03 Identidade YPatrimonio Cy L
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03 Identidade YPatrimonio Cy L
IDENTIDAD Y PATRIMONIO
EN CASTILLA Y LEÓN
Maquetación: Intergraf
ISBN: 978-84-16419-02-9
Depósito Legal: S. 479-2015
ides@lasalina.es
www.institutodelasidentidades.es
Tf. 34+923 293 255
Impreso en España
Imprenta KADMOS
Salamanca
Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida total o parcialmente, almace-
nada o transmitida en manera alguna ni por ningún medio, ya sea mecánico, electrónico,
químico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso previo del editor.
PRESENTACIÓN
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volcado en el foro, creyendo en él y apostando por su continui-
dad y consolidación.
Se entenderán mejor, ahora, mis palabras iniciales, al ha-
blar de legítimo orgullo y satisfacción plena.
Este foro tiene larga y fructífera vida por delante, estoy
seguro de ello. Por parte de la Diputación de Salamanca no ha
de faltar el apoyo necesario, canalizado siempre a través del Ins-
tituto de las Identidades, que puso en marcha de manera pionera
en toda España esta iniciativa, desde su vocación de apoyo a la
investigación. Confío también que los profesores y alumnos de
nuestras universidades mantengan encendida la confianza en el
proyecto.
Si todos seguimos en el mismo empeño, el Foro de las
Identidades de Castilla y León también seguirá marcando un
itinerario de trabajo, como viene haciéndolo, para otras regiones
de España y, lo que es más importante, redundará en el siempre
beneficioso bien común de un mejor conocimiento de nosotros
mismos, que debe revertir a la sociedad tal y como este foro
consigue con este libro que reúne todos los trabajos elaborados
para el foro en su tercera edición.
Julián Barrera Prieto
Diputado de Cultura
DIPUTACIÓN DE SALAMANCA
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L a celebración de la tercera edición del Foro de las Identi-
dades de Castilla y León, que organiza el Instituto de las
Identidades de la Diputación de Salamanca, nos coloca ante la
evidencia de que no estamos ante una iniciativa aislada, surgi-
da de un impulso individual, sino ante un proyecto institucional
sólido, deseoso de perdurar en el tiempo y de afianzarse en sus
objetivos. Esta actividad, dirigida a los estudiantes universitarios
de grado y de postgrado de las universidades de Castilla y León,
se ha convertido ya de hecho en un auténtico ámbito de dis-
cusión académica al que se vincula un número significativo de
universitarios de nuestra Comunidad Autónoma, muchos de los
cuales han cruzado sus primeras armas investigadoras al amparo
de este foro.
La última edición de este Foro de las Identidades, cele-
brada en abril de 2015, versó sobre el tema “Identidad y Patrimo-
nio”. Caben pocas dudas sobre la importancia que el Patrimonio
tiene en nuestra Comunidad Autónoma. El vigente Estatuto de
Autonomía de Castilla y León sitúa el Patrimonio Histórico, Ar-
tístico y Natural, junto a la lengua castellana, nada menos que
entre los “valores esenciales para la identidad de la Comunidad
de Castilla y León”, lo que le haría merecedor de especial pro-
tección y apoyo. El Patrimonio aparece también tanto entre los
derechos sociales de los ciudadanos de Castilla y León (“dere-
cho a la cultura y el patrimonio”) como entre los deberes, pues
igualmente correspondería a los ciudadanos “respetar, cuidar
y proteger el patrimonio cultural”. No es extraño entonces que
también entre los “principios rectores de las políticas públicas”
se encuentre “la protección y difusión de la riqueza cultural y
patrimonial de la Comunidad”, siendo obligación de los poderes
públicos “desarrollar actuaciones tendentes al retorno a la Co-
munidad de los bienes integrantes de su patrimonio cultural que
se encuentren fuera de su territorio”. El “Patrimonio histórico,
artístico, monumental, arqueológico, arquitectónico y científico
de interés para la Comunidad” se encuentra entre las “competen-
cias exclusivas” de la Comunidad Autónoma y el artículo 88 del
Estatuto está dedicado íntegramente al “Patrimonio”, es decir,
a los bienes de los que es titular la Comunidad Autónoma de
Castilla y León, obligada a “su administración, conservación y
defensa”.
Los lectores de este libro, tan espléndidamente editado
como en las dos ocasiones anteriores, encontrarán en él nue-
vos argumentos para ilustrar la particular relación que, entre
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nosotros, tienen “Identidad y Patrimonio”. Lo harán a través de un numero-
so grupo de trabajos, realizados desde disciplinas y metodologías diferentes,
pero con un mismo afán de colocar la investigación al servicio de un mejor
conocimiento de nuestro rico legado cultural. La Diputación de Salamanca, a
través del Instituto de las Identidades, muestra así su acreditado compromiso
con nuestra tierra, mientras que la Universidad de Salamanca, que acogió en
sus aulas las sesiones de este foro, se encuentra muy satisfecha por aparecer
asociada a esta feliz iniciativa.
Mariano Esteban de Vega
Vicerrector
UNIVERSIDAD DE SALAMANCA
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ESTUDIOS
Los estudios aquí reunidos han sido elaborados por estudiantes universita-
rios de grado y postgrado de las universidades de Castilla y León, bajo la super-
visión de sus profesores, y fueron expuestos públicamente en el 3º Foro de las
Identidades de Castilla y León, celebrado en Salamanca el 17 de abril de 2015.
ALTERIDAD Y PATRIMONIO:
LA REPRESENTACIÓN DEL MUSULMÁN
EN LA ICONOGRAFÍA MEDIEVAL
CASTELLANOLEONESA1
1 Me gustaría hacer constar mis agradecimientos a dos personas que hicieron posible este
trabajo: a José Mª Monsalvo Antón, quien supo guiar con atención y paciencia mi trabajo de fin de
Grado sobre la imagen medieval del “otro” musulmán, y especialmente a Ana Mª Carabias Torres,
por su constante disposición a ayudar a sus alumnos y por haberme dado a conocer el Foro de las
Identidades, comprometiéndose con mi trabajo y orientándome en su evolución.
2 No solo del periodo medieval, pues diversos autores también han abordado la figura del
“moro bueno” y del “moro enemigo” en la construcción del nacionalismo español contemporáneo
(Núñez Seixas, 2006: 261-271).
3 El objeto de nuestro trabajo se inserta en el imaginario colectivo, no en las relaciones
sociales que realmente se dieron en ambas culturas. Este aspecto ha sido estudiado por numerosos
autores, no solo en cuanto a la relación entre estados, sino también en el tratamiento de los mudé-
jares por la sociedad y los poderes cristianos, observando en ocasiones los efectos que la imagen
del musulmán tuvo en las actitudes cotidianas de los cristianos hacia este colectivo (Barton, 2011;
Nirenberg, 2001, entre otros).
17 Previamente, otros autores ya habían señalado que desde el siglo x la mayor firmeza
contra el adversario musulmán, el fenómeno de la Paz de Dios y una creciente necesidad de ex-
piación cristiana –nacida del afianzamiento de la idea de castigo divino– pusieron las bases para el
surgimiento de la noción de cruzada (Sénac, 2011: 67-69).
18 Barkai (1984: 106) reconoce lagunas en su estudio, puesto que no analiza crónicas
aragonesas o navarras de estos momentos.
19 Es el caso del Poema de Mío Cid, en el que los musulmanes son descritos en función
de su relación con Rodrigo y no de su condición como enemigos militares o religiosos (Burshatin,
1984: 269-280). También Corbalán Vélez (2003: 11) ha hecho referencia a la “maurofilia” literaria,
es decir, las descripciones del “moro bueno” como honrado y valiente y la “mora exótica” que apa-
recen con frecuencia en los romances fronterizos. Estas consideraciones enlazan directamente con
las ideas de Sénac (2011: 105-118) y Said (2007: 94) sobre la imagen medieval del islam vinculada
a la exoticidad y al lujo, especialmente en la literatura de ficción.
20 En relación con estas ideas, Barkai también señala la aparición de una “conciencia
nacional unitaria”, lo que ha levantado no pocas críticas, especialmente por parte de Bravo López
(2009: 96-98).
24 Tolan analiza escritos doctrinales y otro tipo de obras –cronísticas o épicas, por ejem-
plo–, tanto en el marco europeo como en el hispánico. En este punto habría que subrayar que los
tipos de fuentes primarias y las imágenes religiosas que se desprenden de ellas son muy dispares,
predominando en el periodo alto y plenomedieval mezcolanzas confusas entre todas las represen-
taciones, lo que dificulta los intentos por discernir cuál prima según la naturaleza de la obra. Por
una parte, sobre el valor que la teoría teológica tiene para el estudio de la imagen del musulmán,
merece la pena señalar cierta disensión existente entre dos estudiosos de textos hispánicos, Lavajo
(1981) y Echevarría Arsuaga (1999). Mientras que el primero consideraba que la visión de los
musulmanes presente en la teoría teológica es más objetiva y exacta que en otro tipo de obras,
Echevarría Arsuaga defiende lo contrario a lo largo de su trabajo. Por otra parte, debemos indicar
que las consideraciones religiosas en los escritos más políticos, como las crónicas, pese a estar es-
critos en su mayoría por eclesiásticos, suelen ser difusas, como se aprecia en los análisis realizados
concretamente para el caso hispánico por Tischler (2011) y, sobre todo, Barkai (1984).
25 Según Sénac (2011: 39-40) y Flori (2004: 129-134), la repercusión de los mártires mo-
zárabes, aunque difícil de medir, estuvo muy vinculada a la aparición en Asturias de las imágenes
de malvados, codiciosos o intolerantes, ideas que coincidían con los textos llegados de Oriente.
26 Esta concepción de “bestia maléfica” nos remite de nuevo a la tesis de Sénac sobre la
hegemonía de tres tipos de imágenes en el Medievo.
27 En relación con esto, Daniel (1960: 17-47) consideró que el paganismo habría sido
la imagen “popular” del islam y la herejía, la imagen “culta”. Por el contrario, Tolan ha señalado
que dicha distinción no puede ser tajante, puesto que ambos conceptos se difuminan en los textos
(Tolan, 2007: 172).
son muchas las imágenes de este tipo […] que no presentan evidencias de una
identidad musulmana, a pesar de los indicios que vinculan otras de ellas con el
enemigo religioso. Es obvio que el pecado de la lujuria no fue únicamente impu-
tado a los musulmanes y que las restricciones al respecto se dirigían a los fieles
cristianos. […] Por ello, las figuras obscenas representativas de los infieles no
perdían su capacidad de alertar a los cristianos, sino que presentaban un mayor
potencial amonestador al censurar el acto sexual en sí mismo y propagar, al tiem-
po, una imagen negativa del enemigo (Monteira Arias, 2012: 449-450).
Figura 12. Mujer con velo separando sus piernas. Canecillo de Nuestra Señora de la
Asunción (Jaramillo de la Fuente, Burgos).En Monteira Arias, 2012, capítulo 4, fig. 17.
Retomando el discurso sobre las imágenes del islam que hemos desa-
rrollado más arriba, hay que señalar que Mahoma era visto en distinto tipo de
obras –desde las doctrinales a las épicas– como la cúspide de una imaginada
jerarquía, en el papel de Anticristo, heresiarca o dios pagano (Daniel, 1960:
79-83; Flori, 2010: 141-142; Sénac, 2011: 95-98). En este punto resulta in-
teresante la comparación que Tolan realiza de dichos ataques con los que se
desarrollaban contra la biografía de Jesucristo en el Toledoth Yeshu, incluso
los elementos sobre el libertinaje sexual (Tolan, 2007: 171-203). Los ataques
Por último, debemos señalar que parece existir un consenso entre los
distintos autores sobre el siglo xiii, al considerar que, si bien había ofrecido
esperanzas optimistas de conversión de los musulmanes y victoria final del
CONCLUSIONES
Las conquistas musulmanas llevaron a los cristianos medievales, de
Oriente primero y de Occidente después, a construir las que serían, según nues-
tra percepción, dos representaciones complementarias de rechazo a la alteridad
y, consecuentemente, de afirmación de la identidad. Estas no tenían otro obje-
tivo que la legitimación de sendos tipos de lucha, la religioso-intelectual y la
físico-violenta, es decir, la aceptación y el rechazo. En un principio, el musul-
mán era simplemente considerado como un mal agresor, caracterizado como
cruel, impostor y traidor. Cabría aquí hacer una distinción entre los cristianos
que vivían en territorios controlados por los musulmanes, como al-Ándalus o
la zona siriobizantina, y los que habitaban en reinos cristianos, como los hispá-
nicos: los segundos, a diferencia de los primeros, no se interesaron demasiado
por la religión de los recién llegados ni los identificaron inmediatamente con el
Apocalipsis. Sin embargo, en estos momentos tempranos, sí los representaron
como bestias y se refirieron a ellos a menudo mediante interpretaciones profé-
ticas, práctica que se repetiría en toda la Edad Media.
La resistencia a los crecientes ataques musulmanes y la contesta-
ción cristiana a la yihad fueron paralelas a la aparición de las ideas de lucha
religiosa en los reinos hispánicos cristianos durante el siglo xi. Este mayor
conocimiento del islam les llevaría, hasta la centuria siguiente, a considerarlo
una herejía más y a combatirlo en polémicas que reflejaban una preocupación
religiosa más seria que en tiempos pasados, superando las consideraciones de
idolatría que aún imperaban en el resto de Europa. A pesar de ello, en la mayo-
ría de las crónicas, acuerdos políticos y obras literarias de entre los siglos xii y
xiii el musulmán solo representaba un enemigo militar y no aparecía estereoti-
pado, al contrario que en otros escritos del norte de los Pirineos que reflejaban
una mayor antipatía específicamente hacia los musulmanes. Es cierto que sí
era demonizado, pero al igual que cualquier otro adversario, como estrategia
para legitimar la causa propia.
En torno a 1212, con la campaña de las Navas, comenzaría a desarro-
llarse en todos los ámbitos un discurso de guerra total –pues hasta entonces el
ámbito teológico de refutaciones y polémicas era el más hostil– y sin cuartel
que, por otra parte, parece no corresponderse con la realidad expresada en
las capitulaciones. Sin embargo, aunque sea solo en el discurso, el siglo xiii
se nos revela de transición, también en el plano artístico ya que es evidente
CONCLUSIONES
Como hemos visto, el calendario es el eje principal de las labores y fies-
tas –religiosas, paganas y propias– por el cual se ordena y rige la sociedad
agraria tradicional castellana. De este modo, a partir de un estudio y análisis
de esta cultura, podemos extraer los elementos más importantes que la confi-
guran. Aunque este calendario vital resultaría hoy en día impracticable para
nuestra sociedad, sí es cierto que el nuestro contiene numerosas reminiscencias
de esta cultura agraria tradicional que ha precedido a nuestra sociedad postin-
dustrial y de la que es heredera. Sin embargo, en el sistema social en el que nos
desenvolvemos en la actualidad, este calendario sería imposible de practicar, ni
siquiera para los que viven del y en el campo.
De este modo, para difundir el conocimiento de esta cultura, hemos deci-
do proponer la creación de un museo etnográfico en Pineda Trasmonte, donde
el visitante se impregne de la cultura de la sociedad agraria tradicional y co-
nozca in situ y de forma práctica qué factores la condicionaban y qué elemen-
tos eran más importantes. Así, los atractivos de este proyecto son variados y
únicos, lo que hace que pueda ser una apuesta firme y segura en el campo de
los museos etnográficos, en el que los aciertos no han sido siempre los más
numerosos.
WEBGRAFÍA
www.pinedatrasmonte.com
http://www.cartaetnograficagc.org/buscador.php. Para la realización de las fi-
chas que se han elaborado en el anexo.
FUENTES ORALES
Marino Bravo, Atilano Calvo, Florentino Casado, Victoria Casado, Do-
rotea Calvo e Hilaria Casado
1.- CARBONERAS
Walter Benjamin
PATRIMONIO INTANGIBLE
El debate internacional sobre el patrimonio, respaldado por las políticas
de la Unesco, ha sido el dominante en esta tipología. Es por ello que desde la
Convención sobre el Patrimonio Cultural Inmaterial en 2003 se ha afrontado
la idea del patrimonio como elemento intangible compatible con los derechos
humanos y con los imperativos de respeto mutuo entre comunidades, grupos e
individuos y de desarrollo sostenible, como indica la misma institución.
Los elementos patrimoniales intangibles están sujetos a procesos de re-
creación colectiva que reorganizan y reconceptualizan las tradiciones en su
contexto social (Mejías, 2012: 245). La salvaguarda de algunas de estas ma-
nifestaciones culturales no responde siempre a objetivos desinteresados. No
debemos olvidar que el patrimonio al igual que la historia es utilizado con
diversos fines. Esto forma parte de su complejidad. Los grandes temas his-
toriográficos vienen siendo materia preferente de “uso público” en el sentido
más amplio de la expresión, de usos políticos diversos más visibles y directos
(Carreras y Forcadell, 2003:13).
Los bienes del patrimonio inmaterial no dejan de ser documentos, que
pueden ser utilizados, con diversos fines, no solo desde el presente, en su con-
sideración de patrimonio cultural, sino en el pasado como lo que fueron. Walter
Benjamin, en 1940, decía que “no existe un documento de cultura que no lo sea
a la vez de barbarie”. Por ello el historiador debe investigar los documentos,
“traspasando la idea de que tampoco los muertos están a salvo del enemigo
cuando este venza. Debe recuperar el pasado de los vencidos que los vencedo-
res se aprestan a sepultar” (Carreras y Forcadell, 2003: 45).
No podemos perder de vista que el patrimonio al igual que la historia
no es aséptico, también es político pues con él se contribuye a “construir” el
pasado. Ni olvidar que patrimonio e historia nacional han estado obviamente
al servicio de un proyecto oficial o estatal (Carreras y Forcadell, 2003: 62).
De todo ello surge la importancia de las diversas fuentes históricas, in-
corporando la historia oral a este compendio de patrimonializables. La intan-
gibilidad de las fuentes orales supone una nueva aproximación al patrimonio
conflictivo inmaterial a considerar desde el presente que analizaré más adelante.
PATRIMONIO DISONANTE
Este trabajo gira en torno a una subcategoría del patrimonio, y no me
refiero al inmaterial, sino al asociado a conflictos e “historia traumática”, un
patrimonio muy vulnerable a los contextos sociales, políticos y económicos
actuales. Algunos autores han venido definiendo este patrimonio como incó-
modo, indeseado, negativo, traumático o disonante. Desde mi punto de vista y
acercándome más a la terminología utilizada en el mundo anglosajón, consi-
dero más oportuno hablar de patrimonio disonante, pues no implica una visión
tan negativa de su posible activación y engloba diversas visiones.
Esta categoría de patrimonio no ha sido discutida profundamente y de-
manda una consideración específica. Es lo que sucede con los casos de sufri-
miento humano infligidos deliberadamente y, que pueden ser categorizados
como atrocidades. Surge una necesidad de considerar la atrocidad, el trauma
humano y el patrimonio disonante (Tunbridge y Ashworth, 1996: 94).
Lo intangible de este patrimonio de las atrocidades, apuntan algunos au-
tores, ha sido ampliamente recogido sirviendo como argumento de la fascina-
ción humana por el horror y la elástica composición de su interpretación (Tun-
bridge y Ashworth, 1996: 128). Desde mi punto de vista esto no es totalmente
cierto. En algunos casos se puede aceptar esta afirmación, pero en general el
patrimonio de las atrocidades es fundamentalmente intangible y pocas veces
analizado como tal.
La curiosidad de la gente por el sufrimiento de otros de su especie es
insaciable y está motivada por la empatía, la emoción y otros estímulos psico-
lógicos (Uzzell, 1989). Por ello, el apetito de los turistas por lugares y artefac-
tos relacionados con la tragedia es notable. Aquí radica uno de los potenciales
conflictos que surgen al interpretar este patrimonio.
En primer lugar, la interpretación de esta categoría de patrimonio debe
hacerse desde la identificación de la importancia socio-política y espacial del
contexto en el que la disonancia puede surgir. Los aspectos lúdicos y educati-
vos son efectivos y aparecen combinados para hacer de la atrocidad uno de los
patrimonios más comercializables a la vez que es una de las herramientas más
poderosas para transmitir mensajes de contenido político y social (Tunbridge
y Asworth, 1996: 95).
En segundo lugar, la disonancia creada por la interpretación de la atrocidad
no solo es peculiarmente intensa y permanente, sino también extremadamen-
te compleja para las víctimas, los perpetradores y los observadores. Además,
la controversia despertada con la identificación de ambos, como víctimas y
LA ACTIVACIÓN PATRIMONIAL
En este trabajo los elementos susceptibles de patrimonializar son intangi-
bles, dificultando así su definición y delimitación además de disonantes. Este
patrimonio disonante forma parte de la memoria colectiva de los miembros
de un colectivo, posibles agentes activadores, en forma de fuentes orales y su
transmisión, pero también de los espacios de memoria.
5 Expresión acuñada por la historiadora Annette Wieviorka, como título de una de sus
publicaciones.
6 El “turismo de memoria” no es negativo de por sí pero aún hay una gran labor de inves-
tigación a este respecto por desarrollar.
7 “Aliados imprescindibles” aparece en el apartado dedicado a: Sobre la recopilación y la
patrimonialización como memoria prodemocrática, de las fuentes orales.
8 La importancia de la sociedad civil o lo que algunos denominan la emergencia de la
eclosión cívica: movimientos sociales, asociaciones, plataformas, ONGs, etc.
OBJETIVOS
OBJETIVOS GENERALES
Describir, analizar e interpretar etnográficamente algunas de las fiestas
de interés cultural de la provincia de Salamanca y desarrollar un plan de reac-
tivación económica basado en las fiestas tradicionales para potenciar el desa-
rrollo del turismo cultural de la zona.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
• Identificar debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades para po-
tenciar la promoción de estas fiestas (análisis DAFO).
• Fundamentar teóricamente los valores culturales de las fiestas tradi-
cionales, el turismo cultural y desarrollo del turismo en la provincia.
• Identificar las percepciones de los actores, captar sus sensaciones, sus
visiones, sus necesidades, etc. (para ello pretendemos socializar con
las autoridades, habitantes y expertos, y participar de una forma activa
en sus fiestas).
• Diseñar los componentes de una propuesta de reactivación que contri-
buya a poner en valor dichas fiestas.
METODOLOGÍA ANTROPOLÓGICA
La metodología que hemos empleado en la elaboración de este trabajo
ha pasado por las clásicas fases de una investigación antropológica (tabla 1).
Es necesario analizar los datos extraídos desde una óptica cultural interna, es
decir con un enfoque emic. Posteriormente se usará un enfoque etic, que se
combinarán en uno solo.
Bien, estas son las fases. Veamos ahora “el camino hacia”, la forma de in-
vestigar, el metho-odos; la metodología, que incluye la discusión sobre los mé-
todos (¿cómo proceder?) y principios de construcción teórica (¿cuáles son los
objetivos de la investigación?, ¿qué teoría emplearemos?). El marco metodoló-
gico establece las pautas para realizar una investigación, que puede ser de dos
formas básicas: científica y humanista (Kuznar, 1997)3. El método científico
supone que no debe haber diferencias en cuanto a los objetivos (descripción y
explicación) y la forma de realizar las investigaciones en cualquier disciplina.
El método humanista propone objetivos específicos y formas de proceder para
realizar las investigaciones en las distintas disciplinas. El positivismo, por una
Procedimientos
Objetivo a que Contenido
Método Propósito para recoger
se dirige de los datos
los datos
Actividades,
Situaciones Notas de campo, Definición de
situaciones,
recogidas tal y conversaciones entornos físicos,
entorno en que
cómo ocurren. registradas, actos, actividades,
aparecen y
Registrar el entrevistas patrones de
Observación comportamientos
significado de informales. interacción,
individuales y
acontecimientos en Grabaciones significados,
grupales.
el momento en que audiovisuales, creencias y
Conversaciones e
ocurren. fotos y mapas. emociones.
interacciones.
Información en
profundidad sobre
temas concretos.
Historias Entrevistas en
Individuos
personales. profundidad no Respuestas
Entrevista representativos
Conocimientos estructuradas, a preguntas
etnográfica e informantes
culturales, y semi- abiertas.
clave.
descripción estructuradas
de prácticas,
creencias,
comportamientos...
Informantes
Obtención de
clave.
grabaciones Registro Transcripción de
Grupos con
exactas sobre audiovisual de la información
Métodos expertos en un
distintos eventos, determinados codificada con
audiovisuales tema particular.
entrevistas y sucesos los materiales
Pequeños grupos.
programas de seleccionados. audiovisuales.
Sucesos
actividades.
especiales.
6 LeCompte, M. D.; Schensul, J. J. et al. 1999. Researcher Roles and Research Partner-
ships. London: Altamira Press.
Análisis de datos
Recogida de
Aproximación datos
Interpretación exploratoria
(descriptiva)
Desarrollo de teorías
Interpretación de
conclusiones
Diseño del estudio
Conocimiento
teórico
Inferencias
Objetivos del
estudio
Aproximación Teoría
explicativa
Análisis de datos
Afirmaciones empíricas
Recogida de
datos
Objetivos del estudio
Diseño del
estudio
GRUPOS INVESTIGADOS
Hemos entrevistados a tres tipos (o grupos) de personas:
• Participantes (de una u otra forma) en la fiesta: personas que por ser
protagonistas de la fiesta (por ejemplo el perrero) o por acompañar de
una forma directa al anterior (por ejemplo alguaciles del perrero), son
parte esencial del desarrollo del acto.
• Personas del pueblo o municipio estudiado, pero que no participaban
directamente en la fiesta: es decir, personas del pueblo que aunque no
han participado directamente, lo han hecho apoyando u observando la
dinámica de la fiesta (por ejemplo, los vecinos que daban el aguinaldo
al perrero y sus ayudantes cuando iban casa por casa pidiéndolo; o las
personas que iban acompañando al perrero en su peregrinar por las
distintas casas de Nava de Francia).
• Personas de referencia importantes en el desarrollo (autoridades po-
líticas o religiosas), que tienen un papel importante en la ceremonia
(por ejemplo, el alcalde, que es el responsable de hacer el convite fi-
nal, o el cura, que es el responsable de celebrar la homilía en la que se
recogen los donativos entregados por el perrero).
98 IDENTIDAD Y PATRIMONIO EN CASTILLA Y LEÓN
TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE INVESTIGACIÓN
Mediante la observación sistemática y participativa hemos intentado re-
coger las situaciones de campo tal y como aparecen o aparecían, registrar el
significado de los acontecimientos en el momento en que ocurren, captar di-
ferentes tipos de actividades y situaciones en el entorno en que aparecen, así
como comportamientos individuales y grupales. Hemos intentado observar y
atender a las conversaciones e interacciones presentes. Hemos tomado notas de
campo y diferentes grabaciones audiovisuales.
El instrumento empleado ha sido la entrevista etnográfica semiestructura-
da, elaborada específicamente para cada una de las fiestas y municipios estudia-
dos. Son entrevistas etnográficas construidas a partir de la información recogida
en el trabajo de campo previo, a fin de que las preguntas fueran culturalmente
adecuadas y significativas. Con este instrumento hemos recogido información
en profundidad sobre temas concretos, hemos registrado diferentes historias
de vida, hemos accedido al conocimiento de determinadas variables culturales
a las que no habríamos podido acceder con la simple observación o registro
audiovisual.
ANTROPOLOGÍA APLICADA
Entendemos la Antropología aplicada, más que la simple aplicación de
las teorías y los métodos antropológicos, como una ciencia teórico-práctica pro-
pia de la acción y del contacto cultural. Consiste “en la ejecución o puesta
en práctica de los conceptos generales teóricos, fácticos y metodológicos an-
tropológicos y de los resultados de la investigación etnológica, en programas
destinados a resolver problemas prácticos de orden social, económico, médico
y tecnológicos contemporáneos. Tiene una finalidad práctica, la producción de
datos y teorías aplicadas a la resolución de problemas de poblaciones que viven
en situaciones de cambios culturales” (Abati y Martín Herrero, 1993: 15-17)8.
El profesor Lisón9 decía en 2010 que “en cuanto antropólogos no somos
médicos ni políticos ni moralistas, etc., estos profesionales hacen mejor su
propio oficio que nosotros; a nosotros corresponde cumplir con nuestro rol y
profesión, a saber, hacer antropología per se, antropología de la buena y ésta
será siempre aplicable… por otros, por expertos” (p. 38).
Su eje principal es el estudio de los procesos de cambio cultural, desde
una óptica planificada y dirigida. Estudiamos los procesos de cambio social y
cultural que ocurren en las relaciones humanas, estableciendo los principios
que las rigen y los factores que restringen las posibilidades de un cambio en la
organización humana.
Esta estrategia implica cambios tanto en el medio ambiente físico como
en el comportamiento de las poblaciones. Estas transformaciones solo serán
10 AA.VV. 2011. Plan Nacional para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial
Madrid: Ministerio de Cultura.
Las fiestas que hemos descrito son de las más antiguas de la provincia de
Salamanca. Cada año aumenta su interés fuera de los límites de la provincia, no
solo por ser curiosas, puras y arquetipos de lo que pudieron ser en su origen, sino
Debilidades Amenazas
Envejecimiento de la población, baja tasa Despoblación.
de natalidad y paulatina disminución de la
Saldo migratorio negativo.
densidad de población.
Estancamiento del nivel producción.
Poco volumen de producción y predominio de
los sectores productivos tradicionales. Escasa capacidad de innovación.
Poca participación de los habitantes en la Escasez de recursos económicos.
gestión y organización de eventos. Desinterés en hacer valor su legado
La parte más importante o fundamental de los histórico cultural.
dos rituales dura muy poco tiempo Poco interés de los propios vecinos en dar a
Escasez de jóvenes que protagonicen la fiesta. conocer la fiesta y promocionarla.
Poca difusión entre los medios de Poco interés de entidades gubernamentales
comunicación. y de los medios de comunicación.
Fortalezas Oportunidades
Legado histórico cultural rico en expresiones Apoyo del Departamento de Cultura de la
artísticas. Diputación de Salamanca.
Interés de la población joven. Participación de la población en los
diferentes eventos.
Interés de las autoridades competentes.
Aunque tienen cierto reconocimiento
Rituales muy arcaicos y distintos a todos los
entre los estudiosos y en la provincia de
de Castilla y León.
Salamanca, debería promocionarse a nivel
Fuerte arraigo en las localidades y en la autonómico, potenciando algunos otros
provincia, y elevada implicación local. valores de la comarca a la que pertenece.
IMPLEMENTACIÓN DE LA PROPUESTA
Para realizar este plan de reactivación se establecerán los siguientes
pasos: 1) análisis de la situación actual de la provincia de Salamanca en el
ámbito etnológico; 2) inventario de las principales fiestas tradicionales (sobre
todo de aquellas más “peculiares”); y 3) cronograma de actividades y acciones
estratégicas.
Evaluar el grado de
Fortalecimiento en las población para que
interés de participación
distintas actividades sean los actores
de la población en la
artístico-culturales que principales para
aplicación del Plan de
estén inmersas en cada difundir su realidad
Reactivación.
una de las fiestas. cultural.
Difusión de las fiestas.
1 Las informaciones respecto del proyecto Camino de las Aceñas en Alba de Tormes y
también de otros proyectos de la Oficina Verde están en la página web www.oficinaverde.usal.es.
CONSIDERACIONES FINALES
La base del desarrollo humano es indisociable de la conservación de los
recursos naturales y de un compartir equitativo de los recursos. Se trata de
aprender a utilizar racionalmente los recursos de hoy para que haya suficien-
temente para todos y que se quede para asegurar las necesidades del mañana.
De este modo, tenemos en la E. A. una herramienta entre otras al servicio del
desarrollo sostenible.
La antropología contribuye para que conozcamos esta nueva construcción
cultural de la naturaleza, ayudando a despertarnos para tratar los problemas am-
bientales, y conocer cómo cada grupo humano entiende su relación con el me-
dio ambiente. En ese contexto de crisis mundial, la sociedad necesita cambiar
sus valores sociales en relación a la utilización y los beneficios del medio am-
biente, pero eso no puede significar un impedimento del desarrollo económico,
pues necesitamos continuar desarrollándonos, aunque con un nueva actitud de
consumo y de trato con la naturaleza, es decir, que los problemas ambientales
pasen a ser considerados como quizás la preocupación más importante de la
sociedad.
Se trata de la instauración de una nueva educación que fue iniciada en un
documento intitulado “Reforma de la educación para un desarrollo sostenible”,
teniendo como base la Agenda 21. Una educación que se orienta hacia la cons-
ciencia de la necesidad de la construcción de una nueva identidad que lleve a
una valoración más grande del patrimonio de Castilla y León, trabajo empezado
por la USAL en conjunto con el Gobierno.
En este contexto, usamos como ejemplo la Oficina Verde puesta en mar-
cha en la ciudad de Salamanca y que es un órgano que ya participó de diversos
proyectos y necesita de inversiones y un mejor aprovechamiento por los órganos
públicos y las empresas de la Comunidad Autónoma de Castilla y León para
que puedan ayudar a los pueblos y ciudades cerca de Salamanca a identificarse
en las acciones que proponen y así puedan en consecuencia alcanzar las metas
del PNUMA y de la Unesco, pero aún falta mucho para alcanzar este objetivo.
3 La sociedad mapuche ocupaba el territorio comprendido entre la zona de los ríos Acon-
cagua-Limarí al norte, y el golfo de Reloncaví al sur. Actualmente, se estima que la población era
superior al millón de habitantes al momento de la llegada de los españoles (Bengoa, 1996: 16;
CVHNTPI, 2003: 70).
Grupo mapuche junto a un rewe4, frente a su ruka (título original) (siglo xix).
Fuente: Biblioteca Nacional Digital de Chile (Id. MC: MC0035017).
5 Es de destacar que los mapuche no incorporaron las armas de fuego a su arsenal bélico
(Bengoa, 1996: 32), debido a la imposibilidad que tuvieron los miembros de este pueblo para
aprovisionarse o fabricar la pólvora necesaria con la que hacer funcionar dichas armas (Zapater,
1997: 458).
6 Utilizamos el término maloca para aludir a las incursiones realizadas tanto por los
mapuche como por los españoles. No obstante, en ocasiones se emplea el término malón para
designar a las incursiones realizadas únicamente por los mapuche, y la palabra maloca para las que
llevaban a cabo los soldados españoles (Molina, 2002: 351).
7 A los soldados españoles que combatían en la frontera del río Bío Bío, en numerosas
ocasiones se les adeudaban los salarios durante largos periodos temporales, a veces incluso durante
varios años. Así, para obtener beneficios económicos, estos solían organizar expediciones armadas
contra los mapuche con el objeto de aprisionarlos y posteriormente venderlos como esclavos a
las estancias agroganaderas de la Capitanía de Chile y al Virreinato del Perú (Lázaro, 1995: 74).
La práctica de la esclavitud en Chile (la de “los indios tomados en guerra”), será posteriormente
legalizada en el año 1608 mediante Real Cédula de Felipe III (Hanisch, 1991: 91).
CONCLUSIONES
Como hemos podido apreciar en las páginas precedentes, los españoles
introdujeron en tierras chilenas diversos elementos culturales que, en muchos
casos, fueron adoptados y reinterpretados por los mapuche. Un buen ejemplo
de esto serían las armas de hierro, las cuales fueron empleadas exitosamente
en las batallas contra los españoles, pero también se incorporaron espuelas,
azadas, dagas, puntas de lanzas, hachas… del mismo material. Otro ejemplo
serían los abalorios de vidrio (chaquiras) que, más allá de su mera utilidad
estética, adquirieron un valor y un simbolismo diferentes a los dados por los
hispanos.
Sin ningún género de duda, el caballo se configuró como un elemento
de incontestable importancia para los mapuche, de hecho, según la opinión de
muchos autores fue el más importante de todos los que incorporaron a su sis-
tema cultural. Con el mismo, pudieron “acortar tiempos e incrementar distan-
cias”, tanto en la guerra como en el comercio. Nos preguntamos cómo habría
MEDIOAMBIENTE
No podemos olvidar en el análisis de los espacios con perspectiva de
género, y más en concreto en el análisis de los espacios en el contexto rural, el
medioambiente.
El binomio género y medioambiente está en la base de la relación dife-
rente de hombres y mujeres con el medio, y por lo tanto, influiría sin duda en
su diferente forma de gestión, y en la utilización de los recursos naturales.
A nivel teórico, la relación entre la teoría feminista y el medioambiente
se articula en torno al “ecofeminismo” o feminismo ecológico, que haría con-
fluir la dominación de las mujeres con la de la naturaleza y destaca la interrela-
ción entre los postulados feministas y ecologistas. La cuestión medioambien-
tal, de matiz eminentemente reivindicativo, que aboga por un nuevo modelo
–igualitario– de relaciones sociales, económicas y medioambientales, produce
estudios mayoritariamente en los países en desarrollo.
En este punto debemos analizar los desplazamientos, características y
condiciones de los mismos para las mujeres, siendo común que estas tengan
que utilizar transportes públicos y en muchos casos realizar los desplazamien-
tos cargadas con compras y/o niños/as.
Pero es en el presente cuando hemos de aplicar la perspectiva de género
al diseño, construcción, gestión y acceso a los espacios. “El ahora” un tiempo
de tránsito en el que hemos de trabajar teniendo en cuenta estas nuevas pers-
pectivas del feminismo ecológico, medioambiente, género y espacios.
CONCLUSIÓN
Debemos cuestionar los roles asociados al género si pretendemos des-
mantelar las dinámicas de poder que se relacionan directamente con la cons-
trucción social del espacio y que tienen un impacto negativo a la hora de hacer
efectivo el derecho al espacio de las mujeres.
Las mujeres deben ser incluidas en los procesos de planificación par-
ticipativos que dan forma al debate sobre el derecho a los espacios, ya que
representan un grupo general de identidades cruzadas que viven estos espacios
EL VALLADOLID EMERGENTE
A principios del siglo veinte, Valladolid cuenta con una población apro-
ximada de 70.000 habitantes, era la ciudad castellana más importante, indiscu-
tible capital regional. Estaba en un momento de cambio, de modernización, de
desarrollo urbanístico, de foco de atracción de negocios, de nuevas inversiones
y también para búsqueda de nuevos empleos de gentes venidas del mundo
Se puede extraer de este texto una imagen buena de la ciudad para el vi-
sitante. Pero también para el vallisoletano, quien orgulloso de su ciudad, había
visto cómo se inauguraba la nueva Casa Consistorial en 1908 y se desarrollaba
la ejecución del plan de saneamiento del ingeniero Uhagón. La Dra. Carmen
García de la Rasilla estudia la ciudad en profundidad y nos plantea una serie de
carencias visibles para los ciudadanos vallisoletanos. Hay un desarrollo urba-
nístico periférico y suburbial que crece de forma desorganizada, sin dotaciones
básicas, debido a la incorporación de población rural a la ciudad en busca de
nuevas y mejores oportunidades.
En estos años surgen políticos que tendrán una relevancia de primer or-
den en la política nacional, como Santiago Alba, que con su influencia domi-
narán en estos años la política local, a través del partido liberal.
Valladolid quiere imitar a otras ciudades importantes como Madrid, Bar-
celona, San Sebastián, y traer una visión de futuro y modernidad. La ilumina-
ción se había sustituido pasando del gas a la eléctrica y en 1910 los tranvías
habían pasado de ser a sangre a eléctricos, dejando a los ciudadanos sorpren-
didos a su paso.
Para ello realiza las gestiones oportunas para ser partícipe de esa moder-
nidad, de ese futuro, traer lo último en tecnología. Se inauguran ferias agrícolas
donde las máquinas de vapor toman el relevo a los animales, ferias industriales
donde los ciudadanos ven con asombro extraños aparatos que se utilizan en la
industria de las artes gráficas, siderúrgica, ferroviaria o de otro tipo. La auto-
moción se implanta poco a poco entre las clases burguesas, como un medio de
transporte.
...como ocurrió en 1904 con el capitán José Ranea, un malagueño que quiso
ganarse el favor del público estrenando un globo bautizado Ciudad de Valladolid,
con el que pretendió ascender desde la Plaza Mayor sin éxito, ya que el aerostato
cayó apenas había levantado el vuelo, por falta de presión, según reconoció el
piloto.
Volvió a intentarlo y aunque este se elevó majestuosamente, unos minutos
después se estrelló contra una chimenea, saltando el capitán al tejado mientras
el Montgolfier daba bandazos sin gobierno hasta caer en la ribera del Pisuerga, a
la altura de la fábrica de electricidad. José Ranea, sano y salvo, bajó del tejado,
montó en un carruaje y por la calle de Santiago llegó hasta la Plaza Mayor, donde
el público le ovacionó premiando su arrojo más que su pericia.
Garnier dijo que había aterrizado porque su motor mostraba una gran pe-
reza, lo que podía en cualquier momento perjudicar la seguridad del vuelo. Las
propias palabras de Garnier: “Estoy rendido, pero yo llego a Salamanca. ¡Vaya si
llego!”. Rápidamente desmontó dos válvulas de los carburadores, y ayudado por
su mecánico, que llegó también en automóvil, con la señora del aviador y el señor
Stant, pudo realizar brevemente la operación. Entretanto había que hacer esfuer-
zo gigantesco para apartar a la gente. Solo se conseguía alejarla cuando funcio-
UN POCO DE CUENTAS
Ambos ayuntamientos acuerdan organizar este evento y de ello tenemos
diversos documentos donde sugieren adoptar algunos acuerdos, sobre todo
económicos. Para participar en el raid había que, en primer lugar, dotarle eco-
nómicamente para ello; ambos ayuntamientos dedican una partida de su presu-
puesto de ferias a tal evento. En el caso de Valladolid en concreto recibe hasta
una subvención del Estado de 5.000 pesetas para organizar los certámenes de
aerostación y de aviación17. Además, de la venta de entradas recaudan 1.701,10
pesetas del certamen de aviación y 589,25 pesetas de la exhibición de globos.
Otra gestión que realiza el Ayuntamiento es la subvención del “socorro de los
pobres” por empresas. Así, la Sociedad Electra Popular dona 325 pesetas, el
director de la fábrica del gas dona otras 50 pesetas y la empresa del ferrocarril
de Rioseco dona otras 50 pesetas, en total 425 pesetas. Esto facilita que la asig-
nación del presupuesto de las ferias y fiestas que se destina a estos menesteres
quede liberada y se pueda emplear en el raid Salamanca-Valladolid.
Los gastos que genera al Ayuntamiento el raid, según los presupuestos,
son de 6.253 pesetas, con el siguiente desglose:
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h t t p s : / / e l s e c r e t o d e l o s p a j a r o s . wo r d p r e s s . c o m / 2 0 1 5 / 0 3 / 0 2 /
la-primera-carrera-de-aviones-de-la-historia-madrid-paris-1911/
Antes esto era muy frecuente porque no había suficientes casas en el pue-
blo para todos (Barniedo, C. P.: 83).
El tipo de familia también tiene mucho que ver con la herencia. El sis-
tema hereditario empleado tradicionalmente en el área de estudio fue el de
herencia dividida o divisible entre todos los hijos. Los bienes se repartían entre
todos los hijos, no existiendo la figura del “mejorado” como en la cercana
comarca cántabra de La Liébana. Lo que sí he podido ver en los testamentos
es alguna pequeña mejora para una hija o hijo concreto: unos determinados
utensilios del hogar, una cierta cantidad de dinero, la máquina de coser…
LA FORMACIÓN DE LA FAMILIA
El estudio de la familia obliga necesariamente a abordar la institución
del matrimonio. En el trabajo de campo pude comprobar que en el pasado, en
muchos casos, el matrimonio era fundamentalmente una estrategia que busca-
ba mantener o ampliar el patrimonio familiar. También que tenía fines funda-
mentalmente reproductivos.
En la zona de estudio generalmente se tendía a matrimonios más bien tar-
díos. La edad media de los novios solía ser superior a los 25 años. En bastantes
ocasiones he podido comprobar que la edad de la mujer era superior a la del
hombre. Aparte de consideraciones de tipo personal, esta tendencia al matri-
monio tardío está relacionada con la escasez de recursos que el medio natural
ofrecía, siendo un medio de controlar la natalidad.
A partir de lo relatado por los informantes y de las investigaciones de
archivo que he llevado a cabo, se puede afirmar que en la zona existió una
gran endogamia zonal o geográfica. Gran parte de las parejas eran del mismo
pueblo o de pueblos muy cercanos. Los matrimonios entre parientes también
fueron frecuentes, sobre todo entre primos paralelos y cruzados. He localizado,
incluso, el matrimonio entre un tío y una sobrina.
La consecuencia más directa de estos matrimonios consanguíneos es,
como señala Bestard (1991: 445) para otra zona cultural, pero perfectamente
aplicable a la zona de estudio, la “protección patrimonial así como la consolida-
ción de redes familiares estables”.
La explicación de la existencia de una gran endogamia zonal está, en
buena parte, en las malas comunicaciones que existían en el pasado entre los
pueblos. Las posibilidades de conocer a mozos o mozas de lugares alejados
El respeto no solamente era con los padres, sino con todo el mundo. Si un
vecino del pueblo te mandaba ir a por una caja de cerillas y no ibas, se lo decía
a tu padre y te pegaba. Mire, en cuanto al respeto le tengo que decir que ni tanto
como el que había, ni tan poco como el que hay hoy en día (Valverde, A. C.: 80).
Antes siempre era culpa de la mujer. ¡Anda que no sufrieron por ello!
(Besande, D. D.: 93).
1 En las partidas de bautismo se señala que el sacerdote informó a los padrinos del pa-
rentesco espiritual que contraen con el bautizado y de la obligación que tienen como padrinos de
instruirle en la doctrina cristiana.
Desde temprana edad se estimula a los niños a imitar a los adultos del
mismo sexo […] Ya sea en casa o en la escuela, la educación separa los sexos,
porque las tareas que los niños deben hacer, las normas de conducta a las que
deben someterse y los valores que tienen que asumir difieren según el sexo.
Con el paso de los años, los niños llegaban a una nueva situación de
separación: la pubertad. Esta nueva etapa, que representa el despertar
de la sexualidad, era, como comenta Cano Herrera (2002: 32) refiriéndose a
toda la geografía española, “uno de los momentos más vigilados por las socie-
dades tradicionales”.
La gran mayoría de chicos y chicas de la zona de estudio dejaban la es-
cuela y empezaban a realizar tareas de mayor responsabilidad ayudando a sus
padres.
En los chicos el paso definitivo de rapaz a mozo se llevaba a cabo a través de
la entrada en la “Sociedad de los mozos”. Para ello debían pagar unos derechos,
que generalmente consistían en vino, aguardiente o dinero. También tenían que
sufrir alguna novatada.
El ingreso suponía poder realizar actos propios de los mozos: hacer “la
ronda” al anochecer, pedir y comer los aguinaldos en Navidad, acudir a las
fiestas que organizaban los mozos, organizar la fiesta patronal, sacar al santo
en procesión, pedir “las natas” o “los quesos”, etc. Los nuevos mozos hacían al
principio de “criados” de los mozos mayores hasta que entraban otros nuevos:
llevaban el saco con el aguinaldo, servían la comida y el vino en las celebra-
ciones, hacían de mensajeros, etc.
Las trastadas o travesuras que hacían los mozos en los pueblos se consen-
tían por parte del grupo de adultos porque, como me dijeron varios informan-
tes, “todos fuimos mozos”.
Un acto importante para los mozos era el acto de “tallarse” en el Ayunta-
miento. Ese día los “quintos” del año celebraban una fiesta todos juntos. Unos
meses más tarde se les llamaba a filas para hacer el servicio militar. Todos los
informantes coinciden en afirmar que este les sirvió para conocer “mundo y
personas”. También consideran que fue un paso más hacia la edad adulta.
En el pueblo de Prioro, los quintos que cumplían veinte años tenían, y lo
siguen teniendo, un protagonismo especial durante ese año. Esos mozos prepa-
raban escarapelas o rosas con papeles de distintos colores. El día 24 de julio,
víspera del día de Santiago, cortaban un pequeño ramo que adornaban y se lo
ponían antes del amanecer a las quintas. El día 25 de julio, día de Santiago, los
quintos iban a misa con la escarapela en el hombro. Además de participar can-
tando en la misa, ponían flores a la imagen de Santiago. Después, haciendo un
recorrido, tomaban “copas” por las casas del pueblo. El día de san Roque (16 de
agosto), cantaban en la misa, sacaban al santo en procesión y tiraban cohetes.
5 Como los informantes solamente oyeron hablar de él, es necesario acudir a la descrip-
ción que a finales del siglo xix Antonio Valbuena (1891: 144-145) hizo de él: “El carro de la novia,
cosa muy principal en estas bodas, le constituyen los enseres apuntados en la carta dotal, los que
a la novia la dan sus padres para empezar a poner casa. Y realmente estos enseres se cargan en
un carro para trasladarlos aquel mismo día a la nueva vivienda, ya esté en el mismo pueblo, ya
en otro cercano. Y ponen gran esmero los parientes de la novia, no solamente en que los enseres
sean buenos y, por supuesto, nuevos, flamantes, sino en colocarlos de la manera que más luzcan
y parezcan mejor, pues también aquí entra la estética. Todo esto, amén de engalanar el carro con
cintas y poner a los bueyes que han de llevarle esquilones con collares de piel de tejón, que es el
mayor lujo en la materia”.
6 Los testamentos que he visto suelen tener la siguiente estructura: encabezamiento, pro-
fesión de fe, encomienda del alma, lugar de enterramiento, honras fúnebres, misas que encarga,
ofrendas, limosnas y mandas, legajos y testamentarios.
7 El sonido de las campanas acompañaba a los hombres a lo largo de sus vidas. Las
campanas se tocaban para convocar a distintos actos. Los toques de campana, como señala Alonso
Ponga (2008: 102), eran “marcadores de la vida laboral compartimentando los tiempos de trabajo
y descanso”. En la zona de estudio, se empleaban también para llamar a la vecera del ganado, para
acudir a una hacendera, para ir a Concejo, para ahuyentar la nube o para avisar de la muerte de un
convecino. El toque de difuntos se hacía con un golpe de badajo de la campana grande y otro de la
pequeña. Entre ellos había un largo silencio. El toque se repetía continuamente. Si el fallecido era
un niño, los informantes me dijeron que el toque era más alegre. Tocaban “a gloria”.
8 En los libros de difuntos que se conservan en el Museo Histórico Diocesano aparece
siempre señalado el ofrecimiento durante un tiempo de pan, vino y cera.
9 En algunos pueblos, como en Barniedo, me dijeron que se invitaba a comer cocido a las
personas de fuera que asistieron al entierro. En otros, como en Besande, se daba pan, vino y queso.
CONCLUSIONES
La familia en la zona de estudio ha sido una institución de gran impor-
tancia. Además de proporcionar el alimento, el cuidado y la protección a sus
miembros, introducía a los más pequeños en la comunidad y les trasmitía sus
valores, sus creencias y sus tradiciones.
En las últimas décadas se han producido dentro de la familia importantes
transformaciones y cambios que afectan a su composición, a las relaciones
internas entre sus miembros, a la división de roles o a las normas familiares.
La familia, por otra parte, generaba identidad dentro de sus miembros.
Esta se veía reforzada a través de los ritos de paso y a través de todas las cele-
braciones familiares.
Patricia Galleti
Universidad de Valladolid
2 Ver https://www.gitanos.org/que-hacemos/areas/empleo_y_formacion_profesional/ac-
ceder.html.
3 En Castilla y León posee oficinas en Valladolid, León, Burgos y Salamanca.
4 Dirigido especialmente a gitanos aunque no exclusivamente. Los cursos de formación
profesional y demás servicios son también utilizados, aunque en un porcentaje significativamente
menor, por la población no gitana.
5 http://www.unionromani.org/notis/2008/noti2008-01-28.htm.
6 La cifra asciende a 800.000, 1,6% del total de la población. Ver Aparicio Gervás (2014:
157).
7 Ver Iriarte, Daniel. 2013. “El mapa de los gitanos: una población que conecta Es-
paña con Rusia”, en El Confidencial, Madrid, 27 de octubre. http://www.elconfidencial.com/
mundo/2013-10-27/el-mapa-de-los-gitanos-una-poblacion-que-conecta-espana-con-rusia_46284/
8 “La tasa de paro entre la población gitana prácticamente se ha triplicado en los últimos
seis años, –ha subido 22,6 puntos hasta alcanzar el 36,4%– mientras que la del conjunto de los
españoles se ha duplicado”. Fuente: “Población gitana española y del este de Europa, empleo e
inclusión social, 2011”. Fundación Secretariado Gitano. Consultado en URL: https://www.gitanos.
org/actualidad/archivo/85824.html.
9 Como ejemplo ver Juan de Dios Ramírez-Heredia, “El gitano no ha robado, pero va
a robar: detenedlo y que se joda”. Consultado en URL: http://www.unionromani.org/notis/2015/
noti2015-03-09.htm.
10 Por mencionar un caso, la polémica desatada en España en torno a la acepción del
término “gitano” y “gitaneada” como sinónimo de “trapacero” (timador/estafador) en la RAE.
Como contrapartida encontramos la Acción de sensibilización “Yo no soy trapacero” promovida
por el Consejo Estatal del Pueblo Gitano. Consultado en URL: https://www.gitanos.org/actuali-
dad/dossieres/110637.html.
11 Podemos observar este punto en categorizaciones tales como “belleza racial” o “be-
lleza étnica”, solo de modo ilustrativo. Consultado en URL: http://www.ideal.es/jaen/20130408/
gente/interviu-desnuda-soraya-castro-primera-mujer-gitana-desnuda-revista-201304081029.html.
12 La “sociedad ibérica” se configuró desde mediados del siglo viii a. C. mediante una
mixtura de peninsulares, colonizadores (griegos, fenicios, cartagineses) e indoeuropeos. Luego, a
partir del siglo iii a. C. arribó la colonización romana que duró unos seis siglos, con ellos llegaron
también los judíos y el cristianismo. El ocaso del Imperio será puntapié de la invasión visigoda y
con su debilitamiento, se hará presente la ocupación musulmana (Gago García, 2009).
13 El lema “¡Una, Grande y Libre!” es expresión del nacionalismo español franquista.
“Es ‘Una’ porque es ‘indivisible’, negando la posibilidad de cualquier separatismo o incluso des-
centralización territorial. Es ‘Grande’ en sentido ‘imperial’, por el imperio perdido en América
y el que se quería construir en África; y ‘Libre’ por ‘no sometida a influencias extranjeras’, en
referencia a la imaginada conspiración judeo-masónico-marxista internacional”.
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Lemas_del_franquismo#.
2.A1Una.2C_Grande_y_Libre.21.
18 Ya desde estos tempranos tiempos uno de los oficios documentados de los gitanos era
la venta de prendas de vestir en ferias (Jiménez, 1853, en Aparicio Gervás, 2014, cursiva nuestra).
19 Denominación que se le asigna a los no gitanos.
20 Como la prohibición de hablar su lengua (que pasa a ser considerada jerga criminal)
y la redacción de la “Ley de Peligrosidad Social” en la década del 70, cuyo claro interlocutor era
la comunidad gitana.
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valladolid/#xtor=AD-15&xts=467263.
Pérez Barredo, R. (13 de abril de 2008). “El arqueólogo de los nazis”. Diario
de Burgos.
1 Mi andadura por los caminos de la Antropología han sido muchas y muy diversas, con
encuentros y desencuentros. Pero siempre con una acogida y un respeto por ambas partes que
quiero agradecer. Amigos, familiares, alumnos, compañeros, vecinos de Castilla y León, de mi
tierra cántabra y de lugares tan remotos en el espacio como cercanos en el tiempo, cual es el pueblo
mapuche del territorio chileno, los únicos no conquistados por el imperio español y un referente
en el amor a su patrimonio como forma de su propia identidad, forman parte ya para siempre de
mi propio yo. A todos ellos, gracias.
Para el que busca un espacio en el que sentir ese contacto, esa comunicación,
ese latir al unísono del hombre con la naturaleza; ese deambular por caminos de va-
lles o montañas, de solanas o de umbrías; esa llamada de los árboles… para el que
busca todas estas sensaciones, olvidadas y perdidas en el mundo urbano actual, la
Sierra de Francia es un ámbito privilegiado, donde podrá encontrarlas, donde podrá
sentir esa comunicación paradisíaca del hombre con la naturaleza…
El olor a leña que se desliza por las chimeneas de las casas se mezclaba
hace años con el agrio de las cabras y el del pan recién horneado de las dos
panaderías que hoy siguen existiendo.
Al comenzar por La Alberca no puedo olvidar una conversación mante-
nida con un gran amigo albercano. Hace ya algunos años uno de los hoteles de
la antigua Valdelaguna puso en marcha un plan intensivo para la atracción
de turistas. Además de un globo, un catamarán y yincanas diversas por el pueblo
con los participantes disfrazados de gentes medievales, se organizaba una cena a
la que acudían los visitantes en fila precedidos por dos mozos de calzón a caballo
portando antorchas. Mirábamos pasar la procesión bajo su solana (balcón) y me
dijo: “¿Está bien esto, no? Es nuestro patrimonio y lo utilizamos para lo mismo
que nuestros padres, para vivir”. Estas palabras dieron un vuelco a todas mis
ideas. Tenía razón; era un reciclaje del patrimonio heredado de sus antepasados.
Poco después, en las actas de un congreso en Recife (Brasil) hablaba
sobre el tema después de reflexionar sobre las palabras de mi amigo:
Día del Pueblo Gitano. Valladolid, 8 de abril de 2011. Foto: M. Cano Herrera.
Y los puntos fuertes, los que les han permitido resistir, son la familia, la
autoestima de la comunidad, el grupo y la solidaridad, así como la total obe-
diencia a lo que mandan los arregladores, no dispuestos a dejar que nadie cause
Por ello, porque cuando nací en esta tierra aún se denominaba Castilla,
no quiero dejar de dar unas pinceladas sobre la identidad y el patrimonio de
mi “patria chica”.
Y para ello voy a hablar de un tema que me es muy querido y que refleja
a menudo fielmente la identidad de quienes lo comparten. El patrimonio oral,
las leyendas; la mitología.
8 Pájaro.
9 Herrera de Pedro, L. 1942: 3.
10 Herrera de Pedro, L. 1942: 8.
Verónica Tejerina
Universidad de Valladolid
Como podemos observar, todas las acepciones, sin salvedad, hacen re-
ferencia de manera directa o indirecta a cuestiones relativas a la economía, lo
palpable y la individualidad.
Pero… ¿qué ocurre con el patrimonio cultural inmaterial? ¿Acaso los
cuentos, las leyendas, los mitos, los refranes, los chistes, las canciones… no
forman parte de nuestro patrimonio?
Para encontrar una definición oficial, válida y lo suficientemente amplia
para este concepto debemos acudir, por ejemplo, a organismos como la Unesco,
donde una mesa de trabajo internacional de expertos, celebrada en Turín en 2001,
determinó que el término “patrimonio cultural inmaterial” hace referencia a
los procesos asimilados por los pueblos, junto con los conocimientos, las com-
petencias y la creatividad que los nutren y que ellos desarrollan, los productos
que crean y los recursos, espacios y demás aspectos del contexto social y natural
necesarios para que perduren; además de dar a las comunidades vivas una sen-
sación de continuidad con respecto a las generaciones anteriores, esos procesos
son importantes para la identidad cultural y para la salvaguardia de la diversidad
cultural y la creatividad de la humanidad.
Figura 4. Mariposa del aire ¡qué hermosa eres! Mariposa del aire
dorada y verde. Luz de candil… Mariposa del aire, quédate ahí,
ahí, ahí (F. García Lorca). Foto: V. Tejerina.
Óscar Fernández
Universidad de León
CONCLUSIONES
La situación de exclusión social en la que se encuentran las mujeres en el
medio rural, situación cada vez más acuciante en nuestras sociedades moder-
nas, implica una negación de derechos sociales y la pérdida de oportunidades
vitales fundamentales para las propias mujeres (Tezanos, 2001).
Camarero (2009) ha planteado cómo el desequilibrio demográfico está
amenazando la sostenibilidad del mundo rural y será la causa de la desapari-
ción de muchos pueblos pequeños. El desarrollo y progreso del medio rural
necesita del papel de las mujeres, no solo por el mantenimiento de la dinámica
geográfica que haga que estos núcleos no desaparezcan, sino por el papel que
esta ha tenido en las iniciativas, tanto económicas como sociales, que se vienen
desarrollando.
Se señalan una serie de causas de la desfeminización del medio rural
y que inciden en la ausencia de servicios, ya sea para el cuidado de hijos e
hijas, la ausencia de guarderías, de transportes públicos, de servicios básicos
sanitarios, educativos, etc. Hay otros factores como que la tasa de inactividad
femenina crece cuando las mujeres están al cargo de las personas dependien-
tes en el hogar. Estos factores combinados condenan a una buena parte de las
mujeres del campo a los roles tradicionales asumidos por las mujeres y ayudan
a explicar el abandono de los hogares rurales por parte de las mujeres que dis-
ponen de más cualificación. Por tanto, las mujeres necesitan ayudas y apoyos
que van desde posibilidades locales de empleo hasta servicios para la infancia
y la tercera edad pasando por mejores medios de comunicación y transporte o
centros de formación. La Ley de titularidad compartida de las explotaciones
agrarias, puede ser un paso positivo en la consecución de la igualdad en el
medio rural, pero bien es cierto que esta ley necesita un mayor rodaje, difusión
a través de las organizaciones agrarias, las asociaciones de mujeres y otras
entidades interesadas en el tema, de cara conseguir la igualdad entre hombres
y mujeres en el medio rural.
Combatir la doble discriminación que se produce por ser mujeres y por
vivir y trabajar en el medio rural, frenar el éxodo femenino de las zonas rurales
a las zonas urbanas, contribuyendo así a combatir el despoblamiento, la mas-
culinización y el envejecimiento de la población rural, e impulsar la incorpo-
ración de las mujeres al mercado laboral, garantizando su participación en el
desarrollo económico del medio rural sigue siendo el gran reto.
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Sampedro Gallego, R. 1996. “Mujeres del campo: los conflictos de géne-
ro como elemento de transformación social del medio rural”, en El
1 También hubo una importante represión en los territorios republicanos. Este es un asun-
to bien conocido por la historiografía, que no solo ha dedicado sus esfuerzos al conocimiento de
lo sucedido y a fijar las cifras reales, sino también al estudio de la manipulación que la dictadura
franquista construyó en torno a la represión roja en un claro intento de justificar y legitimar a partir
de ella su sublevación y posterior instauración de una dictadura militar. La verdad es que la repre-
sión republicana se produce a partir de la sublevación militar nacionalista, de manera que no puede
ser tomada como detonante sino como resultado del comienzo de la Guerra Civil.
7 http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/09/16/actualidad/1410879112_100655.html.
8 Presentado el 5 de agosto de 2002 ante el Alto Comisionado para los Derechos Huma-
nos que las Naciones Unidas tienen en Ginebra (Suiza). Descrito por Emilio Silva en Silva, E. y
Macías, S. 2003. Las fosas de Franco: 105. Madrid: Temas de Hoy.
9 Fernández de Mata, I. 2009. “Mass Graves and the Emergence of Spanish Historical
Memory”, en J. Almansa (ed.). 2010. Recorriendo la memoria-Touring Memory: 49-55. BAR In-
ternational Series 2168. Archaeopress.
10 Gobiernos de la democracia: Unión de Centro Democrático (UCD): 1977-1982. Parti-
do Socialista Obrero Español (PSOE): 1982-1996. Partido Popular (PP): 1996-2004. PSOE: 2004-
2011. PP: 2011.
11 LEY 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se
establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil
y la dictadura. BOE 310, jueves 27 de diciembre de 2007.
12 http://politica.elpais.com/politica/2013/08/30/actualidad/1377867191_640233.html.
13 Taussig, M. 1984. “Culture of Terror, Space of Death. Roger Casement’s Putumayo Re-
port and the Explanation of Torture”. Comparative Studies in Society and History 26 (3): 467-497.
14 Fernández de Mata, I. 2011. “So that We May Rest in Peace. Death Notices and On-
going Bereavement”. Journal of Spanish Cultural Studies 12 (4): 439-462.
15 Ferrándiz, F. 2009. “Exhumaciones y relatos de la derrota en la España actual”. Revis-
ta de Historia Jerónimo Zurita 84: 135-162.
16 http://comisionverdadfranquismo.com/.
– Presentación ....................................................................................... 7
ESTUDIOS
– Alteridad y patrimonio: la representación del musulmán en la
iconografia medieval castellanoleonesa (Nuria Corral Sánchez)...... 13
– De dentro a fuera. Etnología, identidad y patrimonio en Castilla.
Museo etnográfico de Pineda Trasmonte (Samuel Calvo Arauzo)..... 37
– Conflicto y patrimonio disonante: el Monte de Estépar como ejemplo
de espacio de memoria (Sandra Albo Basurto) ................................. 73
– Patrimonio inmaterial, turismo y desarrollo sostenible. Una propuesta
desde la antropología aplicada en la provincia de Salamanca (José
Antonio Martín Herrero y Cristina Viedma Ramos) .......................... 93
– La Educación Ambiental en la construcción de una nueva identidad
(Renato Alves Vieira de Melo y Racquel Valério Martins) ................ 111
– Huellas patrimoniales de la identidad castellana en Wallmapu. Las
ganaderías y la difusión de la cultura mapuche por las pampas
(Charles David Tilley) ........................................................................ 127
– Espacio rural y género (Concepción Unanue Cuesta)........................ 139
– El raid Salamanca-Valladolid: una novedad de las ferias y fiestas de
1911 de Valladolid (Joaquín Pérez García) ........................................ 147
– La familia y los ritos de paso del ciclo vital en la montaña de Riaño-
Picos de Europa (León) (Miguel Ángel Cimadevilla Suero) ............. 161
– Una reflexión en torno al mercadillo gitano en Valladolid (Patricia
Galleti)................................................................................................ 181
241