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La Integración A Nivel Universal y Regional

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA


UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA
PROGRAMA DE FORMACIÓN DE GRADO EN ESTUDIOS JURÍDICOS
EJE GEOPOLÍTICO RÍOS ORINOCO – APURE. EJE CACIQUE ARAMARE
ESTADO AMAZONAS

LA INTEGRACIÓN A NIVEL
UNIVERSAL Y REGIONAL.

Facilitador: Triunfador:
Profesor Edward Gil
C.I. 13.254.548

Puerto Ayacucho, Noviembre 2020


INTRODUCCIÓN
UNIDAD 4. LA INTEGRACIÓN A NIVEL UNIVERSAL Y REGIONAL

Tema 1. La integración a nivel Universal

1.1. Los modelos de integración en un mundo globalizado

1.2. Las Naciones Unidas

1.2.1 Fundamentos para su creación

1.2.2 La Carta de la ONU y su funcionamiento

1.2.3 Fracaso del modelo integrador en un contexto imperial y neoliberal

1.3. La Organización Mundial del Comercio

1.3.1 Fundamentos para su creación

1.3.2 Funcionamiento

1.3.3Triunfo del modelo desintegrador en un contexto imperial y neoliberal

Tema 2 La Integración a nivel Regional

2.1 El neoliberalismo como modelo de integración

2.1.2 La UE, sus instituciones y funcionamiento

2.1.3 Las instituciones Latinoamericanas de integración

2.1.3.1 MERCOSUR

2.1.3.2 CAN

2.1.3.3 Comunidad Sudamericana de Naciones


La Integración a nivel Universal y Regional. Introducción

Unidad 4. La Integración a nivel Universal y Regional.

Introducción

Ya hace varios siglos atrás, existían ideas integracionistas y de cooperación entre países,
especialmente entre aquellos que comparten un territorio continental en común.

En las últimas cinco décadas del siglo XX, los fenómenos de integración se han hecho
mucho más comunes. Características más actuales del mundo, como son la creciente
globalización sobre todo en la década del 90, acompañado del predominio de un modelo
económico de libre mercado el cual se nutre del intercambio entre los Estados-nación, ha
hecho necesario adoptar medidas tendientes a mejorar la posición negociadora frente a
otros Estados. Esto último se ha logrado por medio de los procesos de integración regional,
que permiten a los países negociar como bloque. Los casos más conocidos en la actualidad
son: MERCOSUR, NAFTA y la UE.

Cabe destacar por sobre todos los procesos de integración conocidos, el caso de la Unión
Europea, el cual ha llegado mucho más allá de un aspecto sólo económico. Se ha creado
toda una institucionalidad supranacional, con atribuciones en materias políticas, jurídicas,
de defensa, sociales y económicas.

La formación de este tipo de bloques nace básicamente de una necesidad funcional, en


que cada uno de los Estados que decide integrarse a un bloque, lo hace porque ve en ello
una oportunidad de aumentar el bienestar de sus ciudadanos o simplemente por una
cuestión de interés nacional.

Es por esta razón que se ha optado por analizar los procesos de integración desde la
perspectiva que nos entrega la teoría funcionalista de las relaciones internacionales, la cual
parte del supuesto de la incapacidad del estado moderno de satisfacer las cada vez más
complejas necesidades de interés nacional. Para colmar esa carencia, propone la creación
paulatina de una red de organizaciones internacionales que irían asumiendo la gestión de
sectores concretos (agricultura, energía, defensa, por ejemplo). Se gestaría así un sistema
territorial de transacciones, encargado de satisfacer -con la colaboración de los gobiernos
estatales- las necesidades de los ciudadanos. Así, poco a poco, surgiría entre los Estados, la
conciencia de estar vinculada a los demás por una red cada vez más densa de intereses en
común.
De este modo se produciría una paulatina transferencia de las lealtades desde los
estados hacia las distintas organizaciones supranacionales. Mediante este método, y a partir
del desarrollo de la conciencia de las ventajas de la cooperación internacional, se
eliminarían las actitudes ultra nacionalistas irracionales que según el funcionalismo son las
causantes de los conflictos internacionales violentos.

A continuación, se estarán desarrollando en esta investigación la Integración a nivel


Universal y regional, los cuales tendrán como temas de contenidos los modelos de
integración, la Naciones Unidas, la carta de la ONU, la Organización Mundial del Comercio,
La Unión Europea y las Instituciones Latinoamericanas antes expuestas (MERCOSUR, CAN,
Comunidad Sudamericana de Naciones).

1. La Integración a Nivel Universal.

Existen básicamente dos formas de establecer relaciones internacionales en materia de


intercambio comercial, a saber: la cooperación que incluye acciones destinadas a disminuir
la discriminación, como es el caso de acuerdos internacionales sobre políticas comerciales y
la integración que comprende medidas conducentes a la supresión de algunas formas de
discriminación, como lo es la eliminación de barreras al comercio.

Partiendo desde lo mas básico, la palabra integración viene del latín, integratio – onis,
que según el diccionario de la RAE significa acción y efecto de integrar o integrarse,
constituir las partes un todo, unirse a un grupo para formar parte de él.

La integración son " los procesos por los cuáles las naciones anteponen el deseo y la
capacidad para conducir políticas exteriores e internas clave de forma independiente entre
sí, buscando por el contrario tomar decisiones conjuntas o delegar su proceso de toma de
decisiones a nuevos órganos centrales".

1.1.-Los modelos de integración en un mundo globalizado.

Modelos de integración.

A grandes rasgos y más allá de matices o factores nacionales, hay dos modelos distintos
para insertarse en este mundo globalizado y que esos modelos comportan diferencias
fundamentales.

Esas dos visiones son “por una parte, (el modelo) asociado a la perspectiva neoclásica y a
la visión fundamentalista de la globalización, el cual está incorporado en la política de
estabilidad y de ajuste estructural del llamado Consenso de Washington”.
Y, por otra parte, “la integración sustentable (alternativa) refleja la visión crítica de la
globalización y las estrategias nacionales de desarrollo humano y protección del ambiente,
las cuales, al proyectarse a las políticas comunitarias, configuran una integración
participativa y la transformación convergente de todos los socios del Mercosur”.

El modelo que se denomina neoliberal, “refuerza la especialización de la subregión en las


exportaciones de productos primarios y tiende a acrecentar la brecha del contenido
tecnológico de las exportaciones e importaciones”. Esto lleva al desequilibrio estructural del
comercio exterior en nuestra región y “profundiza la vulnerabilidad histórica del desarrollo
de nuestros países”.

El término integración juega un rol importante en el mundo globalizado de hoy, ya que


permite a las organizaciones encontrar su camino hacia el mercado aisladas dado que
pertenecen al mismo sistema económico. El ver su posición desde el punto de vista
sistémico, les ayuda a abrir sus horizontes y cuestionarse dónde el uso de los Sistemas de
Información (SI) y la implementación de las Tecnologías de Información (TI) se hace
indispensable.

Los Modelos de Integración permiten a las organizaciones determinar bajo qué


enfoque están llevando a cabo su proceso de integración. Los Modelos de Integración
(Ciclo, Semilla, Web, Flujo, Onda, Anillo, Célula y Árbol) que han sido estudiados en
contextos foráneos para estudiar la factibilidad de su implantación en las organizaciones
venezolanas.

Aplicando Investigación Acción (Baskerville, 1999) y DESMET (Kitchenham etal, 1996), se


busca determinar cuál modelo (o combinación de modelos) para la integración de sistemas
se está aplicando en Venezuela. El estudio de caso se fundamentó en la observación de
distintas organizaciones venezolanas que han tenido la experiencia de integrar sus SI y TI,
para determinar cómo los distintos modelos de integración estaban presentes en las
mismas. Como resultado, se pudo demostrar que las organizaciones venezolanas pueden
ampliar su conocimiento sobre la integración de sus SI y TI, a través del uso de estos
modelos, mejorando de esta manera la integración de sistemas que requieren.

Existen varios tipos de integración que son necesarios y valiosos pero a veces no
satisfacen las necesidades de muchos negocios. Algunas veces las áreas que cubren son
demasiado específicas dedicándose a una función o a un departamento en particular. Se
necesita la integración no solamente en el nivel físico sino conceptual. Para esto se utiliza el
concepto de EAI, el cual se define de la siguiente manera: “… es el proceso mediante el cual
hardware, software y procedimientos de negocios combinan sus componentes haciendo
posible la fácil utilización de la información y los sistemas en un trabajo conjunto que puede
alcanzar la sinergia. EAI está representada a través de los MI.

Estos modelos expresan en un lenguaje común las soluciones para la integración,


capturan las múltiples posibilidades que se presentan para la organización, muestran cómo
se combinan los elementos para lograr la solución deseada.

El uso de cada modelo ofrece unos beneficios específicos que reflejan su esencia. Estos
modelos tratan de abarcar todas las posibles combinaciones de integración que pueden usar
las organizaciones. En se menciona que es probable que existan otros modelos que no
están descritos todavía. Los MI demuestran un amplio panorama de la aplicación de los
mismos en diversos procesos organizacionales. Cada proceso está relacionado con el
propósito de la organización. Éste, en su lugar, define la razón de ser de la organización y
actúa como catalizador para crear una estructura que opera en el marco del contexto
definido. Para llevar a cabo los cambios deseados, una organización necesita identificar los
procesos actuales, recalcando sus fortalezas y debilidades, comprenderlos, planificar como
poder mejorarlos o transformarlos y definir los requerimientos tecnológicos, entre otros.
Los MI reúnen los requisitos necesarios para soportar y llevar a cabo este proceso de
cambio.

1.2.-Las Naciones Unidas

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) es la mayor organización internacional


existente. Se define como una asociación de gobierno global que facilita la cooperación en
asuntos como el Derecho internacional, la paz y seguridad internacional, el desarrollo
económico y social, los asuntos humanitarios y los derechos humanos. . La ONU fue fundada
el 24 de octubre de 1945 en San Francisco (California), por 51 países, al finalizar la Segunda
Guerra Mundial, con la firma de la Carta de las Naciones Unidas.

Desde su sede en Nueva York, los Estados miembros de las Naciones Unidas y otros
organismos vinculados proporcionan consejo y deciden acerca de temas significativos y
administrativos en reuniones periódicas celebradas durante el año. La ONU está
estructurada en diversos organismos administrativos: Asamblea General, Consejo de
Seguridad, Consejo Económico y Social, Secretaría General, Consejo de Administración
Fiduciaria y la Corte Internacional de Justicia. La figura pública principal de la ONU es el
Secretario General. El actual es Ban Ki-moon de Corea del Sur, que asumió el puesto el 1 de
enero de 2007, reemplazando a Kofi Annan.
En el año 2007, la ONU posee 192 estados miembros, prácticamente todos los países
soberanos reconocidos internacionalmente. Hay excepciones como la Santa Sede, que tiene
calidad de observador, y República de China-Taiwán (un caso especial).

La sede europea (y segunda sede mundial) de la Organización de las Naciones Unidas se


sitúa en Ginebra, Suiza. Los idiomas oficiales de la ONU son seis: árabe, chino mandarín,
español, francés, inglés y ruso.

1.2.1.-Fundamentos para su creación.

La ONU reemplazó a la Sociedad de Naciones (SDN), fundada en 1919, ya que dicha


organización había fallado en su propósito de evitar otro conflicto Internacional.

El término «Naciones Unidas» se pronunció por primera vez en plena Segunda Guerra
Mundial por el entonces presidente de los Estados Unidos Franklin Roosevelt, en la
Declaración de las Naciones Unidas, el 1 de enero de 1942 como una alianza de 26 países en
la que sus representantes se comprometieron a defender la Carta del Atlántico y para
emplear sus recursos en la guerra contra el Eje Roma-Berlín-Tokio.

La idea de la ONU fue elaborada en la declaración emitida en la Conferencia de Teherán


celebrada por los aliados en 1943. Allí Roosevelt sugirió el nombre de Naciones Unidas.

De agosto a octubre de 1944, representantes de Francia, la República de China, el Reino


Unido, los Estados Unidos y la Unión Soviética celebraron la conferencia de Dumbarton Oaks
para esbozar los propósitos de la organización, sus miembros, los organismos, y las
disposiciones para mantener la paz, seguridad y cooperación internacional. La actual
organización refleja parcialmente esta conferencia, ya que los cinco miembros permanentes
del Consejo de Seguridad (que tienen poder de veto en cualquier resolución de la ONU) son
dichos estados, o sus sucesores (República Popular China que reemplazó a la República de
China-Taiwán y Rusia que sucedió a la Unión Soviética).

El 25 de abril de 1945 se celebró la primera conferencia en San Francisco (la Conferencia


de las Naciones Unidas sobre Organización Internacional). Además de los gobiernos, fueron
invitadas organizaciones no gubernamentales. El 26 de junio las 50 naciones representadas
en la conferencia firmaron la Carta de las Naciones Unidas. Polonia, que no había estado
representada en la conferencia, añadió su nombre más tarde entre los signatarios
fundadores, para un total de 51 Estados.
La ONU comenzó su existencia después de la ratificación de la Carta por la República de
China, Francia, la Unión Soviética, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y los
Estados Unidos y la gran mayoría de los otros 46 miembros. El primer período de sesiones
de la Asamblea General se celebró el 10 de enero de 1946 en Central Hall Westminster
(Londres). La Sociedad de Naciones se disolvió oficialmente el 18 de abril de 1946 y cedió su
misión a las Naciones Unidas.

En 1948 se proclama de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, uno de los


logros más destacados de la ONU.

Los fundadores de la ONU manifestaron tener esperanzas en que nueva organización


sirviera para prevenir nuevas guerras. Estos deseos no se han hecho realidad en muchos
casos. Desde 1947 hasta 1991, la división del mundo en zonas hostiles durante la llamada
guerra Fría hizo muy difícil este objetivo, debido al sistema de veto en el Consejo de
Seguridad. Desde 1991 las misiones de paz de la ONU se han hecho más complejas
abarcando aspectos no militares que asegurasen un adecuado funcionamiento de las
instituciones civiles, como en las elecciones.

Recientemente ha habido numerosas llamadas para la reforma de la ONU.[3] Algunos


desean que la ONU juegue un papel mayor o más efectivo en los asuntos mundiales, otros
desean que su papel se reduzca a la labor humanitaria. Ha habido también numerosas
llamadas para que la pertenencia al Consejo de Seguridad se incremente para reflejar la
situación geopolítica actual (esto es, más miembros de África, América Latina y Asia) y para
que se elija al Secretario General en elecciones presidenciales y a una Asamblea Popular de
la ONU (UNPA) mediante votación directa de los ciudadanos.

Han aparecido renovadas llamadas para la reforma en 2004 y 2005, tras las acusaciones
de mala gestión y corrupción del Programa Petróleo-por-Alimentos para Iraq bajo el
régimen de Saddam Hussein.

Estados miembros

Desde 2006 y después de la adhesión de Montenegro, el número de estados miembros es


de 192. Están incluidos todos los estados reconocidos internacionalmente, aunque notables
ausencias son:
• La Ciudad del Vaticano (la Santa Sede es miembro observador),

• La Orden de Malta, con sede en Roma, es un sujeto de Derecho internacional y es


miembro observador,

• Palestina (la Organización para la Liberación de Palestina es miembro observador),

• La República de China-Taiwán (cuyo asiento en la ONU fue transferido a la República


Popular China en 1971),

• El Sáhara Occidental (oficialmente es un territorio no autónomo de administración


española, como indica el documento S/2002/161).

El último país en ser admitido fue Montenegro, el 28 de junio de 2006.

Casos especiales, únicos territorios no miembros, sin calidad de miembro observador y


con gobierno propio:

• Niue y las Islas Cook: ambos territorios están actualmente en libre asociación con
Nueva Zelanda. Sin embargo, cada uno podría declarar su independencia solicitando su
ingreso a la ONU. Esto ya ha sucedido, por ejemplo, con las Islas Marshall y Palau, ambos
estados en libre asociación con Estados Unidos y miembros permanentes de las Naciones
Unidas.

El artículo 4, del Capítulo 2 de la Carta de las Naciones Unidas establece los requisitos
para ser Estado miembro:

Podrán ser Miembros de las Naciones Unidas todos los demás Estados amantes de la paz
que acepten las obligaciones consignadas en esta Carta, y que, a juicio de la Organización,
estén capacitados para cumplir dichas obligaciones y se hallen dispuestos a hacerlo.

La admisión de tales Estados como Miembros de las Naciones Unidas se efectuará por
decisión de la Asamblea General a recomendación del Consejo de Seguridad.

En resumen, Las Naciones Unidas es una organización internacional fundada en 1945


tras la Segunda Guerra Mundial por 51 países que se comprometieron a mantener la paz y la
seguridad internacionales, desarrollar relaciones amistosas entre las naciones y promover el
progreso social, mejores niveles de vida y los derechos humanos. Debido a su singular
carácter internacional, y las competencias de su Carta fundacional, la Organización puede
adoptar una decisión sobre una amplia gama de cuestiones, y proporcionar un foro a sus
192 Estados Miembros para expresar sus opiniones, a través de la Asamblea General, el
Consejo de Seguridad , el Consejo Económico y Social y otros órganos y comisiones.

La labor de las Naciones Unidas llega a todos los rincones del mundo. Aunque más
conocida por el mantenimiento de la paz, la Consolidación de la Paz, la prevención de
conflictos y la asistencia humanitaria, hay muchas otras maneras de las Naciones Unidas y
su sistema (organismos especializados, fondos y programas), que afectan a nuestras vidas y
hacer del mundo un lugar mejor. La Organización trabaja en una amplia gama de cuestiones
fundamentales, desde el desarrollo sostenible, medio ambiente y la protección de los
refugiados, socorro en casos de desastre, la lucha contra el terrorismo, el desarme y la no
proliferación, a la promoción de la democracia, los derechos humanos, la igualdad entre los
géneros y el adelanto de la mujer, la gobernanza, el desarrollo económico y social y la salud
internacional, la limpieza las minas terrestres, la expansión de la producción de alimentos, y
más, con el fin de alcanzar sus objetivos y coordinar los esfuerzos para un mundo más
seguro para esta y futuras generaciones.

1.2.2. La Carta de la O.N.U y su funcionamiento

La Carta de las Naciones Unidas se firmó el 26 de junio de 1945 en San Francisco, al


terminar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización Internacional, y entró en
vigor el 24 de octubre del mismo año. El Estatuto de la Corte Internacional de Justicia es
parte integrante de la Carta.

El 17 de diciembre de 1963 la Asamblea General aprobó enmiendas a los Artículos 23, 27


y 61 de la Carta, las que entraron en vigor el 31 de agosto de 1965. El 20 de diciembre de
1971 la Asamblea General aprobó otra enmienda al Artículo 61, la que entró en vigor el 24
de septiembre de 1973. Una enmienda al Artículo 109, aprobada por la Asamblea General el
20 de diciembre de 1965, entró en vigor el 12 de junio de 1968.

La enmienda al Artículo 23 aumentó el número de miembros del Consejo de Seguridad de


once a quince. El Artículo 27 enmendado estipula que las decisiones del Consejo de
Seguridad sobre cuestiones de procedimiento serán tomadas por el voto afirmativo de
nueve miembros (anteriormente siete) y sobre todas las demás cuestiones por el voto
afirmativo de nueve miembros (anteriormente siete), incluso los votos afirmativos de los
cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
La enmienda al Artículo 61 que entró en vigor el 31 de agosto de 1965 aumentó el
número de miembros del Consejo Económico y Social de dieciocho a veintisiete. Con la otra
enmienda a dicho Artículo, que entro en vigor el 24 de septiembre de 1973, se volvió a
aumentar el número de miembros del Consejo de veintisiete a cincuenta y cuatro.

La enmienda al Artículo 109, que corresponde al párrafo 1 de dicho Artículo, dispone que
se podrá celebrar una Conferencia General de los Estados Miembros con el propósito de
revisar la Carta, en la fecha y lugar que se determinen por el voto de las dos terceras partes
de los Miembros de la Asamblea General y por el voto de cualesquiera nueve miembros
(anteriormente siete) del Consejo de Seguridad. El párrafo 3 del mismo Artículo, que se
refiere al examen de la cuestión de una posible conferencia de revisión en el décimo
período ordinario de sesiones de la Asamblea General, ha sido conservado en su forma
primitiva por lo que toca a una decisión de "siete miembros cualesquiera del Consejo de
Seguridad", dado que en 1955 la Asamblea General, en su décimo período ordinario de
sesiones, y el Consejo de Seguridad tomaron medidas acerca de dicho párrafo.

Preámbulo

Nosotros los pueblos de las naciones unidas resueltos

• A preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces
durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles,

• A reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en 1a dignidad y el


valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las
naciones grandes y pequeñas,

• A crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las
obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional,

• A promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto


más amplio de la libertad,

Y con tales finalidades

• A practicar la tolerancia y a convivir en paz como buenos vecinos,


• A unir nuestras fuerzas para el mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales,

• A asegurar, mediante la aceptación de principios y la adopción de métodos, que


no se usará; la fuerza armada sino en servicio del interés común, y

• A emplear un mecanismo internacional para promover el progreso económico y


social de todos los pueblos,

Hemos decidido unir nuestros esfuerzos para realizar estos designios.

Por lo tanto, nuestros respectivos Gobiernos, por medio de representantes reunidos en la


ciudad de San Francisco que han exhibido sus plenos poderes, encontrados en buena y
debida forma, han convenido en la presente Carta de las Naciones Unidas, y por este acto
establecen una organización internacional que se denominará las Naciones Unidas.

1.2.3 Fracaso del modelo integrador en un contexto imperial y neoliberal

Los cambios a largo plazo y gran escala que atraviesan los continentes raras veces
ocurren sin profundos procesos de cambios acumulativos y heterodoxos en el nivel de las
relaciones de clase de ámbito local, regional y nacional. Del mismo modo la propagación de
nuevas ideas, organizaciones, luchas y políticas a través de las fronteras nacionales no es
simplemente un proceso de 'comunicación' o una 'revolución tecnológica', sino el resultado
de la emergencia de organizaciones políticas que ya comparten perspectivas básicas e
intereses con los 'actores principales'.

Durante los años 1990 los regímenes neoliberales patrocinados por EEUU y las
economías de Ibero América experimentaron una serie de quiebras, crisis graves y
estancamiento crónico. Los fracasos económicos de los regímenes neoliberales generaron la
base popular para una nueva oleada de movimientos sociales radicales, que sustituyeron a
la generación anterior de partidos electorales de centro izquierda y antiguos radicales de los
años 1980 como principales opositores al imperialismo estadounidense. CONAIE en
Ecuador, el MST en Brasil, los Cocaleros en Bolivia, los desempleados piqueteros en
Argentina, y los Zapatistas de México todos ellos vinculados a movimientos urbanos para
desafiar las políticas neoliberales y en algunos casos para derrocar regímenes. Estos
movimientos y sus políticas de acción directa extraparlamentaria hicieron detonar el apoyo
en las ciudades entre una minoría de sindicalistas militantes.
Si bien los poderes imperialistas - de nuestro tiempo - EEUU y la Unión Europea son
incapaces de establecer la hegemonía directa, en sentido estricto, sobre las masas de Ibero
América, cuentan con las élites colaboradoras con las que comparten intereses, propiedades
y riquezas. Dada la creciente polarización, y la agudización de las crisis políticas y
económicas la influencia de la clase dirigente colaboracionista sobre las masas se ha vuelto
muy tenue. En este contexto la clase político social crucial que entra para ejercer el poder es
la pequeña burguesía por medio de su aparato electoral de partido, su papel en la
burocracia estatal y en las organizaciones cívicas, sus estrechos lazos con la burocracia
sindical, las ONG y los 'movimientos sociales'. Combinando una 'retórica populista' de
ataque al “neoliberalismo” y la “globalización” con un servilismo incondicional a la política
electoral, y al orden institucional y legal, esta clase ejerce realmente la hegemonía sobre
sectores importantes de las masas durante períodos de tiempo más o menos largos.

Además de los nuevos movimientos de acción popular directa, las guerrillas colombianas
(FARC y ELN) aumentaron su control territorial e influencia, rodeando la capital, Bogotá. En
Venezuela, un nuevo tipo de política nacionalista que combinó la movilización popular y la
polarización de clases, con la política electoral encabezada por Chávez, ganó la Presidencia
en 1998 sobre la base de su oposición a la política imperialista estadounidense. Los puntos
culminantes de estos movimientos ocurrieron en diferentes momentos de los años 1990 -
alcanzando su cénit alrededor de 2001.

En respuesta, Washington aceleró su programa de militarización por una parte, y, por


otra parte, ajustó su estrategia política a la promoción y cooptación de una nueva
generación de políticos de centro izquierda al servicio de sus planes neoliberales.

La militarización abarca un amplio repertorio de tácticas - incluso dentro del mismo país.
En Venezuela, Washington siguió una serie de políticas desde promover un golpe militar, un
golpe civil-militar, un cierre empresarial, un referéndum fraudulento y la contratación de
fuerzas paramilitares Colombianas para actividades terroristas transfronterizas. Las tácticas
ofensivas de Washington fueron derrotadas en todos los casos por una alianza entre los
pobres urbanos y las fuerzas militares constitucionales. Los conflictos radicalizaron a las
bases populares del movimiento Chávez, aumentaron el nivel organizativo de las bases,
llevando a la expansión de los programas sociales, pero no hicieron radicalizar las políticas
del régimen hacia los banqueros, industriales o los dueños de los medios de comunicación.

EEUU aumentó inmensamente su ayuda militar al régimen colombiano y a las fuerzas


paramilitares del Plan Colombia y amplió sus bases militares por toda la región Andina.
Como consecuencia de una política de tierra quemada, el cerco guerrillero de las ciudades
principales resultó debilitado y el régimen de Uribe sobrevive apoyado por EEUU. Sin
embargo, el Plan Colombia no ha podido infligir ninguna derrota estratégica a las guerrillas,
y el nivel de descontento social urbano y rural y la organización social han aumentado.

Paradójicamente, aunque el aumento de las tácticas estadounidenses de militarización


no han logrado alcanzar objetivos estratégicos, sus tácticas políticas sí han tenido éxito: El
apoyo a Washington por parte de políticos electorales de centro izquierda ha producido
varias victorias estratégicas en Brasil, Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador y muy
probablemente en Uruguay en un futuro próximo.

En cada uno de estos países, los poderosos movimientos políticos sociales han sido
fragmentados, aislados, divididos y debilitados por el ascenso al poder de antiguos partidos
de izquierdas anteriormente considerados aliados de los movimientos. El caso más
asombroso es el del régimen de Lula en Brasil, la economía más grande y más importante en
América Latina. Da Silva ha proporcionado a EEUU un “régimen de sueño” - dejando aparte
un remanente de presupuesto de más del 4,25% para pagar a los acreedores extranjeros,
acuchillando pensiones, invirtiendo la legislación laboral, negociando a favor del ALCA,
dirigiendo la ocupación militar de Haití para apoyar al régimen títere impuesto por EEUU.
Lula prácticamente ha congelado el salario mínimo por debajo del nivel de inflación y ha
ampliado la privatización para que incluya la infraestructura básica. Políticas similares han
sido puestas en práctica por los seudo populistas Gutiérrez en Ecuador, Toledo en Perú, y
Mesa en Bolivia.

En Argentina el régimen conservador moderado de Kirchner ha neutralizado y ha


dividido al movimiento piquetero, contuvo la privatización radical y las políticas de libre
comercio implementadas por sus precursores, al tiempo que proporcionaba repartos de
subsistencia al enorme ejército de desempleados y concedía pequeñas subidas a los
jubilados empobrecidos.

La estrategia estadounidense y de las derechas nativas se desenvuelve en varios frentes.


En el caso de Bolivia alentando su balcanización. En Ecuador, en aprovechar la cuña de las
FARC, para enfrentar a su gobierno con Colombia. En Argentina, alentando a la oligarquía
agroexportadora a confrontarse con el gobierno de Cristina Fernández, para debilitar la
economía y su base de apoyo popular, así como para aislarla de los gobiernos de la región
más radicales. En cuanto a Venezuela la estrategia consiste en aislar a Chávez de su pueblo y
del resto de los gobiernos de la región. Los ejes de esa estrategia son: evitar avances en la
consolidación de un nuevo “bloque en el poder”; impedir su apoyo a otros movimientos
latinoamericanos; y vigilar su relación con Irán u otros enemigos de los Estados Unidos.

El proceso de transformación de América latina que se inicia con el despunte del siglo XXI
muestra que dada país tiene su propio camino.
Su historia, el grado 22 de desarrollo de sus sistemas productivos, sus formas de
inserción específicas en la economía mundial sus formas de organización política, entre
otros factores, determinan caminos y estrategias diferentes. Es responsabilidad de cada
pueblo y de sus vanguardias, en todo caso, enmendar errores, cuando sus líderes eligen el
camino equivocado o traicionan sus programas. Pero lo que las izquierdas latinoamericanas
no pueden hacer es caer en el juego de los imperialismos y promover la división. Por el
contrario, en un sentido estratégico, una de sus tareas principales es avanzar firmemente en
el proceso de unidad e integración latinoamericana, lo que implica: la ampliación y
fortalecimiento del ALBA y del MERCOSUR; la aceleración de la integración energética; la
actuación conjunta, con posiciones unitarias, en organismos multilaterales como la OMC; y
la creación del Banco del Sur.

1.3. La Organización Mundial del Comercio.

Historia

El GATT-General Agreement on Tariffs and Trade (Acuerdo General sobre Aranceles y


Comercio) fue creado en 1947 en La Habana, como respuesta al periodo de proteccionismo,
devaluaciones competitivas y controles de capitales del periodo de entreguerras que se
considera fue uno de los factores que llevó a la Segunda Guerra Mundial. Tras la adopción
de la Smoot-Hawley Tariff Act en Estados Unidos, que incrementó los aranceles
estadounidenses entre el 38%-52%, los socios comerciales de los EEUU le impusieron a éste
restricciones comerciales como medida de represalia. Esto provocó un efecto dominó por el
cual los flujos comerciales se desviaban a otros países, se tomaban medidas proteccionistas
en estos, y a su vez medidas de represalia adicionales.

Una vez concluida la guerra, los líderes políticos mundiales quisieron establecer una serie
de organizaciones internacionales que redujeran la posibilidad de que se repitiera de nuevo
el conflicto. Estas organizaciones internacionales fueron creadas para controlar las
relaciones internacionales y monetarias (Naciones Unidas y FMI) y para el control de las
relaciones comerciales (la Organización Internacional del Comercio, OIC).

El GATT fue el resultado de conversaciones entre 23 países (12 países industrializados y


11 en desarrollo) que tuvieron lugar en paralelo a las conversaciones para la creación del
OIC. Las negociaciones que tuvieron lugar en La Habana en 1947 no dieron sus frutos debido
a la reticencia del Congreso de los Estados Unidos en ratificar el acuerdo. Finalmente, el
GATT fue el único resultado de los acuerdos y éste impulsó la reducción de aranceles entre
los Estados miembros.
A partir de aquí, se sucedieron una serie de rondas de negociación que iban cambiando o
añadiendo determinados aspectos al GATT. Por ejemplo, en 1962 se firmó el Multifibre
Agreement que derogaba en el sector textil la aplicación de las reducciones arancelarias (es
decir, que en estos sectores no se aplicarían dichas reducciones). Entre 1973 y 1979 se
celebró la Ronda de Tokio, La Ronda de Uruguay (1986-1993) fue uno de los momentos más
importantes dentro de las negociaciones comerciales, resultando en la reintegración del
sector agrícola y textil, introducción de nuevas disciplinas en el sector servicios y de
Propiedad Intelectual, así como la creación de la OMC.

Así pues, la OMC fue creada el 1 de enero de 1995, sustituyendo al GATT, en la ciudad de
Ginebra, Suiza, donde aún mantiene su sede. Desde su creación, el GATT fue explícitamente
concebido como un acuerdo temporal que posteriormente formaría parte de la OIC. Debido
a que carecía de una estructura institucional, se decidió crear la OMC para suplir estas
deficiencias.

¿Qué es la Organización Mundial de Comercio?

La Organización Mundial del Comercio (OMC) es la única organización internacional que


se ocupa de las normas que rigen el comercio entre los países. Los pilares sobre los que
descansa son los Acuerdos de la OMC, que han sido negociados y firmados por la gran
mayoría de los países que participan en el comercio mundial y ratificados por sus
respectivos parlamentos. El objetivo es ayudar a los productores de bienes y servicios, los
exportadores y los importadores a llevar adelante sus actividades.

1.3.1. Fundamentos para su creación

Los principios fundamentales y rectores de la OMC siguen siendo la apertura de las


fronteras, la garantía del principio de la nación más favorecida y del trato no discriminatorio
entre los Miembros, así como el compromiso de lograr la transparencia en sus actividades.
La apertura de los mercados nacionales al comercio internacional, con excepciones
justificables o con la flexibilidad adecuada, fomentará y favorecerá el desarrollo sostenible,
mejorará el bienestar de las personas, reducirá la pobreza y promoverá la paz y la
estabilidad. Al mismo tiempo, esa apertura de los mercados debe ir acompañada de
políticas nacionales e internacionales racionales que contribuyan al crecimiento económico
y al desarrollo en consonancia con las necesidades y aspiraciones de cada uno de los
Miembros.
1.3.2. Funcionamiento

La OMC sirve de foro para la negociación de acuerdos encaminados a reducir los


obstáculos al comercio internacional y a asegurar condiciones de igualdad para todos, y
contribuye así al crecimiento económico y al desarrollo. Asimismo, la OMC ofrece un marco
jurídico e institucional para la aplicación y la vigilancia de esos acuerdos, así como para la
solución de las diferencias que puedan surgir de su interpretación y aplicación. En la
actualidad, el conjunto de acuerdos comerciales de la OMC comprende 16 acuerdos
multilaterales distintos (en los que son parte todos los Miembros de la OMC) y dos acuerdos
plurilaterales distintos (en los que sólo son parte algunos Miembros de la OMC).

Por lo general, las decisiones en la OMC son adoptadas por consenso de todos los
Miembros. El órgano institucional de más alto nivel es la Conferencia Ministerial, que se
reúne aproximadamente cada dos años. Un Consejo General dirige las actividades de la
Organización en los intervalos entre reuniones de la Conferencia Ministerial. Ambos órganos
están integrados por todos los Miembros. Se encargan de la administración y vigilancia de la
aplicación por los Miembros de los distintos Acuerdos de la OMC órganos subsidiarios
especializados (Consejos, Comités y Subcomités), también integrados por todos los
Miembros.

En concreto, las principales actividades de la OMC son:

• La negociación de la reducción o eliminación de los obstáculos al comercio


(aranceles de importación u otros obstáculos al comercio) y acuerdos sobre las normas por
las que se rige el comercio internacional (por ejemplo, en las esferas de las medidas
antidumping, las subvenciones, las normas sobre productos, etc.)

• La administración y vigilancia de la aplicación de las normas acordadas de la OMC


que regulan el comercio de mercancías y de servicios y los aspectos de los derechos de
propiedad intelectual relacionados con el comercio;

• La vigilancia y el examen de las políticas comerciales de sus Miembros y la


consecución de la transparencia en los acuerdos comerciales regionales y bilaterales;

• La solución de diferencias entre los Miembros sobre la interpretación y aplicación


de los Acuerdos;
• El fortalecimiento de la capacidad de los funcionarios públicos de los países en
desarrollo en asuntos relacionados con el comercio internacional;

• La prestación de asistencia en el proceso de adhesión de unos 30 países que


todavía no son miembros de la Organización;

• La realización de estudios económicos y la recopilación y difusión de datos


comerciales en apoyo de las demás actividades principales de la OMC;

• La explicación y difusión al público de información sobre la OMC, su misión y sus


actividades.

1.3.3. Triunfo del modelo desintegrador en el contexto imperial y neoliberal

Las experiencias americanas y europeas son concluyentes en torno a la necesidad de unir


a todos y todas aquellos que, provenientes de entornos y realidad particulares y desde una
perspectiva democrática, rechazan al lucro como principio ordenador de las relaciones
sociales. Una unidad que pasa imprescindiblemente por la organización política popular.

Replantear la idea de progreso no sólo requiere de una propuesta económica y social


alternativa, se hace necesaria la voluntad de alcanzar el poder y una estrategia política para
obtenerlo. Los conceptos claves a este respecto son democracia radical y participación.
Democracia radical que constituye la premisa de un proyecto de sociedad alternativo.
Democracia radicalizada que significa ir mucho más allá de la “democracia estringida”, de
“baja intensidad”, o como se le quiera denominar al proyecto político alienante del
Capitalismo Global. Democracia radicalizada que implica acortar la distancia entre el poder y
la gente, promover la tolerancia y la igualdad así como descentralizar y perfeccionar los
instrumentos de representación.

Participación es el otro elemento de la mancuerna. El fundamento de la participación


parte de la premisa que no sólo es posible (en términos de factibilidad económica y
ambiental) una alternativa al neoliberalismo, sino que ésta es moral, ética y políticamente
necesaria.

Participación que implica articular políticamente todas aquellas luchas que desde una
perspectiva filosófica orientada por la democracia y la igualdad, comparten la aversión a la
mercantilización de la vida social y el dominio del mundo por el capital.

Democracia radical y participación nos remiten al tema de la organización política; cómo


las fuerzas progresistas se organizarán eficazmente en el marco de la globalización.
Si el replanteamiento político de la idea de progreso se articula en torno a los conceptos
de democrática radical y participación, las divisiones, y animadversiones del pasado -en la
mayoría de los casos- carecen ya de sentido. La división de la izquierda entre
socialdemócratas y comunistas que se remonta al rompimiento de la II Internacional y que
se mantuvo hasta el fin de la Guerra Fría, es anacrónica. A partir de esa división, el
comunismo se convirtió en referente para millones de seres humanos que ilusionados por la
construcción de un proyecto colectivista en la Unión Soviética, creyeron firmemente en la
inminente caída del capitalismo y el triunfo del proletariado, que representaría según Engels
“el salto de la humanidad del reino de la necesidad al reino de la libertad”. La
socialdemocracia, que a partir de Eduard Bernstein ubica su horizonte político en el
“movimiento” y no en la meta final, se transformó en una fuerza política limitada a
“humanizar” al sistema, a través de una negociación entre el capital y el trabajo y la creación
del Estado de Bienestar. Una estrategia que tuvo sentido y factibilidad en el siglo XX, como
tercera vía entre el comunismo y el capitalismo manchesteriano. La deshumanización y
burocratización del Socialismo Histórico y la caída de la Unión Soviética, implicaron el
fracaso del proyecto surgido con la Revolución de Octubre. El fin de la Guerra Fría y el
agotamiento del keynesianismo y del Estado de Bienestar, precipitaron el declive de la
socialdemocracia como alternativa reformista de cambio social. La mayoría de las iniciativas
de renovación de la socialdemocracia que se han verificado hasta el momento, ofrecen
pocas esperanzas de que esta regeneración sehaga desde la izquierda, pues más bien,
cuando en los últimos años se ha hablado de “renovación”, en realidad se hace referencia a
grados variables de asimilación dentro del liberalismo.

Algunos autores como Tomás Moulian, son categóricos en caracterizar la caída de estas
dos grandes familias como un fracaso, en el tanto no lograron revertir el sistema capitalista.
Se hace necesario repensar una afirmación tan categórica. Aun y cuando en la época actual
ambas propuestas –por lo menos como las conocimos en el siglo XX- no ofrezcan soluciones,
respuestas, y mucho menos una alternativa al Capitalismo Global, no se puede tirar por la
borda todo el pasado del movimiento político más allá del agotamiento de un modelo
particular. Las conquistas políticas y sociales del socialismo democrático no se pueden
negar. No sería justo ni honesto desde el punto de vista intelectual, negar que aquellas
tentativas por crear un orden social y económico más apegado a los valores socialistas, se
concretaron gracias a la acción política del socialismo democrático. Más allá de las
limitaciones que en el pasado reciente ha tenido la práctica política de la izquierda, las
nuevas circunstancias exigen un nuevo planteamiento político y organizativo, pues ni la
hegemonía del neoliberalismo ni la crisis de estas dos grandes familias del movimiento
progresista, suponen el fin de las ideologías ni mucho menos de la izquierda. Moulian dice al
respecto:
“Parece haber sucumbido la esperanza central del siglo XX, la convicción de que los
sujetos colectivos podían hacer la historia en cuanto construcción de un futuro distinto, no
como mera reproducción. Pero ¿qué es lo que ha muerto? (…) no la explotación ni la
pobreza, ni los privilegios o las iniquidades. No hay una mejoría o una humanización del
capitalismo, como muchos lo quieren creer. Somos víctimas de la desilusión respecto a
nuestros proyectos del pasado, más que partícipes de la humanización del capitalismo”.
Todos los desafíos a la democracia, a la igualdad y en general a la sobrevivencia de la
humanidad esbozados en el capítulo I, constituyen el acicate fundamental para este
replanteamiento político de la idea de progreso. Mientras el Capitalismo Global continúe -
como una dinámica inherente a su funcionamiento- extendiendo la explotación, la injusticia,
la exclusión, habrá resistencia. El hecho de que haya habido respuestas equivocadas no
quiere decir que las preguntas no sigan vigentes. Esta Resistencia, Michael Harrington dice
en Socialism Past and Future: “I have demonstrated by means of sleeping historical analysis
that something called “socialism” is the logical response to the predicament of freedom and
justice on the eve of the twenty-first century (…).

¿Qué era? ¿Qué es? El socialismo. Ciertamente puede asumir muchos perfiles, no
necesariamente progresistas, pero sin duda representa un desafío y una oportunidad para
una izquierda renovada que, sin olvidar de donde viene, su lealtad a los valores y hacia
aquellos que dedicaron sus vidas a luchar por un mundo más justo e igualitario, pueda
replantear con éxito un proyecto político, social y económico frente al liberalismo realmente
existente.

Durante casi todo el siglo XX, comunistas y socialdemócratas practicaron estrategias que,
concentrándose únicamente en la conquista del aparato estatal, suponían –una vez que se
llegara al poder- un cambio en el sistema. Esto como se sabe, no sucedió. La toma del poder
por los comunistas fue la sustitución de un régimen opresivo por otro igualmente opresivo.
Tampoco los socialdemócratas se atrevieron a cuestionar las bases mismas del capitalismo,
limitándose a “humanizarlo”. Para Wallerstein, esta realidad queda especialmente clara en
los convulsos sucesos políticos y sociales de 1968. El 68' surge de la sensación que el
desarrollo nacional no había ocurrido. Una protesta contra la hegemonía de los EE.UU. en el
sistema mundial, pero también una protesta contra la ineficacia de los movimientos
llamados de la “izquierda histórica”: socialdemócratas, comunistas y movimientos de
liberación nacional, que eran atacados por no haber transformado realmente al mundo tal y
como lo habían prometido:

“La estrategia (…) no había logrado transformar al mundo.


“La estrategia (…) no había logrado transformar al mundo. De esto retrató la revolución
mundial de 1968; del fracaso de la vieja izquierda en su intento por transformar al mundo.
Esto llevó 30 años de debate y experimentación sobre alternativas a la estrategia orientada
hacia el Estado que ahora parecía equivocada”.

Los cambios que la izquierda plural está llamada a hacer implican ver al futuro
asimilándolas lecciones de casi trescientos años de lucha, pero a la vez superando los vicios,
los dogmatismos. Hay un pasaje de El dieciocho Brumario de Luis Bonaparte que resulta
particularmente oportuno re contextualizado en la época actual:

La revolución social del siglo XIX no puede sacar su poesía del pasado, sino solamente del
porvenir. No puede comenzar su propia tarea antes de despojarse de toda veneración
supersticiosa por el pasado.

Las anteriores Revoluciones necesitaban remontarse a los recuerdos de la historia


universal para aturdirse acerca de su propio contenido. La revolución del siglo XIX debe
dejar que los muertos entierren a sus muertos para cobrar conciencia de su propio
contenido.”

2. La Integración a Nivel Regional.

Se entiende por proceso de integración regional el proceso convergente, deliberado


(voluntario), fundado en la solidaridad, gradual y progresivo, entre dos o más Estados, sobre
un plan de acción común en aspectos económicos, sociales, culturales, políticos, entre otros.

Características de los procesos de integración:

Se ha establecido ciertas características esenciales a todo proceso de integración


regional, las cuales mencionaremos a continuación con la finalidad de establecer una
generalización. Estas características son:

• Los sujetos son los Estados soberanos.

• Los Estados emprenden el proceso integrador en forma voluntaria y deliberada

• Como todo proceso (aún más, con la complejidad del caso al que se hace
referencia) se debe avanzar por etapas, es decir, el proceso debe ser gradual.

• Las etapas deben ser cada vez más profundas y dispersas; de allí la necesidad de la
progresividad y la convergencia del proceso.
• Por último, el proceso de integración se inicia con acercamientos económicos, pero
lentamente y dependiendo de cada proceso –conforme a lo estipulado por los Estados
miembros-, la agenda va abarcando e incluyendo nuevos temas de las áreas sociales,
culturales, jurídicas, y hasta políticas de los países miembros.

2.1. El neoliberalismo como modelo de integración

A mediados de la década pasada, el discurso dominante era del “fin de la historia” y de


que “no hay alternativas”. Entonces, el continente estaba cubierto de gobiernos
neoliberales obedientes al de Washington; y Cuba, solitaria, atravesaba el desierto del
“período especial”.

El neoliberalismo había tenido entre sus pioneras a dos dictaduras militares sangrientas,
la chilena (1973-1989) y la argentina (1976-1983) pero se transformó en proyecto
dominante cuando en los 80, fue asumido por el imperialismo norteamericano (con el
gobierno Reagan) como programa a ser implementando mundialmente.

Las crisis del programa socialdemócrata europeo desde finales de los años 1970 y del
socialismo burocratizado en la década de 1980 y el fin de la Unión Soviética en 1991
abrieron espacio para que el proyecto neoliberal se tornara ideológicamente hegemónico
en ese período. Al mismo tiempo, el “fin de la guerra fría” alimentó en algunos círculos la
ilusión de un mundo sin conflictos que no se verificó: surgió un orden mundial más injusto,
más inestable y más violento que el anterior, regido por la unipolaridad del imperialismo
norteamericano.

Se entiende que aún estamos bajo ese doble signo a nivel mundial, de imposición del
programa neoliberal y de la unilateralidad del accionar del imperialismo norteamericano.
Sin embargo, se trata de un orden que presenta resquebrajaduras (aunque hay que
considerar que son resquebrajaduras regionales con características y potencialidades
políticas muy heterogéneas).

En nuestra región la coyuntura dio un giro. Hay un despertar de los pueblos y el


neoliberalismo es por aquí un proyecto puesto en jaque. La línea del tiempo de la coyuntura
actual la podríamos comenzar en diversos puntos. Y ciertamente, dependiendo de la
ubicación geográfica de quien observa, habría percepciones diferentes de acuerdo con las
experiencias nacionales.

El antecedente más distante podría ser el Caracazo de 1989 en Venezuela, primera


revuelta masiva contra un ajuste neoliberal, sangrientamente reprimida por el gobierno del
entonces presidente Carlos Andrés Pérez. Entre los antecedentes estaría seguramente el
levante indígena zapatista mexicano contra el TLC (Tratado de Libre Comercio) con EEUU y
Canadá en enero de 1994. Pero, será la rebelión popular en Cochabamba, Bolivia, en 2000
contra la privatización del agua, la que ponga en evidencia de forma más clara de que ya se
había alcanzado una nueva coyuntura, donde la presión popular era capaz de bloquear la
aplicación del programa neoliberal. A esa cronología habría que poner igualmente los
momentos, desde finales de la década pasada, en que movilizaciones populares echaron a
presidentes neoliberales en Ecuador, Paraguay, Argentina y Bolivia.

Y cuando los pueblos, a través de su voto, buscaron alternativas, comenzando con las
elecciones venezolanas de 1998, cuando Hugo Chávez fue electo presidente de Venezuela,
en una serie que creció expresivamente en los últimos años con Brasil, Argentina y Uruguay
y tuvo su momento alto con la reciente elección de Evo Morales en Bolivia.

Ahora bien, que haya cuestionamiento y oposición al neoliberalismo no quiere decir aún
que otro proyecto ya esté claramente en marcha. Lo que significa es que ese programa se
agotó porque no ofrece más perspectivas de gobernabilidad (al menos en un marco
democrático), que está abierta la temporada de formulación, construcción y aplicación de
alternativas.

Por otro lado, no hay un programa alternativo ya listo y válido para todos los casos. Por
último, el desenlace de la coyuntura dependerá de la constitución de voluntades políticas
capaces de impulsar a cada país y a la región hacia un proyecto de superación del
neoliberalismo.

Sin embargo, no quiere decir también que en el proceso de ese parto no estén presentes
ya indicaciones del sentido general de las mudanzas. Por ejemplo, no es un detalle menor
que en la Cumbre de Presidentes de Mar del Plata, en noviembre de 2005, el presidente
Bush mismo con la ayuda de sus testaferros regionales (con el mexicano Vicente Fox a la
cabeza) no haya conseguido forzar la retomada de las negociaciones del ALCA (Área de Libre
Comercio de las Américas), bloqueada por la oposición de los gobiernos de Venezuela y del
Mercosur.

Téngase en cuenta que el ALCA era desde el tiempo del auge neoliberal la principal
estrategia imperialista para completar su dominación sobre la región. Por las cuentas de
Clinton, primero, y Bush, después, el año 2005 sería con el ALCA para todo el continente
(excluyendo a Cuba) el equivalente al 1994 con el NAFTA en América del Norte. No fue y no
hay perspectiva de que se pueda retomar a corto plazo.
Lo que le restó al gobierno norteamericano es presionar a los gobiernos nacionales más
susceptibles a su coerción (Chile, Colombia, Peru, países de América Central y República
Dominicana) para imponer TLCs bilaterales. Esto que es un avance del imperialismo
norteamericano por las partes de menor resistencia (gracias a la presencia de gobiernos
entreguistas) es también su confesión de derrota.

Hay muchos indicios de que el auge del imperialismo norteamericano ya pasó. Su


principal argumento (su capacidad de despliegue militar convencional) se empantanó en
Irak. Sus políticas para el mundo árabe y el musulmán fracasaron al no estabilizar un arco de
aliados estratégicos; al contrario, han introducido nuevos elementos de inestabilidad para
sus antiguos aliados.

Habiendo entrado militarmente de forma maciza no tiene como salir tan temprano de
allá y no cuenta con fuerzas suficientes para dos frentes de conflictos agudos al mismo
tiempo.

El unilateralismo de su política internacional despertó al “nacionalismo” en otras


potencias capitalistas que sin capacidad de enfrentarle militarmente, sin embargo, se ven
tentadas a buscar un nuevo mapa geopolítico.

Su economía (tomada individualmente) continúa siendo la principal del planeta, pero en


declinó y con problemas crecientes, cada vez más dependiente del financiamiento del resto
del mundo, en particular de China. Al mismo tiempo vemos que vuelven a crecer
movimientos populares de contestación dentro de los Estados Unidos. El caso más evidente
es el de las gigantescas manifestaciones promovidas por inmigrantes (sobre todo latinos) en
defensa de sus derechos el pasado 1 de mayo de 2006.

Pero también tienen su impacto las coaliciones contra la guerra y las que llevan
campañas contra las políticas de las corporaciones multinacionales norteamericanas.

Es debido a ese cuadro coyuntural que América Latina no es hoy la primera prioridad
estratégica del imperialismo norteamericano. También en otras coyunturas cuando se
aflojaron las cuerdas con que el imperialismo ata a la periferia es que hubo mayores
espacios políticos para proyectos emancipatorios. Pero eso no significa que en términos
geopolíticos nuestra región haya perdido su carácter de área natural de ejercicio de la
hegemonía norteamericana (por lo que no hay que esperar auxilio de otras potencias).

2.1.2. La U.E., sus instituciones y funcionamiento


La Unión Europea (UE) es una comunidad política de Derecho nacida para propiciar y
acoger la integración y gobernanza en común de los pueblos y de los Estados de Europa.
Está compuesta por veintisiete Estados europeos, y su Unión fue establecida con la entrada
en vigor el Tratado de la Unión Europea (TUE), el 1 de noviembre de 1993. Si en un principio
la supraestructura "Unión Europea" aunaba y se fundaba sobre las tres Comunidades
Europeas preexistentes (CECA, Euratom y CEE/CE) bajo el complejo sistema conocido como
"los tres pilares" (el comunitario CE-CECA-Euratom más la PESC más la cooperación judicial y
policial), con la entrada en vigor, el 1 de diciembre de 2009, del Tratado de Lisboa, la Unión
Europea sucedió por completo a las CC.EE. (con ciertas particularidades en el caso de
Euratom, que en algunos aspectos pervive) y asumió con ello su personalidad jurídica única
como sujeto de Derecho internacional.

La Unión Europea ha desarrollado un sistema jurídico y político único en el mundo que


se rige por mecanismos y procedimientos de funcionamiento interno complejo, que se han
extendido y evolucionado a lo largo de su historia hasta conformar, en la actualidad, un
sistema híbrido de gobierno transnacional (el único existente) difícilmente homologable que
combina elementos próximos a la cooperación multilateral, si bien fuertemente
estructurada e institucionalizada, con otros de vocación netamente supranacional, regidos
ambos por una dinámica de integración regional muy acentuada.

Esto todo desemboca en una peculiarísima comunidad de Derecho, cuya naturaleza


jurídica y política es muy discutida, si bien sus elementos fundacionales y su evolución
histórica, todavía abierta, apuntan, hoy por hoy, a una especial forma de moderna
confederación o gobernanza supranacional, acusadamente institucionalizada y con una
inspiración histórico-política de confusa aspiración federal que se detecta con cierta claridad
en ámbitos como la ciudadanía europea, los principios de primacía y efecto directo que le
son aplicables a su ordenamiento jurídico en relación con los ordenamientos nacionales, el
sistema jurisdiccional o la unión monetaria (el sistema del euro).

La Unión Europea, y antes las Comunidades, promueve la integración continental por


medio de políticas comunes que abarcan distintos ámbitos de actuación, en su origen
esencialmente económicos y progresivamente extendidos a ámbitos indudablemente
políticos. Para alcanzar sus objetivos comunes, los Estados de la Unión atribuyen a estas
determinadas competencias, ejerciendo una soberanía en común o compartida que se
despliega a través de los cauces comunitarios.

La Unión Europea se rige por un sistema interno en régimen de democracia


representativa. Sus instituciones son siete: el Parlamento Europeo, el Consejo Europeo, el
Consejo, la Comisión Europea, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el Tribunal de
Cuentas y el Banco Central Europeo. El Consejo Europeo ejerce funciones de orientación
política general y de representación exterior, y nombra a los jefes de las altas instituciones
constitucionales; el Parlamento Europeo y el Consejo ejercen la potestad legislativa; la
Comisión o Colegio de Comisarios aplica el Derecho de la Unión, supervisa su cumplimiento
y ejecuta sus políticas, y a ella corresponde en exclusiva la iniciativa legislativa ante las
Cámaras; el Tribunal de Justicia ejerce las labores jurisdiccionales supremas en el sistema
jurídico comunitario; el Tribunal de Cuentas supervisa y controla el buen funcionamiento y
adecuada administración de las finanzas y de los fondos comunitarios; y el Banco Central
Europeo dirige y aplica la política monetaria única de la zona euro.

La Unión cuenta también con otros órganos, instancias y organismo de función y


atribuciones diversas: así, el Comité Económico y Social, el Comité de las Regiones, el
Defensor del Pueblo Europeo, el Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y
Política de Seguridad, etc.

Las Instituciones de la Unión Europea son los organismos políticos e instituciones en los
que los estados miembros delegan parte de sus poderes y soberanía. Con ello se busca que
determinadas decisiones y actuaciones institucionales provengan de órganos de carácter
supranacional cuya voluntad se aplica en el conjunto de los Estados miembros,
desapoderando así a los órganos nacionales de cada país.

El tejido institucional de la Unión se ha mantenido constante desde su creación en 1952,


sin embargo, se han modificado sus competencias en varias ocasiones.

Las normas y procedimientos que las instituciones deben seguir se establecen en los
tratados, negociados por el Consejo Europeo y en conferencias intergubernamentales y
ratificados por los parlamentos nacionales de cada Estado. El Tratado de Lisboa, modifica
nuevamente el TUE, pero también el TCE, que pasaría a llamarse Tratado sobre el
Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE). 31

El Tratado de Lisboa ha consolidado la transformación formal del marco institucional


supremo, pasando a ser siete las instituciones constitucionales de la Unión: el Parlamento
Europeo, el Consejo Europeo, el Consejo, la Comisión Europea, el Tribunal de Justicia de la
Unión Europea, el Tribunal de Cuentas y el Banco Central Europeo.

• El Parlamento Europeo (PE) es el parlamento de la Unión Europea (UE). Desde


1979, es elegido directamente cada cinco años en las elecciones europeas. Por lo tanto, es la
primera institución supranacional directamente elegida del mundo y el órgano
representativo de alrededor de 490 millones de personas, quienes constituyen el segundo
electorado democrático más grande del mundo (después de la India).32
• El Consejo Europeo es un organismo político de carácter predominantemente
intergubernamental, conformado por los jefes de Estado o de gobierno de los estados
miembros de la Unión Europea más el presidente permanente del Consejo y el Presidente
de la Comisión Europea. Comúnmente conocidas sus reuniones como "Cumbre europea
Cumbres europeas", no debe confundirse con el Consejo de Europa o con el Consejo de la
Unión Europea. Sus oficinas se encuentran en el Justus Lipsus de Bruselas, sede del Consejo
de la Unión Europea.

• El Consejo o Consejo de la Unión Europea (CUE), en ocasiones llamado también


Consejo de Ministros, representa a los Gobiernos de los Estados miembros, quienes en su
seno legislan para la Unión, establecen sus objetivos políticos, coordinan sus políticas
nacionales y resuelven las diferencias existentes entre ellos y con otras instituciones. El
Consejo es un órgano comunitario, regulado por normas de Derecho internacional. En cada
reunión del Consejo participan representantes de los estados miembros, con rango
ministerial. La Presidencia de Consejo cambia entre Estados miembros cada seis meses: de
enero a junio y de julio a diciembre. Los Gobiernos trabajan aunando fuerzas para
manifestarse con una sola voz en cuestiones de política exterior, asistidos por el Alto
Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Catherine
Ashton.

• La Comisión Europea (Comisión de las Comunidades Europeas hasta la entrada en


vigor del Tratado de Niza) es la rama ejecutiva de la Unión Europea. Este cuerpo es
responsable de proponer la legislación, la aplicación de las decisiones, la defensa de los
tratados de la Unión y, en general, se encarga del día a día de la Unión.33

• El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) es una Institución de la Unión


Europea que cumple la función de órgano de control del Derecho comunitario europeo, y
que se caracteriza por su naturaleza judicial y supranacional. Las sentencias del TJUE tienen
carácter vinculante en los Estados miembros. Como ya se expuso en prontas sentencias
(Costa vs. ENEL) el TJUE es el garante de un ordenamiento jurídico propio que se ve asistido
y aplicado también por los sistemas jurídicos nacionales.

• El Tribunal de Cuentas es el órgano fiscalizador de la Unión Europea. Supervisa la


correcta administración de los fondos europeos, tanto en el nivel de sus Instituciones,
órganos y organismos, como en el de los Estados miembros, cuando son estos los que los
gestionan.

• El Banco Central Europeo (BCE) es el banco central de la moneda única europea, el


euro, y constituye el principal eje del Eurosistema. El BCE es parte integrante del Sistema
Europeo de Bancos Centrales y está sometido a las disposiciones del Tratado de la
Comunidad Europea y a sus Estatutos.

La Carta de los derechos fundamentales de la Unión Europea es el texto en el que se


recogen todos los derechos civiles, políticos, económicos y sociales de los ciudadanos
europeos y de todas las personas que viven en el territorio de la Unión.

Los derechos fundamentales son la dignidad, la libertad, la igualdad, la solidaridad, la


ciudadanía y la justicia, los cuales ya se recogen en el Convenio Europeo para la Protección
de los Derechos Humanos, en la Carta Social Europea del Consejo de Europa, en la Carta
Comunitaria de los Derechos Sociales Fundamentales de los Trabajadores, y a su vez en las
propias constituciones de los Estados miembros de la Unión, así como en otros convenios
internacionales que han firmado los Estados de la Unión Europea.

2.1.3. Las instituciones Latinoamericanas de integración.

2.1.3.1. El mercado común del sur (MERCOSUR)

Es una unión aduanera integrada por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, tiene como
países asociados a Chile, Colombia, Ecuador y Perú, México actúa como observador y Bolivia
y Venezuela están en proceso de incorporación. Fue creado el 26 de marzo de 1991 con la
firma del Tratado de Asunción.

Para

• La libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países;

• El establecimiento de un arancel externo común y la adopción de una política


comercial común;

• La coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales entre los Estados


partes;

• La armonización de las legislaciones para lograr el fortalecimiento del proceso de


integración.

En la práctica, estos objetivos se han logrado sólo parcialmente. En efecto, la


liberalización del comercio dentro del bloque todavía no se ha logrado plenamente. Por
ejemplo, si bien existe un arancel externo común, el mismo tiene numerosas excepciones,
que, en la jerga aduanera, se conocen como "perforaciones": cada Estado puede
confeccionar una lista de aquellos productos a los cuales el arancel externo común no se
aplica. Dicha lista puede ser más extensa en el caso de Uruguay y Paraguay (pues así se ha
convenido, por ser estos dos los países menos desarrollados del bloque), y todos pueden
actualizarla semestralmente. Tampoco existe una concreta coordinación de las políticas
comerciales entre los Estados miembros.

El 4 de julio de 2006 se suscribió un Protocolo de Adhesión mediante el cual Venezuela


se constituyó como Estado Parte. No obstante, este instrumento de adhesión aún no ha
entrado en vigor debido a que a la fecha no ha sido ratificado por todos los parlamentos de
los firmantes, por lo que su vinculación legal al bloque sigue siendo como Estado Asociado.
El senado de Brasil aprobo dicho ingreso en Diciembre de 2009, faltando solo la aprobación
del parlamento de Paraguay. Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú también tienen
estatus de Estado Asociado.

Si bien el tratado de creación fue firmado en Asunción el 26 de marzo de 1991, hay


quienes sostienen que la creación efectiva ya se había producido el 30 de noviembre de
1985, fecha de la Declaración de Foz de Iguazú que selló un acuerdo de integración bilateral
entre Argentina y Brasil. A su vez, su existencia como persona jurídica de Derecho
Internacional fue decidida en el Protocolo de Ouro Preto, firmado el 16 de diciembre de
1994, que entró en vigor el 15 de diciembre de 1995. El Protocolo de Ouro Preto estableció
un arancel externo común y desde 1999 existe una zona libre de aranceles entre sus
integrantes con la sola excepción del azúcar y el sector automotriz. El Mercosur es el mayor
productor de alimentos del mundo.

Estructura institucional

Con base en el Protocolo de Ouro Preto, firmado el 17 de diciembre de 1994 y vigente


desde el 1 de enero de 1995, el Mercosur tiene una estructura institucional básica
compuesta por:

1. El Consejo del Mercado Común (CMC), órgano supremo del Mercosur, creado en 1991.

2. El Grupo Mercado Común (GMC), órgano ejecutivo, creado en 1991.

3. El Parlamento del Mercosur, constituido en 2005 (dos mil cinco), comenzó a sesionar el 7
de mayo de 2007 en reemplazo de la Comisión Parlamentaria Conjunta.

4. La Comisión de Representantes Permanentes del Mercosur (CRPM) y su Presidente,


creada en 2003. El Presidente de la CRPM representa al Mercosur frente a terceros.
5. La Comisión de Comercio del Mercosur (CCM), órgano encargado de la gestión aduanera
y arancelaria, creado en 1994.

6. El Tribunal Permanente de Revisión del Mercosur (TPRM), con sede en Asunción, creado
en 2002 e instalado en 2004.

Adicionalmente, el Mercosur cuenta con instancias políticas de menor importancia


decisoria, pero que ocupan un lugar destacado en su esquema orgánico.

1. El Foro Consultivo Económico-Social (FCES), organismo de participación de las


organizaciones de la sociedad civil, creado en 1994.

2. El Tribunal Administrativo Laboral del Mercosur, para conflictos con el staff, creado en
2003

3. La Secretaría Administrativa del Mercosur (SAM) con sede en Montevideo, creada en


1994.

4. La Comisión Socio laboral (CSL) de composición tripartita (gobiernos, empleadores y


sindicatos), creada en 1997 e instalada en 1998.

5. El Grupo de Alto Nivel de Empleo (GANE), creado en 2004.

6. El Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (FOCEM), creado en 2004.

7. El Instituto Social del Mercosur, creado en 2006.

8. El Foro de la Mujer, en el ámbito del FCES.

9. El Foro de Consulta y Concertación Política (FCCP)

10. El Foro Consultivo de Municipios, Estados Federados, Provincias y

Departamentos del MERCOSUR (FCCR)

También existe un organismo oficial vinculado al Mercosur, aunque sin pertenecer a su


organigrama, denominado Mercociudades integrado por municipios de los países
miembros. Tiene su sede en Montevideo y está integrada por 123 ciudades donde viven más
de 75 millones de habitantes.

El Mercosur cuenta también con instancias auxiliares no decisorias como los Subgrupos
de Trabajo (SGT) dependientes del GMC, los Comités Técnicos (CT) dependientes del CCM,
el Observatorio del Mercado de Trabajo (OMT) dependiente del SGT10, y el Observatorio de
la Democracia creado en 2006. El Mercosur también funciona habitualmente mediante
Reuniones de Ministros (RM), Reuniones Especializadas (RE), Conferencias, y Reuniones Ad-
hoc.

Con una autonomía institucional similar existe la Asociación de Universidades Grupo


Montevideo (AUGM), creada en 1991, e integrada por la mayoría de las universidades
públicas del Cono Sur, con 800.000 estudiantes y 80.000 docentes.

En 2006 los ministros de Educación de Argentina y Brasil acordaron un sistema de


integración entre universidades de ambos países con el objetivo de fundar en el mediano
plazo la Universidad del Mercosur.

Estructura jurídica del Mercosur

El Mercosur funciona con una estructura jurídica en la que se combinan los clásicos
tratados, protocolos y declaraciones del Derecho Internacional, con normas propias
obligatorias dictadas por los órganos decisorios del bloque (derecho comunitario),
recomendaciones no obligatorias dictadas por los órganos auxiliares, e incluso acuerdos de
concertación social regional.

La realidad del MERCOSUR

Muchos de los "propósitos" del proceso de integración no se han logrado en la práctica.


Por eso, a pesar del nombre "Mercado Común del Sur", el Mercosur no es un mercado
común. Se trata, en verdad, de una zona de libre comercio, o, si se quiere, de una unión
aduanera imperfecta o incompleta. Esto se debe a varias circunstancias:

1. La liberalización del comercio intrazona en el Mercosur aún no es plena (por ejemplo, los
sectores azucarero y automotor están exceptuados del arancel cero intrazona).

2. Si bien existe un arancel externo común para muchas mercaderías, hay numerosas
excepciones al mismo, y los Estados partes tienen la facultad de confeccionar una lista en la
que se indican qué bienes quedan exceptuados de dicho arancel, pudiendo modificarla
semestralmente.

3. En el Mercosur no existe una concreta coordinación de las políticas comerciales entre los
Estados partes (ello normalmente exige la creación de un Código Aduanero Común, que en
el Mercosur no existe).

4. En el Mercosur no existe la libre circulación de capitales, servicios o personas.


Venezuela y el MERCOSUR

La incursión de Venezuela en los mercados de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay


(Mercosur) se decidirá como política de Estado, pero se hará efectiva mediante el
dinamismo y la participación directa de los empresarios locales.

Necesariamente Venezuela debe entrar al Mercosur para ampliar su frontera comercial


dentro del actual proceso de apertura e integración. No obstante, esta integración debe
darse dentro de un proceso armónico y coherente, revisando las asimetrías existentes entre
nuestro país y los que integran dicho mercado.

En nuestro caso la integración debería comenzar por el sur de Venezuela con el norte de
Brasil, en cuya zona se ubican Boa Vista, Manaos y otras importantes regiones del norte de
Brasil v Santa Elena de Uairén, Puerto Ordaz, Ciudad Bolívar, Maturín y otras ciudades del
sur venezolano.

El hecho de la cercanía de Venezuela y Brasil, establecerá un emparejamiento debido a


una similitud de gustos, así como la facilidad del establecimiento de vías de distribución, ya
que el costo de supervisión y de comunicación disminuye en función a la distancia.
Poblaciones como Boa Vista, Manaos y otras importantes regiones del norte de Brasil,
obtendrán beneficios dentro del convenio de mercado común, debido a su proximidad con
las fronteras venezolanas y por consiguiente el beneficio económico y social que esto trae
inverso.

Una negociación de esta naturaleza no debe adelantarse solamente por un interés


político sino que deben estudiarse las asimetrías existentes entre nuestra economía y la de
los países que integran el Mercosur, para evitar mayores daños.

Es necesario revisar las áreas en las cuales podría haber la integración para evitar daños
mayores a la economía del país, que viene de un fuerte proceso recesivo y donde nunca ha
habido políticas claras y estables en el tiempo para estimular el desarrollo del aparato
productivo.

Podrían surgir problemas con las oleaginosas, algodón, leche y carne, rubros en los
cuales los países del Mercosur son excedentarios.

En Brasil, los empresarios piensan que la economía venezolana-brasilera son


complementarias y se pueden desarrollar proyectos conjuntos que les permitan trabajar en
terceros países. Dentro del estos proyectos destaca la posibilidad de una asociación entre
Petróleos Brasileños S.A. (Petrobás) y Petróleos de Venezuela S.A. (P.D.V.S.A.), para
constituir una empresa binacional que trabajaría con la razón social de Petroamérica.

En la actualidad, Brasil y Venezuela desarrollan dos importantes proyectos de integración


física: la carretera que comunicará a Manaus con Venezuela y la interconexión eléctrica
entre la empresa Venezolana del Gurí y esa misma capital amazónica, zona franca e
importante centro industrial brasilero. De lo anterior se desprende el interés particular que
tiene Brasil, hacia la integración de Venezuela al Mercosur, así como su apoyo unilateral al
mismo.

Una vez establecido en convenio, la cercanía geográfica de los países remediará las
distorsiones en la localización de la actividad productiva causadas por la descomposición de
un área económica en unidades nacionales.

Asociarse con el Mercado Común del Sur (Mercosur) es un excelente negocio para los
venezolanos y una oportunidad histórica para multiplicar el comercio, los negocios y las
inversiones.

2.1.3.2. La comunidad andina de naciones (CAN)

La Comunidad Andina está formada por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. Su origen está
en el Tratado de Cartagena de Indias de 1969, que fue firmado también por Chile que se
retiró en 1976 y al que se incorporó Venezuela en 1973, retirándose en el 2006.

La Comunidad Andina está formada, además de por los países miembros, por el Sistema
Andino de Integración (SAI), un conjunto de órganos e instituciones que trabajan
estrechamente vinculados entre sí y cuyas acciones están encaminadas a lograr los mismos
objetivos: profundizar la integración subregional andina, promover su proyección externa y
robustecer las acciones relacionadas con el proceso.

El órgano máximo del SAI es el Consejo Presidencial Andino formado por los presidentes
de los países miembros. Los órganos de dirección y decisión son el Consejo Andino de
Ministros de Relaciones Exteriores y la Comisión de la Comunidad Andina, integrada esta
última por los Ministros de Comercio e Integración. En reunión ampliada, la Comisión puede
incorporar a otros ministros.

La Secretaría General de la Comunidad Andina es el órgano ejecutivo que se encarga de


administrar el proceso, velar por el cumplimiento de los compromisos comunitarios y
presentar iniciativas y propuestas de Decisión. Su sede está en Lima (Perú) y está dirigida
por un Secretario General, elegido por consenso por un período de cinco años.

El órgano deliberante es el Parlamento Andino y el jurisdiccional es el Tribunal de Justicia


de la Comunidad Andina. Las instituciones consultivas son el Consejo Consultivo Empresarial
Andino y el Consejo Consultivo Laboral Andino.

La Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Fondo Latinoamericano de Reserva (FLAR)


son las instituciones financieras, en tanto que las instituciones sociales están conformadas
por los Convenios Hipólito Unanue (salud) y Simón Rodríguez (trabajo) y por la Universidad
Andina Simón Bolívar.

La Comunidad Andina ha conseguido éxitos notables entre los que se puede enumerar
los siguientes:

• Creación de una zona de libre comercio.

• Adopción de un Arancel Común en 1995 con un tipo promedio del 13,6% y tope del 20%.

• En el comercio interregional ha crecido de forma notable el intercambio de productos


manufacturados, especialmente en los sectores químico, siderúrgico, agroindustrial,
metalmecánico y bienes de capital. En cambio, sus exportaciones al resto del mundo son
principalmente de materias primas.

• Se ha establecido un Régimen Común para el fomento de la inversión en el que, además


de evitar la doble imposición (Decisión 40), consagra la igualdad de trato entre nacionales y
extranjeros (Decisión 291) y favorece la asociación de inversionistas nacionales (Decisión
292).

• Se avanza hacia un orden jurídico común supranacional mediante el principio de la


"aplicación directa" según el cual no es necesaria la ratificación local de las normas sino que
entran en vigor simplemente con su publicación en la Gaceta Oficial. A comienzos del año
2002 se habían publicado 768 Gacetas Oficiales que contenían 511 Decisiones de la
Comisión, 601 Resoluciones de la Secretaría General y 506 Resoluciones de la Junta del
Acuerdo (hasta 1997)

2.1.3.3. Comunidad Sudamericana de Naciones

La Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN) es el espacio natural de unión,


convergencia e integración de los países de América del Sur. Se trata de la estructura
compartida de integración política, social, cultural y económica de mayor envergadura a
nivel sudamericano.

La CSN está integrada por los jefes de Estado y de Gobierno de los 12 países
sudamericanos: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú,
Suriname, Uruguay y Venezuela.

Como gran proyecto político constituido en torno a la integración, el propósito de la


Comunidad Sudamericana es conformar un bloque unitario sobre la base de un destino
común que le permita a Sudamérica tener peso y relevancia a nivel internacional y negociar
en mejores condiciones.

Creación y memoria de la independencia.

El 8 de diciembre de 2004 los presidentes de los países de América del Sur, reunidos en
la ciudad del Cusco, Perú, en ocasión de la celebración de las gestas libertarias de Junín y
Ayacucho, decidieron conformar la Comunidad Sudamericana de Naciones.

La creación de la Comunidad Sudamericana se inspiró en el ejemplo del Libertador Simón


Bolívar, del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, del Libertador José de San
Martín y de los pueblos y héroes independentistas que construyeron, sin fronteras, la Patria
Grande.

La Comunidad Sudamericana guarda también la identidad, el rostro y la memoria de los


líderes indígenas que –como Tupak Katari, Tupak Amaru y Apiahuaiki Tumpa– hicieron de su
rebelión un motivo de emancipación, libertad y dignidad de los pueblos oprimidos.

La Comunidad Sudamericana fue creada sobre la base de una cultura e historia


compartidas, de la continuidad geográfica sudamericana, así como de un futuro de
integración que proyecte los ideales de libertad, igualdad y solidaridad que sustentaron la
lucha por la independencia de los pueblos de América del Sur.

Organización y estructura.

La Comunidad Sudamericana se ha establecido con base en la institucionalidad existente,


evitando la duplicación y superposición de esfuerzos, sin nuevos gastos financieros,
estableciendo niveles de coordinación entre las Cancillerías con el apoyo de los organismos
de integración ya existentes.
Las Reuniones de Jefes de Estado constituyen la instancia máxima de conducción política
de la Comunidad. Estas reuniones son anuales y se realizan, de manera rotativa, en todos los
países miembros.

Las Reuniones de los Ministros de Relaciones Exteriores tienen por objeto primordial
promover el diálogo político, preparar las reuniones de Jefes de Estado y adoptar las
decisiones ejecutivas para implementar las directrices presidenciales. Estas reuniones tienen
una periodicidad semestral.

Por otra parte, los Viceministros de Relaciones Exteriores coordinan las posiciones de los
países de la Comunidad y preparan las reuniones de Cancilleres.

La Secretaría Pro Témpore de la Comunidad Sudamericana de Naciones es ejercida en


forma rotativa por cada uno de los países miembros por periodos anuales que culminan en
la Reunión de Jefes de Estado.

Actualmente, Brasil ejerce la Secretaría Pro Témpore de la Comunidad hasta que ésta
sea transferida a Bolivia, durante la realización de la Segunda Cumbre de la Comunidad
Sudamericana de Naciones, el 8 y 9 de diciembre de 2006, en Cochabamba.

Bases y fundamentos de la comunidad.

Cooperación política, social y cultural

Comprende temas como el fortalecimiento de la democracia, de la seguridad regional,


de la lucha contra las drogas y contra la corrupción, así como temas de carácter social y
cultural. También considera el aprovechamiento de la capacidad técnica e institucional de
organismos regionales, como la Aladi, la OTCA y el SELA.

Integración económica, comercial y financiera

Se basa en la convergencia gradual entre la Comunidad Andina (CAN) y el; Mercado


Común del Sur (Mercosur), sumando a Chile y luego a Guyana y Suriname.
Agenda prioritaria

Las áreas de acción prioritaria de la Comunidad Sudamericana de Naciones son:

• El diálogo político.

• La integración física.

• El medio ambiente.

• La integración energética.

• Los mecanismos financieros sudamericanos.

• Las asimetrías.

• La promoción de la cohesión social, de la inclusión social y de la justicia social.

• Las telecomunicaciones.

• La importancia del Sur: la Comunidad Sudamericana en datos.

• La soberanía y defensa territorial.

Publicado por mis temas de estudio en 16:58

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CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA

ASAMBLEA NACIONAL. Constitución República Bolivariana De Venezuela,


Gaceta oficial Extraordinaria Nº 5.453, Caracas, Venezuela. (2000)
ROJINA VILLEGAS, Rafael; Derecho Civil; Tomo I; Porrúa; 17° edición; México;
1980; p. 115.

ROJINA VILLEGAS, Rafael; Derecho Civil Mexicano; Tomo I; 2° edición; México;


1975; p. 325.

Documento on line:

Referencias Sistema de Aprendizaje Interactivo a Distancia/ UFT


http://saia.uft.edu.ve/ead/pluginfile.php/972916/mod_resource/content/2/
El_Regimen_Juridico_de_los_Bienes_Tema_10_.pdf

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