Arturo Manrique Guzmán - La Comunidad Urbana Autogestionaria de Huaycán. Balance y Perspectivas.
Arturo Manrique Guzmán - La Comunidad Urbana Autogestionaria de Huaycán. Balance y Perspectivas.
Arturo Manrique Guzmán - La Comunidad Urbana Autogestionaria de Huaycán. Balance y Perspectivas.
LA COMUNIDAD URBANA
AUTOGESTIONARIA DE HUAYCÁN
Balance y Perspectivas
Marzo, 2002
En memoria de Denis Sulmont,
un gran sociólogo, excelente Maestro
y mejor amigo.
1
Índice
Página
Introducción 3
Conclusiones. 157
Recomendaciones. 169
2
Introducción
3
por los sectores medios y altos; y, por el otro, por las invasiones realizadas
por los sectores populares. En el primer caso, las urbanizadoras privadas
ocupaban terrenos agrícolas que previamente eran habilitados, esto es,
se hacía las instalaciones de luz, agua y desagüe, se construían pistas y
veredas, se lotizaban los terrenos e incluso se iniciaba la construcción de
las viviendas. Sólo después de haber sido habilitado el terreno, se
procedía a su ocupación. En el caso de los sectores populares, la
ocupación del terreno precedía a la habilitación. Las barriadas se
edificaron en terrenos eriazos que primero eran invadidos por familias
pobres que no contaban con casa propia, y luego, gradualmente, se
hacían las instalaciones de los servicios básicos y se iniciaba la
construcción de las viviendas.
4
Ejecutiva del Programa. Un segundo nivel, era el de las obras comunales,
realizadas por las Unidades Comunales de Vivienda (UCVs). Y, por último,
estaba el nivel de las obras individuales, ejecutadas por cada vecino en
el ámbito de su propiedad. El Equipo Técnico del programa operaba
como ejecutor en el primer nivel; en tanto que en el segundo y tercer
nivel lo hacía ofreciendo asistencia técnica a los vecinos.
5
no hubo un rechazo al “chalet” como modelo de vivienda futura, que
era lo que propugnaba el programa.
6
se ha realizado ningún estudio serio sobre Huaycán. La falta de
información, sin lugar a dudas, viene a ser una limitación para aquellas
entidades que tienen interés en intervenir en la comunidad, en tanto que
ella es el principal insumo para la generación de propuestas de
desarrollo. La poca información que existe o se encuentra
desactualizada o no ha sido sistematizada. La necesidad de llenar este
vacío es precisamente lo que indujo a ADEC - ATC a realizar el presente
diagnóstico.
7
realizar una “encuesta de hogares” que nos hubiese permitido obtener
información más precisa acerca de la población de Huaycán. No
obstante, la información levantada a través de los instrumentos
mencionados es altamente confiable y nos ha permitido alcanzar con
holgura el objetivo de la investigación.
8
Antes de pasar a la lectura de los resultados del diagnóstico,
conviene hacer público el agradecimiento a algunas personas sin cuya
colaboración no hubiera sido posible realizar el presente trabajo. En
primer lugar, debo agradecer a la señorita Sheyla Cabezas Navarro y al
señor Manuel Espinoza Loarte, estudiantes del último año de sociología
de la UNMSM, que se desempeñaron como asistentes de la presente
investigación y lo hicieron con mucha solvencia, demostrando que tienen
un gran futuro en la profesión. Debo agradecer también a Humberto De
la Cruz, coordinador de los proyectos de ADEC - ATC en Huaycán, que
en todo momento nos brindó el apoyo necesario al equipo de
investigación. Un agradecimiento especial merece Gricelda Tello,
directora de ADEC - ATC, que siempre apostó por la realización de este
trabajo. Debo agradecer, en particular, su paciencia frente a las
reiteradas postergaciones del presente informe de investigación. Cabe
hacer extensivo Igualmente mi agradecimiento a Abelardo Vildoso, Luis
Buezo, Marco Loayza e Ilich Abregú, todos ellos integrantes de ADEC -
ATC, que aportaron con sus puntos de vistas a la realización del presente
estudio. Por último, se hace necesario precisar que la responsabilidad por
lo que aquí se dice -o deja de decir- recae únicamente en el autor y no
necesariamente compromete a una institución como ADEC - ATC que
fue la que contrato nuestros servicios.
9
Capítulo 1
ASPECTOS GENERALES
10
La Comunidad Urbana Autogestionaria de Huaycán (CUAH) se
ubica a la altura del KM 16.5 de la Carretera Central, en el distrito de Ate
- Vitarte, situado en el Cono Este de Lima Metropolitana. El área que
ocupa es una vieja quebrada situada en las faldas de los cerros Fisgón y
Huaycán, al este de las ruinas incaicas que llevan el mismo nombre. Su
extensión territorial comprende un área urbana de 576.696 hectáreas, a
la que cabe agregar 1,332.206 hectáreas correspondientes a las faldas
de los cerros circundantes. En total, la extensión territorial de Huaycán es
de 1,908.902 hectáreas. Esta comunidad urbana tuvo su origen a
mediados de 1,984, cuando un grupo de familias, provenientes en su
mayor parte de los distritos de La Victoria, El Agustino, Ate - Vitarte y San
Juan de Lurigancho, tomó posesión de los terrenos destinados al Proyecto
Especial Huaycán, impulsado por la Municipalidad Metropolitana de
Lima. Desde entonces, Huaycán ha crecido vertiginosamente en
términos demográficos. En 1,985, de acuerdo con un auto-
empadronamiento realizado por los propios pobladores, su población era
de 17,264 habitantes. El Censo de 1,993, por su parte, registró un total de
44,526 habitantes. El año 2,000 se estima que Huaycán alcanzó los 100,025
habitantes. Esto quiere decir que en 17 años su población creció en cerca
de 600%. El crecimiento poblacional de Huaycán, sin embargo, tiende a
disminuir desde hace algunos años. La ocupación del espacio urbano
llegó a su tope hacia mediados de la década pasada y eso hizo que el
crecimiento de Huaycán, en los últimos años, se torne más endógeno que
exógeno.
11
La población actual de Huaycán, como ya ha sido señalado, es de
100,025 habitantes. El 49.7% son hombres y el 50.3% mujeres. La mayor
parte de la población es joven. El 65.7% es menor de 35 años y el 49.5%
aún no cumple los veinticinco. Esto quiere decir que aproximadamente
dos tercios de la población de Huaycán están conformados por niños,
adolescentes y jóvenes (estos últimos comprenden tanto a los jóvenes
que tienen entre 18 y 25 años como aquellos cuyas edades se ubican
entre los 26 y los 34 años). El 50.9% de los pobladores es casado o conviven
con alguien; el 37.6% aún permanece soltero; el 9.9% es separado y/o
divorciado; y el 1.6% viudo. Cabe subrayar que el 23.1% de los jefes de
hogar de Huaycán son mujeres. En su mayor parte se trata de madres
separadas y/o divorciadas; pero también hay un número importante de
madres solteras que han optado por construir un hogar de manera
independiente. En sus inicios, la población de Huaycán era
mayoritariamente de origen migrante. El Censo de 1,993 reportó que ese
año el 50.6% de la población era de provincias. La mayoría provenía de
la sierra sur, principalmente de los departamentos de Ayacucho,
Apurimac y Huancavelica. Se trataba de familias que habían venido
huyendo de la violencia política entre finales de la década de los ‘80s y
principios de los ’90, conocidos también como “migrantes de guerra” 2.
También había pobladores llegados de la sierra central, en particular, de
los departamentos de Junín y Cerro de Pasco. Esta situación, sin embargo,
ha cambiado en los últimos tiempos. Actualmente, la mayor parte de la
población de Huaycán está conformada por “migrantes de segunda
12
generación” o hijos de migrantes. Ahora bien, a diferencia de sus padres,
esta población -que es predominantemente joven- se encuentra
totalmente adaptada al modo de vida urbano.
13
de origen, debido a las limitaciones económicas con que cuentan.
Existen, por otro lado, unos 3,000 lotes que son habitados por familias
nucleares cuyo número de miembros simplemente es mayor al promedio
que, en el caso de Huaycán, es de cuatro personas por familia.
14
Un dato importante a tener en cuenta es el hecho de que la
mayoría de los lotes de Huaycán no se encuentran registrados en la
Municipalidad de Ate - Vitarte. En efecto, sólo el 41.8% de las viviendas
cuentan con registro en la municipalidad. Existen zonas, como la “V” y la
“X” -en las partes altas-, en las que ningún predio ha sido registrado. La
zona “B” es la que cuenta con un mayor número de lotes registradas. El
porcentaje de viviendas empadronadas, en este caso, se eleva al 92.6%.
La mayoría de los lotes registrados, por otro lado, se encuentran ubicados
en las zonas bajas. Para ser más exactos, el 66.5% de los lotes
empadronados por la municipalidad se ubican en las zonas bajas; y el
33.5%, en las zonas altas. De lo expuesto, se desprende que el 58.2% de
los lotes de Huaycán no se encuentran aptos para tributar a la
municipalidad. Y de los que si se encuentran aptos, la mayoría no cumple
con pagar los impuestos que le corresponden por ley. En general, se
estima que sólo el 15% de las viviendas de Huaycán cumple con hacer el
pago del impuesto predial y de los arbitrios a la municipalidad del distrito.
Este porcentaje revela un bajo nivel de conciencia tributaria en la
población que, por un lado, exige la prestación de servicios a la
municipalidad y, por el otro, no cumple con pagar sus impuestos, que son
precisamente los que financian estos servicios.
15
(DEMUNA). En este acápite sólo nos referiremos a los avances que se han
producido en la construcción de infraestructura -como un aporte
concreto del gobierno local para el desarrollo de la comunidad- y a la
provisión de servicios públicos y sociales a cargo de la municipalidad.
Igualmente haremos referencia a una serie de servicios públicos que son
provistos por otros agentes de la comunidad.
16
que han afrontado situaciones similares a la de Huaycán, demuestra que
la iniciativa de los vecinos es fundamental para la solución de este
problema.
17
El ornato, por su parte, es probablemente el servicio público menos
desarrollado con que cuenta Huaycán. El problema no tiene que ver con
la ausencia de áreas destinadas a este propósito, sino con lo
descuidadas que éstas se encuentran. En efecto, en Huaycán existen
cinco parques de gran extensión -sin contar dos parques o campos
infantiles de menor tamaño- que cubren un área total de 84.385
hectáreas; lo que equivale al 4.4% del área urbana de la comunidad.
Estas áreas verdes, con la excepción del Parque Central, se encuentran
bastante descuidadas en su implementación. En algunos casos, como
por ejemplo en el Parque Ecológico de Huaycán -que cuenta con una
extensión de 4.5 hectáreas-, sólo se cuenta con el terreno, que ha sido
rellenado para este propósito; pero no existen plantaciones de árboles o
jardines, menos aún se han construido caminos o veredas que permitan
la circulación de personas. En los demás parques, se ha avanzado un
poco más en la arborización; pero aún falta construir la infraestructura. En
la Agencia Municipal funciona un vivero que está en capacidad de
abastecer a las distintas áreas verdes de Huaycán; el problema, sin
embargo, es que no siempre se cuenta con el personal necesario. Otro
problema con el que se tiene que lidiar es la escasez del agua, que
impide brindar un adecuado mantenimiento a las áreas verdes3.
3Un caso particular, a propósito del ornato y la preservación del medio ambiente, viene
a ser el Proyecto Primas Huaycán Verde, que actualmente se encuentra bastante
descuidado. Este proyecto es bastante ambicioso y tiene como objetivo arborizar las
laderas de los cerros de Huaycán que se encuentran ubicados a la altura de la zona
“C”, en un área de aproximadamente 10 hectáreas. Paralelamente se busca favorecer
el riego urbano a través de la instalación de tuberías que llegan hasta las zonas A, B, C,
D y E, las mismas que permanecen inactivas. Inicialmente, el proyecto Huaycán Verde
lo tuvo la ONG CIUDAD, que no sólo fue la entidad que lo diseño sino también la que
comenzó su ejecución en la primera mitad de la década de los ‘90. Posteriormente,
debido a problemas internos que se suscitaron en esta ONG, el proyecto fue
18
En lo que concierne al transporte público, Huaycán tiene
prácticamente todas sus vías principales asfaltadas y, con el apoyo de la
Municipalidad de Lima, se ha logrado poner un semáforo en la entrada
de la comunidad; pero aún falta mucho por hacer, sobre todo, en lo que
refiere a la semaforización de las principales vías y al ordenamiento del
tránsito. A propósito de esto último, la municipalidad del distrito -en
coordinación con el CEC - CUAH y la Comisaría del lugar- gestionó con
éxito ante la Dirección de Transporte Urbano de la Municipalidad de Lima
Metropolitana la concesión de nueve rutas que comunican a Huaycán
con distintos puntos de la ciudad, las mismas que actualmente se
encuentran operativas. Estas rutas se encuentran a cargo de cinco
empresas de transporte que ofrecen este servicio en vehículos couster y
combis. Las rutas comunican a Huaycán, entre otros distritos, con el
Cercado de Lima, La Victoria (La Parada), S. J. de Lurigancho, San Miguel
(Av. La Marina), San Martín de Porras y Chosica. Además del servicio
externo de transporte, existe también un servicio interno, conformado por
abandonado. Recién en marzo de 1,999 se produjo su reactivación por parte del CEC –
CUAH en coordinación con la Municipalidad de Ate – Vitarte y el Colegio Juan XXIII.
Actualmente el proyecto se encuentra semiparalizado. La infraestructura con que se
cuenta -dos motobombas y un canal de riego que llega hasta el reservorio principal-,
por desgracia, no se encuentra en buen estado. A lo anterior cabe agregar las deudas
que se arrastran de años anteriores con Luz del Sur y con el Fondo Contravalor Perú
Francia. Esta última llega a 168,000 dólares. Pese a todos estos problemas, se han
realizado algunas plantaciones de tunas y la municipalidad ha asignado una persona
para el mantenimiento de las motobombas y el cuidado de la zona; lo cual resulta, a
todas luces, insuficiente. Prueba de ello, viene a ser la invasión que se ha hecho del área
del proyecto por parte de algunas familias que han ocupado las faldas de los cerros
ubicados en la zona “C”. El futuro del Proyecto Huaycán Verde aún es incierto, toda vez
que ni la municipalidad ni el CEC - CUAH cuentan con los recursos necesarios para
llevarlo a cabo. Y tampoco se cuenta con financiamiento de alguna entidad
cooperante del exterior.
19
unidades de moto - taxi. En Huaycán existen aproximadamente 480 moto
- taxistas que cobran tarifas que oscilan entre S/. 1.00 y S/ 1.50 por
trasladar a distintos puntos de la comunidad. Un porcentaje importante
de estos moto - taxistas (45%), opera de un modo independiente, es decir,
no se encuentran organizados. Los demás, se encuentran agrupados en
cinco empresas de transporte, de las cuales sólo una es formal. En
términos generales, sólo el 7.5% de las unidades de moto - taxis que
existen en Huaycán son formales. La gran mayoría, por el contrario, son
informales. Esta situación de informalidad genera una serie de problemas
que afectan el ordenamiento del tránsito al interior de la comunidad. El
congestionamiento vehicular que se observa en algunas de las
principales vías de Huaycán, sobre todo en el Ovalo 15 de Julio, en su
mayor parte es originado por moto - taxistas. Este es un problema que aún
se encuentra pendiente de solución; no obstante que las autoridades ya
han tomado algunas medidas que apuntan en esa dirección.
20
interesante infraestructura que incluye treinta y nueve lozas deportivas,
dos complejos deportivos, dos campos de fútbol, un estadio y una
cancha de voleibol. En su mayor parte, esta infraestructura ha sido
construida por la propia comunidad, contando con el apoyo de la
Municipalidad de Ate - Vitarte. A lo anterior, cabe agregar la existencia
de una Biblioteca Pública, que funciona en las instalaciones del complejo
parroquial. Recientemente, el Ministerio de Justicia ha inaugurado en
Huaycán un Módulo Básico de Justicia, que permitirá a sus pobladores -y
a los de zonas aledañas- acceder a este servicio con mayor celeridad y
ahorrándose el costo en tiempo y dinero que implica el traslado al centro
de la ciudad, tal como ocurría anteriormente.
3. Salud
21
En lo que respecta a la red de salud pública, Huaycán cuenta con
un hospital, dos postas médicas y un puesto de salud de la municipalidad
de Ate - Vitarte. En estos establecimientos laboran un total de 79
profesionales de la salud, entre médicos, enfermeras y personal técnico
de apoyo. El hospital local, que es la dependencia de mayor tamaño,
cuenta con una construcción provisional en un área de 1,687.53 M². El
área total destinada al hospital cuenta con 13,329.76 M², la cual se
encuentra debidamente inscrita en el Registro Predial Urbano a nombre
del MINSA y de la Comunidad de Huaycán, pero aún no ha sido
construida. Actualmente, el hospital cuenta con dieciséis camas y una
ambulancia para la atención al público. El mayor peso del servicio, sin
embargo, recae -al igual que en las postas médicas y el puesto de salud-
en la atención ambulatoria.
22
La situación es algo parecida a la de la población infantil en lo que
refiere a las estadísticas de morbilidad general. En efecto, el año 2,000
fueron atendidas 33,713 personas de distintas edades en la red de salud
pública que existe en Huaycán. De este total, el 37.2% estaba afectado
por enfermedades respiratorias (IRA) y el 11.8% por enfermedades
diarreicas (EDA). Un porcentaje menor alcanzaron las infecciones
dentales (5%) y las enfermedades de la piel (3.9%). La incidencia de la
tuberculosos -al igual que en la morbilidad infantil- llegó al 0.6% y el SIDA
al 0.1%. La mayor parte de las enfermedades que afectan a la población
de Huaycán, como se puede apreciar, pueden evitarse si se recurre a
una estrategia de salud preventiva. Esta es una tarea pendiente en la
que ya se encuentran trabajando los principales agentes de salud de la
comunidad; aunque, por el momento, todavía no se cuenta con
resultados positivos que indiquen una disminución en la incidencia de
estas enfermedades en la población.
4. Educación
23
que existen en Huaycán que han pasado por la universidad. El nivel
educativo de los pobladores de Huaycán es pues, de acuerdo con lo
señalado, estructuralmente bajo.
24
pero la gran mayoría, para decirlo sin ambages, se desvincula del sistema
antes de concluir sus estudios secundarios. La tendencia entonces es a
completar los estudios primarios -actualmente la mayoría lo hace en
Huaycán-; quedando en un segundo plano la realización completa de la
secundaria.
25
no se le brindan los espacios para que puedan expresarse libremente”
(Shirley, EG, 4). El problema, entonces, es más complejo de lo que parece.
Involucra no sólo factores objetivos -como la pobreza o la crisis
económica- sino también subjetivos. Es probable que una modernización
del sistema educativo, que empiece por mejorar la calidad de los
docentes, haga más atractiva la escuela para muchos jóvenes de
Huaycán que actualmente se desvinculan de ella antes de concluir sus
estudios secundarios.
26
Estos indicadores, sin lugar a dudas, abogan a favor de la escuela
privada. Sin embargo, la infraestructura y el equipamiento con la que
cuentan los colegios particulares, en su mayor parte, es inferior a la que
poseen las escuelas públicas. El personal docente, por otro lado, muchas
veces es reclutado entre los estudiantes de los últimos ciclos de las
facultades de pedagogía de distintas universidades, a quienes -
precisamente por no contar con título pedagógico- se les paga sueldos
muy bajos. Estos factores hacen que las diferencias entre la escuela
pública y la escuela privada en Huaycán sean finalmente poco
significativas.
27
confección) y cosmetología. En su mayor parte, los egresados de estos
Centros de Educación Superior cuentan con muy pocas posibilidades de
ejercer su profesión en Huaycán, por lo que tienen que salir fuera de la
comunidad para buscar trabajo.
5. Seguridad ciudadana
28
comunal para combatirla. Es así como, en 1,992, se crean los comités de
autodefensa, cuyo propósito era combatir la subversión. Esta experiencia
fue desastrosa para Huaycán, no sólo porque no se logró detener a la
subversión, sino porque además se perdieron muchas vidas en el intento.
Los comités de autodefensa desaparecieron en 1,994, no sin antes
sembrar la desconfianza en la población respecto a cualquier forma de
autodefensa.
29
sentimiento de desconfianza generalizada hacia los custodios del orden
que, como seguidamente veremos, no favorece la participación de la
población en la lucha contra la delincuencia y la violencia juvenil.
30
conjunto, cuentan con aproximadamente 360 integrantes. Esta cifra
resulta bastante conservadora, teniendo en cuenta la actividad de las
pandillas juveniles que se observan los fines de semana. En todo caso, es
probable que esta cifra haga referencia a las pandillas que cuentan con
un mayor nivel de organización y, por lo mismo, tienen una actividad más
constante. Cualquiera que sea el caso, lo más probable es que el número
de pandilleros no sea mayor al 2% o 3% de la población juvenil y
adolescente que existe en Huaycán.
31
experiencia similar. El hecho de que estas juntas se constituyan además
por iniciativa de un agente externo que proyecta desconfianza en la
población, como es el caso de la policía, tiende a desalentar la
participación en las mismas; más aún cuando entre la delincuencia y el
pandillaje muchas veces se encuentran involucrados familiares o vecinos
con los que se guarda una relación cercana. Todos estos problemas -
corrupción policial, desconfianza de la población en los custodios del
orden, baja disposición para la autodefensa, etc.- contribuyen a
incrementar el clima de inseguridad que se vive en Huaycán y deja a la
población a merced de la delincuencia común y de las pandillas
juveniles.
6. Mujer y familia
4Una de nuestras entrevistadas nos manifestó al respecto lo siguiente: “en Huaycán hay
mucho machismo a nivel de la organización vecinal. Hay mucha incomprensión. Antes,
cuando íbamos a los congresos, nos pifiaban, no nos dejaban participar y había mucha
marginación. Los dirigentes no nos querían escuchar. Pero poco a poco nos hemos
ganado un espacio. Ellos no querían que participemos en Congresos y Plenarias… Ahora
la situación ha cambiado. Ya no hay una oposición tan férrea como antes. Hemos
conquistado el corazón de algunos varones y ya nos dejan participar; aunque hace
32
no sólo en la organización comunal, sino también en las entidades del
estado. Los funcionarios del PRONAA discriminaban a las mujeres de las
organizaciones de base (comedores y clubes de madres) que eran
contrarias a apoyar la reelección de Fujimori. No sólo se les cortaba el
apoyo alimentario del Estado, sino que también se les hacía seguimiento
y se las hostilizaba. El mayor daño, sin embargo, ha sido ocasionado por
los funcionarios del Ministerio de Salud en el marco de la política de
esterilizaciones que emprendió el anterior régimen. Entre 1,995 y el 2,000
se practicaron 620 Anticoncepciones Quirúrgicas Voluntarias (AQV) a
mujeres de Huaycán, según la información proporcionada por el Hospital
Local. Esto equivale al 2.5% del total de madres que existen en la
comunidad. El daño físico y psicológico que se ha ocasionado a estas
mujeres, como se sabe, es irreversible. Afecta no sólo su capacidad
reproductiva sino también su autoestima, que se ve sumamente
deteriorada como consecuencia de este tipo de intervenciones. Ahora
bien, la marginación y maltrato que padece la mujer en la vida pública
no es sino reflejo de lo que acontece la esfera privada, tal como nos lo
manifestó una de nuestras informantes:
poco había un dirigente en la zona “A” que marginaba a las mujeres de los comedores
y clubes de madres. Es uno de muchos. En 1,991 hubo una plenaria poblacional en la
parroquia San Andrés. Cuando dijimos que los clubes de madres eran una organización
autónoma, algunos dirigentes apagaron la luz y nos agredieron a mí y a una compañera
que se encontraba conmigo ahí. Nosotros nos defendimos y salimos gritando. Ese tipo
de agresiones hemos tenido que sufrir en Huaycán para ser admitidas en la organización
vecinal” (E, 8).
33
muchos hombres machistas que no permiten que sus esposas o
convivientes se desarrollen. Los varones deberían permitir que la mujer
participe en el campo dirigencial o laboral porque es bueno para su
desarrollo. Es una muestra que las familias están avanzando. Ya pasó esa
época en que la mujer se tenía que quedar haciendo las tareas propias
de la casa, como cuidar a los hijos y cocinar. La mujer tiene que
desarrollarse, así como las mujeres que participan en política y están en
el Congreso… En Huaycán, desgraciadamente, las mujeres todavía no
tienen valor para salir adelante. Tienen miedo a la pareja con la que
viven, por el machismo que aún no desaparece en los hogares. Se
debería dar más apoyo a la mujer, sobre todo, en conocimientos para
que ella puedan hacer valer sus derechos. El problema empieza desde
la formación de la mujer en casa. Crecen en una familia donde no se les
permite opinar. En esta época se debe permitir que la mujer opine. Hay
que aprender a escuchar tanto la voz de un niño como la voz de la mujer.
Un niño tiene criterios de opinión igual que una mujer. La mujer nunca va
a progresar si sólo hace lo que le ordena su esposo. Su autoestima siempre
va a permanecer baja y nunca va a poder salir adelante. Ya no debe
existir el machismo” (Cristina, EG, 6).
34
psicológico. Esta cifra es a todas luces inverosímil y, en todo caso, revela
que el problema del maltrato a la mujer se encuentra subreportado en
Huaycán (al igual que en otras partes). La proyección de los resultados
de la ENDES 2,000 referidos a la violencia familiar nos ofrece un panorama
distinto. De acuerdo con este estimado, el 43.2% de las mujeres de
Huaycán alguna vez han sido objeto agresiones psicológicas por parte
de su cónyuge o pareja. En lo que respecta a la violencia física, el
porcentaje se reduce al 39.5%; lo que equivale a 10,059 mujeres. Cabe
precisar, sin embargo, que 3,285 mujeres son maltratadas de manera
frecuente (12.9%). Esto quiere decir que son objeto de maltrato físico (y
psicológico) en forma sistemática. Este estimado es bastante
conservador, toda vez que se ha construido sobre la base de la
proyección del ponderado de Lima, que está referido tanto a zonas
pobres como no pobres. Es muy probable que, en una comunidad pobre,
como es el caso de Huaycán, la incidencia de la violencia contra la mujer
sea mayor aún. Ahora bien, al margen de cualquier tipo de
especulación, nuestros estimados nos permiten afirmar que sólo una de
cada ocho mujeres de Huaycán que son víctimas de maltrato físico por
parte de sus cónyuges y/o parejas, denuncian el hecho a la policía.
35
computado bajo el concepto de violencia familiar, cuya incidencia es
de 941 casos en el mismo periodo de tiempo. Cualquiera que sea el
registro real, lo cierto es que el fenómeno del maltrato infantil al interior
de la familia -al igual que la violencia contra la mujer- se encuentra
subreportado. El problema de la violencia familiar, en general, no está
siendo atendido en Huaycán. La Comisaría y la DEMUNA no sólo no se
dan abasto, sino que además no cuentan con personal especializado. El
personal con que cuentan apenas ha sido capacitado para atender este
problema y su accionar, de acuerdo con la opinión de los pobladores,
deja mucho que desear. No existen, por otro lado, defensorías sociales -
salvo el caso de una defensoría escolar- creadas por iniciativa de los
propios pobladores. Tampoco hay ONGs especializadas que laboren en
la zona y que tengan entre sus líneas de intervención a la violencia
familiar. En esta materia, aunque suene un poco duro decirlo,
prácticamente todo está por hacer en Huaycán.
36
actividades laborales y educativas (ausentismo, falta de
concentración, baja productividad, etc.).
37
Pero la violencia, a menudo, es expresión de crisis conyugales que
amenazan la unidad familiar. El desenlace de estas crisis muchas veces
viene a ser la desestructuración de la vida familiar. En situaciones como
ésta, la mujer carga con la peor parte. La fragilidad de las uniones
conyugales se expresa en el alto número de mujeres separadas y/o
divorciadas que existen en Huaycán. De acuerdo con nuestros cálculos,
actualmente existen 4,740 mujeres que son separadas y/o divorciadas en
la comunidad. En su mayor parte, se trata de madres de familia que han
asumido la jefatura de su hogar, luego de haber sido abandonadas por
sus parejas. El número de madres solteras, por otro lado, es de 1,720
mujeres, de las cuales 191 son adolescentes. A propósito de esto último,
un problema que causa preocupación en Huaycán es el alto número de
madres adolescentes que existen en la comunidad. El año 2,000, se
estima que había 890 madres que tenían entre 12 y 19 años. Esto equivale
al 11.5% de las adolescentes que viven en Huaycán. La mayor parte de
estas menores (78.5%) conviven con sus parejas. Este problema es
ocasionado por la falta de orientación en el hogar y por la pérdida de
referentes al interior del mismo. Muchas adolescentes, ajenas al control
de sus padres, se inician sexualmente a una edad muy temprana. Una
buena parte de ellas no tiene conocimiento -o simplemente no hacen
uso- de los métodos anticonceptivos y, por eso, resultan embarazadas.
Estas menores, por lo general, terminan haciendo abandono de la
escuela y son absorbidas en su totalidad por el rol materno,
obstaculizando de ese modo su desarrollo personal. De lo expuesto, se
desprende que la mujer carga sobre sus hombros con la mayor parte de
los problemas familiares que tienen lugar en Huaycán. Sin embargo, no
cuenta con el apoyo necesario para enfrentar estos problemas. Es
importante por ello emprender acciones que apunten a mejorar la
38
situación de la mujer al interior del hogar y hagan viable, de ese modo,
su participación en la vida pública.
******
39
El bajo nivel educativo de la población tiende a acrecentar los
índices de desempleo y subempleo que afecta a la mayoría de familias
de Huaycán y, por consiguiente, favorece la reproducción de la pobreza.
La pobreza, asociada al desempleo y subempleo, se encuentran en la
base de un conjunto de conductas de riesgo social que afectan a la
mayoría de la población. En la vida pública, estas conductas están
relacionadas con la actividad delictiva y con la violencia protagonizada
por las pandillas juveniles. La seguridad ciudadana -o, más bien, su
ausencia- se ha convertido en un problema de primer orden en Huaycán,
toda vez que el accionar de la delincuencia común y de las pandillas
juveniles se ha salido del control de las autoridades locales y de la
población en su conjunto. En la vida privada, la situación es igual de
insegura, sobre todo para las mujeres y los niños, que constituyen las
principales víctimas de la violencia al interior de la familia. La violencia
familiar, por otro lado, genera una serie de patologías individuales que
afectan el buen desenvolvimiento de la vida comunitaria. En síntesis,
Huaycán ha avanzado mucho en lo que respecta a su proceso de
consolidación urbana; no obstante, existen algunos problemas asociados
a su crecimiento urbano, como es el caso de la inseguridad ciudadana
y la violencia familiar, que actualmente no están siendo atendidos. Y la
organización comunal, que tan buenos resultados tuvo en sus inicios,
como seguidamente veremos, tampoco se encuentra preparada para
afrontarlos.
40
Capítulo 2
LA COMUNIDAD URBANA
AUTOGESTIONARIA DE HUAYCÁN.
41
La Comunidad Urbana Autogestionaria de Huaycán posee una
organización compleja que se rige por un esquema piramidal de
participación. Esta estructura organizativa se estableció en el Primer
Congreso Poblacional realizado en julio de 1985 y, desde entonces, se ha
mantenido con pocas modificaciones hasta nuestros días. En el Cuadro
No 2 se puede observar los distintos órganos que conforman la CUAH. En
la base se encuentran la Unidades Comunales de Vivienda (UCV) y la
Unidades de Vivienda y Comercio (UVC), cuyo ente representativo viene
a ser la Junta Directiva de Base. Ésta consta de seis miembros que son
elegidos cada dos años entre los socios titulares de los lotes que conforma
una UCV y/o una UVC. El órgano máximo de gobierno a este nivel viene
a ser la Asamblea de Base, que se reúne ordinariamente cada dos meses.
En un nivel intermedio se encuentran las Zonas, conformadas por varias
UCV y UVC, cuyo ente representativo viene a ser el Consejo Ejecutivo
Zonal, integrado igualmente por seis miembros elegidos entre los
delegados de las distintas UCVs para un periodo de tres años. Aquí
también las máximas instancias de gobierno vienen a ser, en primer lugar,
la Asamblea Zonal Poblacional y, en un segundo nivel de jerarquía, la
Plenaria Zonal de delegados. La primera se reúne ordinariamente cada
seis meses; en tanto que la segunda se realiza de manera ordinaria cada
tres meses.
42
CUADRO No 02: ESTRUCTURA ORGANIZATIVA DE LA COMUNIDAD URBANA
AUTOGESTIONARIA DE HUAYCÁN
ORGANOS QUE INTEGRAN LA CUAH
NIVEL AMBITO
ORGANOS DE DECISIÓN ORGANOS DE
ORGANIZATIVO TERRITORIAL ORGANOS DE EJECUCIÓN
PLENARIA ASAMBLEA Y/O CONGRESO. CONTROL
• Central. • CUAH • Consejo Ejecutivo • Plenaria General de • Congreso Ordinario con- • Consejo de Vigilancia
Central. delegados convocada vocado cada dos años. Central.
ordinariamente por el CEC
- Integrado por cada seis meses. - Integrado por
catorce cinco miembros.
miembros. • Plenaria general • Congreso Extraordinario,
Extraordinaria convocada convocado cuando las - Se renueva cada
- Se renueva cada cuando las circunstancias circunstancias lo tres años por
tres años por lo requieran. requieran. medio del voto
medio del voto popular.
popular.
• Intermedio. • Zona. • Consejo Ejecutivo • Plenaria Zonal de Dele- • Asamblea Zonal • Consejo de Vigilancia
Zonal. gados ordinaria Poblacional convocada Zonal.
convocada cada tres ordinariamente cada seis
- Integrado por seis meses. meses. - Integrado por tres
miembros. miembros.
• Plenaria Zonal
- Se renueva cada extraordinaria convocada - Se renueva cada
tres años. cuando las circunstancias dos años.
lo requieran.
• Base. • UCV y/o UVC • Junta Directiva de • Asamblea de Base • Consejo de Vigilancia
Base. ordinaria convocada de Base.
cada dos meses.
- Integrado por seis - Integrado por tres
miembros. • Asamblea de base miembros.
extraordinaria convocada
- Se renueva cada cuando las circunstancias - Se renueva cada
dos años. lo requieran y con agenda dos años.
específica.
43
En la cúspide de la organización comunal se encuentra el Consejo
Ejecutivo Central (CEC), que asume la representación de toda la CUAH.
Este consejo, de acuerdo con el estatuto vigente, está integrado por
catorce miembros que son elegidos por medio del voto popular cada tres
años (antes la elección del CEC tenía lugar cada dos años). Los órganos
máximos de gobierno vienen a ser, sin embargo, la Plenaria General de
Delegados y el Congreso poblacional. La primera se realiza
ordinariamente cada seis meses con la participación de los delegados
de base, las dirigencias zonales y los representantes de los “organismos
naturales” (Clubes de madres, Comedores Populares, Comités del Vaso
de Leche, etc.); el Congreso, por su parte, tiene lugar ordinariamente
cada dos años y puede ser convocado extraordinariamente, al igual que
las Plenarias, cuando la circunstancias lo requieran. De hecho, hasta la
fecha se han realizado nueve congresos ordinarios y cinco
extraordinarios, el último de los cuales fue llevado a cabo entre setiembre
y octubre del 2001 para tratar la situación orgánica de la CUAH. Si bien
es cierto que, formalmente hablando, el Congreso poblacional viene a
ser “la máxima autoridad de la Comunidad”, en la práctica, es el Consejo
Ejecutivo Central el órgano que concentra el mayor poder de decisión
de la CUAH, pese a que se trata de una instancia ejecutiva.
Paralelamente, en las distintas instancias de la organización comunal
existen los Consejos de Vigilancia, encargados de supervisar y fiscalizar
las acciones de los órganos ejecutivos, tarea que no siempre se cumple
de manera satisfactoria.
44
(incluyendo las ampliaciones), lo que implica que la CUAH debería
contar con un número similar de asociados; sin embargo, éste es
significativamente menor. No existe una cifra exacta; pero se estima que
el número de asociados -entre aquellos que han cumplido con actualizar
su inscripción en el padrón de socios y aquellos que no lo han hecho aún-
no sobrepasa los diez mil. Esta cifra, en realidad, es la que se consignó el
año de 1,993. El número de socios con inscripción actualizada en el último
Padrón de Asociados, que data de 1,999 -año en que la gestión de Pedro
Huayta procedió a regularizar la inscripción de la CUAH en los registros
públicos-, es aún mucho menor. La cifra llega, de acuerdo con este
documento, apenas a los 1,200 socios5. Esta situación, que expresa una
clara tendencia a la desafiliación de la CUAH por parte de la población
de Huaycán, se manifiesta también en el comportamiento electoral de
la misma. En efecto, en las últimas elecciones realizadas en diciembre del
2,000, en las que gano la Lista No 4, encabezada por Carlos Castro,
asistieron a votar apenas 3,000 personas. Esta baja concurrencia fue la
que motivó el desconocimiento de esta elección por parte de las
dirigencias zonales. Se acusó al Comité Electoral, entre otras cosas, de no
haber hecho una adecuada convocatoria de la población. El referente
era las elecciones de marzo de 1,998, en las que fue elegida la lista
encabezada por Pedro Huayta, a la que acudieron a votar 6,800
personas, es decir, el número de electores se redujo en el 2,000 al 44% de
lo que fue dos años antes6. El problema, sin embargo, no es nuevo. En las
5Este dato ha sido tomado del informe de la directiva encabezada por Pedro Huayta,
ex secretario general de la CUAH, en el periodo 1998 - 2000. Véase: “Informe de la
gestión del Consejo Ejecutivo Central de la Comunidad Urbana Autogestionaria de
Huaycán, periodo 1998 - 1999 - 2000J”, diciembre del 2000.
6Pedro Huayta, en la entrevista que le hiciéramos, nos dijo lo siguiente al respecto: “Para
garantizar las elecciones en Huaycán a veces hay que bajar a las bases. Muchas veces
la población ni siquiera está enterada de que se van a realizar elecciones para el
45
elecciones de 1993, de un total de 10,000 socios, sólo acudieron a votar
5,765, esto es, el 58%. El ausentismo ese año llegó al 42%7. En el 2,000 -en
el supuesto de que el número total de socios, con inscripción actualizada
y no actualizada, no haya disminuido con respecto al año ‘93-, el
ausentismo aumentó al 70%8. Este porcentaje llega al 82% si tomamos
como referencia el total de lotes existentes en Huaycán. En otras
palabras, sólo el 18% de los propietarios de lotes acudieron a votar en los
últimos comicios de la CUAH. La situación, como se puede apreciar, es
mucho más grave que la del año ’93 -año en que, como se verá más
adelante, la presencia de Sendero era bastante fuerte-, al punto de
haber desencadenado una crisis orgánica en la CUAH.
Consejo Ejecutivo Central. Aquella vez no se trabajó en las bases y sólo participaron
3,000 pobladores. Tenía que haberse superado a los 6,800 que votaron en nuestro
periodo; pero no llegó ni a la mitad. Con 3,000 votos no se hace una Directiva Central”
(E, 10).
7Este último dato ha sido tomado del trabajo de Juan Fernández, "Diagnóstico de
Organizaciones Poblacionales de Ate-Vitarte". Lima, 1996.
8Aquí sólo estamos tomando como referencia a las elecciones de diciembre del 2,000.
Cabe mencionar que en febrero de ese año también se llevó a cabo un proceso
eleccionario, en el que salió elegido el Sr. Elmer Rosales. Estas elecciones también fueron
anuladas por una baja concurrencia de la población.
46
Directivas no se encuentran completas y también se dan casos de UVCs
en las que la organización comunal simplemente se ha extinguido. Hay
también casos en los que los presidentes de UCVs no son elegidos por sus
bases sino que, más bien, son designados arbitrariamente por cúpulas
enquistadas en la dirigencia zonal y central, con el propósito de apoyar
intereses particulares. Es así como en las Plenarias y Congresos se
presentan casos de doble representación de algunas bases que
respaldan a facciones distintas de la organización comunal. Todo lo cual
ha contribuido a minar la confianza de la población en los dirigentes de
la Comunidad. La Comunidad Urbana Autogestionaria de Huaycán
dispone, en sus distintas instancias organizativas, de 2,728 cargos
dirigenciales. Esto es en teoría. En la práctica, el número de dirigentes
activos en Huaycán no sobrepasa los ochocientos.
47
“No confiamos en los dirigentes porque, una vez que llegan al poder, se
olvidan de los demás. Empiezan con las ganas y el entusiasmo de hacer
algo por su comunidad; pero en el camino se encuentran con una serie
de situaciones, como el manejo de dinero, que termina corrompiendo a
muchos. Y parece que es contagioso porque casi todos son así” (Richard,
EG, 4).
48
contexto jugó a favor de la CUAH. El gobierno municipal de la Izquierda
Unida en Lima Metropolitana llegó a su fin en 1986; pero esta organización
política, que fue la que impulsó el Proyecto Especial Huaycán, se
mantuvo en el poder en el distrito de Ate - Vitarte hasta finales de 1989. Si
bien el apoyo municipal a nivel metropolitano mermo con la salida de
Barrantes, éste se mantuvo en el nivel distrital. A lo anterior cabe agregar
el apoyo de la cooperación internacional, a través de distintas ONGs
(Centro IDEAS, CENCA, MORAY, etc.), que desde un inicio se
comprometieron a promover el desarrollo de Huaycán. Pero fue la propia
organización comunal la que, gracias a su pujanza, obtuvo los principales
resultados. Entre 1,987 y 1,988 se realizaron una serie de movilizaciones
con el propósito de presionar al gobierno central -presidido entonces por
Alan García- para que realizara obras de agua potable y electrificación,
lo que finalmente se consiguió. Estas movilizaciones incluso le costaron un
muerto a la comunidad, la del joven Rafael Flores Echevarría, quien
falleció en febrero de 1987 como consecuencia de la represión policial.
Desde entonces, el CEC de la CUAH firmó una serie de convenios con
distintas entidades estatales (SEDAPAL, Electrolima, Ministerio de la
Presidencia, Ministerio de Salud, INC, etc.) para la ejecución de obras
públicas en Huaycán. Esto, sumado a apoyo de las ONGs -que también
trabajaban en convenio con la distintas instancia orgánicas de la CUAH-
, hizo que Huaycán entrara en un acelerado proceso de consolidación
urbana. A los ocho años de su fundación, las zonas bajas de Huaycán -
que es donde entonces vivía la mayor parte de la población- contaban
con acceso a los servicios básico de luz, agua y desagüe. Este viene a
ser, sin duda, un logro muy importante de la organización comunal, toda
vez que el mismo proceso ha tomado en otros lugares entre quince y
veinte años.
49
Lo anterior tuvo importantes consecuencias para la organización
comunal. En primer lugar, se produjo un desgaste de la organización
comunal, sobre todo, en las zonas bajas mejor consolidadas, lo que se
tradujo en una disminución de la participación vecinal que, en adelante,
comenzó a ser percibida como innecesaria por un sector importante de
la población que consideraba que la organización ya había cumplido
sus metas. En segundo lugar, se generó una brecha de desarrollo urbano
entre las zonas bajas y las zonas altas, que es donde actualmente vive la
mayoría de la población. Este desarrollo desigual corre el riesgo de
perpetuarse en la medida en que el desgaste de la organización
comunal afecta por igual tanto a las zonas bajas como a las zonas altas,
pese a que la participación vecinal es mayor en estas últimas que,
paradójicamente, son las que más pierden con esta situación. En términos
generales, puede decirse que la organización comunal ha tenido logros
importantes en Huaycán; pero no ha agotado aún su función. La
consolidación urbana incluye ciertamente el acceso a los servicios
básicos de luz, agua y desagüe -que, en el caso de la CUAH, se limitan a
las zonas bajas y algunas UCVs de las partes altas-; pero implica también
la construcción de pistas y veredas que sencillamente no hay en
Huaycán, con excepción de las vías troncales. El argumento de la
consolidación urbana, entonces, no es suficiente para explicar el
debilitamiento de la organización vecinal en Huaycán, toda vez que este
asentamiento a lo sumo alcanza el status de semi - consolidado en sus
zonas bajas.
50
asentamiento llegó a ser conocido como “zona roja” a principios de los
‘90. La presencia de Sendero no sólo fue política sino también militar. Una
columna del autodenominado “Ejercito Guerrillero Popular” llegó a
operar en las zonas altas de Huaycán, hostigando y amedrentando a la
población, incluso hubieron algunos dirigentes que fueron asesinados.
Sendero luminoso llegó a infiltrar algunos comités de base; pero nunca
pudo controlar la organización vecinal. Como nos lo manifestó uno de
nuestros entrevistados:
51
avisar, previa verificación de que no existía ningún peligro al ingresar. La
dirigencia de Huaycán, a pesar de ello, mantuvo una actitud ambigua
frente a la presencia de Sendero. Como lo ha señalado Julio Chávez,
analizando el discurso de algunos dirigentes de la época, no hubo un
deslinde claro con respecto a las posiciones de la subversión10. Para un
sector importante de la antigua dirigencia de Huaycán, que provenía de
las canteras de la izquierda, SL tenía “objetivos revolucionarios”; aunque
se discrepaba con el uso del terror como método de lucha. Esta
ambigüedad discursiva se expresaba en el lenguaje cotidiano a través
del uso de términos como el de “compañeros” para referirse a los
senderistas. En otras palabras, no hubo un rechazo afectivo con respecto
a la subversión. Esto se explica por el hecho de muchos senderistas eran
amigos o familiares de los pobladores de Huaycán y, aun estando en la
subversión, mantenían sus lazos de afecto con éstos11; pero también
existía el temor a ganarse la enemistad de los subversivos, porque ello
significaba poner en riesgo la propia vida. Cualquiera que sea el caso, lo
cierto es que la presencia de SL -que, además, estuvo acompañada de
una campaña de desprestigio de la dirigencia vecinal, sobre todo,
cuando ésta contravenía sus intereses- hizo que muchas personas se
inhibieran de participar en la organización comunal.
11Como dice Chávez: “una parte de la militancia senderista había sido reclutada de las
filas de partidos de izquierda que se encontraban disconformes con las dirigencias
nacionales y regionales. Algunos de estos cuadros eran además antiguos dirigentes
sociales vitartinos, en su mayoría jóvenes con mediana instrucción y sin trabajo estable”
(Ob. cit., p.8).
52
Esta situación se agravó más aún cuando el Estado, a través de las
Fuerzas Armadas, decidió intervenir en Huaycán. Esta intervención se dio
hacia 1,992 y operó haciendo uso de la propia organización comunal.
Esto fue posible, además, gracias a que en un sector de la dirigencia -
asesorados por intelectuales y políticos ligados a una facción de la
izquierda- se produjo un cambio de opinión en relación a Sendero y se
decidió enfrentarlo frontalmente. La cabeza visible de este grupo de
dirigentes fue Pascuala Rosado, quien por esa época se desempeñaba
como secretaria general de la CUAH. Fue precisamente durante la
gestión de Pascuala, en 1,992, que en el seno de la CUAH se crea el
cuerpo de autodefensa de Huaycán, con el propósito de hacer frente a
los alzados en armas. Se reclutó individualmente a cada uno de sus
miembros a cambio de apoyo en alimentos para sus familias. Los
alimentos ciertamente fueron provistos por el Estado. Sendero nunca
perdono este hecho a Pascuala y no paro hasta asesinarla cruelmente
en 1,996, luego de que ésta retornara de Chile, donde estuvo asilada. Las
rondas de autodefensa no fueron bien recibidas por la población que
percibió su creación como una toma de partido a favor del Estado y, en
particular, de los militares, en la guerra interna que se libraba contra la
subversión; lo que, a su vez, implicaba una perdida de autonomía de la
organización comunal. Los militares, además, aprovecharon estas
circunstancias para infiltrar la organización a través de sus aparatos de
inteligencia. En la entrada de Huaycán se estableció una base militar,
que aún existe hasta ahora, desde la cual se monitoreo el trabajo de
inteligencia y de intimidación a la población.
53
con dinamita que tuvo como blanco el local del cuerpo de autodefensa
murieron tres ronderos y varios quedaron heridos. La situación se hizo
insostenible, al punto que la propia Pascuala tuvo que pedir protección
militar, lo que terminó por aislarla aún más de la población. Además,
varios de los dirigentes que se oponían a su gestión pero que no
necesariamente simpatizaban con Sendero -y que incluso le enfrentaron
ideológica y políticamente-, fueron objeto de acoso y de intimidación por
parte de los militares. Uno de estos dirigentes, citado por Chávez,
expresaba su malestar frente al acoso de Sendero y de los militares en los
siguientes términos:
Este doble acoso por parte de Sendero y de los militares hizo que
mucha gente, incluyendo una buena parte de los dirigentes, se
abstuvieran de participar en las distintas instancias de la organización
comunal. Esta situación se mantuvo, por lo menos, hasta 1,994.
Posteriormente, el accionar de Sendero disminuyó paulatinamente. Los
militares también, poco a poco, se fueron retirando, a medida que se fue
pacificando la zona. La intervención del estado, sin embargo, no ceso.
Su objetivo esta vez se orientó, como en otros lugares, a crear las
condiciones favorables para la reelección de Fujimori. Por un lado, el SIN
hostilizaba a los dirigentes que eran considerados como opositores al
régimen (utilizando en algunos casos la coartada del terrorismo); por el
otro, se cooptaba a aquellos cuadros que mostraban cierta disposición
para apoyar al régimen, a cambio de favores políticos. Funcionarios
54
ligados a entidades como el FONCODES, COFOPRI, PRONAA, etc., aquí
cumplieron un rol fundamental. Los dirigentes, en este contexto, se
convirtieron en verdaderos “brokers” o intermediarios de los organismos
estatales13. Los pobladores, en unos casos, acudían a ellos en forma
individual para que intermedien en los tramites de titulación. En otros
casos, se valoraba su habilidad para conseguir la realización de obras de
agua, desagüe, luz, etc. Poco importaba si tenían o no la representación
de sus bases; lo que interesaba era que tan eficientes eran para
conseguir los “favores” de las entidades del estado. Esta situación se
mantuvo así por lo menos en los últimos cinco o seis años. No se puede
negar que Huaycán haya avanzado en este periodo de tiempo en la
construcción de infraestructura urbana (se han asfaltado las principales
vías de la comunidad; se ha avanzado en materia de titulación; se ha
seguido realizando obras de agua, desagüe y luz en las partes altas, etc.);
pero todo esto se ha conseguido a costas del debilitamiento de la
organización comunal. La participación de la población no sólo ha
disminuido, sino que además ésta ha dejado de hacer sus aportes a la
comunidad. Pedro Huayta, ex secretario general de la CUAH, nos dice lo
siguiente al respecto:
13Esta idea del dirigente popular como broker o intermediario entre la población y los
agentes externos (llámese estado u ONGs) ha sido trabajada por Martín Tanaka en
varios de sus estudios. Véase, en particular, uno de sus más recientes trabajos:
“Participación popular en políticas sociales. Cuándo puede ser democrática y eficiente,
y cuándo todo lo contrario”. CIES - IEP, Lima - Perú, 2001.
55
este, etc. En el Parque Industrial siempre hemos tratado de apoyar; pero
hay poca coordinación entre los dirigentes. No nos podemos comparar
con otros asentamientos humanos porque aquí los dirigentes siempre
están en actividad: están en las UCVs, en las zonas y en la comunidad;
están en las Plenarias, el Congreso, etc. En este momento estamos
tratando de solucionar el problema de organización en la dirección de
Huaycán. En esto ha influido la misma política nacional. Han habido
muchas elecciones presidenciales y los candidatos se han metido en la
organización. Ha habido mucha intromisión y nosotros aceptamos
porque la directiva no tenía recursos. La población ya no aporta como
antes. Los primeros cinco años todos hacíamos nuestras aportaciones y
las cosas salieron bien; pero ahora ya no es así” (E, 10).
56
“Yo creo que Huaycán ha sido siempre un pueblo muy luchador. Hemos
sabido sobrellevar nuestros problemas; pero eso parece haber
cambiado. Ahora la gente se ha vuelto muy conformista. Se conforma
con lo que tiene y no quiere más. La gente espera que el presidente o el
alcalde de Lima vengan a hacer obras a Huaycán; pero no piensan que
ellos mismos pueden hacerlas. Por eso la organización ya no funciona. En
algunas zonas donde ya han sido cubiertas las necesidades básicas de
agua, luz, desagüe, etc., se piensa que ya no es tan importante el hecho
de organizarse. Ya no se realizan las asambleas de base. Los presidentes
de las UCVs tampoco hacen nada por el progreso de Huaycán. No se
piensa en construir pistas, veredas, parques, etc. La problemática actual
de Huaycán está centrada en los jóvenes. Hay mucho pandillaje,
drogadicción, familias desintegradas, madres adolescentes, etc.; pero los
dirigentes no hacen nada para afrontar estos problemas” (Marcos, EG,
3).
57
De estas opiniones se deduce que no existe una agenda propia de
trabajo en Huaycán. En 1,997, el CEC elaboró, con el apoyo de algunas
ONGs, el Plan Estratégico de Huaycán14. Este documento debería normar
el accionar de los dirigentes; pero no es así. Primero, porque la mayoría
de los pobladores desconoce de su existencia, incluyendo un sector de
la dirigencia. Segundo, porque se ha perdido la capacidad de movilizar
a la población en torno a acciones de mutuo beneficio que favorezcan
el desarrollo de la CUAH. Y tercero, porque se carecen de recursos para
realizar las metas que contempla el plan. En la práctica, los dirigentes
orientan su accionar en función de las prioridades de la política social del
Estado. Durante el régimen de Fujimori, como se sabe, la política social se
centró en la atención de los problemas de la sobrevivencia, que abarca
la salud y la alimentación, así como el acceso a los servicios básicos
(incluyendo la titulación de lotes). Estos problemas son precisamente los
que privilegió -y aún privilegia- la dirigencia de Huaycán, buscando
canalizar los recursos del Estado para su atención; pero se trata de una
agenda impuesta desde fuera, que respondía al interés de un régimen
autoritario que buscaba perpetuarse en el poder; lo que no quiere decir
que la población de Huaycán realmente no requiera atender estas
necesidades. El problema, en todo caso, radica en el hecho de que
existen -como nos lo recuerdan los jóvenes- otras necesidades que
requieren igualmente atención; pero que no son tomadas en cuenta,
simplemente porque no tiene prioridad en la política social del Estado y,
por consiguiente, no se cuentan con recursos para atenderlas. Es
sintomático, por otro lado, que la caída del régimen autoritario haya
coincidido con el inicio de la crisis orgánica que actualmente atraviesa
la CUAH.
58
En el plan estratégico de 1,997 se reconoce como problemas de la
organización comunal, entre otros, la “participación limitada de la
población” y la “deficiente comunicación entre dirigentes y sus bases”,
además de la débil integración de la CUAH y de la escasez de recursos
para desempeñar la función dirigencial. Se habla igualmente, como
parte de las soluciones, de la necesidad de “fortalecer la CUAH”,
estableciendo instancias de integración y participación de la población.
Lo paradójico es que, en los cuatro años transcurridos desde la
elaboración de este documento hasta la fecha, los problemas
mencionados, lejos de haber encontrado alguna solución, por el
contrario, se han agudizado. En la actualidad, la intromisión del Estado
ha disminuido por el lado de las entidades que dependen del gobierno
central; pero se ha acentuado en el nivel municipal. En efecto, un grupo
importante de dirigentes de Huaycán -que incluye tanto dirigentes
zonales como ex miembros del CEC que aún se mantienen en actividad,
más allá de que ocupen o no algún cargo en la comunidad-,
actualmente se encuentran laborando en la municipalidad de Ate -
Vitarte, a pedido expreso del alcalde Oscar Benavides, de las filas de
“Somos Perú”. Algunos laboran en la Agencia Municipal de Huaycán;
otros, por el contrario, lo hacen en la propia municipalidad, ocupándose
de asuntos que no necesariamente conciernen directamente a la CUAH.
La cooptación de estos dirigentes por parte de la municipalidad, al mejor
estilo fujimorista, tiene como propósito controlar la organización comunal.
En la práctica, esto es lo que ha venido ocurriendo, más allá de que los
dirigentes aludidos lo nieguen. En el conflicto que actualmente atraviesa
la comunidad, la facción que lidera el defenestrado Carlos Castro acusa
a la otra parte -conformada por algunas dirigencias zonales que cuentan
con el respaldo, poco disimulado, de la Agencia Municipal- de estar
coludida con el Alcalde de Ate Vitarte, a quien además se hace
59
responsable directo de la división de la CUAH, dado el interés que tiene
de ser reelegido en los próximos comicios municipales. La otra facción,
por su parte, acusa a Castro de ser un aliado del gobierno de turno. No
existe pues, de uno y de otro lado, una defensa clara -que vaya más allá
de lo retórico- de la autonomía de la organización vecinal. De lo que se
trata es de controlar la CUAH para favorecer intereses particulares y
foráneos que no necesariamente coinciden con el interés de la
comunidad.
60
su casa cuando termina su gestión. Este modo de gestión, sin lugar,
favorece la corrupción. Y no son pocos los dirigentes que caen en ella.
La forma más común de corrupción -más no la única- viene a ser el tráfico
de los terrenos de la comunidad. Los dirigentes son plenamente
conscientes de este problema; pero es muy poco lo que se hace para
neutralizarlo. Pedro Huayta no tuvo reparos en manifestarnos lo siguiente:
61
llámese luz, agua o desagüe- que beneficie a todos por igual. La
desconfianza, lamentablemente, se encuentra bastante arraigada en
Huaycán, sobre todo, en las bases. Y la principal causa que se le atribuye
viene a ser la corrupción de los dirigentes. Una ex dirigente zonal -con un
cierto tono exculpatorio, por un lado, y con una actitud resignada, por el
otro- declaró lo siguiente al respecto:
“La desconfianza que existe en las bases porque los dirigentes se han
corrompido. Cuando llegamos a Huaycán todos confiábamos en todos,
y todos invertíamos dinero en una causa común. Lamentablemente, los
dirigentes han hecho que esa confianza y credibilidad se quiebren. Esa
confianza se ha perdido por culpa de ellos. Yo tengo 16 años viviendo en
Huaycán. En un momento fui dirigente de base. Mi primer cargo fue el de
secretaria y realicé las primeras actas de mi base. Después fui asistenta
social en mi zona y trabajamos con gente confiable; pero basta que haya
un dirigente de la zona que se quiera reelegir en su cargo para que la
confianza se pierda. El dinero juega aquí un rol importante. Cuando no se
rinde un balance claro acerca de los aportes de los socios, entonces se
empieza a desconfiar y se pierde la fe en la dirigencia. Lo peor de todo
es que las bases piensan que todos los dirigentes son iguales. Piensan que
todos somos corruptos. No se toma en cuenta el hecho de que también
hay buenos dirigentes. Algunos dirigentes trabajamos incluso con nuestro
propio dinero. Nos cuestan las comunicaciones, las fotocopias, los
documentos, las salidas a Lima, etc. Ponemos nuestro tiempo y dinero.
Otros dirigentes, por el contrario, invaden cerros y terrenos y los negocian
con los pobladores para sacarles dinero. Por culpa de ellos, que son
corruptos, todos somos vistos igual. Nosotras apoyamos las cosas justas;
pero, al final, se impone lo injusto” (Lourdes, EG, 6).
62
gente se inhiba de participar en ella. Pero sería demasiado simplista
explicar la crisis orgánica de la CUAH solo en base a los factores
mencionados. Un factor decisivo, a nuestro modo de ver, tiene que ver
con los cambios que han tenido lugar al interior mismo de la comunidad.
En efecto, en los diecisiete años que tiene de existencia, la CUAH no sólo
ha crecido en términos poblacionales sino que además se ha tornado
cada vez más compleja. En un principio, la necesidad de conseguir un
lote y de acceder a los servicios básicos de agua, luz y desagüe hizo que
se construya una comunidad de intereses que fue precisamente la que
orientó la acción colectiva que, como ya hemos mencionado, obtuvo
logros importantes. La organización comunal, inspirada en un esquema
piramidal de participación, respondió a este interés común que
presuponía cierta homogeneidad en la población (todos tenían las
mismas necesidades y problemas y cooperaban voluntariamente para
encontrarles solución a los mismos). El problema es que en el transcurso
de la última década -a medida que se han ido solucionando (aunque de
un modo desigual) algunas de las necesidades básicas y han ido
surgiendo otras- Huaycán se ha convertido en una “comunidad”
altamente compleja, pese a que sigue siendo predominantemente
pobre. Su población es cada vez más heterogénea y, como es lógico, sus
intereses tienden a diversificarse. Un amplio sector de la población -sobre
todo en las partes bajas- tiene acceso a los bienes públicos esenciales de
agua, luz y desagüe. Sus intereses, por tanto, ya no se expresan
necesariamente a través de la organización comunal sino que lo hacen
por medio de grupos de interés o apelando a la iniciativa individual. La
prioridad para estos pobladores -en el que los jóvenes son la mayoría- ya
no es la obtención de bienes públicos sino que más bien se orienta a la
obtención de bienes semipúblicos y privados. En este contexto, la
organización comunal, tal como fue concebida en un principio,
simplemente se ha tornado disfuncional.
63
La organización comunal en Huaycán, como ya ha sido señalado,
se construyó siguiendo un modelo piramidal de participación que
presuponía un involucramiento generalizado de la población en las
distintas instancias de la CUAH. De acuerdo con este esquema, en la
base se encuentra la comunidad, entendida como una entidad
homogénea, compuesta por individuos con intereses comunes. La
comunidad, a su vez, se expresa de manera organizada, y la voz de esa
organización vienen a ser sus dirigentes, que canalizan los intereses de la
población y dan forma a las demandas de la comunidad. La
participación es concebida, así, como un proceso homogéneo que
involucra de manera indistinta a la comunidad con sus dirigentes sin exigir
una mayor especialización de parte de estos últimos. Cualquiera puede
asumir un cargo dirigencial si es que ello expresa la voluntad de las bases.
Esto es precisamente lo que hace a los dirigentes “representativos” de la
comunidad. La capacidad de representación de un dirigente es mayor
en tanto que mayor sea su posición en la jerarquía de la organización
comunal. Los dirigentes centrales, bajo este esquema, monopolizan la
representación de la comunidad. El problema surge, como hemos visto,
cuando la población deja de participar en la organización,
sencillamente porque ésta ha dejado de ser funcional a sus intereses. La
idea de comunidad como entidad homogénea no se aplica para el caso
de Huaycán. Lo que se tiene, por el contrario, es un conglomerado
urbano altamente complejo y heterogéneo que se resiste a ser
representado por un tipo particular de organización. En Huaycán
convergen una pluralidad de intereses que articulan lógicas colectivas e
individuales que reclaman distintos canales de expresión. La
participación, en este contexto, se torna cada vez más esporádica y
responde a intereses muy concretos de los pobladores. Martín Tanaka,
reflexionando en torno a este último punto, nos dice lo siguiente:
64
“En situaciones más complejas, en general la participación adquiere la
forma de un compromiso esporádico que se expresa en grupos de interés
y descansa sobre la intervención de lideres sociales que, en realidad,
cumplen la función de brokers o intermediarios entre la población y
agentes externos. Estos actores son ‘representativos’ no por ser expresión
auténtica de las bases sino en función de su eficacia. En estos casos,
resulta fundamental evitar dos peligros: que dichos lideres y las
organizaciones que dirigen defiendan intereses particulares,
contrapuestos al interés general, y que se pretenda manipular
políticamente la representación popular o monopolizarla. Por el contrario,
se debe promover la defensa del derecho a la diferencia, a la existencia
de formas múltiples de expresión”15.
65
desconfianza en la población, que ha optado mayoritariamente por
desvincularse de la organización comunal o, por lo menos, se inhibe de
participar en ella. No han faltado tampoco los intentos de manipulación
política de la CUAH. No son pocos lo dirigentes que han hecho uso del
cargo para lanzarse a la arena política. La dirigencia comunal, por otro
lado, insiste en pretender monopolizar la representación de la población;
lo que es totalmente contrapuesto al sentido común popular, que
comienza a percibir en la organización comunal un obstáculo para el
desarrollo de Huaycán. Todos estos problemas han terminado por
desencadenar la crisis orgánica que actualmente padece la CUAH.
66
sus tributos a la Municipalidad de Ate - Vitarte. Arguyen de que la
población no paga, no porque no tenga capacidad de pago, sino
porque “no están de acuerdo con pagar a la municipalidad de Vitarte”
(E, 10). Según su punto de vista, cuando la población tenga la seguridad
de que lo que aporta será invertido en la comunidad, entonces se
volcará masivamente a pagar sus tributos. No se toma en cuenta, sin
embargo, el hecho de que la población tampoco cumple con hacer sus
aportes a la CUAH. Y no lo hace precisamente porque percibe en ella -o,
mejor dicho, en la dirigencia- el germen de un ente burocrático que ha
dejado de ser funcional a sus intereses. Se supone que, en la eventualidad
de que Huaycán sea distrito, es de la dirigencia actual de donde saldrán
las futuras autoridades. Si ésta en la actualidad no goza de la confianza
de la población, difícilmente podrá revertir esta situación desde una
posición de autoridad. Lo más probable es que la población continúe sin
pagar sus tributos; lo que torna inviable la posibilidad de que Huaycán se
convierta en distrito.
67
necesidades específicas de cada Zona y/o UCV. Es necesario por ello
que la organización comunal adopte un modelo más flexible que sea
capaz de convocar la participación de los vecinos en torno a la solución
de sus problemas específicos. Esta flexibilización pasa, en primer lugar, por
diferenciar el ámbito vecinal de lo político, construyendo nuevos
liderazgos sociales capaces de intermediar con los agentes externos, en
forma eficiente, la solución de los problemas concretos de la población.
En segundo lugar, se requiere desconcentrar el poder. Es necesario
empoderar a las bases, dotándolas de una mayor autonomía, incluso
para decidir acerca de la forma de organización que voluntariamente
deseen asumir. Los órganos centrales e intermedios, en el supuesto de
que se mantengan, deben asumir una función de coordinación de las
tareas colectivas que requieran la participación de distintas bases,
renunciando a la pretensión de monopolizar la representación de la
comunidad. La adopción de estas medidas podría contribuir a dar una
solución duradera a la crisis orgánica que actualmente padece la CUAH;
pero finalmente le corresponde a los pobladores decidir soberanamente
respecto a la solución que consideren más adecuada para su
comunidad.
68
Capítulo 3
69
En Huaycán actualmente existen un total de 438 organizaciones de
mujeres, entre Clubes de madres, Comedores Populares, Comités del
Vaso de Leche y el denominado Frente de Mujeres. Estas organizaciones
agrupan a un total de 7,020 socias, que constituyen alrededor del 20% de
las mujeres adultas que viven en Huaycán. Esto quiere decir que sólo una
de cada cinco mujeres adultas se involucra en una organización
femenina. En su mayor parte, se trata de mujeres mayores de 35 años que
cuentan con carga familiar. Las mujeres más jóvenes, incluyendo
aquellas que son madres de familia, por lo general, no se involucran en
estas organizaciones. La mayoría de ellas prefiere participar en calidad
de beneficiarias antes que como socias. Cabe destacar, sin embargo,
que la inmensa mayoría de la población de Huaycán no es beneficiaria
de estas organizaciones. En el mejor de los casos, la cobertura de
beneficiarios alcanza a un 30% de la población, conformado
mayoritariamente por niños, mujeres y ancianos. Este dato es importante
subrayarlo, puesto que indica que existe un importante segmento de la
población que viven en condiciones de extrema pobreza,
principalmente en las zonas altas de Huaycán, al que no llega la ayuda
alimenticia del Estado. En todo caso, este es un tema que vale la pena
profundizar en una investigación posterior.
70
Los Clubes de Madres, Comedores Populares y Comités del Vaso
de Leche existen en Huaycán prácticamente desde su fundación. Su
número fue creciendo en la medida en que se iba incrementando la
población. Hacia finales de los ’80, estas organizaciones se agruparon en
torno a distintas centrales. En 1,989 se crea la Asociación de Clubes de
Madres de Huaycán. Por la misma época, nace también la Central de
Comedores Autogestionarios de Huaycán y Horacio Zevallos (que incluye
a los comedores de este último Asentamiento Humano). La Comités del
Vaso de Leche estuvieron agrupados desde un inicio en torno a una
Coordinación Central, que era el nexo con los responsables del programa
en la Municipalidad de Lima Metropolitana. En 1,996, cuando se produce
la distritalización del Programa del Vaso de Leche, los comités de
Huaycán pasan a coordinar con la Municipalidad de Ate - Vitarte. En
términos generales, puede decirse que las organizaciones de mujeres de
Huaycán han pasado por dos etapas muy marcadas en su proceso de
desarrollo. En una primera etapa, que tuvo lugar en los años '80, estas
organizaciones emergen en la escena pública y se consolidan
internamente, manteniendo su autonomía respecto a cualquier tipo de
agente externo. La segunda etapa, por el contrario, transcurre a lo largo
de toda la década de los ’90 y se caracteriza por el progresivo
debilitamiento de estas organizaciones.
71
otra organización16. El problema, sin embargo, se circunscribió a la
dirigencia y no tardó en ser superado. Posteriormente, tanto los Clubes de
Madres como los Comedores tuvieron que unirse para defender de
manera conjunta a ambas organizaciones cuando el gobierno de
Fujimori las comenzó a atacar. Esto funcionó bien hasta mediados de la
década pasada. Fue a partir de entonces que se comenzó a hacer
evidente el divorcio entre las dirigentes centrales y las bases. En algunos
casos, las dirigentes de la Central de Comedores y la Asociación de
Clubes de Madres se desvincularon de sus bases y pasaron a defender
sus propios intereses. En otros casos, se mantuvo el vínculo con las bases;
pero el afán de permanecer en el cargo hizo que la relación entre
dirigentes y bases se tornara conflictiva. Muchas dirigentes asumieron un
manejo autocrático de sus organizaciones, manipulado a las bases en
función de sus intereses y reprimiendo los liderazgos emergentes que
16Los Clubes de Madres actualmente sólo existen como comedores; pero no siempre fue
así. Entre 1,985 y 1,990 estos clubes contaban con talleres que, en su mayor parte, se
encontraban productivos. Entonces se contaba con el apoyo del Estado que
capacitaba a las madres en distintas especialidades -tejido, corte y confección y
sastrería- y luego les otorgaba créditos para que operen en los talleres que funcionaban
en cada club. Existían además los PRONOE - NIDO, que eran una especie de guardería
en la que las madres que trabajaban dejaban a sus niños. El comedor era
exclusivamente para las madres que trabajaban. Esta situación cambio con el
advenimiento de Fujimori al poder. Entonces el Estado redujo su apoyo a estas
organizaciones y lo circunscribió únicamente a la alimentación. En reemplazo de los
PRONOE - NIDO se crearon los “Wawa Wasis”, cuya actividad -como se sabe- no
depende de los Clubes de Madres. Los talleres simplemente desaparecieron. En otras
partes los Clubes de Madres han podido conservar los talleres con el apoyo de la
cooperación internacional; pero este no ha sido el caso de Huaycán. En esta
comunidad los Clubes de Madres en los últimos diez años sólo han venido funcionando
como comedores. No obstante, las dirigentes de estas organizaciones aún insisten en
distinguirlas de los comedores autogestionarios, pese a que en la práctica cumplen la
misma función.
72
amenazaban su permanencia en el cargo. Este comportamiento generó
desconfianza en las bases y finalmente produjo un debilitamiento de las
organizaciones de mujeres. Veamos lo que nos manifestó un de nuestras
entrevistadas cuando fue interrogada en torno a este problema:
“En las bases existe mucha desconfianza hacia las dirigentes eternas de
las coordinadoras de mujeres. Ellas dicen una cosa y hacen otra. Las
dirigentes tienen la suficiente labia y conocimientos; pero no son utilizados
para bien. Utilizan su poder de convencimiento para maltratar a otras
mujeres. Hasta cuando las mujeres hablamos mal, se ríen. Pero aún
cuando las mujeres tenemos dificultades en la comunicación, siempre
tenemos algo que aportar y comunicar… Muchas mujeres a veces no
participan porque no tienen motivación o no cuentan con el tiempo
necesario… Pero las dirigentes no les quieren dar oportunidad porque
piensan que son ignorantes. Sólo ellas quieren ser dirigentes. Pienso que a
ellas les gusta permanecer en el cargo porque de ese modo obtienen
algún lucro personal… No quieren soltar la mamadera. Por eso ponen una
serie de obstáculos a las dirigentes que recién comienzan. Ellas piensan
que si uno asume un cargo terminara desplazándolas. Hay algunas
dirigentes jóvenes que trabajan bien y, por eso, son mal vistas por las
dirigentes que tienen más trayectoria… Yo pienso que hay que dejar de
lado el egoísmo y apoyar a las nuevas dirigentes. Pasan los años y
también las dirigentes deberían pasar. Al terminar un periodo, se debe
abandonar el cargo y dar oportunidad a otras mujeres; aunque no
tengan mucha experiencia, porque en el camino se aprende. En la
práctica, esto no se da. Ya es hora de que las cosas comiencen a
cambiar” (Cristina, EG, 6).
73
dificultades para aceptar el liderazgo de las más jóvenes, que mantienen
una relación más estrecha con las bases. De este conflicto entre
dirigentes antiguas y jóvenes se valió precisamente el régimen de Fujimori
-como seguidamente veremos- para dividir a estas organizaciones y
debilitarlas aún mas. En efecto, el mayor daño que se ha ocasionado a
las organizaciones de mujeres ha venido de afuera. Tiene que ver con la
intervención de dos agentes externos, Sendero Luminoso y el Estado, que
se confabularon para debilitar a estas organizaciones. Sendero intentó
infiltrar las organizaciones de mujeres -y, de hecho, mantuvo presencia
en algunas ellas-; pero jamás tuvo el control de las mismas. El acoso de
Sendero, sin embargo, fue permanente. Su presencia, por otro lado,
atrajo la de los militares. Las organizaciones de mujeres se vieron, de ese
modo, involucradas involuntariamente en el conflicto armado. Las
presiones de uno y otro lado produjeron un desgaste en la organización
y fueron las dirigentes -sobre todo las más antiguas- las que cargaron con
el mayor peso del mismo. La señora Adela Carhuancho, ex presidenta de
la Asociación de Clubes de Madres, nos manifestó lo siguiente al
respecto:
74
sabíamos si allí estaba infiltrado Sendero, porque conocíamos a las socias
pero no su tendencia política. Además las otras madres nos llamaban
“soplonas”. Si no entregábamos esa lista, los militares nos decían que
estábamos protegiendo a esa gente. Entonces estábamos en un dilema.
Los militares, por un lado, y Sendero, por el otro. Tuvimos que conseguir el
apoyo de un abogado para presentar una acción de amparo por el
acoso que nos hacían lo militares. Sendero, en cambio, continuo con el
acoso. Cuando la señora María Elena Moyano llamó a una marcha por
la paz, yo tuve una asamblea con los Clubes de Madres. Previamente,
una compañera dirigente -Isabel Clavijo- se había comprometido a unir
esfuerzos con Villa el Salvador en esa marcha... Yo no tenía conocimiento
de eso. Fui a la asamblea y Sendero amenazó que rodarían las ‘cabezas’
de las dirigentes si íbamos a esa marcha… Ellos siempre nos acosaban
hasta que, poco a poco, se fueron alejando” (E, 8).
75
de Fujimori, en su segundo periodo, fue azuzar los conflictos internos al
interior de estas organizaciones para dividirlas y controlarlas. El objetivo
estuvo puesto, sobre todo, en los Clubes de Madres y Comedores
Autogestionarios. Los funcionarios del PRONAA fueron los encargados de
realizar esta tarea. Estos funcionarios aprovecharon el descontento que
existía en las dirigentes más jóvenes para ponerlas en contra de las
antiguas, con el evidente propósito de dividir a la organización y ponerla
al servicio de la reelección de Fujimori. Esto ocurrió, más o menos, a partir
de 1,997. La señora Carhuancho, indagada en torno a este asunto,
describió de la siguiente manera el accionar de la gente del PRONAA:
76
del SIN. En el SUTEP hicieron una huelga y yo participé (porque trabajo en
el magisterio). No tenía nada que ver con mi labor como dirigente de mi
club de madres; sin embargo, ese día se paralizó todo en mi comedor...
A mí me hicieron hasta un seguimiento. Auditoria llegaba desde muy
temprano y se quedaba hasta muy tarde para tratar de encontrarme
algo. Así ha sido… Para debilitar a nuestras organizaciones han tenido
que pasar 10 años… Pero lo más importante es que nos debilitaron; pero
no nos desaparecieron… Actualmente, con la vuelta de la democracia,
los clubes de madres y los comedores estamos en un proceso de
recuperación…” (E, 8).
77
dividirlas y controlarlas, a pesar de que no todos lo Clubes de Madres y
Comedores Populares se pusieron de su lado.
78
el aval del PRONAA. Estos comedores crearon una Junta Directiva que
hizo paralelismo a la Asociación de Clubes de Madres y a la Central de
Comedores, arrogándose la representación de las bases de estas
organizaciones. Esta es la forma como finalmente el régimen de Fujimori
ejerció su control sobre los Clubes de Madres y Comedores
Autogestionarios, poniéndolos al servicio de su afán reeleccionista.
79
Los Comités del Vaso de Leche son -entre todas las organizaciones
de mujeres- los que cuentan con el mayor número de socias; pero
también son las menos activas. La mayoría de las socias no asiste a las
reuniones a no ser que sea coaccionada. La coacción ejercida sobre las
socias por las dirigentes centrales, zonales y de base viene a ser un
mecanismo de movilización en este tipo de organización. La razón es muy
sencilla. Las socias no tienen control sobre el recurso, esto es, los lácteos
que se consumen. El 100% del recurso -que es provisto por el Estado- es
controlado por las dirigentes. Esto les otorga un poder excesivo, en
particular, a las coordinadoras centrales y zonales, que presionan a las
bases en función de sus intereses. A nivel de las bases las dirigentes rotan
con cierta frecuencia. En las coordinadoras zonales y en la central, por el
contrario, la rotación de las dirigentes suele ser más lenta. Las mismas
dirigentes permanecen por años en los cargos y son muy pocas las
dirigentes de base que acceden a ocupar cargos en un nivel más alto.
Este divorcio entre dirigentes y bases hace que éstas, por lo general, no
respondan de manera voluntaria a las convocatorias de las primeras. Las
dirigentes, por su parte, no se hacen problemas. Saben que mientras
mantengan el control del recurso pueden controlar a las bases como
mejor les parezca. Muchas veces las socias de los Comités del Vaso de
Leche se movilizan sin tener conocimiento del motivo que les induce a
hacerlo. Lo hacen sólo para no tener que pagar multas o para que no le
corten el acceso al recurso. Una socia de un Comités del Vaso de Leche
nos manifestó su malestar con respecto al uso que se ha dado a esta
organización por parte de las autoridades locales y de las propias
dirigentes, en los siguientes términos:
80
reuniones o mítines se hacían acreedoras a multas o castigos. Incluso
hasta les quitaban la leche, siendo los niños los que más se perjudicaban.
Ahora también hay dirigentes que tienen mucho acercamiento con la
municipalidad y olvidan que la organización es netamente autónoma. Si
las mamás se dejan manipular por las dirigentes, por el municipio o por el
gobierno, nunca van a poder ser autónomas. El municipio no presiona al
Vaso de Leche. Las que presionan son las dirigentes que son vitalicias y
que saben cómo manipular y utilizar a las madres. Las madres estamos
obligadas a ir a las reuniones. Si no vamos, nos ponen multas y nos quitan
la leche. Si hablamos más de la cuenta también nos marginan. No les
gusta que reclamemos. Yo soy simple socia del Vaso de Leche y veo que
las dirigentes y coordinadoras de la zona se comportan así con nosotras.
Quieren que asista a las reuniones la misma coordinadora del Vaso de
Leche. No permiten que una socia la represente. Si la coordinadora no
va, nos cortan la leche o nos ponen multa. Yo pienso que el dirigente
tiene que tener capacidad para convocar a la gente sin necesidad de
poner multas. Las mamás van presionadas a las marchas para no pagar
la multa; pero desconocen cuál es el fin de la marcha. Las madres deben
saber que las marchas sirven para reclamar algo. Nos falta más
capacitación y saber para que sirven las movilizaciones” (Beatriz, EG, 5).
81
“Hay mucha marginación entre las mujeres. Se supone que la asamblea
de coordinadoras o de presidentas de comedores tiene la facultad de
elegir una nueva coordinadora zonal; pero, al final, las antiguas dirigentes
permanecen en el cargo porque se amparan en el poder que tienen y
en su capacidad de intermediación. Por eso nunca dejan el cargo.
Muchas de las mujeres que son coordinadoras y a la vez son madres
solteras o beneficiarias, las autorizan para permanecer en el cargo
porque ellas no se sienten capaces de ejercerlo. Es un chantaje que
hacen. Por eso que existe tanta dirigente vitalicia” (Cristina, EG, 6).
82
organización, a través de la Secretaría de Promoción de la Mujer. Las
integrantes del Frente de Mujeres entonces tuvieron que cerrar filas en
torno a la defensa de la autonomía de la organización. Este es un
problema aún irresuelto y que ha causado más de un problema a la
organización, sobre todo en lo respecta a la obtención de
financiamiento para los proyectos que se piensa realizar. El mayor
problema, no obstante, tiene que ver con los conflictos internos entre las
antiguas y nuevas dirigentes. Esto ha hecho que una gran parte de las
integrantes del Frente de Mujeres finalmente deserten de la organización.
Hasta el momento esta organización ha realizado tres congresos; pero la
concurrencia cada vez ha sido menor. En la actualidad, el Frente de
Mujeres sólo cuenta con 40 socias activas, sobre un total de 200 con las
que inicialmente se fundó.
83
por el sólo hecho de ser pobres y de tener hijos que alimentar. Pero existe
también un porcentaje importante de mujeres -sobre todo jóvenes- que
no participan sencillamente porque no confían en las dirigentes de las
organizaciones. La indiferencia, sumada a la desconfianza, constituyen
los dos principales obstáculos que actualmente tienen que vencer las
organizaciones de mujeres en Huaycán. Es evidente, sin embargo, que
estas organizaciones aún no han terminado su ciclo y que todavía tienen
muchas tareas que realizar, ya no sólo en el campo de la alimentación,
sino también en otros ámbitos como el del empleo, la violencia familiar,
etc. En otras palabras, las organizaciones de mujeres de Huaycán tienen
que ponerse a tono con lo que vienen realizando sus pares en otros
lugares, en donde cumplen un rol activo en la defensa de los derechos
de la mujer, la lucha contra la violencia familiar, la generación de
empleo, etc., por sólo mencionar a las actividades más importantes.
84
Capítulo 4
85
Actualmente existen en Huaycán un total de nueve organizaciones
juveniles que agrupan a 389 jóvenes de distintas edades, a los que cabe
agregar alrededor de 200 jóvenes que participan de los grupos juveniles
parroquiales. Lo jóvenes organizados de Huaycán entonces suman 589
personas; lo que constituye el 2.9% de la población entre 15 y 25 años.
Como se puede apreciar, el número de jóvenes que participa de una
organización propia de su edad es bastante pequeño; no obstante que
este segmento poblacional, junto con los niños y adolescentes, es
mayoritario en la comunidad. En Huaycán no existe una tradición
organizativa de los jóvenes. Las organizaciones juveniles que existen -
salvo el caso de Illariq (que es más una agrupación de tipo cultural)-, en
promedio, no tienen más de tres años. En algunos casos, estas
agrupaciones surgen patrocinadas por alguna ONG, como es el caso de
los “Jóvenes Ecologistas”, que cuentan con el respaldo de ADELH. En
otros casos, se crean a raíz del Congreso Juvenil organizado por el CEC
de la CUAH, en diciembre de 1,999, el mismo que contó con el apoyo de
ADEC - ATC. Este es el caso de “Despertar Juvenil” y “Alternativa Juvenil”,
organizaciones que inicialmente agruparon a jóvenes que participaron
en ese congreso. La mayoría de las organizaciones juveniles, sin embargo,
se han creado por iniciativa propia de sus integrantes, motivados por la
necesidad de contar con un espacio adecuado en donde puedan
compartir sus problemas con sus pares y expresarse de manera
autónoma.
86
Los jóvenes organizados de Huaycán, al igual que los no
organizados, comparten el mismo sentimiento de exclusión con respecto
a los adultos. Sienten que tanto en la familia como en la comunidad no
se les toma en cuenta. En la familia perciben que hay una falta de
comunicación entre padres e hijos que se expresa en los altos índices de
violencia domestica, la violencia juvenil, el embarazo adolescente, etc.
Lo mismo sucede en la comunidad. Los jóvenes sienten que se los
margina en las distintas instancias de la organización comunal. Como nos
dijo uno de ellos: “los adultos piensan que no tenemos ideas, que sólo
somos un problema, que sólo estamos para hacer vida social y pasar el
tiempo… No se les ha ocurrido pensar que nosotros también queremos
hacer algo por nuestra comunidad, que queremos participar para hacer
que las cosas cambien en beneficio de todos y, en particular, de los
jóvenes… Hay mucho prejuicio con respecto a los jóvenes. Por eso nos
marginan” (Pablo, EG, 3). Este sentimiento de exclusión parece ser
generalizado en los jóvenes de Huaycán, independientemente de que se
encuentren organizados o no. Esto no quiere decir que los cursos de
acción de los jóvenes sean los mismos. Al contrario, como seguidamente
veremos, existen distintas maneras como los jóvenes expresan su malestar
con respecto al trato que reciben de las generaciones mayores.
87
comunidad fue envejeciendo sin que se genere, por otro lado, la
oportunidad de un recambio generacional al interior de la misma. Todo
lo contrario, los dirigentes impidieron de un modo sistemático la
participación de los jóvenes en la organización comunal. Se generó así
una situación problemática en la que la mayor parte de la población -
compuesta por jóvenes, adolescentes y niños- carece de espacios de
participación que le permitan expresarse de manera autónoma. Existe
pues un conflicto generacional en Huaycán que puede expresarse en los
siguientes términos: por un lado, está la población adulta -incluyendo a
la dirigencia comunal- que tiene una percepción equivocada de los
jóvenes y que subestima su capacidad para convertirse en agentes de
cambio. Por el otro lado, están los jóvenes, que se sienten marginados de
la vida pública y privada y que expresan su malestar de distintas maneras.
88
sin embargo, tiende a ser magnificado por la población adulta (y, en
algunos casos, por los propios jóvenes), que percibe este tipo de
comportamiento como característico de la mayoría de los jóvenes de
Huaycán. Finalmente están los jóvenes organizados, que también
constituyen una minoría, pero que -a diferencia de los anteriores- asumen
una actitud crítica con respecto al comportamiento de los adultos y
apuntan a generar un cambio en la situación de los jóvenes. Son estos
jóvenes los que, a través de sus discursos, no tienen reparos en expresar
su desconfianza hacia la dirigencia de la comunidad. Esta desconfianza,
en realidad, constituye un sentimiento generacional que es compartido
por la mayoría de jóvenes de Huaycán. Los siguientes testimonios son
bastante esclarecedores a este respecto:
89
“Yo conozco a muchos dirigentes que tienen más de 10 años en el cargo.
Algunos están desde que se formó Huaycán. Cuando un joven acude a
alguna asamblea o congreso poblacional, algunos de ellos aplauden, les
alegra que haya gente joven… Pero la mayoría no aplaude,
diplomáticamente saludan al joven, murmuran entre ellos y sienten un
poco de temor de sentirse desplazados. También hay aquellos que se
comportan de una manera hostil. Nos ‘pifian’, intentan callarnos cuando
hablamos, se burlan de nosotros… Los jóvenes aportan nuevos
pensamientos, nuevas ideas, nuevas soluciones, nuevas formas de dirigir
y de organizar… Los dirigentes, en cambio, viven de otra realidad. Ellos se
han quedado ‘dormidos’ en pensamientos antiguos que no son menos
importantes, porque se trata de experiencias, pero que ya no se
aplican… Como se dice, se han quedado rezagados en el tiempo. En la
actualidad, no existe una nueva ideología ni pensamientos innovadores.
Es necesario que haya una nueva generación de pensamientos y los
jóvenes podemos aportar en ese aspecto” (Jesús, EG, 3).
90
desempleo juvenil guardan estrecha relación con el pandillaje y el
consumo de estupefacientes, tal como lo manifiestan los propios jóvenes:
91
así. La mayoría, como lo reconocen sus pares organizados, esperan que
haya un incentivo material para participar. De lo contrario, no lo hacen y
prefieren mantenerse al margen de cualquier tipo de organización. Los
jóvenes organizados, por el contrario, arguyen que el beneficio no
necesariamente tiene que ser material. Ellos consideran que el estar
organizados les ha permitido obtener una “ganancia” en lo que
concierne a su desarrollo personal. El siguiente testimonio ilustra con
bastante claridad lo que acabamos de señalar:
92
“Nosotros somos concientes de que a través de la organización podemos
dar mucho más de lo que damos individualmente. Si una persona va a
protestar por algo al Congreso, no le hacen caso; pero si acude una
organización entera, entonces sí. Ahí la cosa cambia. Organizados
podemos descubrir lo que queremos para nuestra comunidad y captar a
más jóvenes, porque sabemos que muchos de ellos tienen buenas ideas
para su comunidad. Esas ideas, desgraciadamente, no se pueden
materializar porque no existen -o son muy pocos- los espacios que brindan
la oportunidad a los jóvenes para que expongan sus ideas. Si el joven está
sólo, no va a poder cristalizar sus sueños. Organizados, en cambio, si
podemos hacerlo. Nuestra organización brinda al joven -entre otras
cosas- la oportunidad de opinar y plasmar sus ideas, para bien de la
comunidad” (Manuel, EG, 4).
93
hacia dónde vas. Yo conozco a muchos jóvenes que no saben qué hacer
con sus vidas, se dejan llevar por el placer y, después de eso, sienten una
gran frustración. En nuestra organización queremos desarrollar nuestros
propios ideales. Buscamos que todos los jóvenes puedan ser líderes
potenciales, con conocimientos y valores para que puedan llegar a otros
jóvenes. Buscamos mejorar nosotros como personas y hacer mejores a los
demás. Cuando estamos organizados hay más confianza y amistad entre
hermanos. Cuando no hay organización, en cambio, hay mucha
desconfianza… Muchos jóvenes piensan que se pierde el tiempo
organizándose, porque no reciben nada a cambio … y es aburrido. Otros
piensan que la organización esta relacionado con la política y, por eso,
prefieren seguir en sus fiestas… Hay una gran desmotivación en los
jóvenes. Por eso es que no quieren participar” (Ybette, EG, 3).
94
La desconfianza de los jóvenes, como se puede apreciar, también
alcanza a sus pares. Es probable que un cambio en el discurso de las
organizaciones juveniles, que apunte a corregir la ambigüedad
señalada, poniéndolo a tono con las expectativas de los jóvenes, motive
una mayor participación de éstos en este tipo de organizaciones.
95
Capítulo 5
96
El desarrollo económico de Huaycán es bastante incipiente. La
mayor parte de la población es pobre y no son pocas las familias, sobre
todo en las zonas altas, que viven en una situación de extrema pobreza;
aunque no existe una cifra oficial a este respecto. La PEA de Huaycán,
de acuerdo con nuestros estimados, es de 43,250 personas. De este total,
11,960 son jóvenes que tienen entre 15 y 24 años; lo que equivale al 28%
de la PEA. El número de niños y adolescentes trabajadores (NATs), por otro
lado, es de 735 menores, es decir, el 1.7% de la PEA. Los niveles de
desempleo y subempleo son igualmente altos. El número de
subempleados, siempre de acuerdo con nuestras estimaciones, es de
18,219 personas (42.6% de la PEA); los desempleados, por su parte, llegan
a 3,738 personas (8.8%). Las tasas de desempleo y subempleo juvenil son
las más altas en relación con las distintas categorías de edad. El
desempleo llega a 14.6% en la población de 15 a 24 años, muy por
encima del promedio general. El subempleo, por su parte, se ubica en
49.6% en la misma categoría de edad. Cabe precisar, sin embargo, que
nuestros estimados acerca del desempleo y subempleo en Huaycán son
bastante conservadores, puesto que han sido obtenidos de manera
indirecta17. Es muy probable que un estudio más exhaustivo -que ha
17Las cifras sobre desempleo y subempleo han sido obtenidas, a falta de información
específica acerca de Huaycán, en base a la proyección de las mediciones oficiales del
Ministerio de Trabajo para Lima Metropolitana, que no distingue entre niveles
socioeconómicos. En una comunidad pobre, como es el caso de Huaycán, es muy
probable que los niveles de desempleo, y sobre todo el subempleo, sean mayores que
97
estado fuera del alcance del presente diagnóstico- arroje cifras más altas
en ambas categorías ocupacionales. Huaycán, por otro lado, sigue
manteniendo el perfil de “ciudad dormitorio”, tal como fuera calificada
desde un inicio por los propios pobladores, pese a la actividad
económica que se realiza en su interior. En efecto, el 81.8% de la PEA de
Huaycán (81.8%) labora o busca trabajo fuera de la comunidad. El 18.2%,
por el contrario, se queda a trabajar en Huaycán. En su mayor parte, la
gente que labora en la comunidad son jóvenes sin mayor experiencia o
personas con bajos niveles de calificación, que trabajan en condiciones
laborales bastante desventajosas. La mayor parte de la PEA, sobre todo
la que cuenta con mayor experiencia y calificación, sale de Huaycán en
busca de mejores oportunidades de empleo.
el promedio. Esta presunción se basa en las últimas estimaciones del INEI que señalan
que la población urbana, y en particular de la capital, fue la principal afectada por el
incremento de la pobreza en los últimos años. En efecto, en el caso de Lima
Metropolitana la pobreza aumentó del 25% en 1,997 al 39% en el 2,000. En el mismo
estudio se señala que la diferencia entre pobres y no pobres no es significativa en lo que
respecta al desempleo, siendo incluso ligeramente menor en los primeros (4% y 5%
respectivamente). La diferencia radica en el subempleo. El 79% de los pobres en las
zonas urbanas, de acuerdo con el INEI, realizan actividades informales que lindan con
el subempleo. Este fácilmente podría ser el caso de Huaycán. Véase: INEI. “Nuevas
estimaciones de la pobreza en el Perú, 1,997 - 2,000”. Lima - Perú, agosto del 2,001.
98
todo Lima, pese al mercado potencial que se tiene en la zona. La
presencia de la banca formal se restringe a una oficina de “Mibanco”
ubicada en la avenida J. C. Mariátegui. Aunque no existen cifras oficiales,
se sabe que un porcentaje importante de las familias de Huaycán
contrajeron deudas con el Banco de Materiales para la construcción de
sus viviendas que luego, debido a la crisis económica que ha golpeado
en los últimos años, no pudieron pagar. Buena parte de estas familias han
sido declaradas morosas y los datos del jefe de hogar se encuentran en
INFOCORP. La presencia de la diócesis de Chosica, conjuntamente con
el recientemente inaugurado Módulo Básico de Justicia del Poder
Judicial, pueden contribuir a dinamizar la economía de Huaycán y a
integrarla dentro del circuito formal; pero ello aún no viene ocurriendo.
En general, puede decirse que la actividad económica de Huaycán no
se encuentra integrada al sistema económico formal y se restringe, en su
mayor parte, a actividades de sobrevivencia que operan dentro del
circuito de la economía informal. Como tal, tienden a reproducir la
pobreza en la que viven la mayoría de las familias.
99
Huaycán se corresponde con un tipo de empleo adecuado; en tanto
que el 68.3% está asociado más bien a condiciones de subempleo. A lo
anterior, cabe agregar que el 17.7% de los empleos disponibles en
Huaycán son ocupados por personas que provienen de otros lugares; lo
que equivale a 1,700 puestos de trabajo. Por lo general, se trata de los
puestos de trabajo mejor remunerados, que requieren de mano de obra
calificada que es muy escasa en Huaycán. Los mayores demandantes
de personal calificado son los sectores de salud y educación (personal
médico, enfermeros, docentes, etc.); pero también se da el caso de
algunas PYMEs, sobre todo en el sector de calzado, que demandan
mano de obra calificada que no existe en la zona o que, en el mejor de
los casos, es bastante escasa. Sólo el 82.3% de los puestos de trabajo
disponibles en Huaycán son ocupados por pobladores de la zona. Esto
equivale a 7,880 empleos que, como ya ha sido mencionado,
representan el 18.2% de la PEA local. En su mayor parte se trata de
empleos mal remunerados que, además, se desarrollan en condiciones
laborales bastante desfavorables para el trabajador. Veamos, en lo que
sigue, cómo es que se desarrolla la actividad económica en cada uno
de los sectores mencionados.
1. Sector Agropecuario
100
religiosa “Los Israelitas del Nuevo Pacto Universal”. Sus miembros se
encuentren esparcidos en las partes altas de la zona “R”. Otras
agrupaciones de regular tamaño lo constituyen las asociaciones “12 de
agosto” y “Los Álamos”, que cuentan con 100 y 85 productores,
respectivamente. La primera opera en las partes altas de la zona “V”; la
segunda, por su parte, lo hace en las alturas de la zona “Z”. Las demás
asociaciones son más pequeñas. Están compuestas por no más de
sesenta productores.
101
2. Industria (PYMEs)
102
En el caso de las PYMEs operativas, la mayoría (61.2%) no se encuentran
asociadas. No sucede lo mismo con las PYMEs no operativas que, en su
totalidad, están asociadas. Es así que, de 353 PYMEs que pertenecen a
algún gremio productivo, el 68.3% no se hallan operativas; en tanto que
el 31.7% si lo están. En total, existen cinco gremios productivos en
Huaycán, cuyo promedio de antigüedad es de poco más de seis años. El
gremio productivo que tiene el mayor número de asociados -y también
de PYMEs no operativas- es la Asociación de Productores “Santa Rosa”.
Esta organización reúne a 150 PYMEs, de las cuales sólo el 13.3% se hallan
operativas; la gran mayoría (86.7%), por el contrario, se encuentran
paralizadas, y no son pocos los casos de PYMEs que prácticamente han
desaparecido. Otro gremio de regular tamaño es la Asociación de
Pequeñas Empresas Industriales de Huaycán (APEIH), que agrupa a 93
microempresarios que ocupan las instalaciones del Parque Industrial de
Huaycán. En este caso, sólo el 53.8% de las PYMEs se hallan operativas. El
gremio de más reciente formación es la Asociación de Productores
“Nuevo Milenio”, que cuenta con setenta afiliados, de los cuales sólo 10
(14.3%) se encuentran productivas. Los dos gremios restantes son más
pequeños y, en conjunto, reúnen a 40 PYMEs que en un 80% se
encuentran operativas. Como se puede apreciar, la mayor parte de las
PYMEs organizadas de Huaycán no se encuentran operativas. Esto se
debe, en parte, a la crisis económica (y política) que ha agobiado al país
en los últimos años; pero también tiene que ver con la desconfianza que
existe entre los propios empresarios y con la inoperancia de las
dirigencias, que no sólo no ha podido impedir el cierre de muchas PYMEs
sino que, además, ha terminado por desalentar la participación en los
distintos gremios empresariales. Prueba de ello viene a ser el hecho de
que la mayor parte de la PYMEs operativas que existen actualmente en
Huaycán -independientemente de que sus propietarios valoren
103
positivamente o no la organización- no se encuentran agremiadas. Los
siguientes testimonios son bastante ilustrativos a este respecto:
“Yo pienso que la organización trae ventajas. Las PYMEs que están
organizadas están en mejor situación que las que no lo están: cuentan
con asesoramiento, charlas técnicas, créditos...; pero muchas veces no
lo saben sacar provecho. Como producen más barato, venden también
más barato y no sólo malogran el mercado sino que ellas mismas se
perjudican. Como no saben sacar costos, no establecen un margen de
ganancia que les permita acumular y muchas veces trabajan a pérdida.
Por eso que andan endeudadas. Todo el Parque Industrial tiene deudas,
justamente por vender barato. Lo que pasa es que a la gente le falta
tomar conciencia, no quieren crecer. La mayoría de nosotros no hemos
estudiado para ser empresarios. Nos hemos hecho, como se dice,
empíricamente. La gente no sabe sacar costos, no conoce de
marketing… Por eso es necesario organizarse, para acceder a charlas,
104
capacitaciones… cosas que nos puedan servir, no? Lamentablemente,
en todas las organizaciones no funciona la directiva. Los dirigentes sólo
ven por sus intereses. Uno ya no sabe en quien confiar. Una vez llegó una
casa comercial y otorgó créditos para un grupo de microempresarios
como adelanto de los productos que quería comprarles; pero el dirigente
recibió el dinero y se fue con toda su familia. Los dirigentes ya no
coordinan nada, no organizan. Al comienzo, las ferias eran hermosas,
asistía mucha gente. Ahora, en cambio, ya no llegan ni a veinte
participantes” (José, EG, 2).
105
la línea de calzado- lo hacen a través de la subcontrata con empresas
de mayor tamaño que cuentan con un mercado propio y que buscan
abaratar costos a través de este mecanismo. Otros, por el contrario,
trabajan para otras PYMEs mejor posicionadas, cuya oferta no puede
satisfacer la demanda que tienen sus productos en el mercado. Así, por
ejemplo, hay confeccionistas que trabajan para otros confeccionistas de
Gamarra. Existen también PYMEs cuyos productos son comercializados,
de manera directa, en mercados como “Polvos Azules”; y otras, como en
el caso de algunas PYMEs del gremio de carpintería, cuyos productos se
comercializan en provincias; pero son muy pocas y con muy pequeño
movimiento de capital. La mayor parte de las PYMEs comercializan sus
productos en Huaycán y eso hace que muchas veces, debido a la
estrechez del mercado, se genere una competencia desleal entre ellas,
de lo cual dan fe los testimonios citadas más arriba. El problema es que
este comportamiento desleal produce desconfianza y ésta, a la larga,
termina perjudicando a todas las PYMEs de Huaycán, en tanto que hace
improbable la cooperación entre ellas para afrontar diversos problemas
que tienen en común.
106
a sus similares que operan en las instalaciones del Parque Industrial, las
mismas que no tienen mayores problemas para funcionar. Esta situación
ha generado un conflicto entre las PYMEs de uno y otro lado. Los
empresarios que no pertenecen al Parque Industrial señalan que éste se
encuentra poblado por gente oportunista que no reúne los requisitos
para ser considerados empresarios. Acusan a los empresarios del Parque
Industrial, entre otras cosas, de hacer “competencia desleal” porque se
aprovechan de los “privilegios” con que cuentan para vender más
barato y desplazarlos del mercado local. Uno de los empresarios nos
manifestó lo siguiente al respecto:
107
“Yo anteriormente he sacado una licencia provisional con la
municipalidad; pero esto ya no me sirve… Semanalmente hago de 500 a
600 pares de zapatos y mi producción va en ascenso. Yo trabajo con la
‘Bata’, que es una empresa grande… Me va bien, no me puedo quejar;
pero la empresa, para seguir trabajando conmigo y darme contratos más
grandes, me pide que mi documentación esté en regla. Yo tengo RUC y
pago mis impuestos a la SUNAT; pero no tengo la licencia. La
municipalidad no me la quiere dar porque, según dicen, mi zona es R-4 y
es área residencial… Así Huaycán nunca se va a desarrollar. Ahora, si
quiero que mi empresa siga creciendo, me tengo que ir de Huaycán”
(Ramón, EG, 2).
108
capacidad y la destreza de los más antiguos; lo que muchas veces
genera descontento en los clientes, al punto de que optan por terminar
la relación comercial. Las PYMEs de Huaycán entonces cuentan con un
nivel de desarrollo bastante precario y sus posibilidades de crecimiento,
en el ámbito de la comunidad, son muy limitadas, debido a los problemas
que hemos mencionado.
3. Comercio
109
congrega a 312 comerciantes. Los demás mercados -que se han ido
constituyendo a medida que ha ido creciendo Huaycán- son más
pequeños y, en promedio, agrupan alrededor de 25 comerciantes cada
uno.
110
que se generan en Huaycán. En su mayor parte, se trata de empleos muy
precarios, debido no sólo a que los ingresos son bastante bajos -sobre
todo en el comercio informal- sino también a las condiciones mínimas de
seguridad laboral. Se estima que al menos un 50% de la población que
labora en el comercio formal lo hace en condiciones de subempleados.
En el caso del comercio informal, la condición de subempleado se hace
extensiva al 100% de la población que labora en este sector. La mayoría
de la población que se dedica al comercio ambulatorio, por otro lado,
es de sexo femenino. Se trata de madres de familia, en su mayor parte
jóvenes, que muchas veces realizan su actividad laboral en compañía de
sus hijos. De acuerdo a la información que manejamos, al menos un 50%
de los niños y adolescentes trabajadores (NATs) que existen en Huaycán
laboran en el comercio ambulatorio. La ONG INTSOL, que atiende el
problema del trabajo infantil en la comunidad, tiene registrado a 320 de
estos menores entre sus beneficiarios. La mayoría de los NATs realiza su
actividad apoyando a algún familiar o pariente; pero existe también un
porcentaje menor que se emplea como cargadores en los mercados de
la zona. En general, la actividad comercial se encuentra bastante
sobredimensionada en Huaycán y, en su mayor parte, esta situación
obedece a las necesidades de sobrevivencia de la población, que
encuentra en esta actividad un paliativo que le permite contrarrestar en
algo los efectos de la pobreza y el desempleo.
4. Transporte
111
dedican a esta actividad; las mismas que agrupan a 785 unidades de
transporte. Pero además existen, en el caso del servicio de moto taxi, 216
unidades de transporte que no se encuentran congregadas en torno a
alguna empresa; lo que hace un total de 1,001 unidades de transporte
que operan en Huaycán, tanto en el servicio externo como en el interno.
El servicio externo es cubierto, en su totalidad, por unidades coaster y
combis que se encuentran agrupadas en cinco empresas y que operan
en nueve rutas o líneas de transporte que unen a Huaycán con distintos
puntos de la ciudad. La más grande de estas empresas es ETRANTURSA,
que cuenta con 260 unidades, entre combis y coasters, las mismas que
prestan servicio en cuatro líneas de transporte. Le sigue en tamaño la
Empresas de Transporte “California”, con 150 unidades, distribuidas en dos
líneas de transporte. Las demás empresas son más pequeñas y prestan
servicio en forma individual en una sola ruta. La peculiaridad que tienen
estas empresas que prestan servicio externo es que no todos sus afiliados
son de Huaycán (probablemente la gran mayoría no lo sea) y la
posibilidad de que den empleo a la población local, por tanto, es
bastante aleatoria. En todo caso, los empleos de conductores y
cobradores que generan estas unidades de transporte suelen ser
disputados por los pobladores de Huaycán con gente que proviene de
otros lugares y no siempre son los primeros los que se quedan con el
puesto de trabajo.
112
en torno a cinco empresas de transporte, de las cuales sólo una es formal
y las demás son informales. La única empresa de servicio de moto taxis
que se encuentra constituida formalmente es la E. T. “3 de Enero”, que
agrupa a 36 unidades, lo que equivale al 7.5% del total de moto taxis que
operan en Huaycán. Las demás empresas, que en conjunto agrupan a
228 moto-taxistas, actualmente se encuentran en vías de formalización,
para lo cual cuentan con el apoyo de ADEC - ATC que viene ejecutando
un proyecto con estas empresas. El 92.5% de las unidades de moto taxi,
en consecuencia, son informales, independientemente de que se
encuentren organizadas o no. Ahora bien, a diferencia del servicio
externo, el servicio interno de transporte es provisto en su totalidad por
pobladores de la zona, que no sólo generan -a través de esta actividad-
su propio puesto de trabajo, sino que además dan empleo a otra gente
del lugar, principalmente a los jóvenes. El ingreso promedio que genera
esta actividad, para el caso de los propietarios de vehículos -que, en su
mayor parte, se encargan de operarlos-, oscila entre los 800 y los 900 soles
mensuales. Este ingreso se reduce por lo menos a la mitad en el caso de
los trabajadores dependientes, que se emplean como conductores en
estas unidades de transporte; los mismos que además carecen de las más
mínimas garantías laborales.
113
mercado ocupacional del transporte que existe en Huaycán se
encuentra abierto a gente de otros lugares. Lo correcto, es decir, en todo
caso, que la población de Huaycán que se ocupa en esta actividad -
que, incluso, puede ser mayor al número que aquí hemos estimado- está
permanentemente entrando y saliendo del mercado de trabajo y, por lo
mismo, carecen de estabilidad laboral y, en general, de las más
elementales garantías laborales. Esta situación, por lo demás, es
característica del mercado de transporte existente en el país. La
competencia que existe en el mercado laboral, por otro lado, tiende a
empujar los ingresos hacia abajo. Esto sucede tanto en el transporte
formal y, con mayor razón, en el informal. Los más afectados,
obviamente, son los jóvenes, que mayormente se emplean como
cobradores en los vehículos coaster y combis que circulan en Huaycán.
El servicio de transporte, en consecuencia, suele ser bastante
competitivo, laboralmente hablando. Esta situación -como se
comprenderá- genera inestabilidad e incertidumbre en la población que
se ocupa en esta actividad; lo que, a menudo, los lleva a aceptar
trabajos en condiciones bastantes desfavorables. No es exagerado decir,
por tanto, que la mayor parte de la población de Huaycán que labora
en el servicio de transporte lo hace en condiciones de subempleo.
5. Salud y Educación
114
(médicos, enfermeras, educadores, etc.). Se estima que al menos un 50%
del personal que labora en los establecimientos de salud y educación
públicos y privados -sobre todo el que cuenta con mayor calificación y
percibe los más altos ingresos- proviene de otros lugares, ajenos a
Huaycán. En el sector salud, existen un total de 32 establecimientos, que
incluyen el hospital local, las postas médicas, el puesto de salud de la
municipalidad y las clínicas y consultorios particulares; los que, en
conjunto, generan 230 puestos de trabajo. Un porcentaje importante del
personal que labora en los establecimientos de salud de origen privado,
incluyendo a médicos y enfermeras, proviene de Huaycán. En la red de
salud pública, por el contrario, el personal procede mayoritariamente de
otros lugares. En Huaycán existe actualmente el Instituto Particular
“Touluse” que forma profesionales de nivel intermedio en las
especialidades de farmacia, enfermería y laboratorio clínico. Los
egresados de este centro de educación superior, lamentablemente,
pocas veces encuentran trabajo en los establecimientos de salud que
existen en la comunidad y, en su mayor parte, optan por buscar trabajo
en otros lugares, cuando no renuncian a ejercer su profesión.
115
cuales pertenecen al sector público. La razón es muy sencilla, las
entidades educativas del sector público son de mayor tamaño que las
del sector privado -que las superan en número pero no en cantidad de
educandos- y, por lo mismo, requieren de un mayor número de personal.
Las condiciones del empleo en la educación pública, por otro lado, es la
misma que en otros lugares: bajos sueldos, bajo nivel de calificación del
personal, ausencia de capacitaciones, etc. Un dato importante viene a
ser el hecho de que al menos un 40% del personal docente que labora
en el sector público reside en la comunidad. En realidad, se trata del
grupo de docentes que llegó a Huaycán con los primeros pobladores -y
también con los que fueron llegando posteriormente- y que se hicieron
cargo de la creación de la mayor parte de los centros educativos del
Estado que actualmente existen en la comunidad. En el sector privado,
la situación no difiere mucho. Al menos la mitad del personal que labora
en los colegios e institutos privados de Huaycán proviene de otros lugares;
la otra mitad reside en la comunidad. Los niveles de calificación y los
ingresos que recibe este personal no siempre son más altos que en el
sector público. Varios colegios privados recurren a la contratación de
estudiantes de pedagogía de los últimos años de las universidades
públicas y privadas para ocupar los puestos de docentes que generan,
obviamente, con sueldos más bajos y en condiciones laborales que no
pocas veces lindan con el subempleo. Este régimen de contratación se
hace extensivo a los docentes calificados que, por temor a perder su
empleo, muchas veces aceptan trabajar en condiciones desfavorables.
116
el sentido de que respetan las normas laborales vigentes-; pero las
condiciones en que se desempeñan, a menudo, dejan mucho que
desear. Lo importante, sin embargo, es reiterar que al menos el 50% de los
puestos de trabajo que generan los servicios de salud y educación en
Huaycán no son cubiertos por personal que reside en el lugar. No es
deseable que estos puestos de trabajo sean asumidos en su totalidad por
gente de la comunidad; pero evidentemente se puede disminuir la
dependencia de personal foráneo promoviendo -con el apoyo del
Estado y de otros agentes externos- la formación de profesionales idóneos
para estos puestos al interior de Huaycán.
******
117
establecimientos aún son pocos en Huaycán; pero su número tiende a
crecer. En el futuro, es muy probable que se constituyan en una
importante fuente de empleo; más aún si se da impulso a la actividad
turística, que aún es bastante tenue en Huaycán, pese a que cuenta con
un atractivo complejo arqueológico. En estas actividades diversas -que
incluyen también al personal que labora en las cabinas de Internet, en los
tragamonedas (que no faltan en la zona), en las ONGs, etc.- se emplean,
de acuerdo con nuestros cálculos, alrededor de 500 personas. En su
mayoría, se trata de gente del lugar que recibe salarios muy bajos por la
actividad que realizan y que, además, no siempre se respetan sus
derechos laborales, siendo su condición ocupacional la de
subempleados.
118
especializada en actividades de orden industrial, que demandan un
conjunto de destrezas manuales; en tanto que los puestos de trabajo de
mayor calificación en la comunidad, por lo general, requieren de
profesionales de nivel técnico y universitario formados en los campos de
la salud y la educación. Este tipo de personal es escaso en Huaycán; lo
que, sin lugar a dudas, constituye una debilidad que es necesario
fortalecer, aprovechando las oportunidades que ofrece el entorno, sobre
todo, a partir de la intervención de agentes externos, como es el caso del
Estado y de algunas ONGs. Mientras ello no ocurra, la actividad
económica de Huaycán va a seguir manteniendo el perfil de
sobrevivencia que actualmente la caracteriza. En efecto, sólo el 31.7%
de los puestos de trabajo disponibles en Huaycán reúnen las condiciones
de empleo adecuado. El 68.3%, por el contrario, linda con el subempleo
y no ofrecen ninguna alternativa para salir de la pobreza. Antes bien,
tienden a perpetuarla.
119
Capítulo 6
120
Los antecedentes del Parque Industrial se remontan a los orígenes
de Huaycán, tal como se puede observar en la Cronología que se
adjunta al presente documento (ver el Anexo 02). Como se sabe,
Huaycán fue concebido desde un inicio como un programa
habitacional. En el proyecto original no se contempló la necesidad de
contar con una zona industrial. La idea era hacer de Huaycán una suerte
de “ciudad dormitorio”, cuya gente saldría a laborar a las fabricas y
establecimientos comerciales ubicados a lo largo de la Carretera
Central, incluyendo el centro de Lima. En efecto, eso era lo que hacían
la mayor parte de los pobladores que inicialmente ocuparon Huaycán. El
problema, sin embargo, era que para mucha gente le resultaba
dificultoso trasladarse hasta Vitarte o Lima. El transporte no sólo era
escaso, sino que además era lento y caro, por la sencilla razón de que no
existían vías asfaltadas. Mucha gente optó, en estas circunstancias, por
residir en otro lugar. Sólo volvían los fines de semana para cuidar de sus
lotes. Otros, por el contrario, optaron por crear su propia fuente de trabajo
en Huaycán. Entre éstos habían artesanos, carpinteros, zapateros, etc.,
que llegaron entre los primeros pobladores; pero también habían obreros
calificados que, al perder su empleo, decidieron hacerse productores
independientes. Contaban a favor con un mercado naciente que
demandaba una serie de bienes que, al ser producidos en la zona,
resultaba más baratos adquirirlos, sobre todo, por el ahorro que
significaba en materia de transporte. Este grupo de pobladores
constituye la primera hornada de microempresarios que se hicieron en
Huaycán.
121
En abril de 1,986, este grupo de empresarios emergentes decidió
asociarse y constituir la Asociación de Talleristas y Artesanos
MAQUICENTRO, que estuvo conformada por alrededor de cincuenta
socios, en su mayor parte carpinteros. La idea era retomar la experiencia
de los migrantes chinos en Lima que antiguamente fabricaban muebles
en la calle Capón. “Estos migrantes -según lo que nos manifestó uno de
nuestros entrevistados- tenían corralones muy grandes donde ponían
maquinaria y le daban un espacio a cada carpintero para que puedan
fabricar sus muebles. Cada quien hacía lo suyo: mesas, sillas, roperos, etc.
Al final de cada semana, el dueño del Maquicentro le compraba sus
productos a los carpinteros y luego los comercializaba” (E, 6). En Huaycán
se quiso hacer algo parecido, con la diferencia de que, en este caso, los
productores no contaban con un socio capitalista. En rigor, lo que se
quiso imitar fue el sistema de trabajo. Se llegó incluso a contar con un
espacio de trabajo en la Zona “J”, que fue utilizado por poco tiempo. En
diciembre de 1,987, MAQUICENTRO realizó la primera feria de micro y
pequeños empresarios de Huaycán, que contó con el apoyo del centro
IDEAS. Para entonces, el número de microempresarios había crecido en
Huaycán y se encontraban agrupados, además de MAQUICENTRO, en
otras organizaciones como la Asociación de Micro y Pequeños
Industriales (AMPI) y la Asociación de Pequeños Industriales y Artesanos
de Huaycán (APIAH). Es así como en abril de 1,989 se realiza el Primer
Encuentro de PYMES y Artesanos de Huaycán, convocado por
MAQUICENTRO, que contó con la participación de 240 microempresarios.
En este evento se conformó la Central de Productores de Huaycán (CPH),
que unificó a los gremios anteriormente mencionados, cuyo principal
objetivo era la creación de un Parque Industrial en la zona.
122
En noviembre de 1,990, la Central de Productores de Huaycán
inició las gestiones ante la presidencia de la república para que ésta se
encargue de la construcción del Parque Industrial, sin obtener resultados
positivos. Un año más tarde, en diciembre de 1,991, se desactiva la CPH
y el proyecto del Parque Industrial es asumido por el CEC de la CUAH.
Para entonces, ya se contaba con un terreno en la Zona “C”. Al fracasar
los trámites con el gobierno central, el CEC creyó conveniente solicitar el
apoyo de la Municipalidad de Lima Metropolitana. Las gestiones se
hicieron directamente con el Alcalde Ricardo Belmont. En enero de 1,992,
éste ordenó a INVERMET la formulación del proyecto del Parque industrial
de Huaycán y la ejecución de la obra. En julio de ese año, con motivo
del aniversario de Huaycán, el Alcalde Belmont colocó la primera piedra;
pero es recién en abril de 1,993 que se dio inicio a la obra que, en su
primera etapa, se limitó a la construcción de la infraestructura básica. Los
trabajos de habilitación duraron aproximadamente diez meses. En julio
de 1,994, la Comisión de Desarrollo Urbano de la Municipalidad de Ate -
Vitarte convocó a las PYMES de Huaycán para conformar un Comité Pro
Micro Parque Industrial, con el objetivo de seleccionar a los beneficiarios.
Esta iniciativa, sin embargo, no prosperó. Un año después, en julio de
1,995, se inició la construcción en el área del Parque Industrial del
“Consorcio Popular Huaycán” (CPH)19, promovido por un sector de la
dirigencia central que colaboraba estrechamente con el gobierno de
Alberto Fujimori. Esta obra contó con el apoyo financiero de FONCODES
123
y de la CAF - SIN. En diciembre del mismo año, un grupo de treinta
microempresarios de Huaycán, organizados en una Junta Directiva, tomó
posesión de las instalaciones del Parque Industrial, para evitar de que
éstas sean utilizadas con fines políticos por parte de la dirigencia central.
124
microempresarios. Diez meses después de iniciados los trabajos, en enero
de 1,998, Fujimori retornó al PIH para inaugurar los módulos individuales
de las PYMEs.
125
de las PYMEs no sólo dejaron de producir, sino que además varios de los
propietarios se vieron obligados a traspasar sus lotes a terceros, en la
medida en que no pudieron honrar la deuda que contrajeron para
construirlos.
126
nuevos asociados y que, por si fuera poco, no rinden cuentas a nadie del
dinero que ingresa a la APEIH. Este suele ser el argumento de los
microempresarios para explicar su bajo nivel de participación en la
organización. Ocurre que cada vez menos se sienten identificados con
ella. En los últimos meses, sin embargo, la situación parece haberse
estabilizado en el plano dirigencial; no obstante que los niveles de
participación de los asociados siguen siendo bastante bajos.
127
promoviendo las compras al por mayor de los insumos que demanda
cada gremio. Existe pues un interés concreto en los empresarios del PIH
que los lleva a organizarse en consorcios productivos, teniendo como
objetivo su posicionamiento en el mercado. No sucede lo mismo con la
APEIH que, como ya hemos señalado, ya no despierta el mismo interés en
los empresarios que el que generaba en sus inicios, debido a que sus
objetivos ya han sido conseguidos. Ahora bien, los problemas del Parque
Industrial de Huaycán demandan un análisis en mayor profundidad que
el que hasta ahora hemos venido desarrollando. Esa es la tarea que nos
proponemos abordar en la parte final del presente capítulo; pero antes
pasaremos a dar cuenta del estado en que encontramos el PIH al
momento de realizar el presente diagnóstico.
20El Censo del PIH se llevó a cabo, conforme a lo planificado, el día sábado 19 de
octubre del 2,001. El levantamiento de la información estuvo a cargo de los asistentes
de campo Sheyla Cabezas y Manuel Espinosa, quienes también se hicieron cargo del
procesamiento de la información, previa capacitación recibida de parte del
responsable del equipo de investigación. Los cuadros estadísticos con los resultados del
Censo, que contienen información detallada acerca de los distintos gremios productivos
-la misma que puede ser objeto de una lectura más específica-, se incluyen en el Anexo
03 del presente documento.
128
en distintos ítems que incluyen el saneamiento físico legal de los lotes del
PIH; la situación productiva de las PYMEs; el perfil del empresariado; la
antigüedad de las empresas que actualmente se encuentran
produciendo; las características del empleo e ingresos; y, por último, la
situación crediticia y tributaria de las PYMEs del PIH. Sin más preámbulos,
y de manera ordenada, pasaremos a dar lectura de cada uno de los
ítems mencionados.
129
• De acuerdo con la información proporcionada por COFOPRI, el
19.1% de los propietarios de lotes en el Parque Industrial de
Huaycán posee título de propiedad; y el 9.6% se encuentra en vías
de obtenerlo. La gran mayoría, sin embargo, ha iniciado la gestión
ante COFOPRI; pero ha hecho abandono del trámite (71.3%). En
otras palabras, un alto porcentaje de las familias que ocupan las
instalaciones del PIH no muestra mayor interés para acceder a la
propiedad formal de sus lotes. La totalidad de los módulos
individuales, por otro lado, carece de Declaratoria de Fabrica; lo
que, sumado a lo anterior, configura el carácter informal de las
propiedades particulares incluidas dentro del perímetro del Parque
Industrial de Huaycán.
130
APEIH. A la fecha, solo el 20% ha terminado de pagar. En realidad,
quienes han logrado pagar su deuda al Banco de Materiales han
sido aquellos que traspasaron su lote a terceros. Se estima que el
monto actual de la deuda con el Banco de Materiales asciende,
en promedio, a 18,000 nuevos soles por cada propietario. Muchos
de ellos sencillamente han dejado de pagar y han pasado a
alargar las lista de morosos de INFOCORP21. A esto cabe agregar
las deudas, ya mencionadas, con SEDAPAL y Luz del Sur, que
ascienden también a sumas astronómicas. Este estado de
endeudamiento hace que muchos propietarios no consideren
conveniente formalizar su propiedad por temor a que luego ésta
les sea embargada por vía judicial.
21Según Luis Garma, actual presidente de la APEIH, “casi todo el Parque Industrial está
incluido en INFOCORP, de manera individual, incluido yo” (E, 6). Este estado de
endeudamiento excluye prácticamente a la totalidad de los miembros de las APEIH del
acceso al crédito formal y es además un indicador claro de la desconfianza que
proyectan los empresarios del PIH en otros agentes económicos.
131
No se pudo precisar, sin embargo, cuantos de estos lotes se
encontraba en estado de abandono.
132
muestra igualmente una parálisis preocupante: de los 29 lotes
asignados a este gremio (uno menos de acuerdo con el proyecto
original), sólo 9 se encuentran productivos y, de este total, solo 6 lo
hacen en forma regular.
133
predominantemente masculina: de los 42 empresarios varones
que fueron registrados, 34 (80%) eran mayores de 25 años. La
situación es distinta en el caso de las mujeres: el 50% de las
empresarias es menor de 35 años. Se ha detectado incluso el caso
de una de ellas que es menor de veinte años.
134
• De acuerdo con una encuesta anterior realizada por ADEC - ATC,
que se aplicó a una muestra de 26 empresarios del PIH22, el 69%
declaró que sus conocimientos los habían adquirido como
trabajadores dependientes (ex obreros y/o empleados) en la línea
productiva en la que ahora se encontraban especializados. El 65%
manifestó, además, que había recibido capacitación empresarial
y/o técnico productivo. El 35% restante, por el contrario, declaró
no haberla recibido.
22ADEC - ATC. “Línea Base de las PYMEs del Parque Industrial de Huaycán”, abril del 2001.
135
antes de que se formara el Parque Industrial de Huaycán. La
mayoría se constituyeron luego de que éste entrara en
funcionamiento. Lo que tiene relación con los siguientes hechos:
136
- Se ha podido comprobar también la existencia de empresarios
que llegaron al Parque Industrial y tomaron posesión de un lote;
pero que no les fue bien y decidieron irse. Algunos traspasaron
su lote a otros empresarios que llegaron después, gozando de
una mejor situación económica. Otros, por el contrario,
mantienen aún la posesión del lote; pero lo tienen cedido en
alquiler o, en su defecto, sólo lo usan como vivienda.
• Los puestos de trabajo que actualmente generan las PYMEs del PIH
equivalen al 1.7% de la totalidad de puestos de trabajo existentes
en Huaycán; porcentaje que es bastante modesto, teniendo en
cuenta que uno de los objetivos del Parque Industrial es
precisamente la creación de nuevas fuentes de trabajo que
contribuyan a disminuir los niveles de desempleo y subempleo
existentes en la zona.
137
población la sensación de que el Parque Industrial sólo beneficia a
un pequeño grupo de personas.
• El 68% de las PYMEs operativas del PIH tiene entre uno y tres
trabajadores. El 24% emplea entre cuatro y seis trabajadores. Solo
existen cuatro empresas (8%) que dan empleo a un número mayor
de siete personas. El número de trabajadores promedio es de tres
personas. Esta cifra sólo es superada en los casos de los gremios de
Confecciones y de Artesanía. En efecto, las PYMEs agrupadas en
estos gremios dan empleo a un promedio de cuatro trabajadores
cada una.
138
• El salario promedio, relativamente elevado, que se paga en el
Gremio de Calzado, tiene que ver con el hecho de que este sector,
por lo general, demanda mano de obra calificada que es bastante
escasa en Huaycán. El personal que labora en las PYMEs de
calzado, en su mayor parte, proviene de otros lugares de Vitarte e,
incluso, de otros distritos. Además, las PYMES de este sector tienen
que competir con las grandes empresas de calzado, ubicadas a lo
largo de la carretera central, las cuales pagan un salario
relativamente más elevado. Esto hace que las PYMEs de calzado,
en el afán de retener a la mano de obra calificada, tiendan a
elevar los salarios, a pesar de que el personal siempre termina
desvinculándose cuando consigue mejores oportunidades de
empleo.
139
femenina que busca trabajo en estos sectores productivos, lo que
tiende a bajar aún más el nivel de los salarios.
• El alto nivel de morosidad de las PYMEs operativas del PIH tiene que
ver no sólo con las deudas contraídas con el Banco de Materiales,
además de SEDAPAL y de Luz del Sur, como ya ha sido
mencionado, sino también con la existencia de líneas de crédito
que paulatinamente se les han ido cerrado. Existen empresarios
que, en forma individual, han contraído deudas con los programas
de crédito de ADELH y SOLIDARIOS, ONGs que operan en la zona.
Varios de estos empresarios, al no honrar sus deudas, han sido
declarados morosos por estas instituciones. El problemas es que
tanto ADELH como SOLIDARIOS han optado por no otorgar más
créditos a los empresarios del PIH, independientemente de que les
deban dinero o no; lo que, sumado al limitado acceso a la banca
formal, prácticamente los descalifica como sujetos de crédito.
140
• De las cincuenta PYMEs operativas que existen en el Parque
Industrial de Huaycán, sólo treinta y dos (64%) poseen RUC, es decir,
se encuentran aptas para tributar a la SUNAT. Las dieciocho PYMEs
restantes (36%), carecen de este instrumento y, por lo tanto, no
tributan. No todas las PYMEs que poseen RUC, sin embargo,
cumplen con pagar sus impuestos a la SUNAT. Sólo lo hace el 75%
de ellas, lo que equivale a veinticuatro empresas.
141
con respecto al mercado. Todos estos problemas explicaban, en opinión
de los entrevistados, el relativo aislamiento del Parque Industrial con
respecto al mercado local y metropolitano. Nosotros coincidimos con los
empresarios en este último punto; pero consideramos que el problema es
más complejo de lo que ellos se imaginan. Desde nuestro punto de vista,
la baja integración del PIH al mercado local y metropolitano se explica,
tal como se grafica en la Figura No 1, a partir de la ausencia de cultura
empresarial que caracteriza a la mayor parte de los empresarios de este
emporio industrial. Esta ausencia se traduce, entre otras cosas, en una
tendencia al aislamiento que se maquilla con un discurso localista y
autocomplaciente que destaca las virtudes de ser “empresariado
emergente” y que encubre el temor a competir y a ser desplazados en la
competencia por empresarios provenientes de otros lugares. En todo
caso, los problemas destacados por los empresarios deben ser evaluados
teniendo como trasfondo este problema mayor. Eso es precisamente lo
que nos proponemos realizar en esta última parte.
142
éstas les imponen sus precios a las PYMEs. Los productos, además, son
comercializados con la marca de la empresa contratista. No existe, por
tanto, una conexión directa con el mercado bajo esta modalidad. En los
gremios de carpintería y metal - mecánica, la situación es más grave aún.
La mayor parte de las PYMEs de estos gremios, prácticamente, carecen
de mercado. Su actividad productiva se reduce, en la mayoría de los
casos, a la prestación de servicios. Se trabaja, como se dice, por
“contrato de obra”. El capital de trabajo proviene, en este caso, del
“adelanto” que ofrece el cliente. No existe, por ende, un stock de
productos que ofertar en el mercado. En el caso de metal - mecánica,
los empresarios de este gremio ofertan sus servicios principalmente en
Huaycán. Los empresarios del gremio de carpintería, por el contrario,
operan fuera de la zona, con una cartera de clientes bastante reducida.
El caso de los artesanos viene a ser la excepción. Es el único gremio cuyos
empresarios cuentan con un mercado más o menos estable y con
muchas posibilidades de crecimiento. Sus productos incluso se exportan
a otros países. Pero se trata, como ya se dijo, de casos excepcionales. El
hecho concreto es que el PIH se encuentra poco integrado al mercado
local y metropolitano y esta situación tiene que ver con una tendencia al
aislamiento que parte del mismo empresariado y que es expresión de su
baja o nula cultura empresarial.
143
en sus apreciaciones. Sostienen igualmente que el PIH se encuentra “mal
ubicado”; pero arguyen que este problema puede ser superado con una
adecuada promoción. “El problema de la mala ubicación del parque -
nos dijo uno de ellos- se resuelve con una buena promoción. Así estemos
en la punta del cerro, la gente vendría si es que hubiera publicidad”
(Víctor, EG, 1). En realidad, el Parque Industrial tiene una ubicación no
precisamente desventajosa al interior de Huaycán. No sólo se localiza en
la parte baja de la comunidad, cerca de la Av. Andrés Avelino Cáceres
-una de las principales-, sino que además cuenta con las vías de acceso
necesarias. El problema, en todo caso, viene a ser la ubicación de
Huaycán. En efecto, la CUAH se encuentra geográficamente un tanto
aislada de la ciudad. El aislamiento de Huaycán hace que el Parque
Industrial se perciba igualmente como un lugar poco accesible. Éste, sin
embargo, viene a ser un problema de percepción. Nada que no pueda
variar con el tiempo. Desde nuestro punto de vista, la baja integración
del Parque Industrial al mercado guarda estrecha relación con la
incipiente articulación de Huaycán a la dinámica urbana de la metrópoli
limeña. En tanto que este problema no se resuelva, el PIH seguirá
teniendo dificultades para integrarse a mercados más amplios en el
ámbito metropolitano. Y, desde luego, la percepción que tienen los
distintos agentes de que el parque no goza de una buena ubicación
tampoco cambiará.
144
necesariamente por abrirse a nuevos mercados. Luis Garma, presidente
de la APEIH, nos manifestó lo siguiente al respecto:
145
conocen bien esta experiencia y, sencillamente, no quieren que pase lo
mismo con ellos. En otra parte de la entrevista grupal que hiciéramos a
los empresarios del parque, Garma -contando con el asentimiento de sus
colegas- nos dijo lo siguiente:
146
que ingresar a una lógica diferente trae ventajas, pero también riesgos
de una caída que los deje sin aire para recuperarse por el peso de las
obligaciones contraídas”23. Los microempresarios del PIH conocen bien
las ventajas que le reportaría a este emporio su apertura hacia nuevos
mercados; pero también son conscientes de los riesgos que correrían en
una situación como esa, por eso, prefieren adoptar una actitud
conservadora y recelosa frente a toda posibilidad de cambio. Conviene
aclarar, sin embargo, que a lo que se oponen no es a la aplicación de
cambios, sino a la posibilidad de que estos conlleven algún riesgo que
amenace su status adquirido al interior del parque. Existe pues una
marcada aversión al riesgo que es típica de una mentalidad pre -
capitalista. Esta mentalidad se expresa también en una sobrevaloración
del trabajo manual, del oficio que desempeñan, que tiene prioridad
sobre cualquier otro tipo de actividad que exija un mayor esfuerzo
intelectual. No existe en el empresariado del PIH un sentido del cálculo
económico. Son muy pocos los microempresarios en los que se puede
observar una racionalización de su actividad productiva mediante el uso
de la contabilidad, la estimación de costos y el establecimiento de
márgenes de ganancia que le permitan incrementar su capital. La
mayoría sencillamente no lo hace. La capacidad de planificación es
igualmente muy escasa. Todo lo cual deviene en una deficiente gestión
empresarial que, por si fuera poco, tampoco es percibida como un
problema al cual haya que darle prioridad. Un empresario, a propósito
de esto último, nos manifestó lo siguiente:
147
requiere una orientación al respecto; pero pienso que hay temas mucho
más importantes como, por ejemplo, mejorar la calidad del producto
para poder competir en el mercado. Se requiere también capital de
trabajo. Es necesario que los créditos estén bien planificados para no
caer en la morosidad, haciendo un seguimiento al capital que se presta
y compartiendo la responsabilidad en caso de pérdidas” (Jaime, EG, 1).
148
de alguna otra entidad no necesariamente gubernamental que cumpla
la misma función. Esta suerte de “apertura tutelada” permitiría a estos
empresarios superar su “minoría de edad” sin correr los riesgos inherentes
a los mercados competitivos.
149
perjudicándolo, debido a que ha minado la confianza de los agentes
externos (Bancos, ONGs, Estado, etc.).
24Existe un proyecto para crear un fondo rotatorio propio para brindar créditos a los
microempresarios del PIH. Este fondo contaría con un capital inicial de US$ 40,000. El
monto se obtendría de la venta de veinte lotes que se habilitarían en un área adyacente
del Parque Industrial.
150
“Definitivamente el crédito es muy importante. Aquí la gente está mal
acostumbrada. Todo préstamo hay que devolverlo, de otro modo, se van
cerrando puertas y así no llegamos a ningún lado. Para nosotros, que
hacemos empresa, la credibilidad es importante. Como el crédito que
nos otorgó el Banco de Materiales fue por una decisión presidencial,
hemos salido adelante gracias a un “crédito social”; lo que, a la larga,
nos ha perjudicado. Cuando no pagamos 5 o 6 letras vencidas, el Banco
nos declara morosos y, después, nos obligan a refinanciar la deuda y
tenemos que hacerlo con interés comercial. En una oportunidad,
pedimos una tregua al Banco de Materiales para que nos dé por lo
menos un año de gracia con el recargo de intereses; pero el Banco
nunca nos hizo caso… Por eso estamos en esta situación. No hay interés
en solucionar nuestro problema” (Víctor, EG, 1).
151
con los amigos. Yo conocí el caso de una institución que prestaba dinero
con el 1% de interés mensual (esto no lo hace ninguna ONG
actualmente). Todos criticaban el tipo de interés que brindaba esa
institución. La gente, en algunos casos, no pagaba; pero la gran mayoría
si lo hacía. Para que los empresarios recuperen su capital se les inyectaba
más capital. Se le prestaba más plata; pero, eso si, se les hacía
seguimiento. El microempresario podía así pagar todas sus deudas. Tiene
que haber un seguimiento sobre el microempresario para que al final
devuelva el dinero” (Luis, EG, 1).
152
los problemas del parque pasa por su apertura a nuevos mercados (no
sólo de productos, sino también de capitales); pero, por otro lado, no se
sienten capaces de transitar el camino solos, sin el apoyo de una
institución tutora (llámese Estado, Gobierno Local u ONG) que los
patrocine.
153
accediendo a créditos en la banca formal. Esta parece ser la filosofía que
los motiva. Ahora bien, lo concreto es que la informalidad, sumada a la
ausencia de una “cultura crediticia”, limita el acceso de los empresarios
del Parque Industrial a créditos para capital de trabajo, tanto en el sector
público como en el privado. Ambos problemas, por otro lado, son
indicativos de la inexistencia de una cultura empresarial en los
propietarios de las PYMEs del PIH.
******
154
quiere decir que la integración del PIH al mercado de manera sostenible
sólo es posible si es que los empresarios finalmente comprenden que es
necesario cambiar hábitos y costumbres, propios de una mentalidad pre
- capitalista, que se encuentran bastante arraigados en ellos. Desde esta
óptica, la apertura del parque hacia nuevos mercados -y, porque no
decirlo, hacia nuevos capitales- debe estar precedida de una apertura
mental que haga permeable a los empresarios a los valores empresariales
del capitalismo. De otro modo, siempre existirá la posibilidad de que las
PYMEs del parque retornen a la economía de subsistencia que es la que
actualmente las caracteriza. Sin cultura empresarial, el Parque Industrial
de Huaycán no desarrollará. Es necesario, por ello, que las personas
cambien. Y, si es que éstas se resisten a hacerlo, se hace necesario
entonces -aunque suene duro decirlo- cambiar a las personas. La
apertura del parque no puede pasar por alto esta alternativa.
Finalmente, lo que le interesa a la población de Huaycán no es que los
empresarios que ocupan las instalaciones del Parque Industrial sean
originarios del lugar o no, sino que las PYMEs -independientemente de
quienes sean sus dueños- se encuentren produciendo y dando trabajo a
la gente.
155
156
157
CONCLUSIONES
158
A modo de conclusión y como quien extrae las principales ideas
fuerza que se han expuesto a lo largo de los capítulos precedentes,
podemos mencionar lo siguiente:
159
acceso a los servicios de luz, agua y desagüe, viven aún en
situación de pobreza. La pobreza está asociada, en este caso, al
bajo nivel educativo de la población, que se traduce en altas tasas
de desempleo y subempleo que afectan a la mayoría de las
familias de Huaycán.
160
• El problema de la inseguridad afecta no sólo la vida pública sino
también la vida privada. En Huaycán, los índices de violencia
familiar son bastante altos, pese a que las cifras oficiales sugieren
otra cosa. Las principales víctimas son, como siempre, las mujeres y
los niños. La violencia doméstica, la desestructuración familiar, la
alta tasa de embarazo adolescente (que afecta al 11.5% de las
adolescentes), etc., son algunos de los desórdenes más frecuentes
que afectan a los hogares de Huaycán. Estos problemas generan
una serie de patologías individuales que influyen negativamente en
el desenvolvimiento de la vida comunitaria.
161
desmovilizó de la población; y, por el otro, se afianzó la función de
la dirigencia comunal como intermediaria de los funcionarios
estatales. Todo esto, sumado a la corrupción de un importante
sector de la dirigencia -y al hecho irreversible de que Huaycán es,
en la actualidad, una comunidad mucho más compleja de lo que
fue cuando se fundó-, dio lugar a la actual crisis orgánica en la
CUAH, que se traduce en una desconfianza generalizada de la
población hacia la dirigencia comunal que, a su vez, genera una
baja participación de los vecinos en las distintas instancias de la
organización comunal.
162
pasado le dio buenos resultados a la dirigencia de la CUAH, en la
actualidad simple y llanamente se ha tornado obsoleto. No tiene
sentido volver a él como modelo de soluciones para los problemas
de Huaycán porque sencillamente ya no funciona. Un cambio de
paradigma en el esquema de participación presupone
necesariamente una renovación generacional en el plano
dirigencial. No se trata solamente de inyectar sangre nueva en las
distintas instancias de la organización comunal sino de cambiar
viejas formas de pensar y actuar.
163
intervención del Estado a través de un organismo como el
PRONAA, en el segundo lustro de la década pasada. El accionar
de esta entidad estatal recayó, sobre todo, en los Clubes de
Madres y Comedores Autogestionarios. Los funcionarios del
PRONAA no sólo dividieron a estas organizaciones -
aprovechándose de los conflictos internos entre las antiguas y las
nuevas dirigentes- sino que además promovieron la creación
nuevos comedores y los agruparon en torno a una coordinadora
que hacía paralelismo a la dirigencia central de los Clubes de
Madres y Comedores Autogestionarios. El incremento de
comedores no necesariamente significó un aumento de la
participación femenina en estas organizaciones. Lo que ocurrió fue
que muchas madres se desvincularon de los Comedores
Autogestionarios y Clubes de Madres más antiguos para formar
nuevos comedores. Es así que el número promedio de socias que
integran estas organizaciones disminuyó significativamente entre
un 40% y 50% en el último lustro. En términos absolutos, la
participación femenina en estas organizaciones ha disminuido en
los últimos años y la tendencia se mantiene inalterable.
164
Algunas incluso creen que el Estado o las organizaciones de
mujeres tienen la obligación de apoyarlas a ellas y a sus hijos. Existe
también un porcentaje importante de madres -sobre todo jóvenes-
que no confían en las dirigentes de las organizaciones y eso las lleva
a inhibirse de participar en ellas. La indiferencia y la desconfianza
de la población femenina constituyen los dos principales
obstáculos que tienen que vencer estas organizaciones para
revertir la tendencia a la baja participación en ellas.
165
más allá de que -por el momento- sólo se trate de un grupo
minoritario.
166
• La actividad económica que existe en Huaycán no se encuentra
integrada al sistema económico formal y se restringe, en su mayor
parte, a actividades de sobrevivencia que operan dentro del
circuito de la economía informal. En ese sentido, tiende a
reproducir la pobreza en la que vive la mayoría de la población.
Los distintos sectores económicos que existen en Huaycán
(agropecuario, PYMEs, comercio, transporte, etc.) generan un total
de 9,580 puestos de trabajo. Esta cifra constituye la capacidad
neta de puestos de trabajo con que cuenta la comunidad. El
sector comercio es el que genera el mayor número de puestos de
trabajo (44.8%), seguido del transporte (15.9%), la educación
(14.6%), las PYMEs (9%), el sector agropecuario (5.5%), la
construcción (2.6%), la salud (2.4%) y otros (5.2%). Es importante
subrayar que sólo el 82.3% de estos puestos de trabajo son
ocupados por personas que residen en el lugar. La capacidad de
autocontención de la fuerza laboral, por otro lado, alcanza sólo al
18.2% de la PEA. Esta capacidad de autocontención
desgraciadamente sólo funciona para la PEA que cuenta con los
más bajos niveles de calificación o carece de experiencia laboral.
La población con mayor experiencia o con más altas
calificaciones, por lo general, no se queda a laborar en la
comunidad. En Huaycán, sin embargo, existe una demanda
sostenida de personal calificado en el sector de la salud y la
educación que no esta siendo atendida por la población. En
efecto, sólo uno de cada dos puestos de trabajo que se generan
en estos sectores es ocupado por gente de la comunidad. En
general, sólo el 31.7% de los puestos de trabajo que se crean en
Huaycán reúne las condiciones de empleo adecuado. El 68.3%, por
el contrario, está asociado a condiciones de subempleo y, por lo
167
tanto, no constituyen ninguna alternativa para salir de la pobreza;
lo que corrobora el perfil de sobrevivencia que caracteriza a la
actividad económica de Huaycán.
168
riesgo. Los microempresarios conocen bien las ventajas que le
reportaría al PIH su apertura hacia nuevos mercados; pero también
son conscientes de los riesgos que correrían en una situación como
esa. Este es el motivo por el cual prefieren adoptar una actitud
conservadora y recelosa frente a toda posibilidad de cambio. A lo
que se oponen, en rigor, no es a la aplicación de cambios, sino a
la posibilidad de que estos conlleven algún riesgo que amenace su
status adquirido al interior del parque. Existe pues una marcada
aversión al riesgo que es típica de una mentalidad pre - capitalista.
Ahora bien, la integración del PIH al mercado de manera sostenible
sólo es posible si es que el empresariado finalmente comprende
que es necesario cambiar sus hábitos y costumbres pre - capitalista.
Desde esta óptica, la apertura del parque hacia nuevos mercados
-y, porque no decirlo, hacia nuevos capitales- debe estar
precedida de una apertura mental que haga permeable a los
empresarios a los valores empresariales del capitalismo. De otro
modo, siempre existirá la posibilidad de que las PYMEs del parque
retornen a la economía de subsistencia que es la que actualmente
las caracteriza.
169
RECOMENDACIONES
170
Los problemas de Huaycán que han sido identificados a través del
presente diagnóstico exigen un tratamiento integral que, al menos, debe
contemplar tres áreas de intervención:
171
empoderar a la organización comunal y a las organizaciones de
mujeres, de modo tal que estas organizaciones -que se han visto
seriamente debilitadas en la última década- puedan recuperar la
confianza de la población y revertir la tendencia a la baja
participación que actualmente las caracteriza. Tanto la
organización comunal como las organizaciones de mujeres aún no
han agotado su ciclo en Huaycán. En el caso de la organización
comunal, de lo que se trata es de fortalecer a los comités de base
y a las dirigencias zonales para que, en consonancia con las bases,
respondan a las necesidades concretas de la población. En lo que
respecta a las organizaciones de mujeres, lo que se debe buscar -
además de fortalecerlas- es ampliar su esfera de acción de modo
tal que estén en capacidad de dar respuestas efectivas a los
problemas de violencia familiar, embarazo adolescente, etc., cuya
incidencia es particularmente alta en Huaycán.
172
instrumentos y habilidades productivas sino también de
capacidades propositivas, de negociación y ejecutivas y de
espacios institucionales adecuados para su participación.
173
orientado, puede dar lugar a la generación de nuevas fuentes de
empleo en un futuro próximo.
174
Anexo 1
HUAYCAN EN CÍFRAS
175
A. POBLACIÓN
SEXO
EDAD TOTAL
HOMBRES MUJERES
0–4 4466 4539 9005
5–9 4412 4484 8896
10 – 14 4517 4589 9106
15 – 19 4805 4883 9688
20 – 24 5356 5442 10798
25 – 29 4840 4919 9759
30 – 34 4218 4218 8436
35 – 39 3593 3650 7243
40 – 44 2955 3002 5957
45 – 49 2537 2558 5095
50 – 54 2055 2088 4143
55 – 59 1665 1692 3357
60 – 64 1364 1385 2749
65 y más años 2899 2894 5793
TOTAL 49682 50343 100025
(%) (49.7) (50.3) (100)
Fuente: MINSA - Hospital Local de Huaycán
176
Cuadro No 02: Población de Huaycán, según
Categoría de edad: año 2000.
SEXO
TOTAL
CATEGORÍA DE EDAD HOMBRES MUJERES
N % N % N %
A. Niños y Adolescentes:
B. Jóvenes:
C. Adultos:
D. Tercera edad:
177
Cuadro No 03: Estado Civil de la Población
de Huaycán de 12 y más años.
Año 2000.
ESTADO CIVIL N %
SEXO N %
178
Cuadro No 05: Estadísticas de la Mujer
en Huaycán.
Año 2000
ITEMS N
- De 12 a 19 años. 191
(11.1%)
- De 20 a 29 años. 743
(43.2%)
- De 30 a 49 años. 786
(45.7%)
- Conviven. 699
(78.5%)
- No conviven. 191
(21.5%)
179
B. SALUD
TIPO DE ESTABLECIMIENTO No
• Puestos de salud de la
01
municipalidad.
• Postas médicas. 02
• Hospitales. 01
• Clínicas particulares. 07
• Consultorios particulares. 21
TOTAL 32
Fuentes: Hospital Local de Huaycán
Municipalidad de Ate - Vitarte.
ITEMS No
• Médicos. 08
• Odontólogos. 01
• Obstetrices. 10
• Internos 06
• Enfermeras. 12
• Técnicos en salud. 42
• Camas. 16
• Ambulancias. 01
Fuente: Hospital Local de Huaycán
180
Cuadro No 08: Morbilidad en menores de 5 años registrada
en Huaycán los años 1999 y 2000.
AÑOS
TIPO DE ENFERMEDAD 1999 2000
N % N %
• Infecciones respiratorias
5649 44.2 6125 46.9
agudas (IRA)
• Parasitosis intestinal. 163 1.3 108 0.8
• Desnutrición. 624 4.9 322 2.5
• Enfermedades diarreicas
3297 25.8 3022 23.3
agudas (EDA).
• Anemia. 129 1.0 136 1.0
• Enfermedades a la piel
441 3.4 424 3.2
(TSC).
• Enfermedades del
48 0.4 68 0.5
aparato genito – urinario.
• Tuberculosis. 07 0.1 07 0.1
• SIDA -- -- -- --
• Otros** 2426 18.9 2837 21.7
TOTAL 12784 100 13049 100
Fuente: Hospital Local de Huaycán.
AÑOS
TIPO DE ENFERMEDAD 1999 2000
N % N %
• Infecciones respiratorias
11302 39.0 12512 37.2
agudas (IRA)
• Infecciones dentales. 330 1.1 1701 5.0
• Enfermedades de la piel
1204 4.2 1329 3.9
(TSC).
• Enfermedades diarreicas
4057 14.0 3974 11.8
agudas (EDA)
• Infección interna o
597 2.1 948 2.8
intestinal.
• Anemia. 301 1.0 287 0.8
• Tuberculosis. 203 0.7 206 0.6
• SIDA 03 0.1 04 0.1
• Otros** 10939 37.8 12752 37.8
TOTAL 28936 100 33713 100
Fuente: Hospital Local de Huaycán
181
Cuadro No 10: No. de consultas médicas registradas por la red
de salud pública de Huaycán los años 1999 y 2000.
AÑOS
ESPECIALIDAD 1999 2000
N % N %
• Medicina General. 23677 24.6 27353 26.4
• Inmunizaciones. 9515 9.9 10607 10.2
• Pediatría. 11183 11.6 12575 12.1
• Ginecología. 19633 20.4 19594 18.9
• Control del crecimiento y
7497 7.8 8316 8.0
desarrollo.
• Odontología. 6179 6.4 6435 6.2
• Planificación familiar. 8837 9.2 8802 8.5
• Control de tuberculosis. 9066 9.4 9469 9.1
• Nutrición. 32 0.1 13 0.1
• Unidad de rehidratación
447 0.6 557 0.5
oral.
TOTAL 96066 100 103721 100
Fuente: Hospital Local de Huaycán
182
C. EDUCACIÓN
PROYECTADO
NIVEL CENSO DE 1993
AL 2000
EDUCATIVO
N % N %
SECTOR
NIVEL TOTAL
PÚBLICO PRIVADO
• Inicial. 13 18 31
• Primaria. 13 24 37
• Secundaria. 05 10 15
TOTAL 31 52 83
(%) (37.3) (62.7) (100)
Fuente: USE No. 06
183
Cuadro No 13: No. de docentes que laboran
en los Centros Educativos
de Huaycán.
Año 2000.
SECTOR
NIVEL TOTAL
PÚBLICO PRIVADO
• Inicial. 60 27 87
SECTOR
NIVEL TOTAL
PÚBLICO PRIVADO
SECTOR PROMEDIO
NIVEL
PÚBLICO PRIVADO GENERAL
184
Cuadro No 16: Estructura porcentual de la
población escolar de Huaycán,
según sector educativo.
Año 2000.
SECTOR
NIVEL TOTAL
PÚBLICO PRIVADO
PROMEDIO
75.0 25.0 100
GENERAL
Fuente: USE No. 06
SECTOR
NIVEL TOTAL
PÚBLICO PRIVADO
SEXO
NIVEL TOTAL
HOMBRES MUJERES
185
Cuadro No 19: Estructura porcentual de la
población escolar de Huaycán,
según sexo.
Año 2000.
SECTOR
NIVEL TOTAL
HOMBRES MUJERES
PROMEDIO
51.2 48.8 100
GENERAL
Fuente: USE No. 06
SECTOR
NIVEL TOTAL
PÚBLICO PRIVADO
• Inicial. n. d. n. d. n. d.
SECTOR
NIVEL TOTAL
PÚBLICO PRIVADO
• Inicial. n. d. n. d. n. d.
186
Cuadro No 22: No. de Alumnos que repitieron
el año escolar en Huaycán,
según sexo.
Año 2000.
SEXO
NIVEL TOTAL
HOMBRES MUJERES
• Inicial. n. d. n. d. n. d.
• Secundaria. 86 53 139
SEXO
NIVEL TOTAL
HOMBRES MUJERES
• Inicial. n. d. n. d. n. d.
187
Cuadro No 24: Colegios que cuentan con servicio
de Educación para Adultos en Huaycán.
Año 2000.
No. DE
CENTRO EDUCATIVO SECTOR NIVELES MATRICULADOS
N %
188
Cuadro No 25: No de Centros de Educación Superior
públicos y privados existentes en Huaycán.
Año 2000.
No DE No DE ALUMNOS
NOMBRE SECTOR ESPECIALIDADES DOCEN- MATRICULADOS
TES N %
189
D. VIVIENDA
UCVs Y AMPLIACIONES.
No DE
ZONA
AMPLIA- PREDIOS
UCVs TOTAL
CIONES
• Zona “A”. 23 -- 23 1380
• Zona “B”. 18 -- 18 1080
• Zona “C”. 15 01 16 960
• Zona “D”. 13 -- 13 780
• Zona “E”. 19 -- 19 1140
• Zona “F”. 12 -- 12 720
• Zona “G”. 19 01 20 1200
• Zona “H”. 09 -- 09 540
• Zona “I”. 08 03 11 660
• Zona “j”. 14 03 17 1020
• Zona “k”. 12 09 21 1260
• Zona “L”. 05 02 07 420
• Zona “M”. 05 04 09 540
• Zona “N”. 04 05 09 540
• Zona “O”. 10 03 13 780
• Zona “P”. 08 -- 08 480
• Zona “Q”. 05 02 07 420
• Zona “R”. 07 08 15 900
• Zona “S”. 08 05 13 780
• Zona “T”. 06 -- 06 360
• Zona “V”. 02 -- 02 120
• Zona “X”. 03 -- 03 180
• Zona “Z”. 06 01 07 420
TOTAL 231 47 278 16680
Fuente: ADEC - ATC
190
Cuadro No 27: No de Predios de Huaycán
que cuentan con registro en la
Municipalidad de Ate Vitarte.
Año 2001.
191
Cuadro No 28: No de Predios de Huaycán
según zona de ubicación.
Año 2001.
PREDIOS REGISTRADOS
ZONA DE TOTAL DE PREDIOS POR LA MUNICIPALIDAD
UBICACIÓN DE ATE – VITARTE
N % N %
192
E. SERVICIOS PÚBLICOS
ITEMS No
Alquilados. --
• No de microempresas Formales --
recolectoras de basura.
Informales 06
193
Cuadro No 31: Ornato, cultura, recreación
y deportes en Huaycán.
Año 2001
ITEMS N
• No de parques en Huaycán. 05
• No de viveros municipales. 01
• Museos. --
• Zona Arqueológica. 01
• Bibliotecas. 01
• Radios. 03
• Cabinas de Internet. 05
• No de Lozas deportivas. 39
• Complejos deportivos. 02
• Campos deportivos. 02
• Estadios. 01
• Canchas de voleibol. 01
194
Cuadro No 32: Áreas verdes de Huaycán.
Año 2001
EXTENSIÓN
ÁREAS VERDES UBICACIÓN
M² %
- Sector 1.
- Sector 2. 644,855.639 76.4
30,846.193 3.7
195
Cuadro No 33: Líneas de transporte público
actualmente en servicio en Huaycán.
Año 2001
No DE TIPO DE
DESTINO FINAL EN LIMA
LÍNEA VEHÍCULOS
78 Coaster Chosica
NÚMERO
SITUACIÓN LEGAL DE %
UNIDADES
FORMALES
• E. T. “3 de enero”. 36 7.5
INFORMALES
196
F. SEGURIDAD CIUDADANA
SEXO
NIVEL TOTAL
HOMBRES MUJERES
• Oficiales. 09 01 10
• Suboficiales. 65 01 66
• Especialistas. 04 02 06
TOTAL 78 04 82
(%) (95.1) (4.9) (100)
Fuente: Comisaría de Huaycán.
EQUIPO N ESTADO
197
Cuadro No 37: Servicio de Serenazgo
que opera en Huaycán.
Año 2001
EQUIPO N
AÑOS TOTAL
TIPO DE DELITO
1999 2000 2001* N %
• Robo. 13 12 19 44 22.7
• Robo agravado. 20 32 30 82 42.3
• Delito contra la vida, el
21 26 16 63 32.5
cuerpo y la salud.
• Homicidio. - - - - --
• Vandalismo. 03 02 - 05 2.5
• Terrorismo. - - - - --
198
Cuadro No 39: No de personas detenidas
en la Comisaría de Huaycán,
según tipos de delitos.
Años 1999, 2000 y 2001
AÑOS TOTAL
TIPO DE DELITO
1999 2000 2001* N %
• Robo. 30 24 13 67 26.9
• Robo agravado. 53 41 51 145 58.2
• Delito contra la vida, el
14 12 06 32 12.9
cuerpo y la salud.
• Homicidio. - - - - --
• Vandalismo. 03 02 - 05 2.0
• Terrorismo. - - - - --
No DE
No DE
ZONAS INTEGRANTES TOTAL
PANDILLAS
EN PROMEDIO
• Alta. 03 80 240
• Baja. 02 60 120
TOTAL 05 72 360
Fuente: Comisaría de Huaycán.
199
Cuadro No 41: Porcentaje de Adolescentes y
Jóvenes de Huaycán que participan
en Pandillas Juveniles.
Año 2001
POBLACIÓN ENTRE
SITUACIÓN 12 Y 24 AÑOS
N %
TIPO DE ACCIÓN
CALLE Y/O ZONA DÍAS HORAS
DELINCUENCIAL
• Ovalo 15 de Julio. “ “ “
200
Cuadro No 43: No de accidentes de tráfico
registrados por la Comisaría de Huaycán,
según tipo de accidente.
Años 1999, 2000 y 2001
AÑOS TOTAL
TIPO DE ACCIDENTE
1999 2000 2001* N %
201
G. VIOLENCIA FAMILIAR
ESTADO N %
MALTRATO PSICOLÓGICO
MALTRATO FÍSICO
202
Cuadro No 45: Niños y Adolescentes de Huaycán
expuestos a castigos físicos y/o psicológicos
por parte de sus padres que pueden devenir
en situaciones de maltrato infantil.
Año 2000
CASTIGO PSICOLÓGICO
CASTIGO FÍSICO
TOTAL DE NIÑOS Y
32820 100
ADOLESCENTES
Estimado: ADEC – ATC (en base a la ENDES 2000).
203
Cuadro No 46: No de denuncias por violencia contra
la mujer registrada por la Comisaría de
Huaycán, según tipo de maltrato.
Años 1999, 2000 y 2001
AÑOS TOTAL
TIPO DE MALTRATO
1999 2000 2001* N %
AÑOS TOTAL
PARENTESCO DEL
AGRESOR 1999 2000 2001* N %
204
Cuadro No 48: No de denuncias por violencia contra la
mujer registrada por la Comisaría de Huaycán,
según ocupación de la víctima.
Años 1999, 2000 y 2001
AÑOS TOTAL
OCUPACIÓN
1999 2000 2001* N %
AÑOS TOTAL
ESTADO ANÍMICO
DEL AGRESOR 1999 2000 2001* N %
• Ecuánime 21 26 19 66 12.8
• Ebrio. 145 161 134 440 85.4
• Drogado. 05 02 02 09 1.8
205
Cuadro No 50: No de denuncias por violencia contra la
mujer registrada por la Comisaría de Huaycán,
según motivo de la agresión.
Años 1999, 2000 y 2001
AÑOS TOTAL
MOTIVO DE LA
AGRESIÓN 1999 2000 2001* N %
AÑOS TOTAL
TIPO DE CASO
1999 2000 2001* N %
206
H. EMPLEO
CATEGORÍA DE EDAD N %
• 06 a 14 años. 535 1.2
• 15 a 17 años. 200 0.5
• 18 y más años de edad. 42515 98.3
TOTAL 43250 100
Estimado: ADEC – ATC.
AREA DE ACTIVIDAD N %
• Huaycán. 7880 18.2
• Otro lugar. 35370 81.8
TOTAL 43250 100
Estimado: ADEC – ATC.
SEXO
CATEGORÍA DE TOTAL
HOMBRES MUJERES
EDAD
N % N % N %
• 15 a 24 años. 6834 57.1 5126 42.9 11960 100
• 25 a 44 años. 10251 55.8 8116 44.2 18367 100
• 45 a 54 años. 3161 58.3 2264 41.7 5425 100
• 55 y más años. 4186 60.1 2777 39.9 6963 100
TOTAL 24432 57.2 18283 42.8 42715 100
Estimado: ADEC – ATC.
207
Cuadro No 55: Estructura porcentual de la PEA
de Huaycán de 15 y más años, según
sexo y categoría de edad (%).
Año 2000.
SEXO
CATEGORÍA DE
TOTAL
EDAD HOMBRES MUJERES
SEXO
CATEGORÍA
HOMBRES MUJERES TOTAL
OCUPACIONAL
N % N % N %
• Obreros 10269 42.0 3016 16.5 13285 31.1
• Empleados. 5140 21.0 3958 21.6 9098 21.3
• Trabajador indepen-
7252 29.7 7399 40.6 14651 34.3
diente.
• Empleador 531 2.2 152 0.8 683 1.6
• Trabajador familiar no
1070 4.4 2134 11.7 3204 7.5
remunerado.
• Trabajador del hogar. 105 0.4 1561 8.5 1666 3.9
• Otros. 65 0.3 63 0.3 128 0.3
TOTAL 24432 100 18283 100 42715 100
Estimado: ADEC – ATC.
208
Cuadro No 57: PEA de Huaycán de 15 años y más,
según condición ocupacional.
Año 2000.
CONDICIÓN OCUPACIONAL N %
• Adecuadamente empleada. 20758 48.6
• Subempleada. 18219 42.6
• Desempleada. 3738 8.8
TOTAL 42715 100
Estimado: ADEC – ATC.
CONDICIÓN OCUPACIONAL
CATEGORÍA DE ADECUADAMEN- TOTAL
SUBEMPELADO DESEMPLEADO
EDAD TE EMPLEADA
N % N % N % N %
• 15 a 24 años. 4283 35.8 5925 49.6 1752 14.6 11960 100
• 25 a 44 años. 10101 55.0 7156 39.0 1110 6.0 18367 100
• 45 a 54 años. 3081 56.8 2000 36.9 344 6.3 5425 100
• 55 y más
3293 47.3 3138 45.0 532 7.7 6963 100
años.
TOTAL 20758 48.6 18219 42.6 3738 8.8 42715 100
Estimado: ADEC – ATC.
CONDICIÓN OCUPACIONAL
CATEGORÍA DE
ADECUADAMEN- TOTAL
EDAD SUBEMPELADO DESEMPLEADO
TE EMPLEADA
• 15 a 24 años. 20.6 32.5 46.9 28.0
• 25 a 44 años. 48.7 39.3 29.7 43.0
• 45 a 54 años. 14.8 11.0 9.2 12.7
• 55 y más
15.9 17.2 14.2 16.3
años.
TOTAL 100 100 100 100
Estimado: ADEC – ATC.
209
Cuadro No 60: Niños y Adolescentes Trabajadores
Existentes en Huaycán, según grupos de edad.
Año 2000.
GRUPOS DE EDAD N %
• 06 a 10 años 298 40.5
• 11 a 14 años. 237 32.3
• 15 a 17 años. 200 27.2
TOTAL 735 100
Estimado: ADEC – ATC.
SEXO
GRUPOS DE EDAD TOTAL
HOMBRES MUJERES
• 06 a 10 años 100 103 203
• 11 a 14 años. 58 76 134
• 15 a 17 años. 11 04 15
TOTAL 169 183 352
(%) (48.0) (52.0) (100)
Fuente: INTSOL
210
Cuadro No 63: Niños y Adolescentes Trabajadores de
Huaycán beneficiarios de la ONG INTSOL,
según sexo y actividad que realizan.
Año 2001.
SEXO
CATRGORÍA TOTAL
HOMBRES MUJERES
OCUPACIONAL
N % N % N %
• Comercio ambulatorio. 147 86.9 170 93.0 317 90.0
• Cargadores. 03 1.8 -- -- 03 0.9
• Empleado doméstico. 02 1.2 03 1.6 05 1.4
• Obreros. 05 2.9 07 3.8 12 3.4
• Otras. 12 7.2 03 1.6 15 4.3
TOTAL 169 100 183 100 352 100
Fuente: INTSOL
211
I. ACTIVIDAD ECONÓMICA
COMERCIO
AGROPECUARIO
TRANSPORTE
212
Cuadro No 65: No de PYMEs existentes en Huaycán,
según situación productiva.
Año 2001.
PYMEs TOTAL
SITUACIÓN
PRODUCTIVA NO
ASOCIADAS N %
ASOCIADAS
213
Cuadro No 66: Asociaciones de PYMEs existentes en la
Comunidad Urbana Autogestionaria de Huaycán.
Año 2001.
SITUACIÓN
PRODUCTIVA
AÑO DE DE LAS PYMEs
NOMBRE DE LA GREMIOS QUE
FUNDA- TOTAL
ORGANIZACIÓN AGRUPA NO
CIÓN OPERA-
OPERA-
TIVAS
TIVAS
214
Cuadro No 67: Mercados y Asociaciones de
Comerciantes existentes en Huaycán.
Año 2001.
AÑO DE
No DE
NOMBRE DE LA ORGANIZACIÓN FUNDA-
SOCIOS
CIÓN
TOTAL 609
Fuente: ADEC – ATC.
215
Cuadro No 68: Paraditas y Asociaciones de Vendedores
Ambulantes existentes en Huaycán.
Año 2001.
AÑO DE No DE
NOMBRE DE LA ORGANIZACIÓN
FUNDACIÓN SOCIOS
• Paraíso. 1999 12
TOTAL 1545
Fuente: ADEC – ATC.
AÑO DE No DE
NOMBRE DE LA ORGANIZACIÓN
FUNDACIÓN SOCIOS
TOTAL 528
Fuente: ADEC – ATC.
216
Cuadro No 70: No de Empresas de Transporte existentes
en Huaycán, según tipo de vehículos.
Año 2001.
No DE TIPO DE SITUACIÓN No DE
NOMBRE DE LA EMPRESA
LÍNEAS VEHÍCULO LEGAL UNIDADES
TOTAL 785
Fuente: ADEC - ATC.
217
Cuadro No 71: No de Unidades de Transporte existentes
en Huaycán, según situación legal y
condición de asociación.
Año 2001.
No DE UNIDADES TOTAL
TIPO DE INFORMALES
VEHÍCULO FORMALES N %
NO
ASOCIADAS
ASOCIADAS
218
Cuadro No 72: No de puestos de trabajo disponibles
en el mercado laboral de Huaycán,
según sector económico.
Año 2001.
COMERCIO
• Comercio.
SERVICIOS
• Transporte.
219
Cuadro No 73: No de puestos de trabajo disponibles
en el mercado laboral de Huaycán,
según tipo de empleo.
Año 2001.
PUESTOS DE TRABAJO
TIPO DE EMPLEO
N %
220
J. ORGANIZACIONES SOCIALES
No. DE No DE
TIPO DE ORGANIZACIÓN N
SOCIOS BENEFICIARIOS
221
Cuadro No 76: No de puestos dirigenciales requeridos por
la organización vecinal de Huaycán,
según niveles organizativos.
Año 2001.
No DE PUESTOS
NIVELES DIRIGENCIALES*
N
ORGANIZATIVOS
N %
TIPO DE No DE No DE
N
ORGANIZACIÓN SOCIAS BENEFICIARIOS*
222
Cuadro No 78: No. de Clubes de Madres
adscritos a la Asociación de Clubes
de Madres de Huaycán.
Año 2001.
• Asociados. 85 80.1
• No asociados. 20 19.9
• Asociados. 26 35.6
• No asociados.
- Comedores independientes
(adscritos a la red del 40 54.8
PRONAA)*
TOTAL 73 100
*Creados por el régimen de Fujimori desde 1997.
Fuente: ADEC - ATC.
223
Cuadro No 80: Estructura organizativa de los
Comités del Vaso de leche de Huaycán.
Año 2001.
NIVELES
N
ORGANIZATIVOS
• Coordinadora Central. 01
CONDICIÓN DE ACTIVIDAD N %
224
Cuadro No 82: Organizaciones Juveniles
existentes en la Comunidad Urbana
Autogestionaria de Huaycán.
Año 2001.
AÑO DE No DE MIEMBROS
NOMBRE DE LA
FUNDA- TOTAL
ORGANIZACIÓN HOMBRES MUJERES
CIÓN
• ILLariq 1987 13 27 40
225
Cuadro No 83: No total de Grupos Juveniles y de
Jóvenes Organizados de Huaycán.
Año 2001.
No DE No DE MIEMBROS
TIPO DE AGRUPACIÓN
AGRUPA-
JUVENIL. N %
CIONES
226
Cuadro No 85: ONGs que trabajan y/o han
Trabajado en Huaycán.
Año 2001
NÚMERO DE NÚMERO DE
AÑO DE
NOMBRE DE LA PROGRAMAS BENEFICIARIOS.
INICIO DE
ONG. Y/O
ACTIVIDADES N %
PROYECTOS
227
Cuadro No 87: Programas y/o Proyectos de ONGs actualmente
en ejecución en Huaycán.
Año 2001
NOMBRE DEL PROGRAMA LÍNEAS DE POBLACIÓN No DE
DURACIÓN
Y/O PROYECYO ACCIÓN BENEFICIARIA BENEFICIARIOS
ADEC – ATC
INTSOL
Continúa …
228
… Viene.
NOMBRE DEL PROGRAMA LÍNEAS DE POBLACIÓN No DE
DURACIÓN
Y/O PROYECYO ACCIÓN BENEFICIARIA BENEFICIARIOS
INTSOL
ADELH
SOLIDARIOS – INICIATIVA
TOTAL 1592
Fuente: ADEC – ATC.
229
Cuadro No 88: Servicios permanentes que presta la Iglesia
Católica en Huaycán.
Año 2001
POBLACIÓN No. DE
TIPO DE SERVICIO DEPENDENCIA
BERNEFICIARIA BENEFICIARIOS
TOTAL 3700
*Raciones diarias de almuerzos.
Fuente: Parroquia San Andrés.
TOTAL 616
Fuente: Parroquia San Andrés.
230
Anexo 2
231
CRONOLOGÍA DEL PARQUE INDUSTRIAL No 1 DE HUAYCÁN
Continúa …
232
…Viene.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL PARQUE CONTEXTO
AÑO MES
INDUSTRIAL SOCIOPOLÍTICO
• El Ministerio de la Presidencia
Agosto crea el Fondo Nacional de
Compensación y Desarrollo
Social (FONCODES), con el
financiamiento del BM y del
BID.
Continúa…
…Viene.
233
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL PARQUE CONTEXTO
AÑO MES
INDUSTRIAL SOCIOPOLÍTICO
1993 Enero • INVERMET convoca a Licitación Pública (No • Ricardo Belmont inicia su
001) para la construcción del Parque segunda gestión como Alcalde
Industrial de Huaycán. de Lima Metrópoli-tana.
Diciembre
• Se toma posesión de las instalaciones del
Parque Industrial, conocido en ese entonces
como Centro Empresarial Popular de
Huaycán. Esta acción fue emprendida por
mas de 30 microempresarios organizados en
una Junta Directiva.
234
…Viene.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL PARQUE CONTEXTO
AÑO MES
INDUSTRIAL SOCIOPOLÍTICO
Continúa…
…Viene.
235
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL PARQUE CONTEXTO
AÑO MES
INDUSTRIAL SOCIOPOLÍTICO
Continúa…
236
…Viene.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL PARQUE CONTEXTO
AÑO MES
INDUSTRIAL SOCIOPOLÍTICO
Abril - junio • En el mes de abril, el “Maquicentro Textil • Proceso electoral que cul-mina
Huaycán”, integrado por 16 empresarios del con la elección de Alejandro
Gremio de Confecciones, es inscrito en los Toledo a la Pre-sidencia de la
registros públicos con el apoyo de ADEC – República.
ATC.
Continúa…
237
…Viene.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL PARQUE CONTEXTO
AÑO MES
INDUSTRIAL SOCIOPOLÍTICO
238
Anexo 3
239
Cuadro No. 1: Saneamiento físico legal de los lotes
del Parque Industrial de Huaycán.
PYMES
GREMIO PRODUCTIVAS NO NUNCA TOTAL
PRODUCTIVO
REGULAR EVENTUAL OPERATIVAS FUNCIONO
• Calzado. 07 01 05 00 13
• Carpintería. 04 05 06 01 16
• Confecciones 06 03 20 00 29
• Metal –
02 06 04 00 12
Mecánica.
• Artesanía. 08 02 07 00 17
• Alimentos. 00 00 00 00 00
• No agremiadas. 03 03 00 00 06
TOTAL 30 20 42 01 93
(%) (32.3) (21.4) (45.2) (1.1) (100)
Fuente: ADEC – ATC
240
Cuadro No. 3: Locales no operativos o que nunca
funcionaron como PYMES, según condición de uso
actual.
• Calzado. 02 03 05
• Carpintería. 00 07 07
• Confecciones 05 15 20
• Metal – Mecánica. 00 04 04
• Artesanía. 02 05 07
• Alimentos. 00 00 00
TOTAL 09 34 43
(%) (20.9) (79.1) (100)
Fuente: ADEC – ATC
241
Cuadro No. 5: PYMES operativas del Parque
Industrial de Huaycán, según sexo del propietario.
GREMIO SEXO
TOTAL
PRODUCTIVO HOMBRE MUJER
• Calzado. 07 00 07
• Carpintería. 09 00 09
• Confecciones 08 02 10
• Metal - Mecánica. 08 00 08
• Artesanía. 06 04 10
• No agremiadas. 04 02 06
TOTAL 42 08 50
(%) (84.0) (16.0) (100)
Fuente: ADEC – ATC
SEXO TOTAL
EDAD
HOMBRE MUJER N %
15 – 19 00 01 01 2.0
20 – 24 00 01 01 2.0
25 – 29 04 01 05 10.0
30 – 34 04 01 05 10.0
35 – 39 10 02 12 24.0
40 – 44 09 01 10 20.0
45 – 49 10 01 11 22.0
50 y más años 05 00 05 10.0
TOTAL 42 08 50 100
Fuente: ADEC – ATC
242
Cuadro No. 7: Edad promedio de los propietarios
de las PYMES operativas del Parque Industrial
de Huaycán.
GREMIO
EDAD PROMEDIO
PRODUCTIVO
• Calzado. 42.7
• Carpintería. 44
• Confecciones 37.4
• Metal - Mecánica. 42.2
• Artesanía. 38
• No agremiadas. 36.7
PROMEDIO GENERAL 40.2
Fuente: ADEC – ATC
TOTAL 42 08 50 100
Fuente: ADEC – ATC
243
Cuadro No. 9: PYMES operativas del Parque
Industrial de Huaycán, según estado civil
del propietario.
SEXO TOTAL
ESTADO CIVIL
HOMBRE MUJER N %
• Soltero (a) 05 00 05 10.0
• Casado (a) 23 04 27 54.0
• Conviviente. 13 03 16 32.0
• Divorciado (a) 00 01 01 2.0
• Separado (a) 01 00 01 2.0
TOTAL 42 08 50 100
Fuente: ADEC – ATC
TOTAL 07 09 10 08 10 06 50 100
244
Cuadro No. 11: Antigüedad promedio de
las PYMES operativas del Parque Industrial
de Huaycán.
GREMIO ANTIGÜEDAD
PRODUCTIVO PROMEDIO (EN AÑOS)
• Calzado. 3.5
• Carpintería. 4.4
• Confecciones 4.2
• Metal - Mecánica. 2.6
• Artesanía. 6.7
• No agremiadas. 2.9
PROMEDIO GENERAL 4.1
Fuente: ADEC – ATC
GREMIO SEXO
TOTAL
PRODUCTIVO HOMBRES MUJERES
• Calzado. 22 00 22
• Carpintería. 27 01 28
• Confecciones 21 26 47
• Metal – Mecánica. 22 00 22
• Artesanía. 20 16 36
• No agremiadas. 06 06 12
TOTAL 118 49 167
(%) (70.7) (29.3) (100)
Fuente: ADEC – ATC
245
Cuadro No. 13: PYMES operativas del Parque Industrial de Huaycán,
según rango de trabajadores.
PROMEDIO DE
GREMIO
TRABAJADORES
PRODUCTIVO
(N)
• Calzado. 03
• Carpintería. 03
• Confecciones 04
• Metal - Mecánica. 03
• Artesanía. 04
• No agremiadas. 02
PROMEDIO GENERAL 03
Fuente: ADEC – ATC
246
Cuadro No. 15: PYMES operativas del Parque Industrial de Huaycán,
según rango salarial promedio.
TOTAL 07 09 10 08 10 06 50 100
GREMIO
S/.
PRODUCTIVO
• Calzado. 585.0
• Carpintería. 534.4
• Confecciones 343.6
• Metal - Mecánica. 428.8
• Artesanía. 392.0
• No agremiadas. 416.7
PROMEDIO GENERAL 450.1
Fuente: ADEC – ATC
247
Cuadro No. 17: PYMES operativas del Parque
Industrial de Huaycán, según situación crediticia.
SITUACIÓN CREDITICIA
GREMIO
NO TOTAL
PRODUCTIVO MOROSAS
MOROSAS
• Calzado. 05 02 07
• Carpintería. 05 04 09
• Confecciones 07 03 10
• Metal - Mecánica. 03 05 08
• Artesanía. 03 07 10
• No agremiadas. 02 04 06
TOTAL 25 25 50
(%) (50.0) (50.0) (100)
Fuente: ADEC – ATC
SITUACIÓN TRIBUTARIA
GREMIO
NO TOTAL
PRODUCTIVO TRIBUTAN
TRIBUTAN
• Calzado. 05 02 07
• Carpintería. 05 04 09
• Confecciones 06 04 10
• Metal - Mecánica. 03 05 08
• Artesanía. 03 07 10
• No agremiadas. 02 04 06
TOTAL 24 26 50
(%) (48.0) (52.0) (100)
Fuente: ADEC – ATC
248
Cuadro No. 19: PYMES operativas del Parque
Industrial de Huaycán que tienen RUC.
No DE PYMES
GREMIO
TIENEN
NO TOTAL
PRODUCTIVO TIENEN
RUC
RUC
• Calzado. 06 01 07
• Carpintería. 06 03 09
• Confecciones 06 04 10
• Metal - Mecánica. 04 04 08
• Artesanía. 07 03 10
• No agremiadas. 03 03 06
TOTAL 32 18 50
(%) (64.0) (36.0) (100)
Fuente: ADEC – ATC
249
Cuadro No. 21: PYMES operativas del Parque Industrial
de Huaycán, según condición legal.
CONDICIÓN LEGAL
GREMIO FORMAL TOTAL
PRODUCTIVO INFORMAL
PERSONA PERSONA
NATURAL JURÍDICA
• Calzado. 06 00 01 07
• Carpintería. 06 00 03 09
• Confecciones 07 00 03 10
• Metal - Mecánica. 03 01 04 08
• Artesanía. 06 01 03 10
• No agremiadas. 00 00 06 06
TOTAL 28 02 20 50
(%) (56.0) (4.0) (40.0) (100)
Fuente: ADEC – ATC
250
Anexo 4
251
Cuadro No 1: Relación de entidades públicas y
privadas que fueron encuestadas para el
Diagnóstico Situacional de Huaycán.
GRADO DE
No ORGANIZACIONES
COLABORACIÓN
ENTIDADES DEL ESTADO
01 Agencia Municipal de Huaycán. Ninguno.
02 Municipalidad de Ate – Vitarte. Medio.
03 Hospital Local de Huaycán. Alto
04 Comisaría de Huaycán. Alto.
05 Unidad de Servicios Educativos 06. Medio.
06 Programa “Wawa Wasi” (PROMUDEH). Medio.
Comisión de Formalización de la Propiedad Informal
07 Bajo.
(COFOPRI).
08 Registro Predial Urbano. Ninguno.
ORGANIZACIONES DE LA COMUNIDAD
10 Comité Ejecutivo Central de Huaycán. Ninguno.
11 Parroquia “San Andrés” (Iglesia Católica). Alto
252
…Viene
GRADO DE
No ORGANIZACIONES
COLABORACIÓN
26 Asoc. Comercial Micro-Mercado “Virgen de Chapi” Alto.
253
Cuadro No 2: Entrevistas Grupales realizadas
con motivo del Diagnóstico de Huaycán.
GRUPO Y/O
CÓDIGO No DE PARTICIPANTES
ORGANIZACIÓN
TOTAL DE PARTICIPANTES 45
254
Cuadro No 3: Entrevistas aplicadas a
Informantes Claves
255