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La Comunicación en Una Organizacion

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La comunicación interna es una herramienta estratégica clave en las empresas, puesto que mediante un buen empleo de la

información corporativa podemos transmitir correctamente a los empleados los objetivos y valores estratégicos que
promueve la organización, lo cual genera una cultura de apropiación, fidelidad y sentido de pertenencia hacia la
empresa por parte de su talento humano que se siente motivado y valorado al tener claros y definidos  los principios y
retos a los que se enfrenta la compañía.Por supuesto que la comunicación dentro de las empresas siempre ha estado
presente, puesto que mediante ella circula la información y se relacionan los colaboradores, jefes y gerentes, pero no en
todas las compañías se tiene conciencia de la necesidad de implantar una política solida, continúa y dinámica de gestión
de la información que involucre a todos los integrantes de la organización, como una respuesta estratégica a la
complejidad de los cambios y desafíos que supone manejar una empresa, sea del tamaño que sea, en estos tiempo de
altísima competitividad y crisis económicas que van y vienen y que no permiten errores de ese tipo.

El talento humano es el verdadero motor que mueve y produce los resultados de las empresas y para no perder en
competitividad se debe siempre retener a los mejores.

Por esta razón, para aumentar el rendimiento y motivación de los colaboradores, debemos hacerlos sentir integrados y
en línea con la filosofía de la organización mediante la circulación clara de mensajes que inculquen los valores, visión,
misión, metas y estrategias corporativas.

Una política comunicativa adecuada debe abarcar la difusión de información exacta acerca de lo que está ocurriendo al
interior de la compañía, para evitar los destructivos rumores externos que divulgan medios de comunicación o la
competencia, sobre asuntos como los recortes de personal, destitución de altos cargos, quiebras, ventas o alianzas de las
empresas.

Se debe incluir además, la divulgación y socialización de los resultados e indicadores de gestión y el establecimiento de
canales para la resolución de problemas o situaciones que se presenten entre los colaboradores o con las direcciones
de los diferentes departamentos.

Las estrategia de comunicación debe ser siempre bidireccional, esto quiere decir entablar un constante dialogo entre
colaboradores y superiores y no pensar que los primeros son simples sujetos que reciben ordenes o escuchan
informaciones, se necesita interacción constante y colaborativa entre los empleados y la dirección, la
retroalimentación y evaluación conjunta de las funciones y los indicadores de cumplimiento  entre todos los
involucrados juega un papel fundamental para lograr la satisfacción y motivación del talento humano.

Teniendo claros los aspectos que debemos incluir en nuestra estrategia de comunicación, el siguiente paso es establecer
los canales para hacerla efectiva. Los métodos tradicionales como las carteleras, las convenciones anuales o
semestrales, las circulares y las reuniones informativas son siempre validos para conseguir nuestro objetivo pero además
nos podemos apoyar en otras herramientas más innovadoras y en línea con la época actual de las tecnologías de la
información.

El establecimiento de una red interna de comunicación, o intranet, o la realización de vídeo conferencias son
recomendables por su inmediatez y por la posibilidad de interacción que permite una motivación del talento humano
moderna y eficaz. Las revistas internas también son un método interesante, efectivo y dinámico que permite incluir la
colaboración de los empleados y que si se elaboran con rigurosidad generan una fiabilidad y credibilidad entre la
organización que permiten difundir información de todo tipo sobre la empresa, beneficios para los colaboradores y las
últimas novedades acerca del campo de acción de la compañía.

Así pues, la comunicación interna en las organizaciones es hoy en día uno de sus mayores retos en plena época de la
sociedad de la información, si no nos preocupamos por apropiarnos de nuestros empleados y por mantenerlos al
tanto de la información y novedades de nuestra empresa, con dificultad podremos responder competitiva y
satisfactoriamente las demandas de los clientes y daremos un paso atrás en el establecimiento de un clima laboral
óptimo que permita fortalecer la productividad de las compañías.

El público objetivo es el conjunto de consumidores, clientes ideales o compradores a los que se dirige una
empresa con el objetivo de seducirlos con un producto o servicio determinado. Es decir, el público objetivo
es cualquiera que pueda tener la necesidad del producto o servicio que ofrece la empresa.

Para definir el público objetivo es importante tener claro cuál es el valor real del servicio o producto que vas a
ofrecer. Como estrategia de Marketing, debes explorar, crear y entregar valor para satisfacer las necesidades de
tu público objetivo.
El público objetivo es un grupo de personas a quienes les interesa y pueden consumir tu producto o servicio.
Básicamente, se define por una serie de características sociodemográficas como: país de residencia, poder
adquisitivo, segmento etario, y nivel de educación.

Qué tipos de público existen


Cada persona es diferente, de hecho, la publicidad avanza para elaborar mensajes cada vez más personalizados, sin
embargo, todavía es muy útil analizar al público de una manera homogénea, pero diferenciada. Estos son los tipos de
público que nos podemos encontrar:
o Público interno: Se trata el público que pertenece o está relacionado con la empresa. No es necesario que una
persona de este sector dependa directamente de la empresa, también se considera público interno a proveedores
o accionistas.
o Público externo: Es público que no tiene nada que ver con la empresa, pero que en un momento dado, puede llegar
a adquirir alguno de nuestros productos o servicios.
o Público real: Son personas que ya adquieren nuestros productos o servicios de manera habitual. En este caso las
campañas que se lanzan se orientan a la fidelización, una tarea que es igual de importante que la de localizar
nuevos clientes.
o Clientes potenciales: Son personas que, si bien no han adquirido ninguno de nuestros productos, sí podrían llegar a
hacerlo en base a sus rutinas de consumo.
o Público estadístico: Llamamos público estadístico a un grupo de personas segmentadas en función de sus
características. Un hombre de renta media, de entre 40 y 55 años es un perfil de público estadístico, que puede
resultarnos útil o no.

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