Government">
Tercer Militarismo para Cuarto Grado de Secundaria
Tercer Militarismo para Cuarto Grado de Secundaria
Tercer Militarismo para Cuarto Grado de Secundaria
org
La crisis del Estado peruano era ya evidente sobre todo hacia finales del Oncenio de Leguía. Tras su caída se vivió
un clima de inestabilidad y violencia política, marcada principalmente por los pronunciamientos militares y la
persecución y represión de personas y grupos considerados opositores al régimen, como los partidarios del APRA y
del Partido Comunista. Precisamente, la participación masiva de los sectores populares en la vida política del país a
través de los llamados “partidos de masas” como el APRA o la Unión Revolucionaria fue la característica más
resaltante de esta década. Se vivió una efervescencia política desconocida hasta ese entonces.
¡ Que interesante !
www.RecursosDidacticos.org
Sabías que:
Aunque todavía no tenían derecho a voto, en la Campaña Electoral de 1931, las mujeres
destacaron por su activa participación en los partidos políticos formando clubes políticos
como el Club de Señoras de la Parada del Mercado Central de Lima Sánchez Cerro Nº 1. La
Unión Revolucionaria contó con la joven Yolanda Coco y en el APRA, la poeta, Magda Portal.
1. Aspecto Económico
− Vino al Perú la Misión Kenmerer para apaciguar la crisis económica pero sólo se
acogieron parcialmente sus proyectos, no surtiendo efectos deseados.
− Se creó el Banco Industrial del Perú el 30 de enero de 1933.
− Se creó el impuesto a la renta y se suprimió el Impuesto a la sal.
− Se establece el pago extra por el día 1º de mayo con goce de descanso.
2. Aspecto Político
El primer escenario de enfrentamiento fue el Como si esto fuera poco, Sánchez Cerro sufrió un
congreso, donde la célula parlamentaria aprista atentado contra su vida cuando salía de la Iglesia
empezó sus debates con el oficialismo en medio de Matriz de Miraflores luego de escuchar misa: un joven
gritos, amenazas e insultos. Pronto circularon aprista (José Melgar Várquez) le disparó con un
rumores de conspiraciones e intentos de asesinatos y revólver por la espalda y el presidente salvó
el congreso aprobó una “ley de emergencia” milagrosamente. Apresado Melgar, fue juzgado por una
destinada a reprimir cualquier desmán del APRA se corte marcial junto con otros implicados y junto con
cerraron sus locales, se clausuró su periódico La Juan Seoane fueron condenados a muerte, aunque
Tribuna y el 18 de febrero de 1932 fueron Sánchez Cerro les conmutó la pena. Estos hechos,
desaforados y luego deportados los parlamentarios todos ocurridos en 1932, el “año de la barbarie”, no
apristas. Los principales líderes del partido del serían sino el preludio de otro: el asesinato del propio
pueblo fueron perseguidos y varios de ellos pasaron a Sánchez Cerro.
la clandestinidad. Haya de la Torre fue recluido en la
isla El Frontón.
La llamada “Revolución
Aprista de Trujillo fue
liderada por Manuel
“Búfalo” Barreto.
En setiembre se produjo un serio incidente con Tal como se aprecia en esta foto de la época, diversos sectores de la
Colombia. Un grupo de residentes expulsó a las sociedad peruana apoyaron la valiente toma de Leticia por los civiles
autoridades colombianas y desconocieron el Tratado peruanos residentes en la zona.
Salomón−Lozano firmado durante el gobierno de Leguía.
El gobierno decidió apoyar a los pobladores de Leticia y
se preparó para la guerra.
Campo de Marte). A este desfile acudió Sánchez Cerro, cuando ya se retiraba fue asesinado por Abelardo Mendoza
Leyva un presunto miembro del partido aprista. Debido al agitado contexto político, ese mismo día el Congreso nombró
como presidente al General Oscar R. Benavides para completar el mandato.
Benavides sorprendió a todos al proponer como objetivo de su gobierno la “Paz y Concordia Nacional”. Para
lograrlo otorgó la amnistía política a los apristas y solucionó el problema con Colombia con la firma del Protocolo
Benavides−López (1934) que ratificó el Tratado Salomón−Lozano. En 1936 se convocó a elecciones. Como el Jurado
Nacional de Elecciones rechazó la candidatura de Haya, los apristas decidieron apoyar a Luis A. Eguiguren, lo que se
reflejó en el cómputo de los votos. En vista de eso, el congreso anuló las elecciones y prorrogó por tres años el
mandato presidencial de Benavides y le otorgó además la facultad de legislar. El Congreso se autoclausuró hasta
1939. Sus principales obras y hechos fueron:
1. Política Internacional
Al finalizar el gobierno de Benavides se produjo la Segunda Guerra Mundial (setiembre de 1939) en la que el
Perú se puso al lado de los aliados después de una etapa neutral. Al terminar su gestión gubernativa se convocarán a
elecciones generales, proclamándose triunfador Manuel Prado Ugarteche.
Sabías que …
En 1937 se promulgó una ley que aceptaba el divorcio
y que establecía la obligatoriedad del matrimonio civil
frente al matrimonio religioso. Estas medidas
provocaron un gran debate en la sociedad.
Lectura
Las revoluciones de Gonzalo Pizarro y Hernández Girón (siglo XVI) fueron sublevaciones
de encomenderos feudales, antiperuanos. La de Túpac Amaru (siglo XVIII) fue como la de
Manco Inca (siglo XVI) una insurgencia indigenista no mestiza, nostálgica del viejo
Tahuantinsuyo. Las de Aguilar y Ubalde, Zela, los Silva (siglo XIX) fueron utópicos
movimientos autonomistas de criollos nacionalistas sin criterio social. La revolución de la
independencia surgió del antagonismo económico entre criollos y peninsulares. Las cuarteladas
de Riva Agüero, Gamarra, Salaverry, Vivanco, Balta, Castilla, Cáceres, Benavides, Sánchez Cerro
y Odría fueron despóticos movimientos militaristas pretextados en la anarquía real o presunta
del país bajo formalismos más o menos nacionalistas. Todas tuvieron de común el servicio al
feudo y al dueño de capitales. La revolución de 1855 fue obra del oportunismo de Castilla y del
utopismo de intelectuales de avanzada. La de 1895 fue una revolución civilista y no demócrata. Los señores de tarro
contra los militares. La leyenda surge porque la capitaneó Piérola: “Hombre que montaba a caballo”.
Pero, en cambio, la insurrección popular de Trujillo, del 7 de julio de 1932, fue una revolución obrero−campesina, tuvo
un propósito social, fue hecha con sentido de clase y no de raza o nación. No fue, teórica ni prácticamente una
revolución aprista. No podía serlo. Solamente la prepararon y murieron por ella hombres socialmente explotados.
Haya estaba preso y había declarado ante el juez Villa garcía su absoluta irresponsabilidad por el glorioso
alzamiento de la Escuadra −el que culminó con el urrista fusilamiento de los ocho marineros.
Dijo lo siguiente:
“Un partido como el nuestro, sin dirección ni responsabilidad desde el momento en que ha sido violentamente
perseguido no puede responder de actos individuales o de grupos de quienes por haber sido sus miembros o
simpatizantes se han lanzado a obrar por su propia cuenta”.
¡Increíble! Pero así fue: negó a los caídos.
En esas circunstancias se subleva Trujillo el 7 de julio de 1932. Cae el Cuartel O’Donovan. Se apresa a los
criminales de guerra. Se forma un Directorio Revolucionario. Desfilan los regimientos obrero−campesinos con sus
www.RecursosDidacticos.org
sombreros de paja, sus machetes al hombro, sus rostros cetrinos y su fe izquierdista. Tambores. Cornetas. Euforia;
se ha expulsado a tropas cerristas en Salaverry.
Dura poco el Gobierno Popular. Fuga Haya de la Torre a Cajamarca. Mueren miles de campesinos. Van a Chan
Chan, cavan su tumba, forman fila, alzan el rostro y mueren. ¿Por el APRA? No. Por el gobierno obrero−campesino.
Esa Revolución no fue aprista. El Dr. Luis A. Sánchez, historiador oficial y oficialista del APRA, dice, en “Haya de la
Torre y el APRA”.
“En la madrugada de ese día, Manuel Barreto(a) “Búfalo”, miembro del PAP, a la cabeza de un valeroso grupo de
peones cañaveleros, sin visar al Comando Regional de su partido, de motu−proprio, se lanzó al asalto del Cuartel
O’Donovan, situado en las afueras de Trujillo...
Agustín Haya de la Torre que se hallaba oculto fue llamado a ocupar la Prefectura, dejando constancia de que
aquello era una locura”.
Se desprende de allí: 1º − Que el Comando aprista no tuvo vinculación directa o indirecta con el glorioso hecho de
los peones. 2º − Que el líder fue Barreto y no Haya de la Torre; este último llegó disgustado, a presidir un hecho
histórico que reprobaba.
Estamos de acuerdo con los apristas: el 7 de julio es una hazaña de una clase social no de un partido. Nosotros
la hacemos del obrero y del campesinado. Los hombres que almacigaron su sangre joven con el barro preinca de Chan
Chan nos han dado un legado: su valor y un mandato: ¡socialismo!, ¡paso a los caídos!
TAREA DOMICILIARIA Nº 1