Business">
Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Actividad Calificable Semana 2

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 3

CÓDIGO: M2.

3- formato
de apoyo
POLITÉCNICO MAYOR
VERSIÓN: N.A

INSTRUMENTO DE EVALUACIÓN PÁGINA 1 DE 3

NOMBRE DEL DIPLOMADO Y/O CURSO: Diplomado en Auditoría y control interno-130921


ESCUEL
FECHA:25/09/2021 VIRTUAL x PRESENCIAL
A
NOMBRE DEL TUTOR / DOCENTE: JUAN NORBERTO RAMOS DELGADO
NOMBRE DEL ESTUDIANTE: ILCE DEL CARMEN RUIZ HERNANDEZ

Actividad Calificable Semana 2 (Valor 15%)

Posterior a la revisión del material correspondiente a la primera semana el estudiante


deberá presentar e interactuar en un taller respondiendo lo siguiente:

CASO ENRON

Una serie de técnicas contables fraudulentas, apoyadas por su empresa auditora, la


entonces prestigiosa firma Arthur Andersen, permitieron a esta empresa estar considerada
como la séptima empresa de los Estados Unidos, y se esperaba que siguiera siendo
empresa dominante en sus áreas de negocio. En lugar de ello, se convirtió en el más
grande fraude empresarial de la historia y en el arquetipo de fraude empresarial
planificado.
Enron comenzó como una compañía distribuidora de gas por tubería (pipeline) en Houston
en el año 1984, se transformó en un gigante de tipo medio. Con el tiempo, Enron
desarrolló, de manera notable, una compleja variedad de contratos, al cabo de cierto
tiempo, el volumen de este tipo de contratos financieros sobrepasó, con mucho, al
volumen de contratos sobre mercancías.
En breve, es posible afirmar que Enron utilizó recursos contables para esconder su
elevado nivel de deuda. Esto lo hizo mediante la utilización de Entidades de Propósito
Especial (Special Purpose Entities). Estas son herramientas no consolidadas y que no se
incluyen en el balance, que pueden tener un uso legítimo en varias circunstancias. En el
2001 desde Wall Street se le comienza a exigir a la empresa información financiera más
detallada. En Noviembre Enron reconoce la existencia de estas cuentas, las que, al ser
consolidadas en el balance de la empresa, implicaron un aumento de US$628.000.000 en
la deuda de la empresa y una reducción de US$591.000.000 en sus utilidades.
Lo que hace aún más escandaloso el caso de Enron, fue la participación de Andersen, la
empresa encargada de la auditoría de todos los reportes contables y financieros del
gigante eléctrico norteamericano. Andersen no sólo fue negligente al ignorar la presencia
de estas cuentas fuera del balance, sino que encubrió esta práctica, llegando

Hasta el punto de eliminar ciertos documentos que evidenciaban la verdadera situación


contable y financiera de Enron y el conocimiento que Andersen tenía de ésta.
A la raíz de los problemas éticos presentes en Enron está una causa común: los conflictos
de intereses. A continuación, se presentarán dos áreas donde estos conflictos de intereses
se revelaron en forma más flagrante: una en la relación accionistas – ejecutivos
(propietario – agente) y otra, correspondiente a los roles jugados por la auditora Arthur
Andersen (auditoría – consultoría).
Un primer punto evidente es que los ejecutivos de Enron no cumplieron con la obligación
fiduciaria que les competía como agentes de los accionistas, esto es, actuar en beneficio
de quienes los contrataron. “La teoría de la agencia sugiere que los ejecutivos tienen
poderosos incentivos económicos para revelar sólo la información que les da a ellos o a la
organización una ventaja estratégica”. En Enron se dio esto y más. Un número mayoritario
de los directores de Enron eran a su vez ejecutivos de la empresa, lo que hizo que la
natural asimetría de información existente entre ellos y los accionistas, creciera
desmedidamente al ocultar deudas y pérdidas importantes en las que la empresa había
incurrido. Las irregulares cuentas fuera de balance (SPEs) no fueron cuestionadas, ya sea
por la negligencia de algunos, o por los intereses en juego de esa mayoría que también
cumplía roles ejecutivos.

1
CÓDIGO: M2.3- formato
de apoyo
POLITÉCNICO MAYOR
VERSIÓN: N.A

INSTRUMENTO DE EVALUACIÓN PÁGINA 2 DE 3

En la mayoría de las grandes empresas norteamericanas, no existe total independencia


entre quienes determinan los esquemas y niveles de remuneraciones y quienes reciben las
remuneraciones. Enron no fue la excepción. Este esquema de remuneraciones se
componía considerablemente en elementos como los stock options (1), lo que a su vez
presenta un problema adicional, ya que estas opciones no se reconocen contablemente
como gastos, lo que tiende naturalmente a inflar las utilidades. En teoría, estas opciones
buscan funcionar como incentivos para los ejecutivos, al alinear sus objetivos con los
objetivos de los accionistas (aun cuando no exista evidencia empírica al respecto). En el
caso de Enron el incentivo funcionó, pero perversamente. Los ejecutivos deliberadamente
ocultaron y manipularon información contable y financiera con el objeto de mantener el
precio de la acción lo más alto posible en el corto plazo (lo que en el largo plazo resulta un
objetivo válido para los accionistas de cualquier empresa), ya que su potencial riqueza
dependía fuertemente del precio de la acción. Un alto precio les permitía ejecutar sus stock
options, para luego vender las acciones en el mercado, realizando así altas ganancias.
El otro gran conflicto de interés presente estuvo en el rol jugado por Andersen, quien no
sólo era el auditor de Enron, sino también la empresa a quien se le encomendaron varias
tareas de consultoría. De esta práctica muy común en la industria de los auditores (más
del 50% de los ingresos y un porcentaje aún mayor de las utilidades de las auditoras
provienen de estos servicios anexos9), Andersen no fue la excepción. De los US$ 52
millones que percibió de Enron, más de la mitad provenían de servicios distintos al de
auditoría10. ¿Puede una empresa auditora ofrecer este otro tipo de servicios, que
representan una parte sustancial de sus ingresos, sin perder la independencia esencial
que su función de auditor le demanda? Difícilmente.

PREGUNTAS:

o ¿Cuáles fueron las posibles debilidades, que causaron que fraude se


materializara?

o ¿Cree que el riesgo se gestionó de manera inadecuada, como lo gestionaría


usted?

o ¿Usted cómo auditor forense que conclusión sacaría de este caso?

Desarrollo
La precaria situación financiera de la empresa y la presión que esto ejercía en sus
directivos se convirtió en apalancamiento para llevar a cabo su fraude, al maquillar los
registros contables, disfrazando las pérdidas y ocultando las deudas.
Por lo tanto, la asociación entre Jeffrey Skilling y Kenneth Lay, CEO y presidente de Enron,
en ese orden de ideas es la primera debilidad de la empresa, está fundamentada en falta
de ética.

Otra debilidad que cabe señalar y que fue un motor para el escandaloso fraude fue la
necesidad de mayores controles y principios de gobierno corporativo más rígidos. Los
directivos confiaron en una buena gestión, por los informes financieros presentados,
dejando de lado el vigilar debidamente la gestión realizada por los señores Jeffrey Skilling
y Kenneth Lay, relajando o haciendo casi nulos los controles internos necesarios.

La situación expuesta es muestra de la errática gestión al riesgo, obviando criterios tan


importantes como la prevención, evaluación, control y medidas correctivas, mostrando una
gestión estratégica con falencias y cuestionable.

2
CÓDIGO: M2.3- formato
de apoyo
POLITÉCNICO MAYOR
VERSIÓN: N.A

INSTRUMENTO DE EVALUACIÓN PÁGINA 3 DE 3

Respecto a la “contabilidad Creativa” aplicada en la empresa caso de estudio, es evidente


en que la misma contiene una conducta delictiva sistemática, creando un entorno en el que
la alta dirección se desligó de la realidad.

En consecuencias a lo señalado, podemos concluir que es necesario fortalecer y ajustar la


ética, a los contextos empresariales, organizacionales y de gestión.
Si bien es cierto como efecto lo ocurrido en las empresas ENRON , fue un motor para la
creación de la ley Sarbanes Oxley y que dicha ley fue más rigurosa en sus sanciones para
los casos de contabilidad fraudulenta, es necesario revisar, evaluar, controlar y
actualizarse en cuanto a normativas y posibles escenarios que se prestarían para acciones
fraudulentas.
Es necesario hacer hincapié que si bien es cierto las empresas se encuentran dentro de un
margen de riesgo por sus actividades, para el caso que nos acoge el nivel de riesgo se
acrecentó desde la propia organización, al no controlar sus acciones en el mercado
conllevando al crecimiento del riesgo fuera del Core business; fomentando así mayores
pérdidas ocultando su realidad.

También podría gustarte