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Analisis El Diablo Mundo

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Díaz Gómez Oscar Alejandro

León Narváez Hesli Abril

El Diablo Mundo es un poema fuera de lo convencional es una mezcla entre


tetrasílabos, endecasílabos, heptasílabos, creando así una combinación de versos de arte
mayor y arte menor, en donde la rima se encuentra en constante cambio. Una de las
características más importantes de este poema es su estructura; ya que se encuentra
compuesto por una introducción y seis cantos, en los cuales Espronceda homogeniza la
narrativa, la lírica y el drama.

El Diablo Mundo inicia con una introducción en la cual el autor refleja su visión
del mundo a través de la voz poética. El estilo podría ser definido como libre, debido a la
combinación de versos de distinta extensión. El lenguaje que presenta es especializado en la
lengua marítima.

Para el primer canto, tenemos que está compuesto por 848 versos de arte menor y
mayor. Aparece como protagonista un hombre mayor, quien es visitado por una mujer que
se hace llamar a sí misma “virgen”, la cual le ofrece el descanso eterno y el infinito amor,
sin embargo, el hombre despierta obteniendo la vida eterna.

En el segundo canto se inicia con 8 versos dedicados a Teresa, estos llevan el título
de María y están atribuidos a Don Miguel de los Santos Álvarez. Se compone por 352
versos y es la melancolía el tema principal; la muerte se hace presente y toma la vida de
Teresa, dejando una tristeza absoluta en el autor, quien lo manifiesta a través de la voz
poética.

El tercer canto se compone de 1169 versos los cuales retoman el canto I. Inicia
hablando sobre la edad y el envejecimiento, una introspección se genera dentro del canto al
mencionar la función que ejerce el nombre sobre el cuerpo y la voluntad, creando una
confusión que explaya al mencionar que no sabe ni lo que está diciendo. Continúa con el
tema de la vida romántica y las edades retomando el tema de la creación y la imposibilidad
de observar un alma completamente pura, para adentrarse en la sociedad en la que se
desenvuelve.
El cuarto canto se compone de 1054 versos, en estos el uso del polisíndeton tiene el
protagonismo. El uso constante de esta figura retórica se convirtió en el sello personal del
autor, ya que no solo tiene una importante presencia en este pasaje, sino en todo el poema.

El quinto canto inicia con un cuadro titulado Cuadro I, en él diversos personajes se


hacen presentes, exaltan imágenes visuales y sonoras con la música, cantos, danzas, utilería
e incluso las acotaciones. Al término del primer cuadro, aparecen 48 versos que tienen la
función de separar el primer cuadro del segundo. Este último está compuesto por dos
escenas y éstas pretenden dar continuidad al cuadro anterior.

El sexto canto está compuesto por 820 versos llenos de precisas y muy largas
descripciones. La estructura de los versos en este canto logra ser más definida y
homogénea; si bien, aún existe la mezcla de versos, logramos encontrar una menor cantidad
de versos de arte menor, siendo el resto de arte mayor.

Para este trabajo nos basaremos solamente en la “Introducción” de El Diablo


Mundo; en la que tomaremos como tema principal la libertad, un ejemplo de ello es la
liberación de las fuerzas demoniacas, el motivo de ello es cuando los diablos han roto su
triste cárcel, cruzan el confín del mundo y por un momento se sienten libres. Celebrando así
un festín comiendo, bebiendo y con algo de música

Boguemos, crucemos,

Del mundo el confín;

Que hoy su triste cárcel quiebran

Libres los diablos en fin,

Y con música y estruendo

Los condenados celebran,

Juntos cantando y bebiendo,

Un diabólico festín.

(vv.8-15)
La liberación de los demonios se traduce en sonido y el Poeta es el primero que lo
escucha, pero lo hace en forma rumor. El Poeta al oírlo inquiere su origen y necesita acudir
al caballo, a la fiera, al aquilón, al trueno, al mar.

¿Es del caballo la veloz carrera,

Tendido en el escape volador,

O el áspero rugir de hambrienta fiera,

O el silbido tal vez del aquilón?

¿O el eco ronco de lejano trueno

Que en las hondas cavernas retumbó,

O el mar que amaga con su hinchado seno,

Nuevo Luzbel, al trono de su Dios?

(vv.21-28)

Ahora pasaremos con la Canción del Pirata, en donde también encontramos cómo
tema principal la libertad, a diferencia del caso anterior, En este poema percibimos a un
hombre que busca la libertad y que no le rinde cuentas a nadie.

La libertad y la independencia son dos valores que este personaje defiende y que
además es el tema central del poema. El personaje, o en este caso el pirata, representa aquel
espíritu rebelde del romanticismo, en sus palabras se adivina la confrontación con la
sociedad y sus leyes, las cuales él no quiere acatar. Incluso él mismo se describe en un
verso como: “a quién nadie impuso leyes”.

El pirata defiende una libertad que no contempla las imposiciones sociales. Viendo
así, el individuo quiere librarse de todo convencionalismo, desligarse del significado
tradicional de patria, que de alguna manera, reniega cuando afirma “mi única patria, la
mar”. Se desprende así de las fronteras preestablecidas.
El siguiente punto a analizar en los textos es el tópico de la muerte: desde que se realiza la
introducción a este se deja ver en claro que este es uno de sus puntos fuertes, ya que viene
abordado de diferentes maneras que se mostrarán a continuación.

En primera instancia, la muerte es mencionada en un discurso para comparar a Dios,


dejándolo como un ser sin compasión y abusivo en los versos 342 al 345:

»¿Es Dios tal vez el Dios de la venganza,

y hierve el rayo en su irritada mano,

y la angustia, el dolor, la muerte lanza

al inocente que le implora en vano?

(vv. 342 - 345)

E inmediatamente después remata con el reproche a Dios por dejar la muerte como
sentencia al que se supone es su hijo amado. (versos 346 a 349)

¿Es Dios el Dios que arranca la esperanza,

frívolo, injusto y sin piedad tirano,

del corazón del hombre, y le encadena,

y a eterna muerte al pecador condena?

(vv. 346 – 349)

Curiosamente, se puede encontrar muy claramente que, en el Canto del Pirata, se encuentra
en la posición de la condena a morir y el ser dejado a la incertidumbre, de la misma manera
que los abandonados por Dios.

¡Sentenciado estoy á muerte!


Yo me rio;

no me abandone la suerte,

y al mismo que me condena,

colgaré de alguna entena,

quizá en su propio navío.

Para finalizar, en el Diablo Mundo se puede volver a ver mencionada la muerte, aunque
ahora replanteada como superación de límites y mostrando la valentía que encamina en
personaje.

¿Creará otros seres de inmortal blasón,

o la muerte silencio te impondrá?

(vv. 385 – 386)

Aunque la muerte pueda ser visto como sólo un cierre o el símbolo de que todo
terminó, José de Espronceda logra colocarlo con otro punto de vista en sus obras el
diablo mundo y la canción del pirata de una manera en donde toma un punto de
vista totalmente diferente e incluso actúa para lograr ver más allá de la muerte como
una sentencia o condena, y mucho menos como un límite para seguir luchando y
demostrando la valentía tan característica de los personajes principales.

Haber trabajado estos textos, y colocándolos en contraste, se pueden encontrar


varios tópicos interesantes, y decantarnos por la libertad y la muerte nos hizo
tomarle un sentido más humanístico y a la vez místico.

Bibliografía

Anónimo. (2017, febrero 28). Métrica y ritmo de José de Espronceda. Xuletas.


https://www.xuletas.es/ficha/metrica-ritmo-jose-espronceda/
Espronceda, J. (1848). El diablo Mundo. Cervantes virtual.
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/el-diablo-mundo--0/html/dca7be6c-
2dc6-11e2-b417-000475f5bda5.html

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