El Lobo y Los Siete Cabritos
El Lobo y Los Siete Cabritos
El Lobo y Los Siete Cabritos
Era una cabra que tenía siete cabritos. Un día llamó a sus hijos y les dijo:
- Voy al bosque a buscar comida para vosotros. No abráis la puerta a nadie. Tened
cuidado con el lobo; tiene la voz ronca y las patas negras. Es malo y querrá
engañaros.
- Enséñanos la pata.
Cuando la cabra llegó a casa vio la puerta abierta. Entró y todas las cosas estaban
revueltas y tiradas por el suelo. Empezó a llamar a sus hijos y a buscarlos, pero no
los encontró por ninguna parte.
De pronto salió el chiquitín de su escondite y le contó a su madre que el lobo había
engañado a sus hermanos y se los había comido.
La cabra cogió unas tijeras, hilo y aguja, y salió de casa llorando. El cabrito chiquitín
la seguía.
Cuando llegaron al prado vieron al lobo tumbado a la orilla del río. Estaba dormido y
roncaba. La cabra se acercó despacio y vio que tenía la barriga muy abultada. Sacó
las tijeras y se la abrió de arriba abajo. Los cabritos salieron saltando.
En seguida, la cabra cogió piedras y volvió a llenar la barriga del lobo. Después la
cosió con la aguja y el hilo.
Y cogiendo a sus hijos marchó a casa con ellos, muy de prisa, para llegar antes de
que se despertase el lobo.
Cuando el lobo se despertó tenía mucha sed y se levantó para beber agua. Pero las
piedras le pesaban tanto que rodó y, cayéndose al río, se ahogó.