Wellness">
Pro Crast I Nación
Pro Crast I Nación
Pro Crast I Nación
¿Por qué nos la pasamos aplazando lo que debemos -y a veces hasta queremos- hacer? ¿Por
qué la procrastinación es un problema tan común y uno que, según expertos, afecta
particularmente a los estudiantes y académicos?
No sólo común, sino muy serio, según el psicólogo Tim Pychlyl, de la Universidad de Carleton
en Canadá, quien es parte de un grupo de investigación sobre la procrastinación, que asegura
que "en la actualidad es el problema más grave en la educación". El grupo de expertos ha
estado enfocado en estudiar esta acción volitiva durante 20 años, con datos de todo el mundo,
para "tratar de entender por qué a veces nos convertimos en nuestro peor enemigo con
retrasos innecesarios y voluntarios" de nuestras tareas.
Procrastinar es uno de los problemas más comunes en el día a día de un emprendedor.
Proviene del latín procrastinare y por tanto, diremos que “pro” es adelante, y “crastinus”
hace referencia al futuro. Se puede entender como dejar para el futuro aquello que sabes que
tienes que hacer en el presente. Existen dos niveles de procrastinación: el eventual y el
crónico. El primero, tal y como lo dice su propio nombre no ocurre de manera habitual sino
en alguna que otra ocasión, mientras que en el nivel crónico la evasión se hace de manera
constante no sólo para un evento sino para muchas situaciones en la vida.
Mañana lo hago
Todos en algún momento de nuestras vidas hemos pospuesto tareas cruciales para alcanzar
una meta, sustituyéndola por una actividad que nos haga sentir bien, olvidando por un
momento lo que realmente debemos hacer. Pero no todos desarrollamos un trastorno
crónico, sin embargo el número de personas que tienden cada vez más a procrastinar
continúa aumentando en estos tiempos.
2
Se han hecho estudios que han arrojado entre sus datos que la mayoría de los
procrastinadores son jóvenes hasta los 30 años de edad, quienes tienden a administrar su
tiempo pésimamente o que sobreestiman la cantidad de tiempo con el que cuentan para
realizar determinada tarea. Esto realmente se trata de un autoengaño que les hace sentir un
falso control de la situación, pero que en realidad sólo es parte de un intento de evadir esa o
esas tareas cruciales.
En una charla por Youtube que recientemente superó 170.000 visitas, en la que Pychlyl
imparte consejos a estudiantes sobre cómo dejar de procrastinar, señala que dejar algo para
después afecta las calificaciones, la salud mental y física y aumenta el índice de abandono
escolar.
Los profesores sufren del mismo mal, como atestigua la cantidad de entradas en Twitter
hablando de la batalla entre calificar exámenes y ver series de televisión, y sobre lo que se
conoce como la "culpa del escritor": la sensación de que eres egoísta, idealista e irresponsable
por ponerte a escribir cuando podrías estar haciendo algo más rentable y práctico con tu
tiempo.
Y con más gente estudiando online, el problema es más grande que antes. Ahora, con sólo un
clic, puedes reemplazar el ensayo que estás escribiendo con un video de un gato
estornudando o el álbum de fotos de tu exnovia y su nueva pareja en vacaciones.
Para Pychyl, procrastinación es tomar la decisión de no hacer algo a pesar de que sabes que a
largo plazo será peor. Aclara que no es lo mismo que atrasar intencionalmente algo, y que no
es un asunto de manejo de tiempo, sino una incapacidad de controlar nuestras emociones e
impulsos.
"Cuando procrastinamos, estamos tratando de mejorar nuestro estado de ánimo evitando
hacer algo que nos parece desagradable", señala.
"Es parecido a emborracharse o comer para consolarse: es una estrategia que nos hace sentir
mejor al distraernos con un placer de corto plazo y olvidándonos del problema".
Y es que cuando a los seres humanos nos invade el temor a fracasar, bien sea en un proyecto,
una presentación e incluso en acciones tan cotidianas como hablar con una persona de
autoridad o del sexo opuesto, inconscientemente tratamos de evitar por todos los medios de
que llegue el momento crucial en el que estaremos completamente vulnerables ante la
posibilidad del fracaso.
3
Si eres una persona muy perfeccionista, eso puede ser una señal de temor a no alcanzar la
meta, a que no sea aceptada tu propuesta o a que todo por lo que has trabajado no resulte.
Entonces, ves cada vez más detalles que mejorar en la propuesta, por lo que evitas asistir a la
reunión pautada y en la cual la presentarías ante los posibles socios financieros, dejas de
atender sus llamadas con excusas, todo para darte tiempo y evitar enfrentar un posible
fracaso.
Esto no sólo sucede en el campo laboral, en el personal es muy frecuente, por ejemplo
personas que evitan tener una conversación importante con su pareja por temor a que
desencadene un rompimiento. Incluso los niños cuando dejan de hacer la tarea para ver la
tele, lo que están haciendo es Procastinar ya que para ellos la tarea es algo estresante,
incómodo y hasta molesto
3. O simplemente pereza, no te gusta esa tarea y prefieres otras como mirar Facebook o
ver videos en Youtube.
Algunas veces te puedes confiar demasiado de tus capacidades, lo que no quiere decir que no
las tengas; ésta confianza hace que te conviertas en un procrastinador, y a pesar de que seas
realmente capaz de terminar a tiempo con la tarea y hacerlo de maravilla, de seguro te habrá
costado momentos de gran estrés por tener que trabajar bajo mucha presión en menos
tiempo del estipulado.
De allí la importancia de alejarse por completo de este tipo de comportamientos que pueden
mantenerte alejado de tus metas por un largo tiempo, lo que te generará frustraciones,
aumento de los niveles de estrés y hasta disminución de la confianza en ti mismo y en tus
proyectos. Esto no quiere decir que no puedas tener tiempo para relajarte y descansar, sino
que no debes retrasar las tareas importantes que tienes programadas. Por eso te proponemos
una estrategia para que veas que dejar de procrastinar es totalmente posible.
4
La investigación de Pychyl muestra que los estudiantes que se perdonan por procrastinar
tienden a no volverlo a hacer en su próxima tarea. Cuanta más culpa y rabia sientas por privar
al mundo de tu fabulosa novela este año, menos posibilidad tienes de escribirla en 2018.
4) Apóyate en las buenas costumbres con las que ya cuentas
Pychyl dice que él logró finalmente obedecer las órdenes de su dentista de limpiarse los
dientes con seda dental al combinarla con el hábito de cepillarse los dientes. Se comprometió
a poner la seda dental en frente cada vez que se cepillaba los dientes y en poco tiempo empezó
a usarla sin siquiera pensarlo.
5) Conéctate con tu "yo futuro"
Cuando le mostraron a un grupo de personas sus retratos digitalmente envejecidos, y les
pidieron que asignaran dinero para cuando se retiraran, muchos tendieron a dar sumas más
altas que antes de que les mostraran las imágenes, pues sentían un lazo más fuerte con sus
"yo futuros".
Poner un retrato tuyo digitalmente envejecido en tu escritorio quizás no sea muy conveniente,
pero si tienes que entregar un trabajo a las 9 a.m., imaginarte a ti mismo a las 2 a.m. tratando
desesperadamente de terminarlo, podría impulsarte a empezar más temprano.
6) Entiende por qué te importa lo que vas a hacer
Pychyl dice que la procrastinación a menudo refleja un problema existencial más profundo de
falta de identidad o dirección en la vida.
Procrastinamos cuando la tarea nos parece aburridora o menos significativa, así que no olvides
la razón por la que estás haciendo algo y cómo encaja con tus ambiciones. Es tan sencillo como
recordar que escribir un buen ensayo ayudará para conseguir un diploma, que es
indispensable para realizar tu sueño de ser doctor. Pensando de esa manera, el beneficio a
largo plazo de hacer el trabajo puede reducir el placer a corto plazo de distraerse.
Si estos pasos basados en la investigación son tan efectivos, ¿no deberían enseñarse en todas
las escuelas, universidades y lugares de trabajo? Muchas universidades ya producen guías
sobre la procrastinación para estudiantes. Sin embargo, Pychyl critica que muchas siguen
enfocándose en la habilidad para manejar el tiempo, más que en atacar las razones de fondo.
"Los profesores deben evaluar cómo se están sintiendo los estudiantes y ayudarlos a entender
por qué están dejando las cosas para después", opina.
"Si pueden aprender a manejar sus emociones, será una gran ayuda en todas las áreas de sus
vidas".
7) Olvídate de las excusas
Por lo general una de las justificaciones que suele dar un procrastinador es que prefiere el
trabajo bajo presión, que su rendimiento mejora si trabaja de esa manera, pero en realidad
sólo está dando una excusa; no se da cuenta de que la presión y el estrés puede llevarlo a
cometer fallas graves que lleven el proyecto al fracaso. Por eso, es necesario que entiendas
que es posible trabajar muy bien sin sentirse bajo presión extrema.
8) Da el primer paso
Si tienes miedo al fracaso y eso es lo que te hace postergar ciertas tareas cruciales, después
de darte cuenta de que todo lo que dices o haces para no empezar a realizar la tarea en el
tiempo estipulado son excusas para evadir tus obligaciones, decídete a dar un paso. Empieza
a poner en marcha la tarea, hazte a la idea de que tomará unos minutos empezarla y ya cuando
ya estés manos a la obra te será más sencillo continuar sin detenerte.
Una vez que estás ejecutando tu tarea y te encuentras con un punto difícil que te hace querer
detenerte y postergar la continuación de la misma, respira profundo, bebe un poco de agua
y piensa que si ya has llegado hasta allí puedes avanzar un poco más. Verás que terminas en
el tiempo planeado y hasta tendrás tiempo de revisar un par de veces para no dejar detalles
sueltos.
TIP: Divide y Vencerás. Coge una de las tareas complejas y pregúntate ¿qué es lo primero que
tengo que hacer para empezar con esto? … ¿y después? … ¿y después? Haciéndote este tipo
de preguntas conseguirás una lista de tareas sencillas que podrás ir haciendo poco a poco para
ir avanzando en el resultado final.
TIP: Tareas de 50 minutos. Coge tu lista de tareas, elige una, y ponte con ella 50 minutos
seguidos. Cuando pasen esos 50 minutos descansa y continúa, o sigue con otra cosa. La
principal barrera es empezar.
12. Acompaña una buena gestión de tiempo con una excelente gestión de tu energía
Al establecer horarios para desarrollar las tareas necesarias para alcanzar tus objetivos, ten
en cuenta que ese horario debe encontrarse dentro de tus momentos de mayor
productividad. Si estás cansado o de mal humor, no avanzarás mucho y te sentirás frustrado
ante tareas que te parecen aburridas o complicadas. Es importante que descanses las horas
necesarias para que tu cuerpo y tu mente estén despejados y trabajen mejor.
Definitivamente, decisiones como dejar de procrastinar son las que te ayudarán a llevar tu
emprendimiento hacia el éxito, lo que quiere decir que los buenos hábitos de alto rendimiento
siempre influirán de manera positiva a alcanzar tus objetivos. Lleva tu emprendimiento hacia
buen rumbo siguiendo esta estrategia que te acabamos de enseñar.