Primera Asignación Formativa Prácticas de Psicología Del Desarrollo II, Unidad I, Sección 3, Prof. Rosa Perdomo, Valentina Abreu C.I 27.656.662

República Bolivariana de Venezuela
Universidad Bicentenaria de Aragua
Prácticas de Psicología del Desarrollo II
Unidad I Sección 3
Conducta de Procrastinar (Primera Asignación Formativa)
Alumno: Valentina Abreu C.I 27.656.662
Docente: Prof. Rosa Perdomo
San Antonio de Los Altos, 31 de mayo de 2021

Primero, entenderemos exactamente lo que significa el término
"procrastinación", porque generalmente no se habla de él. De hecho, la palabra
proviene del latín: pro, forward, crastinus, refiriéndose al futuro, aplazamiento o
aplazamiento. Por tanto, la procrastinación es el acto o hábito de postergar
actividades o situaciones que deben resolverse, sustituyéndolas por otras
situaciones menos relevantes o agradables.
Este término se utiliza en la psicología para definir la sensación de ansiedad

que es generada ante una tarea que falta concluir. Es un trastorno del
comportamiento que afecta a todos en mayor o menor medida en ocasiones, lo
que popularmente se suele llamar “pereza”. Es normal tener procrastinación
ocasionalmente, pero algunas personas se especializan en procrastinación y
siempre se comportarán así porque de alguna manera creen que mañana estará
mejor preparado para realizar una o más de sus tareas pendientes.
Las situaciones más comunes en las que se procrastina son en el momento de

hacer tareas, limpiar la casa, planchar, entre otras. Así como también en las
promesas que se realizan a inicio de año como son por ejemplo dejar de fumar,
hacer más ejercicio, hacer ejercicio.
Este tipo de situaciones causan una sensación de caos en el procrastinador,

así como también de frustración al pensar que no va a poder cumplir con todos los
compromisos. También causa insatisfacción, inseguridad, inferioridad y
estancamiento, teniendo como consecuencia que otras pierdan la confianza y el
respeto hacia el procrastinador.
A pesar de que algunas personas puedan desconocer el término, este es

mucho más común de lo que parece. Todas las personas en algún punto de su
vida han procrastinado, lo importante en no volver esto un hábito.
Uno de los casos comunes con este hábito son los perfeccionistas. Esto debido
porque a pesar de que estas personas no dejan de efectuar algo hasta que esté
completo, es posible que esas acciones generen una gran carga de estrés. Por
ende, se puede dejar de hacer la tarea pendiente simplemente para evitar que eso
ocurra.
Por otro lado, están las personas que le temen a lo que podrían decir o pensar
compañeros de estudio o trabajo. De esta manera, el miedo al fracaso o no
cumplir las expectativas hacen que dejen los objetivos y se digan excusas como
“no tuve tiempo”.
El psicólogo Willian Knaus señala que las autodudas, junto con la baja
tolerancia a la tensión, son las raíces de las conductas de postergación y
evitación.
La autoduda es el reflejo de un proceso autodestructivo, este ocurre cuando se

juzgan las propias habilidades como deficientes o inadecuadas. Como por ejemplo
decir “soy muy lento escribiendo”, esto quiere decir que la conducta que creemos
adecuada es escribir rápido. De esta manera se está haciendo una valoración
negativa de uno mismo. Esto provoca que lleguemos a la conclusión de que
somos lentos al escribir y de esta manera se puede procrastinar algún trabajo solo
por esta razón.
La autoduda se va desarrollando en el contexto de la vida cotidiana y nos

conduce a una conclusión irracional.
Por otro lado la procrastinarían por baja tolerancia a la tensión ocurre cuando
se tiende a sobreactivarse en términos emocionales, conductuales y cognitivos.
Así como en esas ocasiones en que la meta se hace difícil de lograr o existe algún
tipo de obstáculo que se interpone en la meta final.
Si algo produce tensión o irritación, como puede ser conducir con mucho
tráfico, estudiar para un examen, las discusiones de pareja, entre otras. Se
focalizara toda la tensión en esa acción, por lo que comúnmente se siente mucho
estrés, esto debido a que se magnifica la importancia negativa en esos momentos.
Por esto, al mismo tiempo se busca neutralizar estos sentimientos buscando la
manera de poner fin a la tensión que se experimenta en ese momento, evitándolo
o posponiéndolo.
La procrastinarían puede llegar a convertirse en una conducta prejudicial
debido a que al final puede causar una inestabilidad emocional bastante grave.
Esto debido a que la acumulación de actividades, la autocrítica y posiblemente la
crítica de otras personas también afecten en la condición.
Aunque la procrastinación se aplica para evitar situaciones que afecten las

emociones, esta no es una práctica efectiva. La persona solamente atraerá una
serie de situaciones que solo suprimirá el pequeño momento de calma que se
consiguió.
Esta es una lucha interna de la persona que procrastina, este es totalmente

consciente de lo que hace pero no es una limitante para que se lleve a cabo.
No obstante, según una investigación llevada a cabo por Hershfield, el ser

humano no tiene la capacidad de pensar claramente sobre el futuro lejano cuando
está en una situación de estrés. Por esta razón, se buscara dejar lo que se está
haciendo para mantenerse en calma.
Lo más grave en estas ocasiones es la autocrítica, porque a pesar de estar

consciente de lo que hace, no se podrá evitar y esto lo frustrara cada día. Esto
genera una inestabilidad emocional importante, esto incentivara a que se deje de
hacer cualquiera de sus responsabilidades.
Según el psicólogo Tim Pychlyl, este problema se puede ver más comúnmente
en el ámbito académico. Esto se debe a que cada día los estudiantes dejan sus
tareas de lado para hacer actividades de menor importancia.
Debido a la situación de salud mundial actual las personas se han visto

forzadas a continuar con sus trabajos o estudios desde sus hogares. Debido al
aislamiento la procrastinarían se ha vuelto una práctica aún más común, esto
debido a que existen un mayor número de factores distractores.
En el caso de los estudiantes, se les hace más fácil cambiar o cerrar la página
de sus tareas para ver videos o realizar cualquier otra actividad distractora. Así, se
busca sentir un alivio momentáneo, pero la acumulación de deberes causa una
carga excesiva, por lo que la probabilidad de que se baje el rendimiento y las
calificaciones de cada una de las materias es muy alta.
Así mismo, para los trabajadores que realizan home office, aunque esta opción
es la que han considerado como más viable en algunos lugares, los agentes
distractores para buscar relajación son abundantes. Por esto existe una mayor
posibilidad de que un trabajador busque una manera de liberar o evitar toda la
presión que esa actividad genera. Debido al estar trabajando en una computadora
que cuenta con una conexión a internet, no se necesita mucho para cambiar la
pestaña y buscar algo que mejore sus emociones.
Existen diferentes maneras y sistemas que ayudan a dejar de procrastinar, ente

ellas se encuentra la regla de los 2 minutos de James Clear.
Este método cuenta con diferentes factores que la componen, estos son:
1) Si toma menos de dos minutos en llevarse a cabo, hazlo ahora: Esto se

extrae del libro bestseller de David Allen “Getting Things Done”. Hay
muchas cosas que se postergan cuando estas se pueden llevar en dos
minutos o menos, estas pueden ser por ejemplo, lavar los platos, meter la
ropa en la lavadora, sacar la basura, etc. Lo mejor es hacerla en el
momento.
2) Cuando se inicia un nuevo hábito, este debe tomar menos de dos minutos
en hacerse: No todas las metas se pueden llevar a cabo en dos minutos,
pero todos los objetivos pueden iniciar en dos minutos o menos.
Se puede pensar que esta estrategia es muy básica y que puede que no
funcione pero se ha comprobado que funciona mediante la física de la vida real.
La física de la vida real fue desarrollada por Isaac Newton que señalo que los
objetos en descanso tienden a mantenerse en descanso y los objetos en
movimiento tienden a mantenerse en movimiento.
La regla de los dos minutos funciona para las grandes metas igual que para las
pequeñas debido a la inercia de la vida, es decir, una vez que empezamos a hacer
algo, es más fácil seguir haciéndolo. Con esta regla se adopta la idea de que
todas las cosas buenas ocurren una vez que las empezamos.
Otra estrategia que pude funcionar es el dividir las actividades por pasos. Al
hacer esto evitamos que al trazarse objetivos muy grandes no se sepa por dónde
empezar y esto cause procrastinación.
Al dividir los pasos a realizar se puede tener una visión más clara de todo lo
que tiene que hacer para lograr el objetivo y al terminar todos los pasos se sentirá
que la meta fue cumplida.
Procrastinar es algo que todos han hecho en algún momento de la vida, ya sea
con acciones complejas o sencillas. Lo mejor que se puede hacer para dejar este
hábito o evitarlo de alguna manera es organizando bien los tiempos y las
actividades a realizar, empezando por la más sencilla y rápida, a la más compleja,
de esta manera no se sentirá tan cansado de realizar dos o tres tareas el mismo
día. De igual manera es importante tomar pequeños descansos entre cada
actividad, para poder relajar la mente y prepararse para seguir trabajando.
Referencias
 Recuperado de
https://policlinicametropolitana.org/informacion-de-salud/procrastinacion-
afecta-la-salud-emocional/
 Recuperado de
https://www.psicoactiva.com/blog/la-procrastinacion/#:~:text=Qu
%C3%A9%20es%20la%20procrastinaci%C3%B3n,-En%20primer
%20lugar&text=Por%20tanto%2C%20la%20procrastinaci%C3%B3n
%20es,situaciones%20m%C3%A1s%20irrelevantes%20o
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%20una%20conducta%20claramente%20evasiva.

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Este término se utiliza en la psicología para definir la sensación de ansiedad

Las situaciones más comunes en las que se procrastina son en el momento de

Este tipo de situaciones causan una sensación de caos en el procrastinador,

A pesar de que algunas personas puedan desconocer el término, este es

La autoduda es el reflejo de un proceso autodestructivo, este ocurre cuando se

La autoduda se va desarrollando en el contexto de la vida cotidiana y nos

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