Tema Llamados A Ser Discípulos
Tema Llamados A Ser Discípulos
Tema Llamados A Ser Discípulos
OBJETIVO: Que los jóvenes tengan un encuentro personal con Jesús, para que descubran el llamado
que todo cristiano tenemos a ser sus Discípulos, y germine en ellos el deseo de la conversión.
Para llegar a ser discípulo de Jesús es necesaria una conversión de mente y corazón, ya que
en la actualidad para muchos de nosotros es más normal obrar mal, ser malo rencoroso,
posesivo, egoísta; y lo anormal es pensar y actuar como Jesús lo hace.
El ser discípulo entonces nos exige una conversión, un renacer del agua y del Espíritu (Cf.
Jn.3, 3-7) y de ahí surge una seducción que da respuesta a toda realización humana, al deseo
de una vida plena; por lo tanto el ser discípulo es alguien apasionado por Cristo a quien
reconoce como su Maestro que lo conduce y acompaña. (Cf. D.A #277)
Hemos sido llamados a ser discípulos a través de nuestro bautismo, y si estamos bautizados
entonces tenemos la fuerza que da el Espíritu para seguir a Cristo como sus discípulos; solo
que para esto necesitamos ser constantes y fuertes para vencernos a nosotros mismos y
sobre todo para poder ver nuestras faltas, y poderlas transformar; es difícil puesto que en
ocasiones estamos acostumbrados a vivir con ellas, que hasta nos justificamos y nos
acostumbramos a dar rienda suelta a nuestras pasiones, a ceder a todo lo que el cuerpo nos
pida y a dejarnos llevar por los impulsos egoístas que nos hacen vivir de una forma ligera y
desechable de use y tire. Pero esta forma de vida solo hace disfrazar las insatisfacciones que
tenemos y nada de esto nos lleva a la felicidad plena.
Evangelio de San Juan 1, 35-42
Los dos discípulos van detrás de Jesús, quien al darse cuenta les pregunta: “¿Qué buscan?”.
Jesús siempre sale al encuentro del ser humano y nos pregunta por nuestras inquietudes y
expectativas. El antes de actuar, pregunta para conocer nuestra libertad y disponibilidad.
Los dos discípulos, buscan al Mesías y el don de la sabiduría divina. Por eso lo llaman
“Maestro”. A su vez le preguntan “¿Dónde vives?”, con el clarísimo deseo de conocer su
hogar. La respuesta de Jesús no se deja esperar: “¡Vengan y lo verán!”, es decir, les ofrece
la experiencia de su amistad personal, de su sabiduría…, de “su hogar” donde es posible
encontrar a su Padre.
El encontrarnos con Jesús para darle una respuesta al llamado que nos hace es:
Ver la realidad del mundo, presentársela a Jesús y así poder ver de frente a Jesús y
seguirlo, es en sí la conversión.
Es escuchar las voces del mundo y conducirlas solo a escuchar la voz de Dios.
Es buscar la contradicción al mundo.
Es decir sí a buscar los últimos lugares y no los primeros “El que quiera ser el
primero… que sea el último”.
Es el amar a nuestros enemigos.
El perdonar a los que nos han hecho mal.
Es pensar diferente a como piensa la mayoría.
Es no buscar la gloria humana, sino el asumir la realidad divina a pesar de la cruz.
Esta conversión para ser discípulo, está básicamente en relación con el amor, que nace de
un encuentro personal con Jesús, que es ver dadero y permanece para siempre; y te
fortalece para vencer todas las contrariedades que se nos presenten al seguir a Jesús, pero
solo junto a Él unidos en el amor podremos vencer y permanecer fieles hasta el final de
nuestros día.