Régimen Conservador de 1840 - 1879 Guatemala
Régimen Conservador de 1840 - 1879 Guatemala
Régimen Conservador de 1840 - 1879 Guatemala
Las revueltas indígenas en el Estado de Los Altos alcanzaron su punto crítico el 1.º
de octubre de 1839. Los indígenas acudieron a Carrera en busca de protección.
Mientras Carrera se preparaba reclutando voluntarios en la Verapaz, el gobierno de
Guatemala intentó llegar a una solución pacífica, y el 18 de diciembre de 1839
apremió al representante de Los Altos en Guatemala a firmar un convenio de paz y
amistad; el tratado
garantizaba la paz, pero
con la condición de que
Los Altos tenía que
devolver a Guatemala las
armas que Agustín
Guzmán le había
confiscado a Carrera
cuando lo apresó en enero
de 1839.15 Mientras los
altenses consideraban
aceptar el ultimatum guatemalteco, Carrera publicó una proclama en la que llamó a
los indígenas de Los Altos a rebelarse en contra del gobierno quetzalteco, lo que
provocó revueltas de las que el gobierno guatemalteco se valió en enero de 1840
para decir que los indígenas rogaban a Carrera para salvarlos de la «opresión de
los liberales quetzaltecos».15
Al medio día del 20 de enero de 1840, Carrera se dirigió a la frontera con el Estado
de Los Altos para esperar al enviado del estado altense con la ratificación del
ultimatum y el cargamento de armas;16 mientras esperaba, arengaba a sus tropas
diciéndoles que el enemigo liberal todavía tenía a Quezaltenango sumido en la
opresión y la tiranía y que, junto con San Salvador, era el único obstáculo para que
retornaran a sus hogares.17 Para contener una posible invasión de las fuerzas
morazánicas desde El Salvador, Carrera envió a Vicente Cruz a guardar la
frontera.16
El gobierno de Los Altos envió un emisario a Morazán, pero éste fue interceptado
por las fuerzas de Carrera; entonces, el 22 de enero el general Agustín
Guzmán declaró la guerra a Guatemala.18 Tras algunas escaramuzas, los ejércitos
se enfrentaron en Sololá el 25 de enero; Carrera venció a las fuerzas del general
Agustín Guzmán e incluso apresó a éste 18 El gobierno quetzalteco colapsó
entonces, pues aparte de las derrotas militares, los poblados indígenas abrazaron
la causa conservadora de inmediato; al entrar a Quetzaltenango al frente de dos mil
hombres, Carrera fue recibido por una gran multitud que lo saludaba como su
«libertador».18
Carrera impuso un régimen duro y hostil para los liberales altenses, pero bondadoso
para los indígenas de la región —derogando el impuesto personal— y para los
eclesiásticos restituyendo los privilegios de la religión católica; llamando a todos los
miembros del cabildo criollo les dijo tajantemente que se portaba bondadoso con
ellos por ser la primera vez que lo desafiaban, pero que no tendría piedad si había
una segunda vez.16 El general Guzmán, y el jefe del Estado de Los Altos, Marcelo
Molina, fueron enviados a la capital de Guatemala, en donde fueron exhibidos como
trofeos de guerra durante un destile triunfal el 17 de febrero de 1840; en el caso de
Guzmán, engrilletado, con heridas aún sangrantes, y montado en una mula.19 El
13 de agosto fue nombrado corregidor, comandante general del ejército y
superintendente de la región de Los Altos.20
El 18 de marzo de 1840, siendo Morazán jefe liberal de la ya moribunda Federación
Centroamericana y del Estado de El Salvador, invadió a Guatemala con mil
quinientos soldados para vengar el ultraje hecho a los vencidos en Los Altos, pues
temía esta acción fuera el golpe final a los esfuerzos liberales de mantener unida a
la Federación Centroamericana. Carrera fingió huir y llevó al improvisado ejército a
las alturas de Aceituno dejando la ciudad a merced del ejército de Morazán, con las
campanas de sus veintidós templos tañendo por socorro divino.21 Una vez Morazán
llegó a la capital, la tomó fácilmente y liberó a Guzmán, quien inmediatamente partió
para Quetzaltenango para dar la noticia de que Carrera estaba derrotado;22 Carrera
entonces, aprovechando que los enemigos se creían victoriosos, aplicó una
estrategia de concentración de fuego en el Parque Central de la ciudad y la
complementó con la táctica del ataque sorpresa con la cual provocó grandes bajas
al ejército de Morazán para, finalmente, obligar a los sobrevivientes a luchar cuerpo
a cuerpo. Carrera derrotó a las fuerzas de Morazán de manera fulminante, al grado
que éste, ayudado por Ángel Molina -quien era hijo del líder liberal Pedro Molina
Mazariegos- y que conocía los callejones al oeste de la ciudad, tuvo que huir con
sus predilectos disfrazado y gritando «¡Qué viva Carrera!» por el barranco del
Incienso hacia El Salvador, para salvar la vida.21
En Guatemala, los salvadoreños sobrevivientes fueron fusilados sin piedad,
mientras Carrera estaba fuera en persecución de Morazán, a quien no logró darle
alcance.
En su ausencia, Guatemala entró en una profunda crisis: había crímenes políticos
de importantes personalidades y bandoleros sueltos por todo el país; el gobierno
dictaba leyes, pero nadie las cumplía. El expresidente Mariano Rivera Paz y el
general Vicente Cruz, hermano de Serapio Cruz fueron asesinados cuando
intentaron tomar posesión del cargo de corregidor de Jalapa en 1849.33 A fines de
abril, Carrera regresó a Guatemala por la frontera de Huehuetenango, a pesar de la
insistencia de Petrona para que no lo hiciera, ya que ella sabía que lo perdería de
una u otra forma: ya fuera que lo mataran en combate o, si sobrevivía, quedaría en
brazos de sus amantes. Carrera conferenció con los líderes de las etnias k'iche',
q'anjobal, y mam convenciéndoles de que debían unirse entre todas para
defenderse. Carrera formó, inadvertidamente, una conciencia indígena en el
occidente del país, la cual constituyó la base de su poder militar en el área.33
El gobierno de Paredes nombró al mayor José Víctor Zavala como corregidor
de Suchitepéquez para detener a Carrera; pero Zavala, en vez de detener a
Carrera, se puso a sus órdenes.34 Agustín Guzmán, líder del recién formado Estado
independiente de Los Altos, se dirigió a Antigua Guatemala para conferenciar con
enviados de Paredes y decidir qué estrategia usar contra Carrera; Carrera, por su
parte, aprovechó la ausencia de Guzmán para apoderarse de Quetzaltenango, pues
ya contaba con el apoyo militar de Zavala en Suchitepéquez.35
Al saber la noticia, y al enterarse del masivo apoyo de las diferentes etnias indígenas
al general Carrera, el presidente Mariano Paredes, tras mucho deliberar con
liberales y conservadores, finalmente siguió el consejo del conservador Luis Batres
Juarros, quien le hizo ver que combatir a Carrera era abrir un frente en el occidente
del país, y dispuso revocar la pena de muerte sobre Carrera y nombrarlo
Comandante General de las Armas, con autorización para atender a la pacificación
de los pueblos conmovidos en el oriente del país, y para dirigir las operaciones
militares de la manera que lo creyere conveniente. Paredes y Juarros tenían
presente también la Guerra de Castas que estaba enfrentando a los nativos contra
los criollos en Yucatán.c Ante este decreto, los principales líderes liberales huyeron
hacia El Salvador, donde les dio asilo el presidente Doroteo Vasconcelos.d
Finalmente, Carrera entró triunfalmente en la Ciudad de Guatemala el 8 de agosto
de 184936 y Paredes evitó formar un frente occidental combatiendo a Carrera
en Quetzaltenango.37
Guzmán, por su parte fue a Jalapa en donde logró una tregua temporal con los
líderes rebeldes León Raymundo, Roberto Reyes y Agustín Pérez; los rebeldes
saquearon Jalapa el 3 y 4 de junio. Guzmán, entonces, se fue a El Salvador en
donde emitió un comunicado en el que atacaba la perfidia y la inmoralidad del
salvaje Rafael Carrera quien había desgobernado Guatemala en los últimos nueve
años.38 En su comunicado hizo ver que se había ido a El Salvador para retirarse
de la vida pública, pero que no podía permanecer impasible ante los hechos que
ocurrían en Guatemala y que iba a combatir el retorno de Carrera con la ayuda de
El Salvador, Honduras, Nicaragua y el resurgido Estado de Los Altos.39
Prácticamente se autonombraba el sucesor de Morazán en su empeño de combatir
al general Carrera;39 sin embargo, no logró apoyo suficiente para llevar a cabo sus
propósitos.
Convención de Belice
El área que ocupa Belice en la península de
Yucatán nunca fue ocupada por España o
Guatemala, aunque España efectuó algunas
expediciones exploratorias en el siglo xvi que
le sirvieron de base para luego reclamar el
área como suya;55 Guatemala simplemente
heredó ese argumento para reclamar el
territorio, pese a que nunca envió
expediciones al área luego de la
independencia debido a las guerras que se
produjeron en Centroamérica entre 1821 y
1860.55 Por su parte, los ingleses habían
establecido pequeños asentamiento desde
mediados del siglo xvii, principalmente para
bases de bucaneros y luego para explotación
maderera; los asentamientos nunca fueron reconocidos como colonias británicas
aunque estaban de alguna forma regidos por el gobierno inglés en Jamaica.55. En
el siglo xviii Belice se convirtió en el principal punto de contrabando en Centro
América aunque luego los ingleses reconocieron la soberanía española de la región
por medio de los tratados de 1783 y de 1786, a cambio de que se terminaran las
hostilidades con España y que los españoles autorizaran a los súbditos de la corona
británica a explotar las maderas preciosas que había en Belice.55
Tras la independencia de la región centroamericana de la corona española en 1821,
Belice se convirtió en la punta de lanza de la penetración comercial británica en el
istmo centroamericano; casas comerciales inglesas se establecieron en Belice e
iniciaron unas prósperas rutas comerciales con los puertos caribeños de Guatemala,
Honduras y Nicaragua.55
Los liberales tomaron el poder en Guatemala en 1829 tras vencer y expulsar a los
miembros del Clan Aycinena y el clero regular de la Iglesia Católica e iniciaron un
reclamo formal pero infructuoso sobre la región beliceña;32 esto, a pesar de que
por otra parte, Francisco Morazán -entonces presidente de la Federación
Centroamericana- en lo personal inició tratos comerciales con los ingleses, en
especial el comercio de caoba. En Guatemala, el gobernador Mariano
Gálvez entregó varias concesiones territoriales a ciudadanos ingleses, entre ellos la
mejor hacienda de la Verapaz, Hacienda de
San Jerónimo; estos tratos británicos fueron
aprovechados por los curas párrocos en
Guatemala -ya que el clero secular no había
sido expulsado por no tener propiedades ni
poder político- para acusar a los liberales
de herejía e iniciar una revolución
campesina contra los herejes liberales y a
favor de la verdadera religión.g56 Cuando
llegó Rafael Carrera al poder en 1840 luego
del triunfo de la revolución, no solamente no
continuó con los reclamos sobre el territorio
beliceño, sino que estableció un consulado
guatemalteco en la región para velar por los
intereses de Guatemala en ese importante
punto comercial.55 El comercio beliceño fue
preponderante en la región hasta 1855, en
que los colombianos construyeron un ferrocarril transoceánico en Panamá en 1855,
permitiendo que el comercio fluyera más eficientemente en los puertos del Pacífico
guatemalteco; a partir de este momento, Belice empezó a declinar en
importancia.55
LICEO PREUNIVERSITARIO DEL NORTE
Docente:
Jairo Cu
Materia:
Ciencias Sociales
Tema
Regimen consevador 1840 – 1871
Estudiante:
Romeo Lucas Mo Telles
Clave:
26:
Cuarto Mecanica
Seccion: “A”