Caso Práctic1
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Caso Práctic1
Liderazgo
Descripción de la empresa
La empresa NEXUS S.A. provee servicios de consultoría en tecnología informática.
NEXUS es una Sociedad Anónima, cuyos socios son Roberto Mondino (socio mayoritario) y su hermano
Carlos Mondino.
NEXUS posee una dotación de 395 empleados, de los cuales 190 trabajan en las oficinas centrales, en
Carlos Pellegrini y 9 de Julio, mientras que el resto son en su mayoría consultores que trabajan parte del
tiempo en las oficinas centrales y parte del tiempo en las empresas clientes, para las cuales brindan los
servicios de consultoría.
El fundador y actual presidente de NEXUS, el Sr. Roberto Mondino, de 64 años de edad, conduce la
empresa personalmente, participando prácticamente en todas las decisiones.
Carlos Mondino, si bien es socio, no participa formalmente de la conducción, ni está interesado, aunque a
veces se permite opinar, con el aval de su hermano, sobre los asuntos de la empresa.
Directamente al Presidente reportan cuatro gerentes: el gerente comercial, Carlos Pazos, el gerente de
servicios de consultoría, Ricardo Mansilla, el gerente de administración, Alberto Muñoz y el gerente de
recursos humanos, Guillermo Zavala.
La empresa tiene más de 30 años en el mercado, y aunque ha sufrido muchos altibajos, ha crecido en su
facturación anual de manera sostenida.
El Sr. Roberto Mondino se siente muy orgulloso de sus logros, y no lo disimula para nada. Es una persona
bastante soberbia y reacciona intempestivamente ante cualquier comentario, tanto de sus gerentes como de
eventuales consultores externos, que indique puntos para mejorar o cambios en su forma de gestionar la
organización.
La muletilla preferida del Sr. R. Mondino es “¡mi empresa es exitosa y ha crecido sostenidamente, por lo
cual mi gestión no puede estar mal!”.
El Sr. R. Mondino en general no acepta recomendaciones que provengan de expertos en gestión de
empresas. Para él son solo “teóricos idealistas” que no saben como es la realidad de las cosas.
R. Mondino suele contratar consultores externos, pero indefectiblemente se enemista con ellos apenas
empiezan a indicar los defectos de la empresa, y en general los termina despidiendo, antes de la finalización
de los proyectos.
El Sr. R. Mondino se vanagloria de haber armado la empresa desde cero, sin estudios universitarios, y sin
ayuda de consultores.
Sin embargo, el Sr. R. Mondino siempre se queja de que él debe intervenir personalmente, si quiere que las
cosas salgan bien. También se queja de que debe trabajar demasiado.
R. Mondino piensa que, si no interviene, seguramente se cometerán errores.
Y la realidad confirma este sentimiento del Sr. R. Mondino. Cuando él no interviene, se le hace muy difícil
a sus gerentes llevar adelante y resolver cuestiones de cierta complejidad, ya que no logran “mover” al resto
de la organización.
R. Mondino atribuye esto a que sus gerentes son incompetentes, y que por esa razón no son respetados por
los empleados..
Como R. Mondino, por una cosa u otra, termina interviniendo en todo, se ve obligado a trabajar muchas
horas, y fines de semana, para resolver las múltiples cuestiones, desde importantes hasta triviales, que llegan
a su escritorio.
R. Mondino dice que quiere delegar más, pero que no puede, ya que sus gerentes son incompetentes y por
lo tanto no puede confiar en ellos.
R. Mondino en muchas oportunidades debe corregir las decisiones de sus gerentes, ya que no se ajustan a
sus deseos, expectativas, o “caprichos”, y no duda en hacerlo, incluso frente a los empleados.
Los gerentes se quejan porque dicen que de esta manera R. Mondino los desautoriza, y esta es una discusión
que está instalada en la empresa, prácticamente desde sus orígenes.
Descripción de la situación
En la última reunión semanal del equipo de conducción (el presidente y sus cuatro gerentes), la cual se
realiza todos los días miércoles de 9 a 11 de la mañana, se desató una discusión fuerte, más fuerte que las
normales.
Todo comenzó cuando el gerente de RH, Guillermo Zavala, presentó una propuesta para implementar
“telecommuting” (teletrabajo) para ciertas posiciones de consultores, los cuales trabajan buena parte de su
tiempo en los clientes, pero que de todos modos poseen puestos de trabajo fijos en Carlos Pellegrini y 9 de
Julio.
La propuesta, al parecer, permitía generar importantes beneficios económicos, al eliminar la infraestructura
destinada a cerca de 150 empleados, situada en un lugar de Buenos Aires de alto costo inmobiliario.
Roberto Mondino y los otros tres gerentes se enteraron ahí mismo de la existencia de la propuesta, y en
principio se mostraron sorprendidos, y algo disgustados por no haberse enterado antes de una propuesta
que involucraba a parte de su propio personal.
Roberto Mondino, al recibir la propuesta, inmediatamente preguntó a Carlos Pazos, su mano derecha, que
le parecía la idea.
A Pazos no le parecía mal la idea en principio, pero, como conocía bien a Roberto Mondino, su
autoritarismo y su visión bastante desactualizada de los negocios y, como suele decirse “no le gusta comer
vidrio”, pensó que era menos riesgoso rechazar la idea, y preservar la sintonía de opiniones que mantenía
con R. Mondino y que lo habían llevado a posicionarse como su mano derecha.
Pazos entonces dijo, literalmente: “mmmm, me parece que no estamos preparados para esto”
Los demás gerentes inmediatamente se sumaron con comentarios del tipo: “no va andar”, “es demasiado
moderno”, “no es para nosotros” y similares.
Casualmente Carlos Mondino, hermano del Presidente, entró en ese momento a la sala de reuniones, sin
anunciarse, y al escuchar la discusión agregó: “¿trabajar en casa?” “¿esos vagos no trabajan acá y van a
trabajar en la casa?”, “¡es una pavada!”, “¡no se a quién se le puede ocurrir!”
Todos se rieron, hasta Roberto Mondino, el mismísimo presidente.
El gerente de RH, quien había realizado una investigación exhaustiva y análisis detallado de factibilidad y
costo-beneficio, los cuales ni siquiera fueron leídos, se sintió herido, ya no soportó más y estalló, acusando
a todos de retrógrados, ignorantes y no dispuestos al cambio.
A partir de esta reacción la reunión se descontroló totalmente, y degeneró en una discusión a los gritos que
duró más de media hora, hasta que el presidente, ofuscado, se retiró pegando un portazo.
Descripción de la consigna
1. Realizar un análisis crítico del estilo de liderazgo de R. Mondino, e identificar las causas de
fondo por las cuales R. Mondino hasta ahora no ha logrado delegar.
2. Analizar la forma en que el gerente de RH presentó su propuesta ¿Cómo debería haber
procedido para tener mayor probabilidad de éxito?
3. Analizar la respuesta de Pazos.
4. Analizar la intervención del hermano del presidente (Carlos Mondino).
5. Analizar la reacción del presidente y la de los demás gerentes.
6. Analizar la reacción del gerente de RH, que lo llevó a insultar a su jefe y colegas ¿cómo
debería haber procedido?
7. Analizar el efecto de este altercado en el gerente de RH.
8. Proponer cambios en la forma de liderazgo de R. Mondino, que permitan incrementar la
eficacia y eficiencia de su organización.
9. Qué tipo de liderazgo identifica Ud. Explique.
CASO PRACTICO 1. CASO PRÁCTICO DE RECURSOS HUMANOS
Desarrollo:
Lucas, León y Luis empezaron a trabajar el mismo día en la fábrica de especialidades americanas,
por una rara coincidencia, los 3 hombres no solo eran de la misma edad y procedían del mismo
barrio, sino que tenían un aspecto algo semejante, sus compañeros solían decir que el único
medio para distinguirlos era mirar a sus números de ficha, el de Lucas era el 8291, el de León el
8292 y el de Luis el 8293.
En un principio los 3 fueron destinados a la reserva de peones, a las órdenes de un capataz más
bien rudo y expeditivo, realizaban cada día diferentes trabajos, un día paleaban arena en el
departamento A, al día siguiente cargaban camiones en el departamento de envíos y al otro
ayudaban a los empaquetadores de la cadena de montaje a cerrar cajas, pero al terminar la
jornada los 3 volvían a la reserva de peones a presentarse al capataz, estaban a gusto con él y
este tenía buena opinión de ellos, “esos muchachos funcionan”, decía, encajarán en cualquier
trabajo de la fábrica.
A medida que los “3 mosqueteros” (así les llamaban en la fábrica) adquirieron antigüedad,
fueron destinados uno tras otro a puestos permanentes, Lucas trabajaba como operador de
montacargas en el departamento de envíos, León como bombeador en el departamento de
elaboración y Luis pasó al taller de entrenamiento como auxiliar. Al cabo de un año de estar
desempeñado sus trabajos permanentes, el jefe de personal sacó de sus archivos los
expedientes de los tres hombres, lo que vio no dejó de sorprenderle, Lucas, León y Luis tenían
unos expedientes excelentes mientras trabajaron en la cuadrilla de peones, excepto por alguna
ausencia ocasional y justificada su asistencia y comportamiento habían sido casi perfectos, pero
ahora sus expedientes relataban una historia muy diferente.
El expediente personal de Lucas indicaba que había llegado tarde al trabajo nueve veces durante
el año, faltó por una razón u otra, 27 días, había tenido un accidente que le hizo perder tiempo
y se le asistió en la enfermería más de 15 veces por varias razones, su jefe le había dirigido 2
amonestaciones escritas por infracciones a las reglas de la empresa. El expediente de asistencia
y de seguridad en el trabajo de León era aproximadamente el normal de la fábrica, pero, aunque
no hacía un trabajo del tipo de producción, su supervisor había informado que era un mal
productor, además había una anotación que decía que León se había presentado varias veces
durante el año en la oficina de personal para quejarse por cuestiones de poca importancia: de
una equivocación en su paga una vez y dos veces de la clase de trabajo que se le ordenaba hacer.
El expediente de Luis era el normal en cuanta asistencia y seguridad, pero su supervisor había
tenido especial interés en consignar que Luis era rápido y tenía deseos de cooperar, además le
recomendaba para el ascenso a mecánico de la clase B cuando surgiera la primera ocasión. El
jefe de personal se sintió francamente intrigado por la diferencia entre los expedientes de los 3
obreros, siendo así que todos ellos se habían portado de una manera prometedora en un
principio.
¿Qué clase de experiencia en el trabajo pudieron dar lugar que cambiaran Luis, Lucas y León?
¿Qué clase de factores, en su casa o en su vida fuera del trabajo, pudieron causar esos cambios?
Si fueras jefe de personal ¿Qué clase de conclusiones sacarías acerca del supervisor de cada uno
de los tres? ¿Por qué?
CASO 2.
José supervisa a 2 hombres que trabajan juntos en una línea de montaje de una fábrica de automóviles,
su trabajo consiste en montar guarniciones sobre la carrocería pintada. Durante algún tiempo, Francisco
y Antonio, los hombres en cuestión, se han estado quejando de que el manejo de las piezas de metal les
produce arañazos y cortes, por fin José decide que la mejor forma de resolver el problema es insistir en
que los 2 operarios utilicen guantes para ejecutar su trabajo, el lunes se acerca a ellos y les dice:
“muchachos, el departamento de seguridad ha dispuesto que se entreguen guantes para realizar el
trabajo, se evitara así que se sigan cortando, aquí tienen un par de guantes para cada uno, de ahora en
adelante espero que los lleven siempre”
Al día siguiente José tuvo que pedir a Francisco en 3 ocasiones que se pusiera los guantes, sin embargo
Antonio los llevó todo el tiempo, al terminar la semana, Antonio estaba convencido del valor de los
guantes pero Francisco seguía guardándolos en el bolsillo del pantalón. “Entorpecen mi trabajo y no
puedo seguir la velocidad de la cadena de montaje” dijo a José, pero Antonio le dijo: “esta idea de los
guantes no es más que una excusa para justificar un aumento en la velocidad de la cadena de montaje, si
cedes en esto te exigirán más aún la próxima vez”
Pregunta:
¿Por qué dos hombres, tratados del mismo modo en la misma situación tienen reacciones tan diferentes?
¿No intentaba atender las quejas de Francisco y Antonio sobre los cortes?
(Dualidad de mando)
Es un problema que se suscitó en una institución hospitalaria de carácter público, y que además se
presenta continuamente en otras instituciones, sobre todo en aquellas en donde la normatividad es la
base de la toma de decisiones, por lo que hemos convocado nuevamente a médicos, administradores y
contadores de diversas instituciones públicas y privadas. El doctor Manuel Hernández, director de un
hospital público de la ciudad de Monterrey, Nuevo León, ante la renuncia presentada por el doctor José
Espíndola, el mejor cardiólogo del hospital, quiso retenerlo ofreciéndole un pequeño aumento de sueldo
y permitiéndole un mejor horario de trabajo que el de los otros médicos, siempre y cuando atendiese a
los pacientes asignados. El doctor Espíndola argumentaba que él perdía mucho al no poder atender a los
pacientes que lo buscaban en su consultorio particular y que, por otra parte, el sueldo que percibía en el
hospital no era suficiente. No obstante la fuerza de sus argumentos, el doctor Espíndola terminó por ceder
a la petición del doctor Hernández, acordando ambos en que este último se encargaría de llevar a cabo
los trámites necesarios para cumplir lo prometido.
Al solicitar el doctor Hernández al contador público Sergio Ruiz, jefe de finanzas de la institución, que
efectuara los trámites necesarios para elevar el sueldo del doctor Espíndola fue informado que eso no era
posible de acuerdo con la normatividad interna. Ante la negativa, el doctor Hernández argumentó que no
podían ser burócratas. Añadió que el talento del doctor Espíndola daba prestigio al hospital y que, además
el aumento que solicitaba para él era pequeño, ya que tan sólo ascendía a $ 500.00 mensuales, lo que
afirmó, era poco, comparado con el costo de las demandas que el hospital había tenido que pagar por
errores cometidos por otros médicos. La última había sido de $ 70,000.00, lo que elevaba la suma anual
de este concepto de gastos a $ 500,000.00. Por otra parte, el director consideraba que sería sumamente
difícil remplazar al doctor Espíndola, debido a su elevado nivel profesional. A pesar de tal argumentación,
el contador Ruiz continuó objetando, hasta que el doctor Hernández se retiró insatisfecho por no haber
logrado acuerdo alguno.
El día de la quincena el doctor Espíndola se dio cuenta que su salario no había sido incrementado. Se
dirigió a la jefatura de finanzas, donde preguntó por su aumento al contador Ruiz, quien le informo que
ello no era posible, pues no procedía conforme a las regulaciones salariales vigentes en el hospital.
Inmediatamente el doctor Espíndola se retiró y procedió a elaborar y firmar su renuncia, entregándosela
al director. Este hecho molestó al doctor Hernández, que en el acto mando llamar a Ruiz. Al tenerlo frente
a sí solicitó su renuncia. Éste se limitó a contestar que no había motivo válido para ser despedido, y que
en todo caso él demandaría a la institución, pues si no aplicaba la norma incurría en responsabilidad y de
no cumplir las órdenes del director sería despedido, aun cuando trataba de que su actuación se ajustase
a la normatividad establecida.
Preguntas:
¿Que estrategas se pudieron aplicar para que no se fuera el doctor pero que no perjudicara a la empresa?
Antecedentes.
Rodamientos Automotrices, S.A. de C.V. es una industria con licencia para usar una marca japonesa de
baleros y otros rodamientos para la industria automotriz. Se estableció en 1969 en el municipio de
Juriquilla, estado de Querétaro. Su capital social es de 100 millones de pesos. Cuenta con 700 trabajadores
en dos turnos, incluyendo al personal directivo y administrativo, así como la fuerza de ventas. Su
producción está destinada básicamente a refaccionarias automotrices y fabricantes de autopartes
móviles. Su sistema de producción consiste en procesos semi automatizados y estricto control de calidad
de los insumos del producto terminado. Desde hace tiempo tiene planeado integrar controles de calidad
en todas las fases de sus procesos.
Escenario.
En una de las juntas que se realizaban los lunes de cada semana, el ingeniero Velázquez, egresado del
Tecnológico Regional de Guanajuato y a la sazón con cinco años de antigüedad en la empresa, quien la
dirigía en su carácter de gerente de producción, vehementemente señalaba que no se debían seguir
usando las pinzas abocardas (“hechizas”) en el ensamble de los baleros, ya que para eso la compañía
japonesa licenciadora había diseñado la herramienta denominada “ostra”. Informó a su vez que don BIas
había sido despedido el viernes anterior por no obedecer a la autoridad; despido del cual todos los obreros
de la planta tenían ya conocimiento. Don BIas era precisamente quien había diseñado las pinzas abocardas
en una ocasión en la cual no había “ostras” disponibles en buenas condiciones, y las nuevas estaban en
camino desde Japón. Las pinzas abocardas llegaron a ser conocidas como las “chatas” en el argot secreto
de los Operarios, lo cual les permitía usarlas a escondidas, ya que su utilización cotidiana se hacía a pesar
de la prohibición del ingeniero Velázquez. Los obreros preferían trabajar con las pinzas abocardas porque
con e\las podían efectuar en menor tiempo (25% aproximadamente) las operaciones de ensamblado.
Entre los trabajadores se corría el rumor de que don BIas había retado al ingeniero Velázquez al asegurarle
que su diseño era mejor que el japonés porque permitía ahorro de tiempo en el proceso y con ello ganaría
más la empresa; que por envidia de algunos no se aceptaba su mejora a las pinzas tipo “ostra”, ya que
permitirían que los obreros ganasen más dinero, al lograr producir mayor cantidad de piezas por turno,
pues en el contrato de trabajo se estipulaba un incentivo económico por volúmenes de producción
individual superiores al estándar. Otro argumento de don BIas en favor de sus pinzas era que las “ostras”
habían sido diseñadas para trabajar con aceros extranjeros, cuyo tipo no se produce en nuestro país y
que, en última instancia, hasta donde él tenía conocimiento, no se había presentado el caso de
devoluciones por parte de los clientes de ninguno de los baleros que él había procesado, mismos que
podían ser fácilmente identificados por su número de serie. , Se supo que don BIas, antes de retirarse de
la empresa sumamente inconforme con su despido, había manifestado que él demandaría su reinstalación
ante la Junta de Conciliación y Arbitraje.
Juan Pérez, empleado con más de 17 años de servicio en la empresa y recientemente ascendido al puesto
de subjefe del mismo proceso en el cual trabajaba don BIas, consideraba el despido como una injusticia.
Juanillo, como le decían sus amigos, ejercía un alto grado de autoridad moral entre los trabajadores
debido a su carisma y a su destreza manual. Tampoco le parecían válidas las razones sostenidas por el
ingeniero Velázquez en cuanto a que el control “científico”, como le decía el ingeniero, era norma
incuestionable que debía seguirse al pie de la letra. El señor Pérez se atrevió a decirle al ingeniero
Velázquez que ellos podían demostrar a la empresa que salían mejor las piezas ensambladas con las pinzas
abocardas que las que se ensamblan con las “ostras”, por lo que el despido de don BIas no se justificaba,
y que si en última instancia caía la producción no era culpa de los trabajadores, ya que corno afirmaba
don BIas la “ostra” fue hecha para aceros japoneses y era más tardado hacer el trabajo con ellas, Muy
molesto, el ingeniero Velázquez contestó que, de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo vigente en
nuestro país, es potestad de la empresa fijar los métodos y procedimientos de producción, y que conforme
al artículo 47 de dicha ley en la fracción XI, se señalan corno una causal de rescisión del contrato laboral,
sin responsabilidad patronal, “desobedecer el trabajador al patrón o su representante, siempre que se
trate del trabajo contratado”, Por lo tanto, si algún trabajador de Rodamientos Automotrices no aceptaba
su decisión sin causa justificada, sería despedido corno don BIas.
“Esa es una facultad discrecional de la empresa. Nosotros mandamos y ustedes obedecen,” Y procedió a
retirarse. Una vez de espaldas y casi al alcanzar la puerta se oyó un chiflido anónimo, ante lo cual, el
ingeniero indicó a Juan que le acompañara a su oficina, Al llegar a ésta, el ingeniero amenazó a Juan
diciendo le que si seguía de líder de los trabajadores correría la misma suerte que don BIas, Lo único que
respondió fue: “No tengo la culpa de que los muchachos me sigan y si no puede hablar en las juntas pa’
que venimos, mejor díganos todo por escrito. Y tampoco entiendo pa’ que vino el señor del curso de
calidad total a hablarnos de mejora continua, participatividad e iniciativa,” Dicho lo cual se retiró diciendo
que si corría la misma suerte que don BIas, le notificaría la causal con bases sólidas, Le invitamos a que
reflexione un poco al respecto y conteste las siguientes preguntas:
Corno superior del ingeniero Velázquez ¿qué haría en un caso como éste?
¿Procedería usted a investigar si las pinzas abocardas son mejores que las “ostras”? y en caso afirmativo,
¿cómo lo haría?
En caso de confirmar que las pinzas abocardas funcionan mejor, ¿qué debería hacerse?, y ¿qué haría en
el caso contrario?
¿Qué método aplicaría para analizar las diferencias entre las dos herramientas?
¿Considera usted práctico invitar a los trabajadores, o al menos a jefes de cuadrillas, a discutir sobre bases
estadísticas los rechazos y las causas de ellos?
En el caso de que los trabajadores participasen en el análisis estadístico descrito en el punto anterior, y
que se probase que las pinzas abocardas funcionan mejor, ¿considera usted que debería aprobarse e
implementarse su uso?
Con estas condiciones de clima organizacional, ¿considera usted que esta empresa está realmente
preparada para adoptar los métodos japoneses de calidad total mediante procesos de mejora continua?
En su caso. ¿Por dónde empezaría un proceso de este tipo?
¿Qué éxito pueden tener los procesos de mejora continua en empresas que producen bajo licencia, ya
que no está en su capacidad modificar los procesos y productos sin autorización?
CASO 5. ILUMINA:
Para el cómputo de las horas extras y el pago de presentismo (se premia con un 5% del sueldo bruto a
quienes no hayan faltado, con o sin justificación, en todo el mes y tengan como máximo dos llegadas
tarde), los operarios fichan cada vez que se retiran de la línea. Las operarias tienen a su disposición una
guardería en planta para el cuidado de sus hijos durante el horario laboral. Una vez por semana los
operarios participan, luego del trabajo, en un torneo anual de fútbol. El premio de $5000.- para cada
integrante del equipo ganador, es formado en base a aportes de las empresas auspiciantes. Además
anualmente la empresa otorga un premio a la productividad al mejor empleado, consistente en un sueldo
extra y una estadía para para cuatro personas durante 7 días en un hotel de Mar del Plata.
Luciana Luz es la responsable de Administración con tres secciones a cargo: Contabilidad, Finanzas y
Auditoría. El personal administrativo trabaja en un ambiente confortable y goza de ciertos privilegios
como la no obligación de fichar, permisos para salir sin descuentos de sueldo y horario flexible. En
Comercialización, a cargo de Raúl Luz, se desarrollan las siguientes tareas, manejadas personalmente por
cada uno de los hijos de Luciana Luz: Ventas, Programación y Desarrollo de nuevos productos. En el área
de desarrollo de nuevos productos se está diseñando una línea de veladores y lámparas de techo con
pantallas artesanales, para lo cual se prevé la apertura de un local de ventas propio en Palermo Soho.
Peter Luz, el menor de los hijos de Enrique, estaría a cargo de la producción, desconcentrada en varios
artesanos que cobrarían por pieza concluida, y uno de los hijos de Luciana estaría a cargo del nuevo local
de ventas en Palermo. En consecuencia, se pide que para la empresa “Ilumina2”:
Identifique los distintos aportes de la Escuela Clásica, Neoclásica y de Relaciones Humanas presentes.
Con referencia a los supervisores y capataces ¿a que modelo de supervisión corresponden: al de Taylor o
al de Fayol?. Que opina la escuela burocrática, la neoclásica y la teoría de la organización respecto al
principio de Fayol referido.
La empresa mexicana “Eclipse” tiene un giro comercial de muebles para el hogar, y cuenta con una gran
variedad de productos; pero se encuentra ante la decisión de ponerle marca a la línea de muebles que
fabrica y vende, ya que hasta entonces se carece de ella. Por lo tanto, se está evaluando la conveniencia
de esa medida, pues se piensa en la posibilidad de que con el tiempo el público pueda identificar y
distinguir sus productos. Se consideran las siguientes alternativas a evaluar: poner o no marca a los
muebles; poner el nombre de la fábrica o alguna otra marca. En lo referente a línea de muebles para casa-
habitación que vende, “Eclipse” tiene gran aceptación entre el público consumidor debido a la calidad de
los productos y a su bajo precio en comparación con las líneas de los competidores.
En sus inicios “Eclipse” vio la conveniencia de abrir una sala de exhibición y ventas, como parte
independiente de ella. Esta empresa se estableció en el sur de la Ciudad de México, y su interés primordial
consistió en satisfacer las necesidades de mobiliario y decoración para los hogares. En poco tiempo resultó
insuficiente el inmueble, ya que era pequeño y carecía de bodega. Se encontró por el mismo rumbo un
edificio más apropiado para la negociación, permitiendo una mejor exhibición de los muebles y una
bodega con espacio suficiente. Todo se ha venido dando porque actualmente en el Distrito Federal y zonas
conurbadas se siguen construyendo casas-habitación, condominios y departamentos. En consecuencia,
las ventas han ido en aumento, y el público consumidor necesita adquirir muebles de buena calidad a
precios razonables. Por los cambios de domicilio, el consejo de administración decidió introducir, para
aumentar sus ventas, muebles de la competencia, los cuales tienen diseños conservadores y modernistas,
de marcas acreditadas y de gran demanda que cuentan con una imagen de calidad entre el público.
También se introdujeron artículos de decoración complementarios para el hogar. La distribución se da
como servicio a los clientes; el costo lo absorbe la empresa por contar con su propia flota de mudanzas.
Los precios de venta de los muebles sin marca son bastante más reducidos que los fijados a los muebles
de marca registrada que se venden en “Eclipse” y que corresponden a un mismo nivel de calidad. La
gerencia de mercadotecnia, basándose en la investigación que realizó, piensa que es la razón de que las
ventas de los muebles sin marca sean superiores a los muebles con marca, a pesar de que estos últimos
cuentan con el apoyo de la publicidad de sus respectivos fabricantes.
¿Qué decisión tomaría usted como gerente de mercadotecnia de “Eclipse”, para darla a conocer al gerente
general, de poner o no marca a sus productos, en tal forma que garantice una alta probabilidad de éxito?
En el supuesto de que fuera benéfico no poner por ahora marca a los productos, ¿recomendaría que a
largo plazo se hiciera?
En caso de que fuera benéfico poner marca, ¿qué política o estrategias, así como características,
recomendaría como gerente de “Eclipse” para seleccionarla y por qué?
MIJO, S. A. DE C. V., es una de las grandes compañías que maneja harinas de atoles en sus diferentes
sabores para tamales, churros, hot cakes, tortillas, etc. Tiene una gran variedad de productos, por lo cual
ha sido durante mucho tiempo el líder en el mercado en el Distrito Federal y área metropolitana.
Las ventas han disminuido por lo que se le ha encargado al departamento de investigación de mercados
que realice un estudio para conocer el porqué de la baja de ventas. En breve tiempo el director del
departamento se abocó a realizar el estudio, tomando al azar una muestra que fue representativa entre
las amas de casa, tiendas de autoservicio y misceláneas. Ello le permitió hacer una afirmación precisa
sobre si la competencia ha lanzado un nuevo producto o productos, si está distribuyendo mal antes de
llegar a los consumidores, si tiene precios más altos que los de la competencia, si los empaques son los
apropiados o si son inadecuados, etc.
Ya reunida toda la información por parte del departamento de mercadotecnia, se encontró que, durante
la investigación, los puntos más importantes a resolver por la empresa fueron: el empaque y el embalaje
que no son lo suficientemente apropiados, porque al llegar a las tiendas de autoservicio o misceláneas
algunos de los productos vienen rotos o en mal estado. Por lo tanto, esto también repercute en los
consumidores. Las amas de casa dijeron que la envoltura, de papel semi-rígido, es muy delgada y al llevarla
a casa se rompe algunas veces, por lo cual se pronunciaron por un mejor empaque.
¿Qué decisión tomaría como director de mercadotecnia: cambiaría o remodelaría el empaque y embalaje
o ambos, pero en tal forma que no se incremento el precio de los productos?