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Cuentos Argentinos para Jóvenes

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L. Bodoc, M. Méndez, P.

De Santis,
72 Cuentos 72 F. Vaccarini, L. Escudero,
N. Huidobro, M. Averbach
argentinos Cuentos argentinos
para jóvenes para jóvenes
Antología
Ilustraciones de
¿Existe una literatura para jóvenes? Emiliano Villalba
¿Qué eligen a la hora de leer? ¿Qué

• Antología
prefieren? La literatura, en todo caso,
no se define por su destinatario, y se-
guramente estos cuentos maravillarán

Cuentos argentinos para jóvenes


a jóvenes y a adultos por igual.

Cód. 46611

ISBN 978-950-01-2392-1

9 789500 123921
Cuentos argentinos
para jóvenes
Antología
Coordinadora de Literatura: Karina Echevarría
Compilación y secciones especiales: Karina Echevarría
Corrector: Mariano Sanz
Coordinadora de Arte: Natalia Otranto
Diagramación: Ana G. Sánchez
Ilustración de tapa: Emiliano Villalba

Cuentos argentinos para jóvenes / Liliana Bodoc ... [et al.] ; compilado
por Karina Echevarría. - 1a ed . - Boulogne : Estrada, 2019.
112 p. ; 19 x 14 cm. - (Azulejos. Serie Roja ; 72)

ISBN 978-950-01-2392-1

1. Literatura Infantil. I. Bodoc, Liliana II. Echevarría, Karina, comp.


CDD A860.9282

Colección Azulejos - Serie Roja 72

© Editorial Es­tra­da S. A., 2019.


Editorial Estrada S. A. forma parte del Grupo Macmillan.
Avda. Blanco Encalada 104, San Isidro, provincia de Buenos Aires, Argentina.
Internet: www.editorialestrada.com.ar
Queda he­cho el de­pó­si­to que mar­ca la Ley 11.723.
Impreso en Argentina. / Printed in Argentina.
ISBN 978-950-01-2392-1

No se permite la reproducción parcial o total, el almacenamiento, el alquiler, la transmisión o


la transformación de este libro, en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico o
mecánico, mediante fotocopias, digitalización y otros métodos, sin el permiso previo y escrito
del editor. Su infracción está penada por las leyes 11.723 y 25.446.
Cuentos argentinos
para jóvenes
Antología
Acerca de
esta obra
El cuento como género
Un cuento es un texto literario, es decir ficcional y de intencionalidad
estética, de carácter narrativo, breve, en el que se narra una historia puntual.
Suele estructurarse en tres partes: una introducción (en la que se presentan
los personajes, la ambientación y un estado de situación en equilibrio), un
nudo (en el que se plantea el conflicto, el desequilibrio o problema) y un de­
senlace (en el que se llega a una resolución del conflicto y un regreso al equili­
brio inicial, o a un nuevo estado de situación). Tiene una cantidad limitada de
personajes y en general está acotado, por su brevedad, en lo que se refiere al
espacio y el tiempo representados.
El cuento es uno de los géneros literarios más antiguos. Nacidos en la ora­
lidad y de autor colectivo, a partir de comunidades que narraban una y otra
vez estas historias, resulta difícil señalar un momento o lugar de origen. Estos
relatos surgieron y perduraron largo tiempo en la oralidad.
Cuando las civilizaciones se iniciaron en la escritura muchas de esas his­
torias que habían circulado oralmente comenzaron a registrarse por escrito.
En el antiguo Egipto, en la India, en la Mesopotamia asiática, en China surgen
ejemplos de breves textos narrativos que podrían considerarse como antece­
dentes del cuento literario.

6 | Antología
El cuento de autor
El cuento de autor o cuento literario es el que surge directamente de
la escritura de un autor físico, en oposición al cuento tradicional o cuento
popular, de autor anónimo, que surge en la oralidad. En castellano, el primer
ejemplo de este tipo de cuentos es el Libro del Conde Lucanor, del Infante Don
Juan Manuel, en el siglo xiv.
En la modernidad, existen numerosos autores conocidos por su maestría
en el género: Edgar Allan Poe, Guy de Maupassant, Antón Chéjov.
Entre los argentinos del siglo xx deberíamos mencionar a Jorge Luis Bor­
ges, Julio Cortázar, Silvina Ocampo; y más recientemente, Hebe Uhart y Lilia­
na Heker. En las dos primeras décadas del siglo xxi, podemos mencionar como
destacadas cuentistas argentinas a Samanta Schweblin y a Mariana Enríquez.

Cuentos argentinos para jóvenes | 7


¿Existe una literatura para jóvenes?
La literatura no se define por su destinatario, sino por las características
de su intencionalidad estética (deleitar al lector, generar belleza, entretener) y
su carácter ficcional (nunca es real, puede basarse o no en hechos reales, pero
siempre es ficción, recrea la realidad).
Sin embargo resulta evidente que los jóvenes eligen cierto tipo de litera­
tura con la cual se identifican o sienten que responde mejor a sus intereses
y expectativas. Esto tiene que ver con una búsqueda, una necesidad de nom­
brarse, de conocerse, de encontrarse que no es ajena al lector adulto, pero
que seguramente se vive con mayor urgencia y entusiasmo en la juventud.
En general, a la hora de seleccionar lecturas los jóvenes eligen la narrati­
va, con acción y peripecias. Se entusiasman con el realismo, especialmente un
realismo cercano en el tiempo, el espacio o la edad de los protagonistas; pero
también gustan de la fantasía a través de la ciencia ficción y del fantasy, que
les propone una alternativa a la realidad instaurada por el mundo adulto. El
romance y la aventura suelen aparecer como los tópicos más visitados.
Los autores de esta antología se han dedicado al lector joven: han escrito
cuentos y novelas para jóvenes con gran éxito, pero sus obras trascienden
la edad del lector y resultan tan atractivas para jóvenes como para adultos.
Porque en definitiva, la literatura convoca al ser humano más allá de su edad.

8 | Antología
Cuentos argentinos
para jóvenes
La sonrisa de Zhang
de Liliana Bodoc
La autora
BIO- Liliana Bodoc nació en 1958 en la provincia de Santa Fe. A
GRAFÍA
los cinco años su familia se radicó en Mendoza. Allí estudió la
Licenciatura en Letras en la Universidad Nacional de Cuyo y se
desempeñó como docente. Posteriormente se radicó en El Tra­
piche, un pueblo de la provincia de San Luis. Recibió el Premio
Barco de Vapor en el año 2007 y el Premio Destacado de ALIJA en varias opor­
tunidades. Falleció en 2018.
Entre sus obras para jóvenes se destaca la Saga de los Confines, trilogía
de género maravilloso conformada por Los días del Venado, Los días de la
Sombra y Los días del fuego; y las novelas: El espejo africano, Presagio de
Carnaval, El rastro de la canela, El perro del peregrino y Elisa, la Rosa Ines-
perada.

12 | Antología
La sonrisa de Zhang

Comienza este cuento en un lejano, de veras lejano país.


Un mapa misterioso como un tul. Un sitio que se pliega
en abanico para resguardar su mejor dibujo de la vista de
los curiosos.
Hay allí sabios que piensan en verso.
Hay garzas blancas y garzas negras.
Zhang nació y creció en un campo de arroz. Y no fue co-
nocido por su estatura, por su talento ni por su riqueza. Fue
conocido por su sonrisa.
Tlingr, algo así.
Triningl, o así.
Parecido a eso o no tanto, porque es difícil escribir el so-
nido de una sonrisa.
Porque sonaba la sonrisa de Zhang; hacía un ruido ligero
pero inconfundible.
Tlingr
Triningl
La sonrisa de Zhang nació y creció en un campo de arroz
pero, a diferencia de él, no se hizo vieja; sino algo peor.
Ocurrió así.
Luego de muchos años de ver atardecer juntos, en el
arrozal, su amada esposa murió mientras tendía ropa.

La sonrisa de Zhang | 13
Poco tiempo después, el único hijo de Zhang pronunció
una palabra extraña. Dijo Argentina. Dijo, tuvo que repetir;
explicó y señaló con el dedo.
—Aquí, ¿lo ves, padre? En la punta sur del mundo.
Zhang movió la cabeza a un lado y a otro.
—Yo me quedo en mi arrozal —respondió con rencor.
El hijo de Zhang tomó del brazo a su joven mujer. La jo-
ven mujer se abrigó el vientre. Y partieron.
—También hay garzas plateadas —pensó Zhang cuando
el avión se perdía en el cielo.
Y desde entonces, nunca más sonrió.

Ahora Zhang está muy viejo. Viejo para estar solo y


también para emprender un largo viaje.
Zhang es viejo para casi todo, hasta para caminar por
el campo de arroz. De nuevo, su hijo lo ha mandado a
llamar.
—Ven aquí, padre. Este es un buen lugar… No grande
como nuestra nación. Pero están tus dos nietos, mi esposa
y yo para cuidar de ti.
Zhang acude a un sabio y le pregunta.
Suspira el sabio, espera, deja pasar la última ese, sor-
be silencio y sacude la sombra de los dedos antes de
responder.
—No hay mejor hogar que un abrazo —dice.
Entonces, el pobre Zhang saluda al arrozal con todas las

14 | Antología
lágrimas que ha acumulado. Y sube al avión, seguro de
que nunca más volverá a ver los montes asombrosos de
la China.

Buen aterrizaje para un día de invierno. Aeropuer-


to internacional. ¡Pobre Zhang! Los idiomas que no com-
prendemos suelen sonar estridentes, amenazadores o
enojados.
Lo esperan su hijo y su nuera. Junto a ellos, un muchacho
y una jovencita…
Son sus nietos, pero Zhang no sabe cómo saludarlos. El
viejo piensa que no van a gustarles los regalos que les tra-
jo. Y tiene razón.
El camino a la casa es penoso. Las preguntas, forzadas.
Tal vez porque sus padres los obligan a hablar en can-
tonés, sus nietos casi no le dirigen la palabra. Enseguida se
ponen auriculares, y adiós abuelo con tus sabios, tus garzas
blancas y negras, adiós con tu arrozal...
El viejo Zhang mira por la ventanilla para ocultar sus
lágrimas.
Él pensaba que sus nietos iban a preguntarle sobre su
país, pero eso no ocurre.
Pensaba que iban a preguntarle por su abuela, pero eso
tampoco ocurre.
Pensaba que iban a caminar juntos por esas calles
nuevas...

La sonrisa de Zhang | 15
L. Bodoc, M. Méndez, P. De Santis,
72 Cuentos 72 F. Vaccarini, L. Escudero,
N. Huidobro, M. Averbach
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para jóvenes para jóvenes
Antología
Ilustraciones de
¿Existe una literatura para jóvenes? Emiliano Villalba
¿Qué eligen a la hora de leer? ¿Qué

• Antología
prefieren? La literatura, en todo caso,
no se define por su destinatario, y se-
guramente estos cuentos maravillarán

Cuentos argentinos para jóvenes


a jóvenes y a adultos por igual.

Cód. 46611

ISBN 978-950-01-2392-1

9 789500 123921

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