Textiles
Textiles
Textiles
Resumen : El presente artículo reflexiona acerca del papel del gvrewe (‘apretador textil’) de hueso
de ballena en la cultura material lavkenche (‘gente del mar’), a partir de tres ejemplares que con-
serva el Museo Mapuche de Cañete y de la tradición que en torno a este artefacto mantienen
las tejedoras de Cañete y Tirúa. Con base en el mapuche kimvn (‘conocimiento’), se analizan los
usos, contextos y connotaciones de este objeto, considerando el vínculo de los lavkenche con
las ballenas, los cambios y continuidades del wixal (‘telar’), la fabricación de gvrewe a partir
de restos de ballenas varadas y su transmisión entre las gvrekafe (‘tejedoras’). Por último, se
exploran otras aplicaciones tradicionales del hueso de este animal marino: en la agricultura,
para proteger los cultivos, y en la medicina, como lawen (‘remedio’).
Abstract: This article reflects on the role of the whale bone gvrewe (‘textile squeezer’) in the
lavkenche (‘people of the sea’) material culture, based on three samples that the Mapuche Mu-
seum of Cañete preserves and the tradition that the weavers of Cañete and Tirúa keep around
this artifact. Based on the mapuche kimvn (‘knowledge’), the uses, contexts and connotations
of this object are analyzed, considering the link between the Lavkenche and the whales, the
changes and continuities of the wixal (‘loom’), the manufacture of gvrewe from the remains of
beached whales and their transmission between the gvrekafe (‘weavers’). Finally, other tradi-
tional applications of the bone of this marine animal in agriculture and in medicine are explored.
Pichigetun dugu : Tvba chi chijka gvneduami chem kimvn mvley beyta chi yeneboro gvrewe mew
konkelu duwen dugu mew mapuche labkenche ñi kvdaw mew. Tvba chi inatukimvn amulgey kvla
gvrewe mvlelu Museo Mapuche Cañete mew ka petu mvlewechi kimvn kiñeke gurekabe tuwlu
Txvrvwa ka Cañete mapu mew. Mapuche ñi kimvn mew inatugey chem mew ta konkebuy beyta
chi yeneboro gvrewe, chem kam chumechi che ka chem dugu mew konkebuy. Pu labkenche kay
*
Antropólogo social (Universidad Academia Humanismo Cristiano), estudiante de Magíster en Historia de América
Latina (Universidad Academia Humanismo Cristiano). Desarrolla investigaciones relacionadas con el pueblo mapuche,
enfocadas en la cultura material, textilería, expresiones fúnebres e historia del Wajmapu.
Ex Colecciones Digitales
Nicolás Valenzuela Quintupil
ta nvwkvlebulu pu yene mew, beymu dewmakebuy gvrewe lalelu chi yene txogkvpakebulu inaltu
labken mew ka tunten ka chumechi rulpagekey feyta chi kimvn pu gvrekabe mew. Ka tvba chi
chijka kimeli konkebel feyta chi yeneboro mapu kvdaw mew ka lawentuwvn mew.
Doy banen chi zugun : gvrewe, yeneboro, kimvn, lavkenche, witxal, lawen
Introducción
1
Del chedugun gvre ‘tejer’ y we ‘herramienta’.
2
El gvrewe de hueso de ballena: Una mirada desde el mapuche kimvn
Figura 1. Los tres gvrewe de hueso de ballena que conserva el Museo Mapuche de Cañete: (a) gvrewe grande (67,7
x 8 cm); (b) gvrewe usado para apretar hilos delgados, procedente de la comuna de Tirúa (33 x 2 cm); (c) gvrewe
proveniente de Butamalal Alto, comuna de Cañete (71,5 x 6,9 cm). Museo Mapuche de Cañete, Colección de
Óseos, n.os reg. 4-171-70, 64-1-93 y 71-4-94.
Cabe señalar que uno de los motivos que me llevó a elaborar esta investi-
gación fue mi temprana vinculación con el wixal, pues desde niño observaba
a las papay –tratamiento que reciben aquellas mujeres de mayor respeto den-
tro de la sociedad mapuche2– de las comunidades aledañas a Hueichague,
comuna de Nueva Imperial, fabricar mantas y frazadas de variados colores
que luego salían a vender al pueblo. Ya como adulto, tuve la oportunidad de
visitar a una tía bisabuela en Nueva Imperial, quien me habló sobre su vida
como ñiminkafe (‘tejedora’)3 y me mostró un gvrewe de hueso de ballena ob-
tenido por su abuela mediante un xafkintu (‘intercambio’) con los lavkenche.
Como antropólogo mapuche, puse mi foco investigativo sobre este particular
gvrewe, lo que me llevó a plantear varias interrogantes que posteriormente se
materializaron en una tesis de pregrado y en el presente artículo, solicitado
por Bajo la Lupa y el Museo Mapuche de Cañete.
Una dificultad en el desarrollo de este artículo fue la escasa información
existente acerca de los gvrewe de hueso de ballena. No tenemos conocimiento de
escritos o investigaciones dedicados a este objeto donde se aborden sus usos, el
2
El respeto especial que manifiesta el uso de esta designación no necesariamente guarda relación
con la edad, sino con la experiencia y sabiduría; por ejemplo, a una machi joven se le puede decir
«papay» también.
3
La expresión se emplea en el interior, específicamente en los alrededores de Nueva Imperial y
Carahue.
3
Nicolás Valenzuela Quintupil
4
Gran parte de la información que se presenta en este artículo proviene de mi investigación de tesis
de pregrado titulada Una aproximación etnográfica hacia las características socioculturales del ñirewe de hueso
de ballena en la actividad textil entre los lafkenche de la comuna de Tirúa, Región del Biobío, Chile (2018).
5
Tejido a telar de doble urdimbre que se amarra con ñocha para obtener diseños iconográficos y,
tras ser sacado del telar, se tiñe por reserva.
4
El gvrewe de hueso de ballena: Una mirada desde el mapuche kimvn
Los lavkenche son un grupo dentro del pueblo mapuche que se distingue
por habitar territorios costeros o próximos a ríos o lagos. Su relación con
los cuerpos de agua se manifiesta en una serie de prácticas culturales ba-
sadas en el aprovechamiento de los productos que se desarrollan en esos
ecosistemas, tales como pescados, mariscos y algas, con fines alimentarios,
medicinales, agroecológicos y de fabricación de artesanías (Castro, 2005).
Si bien las comunidades lavkenche se concentran en las comunas de Cañete
y Tirúa, el Lavkenmapu (‘tierra del mar’) se extiende por todo el litoral
de la provincia de Arauco y las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los
Lagos (fig. 2).
Muchas de las características de las identidades territoriales mapuches se
han mantenido desde la época precolonial hasta el presente (Le Boniec, 2002)
y los límites de sus territorios están establecidos tradicionalmente, por medio
de marcas naturales. En el caso de los lavkenche, el espacio territorial marino
6
Como sabemos, en el pueblo mapuche la machi es la autoridad espiritual, experta en medicina
curativa, dotada de la capacidad de relacionarse con los gen (seres o fuerzas protectoras).
5
Nicolás Valenzuela Quintupil
las almas llegan a la orilla del mar, a un paraje donde hai una barranca mui alta i cortada
a pique; abajo bulle el mar en una hondura profunda. Llaman a gritos al trempilcahue
(especie de lanchero) con estas palabras: «Nontupaguen, trempilcahue yem!» (venga a
pasarme). (p. 278)
7
Esta denominación de identidad lavkenche surgió por motivos políticos que buscan generar las
condiciones para un reconocimiento autónomo de sus territorios. Esto se puede ver en De la deuda
histórica nacional al reconocimiento de nuestro derecho territoriales, Chile. Tirúa, publicado por el con-
glomerado Identidad Lafkenche de la Provincia de Arauco (1999).
8
Piedrecitas de color verdeazulejo, muy estimadas como adornos entre los mapuches.
6
El gvrewe de hueso de ballena: Una mirada desde el mapuche kimvn
9
El mencionado artículo establece: «Asimismo, el que tenga, posea, transporte, desembarque,
elabore o efectúe cualquier proceso de transformación, así como comercialice o almacene estas especies
vivas o muertas o parte de éstas será sancionado con la pena de comiso y presidio menor en su grado
medio, sin perjuicio de las sanciones administrativas que correspondan de conformidad a la ley» (Ley
General de Pesca y Acuicultura N.o 18892, art. 135 bis).
10
En Alboyanco, Angol, Región de la Araucanía, se encontró un conjunto de fragmentos textiles
integrado a un ajuar fúnebre (Brugnoli y Hoces de la Guardia, 1997). Fechado entre 1300 y 1350
d. C., constituye un antecedente del desarrollo de la tradición textil en el sur de Chile.
7
Nicolás Valenzuela Quintupil
8
El gvrewe de hueso de ballena: Una mirada desde el mapuche kimvn
Tengo tres hijas y aprendieron el textil. Les transmití que, aunque trabajen o no en eso,
tienen que aprenderlo. Yo vi a mi abuela, a mi mamá, a mis tías desde chiquitita, mi
madre me dijo que tenía que aprender a tejer mantas para abrigar a mi esposo e hijos.
(Isabel Llanquileo, com. pers., 2019)
De caw ‘padre’ y genchen ‘espíritu superior’. El cristianismo lo ha asimilado como «padre Dios».
11
9
Nicolás Valenzuela Quintupil
12
Ramírez (1984) denomina como «telar Cautín» al wixal, categoría que se basa en una caracteri-
zación geográfica, puesto que este tipo de telar proviene de la cuenca del río Cautín en la Región de
la Araucanía.
13
El wixal se compone de las siguientes partes: (a) witralwe, cada una de las dos varas verticales
de 2,5 a 3 m de largo, aprox.; (b) kilwa o kelo, cada una de las dos varas horizontales de 1,5 m que
se amarran a los witralwe para formar el marco rectangular que soporta el tejido; (c) torzales o trape,
correspondientes a los cuatro cordeles trenzados con los cuales se amarran los witralwe a las kilwa; (d)
tonón o tononwe, vara horizontal de unos 1,5 m de largo que permite pasar los hilos de la trama.
10
El gvrewe de hueso de ballena: Una mirada desde el mapuche kimvn
Es que acá cada lugar tiene su manera, al igual tiene su manera de hablar allá en Temuco
[...]. Aquí los lavkenche se hacen xariwe en ñimikan [técnica básica de tejido con diseño],
pero el xarikan que hace la Dominica, no me puedo concentrar, no me sale. Así hago
lo que se me nace, que es el ñimikan. (Isabel Llanquileo, com. pers., 2019)
11
Nicolás Valenzuela Quintupil
14
La asociación indígena lavkenche Relmu Witral cuenta con aproximadamente 114 integrantes
activas, todas tejedoras de la comuna de Tirúa. La publicación Relmu Witral: tejiendo nuestra historia
(2015) recoge los significados asociados a iconografía textil lavkenche.
15
Barro que se recoge de las riberas de los ríos, donde el agua queda estancada. Los lavkenche lo
utilizan comúnmente para teñir.
12
El gvrewe de hueso de ballena: Una mirada desde el mapuche kimvn
Tiño toda clase de verdes, café. Con pita tiñe el café. Con flor amarilla y con hoja de
durazno, igual. Con las plantitas que tenga uno, igual tiñe de todo. Igual del mar, yo
tiño con el erizo, que da un rosadito. (Luisa Lincopi, com. pers., 2019)
16
Corresponde a la especie Rhodophiala bakeri (Phil.) Traub., planta bulbosa que alcanza los 25 cm,
con flores de seis pétalos color amarillo. Crece en valles del interior, en la cordillera de la Costa y en la
costa de la Región del Biobío. Consultado en http://www.chileflora.com/Florachilena/FloraSpanish/
HighResPages/SH2158.htm.
13
Nicolás Valenzuela Quintupil
Mi mamá me contaba que en Quidico varó una ballena, y ahí estuvo un mes la ballena.
Entonces el gvrewe es de una costilla de la ballena. Y ahí ella lo hizo, no sé cómo lo
haría [...], ella fue a sacar la costilla, y después varia gente sacaba hasta que la costilla se
terminó. Porque toda la gente sacaba. Y ella después se encontraba arrepentida porque
no sacó unos tres, ya que ella sacó solamente uno. (Luisa Lincopi, com. pers., 2019)
Figura 6. Hombres acuden al varamiento de una ballena en la playa de Lebu, c. 1894. Colección Museo Histórico
Nacional, n.o inv. AF-12-38.
14
El gvrewe de hueso de ballena: Una mirada desde el mapuche kimvn
Esas ballenas no salían así no más, se le largaba a un pescador en el mar. Eran balleneros,
porque antes se cazaban mucho. Si había barcos, que venían de afuera de otros lados
a cazar ballenas. [...] Entonces varaban las ballenas, no sé con qué le daban, un arpón,
quedaba aturdida la ballena y después salía sola. (Pascual Pilquiman, com. pers., 2019)
Incluso añade que hace mucho tiempo escuchó que en la costa cercana
a Tranaquepe, al norte del poblado de Quidico, los pescadores habían ca-
zado una ballena18, la que luego trasladaron hasta la playa con el propósito
de sacarle la grasa y la carne para su comercialización (Quiroz y Carreño,
2019). Tras divulgarse la noticia de que algunos restos del cetáceo habían
quedado abandonados en la playa, la gente concurrió en masa para hacerse
de los huesos. Muchos acudieron en familia o acompañados, a fin de cargar
entre varios las costillas u otros restos óseos de gran tamaño sobre carretas de
bueyes o autos; otras personas, en cambio, se llevaban solo huesos pequeños.
Cuando un animal de semejante envergadura vara, los huesos pueden
demorar un buen tiempo –aproximadamente un mes– en quedar al descu-
bierto, entre que el sol haga su trabajo de descomponer la grasa y la carne,
y que los animales carroñeros como aves, zorros o perros se la coman. Una
vez extraídos, pueden requerir de alguna modificación para adecuarlos a su
nueva función, como explica una tejedora refiriéndose al gvrewe que heredó
de su madre, Adriana Yevilao, machi del rayo19:
18
En el siglo xix y parte de siglo xx los cazadores de ballenas interactuaron frecuentemente con los
lavkenche. Los balleneros se aparecían en las costas de la provincia de Arauco en la época de migración
de los cetáceos y, una vez capturados, los faenaban en las playas para extraer grasa, aceite y ciertas partes
del cuerpo (Pizarro, 2012).
19
Se denomina así a la machi que está conectada con un gen del rayo, una energía sumamente
poderosa.
15
Nicolás Valenzuela Quintupil
La memoria, aquel gran recipiente de la sabiduría de los viejos, tan olvidado por las
cuentas alegres de la modernidad, seguro ha moldeado con paciencia cada fibra del
genuino y ancestral rakiduam mapuche, siempre reactualizado, siempre conectando
en línea directa todo tiempo pasado con el aquí y ahora de sus interlocutores. (p. 95)
16
El gvrewe de hueso de ballena: Una mirada desde el mapuche kimvn
comercializar los gvrewe, al igual que otros objetos del pueblo mapuche, como
los tejidos, chemamüll (‘gente de madera’), platería y piezas de alfarería, entre
otros. Como nos recuerda Kopytoff (1991), la mercantilización exacerbada
genera un espacio de homogeneidad de los objetos, sacándolos de su singu-
laridad cultural para situarlos en museos y colecciones privadas.
Entre los lavkenche, todas las mu-
jeres aprendían a tejer mantas desde
muy temprana edad. Las encargadas
de transmitir este conocimiento eran
las abuelas, madres, tías o parientes
cercanas, lo cual generaba un espacio
de traspaso del rakizuam y el kimvn
que se proyecta en la especialización
técnica de las gvrekafe. En lo que
respecta al gvrewe, su uso requiere no
solo de destreza técnica, sino también
de una comprensión de las caracte-
rísticas físicas del artefacto (fig. 7).
Su eficacia parece estar directamente
Figura 7. Una tejedora utiliza su gvrewe para apretar relacionada con el peso del material
los hilos del tejido. El mayor peso del gvrewe de hueso óseo, lo que explica la preferencia de
de ballena respecto del de madera facilita la labor de
la gvrekafe y asegura resultados óptimos: con solo dos las tejedoras por el gvrewe de hueso,
golpes, el tejido queda bien compactado. Dibujo ela- en oposición al de madera: «Porque
borado por Marisol Toledo a partir de croquis realizado
en terreno por el autor.
estos son pesaditos, porque con estos
se hace con dos queda apretadito, y
duele menos la espalda. Pero con las de palos cuesta mucho apretar el tejido,
en cambio con el hueso con dos no más, ¡ya listo!» (María Millapi, com.
pers., 2019). Al comparar los makuñ (‘mantas’) confeccionados empleando
gvrewe de hueso de ballena con aquellos en los que se utilizaron apretadores
de madera, las gvrekafe aseguran que los hilos quedan «mejor compactados»
o «arreglado el tejido» con los primeros; en este sentido, el uso de material
óseo, además de facilitar la labor de la tejedora, se traduce en una pieza mejor
valorada.
En la conversación realizada en MMC, las tejedoras Dominica Quilapi
y María Millapi se refirieron a los distintos tamaños de esta herramienta,
señalando que cada cual cumple una función determinada dentro del pro-
ceso de confección de una manta: los gvrewe más grandes se utilizan para el
cuerpo central del tejido, mientras que las terminaciones requieren de gvrewe
17
Nicolás Valenzuela Quintupil
pequeños. Otro aspecto que mencionaron fue que, debido al frío que produce
la manipulación constante de este objeto, mientras tejen evitan lavarse las
manos, para así mantenerlas calientes.
Lo anterior nos recuerda que el uso del gvrewe está asociado, además, al
mantenimiento de una técnica corporal. Desde este punto de vista, la elabora-
ción de los tejidos corresponde a un acto tradicional experimental, que invo-
lucra el cuerpo de la tejedora, respecto del cual Marcel Mauss (1967) explica:
Denomino técnica al acto eficaz tradicional (ven, pues, como este acto no se diferencia
del acto mágico, del religioso o del simbólico). Es necesario que sea tradicional y sea
eficaz. No hay técnica ni transmisión mientras no haya tradición. El hombre se distingue
fundamentalmente de los animales por estas dos cosas, por la transmisión de sus técnicas
y probablemente por su transmisión oral. (p. 342)
18
El gvrewe de hueso de ballena: Una mirada desde el mapuche kimvn
Ella siempre tejió. Después, cuando me enseñó a tejer, y yo ya aprendí a tejer, ella ya
no tejía. Como que ella me entregó el poder de que yo trabajara por ella. Porque a ella
ya le llegaban muchos enfermos. Venían de Santiago, de todos lados. Entonces ella ya
dejó de tejer. Así que hasta ahora yo estoy trabajando. [El gvrewe] es una herencia que
me dejó ella. (Luisa Lincopi, com. pers., 2019)
Me compré uno cambiado por una oveja, yo me acuerdo. Me compré como tres gvrewe
más, y uno aquí cuando trabajaba aquí en la ruka [Museo], ahí vino una señora, la tía
Ramona de Tirúa, ella vino a verme, a buscarme. Me dice «tía Domi, vengo a conversar
con usted porque vengo a entregar como herencia mi gvrewe, porque yo no tengo hijas
o nietas que tejen, después va andar botado, después lo van a vender, yo quiero que esto
quede en manos de usted». Casi me derrito, porque me lo vino a entregar como regalo.
Por eso estimo mucho mi gvrewe, de todos los que tengo ese es el favorito, es larguito
para poder tejer mantitas, es fantástico mi gvrewe. (Dominica Quilapi, com. pers., 2019)
19
Nicolás Valenzuela Quintupil
una valoración que deviene de una tradición cultural mapuche como tejedo-
ras» (Valenzuela, 2018, p. 119). Quizás este artefacto no posea una impronta
espiritual tan palpable (como sí ocurre, por ejemplo, con el kawigkura20 de
la machi), pero sí representa un kimvn, una epistemología particular para
relacionarse con el entorno y los objetos. Al ser traspasado entre las tejedoras
–a través de las relaciones familiares (abuelas, madres, hijas) o de amistad–,
nos habla de una memoria oral, de un significado que se desea mantener
circulando al interior de una colectividad cultural.
Ahora bien, los usos de este material óseo en la cultura lavkenche no se li-
mitan a la actividad textil. Los huesos de ballena también eran empleados
por la gente del mar para proteger sus siembras de las heladas repentinas
que afectaban los campos, como informa Pascual Pilquiman: «El hueso era
bueno, lo ponían en las cercas. Era bueno para las heladas, no se helaba la
papa. Lo ponían ahí, lo botaban ahí. Siempre lo viejito lo buscaban para la
papa» (Pascual Pilquiman, com. pers., 2019). Por falta de información, no
fue posible indagar esta aplicación y su simbolismo en mayor profundidad,
como sí pudimos hacerlo respecto del uso del gvrewe de ballena como lawen,
vinculado con el sistema médico mapuche21.
Antes de desarrollar este aspecto, es necesario detenerse para señalar que
la medicina mapuche tiene un componente espiritual sumamente relevante,
en oposición al modelo médico hegemónico, sustentado en la biomedicina
(Citarella, 2000). Los agentes médicos en el pueblo mapuche incluyen a las
o los machis, las puñeñelchefe (‘parteras’), las lawentuchefe (‘hierbatera’) y los
gvtanchebe (‘componedor de hueso’), todos los cuales tiene un kvpalme, es
decir, una herencia familiar, lo que se conoce como «don». Su principal ele-
mento para tratar las enfermedades, el lawen22, consiste en plantas, hierbas y
otras sustancias naturales cuyo potencial terapéutico reside en el newen (‘fuerza
espiritual’, ‘energía vital’) que contienen (Mariman, 2016).
20
Se puede definir el kawigkura, como un timbal de madera, que es un objeto no musical usado
en ceremonias y rituales.
21
Conjunto de conocimientos, creencias, técnicas, roles, normas, valores, ideologías, actitudes,
símbolos y prácticas en el ámbito de la salud, así como de la enfermedad, definidos dentro de un
contexto sociocultural.
22
Los elementos vivos, las plantas, el agua, todo en su esencia final es energía una fuerza, un newen,
algunos son árboles, hierbas, seres humanos, animales.
20
El gvrewe de hueso de ballena: Una mirada desde el mapuche kimvn
La señora María señala que «le vinieron rogando, casi llorando», por un
poco de polvo de su gvrewe para que una persona no perdiera su bebé, pues
se atribuye al hueso de ballena el efecto de afirmar el útero:
A mí me han ido a pedir el gvrewe para sostener guagüita, cuando están con síntomas
de pérdidas. Llegan al frente de mi casa, me dicen: «convídame hueso de ballena». La
señora que vino una vez, sacó un poco así y se la llevó. Justo harta gente me vino a
pedir raspadura, pero no le voy a convidar fácilmente, ya que solo tienen que sacar lo
que necesitan no más. (María Millapi, com. pers., 2019)
Era cuando la persona le hacía mal, cuando le daban cosas. Ese remedio tenía el gvrewe. Se
raspaba bien raspadito, como contra. A los que le hacen mal, se les da para que lo coman,
para aliviar [...]. Sí, un poquito. Eso hacía mi mamá. (Amalia Quilapi, com. pers., 2019)
La madre de la señora Amalia fue una machi, por lo tanto conoce las
cualidades que, conforme al kuivikimvn (‘saber antiguo’), posee el hueso
de ballena para ser usado como lawen, ya sea de forma positiva o negativa.
Por ejemplo, cuando una persona se enferma por haber ingerido una sus-
tancia que le generó una molestia, se usa el contra, remedio que se admi-
nistra bajo la forma de una infusión a base de hierbas como el canelo o el
wallo, o de otros principios activos como, en este caso, el polvo de hueso,
que disminuyen o eliminan el malestar. Otro antecedente que surgió de
la conversación con la señora Amalia es que su madre usaba este polvo en
machitun (‘ceremonia de curación’), ritual que le significaba un trabajo
arduo en el que requería del apoyo de familiares, amigos o vecinos para
ayudar al enfermo.
Generalmente se conocen remedios relacionados al lemuntun (‘bosque’),
ya sean raíces, cortezas, hierbas u hojas, así como el agua en todas sus formas
23
Las parteras tienen conocimiento completo de los cuidados de las madres deben tener, de que
deben tomar, comer, como sentarse, el manteo y frotaciones que son relevantes para el nacimiento del
bebé.
21
Nicolás Valenzuela Quintupil
y la tierra, que está en relación con lo espiritual (gen, pvllv, newen). Menos
común es el uso de lawen provenientes del lafken, que corresponde a otra
gran energía asociada a la abundancia de alimento y a «tiempos frescos», pero
también a la disminución de la vida (Ñanculef, 2016). Por lo tanto, de este
gvrewe de hueso de ballena se puede obtener una energía espiritual particular,
una propiedad que los lavkenche han usado tradicionalmente para restablecer
el kvmefelen, kvmelen o xemolen24 de una persona.
Las tejedoras tienen conocimientos sobre los distintos lawen y saben
cómo usarlos, especialmente aquellas que son hijas de machi, quienes desde
niñas tuvieron que ayudar a sus madres a hacer remedios para las personas
que acudían a pedir ayuda. Aun sin haber seguido ellas mismas el camino de
la machi, sí siguieron el oficio de gvrekafe, y el gvrewe yenvforo que heredaron
simboliza el traspaso de este kvpalme que continúa.
Reflexión final
El uso del gvrewe en la práctica del wixal refleja cómo las tejedoras siguen un
kvpalme, una herencia familiar que, reducida a la categoría de «artesanía» por
un sistema capitalista y colonialista, ha quedado sometida a una valorización
externa que oculta las representaciones propias del pueblo mapuche-lavkenche.
Aparte de ser utilizado como herramienta textil, el gvrewe forma parte de una
memoria oral y de otros conocimientos del mapuche kimvn, lo que explica
su transmisión por medio de la herencia y el xavkintu, categorías culturales
propias que le dan sentido y valor. Dentro de este conocimiento colectivo se
encuentra también el aprovechamiento de los restos de las ballenas varadas
o cazadas y el labrado del material óseo.
Fuera del ámbito textil, el kimvn se expresa asimismo en la utilización de
los huesos de ballena en la actividad agrícola, para proteger los cultivos de
las heladas, y en la medicina, como lawen que ayuda a las embarazadas con
síntomas de pérdida o como contra en machitun, aplicación que demuestra
su dimensión espiritual.
En el contexto del sistema económico actual, donde la textilería forma
parte de una economía diversa, las tejedoras especialistas mapuches, porta-
doras de este conjunto de saberes, deben dedicarse a otras actividades, según
sus necesidades y posibilidades. No obstante ello, el kimvn, el rakizuam y,
24
Estas tres expresiones hacen referencia al bienestar, estar sano o en buena salud, «tirando para
arriba en la vida».
22
El gvrewe de hueso de ballena: Una mirada desde el mapuche kimvn
Referencias
23
Nicolás Valenzuela Quintupil
24
El gvrewe de hueso de ballena: Una mirada desde el mapuche kimvn
25