Yolanda Puerto Cruz Estilos Educativos
Yolanda Puerto Cruz Estilos Educativos
Yolanda Puerto Cruz Estilos Educativos
1. ¿Qué criterios educativos son necesarios para llevar a cabo una adecuada
educación familiar?
- Interiorización: Consiste en que el niño perciba, comprenda, asimile y
acepte, “haciendo suyo”, el mensaje que se le transmite. Para ello es necesario
que se le inculque al niño reglas y valores. La interiorización es fundamental
para lograr el control, pues los niños aprenden a autocontrolarse como parte
del proceso de aprendizaje de esos valores y normas de la sociedad.
- Respeto: Condiciona la forma de comportarse del niño tanto individual como
socialmente, y está estrechamente relacionado con las pautas educativas que
la familia ejerce. La madurez será posible cuando se comprenda que la propia
actuación tiene unos límites y que sólo se actúa adecuadamente cuando se
comprende el entorno que le rodea y se es capaz de defender las ideas y
razones con respeto.
- Autoridad: Está basada en la responsabilidad que se tiene como padre ante
los hijos y la sociedad, y las obligaciones de enseñar, educar, formar y
corregir. La autoridad se debe ejercer con respeto, cariño y con la comprensión
de que nadie nace enseñado pero, sobre todo, con el razonamiento ajustado a
la edad del niño. No se debe confundir autoridad con autoritarismo, que se
basa en la imposición y la ausencia de razonamiento.
- Afectividad: Se debe tener cuidado con la sobreprotección, pues puede
provocar en el niño falta de responsabilidad, de seguridad, de autoconfianza,
de autoestima y de habilidades.
2. ¿De qué forma se transmiten las pautas educativas en la familia para lograr
unos resultados positivos?
Las pautas son los medios de que dispone la familia para, a través de la práctica
educativa, lograr los fines de la educación. Para que estas tengan unos resultaos
positivos deben:
- Ser la práctica de unos criterios educativos que los justifiquen.
- Ser fundamentales. No deben someterse a modas ni estar caducas, ya
que, para garantizar la madurez del niño, deben ser permanentes y
universales en nuestra cultura, no variando con el tiempo.
- Ser aplicables a cualquier individuo. No importa la edad, sexo y
situación familiar o social.
- Tener como objetivo la estabilidad emocional de los individuos, la
comprensión de la realidad y la adaptación de todos a unas situaciones
en las que el individuo podrá adaptarse con seguridad.
Algunos ejemplos de pautas que la familia debe trasmitir pueden ser:
- El respeto por las personas, el entorno en el que vive, los objetos…
- El diálogo como elemento básico de relación.
- La autonomía personal que haga posible la solución de determinadas
situaciones.
- Un hábito de reflexión que lleve a analizar, valorar y aceptar
voluntariamente las normas reconocidas como positivas para todos,
evitando ser rebelde negativo, para poder ir adquiriendo,
paulatinamente, una objetividad signo de madurez.
- El compartir con los demás sus cosas y su tiempo.
- La comprensión del punto de vista del otro y de los procesos de la
vida.
- La participación para llevar al niño del egocentrismo (centrarse en sí
mismo) al altruismo (pensar en los demás).
- La responsabilidad tanto por lo que hace referencia a sus propias
cosas, a sus obligaciones (en la casa, en el colegio, etc.), como hacia
los demás, ya que asimilando la necesidad de dar una respuesta
personal a las situaciones, no se estará siempre pendiente de que se le
resuelvan los problemas.