Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

0% encontró este documento útil (0 votos)
61 vistas7 páginas

Via Lucis.1

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1/ 7

Primera estación

Jesús, resucitado conquista la vida verdadera


Este viaje a la vida eterna a través de las Criaturas es el viaje que realizamos desde nuestra propia
realidad, por ello que la conquista del Resucitado es la conquista a la que debemos aspirar y hacer
aspirar a quienes nos rodean.
Nos dice Ntra. Madre
Viaje a Dios... viaje a la Vida Eterna, a través de las criaturas. Construcción de nuestro
edificio espiritual... Se ha superado esta etapa, cuando se prefiere morir, antes que cometer
un solo pecado mortal. (Ascética, Tomo I, p. 67)
Pedimos la gracia de la vida eterna por intercesión de nuestra Madre del Cielo
- Ave María
- Gloria

ORACIÓN FINAL
Señor y Dios nuestro, fuente de alegría y de esperanza, hemos vivido con tu Hijo los acontecimientos de
su Resurrección y Ascensión hasta la venida del Espíritu Santo; haz que la contemplación de estos
misterios nos llenen de tu gracia y nos capacite para dar testimonio de Jesucristo en medio del mundo a
través de la Cruz.
Te pedimos por tu Santa Iglesia: que sea fiel reflejo de las huellas de Cristo en la historia y que, llena
del Espíritu Santo, manifieste al mundo los tesoros de tu amor, santifique a tus fieles con los
sacramentos y haga partícipes a todos los hombres de la resurrección eterna. Por Jesucristo nuestro
Señor.

Segunda estación
Su sepulcro vacío muestra que Jesús ha vencido a la muerte
Vencer a la muerte es lo que desde siempre ha deseado el ser humano, por ello es que tanto nos
cuesta aceptarla, sin embargo Jesús la vence con lo que más tenemos a mano: El Amor que confía
y se entrega a Dios ¿quién es el que vence a la muerte? Es el que confía de tal manera en Dios
que aún en la peor muerte se abandona a su voluntad con tal de salvar almas.
Nos dice ntra. Madre:
Que no me quede corta... Que no me quede a la mitad de lo que Tú quieres... Debemos
decirle al Señor: “Señor, que yo ande a tu paso... que no me quede en el suelo... que no
me suelte de tu mano”
Pedimos por intercesión de nuestra Madre del Cielo el aprender a amar desde el corazón de Cristo
- Ave María
- Gloria

ORACIÓN FINAL
Señor y Dios nuestro, fuente de alegría y de esperanza, hemos vivido con tu Hijo los acontecimientos de
su Resurrección y Ascensión hasta la venida del Espíritu Santo; haz que la contemplación de estos
misterios nos llenen de tu gracia y nos capacite para dar testimonio de Jesucristo en medio del mundo a
través de la Cruz.
Te pedimos por tu Santa Iglesia: que sea fiel reflejo de las huellas de Cristo en la historia y que, llena
del Espíritu Santo, manifieste al mundo los tesoros de tu amor, santifique a tus fieles con los
sacramentos y haga partícipes a todos los hombres de la resurrección eterna. Por Jesucristo nuestro
Señor.

Tercera estación
Jesús resucitado se aparece a María Magdalena.
La aparición a la Magdalena es la respuesta de Dios al Amor que busca y que es capaz de ir al
lugar de la muerte con la esperanza de encontrar lo que busca, María Magdalena busca a Jesús y
Él la premió concediéndole un encuentro que colma y revive su Amor.
Nos dice ntra. Madre:
Cómo llama la atención que Nuestro Señor no luciera su Resurrección... ¿Por qué no se
presentó resucitado ante Herodes?... Ante el Sanedrín...? Se presentó ante los que ya lo
querían, ante sus amigos. (Ascética, Tomo II, p. 103)
Pedimos por intercesión de nuestra Madre del Cielo aprender a encontrarnos con Jesús
- Ave María
- Gloria

ORACIÓN FINAL
Señor y Dios nuestro, fuente de alegría y de esperanza, hemos vivido con tu Hijo los acontecimientos de
su Resurrección y Ascensión hasta la venida del Espíritu Santo; haz que la contemplación de estos
misterios nos llenen de tu gracia y nos capacite para dar testimonio de Jesucristo en medio del mundo a
través de la Cruz.
Te pedimos por tu Santa Iglesia: que sea fiel reflejo de las huellas de Cristo en la historia y que, llena
del Espíritu Santo, manifieste al mundo los tesoros de tu amor, santifique a tus fieles con los
sacramentos y haga partícipes a todos los hombres de la resurrección eterna. Por Jesucristo nuestro
Señor.

Cuarta estación
Jesús se aparece en el camino a Emaús
Jesús ya resucitado enseña el sentido de los acontecimientos sucedidos a estos dos discípulos que
estaban siendo invadidos por la tristeza, por ello cuando nos sintamos así dejemos que sea Él
quien nos explique y de sentido a lo que vivimos desde la óptica de la Cruz.
Ntra. Madre nos dice:
“Cuando estoy triste, pienso en el Cielo. Cuando me creo abandonada, María es mi
Madre. Cuando me veo pobre y afligida, la Cruz es mi herencia... esa es mi riqueza”.
(Ascética, Tomo I, p. 124)
Pedimos por intercesión de nuestra Madre del Cielo el saber vencer la tristeza de nuestro mundo
- Ave María
- Gloria

ORACIÓN FINAL
Señor y Dios nuestro, fuente de alegría y de esperanza, hemos vivido con tu Hijo los acontecimientos de
su Resurrección y Ascensión hasta la venida del Espíritu Santo; haz que la contemplación de estos
misterios nos llenen de tu gracia y nos capacite para dar testimonio de Jesucristo en medio del mundo a
través de la Cruz.
Te pedimos por tu Santa Iglesia: que sea fiel reflejo de las huellas de Cristo en la historia y que, llena
del Espíritu Santo, manifieste al mundo los tesoros de tu amor, santifique a tus fieles con los
sacramentos y haga partícipes a todos los hombres de la resurrección eterna. Por Jesucristo nuestro
Señor.

Quinta estación
Reconocen a Jesús resucitado al partir el pan
El gesto de partir el pan, evoca la cena del Jueves Santo en la que Jesús da ejemplo de partirse a
sí mismo por nuestra salvación. De allí que la Eucaristía es el gesto más grande de entrega no
sufriente, sino agradecida al Padre a través del Hijo que se da por entero en el pan partido.
Ntra. Madre nos dice:
Sepan que la unión eucarística de Cristo con las almas es no solamente el remedio, el
Consuelo, y la felicidad de ellas, es ante todo la mayor Gloria de Cristo, la satisfacción de
sus anhelos, la cumbre de sus deseos. (Obra de la Cruz, #84)
Pedimos por intercesión de nuestra Madre del Cielo el don de saber ser ofrenda agradable al
Padre
- Ave María
- Gloria

ORACIÓN FINAL
Señor y Dios nuestro, fuente de alegría y de esperanza, hemos vivido con tu Hijo los acontecimientos de
su Resurrección y Ascensión hasta la venida del Espíritu Santo; haz que la contemplación de estos
misterios nos llenen de tu gracia y nos capacite para dar testimonio de Jesucristo en medio del mundo a
través de la Cruz.
Te pedimos por tu Santa Iglesia: que sea fiel reflejo de las huellas de Cristo en la historia y que, llena
del Espíritu Santo, manifieste al mundo los tesoros de tu amor, santifique a tus fieles con los
sacramentos y haga partícipes a todos los hombres de la resurrección eterna. Por Jesucristo nuestro
Señor.

Sexta estación
Jesús resucitado se aparece a los discípulos en Jerusalén.
La Aparición del Resucitado es la confirmación de que Jesús ha vencido a la muerte y ha
permanecido fiel al Padre, la fidelidad es fruto del Amor, de un Amor sin mezcla que sólo busca a
Dios.
Ntra. Madre nos dice:
Como sufre Jesucristo de las ofensas de los hombres si está allí impasible y glorioso? -
Sufre en los que transformado en El por la comunión eucarística y por el amor sin trabas,
sufren en la tierra; completando como dice S. Pablo "lo que falta a su pasión".
Pedimos por intercesión de nuestra Madre del Cielo a amar con fidelidad a Dios
- Ave María
- Gloria

ORACIÓN FINAL
Señor y Dios nuestro, fuente de alegría y de esperanza, hemos vivido con tu Hijo los acontecimientos de
su Resurrección y Ascensión hasta la venida del Espíritu Santo; haz que la contemplación de estos
misterios nos llenen de tu gracia y nos capacite para dar testimonio de Jesucristo en medio del mundo a
través de la Cruz.
Te pedimos por tu Santa Iglesia: que sea fiel reflejo de las huellas de Cristo en la historia y que, llena
del Espíritu Santo, manifieste al mundo los tesoros de tu amor, santifique a tus fieles con los
sacramentos y haga partícipes a todos los hombres de la resurrección eterna. Por Jesucristo nuestro
Señor.

Séptima estación
Jesús resucitado da su paz a los discípulos y el poder de perdonar pecados
La Paz es el mayor don del Resucitado porque no nos evita las luchas sino que nos fortalece y nos
da el don del discernimiento en medio de ella, haciéndonos recuperar poco a poco la libertad de
los hijos de Dios. El Resucitado precisamente ha venido para eso para recuperarnos la paz.
Ntra. Madre nos dice:
Cuando la libertad ha reestablecido el orden en mi interior, viene la paz... Es la paz que
Jesucristo llama “su paz”, y que es infinitamente diferente de la que da el mundo (…) La
paz del corazón es la recompensa y la consecuencia de haber buscado en todo la gloria de
Dios. (Ascética, Tomo I, p. 61)
Pedimos por intercesión de nuestra Madre del Cielo la fortaleza en la lucha que nuestra
humanidad vive en esta pandemia.
- Ave María
- Gloria

ORACIÓN FINAL
Señor y Dios nuestro, fuente de alegría y de esperanza, hemos vivido con tu Hijo los acontecimientos de
su Resurrección y Ascensión hasta la venida del Espíritu Santo; haz que la contemplación de estos
misterios nos llenen de tu gracia y nos capacite para dar testimonio de Jesucristo en medio del mundo a
través de la Cruz.
Te pedimos por tu Santa Iglesia: que sea fiel reflejo de las huellas de Cristo en la historia y que, llena
del Espíritu Santo, manifieste al mundo los tesoros de tu amor, santifique a tus fieles con los
sacramentos y haga partícipes a todos los hombres de la resurrección eterna. Por Jesucristo nuestro
Señor.

Octava estación
Jesús resucitado refuerza la fe de Tomás
El Resucitado refuerza la experiencia de Dios, en el caso del Apóstol Tomás le revive la fe en él y
lo hace desde su realidad, desde su humanidad para que así pueda renovar el camino de fe que ya
había comenzado.
Ntra. Madre nos dice:
Si tuviéramos con Dios relaciones familiares... una fe viva que me dice que Nuestro Señor
es un Ser más real, mucho más real, más presente que las personas que veo... entonces no
querré sino agradarle a Él, ser estimada de Él...
Pedimos por intercesión de nuestra Madre del Cielo una fe viva que aliente a nuestros hermanos
que más sufren
- Ave María
- Gloria

ORACIÓN FINAL
Señor y Dios nuestro, fuente de alegría y de esperanza, hemos vivido con tu Hijo los acontecimientos de
su Resurrección y Ascensión hasta la venida del Espíritu Santo; haz que la contemplación de estos
misterios nos llenen de tu gracia y nos capacite para dar testimonio de Jesucristo en medio del mundo a
través de la Cruz.
Te pedimos por tu Santa Iglesia: que sea fiel reflejo de las huellas de Cristo en la historia y que, llena
del Espíritu Santo, manifieste al mundo los tesoros de tu amor, santifique a tus fieles con los
sacramentos y haga partícipes a todos los hombres de la resurrección eterna. Por Jesucristo nuestro
Señor.

Novena estación
Jesús se aparece en el mar de Tiberíades
Esta aparición es tan vez la que más recordamos, Jesús se presenta como el Maestro que se
preocupa de sus discípulos, pero el mar de Tiberíades tiene un significado más profundo, es el
mar de la gran tempestad y es el mar de la paz en ambas situaciones los discípulos reconocieron a
Jesús como el Maestro, como El Señor, esta es la vida eterna, dirá Jesús en San Juan, que te
conozcan a ti, único Dios verdadero. El mar de Tiberíades nos habla de vida eterna, del lugar
donde ya sea en la tempestad o en la paz el verdadero discípulo puede reconocer una y otra vez a
su Maestro.
Nos dice Ntra. Madre:
Conocer es, pues lo primero. Mi espíritu debe conocer a Dios. Y en Él habré hallado la
VERDAD. Mi corazón debe amar a Dios. Y así tendré la CARIDAD. Mi acción debe servir a
Dios. Y eso me dará la LIBERTAD.
Pedimos por intercesión de nuestra Madre del Cielo el saber conocer más y más a Dios para darlo
a nuestros hermanos
- Ave María
- Gloria

ORACIÓN FINAL
Señor y Dios nuestro, fuente de alegría y de esperanza, hemos vivido con tu Hijo los acontecimientos de
su Resurrección y Ascensión hasta la venida del Espíritu Santo; haz que la contemplación de estos
misterios nos llenen de tu gracia y nos capacite para dar testimonio de Jesucristo en medio del mundo a
través de la Cruz.
Te pedimos por tu Santa Iglesia: que sea fiel reflejo de las huellas de Cristo en la historia y que, llena
del Espíritu Santo, manifieste al mundo los tesoros de tu amor, santifique a tus fieles con los
sacramentos y haga partícipes a todos los hombres de la resurrección eterna. Por Jesucristo nuestro
Señor.

Décima estación
Jesús perdona a Pedro y le manda apacentar a sus ovejas
El perdón de Dios es también un fruto de su Resurrección, un perdón que estamos llamadas a
vivir desde la Cruz. Él siempre tiene un plan para nosotras, por ello su perdón es la oportunidad
de continuar con ese plan y de volver la mirada a Él que nos espera y dona la vida eterna.
Ntra. Madre nos dice:
¡Qué verdad es esto! La vida es esfuerzo. A nadie dispensa Dios del esfuerzo. Es con lo
que conquistamos el Cielo.
Pedimos por intercesión de nuestra Madre del Cielo
- Ave María
- Gloria

ORACIÓN FINAL
Señor y Dios nuestro, fuente de alegría y de esperanza, hemos vivido con tu Hijo los acontecimientos de
su Resurrección y Ascensión hasta la venida del Espíritu Santo; haz que la contemplación de estos
misterios nos llenen de tu gracia y nos capacite para dar testimonio de Jesucristo en medio del mundo a
través de la Cruz.
Te pedimos por tu Santa Iglesia: que sea fiel reflejo de las huellas de Cristo en la historia y que, llena
del Espíritu Santo, manifieste al mundo los tesoros de tu amor, santifique a tus fieles con los
sacramentos y haga partícipes a todos los hombres de la resurrección eterna. Por Jesucristo nuestro
Señor.

Undécima estación
Jesús resucitado envía a los discípulos
El envío es el signo de que Dios siempre nos pedirá más, quien vive en Él no dice ¡Basta! Sino
por el contrario busca siempre la forma de darse por entero y esto se realiza en el continuo trabajo
por poseernos y darnos por enero.
Nos recomienda ntra. Madre
“Id y enseñad...” les dijo el Señor… Eso fue para ellos y para nosotros. (…) El afán de
Nuestro Señor era que creyeran en Él. El espíritu de fe le gana el corazón. Por todas partes
encontramos ese grito del Corazón de Jesús: “¡Bienaventurado tú que has creído!” La fe es
lo que le gusta.
Pedimos por intercesión de nuestra Madre del Cielo la don de saber trasmitir el mensaje de Dios
al mundo
- Ave María
- Gloria

ORACIÓN FINAL
Señor y Dios nuestro, fuente de alegría y de esperanza, hemos vivido con tu Hijo los acontecimientos de
su Resurrección y Ascensión hasta la venida del Espíritu Santo; haz que la contemplación de estos
misterios nos llenen de tu gracia y nos capacite para dar testimonio de Jesucristo en medio del mundo a
través de la Cruz.
Te pedimos por tu Santa Iglesia: que sea fiel reflejo de las huellas de Cristo en la historia y que, llena
del Espíritu Santo, manifieste al mundo los tesoros de tu amor, santifique a tus fieles con los
sacramentos y haga partícipes a todos los hombres de la resurrección eterna. Por Jesucristo nuestro
Señor.

Duodécima estación
La Ascensión de Jesús
La ascensión de Jesús nos invita a pensar en la vida eterna, a tener la esperanza gozosa de que nos
encontraremos con Él, porque también resucitaremos con Él. Dejemos que los misterios de su
vida terrena nos iluminen y nos indiquen el camino de retorno al Padre.
Ntra. Madre nos dice:
Cada una de nosotras debe ir ascendiendo... Y en recompensa de los esfuerzos y del trabajo,
Dios da la santidad. En la cumbre ya todo es pasivo. Si Dios ve nuestra fidelidad, nos da las
gracias pasivas que santifican.
Pedimos por intercesión de nuestra Madre del Cielo la gracia de saber ascender a Dios
- Ave María
- Gloria

ORACIÓN FINAL
Señor y Dios nuestro, fuente de alegría y de esperanza, hemos vivido con tu Hijo los acontecimientos de
su Resurrección y Ascensión hasta la venida del Espíritu Santo; haz que la contemplación de estos
misterios nos llenen de tu gracia y nos capacite para dar testimonio de Jesucristo en medio del mundo a
través de la Cruz.
Te pedimos por tu Santa Iglesia: que sea fiel reflejo de las huellas de Cristo en la historia y que, llena
del Espíritu Santo, manifieste al mundo los tesoros de tu amor, santifique a tus fieles con los
sacramentos y haga partícipes a todos los hombres de la resurrección eterna. Por Jesucristo nuestro
Señor.

Decimotercera estación
María y los discípulos esperan en oración la venida del Espíritu Santo
María, La Madre, la Mujer por excelencia espera orante la venida del santo espíritu que nos
defenderá y animará en nuestra contiendas, como ella, nosotras también esperemos al gran artista
de nuestras almas para que su presencia en nuestro ser sea motivo de alabanza y gloria a Dios.
Nos dice Ntra. Madre:
Recordarán que es la gran maestra de perfección, la madre de la Eucaristía. (…). La
madre de la unión mística que concibió en su seno al Hijo de Dios (…) a ella acudirán
continuamente para aprender de ella la perfección de la vida religiosa, la santidad
escondida a los ojos de los hombres, la simplicidad del corazón.
Pedimos por intercesión de nuestra Madre del Cielo el aprender a ser como ella: Fiel a la voluntad
del Padre
- Ave María
- Gloria

ORACIÓN FINAL
Señor y Dios nuestro, fuente de alegría y de esperanza, hemos vivido con tu Hijo los acontecimientos de
su Resurrección y Ascensión hasta la venida del Espíritu Santo; haz que la contemplación de estos
misterios nos llenen de tu gracia y nos capacite para dar testimonio de Jesucristo en medio del mundo a
través de la Cruz.
Te pedimos por tu Santa Iglesia: que sea fiel reflejo de las huellas de Cristo en la historia y que, llena
del Espíritu Santo, manifieste al mundo los tesoros de tu amor, santifique a tus fieles con los
sacramentos y haga partícipes a todos los hombres de la resurrección eterna. Por Jesucristo nuestro
Señor.

Decimocuarta estación
La venida del Espíritu Santo
El Espíritu Santo es la presencia de Cristo en la tierra, presencia que suscita mejora, paz, alegría,
porque es quien nos transmite lo que Dios quiere de nosotros, por ello, seguir las inspiraciones
del Santo Espíritu es escuchar la voz de Dios que nos llama a salir de nuestra conformidad y
apariencia para dar lo que él pone verdaderamente en nuestros corazones.
Bien nos enseña nuestra Madre:
Necesitamos otro nivel espiritual. Si el Espíritu Santo está en el corazón, el ambiente será
de amor, de caridad... También habrá mansedumbre, amabilidad, alegría, optimismo,
respeto de los defectos del prójimo.
Pedimos por intercesión de nuestra Madre del Cielo el saber escuchar la voz de Dios que nos
habla a través de su Santo Espíritu
- Ave María
- Gloria

ORACIÓN FINAL
Señor y Dios nuestro, fuente de alegría y de esperanza, hemos vivido con tu Hijo los acontecimientos de
su Resurrección y Ascensión hasta la venida del Espíritu Santo; haz que la contemplación de estos
misterios nos llenen de tu gracia y nos capacite para dar testimonio de Jesucristo en medio del mundo a
través de la Cruz.
Te pedimos por tu Santa Iglesia: que sea fiel reflejo de las huellas de Cristo en la historia y que, llena
del Espíritu Santo, manifieste al mundo los tesoros de tu amor, santifique a tus fieles con los
sacramentos y haga partícipes a todos los hombres de la resurrección eterna. Por Jesucristo nuestro
Señor.

También podría gustarte