Este documento presenta una meditación sobre la "Casa de Betania" para las hermanas de una congregación religiosa. Se anima a las hermanas a reflexionar sobre cómo Dios construye su comunidad interior y exterior, y a poner su experiencia comunitaria en manos de Dios. La meditación también enfatiza que la comunidad solo puede edificarse cuando se tiene a Dios como principio, y no a través de talentos o esfuerzos humanos.
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Este documento presenta una meditación sobre la "Casa de Betania" para las hermanas de una congregación religiosa. Se anima a las hermanas a reflexionar sobre cómo Dios construye su comunidad interior y exterior, y a poner su experiencia comunitaria en manos de Dios. La meditación también enfatiza que la comunidad solo puede edificarse cuando se tiene a Dios como principio, y no a través de talentos o esfuerzos humanos.
Este documento presenta una meditación sobre la "Casa de Betania" para las hermanas de una congregación religiosa. Se anima a las hermanas a reflexionar sobre cómo Dios construye su comunidad interior y exterior, y a poner su experiencia comunitaria en manos de Dios. La meditación también enfatiza que la comunidad solo puede edificarse cuando se tiene a Dios como principio, y no a través de talentos o esfuerzos humanos.
Este documento presenta una meditación sobre la "Casa de Betania" para las hermanas de una congregación religiosa. Se anima a las hermanas a reflexionar sobre cómo Dios construye su comunidad interior y exterior, y a poner su experiencia comunitaria en manos de Dios. La meditación también enfatiza que la comunidad solo puede edificarse cuando se tiene a Dios como principio, y no a través de talentos o esfuerzos humanos.
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Viole esto es para que tú lo dirijas
Momento de oración La Casa de Betania
Meditar en la casa de Betania es muy sugestivo, tiene muchos elementos gracias a los cuales cada una de nosotras puede hallar su lugar en esta Casa. Las palabras de la Casa de Betania tienen mucha riqueza, pero que se adquiere mientras mas las vivimos… te invito ahora a escoger cual de estas palabras es la que mas se acerca a tu experiencia como juniora…
Vamos a entrar en la meditación de “La Casa de Betania” sirviéndonos del Salmo 127:
1 Canto de las subidas. De Salomón. Si el Señor no edifica la casa, en vano se afanan los constructores. Si el Señor no guarda la ciudad, en vano vigilan los centinelas.
El título de esta salmo es muy interesante “Canto de las subidas”… nuestra vida debe ser una eterna subida, a pesar de todos los momentos que pases recuerda que estás hecha para más, para subir, no para estancarte.
Pensar en “la subida” es pensar en que Dios te llama desde siempre, no solo pensarlo, sino también creerlo… creértelo…
El israelita canta “El Canto de las subidas” cuando sube el tempo de Jerusalén, en tiempo de peregrinación, de desacomodo… tal y como ahora lo vivimos, tiempo de desacomodo de peregrinación, de alzar la mirada y creer, realmente creer en Dios que nos llama…
Al iniciar este momento podemos hacer un acto de fe… repite “Creo en tí Señor…. Creo en ti”
Pensar en la casa de Betania a la luz de este salmo, es pensar que esta casa solo se edifica cuando tenemos a Dios por principio, no es fruto de talentos humanos, de cualidades sorprendentes, ni de ‘obediencia’ externa… es mucho más… es un conjunto que debe ponerse en manos de Dios porque es Él quien lo hará crecer… No hagamos que nuestra “Betania amada” sea solo un conjunto de talentos humanos, porque esto corre el riesgo de convertirse en una imposición muchas veces injusta… pongamos nuestra casa de Betania en manos de Aquel que es el constructor por excelencia…
Para esto piensa en los dones de tus hermanas, no pienses en lo malo, piensa en como Dios ha construido tu Betania (interior y exterior) … - Betania interior, como tu misma unes todos tus talentos y experiencias para poseerte e ir íntegramente hacia Dios… - Betania exterior, como tu misma eres parte, con lo bueno que tienes, de una comunidad que debe dar a Dios y vivir en Dios…
Todo lo bueno que tenemos es para darle Gloria paro en la sencillez de sabe que es Él quien nos lo da…. Dejemos que Dios sea el constructor de nuestra Betania y pidámosle saber dar paso a Su Voluntad…. Pidámosle ser instrumentos dóciles… y pongamos nuestra experiencia comunitaria en SUS manos, Él es el único que puede guardar nuestra Betania de la soberbia, de la maldad, de la pereza, del acomodamiento…
2 En vano madrugáis, y os vais tarde a descansar los que coméis el pan de fatigas; porque Él se lo da a sus amigos mientras duermen.
Cuantas veces nos angustiamos por lo que nos toca hacer, muchas veces nos sentimos ahogadas por tanto trabajo… estresadas… solas… pero olvidaos a Dios, que Él es el gestor de la Betania que tanto trabajo nos cuesta construir… no estamos solas, aunque seas la menor de la comunidad… Él está contigo y te invita a darle todo, no se lo das solo a la comunidad… se lo das a Dios a través de tu comunidad, le das actos de fe, de esperanza y de caridad que en tu Betania buscas realizar… ponte tu también en sus manos y entrégale a Él la fortaleza de tus actos aunque naturalmente no te salgan, si ves a Él como al que debes amar y servir, veras como brotará de ti esa fortaleza para hacer lo que tu misma no creías poder haber realizado…
Repite junto a Nuestra Madre:
"¿De qué te contristas, que temes? ¿cuál es y ha sido tu vocación? y se yergue en
mi imaginación el Crucificado, pálido, inerte, silencioso, muerto. Esta es tu vocación este es tu modelo, este tu amor, ¿qué más quieres? No es la fundación de una Congregación próspera, y útil a la Iglesia, no es tal o cual cosa por buena que sea, es El, El solo, en la inteligencia, en el corazón, en la vida y en la muerte. Paz y sentimiento de fortaleza que procede de la Cruz
Recuerda, Betania es la antesala de la Cruz, es el momento de ser HOSTIA y de
entregarse no a la saña de los enemigos, sino junto a Aquel que es la piedra que da fortlaleza a la Casa, a tu Betania, la Cruz da fuerza cuando es bien acepta y amada… Betania se forja con el sufrimiento aceptado y amado que desde la Cruz nos invita a saber mirar al Cielo y a construir según Su Voluntad.
Mirad: la herencia del Señor son los hijos, su recompensa,
el fruto de sus entrañas. 4 Como flechas en mano del guerrero, así son los hijos de la juventud. 5 Dichoso el hombre que ha llenado de ellos su aljaba. No quedarán avergonzados al disputar en la plaza con sus enemigos.
La Casa de Betania no es una casa infecunda… ¿Alguna vez has visto un hogar que no sea fecundo?... todo hogar en donde hay amor es fecundo, hijos que crecen, padres que se aman, familias que hacen buenas obras… nosotras por ser Consagradas tenemos otro tipo de fecundidad, la de las almas… este salmo nos habla de los ‘hijos’, nosotras consagradas hablamos de las ‘almas’ es decir de aquellos que gracias a nuestra ofrenda de vida hallan la vida de Dios, nuestra Betania es fecunda, no porque sea perfecta, o porque sea según la idea de una persona, es perfecta porque todo lo que allí nos esforzamos para amar y servir al Maestro salva almas, por ello es necesario que en Betania sepamos mirar más allá de todo, no ver solo lo momentáneo, solo lo que duele… El Padre Casimir da un sabio consejo a nuestra Madre en una carta del año 1950:
¿Qué es la vida? Cuando se avecina la muerte, podemos apreciar que la vida no
es nada sino amar a Dios y hacerlo amar. Diga esto a todas sus hijas. Nada de amor propio, todo por Amor a Jesús.
¿Cómo juniora… que puedes ofrecer para mejorar tu Betania amada?
