Rollo May Cap 1
Rollo May Cap 1
Rollo May Cap 1
Estudia el historial vital del paciente quien trata, pero no explica ese historial ni sus
idiosincrasias patológicas conforme a las enseñanzas de ninguna escuela psicoterapéutica i
recurriendo a sus categorías preferidas. En vez de eso, trata de comprender ese curriculum
vitae como modificación de la total estructura de la posición particular del paciente en el
mundo.
Trata de comprender las psicosis y neurosis, y en realidad cualquier situación critica del
hombre no como una desviación de determinado esquema conceptual, sino como una
desviación de las estructuras existenciales de ese paciente en particular, como ruptura de su
condición humana.
Primero en que no fue obra de ningún líder, sino que creció espontáneamente. Segundo, en
que no pretende fundar una nueva escuela contra las preexistentes ni establecer nuevas
técnicas terapéuticas frente a las antiguas. Lo que se propone fundamentalmente es analizar la
estructura de la existencia humana; es este un empeño que, si tiene éxito, ayudara a
comprender la realidad latente en todas las situaciones de los seres humanos en crisis.
Existir, derivado del verbo latino ex sistere, significa literalmente: salir, emerger, aflorar. Esta
etimología indica exactamente lo que buscaban los existencialistas: a saber, retratar al ser
humano no como una colección de sustancias estáticas, mecanismos y esquemas, sino como
algo emergente, ebullente, es decir, existente. La existencia habla de salir a la luz, de nacer, de
devenir. Su empeño consiste en comprender ese borbotar de la vida no como un artefacto
sentimental, sino como la estructura fundamental de la existencia. Ser no es una palabra
estática, sino dinámica, una forma verbal. El existencialismo se preocupa fundamentalmente
por la ontología, que es la ciencia del ser.
No es una filosofía universal ni un sistema de vida, sino un intento de captar la realidad. Esta
inmerso y brota directamente de la ansiedad, alienación y conflictos del hombre occidental y
es fruto de nuestra civilización.
¿Cómo describe May la sociedad del siglo XIX donde surge el existencialismo?
Ese encasillamiento era también característico de las ciencias del siglo. El siglo XIX fue la era de
las ciencias autónomas. Cada ciencia se desarrollaba en su propia dirección; no existía ningún
principio unificador, sobre todo con relación al hombre.
Claro que en la superficie el periodo victoriano aparecía tranquilo, satisfecho, ordenado; pero
esa aparente placidez se compraba a precio de un sistema de represión extenso y profundo,
pero cada vez más frágil.
Una de las contribuciones mas fundamentales que hizo a la psicología dinámica fue su
formulación de la verdad-relación. Escribió:
“Cuando se plantea la cuestión de la verdad en una forma objetiva, nuestra reflexión se dirige
objetivamente a la verdad, como un objeto con el que esta relacionado el sujeto cognoscente.
Pero la reflexión no se fija en la relación, sino en saber si es verdad el objeto. Solamente en el
caso de que ese objeto sea verdad se estima que el sujeto esta en la verdad. Cuando la
cuestión de la verdad se plantea subjetivamente, la reflexión se orienta hacia la naturaleza de
la relación del individuo; solo con que el modo de esa relación sea verdadero, el individuo
estará en la verdad, aunque estuviese relacionado a un objeto que no es verdad.”
La verdad para el radica mas bien en la naturaleza de la relación. Plantea una verdad
relacional.
Este autor intentaba sacar a la luz de la existencia los manantiales inconscientes e irracionales
de la grandeza y de las fuerzas humanas lo mismo que su morbosidad e instintos
autodestructores.
Afirmaba que cada uno debía experimentar cada verdad no solo en el laboratorio sino en su
propia carne; cada verdad debe contrastarse con la pregunta: ¿Puede uno vivirla?
Ese poder, esa expansión, ese desarrollo, esa realización de las potencialidades internas a
través de la acción constituye la dinámica y la necesidad esencial de la vida. El impulso
fundamental de los organismos no se trata de un afán de placer, de reducir la tensión, sino que
consiste en vivir la propia potencialidad.
El ser humano, afirma, puede perder su propio ser por su propia elección, cosa que no pueden
hacer un árbol ni una piedra. La individualidad, el merito y la dignidad no son cosas que se nos
dan por gracia, sino que se nos asignan como una tarea a realizar por nosotros mismos.