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Sistema Oseo y Muscular

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA RELACIONES INTERIORES, JUSTICIA Y PAZ


MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
CENTRO DE FORMACIÓN ANZOATEGUI
ACADEMIA NACIONAL DEL CICPC

SISTEMA
MUSCULA
Para: Prof.: Pedro Yaguaramay Discentes:

RY BALDERREY, Yosmarln. C.I.: 23518646


GONZÁLEZ, Angely. C.I.: 23766826
PULIDO, Engelson. C.I.: 28579806
SISTEMA Ambiente: I
Proceso: II-2019

ÓSEO PNF: Investigación Penal

Cumaná, marzo del 2020


INTRODUCCIÓN

El sistema óseo y muscular de los seres humanos es aquel que le permite al ser humano
mantenerse de píe y poder caminar. El sistema óseo del ser humano presenta huesos, y cartílagos,
cada uno presenta una función específica, dependiendo de su ubicación en el organismo. De igual
modo funciona el sistema muscular.
El sistema musculo-esquelético proporciona forma, estabilidad y movimiento al cuerpo
humano. Está constituido por los huesos del cuerpo (que conforman el esqueleto), los músculos,
los tendones, los ligamentos, las articulaciones, los cartílagos y otras clases de tejido conjuntivo.
A la combinación de ambos se les denomina sistema locomotor.
El aparato locomotor o sistema musculo-esquelético está formado por el sistema óseo
(huesos, articulaciones y ligamentos) y el sistema muscular (músculos y tendones que unen los
huesos). Permite al ser humano o a los animales en general interactuar con el medio que le rodea
mediante el movimiento o locomoción y sirve de sostén y protección al resto de órganos del
cuerpo.
En el presente trabajo se abordará lo concerniente a estos sistemas y sus funciones más
importantes, en función de obtener un conocimiento teórico y específico sobre los mismos y a la
vez, resaltar los aspectos más importantes del sistema locomotor.
SISTEMA MUSCULAR

El sistema muscular es un conjunto de más de 650 músculos diferentes que componen el


cuerpo humano, la mayoría de los cuales pueden ser controlados a voluntad y que permiten
ejercer la fuerza suficiente sobre el esqueleto para movernos. Compone de 40 a 50% del peso
corporal. Los músculos que componen este sistema están compuestos a su vez por células con
alto nivel de especificidad, lo cual les confiere propiedades puntuales como la elasticidad. Estas
células, llamadas miocitos, pueden someterse a estiramientos y compresiones intensas sin poner
en riesgo (hasta cierto punto) su constitución. Por ello las fibras musculares son tan resistentes y
elásticas.
Existen tres tipos esenciales de músculos:

 Músculos esqueléticos o estriados: Se llaman así porque bajo el microscopio presentan


estrías, así como una forma larga característica. Además, son los que conectan con los huesos
del organismo y permiten el desplazamiento o el movimiento de las extremidades.
 Músculos cardíacos: Como su nombre lo indica, son los músculos de la pared del corazón
(miocardio), y son músculos estriados con características precisas, ya que requieren estar
interconectadas para poder contraerse y expandirse de manera totalmente sincronizada.
 Músculos lisos: Se les conoce también como viscerales o involuntarios, ya que no están
comprometidos con el movimiento voluntario del cuerpo, sino con sus funciones internas
(sistema nervioso vegetativo autónomo). Por ejemplo, el movimiento de los intestinos o del
tubo digestivo, o de apertura o cierre del iris en el ojo.

El sistema muscular se compone de una variedad enorme de músculos, entre los cuales
encontramos:

 Músculos fusiformes: Aquellos con forma de huso, gruesos en la parte central y delgados
en los extremos, como los presentes en los miembros superiores e inferiores.
 Músculos planos y anchos: Presentes sobre todo en la pared abdominal, movilizan y
protegen a los órganos internos inferiores.
 Músculos abanicoides: Como su nombre lo indica tienen forma de abanico, y dos
ejemplos importantes son los pectorales (en el pecho) y los temporales (en la mandíbula).
 Músculos circulares: Presentan forma de anillo, por lo que sirven para cerrar (al
contraerse) o abrir (al relajarse) diversos conductos, como el orificio anal por el que
defecamos.
 Músculos orbiculares: Semejantes a los fusiformes, pero tienen un orificio en el centro,
por lo que permiten abrir y cerrar otras estructuras. Un ejemplo es el músculo orbicular
que hay en nuestros párpados.

El sistema muscular es vital para el organismo, ya que se ocupa de mantener las cosas en
movimiento. Por ejemplo, el corazón es un órgano que no puede cesar de bombear sangre, pues
nos ocasionaría la muerte. Por ende, sus músculos deben ser fuertes y estar diseñados para el
ejercicio continuo. Del mismo modo, los movimientos digestivos, desde la tráquea a los
intestinos, son responsabilidad muscular, o los respiratorios.

En segundo lugar, la musculatura permite el movimiento voluntario, que es la mejor forma de


lidiar con el entorno para los seres vivientes: nos permite movilizar el esqueleto y desplazarnos
para cambiar de lugar, o usar de un modo específico nuestras extremidades y construir alimentos,
acariciar a nuestros seres queridos o defendernos de un atacante. Incluso gestos tan simples como
mover nuestros ojos o sonreír, se deben a la acción puntual de algún conjunto de músculos del
cuerpo.

Las distintas funciones del sistema muscular son:

 Locomoción: Permite mover al individuo, desplazarlo en alguna superficie, permitirle


caminar, correr, trepar, etc.
 Postura: Mantiene la forma del cuerpo estable, incluso en reposo, y cada parte del cuerpo
en su lugar correspondiente.
 Movimiento de los órganos internos: Maneja los órganos internos como el intestino o el
corazón, permitiendo que desempeñen su función.
 Estabilidad: Los músculos mantienen el cuerpo equilibrado y en su sitio.
 Información: La contracción de la musculatura puede revelar dolencias de algún tipo en
el cuerpo, también nos permite adoptar expresiones que transmiten información a quienes
nos rodean.
 Protección: La musculatura, junto al esqueleto, defiende los órganos internos de posibles
agresiones y los mantiene a resguardo en nuestro interior.
 Calor: Al operar, nuestros músculos generan energía calórica

Enfermedades del sistema muscular: Los músculos pueden ser aquejados por dolencias de
distinto tipo, tales como:

 Desgarros: Rupturas parciales del tejido muscular que, si bien pueden repararse solas con
el tiempo, por lo general disminuyen la capacidad motriz y resultan sumamente dolorosas.
 Calambres: Contracciones dolorosas e involuntarias de un músculo puntual, debido a
fatiga extrema o a desbalances en la química muscular.
 Atrofia: Debido a falta de uso prolongado, a enfermedades o a traumatismos importantes,
los músculos pueden cesar de funcionar y volverse atrofiados, es decir, perder el volumen
de su tejido.
 Poliomielitis: Producida por un virus, esta enfermedad realmente aqueja al sistema
nervioso, pero al paralizar los impulsos eléctricos ocasiona una atrofia artificial sobre la
musculatura.

Cuidado muscular: El ejercicio frecuente mantiene las fibras musculares tonificadas y


firmes. El cuidado de los músculos implica, en líneas generales, la ingesta suficiente de glucosa,
vitaminas y magnesio, así como el ejercicio frecuente que mantiene las fibras musculares en su
tono correcto y su fortaleza justa. Una vida físicamente activa permite mantener las proporciones
musculares y fortalecer su capacidad de trabajo, mientras que la pasividad y el sobrepeso los
debilitan y permiten su falla o lastimadura de cara a un esfuerzo repentino.

Fatiga muscular: Se la conoce como fatiga muscular a la reducción de la capacidad de


trabajo del músculo por ausencia de energía. Suele estar acompañada de dolores en la zona y la
baja o nula respuesta del músculo al estímulo deseado. La energía necesaria se repone a través del
reposo y de la alimentación.
EL SISTEMA ÓSEO

Se denomina sistema óseo a la compleja y completa estructura compuesta por los 206
huesos del esqueleto humano, así como los cartílagos, ligamentos y tendones que les permiten
conectarse adecuadamente a la musculatura o a otros huesos. El sistema óseo está conformado
entonces por:

 Huesos: Estructuras rígidas, mineralizadas a partir de calcio y otros metales, son las partes
más duras y resistentes del cuerpo humano y de los animales vertebrados. En su interior,
además, se halla la médula que cumple con funciones hematopoyéticas (se crean los glóbulos
rojos sanguíneos).
 Cartílagos: Los cartílagos se encuentran en los extremos de los huesos, protegiéndolos al
servirles de amortiguación, para que uno no choque con otro, evitando así el desgaste. Se trata
de estructuras flexibles y gruesas, compuestas principalmente de colágeno.
 Ligamentos: Tejidos fibrosos muy resistentes, densos y elásticos, que unen los huesos entre
sí en los puntos de rotación que son las articulaciones. Así, es vital para el movimiento, pero
también para evitar que los huesos se salgan de su lugar o se muevan antinaturalmente.
 Tendones: Así como los ligamentos, se trata de tejidos fibrosos gruesos y elásticos, que unen
la musculatura a las piezas rígidas de los huesos, permitiendo que la fuerza de las células
musculares se transmita a los huesos y posibilitando así el movimiento voluntario.

Los huesos se clasifican según su forma en :

- Huesos largos, son los que tienen forma de tubo alargado. Por ejemplo, el hueso más largo
del cuerpo, el fémur, que se encuentra en la pierna.
- Huesos cortos, son aquellos que también son alargados, pero cuya longitud apenas es de
unos centímetros. Por ejemplo están los huesos de los dedos de la mano.
- Huesos planos, son aquellos que tienen forma plana, por ejemplo el omoplato o los huesos
que forman el cráneo.
- Huesos irregulares, son aquellos cuya forma no permite que se clasifiquen en ninguna de las
categorías anteriores. Por ejemplo los huesos de las vértebras.
Para el estudio del esqueleto humano se consideran tres regiones:

- Cabeza (cráneo y cara).


- Tronco (columna vertebral y caja torácica).
- Extremidades superiores (brazos, antebrazos y manos) e inferiores (muslos, piernas y pies).

El sistema óseo cumple con las siguientes funciones:

 Estructura: Los huesos del esqueleto le dan al cuerpo humano su forma definida y
determinan su postura. Brindan rigidez y sostén a los tejidos blandos, manteniendo todo
en su respectivo lugar.
 Protección: Al ser piezas duras y poco flexibles, los huesos sirven como escudo interno,
como protección contra las fuerzas provenientes de afuera del cuerpo, aislando y
defendiendo los órganos vitales.
 Movimiento: Junto a la musculatura, los huesos brindan al organismo la posibilidad de
movimiento coordinado voluntario, pudiendo así desplazarse, utilizar herramientas, etc.
 Hematopoyesis: En la médula ósea se generan distintos tipos de células sanguíneas, e
incluso sustancias regulatorias.
 Almacenamiento: En los huesos se guardan diversos minerales como el calcio y el
fósforo, no sólo para proveerles de dureza, sino para emplearlos luego como insumo en la
contracción muscular y otros procesos orgánicos, siendo así un almacén de recursos de
último minuto. Por otro lado, los huesos permiten el almacenamiento también de ciertos
tipos de lípidos, en la médula amarilla de su interior.

Enfermedades del sistema óseo: Las enfermedades más conocidas que aquejan al sistema
óseo son las siguientes:

 Cáncer: Producido en la médula ósea por la multiplicación anormal de ciertas células


(mieloma) o a veces entre las células endurecidas de su parte más rígida (sarcoma).
Conduce al debilitamiento de la estructura y a dolorosos entumecimientos locales.
 Osteoporosis: Se trata de una pérdida crónica del calcio que endurece los huesos, muy
asociada a la edad y a otros procesos propios del cuerpo humano, ocasionan el
adelgazamiento de los huesos y el incremento de su fragilidad, lo cual requiere de un
tratamiento combinado con suplementos de calcio y ejercicio físico.
 Enfermedad de Paget: Se trata de una dolencia congénita que ocasiona el mal
funcionamiento de las células que dan origen al hueso, lo cual conduce al engrosamiento
y ensanchamiento anormal de la estructura del esqueleto.
 Raquitismo: Debido a una deficiencia en la ingesta de vitamina D o algún problema
endógeno que impide su absorción, los pacientes con esta enfermedad presentan un
debilitamiento progresivo de los huesos, que los torna dolorosamente frágiles.

Pero gozar de una buena salud ósea va más allá de prevenir dolencias, en el día a día los
huesos intervienen en actividades cotidianas que se realizan casi sin pensar. Por ejemplo,
transportar un bolso al hombro con un peso aproximado de 10 kilos puede provocar molestias
articulares y óseas. Por ello, los expertos, recomiendan portar bolsos de menor tamaño, e insisten
en la adecuada utilización de los mismos.

El deporte y la actividad física de forma regular también son pilares imprescindibles para
gozar de un esqueleto saludable. Hacer ejercicio provoca un efecto positivo en el aumento de la
masa muscular y de la fortaleza ósea. Las actividades más beneficiosas son los ejercicios de
resistencia con saltos e impacto vertical como el atletismo, la gimnasia o la danza, en las que se
ha de soportar el peso propio del cuerpo. El ejercicio no solo mejora la salud de los huesos, sino
que también ayuda al aumento de la fuerza muscular, la coordinación y el equilibrio.
CONCLUSIÓN

El cuerpo humano está dotado de un sistema muscular que garantiza el movimiento,


estabilidad, protección, sostén y que funciona en estrecha relación con el esqueleto. Los
principales tipos de músculos del cuerpo son: músculo esquelético, músculo cardiaco y músculo
liso. Una adecuada profilaxis de los músculos ayuda a mantener la salud y mejora la calidad de
vida, lo cual requiere de la práctica sistemática de ejercicios físicos, así evitas la fatiga muscular
y la atrofia de los músculos, lo que favorece la elasticidad y flexibilidad de tu cuerpo.

Por otro lado, el esqueleto humano realiza una serie de funciones indispensables para su
existencia, entre las que destacan: soporte del cuerpo y protección de órganos vitales, producción
de glóbulos rojos y la producción del movimiento. Las articulaciones se forman con varios
elementos y hacen posibles los movimientos de desplazamiento y posturales. La actividad física
sistemática y organizada es un factor se suma importancia para la salud y sobrevivencia de los
seres humanos.

Por último, el sistema locomotor es de suma importancia y debe cuidarse con mucho
esmero y cuidado, ya que las lesiones en la columna, cabeza o cualquier hueso, puede terminar en
un cuadro clínico grave: inmovilidad, traumas, entre otros.
ANEXOS

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