Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Formacion Misionera

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 251

PRESENTACIÓN

Muchos de nosotros hemos tenido la oportunidad de


acercarnos con gran esperanza al documento conclusivo de la
V Conferencia del Episcopado latinoamericano y del Caribe,
celebrado en la Ciudad de Aparecida, Brasil y nuestra diócesis
no ha sido la excepción; inspirados en este valioso
documento, hemos establecido las directrices de nuestro II
plan diocesano de Pastoral, que nos impulsa a tener una
visión de Iglesia de comunión, viva, fraterna participativa,
dinámica y discípula y misionera, que responda a los desafíos
del mundo actual en orden a consolidar el Reino.

Nuestra Iglesia Diocesana preocupado por construir


núcleos de formación de discípulos y misioneros
comprometidos para orientar las conciencias ante los grandes
debates y temas de conflicto que plantea la cultura moderna,
todo con el objeto de conseguir ser más felices en este mundo
y aspirar con esperanza a la vida eterna (Cfr. II Plan
Diocesano no.278. 309 c).

Confiamos que será de un valor inestimable en la vida


formativa de nuestros misioneros, pues la temática abarca
oportunamente las dimensiones que exige nuestra realidad.

Que nuestra Santísima Madre, la morenita del Tepeyac,


estrella de la evangelización, acompañe este caminar
formativo.

+ Benjamín Castillo Plascencia


Obispo de Celaya
INTRODUCCIÓN
Para un nuevo talante de fe, de esperanza y de caridad de los católicos, la
Iniciación Cristiana que hoy la Iglesia desea recuperar tiene como fundamento y
punto de partida una instancia oficial con recursos humanos y materiales específicos:
es el kerigma, el anuncio alegre, directo e incisivo de Cristo vivo (cfr. Hech. 2, 22-24;
5, 29-32).

Esta premisa que parece repetirse trilladamente en los textos actuales,


ciertamente no lo es tanto, ya que no significa simplemente una opción pastoral
novedosa sino lo central de la evangelización misma. El anuncio de Cristo vivo y la
respuesta de conversión de quien lo acoge es lo que da posibilidad de una Iniciación
Cristiana verdadera y de un crecimiento continuo en la fe, pues las personas no
profundizarán aquello que nunca les motivó.

A nosotros nos toca hoy, emprender el camino que la primera comunidad


cristiana fue descubriendo y que es el núcleo de la fe cristiana: después de la
decepción de la Cruz, de la negación y la traición, el Resucitado sale a su encuentro y
se les adelanta a otorgarles la gracia del perdón. El Resucitado se aparece otorgando
la paz, el espíritu, el perdón de los pecados (Jn. 20, 21-23). Y este perdón afianza en
ellos la experiencia de fe en el Resucitado.

A partir de estos encuentros con el Resucitado y de la recepción del Espíritu, la


comunidad apostólica comienza un arduo y responsable ejercicio de formulación de la
fe cristiana ¿quién es este hombre? ¿Quién era este hombre que las autoridades
mataron y Dios lo ha resucitado? Todas estas preguntas, suscitadas por los últimos
acontecimientos, avivan en la comunidad apostólica el interés por fijar los recuerdos
en torno a Jesús y realizar la primera formulación de la fe pascual, misma que se ha
llamado, el kerigma. Es el núcleo de la predicación apostólica, resumida por Pedro en
el discurso de Pentecostés: ―…A éste Jesús Dios lo Resucitó; de lo cual todos nosotros
somos testigos…‖ (cfr. Hech. 2, 22-36).

Rehacer este camino de fe, implica recorrerlo de forma creativa y nueva, porque
es nueva la conciencia actual sobre la necesidad de salvación, la cultura moderna ha
desencadenado un proceso de secularización que refleja un cierto ―eclipse de Dios‖
dejando al hombre y a la mujer actual ―escasos de sentido‖. La muerte de Dios se ha
dejado sentir en cierta desorientación existencial e histórica de la humanidad. Sin
embargo, estas situaciones no deben representar ánimos pesimistas, sino que por el
contrario, el mundo de hoy es un gran campo de evangelización para toda la Iglesia,
que pide a gritos la presencia de Dios.

De ahí que, el campo formativo para todos los agentes de pastoral, debe ser
una labor primordial en cada una de nuestras parroquias, y no solamente se trata de
nutrir nuestro intelecto, sino de nutrir todas las áreas de nuestra persona, con éste fin,
proponemos mediante este manual, una formación integral y sólida que nos permita
alimentar el ser, el saber y el saber hacer de cada formando, por eso, el primer
capítulo se compone de 8 temas motivacionales que presentan la realidad y las
exigencias actuales del mundo y de la Iglesia, en las que nuestra misma Iglesia nos
invita a ser luz viviendo en medio de ellas; los capítulos 2 y 3 preparan el ser de la
persona, analizando y facilitando los elementos necesarios para crecer de forma
individual y grupal en su realidad humana, motiva a conquistar aquellos deseos que
por falta de acompañamiento han quedado rezagados. Los siguientes 2 capítulos (4 y
5), profundizan conceptos fundamentales de pastoral y nueva evangelización, e invita
a la práctica mediante una pedagogía inspirada en la misma que usó Jesucristo, Santa
María de Guadalupe y la que nos invita emplear nuestra Iglesia de hoy.

Los capítulos 6 y 7, se integran por sesiones prácticas que nos conduce a la


vivencia del discipulado con su maestro, nos ejercitan en la oración y nos presentan
caminos para reencontrarnos con el Resucitado, para renovar nuestra fe y
apasionarnos por la evangelización.

Esperamos que este trabajo, sea de provecho para nuestra Diócesis y que el
Espíritu Santo, que nos asiste en todo momento, nos siga inspirando y llevando a leer
los signos de nuestros tiempos.

Dimensión diocesana de catequesis.

Celaya, Gto. Pascua 2011


CAPÍTULO I

LA IGLESIA EN MISIÓN
OBJETIVO
Conocer la realidad social y eclesial desde un punto de vista
cristiano, para que el evangelizador sea consciente de la
realidad que nos interpela en la misión.

TEMÁTICA:
SESIÓN INTRODUCTORIA: Llamados a la Misión
SESIÓN 1: El adulto en su contexto social
SESIÓN 2: El rol que el adulto desempeña en la sociedad
SESIÓN 3: La persona necesita de Dios
SESIÓN 4: La oferta de la iniciación cristiana a través de la historia (parte I)
SESIÓN 5: La oferta de la iniciación cristiana a través de la historia (parte II)
SESIÓN 6: ¿Por qué la Iglesia es misionera?
SESIÓN 7: Iglesia renovada para tiempos nuevos
SESIÓN 8: Nuestra iglesia de Celaya en misión
Sesión Introductoria:

LLAMADOS A LA MISIÓN

OBJETIVO ESPECÍFICO: Propiciar un ambiente de encuentro fraterno y de


orientación para fortalecer el camino que se recorrerá durante el periodo de formación
misionera.

IDEAS FUERZA: Que nos sintamos a gusto con el grupo que se convertirá en una
comunidad de discípulos misioneros, donde experimentaremos un tiempo privilegiado
para revitalizar nuestra fe en Cristo.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Hacer un ambiente de fraternidad desde el momento de recibir a los


participantes. Que se note un ambiente cálido.
 Preparar el siguiente material: copias de la oración inicial, hojas de colores,
marcadores, cinta masking tape, grabadora, cd instrumental.

ORACIÓN INICIAL:

El facilitador pide que todos lean en silencio el siguiente texto, Hech 2, 42-45, se les
da el tiempo suficiente, luego recitan la siguiente oración:

Comunidad Misionera

Señor, haz que tus dones Necesitamos personas


se hagan vida en nuestra comunidad. en las que tu Espíritu resplandezca,
Necesitamos personas que irradien esperanza
que sepan escuchar. y desinteresadamente se comprometan,
para Ti y tu Reino.
Personas que hagan la paz.
Personas que construyan la unidad y la Señor, danos personas capaces
comunidad, de conmover a otros con su actitud,
que equilibren y reconcilien, personas que recen
que den testimonio y que también hagan realidad esa
y que digan la vedad, sin lastimar. oración.
Señor, convierte nuestra Comunidad, en el servicio de la salvación del
en una comunidad misionera, mundo. Amén.
digna de ser colaboradora tuya,

Dinámica de presentación:

 El facilitador del grupo, entrega a cada participante una hoja de color para que
escriba su nombre, empezando por el apellido y se lo pegue en su camisa.
 Solicita formar grupos por la letra del primer apellido.
 Formados los grupos se presentan y contestan las siguientes preguntas, darles 10
minutos de tiempo:
¿Dónde vives?, ¿en qué trabajas?, ¿por qué estás aquí?, ¿qué esperas de esta
experiencia de formación?
 Vuelven a sus sillas de trabajo y en la misma hoja cada uno debe escribir que es
lo que más le gusta en una o dos palabras ej.: trabajar, escuchar música, dar
amistad, rezar, jugar, etc.
 Se pone música suave y se les pide a los participantes que caminen por el salón,
observando a los compañeros y teniendo en cuenta la palabra que escribió en su
hoja y que lleva pegada en su camisa. A la orden del coordinador deben formar
grupos por identificación de palabras.
 Se presentan, nombran un moderador, bautizan el grupo con un nombre ej.: (los
tolerantes, los amistosos, los piadosos, los misioneros, etc.) y comentan ¿qué
esperan de este curso?
 El facilitador toma la palabra y explica el sentido de todo el curso:

A semejanza de las primeras comunidades cristianas hoy nos reunimos, ―para


escuchar la enseñanza de los apóstoles, vivir unidos y participar en la fracción del pan
y en las oraciones‖ (Cfr. Hech 2, 42). Somos invitados por el Maestro en la persona de
nuestro párroco, a vivir la experiencia que tuvieron los doce discípulos, como nos dice
Mc 3, 13-14: ―Llamó a los que Él quiso, para que estuvieran con Él…y para enviarlos a
predicar‖. Y esta es la razón fundamental por la que estamos aquí. Dios nos ha
convocado para estar con Él y reavivar nuestro compromiso bautismal.
Somos invitados para formar esta comunidad de discípulos misioneros en
nuestra parroquia y ser una comunidad de amor, llamados a reflejar la gloria del amor
de Dios que es comunión y así atraer a las personas y a los pueblos hacia Cristo. (Cfr.
DA. 159)
Y por último la vivencia del encuentro con Cristo, será una oportunidad para anunciar
a los demás lo que Cristo ―hizo y enseñó‖. Seremos sus testigos, con los católicos
alejados del mismo modo que la levadura fermenta la masa.
Este espacio que se abre para todos nosotros es un momento de inspiración
divina, porque no sólo nos servirá para compartir con los demás, sino que será sobre
todo, un momento de formación personal.
Ahora bien; ¿cuál es el proceso que vamos a seguir?, ¿cómo hacerle?, ¿de
dónde partir? Será un proceso como el que vivieron los primeros discípulos del Señor,
para madurar en su fe. Al respecto el Directorio General para la Catequesis (DGC) en
sus números del 47 al 49 nos dice:

―La Iglesia, aun conteniendo en sí permanentemente la plenitud de los medios de


salvación, obra de modo gradual. El decreto conciliar Ad Gentes ha clarificado bien la
dinámica del proceso evangelizador: testimonio cristiano, diálogo y presencia de la
caridad (nn. 11-12), anuncio del Evangelio y llamada a la conversión (n. 13),
catecumenado e iniciación cristiana (n. 14), formación de la comunidad cristiana, por
medio de los sacramentos, con sus ministerios (nn. 15-18). Este es el dinamismo de la
implantación y edificación de la Iglesia.

Según esto, hemos de concebir la evangelización como el proceso, por el que la


Iglesia, movida por el Espíritu, anuncia y difunde el Evangelio en todo el mundo, de tal
modo que ella:

– Impulsada por la caridad, impregna y transforma todo el orden temporal, asumiendo


y renovando las culturas;

– da testimonio entre los pueblos de la nueva manera de ser y de vivir que caracteriza
a los cristianos;

– y proclama explícitamente el Evangelio, mediante el «primer anuncio », llamando a


la conversión.

– Inicia en la fe y vida cristiana, mediante la « catequesis » y los « sacramentos de


iniciación », a los que se convierten a Jesucristo, o a los que reemprenden el camino
de su seguimiento, incorporando a unos y reconduciendo a otros a la comunidad
cristiana.
– Alimenta constantemente el don de la comunión en los fieles mediante la educación
permanente de la fe (homilía, otras formas del ministerio de la Palabra), los
sacramentos y el ejercicio de la caridad;

– y suscita continuamente la misión, (122) al enviar a todos los discípulos de Cristo a


anunciar el Evangelio, con palabras y obras, por todo el mundo.

El proceso evangelizador, por consiguiente, está estructurado en etapas o « momentos


esenciales »: la acción misionera para los no creyentes y para los que viven en la
indiferencia religiosa; la acción catequético-iniciatoria para los que optan por el
Evangelio y para los que necesitan completar o reestructurar su iniciación; y la acción
pastoral para los fieles cristianos ya maduros, en el seno de la comunidad cristiana.
Estos momentos, sin embargo, no son etapas cerradas: se reiteran siempre que sea
necesario, ya que tratan de dar el alimento evangélico más adecuado al crecimiento
espiritual de cada persona o de la misma comunidad‖.

Cada uno de nosotros estamos invitados a recorrer este proceso pero también a
acompañar a otros como agentes de pastoral.
APLICACIÓN:
REFLEXIÓN EN GRUPOS: leer el texto de 1Cor 12, 1-31

¿Cuándo fue la primera vez que escuchaste el anuncio cristiano?


¿Ha valido la pena conocer a Jesús?
¿Qué esperanzas tienes al recorrer este itinerario de formación, tanto en el ámbito
individual como comunitario?

ORACIÓN FINAL:

Ahora en los mismos grupos de trabajo, elaboraremos una oración en la que le


demos gracias al Señor Jesús por habernos escogido entre todo su pueblo para ser sus
apóstoles en la comunidad parroquial.

Cada grupo expresa su oración y al concluir dice el resto de los grupos:


Te damos gracias Señor.
Se concluye con la oración de consagración a la virgen.
¡Oh Señora mía, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de
hijo, te consagro en este día: Mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo
mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión
tuya. Amén
Sesión 1

EL ADULTO EN SU CONTEXTO SOCIAL

OBJETIVO ESPECÍFICO: Tener una visión general de la realidad, para que


conociéndola, los interlocutores sean conscientes de cómo afecta en nuestro diario
vivir y cuál debe ser nuestra actitud ante ella.

IDEAS FUERZA: Mirar desde la fe el contexto social que cada vez es más complejo.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Ser equilibrados en los aspectos positivos y negativos que se viven en nuestro


país, sin olvidar que el adulto es el actor fundamental de nuestra sociedad.
 Pliegos de papel bond, marcadores, revistas, tijeras, resistol, hojas con los
cantos y oraciones.

ORACIÓN INICIAL

El facilitador hace la siguiente lectura, Is 58, 7- 10. Les da un momento de


contemplación, después les pide reflexionen las siguientes preguntas: ¿Qué actitudes
nos pide Dios con respecto a nuestros hermanos? ¿Cuál será la respuesta de Dios para
aquellos que actúan según su voluntad? ¿Cómo sería la vida de un pueblo o de un país
que vive bajo estos criterios? Y se concluye recitando la siguiente oración:

Espíritu Santo, te consagramos nuestra sánanos del desánimo, el miedo y la


Patria, intercede y vela por quienes tristeza.
vivimos en ella, no dejes que nos Espíritu de generosidad y de justicia,
perdamos por caminos sin Dios. apártanos del egoísmo y la avaricia e
inspíranos acciones para crear
Espíritu de paz, perdón y misericordia, condiciones que permitan a todos vivir
líbranos de la violencia y la discordia. con dignidad.
Enséñanos a hablar las lenguas
siempre nuevas de la fraternidad. Tú eres la Fuente de la Vida, rescátanos
con tus dones, tus frutos y carismas.
Espíritu de alegría, consuelo y fortaleza,
Ilumina nuestra tierra, renueva las incendia con tu Fuego de amor los
naciones, ven como en Pentecostés e corazones. Amén

INTRODUCCIÓN

La situación de nuestro país, como lugar teológico necesita ser escudriñado


para descubrir la voz de Dios que nos invita a cooperar en la construcción de la
historia de la salvación.

Mirar desde la fe la realidad social es un deber de todos los cristianos, a fin de


dialogar con ella y aceptar su interpelación (LG 5-7) Al hacerlo estamos cumpliendo
con la misión que Jesús nos ha encomendado.
Por eso, nos abrimos a la novedad para descubrir los valores de la postmodernidad:
+ Los descubrimientos científicos
+ La educación como medio de progreso
+ Búsqueda de sentido y necesidad de Dios
+ Relaciones humanas espontáneas, auténticas e igualitarias
+ Existe una mayor apertura a la pluralidad
+ Las manifestaciones de diversas religiones
+ Mayor sensibilidad ante la calidad de vida
+ Gran sentido comunitario

Los anhelos que se expresan en las denuncias contra la violencia, la corrupción y


otros males igualmente graves y generalizados, nos hablan de que queremos construir
un nuevo país donde haya armonía en las relaciones, donde haya respeto, aceptación
y diálogo. Hay algunas urgencias por las que el país quiere transitar, como es la
democracia, la justicia social y la lucha contra la corrupción.
A la luz de la fe, vemos que es un escándalo y contradicción con el ser cristiano, la
creciente brecha entre ricos y pobres (Cfr. Juan Pablo II, Disc. inaugural III. 2 AAS
LXXI, p. 199). El lujo de unos pocos se convierte en insulto contra la miseria de las
grandes masas. Esto es contrario al plan de Dios Creador. Esta situación de angustia y
dolor la Iglesia lo ve como un pecado social, más grave aun cuando se vive en países
que se llaman católicos.
El más devastador y humillante flagelo es la situación de inhumana pobreza en
que viven millones de hermanos, por ejemplo: La mortalidad infantil, la falta de
vivienda adecuada, los problemas de salud, salarios de hambre, el desempleo y
subempleo, la desnutrición, inestabilidad laboral, migraciones masivas, forzadas y
desamparadas.
Analizando esta situación descubrimos que esta pobreza no es casual, sino
producto de situaciones y estructuras económicas, sociales y políticas, produciendo
―ricos cada vez más ricos a costa de pobres cada vez más pobres " (Juan Pablo II,
Discurso inaugural III, 3. AAS LXXI, p. 201).
La situación de extrema pobreza generalizada, adquiere en la vida real rostros muy
concretos en los que deberíamos reconocer los rasgos sufrientes de Cristo, que nos
cuestiona e interpela: Rostros de niños golpeados por la pobreza desde antes de
nacer, niños vagos y muchas veces explotados, fruto de la pobreza y desorganización
familiar. Rostros de jóvenes desorientados por no encontrar su lugar en la sociedad,
por falta de oportunidades; de capacitación y ocupación. Rostros de indígenas que
viviendo marginados y en situaciones inhumanas se pueden considerar como los
pobres entre los pobres. Rostros de campesinos privados de tierra, sometidos a
sistemas de comercialización que los explotan. Rostros de obreros, mal retribuidos y
con dificultades para organizarse y defender sus derechos. Rostros de subempleados y
desempleados, despedidos por las duras exigencias de crisis económicas.
Los desafíos que surgen de la realidad actual son complejos, la misión
evangelizadora es apremiante y la catequesis urgente, por consiguiente la Iglesia está
obligada a reflexionar continuamente sobre su identidad más originaria y así buscar y
encontrar los medios más adecuados para realizar su ser y su misión.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

Un peluquero con el cliente inicia un dialogo acerca de la la pobreza, las guerras,


las violencias que está padeciendo este mundo, y dice: ―Oiga caballero, si Dios
existiera, no permitiría tantas guerras, tanta pobreza, tanta violencia, tantas
enfermedades. Por eso digo que Dios no existe”.
El cliente, no contestó ante la queja de este hombre, calló y siguió escuchando,
cuando terminó de cortarse el cabello se para y se dispone ir hacia la puerta, para irse,
en eso pasa un hombre vestido de mal aspecto y el cabello muy desarreglado y largo,
entonces el cliente le dice al peluquero:‖ ¿vio? Pobre hombre si existiera un peluquero
que le corte, aunque sea un poco su cabello, no andaría así, desalineado...! Entonces
el peluquero enseguida le contestó, bueno: peluqueros hay, lo que pasa que ese
hombre no se acerca a ninguno de ellos, yo soy peluquero y lo veo pasar todos los
días, y nunca ha entrado.
EXACTO, le contesto el cliente, todas las aflicciones que usted comentaba hace
un instante, todas esas personas sufren porque no se han acercado a Dios, ahí le dejo
la respuesta, Dios está a la espera, si uno no se acerca Él no puede obrar.
¡DIOS EXISTE, EL SABE Y VE TODO LO QUE PASA EN ESTE MUNDO, EL ESPERA QUE
NOSOTROS CLAMEMOS A EL, LA DECISIÓN ESTA EN NOSOTROS!
a) ¿Qué opinas de esta historia?
b) ¿Crees que Dios sea el culpable de los males que aquejan a la humanidad?
c) ¿Cuál debería ser la actitud de los que nos llamamos cristianos?

B. DESARROLLO

Ya el Concilio Vaticano II nos advirtió que nos encontramos en un ―período


nuevo de la historia‖ ante una ―verdadera metamorfosis social y cultural‖ con
grandes repercusiones sobre la vida religiosa y moral de los hombres. Cf. (GS 4)
Vivimos un proceso de transformación cultural, que se le ha denominado
―postmodernidad‖, pues invade todos los campos de la vida humana; en lo político,
social, económico, religioso, cultural, etc. Asistimos a ―una crisis cultural de
proporciones insospechadas‖ (SD 230), con todo lo que ello significa en oportunidades,
retos y desafíos no solo a la humanidad entera, sino también en la misión de la Iglesia,
de ser sacramento de la vivencia del Reino en la historia.
También nuestro país ha experimentado cambios profundos en sus estructuras:
Económica, política y social, pese a ello debe asumir el reto de contribuir a la solución
del rezago de nuestro país. Por eso la novedad del momento cultural que vivimos y las
repercusiones que tiene en la vida de los hombres impulsan a la Iglesia a lanzarse, con
renovado vigor, a una acción evangelizadora.
Hemos vivido ya una década del III milenio y podríamos hacer un balance de
las situaciones que afectan al ser humano hoy en los diferentes aspectos. Tan solo
pensemos en las amenazas existenciales, que el iluminismo moderno ha traído
consigo:

• El exterminio nuclear. • El individualismo.


• La devastación de la naturaleza. • El subjetivismo.
• La miseria del tercer mundo. • La religiosidad difusa.
• El sin sentido de la vida. • La pérdida de ideales.
• El secularismo.

C. APLICACIÓN

 Formar equipos pequeños, de manera que pueda haber diálogo de cada uno de
los integrantes.
 Distribuirles: Papel, marcadores, revistas, tijeras… y pedirles que expresen
cómo se imaginan una sociedad donde se viva lo que Dios y la Iglesia quieren
para que el hombre viva en plenitud.
 Hacerles conciencia de que lo que expresamos, es a lo que nos estamos
comprometiendo.
 Finalmente se hace un plenario.

ORACIÓN FINAL

El facilitador invita a los participantes a reconocer y poner delante de Dios la


realidad que nos ha tocado vivir; asumiendo con responsabilidad la parte que nos
corresponde realizar como discípulos de Cristo, teniendo como meta; hacer presente
el Reino de Dios instaurado por Jesús, su Hijo.

Escuchamos con atención su Palabra. Mt 7, 7-11. Momento de silencio. Se


concluye con las siguientes preces:

Lector 1. Padre, rico en misericordia, te pedimos que abras las puertas de nuestros
corazones para seguir experimentando tu compañía en nuestra historia como pueblo
mexicano, así como en nuestra historia personal, de tal manera que esta presencia
tuya nos impulse a hacer realidad los valores de libertad, justicia, igualdad y paz en
nuestra sociedad.

TODOS: Escucha, Señor, nuestras súplicas y danos tu paz.

Lector 2. Dios Hijo, redentor del género humano, que nos has manifestado tu amor, y
has permitido que se anuncie tu Evangelio en los cuatro puntos cardinales de nuestra
patria, bendice a este pueblo que te ama, que te aclama, y te celebra en tus misterios.

TODOS: Escucha, Señor, nuestras súplicas y danos tu paz.

Lector 3. Dios Espíritu Santo, guía, auxilio y defensa, que actúas con tu gracia en
quienes profesan la fe y se saben ciudadanos de las dos patrias; la terrena y la
celestial; asístenos para que en nuestra nación se multipliquen tus dones de sabiduría,
entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y santo temor de Dios.

TODOS: Escucha, Señor, nuestras súplicas y danos tu paz.

Lector 4. Dios nuestro, que por medio del trabajo del hombre diriges y perfeccionas
constantemente la obra inmensa de tu creación, haz que todos los hombres,
encuentren trabajo digno en el que se realicen a sí mismo y, en un esfuerzo común,
contribuyan al progreso de todos.
TODOS: Escucha, Señor, nuestras súplicas y danos tu paz.

Lector 5. Jesucristo, mira las necesidades de tus predilectos, los más pobres, los que
sufren debido a tantas y tan variadas circunstancias, sé tú su consuelo; y haznos
solidarios con ellos como lo fuiste tú.

TODOS: Escucha, Señor, nuestras súplicas y danos tu paz.

Lector 6. Espíritu Santo, luz en nuestro caminar, abre nuestros ojos para que veamos
las necesidades de los que sufren; para que impulsemos la vida de los niños, jóvenes y
adultos; para que cada uno sea modelo de vida civil responsable y viva plenamente el
Evangelio de Jesucristo.

TODOS: Escucha, Señor, nuestras súplicas y danos tu paz.

Facilitador: Padre Santo, escucha las peticiones que te dirigimos, asístenos por la
intercesión de Santa María de Guadalupe, madre y reina de este pueblo, concédenos
lo que con fe te hemos pedido. Por Jesucristo nuestro Señor.
R/ Amén.
Sesión 2

EL ROL QUE EL ADULTO DESEMPEÑA EN LA SOCIEDAD

OBJETIVO ESPECÍFICO: Clarificar en el interlocutor quién es el adulto, y el papel


que tiene en la sociedad, para despertar el interés que la Iglesia tiene de formarlos.

IDEA FUERZA: El adulto, es quien mejor puede comprender el carácter salvífico de la


fe cristiana y aceptarla libremente.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Acompañar al adulto a descubrir su propio rol, dentro de la sociedad y así sea


más consciente de su responsabilidad cristiana, y llegue a ser transformador de
su propio ambiente.
 Papelógrafos, marcadores, hojas en blanco y copia del canto.

ORACIÓN INICIAL

Reflexionemos (se pueden hacer varios equipos o un solo grupo) de la lectura


de Jos 1, 1-8, las siguientes preguntas: ¿Quiénes son los personajes del texto? ¿Quién
era Josué? ¿Qué le encomienda Dios? ¿Qué es lo que ayudará a prosperar en sus
empresas y a tener éxito? ¿Quiénes son los que dirigen hoy la sociedad? ¿Con qué
actitud lo hacen? ¿Están preparados para dirigirnos?

Cantemos: HOMBRES NUEVOS.

Hombres nuevos creadores de la Hombres nuevos luchando en


historia esperanza
Constructores de una nueva humanidad caminantes sedientos de verdad.
Hombres nuevos que viven la existencia Hombres nuevos sin frenos ni cadenas
Como un riesgo de un largo caminar. hombres nuevos que exigen libertad.

DANOS UN CORAZÓN Hombres nuevos, amando sin fronteras


GRANDE PARA AMAR, por encima de razas y lugar
DANOS UN CORAZÓN Hombres nuevos, al lado de los pobres
FUERTE PARA LUCHAR. compartiendo con ellos techo y pan.
INTRODUCCIÓN

Es cierto que toda etapa de la vida es importante y decisiva, pero son los
adultos los que tienen la capacidad de vivir el mensaje cristiano bajo su forma
plenamente desarrollada" (CT 43). El Concilio Vaticano II abunda en esta misma
razón; cada uno debe prepararse diligentemente para el apostolado, obligación que es
más urgente en la edad adulta porque, con el paso de los años, el alma se abre mejor,
y así puede uno descubrir con mayor exactitud los talentos con los que Dios lo ha
enriquecido... (Cfr. AA 30).
La edad de las opciones fundamentales. La conversión al evangelio de
Jesucristo tiene más posibilidad de profundizar y de arraigar en las personas que se
enfrentan a situaciones decisivas. El adulto, es la persona que ha realizado en su vida
abundantes proyectos, de manera libre es quien mejor comprende el carácter salvífico
de la fe cristiana.
El adulto lleva la conducción de la familia y de la sociedad, sus
responsabilidades y decisiones están sujetas a cambios y crisis profesionales. La
Palabra de Dios, por medio de la catequesis, vendrá a ser la que dé sentido, unidad y
esperanza a la vida personal, familiar y social. (Cfr DGC 173). En esta edad, es cuando
la persona es más capaz de adherirse a Cristo y, al mismo tiempo, puede ser
transmisora de la fe; las demás edades volverán su mirada a esta etapa para comparar
su pensar y obrar; las nuevas generaciones irán creciendo con la imagen que los
adultos les ofrezcan. Son los adultos los constructores de la sociedad.
En nuestro país el aumento de los adultos es un hecho innegable e irreversible;
los adelantos de la medicina permiten una existencia humana más prolongada, mucha
gente supera los ochenta años de vida. Realidad que exige potenciar la catequesis de
adultos; además que son los primeros educadores en la familia.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

Reflexionar las siguientes preguntas: ¿Para ti quién es un adulto? ¿Qué aporta el


adulto en la sociedad? ¿Crees que el adulto está preparado para responder ante la
sociedad? Efectuar un plenario.

B. DESARROLLO

El concepto de adulto: Nos encontramos con un concepto muy condicionado por los
diversos contextos socio-culturales, espaciales y temporales. De ahí la dificultad de
dar una definición de adulto que puede aplicarse universalmente.
Etimológicamente: El término adulto procede del verbo latino adolescere, que significa
crecer, del cual también procede la palabra adolescente, derivada del participio pasado
adultum y, por tanto, significa el crecido, el que ha terminado de crecer o de
desarrollarse.
Biológicamente: Adulto es el individuo que ha alcanzado su tamaño y fuerza plena,
centrado entre la adolescencia y la vejez, es decir, la persona que ha dejado de crecer
pero no ha comenzado a decrecer.
Jurídicamente: El término adulto equivale al arribo a la mayoría de edad, según la cual
el sujeto vive y actúa en la sociedad según su propia responsabilidad, y no bajo tutela
de otros. Adquiere el derecho al voto, el derecho a trabajar, es la edad legal para
hacer contratos válidos, obtener créditos, disponer de propiedades o ser acusado en
las cortes como ciudadano con plenos derechos y responsabilidades.
Psicológicamente: El término adulto se emplea como sinónimo de ―madurez de la
personalidad‖ y pretende indicar el adulto cabal, es decir, el sujeto responsable, que
posee las características personales de dominio de sí mismo, seriedad y juicio. Es un
individuo con un alto grado de estabilidad emocional, provisto de un buen control de
impulsos, una elevada tolerancia a la frustración y libre de oscilaciones violentas en el
estado de ánimo.
Económicamente: Se considera adulto a alguien que dispone de la capacidad de auto
mantenerse. Normalmente, el ingreso al mundo del trabajo coincide con la etapa de la
vida adulta.

Podemos establecer entonces, que adulta es la persona en pleno desarrollo


histórico, la cual, siendo heredada de su infancia, habiendo salido de la adolescencia y
en camino hacia la vejez, continúa el proceso de individualización de su ser y de
construcción de su personalidad, capaz de:
• Aceptar con responsabilidad y de frente los hechos de la vida.
• Poner la razón sobre los sentimientos, ver con objetividad el mundo y los
acontecimientos de la vida.
• Equilibrar su personalidad, manifestada en la liberación de la dependencia
infantil del padre y de la madre.
• Consolidar y afianzar su proyecto de vida.

Características del adulto: La personalidad de cada individuo tiene características


diferentes a las de otros sujetos debido a toda la historia personal, social y cultural de
cada uno; por eso se dice que el desarrollo de cada ser humano es diferenciado, no en
razón de sus características físicas y su equipaje biológico, sino debido al sistema de
relaciones económicas, sociales y culturales en que se mueve. Enfaticemos lo
siguiente:
• Posee una amplia extensión del sentido de sí mismo.
• Establece relaciones emocionales con personas de la esfera íntima y no íntima.
• Seguridad emocional y aceptación de sí mismo.
• Percibe, piensa y actúa con penetración y de acuerdo con la realidad exterior.
• Es capaz de verse objetivamente a sí mismo y posee sentido del humor.
• Vive en armonía con una filosofía de la vida.

C. APLICACIÓN

Formar equipos pequeños y leer el Nº 173 del DGC: ―La catequesis de


adultos se dirige a personas que tienen el derecho y el deber de hacer madurar el
germen de la fe que Dios les ha dado, tanto más cuando estas personas están
llamadas a desempeñar responsabilidades sociales de diversos géneros y están
sometidas a cambios y crisis a veces muy profundas. Por esta razón, la fe del adulto
tiene que ser constantemente iluminada, desarrollada y protegida, para que adquiera
esa sabiduría cristiana que da sentido, unidad y esperanza a las múltiples experiencias
de su vida personal, social y espiritual. La catequesis de adultos debe identificar
claramente los rasgos propios del cristiano adulto en la fe, traducir estos rasgos en
objetivos y contenidos, determinar algunas constantes en la exposición, establecer las
indicaciones metodológicas más eficaces, y escoger formas y modelos. Merece
atención especial la figura y la identidad del catequista de adultos y su formación;
como también la atención a quienes ejercen las responsabilidades de la catequesis de
adultos en la comunidad‖.

Contestar las siguientes preguntas:


¿Qué te llama la atención de este número del directorio? ¿En tu parroquia a quienes
está dirigida la catequesis? ¿Quiénes son los que faltan de catequizar? ¿Qué podemos
hacer en la parroquia para catequizar a los adultos?

ORACIÓN FINAL

Cada equipo escribe una oración para expresar su compromiso y la comparte. Se


concluye con el Padre nuestro de manera grupal.
Sesión 3

LA PERSONA NECESITA DE DIOS

OBJETIVO ESPECÍFICO: Concientizar en que los anhelos más profundos de felicidad y


de plenitud de vida, solamente pueden ser satisfechos por Dios, para que renuncien a
las realidades que nos alejan de Él.

IDEA FUERZA: El hombre ha sido creado por Dios y para Dios, por ello su plenitud la
encontrará solamente en Él.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Mediante la imagen de la sed natural y el agua que la contrarresta, recordar


que cada ser humano lleva impregnado en su ser la necesidad de relacionarse
con Dios.
 Colocar una mesa con su mantel.
 Sobre ella, un Crucifijo.
 A un lado, la Sagrada Escritura
 Y al otro, una jarra transparente con agua.
 Flores naturales.
 Copias de las preguntas y oraciones.

*Tener preparado, en un lugar no visible, vasos (la cantidad de acuerdo al número de


asistente).

ORACIÓN INICIAL

Reflexionemos de forma personal la lectura de Jn 4, 13-14 y el Sal 42, 2-3. Se


concluye con la recitación de la oración siguiente:

Me hago consciente, Señor, de que estoy en tu Presencia.


Creo que me amas, me miras y escuchas mi oración.
Vengo ante ti con sed de vivir más plenamente,
con sed de despertar a la vida que sólo Tú puedes dar.
Vengo con el ardiente deseo de dar un nuevo paso hacia Ti,
y de que tu amor me alcance y me transforme.
Derrama sobre mí tu Espíritu Santo,
torrente inagotable,
manantial de aguas vivas,
lluvia que empapa mi tierra,
rocío de la mañana,
mar inmenso en el que nazco a la vida,
río que fecunda mis campos yermos.

Derrama sobre mí tu Espíritu:


que Él guíe mis pasos a la fuente de tu Palabra viva.
Que mi fe se sacie en ella.
Que mis fuerzas se renueven en ella.
Que mi amor se encienda en ella.
Que mi esperanza se apoye y se sostenga en ella. Amén.

INTRODUCCIÓN

Hemos sido creados con el deseo, la necesidad, la sed de Dios en el corazón y


nada, que no sea Él, puede satisfacernos realmente. De esta manera Dios nos atrae
constantemente desde nuestro interior y nos mueve a buscarlo, porque sabe que
solamente junto a Él podemos alcanzar la felicidad que buscamos. Así nos lo expresa
el Catecismo de la Iglesia Católica en sus números 27 y 1718:
“El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el
hombre ha sido creado por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atraer al
hombre hacia sí, y sólo en Dios encuentra el hombre la verdad y la dicha que
no cesa de buscar” “¿Cómo es, Señor, que yo te busco? Porque al buscarte,
Dios mío, busco la vida feliz, haz que te busque para que viva mi alma,
porque mi cuerpo vive de mi alma y mi alma vive de Ti. Sólo Dios sacia”.

Jesús es el agua que nos da vida. Solamente en Él podemos encontrar la


felicidad, dándole el verdadero y pleno sentido a nuestra existencia.
Su Espíritu es el don de Dios, es el agua viva que nos quitará la sed de todo lo
que no es Dios y nos llenará el alma de paz y de alegría. Conocer, en la Biblia, es
experimentar. Hemos de pedir a Dios que nos dé a experimentar su amor, su
presencia, su cercanía, su salvación; esa es el agua viva de la que nos habla.
Necesitamos acercarnos a beber de esta fuente, ir experimentando la frescura
de su amor a través de su Palabra, que nos va saciando. Siempre nos está esperando
para dar respuesta a nuestros más profundos anhelos y esperanzas de real y
permanente felicidad.
Hemos de experimentar, con nuestro ser, con nuestro actuar, con nuestras
palabras y gestos, que tenemos experiencia viva de Dios, de su bondad y del gozo de
su salvación.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

¿Han experimentado alguna vez mucha sed? ¿Cómo la han saciado? ¿Cómo se
sintieron al tomar agua?

Todos hemos experimentado esta necesidad vital. Cuando nos resulta difícil
conseguir de momento el agua, sentimos que aumenta el deseo de encontrarla, para
calmar nuestra sed. Hasta entonces encontramos sosiego y se reconforta nuestro ser.

B. DESARROLLO

De manera semejante, muchas personas expresan su sed, su deseo de felicidad


y luchan por alcanzar aquello que creen que los hace felices. Todos queremos una
felicidad que no se acabe. Otros lo llaman realización personal, o algo semejante. A
final de cuentas, lo que decimos con esas expresiones es que hay algo que nos hace
falta para poder ser verdaderamente felices.

Desgraciadamente se han olvidado de Dios muchas personas y andan buscando


su felicidad en las cosas materiales o en las demás personas, en el trabajo, en el
dinero, en el cariño de los demás, en los placeres o en la simple diversión. Sin
embargo, constatamos que nada de ello nos dan la felicidad que buscamos. Por el
contrario, cuando nos desvivimos por adquirirlos, nuestro corazón se va haciendo cada
vez más frío, insensible, esclavizado y vacío.

Experimentamos que somos seres radicalmente necesitados. Esta necesidad


está en que se nos ha ofrecido un sentido capaz de dar un aspecto nuevo a la vida,
incluso en los momentos de oscuridad. Aunque a veces experimentamos también el
logro de nuestros deseos, nos damos cuenta de que estas realidades podrían venirse
abajo, no son todavía completas. Sentimos la necesidad de algo más, que dé un
sentido pleno, estable y definitivo a nuestra vida.

Deseamos que nuestra vida se sienta saciada de paz interior, por una fuerza
nueva, por una vida plenamente significativa. Pero, desgraciadamente, muchos
hombres y mujeres no se dan cuenta de esto. Muchos se han olvidado de Dios y
andan buscando su felicidad fuera de Él; tristemente han sacado a Dios de su vida.
Como dice el Señor, por boca del profeta Jeremías: “A mí me dejaron, manantial
de aguas vivas, para hacerse cisternas, cisternas agrietadas que no retienen
el agua” (Jer 2, 13).

Podemos olvidarnos de Dios o rechazarlo voluntariamente. Inclusive al mirar el


mal que hay en el mundo, nos enojemos con Él, pensando equivocadamente que no
hace nada para solucionarlo. Otros tantos a causa de la ignorancia, se alejan de Él,
otros más se apartan a causa del pecado.

¿Qué señales nos indican que en el mundo de hoy hay un alejamiento u olvido de
Dios? (Dar espacio para comentarios).

Para el ser humano es fácil apartarse de Dios, no obstante, Él nunca se olvida


de sus hijos, nunca deja de llamarlos para que lo busquen y alcancen la dicha que
tanto anhela.

C. APLICACIÓN

El facilitador hace equipos de 3 ó 4 personas y les distribuye una copia con las
siguientes preguntas:
-En mi vida cotidiana, ¿suelo hacer silencio para escuchar la voz de Dios en mi
interior? Y si lo escucho, ¿le respondo?
-¿Me doy cuenta de que sólo en Jesús tengo el Agua Viva que calma toda mi sed de
felicidad?

Después de haber meditado personalmente, compartirán su reflexión con sus


compañeros.

Luego, como invitación a un compromiso, responderá cada uno:

-¿Qué voy a hacer para descubrir verdaderamente a Jesús como manantial de agua
viva?, a partir del Evangelio ¿De qué manera puedo ayudar a los demás, a descubrir
que Jesús es el agua viva?

Al terminar, lo pondrán en común y prepararán en equipo un signo que exprese su


compromiso, el cual presentaran frente al altar.
ORACIÓN FINAL

El facilitador hace la siguiente lectura: “El que tenga sed, que se acerque; y el
que lo desee, reciba gratuitamente el agua de la vida.” (Ap 22, 17).

El facilitador distribuirá los vasos e invitará a cada uno a tomar agua de la jarra y a
ofrecerla a un compañero, que simboliza a Jesús fuente de agua viva, significando con
ello, que estamos dispuestos a acercarnos a Él para saciar nuestra sed. Y el
compartirlo con el hermano simboliza la disposición de experimentarlo en comunidad.

Se finaliza recitando la siguiente oración:

Igual que la samaritana, tengo sed, Señor… mucha sed.


Pero estoy bebiendo en fuentes que no me la apagan.
Tengo sed de paz, sed de libertad, sed de felicidad,
tengo sed de ser amado, valorado, perdonado.
Tengo sed de Ti, Jesús, fuente pura de agua viva. Amén.
Sesión 4

LA OFERTA DE LA INICIACIÓN CRISTIANA A TRAVÉS DE


LA HISTORIA (parte I)

OBJETIVO ESPECÍFICO: Conocer cómo la Iglesia a través de la historia, se ha esforzado


por llevarnos hacia Jesucristo para valorar las propuesta que hoy ella misma hace en el
seguimiento del Maestro.

IDEA FUERZA: Dios a través de la Historia y mediante su Iglesia se ha manifestado a


todos los hombres de todos los tiempos.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Las decisiones y caminos que ha tomado la Iglesia a través del tiempo


corresponden a circunstancias particulares, por lo que sería un error querer
juzgar sus acciones con la mentalidad actual.
 Preparar letreros de las etapas en la historia de la Iniciación Cristiana
 Una imagen de Cristo resucitado
 2 veladoras, grabadora, música instrumental.

ORACIÓN INICIAL

Después de la resurrección, Jesús envió a sus discípulos a evangelizar, igual nos


envía a evangelizar a la familia, amigos, compañeros de escuela o de trabajo.
Debemos acoger este envío en nuestro corazón mostrando disposición, así como
tantos evangelizadores a través de la historia han entregado su vida proclamando el
mensaje de Jesús. (Formar dos grupos)
(1) Señor Jesús, si me guías en el camino, te seguiré y viajaré a otros pueblos,
ciudades y países, para llevar la Buena Nueva.
(2) Si me animas a escribir poemas, canciones o ensayos para glorificar tu nombre, me
pondré a hacerlo.
(1) Si me motivas a predicar la llegada del Reino de Dios, me prepararé y lo haré
donde me indiques.
(2) Si me pides que me dedique al servicio de mi prójimo o que activamente luche por
la justicia social, pondré manos a la obra.
(1) Si me inspiras para que a través del arte exprese tu mensaje en teatros, televisión
o cine, estoy dispuesto al desafío.
(2) Si me instruyes que consagre mi vida a trabajar por la extensión del Reino,
buscaré en dónde quieres que lo haga.
(1) En fin, lo que quiero decirte es que iré a donde me guíes y haré lo que me digas.
Sé que así seré feliz, y haré el bien que tú esperas de mí. Amén.

Se escogen a dos personas y cada una lee un pasaje. Los demás escuchan con
atención: Mt 28, 18-20, 1 Jn 1, 1-4).

INTRODUCCIÓN

Después de reflexionar en la necesidad que tenemos de Dios, es importante


conocer como la Iglesia, que es madre y maestra, a través de la historia no ha cesado
de llamarnos para saciar nuestra sed de Dios, por medio de la Iniciación Cristiana,
invitándonos a conocer su inmenso amor, revelado en Jesucristo su Hijo amado, que lo
ha dado todo por nosotros.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

El mandato misionero de Jesús sigue siendo una constante para todos nosotros,
sus discípulos, que se renueva cada día cuando acogemos su Palabra.
¿Has tenido alguna experiencia de misión o sabes en qué consiste? compartamos con
quien está a tu lado.

B. DESARROLLO

El cristianismo, entiende la iniciación como un proceso, que supone un cambio


trascendental, exige la transmisión de unos conocimientos, se expresa mediante ritos o
gestos simbólicos y determina la integración o pertenencia a la comunidad.
La iniciación cristiana se distingue, de otras religiones en que:
a) Se basa en la iniciativa de la gracia divina y no en el esfuerzo humano para
agradar a los dioses mediante sacrificios.
b) Tiene un sentido universal, pues el llamado se dirige a todo ser humano sin
diferencias de razas, lengua o condición social.
c) Es un proceso abierto y nunca acabado de conversión.
d) Tiene relación directa a la persona de Jesucristo y su Misterio Pascual de muerte
y resurrección, lo que determina el sentido (encuentro con Cristo), el
compromiso (práctica cristiana del seguimiento de Jesús), el contenido
(Evangelio del Padre Dios revelado en Cristo por la fuerza del Espíritu) y la
expresión (ritos sacramentales) de la iniciación cristiana.

La Iglesia a través de la historia ha invitado a todos los hombres a acoger esta


Buena Nueva como proceso de formación, que se vivió desde los primeros años del
cristianismo y que en nuestros días ha decaído, trayendo como consecuencia la
desvalorización de la persona, la pérdida de la esperanza y en muchos sectores la
vivencia de la cultura de la muerte, contraria a la invitación de Jesucristo ―Yo he
venido, para que tengan vida y vida en abundancia‖. (Jn 10, 10).

a) Etapa Primitiva (s. I – III).

En el N.T., especialmente en los Hechos de los Apóstoles y los escritos paulinos,


no detallan los rituales ni las estructuras de iniciación propiamente dichas, nos narran
el proceso en general:
 Proclamación de la Palabra (Kerigma apostólico centrado en el misterio
pascual).
 Respuesta de fe y conversión.
 Recepción del Bautismo.
 Incorporación a la comunidad (comunión fraterna y dinamismo misionero).

A finales del s. II y comienzos del III, Tertuliano y la Tradición Apostólica de


San Hipólito de Roma atestiguan ya una estructura de iniciación en tres momentos:
 Catecumenado.
 Bautismo.
 Ritos post-bautismales.

―La catequesis realizada por los apóstoles y por los primeros cristianos cercanos
a ellos era una catequesis misionera, muy unida a la evangelización, fundada en la
Escritura y entendida como iniciación a la fe y la vida comunitaria‖. (Guía Pastoral para
la Catequesis en México No. 37.)

b) Edad de oro (S. IV – V).

Hasta entonces la Iglesia era perseguida por el imperio romano. En el año 313
el emperador Constantino se hace cristiano y permite a la Iglesia organizarse con
libertad, naciendo así un desafío pastoral: evitar las conversiones masivas con
motivación interesada. Ante esta circunstancia, la Iglesia pondrá su mayor esfuerzo en
la necesaria iniciación cristiana, manteniendo la estructura básica: preparación
catecumenal, bautismo y ritos post-bautismales. Los Padres y Pastores de la Iglesia
realizan una labor catequética exigente, organizada como un proceso en etapas, rico
en signos y contenidos bíblicos y litúrgicos.
―La catequesis del catecumenado cristiano seguía conservando toda la fuerza de
la Iglesia de los apóstoles, con una sólida organización comunitaria y un largo camino
de 3 años como preparación de los adultos a los sacramentos de la fe‖. (GPCM 37).
Conviene detenernos un momento en esta etapa de la vida de la Iglesia, pues
comprender lo que es el catecumenado antiguo nos dará muchas luces para la
catequesis actual.
La Tradición Apostólica de San Hipólito (+253) es considerada como el primer
ritual de iniciación, que describe las etapas básicas del catecumenado romano del S.
III, cuya duración era normalmente de tres años.
1º Admisión al catecumenado: Bajo la responsabilidad de otros cristianos que le
presentan y acompañan (―padrinos‖) y después de examinar su vida y motivaciones
(―escrutinios‖), el pagano es aceptado para iniciar la preparación al bautismo.

2º Período de catequesis: Tiempo de instrucción doctrinal y moral, con ayuda de los


―doctores‖ o catequistas. De fuerte contenido bíblico y acompañada de nuevos
―exámenes‖, esta etapa era la básica y la más larga (tres años); durante ella, los
catecúmenos podían ya participar los domingos de la Liturgia de la Palabra
(―oyentes‖).

3º Acceso al bautismo: Los considerados ya suficientemente aptos, eran ―elegidos‖


para el bautismo. Comenzaba entonces la preparación próxima ―catequética,
litúrgica y ascética‖ durante toda la cuaresma, para la gran celebración de la Vigilia
Pascual. En ella se les administraba conjuntamente el Bautismo (por triple
inmersión, tras la renuncia a Satanás y la profesión de fe), la Confirmación
(―consignatio‖ o unción con el crisma hecha por el obispo) y la Eucaristía.

4º Catequesis mistagógica: Durante la semana de pascua y significativamente vestidos


de blanco, los ―neófitos‖ (recién iluminados o bautizados) eran instruidos y
exhortados por el obispo –con la presencia de toda la comunidad- a entender y
vivir cada vez más los misterios sacramentales celebrados.
c) Progresiva decadencia (s. VI – XVI)

 En el siglo VI, el tiempo del catecumenado se reduce a los 40 días del tiempo
cuaresmal, para desaparecer de hecho en el S. VII.

 Desde el S. VIII al multiplicarse las parroquias y hacerse imposible la presencia del


obispo en todas las celebraciones pascuales, la ―consignatio‖ o confirmación se
separa ya definitivamente de la liturgia bautismal, lo mismo que la recepción de la
Eucaristía.

 Desde el S. IX se multiplican las fechas de las celebraciones bautismales, antes


reservadas para el tiempo pascual y Pentecostés.

 Por la alta tasa de mortandad infantil, urgieron la práctica del bautismo a los pocos
días del nacimiento del niño. Esta práctica es común en los siglos X-XI y
posteriormente considerada grave obligación.

El elemento catequético queda anulado por la desaparición del catecumenado,


se rompe la unidad del proceso de iniciación y se obscurece la relación entre sus tres
ritos sacramentales propios, la misma celebración sacramental (en latín) se hace
ritualista y casi mágica para el pueblo. Estamos en la mentalidad de ―cristiandad‖:
todo el pueblo es cristiano, todos los niños debían bautizarse cuanto antes, lo más
importante es administrar sacramentos (pastoral sacramentalista), aún sin
evangelización, ni catequesis, que se consideran menos necesarias o se dan por
supuestas, ya que todas las familias son cristianas. No podemos, sin embargo, olvidar
que en estos siglos la Iglesia tuvo en su historia grandes santos y que la fe se siguió
transmitiendo con fidelidad al mensaje de Jesús y los Apóstoles.

d) El impulso misionero (S. XVI–XIX).

Es la etapa moderna de las grandes misiones en América, Asia y África, en la


que a la llegada de los misioneros a esta tierras donde los pobladores no eran
cristianos, nacieron procesos como fruto de un admirable trabajo catequético
inculturado, que más adelante inspiraría la catequesis de las Iglesias de los países
cristianos. Sin embargo, en los países de tradición cristiana, ante la reforma
protestante, la catequesis retoma una línea apologética (La Apologética es la parte de
la teología que busca explicar lo que creemos y hacemos como católicos y, asimismo,
expone los errores para proteger la integridad de la fe).
―La catequesis nacida del Concilio de Trento (s. XVI), como respuesta a una situación
de crisis y desorientación, especialmente en la moral y en la doctrina. Los cristianos se
dividen a causa de los reformadores protestantes que contradecían muchas verdades
de la fe. La catequesis, entonces, se entiende como una instrucción en las verdades
que hay que creer para seguir siendo miembros de la Iglesia. Esta catequesis ha
tenido y sigue teniendo una gran influencia en nuestros días‖. (GPCM )

e) La renovación contemporánea (s. XX).

La influencia de las estructuras de iniciación surgidas en las misiones, llegó a toda la


Iglesia. Después de la segunda guerra mundial (1945), se da una renovación bíblica,
litúrgica, eclesiológica y teológica-pastoral, estos movimientos culminan en el Concilio
Vaticano II (1965), a partir del cual se restaura oficialmente el catecumenado.
―En el presente siglo, muchos y variados acontecimientos trajeron a la Iglesia y a la
catequesis un aliento de renovación. Dentro de ella surgió un mayor aprecio y un
estudio más profundo de la Palabra de Dios. Se comenzó a pensar en el mensaje
cristiano y en la Iglesia más de acuerdo con la revelación de Dios. A esto se le dio el
nombre de ―regreso a las fuentes‖ de la fe. En todas partes hubo cristianos que con
sabiduría, su ciencia y su santidad, le abrieron a la Iglesia y al Evangelio caminos
nuevos. (GPCM 38)

C. APLICACIÓN

En nuestro caminar como Iglesia diocesana palpamos que somos un pueblo


profundamente religioso, manifestado en la religiosidad popular, en la búsqueda de los
sacramentos especialmente en los de la Iniciación Cristiana, el amor profundo que le
manifestamos a María Santísima y a Jesús Sacramentado; pero, a la vez, vivimos
superficialmente la experiencia de fe, la cual se refleja en la búsqueda de nuevas
espiritualidades, la superstición y el sincretismos.
Reflexionemos, primero en lo personal y después en grupos:
- ¿Por qué crees que se da este fenómeno en nuestra realidad diocesana?
- ¿Cómo te fue transmitida la fe en tu familia?
- ¿Cuál fue tu experiencia de evangelización para recibir los sacramentos?
- ¿Has asumido el compromiso de tu bautismo al compartir tu fe con otros
hermanos?
ORACIÓN FINAL

Colocamos una imagen de Jesús resucitado frente al grupo y Escuchemos


nuevamente la Palabra de Dios: 1 Jn 1, 1-4
El Apóstol San Juan nos habla desde su experiencia de compartir su vida con el
mismo Jesús, nos comparte la alegría de su testimonio, el gozo de palpar la vida en la
Resurrección de Cristo a quien proclamó con el ardor de su corazón.

Tener preparada música instrumental que ayude al grupo a la contemplación y


se motiva con las siguientes palabras u otras semejantes:

 Contempla a Jesús resucitado, fija tu mirada en su rostro, en su mirada; su


postura, sus manos, sus pies, sus vestidos, ¿qué te dicen los colores, su
expresión?
 ¿Qué sentimientos brotan en tu interior?
 ¿Qué pensamientos vienen a tu mente?
 Escribe un diálogo a Jesús aquí presente en medio de nosotros.

Finalizamos este momento volviendo nuestra mirada a Jesús Resucitado y quien


guste decir en voz alta alguna acción de gracias o petición. Todos nos unimos
diciendo: Te damos gracias Señor o te lo pedimos Señor. Se concluye con la oración
del Padre nuestro.
Sesión 5

LA OFERTA DE LA INICIACIÓN CRISTIANA A TRAVÉS DE


LA HISTORIA (parte II)

OBJETIVO ESPECÍFICO: Conocer cómo la Iglesia en México, en medio de las


vicisitudes y desalientos, se ha esforzado por llevarnos hacia Jesucristo, para sopesar
si ahora en estos tiempos, correspondemos a ese esfuerzo.

IDEA FUERZA: En la historia de todo hombre Dios va actuando aunque en el


momento no comprendamos su actuar, México, fruto del encuentro de 2 culturas, ha
sido privilegiado con tantos hombres y mujeres que lo han ido construyendo.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Presentamos esta síntesis de nuestra historia nacional, en ella debemos


descubrir cómo Dios va guiando el curso del tiempo.
 Presentar un mapa de la República mexicana, dibujos de la conquista y
colonización, de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, de los primeros
evangelizadores y de los principales actores de la vida nacional para ambientar
nuestro lugar.

ORACIÓN INICIAL

Meditemos el siguiente texto de Ap 14, 6. Se concluye con la siguiente oración:

Señor Jesucristo, Camino, Verdad y Vida


enciende en nuestros corazones
el amor al Padre que está en el cielo
y la alegría de ser cristianos.

Danos siempre el fuego de tu Santo Espíritu


Que ilumine nuestras mentes
y despierte entre nosotros el ardor por realizar
la Misión Continental
y reconstruir en la fraternidad Nuestra Patria
para que reinen en ella la justicia y la paz.
Te consagramos el país entero,
a sus gobernantes, instituciones y ciudadanos,
y te pedimos que nuestra Madre, María de Guadalupe
nos conduzca a ser verdaderos discípulos misioneros tuyos
para que México en Ti tenga vida en abundancia. Amén.

INTRODUCCIÓN

En esta reunión seguiremos reflexionando sobre los grandes esfuerzos que ha


realizado la Iglesia, como Madre, en mostrarnos el camino para llegar al conocimiento
y conversión a Jesús, Hijo de Dios, a través de procesos de catequesis en nuestro país.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

¿Sabes desde hace cuánto llegó la evangelización a nuestras tierras y en qué


circunstancias? ¿Quiénes fueron los primeros misioneros de nuestra diócesis?

B. DESARROLLO

El imperio azteca, derrotado en 1521, heredó a la Nueva España que entonces


nacía, y al México de hoy, una rica tradición y cultura, así como un profundo sentido
religioso.
El choque de la cultura europea y la indígena produjo un proceso lento y
complicado. Los franciscanos iniciaron la evangelización del territorio conquistado y
oprimido. Gradualmente, a lo largo de la vida colonial, la Virgen de Guadalupe se
constituyó como madre y guía del pueblo, protectora y mediadora ante Jesús.
Creció el impulso misionero con la llegada de franciscanos, dominicos, diocesanos,
agustinos, jesuitas, etc. La conquista se consolidó en más territorio. Las instituciones
españolas se instalaron en la Nueva España. El número de los mestizos empezó a
crecer.
El documento de Puebla menciona lo siguiente respecto a la historia de la
pastoral bautismal y su catequesis en México y América:
Sombras: Se dan en tiempos de la colonia, casos de coacción para la recepción del
bautismo, insuficiente preparación, conversiones simuladas, recepción del bautismo
por motivaciones interesadas, paganismo práctico bajo cristianismo simulado,
sincretismo e ignorancia religiosa, etc.
―La cristianización de los pueblos de México, con mucha frecuencia se llevó a cabo por
medio de la administración de sacramentos a multitudes o grupos que apenas tenían
los rudimentos de la fe. Era más fuerte en muchos casos, la preocupación por
aumentar el número de cristianos, que por prepararlos adecuadamente para su
entrada a la Iglesia‖. (Cfr. Juan Pablo II, Carta a los religiosos con motivo del V
centenario de la evangelización, No. 4).
Luces: Al bautizar a los indígenas, se les reconocía su dignidad como personas
humanas, preocupación pastoral por superar el sacramentalismo al editar catecismos
en lenguas indígenas; preparación de ceremonias al estilo de la Iglesia primitiva;
concilios para planear la pastoral bautismal (Cfr. Primer concilio en Lima, 1551);
seriedad de la catequesis post-bautismal: doctrinas, misiones, escuelas de catequesis
(Juan Diego iba a la catequesis), preparación de catequistas indígenas (niños mártires
de Tlaxcala), y creatividad pastoral.
Cuando la Iglesia echó raíces, se fue formando al mismo tiempo una rica
experiencia catequética, por medio de la cual se afianzó en muchos sitios la primera
evangelización. Nacieron experiencias catequísticas notables, como el célebre
catecismo de Fray Pedro de Gante, para enseñar la fe en imágenes indígenas; los
catequistas bilingües o doctrineros que impartían la catequesis en su comunidad o iban
de pueblo en pueblo; las escuelas de catequesis como la de Tlatelolco o los Colegios-
Hospitales de Don Vasco de Quiroga, donde la enseñanza catequística ocupaba un sitio
especial dentro de una promoción integral de la persona‖ (GPCM 45).
―En el período de la colonia, que abarcó 300 años, la mayoría de la población
fue bautizada, los indígenas estaban pacificados, y la Iglesia se implantó como una
realidad que abarcaba la vida entera de las personas y los pueblos. Fue el tiempo en
el cual la evangelización perdió mucho de su primera fuerza misionera. No había que
salir a predicar el evangelio, todo estaba envuelto en lo religioso y lo sagrado, la
familia, la escuela y la sociedad. La fe se transmitía por medio de la tradición, la
costumbre y el ambiente. La catequesis entonces se reforzó como una simple
instrucción en las verdades fundamentales de la fe‖ (GPCM 46-47).
México independizado finalmente, tenía que constituirse como país soberano,
existían varios modelos que imitar y eran diferentes las condiciones que pretendían
quienes querían dirigir al país, además daba inicio a una época de pobreza y de
inestabilidad económica. Muchos religiosos, religiosas y obispos fueron desterrados, y
quedaron vacantes algunas diócesis, en 1831 el Papa Gregorio XVI nombró 6 obispos
pero en 1833 fueron expulsados nuevamente.

Fueron formándose el partido liberal y conservador, que a partir de 1854


comenzaron a dilucidar sus diferencias mediante la guerra. La Iglesia, por su parte,
durante este periodo sufrió muchos estragos, al final de 1861 terminaría condenada al
ostracismo (se usa el término de ostracismo cuando se aparta a algún miembro o se le
hace el vacío por no ser del agrado o del interés de los demás). La reforma destruyó la
estructura visible de la Iglesia, aunque el pueblo mantuvo su fe católica como si nada
hubiese pasado.
Tras el periodo porfirista en que la Iglesia fue menos atacada, y por tanto pudo
crecer y consolidarse, sufrió las graves persecuciones del período carrancista y callista,
que lograron mantener a la Iglesia carente de libertad y de facultades para realizar sus
actividades pastorales.
Desde 1940 entramos en un período de simulación y convivencia con el estado:
ni se sufrieron las leyes persecutorias que dictaba la constitución, ni se aplicaron. La
Iglesia sin embargo, pudo reorganizarse y trabajar en su campo pastoral y social. El
pueblo mantuvo su fidelidad a la Virgen de Guadalupe, al Papa y a Cristo. Las leyes de
1992 señalan un nuevo período para la Iglesia en México, por su parte ella desea
instaurar la fraternidad que, al fin y al cabo, pidió Nuestra Madre del Tepeyac a todos
los mexicanos. El trabajo es arduo y difícil, pero de acuerdo a la encomienda de su
fundador su tarea es ―evangelizar a los pobres‖ (Lc. 4, 18) que son muchos y cada vez
más, para hacerlos conscientes de su dignidad de persona e hijos de Dios.

C. APLICACIÓN

Vuelve a proclamar la Palabra de Dios (Ap 14, 6) y cada uno reflexiona sobre estas
preguntas:
a. Al escuchar la Palabra de Dios y reconocer el caminar de nuestra Iglesia en
México. ¿Qué piensas? Exprésalo con una frase.
b. ¿Cómo acoges las luces que nos ofrece la Iglesia, para llevar a cabo verdaderos
procesos de Evangelización?

ORACIÓN FINAL

Se reza el credo en gratitud por la fe recibida.


Sesión 6

¿POR QUÉ LA IGLESIA ES MISIONERA?

OBJETIVO ESPECÍFICO: Reflexionar sobre las necesidades y urgencias misioneras


desde un punto de vista numérico y geográfico, mediante la revisión de la situación
actual de la Iglesia, para enamorarnos cada vez más de nuestro compromiso
bautismal.

IDEA FUERZA: La realidad nos dice que es urgente la misión y para ello necesitamos
evangelizadores enamorados de su fe.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Ante las estadísticas que se presentan, se debe reflexionar en las consecuencias


y oportunidades que presenta cada situación.
 Recortes de los continentes que reflejen alguna de sus características.
 La imagen de la Virgen.
 El rosario misionero.

ORACIÓN INICIAL

Señor Jesús, Cultiva en el corazón de los jóvenes


que diste tu vida el sublime ideal de entregarse
por nuestra salvación, al servicio de los demás.
ayúdanos a continuar
construyendo tu Reino Sostén el ánimo de aquellos
de paz, justicia y amor. que abandonándolo todo,
cumplen tu mandato de ir por el mundo
Infunde en el corazón anunciando la Buena Nueva.
de todos los cristianos Crea en mí un corazón misionero.
el deseo de transmitir tu Palabra. Amén.

Se concluye con la meditación del siguiente texto: Mt. 28, 18-20.


INTRODUCCIÓN

El origen de la Iglesia está marcado por el mandato que Cristo hizo a los
apóstoles de ―vayan y hagan discípulos a todos los pueblos y bautícenlos para
consagrarlos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo‖ (Mt 28,19); ésta es la misión de la
Iglesia, su ‗por qué‘ y su ‗para qué‘, su sentido y su finalidad, y si por algún motivo
dejara de existir dicha misión, la Iglesia misma dejaría de tener sentido y finalidad. La
misión debe ser un estado permanente e ininterrumpido de la Iglesia y una dimensión
de su naturaleza que jamás, ni bajo ningún motivo, puede ser puesta entre paréntesis;
―se trata de una actividad primaria de la Iglesia, esencial y nunca concluida‖ (RM 31).
El ser de la Iglesia, en toda su extensión y profundidad, es por tanto ineludiblemente
evangelizador y misionero.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

¿Sabes cuánta gente vive en el mundo? ¿Cuántos viven en nuestro país? ¿Has
conocido a algún misionero qué haya ido a misión fuera del país?

B. DESARROLLO

A continuación se presentan algunas cantidades que reflejan de modo


estadístico la situación mundial del cristianismo y de la Iglesia. Debemos ser
conscientes de que los datos que se presentan no constituyen por sí mismos motivos
ni razones para llevar a cabo la evangelización. Ésta, por lo demás, no adquiere su
dinamismo de una lógica proselitista o expansionista; la lógica evangélica se aproxima
más a una lógica de lo pequeño, de la semilla de mostaza, de la pizca de sal, del grano
de trigo, de un poco de levadura… La lógica evangélica es una lógica de pequeñas
cifras, pero no por eso superficiales: lo humilde y lo sencillo tiene gran valor por su
profundidad y por la trascendencia de su significado.
La misión de la Iglesia es la evangelización del mundo, el anuncio del Evangelio
a todos los pueblos, y para comprometerse a su cumplimiento no necesita más que ser
fiel a la tarea que su Fundador le ha confiado; no requiere de más razones ni de otro
tipo de motivaciones. Sin embargo, las estadísticas no dejan de tener cierta
importancia: aunque ellas no digan mucho de la evangelización o de la misión de la
Iglesia, de su naturaleza, de sus métodos y de sus realidades más profundas y
complejas, sí dicen algo acerca del mundo de hoy y de las personas que lo habitan en
sus diferentes latitudes. Esto es importante, porque precisamente el mundo es el lugar
donde la Iglesia realiza y desarrolla la evangelización.
Población mundial: 6,834,744,450 habitantes

[imagen 1:
Porcentaje
de cristianos
por países,
imagen tomada
de
http://upload.wi
kimedia.org/wiki
pedia/commons
/e/e8/Christianit
y_percentage_b
y_country

Número de cristianos: 2,152,250,473 personas son cristianas en todo el mundo, es


decir, el 31.43% de la población mundial —menos de la tercera parte—.

imagen 2:
Porcentaje
católicos por
países, imagen
tomada de
http://enciclopedia
.us.es/images/thu
mb/4/42/Mundo_c
atolico.png/550px
-Mundo_catolico

Número de católicos: 1,146,806,617 personas son católicos en todo el mundo, es


decir, el 16.77% de la población mundial —un poco más de una sexta parte— y el
53.35% —más de la mitad— de la población cristiana de todo el mundo.

Circunscripciones eclesiásticas y estaciones misioneras: 2,936 circunscripciones


eclesiásticas y 125,658 estaciones misioneras, de las cuales 1,016 con sacerdote
residente y 124,642 sin sacerdote residente.

 Cardenales: 247
 Obispos: 4,946, de los cuales 3,729 son diocesanos y 1,217 son religiosos.
 Sacerdotes: 408,024, de los cuales 272,431 pertenecen al clero diocesano y
135,593 son sacerdotes religiosos y de institutos de vida apostólica.
 Religiosos (no ordenados) y religiosas: los religiosos no sacerdotes suman un
total de 54,956, mientras que las religiosas alcanzan la cantidad de 746,814,
sumando en total 801,770 religiosos en todo el mundo.
 Diáconos permanentes: 35,942, de los cuales 35,297 son diáconos
permanentes diocesanos y 645 son diáconos permanentes religiosos.
 Miembros de institutos seculares: hay 26,778 miembros de institutos seculares
femeninos, mientras que de masculinos suman tan solo 665 miembros,
alcanzando en total 27,443.
 Seminaristas mayores: 115,919, de los cuales 71,225 son candidatos al
sacerdocio diocesano, mientras que 44,694 lo son para el religioso.
 Seminaristas menores: 101,978, de los cuales 77,145 son diocesanos y
24,833 son seminaristas menores religiosos.
 Misioneros laicos: 250,464
 Catequistas laicos: 2,993,354
(Ahora el facilitador hace comentarios motivacionales ante la realidad)
No obstante, los graves inconvenientes que el mundo de hoy presenta, la
evangelización avanza, realidad que se demuestra por un buen número de Iglesias
jóvenes, repartidas por todos los rincones de la tierra, las nuevas y numerosas
vocaciones sacerdotales y religiosas, y como especial signo de nuestros tiempos, el
compromiso cada día mayor de laicos en su empeño evangelizador y misionero.
Sin embargo, al mirar el panorama mundial nos tenemos que dar cuenta que
nos falta todavía muchísimo en esta tarea. Las estadísticas, en verdad, no nos pueden
dar una realidad total de la situación, sin embargo, sí nos aproximan y sobre todo nos
interpelan.
(Ahora el facilitador hace un resumen para sacar las propias conclusiones)

Cristianos y no-cristianos en el mundo

Cantidad Porcentaje
Población 6,446,131,400 100%
mundial
Cristianos 2,135,783,000 33.84%
Sin evangelizar 4,310,348,400 66.16%
Católicos
Cristianos católicos y no-católicos en el mundo
Cantidad Porcentaje
Cristianos 2,135,783,000 100%
Católicos 1,110,607,160 52%
Cristianos no 1,025,175,840 48%
católicos

Situación de los católicos


Cantidad Porcentaje
Total de católicos en el 1,110,607,160 100%
mundo
Católicos 93,179,941 8.39%
comprometidos
Católicos no 1,017,427,219 91.61%
comprometidos

En nuestro país:
País Población total Católicos Porcentaje de
católicos
México 106,202,903 100,892,850 95%

Algunas consecuencias:

1) El gran reto que el Beato Juan Pablo II denominó ―Nueva Evangelización‖ es un


desafío permanente para toda la Iglesia. La mayoría de los católicos han perdido no
sólo el vigor y el compromiso de la fe en Cristo, sino hasta su propia identidad
cristiana: ya no parece que fueran católicos, pues viven en el neo-paganismo o en el
ateísmo práctico. Esta tarea de Nueva Evangelización va dirigida al 91.61% de los
católicos.
2) Queda un ―resto sagrado‖, un pequeño grupo de creyentes fieles y comprometidos,
el menos del 10% de los católicos, lo que corresponden al 1.45% de toda la
humanidad.

C. APLICACIÓN

 A más de 2000 años de presencia del cristianismo en el mundo, ¿éstas gráficas


que me indican?
 ¿Hoy qué retos tiene la evangelización?
 ¿Hoy cuáles crees que sean las dificultades internas y externas para la misión
en tu parroquia?
 ¿A qué te comprometen estas realidades y retos?

Ahora se puede seleccionar a unos 3 participantes para compartir sus conclusiones.

ORACIÓN FINAL

Jesús, no tienes manos.


Tienes sólo nuestras manos para construir
un mundo donde habite la justicia.

Jesús, no tienes pies.


Tienes sólo nuestros pies para poner
en marcha la libertad y el amor.

Jesús, no tienes labios.


Tienes sólo nuestros labios para anunciar
por el mundo la Buena Noticia de los pobres.

Jesús, no tienes medios.


Tienes sólo nuestra acción para lograr
que todos los hombres y mujeres seamos hermanos.

Jesús, nosotros somos tu evangelio,


el único evangelio que la gente puede leer,
sí nuestras vidas son acciones y palabras eficaces.
Sesión 7

IGLESIA RENOVADA PARA TIEMPOS NUEVOS

OBJETIVO ESPECÍFICO: Descubrir que ante los retos actuales, la Iglesia tiene un
papel fundamental que nos involucra a todos, para que, como adultos, seamos
conscientes de esto y respondamos al llamado a evangelizar.

IDEA FUERZA: La diversidad de situaciones sociales, económicas y tecnológicas


presentan para la Iglesia serios retos a los que hay que afrontar.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Será para todos un momento de reflexión sobre nosotros mismos y sobre


nuestra Iglesia.
 Preparar una mesa grande al centro, recortes de periódicos y revistas de
situaciones actuales del mundo.
 Algunas piedras.

ORACIÓN INICIAL

Canto: juntos como hermanos

Juntos como hermanos,


miembros de una Iglesia, La Iglesia en marcha está,
vamos caminando a un mundo nuevo vamos ya,
al encuentro del Señor. donde reina el amor,
donde reinará la paz.
Un largo caminar,
por el desierto bajo el sol,
no podemos avanzar
sin la ayuda del Señor.

Unidos al rezar,
unidos en una canción,
viviremos nuestra fe
con la ayuda del Señor.
Formar 4 equipos y a cada uno se le asigna una cita y responde la siguiente
pregunta: ¿En el texto cómo se describe a la Iglesia?

1.- Jn. 10, 1-10


2.- 1 Cor. 3, 9-15
3.- 1 Pe. 2, 5
4.- 1 Cor. 12, 12

INTRODUCCIÓN

Ahora bien, la Iglesia ha sido prefigurada ya desde el origen del mundo y


preparada maravillosamente en la historia del pueblo de Israel y en la Antigua
Alianza; se constituyó en los últimos tiempos, se manifestó por la efusión del
Espíritu Santo y llegará gloriosamente a su plenitud al final de los siglos (Cfr. LG
2 y CEC 759). Sabemos que la Iglesia es en Cristo como un sacramento o señal e
instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad de todo el género humano
(LG 1). Entendemos pues que posee una constitución divino-humana que nos
muestra que no es de este mundo pero que está sujeta a las vicisitudes del
mundo, ella vive en el mundo, actúa con el mundo y existe para el mundo.
Sin embargo, en nuestros tiempos su papel, que es fundamental, se ha
visto marginada en muchos campos que le impiden ejercer su misión.
En temas anteriores hemos descubierto que las rápidas transformaciones
ocurridas sobre todo en los últimos tiempos, hacen que convivan en el mundo de
hoy, lo pre-moderno, lo moderno y lo post-moderno. No como realidades
superpuestas, sino que se relacionan. El conocido fenómeno de la mundialización,
que pasa sobre todo por la vía de la técnica (robótica) y de los medios de
comunicación (informática), está operando profundos cambios, no solo en las
sociedades que están en la era de lo ―post‖ –post-industrializadas, post-modernas,
post-cristianas- sino en todos los pueblos del planeta, y con fuertes incidencias
también sobre la Iglesia y su manera de obrar y situarse en el mundo. A esto se
añaden los problemas sociales, económicos, políticos, los ataques de las sectas,
el sincretismo religiosos, el subjetivismo moral en la vida privada y la crisis de la
ética pública, toda esta diversidad de situaciones presentan para la Iglesia serios
retos, desafíos y desencantos inevitables; ella en primer lugar debe aprender a
estar en el mundo, luego debe aprender a estar en el mundo sin dejarse seducir
por él, conocer al mundo con testigos y protagonistas, caminar al ritmo del mundo
y criticar proféticamente el mundo para que en él se manifieste el proyecto de
Dios.
A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

Nos preguntamos hoy, ¿cómo dialogar y obrar en un mundo moderno


diversificado, si él de antemano niega la propia legitimidad eclesial? ¿Cómo
evangelizar con el testimonio de una Iglesia pobre y servicial, si a los hombres de
hoy sólo les interesa el atractivo de las instituciones poderosas y fuertes? el
camino más corto para una nueva evangelización, ¿no sería buscar la santidad de
sus miembros, y que éstos se lanzaran a la conversión de los corazones? sí y no, sí
porque urge la santidad de todos, pero no podemos lanzarnos inmediatamente
ante la urgencia y la necesidad pastoral, sino que en medio de este torbellino
debemos saber identificar los signos de los tiempos, bajo la luz del Espíritu Santo
que actúa en la historia, y trabajar para mejorar dicha situación.

B. DESARROLLO

Agenor Brighenti, considera tres percepciones que resumen las distintas


maneras de situarse en el mundo:
1) La primera, es tener una visión catastrófica de la realidad, que ante
la complejidad de las dificultades y de los grandes desafíos se piensa
que todo está perdido y que no hay salida, en el fondo es tomar la
actitud del avestruz que para huir del peligro entierra la cabeza en la
arena.
2) La segunda es la visión retrospectiva de la realidad marcada por
una actitud de miedo a lo nuevo y por tanto, fundada sobre una
conciencia eminentemente conservadora, que fosiliza la tradición. Frente
a los nuevos desafíos, instintivamente busca seguridad en las respuestas
del pasado y maldicen el progreso y satanizan los avances de la
humanidad.
3) Y la tercera es la visión prospectiva de la realidad, está marcada por
una actitud optimista, más no ingenua, pues la conciencia crítica le lleva
a estar siempre con los pies en la tierra. Está abierta al dinamismo de la
historia y, por tanto, a lo nuevo, siempre discernido con serenidad y
ciencia. Esta visión es la visión de los profetas y de los que todavía
creen en el Señor de la Historia, de los que poseen la virtud de la
esperanza.

Nos alientan los signos de la victoria de Cristo resucitado, mientras


suplicamos la gracia de la conversión y mantenemos viva la esperanza que no
defrauda. Lo que nos define no son las circunstancias dramáticas de la vida, ni los
desafíos de la sociedad, ni las tareas que debemos emprender, sino ante todo el
amor recibido del Padre gracias a Jesucristo por la unción del Espíritu Santo. Aquí
está el reto fundamental que afrontamos: mostrar la capacidad de la
Iglesia para promover y formar discípulos y misioneros que respondan a
la vocación recibida y comuniquen por doquier, el don del encuentro con
Jesucristo. No tenemos otro tesoro que éste. No tenemos otra dicha ni otra
prioridad que ser instrumentos del Espíritu de Dios, en la Iglesia, para que
Jesucristo sea encontrado, seguido, amado, adorado, anunciado y comunicado a
todos, no obstante, todas las dificultades y resistencias.
Por eso estamos llamados a entrar en un proceso de conversión
personal, de comunión y solidaridad, a un reencontrarnos con la persona de
Jesús, a fascinarnos de su persona, a reavivar el amor hacia Él que nos impulse a
proclamar a todos esa alegría incomparable del encuentro con su persona viva y
actuante; si todos entramos en este proceso, nuestra Iglesia se convertirá en
―nuestra casa‖ donde todos nos sintamos en familia, donde compartamos nuestra
fe y todo lo que somos. Esta firme decisión personal debe impregnar todas las
estructuras eclesiales y planes pastorales: diocesano, parroquial y de comunidades
religiosas. También provocará el abandono de las estructuras caducas que ya no
favorezcan la transmisión de la fe. Así, esta conversión pastoral exigirá que se
pase de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente
misionera. Así será posible que ―el único programa del Evangelio siga
introduciéndose en la historia de cada comunidad eclesial‖ (NMI 12) con nuevo
ardor misionero, haciendo que la Iglesia se manifieste como una madre que sale al
encuentro, una casa acogedora, una escuela permanente de comunión misionera.

De la Iglesia, hoy se esperan las siguientes características:

a) Una iglesia servidora, que siente esa vocación en cada uno de sus miembros ya
sean laicos o pastores. El centro de las tareas pastorales es la comunidad de
creyentes.
b) Una Iglesia interlocutora de todos, es decir, abierta al diálogo sin barreras ni
exclusiones.
c) Una Iglesia que proclama un Evangelio que ilumina el campo social.
d) Una Iglesia que acompañe la religiosidad popular a través de una
evangelización que propicie procesos de conversión y maduración en la fe.
e) Una Iglesia que aprenda a hacer el análisis de la realidad, de tal forma que
estemos en posibilidad de identificar a los interlocutores de la pastoral,
reconociendo sus interrogantes y problemas reales, leer los signos de su
tiempo y usar un lenguaje que entienda nuestra generación.
f) Una Iglesia que incluya a los laicos en sus procesos de planeación y ejecución.
g) Una Iglesia que acepta lealmente la diversidad cultural de nuestra realidad.
h) Una Iglesia que ilumine el campo político, a fin de superar la prolongada
experiencia histórica de corrupción y abuso de poder, y crear una conciencia
fundada en la dignidad de la persona, en la participación real y en un ejercicio
honrado de la autoridad.
i) Una Iglesia que ve en la educación un camino indispensable para superar las
muchas carencias que vivimos.

En una palabra, se desea una Iglesia sensible a la realidad humana y al


plan que Dios tiene sobre ella. Una Iglesia que sea misterio y sacramento de
comunión, convertida y dialogante, ecuménica y crítica, solidaria y servidora de
todos, reconciliadora y misionera. Una Iglesia como la que quiere Jesús.

C. APLICACIÓN

Contemplar la mesa con los recortes: ¿Qué provoca en mi lo que veo? ¿A


qué me impulsa? Tomar una de las piedras y pensar: sabiendo que yo soy una
piedra viva del templo de Dios, ¿Qué he hecho a favor de la construcción de esta
Iglesia viva? ¿O he sido piedra de tropiezo?

ORACIÓN FINAL

Nos acercamos a la mesa haciendo un círculo: ¿Qué pasa si yo solo quiero


levantar la mesa con un dedo? y si me ayudan 2 ó 3 o todos ¿Qué ocurre? Luego
se rezan las preces por la unidad de la Iglesia:

V./ Oh Señor, creador y preservador de todo el género humano, te rogamos


humildemente por los hombres de toda suerte y condición: que te complazcas en
darles a conocer tus caminos y tu salud salvadora a todas las naciones.

R./ te lo pedimos, óyenos, Señor

V./ Muy especialmente te pedimos por la Iglesia: que sea guiada y gobernada por
tu Espíritu, a fin de que todos los que profesamos ser cristianos seamos
conducidos en el camino de la verdad y mantengamos la fe en la unidad del
Espíritu, en el vínculo de la paz y en una vida justa.
R./ te lo pedimos, óyenos, Señor

V./ Finalmente, encomendamos a tu paternal bondad a todos los que de diversas


maneras se hallan afligidos o perturbados en mente, cuerpo o condición;
complácete en consolarlos y librarlos, según sus diversas necesidades, dándoles
paciencia en sus sufrimientos y un feliz término a sus aflicciones. Todo esto lo
pedimos por amor a Jesucristo.

R./ te lo pedimos, óyenos, Señor

Todos: Que no olvidemos ni un instante que tú has establecido en la tierra un


reino que te pertenece; que la Iglesia es tu obra, tu instrumento; que nosotros
estamos bajo tu dirección, tus leyes y tu mirada; que cuando la Iglesia habla, tú
eres el que hablas. Que la familiaridad que tengamos con esta verdad maravillosa
no nos haga insensibles a esto; que la debilidad de tus representantes en la
Iglesia no nos perturbe. Amén.
Sesión 8
Nuestra Iglesia Diocesana en Misión

OBJETIVO ESPECÍFICO: Descubrir el mandato misionero del Resucitado en


nuestro segundo plan diocesano para ser efectivos colaboradores, en la
construcción del Reino de Dios, a través de serios procesos de Iniciación Cristiana
que aseguren comunidades evangélicas vivas, fuertes y maduras.

IDEA FUERZA: Entender y asimilar la Línea Prioritaria que nos anima a trabajar
en clave eminentemente misionera.

NOTAS PEDAGOGICAS:

 Es necesario que estén familiarizados con el II plan diocesano de pastoral,


con el fin de consultarlo con fluidez. Si no fuera así, dense la tarea de leerlo
para tener mejor comprensión de este tema.
 Un Imagen del Sagrado Corazón de Jesús y del Beato Elías del Socorro
Nieves, con flores.
 Ambientar el lugar con un mapa de la Diócesis.
 Un ejemplar del II Plan Diocesano.

ORACIÓN:

Padre nuestro, que nos has dado a tu Hijo Jesucristo


Como Camino, Verdad y Vida
―para que nuestros pueblos tengan en Él vida abundante‖,
mira a tu amada Iglesia particular de Celaya
que toma nuevas fuerzas con este Plan Diocesano de Pastoral
para dar una respuesta de fe, desde el Evangelio.

Danos la fidelidad y generosidad de los beatos


Fray Elías del Socorro Nieves y José Trinidad Rangel,
y de todos los hombres y mujeres mártires
que regaron con su sangre la semilla del Evangelio.
Concédenos ser una Iglesia en comunión y misión,
renovada y alimentada por la Palabra de Dios,
los sacramentos y el testimonio de una vida valiente y solidaria,
que nos haga amarte y servirte como Tú mereces.
Auméntanos la fe, Tú que eres fuente de esperanza y vida plena
para ser verdaderos testigos de tu amor.

Danos la fuerza y el coraje para enfrentar los retos y desafíos,


para que nos ayuden a crecer en comunión contigo,
con los hombres y con toda la creación.
Espíritu Santo, haznos sentir el gozo y la belleza
de ser discípulos y misioneros, como María,
la perfecta discípula misionera,
y como tantos otros hombres y mujeres lo han sido.

Señor Jesús, quédate con nosotros,


para que tu luz nos guíe y acompañe siempre
y surja en esta Diócesis un nuevo Pentecostés
que nos lleve a la conversión personal y pastoral,
y seamos así, verdaderos testigos de tu amor y de tu misericordia. Amén.

INTRODUCCIÓN

En cuanto fue erigida la diócesis y haber tomado posesión el primer obispo,


desde ese momento las preocupaciones se orientaron al establecimiento de las
estructuras necesarias, para su efectivo cumplimiento de evangelización.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

El facilitador abre el dialogo con las siguientes preguntas ¿Quién se acuerda


cuando fue creada nuestra diócesis? ¿Cuántas parroquias tiene la diócesis? ¿Qué
saben del actual plan diocesano de pastoral?

B. DESARROLLO

Integrada la nueva diócesis de Celaya con dos familias eclesiales, una en la


parte norte y otra en el sur, emprende su camino con gozo y esperanza, echando
mano de las dos tradiciones y fuerzas pastorales para realizar su misión. Algunos
retos, como en todos los tiempos, debían afrontar y vencer: la unidad presbiteral,
la infraestructura requerida para el servicio pastoral, el inicio del propio seminario,
la creación de nuevas parroquias para una mejor atención pastoral, entre otras. Y
entre luces y sombras se trabajó para elaborar el primer plan pastoral, labor que
quedó detenida a causa de la muerte del primer obispo don Victorino Álvarez Tena
ocurrida en el año de 1987. Posteriormente se reanudó el trabajo de la elaboración
del plan para que felizmente se proclamara en 1991 con la dirección del entonces
segundo obispo don Jesús Humberto Velázquez Garay, el cual priorizó algunas
urgencias pastorales. Hubo mucho entusiasmo en su elaboración, no así en su
ejecución, pues solamente lucía en los estantes de los libreros parroquiales. Es
digno de señalar que impulsó la participación de los laicos, y la creación de
equipos en las parroquias. Sin embargo, no alcanzó la praxis deseada por sus
pioneros.
Transcurridos algunos años de programaciones y evaluaciones, se consideró
que debía de actualizarse, no obstante, siguió siendo inefectivo y mejor se optó
por la elaboración de un segundo plan diocesano, con el método de planeación
estratégica, bajo el cuidado del entonces tercer obispo don Lázaro Pérez Jiménez.
Con ilusión los laicos, religiosos y presbiterio emprendimos el arduo trabajo,
convocando a las parroquias a recoger la realidad social, política, económica y
religiosa de cada una de las comunidades parroquiales. Se creó un bello ambiente
y con fe se fue recogiendo la realidad a manera de cascada.
Después de varias asambleas parroquiales, decanales y diocesanas se
concluyó felizmente. Y en las vísperas de su proclamación solemne fue necesario
esperar un año más, a consecuencias de la repentina muerte del obispo diocesano,
Lázaro Pérez Jiménez.
Enhorabuena el canciller lee la ratificación del decreto de promulgación, que
Don José Benjamín Castillo Plascencia, cuarto obispo de esta diócesis, había
dictado y firmado. El 15 de noviembre de 2010: ―… A un año de haber sido
llamado a la casa del Padre el Excmo. Sr. Dn. Lázaro Pérez Jiménez, la Providencia
divina nos pide tomar la estafeta y llevar adelante la obra en la que sembró tan
generosamente y ahora conviene trabajar para asegurar una cosecha abundante.
Ratifico de manera plena el decreto de mi muy digno predecesor y hago propio
este plan para que con todo el pueblo de Dios seamos discípulos misioneros de
Jesucristo en comunión y caminemos juntos en una misma dirección…… Los
últimos documentos de la Iglesia desde el concilio Vaticano II y los más recientes
como Aparecida, nos urgen a renovar y transformar las estructuras de la Iglesia
para que favorezcan a la transmisión del Evangelio y seamos capaces de romper
con la inercia de una pastoral de conservación y de solo sacramentos, por una
pastoral decididamente misionera‖ (II plan diocesano de pastoral, Pág. 3).
Dicho decreto leído en asamblea abre un nuevo horizonte de esperanza en
el cual todos nos queremos sumar. ―Hacer de nuestra diócesis una Iglesia en
estado permanente de misión‖ (núm. 308) es la dirección que nos marca el II Plan
Diocesano de Pastoral ante las múltiples necesidades que arroja la realidad
diocesana, como es: Comunidades flotantes a las que se tienen que atender (núm.
46); mayor índice de pobreza, pues los beneficios del crecimiento económico no
llegan al conjunto de la población (núm. 50), los jóvenes se ven afectados por la
crisis económica y ha provocado inseguridad, delincuencia, desempleo y migración
(núm. 52.53) factores que amenazan la identidad cultural e integración familiar
(núm. 62. 70). La familia está siendo devastada por los ataques de violencia
intrafamiliar, la drogadicción, la ausencia de valores y por los intereses de algunos
grupos sociales poderosos que pretenden poner como regla general su personal
percepción de la vida y del ser humano (núm. 165, g).

Existe una verdadera crisis de credibilidad hacia los líderes y los partidos
políticos debido a la creciente corrupción que se da en los diferentes niveles de
gobierno e instituciones gubernamentales y no gubernamentales (núm. 58. 165, o.
p.) calificándolos inclusive de inmorales. Existe una gran cantidad de demandas
sociales que no son atendidas y posteriormente se van traduciendo en violencia
(núm. 64).

En la vida eclesial, desgraciadamente se ha relajado la identidad y el


compromiso que exige el llamado (núm. 94. 95. 190), consecuentemente se
responde con lo mínimo o se atiende a lo que reditúa económicamente o a lo que
pide menos esfuerzos. Por eso no es extraño el poco compromiso en la formación,
la existencia de pocos procesos pastorales (núm. 94), celebración de muchos
sacramentos y poca evangelización y por supuesto poca incidencia de nuestra
condición de bautizados en la vida social (núm. 102). Agréguese a ello la dificultad
que presenta el número de bautizados alejados de la práctica cristiana que se
conforman con ir a misa dominicalmente pero sin una participación plena, los que
definitivamente se han alejado por resentimientos, desinterés, el trabajo o son
practicantes ocasionales a raíz de eventos sociales (núm. 207) Vivimos en una
época de masas, donde la colectividad apremia y lo individual, y el encuentro
personal cada vez está más distante (núm. 206).
Hoy nos enfrentamos a un mundo extraordinariamente tecnificado que nos
muestra por todos lados la obra del hombre y a muchos les esconde o hace
insignificante la obra y presencia de Dios (núm. 76) secularizando más al hombre
(núm. 84).

Es necesaria una pastoral más comprometida con la realidad del hombre


que vive en desaliento y sin horizontes, que lo libere de la esclavitud del pecado y
de la opresión (núm. 1. 206. 303, f).
Esta realidad que el plan diocesano presenta promueve conceptos fuerza
de modo implícito y explicito como son: La necesidad de ser una IGLESIA
MISIONERA (núm. 213. 178. 306, g. 308. 313, a) que promueva una pastoral de
PROCESOS (núm. 163, c. 254. 262. 266. 272. 304. 315; 4. 5.) que genere y facilite
la MADUREZ DE LA FE (núm. 237. 255. 269. 306.) para garantizar la IDENTIDAD
CRISTIANA (Iniciación Cristiana) que transforme la sociedad (núm. 163, h. 164, b.
m. 208. 228. 233. 235. 314, 2.). Sin lugar a duda el reto de nuestra Iglesia
diocesana es lograr LA RENOVACION PARROQUIAL (núm. 129. 306, a) haciendo
de ella un COMUNIDAD de comunidades (núm. 312, 5. 308). Así mismo es
apremiante en el Plan la exigencia del ENCUENTRO con Jesucristo Buen Pastor
(núm. 170 – 171. 289. 290. 293. 301. 309.) con el fin de una verdadera
CONVERSION personal y pastoral (núm. 185. 301. 261). No es menor la exigencia
de elaborar ITINERARIOS DE FORMACIÓN para los agentes de pastoral y así el
ejercicio de nuestro quehacer dé abundante fruto (núm. 217-231. 232. 302. 315,
2). Las exigencias del plan, quizá arriesgadamente, decimos se corona con la
INICIACION CRISTIANA. (Decreto de ratificación página 3 párrafo cuatro y núm.
255. 259. 270. 306, h).

C. APLICACIÓN

Formar equipos de cinco integrantes y distribuir los conceptos fuerza para


comentarlos y responder la siguiente pregunta: ¿Qué nos está pidiendo nuestra
Iglesia diocesana?

Canto: Renace la esperanza

Renace la esperanza, la vida surge, crece el amor,


florece la alegría en medio del pueblo, pues Jesús resucitó.
El dolor y la muerte y las injusticias no han de vencer,
si Jesús resucita, otro mañana, pueblo querido, tú vas a ver.

Un canto me llena el corazón y


despierta la alegría en todo mi pueblo;
la muerte no es la última palabra
y tampoco nuestra historia de sufrimiento.

¡Ha resucitado! ¡Derrotó a la muerte!


El que fue crucificado surgió triunfante como hombre nuevo,
y su buena noticia va a acabar con los miedos.
Un canto de vida y libertad resuena
en nuestro pecho con gozo y fuerza;
los brazos se ponen a luchar,
creemos que la historia puede ser nueva.
Jesús resucita, su misión nos deja;
podemos también librar un mundo esclavo de sus cadenas, con Jesús venceremos
opresión y miseria.

Un canto de solidaridad ha nacido de la Pascua


y se está escuchando;
Jesús nos invita a caminar y a luchar todos unidos y a dar la mano;
dar la mano al pobre y al desamparado.
Jesús ha resucitado, podemos todos ya ser hermanos.
¡Hay que unir nuestras manos! ¡Nunca más separados!
CAPÍTULO II

LIDERAZGO CRISTIANO

OBJETIVO
Concientizar al evangelizador de la importancia de trabajar en su
crecimiento personal, para poder desarrollar su liderazgo, desde la
espiritualidad cristiana.

TEMÁTICA:
SESIÓN 1 Perfil del líder evangelizador
SESIÓN 2 Misión del líder facilitador de un grupo
SESIÓN 3 Personalidad del líder y estilos de liderazgos
SESIÓN 4 Líder evangelizador promotor de relaciones interpersonales
Sesión 1
PERFIL DEL LIDER EVANGELIZADOR

OBJETIVO ESPECIFICO: Reflexionar en los aspectos que conforman la identidad


del evangelizador, para que valore este gran don y se esfuerce por vivirlo en
plenitud en el desarrollo de su misión.

IDEA FUERZA: El evangelizador conoce su identidad y valora su misión de


acompañar en el proceso de crecimiento, maduración y educación en la fe de los
miembros de un grupo.

El evangelizador reconoce que tiene muchas áreas de oportunidad para trabajar


en su autoformación, en los aspectos del ser, saber y saber hacer.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Propiciar la reflexión y análisis de cada uno de los aspectos que forman la


identidad del evangelizador.
 Suscitar el compromiso de un crecimiento integral del evangelizador, de
manera que dé respuesta a su vocación.
 Hojas tamaño carta:
a. Con el dibujo de una persona, hombre o mujer, y la siguiente pregunta: En
el aspecto humano y espiritual ¿Cómo debe ser el líder evangelizador?
b. Con el dibujo de un rostro, ya sea hombre o mujer, y la siguiente pregunta:
Desde tu punto de vista ¿Qué es lo que debe saber o qué conocimientos
debe tener el agente de pastoral?
c. Con el dibujo de una mano, y la siguiente pregunta: Desde tu punto de
vista ¿Qué es lo que debe saber hacer el líder evangelizador?

ORACIÓN INICIAL

Señor, cuando pienso que seré animador de un grupo


que se va a reunir en tu nombre,
se amontonan en mi memoria muchas palabras tuyas:
―Ustedes no se dejen llamar maestro, porque uno sólo es su maestro
y ustedes son hermanos… el que ocupa un cargo que sea el servidor de todos‖.

¿Cómo unir, Señor, el compañerismo con la firmeza?


¿La humildad con la energía, el diálogo con las decisiones?
¿La igualdad con la función de responsable?
¿Cómo transmitir al grupo tu Buena Noticia, si yo no la vivo
con ilusión, fuerza y generosidad?
¿Cómo ser luz y levadura, si yo mismo ando dudando y diciéndote ―sí…, pero‖
Conviérteme primero a mí para que pueda anunciar
el Evangelio a todos los que me encomiendes.

Tú que fuiste una síntesis de opuestos:


acción y oración, suavidad y firmeza,
acogida y exigencia, corazón y objetividad, amor y lucha.

Transmíteme tu temple interior para que sepa llevar las riendas


del grupo que seguramente me encomendarás,
con los ojos puestos en ti y los oídos en aquellas hermosas palabras:
―No he venido a ser servido, sino a servir‖.

Señor, te doy gracias porque me has llamado y elegido


para ser acompañante de otras personas en su camino hacia Ti.
Lléname de tu fuego y de tu espíritu y une mi mano con tu mano,
para que juntos, unamos muchas manos,
y muchas personas puedan vivir y sonreír
saboreando la Buena Noticia de tu Evangelio. Amén.

INTRODUCCIÓN

El líder evangelizador se caracteriza por ser un testigo y apóstol de


Jesucristo, con una fuerte experiencia de fe y de Iglesia. Consciente de que su
tarea principal es el anuncio de la Buena Noticia para quienes no tienen esperanza
y están sometidos a la esclavitud del pecado.

Para hacer realidad esta gran labor de transformación, se requiere, no sólo


la buena voluntad, sino un esfuerzo permanente, un trabajo continuo en la
persona del evangelizador para que el mensaje que anuncia convenza a sus
interlocutores.

El líder evangelizador, a la vez que asume el papel de animar, coordinar y


formar en la fe a los que se le confían, también mantiene la actitud de formarse
junto con los miembros del grupo, de ser un compañero más que se está
formando. Esta es la mejor forma de acompañar e impulsar el caminar y el
crecimiento de los grupos y de las personas.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

Instrucciones. Formar pequeños equipos y entregarles el siguiente material:

Equipo 1. Una hoja tamaño carta con el dibujo de una persona, hombre o mujer,
con la siguiente pregunta: En el aspecto humano y espiritual ¿Cómo debe ser el
líder evangelizador?

Equipo 2. Una hoja tamaño carta con el dibujo de un rostro, hombre o mujer, con
la siguiente pregunta: Desde tu punto de vista ¿Qué es lo que debe saber o qué
conocimientos debe tener el líder evangelizador?

Equipo 3. Una hoja tamaño carta con el dibujo de unas manos con la siguiente
pregunta: Desde tu punto de vista ¿Qué es lo que debe saber hacer el líder
evangelizador?

Una vez que han dado respuesta a la pregunta, se pide que cada equipo pase a
compartirla al grupo.

B. DESARROLLO

El líder evangelizador, respondiendo al llamado que ha recibido y consciente


de su limitación, sabe que para ser fiel a Jesús y alcanzar su estatura, debe entrar
en un proceso de crecimiento y formación permanente en el área humana,
cristiana y pastoral, para poder ser un verdadero educador en la fe. Para ello
profundizaremos en el perfil del líder evangelizador, desde las siguientes
dimensiones:

1.- EL SER

1.1. En el aspecto humano, que comprende la relación consigo mismo y con los
demás, especialmente con los interlocutores con los cuales desarrolla su servicio:

 Posee una buena autoestima, aceptación y valoración de sí mismo, que le


capacita para valorar y promover a los demás.
 Es abierto y disponible para compartir su persona, tiempo, habilidades y
bienes espirituales.

 Tiene una madurez humana que le permite ser constante y responsable.

 Con capacidad de comunicación y diálogo, que le hace capaz de establecer


relaciones sanas con los interlocutores.

 Posee estabilidad y sensibilidad ante los éxitos y fracasos de los demás;


confianza en sí mismo, capacidad de ayuda y sentido del humor.

 Cercano a las personas y al grupo, con una empatía que potencia la relación
personal.

 Realiza su tarea de educar en la fe con humildad y sencillez, pues ha


escogido la senda oculta del servicio y del sacrificio. ―Es necesario que él
crezca, pero que yo desaparezca‖ (Jn 3, 30).

 Tiene visión y mira adelante para ver cómo el plan de acción afectará a las
generaciones futuras. Los fariseos miraron a Pedro y sólo vieron a un
pescador analfabeta. Jesús vio a Pedro y vio en él a un profeta y
predicador, un santo y líder que ayudó a transformar el mundo.

1.2 En el aspecto espiritual, que comprende la relación con Dios y el fundamento


de su vocación y servicio:

 Es una persona llamada y enviada por Dios para motivar, integrar y formar
en la fe. Acompaña en el crecimiento personal y espiritual de cada uno de
los miembros del grupo, invitando a descubrir y responder al llamado que
Dios les hace.
La experiencia fundamental de todo evangelizador es la de reconocer el
amor que Dios le tiene, y sentirse verdaderamente convocado a anunciar a
Jesucristo, misión esencial de todo bautizado.

 Un hombre de fe. El evangelizador es una persona de fe, que aspira a la


santidad, que vive lo que predica o se esfuerza en vivirlo y que es
consciente de su condición de discípulo. La invitación que hace a los demás
para adherirse a Cristo debe nacer de su propia vivencia espiritual, él es un
enamorado del Evangelio, que ha decidido seguirlo a través de una opción
concreta y que descubre la presencia de Dios en todas las situaciones de su
vida, en el silencio interior, en la oración personal y comunitaria.

 Un testigo y apóstol. Que ha hecho la experiencia del encuentro con Jesús y


de servicio a los demás, cuya labor comienza con el ejemplo de su vida,
cultivando lo que trata de trasmitir: amor, perdón, gratuidad,
oración...dando gratis su tiempo y persona, en actitud de acogida y
escucha.

 Un educador cristiano. Que se preocupa de llevar una vida coherente con el


Evangelio, tratando en todo momento de hacer lo que Dios quiere;
caracterizada por una actitud de humildad ante Dios y los demás, y por la
alegría que nace de su unión con Dios. Que alimenta la vivencia personal y
gozosa de su fe, mediante la relación con Dios, la vivencia de los
sacramentos y la vida de gracia como fuente de vida espiritual.

2.- EL SABER

 El líder evangelizador posee una formación teológica-bíblica que le permite


relacionar los aspectos del mensaje cristiano con los hechos de la vida real
del interlocutor.

 Tiene conocimiento de los diferentes elementos de la fe cristiana con visión


orgánica, respetando la jerarquía de verdades.

 Cuenta con una formación pedagógica-metodológica-pastoral que le permite


transmitir el mensaje evangélico con exactitud y lo capacita para discernir
su vida desde la fe.

 Por medio de la psicología posee conocimiento del hombre, de sus valores e


intereses.

 Sabe elaborar un plan realista y programar las acciones pastorales


haciendo evaluaciones objetivas.

 Cultiva el hábito de la lectura y estudio personal. Se capacita en la


elaboración de esquemas, resúmenes y síntesis.
3.- EL SABER HACER

Es esta una dimensión muy importante, pues no es suficiente conocer bien


los elementos fundamentales de la doctrina revelada o tener una buena
preparación bíblica, catequética o pastoral, si no se sabe comunicarla o
transmitirla.

 El líder evangelizador es un pedagogo que retoma la pedagogía de Dios,


acercándose a sus interlocutores, acompañándolos, promoviéndolos y
confiando en sus posibilidades.

 Sabe utilizar los recursos didácticos, para una educación creativa y dinámica
de la fe.

 Sabe planear y evaluar a la luz de la fe las actividades pastorales. Se


esfuerza por organizar y realizar un trabajo bien planeado.

 Conoce y aplica los diversos métodos que favorecen la transmisión del


mensaje.

 Tiene capacidad de trabajar en equipo.

C. APLICACIÓN

Del perfil del líder evangelizador, elige aquellos que consideres que más
necesitas practicar para realizar tu servicio.

ORACIÓN FINAL

HAZ DE MÍ UN TESTIGO.

Aquí estoy, Señor,


quiero ir en tu nombre a donde Tú quieras.
Me pongo en tus manos como el barro en manos del alfarero;
haz de mí un testigo de la fe, para iluminar a los que andan en tinieblas.
Un testigo de esperanza para devolver la ilusión a los desencantados,
un testigo del amor para llenar el mundo de solidaridad.
Aquí estoy Señor,
mándame, pon tu Palabra en mis labios,
pon en mis pies tu paciencia y en mis manos tu tarea,
pon tu Espíritu en mi espíritu, pon en mi pecho tu amor,
pon tu fuerza en mi debilidad y en mi duda tu voluntad.

Aquí estoy Señor,


mándame para que ponga respeto entre mis hermanos,
justicia entre los hombres, paz entre los pueblos
alegría en la vida, ilusión en la Iglesia;
gozo y esperanza en la misión. Amén.

BIBLIOGRAFIA

1.- GONZALEZ RAMIREZ Javier el grupo juvenil en marcha, Colección juventud y


procesos de educación en la fe. Ed. San Pablo

2.- EFAM Escuela de Formación para animadores Misioneros-Pastoral misionera


Arquidiocesana-Salta
Sesión 2.

MISIÓN DEL LÍDER FACILITADOR DE UN GRUPO

OBJETIVO ESPECÍFICO: Conocer las acciones y actitudes propias de un líder


facilitador de un grupo, para practicar aquellas que más favorezcan a un mejor
servicio.

IDEA FUERZA: El líder facilitador de un grupo es responsable del crecimiento de


éste y del rumbo por donde lo ha de conducir.

El líder facilitador se ha de esforzar por practicar diligentemente aquellas acciones


que favorezcan el protagonismo de los miembros del grupo que coordina.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Motivar a los participantes a practicar acciones concretas en su servicio de


facilitador, para lograr la integración y unidad del grupo.
 Debe tomar conciencia de su papel de ser puente para que se logre el
encuentro con Dios.
 Copias de la oración y de las preguntas que se trabajaran en los equipos.

ORACIÓN INICIAL

SER EDUCADOR DE LA VERDAD

Señor, sé muy bien que estaré delante de un grupo,


para señalarle caminos que no puede percibir todavía.

Ayúdame a cumplir la misión, cuando me señalas horizontes


y no me forzas a recorrerlos,
porque lo tuyo no es el imponer, sólo indicar y proponer.

Haz que sea educador integral,


que muestre lo trascendente a los interlocutores
tentados por lo inmediato, lo práctico.
Señor, que descubra que en el fondo
las personas buscan y tienen sed de verdades últimas;
ellos suspiran por la verdad.
Quiero ser educador de la verdad
cuando ponga a los interlocutores ante preguntas difíciles,
que sepan bien responder,
sobre todo que sepan que tú eres la Verdad.

Sé que los caminos del hombre van más lejos del mismo hombre,
pero estoy llamado a motivar el camino
hacia los cielos nuevos y hacia la tierra nueva. Amén.

INTRODUCCIÓN

La misión evangelizadora de la Iglesia es una acción que se da bajo el


dinamismo del Espíritu, con el aporte del ser humano. Quien ha de esforzarse
constantemente por ser un instrumento que facilite la transmisión de un mensaje
que dé vida, que infunda esperanza, que promueva a la persona y que lo lleve a
un Encuentro personal con Jesucristo, Vida del mundo.
Por ello, el facilitador de un grupo ha de conocer y practicar actitudes que
favorezcan la realización de su misión y el crecimiento del grupo que se le ha
encomendado.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

a) Formar equipos y entregarles las siguientes preguntas:

1.- ¿Cuál crees que es la misión o tarea del líder facilitador de un grupo?

2.- ¿Qué actitudes necesita desarrollar o fortalecer el líder facilitador para poder
realizar su misión?

b) Expresar lo que han compartido en el grupo a través de una representación.


B. DESARROLLO

1.- ACCIONES DEL LÍDER EVANGELIZADOR

a) Animar y coordinar al grupo. Animar es poner ―ánima”, espíritu


interior que motiva, impulsa y sostiene. De allí que ha de ser siempre
un animador, coordinando a las personas que atiende, promoviendo los
carismas que éstas poseen.

b) Formar. Está llamado a anunciar la Buena Nueva y preparar a otros para


esta tarea; para ello debe transmitir los núcleos esenciales del Evangelio,
profundizando en el conocimiento de la Palabra de Dios y en los contenidos
de la fe. De manera que la formación que imparte no sea teórica ni fría,
sino una experiencia de Dios que lleva al crecimiento espiritual, personal y
comunitario de las personas.

c) Organizar. Debe capacitarse para organizar la materia o contenidos a


desarrollar o impartir; así como las actividades a realizar, facilitando la
planificación y evaluación del programa y sus objetivos. Le corresponde
facilitar una planificación y evaluación del programa de formación y sus
objetivos.

d) Ayudar a las personas a interpretar su vida a la luz de la fe y


presencia de Dios. Debe favorecer en el grupo y en las personas la
oración, como experiencia de encuentro con Dios; donde se vitaliza y se
fortalece la propia vocación, así como el servicio que se realiza. El
coordinador es un apóstol que ofrece a sus interlocutores el encuentro
personal con Cristo.

e) Ser testimonio de la presencia de Dios. Es hacer vida lo que anuncia o


enseña; esto implica una actitud de escucha a Dios y reflexión personal,
reconociendo sus signos en los acontecimientos que va viviendo y
descubriendo su voluntad. El contacto permanente con El a través de la
oración personal, le permitirá poner en sus manos la obra que realiza.
También la vivencia de los sacramentos le brindará un mejor testimonio de
vida cristiana.
f) Favorecer dentro del grupo un clima de convivencia fraterna y
alegre participación. Es llamado a acoger fraternalmente a las personas,
interesándose por cada una de ellas y por su proceso de fe, ayudándoles al
desarrollo de los dones y talentos personales.

g) Promover el conocimiento e integración del grupo. Su labor consiste


en propiciar en el grupo un ambiente de respeto, acogida, diálogo y
valoración, que estimule las relaciones interpersonales y al mismo tiempo el
conocimiento e integración del grupo.

Para ello puede valerse de algunas dinámicas o trabajos de equipo, donde


se compartan aspectos del tema y al mismo tiempo se favorezca el
conocimiento e integración de las personas.

h) Fomentar el trabajo en equipo. Su preocupación será hacer que todos


participen en el grupo, aportando y compartiendo la riqueza que cada uno
posee y permitiendo que los demás se enriquezcan de sus aportes.
También es importante que el coordinador sepa delegar responsabilidades,
que no acapare el trabajo, sino que distribuya las actividades según las
capacidades y habilidades de cada miembro del grupo.

i) Preparar la reunión. No debe improvisar las reuniones o temas a


desarrollar, consciente de que el grupo a quien coordina merecen un
trabajo de calidad, esto le exige practicar la creatividad y el dinamismo,
organizando su tiempo y actividades.

2.- ACTITUDES BÁSICAS DEL LIDER EVANGELIZADOR:

a. Observar. Tiene que ser un observador por excelencia, de manera que


pueda descubrir la presencia y acción de Dios en cada persona y en el
caminar del grupo y su respuesta de fe. Mirar, escuchar, estar atento, tener
de cada participante un conocimiento tal, que sea capaz de discernir los
progresos, esfuerzos y búsquedas.

b. Acompañar. Saber acompañar de forma comprometida los procesos de


crecimiento, maduración y educación en la fe del grupo; así como el
caminar de cada persona, de manera que no se sienta sola, ayudándole a
descubrir y realizar el plan de Dios en su vida.
c. Preparar. Con responsabilidad y creatividad elabora el material a impartir,
siendo consciente de que está llamado a ser instrumento eficaz de la gracia
de Dios, por lo que debe poner su mayor empeño y ser canal de gracia a
través del cual Dios actúa. No cabe en él la improvisación.

d. Confiar y felicitar. Confiar en la riqueza y potencialidad de cada persona,


y motivar al desarrollo de las habilidades personales o reconociendo los
esfuerzos y luchas de cada miembro y del grupo.

e. Sociabilidad. Con capacidad para acoger a todas las personas tal como
son y descubrir los vínculos que les unen en cuanto grupo.

f. Colaboración. Dejar que el protagonismo lo lleven los miembros del


grupo, superando actitudes egoístas, y participando como un miembro más
del grupo.

g. Solidaridad. Poner la propia vida a disposición de los otros: el tiempo, las


capacidades, la confianza, y muchas veces hasta los recursos materiales.

C. APLICACIÓN

Buscar en la Sagrada Escritura un personaje bíblico en el que se vea


reflejada la misión del líder evangelizador, anotando la cita bíblica, así como las
características que se mencionan en ella.

ORACIÓN FINAL

BIENAVENTURANZAS DEL EVANGELIZADOR

Feliz el evangelizador que sabe esperar,


porque un día no muy lejano
verá los frutos de su trabajo realizado.

Feliz el evangelizador que sabe creer en las personas,


porque éstas llegarán a creer también en él.

Feliz el educador que sabe buscar el momento oportuno


para decir las palabras que educan y forman,
porque sus palabras nunca serán llevadas por el viento.
Feliz el evangelizador que cree en la palabra
como medio de comunicación y de relación interpersonal,
porque será capaz de crear espacios para la palabra.

Feliz el evangelizador que sabe escuchar, siendo paciente


y adquiriendo la sabiduría del Maestro,
que ha aprendido a tratar con las personas. Amén.

BIBLIOGRAFIA

1.- GONZALEZ RAMIREZ Javier el grupo juvenil en marcha, Colección juventud y


procesos de educación en la fe. Ed. San Pablo

2.- FERNANDEZ Laur, ACOSTA PAGLIETTINI Scheinig Se hace camino al andar

Ed. Fray Juan de Zumárraga. México 2003


Sesión 3

LA PERSONALIDAD DEL LÍDER Y ESTILOS DE LIDERAZGOS

OBJETIVO ESPECÍFICO: Ofrecer al evangelizador los elementos que favorezcan


su crecimiento personal, para que, desarrolle su liderazgo y pueda conducir a sus
hermanos adecuadamente.

IDEA FUERZA: Jesucristo, es el modelo de líder, su personalidad atrae y promueve


a las personas a una vida mejor.

El Evangelizador ejerce un mejor servicio cuando se esfuerza por ser un líder al


estilo de Cristo.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Ayudar a cada participante a que se conozca a sí mismo, que identifique su


tipo de personalidad y cómo puede ponerla al servicio de sus hermanos.

 Motivarlos para que se esfuercen en potenciar los aspectos positivos de su


personalidad, y superar aquellos que puedan obstaculizar un mejor servicio.

 Copias del test del temperamento y de elementos que componen el


carácter, de acuerdo al número de participantes.

ORACIÓN INICIAL

Jesús, Maestro,
que guiaste a tus discípulos por el camino de la vida,
guía mis pasos y haz que me deje guiar sólo por ti,
para que sepa conducir a mis hermanos por los caminos que llevan al Padre.

Que mis palabras motiven y entusiasmen a otros en tu seguimiento;


que me esfuerce por ser congruente en lo que pienso y hago,
y que trate a cada hermano como Tú lo haces.
Que yo aprenda sólo de Ti y me deje enseñar con humildad,
para que así eduque a tus seguidores y los transforme en discípulos tuyos,
que mantengan siempre una visión de fe y una actitud positiva ante la vida.
Que dentro de mis prioridades
esté el propiciar la realización plena de las personas que me has encomendado,
que alcancen la verdadera libertad, que brota de la acogida de tu voluntad; para
que así, formemos un mundo mejor,
y que sus vidas dejen un aroma que permanezca más allá del tiempo,
que sea la presencia del espíritu de Dios. Amén.

INTRODUCCIÓN

La Iglesia, fiel a su ministerio, dirige el mensaje de Jesucristo a hombres y


mujeres concretos. Hoy, como en otros tiempos el evangelizador que anuncia al
Dios verdadero, debe estar convencido de lo que cree y manifestarlo en todas sus
actitudes. Esta característica, que es la misma de Jesús, atraerá a sus
interlocutores, así se convertirá en un líder cualificado – a semejanza de su
Maestro- y sus palabras convencerán sobremanera. Es decir, el líder cristiano
transmite vida, energía, ganas de construir y fuerza para transformar y hacer un
mundo mejor, haciendo vida el Evangelio.

El líder logra que los otros acojan sus palabras y testimonio por la vía de la
libertad, no de la imposición. A lo largo de la historia tenemos grandes ejemplos:
Gandhi, madre Teresa de Calcuta, Juan Pablo II,… personajes que irradiaban
fuerza y profundidad interior, que no sólo tuvieron seguidores en vida, sino
después de su muerte.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

Se pide a los participantes respondan las siguientes preguntas. Después de


un breve tiempo, a manera de lluvia de ideas, compartirán sus respuestas y se irán
anotando en un pizarrón o papelógrafo.

1. ¿Para ti quién es un líder?


2. ¿Consideras importante que el líder posea un conocimiento de sí mismo?
¿Por qué?

B. DESARROLLO

1.- EL LIDER CRISTIANO.


Es una persona que guía a otros hacia una meta común. Más
concretamente, los guía hacia Cristo en la vivencia del Evangelio y los acompaña
paciente y cercanamente.
El Evangelizador que guía y coordina un grupo, será buen líder si crea un
ambiente de equipo, y logra que todos los participantes se sientan activamente
involucrados en un proyecto. Un líder no es el jefe del grupo, sino la persona que
está comprometida a llevar adelante la misión.

Es importante destacar que para ejercer un buen liderazgo, se requiere que


el líder se conozca a sí mismo, de manera que pueda potenciar los aspectos
positivos que hay en él y trabaje en aquellos que le dificultan dar un buen servicio
a sus hermanos.

El evangelizador, es consciente que ha sido llamado, no por sus cualidades


o su vida de perfección. Es llamado por pura gratuidad de parte de Dios. Él le
conoce profundamente, pues es obra de sus manos, ha sido creado y amado de
manera personal, por tanto es una criatura única e irrepetible, con una
personalidad única.

Podemos definir a la personalidad como el conjunto de características que


definen a una persona, es decir, los pensamientos, sentimientos, actitudes, hábitos
y la conducta de cada individuo. Es el conjunto de carácter y temperamento
de una persona. Una de sus características es que se desarrolla y cambia a
través de la vida, del ambiente, del aprendizaje social y las experiencias
personales.

2.- ELEMENTOS QUE CONFORMAN LA PERSONALIDAD:

a) Temperamento: Es la reacción inmediata que se tiene frente a los


acontecimientos. Tiene bases genéticas, es decir, es heredado por nuestros
padres, lo cual significa que no se puede modificar.
b) Carácter: Es el modo que tiene el ser humano de actuar, de pensar y
expresar la afectividad. Depende de fuerzas estimulantes como la
educación, la familia, los amigos…

TEST DE TEMPERAMENTO

Se le entrega a cada persona el siguiente test del temperamento y se les invita


a realizarlo.

Instrucciones: Coloca una ―X‖ delante de la palabra que más se aplica a ti, dentro del
cuadro pequeño, marcando una sola opción.
Fortalezas
A B C D
1. Animado Aventurero Analítico Adaptable
2. Juguetón Convincente Persistente Apacible
3. Sociable Decidido Abnegado Sumiso
4. Convincente Controlado Competitivo Considerado
5. Entusiasta Inventivo Respetuoso Reservado
6. Enérgico Autosuficiente Sensible Contento
7. Activista Positivo Planificador Paciente
8. Espontáneo Seguro Puntual Tímido
9. Optimista Abierto Ordenado Atento
10. Humorístico Dominante Fiel Amigable
11. Encantador Osado Detallista Diplomático
12. Alegre Constante Culto Confiado
13. Inspirador Independiente Idealista Inofensivo
14. Cálido Decisivo Humor seco Introspectivo
15. Cordial Instigador Considerado Conciliador
16. Comunicativo Tenaz Considerado Tolerante
17. Vivaz Líder Leal Sabe escuchar
18. Listo Jefe Organizado Contento
19. Popular Productivo Perfeccionista Permisivo
20. Jovial Atrevido Se comporta bien Equilibrado
Debilidades
21. Desapacible Mandón Poco ánimo Sin gracia
22. Indisciplinado Antipático Sin entusiasmo Implacable
23. Repetidor Reacio Resentido Resistente
24. Olvidadizo Franco Exigente Temeroso
25. Interrumpe Impaciente Inseguro Indeciso
26. Imprevisible Río No compromete Impopular
27. Descuidado Terco Difícil de contentar Vacilante
28. Tolerante Orgulloso Pesimista Insípido
29. Irritado Argumentador Sin motivación Callado
30. Ingenuo Nervioso Negativo Desprendido
31. Egocéntrico Adicto al trabajo Abstraído Ansioso
32. Hablador Indiscreto Susceptible Tímido
33. Desorganizado Dominante Deprimido Dudoso
34. Inconsistente Intolerante Introvertido Indiferente
35. Desordenado Manipulador Moroso Quejumbroso
36. Ostentoso Testarudo Escéptico Lento
37. Emocional Prepotente Solitario Perezoso
38. Atolondrado Malgeniado Suspicaz Sin ambición
39. Inquieto Precipitado Vengativo Poca voluntad
40. Variable Crítico Comprometido Astuto
Total
Suma el total de cada letra y la que tenga mayoría, ese es tu tipo de
temperamento:
A= C=
B= D=

3.- DESCRIPCIÓN DE LOS TEMPERAMENTOS:

Cada uno de estos temperamentos tiene un aspecto positivo y otro


negativo. Es importante conocerlos para descubrir en cuales debemos trabajar.

Mayoría de A: Sanguíneo.
En el aspecto positivo: Son personas comunicativas, alegres, activas,
optimistas, atentas, sensibles, adaptables, deseosas de ayudar, diplomáticas,
receptivas, entusiastas y de personalidad atractiva, caen bien en todos lados, les
encanta hacer amigos. Les gustan los cumplidos y no guardan rencor, se disculpan
rápidamente, son persuasivos.

En el aspecto negativo: Buscan la satisfacción de sí mismo, son


inconstantes, vanidosos, adictos al halago, tienden a usar más el corazón que la
cabeza, son imprudentes, con su buen humor y simpatía contrapesan estas
debilidades delante de los demás. De alguna manera podríamos decir que les
gusta llamar la atención.

Mayoría de B: Colérico.
En el aspecto positivo: Saben lo que quieren, son activos, creativos,
prácticos, sociables, intelectuales, dignos de confianza, actúan con rapidez, son
sinceros, generosos y despiertos. Son líderes natos, dinámicos, les gusta el
cambio, son entusiastas, les gusta plantearse proyectos y llevarlos a cabo con todo
el esfuerzo que sea necesario.

En el aspecto negativo: Tienden a ser dominantes, autosuficientes e


independientes, son altamente pasionales, altaneros, no respetan las opiniones
ajenas, necesitan humildad, son poco amigables.

Mayoría de C: Melancólico.
En el aspecto positivo: Son genios, filósofos, poetas, analíticos, aprecian lo
bello, idealistas, sensibles, personas honestas, odian las traiciones, son
ahorrativos, fieles, solucionan los problemas ajenos, se conmueven fácilmente y
están en búsqueda de su pareja ideal.

En el aspecto negativo: Son pesimistas, de actitud triste ante la vida,


propensos a la introversión, son perfeccionistas y emocionalmente hipersensibles,
son dominados por sus emociones, les cuesta hacer amigos, esperan que la gente
llegue a ellos, anhelan ser queridos por las personas, pero pueden haberse
desilusionado, por lo que se muestran desconfiados.

Mayoría de D: Flemático.
En el aspecto positivo: Son tranquilos e imperturbables, con sentido del
humor, estables y competentes, de personalidad tranquila, serena y relajada,
contentos con su vida, con gran capacidad administrativa, mediadores, evitan
conflictos, trabajan bien bajo presión, dedican tiempo a sus hijos y no se
desesperan.

En el aspecto negativo: Son personas frías, parecen no tener sentimientos


porque los ocultan, apáticos, no aparentan riqueza afectiva, lentos, metódicos,
conservadores, poco imaginativos, no se interesan por lo que pasa fuera, un poco
tímidos y burlescos, se niegan a salir de su rutina.

TEST ELEMENTOS QUE COMPONEN EL CARÁCTER

Instrucciones: Se les entrega el test elementos que componen el carácter y se les


pide que elijan aquellos con los que más se identifican. Nota: Selecciona sólo un cuadro
por cada línea.

EMOTIVIDAD (E) NO EMOTIVIDAD ( NE)


Cuando una persona vibra intensamente y No cualquier suceso le impresiona, el ambiente ni
todo le impresiona, se le facilita captar los le afecta ni le favorece demasiado, todo lo hace
problemas de los demás, es comprensiva y con tranquilidad, teniendo la posibilidad de ayudar
cordial, es influenciable e inestable, por lo que en momentos críticos aunque esté vibrando
pasa de un momento de euforia y alegría a un internamente, le cuesta trabajo comprender y
momento de gran depresión, pues depende sentir la problemática de los demás, es una
de la intensidad del acontecimiento. persona calculadora, mide y raciona su entrega, es
distante, lejana.
ACTIVIDAD (A) NO ACTIVIDAD (NA)
Facilidad y rapidez que se tiene para pasar de Sabe lo que tiene que hacer, pospone la acción, no
la decisión a la acción, gran sentido de hay prisa, piensa dos veces las cosas, poca
planeación y ejecución, quiere resultados vitalidad, falta formación de la voluntad.
inmediatos, llegando a la precipitación y
activismo.
RESONANCIA SECUNDARIA (S) PRIMARIA (P)
La persona vive del ayer, su mente, corazón, Vive apasionadamente el presente, es de sangre
imaginación, son un archivo, compara sus ligera, agradable, simpática, cae bien, es
experiencias pasadas con el presente, todo lo accesible, de fácil trato, entabla una relación de
conserva, tarda en ubicarse en su presente, amistad desde el inicio, sabe perdonar, requiere
es ordenada, metódica, constante y tenaz, del estímulo y aplauso constante, se compromete
lleva a cabo lo que se propone, organizada, con toda su fuerza, pero se desanima fácilmente.
no requiere de estímulos externos para
mantener sus compromisos, es crítica,
exigente e intransigente, se fija más en los
defectos que en las cualidades, es rencorosa.

Una vez terminado este trabajo, se les entrega la siguiente hoja y se les
invita a que cada uno descubra su tipo de carácter a partir de los tres primeros
cuadros que seleccionaron.

TIPOS DE CARÁCTER:
Emotivo Activo Primario (EAP) colérico
Emotivo Activo Secundario (EAS) apasionado
Emotivo No Activo Primario (ENAP) nervioso
Emotivo No Activo Secundario (ENAS) sentimental
No Emotivo Activo Primario (NEAP) sanguíneo
No Emotivo Activo Secundario (NEAS) flemático
No Emotivo No Activo Primario (NENAP) amorfo
No Emotivo No Activo Secundario (NENAS) apático

COLÉRICO (EAP) APASIONADO ( EAS)


Trabajador, decidido, social, resistente, Supera obstáculos, vida organizada y
generoso, servicial, alegre, optimista, coherente, exigente, activo, rápido,
entusiasta, hábil para persuadir, cordial, emprendedor, decidido, reflexivo, servicial,
dinámico, alegre, entrega inmediata, buen simpático, líder y trabaja en equipo.
orador, sensible, olvida las ofensas, cree, Introvertido, susceptible, desconfiado, crítico de
práctico, innovador, impulsivo fuerte, las acciones de los demás, rencoroso y
impaciente, vanidoso, aventurero, exigente. vengativo, le desesperan los defectos ajenos.
SENTIMENTAL (ENAS) NERVIOSO ( ENAP)
Sensible a toda clase de emoción o impresión, Sensible, simpático, comunicativo, soñador,
es dulce y amable, responsable, trabaja y delicado, optimista, comprensivo, le gusta
medita con lentitud, amistoso, le gusta la llamar la atención, bondadoso, compasivo,
soledad y el silencio, es melancólico, recuerda y susceptible, inestable, impulsivo, superficial,
agradece cualquier favor, se conmueve con los desordenado, curioso, cae ante los placeres,
males ajenos, honrado, se desanima fácilmente, vanidoso, sensual.
pesimista, susceptible, vulnerable, introvertido,
individualista, escrupuloso, indeciso, vive en el
pasado, poca resistencia física.

APÁTICO (NENAS) AMORFO ( NENAP)


Hermético, misterioso, vuelto hacia sí mismo, Disponible, conciliador, reposado, calmado,
sombrío, ama la soledad, honesto, discreto, objetivo, tolerante, dócil, adaptable, práctico.
guarda secretos. Fiel a sus ideas, terco, Negligente, impuntual, independiente,
pesimista, cerrado, rencoroso, duro de corazón. desordenado y sensual.

SANGUÍNEO ( NEAP) FLEMÁTICO (NEAS)


Extravertido, intuitivo, buen humor, conciliador, Constancia y tenacidad, tolerante, tranquilidad
busca la armonía, optimista, diplomático. afectiva, paciente, bondadoso, responsable,
Vanidoso, inconstante, superficial y alocado, calculador, honrado, ahorrador, reservado,
curioso, sarcástico, le gusta el placer y el respeta a los demás, conservador, metódico,
dinero. lógico, fiel, congruente con sus ideas. Se aferra
a su organización, piensa demasiado, poco
comunicativo, poco vigor imaginativo.

Ya que se ha descubierto y conocido estos dos elementos de la


personalidad, es importante tener presente cómo influyen en el tipo de liderazgo
que se ejerce. Por ello, es sumamente esencial que el evangelizador conozca hacia
qué tipo de liderazgo se orienta, de manera que vaya trabajando por alcanzar el
mejor. Veamos algunos de estos tipos de liderazgo.

a) EL PATERNALISTA
Generalmente es una persona abierta y cordial, pero también es un dictador
que mantiene el grupo en dependencia, que impone su autoridad desde el afecto:
―Porque los quiero, tienen que obedecerme‖. Esto no facilita ni promueve el
crecimiento de las personas, ni del grupo.
El líder paternalista tiene que trabajar por ser un miembro más del grupo,
estableciendo una relación y trabajo entre iguales.

b) EL AUTORITARIO
No es propiamente un ―animador‖, sino el dueño del grupo; ―ordena y
manda‖. Tiene el poder supremo y el control, está por encima del grupo. Este
tipo de líder se atribuye el poder de decisión y no admite aportes. Muestra rasgos
violentos frente a críticas y observaciones, él es la ley. Este líder dictatorial puede
manipular a los miembros del grupo mediante el premio o el castigo, mediante la
alabanza o la humillación, mediante el privilegio o la marginación, el aprecio o el
desdén. Sólo él tiene iniciativas y desaprueba las de los demás.

c) EL PERMISIVO O LIBERAL
Es el opuesto al líder autoritario o paternalista. Este tipo de líder no lo es,
sólo es de nombre, ya que no guía al grupo y cada uno hace lo que le viene en
gana. Más bien es traído y llevado por los más astutos, que no quieren dar la cara
y lo ponen como pantalla. Es inseguro y no tiene confianza en sí mismo, le da
miedo de equivocarse a la hora de actuar. Quiere complacer a todos y dar la razón
a todos y al final termina dándole la razón al más fuerte, todo ello refleja
claramente el no asumir el liderazgo.

d) EL DEMOCRÁTICO
Este tipo de líder coordina, anima y promueve la participación y cooperación
del grupo. Sabe colocarse en segundo plano y convertir al grupo en el protagonista
de su propia vida. Es ante todo, un estimulador y coordinador, un provocador de la
participación y corresponsabilidad. Incita a los pasivos a participar antes de
condicionarles con su opinión. Anima, valorando las intervenciones de cada
miembro, crea un clima de respeto y libertad, para que nadie se sienta excluido a
la hora de participar.
Facilita el crecimiento del grupo, urgiendo a todos a poner al servicio de los
demás las propias cualidades o habilidades. Su símbolo geométrico es la
circunferencia: Sillas en círculo. Todos somos iguales, todos en el mismo plano. Su
preocupación es que todos los integrantes del grupo se acepten, se respeten y se
quieran.

C. APLICACIÓN

Se forman equipos de 3 personas y reflexionen sobre las siguientes preguntas:

1. Una vez que has descubierto o reafirmado qué tipo de temperamento y


carácter hay en ti, ¿cómo vas a poner en práctica tus valores, para ejercer
un mejor liderazgo cristiano?

2. De los tipos de liderazgo, ¿Cuál de ellos te comprometes a potenciar, y


cómo?
ORACIÓN FINAL

ORACIÓN DE UN LÍDER

Yo quiero, Jesús amigo, amar con el corazón de tu Iglesia


quiero ser comunidad abierta a todos los hermanos.
quiero ser casa donde sea bienvenido el que llega.
quiero amar con un amor desinteresado y libre,
quiero amar sin esperar recompensa por lo que he dado.

Quiero amar construyendo la vida del otro,


quiero amar dando siempre paz y bien,
quiero amar y respetar al otro donde tú habitas
quiero amar y saber comprender y perdonar siempre.

Dame, Señor, un corazón limpio


donde el otro encuentre un espacio de libertad;
un corazón limpio donde el otro encuentre un rincón para ser acogido.
Señor Jesús, alegra mi corazón para que sea un arcoíris de alegría,
fortalece mi corazón para que sea roca firme que dé apoyo.

Da esperanza a mi corazón para que ayude siempre a caminar,


quiero ser Jesús un líder y amigo, según tu corazón. Amén.

BIBILOGRAFIA:

1. FAMILIA SALESIANA. Boletín salesiano. México. Abril 2008


2. SEDEC Texto II nivel de formación de catequista.
Sesión 4

EL LÍDER EVANGELIZADOR PROMOTOR DE RELACIONES


INTERPERSONALES

OBJETIVO ESPECÍFICO: Conocer la importancia de la comunicación, para


practicarla en niveles profundos, tanto en el grupo como en el ambiente donde se
desarrolla el líder evangelizador.

IDEA FUERZA: El evangelizador es el primero en practicar un nivel de


comunicación profunda en el grupo.
La tarea del evangelizador es ser generador de relaciones interpersonales vitales.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Una buena comunicación crea relaciones profundas en el grupo, su ausencia


crea desintegración.
 Copias de la de oración.
 Hoja de colores con los principios básicos de las relaciones interpersonales.
 Una mesa.

ORACIÓN INICIAL

Señor, dame la gracia de saber escuchar,


poniendo a funcionar los oídos del corazón y la sensibilidad interior.
Que sepa escuchar con sabiduría, es decir, que acepte al otro con sus virtudes
y defectos, con sus problemas, anhelos y esperanzas.

Que al escuchar lo haga con paciencia y misericordia,


para que los que están tristes y necesitados de calor humano,
experimenten el afecto, la ternura y la amistad;
sean más humanos y cristianos, y se aproximen más hacia la verdad.

Que al escuchar construya puentes de solidaridad


para quien sufre de aislamiento, abandono y soledad.
Y así se vaya construyendo la nueva sociedad
en donde todas las personas aprendan a amarse y respetarse mutuamente.
Amén.
INTRODUCCIÓN

La comunicación social ocupa un lugar central en la cultura contemporánea.


Las nuevas tecnologías de información han creado una nueva cultura: la cultura
mediática-digital. Los medios de comunicación, como el cine, la radio, la televisión
y el internet, constituyen una de las influencias sociales más expansivas de la
historia.
La evangelización, como acto comunicativo, necesita un lenguaje idóneo
para transmitir la fe cristiana a los hombres y mujeres que viven y forman parte de
este mundo ciber-espacial.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

a. Pasar a un espacio amplio y abierto.


b. Invitar a las personas a formar dos círculos uno dentro y otro fuera.
c. Pedirles que al tocar la campana o al escuchar la música, el círculo de fuera
gire hacia la derecha y el de dentro a la izquierda.
d. En cuanto pare la música o deje de tocar la campana, los dos círculos dejan
de girar y con la persona que tienen al frente compartirán los siguientes
aspectos.
e. Al escuchar la música o la campana nuevamente vuelven a girar y así
sucesivamente.

Aspectos a compartir:
1. El clima del día.
2. Nombre, lugar de donde vengo, a qué me dedico.
3. ¿Qué valor tiene para mí la familia?
4. ¿Cómo me siento en el servicio que realizo en mi comunidad?
5. ¿Cuáles son mis más grandes temores y esperanzas como evangelizador?

f. Al terminar se les pide a todos pasar al salón y compartir su experiencia:


¿Cómo se sintieron? ¿Qué aspectos les fue más fácil compartir? ¿Cuáles más
difíciles? ¿Qué actitud necesitaron para realizar esta dinámica?

El realizar esta dinámica se pusieron en práctica los diferentes niveles de


comunicación que existen, y que veremos en el transcurso del tema.
B. DESARROLLO

1.- ¿QUE ES LA COMUNICACIÓN?

La palabra comunicación proviene del vocablo latín ―comunicare‖, que


significa compartir con, poner algo en común, hacer al otro partícipe de
nuestras experiencias, pensamientos y vivencias.

La comunicación es el proceso mediante el cual transmitimos y recibimos


datos, ideas, opiniones y actitudes para lograr comprensión y acción. Propiamente
es la expresión del pensamiento y de la emoción de un ser humano a otro, a
través de la palabra, los gestos, los símbolos y las actitudes. La comunicación es
una dimensión del ser humano, a través de ella hace uso de sus facultades y
sentimientos, muestra su actitud ante la vida, sus valores, emociones, expectativas
y sueños.

Por su propia naturaleza, el ser humano es un ser que se comunica y que


tiende a la relación, al encuentro, al diálogo y la comunión. Es posible no caminar
o no comer, pero es imposible no comunicarse.

En nuestros días la comunicación ha avanzado en cantidad y rapidez, pero


desgraciadamente ha retrocedido en calidad y profundidad, porque se ha
descuidado la comunicación interpersonal, la capacidad de escucha y de relación
gratuita con el otro.

2.- NIVELES DE COMUNICACIÓN

Es importante que el líder evangelizador potencie y promueva la


comunicación, que ayude al desarrollo integral de las personas. Para ello debe ser
consciente del nivel de comunicación que practica y del nivel que promueve en el
grupo con quien comparte la fe.

Nivel externo: Las personas hablan de cosas externas: las noticias del día, el
clima, los deportes, las modas, la política, etc. Es un diálogo entre personas poco
conocidas.

A nivel interno: Las personas platican de ellas mismas, este nivel de relación
personal se divide en cuatro niveles, que son los siguientes:
Periférico: Se habla de datos personales que nos identifican ante los demás, sin
embargo, falta profundidad en la comunicación.
Ideológico: Hablamos de nuestras ideas, opiniones y convicciones personales.
Afectivo: Las personas ya no dicen lo que piensan sino lo que sienten.
Vital: Las personas abren su mundo interior y comparten las necesidades y
aspiraciones más íntimas de su vida. Esta es la comunicación que existe entre los
amigos verdaderos y entre las personas que se quieren y se necesitan. En este
nivel la comunicación llega a su grado más alto de profundidad.

El evangelizador está llamado a comunicarse en profundidad con los demás


y a promover este tipo de comunicación en el grupo y personas que atiende.

3.-PRINCIPIOS BÁSICOS DE TODA RELACIÓN INTERPERSONAL

El evangelizador está llamado a ser un promotor de relaciones


interpersonales desde su misma persona y actitudes, de manera que en todo
ámbito en donde se desarrolle, anime y motive la vivencia de las mismas, de
manera especial en el grupo que se le ha encomendado.

a) Saber escuchar
El saber escuchar constituye el 50% del proceso de la comunicación interpersonal.
Esto implica:
* Disposición: Cuando alguien te esté hablando, que tu mente no se halle a
muchos kilómetros de distancia, concéntrate en la persona que está contigo, dirige
tu atención a sus palabras, ideas y sentimientos.
* Atención: Manifiesta tu interés con tu postura física, tus movimientos corporales,
tu expresión facial, tu mirada atenta y tus intervenciones cortas y discretas.
* Mira a la persona: El buen oyente no oye sólo con los oídos, sino también con los
ojos.
*Escucha más allá de las palabras: No sólo lo que se dice, sino también lo que no
se dice, el receptor eficaz descubre, aprecia las emociones y sentimientos que hay
detrás de las palabras.
* Guarda silencio: Aprende a callarte para que la otra persona se exprese, no
intentes hablar a la primera pausa de tu interlocutor, no lo interrumpas con
preguntas y comentarios, con tu silencio le demuestras que te interesa.
b) Mostrar un rostro agradable
Para lograr un rostro agradable es necesario alejar todo pensamiento
pesimista o triste, y llenar la mente de pensamientos alegres, de recuerdos
amenos y de proyectos entusiastas que animen felizmente la vida.

c) Ser amigo de sí mismo


Para relacionarse bien con los demás, se necesita una buena autoestima.
Aceptarse como uno es y reconciliarse con el propio pasado. No podemos entender
a los demás si nosotros mismos no nos entendemos; no valoraremos a los demás,
si primero no nos valoramos a nosotros mismos.
De una mala relación intrapersonal, no pueden esperarse buenas relaciones
interpersonales.

d) Interesarse por los demás


En el desarrollo o búsqueda de las relaciones interpersonales es importante
demostrar el interés por los demás, aprovechando todas las oportunidades y
momentos que ofrece la vida; saludando siempre con entusiasmo, recordando a
las personas por su nombre, escuchando con atención lo que dicen, apreciando
sus opiniones, valorando lo que hacen, conociendo sus necesidades y aspiraciones,
haciendo que se sientan importantes.

e) Ser generoso para animar


Toda persona necesita una voz de aliento que aplauda sus esfuerzos,
aciertos y triunfos, expresiones como: ―Eres responsable‖, ―lo lograste‖,
―felicidades por tu esfuerzo y empeño‖.
Recuerda que el elogio anima e impulsa a la persona a seguir adelante,
dando lo mejor de sí misma.

f) Expresarse con sencillez y sinceridad


El lenguaje sencillo y claro es el que crea mayor comunicación y propicia
buenas relaciones interpersonales. La sinceridad es un elemento indispensable
para el diálogo, éste se bloquea cuando aparecen máscaras y mentiras.

g) Fomentar relaciones de cordialidad


Relacionarse y convivir con todas y cada una de las personas, favoreciendo
un ambiente de confianza, aceptación y participación.
4.- TIPOS DE CONDUCTA QUE SE PRESENTAN EN UN GRUPO

Veamos algunos de estos tipos de conducta y la tarea que le corresponde


realizar al evangelizador con respecto a cada una de ellas.

a) Los mudos:
Son aquellas personas que están físicamente presentes, pero que jamás
opinan ni participan, por lo que no se les conoce su voz. Aquí el evangelizador
tiene dos maneras de hacerlas participar; una, pidiendo de manera amable y
respetuosa que quienes no han participado lo hagan, de manera que enriquezcan
al grupo con sus aportes; y la otra, es pedir directamente a la persona, es decir,
mencionar el nombre de ésta, pidiéndole con amabilidad su aporte. Una vez que
lo hace, agradecer la participación y motivar para que continúen haciéndolo en las
reuniones posteriores.

b) Los cotorros o charlatanes:


Estas personas hablan todo el tiempo, saliéndose del tema de un modo
cansado y no dejan hablar a los demás, cuando los otros lo hacen, los
interrumpen y vuelven a tomar nuevamente la palabra o simplemente cuando
éstos terminan, los primeros vuelven a hablar.
Con estos personajes no queda más que cortar con toda cortesía su
disertación, diciéndole que lo siente mucho, pero nos hemos alejado del tema y el
tiempo que nos queda es el preciso para tomar algunas decisiones.

c) Los pavorreales:
A este tipo de personas les gusta llamar la atención, figurar, sobresalir,
presumir y han escogido al grupo como auditorio para hablar de sus cualidades,
experiencias, sentimientos e ideas.
El evangelizador, sin menos valorar el aporte de este tipo de personas,
remarcará la importancia y valor de la humildad y sencillez, refiriéndose a las
palabras de Jesús: ―El que se ensalza será humillado y el que se humille será
enaltecido‖. De esta forma, les ayudará a no buscar ser el centro de atención, sino
dar lugar y espacio para que los otros compartan, descubriendo que todos
tenemos una gran riqueza que dar y ofrecer, en la medida que nos abrimos a
acoger el aporte del otro, nos enriquecemos mutuamente.
d) El que cala hondo o profundo:
Habla poco, pero cuando lo hace, es sólido, profundo, va directamente al
grano. Lo que le interesa es lo central del problema y ahí ataca. No pierde el
tiempo en banalidades.
El evangelizador sabe que es una persona de gran utilidad para el grupo,
pero no hay que dejar que los demás se sientan ni juzgados, ni aplastados por él.
Hacerlo hablar, pero no presentarlo como una autoridad, para que los otros
miembros no sientan que dependen de él.

e) El de buen humor:
Posee la cualidad de hacer reír de manera oportuna, por el comentario
cómico y contagia con su optimismo.
El evangelizador debe aprovechar a estas personas, pues ayuda en un
grupo a superar los momentos de máxima tensión y a hacer las reuniones más
amenas.

f) El tipo concreto:
Es el de los hechos de vida, recurre a la experiencia vivida, a lo real. A
veces sus ejemplos son tipos caseros y muy simples. Puede ser una gran ayuda en
el grupo para hacerlo aterrizar. Es importante darle esa oportunidad, pero teniendo
cuidado de no quedarse en soluciones simplistas de casos particulares. Tratar de
integrar, entonces, lo técnico con lo práctico.

En el grupo aparecerán otros tipos de personas, lo importante es que el


facilitador extraiga lo mejor de cada participante, en beneficio del grupo.

C. APLICACIÓN

En papeles de colores se elaboran los principios básicos que favorecen las


relaciones interpersonales, y se colocan sobre una mesa en el centro.
Se les pedirá a los participantes que pasen a tomar una de estas hojas, como
signo de que el Señor Jesús los invita a trabajar, en uno de los principios básicos
de las relaciones interpersonales.
ORACIÓN FINAL

ALEGRÍA DEL EVANGELIZADOR

Feliz el Evangelizador,
que facilita la verdadera comunicación,
la convivencia y el servicio a los demás.

Feliz el Evangelizador,
que descubre que al comunicarse desaparece el egoísmo,
y se abren caminos de diálogo y fraternidad.

Feliz el Evangelizador,
que es consciente de que en la comunicación de persona a persona,
es cuando se ve con mayor claridad el valor y riqueza de los otros.

Feliz el Evangelizador,
que se comunica en profundidad,
porque logrará un proceso de socialización y realización personal
que le llevará a ser feliz y a hacer felices a los demás.

Feliz el Evangelizador,
que en la verdadera comunicación, descubre sus cualidades,
talentos, habilidades y posibilidades para ser feliz.

Feliz el Evangelizador,
que al comunicarse con los demás,
desarrolla su capacidad de escucha, acogida, respeto y sinceridad,
porque está haciendo presente los valores del Reino de Dios.

Feliz el Evangelizador,
que no bloquea la comunicación,
sino que la promueve como un valor necesario e indispensable
para el crecimiento de sí mismo y de los demás.

Feliz el Evangelizador,
que apuesta por las relaciones interpersonales,
porque habrá entendido el sentido y valor de su misión. Amén.
BIBLIOGRAFIA

1.- Colección Desarrollo personal y laboral Ed No 1. Relaciones Humanas

Coordinación. Dirección de Prensa y Relaciones Públicas del ICE

2.- GONZALEZ RAMIREZ Javier. El grupo juvenil en marcha. Ed San Pablo.

3.- Taller de líderes: Taller sobre el animador juvenil Parroquia de San Miguel

Arcángel Pastoral Juvenil

CAPÍTULO III

PSICOLOGÍA
DEL DESARROLLO HUMANO
OBJETIVO ESPECÍFICO
Conocer las características de algunas etapas del desarrollo
humano, para que el evangelizador emplee estos elementos en el
trato y servicio integral, según la edad de sus interlocutores.

TEMÁTICA:
Sesión 1 Adolescencia
Sesión 2 Adultez temprana (20 a 40 años)
Sesión 3 Adultez intermedia (40 a 65 años)
Sesión 4 Adultez tardía (65 años o más)
Sesión 1

ADOLESCENCIA

OBJETIVO ESPECÍFICO: Reflexionar en la etapa de la adolescencia y los cambios


que en ella se experimentan, para que el facilitador pueda acompañar y animar a
los interlocutores en la búsqueda de su identidad cristiana.

IDEA FUERZA: La adolescencia se caracteriza por el crecimiento y maduración


biológica, psicológica y social del individuo. Y necesita el acompañamiento
adecuado de los educadores para guiarlos a la vivencia plena de esta etapa.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Analizaremos las principales características que presentan los adolescentes,


para tener una relación más cercana y comprensiva.
 Ver la necesidad de estar capacitados para guiar a los adolescentes en la
vida cristiana.
 Ambientar el lugar de la charla con fotos de adolescentes realizando
diversas actividades.
 Copias de las preguntas, de la oración inicial y la final.

ORACIÓN INICIAL

Ser adolescente es ver la vida con optimismo real,


y descubrir su belleza.
Ser adolescente es soñar, tener ideales,
pero poner los pies en el presente;
es tener siempre algo que hacer,
algo que crear, algo que dar de sí mismo.

Ser adolescente implica cambio, ruptura,


pero nunca sentirse derrotado,
saber levantarse cuantas veces se fracasa
y volver a empezar de nuevo.
Ser adolescente es tener la satisfacción de lograr un ideal,
de tener metas en la vida y luchar por alcanzarlas.
El adolescente es el que ríe, es el niño que creció,
es el joven que admira la belleza y el color.
El que busca en la música la paz,
el que quiere un mundo nuevo y lleno de amor.
Es el que ríe, el que ama, el que busca libertad,
es el que sueña en un mundo ideal,
el que trata de borrar del mundo el mal.

Ayúdame Señor, a saber acompañarlo,


pues también lo has llamado al encuentro contigo. Amén.

INTRODUCCIÓN

La adolescencia es la etapa de la vida en la cual la persona experimenta en


sí misma intensos cambios físicos, afectivos, sociales y religiosos. Estos varían de
acuerdo a la herencia y al ambiente en el que se desenvuelve.

La adolescencia está dividida en tres etapas, las cuales tienen características


muy particulares: Adolescencia temprana o inicial, durante este tiempo se produce
la mayoría de los cambios orgánicos y aparecen los caracteres sexuales
secundarios; en la adolescencia media hay un distanciamiento afectivo con los
padres, explora diferentes imágenes para expresarse y para que lo reconozcan en
la sociedad; al llegar a la adolescencia final o tardía se independiza y es capaz de
integrar su imagen corporal con su identidad o personalidad.

Esta época de grandes transformaciones debe ser acompañada por un


formador que tome en cuenta a la persona en su totalidad.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

Formar equipos para compartir lo que conocemos sobre los adolescentes


en los siguientes aspectos:

 Físico
 Intelectual
 Social
 Religioso
B. DESARROLLO

1. Descubriendo su identidad.
El adolescente va en busca de su identidad; durante este proceso se
humaniza, se individualiza e independiza. Esta transición de la niñez a la edad
adulta, inicia de los 11 ó 12 años y puede terminar a los 19 o inicios de los 20
años.
Es una etapa que está llena de oportunidades para su crecimiento integral,
pero también es aquí donde comienza a practicar algunas actividades que
representan un riesgo para la salud e integridad de su persona; y en el campo
religioso, somete a revisión las creencias y actitudes que adquirió durante la
infancia.
Durante la adolescencia la persona tratará de descubrir su propia identidad.
Esta se forma en la medida en que los jóvenes resuelven tres problemas
principales:

- La elección de una ocupación.


- La adopción de valores.
- El desarrollo de una identidad sexual satisfactoria.

Esta ―crisis‖ rara vez se resuelve por completo en la adolescencia. Las


relaciones de amistad son más igualitarias, se basan en la elección y el
compromiso; son relaciones intensas y éstas disminuyen en la medida que
aumenta la intimidad con el otro sexo.

Así como los adolescentes experimentan tensión entre la dependencia de


sus padres y la necesidad de independizarse, a menudo también los padres tienen
sentimientos encontrados. Los padres tienen que darles suficiente independencia y
a la vez protegerlos de aquello que los pueda dañar. Con frecuencia esas tensiones
dan lugar al conflicto familiar.

La cantidad del tiempo que se pasa con la familia disminuye, no por


rechazo, sino como respuesta a las necesidades de desarrollo; los momentos de
soledad les ayudan a recuperar la estabilidad emocional. Cuando las relaciones con
los padres son desfavorables, la conducta del adolescente se deteriora fácilmente y
manifiesta grandes dificultades para adaptarse, pudiendo llegar incluso a ocasionar
conductas destructivas, deshonestas y delictivas. Influyen también los
compañeros, la comunidad y, a veces, la baja posición socioeconómica. El
consumo de drogas a menudo empieza en la adolescencia, pues conocen nuevos
amigos y se vuelven vulnerables a la presión de los compañeros.

2. El adolescente en la búsqueda de Dios.


El adolescente, gracias al progreso en su pensamiento, es capaz de captar
los principios morales, como la verdad, la bondad y la belleza. Su tendencia a
idealizar lo lleva a evitar la realidad, construyendo en la imaginación otro mundo
distinto. También buscará los valores realizados de forma concreta, en personas
cercanas (padres, profesores), o lejanas (ídolos), a las cuales imita y procura
identificarse. Por lo tanto, las verdaderas y primeras fuentes de moralidad son los
padres, los compañeros y la influencia de los medios de comunicación;
posteriormente se añaden el desarrollo intelectual y el sentimiento de culpa y
empatía.

Como consecuencia de las profundas transformaciones que experimenta el


adolescente en el aspecto físico, psíquico y la lucha interior por las constantes
contradicciones, se encuentra inclinado a un estado de ansiedad, la cual es
dolorosa para él. Esto lo lleva a acudir a Dios como único sostén en las dificultades
de la vida. Se puede decir que la religiosidad es un factor reductor de sus
tensiones emotivas. Pero también puede aparecer la religión como un agente que
acentúa su stress emotivo. Esto ocurre cuando hay una excesiva culpabilidad,
proyectada por una religión desviada respecto a ciertos comportamientos sexuales
de la adolescencia.

El adolescente ve en Dios, antes que nada, al confidente de sus monólogos


interiores, al amigo comprensivo y único sostén en el dolor que le produce la
soledad afectiva, por esto es más sensible a los valores religiosos y a interiorizar su
experiencia religiosa. Su creencia en Dios lo llevará a pensar en Él y a hablar con
Él en el interior de su conciencia, participar en actos del grupo religioso al que
pertenece o simplemente a ser mejor y a trabajar por los demás.

a. Las metas en la evangelización deben ayudar a los adolescentes a:

 Comprender y asimilar los cambios físicos y psicológicos que están viviendo.


 La búsqueda de su identidad personal, desde el mensaje cristiano.
 Acentuar los valores humanos como la amistad, la fidelidad, la
responsabilidad y la generosidad.
 Educar en la vida afectiva, integrando armónicamente los aspectos biológicos,
psicológicos y espirituales.
 Experimentar la vida de la Iglesia, acentuando el valor pastoral y educativo
del grupo.
 Llegar a una madurez en la fe, participar conscientemente en los
sacramentos y definir la vocación personal.
 Tener a Jesucristo como ideal y modelo de toda la vida. Conocer la vida de
los santos y de los personajes de actualidad que más le ayuden a ver el
mensaje evangélico encarnado en la vida y que los motive a seguir a Cristo
con generosidad.

b. El formador del adolescente debe tener las siguientes actitudes en su trato:

 Gran amor a Dios, reflejado en el amor a los interlocutores.


 Alegría, optimismo y esperanza. Dinamismo propio de un espíritu joven.
 Ser un compañero que les ayuda en la afirmación de sí mismo y les
brinda confianza. Amigo cercano y comprensivo, que los acepta tal y
como son dentro de su proceso.
 Que conozca la realidad social y pueda aplicar la vivencia del evangelio
de modo concreto, impulsando a compromisos desde la propia vocación.

C. APLICACIÓN

―Reflexiona el Decálogo de un adolescente‖

 Déjame elegir mi ropa.


 Trátame como un adulto y aprenderé a serlo.
 Déjame construir mis propias convicciones.
 Respeta mi privacidad.
 Ayúdame en mis ideales de fe y servicio al prójimo.
 Ayúdame a apreciar mis capacidades y limitaciones.
 Comunícame tu experiencia y ayúdame a tener la mía.
 Ayúdame a clarificar mis problemas y a encontrar soluciones.
 Ayúdame a usar bien el dinero.
 Enséñame cómo prepararme al matrimonio.

En la primera oportunidad, conversar con algún adolescente y hacerle las


siguientes preguntas:

¿Cuál es el mayor anhelo en tu vida? ¿Cómo puedes lograrlo?


¿Qué te gustaría encontrar en la formación (escolar, religiosa, etc.) que recibes?
ORACIÓN FINAL

Señor Jesús, ayúdanos para que podamos guiar


a todos los adolescentes con quienes convivimos
y realizamos nuestro servicio.

Te pedimos nos des paciencia, comprensión y un gran amor,


para acercarnos a ellos con respeto y verdadero interés.

Que santa María, madre nuestra,


nos ayude a saber llevar a su hijo Jesús
a los adolescentes que pone en nuestro camino
y en nuestras manos, confiándonos la misión
de educarlos en la fe y en el amor a Él.

BIBLIOGRAFÍA:

Papalia Diane, desarrollo Humano, novena edición, ed. Mc Graw Hill, 2004.
Tovar Rafael, catequesis por edades, escuela de la fe, editorial mexicana, 1994.
Morelada Marinao, Psicología del Desarrollo, infancia, adolescencia, mafurez y
senectud, ed. Alfa Omega, Barcelona 1999.
Sesión 2

ADULTEZ TEMPRANA (20 a 40 años)

OBJETIVO ESPECÍFICO: Que el evangelizador conozca las características de los


adultos jóvenes, para impulsar su crecimiento humano y cristiano, desde un
compromiso personal por la construcción del Reino.

IDEA FUERZA: En esta etapa se alcanza la máxima capacidad de desarrollo, se


comienzan a asumir roles sociales y familiares y se construyen los cimientos para
el desarrollo posterior.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Dejar en claro la capacidad de equilibrio que se debe tener en este período.


 En esta etapa, las personas se alejan de Dios y es necesario que se refuerce
la unidad entre fe y vida.
 Presentar a Cristo como centro en la vida de todo hombre y de la
comunidad.
 Ambientar con recortes de jóvenes desenvolviéndose en distintas
actividades.
 Tener copias de las oraciones.

ORACIÓN INICIAL

¡Padre Santo!, te pedimos por los jóvenes, esperanza del mundo.


No permitas que se dejen llevar por ideologías mezquinas.
Que descubran que lo importante
no es ser más, tener más, poder más,
sino servir más a los demás.

¡Padre!, enséñales la verdad que libera,


que rompe las cadenas de la injusticia,
que hace hombres y forja santos.

Pon en cada uno de ellos un corazón universal,


que hable el mismo idioma,
que no vea el color de la piel,
sino el amor que hay dentro de cada uno.
Un corazón que a cada hombre le llame hermano,
y que crea en la ciudad que no conoce las fronteras,
porque su nombre es universo, amistad, amor, Dios.
¡Padre Santo!, cuida a nuestros jóvenes. Amén.

INTRODUCCIÓN

La adultez comienza aproximadamente a los 20 años. Usualmente se divide


en tres períodos:
 Adultez joven o juventud: 20 a 40 años.
 Adultez media: 40 a 60 años.
 Adultez mayor: 60 años en adelante.

En el primer período se ponen los cimientos para el desarrollo posterior de


la persona; pues las elecciones que ha de hacer, fortalecen el equilibrio que debe
alcanzar. La adultez joven o temprana, tiene como característica principal que el
individuo debe comenzar a asumir roles sociales y familiares, es decir, hacerse
responsable de su vida y de la de quienes le acompañan en la conformación de
una familia.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

A lo largo de tu vida, ¿cuáles son las decisiones más importantes que has
tomado? ¿Quiénes han estado cerca de ti? ¿Cuáles han sido tus mayores logros?

B. DESARROLLO

En la adultez joven, la fuerza, la energía y la resistencia se hallan en su


mejor momento. Se alcanza el máximo desarrollo muscular y de los sentidos. En
esta etapa se produce el nacimiento de los hijos, ya que tanto hombres como
mujeres se encuentran en su punto máximo de fertilidad.

El adulto joven debe lograr: Independencia, competencia, responsabilidad e


igualdad en relación con su sexualidad, determinar el estilo de vida que llevará.
En esta edad el pensamiento es flexible, abierto, adaptable; se basa en la
intuición, la emoción y la lógica. Aplica su experiencia en situaciones ambiguas;
sabe manejar la incertidumbre, la inconstancia, la contradicción, la imperfección y
el compromiso. Sus conocimientos los usa para conseguir sus metas como la
carrera, el trabajo y la familia.
En el desarrollo social de la persona, va optando por un estado de vida, que
por lo general se hace en esta etapa.
En el desarrollo religioso, en esta edad es el tiempo del alejamiento. La
presencia es más bien esporádica y ocasional: preparación al matrimonio, al
bautismo de los hijos… sin embargo, es superada por la oración de intimidad con
Dios.

La educación en la fe en esta etapa:

 Debe favorecer la identidad laical de los destinatarios; debe atender a su


condición específica del bautizado que vive en el mundo, para ayudar a que
descubra a Dios, que se le revela allí y le llama; se ocupe de las realidades
temporales y las ordene según el proyecto divino.

 Debe realizarse y vivirse en un contexto comunitario. El grupo ha de irse


constituyendo en comunidad de creyentes, a la vez que se orienta hacia una
integración en la comunidad eclesial. Aquí es insustituible el testimonio del
animador, adulto en la fe, que, consciente de ser enviado de la comunidad,
va acompañando un itinerario en constante referencia comunitaria.

 Debe ofrecer la visión cristiana del amor y la familia, el matrimonio, la


paternidad responsable, divorcio, aborto, la educación religiosa de los hijos,
iniciación sacramental, así como la visión cristiana del trabajo y del
compromiso en el mundo.

 Que les ayude a percibir la propia vida y la historia humana integradas en el


proyecto de Dios, con el fin de que oriente su conducta en esa dirección.

C. APLICACIÓN

Ahora platica en el grupo cómo te sentiste, qué pensaste y cómo fueron tus
reacciones cuando:
 Abandonaste el hogar de tus padres
 Comenzaste a trabajar
 Te casaste
 Supiste que serías papá, cuando nació tu primer hijo.
 Aportaste tu primer sueldo a la familia.
ORACIÓN FINAL

El Señor ha puesto su mirada sobre nosotros;


ha puesto su confianza y su esperanza.
El Señor Dios ha hablado y cuenta con nosotros.

Jesús cuenta con nosotros


para devolver la luz donde hay oscuridad.
Cuenta con nosotros para construir entre todos
la civilización del amor; allí donde hay egoísmo, tristeza y angustia.

Jesús cuenta con nosotros


para luchar por la paz, en medio de un mundo
donde muchas veces la solución
la encuentra recurriendo al uso de la violencia.

Jesús cuenta con nosotros


para que su Palabra llegue al último rincón de la tierra;
cuenta con nosotros para sembrar la semilla de su Evangelio,
semilla que produce frutos de fraternidad y amor.

Jesús ha puesto su mirada en nosotros


y nos dice que seamos sal de la tierra;
sal para dar sentido a la vida, para hacer ver que merece la pena
ser vivida desde el proyecto de Jesús.

Nosotros queremos ser sal de la tierra y luz del mundo,


porque el cristiano no ha perdido su vigencia;
porque nunca como hoy su papel es tan importante;
porque siempre tendrá algo que decir.
Nosotros queremos ser sal que dé sentido y felicidad al mundo.

Cuenta con nosotros, Señor.


Queremos ser luz que ilumine
y muestre el verdadero rostro de Dios, el Dios Amor.
Cuenta con nosotros, Señor. Amén.
BIBLIOGRAFÍA.
Papalia Diane, Desarrollo Humano, novena edición, Ed. Mc Graw Hill, 2004
González Ramírez Javier, Un proceso de formación para los grupos juveniles 1,2 y
3 Ediciones Don Bosco, 3, 3dición, México 1994.
Sesión 3

ADULTEZ INTERMEDIA (40 a 65 años)

OBJETIVO ESPECÍFICO: Retomar los aspectos característicos del adulto


intermedio, para que el evangelizador integre la experiencia y creatividad de sus
interlocutores en el crecimiento de su fe.

IDEA FUERZA: Esta etapa no sólo implica un deterioro, sino también un


crecimiento; una conciencia más realista de sus limitaciones.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Hacer caer en la cuenta a los adultos que esta es la edad de mayor


responsabilidad y de plenitud de vida.
 Ambientar el lugar con imágenes de adultos de 40 a 65 años.

ORACIÓN INICIAL

Señor Jesús, te doy gracias por la vida que me concedes,


te pido tu luz para saber pensar, hacer,
decir, escuchar, callar y saber hablar oportunamente.

Que aprenda a entender y comprender a los demás,


a tener esperanza y ser solidario;
enséñame a tener paciencia, a ser fuerte y saber dar consejo.
Que siempre ame y sirva a mi Padre Dios, ayudando a quien pueda,
haciéndolo con amor y en su nombre.

Enséñame a saber aceptar lo que me regalas cada día,


a saber caminar pisando firme,
para andar por el camino que conduce a la paz ,
y sobre todo, seguir el sendero que me conduce a Ti. Amén.
INTRODUCCIÓN

La edad adulta intermedia abarca de los 40 a los 65 años y tiene sus


características específicas.
Aunque algunos de los cambios fisiológicos que se dan en esta edad son el
resultado directo del envejecimiento biológico y de la estructura genética, sin
embargo, el estilo de vida que se siguió desde la juventud influye en el proceso de
los cambios físicos. Los hábitos de salud y estilo de vida de las etapas anteriores
determinan lo que sucede en los años siguientes. Quien es más activo, cosechará
los beneficios de mayor vigor después de los sesenta años.
La edad madura, como también se le llama a esta etapa, no sólo implica un
deterioro, sino también un crecimiento, pues hay una conciencia más realista de
sus limitaciones.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

Pedir que formen equipos, procurando que en cada uno haya una persona
que tenga esta edad, con el fin de que comparta su experiencia sobre lo siguiente:

 ¿Tienes hijos en edad de casarse?


 ¿Tienes nietos?
 ¿Ya te jubilaste o estás por hacerlo? ¿Tienes algún proyecto a realizar?
 ¿Cómo están tus padres? ¿Has tenido que cuidar de ellos?
 ¿Qué habilidades (en el trabajo) has adquirido?
 ¿Cómo te sientes físicamente?

B. DESARROLLO

Desarrollo físico: De la edad adulta temprana a los años de la madurez, los


cambios sensoriales y motores son pequeños, graduales y casi imperceptibles,
hasta que las personas se van dando cuenta de algunas pérdidas en las
capacidades sensoriales, en la salud, el vigor físico y en las habilidades. Se nota
una disminución en la vista, audición, gusto, olfato y sensibilidad al dolor, con
menor resistencia a éste.
Las habilidades motoras también disminuyen, como la fuerza y
coordinación, aunque éstas pueden retrasarse o disminuir con la práctica del
ejercicio; y disminuyen también las destrezas manuales cuando no se practican
con frecuencia.
La estructura y sistemas corporales también cambian, la piel es menos firme
y suave, el cabello se adelgaza y encanece, hay menor transpiración, aumento de
peso y pérdida de estatura, esto se refleja principalmente en las mujeres que
tienen osteoporosis, las articulaciones se vuelven más rígidas por la acumulación
de estrés, enfermedades cardíacas más comunes en los hombres, el sueño es
menos profundo.

Desarrollo intelectual: El adulto intermedio entra en la etapa ejecutiva, ya


que es responsable de sistemas sociales (organizaciones gubernamentales o de
negocios) y de movimientos sociales, y está al frente de una familia. Mientras que
disminuye la habilidad de manejar nuevas situaciones, se incrementa la habilidad
de solucionar problemas con base en la información almacenada.
Los adultos están más preocupados en cómo utilizar el conocimiento para
propósitos prácticos, que en adquirir conocimiento y habilidades para su propio
bien; usan sus habilidades intelectuales para solucionar problemas de la vida real
asociados con la familia, negocios o responsabilidades sociales. Cuando la gente
centra sus energías intelectuales en solucionar problemas reales, aprende a
aceptar la contradicción, la imperfección y la concesión como parte de la vida
adulta.
El pensamiento del adulto tiende a personalizar su razonamiento, utilizando
su experiencia. De este modo, la experiencia contribuye a la habilidad para
solucionar problemas, la cual algunas veces se llama ―sabiduría‖. Los adultos
interpretan lo que leen, ven o escuchan de acuerdo al significado que tiene para
ellos.

Desarrollo psicológico: La vida comienza a verse objetivamente. Hay una


preocupación por el yo interno y espiritual, renuncian a la imagen de juventud.
Durante esta etapa ocurre una crisis de la edad madura, como un período
supuestamente estresante, que es desencadenado por la revisión y revaloración de
la vida de la persona; también es llamado segunda adolescencia, pues el inicio de
la edad madura puede ser estresante, ya que lleva a un examen introspectivo, el
cual conduce al replanteamiento y revisión de los valores y prioridades. Las
personas que resisten esta crisis son las que tienen capacidad de adaptarse con
flexibilidad, usando sus propios recursos frente a los eventos estresantes.

Desarrollo social: La duración en el matrimonio es uno de los factores que


influyen en la satisfacción de la pareja. El divorcio a esta edad es un poco más
difícil y cuando ocurre suele ser traumático. Por lo general, los adultos de edad
madura son padres de adolescentes, se unen dos épocas de crisis; lo importante
es aceptar a los hijos como son y no como ellos esperan que sean; en sus
relaciones hay una mezcla de emociones positivas y negativas.
La partida de los hijos se conoce como el ―nido vacío‖, sus efectos
dependen de la calidad y duración del matrimonio. Este momento es necesario, ya
que la paternidad es un proceso de dejar ir y comenzar una nueva etapa. Es más
estresante que el nido vuelva a llenarse con los hijos mayores que regresan al
hogar.

En la edad madura se ve a los padres de manera más objetiva, se les


comienza a ver como personas ancianas que necesitan de cuidados. Hay que
aprender a aceptar y a cumplir las necesidades de dependencia de sus padres; la
crisis es aprender a equilibrar el amor y el deber hacia sus padres. Convertirse en
el cuidador de padres ancianos es más posible en esta edad.

Convertirse en abuelos, actualmente para muchos implica encargarse de


manera parcial o completa del cuidado de los nietos. Los abuelos pueden ser
fuentes de orientación, compañeros de juego, vínculos con el pasado y símbolos
de la continuidad familiar; de este modo expresan generatividad y la virtud del
cuidado.

En la catequesis con adultos: ¿Cuáles son las tareas fundamentales y los


rasgos más característicos de la catequesis de adultos?

 Promover la formación y maduración de la vida espiritual.


 Educar para juzgar a la luz de la fe los cambios socioculturales de la
sociedad.
 Capacidad para responder a los interrogantes religiosos y morales de hoy.
 Formar para asumir responsabilidades en la misión de la Iglesia y saber dar
testimonio cristiano en la sociedad.

En cuanto a la metodología apropiada, hay que considerar que el adulto es


práctico, necesita ver la utilidad que le aporta algo, sea mediante sensibilizaciones,
o presentándoles los problemas de la vida diaria, relacionados con el contenido. El
evangelizador logrará mucho con métodos participativos, porque el adulto está
más habituado a participar en la política, la escuela, la empresa…

El evangelizador debe suscitar una sencilla y sana amistad con el grupo,


pues ésta es un fuerte estímulo para perseverar, ya que aporta motivantes
satisfacciones por el trato con otras personas, facilita el esfuerzo del adulto y se
fortalece el compromiso con el grupo.

El evangelizador de las personas de esta edad debe tener convicción


personal, fruto de una fuerza interior en su vida espiritual; apertura para recibir lo
que los adultos ya poseen en valores y conocimientos, aprovechando al máximo
las capacidades de sus destinatarios, promoviendo la participación de éstos; sobre
todo, el respeto a la persona, aceptando y admirando a los adultos como ya son,
sin rechazarlos; tener fundamentos sólidos de fe para poder profundizarla. El
evangelizador debe ser respetuoso y positivo al enseñar la verdad, que es
Jesucristo; tener fe, pues Dios es quien obra en la persona, sin omitir el esfuerzo y
la creatividad personal, caminando de acuerdo su ritmo.

C. APLICACIÓN

Reflexiona las siguientes preguntas:


La formación, ¿cómo la has aplicado en tu vida diaria? ¿En qué te ha ayudado a
crecer? ¿Qué te gustaría encontrar en este espacio de formación?

ORACIÓN FINAL

Padre, he aprendido a orar por mis semejantes, por mi familia, por mis amigos.
Al levantarme y girar mi mirada hacia el cielo, siento tu presencia.
Estoy aprendido a vivir; no he perdido los temores,
pero sé que con tu energía y luz divina aprenderé a vivir sin temor.

Padre mío, nunca pensé la riqueza que era saber orar y pedir bendiciones.
Siento mi hogar lleno de tu presencia, pero lo más importante
es que he logrado llevar esta paz a mi familia y a mis hermanos.

A veces no sabemos aprovechar tu sabiduría, Señor,


haznos dignos hijos tuyos y que podamos corregir nuestros errores;
que quitemos el odio de nuestros corazones
y que podamos brindar amor a quienes lo necesiten. Amén.

BIBLIOGRAFÍA:
Papalia Diane, Desarrollo Humano, novena edición, Ed. Mc. Graw Hill, 2004
LLanes, Rafael, Catequesis por edades, escuela de la fe. 1994
Sesión 4

ADULTEZ TARDÍA (65 años o más)

OBJETIVO ESPECÍFICO: Que el evangelizador conozca las características de los


adultos mayores y les brinde los medios necesarios en la vivencia de esta etapa,
para que se valore la riqueza que ellos proporcionan a la Iglesia y al mundo.

IDEA FUERZA: Acompañar de un modo especial al adulto mayor e iluminar su vida


con la Palabra de Dios.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Dar un recorrido por las distintas situaciones que viven los adultos mayores;
comprenderlos y valorarlos como tesoro de la comunidad.
 Ambientar el lugar con personajes que a lo largo de la historia, siendo
adultos mayores, han tenido éxito en la vida (por ejemplo: Gandhi, la Madre
Teresa, Juan Pablo II, etc.)

ORACIÓN INICIAL

Señor Dios, enséñame a reconocerte en Regálame tu presencia amorosa en


mi historia, en mi presente y en mi quienes me rodean, en quienes me
futuro. dedican un tiempo.

Muéstrame por cuáles caminos puedo No permitas que pierda la fe, más bien,
encontrarte cerca de mí. acreciéntala cada día, porque hoy, más
Revélame el amor que tienes por mí. que nunca, necesito creer en tu promesa
y descubrirte vivo. Amén.
Sostenme en mi caminar inseguro,
en mis momentos de soledad
y bendíceme en la compañía de quienes
quiero y de quienes me quieren.

Enséñame a ver la vejez como una etapa


de la vida y no de muerte, permíteme
aprender a vivirla dignamente.
INTRODUCCIÓN

La adultez tardía (60 años o más), también conocida como tercera edad o
senectud, se caracteriza por el envejecimiento. Ahora se entiende que muchos
problemas que se consideraban parte de la vejez no se deben al envejecimiento en
sí mismo, sino a factores del estilo de vida o enfermedades.

Los ancianos, que son cada vez más en nuestros países, se sienten
marginados por la sociedad, la familia y por la misma Iglesia. Al llegar a la
jubilación experimentan sentimientos de poca autoestima personal, sensación de
que no son inútiles o una carga para los demás. Estos sentimientos se agravan si
tienen limitaciones físicas o económicas.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

¿Es la vejez verdaderamente una prueba?


¿Qué idea tienes de la tercera edad?
¿La vejez es una decadencia? ¿Es una crisis?
¿Podemos evitarla? ¿Cómo?

Ante esta realidad, el evangelizador necesitará acompañarlo de un modo


especial, tratando de iluminar su vida con la Palabra de Dios.

B. DESARROLLO

Desarrollo físico: Se distinguen dos etapas en el envejecimiento: El primario


es un proceso gradual, inevitable de deterioro corporal, que empieza temprano en
la vida y continúa a lo largo de los años, de manera independiente de lo que la
gente haga para evitarlo.
Y el secundario consiste en los resultados de la enfermedad, el abuso y
desuso, factores que a menudo son evitables y que están dentro del control de la
gente, como el comer saludablemente y mantenerse en buenas condiciones
durante la edad adulta. Muchas personas pueden evitar estos efectos secundarios
del envejecimiento.

Desarrollo intelectual: Algunas habilidades, como la velocidad de los


procesos mentales y el razonamiento abstracto, declinan en la vejez; sin embargo,
otros aspectos del pensamiento práctico e integrador tienden a mejorar a lo largo
de la mayor parte de la vida adulta. La pérdida de visión y audición dificultan la
comprensión de algunas instrucciones; también hay algunos cambios en la
memoria, en especial de lo que ocurrió recientemente. Los ancianos se
desempeñan mejor cuando se les brinda el tiempo que necesiten.

Desarrollo psicológico: Los ancianos que han tenido una adultez inmadura
no saben adaptarse con facilidad a sus nuevas condiciones de vida. Manifiestan
una marcada tendencia a la desconfianza, el egoísmo, la crítica aguda
(especialmente a los jóvenes) y reaccionan agriamente contra sus familiares y el
ambiente social. En cambio, otros ancianos, que fueron adultos maduros, se
adaptan mejor a su nueva situación y muchos hasta parecen exagerar el
optimismo, buen humor y generosidad.

Desarrollo social: Los ancianos disfrutan el tiempo con las amistades. La


mayoría de los ancianos conserva un círculo estable de relaciones sociales, que
tienen una fuerte influencia en su bienestar. Se sienten satisfechos con las
relaciones cercanas que tienen. Tratan de pasar más tiempo con la gente que
significa más para ellas, como sus hijos, esto proporciona vínculos con los nietos.

Las relaciones con los hermanos proporciona compañía, apoyo emocional; el


conflicto y la rivalidad disminuyen, tratan de resolver conflictos anteriores. Se cae
en la cuenta de la cercanía de la propia muerte.

Desarrollo moral: La persona que envejece y se mantiene aferrado a los


intereses de su pasado o se repliega en la apatía y desgano del presente, sin
lograr abrirse en su futuro a nuevas metas, no logra una ancianidad plena.
Desarrolla el egoísmo senil, el afán de valer, la tiranización de quienes están en su
entorno, atormentándolos, para obtener la sensación de que todavía vale.
Entonces tiene rencor a la vida que se le escapa; envidia al joven su juventud,
rechaza todo lo nuevo, ensalzando todo lo viejo.
El anciano sabio acepta la vida como un don y sabe dar a los demás motivos
dignos y elevados de vivir, cultiva valores y actitudes muy nobles y muy
importantes: comprensión, valentía, confianza, respeto de sí mismo, lealtad a la
vida ya vivida, al sentido de la existencia realizada. Así logra el anciano, poco a
poco, tener una mirada que penetra en la realidad.

Desarrollo religioso: Se plantea la pregunta sobre el más allá, en este


sentido el anciano se vuelve profundamente religioso. Es una época de mayor
serenidad interna; las inclinaciones espontáneas y las grandes pasiones han
perdido fuerza. Vive más de evocaciones y recuerdos. La actitud normal, es la de
la mirada serena y amorosa sobre las personas y las realidades. Es la que suele
llamarse contemplación y puede transformarse fácilmente en actitudes de
adoración, de acción de gracias, de permanecer a la escucha. Por eso la oración de
los ancianos será más contemplativa que reflexiva.
A la luz de la Biblia, el anciano es el símbolo de la persona sabia y llena de
respeto a Dios. Es el testigo de la fe. De esta manera, su presencia es un don
para la Iglesia y para la sociedad.

Los adultos mayores necesitan una catequesis adecuada a su edad, a sus


problemas y a sus necesidades. Dicha catequesis ha de tener las siguientes
características:

- Una catequesis que responda a las necesidades existenciales: amar y


sentirse amados, comunicarse y relacionarse, sentirse aceptados.
- Una catequesis que los ayude a vivir en plenitud y con serenidad cristiana
este último período de vida.
- Una catequesis de la esperanza, que alimente la certeza del encuentro
definitivo con Dios.

Aspectos fundamentales a considerar:

- Es necesario valorar esta etapa y encontrarle su sentido más profundo,


realizando un proyecto de vida basado en el Evangelio.
- Recalcar que ningún sufrimiento es inútil, todo trasciende, hasta llegar a
mirar como lo hace el sabio.
- La búsqueda de un método sencillo y práctico, pues el anciano se cansa
fácilmente, le cuesta leer trozos extensos y abstractos.

C. APLICACIÓN

Reflexionar el siguiente texto:


―Considerar al anciano no sólo por lo que ahora da, sino también por lo que ha
dado; no tanto por lo que hace, sino sobre todo por lo que es‖. (Juan Pablo II,
1982).
Pero hay casos, y muchos los conocemos, en los cuales la familia no se
prepara para afrontar la situación de envejecimiento de padres y abuelos, situación
que a veces trae conflictos, quejas, reproches, resentimientos. Es necesario que
las generaciones jóvenes asuman la realidad de la tercera edad, momento de la
vida que debemos vivir con esfuerzo y amor, y que reclama de cada miembro
joven de la familia mucha paciencia, tolerancia y comprensión.
Así escribe Romano Guardini sobre el anciano: ―En ellos se ha detenido la
larga vida. Se ha hecho en el trabajo, se ha dado en el amor, se ha sufrido en el
dolor, pero todo sigue ahí, en el rostro y la mano, y la actitud, y sigue hablando en
la voz anciana. Pero eso lo han logrado ellos mismos; por la aceptación
constantemente renovada, de lo que no se puede modificar; por la bondad que
sabe que también están ahí los demás y que trata de facilitarles lo suyo; por la
comprensión de que es mejor perdonar que tener razón, mejor la paciencia que la
violencia y que las profundidades de la vida están en el silencio, no en el ruido‖
(Las edades de la vida, pág. 115).

Oración final
Señor, Dios de ternura, Tú, de quien me atrevo a hablar cada vez menos,
Tú, a quien presiento a menudo más allá de todo lo que he oído decir de Ti;
Tú, a quien ningún pensamiento ni palabra pueden aprehender; Tú, que eres el alba, el
crepúsculo y el término de mi vida, escucha mi oración de una vejez apacible y serena.

Concédeme la gracia, Señor, de una vejez, cuyas arrugas hablen de tu infinita bondad.
Concédeme la gracia, Señor, de una vejez siempre atenta a la felicidad de los demás;
concédeme la gracia, Señor, de una vejez que sepa aún escuchar el canto de los niños.

Líbrame, Señor, de una vejez replegada sobre sí misma y sus inútiles quejas; líbrame,
Señor, de una vejez amenazada
por las faltas del pasado, que tu misericordia ya ha perdonado.
Líbrame, Señor, de una vejez nostálgica, que ya no saboree las alegrías de cada instante.
Y si la duda me asalta, clarifícame, Señor. Si la cercanía de la muerte me angustia,
cálmame, Señor. Si la enfermedad ataca mi cuerpo, fortifícame, Señor. Si la soledad
entristece mi corazón, visítame, Señor.

Ya me sorprenda la muerte de pronto, o se acerque lentamente a mí, no me dejes de tu


mano, Señor. Acepta la ofrenda de los años que todavía me queden por vivir,
transfórmalos en un humilde canto de amor y en una sencilla oración. Y que hasta en mi
último aliento, la luminosa esperanza de la resurrección ilumine este pobre corazón que
Tú has creado para tu eternidad, Señor. Amén.
CAPÍTULO IV

PASTORAL Y NUEVA EVANGELIZACIÓN


OBJETIVO
Reflexionar en los conceptos fundamentales de la pastoral y la
nueva evangelización, para que el evangelizador se identifique con
Jesús, Buen pastor y vibre con los proyectos de la Iglesia Diocesana
en su tarea evangelizadora.

TEMÁTICA:
Sesión 1: ¿Qué es la pastoral?
Sesión 2: Los ámbitos de la pastoral
Sesión 3: La teología pastoral y los orígenes de
las pastorales especiales.
Sesión 4: La pastoral orgánica o de conjunto
Sesión 5: ¿Qué es la pastoral diocesana?
Sesión 6: La planificación pastoral
Sesión 7:¿Qué es la evangelización?
Sesión 8: El kerigma dentro del proceso
evangelizador.
Sesión 9: Iniciación cristiana.
Sesión 1
¿QUÉ ES LA PASTORAL?

OBJETIVO ESPECÍFICO: Conocer el origen y significado de la pastoral, para que


los interlocutores valoren esta tarea de la Iglesia y asuman las actitudes de Jesús,
Buen Pastor.

IDEA FUERZA: El pastoreo, experiencia cultual y símbolo de la relación de Dios


con su pueblo, tiene su expresión culminante en el ministerio pastoral de Jesús,
constituido en modelo absoluto de toda Pastoral.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Desde la oración no perder la idea central del pastoreo que Jesús nos ha
enseñado y que le ha encomendado a la Iglesia en la persona de Pedro.
 Preparar un póster de Jesús Buen Pastor para ambientar el lugar o
fotografías de los sacerdotes que han pastoreado la parroquia.
 Llevar en un papelógrafo o en copias las siguientes preguntas: ¿En qué
situación de tu vida te has sentido como oveja perdida? ¿Cuál ha sido tu
experiencia de Jesús en esos momentos? ¿Lo puedes experimentar como el
Pastor que va en busca de su oveja?

ORACIÓN INICIAL:

Una persona al frente del grupo hace la lectura de Jn 10, 1-11 y


posteriormente se dirige la oración con las siguientes preguntas:

¿Qué dice el texto? ¿Quién es el pastor de las ovejas? ¿Qué hace el


guardián? Cuando el pastor saca las ovejas del redil, ¿dónde se coloca para
guiarlas? ¿Qué hace el ladrón con las ovejas? ¿Qué fue lo que más te gustó del
texto?

En seguida se les pide a dos o tres personas que compartan su experiencia


de este momento y se concluye recitando los primeros versículos del salmo 22:

El Señor es mí pastor, nada me falta.


En verdes praderas me hace recostar.
Me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas;
me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.
Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida;
y habitaré en la casa del Señor por años sin término.

INTRODUCCIÓN

Ante el cambio de época que vivimos, necesitamos ser sensibles a los


desafíos que se nos presentan y nos exigen una acción evangelizadora misionera,
auténtica y en conversión pastoral permanente.
De aquí la necesidad de ésta temática, para ser más fieles en el desarrollo
de una pastoral en comunión eclesial, que nos pide a cada uno, primero una
conversión personal y así lograr la conversión comunitaria que necesita nuestra
Iglesia.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

Existen en nuestra vida momentos difíciles, en donde nos hemos encontrado


fuera del camino, lejos de Dios, sin sentido, ni esperanza…
Los invitamos para que en pequeños grupos reflexionemos las siguientes
preguntas:

 ¿En qué situación de tu vida te has sentido como oveja perdida?


 ¿Cuál ha sido tu experiencia de Jesús en esos momentos?
 ¿Lo puedes experimentar como el Pastor que va en busca de su oveja?

Se pide a dos participantes que compartan lo más significativo de su grupo.

B. DESARROLLO

1.- HISTORIA SOBRE LA PASTORAL

El Antiguo Testamento señala que la Pastoral, es ante todo, obra de Dios:


es revelación y dedicación de Dios a Israel como su pastor amoroso, acogedor,
fortalecedor y sanador.
a) La pastoral comenzó en Israel.

Los cristianos somos descendientes de Abraham y herederos de las


promesas hechas a los patriarcas; con el llamado de Abraham nació el pueblo de
Israel que desde sus inicios se dedicó al pastoreo e hizo de esta actividad su
fuente principal de subsistencia, por lo tanto, el pastoreo es una de las imágenes
más características de la cultura de Israel.

b) Dios, aclamado como el Pastor de Israel:

Este pueblo de pastores y rebaños comenzó muy pronto a ver en Dios a su


protector y salvador, es decir, el mejor de los pastores: ―Aquel que ha sido mi
pastor desde que existo hasta el día de hoy, el que me ha rescatado de todo mal
(Gn 48, 15ss). El Pastor, la Roca de Israel. La razón de este calificativo es al
describir el comportamiento de Dios con su pueblo: ―La porción de Yahvé fue su
pueblo… le envuelve, le sustenta, le cuida como a la niña de sus ojos… sólo Yahvé
le guía a su destino. (Dt 32, 9-12).
Isaías utilizó también la imagen del pastor para expresar con qué ternura se
sentía Israel tratado y asistido por Dios: ―como un pastor que apacienta el rebaño,
su brazo lo reúne, toma en brazos los corderos y hace recostar a las madres‖ (Is
40, 11); ―No pasarán hambre ni sed… porque los conduce compasivo y los guía a
manantiales de agua‖ (Is 49,10). Lo mismo expresa el Sal. 78: ―Sacó y guió como
un rebaño a su pueblo por el desierto con seguridad. Buscaré a la oveja perdida,
traeré a la descarriada, curaré a la herida, confortaré a la enferma. (Ez 34,15ss).

c) Israel, el rebaño de Dios

A su vez, Israel se sentía el rebaño protegido y cuidado por Dios, sobre todo
en los momentos de peligro: Pastor de Israel, escucha, tú que guías a José como
un rebaño… despierta tu poder y ven a salvarnos (Sal 80, 2ss); de esta convicción
nació la súplica y brota de lo más íntimo de su piedad Israelita: ―Me he descarriado
como oveja perdida; ven en busca de tu siervo‖ (Sal 119, 176). Tales
manifestaciones culminan en una profesión de fe y de entrega a Él: ―Sabed que
Yahvé es Dios, él nos hizo y suyos somos, su pueblo y ovejas de su rebaño‖ (Sal
100, 3) y esa fe daba paso a la acción de gracias y a la alabanza: ―Nosotros pueblo
tuyo, ovejas de tu rebaño, te damos gracias siempre y cantaremos tus alabanzas‖
(Sal 79,13).
Por lo tanto, puede decirse que, la pastoral consiste: en el amor, la ternura,
la compasión, el desvelo, el cuidado, el sostén, la asistencia, la sanación, la
consolación con que Dios se reveló y se dio a Israel.
Los pastores son los que Dios les encomendó la misión de cuidar, en su
nombre, al pueblo de Dios.
En Isaías surge una figura que encierra misterio, ―el Siervo de Yahvé‖, que
venía a dar pleno cumplimiento al encargo hecho por Dios a los pastores de Israel.
―¡El Espíritu del Señor está sobre mí!, porque Yahvé me ha ungido. Me ha enviado
a anunciar la buena nueva a los pobres, a vendar los corazones desgarrados… a
consolar a los que lloran, para darles diadema en vez de ceniza, aceite de gozo, en
vez de vestido de luto, alabanza, en vez de espíritu abatido‖ (Is 61, 1ss). La figura
del Siervo y el capitulo 34 del profeta Ezequiel preparan la venida de Jesús el Buen
Pastor.

d) “Yo soy el Buen Pastor” (Jn. 10).

La comprensión de pastoral, entra en su fase decisiva con la encarnación de


Dios en Jesús de Nazareth, para ser el definitivo Buen Pastor que, al hacerse
Cordero, echa sobre sí las enfermedades de los hombres, los sana y les trae la
sobreabundancia de vida.
En el A. T., hubo malos pastores, infieles a Dios, que abandonaron al
pueblo, por ello no es extraño que al llegar Jesús sintiera compasión ante tal
situación y por ello proclamara que él era enviado a las ovejas de la casa de Israel
(Mt 15, 24). A los que se tenía por perdidos ―sin pastor‖ (Mt 9,36). Jesús se
manifiesta dando vida en abundancia, apacentando y guiando hasta dar la vida
(Jn. 10, 15).
San Pedro comenzó la misión pastoral de apacentar, que Jesús le encargó:
―Apacienta mis cordero‖… ―Cuida de mis ovejas‖… ―Apacienta mis ovejas‖ (Jn 21,
15).
Este planteamiento pastoral, pasó de la primera comunidad cristiana de
Jerusalén, a las comunidades que iban surgiendo en otras ciudades.
Actualmente, en la Iglesia se llama pastores, propiamente, a los obispos y a
los presbíteros; aunque en principio y de hecho, todo seguidor de Cristo ha de
preocuparse de los demás y procurar el progreso del Reino de Dios.

e) Definición.

Pastoral: Tiene su origen de la misma palabra de pastor, pastoreo.


Pastoral como ciencia: Es la parte de la teología que estudia la acción de la
Iglesia.
Pastoral como acción: Es la serie de acciones prácticas, que los miembros de la
Iglesia, bajo la dirección de los pastores, van llevando a cabo para extender el
Reino de Dios.

Por lo tanto, es la acción ordenada de todos los bautizados, quienes con sus
carismas y ministerios favorecen el crecimiento de la Iglesia a través de los valores
evangélicos, hasta llegar a la perfección del amor, a ejemplo de Cristo Buen Pastor
que dio la vida por sus ovejas.

2. EL MINISTERIO PASTORAL DE JESÚS, MODELO ABSOLUTO DE TODA


PASTORAL.

La imagen de pastor atraviesa la Escritura desde el Génesis hasta el


Apocalipsis. Es la más usada en todo el libro sagrado, de tal forma que puede
reconstruirse toda la historia salvífica con esta categoría.

En una lectura atenta de los escritos del Nuevo Testamento descubrimos


inmediatamente una forma de vivir y actuar de Jesús, que conocemos como su
pastoreo. Él se presenta revestido de autoridad pastoral, actúa en nombre de ella
y enseña esto mismo a través de su palabra y de sus gestos (Lc 4, 14-30; Jn 10,1-
42). Toda su existencia estuvo marcada por esta convicción, que él vive como
proyecto central de su existencia.

La pastoral de la Iglesia se funda y asume el ministerio pastoral de Jesús,


como su único ejemplo y norma absoluta. Jesús con sus palabras, sus gestos y su
vida, señala las realidades sustanciales que constituyen el núcleo de su ministerio
pastoral, de tal forma que todo pastor y toda comunidad han de confrontarse
permanentemente con Él, si desean mantenerse en la autenticidad.

Componentes esenciales del ministerio pastoral de Jesús:

 La centralidad del Reino de Dios: Que es prometido, anunciado,


revelado y cumplido en Jesús con palabras, hechos y prodigios entre los
cuales sobresale su victoria definitiva sobre la muerte. Para Jesús el Reino
de Dios fue su pasión.
 La revelación del Padre: Cuya ternura y misericordia constituyen la
portentosa manifestación de Dios, expresada en el rostro humano de su
Hijo Jesús. En esto reside la esencia de toda pastoral.
 El Espíritu: Autor, precursor, acompañante y continuador de todo
pastoreo; por lo que hay que estar atentos a su presencia, ritmos y
propósitos en una absoluta obediencia a sus inspiraciones.
 El amor preferencial: Por el pobre, el humillado y el débil cuya
evangelización constituye un signo mesiánico del Reino.

Características del ministerio pastoral de Jesús:

 Mesiánico: En la totalidad de la revelación, es término y principio de dos


eras salvíficas, continuidad y ruptura, al interior del designio de Dios y ha
sido revelado en Jesús como plenitud de Dios, del hombre, del cosmos y de
la historia.

 Profético: Estrechamente vinculado a la Palabra como vehículo preferente


de la revelación.

 Sapiencial: Maestro que enseña con una autoridad que nace de la


integridad de su vida y de la sabiduría que significa ―vivir en la rectitud del
corazón, haciendo lo que es grato a los ojos de Dios‖.

 Encarnado: En la profunda y misteriosa comunión con sus interlocutores


que lo lleva a sumir el destino de todos en el misterio de Dios.

 Transformador: Reconstruye el rostro del hombre, del mundo y de la


historia para conducirlos a la nueva creación.

 Testimonial: Revela como el pastor, vive su ministerio de cara a Dios y de


cara a los hombres con fidelidad radical.

 Diaconal: Expresión culminante de la auto donación como condición para


una ofrenda de calidad, que dignifica al otro y promueve su crecimiento.

C. APLICACIÓN

Durante esta sesión nos ha estado presidiendo la imagen de Jesús, Buen


Pastor y algunas fotografías de los sacerdotes que han pastoreado la comunidad,
podemos hacer viva esta relación, compartiendo en equipo:

 ¿Qué es lo que define a Jesús como Buen Pastor?


 ¿Cómo se ha expresado este ser de Jesús en nuestra comunidad, sea por el
testimonio de los sacerdotes o laicos comprometidos en la acción pastoral?

Se les pide que unas tres personas nos hagan participes de la reflexión de
sus equipos y para agradecer este momento a Dios, recitamos juntos la siguiente
oración.

ORACIÓN FINAL

Oración a Jesús Buen Pastor

Jesús, Buen Pastor, queremos seguir tus pasos.


Danos tu Espíritu, para aprender a vivir en la misericordia.
Ayúdanos a descubrir la gratuidad de tu amor,
entrega generosa, don de vida que se regala.
Queremos compartir tu sueño de construir un mundo justo,
donde exista igualdad y una fraternidad real,
donde haya pan para todos y la libertad sea una luz
que ilumine a todas las personas.
Danos tu Espíritu, Jesús, Buen Pastor,
para perseverar en nuestra búsqueda,
para seguir en camino, para animarnos a la esperanza activa
de hacer un Reino de paz y de bondad para todos.
Jesús, Buen Pastor, que pasaste haciendo el bien,
viviendo la misericordia en la atención a los enfermos,
en la búsqueda de los marginados, en la denuncia de las injusticias,
en la apertura al Dios de la vida, en la enseñanza paciente de los
discípulos, en el anuncio del Reino para todos.
Jesús, danos tu Espíritu para seguirte, para imitar tu entrega,
para hacer el bien en nuestros días, en el camino de cada uno,
para vivir en la bondad, caminando hacia tu Reino. Amén
Sesión 2
LOS ÁMBITOS DE LA PASTORAL

OBJETIVO ESPECÍFICO: Reflexionar en el ministerio de Jesús, que da origen a los


ámbitos de la pastoral, para que el evangelizador tenga una visión de conjunto de
la misión de la Iglesia y lo impulse a servir a su comunidad.

IDEA FUERZA: Jesús pastor es profeta, sacerdote y rey que conduce a su rebaño
hacia pastos mejores; de ahí que la Iglesia mantenga fielmente esta labor
mediante sus ámbitos pastorales.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Mostrar cómo la vida pastoral de la Iglesia se inspira en la labor del mismo


Cristo y es la base para organizar el buen funcionamiento pastoral en
cualquier nivel de Iglesia.
 Hacer en grande el esquema de ―Jesús pastor es‖ y los títulos de los
ámbitos de la pastoral, para mostrarlos en el momento de la exposición.
 Preparar los documentos del Vaticano II, para leer los textos
correspondientes.

ORACIÓN INICIAL

Formar dos equipos:


1.- Tú me llamas, Señor Jesús, a caminar en el Espíritu.
2.- Me llamas al encuentro en lo profundo contigo.
1.- Tu Espíritu, es presencia de un testigo.
2.- Tu Espíritu, es encuentro entre el Padre y el Hijo.
1.- Tu Espíritu, es la Iglesia agrupada en racimo, servidora.
2.- Tu Espíritu, es vivir tu vida desde lo gratuito.
1.- Tú que llevas la Buena Noticia a los pobres.
2.- Tú que diste pan al que hambre tenía.
1.- Tú que sentiste el Espíritu sobre ti, lleno de gozo.
2.- Aquí estoy, Tú lo has dado todo. Has entregado tu vida,
1.- Te has ofrecido, Sacerdote eterno.
2.- Aquí estoy ante tu cruz y hoy soy testigo,
1.- Del Espíritu que diste al corazón del hombre.
2.- Tú reinarás por siempre en mi corazón. Amén
INTRODUCCIÓN

Nombramos acciones eclesiales a las formas de actuar de la Iglesia y,


tradicionalmente, emanan de las funciones mesiánicas de Jesús, es decir, la
profética, sacerdotal y regia; ante esto, ubicamos tres ministerios o pastorales:
pastoral profética o acción eclesial de la palabra, pastoral litúrgica o acción
pastoral del culto y pastoral hodegética (de hodos, camino) o acción pastoral de la
caridad. Son tres condiciones de la misión de la Iglesia o tres divisiones de la
teología pastoral.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

En nuestra comunidad parroquial se desarrollan diferentes grupos o


movimientos, cada uno con su carisma que le da identidad y con su misión propia,
por medio de la cual, tiene su proyección.

Pensemos en cada uno de los grupos y compartamos en parejas cómo


ubicamos su misión: en el área litúrgica, en lo social o al servicio de la Palabra.

 A modo de plenario ubicamos cuántos grupos están en lo social, en lo


litúrgico o al servicio de la Palabra.

B. DESARROLLO

En el tema anterior, reflexionamos en el significado de pastoral y como ésta


tiene su razón de ser en Jesucristo, que se nos ha manifestado como el Pastor por
excelencia. Hoy sigamos profundizando en esta revelación de Dios que se sigue
haciendo presente en nuestra Iglesia.

1. JESÚS PROFETA, REY-SERVIDOR Y SACERDOTE

a) Jesús es Profeta del Padre: La palabra profeta es un término de origen


griego, que quiere decir ―aquel que habla en lugar del otro‖. En el caso de los
profetas bíblicos, son aquellos hombres que hablan en lugar de Dios.
Jesús declaró de sí mismo que era el enviado del Padre para comunicarnos
su mensaje: ―Mi enseñanza, mi mensaje no es mío, sino del Padre que me envió‖
(Jn 7, 16). Quienes conocieron a Jesús, muchas veces lo proclamaron profeta: Jn
4,19; Lc 7,16; Mt 21,11. De aquí que parte de la pastoral de la Iglesia se llame
profética, identificándose con la misión profética de Jesús.
b) Jesús es Rey-Servidor: En el Nuevo Testamento el oficio de Pastor estaba
relacionado con el ser profeta y ser rey. Amós declara que antes de ser profeta
era pastor (Am 7, 14). El rey David había sido escogido para ser rey, mientras
―estaba guardando el rebaño‖ (1 Sam 16,11).
A Jesús lo proclamamos pastor y rey. En el momento más decisivo de su
vida, le declara a Pilatos que lo interroga: ―Sí, soy rey. Para esto he nacido y para
esto he venido al mundo‖ (Jn 18, 37).
En el concepto humano los reyes están hechos para mandar; pero Jesús se
constituye en un rey muy especial. Para él ―reinar es servir‖. Él es el rey-servidor.
A los apóstoles que querían ser los primeros en mandar en el Reino de Dios, los
amonesta (Mt 20, 25-27).

c) Jesús es Sacerdote entre el Padre y sus hermanos: Al declararse


Pastor, Jesús afirma que es ―el pastor que da la vida por sus ovejas‖ (Jn 10,15).
De ésta entrega por los hermanos hace una liturgia, un sacrificio al Padre. Así se
constituye en Sacerdote, Víctima y Altar.
Jesús colocado entre el Padre y los hombres es el puente, el Sacerdote-
mediador, que está en medio Dios y los hombres.
Al respecto, el autor de la carta a los hebreos se expresa ―Tenemos, pues,
un sumo sacerdote excepcional, que ha entrado en el mismo cielo, Jesús, el Hijo
de Dios. Esto es suficiente para que nos mantengamos firmes en la fe que
profesamos‖ (4, 14), Así debía ser nuestro sacerdote: santo, sin ningún defecto ni
pecado, apartado del mundo de los pecadores y elevado por encima de los cielos
(7, 26).
En el centro de nuestras liturgias Jesús es el único y verdadero Sacerdote,
especialmente en la Eucaristía: ―Él nos explica las escrituras y parte para nosotros
el pan‖. (Plegaria Eucarística V).

El siguiente gráfico nos ayuda a sintetizar lo que hemos reflexionado.


Profeta

JESÚS
Rey PASTOR Servidor
R ES:

Sacerdote
2. LA IGLESIA, PROLONGACIÓN DE JESÚS

Detrás de la huella de Jesús, camina la Iglesia, ya que la misión pastoral


recibida del Señor, la prolonga a lo largo de los siglos. Las mismas características
pastorales de Jesús, se comunican a la comunidad eclesial, ella es pueblo
profético, pueblo de reyes, pueblo sacerdotal‖ (1Pe 2, 9).
La comunidad de los primeros cristianos: ―Eran asiduos a la enseñanza de
los apóstoles, a la vida fraterna, a la fracción del pan y a las oraciones‖ (Hech 2,
42). En esta descripción encontramos señalados los aspectos principales de la vida
de la Iglesia: ―Eran asiduos a la enseñanza de los apóstoles‖: Es una enseñanza
profética; ―...a la vida fraterna‖, es decir, la Iglesia es una comunidad servidora;
―...a la fracción del pan y a las oraciones‖, es decir, ella es una comunidad
sacerdotal.

a) La Iglesia es profética: “Eran asiduos a la enseñanza de los apóstoles‖,


aquella enseñanza que ellos habían bebido de Jesús. El Concilio Vaticano II dice
así: ―El pueblo santo de Dios participa de la función profética de Cristo,
difundiendo su testimonio vivo sobre todo con la vida de fe y caridad‖ (LG 12).
Más adelante dice también: ―La responsabilidad de propagar la fe, incumbe a todo
discípulo de Cristo según la parte que le corresponde‖ (LG 17).
La misión profética corresponde al anuncio y verificación del Evangelio. La
finalidad de este ministerio es despertar la fe, desentrañar el sentido de Dios y
revelar el horizonte cristiano del proyecto humano.

b) La Iglesia es comunidad: ―Eran asiduos...a la vida fraterna‖. A Jesús rey


corresponde un Pueblo de reyes, que ―tienen un solo corazón y una sola alma‖
Hech 4, 32); que vive su fe en comunidad y en comunión.
El Vaticano II afirma: ―El Espíritu Santo distribuye a cada uno sus dones con
los que los hace aptos y prontos para ejercer las diversas obras y tareas que sean
útiles para la renovación y la mayor edificación de la Iglesia‖ (LG 12).
La misión de la fraternidad vivida es servicio de caridad donde desvela el
misterio de la comunión y revela la paternidad de Dios en la fraternidad cristiana.

c) La Iglesia es servidora: Dice el Vaticano II: ―Cristo Jesús quiere continuar


su testimonio y servicio por medio de los laicos... de este modo ellos consagran el
mundo mismo a Dios‖ (LG 34). Esto se afirma de los laicos, pero ciertamente
también hay que afirmarlo de los pastores y religiosos en diferentes actividades de
su propia vocación. El Papa Pablo VI, en el discurso de clausura del mismo concilio
afirma que la Iglesia se declara como la ―sirvienta de la humanidad‖. (7 de
diciembre de 1965).

d) La Iglesia es sacerdotal: ―Eran asiduos... a la fracción del pan y a las


oraciones‖. El Vaticano II comenta: ―Cristo, Señor de su pueblo, hizo un reino de
sacerdotes para Dios, su Padre. Los bautizados son consagrados por el bautismo y
la unción del Espíritu Santo como... sacerdocio santo... en virtud de su sacerdocio,
concurre a la ofrenda de la Eucaristía y lo ejercen en la recepción de los
sacramentos, en la oración y acción de gracias, mediante el testimonio‖ (LG 10).

3. LOS ÁMBITOS DE LA PASTORAL

La Iglesia, como continuadora de la misión de Jesús, ejerce su pastoral en


cuatro ámbitos:

1º. Como Profeta: Anuncia la fe y denuncia el pecado, con la predicación, con el


magisterio de la Iglesia, con las homilías, las catequesis, los medios de
comunicación social, con el testimonio y la acción en medio de las actividades
humanas.

2º. Como Comunidad: Trabaja por la fraternidad de los hermanos en la fe y crea


con ellos comunidades, que logren lo más posible ser comunión de personas. Así
llegan a ser, como la primera comunidad, testigos de amor en el mundo. Para
expresar esta realidad se ha usado la palabra griega KOINONÍA. En este ámbito
pastoral es necesario colocar el llamado urgente a trabajar por el ecumenismo.

3º. Como Comunidad servidora: La Iglesia no se cierra en sí misma, sino que


se pone al servicio de los hombres, especialmente de los más necesitados; se
inserta en las culturas y en la sociedad, santifica las actividades humanas y las
realidades del mundo para que sean Reino de Dios, es una labor que interpela de
un modo especial a los laicos. La palabra que se usa, para expresar esta misión
eclesial es DIACONÍA.

4º. Como Comunidad sacerdotal: Celebra la fe con las oraciones, las


peregrinaciones, la religiosidad popular, la alabanza a Dios, la celebración de los
sacramentos, especialmente de la Eucaristía, alrededor de la cual se congrega la
comunidad.

A estos ámbitos corresponden las cuatro Constituciones del Concilio Vaticano II:
 La Constitución Dei Verbum para la misión profética de la Iglesia.
 La Constitución Lumen Gentium para la vida de la comunidad eclesial
en su interior.
 La Constitución Gaudium et Spes para la misión del servicio de la
comunidad hacia los hermanos y la sociedad humana.
 La Constitución Sacrosanctum Concilium para la misión sacerdotal de
la Iglesia.

Nótese que a veces se acostumbra señalar solamente tres ámbitos de la


pastoral, porque se junta en uno solo el ámbito comunitario con el ámbito del
servicio (Cristo Rey-Servidor). Así lo hace también el Concilio Vaticano II en la
Constitución Lumen Gentium, cuando al tratar de los Obispos, habla del oficio de
enseñar, de santificar y de regir (LG 25, 26, 27). Sin embargo, si queremos hablar
de la pastoral de toda la comunidad, es necesario distinguir la acción pastoral que
construye la comunidad, de la acción pastoral que sirve y se inserta en el mundo.

Todo lo anterior nos clarifica, que es necesario en la acción evangelizadora,


tener en cuenta los diferentes ámbitos, que aunque tienen una acción específica
todos se nutren a la vez y se reclaman unos a otros, para manifestar la acción
salvadora de Jesucristo y la instauración del Reino.

C. APLICACIÓN.

Se invita al grupo a silenciar su interior para escuchar la Palabra de Dios y


desde ella responder al llamado que Él nos hace en este día. Se proclama la
Palabra de Dios de Hech 2, 42-47.
Ante la palabra de Dios, preguntémonos:

 ¿Cómo es mi respuesta al Señor en la vivencia de mi fe?


 En realidad ¿soy asiduo a estudiar la Palabra, a escucharla en el corazón, a
llevarla a la vida?
 Mi convivencia con mis amigos, familia, compañeros… ¿en realidad habla de
que soy miembro de una comunidad seguidora de Cristo?
 ¿Vibro con la celebración Eucarística y ésta me lanza a compartir lo que soy
o lo que tengo con los demás?
 ¿Busco estar en comunicación con Jesús, para más amarle y servirle?
 Ante esto ¿Qué debo mejorar en mi vida para poder participar en los
diferentes ámbitos de la pastoral?
ORACIÓN FINAL
Se motiva al grupo a participar espontáneamente con algunas peticiones o
acciones de gracias que nazcan de su corazón ante la reflexión de la Palabra.
Se finaliza el momento, dando gracias a Dios con algunas estrofas del
canto ―Pueblo de Reyes‖.

Pueblo de reyes, asamblea santa,


pueblo sacerdotal, pueblo de Dios,
bendice a tu Señor.

Te cantamos, oh Hijo amado del Padre,


te alabamos, eterna Palabra, salida de Dios.

Te cantamos, oh Hijo de la Virgen María.


Te alabamos, oh Cristo nuestro hermano, nuestro Salvador.

Te cantamos a Ti, esplendor de la Gloria,


te alabamos, Estrella radiante que anuncia el día.

Te cantamos, oh Luz que iluminas nuestras sombras,


te alabamos, Antorcha de la nueva Jerusalén.

Te cantamos, Mesías que anunciaron los Profetas,


te alabamos, oh Hijo de Abraham e Hijo de David.

Te cantamos, Mesías esperado por los pobres,


te alabamos, oh Cristo nuestro Rey de humilde corazón.

Te cantamos, Sacerdote de la Nueva Alianza,


te alabamos, Tú eres nuestra paz por la sangre de la cruz.
Sesión 3
LA TEOLOGÍA PASTORAL
Y LOS ORÍGENES DE LAS PASTORALES ESPECIALES

OBJETIVO ESPECÍFICO: Conocer y reflexionar el ser de la pastoral como ciencia y


praxis, para que centren su acción evangelizadora en el caminar pastoral de la
Iglesia de hoy.

IDEA FUERZA: El desarrollo de la actividad pastoral de la Iglesia corresponde a


todos los bautizados, desde su propia vocación y ámbito en que se desarrollan;
siempre en comunión con sus pastores. La pastoral de la Iglesia responde
necesariamente a las necesidades donde ella se encuentra presente.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 La pastoral como tarea o actividad de la Iglesia ha existido siempre por


mandato de Cristo. La Teología pastoral como disciplina la ubicamos a partir
del siglo XVI.
 Toda la Iglesia es responsable del ministerio pastoral, lo mismo que toda la
Iglesia es objetivo de la Teología Pastoral.
 Llevar ejemplares del II Plan Diocesano para trabajar en equipos.
 Oración inicial y la letra del canto ―Iglesia bonita‖ en papelógrafo, copias o
proyección.

ORACIÓN INICIAL

SALMO DEL CAMINO

¡Que alegría he descubierto al sentirme Iglesia!


¡Que alegría al saber que camino dentro de un pueblo nuevo!
¡Que alegría compartir mi fe en Ti con tus seguidores!
¡Que alegría, Señor, caminar, como hermanos hacia tu casa!

Es bello caminar todos unidos, como un solo hombre


es suave avanzar apoyado en el hombro de mi hermano;
es dulce compartir los gozos y las alegrías en grupo;
es hermoso hacer de nuevo el camino.
Nuestros pies, Señor, se han puesto en marcha
y tu Espíritu es su aliento; nuestros pasos, Señor, están guiados por tu palabra;
ante nosotros se abren las puertas de una nueva humanidad;
y se llena el corazón de gozo a medida que el pueblo avanza.
Con tu Iglesia Señor Jesús, caminamos dejando huellas en la Historia;
vamos subiendo contigo, tomando parte de tu destino: la cruz;
dejamos a nuestro paso semillas profundas de tu Evangelio.
alienta nuestra marcha; anima nuestro peregrinar, Señor.

Haznos sembradores de paz, a lo largo del camino;


que germine la paz como fruto de la justicia en nuestra tierra
que nuestras manos se abran al dolor del hombre
y que dejemos en el camino el pan y la sal como señal de testigos.

Unidos en la Iglesia que camina: te deseamos hermano, todo bien.


Unidos en la Iglesia que camina: nos comprometemos en llevarte la justicia.
Unidos como Iglesia que camina: te deseamos hermano, la libertad.
Unidos como Iglesia que camina: nos comprometemos a que seas hombre,
hijo de Dios. Amén.

INTRODUCCIÓN

La teología pastoral, surgió en el Concilio de Trento (1545), para aplicar la


teología a la vida práctica. Se le indicaba al ministro sus tareas y sus deberes en la
comunidad, en lo siguiente:

 Enseñar
 Administrar los sacramentos
 Edificar la comunidad.

En estos tres elementos se desarrollaba la teología pastoral que respondía a


las necesidades de su época, en la búsqueda del desarrollo del ministerio
sacerdotal y atención de los fieles.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

Se invita al grupo a participar en las siguientes preguntas:

 ¿Qué conocen de la realidad de su parroquia en la forma de organizarse


para el trabajo pastoral?
 ¿Qué es lo que se toma en cuenta para su organización?
 Esta programación ¿Cómo se ve reflejada en el resto de la comunidad
parroquial?

B. DESARROLLO

La teología es una reflexión científica acerca de Dios y de su misterio


revelado. Su punto de partida es: la fe que busca ser vivida, celebrada, profesada
y comprendida. Así, al actualizar el mensaje revelado recurre a sus fuentes: la
Sagrada Escritura, la tradición y el Magisterio de la Iglesia; a la vez, reflexiona los
datos de la fe según las necesidades del presente. Por lo tanto, la teología se
coloca como un servicio eclesial entre la Revelación divina y los signos de los
tiempos actuales.

1. TEOLOGÍA PASTORAL Y ACTIVIDAD PASTORAL

Teología Pastoral Fundamental. Esta parte plantea los principios básicos de


una Teología Pastoral que estudia el misterio de la Iglesia en cuanto que está
presente en el mundo, está sometida a la sucesión de la historia. Ésta reflexión se
apoya en la experiencia pasada de la Iglesia y en su esencia permanente para
comprender su condición presente, porque la tarea primordial de la Teología
Pastoral consiste en formular los principios que fundamentan la acción
de la Iglesia en el mundo de hoy. La Constitución Gaudium et Spes (1 – 3) ha
anunciado varios de estos principios, por ejemplo:

 La Iglesia se siente íntimamente unida con la humanidad y con su historia.


 Siente el deber de entrar en diálogo con toda la familia a la que pertenece
el pueblo de Dios, por consiguiente reconoce la necesidad de comprender al
mundo en el que está inserta.
 La Iglesia está al servicio de la humanidad, pero no ignora la ayuda que
recibe de la historia y de la evolución del género humano.
 Aunque comparta la suerte terrena de la humanidad, la Iglesia tiene que
construir la transformación de la familia humana.
 La Iglesia tiene el deber de investigar los signos de los tiempos, y de
interpretarlos a la luz del Evangelio, para responder a las cuestiones de los
hombres de cada generación.

La Teología Pastoral. Es una reflexión sistemática sobre la acción que desarrolla


la Iglesia para establecer el reino de Dios. Esta reflexión se dirige:
 A los ministerios que la Iglesia lleva a cabo para realizar la salvación de los
hombres: de la palabra, del culto y de la caridad en todas sus formas.
 A los sujetos que ejercen esos ministerios (las Jerarquías, Diócesis,
Naciones, etc).
 A los beneficiarios de esta actividad pastoral, a niños, adolescentes,
jóvenes, adultos, familias, parroquias, etc.
 A las relaciones de la Iglesia con las sociedades que la rodean.

La Teología Pastoral acude a diversas ciencias humanas que le sirven de


auxiliares en particular a la Antropología, la Sociología, la Psicología y la Historia.
En efecto, toda acción pastoral y toda reflexión sobre la acción pastoral reposan en
un conocimiento preciso de la realidad humana contemporánea; pues bien, esta
realidad es infinitamente variada, por ejemplo, el ambiente rural y el ambiente
urbano ofrecen un aspecto muy distinto, y aún dentro de cada ambiente existe
gran variedad de tipos según los países y los pueblos.

La actividad pastoral, o el ejercicio del ministerio pastoral, es la puesta en obra


de los principios de la Teología Pastoral, que como tal es una ciencia teórica. La
actividad pastoral se sirve de las ciencias humanas para identificar a los grupos
humanos, clases sociales, costumbres, etc.

La Teología Pastoral se puede dividir en tres apartados:

1.- La teología pastoral profética, responde a la necesidad de la mediación


salvífica de la Palabra de Dios. El primer anuncio de la Palabra, evangelización y
una dimensión de acompañamiento.

2.- La teología pastoral litúrgica, responde a la mediación del sacramento.


Jesucristo nos ha dejado el memorial de su pasión en la Eucaristía mediante
palabras y símbolos, siendo así la principal celebración Litúrgica.

3.- La teología pastoral educativa, responde a la caridad de la mediación


histórica pedagógica.

La Teología pastoral, debe estar situada en las relaciones de la persona.


Mediante la Palabra de Dios se tiene un diálogo con la realidad global del hombre
debido a que pasa por una crisis social, cultural, intelectual y ha perdido su
identidad personal; en sí, ha de encontrarse con la persona real, en sus
dimensiones, en su ubicación existencial y en su contexto cultural e histórico.

2. ORIGEN DE LAS PASTORALES ESPECIALES.

La pastoral, responde también a necesidades especiales de las personas,


interlocutores y destinatarios de la acción eclesial. Aquí se ponen objetivos
particulares, se buscan métodos y se llevan procesos apropiados.
Este conjunto de pastorales son a las que llamamos ambientales o
sectoriales, o pastorales especiales. Consecuencia del análisis de la realidad o
contextos culturales, sociales y religiosos en donde se desarrollan las personas.

La pastoral de ambiente o sectorial o especializada, se puede determinar por:

 Las edades de la vida: pastoral de adolescentes y jóvenes…


 Por situaciones especiales, mentalidades y ambientes: pastoral para
personas con discapacidad, marginados como los migrantes, enfermos,
gente de la ―calle‖, prostitutas, divorciados, tóxico-dependientes,
encarcelados…
 Por grupos diferenciados: profesionistas, obreros, artistas, hombres de
ciencia, universitarios…
 La pastoral de ambientes culturales: como son el urbano y el rural; de estos
ambientes culturales hay que considerar el contexto socio-religioso, así
tenemos, la pastoral de la piedad y religiosidad popular.
 En un contexto ecuménico y en el contexto socio-cultural, se exige una
pastoral inculturada.

Ante toda esta gama de posibilidades pastorales, es necesario suprimir la


visión de la independencia en relación con las otras, de ahí surge la necesidad
de la transversalidad pastoral, buscando la relación entre unas y otras para no dar
la impresión de que cada una es toda la pastoral, tomando la parte por el todo.

Por eso no se debe perder de vista la Pastoral de conjunto como expresión


culminante de la Iglesia, misterio de comunión, siendo la Iglesia un cuerpo
orgánicamente constituido. Así que es tan necesario tener un conjunto de
pastorales especiales que respondan a los problemas reales de las personas, pero
es igualmente necesario entender que toda pastoral especializada sólo le sirve a la
Iglesia si se integra en una Pastoral de Conjunto.
C. APLICACIÓN.

En equipos leer los números 191-204 del II Plan Diocesano de Pastoral y compartir
las siguientes preguntas:

1. De lo expuesto en el tema ¿Qué ideas hacen eco en nuestro Plan


Diocesano?
2. ¿Qué sentimientos provoca en ti esta reflexión pastoral?
3. ¿Qué reto o compromiso te llevas en lo personal para trabajar en tu
realidad?
4. Cada equipo elabora una oración en la que expresen a Dios su sentir y sus
anhelos.

ORACIÓN FINAL

 Se le pide al grupo que forme un círculo, y se propicia el silencio interior


para centrar nuestra mente y corazón en Dios.
 Posteriormente se le pide a cada equipo que vayan diciendo su oración.
 Se finaliza entonando el canto ―Iglesia bonita‖.

IGLESIA BONITA

Como nace la flor más bella,


muy lentamente en la oscuridad,
hoy renace de nuevo la iglesia,
toda engalanada de fraternidad.

El dolor de los oprimidos,


le está doliendo en el corazón,
y recobra su fuerza de siglos,
para conquistar nuestra liberación.

IGLESIA SENCILLA, SEMILLA DEL REINO;


IGLESIA BONITA, CORAZON DEL PUEBLO. 2v

En tus manos está la esperanza,


de las barriadas de la ciudad.
Y en el campo muy de mañana,
tu voz es signo del despertar.

Eres eco de los profetas,


eres reflejo del salvador,
eres árbol que a diario florea
porque su retoño es la herencia de Dios.

BIBLIOGRAFÍA

Internet: Catholic. Net Teología pastoral, misional y ecuménica; Prat Pons


Compartir la alegría de la fe. Sugerencias para una teología.
Vocabulario básico para el cristiano, Álvaro Ginel, Ed. CCS.
Guía de Pastoral para la Catequesis en México.
http://webs.ono.com/mcccadiz/Oracion/salmo_del_camino.htm
(www.vicariadepastoral.org.mx/decanos/taller_02/anexos/PASTORAL.ppt
P. Eduardo Mercado Guzmán, 2009).
Sesión 4

LA PASTORAL ORGÁNICA O DE CONJUNTO

OBJETIVO ESPECÍFICO: Reflexionar en los elementos de la Pastoral orgánica,


para que conociéndolos, el evangelizador manifieste la necesidad de aplicarlos.

IDEA FUERZA: ―La vida de la Iglesia se expresa plenamente en una pastoral


orgánica, que integra y unifica en el servicio de las personas, los ministerios, los
carismas y las instituciones‖ (G.P.C.M. Cap. VII).

NOTAS PEDAGÓGICAS

 La pastoral de conjunto mira a las acciones de la Iglesia, la pastoral


orgánica nos ayuda a entender todo el cuerpo de la vida de la Iglesia.
Ambos conceptos se complementan para una mejor acción evangelizadora.
 La pastoral orgánica y de conjunto se da a través de las personas, los
ministerios, los niveles de Iglesia, los grupos, las áreas de trabajo, las
instituciones y toda clase de recursos que se orientan hacia la edificación
de la comunidad servidora del Reino.
 Periódico con noticias locales actuales.
 Copias del no. 41 de Ecclesia in América para trabajar individualmente.
 La oración final en papelógrafo, copias o proyección.

ORACIÓN INICIAL

 Se le pide a una persona que proclame el texto de 1 Cor 12, 4-14


 Se dejan unos minutos de silencio para reflexionar en lo personal.
 Se invita a 2 o 3 personas que compartan su reflexión.

INTRODUCCIÓN

Desde la eclesiología de comunión del Concilio Vaticano II y del magisterio


latinoamericano, se ha querido renovar la tarea evangelizadora con una
actualizada Pastoral Orgánica. Ella es expresión de la realidad teológica de la
Iglesia como Cuerpo de Cristo: el Verbo encarnado que nos participa, por su
Misterio Pascual, de la vida trinitaria, como Pueblo de Dios al servicio liberador del
mundo.
La Exhortación Apostólica de S.S. Juan Pablo II, ―Ecclesia in América‖, nos
señala que la tarea de la Iglesia, en nuestro continente, consiste en encontrarnos
con Cristo vivo, camino de conversión, de comunión y participación y de
compromiso solidario por la justicia social. Trilogía que proviene de la eclesiología
del Vaticano II, donde la Iglesia se entiende como Misterio, Comunión y Misión.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

 Dividir el grupo en equipos.


 Repartirles secciones de periódicos actuales y pedirles que identifiquen una
noticia local que refleje una necesidad y ante esta noticia puntualizar cual
debe ser la acción de la Iglesia, para favorecer el cambio de esa realidad.
 Hacer plenario de lo trabajado.

B. DESARROLLO

Antiguas herencias pastorales, entre las que destacan la improvisación, el


individualismo, la dispersión y el centralismo, han sido enfrentadas por la pastoral
orgánica como un proceso nuevo de vida eclesial. Por lo tanto, la Pastoral
orgánica, debe cuidar que nada ni nadie quede excluido o disminuido. Su trabajo
específico se comprende en la diversidad y en la armonía con todo el organismo
vivo.

1. LA PASTORAL ORGÁNICA SE RECONOCE EN CRISTO Y EN SU CUERPO LA


IGLESIA
a) Es Orgánica en primera instancia porque muestra un organismo vivo, que
tiene espíritu y habla. Es el signo sensible y eficaz de la persona de Jesús
en la persona del creyente, en la comunidad eclesial y para el anuncio del
Reino de Dios. Y, en segunda instancia, siempre al servicio de la persona, es
organizada en una renovada planificación estratégica.
b) Se trata de encontrarnos con Cristo vivo y de ser un solo cuerpo y un solo
espíritu con Él y su Cuerpo, la Iglesia, para el servicio del mundo.

2. CÓMO LA PASTORAL ORGÁNICA SE ORGANIZA EN LA IGLESIA.

a) La Pastoral Orgánica se organiza desde los rasgos y las actitudes del mismo
Jesús, quien se nos da gratuitamente; despierta en nosotros confianza, se
compromete con la persona, se sacrifica y se dona por ella hasta
desaparecer, nos hace nacer de nuevo por la fuerza de su Misterio Pascual,
que nos perdona y dignifica para enviarnos al servicio del Reino.

b) La Pastoral Orgánica, entonces, se organiza desde el interés real por el


otro, del escuchar y valorar lo que el otro es y hace. Crece cuando me abro
a la vida, la historia y las iniciativas del otro, para escuchar juntos lo que
Dios quiere decirnos y hacer de nosotros, cuando ofrecemos todo lo que
somos y hacemos.

c) Hacer Pastoral Orgánica es hacer un itinerario espiritual-comunitario-


misionero. Porque la Iglesia es misterio, comunión y misión.

d) El proceso de planificación estratégica se inicia siempre y se desarrolla en


un continuo discernimiento de la Palabra de Dios en el aquí y ahora.

e) La Pastoral orgánica es colegiada y subsidiaria. El servicio al pueblo se hace


siempre con otros, sin excluir a nadie y en el generoso compartir de los
dones y recursos para que todos puedan ser adultos y protagonistas en la
transformación del mundo. No puede desarrollarse sin los consejos
pastorales diocesanos y parroquiales. Necesita de comisiones nacionales de
las respectivas conferencias episcopales y de una fuerte coordinación con
las instancias especializadas del CELAM. (Consejo Episcopal Latino
Americano)

3. LA PASTORAL ORGÁNICA SE ENTREGA CON CRISTO

a) La Pastoral Orgánica se nutre desde la espiritualidad de comunión, razón


por la cual nos exige para los tiempos actuales un cambio de mentalidad y
conversión radical de vida. Se trata de dejar que Cristo nos transforme y
dejemos que recorra el camino del hombre, humanizándonos y
dignificándonos.

b) El gran desafío es hacer de la Iglesia ―la casa y la escuela de comunión‖


(NMI 43). Lo que significa, ante todo, una mirada del corazón hacia el
misterio de la Trinidad que habita en nosotros y en los hermanos. Es la
capacidad de sentir al hermano de fe en la unidad del cuerpo místico y, por
tanto, como uno que nos pertenece, para saber compartir sus alegrías y
sufrimientos, para intuir sus deseos y atender sus necesidades, para ofrecer
una verdadera y profunda amistad.

c) La espiritualidad de comunión cuenta con la pedagogía del encuentro,


porque es Jesús mismo el que sale a nuestro encuentro. Esto nos exige que
hagamos pastoral desde la primacía de la gracia, en el don de la integración
al Pueblo de Dios, siempre por el camino del diálogo y con un testimonio
convincente.

d) La pedagogía del encuentro tiene su corazón en la pedagogía de la


santidad. Es el camino de todo aquel que hace pastoral en el cuerpo vivo de
Cristo (LG 40 y NMI 30-31).

La Iglesia, misterio revelado, comunión participada y misión encomendada


por Cristo, quiere realizar su acción evangelizadora de una manera integrada y
armónica. Con una espiritualidad de comunión que cuenta con la pedagogía del
encuentro que Jesús nos enseña a recibir y recrear su santidad en la persona y el
Pueblo de Dios. Lo quiere hacer con el mismo estilo de su Pastor, colegiada y
subsidiariamente, convocando y delegando responsabilidades. Es la renovada
Pastoral Orgánica.

Por lo tanto, entendemos por Pastoral Orgánica: La acción realizada


por toda la comunidad cristiana como una forma de edificarse a sí misma
y de responder a su misión evangelizadora en el mundo y en la historia.
En actitud de comunión y participación para el servicio, integrando a todos los
ministerios, los carismas, las áreas, los medios, a fin de llevar a cabo el proyecto
de Dios en todas las realidades humanas.

El objetivo primordial de todo acto pastoral es la manifestación plena de la


comunión eclesial; por eso toda la pastoral por su misma naturaleza debería
llamarse y realizarse como Pastoral Orgánica.

4. MEDIOS PARA LA PASTORAL ORGÁNICA

Para lograr que la pastoral sea verdaderamente orgánica, existen unos


medios que nos ofrecen, tanto las ciencias que estudian la actividad social de los
hombres, como las que estudian el quehacer pastoral de la Iglesia.
a) En primer lugar, la Pastoral Orgánica, pide para poder comprenderla en
toda su amplitud, profundizar continuamente en realidades tan
fundamentales como la Revelación, el mundo y la historia, la Palabra de
Dios, la evangelización y los ministerios, Jesucristo, el Reino de Dios, la
Iglesia y el hombre.

b) Tenemos también la planificación, como ciencia práctica que nos ayuda a


ver la realidad y a juzgarla con la mirada de la fe, a descubrir prioridades, a
fijarnos objetivos y a tomar decisiones en vistas de los cambios que
queremos lograr según lo pide el plan de Dios.

c) Igualmente existe la organización nos enseña a vivir en relaciones


permanentes de colaboración, nos dice cuál es nuestro lugar y qué esperan
de nosotros los demás. Por la organización aprendemos a hacer programas,
y proyectos de trabajo, a partir de nuestras circunstancias concretas de
tiempo, de lugar y de recursos. Nos da la posibilidad de trabajar con más
disciplina y menos improvisación, teniendo siempre en cuenta a los demás.

d) Así mismo, tenemos el equipo, como un estilo de vida y una forma de


trabajo con mentalidad de Iglesia. En el equipo nos educamos unos a otros
y ponemos en común nuestras capacidades y valores. El equipo nos
muestra cómo el Espíritu vive y actúa en los hermanos y cómo la acción de
todos será más eficaz en la medida en que sea más comunitaria.

c) Finalmente, encontramos en la coordinación, un ministerio indispensable


para la comunidad comprometida en el quehacer pastoral. Las personas
necesitan de alguien – persona o grupo – que impulse la comunión, que
construya los lazos de la unidad, que asegure la eficacia del trabajo y que
ofrezca los estímulos adecuados para la acción comunitaria.

La pastoral de conjunto es una sólida y constante experiencia de


participación eclesial, que incluye las ideas de compartir, de solidaridad, de
comunión, de integración y de corresponsabilidad, podría describirse de la
siguiente manera:
Es la comunión, la unificación y la articulación práctica por motivos
evangélicos de las diversas personas, ministerios, estructuras, áreas, prioridades,
niveles, grupos, movimientos, programas y recursos que integran la pastoral, a fin
de expresar el misterio total de la Iglesia en orden a la proclamación y realización
del Reino de Dios en el mundo, en la historia y en el corazón de cada hombre y de
cada mujer reconociendo el misterio pastoral de Jesús, como regla suprema de
toda Pastoral.

C. APLICACIÓN

Entregarle a cada persona el número 41 de Ecclesia in América e invitarlos


a que reflexionen y respondan a las siguientes preguntas:
 ¿Cómo ilumina este documento la acción pastoral?
 ¿Qué pasos son necesarios seguir para favorecer en nuestra
parroquia una pastoral orgánica?
 ¿Cómo lograr que nuestra parroquia sea casa donde todos nos
sintamos en familia?
 ¿Cuál es tu compromiso ante lo que hemos reflexionado?

ORACIÓN FINAL

Recitemos juntos el himno de vísperas de pastores, agradeciendo al Señor su


presencia y el ser Pastor por excelencia.

Cantemos al Señor con alegría, unidos a la voz del pastor santo;


demos gracias a Dios, que es luz y guía, solícito pastor de su rebaño.

Es su voz y su amor el que nos llama en la voz del pastor que él ha elegido,
es su amor infinito el que nos ama en la entrega y amor de este otro Cristo.

Conociendo en la fe su fiel presencia, hambrientos de verdad y luz divina,


sigamos al pastor que es providencia de pastos abundantes que son vida.

Apacienta, Señor, guarda a tus hijos, manda siempre a tu mies trabajadores;


cada aurora, a la puerta del aprisco, nos aguarde el amor de tus pastores. Amén.

BIBLIOGRAFIA

Guía de pastoral para la catequesis en México 1992, Un rostro para la catequesis.


Internet: La pastoral orgánica y la animación bíblica de la Pastoral, Pbro. Pedro
Ossandon.
Documento de Puebla.
Sesión 5

¿QUÉ ES LA PASTORAL DIOCESANA?

OBJETIVO ESPECÍFICO: Reflexionar algunos elementos de la pastoral diocesana,


para que conociéndolos se apasionen y fortalezcan el espíritu de comunión y
participación eclesial.

IDEA FUERZA: La Diócesis es el espacio concreto y cercano que pone a los


bautizados en relación con la Iglesia universal, es donde se favorece que el
Evangelio se encarne en la cultura, es el lugar donde se vive la vocación cristiana
sin fronteras.

NOTAS PEDAGÓGICAS

 Es importante que los evangelizadores fortalezcan su ser de Iglesia, y


romper las barreras del individualismo (de grupo, de movimiento, de
parroquia, etc.).
 Llevar ejemplares del Plan Diocesano para trabajar en equipos.
 Preparar el organigrama diocesano en una cartulina, copias o proyección.

ORACIÓN INICIAL

BENDICE NUESTRAS PARROQUIAS

Oh Jesús, Buen Pastor de la Iglesia,


te encomendamos a los agentes de pastoral;
que bajo la guía del obispo y de los párrocos sepan conducir
a cuantos les han sido confiados a descubrir el auténtico significado
de la vida cristiana como vocación, para que, abiertos y atentos a tu voz,
te sigan generosamente.

Bendice nuestras parroquias;


transfórmalas en comunidades vivas, donde la oración y la vida litúrgica,
la escucha atenta y fiel de tu Palabra, la caridad generosa y fecunda,
vengan a ser el terreno favorable para el nacimiento y el desarrollo
de una mies abundante de vocaciones.
¡Oh María!, reina de los Apóstoles,
bendice a los jóvenes, hazlos participes de tu docilidad
para saber escuchar la voz de Dios
y ayúdalos a pronunciar, como tú, un ―sí‖ generoso e incondicional
al misterio de tu amor y de elección, al cual les llama el Señor. Amén.

INTRODUCCIÓN

La Iglesia está llamada a la santidad y debe comprender que la vida de


perfección cristiana no se puede separar de su ser y su quehacer, los cuales están
plenamente identificados con su actividad pastoral a favor de todos los hombres.
Es en la Iglesia Diocesana donde se hacen concretos los elementos de santidad,
que a la vez manifiestan la coherencia cristiana de la Iglesia Universal.

La pastoral diocesana tiene grandes retos ante la realidad social que vivimos
y ante las opciones de evangelización que nuestros obispos han retomado; para
esto es importante que todo evangelizador cuente con una formación permanente
y esté al día del caminar de la diócesis.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

 Se forman equipos para reflexionar lo siguiente: ¿Qué puedes compartir


sobre la pastoral de la diócesis y sobre su estructura?

B. DESARROLLO

1. ―QUE TODOS SEAN UNO COMO TÚ Y YO SOMOS UNO‖

Es importante primero puntualizar que la Iglesia de Dios es única: un solo


cuerpo, esposa, redil, rebaño y nuevo Israel, el ―Israel de Dios‖ (Ga 6,16). Y la
universalidad de la Iglesia es la totalidad del misterio de la Iglesia, que se realiza
plenamente en cada Iglesia diocesana. En esta universalidad, el amor, la lealtad,
la apertura, la unidad, el diálogo, la comunión, el respeto, la fraternidad, la
diversidad y el encuentro, son lazos necesarios en la unión de la diócesis y
análogamente se da con las demás diócesis.

Es necesario experimentar la pastoral de la diócesis como desafío en el hoy,


memoria del ayer y proyecto para el mañana, es una síntesis del tiempo de la
Iglesia, de la historia que nos toca afrontar como bautizados.
La unidad en la diversidad y la comunión querida por Jesús para su Iglesia,
surge a partir del ministerio del Obispo Diocesano, signo vivo de Jesucristo, el
perfeccionador que vela para que todos y cada uno alcancen la salvación,
mediante la vivencia plena de su vocación a la santidad.

De esta manera es deber del Obispo como ―principio y fundamento visible


de la unidad en su Iglesia Particular‖, el ―promover la comunión en su propia
diócesis, para que sea más eficaz el esfuerzo por la nueva evangelización.‖

2. LA DIÓCESIS

El hecho de estar presidida por un Obispo, hace que una porción del Pueblo
de Dios ―constituya una Iglesia Particular, en que se encuentra y opera
verdaderamente la Iglesia de Cristo que es una, santa, católica y apostólica‖.

El obispo es ―testigo de Cristo ante todos los hombres‖, y su tarea esencial


es poner a su pueblo en condiciones de testimonio evangélico de vida y acción. Por
consiguiente, debe él preocuparse, en forma especial, de que los movimientos
apostólicos que ocupan un lugar tan importante en la estructura pastoral
diocesana, se integren armónicamente en la persecución de dichas metas. En una
palabra, el obispo tiene la responsabilidad de la pastoral de conjunto en cuanto tal,
y todos en la diócesis han de coordinar su acción con las metas y prioridades
señaladas por él.

Pero para asumir esta tarea y responsabilidad, debe contar el obispo, antes
que nada, con el Consejo Presbiteral, senado suyo en el régimen de la diócesis que
debe ―ayudarlo eficazmente con sus consejos en su ministerio y función de
enseñar, santificar y apacentar al Pueblo de Dios‖.

Es muy deseable que también pueda contar el obispo con un Consejo


Pastoral dotado de consistencia y funcionalidad de vida; a este Consejo, que
representa al Pueblo de Dios en la diversidad de sus condiciones y estados de
vida: sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, laicos, le corresponde estudiar y
sopesar lo que atañe a las obras pastorales, ―de tal manera que se promueva la
comunidad con el evangelio de la vida y acción del Pueblo de Dios‖.

Si el Consejo Presbiteral debe ser el principal canal de diálogo del obispo


con sus presbíteros, el Consejo Pastoral debe serlo para con toda su diócesis.
3. EXIGENCIAS DE UNA ACCIÓN PASTORAL PLANIFICADA

 Estudio de la realidad del ambiente con la colaboración técnica de


organismos y personas especializadas.
 Reflexión teológica sobre la realidad detectada.
 Censo y ordenamiento de los elementos humanos disponibles y de los
materiales de trabajo; el personal especializado.
 Determinación de las prioridades de acción.
 Elaboración del plan pastoral. Se deben seguir para éstos los principios
técnicos y serios de una auténtica planificación, dentro de una integridad en
planes de nivel superior.
 Evaluación periódica de las realizaciones.

Vamos en camino y todos sabemos que este trabajo se ha realizado en la


diócesis, hasta llegar a la promulgación del II plan diocesano en noviembre del
2010 y que en estos meses se ha ido estudiando a través de los decanatos y
parroquias, para descubrir su naturaleza instrumental.

El plan diocesano de Pastoral es generador de la espiritualidad diocesana,


ya que nos ofrece convicciones básicas nacidas de la fe, un estilo de trabajo
pastoral, el modelo de Iglesia que queremos ser y construir. Así el Plan es el gran
desafío diocesano.

Recordemos algunos puntos de vital importancia del plan diocesano:


a) El Objetivo que anhelamos lograr como diócesis es: Hacer de nuestra
diócesis una Iglesia Misionera con una Pastoral de procesos y clara
identidad sacerdotal y laical, para tener parroquias renovadas que
respondan a los desafíos del hombre de hoy.
b) La visión que tenemos como Iglesia diocesana es: ser una Iglesia viva,
fraterna, participativa, dinámica y discípula misionera, que responda a los
desafíos del mundo actual en orden a consolidar el Reino.
c) Nuestra prioridad diocesana es: hacer de nuestra diócesis una Iglesia en
estado permanente de misión.
d) Organigrama de Pastoral:

COMISIONES DIMENSIONES
DIOCESANAS___ DIOCESANAS___
P. de la Catequesis
Pastoral P. de Cultura
Diocesano

Profética P. Educativa
Animación Misionera
Animación Bíblica
Vicaría de

Comisiones y Dimensiones Parroquiales


Doctrina de la fe

Animadores y Dimensiones Decanales


Pastoral
P. de la Liturgia
Pastoral P. de la Música Sacra
Colegio de
Litúrgica P. de Arte Sacro
Decanos
P. de la Piedad Popular
P. Migrantes
Comisión
Pastoral P. Penitenciaria
De límites
Social P. Salud
Cáritas
Vicaría
P. de la Familia, Familia, Adolescencia y
De vida
adolescentes Juventud.
Consagrada
Juv. y laicos Laicos

Seminario
Pastoral de Seminario, CCyAS
Vocaciones y Vida Consagrada
Ministerios P. Vocacional
F. Permanente
Oficina de Prensa
Pastoral de las Prensa Escrita
Comunicaciones Radio y Televisión
Internet
C. APLICACIÓN

Se divide el grupo en equipos y se les pide que lean los núm. 275-299 del II
Plan Diocesano de Pastoral y compartan qué enseñanzas e inquietudes despierta
en ellos esta lectura.
Se realiza el plenario con lo más significativo.

ORACIÓN FINAL

Señor, haz que tus dones


se hagan vida en nuestra comunidad.
Necesitamos personas
que sepan escuchar,
personas que edifiquen la paz.
Personas que construyan la unidad y la comunidad,
que equilibren y reconcilien,
que den testimonio
y que digan la verdad, sin lastimar.
Necesitamos personas
en las que tu Espíritu resplandezca,
que irradien esperanza
y desinteresadamente se comprometan,
para Ti y tu Reino.
Señor, danos personas capaces
de conmover a otros con su actitud,
personas que recen
y que también hagan realidad esa oración.
Señor, convierte nuestra comunidad,
en una comunidad misionera,
digna de ser colaboradora tuya,
en el servicio de la salvación del mundo. Amén.

BIBLIOGRAFÍA:

Biblia de América
Documento de Puebla y Medellín
II Plan Diocesano de Pastoral, Diócesis de Celaya, 2010-2015
Rodríguez Alanís Juan Carlos, Vocación Pastoral de la Diócesis Contemporánea, Ed.
Palabra, 2004.
Sesión 6
LA PLANIFICACIÓN PASTORAL

OBJETIVO ESPECÍFICO: Dar a conocer lo que implica la planificación pastoral,


para que el evangelizador favorezca procesos organizados en la parroquia,
decanato y diócesis.

IDEA FUERZA: En la acción pastoral, la planificación pastoral es una herramienta


que permite la búsqueda y la realización concreta de los planes salvadores de Dios.

NOTAS PEDAGÓGICAS

 Tener como referencia el plan diocesano para identificar los elementos que
lo componen.
 Formar equipos de 10 personas y si son varias parroquias, cada una de ellas
forme uno.
 Preparar las oraciones en copias, papelógrafo o proyección.
 Ejemplares del plan diocesano de pastoral.

ORACIÓN INICIAL

En silencio, invocamos al Espíritu Santo, para que nos ilumine y nos


disponga a recibir el mensaje del Señor.
A continuación leemos: Lc 4, 16-20
Concluida la lectura se hace un momento de silencio y terminamos con la
siguiente oración:

Quiero seguirte, Señor,


a pesar de las incomprensiones de los demás,
a pesar de mis momentos débiles,
a pesar de las horas de cansancio.

Quiero ser dichoso con los que te siguen


con corazón sencillo,
con los pobres que sienten necesidad de Ti,
con los que sufren en su caminar por la vida,
con los que trabajan por implantar la justicia,
con los de corazón puro,
con los que llevan consigo la paz y la transmiten. Amén.

INTRODUCCIÓN

La planificación es importante para mejorar la realidad que vivimos, claro


que requiere tiempo, inversión y constancia; pero si el anhelo es instaurar el Reino
vale la pena agotar medios para lograrlo. La planificación nos ayuda a conocer el
interior de nuestra Iglesia, ver ¿Quiénes somos?, ¿a dónde vamos?, y ¿cómo
llegamos allí?
Cuando somos tenaces en la planificación, ésta influye en la vida de la
Iglesia, de lo contrario, nuestra diócesis sería como un barco en alta mar, sin
destino a puerto seguro o como un viajero que va por un terreno difícil y sin un
mapa actualizado.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

Se divide el grupo en equipos y se les pide que planeen alguna acción, por
ejemplo: una fiesta, un retiro, un cambio de casa, un paseo…
Al finalizar se les pregunta:
 ¿Cuáles fueron los elementos que tomaron en cuenta?
 ¿Qué dificultades encontraron?
 ¿Qué fue lo que se facilitó más?

B. DESARROLLO

Iniciemos por conocer la palabra ―planificar‖, significa ―proyectar hacia el


futuro‖. Es un proceso racional que interviene en una realidad concreta, a partir de
determinados objetivos. Es una acción conjunta, coordinada y evaluada
continuamente.

La planificación pastoral, es un medio que permite la búsqueda y la


realización concreta de los planes salvadores de Dios. Nos hace aptos
colaboradores de la acción que Cristo realiza en la historia y de los impulsos del
Espíritu Santo, que nos conduce hacia el Reino definitivo.

La planificación nos lleva a examinar constantemente la realidad y a buscar


nuevas ideas: es decir, ayuda a la renovación de nuestros grupos y comunidades
en la Iglesia.
Para realizar una buena planificación pastoral hay que ejecutar una serie de
pasos. Los describimos brevemente, inspirándonos en el Manual de planificación
pastoral de CEPLANE (Centro de Planificación Eclesial, en Chile).

1.- Motivar: Lo primero que hay que hacer es despertar el interés de las personas
que serán involucradas en la planificación. Se puede hacer partiendo de alguna
necesidad o interés que se percibe o intuye. Una vez motivadas las personas, se
pasa al momento siguiente.

2.- Constituir la comunidad de los colaboradores: Los colaboradores se


escogen de entre las personas que tienen interés por trabajar juntos, en equipo,
en comunidad. Será una expresión de comunión eclesial, que implica la presencia
mistérica de Cristo y de su Espíritu.

3.- Establecer el marco de referencia: Se trata de elaborar juntos el ―debe


ser‖ de lo que se quiere lograr con la planificación que se está emprendiendo. Esto
hará que nos identifiquemos en un ideal común. Nos pondrá en sintonía con las
orientaciones de la Iglesia, que es guiada por el Espíritu Santo. Nos ayudará a ir
descubriendo la voluntad o plan de Dios sobre nuestra comunidad.

El debe ser, ideal o marco de referencia, iluminará todos los pasos del
proceso de planificación. Habrá que estar atentos a enriquecerlo constantemente.

Este marco de referencia se elabora a través de diferentes medios: puede


ser la lectura de documentos, o las conferencias de algún experto. Motivados por
esta iluminación, se define en pocos puntos el ―debe ser‖ que queremos para
nuestra comunidad.

4.- Realizar el diagnóstico de la realidad. Para poder planificar una pastoral,


es necesario conocer la situación de la realidad que queremos evangelizar.

El marco de referencia, que ya hemos estudiado en el paso anterior, nos


dará luces para interpretar los hechos que acontecen en las situaciones de nuestra
realidad. El marco de referencia es portador de la Palabra de Dios: es un marco
doctrinal. Doctrina y hechos nos dan a conocer las intervenciones de Dios.

El proceso es el siguiente:
 Se establecen primero los aspectos o puntos clave, que interesa
conocer: es decir, las situaciones en relación al marco de referencia o ideal
que hemos establecido anteriormente;
 En segundo lugar, hay que conseguir la información: A menudo hace
falta un especialista que nos ayude, para no falsear la realidad con
interpretaciones erróneas de las situaciones; a veces sin querer, formulamos
las preguntas de una manera determinada porque ya tenemos una idea
preconcebida, que queremos que se confirme.
 En tercer lugar, se analiza la información recogida: lo positivo y lo
negativo. El marco de referencia nos aporta el enfoque, la óptica, para
interpretar los datos. También hay que profundizar la información, tratando
de detectar las causas de la situación.

5.-Detectar los aspectos claves: No se puede dar solución a todos los aspectos
de la realidad: son siempre muchos. Por eso hay que detectar tres o cuatro
desafíos que nos parecen clave. También para esto nos ayuda el marco de
referencia.

6.-Elaborar el plan de acción:

a) Definir los objetivos: Para caminar juntos en cualquier propósito en la


vida, necesitamos tener claridad acerca de lo que queremos lograr. Definir un
objetivo es establecer los resultados que deben ser alcanzados. Para definirlos, la
clave está, en primer lugar, en los principales desafíos que han sido detectados al
final de la etapa del diagnóstico.

Los objetivos tienen que ser una respuesta a dichos desafíos. Para
establecer los resultados que deben ser alcanzados tenemos que recurrir al marco
de referencia o al ―debe ser‖. El marco aporta el ideal hacia el que iremos
avanzando. Pero al mismo tiempo el diagnóstico mostrará la realidad sobre la cual
hay que actuar.

Se han de establecer los objetivos generales o globales: ellos permanecerán


hasta el final del proceso pastoral. No deben ser demasiado genéricos, sino
evaluables, es decir, deben permitirnos revisar y medir hasta qué punto hemos
logrado las metas propuestas.

Después se establecen los objetivos específicos u operacionales o en


tránsito o parciales. Son diferentes nombres que se les da. Ellos deben tener un
tiempo determinado dentro del proceso que se va a realizar; son transitorios, de
modo que cumplido este tiempo, sea posible verificar en una evaluación en qué
medida hemos alcanzado lo que nos habíamos propuesto lograr con los objetivos.

b) Determinar las etapas: Todo proceso es progresivo. Por lo tanto, habrán


etapas que son iniciales, otras intermedias y otras de culminación. Se trata de
programar una línea de proceso: qué hacer primero y qué pasos sucesivos,
encadenados y progresivos nos van a conducir al logro de los objetivos.
Generalmente se establecen cuatro etapas como las siguientes:

 Etapa de ubicación y motivación.


 Etapa de formación.
 Etapa de organización.
 Etapa de evaluación.

c) Programar las actividades claves: Fijarlas en el calendario (o


cronograma): deben ser factibles, de acuerdo a los recursos que se tengan. Indicar
también los responsables de cada actividad. Se sugiere responder a las preguntas:
¿qué hay que hacer?, ¿quiénes?, ¿cuándo?, ¿con qué recursos?, ¿dónde?

d) Evaluar permanentemente el proceso: Hablaremos de la evaluación a


continuación como un séptimo paso de todo el proceso.

7.- Evaluar permanentemente: La evaluación ayuda a integrar en el proceso a


las personas comprometidas en él. Permite ir reajustando a la realidad el plan
escrito, tomando nuevas decisiones durante el desarrollo del mismo. Ella va
produciendo un crecimiento personal y comunitario que incentiva la participación,
la formación del sentido crítico y el compromiso personal con la comunidad.

 La evaluación diagnóstica: Sirve para detectar en qué punto está el


grupo y la comunidad en su crecimiento. Se realiza después de efectuada
una acción del programa.
 La evaluación formativa: Se efectúa al final de cada etapa, analizando
cómo se van logrando los objetivos específicos o en tránsito.
 La evaluación sumativa: Se llama así la evaluación que se realiza al final
de todo el proceso, viendo cuánto se ha logrado en la consecución del
objetivo global.
Nunca se logran al cien por ciento los objetivos. Ya la parábola del
sembrador, narrada por Jesús lo enseña. Mucha semilla se pierde, por caer en el
sendero, entre las zarzas o en las piedras. Aún de la semilla que cae en buen
terreno, alguna produce el treinta por ciento, otra el sesenta y sólo una parte el
ciento por ciento.

No está de más recordar, que no se trata simplemente de una técnica


humana, sino de un verdadero discernimiento de la voluntad de Dios y de la acción
de Cristo y de su Espíritu en la historia de la salvación, que estamos viviendo. Por
eso siempre será necesaria la oración.

Todo este proceso se ha llevado en nuestra Diócesis con el método de


―Planificación estratégica‖ y lo tenemos plasmado en el II Plan Diocesano de
Pastoral.

No podemos perder de vista que la planificación, a cualquier nivel, para que


dé resultados, requiere de los agentes una formación integral, permanente y
sustentada en una fuerte espiritualidad que nos lleve a:
 Reconocer y confesar el pecado personal
 Perdonar a los demás
 Orar por la Iglesia
 Ser positivo
 Buscar reconciliación
 Aceptar la disciplina
 Obedecer a los coordinadores o líderes
 Escuchar a los demás
 Hablar la verdad
 Buscar la santidad
 Ser siervo
 Reconocer que la Iglesia pertenece a Cristo

En una palabra: Que se logre la conversión personal y pastoral.

Las estructuras pastorales

La comunidad eclesial, en sus diferentes niveles, organiza el trabajo pastoral


creando estructuras pastorales, que sirven a la acción evangelizadora. Estas
estructuras, con el tiempo envejecen o se vuelven complejas; por eso deben ser
revisadas constantemente y si lo requieren deberán ser renovadas.
A nivel universal, está la Curia Romana con sus dicasterios, que constituyen
la Sede Apostólica. Ella comprende: La Secretaría de Estado, que se ocupa de los
asuntos generales de la Iglesia y mantiene las relaciones con los Estados del
mundo, por mediación de los Nuncios en cada país. Las 9 Congregaciones tienen a
su cargo un aspecto particular de la vida de la Iglesia, por ejemplo, la
Congregación para el clero, la Congregación para la doctrina de la fe, etc. Los 12
Consejos pontificios que funcionan como comisiones de estudios y búsquedas en
los sectores más importantes, el Consejo Pontificio para los laicos, Consejo
Pontificio para los emigrantes, etc.

A nivel latinoamericano está el CELAM (Conferencia del Episcopado


Latinoamericano) que es un organismo de comunión, reflexión, colaboración y
servicio, como signo e instrumento del afecto colegial de los Obispos de América
Latina y del Caribe, en perfecta comunión con la Iglesia universal y con su cabeza
visible, el Romano Pontífice. Fue creado en el año 1955.

A nivel nacional, la Conferencia del Episcopado mexicano (CEM) en la que


se establecen estructuras que estén al servicio de las diócesis y para las
actividades pastorales que necesiten un servicio de alcance nacional.

A nivel provincia, se retoman algunas opciones o criterios, de la


organización nacional, para avanzar en comunión. En nuestro caso, somos la
Provincia Bajío, conformada por la Arquidiócesis de León y las diócesis de
Irapuato, Querétaro y Celaya.

A nivel diocesano, el Obispo organiza el trabajo pastoral por medio de


comisiones y dimensiones que están al servicio de la Iglesia local, quienes
impulsan el plan diocesano de pastoral.

A nivel parroquial, son necesarias las estructuras pastorales para dar


seguimiento y eficacia a todo lo propuesto por la Diócesis, aquí la coordinación
general se obtiene a través del consejo diocesano de pastoral. Varias parroquias se
pueden agrupar en decanatos, en nuestra diócesis contamos con diez de ellos.

C. APLICACIÓN

Se divide el grupo por equipos, se retoman elementos de la oración para


motivarlos a hacer nuestra la misión de Cristo.
Se les invita a que conozcan:
 El proceso de planeación estratégica en el II plan de pastoral en la pagina
13.
 La parroquia en nuestra Diócesis en las páginas 112-113.
 La Misión, la Visión y los valores de su decanato, entre las páginas 102-
111.
 Compartir qué inquietudes y compromisos surgen en su interior ante esta
reflexión.
 En plenario se comparte lo más significativo.

ORACIÓN FINAL

Padre, me pongo en tus manos,


haz de mí lo que quieras,
sea lo que sea, te doy las gracias.

Estoy dispuesto a todo.


Lo acepto todo,
con tal que tu plan vaya adelante
en toda la humanidad y en mí.

Ilumina mi vida con la luz de Jesús,


que no vino a ser servido, sino a servir.
Que mi vida sea como la de Él: servir.

Grano de trigo que muere en el surco del mundo.


Que sea así de verdad, Padre.
Te confío mi vida, te la doy, condúceme.
Envíame aquel Espíritu que movía a Jesús.
Me pongo en tus manos, enteramente, sin reservas,
con una confianza absoluta porque Tú eres mi Padre. Amén
(Carlos de Foucauld)
Sesión 7
¿QUÉ ES LA EVANGELIZACIÓN?

OBJETIVO DE LA SESIÓN: Reflexionar en el ser y hacer de la Evangelización para


favorecer la conciencia y la respuesta de la misión a la que hemos sido llamados.

IDEA FUERZA: La Evangelización es la tarea esencial de la Iglesia por la que


existe, a fin de renovar a la humanidad en Cristo.

NOTAS PEDAGÓGICAS
 Para la oración inicial preparar un altar digno dispuesto a recibir la Sagrada
Escritura ya que la evangelización tiene como centro y base la Palabra
Divina.
 De ser posible tener una vela para cada participante.
 Preparar la oración en copias, papelógrafo o proyección.
 Ejemplares del documento de Puebla y Aparecida para el trabajo en
equipos.

ORACIÓN INICIAL

La palabra entronizar significa colocar a alguien en el trono, hacerlo rey,


ensalzar a alguien, colocarlo en una dignidad superior. Y con éste mismo sentido
los invitamos a entronizar la Sagrada Escritura. Al entronizar la Biblia nos
preparamos tanto externa como internamente, por la acción del Espíritu Santo,
para recibir el alimento de la Palabra de Dios.

 Se le entrega a cada participante una vela encendida.


 Se motiva a los participantes a guardar silencio interior y entregarle al Señor
todas sus preocupaciones. Dejar que Él nos llene de su paz y amor; y que
nos permita anhelar estar en su presencia, escuchar su Palabra y al igual
que Moisés, ―sacar las sandalias de los pies‖ (Ex 3, 5), y hay que sacar de
nuestro ser todo lo que nos impida vivenciar este momento.
 Se entona el canto ―Escuchar tu Palabra‖ y acompañado de los ciriales y el
incensario, se introduce la Sagrada Escritura en alto y se coloca en el altar.

Escuchar tu palabra, es inicio de fe en ti, Señor.


Meditar tu Palabra, es captar tu mensaje de amor.
Proclamar tu Palabra, Señor, es estar embebido de ti.
Proclamar tu Palabra, Señor, es ya dar testimonio de ti, mi Dios. (2)

 Concluimos este momento con la siguiente oración:

Dios nuestro, Padre de la Luz,


tú has enviado al mundo tu Palabra,
sabiduría que sale de tu boca y que ha reinado
sobre todos los pueblos de la tierra.

Tú has querido que ella haga su morada en Israel


y que a través de Moisés, los Profetas y los Salmos manifieste tu voluntad,
y hable a tu pueblo de Jesús el Mesías esperado.

Tú has querido que tu propio Hijo,


Palabra eterna que procede de Ti se hiciera carne
y plantara su tienda en medio de nosotros.

Él fue concebido por obra del Espíritu Santo


y nacido de la Virgen María.
Envía ahora tu Espíritu sobre nosotros:
El nos dé un corazón oyente,
nos permita encontrarte en tus Santas Escrituras
y engendre tu Verbo en nosotros.

El Espíritu santo levante el velo de nuestros ojos,


nos conduzca a la verdad completa,
y nos de inteligencia y perseverancia.
Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor,
quien sea bendito y alabado por los siglos de los siglos. Amén.

INTRODUCCIÓN

San Lucas nos narra en su Evangelio que Jesús, dirigiéndose a Pedro, le


dijo: ―Lleva la barca mar adentro y echen las redes para pescar. Simón Pedro, le
respondió: `Maestro, por más que lo hicimos durante toda la noche, no pescamos
nada; pero si tú lo dices, echaré las redes´. Así lo hicieron, y pescaron tal
cantidad de peces, que las redes casi se rompían‖ (Lc 5, 4-6). Al igual que a Pedro,
Jesús nos invita a ser participes de su misión evangelizadora, no tengamos miedo
de lanzarnos a nuevos mares que están esperando la acción de la Iglesia. Nos dice
el Papa Benedicto XVI, que en la evangelización no hay solistas, sino que todos,
desde el Papa hasta el último laico, tenemos una tarea precisa en el campo del
Señor; y este mar y este campo son nuestras comunidades sedientas de Dios.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

Por parejas se le pide al grupo que comparta las siguientes preguntas:


 Hasta hoy, ¿cuál ha sido tu aportación en la evangelización de tu
comunidad?
 Si no has colaborado en la evangelización ¿Hoy cuáles son tus aspiraciones
para responder al llamado que Dios te hace a evangelizar?

A modo de plenario pedir la participación de algunas personas.

B. DESARROLLO

Evangelizar proviene de la palabra griega ―Evangelidzomai‖, significa


anunciar las buenas nuevas. Es el acto de anunciar el Evangelio, el primer anuncio
de la Salvación de Jesús.

El beato Juan Pablo II invita emprender una nueva evangelización, cuya


novedad apunta, al ardor, los métodos y la expresión de forma que la verdad
eterna pueda penetrar con poder y traer la vida de Cristo al mundo moderno.

―La Evangelización es la misión total de la Iglesia, su identidad más


profunda, ya que ella existe para evangelizar (EN 14), proceso por el cual la
Iglesia, movida por el Espíritu:

 Anuncia al mundo el evangelio del Reino de Dios.


 Da testimonio entre los hombres de la nueva manera de ser y de
vivir que Jesús inaugura.
 Educa en la fe a los que se convierten a Jesús.
 Mediante los sacramentos, celebra en comunidad la presencia de
Jesús y el don del Espíritu.
 Impregna y transforma con su fuerza todo el orden temporal.
1. ELEMENTOS DE LA EVANGELIZACIÓN

a) Renovación de la Humanidad: la Iglesia evangeliza cuando, por la sola


fuerza divina del mensaje que proclama, trata de convertir al mismo tiempo
la conciencia personal y colectiva de los hombres, la actividad en la que
ellos están comprometidos, su vida y ambiente concretos (EN 18).
b) Renovación de sectores de la humanidad: Es necesario alcanzar y
transformar con la fuerza del Evangelio los criterios de juicio, los valores
determinantes, los puntos de interés, las líneas de pensamiento, las fuentes
inspiradoras y los modelos de vida de la humanidad, que están en oposición
con la Palabra de Dios y con el designio de salvación (EN 19).
c) Evangelización de las culturas: El reino que anuncia el Evangelio es vivido
por hombres profundamente vinculados a una cultura, la cual debe ser
impregnada por el Evangelio sin someterse a ella (EN 20).
d) Importancia primordial del testimonio: El testimonio constituye por sí mismo
una proclamación silenciosa, clara y eficaz, de la Buena Nueva (EN 21).
e) Anuncio explícito: Es necesario que el testimonio sea esclarecido, dando
razón de nuestra esperanza, con un anuncio claro e inequívoco del Señor
Jesús. No hay evangelización verdadera, mientras no se anuncie el nombre,
la doctrina, la vida, las promesas, el reino, el misterio de Jesús de Nazaret
Hijo de Dios (EN 22).
f) Adhesión vital y comunitaria: El anuncio no adquiere toda su dimensión
hasta que hace nacer en quien lo ha recibido una adhesión de corazón, una
adhesión al programa de vida desde la propuesta de Jesús; y a su vez,
cuando se da la integración a la comunidad, donde se hace visible la
vivencia de los Sacramentos que sostienen esta adhesión, por la gracia que
confieren (EN 23).
g) Impulso nuevo al apostolado: El que ha sido evangelizado, evangeliza a su
vez; pues es imposible que una persona haya acogido la Palabra sin
convertirse en alguien que a su vez da testimonio y anuncia (EN 24).

Estos elementos se complementan y mutuamente se enriquecen. Hay que


ver a cada uno de ellos integrado con los otros.

2. EL PROCESO DE LA EVANGELIZACIÓN

La Iglesia, aun conteniendo en sí permanentemente la plenitud de los


medios de salvación, obra de modo gradual:
 Proclama explícitamente el Evangelio, mediante el primer anuncio,
llamando a la conversión.

 Inicia en la fe y la vida cristiana, mediante la catequesis y los


sacramentos de iniciación, a los que se convierten a Jesucristo, o a los
que reemprenden el camino de su seguimiento, incorporando a unos y
reconduciendo a otros a la comunidad cristiana.

 Alimenta constantemente el don de la comunión en los fieles mediante la


educación permanente de la fe (homilía, otras formas del ministerio de la
Palabra), los sacramentos y el ejercicio de la caridad;

 y suscita continuamente la misión, al enviar a todos los discípulos de


Cristo a anunciar el Evangelio, con palabras y obras, por todo el mundo.

El proceso evangelizador, por consiguiente, está estructurado en etapas o


―momentos esenciales‖: la acción misionera para los no creyentes y para los que
viven en la indiferencia religiosa; la acción catequético-iniciatoria para los que
optan por el Evangelio y para los que necesitan completar o reestructurar su
iniciación; y la acción pastoral para los fieles cristianos ya maduros, en el seno
de la comunidad cristiana. Estos momentos sin embargo, no son etapas cerradas:
se reiteran siempre que sea necesario, ya que tratan de dar el alimento evangélico
más adecuado al crecimiento espiritual de cada persona o de la misma comunidad.

3. EL MINISTERIO DE LA PALABRA DE DIOS EN LA EVANGELIZACIÓN

El ministerio de la palabra es elemento fundamental de la evangelización.


―No hay evangelización verdadera mientras no se anuncie el nombre, la doctrina,
la vida, las promesas, el reino, el misterio de Jesús de Nazaret, Hijo de Dios‖.
También quienes son ya discípulos de Cristo necesitan ser alimentados
constantemente con la Palabra de Dios para crecer en su vida cristiana.

El ministerio de la palabra, al interior de la evangelización, transmite la


Revelación por medio de la Iglesia, valiéndose de ―palabras‖ humanas. Pero éstas
siempre están referidas a las ―obras‖: a las que Dios realizó y sigue realizando,
especialmente en la liturgia; al testimonio de vida de los cristianos; a la acción
transformadora que éstos, unidos a tantos hombres de buena voluntad, realizan en
el mundo. Esta palabra humana de la Iglesia es el medio de que se sirve el Espíritu
Santo para continuar el diálogo con la humanidad. Él es, efectivamente, el agente
principal del ministerio de la palabra y por quien ―la voz viva del Evangelio resuena
en la Iglesia, y por ella en el mundo‖ (DV 8).

4. LA NUEVA EVANGELIZACIÓN

La nueva evangelización es la manera de decirle a la Iglesia que nunca debe


olvidar su vocación misionera. Que el Evangelio del Reino sigue siendo la única
Buena Nueva para la conversión que libera de todas las opresiones. Que la
conversión es una exigencia que nunca se da por terminada. Que la comunidad
cristiana necesita dejarse renovar continuamente por el Espíritu de Jesús para ser
signo creíble en su palabra, en su testimonio y en su servicio a los hombres.

Evangelizar quiere decir mostrar el camino, enseñar el arte de vivir. Jesús


dice al inicio de su vida pública: he venido para evangelizar a los pobres (Lc 4,18).
Esto significa; yo tengo la respuesta a su pregunta fundamental; yo les muestro
ese camino. La pobreza más profunda es la incapacidad de la alegría, el tedio de la
vida considerada absurda y contradictoria. Esta pobreza se halla hoy muy
extendida, con formas muy diversas, tanto en las sociedades materialmente ricas
como en los países pobres. La incapacidad de alegría supone y produce la
incapacidad de amar, produce la envida, la avaricia… todos los vicios que arruinan
la vida de las personas y el mundo. Por eso, hace falta una nueva evangelización.
Si se desconoce el arte de vivir, todo lo demás ya no funciona. Pero este arte no
es objeto de la ciencia; sólo lo puede comunicar quien tiene la vida, el que es el
Evangelio.

C. APLICACIÓN

En equipos leer y comentar:

 Puebla 4, 75 y 85.
 Aparecida 30 al 32.
 Y compartir: como evangelizadores, ¿qué actitudes debemos asumir en
estos tiempos?
 En plenario se comparte lo más significativo.
ORACIÓN FINAL

Concluimos con el siguiente canto


Testigos
Nos envías por el mundo
a anunciar la Buena Nueva
*mil antorchas encendidas y
una nueva primavera. (2)

Si la sal se vuelve sosa


quien podrá salar al mundo
*nuestra vida es levadura
nuestro amor será fecundo. (2)

Siendo siempre tus testigos


cumpliremos el destino
*sembraremos esperanza
y alegría en los caminos. (2)

Cuanto soy y cuanto tengo


la ilusión y el desaliento
yo te ofrezco mis semillas
y tu pones el fermento. (2)

BIBLIOGRAFÍA:

Biblia de América
Evangelli Nuntiandi;
Documento de Puebla.
Guía de Pastoral para la Catequesis en México 1992, un rostro nuevo para la
Catequesis
Pastoral Juvenil, sí a la civilización del amor
Directorio General para la catequesis
Internet: la nueva evangelización, conferencia pronunciada a el Congreso de
catequistas y profesores de religión, Roma 2000, Joseph Ratzinger.
Sesión 8

EL KERIGMA DENTRO DEL PROCESO EVANGELIZADOR

OBJETIVO ESPECÍFICO: Conocer y reflexionar en los elementos del Kerigma


para que los interlocutores fortalezcan su misión de bautizados.

IDEA FUERZA: El trabajo evangelizador que comienza con el kerigma, debe ser
ante todo un testimonio vivo de quien es portador de la Buena Nueva.

NOTAS PEDAGÓGICAS:
 Colocar en el centro de la reunión junto a una imagen de Cristo resucitado
la Biblia.
 El evangelizador hará conciencia que llevar el primer anuncio, ante todo,
debe ser compartir la experiencia personal del encuentro con Cristo.
 tener el Concilio Vaticano II y el Documento de Aparecida.

ORACIÓN INICIAL

 Se motiva para la escucha de la Palabra: Hech 2, 14-33.


 Después de meditar un momento, concluimos con la siguiente oración:

Señor Dios, Tú que eres la fuente y el fin de todo,


te pedimos que mandes tu Santo Espíritu sobre nosotros,
para que nos ilumine y haga fructífero este momento
en el cual nos reunimos en tu nombre.
Así mismo te suplicamos que infundas tu gracia en nuestras almas
para que los que hemos conocido por el anuncio del ángel
la encarnación de tu Hijo Jesucristo,
seamos llevados por los méritos de su pasión
y de su cruz a la gloria de su Resurrección.
Por Jesucristo nuestro señor. Amén.
INTRODUCCIÓN

Al hablar hoy de evangelización o nueva evangelización, la Iglesia nos


propone un regresar a las fuentes, es decir, tenemos que buscar el núcleo de la
vida cristiana, volver al origen del cristianismo, aquel momento en que los
primeros discípulos pusieron su mirada en Jesús, el Cristo y no solo vieron a un
profeta o a un hombre, sino que reconocieron a Dios en aquella persona que
caminaba y se sentaba a comer junto a ellos y esta fe plena en Jesús de Nazareth
culmina en el momento de la Resurrección. Cuando después de haber
experimentado, frente al aparente fracaso de la cruz, miedo, abandono y
dispersión, este Jesús Resucitado sale al encuentro de cada uno de ellos y les
concede la gracia del perdón y la conversión, a partir de esos encuentros
confirman su fe en el resucitado y surge una pregunta fundamental ¿Quién es este
hombre al que las autoridades mataron y Dios lo ha resucitado? De ahí que la
primera formulación de la fe pascual se llame Kerigma.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

Se le pide al grupo que por binas compartan alguna experiencia en la que


han palpado que Jesús está vivo y actuante en sus vidas.

B. DESARROLLO
Un reto para la Iglesia de hoy es identificar los verdaderos caminos de
acceso a la fe cristiana, un camino lleno de experiencias personales y comunitarias
que constituye el núcleo de la primera experiencia pascual: el encuentro con el
resucitado. De ahí la urgencia por emprender procesos de evangelización que nos
lleven a madurar la fe de cada creyente. Sin embargo, hoy en la mayoría de los
casos, se carece de procesos y solo queda en una elemental catequesis de primera
comunión muy insuficiente para iniciar a los creyentes en la experiencia de la fe
cristiana y para introducirlos en la práctica del seguimiento. Para acceder
verdaderamente a la fe cristiana se necesita un camino, un proceso de iniciación
cristiana que lleve al encuentro con Jesucristo.

Como se ha dicho en el tema anterior, el kerigma es la primera etapa del


proceso evangelizador. Es la proclamación, ungida y testimonial de Jesús muerto y
resucitado, constituido Señor, Salvador y Mesías, según la promesa del Padre,
para suscitar la fe y la conversión mediante la acción del Espíritu Santo. Alguno de
los ejemplos más claros del Kerigma son el pasaje de la samaritana (Jn 4, 28-30),
y el primer discurso de Pedro (Hch 2, 14-39).
Es importante insistir hoy en el Kerigma porque la mayoría de los católicos
no han recibido la evangelización fundamental y es necesario suscitar o reavivar la
fe y la conversión (Cfr. CT 19).

El kerigma se proclama:

a) En forma testimonial: "El mundo exige a los evangelizadores que le hablen de


un Dios que ellos mismos conocen y tratan familiarmente" (EN 75).
b) En forma ungida, es decir, lleno del Espíritu Santo: "No habrá jamás
evangelización posible sin la acción del Espíritu Santo… Él es quien hoy, igual
que en los comienzos de la Iglesia, actúa en cada evangelizador que se deja
guiar y conducir por Él, y pone en sus labios las palabras que por sí solo no
podría hallar" ( EN 75 ).
c) ―No solo con palabras sino también con poder y con el Espíritu Santo, con plena
persuasión" (1 Tes 1,5). Hay que tener en cuenta la advertencia del Papa Pablo
VI de no querer sustituir la acción del Espíritu Santo, la fuerza intrínseca de la
palabra de Dios y el testimonio con técnicas humanas o esquemas elaborados
sobre bases psicológicas.
d) Con una pedagogía de iniciación. Es diferente cuando se enseñan ideas
(enseñanzas) o cuando se presenta a alguien (iniciación). El Kerigma no es
instrucción, enseñanza, relato de hechos o exhortación moralizante.
e) En un clima de oración, de fe viva, vibrante y llena de ardor. (CT 25).
f) Acompañada de signos evangélicos: "Él (Cristo) realiza también esta
proclamación de la salvación por medio de innumerables signos… con palabras
y obras, con milagros y señales". (EN 12; Mc 16,17).

Los evangelizadores kerigmáticos deben tener las siguientes


características:

a) Haber tenido un encuentro kerigmático con el Señor.


b) Que sean hombres y mujeres de coherente vida cristiana.
c) Que estén en camino de conversión.
d) Capacidad suficiente de expresarse de manera clara y comprensible.
e) Fieles al contenido, método y objetivo del kerigma.
f) Estar disponibles para tener una formación básica y permanente.
Algunas de las cualidades que ha de tener quien proclama el kerigma:

a) No es maestro o repetidor sino un testigo ungido de la nueva vida traída por


Jesús, de un Cristo vivo que ha transformado su vida. Comunica y transmite a
los demás su experiencia y los invita a abrirse al don del Espíritu Santo por la
conversión y la fe.
b) Con carisma reconocido para la evangelización fundamental (Hch 21, 28; Ef 4,
11; Tim 4, 5).
c) Persona sensata, prudente, con equilibrio emocional normal y madura en la fe.
d) Fiel a Cristo, a su mensaje.
e) Fiel a la Iglesia, en comunión con ella y con sus pastores, presididos por el
Papa.
f) Fiel al hombre: que conozca la situación real de los destinatarios de la
evangelización. (Hch 15, 13-21; EN 18-20).

¿Para quién es el Kerigma?

a) Para todos los hombres y a todo el hombre de todos los tiempos.


b) "Para quienes nunca han escuchado la Buena Nueva de Jesús" (EN 52).
c) Para los niños.
d) Para los bautizados no evangelizados, no practicantes: "Gran número de
personas que recibieron el bautismo pero viven al margen de toda vida Cristiana"
(EN 52).

¿Cuál es la relación entre Kerigma y Catequesis?

a) Entre evangelización y catequesis no hay ni separación u oposición, ni


identificación pura y simple, sino relaciones estrechas de integración y
complementariedad recíproca. (CT 18)
b) A la proclamación de una Buena Nueva ha de seguir una sólida catequesis a
todos los niveles, particularmente en la familia y en los ambientes juveniles.
c) Gracias a la catequesis, el kerigma evangélico, primer anuncio, se
profundiza poco a poco, se va explicando mediante un discurso que va
dirigido también a la razón.
d) La finalidad específica de la catequesis no consiste únicamente en
desarrollar una fe aún inicial, sino promover en plenitud y alimentar
diariamente la vida cristiana de los fieles.
e) Debemos entender el Kerigma y la Catequesis como algo diferente y
sucesivo. Esto quiere decir que, siempre inmediatamente al anuncio
evangelizador, le sigue la enseñanza, en ese orden ejemplar que
fundamenta la Sagrada Escritura.

C. APLICACIÓN

En lo personal reflexionar en las cualidades necesarias para quien proclama el


kerigma y preguntarse:
 De estas cualidades ¿Cuáles creo tener?
 Si mi llamado es como evangelizador para la etapa kerigmática ¿Qué
cualidades necesito adquirir
 Compartir por binas.
 En plenario escuchar algunas reflexiones.

ORACIÓN FINAL
Misión es partir

Misión es partir, caminar, dejar todo,


salir de sí, quebrar la corteza del egoísmo
que nos encierra en nuestro yo.

Es parar de dar vueltas


alrededor de nosotros mismos
como si fuésemos el centro
del mundo y de la vida.

Es no dejar bloquearse
en los problemas del mundo pequeño
a que pertenecemos:
La humanidad es más grande.

Es sobre todo abrirse a los otros


como hermanos, descubrirlos
y encontrarlos.

Y, si para descubrirlos y amarlos


es preciso atravesar los mares
y volar por los cielos,
entonces misión es partir
hasta los confines del mundo. (Don Helder Cámara)
Sesión 9
INICIACIÓN CRISTIANA

OBJETIVO ESPECÍFICO: Tener un acercamiento al significado de la Iniciación Cristiana


para fortalecer más nuestra vida como discípulos misioneros

IDEA FUERZA: La Iniciación Cristiana es un tesoro que la Iglesia conserva desde


los primeros cristianos, su importancia radica en que es hilo conductor del proceso
de evangelización y es tarea de todos los fieles.

NOTAS PEDAGÓGICAS:
 Preparar un altar donde resalten los signos de los sacramentos de Iniciación
Cristiana: mantel blanco, recipiente con agua, un cirio, unas sandalias y
pan.
 Una vela por participante para la oración final.

ORACIÓN INICIAL

No quiero dejar entre mis manos tu Evangelio;


quiero, Señor Jesús, hacer de tu mensaje norma de vida;
quiero entrar en el ritmo gozoso de tu Palabra;
quiero encontrar en tu llamado mi libertad.
Dame tu fe que rompa los esquemas que me cercan.
Dame tu fe para que entre en la luz de tus caminos.
Dame tu fe para que ame la verdad de corazón.
Dame tu fe para que sea fiel a tu noticia.

Aquí estoy, Señor, desbordado al encontrarme con tu Palabra;


aquí estoy, Señor, fascinado por tus retos;
aquí estoy, Señor, desconcertado ante tus exigencias;
aquí estoy, Señor, apasionado por tu utopía.
Eres audaz, eres arriesgado en tu mensaje;
eres un imposible al corazón del hombre,
sólo posible en tu Espíritu.

Señor Jesús, Señor de la palabra viva para el hombre;


Señor del camino lleno de exigencias, de utopía:
abre mi corazón a lo imposible, a lo inalcanzable,
y alienta mi empeño con tu Espíritu de vida. Amén.
(Emilio Mazariegos, fragmento)
INTRODUCCIÓN

La Iniciación Cristiana es un don de Dios que recibe la persona humana por


la mediación de la Madre Iglesia. Al referirnos a la ―iniciación‖ no nos referimos
sólo a los momentos sacramentales, ya que entra en juego la seriedad de la
evangelización, la autenticidad de la comunidad eclesial, la verdad del ser cristiano,
no es como se administran los sacramentos de iniciación, hay que cuestionarnos
más allá: ¿cuál es el cristiano que está naciendo al celebrar los sacramentos? ¿Cuál
y cómo es el cristiano que estamos formando?
En estos momentos de la historia no podemos hablar de iniciación si no
hablamos de evangelización, de catecumenado, de catequesis, de renovación
radical de la vida, de autenticidad de comunidad cristiana.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD


Compartir por binas las siguientes preguntas:
 ¿Qué diferencias existen entre recibir la Iniciación Cristiana y recibir los
sacramentos de Iniciación Cristiana?
A modo de plenario pedir la participación de algunas personas.

B. DESARROLLO

Semánticamente el término "iniciación" viene de ―in-co‖, que significa


introducirse, entrar dentro de… Designa sobre todo las mediaciones o ritos por los
que ―se entra‖ en un grupo determinado, asociación, religión…
En sentido general religioso ―iniciación‖ indica un conjunto de ritos y de
enseñanzas orales, cuya finalidad es producir una radical modificación en lo social
y religioso de la persona iniciada; cuando se dice ―iniciación‖ se refiere al ingreso,
aprendizaje, comienzo de una experiencia destinada a continuar (J. Ries, Los ritos
de iniciación, 21).
Desde nuestra condición, ―Iniciación Cristiana‖ es el proceso por el que una
persona es introducida al misterio de Cristo y a la vida de la Iglesia, a través de
unas mediaciones sacramentales y extra-sacramentales, que van acompañando el
cambio de actitud fundamental, de su ser y existir con los demás y en el mundo,
de su nueva identidad como persona cristiana creyente.

1. PRESUPUESTOS DE LA INICIACIÓN.
Partimos de la certeza de que la fe es un acto de la voluntad, un
acontecimiento en la propia existencia y que tiene su historia. Y de la aceptación
de que el proceso iniciatorio de la fe se manifiesta de manera objetiva dentro de
una comunidad.
Porque el ser cristiano es una aventura personal, pero no solitaria, es un
proceso orientado desde el evangelio y hacia Cristo, al que la Iglesia da forma y
estructura, por lo tanto podemos retomar las palabras de Tertuliano ―un cristiano
no nace, se hace‖, y este hacerse sucede por la mediación de una comunidad
cristiana.

2. DIALÉCTICA DE LA INICIACIÓN.

La lógica de la iniciación se manifiesta en las expresiones ―iniciarse‖ y ―ser


iniciado‖; por ―iniciarse‖ se entiende el esfuerzo personal, de quien se inicia, para
asumir el itinerario señalado con una aceptación activa de las mediaciones
necesarias; por ―ser iniciado‖ se entiende la intervención de la comunidad para
conducir a la persona a la iniciación plena que es ofrecida como don. La persona
se inicia porque al mismo tiempo es iniciado, y es iniciado porque a la vez se inicia.
La iniciación es una acción conjunta, es una obra de colaboración entre
Dios, la Iglesia y el sujeto, donde se reflejan las dimensiones más esenciales que la
constituyen; es el proceso que se recorre, con la ayuda y acompañamiento de la
Iglesia, para descubrir la maravillosa iniciativa salvadora de Dios, y descubriéndola
poder aceptarla en la fe, para vivirla en la misma comunidad que la ha ofrecido y
a la vez ofrecerla a los demás.

3. CAMBIOS QUE SE DAN POR LA INICIACIÓN

a) Cambio de actitud: Es la ―conversión primera‖, que se manifiesta en el cambio


de la voluntad, de deseo, de orientación fundamental. El que desea iniciarse
busca algo nuevo desde el fondo de su corazón y, por el encuentro con el
evangelio, comienza a sentir, querer y creer en un nuevo sentido de vida, que
le hace cambiar de actitud y orientación; es darle un sentido a su vida.
b) Cambio del ser: Se da una transformación radical en el ser de la persona, de lo
que lo constituye. La adhesión por la fe al nuevo sentido de vida que procede
del evangelio, y la inserción vital en el misterio de la vida de Cristo que le
manifiesta la Iglesia por sus signos llevan al iniciado a percibirse en la hondura
de su ser como alguien distinto.
c) Cambio de existencia, de vida y de comportamiento: Es una nueva forma de
ser y de estar en el mundo, de afrontar las situaciones y de responder a la
realidad que vive. No es cambiar un momento, sino la existencia en duración,
compromiso permanente en opción para siempre. Se impone un nuevo estilo
de vida, en correspondencia con el ideal aceptado, con el seguimiento de Cristo
y la verdad del evangelio.
d) Cambio de identidad: La iniciación cristiana es un proceso de identificación del
hombre con el Dios de Jesucristo y con la Iglesia de Cristo; y ante esto se crea
un ―nuevo hombre‖ que exige una nueva calificación personal, que se expresa
en la afirmación consciente y libre al afirmar ―yo soy cristiano‖.

4. CARACTERÍSTICAS DE LA INICIACIÓN

 Iniciación totalizante: Porque se dirige y abarca todas las esferas y


dimensiones del hombre: racional, emocional, simbólica, espiritual, corpórea,
existencial y vital.
 Iniciación relacionante: Porque es un proceso que conmueve y remueve todo el
ser relacional de la persona: consigo mismo, con los demás, con Dios y con el
mundo; lo cual se da con las mediaciones necesarias como encuentros
personales y comunitarios, oración y celebración, así como adecuado uso de los
bienes materiales.
 Iniciación dinámica: La cual se manifiesta en la progresividad, en su tensión
hacia el futuro. Aunque se haya realizado verdaderamente el itinerario de la
iniciación, nunca podremos decir que se ha agotado el contenido y la verdad de
la iniciación. Siempre estamos necesitados de una reiniciación, porque nunca
llegamos a vivir plenamente el misterio al que fuimos iniciados.

5. ELEMENTOS ESPECÍFICOS DE LA INICIACIÓN CRISTIANA.

a) Contenidos de la iniciación: El que quiere ser cristiano se inicia al misterio


pascual, al Dios de Jesucristo, a la vida nueva del Espíritu. La historia a la
que es introducido es a la historia de salvación, fundada en la libre y
gratuita intervención de Dios que se acerca al hombre para salvarlo en
Cristo y en el Espíritu y es promovido hacia su plenitud. El contenido de la
iniciación cristiana es un contenido original e irrepetible como lo es el Dios
de los cristianos, como lo es el misterio de la muerte y resurrección de
Cristo.
b) Las mediaciones de la iniciación: La Iniciación Cristiana necesariamente es
por la mediación de la comunidad de la Iglesia, cuerpo de Cristo y Templo
del Espíritu, Madre y Maestra a la vez. Esta mediación se concreta en los
sacramentos de iniciación: bautismo, confirmación, eucaristía. La Iglesia
inicia al misterio por los ritos y símbolos que manifiestan, contienen y
realizan el misterio, de modo que estos ritos son, al mismo tiempo, medio y
objeto de la iniciación.
c) La actitud de fe evangélica y de participación activa: Esto se le exige a la
persona iniciada porque se supone la conversión personal y la adhesión
firme a Cristo y a la Iglesia, como contenido y mediación fundamental de la
misma iniciación. Al iniciado se le exige la fe evangélica, tal como nos es
transmitida por la comunidad eclesial, no con un cambio externo, sino con
una transformación radical de conversión interna, con una participación
activa y responsable en correspondencia con el evangelio y sus exigencias
éticas.

6. ITINERARIOS DE FORMACIÓN

La Iniciación Cristiana tiene en el catecumenado antiguo un principio de


inspiración y un modelo aún vigente, sobre todo por su carácter de proceso
integrador, a saber, anuncio misionero, entrada en el catecumenado, tiempo del
catecumenado, tiempo de la purificación e iluminación y tiempo de la mistagogia.
El Magisterio actual, desde el Concilio Vaticano II nos ha invitado a retomar
la inspiración catecumenal adaptando este proceso a las diferentes edades,
ambientes, realidades socio-religiosas y culturales para responder a los desafíos de
un nuevo discípulo de hoy.
Estos procesos necesitan observar ciertas etapas del proceso evangelizador
para que lleven a la persona a una creciente adhesión al Señor Jesús en la Iglesia,
a saber: Testimonio, Kerigma, Catequesis, Vida comunitaria, Sacramentos y Misión.
La Iniciación cristiana es una tarea de todos los fieles. En este sentido, "el
que ha sido evangelizado, evangeliza a su vez. Ahora bien, esta tarea reclama una
conversión de nuestras comunidades y de cada uno de sus miembros, pues nadie
puede evangelizar y ayudar en la Iniciación Cristiana si antes no purifica la propia
fe y esperanza en la salvación de Dios, haciéndolas más profundamente teologales
y más comprometidas en la transformación de la vida de los creyentes y de su
presencia en la sociedad. Es necesario también fomentar la comunión eclesial
interna, pues de ello depende la credibilidad y eficacia de la misión. En efecto, la
comunión eclesial es la primera forma de misión. Esto supone reconocer y valorar
el carisma de cada uno, puesto de manifiesto en la comunión eclesial.

C. APLICACIÓN
Leer y comentar en equipos los números 286 al 300 del documento de
aparecida (repartir los números entre los equipos convenientes)
¿Qué acciones pastorales emprender ante la gran cantidad de católicos bautizados
pero no evangelizados?

ORACIÓN FINAL

En torno al altar, vamos a renovar nuestro compromiso bautismal y


sosteniendo una vela en lo alto decimos:

Yo, N.N., quién con la tierna misericordia del Padre Eterno fui privilegiado al
ser bautizado "en el nombre del Señor Jesús" y así compartir en la dignidad de la
herencia de su Divino Hijo, deseo ahora en la presencia de este mismo Padre
amante y por su único Hijo engendrado, renovar en toda sinceridad las promesas
que solemnemente hice en el momento de mi santo Bautismo.
Yo, por lo tanto, renuncio a Satanás; renuncio a todos sus trabajos; renuncio a
todos sus atractivos.
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en
Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, quien nació a este mundo y quién sufrió y
murió por mis pecados y resucitó después. Creo en el Espíritu Santo, la Santa
Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la
resurrección de la carne y la vida eterna.
Habiendo sido enterrado con Cristo hasta la muerte y habiendo sido
levantado con Él a una nueva vida, prometo no volver a vivir más para mí mismo o
para ese mundo, pero sí viviré por él que murió por mí y luego resucitó. Le serviré
fielmente a Dios mi Padre celestial hasta la muerte, en la Santa Iglesia Católica.
Enseñado por el mandato de nuestro Salvador y formado por la palabra de
Dios, ahora me atrevo a decir:
Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. Danos hoy
nuestro pan de cada día; y perdona nuestras ofensas así como nosotros
perdonamos a los que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación más
líbranos del mal. Amén.

Finalizar con el canto:

Es hora de abrir las puertas


Hace dos mil años ya que estás entre nosotros,
hace dos mil años que te vimos caminar,
y trajiste tu Reino de vida, de justicia, de amor y de paz,
de servicio, verdad y alegría, de esperanza y de fraternidad;
con tu vida el perdón enseñaste, con los pobres partiste tu pan, liberaste al que
estaba oprimido, devolviste el bien por el mal.
Hace dos mil años que todo esto conocemos,
pero muchas cosas aún siguen sin cambiar.

Y es que los cristianos que decimos conocerte,


debemos pensar y humildemente confesar,
que creemos nomás de palabra, pero no te dejamos entrar,
preferimos seguir como estamos, nos da miedo tener que cambiar;
y pensamos que son combinables tu Evangelio y la pasividad,
y dejamos que existan los pobres, sin vestido, sin techo, sin pan.
Hace dos mil años que tú tocas nuestra puerta,
hace dos mil años y hoy sigues queriendo entrar.

Es hora de abrir las puertas, es hora de dejarlo entrar,


es hora de dejar que venga nuestras vidas a cambiar;
es hora de que este pueblo se decida a caminar
en justicia, amor y vida, como Jesús supo andar.

Tú nos aclaraste que la puerta es estrecha,


que hace falta esfuerzo para el Reino conquistar,
y nosotros bajamos el precio y la puerta logramos ampliar,
y cualquiera se dice cristiano, todo queda en un rito nomás;
y tu Iglesia, olvidando su origen, se llenó de ambición y poder
y perdemos de vista tu Reino, tu mensaje hemos puesto al revés.
Todos anhelamos ya un cambio en nuestro mundo,
pero tu Evangelio está aún sin estrenar.

El tercer milenio a iniciar nos disponemos,


con una memoria nueva de tu encarnación,
y otra vez, recordando tu historia, nuestro mundo queremos cambiar,
buenas nuevas llevar a los pobres, al cautivo anunciar libertad;
asumimos tu causa de nuevo y queremos luchar por construir
una Iglesia al lado del pobre, servidora, sencilla y así
veremos los brotes de una nueva primavera
y a un pueblo trayendo justicia, vida y libertad.

BIBLIOGRAFÍA. General de varios temas:


BORELLO G. MARIO, sdb. Teología pastoral Fundamental. Aproximaciones.
Publicaciones Teológicas. Santiago de Chile, 1993.

EQUIPO DIOCESANO DE PASTORAL. Boletín de Pastoral. Vocabulario Pastoral


Básico. San Juan de los Lagos, jal., junio 1993. No. 131.

MERLOS A. FRANCISCO. Pastoral del futuro. Tensiones y esperanzas. Palabra


Ediciones, México D. F. 2001.

BOROBIO DIONISIO, La Iniciación cristiana. Ed. Sígueme, Salamanca 2001.

CELAM, III Semana Latinoamericana de catequesis, Hacia un nuevo


paradigma de la catequesis, Colombia, 2006.

http://www.devociones.org/oracionbuenpastor.htm
CAPÍTULO V

PEDAGOGÍA CATEQUÍSTICA

OBJETIVO GENERAL
PROFUNDIZAR EN EL CONOCIMIENTO DE LA PEDAGOGÍA Y SU
APLICACIÓN EN LA CATEQUESIS, PARA LOGRAR MEJORES
RESULTADOS EN EL PROCESO DE EDUCACIÓN EN LA FE.

TEMÁTICA:

Sesión 1 Maestro y pedagogo de la humanidad


Sesión 2 La pedagogía de Jesucristo
Sesión 3 La pedagogía de Santa María de Guadalupe
Sesión 4 La pedagogía de la Iglesia
Sesión 1
MAESTRO Y PEDAGOGO DE LA HUMANIDAD

OBJETIVO ESPECIFICO: Dar a conocer la pedagogía de Dios a los


Evangelizadores, para que la apliquen en su ministerio.

IDEA FUERZA: A través de la historia, Dios, en su designio amoroso, ha ido


conduciendo al hombre a una vida plena, mediante acontecimientos, palabras y
acciones.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Tener 5 imágenes de algunos acontecimientos donde Dios se ha hecho


presente y cercano a la humanidad.
 Preparar una mesa con flores y velas, donde se pondrá la Sagrada Escritura.
 Tener copias para de la oración
 Letreros con las siguientes frases:
―Enseñé a Efraín a caminar tomándolo por los brazos‖
―Con lazos humanos los atraía, con lazos de amor‖
―Yo era para ellos como quien alza a un niño apretándolo contra su mejilla‖
―Me inclinaba hacia él y le daba de comer‖
―Como a hijos nos trataba Dios, y que Hijo hay a quien su Padre no corrige‖

ORACIÓN INICIAL: ORACIÓN DE LA ACOGIDA

Ayúdame, Señor, a ser para todos aquel que espera sin cansarse, que escucha sin
fatiga, que acoge con bondad, que da con amor, aquel a quien se puede encontrar
siempre que se le necesita.

Ayúdame a ser una presencia segura a la que se puede acudir cuando se desea; a
ofrecer esa amistad que descansa, que enriquece en ti y por ti, a irradiar una paz
gozosa, tu paz, Señor.

Ayúdame a estar recogido en ti, siempre disponible y acogedor para todos. Y por
eso tu pensamiento no me abandone para permanecer siempre en tu verdad y no
faltar a tu ley. Y así sin hacer obras extraordinarias, sin vanagloria, pueda yo
ayudar a los otros a sentirte más cercano, porque mi alma te acoge en cada
instante. Amén.
INTRODUCCIÓN

En 1937, en la Encíclica Mit brennender Sorge, el Papa Pío XI utilizó por


primera vez la expresión “pedagogía divina” en un documento oficial. El
Concilio Vaticano II ha vuelto a recordar esa doctrina en la Constitución Dogmática
sobre la Divina Revelación (Dei Verbum). Después del Vaticano II, el uso de la
expresión ―pedagogía divina‖ o ―pedagogía de Dios‖ es bastante frecuente en los
documentos del Magisterio de la Iglesia. Ahora bien, ¿Qué queremos decir con la
expresión ―pedagogía divina‖?
Tanto en el AT como en el NT, nos hablan de la progresiva manifestación
histórica de Dios, de sus acciones liberadoras, de sus actitudes hacia el pueblo y
hacia las personas.
Dios descubre su misterio y su proyecto salvador con un modo particular,
con un estilo y unos comportamientos únicos. La pedagogía divina es,
precisamente, la forma concreta en que Dios se ha revelado a la humanidad.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

Hacer equipos según el número del grupo, compartir las siguientes


preguntas:
1.- ¿Qué entiendes por pedagogía?

B. DESARROLLO

La palabra pedagogía viene del griego paidagógia que se compone de dos


palabras: Pais-paidós, que significa niño y agéin, que significa conducir. Entendido
así, significa el arte de educar o la forma de conducir al niño, en su formación,
estudio, en su conducta.

De esta forma la pedagogía es una ciencia y un arte para guiar y conducir la


enseñanza, sea de una doctrina, de valores o de conceptos académicos. Vista así,
la pedagogía es necesaria para educar en todos los terrenos, todos necesitamos un
cierto conocimiento de pedagogía para enseñar educando y conducir enseñando.

La pedagogía sí se relaciona con la catequesis o educación en la fe, en


cuanto que ésta, es una enseñanza de vida, un proceso de crecimiento y desarrollo
en la fe. Tiene un nombre específico, se le llama pedagogía catequística.

Es importante destacar que la pedagogía catequética, tiene como modelo la


pedagogía divina.
Características de ésta pedagogía divina:

a) Una pedagogía del don:


Movido por su bondad, Dios toma la iniciativa de revelarse al ser humano y
salir a su encuentro. Él es quien se acerca a la persona humana para comunicarse
y ofrecerle la salvación como don de su gracia y amor misericordioso.
En la historia de la salvación, el primer paso siempre lo da Dios. Él, por su
amor gratuito, toma la iniciativa de crear el mundo, de crear a los seres humanos,
de elegir a Israel como pueblo de Dios, y de elegir a sus mediadores, como
Abraham, Moisés y los profetas.
La acción salvadora de Dios está marcada por el don y la gracia.
Consecuentemente, no es el ser humano el que descubre a Dios, sino que es Dios
el que se manifiesta cuando quiere, a quien quiere y como Él quiere.

b) Una pedagogía de diálogo y encuentro:


Al revelarse, Dios hablaba a las personas como un amigo (Ex 33,11).
Conversa con Adán y Eva, con Abraham y los patriarcas, con Moisés, los profetas y
los reyes. De esta manera, Dios abre el camino del diálogo, favoreciendo el
encuentro interpersonal.
Al dialogar con los hombres y mujeres, Dios los interpela para que
libremente entren en amistad con Él, compartan su vida y se abran a la salvación
liberadora que les ofrece.

c) Una pedagogía de la historicidad:


Dios se manifiesta y actúa en la historia. No se revela desde lo alto del cielo,
sino desde el acontecer histórico, ya que se hace presente en la vida de su pueblo
y les habla desde sus propios acontecimientos (Jos 24,2-8).
El gran descubrimiento de Israel es que Dios se manifestó en su propia
historia: en la salida de Egipto, en la peregrinación por el desierto, en la alianza del
Sinaí, en la conquista de la tierra prometida, en el destierro a Babilonia y en la
restauración del pueblo después del exilio. En esos acontecimientos, los israelitas
conocieron quién es Dios y cómo actúa con su pueblo. Dios se muestra cercano
a su pueblo. Es un Dios que ―ve‖ la aflicción de su gente, ―escucha sus gritos y
baja‖ para liberarlo. (Ex 3,7-8).

d) Una pedagogía de los signos:


Para comunicarse y hacerse entender por el ser humano, Dios recurre al
lenguaje de los signos, que es el lenguaje que usan las personas para comunicarse
entre sí. Los signos de Dios son tanto sus palabras, como sus obras.
Dios se revela en su palabra: Dios ha hablado a la humanidad. Este es el
hecho más atestiguado en las páginas de la Biblia. Los profetas en varias
ocasiones dicen: ―Así habla el Señor‖ ―Escucha la palabra del Señor‖. Dios no es un
ser mudo, sino un Dios que se revela por su palabra. A través de ella, Él se hace
presente entre los hombres y manifiesta su vida y sus proyectos salvadores.
Dios se revela en sus obras: Los acontecimientos que marcaron la
historia de Israel son los grandes signos de Dios. La liberación de la esclavitud de
Egipto es el signo más grande de la actuación liberadora de Dios en el Antiguo
Testamento. Ahí Dios revela su nombre y se manifiesta como el defensor de los
débiles y oprimidos.
Las palabras se hacen y los hechos hablan, hay una relación profunda entre
las obras y las palabras. Las obras que Dios realiza en la historia de la salvación
confirman sus palabras; a su vez las palabras proclaman e iluminan los
acontecimientos salvadores.

e) Una pedagogía liberadora:


El Dios de Israel es el Dios de la libertad, el Dios del éxodo. (Dt 5,6). La
liberación de los hijos de Israel de la esclavitud de Egipto es la experiencia de la
liberación más profunda y más recordada por la nación israelita y el modo
referencial de las intervenciones liberadoras de Dios en la historia. Los primeros 20
capítulos del libro del Éxodo presentan los momentos y pasos fundamentales de
esta acción liberadora de Dios.

f) Una pedagogía de solidaridad con los pobres:


Dios siempre actúa a favor de los débiles y en contra de los opresores (Sal
103,6; 12,6). El Dios de Israel es el Dios que defiende y ama a los pobres. Es el
Dios que hace justicia al oprimido, da pan a los hambrientos, levanta a los
humillados, protege a los indefensos: viudas, huérfanos, extranjeros y libera de la
opresión. (Sal 34,7; Prov 22,22-23). La pedagogía de Dios es una pedagogía de
ternura y debilidad por los pobres y marginados.

g) Una pedagogía gradual y progresiva:


Dios se da a conocer a su pueblo en el caminar lento de unas etapas
históricas concretas: creación, elección de Israel (Abraham), liberación de Egipto,
alianza en el Sinaí, conquista de la tierra prometida, monarquía, etc. A través de
esas etapas salvíficas, Dios va educando y preparando a su pueblo para acoger y
profundizar la revelación que hace de sí mismo. Los conduce a un encuentro más
profundo con Él. En su sabia pedagogía se muestra paciente, no tiene prisas,
respeta el caminar de la gente y el ritmo de su pueblo.

h) Una pedagogía que integra la mediación humana:


Dios elige a determinadas personas para hablarle al pueblo y para realizar
sus planes salvadores, ellos son sus mediadores (Ex 19, 3-8):

 Elige a Abraham para formar un pueblo.


 Elige a Moisés para liberar a su pueblo oprimido y conducirlo a las
puertas de la tierra prometida.
 Elige a los profetas para hablar con su gente.
 Elige a los reyes como intermediarios entre Él y su pueblo.

i) Una pedagogía enérgica:


Ante la desobediencia y la infidelidad, Dios actúa con energía. Dios, por lo
tanto, no es un ―bonachón‖ ni un ―consentidor‖. Es un Dios que corrige. Un Dios
que exige la conversión de corazón y práctica de los mandamientos (Dt 26,16; Ez
5,7-8; Prov 3,11-12; Jl 2,12-13; Miq 6,8)

j) Una pedagogía de amor:


El amor es el alma de la pedagogía divina. Toda la acción salvadora de Dios
está caracterizada por el amor (Os 11, 3-4). Por amor, Dios crea al mundo y al ser
humano.
Dios ama al hombre y a la mujer, creados a su imagen y semejanza. Incluso
cuando Adán y Eva desobedecen la voluntad divina, Dios no deja de amarlos y los
levanta de su caída, porque es un Padre amoroso.
Por amor, Dios se manifiesta al ser humano para comunicarse a sí mismo y
hacerlo partícipe de su naturaleza divina.
Por amor, Dios elige al pueblo de Israel: ―El Señor se fijó en ustedes y los
eligió, no porque fueran más numerosos que los demás pueblos, pues son el más
pequeño de todos, sino por el amor que les tiene‖ (Dt 7,7-8).

C. APLICACIÓN
Después de conocer las características propias de la pedagogía de Dios,
escribe en el siguiente cuadro, con tus propias palabras, en qué consiste cada una
de las características de la pedagogía de Dios y cuál es tu compromiso.

LA PEDAGOGÍA DE DIOS CONSISTE EN : COMPROMISO PERSONAL


1.- Una pedagogía del don.
2.- Una pedagogía de diálogo y
encuentro.
3.- Una pedagogía de la
historicidad.
4.- Una pedagogía de los
signos.
5.- Una pedagogía liberadora.
6.- Una pedagogía de
solidaridad con los pobres.
7.- Una pedagogía gradual y
progresiva.
8.- Una pedagogía que integra
la mediación humana.
9.- Una pedagogía enérgica.
10.- Una pedagogía de amor.
ORACIÓN FINAL

Se colocan las imágenes donde Dios se ha hecho presente y cercano a la


humanidad.

En un momento de silencio dejemos que ese Dios de amor hable a nuestro


corazón y sus actitudes queden como regalo y exigencia, en nuestras vidas.

Finalmente, se pide que vayan leyendo cada frase a la cual contestaremos


todos “Padre has nuestro corazón semejante al tuyo” después de cada
respuesta dejamos un momento de silencio y se pasa a pegar la frase junto a cada
imagen. Y concluimos con la oración del Padrenuestro.
Sesión 2
LA PEDAGOGÍA DE JESUCRISTO

OBJETIVO ESPECÍFICO: Reflexionar en la persona de Jesucristo y su pedagogía


para aplicarla oportunamente en la conducción de las pequeñas comunidades.

IDEA FUERZA: La forma que Cristo usa para anunciar el reino de Dios, es
pedagógicamente comprensible para el ser humano de todos los tiempos porque
los signos y las palabras son encarnadas en nuestra realidad humana.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Para resaltar la pedagogía de Cristo colocar al centro un altar con la imagen


de un crucifijo junto con 2 veladoras y flores.
 Marcadores, cinta maskin Tape y tiras de papel en forma de flechas.
 Copia de las oraciones y del ejercicio ―qué actitudes vivimos en el trato con
los demás‖.
 Un letrero que diga ―YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA”.

ORACIÓN INICIAL

SEÑOR TE SEGUIREMOS

Tras tus pasos, en camino, aprendiendo en la marcha,


en comunidad itinerante, te seguiremos, Señor, te seguiremos.
Porque Tú tienes palabras de vida, que llegan al corazón y descubren nuevos
rumbos.
Porque Tú nos miras a los ojos, nos muestras
tu rostro y nos invitas a nuevos horizontes.
Porque Tú sacudes nuestros pies, quebrando nuestras rutinas y nos lanzas a
nuevos desafíos.
Porque Tú eres el Señor, la fuente de vida
y nos llamas a una nueva existencia.
Sí, Señor, te seguiremos, para sembrar tu Palabra,
para alumbrar la esperanza, para construir el Reino.
Te seguiremos, dejando lo que sea necesario, sin atarnos a los bienes,
ni a los afectos, ni a nuestros propios proyectos.
Lo dejaremos todo Señor para que ocupes el centro,
y el horizonte, y empapes nuestra sed de encuentro.
Abre Señor tus brazos estréchanos fuerte, sostennos en las dificultades y anima
nuestro espíritu en los conflictos.
Sí, queremos seguirte ser discípulos, eco de tus palabras reflejos de tu mirada,
testigos de tu presencia.
Marcelo A. Murúa
INTRODUCCIÓN

Los rasgos característicos que descubrimos en la pedagogía divina, los


vemos palpables en Jesús, maestro de toda pedagogía. En Él, Dios despliega
ampliamente y con toda plenitud el modo de conducir al hombre a la salvación,
ahora, por medio de su Hijo.

La vida entera de Jesucristo es un libro abierto de pedagogía divina: su


presencia, su predicación, sus milagros, sus gestos y actitudes, expresan la rica y
variada pedagogía del Maestro del Reino. Jesús, catequista del Reino, continúa la
pedagogía manifestada por Dios Padre en el Antiguo Testamento.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

¿Qué hizo Jesús con sus discípulos para que maduraran en la fe? ¿De qué
manera se hizo cercano a su pueblo?

B. DESARROLLO

Pasos que sigue Jesús en su pedagogía:


1° Se hace cercano, el va hacia los interlocutores, los busca en su realidad propia,
sin importar la hora.

2° Se interesa por ellos y establece comunicación desde la realidad o necesidad


que ellos tienen.

3° Se deja cuestionar, se hace el que no sabe con el fin de tener oportunidad para
dar el anuncio, sigue un proceso.

4° Con mucha paciencia, les escucha primero antes de provocar un encuentro con
la trascendencia, va de lo humano a lo divino.

5° No le basta con que solo se le acepte o acojan el mensaje, sino que promueve
a la conversión, al cambio de vida, de actitudes, de camino.

6° En el encuentro con Jesús siempre invita a un despojarse de..., suavemente hay


un reto en la fe, en lo afectivo.

7° La pedagogía de Jesús siempre lanza al encuentro con la comunidad.


CARACTERÍSTICAS:

• Es una pedagogía encarnada:

Se realiza en la realidad concreta de las personas, dentro de sus


experiencias del mundo y de la vida, sus temores, sus luchas, sus búsquedas, su
pobreza y su pecado. Comienza por un diálogo con la vida de la gente (Mc 6, 48).

• Pedagogía centrada en las personas y en los valores del Reino de


Dios:

Las personas tienen un nombre concreto, una historia y un lugar único en el


plan de Dios. No se deja llevar por prejuicios ni por ideas que encasillan a la gente.
Cree en las posibilidades de cada uno, en la transformación del corazón. La
pedagogía de Jesús es paciente con el ritmo que cada uno tiene en el proceso de
la fe (Mc 3, 1-6).

• Es una pedagogía que crea relaciones nuevas:

Las personas se sienten amadas por Dios, no juzgadas, lo miran como


padre, amigo y compañero de camino. Los hombres conviven como hermanos, se
hacen cercanos, comparten su vida, forman comunidad, luchan y trabajan juntos
por el reino de Dios.

 Es una pedagogía de libertad:

Las personas son llamadas a responder con la entrega responsable de su


libertad. La pedagogía de Jesús enseña a tomar decisiones y aceptar las
consecuencias de que ella se desprende. Confía en la capacidad de cada uno para
ir haciendo su propio camino. No espera más pero tampoco menos de lo que cada
uno puede dar (Mt 16, 24).

 Es una pedagogía del amor:

Que libera de las esclavitudes y de los miedos que frenan la transformación


de las realidades marcadas por el pecado. Amar a la manera de de Jesús es ser
libre para dar la vida por los que amamos.

 Es una pedagogía de signos:

Como el agua, la pesca, partir el pan, signos que se pueden entender y


creer porque están enraizados en la vida diaria.
• Pedagogía de la esperanza:

Jesús enseña a los suyos a vivir como Él y les deja su espíritu para que
inventen nuevas formas de expresar el amor en las circunstancias que cada uno
vivirá. La pedagogía de Jesús respeta el crecimiento de la fe que cada uno es
capaz de vivir.

• Pedagogía coherente con su ser y su hacer:

Habla con su persona, su presencia, su palabra, sus actitudes, su conducta,


etc. (Mc 4,33; 8.32).

• Pedagogía inculturada:

Nunca saca a la gente de su historia para llegar a creer, más bien los invita
aceptar su realidad y luego a cambiar su manera de pensar y de actuar de acuerdo
con el plan de Dios (Jn 4,5-26).

• Es una pedagogía que siente con el otro (empatía)

Siente y vive la situación del otro. Se pone en su manera de ver la realidad


para después poder darles ojos para ver y oídos para entender (Mc 3, 5; Jn 8, 1-
11).

• Una pedagogía que respeta el proceso de crecimiento en la fe:

Respeta el crecimiento y el paso de cada quien, muchas veces demasiado


lento. Sabe que la maduración de la persona es larga y misteriosa (Mt 13, 3-8),
sabe aguardar con esperanza (Mc 9, 14-29), no se impone a sus discípulos (Mt
16, 24).

• Una Pedagogía comunitaria:

Jesús no evangeliza solo. Lo primero que hace es formar una comunidad de


discípulos, integrada por hombres y mujeres. Les pide que vivan en comunidad los
valores del Reino y los hace corresponsables en la misión de anunciar y realizar el
reinado de Dios.

En ella, descubrimos cómo Dios promueve al hombre a un mejoramiento y


perfección de vida. Lo promueve a una conversión de actitudes. Lo podemos
observar también en nuestra propia vida, al meditar cómo nos va conduciendo en
la fe y en la conversión hacia Él.
3.- APLICACIÓN

Nos hemos dado cuenta cómo Jesús se acerca a las personas, conoce sus
inquietudes, su situación, tiene en cuenta el contexto en que viven, se expresa en
su lenguaje, camina a su lado e inicia un dialogo que las lleve a encontrarse
consigo mismas y a descubrir en lo profundo de su ser la propuestas de amor del
Padre.

Reflexiona:
¿Qué pasos ha seguido Jesús contigo para educarte en la fe?

ORACIÓN FINAL

 Se coloca el letrero (Yo soy el camino…) sobre el crucifijo.


 Por equipos se toma un rasgo de la pedagogía de Jesús y lo escribe en la
flecha en forma de petición.
 Después de un momento de silencio vamos pasando espontáneamente
leyendo en voz alta y colocando el letrero alrededor del crucifijo.
 Terminamos con la oración amar como Jesús

AMAR COMO JESÚS

Señor de la vida nos has dado el ejemplo,


nos enseñaste a amar hasta el extremo,
nos mostraste con tu vida lo que es vivir para los demás.
Ayúdanos a vivir el mandamiento del amor,
siguiendo tus pasos, tus opciones, tu estilo y tu forma de amar.

Ayúdanos a amar como tú, empezando por los más pobres,


por los excluidos del mundo, por aquellos que a nadie le preocupan.

Que sintamos compasión activa por el otro,


comprometiéndonos con el dolor ajeno,
haciéndonos próximo al que sufre y está abandonado,
viviendo la solidaridad con los hermanos. Amén.

Bibliografía
La Pedagogía de Dios de Dios Nº .2 P Javier González R, Ed., San Pablo
Formación de Catequistas, Curso básico, Hermanas de Jesús Crucificado. A.R
BBUCIO A. Salvador, Formación de Catequistas, curso de iniciación, Ediciones San
José. Veracruz. 1985.
COMISION EPISCOPAL DE EVANGELIZACION Y CATEQUESIS, Guía de Pastoral
para la Catequesis de México, Un rostro nuevo para la catequesis 4º ed., México ,
1992
Sesión 3
LA PEDAGOGÍA DE SANTA MARÍA DE GUADALUPE

OBJETIVO ESPECÍFICO: Profundizar en la pedagogía de Santa María de


Guadalupe, como modelo a seguir, para comunicar la fe, y así llegar al corazón del
hombre de hoy.

IDEA FUERZA: Con el acontecimiento guadalupano, nuestra patria toma un


nuevo horizonte sobre el sentido de Dios.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Preparar una altar con la imagen de la Virgen de Guadalupe, flores y


veladoras.
 Papelógrafo, marcadores , cinta maskin Tape.
 Letreros con las siguientes frases:

“Yo soy la madre del verdadero Dios por quien se vive‖


―¿No estoy aquí que soy tu madre?‖
―¿No estás bajo mi regazo y corres por mi cuenta?‖

ORACIÓN INICIAL

Frente al altar guadalupano, rezamos las siguientes letanías:

Madre del verdadero Dios por quien se vive, Ruega por nosotros
Madre del que está siempre cercano a todos,
Madre que nos vienes a manifestar al único y
verdadero Dios y Señor,
Madre que nos das a conocer el plan de Dios, para
que se realice,
Madre que nos llamas a seguir los pasos de Dios,

Tú, la perfecta y siempre Virgen, Sta. María, Enséñanos a amar


Tú, la que nos amas con amor delicado y materno,
Tú, la que te preocupas de nuestras necesidades,
Tú, que escuchas nuestras penas y miserias,

Reina del universo y de toda su armonía, Enséñanos a servir


Reina de la alegría, de los cantos y las flores,
Reina de la verdad y camino que nos lleva a Dios
Reina de todas las razas de la tierra.
Canto: Santa María del camino

Mientras recorres la vida, lucha por un mundo nuevo,


tú nunca solo estás, lucha por la verdad.
contigo por el camino,
Santa María va. Si por el mundo los hombres
sin conocerse van,
VEN CON NOSOTROS A CAMINAR, no niegues nunca tu mano
SANTA MARÍA VEN. al que contigo está.
VEN CON NOSOTROS A CAMINAR,
SANTA MARÍA VEN. Aunque parezcan tus pasos
inútil caminar,
Aunque te digan algunos tú vas haciendo caminos,
que nada puede cambiar, otros los seguirán.

INTRODUCCIÓN

Santa María de Guadalupe se revela en un momento histórico,


trascendental, cuando el pueblo de México nace a la fe del Dios único y verdadero
y abandona la idolatría y el paganismo.
Esto se realiza de manera especialísima en México a partir del
acontecimiento Guadalupano realizado en Diciembre de 1531 en el Tepeyac, del
día 9 al 12 con la entrega de las rosas y la impresión de la imagen en el ayate, y
proclamado y festejado el 26 del mismo glorioso mes y año en la traslación
magnífica, devota y única en la historia que hacen el obispo Fray Juan de
Zumárraga, Juan Diego, Juan Bernardino y todo el pueblo indígena y español
desde la Iglesia Mayor –por donde estaba antes el Templo Mayor- hasta el
Tepeyac.
El nombre de Guadalupe viene del árabe y quiere decir: Río de Amor o
Río de Luz; en latín Río escondido.

1. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

¿Qué hizo o de qué medios se valió Santa María de Guadalupe para comunicarse
con Juan Diego?
¿Qué significa para nosotros el acontecimiento guadalupano?
Hacer comentarios… en el grupo

2. DESARROLLO

En María de Guadalupe tenemos un ejemplo de pedagogía que nos


muestra cómo se educa a un pueblo a partir de una cultura. Por ser cercana a
nuestra vida y a la historia de nuestra fe, la pedagogía de Santa María de
Guadalupe no puede estar ausente de nuestras catequesis, sobre todo ante el
desafío de la evangelización de las culturas antiguas y nuevas.

Rasgos de la pedagogía guadalupana:

• María toma la iniciativa y provoca el encuentro a través de algo significativo


para Juan Diego ―El canto de los pájaros‖. Ella conoce su alma, sabe de sus
reacciones, lo toma en su realidad (una pedagogía con la fuerza del
Espíritu).

• Entabla una relación de amistad con él, a través de un diálogo franco y


sencillo, lleno de cariño, de respeto y de confianza (una pedagogía
experiencial).

• Busca la promoción de la persona, lo impulsa con delicadeza, a la vez con


firmeza, es paciente para no forzar el proceso de crecimiento en la fe, pero
a la vez no le acepta excusas para no realizar la misión, aunque estén bien
fundadas. Le da un lugar, se convierte en evangelizador no solo de sus
hermanos de cultura, sino también del Obispo (una pedagogía enérgica,
orientada a la realización plena de las personas).

• Habla a Juan Diego de manera que le entienda. No usa el castellano sino la


lengua náhuatl. Utiliza las formas que tienen los indígenas para hablar de
Dios. ―El Dios por quien se vive‖, ―del Dueño del estar junto a todo y del
abarcarlo todo‖ Se vale de las figuras de los símbolos con los cuales ellos
manifiestan su modo de ver el mundo: el sol, la luna y las estrellas (Una
pedagogía de signos y símbolos).

• Le deja una imagen que los indígenas entenderán muy bien. Una imagen
que es señal permanente de la alianza de Dios con su pueblo, como un libro
abierto donde podrá leer cada detalle como parte de un mensaje encarnado
en la cultura del indígena (una pedagogía encarnada).

• El indígena y pobre, el indio humillado e indefenso fue levantado de su


postración. Fue el encargado de la gran promesa. El escogido como señal
Mesiánica del Reino: ―Los pobres son evangelizados‖ (una pedagogía
liberadora).

• En el acontecimiento Guadalupano todos los mexicanos descubrimos


nuestra vocación a la fraternidad. Su mensaje, recibido por el humilde Juan
Diego, nos llama a quitar todas las barreras que nos dividen. Su mensaje es
una proclamación gozosa de amor universal de Dios por todos los hombres,
nuestros hermanos (Una pedagogía de amor).
• De María de Guadalupe México fue aprendiendo lentamente su vocación a la
fe (Una pedagogía fiel al Padre).

• En ella descubrió el rostro maternal del Evangelio que es el rostro de la


misericordia. Comenzó un camino a través del cual fue asimilando los
nuevos valores del Reino de Dios, igualmente entendió que el Evangelio
pedía otras formas de vida, y por lo tanto, había que dejar antiguas
costumbres opuestas a la Revelación del Dios de Jesucristo (Una pedagogía
enérgica y transformadora).

Con el Evangelio recién llegado, una gran señal se dejó ver en nuestro
pueblo. ―La Madre del Dios por quien se vive‖ quiso sellar con su presencia una
alianza y una pedagogía evangelizadora.
María de Guadalupe constituyó el gran signo de rostro maternal y
misericordioso de la cercanía del Padre y de Cristo. El rostro mestizo de María de
Guadalupe ha hecho de nosotros una raza nueva, ella tomó lo mejor de nuestra
cultura, de nuestras raíces y desde ahí hizo brotar y florecer las semillas del Verbo.
Después de más de 472 años sigue siendo motivo de estudios científicos, la
imagen es un hecho que nos rebasa por mucho, porque estamos frente al misterio
de lo divino.
El pueblo mexicano ha hecho suyo el mensaje de María de Guadalupe, por
eso se comprende que vea en la imagen del Tepeyac un signo de su unidad
nacional, una fuente de espiritualidad Mariana y un elemento vital de su fe.

3. APLICACIÓN

Por grupos realizar la siguiente actividad y al terminar compartirlo en


plenario:
1.- ¿Qué nos enseña Santa María de Guadalupe para la evangelización de hoy?
2.- Escribimos tres cosas concretas que urja aplicar de los rasgos de María de
Guadalupe en nuestra misión (anotarlas en un papelógrafo para llevarlas al
plenario).

4. ORACIÓN FINAL

Colocamos en el altar los letreros.


Entonamos el canto: La Guadalupana.

Guía: Contemplemos en silencio la imagen de la Virgen de Guadalupe y


preguntémonos: ¿Que nos llama la atención? ¿Qué significa para nosotros?
(Dejar un momento de silencio)

Guía: Pidamos a María espontáneamente aquello que necesitamos para ser


buenos misioneros y respondamos: ―estrella de la evangelización ruega por
nosotros.

Guía: Rezamos a dos coros la siguiente oración a la Virgen de Guadalupe

1.- ¡Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia!
Tú, que desde el Tepeyac manifiestas tu clemencia y tu compasión
a todos los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te
dirigimos, y preséntala ante tu Hijo Jesús, único Redentor nuestro.

2.- Madre de misericordia, a Ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores,
te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos, nuestras alegrías,
nuestras enfermedades y nuestros dolores.

1.- Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos; ya que todo lo que


tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora y Madre nuestra.

2.- Contempla esta inmensa mies, e intercede para que el Señor infunda hambre
de santidad en todo el Pueblo de Dios, y otorgue abundantes vocaciones de
sacerdotes y religiosos, fuertes en la fe y celosos dispensadores de los misterios de
Dios.

1.- Concede a nuestros hogares la gracia de amar y de respetar la vida que


comienza con el mismo amor con el que concebiste en tu seno la vida del Hijo de
Dios.

2.- Virgen Santa María, Madre del Amor Hermoso, protege a nuestras familias,
para que estén muy unidas, y bendice la educación de nuestros hijos.

(Todos) Así, Madre Santísima, con la paz de Dios en la conciencia, con nuestros
corazones libres de mal y de odios, Podremos llevar a todos la verdadera alegría y
la verdadera paz, que vienen de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que con Dios
Padre y con el Espíritu Santo, vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Bibliografía:
Pascua Guadalupana, Joaquín Gallo Reynoso S.J, Ed. obra nacional de la Buena
Prensa, A.C
La pedagogía Divina, P Javier González R, Ed. San Pablo
Guía de Pastoral para la Catequesis de México, comisión Episcopal de
Evangelización y Catequesis 1992.
Se obsequia esta imagen a todos sobre el lenguaje simbólico de María de
Guadalupe:
Rostro: mujer indígena,
identidad de la persona
Estrellas:
principio de
una nueva
civilización

Manos juntas
señal de
Cinta negra: signo
recogimiento
de embarazo

Manto: azul- Túnica color rojo


verde, color de pálido: Dios del
la realeza, sol, que da y
reservada a la preserva la vida
divinidad.

Rojo pálido- azul Permanecer de


verde la que va pie: respeto y
a dar a luz a un disponibilidad
gran Rey.

Los rayos del


sol, representa a Rodilla flexionada:
los dioses más signo de quien está
importantes de en camino.
la tierra

La luna bajo sus


pies, símbolo de la
serpiente de piedra.

Ángel a sus pies. María devuelve la dignidad


a los hombres y mujeres indígenas
Sesión 4
LA PEDAGOGÍA DE LA IGLESIA

OBJETIVO DE LA SESIÓN: Profundizar sobre el trabajo evangelizador de la


Iglesia, como continuadora de la obra de Jesús, para una mejor respuesta a los
tiempos actuales.

IDEA FUERZA: La Iglesia fiel al mandato de Cristo es madre y maestra en la


evangelización del mundo, y en nuestro tiempo su pedagogía es inspirada por la
pedagogía de Jesús usada desde la primera comunidad cristiana.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Preparar rompecabezas con las siguientes frases poniéndolas en sobres por


separados:
―La Iglesia es madre‖ ―La Iglesia es maestra‖
―Su misión evangelizar‖ ―La Iglesia educa en la fe‖

 Un cartel con un dibujo de un camino y letreros con las siguientes frases:


En sus orígenes
Su caminar histórico
En la actualidad
Con un proyecto al futuro
 Un cirio, cuatro velas pequeñas y cerrillos.

ORACIÓN INICIAL: Comunidad Misionera

Señor, haz que tus dones y desinteresadamente se


se hagan vida en nuestra comunidad. comprometan,
Necesitamos personas para Ti y tu Reino.
que sepan escuchar.
Señor, danos personas capaces
Personas que hagan la paz. de conmover a otros con su actitud,
Personas que construyan la unidad y personas que recen
la comunidad, y que también hagan realidad esa
que equilibren y reconcilien, oración.
que den testimonio
y que digan la vedad, sin lastimar. Señor, convierte nuestra comunidad,
en una comunidad misionera,
Necesitamos personas digna de ser colaboradora tuya,
en las que tu Espíritu resplandezca, en el servicio de la salvación del
que irradien esperanza mundo. Amén.
INTRODUCCIÓN

La comunidad cristiana (Iglesia), que busca hacer suya la pedagogía de


Jesús se coloca ante Él con mirada de discípulo. De la misma manera se preocupa
seguir educando en la fe, como continuadora su obra, a través de una pedagogía
propia por ello se le ha nombrado: ―Madre‖, ―Maestra‖, ―Educadora en la fe‖,
―existe para evangelizar‖.

1. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

 Enumerar del 1 al 4 para formar equipos.


 Se les entrega el sobre con la frase y se les indica que cada uno contiene un
rompecabezas que hay que armar.
 Cuando hayan terminado se invita al grupo a manera de plenario a escuchar
la frase de cada equipo, ayudando al diálogo con las siguientes preguntas:
¿Qué nos dice esta frase?¿Cómo se vive en nuestra realidad?

2. DESARROLLO

Como hemos compartido la Iglesia es Madre y Maestra, quien se ha


preocupado por educar, enseñar a su Pueblo siguiendo los pasos de su Fundador
Jesucristo. En este tema, vamos a reflexionar cómo lo ha hecho en diferentes
momentos.
Vamos a ir siguiendo este caminar ubicándolo en cuatro momentos:
A. En sus orígenes
B. Su caminar histórico
C. En la actualidad
D. Con un proyecto al futuro

1.- EN SUS ORÍGENES


(Se coloca el primer letrero en el camino: ―En sus orígenes‖)

La enseñanza y la trasmisión de la fe, tiene su fundamento en el mismo


Jesucristo, enviado del Padre. Jesús confía su misión a los apóstoles cuando dice:
―Vayan y hagan discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándolas a poner por obra todo lo que les
he mandado (Lc 28,19).
Los apóstoles cumplieron fielmente este mandato con su predicación, su
ejemplo, su organización, con la transmisión de la Palabra de Cristo y lo que el
Espíritu Santo les enseñó.
Así pues, la Escritura nace de la predicación y la predicación nace de la
Escritura. De ahí que la Iglesia comunidad naciente ha de evangelizar con su
palabra y con sus hechos.

Leamos las siguientes citas y descubramos los hechos y signos que revelan y
confirman la presencia evangelizadora de la Iglesia en sus inicios: Hechos 2, 42ss;
4, 8-12; 5, 42.

Podemos decir que la Iglesia, como continuadora de la pedagogía de Jesús


tiene las siguientes características: cercanía, dinámica, no estática sino
misionera, que proclama a Cristo muerto y resucitado, que invita a la conversión
además de la aceptación.

2.- EN SU CAMINAR HISTÓRICO


(Se coloca el segundo letrero ―en el camino‖)

Las primeras comunidades cristianas sintieron la necesidad de hacer algún


escrito que resumiera las principales verdades de la fe que nos dejó Cristo, así
nació de la ―Didajé‖, un pequeño catecismo que contenía las exigencias de la vida
cristiana iniciando con el Kerigma, o sea, el anuncio del mensaje de salvación que
es Cristo Muerto y Resucitado y que llevaba al catecumenado, tiempo intensivo de
preparación a los sacramentos de iniciación (Bautismo, Eucaristía y Confirmación).
Quien preparaba estos sacramentos aceptaban vivir como un verdadero
cristiano, pensar y actuar como lo hizo Cristo y vivir en la comunidad de la Iglesia.
(Siglo I-IV)
Después del Concilio Vaticano II, la reflexión catequética y la realidad
eclesial vivida ha llevado a la Iglesia a mirar de cerca cómo hacían las
comunidades cristianas de los primeros siglos para iniciar en la fe a los que pedían
formar parte de la comunidad cristiana.
Recordemos lo que hemos visto en temas anteriores sobre esta institución
catecumenal o catecumenado bautismal:

ETAPA : PRECATECUMENADO

 Bajo la responsabilidad de otros cristianos que le presentan y


acompañan (―padrinos‖)
 después de examinar su vida y motivaciones (―escrutinios‖), el pagano
es aceptado para iniciar la preparación al bautismo.
ETAPA : CATECUMENADO

 Es el catecumenado propiamente dicho, destinado a la catequesis


integral, cuyo comienzo se realizaba con la ―entrega de los Evangelios‖. Es la
etapa larga, podía durar hasta tres y cuatro años.
 Es tiempo de asentamiento y maduración sistemática de la fe.
 La catequesis introduce al catecúmeno en el conocimiento de la
salvación, en el ejercicio de la caridad, en el testimonio de vida, en la oración
y en la celebración.
 Termina el catecumenado con la celebración del ―rito de la elección‖. Es
elegido el que pide el Bautismo y de muestras de haber sido iluminado por la
fe.

ETAPA: PURIFICACIÓN E ILUMINACIÓN

 Esta etapa corresponde, de ordinario, al tiempo cuaresmal previo a la


recepción del Bautismo en la Vigilia Pascual. Su duración son los 40
días.
 Los contenidos noéticos y actitudinales corresponden a lo que la Iglesia
señala a todos los cristianos en la liturgia cuaresmal. Es una preparación
más intensa a los sacramentos de la iniciación.
 Se hace entrega del símbolo de la fe y del Padre Nuestro.

ETAPA: MISTAGOGÍA
CONTENIDO DE LA ETAPA

 Es el tiempo primero después de la recepción de los sacramentos de la


iniciación: Bautismo, Confirmación, Eucaristía. Al bautizado no se le deja
solo; se le acompaña.
 En este primer momento, la Iglesia cuida de los recién bautizados, los
reunía, se les hablaba y explicaba no lo que iban a recibir, sino lo que
habían recibido, y el simbolismo rico de los sacramentos.
 La duración era el tiempo pascual.

Como ya sabemos, desafortunadamente se pensó que habiendo creado una


cultura cada vez cristiana esta manera de enseñar ya no era necesaria, y se le dio
gran importancia al bautismo de niños por lo que el catecumenado fue
desapareciendo.

3. EN LA ACTUALIDAD
E. (Se coloca el tercer letrero ―En la actualidad‖)

La Iglesia de este siglo comprendió la necesidad de formar cristianos


seguros de su fe, en un mundo pagano que presenta enormes dificultades para
vivirla. También comprendió la importancia de la fe en la vida del hombre y la
necesidad de educarla cuidadosamente para su perseverancia, mostrándole
ciertamente, las exigencias que conlleva y ofreciéndole los medios para responder
a ella.

Se ve la necesidad de que la Evangelización abarque todas las etapas de la


vida y sea permanente, partiendo de la realidad de la persona, iluminándola con la
Palabra de Dios y llevándola a un compromiso de vida.

4. CON VISIÓN AL FUTURO


(Colocar el letrero ―con visión al futuro‖)

¿Por qué en la actualidad es necesario convertir a los bautizados?


Porque la entrada a la comunidad no es resultado de una decisión adulta. La
familia hoy en día no cumple su misión de evangelizar a sus hijos que han recibido
los sacramentos de iniciación cristiana en la niñez. La mayoría se dice creyentes
aunque su fe tenga poca o ninguna influencia en la vida. La fe se trasmite por una
costumbre que se hereda. Todo esto nos plantea grandes retos de cómo la Iglesia
forma a los nuevos cristianos.

APLICACIÓN:

Relaciona las columnas según el proceso pedagógico de costumbres en la fe


de los siguientes contenidos:
Evangelio viviente anunciado y
realizado con obras.
Pequeño catecismo
Les confía su misión cuando les dice:
―vayan hagan discípulos a todas las
gentes‖.
Pedagogía actual

Nace de la predicación y la
predicación de ella.
Catecumenado

Contiene las principales exigencias de


la vida cristiana.
Didajé
Sigue este proceso: anuncio del
Kerigma, conversión, Bautismo y
entrada al catecumenado.
Escritura

Educar la fe para vivir en un mundo


paganizado.
Apóstoles
Contienen las principales verdades de
la fe.

Ante una situación de dispersión y de indiferencia religiosa:


¿Cómo tendría que ser nuestra pedagogía?
¿Cómo tendríamos que comunicar la Buena Nueva?
En plenario sacar conclusiones y compromisos

ORACIÓN FINAL

 Preparar el cirio Pascual y cuatro velas pequeñas, una por cada etapa de la
historia.
 Pedir a los equipos que elijan uno de los cuatro momentos desarrollados en
el tema y expresar con sus palabras, en forma de oración, lo que les llamó
la atención.
 Se inicia en la puerta del salón o del templo a manera de procesión
 El guía toma el Cirio encendido, mientras que alguien dice la siguiente
monición:
Nos reunimos en este momento para celebrar nuestra fe en Jesucristo, fe que
recibimos en el bautismo y que la Iglesia como madre ha cuidado y transmitido
con fidelidad hasta nuestros días ayudándonos a crecer e invitándonos a
compartirla. Participemos con la Alegría.

Canto: un pueblo que camina.

Nota: En la procesión se harán cuatro pausas para ir encendiendo las otras velas,
significando que queremos transmitir la luz, y decir la oración que cada equipo
elaboró según el momento elegido.
Al llegar al final, nos colocamos alrededor del Cirio que se ha colocado en el
centro y con la mano derecha en el corazón proclamamos el credo, símbolo de
nuestra fe.

Bibliografía
Ser catequista, hacer catequesis, Álvaro Ginel, Ed.CCS
Formación de Catequistas, Curso básico, Hermanas de Jesús Crucificado. A.R
CAPÍTULO VI

EL DISCÍPULO MISIONERO A LA
ESCUCHA DE DIOS
OBJETIVO:
Descubrir la importancia de la oración en nuestra vida
cristiana, contemplando la experiencia de Cristo, maestro de
oración, y ejercitarnos en su práctica, para vivir una mayor
comunión con Dios y con nuestros hermanos.

TEMÁTICA:
Sesión 1 El discípulo unido al Maestro
Sesión 2 La oración en la vida Cristiana
Sesión 3 La oración de Jesús
Sesión 4 Orar con el Evangelio
Sesión 5 La lectura orante de la Palabra de Dios
Sesión 6 María, modelo de oración
Sesión 1
EL DISCÍPULO UNIDO AL MAESTRO.

OBJETIVO ESPECÍFICO: Profundizar en la propuesta de vida que nos ofrece Jesús


de vivir unidos a Él, y optar por seguirlo más radicalmente, de manera que
vivamos una profunda espiritualidad y demos abundantes frutos.

IDEA FUERZA: El sentido y la razón del discípulo de Cristo, que lo ha llamado, es


estar unido a Él.
Nuestra vida cristiana dará frutos abundantes si estamos unidos a Jesús, la vid
verdadera.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Presentar frente al grupo dos ramas, una seca y otra verde; en la seca
colocar letreros que indiquen las actitudes de una persona alejada de Dios
(tristeza, angustia, resentimiento, odio); en la rama verde pondremos
letreros al momento de la oración.
 Papeletas para escribir su compromiso.
 Biblia.

ORACIÓN INICIAL.

Leer el Evangelio de San Juan. Jn 15, 1-10


Hacer un momento de silencio para reflexión personal.
Recitar de manera pausada la siguiente oración.

Señor Jesús, Te dignas venir a mí,


a Ti puedo mantenerme unido haz que sienta tu presencia,
mediante la fe, la esperanza, el amor. y que pueda poseer tu gracia,
Tú eres luz, auxilio, plenitud de bien. amarte con sincero corazón,
y hacer todo lo que sea agradable
Mi espíritu en Ti se refugia a tus ojos.
y Tú, Poderoso,
me proteges y acompañas. Señor Jesús, que mi alegría y mi
Mi corazón tiene sed de felicidad, salvación sea alimentarme de tu
Y Tú, plenitud de santidad celestial, banquete:
eres mi consuelo.
Te suplico me hagas crecer en la fe y Haz que piense y actúe,
el amor, para estar en plena conforme a tu santa voluntad,
comunión contigo. que tus pensamientos sean los míos
y tu vida sea mi vida. Amén.

INTRODUCCIÓN.

Quien permanece unido a Dios encuentra el auténtico sentido de su vida.


Jesús no sólo nos da la respuesta, sino también nos dice cómo encontrarla: Hemos
de escuchar su Palabra, acogerla y hacerla vida. Así podremos experimentar la
verdadera alegría de estar unidos a Cristo. El evangelizador debe confirmar,
renovar y revitalizar la novedad del Evangelio, desde un encuentro personal con
Cristo.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD.

El evangelizador presenta al grupo la siguiente narración:

Hay una historia que ha existido por siglos. Trata de Pietre Bandinellia, un joven
atractivo que cantaba en la catedral de Milán. El tenía cara bella, ojos claros y
rostro lleno de amabilidad. Según la historia, Leonardo da Vinci escogió a
Bandinelli para ser su modelo de Jesús en su pintura de La Última Cena.
Años después, Leonardo todavía no había terminado su obra. Un día, movido por
el Espíritu, se fue a los barrios pobres de Milán para buscar un modelo de Judas.
Después de varias horas encontró el hombre perfecto: Sus ojos eran furtivos y
nublosos, su cara con una mirada dura.
Después, mientras el hombre estaba posando, Leonardo le preguntó ―Nosotros nos
hemos conocido antes?‖. Hubo una pausa larga. Cuando el hombre, dijo: ―Sí, yo
era su modelo para pintar a Jesús hacía muchos años, pero muchas cosas ha
pasado en mi vida desde entonces‖.

Después de escuchar la historia, el evangelizador inicia el diálogo con el grupo:


 ¿Qué características tenía el joven cuando era el modelo para pintar a
Jesús, cuáles, cuando posó como modelo para Judas?
 ¿Qué habrá pasado en su vida para cambiar de expresión su rostro?
 ¿Qué expresión refleja tu rostro? ¿Se parece al de Jesús?
B. DESARROLLO.

a) La Imagen de la viña

La imagen de la viña se usa en la Biblia de muchas maneras y con


significados diversos; de modo particular, sirve para expresar el misterio del Pueblo
de Dios. Desde este punto de vista, cada bautizado forma parte de la viña misma.
Ya en el Antiguo Testamento los profetas recurrieron a la imagen de la viña para
hablar del pueblo elegido. Israel es la viña de Dios, la obra del Señor, la alegría de
su corazón: ―Yo te había plantado como una parra fina‖ (Jr 2, 21)
Jesús retoma el símbolo de la viña y lo usa para revelar algunos aspectos del Reino
de Dios: ―Un hombre plantó una viña, la rodeó de una cerca, cavó en ella un
lagar…‖ (Mc 12, 1).
El evangelista Juan nos invita a calar en profundidad y nos lleva a descubrir
el misterio de la viña. Ella es símbolo y figura, no sólo del Pueblo de Dios, sino de
Jesús mismo. El es la vid y nosotros, sus discípulos, somos los sarmientos; El es la
―vid verdadera‖ a la que los sarmientos están vitalmente unidos (cfr Jn 15,1 ss).
El Concilio Vaticano II, haciendo referencia a las diversas imágenes bíblicas
que iluminan el misterio de la Iglesia, vuelve a presentar la imagen de la vid y los
sarmientos. La Iglesia misma es, por tanto, la viña evangélica. Es misterio porque
el amor y la vida del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo son el don absolutamente
gratuito que se ofrece a cuantos han nacido del agua y del Espíritu.

b) Unidos a Cristo, la vid verdadera.

Según la imagen bíblica de la viña, los fieles laicos –al igual que todos los
miembros de la Iglesia- somos sarmientos radicados en Cristo, la verdadera vid,
convertidos por El en una realidad viva y vivificante. La fuente de vida de La iglesia
es Jesucristo. La rama por sí sola no es nada: lo es todo por la savia que recibe
del tronco al que está adherida. Así también cada discípulo, unido a Cristo lo es
todo. Este es el secreto de la vitalidad de la Iglesia y de las comunidades
cristianas. Al resucitar Jesús, El se transforma en la vid llena de vida y de fuerza. Y
nosotros nos convertimos en sus ramas. Nuestra vida de cristianos es parte de su
vida, porque Él es el único autor de la vida. El es el principio y fundamento de la
Iglesia. El mantiene unidos los sarmientos, para que tengan vida y la tengan en
abundancia. Esto supone una vinculación permanente e íntima con Jesús.
Mientras permanecemos unidos a Él participaremos de su comunión de vida.
Sólo en unión íntima con Cristo podremos ser fecundos. Los sarmientos
producen fruto porque están unidos al tronco y se alimentan de su savia. El único
camino para producir fruto y vida es la unión íntima y personal con Cristo. Y para
que podamos dar más fruto, el Padre nos va podando, nos purifica de nuestro
egoísmo y de todo aquello que nos impide dar fruto en abundancia. Pero, ¿qué
significa dar fruto? Se trata de la fecundidad interior, no del éxito exterior.
Tenemos que aprender a ver las cosas, no con ojos humanos, sino con la visión de
Dios.

c) Estilo de vida del discípulo.

 Toda su vida ha de estar centrada en Cristo, permaneciendo en su amor,


como la rama está unida al tronco y recibe de él toda su vida. Vivir con Él es
unirse a Él, vivir una amistad más profunda.

 Permanecer en Él, para poder vivir unidos a los demás. Jesús pide que
nos amemos unos a otros, que vivamos en unidad para que el mundo crea
(Jn 17, 21 ss). Porque el seguimiento de Jesús se hace en Iglesia. Es en
Jesús en quien conocemos mejor a nuestros hermanos; es en El en quien
podemos amarnos, integrarnos y proyectarnos.

 Vivir como El, configurarse con el Maestro; implica aprender de Jesús todo
y asumir su estilo de vida. Asumimos sus sentimientos, sus actitudes, de tal
forma que nos convirtamos en sus imágenes vivas. Jesús quiere que
nosotros seamos signos permanentes de su presencia y de su amor. Esa es
la condición para que podamos ser testigos suyos.

 Comunicar lo que ha recibido para que otros vivan y den frutos. "Ir" con
El, en su nombre y con su poder; ir como enviados suyos (Mt 28, 19). Dar
los pasos que Él quiera, en la dirección que quiera, con las personas que
quiera, hasta donde quiera, para lo que quiera. Es muy necesario entrar en
comunión con Él antes de ir hacia nuestros hermanos.

 Dar la vida con El y como El; Jesús no busca ser servido sino servir, y dar
la vida en rescate por todos (Mt 20, 28). Cada día, aprendemos a dar la vida
sirviendo a los demás, anunciando y haciendo presente el Reino de Dios.

C. APLICACIÓN.

Observemos las dos ramas de árbol y meditemos:


 ¿Qué tipo de rama queremos ser?
 ¿Cómo debe ser nuestra vida cristiana para reflejar a Cristo?
 ¿Qué debemos hacer para permanecer unidos a Cristo, la vid verdadera?
(Escribirlo en las papeletas)
 Acompañados de un canto adecuado, pasamos a colocar en la rama verde
nuestros compromisos.

ORACIÓN FINAL.

Me has seducido, Señor.

Me has seducido, Señor, Me has seducido, Señor,


y me dejé seducir, y me dejé seducir
desde que aprendí tu nombre en cada rostro de pobre
balbuceando en familia. que me gritaba tu rostro.

Me has seducido, Señor, Me has seducido, Señor,


y me dejé seducir, y me dejé seducir,
en cada nueva llamada y en el desigual combate
que el alto mar me traía. me has dominado, Señor,
y es bien tuya la victoria.
Me has seducido, Señor,
y me dejé seducir Pedro Casaldáliga
hasta el confín de la tarde,
hasta el umbral de la muerte.
Sesión 2

LA ORACIÓN EN LA VIDA CRISTIANA


OBJETIVO ESPECÍFICO: Concientizar a las personas de cuán importante es la
oración personal y comunitaria, para que, teniendo esta relación de amistad con
Dios les ayude a descubrir cada día su voluntad.

IDEA FUERZA: La oración es esencial para que el cristiano descubra y haga la


Voluntad de Dios.
Para favorecer este encuentro con Dios, es necesario práctica y constancia.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 La oración es necesaria para vivir la experiencia de amor a Dios y a


nuestros hermanos.
 Adentrarnos en un ejercicio para facilitar la oración.
 En carteles grandes anotar las definiciones de oración y los subtítulos de
este tema.

ORACIÓN INICIAL

Aquí estoy, Señor Jesús, Señor, Jesús, eres Amigo verdadero,


quiero hacer encuentro conmigo eres fiel a tu amistad
mismo; para conmigo y nada me falta;
quiero bajar hasta mi fondo, nada me falta porque tú llenas
quiero tocar mi hondura los deseos de mi corazón;
y dejar de vivir desde la superficialidad. nada me falta porque tú estás conmigo,
aunque todos me abandonen.
Quiero Jesús amigo,
descubrirte por dentro Nada me falta porque has dado
y vivir desde dentro; la vida por mí en lo alto de la cruz;
quiero tomar conciencia nada me falta porque tu perdón
de lo que no soy y de lo que soy; y gracia me acompañan siempre;
quiero asumir mis sombras me regalas tus dones,
y mis luces, mis miedos me alimentas con tu pan de vida;
y mis conflictos; me recreas en el gozo y la paz de tu
quiero tocar mi barro y Espíritu. Amén
levantarlo a pulso hacia Ti.
INTRODUCCIÓN

Para algunos, la oración es algo inútil y una pérdida de tiempo; sin


embargo, el recogimiento es necesario para la calidad de nuestra vida humana y
cristiana. La oración es, ante todo, búsqueda de una relación con Dios y nos pone
en una actitud de confianza para con El. Nos permite también tomar distancia en
relación a nuestros problemas y verlos como los mira Dios. Nos ayuda a centrarnos
en lo esencial, a no dejarnos llevar por lo que hacemos. La oración es la forma de
comunicación más alta que puede tener el hombre. Nos va a instruir en el arte de
salir del yo (egoísmo) para ir al TU DIVINO. El objetivo de la oración es ENTRAR
EN COMUNIÓN CON DIOS.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD.

El evangelizador guía este momento creando las condiciones para que se dé un


silencio profundo en el salón. Se van dando las indicaciones para que cada persona
logre, además, un silencio interior.

 Sentarse cómodamente, para poder relajarse; dejar a un lado todo lo que


pueda distraer o impedir la concentración.
 Respirar profundamente; centrando poco a poco la atención tan sólo en la
respiración, sin violentarla, sin fingir. Cómo entra el aire frio a los pulmones
y cómo sale, tibio. Y así, una y otra vez, estar atentos a esta actividad
ordinaria.
 Percibimos también lo que ocurre a nuestro alrededor, los ruidos cercanos y
lejanos; nos limitamos a escucharlos y los dejamos pasar, sin pensar en qué
o quién los provoca.
 Nos preparamos para hacer conciencia de lo que ocurre en nuestro cuerpo;
poco a poco centramos nuestra atención en cada una de los miembros del
cuerpo. Comenzamos por fijarnos en la cabeza, ¿qué percibimos? ¿hay
alguna sensación? ¿en dónde empieza y dónde termina? Y así, vamos
recorriendo cada uno de las partes, observando también si hay algo que
presione o esté dañando a la espalda, los pies… Intentemos percibir cómo
corre la sangre por nuestro cuerpo.
 En este silencio trata de repetir de manera pausada la palabra ―Jesús‖, una
y otra vez, saborea esta palabra, pronúnciala desde lo más profundo. No
hagas ninguna reflexión sobre quién es Jesús, sólo di su nombre. Al inhalar,
di JE…, y al exhalar, SUS. Je-sús, Je-sús.
 Ahora, poco a poco, vamos moviendo cada parte de nuestro cuerpo, en el
mismo orden que fuimos tomando conciencia de ellos; movimientos lentos
no bruscos. Vamos tomando conciencia de la experiencia que hemos vivido,
dónde estamos, con quienes estamos… respiramos profundamente y vamos
abriendo los ojos poco a poco.

Al terminar se pide que algunos compartan su experiencia, ¿qué conclusión sacan?


¿Qué enseñanza les deja este ejercicio?
Seguramente hubo dificultades en algún momento del ejercicio, porque no
estamos acostumbrados a guardar silencio y a concentrarnos.
La enseñanza que nos ofrece este ejercicio es valorar el silencio para que haya una
verdadera comunicación, un verdadero encuentro con Dios y con nosotros mismos.

B. DESARROLLO.

a) Esencia de la oración:

La oración es una relación amistosa con Dios, de corazón a corazón. Es una


actitud de apertura a alguien que nos supera infinitamente. Es un paso de
disponibilidad y de confianza en Dios. Al rezar encontramos a Dios, como dos
amigos se encuentran.

He aquí algunas de las definiciones sobre la oración:


―La oración es hablar con Dios‖ San Juan Crisóstomo.
―La oración es el piadoso afecto que la mente dirigió a Dios‖. San Buenaventura
―La oración es la elevación de la mente a Dios para alabarlo y pedirle cosas
convenientes a la eterna salvación‖. (Santo Tomás)
―Es la conversación de la mente a Dios con piadoso y humilde afecto‖. San
Agustín.
―La oración es tratar de amistad, estando muchas veces a solas con quien
sabemos que nos ama”. Santa Teresa.
―La oración es una experiencia de gratitud‖. P. Gustavo Gutiérrez.

No debemos olvidar que el verdadero maestro de la oración es el Espíritu


Santo, pero es necesario que se tenga una formación continua para practicar una
oración profunda, ya que se APRENDE A ORAR, ORANDO. Para saborear el AMOR
DE DIOS y conocer su corazón, la llave para lograrlo es la ORACIÓN.

Siendo la oración un don, una gracia, Dios la puede otorgar a quien quiera y en
las condiciones que sea; sin embargo, como la gracia supone la naturaleza,
cuanto más dispuesta, más apta para recibir ese don. Para orar hace falta
mantenerse en la presencia de Dios con el corazón abierto y disponible. La oración
nos dispone a entrar progresivamente en su Plan de salvación, que tiene para cada
uno. También, la oración desemboca en una mirada lúcida y profunda del sentido
de nuestra vida.

b) Necesitamos orar porque:

Somos partícipes de la vida del Creador. Necesitamos relacionarnos


con Él para reconocerlo y darle gracias; para glorificarlo con todas las creaturas;
para encontrar en Él la fuerza y la capacidad de desarrollar la vida que nos ha
participado.
Somos Hijos del Padre. Dios nos ha adoptado como hijos por medio del
Bautismo; me puedo comunicar con Él como un hijo con su Padre (Gal 4, 4-7), Él
me ama, me acompaña, me orienta, me corrige.
Hemos sido llamados y tenemos que dar una respuesta y vivir en mayor
cercanía e intimidad con el Señor (Mc 3, 13-14).

c) Oración y fe.

La fe es un diálogo amoroso entre Dios y el hombre, pero un diálogo


existencial. La oración y la fe son dos realidades que se aclaran y se expresan
mutuamente: más fe, más exigencia de oración; a más exigencia de oración, hay
un acrecentamiento de la fe. Cuando ya no me interesa orar, es señal de que la fe
va progresivamente desapareciendo. El día que uno no tiene ninguna necesidad de
oración, se puede decir que ese día se murió la fe.

Si la fe es un diálogo, es un diálogo iniciado por Dios que llama, que se


comunica, que se revela y espera una respuesta. Dios pronuncia una palabra
(llama) y el hombre se entrega incondicionalmente. Aspirar al diálogo personal con
Dios quiere decir que el hombre se ha sentido interpelado por Él en su centro.

d) La oración es descubrirse amado.

No basta con saber y creer que Dios me ama, es necesario experimentarlo (Rom
10, 9; Ef 3, 19). La oración es un diálogo de corazón a corazón con el Dios que se
entrega por Cristo en el amor del Espíritu. ―Es mejor poner el corazón en la
oración, sin encontrar palabras, que encontrar palabras sin poner en ellas el
corazón‖.

e) Oración y vida.
La oración, para que sea verdadera, debe ir transformando la vida. No basta
hacer oración, sino que hay que vivir la oración. Si no transforma es alienante. La
oración sin el hacer es vana, no basta decir: ―Señor, Señor…‖ (Mt 7, 21; Lc 6, 46-
49). La vida es el termómetro de la oración. Hay un criterio para medir lo lejos o
cerca que una persona está de Dios: su actitud ante los demás. Así como la fe
verdadera lleva necesariamente a la oración, hay que decir que la verdadera
oración lleva necesariamente a una forma concreta de vida. Entre oración y vida
debe haber una integración, una coherencia. La vida de oración no puede
programarse de una manera aislada, desvinculada de la vida. La oración cristiana
no es posible en la sola verticalidad, sino hay una orientación de toda la vida hacia
los demás.

f) Oración y servicio:

Ciertamente, lo que es más importante en la vida cristiana, es el amor. El


gran mandamiento es ―amar a Dios y al prójimo”. Pero para amar
verdaderamente al prójimo la oración es necesaria. Sin esta relación con Dios,
nuestro servicio a los demás puede convertirse en una actividad externa que ha
perdido su espíritu. Sin la oración, la acción corre el riesgo de convertirse en
agitación. La oración cambia la calidad de nuestra relación con aquellos con
quienes vivimos o nos hemos entregado. Nos permite evitar las desviaciones
posibles del ―servicio a los demás‖, como creerse indispensable en el servicio.

C. APLICACIÓN.

EJERCICIO DE COMUNICACIÓN:
 El facilitador pide a los participantes se formen equipos de tres personas.
 En el primer momento dos platican sobre un tema, dando espacio para que
el que comunica lo haga durante cinco minutos y el otro escuche; y la
tercera persona observará cómo se desarrolla este diálogo.
 En el segundo y tercer momento cambian los roles.
 Al final se comparten las experiencias.

Conclusión: La verdadera comunicación es un proceso horizontal y circular.


En un polo se encuentra el emisor y en el otro el receptor. El primero transmite un
mensaje a través de un canal de comunicación y a partir de un determinado
código.
Lo más difícil en la comunicación no es hablar, sino escuchar; lo más difícil
en la oración no es hablarle a Dios, y decirle todo lo que me pasa, lo que siento y
lo que pienso, sino ESCUCHARLO, para eso necesito hacer silencio interior.

ORACIÓN FINAL

Tu eres Jesús amigo, del corazón del Padre;


quien me da a conocer los secretos eres amigo que has salvado mi vida
dejándote colgar del madero. que aguanta mis dudas;
tu Espíritu es luz y el calor
Enséñame a dar mi vida que anima mis pies cansados.
por los que necesitan seguir viviendo;
enséñame a permanecer fiel La dicha y la gracia de tu amistad,
al lado del hermano que está solo. Señor Jesús, me acompañan
a lo largo de los días de mi vida.
Tú eres la puerta que abre camino
hacia el corazón del Padre; Seré dichoso con tu fidelidad
guíame, Amigo, y condúceme inquebrantable
hacia las aguas tranquilas de tu Reino y tendré siempre seguridad
de tu amor hasta el final.
Tu Palabra es la fuerza A lo largo de los días,
que mantiene mi fe en tiniebla; creeré siempre en tu amor,
tu palabra es soporte porque nadie tiene amor más grande
que aguanta la oscuridad de la noche; que el que da la vida por el amigo.
tu Espíritu es el poder y la seguridad Amén.
Sesión 3
LA ORACIÓN DE JESÚS.

OBJETIVO ESPECÍFICO: Conocer la vida de oración de Jesús y su profunda


relación con su padre, para practicarla en nuestra vida diaria y vivir íntimamente
unidos al padre, realizando su voluntad e instaurando su reino.

IDEA FUERZA: La oración en la vida de Jesús es fundamental para realizar la


Voluntad del Padre. Su constante oración y la manera en que asumió su misión,
son el modelo en nuestra vida cristiana.

NOTAS PEDAGÓGICAS

 Centrar la atención en la persona de Jesús y en su oración constante.


 Suscitar el deseo de imitarle en su vida de oración y profundo amor al
Padre.
 Ambientar el lugar con una imagen de Cristo que inspire a la oración.

ORACIÓN INICIAL

Tú eres, Jesús de Nazareth, nos sentimos indefensos,


la misericordia de Dios con nosotros, Tu eres santo, tu eres limpio
El Padre ha puesto su corazón y amas la verdad del corazón.
en nuestro barro, en tu amor,
y su inmensa ternura ha sido capaz Líbranos, Señor Jesús,
de limpiar nuestro pecados. de la violencia y del egoísmo,
danos la gracia para gritar
Jesús hermano nuestro, las maravillas de tu amor.
que te hiciste uno de tantos Abre nuestros ojos,
en la tierra, abre nuestras manos,
camina junto a nosotros abre nuestro corazón
y condúcenos al Padre. al encuentro contigo.
Ante tu pureza y santidad, Jesús, Amén.

INTRODUCCIÓN

Jesús, perfecto hombre y cabeza de la humanidad, oró e hizo de la


humanidad el centro de su vida. Según los evangelios sinópticos, toda la vida de
Jesús se realiza en un clima de oración. Su vida pública comienza con una oración
en el bautismo (Lc 3, 21) y termina con una oración en la cruz (Lc 23, 44-46)

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD.

Trabajo personal:
¿Cuándo eras pequeño, cómo te enseñaron a relacionarte con Dios?
¿Cómo participas en la vida de oración de tu comunidad?
¿Hay una forma particular en que te relacionas con Dios en la oración?

B. DESARROLLO.

a) Jesús, hombre de oración.

Jesús fue un judío que conocía y practicaba la oración tradicional de su


pueblo. El ―Shemá‖ (Dt 6, 4-9) Jesús lo aprendió desde niño y le dio la experiencia
de lo absoluto de Dios. Participa del culto sabático en la sinagoga (Lc 4, 16),
emplea los salmos (Mc 15, 34; Lc 23, 46).

Jesús aparece orando en momentos de decisiones históricas importantes:


Bautismo (Lc 3, 21), en el desierto (Mc 1,12-13), al elegir a los doce (Lc 6,12-13) y
al retirarse de su actividad pública (Lc 5, 15-16). En otras ocasiones, dialoga con
su Padre una vez que ha terminado su predicación y haber despedido a la gente
(Mc 6, 46; Mt 14, 23), se adelanta y hace oración en la madrugada (Mc 1, 35).

El contenido de la oración de Jesús es de alabanza y acción de gracias (Mt


11, 25; Lc 10, 21) el Padre es el horizonte de la persona y actividad de Jesús. Pero
también la oración en la oscuridad de la fe (Mc 14, 35; Mt 26, 39; Lc 22, 41),
cuando la crisis cuestiona el sentido de su vida. Es la decisión de Jesús de ser fiel a
la Voluntad de Dios y por eso supera los conflictos por medio del diálogo con su
Padre. La oración de Jesús es la expresión de la búsqueda de la voluntad de Dios,
de la alegría de que llegue Él, de la confianza incondicional hacia el Padre.

Debemos tomar en cuenta la indicación de Jesús; para orar hay que elegir un lugar
y un tiempo adecuado, como Él lo hacía:

―Jesús se retiraba al desierto, a la montaña para orar‖ (Lc 5, 16; 6, 12a)


―Por la mañana, antes que amaneciera‖ (Mc 1, 35)
―Pasó toda la noche en oración‖ (Lc 6, 12b)
Los tiempos y los lugares no eran para Jesús lo principal. Ciertamente,
deberíamos aprender a orar en cualquier lugar y en cualquier situación. Jesús vive
una vida tocada por Dios, y eso es lo que manifiesta en su oración: La oración de
Jesús consiste en vivir ante Dios y con Dios. En eso debería consistir nuestra
oración. En su oración, Jesús vuelca su corazón, todos sus sentimientos: angustia,
alegría, certeza, confianza. Para El Dios no es una idea, ni una ley, ni una
trascendencia difusa y muda, sino un Padre que le toca el corazón y le llena de
confianza. La oración es para Jesús una cosa simple, sencilla.

b) Enséñanos a orar.

Los discípulos se habían percatado de que Jesús pasaba las noches en oración, que
oraba durante largo tiempo. Ellos también estaban habituados a orar: en la sinagoga
se oraba a base de salmos y bendiciones, pero ellos percibían que en Jesús había
algo nuevo, algo muy distinto. El permanecer tanto tiempo en oración les revelaba
que Jesús poseía un secreto, una novedad, y ellos deseaban aprenderla. ¿Cómo
hacer para poder estar ratos tan prolongados en silencio? Probablemente todas
estas preguntas estén contenidas en su petición: “Maestro, enséñanos también
a nosotros a orar”.
El Padre Nuestro no es tanto una oración vocal sino una oración para
sustentar el silencio. Más que una oración es una pista para orar.

¡Padre!‖
Jesús nos enseña que la oración es relación, es intimidad, es profundización de la
realidad de Dios. Enseñándonos a decir: ¡Padre!, Él nos enseña que en la oración
hay que sentir el latido de un corazón de hijo. Jesús enseña que la oración es
cordialidad, sencillez, abandono, humildad... es sentirnos hijos. Sentimos a Dios
como Padre y nos sentimos como sus hijos. Sin este clima no obedecemos a Jesús.
Si en la oración no se enciende una chispa de ternura para con Dios, no estamos
orando como Jesús enseña.
Decir “Padre” significa tener seguridad, confianza, amor y
abandono. Debo sentirme ―niño‖, ser capaz de decir ―papá‖, esto es lo que Jesús
quiere. Debo desterrar el orgullo, la presunción; el orgulloso no debería rezar.
―¿Hay algún padre entre ustedes que cuando su hijo le pide pan le dé una piedra?
¿O que dé a su hijo una serpiente cuando le pide pescado? ¿Y si le pide un huevo,
le dará un escorpión? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus
hijos, cuánto más el Padre del cielo...‖. (Lc 11, 11 ss.)

Si se da esta relación de ternura con Dios, se pueden afrontar los problemas


más arduos, los momentos más difíciles, como lo hizo Jesús en Getsemaní. ―Abbá,
Padre, papá, todo te es posible: aleja de mí este cáliz, pero que no se haga mi
voluntad sino la tuya‖. (Mc 14, 36)

Cuando hay una relación profunda con Dios, basada en la comprensión de su


paternidad y de su ternura, entonces la oración hace milagros. Pero para que la
oración se torne relación de ternura, se requieren amor, reflexión y silencio;
hondura y calma; exige preparación y precisa un clima adecuado. Quien no lo
comprenda, no alcanzará la oración que Jesús enseña.

C. APLICACIÓN

a. Formar equipos de 3 o 4 personas. Pedir que en cada equipo por lo menos


haya una Biblia.
b. Pedirles que busquen las citas donde Jesús se relaciona con su Padre
fijándose qué actitud tiene para con Él.

ORACIÓN FINAL

Canto: Hoy quiero seguir


Hoy en oración, tus caminos junto al mar,
quiero preguntar, Señor, tus palabras, tu verdad,
Quiero escuchar tu voz, ser imagen de ti.
Tus palabras con tu amor. Ser como eres Tú,
Ser como eres Tú, servidor de los demás
servidor de los demás Dime cómo en qué lugar,
Dime cómo en qué lugar, te hago falta más.
te hago falta más.
DIME, SEÑOR EN QUE TE PUEDO
DIME, SEÑOR EN QUE TE PUEDO SERVIR,
SERVIR, DÉJAME CONOCER TU VOLUNTAD.
DÉJAME CONOCER TU VOLUNTAD. DIME SEÑOR, EN TI YO QUIERO VIVIR,
DIME SEÑOR, EN TI YO QUIERO VIVIR, QUIERO DE TI APRENDER SABER AMAR.
QUIERO DE TI APRENDER SABER AMAR.
Sesión 4

“ORAR CON EL EVANGELIO”

OBJETIVO ESPECÍFICO: Experimentar que el Evangelio tiene un lugar en el


corazón de quien está comprometido con el Reino para que el evangelizador
fortalezca su experiencia de encuentro con Jesús y enamorado de Él lo dé a
conocer a sus hermanos.

IDEA FUERZA: La vida en Dios, requiere de atención y momentos constantes de


encuentros profundos con Él.

NOTAS PEDAGÓGICAS:
 Esta sesión, como las demás de este capítulo contiene dos partes, una
teórica y otra práctica, conviene que se detalle la teoría para que la práctica
se disfrute, pues es un ejercicio de lo que antes se ha estudiado.
 Conviene ambientar el lugar con un altar a la Sagrada Escritura.
 Preparar: 1 mesa, mantel, 2 veladoras, flores y la biblia

ORACIÓN INICIAL
EN BUSCA DE DIOS

¡Te necesito, Señor, porque sin Ti mi vida se seca!


Quiero encontrarte en la oración,
en tu presencia inconfundible,
durante esos momentos en los que el silencio
se sitúa de frente a mí, ante Ti.

¡Quiero buscarte!
Quiero encontrarte dando vida a la naturaleza que Tú has creado;
en la transparencia del horizonte lejano desde un cerro,
y en la profundidad de un bosque
que protege con sus hojas los latidos escondidos
de todos sus inquilinos.

¡Necesito sentirte alrededor!


Quiero encontrarte en los sacramentos,
en el reencuentro con tu perdón,
en la escucha de tu palabra,
en el misterio de tu cotidiana entrega radical.

¡Necesito sentirte dentro!


Quiero encontrarte en el rostro de los hombres y mujeres,
en la convivencia con mis hermanos;
en la necesidad del pobre
y en el amor de mis amigos;
en la sonrisa de un niño
y en el ruido de la muchedumbre.

¡Tengo que verte!


Quiero encontrarte en la pobreza de mi ser,
en las capacidades que me has dado,
en los deseos y sentimientos que fluyen en mí,
en mi trabajo y mi descanso
y, un día, en la debilidad de mi vida,
cuando me acerque a las puertas del encuentro cara a cara contigo.

Teilhard de Chardin

INTRODUCCIÓN

El corazón que ha encontrado la interioridad, se instruye para dar fruto en


abundancia, un corazón superficial, no sentirá deseo de acercarse al Evangelio, ni
encontrará en él a la persona admirable de Jesús. Un santo es quien ha recorrido
el Evangelio con su vida y lo ha hecho experiencia. Un verdadero evangelizador es
un hombre que ha grabado el Evangelio en lo hondo de su ser. No es comer el
Evangelio como lo hizo el Profeta cuando escucho ―come el rollo‖ y le supo
agradable en la boca y amargo en las entrañas (Ez 3 1ss); es tener ―hambre y sed‖
de Jesús, es acogerlo en el interior con fuerza, con decisión, con pasión; es dejarse
fascinar, seducir por su palabra.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

 Se les pide que escriban en su cuaderno algunas frases que les gusten
del Evangelio.
 Pedirles que por grupos espontáneos de cuatro personas compartan el
¿Por qué les gustan y cómo, estas frases, les han ayudado en su vida?
 Recoger la experiencia del grupo con algunas participaciones
espontáneas.

B. DESARROLLO

La vida espiritual consiste en dar a luz al Dios que nos habita. Toda la vida
espiritual se resume en hacer aflorar y vivir esta realidad que ya vive en nosotros y
nos envuelve. Es como si tuviéramos que engendrar en nosotros –tremenda
contradicción- al que nos ha creado. Es como tener que cuidar y hacer la semilla
de Dios, que ya está en nuestro ser.
Pero hay que llamar y entrar y entonces descubriremos que era al revés:
que ya Él estaba a nuestra puerta: ―mira que estoy a la puerta llamando: si uno
me oye y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos (Ap. 3, 20). Esto es la
oración: abrir la puerta a Dios y cenar con El. ¿Quieres cenar con el Señor?

La Biblia es el mejor libro para hacer oración y en ella los libros privilegiados
son los Evangelios; podemos tener diversas devociones, pero principalmente hay
que ser devotos de la Palabra de Dios. El acercarnos a los Evangelios con una
actitud orante requiere de esfuerzo y disciplina.

Cuando nos acercamos al evangelio con sinceridad de corazón, este mismo


nos cautiva y a la vez el corazón queda fascinado con el Evangelio cuando a
sufrido en la vida, cuando ha sido esclavizado. Quien tiene la sensibilidad de
encontrarse con Jesús en el Evangelio, experimenta que esa historia bíblica se vive
en el hoy actual.

El evangelizador que se ha encontrado con el Evangelio, y lo ha convertido


en proyecto de vida, es capaz de llevar a otros a saciar su sed y hambre de la
Palabra, del encuentro con Cristo.

ACERCÁNDONOS AL EVANGELIO.

Orar con un personaje bíblico: Este método es recomendable tanto para la oración
personal como comunitaria. Los pasos a seguir son los siguientes:

 Si es posible escoger el lugar adecuado para la oración, de lo contrario


reconciliarse con el espacio que tenemos para la oración.
 Esforzarse por guardar silencio exterior e interior.
 Invocar la presencia del Espíritu Santo y pedirle su luz.
 Leer con atención y escucha el texto bíblico elegido.
 Recrear imaginativamente la escena elegida: basta que sea sencilla y me
vea dentro de la escena evangélica con Jesús.
 Elegir uno de los personajes de la escena: un apóstol, el paralítico, la mujer
encorvada… Y meterse dentro del personaje para vivir desde él la escena.
 Dejar que manen los acontecimientos viviendo desde el personaje: lo que
siente mi corazón…
 Hacer un diálogo con Jesús: sentir cómo me mira, lo que me dice, le
digo…siempre escuchando mucho y hablando amistosamente,
amorosamente, con El.
 Guardar momentos de silencio, de sólo agradecer y estar con El.

Otra forma es contemplar a Jesús en el texto evangélico:

 Es entrar a la escena evangélica para ver a Jesús, desde cerca, fijarse,


contemplarle, captar sus sentimientos, lo que sentía y movía su corazón, su
pasión por el Reino de Dios, etc…
 Se recrea la escena y se sitúa uno al lado de Jesús para escucharle, verle,
espiar amistosamente sus gestos, su mirada, su pasión, su dolor, su
cariño,…
 Conviene darle oportunidad de sentir al corazón y ejercitar la voluntad.
Quedarse ratos en silencio: mirando, estando, gozando de que Jesús sea
así, nos diga que Dios es de esta manera, que ama tanto al ser humano,
que me ama a mí….
 Desear parecerme a El, que El me enseñe, me conduzca, me guíe. En
definitiva, dejándome amar por El.

Es de mucho provecho orar con el Evangelio ya que nos da la oportunidad


de asimilar los textos no sólo con la cabeza, sino con el corazón para llevarlos a la
vida. Al ir recorriendo la Palabra orada es bueno que cada quien vaya haciendo
una lista de los pasajes bíblicos que especialmente han hablando a su corazón, los
que han favorecido el encuentro, los que nos han dejado extasiados, aquellos que
nos dejan una alegría profunda e iluminan la vida personal. Además facilita el
conocimiento cordial, amistoso, cercano, de la persona de Jesús. Acercarse al
Jesús del Evangelio, con un poco de ayuda y comentarios, permite conocer la
figura humana de Jesús en sus diversas formas y entrar a su dimensión que
apunta al Misterio. Nos permite tratar con el lado humano del Dios que se da
totalmente a nosotros. Y es descubrir al Dios de Jesús y purificar la imagen que se
tiene de Dios, que tristemente puede ser un fetiche y no el Dios que Jesús ha
venido a darnos a conocer.

C. APLICACIÓN Y ORACIÓN.

Vamos a hacer un ejercicio de oración con el texto de Mc 10, 46-52.

 Nos esforzamos por guardar silencio exterior en interior.


 Pedimos la presencia del Espíritu Santo y su sabiduría para saber acercarnos
a la Palabra de Dios.
 Una persona proclama en voz alta la cita bíblica.
 De forma personal se vuelve a leer el texto bíblico y la siguiente reflexión:
A. Escoger un personaje y ponerse en su lugar: ¿Jesús se fija en mí? ¿Me mira,
me habla? ¿Qué gestos tiene conmigo?... Agradecer la acción de Jesús en
mí, sentir mucho, dialogar con Jesús, estar.
B. Contemplar a Jesús: meterse en su corazón, espiarlo: ver cómo se da
cuenta de la necesidad, identificar sus sentimientos, sus gestos, actitudes.
Admirar, sentir cercanía, amistad, deseo de parecerme a Él.
C. Estar presenta en la escena solo como un espectador, ver a Jesús, las
personas, escucho a Jesús, me alegro con los que se alegran con Jesús, con
los que le siguen; le alabo, deseo estar más a su lado y aprender de Él, ser
como Él.

 Se les pide algunas personas que compartan su experiencia.


 Finalizamos reconociendo que Jesús está vivo entre nosotros:

JESUCRISTO ES PURA VIDA

Tú, que no soportas la vida, que todo te cansa, que no puedes más;
tú, que todo ves cuesta arriba y a rumbo perdido, derrotado estás.
¡Hey!, te tengo buenas noticias, te traigo alegría, lo quiero gritar,
tú, tú tienes nueva esperanza , tu vista levanta , te voy a anunciar que...
Jesucristo es pura vida, es mi fuerza, mi alegría,
Jesucristo es pura vida y me la entrega, día a día.
Él vino a buscar al perdido y al pueblo oprimido le da libertad,
Él vino a curar el pecado y en la cruz clavado, me amó hasta el final.
Él se hizo mi hermano y mi amigo,
es hombre conmigo y también es mi Dios,
Él es la pasión de mi vida, todo Él me fascina, yo vivo por Él, pues...
Yo sé que jamás me ha dejado,
que Él viene a mi lado, que nunca se irá;
yo en Él mis fuerzas renuevo, con Él todo puedo su vida me da. Yo ahora soy su
testigo, su buena noticia yo quiero anunciar,
yo quiero luchar por su Reino de amor y justicia, y a todos gritar que es vida.
Sesión 5
LA LECTURA ORANTE DE LA PALABRA DE DIOS
OBJETIVO DE LA SESIÓN: Conocer la metodología de la Lectio Divina, su historia
y sus partes, para ejercitarnos en la oración personal y comunitaria con la Palabra
de Dios.

IDEA FUERZA: Suscitar amor, veneración y respeto por la Palabra de Dios


escrita. Estar abiertos a acoger la Palabra de Dios y hacerla vida.

NOTAS PEDAGÓGICAS:
 Preparar un altar para colocar la Biblia.
 Explicar cada uno de los pasos
 Un atril, Sagrada Escritura, Cirios e incienso, flores.
 Canto: ―Tu Palabra me da vida‖.

ORACIÓN INICIAL

Guía: Hermanos, preparémonos para recibir la Sagrada Escritura, Palabra de Dios


que nos habla a cada uno y a nuestra comunidad, y que va a presidir nuestro taller
del día de hoy.
Expresemos nuestra fe ante la Palabra de Dios que nos ha hablado a través de la
historia de la humanidad, y de manera especial en la persona de Jesucristo, voz
personal del Padre, quien nos revela su verdadero Rostro.
Se entona el canto: ―Tu Palabra me da vida‖ y entra la procesión con la Sagrada
Escritura.

Presidente: Oremos, Oh Dios que nos instruyes a través de tu Palabra, haz que
comprendamos el amor que nos tienes, para que la vida que nos comunicas sea en
alegría y fortaleza mientras te poseemos plenamente en la eternidad. Te lo
pedimos por Jesucristo tu Palabra hecha Carne.

INTRODUCCIÓN

En este capítulo queremos navegar en las aguas profundas de la Palabra de


Dios, éste nos ayudará a descubrir nuevos horizontes. Al mismo tiempo la Biblia
será la brújula que nos indicará el camino.
Si la oración ha de ser necesaria en la vida del cristiano, ésta debe ocupar el
primer lugar en las decisiones más importantes de la vida. La mejor manera de
dialogar con Dios, es hacerlo guiados por su Palabra, escucharla y dar una
respuesta.
Esta es la propuesta del taller de hoy, ya que nos adentraremos en el
conocimiento del método de la lectio divina con la intención de motivar más a su
difusión y hacerla parte de nuestra práctica de oración.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD.

¿Cuánto tiempo pasas con las personas que quieres mucho?


¿Eres capaz de escuchar atentamente sus problemas, anhelos o dificultades?
¿Tomas en cuanta lo que te dice para tu bien?

B. DESARROLLO

Ahora vamos a internarnos en la palabra de Dios, nos vamos a sumergir en


ella, para encontrarnos con Dios.
Más que un método, la Lectio Divina es un ―camino‖, ya que no se trata de
una técnica, como si habláramos de una receta. Es un camino, porque cada uno lo
realiza vivencialmente. El camino y la meta son Cristo mismo, y por El vamos
ascendiendo hasta Dios. A medida que avanzamos, pasamos por cuatro fases, que
son cuatro actitudes básicas del creyente que desea seguir a Cristo.

La expresión Lectio Divina quiere decir ―Lectura de Dios‖ e indica la práctica


monástica, de la ―Lectura orante‖ de la Biblia. El primero en utilizar esta expresión
fue Orígenes, quien afirmaba que para leer la Biblia con provecho es necesario
hacerlo con atención, constancia y oración. Más adelante, la Lectio Divina vendrá a
convertirse en la columna vertebral de la Vida Religiosa.

Fue un monje cartujo del s. XII, llamado Guigo, quien escribió un librito
titulado ―La Escalera de los Monjes‖, donde nos describe este proceso con estas
palabras: ―Cierto día, durante el trabajo, al reflexionar sobre la actividad del
espíritu humano, de repente se presentó a mi mente la escalera de los cuatro
peldaños espirituales:

1. La Lectura
2. La Meditación
3. La Oración
4. La Contemplación
Cuando se va a dedicar a hacer la Lectio Divina, hay que buscar un espacio
con el adecuado silencio que facilite la oración, un lugar donde uno pueda estar
cómodo, sabiendo que se dispone del tiempo suficiente para poder llevar a cabo
todo el proceso. Es fundamental este primer momento para que haya un ―ruptura‖
con el ritmo de vida ordinario, de modo que se pueda estar a la escucha de la
Palabra de Dios.

En este proceso, cada paso es importante, para que se pueda dar el


siguiente. Cierto que cuando uno está empezando a practicarlo se sube cada
peldaño de manera consciente, pero a medida que el orante se familiariza con
el método, se va realizando el proceso automáticamente, pasando de uno a
otro, como el día sucede a la noche.

El lector orante, debe disponerse de la siguiente manera:


 Con fe y apertura al Espíritu
 Pureza de corazón
 Docilidad al Espíritu de oración
 Conversión continua
 Comunión con la Iglesia

Método de la Lectio Divina:

a) Lectura: El texto seleccionado debe ser leído con atención y sin prisas. Hay que
abrirse a su novedad, como si se leyera por vez primera. Al explorar sus recursos
literarios, las acciones, los verbos, los sujetos, el ambiente descrito; nos permite
acceder a su mensaje.
Ver como una escena donde uno es espectador de la imponente Palabra de Dios.
Responde a la pregunta ¿Qué dice el texto?

b) Meditación: Se trata de una rumia (ruminatio) que hace posible que la Palabra
vaya calando dentro, hasta quedar del todo hecha carne propia.
 La Palabra, ahora la transportamos a nuestra vida.
 ¿Qué nos quiere decir a nosotros?
 ¿Qué valores, ideas, palabras, enseñanza nos da Dios hoy a nuestra vida?
 Ahora contemplamos la Palabra NO como espectador, sino como un personaje del
Evangelio.

c) Oración: Orar es permitir que la Palabra acogida en el corazón se exprese con los
sentimientos que ella misma suscita: acción de gracias, alabanza, lamentación,
adoración, súplica, arrepentimiento...
 La oración es la respuesta a la Palabra de Dios
 Es el diálogo que nace de estar ANTE las Palabras que Dios nos dirige.
 Podemos pedir mayor comprensión del pasaje que nos ayude a adquirir actitudes
positivas, que nos enseñe, que nos perdone, que nos guíe…Podemos alabar a Dios
por su amor, su vida que nos dio, por haberme salvado…

d) Contemplación:
 En ella observamos los misterios de Dios, su amor, su misericordia, justicia, su
nacimiento pobre, su cruz, su fidelidad…
 La contemplación nace de recordar y dialogar con Dios. Esto engendra en nosotros
un amor filial, agradecimiento, alegría…
 Dios siempre hace algo por nosotros, hace algo en nuestra historia personal.

e) Acción: La Palabra, si se han hecho con sinceridad los pasos anteriores, posee luz
suficiente para iluminar nuestra vida, y fuerza para ser llevada a la práctica. Ella
misma construye un proyecto de vida que orienta y canaliza la propia existencia.
 Es tiempo de recoger las semillas que fuimos juntando y plantarlas.
 Es la respuesta al COMPROMISO que surge al estar FRENTE a DIOS, en su
presencia y en la escucha de sus palabras.

APLICACIÓN Y ORACIÓN FINAL.

Vamos a hacer un ejercicio de Lectura orante de la Palabra de Dios, para ello


pedimos su luz con esta oración:

Señor Jesús,
abre mis ojos y mis oídosa tu Palabra.
Que lea y escuche tu voz
y medite tus enseñanzas.

Despierta mi alma y mi inteligencia,


para que tu Palabra penetre en mi corazón
y pueda saborearla y comprenderla.

Dame una gran fe en ti,


para que tus palabras sean luz
que me guíen hacia ti
por los caminos de justicia y verdad.
Habla, Señor, que yo te escucho
y deseo poner en práctica tu doctrina,
porque tus palabras son para mí,
vida, gozo, paz y felicidad.

Habla, Señor,
tú eres mi Maestro y mi guía
y no escucharé a nadie, sino a ti.
Amén.

1.- LECTURA:
Leamos con mucha atención Hech 2, 1-11:
Para comprender mejor qué dice el texto nos hacemos las siguientes
preguntas:
¿Quiénes estaban reunidos? Lee también 1,12-14. ¿Con qué se compara el ruido
que llegó del cielo? ¿Qué fue lo que se posó en cada uno de los que estaban ahí?
¿De qué se llenaron todos los que estaban ahí reunidos? ¿En qué se pusieron a
hablar? ¿De dónde procedían los hombres piadosos que estaban en Jerusalén?
¿Qué fue lo primero que hicieron al producirse aquel ruido? ¿Por qué se llenaron
de asombro? ¿Qué se preguntaban 8vv. 7-8)? Enlista los pueblos que son
mencionados, ¿Qué te llama la atención? ¿Cuáles fueron las dos reacciones que
suscitó este acontecimiento (vv. 12-13)? Lee los vv. 14-21: ¿Sobre quién
derramaría Dios su Espíritu? ¿Quiénes profetizarían? ¿Dónde habrá prodigios?
¿Dónde signos? ¿Quién se salvará (v. 21)?
Ahora lee también 10,44-48: ¿sobre quién cayó el Espíritu? ¿De qué se sorprendían
los fieles circuncisos que acompañaban a Pedro?

Para comprender mejor lo leído captemos, en primer lugar, que en el


Evangelio de Lucas y en Hechos de los Apóstoles la presencia del Espíritu se ubica
al comienzo de una misión importante. Así como Jesús inicia su misión con la
presencia del Espíritu (Lc 4,14-19) también los discípulos (Hech 2, 1-11; 10, 44-
48). Para Lucas no es posible salir al encuentro de los hermanos sin la presencia
del Espíritu de Dios.

En segundo lugar, puede ser útil tener en cuenta que la fiesta de


Pentecostés es una fiesta de agricultores sedentarios; Dt 16,9 indica: ―contarás
siete semanas (desde la Pascua) y celebrarás la fiesta de las semanas en honor de
Yahvé, tu Dios‖. Tenía dos sentidos complementarios: primero, al ofrecer las
primicias de los granos como primeros frutos del país, se remarcaba la expresión
de acción de gracias, indicando el reconocimiento de total dependencia del hombre
respecto a Dios (único dueño de las tierras y de las personas). Segundo, al durar
siete semanas más un día (50 días en total) se relacionaba, con mucha seguridad,
con los acontecimientos jubilares. Recordemos que cada 50 años desaparecían las
excesivas diferencias, se perdonaban las deudas, se devolvían las tierras a sus
dueños originales y se liberaba a los esclavos (Lev 25,10). En este sentido la fiesta
de Pentecostés enfatiza la justicia y la libertad.

2. MEDITACIÓN:
Reflexionemos, personalmente o en grupo lo siguiente:
¿Qué me hace reflexionar el hecho de que la presencia del Espíritu esté en íntima
relación a vivir con ánimo, trabajando con entusiasmo por la vida? ¿Cuál es el
mensaje principal que tiene para mí y mi comunidad el relato de Pentecostés de
Hech 2,1-11? ¿En qué me hace pensar que los discípulos hemos recibido el don del
Espíritu Santo para que trabajemos por la reconciliación?

3. ORACIÓN: Agradezcamos a Dios el don de su Espíritu y pidámosle que nos


abramos a su presencia y gracia para que no nos falte el entusiasmo por vivir y la
búsqueda de mejores caminos.
Pidámosle perdón por todas las ocasiones en las que, quizás por ignorancia,
hemos reducido la presencia de su Espíritu a comportamientos extravagantes o
raros.
Roguémosle que nos dé el ánimo suficiente para que la recepción de su Espíritu
nos comprometa a construir comunidades más abiertas y con más solidez en una
auténtica comunicación.
Ofrezcámosle, por haber recibido su Espíritu, el compromiso de trabajar más y
mejor en la reconciliación de nuestra familia, Iglesia y sociedad.

4. CONTEMPLACIÓN: ¿Qué es lo que más me ha gustado de este texto? ¿En


qué parte me detengo para descubrir el amor de Dios?

5.- ACCIÓN: El Espíritu Santo nos capacita y anima para comunicarnos y


hacernos cercanos a los demás ¿qué podemos hacer para crecer en la
comunicación y en la cercanía con los miembros de nuestra familia, de la
parroquia, de nuestro trabajo...?
¿En qué nos debemos preparar, de qué podemos platicar y qué podemos hacer
para construir una verdadera comunidad (parroquia, familia...) en la que cada vez
más vayamos conviviendo como verdaderos hermanos y amigos?
¿A qué nos invita la celebración de Pentecostés en una sociedad en que las
distancias geográficas se acortan pero las desigualdades sociales aumentan?
¿En qué aspecto de nuestra familia, Iglesia, lugar de trabajo, colonia… urge que
trabajemos por la reconciliación?"
Sesión 6
MARÍA, MODELO DE ORACIÓN

OBJETIVO DE LA SESIÓN: Conocer la espiritualidad y vida de oración de la


Virgen María, para que, imitándola, el evangelizador fortalezca su vida cristiana y
acción pastoral.

IDEAS FUERZA: La Virgen María es el más alto modelo en nuestra vida cristiana.
Su ejemplo de oración y escucha a la Palabra de Dios nos sigue animando a
permanecer fieles a nuestra vocación y misión.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 Un altar para colocar una imagen de la Santísima María


 Hacer una pequeña entronización en la oración inicial.
 Letreros con algunas frases del tema.
 Mesa, flores, veladoras.
 Copias con el canto y oración

ORACIÓN INICIAL.

Designamos a algunos miembros del grupo para que entren con la imagen de la
Virgen María, un rosario, un ramo de flores y dos veladoras.

a. Entonamos un canto mariano.

b. Escuchamos el siguiente texto: Lc 1, 46-47.


c. Decimos la siguiente oración.

Virgen María, mi corazón está contigo.


Como el discípulo amado,
yo también quiero tenerte en mi casa,
en mi vida, en mi trabajo, en mis ilusiones
y en los momentos difíciles.

Quiero María, Madre de Jesús y Madre mía,


que me acompañes hoy,
contigo quiero vivir este día
llevando a Jesús en mi corazón;
contigo quiero caminar paso a paso,
dejando huellas de su presencia.

Quiero que alimentes mi fe en Jesús


y mi adhesión a su Evangelio.
Quiero, Santa María,
Señora del corazón profundo y silencioso
que me ayudes a hacer camino hoy en la presencia de Dios.

Enséñame a adorarle, a aceptarle,


a amarle momento a momento.
Enséñame a abrir mi corazón a su voluntad,
a su proyecto en mi vida.
Enséñame a vivir en este día al ritmo de su Palabra de vida.

INTRODUCCIÓN.

El cristiano necesita modelos que le garanticen que es posible realizar las


metas propuestas, lograr sus objetivos, alcanzar los más altos ideales.
El proyecto de Dios no es una utopía; grandes hombres y mujeres lo han hecho
realidad, en primer lugar tenemos a la Virgen María, mujer llena de fe y de gran
docilidad al Plan de Dios. Su intensa vida de unión con El ha trascendido hasta
nuestros días, motivándonos e impulsándonos a seguir a su Hijo Jesucristo, que
nos conduce al Padre.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD.

1. Personalmente: ¿Qué lugar ocupa la Virgen María en tu vida de oración


2. En tu familia: ¿Cuál es la devoción con la que veneran a María?
3. En tu Colonia: ¿De qué manera veneran a la Virgen María?
4. En tu Parroquia: ¿Conocen el papel de María en la Historia de Salvación?

B. DESARROLLO.

 Actitud de María

María de Nazareth glorificó a Dios con su vida, sus obras y sus palabras. Ella
vivió según la cultura, tradición y costumbres del pueblo judío. La niñez y juventud
las vivió en su casa, aprendiendo de sus padres, colaborando en el trabajo
doméstico, participando hasta donde les era permitido a las mujeres en la vida
religiosa y prácticas de piedad.
La Virgen María fue conociendo y amando a Dios en la oraciones y
bendiciones familiares, al escuchar las Escrituras en la sinagoga y al meditar y
orar en su corazón. Ella es modelo de mujer creyente y contemplativa, pues iba
mirando y admirando la vida, descubriendo a Dios y el amor divino, en las
personas, cosas, acontecimientos, en la naturaleza y en su propio corazón. Así la
hija predilecta del Padre, fue hecha templo vivo de Dios. Fue construyendo un
―templo espiritual‖ en su vida y en el mundo.

 El sí de María.

La espiritualidad mariana se basa, fundamentalmente en la alegría y el


servicio, en la escucha y la guarda atenta de la Palabra de Dios. Escucha
esta Palabra y le da carne.
María ante el ángel nos representa a todos: al Israel de la esperanza, y a la
Iglesia en su germen, a cada uno de nosotros. El “SÍ” de María, (en hebreo
amén, hágase), lo entendemos como una pasividad profundamente activa y
abierta a los proyectos de Dios en la historia. En este “SÍ” se resume la
disponibilidad y la respuesta del hombre a la acción de Dios. Es la actualización del
salmo 39,7-9 ―No quisiste sacrificios ni ofrendas –lo dijiste y penetró en mis oídos-
no pediste holocaustos ni víctimas. Entonces dije: <Aquí estoy, de mí está escrito
en el rollo del Libro>. He elegido mi Dios hacer tu voluntad y tu ley está en el
fondo de mi ser‖ con que el Nuevo Testamento define a Jesús mismo Heb.10,4-11
y Jn 4,34.

 Orar como María.


La oración del cristiano ha de ser como la de María, pues ella nos enseña
que la escucha de la Palabra en la vida del discípulo y misionero es lo primero. El
Magníficat está enteramente tejido por los hilos de la Sagrada Escritura. Así, se
revela que en ella la Palabra de Dios se encuentra de verdad en su casa, de donde
entra y sale con naturalidad. Ella habla y piensa con la Palabra de Dios; la Palabra
de Dios se le hace su palabra, y su palabra nace de la Palabra de Dios.
María persevera en oración junto a los apóstoles a la espera del Espíritu. Ella, la
Virgen de Pentecostés, es un verdadero lugar de encuentro con Dios y con la
Iglesia.
La Iglesia tiene un ―sello mariano que la identifica plenamente‖ (D.A. 267). Por
eso, cada cristiano ha de ―adherirse de corazón por la fe, como la Virgen María, a
los caminos gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos de su maestro y Señor.
María es la gran misionera, la imagen perfecta de la disciplina misionera. Por eso
los obispos dicen: ―Junto con ella queremos estar atentos una vez más a la
escucha del Maestro y, en torno a ella, volvemos a recibir con estremecimiento el
mandato misionero de su Hijo. <Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos> Mt
28, 19.
Por eso, la figura de la Virgen María es muy importante para nuestra vida de
oración. Ella estuvo presente e impulsó a los discípulos a orar cuando estaban
confundidos, temerosos, desanimados… Su presencia nos ayuda a mantenernos
firmes en la oración, a pesar de los obstáculos y dificultades, venidos del enemigo
y que nos hacen desistir de la oración. Durante toda su vida, aún en los momentos
de sufrimiento, perseveró en oración.
María siempre mantuvo su confianza en Dios, quien no falla y todo lo puede.
Ella dijo: ―Yo soy la servidora del Señor, hágase en mí tal como has dicho‖ Lc 1,38.
Ella supo meditar todas las palabras y acciones de Jesús: ―Su Madre, por su parte,
guardaba todas estas cosas en su corazón‖ Lc 2, 51.

C. APLICACIÓN

1. Escribe tu compromiso para seguir viviendo como hijo de María.


2. Elaborar nuestro magníficat
3. Leer Lc 1, 26-38. Hacer silencio para mirar a las personas y lo que dicen
4. Escucha la voz del ángel. Deja que la grandeza del misterio te ―cubra con su
sombra (v. 35). Subraya aquello que más te sorprende hoy. ¿Cómo
entiendes que el Verbo, la Palabra se haga carne en ti, en tu vida todos los
días?

ORACIÓN FINAL

Pasamos por grupos ante el altar de la Virgen para rezar nuestras oraciones
elaboradas.

San María, abre mi corazón a mis hermanos,


abre mi vida al compromiso y
comunión con la Iglesia de Jesús.
Quiero ser hoy constructor
de su Reino de verdad, justicia y paz.
Despierta en mi corazón,
Madre Buena, a la alegría y el gozo
para que deje semillas de esperanza
a mi paso por la tierra.

Cuento contigo.
Permanece a mi lado como estuviste fiel,
junto a la cruz de tu hijo Jesús.
Que tu amor de Madre, tu bondad y ternura
me acompañen en mi caminar.
Amén.
CAPÍTULO VII

CELEBRANDO LA MISERICORDIA
DEL PADRE
OBJETIVO ESPECÍFICO

Facilitar un encuentro profundo con Jesús a los


evangelizadores, para que reafirmen la invitación que les ha
hecho: “¡Sígueme!”, y su respuesta de ir tras Él, con un
corazón nuevo y alegre.

TEMÁTICA:
Sesión 1: El amor de Dios prevalece
Sesión 2: El pecado nos agobia
Sesión 3: La salvación en Jesucristo
Sesión 4: La fe
Sesión 1

EL AMOR DE DIOS PREVALECE

OBJETIVO DE LA SESIÓN: Ayudarle a cada uno de los interlocutores a


experimentar el amor de Dios, para que descubran que no podemos salvarnos al
margen de Él.

IDEA FUERZA: Dios te ama y no te puede dejar de amar, porque Él es el Amor. Lo


primero que te pide no es que lo ames, sino que te dejes amar por Él.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 El evangelizador invitará a cada participante a experimentar el amor de


Dios. Tendrá en cuenta que no se trata de pronunciar un discurso o
conferencia informática sobre el amor de Dios. Su tarea será manifestar y
hacer presente el amor de Dios de manera vivencial.
 Conseguir a una persona que dé el testimonio, que no esté centrado en la
vida de pecado, ni en sus pecados personales cometidos, sino cómo el
pecado lo condujo a la muerte y lo hizo incapaz de cambiar por sí mismo.
 1 kipá.
 Lapicero.
 Marcador.
 Rosa con espinas.

ORACIÓN INICIAL

El evangelizador invita a los interlocutores a que se dispongan a escuchar y


meditar la Palabra de Dios. Previamente elige un lector: Is 54,10.

INTRODUCCIÓN

Este encuentro es como la plataforma de lanzamiento de un cohete espacial


que va a surcar los espacios, transportándote al corazón de Dios. Trataremos el
tema que cambiará tu vida: DIOS TE AMA de manera personal, firme e
incondicional. Él es amor y todo lo que de Él procede, es amor. Ama a todos, pero
a cada uno de manera personal, como cada uno necesita ser amado.
A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

El evangelizador interroga al grupo y pone como regla que en esta ocasión


se debe prescindir de Dios: ¿Quién es la persona que más te ha querido? ¿Cómo
era su mirada y su voz?

B. DESARROLLO

Dios para nosotros es un Padre: ―Como un padre tiene ternura por sus hijos,
así Tú tienes ternura por tus fieles‖ (Sal. 103, 13). Ahora vamos a experimentar
este amor.

 El evangelizador tendrá un Kipá.


 Explicará lo que significa para un judío llevarlo sobre su cabeza: ―Alguien cuida
de mí y extiende su mano para protegerme‖. Nosotros no usamos el Kipá,
porque tenemos siempre la protección de nuestro Padre Dios.
 Ahora cada uno pone su mano derecha sobre su cabeza y repita: ―Mi vida
está bajo la mano protectora de Dios; Él cuida permanentemente de
mí”.
 Luego el evangelizador motiva para que cada uno, en ambiente de oración,
aplique el significado del Kipá a su propia vida; frente a los enemigos,
problemas, enfermedades, etc., (siempre recordando que hay Alguien -Dios-
que lo protege, lo cuida y lo defiende). Hacer que cada uno experimente ese
cuidado paternal y permanente de Dios en cada circunstancia de su vida.

El amor de Dios no tiene límites. A Él no le importa lo que hayas sido o lo


que hayas hecho en el pasado. ¿Dónde estás ahora?: En el pecado, triste,
desilusionado, solo o enfermo. ¿Y esto qué es ante lo que Dios nos dice?: ―Tú eres
mi hijo muy amado, en el que tengo mis complacencias‖ (Mc. 1, 11). Dios te ama y
te acepta como eres, con tus cualidades y defectos. Eres lo más bello y valioso
para Él; no te ama por tus cualidades ni te deja de amar por tus defectos.
Is 49, 15-16 nos dice: ―¿Acaso olvida una madre a su niño de pecho, sin
compadecerse del hijo de sus entrañas? Pues aunque ella llegase a olvidarte, Yo
no te olvido. Míralo, te tengo tatuado en las palmas de mis manos‖. El tatuaje se
imprime bajo la piel, por eso es imborrable. Estamos tatuados en la mano de Dios.
Por ello decimos que el amor de Dios es un amor entrañable, que brota desde lo
más profundo de su ser divino.
En Este momento se aplica el siguiente recurso didáctico: EL TATUAJE, al
emplear este recurso se pretende comprender que Dios nos ama con amor
entrañable de madre.
El evangelizador pregunta a los participantes cómo les llamaban cuando
eran pequeños y deja que dos o tres participen.
Invita a que cada uno escriba, con un plumón, en la palma de su mano, el
nombre cariñoso con el que era llamado de pequeño.

El tatuaje, es imborrable porque está impreso bajo la piel. Así estamos


grabados en la mano de Dios. Dios no se puede olvidar de nosotros, ni nuestro
nombre se puede borrar del corazón de Dios.

Canto: Nadie te ama como Yo

Cuánto he esperado este momento, Pues nadie te ama como Yo,


cuánto he esperado que estuvieras así. pues nadie te ama como Yo;
Cuánto he esperado que me hablaras, mira la cruz, fue por ti, fue porque te amo.
cuánto he esperado que vinieras a mí. Nadie te ama como Yo.

Yo sé bien lo que has vivido, Yo sé bien lo que me dices,


yo sé bien por qué has llorado; aunque a veces no me hablas;
yo sé bien lo que has sufrido, yo sé bien lo que en tí sientes,
pues de tu lado no me he ido. aunque nunca lo compartas.

Pues nadie te ama como Yo, Yo a tu lado he caminado,


pues nadie te ama como Yo; junto a ti Yo siempre he ido;
mira la cruz, esa es mi más grande prueba, aún a veces te he cargado,
nadie te ama como Yo. Yo he sido tu mejor amigo.

Se puntualiza lo siguiente: Dios te ama incondicionalmente. Y la


característica más importante del amor materno de Dios es su incondicionalidad.
La madre no ama su hijo porque es bonito o feo, sino porque es su hijo. Dios no te
ama porque tú eres bueno, sino porque Él es bueno y porque tú eres su hijo.

Dios quiere lo mejor para ti, porque eres su hijo y heredero. Él tiene poder para
realizar todas las cosas incomparablemente mejor de lo que nosotros podemos
pedir o pensar, conforme al poder que actúa en nosotros. (Ef. 3, 20). Él tiene un
plan sorprendente para ti: tu felicidad en este mundo y en el otro.

El evangelizador provoca que compartan la siguiente pregunta: ¿Qué es lo mejor


que Dios te puede dar?
Después que varios han participado, el evangelizador concluye: Tal vez es
mucho más de lo que han dicho. Dios te promete su herencia, porque eres su hijo
muy amado, eres su heredero. Todo lo suyo te pertenece, porque eres su hijo
(Rom 8, 16 – 17).

Es Dios quien toma la iniciativa de amarte, porque nos ama desde antes de
crear el mundo (Ef 1, 4); Él nos busca desde toda la eternidad. En eso consiste el
amor, no en que nosotros hayamos amado a Dios… sino en que Él nos amó
primero (1 Jn 4, 10.19).

A veces nosotros buscamos a Dios y lo queremos amar. Pero nadie puede


amarlo si antes no ha experimentado su amor. Por eso es importante hacer un alto
en el bullicio de nuestra vida, detenernos y dejarnos alcanzar por el Amor de Dios.
Lo único que Él nos pide es que nos dejemos amar.

Dios ama especialmente a los pecadores. Podemos decir con toda


tranquilidad y sin temor a equivocarnos, que la locura del amor de Dios es que
ama más a quien más lo necesita: los pecadores. Confrontar Jn 4, 5 y ss; Rom 5,
20. Cuestiona al grupo para que respondan de manera personal: ¿Por qué no te
dejas amar por Dios? ¿Estás tan herido por experiencias negativas y dolorosas que
ahora hasta desconfías del amor divino?

Es el momento en que el evangelizador aplica el recurso didáctico: ROSA


DESHOJADA, con el cual se desea mostrar cuánto Dios nos ama, a pesar de
nuestras heridas y problemas.

El evangelizador presenta una rosa natural diciendo a manera de oración:


Nuestra vida es como esta rosa donde hay belleza y espinas. Así es también
nuestra vida, tejida con pétalos de alegría y espinas de sufrimiento. Pero la historia
se ha encargado de deshojarla.

Mientras se va deshojando la rosa, se hace la siguiente reflexión:


Aunque tu vida se haya deteriorado por las tormentas, eres amado por Dios.
Aunque te hayan humillado, eres amado por Dios.
Aunque hayas tenido adversidades y problemas en la vida, eres amado por Dios.
Aunque hayan pisoteado tu dignidad, eres amado por Dios.
Aunque hayas perdido el respeto por ti mismo, eres amado por Dios.
Aunque te hayan quitado lo que más amabas, eres amado por Dios.
Aunque te hayan despojado de tus derecho, eres amado por Dios.
Aunque te hayan arrancado la piel de tu corazón, eres amado por Dios.
Aunque alguien nubló tus ideales y evaporó tus sueños, eres amado por Dios.
Aunque a veces parece que nadie cuida de ti, eres amado por Dios.
Aunque parece que nadie te protege, eres amado por Dios.
Aunque no lo creas ni lo hayas experimentado hasta el día de hoy, eres amado por
Dios.
Aunque tu padre, madre, familiares, amigos te hayan abandonado, eres amado
por Dios.
Aunque la enfermedad, la soledad o la traición te agobian, eres amado por Dios.

El evangelizador concluye haciendo énfasis en que no importa lo que somos


o hasta dónde hayamos caído, seguimos siendo amados por Dios. Él es capaz de
hacer concurrir para tu bien todo lo que ha sucedido (Rom 8, 28).

(En este momento se comparte una experiencia personal del amor de Dios).

El evangelizador distribuye papeletas donde previamente está escrito: ―Dios


no te pide que lo ames, sino que te dejes amar por El‖. ―No sigas dando vueltas
buscando a Dios, déjate alcanzar por Él‖.

Para finalizar este momento, el evangelizador invita a los participantes a


hacer un círculo. Y se transmiten el siguiente mensaje al oído: ―Solo hay una cosa
que Dios no puede hacer, dejar de amarte‖.

C. APLICACIÓN

Formar dos equipos y cada uno lea la parábola del Padre misericordioso (Lc
15, 11 – 31) y anotar las actitudes del amor de Dios de Padre y Madre para con
sus hijos.

REFLEXIÓN PERSONAL: ¿Desde cuándo te ha amado Dios? (Jer 31, 3).

El evangelizador da gracias a Dios por este encuentro donde se descubrió su amor


e invita a los participantes a que expresen aquello que más necesitan hoy.

Concluyen pasándose las manos por los hombros, recitando la siguiente oración:
TE AMO, OH MI DIOS"

Te amo, ¡oh mi Dios!


Mi único deseo es amarte
hasta el último suspiro de mi vida.
Te amo, oh infinitamente amoroso Dios,
y prefiero morir amándote, que vivir un instante sin Ti.
Te amo, oh mi Dios, y mi único temor es ir al infierno,
porque ahí nunca tendría la dulce consolación de tu amor.
¡Oh mi Dios!, si mi lengua no puede decir
cada instante que te amo, por lo menos quiero
que mi corazón lo repita cada vez que respiro.
¡Ah!, dame la gracia de sufrir mientras que te amo,
y de amarte mientras que sufro.
El día que me muera no sólo amarte, sino sentir que te amo.
Te suplico que mientras más cerca esté mi hora final,
aumentes y perfecciones mi amor por Ti. Amén.
Sesión 2

EL PECADO NOS AGOBIA

OBJETIVO DE LA SESIÓN: Ayudar a descubrir dónde está el origen del pecado, para
renunciar a él y vivir unido con el Señor, única fuente de felicidad.

IDEA FUERZA: Con el drama del pecado, estamos privados del amor de Dios y
estando así, lo único que nos espera es soledad, frustración, división, esclavitud y
finalmente la muerte.

NOTAS PEDAGÓGICAS:

 El evangelizador evita hablar de su pecado.


 Al finalizar, motiva para que busquen el momento de reconciliarse.
 Evitar hasta el extremo caer en sentimentalismos inútiles.
 Invita a una persona para preparar la dinámica del regalo.
 Caja o bolsa de regalo.
 Una cadena.
 Una corona.
 Biblia.
 Catecismo de la Iglesia Católica.

ORACIÓN INICIAL

Oh Dios de gran misericordia, que te dignaste enviarnos a tu Hijo Unigénito


como el mayor testimonio de tu insondable amor y misericordia, Tú no rechazas a
los pecadores, sino que también a ellos has abierto el tesoro de tu infinita
misericordia, del que pueden recoger en abundancia tanto la justificación como
toda santidad a la que un alma puede llegar.
Padre de gran misericordia, deseo que todos los corazones se dirijan con
confianza a tu infinita misericordia. Nadie podrá justificarse ante Ti si no va
acompañado por la insondable misericordia tuya. Cuando nos reveles el misterio
de tu misericordia, la eternidad no bastará para agradecerte por ella debidamente.

INTRODUCCIÓN
En el encuentro pasado experimentamos el amor de Dios. Sin embargo, la
realidad nos hace pensar: Pero si Dios nos ama, ¿por qué existe el mal en el
mundo? Qué complicado es dar una respuesta sin conocer la raíz del problema, y
más difícil será si no hemos planteado bien la cuestión; así será imposible
encontrar una solución.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

¿Alguien ha abusado de tu confianza? ¿Alguien te ha engañado?


Deja un momento que los participantes comenten de dos en dos.

B. DESARROLLO

Cuando se descompone un automóvil, vamos al mecánico para que nos diga


cuál es la falla; cuando se nos descompone el reloj, le pedimos al relojero que nos
lo repare; cuando hay quebrantos de salud, acudimos al médico. Pero cuando se
nos descompone la vida… ¿A quién debemos recurrir?

Ahora vamos a hacer una dinámica y vamos a descubrir que el problema es


de todos.
En este momento el evangelizador indica que llegó una persona y trae un
presente para el grupo.
Entra la persona y les dice que alguien muy especial envió un regalo y que
sólo uno será el beneficiado; por lo tanto, es necesario organizar una rifa
inmediatamente.
Una vez hecha la rifa, el enviado, explica diciendo que todos son
merecedores del premio, sin embargo ahora se lo ha ganado N. y pide al ganador
que pase y lo abra. Dentro de la caja del regalo sólo hay una cadena con un
candado.
El enviado pregunta al ganador: ¿Qué piensas? ¿Cómo te sientes? Las
mismas preguntas se hacen a todos los participantes.
Toma la palabra el evangelizador: Hay alguien que, engañándonos, nos
quiere encadenar. Nos promete felicidad y nos encadena haciéndonos esclavos del
placer, del poder y del tener.
Tal vez, con esta dinámica te acordaste de alguien que te engaño, que te
sedujo con falsas promesas; pero nadie mencionó al gran engañador: Satanás. Él
es quien está detrás y dentro de todo mal que sufrimos. Es una persona real y
espiritual: un espíritu maligno y malvado; poderoso, es decir, tiene mucha fuerza
para hacer el mal, pues es muy inteligente, más que cualquier ser humano. El
demonio miente, es el padre de la mentira, que hace falsas promesas de felicidad.
Nos engañó y nos desfiguró.
El demonio roba, pues usurpa la autoridad de Dios, con la intención de
tomar su lugar de rey absoluto. Mata, no quiere compartir su reinado y procura no
sólo perjudicarte temporalmente, sino condenarte eternamente. Veamos lo que
dice Jn 8, 44.
El demonio nos presenta el pecado como algo placentero, como la solución
ideal a nuestros problemas y como fuente de felicidad (drogas, alcohol, venganza,
vanidad, materialismo, etc.). Un campo muy propicio para la acción de Satanás es
todo lo referente al ocultismo y esoterismo: lectura de la mano, del café,
horóscopos, güija, cartas, amuletos, etc. Aún más grave es el espiritismo,
adivinación, curanderismo y el culto a la llamada ―santa muerte‖. Y lo más grueso
de todo es el satanismo, pactos y cultos diabólicos.
Todo esto esclaviza, quita la paz, rompe la armonía, destruye nuestra
relación con Dios. Es abrirle la puerta para que actúe libremente en nosotros. El
error está cuando el hombre decide creerle y aceptar sus propuestas engañosas.
Para el hombre en estas condiciones, el pecado le parece atractivo y divertido,
pero después aparecen sus consecuencias: tristeza, destrucción, relaciones
conflictivas, odio, rencor, hasta que el hombre pierde su identidad, llega a ser un
juguete de sus pasiones y esclavo de Satanás. Por eso el pecado nos desfigura.
Nos preguntamos: ¿Qué es el pecado? En griego se dice hamartía y
significa fallar en el objetivo. Es el peor error del hombre y de la mujer. El
Catecismo de la Iglesia Católica en el n. 1849 y 1850, lo describe así: Es una falta
contra la razón, la verdad, la conciencia recta, es faltar al amor verdadero para con
Dios y para con el prójimo, a causa de un apego perverso a ciertos bienes. Hiere la
naturaleza del hombre y atenta contra la solidaridad humana.
Ha sido definido como ―una palabra, un acto, o un deseo contrario a la ley
eterna. El pecado es una ofensa a Dios. El pecado se levanta contra el amor que
Dios nos tiene y aparta de Él nuestros corazones. Como el primer pecado, es una
desobediencia, una rebelión contra Dios por el deseo de hacerse como dioses‖.
El pecado es amor a sí mismo hasta el desprecio de Dios. Por esta
exaltación orgullosa de sí, el pecado es diametralmente opuesto a la obediencia de
Jesús, que realiza la salvación.

Podemos afirmar lo siguiente:


El pecado es querer ser como Dios y tratar de usurpar su Reino. Hay pecado
cuando el hombre no acepta su realidad de criatura y quiere vivir y actuar como si
fuera Dios: Creador, omnipotente, dueño de todo, poderoso, autosuficiente y
legislador.
El pecado es no creerle a Dios. Y en este caso el hombre no confía en Dios
ni en su plan maravilloso. Quiere obtener la felicidad por sus propios medios, de
acuerdo a sus deseos, siguiendo sus propios impulsos (Rom 14, 23).
El pecado es rebelión contra Dios. A través de él, el hombre se separa e
independiza de Dios. Al final intenta tomar el lugar de Dios mismo.
En este momento el evangelizador cuenta, a grandes rasgos, la historia de
Absalón (2 Sam 15-18). Luego pide que compartan las siguientes preguntas: ¿Cuál
es tu Hebrón, el territorio o área de la vida donde te has proclamado rey, contra tu
Padre Dios? ¿Cuál es la encina dónde estás enredado?
Después de compartir, se efectúa el siguiente recurso: MI REINO, con el
cual se pretende sensibilizar a los participantes para comprender que todos hemos
usurpado el reino.
Todos tenemos un reino donde somos autosuficientes, soberanos, dueños
de todo, legisladores y jueces. Un área donde somos el centro y controlamos todo
lo demás. Un territorio donde nadie, ni Dios puede entrar.
El evangelizador se pone una corona sobre la cabeza, haciendo contraste
con la Kipá del tema anterior, y dice arrogante: ―No necesito que Dios me proteja.
Yo soy el legislador que determino lo bueno y lo malo, lo que me conviene y me
beneficia. Ya no dependo de Dios. El dinero, el trabajo, las personas, los afectos
etc., todo gira alrededor de mí‖.
Nuestro reino está compitiendo con el Reino de Dios y la consecuencia es la
muerte. Todo pecado, porque es apartarse de la fuente de vida que es Dios, tarde
o temprano produce muerte.
No cabe la menor duda, el hombre tiene un gran enemigo que es más
fuerte e inteligente que él, a quien no puede vencer solo (Mt 12, 29). Por lo tanto,
me privo de la herencia de Dios, puesto que el pecado me impide vivir como
heredero. Todos somos pecadores, aunque unos cometan más pecados que otros
o aunque sean diferentes los pecados que unos y otros cometemos. Se saca a
colación el texto Rom 3, 10 – 12.
Es larga la lista de pecados que se dan, unos públicos otros personales: los
prostíbulos y cantinas, los que roban, matan, violan y que caen al fango del
pecado; los borrachos, drogadictos y adúlteros; los traidores, etc. Se enlodan y
enlodan a los demás. Su pecado es tan obvio, que no lo pueden ocultar, aunque se
disfracen.
Los fariseos, sepulcros blanqueados; que son los que no reconocen su
pecado y se revisten con un piel de oveja, gente que se canoniza a sí mismo, pero
que, en el fondo, es un sepulcro blanqueado. Externamente todo parece limpio y
perfecto, pero por dentro, está podrido y sucio.
El evangelizador puede hacerse esta pregunta: ¿A cuál pertenezco? Y tú, ¿a
cuál perteneces? (Se deja un minuto de silencio para reflexionar. Concluye
haciendo este comentario):
El drama consiste en que ninguno de los dos se puede salvar. Todos,
hombres y mujeres somos incapaces de salvarnos por nuestros propios medios,
obras buenas o buena voluntad. Cuando la persona intenta pagar su salvación, es
como si la pagara con dinero falso. Cada vez que intenta llegar al cielo, sucede lo
de la ―Torre de Babel‖: se produce la confusión. Entre más intenta salvarse, tanto
más se pierde (Mt 16, 25).

C. APLICACIÓN

Formar dos equipos para leer en un primer momento y luego compartir:

Un grupo lee la parábola del trigo y la cizaña (Mt 13, 24 – 30). La meta es
descubrir cómo presenta Jesús el misterio del mal en el mundo.

El otro grupo lee la parábola del fariseo y el publicano (Lc 18, 9 – 13). La
meta es descubrir la actitud del fariseo y del publicano: ¿Cuál de los dos reconoce
sus limitaciones para recibir la ayuda adecuada?

REFLEXIÓN PERSONAL:

¿Por qué no vivo la vida de Dios? Rom 3, 23.


¿Qué le sucede al que quiere salvarse por sí mismo? Mt 16, 25.

Se realiza un plenario y se pueden hacer una o dos conclusiones.

El evangelizador presenta cada uno de los recursos utilizados en el


encuentro: Corona, cadena y candado, para que cada uno se identifique con uno
de estos recursos.

Terminamos recitando el salmo 50.


Sesión 3

LA SALVACIÓN EN JESUCRISTO

OBJETIVO DE LA SESIÓN: Presentar a Jesús muerto, resucitado y glorificado


como el único camino de salvación para que los misioneros lo presenten con gozo
después de experimentarlo.

IDEA FUERZA: Nuestro Señor Jesucristo fue enviado para salvar a la humanidad,
hoy lo sigue haciendo a través de la Iglesia que ofrece a todos, los manantiales de
gracia que Él mismo le ha confiado.

NOTAS PEDAGÓGICAS

 Tomar en cuenta que este encuentro forma parte de la secuencia de los


anteriores.
 Poner énfasis en los hechos que Jesús realizó para salvarnos y en cómo nos
salvó.
 Cartelones, Cerillos, Biblia, Crucifijo y el Catecismo de la Iglesia Católica.

ORACIÓN INICIAL

Mírame, oh mi amado y buen Jesús, postrado a los pies de tu divina


presencia. Te ruego y suplico con gran fervor, te dignes grabar en mi corazón
sentimientos vivos de fe, esperanza y caridad, arrepentimiento sincero de mis
pecados y propósitos de nunca más ofenderte. Mientras yo, con todo el amor y
dolor de que soy capaz, considero y medito tus cinco llagas, teniendo en cuenta
aquello que dijo de ti, el profeta David: "Han taladrado mis manos y mis pies, y se
pueden contar todos mis huesos".

INTRODUCCIÓN

En el primer encuentro experimentamos el amor de Dios, en el segundo


descubrimos el origen del pecado y lo rechazamos. Hoy vamos a conocer la noticia
más maravillosa, no solo de nuestra vida sino de toda la historia. La salvación de
Dios en Jesucristo.
A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

¿Cuál es la mejor noticia que has recibido en tu vida? ¿Hay esperanza para el
hombre? ¿Quién podrá salvarlo? ¿El amor de Dios podrá hacer algo?

B. DESARROLLO

Como el hombre no pudo salvarse, la solución a su problema vino de Dios.


Él tomó la iniciativa para salvarlo a través de un plan maravilloso.

- Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único, para que todo el que
crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna (Jn 3,16 ).
- Se llama Jesús que significa: Dios salva (Mt 1 ,21 ).
- Él es la salvación de Dios para todos.
- Hace en todos lo que nosotros éramos incapaces de hacer.

Vence a Satanás: Jesús es el descendiente de la mujer del Génesis, que


aplasta la cabeza de la serpiente (Gen 3, 15). Jesús ha derribado y destruido el
reino de Satanás en este mundo (Jn 1, 29). Perdona el pecado y libera de la
muerte. Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Jn 1, 29).
Murió por nuestros pecados (1 Cor 15, 3). Nos liberó del poder del pecado (Rom
6, 22).

¿Cómo fuimos salvados? Dios, porque nos ama, tomó la iniciativa para
hacer lo que nosotros no podíamos: envía a su Hijo único para realizar la misión de
salvar a todos los hombres.
Jesucristo no vino a buscar a los justos sino a los pecadores. En Jesucristo,
Hijo de Dios hecho hombre, muerto y resucitado, se ofrece la salvación a todos los
hombres (Leer catecismo de la iglesia Católica nº 613).
Mediante la muerte. Jesús muere, como Buen Pastor, voluntariamente por
nosotros y en nuestro lugar (Jn 10, 18). Se entrega por nosotros como signo de
amor pleno: dar la vida por el que ama (Jn 15, 13). Nos da su vida a nosotros y
por nosotros: me amó y se entrego por mí (Gal 2, 20). Sobre nosotros pesaba la
pena de muerte como consecuencia del pecado, pero Jesús muere en nuestro
lugar.
Su sangre inocente nos lava y purifica de todos nuestros pecados: La sangre
de Cristo, que por el Espíritu eterno ofreció a sí mismo a Dios, purifica nuestra
conciencia de las obras muertas para rendir culto a Dios vivo (Heb 9, 14).
Jesús es inocente, sin mancha ni pecado: por eso es capaz de limpiarnos del
pecado y librarnos de la muerte. El siervo sufriente de Isaías carga el castigo que
nos trae la paz y con sus heridas hemos sido justificados. Por sus llagas hemos
sido curados (Is 53, 5b).

En este momento el evangelizador aplica el recurso didáctico: Jesús -


pecado, con este recurso se desea mostrar cómo Jesús nos salva del pecado.

Lee 2 Cor 5, 21 y hace una reflexión sobre lo afirmado por San Pablo: Al que no
tenía pecado (Jesús), Dios lo hizo pecado (traducción literal del griego, que no se
debe suavizar). ¿Por qué y para que hizo Dios esto que parece escandaloso?

El evangelizador muestra los cartelones y hace la reflexión:

Cartelón 1: En el lado A se escribe JUAN. En el lado B se escribe PABLO, o se


puede ejemplificar con una persona que tiene dos nombres. Todo lo que le sucede
a JUAN, le sucede a PABLO.

Cartelón 2: en forma de cruz. En el lado A se escribe JESUS. En el lado B se


escribe PECADO. Todo lo que le sucede a Jesús, le va a suceder al pecado, porque
están identificados en la cruz.

Se quema el cartelón 2 para simbolizar la muerte de Jesús en la cruz. Al morir


Jesús, el pecado queda reducido a cenizas.

MENSAJE: Muriendo JESÚS en la cruz, murió también el PECADO en ella, pero al


tercer día resucitó Jesús de entre los muertos y el pecado quedo sepultado en la
tumba del calvario.

Mediante su resurrección vence los peores enemigos del hombre:

- A Satanás: Ahora el príncipe de este mundo será echado fuera (Jn 12, 31).
- Al pecado: Cristo te liberó de la ley del pecado (Rom 8, 2).
- A la muerte: La muerte devorada en la victoria. ¿Donde está, oh muerte, tu
aguijón? Gracias sean dadas a Dios que nos da la victoria por nuestro señor
Jesucristo (1 Cor 15, 54-55).
Por la glorificación de Jesucristo el hombre se vuelve a unir con Dios:

Se reconstruye el puente que había sido roto por el pecado. Por la


encarnación del hijo de Dios, Dios ha hecho su morada en medio de nosotros. Él
es el Emmanuel; el Dios con nosotros (Mt 1, 23). Con Jesús, podemos estar
sentados a la derecha del Padre y en plena comunión con la divinidad.

En Jesucristo ya participamos de su herencia (Heb 1, 2) porque somos hijos


de Dios: ―Dios, rico en misericordia, por el grande amor con que nos amó, estando
muertos a causa de nuestros delitos, nos vivificó juntamente con Cristo. Por gracia
hemos sido salvados y con él nos resucitó y nos hizo sentar en los cielos en Cristo
Jesús‖ (Ef 2,4-7). Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia
(Jn 10,10).

Donde está Cristo, allí está la vida (San Ambrosio- Catecismo Iglesia Católica
- 1025). Él da verdadero sentido a la existencia humana e instaura la paz en todas
sus dimensiones (Ef 2, 17).

Hay un único Salvador, Jesús:

Jesús es el salvador anunciado por los profetas… les anuncio una gran
alegría… Hoy ha nacido en la ciudad de David un Salvador (Lc 2, 10-11).

Jesús no solo es un Salvador, sino el único Salvador entre Dios y los


Hombres. No hay bajo el cielo otro Nombre dado a los hombres por el que
nosotros debamos salvarnos (Hech 4, 12).
- Es el único salvador que excluye cualquier otro medio de salvación.
- Cristo es el único Salvador de la humanidad (Redemptoris Missio 5).
- Salvador exclusivo y excluyente, porque Él es suficiente. (1TM 2,5).

C. APLICACIÓN

Repartir en tres grupos a los participantes y dar a cada grupo un texto:

 Texto 1: Jn 8, 3-11 (Paz consigo mismo).


 Texto 2: Lc 19, 1-10 (Paz con los demás).
 Texto 3: Lc 23, 29-43 (Paz con Dios).
Descubrir cómo cada uno de los personajes recibe, en abundancia, la vida
traída por Jesús. Al mismo tiempo responderán la siguiente pregunta: ¿En qué
consiste la nueva vida para mí y para mí sociedad?
El evangelizador motiva con las siguientes palabras u otras: Si te falta algo
(paz contigo, con los demás o con Dios), Jesús te ofrece plenitud de vida, si te
sobra algo (un peso, una deuda, algo que tú ya no puedes soportar), entrégalo a
Jesús para que te libere.
Da el tiempo suficiente para que cada participante interiorice la reflexión
confrontando su vida y concluye: entrégale todo a Jesús en la cruz, para que te
libere.
Concluimos besando el crucifijo, mientras tanto se entona un canto de
resurrección.
Sesión 4

LA FE

OBJETIVO DE LA SESIÓN: Descubrir que la fe es un regalo de Dios, que hemos


recibido para adherirnos a la persona de Cristo, para que se luche a través de la
vida y perseveremos en ella, dando respuesta permanentemente.

IDEA FUERZA: La fe es creerle a Dios y depender totalmente de Él.

NOTAS PEDAGÓGICAS

 Amar y creer en Jesús es la garantía de profesarlo cada día por medio de


nuestras obras.
 Copias de la oración y del juramento, vela, Biblia, Catecismo de la Iglesia
Católica y la imagen de un Cristo Resucitado, incienso y el incensario.

ORACIÓN INICIAL

Padre, me pongo en tus manos, porque Tú eres mi Padre.


haz de mí lo que quieras, Amén
sea lo que sea, te doy las gracias.

Estoy dispuesto a todo,


lo acepto todo,
con tal que tu voluntad se cumpla en
mí,
y en todas tus criaturas.

No deseo nada más, Padre.


Te confío mi alma,
te la doy con todo el amor
de que soy capaz,
porque te amo.

Y necesito darme,
ponerme en tus manos sin medida,
con una infinita confianza,
INTRODUCCIÓN

La propuesta de salvación ya la hizo Jesús, pero cada persona debe dar una
respuesta. Dios ya nos salvó en Cristo Jesús pero, ¿Por qué esa salvación no se
manifiesta en el mundo, en la sociedad, en la Iglesia y en las personas? De esta
respuesta depende tu felicidad en este mundo y en el otro.

A. VEAMOS NUESTRA REALIDAD

Abrir el dialogo con las siguientes preguntas: ¿Recuerdas quién ha sido la


persona que más ha confiado en ti? ¿Recuerdas cuál ha sido tu actitud frente a la
persona que ha tenido más confianza en ti?

B. DESARROLLO

Hemos escuchado que la salvación, Cristo ya nos la ha dado, pero, ¿hoy cómo
la hago mía? El apóstol san Pablo lo expresó muy claro: La completa salvación la
obtiene por Jesucristo todo el que cree (Hch 13, 39).
El carcelero de la ciudad de Filipos formuló una pregunta clave a Pablo y Silas:
¿Qué tengo que hacer para salvarme? Ellos respondieron: Ten fe en el Señor Jesús y
te salvaras tú y tu casa.
En la Epístola a los Romanos, Pablo precisa lo que a nosotros nos corresponde
hacer para salvarnos: Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu
corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo (Rom 10, 9).
¿Cómo nos salvamos por la fe? La fe no consiste en creer en Dios, pues hasta
Satanás cree en Él. Sino creerle a Dios. No es creer en algo, sino en Alguien.
Por ejemplo la fe de María: Cuando Dios le propone su plan de salvación, Ella
responde: Yo no sé como pueda suceder esto, pero yo te creo. ¡Cuentas conmigo! Esta
fe abrió la puerta de salvación para el mundo entero.
La fe es creer en una Promesa de Salvación. Confiar en que Dios cumple sus
promesas y entregarse sin límites a Él. La fe, es la garantía de lo que se espera y
certeza de las cosas que no vemos Heb 11,1. La fe nos lleva a vivir y actuar de
acuerdo a lo que creemos. Si no fuera así, la fe sería una simple ideología. Si
verdaderamente creemos que Jesús pasó de la muerte a la vida, abracemos su cruz
salvadora para morir con él al pecado y resucitar con él a la nueva vida.

El evangelizador lee el número 153 del catecismo. ―La fe es una gracia‖.


Concluida la lectura relata la siguiente historia: ―Una noche regresaba el padre a
su casa en medio de sirenas y carros de bomberos. Se sorprendió porque era su casa
la que ardía en llamas consumiendo su patrimonio, pero sobre todo amenazando la
vida de los suyos. La madre había logrado poner a salvo a sus hijos mayores, pero la
hija menor había quedado atrapada por el fuego, a quien el instinto de conservación,
la hizo subir al techo. El padre la miraba desde abajo porque era iluminada por las
llamas y le gritaba: ―Hija, hijita, tírate del techo; aquí estoy yo para recibirte‖. Sin
embargo, ella tenía una gruesa cortina de humo que le impedía mirar a su padre y le
argumentaba:
- Pero no te veo padre, no veo nada
- Aquí, hijita, donde escuchas mi voz, aquí estoy. Ten confianza y tírate al vacio.
Te recibo con los brazos abiertos.

Si creemos nos tiramos.

Se lee Rom 4, 1-25. San Pablo afirma que la fe que salva es como la fe de
Abraham, la cual consiste en:
- Creerle a Dios que lo llamó para ser padre de un gran pueblo y bendición para
todas las naciones, cuando tenía 70 años (4, 3).
- Creerle a Dios que llama a todas las cosas que no son para que sean (4,17).
- Esperar contra toda esperanza, cuando Dios le prometió tierra y descendencia
(4, 18).
- No vacilar, a pesar de las incapacidades (4, 19).
- Llenarse de fortaleza en las dificultades (4, 20).
- Dar gloria a Dios en los momentos difíciles (4, 20).
- Creer que Dios es poderoso para cumplir sus promesas (4, 21).
- Estar seguro que Dios puede resucitar a los muertos (4, 17).

Los abundantes frutos de la fe y saber experimentar la salvación, nos capacita a


vivir como salvados (Rom 4, 1-25). A los que creen, se les da el poder de llegar a
hacer hijos de Dios (Jn 1, 12); y también son herederos. Por eso, hemos de vivir y
expresar nuestra fe para experimentar la salvación, en resumen, si confiesas con tu
boca que Jesús es Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los
muertos, serás salvo. Pues de corazón se cree para conseguir la justicia y con la boca
se confiesa para conseguir la salvación (Rom 10, 9).

El evangelizador dirige una oración y todos lo van siguiendo manteniendo la


mano derecha en alto como un juramento o profesión de fe:
- Creo en el amor de Dios que tanto me amó, que me dio a su único hijo, para
que creyendo en él, no perezca sino que tenga vida eterna.
- Creo que Dios envió a su Hijo, no para juzgarme ni condenarme, sino para
salvarme por él.
- Reconozco que soy pecador y que no me puedo salvar por mí mismo.
- Confieso a Jesús como mi único salvador.
- Creo que Jesús tanto me amó, que dio su vida por mí.
- Creo que resucitó de entre los muertos y venció a Satanás, al pecado y a la
muerte.
- Creo que fue glorificado por Dios Padre y en Él tengo la garantía de mi
salvación.
- Creo y confieso que no hay otro Nombre dado a los hombres por el cual
podamos ser salvados.
- Creo que no necesito ningún otro salvador.
- ¡Jesús de Nazaret, declaro públicamente que tú eres mi único salvador!

C. APLICACIÓN

El evangelizador invita a los participantes a responder de forma personal las


siguientes preguntas: ¿La fe es creer en una persona? ¿La fe es creer en cosas que no
estoy viendo? ¿La fe tiene que ver con la vida?

En equipo reflexionar: ¿Qué le pasa a quien cree en Jesús? Posteriormente


iluminarán sus respuestas con los siguientes textos: Mc 16, 16; Jn 11, 25; Hch 13, 38 -
39.

Se finaliza haciendo una procesión para besar la imagen del Resucitado y cada
uno coloca una pizca de incienso en el incensario mientras se entona un canto.

También podría gustarte