Aparatos Del Cuerpo Humano
Aparatos Del Cuerpo Humano
Aparatos Del Cuerpo Humano
Te explicamos qué son los sistemas del cuerpo humano, cuáles son sus diversas funciones y sus características
principales.
El correcto funcionamiento de los sistemas mantiene vivo al ser humano.
2. Sistema nervioso
El sistema nervioso central se compone de el cerebro,
el cerebelo y el telencéfalo.
El sistema nervioso es el principal sistema de
control del cuerpo humano, que involucra una
extensísima red de nervios, compuestos por millares
de células nerviosas (neuronas y gliomas,
principalmente). Este sistema cumple con la función
del movimiento voluntario y la toma de decisiones,
así como la conciencia; pero también con el control
interno y pasivo del organismo, como la regulación
de los movimientos involuntarios, los reflejos y otras
formas de transmisión de información nerviosa, como los sentidos, el dolor, el placer, etc.
El sistema nervioso puede clasificarse en Sistema Nervioso Central, que componen el cerebro,
el cerebelo y el telencéfalo, ubicados dentro del cráneo, así como la médula espinal que hay
dentro de la columna vertebral, y a la cual se conecta toda una vasta red de nervios de distinto
tamaño e importancia que componen el Sistema Nervioso Periférico.
Más en: Sistema Nervioso.
3. Sistema endocrino
Las hormonas son producidas por las glándulas del
cuerpo y vertidas en la sangre.
4. Sistema respiratorio
La respiración es un movimiento semireflejo.
Es el que involucra la oxigenación de la sangre y
la expulsión del dióxido de carbono, procesos
indispensables para la respiración celular y
el metabolismo energético. En este aparato están
involucrados los pulmones, los bronquios y todo el
conducto del aire desde afuera del organismo hasta
ellos: la tráquea, faringe, laringe, nariz y el músculo
que permite el inflado y desinflado de los pulmones:
el diafragma.
5. Sistema circulatorio
El corazón opera como una bomba, succionando la
sangre y empujándola de nuevo.
7. Sistema excretor
La orina se expulsa a través de la uretra hacia afuera
del cuerpo.
También llamado aparato urinario, es el sistema
encargado de liberar al cuerpo de las sustancias y
residuos metabólicos nocivos, cuya acumulación en
el organismo es riesgosa. Para ello cuenta con dos
tipos de vías de expulsión:
Las glándulas sudoríparas. Que se hallan a lo
largo de la piel y expulsan el sudor, un líquido salino en
el que nos deshacemos de muchas sustancias nocivas
y microorganismos patógenos.
El aparato urinario. Compuesto por los riñones, filtros de la sangre en los que se depositan las
sustancias metabólicas de desecho (como la úrea) y se convierten en orina, almacenada luego en
la vejiga, adonde llega por los uréteres luego de diversos procesos de reabsorción y filtrado de
sustancias aprovechables. Cuando la orina es bastante (alrededor de 400 cc) se expulsa a través de
la uretra hacia afuera del cuerpo, en lo que se conoce como micción.
8. Sistema reproductor
En el útero se unen los espermatozoides y el óvulo para
dar origen a un cigoto.
Este es el sistema que garantiza al cuerpo humano su
capacidad de procreación, o sea, de generar individuos
nuevos de la especie. Dado que nuestra reproducción
es siempre sexual, este aparato se distingue
sustancialmente entre hombres y mujeres, de la
siguiente manera:
Aparato reproductor masculino. Está compuesto primeramente por el pene, un órgano altamente
sensible que forman cuerpos cavernosos que pueden llenarse de sangre durante la excitación
sexual, generando así la erección y endurecimiento del mismo, listo para penetrar en el aparato
genital femenino. Luego están las glándulas sexuales externas del hombre, los testículos, ubicados
en el escroto, en sacos independientes por debajo del pene. Allí se producen constantemente
los gametos masculinos, los espermatozoides, junto a una sustancia que los acompaña y nutre, el
semen, producida también gracias a la intervención de un órgano interno conocido como la
próstata. Todo ello es eyaculado durante el coito dentro del cuerpo de la mujer, para que allí se
produzca la fecundación.
Aparato reproductor femenino. Al igual que el masculino, posee glándulas sexuales conocidas
como ovarios, en donde se forman los gametos femeninos: los óvulos. Estos descienden hasta el
útero por un canal conocido como trompas de Falopio una vez al mes, y de no ser fecundados son
eliminados junto con la menstruación. Allí en el útero es donde se produce la unión de
espermatozoides y óvulo, para dar origen a un cigoto del cual se producirá un feto. Durante el coito,
el pene entra en el cuerpo femenino a través de la vagina, un canal que conecta los genitales
externos (labios mayores y menores y el clítoris) con el útero.
9. Sistema inmunológico
Los glóbulos blancos hacen lo posible por aislar y
expulsar al intruso.
El sistema inmune o inmunológico es el
encargado de la defensa del organismo,
identificando, persiguiendo y eliminando los
cuerpos y sustancias extrañas que puedan
penetrarlo. Para ello dispone de una serie de
órganos productores de glóbulos blancos
(ganglios linfáticos, el bazo, el timo y la médula
ósea) de distinto tipo: células especializadas en
descubrir, atenuar y expulsar a los agentes
potencialmente dañinos, como bacterias, virus,
etc.
Estos glóbulos blancos o linfocitos se desplazan por el cuerpo humano a través del tegumento
y del aparato linfático, así como de la sangre y otros fluidos. Cuando encuentran señal de
infección o intoxicación disparan las alertas del organismo y hacen lo posible por aislar y
expulsar al intruso, ya sea mediante el sistema excretor o el digestivo, o incluso mediante
secreciones como la pus o los mocos, que brotan de mucosas o de regiones infectadas, según
sea el caso.
Sistema linfático
Lo constituye los ganglios linfáticos, además de los conductos y vasos por
donde viaja la linfa.
La linfa es una sust ancia en la cual se encuentran los glóbulos blancos
implicados en la defensa del organismo.
Sistema integumentario
Está constituido por el órgano más grande del cuerpo
humano: la piel. Además, lo conforman las uñas y el vello.
Su función es la de proteger el cuerpo de los agentes
externos, además de permitir mantener constante la
temperatura. Mediante la transpiración, en verano permite
bajar la temperatura, mientras que en invierno evita la pérdida
de calor.