La Implantación Del SGC Acorde Con La Norma ISO 9001
La Implantación Del SGC Acorde Con La Norma ISO 9001
La Implantación Del SGC Acorde Con La Norma ISO 9001
URUAPAN
LICENCIATURA EN
INGENIERÍA INDUSTRIAL
P R E S E N T A N
Barriga Cardona Mireya Lizet
Botello Govea Sandra Rubí
Escalera López Héctor Manuel
Espinosa Concha Mónica Fabiola
Martínez Ledesma Victor
Pimentel Cardona Alma Yuritzi
Ponce González Marisol
Ponce Montiel Inés Alicia
Prado Martínez Juan Antonio
Topete Guillen Erick Ramón
Vallejo Bañales Francisco Javier
DOCENTE
Ing. Fernando Loera Rivera
La implantación del SGC acorde con la norma ISO 9001:2000 precisa de un proceso
organizado y cuidadosamente planificado, que consta de una serie de fases en cada
una de las cuales hay que realizar ciertas actividades clave para llevar el proyecto
al éxito. Sintéticamente, dichas etapas son las siguientes (Figura 6.12):
Una vez que la dirección ha asumido su compromiso, procede establecer las bases
de planificación y organización del proyecto de implantación del SGC. Las
actividades a superar en este aspecto son sustancialmente tres:
• Creación del equipo del proyecto.
• Nombramiento del responsable de conducir el proyecto de implantación, que suele
ser el director del equipo y un miembro de la alta dirección.
• Elaboración del plan de implantación, con su correspondiente planificación y
presupuestación.
El plan de implantación del SGC es el documento guía para el equipo del proyecto
pues marca las tareas a desplegar y los tiempos de logro, así como las necesidades
de recursos y las personas responsables para cada una de ellas. Así pues, es
preciso mantenerlo constantemente actualizado, para ir gestionando las
desviaciones de plazos y costes que se produzcan en orden a alcanzar los objetivos
fijados en el máximo nivel factible. Las herramientas de gestión de proyectos son
fundamentales a estos efectos.
Una gran parte del trabajo y de la documentación del SGC descansa en la labor de
grupos. Cada grupo de trabajo debiera tener su propio plan de actuación,
subordinado y coordinado al plan general de implantación.
El equipo del proyecto debe contar con la presencia de algún miembro de la alta
dirección, así como de todos los departamentos vitales en los procesos clave. El
conocimiento y la información (no sólo sobre aspectos de calidad sino del resto de
las funciones organizativas) aportados por los miembros de este equipo han de
constituir los elementos de entrada básicos para la planificación.
5 Confección de la documentación
La creación de la base documental del sistema constituye una pieza nuclear de las
normas ISO 9000, al mismo tiempo que es una de sus tareas más arduas. El sistema
de documentación debe ofrecer una descripción coherente de cómo funciona la
organización. Debe, pues, ser útil para los siguientes propósitos (norma ISO
10013:2001):
• Comunicar la política, los procedimientos y los requisitos de la calidad de la
organización.
• Describir e implantar un SGC efectivo.
• Proporcionar un mejor control de las prácticas y facilitar las actividades de
gestión y aseguramiento de la calidad.
• Proporcionar las bases documentadas para la auditoría de los SGC.
• Proporcionar continuidad al SGC y a sus requisitos durante circunstancias
cambiantes.
• Capacitar al personal en los requisitos del sistema y en el método para su
cumplimiento.
• Presentar el SGC para fines externos, tales como demostrar el cumplimiento
de las normas oportunas.
• Demostrar la adecuación del SGC a los requisitos exigidos en condiciones
contractuales.
Es interesante tomar en cuenta la norma ISO/TR 10013:2001 – Directrices para la
documentación de los sistemas de gestión de la calidad, que ofrece directrices a la
organización para elaborar, controlar y mejorar documentos en los sistemas ISO
9001, ISO 14001 y OHSAS 18001, adaptados a sus necesidades y circunstancias
específicas. Sus especificaciones aclaran tanto los documentos requeridos, como
los procedimientos para garantizar la trazabilidad en la generación y el uso eficiente
de la documentación.
Figura 6.13. Jerarquía del sistema de documentación de un SGC acorde con la ISO
9001:2000 y la ISO 10013:2001.
2. Solicitud de certificación
Una vez que la organización ha seleccionado la entidad certificadora, procede a
cursar su solicitud formal de certificación. El organismo certificador seleccionado por
la empresa, basándose en el cuestionario inicialmente remitido, hace una primera
valoración y, si aprecia que existen posibilidades de lograr la certificación, acepta la
solicitud.
El organismo certificador procede entonces a un análisis previo de la solicitud,
realizada conjuntamente con la empresa peticionaria. En esta fase, la entidad
certificadora determina toda la documentación complementaria que la empresa
debe entregarle para perfilar la situación y comprobar qué elementos del sistema
establecidos por la norma la empresa tiene ya implantados.
3. Estudio de la documentación
Esta etapa comprende el análisis por el equipo auditor de toda la documentación
general del SGC de la organización (Manual de la Calidad y los Procedimientos
Operativos) y la elaboración de un informe en el que se hacen constar las
observaciones apreciadas y que es entregado a la empresa. Este trabajo puede
realizarse en las propias instalaciones de la empresa o en las oficinas de la entidad
certificadora, si la solicitante así lo prefiere.
5. Auditoría inicial
El equipo auditor lleva a cabo la auditoría siguiendo el plan preestablecido a fin de
evaluar definitivamente la conformidad del SGC con los requisitos de la norma. Las
no conformidades detectadas se reflejan en un informe que es entregado y
comentado con la empresa en la reunión final de auditoría.
La auditoría externa que toda organización debe sufrir para alcanzar el certificado
suele extenderse durante uno o más días. El estudio de Liebesman (2002) para ISO
concluye que casi un 40 % de empresas exige uno o dos días; un porcentaje similar,
tres o cuatro jornadas, y cerca de un 22 %, cinco días o más.
7. Evaluación y decisión
Una vez que el equipo auditor ha obtenido una respuesta satisfactoria a las no
conformidades detectadas, o directamente tras la auditoría inicial si ésta no las
reveló, presenta el expediente de forma anónima a la Comisión de Certificación de
su entidad. Este servicio evalúa el informe de auditoría y el plan de acciones
correctivas presentado, y procede en su caso a la concesión del certificado.
Este proceso ha sido diseñado para acometer la certificación de una empresa que
gestiona un SGC desde una sede central, que es común a distintos centros de
actividad de la misma entidad en los que se desarrollan productos y procesos
semejantes y estando el mismo sistema implantado en todos ellos
6.6.3. El mantenimiento del certificado. Las auditorías periódicas
La concesión del certificado no es definitiva, sino que a la empresa aún le queda
trabajo para lograr su mantenimiento (Figura 6.18). El proceso de seguimiento y
renovación del certificado implica dos nuevos tipos de auditorías periódicas.
Referencias
Camisón, C., Cruz, S., & González, T. (2006). Gestión de Calidad: Conceptos,
enfoques, modelos y sistemas. Madrid: PEARSON EDUCACIÓN S.A.