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NM.

1 ENERO-JUNIO DE 2013 JAEN, ESPAA

water and landscape

AGUA y TERRITORIO

DOSSIER
GESTIN Y TECNOLOGA
JULIO 2013

EN EL ABASTECIMIENTO
DE AGUA POTABLE
Fotografa de la cubierta: Reserva Natural Integral de Muniellos, Asturias
(Jess Ral Navarro Garca)
NM.1 ENERO-JUNIO DE 2013 JAEN, ESPAA

water and landscape

AGUA y TERRITORIO
http://revistaselectronicas.ujaen.es
aguayterritorio@ymail.com
Revista semestral patrocinada por el Seminario Permanente Agua, territorio y medio ambiente (CSIC) y editada por la Universidad de Jan.
Actan como entidades coeditoras la Universidade Federal de Minas Gerais, la Universidade Estadual do Norte Fluminense Darcy Ribeiro, El Colegio
de Michoacn, la Universidad de Costa Rica, la Universidad de Guadalajara y la Universidad Autnoma Metropolitana Iztapalapa.
La revista va dirigida a la comunidad cientfica que desde varias perspectivas cientficas se muestra interesada en los enfoques sociales,
econmicos, territoriales e histricos que posibilitan los estudios sobre el agua en el mbito iberoamericano y mediterrneo.
Agua y Territorio consta esencialmente de dos bloques definidos: el primero (el Dossier) est integrado por la publicacin de artculos relacio-
nados con una temtica comn. El segundo (la Miscelnea) contiene artculos de temtica libre. Asimismo, se pueden enviar propuestas para resear
libros publicados recientemente as como entrevistas de especial relevancia.
Agua y Territorio considera tan solo trabajos originales que no hayan sido publicados anteriormente ni estn a punto de publicarse o evaluarse.
Agua y Territorio quiere servir como un instrumento para la concertacin entre los grupos sociales y los gobiernos que se ven involucrados en
los numerosos conflictos y disputas por la utilizacin del agua, la bsqueda de un nuevo modelo de desarrollo y la promocin de alternativas posibles
para contener el deterioro de los ecosistemas. Por su temtica y por la proyeccin iberoamericana y mediterrnea de la revista, Agua y Territorio
tiene una clara vocacin internacional que se refleja en su Consejo Asesor y de Redaccin.
Agua y Territorio centra su atencin en varios aspectos vinculados al agua: el de las polticas pblicas y la participacin ciudadana, el de los
modelos de desarrollo y medioambientales, el del paisaje, la memoria, la salud y el patrimonio hidrulico. Por ello, publica y difunde trabajos que
desde diferentes vertientes y disciplinas alientan los intercambios de experiencias a uno y otro lado del Atlntico como reflejo del contexto interna-
cional en el que se ubica. Admite artculos en ingls, espaol, francs, italiano y portugus.
Agua y Territorio pretende ser una plataforma de estudios sobre el agua capaz de recoger realidades muy diversas, con peculiaridades econ-
micas, sociales, culturales y ambientales muy definidas y heterogneas.
Directores:
Juan Manuel Mats Barco (Universidad de Jan, Jan, Espaa). Jess Ral Navarro Garca (CSIC, Sevilla, Espaa)

Consejo de Redaccin:
Luis Alonso lvarez (Universidad de A Corua, A Corua, Espaa) Leandro del Moral Ituarte (Universidad de Sevilla, Sevilla, Espaa)
Jos Manuel Castillo Lpez (Universidad de Granada-CSIC, Granada, Espaa) Pilar Paneque Salgado (Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, Espaa)
scar M. Castillo Rivadeneira (Asociado del Instituto de Estudios Peruanos, Lima, Per) Jorge Regalado Santilln (Universidad de Guadalajara, Guadalajara, Mxico)
Fernando Daz del Olmo (Universidad de Sevilla, Sevilla, Espaa) Martn Snchez Rodrguez (El Colegio de Michoacn, Zamora, Mxico)
Javier Escalera Reyes (Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, Espaa) Alejandro Tortolero Villaseor (Universidad Autnoma Metropolitana de Mxico, Ciudad de Mxico, Mxico)
Marcelo Gantos (Universidade Estadual do Norte Fluminense, Campos, Brasil) Esther Velzquez Alonso (Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, Espaa)
Jos Newton Coelho Meneses (Universidade Federal de Minas Gerais, Belo Horizonte, Brasil) Ronny Viales Hurtado (Universidad de Costa Rica, San Jos, Costa Rica)
Consejo Asesor
Luis Aboites Aguilar (El Colegio de Mxico, Mxico) Concepcin Fidalgo (Universidad Autnoma de Madrid, Espaa) Lluis Mundet i Cerdan (Universidad de Girona, Espaa)
Paulo de Tarso Amorim do Castro (Universidade Federal de Ouro Preto, Brasil) Juan Antonio Gonzlez (Universidad Autnoma de Madrid, Espaa) Juan Ojeda (Universidad Pablo de Olavide, Espaa)
Pedro Arrojo (Universidad de Zaragoza, Espaa) Laura Gonzlez Rodrguez (Universidad Autnoma de Tamaulipas, Mxico) Teresa Peixoto (Universidade Estadual do Norte Fluminense, Brasil)
Cristiana Bastos (Universidade de Lisboa, Portugal) Leo Heller (Universidade Federal de Minas Gerais, Brasil). Olivier Petit (Universit dArtois, Francia)
Julio Berbel (Universidad de Crdoba, Espaa) Carlos Larrinaga (Universidad de Granada, Espaa) Vicente Pinilla (Universidad de Zaragoza, Espaa)
Giorgio Bigatti (Universit Commerciale Luigi Bocconi, Italia) Jos Manuel Lopes Cordeiro (Universidade do Minho, Portugal) Graciela Schneier-Madanes (CNRS, Francia, y University of Arizona, USA)
Roberto Bustos Cara (Universidad Nacional del Sur, Argentina) Carmen Maganda (Universidad de Luxemburgo, Luxemburgo) Christopher Scott (University of Arizona, USA)
Iratxe Calvo-Mendieta (Universit du Littoral-Cte dOpale, Francia) Gaspar Mairal (Universidad de Zaragoza, Espaa) Erik Swyngedouw (Universidad de Manchester, Reino Unido).
Rafael Cmara Artigas (Universidad de Sevilla, Espaa) Jos Ramn Martnez-Batlle (Universidad Autnoma de Santo Domingo. Simonne Teixeira (Universidade Estadual do Norte Fluminense, Brasil)
Manuel Coln Daz (Universidad de Cdiz, Espaa) Repblica Dominicana) Mara Luisa Torregrosa (FLACSO, Mxico)
Wagner Costa Ribeiro (Universidade de Sao Paulo, Brasil) Javier Martnez Gil (Universidad de Zaragoza, Espaa) Enric Vicedo (Universidad de Lleida, Espaa)
Jos Esteban Castro (Universidad de Newcastle, Reino Unido) Eloy Martos Nez (Universidad de Extremadura, Espaa) Susan Vincent (University St. Francis Xavier, Canad)
M. Luisa Feijoo (Universidad de Zaragoza, Espaa) Eric Mollard (IRD, Francia) John K. Walton (Universidad del Pas Vasco, Espaa).
lvaro Ferreira Da Silva (Universidade Nova de Lisboa, Portugal) Gustavo Morillo (Universidad del Zulia, Venezuela) Florencio Zoido (Centro de Estudios Paisaje y Territorio. Junta de Andaluca.
Espaa).
Edicin:
Responsables de seccin
Mariano Castro Valdivia (Universidad de Jan, Espaa) Inmaculada Simn Ruiz (Universidad Autnoma de Chile) Jess Vozmediano Gmez-Feu (Universidad de Sevilla. Espaa) Juan Carlos Guerra Velasco (Universidad de Valladolid. Espaa)

Revisin editorial
Frederico Alvim (CSIC-Universidad Pablo de Olavide) Emilio Gallardo (Universidad de Sevilla) Alice Poma (CSIC-Universidad Pablo de Olavide) Carmen Snchez (Universidad de Jan)
Mara Isabel Aragn Snchez (Universidad de Sevilla) Francisco M. Navarro Serrano (Universidad de Sevilla) Carmen Pacheco Rubio (Universidad de Sevilla) Esperanza Serrano Sequiel (Universidad de Sevilla)
Fernando Daz del Olmo (Universidad de Sevilla) Borja Ojeda (Universidad de Jan) Jean-Nel Salomon (Universit Michel de Montaigne, Francisco Javier Serrano Camacho (Universidad de Jan).
Bordeaux 3)
Secretara Difusin Estadstica
Mayra Anabel Lara Rosa Mara Guerrero Valdebenito Francisco M. Navarro Serrano
(Universidad Nacional Experimental del Tchira), Venezuela. (Universidad Austral de Chile) (Universidad de Sevilla).

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, ENERO-JUNIO 2013 3


UNIVERSIDAD DE JAN
Publicaciones
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Edificio Biblioteca, 2 planta
23071 JAN (ESPAA)
Tel. 953212355
Fax 953212235
Correo electrnico: servpub@ujaen.es
(SERVICIO DE PUBLICACIONES)
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SEMINARIO PERMANENTE AGUA,


TERRITORIO Y MEDIO AMBIENTE
Escuela de Estudios Hispanoamericanos. CSIC.
Calle Alfonso XII, 16
41002 SEVILLA (ESPAA)
Tel. 954500970
Correo electrnico: jraul.navarro@csic.es
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Las opiniones y hechos consignados en cada


artculo son de la exclusiva responsabilidad de
sus autores. La Universidad de Jan y el Se-
minario Permanente Agua, Territorio y Medio
Ambiente y las posibles entidades coeditoras
no se hacen responsables en ningn caso de
la credibilidad y autenticidad de los trabajos.
Los originales de la revista son propiedad de
las entidades editoras, siendo necesario citar
la procedencia en cualquier reproduccin par-
cial o total
Agua y Territorio aspira a ser recogida en los
ms exigentes repertorios y bases de datos bi-
bliogrficas por lo que desde su primer nmero
cumple los requisitos en esta materia.

Universidad de Jan, 2013

Seminario Permanente Agua, Territorio y


Medio Ambiente, 2013

Diseo logo y cabecera: Millena Lzia

Maquetacin y diseo: Juan Gallardo (CSIC)

4 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, ENERO-JUNIO 2013


Sumario
AGUA Y TERRITORIO, NM 1, ENERO-JUNIO 2013, JAEN, ESPAA

water and landscape

AGUA y TERRITORIO
Nmero 1
Presentacin: Jess R. Navarro-Garca ........................................................................... 11

Dossier: Gestin y tecnologa en el abastecimiento de agua potable


Management and technology in the drinking water supply ..................................... 15
Juan M. Mats-Barco, coord.
Presentacin: Juan M. MATS-BARCO ......................................................................................................... 17
MATS-BARCO, Juan M.: La conquista del agua en Europa: los modelos de gestin (siglos XIX y XX) ............................. 21
RUIZ-VILLAVERDE, Alberto: Reflexiones sobre la gestin de los servicios urbanos del agua: Un recorrido histrico del caso
espaol .................................................................................................................................. 31
MNDEZ, Patricia: Tecnologa extranjera en las obras de salubridad rioplatenses de los siglos XIX-XX.......................... 41
BUSTOS-CARA, Roberto; SARTOR, Aloma; CIFUENTES, Olga: Modelos de gestin del recurso agua potable: el caso de las coopera-
tivas de servicios en pequeas localidades de la Regin Pampeana en Argentina.......................................... 55
TEIXEIRA, Simonne; PEIXOTO-FARIA, Teresa de J.: Saber Cientfico e poder institudo como campo de disputas no processo de
instalao e gesto da gua em Campos dos Goytacazes: o legado da Companhia The Campos Syndicate Limited .. 65
TORRES-RODRGUEZ, Alicia: Abastecimiento de agua potable en las ciudades de Mxico: el caso de la zona metropolitana de
Guadalajara ............................................................................................................................ 77
ALFARO-RODRGUEZ, Evelyn: El abastecimiento de agua: Un problema urbano sin solucin (Zacatecas, Mxico, siglo XIX)..... 91
HEREDIA-FLORES, Vctor M.: Municipalizacin y modernizacin del servicio de abastecimiento de agua en Espaa: el caso de
Mlaga (1860-1930) ................................................................................................................... 103

Miscelnea
CASILLAS-BEZ, Miguel A.: La tercera revolucin del agua. Urbanizacin, gestin y contaminacin del agua: El caso de Te-
patitln de Morelos, Jalisco, Mxico, durante el siglo XX ...................................................................... 121
BONILLA-BECERRA, Myriam G.; BALLUT-DAJUD, Gastn: Evolucin de la gestin del acueducto y alcantarillado en Barranquilla,
Colombia, entre 1980 y 2012 ........................................................................................................ 135

Entrevista
Xavier Ballb por FREDERICO ALVIM y JESS R. NAVARRO-GARCA ............................................................................... 147

Reseas Bibliogrficas ............................................................................................ 155

Universidad de Jan / Seminario Permanente Agua, Territorio y Medio Ambiente (CSIC)

9
Presentacin
AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 11-14 ENERO-JUNIO 2013, JAEN, ESPAA

water and landscape

AGUA y TERRITORIO
Presentacin*
Jess R. Navarro-Garca

En el ecuador del ao 2013 nace Agua y Territorio, una re- Dentro del amplio espectro de revistas que abordan cues-
vista electrnica, semestral, editada por la Universidad de Jan tiones directa o indirectamente relacionadas con el agua, Agua
y patrocinada desde el Seminario Permanente Agua, Territorio y y Territorio pretende centrarse en seis ejes fundamentales, que
Medio Ambiente (Escuela de Estudios Hispanoamericanos, Con- tienen que ver con las polticas pblicas y la participacin ciuda-
sejo Superior de Investigaciones Cientficas). Agua y Territorio dana en la gestin del agua; con los modelos de desarrollo y de
pretende abrirse un hueco dentro de las revistas del mbito ibe- medio ambiente que incorporan al agua como principal recurso
roamericano y mediterrneo que abordan las problemticas re- natural; con los tipos de paisajes y su vinculacin al agua; con el
lacionadas con el agua. El momento elegido no puede ser menos agua como elemento que ha marcado la memoria de las socieda-
propicio para un proyecto como este. La honda crisis econmica
des y de sus culturas; con el patrimonio hidrulico, y, por ltimo,
que afecta al pas y, sobre todo, la incapacidad de alentar su re-
con el agua como factor ntimamente unido a las cuestiones sani-
lanzamiento a partir de una decidida apuesta por la educacin y
tarias. Tambin, como un eje transversal, la revista alentar los
la investigacin cientfica ha conducido a un pesimismo acadmi-
co y cientfico sin precedentes en la historia reciente de la cien- intercambios de experiencias a uno y otro lado del Atlntico sobre
cia espaola. Por ello, un nacimiento como este ha sido planifica- temas comunes, algo que se ve ya muy patente en este nmero.
do con sumo cuidado y es bienvenido por partida doble. Primero, Agua y Territorio nace con el empeo de llegar a ser una
porque supone que el proyecto editorial y el equipo humano que revista de referencia en su rea. Por ello hemos tratado de que
est detrs de l tiene un gran apoyo institucional tanto de la cumpla, desde su salida, con los criterios ms exigentes en las
Universidad de Jan como de la Escuela de Estudios Hispano- revistas cientficas. Es por ello que hemos querido tambin contar
americanos (CSIC). Y, en segundo lugar, por que hace evidente con el apoyo de instituciones americanas como las arriba men-
la generosidad de todos quienes han hecho posible su nacimiento cionadas, vinculadas al mbito universitario de Mxico, Brasil y
dentro del mbito acadmico: los profesores e investigadores que Costa Rica. Estas conexiones internacionales deben facilitar que
la alentaron aun sin saberlo, los que apoyaron el proyecto cuan- la revista patrocine la edicin de monografas, que sern impre-
do empez a andar Tenemos que agradecer tambin mucho a
sas en suelo americano o espaol con el sello de la revista. Es
quienes en tiempos difciles an tienen ilusiones para emprender
una tarea en la que Agua y Territorio se va a poner a trabajar en
una tarea como esta, a los que an creen en la viabilidad de
breve, una vez que la revista se consolide y empiece a andar. Por
una revista cientfica que empieza a caminar en un sector mar-
cado por lo efmero. En especial a los colegas y compaeros de tanto, ambos objetivos la revista y la edicin de libros son dos
la Universidad de Sevilla y de la Universidad Pablo de Olavide, aspectos que van ntimamente unidos y que integraremos en el
quienes desde la capital andaluza apoyaron las iniciativas que mismo plan de trabajo.
hicieron posible la creacin de un espacio de reflexin como el Sin duda, nos queda todo un largo camino por recorrer. Asu-
Seminario Permanente, y a los del otro lado del Atlntico, a los mimos en su da la dificultad que entraa planificar el nacimiento
vinculados a las universidades co-editoras de Agua y Territorio de una revista, tambin la de tomar el impulso necesario para
(la Universidad Federal de Minas Gerais, la Universidad Estatal que cobre vida, y asumimos hoy la complejidad de que este es-
del Norte Fluminense, la Universidad Autnoma Metropolitana de fuerzo inicial llegue a consolidarse en el tiempo aplicando sensa-
Mxico, la Universidad de Guadalajara, El Colegio de Michoacn y tez y autocrtica. Iniciamos, por tanto, la parte ms delicada de
la Universidad de Costa Rica) por hacer la travesa con nosotros. la travesa. Somos conscientes de ello. Pero confiamos tambin
* La revista cont en su gestacin con el apoyo que brind la Junta de Anda- en poder afrontar los retos que se nos presenten con la energa
luca y los Fondos Feder a travs del Proyecto de Excelencia Andaluca-Amrica
Latina: intercambios y transferencias culturales (HUM 03215), a partir del que se y el nimo suficientes como para superarlos y, sobre todo, con el
promovieron actividades y alentaron iniciativas como esta. espritu abierto para aprender de este viaje.

Universidad de Jan / Seminario Permanente Agua, Territorio y Medio Ambiente (CSIC)

13
Dossier

Gestin y tecnologa en el abastecimiento de agua potable


Management and technology in the drinking water supply

Juan M. Mats-Barco, coord.


AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 17-20 ENERO-JUNIO 2013, JAEN, ESPAA

water and landscape

AGUA y TERRITORIO
Presentacin
Juan M. Mats-Barco
Universidad de Jan. Jan. Espaa. jmmates@ujaen.es

Este primer nmero de la revista presenta una serie de tra- El objetivo principal ha sido, a partir de la revisin de investiga-
bajos sobre el abastecimiento de agua potable. En la parte co- ciones recientes, reflexionar sobre las principales causas explica-
rrespondiente al dossier se incluyen estudios desde la perspectiva tivas de dichos procesos. Las conclusiones aportadas son claras
histrica, geogrfica y econmica. El objetivo ha sido ofrecer un y precisas. A lo largo de las etapas reseadas se vislumbra la im-
panorama de la historia del abastecimiento, que muestre anlisis portancia de los factores pragmticos e ideolgicos. Los primeros
globales pero tambin muy localizados en mbitos concretos. Por explican la tendencia privatizadora que se inicia a mediados del
esta razn se presentan artculos que abordan un espectro amplio siglo XIX. En buena medida, esto se debe a la incapacidad tc-
-Europa y varios pases de Amrica Latina-, y otros ms especfi- nica, organizativa y financiera de los ayuntamientos para poder
cos, que describen el proceso de implantacin del abastecimiento hacerse cargo de la modernizacin del sistema de abastecimien-
en determinadas poblaciones. En esencia, la pretensin ha sido to y saneamiento urbano de aguas. Sin embargo, no se puede
exponer una pequea parte de la ingente investigacin que se olvidar que este proceso fue muy coherente con el liberalismo
est llevando a cabo sobre el sistema moderno de abastecimiento decimonnico. De la misma manera ocurre a partir de 1940 en
de agua potable. Espaa, donde se llevaron a cabo procesos de municipalizacin.
En el primer trabajo, La conquista del agua en Europa: los No son slo factores pragmticos, como los fallos del mercado
modelos de gestin (siglos XIX y XX), se analiza el proceso de o la existencia de contratos incompletos, los que contribuyen a
regulacin y privatizacin que ha experimentado el servicio de explicar este proceso, sino que el exacerbado nacionalismo eco-
abastecimiento de agua potable en varios pases europeos. Con nmico tambin tuvo un peso importante en la determinacin y
este objetivo se estudia su gnesis durante el siglo XIX y su pos- explicacin de estas medidas.
terior evolucin a lo largo del siglo XX. Los pases examinados En este orden de ideas llama la atencin que las primeras
proceden del mbito de la Europa del norte, sobre todo Gran investigaciones empricas realizadas en Estados Unidos a finales
Bretaa y Francia, con algunas referencias al sur (Espaa e Italia, de la dcada de 1970 coincidan con la emergente Teora de la
principalmente). Esta informacin permite estimar el grado de Eleccin Pblica, que resalta la capacidad de la gestin privada
desarrollo, las pautas de comportamiento y la estructura organi- para reducir costes y mejorar la eficiencia. Por otra parte, pos-
zativa de estos servicios en el viejo continente. Entre los aspectos tulaba que la existencia de concursos competitivos para otorgar
ms significativos del trabajo cabe destacar la trascendencia del licencias de explotacin generaba competencia real en el sector.
caso britnico, la implantacin de organismos de carcter regio- De esta forma se obviaban las caractersticas propias del servicio
nal en la gestin del agua, los problemas financieros y adminis- de agua, significativamente marcado por una estructura de mo-
trativos de los municipios, as como la aparicin y desarrollo de nopolio natural. Como bien muestra el autor, estudios empricos
la empresa privada. posteriores han cuestionado estas afirmaciones y han demostrado
El artculo de Alberto Ruiz investigador de la Universidad que son las restricciones financieras de los ayuntamientos las que
de Granada (Espaa), titulado Reflexiones sobre la gestin de en su gran mayora explican los procesos de privatizacin de los
los servicios urbanos del agua: un recorrido histrico del caso es- ltimos aos. En esta tendencia cclica se observa que, en los
paol, es una continuacin de varios trabajos anteriores. En el primeros aos del siglo XXI, la literatura acadmica ha variado
primer avance Analysis of urban water management in historical el rumbo y ha apuntado la posibilidad de un nuevo proceso de
perspective: evidence for the Spanish case seal la existen- municipalizacin. Esta tendencia ha supuesto un importante fre-
cia de una tendencia cclica en la gestin del servicio urbano de no a la privatizacin completa del servicio y la eleccin de la
aguas desde mediados del siglo XIX: los perodos de mayor parti- empresa mixta como frmula que satisface las diversas opciones
cipacin pblica eran reemplazados por otros de gestin privada organizativas.
y viceversa. En esta ocasin, el trabajo publicado se centra en Por su parte, la profesora Patricia Mndez (CONICET, CEDO-
analizar las principales causas que han motivado los procesos de DAL Argentina), investigadora y experta en Historia de la Arqui-
re-privatizacin del servicio desde el ltimo cuarto del siglo XX. tectura, presenta un interesante trabajo sobre Tecnologa ex-

Universidad de Jan / Seminario Permanente Agua, Territorio y Medio Ambiente (CSIC)

17
Juan M. Mats-Barco

tranjera en las obras de salubridad rioplatenses, siglos XIX-XX mo, form parte de una concepcin del Estado que tena a su
en el que trata de ofrecer otra perspectiva de la historia de la cargo prestar el servicio y se tard tiempo en asumir la dificultad
infraestructura urbana, analizando los profesionales y las empre- que supona mantener vivo este modelo de gestin. Por este mo-
sas constructoras extranjeras, especialmente las alemanas, que tivo, las cooperativas son ejemplo de una organizacin colectiva
estuvieron ligadas al desarrollo de las obras de salubridad de la institucionalizada, que adquirieron un temprano desarrollo en la
regin rioplatense. El anlisis se concentra en los cambios tecno- regin pampeana y, especialmente, en el sudoeste de la provincia
lgicos que se produjeron desde mediados del siglo XIX hasta la de Buenos Aires. Los procesos asociativos constituyeron una forma
primera parte del siglo XX. La documentacin surge de las inves- de superar dificultades y mejorar las condiciones de vida de in-
tigaciones realizadas desde el CEDODAL y su vinculacin con el migrantes italianos, espaoles, alemanes o franceses, que erigan
Proyecto Patrimonio Histrico de la empresa de servicios de agua nuevas instituciones ante la ausencia del Estado. Las Sociedades
corriente en la ciudad de Buenos Aires. Este detallado estudio de Fomento, Socorros Mutuos y Cooperativas fueron respuestas
muestra como el cambio de siglo produjo significativos avances colectivas y solidarias presentes en todos los pueblos de la regin.
en las obras de salubridad argentinas. La preocupacin de los go- Desde 2001 la gestin por cooperativas ha contemplado un nuevo
bernantes tuvo dos objetivos bsicos: remediar la falta de agua impulso. A pesar de este avance, la estructura de subsidios en los
en la capital durante el siglo XIX; y extender el suministro de servicios pblicos, especialmente en el agua y la energa, falsean
agua al resto de poblaciones durante el siglo XX. La inversin y el coste real del producto y tergiversan el sistema tarifario. La
las infraestructuras construidas alcanzaron un volumen inusitado incorporacin de otros servicios en las cooperativas conforma una
para la poca y el papel que jugaron los ingenieros y las em- estrategia para consolidar y compensar su esquema financiero y
presas alemanas fue especialmente relevante. Ambos procesos hacer frente al dficit. En definitiva, las cooperativas represen-
marcaron el inicio del bienestar sanitario en buena parte de la tan una respuesta solidaria ante nuevas demandas colectivas y
poblacin argentina. continan siendo la solucin ms apropiada para erigir entidades
El siguiente trabajo, realizado por los profesores Rober- locales que pueden intervenir en el mercado.
to Bustos, Aloma Sartor y Olga Cifuentes, de las Universidades Las profesoras Simonne Teixeira y Teresa de Jess Peixo-
Nacional del Sur y Tecnolgica Nacional (Argentina), estudia los to Universidade Estadual do Norte Fluminense Darcy Ribeiro
Modelos de gestin del recurso agua potable: El caso de las coo- (Brasil), son las autoras del artculo Saber Cientfico y poder
perativas de servicios en pequeas localidades de la Regin Pam- instituido como campo de disputas en el proceso de instalacin
peana en Argentina. El artculo analiza las etapas existentes en y gestin del agua en Campos dos Goytacazes, el legado de la
las polticas del agua, tanto a nivel nacional como provincial, y Compaa The Campos Syndicate Limited. Como bien exponen,
su impacto en los diferentes modelos de gestin del servicio de en Brasil durante el siglo XIX los sistemas de abastecimiento
agua potable. Un primer momento de desarrollo y consolidacin y saneamiento de agua fueron implantados por empresas priva-
del modelo estatal se vio interrumpido por la ausencia de inver- das. En Rio de Janeiro, la empresa responsable fue la The Rio de
siones. La segunda etapa, con predominio de la privatizacin, Janeiro City Improvements Company Limited, y en Campos dos
se hizo patente en la dcada de 1990. Tras la crisis econmica Goytacazes la The Campos Syndicate Limited. El ingeniero Satur-
de 2001 se advierte un proceso de recuperacin por parte del nino de Brito elabor proyectos urbansticos en los que plasm
Estado de buena parte de los servicios pblicos, con la partici- su preocupacin por la sanidad, la higiene y el medio ambiente.
pacin de los sindicatos. En este contexto se analiza la gestin Fue uno de los crticos ms vigorosos contra la privatizacin de
de las cooperativas y su incidencia como instrumento de gestin los servicios de agua, especialmente en relacin a la compaa
colectiva en la regin de Baha Blanca, as como su papel en el The Campos Syndicate, revelando los innumerables conflictos que
desarrollo de las pequeas localidades. Los autores describen el marcaron la actuacin de esta empresa. En su estudio analizan
funcionamiento de las cooperativas, que sufren serios condicio- algunos de los conflictos que se produjeron durante el proceso de
nantes endgenos y exgenos. Entre los primeros cabe destacar implantacin de los primeros servicios de agua, particularmente
la capacidad de organizacin propia y la incorporacin de tecno- entre la poblacin, mdicos e ingenieros, con los poderes pbli-
loga. Y en los segundos, las limitaciones o potencialidades que cos. Por ltimo, describen algunas de las construcciones destina-
puede otorgarle su relacin con el Estado. Intentan mostrar cmo das al abastecimiento y saneamiento de la ciudad, que todava
las cooperativas cumplen una funcin de respuesta colectiva ante son visibles en el paisaje urbano.
problemas pblicos del desarrollo, que en muchos casos se con- Por su parte, la profesora Alicia Torres (Universidad de Gua-
vierten en experiencias importantes adaptadas a los ciclos ideol- dalajara, Mxico) aborda el estudio del Abastecimiento de agua
gicos, ampliando o diversificando sus servicios, asocindose entre potable en las ciudades de Mxico: el caso de la zona metropoli-
ellas o simplemente adoptando criterios menos solidarios y ms tana de Guadalajara. La autora explica cmo el abastecimiento
gerenciales. ha seguido un mismo patrn en su gestin y ha privilegiado a las
En esencia, la comprensin de la dinmica social y econmi- zonas urbanas y la industria. Este sistema afecta a su zona de in-
ca de la gestin del agua precisa un anlisis histrico que explique fluencia, puesto que debe obtener el agua desde lugares muy le-
su expresin institucional. La historia de la gestin del agua en janos y, sin embargo, no ofrece medidas compensatorias en estas
Argentina estuvo marcada por la trascendencia y el modelo de regiones. Con este motivo se analiza el enfoque de las polticas
servicio que definieron los organismos gubernamentales. Asimis- de desarrollo regional, que se implementaron para el crecimiento

18 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 17-20, ENERO-JUNIO 2013


Presentacin

urbano a partir de los recursos hdricos existentes. El proceso his- miento rescat la concesin y dise un ambicioso proyecto de
trico del abastecimiento de agua de la ciudad de Guadalajara renovacin del servicio que se llev a cabo entre 1923 y 1929. El
en la actualidad Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) se ha cambio de modelo de gestin se tradujo en una modernizacin
realizado a partir de la revisin de documentos histricos y biblio- parcial del sistema y en la superacin de las actividades especula-
grficos, as como de la investigacin de campo. La concentracin tivas en torno al suministro, pero fue insuficiente para satisfacer
urbana e industrial ha generado serios problemas en la gestin del las demandas sociales y urbanas de una ciudad en crecimiento.
agua y dificultades para garantizar un desarrollo sostenible. La En definitiva, esta investigacin seala cmo la primera fase
explotacin excesiva del recurso, su contaminacin, los desechos de la modernizacin del suministro fue posible gracias a la apor-
urbanos e industriales, han convertido los ros y arroyos en cana- tacin del capital privado de origen forneo francs en este
les de conduccin de aguas residuales. La ausencia de medidas caso, y debido a los escasos recursos financieros y tcnicos del
compensatorias con otras regiones y la generacin de conflictos Ayuntamiento. Las fuentes histricas muestran que el empresario
con diversas ciudades emergentes son problemas difciles de re- parisino Gros particip en un negocio que intua poda ser muy
solver. La nueva cultura del agua exige una gestin ms coherente rentable, especialmente con la especulacin y venta a particula-
a medio y largo plazo. Adems, hacen falta polticas defensoras res de los derechos de agua. Esta intervencin de capital extran-
del medio ambiente y un consumo racional. Es necesario desarro- jero consigui, en efecto, dar fin a las obras y poner en marcha
llar polticas integrales que permitan un crecimiento coordinado una red de distribucin; pero evit concluir algunos detalles del
de zonas y regiones, as como un acceso al suministro de agua en proyecto que lastraron el funcionamiento del sistema durante las
adecuadas condiciones de coste, calidad y eficiencia. dcadas siguientes, como la construccin de depsitos regulado-
La doctora Evelyn Alfaro Universidad Autnoma de Zaca- res. Los escndalos derivados de estas prcticas especulativas, la
tecas, Mxico, presenta su artculo sobre el abastecimiento de escasez de inversiones, la reduccin de caudales y las deficien-
agua en Zacatecas durante el siglo XIX y lo plantea como un cias en general del servicio, condujeron el problema del agua
problema sin solucin. Desde una perspectiva histrica analiza al centro del debate poltico local. Entre 1909 y 1915, al frente
el proceso de abastecimiento y la aparicin de empresas privadas del Ayuntamiento se encontraba la conjuncin republicano-socia-
para la gestin del suministro. Estas compaas nunca llegaron a lista, que propici la municipalizacin del servicio en 1913. El
culminar los contratos establecidos y, por tanto, el desabasteci- nuevo planteamiento tuvo como adalid al prestigioso ingeniero
miento fue una constante. Era necesario implantar un sistema de Jos Bores Romero, que proyect la nueva trada de aguas y la
distribucin y una adecuada gestin que no estuviera viciada por conduccin de las residuales. A pesar de los esfuerzos, la inau-
los intereses particulares de los polticos zacatecanos. El proceso guracin del nuevo abastecimiento en 1926 no solucion las im-
de ocupacin, asentamiento y fundacin del real de minas de portantes diferencias sociales en el acceso al agua ni mejor la
Nuestra Seora de Zacatecas se debi, como ha sealado la histo- red de distribucin. El cambio de modelo de gestin no supuso
riografa, a la presencia de importantes yacimientos mineros. Sin una mejora suficiente para cubrir la demanda de una ciudad en
embargo, sin agua para desarrollar las actividades cotidianas y constante crecimiento.
econmicas era muy difcil asentar la poblacin. La existencia de Dentro de la parte de Miscelnea se han incluido dos artcu-
agua en la regin era evidente, pero faltaba una gestin eficiente los que abordan temticas referentes al abastecimiento de agua
del sistema de distribucin. Como seala la autora, el problema potable, pero desde diferentes perspectivas y pases. Bajo el t-
del agua se debi ms a una cuestin de carcter administrativo tulo de La tercera revolucin del agua, el doctorando Miguel
que a la falta del recurso. Durante el siglo XIX, las autoridades ngel Casillas CIESAS, Guadalajara, Mxico presenta un estu-
municipales no buscaron soluciones y delegaron en las empresas dio sobre la urbanizacin, gestin y contaminacin del agua en
privadas el monopolio del servicio. Con todo, los ayuntamientos Tepatitln de Morelos (Jalisco). El autor revisa el abasto de agua
mantuvieron el control de los contratos con el fin de asegurar su en esa ciudad a lo largo del siglo XX y la primera dcada del XXI.
cumplimiento. De los aprovechamientos superficiales se pas a la construccin
El profesor Vctor Manuel Heredia Universidad de Mlaga, de presas que almacenaron el agua, con el fin de garantizar el
Espaa, presenta un trabajo que aborda la municipalizacin y consumo humano. Con el paso del tiempo, las dificultades para la
modernizacin del servicio de abastecimiento de agua en la ca- obtencin del agua provocaron cambios en los usos tradicionales.
pital malaguea, entre los aos 1860 y 1930. El estudio de casos El autor postula una nueva cultura del agua, as como una recon-
concretos permite ahondar en el conocimiento de los modelos versin que debe estar asentada en el coste real y en un cambio
organizativos durante la fase de la segunda industrializacin. El en el nivel de consumo. No se trata de limitar su oferta, sino de
autor recalca la incapacidad tcnica y financiera de las admi- acotar y poner lmites a la demanda.
nistraciones locales para afrontar las inversiones que requera Por ltimo, la profesora Myriam Graciela Bonilla Universi-
la implantacin del suministro domiciliario de agua potable. Por dad del Atlntico, Colombia aborda la evolucin de la gestin
este motivo, los ayuntamientos cedan en rgimen de concesin y alcantarillado entre 1980 y 2012 en la ciudad de Barranquilla.
la gestin del servicio de abastecimiento a empresas privadas. Este trabajo es parte de una investigacin sobre la gestin social
En Mlaga, desde 1876, varias compaas desarrollaron un tipo e institucional, as como de la incidencia en la salud y el bienestar
de negocio especulativo, caracterizado por la carencia de inver- en el rea metropolitana de la mencionada ciudad colombiana.
siones y el progresivo deterioro del servicio. En 1913, el Ayunta- En primer lugar, realiza una perspectiva general del estado de la

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Juan M. Mats-Barco

cuestin en Amrica Latina, para pasar a continuacin a describir aumentando. La urbanizacin y la industrializacin generaron una
la evolucin del abastecimiento en el siglo XX. En segundo, mues- demanda creciente de servicios profesionales que en muy pocas
tra que la falta de eficiencia municipal deriv en la cesin de la ocasiones se haban planteado en la etapa preindustrial. La de-
gestin del agua a empresas privadas como la Triple A. Esta com- manda fue cubierta por la correspondiente especializacin de la
paa asegur el abastecimiento en otros municipios como Puerto burocracia municipal, empresas privadas o por otros organismos.
Colombia, Soledad y Galapa, Otras poblaciones del rea metro- La industrializacin, el crecimiento urbano y el aumento de
politana eran abastecidas por Aguas de Malambo y por la Empresa la renta han sido los tres elementos decisivos en la expansin
Pblica de Medelln. Esta ampliacin de la cobertura ha propi- y desarrollo del sector servicios. El ritmo de crecimiento de la
ciado que Barranquilla tenga un 99% de poblacin abastecida de demanda de agua potable fue tan espectacular que se hizo difcil
agua y que la red de alcantarillado afecte al 96%. Lgicamente, satisfacerla plenamente. Adems, los viejos sistemas de abasteci-
la extensin de las redes ha favorecido la mejora de la salud de la miento eran completamente insuficientes y padecan frecuentes
poblacin y la desaparicin de enfermedades asociadas al agua. A colapsos provocados por el deficiente sistema de saneamiento.
pesar de todo, persisten los problemas referentes al pago de las Por otra parte, la oferta se encontraba muy delimitada por la
tarifas. En definitiva, este trabajo muestra el elevado nivel de necesidad de realizar masivas inversiones. Las previsiones y solu-
ineficiencia de las empresas pblicas, mientras que presenta los ciones eran de muy corto alcance y los problemas se agravaban
exitosos ejemplos de algunas empresas privadas. porque las necesidades de agua no se presentaban de repente ni
Los trabajos presentados en este primer nmero de Agua y era posible resolverlas inmediatamente. Los Ayuntamientos con-
Territorio sealan el proceso de cambio y modernizacin que ex- vocaban proyectos que atendan a unos presupuestos reducidos y
perimentaron las ciudades desde la segunda fase de la revolucin asentados en unos ndices de consumo muy bajos que rpidamen-
industrial. Esa profunda transformacin se manifest en la demo- te quedaban desfasados. Los avances en medicina e higiene pro-
licin de las viejas murallas y el trazado de los nuevos ensanches, movieron acciones encaminadas a frenar la difusin de enferme-
la llegada del ferrocarril, el desarrollo de nuevos medios de trans- dades. El incremento del volumen de agua abastecida entre 1870
porte como el tranva o la instalacin de redes elctricas y de y 1930, en casi todas las ciudades importantes, as lo confirma.
gas. Estos nuevos sectores econmicos han sido muy estudiados La situacin econmica que atravesaban muchas de las em-
desde distintos puntos de vista. Por el contrario, un nuevo sector presas dedicadas a la gestin del abastecimiento de agua potable
como el abastecimiento de agua en el que convergen intereses en el primer tercio del siglo XX, no permiti grandes aventuras
econmicos, jurdicos, urbansticos y ecolgicos, ha estado pos- inversoras con las que aumentar el volumen del suministro. No
tergado hasta fechas recientes. La puesta en marcha de redes de existi una sola modalidad en la gestin del servicio de abas-
suministro domiciliario puede servir como indicador que muestre tecimiento de agua potable. Era una responsabilidad municipal
el grado de modernizacin de las ciudades. legalmente establecida, cuya gestin se poda encomendar a
Desde el punto de vista de la oferta, el avance de los ser- concesionarios o hacerse en rgimen de gestin directa. En un
vicios puede estimarse como parte integrante del progreso de la primer momento, los Ayuntamientos encomendaron la gestin a
especializacin y la divisin del trabajo. En cuanto a la demanda empresas concesionarias, pero al cabo del tiempo terminaron por
es el resultado del cambio de costumbres que trajo el incremento recuperar la gestin de esos servicios. En resumen, existe una
de la renta y la capacidad adquisitiva. Existi una mayor demanda vinculacin clara entre crecimiento urbano, modernizacin y em-
de servicios a medida que la economa fue mejorando, incluso su- plazamiento de empresas de abastecimiento de agua. Hay datos
perando en ocasiones el propio requerimiento de bienes. El creci- precisos que muestran que la expansin urbana y las ciudades
miento de los servicios se entiende como un efecto o subproducto ms dinmicas fueron, generalmente, las adelantadas en la ins-
del crecimiento de los otros sectores, especialmente la industria. talacin del suministro domiciliario. La ciudad de finales del siglo
Dadas las diferencias de productividad, los servicios tienden a XIX se encontraba en proceso de profunda reforma para acoger a
crecer proporcionalmente ms y a aumentar as su parte rela- los nuevos pobladores. El volumen de agua demandada fue alt-
tiva en el conjunto y representar una demanda derivada. En la simo y los recursos con los que contaban los ayuntamientos muy
medida que las ciudades fueron creciendo, los servicios fueron escasos.

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AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 21-29 ENERO-JUNIO 2013, JAEN, ESPAA

water and landscape

AGUA y TERRITORIO
La conquista del agua en Europa:
los modelos de gestin (siglos XIX y XX)
The conquest of water in Europe:
management models (nineteenth and twentieth centuries)
Juan M. Mats-Barco
Universidad de Jan. Jan. Espaa. jmmates@ujaen.es

Resumen En este artculo se analiza el proceso de regulacin y privatizacin que ha experimentado el servicio de abastecimiento de agua potable en varios pases
europeos, estudiando su gnesis durante el siglo XIX y su posterior evolucin a lo largo del siglo XX. Los pases examinados proceden del mbito de la
Europa del norte (Gran Bretaa, Francia, Alemania) y del sur (Espaa e Italia, principalmente). Esta informacin permite estimar el grado de desarrollo,
las pautas de comportamiento y la estructura organizativa de estos servicios en el Viejo Continente. Entre los aspectos ms significativos del trabajo
cabe destacar la trascendencia del caso britnico, la implantacin de organismos de carcter regional en la gestin del agua, los problemas financieros y
administrativos de los municipios, as como la aparicin y desarrollo de la empresa privada.

Abstract This article analyzes the process of legalization and privatization that the supply of potable water has undergone in several countries. The origin has
been studied in the XIX century and its subsequent evolution throughout the XX century. The countries that have been examined derive from Northern
Europe (Great Britain, France, Germany) and from the southern part (mainly Spain and Italy). This information allows us to estimate the degree of
development, the patterns of behavior and the organizational structure of these services in the old continent. Amongst the most significant aspects,
we have to underline the importance of the British case, the establishment of organizations with a regional character in the management of water, the
financial and administrative problems of the towns, apart from the emergence and the development of the private enterprise.

Palabras clave: Europa, gestin del agua, regulacin, privatizacin, empresas privadas, servicios pblicos, Historia urbana
Keywords: Europe, water utilities, water management, regulation, privatization, private company, public services, urban historys
Informacin Artculo: Recibido:15 septiembre 2012 Revisado: 9 de enero 2013 Aceptado: 17 abril 2013
Cdigos JEL: L95, M21, N73, N74, N83, N84, N93, N94

Universidad de Jan / Seminario Permanente Agua, Territorio y Medio Ambiente (CSIC)

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La conquista del agua en Europa: los modelos de gestin (siglos XIX y XX)

ANTECEDENTES HISTORIOGRFICOS1 En Gran Bretaa la investigacin sobre el establecimiento del


servicio moderno de agua potable en la poca victoriana ha sido
En los ltimos aos ha sido creciente el inters por conocer innovadora por el anlisis realizado sobre los modelos de gestin.
la evolucin histrica de los servicios urbanos. La electricidad y Destacan los estudios de J. A. Hassan -sobre el impacto de la in-
el gas han sido sectores muy estudiados por su directa vinculacin dustria del agua en el siglo XIX- y Millward -sobre el surgimiento
con el desarrollo industrial, pero se han abandonado otros que del monopolio y el control pblico del mercado-, respectivamen-
a primera vista parecan no aportar tanto a la modernizacin te. Son abundantes los trabajos que indagan su evolucin en el
econmica. La exclusividad industrial, como se ha denominado siglo XX. En los ltimos aos, el debate originado sobre su priva-
en ocasiones, ha dejado de lado otras actividades empresariales tizacin tambin ha producido un buen nmero de monografas4.
que tienen puntos de inters y una gran relacin con el desarrollo En Italia, el estudio del proceso de urbanizacin, desde una
industrial y urbano, aunque hasta fechas recientes no se hayan perspectiva econmica, ha generado relevantes trabajos sobre el
puesto en el lugar que les corresponde por la investigacin aca- desarrollo de los servicios pblicos. Este impulso urbanizador se ha
dmica. presentado como un indicador del grado de modernizacin del pas.
En los ltimos aos la historia del abastecimiento de agua Una de las aportaciones ms significativas es la obra colectiva, di-
potable ha generado un buen nmero de investigaciones, tanto en rigida por Bigatti y Giuntini, sobre la implantacin del agua y el gas
Espaa como en otros pases europeos2. Este cmulo de trabajos en las ciudades italianas. Este denso volumen muestra de forma
ha puesto de relieve las causas del desarrollo de las infraestructu- palpable la relacin entre las reformas urbanas y el crecimiento
ras urbanas: avances sanitarios, evolucin tecnolgica que ha pro- econmico que experiment Italia en esas dcadas5. Fruto de la
piciado la extensin y creacin de mltiples redes urbanas, como preocupacin por entroncar los servicios pblicos en un marco eu-
el gas, telfono, abastecimiento de agua, saneamiento, electrifi- ropeo, se han realizado abundantes estudios comparativos de la
cacin, etc. Adems, han sido terreno en el que se han ejercitado situacin italiana con pases como Gran Bretaa, Francia y Alema-
considerables acciones econmicas. El agua se ha convertido en nia, especialmente6. De modo paralelo, el inters por la poltica de
un producto trascendental de la economa de mercado debido a municipalizaciones tambin ha facilitado la aparicin de novedosos
las condiciones impuestas para su obtencin y las grandes inver- estudios sobre la organizacin y gestin de los servicios pblicos7.
siones que son necesarias para su conduccin desde lugares cada Investigaciones similares sobre abastecimiento de agua, re-
vez ms lejanos. A su vez, el sistema de tarifas, los modelos de des de saneamiento o estrategias empresariales de las sociedades
gestin y la preocupacin medioambiental, son otros aspectos que gestoras- se han efectuado en otros pases como Estados Unidos,
permiten un conocimiento ms completo del funcionamiento de Japn o Alemania8. Los trabajos en torno al suministro de agua
los servicios urbanos. han provocado, por cercana temtica, la aparicin de estudios
Los estudios pioneros se han dado principalmente en Francia. especficos sobre los costes econmicos del saneamiento, las so-
Las investigaciones histricas de mayor relevancia se han orien- luciones tcnicas adoptadas en la construccin del alcantarillado
tado hacia el estudio de los abastecimientos de agua. Algunos son o la funcin social de la propiedad inmobiliaria. Son temas de gran
bastante fragmentarios y padecen serias limitaciones temporales. importancia para analizar el desarrollo urbano en los dos ltimos
Otros se remontan a la Edad Media o hacen mencin a pocas siglos. Un foco de atencin lo ha ocupado la expansin de las re-
ms recientes. Las reformas de Pars dirigidas por Haussmann y des de saneamiento que se instalaron ante las crisis sanitarias
Belgrand, que se llevaron a cabo en el siglo XIX, y sus proyec- padecidas en Estados Unidos y Gran Bretaa, o ante el proceso de
tos para la red de abastecimiento y saneamiento, han sido temas urbanizacin perifrica que se produjo en Francia a mediados del
muy tratados. Guillerme y Goubert, en sus interesantes estudios siglo XIX9. De similares caractersticas son los trabajos monogrfi-
sobre la implantacin del abastecimiento en diversas regiones y cos que se han realizado sobre el saneamiento de varias ciudades
provincias, ofrecen mltiples referencias sobre las infraestructu- francesas (Burdeos, Estrasburgo,...), o la comparacin histrica
ras parisinas. Existe toda una serie de trabajos con un carcter del abastecimiento y saneamiento entre ciudades de otros pases
ms localista, centrados en el suministro de agua en ciudades de desarrollados. Es abundante y esclarecedora la existencia de es-
tamao mediano o pequeo; y otros que analizan la evolucin de tudios que tratan la instalacin de las redes de agua y saneamien-
las empresas ms representativas. Al igual que en otros pases el to, sobre todo en pases como Francia o Estados Unidos10.
debate sobre la privatizacin de los servicios pblicos ha genera- En Espaa se han incorporando este tipo de investigaciones,
do interesantes aportaciones3. aunque todava resulta necesario realizar un esfuerzo profundo de
teorizacin y una homogeneizacin que lleve a un conocimiento
1 Este trabajo se ha desarrollado gracias a la ayuda obtenida por el Grupo de ms exacto de la historia de las infraestructuras, no slo desde
Estudios Histricos sobre la Empresa (SEJ-271) dentro del Plan Andaluz de Investi-
gacin de la Junta de Andaluca (Espaa). Una primera versin se present en el XI
4 Hassan, 1985 y 1988. Millward, 1991, 2004a, 2004b, 2004c, 2005 y 2007.
Congreso de la Asociacin Espaola de Historia Contempornea (Granada, 2012) en 5 Bigatti, Giuntini, Mantegazza y Rotondi, 1997. Bigatti, 1997 y 2000. Balza-
la sesin Polticas Pblicas, Servicios, Telecomunicaciones y Transportes: Espaa, ni, 1991. Bocquet, 2004.
Europa y Amrica Latina (Siglos XIX y XX). Agradezco los comentarios de los asis- 6 Burchi, 1995. Roversi 1996. Malaman, 1995. Varaschin, 2002.
tentes y las sugerencias e indicaciones realizadas por los evaluadores annimos. 7 Valotti, 1996. Biggiero, 1991. Berselli, Peruta y Varni, 1997. Alaimo, 1988.
2 Mats, 1997 y 2004. Mirs, 2003, Martnez, Giads, Mirs, Pieiro y Rego, Lucarini, 1988.
2004. 8 Brown, 1988.
3 Guillerme, 1983. Goubert, 1984. Dupuy, 1988. Cebron de Lisle, 1991. Boc- 9 Antonelli, 1992, Barraque, 1984. Fernndez, 2003.
quet, Chatzis y Sander, 2008. Jacquot, 2002. 10 Tarr y Dupuy, 1988. Bocquet y Fettah, 2007.

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 21-29, ENERO-JUNIO 2013 23


Juan M. Mats-Barco

una perspectiva econmica sino tambin tecnolgica y urbana. cin del suministro domiciliario de agua corriente, se produjo len-
En los ltimos aos han aparecido numerosos estudios que se han tamente. Los usuarios se negaban a pagar por el agua y no acepta-
centrado en localidades y empresas concretas. Este predominio ban que los Ayuntamientos les obligaran a tener que abonarse. A su
de la exploracin de carcter local tan necesaria para obtener vez, con motivo del abastecimiento domiciliario, fueron frecuentes
informacin detallada-, ha permitido la aparicin de estudios que los conflictos entre propietarios e inquilinos de las casas. El uso de
analizan la historia del abastecimiento de agua potable desde una los contadores fue algo ms tardo. Todos estos factores provocaron
perspectiva ms general y con el objetivo de ofrecer una pano- que esta revolucin durase unas cuantas dcadas y en algunos lu-
rmica ms global, especialmente desde el punto de vista de las gares casi un siglo15. En un primer momento, el abastecimiento fue
empresas que gestionaban el servicio. Varias regiones y ciudades una cuestin primordialmente urbana, aunque a lo largo del XIX fue
han recibido atencin importante por los investigadores, aunque extendindose muy lentamente a las zonas rurales y a unos niveles
todava es necesario extender los estudios a otras ciudades y pro- bastante diferentes a los existentes en las ciudades. La tecnologa
vincias11. de los equipamientos hidrulicos evolucion muy rpidamente du-
rante el siglo XIX y permiti que las tomas de agua, grifos, baos,
etc., se instalasen con relativa facilidad y supusiera la aparicin de
INICIOS E IMPLANTACIN DEL SUMINISTRO DOMICILIARIO EN EUROPA nuevas costumbres relativas a la higiene. A finales del Antiguo Rgi-
men, disponer de agua potable en la propia casa era algo bastante
La implantacin del suministro domiciliario de agua potable inimaginable, pero progresivamente se fue haciendo realidad en
en el continente europeo sigui un patrn similar al ocurrido en el seno de una civilizacin urbana e industrial. En este sentido, el
Inglaterra, y en algunos casos hasta se emple personal y capital siglo XX es una continuacin de lo que se fragu en el XIX.
britnico. En las ltimas dcadas del siglo XVIII se vislumbr la po-
sibilidad de llevar agua directamente a las casas. A mediados del
XIX se comenz a establecer en las grandes ciudades y desde 1880 COMPETENCIAS Y ACTIVIDADES ECONMICAS DE LOS MUNICIPIOS
se comenz a generalizar. Las ideas de los higienistas britnicos se
empezaban a hacer realidad, cuando postulaban la instalacin de A medida que avanza el siglo XIX, tanto el Estado como las
un sistema que permitiera la circulacin continua del agua en las autoridades locales van extendiendo su poder en el mbito de sus
viviendas. Las nuevas tcnicas para el suministro de agua apare- actividades. En cierta medida, esta incorporacin fue el resulta-
cieron pronto en Londres, y despus de 1800 se extendieron a las do de las expectativas que generaba la creciente urbanizacin.
grandes ciudades de Francia y Estados Unidos12. Posteriormente se Otros aspectos vinieron a incidir en esta dinmica. En primer lu-
propagaron a Blgica y otras naciones europeas. En la capital brit- gar, la presencia de una mayor conciencia ciudadana a partir de
nica, hacia la mitad del siglo XIX, casi todas las casas posean una 1860, que gener una preocupacin creciente por los problemas
cisterna que se llenaba a horas convenidas; y a partir de 1873 se de la ciudad. En segundo, el desvelo por encontrar solucin al
introdujo el servicio permanente y continuo. problema higinico-sanitario, que era consecuencia de la defi-
En Pars, entre 1862 y 1874, se impuls la ampliacin de la ciente prestacin de los servicios pblicos. Por ltimo, el deseo
red de abastecimiento con los trabajos de Haussmann. El ingenie- de imitar los avances experimentados en otras poblaciones, trajo
ro francs consigui convencer a la corporacin municipal para consigo que muchos Ayuntamientos se plantearan gestionar direc-
que financiaran la construccin de dos acueductos de 130 y 170 tamente estos servicios con el fin de satisfacer las demandas de
kilmetros- con la finalidad de conducir el agua hasta la capital. los ciudadanos. Esta tendencia se aprecia en el continuo aumen-
Por otra parte, tuvo que persuadir a los ciudadanos de las ventajas to del gasto pblico -municipal o estatal-, que es visible espe-
de consumir el agua trada de lejos -no contaminada-, frente a la cialmente en las partidas de equipamientos y servicios urbanos.
costumbre de emplear para el uso domstico el agua bombeada Asimismo, consecuencia de lo anterior, se ratifica el constante
del ro Sena13. En Madrid se comenzaron los trabajos de trada de incremento de las tasas impositivas16.
aguas del ro Lozoya en 1851, y en Barcelona a partir de la segunda Un ejemplo paradigmtico ha sido Gran Bretaa. El lazo que
mitad del siglo el abastecimiento de agua estaba ya en manos de une la empresa municipal y el intervencionismo estatal en la in-
varias empresas distribuidoras14. Antes de 1860 en Estados Unidos, dustria ha sido algo muy importante en la historia de las empresas
las diecisis mayores ciudades contaban con agua corriente. Fi- britnicas. La actividad comercial e industrial de los municipios
ladelfia tena su red hidrulica completa en 1801. En Nueva York municipal trading, era muy relevante en las islas britnicas
se estudiaron diversas soluciones entre 1803 y 1834, hasta que se hacia 1914. Bajo esta expresin se incluan cuatro actividades
inici el proyecto del acueducto Great Croton. bsicas: agua, gas, electricidad y tranvas; pero tambin muchas
Desde esos aos fue habitual contar con tomas de agua en los otras como mercados, baos pblicos, viviendas, parques, cemen-
edificios, aument el nmero de fuentes pblicas y se multiplicaron terios, etc. Varias ciudades britnicas en los aos finales de la
en las calles las bocas de agua para los incendios. Pero la revolu- poca victoriana-, incluan entre sus competencias municipales las
casas de empeo, locales donde se acondicionaba la lana, leche-
11 Mats, 2006, 2008c y 2008d. Mats y Clar 2008. Coronas, 2008. Pinilla, ras, campos de golf e incluso otras como los acuarios. Asimismo,
2008. Larrinaga, 2008. en las dcadas iniciales del siglo XX, algunos ayuntamientos haban
12 Mackillop, 2004. Melosi, 2000.
13 Chatzis, 2008a y 2008b. Jacquot, 2002. Fernndez, 2007. 15 Larrinaga y Mats 2011. Chatzis 2006 y 2007.
14 Guardia, 2012. Martn, 2007. 16 Mats, 2009.

24 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 21-29, ENERO-JUNIO 2013


La conquista del agua en Europa: los modelos de gestin (siglos XIX y XX)

iniciado la prestacin de servicios de autobs y trolebs. Sin em- proporcin era superior al 39 %. En 1909 Birmingham alcanz una
bargo, las que exigan mayor atencin por parte de las autoridades deuda de 17,7 millones de libras y Manchester de 23 millones.
municipales eran los cuatro servicios principales: agua, gas, elec- Estas cifras suponan el 80 % y el 71 % del presupuesto, respec-
tricidad y tranvas17. Ms de trescientos municipios posean algn tivamente; y estaban provocadas por el gasto creciente en los
tipo de actividad empresarial relacionada con los servicios urbanos. servicios pblicos. Anloga situacin puede detectarse en ciuda-
A la altura de 1909, de los 74 distritos de Inglaterra y Gales eran nu- des importantes de Estados Unidos. Nueva York, en el perodo
merosos los que contaban con empresas de agua (53), electricidad comprendido entre 1850 y 1900, el gasto realizado por cada ciu-
(65), gas (33) y compaas de tranvas (50). Si se extiende el anlisis dadano ascendi de 6,53 a 27,31 dlares y representaba una tasa
a estructuras administrativas ms amplias como los condados (253), de crecimiento anual de 2,92 %.
las pautas son similares en el abastecimiento de agua (179), aunque
las cifras decaen en el gas (73), la electricidad (83) y, sobre todo,
los tranvas (24) (Cuadro 1). LOS MODELOS DE GESTIN: MUNICIPALIZACIN Y PRIVATIZACIN
En Gran Bretaa, el aumento del nmero de empresas munici-
pales se debi a la prestacin de los servicios de agua, electricidad, En el siglo XIX la industrializacin ampli el volumen y la
gas y tranvas. Esta prctica gener, entre 1898 y 1899, que la variedad de los bienes y servicios tanto en lo referente a la oferta
deuda total de los municipios ascendiera a 88,1 millones de libras. como a la demanda. Su incremento en diversos pases europeos,
De esta cantidad, 75,1 millones se haban empleado en las partidas especialmente en Francia e Inglaterra, ha sido una tendencia que
de gasto referidas a esos cuatro servicios pblicos. En un periodo ha venido marcada por la industrializacin. El punto esencial es
ms amplio (1884-1914), el gasto anual en estas actividades pas conocer las frmulas organizativas que se han desarrollado en
de 8 a ms de cuarenta y dos millones de libras. Aunque son Europa para afrontar el problema de la gestin del servicio de
datos que incluyen otros sectores como el gas y la electricidad, abastecimiento de agua potable y describir las soluciones que se
las cifras muestran la relevancia adoptaron para resolver los pro-
creciente de las actividades pres- Cuadro 1. Distritos y condados con empresas de servicios pblicos blemas de oferta19. Desde 1850
en Inglaterra y Gales (1909) se increment la intervencin
tadas por los municipios. En 1913,
el nmero de abonados al servicio Distritos Condados directa de los municipios en la
% %
municipalizado de gas ascenda (74) (253) gestin de los servicios pblicos.
a 2,8 millones, mientras que las Agua 53 71,6 179 70,7 Este proceso ofrece puntos de
compaas privadas servan a 4 Gas 33 44,5 73 28,8 inters para conocer el nexo de
millones. La proporcin vena a Electriciad 65 87,8 83 32,8 unin entre las compaas priva-
ser de un 40 % para el suministro Tranvas das, las empresas municipales y
50 67,5 24 9,4
municipal, y si se excluye Lon- el intervencionismo estatal de
dres, alcanza incluso el 50 %. El Fuente: Falkus, 1977, 134-135. pocas ms recientes. La histo-
servicio elctrico se mova en pa- ria de las empresas britnicas
rmetros similares. En 1907 las plantas controladas por los Ayunta- permite explicar la progresiva implantacin de la gestin muni-
mientos generaban el 62 % de la electricidad total y contaban con cipal y la influencia que ha tenido en otros pases. Sin embargo,
un 67 % de los trabajadores del ramo de esta industria. Los datos tambin se detectan reticencias y un camino de ida y vuelta en
de 1913 referentes a los tranvas responden al mismo esquema. Los los modelos gerenciales. La existencia limitada de agua en el
municipios controlaban un 63 % del total de los kilmetros de vas, continente europeo, tanto en cantidad como en calidad, provoca
sus actividades absorban el 71 % de todas las inversiones y adems controversias de carcter jurdico, administrativo, econmico,
transportaban el 80 % de los pasajeros18. tecnolgico, geogrfico y medioambiental. En cada pas las pecu-
La implicacin de los Ayuntamientos supuso un aumento del liaridades propias, la historia o el desarrollo del marco legislativo
gasto, aunque continu siendo insuficiente para satisfacer las ne- han conducido a soluciones particulares, aunque existe una con-
cesidades que requera la ingente poblacin urbana. Entre 1840 y currencia en todos ellos: la decisiva importancia que ha adquirido
1900 en Francia la poblacin creci alrededor del 16 %; y en Gran el marco regional, tanto a nivel administrativo como geogrfico
Bretaa se multiplic en un 300 %. Datos similares existen de de cuenca o vertiente. Por eso, las entidades locales han debido
otros pases europeos. El estirn poblacional multiplic los gastos adaptarse a esta situacin y buscar nuevas legitimidades polticas
municipales y oblig a intensificar las tasas fiscales e incremen- en la gestin de los recursos y de las redes relativas al agua.
tar los impuestos a un ritmo frentico. En ese mismo periodo, El municipalismo ha conducido a la multiplicacin de las ac-
en Francia los gastos municipales alcanzaron un incremento de tividades gerenciales de los Ayuntamientos en materia de servi-
un 600 %; y en Gran Bretaa aumentaron en un 700 % las tasas cios pblicos. Las crecientes exigencias ciudadanas han obligado
fiscales que imponan las administraciones locales. La evolucin a responder a la demanda social y a buscar frmulas que la satis-
apreciada en la administracin britnica es significativa: mientras fagan. Buena parte de la legitimidad poltica municipal se asienta
que entre 1874 y 1875 el porcentaje de municipios que acudan en el pilar de la gestin de los servicios, y sta podra ser una de
a la emisin de deuda era de slo un 12 %; entre 1897 y 1898 la las razones que explican ese inusitado afn por su control. En
17 Falkus, 1977, 135.
18 Falkus, 1977, 135-136. 19 Mats, 2008a. Fernndez, 2009.

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Juan M. Mats-Barco

la mayora de los pases, la creacin de agencias de cuencas hi- El caso britnico contempl un temprano e importante de-
drulicas intermunicipales ha permitido plantear el problema del sarrollo de las empresas privadas, pero conforme avanz el siglo
reparto de los recursos entre los usuarios. La pretensin es otor- XIX el Parlamento se fue decantando hacia una poltica interven-
gar al abastecimiento de agua una dimensin geogrfica -cuencas cionista, que convirti a las ciudades britnicas en estandarte
naturales- y superar las divisiones administrativas o polticas. A de los gobiernos municipalistas. Esta tendencia estaba asentada
pesar de todo, los Ayuntamientos no han perdido su protagonismo en principios de tipo solidario, que estimaban la necesidad de
en la gestin del ciclo del agua. establecer cuotas superiores a los propietarios de mayor renta y
En la industria del agua conviene agrupar tres tipos de acti- la conveniencia de eliminar el inters privado que poda generar
vidades. En primer lugar, la captacin, el tratamiento y la distri- la privatizacin del servicio. Sin embargo, las empresas priva-
bucin del agua potable a presin. En segundo, el saneamiento y das tambin tuvieron un papel importante en la gestin de los
la depuracin de las aguas residuales domsticas e industriales, servicios pblicos, incluso en los aos de mayor preponderancia
as como el aprovechamiento de las aguas pluviales, en calidad de la municipalizacin. Por ejemplo, el Parlamento no permiti
y cantidad. En tercer lugar, la industrializacin ha agudizado el que los Ayuntamientos compitieran con las empresas privadas ya
problema del abastecimiento y ha convertido al agua en un bien existentes, ni les concedi un poder general de compra obligato-
relativamente escaso en el que progresivamente las Administra- ria, aunque lo consinti en algunos casos excepcionales. En las
ciones pblicas se han visto obligadas a intervenir para salvaguar- ltimas dcadas del siglo XX el proceso ha sido inverso. La poltica
dar las reservas y el futuro suministro. Histricamente, en los ha promovido que los Ayuntamientos se alejen de la gestin di-
pases desarrollados los dos primeros grupos de actividades han recta del abastecimiento de agua potable. Con este fin se crearon
sido competencia de los municipios o de prestatarios de servicios organismos como las Regional Water Authorities (R.W.A.), que
por ellos elegidos. De ese modo se pretendi asegurar a todos un posteriormente fueron privatizados. Sin ser idnticas, ni en su
buen suministro y una buena evacuacin del agua por un precio adscripcin ni en las funciones, vienen a ser similares a las Cuen-
mdico, aunque las dificultades financieras y tcnicas retardaron cas Hidrogrficas existentes en Espaa.
esa primera intencin. Por tanto, el modelo general en Europa En Francia ha predominado la empresa privada en la gestin
y en Estados Unidos se ha caracterizado por una gestin pblica del abastecimiento de agua potable e incluso se ha promovido la
local del servicio del agua y del saneamiento, con prestaciones expansin de estas compaas a otros pases. Las grandes socieda-
privadas para la ingeniera y las obras de primera instalacin. des han desarrollado una estrategia de carcter transversal, que
En lneas generales, las medidas adoptadas para la gestin ha permitido la adquisicin de empresas forneas dedicadas al
del servicio se tomaron por el lado de la cesin a las empresas abastecimiento. El dominio del mercado les ha permitido alcanzar
privadas. Posteriormente, la balanza se fue inclinando a favor de un elevado grado de integracin vertical -tecnologa, depuracin,
las municipalizaciones. Sin embargo, la complejidad del proceso y etc.-, y horizontal, extendiendo sus actividades a otras ramas de
la interaccin de los diversos agentes -pblicos y privados- ha pro- los servicios pblicos. Las grandes empresas son reducidas en n-
vocado un efecto cambiante a lo largo de este ltimo siglo: a las mero. El caso francs muestra la potencialidad de la empresa pri-
polticas claramente municipalistas han sucedido otras defensoras vada en el desarrollo de los abastecimientos y su extensin hacia
de la gestin mediante compaas privadas de los servicios pbli- otros campos de los servicios pblicos. En este pas son cinco las
cos. En las ltimas dcadas, frente a la tendencia municipalizado- principales sociedades que destacan en el campo de los servicios de
ra, est resurgiendo la propensin a la gestin privada. El anlisis abastecimiento, aunque el nmero de empresas es bastante eleva-
histrico de este proceso es interesante, entre otras cosas, porque do y en 1991 superaba las cien compaas.
las situaciones presentes estn asentadas en el sesgo poltico con Las diferencias organizativas entre ambos pases son eviden-
el que se desarrollaban estos principios en cada nacin. Desde tes. Las agencias de cuenca britnicas Regional Water Authori-
hace unos aos se ha revitalizado el debate sobre las ventajas e ties emplean a unas ochenta mil personas en sus tareas. Por su
inconvenientes de la privatizacin de los servicios urbanos, y en parte, las francesas no pasan de las ochocientas, lo que muestra el
este sentido resulta orientativo comparar los distintos modelos20. diverso nivel de organizacin. En Francia, la gestin del abasteci-
miento de agua aparece atomizada localmente y muy privatizada.
Sin embargo, las agencias de cuenca slo intervienen en aspectos
DOS CASOS PARADIGMTICOS: GRAN BRETAA Y FRANCIA de coordinacin.
Resulta difcil establecer una comparacin directa entre em-
En Europa, desde finales del siglo XVIII y primeras dcadas presa pblica y privada en la gestin del suministro de agua, puesto
del XIX, fue evidente la participacin de las empresas privadas en que los criterios que influan en sus directrices eran desiguales.
la gestin del servicio de agua. Gran Bretaa y Francia han sido Los Ayuntamientos cuando gestionaban servicios que eran deficita-
pioneras en el desarrollo de este sector y marcaron dentro de sus rios, compensaban las prdidas con los impuestos, reflejo de una
diferencias-, gran parte del camino que posteriormente imitaron deliberada poltica que careca de eficacia. La mayor parte de los
otros pases, pero al mismo tiempo son ejemplo de dos modelos servicios de abastecimiento de agua de carcter municipal eran
divergentes. deficitarios. Obviamente, las condiciones de cada poblacin va-
riaban bastante y las grandes ciudades podan sacar provecho de
20 Chatzis y Coutard, 2002 y 2005. Bel, 2006. las economas de escala, cuestin casi imposible en las pequeas.

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La conquista del agua en Europa: los modelos de gestin (siglos XIX y XX)

En Gran Bretaa hubo poblaciones donde las autoridades servicios. Y en Estados Unidos la empresa privada se reduce a los
locales retrasaron las obras necesarias para modernizar y exten- mbitos rurales, o zonas suburbanas, aunque tambin existen algu-
der algunos servicios pblicos. La mayor parte de los servicios nas empresas con implantacin a travs de filiales.
de abastecimiento de agua que estaban en manos pblicas eran
deficitarios. En 1913 un tercio de las empresas municipales de
gas no obtuvieron beneficio alguno. A pesar de todo, no existe CONCLUSIONES
evidencia de que antes de 1914 las municipalidades dirigieran sus
compaas con menos eficacia que las privadas. En cuanto al es- Una vez analizado el proceso desarrollado en Europa, espe-
tablecimiento de unos costes medios, la comparacin es favora- cialmente el caso britnico por su significacin y relevancia en
ble a las empresas municipales. Este hecho tiene su explicacin. la gestin de los servicios pblicos, se pueden extraer algunas
Las autoridades municipales podan conseguir capital de forma conclusiones.
ms barata que las empresas privadas y esto permita abaratar En los pases europeos han tenido gran importancia determi-
sus costes. Antes de la Primera Guerra Mundial, las actividades nados organismos de carcter regional para la gestin del abaste-
empresariales de los municipios no se haban quedado rezagadas, cimiento de agua potable. Las corporaciones municipales en oca-
e incluso en algunos casos haban aventajado a las compaas siones muy pequeas- no han sido capaces de integrar los avances
privadas en su desarrollo. No resulta nada extrao este dato pues tcnicos, ni gestionar un servicio cada vez ms complejo desde
los usuarios de las ciudades no aceptaban pasivamente que los el punto de vista organizativo. Esta situacin provocaba que los
servicios y precios que padecan fueran peores que los de la ciu- Ayuntamientos se desentendieran de su gestin.
dad vecina. Dicho de otro modo, la rivalidad y las comparaciones Las crticas a la empresa municipal se han centrado en algu-
animaron a la mejora de la gestin que prestaban los municipios. nos puntos dbiles de su actividad gerencial. En primer lugar, se
Incluso se aprecia un crecimiento de la empresa municipal en ha resaltado su exigua eficacia en la maximizacin de beneficios.
momentos de crisis econmica por la ausencia de iniciativas in- En segundo, la reduccin de tarifas con la consiguiente repercu-
versoras. Las compaas municipales de abastecimiento de agua sin en los beneficios, que impeda el desarrollo de las empresas.
no fueron menos eficaces que las privadas. Las municipalidades El progreso tecnolgico dej anquilosadas y anticuadas a muchas
funcionaban bien en cuanto a gestin y desarrollo tcnico, pero empresas municipales, que no se encontraban dispuestas ni capa-
cabe preguntarse si los Ayuntamientos eran entidades apropiadas citadas para las grandes inversiones que exiga la renovacin del
para dirigir nuevas industrias, aunque fuera en una etapa inicial material. En muchas ocasiones, las empresas municipales actua-
de desarrollo. En el siglo XX, en una perspectiva a largo plazo, ban en reas o zonas poco rentables.
la tendencia se ha encaminado hacia una organizacin supramu-
En cualquier caso, la comparacin directa entre empresa
nicipal, con el fin de aprovechar las economas de escala y las
pblica y privada no resulta sencilla. Los criterios que influyen
ventajas de cuenca, frente a las parcelaciones o divisiones ad-
en las polticas de unas y otras son completamente diferentes.
ministrativas.
Entre otras cosas, los Ayuntamientos, en la segunda mitad del
En cualquier caso, las empresas municipales padecieron im- siglo XX, se acostumbraron a dirigir empresas que eran deficita-
portantes crticas. Los funcionarios pblicos eran acusados de indo- rias, pero compensaban las prdidas con los impuestos. Es decir,
lencia, escasa eficacia y nulo inters por maximizar los beneficios. predominaba el inters poltico sobre la bsqueda de eficacia
Con el fin de contentar a los ciudadanos, las autoridades locales empresarial.
procuraban reducir las tarifas. Esta situacin provocaba el debilita-
El anlisis histrico nos ha mostrado que existen varias eta-
miento de las empresas municipales y cierto freno en su desarrollo.
pas en la provisin de los abastecimientos de agua. Una primera
Las corporaciones locales que haban realizado grandes inversiones
(1800-1880) en la que se observa que son las empresas privadas
en una empresa, intentaban ahogar a las compaas rivales. En oca-
las que se encargan de los abastecimientos en las grandes ciuda-
siones, el progreso tecnolgico poda dejar a las municipalidades
des. Una segunda etapa, entre 1880-1930, en la que se aprecia
con grandes inversiones en equipos anticuados. Por otra parte, en
una convivencia entre empresa privada y gestin municipal. Las
el siglo XIX, los mtodos contables no estaban plenamente desa-
grandes ciudades siguen contando con importantes empresas que
rrollados y con frecuencia no eran capaces de distinguir los costes
se encargan del abastecimiento de agua, pero muchos Ayunta-
comunes y las diversas ramas de la actividad municipal. Por este
mientos comienzan a introducirse de lleno en la gestin del ser-
motivo, las simples comparaciones de precios, costes y beneficios
vicio. Entre los aos finales de la primera etapa y los primeros
entre las distintas compaas son poco reveladoras.
de la segunda, 1860-1890, se advierte el afn de muchas compa-
Existen pases con predominio de la gestin municipal o sis- as francesas, belgas e inglesas de establecerse en otros pases
temas intermedios de empresa mixta. La polmica sobre la con- y encargarse del abastecimiento de agua, especialmente de las
veniencia de si estos servicios han de estar en manos pblicas o grandes ciudades. Esta segunda etapa muestra el comienzo de los
privadas tampoco debe desligarse del debate existente entre cen- anhelos municipalizadores. Varias son las causas: las dificultades
tralizacin o descentralizacin de la gestin. En definitiva, exis- de algunas empresas privadas, las psimas condiciones higini-
ten opciones distintas para resolver un mismo problema21. En Gran cas, las epidemias de origen hdrico, y el socialismo municipalista
Bretaa existe un permanente debate sobre la privatizacin de los que comenz a emerger en estos aos. En Inglaterra se advierte
21 Bel, 2006. Mats, 2008b. esa disposicin a partir de 1870. En Estados Unidos se hace ms

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Juan M. Mats-Barco

evidente desde comienzos del siglo XX. La prctica organizati- Biggiero, L., 1991: Levoluzione di unazienda municipalizzata gas-
va demostr que la gestin del agua no permita fcilmente la acqua: il caso Aimag di Mirndola. Milano, Franco Angeli.
coexistencia de varias empresas en la misma ciudad. Esta fue Bocquet, D. 2004: A Public Company as a Challenger to a Private Mo-
una de las razones de la expansin de la figura administrativa del nopoly: Providing Water to The Eternal City, 1865-1964, en Busi-
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Una tercera etapa (1930-1980) vislumbra la tendencia mu- Bocquet, D., Chatzis, K., Sander, A. 2008: From free good to commod-
nicipalizadora. Varias han sido las causas. En primer lugar, mu- ity: universalizing the provision of water in Paris (1830-1930), en
chas de las concesiones comenzaron a caducar en esos aos. La Geoforum, 39, 1821-1832.
segunda se origin en las dificultades que tenan muchas ciuda- Bocquet, D., Fettah, S. (eds.) 2007: Rseaux techniques et conflits de
des para lograr un abastecimiento que cubriera las necesidades pouvoir. Rome, Ecole franaise.
provocadas por el aumento de poblacin y por el cambio en las Brown, J. C. 1988: Coping with Crisis? The Diffusion of Waterworks in
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nuevas tecnologas, etc.-, los gobiernos centrales inician una po- dam.
ltica de subvenciones a los municipios para realizar estas infraes- Cebron de Lisle, P. 1991: Leau Paris au XIXe sicle. Pars, AGHTM.
tructuras. Estas ayudas estatales estuvieron encaminadas prefe- Chatzis, K. 2006: Brve histoire des compteurs deau Paris, 1880-
rentemente hacia los Ayuntamientos. Las tarifas se convirtieron 1930, en Travaux et Terrains, 11, 2006, 159-178.
en precios polticos y esto dificult la supervivencia de muchas Chatzis, K. 2007: Breve storia dei contatori dellacqua a Parigi, 1880-
compaas. Una tercera causa que explica el afn municipaliza- 1930, en Storia Urbana, 116, 77-99.
dor est en relacin con la declaracin del suministro de agua Chatzis, K. 2008a: Eaux de Paris, eaux de Londres: quand les ingnieurs
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especializacin en las innovaciones tecnolgicas. Deja de lado la Mirail.
gestin propiamente dicha, para convertirse en los proveedores Chatzis, K. 2008b: Reseaux deau et dassainissement et hygine pub-
de la tecnologa adecuada. lique Paris, 1870-1930: lingnieur, lhomme politique et le pro-
La comparacin del proceso europeo con el experimentado pritaire, en Sant publique et politiques sociales: Elefterios
en Espaa seala lneas muy similares. La municipalizacin ha Venizelos et son poque. Athnes.
sido ms efectiva que en otros pases, especialmente por las ten- Chatzis, K. y Coutard, O. 2002: Dupuit propos du mode de distribution
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dencias econmicas de la dcada de 1940. Por otra parte, las
y Vatin, F. (ed.): Luvre multiple de Jules Dupuit (1804-1866).
empresas privadas, aunque en nmero reducido, han sobrevivido Angers, Presses universitaires, 71-88.
especialmente en zonas donde la poblacin urbana ha experimen- Chatzis, K. y Coutard, O. 2005: Water and Gas: Early Developments
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AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 21-29, ENERO-JUNIO 2013 29


AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 31-40 ENERO-JUNIO 2013, JAEN, ESPAA

water and landscape

AGUA y TERRITORIO
Reflexiones sobre la gestin de los servicios urbanos del agua:
Un recorrido histrico del caso espaol
Reflections on urban water services management:
A historic journey of Spanish case
Alberto Ruiz-Villaverde
Universidad de Granada. Granada, Espaa. albertorv@ugr.es

Resumen En un primer trabajo Analysis of urban water management in historical perspective: evidence for the Spanish case estudiamos la existencia de una
tendencia cclica en la gestin del servicio urbano de aguas desde mediados del siglo XIX. Observamos que los periodos de mayor participacin pblica eran
reemplazados por periodos de gestin privada y viceversa. El presente trabajo quiere estudiar las principales causas de los procesos de reprivatizacin del
servicio urbano de aguas, desde el ltimo cuarto del siglo XX, a partir de la revisin de una serie de trabajos publicados sobre este tema de investigacin.
El objetivo es reflexionar sobre las principales causas capaces de explicar dichos procesos.

Abstract In a first research study Analysis of urban water management in historical perspective: evidence for the Spanish case the cyclical trend in the urban
water management services since the mid-nineteenth century was studied by the author. It was observed that most important periods of public manage-
ment were replaced by periods in which private management dominates the situation and vice versa. The aim of this study focuses on the main causes
that have led to processes of reprivatization of urban water services since the last quarter of the twentieth century, taking into account several publis-
hed papers in this research area which have been revised. The final goal will be to reflect about these main explanatory factors behind reprivatization
processes.

Palabras clave: Privatizacin; externalizacin; servicios urbanos del agua


Keywords: Privatization; Contracting Out; Urban water services
Informacin Artculo: Recibido:15 septiembre 2012 Revisado: 23 noviembre 2012 Aceptado: 17 diciembre 2012
Cdigos JEL: H83, L33, L95

Universidad de Jan / Seminario Permanente Agua, Territorio y Medio Ambiente (CSIC)

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Reflexiones sobre la gestin de los servicios urbanos del agua: Un recorrido histrico del caso espaol

INTRODUCCIN tigaciones desde mediados de los 80 para dilucidar cules son los
factores explicativos que influyen en la eleccin de la modalidad
La mayor parte de los pases industrializados ha hecho cam- de gestin de los servicios pblicos locales por parte de los res-
bios normativos que han estimulado la privatizacin de un nmero ponsables pblicos.
importante de servicios municipales desde el ltimo cuarto del Las investigaciones que explican las decisiones de los gobier-
siglo XX. Normalmente, los cambios normativos se han orientado nos locales con tcnicas economtricas analizan lo sucedido en
a ceder la responsabilidad de eleccin a los gobiernos locales, de el ltimo cuarto del siglo XX, sin embargo, muchas de estas de-
manera que, en las ltimas dcadas, unos municipios han opta- cisiones son anteriores en el tiempo. Ante la falta de datos, slo
do por la externalizacin de la gestin de los servicios, mientras estudios de corte histrico permiten hacer una aproximacin a las
que otros no. Por esta razn, el investigador se ha interesado en motivaciones de los gobernantes locales en su toma de decisiones
encontrar los motivos que explican el distinto comportamiento de en el pasado.
los polticos locales. Qu factores explican que unos gobiernos
Una importante conclusin alcanzada en los estudios reali-
locales opten por la contratacin externa y otros no?
zados desde una perspectiva histrica es aquella que hace re-
A partir del trabajo pionero de Ferris1, en el que se analizan ferencia a la existencia de una tendencia cclica en la toma de
las causas de la contratacin externa de ciudades estadouniden- decisiones, que lleva asociada la alternancia en la gestin a lo
ses de ms de 25.000 habitantes, se han sucedido distintas aproxi- largo del tiempo entre la propiedad pblica y la privada. Jos A.
maciones para analizar las causas que explican las decisiones de Gmez Ibez3 asocia esta tendencia cclica, de manera preferen-
externalizacin de la gestin de los servicios pblicos locales to- te, a aquellos servicios basados en infraestructuras de red en los
madas por los gobiernos locales. De manera general, la investiga- que existen fallos importantes de libre competencia, caso de los
cin aplicada sobre el tema subraya que son razones pragmticas servicios de transporte4 o de suministro de agua5. En esta lnea,
las que permiten explicar las decisiones de los gobiernos locales2. algunos autores sugieren que desde principios del presente siglo
El intento de reducir las ineficiencias en costes y la falta de capa- se est produciendo un nuevo cambio de tendencia en la eleccin
cidad financiera son las principales causas encontradas. del gestor de los servicios pblicos locales en EEUU6.
Este trabajo persigue un doble objetivo: por una parte, se Con el objetivo de observar la posible tendencia cclica en
plantea una reflexin sobre la tendencia cclica asociada a la ges- las decisiones de los gobiernos locales, incluido el posible cambio
tin de los servicios urbanos de agua. Estamos ante un nuevo de tendencia advertido por algunos autores en los ltimos aos,
cambio de ciclo en la gestin del servicio urbano de aguas?; por Alberto Ruiz Villaverde et al7 han estudiado cmo ha evolucionado
otra parte, tiene por objeto revisar las principales causas que han la gestin del servicio urbano de aguas en Espaa desde mediados
motivado los procesos de reprivatizacin del servicio urbano de del siglo XIX. En ese trabajo se identifican factores econmicos,
aguas desde el ltimo cuarto del siglo XX. Pretendemos por tan- polticos e institucionales para explicar la toma de decisiones de
to reflexionar sobre las causas que explican dicho proceso. Son los gobiernos locales.
realmente la reduccin de costes y la mejora de eficiencia en la
La determinacin de los periodos de estudio se lleva a cabo
gestin de los servicios urbanos de agua los factores que expli-
a partir del trabajo pionero de Juan Manuel Mats Barco8. En este
can los procesos de reprivatizacin de los ltimos aos?
sentido se distinguen tres etapas de acuerdo a la desigual impor-
El artculo se estructura de la siguiente forma: el primer apar- tancia de la empresa privada en la gestin del servicio urbano de
tado contextualiza y expone los antecedentes histricos en rela- aguas (ver tabla 1).
cin al objeto de estudio la gestin de los servicios urbanos del
La primera etapa (1840-1938) se caracteriza por el comienzo
agua. Se abordan luego dos cuestiones: por un lado, el contexto
de la iniciativa empresarial en el sector, si bien, desde comienzos
legal actual en relacin a la gestin de los servicios urbanos del
del siglo XX se produce la consolidacin de esta estrategia de ges-
agua en Espaa; y por otro lado, una descripcin y estudio de las
tin. La segunda etapa (1939-1984) se caracteriza por un fuerte
causas que han motivado este nuevo proceso de privatizaciones
proceso de municipalizacin de las empresas, tanto por razones
en la gestin a partir de los aos 80. En el apartado siguiente se
sociales como polticas. La tercera etapa (desde 1985) supone un
reflexiona sobre la posible existencia de una tendencia cclica en la
nuevo crecimiento de la participacin privada en la gestin, jus-
gestin del servicio. Finalmente, se presentan algunas reflexiones y
tificada por razones de eficiencia.
conclusiones relativas al objeto de estudio de este trabajo.

INICIO Y CONSOLIDACIN DE LA INICIATIVA PRIVADA


ANTECEDENTES
EN EL SECTOR (1840-1938)

En los ltimos aos se ha intensificado el recurrente debate


Las circunstancias industriales, demogrficas y urbansticas
sobre la idoneidad en la eleccin de la modalidad de gestin p-
de los siglos XVIII y XIX obligaron a los pases europeos y en con-
blica o privada respecto a la prestacin de los servicios pblicos.
La existencia de tesis contrapuestas en este debate y la ausencia
3 Gmez Ibez, 2003.
de evidencia emprica concluyente a favor de algn tipo de ges- 4 Gmez Ibez y Meyer, 1993.
tin sobre otra, han motivado la aparicin de una serie de inves- 5 Kraemer, 2001.
6 Warner, 2008. Chen, 2009.
1 Ferris, 1986. 7 Ruiz Villaverde, Garca Rubio y Gonzlez Gmez, 2010.
2 Bel y Fageda, 2007; 2009. 8 Mats Barco, 1999; 2004.

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Alberto Ruiz-Villaverde

Tabla 1. Evolucin de la gestin del abastecimiento urbano de agua en Espaa

Etapa 1. Inicio y consolidacin Etapa 2. La reversin Etapa 3. Vuelta a la contratacin


de la iniciativa privada en el sector de la gestin del servicio externa del servicio
(1840-1938) (1939-1984) (desde 1985)

Desequilibrios presupuestarios e Fallos del mercado Restricciones fiscales


insuficiencia financiera
Factores Inestabilidad poltica Contratos incompletos y costes de Reduccin de costes
explicativos transaccin
Motivaciones ideolgicas Motivaciones ideolgicas Intereses polticos y motivaciones
ideolgicas

creto a Espaa a modernizar el Sistema Clsico de abastecimiento empresarial y el capital extranjero, difcilmente se hubiese podi-
y saneamiento de agua potable. do acometer este proceso de modernizacin del servicio urbano
Las necesidades financieras, tcnicas y organizativas para de abastecimiento de agua.
acometer este proceso de modernizacin eran muy elevadas y Sin embargo, tras la consolidacin empresarial en el sector,
la situacin financiera de los municipios era pauprrima, dado otros problemas se pusieron de relieve. Ya avanzado el siglo XX,
que el pas estaba sumergido de lleno en una situacin de crisis se observan importantes disfunciones en la provisin del servicio
(la crisis del Antiguo Rgimen) en la que los conflictos blicos se urbano de aguas, posiblemente debidas a la estructura monopo-
sucedan en un contexto poltico de efervescencia caracterizado lstica que configuraba al sector del agua.
sobre todo por una enorme inestabilidad. Entre las disfunciones ms importantes destaca una esca-
La gestin directa de los servicios pblicos locales, como as sa inversin en el mantenimiento y mejora de la calidad del
era considerado el servicio urbano de aguas, era por razones ju- servicio, sobre todo cuando se acercaba el fin de la licencia de
rdicas, polticas y econmicas, la modalidad que haba existido explotacin del servicio; los incumplimientos de contrato por
con preferencia en el conjunto del territorio espaol. Sin em- parte de las empresas concesionarias; los fraudes a la Hacienda
bargo, dada la situacin descrita de la poca, esta modalidad de Pblica Local. A todo esto hay que aadir la imposibilidad tc-
gestin comenz a ser inviable durante el siglo XIX, por lo que nica y financiera por parte de los Ayuntamientos de supervisar
hubo que buscar una solucin alternativa que pasaba por la intro- las actuaciones empresariales de las concesionarias, que dege-
duccin de la iniciativa privada en el sector. neraba en situaciones de desabastecimiento en determinadas
Los polticos liberales decimonnicos optaron por disear la zonas de la ciudad. Posiblemente, el hecho ms grave percibido
figura legal de la concesin, copiando as la legislacin de los a nivel global durante esta etapa es la situacin de provisin
pases ms avanzados, que otorgaban mediante subasta pblica a insuficiente del servicio de la mayor parte de los municipios de
empresas privadas, la gestin de los servicios municipales. Aun- pequeo tamao del pas.
que la licencia permitida de explotacin del servicio era por un No obstante, a pesar de todos los problemas comentados,
tiempo considerablemente alto, que poda llegar a los noventa el debate histrico sobre esta cuestin se puede centrar en si se
y nueve aos, los responsables polticos de la poca se asegura- podran haber solucionado tales problemas manteniendo el peso
ron de que la gestin del servicio pudiese volver a manos de los de la gestin privada en el sector. Es por esto que aqu el factor
responsables municipales. Ello se convirti, posiblemente, en la ideolgico juega un papel clave en la explicacin del proceso de
mejor solucin que se poda adoptar segn los conocimientos de reversin de la gestin a manos de los responsables pblicos. Des-
la poca y la situacin aqu descrita. de 1924, pero sobre todo despus de la Guerra Civil espaola, el
El recurso a la iniciativa privada tiene que ser vista como una pas se inclina hacia un exacerbado nacionalismo econmico
necesidad del momento. Simplemente, el sector pblico careca que dentro de nuestro contexto de estudio se centra en dos pun-
de lo necesario para atender las demandas de los ciudadanos y tos bsicos: 1) la expulsin del capital extranjero del pas, y 2) la
para modernizar el sistema de aguas: conocimiento y, principal- vuelta al control pblico de los servicios locales. Para ello se lleva
mente, capital para llevar a cabo las inversiones necesarias. La a cabo una poltica de congelacin de las tarifas del agua que
iniciativa privada hizo posible la transformacin del servicio de termina por estrangular la rentabilidad de las empresas privadas
aguas en muchas ciudades espaolas que luego serviran de ejem- y acelerar su salida del sector.
plo para otras zonas de Espaa.
LA VUELTA A LA CONTRATACIN EXTERNA (DESDE 1985)
LA MUNICIPALIZACIN DEL SERVICIO DE ABASTECIMIENTO DE AGUA
(1939-1984) A diferencia de las etapas anteriores, se cuenta ya con una
mayor riqueza de datos estadsticos, que han permitido la rea-
Sera injusto negar la importancia trascendental de la em- lizacin de algunos estudios empricos para poder explicar esta
presa privada en el proceso de modernizacin. Sin la iniciativa tendencia privatizadora.

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Reflexiones sobre la gestin de los servicios urbanos del agua: Un recorrido histrico del caso espaol

Dentro de los factores pragmticos que explicaran la deci- durante el tiempo que dura el contrato. A la finalizacin del con-
sin de los responsables municipales, parece existir un alto con- trato, el gobierno local podr volver a considerar la institucin
senso sobre la importancia de la situacin financiera de los Ayun- que gestionar el servicio.
tamientos. En aquellos municipios donde existen serios problemas La forma ms extendida de privatizacin en Espaa es la
de financiacin, la alternativa de la privatizacin del servicio es concesin. La concesin se formaliza mediante un contrato de
una opcin muy recurrente. Por otra parte, aunque no existe ple- gestin de servicios pblicos por el que la Administracin, que
no consenso sobre la cuestin, un nmero considerable de traba- permanece como titular del servicio, encomienda su explotacin
jos empricos, sobre todo los que se publicaron ms temprana- a una persona natural o jurdica. La concesin se hace tras con-
mente, coinciden en sealar que la reduccin en los costes de la curso pblico, no siendo posible su carcter por tiempo indefini-
provisin del servicio es un factor clave para explicar la decisin do. Para el caso de las empresas de abastecimiento de aguas es
del aumento de la privatizacin en el sector. Por ltimo, en lo que aplicable el lmite de cincuenta aos en los contratos que com-
se refiere a factores no pragmticos, tampoco existe unanimidad prendan la fijacin de obras y la explotacin del servicio pblico,
sobre la cuestin. Habra que sealar que los anlisis empricos y de veinticinco aos en aquellos que comprendan nicamente la
realizados descartan la influencia de los aspectos ideolgicos y de explotacin de un servicio pblico.
las motivaciones polticas como factores explicativos de la deci- Una alternativa de participacin privada en la gestin del
sin de privatizar la gestin del servicio urbano de aguas. servicio urbano de aguas es la creacin de empresas mixtas9. En
las empresas mixtas, el capital social se reparte entre partici-
pacin pblica y participacin privada. En todo caso, la parti-
LA GESTIN DEL SERVICIO URBANO DE AGUAS
cipacin de la entidad local ser la suficiente como para poder
EN EL LTIMO CUARTO DEL SIGLO XX
asegurar la adecuada obtencin de los fines pblicos perseguidos.
El marco legal que actualmente regula el modo de ges- Esta figura permite, tericamente, aunar ms fcilmente la de-
tin de servicios municipales en Espaa viene delimitado por la fensa de los intereses pblicos y las ventajas asociadas a la ges-
ley 7/1985 Reguladora de las Bases del Rgimen Local y la ley tin privada. El da a da de la gestin recae en el socio privado,
57/2003 de medidas para la modernizacin del gobierno local. con un amplio conocimiento en la industria; por el contrario, las
En el artculo 25 de la ley 7/1985 se dispone que el municipio, decisiones polticas recaen sobre el socio pblico.
para la gestin de sus intereses y en el mbito de sus competen- A diferencia de los perodos anteriores, a partir del ltimo
cias puede promover toda clase de actividades y prestar cuantos cuarto del siglo XX se dispone de ms y mejor informacin esta-
servicios pblicos contribuyan a satisfacer las necesidades y aspi- dstica sobre la incidencia de las diferentes formas de gestin en
raciones de la comunidad vecinal. En el prrafo segundo del mis- los municipios espaoles. Toda esta informacin est basada en la
mo artculo se cita que el municipio, entre otros servicios, asume elaboracin de encuestas, aunque ninguna tiene carcter censal.
obligatoriamente la competencia sobre el suministro de agua. Ello explica que los resultados obtenidos a partir de las diversas
El municipio es responsable de garantizar la prestacin del fuentes no sean plenamente coincidentes.
servicio de aguas y, adems, tiene la potestad de elegir el modo La Figura 1 muestra la evolucin de las distintas formas de ti-
de gestin. El gobierno local es competente para decidir la forma tularidad en la gestin durante el perodo 1998-2004. Los datos se
jurdica por la que se va a prestar el servicio urbano de aguas. En han recogido de la encuesta bianual de la Asociacin Espaola de
las citadas leyes 7/1985 y 57/2003 y en el real decreto legislativo Abastecimiento de Agua y Saneamiento10. De todas las encuestas
2/2000, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de disponibles sta es la que utiliza una muestra de mayor tamao,
Contratos de las Administraciones Pblicas, se establecen las dis- por lo que es la ms frecuentemente utilizada en la literatura11;
tintas formas jurdicas para la prestacin de servicios municipa- no obstante, no est exenta de ciertos problemas. Las primeras
les. Las opciones del gobierno local son gestionar el servicio des- encuestas 1992, 1994 y 1996 muestran unos resultados bastan-
de el propio Ayuntamiento o contratarlo externamente. En este te oscilantes para los porcentajes de poblacin que son atendidos
segundo caso la gestin puede cederse a empresas de titularidad por las diferentes formas de titularidad en la gestin; probable-
pblica, privada o mixta. mente ello sea debido a los importantes sesgos que presentaban
La gestin desde el propio Ayuntamiento implica la asuncin estas primeras encuestas por el bajo nivel de respuesta de los
de todos los poderes de decisin y gestin, utilizando su propia cuestionarios.
plantilla de personal y haciendo frente a su retribucin con fon-
dos del presupuesto municipal. La creacin de empresas de titu- LOS PROCESOS DE PRIVATIZACIN DEL SERVICIO DE AGUAS
laridad pblica es una forma de descentralizar la gestin. Esta EN EL LTIMO CUARTO DEL SIGLO XX: FACTORES EXPLICATIVOS
opcin implica que la gestin se acoja a las normas de derecho
privado y la consecucin de autonoma en la gestin. En los ltimos aos, diversos estudios empricos han aborda-
El gobierno local tambin tiene opcin de privatizar la ges- do esta misma cuestin para el caso espaol12. Aunque el debate
tin del servicio. Es preciso advertir que de acuerdo con la le- 9 Bel y Warner, 2008. Gonzlez Gmez, Guardiola y Ruiz Villaverde, 2009.
gislacin espaola, los municipios tan slo pueden privatizar la 10 Encuesta sobre el Suministro de agua potable y saneamiento en Espaa,
gestin del servicio, ya que las infraestructuras siguen siendo de Madrid (AEAS), 2006.
11 Soler Manuel, 2003. Fernndez Prez, 2002.
propiedad pblica. Las empresas beneficiarias de la concesin son 12 Bel y Miralles, 2003. Bel y Fageda, 2007; 2009. Bel y Warner, 2008. Mira-
responsables de dicha gestin y del mantenimiento de las redes lles, 2009. Gonzlez Gmez y Guardiola, 2009.

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Alberto Ruiz-Villaverde

Figura 1. Evolucin de la importancia de los distintos tipos de gestin del servicio de aguas en Espaa, 1998-2004
(datos en porcentaje de poblacin)
60
En porcentaje de poblacin

50

40

30

20

10

0
1998 2000 2002 2004
Gestin directa Empresa pblica Empresa privada Empresa mixta

Fuente: Elaboracin propia a partir de los datos de la Asociacin Espaola de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS), varios aos.

no est cerrado, a continuacin se resumen algunas de las causas LA REDUCCIN DE COSTES


ms frecuentemente citadas.
Las tensiones inflacionistas de la poca unidas a las ya co-
mentadas restricciones financieras que sufran los municipios
LAS RESTRICCIONES FISCALES plantearon la necesidad de hacer frente a una reduccin de
costes. La privatizacin pudo ser la respuesta a este problema.
La anterior etapa (1939-1969) viene marcada en lo econmi-
Sobre todo es en los EEUU, a finales de los aos 70, cuando se
co por un fuerte intervencionismo estatal. Para el sector de abas-
tecimiento urbano de aguas dicho intervencionismo se tradujo en realizan los primeros estudios economtricos que relacionaban
un fuerte control de la actividad y una poltica decidida de auxi- los costes de la prestacin del servicio de abastecimiento de agua
lios estatales. Sin embargo, a pesar de la actividad desarrollada y la modalidad de gestin del servicio pblica o privada. En es-
por la Direccin General de Obras Hidrulicas, la tramitacin, tos estudios pareca ofrecerse evidencias de que la contratacin
construccin y explotacin de obras relacionadas con el abasteci- externa, a travs de empresas privadas, estaba asociada a unos
miento urbano de aguas segua siendo claramente insuficiente13. menores costes de prestacin del servicio15.
A finales de los aos 70 la inestabilidad poltica suscitada por La explicacin de este hecho la ofrece la teora de la elec-
el cambio de rgimen, la crisis econmica y el contexto inflacio- cin pblica. A partir de este enfoque, cuando la produccin de
nario terminaron por determinar una importante reforma fiscal. los servicios pblicos es monopolizada por polticos y burcratas,
Los objetivos principales de dicha reforma fueron la reduccin el resultado suele ser un exceso de oferta de servicios pblicos y,
del dficit pblico y la contencin de la inflacin. Este nuevo por tanto, una clara situacin de ineficiencia. La solucin plan-
contexto supuso un freno importante de las subvenciones esta- teada es introducir competencia en el mercado de servicios p-
tales dirigidas hacia los municipios, quedando los ayuntamientos blicos, mediante los concursos y subastas de adjudicacin de la
sujetos a dos importantes restricciones financieras: una limitada explotacin del servicio. No obstante, la cuestin es si realmente
capacidad de generar recursos propios y la drstica reduccin de la contratacin externa de un servicio local a travs de concursos
las subvenciones estatales dirigidas al mantenimiento y mejora pblicos de adjudicacin introduce una verdadera competencia
de los servicios urbanos de agua. en el sector16.
Muchos ayuntamientos se vieron, de esta manera, en la nece- Otra forma de reducir costes pasa por aprovechar las eco-
sidad de aproximar el precio del servicio a su valor real; de otro nomas de densidad presentes en el sector. Frecuentemente la
modo, el simple mantenimiento del servicio hubiera provocado escala ptima en la prestacin de los servicios del ciclo integral
inestabilidad en los presupuestos municipales. A partir de este mo- del agua suele ser mayor que la del propio trmino municipal
mento, los polticos locales vuelven a considerar la contratacin abastecido; por tanto, una manera de aumentar la eficiencia es
externa de los servicios del ciclo integral del agua como una opcin extender la prestacin del servicio a otros trminos municipales
atractiva. La privatizacin de la gestin de estos servicios se con- pues, de este modo, se consigue una agregacin de las demandas
templa frecuentemente como una opcin con menor coste poltico del servicio y un aumento de la escala de operaciones. As, una
que acometer directamente las necesarias subidas tarifarias14.
13 Mats Barco, 1999. 15 Morgan, 1977. Crain y Zardkoohi, 1978.
14 Bel y Miralles, 2003. 16 Warner, 2008.

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Reflexiones sobre la gestin de los servicios urbanos del agua: Un recorrido histrico del caso espaol

estrategia til para conseguir esta escala operativa ptima puede esta teora, la privatizacin del servicio urbano de aguas conse-
ser la externalizacin del servicio. guira una mayor eficiencia: 1) a travs de la introduccin de la
No obstante, frente al anterior argumento, la externaliza- competencia en el sector con las subastas pblicas y 2) a travs
cin del servicio no tiene por qu ser la nica forma posible de del aprovechamiento de las economas de densidad en red.
agregar demandas. La cooperacin intermunicipal la creacin
de consorcios y mancomunidades puede conseguir los mismos
resultados. A travs de la cooperacin entre municipios, los ms ESTAMOS ANTE UN NUEVO CAMBIO DE CICLO
EN LA GESTIN DEL SERVICIO URBANO DE AGUAS?
pequeos pueden lograr escalas ms eficientes; bien es cierto,
que la cooperacin intermunicipal es compatible tanto con el
mantenimiento de la prestacin pblica como con la prestacin Como se ha podido comprobar a lo largo del artculo, y de
privada del servicio17. manera similar a lo ocurrido en otros pases, existe una tendencia
cclica de la propiedad en la gestin del servicio urbano de aguas
en Espaa. Desde la introduccin del moderno sistema de abas-
LOS INTERESES POLTICOS Y LAS MOTIVACIONES IDEOLGICAS tecimiento y saneamiento de aguas iniciado a mediados del siglo
XIX, se han sucedido perodos en los que se ha alternado el peso
Los polticos locales no toman las decisiones relacionadas de la participacin privada y la pblica en la gestin del servicio.
con la gestin de los servicios pblicos municipales basndose Aunque a partir del ltimo ciclo de privatizaciones un volu-
exclusivamente en argumentos econmicos. En el anlisis de las men importante de la poblacin espaola recibe el servicio de
motivaciones que sustentan las decisiones polticas en un sistema aguas de una empresa privada, se observan signos de agotamien-
democrtico, a partir del enfoque del citizen-candidate18, se des- to en la expansin de esta forma de gestin (ver Figura 1). De
taca la importancia de dos factores: por un lado, el inters del una parte, la sociedad civil se muestra cada vez ms renuente a
poltico, plasmado en la prioridad de ganar las elecciones y acce- nuevos anuncios de privatizacin en la industria. Por otro lado,
der o mantenerse en puestos de poder; por otro lado, el poltico las decisiones de los gobiernos locales en el inicio de siglo apun-
tender a aplicar una serie de polticas en lugar de otras segn su tan hacia nuevas frmulas de gestin. En algunas ciudades no se
orientacin ideolgica. han cumplido las expectativas puestas en la empresa privada, en
Si el poltico persigue buenos resultados electorales, la exis- otros casos la empresa privada no ha conseguido la rentabilidad
tencia de grupos de inters puede ser un factor relevante en el esperada de su actividad.
proceso de toma de decisiones. As, en aquellos municipios donde Frente a la opcin de privatizar, estn surgiendo otras fr-
el nivel de asociacionismo sindical es elevado la gestin directa mulas de gestin atractivas para los gobiernos locales en el inicio
o la gestin por medio de empresa pblica del servicio de aguas de esta nueva fase19: algunas empresas pblicas, como EMASESA,
puede tener mayor presencia; por el contrario, en aquellos mu- estn demostrando que es posible introducir elementos de la ges-
nicipios donde existe un tejido empresarial bien articulado, con tin privada en la empresa pblica. La anunciada mayor eficiencia
grupos de empresarios influyentes, las diferentes opciones priva- de la gestin privada sobre la pblica en los aos setenta del siglo
tizadoras estarn ms presentes. XX no se ha podido demostrar que ocurra de manera sistemtica
Por ltimo, la orientacin ideolgica del partido que gobier- en la gestin del servicio urbano de aguas20. Otra opcin en auge
na el municipio podra determinar la modalidad de gestin predo- es la posibilidad de integrar la gestin del servicio de aguas en
minante. Cabe esperar a priori que los partidos polticos situados alguna forma jurdica de gestin mancomunada. Esta frmula es
hacia la derecha del espectro poltico fomenten la externaliza- especialmente recomendable en municipios de pequea dimen-
cin de la gestin de los servicios urbanos del agua; mientras que sin. El asociacionismo permite ampliar el rea del servicio y, por
aquellos situados a la izquierda del espectro poltico apostarn tanto, aprovechar las importantes economas de densidad en red
por la gestin directa o a travs de una entidad pblica empre- existentes en la industria.
sarial. En este orden de ideas, hace ya tiempo que nos venimos
A partir de los aos ochenta, el resurgir de la iniciativa em- planteando si no estaremos en el inicio de una nueva etapa del
presarial en el sector del agua pone fin a unos cuarenta aos de ciclo. En este posible inicio de etapa se podra advertir un freno
hegemona pblica en la gestin del servicio del agua. El con- en la tendencia privatizadora. Por una parte, parece estar decre-
texto histrico es clave, por una parte, para entender el cambio ciendo desde hace unos aos el nmero de nuevas privatizaciones
de tendencia. La crisis econmica de los aos setenta fuerza en completas. Por otra parte, se observan casos de reversin, ya
Espaa una importante reforma fiscal orientada a la reduccin advertidos en otras partes del mundo, cambiando algunos muni-
del dficit pblico y a la contencin de la inflacin. Esto supone cipios su decisin inicial de privatizacin para que la gestin del
un importante freno a la poltica de subvenciones para la finan- servicio de aguas vuelva a ser pblica21.
ciacin municipal. Por otro lado, la Teora de la Eleccin Pblica, Sin embargo, algunas hiptesis que barajbamos en traba-
muy crtica con la gestin directa de los servicios locales, gana en jos anteriores, probablemente van a dejar de tener validez como
aceptacin tanto en el terreno acadmico como poltico. Segn
19 Gonzlez Gmez, Guardiola y Ruiz Villaverde, 2009.
17 Bel y Fageda, 2007. 20 Gonzlez Gmez y Garca Rubio, 2008. Bel y Fageda, 2009.
18 Osborne y Slivinski, 1996. 21 Hefetz y Warner, 2004. Warner, 2008. Chen, 2009.

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Alberto Ruiz-Villaverde

consecuencia de la crisis econmica de 2008 surgida a raz de los Por ltimo, y en relacin a la tendencia cclica asociada al
acontecimientos en el sector financiero nacional e internacional. cambio de propiedad en la gestin de los servicios pblicos loca-
Ya no es en s, la existencia de la crisis ni la fuerza con la que les, se observa que en la primera dcada del siglo XXI se publica-
sta golpea a las economas occidentales la causa que nos hace ron algunos trabajos en EEUU que apuntaban a la posibilidad de
replantearnos nuestras hiptesis pasadas, sino la salida que se que se empezase un nuevo proceso de reversin o remunicipali-
est adoptando para combatir esta crisis. La aprobacin de una zacin. Esto ha hecho que varios investigadores especializados se
serie de recortes y de polticas de austeridad fiscal va a situar a pusiesen sobre la pista de que este proceso se pudiese reproducir
los ayuntamientos en la casilla de salida dcada de los seten- en Espaa para la gestin del servicio urbano de aguas, con algu-
ta del siglo XX. La variable restricciones fiscales ser clave, nos aos de retraso. Bien es cierto, despus de los ltimos cuatro
nuevamente, para entender la continuidad de la tendencia priva- aos de crisis econmica y financiera que padecemos, y peor an,
tizadora en la gestin de los servicios urbanos del agua y de otros de las medidas que se estn adoptando para combatirla, que es
servicios pblicos locales. Si bien es cierto que la modalidad de altamente improbable que este proceso y cambio de ciclo se re-
privatizacin parcial es posible que se asiente con mayor fuerza, produzca en Espaa, al menos a corto y medio plazo.
a diferencia de etapas anteriores. No obstante, y a diferencia de etapas anteriores, se observa
un importante freno a la privatizacin completa de la gestin del
servicio. La alternativa de la privatizacin parcial, a la vista de los
CONCLUSIONES
datos, parece estar adquiriendo una importancia creciente en el
A lo largo de las etapas reseadas en este artculo y a raz de contexto de la gestin pblica local. A travs de la empresa mix-
los trabajos revisados, se puede hablar de dos grupos diferencia- ta, el capital social se divide entre el socio privado y el pblico,
dos de factores o causas que explican los cambios en los mode- generalmente el ayuntamiento. As, su rgano de direccin est
los de gestin de los servicios urbanos del agua: son los factores constituido por representantes polticos municipales y por repre-
pragmticos e ideolgicos. sentantes del socio privado. Esta frmula permite aprovechar el
know-how del socio privado en lo que se refiere a la gestin
Por ejemplo, la tendencia privatizadora que se inicia a me-
diaria de la actividad de prestacin del servicio, al tiempo que
diados del siglo XIX, atiende a factores pragmticos. Existe una
permite tericamente un control ms directo por parte del
verdadera situacin de incapacidad tcnica, organizativa y finan-
socio pblico sin incurrir en unos elevados costes de supervisin.
ciera por parte de los ayuntamientos para poder hacerse cargo de
Esta ltima cuestin est siendo puesta en duda recientemente
la modernizacin del sistema de abastecimiento y saneamiento
por dos razones: por un lado, existe una importante asimetra
urbano de aguas. Sin embargo, no podemos obviar que este pro-
en la informacin que dispone el socio privado, encargado de la
ceso fue muy coherente con la ideologa liberal de la poca. De la
gestin operativa y tcnica del servicio, y el socio pblico, gene-
misma manera ocurre a partir de los aos cuarenta del siglo XX en
ralmente carente de todo conocimiento tcnico; por otro lado,
Espaa, donde se llevan a cabo los procesos de municipalizacin
tambin existe una importante dejacin de responsabilidades por
de la gestin del servicio. No son slo los factores pragmticos, parte del socio pblico.
como los fallos del mercado o la existencia de contratos incom-
pletos, los que contribuyen a explicar este proceso; el exacerba- La ausencia de experiencias previas en este sentido pudo
do nacionalismo econmico tambin tuvo un peso importante en hacer que, en los aos ochenta del siglo XX y primera parte de
la determinacin y explicacin de estas medidas. los noventa, los municipios optaran mayoritariamente por la pri-
vatizacin completa de la gestin del servicio. Sin embargo, en la
En este orden de ideas, y centrndonos en los factores prag- actualidad, la empresa mixta tiene cada vez ms adeptos. Muchas
mticos que explican las reprivatizaciones que se emprenden a nuevas cesiones de la gestin del servicio estn siguiendo esta
partir del ltimo cuarto del siglo XX, conviene tambin concluir frmula, e incluso municipios que tenan completamente privati-
con algunas reflexiones. Es llamativo el hecho de que las pri- zada la gestin estn optando en la actualidad por la creacin de
meras investigaciones empricas de finales de los aos setenta empresas mixtas.
que se realizan en los EEUU comulguen con la teora econmica
emergente, la Teora de la Eleccin Pblica. Se apunta a que
la gestin privada es capaz de reducir costes y mejorar la efi-
BIBLIOGRAFA
ciencia en la gestin de los servicios. Asimismo, se asume que la
introduccin de concursos competitivos para otorgar las licencias AEAS. 2006: Encuesta sobre el Suministro de agua potable y saneamiento
de explotacin en la gestin del servicio introduce competencia en Espaa. Madrid, AEAS.
real en el sector, obviando de esta manera las caractersticas Bel, G. y Fageda, X. 2007: Why do local governments privatize public
de la provisin de los servicios de agua que conforman la estruc- services? A survey of empirical studies, en Local Government Stu-
tura de un mercado de monopolio natural (local). Es interesante dies, 33 (4), Birmingham, 517-534.
por ello remarcar que estudios empricos posteriores cuestionan 2009: Factors explaining local privatization: a meta-regression
estas afirmaciones y demuestran que son las restricciones finan- analysis, en Public Choice, 139, New York, 105-119.
cieras asociadas a los ayuntamientos, la variable ms importante Bel, G. y Miralles, A. 2003: Factors Influencing the Privatisation of Urban
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38 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 31-40, ENERO-JUNIO 2013


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AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 41-54 ENERO-JUNIO 2013, JAEN, ESPAA

water and landscape

AGUA y TERRITORIO
Tecnologa extranjera en las obras de salubridad rioplatenses
de los siglos XIX-XX
Foreign technology on water supply in the Ro de la Plata region,
XIX-XX Centuries
Patricia Mndez
CONICET, CEDODAL, Buenos Aires, Argentina. patrimen@gmail.com

Resumen A fin de ofrecer otro panorama de la historia de la infraestructura urbana, este estudio concilia aspectos sobre aquellos profesionales y empresas cons-
tructoras extranjeras con acento en aquellos de origen alemn, que estuvieron ligadas al desarrollo de las obras de salubridad de la regin rioplatense.
El anlisis se concentra en el Ro de la Plata, atendiendo los cambios tecnolgicos que tuvieron estas ciudades desde mediados del siglo XIX hasta la pri-
mera parte del siglo XX; la documentacin surge de las investigaciones realizadas desde el CEDODAL y su vinculacin con el Proyecto Patrimonio Histrico
de la Empresa de Servicios de Agua Corriente en la ciudad de Buenos Aires.

Abstract To provide another overview of the history of urban infrastructure, this study reconciles aspects of those professionals and foreign construction compa-
nies, with emphasis on those of German origin, who were linked to the development of sanitation works in the River Plate region.
The analysis focuses on the Rio de la Plata, following the technological changes that took these cities since the mid-nineteenth century to the early
part of the twentieth century; documentation of the research comes from the CEDODAL and its link with Project Heritage of water supply in the city of
Buenos Aires.

Palabras clave: Saneamiento, obras pblicas, empresas, Alemania, Ro de la Plata


Keywords: Water supply, public works, companies, Germany, River Plate
Informacin Artculo: Recibido: 5 noviembre 2011 Revisado: 6 diciembre 2012 Aceptado: 11 marzo 2013
Cdigos JEL: I18, L74, L95, N66

Universidad de Jan / Seminario Permanente Agua, Territorio y Medio Ambiente (CSIC)

41
Tecnologa extranjera en las obras de salubridad rioplatenses de los siglos XIX-XX

INTRODUCCIN* Mapa 1. Plano de la ciudad de Buenos Aires indicando la red de distribucin


de agua potable en servicio en octubre de 1886
Este texto podra encararse con mltiples
visiones, pero se ha elegido aqulla que vincula
y ampla el conocimiento sobre personajes y em-
presas extranjeras con mayor profundizacin
en aquellas de origen alemn que mantuvieron
una directa participacin con las instalaciones
de agua corriente y las construcciones hidruli-
cas. El mbito de estudio, ampla los lmites de
la ciudad de Buenos Aires abarcando la zona de
influencia del Ro de la Plata ya que el comple-
jo sistema que dio solucin a los inconvenientes
sanitarios se extendi por su esquema de tra-
zado y durante cien aos desde mediados del si-
glo XVIII a zonas del conurbano, reiterndose
en ciudades cercanas como La Plata y Rosario,
entre otras.
Si bien numerosas investigaciones han pro- Fuente: Archivo Histrico de la Ciudad de Buenos Aires.
fundizado temas similares en los ltimos aos1,
muchos de estos registros permanecieron inco- cesores haban tenido resultados desafortunados, refleja en po-
nexos. Esta fue la razn que nos llev a trabajar en el acervo cas palabras la situacin de esta ciudad que, aunque limitada por
del Centro de Documentacin de Arquitectura Latinoamericana, ros y cruzada por arroyos, imposibilit a sus habitantes durante
permitindonos recorrer, desde un poco ms atrs en el tiempo, bastante tiempo el rpido acceso al consumo de agua potable.
el valioso aporte realizado por quienes, llegados desde otras la- Desde su segunda fundacin en 1580, el panorama sanitario
titudes y con formacin tcnica especializada, aportaron cono- de la ciudad de Buenos Aires apenas marc grandes adelantos
cimiento y adaptaron sus saberes tecnolgicos al contexto local, hasta fines del siglo XVIII, cuando en la casa de don Domingo Basa-
favoreciendo as los grandes cambios que permitieron a la gran vilbaso se ensay (en 1770) el sistema de pozos y aljibes para re-
aldea convertirse en metrpoli. coger el agua de lluvia que tras un precario proceso de filtracin,
poda consumirse. Hasta ese entonces, el lquido era comerciali-
zado por los carros aguateros, luego de que efectuaran el proceso
PROGRESOS SANITARIOS: DE LA CIUDAD COLONIAL A LA URBE de dormir el agua de ro y se decantaran sus impurezas4. Estas
DECIMONNICA circunstancias se sumaban a la falta de un circuito que contem-
plara la evacuacin de las aguas servidas y cloacales, y subrayaba
La ciudad de Buenos Aires est situada en el margen oeste del al gobierno la carencia de profesionales idneos5 para acometer
Ro de la Plata, en un sitio en donde la anchura de ste excede los tales faenas.
50 kilmetros. En este punto el suelo se halla a la altura de unos La carencia en los servicios pblicos vislumbr posibilida-
18 metros sobre el nivel del agua, formando una barranca, cerca
des concretas con la accin del ministro Bernardino Rivadavia,
de la cual corre el ro (), edificada enteramente sobre depsitos
aluviales y en la margen sud del Ro de la Plata no se encuentra roca hacia 1822, al crear el Departamento de Ingenieros Hidrulicos
alguna en una distancia de 400 kilmetros. En la costa, al nivel del que tuvo al ingeniero ingls James Bevans6 a la cabeza. Bevans
agua, y debajo de la ciudad a una profundidad variable, se halla hizo los primeros ensayos, luego continuados con la accin de
un depsito de arcilla gris endurecida, llamada tosca, mientras
que encima de sta existe una arcilla dura rojiza, llamada tierra 4 Gutirrez, 2001, 16.
5 La Universidad de Buenos Aires fue fundada por un edicto del gobernador
pampeana que llega casi hasta el nivel del suelo2. Martn Rodrguez el 9 de agosto de 1821. Inaugurada tres das despus, su creacin
contempl cinco departamentos: ciencias sagradas, derecho, medicina, matem-
Con este texto, hacia 1896, el ingeniero irlands Richard Cle- ticas y estudios preparatorios, pero la formacin en Ingeniera fue el resultado
re Parsons3 iniciaba su informe sobre las obras de salubridad para de otro decreto del gobernador Mariano Saavedra (el 16 de junio de 1865), quien
la ciudad de Buenos Aires. Y si bien lo hizo una vez que sus ante- estableci la enseanza de matemticas puras y aplicadas y de historia natural
dentro del departamento de ciencias exactas; el primer egresado fue don Luis
* Segn la Real Academia Espaola, se designa con este gentilicio todo lo Huergo, quien obtuvo su ttulo de ingeniero el 6 de junio de 1870.
perteneciente o relativo a los pases de la cuenca del Ro de la Plata. En el len- 6 Londres, 1777-Buenos Aires, 1832. Inicialmente trabaj en Londres desa-
guaje popular, as se designa la regin que une la zona centro y sur de Uruguay, rrollando proyectos para pavimentacin de calles, hospitales y crceles. A solici-
Buenos Aires y el litoral argentino en virtud de compartir similares caractersticas tud de Rivadavia a la casa Hullet, fue contratado por sta el 1 de junio de 1822
histricas y culturales. para realizar las obras de infraestructura que requera el gobierno argentino: la
1 Tartarini, 2007. Gutirrez, 1996, 1999 y 2001. Regalsky y Salerno, 2006. construccin de un puerto y la provisin de agua potable. Arrib a la Argentina
Daz Fuentes, 1994. Schvarzer, 1979, entre otros. el 8 de noviembre de 1822 proveniente de Liverpool y adems de la encomienda
2 Parsons, 1896. oficial sus conocimientos le permitieron proponer diversos proyectos como el del
3 Irlanda,1851-Londres, 1923. Ingeniero graduado con honores del Trinity canal de San Fernando, iluminacin a gas, una crcel e inventos mecnicos varios
College en 1874; trabaj en el del Congested Districts Board entre 1893-1895. (De Paula, Gutirrez y Viuales, 1974).

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 41-54, ENERO-JUNIO 2013 43


Patricia Mndez

otro ingeniero, Carlos Enrique Pellegrini7, quien estudi flujos, Mapa 2. Ciudad de Buenos Aires, plano que indica la divisin de radios
recorridos de aguateros y economa de tiempo y de servicios que de los desages cloacales y pluviales
procuraban bajar los costos.
La participacin de Pellegrini creci con propuestas moder-
nas frente a una poblacin en aumento y su necesidad de consumo
de agua potable. Para ello, en 1845 proyect el establecimiento
de una planta potabilizadora instalada en el centro de la ciudad,
el Fuerte, hacia donde, a travs de bombas, suba el agua del ro,
la purificaba y permita abastecer unas cien carretillas diarias de
aguadores, una propuesta que intent reiterar en 1853 y en 1860.
Simultneamente, las autoridades reciban otros proyectos
elaborados por profesionales de la talla de Eduardo Taylor, Juan
Baratta, Guillermo Davies, Eduardo Wilde o Fortunato Pucel, entre
otros, quienes acercaban sus ofertas con soluciones higinicas y
urbanas. Entre ellos tambin se encontraba Ulrico Otto Enrique
Guillermo Arnim von Lobbe (nacido en Altwuhrow, 1823, y falleci-
do en Buenos Aires, 1889) quien lleg a la Argentina en 1850 y se
incorpor al Departamento de Obras Pblicas cinco aos ms tar-
de como ingeniero-arquitecto. Von Lobbe realiz numerosas obras
entre la cuales se destaca el antiguo puente Alsina que cruzaba el
Fuente: OSN, 1943.
Riachuelo, ejecutado en 1858 con gran alarde tecnolgico por el
empleo de madera en su construccin; sobresali adems por su desage con suspensin del uso de letrinas y empedrado de las
capacidad de gestin y defensa profesional que lo cuenta entre calles, conteniendo depsitos de decantacin, filtros de arena y
los miembros fundadores de la Sociedad Central de Arquitectos.8 la construccin de una casa de bombas elevadoras invirtiendo en
Hacia 1869, destaca la figura de otro ingeniero irlands ello 3.737.000 pesos fuertes.
llegado al pas para tareas vinculadas a los ferrocarriles, Juan Desde este mismo sitio, y hacia 1873, el agua potable lleg a
Coghlan (Kerry, 1824; Londres, 1890), quien ejerca como director un tanque instalado en la plaza Lorea recorriendo unas doce mi-
de Trabajos de Salubridad.9 Su vasta produccin refleja propsitos llas de caeras y, a su paso, surtan a la poblacin por medio de
diversos vinculados a temas hidrulicos y si no fueron todos eje- canillas pblicas, instaladas cada cuatro cuadras. Este depsito,
cutados, nutrieron proyectos posteriores sobre el tema de sanea- que actuaba ms bien como vlvula de expansin de la red, tena
miento: en 1859 propuso mejoras para el puerto de Buenos Aires, una capacidad de 487 m3 alcanzando una presin de equilibrio de
estudiando las corrientes del ro, su capacidad de deposicin y 175 libras11.
la formacin de los futuros bancos de arena, diez aos despus
Apenas unos aos antes de este logro, en 1870, ya funcio-
realiz trabajos de altimetra en el casco de la ciudad y estudi
naba en Buenos Aires la Comisin de Aguas Corrientes, Cloacas y
el desage de aguas blancas (pluviales) y negras (cloacales) por
Adoquinado. Esta comisin invit a John La Trobe Bateman para
separado y en redes subterrneas aprovechando los cursos de los
desarrollar propuestas para el Puerto, y aunque stas no se lleva-
terceros plan concretado aos despus.
ron a cabo, el ingeniero ofreci otras para el saneamiento de la
A los fines de este artculo, debe destacarse su proyecto de ciudad. Entre sus antecedentes profesionales, Bateman ya haba
conseguir agua para las 170.000 almas que habitaban la ciudad y hecho el aprovisionamiento de la ciudad de Manchester (1848-
as lo explicaba en el exhaustivo informe que en 1869 present a 1877) y los de potabilizacin para Glasgow, Belfast y Bolton, im-
la Municipalidad de la ciudad bajo el ttulo Mejoras en la ciudad plementando en su mayora el transporte del lquido sin bombeo
de Buenos Aires. Provisin de agua, cloacas, desages y adoqui- mecnico12. Desplaz as a Coghlan y propuso al gobierno local
nado. Informe de la comisin especial. Plan, informe y presu- la necesidad de levantar un gran depsito de agua potable en un
puesto del ingeniero Coghlan. Contrato celebrado por la Muni- punto alto de la ciudad similar al que haba implementado en
cipalidad. Planos pertenecientes al plan del Ingeniero Coghlan. Manchester, al mismo tiempo que agreg otra iniciativa para la
La propuesta mostraba un complejo sistema que consideraba la evacuacin de lquidos cloacales13. Aos ms tarde, la idea del
toma de agua existente sobre el Ro de la Plata al norte de la gran ncleo surtidor de agua se vio cristalizada en el Gran Dep-
ciudad, a la altura del barrio de Recoleta y originalmente dispo- sito Distribuidor de la avenida Crdoba.
nible para el funcionamiento de los ferrocarriles, y la adaptaba
Mientras las obras de saneamiento cristalizaban, tambin se
para conseguir agua filtrada10; instalaba, adems, un sistema de
organizaba el rgimen gubernamental de una nacin que iba ma-
7 Arrib al pas en 1828 con el ttulo de ingeniero obtenido en Francia. filtros de arena (logrando un filtrado diario de 5400 m3). Asimismo, propuso la
8 Revista de Arquitectura, 184, 155. instalacin de bombas de 140 caballos cada una que elevaban el agua desde el ro
9 Mndez, 2008, 23-24. a los depsitos y desde all a la red.
10 Coghlan dispona as de los dos caos de hierro fundido que ingresaban a 11 Wilde, 1914.
lo largo de 60 m al ro, trasladando el lquido hasta tres depsitos de decantacin 12 Mndez, 2008, 19-20.
con 20.000 m3 de capacidad; all reposara unas sesenta horas a travs de tres 13 Gutirrez, 2001, 43.

44 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 41-54, ENERO-JUNIO 2013


Tecnologa extranjera en las obras de salubridad rioplatenses de los siglos XIX-XX

durando en su administracin y en la responsabilidad hacia sus cin que padeci epidemias reiteradas (de fiebre amarilla en 1858
habitantes. Hacia 1852 haba sido creada la Municipalidad de la y 1871 y de clera en 1867) y la amenaza de rplica de la peste,
ciudad de Buenos Aires y sus tareas reemplazaban a las del anti- hacia 1887, alertando sobre la imperiosa necesidad de mejoras en
guo Cabildo, ya disuelto en 1824; pero estos pasos pueden enten- un ejido que creca desmesuradamente y slo mantena un radio
derse mejor a partir de 1880, momento en el que esta ciudad se de agua potable circunscrito al centro fundacional.
estableci como capital de la Argentina14. Bateman falleci en 1889 sin ver finalizadas sus propuestas.
Inmediatamente, con la federalizacin de la ciudad de Bue- Sin embargo, The Times en la seccin destinada a las novedades
nos Aires, se cre la Comisin Nacional de Obras de Salubridad de la Asociacin de Ingenieros Civiles londinenses, en la pgina 15
bajo la presidencia del Dr. Eduardo Wilde. La comisin aprob del 16 de enero de 1896, comentaba acerca del discurso que su
el reglamento de uso obligatorio de cloacas y provisin de agua yerno Richard Clere Parsons desarroll dos das antes y en el
en todo inmueble dentro del radio de su injerencia, y encar cual daba cuenta de los avances conseguidos en la regin riopla-
entonces la aprobacin de la tercerizacin de las instalaciones tense y describa los beneficios del edificio de la avenida Crdoba
por un perodo de 45 aos, as como la finalizacin de los proyec- inaugurado haca dos aos:
tos encargados a Bateman: el techado de los filtros de la planta
en Recoleta, la edificacin del Gran Depsito, la ampliacin del En la reunin ordinaria de la Institucin de Ingenieros Civiles, Ri-
servicio a los nuevos distritos (barrios de Belgrano y Flores) y la chard Clere Parsons ley un documento sobre Los servicios p-
conclusin del desage del sifn por debajo del Riachuelo. blicos de agua en Buenos Aires. El trabajo se ha llevado a cabo a
partir de diseos del difunto Sr. La Trobe Bateman y el Sr. Parsons
De tal manera que los avances realizados en materia de in-
y contemplaron los sistemas de abastecimiento de agua, alcanta-
fraestructura sanitaria significaron por aquel entonces unos dos- rillado y drenaje superficial. El sistema se estableci por primera
cientos noventa y tres millones de pesos de moneda corriente vez en 1870, despus de un brote severo de fiebre amarilla que se
(equivalentes a 12 millones de oro sellado, en 1880) y encontraba llev una gran parte de la poblacin. Hasta ese momento haba un
una ciudad con total abastecimiento de su centro. La determina- suministro totalmente inadecuado de agua y las aguas residuales
cin, la decisin poltica y la gestin en temas sanitarios puede eran, en su mayor parte, vertidas en pozos negros, las cuales fue-
leerse en cifras en la Tabla 1, en la cual sobresalen el primer ron rpidamente impregnando el subsuelo con la materia txica.
impulso a las obras en coincidencia con la institucionalizacin de Tampoco exista una prestacin eficiente para hacer frente a las
la ciudad y luego, un segundo gran crecimiento, apenas entrado fuertes lluvias, cerca de 6 pulgadas de lluvia cadas durante cua-
el siglo XX, momento en el que finalizaban las obras del plan tro horas consecutivas volvan las calles intransitables. () Desde
el comienzo de la construccin en el ao 1878, las obras tuvieron
Bateman, hacia 1905.
retrasos muy graves causados por las crisis financieras y polticas
que ha pasado la Repblica Argentina. () Se
Tabla 1. Relacin de poblacin servida con agua potable, segn fechas
haba previsto un consumo de 20.000.000 galo-
nes por da o casi 40 litros por persona al da.
El tanque de servicio se coloc en el punto ms
alto disponible, y est rodeado de las residen-
cias de los habitantes ms ricos, fue construido
con ladrillo ornamental y terracota en el estilo
renacentista francs, el agua se almacena en
tres niveles de tanques capaces de albergar el
suministro de agua de un da entero. (...) Una
de las caractersticas ms interesantes del siste-
ma de drenaje fue la disposicin de las cmaras
de regulacin, por lo que el volumen de aguas
residuales y pluviales, que corren combinados,
fluye por las alcantarillas y se mantiene dentro
de la capacidad de las bombas de aguas residua-
les, haciendo pasar al ro los excedentes. Hubo,
tambin, un sistema muy ingenioso de bombas
hidrulicas automticas para elevar el nivel de
Las cuantas de poblacin servida con abastecimiento domi- las aguas residuales en los distritos de tierras bajas, donde la natu-
ciliario de agua potable que indica la Tabla tambin enmascaran raleza del subsuelo impide una cada adecuada para su descarga por
otras referencias que amplan este anlisis. Las variantes de cre- gravedad. Tambin fue interesante descubrir que era ms econmi-
co adquirir terracota y buen granito proveniente de Inglaterra que
cimiento y disminucin en los lustros comprendidos entre 1880
utilizar el granito del lado opuesto del ro, aunque el Gobierno se
y 1889, deben considerarse a la luz de otros dos factores de im- pronunci a favor del empleo de materiales y mano de obra nativa.
portancia: por una parte el aluvin inmigratorio masivo que tuvo El diseo y ejecucin de estas obras sanitarias debern estar entre
la Argentina en torno a 1880 con la consecuente tugurizacin del los mejores que existen15.
centro porteo; y, por otro, el fuerte decrecimiento de la pobla- 15 The Times, 16 de enero de 1896, 15; issue 34.788, col. C. Traduccin de
14 El ejido urbano se mantiene hasta la fecha ocupando 19.000 ha. la autora.

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 41-54, ENERO-JUNIO 2013 45


Patricia Mndez

Imagen 1. Gran Depsito sobre avenida Crdoba, Buenos Aires Plata, adems de desempearse como jefe de estudios y proyec-
(actual sede de la empresa Agua y Saneamientos Argentinos). tos de las Obras de Salubridad en Buenos Aires. Tambin en roles
similares figura el argentino Guillermo Dominico17, graduado en
la Real Academia Tcnica de Aquisgrn, e ingresante hacia 1883
en el Departamento de Ingenieros de la Nacin; este ingeniero
sobresali en la provincia de Santa Fe, donde se desempe como
director de los trabajos para el puerto de Rosario y, ms tarde,
fue responsable de la ampliacin del de Buenos Aires, ciudad que
lo tuvo entre los escasos tcnicos especializados en desages18.
Por su parte, Justo Jos Baerle (1860-1944)19 lleg a nuestro
pas en 1889 y luego que revalidara su ttulo de ingeniero, realiz
varias intervenciones en obras civiles e ingres al plantel de la
empresa Dirks, Dates y Van Hattem de capital holands que
tena a su cargo las construcciones del puerto militar de Baha
Blanca (provincia de Buenos Aires), obras que fueran continuadas
y modernizadas en los siguientes aos por otras empresas tam-
bin de origen alemn, como F. H. Schmitt SA y Dyckerdoff & Wid-
mann SA20. Tambin oper con la Compaa de Aguas Corrientes
bahiense para la que dise y proyect hacia 1910 la sede princi-
pal de distribucin del lquido en la esquina de Vieytes y Gorriti.
As, gracias a la organizacin en la prestacin de servicios
Foto: Ernesto Sijerckovich, 1995 sanitarios y con el fin de optimizar las condiciones de salubridad,
las propuestas de infraestructura sanitaria fueron adquiriendo
Al ao siguiente de esta comunicacin, se pusieron en mar-
formatos diferentes segn avanzaba el siglo avanzaba. Hacia 1900
cha las ampliaciones de los filtros que suban a 73.000 m2 la super- existen dos momentos claves que amplan la escala de dedicacin
ficie filtrante total y las dos lneas de impulsin llegaban desde las gubernamental, extendindola al pas: por una parte, la organi-
bombas de Recoleta al gran depsito sobre avenida Crdoba. Este zacin de ministerios nacionales sobresaliendo la creacin del
edificio fue proyectado por el estudio Bateman-Parsons-Bateman, Ministerio de Obras Pblicas, MOP y, por otra, a propuesta del
seguido desde Buenos Aires por el arquitecto noruego Olaf Boye y presidente de la Nacin, Julio A. Roca, el 20 de octubre de 1900
dirigido en su construccin por el ingeniero sueco Carlos Nystro- el Congreso argentino aprob la ley 3.967; en ella se autoriza-
mer. Sus obras se iniciaron en 1887, de planta casi cuadrangular, ba la construccin de obras destinadas a proveer de agua pota-
de 30 m de lado, y su permetro cuenta con una piel material ble a las ciudades de Jujuy, La Rioja, Santiago del Estero, Salta,
de ladrillos revestida en cermica terracota proveniente de Lon- Corrientes, Mendoza y Santa Fe, a la vez que se ampliaban las
dres que le da aspecto palaciego. Esta suerte de edificacin de existentes en San Luis, San Juan y Catamarca y se extenda, a
lineamientos franceses encierra en realidad 12 tanques metli- nivel nacional, el mbito de trabajo de la Direccin General de
cos cuatro por piso con una capacidad de 6.000 m3 cada uno. Obras de Salubridad. De modo indirecto, y mayormente a travs
Lamentablemente, el sistema de presin de agua por diferencias de concesiones con empresas, se crearon emprendimientos priva-
de altura tuvo poca esperanza de funcionalidad; poco despus dos en diversas ciudades del interior como Rosario, Baha Blanca,
de su puesta en marcha, la apertura de la avenida de Mayo y La Plata y Crdoba.
la construccin de edificios mayores en altura a este reservorio, Pero el crecimiento mayor de la historia sanitaria argentina
oblig a la supresin del primer piso de tanques, que se desman- se dio en 1912, cuando el 27 de julio de ese ao, la Comisin de
tel totalmente en 1915 y, adems, oblig al empleo de bombas Salubridad fue transformada por ley 8.887 en la empresa esta-
de impulsin en la distribucin del servicio. Estas situaciones y el tal que rigi el saneamiento del pas desde ese entonces hasta
crecimiento de la ciudad obligaron a que durante la segunda d- 1990 bajo la denominacin Obras Sanitarias de la Nacin (po-
cada del siglo XX, la casa de bombas de Recoleta se reemplazara pularmente conocida como OSN, siglas que la distinguen hasta la
por una de mayor envergadura en el barrio de Palermo. actualidad)21. Dependiente del Poder Ejecutivo con un Directorio
A pesar de que la ciudad de Buenos Aires resultaba ser el ejerciendo por cuatro aos, con posibilidades de renovacin y
principal escenario y concentraba por su densidad habitacional conformado por un presidente, un vicepresidente y cinco vocales
una dedicacin superior al resto del pas, el inters del Gobierno fue la capacidad del ingeniero Agustn Gonzlez su primer pre-
por el bienestar sanitario de su poblacin alcanzaba el orden na- 17 AA.VV., 2005, 209.
cional. Para ello, convoc a diversos tcnicos, como el ingeniero 18 Schneidewind, Seurot, Dominico, Barabino, Sarhy, 1892. Dominico, 1908-
1909.
y arquitecto alemn Gustavo Kreutzer (1858-1948)16, quien arrib 19 Debut en su carrera profesional en las fortificaciones de Estrasburgo tra-
a la Argentina en 1881 para dedicarse fundamentalmente a la bajando, adems, en la direccin de los ferrocarriles del Estado. AA. VV., 2005,
ingeniera sanitaria y proyectar los servicios de la ciudad de La 168.
20 Faillace, 2010, 95-110.
16 De Paula, Gutirrez y Viuales, 1981, 121. 21 Tartarini, 2007.

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Tecnologa extranjera en las obras de salubridad rioplatenses de los siglos XIX-XX

Figura 1. Diagrama financiero de inversiones realizadas en Argentina Si se analizan los guarismos que ofrece la Tabla 2, desde
en obras sanitarias entre 1880 y 1933. En Capital Federal, $10 millones; la creacin de OSN y en sus primeros diecisis aos de funcio-
en resto del pas, $5.3 millones; total general $585.500.000
namiento, la entidad logr incrementar los servicios en un 300
%, cuadruplicando el tendido de red cloacal y duplicando el del
suministro de agua potable. El crecimiento fue sostenido pese
a las inconveniencias que aparejaron las guerras mundiales, cir-
cunstancias que obligaron a acordar comercialmente con diversas
compaas constructoras.

SANIDAD NACIONAL CON TECNOLOGA ALEMANA:


LA SIEMENS

Las diversas crisis econmicas que fue atravesando el pas, la


atencin de mltiples frentes que buscaban solucin a la insufi-
ciente infraestructura urbana y la falta de una produccin tecno-
lgica local sostenida, fueron consolidando alianzas comerciales
entre las empresas estatales y aquellas compaas de capital ex-
tranjero cuyos mtodos subsanaban las carencias locales. As, las
obras de salubridad urbana fueron favorecidas por algunas em-
presas de origen alemn entre las que destacaron Siemens-Bauu-
nion, Dyckerdoff & Whidmann, Wayss & Freitag Ltd., Gren y
Bilfinger SA, F. H. Schmitt SA y, finalmente, la GEOP (abreviatura
de la Compaa General de Obras Pblicas Sociedad Annima),
una alianza argentino-germana, que result la de mayor volumen
productivo en el mbito del Ro de la Plata.
Los objetivos de perfeccionamiento industrial y tecnolgi-
Fuente: OSN, 1935. co planteados en el seno de cualquiera de estas firmas, pueden
comprobarse en diversas construcciones como el depsito de
sidente la que dio el impulso necesario para la modernizacin
aguas corrientes de Villa Devoto, ciertas secciones de la Cloaca
de las obras que se continuaron a lo largo del siglo XX. En su
Mxima, los desages pluviales de la Capital Federal argentina y
inicio incluyeron la nueva planta de Palermo y dos nuevos de-
los canales aliviadores de los arroyos que cruzan Buenos Aires en
psitos de gravitacin, la ampliacin de caeras cloacales con
forma subterrnea, entre muchas otras acciones en las cuales los
el nuevo esquema (divisin de la ciudad en dos radios, el nuevo
sistemas prefabricados especializados en obras hidrulicas fueron
acometen lluvias y cloacas por conductos separados, tales como
los protagonistas.
la propuesta de Coghlan), la segunda cloaca mxima y la casa
de bombas elevadoras en Wilde. El organismo estatal en los diez La participacin de Siemens en el mercado argentino se re-
aos siguientes a su creacin, increment la poblacin servida y, monta a 1860 cuando, apenas instalada en Alemania23, la sociedad
en concordancia con los planes de salubridad previstos para la de Siemens & Halske ya exportaba material telegrfico a Chile y a
ciudad de Buenos Aires, el sistema fue creciendo de 1,7 millo- Buenos Aires con el fin de sostener la red ferroviaria. Por razones
nes de habitantes (con una dotacin de 300 litros/da) hasta 2,25 que escapan a este estudio y debidas a desaciertos previos a su
millones (con una dotacin de 400 litros/da), cubriendo la casi instalacin en este mercado, desde su primera intervencin, la
totalidad de la poblacin capitalina cuando corra el ao 1935 y poltica de Siemens fue distinta a la planteada por su par dedica-
atenda los 2.228.553 habitantes de su radio. da al suministro elctrico en estas tierras, la AEG-CATE24, y esto
condicion su participacin inicial en la Argentina25.
Tabla 2. Extensin de caeras en metros lineales para la provisin de 23 Fundada por Georg Halske y Werner Siemens en 1847 para la fabricacin
agua, cloacas y desages pluviales de la ciudad de Buenos Aires22 de suministros en comunicacin y que eran aplicados en las lneas ferroviarias.
24 AA. VV., 2005, 155-165.
Ao Agua Cloacas Pluviales Totales 25 Hacia 1903 en Alemania, Siemens se asoci a la AEG para constituir una
tercera empresa dedicada nicamente a la distribucin y el desarrollo de la radio-
1912 1.214.801 517.153 44.857 1.776.811 telegrafa bajo el nombre de Telefunken. No obstante, la demanda creciente
1928 3.896.152 2.462.248 63.510 6.421.910 de suministro elctrico en la ciudad de Buenos Aires produjo que en 1907, en Ber-
ln, surgiera la Siemens-Schuckertwerke fr die La-Plata-Staaten Elektrizitts-
1930 4.039.242 2.582.075 91.307 6.712.624 Gessellschaft m.b.H. la Compaa Platense de Electricidad Siemens Schuckert
1940 4.249.250 2.893.818 380.881 7.523.949 SA-. Reconocida como Siemens-Schuckert Limited, la firma se instal en Buenos
Aires en 1908 y concentr todas las actividades de la regin rioplatense abarcando
1950 4.402.085 3.046.334 442.497 7.890.916 tambin pases limtrofes. El establecimiento de esta nueva representacin aca-
rre ciertas desventajas a la casa matriz, pues mientras que ellos se especializa-
22 Tomados de Memorias de OSN, 1940 y 1950 y revisados en Tartarini, 2007, ban en la produccin de material elctrico, la mayor generadora de electricidad
16. de Buenos Aires la CATE obtena insumos de su propia fbrica, la AEG. Ibidem.

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 41-54, ENERO-JUNIO 2013 47


Patricia Mndez

Mapa 3. Proyecto de ampliacin de los servicios de agua y cloacas en corriente de baja tensin (telfonos automticos, tableros y
para una poblacin de 6.300.000 habitantes relojes).
Finalmente, la que interesa a esta presentacin, la Siemens
Bauunion, como una seccin importante dentro de la primera,
abocada a la realizacin de obras hidrulicas, sanitarias y de in-
geniera en general que, por su envergadura, con el tiempo insta-
l una sucursal en la ciudad de Montevideo y estuvo dirigida por el
ingeniero Pablo Gerlach, personal de su casa matriz28.
La franja de clientes que atendi la Siemens Bauunion se
destac por la variedad29 y tambin por el volumen de sus cons-
trucciones, realizadas en hormign; particip tambin junto con
otras empresas de idntico origen en la construccin del tnel de
la colectora mxima de las cloacas para la ciudad de Buenos Aires
y en los desages pluviales de los pueblos ribereos.
La Siemens, tal como se la reconoca en el medio, resulta un
caso paradigmtico de la diversificacin de inversiones y de las
interrelaciones directivas entre las tres ramas industriales a las
que se dedicaba, al punto tal que miembros de su directorio in-
tegraban simultneamente otras 39 empresas dedicadas, adems
de las ya citadas, a las actividades agropecuarias, inmobiliarias y
de seguros30. En 1945 el gobierno nacional confisc sus bienes y la
empresa ces sus actividades hasta que, en la siguiente dcada,
Siemens pudo reinsertarse nuevamente tomando a su cargo, a
partir de 1950, la construccin del conjunto edilicio del Estableci-
miento Varela dependiente de Obras Sanitarias de la Nacin don-
de construy el almacn, los talleres de herrera, los de fundicin
de bronce y el comedor.
Esta divisin en estamentos de la Siemens, y su particular
rengln dedicado a la construccin de grandes estructuras, mos-
tr un mercado que hasta fines del siglo XIX si bien era conocido
por algunas empresas, todava no haba sido lo suficientemente
explotado en el mbito local, de tal forma que su produccin
facilit la apertura de la plaza comercial argentina a otras cons-
tructoras de similar origen gracias a la elevada produccin de
acero que, por entonces, Alemania comercializaba con el resto
del mundo.
Es as que sobresale entre las que se dedicaron al desarrollo
de grandes obras de ingeniera ya que, con sus operaciones, se
subray el inters del gobierno argentino por acercarse a las no-
vedosas tendencias tecnolgicas importadas de la primera mitad
del siglo XX.
Fuente: OSN, diciembre de 1940.

COMPAAS EXPERTAS EN CEMENTO ARMADO


Siemens fue probablemente el nico de los casos que con-
centraron en una misma organizacin los distintos niveles de ac- Fundada en Alemania en 1865, la firma Dyckerhoff & Whid-
tuacin empresarial alemana en Argentina. Este procedimiento mann SA se dedic especialmente a la realizacin de grandes es-
fue acomodndose de acuerdo a las demandas del mercado local,
de tal forma que hacia 1931 ya coexistan la Siemens-Schuckert 28 Su sede principal en Argentina fue proyectada en la central alemana por el
SA26 dedicada a corrientes de alta tensin y fuerza motriz, con ingeniero Hans Hertlein, quien tambin estuvo a cargo de la obra. El edificio fue
inaugurado en 1931, sobre Avenida de Mayo al 800 y con salida a calle Rivadavia y
un capital de inversin de poco ms de $ 3.000.000 en moneda fue reconocido popularmente como el Pasaje Siemens (AA.VV., 2005, 160).
nacional27 y tambin la Siemens & Halske AG que se especializ 29 En la ciudad de Buenos Aires se destacan varias obras para los arquitectos
y hermanos Klnay, adems trabaj asociada a otras empresas alemanas, partici-
p en la edificacin de la estacin Retiro para el subterrneo de la lnea C y,
26 Ibidem, 192. en la ciudad de Crdoba, en la edificacin del Palacio de Justicia de 1934, entre
27 Inscrita como sociedad en Argentina desde el 23 de enero de 1924 (Rapo- otras. AA. VV., 2005, 192.
port, Musacchio y Converse, 2006). 30 Rapoport, Musacchio y Converse, 2006.

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Tecnologa extranjera en las obras de salubridad rioplatenses de los siglos XIX-XX

tructuras en cemento armado, con acero postensado. Se promo- Imagen 2. Publicidad de la empresa Schmidt con la vista
cion como especialista en Obras hidrulicas y construcciones del emisario principal de desages pluviales
en cemento armado, edificios, fbricas, silos, puentes, puertos de la III seccin de la cuenca del Riachuelo
y ferrocarriles 31. Comenz sus actividades en Amrica del Sur
en el ao 1911, actuando en la ciudad de Baha Blanca donde
ya haban intervenido otras empresas y profesionales de idntica
procedencia asocindose con la empresa F. H. Schmidt SA32 para
la construccin del dique bahiense, lo que le vali ampliar sus
actividades y desarrollar diversas obras en el campo de la inge-
niera de hormign pretensado en distintas provincias argentinas.
La compaa Dyckerhoff & Whidmann llev a cabo construc-
ciones de envergadura con importantes esqueletos de cemento
armado. Se dedic a la ejecucin de obras hidrulicas, como la
usina y casa de bombas del gran dique de carena de Puerto Bel-
grano en Baha Blanca para el Ministerio de Marina argentino
y el puente Pueyrredn sobre el Riachuelo (1939-1942) en Buenos
Aires, entre un sinnmero mayor de obras civiles. En tanto, en-
tre 1920 y 1925 gan las licitaciones y ejecut por encargo de
la antigua Divisin de Hidrografa, Faros y Balizas, del Ministerio
de Obras Pblicas de la Nacin, la construccin de los faros bo-
naerenses en Querand, Quequn, Claromec y El Rincn y, hacia
1927, realiz el puente que une las ciudades de Carmen de Pata-
gones con Viedma.
Vinculados a esta firma existen varios nombres deudores de
estudios que escapan a la extensin del presente, son ellos los de
Adolf Hartschuh, Franz Dischinger, Ulrico Finsterwalder, Wilhelm
Flugge y Willi Gehler, legendarios ingenieros y acadmicos de la
construccin preensamblada que formaron parte de sus oficinas
porteas y desde las cuales manejaban, adems, sucursales en
Montevideo y Santiago de Chile. El volumen de obras realizadas33
fue slo superado por la GEOP.
Desde 1909, y dedicada a construcciones en general, pero Fuente: CEDODAL.
especializada en construcciones de hormign armado, otra de las
empresas de capital y origen alemn que descollaron en la aplica- En Buenos Aires se instal durante la primera dcada del si-
cin del cemento en grandes estructuras sanitarias en Argentina, glo XX, con sede en la calle Hiplito Yrigoyen 340, donde traba-
fue la Sociedad Annima Wayss & Freytag Ltd.34. La compaa jaban diez ingenieros y ms de quinientos obreros. Hacia 1924
haba sido fundada por Conrad Freytag en Neustadt, Haardt (hoy sus oficinas se trasladaron a Per 375 y, en 1936, funcionaban
Weinstrasse), cuando corra junio de 1875, y se presentaba como sobre avenida Leandro N. Alem 168. La conduccin de la empresa
una fbrica cementera bajo el nombre de Freytag & Heidschuch estuvo a cargo de Gustavo Kiantinger y del ingeniero Carlos Seidl
HG, Cementrhren-Fabrik, Baumaterialien- Handlung. El nego- graduado en la Technical High School de Munich en 1897; este
cio de entonces fue la comercializacin del cemento y, asociado ltimo tuvo en 1905 el mximo cargo de la compaa y hacia 1911
en 1890 con Gustavo Adolfo Wayss, otro profesional vinculado a la ya ejerca como director tcnico en toda Amrica del Sur.
construccin, la empresa se transform en una corporacin que El volumen construido por la firma cubri programas arqui-
asumi la realizacin de grandes obras de ingeniera y estable- tectnicos de toda ndole35, destacndose el depsito de agua
ci sucursales en Berln, Dresde, Munich, Dsseldorf, Hamburgo, potable ubicado en el barrio de Villa Devoto en Buenos Aires.
Karlsruhe, Frankfurt, Stuttgart, Strasburgo, Luxemburgo, Viena, Este gran tanque, que fuera emplazado en la manzana deli-
Gnova, Miln, Npoles, San Petesburgo y Riga. mitada por las calles Beir, Mercedes, San Roque y Gualeguaych,
ya figuraba en las disposiciones del Plan de abastecimiento de
31 AA. VV., 2005, 170. agua potable de 1908 y guardaba similitud con sus pares de aveni-
32 La empresa de F. H. Schmidt hacia 1927 atenda en sus oficinas de calle da Crdoba y el del barrio de Caballito. La empresa Wayss & Frei-
Per 679, fue contratada para la realizacin de desages pluviales a cielo abierto tag SA haba firmado con OSN el contrato de construccin durante
especializndose en el empleo de hormign armado. Construy en Buenos Aires
un sinnmero de edificios como el de Callao 1575 y la casa de renta diseada por
Pablo Pater en Azcunaga 617 (1929) y la de Mendoza y Obligado (1935), entre 35 El listado de su produccin abarca desde casas particulares y de renta,
otras (Idem). fbricas hasta silos y un sinnmero de obras hidrulicas que incluyen el Hotel de
33 Idem. Inmigrantes y las fundaciones para el transbordador del Riachuelo en la ciudad de
34 AA. VV., 2005, 160. Buenos Aires (Idem).

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 41-54, ENERO-JUNIO 2013 49


Patricia Mndez

Imagen 3. Publicidad de la empresa Wayss & Freytag Tambin, entre 1913 y 1915, le cupo a esta empresa, conjun-
tamente con GEOP, la realizacin de la seccin IV de la Cloaca
Mxima de la ciudad de Buenos Aires. Esta accin resultaba im-
prescindible para elevar los lquidos de los distritos bajos a travs
de cuatro estaciones de bombas principales con distintos motores
y estaciones secundarias y su desagote final. El proyecto de este
colector satisfizo las necesidades creando una nueva casa de ele-
vacin de lquidos, su correspondiente cruce por medio de un si-
fn bajo el Riachuelo y, en el Establecimiento de Wilde (provincia
de Buenos Aires) instal una nueva casa de bombas que conduca
los lquidos cloacales a travs de tres hileras de caos hasta otra
cmara para, finalmente, desembocar en el Ro de la Plata a la
altura de la localidad de Berazategui. El tendido de provisin de
las redes cloacales finaliz en 1922, con la puesta en marcha de
las dos cloacas mximas existentes, vinculadas bajo la superficie
de Buenos Aires por una cloaca intermedia de 2,50 m de seccin.
octubre de 1912 en el cual se estableca un plazo de concrecin
de veinticuatro meses y un presupuesto de $ 146.529,09 m/n. Pero Entre sus mltiples participaciones en los sistemas sanitarios
las gestiones fueron interrumpidas por la Primera Guerra Mundial argentinos, debemos mencionar adems la construccin de los
y si bien hubo retrasos, a inicios de 1915 haban podido concre- desages pluviales de la Capital Federal (1938) y el canal alivia-
tarse los cimientos, los muros ya alcanzaban unos doce metros de dor del arroyo Vega (tambin con GEOP entre 1942 y 1947). Tam-
alto y las columnas metlicas36 provenientes de Inglaterra es- bin resulta destacada su inversin econmica en este contexto
taban listas para ubicarse. puesto que, a lo largo de casi medio siglo de produccin39, cuando
Estos doce tanques metlicos distribuidos idnticamente al Imagen 4. Depsito de aguas en Villa Devoto, Buenos Aires
depsito de gravitacin de avenida Crdoba slo se diferenciaban
de este ltimo por su revestimiento exterior, que reemplazaba las
cermicas londinenses del ms antiguo por un revoque tipo pie-
dra pars acorde al proyecto del Departamento Tcnico de Obras
Sanitarias de la Nacin. Su instalacin atendi la falta de presin
del lquido en los barrios ms alejados y para ello invirti una
suma que alcanz los $ 473.564,40 m/n 37. La tecnologa para su
alimentacin y correcto funcionamiento dispuso de un sistema
donde

los caos que llegaban se reunan en dos grupos de cuatro cada


uno, transformndose en dos grandes caos que atravesaban subte-
rrneamente todo el edificio y aumentaban su dimetro hasta llegar
a 1,50 m en su parte central. En el sector opuesto a la entrada,
estos caos se bifurcaban desprendiendo en todas las direcciones
los conductos de distribucin. En la parte central los edificios con-
taban con ramales verticales que en forma de columnas llegaban
hasta lo ms alto de los tanques, unindose a stos por ramales
cortos y dispuestos de tal manera que podan utilizarse con total
independencia unos de otros38.

El depsito de Villa Devoto fue terminado con la comproba-


cin de sus cargas y vaciados para pintura definitiva hacia fines
de 1916, mientras que todas las construcciones anexas (casilla
del guardin, oficinas, cercos, etc.) se finalizaron en diciembre
de 1917.

36 La parte metlica del total del edificio result de una licitacin privada,
alcanz un costo de 264.500 libras y haba sido contratada con la firma londinense Fuente: CEDODAL
The Cleveland Bridge Co. Ltd.; tambin los ramales fueron provistos por Head
Wrightson Co. Ltd., y las rejas y ventanas de hierro que circundan el edificio 39 El listado es extenso pero interesa citar como obras civiles destacadas el
fueron responsabilidad de la fundicin escocesa Water Macfarlane & Co. (Mndez, edificio Barolo sobre Avenida de Mayo, la capilla del cementerio alemn proyecta-
2008, 19-20). da por Kronfuss (1925), el Cine Real y el Broadway (1930) y las sedes de los bancos
37 Obras Sanitarias de la Nacin, 1915, 86. Germnico de Amrica del Sur, Alemn Transatlntico y el Deustche La Plata
38 Gutirrez, 2001, 76. Zeitung (Faillace, 2010, 100).

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Tecnologa extranjera en las obras de salubridad rioplatenses de los siglos XIX-XX

Imagen 5. Construccin del conducto de impulsin de agua filtrada cipacin comercial y tambin de origen alemn41. La continuidad
al depsito de gravitacin en Villa Devoto de la firma Holzmann, no fue otra que el emprendimiento surgido
en una Asamblea General el 14 de mayo de 1913 en la cual parti-
ciparon prestigiosos representantes de la industria, la banca y el
comercio con un capital social de $ 4.000.000 m/n. En la reunin
fue nombrado presidente el seor Samuel Hale Pearson, en tanto
la direccin recay sobre el ingeniero y Dr. Roberto Hartman42
quien fuera junto con Juan M. Goedhart, entre otros director
gerente de la empresa entre el 14 de mayo de 1913 y el 31 de
octubre de 1924, director delegado entre el 29 de diciembre de
1924 y el 19 de febrero de 1936 y presidente del Centro de In-
genieros Alemanes en Argentina cuando corra 1915.Varios de sus
miembros ya trabajaban asociados desde 1906 en la ejecucin del
dragado de los canales del Delta del Ro de la Plata, los depsitos
fiscales en el Dique 4 del Puerto de Buenos Aires y el subterrneo
Mapa 4. Construccin del conducto de impulsin de agua filtrada
al depsito de gravitacin en Villa Devoto

Fuente: GEOP, 1925-1927 (lbum IAA).

corra 1950, la contabilidad de Wayss & Freytag exhibi una inver-


sin aproximada de $ 14.200.000 m/n invertidos en obras parti-
culares de renta y unos $ 5.550.000 m/n en obras de ingeniera,
incluyendo las levantadas fuera del pas (Uruguay muelle del
puerto en Montevideo y Brasil).
Aunque su sede central contina en Frankfurt, una de sus l-
timas actuaciones en Argentina data de 1996 cuando fue convoca-
da por su experiencia en la realizacin de tneles para la concre-
cin del Ro Subterrneo SaavedraMorn 40 (Aguas Argentinas
SA). La obra consisti en ejecutar los conductos que deban trans-
portar agua potable desde la Capital Federal hasta los partidos de
Tres de Febrero y de Morn (provincia de Buenos Aires) a lo largo
de 15,3 km de extensin y a una profundidad de entre 25 y 40 m.
El emprendimiento fue por dems exitoso si se tiene en cuenta
que el empleo de altsima tecnologa no provoc interferencia
con las obras civiles ubicadas en la superficie urbanizada.

LA ASOCIACIN ARGENTINO ALEMANA GEOPE Fuente: GEOP, 1925-1927 (lbum IAA).

La aparicin en el mercado argentino de la Compaa Gene- 41 La Compaa Philipp Holzmann, con operatorias constructivas rele-
ral de Obras Pblicas Sociedad Annima, popularmente conocida vantes en Frankfurt, se vincul a travs del Banco Alemn Transatlntico con el
como GEOPE, debe remitirse a otra empresa de anterior parti- mercado porteo hacia 1907. Sus primeras participaciones tuvieron lugar con la
construccin de la gran usina de la CATE en Dock Sud (AA.VV., 2005, 162).
40 Para la obra se gestion una Unin Transitoria de Empresas (UTE) y mien- 42 Este profesional de vida muy activa en la profesin, tambin particip
tras la participacin de la empresa alemana fue del 80%, la firma Sollazzo Hnos. como muchos de sus compaeros de la empresa del Centro Argentino de Inge-
SA de origen argentino, lo hizo con el 20% restante. nieros Alemanes, llegndolo a presidir en 1916.

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 41-54, ENERO-JUNIO 2013 51


Patricia Mndez

Imagen 6. Construccin del conducto del tnel aliviador (1928-1929) y tambin, en la ciudad de Buenos Aires, la cons-
del curso superior del arroyo Maldonado con desage al arroyo Cildez truccin de desages pluviales y el conducto de la calle Cuzco y
su ramal de la calle Rivadavia (1926); la canalizacin del arroyo
Maldonado desde el norte del puente de avenida Alvear (hoy ave-
nida del Libertador) hasta su desembocadura en el Ro de la Plata
junto al muralln del Ferrocarril Central Crdoba (1930-1934); los
desages pluviales de las secciones 5, 6 y 7 y la zona sur de la
cuenca del arroyo Maldonado (1931-1933)44
Todas estas aptitudes para resolver complejas estructuras se
articularon desde oficinas plenas de profesionales de la construc-
cin y conformaron la clave para que, en la dcada del treinta,
GEOP fuese la autora material de las nuevas ideas que el mo-
vimiento moderno impuso en varias ciudades argentinas. As, el
protagonismo de la GEOP est presente en la construccin de los
primeros rascacielos porteos para los cuales recurri a tcnicas
desconocidas hasta ese entonces en el medio local. Hacia 1924 la
envergadura que haba alcanzado la empresa le permiti expan-
dirse, colocando sucursales en Montevideo Uruguay y tambin
organizar sociedades en Chile, Per, Colombia y Brasil.
Los datos de su productividad en obras construidas adquieren
supremaca entre 1935 y 1950, y decaen hacia 1967, momento en
que sus datos financieros comienzan a perderse. Sin embargo, el
volumen de inversin que manej hacia finales de la dcada del
treinta ubica a la firma entre las primeras del continente cuan-
do administraba un monto de inversin cercano a los trescientos
cuarenta millones de pesos de moneda nacional45.

APORTES PARA UNA HISTORIA


DE LA INFRAESTRUCTURA SANITARIA RIOPLATENSE

Fuente: CEDODAL.
Fueron, a caballo del cambio de siglo, cien aos dinmicos
de la Compaa de Tranvas Anglo-Argentina en el trayecto entre que produjeron huellas gravitantes en el desenvolvimiento de las
las plazas de Mayo y 11 de Septiembre (1911). obras de salubridad argentinas. Y si la preocupacin de los gober-
Entre las construcciones de corte ingenieril y de gran escala nantes del siglo XIX pas por remediar la falta de agua potable en
que realiz la GEOP43 destacan adems de muelles, puentes y la ciudad de Buenos Aires, durante la centuria siguiente las metas
puertos, distintas obras de saneamiento que requirieron comple- se concentraron en la aplicacin de tecnologa para expandir el
jas resoluciones tecnolgicas, como las desarrolladas para Obras agua potable por toda la Nacin.
Sanitarias de la Nacin, destacndose las ya citadas cloacas mxi- Las sumas de dinero invertido y el volumen construido por
ma en Sarand (1913) y la de Berazategui (ejecutadas en sociedad profesionales extranjeros y por empresas de origen alemn, ad-
con la empresa Wayss & Freytag entre 1917 y 1918) o la provisin quieren en este lapso cifras apabullantes si se las compara con
de agua potable a la ciudad de Puerto Madryn en la provincia de las efectuadas por compaas de otra procedencia. Sin lugar a
Chubut (1925-1927). En la ciudad de Tucumn realiz la provisin dudas, aquel acercamiento a las fuentes de la materia prima
de agua potable, la construccin de la toma en el ro Vipos y la daba por cumplido su objetivo inicial, razn de ms que des-
instalacin de conductos que llegaban hasta el establecimiento pert el inters y abri las puertas del desarrollo y del progreso
localizado en Muecas (1928-1929); la distribucin de agua po- tecnolgico al pas asegurando as el bienestar sanitario de toda
table a Colonia Alvear y Pueblo Luna en la provincia de Mendoza su poblacin.
43 Por su volumen, sobresalen en su produccin las dos superusinas ubicadas
en el espign V de Puerto Nuevo, la obra de la CADE requiri en 1926 del montaje
de un dique de 37 hectreas, adems del empleo de caeras de toma de seccin
BIBLIOGRAFA
similar a la de los tneles del subterrneo y nada ms que dos aos para poner
en funcionamiento su primera turbina. Para 1928, la CIAE tambin le encarg la 1913-1938. 25 aos de labor en Argentina. GEOP Compaa General
edificacin de su usina, que adems de ser vecina a la anterior es similar en escala de Obras Pblicas, Sociedad Annima, en Caras & Caretas. Buenos
y fue finalizada en 1932; y a partir de la creacin de la Ley Nacional de Vialidad Aires, 1938.
(1932), particip en la concrecin de la red nacional de rutas pavimentadas. En
la ejecucin de estas obras, hacia 1938, la firma contabilizaba 1.430.000 m2 de 44 Ministerio de Obras Pblicas, 1941, 230.
caminos y pavimentos concluidos y en diferentes tipos (Mndez, 2007, 65-76). 45 1913-1938. 25 aos de labor en Argentina., 1938.

52 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 41-54, ENERO-JUNIO 2013


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AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 55-64 ENERO-JUNIO 2013, JAEN, ESPAA

water and landscape

AGUA y TERRITORIO
Modelos de gestin del recurso agua potable:
el caso de las cooperativas de servicios en pequeas localidades
de la Regin Pampeana en Argentina
Models of water resource management: the case of service cooperatives
in small localities of the Pampeana Region in Argentina
Roberto Bustos-Cara
Universidad Nacional del Sur. Baha Blanca, Argentina. usbustos@uns.edu.ar

Aloma Sartor; Olga Cifuentes


Universidad Tecnolgica Nacional. Baha Blanca, Argentina. asartor@frbb.utn.edu.ar; ocifuentes@speedy.com.ar

Resumen El trabajo pretende analizar las etapas en las polticas del agua a nivel nacional y provincial, as como su impacto en los diferentes modelos de gestin
del servicio de agua potable. A una primera etapa de desarrollo y consolidacin de un modelo estatal, le sigue su declinacin, como resultado de no
poder sostener mayores inversiones para acompaar el aumento de la demanda; la etapa privatizadora de la dcada del noventa concluye tras la crisis
econmica del pas en el 2001. Por ltimo, llega una etapa de reestatizacin de los servicios con participacin de los sindicatos.
En este contexto, se realiza un relevamiento de la situacin del servicio de agua potable en la regin de influencia de la ciudad de Baha Blanca, en la
Provincia de Buenos Aires. En especial, se analiza la gestin de las cooperativas y su incidencia como instrumentos de gestin colectiva en el desarrollo
de las pequeas localidades, acompaando, de diferentes formas, todas las etapas de modelos del servicio.
El desempeo de las cooperativas se ve condicionado por diferentes aspectos endgenos, como pueden ser la capacidad de organizacin propia y de incor-
poracin tecnolgica, y por aspectos externos tales como las limitaciones o potencialidades que puede otorgarle su relacin con el Estado. Sin embargo,
las cooperativas cumplen una funcin de respuesta colectiva ante problemas pblicos del desarrollo, que en muchos casos, se convierten en experiencias
importantes adaptadas a los ciclos ideolgicos, ampliando o diversificando sus servicios, asocindose entre ellas o, simplemente, adoptando criterios
menos solidarios y ms gerenciales. De todas formas, continan siendo la solucin ms apropiada para construir la institucionalidad local de base solidaria
que posee capacidad para intervenir en un mercado.

Abstract The work aims to analyze the stages in water policies at national, provincial and its impact on the different models of drinking water service manage-
ment. Initially, development and consolidation of a state model followed by its own declination as a result of being unable to sustain higher investments
to accompany the increased demand, then the stage of privatization in the nineties followed by the failure of these experiences after the countrys
economic crisis in 2001, and finally a stage of re-nationalization of services with the participation of trade unions.
In this context, is carried out a survey of the situation of the water drinking service in the region of influence of Bahia Blanca city in the Buenos Aires
Province. Cooperatives management are especially analyzed and their impact as a tool for collective management in the development of small localities
and that accompany in different ways all stages of service models.
The performance of cooperatives is conditioned by different endogenous aspects, such as the ability of self-organization and incorporation of techno-
logy and external aspects such as limitations or potentials related to their relationship with the state. However, cooperatives have a role of collective
response to public issues of development that in many cases become important experiences that have been adapted to ideological cycles, expanding or
diversifying their services, partnering with each other or simply adopting less supportive criteria and more managerial criteria. Anyway, they continue
to be the most appropriate solution to build local supportive basis institutionality that also has the capacity to intervene in a market.

Palabras clave: Gestin, Servicios de agua, Cooperativas, Polticas pblicas


Keywords: Management, Water services, Cooperatives, Public policies
Informacin Artculo: Recibido: 15 marzo 2012 Revisado: 15 diciembre 2012 Aceptado: 11 enero 2013
Cdigos JEL: A14, P13, Q25

Universidad de Jan / Seminario Permanente Agua, Territorio y Medio Ambiente (CSIC)

55
Modelos de gestin del recurso agua potable: el caso de las cooperativas de servicios
en pequeas localidades de la Regin Pampeana en Argentina

INTRODUCCIN La institucionalizacin de las polticas del agua en la Argenti-


na ha transitado por diferentes etapas. Nuestro trabajo presenta
Este trabajo se integra en el proyecto de investigacin una descripcin desde el inicio del principal organismo pblico,
Conflictos y poltica de gestin del Agua. Gobernanza Territo- Obras Sanitarias de la Nacin (OSN), que cre una verdadera es-
rial y Desarrollo en torno a la crisis del recurso y tiene como cuela en ingeniera sanitaria; se focaliza en las cooperativas como
objetivo evaluar la evolucin de los modelos de prestacin del forma de gestin, en razn de expresar una accin colectiva que
servicio de agua potable del sudoeste de la provincia de Buenos a travs del tiempo se consolida en contextos ideolgicos diferen-
Aires, en el marco de la transformacin de la gestin poltica tes, constituyendo una alternativa de gestin del servicio, que en
del agua en la Repblica Argentina (Figura 1). El citado proyecto la Argentina alcanza al 11 % de la poblacin1.
contempla visitas y entrevistas realizadas en cooperativas y mu- Estas entidades se han convertido en soluciones cuando el
nicipios (2010-2011), incluyendo un anlisis de la documentacin Estado no ha obtenido antecedentes de organismos en el lugar, y
aportada por dichas instituciones. El rea de estudio es la regin cuando las alternativas de privatizacin a empresas de riesgo no
pampeana circundante a la ciudad de Baha Blanca, que abarca han sido viables por falta de rentabilidad2.
los partidos de: Coronel Rosales, Baha Blanca, Monte Hermoso,
Adems, se relevan los modelos de prestacin de los servicios
Coronel Dorrego, Tornquist, Coronel Pringles, Villarino y Coronel
de agua y saneamiento en el rea de estudio, mostrando que el
Surez.
modelo cooperativista se ha ido afianzando como forma de ges-
Los servicios de agua de las localidades de estos partidos han tin de servicios pblicos; muchas de estas cooperativas estaban
sido resueltos bajo diferentes modelos de gestin pblicos, priva- inicialmente vinculadas al servicio de energa elctrica y, con pos-
dos y/o mixtos; entre los privados, las cooperativas han tenido un terioridad, ampliaron su campo de actuacin a los servicios de
rol destacado en la consolidacin de estos servicios en las pobla- agua potable, entre otros. Los procesos de transformacin de es-
ciones de escala media o pequea. tas entidades han sido similares en diferentes provincias, como es
el caso de Crdoba, analizado ampliamente por Beatriz Solveira3.

Figura 1. Ubicacin del rea de estudio POLTICAS PBLICAS DEL AGUA EN ARGENTINA

Los organismos pblicos y las polticas en materia de agua


en el pas han desarrollado dos lneas independientes: una vincu-
lada a las polticas de saneamiento (servicios de agua potable y
efluentes) y la otra referida a las polticas hidrulicas centradas
na

Provincia De en obras, planificacin y monitoreo de recursos hdricos. La carac-


enti

Buenos Aires
terstica principal del andamiaje institucional es la fragmentacin
y dispersin de los organismos que gestionan los recursos hdricos,
Arg

situacin que se reproduce en la mayora de las provincias y que


sigue mantenindose4.
Adems, para los servicios de agua se identifican diferentes
etapas de organizacin y de transformacin institucional en los or-
ganismos pblicos, particularmente si se analizan los arreglos ins-
titucionales y el rol del Estado en relacin a las polticas del agua.
En estas ltimas dcadas, los modelos de gestin de los servi-
Coronel Suarez
cios de agua acompaaron los vaivenes de los criterios de gestin
de los servicios pblicos de saneamiento en diferentes partes del
Saavedra
mundo (especialmente en Amrica Latina): estatizacin, priva-
tizacin o recuperacin al mbito pblico con participacin de
Puan
Coronel Pringles sindicatos5.
Tornquist
En asentamientos menores, que no tenan las condiciones
Bahia Blanca necesarias para ser atractivas a los modelos de mercado, las ges-
Coronel Dorrego 1 http://cyt-ar.com.ar/cyt-ar/index.php/Cooperativas_en_Argentina
Punta Alta 2 El grado de desarrollo del cooperativismo como entidades de servicios de
Monte Hermoso agua potable y saneamiento es evidente en la reciente formacin de una entidad
Medanos de tercer grado como la Confederacin Nacional de Cooperativas de Agua Potable
(CONAP) que fue reconocida en junio de 2011 por el Instituto Nacional de Asocia-
tivismo y Economa Social (INAES), convirtindose en una de las seis entidades de
tercer grado del pas.
http://www.aguanuestra.org/archivos/menu_10/CONAP%20Argentina.pdf
3 Solveira, 2004 y 2010.
4 Banco Mundial, 2000.
Fuente: Elaboracin propia. 5 Hantke-Domas y Jouravlev, 2011.

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 55-64, ENERO-JUNIO 2013 57


Roberto Bustos-Cara, Aloma Sartor, Olga Cifuentes

tiones evolucionaron con modelos alternativos (cooperativas y/o Los modelos de gestin se fueron diversificando en el pas,
municipios), apoyados en mayor o menor medida por el Estado. aun cuando las grandes ciudades y capitales de provincias depen-
En la organizacin poltica federal de la Argentina se ma- dan de la OSN. Gradualmente se fue extendiendo la llegada de
nifiesta una permanente tensin entre acciones tendentes a la este organismo a otras localidades, cuando las restantes estaban
centralizacin y a la descentralizacin en la gestin del recurso, a cargo de las provincias o de los municipios.
ya que la jurisdiccin del agua es provincial, segn lo establece En las provincias, durante esta etapa, se conformaron en pa-
el marco de la Constitucin Nacional, reservando para la Nacin ralelo, organismos para atender a las localidades donde la OSN no
el dictado de los presupuestos mnimos en materia de su protec- llegaba, aunque estos se siguieron articulando con el organismo
cin6. Esta condicin se traduce en una diversidad de organismos nacional10.
y normas que poseen competencia sobre el agua, con una gran La OSN fue renombrada como Administracin General de
debilidad de coordinacin y articulacin entre s; una situacin Obras Sanitarias por ley nacional 13.577 en 1943; se estableci el
que se potencia en la provincia de Buenos Aires, con la desarti- Reglamento de Obras Sanitarias que fij las pautas tcnicas para
culacin entre el marco normativo e institucional de las polticas las instalaciones de distribucin, almacenamiento e instalaciones
del Estado. Se agrava especialmente por ser la provincia con ma- internas domiciliarias, avanzando, desde el Estado, en la defi-
yor densidad de poblacin y desarrollo econmico productivo, lo nicin de las mismas, no slo en las instalaciones en el espacio
que impacta directamente sobre el recurso hdrico. Este es un pblico (almacenamiento, potabilizacin y distribucin), sino en
factor que afecta la eficiencia del servicio de agua potable, cons- las que se derivaban sobre las propiedades privadas.
tituyendo uno de los reclamos ms importantes de las entidades
En 1964, mediante el decreto nacional 9.762, se iniciaba
cooperativas, ya que la inexistencia o debilidad en los controles
un proceso de transformacin en el sector, con la creacin del
sobre el uso del agua y de la calidad de los vertidos impacta en
Sistema Nacional de Agua Potable (SNAP), destinado a las pobla-
forma directa tanto en la obtencin de fuentes de agua como en
ciones rurales con menos de tres mil habitantes. Este primer an-
los procesos de tratamiento posteriores para su potabilizacin7.
tecedente permiti el desarrollo posterior de otros programas,
ampliado por pedido de las provincias hasta ocho mil habitantes.
EVOLUCIN DE LA GESTIN DE LOS SERVICIOS Esto posibilit, en las siguientes dcadas, conceder el servicio a
las poblaciones de hasta treinta mil habitantes, desarrollando la
A nivel nacional, la ciudad de Buenos Aires fue una de las base institucional de 1.500 cooperativas distribuidas en todo el
primeras de Amrica que instal un sistema de distribucin de pas, circunstancia que permiti el apoyo tcnico-financiero para
agua potable en 1868. El crecimiento del servicio estuvo asociado su organizacin11.
a la creacin de la Comisin de Obras de Salubridad, antecesora
El Programa fue el resultado del aumento de la demanda
de la OSN en 1867; sin embargo, desde 1880 la ciudad estuvo
en nuevas coberturas o servicios de agua potable y desages en
afectada por diversas epidemias como el clera y la fiebre amari-
localidades en las cuales ni la OSN, ni las provincias podan hacer
lla, situacin que impuls una profundizacin en las polticas de
frente. La operacin del Proyecto, financiado por el Banco Intera-
saneamiento8.
mericano de Desarrollo (BID), motiv la creacin en las provincias
Los servicios nacieron como un derecho al que los ciudadanos de organismos; para el caso de Buenos Aires se denomin Servi-
deban acceder y como un deber del Estado de proveerlo; qued cios Provinciales de Agua Rural (SPAR). Estos programas, a su vez,
instalada la lgica de canilla libre, que tendi a organizar el buscaban estimular la participacin comunitaria por medio de la
comportamiento de los usuarios, as como el de las autoridades creacin de cooperativas12.
encargadas de las prestaciones del servicio y que perdur hasta
La poltica nacional de saneamiento centralizada en OSN pri-
la dcada de 19809.
vilegi obras de infraestructura del sistema de abastecimiento
La OSN fue creada por ley nacional 8.889 en 1912 y tuvo un de agua, que permitieron aumentar coberturas del servicio sin
rol central en la consolidacin institucional de los servicios de que estas polticas incorporaran conceptos de eficiencia empre-
agua y cloacas. Uno de los objetivos de su creacin fue poner en saria, siguiendo el modelo de empresa del Estado como otras en
marcha el primer Plan de Saneamiento propuesto en 1909. Su rol la Argentina (YPF, Ferrocarriles Argentinos, Aerolneas Argentinas,
se acentu durante la consolidacin y densificacin de los prin- ENTEL telefona estatal, Gas del Estado, etc.).
cipales asentamientos urbanos del pas, especialmente el ncleo
En las dos dcadas siguientes se desaceler el crecimien-
de Buenos Aires, incluyendo 14 partidos de la provincia de Buenos
to de infraestructuras cambiando conceptos de mantenimiento
Aires y creando el rea Sanitaria Metropolitana.
preventivo por reparacin de averas, desinversin y atraso; esto
fue el denominador comn de la situacin del servicio hasta su
6 En el ao 1994 se introducen dos normas importantes en la Constitucin provincializacin por ley nacional 18.586 en 1980. Dicha ley y su
Nacional: El artculo 124 infine establece que corresponde a las provincias el do-
decreto 258 del mismo ao generaron la divisin y transferencia
minio originario de los recursos naturales existentes en su territorio, y el artculo
41 afirma que la Nacin dictar normas que contengan los presupuestos mnimos
de proteccin sin que alteren las jurisdicciones locales, y las provincias, las nece- 10 En la provincia de Buenos Aires se crea en 1913 la Direccin General de
sarias para complementarlas (Flores, 2005). Saneamiento y Obras Sanitarias (antecedente institucional de la posterior Obras
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58 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 55-64, ENERO-JUNIO 2013


Modelos de gestin del recurso agua potable: el caso de las cooperativas de servicios
en pequeas localidades de la Regin Pampeana en Argentina

de la empresa estatal a las diferentes provincias, con la confor- Respecto a las pequeas poblaciones, el decreto establece
macin de 161 sistemas de aguas y saneamiento en el pas. Desde que en aquellos casos en que se hayan vencido los contratos entre
entonces, se adoptaron diversos regmenes de gestin del servicio el SPAR y las Cooperativas, por el otorgamiento de la operacin
(empresas pblicas provinciales, municipalizacin, cooperativas y administracin de los servicios sanitarios, se posibilita las fir-
regionales, etc.). En particular, en la Provincia de Buenos Aires mas de Contrato de Concesin de los servicios sanitarios, entre
se crea en 1973, por ley 8.065, el ente autrquico denominado la correspondiente Cooperativa y la provincia de Buenos Aires,
Obras Sanitarias de la Provincia de Buenos Aires (OSBA). redefinindose en esta etapa un nuevo ente de control sobre los
A su vez, en la descentralizacin de los servicios hacia las servicios de agua potable y saneamiento denominado Organismo
pequeas localidades fueron adoptados otros modelos de gestin. de Control de Agua de la Provincia de Buenos Aires (OCABA)13.
Sin embargo, ninguno por s solo alcanzaba a financiar las obras
bsicas o de expansin. La mayor demanda de crecimiento de los LA DIVERSIDAD DE MODELOS DE GESTIN
servicios de saneamiento, en la dcada del ochenta, no encontr DEL SERVICIO DE AGUA POTABLE Y/O CORRIENTE
respuestas cuando se profundiz la crisis fiscal, las condiciones de
endeudamiento externo y el default del pas. Para el rea que nos ocupa (Figura 2), el Marco Regulatorio
El atraso en la inversin y la necesidad de reduccin de cos- para la prestacin de los Servicios de Agua Potable y Desages
tos, que implicaba al Estado tener que desempear su rol como Cloacales en la Provincia de Buenos Aires (decreto 878/03) es-
operador y agente regulador, se convirtieron en argumentos para tablece en su artculo 3 que el servicio pblico sanitario puede
legitimar, en la dcada siguiente, los modelos privatizadores del ser prestado por: 1) el Estado Provincial; 2) las Municipalidades
servicio, justificando las tendencias de la globalizacin (compe- titulares de los servicios por derecho propio o delegacin con-
titividad, desregulacin, flexibilizacin) que favorecan la expan- vencional, mediante administracin directa o por la constitucin
sin de las empresas transnacionales. de un organismo descentralizado autrquico o participando en
En 1991 con las polticas neoliberales, que se consolidaran a sociedades mixtas con capital estatal mayoritario o mediante un
lo largo de toda la dcada, se inicia el proceso de privatizacin; concesionario privado; 3) Personas Jurdicas conforme a los re-
primero, a nivel nacional, con la creacin de la Comisin Tcnica Figura 2. Tipo de gestin por localidad en el rea de estudio
de la Privatizacin de la OSN, para en 1993 privatizar los servicios
de distribucin de agua potable y desages cloacales.
Huanguelen
La privatizacin mediante concesin de la OSN, despus de
reiterados conflictos, se extendi hasta el 2006, cuando el poder Pasman

ejecutivo nacional, mediante decreto de necesidad y urgencia, Arroyo Espartillar

procede a su anulacin y reestatiza el servicio creando Aguas y Arroyo Corto


Santa Trinidad Coronel Suarez
Cura Molal

Saneamiento Argentino (AySA), con participacin mayoritaria del


Puan Santa Maria
Pigue

Estado Nacional (90%), quedando su control operativo en manos Darregueira Goyena


Saavedra
Dorbigny

de la Federacin Nacional de Trabajadores de Obras Sanitarias Bordenave

(10%), situacin que prevalece hasta la fecha.


17 de Agosto
Colonia San Martin Dufaur
Felipe Sola Villa Las Encadenadas

Paralelamente, en la provincia de Buenos Aires en 1996, Azopardo


Villa Serrana La Gruta
Lopez Lecube TomquistVilla La Arcadia
Sierra de la Ventana

tambin se defini las condiciones para privatizar los servicios Villa Iris Saldungaray

de agua y saneamiento por ley 11.820, que estableca el Marco San German Tres Picos
Chasico Indio Rico

Regulatorio para la Prestacin de los Servicios Pblicos de Provi-


sin de Agua Potable y Desages Cloacales. Siguiendo un proceso
Cabildo

similar a la privatizacin nacional de la OSN, en esta provincia


Balneario Chapalco
General Daniel Cerri Coronel Dorrego
Argerich SanRoman
Bahia Blanca Oriente
la concesin queda interrumpida en el 2001, cuando finaliz con Nicola Levalle
Medanos
Ingeniero White

la rescisin del contrato en marzo del 2002, constituyndose en Algarrobo Punta Alta
Monte Hermoso
Balneario Sauce Grande
el mismo ao por decreto 517 una nueva empresa denominada
Pehuenco
Teniente Origone

Aguas Bonaerense Sociedad Annima (ABSA), empresa mixta con


participacin mayoritaria del Estado provincial y vinculada al Sin- Mayor Buratovich

dicato de Obras Sanitarias de la provincia de Buenos Aires, poste- Hilario Ascasubi

riormente ratificada por ley 12.989. Pedro Luro


Balneario La Chiquita

En el 2003, se establece por el decreto 878 el Nuevo Marco


Regulatorio para prestacin de los servicios pblicos de provisin Localidades Segn Tipo De Gestin Del Agua

Localidades ABSA

de agua y desages cloacales de la Provincia de Buenos Aires, Localidades Municipal

convalidado el mismo ao por la ley 13.154; esta regulacin de-


Localidades Cooperativas

Localidades Sin Servicio

termina la posibilidad de que el servicio pblico pueda ser presta-


do como titular o mediante su concesin, delegando su prestacin Fuente: Elaboracin propia.
en actores particulares, como sociedades annimas o cooperati-
vas de usuarios, u otros sujetos de derecho pblico. 13 Bukosky, 2008, 31.

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 55-64, ENERO-JUNIO 2013 59


Roberto Bustos-Cara, Aloma Sartor, Olga Cifuentes

querimientos previstos en el Marco Regulatorio y en los que en resto se divide en gestin cooperativa y gestin municipal o sin
cada caso establezca el Poder Concedente en las bases de acceso cobertura de servicio.
a la prestacin del servicio, garantizando la debida competencia, A escala provincial se reproduce la tendencia del cuadro de
debiendo ser aprobado por ley u ordenanza especfica segn co- distribucin de tipo de gestin por localidades.
rresponda; 4) los Usuarios organizados jurdicamente como coo- El tamao de las localidades o la dimensin de la poblacin
perativas de servicios pblicos. servida, a partir del cual se desarrolla el cooperativismo, corres-
ponde en general a localidades pequeas y medianas, donde los
Tabla 1. Distribucin del Tipo de Gestin del Servicio actores representativos estn en contacto frecuente y perciben
en el rea de estudio las necesidades como responsabilidades pblicas. En el rea de
estudio especificada todas las localidades gestionadas por las
Cantidad Habitantes Gestin por cooperativas tienen menos de 15.000 habitantes, lo que no dismi-
Prestador
Localidades (Ao 2001) habitantes
nuye su influencia en el fortalecimiento social que han generado.
ABSA 9 359.319 74,8%
Municipal 18 54.971 11,4% Figura 4. Distribucin de Tipo de Gestin por Cantidad de Localidades
Cooperativo 17 64.467 13,4%
Sin Servicio 12 1.627 0,4%
ABSA
Total 56 480.384 100 % 9 Municipal
16% 18
Fuente: Elaboracin propia. 32% Municipal

El mismo articulado realiza una salvedad en cuanto a la dis- Cooperativo


tribucin del agua, clasificando a la misma como: a) Agua Potable: Sin Servicio Sin Servicio
12
Agua que cumple con todos y cada uno de los lmites impuestos ABSA
22%
por la Comisin Permanente de Normas de Potabilidad y b) Agua Cooperativo
Corriente para el consumo humano e higiene: Agua que no cumple 17
con algunos de los lmites impuestos por la Comisin Permanente 30%
de Normas de Potabilidad.
Para indagar sobre la evolucin de los modelos de gestin en
cuanto al tamao de la poblacin y sus caractersticas e inciden- Fuente: Elaboracin propia.
cia en el rea de estudio, se realiz un estudio sobre la gestin
La relacin permanente de las cooperativas con los organis-
del servicio de agua potable y saneamiento en 57 localidades de
mos provinciales refleja las limitaciones a las que se enfrentan
la regin pampeana, en el sudoeste bonaerense, entre las cuales
para convertirse en organizaciones civiles que puedan gestionar
18 tenan servicio de agua suministrado por cooperativas.
el servicio de forma autnoma, especialmente porque las obras e
infraestructuras ms importantes requieren apoyo del Estado, ya
Figura 3. Distribucin de Tipo de Gestin por Nmero de Habitantes
que el cobro por el servicio de agua no siempre es suficiente para
enfrentar la incorporacin de tecnologas u obras de tratamiento,
Sin Servicio
0,4% almacenamiento o distribucin.
Municipal El grado de desarrollo del modelo cooperativo en la provincia
11,4% de Buenos Aires ha producido adems el crecimiento de las orga-
nizaciones de segundo orden, que brindan apoyo a las cooperati-
ABSA vas (de tipo tcnico, organizativo, administrativo, capacitacin,
Cooperativo etc.). En la provincia de Buenos Aires destacan: la Federacin de
13,4% Cooperativo
Cooperativas de Buenos Aires (FEDECOBA), con 121 cooperativas
Municipal de servicios pblicos y 60 de servicios sanitarios; y la Federacin
Sin Servicio Provincial de Cooperativas de Agua Potable de la Provincia de
ABSA
Buenos Aires (FEDECAP), con 65 asociadas.
74,8%

LA EVOLUCIN INSTITUCIONAL DEL MODELO COOPERATIVO


Y LA GESTIN DEL AGUA
Fuente: Elaboracin propia.
El desarrollo del cooperativismo en la Argentina, y en par-
En las localidades de mayor concentracin de poblacin ticular en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, tiene an-
(unas trescientas sesenta mil personas, el 75% de la poblacin tecedentes en el inicio del siglo XX ante el fracaso de la gestin
del rea), el servicio est en manos de la empresa mixta ABSA, privada de distribucin de energa, que impuls la organizacin
con participacin del sindicato, abarcando nueve localidades. El hacia cooperativas de servicios de generacin y distribucin de

60 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 55-64, ENERO-JUNIO 2013


Modelos de gestin del recurso agua potable: el caso de las cooperativas de servicios
en pequeas localidades de la Regin Pampeana en Argentina

energa elctrica, y hacia las experiencias cooperativas vincula- arsnico que superaban los lmites establecidos por las normas,
das a la produccin y la comercializacin en la actividad agrope- cada vez ms estrictas, recogidas por el Cdigo Alimentario Nacio-
cuaria en la regin pampeana. nal o, posteriormente, por normas provinciales como la ley 11.820,
En tiempos de un incipiente grado de urbanizacin, estas que requirieron tratamientos de potabilizacin o estrategias dife-
formas de gestin de los servicios representaron un impulso renciadas del servicio de agua corriente y de agua potable14.
proactivo por parte de los vecinos inmigrantes, ya que el modelo
cooperativista les permita construir lazos de solidaridad y dar PRCTICAS SOCIALES EN TORNO A LAS COOPERATIVAS
respuesta a la necesidad de relacionarse con otras personas de la
misma procedencia y cultura. La organizacin colectiva para el El inters de estudiar a las cooperativas como tipo de orga-
trabajo y la necesidad de mejorar la calidad de vida, en la cons- nizacin en la gestin del recurso del agua se deriva del hecho
truccin del nuevo territorio compartido, llev a definir y asumir de ser una forma de accin colectiva organizada, que permite
como propio el sentido de lo pblico (lo compartido por todos) y apreciar las diferentes modalidades de interaccin social entre
a involucrarse con participacin directa en la resolucin de los el Estado y la comunidad, as tambin como la evolucin de las
problemas. Este sentimiento encontr en el movimiento coopera- representaciones de una responsabilidad compartida.
tivo una forma fuera del Estado para convertir a esta organizacin Conocer la historia ntima de las cooperativas permite ob-
social en un factor del desarrollo local. servar cmo se promueve una accin colectiva que se institucio-
La experiencia asociativa surge inicialmente en torno a las naliza, indagar sobre las diferentes formas de articulacin con el
sociedades de Socorros Mutuos ligadas al origen de los inmigran- Estado y cmo en el seno de esta relacin, se reproducen diferen-
tes para solucionar problemas cotidianos, construyendo una ca- cias sociales. Las cooperativas son modalidades de organizacin
pacidad organizativa base de las cooperativas de comercializa- pblica, no estatal, de gran potencialidad en el desarrollo de las
cin y posteriormente cooperativas de servicio. localidades, que se convierten en una alternativa no suficiente-
mente valorada en la perspectiva de la teora de los servicios p-
La extensin del servicio elctrico en las localidades de la blicos que, principalmente, confronta modelos de gestin estatal
mano de la organizacin de estas cooperativas se convirti en o privado.
una respuesta temprana hasta que surgieron los sistemas de ge-
Aunque, como se analiz anteriormente, la relacin de las
neracin y distribucin de energa ms centralizados. Esta ca-
cooperativas con el Estado ha pasado por etapas diferentes (de
pacidad organizativa de las comunidades para dar solucin a los
apoyo y promocin por parte de este, de restriccin o de limita-
problemas fue incorporando otros servicios pblicos, entre ellos
cin cuando compiten con polticas de intervenciones estatales o
la distribucin de agua potable.
privadas, o de complementacin con el Estado) las cooperativas
En la provincia de Buenos Aires, especialmente en centros han podido sostenerse y acompaar la oferta de cobertura de
urbanos pequeos y muy relacionados con la actividad agrope- servicios de agua potable o corriente, segn lo define el decreto
cuaria, se evidencia cierto reconocimiento histrico acerca de 878 ya mencionado. No as la de los servicios de saneamiento, que
estas figuras institucionales de organizacin. Estas cooperativas requieren mayor nivel de inversin inicial y que, adems, no son
de comercializacin y seguros significaron un aprendizaje tem- percibidos como una necesidad directa por los asociados. Para el
prano de autogestin y tuvieron una incidencia muy alta en la rea de estudio, con slo cinco localidades con instalaciones de
consolidacin de las poblaciones en la mitad del siglo pasado. tratamiento cloacal, ninguna cooperativa tiene su gestin y las
En el rea de estudio, y como se observa en la tabla 2, la que existen estn en manos del Estado.
gran mayora inicia su actividad con el servicio de distribucin de Sin embargo, las entidades han incorporado nuevos servicios,
energa elctrica, incorporando el servicio de agua en la dcada que seguramente responden a una demanda de los usuarios no cu-
del ochenta. bierta por el Estado ni los privados. En todos los casos, esta forma
de organizacin tiende a prestar tanto servicios rentables como
Cabe aadir que en la regin pampeana, la disponibilidad
no rentables, buscando formas de compensacin.
de agua no requera de instalaciones especiales, porque en casi
todos los casos haba agua subterrnea, a la que la poblacin La articulacin con otros servicios como la electricidad, ser-
accedi hasta que estos sistemas individuales de abastecimiento vicios de sepelio, telefona, internet y televisin por cable son
y de vuelco de excretas contaminaron las napas; es cuando, ya expansiones que, en muchos casos, ayudan a mantener la renta-
en la dcada del ochenta, se gener la necesidad de sumar a las bilidad y las relaciones solidarias con sus asociados, pero a veces
cooperativas el servicio de agua potable sin polticas paralelas estos tienden a percibirse slo como clientes o usuarios.
de instalaciones de saneamiento, que en la regin mantienen un
gran atraso. Esta condicin natural original, de accesibilidad al 14 El lmite tolerable de arsnico para agua de consumo humano se baj
recurso, justifica una expresin tarda en la conformacin de los de 0,10 mg/l a 0,005 mg/l; en la provincia de Buenos Aires slo el 20% de su su-
perficie tiene agua subterrnea que cumple esta condicin (Castro Muoz, 2011,
servicios de agua potable en relacin al servicio de energa elc- http://www.ada.gba.gov.ar/novedades/Informe2.pdf).
trica, que fue el que dio origen a las entidades. 15 Datos corresponden al censo de INDEC 2001, ltima informacin publicada
de habitantes por localidad.
Otro de los factores que impuls la necesidad de servicios de 16 La Cooperativa de Provisin de Servicio Elctrico y otros Servicios de Pige
agua potable fue la presencia en la regin de concentraciones de Limitada incorpora el servicio de agua potable en Arroyo Corto.

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 55-64, ENERO-JUNIO 2013 61


Roberto Bustos-Cara, Aloma Sartor, Olga Cifuentes

Tabla 2. Servicios de las cooperativas de la regin

Servicio
Ao
Partido Localidad Habitantes15 Agua Otros Servicios
Creacin
Potable
Coronel Desagotes Domiciliarios - Sepelios - Gas Envasado Electricidad - Internet -
Oriente 1976 1978 1985
Dorrego Telefona Fija
Cnel.
Indio Rico 1165 1964 1986 Electricidad - Gas Natural por Red
Pringles
Cnel.
Huangueln 4896 1959 1987 Electricidad - Gas Envasado - Internet - Sepelios
Surez
Cobranza de Terceros - Sepelios
Puan 17 de agosto 362 1965 1998
Electricidad - Internet - TV por Cable
Puan Azopardo 92 1969 2008 Distribucin de Electricidad - Gas Envasado - Gas Zeppelines - TV por Cable
Puan Bordenave 824 1958 1982 Electricidad - Sepelios - Telefona Fija
Electricidad Urbana y Rural - TV por Cable - Internet - Sepelios -
Puan Darregueira 5389 1947 1982
Crdito Solidario - Educacin a Distancia
Ambulancia de Traslados - Construccin de Viviendas - Electricidad -
Puan Puan 4735 1951 1977
Internet - Telefona Fija - TV por Cable - Enfermera - Sepelios
Agua de Mesa Envasada - Electricidad - Sepelios - Internet -
Puan Villa Iris 1950 1930 1984
Telefona Celular - TV por Cable
Agua Potable de Red - Ambulancia - Dist. de Electricidad - Internet -
Saavedra Arroyo Corto 500 1933 1985
Sepelio - Telefona Fija - Seguro Colectivo Fliar - Telefona fija - TV por Cable
Arroyo Desagotes Domiciliarios - Electricidad - Fbrica de Columnas y Premoldeados -
Saavedra 871 1957 1981
Espartillar TV por Cable - Telefona Fija
Saavedra Goyena 553 1958 1985 Electricidad - Sepelios
Ambulancia de Traslados - Electricidad - Internet - Seguro Colectivo Familiar -
Saavedra Pig 13822 1933 198516
Sepelios - Telefona Fija - TV Antena Comunitaria - por Cable
Saavedra Saavedra 2107 1973 1979 Sepelios
Tornquist Saldungaray 1292 1958 Electricidad - Seguro Colectivo Fliar - TV por Cable - Telefona Fija
Villarino Algarrobo 1814 1945 1983 Distribucin de Electricidad
Fuente: Elaboracin propia

El cooperativismo necesita del apoyo del Estado en trmi- sos, es la consecuencia de la delegacin de facultades por parte
nos tcnicos, de control o de construccin de infraestructura; de los asociados en los dirigentes de la cooperativa.
en general, el mismo se canaliza por intermedio de organismos Otro punto de inters surge si se analiza la relacin entre las
estatales o mediante subsidios de diferentes tipos. Constituyen cooperativas y el Estado local en trminos y lgicas de accin po-
una organizacin no estatal que puede canalizar propuestas y ac- ltica partidaria. Los responsables de la cooperativa representan
tividades financiadas con diversos tipos de subsidio de organismos intereses y, adems, son la va para construir relaciones de poder
nacionales e internacionales, pblicos o privados, que demandan y liderazgo que pueden tener continuidad en los cargos polticos
un grado de institucionalidad confiable17. electivos o que el gobierno puede intentar cooptar18.
La cooperativa se transforma en una organizacin articula- En este sentido, el documento Mensaje del cooperativismo
dora entre el Estado y los usuarios, en un servicio de alta sensibi- argentino en el ao internacional de las cooperativas, presenta-
lidad para la poblacin, con una estructura de organizacin que do en el Congreso Argentino de las Cooperativas 2012, en referen-
facilita su participacin en forma directa. Una dificultad observa- cia a la relacin entre las cooperativas y los poderes ejecutivos,
da es el progresivo desinters de participacin en sus Asambleas. expresa:
Por lo tanto, el grado de conciencia de los asociados, como copar-
tcipes solidarios en la solucin de los problemas, no siempre es Una relacin desequilibrada, de mera subordinacin al poder pol-
claro y son necesarias acciones de concienciacin permanentes. tico, debilita las iniciativas autogestionarias y por lo tanto la capa-
cidad de la sociedad para la bsqueda de alternativas dirigidas a la
En algunos casos, se revela una baja participacin por parte construccin de autonoma y defensa de los intereses de consumi-
de los asociados que puede estar motivada por diversas causas, dores, usuarios, trabajadores y productores.
como la visualizacin de la organizacin como empresa, lo que
hace que los asociados se vean como meros clientes. En otros ca- 18 En algunos casos se convierte en polos de poder que generan conflictos po-
lticos con los dirigentes de los propios municipios ya que compiten en un espacio
17 Ente Nacional de Obras Hdricas de Saneamiento (ENOHSA); Servicio Pro- comn que es la relacin con los vecinos de cada localidad (Entrevistas realizadas
vincial de Agua Potable y Saneamiento Rural (SPAR) de la Provincia de Buenos en 2010 y 2011 a directivos de Cooperativa de Algarrobo, Cooperativa de Oriente
Aires. y Cooperativa de Servicios de Saavedra en provincia de Buenos Aires).

62 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 55-64, ENERO-JUNIO 2013


Modelos de gestin del recurso agua potable: el caso de las cooperativas de servicios
en pequeas localidades de la Regin Pampeana en Argentina
Un cooperativismo dbil esteriliza el aporte que pueden realizar En el caso de las pequeas localidades, estas organizaciones
las cooperativas en trminos de participacin y compromiso social. desempean un rol de gran importancia relativa ya que pueden
Los cooperativistas hemos sufrido el Estado indiferente e inclu- transformarse en el centro de iniciativas de desarrollo endgeno
so el Estado represor de nuestras organizaciones. El desafo es la y, por esta va, en un vector en el campo de la accin poltica. En
construccin de compromisos con un Estado socio: una sociedad ellas se reflejan los conflictos sociales e ideolgicos del contexto
autnoma, democrtica y de bases solidarias objetivo y requisito
local en trminos de poder real de individuos o de grupos.
del desarrollo cooperativo no puede realizarse sin una firme y
equilibrada alianza con el Estado19. La gestin por cooperativas encuentra un nuevo impulso a
partir de la crisis del 2001, en el momento en que el retorno del
Estado debe encontrar formas participativas de mediacin de las
CONCLUSIONES polticas. Al mismo tiempo, por tratarse de servicios pblicos,
tienen una dependencia directa de los aportes complementarios
La comprensin de la dinmica social y econmica de la ges-
del Estado.
tin del recurso agua requiere un anlisis en perspectiva histrica
y contextos ideolgicos que expliquen su expresin institucional. La estructura de subsidios en los servicios pblicos, espe-
Estos contextos determinaron la forma en que el Estado orient cialmente en el agua y la energa, han tergiversado el valor del
sus polticas en relacin al recurso. Impuls y dio legitimidad a cuadro tarifario que en nada representa los costos de los servicios
las mismas, en diferentes modalidades de gestin que, en el caso y en el que, por lo tanto, las cooperativas se encuentran limitadas
de este tipo de servicios pblicos, no pueden ser explicadas slo y con dependencia directa del gobierno provincial o del gobier-
desde la perspectiva del mercado. no nacional cuando demandan programas de financiamiento para
mejoras o ampliacin de infraestructura.
La historia de la gestin del agua en la Argentina estuvo mar-
La incorporacin de otros servicios en las cooperativas con-
cada por la trascendencia y el modelo de servicio que defini la
forma una estrategia para consolidar y compensar su esquema
OSN. Form parte de una concepcin del Estado que tena a su
financiero y as poder hacer frente a este servicio deficitario. Asi-
cargo dar el servicio sin estar condicionada por sus costos pues
mismo, representa una respuesta solidaria ante nuevas demandas
los mismos eran parte de las polticas de Estado. Sin embargo,
colectivas que encuentran en ellas una organizacin apta para
el pas tard mucho en asumir que no tena recursos para seguir
hacerse cargo de necesidades derivadas del avance tecnolgico o
sosteniendo de forma eficiente ese modelo y acompaar el cre-
de las modas; es el caso del servicio de televisin por cable o in-
cimiento de la demanda cuando el mismo criterio se aplic al
conjunto de los servicios pblicos. ternet. Por lo tanto, ms all de los contextos polticos cambian-
tes, las cooperativas han sabido adaptarse a los ciclos ideolgicos
Las cooperativas expresan una organizacin de accin colec- ampliando o diversificando sus servicios, asocindose entre ellas
tiva institucionalizada que adquiere un temprano desarrollo en la o simplemente adoptando criterios menos solidarios y ms geren-
regin pampeana y particularmente en el sudoeste de la provin- ciales y consolidndose en su estructura institucional federativa
cia de Buenos Aires. Los procesos asociativos constituyeron una y confederativa.
forma de superar dificultades y mejorar las condiciones de vida
de inmigrantes europeos, italianos, espaoles, alemanes o fran- En todas sus formas, continan siendo la solucin ms apro-
ceses, que construan nuevas institucionalidades ante la ausencia piada para construir institucionalidad local de base solidaria que
del Estado. Las Sociedades de Fomento, Socorros Mutuos y Coo- tiene igualmente capacidad para intervenir en un mercado.
perativas fueron respuestas colectivas y solidarias que estuvieron
presentes en todos los pueblos de la regin.
Las primeras cooperativas se desarrollaron en torno a pro- BIBLIOGRAFA
blemas productivos y de comercializacin, as como en torno a
Banco Mundial, 2000: Argentina. Gestin de los Recursos Hdricos. Ele-
seguros frente a los eventos climticos, acompaando luego al
mentos de Poltica para su Desarrollo Sustentable en el siglo XXI.
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fue ms reciente, en especial en la regin de estudio. El agua fue www-wds.worldbank.org/external/default/WDSContentServer/
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hasta que la contaminacin o la menor disponibilidad lo transfor- PDF/202790SPANISH.pdf).
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entre las comunidades y el Estado, una forma legitimada por su tin Ambiental. UNICEN.
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empresaria. Esta doble posibilidad hace que las condiciones ge- Tecnologas de abatimiento, en http://www.ada.gba.gov.ar/nove-
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dos extremos, uno, gerencial y competitivo, y otro, solidario y Congreso Argentino Cooperativo 2012: Documento de conclusiones. Rosa-
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64 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 55-64, ENERO-JUNIO 2013


AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 65-76 ENERO-JUNIO 2013, JAEN, ESPAA

water and landscape

AGUA y TERRITORIO
Saber Cientfico e poder institudo como campo de disputas
no processo de instalao e gesto da gua em Campos dos
Goytacazes: o legado da Companhia The Campos Syndicate Limited
Saber cientfico y poder instituido como campo de disputas
en el proceso de instalacin y gestin del agua en Campos dos Goytacazes:
el legado de la Compaa The Campos Syndicate Limited

Scientific knowledge and instituted power as an arena for disputes


in the implementation of water management in Campos dos Goytacazes:
the legacy of The Campos Syndicate Limited Company

Simonne Teixeira; Teresa de J. Peixoto-Faria


Universidade Estadual do Norte Fluminense. Campos dos Goitacazes, Brasil. simonne@uenf.br; teresapf@uenf.br

Resumo No Brasil, durante o sculo XIX, a implantao dos sistemas de abastecimento de gua e saneamento foi realizada por empresas privadas. Na cidade do
Rio de Janeiro, capital da Provncia do Rio de Janeiro, atuou a empresa The Rio de Janeiro City Improvements Company Limited e na cidade de Campos
dos Goytacazes, no norte da mesma Provncia, a The Campos Syndicate Limited. O engenheiro sanitrio Saturnino de Brito elaborou projetos urbansticos
que traduziam a preocupao com a salubridade dos ambientes. Brito foi um dos mais vigorosos crticos da privatizao dos servios de gua, sobretudo
daqueles prestados pela The Campos Syndicate, revelando os conflitos que marcaram a atuao desta Companhia. Com este artigo, analisamos alguns dos
debates oriundos da instalao dos primeiros servios de gua em Campos dos Goytacazes, travados entre poder pblico, especialistas e a populao. Ao
final, destacamos alguns dos marcos arquitetnicos destinados ao abastecimento e saneamento da cidade, ainda presentes na paisagem urbana.

Resumen En Brasil, durante el siglo XIX, los sistemas de abastecimiento y saneamiento de agua fueron implantados por empresas privadas. En Rio de Janeiro, la
empresa responsable fue la The Rio de Janeiro City Improvements Company Limited, y en Campos dos Goytacazes la The Campos Syndicate Limited. El
ingeniero sanitarista Saturnino de Brito elabor proyectos urbansticos que tradujeron su preocupacin por la sanidad ambiental. Brito fue uno de los ms
vigorosos crticos de la privatizacin de los servicios de agua, sobretodo en relacin a la The Campos Syndicate, revelando los innumerables conflictos que
marcaron la actuacin de esta Compaa. En este articulo analizamos algunos de los debates surgidos sobre el proceso de implantacin de los primeros
servicios de agua entre el poder pblico, los especialistas y la poblacin. Por ltimo, resaltamos algunos marcos arquitectnicos destinados al abasteci-
miento y al saneamiento de la ciudad que an estn presentes en el paisaje urbano.

Abstract In Brazil, in 19th century, systems of water supply and sanitation were installed with foreign private capital. In the city of Rio de Janeiro, this task was
given to The Rio de Janeiro City Improvements Company Limited, and in Campos dos Goytacazes, to The Campos Syndicate Limited. Sanitary engineer
Saturnino de Brito, native of Campos dos Goytacazes, elaborated city planning projects that would correspond with the concerns for the salubrity of
the environment. He was among the most vocal opponents of privatisation of water services, criticising particularly harshly the Campos Syndicate, and
revealing the innumerable conflicts that characterised the activities of the company. In this article we shall briefly analyse some of the debates that
the installation of the first water services in the city of Campos dos Goytacazes triggered between the authorities, experts and citizens. We conclude by
highlighting some of the key elements of the water supply and sanitation architecture still present in the urban landscape.

Palavras-chave: Saturnino de Brito, Abastecimento e gesto de gua potvel, The Campos Syndicate Limited, Patrimnio Hidrulico, Campos dos Goytacazes
Palabras clave: Saturnino de Brito, Abastecimiento y gestin de agua potable, The Campos Syndicate Limited, Patrimonio Hidrulico, Campos dos Goytacazes
Keywords: Saturnino de Brito, drinking water supply and management, The Campos Syndicate Limited, hydraulic infrastructure, Campos dos Goytacazes
Informacin Artculo: Recibido: 15 septiembre 2012 Revisado: 10 febrero 2013 Aceptado: 8 marzo 2013
Cdigos JEL: M13, N76, N86, N96, 054, P12, Q25

Universidad de Jan / Seminario Permanente Agua, Territorio y Medio Ambiente (CSIC)

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Saber Cientfico e poder institudo como campo de disputas no processo de instalao e gesto da gua
em Campos dos Goytacazes: o legado da Companhia The Campos Syndicate Limited

INTRODUO1 ticas sociais eram os pontos de partida para solucionar o problema


da insalubridade urbana. As cidades eram consideradas, assim,
Nas principais cidades brasileiras os servios de abastecimen- o lugar da desordem e em espaos propcios interveno e ao
to de gua e drenagem de esgotos domiciliares comeam a ser controle sistemtico sobre a populao e seus hbitos e tudo que
instalados na segunda metade do sculo XIX, momento crucial do fazia referncia higiene e sade pblica se convertia em de-
estabelecimento dos preceitos fundamentais que orientariam a bate e discursos acalorados de mdicos e engenheiros sanitrios7.
modernizao do Brasil2, gerando, na ocasio, intenso debate em A atuao destes profissionais, no se restringia apenas ao
torno da questo da sade e da higiene. A abolio da escravido debate e aos discursos, nem to pouco a simples decises tc-
e a instaurao da Repblica so os marcos histricos deste pe- nicas. As campanhas de controle sanitrio e outras medidas de
rodo, que iro impor um processo de transio importante ao controle higinico costumavam ser executadas como polticas de
pas, onde as estruturas arcaicas e coloniais, de carter aristo- sade pblica que repercutiam em importantes intervenes na
crtico e escravista, ainda existentes, comeam a dar lugar ao produo do espao urbano. Os mdicos constituam o segmento
moderno e ao novo. Neste transcurso em que o atraso e o da cincia encarregado do cuidado do corpo, aos quais cabia a
tradicional se incompatibilizam com o moderno3, os principais divulgao de ensinamentos simples sobre higiene corporal, cui-
centros urbanos passam por significativas intervenes. dados com alimentao e com a casa, estabelecendo novas con-
importante notar que o processo modernizador social e dutas sociais.
econmico ainda tinha como propulsor o complexo agroexpor- O trabalho do mdico era indissocivel do engenheiro sani-
tador que desde os tempos da Colnia era o setor que organizava trio, segmento da cincia que devia cuidar do bem estar social,
parte significativa da economia do pas. Desse modo, era preciso que deveria se traduzir atravs do espao urbano limpo e moder-
intervir no ordenamento espacial e melhorar os servios urbanos no e da cidade civilizada.
consoantes ao modelo capitalista que se impunha. Torna-se fun-
Os discursos higienistas, ao longo da segunda metade do s-
damental aperfeioar a infraestrutura de transporte4 e comunica-
culo XIX, aspiram a considerar a higiene uma categoria integrada
o, incluindo-se os portos, dentre os quais se destacam o do Rio
cincia moderna8. De fato, os estudos sobre higiene no eram
de Janeiro e o de Santos em So Paulo. Para alcanar tais metas,
prerrogativa dos mdicos e somente comearam a adquirir algu-
evocou-se projetos urbansticos modernos, de evidente inspirao
ma importncia por volta de 1890, quando se constituiu a figura
positivista, que pudessem atrair o capital estrangeiro.
do higienista, mdico o ingeniero generalmente, con autntica
Por sua vez, o processo de modernizao impe algumas con- preocupacin por adoptar medidas que frenasen el avance de las
dies que levam a adoo de novos valores, exigindo outra ur- epidemias y las enfermedades originadas por las deficientes con-
banidade e impondo aos seus integrantes novas atitudes e novos diciones de las viviendas9, e por extenso das cidades.
comportamentos5. Estes novos valores dizem respeito, sobretudo
O engenheiro moderno, na transio do sculo XIX para o s-
s normas de higiene que passaram a ser adotadas. tambm
culo XX, de acordo com Andrade10, era um profissional que deveria
neste perodo, que ocorrem profundas mudanas no mbito das
atuar em diferentes mbitos, do ponto de vista tcnico como pro-
relaes sociais de trabalho. O aparecimento de uma classe social
jetos de estradas de ferro, portos, pontes, e reformas urbanas;
livre e pobre, muda o perfil humano das cidades, que passa a con-
ademais, os novos adelantos cientficos y tcnicos, hacan sospe-
centrar um expressivo contingente de despossudos.
char que no bastaba la accin mdica para solucionar los proble-
A relao entre pobreza e doena j fazia parte dos discursos mas sanitarios11, levando a um fortalecimento na atuao de um
mdicos, frente s inmeras epidemias que se alastravam, sobre- tipo especfico de engenheiro: o engenheiro sanitrio.
tudo no final do sculo XIX6. A sade, a limpeza corporal e as pr-
Francisco Saturnino Rodrigues de Brito nasceu em 1864, na
cidade de Campos dos Goytacazes e, em 1898, concluiu o cur-
1 Este trabalho resulta das pesquisas desenvolvidas no mbito do Semin-
so de engenharia civil na Escola Politcnica do Rio de Janeiro,
rio Permanente gua y Territorio/ATMA, e foi realizado com apoio do Conselho
Nacional de Desenvolvimento Cientfico e Tecnilgico/CNPq e da Coordenao de onde absorveu as ideias republicanas e positivistas, em voga no
Aperfeioamento de Pessoal de Nvel Superior/CAPES, atravs de bolsas de ps- momento. Brito foi responsvel por inmeros projetos em impor-
-doutoramento para as pesquisadoras. Agradecemos a ateno e disponibilidade tantes cidades brasileiras, como Santos (estado de Sao Paulo),
do engenheiro Carlos J. Camargo em revisar o texto em castelhano, e ao Dr. Ma-
Porto Alegre (Rio Grande do Sul), Vitria (Esprito Santo), Recife
rkku Lehtonen, em traduzir o resumo para o ingls. Desde logo, os equvocos e er-
ros, que possam encontrar-se no texto, so de total responsabilidade das autoras. (Pernambuco), inclusive Campos dos Goytacazes (Rio de Janei-
2 Herschmann e Pereira, 1994. ro). Pela relevncia de seus projetos e por sua destacada atuao
3 Cavalcante, 1985, 96.
4 Como j advertiu Harvey, no contexto da acumulao em geral, o aper-
como higienista, ele se, tornou um dos mais importantes engen-
feioamento do transporte e da comunicao visto como inevitvel e necessrio heiros sanitrios do Brasil.
(Harvey, 2005, 50). Alm disso, as obras tcnicas de Brito, ainda visveis nas ci-
5 Cavalcante, 1985, 96.
6 Sabe-se que nesse perodo, principalmente aps a abolio da escrava- dades mencionadas, foram bem recebidas em prestigiosas Escolas
tura, o processo imigratrio, que ocorria, no Brasil, principalmente por meio dos
portos do Rio de Janeiro, ento capital do pas e de Santos, em So Paulo, defla-
7 Peixoto Faria, 2005.
grou um quadro preocupante de sade pblica (epidemias de doenas como varo- 8 Santana, 2007.
la e febre amarela) e de crescimento desordenado dos centros urbanos, devido s 9 Mats Barco, 1999, 259.
suas condies precrias de higiene, relacionadas, normalmente, aos pobres e sua 10 Andrade, 1994.
moradia, os cortios (Chalhoub, 1996). 11 Mates Barco,1999, 263.

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Simonne Teixeira; Teresa de J. Peixoto-Faria

internacionais, dando ao engenheiro o merecido reconhecimento lagoas, praias, rios ou locais ermos19. Os escravos que faziam es-
tambm no exterior. tes servios eram conhecidos como tigres20.
A vida profissional de Saturnino de Brito esteve marcada Segundo Telles21, o primeiro servio pblico de abastecimen-
pelos estudos e projetos de saneamento e abastecimento para to de gua no Brasil, se deu na cidade do Rio de Janeiro. Trata-se
importantes cidades brasileiras. Sua principal preocupao eram do aqueduto da Carioca/ Lapa, construdo no ano de 1723. A gua
as condies ambientais que favoreciam a ocorrncia de surtos captada no que hoje o Parque Nacional da Tijuca, prximo ao
epidmicos, cujos resultados eram nefastos para a economia, Corcovado, era conduzida por meio de canais ou levadas at o
para a populao e para os valores morais da populao12. Para bairro de Santa Teresa e da chegava ao Largo Carioca22, no centro
Damsio13, Saturnino de Brito se inseriu perfeitamente ao discur- da cidade, atravs do aqueduto conhecido nos dias de hoje, como
so de sua poca, apresentando o problema da urbanizao como Arcos da Lapa. Este contemporneo do Aqueduto das guas
sinnimo de higiene e embelezamento. Em seus projetos, trans- Livres, construdo no mesmo perodo na cidade de Lisboa, sendo,
parece uma forte crtica aos sistemas de abastecimento de esgo- no entanto de menor tamanho. O modelo de captao e trans-
tos e sua privatizao, assim como uma pujante preocupao porte de gua, foi posteriormente seguido por outras cidades,
com a qualidade da gua e sua estreita relao com a sade da embora em nenhuma outra tenha atingido tal magnitude.
populao14. No Largo da Carioca, havia uma grande fonte com bicas onde
Arquitetos, urbanistas, engenheiros e historiadores se de- era possvel recolher a gua para os diferentes usos. Hoje apenas
bruam nos dias de hoje sobre seus trabalhos e obras, reconhe- os Arcos da Lapa testemunham na paisagem urbana este impor-
cendo nestes um grande legado para as cidades onde atuou. tante sistema de abastecimento. O Chafariz da Carioca realizado
em pedra de Lioz, com 16 bicas em bronze, foi demolido em 1829,
dando lugar a outro de menor qualidade, posto que provisrio23.
IMPLANTAO DE SISTEMAS MODERNOS Ainda ao longo do sculo XVIII, novos mananciais comeam a
DE ABASTECIMENTO DE GUA ser explorados, sobretudo nos arrabaldes da cidade: Rio Compri-
E DE ESGOTOS NA CAPITAL: O ESPELHO do, Andara e Tijuca, Gvea e Botafogo. Para o aproveitamento
destes mananciais foram construdos novos chafarizes em rea
O abastecimento de gua e a eliminao de esgotos domsti- urbana. Alguns destes, em que pese o estado de m conservao
cos, na maioria das vilas e cidades brasileiras, estavam, at a pri- em que se encontram, ainda podem ser vistos na cidade, como o
meira metade do sculo XIX, a cargo dos indivduos, no consti- Chafariz da rua da Glria, o do Largo do Pao (depois da reforma
tuindo um problema para a administrao pblica15. Este modelo do Mestre Valentim, ficou conhecido como Chafariz da Pirmi-
parece contrariar a legislao metropolitana, onde se determina- de), dos Jacars ou Fonte dos Amores e a Fonte do Menino Nu,
va que a distribuio da gua devia estar a cargo da municipali- ambos no Passeio Pblico (este ltimo, tambm obra de Mestre
dade16, prevalecendo o sistema familiar para a obteno de gua Valentim). neste perodo que aparecem os primeiros servios de
e eliminao das imundcies. abastecimento de gua em carroas tipo pipa, que percorriam
A obteno de gua potvel e de uso domstico se dava, os novos bairros, mais distantes, oferecendo o precioso lquido.
muitas vezes, por meio de fontes naturais, crregos, rios ou de Os problemas eram maiores quando se tratava dos esgotos.
poos e cisternas que recolhiam as guas das chuvas. Nas cidades Nas palavras de Silva24, ao iniciar-se o sculo XIX, as condies
beneficiadas por um sistema de capitao aquedutos ou cana- sanitrias da cidade do Rio de Janeiro eram muito precrias, em
lizao como Rio de Janeiro17, Vila Rica e Mariana18, as guas decorrncia da falta de um adequado sistema de esgotos e de
eram obtidas nas bicas ou chafarizes pblicos que muitas vezes drenagem pluvial.
estavam distantes, em bairros mais perifricos. Para o servio da A transferncia da Corte portuguesa para a cidade do Rio
coleta para o transporte e armazenamento da gua havia uma va- Janeiro foi marcada pela criao de inmeras instituies que
riedade espetacular de utenslios, fabricados em diversos mate- viriam a transformar no apenas a cidade, mas as mentalidades. A
riais, como potes, talhas, jarras, barris, filtros, moringas, cuias, Biblioteca Real, a Academia de Belas Artes, o Jardim Botnico e a
garrafas. Havia igualmente um imenso comrcio de gua, que Imprensa Rgia, so alguns dos exemplos destas instituies. Em
estava a cargo dos aguadeiros, ndios ou escravos de aluguel, 1810 criada a Academia Real Militar que se ocupa da formao
que abasteciam as residncias daqueles que no dispunham de militar e da institucionalizao da engenharia no Brasil. O engen-
escravos para o servio. Com relao aos dejetos e resduos, estes heiro torna-se um importante profissional para o desenvolvimento
eram retirados das casas pelos escravos e logo jogadas nas valas,

19 Rosso, Dias y Giordano, 2011, 48.


20 O conjunto escravo-barril era apelidado de tigre, em razo do aspecto dos
12 Brito, 1943b, 11. carregadores. Transbordamentos iam deixando rastros no corpo do homem que,
13 Damsio y Souza, 1988. assim, ficava com listras sinuosas semelhantes a dos tigres.
14 Neste caso, ver o projeto em Brito: Saneamento de Campos, 1943. Os 21 Telles, 1984.
trabalhos de saneamento de Campos,1913. Costa, 2000. 22 Antigo Largo de Santo de Santo Antnio passa a ser chamado de Largo
15 Iyda, en Silva, 1998, 47. da Carioca, depois que ali instalado o Chafariz abastecido pelas guas do rio
16 Costa, en Idem. Carioca.
17 Telles, 1984. Frias, 2010. 23 Santa Ritta, 2009, 32.
18 Tedeschi, 2011. 24 Silva, en Santa Ritta, 2009, 93.

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Saber Cientfico e poder institudo como campo de disputas no processo de instalao e gesto da gua
em Campos dos Goytacazes: o legado da Companhia The Campos Syndicate Limited

da infraestrutura de abastecimento e esgoto nos centros urbanos Iniciando suas atividades em junho de 1863, as reas a serem
brasileiros. esgotadas eram trs, a saber: Glria, Gamboa e Arsenal, tendo
A cidade do Rio de Janeiro passa a sofrer as presses por me- sido as obras concludas em 1864, 1865 e 1866, respectivamen-
lhorias tanto no abastecimento de gua quanto na necessidade de te28. da dcada de 1860 o trabalho de reflorestamento da Flo-
um ambiente mais salubre. Se produzem inmeras intervenes resta da Tijuca, cuja presso sobre sua cobertura vegetal havia
em nome do saneamento urbano, como o esgotamento dos nu- sido intensa nos anos anteriores com a atividade cafeeira. O des-
merosos pntanos que se espalhavam pela rea habitada, par matamento havia comprometido os mananciais que abasteciam a
construo de novos chafarizes nos arrabaldes Laranjeiras, cidade, fazia-se necessrio sua pronta recuperao.
Cosme Velho que comeam a ser ocupados com chcaras. As mesmas preocupaes com relao ao abastecimento e
Aps a independncia novas instituies de grande impor- esgotos, a exemplo da capital, chegam a outros centros urbanos.
tncia so fundadas na cidade, como a criao da Sociedade de Em vrias cidades, como j mencionamos mais acima, se destaca
Medicina do Rio de Janeiro em 1829, que passa a ser a Academia a figura do engenheiro sanitrio Saturnino de Brito.
Imperial de Medicina em 1835. Esta instituio tem papel funda-
mental no estabelecimento de polticas sanitrias para a cidade,
e para todo o jovem pas. O ABASTECIMENTO EM CAMPOS DOS GOYTACAZES
Ao longo do sculo XIX a expanso urbana da cidade do Rio
de Janeiro se fazia sentir de modo contundente. A preocupao A cidade de Campos dos Goytacazes, situada ao norte do
com a proliferao de cortios e com as pssimas condies sani- estado do Rio de Janeiro, se encontra no centro de uma extensa
trias do espao urbano marcam as polticas que dizem respeito plancie aluvionar, de origem holocnica, cujas partes mais ex-
produo do espao da cidade. Em 1825, foi criada a Inspeo ternas esto formadas por uma restinga, que incluem os sistemas
das Obras da Intendncia Geral de Polcia, mais conhecida como deltico-estuarino na foz do rio Paraba do Sul e, uma ampla rede
Inspeo de Obras Pblicas, que tinha a seu cargo o abaste- de canais (naturais e antrpicos), que interligam os diferentes
cimento pblico de gua. Foram construdos novos chafarizes, corpos de gua entre si29. Os inmeros brejos, canais e lagoas
assim como novas caixas dgua aproveitando-se das inmeras conferem paisagem um aspecto pantanoso, quase um mar in-
fontes que brotavam na Floresta da Tijuca, que se encontrava no terior. Para que se tenha uma ideia, a cidade que se encontra a
corao da cidade. Outros rios so pouco a pouco incorporados ao 50 quilmetros do litoral est to somente a 14 metros acima do
abastecimento urbano: rio Comprido, rio Maracan e rio Andara. nvel do mar. Esta importante plancie fluvial-marinha, considera-
da uma das mais importantes zonas midas do Brasil, possua no
Posteriormente aparece o primeiro Regulamento de guas, sculo XIX, aproximadamente 160 lagoas. As intensas atividades
pela lei 44 de 12 de maro de 1840, que determina que a con- agrcolas conduziram ao desenvolvimento de projetos de drena-
cesso do servio passava a ser cobrada, no podendo exceder a gem e dessecao dos terrenos, ao longo dos ltimos dois sculos,
duas penas dgua25, sendo o fornecimento suspenso no caso de reduzindo as lagoas a apenas vinte e duas. No espao urbano,
estiagem. tanto por razes de salubridade, quanto econmicas, do ponto
Em 1840, com o Regulamento de guas, teve lugar a pri- de vista da produo do espao social urbano, o mesmo processo
meira tentativa de se ordenar o servio de esgoto, com a con- levou ao desaparecimento de inmeras lagoas.
cesso do servio por empresas privadas, proprietrias dos barris. Certamente este confronto do homem com o seu meio em
Estes depois de recolhidos nas casas eram colocados em barcas e busca de um ambiente mais saudvel, forjou o olhar de Saturni-
levados ao mar, longe do centro urbano26. No entanto, o sistema no Brito, que via a construo de canais e o dessecamento das la-
no era eficiente. As questes de sade pblica estavam na pauta goas, condies sine qua non para uma cidade salubre e moderna.
do dia, depois que o clera assolou parte da populao no ano de
1855, levando a uma urgncia na soluo dos problemas relativos At princpios do sculo XIX, Campos dos Goytacazes se apre-
ao esgotamento sanitrio e ao abastecimento. Os servios de sa- sentava como uma pequena vila, sem pavimento nas ruas e com
neamento para a cidade do Rio de Janeiro foram instalados por poucos e deficientes servios urbanos. A riqueza era dada pela
Joo Frederico Russel e Joaquim Francisco de Lima Junior, assina- propriedade da terra e de escravos, sendo a pecuria a ativi-
do pelo Imperador no dia 25 de abril de 185727. Posteriormente, em dade econmica mais importante. Na transio dos sculos XVIII
fevereiro de 1862, teve lugar a transferncia do mencionado con- para o XIX que ocorre a substituio da pecuria pela atividade
trato para a empresa The Rio de Janeiro City Improvements Com- agro-aucareira, que tornaria Campos dos Goytacazes, o maior
pany Limited, de capital ingls, que ficaria conhecida como City. produtor de acar no Brasil e uma de suas mais importantes
cidades. At este momento, o padro de assentamento regional,
25 Pena dgua: medidor e controlador de fornecimento de gua pblica,
tinha uma base rural, com uma maior concentrao de populao
cujo volume corresponde a 1.200 litros de gua. no campo. Se caracterizava por suas casas rsticas, espalhadas
26 Rosso, Dias y Giordano, 2011, 48. pela plancie, em geral prximas a algum corpo dgua, onde im-
27 O projeto original foi elaborado pelo engenheiro Edward Gotto, mem-
bro do Instituto de Engenheiros Civis de Londres, que posteriormente teve como
perava a simplicidade e pouco rigor na separao dos espaos
misso, organizar uma empresa de capital ingls, a The Rio de Janeiro City Im- senhoriais e servis.
provements Company Limited. Destacamos que Gotto o mesmo engenheiro que
elaborou o projeto para la The Campos Syndicate Limited, de que trata este 28 Santa Ritta, 2009, 93.
artigo. 29 Diegues, 2002, 480-484.

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Simonne Teixeira; Teresa de J. Peixoto-Faria

O projeto modernizador brasileiro, embora pretendendo a cede uma licena a Bento Jos de Arajo, para retirar gua do
integrao do territrio e a construo de uma identidade nacio- rio fazendo uso de uma bomba, sendo a primeira delas instalada
nal, no resolveu as contradies e nem apagou os contrastes en- prxima praa principal da cidade. Apesar de logo proliferarem
tre as cidades do litoral como Santos e Rio de Janeiro, de car- as bombas ao longo da Beira-Rio, o servio era precrio e a quali-
ter porturio, por exemplo prontas para receber a nova ordem dade da gua duvidosa35.
capitalista e aquelas situadas no interior do pas, ainda ligadas O primeiro contrato para abastecimento de gua potvel em
tradio agrcola. Campos dos Goytacazes situava-se entre estas Campos dos Goytacazes foi celebrado entre o governo da Provn-
duas realidades: a adequao a esta nova ordem representada cia e o bacharel Alberto da Rocha Miranda, em 1882, em carter
pela cidade e a manuteno dos antigos modos de vida repre- de exclusividade, que deveria ainda instalar um sistema de esgo-
sentados pelo campo. na relao entre estes dois mundos que to, como nos mostra o Relatrio do presidente de Provncia36 do
se constituiu a realidade urbana da cidade. Sua indstria auca- ano de 188237. O servio deveria garantir a distribuio de gua
reira modernizou-se acompanhando as exigncias do capitalismo. potvel em chafarizes e bicas instalados de 400 em 400 metros.
O crescimento da economia na regio impulsiona a trans- No contrato constava que estaria facultado aos proprietrios dos
formao do espao urbano que aspira ser um reflexo da Corte. prdios compreendidos na zona marcada, a obteno de conces-
A nova elite passa a se apropriar dos valores urbanos da moder- ses de penas dqua para os mesmos38. O prazo para incio dos
nidade: as famlias se mudam para a cidade, enquanto o campo servios comearia a contar a partir da organizao legal da em-
se configura como o lugar da produo. Tem incio os primeiros presa, sendo que esta devia realizar-se at o dia 31 de dezembro
arruamentos e a preocupao por calar as ruas; erguem-se os de 1883. Nesta ocasio, deveria ser apresentado o projeto com-
palacetes, residncia desta classe social emergente. A pujana pleto das obras a serem executadas, e estas deveriam ter incio
econmica atrai um comrcio mais diversificado; cresce a deman- at seis meses depois de que os mesmos fossem aprovados39. No
da por melhores servios pblicos. A cidade ganha equipamentos entanto, os planos relativos aos servios que este deveria execu-
modernos, infraestrutura e novos servios. Criam-se bancos, com- tar foram aprovados somente em 18 de dezembro de188440. O pe-
panhias de seguro, companhias de navegao; constroem-se vias rmetro da zona onde seriam executados os servios foi registra-
frreas e, em 1883, inaugura-se o servio de iluminao eltrica. do, segundo o Relatrio da Secretaria de Obras Pblicas (1895),
neste ambiente que se instala o primeiro servio de em uma planta anexa ao decreto do dia 18 de dezembro de 1884,
distribuio de gua potvel e de esgotos, que poderamos e inclua um total de 2.800 edificaes41.
classificar de Sistema Moderno de gua Potvel, que pode ser No entanto, logo no incio do ano seguinte (1885), o contra-
entendido como, un conjunto de caractersticas que se producen to celebrado entre Alberto R. Miranda e o Governo Provincial
para remediar los problemas de abastecimiento de agua de las transferido para a empresa inglesa The Campos Syndicate Limi-
ciudades durante la primera y segunda industrializacin30. Se- ted. O decreto N 9.529 (12 de dezembro de 1885)42 concedia a
gundo Mats Barco, a diferena entre este sistema e o anterior autorizao para que esta empresa pudesse atuar no Imprio do
(Sistema Clssico de gua Potvel) se situa nos niveles de Brasil. Com uma pequena nota, se esclarece que a mencionada
oferta, demanda, tcnicos y organizativos31; e estes vem Companhia tem como fim realizar os servios de abastecimento
de gua potvel e de esgotos na cidade de Campos, da provn-
definidos por un considerable aumento de la demanda, nuevas exi- cia do Rio de Janeiro. Todos os actos que a empreza praticar
gencias de calidad del servicio (potabilidad), nuevas prestaciones no Imprio ficaro sujeitos s leis, regulamentos e autoridades
(servicios domiciliarios y a presin), redes de distribucin y nuevas territoriaes43.
tcnicas de captacin y depuracin32.

A cidade de Campos dos Goytacazes sofria inmeros proble-


35 Idem.
mas com a relativa abundncia de gua. O rio Paraba do Sul e 36 O Relatrio produzido anualmente pelos Presidentes de Provncia, a
os inmeros corpos de gua que a ele se conectavam, serviam ttulo de uma prestao de contas de seu governo. Os Relatrios de Presiden-
de fonte de abastecimento para a populao, ao mesmo que re- tes de Provncia so documentos importantes, de carter oficial, que abordam
cebiam os dejetos recolhidos em pipas pelos escravos nas resi- diferentes temas: obras pblicas, povos indgenas, colonizao, igreja, policia,
sade, abastecimento, indstria, etc. Os Relatrios dos presidentes da Provncia
dncias. J em 1839, manifesta-se na Cmara de Vereadores a do Rio de Janeiro examinados e citados neste artigo e outros tantos documentos
preocupao por ordenar o despejo dos dejetos fecais, com o do governo brasileiro esto integralmente disponveis na rede mundial a travs do
intuito de minimizar a contaminao da gua tomada para beber projeto The Latin American Microform Project (LAMP) desenvolvido pelo Center
e cozinhar33. for Research Libraries em consonncia com a Biblioteca Nacional (Brasil) onde se
encontra depositado o acervo. O projeto de microfilmagem contou com o aporte
O primeiro servio para abastecimento de gua potvel foi financeiro da Fundacin Andrew W. Mellon em 1994 (http://www.crl.edu/pt-br/
proposto por Manuel Francisco Dias, em 1843, que com uma li- brazil/about-project).
37 Relatrio apresentado Assembla..., 1882, 102.
cena da Cmara passou a vender a gua que era transportada 38 Relatrio da Secretaria das Obras Pblicas, 1896, en Brito, 1943a, 211.
em pipas pelas ruas da cidade34. No ano seguinte, a Cmara con- 39 Relatrio apresentado Assembla, 1882, 102.
40 Relatrio apresentado Assembla, 1886, 55.
30 Mates Barco, 1999, 42. 41 Relatrio da Secretaria das Obras Pblicas, en Brito, 1943a, 211.
31 Idem. 42 Coleo de Leis..., 1885, 762. Ver legislao informatizada, dispon-
32 Idem. vel em http://www2.camara.gov.br/legin/fed/decret/1824-1899/decreto-9529-
33 Rodrigues, 1988, 143. -12-dezembro-1885-543992-publicacaooriginal-54789-pe.html
34 Idem. 43 Actos , Revista de Engenharia, 125-128, 1885, 287.

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Saber Cientfico e poder institudo como campo de disputas no processo de instalao e gesto da gua
em Campos dos Goytacazes: o legado da Companhia The Campos Syndicate Limited

Por meio deste decreto, a The Campos Syndicate, deve- obra50. No mesmo Relatrio de 1886, a polcia considera que os
ria levar a effeito, todos os actos e cousas especificadas no revoltosos no passavam de desordeiros que se entregavam aos
contrato44, anteriormente celebrado entre Alberto R. Miranda excessos e informa que ao fim pode estabelecer a ordem51.
e o Governo Provincial. A Companhia podia deste modo, obter possvel que, ainda que no esteja evidenciado no Relatrio
do Governo as concesses necessrias para construir, conservar, que acabamos de mencionar, os protestos tivessem ocorrido em
reparar e operar no sistema, de acordo aos fins do contrato45. razo das condies de trabalho, que deveriam ser precrias,
A anlise da atuao da Companhia The Campos Syndicate se podendo inclusive ser esta a causa do desmoronamento. Na
configura como um campo de disputa social importante que nos relao dos Atos Oficiais da Administrao da Provncia, publicada
aproxima de um lado, das contradies entre o saber cientfico na Revista de Engenharia, verifica-se que se recomenda ao
e o poder institudo (os interesses do grupo dirigente); e de ou- chefe de polcia que fosse enviado a esta Administrao todos
tro, da oposio entre os interesses da populao e os do capital os documentos ou informaes relativos aos actos arbitrrios e
estrangeiro. abusos praticados pela Companhia Campos Syndicate Limited52.
A Companhia comea atuar no primeiro trimestre de 1886, Este incidente nos permite entrever a forma de atuao da Com-
sob as ordens de H. E. Holmes, gerente da empresa, e E. Benest, panhia na defesa de seus prprios interesses.
engenheiro chefe, que se fizeram acompanhar de 700 trabalha- As indisposies com a The Campos Syndicate, vo se acen-
dores especializados46. Segundo o Relatrio de Presidente da tuando em razo dos atrasos nas obras e no abastecimento. No
Provncia de 1886, Relatrio do ano de 188753, podemos ler que no dia 11 de abril,
havia sido inaugurado, o sistema de saneamento de guas residu-
as obras tiveram comeo a 14 de Janeiro ltimo e at 30 de Junho ais e a rede de abastecimento de gua. No entanto, este mesmo
estavam assentes, para o servio de esgotos 8.484 metros de enca- documento adverte para o fato da rede no estar inteiramente
namentos de barro de dimetro varivel entre 0m,247 e 0m,577, e concluda, sendo pequeno o nmero de casas que j fariam uso
tinham sido construdos 1.224 metros de galerias de quatro esta-
da gua derivada dos canos. Relata ainda que at o dia 30 do
es diversas; e para o servio de abastecimento dgua j esta-
vam assentes 9.397 metros de encanamento cujo dimetro varia de citado abril ficaram 2.149 prdios em estado de se utilizarem do
0m,08 a 0m,41247. servio de esgotos de materias fecaes, guas servidas y pluviaes,
tendo sido iniciado tambm a instalao de fontes e chafarizes
Apesar do aparente sucesso neste primeiro ano de atuao, a nos locais indicados pela municipalidade54.
Syndicate enfrenta alguns problemas administrativos e de popula- Segundo o engenheiro sanitrio Saturnino de Brito e o mdi-
ridade. A falta de ordenamento urbano claro e bem definido deve co Severino Lessa, a abalada inaugurao do servio de esgotos
ter sido a causa de, to logo comeados os trabalhos de assentar apresentava um grave problema: no ter gua55. Para Brito, a
os canos, a Companhia solicitar Cmara Municipal e Adminis- desculpa da Companhia de que o Governo havia pago somente a
trao da Provncia do Rio de Janeiro, que se empenhem na re- contribuio do servio de esgoto era falsa; o problema era con-
gularizao dos nmeros das vivendas na cidade48. Esta aparente ceitual, pois na prtica, para a The Campos Syndicate no existia
dedicao da empresa pelo ordenamento urbano no expressa conexo direta entre os servios de esgoto e de abastecimento de
apenas a desorganizao do espao urbano do ponto de vista da gua, sendo o primeiro dependente do segundo. Em suas palavras,
administrao, mas principalmente a necessidade de se estabele-
cer a cobrana e a fiscalizao. Ao que tudo indica esta preocu- por pelo avesso a higiotcnia dos esgotos e alijar o critrio pro-
pao estava frente da prestao do servio propriamente dito. fissional. Acrescenta que, pela comparao das notas oficiais sobre
Recebida com entusiasmo para redimir a cidade dos proble- o movimento dos prdios servidos de gua e de esgotos, geralmente
se observa maioria nestes, o que confirma o nulo escrpulo sistem-
mas de abastecimento de gua potvel, a companhia logo teve de
tico da Companhia em os estabelecer sem gua56.
enfrentar o descontentamento popular, a causa de dois acidentes
ocorridos durante a escavao das obras para instalao dos canos H ainda para este engenheiro, o problema relativo ao n-
e, demora na prestao efetiva do servio49. Destacamos um dos mero de vivendas atendidas. Ponto de outra polmica, principal-
acidentes ocorridos: ao demolir uma galeria de esgotos, a mesma mente considerando-se o elevado valor dos custos dos servios
desmoronou sobre os trabalhadores, matando trs deles e deixan- ofertados pela Companhia. Para Brito, os apenas 2.800 prdios
do outros quatro gravemente feridos. Um informe da polcia faz atendidos, so insuficientes para uma cidade que teria ento, en-
referncia desordem que se seguiu ao acidente, cujas mortes tre 4.000 e 5.000 prdios, incluindo o distrito de Guars57.
teriam causado revolta na populao, que furiosa teria destru-
Ainda longe de reduzir os conflitos com o poder pblico e
do e inutilizado parte do material utilizado pela companhia na
com a populao, a tentativa da The Campos Syndicate em obter
uma permisso para instalar um coletor de guas pluviais ao Ca-
44 Coleo de Leis...., 1885, 762. 50 Relatrio apresentado Assembla, 1886, 1-6.
45 Ver texto integral do decreto 9.529 de 1885: disponvel em: http://www6. 51 Idem.
senado.gov.br/legislacao/ListaTextoIntegral.action?id=55997&norma=71848 (Con- 52 Actos, Revista de Engenharia, 150, 1886, 264.
sultado em 7 de janeiro de 2013). 53 Relatrio apresentado Assembla...., 1887, 60.
46 Rodrigues, 1988, 144. 54 Idem.
47 Relatrio apresentado Assembla..., 1886, 55. 55 Brito, 1943a, 248. Lessa, 1909, 57.
48 Actos , Revista de Engenharia, 141, 1886, 152. 56 Brito,1943a, 212.
49 Rodrigues, 1988, 144. 57 Ibidem, 252.

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 65-76, ENERO-JUNIO 2013 71


Simonne Teixeira; Teresa de J. Peixoto-Faria

nal Campos-Maca, no foi bem acolhida, sobretudo e segundo o cia67: cada casa ou edifcio deveria ter um sistema individual para
documento em questo, pelos prprios argumentos apresentados evacuar o esgoto, diretamente aos coletores instalados nas ruas.
pela Companhia na petio58. Brito que esclarece este tema: No entanto, o mesmo documento adverte que, at aquele mo-
o primitivo contrato com a The Campos Syndicate, a obrigava a mento, o governo no havia exigido Companhia que cumprisse o
construir uma rede de coleta de guas pluviais, ficando a mesma veredicto, por entender que o trabalho deveria ser levado a cabo
livre deste compromisso com a renovao do contrato, devendo com previdente cuidado e em circunstancias e tempo especiaes
ento construir apenas uma galeria para recorrer as guas que para no prejudicar as condies sanitrias da cidade68.
vertem para a lagoa de Santa Efignia e leva-las at o Canal59. Apesar da deciso, a questo no parece haver sido comple-
Outro conflito relacionado implantao do sistema de es- tamente resolvida, pois em 1889, a The Campos Syndicate, pede
gotos, est relacionado tentativa da The Campos Syndicate ins- que anullado o arbitramento havido na questo dos esgotos das
tal-lo por grupos de vivendas e no individualmente, conforme habitaes por grupos de prdios, se abra, na instancia gracio-
estava definido no projeto. Em 1887, Joo de Alvarenga, Custdio sa, nova discusso a respeito69. No Relatrio relativo ao ano de
Gomes Barroso, Eugenio (ou Ezequiel) Pinto de Sampaio e outros 1889, consta que em um requerimento datado do dia 8 de maio
proprietrios, no nomeados no documento, requerem a Adminis- ltimo, a Companhia teria pedido a anulao da sentena, ao
trao da Provncia do Rio de Janeiro, providncias contra abusos que o presidente, por despacho do dia 17 de junho, recusa, con-
cometidos pela Syndicate, que instalou o sistema de esgotos reu- siderando contraproducentes as alegaes da empresa, tanto do
nindo os canos de diversas casas, contrariamente ao estabelecido ponto de vista tcnico, como jurdico70. E neste mesmo documen-
no projeto que individualizava por casas o sistema de esgoto. Es- to, se solicita que informe Cmara Municipal de Campos seu
tes requerimentos so deferidos pela Administrao e os recursos ato, para que se exija da empresa que se proceda reparao do
impetrados pela empresa so recusados60. problemas, informando ainda qual a poca mais conveniente para
Os problemas parecem no reduzir-se apenas aos propriet- a realizao das obras necessrias e recomendando que as repa-
rios descontentes com o agrupamento indevido dos esgotos por raes sejam feitas sem risco ou incmodos para a populao71.
grupos de residncia. A Cmara Municipal de Campos parece ha- Documentos similares foram expedidos ao Inspetor de Higiene e
ver reclamado para a Diretoria de Obras Pblicas da Provncia, Diretoria de Obras Pblicas72.
sobre a atuao da The Campos Syndicate, pois esta no obser- Quanto resistncia da Companhia em corrigir a instalao
varia varias condies de seu contrato de 12 de Abril de 1882 e da rede de esgoto, Saturnino de Brito explicita a dificuldade de se
regulamento de 26 de Julho do anno passado61. possvel que fazer cumprir a sentena;
o despacho da Cmara seja resultado da presso dos moradores
da cidade, descontentes com os procedimentos inadequados da esquecida de um enrgico protesto da populao, frente do qual
Companhia na instalao do sistema de esgoto. se achou o criterioso Snr. Dr. Gesteira Passos atualmente faz crer
Os trabalhos da dita companhia prosseguiram com regular que formou os grupos porque assim queriam os negociantes Mas
lentido considerando-se os prazos iniciais de sua execuo. Con- tarde, como sempre, a Companhia encontrou meios de no pagar a
multa, de no ser obrigada a separar os ramais, etc.73
forme constatamos no Relatrio da Presidncia do ano seguinte62,
que ademais informa j se ter alcanado o nmero de 2.551 resi- Embora a The Campos Syndicate tenha ao longo destes cinco
dncias com esgotos, 240 residncias com servio de gua potvel anos, conseguido se indispor com uma parte significativa da popu-
e 30 fontes e chafarizes distribudas em vrios pontos da cidade63. lao, com a Cmara Municipal e com um dos mais proeminentes
Neste mesmo documento, se menciona a constituio de um juzo engenheiros do pas, no dia 25 de junho de 1890, seu contrato foi
arbitral constitudo por um engenheiro designado pela Campos renovado pelo, agora Governo do Estado74, dando continuidade
Syndicate e outro pela Administrao da Provncia, sendo este instalao da rede de abastecimento e esgoto da cidade. Segundo
ltimo o senhor Leopoldo da Rocha Barros64, que deveriam deci- Rodrigues, teria a Cmara Municipal se pronunciado neste senti-
dir uma sentena para o caso da rede por grupos de residncias. do, ponderando junto ao Governo os problemas enfrentados, fato
Aparentemente sem consenso, tiveram de nomear a um terceiro que, parece ser, ficou ignorado75.
rbitro desempatador, o senhor Ernesto Gomes Moreira Maia65
Eminentes personalidades e moradores cidade, tambm ma-
que mais tarde reclama o pagamento no valor de 600$ por seus
nifestaram seu descontento com a atuao da Companhia, opon-
honorrios66.
do-se renovao do contrato. Uma pequena nota, publicada na
O rbitro nomeado entendeu que a interpretao que o go- Revista de Engenharia, nos permite entrever suas aes:
verno havia dado s clausulas do contrato celebrado em 1885 e ao
plano de obra eram corretos, decidindo assim a favor da Provn-
67 Actos, Revista de Engenharia, 173, 1887, 253.
58 Actos , Revista de Engenharia, 161, 1887, 102. 68 Relatrio apresentado Assembla, 1888, 60.
59 Brito, 1943a, 254. 69 Actos, Revista de Engenharia, 202, 1889, 16-17.
60 Actos, Revista de Engenharia, 161, 1887, 102. 70 Relatrio apresentado Assembla, 1889. Biblioteca Nacional 823.
61 Actos, Revista de Engenharia, 166, 1887, 161. 71 Idem.
62 Relatrio apresentado Assembla..., 1888, 60. 72 Actos, Revista de Engenharia, 214, 1889, 161.
63 Idem. 73 Brito, 1943a, 250.
64 Actos, Revista de Engenharia, 165, 1887, 151. 74 A Proclamao da Repblica ocorreu em 15 de novembro de 1889, sendo
65 Actos, Revista de Engenharia, 173, 1887, 253. nesta ocasio, a responsabilidade do contrato transferida para o Governo do Esta-
66 Actos, Revista de Engenharia, 176, 1887, 291. Actos, Revista de do.
Engenharia, 178, 1888, 20. 75 Brito, 1943a, 144.

72 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 65-76, ENERO-JUNIO 2013


Saber Cientfico e poder institudo como campo de disputas no processo de instalao e gesto da gua
em Campos dos Goytacazes: o legado da Companhia The Campos Syndicate Limited
Agua para a cidade de Campos a commisso nomeada no mee- pagava aos operrios que faziam greve, o que atrasava as obras e
ting realizado em Campos foi a 17 do corrente residncia do Sr. irritava a populao82.
Chefe do governo provisrio pedir a revogao do contrato de agua
obrigatria, celebrado pelo governador do Rio de janeiro com C.
Quanto s crticas tcnicas feitas Companhia promovidas,
Campos Syndicate Limited. sobretudo pela figura de Brito, no se limitavam ao problema dos
O Sr. General Deodoro, depois de ouvir a exposio, prometeu estu- esgotos, mas tambm ao abastecimento de gua e em particular,
dar o assumpto, para resolver com justia.76 sua captao, ao alto valor das taxas cobradas e ao fato do ser-
vio ser privatizado, como hoje ainda o . O conjunto de suas cr-
Saturnino de Brito escreve a respeito deste meeting: ticas serve principalmente para fundamentar sua defesa sobre a
importncia destes servios ficarem a cargo dos municpios e no
Lastimamos que ao Governo de Estado suba ilustre campista, o subservientes ao capital estrangeiro83. Para Brito, os interesses
Exmo. Snr. senador Dr. Nilo Peanha, sem que lhe seja possvel re- relativos sade pblica eram contrrios gesto privada destes
solver o problema bsico do saneamento da sua terra natal: as difi-
servios. Suas crticas possuem argumentos slidos, pautados no
culdades estaduais a julgar so de tal monta, interessando os brios
do Estado, que no lcito distra-lo das gravssimas preocupaes conhecimento cientfico (principalmente da medicina e da enge-
de ordem geral para o contrariar, fazendo aos seus sentimentos de nharia) e na igualdade social com base na sade pblica.
campista um apelo a que no poderia atender. O sistema de abastecimento e distribuio de gua, somente
Entretanto, se time is money para o ingls, neste caso health foi finalmente inaugurado em 1892, mantendo a The Campos Syn-
para os campistas77. dicate o monoplio no abastecimento de gua na cidade at 1913
quando passa a chamar-se Comisso de Saneamento de Campos.
Brito se manifesta com virulncia contra a Companhia. Suas
crticas no se limitam renovao do contrato; o engenheiro Embora Saturnino de Brito tenha realizado um cuidadoso pro-
questiona os valores cobrados pela empresa e as facilidades que jeto para a cidade84 este no foi plenamente realizado. Campos
lhe davam o Governo. O engenheiro manifesta sua indignao e dos Goytacazes ainda hoje apresenta inmeros problemas com o
conclama que se abandone de vez o contrato da Campos Syndi- abastecimento de gua potvel e a rede de esgotos. Tomando por
cate e das suas novaes, ambos feitos pelo capricho ou pela bo- base o ltimo censo do IBGE85, de 2010, o Instituto Trata Brasil es-
nomia dos governos de 1890 e 1891, sem o apoio higiotcnico78. tabelece um ranking nacional sobre abastecimento de gua e ser-
vio de esgotos, verificamos que Campos dos Goytacazes aparece
Desde o ano anterior se acirravam estes conflitos numa in-
em 66 lugar, dentre as 100 mais importantes cidades do pas86.
tensa polmica entre dois jornais locais, o Monitor Campista e
O Instituto considera como nota mxima 2,5 para o atendimento
o Dirio do Comercio. No primeiro, publicava o renomado enge-
total de esgoto, recebendo o municpio a nota 1,03. Este dado
nheiro Saturnino Brito, e outras importantes personalidades da
alarmante quando levamos em conta que o municpio de Campos
cidade, como o mdico Benedito Pereira Nunes, tambm prefeito
dos Goytacazes recebeu, a ttulo de royalties, no ano de 2011,
e veemente crtico, a exemplo de Brito, da The Campos Sindica-
segundo dados da prpria prefeitura87, R$ 1,2 milhes de reais.
te. No segundo publicavam os defensores da referida Companhia.
Considerando-se o contingente populacional de 463.000 habitan-
O nmero de crticas e de crticos Companhia vo se am- tes, a renda per capita chega a R$ 2.600 por ano (US$ 1.277), se
pliando. O mdico Severino Lessa defendeu em sua tese79, A gua levamos em conta apenas os recursos provenientes dos royalties,
potvel e o saneamento de Campos, que o servios de abasteci- isto , a 22 maior renda per capita no pas.
mento e saneamento de Campos foram,
Do sistema implantado entre o final do sculo XIX e o incio
do sculo XX, ainda se destacam na paisagem urbana alguns ele-
instalados la diable por um pessoal incompetente, mal aceitos
pelo povo, comearam afinal a funcionar gua e esgoto; () logo mentos como as elevatrias de gua e esgoto e as caixas dgua.
aos primeiros dias protestos surgiram de toda parte e at hoje tem Estes marcos arquitetnicos nos permite entrever a delimitao
echoado na imprensa, nas praas publicas e nos parlamentos, o do permetro urbano atendido inicialmente pelas instalaes da
reclamo unvoco de uma populao pessimamente servida80 . rede de abastecimento e esgoto. Constituem-se de quatro eleva-
82 Rodrigues, 1988, 144.
fato que The Campos Syndicate veio ao longo dos anos 83 Brito, 1943a, 215.
enfrentado inmeras dificuldades tambm com o Governo Pro- 84 O projeto de saneamento de Campos dos Goytacazes constitudo de trs
vincial, em que pese a aparente benevolncia deste para com as partes: na primeira Brito trata detalhadamente do levantamento topogrfico, co-
mentando as plantas anteriores, destacando nelas seus problemas e indefinies.
suas irregularidades no cumprimento do plano. A empresa recla- Na segunda parte, examina as condies ambientais do municpio e da cidade,
ma administrao da Provncia do Rio de Janeiro, por meio de realizando um importante diagnstico dos rios, lagoas e pntanos, assim como
vrios requerimentos o pagamento pelos seus servios81. O Go- das condies climticas. A terceira parte est dedicada aos problemas das mo-
verno atrasa sistematicamente o pagamento e a Companhia no radias, defendendo que a integridade higinica e moral esto relacionadas, com
explicaes de como se devem construir as casas, segundo as regras de higiene,
76 Actos, Revista de Engenharia, 246, 1890, 290. ilustrando com plantas e desenhos os modelos de casas propostos (Brito, 1943a)
77 Brito, 1943a, 253. 85 Instituto Brasileiro de Geografia e Estatstica, responsvel pelos censos
78 Ibidem, 225. nacionais.
79 Lessa, 1909. 86 http://www.tratabrasil.org.br (Consulta realizada em 24 de dezembro de
80 Ibidem, 57. 2012).
81 Actos..., Revista de Engenharia, 179, 1888, 32. Actos..., Revista de 87 http://g1.globo.com/rj/serra-lagos-norte/noticia/2012/11/mudar-re-
Engenharia, 184, 1888, 91. Actos, Revista de Engenharia, 198, 1888, 259. gra-dos-royalties-pode-parar-projetos-em-campos-rj-diz-prefeita.html (Consulta
Actos, Revista de Engenharia, 214, 1889, 161. realizada em 17 de dezembro de 2012).

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 65-76, ENERO-JUNIO 2013 73


Simonne Teixeira; Teresa de J. Peixoto-Faria

trias de gua88 e uma caixa dgua89, ainda em uso, que no dia esgotos so entregues s empresas de capital ingls como presta-
12 de abril de 2012, foi tombado pelo Conselho de Preservao doras dos servios. O crescimento urbano somado ao pouco inte-
do Patrimnio Municipal-COPPAM90. O tombamento que visa sua resse das empresas inglesas em manter e modernizar os sistemas
preservao um mecanismo tutelar do estado, que no tem in- e redes de esgoto e abastecimento91 instalados levou, no entanto,
gerncia na propriedade do bem. As elevatrias hoje pertencem ao fracasso de sua atuao em vrias cidades.
as guas do Paraba, empresa privada que detm a concesso O artigo permite concluir, que durante o processo de ins-
dos servios de abastecimento e esgoto na cidade na atualidade. talao dos servios privados de abastecimento de gua e de
Mais que o tombamento propriamente dito, estes marcos ar- drenagem de esgotos, a cidade de Campos dos Goytacazes, se
quitetnicos do processo de implantao do sistema de abasteci- tornou um palco de conflitos de interesses entre o saber cientfi-
mento de gua e saneamento, na cidade deveriam ser entendidos co, o Estado, o capital estrangeiro e a populao. Neste contex-
como um patrimnio histrico de todos. Os vestgios do passado to, Saturnino de Brito se destaca como um importante crtico da
vm servindo de ncora para que possamos recri-lo dia aps dia. concesso dos servios s empresas privadas, defendendo, com
Os documentos textuais so preservados em Arquivos, os mais va- base nos conceitos higienistas, consolidados pela medicina e pela
riados objetos so expostos em Museus, que podem ser histricos engenharia, que o Estado assuma este papel.
ou temticos. Mas, aquilo que mais facialmente reconhecido
como patrimnio histrico, est exposto nas ruas e praas da ci-
dade: so as obras arquitetnicas, no nosso caso especfico, as REFERNCIAS
elevatrias e caixas dgua, ainda presentes na paisagem urbana. FONTES DOCUMENTAIS IMPRESSAS (DISPONVEIS NA INTERNET)
No mbito da cultura a busca pelo passado tem sido apon-
tada reiteradamente como uma caracterstica marcante das so- Coleo de Leis do Imprio do Brasil. 1885, vol. I, 762. Publicao Original.
ciedades industrializadas onde se observa um acelerado processo http://www2.camara.leg.br/atividade-egislativa/legislacao/pu-
blicacoes/doimperio/colecao3.html (Consulta realizada em 4 de
de urbanizao, associado a um intenso movimento de migrao novembro de 2012).
do campo para a cidade. Este movimento comporta a perda de
Relatrios de Presidente de Provncia do Rio de Janeiro http://www.crl.
valores referenciais de solidariedade e de pertencimento, da a
edu/pt-br/brazil/about-project (Consulta realizada em 2 de set-
importncia em valorizar os stios histricos de uma cidade. embro de 2012).
O patrimnio histrico-cultural apresenta-se como um setor Peixoto, Bernardo Avelino Gavio (presidente): Relatrio apresentado
de alta rentabilidade, gerando atividades, servios e ocupaes a Assembla Legislativa Provincial do Rio de Janeiro na abertura da
ele relacionadas que geram riquezas. Concomitantemente uma primeira sesso da vigsima quarta legislatura, em 8 de agosto de
das formas mais simples e eficientes na manuteno do patrim- 1882, Rio de Janeiro, Typ. Montenegro, 1882. Biblioteca Nacional
nio cultural. Este dado muito importante tomando-se em con- 814.
ta os diferentes mbitos culturais. No entanto, consideraremos Leo, Antnio da Rocha Fernandes (presidente): Relatrio apresentado
aqui, exclusivamente o patrimnio histrico arquitetnico, que Assembla Legislativa Provincial do Rio de Janeiro na abertura da
permanece visvel aos nossos olhos, bastando para isso caminhar- primeira sesso da vigsima sexta legislatura, em 8 de agosto de
mos nas ruas de nossa cidade. 1886, Rio de Janeiro, Typ. Montenegro, 1886. Biblioteca Nacional
820.
O que observamos que apesar do tombamento municipal,
Leo, Antnio da Rocha Fernandes (presidente): Relatrio apresentado
nenhuma placa foi colocada nas adjacncias que faa referncia Assembla Legislativa Provincial do Rio de Janeiro na abertura da
ao bem tombado, que explicite seu significado e importncia. Ou segunda sesso da vigsima sexta legislatura, em 12 de setembro
seja, no h nenhuma ao planejada que permita ao cidado de 1887, Rio de Janeiro, Typ. Montenegro, 1887. Biblioteca Nacio-
comum conhecer o seu patrimnio. nal 821.
Araujo, Jos Bento de (presidente): Relatrio apresentado Assembla
Legislativa Provincial do Rio de Janeiro na abertura da primeira
CONSIDERAES FINAIS
sesso da vigsima stima legislatura, em 8 de agosto de 1888, Rio
de Janeiro, Typ. Montenegro, 1888. Biblioteca Nacional 822.
A instaurao de um projeto modernizador, implementado
pelo Estado republicano, que incide, sobretudo nos espaos urba- Figueiredo, Carlos Affonso de Assis (presidente): Relatrio apresentado
Assembla Legislativa Provincial do Rio de Janeiro na abertura
nos em que se pretende dot-los de um novo aspecto, eliminando
da segunda sesso da vigsima stima legislatura, em 15 de ou-
os traos coloniais de suas construes, uma oportunidade para tubro de 1889, Rio de Janeiro, Typ. Montenegro, 1889. Biblioteca
as inmeras empresas inglesas que, por incentivo do Imperador Nacional 823.
Pedro II, comeam a atuar no pas. Nas cidades mais importantes,
a exemplo das cidades europias, os sistemas de abastecimento e
88 Elevatria A: rua Conselheiro Toms Coelho, esquina com rua Conselheiro
Jos Fernandes; Elevatria B: rua Conselheiro Jos Fernandes, esquina com rua
Tenente Coronel Cardoso; Elevatria C: Rua Conselheiro Otaviano, esquina com
avenida Jos Alves de Azevedo (sobre o Canal Campos-Maca); Elevatria D: praa 91 A este respeito podemos destacar fatores ambientais que diferenciam as
Cel. Paula Barroso Rua Goitacazes, esquina com rua Ipiranga e avenida 28 de realidades brasileira e europia, sobretudo relacionadas s questes (clima tro-
maro. pical x clima temperado), a qualidade do solo e da gua agua, e as configuraes
89 Localizada no Jardim So Benedito. urbanas, que no Brasil apresentam terrenos urbanos maiores no perodo de que se
90 D. O. do Municpio de Campos dos Goytacazes, 16 de abril de 2012. trata este trabalho.

74 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 65-76, ENERO-JUNIO 2013


Saber Cientfico e poder institudo como campo de disputas no processo de instalao e gesto da gua
em Campos dos Goytacazes: o legado da Companhia The Campos Syndicate Limited

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AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 65-76, ENERO-JUNIO 2013 75


AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 77-90 ENERO-JUNIO 2013, JAEN, ESPAA

water and landscape

AGUA y TERRITORIO
Abastecimiento de agua potable en las ciudades de Mxico:
el caso de la zona metropolitana de Guadalajara
Drinking water supply in the cities of Mexico:
The case of the Metropolitan zone of Guadalajara
Alicia Torres-Rodrguez
Universidad de Guadalajara, Guadalajara, Mxico. atorres59@gmail.com

Resumen El abastecimiento de agua potable en Mxico ha seguido un mismo patrn en la gestin de los recursos hdricos privilegiando a las zonas urbanas y a la
industria, impactando en su zona de influencia a travs del modelo de abastecimiento lejano, el cual no contempla medidas compensatorias para la regin
de donde se extrae dicho recurso.
El objetivo de este documento es analizar el modelo de gestin que tuvo el abastecimiento y distribucin del agua en la ciudad de Guadalajara as como
la relacin con sus principales fuentes de abastecimiento entre 1950 y 2005. Todo ello fue determinante para la transformacin de la ciudad en gran
metrpoli a partir de las polticas de desarrollo regional que se implementaron para el crecimiento de la ciudad a partir de los recursos hdricos con que
contaba la regin.
El proceso histrico del abastecimiento de agua a la ciudad de Guadalajara, ahora Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), se realiz a partir de la
revisin de documentos histricos, bibliogrficos y hemerogrficos, y con investigacin de campo, documentando cmo se forma la regin hidrolgica
de Guadalajara y el modelo de gestin y distribucin del agua en la ZMG, que ha impactado el medio ambiente, no slo el de su rea de influencia sino
tambin el de toda la regin, comprometiendo su futuro desarrollo.

Abstract The supply of drinking water in Mexico has followed the same pattern in the management of water resources that favors urban areas and industry, im-
pacting on its zone of influence through the distant supply model, which does not include compensatory measures for the region where that resource is
extracted. The objective of this document is to analyze the management model in the supply and distribution of water and the relationship of the city of
Guadalajara with their main sources of supply (From 1950 to 2005), which acted as a determinant in the transformation of the city to a great metropolis.
Since the focus of the regional development policies that were implemented for the growth of the city from the water resources which had the region.
The historic process of the water supply of the city of Guadalajara now the Metropolitan Zone of Guadalajara (ZMG) was made based on the review of
historical, bibliographic and hemerographic documents, as well as field research, with which it manages to build hydrological region of Guadalajara and
the model of management and distribution of water in the ZMG, which has impacted the environment, not only in their area of influence but the region,
committing their future development.

Palabras clave: Urbano, abastecimiento de agua, gestin, regin hidrolgica


Keywords: Urban, water supply, management, hydrological region
Informacin Artculo: Recibido: 20 febrero 2012 Revisado: 17 diciembre 2012 Aceptado: 9 enero 2013
Cdigos JEL: R11, R14,Q25,Q56

Universidad de Jan / Seminario Permanente Agua, Territorio y Medio Ambiente (CSIC)

77
Abastecimiento de agua potable en las ciudades de Mxico: el caso de la zona metropolitana de Guadalajara

INTRODUCCIN lado la escasez y por otro el exceso de oferta de este recurso. En


el ltimo apartado se analiza la cobertura de agua potable en la
Los problemas de abastecimiento de agua y ambientales de zona metropolitana de Guadalajara para conformar el modelo de
las grandes ciudades resultan de un complejo de circunstancias gestin y distribucin del agua y con ello la cultura en los usos del
que incluyen no slo la disponibilidad de recursos hdricos, sus agua. Al final, se presentan las conclusiones del documento sea-
caractersticas y vulnerabilidad del ambiente sino tambin otros lando algunas propuestas para una mejor gestin en el abasteci-
aspectos demogrficos, legales, administrativos, polticos y de miento del agua potable que permita un uso ms eficiente y racio-
comportamiento social. nal de los recursos, garantizando un desarrollo urbano sostenible.
El abastecimiento de agua en las ciudades de Mxico se ha El proceso histrico del abastecimiento de agua de la ciudad
centrado en la dotacin a los habitantes e industrias instaladas de Guadalajara, ahora la ZMG, se realiz a partir de la revisin de
en el rea que abarca su zona metropolitana y cuando se agota el documentos histricos, bibliogrficos y hemerogrficos, as como
agua de sus fuentes cercanas se buscan fuentes cada vez ms leja- de investigacin de campo, logrando construir la regin hidro-
nas, como en el caso de la ciudad de Mxico, implementndose el lgica de Guadalajara y el modelo de gestin y distribucin del
modelo de abastecimiento lejano desde la dcada de 1940; dichas agua en la ZMG, que ha impactado el medio ambiente, no slo en
estrategias no han contemplado medidas compensatorias para la su rea de influencia sino en toda la regin, comprometiendo su
regin de donde se extrae dicho recurso1. desarrollo a futuro.
Con el modelo de abastecimiento lejano se ha propiciado una
mayor concentracin de los recursos hdricos en los centros urba- REA DE ESTUDIO
nos y con ello el crecimiento de las ciudades ya que el agua es un
factor importante en la generacin del desarrollo2. Este modelo La Zona Metropolitana de Guadalajara se localiza en la parte
ha favorecido la desigualdad e inequidad en la distribucin de central del estado de Jalisco en Mxico y est conformada oficial-
este recurso, ocasionando conflictos entre regiones, ciudades y mente por ocho municipios, de los cuales seis son considerados
comunidades. como municipios centrales, es decir, municipios que cuentan con
En el caso de Guadalajara y su zona metropolitana (ZMG) la una conurbacin continua. Dichos municipios son: Guadalajara,
demanda de agua potable ha rebasado aparentemente la ofer- Zapopan, Tlaquepaque, Tonal, El Salto y Tlajomulco de Ziga,
ta disponible de este recurso, por lo que se han buscado nuevas los otros dos son: Juanacatln e Ixtlahuacn de los Membrillos, los
fuentes de abastecimiento fuera de su zona de influencia, cons- cuales son considerados como municipios exteriores al no formar
truyendo diversas obras de infraestructura hidrulica para llevar parte de su continua mancha urbana (conurbacin). La poblacin
agua a la ciudad. Esta obras se han propuesto para cubrir no slo total de la zona metropolitana sum 4.364.069 habitantes en el
las necesidades presentes, sino la demanda futura; sin embargo, 20104, distribuidos en los ocho municipios pertenecientes a la
han respondido slo a corto plazo ya que se siguen buscando al- zona, es decir, en una superficie total de 2.734 km, con una den-
ternativas para el abastecimiento de agua a la ZMG. sidad promedio de 159,6 habitantes por hectrea.
Boehm seala que el aprovechamiento del agua es conside- Las principales actividades econmicas de la ZMG estn ba-
rado un fenmeno cultural que permea lo social, econmico, po- sadas en el sector terciario y secundario. La ZMG es la segunda
ltico y tecnolgico, as como la relacin del ser humano con la aglomeracin del pas en trminos de sus intercambios comer-
naturaleza, la manera de percibir el mundo y sus ideas3. Partiendo ciales y la tercera por el volumen de su produccin industrial. La
de esta premisa se analiza el crecimiento de la ciudad de Guada- conurbacin concentra cerca del 75 % de las industrias jaliscien-
lajara, el modelo de gestin en el abastecimiento y distribucin ses, siendo as el principal centro de actividades econmicas del
de agua as como la relacin de la ciudad con sus principales fuen- estado. Las principales actividades en la zona metropolitana son
tes de abastecimiento, elementos que actuaron como determi- la industria manufacturera, el comercio, los servicios personales
nantes en la transformacin de la ciudad en una gran metrpoli. y de mantenimiento as como los servicios comunales y sociales.
Y ello desde el enfoque de las polticas de desarrollo regional que
se implementaron para el crecimiento de la ciudad a partir de los LAS POLTICAS DE DESARROLLO REGIONAL
recursos hdricos con que contaba la regin desde 1950 al 2005. PARA LA CONFORMACIN DE LA CIUDAD
Nuestro trabajo consta de cuatro apartados; en el primero se
abordan las polticas de desarrollo regional para la conformacin A nivel nacional y regional se han visualizado como un proce-
de la ciudad y su impacto en la construccin de la capital regio- so dual de enriquecimiento y cambio estructural que aumenta el
nal. El segundo apartado presenta las fuentes de abastecimiento ingreso al usar de forma ms productiva los recursos disponibles
de agua, la construccin de infraestructura hidrulica y la con- y su acumulacin adicional para aumentar la produccin, trans-
formacin de la regin hidrolgica de Guadalajara que impulsa formando las economas agrcolas en industriales, con una estruc-
el desarrollo de la ZMG. El tercer apartado plantea el modelo tura ms diversificada que impacta a nivel urbano y demogrfico,
de gestin y distribucin del agua en la ciudad mostrando por un propiciando con ello una sobredemanda de los recursos naturales
de la regin5.
1 Romero, 2002. Aguilar, 2006.
2 Palerm, 1972. 4 Instituto Nacional de Estadstica, Geografa e Informtica (INECI), 2005.
3 Boehm, 2006. 5 Barkin,1972.

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 77-90, ENERO-JUNIO 2013 79


Alicia Torres-Rodrguez

Mapa 1. Zona Metropolitana de Guadalajara, 2005

En muchos de los casos el Estado es propulsor de las de- presin sobre los recursos hidrolgicos de la regin para cubrir la
sigualdades de acuerdo a sus intereses o de los grupos del poder demanda tanto del sector industrial y domstico como agrope-
econmico y poltico. La transferencia de los recursos hdricos cuario. Estos son, sin duda, factores determinantes del desarrollo
a las ciudades a travs de la construccin de diversas obras de que propician una gran demanda de recursos hdricos en la re-
infraestructura hidrulica gener a su vez una diferenciacin y gin, crendose as diversos sistemas de abastecimiento de agua
segregacin en el acceso a este recurso en la regin, as como en para la segunda ciudad ms importante del pas.
los diferentes sectores econmicos: agrcola, industrial y urbano.
Es indudable lo que dicho modelo de desarrollo ha signifi-
cado para la regin y sus subregiones: beneficios inmediatos a PRINCIPALES FUENTES DE ABASTECIMIENTO
mediano y largo plazo como la creacin de empleos, mejor nivel Y CONSTRUCCIN DE OBRAS HIDRULICAS PARA LA CIUDAD
de vida, participacin de servicios pblicos, escuelas, hospitales,
infraestructura viaria, comunicaciones, etc.; el precio que se ha El suministro de agua potable en Mxico ha seguido un mismo
tenido que pagar es muy alto, debido a que las reas rurales han patrn en la gestin de los recursos hdricos privilegiando a las
transferido a corto plazo su capital medioambiental a las ciuda- zonas urbanas y a la industria. As, ha implementado el modelo de
des, convirtindose en receptoras (en muchos de los casos) de abastecimiento lejano en las ciudades capitales, tal es el caso de
los desechos de la ciudad, disminuyendo su capacidad producti- Mxico, Guadalajara y Monterrey. Las dos primeras comparten la
va y/o de autosuficiencia, as como el nivel de vida. Esto obliga misma fuente de abastecimiento, pues se encuentran ubicadas en
posteriormente a migrar a las grandes ciudades para obtener los los extremos de la cuenca Lerma-Chapala, localizada en el occi-
beneficios que ofrecen las polticas de desarrollo regional, que se dente de Mxico, generando con ello una competencia por dicho
centran mayormente en el desarrollo o crecimiento de las zonas recurso como consecuencia de su dinmica poltica, econmica y
urbanas. social y, con ello, conflictos regionales e interregionales.
Por su parte, el crecimiento desordenado y desproporciona- En la ZMG de Guadalajara, al igual que en la ZMCM (Zona
do de las ciudades muestra grandes desequilibrios territoriales y Metropolitana de la Ciudad de Mxico), se ha generado en los l-
una fuerte concentracin de poblacin; con ello hay una mayor timos sesenta aos una dinmica en sus regiones de influencia con

80 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 77-90, ENERO-JUNIO 2013


Abastecimiento de agua potable en las ciudades de Mxico: el caso de la zona metropolitana de Guadalajara

respecto a la demanda de agua como consecuencia del crecimien- lo que ahora es la Calzada Independencia, los pequeos lagos o
to urbano-industrial. Por ello, de manera paralela a la expansin manantiales dentro de algunos parques de diversin de la ciudad:
de la ciudad de Guadalajara se construye la regin hidrolgica de Agua Azul, El Den y vila Camacho7.
Guadalajara, basada en la apropiacin de los recursos hdricos de Al inicio de la dcada de 1950 la poblacin de la ciudad su-
la regin. As se construye la ciudad como capital-regional, como maba 380.000 habitantes, con una dotacin de 133 litros por ha-
centro articulador de una gran regin econmica. Dicha regin bitante al da. Se consider que esta cantidad era insuficiente,
hidrolgica se ha dividido en tres cinturones que abarcan un radio por lo que se realizaron estudios sobre nuevas fuentes de abaste-
de unos cincuenta km, abasteciendo primero a la ciudad de Gua- cimiento para la ciudad; as, se contempl como una posibilidad
dalajara y luego a los municipios que conforman parte de su rea el agua de la laguna de Chapala, pero por cuestiones econmicas
metropolitana (Zapopan, Tonal y Tlaquepaque). se deba considerar el agua del subsuelo de las zonas cercanas a
La regin hidrolgica cuenta con tres cinturones, a partir de la ciudad de Guadalajara, investigndose el subsuelo de los valles
los recursos hdricos del rea que ocupaba Guadalajara desde su de Tesistn, Atemajac y Toluquilla, valles ubicados en los muni-
creacin (1542) y de su regin de influencia, tal es el caso de los cipios de Zapopan, Guadalajara y Tlaquepaque respectivamente,
mantos freticos de los valles de Atemajac, Toluquilla y Tesistn, que forman una sola unidad fisiogrfica con un rea de 524 km2.
y posteriormente de los ros El Verde, Caldern y el lago de Cha- As se vendra a conformar la segunda etapa del primer cinturn
pala a travs del ro Santiago, los mismos que actualmente se hidrolgico de Guadalajara8. Sin embargo, estos recursos resul-
suman para abastecer de agua no slo a esta ciudad, sino tambin taron exiguos para abastecer a la creciente ciudad, por lo que
a toda la ZMG. se decide iniciar las obras de conduccin del agua del lago de
La transferencia de los recursos hdricos de la regin a la Chapala a travs del ro Santiago, que nace en Ocotln9.
ciudad capital genera una dinmica de crecimiento urbano-in- El nuevo sistema de abastecimiento de agua Chapala-Santia-
dustrial a lo largo del periodo de estudio, que a su vez impacta go inici sus operaciones el 7 de noviembre de 1956, formando
la oferta de agua de la regin. Adems, al crecimiento de la de- parte del tercer cinturn de la regin hidrolgica de Guadalajara.
manda de agua se le suma la contaminacin y sobreexplotacin Dicha obra const de una serie de unidades ligadas entre s: lago
de los mantos acuferos de la regin hidrolgica de Guadalajara, de Chapala como fuente de abastecimiento, ro Santiago como
disminuyendo la accesibilidad y disponibilidad de este recurso e conduccin natural, presa de derivacin Corona, canal de Ate-
incrementndose el costo de los recursos hdricos por el tipo de quiza, presa de la Calera como reguladora, planta de bombeo
infraestructura y la tecnologa utilizada para conducir el agua a nmero uno, canal de Las Pintas; primer tramo, presa del Zapote
la ciudad as como por su potabilizacin para el consumo humano. como reguladora, canal de las Pintas; segundo tramo, presa de las
Los recursos hdricos del primer cinturn hidrolgico fueron Pintas reguladora y presedimentadora, planta de bombeo nmero
suficientes durante casi cuatrocientos aos, durante la construc- dos, canal del cerro del Cuatro, planta potabilizadora10 y acue-
cin de la ciudad ms importante del occidente del pas. El cre- ductos de la ciudad.
cimiento poblacional se corresponda con los recursos existentes El incremento de aforo de agua para la ciudad permiti el
en el valle de Atemajac, haciendo de Guadalajara una ciudad desarrollo urbano-industrial y poblacional, presentando este l-
sustentable y sostenible. Sin embargo, ya por estos aos se per- timo en la dcada de 1960 un crecimiento significativo, con una
ciba un conflicto de intereses entre los diferentes usuarios, pues tasa demogrfica de 6,89 % ms respecto a 1950, lo que implicaba
en esta propuesta de dotar de una mayor cantidad de agua a la que duplic su poblacin de 380.000 habitantes a 737.000 habi-
ciudad, se mencionaba la condicionante del uso de estos recursos tantes; para 1970 sumaban 1.480.502 habitantes, es decir, casi el
por el sector agrcola de Guadalajara y su rea de influencia6. doble en relacin a 1960. En cuanto a la industria, pas de 3.098
El modelo de abastecimiento de agua de la ciudad se basaba, establecimientos industriales en 1960 a 5.304 en 1970, como par-
en su primera etapa, en un sistema de aguas freticas condu- te de las polticas de descentralizacin y desarrollo regional11.
cidas a travs de galeras y bombeo de pozos poco profundos; El inicio de la dcada de 1970 tuvo cinco caractersticas im-
dicho modelo abarcaba nicamente las fuentes de abastecimien- portantes debidas al crecimiento urbano-industrial: el desequi-
to ubicadas dentro del valle de Guadalajara, adems de las de librio de la oferta hdrica, la demanda en el abastecimiento del
Tlaquepaque, Tonal y Zapopan. Las condiciones de sus suelos agua, la colindancia con otros municipios, el deterioro de la red
permeables permitan la absorcin de aproximadamente el 50% de distribucin y la ampliacin de la cobertura de agua en la
de la lluvia, formando mantos freticos profundos que los haca ciudad. Con todo ello se produjo una mayor explotacin de los
aprovechables, ya que el agua se extraa a travs de galeras fil- mantos acuferos de la zona y la bsqueda de agua cada vez ms
trantes y mediante el bombeo de los pozos. 7 Lpez, 2001.
El crecimiento urbano-industrial produjo un incremento 8 AHA, C. T., 386, expediente 3.358. De Alfonso de la O. Castao, 11 de
noviembre de 1947.
acelerado de la mancha urbana, propiciando que las fuentes de 9 Ciudad ubicada a 80 km al este de Guadalajara.
abastecimiento quedaran dentro de la ciudad, debajo de calles o 10 La planta potabilizadora, con una capacidad nominal de mil litros por
colonias. Un ejemplo es el ro San Juan de Dios, embovedado bajo segundo (l/s) -de momento en rgimen de prueba- slo proporcionaba a la ciu-
dad 120 l/s. Posteriormente, se regulariz su funcionamiento y el rendimiento
6 Archivo Histrico del Agua (en adelante AHA), C.T., 386, expediente se increment de forma gradual, llegando a 818 l/s en 1957 y a 996 l/s en 1961,
3.358. Documento indito de Elas Gonzlez Chvez, Guadalajara, 29 de marzo de alcanzando as su mxima capacidad.
1943. 11 Durn y Torres, 2006.

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 77-90, ENERO-JUNIO 2013 81


Alicia Torres-Rodrguez

distante. Lo anterior parece un nuevo modelo que se fue gestan- Caldern sobre el ro Caldern, afluente del ro Santiago, y el
do a lo largo de los ltimos treinta aos de polticas centralistas y acueducto Caldern-ZMG, as como la presa de almacenamiento
desintegradoras que ahora arrojan saldos negativos para la ciudad la Zurda sobre el ro Verde. Este sistema se planeaba financiar
y su regin. de forma tripartita: 21,62 % con recursos federales, 10,81 % con
La infraestructura hidrulica de Guadalajara se ampli nue- recursos estatales y 67,57 % con recursos municipales a travs del
vamente de 1960 a 1980 a partir de la perforacin de varios pozos Sistema Intermunicipal de Agua y Alcantarillado (SIAPA) y los que
subterrneos y la explotacin de los manantiales ubicados en los ste obtuviera mediante crdito o inversin privada, recupern-
valles de Tesistn y Atemajac. Durante este periodo se revis en dose va tarifas.
varias ocasiones la posibilidad de traer ms agua de otras fuentes El 30 de noviembre de 1989 se dio inicio a la construccin
superficiales que se encontraban en el rea de la regin hidrol- del Sistema La Zurda-Presa Caldern, que tendra tres etapas:
gica de Guadalajara, es decir, proyectando la construccin del localizacin de las fuentes de abastecimiento, conduccin, pota-
sistema de presas ubicadas al noreste de la ciudad12, tomando bilizacin y distribucin del agua, obras de saneamiento. A ms
agua del ro Verde13. de cuarenta aos de su primera propuesta, se construye la presa
De acuerdo con el censo realizado por el INEGI en 1980, la Caldern como parte inicial del Sistema Regional la Zurda-Calde-
poblacin ascendi a 2.244.715 habitantes. En esta dcada se rn. La primera etapa slo hace uso de las aguas del ro Caldern,
calculaba que la demanda de agua se incrementara hasta 2.800 as como de los escurrimientos al mismo.
litros por segundo y se consideraba una dotacin de 350 litros por Esta problemtica se ve agravada por otro elemento que
habitante al da14. Por ello se deba contar con fuentes de abaste- aparece en este periodo: la contaminacin de las fuentes de
cimiento suficientes que cubrieran esta demanda15. Se pens en abastecimiento, el ro Santiago y en algunos casos los mantos
la construccin de la segunda etapa del proyecto del acueducto, freticos, as como los bajos niveles de estos y de la principal
consistente en la edificacin de un tnel de salida en el fondo de fuente: la laguna de Chapala, como consecuencia de los desechos
la laguna de Chapala, frente al pueblo de San Nicols de Ibarra16. municipales e industriales vertidos en el ro Lerma.
En la dcada de 1990 se calculaba que, pese al nmero de Al ir decreciendo la disponibilidad de agua anual por habi-
fuentes de abastecimiento de agua y el incremento de su aforo, tante, el agua se convierte en un recurso cada vez ms escaso.
la cantidad entregada por habitante era inversamente proporcio- Cabe mencionar que estos clculos no prevean circunstancias
nal a la cantidad extrada, lo que significaba una menor dotacin como el incremento del gasto slido por deforestacin y prdida
de agua por habitante al da como consecuencia del crecimiento de suelos, as como el deterioro de la calidad del recurso por
urbano-industrial, por lo que continuaba la tendencia de llevar contaminacin de diverso tipo principalmente originada por las
ms agua a la insaciable ZMG. industrias pero tambin por los principales centros de poblacin
A la vez que se conclua el acueducto Chapala-Guadalajara a lo largo de la cuenca Lerma-Chapala-Santiago, que obviamente
para cubrir la creciente demanda de agua de la ZMG, se segua agravaron el problema e hicieron que algunas regiones entraran
trabajando en la bsqueda de otras fuentes de abastecimiento, en crisis17.
ya que la laguna de Chapala se encontraba en los niveles ms La regin hidrolgica de Guadalajara ha aportado diferentes
bajos de la dcada de 1990: presentaba una cota de 92,54 como aforos a travs de sus diversas fuentes de abastecimiento a lo lar-
consecuencia del incremento en el aprovechamiento de la cuenca go de nuestro periodo de estudio. En la dcada de 1990 el aforo
del ro Lerma por la ZMCM. signific un total de 10,6 m3 por segundo para abastecer a la ZMG,
Surge nuevamente como parte de los acuerdos firmados en que contaba con 2.870.413 habitantes, en el 2000 su poblacin
1989, la recuperacin del lago de Chapala mediante el proyecto llegaba a 3.444.966 disminuyendo el abastecimiento por habitan-
del Sistema Regional de la Zurda-Caldern (sistema de presas al te/da, situacin que parece sigue en el 2009 pues el aforo dismi-
noroeste de la ZMG) que implicaba la construccin de la presa nuye a 9,5 m3 por segundo18 segn datos de la Comisin Estatal del
Agua (2009), debiendo abastecer a ms de 3.824.840 habitantes.
12 El proyecto de abastecimiento de agua a partir del Sistema de Presas Podemos observar en el desarrollo de la ciudad de Guada-
ubicadas sobre los ros Verde, Santiago y Caldern surge en 1948, no habindose lajara y su transformacin en ZMG, cmo se han transferido los
realizado por los costos del consumo elctrico que implicaba el bombeo de agua
a ms de seiscientos metros de altura, con lo cual el agua de estos ros resultaba
recursos hidrolgicos de su entorno a una ciudad de dominio o
mucho ms costosa que el agua que proviene del lago de Chapala, por lo cual no capital-regional, as como el espacio de los municipios aledaos:
se ha considerado como la mejor opcin para abastecer la ZMG. Zapopan, Tlaquepaque y Tonal. A partir de la presin que se ha
13 Martnez, 1994.
14 De acuerdo a clculos realizados por la SRH, en la dotacin por habitante
generado por el desarrollo urbano-industrial de los ltimos aos,
al da se debe considerar los consumos correspondientes a los servicios: doms- ampli su regin hidrolgica para cubrir su demanda, afectando
ticos, comercial, industrial, pblico e incendio, as como el factor climatolgico, a los municipios que se encuentran a lo largo de esta cuenca hi-
las fugas y desperdicios. Por ello, para la dotacin de agua para Guadalajara se drolgica, los mismos que han pasado a formar parte de la ZMG
estim lo siguiente: Consumo domstico, 130 l/d; consumo pblico e incendio, 45
l/h/d; fuga y desperdicios, 53 l/h/d; consumo comercial e industrial 91 l/s/; total
requerido 349l/h/d igual a 350 l/h/d. (AHA, A. Sup., 3.399, expediente 46.393, 1 17 El Informador, Guadalajara, 29 de mayo de 1997.
de junio de 1955). 18 Aportaciones por fuente en el 2009; Lago de Chapala, 5,5 m3 por segundo,
15 AHA, A. Sup., 3.399, expediente 46.393, De Elas Gonzlez Chvez, 22 de Pozos profundos 3,0 m3 por segundo, Presa Caldern 1,0 m3 por segundo, cuando la
noviembre de 1952. demanda para la ZMG se estimaba en 13 m3 por segundo, presentndose un dficit
16 El Informador, Guadalajara, 29 de octubre de 1970. de -3,56 m3 por segundo.

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Abastecimiento de agua potable en las ciudades de Mxico: el caso de la zona metropolitana de Guadalajara

(El Salto, Juanacatln, Tlajomulco de Ziga e Ixtlahucan de los Ante el dilema suscitado por la construccin de la presa de
Membrillos). Arcediano para la ZMG y su zona conurbada, se concluy que no
La creciente demanda sobre la oferta de agua disponible en era viable en trminos econmicos, ambientales, de salud pbli-
la regin por el crecimiento urbano-industrial, as como por la ca y de beneficio social por lo que se sugieren otras alternativas
crisis que presentaba el lago de Chapala desde 1999, propici que a llevar agua a la metrpoli, como el cambio de la cultura de
la Comisin Estatal del Agua y Saneamiento19 (CEAS ahora CEA) los usos del agua, propuesta poco considerada en los proyectos
planteara nuevamente la necesidad de construir una fuente de gubernamentales, como se refleja en el modelo de gestin y dis-
abastecimiento en el sitio conocido como de Arcediano a partir tribucin del agua a la ciudad.
del saneamiento del agua del ro Santiago y con ello los desechos
de la ZMG adems de aprovechar la concesin que se tiene so-
bre el ro Verde20. MODELO DE GESTIN Y DISTRIBUCIN DE AGUA
EN LA CIUDAD
Con dicho proyecto se pens que se mitigara o sustituira
al lago de Chapala, dado que exista un balance deficitario en el
vaso de almacenamiento con que contaba este lago, bajos niveles Los volmenes de agua requeridos para satisfacer la deman-
de los mantos acuferos, as como el incremento futuro de la po- da de la poblacin dependen en gran medida de las condiciones
blacin y sus necesidades de abastecimiento. Con este proyecto climticas y del grado de desarrollo alcanzado por las localida-
se pretenda abatir los dos problemas que aquejaban a la ciudad: des, as como de los recursos existentes en su regin. Por ello hay
abastecimiento y saneamiento, que urga remediar. una diferenciacin en la dotacin de agua a los grupos de pobla-
cin establecidos. De acuerdo al Plan Lerma-Chapala-Santiago,
Dicho proyecto fue severamente cuestionado, present in- la poblacin se diferenciaba conforme a sus actividades: la rural
consistencias en su planteamiento. La polmica giraba alrededor y la urbana, con 50 y 350 litros por habitante al da (l/h/d) res-
de su alto costo, que superaba la inversin pblica del ltimo pectivamente, ya que consideraban que en las localidades rurales
trienio, adems de no considerar la proyeccin de los costos del el uso era nicamente domstico y en las localidades urbanas la
consumo de energa que se requerira para el bombeo, el sanea- diversificacin de las actividades tanto econmicas como sociales
miento y remediacin ambiental, pues se desconoca el tipo y ni- implicaban la mxima dotacin de agua para cubrir las necesi-
vel de contaminacin del sitio, as como la vulnerabilidad del sis- dades domsticas e industriales. Dicho parmetro de abasteci-
tema ambiental y los impactos para la salud. Estas circunstancias miento ha sido modificado a lo largo del tiempo de acuerdo a la
no permitan determinar con precisin los costos totales de las existencia o no de dicho recurso, as como de la infraestructura
obras, algo fundamental cuando se est en proceso de formalizar para su conduccin, control y distribucin23.
un endeudamiento que ser pagado por la sociedad, econmica y
ambientalmente21. En el caso de la ZMG, despus de un largo proceso y de pro-
blemas polticos, econmicos y sociales en la bsqueda y con-
Este proyecto tampoco observaba las tendencias y acuerdos duccin del agua, se inicia otra fase de manera paralela, a partir
internacionales en polticas de agua, por lo que se considera que de la construccin de la red que distribuira dicho recurso a las
no era consistente. Otra de las ausencias en el proyecto fueron diferentes viviendas a partir de sus fuentes de abastecimiento
los criterios de beneficio social integral y eficiencia del manejo ms prximas, con mecanismos y/o tecnologas diferentes.
del recurso hdrico, as como la falta de objetivos de mayor efi-
ciencia en el uso y de la calidad del agua potable de acuerdo a los Al iniciar la segunda mitad del siglo XX el organismo encar-
parmetros internacionales para la sustentabilidad22. gado del abastecimiento, distribucin y control del agua se mo-
difica. En 1952 se crea el Patronato de los Servicios de Agua y
19 La Comisin Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS) fue creada en agosto Alcantarillado de la ciudad de Guadalajara, con facultades para
de 2000 mediante decreto 18.434. Es un organismo dependiente del Estado de administrar, operar, conservar y mejorar los sistemas de abaste-
Jalisco y tiene a su cargo el desarrollo hidrulico del estado. cimiento, distribucin de agua y redes de saneamiento y alcan-
20 En el decreto presidencial del 17 de noviembre de 1997, que reforma
los prrafos primero y segundo del artculo 2 del decreto de 3 de abril de 1995,
tarillado, conformado por el H. Ayuntamiento, el Gobierno del
publicado el da 7 del mismo mes y ao, por el que se declar la reserva de Estado, el Banco Nacional Hipotecario y los usuarios, de acuerdo
aguas nacionales superficiales en la cuenca del ro Verde para usos domstico y al decreto nmero 5.808, emitido por la legislatura del Estado de
pblico urbano, publicado en el Diario Oficial de la Federacin, 17 de mayo de Jalisco el 29 de noviembre de ese mismo ao, siendo el respon-
1997, Primera Seccin, quedando as: Que la Comisin Nacional del Agua (CNA)
decidi reservar a Guanajuato 3,8 m3/seg de agua del ro Verde y a Jalisco, 12,2
sable de dicho organismo el representante del Banco Nacional
m3/seg sobre un clculo de un total de 16 m3/seg. Sin embargo, la informacin Hipotecario. En 1961 este suspende el fideicomiso, quedando en
presentada por la CEAS indica que la disponibilidad del ro Verde es de 10,6m3/seg manos del Patronato la direccin, administracin y manejo de los
en su desembocadura, existiendo una diferencia entre lo sealado por la CEAS y servicios, como empresa descentralizada24.
la CNA. Al reducirse el caudal total se necesitaba de una nueva distribucin para
ambos estados, pero si sta se realiza respetando la asignacin en metros cbicos El 20 de agosto de 1952 se firma el convenio para coordinar
para Guanajuato, Jalisco disminuye su reserva a 6,8 m3/seg. En cambio, si la los trabajos de abastecimiento y distribucin de agua a la ciudad
reparticin se hace a partir de los porcentajes del Acuerdo de 1997, a Jalisco le con la Secretara de Recursos Hidrulicos (SRH), el Gobierno del
corresponderan 8,1 m3/seg. (76,25 %) (Bravo y Neri, 2006).
21 Durn y Torres, 2004. Estado y el H. Ayuntamiento de Guadalajara. En 1954 se cre
22 Documento de trabajo del Comit Tcnico de Anlisis del proyecto de Ar-
cediano, Consistencias e inconsistencias del proyecto de Arcediano, 2 de marzo 23 Plan Lerma Asistencia Tcnica.,1968.
de 2003. 24 Patronato...

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 77-90, ENERO-JUNIO 2013 83


Alicia Torres-Rodrguez

un organismo denominado Ciudad de Guadalajara, Obras de segundo); el Sistema del Chapala-Santiago 3.050 l/p/s; Sistema
Abastecimiento de Agua Potable, bajo la responsabilidad de la Tesistn 600 l/p/s; el Sistema Den 140 l/p/s y diversos pozos 175
Comisin Lerma-Chapala-Santiago dependiente de la SRH. Dicha l/p/s; Agua Azul, 255 l/p/s, dando un total de 4.350 l/p/s para
Comisin sera la encargada de elaborar los estudios tcnicos, 1.623.726 habitantes y una dotacin diaria de 231 l/h/d, siendo
as como de contratar la realizacin de la obra, concerniente a la ms alta de las ltimas dcadas, gracias al Sistema Chapala-
la captacin, conduccin, potabilizacin y distribucin del agua Santiago. En 1973 el incremento del aforo del Sistema Chapala-
en la ciudad. Santiago permite abastecer a Guadalajara hasta 308 l/h/d.
A partir de esta segunda mitad del siglo XX se incrementa la Haciendo un recuento de los ltimos aos por fuente de
construccin de la red de distribucin del agua. Aunque no llega a abastecimiento, stas han tenido un comportamiento variable,
cubrir toda la ciudad, s es notoria la diferencia en la tecnologa y ya que en algunos aos el aforo de las fuentes es aceptable, en
en los materiales utilizados para la conduccin y distribucin, as otros disminuye y si a ello se agrega el crecimiento del nmero de
como el incremento en el aforo de las fuentes de abastecimiento habitantes, esto se complica. Se utilizan nuevas tecnologas en la
de agua, lo que permite que una mayor cantidad de habitantes extraccin y conduccin de agua, permitiendo un mayor aforo del
se vean beneficiados con las obras hidrulicas realizadas. A fina- recurso en su distribucin para cubrir la demanda.
les de la dcada de 1960, se faculta al Patronato para celebrar En lo que respecta al sistema de distribucin de agua slo
convenios con otros ayuntamientos de la entidad con el fin de se haban construido dos acueductos, la escasez en la cobertura
mejorar los servicios de agua potable y alcantarillado25. no slo se deba a la disminucin del recurso hdrico o al incre-
La red de distribucin de agua de la ciudad de Guadalajara mento de habitantes, sino tambin a la insuficiencia de recursos
se conformaba por 21 circuitos de diferentes extensiones y ca- econmicos para ampliar el sistema de distribucin de agua que
ractersticas, cubriendo una superficie de alrededor de 5.400 ha, permitiera llevarla a los diferentes puntos de los municipios que
en la cual se distribuyen unos 235.785 m3 diarios y 86.061.525 m3 conformaban la ZMG.
anuales. Desde esta fecha, los circuitos de distribucin de agua El organismo operador de agua se transforma y reorganiza, el
dentro de la ciudad empiezan a transformarse en una red cada Patronato de Abastecimiento de Agua y Alcantarillado se convier-
vez ms compleja para tratar de cubrir la demanda de agua do- te en el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado
miciliaria26. de la Zona Metropolitana de Guadalajara (SIAPA) en 1978, que-
Se considera que estas obras de distribucin fueron las dando como organismo pblico descentralizado con personalidad
primeras que se realizaron para tomas domiciliarias en 1902 y jurdica y patrimonio propio, capacitado para actuar, contratar,
cambiadas en 1947 por los daos que presentaban. As mismo, decidir, intervenir en la conservacin, mantenimiento, rehabili-
se hicieron adhesiones conforme creca la ciudad redisendose tacin y mejoramiento de las fuentes de abastecimiento y deter-
todo el sistema. Sin embargo, se deca que este sistema de distri- minar lo conveniente en las materias propias de su competencia
bucin no poda crecer al mismo ritmo que la ciudad, por lo cual (bajo el decreto nmero 9.765 del 27 de marzo de 1978, artculo
no se poda dar un servicio y cobertura completa. 2 de esta ley). Este documento tambin prevea la incorporacin
Lo anterior tambin dificult la entrega de los volmenes en futura de nuevos municipios a dicho organismo. Se empezaron a
los diferentes puntos de la ciudad debido a la diferencia en los realizar nuevas obras de infraestructura mediante la bsqueda
dimetros de las tuberas de conduccin, propiciando variaciones constante de un mayor aforo para cubrir la creciente demanda de
en el suministro, adems de que varias colonias se encontraban a la ciudad. A partir de este organismo se implementa el Plan del
diferentes niveles de los sistemas de abastecimiento, por lo que Programa Hidrulico para la ZMG con el fin de mejorar el sistema
se construyeron tanques y estaciones de rebombeo. As, clasifica- del ro Santiago, que aportaba el 75 % del consumo total de esta
ron los circuitos de distribucin segn los sistemas de inyeccin zona; a su vez se operaban 26 pozos, incrementndose otros 13
con que eran alimentados: por gravedad, bombeo de pozo, bom- ms para aumentar el suministro a la cabecera de Zapopan, pro-
beo de tanque y bombeo de lnea. duciendo alrededor de 586 l/p/s27.
En 1970 la Secretaria de Recursos Hidrulicos (SRH) entrega El SIAPA estimaba que alrededor de cuatrocientos mil habi-
los sistemas del ro Santiago y los pozos de Tesistn al Patronato tantes, asentados de forma irregular y precaria, carecan prcti-
de abastecimiento de agua de la ciudad. Con dicha facultad se camente del servicio de agua debido a su incapacidad econmica,
va a generar en la entidad un acercamiento espacial entre los por lo que consideraba que la demanda era menor a la antes
municipios aledaos a la ciudad: Tonal, Tlaquepaque y Zapopan, indicada. A su vez sealaba que la demanda efectiva no es igual
complejizndose los problemas en la organizacin y distribucin para toda la poblacin servida, pues sta se daba de manera di-
de agua, como consecuencia del incremento de la demanda y su ferenciada y desigual entre sus demandantes, ya que no todos
abastecimiento a los cuatro municipios de la zona metropolitana. contaban con el servicio las 24 horas, considerado como el ptimo
deseable28.
En esta dcada se contina la ampliacin de la infraestruc-
tura del ro Santiago para llevar ms agua a la ciudad, adems El volumen entregado a los habitantes que se consideraban
de incrementarse el nmero de fuentes de abastecimiento y el deficientemente servidos era de una dotacin diaria por habitan-
aforo de las ya existentes: Sistema Colomos, 130 l/p/s (litros por te variable entre 120 y 255 litros, 204 litros en promedio, mien-
25 Idem. 27 SIAPA, 1980.
26 Idem. 28 Idem.

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Abastecimiento de agua potable en las ciudades de Mxico: el caso de la zona metropolitana de Guadalajara

Figura 1. Sistema de distribucin de agua en la ZMG, 1988

Aguas subterrneas
Planta
Sistema de abastecimiento propio
potabilizadora
Tesistan-Atemajac y Toluquilla
Las Huertas Acueducto
Oriente I
Sistema propio
Unidad I Sistema Toluquilla,
no da servicio el
Acueducto tres acueductos
Sistema SIAPA
Oriente II
Chapala-
Santiago Unidad II Acueducto Agua Sistema de los
Acueducto Caliente Colomos, galeras
Poniente I subterrneas y el
Planta Unidad III acueducto
Acueducto Pozos varios: Castaos
potabilizadora
Poniente II inyectados
Miravalle
directos a la red Sistema los
Unidad IV
y auxiliares de Colomos y
Acueducto Grgoras
los acueductos
Poniente III
Caja Unidad V
Sistema bajo Sistema el Den y
Reguladora Acueducto
de la Arena Planta
(Excedentes) Poniente IV Potabilizadora
Sistema de
Acueducto
pozos de Sistema Agua
Zona
Zapopan, Azul, un
Industrial
Auxiliares acueducto

Sistema Tesistan Perifrico-norte, tres


ramales principales y tres secundarios

Fuente: Elaboracin propia con datos del SIAPA, 1988.

tras que para los considerados como bien servidos era de 391 la primera cuenta con una caja reguladora y cinco unidades de
litros, casi cuatrocientos litros por habitante al da, cantidad que distribucin del agua, los cuales alimentan a los seis acueductos
se alejaba de la estndar manejada por la Secretara de Agricul- despus de ser tratada, para llevar el agua a la ciudad. Asimismo,
tura y Recursos Hidrulicos (SARH antes SRH). Dadas las condicio- estos acueductos reciben agua de algunos pozos profundos que
nes de marginacin existentes en la poblacin esta desigualdad estn cerca de los mismos o sirven como auxiliares en caso de que
continuara29, desigualdad que se deba a diferentes factores: disminuya el lquido en el sistema.
deficiente cobertura, desigual disponibilidad de los caudales del En el caso de la planta tratadora de aguas de la colonia Las
suministro general de la ciudad, factores geogrficos, distancia y Huertas, es alimentada por el Sistema Chapala-Santiago a tra-
topografa, que generaban excedentes en ciertos sectores y ca- vs del ro Santiago o del acueducto Chapala-Guadalajara. Esta
rencias en otros; falta de obras y mantenimiento de las lneas de planta potabilizadora puede recibir agua potabilizada, enviada
conduccin y distribucin mediante un acueducto que la conecta con la planta conocida
En la dcada de 1980, el flujo del agua superficial para la como Miravalle, su zona de influencia (del agua que produce) es
distribucin de los recursos hdricos en la ciudad se conformaba parte de los sectores Reforma y Libertad, as como el municipio
de seis acueductos, los cuales salen de las plantas potabilizado- de Tlaquepaque y parte de Tonal32.
ras, una ubicada en Miravalle30, otra en la colonia Las Huertas31; En cuanto a los sistemas formados por pozos profundos, no se
29 Idem. encuentran ligados a los acueductos del Sistema Chapala-Santia-
30 La planta Miravalle tiene el nombre oficial de Planta Potabilizadora Ing. go, sino que cuentan con sus propios acueductos de distribucin.
Adolfo Guzmn Mndez. Se encuentra ubicada en la colonia Miravalle e inici su Dos de los sistemas de aguas subterrneas sirven de auxiliares a
operacin el 20 de noviembre de 1956 y su fuente de abastecimiento es el lago
de Chapala a travs de los sistemas denominados Santiago-Atequiza-Las Pintas y
los acueductos de distribucin del agua del Sistema Chapala-San-
acueducto Chapala-Guadalajara. En su origen dispona de dos unidades de clari- tiago y otro al sistema de pozos Tesistn. Uno ms es el sistema
ficacin con capacidad de 500 l/s cada una y de una serie de filtros de arena de de pozos propios, los cuales son manejados por los mismos veci-
tipo convencional. Al aumentar la demanda surge la necesidad de ampliacin en nos de estas colonias, en el cual no interviene el SIAPA. Se seala
clarificadores de la Planta, dos de 500 y ocho de 1000 l c/u, para una capacidad
total de diseo de 9.000 l.p.s. por segundo, y cuenta, adems, con la infraestructura bsica necesaria para cons-
31 Planta potabilizadora Ing. David Gutirrez Carbajal. El proceso de esta truir unidades adicionales.
planta es convencional, mediante coagulacin, sedimentacin filtracin y desin- 32 Informacin entregada por el SIAPA, en uno de los recorridos de campo,
feccin. Dispone de dos mdulos dobles con una capacidad global de 2.000 litros 2008.

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 77-90, ENERO-JUNIO 2013 85


Alicia Torres-Rodrguez

un solo caso de organizacin y sustentabilidad, el de la colonia oposicin por parte del sector social por lo que se han cancelado
Chapalita, en el municipio de Guadalajara. algunos y otros estn en discusin.
Respecto a la distribucin del agua en la ZMG por fuente,
podemos sealar que la mayor cobertura la realiza el Sistema
Chapala-Santiago con alrededor de 8.100 l/p/s a una poblacin COBERTURA DE AGUA POTABLE
de 3.043.300 habitantes, con 230 litros por habitante al da. La EN LA ZONA METROPOLITANA DE GUADALAJARA
aportacin de este sistema significa el 63,28 % del total de aforo
y abastece al 83,3 % de la poblacin y al 64,1 % del nmero de Dentro de las ciudades industrializadas, quienes consumen
colonias. en mayor cantidad este recurso son las zonas residenciales, as
En el periodo de 1994 se contaban alrededor de 11.853 l/p/s como la industria, y el racionamiento de los mismos vara de un
abasteciendo a 3.258.900 habitantes de la ZMG. Incluso, pese a vecino a otro; algunos cuentan con el agua durante ms tiempo
disminuir la extraccin de agua del Sistema Chapala-Santiago, y otros de manera dispar, lo que genera desigualdad e iniquidad
esta fuente segua siendo la ms importante para el abasteci- en la dotacin del servicio, convirtindolo en un elemento de se-
miento de la ciudad, ya que representaba el 63,27 % del total de gregacin social, que interviene en el estatus y la dinmica social
aforo de las fuentes y el 66,28 % de habitantes cubiertos por este de la ciudad, y refleja las relaciones de poder econmico y social
sistema, seguido del nuevo sistema de presas primera etapa de los diferentes grupos de usuarios del agua ya que el consumo
del Sistema de presas La Zurda Caldern, ya que sta signific no depende solamente de los ingresos que posibilitan o limitan su
21,09% de recurso aforado y 17,67 % del total de cobertura de acceso de manera constante35.
habitantes de la ZMG33. Por otra parte, en el uso del agua del sector domstico es
La situacin de Chapala se present difcil en cuanto a los difcil establecer la dotacin de agua por habitante al da. De
niveles de almacenamiento. En el 2000, debido a lo anterior, la acuerdo a Marsely (1995)36 en las sociedades industrializadas
Comisin Nacional del Agua (CNA dependiente de la SARH y poste- se necesitan cerca de 250 litros diarios. Esta cifra comprende
riormente autnoma, ahora CONAGUA) redujo el abastecimiento el agua utilizada para higiene, lavado de ropa, vajilla, etc. El
de agua potable a la ZMG de 7,5 m3 a 5,5 m3 por segundo durante siguiente cuadro muestra el gasto aproximado por actividad de
el verano y los siguientes tres aos, por lo que el Sistema Inter- acuerdo al SIAPA.
municipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) program el
Cuadro 1. Gasto aproximado de agua por actividad
abastecimiento de agua a travs de tandeos34, afectando al 80 %
dentro del hogar por persona
de la mancha urbana.
En noviembre de 2000, el SIAPA inicia el proyecto de automa- Actividad Litros de agua al da
tizacin de la red de distribucin y la construccin del acuafrico Ducha 100
(obra inconclusa a la fecha) como medida preparatoria para lle- Descarga del bao 50
var a cabo los tandeos a la ZMG, consecuencia del bajo nivel pre- Lavado de ropa 30
sentado por el lago de Chapala con 2.029 millones de m3 (Mm3), Lavado de loza 27
lo que significaba el 23,66 % de su capacidad de almacenamiento
Jardn 18
que era de 7.897 Mm3, por lo cual se suspende el agua a 64
colonias. Dicho proyecto pretenda una mayor precisin en los Lavar y cocinar 15
caudales que se suministraban a las redes de agua potable de la Otros usos (lavarse las manos) 10
ciudad, lo cual le permitira enfrentar en los siguientes meses el 250 l/h/d
problema de la baja asignacin del lago de Chapala y la presa Fuente: Siapa, 200737.
Caldern.
Sin embargo, en el caso de la ZMG el abastecimiento de agua
Durante la dcada del 2000 al 2010 surgen una serie de cam-
por persona es desigual. En promedio, a cada persona se le abas-
bios; en el 2002 se estructura nuevamente el organismo operador
tece por encima del mnimo rural, que es de 140 l/h/d, pero por
del SIAPA y cambia su estructura administrativa, deja de depen-
debajo de la sealada para los habitantes que viven en ciudades
der de manera directa del Gobierno del Estado y se municipaliza,
generando con ello conflictos por el control de los ttulos de agua industriales; considerando la crisis presentada por el lago de Cha-
que le otorga el Gobierno federal a los municipios. Por otra parte, pala habr que establecer un punto de equilibrio entre satisfacer
se considera que el incremento de la poblacin y la incorporacin de agua potable a la poblacin de acuerdo a su disponibilidad y la
de otros municipios a la ZMG hacen necesario el repensar nuevas conservacin del medio ambiente.
fuentes de abastecimiento de agua como las presas de Arcediano, La diferenciacin en el consumo de agua potable para uso
Zapotillo o el segundo acueducto en San Nicols de Ibarra, toman- domstico va a depender, pues, de si hay abundancia o escasez
do agua del lago de Chapala, temas que han generado una fuerte de agua en la regin, de los hbitos de higiene, los utensilios
33 SIAPA, 1988. utilizados en la limpieza personal o de la vivienda, los ingresos
34 El tandeo se trata de un sistema de corte del servicio de agua potable 35 Bennet, 1996.
por turno y a diversos grupos de colonias. Lo aplica el SIAPA con el propsito de 36 Marsely, 1995.
distribuir mejor el agua en momentos de crisis. 37 SIAPA, 2007.

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Abastecimiento de agua potable en las ciudades de Mxico: el caso de la zona metropolitana de Guadalajara

Cuadro 2. Cobertura de viviendas con agua potable en la zona metropolitana de Guadalajara, 1970-2005
Ao Guadalajara Tlaquepaque Tonal Zapopan ZMG
Nm. de viviendas 176.190 16.560 4.095 24.728 221.573
1970
% Cobertura 74,53 21,43 16,29 38,41 66,63
Nm. de viviendas 327.559 61.247 28.855 139.717 557.378
1990
% Cobertura 93,01 52,64 38,78 75,78 82,4
Nm. de viviendas 370.469 98.458 68.180 222.674 763.781
2000
% Cobertura 97,39 95,91 88,89 86,4 92,79
Nm. de viviendas 369.039 119.905 82.715 265.038 836.697
2005
% Cobertura 98,9 91,6 84,8 92,8 92,6
Fuente: Elaboracin propia con datos de los censos de poblacin y vivienda 1970, 1990, 2000 y conteo 2005 del INEGI.

econmicos que posibilitan tener una mayor capacidad de alma- El derecho humano al agua otorga a todos el derecho a con-
cenamiento, as como del tamao y ubicacin de la vivienda, lo tar con agua suficiente a precio asequible, segura y de calidad
que trae como consecuencia una cultura del uso del agua dife- aceptable para usos personales y domsticos; de acuerdo a la de-
renciada por habitante, colonia, ciudad o regin, adems de la claracin realizada por el Comit de Derechos Econmicos, Socia-
antigedad de la red de distribucin, que permite la prdida de les y Culturales de las Naciones Unidas, artculos 11 y 12 del Pacto
agua ya que se encuentra en malas condiciones. Internacional de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales40.
Como parte del crecimiento urbano-industrial, el nmero de Existen diferentes usuarios de acuerdo a la clasificacin que
viviendas se ha incrementado significativamente desde las dca- realiza el INEGI: los que cuentan con agua dentro de su vivienda,
das de 1970 y 1990, concentrndose el 60% del nmero de vivien- fuera de ella, por acarreo y quienes no cuentan con ella como se
das del estado en la ZMG. Para el 2000 se incrementaron en casi muestra en la Figura 2; es de resaltar que el gobierno municipal
el 50% con respecto a 1990. En el 2005 se contaba con un total enva agua a travs de pipas para su distribucin en las zonas
de 836.697 viviendas, casi cuatro veces ms que en 1970, fecha marginadas a un precio mucho ms alto y de menor calidad que el
en que se crea el Corredor Industrial de Jalisco38. De acuerdo a la agua de zonas que cuentan con la toma directa.
informacin proporcionada en los censos de poblacin y vivienda
Cuadro 3. Consumos medidos en campo, 2000
del INEGI39, la cobertura de agua por viviendas, en cada uno de
los municipios que conforman la ZMG, ha aumentado de manera Domiciliarios 121 lts/hab/da
desigual, lo cual se corresponde con el grado de desarrollo eco- Comercio 771 lts/comercio/da
nmico de cada municipio y su acceso al agua.
Industrial 3.181 lts/establecimiento/da
La ciudad de Guadalajara present desde 1970 el mayor por-
Prdidas fsicas en la red de distribucin y tomas
centaje en la cobertura de agua potable en la vivienda (1970,
74,53; 1990, 93,01; 2000, 97,39; 2005, 98,9), considerando que Fugas en toma 8,72%
es la zona ms antigua conectada a la red de distribucin, aun- Fugas en red 14,4% (incluye clandestinaje)
que actualmente es en gran parte zona comercial. El municipio Total 23,12%
de Tlaquepaque es el que presenta un mayor crecimiento en el Fuente: datos del SIAPA, 2000.
nmero de viviendas conectadas a la red de distribucin del agua.
En esta figura se trata de bosquejar el modelo de gestin,
Zapopan, en el ao 2000, presentaba un porcentaje menor
abastecimiento y distribucin de agua que se ha generado a partir
de hogares conectados con respecto a otros municipios que con-
del desarrollo urbano-industrial en la regin hidrolgica de Gua-
forman la ZMG (pero repunta en el 2005 a 92,8). Sin embargo, ha-
dalajara en los ltimos aos.
bra que recordar que varias colonias de este municipio cuentan
con abastecimiento propio. Respecto al consumo de agua segn su uso (domstico, co-
mercial e industrial), el que ms consume como se puede ob-
En los ltimos aos la cobertura de agua en la ZMG se ha
servar en el cuadro 3 es el sector industrial. La industria usa
mantenido en el 93% de promedio, pues de 3.798.823 habitantes
el agua, no slo para el consumo humano, sino tambin en sus
cuentan con agua potable alrededor de 3.532.905, con un abasto
procesos productivos, no pagando el valor real de dicho recurso
promedio de 208 litros por habitante al da, lo que no significa
ni el total que consume, con lo que se transfieren recursos de los
que todos tengan agua en casa y en la misma proporcin.
que menos tienen a los grupos de poder econmico y poltico de
38 El Corredor Industrial de Jalisco se encuentra ubicado a lo largo de la la regin hidrolgica.
cuenca del ro Santiago, que forma parte de la cuenca Lerma-Chapala-Santiago.
Es una franja de poca anchura, por estar limitado entre la margen izquierda del Como se ha mencionado, el crecimiento urbano e industrial
ro Santiago y la carretera Guadalajara-La Barca, aprovechando la infraestructura de la ZMG presiona sobre los recursos hdricos de la regin; para
acumulada del ferrocarril, la energa elctrica y sus aguas superficiales. Se ex-
tiende 90 km, desde la poblacin de El Salto, pasando por Atequiza, Poncitln y 40 SIAPA, 2007.
Ocotln, hasta llegar a La Barca (Durn, Partida y Torres, 1999). 41 Este modelo se ha modificado con respecto al publicado en la revista Car-
39 Instituto Nacional de Estadstica, Geografa e Informtica (INEGI), ta Econmica Regional, julio-diciembre de 2004, UdG, Guadalajara, Jal., Mx.

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 77-90, ENERO-JUNIO 2013 87


Alicia Torres-Rodrguez

Figura 2. Modelo de gestin, abastecimiento y distribucin de agua potable en la ZMG

Fuentes de
abastecimiento
de la ZMG
Recursos hidrolgicos de la regin

Pozos profundos Laguna Presa


y manantiales de Chapala Caldern

Polticas para la distribucin del agua

Infraestructura para el abastecimiento de agua a la ZMG

Recursos econmicos del gobierno

Domstica Industrial

Segn ingreso y zona de ubicacin del usuario

Dentro de la Fuera de la Llave No dispone Pozos Red de


vivienda vivienda pblica de agua profundos distribucin
entubada municipal

Aljibe Botes Acarreo Compra pipas Mixto: Pozos profundos y


Tinacos Tambos Compra pipas de agua redes de distribucin
Toma directa Tinas de agua Apoyo del municipal
Etc. municipio con
pipas de agua

Fuente: Durn y Torres; Carta Econmica Regional, julio-diciembre de 200240.

cubrir la demanda de este recurso se han tenido que construir acceder a un mayor nmero de habitantes al agua, como lo seala
obras hidrulicas a lo largo de estos ltimos cincuenta aos, lo el decreto sobre el derecho humano al agua.
que ha permitido incrementar la cobertura de agua de los cuatro Sin embargo, parece que para las instituciones gestoras del
municipios que conforman la ZMG, pero de manera diferenciada. agua lo ms importante y viable es la construccin de grandes
Uno de los grandes problemas que presenta el abastecimien- obras hidrulicas que conduzcan ms agua a la ciudad, pese a que
to de agua en la ZMG, es el deterioro de la red de distribucin las tuberas sean grandes coladeras, como se mencion prrafos
de la ciudad, que muestra casi un cuarenta por ciento de prdida arriba. As se desperdicia casi un cuarenta por ciento del agua que
del agua conducida por dicha red. La infraestructura de la zona se expropia a la regin para proveer a la ZMG.
centro de Guadalajara data de hace casi cincuenta aos42, por En los ltimos diez aos los organismos encargados de la ges-
lo que se ha contemplado sustituir algunos tramos de la red de tin del agua en la ZMG, junto con el Gobierno del estado y el
distribucin, pero ha sido de manera parcial. federal han propuesto la construccin de una serie de proyectos
Los procesos de desarrollo econmico que actualmente se de infraestructura hidrulica para llevar ms agua a la ciudad
viven en la ZMG, han generado una sed institucional de proyec- (Presa El Arcediano, El Zapotillo) pretendiendo dotar hasta con
tos para construir nuevas fuentes de abastecimiento de agua, sin 350 l/h/d, cifra que rebasa ampliamente lo sealado por los
considerar medidas que permitan hacer un uso eficiente de este organismos internacionales. Asimismo, dicha propuesta resulta
recurso por parte de todos los sectores involucrados, permitiendo incongruente con la supuesta escasez de agua que existe en la
42 A partir de la ltima reparacin y sustitucin de algunos tramos de la red regin, implicando una sobreexplotacin de agua y fomentando
de distribucin (1947). el desperdicio de dicho recurso.

88 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 77-90, ENERO-JUNIO 2013


Abastecimiento de agua potable en las ciudades de Mxico: el caso de la zona metropolitana de Guadalajara

Uno de los grandes proyectos propuestos y que se cancel para promover el uso racional del agua, permite a algunos actuar
fue El Arcediano, debido a las inconsistencias presentadas. Ac- de acuerdo slo con sus propios intereses. Pueblos, ciudades o
tualmente se piensa en la construccin de la presa del Zapotillo regiones resuelven por s mismos el problema de abastecimiento
en Temacapulines, sobre el ro Verde, para abastecer no slo a de agua, sin considerar una solucin integral e incluyente en la
la ZMG, sino tambin a Len Guanajuato. A su vez, se discute que participen los diferentes usuarios en el problema de escasez
la construccin de un segundo acueducto para sacar ms agua por la contaminacin y sobreexplotacin de dicho recurso44.
al lago de Chapala. Dichos proyectos han desatado una fuerte Por lo que se propone, encauzar la actividad econmica ha-
oposicin por parte de diversos organismos no gubernamentales y cia lugares ptimos por su disponibilidad de recursos, en espe-
civiles, regionales, nacionales e internacionales. cial el agua; desalentar el crecimiento en las zonas graves de
recursos, propiciar una mejor vinculacin y en su caso, la con-
centracin de la poblacin dispersa pero fuera de las ciudades
CONCLUSIONES
metropolitanas, con el fin de facilitar su acceso a los servicios
Como resultado de las polticas de desarrollo regional im- sociales y el abastecimiento en condiciones deseables de costo,
plementadas desde el centro del pas, se gener el crecimiento calidad y oportunidad, pero sin rebasar la oferta disponible de los
urbano-industrial de la ciudad de Guadalajara, centralizando al recursos naturales de las regiones.
igual que la capital del pas la industria y la poblacin, no solo
del estado de Jalisco, sino tambin de la regin del occidente.
BIBLIOGRAFA
A igual que en otras ciudades del pas, el modelo de gestin,
abastecimiento y distribucin de agua en la ZMG deja mucho que DOCUMENTOS
desear pues no se ha logrado que se garantice la sostenibilidad de
Boehm Schoendube, B. 2006: Historia ecolgica de la Cuenca de Cha-
las fuentes de abastecimiento a largo plazo. La sobreexplotacin
pala. Proyecto de investigacin apoyado por CONACyT. El Colegio
y la contaminacin con los desechos urbanos e industriales de la de Michoacn, Universidad de Guadalajara-CUCSH. Zamora, Mi-
ciudad, convierte a los ros y arroyos en canales de conduccin de choacn.
las aguas residuales de la ciudad impidiendo su reutilizacin, por
Consistencias e inconsistencias del proyecto de Arcediano. Documento
lo que se sigue el modelo de abastecimiento lejano que consiste de trabajo del Comit Tcnico de Anlisis del Proyecto de Arcedia-
en transferir el agua de la regin de influencia a las ciudades no, 2 de marzo de 2003.
capitales, sin proponer medidas compensatorias que impidan los Documento de trabajo del Comit Tcnico de Anlisis del proyecto de
conflictos con las ciudades emergentes de la cuenca Lerma-Cha- Arcediano, Consistencias e inconsistencias del proyecto de Arce-
pala-Santiago. diano, 2 de marzo de 2003
De acuerdo con los diversos enfoques de desarrollo sosteni- Patronato de los Servicios de Agua y Alcantarillado de la Ciudad de Gua-
ble y de la nueva cultura de agua, debemos hacer un uso razonado dalajara, 1961-1964. 1970.
y racionado de este elemento en el mbito industrial, domstico Plan Lerma Asistencia Tcnica. Plan de abastecimiento de agua potable
y agrcola, que nos permita contar con dicho recurso en el largo para el Estado de Jalisco. 1968: Guadalajara, Poder Ejecutivo Fede-
plazo. Aunque parezca utpica y lejana la posibilidad de llegar ral, Nacional Financiera, S.A., Banco Interamericano de Desarrollo.
a un uso de los recursos de manera armnica con el desarrollo SIAPA. 1980: Agua para Guadalajara y su regin ao 2000 (tomo I, Situa-
econmico, poltico y social a la hora de cubrir las necesidades cin actual y perspectivas a futuro).
bsicas del hombre, no se debe dejar de trabajar en ese sentido. SIAPA. 1988: Agua para la Zona Metropolitana de Guadalajara 1983-
En Mxico y en la ZMG se ignora el impacto social y ambiental 1988. Guadalajara.
ocasionado por la extraccin de agua, un proceso que ha favoreci- SIAPA. 2007: Taller de Planeacin Estratgica SIAPA 2007, Construyendo
do al sector industrial y poltico, afectando adems a la apropia- un nuevo modelo de Calidad y Servicio. Guadalajara.
cin social del agua, a la justicia social y a la valorizacin mltiple
de los costos medioambientales. No se ha pretendido tener una
BIBLIOGRAFA
disposicin de agua limitada que nos lleve a un modelo de desarro-
llo sostenible que evale las propuestas de las polticas de desa- Aguilar Barajas, I. 2006: Abasto de Agua al rea Metropolitana de Mon-
rrollo regional y construya con ello una nueva cultura del agua que terrey: Antecedentes, situacin actual y perspectivas, en Barkin,
restrinja la demanda de acuerdo a la disponibilidad de agua en su D. (coord.): La Gestin del Agua Urbana en Mxico, retos, debates
espacio, incluyendo estrategias alternativas para un nuevo modelo y bienestar. Guadalajara, Universidad de Guadalajara.
de gestin. Estrategias como la implementacin de nuevas tecnolo- Barkin, D. (comp.) 1972: Los beneficiarios del desarrollo regional. Mxi-
gas para reducir el desperdicio del agua en el campo, la industria co, SepSetentas.
y la ciudad, asegurando que los megaproyectos contribuyan a la Bennet, V. 1996: The politics of de water, urban protest, Gender, and
conservacin y rehabilitacin de los ecosistemas43. power in Monterrey. Pittsburgh, University of Pittsburgh Press.
Asimismo, la falta de polticas que frenen la contaminacin Bravo Padilla, I. T., y Neri, F. (coords.) 2006: El proyecto Arcediano y el
abastecimiento de agua potable de la ZCG. Comit de Anlisis de
del medio ambiente y la poca difusin de los rganos del gobierno

43 Dran y Torres, 2006. 44 Torres, 2003.

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 77-90, ENERO-JUNIO 2013 89


Alicia Torres-Rodrguez

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AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 91-102 ENERO-JUNIO 2013, JAEN, ESPAA

water and landscape

AGUA y TERRITORIO
El abastecimiento de agua: Un problema urbano sin solucin
(Zacatecas, Mxico, siglo XIX)
The Water Supplying: An Urban Problem Without Solution
(Zacatecas, Mexico, XIX Century)
Evelyn Alfaro-Rodrguez
Universidad Autnoma de Zacatecas. Zacatecas, Mxico. seven952000@colmich.edu.mx

Resumen El trabajo analiza histricamente el proceso de abastecimiento de agua en la ciudad de Zacatecas, centrando la mirada en el siglo XIX, momento en el
que las autoridades municipales y estatales recurren a la contratacin de empresas privadas que proponen un cambio en el sistema de abasto urbano y
que nunca llegaron a concluir los contratos establecidos, dejando a la poblacin sin agua. Aun habiendo agua faltaba un adecuado sistema de distribucin
y una mejor vigilancia y administracin del recurso capaz de dejar de lado los intereses particulares de la clase poltica zacatecana.

Abstract This paper analyzes the water supplying process in Zacatecas city focusing on the nineteenth century, when municipality and state authorities resort to
contract private companies for the water supplying process. Companies that proposed a change in the urban supplying system and companies that never
finish their contracts. Water existed but it was necessary an adequate distribution system and a better regulation and administration of the waters that
put aside the interests of the political class of Zacatecas.

Palabras clave: Zacatecas, abastecimiento de agua, empresas, problema urbano


Keywords: Zacatecas, water supplying, companies, urban problem
Informacin Artculo: Recibido: 25 febrero 2012 Revisado: 14 noviembre 2012 Aceptado: 8 enero 2013
Cdigos JEL: D7, H1, L95, M13, N7, N56, P12

Universidad de Jan / Seminario Permanente Agua, Territorio y Medio Ambiente (CSIC)

91
El abastecimiento de agua: Un problema urbano sin solucin (Zacatecas, Mxico, siglo XIX)

INTRODUCCIN se poltica y su vinculacin con empresas particulares que nunca


lograron resolver el problema del agua.
La distribucin de agua en las ciudades fue vital para la ca- Una historia del abastecimiento del agua en la ciudad de
lidad de vida y las actividades econmicas de las poblaciones. En Zacatecas amerita un enfoque de larga duracin que permita ob-
particular, para aquellas que con el paso del tiempo se convirtie- servar los cambios y las permanencias en el suministro, las solu-
ron en importantes centros urbanos. En la actualidad, los estudios ciones cientficas, tcnicas y prcticas impulsadas por un grupo
sobre el abastecimiento de agua en Mxico resultan numerosos1. de individuos que transitaron entre una ciudad tradicional y una
Para Zacatecas en concreto se localizan referencias aisladas en moderna. Con tal fin, se realiza una aproximacin al proceso de
algunos libros sobre historia del estado y la ciudad, motivo por abastecimiento, conduccin y distribucin del agua durante el
el que el inters de los historiadores locales sobre la funcin del periodo colonial y el siglo XIX; as como a la insalubridad, que
agua en el desarrollo de la entidad ha ido en aumento en los por la falta de agua, agrav la salud de los habitantes y motiv la
ltimos aos, dedicndose a estudiar diversos temas como: la fal- bsqueda de alternativas acudiendo al auxilio de empresas priva-
ta de agua y la insalubridad de la ciudad; la escasez del lquido das que apelaban por cambios en el campo de la tecnologa y en
atribuida a las caractersticas geogrficas donde est ubicada la la administracin del agua dejando en claro que el problema del
poblacin; los usos productivos del agua y la legislacin de las abasto de agua era la circunstancia ideal para realizar negocios.
aguas2.
Tras una breve introduccin, en el primer epgrafe se aborda
El inters de este trabajo es mostrar que en la regin haba de manera sinttica el problema del abastecimiento de agua a la
agua, pero que las autoridades encargadas de abastecer a la po- ciudad durante el periodo colonial, circunstancia que permaneci
blacin no tomaron las decisiones correctas, debido, entre otras a lo largo del siglo XIX y que provoc altos niveles de insalubridad,
cosas, a la falta de un conocimiento cientfico-tecnlogico, a la desarrollados en el segundo apartado de este texto. La escasez
ausencia de fondos econmicos y a la propia idea de contemplar de agua y la falta de higiene dieron origen a que las autoridades
la falta de agua como un negocio que deba ser cubierto por em- municipales y estatales recurrieran a la contratacin de empresas
presas particulares que constantemente inclumplan los contra- privadas que aseguraran el suministro del lquido, aspectos que
tos3. son tratados en el epgrafe tercero, el cual da paso a unas breves
El objetivo de este artculo es describir y analizar el proceso conclusiones.
de abastecimiento de agua de la ciudad de Zacatecas, poblacin
que desde su fundacin (1546) tuvo la caracterstica, al igual que
otras ciudades mineras mexicanas como Parral o Guanajuato, de EL AGUA Y LA CIUDAD EN EL PERIODO COLONIAL
presentar severos problemas de escasez del lquido. Circunstancia
que continu durante todo el periodo colonial y se extendi a lo Zacatecas es un estado de la repblica mexicana que se en-
largo del siglo XIX, desencadenando no slo sequas y hambrunas, cuentra ubicado en el norte del pas, especficamente en la mese-
sino tambin problemas de salud e higiene que, en consecuencia, ta central de Mxico. Limita al norte con el estado de Coahuila, al
provocaron brotes epidmicos entre los que destacaron la viruela, noroeste con Durango, al oeste con Nayarit, al este con San Luis
el clera de 1833 y el de 1850 y el tifo de 1892-1893, entre otros. Potos y Nuevo Len y al sur con Jalisco y Aguascalientes (vase
Estas enfermedades se vincularon con la falta de agua y con la mapa 1). La ciudad de Zacatecas est situada en medio de una
inexistencia de un adecuado sistema de saneamiento que sacara caada flanqueada por cerros y atravesada por un arroyo principal
las aguas sucias del entramado urbano. En verdad no haba agua que durante la mayor parte del tiempo no llevaba agua suficiente
suficiente para abastecer a la poblacin? Cmo actuaron la clase para abastecer a la poblacin. A pesar de esta problemtica, el
poltica y los grupos de poder local ante esta problemtica? Qu poco o mucho lquido que transitaba por el torrente era utilizado
acciones emprendieron para solucionar la carencia del lquido? por las distintas haciendas de beneficio que se encontraban em-
Para dar respuesta a estas interrogantes, es preciso que, de plazadas a sus mrgenes, lo que ocasion que sus aguas fueran
manera breve, se estudie cmo enfrent la sociedad zacatecana altamente contaminadas por los minerales desechados por estos
la falta de agua en diferentes momentos histricos, centrando la espacios destinados a la produccin. Este uso del agua tambin
mirada en el siglo XIX, momento en el que surgen ideas sobre el gener que no se empleara para el consumo humano, por lo que
abastecimiento y el manejo de aguas residuales y pluviales, pro- las autoridades novohispanas y posteriormente las decimonni-
yectos que no lograron consolidarse y que al parecer respondan cas, tomaron medidas para abastecer a la poblacin.
ms a las pretensiones personales de algunos miembros de la cla- En efecto, al ser un centro minero fundado por espaoles, la
1 Musset, 1991. Lipsett-Rivera, 1993. Loreto, 1994. Urquiola Permisn, presencia de un Ayuntamiento fue fundamental para establecer
1999. Birrichaga Gardida (coord.), 2007. Archiga Crdova, 2009. Simn y Mats, un sistema de aprovisionamiento y distribucin del agua, pues era
2013.
2 Hurtado Hernndez, 2005; 2008; 2011. Bermen Flix, 2005. obligacin de esta institucin procurar los recursos monetarios y
3 Para la elaboracin de este trabajo se recurri al estudio de los plant- materiales para hacer llegar las aguas a los pobladores. A dife-
eamientos de Juan Manuel Mats para el caso espaol; de Inmaculada Simn Ruiz
rencia de otras ciudades novohispanas como Toluca que, ante la
y Diana Birrichaga Gardida para el caso mexicano. Al respecto, consltese: Mats,
2006, 45-93; 2009, 23-51. Birrichaga Gardida, 1998, 181-225. Simn Ruiz, 2009, ausencia de un Cabildo municipal que aprovisionara y distribuyera
137-153. el lquido, los conventos de San Francisco y El Carmen asumieron

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 91-102, ENERO-JUNIO 2013 93


Evelyn Alfaro-Rodrguez

Mapa 1. Ubicacin de Zacatecas

Fuente: Mapas de Mxico; http://www.map-of-mexico.co.uk/espanola/mapa-de-zacatecas.htm. Consulta realizada el 3 de enero de 2013.

esta funcin4, se pensaba que en Zacatecas, el rgano municipal poblado zacatecano, pero haca falta un adecuado sistema de
tena la capacidad para llevar a cabo un adecuado abastecimiento distribucin que estuvo limitado por la constante falta de recur-
del agua, situacin que no se present en ningn momento. Hecho sos econmicos que padeci el Ayuntamiento, con la consiguiente
que se puede constatar a partir del anlisis de las distintas quejas dificultad de conducir las aguas desde la profundidad de los tiros
que los habitantes interpusieron ante el Cabildo municipal, donde de minas hasta las fuentes pblicas, obra que sin duda implicaba
podemos ver que continuamente existieron problemas de abaste- invertir importantes sumas de dinero. Al igual que en Quertaro,
cimiento al real, destacando la escasez y la desigualdad. el Cabildo zacatecano no cont con el dinero para financiar las
Durante el periodo colonial, los zacatecanos se abastecan obras e introducir mejoras suficientes al sistema de distribucin
por medio de distintos arroyos que rodeaban el real de minas del agua7, quedando ste limitado durante aos a un sistema de
(Tlacuitlapan, Chepinque, Montalvo, La Bufa, entre otros) y de tipo tradicional que implicaba recurrir al uso de aguadores que
diferentes ojos de agua localizados en las inmediaciones de la obtenan el lquido de los distintos ojos de agua, arroyos y ma-
poblacin5. Los habitantes de la ciudad se surtan de agua a tra- nantiales aledaos.
vs de la perforacin de pozos y de la construccin de pilas que A finales del siglo XVIII, el problema del agua para consumo
llenaban tanto de agua de pozo como de lluvia y del agua que se humano fue parcialmente resuelto cuando se descubri, hacia el
localizaba en el fondo de las minas. sur del poblado, un manantial de aguas copiosas llamado El Cubo,
En la ciudad de Zacatecas no siempre falt el agua, hecho a partir del cual se construy un acueducto que conduca el agua
que fue confirmado por el obispo de la Nueva Galicia, Alonso de hasta la pila de la plaza de Villarreal (vase mapa 2).
la Mota y Escobar que, a inicios del siglo XVII, refiri: las mu- Las aguas transportadas por el acueducto del Cubo no fueron
chas fuentes y manantiales de maravillosas aguas que hay en su suficientes para las labores domsticas y las actividades mineras
contorno y de las que bebe toda la ciudad6. Agua haba en el que se hacan en el interior del poblado. A inicios del siglo XIX, las
dificultades en el abastecimiento de agua permanecieron, lo que
4 Iracheta Cenecorta, 2001, 82, y 2007, 23-57. agrav la salud de los habitantes e hizo imposible realizar el aseo
5 Debajo de las tierras que rodeaban a la ciudad, existan abundantes escur- y limpieza en la poblacin. Desde la segunda dcada y durante
rimientos que se juntaban en las laderas o en el fondo de las barrancas, los mis-
mos que brotaban en ojos de agua cristalina ubicados en el cerro de La Bufa, el todo el periodo decimonnico, las principales preocupaciones del
Vergel, los Pocitos, la Cebada, los Santiagos y el Pedregoso. Sobre esta situacin Ayuntamiento giraron en torno de la medicin y constancia de las
consltese: Sescosse,1991, 3, 4.
6 Mota y Escobar, 1940, 139. 7 Surez Cortez (coord.), 1998, 139.

94 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 91-102, ENERO-JUNIO 2013


El abastecimiento de agua: Un problema urbano sin solucin (Zacatecas, Mxico, siglo XIX)

aguas en las norias, de si seran suficientes en el abasto Mapa 2. Puntos de abastecimiento de agua, siglo XVIII
cotidiano, de la complejidad de conducir las aguas a las
plazas pblicas por los altibajos del nivel, de los costos
que originaran las obras, de la calidad de las aguas para
beber y otros usos, y de la cantidad de pilas de agua
indispensables para la ciudad8. Cunta agua sera nece-
saria para abastecer al poblado?
De acuerdo con el informe presentado en 1832 por
el comisionado del Ayuntamiento para calcular el agua
diaria necesaria para la ciudad, era indispensable que en
una poblacin integrada por 18.938 habitantes, se conta-
ra con 39,97 litros por da y por habitante9, lo que indica
que el bajo crecimiento demogrfico que present el real
de minas a inicios del siglo XIX, limitara la explotacin
profunda de los recursos hidrulicos que, bsicamente,
eran utilizados en la actividad minera, pues al interior
del entramado urbano haba pocas tierras de riego desti-
nadas a la agricultura y las pequeas hortalizas que exis-
tan se surtan del agua del arroyo principal, que aunque
iba cargado de desechos minerales y heces fecales, sus
aguas eran fundamentales para irrigar las pequeas huer-
tas situadas en su trayecto. En este sentido es necesario
mencionar que el bajo aumento de la poblacin y de las
actividades productivas en el siglo XIX gener una menor
presin sobre los recursos hidralicos, facilitando la per-
manencia de un sistema de distribucin tradicional.

LA FALTA DE AGUA Y LA INSALUBRIDAD REINANTE


EN EL SIGLO XIX

La escasez de agua estuvo vinculada a la mala con-


duccin y distribucin del lquido, funciones que compe- Fuente: Mapa elaborado con base en foto satelital Google Earth; Bakewell, 1976. Rebolledo, 1834.
tan a los miembros del Ayuntamiento, quienes durante combatir esta situacin, era prioritario introducir el agua y dejar
la primera mitad del siglo XIX mantuvieron los mismos puntos de que corriera libremente. Se trataba de suprimir los olores sobre
suministro de agua que un siglo atrs, situacin que agrav las todo, reforzar la presencia de un lquido que pueda correr por los
condiciones de higiene y salud de los habitantes que no llevaron a arroyos [] la salubridad del aire, la frescura en verano y, al mis-
la prctica los preceptos sanitarios promovidos por los gobiernos mo tiempo, la limpieza de las calles seran los preciosos bienes
de corte ilustrado que consideraban que lo limpio es tambin lo que saldran de todo esto12.
puro, lo que est en armona con el orden establecido, tanto el
As, durante el siglo XIX, en distintas ciudades de Mxico,
de la naturaleza como el de la sociedad humana10.
se consideraba que el agua era til para sacar las inmundicias de
Esta tendencia se vincul con el proyecto poltico de la mo- los poblados, para mejorar la salubridad y establecer el ornato
dernidad por construir un Estado cada vez ms interventor en pblico. Existi una preocupacin por hacer llegar el agua a los
todos los mbitos, y uno de ellos fue el de la salud de los habitan- habitantes que se abastecan de un sistema tradicional regido por
tes. Asimismo, influy la teora miasmtica que impuls el desa- fuentes de agua pblicas que cubran sus necesidades inmedia-
rrollo del higienismo y la puesta en marcha de polticas pblicas tas (beber, cocinar y limpieza) y que, por tanto, impedan que
en la medida en que se asoci el mal olor con la transmisin y se llevara a cabo una correcta desinfeccin del cuerpo y de los
propagacin de enfermedades11. En este sentido, la conquista espacios pblico y privado. Zacatecas careca de caeras, alcan-
del agua se convirti en una necesidad en trminos de higiene. tarillado, agua potable, lavaderos y otros servicios que el Ayun-
A medida que en Europa las condiciones antihiginicas de los tamiento tena la obligacin de implementar para tener un ade-
centros urbanos se hicieron insoportables, el abasto de agua y cuado abastecimiento pblico del agua y una correcta higiene.
su distribucin se convirtieron en una urgencia colectiva. Para
En 1830, durante el gobierno de Francisco Garca Salinas,
8 Hurtado Hernndez, 2011, 81. se estableci el Proyecto Estatal de Desarrollo Econmico que,
9 Archivo Histrico del Estado de Zacatecas (en adelante AHEZ), Ayunta- entre sus bases, contemplaba la construccin de obras hidru-
miento, Abasto de aguas,1832. licas que permitieran acaparar el agua necesaria para evitar las
10 Clement, 1983, 95.
11 Camacho Pichardo, 2007, 63. 12 Vigarello, 1991, 193.

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Evelyn Alfaro-Rodrguez

consecuencias de la sequa en el sector agrcola, los niveles de fecciones, por lo que la calidad, potabilidad y control sanitario
enfermedad de los habitantes y el atraso de la sociedad. El plan de la misma resultaba fundamental para erradicar epidemias y
de introduccin de agua argumentaba, al igual que en el periodo mejorar la salud de los ciudadanos18.
colonial, la existencia de aguas abundantes que estaban deposi- Una de las principales preocupaciones del Ayuntamiento
tadas a poca profundidad de la superficie de la tierra y que con zacatecano fue eliminar las enfermedades que constantemen-
una adecuada perforacin realizada con mquinas novedosas se te azotaban a la poblacin mejorando la calidad del agua. Esto
extraera suficiente lquido para ser conducido por distintos soca- no se consigui de manera inmediata, ya que los habitantes se
vones y brindar prosperidad al estado y a la ciudad13. quejaban de la absoluta escasez de agua y de su mala calidad,
La realizacin de estas obras se paraliz a causa de las pug- situacin que empeor a causa del cese del desage de la mina de
nas nacionales que se presentaron entre federalistas y centralis- San Clemente que surta algunas fuentes de la ciudad. Por ello,
tas, batalla poltico-militar en la que Zacatecas fue derrotado stas se encontraban secas y deban ser llenadas con el agua del
por el gobierno centralista, hecho que provoc una fuerte ines- arroyo principal, mostrando con ello la permanencia del sistema
tabilidad poltica y econmica que limit la culminacin de los clsico del agua.
planes de abastecimiento de agua y confin a la sociedad a vivir No era desconocido para las autoridades y para los propios
bajo un permanente estado de insalubridad, que gener varios habitantes que el agua del arroyo no era apta para el consumo hu-
padecimientos. mano. Sin embargo, la carencia del lquido en las fuentes obliga-
Enfermedades y epidemias pusieron al descubierto el estado ba a las familias pobres a utilizarla tanto en el aseo de sus ha-
de salud colectiva y el deplorable nivel de infraestructura sa- bitaciones y personas como para apagar la sed. Lo mismo suceda
nitaria y de atencin que el Estado proporcionaba, tanto en el con los pasajeros o transentes y hasta con las clases acomodadas
campo de las polticas sociales como en el mundo de la vida pri- que consuman este lquido en los alimentos que les preparaban
vada14. La falta de un adecuado sistema de distribucin del agua, los criados, pues stos en lugar de acarrearla desde la fuente de
la mala calidad de la misma y el nulo sistema de desage de las Villarreal la llevaban desde el arroyo fangoso, el cual era capaz
inmundicias provocaron que en Zacatecas se presentaran diversas de ocasionar diversas enfermedades, pues en l se tiraban todas
enfermedades como el tifo, la viruela y el clera, pandemia que las basuras e inmundicias de las calles, plazas y habitaciones par-
evidenci a nivel mundial las carencias sanitarias y la miseria, ticulares; asimismo, se descargaban todos los caos y albaales
obligando a los gobiernos a tomar medidas sanitarias que respon- de la ciudad, y era, adems, el comn de todas las familias
dieran, entre otras cosas, al control del agua y de los desechos pobres que vivan en su orilla. De manera que, se afirmaba, las
humanos15. tres cuartas partes de esa agua estaban formadas de excremento
Las distintas enfermedades y la constante migracin que se humano, mil suciedades y materias en estado de putrefaccin19.
presentaba ante las alzas y bajas de la produccin minera, pro- En 1854, el Cabildo manifest que uno de los principales in-
vocaron que hacia 1857 la poblacin total de la ciudad alcanzara convenientes en el abastecimiento de agua era la falta de acue-
apenas 21.413 personas16, que seguan contando con los mismos ductos y otros recursos materiales que facilitaran el surtimiento
servicios pblicos deficientes, sin agua y soportando la suciedad de agua durante los periodos largos de sequa. La escasez conti-
de los arrabales y suburbios. nuaba produciendo dolorosos resultados en el bienestar de la po-
blacin y en su propio estado sanitario. Este hecho ocasion que
se propusieran diferentes mtodos de aprovisionamiento de agua,
LA INICIATIVA PRIVADA COMO SOLUCIN AL PROBLEMA DEL AGUA entre los cuales, los pozos brotantes y absorbentes eran consi-
derados como un manantial de salubridad, comodidad y riqueza,
Tal como ocurra en diversas ciudades europeas, en Zaca- cualidades por las que deban abrirse en los puntos del poblado
tecas a mediados del siglo XIX el sistema de abastecimiento de donde se creyera que pudieran tener efecto20. Para tal fin, los
agua de tipo tradicional o clsico transitaba a uno de carcter seores Juan Manuel Eguren y Pedro Bejarano solicitaron permiso
moderno, que se vincul con la empresa privada, pues sta ofre- al gobierno para abrir pozos artesianos que ayudaran a proveer
ca poner en prctica lo que por falta de recursos econmicos el a la poblacin de agua abundante y sabrosa y que eliminaran el
Ayuntamiento haba retrasado: operativizar el sistema de distri- surtimiento del agua insalubre y sucia de las minas y del arroyo21.
bucin moderno17. El agua de las minas continu siendo una fuente importante
La necesidad de poner en prctica un sistema de agua mo- de abastecimiento de la ciudad. En 1878, de acuerdo al informe
derno estuvo fuertemente vinculada con las ideas higienistas que anual del ramo de aguas, el nico punto donde se extraa agua
contemplaban el agua como transmisora de enfermedades e in- potable era el llamado La Encantada, al sur de la ciudad, cerca
13 Garca Gonzlez, 1988, 16.
de la hacienda de beneficio Cinco Seores, de donde el agua iba
14 Armus, 2002, 48. a dos depsitos: El Cubo y El Tanque, en direccin a la entonces
15 Corbin, 1987, 104-152. plaza de Cinco de Mayo (antes de Villarreal), en la que se encon-
16 AHEZ, Jefatura poltica, padrones y censos, 3, Padrn de la ciudad de
Zacatecas de 1857. traba la nica fuente que reciba agua dulce o potable, siendo por
17 Mats Barco, 2009, 33. De acuerdo con Mats, el Sistema Moderno de Agua 18 Ibidem, 36.
Potable se puede definir como un conjunto de elementos que se disponen para re- 19 AHEZ, Ayuntamiento, Abasto de agua, mayo de 1846.
mediar los problemas de abastecimiento las ciudades y que incluyen innovaciones 20 AHEZ, Ayuntamiento, Abasto de agua, febrero de 1854.
de carcter tcnico, financiero y organizativo originadas en la industrializacin. 21 Patente para la construccin, 2000, 131.

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El abastecimiento de agua: Un problema urbano sin solucin (Zacatecas, Mxico, siglo XIX)

tal motivo, la nica donde la poblacin tomaba Imagen 1. Fuente de la plazuela de Villarreal, finales del siglo XIX
agua y se organizaba socialmente para surtirse de
ella, circunstancia que perdur hasta entrado el
siglo XX (vase Imagen 1).
La permanencia de fuentes de agua al des-
puntar el siglo XX es un claro ejemplo del retraso
que hubo para establecer un sistema de abasteci-
miento de agua de tipo moderno. Esto no slo se
debi a la falta de recursos econmicos municipa-
les y estatales, sino tambin al poco conocimien-
to cientfico y de ingeniera sanitaria que tenan
los integrantes de la clase poltica local, entre los
cuales se observa la ausencia de mdicos e in-
genieros22 con capacidad de proponer y echar a
andar la infraestructura sanitaria que en Europa
comenzaba a consolidarse.
Si en trminos tcnicos y materiales hubo
atraso, en la cuestin de la calidad del agua tam- Fuente: CONACULTA-INAH-SINAFO-Fototeca del INAH.
bin hubo problemas, pues ante la ausencia de
mdicos e ingenieros sanitarios quin determi- residuales. La ausencia de una red domiciliaria de agua corriente
naba la potabilidad del agua? Si bien es cierto que durante el oblig a la utilizacin permanente de aguadores, quienes al igual
siglo XIX las disposiciones destinadas a salvaguardar y proteger que en la poca colonial, realizaban la venta ambulante del l-
la pureza del agua se dictaban bajo el cometido y responsabili- quido obtenido de arroyos, manantiales, fuentes y pozos pblicos
dad de los municipios23, en Zacatecas imper el desconocimiento para distribuirlo por las calles y barrios del vecindario26.
cientfico, lo que contribuy a que no existiera una normativa Al despuntar el siglo XX, el abastecimiento de agua era un
sobre el control sanitario, pureza y calidad de las aguas. Esta problema urbano que la autoridad municipal no poda resolver, lo
situacin permaneci a finales del periodo decimonnico, pues que oblig a esta instancia a derogar el servicio a empresas priva-
de acuerdo con las Ordenanzas Municipales para el Rgimen In- das que surgieron en un periodo en el que confluan los adelantos
terior del Ayuntamiento de Zacatecas, la Comisin de aguas slo en la higiene pblica, la ingeniera y una poltica gubernamental
tena la obligacin de vigilar que hubiera agua necesaria en la que favoreca el desarrollo de las actividades empresariales27. Al
poblacin y cuidar que los fondos municipales destinados al ramo igual que en otras ciudades del pas, el Ayuntamiento zacatecano
se invirtieran de forma conveniente24, lo fundamental era que no contaba con las condiciones econmicas suficientes para em-
hubiese lquido, sin importar la calidad ni del servicio, ni del pro- prender las reformas necesarias del sistema de abasto de agua,
ducto, confinando a la poblacin a beber del agua contaminada por lo que muy a su pesar, tuvo que ceder el control parcial del
de los arroyos o de la salobre de las minas. rubro a los particulares, pues el funcionamiento y regulacin del
A finales del siglo XIX, las condiciones de abastecimiento de abasto estara controlado por la Comisin de agua del municipio.
agua en la ciudad de Zacatecas no eran muy diferentes a las de De 1884 a 1910 se presentaron iniciativas privadas que in-
un siglo atrs. Al trmino de este periodo, con una poblacin de tentaron solucionar el problema del abastecimiento mediante la
39.912 habitantes25, la capital enfrentaba una alarmante falta de obtencin de figuras administrativas denominadas concesiones.
agua que dificult la lucha contra las enfermedades, en particu- Fueron iniciativas poco sustentadas que rpidamente cedan su
lar contra la epidemia de tifo que se registr en 1892-1893. La puesto a otra empresa, ya que en el periodo mencionado encon-
capital ofreca un aspecto generalizado de miseria producto de la tramos ocho contratos que pretendan abastecer de agua a la
falta de recursos econmicos, de la dejadez de los ciudadanos y poblacin. Es probable que, como suceda en la Pennsula Ibrica,
de la insuficiencia del abastecimiento de agua y de la inexistencia la intervencin de diversas empresas se debiera a que los empre-
de un adecuado sistema de evacuacin de las aguas pluviales y sarios se topaban con la dificultad de realizar fuertes inversiones
y a la incertidumbre de cmo recuperarlas28.
22 La clase poltica zacatecana estaba integrada por mineros, comerciantes,
empleados pblicos, abogados, militares, propietarios urbanos y hacendados. En En 1884, los integrantes de la Comisin de aguas del Cabildo
conjunto, conformaron el grupo de poder local que tena caractersticas similares resaltaban que, a pesar de las grandes sumas que el municipio
y que disfrutaba de bienes materiales, prestigio social y reconocimiento, elemen-
tos que hacan que sus integrantes fueran vistos dentro del esquema social como
gastaba en el ramo, no lograba conseguir que la poblacin estu-
personas de xito, particularidad que en ciertos momentos propici que hubiera viera bien provista de agua y que por esa carencia infinidad de
individuos que se insertaran en ms de un grupo (econmico, poltico, intelectual industrias no pueden desarrollarse ante la carencia del poderoso
o profesional), por lo cual, en ms de una ocasin los encontramos en diferentes
mbitos de la vida zacatecana. 26 Hacia 1887 existan 120 aguadores cuya presencia continu en el siglo
23 Simn y Mats, 2013, 26. XX, ya que para 1916 el Ayuntamiento tena registrados 190 integrantes de este
24 Ordenanzas Municipales.., 6. antiqusimo gremio (AHEZ, Jefatura poltica; registros, mayo de 1916).
25 Direccin General de Estadstica del Ministerio de Fomento a cargo del 27 Birrichaga Gardida, 1998, 199.
doctor Antonio Peafiel, 1899. 28 Simn y Mats, 2013, 32.

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elemento, confinando a la economa a sostenerse exclusivamente recogidas o extradas y conducidas a las fuentes pblicas, donde
del comercio y la minera29. Este atraso en la economa, atribui- las tomaba todo el mundo: el pobre, el rico y el aguador, quien las
do a la falta de agua, deba ser solucionado mediante contratos reparta a domicilio y al cual no se le pagaba por el lquido, sino
que garantizaran un buen servicio y aseguraran los intereses del por su trabajo de acarreo. De tal manera, opinaban que:
municipio y la poblacin. De tal manera, la iniciativa del seor
Ignacio Portugal aseguraba surtir de agua dulce o potable y sa- Sera ilusorio el beneficio de surtir a la ciudad con 500.000 galones
lada o no potable a la ciudad por un periodo de dos aos, para lo de agua potable, si el agua se hubiera de vender, si esa agua hubie-
cual tendra siempre surtidas las fuentes pblicas o depsitos de re de ser en muchos casos, para el pobre, el suplicio de Tntalo;
ver correr agua en abundancia, tener sed y no poderla saciar por la
los que en ese momento se serva la poblacin30.
falta de un centavo con que comprarla. Cmo exigir del pueblo el
A pesar del desarrollo de este contrato o bien al trmino de aseo y la higiene domiciliaria, sin los elementos necesarios para el
ste, la falta de agua en la ciudad era desigual, pues aunque la objeto y de los que ahora dispone gratuitamente, se le habra de
explotacin de la noria La Encantada beneficiaba al vecindario de suministrar a costa de dinero?33
la parte sur del poblado, no bastaba para todos los habitantes de
la capital. Esta misma situacin ocurra en el extremo norte de En Zacatecas, la venta de agua fue uno de los puntos que
la ciudad; el agua que proporcionaba la fuente de Santa Teresa se top con la reprobacin del municipio, el cual rechaz todo
no era suficiente para cubrir las urgencias de este punto del po- contrato que fijara algn precio por el agua, pues se crea que
blado, que si bien no carecan de lquido para beber y elaborar cualquier iniciativa que fijara un costo por el lquido estaba en
alimentos, s faltaba para realizar el aseo, elemento indispensa- contra del progreso y las mejoras de la ciudad34.
ble para la conservacin de salud. Ante esta situacin, la jefatura En ese mismo ao, se celebr un nuevo contrato entre los
poltica propuso aprovechar el agua que se localizaba en la mina seores Luis Liebes y Compaa y la asamblea municipal. En l,
del Progreso y en la cata de San Pedro, esta ltima ubicada en la compaa se comprometa a construir dos presas en el extre-
la loma de San Fernando. Para introducir el lquido del Progreso, mo sur de la ciudad, as como el trazo de un cordn tubular que
era necesario elevarlo a la altura de la loma de la Ciudadela con conducira la cantidad de 800.000 galones diarios (3.634.400 li-
la instalacin de una bomba. Mientras que el agua de la cata de tros) que se distribuiran entre las 16 fuentes y cuatro lavaderos
San Pedro tena la ventaja de encontrarse en un sitio adecuado pblicos con sus respectivos baos anexos y cuatro atarjeas para
para que el lquido bajara con facilidad y pudiera penetrar por animales por un periodo de cincuenta aos, tiempo en el que la
todas las caeras establecidas hasta llegar a la plaza principal, compaa recibira la cantidad de 17.000 pesos en mensualidades
economizando de tal manera toda el agua salobre que deba vencidas de 1.417,7635.
ser empleada en el aseo y que, tal vez con perjuicio a la salud, Aunque las bases del contrato estaban sentadas no se llev
empleaba la gente pobre31. a la prctica por incumplimiento del contratista y fue declarada
Este ltimo hecho deja en claro que todava en este periodo su caducidad. Hacia 1891 se celebr un nuevo convenio entre el
el problema no radicaba tanto en la calidad del agua, sino en su Ejecutivo del estado, la asamblea municipal y los seores Enrique
cantidad. La oferta de agua era insuficiente, de modo que en- Rouvroy y Jos A. Tischweiler, representantes de la empresa ex-
contramos a una ciudad que en torno a 1889 pretenda alcanzar tranjera Droguera Universal, S. A. de Mxico. En la iniciativa,
los 63 litros por persona, cantidad que no estaba al mismo nivel dichos seores se comprometan a construir las suficientes obras
que las ciudades europeas, ciudades que en 1890 alcanzaban los para el oportuno abastecimiento de agua potable de la ciudad,
100 litros por habitante y da32. Ello denota que a finales del siglo que diariamente estara surtida con 600.000 galones (2.752.800
XIX, Zacatecas no haba modernizado ni su sistema de aguas ni su litros)36. A pesar de la intervencin estatal en este contrato, en
estructura social y econmica. detrimento de la autoridad municipal, el contrato no fue cumpli-
Aunado a la insuficiente cantidad de agua a la que se com- do y se declar su caducidad, perdindose as otra oportunidad
prometan los empresarios, tenemos que agregar la venta del pre- para remediar el abasto de agua en la capital.
ciado lquido. En este sentido, el seor Berliner, en su contrato
de 1889, estableca como base general la venta del agua, para 33 AHEZ. Ayuntamiento, actas de Cabildo, 24; 1; 27 de octubre de 1888-23 de
lo cual sealaba como precio la mitad de lo que entonces se co- marzo de 1889, 51.
34 Hacia 1889, el sistema de distribucin del agua que imperaba era el cono-
braba. Ante esa condicin, el Ayuntamiento mostr su rechazo,
cido como sistema lineal, que constaba de tres partes: un acueducto que con-
argumentando que las aguas que abastecan a la ciudad no tenan duca el agua desde la fuente de abastecimiento hasta un depsito o alcantarilla
precio y no se vendan por cuenta del municipio, sino que eran y caeras que se desprendan de manera arbitraria de los depsitos y conducan
el agua a pocos lugares especficos. Este hecho implicaba que los costos de con-
29 Crnica municipal. rgano de la jefatura poltica del partido y de la duccin y distribucin del agua no fueran tan elevados. Sin embargo, a finales
asamblea municipal de esta ciudad, Zacatecas, jueves 3 de marzo de 1887, t. IX, del siglo XIX, con la llegada de un nuevo sistema, el llamado de red, y de nueva
8, 2. tecnologa y materiales, los costos se elevaron. La falta de recursos del Ayunta-
30 Crnica municipal. rgano de la jefatura poltica del partido y de la miento deriv en la concesin del abasto a empresas que reunieran los recursos
asamblea Municipal de esta ciudad, Zacatecas, jueves 21 de febrero de 1884, t. econmicos para realizar las obras de introduccin del agua bajo el sistema de
VI, 2. red. Dichas empresas, si bien no cobraban el lquido como tal, s recaudaban entre
31 Crnica municipal. rgano de la jefatura poltica del partido y de la la poblacin el costo de las obras de conduccin y distribucin.
asamblea municipal de esta ciudad, Zacatecas, jueves 3 de marzo de 1887, t. IX, 35 AHEZ, Ayuntamiento; Actas de Cabildo, 24, 2, 30 de marzo-9 de noviembre
8, 2. de 1889; 90-95.
32 Mats Barco, 1999, 187. 36 AHEZ, Ayuntamiento; Abasto de agua; 1; marzo de 1891; 1.

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El abastecimiento de agua: Un problema urbano sin solucin (Zacatecas, Mxico, siglo XIX)

Los planes, proyectos y contratos para abastecer de agua las bases presentadas en el contrato eran las mejores que poda
a la ciudad continuaban presentndose sin xito, todo quedaba aceptar el gobierno liberal40.
en palabras, promesas y buenos propsitos que demostraban el El prometedor contrato celebrado con el doctor Iesi y su
nulo inters de los polticos locales por defender los derechos compaa The Zacatecas Mexican National Water Works Plant Li-
de los ciudadanos. Las autoridades se haban preocupado por el mited fue declarado caduco el 24 de diciembre de 1896 por no
problema del agua, pero no se inici ninguno de los proyectos que haber cumplido ninguna de las obligaciones impuestas en el con-
se haban formalizado para satisfacer la imperiosa necesidad del venio. Esta situacin hizo que el gobierno nombrara una comisin
lquido. Los ciudadanos ya no crea en planes y proyectos y cuan- que se encargara de establecer acuerdos con las negociaciones
do se escuchaba hablar de alguno nuevo se limitaban a exclamar: mineras de Quebradilla, San Rafael, Mala Noche, la Plata y el
nada se ha de hacer37. Lete para que permitieran aprovechar, en beneficio del pblico,
En enero del citado ao, el gobernador interino, licenciado los desages de las minas. Dicha propuesta fue aceptada por los
Pedro F. Nafarrete, declar a los habitantes que el Congreso haba dueos de las compaas, quienes resultaban beneficiados, pues
aprobado el contrato celebrado entre el ejecutivo y el doctor Luis evitaban las inundaciones de sus minas a travs de los procesos
M. Iesi referente a la construccin de acueductos, vasos y presas de extraccin que tanto el Ejecutivo como el Ayuntamiento sol-
para el estancamiento y provisin de agua (fuera llovediza, de ventaban.
arroyos, ros, vertientes, pozos artesianos, lagunas o de cualquier El agua obtenida de los tiros de minas no aseguraba el abas-
otro depsito de formacin natural) a fin de que se irrigaran los tecimiento diario del lquido. En los albores del siglo XX, haca
terrenos de la entidad, se suministrara agua a todas las ciudades falta un proyecto integral que solucionara definitivamente el tan
de la misma y se estableciera un sistema de drenaje para el sa- interrumpido servicio de agua potable. En septiembre de 1901 el
neamiento de la capital. doctor Julin Ruiz, dueo de la botica denominada La Parroquia,
El doctor Iesi, favorecido por los lazos clientelares que tena present su Proyecto general de la introduccin del agua potable
con el mandatario estatal, estaba autorizado para llevar a cabo la y no potable, y del drenaje para el saneamiento de la ciudad de
edificacin de fbricas o manufacturas en las cuales el agua fuera Zacatecas y la villa de Guadalupe, su adyacente. En opinin del
utilizada en motores o molinos para el desarrollo de la industria doctor Ruiz, la entidad zacatecana necesitaba establecer fuentes
en el estado. En este sentido, el concesionario poda hacer uso de trabajo y una dedicacin especial al estudio de las necesidades
de los terrenos que fueran necesarios para el levantamiento de y a la manera de remediarlas si quera concursar con los dems
las presas, acueductos, estanques, fbricas o manufacturas sin estados de la federacin. Estaba convencido de que la industria,
importar que fueran particulares o estatales. En caso de tratarse en todas sus manifestaciones, era la nica que poda proporcionar
de terrenos particulares, el gobierno los pondra a disposicin de trabajo y ahuyentar la miseria y la emigracin del estado. Lo que
la compaa, siempre que sta hubiera satisfecho su valor y obte- haca falta para crear empleos era agua en inmensa cantidad.
nido su adquisicin legal38. Segn l haba de sobra en la entidad; pese a ello, a su entender,
Quedaba sentado que los trabajos preliminares podan ini- faltaba una buena administracin de la riqueza del estado y una
ciar en cualquier punto del estado en un plazo de ocho meses, adecuada gestin de los recursos federales41.
que correran a partir de la celebracin del contrato. Por su par- De acuerdo con el doctor Ruiz, la dotacin de agua en la ciu-
te, la construccin material de las obras deba efectuarse a los dad de Zacatecas traera grandes beneficios a la poblacin pues
18 meses de haberse establecido el convenio. Puestas en marcha con ella se pondra en movimiento la maquinaria de las minas, se
las obras hidrulicas, el concesionario tena el derecho de vender regaran las siembras que, por el lado de Guadalupe, pedan agua
sus aguas segn las tarifas fijadas por el Ejecutivo del estado, para producir cereales; se hara un drenaje para sanear la ciudad,
pasando as el uso comn del lquido al consumo como mercanca. se podran lavar los habitantes pobres en los diferentes lavade-
Finalmente, la empresa abastecedora de agua quedaba sujeta a ros y baos pblicos que se instalaran El agua ocupara a gran
depositar en la Tesorera del Estado, la cantidad de 100.000 pesos cantidad de personas en actividades industriales y comerciales,
que poda retirar al quedar terminadas las obras, o perderla en lo cual traera consigo el bienestar y la alegra a la poblacin42.
caso de no concluir los seis vasos y presas que tena que construir En su proyecto, el doctor Ruiz aseguraba que haba agua en
en un periodo de cuatro ao39. los vasos de La Cantera, El Lete, Antigua Quebradilla y Santa Cla-
El proyecto resultaba viable pues consista en construir pre- ra; as como en las presas de Tenorio, San Bernab, Infante, Olivos
sas en la cuenca del ro San Jos de la Isla y conducir el agua has- y Garca de la Cadena. Lo que haba que construir eran depsitos
ta la ciudad por medio de caeras, elevndola a travs de bom- que acapararan centenares de miles de litros de agua en la mesa
bas. En las calles seran colocados hidrantes para el uso pblico y del Muerto, en la falda norte del cerro de Bolsas, en la falda sur
se introducira a las casas que pagaran una mdica mensualidad. 40 El Eco de la opinin, Peridico semanal de poltica y variedades, Zacate-
El plan era prometedor y haba quienes estaban seguros de que cas, domingo 9 de febrero de 1896, Ao 1, 31, 3.
41 Ruiz, 1901, 3, 4. En su disertacin, el doctor Ruiz dejaba en claro que los
recursos del estado no bastaban para realizar una obra de esta envergadura. Sin
37 La enseanza del hogar. Peridico religioso, poltico y literario, Zacate- embargo, estaba convencido de que con el suficiente empeo del Gobierno se
cas, domingo 19 de mayo de 1895, 3 poca, Ao III, nm. 18, 3. poda obtener una concesin del 30% federal y el Ejecutivo estatal por su parte
38 El Defensor de la Constitucin, Peridico Oficial de Gobierno del Estado, poda proporcionar los recursos dedicados a la instruccin pblica a las obras del
Zacatecas, sbado 5 de enero de 1895, XIX, nm. 2, 2. agua y saneamiento de la ciudad.
39 Idem. 42 Idem.

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del cerro del Grillo, y en el cerro de los Pachones o San Bernab, La Filarmnica y Santa Clara, a las cuales se les compr tiros y
derrames que seran aprovechados por las fbricas, haciendas de estanques.
beneficio y fundiciones (vase mapa 3). Los estudios y balances El 16 de septiembre de 1908 tom posesin como gobernador
realizados por Julin Ruiz le permitieron emitir la anterior ase- del estado el ingeniero Francisco de Paula Zrate, quien recur-
veracin. Segn l, la penltima compaa que haba ocupado la ri a la intervencin de empresas privadas que garantizaran el
mina La Cantera no haba agotado del todo el agua que se encon- suministro de agua. En 1910 el ingeniero Eduardo Prieto Basave,
traba en ella, pues, no obstante los seis malacates destinados a representante del ingeniero norteamericano John Lee Stark, pre-
su desage, el lquido no dejaba de brotar, esto a causa de las sent al poder ejecutivo las clusulas del proyecto de contrato
constantes filtraciones que se presentaban en la mina, las cuales de abastecimiento de agua. En el convenio el ingeniero Stark
no slo correspondan a los cerros inmediatos sino tambin a la se comprometa a proporcionar al gobierno 500.000 galones de
formacin de un verdadero ro que manaba de las entraas de la agua cada 24 horas, lquido que sera almacenado en los tanques
tierra. Toda esa abundancia de agua tena que ser almacenada en construidos en la loma del Padre. Se aseguraba que el agua que
una presa que sera construida entre dos cerros bastante altos y se suministrara sera higinicamente buena para la bebida y que
a poca distancia uno del otro, presa que con el tiempo llevara el su dureza no excedera de la que tenan por trmino medio los
nombre de Infante43. manantiales de la Encantada y la Filarmnica. El lquido obtenido
Se propona que en el cerro de las Bolsas fueran construi- sera distribuido por medio de tuberas especiales que aseguraban
dos varios depsitos destinados a surtir de suficiente cantidad de la potabilidad del producto, del cual el gobierno deba pagar por
agua no potable a las fbricas industriales, haciendas de benefi- cada 2.856 galones la suma de un peso por el lapso de tres aos.
cio y regados. Estos receptculos estaran situados en el trayecto En caso de presentarse alguna eventualidad como la falta de luz
de la exgarita este de la ciudad y hasta la laguna del Pederna- elctrica, destruccin o inutilizacin accidental de las mquinas
lillo, y seran surtidos del agua de los tiros de El Lete, Antigua u otra causa de fuerza mayor que provocara la suspensin o dis-
Quebradilla y del gran canal de derivacin o drenaje (arroyo de minucin del suministro de agua, el gobierno tena la obligacin
La Plata). En la falda sur del cerro del Grillo, cerca de la mqui- de pagar slo el lquido producido46.
na desaguadora de la Antigua Quebradilla deban ser construidos El proyecto fue remitido a la asamblea municipal a fin de que
varios depsitos de agua, pues era sabido por todos que el agua emitiera su resolucin al respecto. Las comisiones unidas de agua
de este vaso tena grandes ventajas cualitativas y cuantitativas y hacienda sometieron a estudio y discusin el plan del ingeniero
ya que segn los parmetros qumicos era la mejor para beber sin Stark y encontraron que los lineamientos generales eran inacept-
causar perjuicio a la salud. ables porque en ese momento no haba motivo para estimar el
El agua retenida en los recipientes citados tena que ser dis- abastecimiento en la ciudad, pues afirmaban que el suministro de
tribuida por medio de una tubera que recorrera las principales agua no era ni irregular, ni insuficiente al extremo de que ameri-
calles de la ciudad y que desembocara en los distintos hidrantes tara los sacrificios pecuniarios que necesariamente se impondran
con vlvulas, los cuales ayudaran a hacer desaparecer las tradi- al erario del Estado con el relacionado convenio47.
cionales fuentes y evitaran que la gente introdujera sus manos El abasto del agua se haba politizado. A pesar de que el
sucias en el agua44. Lo interesante del proyecto del doctor Ruiz Ejecutivo del estado deleg en el Ayuntamiento la toma de de-
estriba en que es una propuesta que comienza a vislumbrar y cisin de aprobar o no el contrato del ingeniero Stark, los miem-
a marcar el fin del ancestral sistema lineal de distribucin de bros de la instancia municipal comenzaron a sentir el boicoteo
agua para dar paso al sistema conocido de red, el cual implicaba que el Gobierno estatal intentaba imponer en el asunto del agua
fuertes costos de instalacin por la novedad que supona su tec- con el fin de quitarle funciones. A finales del siglo XIX e inicios
nologa y los materiales requeridos. Esto obligaba a que grandes del XX se perfilaba una nueva tendencia poltica orientada a que
empresas abastecedoras de agua se hicieran cargo de las obras de el Ejecutivo del estado negociara de manera directa con los em-
introduccin del lquido, y como el gobierno y el Ayuntamiento presarios del agua. Los distintos gobernadores queran tener en
zacatecanos no contaban con los recursos suficientes para desa- sus manos la posibilidad de crear vnculos comerciales con los
rrollar estas acciones, se limitaron a desarrollar pequeas mejo- contratistas, tal fue el caso del doctor Iesi, quien fuera socio del
ras en el ramo de aguas. general Jess Archiga. Juntos crearon una empresa abastece-
Al finalizar la primera dcada del siglo XX, el gobernador 46 AHEZ, Ayuntamiento, Actas de Cabildo, 25, 6, 13 de enero de 1908-1 de
del estado, licenciado Eduardo G. Pankhurst, informaba que la abril de 1912, pgs. 127-128. En 1903 el ingeniero John Lee Stark present al
cantidad de agua que se entregaba al consumo pblico por da ejecutivo del estado de Morelia su plan de filtracin de aguas para el abastec-
era de 309.100 litros, que repartidos entre la poblacin media imiento de la ciudad. El proyecto consisti en instalar cinco filtros por los cuales
pasaba el agua con lentitud a travs de las capas de arena que conformaban los
(34.438 habitantes)45, correspondan a unos diez litros por per- tanques o filtros, para salir cristalina y seguir su curso por el acueducto de la
sona y da. Durante su periodo de gobierno puso inters en con- ciudad. La planta purificadora del ingeniero Stark no funcion con regularidad,
tinuar los proyectos de abastecimiento de agua y llev a cabo dis- hecho que provoc malestar social, no slo por la falta de agua sino tambin por
tintas transacciones con negociaciones mineras como La Pepita, las extremas consideraciones que el gobierno de Aristeo Mercado tuvo con el ing-
eniero Stark, quien a pesar del incumplimiento de su contrato no dud en cobrar
los 180.000 pesos que haba costado la obra. Al respecto vase: Jurez Nieto,
43 Ibidem, 5, 6. 2002, 149-156.
44 Ibidem, 6-8. 47 AHEZ, Ayuntamiento, Actas de Cabildo, 25, 6, 13 de enero de 1908-1 de
45 Secretara de Fomento, 1902, 16. abril de 1912, pg. 130.

100 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 91-102, ENERO-JUNIO 2013


El abastecimiento de agua: Un problema urbano sin solucin (Zacatecas, Mxico, siglo XIX)

Mapa 3. Sistema de abastecimiento de agua, 1901

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dora de agua y saneamiento urbano. La falta de agua se convirti alado la historiografa, a la presencia de importantes yacimien-
en una fuente de negocio que dio la posibilidad de establecer el tos mineros. Sin embargo, se debe insistir en la idea de que sin
clientelismo y de beneficiar econmicamente a unos cuantos con agua para desarrollar las actividades cotidianas y econmicas,
la sed de otros. el poblamiento no se habra consolidado. Aunque haba agua en
Mineros, polticos y empresarios fueron los que gozaron la regin, se careca desde el periodo colonial de un adecuado
tanto del tradicional como del nuevo sistema de agua potable sistema de distribucin que abasteciera de forma correcta a la
que se pretendi establecer en la ciudad. Si las minas eran las poblacin. El problema del agua se debi ms a una cuestin de
principales fuentes de suministro de agua, convena a sus propi- carcter administrativo que a la falta del recurso. Las autoridades
etarios vender el lquido al Ayuntamiento con el compromiso de municipales no prestaron la atencin suficiente a solucionar la
que la institucin realizara los trabajos necesarios para desaguar carencia de agua y durante el siglo XIX delegaron esta funcin
las negociaciones mineras, proceso que resultaba fundamental en las empresas privadas que tenan la intencin de monopoli-
para realizar la extraccin y explotacin minera. De tal forma, a zar el servicio y restarle facultades al municipio. Sin embargo,
los mineros se les pagaba por el agua y se les ayudaba a que los al establecer como una de las clusulas de los convenios que la
trabajos de sus negociaciones no se paralizaran por causa de la vigilancia y el estricto cumplimiento de los contratos quedaba a
inundacin. Cmo se beneficiaban los polticos? En su mayora, su cargo, aseguraba su presencia y control sobre uno de los ms
los miembros del Ayuntamiento eran mineros o tenan relaciones importantes ramos, el del agua.
familiares, afectivas y de compadrazgo con ellos, lo que sin duda
daba la posibilidad de que las decisiones municipales se tomaran
a su favor al igual que de los empresarios. BIBLIOGRAFA

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Evelyn Alfaro-Rodrguez

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102 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 91-102, ENERO-JUNIO 2013


AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 103-118 ENERO-JUNIO 2013, JAEN, ESPAA

water and landscape

AGUA y TERRITORIO
Municipalizacin y modernizacin del servicio de abastecimiento
de agua en Espaa: el caso de Mlaga (1860-1930)
Municipalization and Modernization of Water Supply Service
in Spain: The Case of Malaga (1860-1930)
Vctor M. Heredia-Flores
Universidad de Mlaga. Mlaga, Espaa. vmheredia@uma.es

Resumen El estudio de casos locales permite profundizar en el conocimiento de la evolucin de los modelos de organizacin y gestin del servicio de abastecimiento
de agua en las ciudades espaolas entre la segunda mitad del siglo XIX y las primeras dcadas del XX. La incapacidad tcnica y financiera de las adminis-
traciones locales para acometer la modernizacin de los sistemas de suministro promovi el recurso a las concesiones a particulares como solucin ms
habitual en las grandes poblaciones como Mlaga. En esta ciudad el servicio fue explotado desde 1876 por varias empresas privadas que desarrollaron un
modelo de negocio especulativo, caracterizado por la carencia de inversiones y el progresivo deterioro del servicio. Finalmente, el Ayuntamiento rescat
la concesin en 1913 y realiz un ambicioso proyecto de renovacin del servicio entre 1923 y 1929. El cambio de modelo de gestin se tradujo en una
modernizacin parcial del sistema y en la superacin de las actividades especulativas en torno al suministro, pero fue insuficiente para satisfacer las
demandas sociales y urbanas de una ciudad en crecimiento.

Abstract The study of local cases allows to penetrate into the knowledge of the evolution of the models of organization and management of water supply ser-
vice in the Spanish cities between the second half of the 19th century and the first decades of the 20th. The technical and financial inability of local
governments to undertake the modernization of network systems promoted use of concessions to the private sector as usual solution in large cities like
Malaga. In this city the improvement of the supply in the period 1870-1930 went through two phases. In the first, the lack of funds to modernize the
service, that the local bourgeoisie needed to develop its residential and industrial projects, made the water be brought from Torremolinos, which was
exploited from 1876 by several private companies - capital initially French and British, later Spanish, which developed a model of speculative business,
characterized by lack of investment and the progressive deterioration of service. The new situation of municipal politics, with a majority of Republicans
and Socialists, and rivalries within the Conservative Party provided a change in attitude towards this problem. Finally, the Malaga City Council began
the process of rescuing the concession in 1913, which was one of the first municipalities that did it in Spain and embarked on an ambitious project to
renovate the service between 1923 and 1929. The change of management model implied a real system upgrade -though incomplete, since the distribution
network was not realized, and overcoming speculative activities around the supply, but it was insufficient to satisfy the social and urban demands of a
growing city. The municipalization raised expectations of improvement which were only partly met, because the problem of water supply remained in
the following decades until the end of the 20th century.

Palabras clave: Servicios urbanos, abastecimiento de agua, municipalizacin, modernizacin, Mlaga


Keywords: Urban services, water supply, municipalization, modernization, Malaga
Informacin Artculo: Recibido: 29 septiembre 2012 Revisado: 29 noviembre 2012 Aceptado: 1 marzo 2013
Cdigos JEL: N73, N74

Universidad de Jan / Seminario Permanente Agua, Territorio y Medio Ambiente (CSIC)

103
Municipalizacin y modernizacin del servicio de abastecimiento de agua en Espaa: el caso de Mlaga (1860-1930)

LA MODERNIZACIN DE LOS SISTEMAS DE ABASTECIMIENTO DE AGUA por el consumo y la implementacin de tecnologa en la captacin,
Y SUS MODELOS DE GESTIN transporte, distribucin y tratamiento sanitario del agua3.
La creacin y la modernizacin de las redes de abasteci-
Durante los ltimos aos se ha avanzado mucho en el cono- miento urbanas estuvieron vinculadas, en una primera etapa, a la
cimiento de la evolucin histrica de los servicios pblicos en la actuacin del capital privado a travs de sociedades que espera-
Espaa de los dos ltimos siglos. El abastecimiento de agua, desti- ban hacer negocio con la nueva situacin del mercado del agua,
nado a satisfacer una de las necesidades primarias de la actividad sujeto a un notable incremento de la demanda como resultado
humana, no ha sido una excepcin, y en este terreno hay que de los procesos de industrializacin y urbanizacin. El sistema de
destacar la aportacin del profesor Juan Manuel Mats a travs de concesiones permita a las administraciones pblicas mantener la
una amplia lista de contribuciones en las que ha ido ofreciendo titularidad de la actividad al mismo tiempo que cedan la gestin
una muy completa panormica del proceso de modernizacin de de la misma a una empresa privada. En el contexto europeo, en
este servicio bsico. Pero, como l mismo ha indicado, todava es torno a la I Guerra Mundial fue ganando peso la tendencia hacia
necesario profundizar en el estudio de la casustica a nivel local un mayor intervencionismo administrativo que se tradujo en el
y provincial para establecer con ms precisin los tiempos y las retroceso del sistema de concesiones en beneficio de la gestin
caractersticas de ese proceso1. pblica directa4, de forma que los ayuntamientos, como respon-
Con la industrializacin el agua se convirti en un producto sables del suministro de agua, fueron asumiendo la gestin del
de la economa de mercado y, por tanto, en un bien mercantil servicio y la realizacin de las obras necesarias, con el apoyo jur-
que necesitaba grandes inversiones y poda reportar beneficios. dico y financiero del Estado5. Millward apunta que, al menos para
La evolucin hacia un sistema de suministro universal domiciliario el caso britnico, la disminucin de las posibilidades de negocio y
de agua potable ha presentado desde entonces notables cambios la cada de la rentabilidad explican esa nueva situacin6.
desde varios puntos de vista: tcnico, econmico, poltico, jur- La construccin y la gestin de las redes urbanas de abaste-
dico y empresarial. Se ha producido una evolucin significativa cimiento en la Espaa de la Restauracin, entre 1875 y la dcada
en la manera de concebir la gestin de los servicios pblicos y en de 1920, estuvieron ntimamente ligadas a la participacin del
las relaciones entre los mbitos de actuacin pblico y privado. capital privado a causa de la debilidad econmica y tcnica de los
Las sucesivas alternativas que se han ido adoptando han afectado ayuntamientos. La progresiva asuncin de competencias por parte
tanto a las tecnologas aplicadas como a los modos de administrar de los municipios durante la implantacin del sistema liberal no
y gestionar un servicio pblico esencial. En consecuencia, se ha se haba visto acompaada de una asignacin paralela de recursos
consolidado en la historiografa econmica una lnea de trabajo econmicos, lo que deriv en un permanente estado de dficit de
dedicada al anlisis del papel jugado por las iniciativas pblica y las arcas locales. El estancamiento de los ingresos y el aumento
privada en la modernizacin del servicio de abastecimiento2. de las funciones a desempear, con el consiguiente mayor volu-
Mats ha definido el sistema clsico de agua potable como men de gastos, provocaron la incapacidad para asumir inversiones
el existente en las ciudades durante la poca preindustrial y en por parte de los ayuntamientos y, en consecuencia, unas deficien-
los comienzos de la industrializacin. A grandes rasgos, este sis- tes condiciones de los servicios pblicos municipales, entre los
tema se caracterizaba por una oferta escasa, una organizacin que se encontraban la enseanza primaria, la sanidad, el agua,
muy limitada, la no generalizacin del suministro domiciliario y la etc7. A la carencia de fondos de las haciendas locales se unan
coexistencia de formas de aprovisionamiento colectivas (fuentes otros factores que favorecan la privatizacin de la gestin de
y pozos pblicos) con otras privadas (fuentes y pozos de propiedad ciertos servicios, como eran los mismos principios ideolgicos del
particular). Otra caracterstica fundamental del servicio era la liberalismo y los fuertes intereses lucrativos vinculados al control
total ausencia de controles sanitarios y de adecuados sistemas de de ciertos servicios que, como el de agua, tenan un evidente uso
saneamiento, con lo cual las aguas negras terminaban por conta- econmico tanto en la industria como en la mejora de la calidad
minar los pozos y los manantiales subterrneos. y el valor de las propiedades. A partir de mediados del siglo XIX
Esta situacin fue evolucionando por la influencia de varios aparecieron nuevos estndares de consumo que, por su cantidad
factores, tales como la disponibilidad de una nueva tecnologa (mayor volumen) y calidad (nuevas redes de distribucin, suminis-
para las obras hidrulicas, la presin ejercida por una demanda en tro domiciliario) redundaron en el establecimiento de tarifas, en
continuo crecimiento y el desarrollo de formas empresariales de la cesin de la gestin a empresas privadas y, en consecuencia, en
gestin ms acordes con la progresiva expansin del capitalismo. El una nueva concepcin del servicio como bien privado8.
resultado final, que no ser visible en la mayora de las poblaciones 3 Un resumen primero de estos conceptos en Mats Barco, 1995, desarro-
hasta bien entrado el siglo XX, es el sistema moderno de agua pota- llados en Mats, 1998 y 1999. Visiones ms actualizadas de la cuestin en Mats,
ble, caracterizado por el incremento de la demanda, la privatiza- 2008, 2009a, 2009b y Simn y Mats, 2010.
cin de la oferta, el suministro domiciliario, la aplicacin de tarifas 4 Mates, 2008, 195.
5 Mats, 2009b, 24-27.
6 Millward, 2007. En la Italia del periodo de entresiglos exista un variado
1 Martn Pascual ha reseado el valor de las aportaciones de Mats como panorama a la hora de afrontar la modernizacin de los sistemas de abastecimien-
una referencia terica vlida y una plataforma de contraste y comparacin de los to, mientras que en Portugal las diferentes condiciones del servicio dieron como
diferentes casos locales (Martn Pascual, 2007, 16). resultado distintas evoluciones en Lisboa y en Oporto. Bigatti, 1997. Silva y Matos,
2 El sector del abastecimiento de agua es muy intensivo en capital, con un 2004.
grado muy elevado de costes fijos y con tendencia al monopolio natural (Mats, 7 Simn y Mats, 2010, 33-34.
2006, 45). 8 Ibidem, 27.

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 103-118, ENERO-JUNIO 2013 105


Vctor M. Heredia-Flores

La prestacin de estos servicios por los concesionarios ado- Aunque la municipalizacin se fue extendiendo a partir de la d-
leci en muchos casos de una ausencia de supervisin por parte cada de 1920, fue entre 1940 y 1970 cuando el proceso alcanz
de las administraciones competentes, que dejaron hacer a las su mxima intensidad.
empresas privadas y no exigieron el cumplimiento de las clusu- En nuestro artculo se presentan las primeras conclusiones
las de los contratos de concesin, que generalmente gozaban de acerca de un caso muy relevante y con escasa bibliografa hasta
amplios plazos que podan llegar hasta casi los cien aos. Esta la fecha. Mlaga, ciudad de la costa mediterrnea andaluza que
despreocupacin, explicable en buena medida por la connivencia haba protagonizado varias iniciativas industrializadoras desde
de intereses entre concesionarios y autoridades locales, daba pie mediados del siglo XIX (entre ellas la Ferrera de Heredia y las
a permanentes irregularidades que repercutan en perjuicio de fbricas textiles de la familia Larios), era una de las urbes ms
los consumidores. En muchos casos las negociaciones presentaban pobladas del pas (la quinta segn el censo de 1900 ver tabla
circunstancias y elementos sospechosos por las ventajas conce- 1) y apenas se conoca en ella el desarrollo del servicio de su-
didas a los concesionarios, entre los que era habitual encontrar ministro de agua durante la segunda mitad del siglo XIX y las
los nombres de polticos ms interesados en defender sus nego- primeras dcadas del XX13.
cios que los derechos de los ciudadanos. Es decir, las oligarquas
locales vieron en la realizacin de proyectos de abastecimiento
de agua una excelente oportunidad para sus negocios9. Tabla 1. Municipios espaoles con mayor nmero de habitantes
en 1900
Tarde o temprano este tipo de situaciones degeneraba en
conflictos entre los intereses pblicos y privados que, durante las Municipio Habitantes Municipio Habitantes
primeras dcadas del siglo XX, se tradujeron en un control ms 1. Madrid 540.109 6. Murcia 111.693
estricto de la actuacin de los concesionarios10. As fue ganando 2. Barcelona 528.946 7. Cartagena 103.373
peso la tendencia favorable a la municipalizacin de la gestin
3. Valencia 215.687 8. Zaragoza 98.125
de los servicios pblicos, especialmente el de abastecimiento de
agua potable, uno de los ms sensibles por su inmediata reper- 4. Sevilla 147.271 9. Bilbao 81.956
cusin en la calidad de vida de la poblacin. La cuestin de la 5. Mlaga 131.063 10. Granada 75.570
municipalizacin fue planteada recurrentemente en casi todas Fuente: Censo de la poblacin de Espaa en 1900. Poblacin de derecho
las ciudades en las que el servicio estaba controlado por con-
cesionarios privados, aunque su evolucin posterior sigui dife- El caso malagueo sigui unas pautas similares a otras ciu-
rentes soluciones y distintos ritmos en funcin de las respectivas dades espaolas de tamao grande y mediano. As, en su trayec-
circunstancias municipales. toria se pueden distinguir tres etapas con diferentes modelos de
La tendencia a la recuperacin de las concesiones y la ges- gestin. En la inicial, a mediados del siglo XIX, la administracin
tin municipal directa se concret a partir de la dcada de 1920, local se mostr incapaz de asumir tcnica y financieramente la
cuando se dieron las circunstancias adecuadas desde el punto de modernizacin de los sistemas de abastecimiento, con la con-
vista legal y tcnico. Por un lado, la promulgacin del Estatuto siguiente incapacidad para adaptarse a las nuevas necesidades
Municipal de 1924 culmin el proceso de definicin de las compe- de agua planteadas por los consumidores domsticos e industria-
tencias de los municipios espaoles, reforzando su posicin frente les en los albores de la Segunda Revolucin Tecnolgica. En un
a los concesionarios. De otra parte, en las primeras dcadas del momento dado, coincidiendo con el arranque de la Restauracin
siglo XX comenz a valorarse la especializacin profesional y la en 1875, el Ayuntamiento de Mlaga cedi la construccin de in-
eficiencia en la gestin administrativa y tcnica, y los ayunta- fraestructuras y la gestin del servicio a una empresa privada
mientos empezaron a contratar a personal cualificado que desa- mediante un contrato de concesin. Esta privatizacin permiti
rroll una ambiciosa planificacin del crecimiento de los ncleos un avance en la modernizacin de la red de abastecimiento y
urbanos y de sus redes de servicios, prestando especial atencin a distribucin hasta que los concesionarios perdieron inters en el
los sistemas de abastecimiento de agua y saneamiento. mantenimiento y mejora del servicio, en buena medida por los
La sustitucin de los modelos de gestin privada por la ges- rendimientos decrecientes en su explotacin. La proliferacin de
tin directa de las entidades locales fue un proceso lento, ya que quejas por el deficiente estado del abastecimiento y un nuevo
stas preferan asistir a una prolongada agona de las empresas ambiente poltico proclive a la recuperacin de la iniciativa muni-
privadas para evitar el pago de elevadas indemnizaciones por el cipal en la prestacin de servicios terminaron por dar paso a una
rescate de las concesiones, de forma que en la mayora de las tercera etapa a raz de la municipalizacin en la segunda dcada
ciudades la municipalizacin era slo cuestin de tiempo11. A este del siglo XX, que supuso un nuevo impulso para la modernizacin
respecto, hubo ayuntamientos que esperaron al vencimiento de del servicio de abastecimiento urbano de agua potable.
las concesiones, mientras que otros iniciaron procesos para res- Las fuentes empleadas para elaborar este trabajo proceden,
catarlas cuando faltaba mucho tiempo para su cumplimiento12. bsicamente, de documentacin del Archivo Municipal de Mlaga
y de la coleccin de documentos e impresos relacionados con el
9 Mats, 2008. abastecimiento de agua que existe en el Archivo Daz de Escovar
10 Una visin de esta cuestin en Simn y Mats, 2010, 32-36.
11 Ibidem, 36. 13 Los aspectos tcnicos relacionados con la construccin de infraestructuras
12 Mats, 2009b, 43. En ciudades como Sevilla o Valladolid la municipaliza- han sido tratados en: Gorra Guerbs, 1969; Aldeanueva, 1980, y Olmedo Checa,
cin no se concret hasta la dcada de 1950. 1998.

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Municipalizacin y modernizacin del servicio de abastecimiento de agua en Espaa: el caso de Mlaga (1860-1930)

de la Fundacin Unicaja, adems de algunos expedientes con- El mdico Vicente Martnez realiz en 1852 un estudio de
servados entre los papeles de la familia Ramos depositados en el las aguas de la Trinidad y de San Telmo, que aportaban segn
Archivo Histrico Municipal de Antequera. Asimismo, se ha reali- sus datos un volumen conjunto diario de 108 pajas en verano,
zado un seguimiento de la cuestin en la prensa local y nacional. repartidas entre 38 del Almendral y la Culebra y 70 de San Tel-
mo. Aplicando la equivalencia aproximada de unos mil quinientos
cincuenta litros por paja a una poblacin que estimaba en unos
LA PRIMERA ETAPA DE GESTIN MUNICIPAL. CRECIMIENTO ochenta mil habitantes, resultaba una dotacin por persona y da
DEMOGRFICO Y CRISIS DEL SISTEMA DE ABASTECIMIENTO ligeramente superior a los dos litros16. El nmero de fuentes veci-
nales repartidas en el casco urbano era de 24 entre ambas redes.
El problema del abastecimiento se plante en el siglo XIX en Es indudable la estrecha relacin entre el crecimiento de la
torno a tres cuestiones que adelantaban las bases del sistema de poblacin urbana y el agravamiento del problema del abasteci-
suministro de nuestros das: cantidad, regularidad y salubridad. miento de agua destinada a atender tanto la demanda industrial
La necesidad de cubrir los requerimientos hdricos de una pobla- (especialmente intensa en el caso de los sectores textil y qumico)
cin deba pasar por resolver esos puntos: aportar una cantidad como la propiamente domstica y de servicio pblico (limpieza,
mnima por habitante (que los tcnicos de la poca estimaban riego de jardines). La evolucin de la poblacin de la ciudad de
entre 100 y 250 litros diarios), garantizar un suministro regular Mlaga entre 1860 y 1930 estuvo muy condicionada por la trayec-
tanto en perodos de abundancia como de escasez y, por ltimo, toria econmica provincial y por los procesos demogrficos que
asegurar unas condiciones higinicas mnimas para que el agua no se estaban desarrollando en el marco nacional e internacional.
acte como transmisora de enfermedades. A pesar de la pervivencia de rasgos demogrficos anteriores,
El incumplimiento de las anteriores condiciones converta el como las elevadas tasas de natalidad y mortalidad y la presencia
abastecimiento de agua en un grave problema social en la Mla- de crisis peridicas de sobremortalidad, el aumento de la pobla-
ga de los tres primeros cuartos del siglo XIX. Especial incidencia cin (ver tabla 2) fue, en todo caso, mucho ms elevado que en
tena la transmisin a travs del agua contaminada de un buen cualquier etapa anterior de la historia malaguea, aunque en tr-
nmero de enfermedades, que en ocasiones poda llegar a causar minos relativos no dej de representar cifras modestas en compa-
epidemias, como el clera o la fiebre tifoidea14. Merced a estas racin con otras zonas del pas17. Los algo ms de sesenta y ocho
consideraciones, a lo largo del siglo XIX el abastecimiento de agua mil habitantes empadronados en 1842, segn datos de Madoz, se
dej de ser slo un recurso para satisfacer unas necesidades m- convirtieron en cerca de noventa y cinco mil en el censo de 1860
nimas vitales, y pas a ser estudiado como una pieza esencial de y superaron los ciento treinta y tres mil en el de 1887. El ritmo
la infraestructura sanitaria y como un elemento que repercuta de crecimiento fue notable entre 1842 y 1887, periodo en el que
en la calidad de vida de los habitantes de la ciudad. Este nuevo se duplic la poblacin de la ciudad. La crisis demogrfica finise-
planteamiento segua acompaado de fuertes contrastes socia- cular interrumpi bruscamente ese incremento, provocando un
les, que tambin tenan expresin en el modo de acceso al agua estancamiento que reflejaba una prdida neta de habitantes18. En
potable: mientras la mayora de la poblacin deba acudir a una 1910 estaban censados 135.000 malagueos, la misma cantidad
fuente pblica o a un pozo casero (generalmente prximo a otro
pozo negro)15, un grupo de privilegiados tena propiedad directa Tabla 2. Evolucin de la poblacin de la ciudad de Mlaga y su provincia
entre 1842 y 1930 y porcentaje de la primera sobre la segunda.
sobre un volumen determinado de agua que llegaba hasta su pro-
pio domicilio a travs de las dos redes de suministro existentes:
Ao Ciudad (A) Provincia (B) % (A)/(B)
una municipal, conocida como Aguas de la Trinidad, que tomaba
el agua de unos manantiales prximos denominados Almendral 1842 68.271 338.574 20,16
del Rey y Arroyo de la Culebra y que databa del siglo XVI; y otra, 1860 94.732 446.659 21,21
el Acueducto de San Telmo, construida por iniciativa del obispo 1877 116.143 502.407 23,12
Molina Lario a finales del XVIII y que se abasteca de un azud en 1887 133.022 523.915 25,39
el cauce del ro Guadalmedina, a unos ocho kilmetros al norte
1897 125.434 490.331 25,58
de la ciudad. Esta conduccin estuvo administrada por el Colegio
Nutico de San Telmo y, a partir de 1847, por el Instituto Provin- 1900 131.063 520.429 25,18
cial de Segunda Enseanza. 1910 135.292 529.575 25,55
1920 150.258 562.525 26,71
1930 180.105 609.613 29,54
14 El deficiente mantenimiento de unas infraestructuras anticuadas e insu-
ficientes agravaba las carencias higinicas del sistema de abastecimiento. Las Fuente: Instituto de Estadstica de Andaluca.
condiciones de potabilidad del agua dependen no slo del lugar de su alumbra-
miento sino tambin, y tal vez de forma prioritaria, del sistema de transporte y 16 Martnez y Montes, 1852, 332-333.
distribucin a la poblacin a abastecer y de las relaciones que ste mantenga con 17 Bilbao y sus anexos, por ejemplo, triplicaron su poblacin entre 1857 y
los sistemas de saneamiento (Castellanos, 1995a, 68-71). 1910 (Fernndez y Prez Castroviejo, 2003, 336).
15 Los graves problemas de higiene causados por la existencia de pozos pri- 18 La sangra migratoria, que afect como queda dicho a la propia capital
vados contaminados por la proximidad de pozos negros tambin han sido sea- provincial, receptora a la vez de flujos migratorios desde el interior, supuso un
lados para el Burdeos de mediados del siglo XIX (Fernndez y Prez Castroviejo, fenmeno social de tan hondas repercusiones que se convirti, sin duda, en el
2003, 337). componente definitorio del final de siglo malagueo (Parejo, 2009, 144-154).

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Vctor M. Heredia-Flores

que un cuarto de siglo antes. El crecimiento fue lento en la d- Este complejo sistema arrastraba carencias de mantenimien-
cada siguiente, para experimentar un aumento notable durante to por problemas tcnicos, falta de inversiones y agotamiento de
los aos veinte, cuando la poblacin creci hasta un 20%, en su los recursos hdricos, muy evidentes en los manantiales munici-
mayor parte debido a la inmigracin desde las comarcas del in- pales23. Por estos motivos estructura organizativa y de gestin
terior, alcanzando la ciudad una poblacin de 180.000 habitantes deficiente, infraestructuras muy deterioradas, suministro escaso
en 193019. Una parte pequea de este crecimiento debe atribuirse e irregular, incapacidad de atender mnimamente la demanda-
a las ampliaciones del trmino municipal mediante la absorcin desde el Ayuntamiento se buscaron nuevas alternativas desde los
de ayuntamientos limtrofes. En este perodo se produjeron las aos cincuenta del siglo XIX, que parecieron resolverse con la
anexiones de los municipios de Churriana (1905) y Torremolinos opcin de los manantiales de Torremolinos, situados junto a esta
(1924), ambos situados al oeste de la ciudad. El primero, que poblacin a unos 15 kilmetros al suroeste de la ciudad y que
contaba con una poblacin de derecho de 2.936 habitantes en el histricamente se haban destinado a mover una serie de moli-
censo de 1900, aporta la mayor parte del crecimiento demogrfi- nos harineros y al riego de tierras prximas. Para estas aguas
co del decenio 1900-1910, mientras que la contribucin de Torre- se haban preparado otros proyectos con el fin de aumentar los
molinos que tena una poblacin de 3.028 personas en 1920 se rendimientos agrcolas de la zona, impulsados en ltima instan-
diluye en un decenio de fuerte aumento poblacional. cia por el marqus del Duero. Finalmente fueron obviados por el
El rpido crecimiento industrial de Mlaga en el segundo ter- municipio malagueo, detrs del cual se movieron los intereses
cio del siglo XIX dio lugar a la aparicin de nuevos barrios obreros de la alta y mediana burguesa local que necesitaba un nuevo
y a la extensin de los ya existentes, en los que la pobreza, el abastecimiento para poder desarrollar eficazmente sus proyectos
hacinamiento y la falta de limpieza propiciaron unas miserables residenciales e industriales.
condiciones higinicas, empeoradas por las deficiencias del siste- Unos aos antes ya se haban producido las primeras propues-
ma de abastecimiento de agua, ya que ni siquiera existan fuentes tas de empresas privadas para modernizar el servicio. En 1846 el
pblicas en algunos de ellos, como en El Perchel, habitado por Ayuntamiento recibi dos proposiciones para realizar una nueva
26.000 personas20. Jess Castellanos aade el riesgo sanitario que conduccin hasta la ciudad. Se trataba de la compaa El Fnix
supona la canalizacin con tubos cermicos, porosos y frgiles, y de la empresa Peninsular. Esta ltima, apoderada por William
y la inexistencia de redes de alcantarillado, lo que facilitaba la Partington24, propuso conducir las aguas de la Fuente del Rey o de
contaminacin por filtraciones de aguas negras21. los manantiales de Torremolinos (ambas opciones procedan del
En las dcadas centrales del siglo XIX ya se haba constata- mismo acufero), y constituye un claro precedente de las inicia-
do que el sistema de suministro heredado del Antiguo Rgimen, tivas que se plantearon a partir de finales de la dcada de 1860.
basado en volmenes escasos que procedan de las tomas del Una tercera iniciativa fue la de Ildefonso de Rojas, que pretenda
Almendral y de la Culebra, por un lado, y del Guadalmedina a traer el agua desde Sierra Prieta, cerca de Colmenar, con una
travs del Acueducto de San Telmo, por otro, era ya incapaz de tubera que siguiera el cauce del Guadalmedina desde el norte25.
satisfacer las necesidades urbanas. En realidad se puede hablar Estas propuestas no prosperaron y el difcil panorama del
de un sistema mixto con tres fuentes de abastecimiento, ya que abastecimiento de agua potable se prolong hasta que, a la altura
a las dos citadas hay que aadir la an muy importante cantidad de 1860, el Ayuntamiento apost por una solucin ya conocida
de viviendas que se abastecan de pozos propios, en muchos casos pero novedosa en varios aspectos: los manantiales de Torremo-
con grandes posibilidades de contaminacin por su proximidad linos. La apuesta por estas fuentes supona, sobre todo, unos
con pozos negros. Este hecho se constata especialmente en aque- nuevos planteamientos de volumen, distribucin y gestin de los
llas zonas de la ciudad en las que no exista red de distribucin, recursos hdricos aplicados al abastecimiento urbano. De hecho,
es decir, los barrios del Perchel y de la Trinidad y algunas reas de la inauguracin de la trada de Torremolinos releg al olvido las
expansin (El Bulto, playas de San Andrs, La Malagueta), vincu- Aguas de la Trinidad, cuya conduccin estaba en servicio desde
ladas a las iniciativas industriales que estaban floreciendo desde mediados del siglo XVI, y redujo el uso del Acueducto de San Tel-
la dcada de 1830. Adems, el modelo de gestin, como ya se co- mo al riego de las tierras prximas a la canalizacin.
ment ms arriba, se reparta entre una trada municipal y otra, La existencia de abundantes fuentes naturales de agua en las
el Acueducto de San Telmo, que estaba siendo administrada en faldas orientales de la Sierra de Mijas era conocida desde muy an-
esos momentos por un centro docente dependiente del Estado, el tiguo, aunque su aprovechamiento quedaba limitado al abasteci-
Instituto de Segunda Enseanza22. miento de las pequeas localidades prximas como Torremolinos
19 La tabla 2 est confeccionada siguiendo las series de cifras de poblacin o Churriana, al movimiento de varios molinos harineros y al riego
elaboradas por el Instituto de Estadstica de Andaluca a partir de la poblacin de de las tierras colindantes. Ya a principios del siglo XVIII se con-
derecho registrada en los respectivos censos. En otros estudios se ha tomado como
referencia la poblacin de hecho, que suele dar cantidades muy similares, con 23 Durante estos aos las actuaciones municipales se limitaron a remediar los
algunas excepciones. Para 1930, por ejemplo, la poblacin de hecho de la ciudad problemas inmediatos de la red de suministro. Este sistema de paos calientes
era de 188.010 habitantes, superior a la de derecho en casi ocho mil personas. se limitaba a una sucesin de arreglos parciales que no mantenan una mnima
20 Hasta 1850 no tom el Ayuntamiento medidas para instalar fuentes pbli- coherencia, puesto que no exista un plan general que seguir (Castellanos, 1995b,
cas en este barrio (Archivo Municipal de Mlaga, en adelante AMM, 16-C). 54-57 y 58-59).
21 Castellanos, 1995b, 51-54. 24 Debe tratarse de la Sociedad Peninsular para el Alumbrado de Gas, creada
22 La gestin del Acueducto de San Telmo acab en manos de una fundacin ese mismo ao por Partington junto a Edward Manby y otros socios espaoles
controlada por la Iglesia a principios del siglo XX, cuando ya su aportacin al su- (Arroyo, 2002, 149-151).
ministro urbano era irrelevante (Dav Daz, 1986). 25 Castellanos, 1995b, 53 y 61; Olmedo Checa, 1998, 39.

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Municipalizacin y modernizacin del servicio de abastecimiento de agua en Espaa: el caso de Mlaga (1860-1930)

templ la utilizacin de uno de esos manantiales, el de la deno- interior, y un depsito regulador en el arroyo del Calvario con
minada Fuente del Rey, para el suministro de la ciudad de Mlaga, capacidad para 20.000 m3.
pero los proyectos para realizar este acueducto fueron abandona- El Ayuntamiento, aceptando los criterios de sus redactores,
dos despus de haber invertido grandes sumas de dinero. aprob el proyecto ese mismo ao, obtenindose la autorizacin
La trada de aguas desde estos manantiales era un proyec- de la obra y su declaracin de utilidad pblica por una real orden
to que haba retomado el marqus del Duero en la dcada de de 9 de agosto de 1867. En este estado de cosas se produjo la
1850, aunque ya se hablaba del mismo desde tiempo atrs. Sus revolucin de 1868, despus de la cual se encarg al joven in-
antecedentes se remontaban a finales del siglo XVIII, cuando el geniero Jos Mara de Sancha la tarea de revisar y completar el
brigadier Domingo Cervio, gran propietario de tierras en la Vega, proyecto de Morer y Prez de Rozas, al objeto de poder iniciar los
obtuvo autorizacin del gobierno para hacer un canal y utilizar trmites para su ejecucin por contrata.
esas aguas en el riego de las huertas. El Ayuntamiento de Mlaga El Ayuntamiento aleg en todo momento como ttulo de pro-
se opuso a esta iniciativa alegando que los manantiales eran pro- piedad de los manantiales de Torremolinos dos reales cdulas de
piedad de la ciudad y que, por tanto, a la misma corresponda su los Reyes Catlicos otorgadas en 1488 y 1489 que le concedan
aprovechamiento. Posteriormente una real orden de 1816 dispu- como propias las aguas manantes y corrientes de su trmino.
so la construccin del llamado Canal de Torremolinos a cargo de Pero, de hecho, hasta 1875 no se produjo la inscripcin en el
los fondos municipales. Las obras quedaron en suspenso cuando Registro de la Propiedad de los manantiales de Albercn, Inca, La
estaba hecha la cuarta parte de lo proyectado, debido a la falta Cueva y otros cuatro que daban origen a las aguas de Torremoli-
de arbitrios26. nos, empleadas por los vecinos de esta localidad para su abasto,
El municipio se desentendi de este proyecto, que se man- para mover varios molinos harineros y para riegos. Por ello, el
tuvo aparcado hasta que lo reactiv el marqus del Duero, influ- Ayuntamiento malagueo tuvo que recurrir a la expropiacin de
yente personaje de la vida espaola durante la poca isabelina. los 13.130 m3 que el proyecto haba fijado como necesarios para
El marqus compr las tierras que haban sido de Cervio e im- surtir a la ciudad29.
puls el asunto para que el Ayuntamiento malagueo asumiera
la construccin del canal para regar las huertas de Churriana y
Torremolinos y, de paso, llevar a la ciudad aguas potables. La SEGUNDA ETAPA. LA GESTIN PRIVADA DEL ABASTECIMIENTO
desconfianza municipal, basada en la magnitud del proyecto y en Y LA PRIMERA TRADA DE LAS AGUAS DE TORREMOLINOS
la conviccin de que el marqus slo pretenda regar los cortijos
que posea en las tierras de Churriana, no evit que se practica- El alcalde Lorenzo Cendra desarroll una gran actividad en
ran aforos en 1858 y que se encargara la redaccin de un proyecto busca de capitales que financiasen el plan de abastecimiento,
a Eduardo Mara de Juregui, director de la Escuela de Nutica. para el que se destinaron inicialmente las cantidades obtenidas
Este qued terminado en 1861 y en el mismo se contemplaban con la demolicin de dos conventos y la venta de sus solares30.
dos alternativas: un canal que arrancaba directamente desde los Otra frmula de financiacin fue la venta a perpetuidad de las
manantiales y otro que continuaba la obra realizada en el siglo aguas por unidades de metros cbicos, que qued regulada por
XVIII desde la Fuente del Rey. El Ayuntamiento opt por la primera un reglamento aprobado en enero de 1870. En pocos meses se
opcin, a pesar de los deseos del marqus del Duero y, de hecho, vendieron un total de 3.334 m3 que supusieron 1.082.675 pesetas,
el tema de los riegos qued definitivamente relegado27. que, unidas a las 515.438 pesetas que resultaron de la subasta de
Tras los primeros estudios de Juregui, que no llegaron a ser los solares, constituan el capital inicial para dar comienzo a las
aprobados por el Gobierno, el Ayuntamiento retom el asunto en obras31.
1866. Para ello comision la reforma y ampliacin del proyecto La falta de fondos hizo que la comisin permanente que se
al ingeniero Jos Morer Abril (que haba participado en el diseo encargaba de la trada de aguas de Torremolinos pidiese a Sancha
de la distribucin urbana de las aguas del Canal de Isabel II en un informe sobre las posibles soluciones. Este consider nece-
Madrid) y al teniente coronel Joaqun Prez de Rozas, quienes sario recurrir a otro sistema para financiar la conclusin de la
establecieron, para una poblacin de 130.000 habitantes con 100 obra. Para conseguirlo propuso un pliego de condiciones con el
litros por persona y da, la cantidad de 13.130 m3 como caudal fin de otorgar la explotacin del acueducto a un concesionario,
necesario para garantizar el suministro de Mlaga28. El proyecto que debera hacerse cargo de las deudas pendientes (se deban
contemplaba una doble conduccin forzada con una longitud de casi cuatrocientas cuarenta mil pesetas a los contratistas) y de la
15 km, empleando tubera de fundicin de 43 cm de dimetro parte de la obra que an quedaba por realizar. El Ayuntamiento
aprob esta propuesta y se convoc una subasta a tal efecto en
26 Archivo Daz de Escovar-Fundacin Unicaja de Mlaga (en adelante ADE),
septiembre de 1873, que qued desierta. Sin embargo, se recibi
71-9. AMM, 50-C, 2. y acept una proposicin formulada por Federico Gros Crouvs,
27 Guerola, 1995, I, 235-237; Olmedo Checa, 1989, 203-211; Olmedo Checa,
1998, 40-41. 29 Jurisprudencia Civil. Coleccin completa de las sentencias dictadas por el
28 La dotacin de 100 litros por habitante y da haba servido de referencia Tribunal Supremo, tomo 152, Madrid, Editorial Reus, 1923, 264-265.
para Burdeos muy poco antes (Fernndez y Prez Castroviejo, 2003, 339). Un re- 30 Incluso se enviaron cartas a los cnsules extranjeros a fin de que divulga-
sumen de los avatares de la trada de aguas de Torremolinos, en Gorra Guerbs, ran el proyecto en sus respectivas naciones (ADE, 71-13).
1969, 14-15, y Aldeanueva, 1980, 196-198. Una exposicin ms amplia y detallada 31 Reglamento para la trada de aguas de Torremolinos a esta ciudad, Mla-
en Olmedo Checa, 1998, 38-63 y 98-103. ga, 1870.

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Vctor M. Heredia-Flores

vecino de Pars, para hacerse cargo del servicio de abastecimien- adjudicada el 23 de diciembre de 1882 a Jonathan Aldons Mays y
to de aguas de la capital, comprometindose a asumir las cuen- Adam Scott, ambos de Londres. A continuacin stos, en unin de
tas pendientes con los contratistas y a terminar los trabajos, a Leonie Orlhac (esposa de Len Gros), constituyeron la sociedad
cambio de la concesin por 99 aos de las aguas que no haban A. Scott y Compaa, segn escritura privada de 18 de febrero
sido vendidas an a particulares y de la explotacin del servicio, de 1883. Seis meses despus fue elevada a instrumento pblico
dejando 2.500 m3 a disposicin de la corporacin para que aten- ante un notario de Pars y, seguidamente, fue inscrita en el Re-
diera el abasto pblico y los servicios municipales. Gros estaba al gistro de la Propiedad de Mlaga. Esta razn mercantil tena por
tanto de todo el proceso ya que era el fabricante de los tubos de objeto especial la explotacin de la concesin de las aguas de
fundicin que se estaban colocando en la obra32. Torremolinos, y tambin fue conocida como la Compaa Nueva
El 2 de agosto de 1875 se firm el contrato de concesin de Aguas.
entre el Ayuntamiento y Gros y las obras se reanudaron inme- Esta sucesin de traspasos, quiebras, subastas y sociedades
diatamente33. Superada de forma satisfactoria la prueba de la se realiz en Pars y sin que el Ayuntamiento malagueo apenas
conduccin, la inauguracin oficial de la trada tuvo lugar el 19 tuviera conocimiento oficial de los mismos. En todo caso, a pe-
de junio de 1876. Ese da marc una nueva etapa en la historia sar de tantos cambios nominativos, el negocio se mantuvo en las
del abastecimiento de agua a la ciudad, que por primera vez es- mismas manos, como evidencia el hecho de que Len Gros fuera
taba en condiciones de disponer de un suministro abundante y el apoderado y representante de la sociedad Scott y Compaa.
continuado. Pero, al mismo tiempo, comenzaba un perodo en el Gros solicit a la corporacin la firma de un nuevo contrato con
que la gestin del servicio estuvo plagada de irregularidades que el objeto de que su empresa quedase facultada para llevar a la
generaron polmicas en la prensa local y, adems, se siguieron ciudad, a travs de la misma tubera que conduca los 13.130 m3
arrastrando muchas de las deficiencias anteriores: coexistencia diarios de la primitiva concesin y sin perjuicios a la misma, to-
de redes de distribucin y de alcantarillado sin estar debidamente das las aguas que por compra o arriendo de sus derechos pudiera
aisladas, pervivencia para gran parte de la poblacin del sistema adquirir dicha sociedad en las inmediaciones de los manantiales
de pozos domsticos y mnimas inversiones en el mantenimiento originales. El Ayuntamiento acept la propuesta y, despus de re-
de la infraestructura Fue, en todo caso, un primer paso hacia cibir la aprobacin del gobernador, el contrato se firm el 12 de
un sistema de abastecimiento que podemos calificar de moderno septiembre de 1885 ante el notario Miguel Cano de la Casa. La
y propio de una sociedad contempornea. concesin de englobamiento (como fue llamada) de nuevas aguas
Castellanos afirma que la primera trada de agua a la ciudad se haca a perpetuidad, es decir, que vencidos los 99 aos fijados
que se quiso hacer con una mentalidad moderna es un cmulo de en el anterior convenio, la sociedad Scott y Ca. seguira disfru-
intentos y fracasos municipales que concluyen en el traspaso de tando de la servidumbre de paso para sus aguas por la tubera de
dicho proyecto a la iniciativa privada. Esta tampoco supo resol- propiedad municipal36.
ver un proyecto inacabado que en muchas ocasiones olvid su La fuerte polmica que arreci tras conocerse la noticia
posicin de servicio pblico para dedicarse slo a la rentabilidad del nuevo contrato llen pginas enteras en la prensa y ocup la
personal al extremo que la cesin debi anularse municipalizando atencin de los malagueos durante mucho tiempo. De la inten-
el servicio34. Pero esto ya ocurri en el siglo XX. sidad del debate da idea el hecho de que el gerente de la empre-
Federico Gros proyect la constitucin de una sociedad co- sa, Len Gros, lleg a reunirse con representantes de los medios
manditaria para gestionar el servicio, pero sta nunca lleg a te- locales para intentar rebajar el tono que estaba alcanzando el
ner efectividad legal. En todo caso, la formacin de sociedades asunto. Aun as, las denuncias de las irregularidades existentes en
relacionadas con el abastecimiento de Mlaga se hizo siempre todo el proceso de concesin, desde 1875, se fueron sucediendo.
en el extranjero, como ocurre con la Compagnie des Eaux de En 1887, vendidos a particulares los derechos de los 7.300 m3
Torremolinos. Tras el fallecimiento en Pars de Gros en agosto de disponibles para su comercializacin, la empresa Scott y Compa-
1879, fueron declarados nicos herederos sus hijos Len y Mara a fue declarada en concurso necesario de acreedores, en razn
Gros Imbert. stos cedieron la explotacin de la concesin mu- de dos crditos que sumaban 40.000 pesetas. Este proceso, en el
nicipal a una compaa constituida en Pars al ao siguiente, con que se observaron ciertas anormalidades, se sald con la venta
un capital de 6.000.000 de francos, bajo la denominacin Com- en pblica subasta de los derechos y obligaciones de la concesin
pagnie Continentale des Eaux35. Poco despus esta sociedad fue el 26 de mayo de 1888. El concurso haba sido impulsado por
declarada en quiebra por un tribunal parisino, y la concesin de el propio Len Gros, a espaldas del socio principal, Adam Scott.
las aguas de Torremolinos fue vendida en subasta judicial, siendo Cuando este tuvo noticias de lo que ocurra, revoc los poderes
que haba concedido a Gros cinco aos atrs y se person en M-
32 En Sevilla, la Seville Water Works Company Limited (1881) era una com- laga para intentar paralizar la subasta, sin xito. Mientras tanto,
paa inglesa que se interes en la explotacin de abastecimientos urbanos con el
fin de consolidar la comercializacin y distribucin de los productos de su matriz,
Gros desapareci sin dejar rastro. El remate fue adjudicado al
dedicada a la fabricacin de tubos de hierro fundido (Mats, 2006, 53-54). nico postor, Francisco Bergamn, prestigioso abogado y poltico
33 Contrato de concesin de construccin de obras del acueducto y distribu- que lleg a ocupar varios ministerios. Bergamn encabezaba un
cin y aprovechamiento de Aguas de Torremolinos. El Exmo. Ayuntamiento Cons-
titucional de esta Ciudad de Mlaga. Dn. Federico Gros y Crouves (ADE, 71; y
Olmedo Checa, 1998, 52-63).
34 Castellanos, 1995a, 71-73. 36 Para seguir esta compleja evolucin, ADE, 71. Un resumen en Olmedo
35 AMM, 50-C, 6. Checa, 1989, 415-421.

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Municipalizacin y modernizacin del servicio de abastecimiento de agua en Espaa: el caso de Mlaga (1860-1930)

pequeo grupo de capitalistas locales formado tambin por Seve- encontr un campo propicio en el asunto de las aguas. No hay
riano Arias y Avelino Espaa. que olvidar que, en muchas ocasiones, el juego de amistades y
Una vez que Bergamn se hizo dueo de la concesin la enemistades personales era ms fuerte que las propias afinida-
arrend a la sociedad formada por sus amigos Antonio de Luna des ideolgicas. En las primeras dcadas del siglo XX el Partido
y Jos Morales Cosso, encargados de llevar la gestin directa del Conservador malagueo estaba escindido en dos bloques, lide-
servicio desde 1891. La etapa de los arrendatarios Luna y Morales rados respectivamente por el marqus de Larios y por Francisco
represent la progresiva decadencia del incompleto sistema mo- Bergamn, que se movan a travs de redes de influencias. Los
derno implantado en 1876. No se hicieron inversiones en el man- laristas constituan un conglomerado de carcter oligrquico
tenimiento de las infraestructuras bsicas y slo se afrontaron con bastante poder en la vida poltica, social y econmica ma-
las mejoras mnimas que permitan continuar el suministro o que laguea, mientras que los afines a Bergamn gozaban de mucha
podan aportar beneficios al empresario caso de los intentos de menos autoridad a escala local39.
implantar contadores37, y se negoci con el agua de los manan- Los mencionados trabajos para perforar el acufero en la fin-
tiales jugando con las caractersticas del acufero. ca La Pellejera provocaron un amplio debate en la prensa, con
Desde un principio se ofreci una ampliacin del agua sumi- fuertes implicaciones polticas. El Ayuntamiento de Mlaga enta-
nistrada a la red sin que se especificara claramente su origen el bl una demanda contra Luna, en razn de que perjudicaba los
llamado englobamiento, que se puso en marcha en 1893, pero intereses de la ciudad al restarle aguas al manantial del Albercn.
no se trataba de otra cosa que de aportar agua a la tubera proce- Los concejales Manuel Crcer, conservador, y Jos Murciano, re-
dente de perforaciones en el mismo acufero y muy prximas a los publicano, emprendieron una campaa contra esta obra, contan-
manantiales originales. As aparecieron las galeras particulares do con el apoyo del diputado republicano Pedro Armasa Ochan-
de San Jos, La Pellejera y Rojas, esta ltima propiedad de la dorena, que present en el Congreso una interpelacin sobre el
poderosa familia Larios, que llegaron a influir en la merma de los tema. La paralizacin de las obras fue levantada en 1912, aunque
manantiales municipales. El negocio consista en quitar agua la influencia negativa del nuevo alumbramiento fue reconocida
de propiedad municipal a travs de la realizacin de perforacio- aos ms tarde en una sentencia judicial, que dispuso que Luna,
nes a niveles inferiores del acufero y venderla al Ayuntamiento siempre defendido por Bergamn, deba reintegrar al Ayuntamien-
para paliar la disminucin de sus propios manantiales38. De he- to la merma causada, fijada en un 11% de las aguas que manaban
cho, fue el mismo arrendatario de la concesin, Antonio Mara de por la galera de La Pellejera.
Luna, uno de los implicados en la apertura a partir de 1907 de La tenaz insistencia municipal contra la galera excavada por
nuevas galeras en la finca conocida como La Pellejera, lindante Antonio Mara de Luna contrastaba con la actitud mantenida ha-
con los veneros del Ayuntamiento. Esta privatizacin encubier- cia el resto de las perforaciones efectuadas por particulares en la
ta de las aguas de Torremolinos gener una fuerte polmica en los zona de los manantiales de Torremolinos. Un articulista escriba
medios que aliment la demanda de municipalizacin por parte en El Regional, en abril de 1919, que si estaba comprobado que
de los sectores progresistas de la poltica local. esos alumbramientos influan en la merma del caudal del Alber-
Las condiciones de los contratos de 1875 y 1885 y las irre- cn, no se alcanza la razn de que el Ayuntamiento, mientras
gularidades e incumplimientos de los concesionarios, como la no debate con el seor Luna ante los tribunales de justicia, deje
construccin del depsito regulador, dieron pie a frecuentes re- a los seores Larios en la pacfica y provechosa explotacin del
clamaciones por parte de los usuarios y de un sector de la opinin manantial de Rojas y pague, a ttulo de arriendo, tres mil pesetas
pblica. El abastecimiento de aguas fue debatido ampliamente mensuales por las aguas del manantial de San Jos40.
en los plenos municipales, tratndose propuestas de recupera- El cmulo de anomalas del servicio de aguas fue creciendo
cin de la concesin. En noviembre de 1887 se aprob un informe con el paso de los aos. Los arrendatarios de la concesin no
que defenda la nulidad de ambos contratos, aunque no se hizo contestaban los oficios que les diriga el Ayuntamiento, y tampo-
nada al respecto. Los incumplimientos fueron debatidos de nuevo co demostraban su dominio sobre las aguas englobadas, mientras
en 1896, y en octubre de 1905 el pleno resolvi la rescisin y que el suministro presentaba crecientes deficiencias: escasez,
anulacin de los mencionados contratos, quedando de nuevo sin irregularidad y falta de presin, lo que obligaba a instalar mo-
ejecutar por la actitud pasiva del alcalde. tores y depsitos en las viviendas para llevar el agua a las plan-
La indolencia del Ayuntamiento ante este escandaloso ne- tas altas. Adems, la situacin legal de las cantidades de agua
gocio de las aguas como era denominado en la prensa local es incluidas en la concesin de 1875 cuyos derechos de uso haban
difcil de entender si no se enmarca en las prcticas polticas de sido enajenados por parte del concesionario despertaba suspica-
la etapa de la Restauracin. La rivalidad poltica entre las dife- cias en la opinin pblica local, ya que se encontraban sujetas a
rentes corrientes locales de los principales partidos de la poca hipotecas, trabas y embargos. Se pensaba que el concesionario
haba vendido la mayor parte del agua, para despus alquilrsela

37 La Construccin Moderna, 28 de febrero de 1905. 39 Las luchas de intereses en torno al abastecimiento de agua tambin ge-
38 La Ley de 13 de junio de 1879 dispona que el dueo de cualquier terreno neraron una fuerte controversia en Las Palmas de Gran Canaria, ciudad en la que
puede alumbrar y apropiarse plenamente por medio de pozos artesianos y por la iniciativa del alcalde Felipe Massieu de conceder el servicio a una compaa
socavones o galeras las aguas que existen debajo de la superficie de su finca, con inglesa desemboc en la ruptura de la estabilidad poltica de su propio partido
tal que no distraiga o aparte aguas pblicas o privadas de su corriente natural (Galvn Gonzlez, 1995, 133).
(art. 23) (Gaceta de Madrid, 19 de junio de 1879, 800). 40 Marn, 1910, y Copia, 1921 (ADE, 71). El Regional, 4 de abril de 1919.

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a los principales propietarios y poder atender las demandas de cunstancias que rodeaban el servicio de abastecimiento de agua
los abonados. hizo que un nmero crecido de vecinos pertenecientes a las ms
El proceso que desemboc en la municipalizacin del servi- importantes clases sociales instara a la Cmara de Comercio a
cio tuvo su primer episodio en el Congreso de los Diputados. En pronunciarse sobre este tema, y esta institucin transmiti la
este foro el diputado republicano malagueo Pedro Armasa pre- preocupacin existente al Municipio, reclamando la adopcin de
sent en junio de 1911 una extensa interpelacin sobre las aguas enrgicas medidas al respecto. El Ayuntamiento, en pleno cele-
de Torremolinos. La batalla dialctica que Armasa mantuvo con brado el 2 de mayo de 1913, acord que se estudiasen los pasos a
Bergamn, cacique de Campillos, fue seguida con mucha atencin seguir para proceder a la rescisin de la concesin43.
desde Mlaga. Gracias a este debate se pudieron conocer detalles Finalmente, la comisin especial creada al efecto emiti su
de lo que haba ocurrido un cuarto de siglo antes. Bergamn era dictamen, que fue debatido y aprobado por el pleno en sesin ex-
abogado de la empresa Scott y Compaa cuando se produjo traordinaria celebrada los das 10 y 11 de julio de 1913, en medio
el concurso de acreedores que puso la concesin en manos del de una gran expectacin y con un saln abarrotado de pblico.
propio Bergamn y sus socios por 200.000 pesetas. Bergamn reco- En el mismo, se propona que se rescindieran y se declarasen
noci que, antes de la subasta, se firm un contrato privado entre caducados los contratos de 1875 y 1885, dejndolos en suspenso
Eduardo Palanca (abogado de los acreedores), Simn Castel, Ave- y procediendo a la incautacin de los bienes y derechos afectados
lino Espaa y l mismo, mediante el cual convinimos en el medio para que el Ayuntamiento se hiciese cargo de forma inmediata de
de evitar que las concesiones de las aguas fuesen a desaparecer la prestacin del servicio.
por las condiciones en que se encontraba entonces la explotacin La propuesta se fundamentaba en las infracciones de los
del negocio41. compromisos adquiridos por el concesionario en dichos contra-
Un mes despus de la discusin parlamentaria, el concejal tos: no construccin del depsito regulador de presin, distri-
conservador Manuel Crcer present una mocin al pleno mu- bucin sin atenerse a lo convenido, la circunstancia de que las
nicipal en la que recoga las palabras de Armasa, recordaba las aguas englobadas no fuesen de la propiedad del concesionario
numerosas irregularidades del famoso concurso de acreedores y la disminucin del caudal aportado al suministro. La decisin
y arremeta contra Bergamn, al que acusaba de querer tapar- municipal cont con un amplio respaldo en la sociedad local, que
se con los arrendatarios la impopularidad anexa al escandaloso se plasm en una manifestacin que tuvo lugar el domingo 27 de
asunto de las aguas, esquivando as las protestas de todo el pue- julio, convocada por la Asamblea de Corporaciones Malagueas
blo de Mlaga, que sin distincin de clases, por sus constantes y presidida, significativamente, por el marqus de Larios, rival
manifestaciones y reclamaciones, se considera perjudicado en poltico de Bergamn.
sus derechos. En esos mismos das, el alcalde, Joaqun Madolell, procedi
La mocin de Crcer, solicitando el rescate de la concesin al acto de incautacin en nombre de la Corporacin del servicio
de abastecimiento de agua, no tuvo un efecto inmediato, pero de aguas de Torremolinos, mientras que el concesionario solicita-
tampoco qued en el olvido y fue retomada dos aos ms tarde. ba la suspensin del acuerdo e interpona recurso de alzada ante
El hecho de que fuera entonces cuando se planteara la municipa- el gobernador civil de la provincia. As las cosas, la Cmara de
lizacin de este servicio tiene su explicacin en las nuevas condi- Comercio gestion un acercamiento de ambas posturas, que se
ciones de la poltica municipal malaguea a partir de 1909. En las mostraron favorables a la consecucin de un acuerdo amistoso. El
elecciones municipales de ese ao y en las siguientes de 1911 y Ayuntamiento propuso que ambas partes se obligaran a sujetar-
1913 la coalicin entre republicanos y socialistas obtuvo mayora se al dictamen de una comisin compuesta por tres personas de
de concejales en las elecciones y, por tanto, el control de la ges- reconocida cultura, inteligencia y moralidad, ajenas a la ciudad,
tin municipal. La municipalizacin de las aguas de Torremolinos designando como tales a Gumersindo de Azcrate, Antonio Maura
constituy la piedra de toque de la gestin de la denominada Montaner y Luis Daz Cobea.
Conjuncin, siendo para Pedro Gmez Chaix sin duda alguna el Estos tres reconocidos juristas emitieron su dictamen el 20
mayor de todos los aciertos de la actuacin republicana en el de junio de 1915. Partan de la base, previamente acordada por
Municipio durante el periodo de 1912 a 191542. las partes, de la extincin del vnculo jurdico creado por las con-
cesiones de 1875 y 1885, de manera que el Ayuntamiento asuma
las facultades para la libre administracin y disposicin de las
TERCERA ETAPA. MUNICIPALIZACIN TEMPRANA
aguas de Torremolinos. Los letrados precisaban que: La comple-
Y MODERNIZACIN INCOMPLETA.
jidad del asunto es extraordinaria. () Se apunta as la intrincada
LA NUEVA TRADA DE TORREMOLINOS
contextura del negocio, para indicar cun imposible sera seguir
Conociendo estos antecedentes se puede entender mejor el procedimientos estrictamente legales y rigurosamente aritmti-
proceso de rescate de la concesin. El malestar por todas las cir- cos, en la liquidacin que es, no obstante, inexcusable, abar-
cando innumerables vnculos que quedan rotos, y nudos que se
41 Los discursos de Bergamn fueron impresos como hojas sueltas, mientras
que los de Armasa aparecieron en las pginas del diario El Popular (ADE, 71, 34). desatan, y derechos que se transfieren recprocamente, y respon-
Una copia del contrato privado mencionado por Bergamn, que fue firmado el 7
de octubre de 1887, en el Archivo Histrico Municipal de Antequera (en adelante 43 ADE, 71, 33-37. La Unin Mercantil, 11 de julio de 1913. Un resumen de
AHMA), Fondo de Archivos Familiares, Archivo Ramos, 484. los hechos referentes a la incautacin de las aguas de Torremolinos, en Olmedo
42 Arcas Cubero, 1985, 420-421. Velasco Gmez, 1980, 57-63. Checa, 1989, 420-430.

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Municipalizacin y modernizacin del servicio de abastecimiento de agua en Espaa: el caso de Mlaga (1860-1930)

sabilidades que se cancelan44. Tras este dictamen, Bergamn y el ayuntamientos y, por ltimo, la falta de experiencia y definicin
Municipio negociaron los muchos flecos del acuerdo, por lo que no legal en temas como los procesos de incautacin o el pago de las
pudo firmarse la escritura de transaccin hasta el 1 de mayo de expropiaciones. La municipalizacin se justificaba en la necesi-
1918, ante el notario Juan Marn Sells. dad de universalizar el suministro, realizar las obras necesarias a
Bergamn present entonces un extracto de contabilidad que tal fin y mejorar la prestacin del servicio46.
especificaba el nmero de tomas y m3 servidos en 1912. En ese En muchas ciudades se plante la municipalizacin del ser-
momento, los propietarios de agua empleaban 6.777 m3 a travs vicio de aguas, previa rescisin de los contratos de concesin,
de 3.096 tomas, mientras que los abonados utilizaban 994 metros aunque an a principios del siglo XX se siguieron registrando ca-
distribuidos en 1.898 tomas. Estos ltimos pagaban 10 pesetas al sos de cesin de la gestin a empresas privadas a causa de las
mes por cada m3, ms una peseta por el alquiler de la toma. Las limitaciones financieras de los ayuntamientos, como ocurri con
tomas particulares sumaban, por tanto, un total de 4.994 y con- la constitucin de Aguas de La Corua en 190347. En Barcelona,
suman 7.771 m3. Las fuentes pblicas se abastecan con los 2.500 ciudad en la que el abastecimiento estaba en manos de una com-
m3 que la concesin reservaba a uso del Ayuntamiento. paa de capital francs, se produjo una gran controversia ciu-
La resolucin de la concesin privada en el caso malagueo, dadana en torno a este aspecto hacia 1911, aunque la dilacin
auspiciada no tanto por las carencias del servicio como por las del tema fue enfriando las ansias municipalizadoras48. Una de las
fuertes rivalidades polticas en el seno de la burguesa local, pre- iniciativas ms tempranas en este sentido fue la de Palencia, ciu-
senta un sugerente paralelismo con un modelo contemporneo dad castellana en la que el Ayuntamiento asumi en 1910 el sis-
pero lejano. La municipalizacin del abastecimiento a la ciudad tema de abastecimiento que una empresa de capital local haba
de Los ngeles, en California (1902), fue el resultado, segn Mac- inaugurado apenas dos aos antes49. En Andaluca tambin fue
killop, de un compromiso de las elites locales que, en una aparen- un tema candente. Las difciles relaciones entre el Ayuntamiento
te paradoja, optaron por la gestin pblica porque serva mejor a de Sevilla y la empresa concesionaria, una sociedad controver-
sus intereses que la anterior empresa privada45. tida y mal vista por los sevillanos, llevaron al primero a crear
una segunda red de suministro, inaugurada en 1926. En Cdiz fue
Las esperanzas suscitadas por la municipalizacin del servi-
el alcalde Ramn de Carranza el que municipaliz el servicio en
cio no se vieron justificadas en los aos inmediatamente poste-
1927 con el fin de reorganizarlo, aumentar el caudal y mejorar
riores. Los proyectos para instalar una nueva tubera y construir
la calidad de las aguas. Crdoba careca de un abastecimiento
un depsito regulador, que permitiese distribuir el agua en los
en condiciones mnimamente aceptables, por lo que la poblacin
barrios y pisos ms elevados sin necesidad de recurrir a motores
todava recurra a los pozos urbanos. El servicio fue asumido por
ni bombas, tuvieron que esperar mientras se resolva la situacin
el Ayuntamiento en 193850.
legal del servicio y, tambin, a causa de la escasez de recursos de
la Hacienda municipal. Dentro de la provincia de Mlaga encontramos otras dos ciu-
dades con una evolucin diferenciada, pese a tener un similar vo-
De hecho, la trayectoria del abastecimiento de agua en la
lumen demogrfico. Por un lado, Antequera (con 31.665 habitan-
capital malaguea no fue ajena a la situacin general del servicio
tes segn el censo de 1900) mantuvo en todo momento la gestin
en las grandes ciudades espaolas. En la mayora de ellas se ha-
municipal directa sobre sus sistemas de abastecimiento, mientras
ban realizado concesiones a empresas privadas que estaban dan-
que en Ronda (que contaba con 20.882 censados en el mismo
do evidentes muestras de ineficiencia: fraudes, incumplimientos
recuento poblacional) encontramos una trayectoria paralela a la
de los contratos, escasa o nula renovacin y mejora de las insta-
malaguea, con un contrato de concesin otorgado en 1875 al
laciones y equipos, etc. En consecuencia, las poblaciones sufran
ingeniero Carlos Lamiable, un permanente reguero de quejas por
desabastecimientos, cortes de suministro, continuos cambios de
la mala calidad y la escasez del servicio; la firma de un nuevo
presin, frecuentes roturas de las envejecidas tuberas...
contrato en 1898 y finalmente, una municipalizacin que se hizo
A principios del siglo XX se fueron incorporando a la polti- efectiva en 192751.
ca municipal una serie de profesionales (ingenieros, arquitectos,
Al comenzar la dcada de 1920 la ciudad de Mlaga presen-
abogados) que aportaron en su labor como concejales y tcni-
taba una infraestructura urbana caracterizada por la insuficiencia
cos nuevos modos de gestionar los ayuntamientos y una mayor
de las redes de abastecimiento de agua y de saneamiento. El
preocupacin por resolver los graves problemas que padecan las
crecimiento demogrfico de las primeras dcadas del siglo ha-
ciudades. Esto provoc segn Mats entre la clase poltica un
ba ido agravando varios problemas que, adems, sufran largas
creciente inters por el control de los servicios urbanos, puesto
etapas de desidia y abandono. Los 135.000 habitantes que reco-
que gran parte de su eficacia poltica radicaba en el xito con
ga el censo de 1910, pasaron a ser 150.000 diez aos despus y
el que se gestionaban y se tena satisfecha a la ciudadana. De
esta forma, se fue extendiendo la teora y la prctica de la mu- 46 Adems, la modernizacin poltica y la aparicin del republicanismo y
nicipalizacin, trmino cargado de prestigio en esos momentos el socialismo en la administracin local, fueron elementos muy importantes en el
que, sin embargo, tena como obstculos la tradicin legislativa desarrollo del movimiento municipalizador (Mats, 1998, 195).
47 Martnez y Mirs, 2007.
favorable a las concesiones, los problemas presupuestarios de los 48 El caso de Barcelona es tratado en profundidad en Martn Pascual, 2007.
49 Coronas Vida, 2008.
44 El texto del dictamen se public en un nmero extraordinario del Boletn 50 Mats, 1998, 188-196. La situacin del abastecimiento en Andaluca en
Municipal de Mlaga del 6 de julio de 1915. Mats, 1996, 1997 y 2006.
45 Mackillop, 2004. 51 Escalante Jimnez, 2008. Sierra de Czar y Sierra Velasco, 2011.

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180.000 en 1930. Es decir, la poblacin de la ciudad, incluyendo fases sucesivas: expropiacin de los alumbramientos particula-
sus partidos rurales, haba aumentado un 20% en apenas una d- res y terrenos adyacentes necesarios, construccin de una nueva
cada. El abastecimiento de aguas se mostraba insuficiente y la conduccin y formacin de una adecuada red de distribucin. El
red de alcantarillado sumaba tal cmulo de deficiencias que no presupuesto inicial se elevaba a 8.132.821 pesetas, aunque el
cumpla su funcin y constitua un enorme pozo negro, al que se aprobado por el Ayuntamiento en enero de 1923 para este pro-
vertan aguas residuales, basuras y todo tipo de desperdicios. Por yecto era algo inferior a los ocho millones55.
estos motivos el Ayuntamiento decidi crear la Jefatura de Vas La disponibilidad de recursos hizo posible que el Municipio
y Obras, que fue ocupada, tras concurso previo, por el ingeniero convocara un concurso para contratar conjuntamente la ejecu-
de caminos Jos Bores Romero52 en marzo de 1921. El servicio cin de las obras y el aseguramiento de la colocacin de las obli-
de abastecimiento pas a depender tcnicamente de esta Jefa- gaciones a emitir. De las dos ofertas que concurrieron, fue elegida
tura, y administrativamente del jefe del Negociado de Aguas53. la que presentaron la Banca Marsans S.A., de Barcelona, y la Em-
Inmediatamente se le encarg a Bores la formacin de un plan presa General de Construcciones, de Madrid. El 20 de septiembre
de saneamiento de la ciudad, que realiz en poco tiempo y que de 1923 se firm el contrato de adjudicacin56.
present con el ttulo de Plan Orgnico General para el Sanea- Antes de que comenzaran las obras el Ayuntamiento solicit,
miento Completo de la Urbe. a peticin de Bores Romero, que el Instituto Geolgico de Espaa
A la altura de 1921 la ciudad posea un sistema de abasteci- elaborara un informe geolgico de la cuenca hidrolgica de la
miento de agua que segua siendo deficiente. Los cerca de vein- Sierra de Mijas y, especialmente, de la zona de los manantiales.
ticuatro mil m3 diarios con que contaba el Ayuntamiento, entre El Instituto envi al ingeniero de minas Enrique Dupuy de Lme,
propios y arrendados, eran insuficientes para la poblacin pues si quien, tras estudiar detenidamente la Sierra de Mijas, lleg a la
bien la dotacin terica por habitante era de 160 litros diarios, conclusin de que todos los acuferos de ese macizo montaoso
no se incluan las prdidas del sistema. La conduccin, de hierro calizo estaban comunicados, por lo que cualquier alumbramiento
fundido, tena tambin casi medio siglo de antigedad y se en- nuevo que se hiciese repercutira en la mengua de los veneros
contraba en tal estado de deterioro que las roturas provocaban existentes. Adems, Dupuy propona un conjunto de medidas para
constantes interrupciones del servicio. Adems, segn Bores, de proteger el caudal de los manantiales originales de Torremolinos,
la citada cantidad de agua disponible dejaban de aprovecharse aconsejando que se estableciese una zona de proteccin57.
unos trece mil m3, es decir, ms de la mitad, que se perdan en la Este dictamen permiti a Bores justificar la expropiacin de
propia toma o por fugas. Por otro lado, para 10.427 edificios con los alumbramientos de San Jos y La Pellejera, de las servidum-
32.798 viviendas que existan en el casco urbano, slo estaban en bres de algunos riegos y de los diecisiete molinos que an utiliza-
servicio 4.816 tomas, lo que supona que casi el 54% de los inmue- ban el canal que, bajando de los manantiales, recorra la pobla-
bles no tena acceso a la distribucin y sus vecinos deban acudir a cin de Torremolinos y desaguaba en la playa. Una ltima medida
las fuentes pblicas o a pozos abiertos en los patios de las casas54. de proteccin fue la expropiacin de unas seiscientas ha de sierra
Bores present el 20 de diciembre su proyecto de Mejoras por encima de los manantiales y de una franja de terreno de
y reformas en el abastecimiento de aguas potables de Mlaga, 14 metros de ancho para el trazado del canal58. Estas medidas
y tres meses despus el de Alcantarillado general de la ciudad permitieron liberar de otros usos y servidumbres un caudal de
para completar la red de saneamiento. En lo que respecta al 23.000 m3 de las aguas de Torremolinos, con el objeto de obtener
abastecimiento, el ingeniero estimaba que, para una poblacin la mayor cantidad posible para el abastecimiento de la ciudad.
de entre 150 y 200.000 habitantes, la ciudad deba disponer de No hay que olvidar que mientras se estaban ejecutando las obras
40 a 50.000 m3 diarios de agua, lo que garantizaba una media de se produjo la integracin del municipio de Torremolinos en el de
unos 250 litros por persona y da. Tras repasar las deficiencias Mlaga, en 192459.
del servicio despus de la municipalizacin, vena a concluir que Las obras se fueron realizando durante casi tres aos, hasta
era necesario prescindir de todo lo existente y creado y entrar que en 1926 lleg la nueva conduccin a la ciudad. La inaugu-
resueltamente en la nueva era que la tcnica corriente y apli- racin oficial tuvo lugar el 3 de septiembre en el depsito, an
cada siempre con xito impone. El proyecto constaba de tres en construccin, situado en la finca La Florida, en el Camino
52 El veterano ingeniero antequerano, sobrino del poltico conservador Fran- de Antequera. El nuevo acueducto, cuyo recorrido era distinto
cisco Romero Robledo, ya haba elaborado informes sobre las aguas de Torre- al de 1876, comprenda una longitud total de 18.430 m, de los
molinos a finales del siglo XIX y, de hecho, haba proyectado la tubera para el que 2.554 correspondan a tneles con seccin peraltada para
englobamiento de las aguas de San Jos. A lo largo de su dilatada y prestigiosa
trayectoria profesional Bores Romero abarc prcticamente todos los campos de
permitir la visita. Las dificultades que presentaba el trazado se
la ingeniera de su tiempo: la industria hidroelctrica, los ferrocarriles, las ca- salvaban mediante una serie de quince puentes y acueductos de
rreteras, el abastecimiento de agua, el saneamiento, los puentes, los puertos hormign armado, destacando el gran puente metlico con pilas
Antes de volver a Mlaga para ocupar la jefatura de Vas y Servicios fue inspector
general de Caminos, Canales y Puertos. 55 Bores y Romero, 1921-1922.
53 En Bilbao, donde en todo momento se mantuvo la gestin municipal di- 56 Copia, 1923.
recta, se haba creado en 1918 la Oficina Municipal de Aguas, con el objetivo de 57 Dupuy de Lme, 1923.
encontrar soluciones para las restricciones en el suministro (Fernndez y Prez 58 ADE, 71, 40-1 y 44.
Castroviejo, 2003, 342). 59 El nuevo Ayuntamiento primorriverista aprob tambin en 1924 un ambi-
54 Se ha apuntado que el hecho de que la mayor parte de la poblacin urbana cioso Plan General de Reformas y Mejoras Urbanas que comprenda obras de pa-
no fuera propietaria de sus viviendas ayuda a explicar la tarda generalizacin del vimentacin, alcantarillado, ensanche y otros servicios. Un resumen en Jimnez
suministro domiciliario (Fernndez y Prez Castroviejo, 2003, 336). Lombardo, 1926.

114 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 103-118, ENERO-JUNIO 2013


Municipalizacin y modernizacin del servicio de abastecimiento de agua en Espaa: el caso de Mlaga (1860-1930)

de sillera para el sifn que cruzaba el ro Guadalhorce, con 216 bucin, que acumulaba medio siglo de antigedad y sufra conti-
m de longitud. Las sumas invertidas en expropiaciones y obras se nuas roturas con prdida de caudal en la red. Adems, el caudal
elevaban a unos ocho millones de pesetas, importe muy cercano suministrado segua siendo insuficiente para las necesidades de
a las previsiones iniciales. la ciudad, por lo que el problema del abastecimiento de agua
Despus de modificarse la cantidad y capacidad de los dep- sigui siendo uno de los asuntos ms importantes en las dcadas
sitos reguladores previstos en el proyecto inicial, se construyeron siguientes. Aun as, las aguas de los manantiales de Torremolinos
dos en las proximidades del casco urbano: el de La Florida y el de continuaron abasteciendo a Mlaga hasta la entrada en funciona-
Fuente Olletas, con una capacidad de 18.500 y 45.000 m3, respec- miento de las captaciones del Guadalhorce y de las canalizacio-
tivamente. El primero estaba terminado a principios de 1927. El nes desde los pantanos construidos en la cuenca alta de este ro,
segundo, an en construccin en 1929, se encargara de suminis- ya en la segunda mitad del siglo XX.
trar a la parte alta de la ciudad.
Con la ejecucin de este proyecto, el ingeniero Bores crea CONCLUSIONES
que se haban alcanzado los objetivos propuestos: obtener el do-
minio pleno y absoluto de un caudal de 32.000 m3 diarios, pro- La primera fase de la modernizacin del sistema de abaste-
teger de forma eficaz los manantiales, resolver las servidumbres cimiento de agua a la ciudad de Mlaga fue posible gracias a la
de los regantes, crear un canal con capacidad suficiente para aportacin del capital privado de origen forneo (francs en este
transportar en un futuro un mayor volumen de agua, asegurar las caso), dada la incapacidad financiera y tcnica del Ayuntamiento.
presiones y, finalmente, poner al abastecimiento en condiciones Pero, sin duda, el empresario parisino Gros se sinti atrado por
que hoy no posee para establecer una explotacin municipalizada el negocio que se intua con la especulacin de los m3 de agua
formal y remuneratoria, para lo que era imprescindible la im- cuyos derechos se podan vender a particulares. Esta intervencin
plantacin del abono por contador60. de capital extranjero consigui, en efecto, dar fin a las obras
Casi a punto de concluir la primera fase del nuevo abaste- y poner en marcha una red de distribucin, pero evit concluir
cimiento, el Ayuntamiento hizo gestiones con el fin de conseguir algunos detalles del proyecto que lastraron el funcionamiento del
la financiacin necesaria para sufragar la construccin del sifn sistema durante las dcadas siguientes, como la construccin de
del Guadalmedina -que cruzaba por encima del casco urbano-, depsitos reguladores.
el gran depsito de Olletas y el tendido de tuberas por toda la Una vez enajenadas las partes vendibles del agua concedida,
ciudad61. En octubre de 1927 fue aprobado un presupuesto ex- comenzaron los problemas financieros de las sucesivas empresas
traordinario de 2.943.500 pesetas. De estas obras, proyectadas concesionarias. Los hechos que se sucedieron en la dcada de
por el ingeniero Martn Gil despus de que Bores se desvinculara 1880 pusieron de manifiesto la manipulacin del servicio por par-
del Ayuntamiento, las dos primeras se completaron en los aos te de intereses a veces contrapuestos, sin que el Ayuntamiento
siguientes, mientras que la tercera, la referida a la distribucin, tuviera capacidad ni voluntad de intervencin.
se qued sin realizar. Los escndalos derivados de estas prcticas especulativas y
El proyecto de la nueva trada de Torremolinos se propona de las cada vez ms graves deficiencias del servicio por la falta
aminorar las deficiencias del suministro en una ciudad que estaba de inversiones y la reduccin de los caudales llevaron el negocio
creciendo tanto en nmero de habitantes como en extensin62, de las aguas al centro del debate poltico en el Ayuntamiento,
con el propsito de hacer llegar el agua al mximo de consumido- controlado entre 1909 y 1915 por la Conjuncin republicano-so-
res en su propio domicilio. Adems, en esos momentos la preocu- cialista. El fin del modelo de gestin privada con la municipali-
pacin por la situacin sanitaria de la red hdrica ya era recono- zacin de 1913 no tuvo efectos inmediatos en la modernizacin
cida como una parte esencial de la calidad del abastecimiento, y definitiva del servicio, que todava tardara algunos aos en lle-
el Laboratorio Municipal empez a hacer anlisis bacteriolgicos gar. Fue clave la decisin municipal de contratar al veterano y
del agua suministrada63. prestigioso ingeniero Jos Bores Romero, quien de inmediato
La realizacin del gran proyecto del ingeniero Bores Romero plante un ambicioso plan de actuacin que inclua varios puntos:
no sirvi para resolver el problema del abastecimiento de agua, redaccin de los proyectos de una nueva trada y de un nuevo al-
aunque permiti que se mantuviera el servicio en unos niveles cantarillado (asumiendo la importancia de la interrelacin entre
mnimos. En realidad, las obras ejecutadas del plan de Bores es- ambos sistemas), resolucin de los aprovechamientos residuales
taban incompletas, ya que faltaba por realizar una de las partes industriales y agrcolas que an pesaban sobre los manantia-
ms importantes: la ampliacin y renovacin de la red de distri- les, y estudio hidrogeolgico del acufero para establecer la in-
60 Bores y Romero, 1926. Un resumen del proceso de construccin de la
fluencia de los alumbramientos colindantes y crear una zona de
nueva trada de Torremolinos, as como una descripcin del proyecto en Gorra proteccin. Estos aspectos, en especial la preocupacin por la
Guerbs, 1969, 15-17, y Aldeanueva, 1980, 198-199. Tambin en Rubio Torres, preservacin medioambiental del acufero y su entorno y la visin
1935, 15-19. global del problema del abastecimiento desde sus fuentes hasta
61 Bello Poeyusan, Cabellos y Daz de la Guardia y Nez Casquete, 1927.
62 Entre 1920 y 1930 el nmero de edificios de la ciudad se increment en un la distribucin, le otorgan a la actuacin de Bores una indudable
25%, segn los datos de los Nomencltores de ambos aos. modernidad.
63 Castellanos, 1995a, 73. El Laboratorio Municipal estableci en 1925 la
pureza bacteriolgica de las aguas de Torremolinos, aun reconociendo el riesgo de Sin embargo, la inauguracin de la nueva trada en 1926,
contaminacin por la proximidad de zonas pobladas (Bores Romero, 1926, 30). justo cincuenta aos despus de la primera, no pali las diferen-

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 103-118, ENERO-JUNIO 2013 115


Vctor M. Heredia-Flores

cias sociales en el acceso al agua ni tampoco se complet con Escalante Jimnez, J. 2008: El abastecimiento de agua en Antequera.
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Miscelnea
AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 121-134 ENERO-JUNIO 2013, JAEN, ESPAA

water and landscape

AGUA y TERRITORIO
La tercera revolucin del agua. Urbanizacin, gestin y
contaminacin del agua: El caso de Tepatitln de Morelos, Jalisco,
Mxico, durante el siglo XX
The third water revolution. Urbanization, management and pollution of water: The
case of Tepatitln de Morelos, Jalisco, Mxico, during the XX century
Miguel A. Casillas-Bez
CIESAS, Guadalajara, Mxico. miguelcasillasbaez@gmail.com

Resumen En el presente trabajo hacemos una revisin al abastecimiento de agua en la ciudad de Tepatitln en Jalisco, Mxico, a lo largo del siglo XX y la primera
dcada del siglo XXI. La gestin del agua se haca al inicio del siglo XX usando aprovechamientos superficiales, como el ro y los pozos superficiales. Median-
te la poltica del Estado mexicano para concentrar poblacin, fue necesaria la construccin de presas que almacenaran el agua suficiente para garantizar
el abasto de una mayor poblacin. Con la seguridad de agua, ms habitantes eran atrados por la ciudad, en un contexto geogrfico de escasez de agua,
puesto que se depende del aprovechamiento del agua de lluvia durante tres meses al ao. Durante los ltimos 20 aos del siglo XX, con la dependencia
del agua extrada desde pozos profundos, algunos con ms de trescientos metros, la poblacin modific sus prcticas de tal forma que los escurrimientos
de agua por los ros y arroyos pasaron a ser los drenajes en la superficie. En el inicio del siglo XXI se consolida en la regin una competencia por el agua
con las grandes ciudades, pero tambin con la industria, la agricultura y la ganadera.

Abstract In this paper, the water supply in the city of Tepatitln in Jalisco, Mexico, is reviewed throughout the XX century and the first decade of XXI century. The
management of water was made at the beginning of XX century from superficial exploitation, like rivers and superficial wells. Through the politics of
Mexico to concentrate population, the construction of dams which keep enough water to guarantee the supply of greater population was necessary. With
the security of water, more habitants were attracted by the city, in a geographical context of shortage of water, since it depends of use of rainwater
during three months of the year. During the last 20 years of the XX century, with the dependence on water extracted from wells, some of them with
more than 300 meters, the population modified their practices, so the water drainings by the rivers and streams became the drainage on the surface.
At the beginning of the XXI century the region was consolidated for a competition for water, with the big cities, but as well with industries, agriculture
and cattle raising.

Palabras clave: Abasto de agua, urbanizacin, contaminacin, competencia regional


Keywords: Urban supply, urbanization, pollution, regional competition
Informacin Artculo: Recibido: 19 marzo 2012 Revisado: 10 diciembre 2012 Aceptado: 5 febrero 2013
Cdigos JEL: O, O33, O38, N9.

Universidad de Jan / Seminario Permanente Agua, Territorio y Medio Ambiente (CSIC)

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La tercera revolucin del agua. Urbanizacin, gestin y contaminacin del agua:
El caso de Tepatitln de Morelos, Jalisco, Mxico, durante el siglo XX

INTRODUCCIN dirigi su mirada a la dinmica de construccin del centro urbano


de Tepatitln.
En este anlisis revisar el abastecimiento de agua y las po-
lticas pblicas durante el siglo XX en relacin con la concentra-
cin demogrfica, las inversiones hidrulicas y la distribucin del LA COMPETENCIA POR EL AGUA
agua, as como la competencia por la misma desde una ciudad
mexicana. El Estado se hizo cargo financieramente de la cons- Tepatitln de Morelos, con 115.000 habitantes, es una de las
truccin de presas durante una gran parte del siglo XX, pero con cuatro ciudades ms importantes de Jalisco que no forman parte
los avances tecnolgicos para la perforacin de pozos profundos de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), la mayor concen-
y la provisin de energa elctrica, los acuferos subterrneos han tracin poblacional de Jalisco y del Occidente de Mxico. Tepa-
sido utilizados como almacenes de agua para el uso urbano. Los titln es cabecera de una delimitacin poltica territorial muni-
cauces del agua superficial, represada para las ciudades cuando cipio, y una ciudad de referencia en el comercio internacional
estaban en crecimiento, pasaron a ser ductos de la creciente con- del huevo y en la venta de carne de pollo, de ganado bovino y de
taminacin de fuentes superficiales y de drenajes urbanos. Reviso cerdo: la regin ocupa el primer lugar nacional en produccin de
la participacin de los agentes promotores del abasto de agua, el huevo, pollo y carne de cerdo, y el segundo lugar nacional en pro-
Estado y los empresarios, y su relacin con las inversiones para la duccin de leche y en la elaboracin de tequila. En el contexto de
construccin de obras que distribuyen agua en una ciudad que se la competencia por las fuentes de agua en la ciudad apreciamos
encuentra en relaciones de competencia urbana regional por el su crecimiento poblacional consecuencia de la concentracin en
agua superficial. pequeas comunidades y rancheras cercanas. En la vida de la ciu-
El gobierno federal fue el proveedor de agua para el abasto dad la apuesta fue por las soluciones tecnolgicas para satisfacer
urbano, tanto por su carcter centralizador en la gestin del agua la demanda de agua.
como bien de la nacin1 como por la inversin en obras: cons- El ritmo de crecimiento de la ciudad fue vertiginoso sobre
truccin de la presa, acueductos, potabilizacin y distribucin todo en la segunda mitad del siglo XX. La ciudad creci por la
domiciliaria En el ltimo cuarto del siglo XX sucedi una doble concentracin de la migracin rural de toda la regin de Los Altos
transformacin tecnolgica: los acuferos subterrneos se convir- de Jalisco. Como en Tepatitln, la poblacin rural se concentr
tieron va perforaciones profundas y extraccin por bombeo en en otras tres ciudades alteas: Lagos de Moreno, San Juan de los
los almacenes de agua, tanto pecuarios como urbanos; los acufe- Lagos y Arandas. El pueblo de Tepatitln tena casi seis mil habi-
ros superficiales pasaron a ser conductos de agua transportadores tantes en 1910 pero en su crecimiento los pobladores sumaron
de residuos agroqumicos, desechos de la destilacin del tequila, 91.959 habitantes en 2010. El sistema de distribucin de agua que
desperdicios orgnicos pecuarios y drenajes urbanos. se construy de 1910 a 2010, se ha mantenido como una fuente
Tepatitln de Morelos est localizada en Jalisco, en el centro segura para el abasto domiciliario, atractivo para el estilo de vida
occidente del pas. Con base en el trabajo realizado por Cabra- en un medioambiente caracterizado por condiciones de escasez
les2 encontramos en dicha ciudad un proceso de concentracin de agua. Hasta antes de la perforacin de pozos profundos, el
de pobladores del rea rural en una ciudad3. El crecimiento de la agua de lluvia era la fuente segura durante escasos tres meses al
ciudad tiene relacin directa y necesaria con el abasto del agua. ao. En los aos de abundancia, las lluvias se registraban hasta
En este sentido abordamos los aspectos tecnolgicos y las relacio- en cuatro meses, en aos excepcionales; el registro histrico va
nes polticas que intervienen en el proceso de abasto de agua, es desde los 650 mm hasta los 850 mm anuales y las excepciones han
decir, las relaciones sociales que han participado con ese objetivo sido en los dos extremos.
en la historia del abasto del agua. Tepatitln de Morelos tiene Los empresarios han participado en la distribucin del agua
actualmente una poblacin de casi diez mil habitantes, situada y en la perforacin de pozos profundos. No as en la disposicin
en la regin de Los Altos4, a 80 kilmetros al este de Guadalajara, del agua superficial, sobre la que hay planes desde la ZMG que
la capital de Jalisco. incluyen el agua de las presas ya construidas para abastecer sus
Escribi Cabrales que la configuracin de las poblaciones en demandas presentes y futuras, de las que dependen parte de
una cartografa a principios del siglo XX era como un cielo es- sus 4,5 millones de habitantes6 y el uso industrial del agua en la
trellado, muchos puntos pequeos, en contraste con el sistema ciudad. En la disposicin del agua se confrontan los intereses de
solar que pareca estar representado por unas cuantas ciudades las ciudades que compiten por ella, para lo que es necesario una
alteas a finales del siglo XX5. Con los datos de su primera inves- red de intermediacin poltica compleja, relacionada con centros
tigacin, Cabrales integr una revisin para dibujar el retrato financieros para la inversin pero al mismo tiempo con capacidad
urbano de Tepatitln de Morelos y explicar el proceso de ur- de decisin para disponer de inversiones pblicas en infraestruc-
banizacin en Los Altos de Jalisco. Para cerrar el siglo, Cabrales tura que permitan distribuir agua en el espacio urbano.

1 Aboites, 1988.
2 Particularmente los trabajos registrados en 1990, 1993, 1997 y 1999. 6 Los datos son del Instituto Nacional de Estadstica, Geografa e Informti-
3 Icazuriaga, 1996, 1997, 2002. ca, 2010 (en adelante INEGI), dependencia federal responsable de la informacin
4 Fbregas, 1986. en Mxico, incluyendo los datos censales tanto de poblacin como de actividades
5 Cabrales, 1990, 1996, 1997, 1999. econmicas.

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Miguel A. Casillas-Bez

Tabla 1. Evolucin demogrfica y tasa de crecimiento medio anual su podero poltico como capital del reino de la Nueva Galicia,
de Tepatitln de Morelos. Jalisco, Mxico (1900-2010) disputando el control al norte del territorio con Mxico, capital
de la Nueva Espaa. Hacia el este de Guadalajara, Lagos de More-
Ao Poblacin Tasa de crecimiento
no fue el paso obligado para reportar las cargas mineras. Tepatit-
1900 5.966 n.d. ln est en el camino entre Guadalajara y Lagos de Moreno11. Por
1910 5.560 0,73 l transitaron carretas y recuas en un peregrinar por la regin que
1920 7.491 2,58 cobr importancia con el segundo santuario mariano relevante
durante la colonia, en San Juan de los Lagos12. En 1940 termin la
1930 7.397 0,13
pavimentacin de esa va, que impuls la extraccin productiva
1940 8.894 1,68 regional, sobre todo de leche, asegurando el control militar de
1950 15.053 4,09 la zona. Fue aqu donde el gobierno federal sufri una derrota
1960 19.853 2,42 frente a los rancheros alteos durante la rebelin conocida como
1970 29.292 3,22 La Cristiada, entre 1926 y 192913.
1980 41.813 2,99 El ro Tepatitln conforma una de las cuatro microcuencas
hidrogrficas que es posible describir en el municipio14. Otra es
1990 54.036 2,26
la del ro Caldern, sobre la que construyeron una presa hace 24
2000 74.262 2,72 aos para almacenar agua con destino a la ciudad de Guadalajara
2010 91.959 1,92 y que luego conducen a travs de un acueducto; hasta ese embal-
Fuente: Elaboracin propia con datos censales del Instituto Nacional de se y por el ro Caldern drenan arroyos de la zona sureste de Te-
Estadstica, Geografa e Informtica (INEGI, 2010). patitln. Desde 1989 el dique de la presa Elas Gonzlez Chvez,
o de Caldern, retiene el agua de temporal que hasta antes del
Tepatitln es una palabra derivada del nhuatl con la que
dique terminaba en el gran ro Santiago y en el riego de frtiles
se designa a un lugar de suelo rocoso, un sitio de piedra dura. En
reas agrcolas, hoy inundadas15.
este municipio se destinan 53.492 ha a la agricultura, particu-
larmente al gave y al maz7. De la superficie total, el 32% est La cantidad de agua est sometida a presin por la compe-
sembrado de gave, planta que terminar convertida en tequila. tencia para abastecer distintos usos urbano, pecuario, indus-
En una hectrea se producen 150 toneladas de gave8. El maz se trial; por la necesidad de abasto a distintas ciudades; por la
cultiva para obtener grano 42% o para forraje 23%, adems transformacin cualitativa en los arroyos y ros, ya sea por la
de otras semillas que se cultivan en menor cuanta: frijol, trigo o incorporacin de desechos urbanos e industriales, como las des-
sorgo, que ocupan apenas el 3% de la superficie territorial total. tileras de tequila, por las concentraciones de componentes bio-
lgicos desde las granjas pecuarias pero tambin porque durante
La ganadera ocupa un total de 84.343 ha, en las que se cra
el temporal las lluvias escurren incorporando agentes qumicos de
ganado con el objetivo primordial de obtener leche y carne. La
los fertilizantes y herbicidas16.
regin de Los Altos de Jalisco fue, durante buena parte del siglo
XX, la cuenca lechera ms importante de Mxico. En el siglo XXI El agua actualmente utilizada en las actividades producti-
ocupa el segundo lugar, detrs de la Comarca Lagunera, regin vas hay que extraerla del subsuelo, desde acuferos que se en-
ubicada en el norte del pas. En Tepatitln tienen capacidad ins- cuentran hasta 300 m de profundidad. La tercera revolucin del
talada para mantener en reproduccin 22.000 vientres porcinos. agua era una expresin utilizada entre los campesinos de Los
Pero la actividad ms importante es la produccin de huevo y Altos de Jalisco para designar una seal meteorolgica en rela-
carne de pollo, con una capacidad instalada para 25 millones de cin con el ciclo anual del agua. Esa metfora me lleva a pensar
aves9. La avicultura dio empleo directo a 20.000 personas en el en los cambios del abasto de agua en tres direcciones: en relacin
ao 2000, pero requiere de mucha agua. Para usarla como ejem- con la intermediacin tecnolgica, con el estilo de vida y con las
plo en la demanda de agua sealaramos que en un radio de 20 condiciones cualitativas en la existencia del agua superficial17.
km, teniendo como centro la ciudad de Tepatitln, estn insta-
ladas las granjas manteniendo en produccin a 20 millones de
aves10, con un consumo promedio de un litro de agua para cada DE LA DISPERSIN A LA CONCENTRACIN URBANA

ave cada tres das.


El primer ao del siglo XX la ciudad de Tepatitln tena 5.966
La competencia interna no es de una presin menor a la
personas. Durante esa dcada, la poblacin concentrada en el
que hace el desigual poder poltico y econmico de la ciudad
punto urbano se redujo en poco menos del 1%, dejando los n-
de Guadalajara. Tepatitln est emplazada sobre el viejo camino
meros al finalizar la dcada en 5.560 habitantes. La evolucin
colonial con el objetivo de controlar la plata que se transportaba
demogrfica de Tepatitln entre 1910 y 1920 alcanz una tasa im-
desde Zacatecas hasta la ciudad de Mxico. En el camino de la
plata, la ciudad de Guadalajara fundada en 1542 construy 11 Becerra, 2008.
12 Njera, 2006.
13 Daz, 1979.
7 INEGI, 2010. 14 Casillas, 2002, 50-55.
8 Anda, 1995,135 15 Matute, 1989.
9 Ibidem, 136-139. 16 Informe, 1996.
10 Zaragoza, 1993. 17 Casillas, 2003.

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La tercera revolucin del agua. Urbanizacin, gestin y contaminacin del agua:
El caso de Tepatitln de Morelos, Jalisco, Mxico, durante el siglo XX

portante de crecimiento medio anual al elevarse hasta los 7.491 El segundo sntoma del deterioro fue la ampliacin de la ciu-
habitantes18. dad de Tepatitln debido a su sostenido crecimiento originado por
La diferencia tan contrastante puede ser fruto de la Revo- la concentracin de personas en la ciudad. En ese ao comenz
lucin Mexicana, movimiento armado que se inici en 1911 y se la construccin de otro fraccionamiento, Espaita, hacia el noro-
mantuvo durante toda esa dcada; pero lo significativo para esta riente del centro de la ciudad22. El tercer y ltimo de los sntomas
discusin es que la poblacin urbana de Tepatitln no haba te- del crecimiento urbano, derivado de la seguridad en el abasto de
nido un crecimiento alto ni sostenido en estos primeros aos del agua, fue la descarga de los drenajes en el ro Tepatitln.
siglo XX. Durante la tercera dcada del siglo, entre 1926 y 1929, As, la que fuera una fuente principal de agua revirti su ten-
La Cristiada otro movimiento armado, el segundo del siglo XX dencia: ya no correra por su cauce slo agua limpia; desde 1947
impact con fuerza en la regin puesto que el gobierno posre- tambin llevara drenajes. El ro dej de ser la principal fuente
volucionario buscaba la distribucin de los latifundios y en esta de abastecimiento de agua para la poblacin, convirtindose en
regin la tierra haba sido fraccionada desde los primeros aos la salida de agua sucia de la ciudad, de agua alterada qumica
de la Colonia. y biolgicamente. Los efectos del cambio en las condiciones de
En La Cristiada hubo un aumento sin precedentes en el n- existencia del agua en Tepatitln y en la cultura con relacin al
mero de pobladores. Tepatitln tuvo que dar asilo a un gran n- agua, se hicieron sentir medio siglo despus en todo el valle de
mero de personas: si en 1920 habitaban 8.000 pobladores en la Acatic, aguas abajo del ro Tepatitln y en la cuenca de Caldern
ciudad, para 1927 tuvieron que ser concentradas 25.000 perso- y del ro Verde.
nas19. Pero este aumento en la poblacin camina paralelamente En la dcada de los 40, la ciudad de Tepatitln registr una
con la demanda de agua. Este es el momento en la historia de tasa de crecimiento medio anual del 5,40%, muy superior a los re-
la ciudad en el que se experimenta una transformacin. La vida gistros para otras dcadas del siglo. Esto es, de haber comenzado
de la ciudad comienza a cambiar las formas de gestin del agua. la dcada con 8.894 habitantes, la poblacin de la ciudad en 1950
Y esto ser importante tambin por el cambio, invisible a corto era de 15.053 habitantes. La tendencia se hizo irreversible, habi-
plazo, en la cultura con respecto al manejo del agua. da cuenta de las obras de abastecimiento de agua a la ciudad, lo
Hay dos aspectos definitorios para identificarse en este ciclo: que asegur el consumo humano y el agua para granjas avcolas y
1) el aprovechamiento del agua a partir de fuentes primarias, ganaderas, tanto las que fueron instaladas en la zona urbana de-
como los pozos e incluso el agua de lluvia. 2) El abasto del agua pendiendo de la red de distribucin como del agua transportada
como una tarea familiar; y en periodos de escasez los arrieros, desde la ciudad hasta el campo.
convertidos en vendedores de agua, enfocaban su empresa en la No es despreciable el hecho de que en las siguientes dcadas,
economa familiar y como una forma de autoempleo, ms que en sobre todo desde 1950, el agua que abasteca a la ciudad fuera
las rentas; los empresarios del agua, en una incipiente lucha para tambin utilizada para los corrales de ganado porcino y bovino
imponer las condiciones necesarias para el rendimiento capitalis- que estaban instalados en la periferia de la ciudad, incluso como
ta, fueron convirtiendo el agua en mercanca. una actividad de traspatio en el pueblo. Empresas avcolas, que
La dcada de los 40 fue de pleno crecimiento en la ciudad luego se convirtieron en grandes emporios, comenzaron a surgir
de Tepatitln. Fueron estos aos el escenario temporal de recon- asegurando su abasto de agua en las obras pblicas. Por ejemplo,
versiones importantes en lo que al uso y a la gestin del agua se la empresa avcola Las Amricas, uno de los grandes productores
refiere. Durante ese lapso de tiempo quedaron configuradas las de huevo en la regin, fue instalada cerca de la presa El Durazno,
condiciones para que los empresarios del agua consideraran la la cual fue utilizada para dar de beber a las gallinas. En el fondo,
instalacin de redes de distribucin y la construccin de alma- la inversin de los recursos pblicos no slo fue para asegurar el
cenamientos, derivando en la produccin de suelo urbano y, con- abastecimiento a la poblacin urbana, sino que benefici otras
secuentemente, en la concentracin de pobladores. Para decirlo actividades distintas al uso del agua en las casas.
bajo el concepto que propuso Luis Aboites, durante la dcada de Ahora bien, si en 1940 haba casi nueve mil habitantes en
los 40 lleg la hora del agua potable a las ciudades mexicanas20. Tepatitln, en 1950 la cantidad de pobladores creci a una tasa
Estas crecieron despus de 1940, cuando la industrializacin va del 2,80% anual, hasta alcanzar entonces la cantidad de 15.053
sustitucin de importaciones alent con gran fuerza la migracin habitantes, con obras de canalizacin y distribucin de agua de
rural-urbana, y hasta entonces prevalecan en el abasto de agua, por medio. Los nmeros de una dcada despus, en 1960, ya ma-
las antiguas maneras de obtener el agua (acueductos coloniales, nifiestan abiertamente la concentracin urbana: sumaban 19.835
fuentes pblicas, aguadores, pozos particulares) que, sin em- las personas que vivan en la ciudad23. En la segunda mitad del
bargo, presentaban aspectos nuevos, como la gran demanda y siglo XX, los profundos cambios que sufri la regin altea duran-
escasez mayor del lquido, sobre todo en las colonias, barrios y te la dcada anterior, hicieron sentir sus efectos: las carreteras
barriadas alejadas de la traza central de las ciudades21. construidas en los 40, abrieron una perspectiva para el transporte
particular nunca antes vista. Pronto llegaron los vehculos desde
los Estados Unidos, trados por los migrantes alteos, que vinie-
18 Cabrales, 1990,130-145. ron a revolucionar el trabajo en el campo. Y la vida en la ciudad.
19 Alcal, 1993, 571.
20 Aboites 1988. Birrichaga, 1998. Bribiesca, 1959. 22 Alcal, 1993, 157-169.
21 Aboites, 1988, 157-169. 23 Cabrales, 1997, 154.

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 121-134, ENERO-JUNIO 2013 125


Miguel A. Casillas-Bez

Mapa 1. Hidrografa de Tepatitln de Morelos, Jalisco

Fuente: Gonzlez Rivera, A. 1993: Abasto de agua para Tepatitln de Morelos desde la presa de La Red. Guadalajara, Facultad de Ingeniera, Universidad de Gua-
dalajara, 74.

Este segundo ciclo en el problema de la escasez de agua en era ya el paso irreversible al crecimiento; esa labor cristaliz con
Tepatitln, se desat con las obras hidrulicas realizadas por los la decisin del presidente de la Repblica Adolfo Lpez Mateos,
empresarios del agua en la dcada de los 40 y termin en 1984 quien invirti recursos econmicos de fondos federales para cons-
con una crisis severa en el abastecimiento urbano; en este ciclo, truir una presa. Un almacn para cinco millones de m3 de agua. Se
el Estado se hizo presente en la gestin del agua. Ninguna obra trataba de la presa el Jihuite, ubicada al nororiente de la ciudad.
poda construirse sin una autorizacin de su oficina especializada; El proyecto incluy la construccin de diversas obras complemen-
las inversiones pblicas sucedieron por la va de la negociacin tarias: un acueducto de casi siete kilmetros de longitud, una
entre la clase poltica. Si el Estado fue el responsable del abas- planta potabilizadora construida en el lugar conocido como Los
tecimiento de agua a las ciudades, en el medio local se conform Viveros, as como una red de distribucin que cubrira la demanda
una Junta de Agua Potable que durante tres aos, de 1954 a 1957, de agua en la mayor parte de los hogares tepatitlenses. Todo fue
se hizo cargo de los trabajos de promocin de la red de agua y una realidad en 1964 y con esas obras, segn escribi Heriberto
drenaje en la mancha urbana. Alcal Corts, resolvi el problema por veinte aos24. Segn
Aquel Tepatitln de 1940, con casi nueve mil habitantes y intento marcar en este trabajo, la seguridad en la distribucin de
apenas tres mil ms que a principios de siglo, era muy distinto a la agua para la poblacin en la zona urbana fue uno de los factores
ciudad de 1960. Entre 1940 y 1960, la ciudad creci en su nmero que incentiv la concentracin y, consiguientemente, la construc-
de pobladores a ms del doble: 8.894 en 1940 y 19.853 en 1960. cin de la ciudad a ritmos acelerados. Si en 1960 vivan 19.835
Dos dcadas de vertiginoso crecimiento durante el siglo XX. Al habitantes en Tepatitln, la cantidad creci hasta alcanzar los
consumo de agua de la poblacin debemos sumar el suministro de 29.292 en 1970.
lquido desde la red urbana para actividades pecuarias, y podemos Los ndices de poblacin econmicamente activa marcaron,
imaginar la necesidad de las autoridades municipales durante la de nuevo, los signos de esa tendencia irreversible: para 1970 ha-
dcada de los 60 para invertir recursos pblicos en obras que cap- ba en la ciudad 5.560 personas en la Poblacin Econmicamente
taran agua para la ciudad en el corto plazo y para las dcadas Activa (PEA) por 1.620 personas en la PEA rural, segn document
siguientes. Entonces se gestion una obra que solventara a largo
plazo la seguridad para el abastecimiento urbano de agua, que 24 Alcal, 1993, 345.

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La tercera revolucin del agua. Urbanizacin, gestin y contaminacin del agua:
El caso de Tepatitln de Morelos, Jalisco, Mxico, durante el siglo XX

Jess Arroyo Alejandre25. Durante las cuatro dcadas de este ci- diante las presas; tampoco, que el agua fuese tratada qumica
clo, entre 1940 y 1980, son dos los acontecimientos que desen- y biolgicamente en una planta potabilizadora, desde la que se
cadenaron la imposicin de sus condiciones: las construcciones desprenderan ramificaciones hasta los tinacos en las azoteas de
de las presas, El Durazno, primero, El Jihuite, despus. En estos las casas y la tubera hasta cada domicilio
aos, la ciudad creci en su nmero de habitantes por lo menos
cinco veces26. Esto es, de poco ms de ocho mil habitantes en
1940 a ms de veinte mil, en 1980. Pero el consumo humano es LA PERFORACIN DE POZOS
uno; otro es el aprovechamiento en diversas actividades utilizan- Y LOS LMITES PARA EL ABASTO DE AGUA
do las redes de distribucin de agua en la ciudad, siendo adems
agua que ya haba pasado antes por la planta potabilizadora. El plazo de veinte aos para el que estaba asegurado el
Entonces habr que considerar que la ciudad de Tepatitln abasto de agua para la ciudad de Tepatitln se cumpli cabalmente
presenta un modelo agroindustrial y de poblacin concentrado, con varias sequas; la ms severa en 1983. La escasez de lluvia
como resultado de las modificaciones en los sectores econmicos durante los aos precedentes agrav la situacin de la ciudad
de los ltimos cuarenta aos27, por lo que son evidentes dos as- durante ese ao, debido a la cada vez mayor poblacin urbana.
pectos: el crecimiento acelerado de las actividades secundarias Sencillamente no haba agua suficiente para abastecer la
y terciarias y un descenso del sector primario, por un lado, y demanda. Ni la presa El Jihuite ni la presa El Durazno pudieron
el mantenimiento de las actividades productivas, principalmente acumular una cantidad de lquido suficiente como para asegurarle
agropecuarias, por otro. La produccin pecuaria del municipio una respuesta al consumo de los habitantes y de las actividades
despert a nuevas realidades. En la ciudad haba agua suficiente urbanas. No menospreciemos los elementos que present el ini-
para las granjas de quienes tenan terrenos en la periferia, inclu- cio de este tercer ciclo. Las soluciones tecnolgicas ya expe-
so para los dueos de grandes terrenos conocidos como huertas y rimentadas para acopiar agua destinada a la ciudad, las presas,
corrales, que luego fueron desplazadas por la traza urbana. no brindaban seguridad al abastecimiento de agua. Su capacidad
de almacenamiento era insuficiente para la numerosa poblacin,
Otros ganaderos, porcicultores y avicultores utilizaron la
pero tambin aquellos manantiales superficiales que corran por
misma tecnologa en sus ranchos, contratando maquinaria y tra-
los llanos de Tepatitln antes de la construccin de las presas,
bajadores para la construccin de bordos mucho ms grandes de
haban quedado convertidos en ciudad. Huertas y corrales fueron
los que haban existido. El mismo gobierno federal impuls pro-
lotificados y vendidos en un precio que no se lograra sin urbani-
gramas de bordera, apoyando con maquinaria a todos aquellos
zar la tierra.
que demostraban la necesidad de agua para sus granjas. Al menos
eso observ, entre muchos otros, el gegrafo Fernando Zaragoza En el fondo, haban cambiado los mecanismos de distribucin
Vargas en Tepatitln durante la dcada de los 90. Adems hay del agua ya en toda la extensin urbana, comenzando a delinear
sobre explotacin de agua, excesivo pastoreo y cada vez menos el futuro prximo: la distincin del agua para consumo domstico
tierras para cultivo, a lo que se aade una dependencia regional y el agua para el consumo humano. La valoracin social alrededor
agrcola. En fin, hay un desfase en los ritmos naturales que ha de la existencia del lquido ya no estara tejida slo en torno a la
ocasionado la desarticulacin ambiental de una regin agrope- cantidad del lquido, sino a su calidad. En el vrtigo de la concen-
cuaria en transicin28. tracin humana en la ciudad, el agua tambin adquiri, al igual
que la tierra, un precio, segn las nuevas caractersticas con las
Con la construccin de presas ms grandes, descomunales
que los hombres intervendran en favor de allegarse al recurso en
para lo que podran haber hecho en el pasado los alteos con su
su entorno social.
trabajo y el de su familia, el Estado apareci como el protagonista
principal en la escena de los agentes del agua de Tepatitln29. Las Entre los recuerdos de los que escurra la melancola de mu-
inversiones del gobierno federal fueron ejecutadas en el estudio, chos tepatitlenses quedaron aquellas formas de aprovechamiento
proyeccin y construccin de los diques y luego en los acueduc- de agua que imperaban durante las primeras dcadas del siglo XX.
tos, en la red de distribucin en la ciudad y en la administracin Slo en algunas casas conservaron los pozos que antes servan para
de los recursos generados por el cobro del servicio domiciliario. el consumo domstico, en medio de los enormes patios, decora-
dos en sus cuatro paredes con una profusin imponente de yerbas
En ese sistema comenz a construirse el concepto de calidad
y plantas impecablemente cuidadas por las manos de las mujeres.
para el agua: los empresarios, aquellos que califiqu como de
Y aunque a principios del siglo XXI ya es difcil constatar algn
autosubsistencia, intervinieron en la venta de agua a domicilio
pozo domstico, todava los hay en algunas casas las pocas que
ofrecindola en garrafn: veinte litros de agua, entregados en
se conservan tal y como se edificaron a principios de siglo de las
la casa del comprador y destinados al consumo humano. No era
cuadras cercanas a la plaza principal. El abastecimiento de agua
suficiente la seguridad en el abasto del agua para la ciudad me-
desde las presas hasta cada una de las casas, por medio de una
25 Arroyo, 1998.
26 Cabrales, 1997.
red de distribucin fue un evidente reemplazo de las anteriores
27 Zaragoza, 1993, 31-37. formas para apropiarse del recurso. Los aguadores se perdieron
28 Idem. con el tiempo, dejando el trabajo a las cuadrillas de empleados
29 Simn & Mats, 2013, hacen un estudio comparativo desde la participa-
cin del Estado y la aparicin de los empresarios en los servicios de agua potable que pertenecen a las nacientes empresas que comenzaron a ven-
para las ciudades en Mxico y Espaa. der agua purificada en garrafn, casa por casa.

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Miguel A. Casillas-Bez

Una doble dimensin del uso domstico del agua comenz a ba sido perforar pozos profundos, tambin llamados artesianos,
profundizarse: el agua para consumo humano y para la prepara- esa sera la solucin a los problemas de la poblacin urbana.
cin de los alimentos y el agua para los dems usos domsticos, La enorme fuente construida en el ingreso al fraccionamien-
abastecida desde la red pblica. Algunos empresarios, apenas ini- to Jardines de Tepa y la instalacin de una planta embotelladora
ciados en la empresa del abasto de agua a las casas, se dieron supusieron la presencia de agentes distintos al Estado; otra vez
cuenta de que la venta de agua en garrafones aseguraba, en las los empresarios eran parte de los cambios en el aprovechamiento
casas de quienes pudieran comprarlos, el abastecimiento de agua del lquido. Por supuesto, a la lista de fraccionadores y refresque-
mnimo indispensable para la subsistencia; sin embargo, el de- ros habra que aadir tambin los avicultores y ganaderos. Ade-
bate comenz a cernirse no sobre la seguridad en las cantidades ms evolucion la forma de aprovechamiento y el ciclo mismo del
de agua, sino sobre el consumo humano de agua con calidad. agua: la solucin para abastecer a la ciudad ya no sera construir
Esto es, en condiciones biolgicas y qumicas apropiadas para la fuentes superficiales que permitieran el acopio y el abastecimien-
poblacin. to de agua sino la perforacin de pozos para utilizar las profundas
El cambio en el estilo de vida, definiendo las caractersticas aguas subterrneas.
de la vida urbana, estuvo fundado principalmente en la distri- Durante los meses que siguieron a la sequa de 1983, las ges-
bucin del agua y en la propiedad privada de la tierra. El gobierno tiones del gobierno municipal no pudieron concretar inversiones
municipal fue el responsable de abastecer con suficiencia el total para la costosa perforacin de pozos. La sociedad tepatitlense
de la demanda en el sistema urbano cuando escase el agua. Pero tom las riendas del asunto y eligi un patronato pro-perfora-
se enfrent a condiciones radicalmente distintas cuando no hubo cin de pozos en el que estuvieron involucrados los represen-
agua para distribuir. Es decir: tener agua, poseerla en el medio tantes de los avicultores, ganaderos y porcicultores del municipio
urbano, dej de ser un asunto de provisin del recurso para el particularmente los que vivan en la ciudad, y estaba presidido
mantenimiento de la vida, para convertirse en un artculo con por el seor cura Salvador Ziga Torres, encargado de la parro-
valor monetario, requerido as por las condiciones impuestas en quia de San Francisco de Ass.
el estilo de vida urbano. De esa forma, el mantenimiento de las La nica persona de confianza para el pueblo, la que tena
condiciones exigidas por el estilo urbano tuvo como respuesta la el respaldo y la confianza de que el dinero se reunira y sera
construccin de almacenes privados, es decir, de aljibes. Quie- destinado a la perforacin de pozos, era el cura. Los recursos
nes eran afortunados de ser propietarios del terreno sobre el que econmicos para sortear la escasez de agua pudieron lograrse
estaba construida su casa, hicieron un aljibe tan grande como gracias a la colaboracin de la ciudadana a travs de donativos
quisieron para almacenar agua. voluntarios. La edicin semanal de la gaceta Vida Parroquial du-
De manera silenciosa, aparecieron los empresarios del agua rante esos aos es el mejor medio para documentar cada paso
vinculados a la nueva tecnologa. Por medio de concesiones para que recorri ese patronato con el fin de entregarle a la ciudad
la extraccin del lquido, el gobierno decidi apoyar en Tepatitln varios pozos conectados a la red de distribucin de agua.
a determinadas actividades econmicas, caso de la urbanizacin Paralelamente a la claridad con que se hicieron visibles las
y de la avicultura. Los acuferos interiores deban alcanzarse me- estructuras en la sociedad tepatitlense durante la crisis del agua,
diante perforaciones de entre 300 y 500 metros en el subsuelo al- tambin hubo modificaciones en la administracin municipal: en
teo, con el alto costo que eso significa. Primero fue en un nuevo 1983 gan el Partido Accin Nacional la presidencia, acabando
fraccionamiento que configur el espacio territorial de la ciudad con la supremaca sexagenaria del Partido Revolucionario Insti-
durante la dcada de 1971 a 1980. Se trata de Jardines de Tepa, tucional. En esas circunstancias comenz el debate pblico so-
al poniente de la ciudad. De hecho, la mejor imagen promocional bre dos asuntos en Tepatitln, el abastecimiento de agua para el
para la venta de lotes en el fraccionamiento era una fuente de consumo urbano y la descontaminacin del ro, otrora de agua
agua que desde una altura de 20 metros dejaba caer el lquido por limpia. El profesor Mario Prez Zermeo, presidente munici-
paredes pintadas de vivos colores y que se ubicaba justo al inicio pal en la administracin 1983-1985, enfrent entonces una cri-
de Jacarandas, la calle principal. sis compleja pues no haba fuentes para abastecer de agua a la
Un pozo artesiano propio generaba la mejor seguridad en ciudad, adems de que era necesaria tanta cantidad como se
los compradores de que el fraccionamiento estaba dotado de los demandara. En la ciudad no slo era necesaria el agua para con-
servicios urbanos, con una abundancia de agua no igualada en sumo domstico.
ningn otro lado de la red de distribucin urbana. Durante 1983, El gobierno municipal, por medio de su Junta de Agua Pota-
en plena poca de sequa y con la ciudad puesta en descifrar las ble, as como el Patronato pro-construccin de pozos artesia-
alternativas para abastecerse de agua, comenz la construccin e nos, tenan como reto cubrir la demanda de agua, lo que significa
instalacin de una planta embotelladora de refrescos. Se trata de una postura opuesta a la de ofrecer agua. En resumen: cambi la
la trasnacional Coca Cola, que inverta dinero en la Embotellado- cultura en relacin con el agua. Entre las acciones inmediatas que
ra Los Altos, S.A. y marcaba el principio de la paradoja: una fbri- consider en su programa de gobierno el profesor Prez Zermeo
ca de refrescos instalada en una ciudad que debata, ese mismo estaba la investigacin de alternativas como el aprovechamien-
ao, la solucin a la escasez de agua para consumo humano. La to de manantiales superficiales que fueran conducidos hasta la
conclusin fue lgica y evidente: si la solucin de la empresa ha- ciudad. Los proyectos para traer agua desde aquellos aprovecha-
mientos que pudieran brindar mayor viabilidad, en trminos de

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La tercera revolucin del agua. Urbanizacin, gestin y contaminacin del agua:
El caso de Tepatitln de Morelos, Jalisco, Mxico, durante el siglo XX
Mapa 2. La regin de Los Altos de Jalisco

Fuente: Tom & Fbregas, 1999.

cantidades de agua tradas y de los costos de la obra requeri- han promovido y/o construido ms de cincuenta colonias o frac-
da, se enfrentaron con varios obstculos. Ya fuera el agua de la cionamientos que generan demanda de servicios, siendo el del
presa El Jihuite al nororiente de la ciudad o del manantial agua potable el que causa mayor preocupacin. En 1990 el pro-
Las Hormigas, cerca de San Jos de Gracia, los costos no podan blema se reproduce ya que mientras el Departamento de Obras
ser solventados por el erario municipal. En otras palabras, era Pblicas Municipales estima una poblacin, slo en la ciudad de
necesario negociar recursos del gobierno estatal y del federal. Tepatitln, de 110.000 habitantes, el INEGI, a travs de los resul-
Pero ah estaba otro obstculo mayor: para estos gobiernos era tados preliminares del XI Censo, report 92.378 habitantes para
ms prioritario el abasto de agua a la sedienta Guadalajara que a todo el municipio. Esto permite inferir que, o bien este ltimo
una ciudad altea. Los aprovechamientos que tena en proyecto dato infravalora el nmero de habitantes, que el Ayuntamiento
el gobierno de Mario Prez Zermeo no tenan posibilidades de hace una estimacin abultada, o ambas cosas a la vez.
acceder a recursos econmicos porque esos mismos manantiales El hecho es que Tepatitln necesita un mayor volumen de
eran parte del sistema denominado La Zurda, destinado a lle- agua ya que el actual abastecimiento e infraestructura hidruli-
varle agua a Guadalajara y de paso salvar a Chapala. ca resultan exiguos y han obligado a racionalizar el lquido. Los
Sobre el complejo problema del abasto de agua en Tepatit- aportes se obtienen de pozos profundos y, segn datos de 1985,
ln, escribi Luis Felipe Cabrales: Durante los ltimos aos se existan siete unidades en explotacin que aportaban 251 litros

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Miguel A. Casillas-Bez

por segundo con lo que se lograba abastecer el 70 % de la deman- de Guadalajara. El Salto se encuentra a 30 km de Tepatitln,
da, equivalente a 63.000 personas, mientras que el restante 30 %, segn otro proyecto para la construccin de un acueducto que
es decir otras 27.000, tenan dificultades. provea esa agua. En enero de 2001 era necesaria la inversin de
500 millones de pesos para realizar las obras con las que se trae-
ran 300 litros por segundo de agua a Tepa. Cabe destacar que
NUEVAS REPRESAS, NUEVAS TENSIONES POLTICAS Y ECONMICAS
segn la Ley Federal de Aguas, promulgada en enero de 1994,
La historia de un siglo de gestin de agua para el consumo los alteos no pueden hacer obras hidrulicas para permitir los
humano en la ciudad tiene imbricadas otras historias necesarias: escurrimientos de temporal a estas presas, tanto a El Salto como
el agua para los usos industriales en Tepatitln y para abaste- a La Red, desde donde tambin puede proveerse de agua a Tepa-
cer las necesidades agropecuarias, por ejemplo. Son las ms evi- titln pero es un asunto imposible legalmente, aunque adecuado
dentes, porque se trata de una competencia por el agua en un hidrogrficamente.
medioambiente concreto en el que el agua es un recurso escaso. El gobierno de Tepatitln anunci en 2011 la inversin de
Con esas solicitudes, el paso del agua contaminada en el cau- 510 millones de pesos para la realizacin del sistema de abasto
ce de los ros y arroyos, es mucho menos evidente que la falta de de agua para Tepatitln por medio de un acueducto desde El Sal-
agua en las redes urbanas de distribucin. Aunque las actividades to. Nuestras fuentes de abastecimiento esgrimi el gobierno,
urbanas dependen de ese agua y no as el consumo humano. En las constan de una presa con 45 aos de servicio que abastece el 30%
historias posibles est la descripcin del agua ya no en trminos de la poblacin y una batera de 50 pozos profundos que extraen
de cantidad sino en los de calidad, es decir, el agua para consumo el 70 % del agua que cubre la demanda actual. Esos pozos, alert
humano, el agua de garrafn, que no se abastece con las redes el gobierno municipal, presentan sobreexplotacin y sus efectos
pblicas sino de empresas que la envasan y la distribuyen. En tr- se manifiestan en el descenso de la capacidad y en la disminu-
minos de cantidad s depende de los mismos acuferos de los que cin del volumen de extraccin; adems, la zona fue declarada
se extrae. La diferencia entre las dos aguas est en los procesos y en veda para la perforacin de ms pozos. Pero el abasto de agua
en el trabajo agregado de una y otra. desde El Salto no es para cubrir los requerimientos de agua que
han sido resarcidos por los pozos a partir de una explotacin que
El abasto al uso urbano de agua depende de los mismos acu-
feros subterrneos en Tepatitln. Las tecnologas para la perfo- ignora la capacidad de acuferos y los ritmos propios de recons-
racin de pozos profundos alcanzaron a las reas rurales y por titucin. Al contrario, en los argumentos de la clase poltica se
ende a la actividad agropecuaria. Los empresarios que pueden esgrime como prioridad el abasto de agua para cubrir la demanda
pagar la perforacin de un pozo, aseguran el abasto de agua actual y dar certidumbre al desarrollo y crecimiento econmico
desde el subsuelo. Mientras tanto, el agua superficial sigue de- y social establecido en el Plan Municipal de Desarrollo, con un
pendiendo de las lluvias, aunque tenemos enfrente otra historia: horizonte de 30 aos, dijo la alcaldesa de Tepatitln, con euforia
para utilizar las escorrentas en las grandes presas, que toda- para conseguir votos pero desde la absoluta ignorancia sobre el
va no se construyen, el Estado vet la construccin de nuevas manejo del agua en su ciudad.
presas e incluso de los bordos que, desde la colonia y hasta La imagen que intento proyectar es la siguiente: una presa,
terminar el siglo XX, fueron las nicas fuentes de agua de las El Salto, llena de agua desde el primer ao de su construccin. El
actividades pecuarias. agua est destinada a la ciudad de Guadalajara. Las obras para
Las fuentes principales de agua para el abasto de la ciu- conducir el agua hasta la ZMG van aplazndose mientras que las
dad son los pozos profundos. El consumo de agua en la ciudad ciudades cercanas a la presa, como Tepatitln y otros pueblos con
dependa entonces en poco ms del 40% del agua acopiada en menos poblacin, justifican la necesidad para abastecerse desde
la presa El Jihuite. En la ltima dcada del siglo XX hubo meses la presa, sin conseguir la canalizacin de agua. En el escenario de
en los que la ciudad dependi completamente del subsuelo: por los argumentos juega un papel muy importante el registro de llu-
ejemplo, febrero, marzo, abril, mayo, junio y la primera mitad vias en el ao y los niveles de recuperacin de agua en el lago de
de julio de 1998. El ao 2000 fue de lluvias escasas y pintaba Chapala, a travs del ro Lerma, puesto que hay un teln de fondo
ese mismo panorama para el 2001, ya que la presa El Jihuite en el manejo poltico del agua expresado a travs de los medios
contena el 20% de su capacidad. Cuando no se obtena ni una de comunicacin y que sirve para los intereses electorales de los
gota de la presa, el agua era abastecida desde 15 pozos con 318 que participan en el sistema poltico. Esto es, en los discursos de
litros por segundo. los candidatos de los distintos partidos polticos est el agua: en
Guadalajara, agua para el abasto de la gran ciudad pero tambin
En la primera dcada del siglo XX creci el nmero de habi-
para la recuperacin de Chapala; en los pueblos alteos, agua
tantes en la ciudad a una tasa de crecimiento anual del 1,92%.
para sus ciudades, como es el caso de Tepatitln; desde el gobier-
Aunque es la segunda ocasin en algo ms de un siglo que la tasa
no federal se arguye la necesidad de recursos financieros para la
corre por abajo del 2% anual, el abasto de agua para la poblacin
construccin de obras hidrulicas. Igual que en otras ciudades
sigui dependiendo de los pozos profundos, puesto que no hubo
mexicanas durante las crisis de agua, la respuesta del gobierno,
alternativas. Eso s, los discursos polticos pedan votos a cambio
en los distintos niveles, suele ser la misma: agua para todos30.
de ofrecer soluciones definitivas. Uno de esos remedios es traer
el agua de la presa El Salto, no disponible al llevar ms de una
dcada a la espera de un proyecto para transportarla a la ciudad 30 Bennett, 1995.

130 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 121-134, ENERO-JUNIO 2013


La tercera revolucin del agua. Urbanizacin, gestin y contaminacin del agua:
El caso de Tepatitln de Morelos, Jalisco, Mxico, durante el siglo XX

Mientras que el agua fluye en los discursos de los candidatos considero que lo importante es hacer un estudio de cuencas hi-
y entre los votos de los habitantes, el estilo de vida de la pobla- drolgicas sin olvidar el instrumento heurstico que encontramos
cin con respecto al agua se enfrenta a las novedades ocasio- en la geografa regional; las cuencas como unidades bsicas de
nadas por el desabasto, fundamentalmente debido a la limitada anlisis sern los objetos de estudio para la aplicacin de la geo-
oferta en la ilimitada demanda de agua de la poblacin. En el grafa.
intercambio de ideas y como parte del debate sobre las alterna- Ahora bien, las cuencas hidrogrficas, desde la unidad que
tivas para el abastecimiento de agua que surgen de la promocin se puede describir y conocer de manera mnima en el territo-
de candidaturas, primero, y del ejercicio del poder, despus, otro rio, son subsistemas de un sistema mayor, el hidrolgico. Por
asunto queda archivado entre las necesidades, pero ya no entre lo tanto, el estudio de cuencas nos acerca a escenarios espa-
las urgencias de las agendas polticas: la contaminacin de agua cialmente menores que se determinan por la importancia de
en los acuferos superficiales. Los empresarios del agua no operan la interactuacin del ser humano y el agua como recurso vital,
directamente en la red de distribucin urbana31, pero s son los por lo que generalmente encontraremos en el territorio tanto
beneficiarios del negocio de la entrega de agua para consumo hu-
las granjas para el aprovechamiento pecuario, las tierras dedi-
mano, es decir, en condiciones de calidad para que su venta sea a
cadas intensivamente a la explotacin agrcola con el apoyo de
un precio slo comparable con el del petrleo.
agroqumicos y desechos orgnicos y las ciudades con su accin
La venta de agua de garrafn est intervenida, en su di- concentradora de poblacin. Lo importante es la interconexin
mensin qumica y biolgica, por las revisiones sanitarias, pero en y la mutua dependencia. Es decir, los estudios de cuencas no lo
el mercado del agua slo participan vendedores y compradores32, son de unidades aisladas o de cuencas sin conexin con un siste-
sin que medie ninguna otra revisin como, por ejemplo, la de los ma mayor. Actualmente nos encontramos con una disyuntiva: las
acuferos de los que se extrae ese agua que se envasa. En la licita- cuencas contaminadoras en las que las causas han sido atacadas
cin de obras para captacin de agua participan los empresarios, en los efectos y no en el origen. Mientras, esos recursos son
en la provisin de maquinaria y en la perforacin de pozos pro- necesitados en regiones con un mayor ndice de poblacin aun
fundos. Lo mismo en la urbanizacin: los nuevos fraccionamientos cuando se encuentran contaminados.
tienen como requerimiento gubernamental la existencia de agua
desde un pozo profundo para el abasto de los terrenos que se Entre los problemas que detecto se encuentran los siguien-
incorporan al mercado del suelo urbano. tes: se revirti el abasto de agua, es decir, las formas en que se
explota el lquido; apareci el agua por primera vez en toda la
historia como un desecho peligroso en lugar de ser un insumo
CONCLUSIONES imprescindible; desde la instrumentacin tecnolgica fueron mo-
dificadas las pautas culturales de uso del agua al mismo tiempo
Si bien hay posibilidades de documentar los cambios en la en que ese recurso, como elemento alterado bioqumicamente,
gestin del agua, particularmente a partir de la intervencin comenz a alterar el equilibrio natural. Ahora de poco vale te-
de distintos agentes, tanto los empresarios como los dirigentes ner tierra si el agua existente est alterada bioqumicamente y
polticos en las estructuras del Estado nacional, el punto de ob-
conformando un cuadro de desequilibro ecosistmico. En la confi-
servacin principal se encuentra en la clasificacin de los ciclos
guracin regional basada en cuencas hidrolgicas, el agua es uno
que definen el aprovechamiento del agua. La presencia de nue-
de los elementos de observacin, como ya dej asentado. Pero
vas formas de explotacin y uso del agua modifican los procesos
el otro elemento es la organizacin territorial como regin, con-
culturales de la poblacin. La discusin central se encuentra en
figurado espacialmente bajo un esquema centro-periferia. Este
la falta de equilibrio que impone la accin humana en el aprove-
modelo es imprescindible si el objetivo es la reconversin del
chamiento de la naturaleza: mientras que las aguas de los mantos
equilibrio: s al crecimiento, pero con conservacin natural.
freticos surten las necesidades de la ciudad y de la industria
pecuaria, los arroyos y ros siguen siendo los canales para el des- Dicho de otra forma, la unidad que nos permite acercarnos a
alojo del agua contaminada. Evidentemente este desequilibrio disear las acciones de una reconversin es la regin hidrolgica
cambi, con mucho, la convivencia del hombre en el escenario dentro de la cuenca hidrogrfica. Entonces, no se trata slo de in-
ecolgico. Por eso los esfuerzos de reflexin sobre los procesos de versiones en equipo ni de revertir el desequilibrio crecimiento-
adaptacin, particularmente en el manejo tecnolgico. conservacin; lo que estaramos haciendo es el pago a la conser-
Por otro lado, en la revisin interdisciplinaria del problema vacin natural de los recursos sobre los que se ha fundamentado
y en el abordaje regional de las negociaciones por el abasto de el descrito crecimiento. Se trata de tres reconversiones: en el
agua, he intentado proveer informacin para discutir la cuestin tratamiento, en el abasto y en las prcticas culturales con res-
de los desequilibrios regionales. Es decir, no hay una discusin pecto al agua. En el tratamiento porque eso implica considerar
acerca de la propiedad del agua; no se trata de que Guadalajara la presencia del agua en la naturaleza sin alteraciones qumicas
resuelva su problema de falta de agua con sus propios recursos y biolgicas de la accin humana. Hasta ahora se ha considerado
al igual que las ciudades alteas como Tepatitln. Es por eso que slo el tratamiento del agua como un recurso sin alteraciones en
el momento anterior al consumo humano, pero no a la hora de
31 Birrichaga, 1998.
32 Resulta interesante el caso que nos muestra Chatzis (2002) para Francia, que los desechos regresen al ecosistema. Lo difcil de este paso
concretamente en Pars. es la priorizacin de recursos econmicos.

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 121-134, ENERO-JUNIO 2013 131


Miguel A. Casillas-Bez

La reconversin del abasto y de las prcticas culturales se Bribiesca J. L. 1959: El agua potable en la Repblica Mexicana. Mxico,
encuentra en otra dimensin. Reconvertir el tratamiento del agua Talleres Grficos de la Nacin.
podra ser ms fcil. Ac se trata de reconvertir el abasto con la Cabrales Barajas, L. F. 1990: La poblacin de Los Altos de Jalisco: de la
utilizacin de mtodos fsicos y qumicos, pero tambin con base dispersin a la concentracin espacial, en Carta Econmica Regio-
en estudios regionales que consideren los ciclos y las cantida- nal, 11. Guadalajara, 6-11.
des de agua, el clima, las condiciones bioqumicas y los aspectos Cabrales Barajas, L. F. 1993: El ro Verde: Agua para Guadalajara, en
geohidrolgicos as como los determinantes humanos que actan Carta Econmica Regional, 19, Guadalajara, 3-15.
en la organizacin del territorio, considerando aquellos deter- Cabrales Barajas, L. F. 1996: Retrato Sociourbano de Tepatitln de Mo-
minantes como partes del aprovechamiento productivo. En las relos, en Gonzlez Prez, C.: Primer Simposium Los Altos a fin
prcticas culturales con respecto al agua la reconversin tendra de siglo. Guadalajara, Centro Universitario de los Altos, Universi-
que operar a partir de los costos y del cambio en los usos y cos- dad de Guadalajara, Universidad de Ciencias y Artes del Estado de
tumbres. Es decir, si el agua se ha convertido en el elemento ms Chiapas.
accesible para la poblacin, no se trata de limitar su oferta sino Cabrales Barajas, L. F. 1997: El proceso de urbanizacin en Los Altos
de poner acotaciones a la demanda. No es cuestin de esperar de Jalisco, en Cabrales Barajas, L. F. y Castillo Aja, M del R.
reacciones sino de operar acciones que vinculen la necesidad del (comps.): Procesos regionales en Jalisco. Guadalajara, El Colegio
lquido con el costo, con las formas de aprovechamiento y con las de Jalisco, Facultad de Geografa y Ordenacin Territorial.
condiciones hidrolgicas regionales. Cabrales Barajas, L. F. 1999: Evolucin del centro histrico de Tepa-
Lo importante de la geografa regional es que debe estu- titln de Morelos, en Gonzlez Prez, C.: Tercer Simposium Los
diarse e instrumentarse para conocer la realidad pero tambin Altos a fin de siglo. Memorias. Guadalajara, SEMS, Universidad de
para cambiar la realidad. Escribi Rodolphe De Konninck que la Guadalajara.
geografa parece perderse en sus objetivos importantes puesto Casillas Bez, M. A. 2002: La tercera revolucin del agua. Sociedad y
que est ms dedicada a describir, describir tanto, de una for- Medioambiente en Los Altos de Jalisco. Zapopan, El Colegio de Ja-
ma tan impresionante, que se hace olvidar de la necesidad de lisco, Comisin Estatal de Agua y Saneamiento en Jalisco, Jalisco.
explicacin; a cuantificar, cuantificar tanto que el hombre es Casillas Bez, M. A. 2003: Las polticas para el desarrollo de Tepatitln
sacado del objeto del estudio; a construir modelos, construir de Morelos: moldes de amnesia y normas para la conquista am-
tantos que puede olvidarse de la necesidad del cambio; y a es- biental, en Macas Martnez A. y Muri Rouget J. M. (comps.): El
quematizar, esquematizar tanto que todo cambio, en el caso de desarrollo urbano de Tepatitln de Morelos. Zapopan, El Colegio
de Jalisco-Universidad de Guadalajara, Centro Universitario de Los
que fuera necesario admitirlo, cae en la trampa del modelo. El
Altos, 93-126.
punto central debe ser, en primer lugar, no perder el objetivo:
el cambio. La fecha lmite es ese da en que sea necesario tanto Chatzis, K. & Coutar, O. 2002: Dupuit propos du mode de distribution
dinero para revertir el dao al medioambiente, que no se tenga et du prix de vente des eaux aux particuliers, en Simonon J. P.
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ni siquiera lo suficiente para restablecer el equilibrio natural33.
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132 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 121-134, ENERO-JUNIO 2013


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AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 121-134, ENERO-JUNIO 2013 133


AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 135-146 ENERO-JUNIO 2013, JAEN, ESPAA

water and landscape

AGUA y TERRITORIO
Evolucin de la gestin del acueducto y alcantarillado
en Barranquilla, Colombia, entre 1980 y 2012
Evolution of the management of water and sewerage in Barranquilla, Colombia,
between 1980 and 2012
Myriam G. Bonilla-Becerra
Universidad del Atlntico, Barranquilla, Colombia. mgbonilla@gmail.com

Gastn Ballut-Dajud
Universidad de Sucre, Sincelejo, Colombia. gballutd@gmail.com

Resumen El presente artculo muestra los avances que estamos alcanzando en la investigacin titulada Gestin social e institucional del agua y el alcantarillado
y su incidencia en la salud y el bienestar de los estratos 1 y 2 del rea Metropolitana de Barranquilla, entre los aos 1980 y 2012. Primero ofrecemos
una perspectiva general del estado de la cuestin sobre estos temas en Amrica Latina. Luego se realiza una breve resea del origen y evolucin del
acueducto, en el siglo XX, para abordar a continuacin como pasa el manejo pblico hacia una gestin por parte de las empresas privadas, como la Triple
A, a partir de los aos noventa.

Abstract The article makes a reflection on the processes of management of the aqueduct and sewer systems in the city of Barranquilla from the eighties. Develop-
ing an overview of the state of the art of these investigations in Latin America, it then makes a brief overview of the origin and evolution of the aqueduct
of this city in the twentieth century and ends with an analysis of privatization of the handling and management of the water through the company to
Triple A, from the years 90 of the last century.

Palabras clave: Agua, gestin, servicios de acueducto y alcantarillado


Keywords: Water management, water supply and sewerage services
Informacin Artculo: Recibido: 28 marzo 2012 Revisado: 17 noviembre 2012 Aceptado: 11 febrero 2013
Cdigos JEL: H11, I31, J11, J18

Universidad de Jan / Seminario Permanente Agua, Territorio y Medio Ambiente (CSIC)

135
Evolucin de la gestin del acueducto y alcantarillado en Barranquilla, Colombia, entre 1980 y 2012

INTRODUCCIN cesaria para orientar la gestin, no cumple dicho propsito de


manera cabal.
Los impactos y efectos que tiene el no disponer de agua po- Se cierra nuestra aportacin con una serie de reflexiones so-
table de forma permanente, ni contar con un sistema de alcanta- bre el actual dilema administrativo entre lo pblico y lo privado y
rillado eficiente para la poblacin con bajos ingresos, son asuntos sus efectos en la poblacin.
de gran inters en la actualidad. Segn las Naciones Unidas, los
avances en este campo, aunque son significativos, an estn lejos
de alcanzar las metas trazadas. El compromiso adquirido por los ESTADO DE LA CUESTIN SOBRE LA GESTIN DE LOS SERVICIOS
diferentes gobiernos para cumplir en 2015 las Metas del Milenio, DE ACUEDUCTO Y ALCANTARILLADO EN AMRICA LATINA
y especficamente la nmero 15, que busca reducir a la mitad la
proporcin de la poblacin que carece de acceso al agua potable Entre las investigaciones destacables sobre gestin del agua
o no puede costearlo y que tampoco posee los servicios bsicos de se encuentra el artculo Territorio e infraestructuras de Serra-
saneamiento, no se ha cumplido. tosa (1999), quien plantea la importancia de recordar la impo-
En el caso colombiano, el Gobierno ha incrementado los es- sibilidad de separar las infraestructuras del territorio debido a
fuerzos para alcanzar dichas metas, pero la desigualdad social se las nefastas consecuencias de tratar las infraestructuras como
sigue evidenciando de forma significativa y el disfrute de servicios sistemas cerrados que no influyen ni son influidas por las otras
bsicos a disposicin de los estratos 1 y 2 no ha sido alcanzado ocupaciones del suelo1. En su anlisis sobresalen tres aspectos
todava. Da a da crece la marginalidad y como consecuencia de que deben tenerse en cuenta: primero, la indisolubilidad esencial
ello la salud se est viendo afectada. La poblacin padece fre- del territorio y las redes, recurriendo, a partir de esta premisa,
cuentemente la enfermedad diarreica aguda (EDA), el dengue y a la coordinacin-cooperacin leal entre los diferentes niveles de
otras dolencias derivadas del agua estancada o por la falta del poder, concurrentes ms que jerrquicos; el segundo versa sobre
flujo constante de agua potable, lo que obliga a la poblacin a la diferenciacin entre infraestructuras productivas, que aportan
almacenarla sin la debida asesora tcnica para poder consumirla al PIB, y las medioambientales, que generan beneficios comunes a
con niveles de calidad adecuados. Estas son circunstancias que se largo plazo, entre ellas el acueducto y el alcantarillado; por lti-
aaden a la inexistencia de alcantarillado. mo, el tercer aspecto que resalta es la diferencia de los usos est-
ticos del suelo para vivienda, industria y comercio y los espacios-
Lgicamente, la ciudad de Barranquilla y su rea Metropoli-
canales para la movilidad y flujos de energa, agua e informacin.
tana no son ajenas a esta problemtica que afecta a una parte de
su poblacin. En este artculo se pretende examinar los procesos El trabajo titulado Tan cerca de la ciudad y tan lejos de las
de gestin del acueducto y el alcantarillado en la ciudad de Ba- tuberas: la gobernabilidad en el agua y el saneamiento periur-
rranquilla a partir de los aos ochenta. El trabajo est soportado banos, de Dvila2, revela la importancia de considerar la pro-
en una amplia consulta bibliogrfica sobre la temtica abordada, duccin y el acceso a la infraestructura bsica en toda discusin
en el anlisis de estadsticas referidas al manejo y gestin del acerca de la periferia metropolitana, sumado a la formulacin de
agua, en la aplicacin de entrevistas y encuestas a sectores de polticas que conlleven a la gestin integral de agua y consideren
la poblacin afectados por la carencia del servicio de agua y al- la diversidad de actores y formas de gestionar sin perder de vista
cantarillado y en visitas de observacin a diferentes sectores de la equidad social y la sustentabilidad ambiental.
Barranquilla y su rea Metropolitana. La investigacin sobre Agua y condiciones de salud en la
El artculo se enmarca dentro de un texto ms amplio titu- periferia urbana pobre del Distrito Federal. El caso de la Delega-
cin Xochimilco, publicado por Lpez en 2011, es un estudio de
lado Gestin social e institucional del agua y el alcantarillado y
caso que analiza las condiciones de salud de la periferia urbana
su incidencia en la salud y el bienestar de los estratos 1 y 2 del
para determinar la espacializacin de la enfermedad y la salud.
rea Metropolitana de Barranquilla entre los aos 1980 y 2012.
De ello se derivan los factores bsicos que establecen un dbil
Se inicia con una breve resea de los estudios actuales relaciona-
escenario de salud desde la perspectiva socio territorial propia
dos con la gestin del agua y el alcantarillado, que nos exponen
de las periferias urbanas, poniendo en evidencia los sntomas del
la relevancia de estas problemticas para Amrica Latina. Luego
estado fsico, social y territorial de un proceso que cada vez es
presentamos el contexto geogrfico y poblacional del rea de es-
ms creciente: la pobreza en las periferias urbanas.
tudio para establecer las condiciones de sus habitantes.
El anlisis del perfil de salud urbana en Bogot, presentado a
Le sigue una sntesis de lo que ha sido la evolucin del acue-
la Organizacin Panamericana de la Salud por parte de la Alcalda
ducto de Barranquilla, que permite apreciar el efecto de contar
Mayor de Bogot y el Departamento Nacional de Planeacin en el
con una adecuada administracin, capaz de potenciar los recur-
2004, es un informe que aborda algunas de las particularidades,
sos, tanto naturales como humanos. Abordamos luego la gestin
avances y transformaciones de la capital del pas. En lo referente
realizada por la administracin local desde los aos cincuenta y la a vivienda y servicios pblicos, se analiza cmo el porcentaje de
privatizacin del servicio a partir de los noventa, bajo la adminis- saneamiento bsico para Bogot se encontraba en torno al 100%,
tracin de la Triple A. entre el 2003 y el 2005, y en la cobertura del alcantarillado se
El ltimo apartado aborda el contexto general de la gestin 1 Serratosa,1999.
del agua en Colombia, pas que, contando con la legislacin ne- 2 Dvila, 2009.

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 135-146, ENERO-JUNIO 2013 137


Myriam G. Bonilla-Becerra y Gastn Ballut-Dajud

aproximaba al 99%, aunque lo que realmen- Figura 1. Mapa Oficial del Departamento del Atlntico y rea Metropolitana de Barranquilla
te afectaba a la poblacin era la calidad del
alcantarillado y los daos en la infraestruc-
tura, que limitan el servicio y posibilitan las
inundaciones peridicas.
El proyecto Instrumentos y estrate-
gias de gestin urbana y desarrollo soste-
nible en Amrica Latina y el Caribe, de
Antnez y Galilea (2003), desarroll el do-
cumento Servicios pblicos urbanos y ges-
tin local en Amrica Latina y el Caribe:
problemas, metodologas y polticas como
parte de las actividades para mejorar las
capacidades institucionales de los gobier-
nos nacionales y locales con el fin de abor-
dar los problemas del desarrollo territorial
en Amrica Latina y el Caribe.
El Informe Nacional sobre la Gestin
del Agua en Colombia, de Ojeda y Arias
(2000), supone un destacado aporte al
anlisis del manejo integrado de recursos
hdricos, al sector del agua potable y el
saneamiento. Adems, revisa los aspectos
institucionales de la gestin de los recursos
hdricos en el pas, proponiendo unos esce-
narios posibles con participacin del sector
privado y el sector pblico.
El artculo de Castro titulado Apun-
tes sobre el proceso de mercantilizacin
del agua realiza un examen de la privati-
zacin en perspectiva histrica. Analiza el
concepto de la mercantilizacin aplicada al
agua, resaltando que no debe confundirse
con la aplicacin de principios econmicos
como la asignacin de precios a la gestin Bechtel porque en 1999 an no se haba aprobado por ley la
del agua. Afirma, adems, la importancia de aclarar el concep- otorgacin de concesiones a entes privados. La exagerada subi-
to de mercantilizacin que hace referencia a la circulacin del da tarifaria gener un problema social que llev al desarrollo de
agua como un bien valor de cambio [que] incluye una ganancia
movilizaciones masivas con resonancia internacional. De igual
que es apropiada por un agente privado, quien detenta el de-
forma, el gobierno boliviano fue demandado para poder recibir
recho de la propiedad. Como sucede con el agua embotellada,
una compensacin.
considerada una mercanca al ser producida y distribuida por em-
presas privadas . Otros aspectos considerados por Castro son los
3 Otro caso de relevancia es el de Buenos Aires, que mostra-
movimientos ciudadanos y comunitarios surgidos en contra de las ba dos aspectos: por una parte, la concesin de los servicios en
empresas privadas de agua que han llevado al rompimiento de la Capital Federal, y algunos sectores de la provincia de Buenos
contratos municipales. Estos movimientos no son siempre exito- Aires, a la empresa de Aguas Argentinas, un consorcio del grupo
sos y pueden acarrear costos a los diferentes gobiernos, como Suez, que fue utilizada como modelo piloto por parte del Banco
sucede en el caso argentino, o incluso prdidas humanas entre Mundial, al ser recomendada por esta entidad. Por otra, la conce-
los manifestantes, como sucedi en Cochabamba. En el caso ar- sin otorgada en 1999 a la empresa Azurix, subsidiaria del grupo
gentino, la empresa francesa Vivendi demand y gan al Estado Enron, que colaps en 2011 sin mostrar experiencia en la gestin
argentino el pleito por las prdidas futuras, sin haber realizado y saneamiento de agua. Las empresas privadas no cumplen los
inversiones y el Gobierno debe pagar 106 millones de dlares en compromisos de inversin pero s aumentan las tarifas, generando
compensacin por haber cancelado la concesin. insatisfaccin en la poblacin y problemas derivados de la cultura
El caso de Cochabamba es diferente, pues se cuestion la del no pago.
legalidad y legitimidad de la concesin a una subsidiaria de la Para concluir, Castro (2009) plantea que: la poltica priva-
3 Castro, 2009. tista s tuvo xito en un aspecto central: poner en marcha y, en

138 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 135-146, ENERO-JUNIO 2013


Evolucin de la gestin del acueducto y alcantarillado en Barranquilla, Colombia, entre 1980 y 2012

algunos casos, consolidar una transformacin en el enfoque de la que ha acumulado sedimentos en forma de capas horizontales en
gestin del agua y sus servicios generales4 permeando a los entes los lechos de antiguas cinagas y lagunas y a lo largo de la ribera
pblicos, que observan ahora la gestin en funcin de la eficien- occidental del ro Magdalena y en el litoral Caribe de la ciudad.
cia econmica y no como un derecho del ciudadano. La altura promedio de Barranquilla es de solo 4 msnm.
Visto este panorama de cuestionamientos y de preocupacin En cuanto al clima, debido a la ubicacin de Barranquilla en
por la gestin de los servicios pblicos, se han elaborado pro- la zona intertropical cercana a la lnea ecuatorial y a su escasa
puestas para mejorar dichos procesos y se han celebrado eventos altitud, presenta una temperatura promedio de 27,6 C con poca
acadmicos sobre dicha problemtica. Entre ellos, la propuesta variacin intra-anual (isotrmica). Con respecto a las precipita-
titulada La gestin medio ambiental: un objetivo comn. Cmo ciones se puede afirmar que la ciudad presenta pocas, con un
reducir el impacto medioambiental de las relaciones producti- promedio anual de 850 mm repartidos en aproximadamente 90
vas, diseado por Xon M. Pousa Lucio (2007), plantea una me- das. El rgimen de lluvias es bimodal con dos mximos en el ao,
todologa bsica para la gestin, resaltando el compromiso de la uno en mayo y otro en octubre, considerado este ltimo como el
direccin, la implantacin de acciones planificadas, el control del mes ms lluvioso durante el cual se produce casi un 20% de las
sistema y la correccin de desviaciones y la validacin del funcio- precipitaciones. De acuerdo con el sistema de clasificacin clim-
namiento del sistema, de acuerdo con la documentacin reque- tica de Kppen el clima de Barranquilla corresponde al BSwh, es
rida y elaborada a partir de las polticas nacionales en Espaa. decir, un clima de estepa con un perodo seco que coincide con
El exministro del Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, el invierno del hemisferio norte y temperaturas elevadas durante
Juan Lozano, en 2007 en el Foro del Agua en Paipa, resal- todo el ao. La vegetacin es xerfila y caducifolia, conformada
t la importancia de la convergencia en un mismo Ministerio de por hierbas y arbustos que se secan y pierden su follaje en una
la conservacin de los recursos naturales y la gestin integral poca del ao.
del agua, como provisin del servicio pblico de agua potable y Desde el punto de vista de la hidrografa, Barranquilla forma
saneamiento bsico para los ciudadanos5. Destacaba la preocu- parte de la cuenca del ro Magdalena, que la baa a lo largo de la
pacin por la falta de conciencia sobre la agotabilidad del agua ribera occidental en una extensin de aproximadamente veinte
y sobre los peligros de la sostenibilidad de los recursos hdricos. km. Este ro es el ms importante de Colombia desde el punto de
De igual forma, cuestionaba la gestin del agua por alcaldes y vista econmico, ya que en su cuenca se ubica aproximadamente
gobernadores, que utilizan los nuevos proyectos como plataforma el 80% de la poblacin, se genera casi un 85% del PIB del pas y
electoral. se localizan 18 de los 32 departamentos de Colombia, aportando
el agua que se consume en ms del setenta por ciento de los mu-
nicipios colombianos. En Barranquilla el ro ha jugado un papel
CONTEXTO GEOGRFICO Y POBLACIONAL DEL REA DE ESTUDIO fundamental en su formacin fsica al aportar una gran parte de
los sedimentos que la conforman; as mismo, el desarrollo econ-
Barranquilla, capital de departamento del Atlntico, se mico de esta ciudad ha estado influido por la presencia de esta
localiza al norte de Colombia, en la margen occidental del ro corriente.
Magdalena, a 7,5 km de su desembocadura. Constituye a su vez Desde el punto de vista poltico administrativo, Barranquilla
el mayor aporte hdrico de la ciudad. Cuenta con 15.400 ha, equi- es la capital del departamento del Atlntico y forma junto con los
valentes a unos 154 km2. Considerada la cuarta ciudad capital de municipios de Puerto Colombia, Soledad, Malambo y Galapa el
Colombia, es el centro urbano que, desde finales del siglo XIX, rea Metropolitana de Barranquilla (AMB), creada por la ordenan-
cumple diferentes funciones de orden educativo
Tabla 1. Poblacin ajustada y conciliada de los censos 1993 y 2005,
y poltico-administrativo, y en donde se concen-
y proyecciones de poblacin segn datos del Dane
tran las actividades de tipo comercial e industrial
de mayor importancia para esta regin del Caribe Datos poblacionales
colombiano. Tasa de
Poblacin
Desde el punto de vista geolgico, el terri- Censo crecimiento Censo Proyecciones
torio de la ciudad est conformado por rocas de Municipio Estimada
1993 promedio anual, 2005 2013
origen sedimentario, depositadas desde el Ter- 2012
1993-2005
ciario (65 millones de aos) hasta la actualidad
Barranquilla 1.072.677 0,6% 1.146.498 1.200.513 1.206.946
tanto en ambientes marinos como continentales,
lo cual ha dado origen a dos tipos de relieve, uno Galapa 18.854 4,4% 31.985 39.300 40.420
de menor presencia formado por colinas que no Malambo 77.574 2,3% 101.280 115.274 117.283
superan los 150 m.s.n.m ubicadas al occidente de Puerto Colombia 26.576 0,4% 27.825 27.393 27.309
la ciudad y el otro mayoritario de llanuras que se Soledad 258.622 4,8% 461.603 566.784 582.774
localiza en el sector centro-oriental, formadas a TOTAL 1.454.303 1,6% 1.769.191 1.949.264 1.974.732
partir de la accin fluvial, fluvio-marina y elica
Fuente: Elaboracin propia con base en datos oficiales del Dane. Clculos del autor.

4 Idem.
5 Lozano, 2007.

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 135-146, ENERO-JUNIO 2013 139


Myriam G. Bonilla-Becerra y Gastn Ballut-Dajud

za 28 de 11 de diciembre de 1981, que busca entre otros prop- 2002 2008 2009 2010 2011
rea Metropolitana
sitos, apoyar el crecimiento armnico y ordenado de su territorio de Barranquilla 0,56 0,512 0,487 0,497 0,472
y coordinar los planes, programas y proyectos encaminados al au-
Fuente: Clculos MESEP con base en encuestas de Hogares del DANE (Gran encues-
mento de cobertura y a la expansin de la infraestructura de los ta continua de Hogares 2008 y 2009). MESEP: Misin para el empalme de series,
servicios pblicos. empleo, pobreza y desigualdad.
Actualmente, Barranquilla cuenta con 1.200.513 habitantes,
y cerca de dos millones en toda el rea Metropolitana, segn ci- El mapa de estratificacin socio-econmica del ao 2010,
fras proyectadas del censo 2005. La poblacin ha crecido en todos elaborado por la Cmara de Comercio de Barranquilla, permite
los municipios, pero el caso de mayor relevancia es Soledad, que observar cmo los estratos 1 y 2 equivalen en Barranquilla al
ha duplicado su poblacin en 15 aos. 53,5% de la poblacin, mientras que los estratos 5 y 6 represen-
tan slo el 13,5%, mostrando la concentracin de la riqueza en
Un anlisis de la tabla anterior, permite observar que el cre- pocas manos. Espacialmente, los estratos 1 y 2 ocupan el 43,71%
cimiento poblacional es desigual en el interior del rea Metropoli- del espacio de la ciudad, ubicndose claramente al sur, mientras
tana ya que6 mientras Galapa, Soledad y Malambo crecen mucho, que los estratos 5 y 6 ocupan el norte.
Barranquilla y Puerto Colombia presentan tasas muy bajas. Este
crecimiento conlleva una serie de efectos sobre la poblacin, Los ndices de necesidades bsicas insatisfechas son nota-
presionando los diversos espacios internos, acelerando el proceso bles, como se puede apreciar en la tabla 3. Sus efectos, en el
de urbanizacin, y simultneamente a las diferentes administra- bienestar de la poblacin de los estratos 1 y 2, los hace ms vul-
ciones para obtener una mayor cobertura y eficacia en la presta- nerables a enfermedades y problemas generados por la carencia
cin de servicios bsicos ya que las administraciones locales no de los servicios pblicos, en especial los bsicos (agua y alcanta-
tienen los recursos suficientes para ampliar la cobertura de los rillado).
mismos. De ah que sean estos municipios los que mayores proble-
mas presentan en la satisfaccin de los servicios, en especial los Tabla 3. NBI, segn municipio del rea Metropolitana de Barranquilla
del agua y alcantarillado. Los municipios de mayor poblacin del
AMB son respectivamente Barranquilla y Soledad que aportan el Personas en Necesidades Bsicas
91% de la poblacin con 65% y 26% respectivamente. Insatisfechas - NBI
Municipio GINI
Cabecera Resto o
La oficina del AMB es consciente de que no se ha llegado a Municipal rea rural
Total
consolidar una gestin de los recursos en cuanto a patrimonio que Porcentajes para el 2008
parta del reconocimiento del ciclo del agua y su relacin con la
Barranquilla 17,70 21,73 17,72 55,4
preservacin de los suelos y los bosques. Por el contrario, en aras
de la eficacia y la eficiencia, se ha tendido a convertirlos en una Galapa 37,57 53,27 39,19 37,7
mercanca, sujetos a una supuesta regulacin por los precios y los Malambo 31,77 32,93 31,84 39,1
estndares tcnicos. Puerto Colombia 25,53 22,36 24,74 51,7
Con el crecimiento de la ciudad, crece tambin la exigencia Soledad 24,01 58,67 24,07 39,8
de infraestructuras de servicios de acueducto y alcantarillado que Fuente: Elaboracin propia a partir de datos y proyecciones del censo de 2005,
afectan al hbitat y al medio ambiente. Por ejemplo, la disposi- Informe Dane, 2012.
cin inadecuada de las aguas servidas de los municipios metropo-
lizados provoca externalidades negativas a nivel ambiental para EVOLUCIN DE LA GESTIN DEL AGUA Y EL ALCANTARILLADO EN
toda el rea. Esto se une a las migraciones que se dirigen hacia BARRANQUILLA
los municipios del AMB, que no cuentan con la infraestructura
necesaria para atender la demanda de vivienda y servicios para En Colombia la construccin del acueducto y alcantarillado,
los nuevos residentes, que son, por lo general, inmigrantes con en el primer tercio del siglo XX, es impulsada por los municipios
bajos ingresos. y, a veces, por concesiones a personas particulares. Segn Fain-
En el AMB, las diferencias socio-espaciales se reflejan en la boim y Rodrguez7, en Bogot, Barranquilla y Bucaramanga las
falta de servicios pblicos de calidad, ya sea por falta de cober- empresas de acueducto pertenecieron y fueron operadas por par-
tura o por la frecuencia en la prestacin de los mismos para los ticulares durante el primer cuarto de siglo. En otras ciudades los
estratos bajos de la poblacin. Una muestra de las diferencias municipios se encargaron de estas funciones, recibiendo el apoyo
socio-espaciales se nota en el coeficiente de Gini para 2011 que espordico de la Nacin y los Departamentos.
arroja como resultado 0,472, evidenciando as una desigualdad en De acuerdo con Jos Agustn Blanco (1987), Barranquilla se
la diferenciacin del ingreso. Se observa que su mejor situacin ubic desde sus orgenes a orillas del ro Magdalena, junto al de-
fue en 2009, pero volvi a empeorar en 2010, como se puede nominado Cao de las Compaas, entre 1627 y 1637, en una zona
apreciar en la siguiente tabla. anegadiza con casas de bahareque que se proveen, en toda esa
poca, del agua de los diferentes afluentes del ro a lomos de
mula. Su primer acueducto se remonta a 1880 y consista en un
Tabla 2. ndice de Gini para el rea Metropolitana de Barranquilla
rudimentario sistema de captacin del ro Magdalena, sin filtros
6 Fundesarrollo, 2010. 7 Fainboim y Rodrguez. 2000.

140 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 135-146, ENERO-JUNIO 2013


Evolucin de la gestin del acueducto y alcantarillado en Barranquilla, Colombia, entre 1980 y 2012

Figura 2. Estratificacin socioeconmica, de 2001 a 2010

Fuente: Cmara de Comercio Barranquilla

instalados, que distribua el agua directamente del ro sin nin- obra al no poder proveer el servicio de agua tal como se haban
guna clase de tratamiento. Sin embargo, el suministro para 1920 propuesto, empiezan a presionar la mejora del acueducto a las
ya presentaba deficiencias. El estudio financiero, contratado autoridades municipales para lo cual era necesario conseguir re-
por el Concejo de Barranquilla para las mejoras del municipio, cursos en el extranjero. Con este propsito el municipio inici
destaca el rpido crecimiento de la ciudad y manifiesta que la desde 1922 la negociacin de un emprstito, que se concret en
organizacin local del departamento de obras pblicas no ha 1925, con la Central Trust Company de Chicago, por $4.000.000
mantenido las mejoras municipales en relacin con el aumento de dlares, para la construccin del acueducto y para realizar
de la poblacin y el rea hay muy pocas calles pavimentadas, otras mejoras en la ciudad, como la pavimentacin de calles y las
no hay cloacas y el sistema de acueducto es muy inadecuado; el alcantarillas sanitarias bajo la direccin del ingeniero norteam-
agua se distribua directamente del ro, sin ningn sistema de ericano Samuel Hollopeter en calidad de director general de
purificacin8. Ante esta situacin, en 1924 el municipio adquiere las recin creadas Empresas Pblicas Municipales durante los
el acueducto. siguientes veinte aos. Esta imposicin se hizo con el fin de garan-
Con la creacin, por parte de Karl C. Parrish y otros inver- tizar el pago de la deuda a la Central Trust Company.
sionistas como Manuel J. De la Rosa y Eduardo de la Espriella, La construccin del acueducto comienza en 1926 y se inau-
de la compaa urbanizadora El Prado se desarrolla, a partir de gura en 1929, con una nueva planta de filtracin, que beneficiara
1920, una transformacin urbana en Barranquilla que acabar a 11.500 casas de las 14.000 existentes. La ciudad se convirti en
consolidando un modelo urbanstico de amplias calles, parques, un modelo a seguir, comparable a otras ciudades suramericanas.
zonas verdes y casas con jardines que an se pueden apreciar en La publicacin Monthly Review de 1931 resalta que: Indudable-
algunas de las zonas y casas del Prado. Los promotores de esta mente, [la ciudad] est, en muchos aspectos, ms adelantada
8 Posada, 1992. que otras del pas. El servicio de agua es excelente y puede com-

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 135-146, ENERO-JUNIO 2013 141


Myriam G. Bonilla-Becerra y Gastn Ballut-Dajud

pararse con cualquiera en Suramrica, y este factor es intere- a travs del Ministerio de Salud, present un plan de reestructu-
sante ya que muchos pueblos del interior de Colombia no tienen racin de la EPMB, que deba ejecutarse antes de finalizar el ao.
acueducto o el servicio es malo. Se construyen nuevas calles9. Como primera medida, en el proceso de reestructuracin de la
Entre los aos 1925 y 1945, la ciudad cont con uno de los empresa, se redujo la planta de personal, jubilndose a quienes
servicios ms eficientes del pas, siendo ejemplo de la buena ad- cumplan con los requisitos necesarios, y despidiendo a aquellos
ministracin de sus finanzas municipales. No obstante, debido al que haban cometido irregularidades en el cumplimiento de su
retiro de la Trust Company de Chicago, una vez cancel el prsta- trabajo.
mo otorgado, la ciudad entr en franco retroceso y la gestin
pas a la clase poltica, que convirti a esta empresa en un medio Tabla 5. Capacidad de las plantas de tratamiento de agua
para obtener beneficios polticos y econmicos, inicindose un de Barranquilla
deterioro manifiesto en la prestacin de los servicios de agua y
alcantarillado que condujo a Barranquilla a entrar en un periodo Ao de Fundacin Capacidad en litros por segundo
de crisis que facilitar el proceso de privatizacin en la dcada Planta 1 1929 1.000
de los 90 del siglo pasado.
Planta 2 1960 500
Planta 3 1972 2.000

LA ADMINISTRACIN LOCAL
Planta 4 1983 1.000
Planta 5 1988 3.000 (4 mdulos de 750)
El acueducto y alcantarillado en Barranquilla, durante la se- Fuente de Datos: Bernal, 1991.
gunda mitad del siglo XX, pas de tener una cobertura del 93% y
del 90,3% en los aos 50, a un 63% y 45,8%, respectivamente, en Se priorizaron los proyectos de gran envergadura aplazados,
los 70 debido al incremento de la poblacin ocasionado por la como el de llevar agua potable al sur occidente de la ciudad,
migracin hacia la ciudad, y por la falta de gestin de sus admi- para poder abastecer a ms de ciento cincuenta mil personas que
nistradores. no contaban con el servicio, y mejorar el servicio de los actuales
usuarios; dicho propsito no se concret.
A nivel de la ciudadana, la empresa quedaba perjudicada
Tabla 4. Cobertura del acueducto y el alcantarillado con las conexiones ilegales de quienes no tenan redes de acue-
durante la segunda parte del siglo XX en Barranquilla
ducto. Por otra parte, la falta de contadores individuales haca
imposible la captacin de dinero de los suscriptores, que s con-
Ao Acueducto Alcantarillado
taban con las redes. Adems, la cultura del no pago converta la
1952 93% 90,3% cartera de clientes en algo irrecuperable. De igual forma, el ciu-
1960 77% No determinado dadano que no dispona de agua deba comprarla a los carrotan-
1974 63,4% 45,8% ques de la empresa, incurriendo en mayores gastos econmicos;
1989 73,3% 68% este era un problema que se aada al del almacenamiento. En
Fuente de Datos: Bernal, 1991 este escenario es cuando el Gobierno tom medidas, como la de
iniciar el proceso de liquidacin de la EPMB, ante la magnitud de
Al inicio de la dcada de los 80, el 70% de la poblacin era un problema que era de conocimiento nacional.
atendido por las Empresas Pblicas Municipales de Barranquilla
EPMB. Para 1982, la capacidad de abastecimiento era de 4,2
m3/sg y el agua tratada de 119.838.800 m3, de la cual slo se LA PRIVATIZACIN DEL SERVICIO
facturaban 75.357.600 m3, o sea el 62,8%10. Esto se reflejaba en BAJO LA ADMINISTRACIN DE LA TRIPLE A
prdidas econmicas debido a las conexiones ilegales, las fugas
de agua y la cultura del no pago de la poblacin. La privatizacin del servicio de agua y alcantarillado que se
Segn el Dane, para 1985 Barranquilla contaba con 929.690 empieza a gestionar a principios de la dcada del 90 se enmarca
habitantes, con una cobertura del 72%; dispona de cinco plan- en la imposicin de los planteamientos neoliberales que realiza
tas de tratamiento instaladas cerca del Puente Pumarejo, que se Estados Unidos a los pases de Amrica Latina a travs del llamado
abastecan del Ro Magdalena, suministrando el agua necesaria Consenso de Washington, que buscaba la difusin de la llama-
para sustentar a toda la poblacin. da Globalizacin econmica con el objetivo de establecer, entre
La inviabilidad de la EPM de Barranquilla y sus problemas otros requisitos, la disminucin del tamao y las funciones del
econmicos se originaron en las irregularidades financieras y tc- Estado y la privatizacin de las empresas de servicios pblicos.
nicas, tales como dobles facturaciones, sobrecostos de operacin En Colombia esta imposicin se concreta a travs de una
tcnica y bancaria, una infraestructura obsoleta y unos mecanis- nueva constitucin poltica, la de 1991, en uno de cuyos art-
mos de gestin ineficientes. En septiembre de 1990 el Gobierno, culos, el 365, se establece que los servicios pblicos pueden ser
9 Idem. prestados por particulares manteniendo el Estado el control y la
10 Bernal, 1991. vigilancia. Desde ese momento, las leyes y normas establecidas

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Evolucin de la gestin del acueducto y alcantarillado en Barranquilla, Colombia, entre 1980 y 2012

buscaban facilitar la participacin del capital privado en la ges- empresa, su inversin desde 1997 ha sido superior a los $157.000
tin y prestacin de estos servicios. Entre las leyes promulgadas millones de pesos en infraestructura de acueducto y alcantarilla-
para la consecucin de este propsito se destacan: la ley 142 de do y equipamiento en general. La ampliacin de redes se reflej
1994 que redefini el esquema institucional y de prestacin de principalmente en el Proyecto Suroccidente con la instalacin
los servicios pblicos de Colombia, igualmente la ley 715 de 2001 de 362.000 metros de tubera de acueducto y de alcantarillado,
seala que a los municipios les corresponde vigilar en su jurisdic- beneficiando a casi trescientos cincuenta mil habitantes de los
cin la calidad del agua para consumo humano; la recoleccin, estratos 1 y 2.
transporte y disposicin final de los residuos slidos; manejo y
disposicin final de radiaciones ionizantes, excretas, residuos l-
Tabla 6. Cobertura del acueducto y el alcantarillado en Barranquilla
quidos y aguas servidas; as como la calidad del aire; realizar
a partir de la administracin de la Triple A*
directamente o a travs de terceros en materia de servicios p-
blicos la construccin, ampliacin, rehabilitacin y mejoramiento Ao Acueducto Alcantarillado
de la infraestructura de servicios pblicos; y cumplir el artculo
1989 73,3% 68%
111 de la ley 99 de 1993. As mismo, la ley asign las funciones
de regulacin de los servicios de acueducto y alcantarillado a la 1994 69% 68%
Comisin de Regulacin de Agua Potable y Saneamiento Bsico. 1995 83% 69%
Otras normas y decretos referidos a la regulacin del servicio de 1996 83% 69%
agua se pueden observar en el cuadro 1. 1997 86% 70%
1998 89% 74%
Cuadro 1. Legislacin Nacional 1999 92% 76%
2000 93% 78%
Defini las tasas por utilizacin de agua y las
tasas retributivas, asignndole la misin a un 2005 95% 91%
Ley 99 de 1993
nuevo Ministerio, el del Medio Ambiente, de 2007 96% 96%
fijar el monto tarifario de las tasas. 2008 97% 90%
Programa para el uso eficiente y ahorro del
Ley 373 de 1997 2009 97% 92%
agua
Decreto 475 de 1998 Regula la calidad del agua 2010 99,3% 96%
Decreto 229 de 2002 Sobre la micromedicin 2011 99,4% 96%
Decreto 155 de 2003 2012 99,4% 96%
De las tasas por uso
glamentario Fuente de los datos: Elaboracin propia a partir de los datos
Decreto 3100 de 2003 Define las tarifas segn factores como la del Dane, Cmara de Comercio de Barranquilla y Triple A de
reglamentario de las disponibilidad del recurso y las condiciones Barranquilla.
tasas retributivas socio econmicas de la poblacin. *Los aos no mencionados no se encuentran en datos oficiales,
nicamente en proyecciones.
Decreto 3440 de 2004, Define las normas tcnicas de calidad de
modificatorio del 3100 agua. Entre las nuevas tecnologas que se utilizaron para mejorar
Establece la obligacin de que en cada la gestin de la empresa para el ao 2002 segn el informe de
Decreto 229 de 2002
acometida se instale un medidor.
su gestin en el 2.000 encontramos: los Sistemas de Informacin
Fuente: Elaboracin propia con base en Legislacin Nacional
Geogrfica, el Telemando y Telecontrol, que permiten conocer,
En medio de este afn privatizador, de una legislacin que procesar y actuar, en tiempo real, sobre los parmetros ms im-
lo facilitaba y de la crisis de las Empresas Pblicas Municipales portantes de las plantas de tratamiento de agua, las estaciones
de Barranquilla, en el ao de 1991 se constituy la Empresa de de bombeo y las redes de conduccin y distribucin, la modeliza-
Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Barranquilla S.A, denomina- cin de redes para planear sus ampliaciones y modificaciones, los
da Triple A, con una participacin accionaria del 89% de capital equipos de inspeccin de redes por T.V., los equipos de bsqueda
pblico y 11% de privado. A pesar de la creacin de la empresa de de fugas por correlacin acstica como parte del Programa de re-
manera mixta, esta entr en crisis en el ao de 1996 debido a la duccin de prdidas, etc. o los equipos de instalacin de tubera
baja recaudacin, as como al incremento de los costos debido a sin apertura de zanjas (topos), que evitan las demoliciones de pa-
su ineficiencia, lo cual la llev a colocar en el mercado cerca de vimentos y las interrupciones del trfico vehicular y peatonal, as
8.400.000 acciones que fueron adquiridas en su momento por la como las aplicaciones integradas (Comercial, Contable, Almacn
Sociedad Interamericana de Aguas y Servicios S.A E.S.P.-INASSA. y Obras, Recursos Humanos), adems de los sistemas de anlisis
Como consecuencia, la prestacin actual del servicio por parte fsico-qumicos del agua para el control de la calidad.11
de la empresa mejor, incrementando su cobertura, gracias a la En materia de calidad de servicio, el proceso de privati-
confianza que produjo el hecho anterior. zacin ha permitido mejorar la prestacin de los servicios de
Con esta nueva capitalizacin, llegaron los procesos de mo- la ciudad. No obstante, el contrato de concesin no es el ms
dernizacin tecnolgica y econmica. Segn los informes de la 11 Olmos, 2000.

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 135-146, ENERO-JUNIO 2013 143


Myriam G. Bonilla-Becerra y Gastn Ballut-Dajud

favorable para el Distrito, ni para la poblacin que paga altas establecer, el pas ha avanzado en la estructura organizativa del
tarifas con relacin al ingreso de la poblacin. La unin de usua- servicio, pero la gestin no se refleja de forma equitativa en to-
rios y defensores de los servicios pblicos consideran que los das las comunidades.
incrementos han sido muy fuertes y afectan principalmente a
los sectores populares.
CONCLUSIONES
Estas series concuerdan con el crecimiento de coberturas a
nivel nacional, segn el Departamento Nacional de Planeacin en El anlisis de la evolucin de la gestin del acueducto y al-
su informe 2011 de estadsticas del Sector Agua Potable y Sanea- cantarillado en Barranquilla, entre 1980 y el 2012, permite esta-
miento Bsico, tomadas del Sistema nico de Informacin (SUI), blecer que la falta de resultados favorables por parte del muni-
y de acuerdo con los resultados de la Gran Encuesta Integrada de cipio en la administracin de la empresa pblica de acueducto
Hogares 2008: y alcantarillado, y la exigencia de cumplir con la normatividad
referente a optar por la gestin privada, facilit la cesin del
El incremento al acceso a una fuente mejorada de agua potable manejo del agua a la empresa privada.
en zonas urbanas entre 1993 y 2008 se creci en tres puntos por-
centuales, lo cual indica que la meta universal se ha alcanzado y la La Triple A no solo asegur la administracin del servicio en
meta del pas est prxima a ser cumplida. Adicionalmente, desde Barranquilla, sino en otros municipios del rea Metropolitana
2003 se ha logrado sostener la expansin del servicio por encima del como Puerto Colombia, Soledad y Galapa. Malambo, por su parte,
crecimiento poblacional. Sin embargo, los indicadores demuestran debido a la falta de gestin del municipio, pas a ser atendido por
que el pas ha incrementado la cobertura proporcionalmente a la Aguas de Malambo y EPM, Empresas Pblicas de Medelln.
meta, por consiguiente el Gobierno Nacional debe generar estrate-
Los resultados en ampliacin de cobertura han sido notorios
gias que garanticen las tasas anuales de crecimiento presentadas en
el ltimo quinquenio12.
puesto que Barranquilla alcanza actualmente el 99% de cobertura
de acueducto y el 96% de cobertura en alcantarillado. Las solu-
Como se ha podido establecer, es gracias a la Constitucin de ciones se orientan, primero, hacia los emplazamientos urbanos
1991 que los servicios de acueducto y alcantarillado, se prestan planificados y, posteriormente, hacia los barrios informales, de
de manera descentralizada, ya sea en forma directa a travs de invasin o en proceso de legalizacin.
los municipios u operadores de carcter oficial, privado o mixto. La ampliacin de las redes de acueducto y alcantarillado tie-
Siendo por ejemplo: la empresa TRIPLE A.A.A S.A E.S.P Barranqui- ne efectos muy favorables en la salud de los residentes, que se
lla la encargada al respecto de la prestacin de servicios de agua, exponen en menor grado a enfermedades asociadas al agua como
aseo y alcantarillado. la diarrea, gastroenteritis y el dengue. Segn informes de la Se-
No obstante, a pesar de que el sistema actual es favorable cretara de Educacin, la desercin escolar disminuye tambin,
a la descentralizacin ello implica que dado el amplio nmero pues se mejora la presentacin personal, adems de descender
de operadores en el territorio nacional, el mismo Estado como los problemas de salud.
ente regulador, carece de informacin completa del sector, lo Por otra parte, los problemas econmicos de la poblacin
cual favorece en gran medida algunas prcticas clientelistas, las incrementan el nmero de suspensiones, llevando a la poblacin
cuales generan incentivos para la ineficiencia y el debilitamien- a situaciones de estrs y presin financiera, ya que destinan un
to en la forma integral de prestar los servicios, de esta forma importante porcentaje de su salario al pago de servicios pblicos.
resulta complicado para el Ministerio de Medio Ambiente y De-
Colombia cuenta con una amplia legislacin que regula la
sarrollo Sostenible definir parmetros de eficiencia que puedan
prestacin de los servicios pblicos y, en especial, sobre el ma-
ser aplicados a tal variedad de operadores, los cuales ejercen su
nejo del acueducto y el alcantarillado, pero los problemas de
funcin en diferentes zonas del pas, con diferentes necesidades
gestin pblica, y la falta de compromisos de algunos de sus
y circunstancias.
funcionarios, llevan a las empresas pblicas a ser consideradas
Otras herramientas para orientar la gestin del acueducto como ineficientes, como sucedi en el caso del rea Metropolita-
y el alcantarillado a nivel nacional son los documentos Conpes. na de Barranquilla, mientras que ejemplos exitosos, por ejemplo
Colombia defini en el 2005, en el Documento Conpes Social 91, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogot EAAB o las
los Objetivos y metas del milenio donde se tienen en cuenta las Empresas pblicas de Medelln EPM, siguen ampliando su oferta
disposiciones dadas por las Naciones Unidas. De igual forma, otras a otros municipios.
polticas como en el Documento Conpes 3550: Lineamientos para
la formulacin de la poltica integral de la salud ambiental con
nfasis en los componentes de calidad del aire, calidad del agua, BIBLIOGRAFA
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144 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 135-146, ENERO-JUNIO 2013


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AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 135-146, ENERO-JUNIO 2013 145


Entrevista
AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 149-154 ENERO-JUNIO 2013, JAEN, ESPAA

water and landscape

AGUA y TERRITORIO
Xavier Ballb
Director del Observatorio Nacional del Termalismo y Desarrollo Rural,
y de la Asociacin Termalismo de Andaluca

Frederico Alvim y Jess R. Navarro-Garca

y asesoramos a muchos ayuntamientos en el desarrollo de


sus recursos. Por primera vez, el conjunto de ayuntamientos
termales espaoles tomaba conciencia de las posibilidades
de actuacin de la administracin local en este mbito.
Ya en el ao 2008 se crea la Asociacin Termalismo de
Andaluca que tiene la particularidad de agrupar en una mis-
ma entidad a ayuntamientos y a empresas balnearias y tu-
rsticas, facilitando la colaboracin entre todas ellas. Como
entidad colaboradora de la Junta de Andaluca, la Asociacin
est facilitando la construccin y renovacin de diferentes
balnearios y hoteles en esta regin, entre otros muchos pro-
yectos de formacin, innovacin, empleo y medio ambiente.
Desde esta Asociacin, y con el apoyo del Ministerio de
Agricultura, Alimentacin y Medio Ambiente y del Fondo Eu-
ropeo Agrcola de Desarrollo Rural creamos en 2010 el Obser-
vatorio Nacional del Termalismo. Se trata de una estructura
Cul ha sido tu experiencia profesional en el mbito del ter- tcnica de anlisis y estudio del sector, de asesoramiento a
malismo? las empresas y municipios termales, y de impulso de nuevas
polticas pblicas que faciliten el desarrollo de los recursos
En realidad yo empec trabajando en el mbito de la
termales en Espaa. Tambin es una estructura abierta a la
gestin del patrimonio cultural para la Administracin Lo-
cooperacin internacional con otros pases, especialmente
cal, impulsando proyectos musesticos y de turismo cultural
con Latinoamrica, en donde el termalismo tiene un impor-
en diferentes puntos de Espaa. En el ao 1993, hace ya
tante potencial de desarrollo en estos momentos.
veinte aos, elaboramos el plan de turismo para el municipio
de Caldes de Montbui (Barcelona) y all definimos y pusi-
Cmo ves el panorama actual del sector termal espaol y
mos en marcha el Museo Thermalia, que tena el termalismo
cules seran sus principales retos?
como eje vertebrador, y que sigue funcionando actualmen-
te. Desde all, y tambin desde Caldas de Reis (Pontevedra), Los principales retos? Pues en mi opinin, el prime-
impulsamos varias redes europeas de municipios termales, y ro sera consolidar y mantener el Programa de Termalismo
pudimos conocer cmo se gestiona el termalismo, desde la Social. O sea, intentar que se mantenga el Programa como
perspectiva local, en otros pases europeos con mucha mayor est y que no baje o que baje lo mnimo el apoyo de la Admi-
tradicin y protagonismo de los municipios. Publicamos ya nistracin. Ese es el primer reto. Si decae el apoyo pblico
en el ao 1999 el libro Ciudades Termales en Europa, que del Estado, se resentirn gravemente muchas empresas del
destaca el termalismo como un importante y significativo sector y los territorios rurales en los que se localizan las
patrimonio comn europeo. Villas Termales y su entorno.
En el ao 2001 contribu a la creacin de la Seccin de El segundo reto es consolidar la vertiente ms turstica
Villas Termales en el marco de la Federacin Espaola de de los balnearios, o sea, deben crecer con ms marketing,
Municipios y Provincias, que lleg a reunir cien municipios; con ms promocin y con ms calidad... y con precios ms
a travs de ella impulsamos muchos proyectos en comn, competitivos para captar mayor nmero de clientes que se

Universidad de Jan / Seminario Permanente Agua, Territorio y Medio Ambiente (CSIC)

149
Fredrerico Alvin y Jess R. Navarro Garca

sientan atrados por el carcter ldico, por el del bienestar en lo educativo, en el termalismo social, en el turismo... en
o por el simplemente turstico ah tienen los balnearios el turismo de lujo tambin y a nivel internacional. O sea, se
un potencial de crecimiento importante. Pero tienen que puede crecer en todos los frentes, y ese es el objetivo no ya
querer captar a este tipo de pblico...Cuando cierran cin- de los Balnearios sino de las Villas Termales: diversificar su
cuenta balnearios en el perodo navideo quiere decir que oferta para cubrir otros segmentos de pblico.
su orientacin turstica todava es limitada. Otro reto es incrementar la internacionalizacin de los
Y el tercero es crecer en la oferta sanitaria... o sea, no balnearios, tanto en su vertiente turstica como en la sani-
descartar esta oferta para poder crecer tratando de inte- taria, pues hoy en da el porcentaje de clientes de otros pa-
grarse en la oferta sanitaria pblica, sobre todo en procesos ses es muy bajo. Se debe aprovechar la transposicin de la
de rehabilitacin postoperatoria, en casos de reumatismo, Directiva de la Unin Europea de Asistencia Sanitaria Trans-
respiratorios, de afecciones de piel y en muchas otras do- fronteriza que entra en vigor a finales de este ao, y as se
lencias. Intentar competir, demostrando que el tratamiento lo planteamos a la Secretara General de Sanidad y Consumo
termal es ms eficaz econmica y sanitariamente. Hay mu- en una reunin el pasado mes de enero con la Presidenta
cho trabajo por hacer en esta apertura de los balnearios al de Villas Termales y el Vicepresidente 1 de la Comisin de
mbito sanitario... Para ello, hay que crecer tambin en la Sanidad del Senado. Estamos ante una oportunidad muy im-
investigacin de la Hidrologa Mdica. Es lo que hacen Italia portante que debemos aprovechar.
o Francia, pues cada ao disponen de un milln de euros de Tambin hay que mejorar mucho el tema de la gestin
las propias empresas y de los municipios termales, con los energtica de los balnearios, sus costes energticos. Hay
programas pblicos de termalismo, para la investigacin en que ponerlos al da con sistemas ms sostenibles y menos
el rea de Hidrologa Mdica con el fin de dar la mxima sol- costosos. Hay que trabajar en la formacin de personal para
vencia cientfica a la oferta de los balnearios, y demostrar la facilitarles la promocin profesional... y que los tratamien-
efectividad y los beneficios de los tratamientos en cada una tos sean tambin ms sistematizados, que haya protocolos
de las dolencias concretas de los usuarios. de tratamiento porque no puede ser que cada trabajador o
Un cuarto reto es crecer a nivel popular. Es decir, crecer cada balneario tenga protocolos totalmente distintos. Todo
tambin en la parte termoldica y social del termalismo, tiene que estar ms sistematizado. O sea, hay muchos de-
crear esta cultura del termalismo en la sociedad espaola, beres pendientes. No nos aburrimos desde el Observatorio.
algo que se ha perdido muchsimo... En este sentido, hay
que hablar del ejemplo de Ourense con sus centros termales Qu aportan los recursos hdricos de carcter termo-minero-
japoneses de Outariz y Chavasqueira, que atraen a 100.000 medicinal a la comunidad que los posee?
visitantes cada ao. Es una labor de sensibilizacin y de dar
a conocer el termalismo al conjunto de la poblacin. Con- Hay una serie de aportes econmicos muy importantes
tando a su vez con la oferta gratuita de aguas mineromedi- que son los generados por la actividad del balneario, y que
cinales de la ribera del Mio, que atraer a otros cientos de se traducen en forma de empleos y actividad econmica para
miles de usuarios anualmente... En la medida que seamos las empresas de las villas termales, adems de otros muchos
capaces de popularizar el termalismo entre toda la pobla- impactos indirectos, como resultado de mantener una acti-
cin y hacer del bao termal algo habitual incrementaremos vidad econmica en funcionamiento a lo largo de todo el ao
la demanda posterior en los balnearios como establecimien- en muchos casos. En funcin de la dimensin del balneario
tos sanitarios. En esta vertiente cultural del termalismo, de y de su orientacin, facturar ms o menos... Esto es un
sensibilizacin, se puede crecer todava muchsimo. tema que hay que tener en cuenta como referencia pues
balnearios grandes facturarn anualmente entre los cinco y
Otro frente muy relacionado con los dos anteriores es los seis millones de euros. Pero la media en Espaa est en
trabajar con las asociaciones de enfermos, trabajar con ellos torno a los 2,5 millones de euros. Por lo tanto, vara mucho.
en todas estas cuestiones para definir programas especficos Evidentemente, si tienes un balneario con 30 habitaciones
en balnearios para cada una de las terapias. pues genera lo que genera en empleo y en movimiento eco-
Hay otro reto pendiente tambin que es utilizar los nmico. Si, como ha pasado en Baos de Montemayor, el bal-
balnearios como centros de formacin para la salud. O sea, neario se abre a todos los hoteles del municipio esto quiere
hacer de los balnearios centros de educacin para la salud, decir que en este caso diez o quince negocios viven gracias al
en los que la gente que est all, sean mayores o jvenes, balneario, generando actividad econmica indirecta en los
reciban actividades de sensibilizacin y de formacin sobre restaurantes, en las tiendas y en el municipio en general...
hbitos saludables... En fin, que los balnearios difundan te- con lo cual la actividad econmica se multiplica enorme-
mas de sensibilizacin y de conocimiento sobre la salud. Esto mente. Un problema puede ser la estacionalidad pero ya
es lo que se est haciendo tambin en Francia. Orientarse son muchos los balnearios que abren los doce meses del ao,
hacia otras funciones sociales: los balnearios como Escuelas generando ms actividad durante todo el ao. Si atraes a un
de Salud. Vaya, que hay muchsimos ejes posibles para el pblico ms popular y ms numeroso se genera ms impacto
crecimiento del sector... Hay que seguir trabajando, pensan- en el territorio que si lo haces a un pblico de 5 estrellas: te
do por donde se puede crecer: en lo ldico, en lo sanitario, viene muy poca gente y esta gente, adems, se encierra en

150 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 149-154, ENERO-JUNIO 2013


Entrevista Xavier Ballb

el propio hotel-balneario porque el resto del pueblo no est zacin en carreteras de las cien Villas Termales de Espaa.
en la categora de 5 estrellas... As, el nivel de gasto en el Ahora mismo hay experiencias y programas interesantes
territorio es menor que si llega mucha gente y con un nivel pero siguen siendo acciones demasiado puntuales.
que le permite moverse por todo el municipio... Vara, por Por su parte, Villas Termales y Balnearios deberan es-
tanto, mucho de unos municipios a otros, en funcin de la tablecer canales de colaboracin permanentes, para que
gestin y de la orientacin del balneario. empresas balnearias y ayuntamientos trabajen coordinada-
Obviamente los beneficios que generan los balnearios mente en el desarrollo y promocin de estos destinos, im-
son para las empresas si la explotacin es privada (el 80% de plicando tambin al conjunto de asociaciones y empresas de
los casos), a no ser que sean de propiedad municipal y exista cada municipio.
un canon que permita que el municipio se beneficie tambin Se puede plantear una colaboracin ms intensa con los
de la propia explotacin. La verdad es que en los municipios medios de comunicacin, pues Balnearios y Villas Termales
espaoles se estn pagando por la gestin de los balnearios podran tener una mayor presencia si sabemos vender el
pocos y reducidos cnones por su concesin. Termalismo como un servicio de inters pblico y sanitario.
Un caso paradigmtico es el de Baos de Montemayor, Se puede trabajar mucho ms con las universidades en
de propiedad comunal, y uno de los ms grandes de Espaa, todo tema de investigacin, en mltiples disciplinas: Turis-
que lo tiene arrendado a una empresa que paga un canon im- mo, Ciencias Sociales, Historia, Arqueologa, Medicina, Far-
portante a la Asociacin, que rene a los setecientos vecinos macia, Economa, Medio Ambiente, Arquitectura, Ingenie-
del municipio, adems del impacto en empleo y actividad ra, Desarrollo Rural...
econmica directa e indirecta que genera, como los otros Es necesario colaborar ms con los otros sectores que
balnearios privados. integran el denominado turismo de salud. La tendencia ha
Estos datos varan mucho de un pas a otro... En Fran- sido aislarse y no querer saber nada ni de la talasoterapia ni
cia, slo con el Programa Pblico de Seguridad Social, se de los spas, ni del turismo mdico, pero al final, cada uno,
triplica ya el nmero de pernoctaciones en Villas Termales... con sus tipologas y sus condicionamientos y sus pblicos,
o sea, aqu en Espaa con el IMSERSO llegaron a ser 240.000 tiene muchos puntos en comn.. Por ello, hay que trabajar y
personas por once noches, resultando unos dos millones y llegar a acuerdos, con los spas, con los centros de talasote-
medio de pernoctaciones. En Francia, unas quinientas cin- rapia, con el turismo mdico, etc.
cuenta mil personas utilizan los balnearios a travs de la Por lo tanto, el sector termal necesita abrirse...abrir-
Seguridad Social, incluyendo 21 noches por persona. Por se... porque es un sector muy pequeo, demasiado cerrado
tanto, son ms de diez millones y medio de pernoctaciones, en s mismo, que participa poco en las ferias que se hacen,
sin contar las de los acompaantes O sea, llegamos casi a en las revistas especializadas que se publican, en las activi-
un total de doce millones de pernoctaciones. Prcticamente dades que vertebran el sector. Hay que fomentar el asocia-
se cuadriplican las pernoctaciones que hay en las cien vi- cionismo, fomentar los convenios de colaboracin con otros
llas termales espaolas en un nmero similar de balnearios mbitos conectados, con la sociedad en general.
franceses. En Francia, por tanto, la aportacin del Estado es Tratndose, como es, de un sector muy agradecido y
bastante mayor y genera cuatro veces ms pernoctaciones y, que la gente lo ve con simpata los medios de comunica-
por lo tanto, mayor actividad econmica... Si nos compara- cin lo valoraran muy en positivo. Hay que pensar frmulas
mos con Italia pasa lo mismo porque all hay unas trescientas para estar ms presentes en todos los medios. Los ayunta-
estaciones termales... o sea, muchas ms. Tambin tenemos mientos tambin tienen que colaborar ms, debe darse una
all ms pernoctaciones. Y en Alemania lo mismo... o sea, mayor colaboracin pblico-privada en cada municipio y en
aqu estamos en un pas que tiene todava mucho recorrido general. En 2006 se firm un convenio de colaboracin entre
por delante en materia de termalismo y tambin en la crea- las Villas Termales de la Federacin Espaola de Municipios
cin de polticas pblicas que contribuyan al desarrollo del y Provincias (FEMP) y la Asociacin Nacional de Balnearios
sector y de las villas termales. (ANBAL), pero despus de eso ya no ha sido posible conti-
nuarlo.
Qu tipo de colaboraciones podran ser de gran utilidad para
desarrollar el sector termal espaol? Y cmo piensas que el sector termal podra crear relaciones
ms cercanas con Amrica Latina?
Hace falta una verdadera poltica de termalismo a ni-
vel estatal y en cada una de las Comunidades Autnomas. Es un tema en el que hay que trabajar tambin. La pri-
Tambin a nivel local, cada municipio debera desarrollar su mera herramienta para ello es la Feria especializada que
planificacin del desarrollo termal, con la participacin de ya existe (Termatalia) y que ya sirve de puente entre Am-
diferentes agentes. Hay mucho por hacer; es necesario de- rica Latina y Espaa desde hace ms de una dcada. Es una
sarrollar de forma integral los destinos termales, e impulsar realidad que ha puesto en contacto a muchsima gente, a
de forma global el sector, con nuevas polticas estatales que muchsimas instituciones, a muchos gobiernos, empresas y
contemplen desde su fomento y regulacin hasta la seali- profesionales de Espaa y de Europa con Latinoamrica. Por

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 149-154, ENERO-JUNIO 2013 151


Fredrerico Alvin y Jess R. Navarro Garca

lo tanto, este es un trabajo que ya se ha iniciado y en el que propia empresa balnearia se implique en ello. Hay que tener
se puede profundizar mucho. en cuenta que sera muy til que los vecinos del pueblo se
Hace poco hemos creado tambin la Asociacin Ibe- sintiesen orgullosos del balneario, que supiesen qu propie-
roamericana de Termalismo y Bienestar, que era Ibrica y dades tiene para as poder utilizarlo y para que fuesen los
que ahora se ha convertido en Iberoamericana para trabajar primeros prescriptores o publicistas del recurso que tienen.
tambin en esta lnea de reforzar los lazos de colaboracin. En muchos balnearios eso se ha perdido y, por tanto, la po-
Tambin los municipios termales podran colaborar con los blacin local vive de espaldas al principal recurso econmico
municipios termales de estos otros pases americanos, as que hay en sus municipios, pero... ese es tambin ms tra-
como las empresas suministradoras de servicios que ya bus- bajo del que queda por hacer. Y tengamos en cuenta que la
can clientes en estos pases... mayora de estos municipios se forman y se desarrollan por
En definitiva, se trata de intercambiar experiencias y la presencia de las aguas termales; incluso la toponimia de
plantear ah tambin polticas pblicas de desarrollo y de muchos de estos municipios hace referencia a las propias
termalismo en todos estos pases... en cada uno de estos aguas termales: Caldas, Alhamas, Baos, etc.
pases. Es una oportunidad en un momento en el que el Ter-
malismo est teniendo un importante crecimiento. Por lo Y cmo sera posible trabajar esta relacin entre poblaciones
tanto, hay que trabajar en redes, en investigaciones conjun- locales y los balnearios?
tas, en intercambios de experiencias
Eso es un trabajo del da a da. Y en cada pueblo. O sea,
podemos tener una visin terica, pero todo depende del
Cul es tu opinin sobre las normativas europeas que pueden
empresario, del ayuntamiento y de los vecinos. Y de estar
ser aplicadas al sector?
en el territorio para facilitar esa mejora, para potenciarla
No hay normativa europea en el mbito jurdico del ter- y mejorarla. Pero eso ya depende de cada sitio, porque en
malismo. Se plante una recomendacin en una directiva del muchos lugares el conflicto est instalado desde hace dca-
Parlamento Europeo en temas de turismo, pero bueno, esto das o siglos. Conflictividad hay en muchos municipios. Un
es una demanda desde el Parlamento Europeo y que se har poco de alejamiento de la empresa balnearia respecto al
o no se har, pero lo ms probable es que no se haga porque pueblo, y a la inversa. De los ayuntamientos con los bal-
es muy complicado unificar tradiciones culturales termales nearios, y a la inversa. O sea, es un problema... pero cmo
absolutamente dispares como las de Francia y Alemania. lo haces? Hay que aplicar frmulas para trabajar en cada
Es un sector con unas diferencias muy importantes en cada caso, facilitar acuerdos, impulsarlos, crear actividades que
pas. Es un esfuerzo muy difcil, por no decir imposible. Est tiendan puentes. Es lo nico que se puede hacer. Que hay
planteado, eso s, pero mientras tanto no podemos esperar a problemticas es evidente, saber cules son los motivos es
que Europa regule. Espaa tiene que regular y clarificar una otro tema a estudiar.
serie de cuestiones bsicas por una regulacin claramente La privatizacin de muchos balnearios en el siglo XIX, la
desfasada, preconstitucional, y con graves errores jurdicos prdida de un bien comunal o municipal qued en la memo-
que bloquean cualquier avance en este mbito. No hay nada ria colectiva, qued como que algo se les haba arrebatado
claro en relacin al dominio pblico o privado de las aguas a los vecinos. Aunque tambin es cierto que ese particu-
minerales, al rgimen transitorio de estas aguas, a los per- lar luego hizo inversiones y posibilit que las instalaciones
metros de proteccin, a los procedimientos de declaracin,
se modernizasen y estuviesen en buenas condiciones. Pero
que varan de unas Comunidades Autnomas a otras sin nin-
aun as, eso ha generado un conflicto social permanente.
gn sentido. Pues todo esto hay que sistematizarlo y regu-
Y en algunos casos en que los balnearios se van quedando
larlo a nivel estatal y armonizar la regulacin autonmica
obsoletos, el conflicto se agudiza, porque la poblacin lo-
en algunos casos.
cal constata que est perdiendo un importante potencial
Es un grave problema que finalmente est dificultan- de desarrollo para su territorio. La Administracin debera
do el desarrollo racional del sector y que el Estado debera ser ms proactiva en estos casos y garantizar el desarrollo
afrontar de una vez por todas. de estos establecimientos, buscando soluciones a cada caso
particular.
Respecto a la identidad de la poblacin local con sus aguas
En fin, todo depende de la particularidad de cada caso:
termales y mineromedicinales Cmo trabajar, cmo desa-
de si los trabajadores son de la zona o no, de si se trabaja
rrollar este aspecto de la identidad?
con otras empresas suministradoras de la zona, de si se plan-
La identidad hay que trabajarla... Hay que pensar en tean ofertas para los vecinos en mejores condiciones, etc.
actividades permanentemente. Hay que ver cmo formar Es un tema muy sensible, hay veinte mil detalles a tener en
a los nios, cmo pasar esta historia oral, esta tradicin cuenta y todos ellos pueden cambiar mucho las relaciones.
oral, de los mayores a los jvenes. Todo esto est, pues, en En otros pases europeos, como Francia por ejemplo,
muchos casos, por hacer... Si no es un objetivo de la admi- estos problemas son diferentes, porque all las aguas y las
nistracin local, pues eso tiende a perderse, a no ser que la termas son de titularidad municipal en la mayor parte de los

152 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 149-154, ENERO-JUNIO 2013


Entrevista Xavier Ballb

casos. Son los propios ayuntamientos los que se preocupan mo que tiene, de diez tiene que pasar a quince balnearios
de garantizar la implicacin local, de mantener su historia y de forma natural. Lo requiere el territorio y la poblacin de
su tradicin, y garantizar el desarrollo de sus recursos ter- proximidad.
males desde una perspectiva social y territorial. Al sector puede interesarle que no haya ms balnea-
rios, pero eso ha supuesto un freno al desarrollo local en
Y en estos momentos de crisis qu piensas sobre el crecimiento algunos municipios porque hay balnearios que son muy pe-
del nmero de balnearios en las diferentes Comunidades queos, que no han querido crecer nunca, y ese pueblo se ha
Autnomas? quedado sin desarrollo econmico local. Si t haces un bal-
neario con un hostal de 30 habitaciones y no dejas que nadie
A ver... cada territorio tiene derecho a querer desa- ms haga otro balneario o que el cliente se aloje en otro
rrollar sus propios recursos. Si un municipio no tiene bal- hotel ms grande pues, evidentemente, a ti te va muy bien
neario en funcionamiento y tiene aguas pues su ambicin y porque no tienes competencia, pero al territorio le va fatal
su necesidad como territorio es poner en marcha una nueva porque no tiene empleo, ni crecimiento. Y esto est pasando
instalacin. Si otros que ya tienen desde hace aos no lo en algunos municipios termales.. El Balneario queda enveje-
ponen al da... no es su problema... no es el problema del cido... y se frena el crecimiento del pueblo. Por tanto, es un
ayuntamiento vecino... o sea, estamos en un pas de libre tema que hay que analizar en cada regin y a nivel nacional.
competencia y cada territorio tiene derecho a poner en de- En cada regin hay que pensar si se puede crecer ms o no.
sarrollo todos sus recursos... es una prioridad abrir nuevos Por ejemplo, en Galicia es difcil que se crezca mucho
centros? eso depende de cada territorio... ms porque ya tiene 20 balnearios y tiene cuatro o cinco
En Andaluca hay muy pocos balnearios por habitan- ms en proyecto o construidos. Es decir, algo as como un
te.... estamos en un balneario cada 800.000 habitantes, balneario por cada 100.000-120.000 habitantes... Con estas
mientras que otras Comunidades Autnomas tienen uno cifras pues es difcil crear ms, evidentemente. Pero en de-
por cada 100.000. Por lo tanto, Andaluca no es que tenga terminadas zonas como Castilla-La Mancha o Castilla y Len,
derecho sino que tiene necesidad de tener ms balnearios que tienen Madrid muy cerca, o Andaluca que tiene pocos
porque en la temporada alta estn todos llenos... Entonces balnearios, tienen todava un potencial de crecimiento im-
Andaluca, con ocho millones de habitantes y todo el turis- portante.

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, pp. 149-154, ENERO-JUNIO 2013 153


Reseas Bibliogrficas
AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, ENERO-JUNIO 2013, JAEN, ESPAA

water and landscape

AGUA y TERRITORIO
GUZMN PUENTE, Mara Alicia de los ngeles, 2010, Par- slo la parte media y baja de la zona orientan el agua a sus cam-
ticipacin comunitaria y prcticas alternativas hacia el pos, por lo que escasea en la banda alta.
manejo integral de las cuencas. El caso de los altos centrales Todos estos aspectos han conformado una situacin en la re-
de Morelos, Morelos, Plaza y Valds editores, Universidad gin que arrastra a sus habitantes a manejar el agua con austeri-
Autnoma del Estado de Morelos y Juventud y Familia, 238 dad, lo que la escritora de esta tesis llama cultura del agua, en
pgs. ISBN: 978-607-402-207-0 la que, como parte importante, destacan los jageyes, embalses
que retienen el agua y que son construidos por los mismos lugare-
Este tratado sobre las cuencas y su aportacin corporativa os. Incluso a estos encharques se les ha otorgado a lo largo de la
consigue dar con la clave entre la concurrencia e idoneidad de historia una serie de poderes: un guardin de rezos, de magia, de
una comunidad para acceder a los recursos naturales, mediante atraccin de nubes y un sinfn de atribuciones que los convierten
la conservacin de los ecosistemas. La cuenca como territorio de en lugares fieles a la tradicin y la simbologa.
referencia es para la profesora Guzmn el lugar donde los agentes
La cohesin comunitaria determina en estas tierras un para-
realizan el manejo del agua, y por ello es fundamental el estudio
lelismo entre sus gentes y su hbitat. Todos buscan y persiguen
de esa comunidad: su composicin, su entorno, sus actuaciones y
lo mismo: una meta donde el agua establezca sus lmites. Sus
la sustentabilidad de sus acciones.
pactos y uniones harn posible una diversificacin de soluciones
Tras varios estudios en la zona de San Agustn Amatlipac (M- para aprovechar sus cuencas y sus recursos. La vida fluye y gira
xico), la autora llega a la conclusin de que sus actores desarro- alrededor de los campos. El trabajo, siempre en la agricultura, di-
llan en su medio un porcentaje de actuaciones que les lleva a luye los problemas ambientales que derivan en sociales, y realza
mostrarse diferentes en lo que a su trato con el agua se refiere. el agua y su uso como factor prioritario a la hora de manejar la
La estructura organizativa y la cultura de sus pobladores hacen cuestin. En este captulo, la autora detalla las diferentes festi-
incluso posible la transformacin del grupo social. Tampoco hay vidades que se plasman en la regin de Morelos, donde los ritos y
que olvidar que la cuenca, as se describe en el texto, pertenece, costumbres se mezclan con las disposiciones y los argumentos que
tambin, a un escenario socio-geogrfico, y ah se dan adems enlazan a sus pobladores y su tierra.
unos procesos de relaciones y cuidados del agua con enfoques que
El ltimo apartado del libro est dedicado a la cultura del
empiezan en lo local y concluyen en lo global.
agua y, como tal, dentro del lugar objeto de estudio encontramos
La integracin de los recursos naturales ha generado a su un movimiento organizativo que va a ser la solucin a diversos
vez, en Latinoamrica, unas polticas de intereses que conducen debates. Los trabajos emprendidos y las gestiones sociales llevan
a gestionar el agua dentro de su aspecto no slo econmico, sino a una mejor y ms adecuada toma de decisiones para manejar el
tambin social y ambiental, en aras de lograr una interrelacin agua de la comunidad. Todos los quehaceres estn encaminados
entre el agua y el espacio donde fluye. Un planteamiento inte- al abastecimiento del agua desde las cuencas o, en este caso,
gral de las cuencas ha generado incluso, segn la doctora Guz- micro-cuenca, y generan un cuidado del entorno natural. Las es-
mn Puente, un debate en trminos de sustentabilidad que no ha tructuras organizativas, por un lado, y las decisiones obtenidas
sido todo lo satisfactorio que caba esperar. Se ha expresado, por en el mbito comunitario, por otro, aciertan de pleno en la lucha
tanto, la decisin de modificar los trminos legales para que la contra la escasez del agua con el principal objetivo de manejar
autonoma y la autogestin sean capaces de afrontar el gasto de su suministro. Las experiencias milenarias y las de ms reciente
mantenimiento del sistema. implantacin han introducido a la comunidad del ro Yautepec en
El modo integral de relaciones en una cuenca es siempre el un vnculo constante de desarrollo y accin, donde cabe destacar
elemento a tener en cuenta, y es el grupo social el que manifiesta el respeto por lo natural y la relacin con el ambiente ms y me-
su identidad comunitaria: el campesino responde con sus estrate- jor protegido. Un consumo de agua diario y suficiente es uno de
gias, su organizacin y su cultura, creando una va que permita su los logros que esta comunidad ha conseguido superar, que consti-
desarrollo. La poblacin rural en Mxico compone un 70% de la to- tuye un baluarte en la instruccin y saber. Al superar cuestiones
talidad y por ello el estudio de la vida cotidiana de la comunidad de ndole religiosa y cultural han llegado a un aprovechamiento,
nos acerca a la realidad. En la cuenca del ro Yautepec, situada explotacin y utilizacin del agua hasta hace poco impensable. El
en los Altos Centrales de Morelos, llueve mucho, y sin embargo modelo de ollas, cisternas, pozos y embalses va transformndose
no disponen de suficiente agua debido a la existencia de un suelo en el tiempo con una intencin principal: el ahorro del agua. Los
muy poroso que dificulta la infiltracin del agua. De esta manera, mejores mtodos son estudiados meticulosamente y as, tanto la

Universidad de Jan / Seminario Permanente Agua, Territorio y Medio Ambiente (CSIC)

157
Reseas Bibliogrficas

construccin de carreteras como las incipientes obras, han su- ro ser aplicadas em caso de conflitos pelo uso e controle da gua
puesto una serie de evoluciones donde el manejo del agua ha doce entre os Estados.
sido el vnculo ms importante entre sus pobladores. Ellos, en su Atualmente calcula-se que existam cerca de 260 bacias hi-
comunidad, han evaluado los problemas y los han resuelto, unidos drogrficas internacionais, representando 60% da gua doce na
por un inters comn que no es otro que su exquisita relacin con superfcie da Terra. Os maiores rios do mundo que passam pelo
el agua. territrio de dois ou mais Estados ou formam as fronteiras dos
Otro de los aspectos que tuvieron en consideracin estas Estados so chamados de transfronteirios. Assim, como as bacias
agrupaciones consisti en unir fuerzas con otras comunidades con hidrogrficas superficiais, existem as bacias de guas subterr-
las que compartan dificultades y, as y mediante la celebracin neas, responsveis por 99% da gua doce disponvel, em relao
de asambleas, derivar los distintos inconvenientes, uno tras otro, s quais se calcula existir 274 aquferos transfronteirios. No
hasta lograr un acuerdo que favoreciera a todos. Destaca entre faltam relatrios do Banco Mundial, Unesco, FAO, PNUMA e PNUD
las soluciones ms interesantes la utilizacin de tubos de pvc para que enfatizem a explorao e a contaminao desses reserva-
la canalizacin de agua potable y el relacionado seguimiento de trios, especialmente sobre as guas doces subterrneas, cuja
las actuales administraciones de mbito tanto local como estatal. poluio aumentou exponencialmente nas ltimas dcadas. Ao
Los recursos naturales forman parte del entorno ms prxi- mesmo tempo, a atribuio de um valor econmico ao re-
mo; por ello, aprovecharlos y garantizarlos es lo ms relevante curso da gua doce e a noo de escassez tem servido para
en la vida cotidiana. Si se desprecian, de nada valdra consti- identificar parmetros de um novo modelo global de expropria-
tuir estructuras organizativas para alzar quimeras. La historia de o e explorao, ou simplesmente de gesto, a ser adotado
las organizaciones se ha escrito con la solidaridad entre ellas. pelos pases indistintamente. Assim que tais noes tendem a
La gestin integral de cuencas pasa, segn hemos visto, por una produzir efeitos pedaggicos, no sentido de abstrair as diferenas
adecuacin entre los diferentes organismos, las distintas comu- histricas da origem dos conflitos e ocultar os interesses contem-
nidades, los mltiples acuerdos y la unin elemental de todos porneos em disputa, como aqueles relativos ao poder de deciso
estos aspectos. e aos instrumentos disponveis para alcanar o objetivo da mer-
cantilizao da gua.
Carmen Herriz Em outras palavras: Apesar de ser aparentemente evidente
Universidad de Castilla La Mancha
Espaa e natural, a ideia de escassez hdrica impe uma representao
do mundo e do meio ambiente (...) excluindo uma reflexo sobre
as causas (...) e ou sobre as opes polticas e econmicas de
BRZEZINSKI, Maria Lcia Navarro Lins, 2012, Direito Internacional apropriao, de utilizao e de hierarquizao desses usos (...)
da gua Doce: fontes, regimes jurdicos e efetividade, Cu- (p. 45). Com a globalizao, o acesso s fontes e a distribuio
ritiba, Juru editora, 456 pgs. ISBN: 978-85-362-3754-1. dos recursos naturais deixou de ser tema poltico e sujeito ao
controle democrtico para se tornar apenas objeto de uma boa
Maria Lcia Navarro Lins Brzezinski doutora em Direito In- governana. Essa forma de gesto pode ser identificada a partir
ternacional pela Universidade Federal do Rio de Janeiro (UFRJ); de certos parmetros como a criao de organismos internacio-
mestre em Direito na rea de Relaes Internacionais pela Uni- nais, so exemplos o Conselho Mundial da gua, o Frum Mundial
versidade Federal de Santa Catarina (UFSC) e bacharel em Direito da gua, a Parceria Global da gua e a Comisso Mundial para a
pela Universidade Federal do Paran (UFPR). Tambm autora gua no Sculo XXI, e a confeco de vrios documentos e rela-
da obra gua doce no sculo XXI: servio pblico ou mercadoria trios que trataram de atribuir um valor econmico gua e
internacional?. privatizao de servios de abastecimento e saneamento pbli-
Nesse trabalho, resultado de sua tese de doutoramento, a cos. Nesse contexto, a soluo econmica, de colocar preo na
autora objetiva estudar diversos aspectos do Direito Internacional gua (water pricing), adotando property rights, negociveis num
em matria de recursos hdricos de gua doce, considerando es- water market, comumente apontada como a melhor forma de
pecificamente suas formas (fontes de direito internacional), seu equilibrar a demanda e a oferta por gua.
contedo (mais ou menos vinculante) e os possveis efeitos dos Por outro ponto de vista, a boa governana pode significar
enunciados normativos (padres de resoluo em sede de confli- a consagrao da gua como um direito humano, especialmente
tos), no mbito multilateral e nos respectivos contextos polticos a partir da Resoluo 24/05 do ECOSOC das Naes Unidas e da
(usos dos discursos). A gerao de energia, abastecimento, pes- Resoluo 64/292 (2010) da Assemblia Geral das Naes Unidas,
ca, navegao, lazer, agricultura e indstria so os mltiplos usos alm das tradicionais fontes de direito: Declarao Universal dos
que os seres humanos fazem da gua doce. Os diversos interesses Direitos Humanos/1948 e Pactos de 1966, bem como as declara-
em jogo, conservar os ecossistemas, garantir o abastecimento de es das conferncias de Dublin e Rio. Nesse caso, a soberania
gua, gerar energia, utilizar o rio para despejo de efluentes in- estatal freqentemente identificada como obstculo ao cum-
dustriais, representam a disputa pelo uso e controle dos recursos primento dos compromissos internacionais e impedimento aquele
naturais no contexto da globalizao econmica. Nesse sentido, determinado alcance. Por tudo isso, no se pode vislumbrar com
parte da pesquisa reserva-se identificao de regras vigentes segurana quais sejam exatamente as regras vigentes em matria
em matria de recursos hdricos transfronteirios, as quais deve- de recursos hdricos transfronteirios, que estabeleam parme-

158 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, ENERO-JUNIO 2013


Reseas Bibliogrficas

tros de garantia oferta de gua para todos na quantidade m- autora como razes para a pouca efetividade ou praticamente
nima suficiente e ainda disciplinem os conflitos entre os Estados. inexistncia do direito dos aqferos.
Para realizar esse estudo, o trabalho da autora foi dividido A anlise do caso do Aqufero Guarani ocupa os estudos do
em duas partes: a primeira, a qual identifica as normas de direi- quarto captulo. O acordo elaborado a partir de 2004 e que foi
to internacional sobre a matria e investiga a sua efetividade, firmado em 2010 entre os pases do Mercosul (Argentina, Bra-
a partir de um conjunto comum de categorias reconhecidas em sil, Paraguai e Uruguai) tem como objetivo garantir a soberania
tratados, declaraes e resolues, que merecem ser verificados estatal sob as guas subterrneas transfronteirias, mediante o
na segunda parte, quando da averiguao dos casos concretos. melhoramento dos nveis de cooperao e conhecimento cientfi-
Como resultado aplicao casustica das normas, observa-se a co para a finalidade de gesto desse recurso. A cada pas membro
existncia de um padro de justificativa por uma ou outra solu- cabe internalizar essa norma internacional e viabilizar as com-
o, refletida no uso da noo de soberania estatal. petncias e os instrumentos respectivos de gesto dos recursos
O primeiro captulo dedicado ao levantamento de norma- hdricos dessa natureza.
tivas que regulam as relaes entre os Estados sobre a matria. J as contendas averiguadas no quinto captulo, relativas
A so relatadas as concepes dos juristas e os trabalhos da Co- gesto das guas superficiais nos casos do Rio Oder, Rio Mosa,
misso de Direito Internacional que resultaram numa Conveno Lago Lanoux, Rio Danbio e Rio da Prata, julgadas pela Corte
(Conveno de Nova Iorque/1997) abrangente, embora tmida no permanente de Justia Internacional, Tribunal Arbitral do Lago
que se refere proteo do meio ambiente, principalmente no Lanoux e Corte Internacional de Justia revelam, a partir de uma
que diz respeito inteligncia do contedo de certos princpios: variedade de argumentos, uma concluso comum: a inevitabili-
uso equitativo e razovel, obrigao de no causar dano sig- dade dos projetos em questo. A defesa dos interesses de uma
nificativo a outro Estado, obrigao de informar ou notificar determinada comunidade sobre o rio (Oder) internalizado e a
Estados ribeirinhos de projeto de empreendimento ou atividade no evidncia de um estado de necessidade ecolgico capaz de
com potencial de impacto negativo naquele territrio, etc. De prevenir um impacto socioambiental s populaes jusante do
qualquer forma, como explica a autora, essa Conveno ainda empreendimento (Gabcikovo-Nagymaros) serviram de justificati-
no est em vigor, por no atingir um nmero mnimo de ratifica- va ao corpo julgador para favorecer a viso de mundo dominante.
es, o que permite afirmar que inexiste um direito internacional
Por fim, o ltimo captulo dedicado recuperao da fun-
da gua doce em carter universal e com fora vinculante.
o de historicizao da norma, adaptando o termo soberania s
No captulo segundo, observa-se a preocupao em co-re- novas circunstncias e possibilidades prticas. No dizer da prpria
lacionar aquele direito internacional dos recursos hdricos ao di- autora: A soberania, como categoria jurdico poltica, foi til
reito internacional do meio ambiente (ilustrado pelos resultados para os Estados Ocidentais at o momento em que s os Estados
das conferncias internacionais de 1972 e 1992). Nesse sentido, de fato soberanos tinham o direito legtimo de exerc-la. Quando
no se pode duvidar do mrito da popularizao de conceitos im- a soberania se popularizou ela passou a ser relativizada (...).
portantes, como o desenvolvimento sustentvel, se bem que
no se possa garantir seu resultado, a no ser em situaes es- Nessa operao hermenutica de declaratio sobre o conte-
pecficas. De fato, como alerta a autora, a criao de um senso do do termo soberania observa-se outra atribuio tpica do di-
comum sobre esse conceito no capaz de refletir os interes- reito, qual seja a atividade de racionalizao ex post de decises
ses em disputa no seio da Organizao das Naes Unidas, seja polticas em que geralmente no tem qualquer participao. Em
quanto ao poder de nomeao do contedo do direito gua todo o caso, ser o resultado da disputa simblica entre as auto-
como direito humano, seja quanto distribuio de uma ordem ridades jurdicas internacionais (doutrinadores, juzes, represen-
no exerccio desse direito. Ao fim, resiste o ponto de vista econ- tantes dos Estados em organismos e instituies) pela apropriao
mico e vinculante, que manipula os espaos pblicos de deciso de termos e conceitos que tornar efetivo o contedo prtico da
poltica no que concerne atribuio de um valor econmico e norma de direito internacional.
gesto privada da gua. O livro de Maria Lcia Navarro Lins Brzezinski, pela consis-
A noo de gua subterrnea transfronteiria e as sugestes tncia e agudeza de suas reflexes no entremeio do direito
doutrinrias quanto forma de gesto (gerenciamento conjunto internacional e ambiental em matria de gua doce, representa
ou integrado) entre os Estados so objetos de estudo do tercei- uma contribuio inegvel para o desenvolvimento dos estudos
ro captulo. Com efeito, o resultado final dos trabalhos da Co- sobre a funo e o funcionamento do campo jurdico como um
misso de Direito Internacional (2008) submetido votao da todo, e para o direito internacional, em especial, porque bus-
Assemblia Geral das Naes Unidas (Resoluo 63/124, 2009) ca explicaes necessrias, mesmo que de natureza diversa das
pouco inova em relao abrangncia dos conceitos adotados puramente jurdicas para as relaes de poder existentes e em
pela Conveno de Nova Iorque/1997 sobre guas superficiais. A constituio. Por esse motivo, torna-se leitura indispensvel para
ausncia de conceitos estratgicos, como fluxos sistmicos de os interessados por esse lugar do saber.
guas subterrneas, contaminao e poluio de guas subter-
Alessandra Marchioni
rneas, aliada vagueza terminolgica, quanto referncia dos Universidade Federal de Alagoas
usos equitativos e razoveis e responsabilizao estatal por Brasil
descumprimento de norma no vinculante, so apontados pela alemarchioni@hotmail.com

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, ENERO-JUNIO 2013 159


Reseas Bibliogrficas

FERREIRA, Francisco Whitaker, 2002, Planejamento sim e no: do processo de execuo das aes, o planejador j ter consigo
um modo de agir num mundo em permanente mudana, 15. perspectivas para a soluo do mesmo. Estas correes so con-
Rio de Janeiro, Paz e Terra, 157 pgs. ISBN: 8521902913. cebidas como readequaes de meios e objetivos ou meramente
uma simples adaptao. Estas caractersticas foram muito bem
O autor do livro Planejamento Sim e No: um modo de agir mencionadas pelo autor, mas cabe ressaltar tambm, que fica-
num mundo em permanente mudana, Francisco Whitaker Ferrei- riam mais bem expostas com a utilizao de exemplos quotidia-
ra, nasceu no ano de 1931, formou-se em Arquitetura em 1957 e, nos vivenciados no processo de gesto das polticas pblicas em
desde ento, desenvolveu uma carreira marcada por movimentos prefeituras municipais, pois os planos sofrem intensas modifica-
ativistas, polticos e catlicos. Atuou em rgos de planejamento, es durante o processo de execuo.
comits e fruns sociais, se ops a Ditadura Militar no Brasil ten- Outro aspecto que o livro remonta discusses em torno
do o exlio como conseqncia e, na ltima dcada, destacou-se relativo s trs fases do trabalho do planejamento: Preparao do
pela importncia na organizao do Frum Social Mundial, pelo plano, acompanhamento da ao e reviso crtica dos resultados.
papel na elaborao do Projeto Ficha Limpa e tambm pelo re- A primeira fase responsvel pelo levantamento das caracters-
cebimento do Prmio Nobel Alternativo devido ao vasto currculo ticas do projeto, como locais, oramento, meios, responsabilida-
em prol da justia social. des e objetivos. Aps concretizado o plano, passa-se a execuo e
O livro prefaciado por Paulo Freire, pedagogo brasileiro acompanhamento das aes esquematizadas na primeira fase. O
de renome internacional, o qual tece grandes elogios obra de acompanhamento realizado por meio de intervenes e mudan-
Ferreira e aponta a simplicidade de sua escrita como sua prin- as, quando necessrias, sanando problemas que possam surgir,
cipal caracterstica. A partir de uma linguagem simples, o tex- adequando novas aes e medidas que possam reordenar o proje-
to se desenvolve por um dilogo fictcio entre duas pessoas com to ao objetivo inicial descrito no plano. Na terceira fase, reali-
constantes intervenes de um ouvinte imaginrio para com o zada uma reviso acerca dos resultados obtidos, comparando-os
leitor. Assim, conforme as idias vo sendo expostas no dilogo, com os previstos anteriormente. Diante destes, traam-se perfis
estas vo sendo debatidas entre o ouvinte imaginrio e o leitor. relevantes a respeito de quais aes obtiveram maior sucesso e
No h captulos ou estruturaes convencionais na obra. Ocorre quais foram ineficazes ou de pouca relevncia para se alcanar
uma diviso a partir das datas dos encontros dos personagens que o objetivo.
mantm os dilogos. Ao longo do texto, nas laterais das pginas, Essas trs fases so consideradas fundamentais para se com-
so encontrados fragmentos transcritos e em negrito juntamente preender o processo de planejamento. O autor descreveu de
com ilustraes que apresentam as principais idias do trecho. maneira bem simplificada tais etapas. Os trechos destacados nas
Inicialmente, os personagens debatem questes relativas laterais durante a explicao chamam ateno para aspectos pe-
importncia do mtodo no cotidiano. A idia que o autor preten- culiares que devem ser levados em considerao pelo leitor no
de apontar a que o mtodo simplesmente uma ferramenta ato do planejamento. Ferreira ainda d algumas dicas relativas
indispensvel no processo de planejamento, facilitando os princ- como iniciar o trabalho, a organizao das aes, traado dos
pios e regras que norteiam o trabalho de quem est planejando. objetivos e das estratgias. Esse aglomerado de peculiaridades
Quando h diferentes pessoas ou rgos envolvidos no processo, disperso em diferentes momentos da obra acaba, por si s, resul-
o planejador deve buscar viabilizar um conjunto de aes que tando em um conjunto indispensvel de ferramentas que o leitor
contemplem um objetivo comum do grupo. poder utilizar posteriormente em seus trabalhos. No entanto,
O Planejamento deve ser pensado tambm com a ao, visto por estarem dispersos, acabam por dificultar um pouco a organi-
que as experincias adquiridas no antes, durante e depois tor- zao do leitor.
nam-se fundamentais para garantir melhores resultados em pro- A obra tambm esboa, ainda em termos crticos leves, a ca-
jetos futuros. Neste sentido, o planejador no pode desvincular racterizao do planejamento dos tecnocratas e das grandes em-
o planejamento da ao, e nem a ao dos resultados; tudo isso presas, muitas vezes relacionados ao planejamento simptico
permeado por simples instrumentos de organizao denominados desenvolvido nas naes capitalistas e que no passam de aes
de planos. autoritrias. O autor aponta que a realidade est em constante
Na seqncia lgica do contedo, os aspectos e conceitos mudana, e que mesmo sem nossas aes, ela tender a perma-
abordados pelos personagens vo ganhando maior clareza. No necer neste processo. No entanto, se h viabilidade em manter
entanto, exigida do leitor maior ateno, pois, para que fique a realidade como ela est em um dado momento, necessrio
mais claro, o autor realiza pequenas buscas exemplos e pro- mobilizar para neutralizar as aes que modificam a realidade.
cesso histrico, como o caso da industrializao, organizao A metodologia empregada pelo autor a fim de se facilitar
do trabalho e o emprego mais efetivo do planejamento ao longo a apreenso e compreenso da temtica por meio de dilogos
da histria. fictcios bem aceita; no entanto, com algumas ressalvas: O au-
Em diferentes pontos do dilogo, h uma preocupao evi- tor repete bastante alguns aspectos ao longo do texto; com isso,
dente entre o planejamento e a improvisao. De fato, fica claro mesmo que simples, a leitura se torna cansativa. Independente
que o planejador que realmente se empenha e deseja visualizar desta caracterstica, aps a leitura, o leitor j se sente apto a
os resultados apurados de suas aes no se preocupa em impro- utilizar o planejamento em instncias mais simples, como em ati-
visar. Qualquer que seja o problema que venha a surgir ao longo vidades rotineiras.

160 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, ENERO-JUNIO 2013


Reseas Bibliogrficas

Em geral, a obra fornece ao leitor a possibilidade de se in- la industria en los aprovechamientos hidrulicos. Este trabajo no
troduzir s discusses em torno do planejamento urbano. No se es un texto sobre la industrializacin en Mxico; ms bien quiere
trata de uma obra tcnica, quo menos para aqueles que j esto destacar cmo el desarrollo de la industria provoc diversos con-
trabalhando com a temtica. Ela serve de base para conceituar flictos ambientales derivados del consumo de grandes volmenes
brevemente algumas caractersticas das etapas do processo de de agua y la contaminacin de los ros a causa de los desechos
planejamento. Mostra tambm de que maneira o planejamento industriales. En cierta forma, este trabajo se acerca ms a la
recebeu determinada importncia ao longo do desenvolvimento historia ambiental, cuyo objetivo es la comprensin del modo
da sociedade e da tcnica em vista do processo histrico. en que los seres humanos se han visto afectados por su medio
ambiente natural y, al propio tiempo, del modo en que han afec-
Leonardo Batista Pedroso tado a ese medio, y de los resultados que se han derivado de ello
Universidade Federal de Uberlndia
Brasil
(Woster, 2000, 28).
pedroso88@msn.com Por este motivo, interesa reconstruir los enfrentamientos
ambientales que han dado lugar a contradicciones entre los di-
versos actores involucrados en los usos sociales del agua. Los
BIRRICHAGA GARDIDA, Diana (comp.), 2008, Agua e industria en conflictos que se describen ocurrieron por las diferentes percep-
Mxico. Documentacin sobre impacto ambiental y contami- ciones que tuvieron los diversos grupos sociales sobre el impacto
nacin, 1900-1935, Mxico, CIESAS, 257 pgs. ISBN: 978- que produca la industria en el agua. Desde finales del siglo XIX
970-669-116-3. est registrada la oposicin de individuos o grupos sociales a la
instalacin y operacin de las industrias contaminantes porque
Esta compilacin documental tiene como fin ofrecer mate- representaban riesgos ambientales. El activismo ambiental de
riales referentes al impacto ambiental provocado por los usos agricultores y ganaderos afectados por la contaminacin fluctu
industriales del agua en Mxico entre los aos 1900 y 1935. La desde la protesta pacfica hasta la destruccin de maquinaria.
bsqueda fue realizada en el Archivo Histrico del Agua (Mxico), Estos actores pugnaban constantemente por una intervencin del
particularmente en el fondo de Aprovechamientos Superficiales. Estado para evitar la instalacin de fbricas contaminantes o para
Este archivo representa la memoria histrica del sector hidrulico promover la relocalizacin de las mismas.
del pas pues resguarda la informacin generada por el Estado
Este volumen consta de dos partes. La primera es un estudio
mexicano desde 1888 en la administracin, planeacin, explora- sobre las problemticas que se generaron en torno al impacto am-
cin y explotacin de las fuentes hdricas. Junto con el control biental provocado por los usos industriales del agua. La segunda
administrativo se advierte que el agua se convirti en un recurso es una seleccin de 35 expedientes obtenidos en el Archivo Hist-
estratgico para la expansin industrial. rico del Agua (Mxico). La eleccin documental se realiz tenien-
En Mxico, la transformacin de este sector tuvo como con- do en cuenta que deba reflejar los dos grandes problemas provo-
secuencia el incremento de la migracin del campo hacia las cados por el desarrollo industrial: el incremento de la demanda
ciudades, lo que provoc el hacinamiento en las zonas urbanas, y la contaminacin. En este sentido, la informacin que contiene
cuyos servicios pblicos elementales (abasto de agua, drenaje y cada expediente remite a diversos impactos ambientales deriva-
limpieza de calles y espacios abiertos) resultaron insuficientes dos de los usos industriales del agua. El marco cronolgico abarca
para satisfacer las necesidades del creciente nmero de habitan- desde 1900, con el conflicto de la Compaa Elctrica e Irrigadora
tes. Ahora bien, el anlisis histrico de este desarrollo industrial de Hidalgo con los ribereos del ro Salado por la contaminacin
se ha centrado en el estudio de la tecnologa y las consecuencias de las aguas provenientes del valle de Mxico; hasta 1935, con
de la poltica econmica de subsidios federales aplicados a las in- los problemas que ocasionaba la contaminacin agroindustrial de
dustrias. En la bibliografa mexicana se encuentran principalmen- una empresa cafetalera en Chiapas. El perodo es reducido, pero
te dos enfoques sobre los usos industriales del agua. El primero se son los aos del crecimiento econmico de Mxico orientado
refiere al estudio por separado de cada sector productivo. Algu- por una poltica econmica que permiti la instalacin de un
nas investigaciones referentes a la industria textil ofrecen infor- parque industrial moderno. Este deriv en el aumento del con-
macin sobre el impacto que tuvieron las inversiones hidrulicas sumo de agua y en una alarmante contaminacin de las fuentes
en el proceso industrializador de las diferentes regiones del pas. hidrulicas.
El segundo enfoque analiza los problemas sociales generados en Desde 1880, la actividad industrial se caracteriz por los
torno a la explotacin del recurso. Ambos analizan el problema apoyos que el Estado mexicano brind a los empresarios en forma
de la contaminacin a partir de las transformaciones que las in- de subvenciones, participaciones y excepciones fiscales. Otra va-
dustrias impusieron al ambiente. riable que impuls a las industrias fue la innovacin tecnolgica
Pese al aporte de un buen nmero de autores en los dos cam- en los distintos sectores. La construccin de fbricas (edificios,
pos citados, poca atencin se ha prestado a la conversin de la maquinaria, sistemas hidrulicos y lneas frreas, entre otros)
industria y su impacto ambiental en los ros, afluentes y cuencas. modific el paisaje. Al triunfo de los constitucionalistas, el pre-
La difusin de estos documentos tiene como objetivo impulsar la sidente Venustiano Carranza trat de imponer un control esta-
investigacin de fuentes primarias, as como la reflexin crtica tal sobre los recursos del subsuelo mediante nuevas reglas a las
sobre la evolucin histrica del impacto ambiental provocado por empresas extranjeras. En 1917, con la creacin de la Secretara

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Reseas Bibliogrficas

de Industria, Comercio y Trabajo, se trat de establecer nuevos solamente un nuevo cristal para comprender los cambios en la na-
acuerdos con los industriales. Sin embargo, los cambios polticos turaleza, sino que tambin resulta una valiosa herramienta para
no modificaron la poltica industrial. entender el comportamiento de la conducta humana. La investi-
No todos los documentos tratan de la contaminacin, pero s gacin sobre el impacto de la industria en los recursos hdricos
hacen referencia a la transformacin del ambiente por la deman- debe considerar otras fuentes de informacin como los archivos
da de agua. En la seleccin de los documentos se incluyen textos municipales y empresariales. Los materiales que se presentan
que reflejan los problemas ms significativos en el incremento de muestran un marcado optimismo del gobierno federal por el desa-
la demanda de agua para usos industriales. Algunos revelan cmo rrollo de este sector, pese a los efectos negativos que tuvo la con-
el agua era una fuente de ingresos para las tesoreras municipales taminacin sobre otras actividades econmicas. La explotacin
y para el gobierno federal. Otros tratan aspectos administrativos del territorio deba consolidarse en los usos de una tecnologa
relacionados con los usos industriales. Pero tambin existen los moderna y en preceptos cientficos que garantizaran una explo-
que muestran los graves trastornos que causaban el uso de cianu- tacin racional del recurso. Es preciso contrastar esta percepcin
ro y la concentracin de metales. La lectura de estos textos per- triunfalista con los graves problemas ambientales que existen en
mite explicar el impacto que tuvieron las compaas mineras en la actualidad, para no estudiar aisladamente los problemas del
la transformacin del ambiente en el territorio mexicano. Asimis- agua. Los usos del agua estn interconectados y son interdepen-
mo, est presente la contaminacin producida por las industrias dientes; y la red de relaciones sociales que se entretejen en torno
azucarera, petrolera o textil. En el volumen se privilegia el asun- al agua emerge de una estrecha unin con su ecosistema. En este
to ambiental pero no se descuidan los aspectos administrativo y sentido, el libro marca un sendero que sirve de referencia en la
fiscal. Estos tres ejes son los detonantes de numerosos conflictos investigacin sobre temas de agua.
en el sector industrial. Rosa Lidia Vuolo
Los documentos estn localizados en veinte estados del cen- Universidad de Castilla-La Mancha
tro y norte del pas, puntos neurlgicos del desarrollo industrial. Espaa
rosalidia2009@gmail.com
Los lugares en los que aparecieron los conflictos se ubican en las
zonas ridas, donde la escasez de agua siempre ha sido un serio
problema. Por otra parte, el volumen rene solicitudes, quejas y BIRRICHIGA GARDIDA, Diana, (coord.), 2007, La modernizacin
oposiciones de autoridades locales, pueblos, agricultores y gana- del sistema de agua potable en Mxico, 1810-1950, Mxico,
deros, afectados por la contaminacin de los recursos hdricos. El Colegio Mexiquense, 256 pgs. ISBN: 978-970-669-092-0
Pero tambin se incluyen documentos que presentan la visin
de industriales, hacendados, as como de autoridades estatales El problema hdrico est en las agendas de desarrollo de casi
y nacionales sobre su relacin con los otros usuarios del agua. El todos los pases pues se advierte que el futuro no presenta buenas
orden de los documentos est regido por dos ejes temticos: el perspectivas. Algunos especialistas prevn que la falta de agua
incremento de la demanda de agua para la industria, y el impacto en el 2025 alcanzar al 33% de la poblacin mundial. En Mxico
ambiental que provoc la instalacin de nuevas empresas. esta problemtica oblig a las autoridades federales a declarar el
Hasta la consolidacin del modelo de sustitucin de impor- tema del agua como asunto prioritario en la seguridad nacional.
taciones se percibe un dualismo entre un sector tradicional de la Las polticas pblicas buscan un uso ms adecuado y racional del
industria que manejaba el agua con una visin local, y un sector agua, al considerarla un recurso escaso. Se busca crear concien-
moderno que tena una percepcin ms amplia. Ambas visiones cia de que el agua es un recurso escaso y finito. Para llegar a esta
derivaban de un proceso ms complejo que tiene que ver con la situacin resulta prioritario comprender que los problemas del
transformacin que tuvo la industria mexicana para redefinir y agua en Mxico son de carcter histrico, pues slo mediante una
reorientar sus polticas en torno a los usos del agua. La documen- escala de tiempo amplia se explican los cambios registrados en
tacin que se presenta en esta compilacin muestra cmo las em- la sociedad en torno a la administracin y gestin de los recursos
presas textiles, mineras, petroleras, papeleras y agroindustriales hidrulicos.
descargaban en los ros sus desechos (jales, tinturas, pinturas, Esta obra tiene como base el coloquio Las ciudades y el
celulosa) as como las aguas contaminadas con cianuro y amona- agua. Una perspectiva histrica, organizado conjuntamente por
co. La contaminacin de los cauces de los ros por los desechos El Colegio Mexiquense, A. C., y el Archivo Histrico del Agua (CNA,
de todas esas industrias ha tenido un impacto negativo que ha CIESAS) en noviembre de 2002. La reunin de especialistas result
derivado en conflictos ambientalistas. Pero los enfrentamientos fructfera, al impulsar la discusin y el anlisis de las transfor-
entre agricultores e industriales, ms all de mostrar las rupturas maciones de las ciudades mexicanas desde la perspectiva de los
sociales, permiten entender que las situaciones coyunturales slo usos sociales del agua. En general, las ponencias eran estudios de
son parte de procesos sociales ms amplios, donde existen me- caso que permitieron a los asistentes establecer algunas caracte-
canismos de conciliacin y consenso entre los diferentes actores rsticas del abasto de agua potable en Mxico. La reconstruccin
que intervienen en el control de los recursos hdricos. de estas historias particulares pretende formular categoras de
Esta rica documentacin ofrece muchas posibilidades para anlisis sobre la experiencia urbana y rural, a fin de perfilar una
entender las consecuencias de la industrializacin en Mxico. El historia de las modalidades que se han articulado en Mxico para
estudio del impacto ambiental provocado por la industria no es el abasto de agua potable.

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Reseas Bibliogrficas

Es evidente que el coloquio tena un ambicioso objetivo la sociedad, que a su vez form parte de la modernizacin de los
al establecer los rasgos que determinaron las formas de abasto sistemas de abasto de agua potable. En este contexto, los gobier-
de agua en Mxico; el propsito se cumpli en parte, pues las nos locales fueron adquiriendo mayor protagonismo, como ocu-
discusiones permitieron establecer una gua para estudiar la in- rri en la ciudad de Toluca o Puebla. En otras poblaciones, fueron
troduccin de agua potable, el control poltico ejercido sobre el los gobiernos estatales los que asumieron el reto de transformar
recurso y los conflictos con las zonas rurales como factores de la la forma de distribucin de los recursos hdricos. Durante los go-
modernizacin del servicio de agua potable. Las colaboraciones biernos republicanos, porfirista y posrevolucionarios, el Estado
se enriquecieron con los valiosos comentarios de tres especialis- comenz a intervenir para cambiar el uso y propiedad del agua,
tas: Rosala Loreto Lpez, Luis Aboites Aguilar y Martn Snchez que estaba en manos de asociaciones religiosas o pueblos, pues,
Rodrguez. con base en la normatividad jurdica colonial, estas corporaciones
Las reflexiones de ese ejercicio acadmico se plasm en detentaban la propiedad y la facultad de concesin.
esta obra, en la que algunos participantes ampliaron sus inves- En el perodo de esta obra (1810-1950), la etapa de conso-
tigaciones para convertirlas en captulos de este volumen. En su lidacin del proyecto modernizador, encontramos la convivencia
mayora, los trabajos centran parte de su discusin en el proceso de un control corporativo del agua frente a una intervencin es-
de modernizacin de los sistemas de agua potable en diversas po- tatal cada vez ms creciente. La modernizacin como proceso
blaciones urbanas y rurales; si bien se destaca la preponderancia socieconmico requiri impulsar la transformacin de las con-
de la nueva poltica sanitaria, tambin se discuten otros ejes de diciones sanitarias que necesitaban verificar profundos cambios
anlisis, como la cuestin ambiental, la jurdica, la empresarial, materiales en las ciudades y poblados rurales. Pero, junto a la
las lites y la poltica. Los colaboradores de esta obra muestran el idea de progreso material, el afn modernizador requera que la
complejo escenario de la modernizacin hidrulica, pues no slo sociedad experimentara una transformacin no slo en las obras
se refieren a la imposicin de una nueva tecnologa y condiciones materiales, sino tambin en las acciones de gobierno y en la le-
sanitarias sino que introducen la presencia de nuevos actores. gislacin.
Los dos principales protagonistas en el nuevo escenario son el En el contexto de la modernizacin se aprecia un plan para
gobierno federal y los vecinos. reorganizar los espacios pblicos. La revitalizacin de las ciu-
En la segunda mitad del siglo XIX, en Mxico se empez a dades requera la modificacin de las vas de comunicacin, los
gestar un proyecto de nacin moderna, que implicaba la plani- transportes, la vivienda y los servicios pblicos. La modernizacin
ficacin racional de los espacios urbanos. La modernizacin en implic cambios tecnolgicos que se presentaban como parte del
el servicio de agua potable requiere un conjunto de cambios in- progreso material de la poca. Los cambios tecnolgicos, demo-
terrelacionados en las esferas poltica, econmica y social. Los grficos y socioculturales registrados durante los siglos XIX y XX
preceptos cientficos en torno al agua se presentaron ante los go- transformaron la forma de relacionarnos con el agua. La moder-
bernadores; as, en los discursos referentes a la higiene pblica, nizacin del sistema de abasto, mediante el uso de una red de
tenan la introduccin de agua potable a todos las casas como un tuberas, dio origen a nuevos modelos de distribucin y consumo
pilar de progreso social. Los argumentos de la ciencia ayudaron en las ciudades. La introduccin del agua potable a las casas fue
a las autoridades locales a legitimar el proceso de la moderni- considerada un signo fehaciente del progreso material que viva
zacin. La llegada al poder, en 1855, del grupo liberal, llev al la sociedad mexicana. La exigencia de mejores condiciones de
gobierno mexicano a establecer reformas radicales que afecta- salubridad oblig a llevar un control tecnolgico y social del agua
ron a amplios sectores de la sociedad mexicana. Las reformas que consuma la poblacin. El proceso modernizador conllevaba
liberales tuvieron como eje un conjunto de principios jurdicos la premisa de un bienestar sustentado en mejorar la calidad de
que universalizaron la libertad y la igualdad de los ciudadanos. vida.
Los postulados liberales pugnaban por una sociedad de indivi- Segn Goubert, en Francia, el agua se domestic a partir
duos frente a la existencia de grupos corporativos del Antiguo de los nuevos conocimientos tcnicos y los preceptos de la hi-
Rgimen. En el mbito econmico, uno de los ejes de la trans- giene pblica. La preocupacin de las autoridades francesas por
formacin fue la definicin de los derechos de propiedad. Los mejorar las condiciones de salubridad en las ciudades deriv en
liberales en el poder como Jos Mara Iglesias, Benito Jurez, la transformacin de los sistemas de agua potable. Los estudios
Miguel Lerdo de Tejada, entre otros, disearon un nuevo marco sobre las ciudades mexicanas han apuntado cmo la salubridad
regulatorio que transform las estructuras agrarias coloniales, al de una ciudad dependa directamente de dos factores: el buen
liberar la propiedad raz de las corporaciones pblicas, privadas, estado de las atarjeas y de la cantidad de agua que reciba la
civiles y religiosas. Como parte de las discusiones, los derechos poblacin. Cada habitante deba recibir 150 litros diarios para
de propiedad del agua fueron cuestionados por los liberales, pues satisfacer sus necesidades. Se impuso la necesidad de sustituir
el agua deba comprenderse como un bien pblico, no como un los antiguos acueductos por un sistema en red de caeras que
bien corporativo. permitiera extender el servicio de agua potable en todos los po-
El establecimiento de nuevas formas de propiedad del agua blados. Las ventajas econmicas derivadas del nuevo sistema de
se comienza a cuestionar cuando se quita a las rdenes religiosas agua potable en la ciudad de Mxico no fueron parte primordial
la facultad de concesionar agua. Este proceso de secularizacin del discurso dominante, ms bien se difundieron las ventajas de-
implic la prdida de influencia de las instituciones religiosas en rivadas de las mejoras a la salubridad pblica.

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Reseas Bibliogrficas

Se ha tratado de establecer el proceso de modernizacin de facultades para administrar el agua, pese a las contradicciones
las obras pblicas como la encarnacin material y social del or- que supona el control de los religiosos.
den y progreso durante el porfiriato. En la ciudad de Mxico, la Los otros trabajos sobre el abasto a la ciudad de Toluca son
modernizacin se observara en las grandes inversiones en nuevas complementarios. Gloria Camacho presenta cmo el desarrollo
innovaciones tecnolgicas, destinadas a mejorar las condiciones de la medicina permiti construir un imaginario entre la clase
sanitarias derivadas de un discurso cientfico de los profesionales poderosa en el cual los preceptos de la higiene se convirtieron
de la salud. El proceso civilizatorio requiri de la conquista del en el discurso dominante para impulsar la construccin de nuevas
agua, que se sustentaba en una moderna tecnologa y en nuevas obras hidrulicas. En su investigacin, Camacho demuestra que la
formas de organizacin social en torno al lquido. introduccin de fuentes en las casas se produjo de forma paula-
La historiografa reciente sobre la temtica del agua ha tina, en especial entre los vecinos principales. Los intentos por
explicado por qu, a mediados del siglo XIX, la infraestructura construir tales fuentes era ms por comodidad, pues las razones
hidrulica colonial se sustituy con un sistema en red. Para las de salubridad se retomaron con ms reticencia. La asociacin de
autoridades, higienistas e ingenieros, era obvio que el consumo a algunas enfermedades con el consumo de agua, por parte de las
travs de las fuentes pblicas no cubra los requisitos de higiene autoridades y de la poblacin, fue sobre todo algo del siglo XX.
establecidos por los preceptos sanitarios. Se requera construir, Por su parte, Roco Castaeda ve desde otro ngulo la pro-
como en otras ciudades ms avanzadas del mundo, un sistema de blemtica del abasto en Toluca. Su estudio analiza la introduc-
red de agua potable que sustituyera el sistema de abasto colo- cin de nuevas tecnologas hidrulicas y los problemas que gener
nial. En un principio, ambos servicios convivieron en algunas ciu- para la ciudad. Los sectores afectados por los nuevos proyectos
dades, al operar conjuntamente los mercedados, se disputaban el urbansticos manifestaron su descontento a sufragar los gastos de
agua con los nuevos operadores del moderno sistema de la red hi- las nuevas obras.
drulica. La legislacin colonial permita que los particulares, las Los trabajos de Iracheta, Camacho y Castaeda permiten
instituciones religiosas y civiles tuvieran la propiedad del agua, reflexionar sobre dos dimensione: la modernidad frente a la tra-
lo cual les permita convertirse a su vez en concesionarios del dicin. Existi un grupo que impuls los cambios en el sistema de
recurso. Las autoridades, higienistas y la lite trataban de impo- abasto de las ciudades, pero otro grupo no comparti el inters
ner un modelo de modernidad en relacin con la administracin con la clase privilegiada. Iracheta y Camacho ven la modernidad
del agua potable, la construccin de nuevas redes de distribucin del abasto en la ciudad como una revolucin derivada de un pe-
se manejaba como eje de la modernizacin de las ciudades. Las queo sector de la sociedad, que poco a poco perme en la cul-
respuestas de los vecinos aparentemente eran contradictorias, tura popular. Sin embargo, Castaeda afirma que la introduccin
pues distintos grupos rechazaban o solicitaban la introduccin del del nuevo sistema en red fue una imposicin de las autoridades y
agua en las casas. En la segunda mitad del siglo XIX, la reaccin que los habitantes de Toluca consideraban que la disposicin de
de un residente urbano y rural frente a las nuevas formas de abas- conectarse al nuevo sistema era una intromisin en su vida pri-
to fueron diversas; la mayora de los habitantes de las ciudades vada. Por el contrario, comerciantes y artesanos requeran este
vieron con recelo la construccin del sistema de caeras, slo recurso como un insumo para sus negocios.
un sector de industriales y comerciales consideraron las ventajas
Jos Monzn examina las polticas de abasto de agua del
econmicas de contar con ms agua en sus propiedades.
puerto de Veracruz, como parte del proyecto de modernizacin
La problemtica en reas rurales tuvo otro derrotero durante urbana a finales del siglo XIX. El autor explica por qu el agua se
el siglo XIX, los habitantes siguieron operando sus antiguos siste- convirti en un instrumento de negociacin poltica. El conflicto
ma de abasto, cuyo origen se remontaba a la poca colonial, de es el escenario que permite explicar, mediante el concepto de re-
esta forma el proyecto de modernizacin slo tuvo impacto en las sistencia, los distintos comportamientos de los actores ante una
principales ciudades mexicanas. La poltica social de los gobier- distribucin desigual del agua en las ciudades. El anlisis del dis-
nos posrevolucionarios propici la transformacin de las formas curso modernizador permite entender la otra cara del progreso:
tradicionales de abasto. El cambio lleg hasta entrado el siglo XX, la negociacin.
cuando la poltica pblica de estos gobiernos, en particular la de Hortensia Camacho da cuenta de los distintos intereses po-
Lzaro Crdenas, se tradujo en una revolucin en los sistemas de lticos creados en torno a la empresa de Aguas de la Ciudad de
abasto de los pueblos. San Luis de Potos, por el reacomodo de las fuerzas polticas en
En esta obra destaca el hecho de que tres investigadores la etapa posrevolucionaria. Reflexiona sobre los nuevos signifi-
analicen, desde distintas pticas, el estudio de la ciudad de Tolu- cados del agua, a partir de los nuevos preceptos de la higiene y
ca. Mara Pilar Iracheta examina las dificultades que padecieron del reconocimiento del valor del agua como mercanca. Cama-
los habitantes de Toluca hasta que lograron cubrir mnimamente cho destaca las confrontaciones entre los usos del agua pblica
sus necesidades hidrulicas. La autora analiza la oposicin de la y el agua privada en la ciudad de San Luis, as como la presencia
norma jurdica y las prcticas sociales que les permiten distinguir de nuevos protagonistas en el control del recurso: higienistas,
la secularizacin como un rasgo de modernizacin. Todo este pro- empresarios e ingenieros. Estos actores impulsaron el cambio
ceso se asienta en la disputa para dirimir a quin pertenece el de mentalidad de la poblacin respecto de la calidad del agua
agua de la ciudad. La forma en que el ayuntamiento adquiri las potable, pero, una vez ms, se confirma que la transformacin

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de hbitos en los centros urbanos ocurri primero en los estratos las galeras filtrantes del valle de Tehuacn. Este autor analiza
altos de la sociedad. las condiciones que permitieron el dominio privado del agua, as
A mediados del siglo XIX el manejo y control del agua era como las relaciones sociales y econmicas que se establecieron
un asunto regional. Los gobiernos estatales y municipales, junto entre los propietarios del recurso, los ejidatarios y los pueblos. En
con los particulares, definan la poltica pblica sobre el recurso primer lugar, era evidente la debilidad del gobierno federal, pues
hidrulico. La injerencia federal en el asunto del agua potable las oligarquas locales impusieron sus intereses econmicos frente
comenz con la creacin de un marco jurdico que, aparte de las a las necesidades de una poblacin rural. Segundo, la necesidad
reformas liberales, buscaban restringir los derechos de los parti- de dotar mayor cantidad de agua potable a la poblacin propici
culares. Despus de la Revolucin de 1910, cuando se cuestion el enfrentamiento porque se declararon con carcter de privadas
la poltica de concesin de los recursos naturales a particulares, las aguas, de ah que la negociacin resultar una herramienta
sin recibir el Estado compensacin alguna. La Constitucin del 5 valiosa para el ayuntamiento de Tehuacn para acceder al agua
de febrero de 1917, en el artculo 27, introdujo cambios en la po- de los particulares. Como seala el autor, despus de 1917 ni toda
ltica del uso, distribucin y concesin del agua. El nuevo marco la tierra ni toda el agua pasaron a manos de la nacin.
jurdico permiti al gobierno federal expedir leyes que regularan Los trabajos de Romero y Mendoza presentan la discusin
las aguas nacionales destinadas a la irrigacin y produccin de de cmo entender histricamente la norma y la prctica de la
energa elctrica. Al concluir el proceso revolucionario, el Estado administracin de los sistemas de abasto de agua. Se expone cla-
particip poco en la reconstruccin nacional. En el gobierno de ramente que exista diferencia entre ambas pues, como afirma
Calles se busc consolidar el papel del Estado como rector en la Mendoza, entre 1917 y 1940 los aguatenientes, ejidos y pueblos
economa nacional. Uno de los argumentos para la intromisin controlaron y distribuyeron el agua segn sus costumbres, acuer-
federal fue que entre 1910 y 1940 ocurri un incremento demo- dos informales y conveniencias econmicas hasta la llegada de la
grfico que determin una alta demanda de servicios pblicos en SRH y su poltica intervencionista en la regin, a mediados de la
distintas ciudades del pas. La intervencin federal tuvo como dcada de los cuarenta. Entonces empezaron a cambiar las reglas
consecuencia la imposicin a los estados, municipios y particula- locales y los sistemas de irrigacin se vincularon al sistema nacio-
res de nuevas normas legales y tcnicas, que originaron nuevos nal. En este sentido, los estudios regionales irn abonando, pues
usos sociales del agua potable. Las nuevas reglas polticas intro- el manejo del agua tuvo variantes locales que resulta primordial
dujeron la participacin de instancias federales en la administra- entender y comprender. Entre los mritos de los autores destaca
cin del agua domstica en estas localidades. Cabe destacar que el poner en la mesa de discusin nuevas periodizaciones para el
en 1930 slo el 15% de las poblaciones rurales contaba con agua problema del abasto del agua en Mxico.
potable. Mxico era un pas donde el proceso modernizador de los La contribucin de Diana Birrichaga indaga cmo se aplic
sistemas de abasto hidrulico era incipiente. Resulta prioritario en el Estado de Mxico el plan del gobierno federal (1935-1940)
saber cmo se transform el mbito agrario con la necesidad so- de abastecimiento de agua potable a los pequeos centros de po-
cial y poltica de dotar de agua a los poblados rurales. blacin. En su investigacin queda claro que la cada del rgimen
En este volumen, Lourdes Romero estudia las demandas de porfirista no transform el inters de las nuevas autoridades en
agua de los vecinos de Lerdo, en el marco de la reformulacin introducir el sistema en red. Pero, como se establece en este ca-
de los derechos de propiedad agraria expresados en la ley del 6 ptulo, los gobiernos posrevolucionarios siguieron con el plan de
de enero de 1915 y en el artculo 27 de la Constitucin de 1917. construir nuevos sistemas hidrulicos en todas las poblaciones del
Jurdicamente tuvo que resolverse la cuestin de los derechos de pas. Ahora bien, con base en las evidencias de este artculo, la
la ciudad de Lerdo como posible sujeto agrario, pues si bien se propuesta de dotar de agua a pequeas poblaciones se convirti
consideraba un centro de agricultores, en las primeras dcadas en bandera poltica para los gobiernos federal y estatal. Pero en
del siglo XX se transform en un centro comercial e industrial. este proceso de dotar de agua a pequeos poblados encontramos
Con el movimiento revolucionario, esta ciudad sufri una debacle que los vecinos asumieron el asunto del agua potable como una
econmica que oblig a las autoridades a reconocer a sus habi- necesidad de sus comunidades. Resulta contrastante ver cmo
tantes el derecho a formar un ejido y obtener concesiones de el abasto del lquido haba dejado de ser un asunto de gestin
agua, destacando el hecho de que el agua se destinara a usos de las lites del gobierno, pues los habitantes de los poblados
domsticos y para riego. La oposicin de la empresa de Tlahua- mexiquenses comenzaron a demandar la introduccin del nuevo
lillo a reconocer los derechos de la ciudad de Lerdo conlleva a sistema de agua potable.
cuestionar si la dotacin de agua recaa en la esfera adminis- Para finalizar, nos referimos al captulo de Francisco Pea,
trativa o judicial. La conflictiva situacin entre la compaa y la quien investiga la influencia de la ciudad de Morelia sobre el ma-
ciudad de Lerdo termin siendo materia judicial. Si bien exista nejo del agua en la cuenca de Cuitzeo, desde tres perspectivas:
un programa agrario que facilit la dotacin de tierras, el asunto la relocalizacin de los cuerpos de agua, el cambio cultural y los
de la dotacin del lquido a centros urbanos tuvo que esperar una vnculos del consumo de agua urbana con la agricultura. Los cam-
dcada ms con el programa de agua potable impulsado por el bios radicales en el consumo de este lquido derivan del acceso
gobierno de Lzaro Crdenas. a mayor cantidad y calidad del recurso. El uso de filtros, drenaje
La ruptura jurdica en materia de aguas tambin la estu- hmedo y la desecacin de los pantanos produjo mayores volme-
dia Edgar Mendoza en su trabajo sobre las aguas subterrneas de nes de agua para los vecinos de Morelia. Segn Pea, la demanda

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Reseas Bibliogrficas

urbana determin el destino de diversas fuentes de agua potable, (siglos XIX y XX). Por su parte, las profesoras Roco Castaeda
en detrimento de las zonas agrcolas. y Gloria Camacho formaron parte del proyecto de formacin del
En suma, lo ms sugerente de los trabajos de este volumen Archivo Histrico del Agua.
es que definen los vectores de la modernizacin, si bien fue la Los trabajos corresponden al periodo 1840-1940 y su hilo
burguesa mexicana como ocurri con los empresarios potosi- conductor es la diversidad de usos del agua, tanto con fines agr-
nos la que impuso la introduccin de esta transformacin tecno- colas e industriales como de usos pblicos y domsticos. Los tra-
lgica y social. Los vecinos de las ciudades y dems localidades se bajos intentan responder a una interrogante metodolgica sobre
opusieron o facilitaron esta opcin, dependiendo de cmo se re- la importancia del estudio del agua para reconstruir la dimen-
lacionaban con el recurso; en el siglo XIX, los habitantes de Toluca sin de la vida social y su vinculacin con procesos histricos. El
o del puerto de Veracruz manifestaron su oposicin a conectarse abordaje de los usos del agua no se puede reducir a una dimen-
a la red. La falta de agua potable o la marginalidad fue evidente sin hidrulica de la sociedad, puesto que los aprovechamientos
muy pronto, no todos los vecinos podan acceder al agua. En este slo pueden explicarse en trminos globales. Es decir, se trata
contexto, entender el proceso de modernizacin del abasto en de reconstruir los usos sociales del agua en el marco de procesos
Mxico requiere comprender los distintos procesos que se vivie- histricos generales como la urbanizacin y la industrializacin,
ron en las ciudades y en las reas rurales. el fortalecimiento del Estado, el desarrollo de empresas y grupos
En varios de los trabajos se observa cmo las ideas sanita- empresariales, as como los fenmenos de cambio tecnolgico,
rias se incorporaron al imaginario colectivo, as encontramos que, etc. Los trabajos intentan reconstruir la dimensin social ms in-
despus de 1920, son los mismos vecinos de pueblos y ciudades mediata y pretenden establecer vnculos con esos problemas ms
quienes propusieron alternativas para lograr construir la red hi- amplios. En primer lugar, Blanca Estela Surez realiza un extenso
drulica. Pero la modernizacin de los sistemas requiri la modi- estudio sobre Poder Oligrquico y usos del agua: Quertaro en el
ficacin de las pautas polticas no slo en el mbito legislativo, siglo XIX (1838-1880). Le sigue Roco Castaeda con su trabajo Es-
como seala Lourdes Romero, sino en los proceso de negociacin, fuerzos pblicos y privados para el abasto de agua a Toluca (1862-
segn establecen Jos Monzn y Edgar Mendoza. La moderniza- 1910). En tercer lugar aparece la investigacin de Diana Birrichaga
cin implic ajustar las normas y las prcticas de los distintos sobre Las empresas de agua potable en Mxico (1887-1930), Y,
actores. La confirmacin de legalidad y los derechos de propiedad por ltimo, la aportacin de Gloria Camacho que diserta sobre Pro-
sobre el agua se dio mediante la imposicin de una lite, como en yectos hidrulicos en las lagunas del Alto Lerma (1880-1942).
el caso de Toluca o la ciudad de San Luis Potos, o por los pactos Los estudios muestran varios problemas comunes. El papel
y negociaciones del gobierno derivados de las polticas pblicas de la municipalidad se hace palpable, especialmente en el mane-
especficas, como la dotacin de ejidos y el abastecimiento de jo del agua, en las ciudades estudiadas como Toluca y Quertaro.
agua a poblados que carecieran del servicio. La prdida de atribuciones de estas corporaciones polticas es
patrn comn desde antes del Porfiriato. El sometimiento que
Juan Manuel Mats se vislumbra en el trabajo sobre las lagunas del Alto Lerma, es
Universidad de Jan
Espaa indicativo de la continuidad de un proceso poltico con races
jmmates@ujaen.es decimonnicas. El debilitamiento de los ayuntamientos tiene
como contrapartida el fortalecimiento del gobierno federal, que
incluye tambin el desplazamiento de los gobiernos estatales. El
SUREZ CORTEZ, Blanca Estela,1998, Historia de los usos del proceso de centralizacin del manejo del agua por parte del go-
agua en Mxico. Oligarquas, empresas y ayuntamientos bierno federal, que arranc con la ley de 1888 y se consolid con
(1840-1940), Mxico D. F., CIESAS, CNA e IMTA, 307 pgs. la Constitucin de 1917, subyace en los pasos descritos en estos
ISBN: 968-496-345-9. trabajos.
El fenmeno del cambio tecnolgico const de dos fases.
En este primer nmero de la revista se pretende dar noticia La primera comprendi la instalacin de grandes plantas indus-
de trabajos relevantes sobre el abastecimiento de agua, aunque triales dedicadas a la produccin textil. Se establecieron nuevos
su publicacin no haya sido reciente. No es posible dar cuenta de usuarios que mantuvieron el sistema de abasto de la poca colo-
todos, pero a pesar del tiempo transcurrido, su recordatorio pue- nial. La segunda fase, contempl la modernizacin del modelo
de sealar algunas directrices de la investigacin ms inminente. de abastecimiento. El nuevo sistema de red dej de lado a los
Por este motivo, se trae a colacin una breve resea de este libro acueductos, alcantarillas y fuentes pblicas de la poca colonial.
que cuenta en su haber, entre otras cuestiones positivas, con unas Las tuberas de hierro permitieron una mayor cobertura del ser-
pginas introductorias redactadas por el profesor Luis Aboites. vicio y propiciaron el surgimiento de nuevas tcnicas y prcticas
Los trabajos de este volumen fueron resultado de un semi- cotidianas que consumen mayor cantidad de agua. Los avances
nario sobre historia de los usos del agua en Mxico que se celebr de la bacteriologa y de la qumica, que demostraron la estrecha
en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropo- relacin entre el agua potable y la salubridad pblica, impusieron
loga Social (CIESAS) y que cont con la colaboracin del Instituto la necesidad de mejorar la calidad y aumentar la cantidad de
Mexicano de Tecnologa del Agua y la Comisin Nacional del Agua. agua destinada a las ciudades. A pesar de estos cambios, el agua
Las profesoras Blanca Estela Surez y Diana Birrichaga participa- continu siendo un servicio destinado a una pequea lite privile-
ron en el proyecto sobre Historia de los usos del agua en Mxico giada y manifestacin de la clara desigualdad social.

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Por otra parte, los trabajos muestran diversas facetas re- industrias. Asimismo, esta documentacin permite ver los inten-
feridas a las lites empresariales. Este es el punto central de tos del gobierno mexicano para obtener ingresos que financiaran
los trabajos sobre Quretaro y las empresas de agua potable. El una nueva y mejor infraestructura hidrulica.
estudio sobre Toluca tambin muestra la intensa relacin entre el Los autores han recopilado algunos de los materiales docu-
ayuntamiento y un empresario cervecero. El caso de Quretaro mentales existentes en el Archivo Histrico del Agua (Mxico),
ha permitido conocer las inversiones de poderosos empresarios en relativos a las consecuencias que tuvo la revolucin y otros mo-
el negocio textil y sus vnculos e influencias en diversas instancias vimientos armados de los aos veinte como el delahuertista y el
del poder pblico. El trabajo sobre las empresas privadas de agua movimiento cristero. Los daos de la infraestructura hidrulica,
potable analiza las condiciones econmicas y polticas que permi- la que permita regar los campos de las haciendas, en muchos
tieron a un grupo de empresarios impulsar la implantacin de los casos slo fue una excusa para no pagar impuestos. Estos hechos
sistemas de abasto. Es evidente la actualidad del tema y seala muestran una sociedad que enfrenta la transicin poltica y el
las limitaciones de la inversin privada en este sector. cambio de las estructuras sociales con los intentos de centraliza-
Usar y concebir el agua como actividad mercantil ha supues- cin administrativa en el manejo de los recursos hdricos. Las ten-
to un cambio social importante. En Toluca una empresa cervecera tativas por manejar y controlar el agua no se dieron nicamente
estableci vnculos con el ayuntamiento para incrementar el su- en torno a la irrigacin, sino tambin a travs de la generacin de
ministro a la ciudad, puesto que su actividad industrial requera energa elctrica, tanto para el consumo de las diversas fbricas
un aumento sustancial del abasto de agua. El trabajo sobre las como para los habitantes de las ciudades y zonas rurales.
lagunas del Lerma muestra el contraste existente entre los usos Los cuarenta y dos expedientes seleccionados se refieren a
lacustres que hacan pueblos y haciendas de la zona y los usos haciendas, ranchos, sociedades agrcolas, fbricas o compaas
empresariales, interesados en la desecacin, la explotacin de la ubicadas en territorio mexicano. La mayora de las veces se ha
turba, as como en la irrigacin y la generacin de electricidad elegido un documento por expediente; cuenta con una breve pero
a gran escala. Mientras pueblos y haciendas haban desarrolla- cumplida presentacin, que sirve de contexto. El desigual tamao
do mltiples formas de explotar sin cuestionar la existencia de de las presentaciones obedece a la disponibilidad de informacin
las lagunas, los empresarios porfirianos las vean como obstcu- dentro de los expedientes. A pie de pgina se indican otros ex-
los del progreso. En este sentido, un elemento importante es la pedientes del propio archivo relacionados con el documento en
administracin de la cuenca, pero todo parece indicar que los cuestin. El material se ha organizado atendiendo a tres gran-
pobladores de la parte alta no reparaban en las necesidades de des temas: el primero concierne al que trata sobre solicitudes de
los poblaciones de aguas abajo. Los problemas surgieron cuando exencin de impuestos por destruccin de la infraestructura hi-
hubo intentos de aumentar el volumen de agua en la parte alta drulica. El segundo se refiere a aquellos documentos que fueron
de la cuenca, puesto que los empresarios y hacendados de Gua- generados a raz de la caducidad de los contratos por parte de los
najuato, Quertaro y Michoacn no dudaron en oponerse a tales diversos usuarios. En estos casos, las obras no fueron construi-
pretensiones. das, enumerando los interesados las razones que les impidieron
Los trabajos, a pesar de los diversos enfoques, revelan un realizarlas. El tercero es el que comprende los papeles origina-
acopio documental importante de fuentes escasamente utiliza- dos a partir de las solicitudes de apoyo con el fin de repeler las
das hasta esa fecha. La tradicin historiogrfica mexicana sobre amenazas o ataques de fuerzas armadas que operaban al margen
la cuestin hidrulica se ha multiplicado en estos ltimos aos y de la ley.
tiene una significada referencia en estos trabajos. El estudio de El origen de los documentos nace en el decreto emitido por
archivos locales, municipales y estatales, muestran una amplia la Secretara de Agricultura y Fomento el 6 de julio de 1917, que
riqueza documental. En esencia, han sealado unas lneas de tra- dio lugar a la generacin de gran parte de la informacin sobre
bajo e investigacin muy notables. algunas de las consecuencias de la Revolucin y los movimientos
armados de los aos veinte y treinta del siglo XX. En el decreto se
Mariano Castro Valdivia estipulaba que todos los usuarios de aguas corrientes que fueran
Universidad de Jan consideradas de propiedad federal, deban pagar un impuesto a la
Espaa
mcastro@ujaen.es
Secretara de Hacienda. El monto del impuesto dependa del tipo
de uso: riego de terrenos propios o ajenos, riego por medio de so-
ciedades o compaas, etc. No pagaran impuestos las aguas des-
CASTAEDA, Roco; ESCOBAR OHMSTEDE, Antonio y ANDRADE tinadas a usos manuales, pblicas y privadas, para servicio de los
GALINDO, Jorge A., 2005, Desastre econmico o debilidad habitantes y municipios; tampoco las destinadas al riego de las
federal en los primeros gobiernos posrevolucionarios, Mxico tierras de los pueblos y las colonias agrcolas, ya fueran estable-
D. F., CIESAS, AHA, CNA y UAEM, 247 pgs. ISBN: 968-496- cidas por el gobierno federal, local, por particulares o compaas.
558-3. En esencia se pretenda que la Direccin de Aguas genera-
ra sus propios ingresos y contara con autonoma para definir la
El libro rene una serie de documentos en torno a los daos y poltica hidrulica. sta supona la construccin de infraestruc-
los efectos de la Revolucin y de otros movimientos armados de la turas para regado y de produccin de energa hidroelctrica, as
dcada de 1920 sobre la infraestructura de haciendas, ranchos e como la intervencin de forma decisiva en la resolucin de con-

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Reseas Bibliogrficas

flictos entre los usuarios. Este decreto permiti a la Secretara de el capital era principalmente forneo. En los trmites estable-
Agricultura y Fomento el acceso al conocimiento de numerosos cidos se convenan plazos para la entrega de los proyectos o la
aprovechamientos que no le constaban. En cualquier caso, los conclusin de las obras. En los aos posteriores a la revolucin,
documentos muestran la poca capacidad del gobierno federal fue frecuente que las concesiones caducaran por no terminar las
para imponer a los usuarios su dominio sobre las corrientes de obras en el plazo establecido; en estos casos, los concesionarios
agua declaradas de propiedad federal, as como para lograr el argumentaban la imposibilidad de construir la infraestructura de-
cobro de los impuestos. Por otro lado, evidencian la negativa de bido a la inestabilidad existente.
los usuarios a pagar el nuevo impuesto federal sobre el agua. El mbito cronolgico de los documentos abarca entre 1913
Las razones eran muy diversas. Luis Aboites ha sealado que los y 1929, aunque la mayor parte responde a los aos veinte. Asi-
ayuntamientos haban ejercido el control directo sobre una parte mismo, la seleccin ha intentado abarcar el mayor nmero de
considerable de los aprovechamientos en trminos propios y, por estados del territorio mexicano. Por ltimo, sealar que esta
tanto, recibieron y canalizaron los impuestos por concepto del compilacin ha pretendido profundizar en el anlisis sobre los
uso del agua. Muchos se negaron a renunciar a tal prerrogativa, efectos diferenciados de los diversos movimientos armados, a fin
pues consideraban el agua como parte de las propiedades que de considerar que el proceso de centralizacin por parte de los
haban sido de su jurisdiccin desde tiempos inmemoriales. Por gobiernos posrevolucionarios se logr en pocas ocasiones, bsi-
su parte, los usuarios mostraban confusin frente a la doble exi- camente por la escasa fuerza que tuvo el gobierno federal para
gencia de pago por el uso del lquido elemento, ya que no saban imponer un control real sobre los diversos usuarios del agua.
si saldaban su consumo con el gobierno federal o con el local.
Otro de los argumentos de los usuarios era que no haban Ricardo Serna
empleado la cantidad de agua asignada por la ocupacin de las Universidad de Zaragoza
Espaa
tropas en sus haciendas o por la destruccin sufrida. Tras diver- ricardoserna54@gmail.com
sas modificaciones se estableci una renta federal sobre el uso y
aprovechamiento de aguas, con la idea de estimular la construc-
cin de obras hidrulicas, cuyo coste se incrementaba de manera VILA QUIJAS, Aquiles Omar & GMEZ SERRANO, Jess &
importante con el impuesto de aguas. Con esta decisin, el im- ESCOBAR OHMSTEDE, Antonio & SNCHEZ RODRGUEZ,
puesto se suspenda mientras estuvieran las obras en proceso. El Martn (coords.), 2009, Agua y tierra, Aguascalientes, El
impuesto se reactivara en el momento de hacer uso nuevamente Colegio de Michoacn, CIESAS, Universidad Autnoma de
de las aguas, aun cuando no se hubieran concluido las obras. Aguas Calientes, 454 pgs. ISBN: 978-607-7764-25-0.
Esta es la temtica de los documentos incluidos en el vo-
lumen que comentamos. El objetivo de la compilacin ha sido Este libro es resultado de la reunin que, bajo el lema Agua
localizar las evidencias de la destruccin en los diversos tipos y tierra. Dos elementos para el anlisis del Mxico rural y urbano,
de infraestructura hidrulica. El proceso de bsqueda y seleccin siglos XIX y XX, tuvo lugar en Aguascalientes en septiembre de
mostr que la destruccin de obras hidrulicas era materia cen- 2007. Este evento, organizado por la Universidad Autnoma de
tral slo de alguno de los documentos, mientras que el ncleo de Aguascalientes, el CIESAS, El Colegio de Michoacn, El Colegio de
la argumentacin se localizaba ms bien en el desuso del agua y San Luis y el Gobierno del Estado de Aguascalientes. El seminario
en la imposibilidad de pagar impuestos. Esta situacin se vincula- logr conjuntar a casi una treintena de estudiosos provenientes
ba, en la mayor parte de los casos, con el movimiento revolucio- de diversas partes de Mxico para tratar el acceso, control y ma-
nario o con los movimientos armados de los aos veinte. nejo de la tierra y el agua.
Algunos de los documentos incluidos surgieron de las soli- Frente a las nuevas polticas estatales, sustentadas en la glo-
citudes de ayuda militar para proteger la infraestructura, tanto balizacin y en las implicaciones del libre mercado, el agua y la
industrial como la que tena que ver directamente con aprove- tierra han tomado mayor importancia como parte de los propios
chamientos hidrulicos relacionados con la agricultura, como pre- actores sociales y dentro de las polticas pblicas estatales. En el
sas y canales. Las peticiones tuvieron lugar durante algunos aos transcurso de la segunda mitad del siglo XX y los primeros aos
y en regiones en las que los grupos revolucionarios pretendieron del siglo XXI se ha debatido sobre los orgenes y la accin del
minar el apoyo logstico de las tropas gubernamentales. Se han Estado, tanto en Mxico como en Amrica Latina. Especialmen-
considerado algunos testimonios de personal comisionado para te a partir de los largos procesos de transformacin nacional y
practicar inspecciones en litigios. Los empleados encargados de regional que se han vivido y donde los ajustes neoliberales han
realizar las averiguaciones con el fin de resolver los conflictos, se llevado a polticas estructurales que han afectado el bienestar de
vieron forzados a rendir informes con el propsito de justificar el las poblaciones ocasionando una especie de fracaso del Estado.
incumplimiento de su trabajo, por lo que realizaron descripciones Uno de los grandes problemas es que no se han podido concretar o
de la intranquilidad en que se hallaban las gentes de las zonas a continuar las polticas pblicas destinadas a disminuir la pobreza,
las que haban sido enviados. ni que la poblacin acceda de manera adecuada a los recursos
Una parte considerable de los documentos seleccionados tie- naturales. Estos aspectos han aumentado los grados de miseria y
nen como origen la caducidad de las concesiones pertenecientes la crisis poltico-econmica, a pesar de haberse difundido grandes
a asociaciones o compaas que tenan socios extranjeros, donde inversiones y programas en muchos pases de Amrica Latina.

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Las realidades mexicanas son diversas y variopintas, aunque agraria e hdrica que se presentaron en el proceso de distribucin
comparten procesos y polticas emanadas de un gobierno fede- de las aguas del ro Tepotzotln derivadas por el canal denomi-
ral que a finales del siglo XIX intent impulsar un proceso de nado Zanja Real, as como la respuesta de los diferentes usuarios
centralizacin. El libro presenta quince trabajos que muestran ante tales cambios. El anlisis da cuenta de tres periodos desarro-
la vinculacin entre agua y tierra en Mxico. En primer lugar, llados en torno a esas aguas.
Claudia Cristina Martnez, presenta un estudio sobre Arqueolo- Otro bloque de investigaciones describen los conflictos ge-
ga de agua y tierra: cambios en el paisaje rural de la cinaga nerados para lograr el control y el dominio del agua. Es el caso
de Chapala, Mexico. En sntesis su trabajo comparte la expe- de Francisco Javier Delgado, que realiza una investigacin sobre
riencia metodolgica de la investigacin multidisciplinaria que La comunidad de riego del pueblo de indios de Jess Mara y su
desde la arqueologa, la historia y la antropologa se ha tenido defensa de los bienes colectivos a principios del siglo XX. Esta
con el apoyo de expertos en el estudio de los sistemas de riego investigacin, a partir del estudio de un juicio de amparo inter-
en Mxico. Por su parte, Jess Gmez Serrano, estudia El ascen- puesto en 1902, intenta demostrar la existencia de una comu-
so de la propiedad ranchera y el uso del agua en Aguascalientes nidad de riego autnoma en el pueblo de indios de Jess Mara.
durante el siglo XIX. Tras un detallado anlisis de la regin y Esta comunidad defendi exitosamente la propiedad de una presa
su rgimen pluviomtrico, aborda la irregularidad e insuficiencia construida en un ro que atravesaba el fundo legal del pueblo y
de las lluvias en la zona, para entrar de lleno en los sistemas de que permita el riego de buena parte de los terrenos pertenecien-
captacin de agua que desarrollaron los agricultores. Asimismo tes a los pequeos propietarios. El anlisis de los mecanismos y
describe las presas de las grandes haciendas, los pozos artesianos argumentos de defensa utilizados por uno de los representantes
y las actividades constructivas de los gobernadores para paliar la de esta comunidad arroja nueva luz sobre la evolucin de los
necesidad de agua. pueblos de indios en Aguascalientes, su relacin con las haciendas
En esta lnea de investigaciones, Antonio Escobar Ohmstede y las estrategias a las que recurrieron para defender sus recursos
analiza la Tierra y agua en el oriente potosino de la segunda naturales, identidad y autonoma. Un segundo caso lo presenta
mitad del siglo XIX. Este trabajo seala el proceso de fraccio- Gustavo Lorenzana al estudiar Las aguas del canal Porfirio Daz:
namiento de las propiedades privadas y los conflictos generados una disputa entre la compaa constructora Richardson y los co-
en todo el perodo en la regin potosina. Tanto del lado de los lonos de Ccorit, Bcum y San Jos, 1911-1912. El autor aborda
hacendados y rancheros, como de los pueblos indgenas, hubo la participacin de la Comisin Cientfica de Sonora, dependencia
vencedores y vencidos. Por un lado, se aprecia el escaso apoyo creada por Porfirio Daz, con el objetivo de realizar los estudios
de los ayuntamientos para reducir los efectos de la legislacin. para el establecimiento de colonias y la apertura de canales de
Por otro, los ayuntamientos se convirtieron en defensores o me- derivacin para el riego de las tierras de los colonos en el valle
diadores de los procesos desamortizadores. Una muestra seera del Yaqui, en las que una de las obras hidrulicas fue el canal
la presentan Diana Birrichaga y Jos Porfirio Neri sobre Un ex- que lleva el nombre del presidente. Por otra parte, describe la
perimento agrario: la colonia modelo de Tlapizalco, Estado de participacin de la Compaa constructora Richardson, expresin
Mxico (1886-1890). Este estudio analiza el contexto en el que de la iniciativa privada en los trabajos para construir una infraes-
surge la colonia agrcola-industrial en el Estado de Mxico y cen- tructura hidrulica canales y presas de derivacin, de almace-
tra la discusin en considerar este proyecto como un experimento namiento, que irrigaba las tierras de particulares. Asimismo,
que impuls el Congreso obrero en Mxico. A su vez, aborda la analiza el litigio que se suscit entre la compaa y los colonos
descripcin de los primeros aos de la colonia, con especial aten- de los pueblos.
cin en la forma que tuvieron acceso a las tierras y aguas de la Interesante lnea de investigacin la que presenta Aquiles
hacienda de Tlapizalco. Por ltimo, explican cmo los grados de Omar vila con su trabajo sobre La organizacin para la distri-
conflicto entre la colonia y los pueblos vecinos derivaron en un bucin del agua de la presa de Malpaso y el Estado mexicano,
constante enfrentamiento por la propiedad de la tierra que llev 1909-1922. En este captulo se ha estudiado la comunidad de
a la desaparicin de la colonia, pero no al proyecto de establecer riego de la presa de Malpaso construida para aprovechar las aguas
la industria sericcola en la regin de Tenancingo. del ro Gil, ubicado en el municipio de Calvillo en Aguascalientes.
Varios trabajos abordan cuestiones relativas a las reformas Los cambios institucionales que padecieron los regantes que utili-
agrarias y al proceso desamortizador. En primer lugar, Carmen Sa- zaban las aguas de la presa, permiten ver que los campesinos asi-
linas estudia la Desamortizacin en Acambay, Estado de Mxico. milaron las transformaciones que vivan y se adecuaron a stas.
Proceso articulador de conflictos por la tierra (1868-1910). Este Por otra parte, su capacidad de organizacin les brind una forta-
estudio muestra la larga tradicin existente de conflicto entre leza que les permiti sortear incluso a personas que haban tejido
los pueblos y las largas disputas por las tierras. Por este motivo, alianzas con el poder poltico, as como condicionar la accin del
el proceso de desamortizacin fue lento y contribuy a que los gobierno estatal. Por su parte, Laura Guillermina Gmez investiga
problemas por tierras de los pueblos tuvieran continuidad hasta la Violencia cotidiana durante el reparto agrario en Jalisco.
la reforma agraria. En segundo lugar, Israel Sandre Osorio analiza Con tal fin analiza las formas que adopt la violencia en el campo
la Reforma agraria y disribucin de las aguas del ro Tepotzotln, durante los primeros aos del reparto agrario en Jalisco, como
Estado de Mxico (1898-1935). El objetivo de este trabajo ha parte de un proceso coyuntural en el contexto de conformacin
sido analizar los efectos de los cambios legislativos en materia del Estado mexicano revolucionario. Es necesario decir que en

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la regin existieron tres tipos de conflictos relacionados con las que hace posible la reproduccin social de los grupos tnicos y de
polticas agrarias de las primeras dcadas del siglo XX. la poblacin mestiza.
Cabe destacar el artculo de Lourdes Romero Navarrete, que Por ltimo, Edith F. Kauffer Donde el agua de la nacin
estudia con detalle La tenencia de la tierra y conflictos por el tiene dueos: la relacin entre agua y tierra en los Altos de Chia-
agua en la regin de La Laguna, una revisin histrica. El ob- pas presenta un trabajo fundamentado en dos estudios de caso
jetivo de ese trabajo ha sido realizar un acercamiento histri- ubicados en la zona periurbana de San Cristbal de Las Casas.
co a la problemtica generada entre los dos principales sectores Estos permiten analizar diferentes aspectos de la relacin entre
de usuarios del agua para fines agropecuarios en la regin de La agua y tierra en dos lugares muy cercanos a la ciudad, que se
Laguna: ejidatarios y pequeos propietarios. En primer lugar se caracterizan por sus actividades econmicas todava relacionadas
hace referencia a la configuracin del sector ejidal como un actor con el sector agrcola. El primer ejemplo relata un aparente con-
ms en la competencia por el agua tras el reparto agrario carde- flicto por la tierra en una zona de fuerte urbanizacin de tipo re-
nista de 1936, hecho que correspondi al periodo de afianzamien- sidencial, que resulta estrechamente vinculado con la disponibili-
to del Estado corporativo en Mxico. En este marco se inscribe dad del agua. El segundo se refiere a un conjunto de comunidades
la creacin de las diversas estructuras organizativas auspiciadas de indgenas tsotsiles que usan las aguas residuales no tratadas
desde el gobierno para el control de los principales actores so- de la ciudad, para regar los cultivos de hortalizas y frutas que
ciales, y explica, de igual forma, la centralidad del Estado en el son comercializados en varios municipios de la regin. A partir de
diseo y la aplicacin de las polticas agraria e hidrulica. Todos ambos ejemplos la autora estudia la relacin entre agua y tierra.
estos rasgos respondieron formalmente al propsito establecido Begoa Blasco
en la Constitucin de fijar una distribucin equitativa de los be- Universidad San Pablo-CEU
neficios de la explotacin de los recursos de propiedad de la na- Espaa
cin. Este esquema de control corporativo devino en un proceso blasto@ceu.es
desvirtuado que, si bien confiri a las instituciones del Estado
amplias atribuciones en las polticas respecto del agua y la tierra,
ARTEAGA BOTELLO, Nelson & BIRRICHAGA GARDIDA, Diana,
fue ineficiente para adecuar la estructura del ejido a la dinmica
2009, Historia y polticas de desarrollo en el Estado de
del modelo econmico, y tampoco propici un uso adecuado y
Mxico, Mxico, Gobierno del Estado de Mxico, 222 pgs.
equitativo del lquido.
ISBN: 978-970-826-094-7.
Julio Contreras aborda el Suministro de agua, higiene y
conflictos sociales en los centros urbanos del Departamento de Este libro, a partir de las perspectivas histrica y sociol-
Soconusco, Chiapas (1876-1945). Este trabajo realiza un anlisis gica, explica algunas etapas del desarrollo industrial en Mxico.
del suministro de agua en los distintos poblados que conformaron Estas abarcan desde el uso de nuevas tecnologas, hasta las con-
el rea poltica y geogrfica del departamento del Soconusco de secuencias de las polticas econmicas de subsidios federales y
Chiapas. Con este fin se describe la forma de abastecer a los ha- estatales aplicadas por los gobiernos liberales decimonnicos y
bitantes de las diferentes localidades, se analiza la participacin revolucionarios a las diversas ramas de la industria. Asimismo, el
de las autoridades municipal, departamental, estatal y federal en libro estudia cmo, desde finales del siglo XIX, los gobiernos del
este servicio pblico, as como los conflictos sociales derivados Estado de Mxico impulsaron numerosas polticas para establecer
del mismo. El estudio est centrado en el periodo histrico en que una industria textil moderna, fortalecer la minera y promover el
el gobierno federal llev a cabo la centralizacin de los mantos establecimiento de nuevas industrias al amparo de un rgimen de
acuferos. Asimismo, se estudia la manera en que ese proceso concesiones y apoyos arancelarios. En este sentido, los trabajos
repercuti en la regin. del texto describen algunos ejemplos de industrias que permitie-
Muy interesante la aportacin que presenta el profesor Luis ron consolidar el desarrollo econmico en diversas regiones del
Aboites: Lecciones de la provisin de agua y alcantarillado: gua Estado de Mxico.
para una investigacin sobre Mxico, siglo XX. Este trabajo re- Los polticos liberales del siglo XIX conceban a la industria
flexiona sobre las posibilidades de armar una investigacin a largo mexicana de manera orgnica, es decir, el postulado era que
plazo, que est centrada en el agua potable y el alcantarillado en el simple surgimiento de fbricas llevara a la industrializacin
Mxico durante el siglo XIX. Al igual que otros acontecimientos de del pas. Despus de la independencia, los gobiernos federa-
la historia mexicana, el abasto de agua a las ciudades es un tema les, pero principalmente los gobiernos estatales, apostaron por
que no ha sido trabajado ampliamente. Este texto expone varias atraer la inversin de empresarios que pudieran establecer di-
lneas de trabajo cuyo seguimiento permite formular preguntas versas industrias, principalmente se trataba de establecer em-
tiles y elaborar un argumento historiogrfico. En este sentido presas textiles. A partir de la dcada de 1830 fueron instaladas
considera la ciudad como un punto de confluencia de la com- fbricas textiles en el valle de Mxico que comenzaron a operar
pleja y mltiple relacin entre tierras y aguas. Desde un ngulo con maquinaria y operarios extranjeros. En este lugar fueron
divergente Ana Bella Prez ofrece un estudio sobre los Actores creadas grandes industrias dedicadas a la produccin de telas y
sociales en un mundo de agua y tierra: la Huasteca. Este traba- bordados; los principales centros manufactureros eran la Fama
jo analiza la importancia que tienen el agua y la tierra para los Montaesa, La Magdalena, San Ildefonso y Miraflores. La nueva
actores sociales de la Huasteca, recursos cuya interrelacin es la industria textil utiliz el modelo de colonia industrial ubicada

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en las mrgenes de ros, lo que facilitaba el uso del agua y la pretensin de favorecer el desarrollo de la economa nacional, en
energa hidrulica. particular las polticas en torno a la industria. Por otra parte, se
Desde el principio los empresarios se dieron cuenta de que analizan las industrias que se establecieron en el Estado de Mxi-
necesitaban nuevas tecnologas para establecer un sector in- co como resultado de las citadas polticas. Por ltimo, se aborda
dustrial dinmico y poder abastecer la fuerte demanda. Pero la cmo los avances industriales afectaron al entorno natural e in-
construccin de un sector textil no llev a Mxico a un desarro- cluso social de los fabricantes del Estado de Mxico. Las primeras
llo industrial, pues el concentrar la produccin en un solo ramo experiencias industriales no generaron un proceso de crecimiento
oblig a depender de las importaciones de otros pases. Al resear econmico autnomo porque no alentaron el desarrollo de una
este libro queremos destacar los captulos que abordan cuestio- industria que produjera la maquinaria para la industria nacional,
nes relacionadas con el agua. La poltica industrial del gobierno lo que ocasion la produccin de grandes cantidades de produc-
de Porfirio Daz otorg facilidades a algunas empresas para ad- tos no demandados en un mercado tan pequeo y poco exigente
quirir concesiones federales o estatales para utilizar los ros en como el mexicano.
la produccin de energa elctrica. En particular, los empresarios Los progresistas del Porfiriato entendieron muy bien que el
recurrieron a la ley del 5 de junio de 1888 para solicitar concesio- agua, as como los dems recursos naturales eran estratgicos
nes federales y estatales y administrar el agua. Las empresas re- para la expansin industrial por lo que facilitaron su uso a travs
curran a sus propias fuentes de energa porque generalmente no de leyes y decretos, pero como no existi un organismo guberna-
les era posible adquirir electricidad comercial, pero muchos em- mental que vigilara la forma en que se realizaban estos aprove-
presarios no tenan la capacidad de burir la crecimente demanda chamientos, la mayora se hicieron de forma indiscriminada, lo
de energa. Por ello, surgieron empresas privadas de electricidad, que result en los problemas ecolgicos que enfrenta la entidad
que al principio eran pequeas y dispersas, destinadas a cubrir mexiquense y todo el pas. Los conflictos se acentuaron con los
necesidades locales. Posteriormente grandes compaas extran- nuevos usos industriales tan diferentes a los usos y costumbres
jeras controlaron la produccin y la venta de electricidad. En este anteriores a la modernizacin industrial.
sentido, Mara del Carmen Chvez, en su capitulo Agua, indus- Por ltimo, referir la aportacin de Diana Birrichaga y Ana
tria elctrica y mineras, tiene el propsito de explicar algunos Mara Martnez sobre la Industria, desarrollo econmico y revo-
aspectos del desarrollo de la industria elctrica en el Estado de lucin. Las autoras explican cmo el movimiento armado Emilia-
Mxico y su relacin con la industria minera. Entre los cambios en no Zapata (1911-1919) afect algunas empresas en el Estado de
el sector industrial se produjo la reactivacin de viejas iniciativas Mxico que haban logrado consolidarse al amparo de una poltica
industriales. El Cdigo de Minera de 1884 estableci la propiedad que permita recibir del gobierno exenciones fiscales, reduccin
de los recursos subterrneos a los dueos de predios destinados de los derechos aduanales sobre el material importado y faci-
al establecimiento de las industrias minera y petrolera. Tres aos lidades legales en la expropiacin de terrenos requeridos para
despus, el gobierno de Daz promulg la Ley de Proteccin a la instalar plantas generadoras de energa elctrica. Las acciones
Industria Minera que determin la excepcin fiscal para los nue- de guerra de los zapatistas incluyeron, desde la solicitud de em-
vos establecimientos. La minera era una actividad antigua en la prstitos forzosos a los dueos de haciendas y fbricas, hasta la
entidad, pero con los nuevos mtodos de explotacin se reactiv administracin de algunas industrias dentro de su zona de influen-
en las regiones de El Oro, Sultepec y Temascaltepec. A finales del cia. En un segundo plano se analiza la forma en que los gobiernos
siglo XIX estaban instaladas grandes compaas mineras constitui- posrevolucionarios impusieron una nueva normatividad al desa-
das con capital extranjero, principalmente norteamericano. El rrollo de las empresas, en particular de las compaas con capital
auge de la explotacin minera fue entre 1904 y 1921. extranjero.
Cabe destacar el trabajo de Gloria Medina Gonzlez sobre Las empresas formadas al amparo de la generosa poltica in-
El impacto ambiental de la modernizacin industrial en el Es- dustrial del general Porfirio Daz se percataron de que los gobier-
tado de Mxico, 1890-1940. Adems de presentar un panorama nos revolucionarios estaban decididos a imponer nuevos cambios
general de la modernizacin industrial en Mxico, trata de mos- legislativos que minaran los privilegios que gozaban sus compa-
trar algunos aspectos del impacto ambiental, resultado de ese as. Quiz el impacto ms fuerte fue el de la administracin del
modernismo industrial, para el perodo que corre de 1890 a 1940, Estado sobre los recursos naturales. En el caso de las empresas
bajo dos ejes temticos: el incremento en la demanda de agua textileras o papeleras, el control del agua era fundamental para
por la industria y el impacto ambiental que provoc la instalacin impulsar sus procesos productivos, en particular por la introduc-
de nuevas empresas. La razn de la eleccin de la temporali- cin de la energa elctrica. El gobierno federal fue el actor que
dad responde a que en esta etapa se observ la primera ola de sali mejor favorecido por el control de los recursos hidrulicos, a
industrializacin moderna en Mxico, caracterizada por diversos travs del proceso de emisin de leyes federales, emitidas desde
cambios, como son que la produccin se muda del taller artesanal 1888, que fueron consolidadas con el artculo 27 constitucional
a la fbrica, de los mercados locales y regionales a un mercado de 1917. En suma, la federacin logr convertirse en la instancia
nacional, y las empresas familiares se vieron reemplazadas por suprema en el manejo de los recursos hidrulicos del pas.
las sociedades annimas. En el texto se examinan las caracters- Con la nueva legislacin, el Estado estaba en condiciones de
ticas poltico-econmicas del pas al inicio del perodo estudiado. obligar a los usuarios de aguas, entre ellos las hidroelctricas, a
Asimismo, las polticas nacionales y estatales establecidas con la ceirse a nuevas reglas que gradualmente establecan en la ma-

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, ENERO-JUNIO 2013 171


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teria y, aunque este proceso no estuvo exento de fricciones polti- quirido de forma legal. Se puede aseverar que tanto del lado de
cas y sociales, los sucesivos gobiernos revolucionarios adquirieron los hacendados y rancheros, as como de los pueblos indgenas,
mayores facultades en la administracin del agua. La obligacin hubo vencedores y vencidos.
de solicitar la confirmacin del acceso al agua y la vigilancia de La existencia de pocos poblados indgenas centr el conflicto
tarifa, son otros tantos ejemplos de las nuevas reglas que el go- por la tierra y el agua entre las propiedades privadas, lo que
bierno federal impuso a los industriales extranjeros y nacionales. implica que hayan existido fuertes diferencias entre los pueblos
y aquellos propietarios que deseaban extender sus lmites. Res-
Leonardo Caruana
Universidad de Granada
pecto a la Huasteca, la existencia de una poblacin diversa en et-
Espaa nias y con importantes ncleos de mestizos, llev no solamente a
lrcaruana@gmail.com problemas de tierras y aguas, sino tambin a rebeliones abiertas
entre ambos sectores sociotnicos y socioeconmicos. En algunos
casos, el agua parece estar desligada de la cuestin territorial e
ESCOBAR OHMSTEDE, Antonio & GUTIRREZ RIVAS, Ana Mara incluso los propios actores fueron realizando esa disociacin. Am-
(coords), 2009, Entretejiendo el mundo rural en el oriente bos elementos fueron separados en trminos legales y prcticos,
de San Luis Potos, siglos XIX y XX, San Luis Potos, El Colegio no solamente insistiendo un poco ms por los actores, sino tam-
de San Luis, CIESAS, 356 pgs. ISBN: 978-607-7601-18-0. bin por los mismos gobiernos en sus respectivas legislaciones.
Por su parte, Gabriel Fajardo presenta un estudio sobre La
Este libro presenta un importante caudal informativo sobre privatizacin de la tierra y problemas agrarios en la Huasteca
la tierra y el agua en San Luis Potos. Responde al proyecto de potosina, 1870-1920. El autor se ha propuesto investigar el im-
investigacin Cambios y continuidades en las estructuras agra- pacto que causaron las diversas leyes liberales en el partido de
rias de San Luis Potos, 1856-1936. Agua y Tierra. En su conjunto Tancanhuitz, que se ubica dentro de lo que cultural y geogrfi-
permite observar una larga temporalidad iniciada a mediados del camente se conoce como la Huasteca potosina. El trabajo est
siglo XIX y terminada en aos muy cercanos a nuestra poca. Con centrado en el ltimo tercio del siglo XIX con el comienzo de
ello se pretende mostrar los cambios y continuidades acaecidos, la privatizacin de la tierra. A lo largo del trabajo se muestran
aunque existen lagunas histricas que se deben intentar rellenar. las transformaciones sociales que causaron las leyes liberales y
Mltiples son los temas para analizar: el fraccionamiento de las se analiza el papel del gobierno federal, estatal y municipal en
haciendas, los conflictos entre los pueblos e indios y las propieda- la aplicacin de las mismas. Asimismo, se investigan los posibles
des privadas, los enfrentamientos armados, el papel del ferroca- beneficios o daos causados a estas instituciones, sin olvidar el
rril como promotor de la modernidad y agente que poda acaparar papel de los pueblos indgenas ante las leyes liberales.
y competir de manera ventajosa por los recursos naturales. Tam-
En su trabajo La revuelta del valle del maz, 1882-1883
poco se pueden olvidar las compaas deslindadoras, las dotacio-
Clara Garca pretende aclarar las circunstancias de la revuelta
nes ejidales y las formas que se han dado de organizacin. Todo
del Valle del Maz, San Luis Potos, ocurrida entre 1882 y 1883.
ello permitir avanzar en el anlisis de las estructuras agrarias e
La autora seala que la historiografa regional no ha buceado en
hdricas en San Luis Potos.
las fuentes primarias y ha abordado el tema repitiendo la prime-
Cada uno de los trabajos ofrece una visin diferente a los ra versin de este conflicto, dada por Nereo Rodrguez en 1950.
de aquellos que han investigado sobre las propiedades privadas, Con su investigacin intenta ofrecer matices y enfoques diver-
el llamado despojo de tierras y proletarizacin de los pueblos de sos a partir de los pocos datos que existen sobre la cuestin.
indios por parte de las haciendas y compaas deslindadoras, el Esta revuelta ha contado con la superficialidad de las referencias
papel del ferrocarril y sus negociaciones relativas a los bosques en la historiografa nacional y estatal, adems de carecer de un
y aguas, as como los movimientos sociales con tintes agrarios y estudio profundo que permita conocer sus causas, desarrollo y
la organizacin indgena. La amplitud del estudio introductorio consecuencias. Este trabajo presenta una secuencia de temas y
permite cobijar a los diversos trabajos que conforman el presente acontecimientos de la revuelta, con el objetivo de construir a
volumen. partir de la revisin de fuentes primarias, una versin que con-
El estudio introductorio corre a cargo de Antonio Escobar tribuya a explicar este conflicto y su desarrollo a partir de su con-
Ohmstede, que aborda la cuestin de las Haciendas, pueblos y texto local y regional. Los hechos se describen cronolgicamente
recursos naturales en San Luis Potos, 1856-1916. Como ya mos- con la intencin de descubrir el entramado de los diversos brotes
tr en investigaciones anteriores, el proceso de fraccionamiento de violencia, aparentemente desarticulados e inconexos, para in-
de las propiedades privadas y comunales se acentu durante la tentar comprender la interaccin de los rebeldes con los sucesos.
segunda mitad del siglo XIX, no solamente impulsado por factores Asimismo, se analizan los textos de las proclamas y los discursos,
externos, como fueron las leyes, sino tambin por la ocupacin con el fin de entender los intereses de cada grupo, sus razones
de espacios agrcolas y ganaderos ms adecuados para los propie- para rebelarse y las intenciones de la represin.
tarios, as como por las deudas, herencias, compras y ventas que La siguiente aportacin la presenta Luz Carregha que trata
se realizaron en diversos momentos histricos. De esta manera, sobre Tierra y agua para ferrocarriles en los partidos del orien-
se observa cmo utilizaron las leyes a su favor y en contra de te potosino, 1878-1901. Este estudio analiza los mecanismos
algn colindante o para tratar de validar tierras que haban ad- puestos en funcionamiento en Mxico durante el Porfiriato para

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dotar a las empresas ferroviarias de los recursos naturales que frentaron los ejidos para organizarse y proporcionar un manteni-
requeran para la construccin de los caminos de hierro, prin- miento adecuado a las obras que les permitiera continuar su pti-
cipalmente tierra y agua. Al mismo tiempo, se explican algunos mo aprovechamiento. Es preciso realizar una evaluacin sobre los
factores que determinaron el trazo de los trayectos ferroviarios. resultados de la reforma agraria para conocer lo que supuso para
El espacio de estudio es la actual Regin Media potosina, don- la distribucin del agua. En este sentido, cabe preguntarse cmo
de se ubicaron durante el Porfiriato los partidos del oriente del se organizaron los ejidos para el uso del agua para irrigacin, en
estado de San Luis Potos. Aunque las haciendas carecieron de dnde no fue posible seguir usando la infraestructura heredada
importancia como puntos intermedios en los caminos de hierro, por las haciendas?, qu nuevas alternativas se emplearon? En
su localizacin defini en diversas ocasiones los trazos ferrovia- buena medida, este trabajo intenta responder estas preguntas.
rios, como sucedi en el caso del oriente del estado San Luis Rioverde se localiza en la Regin Media de San Luis Potos. Se
Potos. Al definir el trazado, las empresas constructoras buscaron trata de un pequeo valle ubicado entre la Sierra de lvarez, la
las menores dificultades tcnicas, pero tambin aprovecharon el Sierra Gorda, la Sierra de la Noria y las pequeas elevaciones de
atractivo que significaba para los propietarios de las tierras que San Francisco. Dadas las altas temperaturas durante los meses de
sus haciendas contaran con acceso al nuevo medio de transporte. estiaje, as como a una complicada composicin de sus suelos, el
La llegada del ferrocarril supuso la incorporacin de nuevas tec- control del agua disponible para lograr el riego ha resultado muy
nologas, pero tambin dio la oportunidad a los propietarios de la importante en esta zona. Desde el siglo XVII, la irrigacin se ha
tierra de obtener importantes beneficios. practicado a partir de uno de los manantiales ms importantes
En esta misma lnea de investigacin se presenta el estudio que ah se localizan, el de la Media Luna. Por otra parte, durante
de Miguel ngel Sols sobre Ferrocarriles y recursos naturales: el siglo XIX, los propietarios de algunas haciendas construyeron
la construccin del ramal San Bartolo-Roverde, 1899-1902. El obras que les permitieron captar las aguas torrenciales que bajan
tema central del trabajo es la construccin de ferrocarriles en de las sierras que rodean a la zona durante la temporada de llu-
Mxico a finales del siglo XIX y el empleo de la madera en la vias. Cabe destacar entre stas las construidas en las haciendas
construccin de las lneas frreas. Esto supuso un incremento de San Diego y El Jabal, dos de las ms relevantes de Rioverde. Otra
presa de menores dimensiones fue la de la hacienda de Canosas.
las explotaciones madereras, que tuvo repercusiones negativas
Asimismo, en la hacienda de La Angostura se construyeron com-
en las comunidades aledaas a los lugares de extraccin. La ex-
plicadas obras que hicieron posible distribuir el agua del ro Choy
plotacin de los bosques y arboledas tuvieron efectos perniciosos
en la propiedad. En los aos que siguieron a la reforma agraria,
sobre la agricultura y los recursos hdricos, y trastocaron la vida
se presentaron transformaciones sustanciales en el uso del agua
de las comunidades agrarias.
como consecuencia de un reparto del control de la infraestructu-
Desde otra perspectiva, Ana Mara Gutirrez realiza un tra- ra hidrulica. Estas acciones condujeron a la intensificacin de la
bajo que trata El condueazgo de los Moctezuma, origen y de- explotacin del agua subterrnea.
fensa de la tierra, 1880-1929. El objetivo de este estudio es
Por ltimo, Mara del Carmen Salinas presenta un trabajo so-
analizar el devenir de la propiedad privada en el ltimo tercio
bre la Vida agraria y demanda social en el sur de la Huasteca po-
del siglo XIX y las primeras dcadas del siglo XX, mediante la
tosina. La primera parte del estudio aporta diversas reflexiones
fragmentacin del condueazgo de Los Moctezuma, ubicado en el
sobre las expectativas polticas y econmicas del mejoramiento
municipio de Alaquines y Ciudad del Maz del estado de San Luis
nacional que proporcionaba la reforma agraria. Estas dieron la
Potos. El condueazgo fue una propiedad privada proindivisa, pauta a los pueblos para que adoptaran la normativa en bene-
producto tanto de la desintegracin de las haciendas como de la ficio individual y colectivo, ya que antes regulaban los derechos
conformacin de sociedades agrarias, es decir, una opcin adop- de propiedad comunal y ejidal mediante el derecho agrario. En
tada por la poblacin campesina y aceptada por los gobiernos la segunda parte se presentan indicadores socioeconmicos del
nacionales y estatales. La historiografa la ha sealado como una municipio de Tamaznchale relacionados con la aplicacin de la
forma de propiedad colectiva vigente desde el perodo colonial, poltica agraria federal que tiene como ejes la tenencia de la
cuando se expedan ttulos legales para los individuos que com- tierra, el tipo de explotacin de la misma y los indicadores de
praban tierras en una propiedad. pobreza derivados de las condiciones laborales agrcolas. En la
El siguiente aporte muestra un trabajo de la profesora Roco ltima parte del trabajo, se expone la forma en que los ejidos y
Castaeda, tristemente desaparecida poco antes de la publica- las comunidades de Tamazunchale, por medio del sistema de car-
cin de este texto. Este ensayo ofrece un breve panorama so- gos, aprendieron a convivir, tanto con las disposiciones agrarias
bre las transformaciones que ocurrieron en el aprovechamiento federales como con las administrativas del gobierno municipal,
del agua en Rioverde como resultado de la reforma agraria. Este adaptndolas a su tradicin colonial y decimonnica para alcan-
problema ha sido abordado por Laura Valladares en el caso de zar beneficios momentneos.
Morelos. Su conclusin es que las obras hidrulicas que constru-
Luis Garrido Gonzlez
yeron los propietarios de las haciendas de ese estado sufrieron Universidad de Jan
menoscabo durante los aos que siguieron a la Revolucin. En Espaa
gran medida, los daos se derivaron de las dificultades que en- lgarrido@ujaen.es

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CASTRO CASTRO, Luis, 2010, Modernizacin y conflicto social. ms concreto de esta vinculacin de los grupos andinos con su
La expropiacin de las aguas de regado a los campesinos del entorno.
Valle de Quisma (Oasis de Pica) y el abastecimiento fiscal a Durante la etapa colonial esta relacin se vio profundamen-
Iquique, 1880-1937, Valparaso, Universidad de Valparaso, te afectada, sobre todo la economa agraria de las comunidades
274 pgs. ISBN: 978-956-214-082-9. indgenas, que se tuvo que supeditar a los requerimientos mer-
cantiles y mineros. En este contexto, la plantacin de vias y la
Luis Castro es profesor del Instituto de Historia y Ciencias fabricacin de vino y aguardiente en el oasis de Pica fue la expe-
Sociales de la Universidad de Valparaso, donde realiza la labor riencia agrcola ms exitosa de todo el perodo colonial tarapa-
de Director en los estudios de Pedagoga en Historia y Ciencias queo, un dato menor si se considera que se solvent un manejo
Sociales. Asimismo dirige el Centro de Estudios Interculturales y adecuado de los acuferos disponibles. En el afn de acrecentar
del Patrimonio (CEIP) y es editor de la Revista Cuadernos Inter- la riqueza asociada a la agricultura en el desierto, varios fueron
culturales. los esfuerzos por irrigar con aguas altoandinas las tierras bajas y
Varias razones han motivado su investigacin sobre la odisea salinas en este extenso lapso de tiempo.
de los campesinos quismeos y matillanos que se vieron despro- Durante el siglo XIX, la expansin minera bajo patrones ca-
vistos de los recursos hdricos para el riego. La primera, ha tenido pitalistas acentu la importancia econmica de las existencias
que ver con los alcances del proceso expropiatorio. De todos los acucolas. La extraccin del guano y del salitre hizo que las nor-
proyectos de modernizacin estatal referidos al abastecimiento males dificultades para la existencia humana en este desierto se
de agua potable a zonas urbanas en expansin a comienzos del acrecentaran a niveles nunca imaginados hasta ese momento.
siglo XX, el nico que alcanz un grado de conflicto tal que lleg Por un lado, la necesidad de abastecer de agua potable a una
a involucrar a todos los poderes del Estado, a la comunidad re- poblacin que creca a raudales tension hasta el lmite a todos
gional y a la prensa iquiquea y santiaguina fue el implementado los componentes de la sociedad regional. Por otro, la exigencia
para dotar de este preciado lquido al puerto de Iquique. Con- infinita de lquido por parte de los procesos industriales adscritos
secuentemente, la expropiacin de las aguas de las vertientes a la produccin de nitratos plante asumir distintas iniciativas
de Chintaguay ubicadas en el valle de Quisma tuvo un alcance para satisfacer este requerimiento.
nacional. La segunda razn estuvo motivada porque al indagar En el marco de estos ltimos inconvenientes, el 12 de fe-
y constatar la dimensin que tom esta expropiacin es posible brero de 1912 se promulg una ley que, adems de satisfacer el
vislumbrar algunos elementos sobre los modos como se ha ido viejo anhelo de los iquiqueos de contar con un servicio fiscal de
conformando el Estado-nacin chileno desde mediados del siglo abastecimiento de agua potable, provoc en las dos dcadas si-
XIX. Especialmente en lo referente a su sesgo centralista que re- guientes un gran impacto pblico en la provincia de Tarapac, en
sulta, en el contexto del cuestionable bicentenario, un obstculo algunos crculos de Santiago, en el Parlamento y en los gobiernos
para el desarrollo del pas y de todos sus habitantes. La ltima de la poca. La mencionada ley autorizaba el remate de algunas
razn ha sido dar cuenta de procesos histricos ignorados a pesar oficinas salitreras estatales con el objeto de obtener dineros que
de su relevancia. En efecto, la historia del agua en Chile es casi permitieran financiar el proyecto de aduccin para Iquique, y la
inexistente, a pesar de ser el tema del uso y gestin de los recur- confiscacin de las aguas surgentes de las vertientes de Chinta-
sos hdricos una cuestin poltica y tcnica bastante frecuente en guay que eran utilizadas por los campesinos del valle de Quisma y
las ltimas dcadas. Para el autor, en Chile, los recursos hdricos Matilla para irrigar sus tierras.
se lapidan con frecuencia y en razn de intereses particulares, La intervencin concreta del Estado chileno en este proble-
y cuando el problema alcanza ribetes sociales la cuestin se re- ma durante el caluroso verano de 1912 fue la culminacin de
duce a consideraciones estrictamente tecnicistas soslayando la un largo proceso que se haba llevado a cabo para solucionar el
participacin. Entonces, una historia del agua pone de relieve la aprovisionamiento de agua potable en esta lejana provincia de
dimensin social que algunos actores de la vida pblica rehyen. Tarapac. Dejado el abastecimiento a la iniciativa empresarial
Las primeras indagaciones del texto se dieron en la Biblioteca Mu- privada desde mediados del siglo XVIII, a fines de la centuria
nicipal de Iquique. Continuaron en el Archivo y Biblioteca Nacio- decimonnica la comunidad local especialmente los puertos
nal de Santiago, en el Archivo Regional de Tarapac y en archivos y pueblos salitreros haba asentado de forma mayoritaria una
de Tacna y Lima, para terminar en Via del Mar. opinin social en cuanto a entender absolutamente agotado este
La caracterstica extremadamente desrtica de la regin de mecanismo de distribucin. A su vez, consideraba que era un de-
Tarapac determin, desde los primeros asentamientos humanos, ber fundamental del fisco asumir la solucin de un recurso bsi-
que tanto el acceso como el control social de los recursos hdricos co como el agua. Detrs de esta decisin estatal de expropiar a
se convirtieran en una problemtica vital para el desarrollo eco- los campesinos quismeos y matillanos las aguas de Chintiguay
nmico. Al amparo de esta fragilidad insoslayable, este elemento estuvieron algunos de los ms interesantes planteamientos es-
natural y escaso ocup un lugar privilegiado en el contexto pol- tratgicos en lo econmico, que comenzaron a explicitarse en el
tico de las poblaciones que habitaron este territorio mucho antes contexto de un intenso debate pblico sobre la problemtica del
de la llegada de los espaoles. La creacin de una compleja cul- desarrollo regional.
tura del agua contenida en categoras conceptuales, relaciones La confiscacin de aguas se justific por una necesidad real
mticas y mecanismos funcionales de reparticin, fue el resultado y vital, pero es evidente que las decisiones tcnicas se vieron

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envueltas por visiones modernizadoras tan cargadas de urgencias todos los aspectos que conformaron el proceso de expropiacin
tangenciales que olvidaron una premisa bsica para todo desier- de las aguas quismeas. Resulta de gran inters la descripcin de
to: que los recursos hdricos son siempre escasos y limitados. La la larga historia econmica, social y agrcola de la zona del oasis
historia que aborda este trabajo se refiere al proyecto ms im- de Pica con el propsito de mostrar la tradicin afectada por la
portante para dotar de agua al puerto de Iquique mediante una expropiacin. Asimismo, se aborda con gran precisin la histo-
accin fiscal y la injustificable decisin de expropiar los recursos ria del abastecimiento de agua potable en Tarapac, sealando
hdricos a los campesinos del valle de Quisma. La resolucin de su agravamiento durante el ciclo salitrero. Por estos motivos, la
tomar los acuferos emanados desde las vertientes de Chintaguay poblacin demand una solucin integral que condujo a la confis-
situadas al oriente del valle de Quisma en el rea del oasis de cacin de las aguas del valle de Quisma. Un paso ms, lo aporta
Pica, como tambin algunas tierras agrcolas, implic una de las la trayectoria que tuvieron los distintos proyectos para abastecer
mayores intervenciones del Estado chileno en esta regin, una Iquique con las aguas del ro Chintaguay, hasta su expropiacin
intromisin plagada de sesgos modernizadores que arroj un ne- que llev el Estado a comienzos del siglo XX. Por ltimo, se abor-
fasto resultado: la modificacin total del paisaje agrario del valle dan las consecuencias polticas y administrativas que trajo consi-
de Quisma. En efecto, por una parte se acab con la tradicional go la expropiacin.
agricultura vallestera y, por otra, se elimin por largo tiempo
todo asentamiento humano campesino vinculado al agua y a la Carlos Larrinaga
Universidad de Granada
tierra Ximena. Espaa
Estudiar la expropiacin de las aguas de las vertientes de larrinag67@hotmail.com
Chintiguay y sus efectos entre los campesinos del valle de Quisma
y Matilla ha implicado revisar desde una perspectiva historiogr-
fica los hechos y conflictos vinculados a la temtica del desarro- ORGANIZACIN PANAMERICANA DE LA SALUD, 2012, Agua y
llo econmico y la modernizacin en el mbito de una sociedad saneamiento: en la bsqueda de nuevos paradigmas para las
provincial, como la tarapaquea, que se encontraba en el centro Amricas, Washington DC, OPS, 330 pgs. ISBN 978-92-75-
de una dinmica de integracin territorial y administrativa. Asi- 11669-2.
mismo, es preciso replantear las categoras analticas y las es-
trategias metodolgicas para entender una historia desconocida La Organizacin Panamericana de la Salud (OPS) cuya sede
hasta ahora. Tambin ha sido preciso rescatar algunos actores en est en Washington, es una entidad que forma parte de la Orga-
el escenario regional. nizacin de los Estados Americanos (OEA) y del sistema de las Na-
Los estudios histricos sobre Tarapac han estado centrados ciones Unidas, tambin es la Oficina Regional de la Organizacin
en la minera del salitre. La indudable importancia de este sector Mundial de la Salud (OMS); tiene como misin el desarrollar las
en la historia de esta regin ha fundamentado la aparicin de capacidades de las instituciones, de los pases de la Regin de las
un gran paradigma historiogrfico minero. El resultado de esta Amricas, apoyando su mejoramiento continuo en el desempeo
hegemona ha marginado todo aquello que no estuviera dentro de las prcticas de la salud pblica. Estas acciones las implemen-
de ese marco epistemolgico. El objetivo ha sido pasar de una ta con la participacin de instituciones proveedoras de servicios
historiografa basada en la minera y el salitre, a otra que tome de salud, rectoras, asesoras y formadoras; as como de las aso-
en cuenta morfologas hasta ahora olvidadas como el agua, el de- ciaciones de tcnicos y profesionales que integran la fuerza de
sarrollo regional, la modernizacin, el espacio urbano y la regin. trabajo en salud pblica.
En el caso particular que se aborda en este texto, el agua y Con ese objetivo, la OPS, a lo largo de su historia, ha realiza-
las estrategias de desarrollo y modernizacin posibilitan al menos do diversos aportes a los temas del agua y saneamiento en Am-
comenzar a llenar vacos como la vinculacin entre el aparato rica Latina, especialmente desde el CEPIS (Centro Panamericano
administrativo estatal y la comunidad regional. El afn de ocupar de Ingeniera Sanitaria y Ciencias del Ambiente, 1968-2008), en-
los acuferos del valle de Quisma obedeci a un requerimiento im- tidad que ya fue cerrada, dejando una amplia, basta y completa
perioso por parte del Estado chileno por implementar un aparata- biblioteca sobre los temas del agua y saneamiento que necesita
je normativo e institucional, que posibilitase el desenvolvimiento la sociedad para el rea urbana y rural.
de las transformaciones econmicas en Tarapac. Por otra parte, Por ello es muy estimulante observar el nuevo inters que
la reaccin en defensa de las aguas un movimiento que transfor- desde la OPS se plantea para los temas del agua y saneamiento,
m un hecho local en una cuestin de Estado tuvo directa vin- los que se abordan en esta publicacin dirigida por el ingeniero
culacin con el replanteamiento de un poder poltico impositivo y sanitario Leo Hller, quien junto con un conjunto de investiga-
centralista. El aumento demogrfico sostenido, junto a la gestin dores y acadmicos se proponen trazar algunos ejes de nuevos
empresarial incapaz de cubrir de manera eficiente la demanda de paradigmas para abordar estos temas en Amrica Latina.
agua, deriv hacia una solucin fiscal. El libro se ha estructurado en nueve captulos y un apndice.
Esta investigacin contempla una parte descriptiva pero Los dos primeros captulos abordan la relacin del saneamiento
ahonda en los procesos estructurales y explicativos del tema. En con la salud pblica, con una novedosa discusin que proponen
la primera parte, se abordan los elementos contextuales que per- Ensink y Cairncross, quienes describen didcticamente las rutas
miten esclarecer la expropiacin. En la segunda, se profundiza en de transmisin de enfermedades cuando hay ausencia de condi-

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, ENERO-JUNIO 2013 175


Reseas Bibliogrficas

ciones bsicas de agua y saneamiento. Por su lado, Bastos y Bevi- vicios, o una mejor estrategia de intervencin en las comunidades
lacqua (captulo 2), analizan entre otros los instrumentos legales rurales y pequeas localidades, para asegurar que las inversiones
y normativos, as como las evaluaciones y planes de riesgos para realizadas por el Estado sean sostenibles y los servicios lleguen a
prevenir la contaminacin del agua. Los cuatro captulos siguien- los ms pobres.
tes abordan dimensiones poltico-institucionales del saneamien- Construir y adoptar un nuevo paradigma, en el sentido de
to bsico, en donde se rescata la planificacin como una herra- Khuniano, no ser sencillo ni se lograr de manera inmediata.
mienta clave para la construccin de un nuevo paradigma (Hller, Cada vez adquiere ms atencin el tema del Derecho Humano
Silveira, Rodrigues y Lisboa). En el captulo 5, Lobina analiza el al acceso del agua potable y al saneamiento de calidad (se debe
papel de la teora como un lente para analizar las reformas en discutir si las letrinas tradicionales son un servicio digno). Debate
el sector, y concluye que diferentes teoras han conducido a re- que est asociado con la sostenibilidad del servicio, que proveen
sultados diferentes en la regin. Por su lado, J. Esteban Castro las empresas pblicas, concesionadas o privadas, o las propias
ha enfatizado el papel de la participacin ciudadana, como un
comunidades rurales, cuando son capacitadas y apoyadas de ma-
intento de superar el tecnocentrismo en los procesos de reforma
nera permanente para administrar sus servicios bsicos. Tal vez
sectorial y en los modelos de gestin de las empresas que brindan
la construccin de un nuevo paradigma para el saneamiento deba
estos servicios y sugiere rescatar las experiencias de participa-
tener un mayor nfasis desde las universidades, incluyendo un
cin social desde abajo. Finalmente, los tres ltimos captulos
debate sobre los contenidos del currculo de las Ingenieras, hasta
estn referidos a la tecnologa sanitaria (Cisneros, captulo 7) ar-
los de la Administracin y Gerencia de las Instituciones, entre
ticulada con las tendencias ambientales; las preocupaciones que
otros. A todo ello invita esta nueva publicacin de la OPS.
plantea el cambio climtico estn resumidas por Melo (captulo
8) y, finalmente, los temas del desarrollo sostenible y la salud scar Castillo
ambiental son abordados por Galvao, Monreal y otros (captulo IEP
9), con una mixtura de temas como el Derecho Humano al agua, omcastillor@hotmail.com
gnero o la privatizacin, entre otros.
El ltimo acpite trata sobre la vulnerabilidad de los siste-
mas de agua y saneamiento ante las amenazas de desastres na- GREENPEACE INTERNATIONAL, 2012, Hilos txicos: al des-
turales. nudo. Exponiendo el papel de la industria textil en la
Segn Leo Hller (editor acadmico) existe un un legado contaminacin de los ros de Mxico, msterdam, Green-
histrico [que] dej fuertes marcas en la practica sectorial. El peace International, 31 pgs.
presente libro considera que esas marcas pueden ser sintetiza-
En este documento presentamos una resea sobre el informe
das en cuatro principios generales que han frenado el avance
en el rea: el tecnocentrismo, el elitismo, el encapsulamiento Hilos Txicos: al desnudo, en el cual se estudia el papel de la
y el inmediatismo [de all que el libro busque] contribuir a industria textil en la contaminacin de los ros de Mxico. Fue
la revolucin sectorial, sustituyendo el paradigma actual por publicado en diciembre de 2012 por Greenpeace International,
otro [que reconozca] que slo el dominio de las tcnicas y de haciendo nfasis en el hecho de que en Mxico existe mucha in-
la tecnologa no ha sido ni ser suficiente para superar las defi- formacin oculta en todo lo relacionado con las descargas de las
ciencias. La complejidad de las situaciones ha demandado una aguas residuales de las industrias textiles.
visin interdisciplinaria y una accin intersectorialbuscando la Realizando revisiones documentales podemos confirmar la
universalizacin sostenible del saneamiento problemtica de la descarga de las aguas residuales proceden-
Cabe mencionar que este no es el primer esfuerzo desde la tes de las industrias textiles ya sea directamente en los cursos
OPS en convocar a un conjunto de expertos y acadmicos a tra- de agua o en vertidos comunes industriales donde tienen un tra-
tar los temas del agua y el saneamiento, analizando sus distintos tamiento posterior. Sin embargo, la descarga de estos vertidos
enfoques y marcos conceptuales y proponiendo revolucionar el genera problemticas ambientales afectando directamente a las
saneamiento ante los limitados resultados que logran, especial- poblaciones que se abastecen de estos ros.
mente en el rea rural y las zonas urbano marginales ms pobres El informe analizado presenta como informacin de inters
de las ciudades, no obstante los esfuerzos y las inversiones rea- que muchas de las sustancias qumicas identificadas en muestras
lizadas.1 de aguas residuales, si bien son utilizadas en la fabricacin textil,
Es por ello que esta nueva publicacin de la OPS contribuye son tambin el resultado de la descomposicin de las sustancias
a colocar algunos nuevos temas de agenda tales como cambio qumicas usadas en estos procesos.
climtico, el cuidado del medio ambiente, la proteccin de las En la mayora de los casos cuando se habla de temas relacio-
fuentes del agua, junto a la bsqueda de nuevas formas de parti- nados con las descargas de aguas residuales de industrias textiles
cipacin de los ciudadanos-clientes-usuarios de los servicios en el existen niveles de confidencialidad en cuanto a la contaminacin
cuidado y buena gestin de las empresas que brindan dichos ser- de estas descargas al ro. Greenpeace hace mucho nfasis en los
permisos de las empresas para descargas de aguas residuales, as
1 CCAAS: Promocin del saneamiento. Grupo de Trabajo para la Promo-
cin del saneamiento del CASS. Editado por Mayling Simpson-Herbert y Sara Wood. como en las revisiones gubernamentales mexicanas que general-
Organizacin Mundial de la Salud (OMS), CEPIS/OMS, 1998. mente se clasifican como confidenciales.

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Reseas Bibliogrficas

Al realizar la revisin del informe se puede detallar cmo toman las medidas legales, tanto preventivas como de sanciones,
hicieron nfasis en dos grandes industrias textiles donde elaboran ya que teniendo leyes y normativas que contemplen este tipo de
mezclilla, queriendo realizar anlisis slo de presencia mas no vertidos es ms sencillo regular el problema ambiental que est
de concentraciones de contaminantes qumicos en sus descargas afectando a un porcentaje tan alto de la comunidad mexicana.
al rio, obteniendo como resultado de estos anlisis qumicos una Al existir un vaco de conocimiento en la poblacin esto tambin
gran variedad de compuestos orgnicos altamente txicos, entre genera una falta de presin por su parte, contemplando exigen-
los cuales se puede mencionar: Ninofenol (NP), TMMD (Surfactan- cias de derechos de una calidad del agua que cada da est dismi-
te), Bencenos Triclorados, Fosfato de Tributilo, steres de ftala- nuyendo y aumentando consigo el problema ambiental generado
tos (DEHP y DiBP), entre otros. Argumentan en este informe que por este tipo de descargas. Por otro lado, es importante destacar
hasta ahora no se conoce ninguna normativa en Mxico en donde que estas normativas no deben contemplar slo las descargas de
se contemple la fabricacin y uso de algunas de estas sustancias aguas residuales textiles sino la descarga de las aguas residuales
qumicas. Esto genera un problema de gran magnitud puesto que industriales en general, para evitar con esto posibles rivalidades
al no existir ningn reglamento de prohibicin y regulacin de entre industrias, exigiendo igualdad a la hora de cumplir con las
descargas al ro, evita que se tomen tratamientos previos a la normativas y las leyes ambientales.
descarga de estas aguas residuales, trayendo consigo problemas
ambientales al ro y a la comunidad, ya que en la mayora de las Paola Zambrano Chacn
Universidad de Sevilla
industrias textiles los caudales de descarga de aguas residuales
suelen ser elevados.
Importa destacar que el gobierno mexicano no est dado a BOS, Robert; GORDON, Bruce; CHEE-KEONG; VICKERS, Carolyn;
publicar este tipo de descargas, puesto que traen consigo nuevas TRITSCHER, Angelika, 2012, Pharmaceuticals in drinking-
problemticas, ya que si son conocidas por la comunidad, esta water, Geneva, World Health Organization, 52 pgs. ISBN:
generar presiones destacadas sobre las autoridades y compe- 978 9241502085
titividad entre las industrias, entre las que no descargan ningn
tipo de contaminante al ro y las que s descargan o bien entre El Informe Tcnico Pharmaceuticals in drinking-water (Com-
las que tienen tratamiento previo a la descarga y las que vierten puestos farmacuticos en aguas de consumo), publicado en 2012
directamente al rio. por la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) en su sitio web
En este informe de Greenpeace se ofrece un panorama am- http://www.who.int, est disponible actualmente slo en idio-
plio sobre la descarga de sustancias qumicas peligrosas prove- ma ingls. Este documento pretende proporcionar orientaciones
nientes de las industrias textiles en algunos ros de Mxico. Como y recomendaciones sobre los problemas que pueden asociarse
la cantidad de estas industrias en Mxico es bastante numerosa es actualmente a la presencia de los productos farmacuticos en
de suponer que dichas descargas son un punto fuerte y clave en la aguas destinadas al consumo humano. El documento fue elabo-
contaminacin de los ros. rado por un grupo de trabajo del que formaban parte miembros
La solucin a la problemtica ambiental ocasionada por las de diferentes organismos y consultores independientes de reco-
descargas de estos contaminantes txicos al rio, no consiste slo nocida trayectoria en pases como Estados Unidos de Amrica,
en la fabricacin de plantas de tratamiento de agua residual, sino Suiza, Australia, Canad, Inglaterra, Singapur, Dinamarca, Japn
que tambin se debe procurar la puesta en marcha de nuevas e Italia.
tecnologas para minimizar y, en el mejor de los casos, eliminar Los compuestos farmacuticos han venido detectndose des-
la descarga de este tipo de sustancias. de hace tiempo en aguas potables, principalmente en aquellas
Las grandes y reconocidas marcas a nivel mundial hacen uso que provienen de fuentes afectadas por descargas de aguas resi-
en su mayora de los productos y subproductos de las fbricas tex- duales, tanto domsticas como industriales. La evolucin de las
tiles mexicanas. Al tener estas marcas tanta influencia econmica tcnicas analticas ha permitido la deteccin de estas sustancias,
y social deberan comprometerse a la divulgacin y a proporcio- gracias a la detallada caracterizacin de las distintas sustancias
nar soluciones viables y factibles ante los problemas generados farmacuticas, y dadas sus implicaciones en el ser humano y en
por estas descargas. En cuanto estas grandes marcas se compro- el resto de los seres vivos, como ocurre con los tratamientos ve-
metieran a ejercer presin a las empresas mexicanas y a los entes terinarios.
gubernamentales se facilitara la puesta en marcha de las nuevas El informe de la OMS nos aporta una completa explicacin de
tecnologas y la minimizacin de las descargas de contaminantes lo que han significado los hallazgos de compuestos de origen far-
textiles al ro. macutico en el agua, incluyendo una amplia relacin de estudios
Tras el anlisis del informe elaborado por Greenpeace, lle- que sustentan la informacin suministrada a nivel mundial, con
gamos a la conclusin de que las descargas de aguas residuales datos obtenidos en investigaciones de diferentes pases.
de las industrias textiles mexicanas son un problema relevante El documento analizado seala que los estudios que se han
en la contaminacin de los ros, puesto que la mayora de com- hecho han sido de una alta especificidad, mostrndose este as-
puestos qumicos utilizados y producidos son altamente txicos y pecto como una deficiencia en la obtencin de informacin al
son vertidos directamente al rio sin ningn tipo de tratamiento abordarse la problemtica de un compuesto de inters para los
previo. Es bastante curioso como las autoridades mexicanas no investigadores. Esto provoca un gran vaco de informacin, ya que

AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, ENERO-JUNIO 2013 177


Reseas Bibliogrficas

el espectro de compuestos farmacuticos es muy amplio, hacien- donde publicaciones de la Fundacin para la Investigacin de la
do nfasis en que en la mayora de las investigaciones no se tena American Water Works Association, AWWA y la Australian Guideli-
como objeto central la problemtica en s de la presencia de es- nes for Water Recycling, tambin sealan mrgenes de seguridad
tos elementos en el agua sino otros aspectos relacionados con los bastante altos para sustancias como los disruptores endocrinos y
anlisis qumicos y la puesta a punto de tcnicas instrumentales. compuestos usados en medicina veterinaria.
El informe que reseamos aborda algunas cuestiones impor- Resulta muy interesante para m que el informe no se limite
tantes y que son tratadas con detalle, teniendo que ver con la a plantear slo la problemtica y las posibles deficiencias existen-
recopilacin de datos sobre la presencia de elementos farmacu- tes, sino que ample tambin la informacin hacia las soluciones,
ticos, con indicaciones sobre su cuantificacin y posible origen en con dos vertientes que tienen un enfoque distinto pero un mismo
aguas potables de Estados Unidos, Alemania, Pases Bajos e Italia, fin. Una vez ms, los autores amplan los datos presentados y ha-
resaltando la presencia de antibiticos, antipirticos, analgsicos ciendo un recuento de las alternativas disponibles para la depura-
y antiepilpticos, en muestras de agua no tratada, donde es noto- cin de agua contaminada con compuestos farmacuticos, men-
ria la presencia de antihiperlipidmicos y antiinflamatorios no es- cionan la smosis inversa, la ozonizacin, la oxidacin avanzada,
teroideos (AINEs), de frecuente uso entre la poblacin hoy en da. el carbn activado y la nanofiltracin. Luego, se hacen eco de
Uno de los aspectos ms relevantes del informe es el nfasis las nuevas tendencias del manejo ambiental en la industria con
que hace el grupo de trabajo en dejar claro que la exposicin a medidas basadas en la prevencin, con el objeto de evitar que los
los productos farmacuticos, a travs del agua de bebida, muchas contaminantes aparezcan en las aguas residuales, minimizando la
veces es involuntaria y no deseada producindose en el transcur- posibilidad de que puedan afectar a otras fuentes de agua.
so de largos perodos de tiempo. Todo ello coexiste con la escasa Es muy importante discernir los focos de emisin de los de-
disponibilidad de estudios cientficos que evalen los riesgos de la sechos farmacuticos porque aunque la mayora de las seales
exposicin a bajos niveles de productos farmacuticos, as como apuntan a la industria, ser siempre necesario recordar que la
a las distintas especies de productos y a las mezclas de ellos en generacin de este tipo de desechos a nivel domstico est tam-
el agua potable. bin considerada como una causa de su aparicin en el medio
Un aporte significativo del documento de la OMS es el refe- acutico. Por ello considero muy idneos que los planes de educa-
rente a la forma en que se han establecido los valores de riesgo cin que abordan el uso consciente y responsable de las prescrip-
para la salud humana. Quienes han redactado el informe tcnico ciones mdicas, el reciclaje o la recuperacin de medicamentos,
hacen ver que existen deficiencias al considerar como punto base sean propuestas que tambin forman parte de lo enunciado en
de referencia la dosis mnima, al momento de predecir posibles el informe, debiendo ser tenidos en cuenta por los gestores del
efectos de los compuestos farmacuticos presentes en el agua y ambiente y la salud.
ser ingeridos por los seres humanos. Es posible encontrar en el in- Luego del anlisis de los diferentes apartados de Pharma-
forme las referencias de investigaciones, desarrolladas a lo largo ceuticals in drinking-water llego a la conclusin de que el in-
de la pasada dcada, en las que se ha partido de la dosis clnica- forme presentado refuerza la idea de que, por ahora, aunque
mente efectiva ms baja (MTD, por sus siglas en ingles, Minimum no deben dejarse de lado las investigaciones sobre este tema,
Teraputica Dose) con el fin de evaluar los riesgos potenciales de deben dirigirse hacia la adecuacin de las investigaciones a situa-
los productos farmacuticos en aguas superficiales y de generar ciones probables, como por ejemplo, la exposicin prolongada a
valores de referencia en los dos escenarios extremos, con mxima un compuesto, los efectos de las mezclas, los efectos para gru-
o nula afectacin de la salud humana. Se incluyen los valores con- pos vulnerables, entre otros. Sin embargo, nos preocupa que esta
seguidos en un estudio realizado en Inglaterra y Gales, que estima idea no sea canalizada adecuadamente por quienes tienen en sus
los valores de exposicin que son permisibles para compuestos manos la gestin del agua, dado que puede descontextualizarse la
farmacuticos en el agua potable (Margins of exposure, MOEs). informacin que quiere transmitirse, dejando totalmente de lado
En uno de los items del informe se describe cmo fueron los intentos por disminuir la presencia de estos compuestos en
analizadas ms de cuatrocientas sustancias, empleando mtodos aguas de consumo, o de considerar en sus planes, la necesidad de
estadsticos, y cmo se lleg a la conclusin de que la mayora implementar procesos adecuados para la remocin de estos ele-
de los compuestos presentaban mrgenes de seguridad tan al- mentos cuyos efectos no pueden desconocerse tras su ingestin.
tos que hacan difcil que se convirtieran en un potencial riesgo Mayra Anabel Lara Angulo
para la salud. Los autores del informe de la OMS comparan es- Universidad Nacional Experimental del Tchira
tos resultados con los conseguidos en Estados Unidos y Australia, Venezuela

178 AGUA Y TERRITORIO, NM. 1, ENERO-JUNIO 2013


Sumario AGUA y TERRITORIO 1
Presentacin: Jess R. Navarro-Garca ........................................................................... 11

Dossier: Gestin y tecnologa en el abastecimiento de agua potable


Management and technology in the drinking water supply ..................................... 15
Juan M. Mats-Barco, coord.
Presentacin: Juan M. MATS-BARCO .......................................................................................................... 17
MATS-BARCO, Juan M.: La conquista del agua en Europa: los modelos de gestin (siglos XIX y XX) .............................. 21
RUIZ-VILLAVERDE, Alberto: Reflexiones sobre la gestin de los servicios urbanos del agua: Un recorrido histrico del caso
espaol ................................................................................................................................... 31
MNDEZ, Patricia: Tecnologa extranjera en las obras de salubridad rioplatenses de los siglos XIX-XX........................... 41
BUSTOS-CARA, Roberto; SARTOR, Aloma; CIFUENTES, Olga: Modelos de gestin del recurso agua potable: el caso de las coopera-
tivas de servicios en pequeas localidades de la Regin Pampeana en Argentina........................................... 55
TEIXEIRA, Simonne; PEIXOTO-FARIA, Teresa de J.: Saber Cientfico e poder institudo como campo de disputas no processo de
instalao e gesto da gua em Campos dos Goytacazes: o legado da Companhia The Campos Syndicate Limited ... 65
TORRES-RODRGUEZ, Alicia: Abastecimiento de agua potable en las ciudades de Mxico: el caso de la zona metropolitana de
Guadalajara ............................................................................................................................. 77
ALFARO-RODRGUEZ, Evelyn: El abastecimiento de agua: Un problema urbano sin solucin (Zacatecas, Mxico, siglo XIX)...... 91
HEREDIA-FLORES, Vctor M.: Municipalizacin y modernizacin del servicio de abastecimiento de agua en Espaa: el caso de
Mlaga (1860-1930) .................................................................................................................... 103

Miscelnea
CASILLAS-BEZ, Miguel A.: La tercera revolucin del agua. Urbanizacin, gestin y contaminacin del agua: El caso de Tepa-
titln de Morelos, Jalisco, Mxico, durante el siglo XX.......................................................................... 121
BONILLA-BECERRA, Myriam G.; BALLUT-DAJUD, Gastn: Evolucin de la gestin del acueducto y alcantarillado en Barranquilla,
Colombia, entre 1980 y 2012 ......................................................................................................... 135

Entrevista
Xavier Ballb por FREDERICO ALVIM y JESS R. NAVARRO-GARCA ................................................................................ 147

Reseas Bibliogrficas ............................................................................................. 155

Edita: Universidad de Jan Patrocina: ATMA (CSIC)

Entidades Coeditoras: EL COLEGIO DE MICHOACN, UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA, UNIVERSIDAD AUTNOMA METROPOLITANA


IZTAPALAPA, UNIVERSIDADE FEDERAL DE MINAS GERAIS, UNIVERSIDADE ESTADUAL DO NORTE FLUMINENSE, UNIVERSIDAD DE COSTA RICA

http://revistaselectronicas.ujaen.es/

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