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Los Cheyenes - John H Moore

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Este

libro proporciona una historia y una etnografa de los cheyenes desde


sus orgenes prehistricos en el norte de los Grandes Lagos, hasta su
confinamiento en las reservas de Oklahoma y Montana. Se basa en pruebas
arqueolgicas y lingsticas, y se apoya ampliamente en las propias
tradiciones orales de stos. El libro empieza con los orgenes de los
cheyenes, que se remontan al 500 a. C. en las praderas de Dakota del Norte,
dando paso a su contacto con los colonos franceses y britnicos durante el
perodo colonial, y a los inicios del comercio y de las polticas de
asentamiento indias. Tras una larga relacin pacfica con los colonos
europeos estall la Guerra Civil, creando una crisis a gran escala entre los
cheyenes para escapar a los conflictos experimentados en el norte durante
dicho perodo.
El autor ofrece un relato rico y detallado de la vida en las reservas, y muestra
como los cheyenes fueron capaces de conservar las tradiciones,
especialmente la oral y las danzas, que han sobrevivido a pesar del traslado
forzoso de los que durante mucho tiempo fueron sus territorios nativos. Este
volumen concluye con un examen detallado de la vida cheyn
contempornea y de sus a menudo problemticos encuentros con las
burocracias estatales y federales de los EEUU. Es una historia y etnografa
evocadora y fcil de leer de uno de los pueblos indgenas americanos ms
destacados, con ms de ochenta fotos e ilustraciones y una gua de lectura
para saber ms.

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John H. Moore

Los cheyenes
ePub r1.0
Titivillus 28.12.2014

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Ttulo original: The Cheyenne
John H. Moore, 1996
Traduccin: Jos Reche Navarro
Diseo de cubierta: Enric Gell

Editor digital: Titivillus


ePub base r1.2

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Este libro est dedicado afectuosamente a mis dos maravillosas hijas,

Jessica Sanderson Moore y


Alexandra Montgomery Moore.

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PREFACIO

Ya he publicado un libro erudito y algo tcnico sobre los cheyenes titulado The
Cheyenne Nation [La Nacin Cheyn]. Despus de leer esa obra, varios crticos me
reprocharon no compartir con ellos en la publicacin los detalles de mis relaciones
obviamente ntimas con el pueblo y cultura cheyn. La presente obra ayudar a
satisfacer a aquellos crticos y a pagar una deuda enorme que tengo con la generacin
de ancianos cheyenes que acaba de dejamos.
En 1970 llegu a la danza de sol cheyn en Oklahoma, en una vieja y destartalada
furgoneta Volkswagen, con un saco de dormir y una tienda de campaa de paraguas
alquilada, una tarjeta de crdito para gasolina y unos cien dlares en el bolsillo. Al
ver mi miserable situacin, los cheyenes simplemente me acogieron, como si fuese
un perro extraviado hambriento y carioso que necesitase atencin y algo de comer.
Tena poco que ofrecerles, pero durante las dos semanas en el lugar ceremonial mont
tiendas de campaa y tipis, acarre agua y hielo, pase a gente por el campo, e hice
recados. Al final de ese perodo, Roy Nightwalker [Caminanoches], habiendo odo
que yo quera conocer el simbolismo religioso de los cheyenes para completar mi
trabajo de clase y con la aprobacin de los sacerdotes y ancianos, me llev a un
lado y, en una noche, me cont todo lo que necesitaba saber para acabar mi
disertacin doctoral. Mientras conduca de vuelta a la ciudad de Nueva York despus
de la ceremonia, reflexion sobre qu extrao e injusto resultaba que Roy pudiese
contarme todo lo que necesitaba para convertirme en el Doctor Moore en una
noche, pero que l no pudiese hacer lo mismo.
Durante los aos siguientes volv repetidamente a las reservas cheyenes en
Oklahoma y Montana, permaneciendo con familias cheyenes y comiendo de su
comida, al ser an un empobrecido estudiante graduado. Recib el doctorado en 1974.
Uno de los momentos culminantes de mi vida fue cuando Henry e Irene Tall Bull
[Toro Alto] vinieron a visitarme a mi primer trabajo en el Albion College de
Michigan, donde Henry dio una serie de conferencias.
Durante las dcadas siguientes, especialmente despus de trasladarme a
Oklahoma en 1977, fui capaz, de algn modo, de pagar mi deuda en trminos
materiales por todo lo que haban hecho por m. Al tener un buen trabajo fui capaz de
ayudar a pagar las ceremonias, y recib dinero de las becas, con el que sola contratar,
para investigaciones sobre la salud, a muchos de los ancianos que me haban
ayudado, al igual que a otros miembros de sus familias. Tambin ayud a los
cheyenes al realizar investigaciones histricas relacionadas con varios de los temas
polticos y culturales mencionados en este libro. Pero an no he descrito en ningn
lado los buenos y malos ratos que experiment viviendo con los cheyenes, el respeto
que tengo por su dignidad y resistencia de cara a problemas irresolubles, y
especialmente el amor que siento por esas gentes amables y hospitalarias que no

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tenan ninguna buena razn para ser agradables con una persona blanca en 1970, pero
que sin embargo me acogieron, me cuidaron, y me ayudaron a convertirme en
profesor. A mi manera, estoy intentando honrarlos con esta obra sobre su historia y su
cultura.
Los primeros captulos del libro presentan los puntos ms interesantes de mi
investigacin en la prehistoria e historia cheyn, extradas de mi libro publicado y de
otros varios artculos publicados desde entonces. En esos captulos trato de combinar
la imagen que los especialistas tienen de los cheyenes, y la forma en la que ellos
mismos se ven, tal como aparecen en sus tradiciones orales. A medida que el libro
avanza hacia perodos ms recientes hay menos citas de obras eruditas realizadas por
especialistas no indios, y ms de mi observacin personal y de las narrativas
cheyenes.
Antes de 1977 trabaj igualmente en la Reserva Cheyn del Norte en Montana, y
en la Reserva del Sur en Oklahoma, pero despus de irme a vivir a Oklahoma casi
nunca viaj a Montana, aunque me llegaban noticias y cotilleos de la gente que se
haba casado con algn cheyn del norte, o que iba a verlo all desde Oklahoma. El
perodo ms intenso de mi trabajo de campo fue entre 1979 y 1981, cuando la
National Science Foundation [Fundacin Nacional de la Ciencia] y el National
Institute of Health [Instituto Nacional de la Salud] pagaron mis gastos.
Permtaseme mencionar aqu los nombres de algunos cheyenes que fueron mis
amigos especiales, la mayora de los cuales nos ha abandonado ya. Aunque con el
transcurrir de los aos he llegado a conocer a cientos de cheyenes, stas son las
personas con las que estoy especialmente en deuda, debido a su amabilidad al
presentarme a sus amigos y familia, e introducirme en la cultura cheyn. Y aqu estn
algunas de las cosas que recuerdo de ellos.
Jim Medicine Elk [Alce Medicina], el anterior Guardin de las Flechas Sagradas
que me tranquiliz cuando tuvimos que utilizar la puerta trasera y sentamos en el
Reservado Indio en un restaurante en Canton, Oklahoma. Henry Tall Bull, que me
ense cmo sacar a un borracho fuera del bar de forma pacfica en Jimtown, con el
fin de que pudisemos sentamos en los taburetes de la barra y tomar una cerveza.
Alex Brady, que me ense a no mirar fijamente. Edward Red Hat [Sombrero Rojo],
que sucedi a Alce Medicina como Guardin de las Flechas, y que era la persona ms
sabia, ms amable y ms considerada que haya conocido nunca. Irene Tall Bull, que
demostr cmo vivir una vida plena aunque se viese aquejada por incesantes dolores
fsicos. Minnie Red Hat, que cuando me fui a vivir a Florida me dijo que nunca me
olvidara y que yo no la olvidara a ella. Ted Rising Sun [Sol Naciente], que me cont
que los indios cristianos no colaboraban. John Greany, que introdujo a mi hijo en el
Tipi de las Flechas. Kathryn Bull Coming [Toro Entrante], que me dio un chaleco
violeta y llev a mi hijo al cenador de la Danza del Sol. Laird Cometsevah, que me
ense que llorar era bueno para los hombres. Eugene Black Bear [Oso Negro], que
ahuyent al fantasma de mi nueva casa. Eddie Bums, Jr., que me ense cmo

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conservar el humor y la consciencia en una situacin difcil. Lucy Cometsevah, que
me hizo un par de mocasines. Roy Nightwalker, que me toler cuando sola pensar
que su nombre era Roy Netwalker [Caminarredes]. Willie Fletcher, que siempre me
dio buenos consejos. Terry Wilson, un amigo leal que no quiere que diga lo que hizo
por m. Agnes Hamilton, que me ayud a encontrar la pipa medicina aunque tuvo que
aparentar que no saba dnde estaba.
Quiero darle las gracias especialmente a Dean Snow por su consejo y nimo para
escribir este libro, y a John Davey, que amablemente extendi la fecha lmite de mi
libro cuando me fui a vivir a Florida. Tambin le doy las gracias a Greg Campbell,
Fred Hoxie y a la correctora, Jane Hammond Foster, por sus tiles comentarios.
Aprecio la paciencia y ayuda de mi esposa, Shelley Arlen, que cuid de la familia los
sbados y domingos por la maana, de forma que yo pudiese acabar este libro y
preparar el ndice alfabtico.

J. H. M.

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CAPTULO 1

LOS ORGENES DE LOS CHEYENES

Al buscar los orgenes de los cheyenes necesitamos determinar quines fueron


los antepasados de los cheyenes, y dnde vivieron, tan atrs en la historia y
prehistoria como nos permitan las pruebas. Actualmente los mtodos ms fiables son
proporcionados por los campos de la lingstica, la arqueologa, y la biologa
humana. Sin embargo, los mtodos de estos tres campos se basan en premisas que
estn abiertas a la crtica y producen resultados que, hasta cierto punto, deben
considerarse inciertos. Pero la convergencia de las pruebas indica que los cheyenes
estn entre los pueblos algonquinos de Norteamrica, y que tuvieron su origen en el
subrtico.
Cuando la lingstica histrica dice que existe una familia de lenguas algonquina,
quiere decir exactamente que una vez hubo una comunidad lingstica o tribu que
habl una lengua comn que, posteriormente, se modific en muchas direcciones a
medida que las tribus y bandas se dividan, aumentaban su poblacin y emigraban
lejos del grupo madre. Despus de cientos o miles de aos de separacin, estos
grupos filiales ya no pudieron entender la lengua de los otros grupos, pero la prueba
de su origen comn permanece incrustada en la estructura fontica, en la gramtica, y
en el vocabulario de cada grupo, y puede detectarse por el anlisis lingstico.
Conociendo las reglas fonticas por las que cambian las lenguas, es posible incluso
reconstruir mediante la lingstica la lengua original o proto- del grupo madre
comparando las lenguas hijas. En el caso de la familia algonquina, se ha reconstruido
ampliamente la protolengua, y se ha recogido el vocabulario en el diccionario de
George Aubin (1975).

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Fig. 1.1. Relaciones histricas entre las lenguas de la familia protoalgonquina (segn Goddard, 1979:
95).

Cuando se han estudiado todas las lenguas de una familia, pueden clasificarse en
subgrupos basados en sus similitudes generales. Tambin se afirma que las lenguas en
un subgrupo poseen un origen comn, pero posterior al de la protolengua: es decir,
estn ms emparentadas entre s que con las dems lenguas de la familia. El nico
subgrupo de la familia algonquina actualmente reconocido por un consenso de
lingistas es el grupo del algonquino oriental, que no incluye a los cheyenes, a los
arapahoes o a los pies negros, todos los cuales hablaban lenguas algonquinas y vivan
en las llanuras al principio de la poca histrica (figura 1.1). Esto quiere decir que la
lengua algonquina que hablan los cheyenes no se halla ms emparentada con las otras
lenguas algonquinas de las llanuras que con las lenguas de las reas central y oriental
de Norteamrica, tales como el shawn, el ojibwa o el cri.

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Mapa 1.1. Patria de origen de los algonquinos segn Siebert (rea sombreada) y localizaciones de
posibles culturas arqueolgicas protocheyenes (recopilados de Siebert, 1967: 35; Fitting, 1978: 47;
Brose, 1978: 570; Schlesier, 1987: 113-115; Ossenberg, 1974: 18).

Al analizar los nombres de plantas y animales en las lenguas hijas, podemos


plantear la hiptesis de una tierra natal originaria para una familia lingstica. Esto
presupone que las lenguas hijas tendrn nombres iguales o similares para las plantas y
animales que conocan en su tierra natal, pero nombres diferentes para las plantas y
animales que vieron por primera vez despus de emigrar a una rea nueva. Aunque
no haya utilizado palabras cheyenes en su anlisis, Siebert ha planteado la hiptesis
de que el hogar originario de todos los pueblos algonquinos es el rea nororiental de
los Grandes Lagos, tal como muestra el mapa 1.1. Observa que muchas lenguas
algonquinas poseen nombres similares para entidades biolgicas tales como los
rboles de hoja perenne, para las focas y para el carib, y calcula que las migraciones
ms tempranas de grupos filiales procedentes de la tierra natal tuvieron lugar entre el
1200 y el 900 a. C. La tabla 1.1 muestra las similitudes en el vocabulario entre
algunas de las lenguas algonquinas. Obviamente, las palabras para algunos objetos
son totalmente diferentes entre dos lenguas cualesquiera, pero estos ejemplos
muestran el tipo de similitudes que son importantes para colocar las lenguas en la
misma familia lingstica. Tambin es importante notar que, con objeto de establecer

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una relacin histrica entre dos lenguas, las diferencias entre ellas deben ser
sistemticas, y no simplemente ocasionales o accidentales. nicamente por
coincidencia, palabras para el mismo sujeto lxico pueden ser similares entre dos
lenguas cualesquiera, emparentadas o no. Por ejemplo, la palabra jaqaru para
preguntar[1] es aska. La palabra aymar para agua es uma, mientras que la
palabra japonesa para ocano es umi. Esto no significa que las lenguas aymar y
japonesa estn emparentadas lejanamente; la similitud es simplemente una
coincidencia.[2]

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Para llevar a cabo estudios de lingstica histrica, los especialistas naturalmente
deben poseer buenas descripciones de las lenguas consideradas. En el caso cheyn
existen dos grandes cuerpos de descripcin de la lengua, del siglo XX, al igual que un
montn de listas de palabras ms cortas y algunas descripciones fonticas y

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gramaticales del siglo XIX (Pilling, 1891). En lo referente a los cheyenes del sur, que
actualmente residen en Oklahoma, existe un enorme diccionario ingls-cheyn, una
gramtica y varias traducciones compiladas por el misionero menonita Rodolphe
Petter desde 1891 hasta su muerte, en 1947 (Petter, 1915; 1952). Ms que una simple
empresa lingstica, el diccionario de Petter est lleno de detalladas observaciones
etnogrficas, as como largas definiciones, traducciones y ejemplos. Igualmente
impresionante es la obra del moderno lingista Wayne Leman que ha trabajado
principalmente con los cheyenes del norte de Montana. Colaborando con lingistas
que hablan cheyn a los que l ha ayudado a formarse, ha publicado una serie de
diccionarios, libros de ejercicios y descripciones, de las que las ms importantes,
desde un punto de vista etnogrfico, son su diccionario local y su libro de narrativas
bilinges (Departamento de Investigacin Lingstica, 1976; Leman, 1987). A
continuacin se da una oracin matinal de un jefe llamado Dientes, publicada por
Leman. No slo proporciona idea de los sonidos y estructura del cheyn, sino
tambin del tipo de sentimientos y moralidad que incluso ahora son parte recurrente
de la cultura cheyn.

Kaekonehasestse, mhotahtse, nvnestamahtsme, pehvetovahtse,


vovhnehehahtse, vstahmahtse, nveoxoehahtsme.
Vovhnehe ha mahhkeseho naa thove kaekneho tseohtsese
tshoomenehese, netaoo voestane pehvetova.
Kaekonehasestse, toetantome tshetatsse. Htva nahtsevoneotse,
nestseohkesavevanhme.
Nios, amaos los unos a los otros, no os peleis unos contra otros, sed
buenos unos con otros, cuidaos unos a otros, ayudaos unos a otros, no os
causis dao unos a otros.
Cuidad a los ancianos y a los hurfanos que estn a vuestro alrededor,
sed buenos con todos aquellos que son pobres!
Nios, recordad lo que os he dicho. Un da me ir, y no me oiris ms.
(Leman, 1987: 206)

La arqueologa
Aunque la investigacin lingstica de Siebert es til para establecer la
localizacin de la tierra natal algonquina, y por tanto la tierra natal cheyn, no teoriza
sobre los movimientos de los cheyenes, o de forma ms correcta de los
protocheyenes, despus del 900 a. C.; por lo tanto existe un vaco en nuestro
conocimiento desde entonces hasta el principio de las pruebas histricas y
etnohistricas, unos 3.000 aos despus. Para llenar este vaco debemos volvemos

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hacia la ciencia de la arqueologa, que tiene la misin especializada de reconstruir la
historia humana a partir de las pruebas de los artefactos desenterrados por las
excavaciones.
Por suerte o por desgracia, las pruebas arqueolgicas suceden bajo la forma de
tradiciones cualitativamente distintas (culturas, horizontes o tipos), cada una
de las cuales comprende normalmente varios yacimientos arqueolgicos donde los
artefactos son similares y pertenecen al mismo perodo de tiempo. Es decir, entre los
estratos desenterrados en un yacimiento puede existir un estrato muy parecido en
su contenido y edad a un yacimiento cercano. No obstante, existen grandes
dificultades a superar al trazar las relaciones histricas y geogrficas entre diferentes
estratos y yacimientos, y para encontrar los orgenes comunes de las tradiciones
culturales tal como aparecen y desaparecen en los registros arqueolgicos.
Concretamente, no puede darse por sentado que cada cultura arqueolgica posea una
nica cultura madre; una tradicin concreta podra derivarse de varias fuentes
precedentes.
Contemplando la situacin de la tierra natal de los protoalgonquinos de Siebert tal
y como se muestra en el mapa 1.1, los candidatos ms probables para ser
protocheyenes parecen ser los pueblos que vivan entre esa tierra natal y las Grandes
Llanuras, alrededor de los Grandes Lagos. En ltima instancia, los protopies negros,
los protocheyenes y los protoarapahoes (incluyendo a los atsinas) surgieron todos en
algn momento de los protoalgonquinos, trasladndose hacia el oeste, pero no
surgieron necesariamente en el mismo momento o eligieron las mismas rutas en sus
migraciones. Para los cheyenes, las localizaciones alrededor del Lago Superior en el
siglo XVII son las ms cercanas a los primeros poblados de Minnesota de las que
tenemos constancia histrica. Tambin es posible que los cheyenes, al igual que los
pies negros y los arapahoes, proviniesen de localizaciones protoalgonquinas al sur del
Lago Superior, de la pennsula entre el Lago Superior y el Lago Michigan, o incluso
del norte del Lago Hurn.
Suponiendo que las fechas y localizaciones de Siebert sean aproximadamente
correctas para los protoalgonquinos del norte de los Grandes Lagos, podemos
comparar sus resultados con el desarrollo de las interpretaciones arqueolgicas de esa
rea. Para el perodo anterior al 1000 a. C., la tradicin arqueolgica del norte y este
de los Grandes Lagos se llama arcaica. En general, a lo largo de toda Norteamrica, la
cultura arcaica ha sido caracterizada como de sociedades recolectoras intensivas que
utilizaban muchas variedades de alimentos y de recursos naturales, en lugar de
concentrarse en una estrecha variedad de alimentos animales y vegetales, tal como
aparentemente era tpico de los perodos anteriores. La variedad particular de
tradicin arcaica encontrada al norte de los Grandes Lagos se conoce como Bosque
del Lago Arcaica (Tuck, 1978). Al igual que sucede con otras tradiciones arcaicas,
la economa del Bosque del Lago no dependa aparentemente de la horticultura, sino
ms bien de herramientas y tcnicas que permitan a la gente llevar a cabo una

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combinacin de actividades recolectoras, incluyendo en este caso la caza, la pesca y
la recoleccin de alimentos vegetales.
En lo tocante a su tecnologa de piedra, James Tuck ha caracterizado al material
del Bosque del Lago como poseedor de puntas de proyectiles grandes, gruesas y
ms o menos de lados paralelos, con bases cncavas (normalmente deslustradas),
muescas laterales bien definidas y espigas cuadradas; perforaciones expandidas en la
base; y cuchillos de doble cara (Tuck, 1978: 31). Este tipo de artefactos definen a
las culturas arcaicas no slo del norte de los Grandes Lagos sino tambin del ro San
Lorenzo hacia el Atlntico. De las escasas pruebas dejadas atrs, slo puede decirse
de forma fiable que estos grupos usaban algn tipo de puntas de proyectil (para
lanzas, flechas o dardos), vivan en estructuras techadas, y explotaban algn tipo de
caza, pesca y alimentos vegetales.
Hacia el final del perodo arcaico, al noroeste de los Grandes Lagos se desarroll
una cultura arqueolgica con indicios del perodo definitivamente horticultor del
Bosque que seguira. La cultura kame glacial inclua enterramientos elaborados que,
junto con la cermica y la horticultura, fueron las caractersticas diagnsticas ms
importantes de las culturas del Bosque (Tuck, 1978: 43). Pero no se ha encontrado
cermica en las tumbas kame glaciales, ni tampoco se han excavado yacimientos de
vivos, dejando a la cultura en un desconcertante aislamiento y conocida slo por sus
enterramientos en el borde de la transicin del perodo arcaico al perodo del Bosque.
En general, la tecnologa de las culturas arcaicas tardas que dio paso a las
culturas del Bosque es mejor conocida que la de las ms tempranas, y ha sido descrita
como incluyendo distintivas y estrechas hojas triangulares de dos caras
convertidas en puntas de proyectiles, cuchillos, y finales de raspadores y puntas con
pie, con muescas laterales o angulares en fases posteriores (Tuck, 1978: 40). Lo
que todo esto significa para los orgenes de los cheyenes es que si los protocheyenes
hubiesen permanecido en el rea al noroeste de los Grandes Lagos desde alrededor
del 900 a. C. hasta alrededor del 300 a. C., hubieran participado de la cultura arcaica,
y consecuentemente, en algn momento hubieran cambiado un conjunto de bastas
herramientas por otro ms sofisticado, aunque sin adoptar la horticultura.
Concretamente, abandonaron las grandes y gruesas puntas de proyectiles en favor de
las delgadas puntas triangulares que representaban un uso ms eficaz de sus recursos
de slex.
Al sur de los Grandes Lagos, las culturas del Bosque empezaron a acelerar su
desarrollo despus del 300 a. C., produciendo grandes poblaciones basadas en la
horticultura, en una elaborada tecnologa, y en el comercio de larga distancia, por
ejemplo en el vahe del ro Ohio (Fitting, 1978). Si los cheyenes permanecieron en la
regin del Bosque del Lago en este perodo, estuvieron en el mismo borde de esta
floreciente rea (Coe et al, 1986: 51). Mientras la economa del Bosque dependiese
de la horticultura, la gente de la cultura del Bosque slo poda tener un xito marginal
en la regin del Bosque del Lago, donde la estacin de cultivo era ms corta y la

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cosecha no era fiable. Y no sabemos con seguridad si los protocheyenes se
convirtieron en gentes del Bosque o si estaban situados ms al norte y oeste,
continuando una existencia recolectora, tal como ha sugerido Karl Schlesier (1987:
134-144; 1994: 308-381). ste no identifica a los cheyenes entre los pueblos del
Bosque del Lago, sino entre los pueblos Besant del noreste de las Grandes Llanuras,
hasta su traslado de vuelta al este para formar la cultura anilla.
Si los cheyenes estuvieron entre los pueblos horticultores del Bosque en el
perodo de alrededor del 300 a. C. al 1000 d. C., existen varias culturas regionales
que podran representar su presencia. La cultura kame glacial, mencionada
anteriormente, puede ser una tradicin temprana del Bosque pero, ya sea esto verdad
o no, hacia el 100 d. C., all, en el rea noroeste de los Grandes Lagos, evolucionaron
de forma bastante exitosa tres tradiciones del Bosque Medio llamadas Bosque del
Lago, Laurel y Nakomis, cada una con su propio tipo de cermica, estilo artstico y
tradicin de enterramientos (Fitting, 1978: 44-51). Despus de estas culturas, en el
perodo tardo del Bosque, una tradicin llamada patonegro ocup toda el rea norte
de los Grandes Lagos, desde el extremo del Lago Superior hasta la actual provincia
canadiense de Ontario (Brase, 1978: 569-577). Para esa poca, alrededor del 1000 d.
C., poseemos una imagen mejor de la vida del pueblo que cre los artefactos. Los
patonegro vivan al parecer en poblados sedentarios, cultivando huertos, pero tambin
pescando y recolectando arroz silvestre intensivamente. Es interesante notar que la
primera vez que los europeos se encontraron con los cheyenes, en el siglo XVII, stos
an pescaban, cultivaban huertos y recolectaban arroz silvestre.
La ltima tradicin arqueolgica superviviente que conecta a los
protoalgonquinos con los cheyenes histricos es la del complejo arvilla del norte de
Minnesota. Pero para entender esta conexin debemos recurrir al tercer mtodo para
trazar las migraciones prehistricas: la antropologa biolgica. Veremos que las
tcnicas de este campo nos permiten escoger entre varias posibilidades arqueolgicas
al seleccionar los antepasados ms probables de los cheyenes.

La antropologa biolgica
La osteloga Nancie Ossenberg ha medido varios cientos de crneos de las
colecciones de los museos, que representan a seis tradiciones arqueolgicas, y ha
intentado conectar las caractersticas fsicas de estos crneos con crneos de pocas
histricas que representan a cuatro grupos lingsticos y polticos diferentes de las
Grandes Llanuras (Ossenberg, 1974). Es decir, de esta forma ha intentado determinar
de cules tradiciones arqueolgicas provienen qu tribus modernas. Los crneos
arqueolgicos fueron tomados de tumbas excavadas, mientras que los crneos que
representan a tribus modernas fueron recogidos en el siglo XIX y principios del XX.
Todas las tradiciones arqueolgicas representan diferentes fases del perodo del
Bosque en el rea de los Grandes Lagos: Mille Lacs, arvilla del sur, arvilla del norte,

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laurel, patonegro del norte, y patonegro del sur. Las tribus histricas conocidas son
los cheyenes, los dakotas, los assiniboin y los pies negros.
Tras un elaborado anlisis, Ossenberg encontr que la conexin ms convincente
entre una tradicin arqueolgica y una tribu moderna se daba entre los arvilla del
norte y los cheyenes, y que tambin exista una conexin entre los arvilla del norte y
una tradicin del Bosque anterior: los patonegro del norte (mapa 1.1). Sus pruebas
indican, por lo tanto, que los protocheyenes fueron cognados de la cultura arvilla del
norte desde el 800 d. C. hasta el 1400 d. G, y antes de eso de la cultura patonegro del
norte, que podra derivar a su vez de la tradicin laurel, una conexin que tambin ha
sido sugerida por pruebas arqueolgicas (Wright, 1981: 94). Naturalmente, esto
contradice la teora de Schlesier de que los protocheyenes derivaban de la tradiciones
Besant en lugar de la tradiciones del Bosque.
Si quisiramos construir la mejor suposicin actual sobre los orgenes de los
cheyenes, entonces podramos postular una serie de migraciones desde las culturas
ms orientales hasta las ms occidentales de las que se muestran en el mapa 1.1. Las
fechas son aproximadas, naturalmente, y no indican la existencia completa de estas
tradiciones arqueolgicas sino slo los perodos en los que esos protocheyenes fueron
participantes probables en esas culturas. En cualquier caso, las fronteras geogrficas y
cronolgicas entre dos tradiciones cualquiera son confusas, persistiendo las viejas
tradiciones en ciertas reas despus de que alguna fraccin de la poblacin hubiese
desarrollado nuevas tradiciones y se hubiese trasladado a un nuevo territorio.
Queda claro al comparar las pruebas arqueolgicas, lingsticas y biolgicas que
una tradicin arqueolgica, una comunidad lingstica y una poblacin biolgica son
tres cosas diferentes. Una simple tradicin arqueolgica podra incluir a varios grupos
tnicos, tipos fsicos o lenguas distintas. Esto se debe al matrimonio con sus nuevos
vecinos, tal como observ Ossenberg en los grupos que examin. Lo que hemos
hecho en este captulo es trazar las migraciones probables de una comunidad
lingstica, la de los protocheyenes, desde sus orgenes geogrficos tal como
establecen las tcnicas lingsticas, a travs de milenios y de cientos de kilmetros en
Norteamrica. Pero deberamos ser conscientes de que el grupo llamado cheyn que
lleg a las Grandes Llanuras en el siglo XVIII probablemente era bastante diferente,
biolgica y culturalmente, del grupo protoalgonquino que vivi en el norte de los
Grandes Lagos alrededor del 1200 a. C.
Al principio del siglo XX, despus de que los indios de las praderas se hubiesen
establecido en reservas, los antroplogos fsicos se propusieron determinar las
relaciones histricas entre ellos examinando las similitudes biolgicas. Para realizarlo
utilizaron los mejores mtodos disponibles en la poca: la medicin fsica o
antropometra. Midieron la altura sentada y de pie de la gente viva, y se interesaron
especialmente en tomar elaboradas medidas de la cabeza. Compararon los resultados
con una amplia coleccin de material seo de museo que haba sido conservada en la
Smithsonian Institution (Hrdlika, 1927).

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Sus conclusiones, en general, fueron que los tipos fsicos de los indios americanos
no correspondan con precisin a tipos lingsticos o culturales, y decidieron que,
biolgicamente hablando, los cheyenes deberan clasificarse con los siux como del
tipo de pradera, llamado posteriormente siuxida, y ms tarde an como
laktida (Neumann, 1952: 29-31). Se considera a los laktidas entre las
poblaciones ms altas de Norteamrica, de piel relativamente clara, y con un tamao
de crneo mediano que muestra un nmero de caractersticas diagnsticas del tipo
que Ossenberg examin.
En los aos veinte se desarroll la ciencia de la inmunologa con la invencin de
nuevas tcnicas para determinar los grupos sanguneos. Mdicamente, la nueva
ciencia se dirigi hacia la determinacin de la compatibilidad sangunea en las
transfusiones, pero la gentica de los grupos sanguneos tambin sirvi para
propsitos histricos. Dado que el grupo sanguneo haba mostrado poseer una base
gentica, poda usarse para determinar la ascendencia compartida de diferentes
poblaciones diseminadas por todo el mundo. Y, de hecho, los anlisis del grupo
sanguneo pronto confirmaron que los indios americanos provenan, tal como se
sospechaba, de Asia, puesto que en muchos aspectos se parecan a las poblaciones de
Asia oriental y de Siberia (Mourant, 1954).
En sus grupos sanguneos, al igual que con las medidas seas, las categoras
fsicas cruzaban a travs de las fronteras lingsticas y culturales de Norteamrica. En
las Grandes Llanuras, los pies negros y sus vecinos de la llanura del norte, incluidos
los cheyenes, mostraban una frecuencia ms elevada del grupo sanguneo A y una
frecuencia ms baja del grupo sanguneo O que cualquier otra poblacin en Norte o
Sudamrica (Mourant, 1954: 138-143).
En aos recientes, los estudios genticos de las secuencias del ADN, obtenidas
directamente de los cromosomas, han reemplazado a los grupos sanguneos como la
mejor forma de determinar las relaciones histricas entre los pueblos tribales. Hasta
ahora, los resultados obtenidos de estos estudios no han contradicho los resultados de
los anlisis sanguneos que, despus de todo, no son ms que un mtodo indirecto de
estudiar los genes. Sin embargo, en aos venideros podemos esperar un conocimiento
ms preciso de las diferencias genticas entre los nativos americanos, como resultado
del Proyecto de la Diversidad del Genoma Humano que se est planeando ahora.

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CAPTULO 2

LAS MIGRACIONES CHEYENES

Cuando se menciona por primera vez a los cheyenes en documentos histricos, en


el siglo XVII, se dice que vivan justo al oeste del ro Mississippi en Minnesota, en el
rea entre Mille Lacs y el ro. Sin embargo, trazar su migracin desde la localizacin
en las Grandes Llanuras es muy difcil debido a dos tipos de problemas que todos los
etnohistoriadores deben afrontar. El primero de ellos, que las tribus, naciones y etnias
con frecuencia cambian sus nombres para reflejar una nueva orientacin geogrfica, o
cambio cultural, o condicin poltica. Esto es universalmente cierto. Por ejemplo, los
colonos britnicos en Norteamrica se convirtieron en americanos en el siglo XVII y
luego en canadienses o yanquis, mientras que los ciudadanos del pas de origen
algunas veces dudaban entre ser ingleses, britnicos o escoceses, dependiendo de la
ascendencia y el contexto social. El segundo problema es que frecuentemente una
nacin es conocida con diferentes nombres por sus diferentes vecinos. Por ejemplo, el
pueblo que los anglfonos llaman Germans los franceses lo llaman allemand, los
holandeses duitser, y los polacos niemiecki, mientras que los propios alemanes
se llaman a s mismos Deutsch. En el caso de los cheyenes, el nombre con el que se
denominan a s mismos, a menudo escrito tsistsistas, no aparece en forma escrita
hasta 1884, doscientos aos despus de que se los mencionase en documentos
histricos.
Cheyn es una transcripcin aproximada del trmino que los dakotas (a los que
frecuentemente se menciona por su despectivo nombre Chippewa de siux, que
quiere decir serpiente) aplicaban a las naciones que hablaban una lengua extranjera
pero a las que no se consideraba enemigas. As, a aquellas tribus cuya lengua
entendan las llamaban hablantes blancos, y a las que no entendan las llamaban
hablantes rojos. Al servir como intrpretes y anfitriones de los primeros viajeros
europeos, los dakotas se refirieron a sus aliados y vecinos algonquinoparlantes como
cheyenes o hablantes rojos, en lugar de utilizar los tipos de trminos despectivos
que las tribus reservaban para sus enemigos, tales como mentirosos, ladrones,
pestosos o incestuosos. Incluso en la poca actual los dakotas se refieren a sus
vecinos cri y Chippewa, que ya no son enemigos, como cheyenes, aunque la
prctica histrica y oficial utilice el nombre para referirse exclusivamente a los
tsistsistas.[3]
Los nombres tribales, tnicos y de banda utilizados mutuamente por los pueblos
de los Grandes Lagos y de las praderas norteamericanas no slo fueron confusos en
una poca determinada, sino que adems cambiaron con el paso de los siglos, de
forma que literalmente existen cientos de nombres utilizados entre 1680 y 1880 para
describir a los pueblos de esa rea. Con toda esta complejidad de lenguas, etimologas

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e historia, no es de extraar que haya surgido una ciencia especial, la etnonimia, para
ayudar a mantener un control especializado y sistemtico de los nombres que los
grupos han utilizado para referirse unos a otros. Aunque an se discuten algunos
temas de etnonimia en lo referente a los cheyenes, expondr aqu la que considero la
mejor prueba de los nombres utilizados por los pueblos que se convirtieron en los
cheyenes, y describir la prueba documental de los movimientos tribales desde
alrededor de 1680 hasta la poca en la que se estableci un contacto permanente entre
los euroamericanos y los cheyenes de las Grandes Llanuras, alrededor de 1833.

Los primeros relatos


Nuestro mejor testigo para la situacin de los cheyenes en el perodo histrico
temprano sea probablemente Louis (o Lewis) Hennepin, un franciscano francs
compaero de Robert de la Salle (al que normalmente las fuentes inglesas se refieren
simplemente como La Salle), que en 1680 parti del campamento francs de
Crvecoeur, en Illinois, para explorar el noroeste, donde los dakotas, tambin
llamados issati, vivan en aquella poca. Segn los mapas preparados por Hennepin, y
segn dos mapas preparados por Franquelin aproximadamente en la misma poca, y
que incorporaban informacin de Joliet, la nation du chien, o chaiena, viva entre
los dakotas y ocupaban parte del rea entre el Mississippi y el Lago Issati, tambin
llamado Lago Buade, el actual Mille Lacs (Moore, 1987: 78-84; 1981). Sabemos
que los grupos a los que los dakotas se referan con estos trminos no eran cris ni
chippewas, porque en esa poca los dakotas estaban en guerra con los cris, que vivan
hacia el noroeste, y los chippewas eran socios comerciales ampliamente conocidos
por los franceses, a los que se hace referencia como saulteurs en los primeros textos.
Es posible que el trmino chaiena, tal como lo utilizaban los dakotas en esa poca,
incluyese tambin a los arapahoes algonquinoparlantes, pero el lingista Ives
Goddard hace derivar a los arapahoes de los miamis, que vivan por lo menos a 480
kilmetros hacia el sudeste (1967). Hennepin comentaba lo siguiente sobre la
diversidad lingstica del rea:

Es muy raro que cada nacin de los salvajes de Norteamrica posea un


idioma peculiar; pues aunque algunos de ellos no viven a ms de diez leguas
unos de otros deben utilizar un intrprete para hablar entre s suelen enviar
a uno de sus hombres a cada uno de sus aliados, para aprender su idioma, y
permanecer con ellos como su husped, y cuidar de sus asuntos (1698: 141).

Segn los mapas preparados por Hennepin y Franquelin, los poblados cheyenes
estaban situados entre aquellos de los dakotas, y aunque no poseemos descripciones
de los poblados etiquetados exactamente como chiene, podemos hacemos una idea

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de lo que era la cultura cheyn interpolando las descripciones que Hennepin hace de
los dakotas. Estos dos pueblos vivan en la misma zona geogrfica y ecolgica, y
presumiblemente posean economas y estilos de vida parecidos. En realidad no hay
nada en las pruebas arqueolgicas que nos permita diferenciar entre los cheyenes y
los dakotas en esta poca (Aufderheide et al., 1994: 256). En la tradicin cheyn se
recuerda este perodo como la poca en que vivan cerca de un gran lago (Will,
1914: 69).
En lo referente a un nivel tecnolgico general, Hennepin dice: Ignoraban
totalmente las armas de fuego y cualquier otro instrumento y herramienta de hierro y
acero, sus cuchillos y hachas estaban hechas de slex, y otras piedras afiladas
(1698: 142). Utilizando esta tecnologa, los pueblos del rea estaban ocupados en dos
actividades recolectoras principales: la recoleccin de arroz silvestre y la caza. Sobre
el arroz silvestre (Zizania aquatica), Hennepin dice:

Este tipo de grano crece en tierra pantanosa sin sembrarse. Recuerda a la


avena pero sabe mejor y no tiene tallo ni ramitas. Los indios lo recogen
durante la estacin, atando las mujeres muchos tallos juntos con corteza de
tilo para evitar que las bandadas de patos y cercetas que se encuentran en la
regin se lo coman todo. Los indios lo guardan en un almacn durante parte
del ao, para comerlo cuando acaba la estacin de caza (1938: 91).

Aunque Hennepin describi la caza y consumo de varios animales de los bosques,


el principal objetivo de sus anfitriones indios era al parecer el bisonte cuya presencia,
en aquella poca, se extenda por el sur de Minnesota hasta las praderas de los
actuales estados de Illinois e Indiana. En esta rea mixta de pradera, campos
salpicados de rboles y bosques fluviales, se mataba a los bisontes acechndolos,
conducindolos a ros o a una emboscada mediante el fuego. Hennepin dice que la
carne se conservaba cortndola en tiras que conservaban colgndolas en parrillas
expuestas al sol o ahumndolas sobre el fuego:

Algunas veces secan su carne al sol. Con frecuencia conservan carne


durante tres o cuatro meses; pues aunque no tengan sal, curan la carne tan
bien que no se malogra en absoluto. Cuatro meses despus de que la carne
haya sido preparada de esta forma, al comerla uno dira que acababa de matar
al animal (1938: 126).

Otros animales que los pueblos alrededor del Mille Lacs cazaban para alimentarse
eran, segn Hennepin, ciervos, osos, pavos, castores, puercoespines y alces (1938:
167). Tambin menciona que se le sirvi pescado y huevas de pescado mientras
estuvo en Mille Lacs, concretamente bremas, siluros, esptulas y carpas (pp. 116,

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118, 120, 121). Al final de su narracin, al hablar sobre las especies de las que se
alimentaban en los Grandes Lagos en general y no slo de las del rea dakota en
Minnesota, menciona la importancia del salmn, la trucha salmn, corgono, la
anguila, el esturin, el lucio y el rbalo (pp. 140, 171-172). Sin embargo, en esas
pginas no dice qu especies capturaba cada uno de los grupos, de forma que no est
claro qu otros tipos de pescado puedan haber sido capturados por los dakotas y
presumiblemente por los asociados cheyenes en ese perodo.
En lo que se refiere al alojamiento, Hennepin dice que los pueblos del rea de
Mille Lacs vivan en wigwames o cabaas, a diferencia de las casas largas de los
iroqueses. No dice si estos wigwames eran redondos, rectangulares o cnicos como
los tipis de las praderas, aunque menciona que algunos de ellos tenan palos (1938:
104-113). Cuando se utilizaba un armazn cnico, el material preferido para cubrirlo
en los Grandes Lagos era la corteza de olmo, en lugar de las pieles de bisonte que
llegaran a ser tpicas para los indios de las praderas (Nabokov y Easton, 1989: 60-64;
Wedel, 1961: 171).
El estado general de la ecologa cheyn de este perodo y sus oportunidades para
emigrar a las praderas puede entenderse mejor mirando los mapas de los recursos
ecolgicos realizados por Elden Johnson y Helen Tanner, combinados aqu en el
mapa 2.1. Obviamente, el rea de Mille Lacs estaba situada ptimamente para crear
una economa que estacionalmente recogiese arroz silvestre y cazase bisontes: arroz
silvestre en verano y bisontes en primavera y otoo. Situada en el borde del hbitat
pantanoso de los Grandes Lagos, que era favorable para el arroz silvestre, el rea de
Mille Lacs estaba a slo unos cientos de kilmetros de las verdaderas praderas, no la
simple pradera salpicada de rboles, con oportunidades para capturar un importante
nmero de bisontes.

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Mapa 2.1. Lnea del Bosque y del maz en el rea de los Grandes Lagos (en Tanner, 1987; Aufderheide
et al., 1994).

Durante la poca de Hennepin, los chippewas estaban aliados con los dakotas,
sirviendo como fuente de bienes comerciales franceses que se cambiaban por pieles
de castor. En su papel de intermediarios y aliados, los chippewas fueron invitados,
hacia finales del siglo XVIII, a compartir los territorios de caza de los dakotas, entre el
Lago Superior y Mille Lacs, y a establecer poblados en la orilla sur del Lago
Superior, en las pennsulas Chequamegon y Keweenaw. Pero pronto los chippewas,
enriquecidos por su papel en el comercio de pieles de castor, aspiraron a poseer el
control exclusivo de la rica rea entre Mille Lacs y el Lago Superior, guerreando
contra los dakotas entre los aos 1736 y 1765 (Hickerson, 1962: 65-72). Con las
superiores armas de fuego que recibieron de los franceses condujeron a los dakotas al
sur y al oeste, a una lnea prxima al borde de los bosques (vase el mapa 2.1), una
lnea que fue estipulada en un tratado negociado en Prairie du Chien bajo la
supervisin de los Estados Unidos en 1825 (Hickerson, 1962: 28-29; Tanner, 1987:
123).
La guerra con los chippewas forz a los dakotas y a sus aliados, los cheyenes,
hacia el sur y el oeste, donde en 1766 Jonathan Carver los encontr acampados juntos
en el ro Minnesota, al que llam ro Saint Pierre, tal como aparece en el mapa 2.2
(Carver, 1956: 76-85). Carver encontr all un gran nmero de tiendas, y ms de mil

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indios. Los grupos que enumer incluan a los Schians, y le dijeron que otro
grupo, los Schianese, vivan ms al oeste. En mi libro The Cheyenne Nation [La
nacin cheyn] (1987) he expuesto que stos eran dos grupos separados de
protocheyenes con diferentes alianzas, que posteriormente formaran parte de una
nacin cheyn unificada.
Deberamos notar que el rea del ro Minnesota donde Carver conoci a los
cheyenes estaba ms all de la zona del arroz silvestre y bien adentro de las praderas.
Igualmente, Carver menciona que la gente viva en tiendas, y no en cabaas o
wigwames. De aqu podemos deducir que los cheyenes y los dakotas, o una parte de
estos grupos, vivan, al menos durante parte del ao, en tipis cubiertos por pieles y
que estaban realizando una transicin hacia una nueva forma de vida que era ms
mvil y que pona ms nfasis en la caza del bisonte. Desde entonces hasta mediados
del siglo XIX los cheyenes y la rama ms oriental de los dakotas, los lakotas o tetones,
abrazaron y elaboraron este tipo de economa.
Sin embargo, en algn punto del camino, parte de los cheyenes adoptaron un
estilo de vida radicalmente diferente, que incluy la agricultura y vivir en casas de
barro rodeadas por fortificaciones. La prueba de esto se halla en los nombres de
lugares, la arqueologa y las tradiciones orales de los dakotas, chippewas y los
propios cheyenes. Dado que estas tradiciones, cuando se publican, no siempre poseen
referencias cuidadosas en lo que concierne a sus fuentes y son algo contradictorias,
parecen indicar que a finales del siglo XVII los cheyenes, o algunos de ellos, vivan en
casas de barro a lo largo del ro Minnesota.[4] George Grinnell identific dos
poblados tradicionales cheyenes en la cuenca del ro Minnesota, uno cerca de
Mankato en el mencionado ro y el otro en el Yellow Medicine, un afluente del
Minnesota a unos 160 kilmetros ro arriba de Mankato (1918: 377).

Mapa 2.2. Ubicacin de los cheyenes entre Mille Lacs y las Colinas Negras (en Moore, 1987: 83).

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Como Waldo Wedel ha sealado, la existencia de cabaas de barro y,
especialmente, de fortificaciones, presupone un asentamiento agrcola productivo
(1961: 168-169). Sin esa base, un grupo no puede vivir en el mismo lugar lo
suficiente para justificar el trabajo de construccin de estructuras de madera y de
barro permanentes. Aunque Hennepin informa sobre la existencia de algunos jardines
indios en el rea de Mille Lacs, la horticultura no era suficientemente fiable como
para alentar una verdadera dependencia; slo se contaba entre algunas otras
actividades que aseguraban la alimentacin, y l indica que la cosecha de arroz
silvestre y la caza de bfalos eran econmicamente ms importantes.
Sin embargo, en el ro Minnesota los cheyenes se ubicaron al sur de la lnea del
maz, una lnea que los gegrafos dibujan sobre el mapa definiendo una regin
donde habitualmente se dan los suficientes das sin heladas como para permitir que el
maz madure cada ao. En esta regin ms al sur la agricultura era una actividad
hegemnica sobre las dems. Es decir que, si era necesario, las dems actividades
econmicas y culturales quedaban restringidas, de forma que pudieran plantar,
desherbar y cosechar el maz en el momento adecuado.
Otra ventaja de trasladarse hacia el sur y plantar maz fue que el grupo poda vivir
mucho ms cerca de la zona del bisonte. Hennepin cuenta que la gente de Mille Lacs
tena que viajar muchos kilmetros en canoa y a pie para encontrar bisontes, pero en
el ro Minnesota los cheyenes vivan en los bosques fluviales o ribereos, que
atravesaban el mismo corazn de la pradera. Incluso aunque pasasen la mayor parte
del tiempo atendiendo sus huertos, cuando llegaba el momento de cazar bisontes, la
pradera se hallaba directamente a mano.
No debera darse por sentado que los cheyenes, en su perodo temprano, no saban
nada de agricultura, de hacer tipis o de construir casas de barro. Como todos los
humanos, en cada momento utilizaban slo parte de su inventario mental de
conocimiento cultural. Por ejemplo, en 1985 me sorprendi ver a una extensa familia
cheyn construir por s misma una casa de barro tradicional en Oklahoma, al
denegarle una vivienda la autoridad del gobierno. Despus de consultar a los
ancianos, esta familia cheyn construy su casa sin dejar en el interior un espacio
para los animales. Hacer esto, dijeron los ancianos cheyenes, significara vivir como
pawns. Tambin es interesante observar que muchas de las tcnicas para construir
casas de barro se conservan en la construccin de la moderna casa de la Danza del
Sol (vase el captulo 8). La familia cheyn que construy la casa ya conoca, por su
participacin en la Danza del Sol, cmo colocar los postes para proporcionar una
estructura y soporte a las paredes.
En general, los actuales ancianos son los depositarios de gran parte del
conocimiento cultural latente sobre materias tradicionales. Saben cmo domar
caballos a la manera de los indios, y cmo hacer huertos indios, aunque no los hayan
hecho durante muchos aos. En los aos setenta, una mujer cheyn, ya fallecida, me
explic cmo recoger arroz silvestre y cmo atrapar patos con redes hechas con

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cabello humano, segn le haba contado su abuela materna, que naci alrededor de
1840. Lo que quiero demostrar es que cualquier persona sabe hacer muchas ms
cosas de las que hace en un momento determinado. As que no debera sorprendernos
si los cheyenes, despus de trasladarse al sur de Mille Lacs se adaptaron rpidamente
a nuevos estilos de vida tanto como cazadores que vivan en tipis o como granjeros
residentes en casas de barro, actividades que conocan de sus observaciones de las
otras tribus.

La horticultura y el yacimiento de Biesterfeldt


Dado que en la poca aborigen los indios no tenan forma de abrirse camino a
travs del suelo cocido por el sol y de los gruesos terrones de las llanuras, cultivaban
en su lugar a lo largo de los cursos de agua, donde los bosques ribereos
proporcionaban sombra y cubran el hmedo suelo del bosque con un humus de hojas
(Wilson, 1917; Holder, 1970). Al seleccionar los lugares para sus huertos a lo largo
de los ros, los agricultores indios intentaban hallar suelos arenosos, que eran ms
fciles de trabajar que los suelos arcillosos. En un rea adecuada, los hombres
normalmente ayudaban a las mujeres a cortar anillos en los troncos de los rboles
para matarlos y dejar pasar la luz del sol. Despus se reuna la maleza, la hierba y las
ramas cadas con rastrillos, y se quemaba, mientras que aquellos lugares entre los
rboles con un suelo adecuado se aflojaban y se amontonaban con el rastrillo para
formar montculos, utilizando el tipo de herramientas que se muestra en la figura 2.1.

Fig. 2.1. Herramientas utilizadas por los horticultores indios de las llanuras (en Wilson, 1917,

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redibujadas por Wenqiu Zhang).

Luego se plantaban estos montculos con maz, judas y calabazas, de forma que
las races de los cultivos formasen una gruesa masa que sujetase el suelo, y el
nitrgeno producido por las judas pudiese servir para fertilizar los dems cultivos.
En las corrientes principales, cada familia plantaba varios huertos en terrazas
fluviales a diferentes alturas, de forma que si las terrazas inferiores se inundaban, o si
haba sequa y las terrazas superiores se secaban, al menos quedase an una cosecha
de uno de los huertos. En las corrientes menores normalmente slo haba una terraza,
por lo que los huertos se disponan a lo largo de dicha terraza en un rea adecuada
cerca del poblado. En ambas situaciones, algunos huertos se plantaban antes y otros
despus, como proteccin contra una helada extrema.
Muchas de las llanuras fluviales estaban flanqueadas por reas de suelo arenoso a
lo largo de las terrazas en las que podan hacerse huertos. Cerca de tales lugares con
huertos potenciales, los indios tenan que hallar la localizacin para un poblado nuevo
que fuese fcil de defender. Estos poblados se situaban normalmente en la cima de
una ribera escarpada, donde los guerreros enemigos tendran que esforzarse colina
arriba para atacar desde la orilla. En los otros lados del poblado podan construirse
barreras de maleza, fosos y empalizadas, para ralentizar el avance de los atacantes y
proporcionar a los defensores la ventaja de la ocultacin y la proteccin contra los
proyectiles.
Uno de los poblados fortificados mejor conocidos en las llanuras nororientales
resulta ser un poblado cheyn no es de extraar que se halle en el ro Cheyn en
Dakota del Norte, conocido en la literatura arqueolgica como el yacimiento de
Biesterfeldt (Wood, 1971: 55). Aunque el ro Cheyn es un afluente del Red, que
fluye en direccin norte, hacia la Baha de Hudson, en este punto se sita tan slo a
240 kilmetros del Missouri. Este poblado nos proporciona la primera visin directa
y adecuada de la cultura cheyn, que no proviene slo de los restos del propio
yacimiento, sino tambin de documentos histricos concurrentes que describen la
economa y poltica de los cheyenes en esa poca, y sus motivos tanto para
trasladarse al ro Cheyn como para emigrar posteriormente hacia el oeste.
La fecha ms temprana que puede asignarse de forma fiable a Biesterfeldt se basa
en pruebas astronmicas. Segn las tradiciones cheyenes recogidas por George Will,
en algn momento una partida de guerra cheyn que parti de Biesterfeldt se
encontr con un eclipse de sol en el que el sol se ocult en pleno da (1914: 70).
Un calendario de eclipses solares indica que esto debi suceder en 1724, cuando se
dio un eclipse solar justo al norte del yacimiento de Biesterfeldt (Wood, 1971: 55).
El papel de este especfico poblado cheyn en la economa y comercio de las
llanuras nororientales se puso de manifiesto en tomo a 1798 en una frase del jefe
Chippewa Sheshepaskut, que haba conducido la partida de guerra que destruy
Biesterfeldt varios aos antes. La razn de que los chippewas hubiesen tolerado el

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poblado durante tanto tiempo, dijo, era que tenan maz y otros vegetales, que
nosotros no tenamos, y que aprecibamos mucho, y comercibamos con ellos
(Wood, 1971: 56). El comerciante Alexander Henry cont que en aquellos aos los
cheyenes eran una tribu neutral entre los siux y los saulteurs pero esta ltima, que
es de actitud celosa, sospechaba que favorecan a los siux (Wood, 1971: 56). El
clculo ms exacto de cundo se atac y quem el poblado indica una fecha no
posterior a 1790.
Situado en el actual condado de Ransom, Dakota del Norte, en su auge
Biesterfeldt fue un poblado de unas setenta casas de barro en una ladera escarpada en
la orilla sur del ro Cheyn, protegido por empalizadas y rodeado por un foso en sus
lados sur, este y oeste. El mapa 2.3 muestra los alrededores del yacimiento en la
poca en que ste estuvo habitado, mientras que la figura 2.2 muestra la disposicin
de las casas de barro en el interior de las fortificaciones del poblado (basada en las
excavaciones del yacimiento realizadas por William Duncan Strong en 1938, tal
como narraron Strong y W. Raymond Wood). Dado que el yacimiento fue incendiado
y luego estuvo sujeto a ciento cincuenta aos de erosin antes de que fuese excavado,
se desconocen algunas de las caractersticas superestructurales. Por ejemplo, no
sabemos lo altas que pudieron haber sido las empalizadas, excepto por comparacin
con otros yacimientos dibujados por artistas grficos en sus visitas a los poblados de
Missouri central en el siglo XIX, lo que indicara una altura de unos tres metros.
No slo se construy Biesterfeldt al borde del terrapln de un ro para defenderse,
sino que tambin estaba situado entre dos depresiones que servan para reforzar los
sistemas del foso y la empalizada, tal como aparece en el mapa 2.3. Un arroyo
cercano proporcionaba agua al poblado, y la situacin de los huertos en el mapa (cada
campo se compone de huertos individuales) se basa en la disponibilidad de suelos
margosos y arenosos, en este caso marga arenosa empedrada siux y marga fordville.
[5]
La gran cantidad de molinillos encontrados en el yacimiento da testimonio de la
dependencia del maz y de otros alimentos vegetales que la gente de Biesterfeldt tuvo
en ese perodo, tal como se menciona en el relato del jefe Sheshepaskut. Adems, los
restos de cultivo en el yacimiento confirman que las plantas procesadas fueron de
hecho predominantemente domsticas en lugar de silvestres. Tambin se hallaron
restos de otras herramientas agrcolas, que incluan azadas hechas con escpula de
bisonte. Otros muchos huesos de bisontes indican la intensidad de la caza de dicho
animal en ese perodo, aunque tambin se encontraron restos de alce, ciervo y oso, al
igual que ejemplos de puntas de flecha utilizadas para cazar, y herramientas
domsticas para procesar la carne, las pieles y los huesos. Las herramientas
domsticas tambin incluan mazas de madera y martillos de varios tipos, al igual que
un nmero de pequeas herramientas de piedra para moler y de slex. Slo se
encontraron unos pocos artefactos de origen europeo procedentes del comercio. En
suma, las pruebas fsicas demuestran que hacia mediados del siglo XVIII los cheyenes,

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o parte de ellos, haban adoptado una estrategia econmica muy comn y exitosa,
dedicando gran atencin a sus huertos, pero organizando caceras de bisontes en las
praderas circundantes cuando los deberes agrcolas lo permitan. Pero la seal ms
fascinante de Biesterfeldt son los restos de caballos, que indican que durante ese
perodo los cheyenes ya haban adquirido algunos conocimientos sobre su doma. El
jefe Sheshepaskut observ confirmando lo anterior que su ataque se realiz
despus de que los cheyenes haban recogido sus caballos y los haban llevado al
poblado preparndose para cazar, luego gran nmero de hombres y mujeres se
haban marchado a cazar, y quedaron unos pocos en el poblado. As sabemos que,
durante este perodo, la variedad econmica de los cheyenes inclua los medios y el
conocimiento de la agricultura intensiva, al igual que los de la caza de bisontes
asistida por caballos.

Mapa 2.3. El yacimiento de Biesterfeldt y sus alrededores (compilado de Wood, 1971; Grinnell, 1918, y
de mapas topogrficos y de suelos actuales).

El yacimiento de Biesterfeldt tambin es informativo en lo referente a la


organizacin social de los cheyenes en esa poca. El tamao de las casas
individuales, de entre seis y nueve metros de dimetro, indica que cada una estaba
ocupada por una familia extensa, que comprenda quizs entre veinte y treinta

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personas. Tomando quince personas como trmino medio para los miembros de una
familia, podemos calcular la poblacin total de Biesterfeldt en unas novecientas
personas aproximadamente. Puesto que durante los siguientes cincuenta aos los
viajeros y comerciantes calcularon el total de la poblacin cheyn en unos tres mil,
podemos confirmar que no todos los cheyenes de este temprano perodo vivan en
Biesterfeldt.

Fig. 2.2. Distribucin del yacimiento de Biesterfeldt, un poblado cheyn del siglo XVIII (en Wood, 1971:
7).

Otra caracterstica del yacimiento de Biesterfeldt indica una jerarqua en su


estructura social: el hecho de que una de las casas de barro centrales (la casa 16) sea
ms grande y mejor construida que las dems. Comparndolo con otros pueblos de
Missouri central como los mandan y los hidatsas, esto indicara la presencia de una
familia dirigente, que quizs tambin fuesen los lderes religiosos. La casa 16, con un
dimetro de doce metros, podra fcilmente haber acomodado a todos los hombres
mayores del poblado en una reunin, o podra haber servido como lugar de
actividades religiosas, o ambas cosas. La casa 16 tambin se encuentra junto a un
rea abierta, de unos 18 por 30 metros, que podra haber servido para fines sociales y
ceremoniales.
En lo referente a las creencias religiosas, generalmente es peligroso hacer
deducciones en tales materias partiendo de los restos arqueolgicos, a menos que
haya confirmacin etnogrfica, pero varias caractersticas de Biesterfeldt sugieren la
religin cheyn de pocas posteriores. Como se ha mencionado anteriormente, la

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estructura bsica de las casas, que aparece en la figura 2.3, es la misma que la de la
moderna casa de la Danza del Sol, excepto en que sta no est cubierta de ramas y
barro. La orientacin de la mayora de las casas en Biesterfeldt es la misma que en los
modernos tipis cheyenes, con la entrada orientada en una direccin semicardinal, el
sudeste, a excepcin de la casa 16.

Fig. 2.3. Planta bsica de una casa de barro cheyn en Biesterfeldt (en Wood 1971: 13).

Varios de los artefactos hallados en Biesterfeldt recuerdan tambin a objetos


utilizados en la religin y ritual cheyn ms reciente. De stos, al igual que entonces,
las pipas de tabaco de catlinita[6] y los silbatos de hueso se usan aun ampliamente
entre las tribus de las llanuras. Sin embargo, los fragmentos de concha de mejilln,
que Strong y Wood interpretaron como raspadores, son ms esotricos. Strong los
describe como sigue: Hecho con concha, un tipo de artefacto muy abundante, pero
hasta ahora nico, es un cuchillo o raspador desgastado en creciente hecho con

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concha de mejilln de agua dulce que es muy comn en este yacimiento. Tambin se
encuentran pequeas formas triangulares y rectangulares. Estos ltimos tipos parecen
raros en las llanuras (1940: 375). Sin embargo, este tipo de conchas se incluye en
algunos paquetes medicinales cheyenes modernos, donde se los considera smbolos
de la luna creciente. Estos fragmentos de concha en creciente se crean por la accin
de los arroyos, que erosionan el resto de la concha, dejando slo un trozo de la gruesa
parte cerca de la chamela de la concha. En la lengua cheyn se conocen como
mthhevo (la garra o escudo) y simbolizan la punta de los dedos, las garras
animales, los escudos de guerra, la luna creciente y la proteccin contra los muertos.
Hasta donde conozco, esta interpretacin es propia de los cheyenes. Segn Strong, se
encontraron cincuenta y un objetos de concha en Biesterfeldt.
Adems de Biesterfeldt, se han atribuido a los cheyenes los restos de otros varios
poblados agrcolas del siglo XVIII en las llanuras del norte, todos ellos en la cuenca
central del Missouri y ninguno de ellos excavado. De los seis yacimientos de
poblados analizados por Wood, slo uno, situado en la desembocadura del Porcupine
Creek, cerca de la actual frontera entre Dakota del Norte y Dakota del Sur, estaba
fortificado. Se dice que este poblado fue contemporneo de Biesterfeldt, habiendo
existido de 1730 a 1784. Segn la tradicin dakota, fue aqu donde se refugiaron los
cheyenes de Biesterfeldt despus de que su poblado fuese incendiado por los
chippewas (Grinnell, 1962: vol. 1, 28). Tras permanecer aqu durante una temporada
se trasladaron a unos treinta y dos kilmetros al sur, construyendo un poblado sin
fortificar en la orilla oeste del Missouri. Ambos poblados cheyenes volvieron a
trasladarse poco despus hacia el sur y el oeste, lejos del Missouri, Grand River
arriba, en el actual condado de Corson, Dakota del Sur. Segn los dakotas, los
descendientes del poblado de Biesterfeldt se trasladaron al lugar en el que el Dirt
Lodge Creek desemboca en el Grand River, a unos setenta y dos kilmetros del
Missouri, mientras que los anteriores ocupantes del poblado de Porcupine Creek se
movieron a una posicin a unos treinta y dos kilmetros ro abajo de Dirt Lodge
Creek, en el Grand River, tal como se muestra en el mapa 2.2.
Desde estos lugares, los cheyenes estuvieron listos para emigrar a las altas
llanuras, pasando de agricultores que vivan en casas de barro a ser nmadas que slo
cazaban bisontes, debido al mpetu de los acontecimientos econmicos, polticos y
militares expuestos en el captulo 4. Pero primero ser til e interesante explorar la
tecnologa, organizacin del trabajo y conocimientos que hicieron posible este nuevo
estilo de vida. Los elementos de este nuevo tipo de cultura se haban ido
acumulando entre los cheyenes durante unos cien aos, pero an no se haban unido
para permitir una transformacin radical de la cultura que incluira el abandono de la
agricultura, las casas de barro y la aparente seguridad de la vida sedentaria.

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CAPTULO 3

EL NOMADISMO PASTORAL

Todas las sociedades humanas cambian con el paso del tiempo. Pueden cambiar
por razones positivas debido a la disponibilidad de nuevas herramientas o tcnicas, o
a la oportunidad de ocupar un nuevo territorio. Tambin pueden cambiar por razones
negativas, como el agotamiento de los recursos a la competicin con otras
sociedades, o pueden cambiar debido a rpidos crecimientos o decrecimientos de la
poblacin. Aunque los cambios culturales puedan suceder gradualmente con el paso
del tiempo, algunas veces son repentinos y drsticos. Se utiliza la palabra
etnognesis para describir cmo ocasionalmente los seres humanos crean culturas
y sociedades nuevas y originales al combinar las partes y pedazos de las culturas
preexistentes de una forma diferente e innovadora. Normalmente, la etnognesis
implica la invencin de una nueva estructura social y econmica en la que se apoyan
los dems aspectos de la nueva cultura. En el caso de los cheyenes en el siglo XVIII, la
nueva estructura fue un tipo de nomadismo pastoral, y se bas en gran medida en la
caza del bisonte a caballo. Construido segn el patrn de las culturas que ya vivan en
las llanuras, como los kiowas y los crows, esta nueva cultura cheyn se basaba en la
entrega a un estilo de vida migratorio, en el que cada persona tena que estar
inmediatamente preparada para recoger todas sus posesiones y trasladarse
rpidamente a otro lugar. Haba dos ventajas principales para adoptar este tipo de
vida: econmicas y militares.
Econmicamente, la existencia nmada les proporcion a los cheyenes el acceso
a los bisontes en todas las estaciones. En una de sus localizaciones anteriores, en
Mille Lacs, los cheyenes, al igual que sus vecinos dakotas, tenan que esperar cada
ao a que los bisontes se trasladasen a lugares donde pudieran cazarlos. Por
consiguiente, la caza del bisonte era estacional y requera mucha preparacin y
marchar a pie o viajar en canoa hasta las praderas de Illinois, Minnesota y Iowa. Si
los cazadores tenan xito, deban secar o ahumar la carne y cargarla durante todo el
camino de vuelta hasta sus poblados de origen, o cargarla en canoas en un difcil
viaje ro arriba.
Incluso cuando en tiempos posteriores vivieron en Biesterfeldt, en las praderas y
poseyendo caballos, los cheyenes an se vieron limitados en la caza por la necesidad
de dejar algunas personas en el poblado para defender sus huertos y alimentos de las
incursiones de las tribus enemigas. Estos esfuerzos defensivos fracasaban algunas
veces, como cuando los chippewas atacaron el poblado de Biesterfeldt, y ms tarde
cuando los arikaras asaltaron poblados cheyenes en los ros Missouri, Grand y
Cheyn para robar sus reservas de maz y otros productos hortcolas. Por tanto, una
vida agrcola no slo limitaba el nmero de cazadores disponible, debido a dicha

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necesidad de dejar atrs a algunos hombres, sino que tambin afectaba a la movilidad
geogrfica de los cazadores activos: no se atrevan a viajar demasiado lejos ante la
posibilidad de que tuviesen que volver a casa rpidamente para luchar o para
ahuyentar a los grupos extraos que se acercasen demasiado.
En algn momento del siglo XVIII las bandas cheyenes, probablemente no todos al
mismo tiempo, decidieron dejar atrs la agricultura y zarparon a navegar a travs del
gran mar de hierba que se extenda desde los bosques subrticos de la actual Alberta
hasta los desiertos de Mxico al sur, y desde Minnesota y Missouri hasta las
Montaas Rocosas de Wyoming y Colorado al oeste. Las ventajas de esta decisin
para la caza eran obvias. Como sociedad nmada, podan llevarse consigo a cazar a
toda la poblacin, y no slo tener el mximo de cazadores ocupados en la caza, sino
tambin al mximo nmero de mujeres en el cercano campamento troceando y
secando rpidamente una gran cantidad de carne para evitar que se echase a perder.
Tambin podan tener ms xito en encontrar bisontes, puesto que podan desplazarse
a cualquier lugar al que lo hiciesen stos, sin tener que preocuparse de volver a un
poblado base.
Una ventaja econmica colateral para convertirse en nmadas fue la oportunidad
del comercio de larga distancia. Como de algn modo los cheyenes haban
comerciado en sus anteriores poblados en Minnesota y en las dos Dakotas, la
transicin al nomadismo les permiti servir como intermediarios comerciales entre
los horticultores ribereos, como los mandan y los arikaras, que posean rifles de
Canad, y las tribus de las llanuras, como los apaches y comanches, que eran ricos en
caballos. Naturalmente, para asumir este papel de intermediarios se haran enemigos
y necesitaran alianzas militares. Pero ya tenan poderosos aliados entre los grupos
dakotas y lakotas, y conocan muy bien a grupos del Missouri central tales como los
mandan y los arikaras debido a su estancia como agricultores en esa rea.
Poner a toda la sociedad a lomos de caballo tambin tena ventajas militares. Por
ejemplo, el poblado poda desplazarse rpidamente, de da o de noche, para alejarse
de sus enemigos hacia un lugar ms seguro, as como mantener junta a toda la
poblacin. Igualmente, si los cheyenes podan poner a todos sus guerreros a lomos de
caballo, tendran las ventajas de la movilidad de maniobra y de la altura al luchar
contra guerreros a pie. Adems, los guerreros montados cheyenes podan dispersarse
para recoger noticias sobre la localizacin de los enemigos, volviendo para informar
al cuerpo principal en algn lugar de reunin acordado de antemano.
Incluso con las oportunidades para la caza y la disponibilidad del comercio en el
siglo XVIII, y con la promesa de mejorar los xitos en la guerra, los cheyenes deben
haberse sentido preocupados en lo referente a deshacerse de sus territorios y huertos
nativos y partir hacia las llanuras. Pero durante tales perodos de estrs y tensin
cultural, con frecuencia las sociedades humanas encuentran alivio en las creencias
sobrenaturales, y en las palabras y acciones de los profetas y hroes culturales. En el
caso de los cheyenes, la certeza de su xito la proporcion el profeta Mutsiev, o

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Medicina Dulce, que visit una montaa sagrada en las Colinas Negras y volvi con
cuatro flechas, dos de las cuales aseguraran su xito en la caza, y las otras dos
destruiran a sus enemigos. Animados por la posesin de las flechas, y por las
creencias y ceremonias que las acompaaban, los cheyenes rompieron valientemente
con el pasado y entraron en una nueva era en la que, tal como veremos en los
captulos siguientes, prosperaron de muchas formas, y se convirtieron en una de las
principales fuerzas comerciales y polticas de las Grandes Llanuras.
Para partir hacia las llanuras, los cheyenes teman que poseer un inventario
especial de habilidades y equipo: todo tena que ser mvil y ligero. Igualmente,
deban convertirse en una sociedad centrada en el caballo, puesto que los
movimientos rpidos exigan que todo se cargase o fuese tirado por caballos. No slo
dejaron atrs las casas de barro y las empalizadas, sino tambin las herramientas
pesadas como las azadas, rastrillos, manos y metates. En el nuevo inventario cultural,
las dos cosas ms importantes fueron los tipis y los caballos.

La construccin de los tipis de las praderas


Un tipi es bsicamente una piel o tela para cubrir, aguantada internamente por
palos. En general, en lo referente a su construccin y aspecto exterior, se parece a las
casas cubiertas de corteza y pieles de las reas rtica y subrtica de Norteamrica,
Siberia y Europa.[7] Pero algunas de las caractersticas en la construccin de un tipi
de las praderas los hace nicos. En primer lugar, las pieles de la cubierta se cosen
juntas siguiendo una forma preestablecida, tal como se muestra en la figura 3.1, en
lugar de echrselas directamente sobre una estructura de palos cnica o semiesfrica.
En segundo lugar, est cubierta cosida est diseada para producir una casa con
forma de cono boca abajo, con una puerta grande, pequeos agujeros en la parte de
delante para cerrar y solapas para el humo. Esta combinacin de caractersticas hace
al tipi de las llanuras nico entre las tiendas.

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Fig. 3.1. Diseo de un tipi cheyn hecho con pieles de bisonte (en Nabokov y Easton, 1989: 155;
redibujado por Wenqiu Zhang).

Aunque podran haberse elegido pieles de alce o ciervo para la cubierta de las
casas, los cheyenes y otros grupos de las llanuras utilizaban las pieles de bisonte
porque eran ms gruesas, ms fuertes y menos granuladas, y por lo tanto menos dadas
a rasgarse. Para hacer que las pieles de bisonte fuesen tan ligeras y compactas como
fuese posible, se les quitaba el pelo y se las raspaba hasta dejarlas delgadas. Se
curtan y engrasaban las pieles para que la cubierta de la casa fuese impermeable y
pudiese plegarse en un fardo compacto y cuadrado (Grinnell, 1962: vol. 1, 213-217).
La cubierta de la casa acabada poda pesar entre 45 y 136 kilos, dependiendo del
tamao del tipi y del grosor de las pieles (vase la fotografa 3.1).

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Fotografa 3.1. Tipis cheyenes hechos con piel de bisonte (fotografa realizada por Will Soule en Fort
Sill, territorio de Oklahoma, en 1868, Colecciones de Historia del Oeste, Universidad de Oklahoma).

Cada una de las tribus de las llanuras adoptaba ciertos estilos en la construccin
de los tipis, lo que haca a sus campamentos visiblemente diferentes unos de otros. En
el siglo XVIII un viajero experimentado en las llanuras poda saber la identidad de un
poblado de tipis slo con verlo. Los cheyenes se distinguan por tener tipis blancos
como el lino debido a que el proceso de curtido utilizado produca pieles de bisonte
blancas. Esta blancura se realzaba con la aplicacin de arcilla blanca o de selenita
cocida, un tipo de yeso. Cuando se utilizaba selenita, los tipis no slo eran blancos
sino que realmente centelleaban al sol. Despus de unos pocos meses de uso invernal,
las casas se oscurecan alrededor de los agujeros para el humo, pero aun entonces, la
impresin prevaleciente de un campamento cheyn era que los tipis eran blancos.
Despus de que empezasen a utilizar la lona, los cheyenes todava conservaron la
tradicin de los tipis blancos (fotografa 3.2), aunque algunas de las otras tribus
tean las lonas de colores brillantes.
Otra caracterstica de los campamentos cheyenes era que entre los tipis blancos
haba unos pocos que estaban pintados de forma esplndida y colorida con motivos
geomtricos, smbolos naturales y escenas de guerra. Alrededor de 1902, el
antroplogo James Mooney supervis la construccin de dieciocho modelos a escala
de estos tradicionales tipis cheyenes pintados. Los ms significativos eran aquellos
que guardaban las flechas sagradas cheyenes y su sagrado sombrero de bisonte. El
tipi de Coyote Hambriento, que aparece en la figura 3.2, combina motivos
geomtricos y dibujos realistas de sus caballos.

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Fotografa 3.2. Campamento cheyn en tomo a 1890: estos tipis de lona an son principalmente
blancos, pero los ms viejos estn manchados de humo en su parte superior (Coleccin Shuck,
Colecciones de Historia del Oeste, Universidad de Oklahoma).

Al igual que el Partenn de Atenas, las dimensiones y construccin de un tipi


cheyn no son tan sencillos como parecen. As como el Partenn no es realmente un
rectngulo y las columnas no son realmente del mismo tamao por razones estticas,
el tipi cheyn, la cubierta se aparta de la forma cnica y su base de una disposicin
circular debido a sutiles razones de comodidad y estabilidad. Cuando se erige de
forma adecuada, un tipi de los indios de las llanuras permanece estable ante los
fuertes vientos, inclinndose y disminuyendo de altura en lugar de ser derribado.
Abrochado adecuadamente en invierno, el tipi slo necesita un pequeo fuego para
mantener una confortable temperatura interna superior a los 10 C.

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Fig. 3.2. Tipi pintado de Coyote Hambriento (ver Fagin, 1988: 272).

Fig. 3.3. Posicin de los postes de un tipi cheyn (en W. Campbell, 1915: 689; redibujado por Wenqiu
Zhang).

La construccin y montaje de la casa cheyn era algo diferente a los de otras


tribus, aunque utilizasen la misma base de tres palos que los dakotas. Los palos
para la casa que utilizaban los cheyenes provenan de dos tipos de rboles diferentes,
uno de los cuales, el pino, tiene una distribucin ms hacia el norte. Los cheyenes del
sur, al igual que otras tribus del sur, utilizaban palos de cedro, que eran ms pesados,
pero ms fuertes y ms resistentes a la podredumbre en la base, all donde el palo se
clavaba en la tierra.
Aunque las familias cheyenes diferan de algn modo en sus tcnicas para erigir
un tipi, tiende a existir un proceso cheyn estndar que ha sido descrito por Walter
Campbell y que todava se utiliza entre los modernos cheyenes. El procedimiento se
empieza erigiendo tres de los palos ms largos y rectos del tipi e inclinndolos hasta
juntarlos cerca de sus finales, de forma que el palo frontal, erigido e inclinado en el
ngulo correcto con los otros dos, sea ms largo. La cuerda que se utiliza para atar el
trpode tiene entre nueve y quince metros de largo y se deja colgando en el centro
mientras se erige el trpode con la puerta orientada hacia el sudeste (figura 3.3). Los
otros palos delanteros, quizs de un total de seis a diez, dependiendo del tamao del
tipi, se colocan entonces en la horquilla del trpode creada por los palos norte y sur,
trabajando hacia el norte, desde la puerta hasta el palo norte del trpode, y luego
trabajando hacia el sur, desde la puerta hasta el palo sur. Cuando se han dispuesto

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adecuadamente los palos frontales al estilo cheyn, el modelo debera recordar a los
dedos de la mano izquierda doblados dentro de los dedos de la derecha. Luego se
aaden los palos traseros y laterales: los traseros en el exterior de los palos frontales
en la misma horquilla, y los laterales entre los palos traseros, frente a donde se cruzan
los palos norte y sur. Opuesto a la puerta se deja un espacio vaco en la disposicin de
los palos para el principal palo trasero, que cargar la cubierta del tipi.
Con los palos colocados as, en una disposicin aproximadamente circular, pero
ms juntos de lo que estarn cuando se aada la cubierta, se pasa la cuerda que cuelga
a travs de los palos hasta el palo norte, dando cuatro vueltas alrededor de la
estructura y atndola suavemente en el palo norte. Despus se coloca un palo largo y
fuerte en el suelo, al oeste de la estructura de palos, apuntando hacia sta, y se apoya
la cubierta sobre la estructura con la parte exterior hacia arriba y los lados enrollados
hasta encontrarse en el centro. Se ata entonces la cubierta al palo con una cuerda
corta mediante una solapa especial aadida con ese fin a la parte superior de la
cubierta. Luego se alzan la cubierta y el palo, colocndolos en su lugar un trabajo
que exige la colaboracin de varias personas, y se desenrolla la cubierta alrededor
de ambos lados del tipi. Las mujeres cheyenes, que son las que normalmente erigen
los tipis, utilizan palos largos horquillados para bajar el palo trasero a su lugar.
Ajustar los palos en el interior del tipi requiere una gran cantidad de tiempo. Lo
ideal sera que las bases de los palos se empujasen de forma gradual hasta adquirir la
forma de un valo en el suelo, con el eje mayor yendo de la parte frontal a la trasera.
Dado que el cono del tipi se inclina hacia atrs, esto permite colocar el fuego en la
parte trasera del tipi, bajo el agujero para el humo, dejando un rea abierta delante.
sta es una de las sutilezas del diseo de un tipi, y anticipndose a la forma oval del
suelo y a la inclinacin del tipi, se ha cosido la cubierta de forma que tenga unas
dimensiones mayores desde la parte superior hasta la parte inferior de la puerta, que
desde la parte superior hasta la parte trasera, y para que tenga una curva ms aguda
hacia atrs que hacia delante.[8]
Con la cubierta y los palos en una posicin suelta, se abrocha la cubierta en la
parte frontal, con la cubierta sur sobre la norte, utilizando palos de madera de cornejo.
Para poder alzarse hasta los palos superiores se necesita una escalera o una mesa; en
pocas anteriores se ataba un travesao cruzando los dos palos de la puerta y alguien
se suba a ste para abrochar la parte superior de la cubierta. Despus de abrocharla,
la cubierta est lista para ser tensada. Para mover un palo del tipi desde el interior, se
lo gira ligeramente para aflojarlo de la cuerda en la parte superior, estirndolo hacia
el exterior para tensar la cubierta. Cuando se han encontrado las posiciones correctas
para los palos se coloca suavemente cada palo en el suelo, bien clavando la afilada
base en el suelo, bien excavando un pequeo agujero con un hacha.
Los tres ltimos pasos para erigir un tipi son: apuntalar la cubierta en la base,
ajustar las solapas para el humo y aadir la puerta. Las cubiertas de tipi hechas con
pieles de bisonte tenan los agujeros para las estacas a lo largo de la base, cuyas pieles

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eran ms gruesas en el borde para reforzar el rea alrededor de las estacas. stas se
hacen con madera de cerezo de Virginia, que no suele astillarse cuando se clavan.
Cada estaca est hecha de una rama de cerezo de Virginia con una rama lateral cerca
de la base; el pequeo final de la rama es la punta de la estaca, y el cabo de la rama
lateral, que apunta hacia abajo, se engancha alrededor de la cubierta del tipi.
Para colocar en posicin las solapas para el humo se inserta un palo largo y
estrecho en la bolsa de cada solapa, y se los dobla alrededor del tipi, colocndolos en
el suelo de la parte trasera. Se atan a las estacas las cuerdas colocadas en la base de
las solapas para el humo. Al ajustar los palos y estacas de las solapas siguiendo la
direccin del viento se asegura el tiro para el fuego en el tipi, de forma que el aire
entre por la puerta o por debajo de la cubierta y el humo salga por la parte superior.
Cuando llueve se superponen las solapas, la sur sobre la norte. La mayora de los tipis
cheyenes tienen puertas redondas u ovales, que se cuelgan de los palos de cornejo
usados para abrochar la cubierta ms cercana a la base. Algunas veces simplemente
hay en la cubierta una hendidura que hace de puerta, en lugar del agujero para una
puerta separada.
Cuando se erige un tipi para un acontecimiento especial, una reunin o
ceremonia, se alternan y entrelazan los palos delanteros y traseros en la horquilla del
trpode, en lugar de encajarlos como los dedos de la mano izquierda dentro de los de
la derecha. Cuando los visitantes de un campamento ven esta disposicin entrelazada
saben que no se puede entrar en ese tipi sin un permiso especial. Algunas familias y
organizaciones tambin poseen su forma nica de clavar y entrelazar los palos del tipi
en la parte superior, aunque en la actualidad la mayora de la gente utiliza la
disposicin estndar descrita aqu. Algunas veces, por ejemplo en las ceremonias
anuales, puede erigirse un doble o triple tipi alrededor de dos conos de palos con dos
o tres cubiertas abrochadas juntas.

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Fig. 3.4. Cmo se cosen juntas las tiras de lona para hacer la cubierta de un tipi cheyn (en W.
Campbell 1915: 686; redibujado por Wenqiu Zhang).

Las cubiertas de lona de los tipis son naturalmente ms ligeras que las antiguas
cubiertas de piel, y empezaron a utilizarse a mediados y finales del siglo XIX. La
figura 3.4 muestra cmo se han cosido juntas las tiras de lona para hacer un tipi. El
diseo y construccin de la cubierta de lona es aproximadamente el mismo que el de
piel de bisonte, excepto que se cosen lazos alrededor del borde para sujetar las
estacas, puesto que la lona ligera no soporta que una estaca la atraviese. Algunos
tipis, especialmente en la poca actual, tienen correas o cuerdas cosidas a la cubierta
a un metro del borde, en el interior y exterior, de forma que la cubierta pueda
enrollarse y atarse todo alrededor cuando hace calor.
En la poca de las reservas, hacia finales del siglo XIX, las tiendas rectangulares
empezaron a reemplazar a los tipis como residencias de verano, mientras que en
invierno se utilizaban cabaas de troncos y pequeas casas de madera para residir.
Incluso ahora, algunas familias cheyenes se trasladan a sus tipis y tiendas en verano,
erigiendo un cenador de arbustos para el rea de cocina; en sus anuales ceremonias de
primavera y asambleas de verano cientos de familias cheyenes todava erigen sus
tiendas y tipis. Los ltimos cheyenes que vivieron todo el ao en tiendas y tipis
fueron algunos de la banda de Luna Roja en Hammon, Oklahoma. El ltimo
segmento de esa banda se traslad del Campamento Oeste a las casas de la ciudad
cuando recibieron un poblado a cambio de la tierra que el gobierno de EEUU les
quit ilegalmente a los cheyenes en Colorado, violando el Tratado de Fort Laramie de
1851.

Fotografa 3.3. Un travoi construido con palos de tipi; detrs del caballo con el travoi puede verse un
caballo de carga (Coleccin Campbell, Colecciones de Historia del Oeste, Universidad de Oklahoma).

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Podra decirse mucho ms sobre el comportamiento que acompaa la
construccin y el uso de los tipis cheyenes. En concreto existe una etiqueta que hay
que observar al entrar y salir de los tipis. Estos temas se considerarn en el contexto
de la religin y de la estructura social en posteriores captulos. Aqu slo he intentado
describir la tecnologa bsica, enfatizando la combinacin de caractersticas que son
nicas de los cheyenes.

Los caballos: doma y uso


Cuando los tipis descritos arriba estaban hechos con pieles de bisonte, cada uno
requera tres caballos para transportarlo. Una cubierta de tipi hecha con once pieles
en la poca aborigen pesaba cerca de noventa kilos, necesitaba dieciocho palos, y
para viajar se colocaba entre dos palos largos de tipi arrastrados detrs de un caballo,
formando un travoi. Los dems palos del tipi no eran tan pesados como incmodos de
transportar, siendo arrastrados por otros dos caballos, ocho cada caballo, cuatro a
cada lado, dispuestos a menudo como travois con equipo o alimentos cargados entre
los palos (fotografa 3.3). Obviamente, el transporte de la cubierta y de los palos
requera caballos; los humanos o los perros no hubiesen podido transportar o arrastrar
fcilmente todo un tipi muy lejos. Vemos as por qu los tipis y los caballos son
inseparables cuando consideramos la tecnologa adoptada por los cheyenes para
convertiste en nmadas de las llanuras.
Los caballos evolucionaron en Amrica durante el terciario, pero para la poca
moderna se haban extinguido en el hemisferio occidental, aunque haban migrado a
Asia durante el intercambio de fauna causado por el puente de tierra del Estrecho
de Bering durante el pleistoceno. Irnicamente, los caballos, que en ltima instancia
llegaran a ser tan importantes para los cheyenes, pasaron en la direccin contraria
entre Alaska y Siberia cuando los antepasados de los cheyenes emigraron a
Norteamrica.
Los antepasados de los caballos que llegaran a ser conocidos como ponis
indios fueron principalmente caballos espaoles, algunos de los cuales ya en el siglo
XVI se escaparon para crear manadas de caballos salvajes en Texas y Nuevo Mxico.
[9] Estos caballos eran ms pequeos que los actuales caballos de montar, y pesaban

quizs una media de 400 kilos. Una pequea hembra poda pesar tan slo unos 300
kilos, mientras que un semental grande y bien alimentado poda ser tan grande como
un caballo de montar americano medio, de unos 500 kilos. Sin embargo,
investigaciones recientes indican que el tamao generalmente ms pequeo de los
caballos salvajes y de los ponis indios puede haber sido producto de una pobre
nutricin ms que de una adaptacin gentica a la vida salvaje. Las manadas de
caballos indios no slo provenan de las manadas salvajes, sino que tambin se
reponan continuamente con caballos domesticados obtenidos de los ranchos
mexicanos al sur y de los angloamericanos al este. As pues, una manada de ponis

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indios en el siglo XIX poda incluir algunos caballos salvajes, algunos mexicanos y
angloamericanos domesticados, su descendencia, y tambin algunas mulas.
Los cheyenes poseen por lo menos dos relatos tradicionales que explican dnde
adquirieron sus caballos, y probablemente ambos sean muy exactos. Los cheyenes del
norte dicen que sus antepasados consiguieron sus primeros caballos de los arapahoes,
y los cheyenes del sur dicen que los apaches fueron su fuente. El hecho de que los
cheyenes posean dos palabras diferentes para caballo, al igual que dos historias
diferentes, podra indicar que al menos dos bandas distintas los recibieron en diversas
ocasiones de fuentes diferentes. Los cheyenes del norte se refieren a los caballos
como mohno, la misma palabra que para alce, mientras que los cheyenes del sur
se refieren al caballo como nathoze, que significa mi mascota, un trmino que se
usa tambin para los perros. La tradicin cheyn del sur tambin nos cuenta que,
junto con los caballos, recibieron de los apaches cuatro paquetes medicinales para
administrrselos y adiestrarlos.[10] En mi trabajo de campo he tenido el privilegio de
consultar a tres de los cuatro ltimos guardianes de estos paquetes medicinales:
Henry Mann, Roy Bull Coming [Toro Entrante] y Edward Red Hat.
El mtodo tradicional cheyn para adiestrar caballos es radicalmente diferente
tanto del mtodo espaol como del angloamericano. Por regla generad, a los caballos
nacidos en manadas cheyenes no se los domaba para que realizasen sus tareas de
transportar a los jinetes o tirar de las cargas, sino que se los suavizaba. Desde que
nacan, los caballos eran atendidos por chicos que vigilaban las manadas cada da,
que los acariciaban, les hablaban y jugaban con ellos. A veces el dueo de un potro,
normalmente un adulto, visitaba al joven caballo en los pastos y le cantaba y
acariciaba, algunas veces fumando una pipa y echndole el humo a la cara. A medida
que el potro creca, los chicos lo cabalgaban, de forma que se acostumbrase a cargar
peso y a asociarse con humanos. Cuando tena unos 18 meses, en el otoo de su
segundo ao, empezaba un adiestramiento serio. Lo llevaba a cabo el dueo, algunas
veces ayudado por uno de los guardianes de los paquetes medicinales. Al caballo se
le cantaba y se le echaba humo en la cara, como anteriormente, y se le acariciaba con
abanicos hechos de alas de guila. Poco a poco se le acostumbraba a la silla, a la
brida de cuerda suave y al jinete. Si el caballo iba a destinarse a la caza o la guerra, el
adiestramiento era ms intenso. Si slo se iba a destinar a cargar fardos o a arrastrar
travois, el adiestramiento era mnimo y, a menudo, lo realizaban las mujeres o las
chicas. Normalmente se elegan a los sementales para la caza o la guerra porque
solan ser ms grandes que las yeguas y, por tanto, tenan ms resistencia al galopar
con el peso de un jinete. Para ser un caballo de caza o de guerra, un semental deba
poseer el temperamento adecuado. Los caballos de caza deban poder acercarse a un
bisonte corriendo, y los caballos de guerra tenan que ser agresivos e indiferentes a
las armas de fuego y a las flechas. Tan slo unos pocos caballos especiales podan
adiestrase para ambas tareas. La mayora de los hombres tenan dos caballos, un
caballo de carreras para la caza y otro para la guerra.

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Aunque los chicos que cuidaban las manadas cabalgaban a los caballos en los
pastos sin sillas de montar, los adultos preferan sillines o sillas, ambos equipados con
estribos, cuando lo hacan. Es un mito que los indios por regla general o
preferentemente cabalgasen a pelo; cualquiera que haya intentado cabalgar a pelo en
terreno accidentado sabe que es casi imposible mantenerse en el asiento. As pues, los
jinetes cheyenes utilizaban sillines y sillas de montar. Los sillines consistan
simplemente en una cubierta de cuero oval o rectangular rellena de crines o hierba,
frecuentemente atados con una cuerda que rodeaba al silln y al caballo, en lugar de
una cincha de correa. Incluso sin cincha o cuerda, un silln con estribos poda
centrarse empujando con fuerza estos ltimos. Sin embargo, cuando se cabalgaban,
mayores distancias, o a un paso ms ligero que andar, los cheyenes utilizaban silla.
Las primeras sillas de montar cheyenes se hicieron siguiendo el modelo espaol, con
perilla y arzn de madera altas, algunas veces unidas con cuero de vaca seco y
ensilladas normalmente sobre una piel de bisonte o una manta de silla de lana. Se
echaban otras pieles o mantas sobre la silla de madera como almohadilla para el
jinete. Cuando en el siglo XVIII los cheyenes se vieron envueltos en las redes
comerciales de las praderas, las mantas mexicanas y navajas fueron sustituidas por
pieles de bisonte. Ms tarde an, empezaron a utilizar sillas de montar de cuero de
tipo americano, adquiridas en el comercio o capturadas en incursiones o en la guerra.
Dado que los caballos cheyenes haban sido suavizados en lugar de domados, lo
ideal era que los jinetes no tuviesen que cogerlos con el lazo cuando tenan que
cabalgar, sino simplemente aproximarse a ellos lentamente, hablando o cantando, y
colocarles una cuerda gua corta, que a menudo se ataba a la perilla cuando el caballo
estaba ensillado. Para controlar al caballo se ataba una cuerda alrededor de la quijada
inferior de ste con un ballestrinque como brida, con los dos extremos de la cuerda
sirviendo de riendas. Sin embargo, los jinetes cheyenes presuman de controlar sus
caballos sin tocar las riendas, presionando con sus rodillas en su lugar. Se dice que los
mejores jinetes (p. ej., adiestradores de caballos) podan controlar caballos sin jinete
tan slo con rdenes orales y seales manuales, y lograr por medio de la voz que se
acerque un caballo que est pastando y permanezca quieto para ensillarlo sin atarlo o
sujetarlo, representaba lo mejor de la equitacin y medicina equina de los cheyenes.
Algunos cheyenes adiestraban y controlaban a sus cabedlos a la manera de los
espaoles, especialmente los caballos salvajes capturados en Colorado a principios
del siglo XVIII. Para domar a uno de tales caballos se lo maneaba y ataba a una estaca,
y se lo embozalaba o amordazaba fuertemente durante un da o ms. Luego se le
permita sobrealimentarse de hierba verde, llenndose el estmago de forma muy
incmoda. Para domarlo, si era posible, se lo llevaba a un ro o lago para que se
hinchase de agua que, si era necesario, amortiguase la cada del domador. Luego se
lo montaba. Cuando el caballo dejaba de revolverse bajo el jinete y estaba domado,
una serie de jinetes lo cabalgaban por los alrededores durante varias horas, hasta que
se agotaba, de forma que se acostumbrase a la idea de ser cabalgado. Algunas veces

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tena que domarse a un caballo varios das seguidos, pero segn los especialistas
actuales, los jinetes cheyenes nunca confiaban en el comportamiento de tal caballo de
la misma forma en la que confiaban en aquellos que eran suavizados. Aunque
algunos cheyenes usaban espuelas, ltigos y bocados de metal, el mtodo cheyn ms
respetado era tratar con delicadeza y controlar con la mnima represin.
Los cheyenes utilizaban dos artefactos para transportar sus pertenencias: los
fardos y los travois. Los travois se utilizaban en las llanuras abiertas, mientras que los
fardos se utilizaban en terreno rocoso o accidentado. Ambos eran simplemente
versiones a una escala mayor de artefactos utilizados en un perodo anterior en el que
los perros eran los nicos animales usados en el transporte. Los fardos se cargaban en
dos o tres secciones. Las dos primeras secciones pesaban lo mismo y colgaban a los
lados del perro o del caballo, atados con dos cuerdas bajo el pecho y barriga. En el
caso de los cabedlos, si nadie lo cabalgaba, se aada a veces un tercer fardo en la
grupa. Poda utilizarse una silla de montar, o un fardo a modo de silla, con una
cincha, para crear un afianzamiento en la grupa del caballo sobre el que colocar los
fardos.
Los perros no llevaban un tercer fardo porque representaban una plataforma muy
inestable al viajar, saltando sobre rocas y arbustos, parando para rascarse y, en
general, deshaciendo constantemente su carga. A los perros de caiga que
transportaban fardos con equipo se les permita seguir a sus dueos cuando stos
viajaban, pero aquellos que transportaban alimentos eran conducidos con una correa
para evitar que se los comiesen. Los cabedlos de carga se conducan mediante una
cuerda si no se los cabalgaba, siendo muy estables, aunque los cheyenes preferan las
mulas, cuando disponan de ellas, para transportar fardos.
El travoi era un ingenioso invento de los indgenas americanos,
extraordinariamente apropiado para las praderas sin caminos. La idea fundamental
del travoi era atar una cuerda entre dos palos largos cerca de su extremo, dejando
unos sesenta centmetros de cuerda entre los palos. Los palos se colocaban a cada
lado del caballo con la cuerda colocada a travs de su cruz. Luego se ataban dos
travesaos a los palos detrs del caballo, y se enrollaba una cuerda o correa de cuero
alrededor de ambos travesaos de forma que sirviese de plataforma para transportar
alimento, gente o equipo. El caballo poda entonces ser conducido o cabalgado.

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Fotografa 3.4. La familia de Cuerno Corto fotografiada en 1889 en Fort Keogh, Montana (Archivos
Antropolgicos Nacionales de la Smithsonian Institution, Coleccin de la Oficina de Etnologa
Americana).

Un caballo poda arrastrar dos o tres veces ms peso en un travoi de los que poda
llevar como caballo de carga. Mientras que un caballo de carga o una mula podan
transportar unos 90 kilos, un travoi poda transportar entre 225 y 270 kilos en terreno
llano y duro. Debido a que los palos estaban orientados hacia arriba y hacia delante
sobre el caballo, tendan a no enredarse en los arbustos sino ms bien a apartarlos, de
forma que la carga no se quedaba enganchada, a diferencia de lo que suceda con los
fardos transportados por los caballos de carga. Los cheyenes preferan no utilizar los
palos de tipi como travois, debido a que los palos de travois pronto empezaban a
desgastarse por un lado a causa del arrastre. En lugar de ello preferan construir
estructuras de travois permanentes con palos ms cortos, que a menudo estaban
hechos de madera dura como la de roble o la de nogal. El travois de la fotografa 3.4
est construido con palos de travoi especiales, no con palos de tipi.
Una estructura de travoi permanente tambin poda contener un armazn hecho
de ramas de sauce verde. stos tambin eran modelos a una escala mayor de aquellos
dispuestos en travois para perros, como puede verse al comparar las fotografas 3.4 y
3.5. Estos armazones se utilizaban especialmente para transportar a los nios
pequeos, que eran demasiado pesados para cargar con ellos, pero demasiado jvenes
para caminar durante mucho rato. Poda dejarse a los nios en el armazn y colocarse
una manta o una tela sobre la apertura. En 1981, una anciana cheyn me cont que
cuando era nia haba viajado regularmente en tales jaulas y siempre me haca
dormir.

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Fotografa 3.5. La esposa de Caballo Negro con un travoi de perro, alrededor de 1900 (Coleccin
Campbell, Colecciones de Historia del Oeste, Universidad de Oklahoma).

Cuando los nmadas cheyenes empaquetaban sus posesiones para trasladarse, la


mayora de los artculos se colocaban simplemente sobre una manta, lona o piel de
bisonte que a continuacin era plegada por los cuatro lados y atada para hacer un
fardo. Sin embargo, algunos artculos requeran envases especiales. Los alimentos,
principalmente cecina de bisonte, maz, harina, frutos secos y verduras, se guardaban
normalmente en parfleches, unas bolsas planas hechas con cuero vacuno. Las
parfleches, de apariencia similar a las alforjas, se plegaban en lugar de coserse. La
figura 3.5 muestra las caras exteriores de una parflech de unos 90 por 180 cm. La
cecina o el maz que tena que empaquetarse se colocaba en el centro de la parflech
cuando estaba boca arriba, y luego se plegaban los cuatro lados como si fuese un
sobre, dejando expuestas las caras decoradas. Los bordes de los paquetes decorados
se ataban juntos usando lazos que pasaban a travs de los agujeros del cuero, tal
como se muestra en la figura.

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Fig. 3.5. Un parflech de cuero vacuno antes de plegarse (en Laubin y Laubin, 1957: 84; redibujado por
Wenqiu Zhang).

Los artculos ms abultados que deban empaquetar eran las pieles de bisonte, los
colchones rellenos, las esteras de sauce y los respaldos, que se utilizaban para dormir
y descansar. Todos ellos se enrollaban a la hora del transporte, algunas veces con
artculos frgiles en el interior. Despus de haberlos obtenido en el comercio, tambin
tenan que transportar los pesados cacharros de cocina, junto a los tradicionales cubos
y bolsas de agua, que podan ser de piel o de metal. stos normalmente se ataban en
la parte exterior de los fardos, en alto, para evitar que se enganchasen en los arbustos.
Las pieles curtidas se utilizaban en la confeccin de variedad de bolsas y sacos de
diversos tamaos, algunos bellamente decorados, para guardar pequeos objetos tales
como herramientas, materiales de costura, juguetes y similares. Utilizaban un envase
especial para su medicina personal: un trozo de material curtido con los lados ms
largos plegados hacia el interior, enrollado en un cilindro alrededor de los objetos
medicinales, y atado con dos correas cerca de cada extremo. Cuando viajaban, los
hombres en edad militar normalmente no colocaban fardos en sus caballos, sino que
llevaban sus armas consigo, ya que precedan al cuerpo principal y vigilaban los
flancos. Durante una marcha, algunos guerreros se quedaban atrs para guardar la fila
de rezagados que inevitablemente se desarrollaba a medida que los caballos se
lisiaban, las cargas tenan que ser repuestas, o la gente enfermaba.
Las familias de una banda no cabalgaban en columna como si siguiesen un
camino, sino esparcidos para evitar el polvo levantado por los dems. Aunque
normalmente acampaban a lo largo de ros y riachuelos, no viajaban grandes
distancias siguiendo los cursos de agua debido a los rboles y a la maleza. En su
lugar, seguan rutas tradicionales por terreno ms elevado que conectaba sus lugares
de acampada preferidos. Tenan que evitar los desiertos, las superficies con barrancos
y las reas cubiertas de cantos rodados, conocidas en nuestra lengua como tierras
malas y yermas. El traslado de una banda cheyn era una visin impresionante: entre
seis y ocho mil personas con unos mil caballos llevando jinetes, fardos o tirando de

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travois, precedida y flanqueada por una pantalla de guerreros montados, y seguida
por una fila de rezagados y manadas de caballos extra que eran conducidos por
pastores montados, levantando un polvo que duraba horas y que poda verse desde
kilmetros a la redonda.
Si una banda cheyn haba empaquetado y estaba lista para emprender la marcha
al amanecer, poda viajar 30 kilmetros al da si el terreno no era demasiado
accidentado. Cuando tenan prisa o haban de escapar de los enemigos, podan
empaquetar y viajar mucho ms rpido. En situaciones extremas, segn asesores
modernos, podan dejar atrs la mayor parte de los palos de tipi, empaquetando y
estando fuera de la vista en quince minutos. Si era tcticamente aconsejable, una
banda poda dispersarse en todas direcciones, reunindose ms tarde en algn lugar
de acampada acordado de antemano. Dispersarse o viajar de noche significaba que el
polvo no traicionara su ruta o su lugar de reunin.
Una banda cheyn grande, con mil caballos, necesitaba un espacio considerable
de pastos cuando paraban para acampar y erigir los tipis. Por consiguiente, tendan a
seleccionar el lugar de sus campamentos all donde la hierba fuese gruesa y nutritiva,
y los pastos se viesen claramente desde el campamento para evitar el robo de
caballos. Debido al patrn en mosaico de los suelos de las llanuras, la hierba puede
ser cinco veces ms gruesa y de mejor calidad en un lugar que en otro cercano; los
cheyenes seleccionaban aquellos pastos cerca de los arroyos en los que la hierba era
mejor y ms gruesa. En concreto, buscaban tres tipos de hierbas silvestres nativas:
navajita (familia de las Bouteloua), chirichiri muka (familia de las Andropogon) y
zacate chino (Buchloe dactyloides).[11] Aunque haba infinidad de especies de hierbas
nativas en las llanuras en las que vivan los cheyenes, estas tres especies de hierbas
eran las dominantes antes de que proliferaran las especies forneas. Tienden a crecer
no slo en pequeas reas homogneas, sino que lo hacen con ms frecuencia en
amplias comunidades de especies mixtas, que cubren quizs cientos de hectreas.
Aunque la mayor parte de los caballos cheyenes corran libres en manadas
cuidadas por jvenes pastores, algunos caballos especialmente valiosos los
corredores y los de guerra se ataban a estacas cerca del tipi del dueo o se
maneaban cerca del campamento. Los pastores permanecan con los caballos noche y
da y, de hecho, cuidar de los caballos era prcticamente la nica tarea que se les
asignaba a los chicos menores de catorce aos. La principal dificultad al cuidar de
manadas en libertad es que los caballos son muy selectivos a la hora de comer, y
tienen tendencia a alejarse del campamento para encontrar sus hierbas favoritas, o las
hierbas en su estado de desarrollo favorito. Por consiguiente, haba una continua
lucha entre los caballos y los pastores, que queran mantenerlos lo suficientemente
cerca del campamento como para que los guerreros pudieran responder con rapidez si
los enemigos intentaban robarlos.
Los pueblos sedentarios del Missouri central, tales como los mandan y los
arikaras, no podan mantener grandes manadas de caballos debido a la limitada rea

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de pastos seguros cerca del poblado. Si las manadas eran demasiado grandes, los
caballos coman toda la hierba cerca del poblado y se trasladaban a las llanuras,
siendo entonces vulnerables a los ladrones. Por consiguiente, la razn entre los
caballos y las tribus horticultoras era de un caballo por cada dos o tres personas
(vase Ewers, 1955: tabla 2). Para que los cheyenes abandonasen sus poblados
horticultores en el siglo XVIII, primero tuvieron que acumular los suficientes caballos
como para poner a toda la sociedad a lomos de caballo, con una razn cercana a 1: 1.
Para lograr este incremento del ratio caballo persona atravesaron un perodo de
transicin en el que llevaron a cabo una horticultura espordica, plantando sus
cultivos en primavera, luego partiendo para cazar durante todo el verano, y volviendo
para recolectar. De esta forma ahorraban la hierba cercana al poblado para pastar en
invierno y podan mantener manadas ms grandes que las de sus vecinos
horticultores, que cuidaban de sus huertos continuamente durante el verano y
mantenan a sus caballos cerca. Fue en esta poca de horticultura espordica cuando
los arikaras hacan incursiones en los vacos poblados cheyenes a finales del verano y
robaban su maz, que estaba indefenso, lo que alent a los cheyenes a abandonar la
horticultura y convertirse en nmadas de las llanuras.

La caza
Antes de tener caballos adiestrados para cazar bisontes, los cheyenes cazaban a
pie. Tenan que confiar en tcnicas como acechar, rodear y emboscar a los bisontes en
las llanuras abiertas, de forma que a menudo aprovechaban estructuras naturales o
hechas por los humanos que cazadores a pie haban utilizado durante siglos. Algunas
de las construcciones para matar bisontes se llaman saltos de bisonte: caras de
precipicios casi invisibles desde arriba, de forma que la manada de bisontes en
estampida no pudiera verlos hasta que fuese demasiado tarde para evitar que los
dems bisontes que venan detrs los empujasen. Varias tribus realizaron otras
construcciones especiales para cazar berrendos.
Las construcciones realizadas para cazar antlopes se haban llamado
indistintamente corrales, cercos o trampas, y se colocaban all donde las
caractersticas naturales de la geografa, tales como arroyos, terrenos accidentados o
lagos, tendan a encauzar a los animales hacia un rea limitada (vase Frison, 1991;
Grinnell, 1962, vol. 1: 247-311). La construccin de una trampa para antlopes se
aprovechaba de la naturaleza curiosa del animal, de su tendencia asustadiza y de
manada, y de su falta de inclinacin a abrirse paso empujando o a saltar por encima
de los obstculos. Las Silas y vallas de la trampa eran frecuentemente simples
montones de arbustos cortados, apilados y colocados en la disposicin que muestra la
figura 3.6.

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Fig. 3.6. Configuracin general de una trampa para antlopes; un salto de bfalo era parecido, excepto
que la escala era mayor y que al final acababa en un precipicio en lugar de un corral (en Grinnell,
1962, vol. 1: 279; redibujado por Wenqiu Zhang).

Para empezar a conducir a los antlopes se enriaban jvenes por rutas sinuosas
bien adentro de la pradera, a fin de alarmar a las manadas y guiarlas hacia la trampa.
Esto era fcil debido a la naturaleza generalmente nerviosa de los antlopes, y a su
tendencia a no dejar aproximarse demasiado a los seres humanos. La tcnica opuesta
era atraer a los antlopes hacia la trampa colocando algo extrao e interesante entre
las alas de sta, tal como un tipi pequeo, un seuelo para antlopes, una manta o traje
brillantemente decorado, o incluso una persona gateando vestida y pintada para
parecer un antlope. Cuando los antlopes eran conducidos o atrados a un lugar entre
las alas, los jvenes fuera de stas corran hacia delante para asustarlos y llevarlos al
cuello de la trampa. Si los antlopes giraban hacia las alas en lugar de dirigirse al
corral, la gente que estaba escondida detrs de los arbustos se levantaba y los
asustaba, hacindolos volver. Una vez que los antlopes estaban en el corral, la gente
que los rodeaba se dedicaba a asustarlos, de forma que se agotasen corriendo de un
lado para otro. A medida que empezaban a dar traspis en el foso matadero, que tena
un metro y medio de profundidad aproximadamente, eran atacados con mazas y
lanzas por la gente que estaba detrs del foso. Una de tales caceras conducida por el
chamn Toro Carablanca tuvo como resultado la matanza de seiscientos antlopes,
segn George Grinnell.
En cuanto a cantidad, los antlopes no eran una fuente de carne tan deseable como
los bisontes. Mientras que un antlope grande poda proporcionar 18 kilos de carne,
una hembra adulta media de bisonte poda proporcionar 180 kilos. No es de extraar
que los bisontes fuesen la principal fuente de alimentacin de los cheyenes, mientras

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que los antlopes se cazaban slo como actividad colateral, especialmente cuando una
banda cheyn se encontraba cerca de un rea histricamente utilizada como trampa.
Los bisontes tambin se cazaban por medio de construcciones, pero tenan que
utilizarse diferentes tcnicas, debido a que eran grandes y agresivos, no se les mataba
fcilmente y no teman miedo de arremeter contra una cerca de matorrales. Las alas
que conducan a un salto de bisonte tenan a menudo montones de piedra en lugar de
arbustos, con gente colocada detrs para asustarlos hacia el salto, corral o desfiladero.
El metro y medio de los muros del foso del matadero no funcionaba con los bisontes
porque podan salir trepando fcilmente, y cuando se utilizaba un corral,
normalmente se construa con slidos troncos, piedras y ramas, en lugar de con
arbustos. La matanza, que era peligrosa, se realizaba con lanzas y flechas. Los
cazadores se colocaban slo a un lado de los bisontes para evitar dispararse o
lancearse unos a otros. Cuando se conduca a los bisontes a un salto, normalmente
estaban tan heridos que era fcil aproximarse a ellos y matarlos, caso de que no
hubieran muerto con la cada.
Adems de las trampas, en los aos anteriores a la posesin de caballos de caza,
los cheyenes utilizaban emboscadas y cercos para matar bisontes. El cerco se
realizaba cuando un grupo de cazadores se mova sigilosamente hacia una manada de
bisontes en una larga y compacta fila, a sotavento, rodeando a la manada por todos
lados. Luego se cerraba gradualmente el crculo, hasta que al final los bisontes se
alarmaban y trataban de huir. Los cazadores los conducan de vuelta al centro durante
tanto rato como les fuese posible, agitando brazos y mantas, hasta que podan
acercarse lo suficiente como para dispararles flechas, a una distancia de entre 20 y 40
metros.
Una emboscada poda llevarla a cabo un cazador solitario o un grupo de
cazadores, tan slo con esconderse cerca de una pista por la que se supiese que
pasaban los bisontes, por ejemplo cerca de un riachuelo o de una charca. Un cazador
solitario o unos pocos cazadores tambin podan cazar bisontes al acecho, gateando
hacia la manada con una piel de animal o una manta sobre la cabeza y torso para
ocultarse. Dado que los bisontes son tan grandes y agresivos, a menudo son
indiferentes a los movimientos de los animales pequeos, incluso de lobos o coyotes,
y as, aunque notasen a los cazadores, podan no alarmarse. Sin embargo, los grupos
de personas, especialmente a caballo, los alarmaban.
A principios del siglo XVIII, con caballos adiestrados se poda perseguir a los
bisontes, en lugar de entramparlos, cercarlos o acecharlos. Las caceras montadas ms
productivas eran las expediciones comunitarias, puesto que cuantos ms cazadores
hubiese, menor sera la oportunidad de que los bisontes encontrasen una va de
escape entre los jinetes. Las caceras comunitarias normalmente se llevaban a cabo en
primavera y principios de verano, cuando se reunan grandes cantidades de bisontes
sobre la hierba nueva, y donde el xito de la cacera dependa de los lobos o
exploradores cheyenes, capaces de encontrar estas grandes manadas y volver al

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campamento para informar sin alarmar a los bisontes. A diferencia de los antlopes,
cuando los bisontes se alarmaban podan viajar largas distancias antes de asentarse de
nuevo a pastar.
Cuando se haba localizado la manada de bisontes, y se haba informado de ello,
no se le permita a nadie cazar prematuramente. En lugar de ello, todos los cazadores
del campamento, quizs varios cientos, partan juntos, seguidos a cierta distancia por
mujeres que conducan a pie caballos de carga y con travois que cargaban los
armazones para la carne. Conduciendo a pie sus caballos de caza, o agachados contra
la silla de montar, los cheyenes se acercaban a sotavento, e intentaban envolver a los
bisontes por dos o tres lados. Intentaban dejar una va abierta, alejada del
campamento y de las mujeres reunidas, de forma que corriesen en lnea recta a
medida que los cazadores montados se acercaban a ellos, en lugar de escabullirse y
cambiar de direccin. Tan pronto como la manada mostraba las primeras seales de
alarma, los cazadores saltaban a sus caballos y cargaban. El xito de este tipo de caza
se basaba en el hecho de que un caballo fresco al galope, incluso llevando un jinete,
puede adelantar a un bisonte corriendo, al menos durante los primeros tres o cinco
minutos de la persecucin. Despus de eso, los caballos se cansan y los bisontes los
dejan atrs. As que los cazadores intentaban matar tantos bisontes como podan, lo
ms rpido posible.
Diferentes tribus de indios de las praderas utilizaban distintas armas para matar
bisontes a caballo, pero los cheyenes preferan un arco de madera corto y rgido de
entre 90 y 120 cm de longitud, y flechas gruesas y fuertes de entre 50 y 60 cm de
largo. La punta de flecha plana, de piedra o de metal, se haca en ngulos rectos
respecto a la muesca, de forma que cuando el cazador se inclinase hacia delante para
disparar al lomo del bisonte, la punta se deslizase entre las costillas, y con suerte
penetrase hasta el corazn o los pulmones. La aparicin de sangre en el hocico y boca
del bisonte le indicaba al cazador que se haban alcanzado los pulmones y que el
animal estaba muriendo, lo que constitua la seal para ir a por otro bisonte. Los
buenos cazadores podan matar a dos o tres bisontes en una sola persecucin.
Con los bisontes muertos o agonizando en la pradera, venan las mujeres, y otra
vez se daba una carrera contra el tiempo. Con el calor del sol de verano, la carne
poda echarse a perder en veinticuatro horas, por lo que los bisontes tenan que
desollarse y descuartizarse rpidamente. Los cheyenes tenan una manera nica de
descuartizar a los bisontes, que an demuestran anualmente en sus ceremonias. Con
el bisonte vuelto sobre el estmago, y las patas plegadas, se corta el lomo desde la
cabeza al rabo y se desuella la piel a ambos costados. Esto inmediatamente deja al
aire dos piezas de primera calidad: la giba y los riones, que a algunas personas les
gusta comer crudos. Despus se enrolla hacia abajo la piel a ambos lados de la
carcasa, de forma que puedan cortarse tiras de carne para secar. La carne se trocea de
dos formas: en tiras y en rectngulos desollados. Para producir los rectngulos se
corta un gran trozo de carne de la carcasa en forma de cilindro. Luego se hace un

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corte poco profundo a lo largo del cilindro, y se inserta un cuchillo largo en el corte,
de forma que pueda cortarse un rectngulo continuo de carne como si se lo estuviese
desenrollando del cilindro. A continuacin se extiende la carne sobre un entramado
de madera para secarla, tal como se muestra en la fotografa 3.6. La carne resultante
es ms fina y se seca ms rpido, menos basta que aquella troceada en tiras. Cuando
se ha desollado la mayor cantidad posible de carne, se corta el resto en largas tiras del
grosor de un dedo meique.
Si se necesitaba la piel del bisonte para hacer ropas, escudos o cubiertas para los
tipis, se cortaba y desollaba de una manera diferente. Si slo se necesitaba la piel del
lomo, se colocaba al bisonte de costado y se lo capeaba. Esto se haca cortando la
piel por la nuca y llevando el corte a la base de cada pata y al rabo, lo que produca
una capa que slo contena la seccin de piel de bisonte que era ms gruesa y de pelo
ms largo. Si se necesitaba toda la piel para un traje, se le haca un corte bajo el
vientre, y luego se rodeaban la cabeza, las patas y el rea anal. Despus se quitaba la
piel del lomo, como si se quitase un abrigo, y se colocaba en el suelo unida an a la
parte inferior del bisonte. Cuando se haba quitado la mayor parte de carne, la carcasa
era ms ligera, pudindosela levantar o hacerla rodar para desprender la piel del otro
costado. Las pieles de bisonte, con la pelambre hacia abajo, se utilizaban como reas
de trabajo adecuadas para trocear y amontonar la carne, a medida que se desprenda
del bisonte.

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Fotografa 3.6. Mujer cheyn colgando carne que se secar y se convertir en cecina (Archivos
Antropolgicos Nacionales de la Smithsonian Institution).

Para secar grandes cantidades de carne rpidamente es importante poseer un gran


nmero de armazones para secar. En la poca aborigen, stos consistan
principalmente en palos horquillados de alrededor de 1,80 metros de alto puestos en
el suelo, con travesaos colocados sobre las horquillas y atados a los palos verticales.
Tambin se utilizaban palos de tipi, cuerdas y ramas de rbol cercanas. El incentivo
para todo este duro trabajo era que un solo bisonte poda proporcionar todas las
caloras que necesitaba un adulto durante unos doscientos das. Por consiguiente, la
gente trabajaba da y noche para secar la carne hasta que haban acabado, o hasta que
la carne empezaba a malograrse.
Los cheyenes todava secan carne al sol, y algunos incluso construyen porches
con mosquiteras en sus casas con este propsito. Es interesante observar que en el
ambiente seco y ventoso de las Grandes Llanuras, la carne desollada colocada sobre
un armazn puede secarse completamente en unas dos horas, y las tiras de carne, en
condiciones ideales, en unas cuatro. Naturalmente, la carne aligeraba
considerablemente su peso al secarse, de forma que un bisonte con 180 kilos de carne

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poda reducirse, en unas pocas horas de tiempo ptimo para secar, a una cantidad de
entre 50 y 70 kilos de cecina, dependiendo de las condiciones de secado y humedad
(vase Frison, 1991: 316).[12] sta era pues la atraccin que la vida nmada ofreca a
los cheyenes. Con la tecnologa nmada de caballos y tipis podan asaltar la despensa
de bisontes de las Grandes Llanuras y alimentarse a base de una dieta rica en
protenas.
Han existido muchos intentos de encontrar un patrn en las migraciones de los
bisontes, de los que dependan los cheyenes en los siglos XVIII y XIX. Algunos
eruditos en la materia han dicho que exista una migracin anual hacia el sur en
invierno, mientras que otros han dicho que la migracin invernal se daba hacia reas
boscosas, tales como las Colinas Negras y los bosques ribereos. Pero los cientficos
no estn de acuerdo en que hubiera migraciones de bisontes que siguiesen cada ao el
mismo patrn.
Sin embargo, es ms probable que las migraciones anuales de bisontes tendiesen a
seguir el patrn de la lluvia, que generaba las hierbas de las que se alimentaban. Pero
cada ao el patrn de las lluvias es diferente, de forma que un rea rica en hierba un
ao puede sufrir una sequa al siguiente. Los bisontes, por lo tanto, tenan que
moverse continuamente para encontrar buena hierba, y cuando la encontraban se
quedaban hasta que sta haba desaparecido o hasta que los cazadores los espantaban.
Algunas veces, al buscar hierba, podan reunirse en manadas que comprendan miles
de animales, manadas que fueron descritas con asombro en los relatos de los primeros
viajeros.
Cuando los cheyenes llegaron a las Grandes Llanuras el nmero total de bisontes
era enorme. Se calcula que haba de entre cinco a setenta y cinco millones de
animales; los suficientes quizs como para alimentar durante ms de un ao a toda la
poblacin de Estados Unidos de 1850. No se sabe si la caza a caballo de los indios de
las praderas tuvo algn impacto sobre la poblacin de bisontes, pero est claro que la
apertura de la Ruta de Oregn en tomo a 1845 cre una separacin entre lo que se
llam la manada del norte, al norte del ro Platte, y la manada del sur, al sur del
Platte. Hasta la dcada de 1870, tanto los cazadores indios como los norteamericanos
explotaron las manadas por sus pieles y carne, hasta que la especie lleg al borde de
la extincin.

La recoleccin
Aunque los nmadas cheyenes comerciaban cuando podan con los horticultores
piara conseguir maz y alimentos vegetales, existan recursos vegetales en las
praderas que eran de un inters considerable.[13] Entre stos destacaban tres races
con fcula: 1) nabos de la pradera o psoraleas (Psoralea esculenta), 2) alcachofas de
Jerusaln (Helianthus tuberosus), y 3) patatas indias (Glycine apios o Apios
tuberosa). Eran recolectadas por las mujeres utilizando palos para cavar, tal como se

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muestra en la fotografa 3.7. Haba dos tipos de palos para cavar: largos y
horquillados los que aparecen en la foto, y cortos y ms pesados, con un nudo al
final para cavar a una profundidad mayor. Aunque los palos eran sencillos, el
conocimiento que se requera para encontrar los tubrculos en la estacin correcta no
lo era. Por ejemplo, los nabos de la pradera maduran en junio y pierden rpidamente
sus hojas, hacindose casi invisibles. Pero conociendo los tipos de suelo rocoso y las
condiciones de humedad favoritas de las plantas, las mujeres cheyenes podan
encontrarlos.
La alcachofa de Jerusaln es un tipo de girasol que se cultiva actualmente para el
mercado, vendindose en tiendas de comestibles. Tambin se ha convertido en una
planta de jardn comn en los Estados Unidos, una planta perenne que crece
partiendo de una gruesa raz. Las silvestres son casi indistinguibles de cualquier otro
tipo de girasol o de planta de flores amarillas que no posean una raz comestible. Sin
embargo, las mujeres cheyenes buscaban la planta en cuencas hmedas en las
praderas y podan reconocer su flor en cualquier etapa de su desarrollo.
El ltimo de los tres tubrculos ms importantes, la patata india, crece en reas
hmedas a lo largo de arroyos en la pradera y proporciona una semilla y tubrculo
comestibles.
Aunque los cheyenes tenan muchas frutas y bayas a su alcance en las praderas
del norte, se concentraron en tres especies que eran muy completas y productivas.
stas fueron: el eleagno (Sheperdia argentea), el saco rojo (Sambucus racemosa) y
el ciruelo de Virginia (Prunus virginiana). Posteriormente, cuando los cheyenes se
trasladaron a la parte sur de las praderas, hicieron hincapi en la cosecha de dos
especies ms: el ciruelo silvestre (Prunus angustifoilia) y el ciruelo americano
(Prunus americana). Cada uno de stos se recolectaba en la estacin, se coma fresco
y se conservaba secndolo para su posterior consumo.

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Fotografa 3.7. Mujeres cheyenes del norte buscando nabos de las praderas, alrededor de 1900; el
suelo es pedregoso y las plantas han perdido las hojas, hacindose casi invisibles (Coleccin Grinnell,
Museo de los Indios Americanos).

De los alimentos vegetales mencionados anteriormente, dos de ellos se


convirtieron en importantes artculos de comercio: los nabos de las praderas y las
ciruelas de Virginia. Los nabos de la pradera llegaron a ser importantes en el siglo
XVIII, cuando los cheyenes vivan cerca de las Colinas Negras. Aunque ya no eran
agricultores, los cheyenes se convirtieron en especialistas en encontrar estas races,
secarlas y convertirlas en harina. No slo las utilizaron para reemplazar al maz en su
propia dieta, sino tambin para intercambiar la harina con otras tribus nmadas e
incluso con las tribus ribereas, que al parecer recibieron con agrado un cambio en su
habitual dieta de maz.
El otro alimento vegetal que se convirti en un artculo de comercio fueron las
ciruelas de Virginia en forma de pasteles redondos y planos secados al sol. Para hacer
dichos pasteles, las mujeres cheyenes reducan a papilla las bayas, con semilla y todo,
y las moldeaban en empanadas con forma de galleta de 7 a 10 centmetros de
dimetro. Preparadas de esta forma, las ciruelas no se malograban tan fcilmente
como otras frutas y bayas, y las empanadas eran duras y no se desmenuzaban cuando
se las transportaba en parfleches. Estas tortas de ciruela an se preparan al estilo
tradicional, intercambindoselas entre las tribus de las Grandes Llanuras como
alimentos especiales tradicionales.
En sus movimientos estacionales por las praderas, los cheyenes no slo se
guiaban por la bsqueda de bisontes, sino tambin por el deseo de recolectar, cuando
estaban maduros, los tubrculos y bayas mencionados anteriormente, antes de que se
marchitasen o de que se los comiesen los animales. En general, intentaban organizar

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sus actividades de caza y recoleccin para maximizar la cantidad y variedad total de
su dieta, y para asegurarse artculos alimenticios con los que comerciar. La primera
bsqueda de alimento, que empezaba en primavera, normalmente era una cacera de
bisontes que se daba tan pronto como los caballos se recuperaban de la dureza del
invierno. A esto le segua la recoleccin de pequeas cosechas de bayas, y ms tarde
la cosecha de nabos en junio, que requera de varias semanas. Las ciruelas de Virginia
empezaban a madurar en julio y agosto, seguidas de las alcachofas de Jerusaln a
finales de verano y las buffaloberries despus de la primera helada. Aunque los
bisontes se cazaban oportunamente durante todo el verano, se daba otra cacera
mayor en otoo, despus de recogerse las plantas comestibles. Esta cacera
normalmente se llevaba a cabo a nivel de la banda, distinto de las enormes caceras
comunales de la primavera.
Si todas las caceras y cosechas haban tenido xito, los cheyenes se preparaban
para el invierno. Slo restaba dividirse en grupos familiares y encontrar algn lugar
de pasto apartado junto a un ro o riachuelo. Aunque los inviernos de las praderas
eran duros, poda encontrarse proteccin contra las tormentas entre los rboles de los
bosques ribereos, y si era necesario poda trasladarse el campamento durante las
peridicas rachas clidas del invierno. Puesto que todo el campamento era mvil, una
familia extensa poda recoger y trasladarse a 30 u 80 kilmetros en unos pocos das
clidos, dejando atrs los agotados pastos invernales, al igual que la basura, los
desperdicios y excrementos.

Trajes y pieles
Cuando un grupo familiar se estableca durante un perodo extenso, una de las
principales actividades era el curtido de las pieles de bisonte, puesto que el proceso
requiere acceso al agua corriente y una semana o ms de trabajo continuo. Aunque al
principio los cheyenes preparaban las pieles de bisonte para uso propio, a principios
del siglo XIX dichas pieles se convirtieron en su artculo de comercio ms importante
con los norteamericanos. Esto se deba a que los bisontes europeos, osos y otros
animales casi se haban extinguido como fuente de piel para vestir. Las prendas de
bisonte americano, al igual que aquellas hechas con piel de bisonte europeo, se
utilizaban en las camas o como tapicera en los vagones de tren abiertos o en los
carruajes de su tiempo. En el siglo XIX, al buscar un nuevo tipo de Fuente para las
prendas de piel, los intereses comerciales empezaron a comprarle a los indios de las
praderas grandes cantidades de pieles de bisonte curtidas o sin curtir (Chittenden,
1935; Gregg, 1968 [1884]). Entre los aos 1830 y 1850, fueron las pieles curtidas y
decoradas las que atrajeron la atencin, no aquellas sin curtir.
Para esa poca, las mujeres cheyenes haban desarrollado una tecnologa muy
inteligente para confeccionar pieles, aunque el trabajo era intenso (Grinnell, 1962,
vol. 2: 213-217; Mooney, 1903). Para confeccionar una piel preferan la piel de un

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bisonte muerto en otoo, que no slo tena el pelo ms largo, negro y brillante, sino
tambin una primera capa clida de pelo marrn rojiza. Tambin preferan una piel
completa, aunque posteriormente cortasen los bordes en los que se haban hecho
agujeros con estacas para sujetarla, y aquellas partes que no pudiesen rasparse o
curtirse adecuadamente. El trabajo inicial sobre una piel fresca deba realizarse
rpidamente, antes de que se malograse y perdiese el pelo. Cuando se separaba del
bisonte, la piel simplemente se plegaba con el pelo hacia afuera y se la llevaba al
poblado. Idealmente, en los siguientes dos o tres das, se la sujetaba con estacas para
quitarle la carne mientras an estaba hmeda.
La piel no se sujetaba con estacas directamente sobre el suelo, sino a varios
centmetros sobre ste, con estacas de ciruelo de Virginia que tenan un nudo cerca de
la parte superior para sujetar la piel en la posicin adecuada. Con la piel sujeta con
estacas, poda descamrsela o rasprsela sin tocar el suelo y por lo tanto evitando el
peligro de daarla cuando se viese atrapada entre el suelo y la afilada hoja del
raspador. Suspendida con algo de tensin, la piel se estiraba continuamente, por lo
que las mujeres que las trabajaban tenan que mover peridicamente las estacas cada
vez ms lejos. Las pieles tambin se podan estirar sobre un armazn para trabajar, tal
como aparece en un dibujo realizado por un artista cheyn (figura 3.7).
La separacin de la carne poda realizarse con una serie de herramientas hechas
de hueso, piedra o acero, todas las cuales tenan filos lisos, romos y serrados (figura
3.8). El propsito de descamar era quitar las partes carnosas de la piel del bisonte,
especialmente el tejido translcido y pegajoso que conectaba la piel con el cuerpo, al
igual que cualquier trozo de carne, grasa y vasos sanguneos adheridos. La
herramienta para descarnar estaba diseada para abrirse camino entre estas partes
indeseables y la superficie de la piel, que es muy homognea y de un color claro
cuando se la expone. Una vez eliminada toda la carne de la piel, se la secaba
completamente al sol para prepararla para el raspado. Cuando la piel se secaba se
volva muy dura, consistiendo esencialmente en cuero con el pelo an adherido. Las
modernas mujeres cheyenes que an curten pieles dicen que la piel en ese estadio
todava tiene pegamento.

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Fig. 3.7. Curtido de pieles de bisonte dibujadas por un artista cheyn: raspado y adelgazado de la piel
con un raspador de cuerno de alce (arriba a la izquierda); rotura de huesos para extraer la mdula
(arriba a la derecha); acabado de las pieles para darles la textura adecuada (abajo a la izquierda);
suavizado de las pieles tirndolas sobre una cuerda atada a un poste (abajo a la derecha) (Libro de
bocetos Mooney n. 2, Archivos Antropolgicos Smithsonian Institution).

Antes de que se pudiera aplicar la solucin para curtir, tena que rasparse la piel y
eliminar los pelos. En la poca aborigen el raspado se realizaba con un raspador de
cuerno de alce, construido alrededor de la horquilla de una cuerna de alce en la que
se colocaba una hoja afilada, que al principio fue de slex y ms tarde de acero (figura
3.8, y fotografa 3.8). Con esta herramienta se raspaba la piel hasta darle un grosor
uniforme, haciendo ms fina especialmente la piel de la giba y de las paletillas. El
progreso del adelgazamiento se comprobaba peridicamente humedeciendo la piel en
un lugar y viendo lo gruesa que era. El objetivo del raspado era asegurarse de que la
solucin para curtir penetrase completamente a travs de la piel, y que sta, una vez
acabada, fuese igual de flexible en todas partes.

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Fig. 3.8. Raspador de cuerno de alce (arriba) y despellejador (en Nagy n. d.: 106; redibujado por
Wenqiu Zhang).

El curtido es esencialmente un proceso qumico para convertir el pegamento de


la piel en sustancias que son flexibles o que se desmenuzan como si fuesen polvo
cuando se frota y se retuerce la piel en sus estadios finales de preparacin. La
solucin de curtido utilizada por los cheyenes consista completamente en productos
naturales de las praderas: cerebros, hgados, yuca de las Grandes Llanuras, orina y
grasa. Antes de aplicar la solucin para curtir se quitaban los pelos frotando con un
hueso, piedra o trozo de metal spero para desigualar los lugares lisos creados por
el raspado y permitir que la solucin de curtido penetrase fcilmente en la piel.
Despus de aplicar y frotar a mano la solucin, se doblaba la piel durante toda la
noche para evitar que se secase. Al da siguiente se la colocaba de nuevo en las
estacas, permitiendo que se secase, y se la doblaba y rascaba para comprobar que el
curtido haba sido uniforme. Si no, se la frotaba y trataba de nuevo.
Cuando se consideraba que el curtido era completo, se aclaraba la piel con agua
para eliminar la solucin de curtido sobrante, se la secaba, y luego se la trabajaba
frotndola, cabeza abajo, en postes, huesos, o en una cuerda, tal como muestra la
figura 3.7. El propsito de trabajarla era hacer que el pegamento aflojado o
transformado por el curtido se desprendiese de la piel en forma de polvo o de
pequeos grnulos. Algo de este material permanece en la piel, pero est tan roturado
y desmenuzado por el trabajo que la piel es suave a pesar de todo. El polvo
contribuye al color blanco de la piel tratada. Despus de muchas horas de trabajo, se
considera que la piel est acabada, cortndose el borde exterior para hacer una piel
simtrica, con el lomo del bisonte en el centro. La piel poda entonces venderse tal

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como estaba o decorada con plumas, cuentas o pinturas.

Fotografa 3.8. Mujer cheyn del sur con un raspador de cuerno de alce, en torno a 1900 (Coleccin
Grinnell, Museo del Indio Americano).

Algunas veces las pieles de bisonte sin tratar se intercambiaban con otras tribus
que no tenan un fcil acceso a los bisontes, y a mediados del siglo XIX se
intercambiaron grandes cantidades de tales pieles con comerciantes norteamericanos.
Para guardar o transportar una piel sin tratar no poda slo ser doblada tan pronto
como se la separaba del bisonte, ya que las partes interiores se pegaran, y porque una
piel hmeda y doblada pronto sucumbira a la accin bacteriana. A fin de conservarla
y plegarla adecuadamente, primero se la extenda para secarla completamente, con el
pelo hacia abajo, hasta que estaba rgida y dura. Para doblarla con objeto de
transportarla se humedecan con agua las lneas de plegado, y se la plegaba en un
pequeo fardo rectangular con el pelo hacia fuera. Las lneas se secaban pronto sin
daar la piel. Para desplegar adecuadamente una piel tena que aplicarse agua a
dichas lneas. Despus poda ponerse en remojo toda la piel, sujetarla con estacas
para quitarle la carne y rasparla tal como se ha descrito anteriormente. Si las mujeres
cheyenes no queran pasar inmediatamente al curtido de una piel despus de desollar
y descuartizar a un bisonte, podan secarla y plegarla para trabajarla ms tarde.
Las pieles de alce, ciervo y nutria se curtan de forma muy similar a la descrita,
excepto que cuando se acababa, normalmente a las pieles de alce se les quitaba el
pelo y se las ahumaba para darles un hermoso color marrn anaranjado, y a las pieles
de ciervo se les quitaba el pelo y se trabajaban de forma diligente hasta que se
volvan blancas y tan suaves como la seda. Las pieles de nutria se curtan a menudo

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con pelo, cortndolas en tiras y trabajndolas en trenzas. Cuando los cheyenes vivan
en tipis de pieles, como paso final, las pieles de bisonte sin pelo podan pasarse a
travs de un agujero hecho en la escpula o paletilla del bisonte, hasta que la piel
estuviese casi blanca. Estas pieles, cuando se tean con arcilla blanca o selenita
cocida, daban a los tipis cheyenes su inconfundible apariencia blanca.
Antes de que obtuviesen ropas mediante el comercio, stas se hacan de piel
curtida, usando desde las ligeras pieles de antlope hasta las pesadas pieles de bisonte.
Los hombres llevaban un taparrabos de piel de ciervo o de alce colgando del cinturn
delante y detrs, de forma que pudiese servir como prenda exterior. Las mujeres
llevaban un taparrabos de un material ms ligero, que no colgaban del cinturn.
Como prenda exterior, llevaban un vestido de piel de alce o de ciervo que colgaba
hasta justo por debajo de las rodillas. En tiempos ms fros, los hombres aadan una
camisa de piel de ciervo macho o de alce, mientras que tanto hombres como mujeres
vestan medias atadas al cinturn (vase la figura 3.9). Los mocasines eran de dos
tipos: unos que llegaban hasta los tobillos, para el invierno, y otros ms bajos para el
verano.
Sin embargo, la mayor proteccin contra el fro era la piel de bisonte, que no slo
se utilizaba como cobertor para la cama, sino tambin como manta o capa para
moverse por el campamento. Haba muchos tipos y tamaos diferentes de pieles de
bisonte, algunas con pelo, otras sin l, algunas muy decoradas y otras sin decorar.
Cada adulto tena que poseer al menos una capa. Las camas tenan frecuentemente
dos o ms pieles, algunas bajo el durmiente y otras encima de ste. Cuando las
temperaturas en las praderas del norte descendan por debajo de los dieciocho grados
bajo cero, la gente no sala demasiado de sus camas, excepto para atender el fuego.
Adems de utilizar pieles para hacer ropa, stas y otras muchas partes de otros
animales eran y son conservadas a menudo para que las lleven los hombres con
propsitos religiosos; pero estos artculos normalmente se esparcen o colocan con la
configuracin deseada, y se secan al sol sin ningn curtido especial. Los artculos
preparados de esta forma incluyen las alas de guila y de halcn, cuervos y cornejas
rellenos, rabos de puercoespn para peines, cabezas de pjaro carpintero, pies y garras
de oso, y las pieles y cabezas de varios mamferos. Para proteger las pieles de los
insectos se guardaban en cajas de cedro y se las expona ocasionalmente al sol
durante un da por vez.

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Fig. 3.9. Camisa de hombre y vestido de mujer (dibujados por Wenqiu Zhang a partir de las fotografas,
en Conn, 1961).

Los minerales y otros recursos


Antes de que recibiesen los metales en el comercio, los cheyenes dependan del
slex para hacer sus afiladas armas y herramientas. Aunque la obsidiana, el slex y el
chert[14] son comunes en las praderas, slo pueden extraerse de unos pocos lugares.
Si una tribu no poda entrar en un rea minera de slex debido a las hostilidades con la
tribu local, tenan que comerciar para conseguirlo. No existen tradiciones de minera
de slex entre los cheyenes, as que parece ser que obtenan el material nicamente
por medio del comercio. El slex se reciba normalmente en forma de cantos o
lminas que los artesanos cheyenes convertiran en herramientas de diseo propio.
Se necesitaban otros minerales para las ceremonias cheyenes, especialmente la
catlinita roja para hacer las pipas ceremoniales, un material que los indios dakotas
extraan del sudoeste de Minnesota y con el que comerciaban, transportando la
hmeda y blanda arcilla envuelta en pieles de ciervo o de alce humedecidas
continuamente con agua. El artesano cheyn tambin la mantena hmeda mientras la
trabajaba. Cuando se secaba, la arcilla se haca muy dura y poda pulirse, siendo muy
difcil humedecerla de nuevo para ablandarla.

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Las ceremonias cheyenes tambin requeran coloridas pinturas minerales para el
cuerpo y para decorar la ropa, los tipis y las bolsas para tipis. La pintura blanca
cheyn, a la que vagamente se refieren como mica, es de hecho un tipo de yeso
llamado selenita, que se encuentra en estratos a la intemperie en el sur de las Grandes
Llanuras. El pigmento de pintura roja brillante utilizado en la poca aborigen es el
ocre rojo o hematita, el mejor de los cuales proviene del norte de Nuevo Mxico. Los
mejores pigmentos de pintura azul y ocre amarillo provienen de las Colinas Negras.
Tambin exista entre los indios de las praderas un comercio aborigen de fsiles,
piedras con extraas formas y artefactos arqueolgicos. Estos materiales se utilizaban
con propsitos rituales, y destacan en las bolsas de medicina cheyn. Los materiales
fsiles incluyen especialmente dientes, colmillos y cuernos, pero tambin conchas.
Las piedras con formas extraas provenan especialmente de lechos de gravilla de
arroyos rpidos en las Montaas Rocosas, favoreciendo los cheyenes aquellos que
recordaban a pjaros y animales. Los artefactos arqueolgicos incluan especialmente
puntas de flecha y de lanza de yacimientos arqueolgicos lavadas en arroyos.
Igualmente, los crneos de antiguas especies de bisontes, tales como el Bison
antiquus y el Bison occidentalis, se buscaban en antiguos saltos de bisontes, puesto
que los crneos y los anchos y enormes cuernos son mucho ms impresionantes que
los del actual bisonte. Debido a su respeto y evitacin de los muertos, los cheyenes no
excavaban en busca de artefactos hechos por el ser humano, aunque s lo hacan para
conseguir las pinturas que necesitaban. Cuando en el siglo XX se dispuso de juguetes
en forma de animal, muchos fueron comprados por chamanes e incluidos en los
paquetes medicinales. Incluso ahora, los chamanes compran vidrio y animales de
plstico para utilizarlos en rituales serios.
Se necesitaba madera para los arcos de los cazadores y de los hacedores de arcos.
Las dos especies ms deseables eran el enebro de las Montaas Rocosas (Juniperus
scopulorum), llamado coloquialmente cedro, y el naranjo chino (Madura pomfera),
conocido como bois darc o bodark, ambos con una distribucin en el borde de las
praderas, el primero all donde las Rocosas Centrales se une a las praderas, en los
actuales estados de Wyoming y Colorado, y el naranjo chino en la frontera sudeste de
las praderas en Missouri, Arkansas, Oklahoma y Texas. En ambos casos se
comerciaba con la madera en haces de varas inacabadas. Los hacedores de arcos
cheyenes quitaban las ramas laterales y tallaban las varas dejndolas en una sola
pieza o cuerpo de arco, o hacan un arco compuesto combinando tiras de madera
con cuernos y tendones (Wallentine, 1988; Laubin, 1980); el cuerno se obtena
comerciando con las tribus de las Montaas Rocosas. Algunas veces se reciban arcos
acabados de los artesanos shoshones.

El ciclo anual
Las sociedades humanas en general, especialmente aquellas que cazan y

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recolectan, llaman a las estaciones y a los meses en trminos de acontecimientos
naturales importantes para su cultura. En ingls se conservan algunos de estos
sentimientos en los trminos para primavera (spring), cuando las hojas, yemas, y
brotes (sprout) brotan (spring) de la tierra o de las ramas dormidas, y para otoo
(fall)[15], la estacin en la que las hojas y los frutos caen de los rboles. En el caso
de los cheyenes, el ciclo anual se divida normalmente en seis u ocho estaciones
(Glenmore y Leman, 1984: 194-195). Han existido variantes de los nombres
utilizados para las estaciones, y peridicamente hay intentos de simplificarlos o
elaborarlos para que correspondan con las cuatro estaciones y los doce meses del
hombre blanco, pero la traduccin de los nombres originales de las estaciones es
aproximadamente como sigue:
Hojas Nuevas y Bayas marzo-abril
Engorde de los Animales mayo-junio
Estacin de las Frutas julio-agosto
Animales Procreando septiembre
Polvo en la Cara octubre
Formacin de Hielo noviembre
Caras Fras y Duras diciembre
Juegos de Argollas enero-febrero
La transicin social ms importante para los cheyenes se daba en primavera, la
estacin de la Hojas Nuevas y Bayas, cuando las familias extensas dispersadas
abandonaban sus campamentos y se reunan en un lugar acordado de antemano
formaban un crculo tribal con sus tipis, llevaban a cabo grandes caceras de bisontes
y realizaban sus ceremonias anuales. Despus de esto, haba un largo perodo de
guerra a gran escala para establecer los territorios o para vengarse de los vecinos
agresivos. Luego, la tribu se divida en bandas de cientos de individuos cada una,
siguiendo a algn lder reconocido y exitoso durante la recoleccin y la caza a menor
escala de los meses de verano y otoo, en las estaciones del Engorde de los Animales
y de los Animales Procreando.
Durante estas estaciones, cada banda volva a su territorio reconocido,
normalmente el valle o desembocadura de un determinado ro (vase el mapa 6.1 en
la p. 155). Mientras que otras bandas cheyenes eran bienvenidas para cazar en este
territorio, generalmente se reconoca que las anfitrionas tenan derechos preferentes
de acceso a los recursos animales, vegetales y minerales del rea. sta era la zona en
que las mujeres saban exactamente dnde localizar las plantas silvestres tiles, y los
cazadores dnde encontrar los animales de caza no migratorios, tales como ciervos o
alces. Sobre la base de este conocimiento, la banda aumentaba los recursos
alimenticios obtenidos en las caceras comunitarias de primavera, y acumulaba
productos especiales que podan intercambiarse con los parientes de otras bandas, o
comerciarse con tribus forneas.

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A finales de verano los cheyenes hacan incursiones contra las tribus ricas en
caballos del sur, a lo que segua un perodo de comercio y viajes intenso en el que el
polvo soplaba en sus caras, durante las estaciones de los Animales Procreando y de
Polvo en la Cara. Aunque se comerciaba un poco durante todo el ao, el comercio
intensivo se daba en otoo y a principios de invierno, cuando las diferentes bandas y
tribus eran ricas en productos estivales y otoales. A medida que llegaban las
estaciones de la Formacin de Hielo, y de Caras Fras y Duras, las familias extensas
de entre veinte y cincuenta personas se volvan a dispersar hacia algn lugar de
refugio a lo largo de alguno de los ros o riachuelos de las praderas, esperando la
primavera y la repeticin del ciclo anual.

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CAPTULO 4

EL COMERCIO Y LA POLTICA

La historia de los indios de las praderas ha sufrido mucho con las interpretaciones
que se centran en qu tribu tena los lderes ms grandes, cul era la ms valiente o
cul contaba con los mejores jinetes. Si bien es verdad que tales factores podran
haber influido en el resultado de ciertas batallas, alianzas o tratados, a largo plazo, el
desarrollo de los acontecimientos en las praderas dependi mucho ms de factores
concretos, como la situacin de cada tribu, su poblacin, su capacidad productiva y
su acceso al comercio, factores destacados por la geopoltica y la economa poltica.
Es difcil exagerar la importancia del comercio europeo en la historia de las
sociedades de los indios de las praderas. Sin las armas de fuego hechas por los
europeos, las tribus nunca podran haber iniciado los modelos de guerra que afectaron
a todas las tribus de las llanuras y de las reas circundantes. Sin un mercado para sus
caballos y pieles de bisonte en las economas colonial y europea, las tribus de las
praderas no podran haber intercambiado esos artculos por las armas de fuego,
hervidores y otros bienes de los que llegaron a depender. Aunque las tribus de las
praderas estuviesen muy lejos de Europa y de las colonias americanas, se vieron
afectadas por los cambios en dichas esferas. De no haber desaparecido las fuentes de
pieles europeas, el comercio de piel de bisonte no se hubiera expandido; o si el
mercado de la lana europeo hubiese permitido la manufactura de mantas baratas y
gruesas para los carruajes y camas, el comercio de pieles de Amrica se hubiese
venido abajo. En cuanto a los caballos, si los mexicanos hubiesen sido libres de
comerciar con Luisiana, no hubiese habido escasez de caballos en el rea del bajo
Mississippi, o si California y Oregn no se hubiesen abierto a los inmigrantes
estadounidenses, no hubiera existido un mercado de caballos en Saint Louis en el que
se vendan monturas y caballos de tiro que partan en tren para las rutas de Oregn y
Santa Fe. Pero como sucedi esto, tanto las demandas de pieles como de caballos
estaban aumentando en el momento en el que los cheyenes entraron en las praderas, y
entraron por una ruta geogrfica en la que podan asumir un papel central a medida
que se desarrollaba dicho comercio (Chittenden, 1902; Phillips, 1961). Sin embargo,
no puede entenderse el papel concreto que desempearon los cheyenes sin una
discusin general de la geografa de las praderas, de sus tribus y de los
acontecimientos histricos de los siglos XVIII y XIX. La cultura cheyn no se
desarroll en un vaco, sino como respuesta a otras culturas y a otros pueblos de la
misma rea. La tribu fue simplemente uno de los muchos personajes que
interactuaron en un gran drama histrico que incluy a otras veinte tribus o ms, a los
comerciantes y tramperos de tres pases europeos, y a poderosos ejrcitos que
comprendan miles de guerreros indios y soldados uniformados. Todo esto se

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desarroll en un impresionante paisaje de inmensas distancias, poderosos ros,
imponentes montaas e inhspitos desiertos.

La geografa y la geopoltica de las praderas


Excepto en su frontera occidental, que son las Montaas Rocosas, las praderas de
las Grandes Llanuras poseen unos lmites borrosos (mapa 4.1). Hacia el sudoeste, en
el norte de Nuevo Mxico y en el oeste de Texas, las praderas se funden
gradualmente con el desierto, a excepcin de reas montaosas esparcidas que
constituyen oasis de agua, hierba y caza desde Colorado al norte de Mxico. Hacia el
este y sudeste, en lo que ahora son Texas, Oklahoma y Kansas, las praderas estn
rodeadas intermitentemente por arbustos y matorrales, y penetradas peridicamente
por lenguas de bosque de hoja caduca a lo largo de ros que se extienden hasta los
bosques orientales. Estos bosques fluviales o ribereos se ensanchan
continuamente y se fusionan de forma gradual a medida que uno se desplaza hacia el
este, hasta que constituyen un bosque continuo y completo en el que los caballos slo
pueden pasar siguiendo ciertas rutas y caminos especficos y limitados, en lo que
ahora son los estados de Arkansas, Missouri, Iowa y Minnesota. Hacia el norte y
noroeste, en Montana y las dos Dakotas, las praderas son ms hmedas, con cada vez
ms reas arboladas alrededor de charcas, lagos y riachuelos permanentes, hasta que
uno alcanza extensiones ininterrumpidas de bosques de lamos y pinos en Canad,
donde el medio de transporte preferido es la canoa en lugar del caballo (Webb, 1931;
Kraenzel, 1955).

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Mapa 4.1. Mapa esquemtico de los principales ros y accidentes geogrficos de las Grandes Llanuras.

El mapa 4.1 muestra los principales ros y accidentes geogrficos de las Grandes
Llanuras, especialmente en las reas en que vivan los cheyenes en los siglos XVIII y
XIX. Es bsicamente un mito que las praderas no tengan rboles o accidentes, aunque
se pueden encontrar reas en el este de Colorado o en el oeste de Kansas en las que
no hay ningn rbol o colina a la vista. Pero los bosques ribereos forman lneas de
rboles de hoja caduca que crecen a todo lo largo de la pradera de este a oeste,
especialmente a lo largo de los ros Missouri, Platte y Arkansas, habiendo adems
colinas, montaas y escarpas cubiertas de bosque esparcidas por toda la pradera.
Incluso en los meandros del Red en Texas y Oklahoma se dan bosquecillos

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diseminados de pino ponderosa. Por regla general, incluso en reas con poca lluvia,
tales como las montaas de Wichita, el agua que baja de las montaas y los
precipicios permite crecer a los rboles all donde haya un drenaje convergente.
Los ros permanentes que cruzan las praderas son muy diferentes unos de otros.
En un extremo est el Missouri, que es uno de los principales ros del mundo y cuya
cuenca tiene en algunos lugares varios kilmetros de ancho, con un enorme caudal de
agua, y grandes inundaciones anuales, gradas de terrazas naturales a lo largo de sus
orillas, ocasionales fachadas de acantilados escarpados junto a la orilla y grandes
arboledas de bosques ribereos con rboles de madera dura y blanda. En el otro
extremo, el Niobrara en el norte de Nebraska es difcil de ver hasta que no se est
encima de l, ya que es un ro pequeo, profundo, de lento discurrir y de orillas
escarpadas, al que los cheyenes llamaban El Ro Sorpresa. Otro ro nico es el
Platte, en el que la mayor parte de su caudal es subterrneo, fluyendo a travs de
kilmetros y kilmetros de profunda y porosa arena. El ro Arkansas y el Canadian
del Sur son muy parecidos al Platte, pero son ms pequeos, y discontinuos durante
la estacin seca, fluyendo completamente subterrneos en algunos lugares. El ro
Cimarrn es incluso ms seco que estos ltimos, y durante la mayor parte de su curso
y del tiempo, es un ro de arena. Sin embargo, los indios saban en qu lugares de la
arena cavar para encontrar agua para ellos y sus caballos. Despus de las lluvias de
primavera, lechos arenosos como los del Platte, Arkansas, Cimarrn y Canadian del
Sur formaban remolinos con arenas movedizas y era peligroso cruzarlos. En la
actualidad dichos ros son an peligrosos, perdindose cada ao ganado, as como
gente negligente y sus vehculos en las movidas y fluidas arenas movedizas.
Los ros anchos y arbolados de las llanuras, al igual que las montaas y colinas,
eran reas de acampada deseables, aunque algunas de ellas tambin constituan
barreras para viajar. Otras barreras estaban representadas por reas accidentadas y
pedregosas, o altamente erosionadas, como los Rompientes del Canadian o las Tierras
Yermas de Dakota, que eran difciles de cruzar, por lo que tendan a desviar el trfico
ecuestre hacia las praderas. Consiguientemente a todos estos factores, ciertas rutas
convenientes a lo largo de las praderas llegaron a ser muy transitadas por los indios,
aunque no eran carreteras comparables a las carreteras y caminos de los indios de
los bosques orientales. Slo despus de que se iniciase el trfico de caravanas a lo
largo de las Rutas de Oregn y Santa Fe pueden detectarse carreteras permanentes en
las praderas, a excepcin de los caminos profundos hechos por los bisontes en sus
viajes de ida y vuelta en busca de hierba y agua. Cuando los inmigrantes europeos
aparecieron por primera vez en las praderas, pronto descubrieron que estas
carreteras de bisonte no conducan necesariamente a ningn lugar al que los seres
humanos quisieran ir.

Los pueblos de las praderas

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Aquellas tribus de indgenas americanos que primero llegaron a las praderas
eligieron obviamente los mejores territorios. El Missouri central era un lugar de
primera calidad, y cuando los cheyenes llegaron all, en el siglo XVIII, el rea haba
estado ocupada continuamente por indios agricultores durante miles de aos. La
ventaja del lugar era la oportunidad para dedicarse a la horticultura de las frtiles
terrazas naturales del Missouri, con grandes y cercanas reservas de madera para el
fuego. Las escarpadas orillas tambin ofrecan posibilidades defensivas para uno de
los lados de un poblado fortificado, pero cuando dispusieron de caballos, los
agricultores del Missouri central descubrieron que las oportunidades de pasto a lo
largo del Missouri central eran algo limitadas. Cuando los cheyenes llegaron all, los
ocupantes de los mejores lugares del Gran Recodo del Missouri eran los mandan y
los hidatsas, siendo ambos grupos siuparlantes. Los mandan haban estado en el
Missouri desde haca unos cuatrocientos aos, y los hidatsas algo menos, quizs
trescientos aos (vase el mapa 4.2).[16]
Al sur del Gran Recodo, varias tribus representantes de la familia lingstica
caddoana haban estado practicando la agricultura a lo largo de las terrazas fluviales
durante mucho tiempo. La tribu caddoana ms nortea era la de los arikaras, que se
haban separado de los pawns poco antes de ocupar los poblados esparcidos desde la
desembocadura del ro Cheyn a la desembocadura del Platte. Los pawns, una
mezcla compleja y populosa de tribus caddoparlantes, vivan principalmente en el ro
Loup, al oeste del Missouri, justo entre las manadas de bisontes, aunque con
anterioridad haban vivido ms al sur y ms al este, en el ro Republican. Los
wichitas, conocidos por sus casas de hierba, y los caddoes, a los que se considera ms
adecuadamente como indios de los bosques del sudeste, vivan incluso ms al sur, tal
como muestra el mapa. Los caddoes, como los mandan, hidatsas, arikaras y pawns,
vivan en casas de barro la mayor parte el ao, aunque utilizaban tipis en verano
cuando iban a cazar bisontes.
De los cazadores de bisontes totalmente nmadas que encontraron los cheyenes
en las Grandes Llanuras en 1780, probablemente los que haban estado ms tiempo
all fuesen los pies negros y los apaches. De hecho, se cree que ambas tribus fueron
inicialmente cazadoras de bisontes a pie, antes de que adquiriesen caballos (Hyde,
1959; Wood y Liberty, 1980). En el caso de los pies negros, conocidos en los
documentos canadienses como pie negro, se las ingeniaron para permanecer en el
mismo territorio despus de la llegada de los caballos, aprovechando su posicin al
borde de las praderas del noroeste para explotar los recursos de la montaa y de la
pradera. Por el contrario, los apaches pronto se encontraron expulsados de las
praderas centrales, hacia el sudoeste, por los comanches, primos lingsticos de los
yutes y shoshones que, a principios del siglo XVII, salieron en tropel de las montaas
hacia las praderas para adquirir caballos y cazar bisontes. Los kiowas, que de algn
modo tuvieron su origen entre los indios pueblo del norte de Nuevo Mxico,
emigraron al principio como nmadas a caballo hasta el norte de las praderas, a

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finales del siglo XVII y principios del XVIII, donde se aliaron con un grupo de
hablantes de atapascano conocido como kiowa-apaches. Ms tarde, tambin ellos
seran expulsados hacia el sur por los recin llegados a las praderas.

Mapa 4.2. Localizacin de las principales tribus y sus poblaciones, alrededor de 1780 (segn Ubelaker,
1992).

Los crows se haban desligado de los hidatsas entre el 1000 y el 1200 d. C., y
emigrado hacia el oeste, a una regin benvola de praderas llamada Cuenca del Big
Horn. Desde esta posicin comerciaron de forma intensiva con los hidatsas de una
manera que ha sido descrita como simbitica. Es decir, ninguno de los dos grupos
poda sobrevivir sin el otro. Los hidatsas dependan de la carne y productos del
bisonte de los crows, mientras que stos dependan de los productos agrcolas de los

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hidatsas. Los assiniboin, como los crows y hidatsas, representaban a la familia
lingstica siuxina, pero haban tomado una ruta ms nortea hacia las praderas en el
siglo XVIII, y no cultivaban. Se convirtieron en uno de los principales factores en el
comercio de pieles que se desarroll en Canad, tanto en los bosques alrededor del
Lago Winnipeg, como de las praderas a lo largo del ro Saskatchewan.
Primos cercanos de los assiniboin, lingsticamente, eran los dakotas y lakotas,
que llegaron a las praderas alrededor de la misma poca, aunque por una ruta ms
surea, desde Minnesota. Estas tribus, cada una de las cuales posea importantes
divisiones y subtribus, estaban fuertemente aliadas entre s, y cooperaban al hacer la
guerra contra grupos contiguos. En el uso moderno, el trmino lakota se utiliza
para grupos ms occidentales, llamados tambin tetn. En algunos documentos
histricos se utiliza el trmino dakota para designar tanto a los grupos occidentales
como a los orientales. La lengua dakota de los grupos orientales slo se diferencia
dialectalmente del lakota, teniendo normalmente el sonido d donde el lakota tiene
1. Tambin aparecen colectivamente en los primeros documentos como siux,
que es como los llamaban los chippewas, siendo en el siglo XVIII un grupo numeroso
y agresivo que acababa de llegar a las praderas. Hacia principios del siglo XIX se
haban convertido en el grupo ms importante de las praderas del norte, tanto poltica
como militarmente. Los lakotas o tetones se trasladaron finalmente hacia las Colinas
Negras y hacia el oeste, mientras que algunos de los grupos dakotas permanecieron
en lugares tan orientales como Minnesota.
Alrededor de las Grandes Llanuras viva un nmero de tribus que no habitaban
continuamente en las praderas, sino que llegaban all estacionalmente para cazar
bisontes. Todos ellos, como los osagues en el este, los yutes y shoshones en el oeste,
las tribus de la meseta en el noroeste, y los cris y chippewas en el noreste, tenan otras
ocupaciones estacionales que los mantenan alejados de las praderas la mayor parte
del ao. Las otras ocupaciones principales de los pueblos de la meseta eran la llegada
anual del salmn procedente del Ocano Pacfico, y la cra de caballos, que llevaban
a cabo en el suave clima de los valles de los ros Snake y Columbia en Idaho y
Oregn. Los caballos apalusa fueron desarrollados por una de estas tribus: los nez
perc. Los cris y los chippewas al noreste de las praderas estaban al norte de la lnea
del maz y no eran horticultores, en invierno cazaban en los bosques alces, caribes y
otras presas, recolectaban bayas, y atrapaban especialmente castores para comerciar
con los europeos. Ms tarde, partes de ambos grupos se convirtieron en cazadores de
bisontes todo el ao, llamndoselos cris de las praderas y chippewas de las
praderas, respectivamente. De nuevo se da aqu una diferencia entre la nomenclatura
norteamericana y la canadiense. En muchos documentos canadienses el trmino
ojibwa es sustituido por Chippewa, refirindose al mismo pueblo.
Los osagues y las tribus deguija y chiwer de Iowa y Missouri, con las que estaban
emparentados, son llamados a veces siux del sur, y eran en parte agricultores, por
lo que organizaban la caza del bisonte adecundola a las demandas de los huertos, tal

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como haban hecho los cheyenes en los primeros tiempos. Los osagues en particular
llegaron a ser comerciantes y ladrones muy conocidos. Con una poblacin de unas
7.000 personas, disfrutaban de ventajas militares respecto a sus vecinos, a excepcin
de los dakotas. Para asegurarse privilegios territoriales y comerciales, hacan
incursiones en las tribus lejanas de las praderas, llegando hasta Texas.
El mapa 4.2 muestra las poblaciones y la localizacin de las tribus de las praderas
en la poca en la que los cheyenes se convirtieron en nmadas pastorales todo el ao,
alrededor de 1780. Los nmeros relativos son importantes porque indican las fuerzas
econmicas y militares de los diferentes grupos. En las tribus agricultoras, la
poblacin femenina estaba directamente relacionada con la cantidad de carne secada
al sol, nabos de las praderas y pieles de bisonte disponibles para el comercio. En
todos los grupos, el nmero de hombres se relacionaba con su fuerza militar, aunque
sta tambin dependa del nmero y calidad de los caballos, al igual que de factores
psicolgicos y de organizacin que discutiremos en el prximo captulo. En los
grupos nmadas se calcula que el nmero de guerreros era de dos por tipi, o alrededor
de un tercio de la poblacin total, cifras que excluan a las mujeres, nios y ancianos.
El mapa 4.2 muestra que los cheyenes sufrieron una gran desventaja en nmero
cuando aparecieron por primera vez en las Grandes Llanuras. Constituan un grupo
pequeo y no podan permitirse la confrontacin con fuerzas militares formidables
como las de los pies negros o la de los assiniboin. Igualmente, incluso aunque fuesen
aliados de los lakotas desde haca mucho tiempo, no podan afrontar interponerse en
su camino a medida que los stos se expandan hacia el oeste del Missouri, en
direccin a las Colinas Negras. Pero los cheyenes desarrollaron una magnfica
solucin a sus problemas militares y geopolticos, como veremos.

Los modelos de comercio


Durante el siglo XVIII, los centros comerciales del norte de las praderas fueron los
poblados de los horticultores del Missouri central: en el Gran Recodo los mandan y
hidatsas, que estaban aliados, y los arikaras en el sur (Jablow, 1951). La base de su
comercio eran los productos agrcolas, que intercambiaban por caballos y productos
de caza, especialmente cecina y pieles, con los nmadas de las praderas. Dichas
tribus intercambiaban caballos, pieles, carne y productos agrcolas con las tribus del
nordeste y con los franceses, artculos que ayudaban a mantener al personal del
comercio de pieles. En el siglo XVIII, el comercio de pieles en las praderas del norte
estaba disputado entre los franceses, que comerciaban desde Montreal a travs de los
Grandes Lagos y sus afluentes, y la Compaa de la Baha de Hudson, que
comerciaba siguiendo los ros que desembocaban en la Baha de Hudson, que inclua
principalmente los ros Red del norte y Saskatchewan (vase el mapa 4.1).
En el sur, los wichitas eran el nexo comercial, ayudados por comerciantes
franceses residentes en una ciudad comercial importante localizada en el norte de

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Texas, all donde el ro Wichita fluye desde el sur hacia el ro Red, al este de la
moderna ciudad de Wichita Falls, Texas (Hoig, 1993; Kenner, 1969). Adems, exista
un comercio de caballos y productos agrcolas este-oeste ms hacia el sur, entre los
comanches y los caddoes (mapa 4.2). A principios del siglo XVIII, los comanches
tambin capturaban a miembros de tribus enemigas para el comercio de esclavos que
se desarroll entre las tribus que vivan en Texas, Luisiana y Nuevo Mxico. Los
asuntos militares en el sur estaban dominados por los comanches, que constituan una
formidable barrera entre Luisiana y Nuevo Mxico, y a cualquier ocupacin europea
del toda el rea entre los principales puestos comerciales franceses en Natchidoches,
en Luisiana, y los asentamientos espaoles en el sudoeste de Texas y Nuevo Mxico.
El mapa 4.3 muestra las localizaciones de los puestos comerciales permanentes y
de los poblados sedentarios de las Grandes Llanuras y de sus reas circundantes.
Adems, muestra la localizacin de los tradicionales lugares de reunin donde
dominaba el comercio entre indios, aunque en el siglo XVIII la presencia de
comerciantes europeos iba en aumento. En estos lugares se reunan anualmente
ciertas tribus para intercambiar sus productos, divertirse juntos, y algunas veces para
arreglar matrimonios estratgicos entre los hijos e hijas de los jefes de diferentes
tribus.

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Mapa 4.3. Localizacin de los principales centros comerciales a finales del siglo XVIII y principios del
XIX.

Aunque no estuviese en las praderas, la reunin de Dalles generaba varios de los


artculos significativos del comercio de las praderas. Situado en un estrangulamiento
del ro Columbia donde era fcil la pesca del salmn, la reunin tena lugar en el
otoo y atraa a muchas de las tribus de la costa, de la meseta, de la gran cuenca e
incluso de las praderas. Los artculos con los que se comerciaba incluan cecina,
pieles de bisonte, ciervo y alce, arcos hechos con cuernos, ropa, conchas del ocano
Pacfico, salmn seco, aceite de pescado, races y semillas y, ms tarde, caballos y
armas de fuego. Los shoshones comerciaban en Dalles, al igual que hacan varias

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tribus de las praderas que cazaban estacionalmente en stas, y tambin patrocinaban
su propia reunin en primavera en su territorio nativo, en lo que actualmente es el
sudoeste de Wyoming. La reunin shoshn atraa a gran nmero de tribus de las
praderas, especialmente a los crows, que a su vez intercambiaban artculos de la
reunin de Dalles, va reunin shoshn, con sus hermanos hidatsas del Missouri
central. Desde all se intercambiaban ciertos artculos, especialmente conchas, aceites
y otros bienes de lujo, con las tribus de las praderas centrales y del noreste, tales
como los assiniboin, lakotas y arikaras.
Los lakotas y dakotas tambin tenan un lugar de reunin anual, hacia el este,
inicialmente en las cascadas de Saint Anthony, cerca de las actuales Minneapolis y
Saint Paul, pero posteriormente lo desplazaron al ro Minnesota, lugar de la visita de
Jonathan Carver en 1766. Aqu los cazadores de las llanuras intercambiaban caballos,
cecina, pieles y otros productos de caza por bienes europeos, al igual que por
productos agrcolas y del bosque de las tribus de los bosques. Una de las razones del
xito de los lakotas en expandir su territorio hacia las praderas fue el mantenimiento
en Minnesota de una fuente segura de bienes europeos, especialmente armas de fuego
y plvora.
En el lmite noroeste de las praderas, el pueblo de Taos haca mucho que haba
recibido a los cazadores de las praderas en su feria anual, que todava contina en la
actualidad cada verano, tanto para comerciar entre indios como para entretenimiento
de los turistas. En una poca anterior, el pueblo de Pecos en el este de Nuevo Mxico,
al borde de las praderas, fue un centro comercial entre los indios pueblo y los
cazadores de las praderas. Con la llegada de los espaoles, el comercio entre los
indios pueblo y los de las llanuras lleg a ser incluso ms importante, puesto que los
bienes europeos estaban disponibles en los pueblos. Pero los gobiernos espaol,
mexicano y de Nuevo Mxico no permitieron que se intercambiasen armas de fuego
con los indios. La armas de fuego de manufactura espaola que aparecieron en las
praderas no se consiguieron en el comercio legal, sino que se robaban durante las
incursiones que hacan los indios en asentamientos esparces, o se obtenan en el
comercio ilegal con los comancheros, que eran comerciantes semilegales que
viajaban a las praderas desde Texas y Nuevo Mxico para comerciar con las tribus
del sur, especialmente con los comanches. De paso debemos observar que los indios
de las praderas han reconocido tradicionalmente diferencias de nacionalidad entre los
colonos que empezaron a ocupar el rea cerca de la costa del golfo, en Texas y oeste
de Luisiana, a los que llamaron tejanos, y la gente que viva a lo largo del Ro
Grande, a los que llamaron mexicanos, ya fuesen espaoles, mexicanos o indios
pueblo. El trmino americano se reservaba para los inmigrantes del este que se
asentaron a lo largo de Kansas, Nebraska y las dos Dakotas.
La principal presencia francesa permanente en el sur de las praderas fue
Natchidoches, donde la poltica oficial del gobierno francs y del posterior gobierno
espaol, desde 1762 a 1800, estaba representada por un agente indio. En otros lugares

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de las praderas del sur y del centro la presencia francesa era mvil, aunque los
comerciantes franceses a veces construan fuertes y puestos comerciales. Los
comerciantes intentaban trasladarse de ao en ao en respuesta a los modelos de
alianza y enemistad entre sus tribus clientes. Los establecimientos franceses
permanentes para el comercio en el ro Missouri estaban mucho ms al este, en
Cahokia y Saint Genevieve, cerca de lo que ahora es Saint Louis, en Missouri.
En Canad, el comercio francs se organiz inicialmente a partir de Montreal y
desde los puestos comerciales en el rea de los Grandes Lagos hasta el ocano
Pacfico. En general, el eje social del comercio francs lo constitua el fuerte y fluvial
grupo de comerciantes conocido como voyageurs. Partiendo en primavera en canoas
o piraguas llenas de bienes comerciales, los comerciantes franceses regresaban en
otoo con los botes y balsas cargados de pieles de castor y otros productos del trabajo
de los indios. Si tenan que pasar el invierno en territorio indio, preferan estar con los
indios, aumentando su stock de pieles mediante el comercio continuo. Algunas veces,
los comerciantes organizaban encuentros con grupos indios en lugares comerciales
designados, donde el comercio poda llevarse a cabo con seguridad.
El comercio francs fue especialmente significativo con los osagues, que insistan
en mantener un papel de intermediarios entre los franceses en el bajo Missouri, y las
tribus de las praderas. En varias ocasiones los osagues entraron en guerra con todos
sus vecinos, al igual que con los franceses, para mantener su hegemona en Missouri
y en lo que ahora es el este de Kansas y nordeste de Oklahoma. Como tribu numerosa
y poderosa, los osagues imperiales buscaban controlar el comercio de los bienes
franceses en los afluentes sureos del Missouri, y all donde el ro Arkansas gira
hacia el sur de Kansas, en direccin a Oklahoma, convirtindose en una va fluvial
amplia, permanente y navegable.
Despus de un tratado firmado en Pars, en 1763, el valle del Missouri se
convirti en territorio espaol, y Canad pas a ser britnico en lugar de francs. Al
principio, esto tuvo pocas consecuencias para el comercio de las praderas, que lo
llevaban a cabo los mismos comerciantes franceses de Nueva Orleans, Saint Louis y
Montreal, aunque operando bajo franquicia espaola o britnica. Sin embargo, en el
norte, la Compaa de la Baha de Hudson controlada por los britnicos pronto
desplaz a los comerciantes franceses, comerciando desde sus puestos comerciales
permanentes en el Saskatchewan, tal como aparece en el mapa 4.3. Hacia 1780, tanto
los comerciantes franceses como la Compaa de la Baha de Hudson posean puestos
comerciales permanentes en las praderas del norte.
La compra de Luisiana en 1803 puso toda la cuenca del Missouri y del
Mississippi bajo control de Estados Unidos, lo que signific que tanto los
comerciantes franceses como los britnicos fueron desplazados del centro de las
Grandes Llanuras, aunque los britnicos continuaron comerciando desde Canad y
los espaoles desde Texas y Nuevo Mxico. La expedicin de Lewis y Clark, en
1804-1806, y la expedicin de Atkinson de 1825 se emprendieron para organizar y

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movilizar a los indios de las praderas para propsitos estadounidenses, de forma que
1) viviesen en territorios concretos reconocidos por EE. UU., 2) comerciasen slo con
comerciantes americanos y nicamente en lugares designados para ello, y 3)
arrestasen o expulsasen a cualquier comerciante espaol o francs que entrase en
territorio reivindicado por EE. UU.
Los primeros artculos producidos por el trabajo nativo que atrajeron el inters de
los europeos, desde principios del siglo XVII, fueron las pieles de castor, con las que
se hacan sombreros de fieltro en Europa y Amrica. Dado que los castores son
animales del bosque que necesitan arroyos permanentes y rboles de madera blanda
para alimentarse (lamos temblones, chopos), el comercio de pieles de castor
circunval las praderas en su mayor parte. De entre los indios de las praderas durante
su perodo ecuestre, slo los pies negros y los assiniboin capturaban castores en
cantidades significativas. Esto se deba a que para la mayora de tribus, la captura de
castores era incompatible con una forma de vida nmada. La captura de castores se
realizaba colocando una lnea de trampas de varios kilmetros, a lo largo de
riachuelos de montaa donde se hallaban los diques y las viviendas de los castores.
Agotar los suministros de castores a lo largo de una lnea requera varias semanas o
meses de trabajo, supervisando las trampas cada da, o al menos cada pocos das. Los
cazadores de bisontes nmadas no podan permitirse permanecer en un lugar todo ese
tiempo. En primer lugar, los pequeos pastos de hierba de montaa normalmente se
haban comido hasta la base en pocas semanas, y luego, los nmadas tena que
trasladarse constantemente para seguir a los bisontes y explotar las bayas y races de
las que dependan. As pues, era slo en los lmites de las praderas del norte que
ciertas tribus podan ingenirselas para organizar la captura de castores entre las
dems actividades que eran importantes para su economa. Generalmente hablando,
los castores del norte de las Montaas Rocosas no se explotaron demasiado hasta las
primeras dcadas del siglo XIX, cuando un gran nmero de comerciantes y tramperos
americanos y canadienses aparecieron en el rea.
Sin embargo, las pieles de bisonte posean un lugar totalmente diferente en la
economa de los indios de las praderas. stas eran productos de un animal que era su
primer objetivo de caza, y ya saban cmo producir pieles curtidas, aunque no en
grandes cantidades. Cuando, en el siglo XVIII, el nmero de castores empez a
disminuir, al igual que la demanda de sus pieles, los comerciantes europeos en el rea
de las praderas empezaron a desviar su atencin a la adquisicin de pieles de bisonte,
animando a las tribus de las praderas a que las produjesen.
En dicha poca, los comerciantes franceses de Saint Louis empezaron a desplazar
sus puestos comerciales ms all del bajo Missouri, hacia el centro de las praderas, en
lugar de concentrar su atencin en la produccin de pieles de castor en los afluentes
del Missouri cerca de las Montaas Rocosas, en el rea de la actual Montana. Los
comerciantes canadienses en Manitoba y Alberta ya estaban bien situados, y
simplemente desviaron su atencin de los bosques a las praderas.

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En las praderas del sur, el comercio del castor nunca haba sido extenso, y el
comercio de las pieles de bisonte pronto lo sobrepas. Despus de que, en 1826, se
aboliese el sistema de factora para el comercio indio en los territorios de Estados
Unidos, los comerciantes norteamericanos no necesitaban poseer una franquicia
especial, siendo libres para comerciar con los indios de las praderas. Por
consiguiente, varios de los puestos comerciales pertenecientes a los americanos
crecieron en los ros Arkansas, Platte y Missouri.
Para los cheyenes, el fuerte Bents en el Arkansas, que haba sido reconstruido
como un hito histrico en su posicin original cerca de Lajunta, en Colorado, se
convirti en el puesto comercial ms importante. La importancia de este fuerte y
puesto comercial se vio realzada por su especial relacin con la ciudad de Taos en
Nuevo Mxico (Lavender, 1954; Garrard, 1955). Despus de la ocupacin
norteamericana de Nuevo Mxico en 1846, Charles Bent, que haba sido comerciante
durante mucho tiempo y que resida en Taos, fue nombrado gobernador del estado,
mientras que su hermano, William Bent, continu dirigiendo el fuerte Bents. Los
bienes mexicanos, especialmente las mantas, alimentos y los remanentes del
comercio de pieles de castor, viajaban en esta poca al fuerte Bents, intercambindose
con los indios, o se enviaban al este, a la Ruta de Santa Fe. De Saint Louis llegaban
bienes manufacturados, especialmente armas de fuego y hervidores, y de los indios
de las praderas llegaban pieles de bisonte y caballos, que se enviaban al este, a Saint
Louis, mientras que los bienes de Saint Louis se enviaban hacia el sudoeste, a Nuevo
Mxico.
Sin embargo, los dos artculos ms importantes eran las armas de fuego y los
caballos, que seguan un patrn natural de intercambio de sudoeste a noreste. El
patrn era natural porque los caballos se criaban mejor y eran ms numerosos en el
sudoeste de las praderas, mientras que las armas de fuego slo podan conseguirse de
fuentes francesas y britnicas, y posteriormente norteamericanas, en el lmite oriental
de las praderas. Las armas de fuego no slo eran escasas porque estuviesen
prohibidas en el comercio indio por el gobierno colonial espaol, sino tambin
porque los osagues y otras tribus en el lmite oriental de las praderas impedan a los
comerciantes franceses y norteamericanos intercambiar armas de fuego con sus
enemigos de las praderas. Por ejemplo, los osagues insistieron en su derecho a
inspeccionar todos los botes que remontasen el Missouri, quedndose con las armas
que encontraran, al no querer que sus enemigos se armasen, especialmente los lakotas
y los pawns. Mientras que los lakotas posean su propio suministro de armas de
fuego en Minnesota, los pawns no tenan ninguno, por lo que sufran terriblemente
en las guerras.
Los caballos que pertenecan a las tribus indias de las praderas del sudoeste
provenan de tres fuentes principales: 1) de incursiones en manadas domsticas en
Mxico, Nuevo Mxico y Texas, especialmente aquellas realizadas por los
comanches, 2) de manadas de caballos salvajes en el este de Colorado y oeste de

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Nebraska, y 3) del incremento natural de los caballos que tenan los indios. Durante
sus primeros das en las praderas del norte, los cheyenes dependieron de las
incursiones sobre los kiowas y los comanches para conseguir caballos. Cuando se
trasladaron ms hacia el sur, sus manadas eran ms frtiles, produciendo un
incremento neto de caballos cada ao. Al trasladarse a lo que ahora es el este de
Colorado, ciertas bandas de cheyenes se convirtieron en consumadas captoras de
caballos salvajes en dicha rea, intercambiando los caballos capturados con otras
bandas de cheyenes, con otras tribus y con el fuerte Bents. Y al final, despus de la
gran alianza con los kiowas, comanches y apaches en 1840, los cheyenes se unieron a
ellos en las incursiones a los ranchos de Texas y Nuevo Mxico en busca de caballos.
Las armas de fuego se utilizaban principalmente para la guerra, no para cazar,
aunque al disponer de revlveres despus de la Guerra Civil, los utilizaron para matar
bisontes a caballo. Las primeras armas de fuego que obtuvieron los cheyenes fueron
los arcabuces de pedernal de carga por la boca, fabricados siguiendo el clsico diseo
francs de 1763. Sin embargo, durante el siglo XIX, las armas de fuego con cpsulas
de percusin y capacidad de retrocarga pudieron conseguirse de forma creciente de
fuentes norteamericanas.
Aunque en las praderas, los modelos comerciales eran complejos, el comercio de
caballos se daba generalmente del sudoeste hacia el norte y el este. Las armas de
fuego provenan de los franceses en el norte y este, y eran introducidas en las
praderas hacia el oeste y sur. Las pieles de bisonte curtidas y sin curtir se originaban
en las praderas y se distribuan en todas direcciones. Las mantas, sillas de montar y
alimentos eran comercializados en las praderas por los indios pueblo y los espaoles
y mexicanos residentes en Nuevo Mxico, en direccin nordeste. Los cuchillos,
hervidores y otros objetos de metal, abalorios y muchos artculos pequeos los
comercializaban en las praderas todas las fuentes europeas. Los ms significativos de
todos los artculos, en trminos monetarios, eran las armas de fuego, los caballos y las
pieles de bisonte. Sin embargo, en las praderas del sur un arma de fuego poda costar
entre seis y diez caballos, mientras que entre los assiniboin del norte un buen caballo
vala quizs dos o tres armas de fuego. En la dcada de 1830, las pieles de bisonte
valan entre dos y cinco dlares en metlico en el fuerte Bents, pero a partir de diez o
veinte dlares en Saint Louis. El comercio de las praderas, por lo tanto, se basaba en
el significado de estos diferentes valores, y lo mismo suceda en la guerra.

Los corredores de comercio y de guerra


En un ensayo clsico, Patricia Albers ha desarrollado un modelo para explicar los
patrones histricos del comercio y la guerra en las praderas (Albers, 1993).[17] No es
de sorprender que hallen tan conectadas la guerra y el comercio, puesto que, en otras
situaciones, se ha observado esto en otros continentes. Por ejemplo, est ms all de
toda duda que tanto antes como despus de la Segunda Guerra Mundial, los japoneses

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fueron un socio comercial de los Estados Unidos, y que la guerra se libr, hasta cierto
punto, para determinar qu pas disfrutara de la hegemona poltica y econmica en
el arco del Pacfico. Entre los eruditos geopolticos, el eslogan es: comercias con tus
enemigos; si derrotas a tu enemigo, puedes expulsarlo del comercio, o dictarle los
trminos de intercambio. Y sta fue la base de la guerra en las praderas
norteamericanas.
Pero en este contexto an debemos tratar otro de los mitos sobre los indios
norteamericanos, a saber: la idea de que cada una de las tribus de las praderas tena
enemigos tradicionales y aliados tradicionales. En la mayora de casos una tribu
haba luchado tanto al lado de cualquiera de sus vecinos como en contra de ellos, en
algn momento de su historia. Por poner un ejemplo extremo, despus de dos aos de
haberse embarcado en una guerra genocida contra los kiowas en la batalla de Wolf
Creek, los cheyenes los acogieron y les dieron armas de fuego durante la celebracin
de la gran alianza de 1840. Puede que a algunos les sorprenda saber que los cheyenes
estaban altamente emparentados matrimonialmente con tres de sus ms intransigentes
enemigos: los pies negros, los pawns y los crows. De forma que los modelos de
guerra en las praderas deben considerarse temporales y dedicados a ciertos propsitos
restringidos y estratgicos, en lugar de eternos y tradicionales.
El objetivo de la guerra en las praderas, segn Albers, era dominar ciertos
corredores de comercio, cada uno de los cuales se caracterizaba por una cadena de
tribus contiguas que comerciaban unas con otras. Por ejemplo, exista un corredor de
comercio a lo largo del Missouri, entre el lugar de reunin de Dalles y los poblados
hidatsas del Missouri central. Histricamente, esta ruta comercial haba estado
dominada por los crows, debido a su relacin especial con los hidatsas y a poseer su
misma lengua. Paralelo a este corredor, en el norte, haba otro corredor de comercio
que iba desde los pies negros hasta los comerciantes del ro Saskatchewan, en
direccin este, hacia los bosques. ste estuvo histricamente dominado por los pies
negros, pero en los siglos XVIII y XIX, los atsinas, assiniboin y lakotas emigraron a las
praderas al norte de las Colinas Negras e intentaron introducirse en dichas conexiones
comerciales.
Para entender las migraciones de los cheyenes y su papel en la historia de las
praderas, primero debemos entender la competicin en general entre las tribus de las
praderas por una posicin en el comercio. Albers utiliza la analoga de una cadena,
que expondr brevemente aqu. En todas las situaciones en las que el comercio es
deseable, un artculo vale menos all donde se produce que en cualquier otra parte; si
no fuese as, nadie tendra motivos para comerciar. En el caso de los caballos, por
ejemplo, hemos visto que un caballo vala quizs diez veces ms en el ro
Saskatchewan que en Texas. Hablando en trminos generales, el valor de un caballo
era proporcional a la distancia de su lugar de origen. Por lo tanto, cada vez que un
caballo se intercambiaba en direccin nordeste vala ms, obteniendo el comerciante
como beneficio la diferencia entre los que le costaba el caballo cerca de su origen y lo

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que obtena por l cuando comerciaba lejos de ste.
Si un caballo se intercambiaba seis veces entre Texas y Canad, cada comerciante
obtena aproximadamente una sexta parte de la diferencia respecto al valor total, pero
si se intercambiaba slo tres veces, entonces cada comerciante obtena un tercio de la
diferencia. De esta forma, iba en beneficio de las tribus asegurarse de que existiesen
los menores eslabones posibles en la cadena en la que comerciaban. Por consiguiente,
intentaban expulsar a las dems tribus de la cadena. Pero cuando los assiniboin,
atsinas y lakotas intentaron introducirse en la cadena comercial disminuyeron los
beneficios de los pies negros y de los crows.
Otra estrategia de las guerras comerciales al norte del Missouri, aparte de
expulsar a los competidores fuera de la cadena, era dominar dos cadenas de comercio
diferentes, haciendo que convergieran en el comerciante principal. Esta estrategia la
siguieron, por ejemplo, los assiniboin, que buscaban controlar tanto la cadena de
comercio del Saskatchewan como la del Missouri, mediante la dominacin de todos
los puestos comerciales del margen nororiental de las praderas, de forma que todos
los bienes tuviesen que pasar por ellos.
Para las tribus que constituan eslabones intermedios de una cadena, tales como
los atsinas y lakotas a finales del siglo XVIII, y los cris y chippewas de las praderas
posteriormente, la estrategia era tanto expulsar de la cadena a las dems tribus como
controlar el acceso directo a los puestos comerciales. Es decir, tanto aqu como en el
sur, donde los cheyenes haban entrado en las praderas, el objetivo de todos los
competidores en el comercio era minimizar los eslabones de su propia cadena y
ocupar los lugares donde convergan diferentes cadenas de comercio.

La solucin cheyn
El mapa 4.2 muestra que cuando los cheyenes aparecieron por primera vez en las
praderas, alrededor de 1780, su poblacin era de unas tres mil personas (Ubelaker,
1992). El poblado incendiado de Biesterfeldt probablemente alberg a unas
novecientas personas, a juzgar por la arquitectura del yacimiento, y el poblado
cheyn en el que se refugiaron en Porcupine Creek tena aproximadamente el mismo
tamao. De hecho, por razones que conciernen a la economa de escala, casi todos los
poblados de los horticultores ribereos de esta poca tenan este tamao. De tal
forma, la suma de cheyenes en Porcupine Creek llegaba a unos mil ochocientos,
incluyendo a unos seiscientos guerreros. Pero en las praderas se estaban produciendo
circunstancias que pronto aumentaran dichas cifras. En primer lugar, una banda
emparentada con los cheyenes que stos haban dejado atrs entre los lakotas,
conocida por ellos como la banda sheo, pero por los cheyenes como masikotas, se
vieron envueltos en una disputa con otras bandas lakotas, unindose a los cheyenes
en el oeste del Missouri. Poco despus, cuatro bandas de una tribu que hablaba una
lengua algonquina ligeramente diferente, los sutaios, tambin se unieron a los

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cheyenes, aumentado su nmero hasta unos tres mil, incluyendo a mil guerreros, los
suficientes para una demostracin militar respetable.
Los cheyenes no estaban solos en su intento de aumentar de nmero en aquellos
aos. Los kiowas, como hemos visto, se haban integrado en los kiowa-apaches,
estando todos los grupos ocupados en la captura de mujeres y nios de las tribus
enemigas, para aumentar sus propias poblaciones. Los comanches y kiowas
empezaron a adoptar a mexicanos adultos para aumentar su nmero. Algunas tribus
se estaban enriqueciendo con el comercio, la guerra se estaba intensificando, y todos
se dieron cuenta de que, en gran parte, el xito dependa de la cantidad de guerreros
que una tribu pudiese poner en el campo de batalla.
A diferencia de otras tribus, especialmente los comanches, los cheyenes hicieron
grandes esfuerzos para integrar sus bandas en una nacin cheyn. Iniciaron la danza
del sol, que tiene como efecto poltico la exigencia de que todas las bandas se renan
una vez al ao y representen su solidaridad poltica y militar; teniendo sus cuatro
flechas sagradas, que eran el centro de elaboradas ceremonias de renovacin. Estas
flechas se asociaban a las leyes tribales que prohiban el asesinato entre bandas y les
exiga guerrear juntos una vez que se hubiese hecho legalmente una declaracin de
guerra. As, a diferencia de otras tribus tales como los lakotas, en que una banda o
divisin poda respetar o no la declaracin de guerra hecha por las otras, los cheyenes
exigan la absoluta participacin de todas. Una guerra a escala total implicaba
movilizar las flechas contra el enemigo, por lo que todos los hombres, mujeres y
nios tenan que estar presentes en el lugar de la batalla. Los guerreros reticentes a
participar eran golpeados, o se les quemaban los tipis, o se les mataban los cabedlos.
Por tales medios, hacia finales del siglo XVIII, los cheyenes iban por buen camino para
crear una feroz, disciplinada y eficiente mquina de guerra.
Hacia esa poca, el liderazgo cheyn realiz otro movimiento geopoltico que fue
estratgicamente genial, y que al final les asegur el xito para conseguir un territorio
en las praderas: concertaron una alianza con los arapahoes. stos, como los cheyenes,
sufran de una deficiencia numrica. Habindose escindido de los atsinas en torno a
1700, estaban esforzndose por entrar en la cadena de comercio norte-sur, a los pies
de las Montaas Rocosas, manteniendo a raya a los yutes y shoshones en las
montaas y separando a los kiowas de sus socios comerciales, los crows. En esa
poca, los pies negros estaban obteniendo ms armas de fuego y caballos, y estaban
presionando a los crows desde norte. Los arapahoes, por lo tanto, estaban en una
situacin peligrosa, sin aliados cerca, y furiosamente en guerra con todos sus vecinos.
Los pies negros, aliados potenciales, estaban demasiado lejos para ayudar, y sus
hermanos atsinas tenan problemas propios, al intentar entrar en la cadena de
comercio a lo largo del Saskatchewan haciendo alianzas con los pies negros, crows y
assiniboin.
Tanto los cheyenes como los arapahoes reconocieron las ventajas de una alianza.
Con una fuerza combinada, quizs podran dominar el corredor comercial que llevaba

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desde las reas ricas en caballos, cerca del Arkansas, hasta los poblados del Missouri
central en el punto en que el corredor se estrecha entre las Montaas Rocosas y los
pawns. Aunque los pawns no estaban bien armados, todava eran formidables
debido a que vivan en poblados fortificados y eran numerosos. Al expulsar a los
kiowas hacia el sur, los cheyenes y arapahoes podran desplazarlos como socios
comerciales especiales de los arikaras. Esto estaba en consonancia con la existente
alianza cheyn con los lakotas, que eran los socios comerciales de los arikaras en el
este.
La nueva alianza entre los cheyenes y los arapahoes tena tres objetivos
estratgicos, el primero de los cuales era obtener el control de los pastos de bisontes
ms productivos de todas las praderas: el rea de la bifurcacin del Platte, al sur del
Arkansas. Sin un buen acceso a los bisontes, las tribus no tendran nada para comer y
slo caballos para comerciar. Segundo, la alianza tena que proseguir las existentes
pautas arapahoes, que eran hacer retroceder a los yutes, shoshones y crows, de forma
que dichas tribus se viesen forzadas a participar o bien en el corredor de comercio
intermontano, de norte a sur atravesando Utah, por detrs de la Cordillera Delantera
de las Rocosas, o bien en el corredor Dalles-hidatsa, aproximadamente a lo largo del
alto Missouri. La tercera parte de la emergente agenda militar cheyn-arapahoe era
participar con los lakotas en su invasin hacia el oeste. Esto implicaba cooperar con
stos en sus ataques a los pawns, mientras se los animaba a que ayudasen al esfuerzo
cheyn-arapahoe para expulsar a los kiowas hacia el sur.
Durante los primeros aos de la alianza cheyn-arapahoe, el rea principal de
actividad militar estuvo en el alto Platte, donde los shoshones y yutes estaban
acostumbrados a entrar en las praderas para la caza estacional del bisonte. Los yutes,
despus de algunas batallas iniciales con la alianza, decidieron buscar una ruta ms
occidental y surea hacia las praderas, a lo largo del alto Arkansas, donde
encontraran a los comanches y, posteriormente, a los kiowas, en lugar de a los
cheyenes y arapahoes. En este perodo, los shoshones estaban siendo castigados por
unos rejuvenecidos y bien armados pies negros, por lo que al final desistieron de sus
esfuerzos por ser cazadores de bisontes durante todo el ao. Cuando, en 1817, los
cheyenes movilizaron las flechas sagradas contra los shoshones para entablar una
guerra genocida con ellos no pudieron encontrarlos.
La guerra contra los kiowas fue mucho ms fcil de lo esperado, simplemente
porque los comanches, situados al sur de los kiowas, haban decidido invadir Texas a
fin de obtener una posicin mejor para comerciar y hacer incursiones entre los
asentamientos espaoles, al sur y oeste, y los wichitas, caddoes y luisianas, al norte y
este. Despus de algunas hostilidades iniciales entre ellos, en 1790 los kiowas se
asentaron alrededor y al sur del Arkansas, con los comanches como aliados. Siendo
un grupo relativamente pequeo, los kiowas dieron la bienvenida a una alianza con
los comanches como proteccin contra la alianza cheyn-arapahoe, y como socios en
las incursiones en Mxico. De esta forma los cheyenes se abrieron camino en las

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praderas centrales, empezando a dominar el comercio legtimo de caballos del sur, al
igual que realizando continuas incursiones en busca de caballos en las tribus sureas,
y dominado el comercio de armas de fuego, hervidores y otros bienes de manufactura
europea o colonial, al sur del Missouri central.
Los cheyenes, por lo tanto, hicieron converger en s mismos dos de las
importantes cadenas comerciales de las praderas. Primero estaba el corredor al pie de
las Rocosas, desde los kiowas hasta los pies negros, colocndose entre los crows y los
kiowas en esa cadena. Y segundo, estaba el corredor ms oriental, desde los
comanches hasta los arikaras; aqu los cheyenes tuvieron que neutralizar a los pawns
y entrar en la cadena entre los arikaras y pawns, y los kiowas al sur. Sin embargo,
para mantener su envidiable posicin en la convergencia de las dos cadenas, los
cheyenes y sus aliados arapahoes deban atender continuamente varias tareas
militares: 1) tenan que mantener a los pawns fuera de las praderas y encerrarlos en
sus poblados en el Loup, 2) tenan que mantener a los yutes, shoshones, y crows en
su lugar y 3) tenan que desalentar a los kiowas y comanches de cazar o comerciar al
norte del Arkansas. Entre 1790 y 1840 los cheyenes alcanzaron todos esos objetivos,
y pronto llegaron a ser conocidos entre sus vecinos no slo por su ferocidad en la
guerra, sino tambin por su gran riqueza, tal como se pona de manifiesto en el lujo
de sus tipis y en sus grandes manadas de caballos. Pero varios factores estaban
conspirando hacia esa poca para desbaratar el statu quo de las praderas, y stos
fueron: la inesperada intensidad del comercio de pieles de bisonte; la invasin,
atravesando el Missouri, de sus aparentes aliados, los lakotas, y las epidemias
recurrentes de enfermedades contagiosas entre los horticultores ribereos. Todos ellos
se combinaron para desordenar y reordenar el modelo de cadenas comerciales y
alianzas militares en las praderas a principios del siglo XIX.

La invasin y la enfermedad
Tanto si los lakotas expulsaron a los cheyenes de las Colinas Negras, como si los
cheyenes se lo permitieron es materia de disputa entre los ancianos lakotas y
cheyenes. El tema surgi en 1980, cuando un grupo de tradicionalistas lakotas se
dirigi al gobierno tribal cheyn del norte, pidindole que realizase una reclamacin
legal sobre las Colinas Negras, como va para bloquear un pago propuesto de
diecisiete millones de dlares en metlico a los gobiernos tribales lakotas como
compensacin por la reivindicacin lakota de las Colinas Negras. Los tradicionalistas
no queran que los gobiernos tribales aceptasen el dinero, sino que les devolviesen las
Colinas Negras. Los cheyenes del norte, a su vez, me contrataron para entrevistar a
los ancianos cheyenes sobre su propia reivindicacin, que en 1981 tuvo como
resultado la publicacin de un documento etnohistrico con propsitos legales
(Moore, 1981). Mi conclusin fue que hasta 1840 los cheyenes posean totalmente las
Colinas Negras, y que si alguna accin militar haba acompaado a la emigracin de

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las bandas del sur desde las Colinas, y a la ocupacin lakota, sta fue muy pequea.
Como hemos visto en la exposicin del comercio, los cheyenes del sur tenan de
hecho buenos motivos para trasladarse voluntariamente al sur, y asumir as una
posicin privilegiada en el comercio de las praderas.
Sobre la misma poca en que se produjo la invasin lakota atravesando el
Missouri sucedieron acontecimientos catastrficos entre los agricultores ribereos
que cambiaran en lo fundamental la economa poltica de las Grandes Llanuras.
Habiendo empezado a finales del siglo XVIII y acabado con la gran epidemia de
viruela de 1837, las poblaciones fluviales se redujeron a la mitad repetidamente
debido a brotes de enfermedades mortales contagiosas (Trimble, 1986). Los mandan
fueron los ms afectados, quedando slo unos pocos cientos, de una poblacin
aproximada de cinco mil en 1780, despus de la epidemia de 1837. Los arikaras
vivan en poblados que estaban ms dispersos, por lo que sufrieron algo menos,
aunque haban disminuido hasta unas mil quinientas personas hacia 1840. Los
hidatsas, algunos de los cuales eran seminmadas hacia principios del siglo XIX,
disminuyeron hasta una poblacin de mil quinientas personas, aunque algunos de
ellos se refugiaron entre los crow. Los supervivientes de las tres tribus ribereas,
aunque diferan en lengua y cultura, se unieron en 1845 para defenderse contra los
lakotas, en un nico poblado llamado Como-un-anzuelo, donde se sita la actual
reserva de Fort Berthold.
Confundiendo las dificultades de los pueblos ribereos en esa poca, los lakotas
empezaron un perodo de seria y continua guerra contra ellos. Al haber sobrepasado a
los pueblos ribereos en su migracin atravesando el Missouri, ya no los necesitaban
para comerciar, por lo que decidieron exterminarlos o expulsarlos, de forma que
pudiesen tener un acceso indiscutible al comercio fluvial de Saint Louis, que se
estaba haciendo ms importante debido a la introduccin de barcos fluviales. Dado
que las poblaciones de los grupos ribereos haban disminuido tan drsticamente, ya
no pudieron producir un excedente de productos agrcolas, que eran la base de su
papel en el comercio de las praderas, especialmente con los lakotas.
Los pawns, otra tribu agricultora sedentaria, tambin fue golpeada por las
enfermedades contagiosas. Hacia 1840 su nmero haba disminuido hasta cerca de la
mitad, a un total de cuatro mil quinientas personas. Los osagues y sus vecinos se
vieron afectados de forma similar, por lo que dejaron de ser la potente fuerza militar
que haban representado varias dcadas atrs. Hacia 1850 fueron demasiado dbiles
para interceder de forma efectiva en los asuntos militares de las praderas, por lo que
paulatinamente todos los grupos cercanos al ro Missouri cayeron bajo la influencia
de los comerciantes, agentes polticos y fuerzas militares europeas y norteamericanas.
En comparacin con las tribus sedentarias, los pueblos realmente nmadas de las
praderas no sufrieron terriblemente las enfermedades epidmicas de los siglos XVIII y
XIX. La principal razn de ello fue su dispersin en bandas a lo largo de las praderas,
por lo que las enfermedades contagiosas no se trasmitan tan rpida o completamente

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entre ellos. Aunque algunas bandas se contagiaron de viruela y clera en varias
ocasiones, su respuesta inmediata huir a las praderas en pequeos grupos de
familias extensas fue una defensa efectiva contra el contagio de todos. En la
epidemia de clera de 1849, por ejemplo, slo una banda cheyn, la masikota, se vio
seriamente afectada, sufriendo una mortandad de alrededor del cincuenta por ciento.
Esta misma tasa de mortalidad la sufrieron tribus enteras de agricultores ribereos, no
slo una vez, sino repetidamente, de aqu que fuesen diezmados.
Hacia 1840, por lo tanto, exista una nueva situacin poltica en las praderas. Los
grupos ribereos prcticamente haban desaparecido, y los lakotas dominaban el rea
que iba desde el Missouri a las Colinas Negras, y hasta el Platte en el sur. Los
cheyenes y arapahoes dominaban las praderas centrales, y en 1840 acordaron una
gran alianza con los kiowas, comanches y los pocos apaches de las praderas del sur.
Los comanches se haban expandido hacia el sur habiendo hecho retroceder los
asentamientos de los texanos, cazando, haciendo incursiones y comerciando
libremente desde el Ro Grande a Natchidoches. En las praderas del norte, los lakotas
se estaban expandiendo hacia el noroeste al igual que hacia el sur, siendo tan
numerosos y poderosos que tenan poca necesidad de alianzas. Al haber expulsado a
la mayora de sus competidores de los corredores comerciales de las praderas del
norte, comerciaban libremente desde el Platte del Norte a Minnesota. Aliados con los
cheyenes y arapahoes en el sur, an castigaban y perseguan a los debilitados osagues
y pawns cuando podan.
En esta poca, estaban surgiendo varios factores nuevos en el territorio controlado
por los cheyenes. El primero de ellos, los bien armados delawar, shawn y otras tribus
de indios orientales estaban emigrando a las praderas del este, desplazados por el
Acta de Traslado Indio de 1828, que haba establecido reservas para ellos en Kansas
y en territorio indio. Bien armados, pero pobremente montados, no cazaban en las
praderas slo para alimentarse, sino tambin para conseguir pieles con las que
comerciar hacia el este. Ms hacia el sur se haba fundado la Repblica de Texas, y
en la dcada de 1840 los texanos se estaban organizando para una invasin y guerra
de extermino no slo contra los comanches, sino tambin contra los desplazados
indios del este, especialmente los cherokis y los shawns, que haban penetrado en la
parte oriental de la repblica. La Guerra con Mxico de 1845, finalizada con el
Tratado de Guadalupe Hidalgo en 1848, significaba que tanto Nuevo Mxico como
Texas se convertan en parte de los Estados Unidos de Amrica. Ya no pudieron
explotar en su provecho las diferencias de actitud poltica y polticas comerciales
entre los vecinos espaoles, canadienses, franceses y norteamericanos.
De forma ms inquietante, la frontera norteamericana y sus inmigrantes estaban
avanzando hacia el centro de las praderas, hacia el territorio cheyn. No slo los
ranchos y granjas avanzaban ro Red y Brazos arriba en el sur, empujando a los
comanches hacia el norte, sino que asentamientos de americanos se estaban
desplazando hacia el oeste, remontando los ros Kansas, Republican y Smoky Hill,

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directos a las ms valiosas reservas de caza cheyenes. Adems de los colonos
permanentes, miles de emigrantes estaban cruzando las praderas a travs de territorio
cheyn, a lo largo de los nos Platte y Arkansas (Gregg, 1962; Parkman, 1903).
La Ruta de Santa Fe a lo largo del ro Arkansas haba sido de alguna importancia
comercial durante mucho tiempo, pero cuando Mxico se independiz de Espaa en
1821, la puerta para comerciar con Estados Unidos estaba abierta. La Ruta de Santa
Fe desde Independence, en Missouri, era la ruta ms importante de dicho comercio,
poseyendo dos principales subrutas, una ruta surea a travs del desierto y
directamente a Santa Fe, y otra ms sencilla y nortea a travs del fuerte Bents, donde
comerciaban los cheyenes, y luego hasta Taos y Santa Fe.
La Ruta de Oregn a lo largo del ro Platte no haba sido comercialmente
importante, pero en la dcada de 1820 se abri totalmente al trfico de inmigrantes.
Al igual que la ruta de Santa Fe, se vio inundada por inmigrantes cuando en 1849 se
descubri oro en California. Sin embargo, para muchos inmigrantes la fiebre del
oro era slo un smbolo del movimiento hacia el oeste; la mayora de ellos eran
granjeros, rancheros y comerciantes que se dirigan al norte de California y al
Territorio de Oregn. Ambas rutas de inmigrantes experimentaron otro breve flujo de
inmigrantes en 1859, cuando se descubri oro en Colorado, conduciendo al
establecimiento de la ciudad de Denver, un asentamiento que bloqueaba las histricas
rutas comerciales indias al pie de las Rocosas.
Hacia 1860, ms de cien mil inmigrantes con su ganado haban pasado por las
rutas de Oregn y Santa Fe, y su efecto sobre el paisaje fue devastador. Los bisontes
haban sido alejados del ro Platte, en el camino de la Ruta de Oregn, de forma que
quedaron separados de forma permanente, constituyendo una manada norte y una
manada sur. Los inmigrantes, al igual que los cazadores comerciales y los
montaeses, tambin haban devastado una de las mejores zonas de bisontes de las
praderas, el rea entre los brazos del Platte. La mejor de las restantes reas de
bisontes controladas por los cheyenes estaba en la cabecera de los ros Republican y
Smoky Hill. El trfico de inmigrantes tambin haba acabado con algunas de las
mejores reas de acampada de los cheyenes a lo largo del Platte y del Arkansas.
Los cheyenes abordaron lo mejor que supieron la nueva situacin. Irnicamente,
la llegada de inmigrantes coincidi con la cumbre del mercado de pieles de bisonte,
aunque ahora los cheyenes intercambiaban sus pieles en algunos lugares nuevos.
Adems del fuerte Bents, los cheyenes comerciaban en los nuevos fuertes y puestos
comerciales en el Platte del Sur, y con los ranchos que haban crecido a lo largo de
la Ruta de Oregn para servir al trfico de inmigrantes. Con el incremento del trfico
fluvial, las bandas ms norteas de cheyenes empezaron a comerciar directamente
con los comerciantes de Saint Louis, en lugar de utilizar la intermediacin arikara.
Con este propsito, establecieron nuevas y ms firmes alianzas con las bandas lakotas
que controlaban el acceso a los puestos comerciales a lo largo del ro Missouri.
La nueva situacin comercial y de caza, y el trfico de inmigrantes, min la

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solidaridad nacional de los cheyenes en el perodo entre 1840 y 1860, originando su
divisin en tres grupos. De stos, la faccin ms grande y estable eran los clanes que
comprendan a los cheyenes del sur, envueltos an en gran medida en la produccin
de pieles de bisonte y en el comercio de caballos, que se extenda desde Denver hasta
el sur y este, donde todava quedaban bisontes. Sin embargo, varios de los clanes del
norte, residentes an en las Colinas Negras se haban visto separados
geogrficamente de los cheyenes del sur por el ro Platte y la Ruta de Oregn,
uniendo de forma creciente su destino poltico y militar al de los lakotas ms
noroccidentales, especialmente a los hunkpapa y sans arc. Un tercer grupo de
cheyenes, que llegaron a ser conocidos como los guerreros perro, fueron al principio
una sociedad militar, pero se haban convertido en una banda totalmente autnoma,
altamente emparentada con las bandas lakotas ms sureas: los oglala y brule. De
forma creciente, estas bandas estaban adoptando el mismo estilo de vida asaltante que
los comanches, renunciando al comercio y atacando a los inmigrantes, comerciantes y
colonos fronterizos en Kansas y Nebraska, para coger aquello que necesitaban.
Hacia la dcada de 1860, las relaciones indoamericanas en general y la situacin
cheyn en particular haba alcanzado un estado de crisis. La mayora de los
norteamericanos en y alrededor de las praderas ya no queran comerciar con los
indios o respetar su territorio: queran la tierra. Los colonos en Kansas, los mineros
en Colorado y los ciudadanos de Denver no vieron utilidad en los cheyenes; los
queran fuera del camino: muertos o expulsados. Los comerciantes que se haban
beneficiado de las buenas relaciones cheyenes, y que de hecho se haban casado con
cheyenes Bent, Prowers, Saint Vrain, Lupton estaban intentando utilizar su
influencia poltica para crear una reserva para la faccin pacfica de los cheyenes
del sur en el este de Colorado, donde podan retornar a una vida agrcola y protegerse
de la friccin con los colonos norteamericanos. Mientras tanto, la faccin cheyn
combativa de los guerreros perro se haba organizado y estaba aumentando sus
ataques a colonos e inmigrantes a lo largo del Platte. En 1864, toda la ira y los
malentendidos entre blancos e indios en las praderas condujo a un devastador
acontecimiento clave en la historia de los indios de las praderas: la masacre de Sand
Creek.
Enfurecido por los ataques de los guerreros perro, el coronel John M. Chivington,
ministro metodista, comandante de los reservistas y poltico con aspiraciones,
organiz una expedicin de voluntarios de cien das desde Denver para tomar
represalias contra los indios. Incapaz de encontrar a los soldados perro, o bien por
miedo a encontrarlos, Chivington y sus pendencieros voluntarios, junto a unas
pocas tropas regulares estadounidenses, atac a la faccin pacfica en el paso de Sand
Creek, en el sudoeste de Colorado, donde el agente indio del fuerte Lyons les haba
dicho a los cheyenes que acampasen. En el momento del ataque, la mayora de los
guerreros estaban cazando o bien haciendo incursiones con los guerreros perro, de
forma que el campamento estaba formado bsicamente por mujeres, nios y ancianos.

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Antes de que hubiese acabado el ataque, ms de doscientos cincuenta cheyenes, la
mayora mujeres y nios, haban muerto, muchos de ellos torturados, asesinados y
desmembrados de la forma ms brutal que se pueda imaginar. En su defensa, algunos
de los soldados regulares del ejrcito rehusaron participar en la carnicera, y
posteriormente testificaron contra los acusados en una investigacin oficial del
asunto.
Incluso desde el punto de vista de los intereses norteamericanos, la masacre de
Sand Creek fue un terrible error. Con la Guerra Civil prosiguiendo con furia en el
este, la Unin no tena soldados para proteger la frontera de las inevitables represalias
de los enfurecidos indios. No slo los cheyenes, sino todas las tribus de las praderas
estaban convencidas, debido a la masacre de Sand Creek, de que los Estados Unidos
intentaban verdaderamente eliminarlos a todos ellos, embarcndose en lo que
consideraron incursiones imperiosas en todas las praderas durante los tres aos
siguientes. Falto de personal en los fuertes fronterizos (Fay, 1977), el ejrcito
permaneci en gran parte al margen cuando los cheyenes y sus aliados cerraron las
rutas de los ros Platte y Smoky Hill, quemaron granjas y ranchos en Colorado,
Kansas y Nebraska, y bsicamente hicieron retroceder la frontera varios cientos de
kilmetros.

Los tratados y los fuertes


Cuando los cheyenes firmaron un tratado, en 1865, que contena una
compensacin por el ataque de Sand Creek, fue slo el ms reciente de una larga
serie que supuestamente garantizaba su territorio y soberana. El primer tratado se
firm con el general Henry Atkinson en 1825, y result casi enteramente comercial,
que era la principal preocupacin de los intereses estadounidenses en esa poca. En
su narracin, Atkinson reconoca que los cheyenes ocupan el pas del ro Cheyn,
desde cerca de su desembocadura hasta las Colinas Negras, y su territorio de
comercio est en la desembocadura del ro Cherry, un afluente del Cheyn, a sesenta
kilmetros de su desembocadura.
El siguiente tratado cheyn se redact veintisis aos ms tarde, despus de que
una parte de la tribu se hubiese trasladado al sur para comerciar en el fuerte Bents,
desde alrededor de 1833, despus de que empezase el trfico de inmigrantes en la
Ruta de Oregn. El objetivo del Tratado de Fort Laramie de 1851 era en gran parte
definir los territorios tribales y proteger a los inmigrantes; de hecho, el mismo fuerte
haba sido establecido en 1849 para acomodar al trfico de la Ruta. Despus de
afirmar en el tratado que los cheyenes no abandonan o perjudican ningn derecho o
reivindicacin que puedan tener sobre otras tierras, ms adelante el tratado describe
su territorio comprendindolo desde el Platte al Arkansas, tal como aparece en el
mapa 4.4. A diferencia del Tratado de Atkinson, el tratado de 1851 no es
principalmente sobre comercio, sino sobre el derecho de Estados Unidos a

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establecer carreteras, y puestos militares y de otra ndole dentro del territorio
cheyn.
Tres tratados, redactados en 1861, 1865 y 1867, estuvieron destinados a
establecer una reserva para la faccin pacfica de los cheyenes del sur. El Tratado de
Fort Wise de 1861 estableca un territorio supuestamente seguro y exclusivo para
ellos, que inclua el lugar de la masacre de Sand Creek, y estableca otra rea
supuestamente segura, esta vez en el sur de Kansas y el norte de Oklahoma, entre los
ros Arkansas y Cimarrn. Fue en Oklahoma donde la faccin pacfica fue atacada de
nuevo, esta vez por el general George Custer, en la batalla de Washita de 1868. Al
igual que Chivington, Custer se vio frustrado en el esfuerzo por encontrar a los
belicosos guerreros perro, as que en su lugar atac a la faccin pacfica mientras se
dirigan a la agencia india que se les haba asignado en el fuerte Sill.
En 1867 y 1868 los Estados Unidos firmaron tratados separados con los cheyenes
del norte y con los del sur. El Tratado de Medicine Lodge de 1867 inclua tanto a los
guerreros perro como a la faccin pacfica, y bsicamente les garantizaba el mismo
territorio definido en 1865. El tratado se redact desde una posicin de debilidad por
parte de Estados Unidos, conteniendo un considerable nmero de concesiones y
rentas vitalicias a cambio del cese de las hostilidades cheyenes. Aunque para 1867 ya
haba acabado la Guerra Civil norteamericana, y un gran nmero de tropas de EE.
UU. fueron enviadas a las praderas, la guerra contra los indios de las praderas no
estaba yendo bien desde el punto de vista norteamericano. No slo se haban cerrado
las carreteras de la frontera y haban sido reducidos a cenizas los asentamientos tras
la masacre de Sand Creek, sino que el ejrcito descubri que no poda derrotar a los
cheyenes y a otros guerreros de las praderas en un combate mvil y cara a cara, y no
poda proteger a los colonos y comerciantes, o a los reconocedores del terreno
enviados para abrir una ruta para el ferrocarril transcontinental. Mientras consideraba
sus opciones, Estados Unidos decidi firmar tratados que eran muy generosos con los
indios, tanto en garantas de tierras como en concesiones y rentas vitalicias, pero, tal
como veremos, segn parece, los agentes del gobierno de Estados Unidos no tuvieron
intencin de cumplir dichos tratados una vez que obtuvieron una ventaja militar.
En 1868 la situacin militar de Estados Unidos era incluso peor en las praderas
del norte. Los cheyenes y los arapahoes del norte, como parte de la alianza lakota, no
slo haban cerrado la ruta Bozeman, que conduca al norte siguiendo el ro Powder
desde la carretera del ro Platte, sino que haban asediado los fuertes del ejrcito a lo
largo de la carretera, manteniendo como rehenes a los soldados. Al admitir la derrota,
en el Tratado de Fort Laramie de 1868 el gobierno de EE. UU. garantizaba a los
indios una gran extensin de tierra entre el Missouri central y las Montaas Rocosas,
incluyendo las Colinas Negras, prometiendo muchas concesiones y beneficios. A
cambio, los indios estuvieron de acuerdo en permitir que se construyesen las
carreteras y vas del tren al sur de sus reservas y, especialmente, en permitir a las
tropas abandonar sus fuertes en la ruta Bozeman. Cuando dejaron sus fuertes, las

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tropas del ejrcito tuvieron que sufrir la humillacin de pasar entre miles de alegres
guerreros indios, que rpidamente saquearon los fuertes y les prendieron fuego.

Mapa 4.4. Territorios garantizados a los cheyenes por los tratados con los Estados Unidos (adaptado
de Berthrong, 1963: 11).

Con los tratados establecidos, Estados Unidos empez a construir su sistema de


aprovisionamiento y su cadena de fuertes en las praderas, preparndose para una
invasin de la Gran Reserva Siux, de la que haban sido expulsados. Se construyeron
una gran cantidad de fuertes a lo largo del Missouri, Platte arriba, y a lo largo del
Arkansas y sus afluentes (Frazer, 1972). Al ver la urbanizacin en los fuertes, los
cheyenes actuaron inmediatamente. Despus de que la faccin pacfica fuese atacada
dos veces, el resto de los guerreros del sur se uni a la combatiente faccin de los
guerreros perro, que tras una serie de encuentros fue finalmente derrotada en 1869 en
la batalla de Summit Springs, en el este de Colorado. Despus de eso, algunos de los
guerreros perro se unieron a la faccin pacfica en la reserva del Territorio de
Oklahoma, donde recibieron raciones de alimento, mientras que los combatientes se

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unieron a los lakotas y a los cheyenes del norte que an estaban luchando al norte del
Platte.
Los acontecimientos que rodearon la ruptura del tratado de 1868 y la invasin de
la Gran Reserva Siux son complejos y un tanto polmicos, pero un acontecimiento
clave fue la expedicin de Custer a las Colinas Negras en 1874 en busca de oro, que
se encontr. Desde el lado indio esto era una clara violacin del tratado que condujo a
hostilidades que culminaron en la batalla de Little Big Horn, en 1876. Aunque el
resultado de la batalla fue dramtico, con el general Custer y la totalidad de los 254
miembros a su mando muertos, la batalla con el general Crook una semana antes de
eso fue estratgicamente ms importante. Con una fuerza de caballera supuestamente
superior, infantera montada y suministros suficientes, el general Crook fue rechazado
en el ro Rosebud por las acosadoras tcticas de los lakotas y sus aliados, que incluan
a los cheyenes del norte y a los cheyenes del sur combatientes. Eufricos por el xito,
los guerreros que regresaban estaban descansando y recuperndose en su
campamento en el Little Big Horn cuando fueron atacados por Custer. Da la
casualidad de que Custer atac el campamento mixto en el punto donde estaban los
cheyenes, y stos destacaron entre los guerreros que reaccionaron, rodeando y
matando finalmente al regimiento de Custer. La supuesta cabellera de George Custer
se encuentra entre los objetos sagrados de los cheyenes del norte.
Aunque los indios ganaron la batalla, las represalias de las tropas de EE. UU.
fueron tan grandes que los lakotas, cheyenes y arapahoes se dispersaron por las
praderas del norte para escapar de ellas, empezando a trasladarse finalmente en
pequeos grupos a las reservas que se les asignaron en 1877 y 1878. Al principio se
traslad a Oklahoma a los cheyenes del norte para que se uniesen a los del sur, pero
tras la dramtica huida y masacre de la banda de Cuchillo Romo en Fort Robinson en
1879, se les permiti ocupar una reserva separada en Montana.
Durante su poca de libertad y soberana en las praderas, desde 1780 a 1879, los
cheyenes fueron fundamentales en muchos acontecimientos que todava ocupan las
mentes de los historiadores norteamericanos. A pesar de ser un pequeo grupo,
dominaron un rea geogrfica casi tan grande como la de los lakotas o la de los
comanches. Comerciantes y polticos inveterados, los cheyenes se encontraron con
Lewis y Clark, dieron su bendicin a la construccin del fuerte Bents, y durante un
siglo manejaron alianzas con todas las tribus de las praderas centrales para maximizar
sus ventajas en el comercio y la poltica.
Cuando empezaron las hostilidades con los estadounidenses, diferentes facciones
de los cheyenes intentaron tanto la combatividad como la reconciliacin. De forma
extraa, la faccin pacfica lleg a ser famosa por su sabidura y su deseo de
acomodarse a los proyectos estadounidenses, al mismo tiempo que la faccin
combativa se ganaba la reputacin de ser el obstculo ms temido a la expansin
hacia el oeste. Los cheyenes desaparecieron de la vista como nacin soberana con dos
acontecimientos dramticos: la batalla de Custer y la huida de Cuchillo Romo, siendo

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ambos clsicos de la historia y el folklore estadounidense.
En todas las batallas contra los indios norteamericanos que aparecen oficialmente
en los documentos del ejrcito, de 1837 a 1891, un perodo que incluye las Guerras
Semnolas y la huida del Jefe Joseph, veintiuna batallas tuvieron como resultado la
muerte de diez soldados de los Estados Unidos o ms en cada una de ellas (Oficina
del General Responsable del Aparato Administrativo, 1979). De stas, los cheyenes
fueron adversarios en nueve ocasiones. De forma que naturalmente surge la pregunta
de cul era exactamente el temperamento, y cules las armas, organizacin y tcticas
que hicieron a los cheyenes tan formidables en las guerras de las praderas, tanto
contra otras tribus como contra el ejrcito de EE. UU. Exploraremos estos temas en el
prximo captulo.

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CAPTULO 5

EL ARTE DE LA GUERRA CHEYN

A mi amigo John Greany, que naci en 1918 y se convirti en jefe de los


guerreros cuerda de arco, le gustaba hablar del arte de la guerra cheyn en forma de
largos relatos de batallas que, al parecer, haba compilado de los relatos que oy
cuando era joven. La narracin no era de ninguna batalla en particular, sino que ms
bien constitua una batalla idealizada entre los cheyenes y una nacin enemiga, un
relato que incorporaba todos los elementos de la guerra tradicional que crea
importantes. Sirve como una buena introduccin al tema, no slo porque alude a
muchos de los tpicos que consideraremos en profundidad ms adelante en este
captulo, sino tambin porque expone la perspectiva y actividades que John, sus
antepasados y sus descendientes llevaron a los campos de batalla desde las Colinas
Negras en el siglo XVIII hasta la Guerra del Golfo de 1991.

Cuando los cheyenes iban a la guerra contra otras tribus, como los kiowas
o los crows, a los guerreros les llevaba mucho tiempo prepararse. Primero
tenan que comprobar su caballo de guerra y asegurarse de que estaba en
buena forma, preparado para correr, y que sus cascos estuviesen limpios y
arreglados. Si era un caballo medicina, tenan que cantarle, y quizs cepillarlo
con un ala de guila o con salvia, o aplicar pintura o algn tipo de medicina.
Los guerreros tenan que comprobar su propio paquete medicinal, para
asegurarse de que todo estaba all y que tenan suficiente pintura. Quizs
tuviesen que ayunar o abstenerse de mujeres durante un tiempo antes de
marcharse, como parte de su medicina. Tenan que comprobar y reparar sus
armas, sus sillas de montar, y su equipo. Si tenan una lanza o escudo
medicina tenan que extenderlo en el suelo y fumar, o quizs cantar algunas
canciones. Quizs tuviesen que hablar con el hombre que hizo el escudo o la
lanza, o que se los dio, y quizs darle algn regalo. Tenan que coger la
comida que iban a necesitar, y las ropas que llevaran en la batalla. Hacerlo
adecuadamente llevaba mucho tiempo.
Cuando partieran, lo haran sin ruido, de forma que no afectase a su
medicina. Cogeran algunos caballos de reserva, y quizs a algn joven para
que los condujese, o una mujer que cocinase para ellos, si era un grupo.
Normalmente iran con sus parientes, y con otros miembros de guerreros de su
clan. No cabalgaran su caballo de guerra todo el rato, slo parte del tiempo,
de forma que estuviese fresco para el combate. Se supona que todo el mundo
estaba serio y tranquilo cuando cabalgaban hacia la batalla. No queras
preocupar a nadie, porque no sabas qu tipo de medicina tenan, y no queras

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estropearla.
Cuando se acercaban a territorio enemigo enviaban exploradores, a los
que llamaban lobos, para encontrar el campamento. Cuando lo encontraban,
reunan a todos los guerreros para el ataque, parndose a vestirse y pintarse.
Guerreros diferentes tenan pinturas diferentes. Quizs una persona se pintase
la cara como un guila, con una boca negra, u otra lo hiciese como un lobo o
un halcn. Algunas pinturas faciales eran diferentes, quizs mitad blancas y
mitad negras, o rayas rojas en la frente, como salpicaduras de sangre, o
brillantes o simplemente alguna pintura colorida para asustar al enemigo.
Haba muchos tipos diferentes de pintura.
Luego los guerreros se pondran elegantes, de la misma forma que se
vestira con elegancia a una persona que ha muerto. Vestiran sus mejores
perneras y camisas de ante, mocasines lujosos, y ornamentos del cabello.
Algunos hombres tenan un mechn de cabellera, una trenza pequea que
sera fcil de cortar. sa era la manera en la que desafiaban al enemigo para
que la cogiese. Por ltimo vendran las armas. Todos llevaban un cuchillo
como ltimo recurso. Si habas disparado el rifle, o habas perdido tu lanza y
maza, an te quedaba el cuchillo. Todo el mundo estaba muy ocupado y muy
tranquilo.
Cuando todos estaban listos, montaban en sus caballos de guerra y se
dirigan lentamente hacia el enemigo. Los diferentes clanes de guerreros
cargaran juntos. Los jvenes y las mujeres seguan lentamente detrs con
equipo y caballos extra. Cuando alguien viera al enemigo, dejaran escapar un
grito, de forma que todos supiesen dnde estaban, y a continuacin todos los
guerreros cargaran. Si sorprendiramos al enemigo, entonces atacaramos
inmediatamente, pero si pareciera que el enemigo estaba preparado y alerta, y
si estuvieran pintados y buscndonos, entonces localizaramos un buen sitio
para alinearnos, como la cima de una colina o una cumbre. El enemigo
formara encarndonos a travs de un valle o un barranco, y empezaramos a
gritarnos unos a otros. Si pareciera que ramos ms numerosos, entonces
cargaramos, o si ellos pensaran que teman ventaja cargaran. Pero si pareciera
igualado, todos permaneceran all, sentados en sus caballos, mofndose unos
de otros y cantando canciones guerreras. Podra haber cien guerreros o ms en
cada bando. Algunas veces los cheyenes cargaran hacia el enemigo durante
un pequeo trecho, para hacerlos mostrarse, de forma que pudisemos ver
cuntos haba. An no cantaran las canciones de muerte, eso vendra despus.
Mientras estuvieran alineados, algunos de los guerreros cheyenes
cabalgaran hasta el frente y desafiaran al enemigo a que les disparase y
probar as su medicina. Nariz Aguilea sola hacerlo. Cabalgaba arriba y
abajo de toda la lnea enemiga y dejaba que le disparasen. Nunca le
alcanzaron. Un guerrero llamado Jinete de las Nubes tena una medicina que

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confunda al enemigo; no podan verle. Cabalgaba adelante y atrs y lo
buscaban en todas direcciones sin xito. Los cegaba con su medicina.
Si los cheyenes reconocieran a algn enemigo famoso, quizs por su
pintura y atuendo, alguien podra acercarse cabalgando y desafiarlo a un
combate singular, gritarle o burlarse de l. O algn guerrero enemigo podra
venir y desafiar a algn guerrero cheyn famoso, como Nariz Aguilea o Toro
Alto o Pequeo Halcn. No llegaban y luchaban inmediatamente, pero si un
guerrero desafiara a otro, al empezar la lucha se dirigiran uno hacia el otro,
apartndose los dems guerreros de su camino.
Si haba jvenes suicidas que haban hecho un voto se les permita
empezar la batalla. Iban al frente a llevar a cabo su voto. No tenan medicina
para protegerse. Estaban desnudos y no haba nada en sus cuerpos ni caballos
que el enemigo pudiese coger como botn. Ofrecan sus cuerpos al enemigo
por diferentes razones, quizs para honrar a alguien, o para vengarse, o porque
tenan un sueo, o porque estaban enfermos o infelices o cansados de vivir, o
porque los haba rechazado alguna chica, diferentes razones. Pero todos ellos
saban que cuando empezase el combate, nadie los ayudara. Todos los dems
guerreros respetaban su voto suicida e intentaban ayudarles a morir con honor.
Los guerreros daban gritos de nimo a los jvenes suicidas cuando atacaban al
enemigo, desnudos y sin armas.
Los jvenes suicidas iban al trote en sus caballos hacia el enemigo y
cantaban sus canciones de muerte. Haba muchas canciones de muerte
diferentes, la mayora transmitidas familiarmente; cantar la cancin
demostraba que un joven suicida era bravo, y estaba preparado para morir.
Haba canciones sencillas como:
Dile a la chica de ante blanco que la quiero.
Mi abuelo mat kiowas y yo tambin matar alguno.
Hoy es un buen da para morir; slo las piedras viven para siempre.
Y todos los guerreros cheyenes gritaban y los jvenes suicidas cargaban
contra el enemigo, golpendoles con los puos, empujndoles de sus caballos,
estrangulndolos y mordindoles hasta que el enemigo los rodeaba y al final
los mataba a todos. Aqu es cuando las cosas se ponan serias. Naturalmente,
todos los guerreros cheyenes estaban furiosos al ver morir a los suyos, y
preparados para morir para vengarlos. De forma que todos los guerreros
empezaban a cantar sus canciones de muerte. Los guerreros con cuerdas de
perro, la mayora de ellos guerreros perro, cabalgaban hasta mitad de camino
del enemigo, saltaban de sus caballos y clavaban sus estacas en el suelo, de
forma que tenamos una lnea de unos dos hombres perro en el frente.
Los hombres perro juraban que una vez que la estaca fuese clavada en el
suelo, no la sacaran. Un extremo de la cuerda la ataban a la estaca, y el otro
se lo enrollaban alrededor del hombro. Para el enemigo, los hombres perro

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parecan blancos fciles, pero no lo eran. Estaban lo suficientemente juntos
como para que slo pudiese pasar un caballo entre ellos, pudindose ayudar
unos a otros. Tambin, de pie, podan disparar un rifle o flechas de forma ms
precisa de lo que poda hacerlo el enemigo cargando a caballo. Algunos de los
hombres perro tenan lanzas largas para luchar contra los guerreros montados,
y algunos tenan una maza grande y pesada que utilizaban para golpear el
caballo del enemigo en la cabeza y derribarlo. La mayora de ellos tenan
escudos para desviar la lanza o maza del enemigo.
Los hombres perro eran como el cebo en la trampa. Detrs de los hombres
perro estaba el resto de guerreros perro. Cuando un guerrero enemigo pasaba
a travs de ellos lo perseguan y lo mataban. Los hombres perro a pie
disolvan la carga del enemigo, forzndolo a luchar uno a uno.
Los cuerda de arco normalmente permanecan detrs hasta que el enemigo
cargaba, y luego bamos all donde el combate era ms duro. Si el enemigo
intentaba cargar rodeando a los hombres perro, a la derecha o la izquierda, los
cuerda de arco cabalgaban para enfrentarse a ellos. Algunas veces el enemigo
se olvidaba de la lucha e intentaba cargar rodeando el campo de batalla para
apoderarse de nuestros caballos en la retaguardia. Ah era cuando las mujeres
y los jvenes tenan su oportunidad de luchar. Incluso un joven poda contar
un golpe[18] sobre un enemigo que intentaba robar sus caballos, simplemente
al tocarlo o golpearlo con un ltigo.
Transcurrido un tiempo, el enemigo se renda e intentaba recuperar sus
caballos. Si consegua un caballo fresco, no podamos cogerle. Cuando los
jvenes que cuidaban los caballos cheyenes vean que la batalla estaba a
punto de acabar, traan algunos caballos frescos al frente, de forma que
pudisemos perseguir al enemigo y matar a algunos ms de ellos.
Aproximadamente en ese momento, cuando la batalla estaba ganada, los
guerreros le arrancaban la cabellera a los enemigos muertos, llevndose su
mechn de cabellera, si tena alguno. Tambin hablaban unos con otros sobre
quin haba golpeado primero a qu guerrero enemigo. El primer golpe tena
ms honor que los ltimos; podas contar tres golpes sobre cada guerrero.
Antes de volver al campamento queran tener claro en sus mentes quin haba
contado cul golpe, dado que nadie poda ver toda la batalla. Si golpeaban a
un enemigo, no siempre saban si alguien ya lo haba golpeado. Tambin
podas contar un golpe sobre enemigos muertos, si no haban sido golpeados
tres veces.
Aproximadamente en ese momento empezaban las canciones de victoria.
stas eran canciones alegres y rpidas sobre lo bien que se senta uno al ser
victorioso y estar vivo. Tenan letras como:
Hermano, arranca mi cuerda de perro. La limpiar y la volver a usar.
Dnde estn los enemigos que se mofaban de m? Ahora estn muertos.

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Ver un amanecer ms; an es demasiado pronto para que me vaya.
Le dar una sorpresa a mi amor; ella piensa que estoy muerto. Tengo otra
cabellera para mi madre; estar Orgullosa.
Hijo mo, hijo mo. Ahora te has ido, pero he matado a un kiowa.
Algunas veces las mujeres acompaaban a la partida de guerra porque
queran luchar. Quizs haban perdido a un hermano o al esposo a manos del
enemigo, y queran un golpe o una cabellera. Las mujeres que haban perdido
parientes estaban autorizadas a coger caballos, armas y otras pertenencias de
los guerreros enemigos muertos en la batalla. Tambin eran las responsables
de acuchillar los cuerpos de los enemigos muertos para liberar sus espritus.
Los cheyenes nunca fueron derrotados en la guerra; su medicina era
fuerte. Aunque cientos de cheyenes sirvieron en la guerra de Vietnam, no
muri ninguno de ellos. Mientras los cheyenes realicemos nuestras
ceremonias y conservemos nuestras medicinas, seremos un pueblo fuerte.

El narrador de este relato, John Greany, Jr., no slo era un historiador tribal, o un
hombre interesado en la guerra tradicional: era un guerrero y un hroe de guerra.
Durante la Segunda Guerra Mundial en Iwo Jima y Guadalcanal, fue un infante feroz
y sin miedo, condecorado por su valenta y autosacrificio. En mayo de 1945, Greany
recibi un permiso especial para participar en una ceremonia en su honor en
Oklahoma (fotografa 5.1). El siguiente artculo apareci entonces en la revista
gubernamental Indians at Work.

Cerca de El Reno, Oklahoma, a principios de mayo, 600 indios,


representando a doce tribus de la parte occidental del Estado, llevaron a cabo
una ceremonia de un da para celebrar la victoria, en honor de los hombres de
sus tribus en la guerra. Destaca entre los honrados John Greaney [sic], Jr., un
cheyn de permiso del Pacfico sur, donde haba destacado por su valor.
En una antigua ceremonia dirigida por Ralph White Tail [Rabo Blanco],
un hombre santo cheyn, se cambi el nombre indio de Greany de Diente
Rojo a Pequeo Jefe, como reconocimiento a las valerosas hazaas del
guerrero. A eso sigui un obsequio y se le otorgaron al homenajeado
muchos regalos valiosos, incluyendo tres caballos. Ms tarde hubo un desfile
de la victoria a la manera tradicional, encabezada por Greany y otros
militares. Luego sigui la danza de la victoria conducida por un hroe, a la
que se unieron representantes de las doce tribus. Despus de eso las Madres
de la Guerra, en cuyos chales de brillantes colores estaban escritos los
nombres, rangos y organizaciones de sus hijos guerreros para que el mundo
pudiese verlos, realizaron danzas especiales de la victoria, tambin dirigidas
por el hroe.

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Fotografa 5.1. John Greany (cortesa de John Greany, Jr.).

No slo Greany, sino la mayora de los hombres importantes de su generacin


fueron guerreros: soldados, veteranos y hroes de la Segunda Guerra Mundial. Sus
experiencias les proporcionaron una posicin elevada en la sociedad cheyn,
llevndolos a papeles destacados tanto en asuntos civiles como religiosos. Roy
Nightwalker, jefe cheyn, pregonero del campamento y lder religioso, fue un hroe
en el escenario europeo durante la Segunda Guerra Mundial. Una noche cerrada en el
lugar ceremonial de Seiling, Oklahoma, me ense las cabelleras de soldados
alemanes a los que mat en la guerra. Roy Bull Coming, jefe de los guerreros perro y
lder ceremonial, fue un soldado de infantera que contaba golpes sobre los
sorprendidos soldados alemanes en los das que siguieron al da D de la invasin de
Francia.
Durante la guerra de Vietnam y la del Golfo, los soldados cheyenes llevaban
medicinas de guerra, realizaban rituales en el campo de batalla, cantaban canciones
de muerte y, cuando podan, se pintaban la cara. Al volver a casa, se unieron a las
sociedades de guerreros tradicionales y participaron en multitud de grupos de
veteranos especiales para indios que haban surgido en las ltimas dcadas (vase la
fotografa 5.4). Para todos ellos, el marco de referencia como guerreros y hombres se
centraban menos las recientes tradiciones de valenta y sacrificio tales como en la
Segunda Guerra Mundial que en las tradiciones orales del arte de la guerra cheyn
del siglo XIX. De forma idealizada, como en la narracin de John Greany estos relatos
perpetan una tradicin guerrera en la que los cheyenes confan en sus medicinas de
guerra y en su valenta hasta el punto de ser indiferentes a la amenaza de la muerte.
stos son los valores impartidos por los relatos y por las canciones de muerte y de

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victoria.[19]
Es sorprendente que los guerreros cheyenes tradicionales cuando se acercaban al
campo de batalla no se preparasen tanto para la victoria como para la muerte. Decan
adis a sus parientes, se vestan para su propio funeral, miraban pasivamente cmo
mataban a los jvenes suicidas, cantaban sus canciones de muerte, y luego cargaban
contra el enemigo. Roy Bull Coming lo explica de esta forma:

Cuando un guerrero cheyn entra en batalla ya se da por muerto. Aunque


luche lo mejor que sepa no espera sobrevivir. Si sobrevive a la batalla, se
sorprende. Nunca esper regresar de la guerra. Sencillamente quera morir de
una forma que trajese honor a mi familia y a mi pueblo.

Aunque otras tribus de indios de las praderas posean algunas prcticas guerreras
del mismo tipo que los cheyenes, yo dira que stos centralizaron e institucionalizaron
dichas prcticas y las hicieron explcitas en gran medida. Su xito en la guerra
testimonia que se tomaban estas prcticas muy en serio. Uno slo puede imaginar el
efecto psicolgico en las otras tribus cuando entraban en guerra con los cheyenes y se
enfrentaban a ellos en el campo de batalla. Alineados al estilo propio de los indios de
las praderas, la tribu tena que enfrentarse primero a la humillacin de las burlas, y
ver a los guerreros cheyenes cabalgar arriba y abajo frente a ellos con una aparente
inmunidad mgica a las balas y a las flechas. Luego venan los jvenes suicidas,
galopando a travs del campo de batalla y saltando sobre ellos con dientes y uas,
tratando desesperadamente de matarlos slo con sus manos. Al ver que los dems
guerreros cheyenes no se movan para ayudar a los jvenes suicidas, la tribu enemiga
debe haberse convencido de que a los cheyenes no les importaban las bajas, y que
realmente intentaban morir.
A continuacin venan los hombres con cuerdas de perro. Desdeando la
movilidad que proporcionaban los caballos, no slo luchaban a pie sino que se
confinaban al radio de sus cuerdas de perro. Cantando sus canciones de muerte y
agitando sus mechones de cabellera, desafiaban al enemigo a que los atacase. Luego
vena el ataque de la fuerza principal de los cheyenes, que no maniobraba rodeando
los flancos, buscando la ventaja tctica e intentando robar los caballos, sino que
cargaba directamente sobre la parte ms gruesa del combate. Y por ltimo, los
cheyenes vean el beneficio de la persecucin en la guerra. En lugar de parar para
felicitarse por la victoria o contentarse con contar los golpes, los cheyenes perseguan
al enemigo mientras aguantaban sobre sus caballos, trayendo caballos frescos cuando
era posible.
Muchos de los enemigos de los cheyenes no se tomaban la guerra tan en serio. En
una batalla a menudo se contentaban con confrontar al enemigo, contar los golpes, y
robar sus caballos si era posible. Por el contrario, la intencin de los cheyenes era
destruir al enemigo, algunas veces hasta el punto del genocidio. En la poca de las

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guerras de las praderas, decan haber exterminado a toda una tribu, los owuqeos,
matando mujeres en sus batallas contra los crows y los kiowas.
En vista de su feroz comportamiento, no es de extraar que las dems tribus se
hiciesen a un lado cuando los cheyenes invadieron las praderas centrales, y que
llegasen a ocupar un territorio tribal mucho ms grande de lo que uno esperara de su
nmero total de poblacin.

Las armas y su uso


En los museos de Norteamrica y Europa existen cientos de ejemplares de armas
cheyenes utilizadas en la poca anterior a las reservas. Aunque se presentan de
muchas formas, describir seis tipos de armas: los arcos y las flechas, las armas de
fuego, las lanzas, las mazas y hachas, los cuchillos y ltigos, y los lazos y porras.
Cada una de ellas se utilizaba slo en ciertos contextos de batalla y en conjunto con
determinadas tcticas. Tambin hablar sobre los escudos de guerra, que posean un
significado especial en el arte de la guerra cheyn.

ARCOS Y FLECHAS

Entre los cheyenes existan ciertos ancianos especializados en la manufactura de


las flechas; algunos de ellos tambin hacan arcos. Los arcos utilizados en la guerra
eran los mismos que aquellos utilizados para cazar. La mayora de ellos eran duelas
cortas y duras de naranjo chino, o de alguna otra madera dura y elstica, pero los
mejores eran los arcos compuestos de cuerno, madera y tendn, intercambiados a los
shoshones y a otras tribus montaesas. Estos arcos compuestos posean una de las
mismas caractersticas decisivas de los modernos arcos de ruedas y poleas: la fuerza
requerida para tensarlo completamente era menor que la requerida para tensarlo hasta
la mitad. De este modo, era ms fcil sostener el arco apuntando al blanco, y la flecha
se aceleraba rpidamente en el perodo intermedio de lanzarla. Los arcos compuestos
disparaban quizs dos veces ms lejos que los arcos sencillos o propios: doscientos
metros o ms.
Las flechas se hacan de forma diferente a las de caza. Antes de nada, la punta, de
piedra plana o de metal, se pona paralela a la pluma de gallo, de forma que estuviese
en ngulo recto al arco cuando se colocase en la cuerda. La razn de esto es que
pasara ms fcilmente entre las costillas de un enemigo si se disparaba con la punta
horizontal. Para matar a un bisonte, por otro lado, la punta tena que estar vertical
cuando se la disparase, para pasar entre las costillas. Naturalmente, esta razn no
tiene en cuenta el hecho de que normalmente las flechas giran sobre s mismas
durante el vuelo, pero deberamos notar que las plumas de las flechas cheyenes se
colocaban normalmente rectas, imaginndose que a la flecha le faltaba el giro cuando
se disparaba.

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Las flechas de guerra eran un poco ms largas que las de caza, de forma que
pudiesen tensarse ms y dispararse ms lejos. Se hacan de sauce en lugar de cornejo
o ciruelo de Virginia, y normalmente estaban emplumadas con plumas de guila o de
halcn, en lugar de plumas de pavo, ganso o pato. Esto se haca para obtener los
poderes medicinales de las aves de presa, que se consegua mediante rituales
invocados por el hacedor de flechas. Tambin se hacan cuatro estras de sangre a
lo largo del astil de las flechas de guerra, de forma que si un enemigo era alcanzado
sangrase hasta morir. En las pocas ms tempranas, los cheyenes utilizaban slex para
sus puntas de flecha, pero a finales del siglo XVIII empezaron a utilizar acero,
especialmente de los flejes de barriles, que se intercambiaban en el comercio con
dicho propsito. Una interesante fuente de material para puntas de flecha eran los
aislantes de vidrio utilizados en las lneas telegrficas, que producan las bellas puntas
de flechas verdes, amarillas y azules que se encuentran en algunos museos.
Los hacedores de flechas cheyenes eran especialistas a tiempo completo. Cada
banda comprenda a unos pocos de tales hombres, que fabricaban flechas de caza en
haces de diez, y flechas de guerra en haces de cuatro, para abastecer a toda la banda.
A cambio reciban regalos de carne y productos de los cazadores, y caballos y otros
bienes capturados por los guerreros. Hacia 1880, en el censo estadounidense llevado
a cabo en el perodo temprano de las reservas, algunos ancianos cheyenes pusieron
orgullosamente en los folletos su vocacin como hacedores de flechas (vase la
fotografa 5.2). Cada uno de ellos tena su propio estilo y su marca personal, y a
menudo se apartaban de las prcticas ms o menos estndar descritas arriba.

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Fotografa 5.2. Cara de Lobo, uno de los ltimos hacedores de flechas de los cheyenes del sur
(Coleccin Grinnell, Museo del Indio Americano).

ARMAS DE FUEGO

Aunque las escopetas y rifles fuesen raros entre los cheyenes en sus primeros
aos en las praderas, y difciles de usar, aun as supusieron una diferencia crucial en
la gea. Normalmente se llevaban para realizar una descarga inicial desde lejos,
intentando con ello tanto infligir bajas al inicio de la batalla, lo que poda tener un
efecto desmoralizador, como intimidar al enemigo al mostrarle el nmero de armas
de fuego al que se enfrentaban. Sin embargo, tras la descarga inicial, un guerrero
cheyn se enfrentaba al problema de la recarga.
Los fusiles de mecha y pedernal de carga por la boca que los cheyenes utilizaron
al principio, requeran una carga de plvora en la recmara, una mecha entre la
plvora y la bala, balas descomunales que teman que empujarse con fuerza por la
boca mediante una baqueta, una salpicadura de plvora en la cazoleta, el martilleo del
percutor y, posiblemente, el reencendido de la mecha. Era imposible hacer esto a
lomos de un caballo si ste estaba en movimiento. Por consiguiente, los jinetes tenan
que detenerse para recargar, y normalmente desmontaban. Era difcil disparar un
arma de recarga por la boca a caballo, puesto que el jinete poda perder el fuego de su
mosquete o el viento poda llevarse la plvora de su cazoleta mientras intentaba
enfrentarse al enemigo. Por lo tanto, al principio de la batalla los fusileros cheyenes
se comportaban ms como infantera montada que como caballera, disparando una
descarga inicial y quizs una o dos descargas ms antes de enfrentarse al enemigo en
combate cuerpo a cuerpo.
Fue slo a mediados del siglo XIX que los cheyenes tuvieron fusiles de retrocarga
y repetidores que podan dispararse y recargarse fcilmente a caballo. stos se
utilizaron en la guerra contra el ejrcito estadounidense, pero no se utilizaron
demasiado contra otros indios en la guerra caracterstica del siglo XVIII y principios
del XIX. Dichas armas de repeticin se utilizaban durante toda la contienda, aunque
tenan que enfundarse o tirarse a un lado cuando la lucia era a corta distancia y entre
una multitud.
Las pistolas, especialmente los revlveres, tambin empezaron a utilizarse justo
antes de la Guerra Civil norteamericana. Sin embargo, las primeras versiones tenan
que recargarse con plvora, balas y cpsulas fulminantes por la recmara, lo que no
poda realizarse en las condiciones del campo de batalla. As que, de nuevo, la pistola
se convirti en un arma para el principio de la contienda, mientras que en la ltima
parte de la batalla se luchaba con armas de mano.
Los fusiles, escopetas y pistolas cheyenes estaban a menudo altamente decoradas:
esculpidas, talladas, pintadas, y con plumas y cuentas colgadas. El mismo tipo de

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motivo se pintaba y tallaba en las culatas de los rifles, al igual que en escudos y tipis:
aves y animales medicinales para hacer que la bala fuese certera y para evitar que se
encasquillase el rifle. En algunos ejemplares de museo, tanto las partes metlicas
como las de madera estn esculpidas y talladas. Algunas veces se hacan marcas o
muescas en la culata o en el can para indicar un enemigo muerto o un golpe
contado.

LANZAS

Aunque los arcos y armas de fuego cheyenes no portasen demasiadas pruebas de


especial significado ritual, las lanzas s que lo hacan. Algunas de ellas eran slo
lanzas medicina destinadas a contar golpes y no a atravesar los cuerpos de los
enemigos. stas incluyen a los arcos lanza que llevaban los guerreros contrarios, los
guerreros cuerda de arco y otros, y las lanzas en gancho que llevaban los guerreros
alce y otros (vase la figura 5.1). Los arcos lanza eran arcos muy largos con una
cuerda no funcional y una punta de lanza colocada en un extremo. Las lanzas en
gancho eran lanzas de punta normal con el extremo final de astil curvado en
semicrculo y conectado por medio de una correa a ste ltimo. Tanto los arcos lanza
como las lanzas en gancho se cubran con tiras de piel de nutria, de castor o con
mantas decorativas, y algunas tenan plumas o mechones de cabellera enemigos
atados en el extremo. Algunas de las lanzas en gancho eran funcionales y podan
utilizarse como armas, pero la mayora de ellas estaban destinadas a ser smbolos de
cargos en una sociedad militar o emblemas de medicina de guerra personales o de
estatus personal.

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Fig. 5.1. Arco lanza (izquierda) y lanza en gancho (Nagy n. d.: 15, 90; redibujado por Wenqiu Zhang).

Las lanzas rectas utilizadas como armas tenan entre dos y tres metros de largo,
dependiendo de las preferencias personales, y se utilizaban principalmente para
atravesar y picar antes que como armas arrojadizas. Las lanzas ms largas se
utilizaban para enfrentarse al enemigo desde una distancia mayor, aunque eran ms
difciles de manejar que las cortas. Aunque las lanzas se usaban con ms frecuencia a
caballo, existen indicaciones en los relatos de batallas de que no se asan bajo el
brazo a la manera de los caballeros medievales, sino que se sujetaban por encima de
la cabeza para dar pinchazos y estocadas cortas. Tampoco golpeaban lateralmente en
forma de tajos o barridos, puesto que les faltaba un filo cortante, a excepcin de los
pocos centmetros cerca de la punta.

MAZAS Y HACHAS

La diferencia esencial entre una maza y un hacha es que el hucha est destinada a
tajar o cortar a un enemigo, mientras que una maza lo hiere por impacto. Algunas
armas de mano cheyenes eran claramente mazas, pero otras estaban a medio camino
(vase la figura 5.2). Las mazas ms contundentes se hacan de piedra y podan tener
cualquier peso. Las mazas pequeas estaban unidas a un mango de madera mediante
cuero encogido y normalmente tenan un lazo para la mueca. stas estaban
destinadas al combate cuerpo a cuerpo, tanto a pie como a caballo. Las mazas ms
largas estaban destinadas al uso a caballo, y normalmente tenan un cabezal de

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tamao mediano, un mango largo y flexible, y un lazo para la mueca. Algunos
ejemplares de los museos excepcionalmente largos poseen mangos delgados y
flexibles como los mazos de polo, y presentan un cabezal de base de piedra con
puntas cnicas a cada extremo. Tambin existan algunas mazas especialmente largas
y pesadas, con mangos de alrededor de un metro de largo, que se utilizaban para
atacar a los caballos, al igual que a los guerreros enemigos.
Los cabezales de mazas de piedra eran tanto manufacturados como hallados. Los
cabezales hallados provenan de los riachuelos de montaa que, a medida que giraban
y serpenteaban a travs de las montaas, depositaban peridicamente bancos de
piedras alisadas y de tamao uniforme. En dichos bancos los guerreros cheyenes tan
slo tenan que seleccionar el tamao y la forma de la piedra que deseaban para una
maza, eligiendo normalmente piedras simtricas redondeadas y oblongas de basalto o
granito. Tambin se buscaban y reutilizaban los cabezales de maza desenterrados en
yacimientos arqueolgicos si un guerrero crea que posea la medicina adecuada para
aplacar al espritu y a la medicina del propietario anterior. Los cabezales de maza
tambin podan fabricarse o modificarse golpeando una piedra contra otra con la
ayuda de arena y agua. Los cabezales de mazas de doble punta mencionados arriba se
modificaban de esta forma partiendo de una piedra hallada.
En su poca guerrera, los cheyenes construyeron toda una gama de armas con
punta, parecidas a mazas y de aspecto agresivo, con hojas de cuchillo, puntas de
piedra, clavos, o puntas colocadas a ambos filos de un mango de madera dura de
entre un metro y un metro veinte, y treinta centmetros desde el extremo final del
arma. Eran stas armas cortantes y tajantes, y podan utilizarse tanto a caballo como a
pie. Algunas armas presentaban cabezales de piedra y una serie de pinchos o puntas
de cuchillo hasta el mango.

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Fig. 5.2. Mazas y hachas (en Nagy n. d.: 105; redibujadas por Wenqiu Zhang).

En los siglos XVII y XVIII los comerciantes franceses y britnicos intercambiaron


en el comercio con los cheyenes cabezales de hacha de latn decorativo, hierro y
acero de pequeo tamao. Algunos se utilizaron simplemente con fines decorativos
como medallones o petos, pero otros se usaron realmente como armas. Aun
otros, los cabezales de hacha obtenidos en el comercio de larga distancia destinados
al uso como herramientas, tambin se convirtieron en armas al montarlos sobre un
mango de madera de entre 45 y 60 centmetros de longitud. La mayora de dichas

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hachas de guerra estaban destinadas a ser armas de corte y no de impacto, aunque
algunas tenan un extremo plano o bulboso que poda utilizarse como arma de
impacto.

CUCHILLOS

Los cuchillos de guerra cheyenes originales del siglo XVII estaban hechos de slex,
y eran cortos, slo quince o veinte centmetros de longitud. Los cuchillos cortos de
slex no constituan buenas armas, y los cuchillos largos de slex tendan a romperse.
Sin embargo, los cuchillos de metal intercambiados en el comercio eran mucho ms
largos, no se rompan fcilmente, y no slo podan usarse como cuchillos en el
combate cuerpo a cuerpo, sino que tambin podan colocarse en los mangos de
madera de las mazas.
Las fundas de cuchillos cheyenes eran bolsas de piel de tipo cilndrico lo
suficientemente largas para cubrir todo el cuchillo en lugar de slo la hoja, y tenan
una solapa que poda atarse en el pomo del cuchillo. Esto era para evitar perderlo al
cabalgar o al correr y saltar durante la batalla. Cuando el combate personal cuerpo a
cuerpo era inminente se sacaba el cuchillo de la funda y se lo pona en el cinturn o
faja. Como se ha mencionado anteriormente, el cuchillo era el arma del ltimo
recurso, y nadie iba a la batalla armado principalmente de un cuchillo. Mientras que a
las principales armas de guerra, tales como lanzas y mazas, se les aadan elaboradas
formas medicinales, hasta donde conozco no existan cuchillos medicina.

LTIGOS, LAZOS Y PORRAS

Una minora de guerreros cheyenes llevaban ltigos en la batalla. Los haba de


dos tipos: el tipo corto y rgido para palmear el costado del caballo que se estaba
cabalgando, y los largos ltigos toro de entre dos metros y medio y tres metros de
longitud. Los ltigos cortos, que algunos hombres llevaban para acelerar sus caballos,
se utilizaban meramente para contar golpes sobre un enemigo al palmearle en el
brazo o en el cuerpo. Los ltigos toro se usaban principalmente para enrollarlos
alrededor del cuello, brazo o torso del enemigo y tirarlo del caballo. Sin embargo el
peligro de dicha tctica era que el enemigo poda agarrar el ltigo y tirar al guerrero
cheyn de su propio caballo. Para evitarlo, el ltigo de guerra no tena correa para la
mueca.

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Fotografa 5.3. Maraca y porra de guerrero perro (Archivos Antropolgicos Nacionales de la
Smithonian Institution).

Los lazos se utilizaban de forma parecida a los ltigos. Enrollados en la mano,


podan utilizarse para contar golpes al azotar al enemigo con la cuerda. Dndole
vueltas por encima de la cabeza poda utilizarse para enlazar y desmontar al enemigo.
Slo unos pocos guerreros cheyenes utilizaban lazos y ltigos.
Mucho ms comn, y de hecho casi universal, eran las porras Vase la fotografa
5.3). Estas normalmente estaban hechas de madera ligera, y muchas tenan trallas en
el extremo, y una correa para la mueca. Algunos guerreros utilizaban las porras slo
al principio de la batalla para intimidar al enemigo, y otros durante la batalla, como
en el caso de los guerreros con una medicina especial, pero el modelo general era
utilizarlas al final de la batalla, cuando el enemigo hua, como mtodo para
humillarlo. Mientras que era peligroso perseguir y herir a un guerrero enemigo con

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un arma letal, un guerrero cheyn sobre un buen caballo utilizando una porra, poda
agotar y humillar a muchos enemigos en su huida. De esta forma, un cheyn poda
contar muchos golpes para su posterior recitacin.

ESCUDOS

Entre la cabeza y la giba de un bisonte existe un rea de piel que es muy gruesa, y
que puede hacerse an ms gruesa mediante un proceso de calentamiento y
humedecimiento de la piel, dejndola luego secarse y contraerse sobre una superficie
plana. Para hacer un escudo se recorta la plancha de piel resultante hasta que tiene
una forma redonda u oval de un dimetro de entre 45 y 75 centmetros, y se aaden
dos correas en la parte interior del escudo, a travs de agujeros en el borde, de forma
que pueda introducirse el antebrazo. Un guerrero cheyn diestro, por lo tanto, poda
entrar normalmente en batalla con un escudo en el antebrazo izquierdo y una lanza,
maza, hacha, o porra en la mano derecha. Tambin poda llevar otras armas en el
cinturn o atadas a la silla de montar.
La mayora de escudos cheyenes tena poderes medicina derivados de los sueos
o de la bsqueda de una visin de un guerrero. Por regla general, el creador de un
escudo pintaba la parte exterior con smbolos de su experiencia medicina (vase la
figura 5.3), y tambin poda estrenar una bolsa medicina que le acompaase. De la
parte inferior del escudo medicina colgaban a menudo plumas de guila o de halcn,
o quizs tiras de piel de nutria o de castor. Los escudos medicina tenan normalmente
una cubierta de piel de alce o de ciervo, que estaba pintada y decorada de forma
similar. El escudo slo se separaba de la cubierta y se expona en el momento de la
batalla.
Si un hombre que estrenaba un escudo medicina resultaba exitoso en la batalla,
tena el derecho a instruir a otros cuatro guerreros en la confeccin del mismo tipo de
escudo. stos normalmente eran hombres ms jvenes con los que estaba
emparentado slo a travs de lneas masculinas, lo que los antroplogos llaman
parientes agnaticios. Tambin eran stos muy probablemente miembros de una
sociedad militar (explicadas ms adelante), puesto que los hijos tendan a unirse a la
sociedad de su padre. Cuando un hombre instrua a cuatro hombres ms jvenes en la
realizacin de escudos, normalmente se retiraba de la vida activa como guerrero y se
converta principalmente en un hombre medicina o en un jefe. Adems de los escudos
medicina, existan entre los cheyenes escudos sencillos, funcionales y sin decorar, del
mismo tamao y forma que llevaban los guerreros que no reivindicaban ninguna
medicina especial.

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Fig. 5.3. Escudos cheyenes (en Nagy n. d.: 87 y Nagy, 1994: 21; redibujados por Wenqiu Zhang).

Contar los golpes


Los exploradores y comerciantes franceses utilizaron la palabra coup o toque,
golpe, para describir la base sobre la que se calculaban los honores de guerra de los
indios de las praderas. Esta palabra pas a nuestra lengua en la frase contar los
golpes, puesto que era diferente si el contador de los golpes era la primera,
segunda o tercera persona que tocaba a un guerrero enemigo. Aunque las diferentes
tribus de las praderas contaban los golpes de forma diferente, para los cheyenes los
tres primeros golpes sobre un guerrero enemigo podan contarse en el sistema de
honores de guerra.
Existan buenas y prcticas razones para hacer de un golpe la base de los honores
de guerra, en lugar de tener un sistema basado en matar, herir o arrancar la cabellera
del enemigo. Primero de todo, no siempre estaba claro qu golpe haba matado a un
enemigo y cul simplemente lo haba herido. Segundo, suceda frecuentemente que
un primer golpe era lo suficientemente serio como para lisiar a un enemigo, de forma
que un segundo atacante poda matarlo fcilmente. Era mucho ms claro quin haba
tocado o golpeado primero, segundo o tercero a un enemigo, por lo que el sistema de
guerra cheyn se organizaba sobre dicha base. En este sistema no importaba si el
golpe era mortal o no, lo que importaba era golpear primero, promocionando un

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sistema de ataques rpidos y agresivos por parte de los guerreros cheyenes.
Los honores de guerra adicionales se basaban de hecho en si uno haba matado a
un enemigo, si poda verificarse, o quin se haba apoderado de un arma o de un
caballo enemigo. Adems, se tomaban en consideracin las circunstancias de la
confrontacin. Por ejemplo, a un cheyn que se enfrentaba a dos o tres enemigos se le
daba una posicin ms elevada que a un guerrero que slo se haba enfrentado a uno.
A un guerrero que hubiese matado a un guerrero enemigo famoso se le concedan
honores ms elevados que a un guerrero que hubiese matado a un guerrero joven y
sin experiencia.
Estos honores de guerra adicionales se reconocan cuando se recontaban los
golpes en una narracin de guerra pblica. Inmediatamente despus de volver al
campamento poda reclutarse a un jefe, pregonero o pariente anciano de un guerrero,
para que se pasease a caballo por el campamento cheyn anunciando el golpe o la
hazaa, si era importante, por ejemplo de la forma siguiente: En la batalla con los
comanches mi nieto, guila Azul, fue el primero en golpear a un guerrero comanche,
y aqu est su cabellera.
Arrancar la cabellera de un enemigo no era especialmente honorable, y de hecho
no se alentaba a los hombres a que dejasen de luchar, desmontasen y arrancasen la
cabellera del enemigo antes de que finalizase la batalla. Las cabelleras se
consideraban simplemente como recuerdos, y algunas veces las arrancaban las
mujeres y los jvenes no combatientes que acompaaban a los guerreros. Se
colocaban en postes alrededor del campamento y durante las danzas y ceremonias
religiosas despus de la batalla, especialmente si la cabellera tena un mechn
altamente decorado.
Los golpes tienen que recontarse, o como actualmente dicen los cheyenes, tienen
que contarse historias de guerra en numerosas ocasiones especiales. En dichas
ocasiones, se requiere que el mismo guerrero cuente la historia, yendo en contra del
acostumbrado requisito de modestia personal. Y la historia debe ir paralela, o ser
relevante, a la ocasin especial celebrada. Por ejemplo, cuando en 1983 se consagr
un tipi nuevo hecho por una mujer distinguida en Canton, Oklahoma, se invit a un
veterano de Vietnam para que contase un golpe y recibiese un regalo. Al acercarse a
la puerta del tipi, al que an no haba entrado nadie, habl de la siguiente manera:
En 1967 estaba en el delta del Mekong y llegamos a un pueblo. Me acerqu hasta la
primera cabaa y no pude ver a nadie en el interior, as que pate la puerta de esta
forma!. Tras lo cual golpe el poste del tipi que estaba ms cerca de la puerta con
una porra decorada, y la gente reunida exclam al unsono en voz alta: Hwah!.
En otra ocasin, en 1971, presenci a un bailarn en el pow-wow[20] de Ashland,
Montana, que haba perdido una pluma de guila de su atuendo, un mal augurio.
Inmediatamente se detuvo la danza y la audiencia solicit si haba all algn veterano
que pudiese contar alguna historia de guerra. De mala gana, un anciano, empujado
por su familia, cogi un palillo de tambor de uno de los cantantes del pow-wow y

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acerc la pluma. Cont la siguiente historia: En Okinawa estbamos persiguiendo a
un puado de amarillos por la jungla, disparndoles. Salimos corriendo de los
rboles, a un claro, y vi que uno de los amarillos haba dejado caer su rifle. Fui y lo
cog as!. En este punto el veterano golpe la pluma con el palillo y la gente grit
Hwah!. Y se devolvi la pluma al danzarn, que qued descalificado de la
competicin de danza.
En la poca actual, las historias de guerra no son siempre tan especficas. En
algunas ocasiones, por ejemplo en un intercambio de regalos, a un veterano le basta
con decir su seccin y tiempo de servicio. Los modernos guerreros cheyenes slo
reivindican ocasionalmente que contaron un primer o segundo golpe en algn
enfrentamiento de la Segunda Guerra Mundial, de Corea, de Vietnam o de la Guerra
del Golfo. Mientras que en el pasado poda convocarse a un grupo de guerreros para
confirmar un golpe, en la poca actual es difcil presentar verificacin, a menos que
los actuales acontecimientos se incluyan en un documento, por ejemplo en la
mencin que acompaa a una medalla al valor.

Las sociedades militares


Las sociedades militares cheyenes, tambin llamadas sociedades de guerreros,
eran similares unas a otras, as como a las de otras tribus de las praderas. Muchas de
estas sociedades se inspiraban en las de los mandan, que sirvieron de tutores, al igual
que de socios comerciales, a muchas de las tribus que se desplazaron hacia el oeste y
el sur de las praderas en el siglo XVIII. Entre las sociedades de estas tribus, uno
encuentra parecido en los nombres, relatos de origen, smbolos y organizacin,
aunque cada una tenga grabados normalmente algunos elementos culturales nicos de
cada tribu.[21]
Generalmente hablando, las sociedades militares cheyenes posean entre uno y
cuatro grandes jefes, entre cuatro y diecisis pequeos jefes, algunas mujeres solteras
que han sido descritas como mascotas, princesas o criadas, y una dotacin
completa de emblemas, canciones, armas y prcticas guerreras especiales. Aunque los
nombres y el nmero de las sociedades cambiaron con el correr del tiempo, puesto
que algunas crecan o decrecan, llegaban a reorganizarse, se dividan en dos, o se
unan, los nombres habituales atribuidos a las sociedades cheyenes, junto con algunos
de sus atributos culturales, son los siguientes:

Guerreros Cuerda de Arco: arcos lanza, el oso como ttem, tocados de


guerra, camisas de guerra.
Guerreros Lobo: el lobo como ttem, lanzas rectas con plumas de
guila, danza del fuego, danza de la lanza.
Perros Locos: versin de los Cuerda de Arco de los cheyenes del norte,

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danza loca.
Escudos Rojos: tocados de pluma de cuervo, porras dentadas, maracas
en forma de rosco, cuerdas de perro.
Guerreros Zorro: slex, pieles de zorro sagradas.
Guerreros Alce: cascabeles en los cascos de los caballos, raspadores de
cuerno de alce, lanzas en gancho, juegos de aros.

Esta lista de caractersticas no debera implicar que cada miembro de una


sociedad exhiba todas ellas, o que cualquier elemento distintivo estuviese limitado a
una sociedad concreta. Es decir, si hubisemos hecho formar a todos los guerreros
perro para ir a la batalla en cualquier momento del siglo XIX, no tendran el aspecto de
un grupo de hombres con algn tipo de uniforme distintivo. Permeando todos los
smbolos y atributos de una sociedad concreta estaban las medicinas de un guerrero,
lo que poda significar que un guerrero perro llevase una lanza en gancho o que un
guerrero zorro llevase un ateo lanza. Algunos guerreros que no eran guerreros perro
podan llevar plumas de cuervo por razones medicinales personales, o poseer una
cuerda de perro. Existan cientos de formas medicinales que se transmitan durante
generaciones de guerreros que distinguan a cada hombre en su vestimenta, pintura y
comportamiento en la batalla. Algunas veces una lanza concreta u otra arma, tocado o
camisa de guerra acompaaba a cargo para el que se haba elegido a un hombre.

Fotografa. 5.4. Dos veteranos de Vietnam, Johnny Botone, llevando una lanza en gancho, y Colbert
Cole, conduciendo una gran entrada en un powwow local en 1986 (foto de Darrell Rice del Watonga
Republican).

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En la poca actual, los miembros de una sociedad militar se esfuerzan un poco en
vestir el mismo tipo de ropa en ocasiones especiales. Algunas veces todos llevan
camisas rojas y vaqueros, o sombreros blancos de vaquero para un pow-wow al aire
libre. De forma ms categrica, a veces una sociedad autoriza la impresin de
camisetas o la confeccin de chaquetas que digan, por ejemplo, Guerreros Perro o
Danza Conmemorativa Cuerda de Arco 1989. En los ltimos aos, ambos, los
cuerda de arco y los guerreros perro, han hecho a veces lanzas de guerra tradicionales
y porras, y las han llevado ceremonialmente en ocasiones especiales (fotografa 5.4).
En la poca aborigen se esperaba que todos los hombres ingresasen en una
sociedad militar cuando se acercaban a la edad adulta. Normalmente, un joven
primero acompaaba a las partidas de guerra, cuidando los caballos o asistiendo a los
guerreros, antes de entrar en la sociedad. Aunque normalmente los jvenes
ingresaban en las sociedades de sus padres, legalmente podan ingresar en cualquiera
que eligiesen. Algunas veces exista competencia entre las sociedades para atraer a
los jvenes mejores y ms valientes como miembros.
Durante todo el siglo XX, el sector tradicional de la sociedad cheyn ha
conservado las sociedades guerreras, o clanes guerreros como ellos las llaman,
esperndose que los jvenes respetables ingresen en ellas cuando tengan edad de ir al
instituto. La oportunidad se presenta anualmente en los pocos das que preceden a las
ceremonias principales, cuando las sociedades militares erigen tipis en los terrenos
ceremoniales e inician a sus miembros. En Oklahoma, las Sociedades Cuerda de Arco
y Alce estn ntimamente asociadas, iniciando a sus miembros conjuntamente, tal
como hacen los guerreros perro y los zorro. El siguiente relato, de Birdie Bums,
describe el reclutamiento de nuevos miembros en tomo a 1920. Adems de mostrar
los procedimientos de reclutamiento, la narracin tambin muestra la forma amable y
humorstica con que los cheyenes participan en algunas de sus ms importantes
instituciones:[22]

As, cuando los miembros ancianos se van apagando los jvenes


continan. Y solan animar a todos los jvenes de una cierta edad a ingresar
en un clan. Decan: sta es la nica forma en la que se os reconocer, si
ingresis en un clan. Si no, no se te reconocer. La gente no sabr quin eres,
tu nombre y tus padres. Si vais all os tenis que presentar vosotros mismos.
Los jovencitos.
S principalmente de los Cuerda de Arco. No s de los otros clanes.
Quizs sean parecidos. Mi padre sola decir cuando estos chicos venan a la
puerta, deca que haba dos clanes que solan permanecer juntos todo el
tiempo. Estaban los Cascabeles de Cascos de Caballo y los Cuerda de Arco.
Los Cuerda de Arco estaban colocados en el sur Y cuando estos jovencitos
venan a la puerta vers, mi padre era el guardin l y otro hombre.
Y se supona que tenan que ser muy corteses Hablaban con ellos y

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decan: Vens a uniros a nosotros?. Y los dos guardianes, cuando estn
junto a su propio clan, se sientan uno junto al otro, a cada lado de la puerta.
As, cuando los otros Cascabeles de Cascos de Caballo estn con ellos
vers, tambin ellos tienen dos guardianes tienen que sentarse a un lado de
la puerta. Los Cuerda de Arco a un lado y los Cascabeles de Cascos de
Caballo al otro. Y cuando vienen los jovencitos, naturalmente los Cascabeles
de Cascos de Caballo los quieren como miembros, y lo mismo sucede con los
Cuerda de Arco.
Est bien, chicos. Vens a uniros a nosotros?. Ambos lados los
hombres en la puerta intentan atraerlos a su lado. Decan: venga entrad.
Entrad. Venga y ocupad vuestro lugar! Estamos justo aqu! Echadnos un
vistazo, le decan a esos jovencitos. Quines son los hombres mejor
parecidos a los que queris uniros?. Les tomaban el pelo, ya sabes. Mirad,
aqu todos somos muy apuestos, y mirad al otro lado, no son sino viejos de
odo duro!. Simplemente armaban jaleo as ante los jovencitos. Los
jovencitos simplemente rean. Miraban de ac para all. Pero ya saban a qu
lado se iban a unir. Vers, sus padres se lo haban dicho: ingresa en los
Cascabeles de Cascos de Caballo. O ingresa en los Cuerda de Arco. Los
jovencitos simplemente se quedaban all de pie. Finalmente, algunos de ellos
decan lo que pensaban. Voy a ingresar en el clan de los Cuerda de Arco. O
voy a ingresar en los Cascabeles de Cascos de Caballo. Y los hombres
decan oh, sois bienvenidos. Sois nuestros pequeos hermanos. Los acogan
all.

Existen tres categoras de miembros en las sociedades militarles: miembros


comunes, pequeos jefes y grandes jefes. En el pasado, los miembros que se
distinguan en la guerra eran seleccionados como pequeos jefes durante un perodo
de cuatro aos. Algunas veces existen emblemas, smbolos o canciones especiales
que acompaan a dichos cargos, esperndose de los pequeos jefes que tengan una
conducta ejemplar. En la poca anterior a las reservas se esperaba que guiasen a los
guerreros en la batalla. Ms serias eran L as obligaciones que recaan sobre los
grandes jefes, elegidos igualmente por un perodo de cuatro aos entre los pequeos
jefes que se Haban distinguido de forma especial. En la poca anterior a las reservas,
el gran jefe era llanamente elegido para morir. Es decir, se esperaba que fuese tan
valiente y agresivo en la batalla que no sobrevivira al perodo de su cargo. Por regla
general, un guerrero elegido para morir donaba la mayor parte o todas sus
posesiones, y poda dejar de cazar bisontes y de asistir a actividades sociales para
dedicarse enteramente a las medicinas de guerra, la oracin y el ayuno. Durante ese
tiempo sera mantenido por los miembros de su familia y de su sociedad, que le
traera a l y a su familia alimentos, ropa y otros artculos necesarios. Los hombres
que elegan el Camino de la Guerra, es decir, los hombres que aspiraban a ser

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lderes de guerra, renunciaban frecuentemente al matrimonio y a la familia, y se
convertan en solitarios, viviendo con uno de sus padres, hermanos, hermanas o
amigos. Se los trataba con gran respeto.
Las sociedades militares crecan y decrecan de acuerdo a la valenta y reputacin
de sus miembros, especialmente los grandes jefes de guerra. Si los miembros de una
sociedad sufran grandes bajas, se deca que su medicina era mala, y los jvenes eran
reticentes a ingresar en la sociedad. A la inversa, si una sociedad se destacaba en la
batalla, los jvenes ingresaban en tropel. Aunque un hombre no poda abandonar una
sociedad e ingresar en otra, los miembros de una sociedad podan unirse a una
expedicin de guerra organizada y conducida por una sociedad diferente.
Frecuentemente ha ocurrido que el nmero de miembros de una sociedad
desciende por varias razones, por lo que en algn momento todos empiezan a
tomar inters en revitalizar la sociedad, simplemente para preservarla. Esto le sucedi
recientemente a los alces o a los cascabeles de cascos de caballo en Oklahoma, que
en los aos setenta slo tenan un puado de miembros ancianos. Para conservar la
sociedad, los guerreros de todas las sociedades empezaron a animar a los jvenes con
antepasados cascabeles de cascos de caballo para que ingresasen en la sociedad y la
retomasen a su tamao total. As se hizo, y la sociedad pronto se recobr hasta
alcanzar entre veinte y cuarenta miembros. En 1984 se me pidi que proporcionase a
los perros locos del norte todo lo que pudiese encontrar publicado en los archivos
sobre la Sociedad, de forma que pudiesen reconstruir algunas prcticas y ceremonias
que se haban perdido y rejuvenecer la sociedad.
Asimismo, en el siglo XX, vemos crecer y disminuir la participacin en las
principales sociedades. Cuando el gran jefe de los guerreros perro cometi un
homicidio en 1838, los guerreros perro fueron exiliados a vivir por su cuenta, y
tuvieron dificultades para atraer a nuevos miembros. Pero cuando algunos de los
guerreros perro se distinguieron en la batalla de Wolf Creek y se reorganizaron como
la faccin militante y asaltante de la tribu, los jvenes ingresaron en ella en tropel. En
el siglo XIX la cantidad de miembros de los cuerda de arco se increment y decreci
de forma similar. Despus de que cuarenta y dos cuerda de arco fuesen rodeados y
muertos por los kiowas, se dijo que su medicina era mala y los jvenes la evitaron.
Pero Lobo Amarillo resolvi el problema reorganizando la sociedad en torno a
nuevas medicinas y emblemas. Durante la guerra de 1864-1874, los cuerda de arco se
distinguieron en batallas contra el ejrcito estadounidense, y una vez ms creci su
importancia.
Despus de que los cheyenes empezasen la vida en las reservas, en el perodo
entre 1869 y 1878, los hombres no tuvieron oportunidad de participar en la guerra y
obtener de esta forma honores en ella. Sin tal participacin, un joven no poda
ingresar en una sociedad militar, y as, en los aos que van de 1878 a 1918, las
sociedades llegaron a ser ms pequeas y los miembros ms viejos. Sin embargo,
unos cuantos cheyenes participaron en la Primera Guerra Mundial, surgiendo la

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cuestin de si este tipo de participacin individual equivala a participar en una guerra
tradicional, donde todo un grupo de guerreros cheyenes luchaban juntos. Los
guerreros ancianos de ese perodo tambin consideraron la cuestin de si contar
golpes era absolutamente esencial para ser miembro de una sociedad militar, e
intentaron entender el sistema norteamericano de honores de guerra, que al principio
consideraban ms bien peculiar.
En primer lugar, no entendan por qu un soldado americano deba obtener una
medalla por ser herido. En la tradicin cheyn, una herida significaba que haba algn
error en tu medicina. Era un motivo de vergenza, no de honor. Sin embargo, las
medallas al valor eran ms fciles de entender para los cheyenes, y pronto fueron
admitidas en el sistema nativo de honores de guerra. Las sociedades cojearon entre la
Primera y la Segunda Guerra Mundial, luego volvieron a la vida con el retomo de los
veteranos de la Segunda Guerra Mundial, a finales de los aos cuarenta. Sin embargo,
despus de la guerra de Vietnam surgi otra cuestin engaosa en una reunin de los
cuerda de arco a la que tuve el privilegio de asistir en 1977. Era la cuestin de por
qu debera concedrsele honor a una persona que se ha dejado capturar. Para los
estndares cheyenes, esto era una seal de cobarda. Como veterano angloamericano
y del ejrcito estadounidense, se me pidi que explicase dicha prctica a los cuerda de
arco. Expliqu que, en este caso, se le concedan honores a los hombres por su valor
para soportar la dureza del cautiverio y, en algunos casos, la brutalidad y la tortura.
Los cuerda de arco no estaban impresionados, pero afortunadamente el hombre del
que se discuta no era un cheyn. Era un aviador blanco, hecho prisionero en Hanoi,
que haba pedido que se le hiciese miembro de honor de la sociedad. Fue cortsmente
rechazado.
Adems de poseer un papel muy importante en la guerra, las sociedades militares
tambin han sido histricamente las encargadas de hacer de polica en las tribus y de
mantener el orden durante las caceras de bisontes comunitarias y en las reuniones
tribales. Durante las grandes caceras del siglo XIX, la sociedad militar designada
tena que asegurarse de que nadie cazase antes de tiempo asustando de ese modo a los
bisontes de forma que huyesen y de que todos se acercasen a la manada de forma
ordenada. En las principales ceremonias renovacin de las flechas, danza del sol
ceremonia del sombrero se designaba a una sociedad para estar seguros de que el
gran campamento estuviese tranquilo y en orden que se recibiese a los visitantes y
que las ceremonias se celebrase puntualmente.
Despus de que empezase la poca de la reservas, las sociedades continuaron en
su papel de mantenedoras de la paz. En un tiempo, el agente indio en el Territorio de
Oklahoma, perdida la esperanza de usar la caballera estadounidense para tal
propsito pues intentaba provocar a los cheyenes en lugar de tranquilizarlos contrat
a guerreros perro para que mantuviesen el orden en la reserva, lo que hicieron. Hasta
la poca moderna, los patrocinados de las grandes reuniones tribales han designado
habitualmente una de las sociedades como polica temporal. Recientemente, tales

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reuniones no slo han incluido ceremonias, sino tambin grande pow-wows, ferias y
rodeos. Las sociedades juegan especialmente un papel importante al patrocinar las
ceremonias actuales. No slo hacen de polica en la reunin sino que, desde meses
antes, rene alimentos, dinero y otros recursos, de forma que sus miembros puedan
participar como comprometidos o danzarines, o en algn otro papel significativo en
las ceremonias.

Las madres de la guerra


Tradicionalmente, las madres de los guerreros cheyenes muertos posean ciertos
privilegios y deberes. Tenan derecho al botn de guerra y reciban regalos de los
hombres que pertenecan a la misma sociedad militar que su hijo. A estas ideas,
despus de la Primera Guerra Mundial, se aadi la idea angloamericana de la
Madre Estrella de Oro, a la que hubiese perdido a un hijo en la guerra. Lo que
surgi de esto, durante la Segunda Guerra Mundial, fue la institucin conocida como
las Madres de la Guerra.
Organizadas sobre una base comunitaria, las madres de la guerra en la Segunda
Guerra Mundial incluan a todas las mujeres que tuviesen hijos en el ejrcito.
Asumieron la responsabilidad de honrar a sus hijos cuando partan a la guerra y
cuando volvan. Patrocinaron pow-wows para conseguir dinero para los viajes y
regalos para los soldados, e hicieron chales especiales para ellas con el nombre del
grupo de madres de la guerra de su comunidad, y a menudo el nombre, rango y
condecoraciones militares de sus hijos.
En los acontecimientos especiales que patrocinaban, las madres de la guerra
danzaban en grupo en sentido contrario al de las agujas del reloj, de forma opuesta a
los dems danzarines. En las danzas de la victoria o de retomo a casa, danzaban con
sus hijos en el sentido de las agujas del reloj. El nmero de miembros de los grupos
de madres de la guerra disminuy despus de la Segunda Guerra Mundial, pero se
reorganizaron durante la guerra de Corea y Vietnam, aunque no durante la Guerra del
Golfo. Sucedi demasiado deprisa, me dijo una madre de la guerra.

Las tcticas y estrategias militares


La diferencia entre estrategia y tctica es que la primera implica la consideracin
de objetivos polticos y geogrficos a largo plazo, mientras que la ltima tiene que
ver con las armas y mtodos necesarios para ganar una batalla. En el captulo anterior
he explicado que la estrategia militar de conjunto de los cheyenes en los siglos XVIII y
XIX era dominar el comercio en las praderas centrales, apartando a las tribus que con
anterioridad ejercan tal dominio. Otro objetivo estratgico era controlar las reas de
alta densidad de bisontes, especialmente cuando stos se hicieron ms escasos hacia

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mitades del siglo XIX.
Se actuaba sobre dichos objetivos estratgicos durante las serias y estacionales
guerras de primavera y principios de verano. Despus de que la nacin cheyn se
hubiese reunido para las ceremonias, despus de que los caballos se hubiesen hecho
ms fuertes con la hierba nueva, y despus de que se hubiesen guardado algunos
alimentos, se decida la campaa militar en el consejo tribal. La escala de la campaa
poda ir desde una expedicin de guerra conducida por una sociedad militar, que
poda incluir a varios cientos de guerreros, hasta una movilizacin de las flechas a
escala total contra un enemigo, lo que implicaba la participacin de todos los
cheyenes. La idealizada batalla descrita por John Greany es el resultado de una
expedicin ofensiva conducida por una sociedad guerrera, o varias sociedades
guerreras actuando en conjunto. El objetivo era derrotar e intimidar a una nacin
enemiga y aumentar el territorio cheyn a su costa.
Se movilizaron las flechas contra naciones enemigas al menos en seis ocasiones.
La de menos xito fue la movilizacin contra los pawns en 1830, que tuvo como
resultado que los pawns capturasen las flechas sagradas. Quizs la de ms xito fue
la movilizacin contra los kiowas en 1838 en la celebrada batidla de Wolf Creek. Al
igual que la mayora de este tipo de movimientos estratgicos principales de la tribu,
la razn de dicho ataque fue la venganza, en este caso la venganza por la muerte de
cuarenta y dos guerreros cuerda de arco que los kiowas haban matado el ao anterior.
Logsticamente era difcil manejar una movilizacin de las flechas, puesto que
toda la tribu tena que acompaarla, desde ancianos dbiles transportados quizs en
camas tiradas por caballos hasta bebs, y los jefes guerreros tenan que evitar que los
guerreros atacasen hasta que toda la tribu hubiese llegado al campo de batalla. Para la
batalla de Wolf Creek, los cheyenes se desplazaron hacia el sudeste desde su ltimo
campamento en el ro Beaver, en lo que ahora es la frontera con Texas, dejando atrs
sus tipis y viajando toda la noche para llegar al lugar del campamento kiowa en Wolf
Creek. Acompaando a los cheyenes haba aliados arapahoes, y acampados con los
kiowas haba algunos de sus aliados comanches y apaches. Eran quizs en total dos
mil guerreros en cada bando, adems de toda la poblacin cheyn, unas 3.500
personas incluyendo a los guerreros, y los principales campamentos de los kiowas y
comanches, con aproximadamente el mismo nmero de personas. Los cheyenes
atacaron hacia el sur en tres columnas, los guerreros perro a la derecha, los dems
guerreros cheyenes en el centro, y los arapahoes a la izquierda. Los ancianos, mujeres
y nios cheyenes seguan de cerca a la columna central.
En un consejo con los arapahoes, los cheyenes ya haban decidido que sta tena
que ser una guerra de exterminio contra sus enemigos, concretamente los kiowas.
Entre los primeros kiowas muertos hubo doce mujeres que estaban desenterrando
races al norte del poblado. Ms de veinte mujeres kiowas murieron en la batalla,
algunas de ellas a manos de grupos de mujeres cheyenes a pie y armadas con
cuchillos. A medida que la batalla continu atravesando el poblado kiowa, las

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mujeres cheyenes tomaron un papel cada vez mayor, apresurndose a unirse a la
batalla.
Los kiowas se vieron completamente sorprendidos, y la mayor parte de la batalla
consisti en el intento de stos y de los comanches por organizarse en pequeos
grupos para defenderse y lanzar un contraataque. En un momento dado, las mujeres
kiowas excavaron parapetos cerca del poblado para defenderse, y en otro momento,
un grupo de guerreros cheyenes hicieron ver que huan, arrastrando a los guerreros
comanches y kiowas a una emboscada. A medida que transcurra el da, los kiowas se
reunieron en posiciones defensivas, y tras un duro da de lucha los cheyenes y los
arapahoes se retiraron. Durante el curso de la batalla murieron cientos de hombres y
mujeres kiowas y comanches, mientras que tanto los cheyenes como los arapahoes
sufrieron serias bajas. Murieron varios de los grandes jefes cheyenes y muchos
guerreros importantes. Fue esta batalla la que convenci a ambos bandos de que
continuar luchando tan slo los debilitara a todos en la confrontacin que se
avecinaba con los blancos, y que en ltima instancia condujo a la gran alianza de
1840.
Cuando se produjo la guerra con el ejrcito de Estados Unidos, fue de un tipo
diferente.[23] El ejrcito no operaba desde poblados mviles, como hacan los indios,
sino desde fuertes permanentes. Los soldados no eran hombres que peridicamente
tuviesen que volver con sus familias y a sus obligaciones domsticas, sino
combatientes a tiempo completo, disponibles noche y da. Los cheyenes, como otros
indios de las praderas, descubrieron que la mejor tctica contra el ejrcito
estadounidense consistira en enfrentarse a los soldados cuando estuviesen lejos del
fuerte, en pequeos grupos, y por lo tanto ms vulnerables.
El truco de la guerra montada es atrapar al enemigo cuando sus caballos estn
cansados y los tuyos frescos (Cooke, 1862). En las praderas, todas las maniobras y la
mayora de las tcticas de la guerra montada estaban dedicadas a este fin. Una
maniobra bsica utilizada en la guerra entre indios, pero desarrollada hasta la
perfeccin contra los soldados estadounidenses, era exponer a un pequeo grupo de
guerreros como cebo. Cabalgaban siguiendo un sendero hasta encontrarse con una
columna del ejrcito, o cruzaban un camino frente a ellos, paraban de repente los
caballos y se mostraban sorprendidos de ver a las tropas del ejrcito por primera vez.
Luego fingan huir aterrorizados, lo suficientemente lejos como para cansar a los
caballos del ejrcito, quizs durante tres o cuatro kilmetros al galope, y lo
suficientemente lejos como para evitar refrescos del cuerpo principal de las tropas.
Por regla general, el ejrcito enviaba slo a la caballera suficiente para derrotar a las
fuerzas que haban visto. La trampa saltaba cuando una gran masa de guerreros
cheyenes salan del escondrijo, con caballos frescos, para atacar a un contingente de
caballera ms pequeo cuyos caballos estaban agotados por la persecucin. sta fue
la tctica utilizada en 1866 para provocar la masacre de Fetterman, en Wyoming, en
la que murieron 81 soldados estadounidenses.

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A menudo se dice que las batallas de una guerra nueva se hacen primero con las
tcticas de la guerra anterior, y fue as como el ejrcito estadounidense, en sus
primeros enfrentamientos despus de la Guerra Civil, utiliz tcticas contra los indios
de las praderas que haban tenido xito contra el ejrcito confederado, pero que
demostraron ser inapropiadas en un nuevo contexto. La fuerzas montadas utilizadas
en las praderas consistan en infantera montada y en caballera, abastecida por
convoyes de carretas. En aquellas partes de las praderas sin carreteras, e incluso en
las pocas carreteras que se haban mejorado, cuando estaban mojadas y con barro, las
carretas eran muy lentas y dificultaban la marcha diaria de los soldados hasta un
ritmo de diecisis a veinticuatro kilmetros al da. Si transportaban todos los
suministros en carretas, el tiempo mximo en el que una patrulla o una expedicin
mayor de soldados montados podan estar en el campo de accin era de unos veinte
das, quizs doce das fuera y ocho para volver. Lentas y visibles, las columnas del
ejrcito eran observadas fcilmente por los exploradores cheyenes, que entonces
podan tenderle trampas y emboscadas.
La alternativa a la patrulla abastecida por carretas era organiza a un grupo de
soldados en el que cada uno de ellos transportase su propios suministros a caballo,
llevase petate y raciones para unos pocos das y enviarlos a perseguir indios. El
problema de esta tctica era que los caballos cargados del ejrcito, normalmente
cansados lisiados despus de pocos das de marcha, no podan alcanzar a los
guerreros indios, que llevaban muy poco equipo y tenan varios caballos de refresco.
Los guerreros indios, ms mviles, tenan as la oportunidad de elegir el lugar para
una emboscada en el que los soldados estuviesen en desventaja y donde sus caballos
descansasen. No deberamos perder de vista que, cuando atacaban, los guerreros
cheyenes dejaban sus caballos de refresco y su equipo en manos de mujeres y jvenes
escondidos en las cercanas.
Los primeros usos de la infantera montada en las praderas fue incluso menos
efectivo que las tcticas utilizadas por la caballera (Departamento de Territorio Indio
1863). Se esperaba de la infantera montada que al entrar en contacto con el enemigo
cabalgase hacia el frente, desmontase y se desplegase como fusileros, y quizs que
excavasen hoyos de proteccin o trincheras para formar una lnea defensiva dispuesta
en tierra esperando la orden del comandante. En la guerra civil sta fue una tctica
para avanzar la lnea de batalla hacia algn rea dbil del enemigo, permitiendo a la
infantera regular avanzar y unirse a la infantera montada. Pero en las praderas
abiertas esta tctica no tena sentido. La respuesta de los guerreros cheyenes fue
rodear el despliegue atrincherado de fusileros y atacar a los que custodiaban los
caballos, que comprendan slo una cuarta parte del nmero total de infantera en la
unidad, y que normalmente se enviaba atrs, a unos cien metros de la retaguardia,
supuestamente fuera de la zona de combate. La recompensa a este tipo de ataque no
slo era aplastar una fuerza inferior de guardianes de caballos, sino tambin hacer
huir a los caballos, dejando a todos los soldados a pie.

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Tras unos pocos aos luchando contra los indios en las praderas, los estrategas del
ejrcito se dieron cuenta de que no podan continuar utilizando sus tcticas habituales
para derrotar a los indios de las praderas en un combate mvil de hecho, ni siquiera
podan alcanzar a los guerreros indios y que se requeran otras tcticas. La unidad
bsica de las nuevas tcticas sera el escuadrn de caballera agilizado y desmontado,
armado slo con sables y pistolas, sin cargar con equipo o raciones extras. El
escuadrn se reunira peridicamente en un punto con sus carretas de suministros, las
cuales estaran defendidas por infantera montada o a pie. En lugar de seguir detrs de
la caballera y hacerlos ir ms despacio, las carretas iran por su propio y separado
camino durante el da y se encontraran con el escuadrn de caballera en algn lugar
acordado de antemano. Mientras tanto la caballera tema libertad para dar vueltas
siguiendo una ruta ms larga y llevar a cabo el reconocimiento al paso o a un rpido
trote, respondiendo rpidamente a cualquier ataque indio. Descansada y sin equipo, la
nueva caballera ligera americana fue un igual para las fuerzas indias en velocidad,
y ms que un igual en potencia de fuego. Siguiendo el ejemplo de los indios, las
unidades del ejrcito empezaron a comprar caballos extra para sus tropas y los
agruparon con las carretas, comprando irnicamente algunas monturas indias a los
rancheros y comerciantes de la frontera.
Estratgicamente, tambin se produjeron algunos cambios. Se necesitaban ms
fuertes, puesto que la caballera ligeramente abastecida no poda viajar muy lejos del
fuerte. Adems, se construyeron acantonamientos, que eran tan slo depsitos de
abastecimiento situados estratgicamente de forma que una unidad del ejrcito no
tuviese que volver al fuerte para reabastecerse. Los acantonamientos no tenan tropas
suficientes para iniciar una accin contra los indios, sino tan slo para defender los
suministros.
El nmero total de soldados estadounidenses en las praderas tambin aument.
Hacia 1868 haba ms de 5.000 soldados en la zona. La estrategia en conjunto del
ejrcito consista en concentrar a los soldados primero en las praderas del sur para
derrotar a la alianza del sur entre cheyenes, arapahoes, kiowas, comanches y apaches,
y luego trasladar la mayora de las tropas al norte para derrotar a la alianza dakota.
Con este objetivo, se reclutaron tropas indias y exploradores que haban sido
enemigos de los grupos aliados, especialmente pawns y crows. Estos soldados indios
desempearon un papel importante en las batallas que al final aplastaron a los
cheyenes y a sus aliados, tanto en el sur como en el norte.
Una estrategia que result decisiva era atacar los poblados indios en invierno,
cuando los caballos indios estaban delgados y dbiles. Para mantener a sus propios
caballos en activo durante el infierno, el ejrcito import toneladas de cereal a las
praderas, que se guardaba en fuertes y acantonamientos seleccionados. Debido a que
sus caballos estaban delgados a causa de los pobres pastos invernales, y que no tenan
grano, los indios no podan trasladar sus poblados con demasiada facilidad en los
meses de invierno, por lo cual eran fciles de atacar una vez que se los haba

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localizado. Las derrotas ms desastrosas de poblados cheyenes en estas condiciones
fueron las de la batalla del Washita, en 1868, y en Montana y en las dos Dakotas en el
invierno que sigui a las batallas de Custer de 1876.
Como respuesta a esta nueva estrategia norteamericana de aumentar los
suministros y atacar los poblados, los cheyenes se dieron cuenta por primera vez de
que tenan que oponerse a la construccin de fuertes, e hicieron lo que pudieron para
acosar a los topgrafos, constructores, carretas, ponis express, lneas de telgrafo, e
incluso vas del tren enviadas desde el este de Kansas y de Nebraska. Despus de la
masacre de Sand Creek, tuvieron xito en cerrar la ruta del ro Platte, aislando a
Denver, y cerraron tanto la ruta Bozeman como la de Smoky Hill. Pero, a finales de
la dcada de 1860, sucumbieron de forma gradual a la estrategia de los fuertes y al
creciente peso de los nmeros ejercido por el ejrcito estadounidense.
Tcticamente, para defender sus poblados en una guerra defensiva, los cheyenes
volvieron a una tcnica que les fue muy til en una famosa batalla librada en 1857
antes de la Guerra Civil, la batalla de Solomon Fork (Chalfont, 1989). Dicha tctica
implicaba enviar a los guerreros a formar una larga lnea de refriega para retrasar a
los atacantes, y de ese modo proporcionar a las mujeres el tiempo suficiente para
desmontar los tipis, cargar los travois y los animales, y dispersarse en todas
direcciones. Las mujeres no necesitaban demasiado tiempo: slo una o dos horas para
empaquetar todo y perderse de vista.
La defensa de la lnea de refriega era muy efectiva cuando se utilizaba en algn
rea constreida donde los atacantes no pudiesen flanquear a los cheyenes y cargar
sobre el poblado. Durante la batalla de Solomon Fork (vase el mapa 5.1), el poblado
principal de los cheyenes (fuera del mapa, al sur) fue defendido por 400 a 800
guerreros cheyenes contra 600 hombres del Primero de Caballera estadounidense. La
batalla fue precoz en muchas formas, en gran parte por la inteligencia del comandante
americano, el coronel Edwin Summer, que racionaliz su expedicin de una forma
que sera imitada una dcada ms tarde, despus de la Guerra Civil. Para hacer su
columna ms maniobrable, Summer cambi la mayora de sus carretas de suministros
por mulas de carga y en el da de la batalla dej las cuatro piezas de artillera, la
infantera y los suministros detrs para ganar la velocidad en la maniobra.
Los cheyenes haban estado vigilando el progreso de la expedicin durante
muchos meses, cuando partes de la expedicin serpenteaban por los territorios
cheyenes a lo largo de los ros Platte y Arkansas, reunindose finalmente en un
campamento en el ro Platte. En julio, los cheyenes decidieron atraer a la fuerza de
Summer, que viajaba hacia el sur, hacia un valle del Solomon Fork, en lo que ahora
es el centro del estado de Kansas, donde el valle del ro se estrecha hasta una anchura
de unos ochocientos metros. Establecieron su poblado al sur de dicho lugar, fuera de
la vista, y enviaron un gran nmero de exploradores al norte para observar a los
soldados y para que ellos los viesen. La tarea de los exploradores era moverse lenta y
visiblemente de vuelta al Solomon para asegurarse de que los soldados entrasen en el

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valle por una ruta que pasaba por la constriccin donde los cheyenes esperaban para
luchar.

Mapa 5.1. Batalla de Solomon Fork (redibujado en Chalfant, 1989).

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Al ver a los exploradores, Summer aceler su caballera durante los ltimos
kilmetros, de forma que los caballos ya estaban cansados para cuando giraron el
recodo del valle y vieron el cuerpo principal de guerreros cheyenes, dispuestos con
un espesor de cinco filas en una lnea de refriega no muy compacta. En ese momento
los cheyenes cometieron un error tctico. En lugar de atacar inmediatamente, le
dieron tiempo a la caballera de Summer a desmontar y apretar sus cinchas, luego
volvieron a montar y avanzaron al trote hacia los cheyenes en lneas de batalla
compactas; entonces avanzaron los cheyenes, cronometrando su propia carga para
enfrentarse a la caballera en el cuello del estrechamiento. Varios cientos de metros en
direccin al valle, los soldados respondieron al toque de corneta y aceleraron al
galope, y lo mismo hicieron los cheyenes. Estos ltimos empezaron a disparar
ferozmente y a cantar sus canciones de muerte. Entonces ocurri algo completamente
inesperado.
Al sufrir desventaja en nmero de armas de fuego, los cheyenes se haban
preparado emocional y religiosamente para cargar valientemente hacia el fuego de
pistola concentrado de la caballera. Sus hombres medicina lderes, Hielo y Oscuro,
haba preparado medicinas de guerra especiales para desviar las balas y proteger a los
guerreros cheyenes. Pero en el momento decisivo de la batalla, los soldados no
sacaron sus pistolas, sino que, al mando del coronel Summer y al toque de la cometa,
sacaron sus largos sables y los sostuvieron en alto por encima de las cabezas. A la
orden de carguen! los soldados bajaron las puntas de los sables, soltaron un
rugiente grito, y galoparon valle abajo a toda velocidad hacia los guerreros cheyenes,
que ahora se encontraban a cien metros. Los cheyenes, equipados con medicinas
antibalas pero no antisables, se vieron confundidos y tiraron de las riendas de
sus caballos hasta pararlos repentinamente. Sin estar seguros de qu hacer a
continuacin, y sin tiempo para hablar de ello, tan slo lanzaron una andanada de
flechas y balas, y luego se volvieron y se dispersaron por las colinas de los
alrededores.
Sin embargo, los cheyenes no huyeron del campo de batalla; en lugar de eso se
enfrentaron a los soldados en pequeos grupos alrededor del Solomon durante varias
horas. Esto permiti escapar al resto de la poblacin cheyn, al igual que agotar a los
caballos de la caballera, evitando una persecucin inmediata. Aunque los cheyenes
no infligieron muchas bajas a los soldados slo murieron dos y nueve fueron
heridos acabaron bsicamente con la expedicin, que persigui a los cheyenes
durante unos pocos das y luego, con los caballos y los hombres agotados, volvieron
al campamento en el ro Arkansas. Segn los informes del ejrcito, murieron nueve
cheyenes, cuatro segn fuentes de estos ltimos.
Durante la dcada siguiente la tpica lucha entre los cheyenes y los soldados
estadounidenses consisti en pequeos enfrentamientos entre una partida de incursin
india y una patrulla de caballera. Pero hacia el final de las Guerras Indias, los
cheyenes empezaron a formar en campamentos grandes, durante todo el ao,

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abastecidos por incursiones y caza. Defendan estos campamentos con las mismas
tcticas utilizadas en la batalla de Solomon Fork. Aqu el objetivo no era intentar
derrotar a un enemigo superior, sino herirlo y mantenerlo en jaque el tiempo
suficiente para que escapasen los no combatientes. Segn los relatos indios, los
cheyenes se vieron sorprendidos al encontrar, en la batalla de Little Big Horn, que su
lnea de refriega defensiva, enviada apresuradamente para defender el poblado, haba
sobrepasado al mando de Custer en ambos flancos y que los haban rodeado. Con la
retirada de Custer cortada, los cheyenes y sus aliados lakotas mataron a todos los
soldados.

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CAPTULO 6

LAS BANDAS Y LA ESTRUCTURA TRIBAL

Dos fuerzas demogrficas opuestas empezaron a operar en la poblacin cheyn


despus de que irrumpieran en las praderas en los siglos XVII y XVIII. Por un lado, la
gran cantidad de alimentos y el nivel ms elevado de protenas obtenido de un mayor
suministro de carne de bisonte crearon, por lo general, una mejor nutricin y menos
enfermedades, y, por lo tanto, una tasa de fertilidad ms elevada para la poblacin.
Aunque los cheyenes, como otros pueblos indios, conocan varios mtodos de control
de la natalidad, en su nuevo medio ambiente no existan razones de peso para el
control de la tasa de natalidad: cuantos ms hijos, mejor. Haba abundancia de comida
y de trabajos por hacer. Por otro lado, y actuando sobre la poblacin en direccin
opuesta, estaban las nuevas enfermedades europeas que se iban extendiendo por todo
el continente en epidemias recurrentes, enfermedades para las cuales los sistemas
inmunitarios de los indgenas americanos no estaban totalmente preparados, y para
los que no posean una respuesta cultural estndar.[24]
Es exagerado decir que los indios no tenan defensas contra las enfermedades
europeas, puesto que el cuerpo humano posee una cantidad de defensas
inmunolgicas generales, incluso contra enfermedades que no ha experimentado con
anterioridad. Adems, los indgenas americanos slo haban estado separados de las
poblaciones del Viejo Mundo durante unos 20.000 aos, y, por lo tanto, an tenan las
respuestas inmunolgicas de sus antepasados comunes con los europeos, de alrededor
de esa fecha. Y mientras que algunas de las enfermedades a las que se enfrentaban las
poblaciones indias en los siglos XVII y XVIII eran mutaciones desconocidas en el
continente americano, estaban estrechamente emparentadas, en muchos casos, con las
enfermedades del Nuevo Mundo contra las que los indios tenan algunas defensas.
De la misma manera, tan importante como la naturaleza de Las enfermedades que
afectaron a los indios fueron las condiciones nutricionales y de higiene en las que se
hallaban cuando atacaron Las enfermedades. Para los grupos sedentarios, como los
mandan, hidatsas y arikaras, el advenimiento de nuevas enfermedades los encontr
relativamente desnutridos en comparacin con los grupos nmadas, debido a que
tenan pocos caballos y estaban rodeados de tribus hostiles, y en consecuencia no
tenan un fcil acceso a las manadas de bisontes. Las prcticas sanitarias entre los
grupos sedentarios tambin eran malas y los desperdicios humanos tendan a apilarse
en reas cercanas que se utilizaban como retrete, proporcionando un almacn de
enfermedades humanas que podan transmitirse a los poblados a travs del suministro
de agua o por medio de vectores de enfermedad como moscas y roedores. Adems,
debido a que muchos de los pueblos ribereos vivan en casas construidas unas cerca
de otras dentro de empalizadas, las enfermedades contagiosas rpidamente se

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transmitan entre la poblacin. Cuando una enfermedad haba sobrepasado su perodo
de incubacin latente y estallado de forma visible, gran nmero de personas ya se
haba contagiado.
Los grupos nmadas, como los cheyenes, contrastaban fuertemente con los
grupos ribereos en sus condiciones demogrficas y epidemiolgicas cuando llegaron
por primera vez las enfermedades europeas. En primer lugar, dado que los cheyenes
trasladaban el campamento regularmente, dejaban atrs peridicamente toda la basura
y los excrementos que proporcionaban un hbitat a las moscas y a otros insectos
nocivos que servan de transmisores de las enfermedades. Cada vez que los cheyenes
se trasladaban, tambin dejaban atrs el suministro de agua que la enfermedad podra
haber contaminado, cambindolo por una fuente nueva y fresca. Los cheyenes eran
bastante conscientes de los beneficios de unas buenas condiciones higinicas, y
habitualmente acampaban all donde un riachuelo desembocaba en un ro, utilizando
el riachuelo para su abastecimiento de agua, y permitiendo a los caballos beber del
ro. El bao se haca frente al poblado, y el ganado y los objetos se lavaban ro abajo.
Las reas que hacan de retrete tambin estaban ro abajo, por lo que predominaban
bromas entre las tribus de las praderas sobre qu tribus y bandas eran gente de ro
abajo, y, por lo tanto, forzados as a vivir junto a ros contaminados por las aguas de
la gente de ro arriba.
Cuando las enfermedades contagiosas como el clera y la viruela empezaron a
diezmar a las poblaciones sedentarias, los cheyenes descubrieron que su mejor
defensa contra estos espantosos azotes era levantar el campamento y dispersarse, de
la misma forma que si estuvieran huyendo de alguna poderosa fuerza militar. Cuando
una banda se divida en grupos familiares, si no albergaba ya la enfermedad en la
familia podan no contraera, a menos que visitasen a gente contagiada. Despus de
que la enfermedad hubiese seguido su curso, al cabo de unas pocas semanas los
grupos de familias podran reunirse una vez ms. La banda como un todo sufra
consecuentemente una tasa de contagio ms baja que si todos hubiesen permanecido
juntos durante una epidemia, puesto que algunos grupos familiares escaparan por
completo a la enfermedad.

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A principios del siglo XIX haba unas diez bandas cheyenes que comprendan unas
300 personas cada una, aunque la banda omisis o devoradora era mucho mayor y
se convirti al final en el ncleo de los cheyenes del norte cuando stos se separaron
de los del sur. En ese siglo los cheyenes, como los lakotas y otros grupos nmadas,
aumentaron generalmente su poblacin, aunque algunas bandas sufrieron masacres y
episodios de enfermedades epidmicas. Existe un episodio de enfermedades que es
importante, puesto que no slo muestra por qu los efectos de las enfermedades eran
a veces muy serios, sino tambin el porqu de la efectividad, la mayora de las veces,
de la defensa cheyn que consista en la dispersin. En 1849, una gran banda de
cheyenes, los masikotas, estaba viajando hacia una reunin intertribal cuando
apareci el clera. En lugar de dispersarse, como era habitual, la banda permaneci
junta, ya que estaban ansiosos de asistir a la reunin para danzar e intercambiar
regalos con sus aliados. En consecuencia, sufrieron una alta mortalidad, cercana al
cincuenta por ciento. En la tabla 6.1 se muestra el tamao de la poblacin cheyn
desde los primeros tiempos.

Las bandas: una breve historia


Las bandas cheyenes se diferenciaban unas de otras en su tamao e historia.
Aunque nadie sabe a ciencia cierta qu grupos conocidos arqueolgicamente o por
relatos tradicionales se convirtieron en las bien conocidas bandas del perodo
histrico, algunas de las bandas del sur son buenas candidatas como descendientes
del pueblo del yacimiento de Biesterfeldt, en Dakota del Norte, que se desplaz desde
all al Gran Ro y al ro Cheyn, en Dakota del Sur, y posteriormente a una posicin
entre las bifurcaciones del Platte en Wyoming a finales del siglo XVIII. El otro
poblado cheyn importante conocido etnohistricamente, localizado en un tiempo ro
abajo del grupo de Biesterfeldt en el Gran Ro, era probablemente pariente de las
bandas cheyenes del norte, algunas de las cuales permanecieron en el rea de las

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Colinas Negras despus de que las de cheyenes del sur se hubieran desplazado hacia
el sur hasta Colorado.
El grupo del sur, conocido por los lakotas en el siglo XVII como chianeton,
probablemente se llamaban a s mismos heviksnipahis, traducido normalmente como
los aorta, o tsistsistas, palabra tribal que an se utiliza pero que se resiste al anlisis
lingstico. Las conjeturas sobre el significado de la palabra van desde la gente o
el pueblo de la arena hasta el pueblo original. El otro grupo de cheyenes del
norte era conocido como los devoradores, o en lengua cheyn como omisis, y en el
lakota cheyenizado como wotapio. Ambos se convirtieron en nombres de bandas
despus de que el trmino tsistsistas se estableciese como el nombre tribal de la
nueva nacin, probablemente a principios del siglo XVIII. Las relaciones histricas
entre las varias bandas cheyenes son muy complejas, y he escrito una obra entera
sobre el tema (1987): no intentar recapitular aqu dicha obra, excepto para mostrar
las localizaciones de dichas bandas hacia 1845 en el mapa 6.1.
Dos grupos forneos fueron aceptados en la nacin cheyn cuando se estaba
formando. Uno fue el grupo sutaio de cuatro bandas, algunas de las cuales se
asociaron con la banda hisiometanio en el sur, y el resto de las cuales se unieron a los
omisis en el norte, llevndose consigo el sombrero de bisonte sagrado. (Los cheyenes
del sur tenan las flechas sagradas). El otro grupo que se uni a la nueva nacin fue el
masikota, originariamente un grupo hbrido de siux y cheyenes asociado con los
lakotas, entre los que era conocido como sheo.

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Mapa 6.1. Localizaciones habituales de las bandas cheyenes, alrededor de 1845 (en Moore, 1987: 216).

La figura 6.1 muestra la evolucin de las bandas cheyenes tradicionales y


nmadas hacia las bandas de las reservas. A la izquierda aparecen los nombres de las
bandas tal como eran conocidas por los dakotas y por los primeros viajeros franceses
que transcribieron los nombres. En el centro estn los nombres de las bandas de las
reservas cuando se convirtieron en sedentarias en Oklahoma y Montana, y a la
derecha estn los actuales nombres de las comunidades cheyenes en ambas reservas.
El mapa 6.2 muestra la situacin de las comunidades importantes de cheyenes del sur
en Oklahoma, y el mapa 6.3 proporciona la misma informacin para las comunidades
de cheyenes del norte en Montana. Las dos secciones de la nacin cheyn an se

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sienten muy cerca una de la otra debido a su historia comn, visitndose
constantemente unos a otros para los pow-wows y las ceremonias, y dndose gran
cantidad de matrimonios mixtos. Muchos cheyenes modernos tienen la opcin de
pertenecer a la reserva de Montana o a la de Oklahoma, debido a que poseen
antepasados pertenecientes a ambas reservas.

Fig. 6.1. Cmo evolucionaron las bandas cheyenes hasta las comunidades modernas (Moore, 1987:
249).

El matrimonio y los matrimonios mixtos


En el siglo XIX, las bandas cheyenes posean un alto nmero de matrimonios
mixtos, tanto entre ellos como con extranjeros, como prueba la historia oral, y el
modelo de los nombres personales y las respuestas recogidas en el Censo Especial
Estadounidense de Indios de 1900.[25] Existan motivos positivos y negativos para
casarse con un cnyuge de una banda situada quizs a cientos de kilmetros. La parte
positiva era que se obtenan ventajas mediante la creacin de relaciones econmicas y
sociales recprocas con bandas distantes, a modo de seguro contra los malos tiempos.

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Si una banda tena hambre, o haba perdido sus caballos o tipis a manos de
incursores, poda refugiarse entre los parientes de otra banda. Y puesto que una
ceremonia de matrimonio requera un elaborado intercambio de regalos, las familias
de ambas bandas se beneficiaban del intercambio de los artculos que abundaban en
su banda por artculos preciosos para ellos, pero que eran ms abundantes en otras
bandas, especialmente armas de fuego, caballos, hervidores y cuchillos.

Mapa 6.2. La reserva de los cheyenes del sur en Oklahoma; las reas sombreadas que unen las
comunidades son reas rurales en las que existe una alta densidad de hogares indios.

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Mapa 6.3. Reserva de los cheyenes del norte en Montana.

A mediados del siglo XIX las bandas estaban especializadas econmicamente. Las
bandas del sur eran cuatreras y capturadoras de caballos, las bandas centrales estaban
especializadas en curtir pieles de bisonte, y las bandas del norte eran ricas en armas
de fuego, cuchillos y hervidores, debido a su comercio en el ro Missouri. Cada vez
que se arreglaba un matrimonio entre bandas distantes haba una redistribucin e
igualacin de la riqueza entre las bandas. Los matrimonios con tribus extranjeras
tena incluso ms ventajas polticas y econmicas. Los jefes importantes de las tribus
de las praderas con frecuencia intercambiaban pblicamente a sus hijas e hijos como
esposos, colmndose mutuamente de regalos en enormes intercambios pblicos de
obsequios y consolidando alianzas para aos venideros.
Los cheyenes no slo se sentan atrados a casarse con cnyuges de bandas
distantes por razones positivas, tambin se vean empujados por razones negativas,
tales como la necesidad de evitar el incesto. Para los cheyenes, era incestuoso casarse
con cualquier mujer que fuese pariente, incluida cualquier tipo de prima, no importa
lo distante que fuese; un grupo que normalmente inclua a la mayor parte de gente de
la propia banda, que colectivamente tendan a ser descendientes de algn jefe
histricamente conocido y de sus mltiples esposas. En las bandas vecinas tambin
poda ser tab para el suministro de esposas si haban existido matrimonios con
dichas bandas en generaciones anteriores. De esta forma, los cheyenes jvenes y sus
padres se vean forzados a buscar cnyuges apropiados a lo largo y ancho del
territorio. Afortunadamente, la reunin tribal anual de la primavera y la visitas entre
bandas durante el verano y otoo proporcionaban una oportunidad para comparar
precios en busca de un cnyuge. De hecho, uno de los motivos de las visitas entre
bandas no era slo comerciar y charlar, sino tambin buscar cnyuges disponibles.
Hasta el siglo XX los padres acordaban en gran medida los matrimonios entre los
cheyenes, aunque los potenciales novios y novias podan decir algo al respecto. Se
crea que las chicas entraban en una edad casadera entre los 16 y los 20 aos, los
hombres algo ms tarde, quizs entre los 20 y los 25. Un novio potencial
normalmente elega a una chica que le gustase y la visitaba con su aprobacin, o le
hablaba por la noche a travs de la pared del tipi. Una chica poda desanimar a un
pretendiente tanto a su manera como contndole a sus padres que no le gustaba.
Antes de que se acordase algo definitivo o final, una mujer ms anciana de la familia
del chico o un jefe, se acercaba a la familia de la chica y le preguntaba qu pensaba
acerca de un emparejamiento particular. Si estaba de acuerdo en el emparejamiento,
entonces se estableca un intercambio ceremonial de regalos, que poda requerir
varios meses de preparacin. Mientras tanto, el futuro novio dejaba en el tipi de la
chica carne de bisonte o caballos capturados en una incursin, como regalos para la
familia. Algunas veces la familia de la chica era recproca y dejaba regalos para la
familia del chico. Todo esto simbolizaba la relacin recproca que se creara con el

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matrimonio.
Para prepararse para la ceremonia de bodas, la madre de la novia y las parientes
hacan un nuevo tipi con todo el mobiliario, que se dejaba cerca del tipi de la familia
de la novia en el da de la boda. Cuando todo estaba en orden, la novia se vesta con
sus mejores ropas y montaba un caballo conducido por la persona que haba acordado
el matrimonio. Le segua la madre y las parientes, que caminaban todas ellas detrs,
conduciendo otros caballos como regalos para la familia del novio.
Cuando llegaba al tipi del novio, la familia de la novia la llevaba al interior. Si los
parientes varones llevaban a la novia, se haca sentndola en una manta y llevando la
manta al interior del tipi. O bien la nueva suegra poda llevar a cuestas a la novia
hasta el interior del tipi, ayudada por sus parientes femeninas, simbolizando as su
amor y afecto por la novia elegida por el novio. Luego se vesta a la novia con nuevos
y bellos vestidos hechos por la familia del novio. A esto le segua un banquete en el
tipi, preparado por la madre del novio, en el que el novio y la novia coman juntos por
primera vez. Siguiendo a la comida, haba un elaborado intercambio de regalos entre
todos los miembros de las familias extensas del novio y de la novia, tras lo cual la
familia de la novia cargaba en sus nuevos caballos los regalos que haban recibido y
volvan al tipi nuevo que se haba preparado para la pareja, cerca del tipi de los
padres de la novia.
El significado simblico de la ceremonia del matrimonio est muy claro: no se
unen meramente el novio y la novia, sino tambin las familias enteras. En muchos
casos, el matrimonio de una hija mayor con el novio sera seguido por el matrimonio
de sus hermanas pequeas con el mismo hombre, o de una hermana de la novia con el
hermano del novio. Juntos, los cuatro padres de la pareja o parejas podran
convertirse en abuelos de quizs diez o veinte nios, los suficientes como para iniciar
una nueva banda.

El parentesco
El sistema de parentesco de los cheyenes ha evolucionado radicalmente durante
los ltimos doscientos aos, y han existido variantes del sistema durante cada poca
histrica. El sistema en el que se har hincapi aqu es el de los jefes importantes que
fueron, a mediados del siglo XIX, lderes polticos y comerciales, los llamados jefes
de paz. Las discusiones sobre el parentesco pueden ser muy tcnicas, pero este
sistema concreto puede reducirse a unos pocos principios centrales que son fciles de
entender. El primer principio es que una cohorte de hermanos y una cohorte de
hermanas se consideran en el sistema como grupo, no como individuos. Por ejemplo,
una pequea beb aprende a considerar como madre no slo a la mujer que la
hizo nacer y que la cuid, sino tambin a las hermanas de esa persona. Se las llama
madre, en cheyn, nako. De forma similar, una jovencita utiliza el trmino
padre, niho, no slo para su padre biolgico, sino tambin para los hermanos de su

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padre. Todas las hermanas de su padre se llaman nahan, traducido como ta. Los
trminos cheyenes para las personas que los occidentales llaman tos y tas son
diferentes e indican inmediatamente si la persona es del lado paterno o materno de la
familia. Los cheyenes tradicionalistas encuentran peculiar que los angloamericanos
utilicen los mismos trminos, ta y to, tanto si se refieren a sus parientes
matemos como a los paternos.
Debido a los peligros provenientes de la guerra, de la enfermedad y de la caza del
bisonte, a los que se enfrentaron los cheyenes adultos en la poca anterior a las
reservas, la gente con hijos frecuentemente mora antes de que sus hijos hubiesen
crecido. En dichos casos, los hermanos y hermanas de los padres muertos se ofrecan
rpidamente como sustitutos de stos. La tradicin cheyn exiga que un hombre se
casase con la viuda de su hermano, incluso aunque ya estuviese casado, y que una
mujer se casase con el marido de su hermana muerta, si todava no estaba casada. De
lo contrario traa los hijos de su hermana a su propia casa. Los trminos utilizados en
el sistema de parentesco contaban con que dichas adopciones o sustituciones podran
ser necesarios, puesto que los hijos ya llamaban a los hermanos de su padre padre y
a la hermana de su madre madre. En la mayora de los casos, dichos padres y
madres sustitutos ya vivan en el mismo campamento o familia extensa, y as las
adopciones, cuando resultaban necesarias, no eran muy traumticas.
Para muchos nios, el nmero potencial de padres y madres sustitutos era incluso
mayor que el campamento o la banda, porque inclua a los primos camales
masculinos del padre, si estaban emparentados por lneas masculinas, y a las primas
camales de la madre, si estaban emparentados por lnea femenina. El primer grupo se
llama, en el lenguaje tcnico del parentesco, pariente agnaticio y el ltimo grupo
pariente uterino. En la lengua cheyn, tal grupo se llama nisson, que significa mis
hermanas y primas, si nos referimos a las mujeres, o mis hermanos y primos, si
hablamos de los hombres. Otra forma de considerar la estructura de un nisson es que
un nisson agnaticio consiste en un grupo de hermanos y sus hijos, y un nisson uterino
en un grupo de hermanas y sus hijas.
Estos grupos nisson eran muy importantes para la continuacin de una banda, y
cada jefe de banda intentaba atraer a los jvenes para que viniesen y se casasen con
las mujeres jvenes de su banda, unindose de ese modo al tamao e importancia de
la banda. Tales matrimonios, en el que el novio va a vivir a la banda de la novia, se
llaman matrifocales. Un acuerdo incluso mejor, cuando podan acordarlo dos jefes
de banda, era que cada jefe enviase a sus hijos a la banda del otro jefe como novios
para las hijas de ste.
Por varias razones, las relaciones entre marido y mujer eran diferentes entre los
cheyenes de lo que lo son entre los modernos occidentales. La relacin ideal entre los
pretendientes del amor romntico de la tradicin occidental es aquella en la que el
marido y la mujer son los mejores amigos, compaeros constantes, confidentes y
amantes uno del otro. Por el contrario, las narrativas de las mujeres cheyenes revelan

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una relacin mucho menos intensa, de naturaleza enormemente domstica.[26] Las
mejores amigas de una mujer eran sus hermanas, su madre y las hermanas de su
madre, no su marido, que normalmente era un extrao de otra banda al que slo vea
por las tardes, y no todas las tardes si se haba ido a la guerra, a cazar o a comerciar.
Las mujeres adultas informan comnmente que al principio sentan algo de pasin
por su esposo, pero que no sentan ningn afecto real hasta que haban pasado
muchos aos juntos.
Las caractersticas tradicionales y respetadas de una buena mujer o una buena
esposa para los cheyenes se presentan aun explcitamente en sus competiciones de
princesas pow-wow. Las mujeres que ganan tales competiciones no son
necesariamente las ms bellas, las mejor parecidas fsicamente o las que mejor se
expresan. No existe una competicin en baador como en el desfile de Miss
Amrica! En su lugar, en las competiciones para princesas se defienden y respetan
otro tipo de caractersticas, otros valores culturales que sor honrados en la sociedad
cheyn tradicional. En primer lugar, una mujer debe competir vistiendo elaboradas
ropas tradicionales, normalmente hechas por ella misma, sus hermanas, su madre y
las hermanas de su madre (vase la fotografa 6.1). Durante el concurso se da una
gran cantidad de conversacin sobre quin hizo qu artculo, y cunto trabajo
representa, por ejemplo, en un vestido de ante con botas y chal bordados con cuentas.
En su entrevista formal ante los jueces y la audiencia, la concursante no habla de s
misma y de sus opiniones, como hara una candidata para Miss Amrica, sino de su
familia, de su abuela y de sus antepasados fallecidos. Se le pide que hable su lengua
nativa y es probable que gane el concurso si la habla de forma fluida. Se le hacen
preguntas sobre la cultura e historia cheyn, y se espera que sean modestas respecto a
s mismas y sobre el conocimiento de los temas tradicionales. Una respuesta
apropiada podra ser: mi abuela me cont sobre la masacre de Sand Creek. Otras
personas dicen cosas diferentes, pero esto es lo que yo s porque es cuch a mi
abuela. Cualquier candidata que se jacte, o presuma, ti que no sea modesta, no gana
el concurso. Las mujeres de familias grandes, respetables e influyentes, tienden a
ganar, lo que refleja no slo la opinin de los jueces sobre la candidata, sino tambin
sobre su familia extensa. Las potenciales princesas candidatas con parientes
desprestigiados o en la crcel no se molestan en participar en tales concursos, sin
importar cules puedan ser sus cualidades personales. Todo esto es para explicar que
los cheyenes, aunque estn golpeados y zarandeados por los valores y actitudes de la
sociedad angloamericana dominante, viven realmente en un mundo diferente.
Histricamente, stas han sido las virtudes de las buenas mujeres y esposas
cheyenes: personas modestas y trabajadoras que tienen muy buenas relaciones con
sus hermanas y con otras parientes. Estos grupos de mujeres, que los antroplogos
llaman matrilinajes mnimos, han sido piezas esenciales de la sociedad cheyn
durante mucho tiempo. En su da de horticultores en Minnesota y en las dos Dakotas,
fueron las mujeres de los matrilinajes mnimos las que labraron el suelo recogieron

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las cosechas y prepararon los alimentos. En su da de cazadores de bisontes, fueron
stas las mujeres que descuartizaron a los bisontes y prepararon las pieles para el
comercio. En los tiempos actuales de las reservas son stas las mujeres que llevan las
casas, conservan un trabajo, organizan la comida y los regalos para los powwows, los
intercambios de regalos y las ceremonias principales.

Fotografa 6.1. Katie Flynn, a la izquierda, y Ricque Richardson, dos princesas indias de Oklahoma
(fotos de Darrell Rice del Watonga Republican.).

Por el contrario, las relaciones entre los hombres cheyenes han sido
histricamente ms imprecisas y negociables, y se han extendido ms all de las
fronteras del parentesco. Aunque habitualmente los hombres ingresaban en la
sociedad militar de su padre, de forma que padres y hermanos tendan a estar en la
misma sociedad, cada una de ellas inclua tambin a muchos hombres que no estaban
emparentados. Durante los aos de guerra contra el ejrcito estadounidense, algunas
sociedades militares se reorganizaron como bandas domsticas, y obligaron a sus
esposas a vivir con ellos en campamentos que no incluan necesariamente a las
madres y hermanas de sus mujeres. Este tipo de organizacin social requera algunas
revisiones radicales en el sistema de parentesco, que he descrito en algunos artculos
tcnicos (1988; 1991a). Cuando empez la poca de las reservas, en el perodo entre
1868 y 1878, las familias cheyenes se reorganizaron una vez ms, volviendo algunas
al tipo de organizacin de jefe de paz, aferrndose otras al tipo militar, y aun otras
adoptando nuevos tipos de estructuras familiares y comunitarias que reflejaban su
experiencia con los angloamericanos.

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Desde hace doscientos aos, la familia extensa, que consiste en un grupo de
hermanos, sus padres y sus hijos, ha permanecido como la unidad fundamental de la
sociedad cheyn. En diferentes momentos, la familia se agrupaba de forma diferente,
quizs a travs de las lneas femeninas, quizs de las masculinas, quizs de ambas. Pe
ro sin importar cmo se agrupase las familia extensa, se han honrado
sistemticamente ciertos principios de parentesco, de conducta personal y de respeto.
Un nio aprenda a llamar padre a todos los hombres presentes de su familia
extensa, cualquiera que fuese la relacin biolgica, si era de la edad de su padre, y a
llamar madre a todas las mujeres si vivan en la misma banda que el nio y eran de
la misma generacin que su madre. Los parientes ms ancianos de la familia extensa,
ya fuesen los padres, tos o tas de los padres, o no fuesen parientes, se los llamaba a
todos abuela (niscehem) o abuelo (namcem). De hecho, dichos trminos se
utilizan para demostrar respeto por cualquier anciano cheyn, sea o no pariente.
Sin embargo, los propios hermanos del nio estaban clasificados cuidadosamente
por el sistema de parentesco para diferenciar y los nios mayores de los ms
pequeos. Era especialmente importante la mayor de todas las chicas en cada cohorte
de nios o hermandad, puesto que tendra la responsabilidad de asignar nombres
personales a todos los hijos de sus hermanos. Los nios as nombrados utilizaran un
trmino de parentesco especial para ella, naun o tocaya, y ella los llamara por el
mismo trmino. Cada nio/a tambin usara trminos de parentesco que indicaban si
el hermano o hermana era mayor o ms pequeo que ellos: namhan para la hermana
mayor, naniha para el hermano mayor, y nasima para los hermanos o hermanas
pequeos.
Un principio que permea el parentesco cheyn, al igual que muchos otros
aspectos de su cultura, es la nocin de respeto. En el contexto del parentesco, se
demuestra especial respeto evitando contacto con ciertas categoras de parientes,
incluso hasta el punto de no hablarles directamente. En el caso de la hermana mayor
de un hombre, este respeto se desarrolla lentamente con el paso de los aos,
empezando con el reconocimiento de que uno de sus compaeros de juego es
namhan. Sin embargo, cuando su hermana mayor se acerca a la pubertad, se anima al
chico a que no hable demasiado con ella, y especialmente a no tomarle el pelo.
Incluso ahora, en una familia tradicional y respetable, un hombre adulto no habla con
su hermana mayor, sino que se comunica con ella a travs de una tercera persona, tal
es su respeto por ella y su posicin como dadora de nombre de sus hijos.
En cuanto a la suegra, un hombre cheyn respetable le debe demostrar incluso
mayor deferencia que a su hermana mayor, hasta el punto de abandonar la casa si ella
entra, y no entrar en la casa de sta excepto por emergencias. Mi viejo amigo Sam
Buffalo sola contar la historia de cuando se encontr inesperadamente a su suegra en
el semforo de un cruce en Seiling, Oklahoma, cada uno en un coche diferente. Al
notar que su suegra se paraba a la derecha, Sam desvi rpidamente la mirada. Ella
hizo lo mismo. Ambos estuvieron sentados durante largo rato, cada uno temeroso de

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mirar al otro para ver si llevaba el coche a la interseccin. Finalmente Sam rompi el
impasse bajndose del coche y subiendo el cap como si hubiese un problema en el
motor. Entonces su suegra se alej sin mirarlo.
Los cheyenes normalmente estructuran sus actividades de forma que un forastero
no note que hay relaciones de respeto y evitacin por todos lados. En mi propio
trabajo de campo, all por 1972, not algo inusual por primera vez cuando llevaba en
mi furgoneta a un grupo de cheyenes a casa de regreso de un pow-wow. De forma
tpicamente anglosajona, pronto me gir y pregunt bien, quin es el primero?.
Fui dirigido al lejano lmite sudoeste de Clinton, Oklahoma, donde dejamos a una
anciana. Siguiente, pregunt, y fui dirigido al lado norte de la ciudad donde
dejamos a dos hermanos. Dos paradas ms y habamos dejado a un hombre de
mediana edad a slo dos manzanas de donde viva la anciana, y a otro hombre a poca
distancia de donde habamos dejado a los hermanos. Finalmente, cuando slo qued
una persona en el coche, tuve el valor de preguntarle qu pasaba, y me dijo que no
podas poner a dos personas que tenan relaciones de evitacin en el mismo asiento
del coche al mismo tiempo, ni podas dejarlas en la misma parada. As que
condujimos unos veinticinco kilmetros por toda la ciudad, volviendo atrs varias
veces, como reconocimiento al respeto formal que los cheyenes deben demostrarse
unos a otros.
Otra relacin de parentesco especial entre los cheyenes es algo conocido en la
literatura antropolgica como relacin bromeante. En la sociedad cheyn esta
relacin se da especialmente entre las mujeres y sus cuados, y entre los hombres y
sus cuadas. Extraamente, aunque un hombre no puede hablar para nada con la
madre de su esposa, puede hacer constantes bromas, algunas veces subidas de tono, a
expensas de la hermana de su esposa. Aunque en la poca actual sean ilegales las
esposas mltiples (no son desconocidas), muchas de las bromas tienen que ver con
esta prctica, llamada poliginia. Por ejemplo, una mujer podra contarle al marido de
su hermana que si ella fuese su segunda esposa, no le dejara continuar con su mala
conducta. Y todos ren. O un hombre puede bromear diciendo que la hermana de su
esposa debera estar lista, que la visitar cuando oscurezca.
En una comida al aire libre que preceda a un intercambio de regalos, all por
1978, los huspedes se vieron obligados a permanecer de pie al sol mientras
esperaban en fila para comer. Alguien dijo que necesitaban una lona o una sbana
para tener sombra. Un hombre cuya cuada era de proporciones generosas se
present como voluntario para quitarle la camisa, diciendo que era lo bastante
grande para dar sombra a todos. Ella se veng de l derramando una taza de
bebida de frutas en su cuello cuando ste no miraba. Todas estas bromas estaban
dentro de los lmites culturales y todos las apreciaron, y la ancdota se cont una y
otra vez durante las siguientes semanas. La gente continu preguntndole al hombre
si le gustaba la bebida de frutas.

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La organizacin de la banda
La vida ideal para muchos hombres cheyenes tradicionales ha sido llegar a la
vejez como cabeza de una familia extensa, o incluso como jefe de una banda. En los
das de la caza de bisontes, los jefes de paz intentaban crear una banda grande
casndose con varias esposas, preferiblemente hermanas, y animaban a sus hermanos
a que hiciesen lo mismo y permaneciesen en la banda, de forma que dos o tres
hermanos (idealmente cuatro) con sus esposas e hijos pudiesen servir como ncleo de
un grupo residente grande y cooperativo. Luego intentaran atraer a hombres jvenes
para que se incorporasen al grupo ofrecindoles sus hijas y nietas como esposas. Esta
estrategia de construccin de la banda tuvo xito repetidas veces, y se cuenta que
muchas de las bandas importantes oivimanas, wotapios, e hisiometanios
empezaron de esta forma (vase Moore, 1987).
Para animar a otras familias con las que estaban lejanamente emparentados a que
se incorporasen a la banda, el jefe poda ofrecerse a prestarles caballos. Si una familia
tena pocos o ningn caballo, o stos eran pobres, podan llegar a un acuerdo con un
jefe para suministrarle una parte de carne de bisonte, pieles u otros bienes a cambio
de que les prestase buenos caballos. Dado que los jefes a menudo posean manadas de
veintenas o cientos de caballos, podan disponer de algunos de ellos para construir
sus bandas de esta manera.
Otra estrategia para reclutar a los miembros de la banda, ya mencionada, fue la
utilizada por los jefes guerreros en el perodo de guerra con el ejrcito
estadounidense. sta consista en utilizar camaradas de guerra como ncleo de una
banda, animndoles a que trajesen a sus esposas consigo para formar un nuevo tipo
de banda. Naturalmente, esto alteraba las tradicionales bandas de caza y de comercio
de los jefes de paz, y a mediados del siglo XIX fue parte de la razn de las hostilidades
entre los jefes de paz y los jefes de guerra (explicado en Moore, 1987).
En la poca temprana de las reservas y hasta el siglo XX, los hombres cheyenes
han construido las bandas teniendo gran cantidad de hijos, incorporando a los
cnyuges de sus hijos y a todos los nios resultantes en la familia extensa, y
organizndolos juntos como grupo de trabajo cooperativo, con algunos miembros
asalariados, otros cuidando a los nios, y otros ms llevando a cabo el trabajo
domstico, tanto para s mismos como para los asalariados. Los lderes de estas
bandas modernas normalmente son activos en la religin tradicional y conocedores
del trato con las distintas burocracias con las que los cheyenes tienen un contacto
cotidiano: la Oficina de Asuntos Indios, el Servicio de Salud Indio, las escuelas
pblicas, y una hueste de agencias de servicios sociales. Los miembros de una banda,
o grupo como dicen los modernos cheyenes, viven normalmente en casas vecinas
apiadas en alguna rea rural o a lo largo de la misma calle en la ciudad.
Naturalmente, la organizacin y divisin del trabajo en una banda tradicional

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anterior a las reservas era diferente de la actual, y afortunadamente algunos de los
detalles de su organizacin se han conservado en un documento nico, el Censo
Estadounidense de 1880. Una de las preguntas que se le hicieron a los cheyenes en
aquella poca fue sobre su vocacin, y muchos intentaron cooperar explicando que
eran pastores, o comadronas, o hacedores de flechas, o dieron alguna otra ocupacin
tradicional. Estas respuestas nos permiten reconstruir el tipo de trabajo realizado en
una banda tradicional en la poca de la caza de bisontes, los tipos de habilidades
necesarios, y cmo se distribua la gente con dichas habilidades en la nacin cheyn.
Segn las pruebas del censo de 1880, una banda de unas trescientas personas
comprenda los siguientes tipis y nmero de trabajadores especializados totalmente
dedicados, empezando por las personas ms jvenes:

2 sacerdotes de la danza del sol o de las flechas


3 mdicos
4 aprendices de mdico
1 hacedor de pipas
5 hacedores de flechas
6 desenterradoras de races (mujeres que saban de plantas silvestres)
4 comadronas
2 carniceros (hombres que enseaban y supervisaban el descuartizamiento
de animales)
70 cazadores/guerreros
80 amas de casa
25 cortadoras de lea (chicas mayores)
10 transportadoras de lea (chicas)
65 pastores (chicos)
25 transportadoras de agua (chicas jvenes)

Los Jefes y el Jefe del Consejo


Es interesante que nadie se nombrase como jefe en el censo de 1880, pero la
razn de esto es la modestia cheyn. Incluso ahora, los jefes tradicionales no dicen
serlo, confiando en que algn otro mencione su estatus. Y uno puede estar seguro de
que cualquier hombre que le cuente a un forastero o visitante ocasional que es jefe,
no lo es.
Cualquier hombre que llegaba a ser lder de un grupo residente, que decida
cundo se trasladara la banda y dnde ira, era un manawa, traducido actualmente
como cabeza de familia. Este es un ttulo informal que simplemente indica la
posicin de ancianidad y la autoridad de un hombre en su familia extensa. Existe

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actualmente algo de confusin en ingls entre este trmino, cabeza de familia (family
head) y el trmino caudillo (headsman), utilizado para el lder de una sociedad de
guerreros. Sin embargo, ser un jefe es una cosa muy diferente. Dicho ttulo significa
que un hombre ha sido seleccionado como miembro del Consejo de Jefes, tambin
llamado Consejo de los Cuarenta y Cuatro, una membresa que es muy ceremonial y
seria.
El origen del Consejo de Jefes, o Sociedad de Jefes, es muy discutido entre los
cheyenes, pues tiene mucha importancia la autoridad o estatus que tendran que tener
los jefes. Algunos dicen que el consejo estuvo originariamente organizado por el
profeta Medicina Dulce, otros dicen que una mujer cheyn que fue raptada por los
assiniboin y que escap, les ense a los cheyenes cmo organizaban su consejo los
assiniboin. Aquellos que dicen que el consejo fue organizado por Medicina Dulce
tambin tienden a considerar al consejo establecido por encima de las sociedades de
guerreros en la poltica cheyn, mientras que aquellos que aceptan un origen ms
humilde del consejo dicen que es una organizacin de ms o menos el mismo estatus
que una sociedad militar. Esta ltima referida en nuestra lengua como la Sociedad de
Jefes, no como el Consejo de Jefes.
Tambin existe polmica sobre quin es elegible como jefe. Algunos dicen que la
membresa se pasa de padre a hijo, o por lo menos que uno debe poseer un
antepasado, en lnea masculina, que ejerciese previamente de jefe, para ser
considerado miembro del consejo. Otras personas dicen que la membresa del consejo
es por bandas, y que cada banda tiene derecho a cierta representacin proporcional.
No son estas discusiones recientes entre los cheyenes; se remontan a los primeros
documentos conservados, que cubren acontecimientos de principios y mediados del
siglo XIX. Pero dichas discusiones surgen de nuevo cada vez que alguien quiere
convocar al consejo para iniciar a nuevos miembros.
Sin embargo, existe un acuerdo general sobre cmo se supone que debe actuar el
consejo, y sobre cul debera ser la conducta ideal del jefe del consejo. Los
estndares de conducta de un jefe son rigurosos y exigentes. De ser posible, se
supone que han de estar libres de ira, y ser generosos hasta el punto de dar todas sus
posesiones. Se supone que han de ser humildes, modestos y estar constantemente al
servicio de la gente.
El mejor jefe de consejo que he conocido personalmente, el que mejor
ejemplificaba el papel ideal, era John Black Owl [Bho Negro]. Cuando vi por
primera vez a John, en tomo a 1975, estaba recogiendo desperdicios alrededor del
complejo tribal de Concho, Oklahoma. Pens que quizs fuese el guarda, contratado
por la tribu. Pero tambin not que casi todos los que entraban en el edificio se
paraban, le daban la mano y hablaban con l. Era un hombre amable, gentil
caballeroso, y que tena una amable sonrisa y un buen sentido del humor.
Cuando asist a una reunin de jefes por primera vez, observ que John estaba all
y que, aunque no deca nada, todos le mostraban deferencia. Una vez lleg a una

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reunin en el ltimo momento y unos cinco hombres crecidos saltaron de sus sillas
para darle asiento. Ninguna silla era lo suficientemente buena, y nunca he visto gente
tan preocupada por encontrar la silla apropiada y colocarlo en ella. A menudo,
conduciendo por el pas cheyn, vea el coche de John aparcado en cementerios
indios, y algunas veces lo vea limpiando las tumbas, enderezando las flores de
plstico que haban dejado el anterior da conmemorativo, cortando la hierba, y
arreglando la valla.
John y su esposa Susie vivan en una casita cerca del ro Canadian del Norte, al
este de El Reno, con muebles viejos y dos neveras. Al visitar a John uno vea un
desfile de gente de todas partes, que le traan comida, cogan comida de la nevera, le
daban dinero, le pedan dinero, y que depositaban y cogan ropa y muebles del garaje.
John no se quedaba con nada y siempre iba vestido desaliadamente, a pesar de los
mejores esfuerzos de su familia y de sus amigos. Siempre estaba dando sus
sombreros y cinturones de ante. Pero aun as, no supe toda la historia de John hasta
que muri.
Llegu a tiempo para el funeral en El Reno, la capilla ardiente ya estaba hasta los
topes, el parking estaba repleto de gente para la que se haba colocado altavoces
exteriores, y la calle estaba llena y acordonada por la asistente polica local, as que
tuve que permanecer de pie en un terrapln en medio de la calle en la que estaba la
capilla ardiente, despus de depositar una manta y un chal cerca del atad. El montn
de mantas y chales era tan alto que apenas poda ver el elevado atad y el pdium,
donde altavoces de todo tipo rezaron por John durante varias horas. Tal era el amor y
el respeto que la gente senta por este caballeroso y amable hombre, el jefe ideal
(fotografa 6.2). El mote de John entre la gente era Super Jefe, un nombre tomado del
tren de pasajeros especial de Santa Fe que antiguamente pasaba por El Reno.

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Fotografa 6.2. John Black Owl (foto del autor).

John representaba el extremo del jefe cheyn ideal, pero otros jefes intentan
representar las mismas caractersticas morales. Se les pide ayuda en forma de dinero,
alimentos, que los lleven en coche, o una llamada telefnica de larga distancia
(aunque la mayora de jefes no tienen telfono porque no pueden pagar las facturas
telefnicas). En temperamento, los jefes de consejo son muy diferentes de los jefes de
guerra descritos anteriormente, que se suponen han de ser fieros y formidables,
gritando rdenes a sus subordinados en el campo de batalla, o contando historias de
guerra en un pow-wow o en una ceremonia de imposicin de nombre.
Debido a las difciles obligaciones impuestas a los jefes de concilio, se supone
que han de ser reacios, y a menudo los son, a aceptar la invitacin para ingresar en el
consejo. El consejo se rene frecuentemente durante el curso de las ceremonias
anuales, pero tambin puede reunirse en otros momentos, especialmente si ha surgido
algn tema poltico en relacin a los tratados o a las polticas gubernamentales.
Debe observarse una elaborada etiqueta en las reuniones de jefes. Los
procedimientos estn basados en la conducta en el tipi, pero tambin debe observarse
si la reunin es en el interior de una sala, en cuyo caso una de las entradas de la sala
se designa como la puerta del tipi y es la nica que se utiliza. La reunin empieza
cuando todos aquellos reunidos fuera de la habitacin o tipi, y todos los participantes,
hacen una fila en estricto orden de rango y precedencia. Primero entra el guardin del
norte, caminando hacia la izquierda alrededor de la habitacin o tipi, seguido de unas
cinco personas de rango y edad decreciente, luego de rango creciente son los jefes
ancianos y el guardin de las flechas (guardin del gorro en Montana), que se sienta
al fondo del tipi, seguido de los huspedes a los que se honra y de algunos jefes ms

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corrientes, aumentado de nuevo de rango y edad hasta el guardin del sur, que entra
el ltimo.
Despus de que todos se hayan sentado hay una oracin, y quizs se pase la pipa
de los jefes u otra pipa para bendecir el proceso. Tras un educado silencio, empiezan
a hablar los miembros presentes ms jvenes. Idealmente, cada persona slo habla
una vez, debiendo, algunas veces, hacerle un regalo al guardin de las flechas o a un
jefe ms anciano por el privilegio de hablar. La regla general es que uno no debe
hablar despus de que lo haya hecho una persona de mayor rango. Esto quiere decir,
naturalmente, que despus de que haya hablado el jefe ms anciano o el guardin de
las flechas, la reunin se ha acabado, aunque an pudiese haber una fumada para
reconocer el acuerdo sobre el consenso de la reunin, y una oracin final.
En varias ocasiones he visto llegar tarde a hombres a quienes se crea que tenan
que ser incluidos en la reunin. Para acomodarlos se aplazaba formalmente la
reunin, todos salan en fila en el sentido de las agujas del reloj, volvan a alinearse
para incluir al retrasado, y volvan a entrar en el tipi. Los jefes ms ancianos o los
guardianes alineaban a los participantes, asignndoles un rango basado en la edad,
reputacin, participacin en las ceremonias y otros factores. Algunas veces los
hombres se ofenden por el rango que se les ha asignado y abandonan la reunin.
Los hombres ms ancianos y respetables no slo hablan los ltimos, en realidad
hablan muy poco en las reuniones. No intentan ser grandes oradores y a menudo se
disculpan por la incapacidad para hablar de forma persuasiva, como la modestia les
exige decir. Pero inevitablemente se salen con la suya. En una ocasin se haba
convocado una reunin para discutir una ceremonia de pipa solicitada por jefes
arapahoes del sur, para conmemorar su larga relacin histrica. Algunos cheyenes,
especialmente aquellos casados con mujeres arapahoes, hablaron elocuente y
extensamente sobre la historia de la alianza y su importancia, e intercedieron ante sus
compaeros para patrocinar la ceremonia. Tras varias horas de discusin
principalmente positiva, todo el mundo haba hablado, menos John Black Owl y el
guardin de las flechas. Todos miraron a John con expectacin, y ste sonri y dijo
una frase: no voy a fumar ninguna pipa con ningn arapahoe. Fin de los discursos.
Fin de la reunin. El guardin de las flechas no tena nada que decir. Se pas una
pipa, se dijo una oracin, y todos salieron en fila del tipi y se fueron a casa No hubo
ceremonia de la pipa con los arapahoes, y el antroplogo (un servidor) se qued
desconcertado sobre por qu ese hombre tranquilo y caballeroso que cuidaba de las
tumbas, daba sombreros, y recoga desperdicios alrededor del complejo tribal, poda
tener tanta influencia al ms alto nivel poltico.
Requiere cierto temperamento ser un jefe cheyn. Walter Hamilton, un jefe
cheyn que pas mucho tiempo resolviendo los problemas de otra gente, me cont
que su trabajo era echar aceite en aguas agitadas. Otro jefe, Laird Cometsevah, me
cont que la herramienta ms bsica para ser jefe era una cafetera llena de caf. As,
el trabajo de un jefe es diferente al de un cabeza de familia. El cabeza de familia es el

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lder de un grupo de parientes que lo consultan por su sabidura y juicio sobre lo que
la familia debera hacer en diversas circunstancias. Un jefe es un agente oficial
reconocido tribalmente que resuelve los problemas de mucha gente, no slo los de su
propia familia, y cuya seleccin y servicio se destaca peridicamente por medio del
ritual y la ceremonia. Por ejemplo, en los pow-wows e intercambio de regalos a
menudo se invita a los jefes para darles regalos especiales, se les pide que digan
oraciones, y que asistan a ceremonias de imposicin de nombre o que le hablen a la
gente que quiere casarse o que desea hacer una pregunta de otra persona.
No todos los jefes encajan con la imagen ideal. Aquellos que son reticentes a
compartir su coche, dinero o comida, se encuentran a menudo con estridentes
demandas: Se supone que eres un jefe, as que por qu no me ayudas?. Aquellos
que no son generosos en repetidas ocasiones dejan de ser considerados jefes: la gente
dice que su eleccin no fue legtima, o que su jefatura ya no es vlida.
Las circunstancias bajo las que son elegidos los modernos jefes deja mucho
espacio al debate, a la discusin y a los malentendidos sobre la legitimidad.
Idealmente, los jefes deberan elegirse en las ceremonias anuales, cuando todos los
jefes existentes estn presentes para hablar sobre los candidatos. Pero de hecho,
muchos de los jefes modernos han sido elegidos en reuniones especiales en otros
momentos del ao, con la asistencia quizs de slo unos pocos jefes. Si los nuevos
jefes se eligen en tal reunin, los jefes no presentes pueden honrar o no honrar los
resultados de las deliberaciones. Se habla de un jefe moderno de dudosa generosidad
y reputacin que, estando presente en la reunin, no fue elegido; otros han dicho que
no haba los suficientes jefes presentes como para proceder a una eleccin. De hecho,
existen ciertas familias y comunidades que slo reconocen a determinados jefes y no
a otros.
Peridicamente, cuando se da una ceremonia completa de los jefes con las
ceremonias apropiadas, no slo se considera legtimos a los jefes elegidos, sino que la
aceptacin en el tipi de otros jefes elegidos en las reuniones menores tambin tienden
a confirmar su legitimidad.
Los jefes se seleccionan de por vida, pero pueden retirarse en cualquier momento.
Cuando lo hacen, puede elegirse a otro jefe para el consejo, hasta un mximo de
cuarenta. Adems de los regulares, existen cuatro jefes ancianos, Grandes Jefes o
Jefes Ancianos elegidos de entre aquellos jefes que son ms ancianos, se han
tomado en serio su cargo, y han sido generosos y se han ganado el respeto. Esto da un
total de cuarenta y cuatro. Desde 1895, cuando los cheyenes del norte decidieron que
su separacin de los sureos ira permanente, han existido dos jefes de consejo, uno en
Oklahoma y el otro en Montana. Mientras que cada uno puede tener un mximo de
cuarenta y cuatro miembros, de hecho no han habido ms de veinte o treinta jefes en
cada lugar en cualquier momento le los ltimos veinticinco aos.
Los elaborados rituales para elegir a los jefes han sido descritos varias veces
(vase Dorsey, 1905). Implican en gran parte el levantamiento de un tipi especial en

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las ceremonias anuales y la manipulacin de 44 palos que representan a los miembros
y que se conservan en un haz de los jefes especial. A medida que se renen los
nuevos jefes, se coloca un palo en un lugar alrededor de un crculo en el centro del
tipi, y se asigna el nombre del jefe al palo. Se dicen oraciones, se colocan objetos
sagrados, y se instruye a los nuevos jefes sobre sus responsabilidades.
En torno a 1903, el antroplogo George Dorsey tuvo la oportunidad de grabar el
tradicional cargo a los jefes segn dos de los lderes de la poca, Antlope del
Bosque y Cabello Espeso. El cargo y el consejo fue como sigue:

Ahora escuchadme! Cuando los viejos jefes se agotaron, os sealaron


para continuar su liderazgo. Nosotros, que estamos aqu representando a los
magos de antao y a las sagradas flechas y al sagrado sol, a la tierra y a los
animales, os aconsejamos en este da y colocamos a todos los hombres,
mujeres y nios de la tribu cheyn a vuestro cargo. Cuando sea necesario
ayudaris no slo a vuestra propia tribu, sino a todos los indios. Habis sido
elegidos por vuestro valor, carcter y coraje. En el futuro no crearis
problemas o ayudaris a crearlos entre vuestro propio pueblo. Si otro
miembro de la tribu mata a vuestro propio hermano, coged vuestra pipa y
fumad en la Gran Medicina, y evitaris el problema. Considerad la muerte de
vuestro hermano. Jvenes, si os sents desesperados y solitarios, coged
vuestra pipa y prometeos realizar la gran ceremonia de la Flecha Medicina,
para que la Gran Medicina os bendiga a vosotros y a vuestro pueblo, por su
recuerdo (Dorsey, 1905: 14).

El liderazgo de las mujeres


Legalmente, las mujeres no podan ser jefas del consejo, ni podan ser jefas
guerreras. Aunque las sociedades guerreras hubiesen seleccionado a mujeres jvenes
como hermanas o mascotas (parecido a las modernas princesas pow-wow), stas
no tenan autoridad en la sociedad. Y aunque las mujeres podan participar en la
guerra, y lo hicieron, no por ello se convertan en miembros de las sociedades
guerreras. En la poca actual, incluso aunque ciertas mujeres hayan servido con
distincin en el ejrcito, no se les pide que ingresen en las sociedades guerreras o en
otras organizaciones de veteranos patrocinadas por cheyenes. Pero las mujeres tienen
al menos tres papeles destacados que pueden obtener por medio de su ancianidad y
sus caractersticas personales. De stos, el ms frecuente es de cabeza de familia,
aunque a una mujer no se la llama cabeza de familia, se refieren a ella simplemente
como la abuela de la familia.
En la poca actual existen muchas cabeza de familia debido, en gran parte, a que

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las mujeres viven ms que los hombres. Como cabezas de familia, asumen muchos de
los atributos de un jefe, aunque frecuentemente actan a travs de los auspicios de un
hijo o sobrino, cabeza de familia nominal. Ejercen autoridad sobre quin vivir en
qu espacio en las casas que ocupa la familia extensa, quin trabajar asalariado y
quin se quedar en casa para hacer las tareas domsticas y cuidar a los nios, quin
puede tomar parte en las ceremonias o participar en los intercambios de regalos, y a
qu candidatos se apoyar en las elecciones tribales. En suma, nada importante se
hace en la familia extensa o por sus miembros sin consultar a la abuela. En las
tradicionales familias extensas, incluso algo aparentemente tan pequeo como
participar en los deportes de la escuela o visitar una clnica, debe contrsele a la
abuela para obtener su reconocimiento y aprobacin.
Anteriormente, la posicin de la abuela o jefa, como dicen algunos, estaba ms
rodeada por el ritual y las manifestaciones pblicas. En la forma tradicional, una
mujer que pase la menopausia podra pedirle a uno de los cuatro tradicionales
pregoneros cheyenes que anuncie en las ceremonias anuales que aspiraba a obtener
la posicin de jefa. Para hacer esto, tena que exponer toda su vida y reputacin a
examen. En el momento adecuado, el pregonero rodeaba el campamento ceremonial
y anunciaba el nombre de la mujer que intentaba ser jefa. Declaraba que, si alguien
poda criticarla por ser infiel a su marido, o si alguna vez alguien haba abandonado
su casa con hambre o sed, o si ella haba rechazado cualquier peticin, debera
decrselo al pregonero. Si el anuncio se haca cuatro veces sin respuesta, entonces el
pregonero declaraba que la mujer haba cogido un bastn y una pipa de tabaco como
reconocimiento su nuevo estatus. Frecuentemente, este nuevo estatus tambin
implicaba su retirada como cocinera y ama de casa activa en el hogar, y pasar ms
tiempo en la artesana de cuentas, relatando cuentos y en otras actividades ms
apropiadas para una anciana.

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Fotografa 6.3. Aurelia (Littlebird) Blackbear trabajando en unos mocasines (foto de Eugene Blackbear,
Jr.).

Una mujer tambin poda ser lder de lo que se ha dado en llamar gremios
artesanos. Como muchas otras habilidades de la sociedad cheyn, la artesana de
cuentas y la confeccin de tipis y de pieles de bisonte ha estado bajo el control de
ciertas personas con experiencia. Para aprender a hacer trabajo de cuentas, por
ejemplo, una joven de la poca actual debe ser la aprendiz de una anciana que sepa
cmo hacerlo, y que haya hecho muchos pares de mocasines (fotografa 6.3).
Convertirse en aprendiz le da a una joven acceso a ciertos modelos y tcnicas que
pertenecen a su maestra, y que slo pueden usarse con su permiso. Las mujeres
jvenes y de mediana edad que hayan sido aprendices de cierta mujer se consideran
miembros de su gremio. La posicin dentro de un gremio se basa en la cantidad de
pares de mocasines o de otros objetos que se hayan realizado. Las mujeres que son
miembros del mismo gremio frecuentemente son parientes, normalmente a travs de
lneas femeninas.
Adems de los gremios de artesana de cuentas, actualmente tambin existen
gremios para hacer tipis de lona, vestidos de ante, muecas y juguetes indios, y
fundas de tipi. Mientras que el sector ms tradicional de la sociedad cheyn an
respeta el inters patrimonial de ciertas mujeres en determinados diseos, en nuestros
das existe algo de furtivismo de los diseos y habilidades. Algunas mujeres,
criticadas a menudo por sus compaeras, incluso cogen sus diseos de libros y piezas
de museo. Pero en la forma ms apropiada una mujer debera hacerle regalos a su
maestra como respeto por las habilidades que le ha enseado. A principios de siglo

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existan celebraciones patrocinadas por los gremios cuando una mujer haba acabado,
por ejemplo, su cuarto tipi o su decimosexto par de mocasines. Tambin existan
ttulos conservados por los gremios que eran y son semisecretos, o al menos privados
entre los miembros del grupo.

Nombres y cambios de nombre


Los cambios de estatus en la sociedad cheyn, convertirse en un jefe o ser
reconocido como veterano o anciano respetado, estn marcados normalmente por la
toma de un nuevo nombre personal, lo que nos da la oportunidad de considerar la
totalidad de este interesante y colorido aspecto cultural cheyn.[27] En primer lugar, a
diferencia de otras sociedades de las praderas, los hombres y mujeres cheyenes tienen
nombres que son principalmente especficos de gnero. Es decir, existen dos grupos
de nombres que son utilizados por hombres y mujeres, y muy pocos nombres que
puedan ser utilizados por ambos sexos. Los nombres personales cheyenes son
principalmente de dos tipos: aquellos seleccionados del mundo natural y aquellos que
reflejan aspectos o conductas personales. Pero la frecuencia de los nombres elegidos
por hombres y mujeres indica que existen aspectos masculinos y femeninos del
mundo natural que deben respetarse al elegir los nombres. Los hombres cogen muy
frecuentemente nombres de acontecimientos csmicos y meteorolgicos, o de aves y
animales depredadores, mientras que las mujeres se llaman segn los animales y
entidades naturales ligadas ms estrechamente a la tierra.
Los escritores de literatura han inventado muchos nombres tontos para los
cheyenes, nombres que no tienen ningn significado para stos. Por ejemplo, he aqu
algunos nombres de la novela romanticona de Karen Bale Little Flowers Desire.
Los hombres cheyenes se llaman Caballo Acosador, Oso Anciano, Cuerno y Pjaro
Risueo. Los nombres de mujeres incluyen Pequea Flor, Bailarina del Sol, Pequea
Zorro y Nahkohe. De los nombres de hombres, slo Oso Anciano posiblemente sea
legtimo, a excepcin de que anciano en cheyn significa sacerdote o jefe, de forma
que el nombre se traducira como Jefe Oso, que es un nombre legtimo. De los
nombres de mujer, se supone que Nahkohe significa oso, pero se aplica a una
mujer y tiene un final masculino, de forma que la chica del relato se llama
literalmente Hombre Oso. Pequea Zorro no es legtimo porque el nombre est
reservado a las sociedades de guerreros zorro y no puede utilizarse para nombres
personales, y Bailarina del Sol es patentemente sacrilego como nombre de mujer,
puesto que a las mujeres no les est permitido bailar en la danza del sol. En cuanto a
los nombres masculinos, un caballo acosador se utiliza para levantar las presas en las
prcticas de caza europeas, y no tiene nada que ver con la tradicin cheyn o
amerindia. Cuerno no puede utilizarse como nombre sin un modificador, como Alce o
Bisonte, y la palabra Risueo no se da entre los modificadores de nombre
cheyenes. Pjaro no puede utilizarse como nombre personal a menos que se

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especifique el tipo de ave, del mismo modo como en ingls una chica puede llamarse
Pearl (perla), Opal (palo), o Ruby (rub), pero no Gemstone (gema), y un chico
puede llamarse Lance (lanza), pero no Weapon (arma). La mayora de los nombres
que utilizan Bale y otros que escriben obras de ficcin sobre los cheyenes suenan
ridculos a los hablantes nativos de la lengua.
He compilado un diccionario de los nombres cheyenes que aparecieron en los
aos 1880, 1892 y 1900 (Moore, 1984). En tomo a la mitad de los nombres de
hombre y alrededor de un tercio de los nombres de mujer provienen del mundo
natural, con las frecuencias mostradas en la tabla 6.2 para el censo de 1880. La tabla
est ordenada con las entidades ms celestiales arriba y las ms terrestres abajo, y
podemos observar que los hombres dominan entre los nombres de aves rapaces y
animales, mientras que las mujeres dominan entre los nombres de bisonte y nombres
relacionados con la tierra. (Tambin vale la pena observar aqu que la tradicin
cheyn afirma que los bisontes viven en cuevas). La mayora de los nombres
restantes fueron, en un principio, apodos que se le daban a los nios. Algunos de ellos
tienen que ver con rasgos de conducta que quizs sorprendan o irritaban a sus padres,
como Berreando Toda la Noche, Babeando Saliva, Gateando Rpido, Pequea Nariz
Lquida y Durmiente Profundo. Otros apodos de la infancia se derivan de
peculiaridades del cuerpo, tales como Pie Torcido, Nariz Chata, Cuello Agarrotado,
Cara Corta u Hombro Abultado. En la poca actual, slo las familias ms
tradicionales invisten an con este tipo de apodos a los nios pequeos.
Cuando un chico llega a la pubertad obtiene un nombre ms serio, que le confiere
la hermana mayor de su padre. En la poca aborigen, este nombre lo reciba despus
de su primera participacin en una partida de guerra, pero en los tiempos actuales se
da cuando un joven se grada en el instituto, o como preparacin para su primera
participacin en las ceremonias anuales. Incluso las familias menos tradicionales
otorgan nombres tradicionales y tienen ceremonias de nombramiento; es la ms
persistente de las costumbres tradicionales. Los nombres de chico son, o bien del
mundo natural, o bien apodos de la infancia que llevaron con anterioridad algunos
antepasados del lado paterno que fueron jefes, guerreros o lderes religiosos. A veces
suceda que un joven haca algo meritorio antes de que tuviese un nombre adulto, en
cuyo caso el apodo que tena llegaba a ser venerado y transmitido en la familia. Por
ejemplo, el apodo Nariz Aguilea (literalmente nariz arqueada) es uno de los
nombres masculinos adultos ms respetados, porque fue el apodo que tuvieron varios
jefes y guerreros famosos.

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Una chica obtiene frecuentemente su nombre adulto al nacer, y lo lleva toda la
vida. Algunas veces tiene que esperar hasta la pubertad para un nombre adulto, que le
concede la hermana de su padre, la cual se convierte de ese modo en la amiga
especial de la chica. A menudo, la mayor de las hermanas recibe en la pubertad el

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nombre personal de su tocaya. De lo contrario, recibe el nombre de alguna mujer
respetada y honrada en la ascendencia de su padre.
Las mujeres, al igual que los hombres, pueden cambiar sus nombres a medida que
vaya pasando la vida si creen que su nombre es desafortunado, o si inician alguna
empresa significativa. Por ejemplo, una mujer elegida para un cargo tribal podra
tomar un nuevo nombre, que sera anunciado pblicamente por un jefe o un
pregonero en una comida o pow-wow. Los hombres cambian frecuentemente su
nombre para celebrar la realizacin de un voto ceremonial, o como recuerdo de algn
antepasado fallecido mucho tiempo atrs. Los cheyenes respetan la tradicin de no
mencionar el nombre personal de alguien que acaba de morir hasta que no haya
pasado por lo menos un ao. Hasta entonces, se refieren a la persona indirectamente
como la madre, padre, hermano, o hermana de alguien que todava est vivo.
Otra clase de nombres de hombre derivan de experiencias de guerra o de
bsquedas religiosas. Un hombre que hubiese matado a un guerrero crow (cuervo)
poda tomar el nombre de Hombre Cuervo. Un hombre que hubiese roto su lanza al
matar a un enemigo poda tomar el nombre de Lanza Rota. Los nombres religiosos
tienen que ver con la experiencia de una visin adquirida en una bsqueda personal o
en las ceremonias anuales. Nombres como Nube Que Llega, Hombre Estrella, o Lobo
Medicina son de este tipo. De forma ms frecuente, se alude indirectamente a la
experiencia de la visin, un lagar de afirmarla explcitamente.
Cuando los hombres cambian sus nombres, tienden a subir en a escala csmica tal
como se ilustra en la tabla 6.2. Es decir, un chico podra empezar con un nombre de
significado menor, quizs uno de oso, pero ms tarde podra cambiarse el nombre por
uno ms elevado en la cosmologa un halcn o un guila o un nombre que
anteriormente tuviese una persona famosa. Slo un hombro extremadamente
respetable, exitoso y popular, se aventurara a elegir un nombre como Hombre Sol o
Montaa, tomados de las entidades csmicas ms elevadas, o Cuchillo Romo, o
Hervidor Negro, nombres de jefes famosos. Los nombres elegidos por las ancianas,
tambin reflejan su respeto por los antepasados bien conocidos, o por el significado
religioso de la tierra y el suelo.
Entre los cheyenes, los nombres tradicionales se consideran propiedad personal, y
una persona que desea renunciar a un nombre debe recibir un regalo del destinatario.
Algunas personas tienen ms de un nombre, y los nombres pueden cogerse prestados
para propsitos especiales. Especialmente el nombre Mujer Rayo se le presta a las
chicas jvenes si estn enfermas, retomando el nombre al propietario, normalmente
un abuelo o persona medicina, cuando la chica est mejor.
Los cheyenes a veces dan nombres obscenos e insultantes a la gente que no les
gusta, tales como funcionarios de la Oficina de Asuntos Indios (OAI), misioneros, o
antroplogos! La esposa del anterior director de la Reserva Cheyn del Norte una
vez me cont orgullosamente que su nombre indio era Moxachesta (Vagina
Enferma), que ella traduca como Cierva Bella. Un abogado de Hardin, Montana,

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bien conocido por traicionar a los indios en casos judiciales, era llamado guila
Calva, no la majestuosa ave de cabeza blanca que sirve de emblema a los Estados
Unidos, que sera Voaxa, sino un guila corriente cuyas plumas de la cabeza se han
cado, Okasniz. En Oklahoma, dos misioneros fundamentalistas son conocidos entre
los cheyenes como Granos y Culo Gordo, y a un escritor de temas cheyenes bien
conocido se le conoce como Sin Piernas, debido a su baja estatura. Los cheyenes
que me critican me llaman Mista o Espectro, porque una vez admit manejar
huesos indios como parte de un curso de antropologa.
Los nombres personales y tradicionales cheyenes no son secretos, pero son
privados. Se supone que slo tiene que utilizrselos bajo ciertas circunstancias y en
ciertos ambientes. Se considera de mala educacin preguntarle a una persona cheyn
su nombre personal a menos que se le conozca muy bien. Para las conversaciones
corrientes, los cheyenes recurren a sus nombres de oficina, que son los nombres
ingleses con un apellido heredado a travs de la lnea masculina y conservados en los
archivos por la burocracia de la OAI y la oficina de reclutamiento tribal. Entre ellos,
los cheyenes usan apodos en ingls y cheyn, o trminos de parentesco. Para muchos
nios tradicionales, su primer uso de un nombre de oficina es cuando asisten a la
escuela pblica. All por 1982 se me pidi interceder cuando a un nio cheyn, de
camino a su primer da de clase en el primer curso, su madre le acababa de decir cul
era su nombre de oficina. Para cuando lleg a la escuela, haba olvidado su nombre y
cuando pasaron lista no respondi. El maestro pens que estaba siendo un listillo y
lo envi a la oficina del director para castigarlo. La hermana mayor del chico
averigu que lo haban enviado a la oficina y le dirigi algunos insultos al director y
al maestro, empeorando la situacin. Incluso despus de que el problema se hubiese
resuelto, se deca en la escuela que haba un chico indio que era tan estpido que no
saba su propio nombre. Tales son las realidades del racismo y los malentendidos a
los que se enfrentan los cheyenes cada da.

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CAPTULO 7

LA LITERATURA Y LOS VALORES

Los relatos cheyenes se presentan a menudo como si fuesen transparentes o se


explicasen por s mismos, sin que necesiten un contexto cultural o un marco histrico
para entendrselos con claridad. Y realmente es cierto que dichos relatos poseen un
misterio y encanto inherentes que no dependen de que el oyente conozca demasiado
sobre los cheyenes. Poseen un cierto valor literario simplemente en base a las
inteligentes caracterizaciones de los relatos y a los maravillosos logros de los hroes.
Pero argumentara que los relatos tiene ms significado si uno conoce la sociedad
e historia cheyn, y especialmente los valores morales, ticos, religiosos y estticos
que han sido importantes para los cheyenes. Sucede lo mismo con las tradiciones
angloamericanas. Uno no puede entender realmente nuestros relatos presentados en
libros, programas de televisin y pelculas a menos que no entienda la totalidad de
la cultura angloamericana. Mi generacin, por ejemplo, creci con pelculas como
Bambi y Robin Hood, y las pelculas de vaqueros del sbado por la tarde. Las
pelculas de este tipo, significativas en la cultura angloamericana, tienden a dejar
perplejos a los tradicionalistas cheyenes. Las personalidades de los animales en
Bambi, por ejemplo, y la actitud expresada hacia la caza, son desatinadas para los
estndares cheyenes. Robin Hood les gusta ms, especialmente la parte sobre el
igualitarismo y el compartir con los pobres, pero la idea de la sumisin poltica y de
inclinarse incluso ante un Buen Rey la encuentran problemtica. El individualismo
y arrogancia poco sincero de los pistoleros del sbado por la tarde, como Lash La
Ru y Hopalong Cassidy, la encuentran categricamente repugnante, por no
mencionar a los secuaces indios como Tonto[28] y Pequeo Castor y la recurrente
dramatizacin de la guerra contra los salvajes rojos.
A los cheyenes tienden a gustarles algunas de las pelculas sobre indios hechas a
principios de los setenta. He sido afortunado al asistir con indios a tales pelculas,
para asombro mutuo. A mis amigos cheyenes les gustaba Pequeo Gran Hombre
porque mostraba los horrores de la masacre de Sand Creek y retrataba el autntico
sobrenaturalismo del personaje interpretado por el jefe Dan George. Y luego estaba
Un hombre llamado caballo, que vi con un grupo mixto de cheyenes y lakotas en
Lawrence, Kansas, cuando casi nos echan del cine. El primer problema se dio cuando
se supona que dos personajes de la pelcula, hablando en lakota, estaban discutiendo
de su nuevo cautivo, interpretado por Richard Harris. Segn nuestros amigos lakotas,
el dilogo traducido era algo as:

Me cago en la leche, hermano, vamos a tener un descanso o no?


No lo s, dijeron que el descanso era a las diez, pero es casi medioda.

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De todas formas qu hay para comer?
Creo que algn tipo de pescado. No voy a comer nada. Les ped que me
hiciesen cualquier tontera. Despus de comer vamos a jugar a las cartas en la
rulot de Tony.
Me suena bien. Bueno, supongo que hemos hablado bastante rato. El to
me est haciendo seas.
S, ya est. Hasta luego.

Los lakotas en el cine, algunos de los cuales eran parientes de los actores, estaban
rindose a carcajadas debido al dilogo, tronchndose de risa, hasta el punto de que el
acomodador tuvo que venir y pedimos que nos callsemos. Acabbamos de recobrar
la sobriedad cuando apareci en la pantalla la danza del sol.
En las danzas del sol reales, la atmsfera es muy tranquila, alegre y desenfadada.
Incluso cuando se hacen las ofrendas de carne de los brazos, o cuando el pecho o
espalda de alguien se atraviesa a la manera tradicional, se supone que los
participantes no han de armar escndalo. Es un sacrificio, no una experiencia terrible.
A los potenciales participantes se les dice: si crees que va a doler, no lo hagas. Los
hombres atravesados y sus atravesadores dicen cosas tranquilizantes y de nimo,
como: ahora voy a hacerte un poquito de cosquillas u Oh, esto sienta bien. Pero
en Un hombre llamado caballo, Richard Harris gime y se retuerce en agona durante
largos minutos cuando lo atraviesan y lo cuelgan del poste central. Pero eso no fue lo
peor de todo.
Segn uno de los lakotas que estaban con nosotros en el cine, los cantantes y
percusores de tambor contratados para proporcionar la msica de la pelcula eran de
reservas diferentes y no saban muchas canciones iguales. As que decidieron cantar
una cancin que todos conociesen, una cancin infantil para contar que le gustaba al
director. El efecto neto, como ms tarde me dijo uno de los lakotas, era como
presenciar una misa muy seria e importante en una iglesia catlica, en la que haba un
grupo de hombres en el fondo tocando el tambor y cantando: una patata, dos patatas,
tres patatas, cuatro.
Los cheyenes tuvieron una experiencia similar mirando la pelcula Windwalker,
en la que la mayor parte de los dilogos son en cheyn, con subttulos en ingls. Sin
embargo, los personajes principales no eran cheyenes, sino que se deca que eran
hawaianos y mexicanos, y que tuvieron que aprender cheyn de memoria. Su
pronunciacin era bastante buena, segn los cheyenes que miraron la pelcula
conmigo, pero tendan a mezclar y emparejar las frases, de forma que los actores en
la misma escena estaban constantemente discutiendo de cosas completamente
diferentes. Una frase como: me temo que los crows atacarn al amanecer se
encontrara la respuesta: el anciano quiere atasajar la carne del bisonte y conservar
la piel. El dilogo era incluso ms confuso ms avanzada la pelcula, cuando dos
personajes tenan conversaciones cara a cara en la que uno estaba hablando en cheyn

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y el otro en crow. Los dos hacan ver que no se daban cuenta, esperando que la
audiencia tampoco lo hiciese, al suponerse que estaran leyendo los subttulos en
ingls. Pero los cheyenes en la audiencia estaban perplejos, tanto por el hecho de que
los subttulos tuviesen poco que ver con lo que estaban diciendo, como porque no
podan entender crow. Pero apreciaron que la productora de la pelcula al menos
hubiese intentado usar a actores cheyenes en papeles menores, y que les dejase hablar
en su lengua nativa.
Con mucho, la pelcula ms autntica sobre los cheyenes es Pow-wow Highway,
hecha en 1989. Es una pelcula completamente realista sobre la moderna vida en las
reservas, y nunca he odo a ningn cheyn decir una palabra contra ella. Tambin es
divertida y entretenida.
Al relatar estas ancdotas quiero mostrar que todos los relatos que conocemos
estn filtrados por nuestras propias experiencias culturales, y dichos relatos se
interpretan de forma diferente segn la cultura e idioma del oyente. Antes de narrar
aqu algunos relatos antiguos que son importantes para los cheyenes, creo que es
importante hablar brevemente de ciertos valores morales y culturales, y de
obligaciones, que son tradicionalmente significativas para los cheyenes, que sirven
como su filtro cultural. A menos que entendamos la importancia de dichos valores, es
muy probable que nos quedemos tan perplejos al leer los relatos cheyenes como ellos
lo estn cuando intentan entender Bambi, una pelcula de vaqueros o un moderno
drama televisivo. Despus de presentar una visin de conjunto de los valores morales
cheyenes, narrar algunos relatos que ilustran algunos, aunque no todos, de los
valores ms importantes.

Valores tradicionales
Dos de los ms importantes valores cheyenes el valor personal y el familismo
ya se han discutido en diferentes contextos. Pero aqu hay algunos otros que an
no se han enfatizado debidamente.

COMPARTIR

Entre los cheyenes han existido histricamente dos modos distintos de compartir:
dentro de la familia extensa y con otras familias. El primer tipo se hace
despreocupada y automticamente. Dentro de la familia, compartir las propiedades
personales se hace de forma continua, implicando no slo la comida sino tambin
artculos tales como herramientas, joyas y vehculos, que una persona no se aferra a
sus posesiones como sucede a menudo en las familias angloamericanas. A este
respecto, una mujer india me cont una vez lo sorprendida que estuvo al presenciar
unos hechos en un centro americano de vigilancia de coches. Los blancos son
divertidos dijo, se pasan la mitad del tiempo dicindoles a los nios cules son

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sus juguetes y la otra mitad intentando que los compartan.
Entre las familias extensas no emparentadas, compartir es ms serio y a veces
ms estresante. Pero la obligacin de compartir con cualquier otro cheyn es absoluta
y no puede ignorarse. Si una persona te pide algo que no tienes, debes darle a esa
persona algo de valor: unas pocas monedas, incluso un vaso de agua. La palabra ms
denigrante que puede utilizarse contra otra persona cheyn, peor que cualquier
obscenidad, es decir que es egosta. Cuando animan a los jvenes a que compartan
con la gente exterior a la familia extensa, los padres dicen: Son tus parientes. Debes
vivir con ellos. Debes compartir con tus hermanos y hermanas. Compartir dentro de
la familia extensa se usa como modelo para todos los modos de compartir.

RESPETO POR LOS ANCIANOS

A diferencia de muchos occidentales, los cheyenes estn deseando hacerse viejos.


Esperan con ansiedad convertirse en padres, y luego en abuelos, considerados ambos
emblemticos del estado adulto, algo que es ms importante que la edad cronolgica.
Los ancianos reciben un respeto en el interior de la familia extensa que generalmente
es mucho mayor que en las familias occidentales. Idealmente, una persona honra y
respeta a todos los ancianos cheyenes, no slo a aquellos que son parientes. A estos
ancianos se les honra con los trminos de parentesco abuelo y abuela, no
importa cul sea la relacin de parentesco real. Los cheyenes son reticentes a
describir a los ancianos como seniles, y no atribuyen la mala memoria a la
ancianidad, sino que ms bien esperan que los ancianos tengan mejor y mayor
memoria que los jvenes.
Entre los cheyenes, al hablar sobre los ancianos, no existen demasiadas
referencias sobre las incapacidades fsicas de la vejez. En su lugar, les gusta decir lo
sanos y fuertes que son sus ancianos y el buen aspecto que tienen. Los achaques y las
enfermedades, como veremos en el siguiente captulo, se atribuyen a otros factores, y
no se consideran una parte inevitable del envejecimiento. En los relatos cheyenes, por
lo tanto, uno espera que los personajes ancianos sean entendidos y tratados con
respeto, y que se trate a los jvenes de forma despreocupada. Sorprende cuando se da
el caso contrario.

MEDICINA

Los cheyenes utilizan la palabra inglesa medicine (medicina) no slo para


designar una hierba o amuleto, sino todo el cuerpo de conocimientos que ste
simboliza. Las tareas normales y cotidianas que tocos saben cmo realizar cocinar,
vestirse, limpiar la casa, arreglar una herramienta no requieren un conocimiento
especial, pero existan muchas habilidades que necesitan de una persona entendida,

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normalmente un anciano, que la ensee. Para las mujeres, esto incluye tareas tales
como la artesana con cuentas, la confeccin de tipis y la partera. Para los hombres,
las tareas son principalmente religiosas y ceremoniales, pero tambin incluyen la
creacin de medicinas de guerra, la confeccin de pipas y el adiestramiento de
caballos. En todos los casos, la etiqueta exige que el potencial estudiante deba
acercarse respetuosamente al potencial maestro, y presentarle un regalo aprobado
para empezar la instruccin y recibir la medicina.

CAMINOS

Los cheyenes utilizan los trminos ingleses road (camino) y path (sendero) para
indicar que una persona est siguiendo un designio o receta de vida particular. Los
religiosos que han recibido medicina de un coyote, por ejemplo, se dice que siguen
el camino del coyote. Una persona que ha decidido convertirse en un militar
profesional est siguiendo el camino del soldado. Un estudiante que decide sacarse
un ttulo de instituto y obtener un trabajo bien remunerado ha seguido el camino del
hombre blanco.
Cada camino tiene ciertas obligaciones y medicinas. Los cheyenes piensan que es
importante seguir slo un camino a la vez, y, por lo tanto, evitar las medicinas
mixtas. El trmino medicinas mixtas tambin se usa para advertir a los jvenes de
que no sigan las tradiciones de otras tribus, cuyas ideas podran no ser compatible;
con las ideas cheyenes.

MODESTIA PERSONAL

Los individuos son parte de la familia, suponindose as que subordinan sus


propias habilidades y logros al estatus de la familia. Esta modestia tambin se
extiende a cmo uno trata a los miembros de otras familias, crendose enormes
problemas cuando los nios cheyenes van a las escuelas pblicas. Lo ms frecuente
es que no levanten la mano si saben la respuesta a una pregunta, y que no respondan a
ella, aunque se les pregunte directamente, para no avergonzar a otros nios cheyenes
en la clase, especialmente a miembros de la familia.
La modestia tambin exige que los cheyenes de buena reputacin deban asentir a
cada pregunta directa. Disentir, o no estar de acuerdo, demuestra una falta de respeto
hacia la persona que pregunta, de forma que cada pregunta directa se responde
afirmativamente. Cuando los no indios preguntan a los cheyenes si irn a una
reunin, stos dicen siempre que s, creando consternacin cuando no aparecen.
Entre s, los cheyenes intentan evitar una solicitud directa a menos que sea realmente
importante.
La modestia se extiende a ser el primero. Nadie se ofrece voluntario para ser el

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primero en la fila para la comida, o para recibir ningn tipo de reconocimiento: actuar
as es arrogante y egosta. De esta forma, los cheyenes invitan a los visitantes, o a los
jefes ancianos cuyo estatus est generalmente aceptado, a que vayan primero. Nadie
quiere danzar el primero, o entrar en una reunin el primero, o hacer algo que atraiga
la atencin sobre s: hacerlo invita a la crtica.

HOSPITALIDAD

Cualquier persona respetable invitada por primera vez a una casa cheyn es
tratada como un rey. Se le hacen regalos y se espera del visitante que coma y beba
con la familia. Debido a las exigencias de la hospitalidad, las invitaciones a una casa
o tipi no se hacen sin una cuidadosa consideracin y discusin. Y al mismo tiempo,
aceptar una invitacin conlleva algunas obligaciones de amistad y reciprocidad. La
idea de dejarse caer por una casa conocida no forma parte de la prctica social
cheyn, y de hecho un forastero o un visitante inesperado podra ser tratado de una
manera que los occidentales encontraran grosera o brusca.
Por lo tanto, en los relatos cheyenes, el tipo de recepcin concedido a los
visitantes es muy significativa. Cuando en el relato se invita directamente a un
desconocido, esto choca a los oyentes cheyenes, que lo consideran inusual y muy
significativo.

RESPETO POR EL ORDEN NATURAL

El orden natural de la tierra se presenta, como hemos visto, en la gradacin de


arriba abajo de las entidades utilizadas para hacer los nombres personales, como en la
tabla 6.2 (p. 178). En esta cosmologa ordenada de la tierra al cielo se dice que todas
las entidades materiales estn vivas, incluso las piedras y el aire, y cada una posee un
lugar especfico en la estructura total, a la que se llama xamaetoz, el orden natural.
En los relatos tradicionales, el orden natural se comunica al oyente por medio de
la paz y la calma que existe cuando todo est en su lugar apropiado: las guilas en el
cielo, los bisontes en las cuevas, y el agua en los arroyos y riachuelos. Pero en un
relato tambin puede crearse un universo desordenado, ya sea para crear un efecto
cmico o para demostrar lo que le sucede a una persona que no respeta el orden
natural. El problema para los no cheyenes, a la hora de entender estos relatos, es que
el orden natural para ellos es diferente del orden natural tal como lo ven los miembros
de otras culturas. Por ejemplo, las aves emergen de las serpientes y los caballos pasan
la noche bajo el agua, y esto es perfectamente normal en el universo cheyn. De
hecho, es mediante estos relatos que se comunica por primera vez a los nios la
naturaleza de dicho universo ordenado.

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ATRIBUCIN DE PODER

Como veremos de forma ms amplia en el prximo captulo, los cheyenes creen


que el poder para sostener la vida, en todas sus manifestaciones, se obtiene de arriba,
mediante las acciones de Dios y de los espritus buenos sobre el clima, las aves, los
animales y las personas sagradas. En consecuencia, el principal problema con el que
se encuentra una persona cheyn tradicional es cmo obtener dicho poder de alguna
manera legtima. Para buscar poder, los personajes de los relatos, de la misma forma
que los cheyenes tradicionales reales, buscan la intercesin de los espritus o apelan a
las manifestaciones de los espritus en las aves, animales, fenmenos naturales y
personajes sagrados.

CONDUCTA APROPIADA

Incluso hoy, los cheyenes tradicionales pasan la mayor parte del tiempo con sus
familias, algunas veces con otros cheyenes, y muy poco tiempo con desconocidos.
Por consiguiente, su inventario de conducta personal incluye muy poco charloteo. Por
ejemplo, no existe una palabra para hola, y normalmente se acercan unos a otros
empezando inmediatamente a describir la naturaleza de sus asuntos, en lugar de pasar
unos pocos minutos charlando sobre el tiempo, lo que vistes, y con quin ests, como
es habitual entre los occidentales. Al visitar una casa cheyn, la gente entra y sale sin
ser presentada, y, de hecho, la nocin de presentacin se basa en una sociedad en la
que uno conoce a gente nueva cada da. se no es necesariamente el caso de los
cheyenes tradicionales. Conocen principalmente a la gente que ven cada da, no
siendo necesarias las introducciones o el charloteo. As que podemos esperar
encontrar el mismo modelo de interaccin en los relatos cheyenes.
Es irnico que los cheyenes, a pesar de vivir histricamente en una extensin tan
vasta de pradera, fueran de hecho gente tan intensamente social. Se trasladaban de un
sitio a otro en grupos de familias compactos, y rara vez se aventuraban solos fuera de
las praderas. Es por esto que los hroes culturales cheyenes, que estn solos en las
praderas o que se aventuran solos en lugares secretos, les parecen tan maravillosos. Y
es por eso que la bsqueda de la visin, que se hace en solitario, se considera tan
significativa, porque contrasta de forma extraordinaria con la conducta cheyn
normal, social y colectiva, en la que uno rara vez est fuera de la vista de los padres o
hermanos y hermanas.
Escritores como Thomas Mails (The Mystic Warriors of the Plains) y Ruth Beebe
Hill (Hanta Yo) han entendido mal el individualismo de los indios de las praderas. En
lugar de describir de forma autntica a los indios de las praderas, que son familiares y
colectivos, han tomado los valores anglosajones tradicionales y los han proyectado en

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relatos y ancdotas que tienen a los indios de las praderas como protagonistas. Al
actuar as, han hecho ms difcil de entender las realidades de las culturas indias a los
no indios.

Cuentos para nios


Este tipo de relatos intenta presentar los valores culturales de forma positiva, para
alentar a los chicos y chicas a comportarse adecuadamente. Normalmente los cuentan
los ancianos a un grupo de nios por la noche. En la poca actual se invita a comer a
un anciano o anciana que no sea de la familia, normalmente una mujer, y se le ofrece
un regalo para que cuente cuentos. Los valores morales del cuento estn
profundamente incrustados en fascinantes cuentos de monstruos y hroes, y en los
maravillosos poderes sobrenaturales que los hroes y heronas deben utilizar para
matar a los monstruos, encontrar comida, y, por lo dems, traer bendiciones a su
pueblo. En mi opinin, los dos grupos del relatos que son con mucho los ms
interesantes y emocionantes, se centran en las magnficas aventuras de dos hroes
llamados Estrella Cada y Pequeo Ternero.[29]

Estrella Cada

Una chica cheyn sigui una vez a un extraordinario puercoespn rojo que
subi por un rbol, atravesando un agujero en el cielo, donde el puercoespn
revel ser la Estrella Roja. Se casaron. Estrella Roja y su novia vivieron
felices durante muchas lunas.
Cada da la joven iba a los campos del cielo y recoga nabos de la pradera
para su marido. Coge siempre los nabos cortos por arriba le advirti ste
. Nunca toques aquellos largos por arriba. Son medicina mala. Hizo como
se le dijo, pero a menudo se preguntaba por qu Estrella Roja le haba
prohibido coger los nabos largos por arriba.
De Estrella Roja y su esposa cheyn naci un nio, y fueron muy felices
en su tipi del cielo. Pero algunas veces una extraa soledad rebasaba a la
joven cuando pensaba en su hogar, abajo en la tierra.
Cada da recoga nabos con su hijo sujeto en una cima atada a la espalda.
Un da le pic intensamente la curiosidad sobre los nabos largos por arriba.
As que recogi uno, que era muy largo, y cuando lo hubo sacado del suelo
mir en el agujero y vio que haba hecho un agujero en el cielo, y all abajo
pudo ver su campamento cheyn. Se puso muy triste, echando de menos su
hogar, y se ech junto al agujero y llor.
Despus de que hubo llorado durante mucho rato, se levant y empez a
trenzar una cuerda con hierba larga. Cuando fue el momento de volver a casa,
escondi la cuerda y recogi unos pocos nabos para llevarlos de vuelta al tipi

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que comparta con Estrella Roja. Estaba cansada y descans durante un buen
rato, le cont a ste cuando not que slo tena unos pocos nabos. Cada uno
de los das siguientes iba a recoger nabos con su hijo y miraba a travs del
agujero en el cielo. Cada da haca ms larga la cuerda de hierba y se llevaba
unos pocos nabos a casa. Despus de cuatro das pens que la cuerda era lo
bastante larga, coloc su palo de cavar atravesado en el suelo, y at la cuerda
de hierba alrededor del palo. Luego, con el nio a la espalda, descendi por la
cuerda. Ahora pens, mi hijo ver al pueblo de su madre y vivir en las
casas de los cheyenes.
A medida que descenda, se fue cansando mucho, y al llegar al extremo
inferior de la cuerda se alarm al ver que la tierra an estaba muy lejos.
Estaba demasiado cansada para volver a subir, pero se agarr tanto tiempo
como pudo antes de soltarse finalmente y caer y caer, con su hijo a la espalda.
Cuando golpe la tierra, aterriz boca abajo y muri. El hijo se salv al ser
amortiguado por el cuerpo de su madre.
Un turpial oriental haba estado haciendo un nido en las cercanas y haba
empollado cinco huevos. La madre pjaro vio al beb yaciendo sobre la
espalda de su madre y se apiad de l. Har mi nido un poco ms grande y
coger a ese nio para criarlo con mis propios hijos, dijo. As que hizo ms
grande su nido. Una garza real pas volando y vio al nio. Par y le dio un
poco de agua que llevaba en el pico. Luego desat las correas que sujetaban al
beb, y con suavidad hizo rodar al pequeo hasta el nido del turpial oriental.
La madre pjaro cambi de sitio a sus polluelos y ayud a la garza real a
colocar al nio entre ellos. Luego despleg sus alas sobre los seis pequeos en
el nido.
Debido a que era el hijo de una estrella, en unos pocos meses el pequeo
creci rpidamente con una dieta de saltamontes, gusanos, bayas y agua trada
por la garza real. Para cuando los polluelos de turpial pudieron volar un poco,
el nio ya poda caminar. Cuando los turpiales hubieron crecido
completamente, el joven poda correr y jugar con ellos en las praderas.
Lleg el otoo, y fue el momento de que los turpiales volasen al sur. Pero
la madre turpial le dijo al joven: Debes ir al norte, a las Colinas Negras. All
encontrars el campamento del pueblo de tu madre, los cheyenes. Debes
encontrar a tu abuela. Est muy triste porque su hija se fue a vivir al cielo. El
turpial le dijo dnde encontrar un campamento cheyn abandonado, dnde
podra coger algunas pieles y cuero para vestirse. En el campamento tambin
encontr un poco de carne seca, que comi antes de partir a seguir el rastro de
la gente hacia su siguiente campamento.
Al llegar a la cima de una colina vio que ante l se extenda un gran
campamento indio. Camin directo al tipi en el que una anciana estaba
llorando y lamentndose. Se pareca a su madre, excepto que era ms anciana

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y de cabello gris. Anciana dijo, me dars algo de comer?. No
tenemos comida respondi, no tenemos madera para quemar, as que no
podemos cocinar. Todos estn hambrientos. Cada vez que alguien va al
bosque a recoger lea un monstruo lo coge y lo arroja al interior de su oreja.
Nadie osa intentar recoger combustible.
El chico cogi un hacha de piedra que yaca en suelo del tipi. Te traer
algo de lea, dijo. Se fue al bosque y cort trozos de madera. Mientras la
cortaba, apareci el monstruo. El chico no le prest atencin a la espantosa
criatura. De repente sinti que una mano lo coga y lo arrojaba al interior de la
oreja de la bestia. En el odo haba una habitacin llena de gente. Estaban
sentados en el suelo con sus capas de piel puestas sobre la cabeza, llorando y
cantando canciones tristes. Por qu no hacis algo? pregunt el chico.
Por qu os sentis ah y dejis que esto contine? Por qu no matis al
monstruo?. Nadie respondi a la preguntas. Todos estaban asustados y
tristes.
El chico haba cogido su hacha cuando el monstruo lo lanz al interior de
su odo. Mir ahora por toda de la habitacin. En una esquina vio el perfil de
algunos huesos grandes que saba que eran parte de la columna vertebral del
gigante. Agit el hacha de piedra sobre su cabeza y la lanz con toda su
fuerza contra uno de ellos. La criatura cay muerta, echando a la gente al
suelo.
Luego cort la cabeza del monstruo de un hachazo y volvi al tipi de la
anciana con un poco de lea para el fuego, junciana, cuntale a todos que es
seguro ir a por lea dijo. He matado al monstruo. Cuntales que soy
Estrella Que Cae, tu nieto.

Pequeo Ternero

Pequeo Ternero decidi dejar el tipi de sus padres para buscar aventuras.
Su padre y su madre estuvieron destrozados al pensar que su nico hijo los
abandonaba, pero se dieron cuenta de que ste quera irse, as que envolvieron
un poco de carne seca con sus mocasines extra y los metieron de relleno en la
aljaba que albergaba sus flechas. Quizs nuestro hijo se convierta en un gran
guerrero dijo su padre, puede que sea el elegido para matar al monstruo
alce que tiene su guarida en las arenas del ro, hacia el sur.
Pequeo Ternero camin una gran distancia antes de cansarse y subir a la
cima de un alto pico para descansar. Desde all poda ver si se aproximaban
bestias salvajes. Despus de asegurarse de que estaba en un lugar seguro, se
durmi. Mientras estaba dormido, lleg un anciano y le dijo: Vivo bajo este
pico. No tengo comida y tengo hambre. Pequeo Ternero supo al instante

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que ste era uno de los espritus buenos que ayudaban a la gente, as que le
prometi que ayudara al anciano. Caz para ste, y el anciano comi hasta
saciarse.
Ve al sur dijo, un gran alce que nadie ha sido capaz de matar vive
all. Te dar mucha fuerza para el viaje si matas a la bestia. Los seres del
subsuelo te ayudarn en tu camino.
Pequeo Ternero ya no buscaba lugares para descansar. Dorma en el
suelo todas las noches, cerca de las casas de los seres del subsuelo. Al
atardecer del primer da de su viaje vino a Pequeo Ternero una comadreja y
lo condujo a su casa, donde los dos descansaron y comieron bien. Antes de
que el joven partiese, su anfitrin le dio una punta de flecha afilada. sta es
ms rpida que cualquier otra, dijo la comadreja. La segunda noche Pequeo
Ternero se encontr en una ciudad de perritos de la pradera. El jefe de estas
diminutas criaturas lo condujo a un tipi parecido a un tnel. All el chico vio a
muchos nios gordos. Antes de empezar el viaje a la maana siguiente, su
nuevo amigo le dio una flecha con punta de gata.
En la tercera noche Pequeo Ternero par en el campamento de los
tejones. All descans. Cuando estaba a punto de dejar la casa para continuar
su viaje, el jefe le dio una flecha con una espina de cactus como punta. Esta
flecha no durar mucho, dijo Pequeo Ternero. Oh, s, lo har, respondi
el jefe tejn. Puedes golpearla, y no se romper. Vas a un lugar peligroso, y
no creo que puedas matar a ese alce. Aun as te ayudar. Te estoy dando esta
maravillosa flecha con la esperanza de que te traer buena suerte.
La cuarta noche, Pequeo Ternero lleg al poblado de las ardillas terreras.
[30] Fue conducido a un gran tipi subterrneo, donde vio a muchos guerreros

minsculos sentados en crculo. A dnde vas?, pregunt el jefe. Vine


aqu a por ayuda dijo Pequeo Ternero. S que sois animales poderosos.
Mi abuelo me ha enviado a matar al gran alce. El jefe de las ardillas terreras
le dio una flecha especial. Se romper en trozos minsculos y matar a
cualquier cosa que golpee. Djala para el final.
Cuando Pequeo Ternero se despert a la maana siguiente, el jefe de las
ardillas terreras lo condujo a travs de un largo tnel hasta la orilla del ro.
Echaron un vistazo al exterior y pudieron ver al monstruo alce sentado bajo
un rbol junto al ro. Dispara ahora tus flechas dijo el jefe de las ardillas
terreras, luego date la vuelta y corre hacia mi tipi tan rpido como puedas.
Pequeo Ternero cogi primero la flecha que le haba dado la comadreja y le
dispar al monstruo alce en la pierna, clavndolo al suelo. Luego dispar
rpidamente la flecha del perrito de la pradera, clavando el cuerpo del alce al
suelo. Luego dispar la flecha de punta de cactus, golpendole en la nariz y
clavando su cabeza abajo. El alce no poda moverse.
Pequeo Ternero se dio la vuelta y huy tnel abajo tan rpido como

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pudo, con su pequeo amigo siguindole de cerca. Cuando llegaron al tipi de
la ardilla terrera, sta grit: sgueme, no mires atrs. Inmediatamente, la
ardilla terrera y su familia empezaron a cavar en el suelo. Cavaron tan rpido
que el joven apenas pudo seguirlas, aunque coma tan rpido como poda. Al
final emergieron del suelo en la cima de una colina. Cuando Pequeo Ternero
mir atrs, pudo ver al compaero del alce, desgarrando el suelo y
destruyendo el tnel casi tan rpido como las ardillas terreras lo haban
cavado. Coge tu ltima flecha dijo la ardilla terrera y dispara cuando yo
te lo diga. Cuando el alce estuvo justo sobre ellos, la ardilla terrera dio la
seal y Pequeo Ternero dej ir la flecha, matando al compaero del
monstruo alce.
Djanos este alce para nosotros dijo la ardilla terrera y coge el otro
para ti. Pequeo Ternero volvi a la orilla del ro y encontr que el monstruo
alce estaba muerto. Al descuartizar el alce, vio que haba mucha carne grasa.
Cort la carne de la carcasa, y la carg sobre dos palos largos, que coloc
sobre sus hombros. De camino a la casa del anciano que viva en la montaa,
par para quedarse con el tejn, los perritos de la pradera y las comadrejas, y
comparti la carne. Luego colg la cabeza y los cuernos, que fueron una
poderosa medicina. Los dos vivieron juntos muchos das, celebrndolo con la
carne grasa del alce.

Estos dos cuentos estn cargados de simbolismo y enseanzas morales, siendo


tambin muy entretenidos. Los oyentes aprenden el respeto por los ancianos y los
animales. Aprenden que se recompensa el comportamiento bueno y valiente. Y
aprenden a compartir. Ms all de eso, aprenden el lugar apropiado de los animales
en el mundo natural, tanto positiva como negativamente. En la naturaleza, las
comadrejas, los perritos de la pradera, los tejones y las ardillas terreras viven en el
suelo, pero un alce que tiene una madriguera en el suelo es un monstruo. Otros
cuentos le ensean a los oyentes lecciones de este mismo tipo, pero el ms destacado
es el cuento de la gran carrera, que explica por qu unos animales se comen a
otros, mientras que otros animales comen hierba o bayas (Randolph, 1937).

La gran carrera

Hubo un tiempo hace mucho, en el que los animales cazaban, mataban y


se coman a las personas. Es decir, en aquellos das, los cazadores humanos no
partan cada da en busca de bisontes, antlopes, ciervos, y alces, sino que por
el contrario, eran estos animales los que formaban partidas de caza cada da y
buscaban a los humanos para matarlos y comrselos. Debido a esto, los
cheyenes de esa poca siempre teman por sus vidas, puesto que estaban en
constante peligro de ser atacados.

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Al final, los humanos fueron capaces de organizar un gran consejo para
discutir la situacin, y ver si no podra urdirse un plan para decidir para
siempre qu animales seran los cazadores y cules los cazados. En aquella
poca haba entre los bisontes una hembra joven que era una corredora veloz.
Poda adelantar corriendo a cualquier antlope o ave, o a cualquier otra
criatura de las praderas. Por esa razn, los bisontes y sus aliados propusieron
que hubiera una gran carrera entre dos equipos de animales, consistiendo cada
equipo en los corredores ms rpidos de cada especie. Correran alrededor de
las Colinas Negras para determinar el ganador, cuyo equipo se convertira en
el cazador. El otro equipo se convertira en el cazado y a partir de entonces el
equipo ganador lo matara y se lo comera. Los bisontes y sus aliados tenan
confianza en que ganaran. Sorprendentemente, los humanos y sus aliados
estuvieron de acuerdo en el plan.
Los aliados de los humanos eran los pjaros y los animales a los que les
gustaba asociarse con ellos: la urraca, el cuervo, el halcn, el coyote y varios
otros. En el otro bando estaban los bisontes, los antlopes, los ciervos, los
alces, y todos los dems tipos de aves y animales. El da de la carrera, todos
los dems tipos de aves y de animales, y todas las tribus de indios, se
reunieron en Bear Butte (la llanura del oso), en el lado oriental de las Colinas
Negras, para empezar la carrera.
Cuando empez la carrera, la joven bisonte se puso a la cabeza, corriendo
cmodamente. Mir atrs y decidi ensearles lo rpido que poda correr,
pero aceler tanto que empez a salirle sangre por la boca y cay muerta,
manchando el suelo. Al ver su cada, el halcn, un aliado de los humanos,
ocup el primer puesto, hasta que tambin a ste se le rompi el corazn y
cay a tierra, sangrando. Una por una todas las aves y animales tuvieron su
oportunidad de liderar la carrera pero, una por una, se forzaron y murieron por
el esfuerzo.
La urraca, que haba empezado muy atrs, al ser una voladora muy lenta,
no esperaba encabezar la carrera, pero a medida que transcurra el da, pudo
ver a los otros pjaros y animales caer al suelo frente a ella. Al final fue la
nica criatura que quedaba en la carrera, cruzando la lnea de meta
completamente sola. Y desde esa poca, la urraca, el halcn, el coyote, y los
seres humanos tienen el derecho de cazar y matar a otros pjaros y animales.
Para celebrarlo, se pintaron con colores vivos mientras que los miembros del
equipo perdedor tuvieron que pintarse de marrn y negro, de forma que a los
cazadores les fuese difcil verlos.

De los cuentos de hroes, y de los cuentos de animales, los nios cheyenes


aprenden los nombres de todas las aves, animales y plantas en el mundo cheyn, y la
localizacin de los lugares geogrficos importantes en las praderas. Aprenden que es

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bueno ayudar a otros, pero que para actuar as se necesita disciplina y la ayuda
sobrenatural de los ancianos y de las criaturas del mundo natural. Aprenden que la
meta ltima de la accin heroica es ayudar a otras personas. Aprenden la importancia
de las relaciones familiares y de parentesco, y cmo demostrar respeto a sus ancianos
y a la gente con el conocimiento que desean recibir.
Existe otro conjunto de cuentos que tambin son didcticos, pero que los disfrutan
tanto los adultos como los nios. Son esencialmente parodias de los relatos heroicos,
en las que el hroe intenta hacer algo maravilloso, lo hace mal, y sufre hilarantes
consecuencias. Tenemos relatos y dramas equivalentes en la cultura angloamericana.
El Coyote en los dibujos animados de Correcaminos se considera a s mismo un
genio tecnolgico, pero de alguna forma nunca logra que sus artilugios funcionen.
Personajes como Los Tres Compaeros, Laurel y Hardy, o Beavis y Butthead estaran
encantados de embarcarse en empresas colectivas como cualquier otro, pero de
alguna forma nunca pueden superar su animosidad y problemas personales lo
suficiente como para lograr sus objetivos.
El personaje al que todo le sale mal en los relatos cheyenes es Tramposo,
conocido en la lengua cheyn como Veho, la misma palabra que utilizan para araa y
para los blancos. El tema subyacente en todas estas criaturas es que construyen
elaborados esquemas para atrapar a otras criaturas, pero caen vctimas de sus propias
pretensiones y avaricia. A la araa se la come su compaera, los blancos se matan con
elaboradas armas, contaminacin y horribles enfermedades, mientras que el
Tramposo bueno, al Tramposo le gustara conseguir poderosas fuerzas
sobrenaturales para su propio beneficio personal, si tan slo pudiese recordar qu le
dijeron. El primer relato titulado El crneo de alce, es una parodia del relato de
Pequeo Ternero.[31]

El crneo de alce

Estaba una vez Veho paseando cuando de repente oy cantar. Mir


alrededor, pero no vio a nadie. As que escuch y empez a buscar a los
cantores. Pronto hall que el canto vena de un viejo crneo de alce que estaba
en el suelo de la pradera. Se arrodill y mir en el interior.
Haba ratoncitos danzando en el crneo de alce. En el interior se ergua un
tipi blanco y se estaba cocinando comida para un festn.
Cando Veho vio esto, quiso unirse a ellos. Oh, hermanitos le dijo a los
ratones, dejadme entrar. Yo tambin quiero danzar.
No dijeron los ratones. Te tendrs que quedar fuera. Aqu dentro no
hay suficiente espacio para ti.
Veho les rog que lo dejasen entrar, pero de nuevo le dijeron que no.
As que Veho decidi que entrara de algn modo. Se hizo pequeo, de forma
que pudo pasar a travs del agujero trasero del crneo de alce. Luego retorci

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y gir la cabeza hasta que la tuvo dentro. Eso asust a los ratones y huyeron.
Cuando Veho vio que los ratones se haban ido intent sacar la cabeza del
agujero. Tir y tir, pero no pudo sacarla. Estaba totalmente atascado.
Finalmente, se fue a casa. Era difcil caminar con el crneo de alce en la
cabeza. No poda ver por dnde iba. Gritaba mientras caminaba, pues
continuaba tropezando y cayendo sobre piedras y tropezando con huesos de
bisonte y cayendo por barrancos. Al final lleg al ro y lo sigui hasta el
campamento.
Los hijos de Veho estaban nadando cerca. Cuando lo vieron venir con el
crneo de alce sobre la cabeza, no saban qu era. Se asustaron y corrieron
gritando hacia el campamento. Luego la esposa de Veho sali de su casa para
ver qu asustaba a los nios.
Vio a Veho y no supo qu pensar. Luego le oy gritar y hablar consigo
mismo y supo inmediatamente quin era. Se enfad mucho y cogi un hacha.
Cuando Veho entr tropezando en el campamento, ella corri hacia l y le
golpe en la cabeza con el hacha, intentando romper el crneo de alce.
Derrib a Veho. ste cay al suelo y ella le golpe una vez ms, tumbndolo.
Continu derribndole y derribndole hasta que, finalmente, rompi el crneo
de alce, y lo liber.

Los ojos perdidos

Estaba una vez Veho paseando cuando vio a un hombre a lo lejos. El


hombre estaba tumbado en la pradera sobre su espalda. Veho se pregunt qu
estara haciendo, as que se escondi entre los matorrales y observ.
El hombre dijo algo, luego los ojos se le salieron de las cuencas y se
posaron en las ramas de un rbol cercano. El hombre habl de nuevo y los
ojos volvieron volando hasta las cuencas. El hombre hizo esto cuatro veces.
Veho observ, luego se fue hacia el hombre. Oh, hermano grit,
quiero aprender a hacer eso!.
Est bien dijo el hombre. Te dir cmo, pero slo debes hacerlo
cuatro veces. De otra forma, suceder algo malo. Luego el hombre le dio a
Veho su poder y continu su camino.
Veho no pudo esperar para hacer salir volando los ojos de sus cuencas.
Ojos, salid volando hasta la copa de ese rbol, dijo. Y lo hicieron. Luego
los llam de vuelta. Esta vez era slo para practicar dijo Veho. No
cuenta. Lo hizo una y otra vez. Sus ojos volaron todas las veces hasta la copa
del rbol. Lo hizo cuatro veces, pero se dijo a s mismo que slo eran tres.
La siguiente vez que lo intent, sus ojos volaron hasta la copa del rbol tal
como antes, pero cuando los llam de vuelta, no volvieron. Se quedaron en la

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copa del rbol. Despus de un rato llegaron volando algunas urracas y se los
comieron. Veho no poda ver nada. Empez a lamentarse por sus ojos
perdidos.
Despus de un rato, empez a gatear por la pradera. Gate hasta que se
cans. Luego se tumb para descansar. De repente sinti algo corriendo por su
pecho. Alarg la mano rpidamente y lo atrap. Era un ratoncito. Veho estaba
tumbado sobre un camino de ratones.
Oh, ratn dijo Veho, djame tus ojos, de forma que pueda ver por
dnde voy.
Bueno dijo el ratn, pero no puedo dejarte los dos ojos, entonces no
podra ver; pero te dejar uno. Luego le dio a Veho uno de sus ojos. Veho lo
puso en una de sus cuencas. Era muy pequeo, pero era mejor que no tener
ninguno.
Veho tena que caminar lentamente y sentir el camino, pues no poda ver
mucho con el ojo del ratn. Despus de mucho rato vio a un bisonte macho y
se dirigi hacia l.
Hermano dijo Veho, estoy casi ciego. Djame uno de tus ojos, de
forma que pueda ver por dnde voy. Luego el bisonte le dej a Veho uno de
sus ojos. Lo puso en su cuenca vaca y continu su camino.
Ahora Veho tena un diminuto ojo de ratn y un gran ojo de bisonte.
Cuando lleg al campamento y su mujer lo vio, se enfad mucho.
Qu hiciste con tus ojos?, le pregunt.
Le cambi uno a un ratoncito, de forma que puedo ver por la noche le
respondi y le cambi el otro a un bisonte, de forma que puedo ver a lo
lejos y hacia el lado.

Los relatos sagrados


Aunque el siguiente relato de Medicina Dulce tiene la misma forma y estructura
que los relatos de hroes, los cheyenes se lo toman mucho ms en serio. Slo a los
sacerdotes cualificados se les permite contar el relato, y nicamente bajo ciertas
condiciones. Idealmente, el relato se cuenta durante cuatro noches consecutivas,
algunas veces durante las ceremonias anuales. Esta narracin proporciona una
introduccin al captulo siguiente, sobre las ceremonias cheyenes, puesto que una
parte de las ceremonias serias estn constituidas en tomo a una versin ritual de la
saga de Medicina Dulce.
La saga completa de Medicina Dulce es muy larga, y posee muchas versiones,
que a veces se contradicen unas a otras. Pero de la misma forma que los cristianos
devotos no se molestan por ningn error lgico o contradiccin histrica en su
Sagrada Biblia, tampoco los cheyenes tradicionales se molestan por el hecho de que

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diferentes ancianos cuenten diferentes versiones de las historias de Medicina Dulce
que no son consistentes entre s. La versin abreviada presentada en la pgina
siguiente se ha editado para hacerla internamente consistente, y contiene la mayora
de los episodios centrales importantes para entender las creencias y las ceremonias
presentadas en el captulo siguiente.[32]

Una vez, hace mucho tiempo, naci un beb. Los padres lo envolvieron
con una manta, y solan dejarlo en casa. Algunas veces por la noche, cuando
se iban a la cama, el beb se iba. Slo su manta permaneca all. Por la
maana, cuando se levantaban, el beb estaba all otra vez. El padre y la
madre del chico murieron cuando ste era pequeo. Una anciana pobre lo
cuid lo mejor que pudo y lo cri. Tena una extraa forma de dormir.
Algunas veces se echaba a dormir en cualquier lado, y si la gente intentaba
despertarlo, encontraban que no podan. Pareca que estaba muerto.
En esos viejos tiempos la gente sola reunirse V danzar. Un da el chico le
pregunt a su abuela si no podra danzar l tambin. No dijo su abuela,
es mejor que esperes. Esta danza es religiosa. No puedes participar; eres
demasiado pequeo. El chico continu dando la lata. Protest y protest y al
final llor diciendo que quera ir. Bueno dijo su abuela, puedes ir.
Cmo quieres vestirte y pintarte?. Le dijo a su abuela: Quiero que mi
cuerpo est pintado de amarillo, a rayas, y mi ropa de blanco. Quiero que la
pluma que lleve en la cabeza sea amarilla, y que la cuerda de arco que llevar
en el cuello tambin sea amarilla.
La anciana pregunt: Por qu quieres llevar una cuerda de arco en el
cuello?. El chico dijo: La quiero para as poderme quitar la cabeza del
cuerpo. Puede ser eso cierto?, dijo la abuela. S dijo el chico, y
despus de que mi cabeza est separada del tronco, quiero que la coloques
cerca del cuerpo, y la pongas mirando hacia el sol naciente, y que me cubras
con mi manta de ternero.
Haba una gran multitud en la casa de danza, y cuando entraron, el hombre
medicina que estaba encargado de la danza dijo: Por qu ha venido Mutsiuv
a danzar aqu? Ven y sintate a mi lado. La danza continu, pero de tanto en
tanto paraban, descansaban y hablaban. En la ltima parte de la danza, antes
de comer, el chico se levant y empez a danzar. De repente, tir con fuerza
de la cuerda de arco y se cort la cabeza, que cay al suelo, pero su cuerpo
continu danzando. Cuanto todos ellos dejaron de danzar, el cuerpo se
desplom, y la anciana se dirigi hacia l, coloc la cabeza y el cuerpo juntos,
puso a un lado del chico la cuerda de arco y la manta sobre su cuerpo, y lo
dej all tumbado durante un rato. Luego quitla manta y la sacudi cuatro
veces, volvindola a poner sobe Mutsiuv. Cuando hubo hecho esto, Mutsiuv
se levant con una sonrisa en la cara. Hizo eso para ensearle a la gente quin

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era, de forma que todos pudiesen saber lo que poda hacer.
Un da la gente haba rodeado y matado a muchos bisontes, y el
maravilloso joven mat a un macho gordo de dos aos de edad, con una piel
tan negra como el carbn. Despellej al bisonte, y dej la cabeza, las piernas,
e incluso las pezuas a un lado. Se acerc un Gran Jefe, Ja, se es justo el
tipo de piel que necesito. La coger. Mutsiuv dijo: No, necesito la piel, pero
puedes quedarte con la carne. El jefe se enfad, sac su cuchillo y cort el
pellejo en trozos pequeos. El joven se puso Limoso, cogi el hueso de la pata
trasera del bisonte, y golpe al jefe en la cabeza con la pezua, matndolo.
Luego volvi al campamento.
Para cuando Mutsiuv lleg a casa, todo el mundo supo que haba matado
al jefe. Los guerreros corrieron a su casa y la rodearon. Su abuela dijo:
Corre, corre, vienen los guerreros. Mutsiuv les grit a los guerreros que se
fuesen, Idos, no me molestis. Cuando los soldados entraron en la casa,
Mutsiuv ech agua sobre el fuego y sali por el agujero para el humo con el
vapor y las cenizas. Todos los guerreros lo buscaron, pero no pudieron
encontrarlo. Luego lo vieron sentado en una colina cercana, pero cuando
llegaron all haba desaparecido.
En los das siguientes, la gente rode cuatro veces a Mutsiuv en los
matorrales cerca del campamento. La primera vez se convirti en una urraca,
y luego en un cuenco, y luego en un bho. La gente no poda atraparlo.
Unos pocos das despus, Mutsiuv apareci en al borde del campamento
ataviado con plumas de cuervo sobre la cabeza, y llevando una maraca y una
cuerda de perro. ste era el atuendo de los Guerreros Perro, pero era la
primera vez que lo vean. La gente lo persigui y ste pareca cansado cuando
se acercaron, pero cuando estuvo fuera de la vista corri muy lejos. Despus
apareci ante la gente llevando un gorro de piel de bisonte, un cinturn
ensartado con rabos de bisonte, cascabeles en sus mocasines, y llevando una
lanza que utilizaba como cana. Era el atuendo de los Escudos Rojos. Lo
persiguieron como antes. Entonces apareci con una lanza en gancho y un
gorro de guerra, como un Guerrero Alce, y lo persiguieron. Luego todo
pintado de negro con una lanza como las de la Sociedad Zorro. En el quinto
da apareci con un tocado de bho y mocasines de piel de bisonte, como un
guerrero enemigo, y al da siguiente vino como un jefe, llevando una pipa y
una bolsa de tabaco.[33]
Al da siguiente oyeron aproximarse al trueno y miraron para ver a un
bisonte corriendo hacia el campamento. Luego se convirti en un alce y luego
en otros animales, y despus se convirti en Mutsiuv jugando al juego de la
rueda. La gente tuvo miedo y no lo persiguieron, y l se dio la vuelta y no lo
vieron durante mucho tiempo. Durante ese tiempo los bisontes y otros
animales de caza desaparecieron, y la gente estaba muy hambrienta. No

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podan encontrar nada para comer, slo setas y cortezas de rboles.
Un da siete nios seguan al campamento a medida que ste se trasladaba,
estaban delgados y hambrientos y se pararon a comer algunas setas. Cuando
se sentaron en el camino apareci un misterioso joven. Les dijo que tirasen las
setas y que recogiesen algunos huesos viejos de bisonte, que coloc en su
manta de piel. Cuando pleg y despleg su manta encontraron carne y grasa
para que pudiesen comer. Luego les dijo a los chicos que comiesen y que
llevasen el resto a su campamento. Deban contarle a la gente que parasen y
que colocasen sus casas en crculo, con una abertura hacia el sol naciente.
Por la maana, la abuela de Mutsiuv not que alguien estaba durmiendo
en su casa; era Mutsiuv. Los jefes vinieron a hablar con l. Mutsiuv dijo:
Erigid una gran casa doble mirando hacia el sol y nivelad todo el suelo
alrededor. Cuando se hubo erigido la casa, Mutsiuv entr en ella y dijo:
Traedme un crneo de bisonte viejo, y ponedlo en la abertura del crculo.
Despus les ense una cancin para cantar, y cuando la cantaron, el crneo
volvi a la vida. Lo pusieron en la casa doble. Mutsiuv les dijo que cantasen,
y despus de que hubieran cantado durante tres das oyeron aproximarse al
bisonte. Mutsiuv les dijo que matasen al bisonte y que comiesen todo cuanto
quisiesen.
Despus de que todos hubieron comido, Mutsiuv les cont que haba
estado viajando por todo el mundo y que haba encontrado una montaa
sagrada en la que viva un pueblo sagrado. Dijo que iba a volver all, con una
mujer elegida para ser su esposa. Un gran jefe le dio a su hija como esposa, y
juntos se fueron a la montaa sagrada, llevando sus pertenencias en un travoi
tirado por un perro.
Cuando Mutsiuv volvi con su esposa a la montaa sagrada, la gente que
viva en su interior dijo: Ah, aqu est nuestro nieto volviendo otra vez. Entra
y sintate al fondo de la casa.
El pueblo que viva en esa casa de la montaa era todas las cosas y seres
que pertenecan a esta tierra. Haba personas y bisontes, y antlopes; todos los
animales y pjaros, rocas, rboles, arbustos, y hierbas; todas las cosas que
crecen o existen en la tierra. Tambin haba cuatro hombres guapos de
diferente aspecto y color. El jefe de la casa le dijo a Mutsiuv: Elige a uno de
estos hombres al que te gustara parecerte. Mutsiuv eligi al hombre marrn
que estaba a la izquierda de la puerta. El jefe frunci el ceo: Si hubieses
elegido a uno de los otros hombres, hubieses vivido para siempre, pues son
piedras. Pero ahora, aunque sers muy guapo, morirs algn da.
En ese momento, un hombre de la casa dijo: Este hombre es un loco, y
sali airado de la casa. El jefe le dijo a Mutsiuv: Sigue a ese hombre, pues
tiene grandes poderes. Mutsiuv lo hizo, y despus de seguirlo por toda la
tierra y de vuelta a la montaa sagrada, el pueblo sagrado le dio a Mutsiuv

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cuatro flechas sagradas. El jefe dijo: Lleva estas flechas contigo, y gurdalas
con cuidado. Te sern de gran ayuda durante mucho tiempo; las conservars
hasta que dejen de ser una ayuda y ya no te sean de utilidad.
Cuando abandonaron la casa sagrada, la chica llevaba las flechas,
envueltas en una piel de coyote, a la espalda, y guiaron al perro. Cuando
volvieron al campamento, Mutsiuv le dijo a la gente que acampase en crculo,
con su casa en el centro. Se fue a su casa, y colg las flechas en la puerta. A la
maana siguiente desenroll el fardo de las flechas y sac las cuatro flechas
medicina. Se las ense a los hombres. Dos de estas flechas dijo son
para matar bisontes. Haced vuestras flechas para bisontes como stas. Y dos
de estas flechas son para la guerra. Haced vuestras flechas de guerra como
stas. Luego enroll las flechas en la piel y las colg en su casa.
Mutsiuv vivi con el pueblo durante cuatro generaciones. Cada primavera
apareca ante ellos como un nio, ms tarde, en verano, como un joven, en el
otoo como un hombre maduro, y en invierno como un anciano. Durante este
tiempo les cont una profeca:
No estar con vosotros durante mucho tiempo ya. Eleg a la persona
equivocada: quise ser demasiado bien parecido. Ahora me estoy haciendo
viejo. Ahora, pueblo mo, no debis olvidar lo que os estoy diciendo. Despus
de que muera deberis reuniros a menudo, y cuando lo hagis, pronunciad mi
nombre. Se aproxima una poca en la que os encontraris con otro pueblo, y
lucharis con ellos, y os mataris unos a otros. Cada tribu querr la tribu del
otro, y siempre estaris luchando.
Lejos hacia el sur hay un extrao animal, con pelo largo colgndole del
cuello, y una cola que se arrastra por el suelo. Debis cabalgar ese animal y
cargar los fardos en l. El bisonte desaparecer, cuando se haya ido, el
siguiente animal que debis comer ser moteado. Cuando lleguis hacia el
final, vuestro pueblo empezar a envejecer muy joven, y os casaris incluso
con vuestros propios parientes. Llegaris a un punto en el que no os
avergonzaris de nada, y actuaris como si estuvieseis locos.
Pronto hallaris entre vosotros un pueblo que tiene pelo en toda la cara, y
cuya piel es blanca, y cuando llegue ese momento, seris controlados por
ellos. Los blancos estarn por toda la tierra, y al final desapareceris.
Mutsiuv muri en el verano, cuando era joven.

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CAPTULO 8

LA COSMOLOGA Y LAS CEREMONIAS

La religin de los cheyenes es tan colorida e interesante, y las ceremonias tan


espectaculares, que se ha escrito y publicado mucho sobre sus creencias y prcticas
religiosas. Desgraciadamente, algunas de las obras ms importantes y de ms fcil
acceso dan una imagen seriamente distorsionada, y han sido criticadas o desmentidas
por los religiosos cheyenes durante varias dcadas. Quizs el libro ms popular que
supuestamente era sobre religin cheyn sea Seven Arrows [Las siete flechas] de
Hyemeyohsts Storm, que todava se edita y se encuentra dispuesto de forma
destacada en las libreras. Inmediatamente despus de su publicacin, en 1972, los
sacerdotes y jefes cheyenes hicieron una gran protesta pblica, forzando al autor y al
editor a revisar el texto y a anunciar sus reivindicaciones.
Ofrecido al principio como una descripcin de creencias y prcticas esotricas
cheyenes, el libro contena muy poco que fuese familiar a los sacerdotes cheyenes
con los que yo estaba trabajando en Montana y Oklahoma cuando se public el libro.
De hecho, Hyemeyohsts les era completamente desconocido. Sin embargo, eran ms
preocupantes los alegatos sobre extraas costumbres religiosas que incluan
relaciones sexuales entre un hombre y su madre durante la pubertad! El 22 de febrero
de 1974, al escribir en nombre de los sacerdotes y jefes cheyenes, el jefe Laird
Cometsevah de los cheyenes del sur describi el libro de la forma siguiente:

El libro Seven Arrows es una farsa y una parodia de las creencias cheyenes
tradicionales. Es un sinsentido de cabo a rabo, una invencin disfrazada y
vendida al pblico ingenuo como autntico conocimiento cheyn. Sin
embargo, lo que ms nos ha enfurecido es la escena en las pginas 144-149
donde un joven cheyn fornica con su madre, y donde el texto describe este
acto como una cosa bastante natural de hacer.

Como respuesta a las presiones del Jefe Cometsevah, de Joe Little Coyote
[Pequeo Coyote] de los cheyenes del norte, y de Rupert Costo, director del peridico
indio Wassaja, el editor Douglas Latimer de Harper & Row escribi una larga carta a
los cheyenes fechada el 22 de julio de 1975, haciendo las siguientes promesas para
posteriores ediciones del libro:

1. Hemos quitado la frase que dice que los primeros maestros de Storm
fueron los ancianos de su tribu.
2. Todas las referencias a Storm siendo formado como hacedor de

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escudos se han eliminado.
3. La descripcin principal de Seven Arrows dice ahora: es un relato
didctico, que utiliza el simbolismo y la alegora para expresar una filosofa
basada en la igualdad y hermandad de todos los seres, y en la gran armona
equilibrante del universo Observen que simplemente se hace referencia a
ensear una filosofa. No dice una filosofa cheyn, o en realidad ni siquiera
una filosofa india. De forma similar, el smbolo de la Rueda Medicinal
procede de muchas culturas en el mundo, incluyendo partes de Europa, China,
Tibet, Rusia, e incluso frica.
4. En ningn lugar de la publicidad existe referencia alguna a los
cheyenes, aparte de aquella que afirma claramente que los lderes
tradicionales cheyenes han criticado a Seven Arrows como hertico. Esto
debera dejar suficientemente claro a todos los lectores que Seven Arrows no
trata sobre los cheyenes; que no est autorizado o respaldado en ningn modo
por los cheyenes, sino ms bien al contrario; y que es una novela, no una
descripcin factual de historia o de religin.

En la misma carta, a modo de enmienda, o en palabras de Latimer, expresin


mayor de nuestra preocupacin sobre las pasadas dificultades, ofreca enviar a los
cheyenes todas las ganancias de Seven Arrows acumuladas hasta el presente, al igual
que todas las ganancias futuras que se obtengan de l. De hecho, los cheyenes del
sur recibieron un cheque por valor de 7.500 dlares, y entiendo que los del norte
recibieron una cantidad similar. Sin embargo, dudo que sta fuese la cantidad total de
los beneficios.
A pesar de este desmentido privado, Seven Arrows, al igual que los dems libros
de Storm an a la venta, contina siendo aceptado por el pblico lector no indio como
una descripcin autntica de la religin cheyn, o de los indios de las praderas.
Menciono este episodio simplemente para ilustrar lo difcil que es para el proverbial
lector inteligente obtener una concepcin clara de la religin cheyn a travs de la
niebla, y algunas veces completo fraude y embuste, que rodea a la publicacin de
libros sobre religiones indias. En general, los libros populares sobre religiones indias
estn dirigidos a las expectativas del pblico sobre creencias indias, en lugar de a la
realidad. De hecho, la realidad de la religiones indias, como puede verse en los
relatos del ltimo captulo, es mucho ms difcil de entender que el familiar cuerpo de
temas que llamamos conocimiento indio, que casi no tiene nada que ver con los
indios, sino que est extrado ampliamente del folclore y brujera europeos, con
aadidos recientes de temas asiticos, especialmente budistas, y ms recientemente
astrologa y filosofa New Age.
Otro escritor destacado sobre religin cheyn es el padre Peter Powell, que
ciertamente no es fraudulento ni embustero, sino que en mi experiencia es una
persona muy amable y considerada, que ha dedicado muchos aos al bienestar de los

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indios a travs de su ministerio en el Centro de San Agustn en Chicago. El problema
aqu est en que el padre Powell es un convencido y practicante sacerdote anglicano,
y tiende a tener, en mi opinin, una perspectiva sobre la religin cheyn que est
distorsionada por sus propias convicciones cristianas. Es, para utilizar el lenguaje
corriente de la antropologa, etnocntrico en sus descripciones de los cheyenes.
Tiende a ver a los cheyenes como anglicanos imperfectos con rituales primitivos que
anticipan la oracin y la misa tal como la realizan los anglicanos. De hecho, el padre
Powell utiliza el vocabulario de la teologa cristiana para describir la prctica de la
religin cheyn. Ve al ritual anglicano o catlico ms avanzado y ms evolucionado
que el ritual cheyn. Describe la religin cheyn no desde el punto de vista de un
creyente de la religin cheyn, sino desde el de un telogo cristiano, y en mi opinin
no entiende adecuadamente lo diferente que es en realidad la religin cheyn.
De forma similar, en sus escritos sobre historia cheyn, el padre Powell ve los
acontecimientos en las praderas a travs de ojos judeo-cristianos. Su libro. People of
the Sacred Mountain [El pueblo de la montaa sagrada], proyecta a los cheyenes
como hebreos primitivos, emigrando hacia las praderas, de acuerdo a instrucciones
testas y experimentando milagros recurrentes a lo largo del camino. Esto no quiere
decir que algunos cheyenes no sean firmes creyentes en las profecas o en los
milagros, pues lo son, sino nicamente que Powell enfatiza esta parte del carcter
cheyn excluyendo su racionalidad y sentido comn al entrar en las praderas, al
reorganizar su cultura, y al hacer la guerra contra sus enemigos. Los priva de su razn
y de su humanidad al hacerlos encajar en el molde cristiano.
Los sacerdotes cheyenes critican las descripciones del padre Powell como la
escuela de etnografa canta una cancin y da tres vueltas.[34] Es decir, que mientras
los escritos de Powell han proporcionado una descripcin detallada de cmo se
realizan las ceremonias, existen en ellos pocas explicaciones de por qu los
participantes hacen lo que estn haciendo; se pierde la motivacin de conjunto y el
marco estructural. Entre los sacerdotes cheyenes ha sido motivo de preocupacin que
libros como los de Powell pudiesen dejarlos al margen, permitiendo que cualquiera
utilizase el libro como referencia y realizase ceremonias cheyenes. Hasta ahora esto
no ha sucedido, aunque el libro de Powell es popular entre los boy scouts y entre los
europeos que tienen hobbies, todos los cuales realizan ceremonias seudo indias. En
Alemania y Hungra incluso ha habido danzas del sol a gran escala, basadas en el
libro de Powell. Sin embargo, los cheyenes saben que las ceremonias slo
proporcionan bendiciones cuando las organizan y realizan sacerdotes cualificados que
han pasado por un largo aprendizaje. De forma que la vida ceremonial cheyn, tanto
en Oklahoma como en Montana, es ms fuerte que nunca.
Mi propia investigacin sobre las creencias religiosas cheyenes se realiz entre
1969 y 1974, cuando los sacerdotes cheyenes estaban enfadados tanto con
Hyemeyohsts Storm como con el padre Powell, y estaban deseosos de que se
registrasen inmediatamente sus creencias religiosas. Mi objetivo original, establecido

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con mi comit de tesis en la Universidad de Nueva York, era intentar entender las
pinturas corporales cheyenes utilizadas durante la danza del sol, que haban sido
representadas en obras especializadas, pero sin una explicacin adjunta de por qu se
seleccionaban smbolos concretos: granizo, tomados, liblulas y aves.
Tanto en Oklahoma como en Montana fui bien recibido por los sacerdotes
cheyenes e invitado a hacer mis preguntas. Tras realizar preguntas fragmentarias
sobre esto y aquello, y obtener respuestas fragmentarias, los sacerdotes de los
cheyenes del sur decidieron finalmente que era mejor que empezase desde el
principio, y autorizaron a Roy Nightwalker para que me explicase la cosmologa
formal que constitua el marco estructural en el que todo, incluidas las actividades
ceremoniales, se realizaba. Si hubiese sido educado como un cheyn, escuchando
relatos y prestando atencin a los ancianos, este tipo de instruccin formal no hubiera
sido necesaria. Pero dado que era un forastero, necesitaba aprender las bases
fundamentales. Se me dijo que el mismo tipo de instruccin se le daba a veces a los
cheyenes que queran participar en ceremonias, pero que se haban aculturizado
demasiado a la sociedad angloamericana. Y as, principalmente en una sesin de toda
una noche en el recinto ceremonial en Seiling, Oklahoma, fui instruido en las bases
fundamentales de la cosmologa cheyn. Esto se complet luego con entrevistas a Jim
Medicine Elk [Alce Medicina], que era guardin de las flechas en aquella poca, y
Alex Brady y Abert Tall Bull en Montana, al igual que varios otros sacerdotes tanto
en Montana como en Oklahoma. Este material se present como mi tesis doctoral en
1974.
Al recoger informacin sobre la religin he intentado comportarme ticamente.
He intentado no publicar nada que fuese privado o vergonzante para los cheyenes
como pueblo. He intentado no su ministrar ninguna informacin que forme parte del
aprendizaje de un sacerdote. La cosmologa formal explicada ms adelante es algo
parecido a una gua orientativa para forasteros, similar a la que uno recibira si le
pidiese a un lder religioso musulmn o judo que le hablase a un frum cristiano
sobre religin comparada. Describe la estructura fsica, psicolgica y cognitiva del
universo cheyn, y esboza los principales trazos. Es contra este fondo que se cuentan
los relatos cheyenes y se escenifican sus ceremonias. Con este fondo en mente, son
ms inteligibles tanto los relatos como las ceremonias.

Los espacios celestes


Hestanov, el Universo, est dividido por la superficie de la tierra en
Heamahestanov, el Mundo de Arriba y tonum, el Submundo. Cada uno de ellos, a
su vez, est dividido en varias regiones, de las cuales la ms elevada e importante es
Otatavum, el Espacio Celeste Azul. Esta regin est en el lmite superior del universo
e incluye como caractersticas dominantes dos soles; uno de los cuales nace
diariamente en el este y otro que nace mensualmente en el oeste. Ambos soles se

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llaman Ehe en el lenguaje ceremonial, aunque Taehe, el sol nocturno, se utiliza
algunas veces para designar particularmente a la luna. El sol y la luna, como
fenmenos celestes, son meramente las manifestaciones ms obvias de dos espritus
mayores que los sacerdotes saben que son antropomorfos, o parecidos a los
humanos en apariencia. Los nombres tradicionales de dichos espritus son Atovsz y
Amenito.
Tambin destacan en el nivel del Espacio Celeste Azul las estrellas,
especialmente la Va Lctea y las Plyades. La Va Lctea, Seameo, es el camino que
toman las almas cheyenes en su camino a la tierna de los muertos, Nevum. Las
almas de aquellos que mueren por su propia mano, o que fueron excepcionalmente
malvados durante la vida, deben descender por una rama concreta de Seameo que
conduce a la nada. Las Plyades, Manohotoxceo (que significa el racimo de
estrellas), destaca en un relato sagrado que tiene como personajes a siete hermanos.
Tambin se las menciona en ceremonials tribales, al igual que lo son las estrellas de
la maana y de la tarde, los meteoros (estrellas que rascan) y varias constelaciones
que son diferentes de las de la astronoma cientfica. Algunos ejemplos de
constelaciones cheyenes son el Crculo de Estrellas, el Castor, y el Corazn.
El segundo nivel ms elevado del universo es el Espacio Celeste Ms Cercano,
Setovum, que incluye especialmente los siguientes fenmenos: nubes, demonios del
polvo, tomados, aves sagradas, y la cima de las colinas y montaas. Setovum media
entre los humanos y las fuerzas sagradas del Espacio Celeste Azul, y, por lo tanto,
est lleno de agentes atmosfricos que son sntomas especiales de los humores e
intenciones de las principales fuerzas del universo. Las nubes, por ejemplo, predicen
el tiempo que har y el cambio de las estaciones. Las aves tambin predicen los
cambios, pero relacionado s con los buenos o malos acontecimientos y la proximidad
de animales y grupos de personas. Son especialmente sagradas la urraca y la corneja,
que viven cerca de la gente y son capaces de llevar mensajes a las fuerzas
espirituales. Otras aves importantes son las guilas y los halcones, y un ave que rara
vez, o nunca, se la ve, el ave de trueno. En el siglo XX se han aadido a la tradicin
cheyn tres aves sagradas, residentes en Setovum, debido a la religin del peyote:[35]
son el guacamayo, el pavo mexicano, y el pato aguja (anhinga), conocidos slo por
sus plumas, utilizadas en el ritual del peyote.
El eje vertical del universo, del zenit al nadir, proporciona la dimensin sexual de
la cosmologa cheyn. El zenit es la residencia del dios principal, que posee muchos
nombres en cheyn, pero al que normalmente se llama Maheo, traducido simplemente
como Dios, el Creador, o el Padre de Todo. Maheo es enteramente espiritual en
esencia. En contraste, el nadir, en el centro de la tierra, es el dominio del principio
femenino, Hestoz, que es enteramente de naturaleza material o sustancial, y no
posee esencia espiritual. Los estratos del universo cheyn, ilustrados en la figura 8.1,
por lo tanto, son sucesivamente ms masculinos de abajo arriba, y ms femeninos de
arriba abajo, siendo el zenit completamente masculino y espiritual, y el nadir

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completamente femenino y material. Cada nivel del cosmos representa alguna
combinacin de la espiritualidad masculina y el materialismo femenino. Aquellos
elementos sobre la superficie de la tierra son predominantemente masculinos, y
aquellos bajo su superficie predominantemente femeninos.
El aire cerca de la superficie de la tierra, el espacio entre Setovum y la superficie
se llama Taxtavum, la Atmsfera. Se define como la regin donde se eleva el polvo
de los caballos y vehculos, donde pueden lanzarse objetos, donde pueden dispararse
balas y flechas, y donde vuelan los pjaros pequeos y los insectos. Taxtavum cubre
toda la superficie de la tierra, de horizonte a horizonte. Se considera uno de los
regalos especiales de Dios, puesto que es la causa de la respiracin, entrando en los
pulmones de las personas y animales y mantenindolos con vida y en movimiento,
incluso cuando estn dormidos.
La capa de la superficie de la tierra se llama Votostum, la Cpula de la Superficie,
y llena el espacio entre la superficie, donde camina la gente, y Nsthoaman, la Tierra
Profunda. La Cpula de la Superficie incluye aquella parte de la tierra donde crecen
las plantas y sus races, donde viven los osos, los bisontes y otros animales. Votostum
tambin comprende la superficie de los lagos, riachuelos y res, y los peces, tortugas
y otras criaturas acuticas que viven en la superficie del agua iluminada por el sol.
Las rocas, arena y otras caractersticas geolgicas de la superficie tambin se
consideran parte del mundo viviente abarcado por Votostum.

Fig. 8.1. Cosmologa cheyn del zenit al nadir.

Sin embargo, Nsthoaman es la parte profunda y estril de la tierra, donde no hay


vida, slo sustancia. Nsthoaman encama la esencia de Hestoz, literalmente
feminidad. Hestoz, no obstante, no es categricamente un espritu, en la medida

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en la que espritu implica animacin y personalidad. De hecho, la esencia del
principio femenino, en notable contraste con feminidad en algunas otras culturas,
es la idea de inmovilidad espiritual y esterilidad biofsica.

Las direcciones cardinales


Como la mayora de pueblos del mundo, los cheyenes reconocen cuatro
dimensiones cardinales en la superficie horizontal de la tierra, pero las direcciones
cheyenes estn orientadas algo diferente a las direcciones de los europeos. El este, o
hesen, es la direccin del solnaciente, algo al sur del este europeo; sovon, o sur, es la
direccin de la que vienen los vientos clidos y las tormentas en primavera; el oeste,
onxsovon, es donde sale la luna, y el norte, notam, es la fuente del clima invernal.
Cada una de estas direcciones est dominada por un espritu antropomrfico, cuyos
respectivos nombres son Hesenota, Sovota, Onxsovota y Notamota. Se dice que
dichos espritus viven en el horizonte, donde todo converge y el Espacio Celeste Azul
toca la superficie de la tierra, y cada uno est asociado a criaturas sagradas
particulares y a otros fenmenos.
Se dice que las criaturas y objetos de color rojo o amarillo estn asociadas con el
este. Estos colores destacan en el cielo a la salida del sol. Los pjaros carpinteros de
cabeza roja, los pjaros carpinteros escapularios de cuello amarillo, los sauces rojos y
la catlinita roja utilizada para las pipas de fumar tambin se asocian al este, como lo
est el pene humano. La sangre, que contribuye a la raz lingstica de la palabra
cheyn para rojo -mae-, tambin se asocia al este y a Hesenota.
Frente al este est el dominio de Onxsovota, el oeste, donde el sol muere cada da
y la luna nace cada mes. Los colores asociados al oeste son los colores del sol
poniente, prpura, violeta, azul marino, y negro. Mientras que Hesenota est asociado
simblicamente al nacimiento y a la vida, Onxsovota se asocia a la muerte, la
oscuridad, y el miedo a la muerte. Las aguas profundas, oscuras, donde viven los
monstruos es parte de este sistema simblico. Estas asociaciones negativas slo se
aligeran por el simbolismo de la luna, que atraviesa la noche con su brillo, y, por lo
tanto, es un smbolo de proteccin de la muerte. En concreto, la luna creciente, junto
a las aves y animales que portan dicho motivo, se consideran protectores de la muerte
y la oscuridad. Especialmente el diseo de cuello negro del pjaro carpintero
escapulario y las garras con forma creciente de los depredadores se consideran
smbolos lunares. En verano, cuando los puntos de la luna creciente apuntan
directamente hacia arriba, se dice que la luna es emblemtica de los cuernos del
bisonte, y es en ese momento cuando se supone que han de iniciarse las principales
ceremonias.
El otro eje csmico que atraviesa la superficie de la tierra est entre Notamota y
Sovota, los espritus del norte y del sur. Estos espritus son los equivalentes, de algn
modo, a Hesenota y Onxsovota en el sentido que el sur, como el este, es muy til al

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hombre, mientras que el norte, como el oeste, es mayormente peligroso. El sur y el
este traen bendiciones a la humanidad porque comparten una relacin con el sol,
Atovsz. El sol, como portador de vida, favorece cada da al este cuando sale, mientras
que al sur lo favorece con una base estacional.
Tras el solsticio de verano, Atovsz es conducido ms y ms al sur por Notamota,
el espritu del norte, manifestado como el antropomrfico Hoimaha, traducido
normalmente como Escarcha o Anciano Invierno. Sin embargo, para el solsticio de
invierno, Atovsz ha recuperado su fuerza y empieza a volver hacia el norte. Esto le
permite a Sovota generar las tormentas y los vientos del sur que traen el verano una
vez ms a la superficie de la tierra.
El simbolismo del color de Sovota slo puede entenderse si se lo relaciona al
simbolismo del norte, Notamota. Las cosas materiales que son sagradas para Sovota
no son aquellas que son tpica y categricamente de un color, como en el este y el
oeste, sino ms bien aquellos objetos que son capaces de mostrar un cambio regular
de un color a otro, en este caso del verde al blanco, representando el verde a Sovota,
y el blanco a Notamota.
El ejemplo ms destacado de esta transicin regular del verde al blanco y del
blanco al verde la provee la propia tierra, o de forma ms especfica la superficie de
la tierra, Votostum. En palabras de Roy Nightwalker:

Todo en el mundo se convierte en blanco y verde. En verano, incluso las


rocas se vuelven verdes y crecen [refirindose al musgo y a los lquenes], O si
dejas piel o carne o cualquier cosa en el suelo en verano, se vuelve verde.
Todo es verde. Pero en invierno, todo es blanco. La nieve lo cubre todo. La
superficie de los ros se congela y tambin se cubre de nieve. Apuesto a que si
sales en invierno aqu no puedes encontrar nada que no sea blanco.

La superficie de la tierra puede entenderse no slo en referencia a las direcciones


cardinales, sino tambin en referencia a regiones especficas de la superficie, definida
por su ecologa y consiguiente utilidad para los seres humanos. Por ejemplo, la parte
de la tierra cubierta de bosque se llama Matavum, mientras que la pradera abierta se
llama Zistoxton. La parte habitable del mundo, donde se hallan las plantas y los
animales tiles, se llama Noavum en el lenguaje ceremonial, mientras que Votostum,
estrictamente hablando, significa los lugares donde realmente vive la gente.

Fuerzas espirituales
Los espritus antropomrficos del universo son ambiguos; son capaces de
transformarse en entidades mayores o menores, como cuando el espritu del norte,
Notamota, se manifiesta como Escarcha, o Hoimaha. La teologa cheyn no se

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preocupa de describir la naturaleza de estas transformaciones; simplemente se las
acepta como parte del misterio del mundo sobrenatural. Sin embargo, se dice que
existe un orden jerrquico entre los espritus antropomrficos. Maheo es el ms
elevado y el ms sagrado, manifestado en el sol y la luna y en los espritus de las
direcciones cardinales, que a su vez estn representados por manifestaciones menores
como Hoimaha y Nemevota, el espritu de la lluvia.
Es interesante que, en contraste con las tradiciones clsicas griega y romana, no
es que se diga que las entidades espirituales cheyenes interacten demasiado entre s,
sino slo con los humanos. Mientras que en la literatura clsica abundan los relatos
de luchas y asuntos amorosos entre los dioses, los relatos cheyenes tratan sobre las
interacciones de ambiguas fuerzas espirituales con los humanos. Las interacciones
ms importantes suceden cuando una fuerza espiritual le presa su poder a algn
cheyn que se lo ruega, normalmente un joven en una situacin peligrosa.
Los espritus antropomrficos tambin pueden manifestarse como clases
especiales de aves o animales. A stos se les llama normalmente jefes o padres
en nuestra lengua, intentos de traducir trminos cheyenes tales como maheonevecess,
ave sagrada, o honeheveho, lobo jefe. Algunas veces se hace referencia en
nuestro idioma a aves padres o lobos sacerdotes. Tales nombres son intentos de
representar la personalidad de un tipo de ave o animal especial o espiritual del que se
dice que posee autoridad o poder sobre otros de su especie. Algunas veces dichas
criaturas especiales pueden tomar la forma de un ser humano corriente, o pueden
transformarse en un espritu antropomrfico, incluso en una estrella o un meteoro. A
pesar de los intentos de los humanos por entenderlos, permanecen misteriosos y
ambiguos.
Un tipo de espritu diferente, hematasuma, habita en el cuerpo humano. Un
humano normal posee cuatro de ellos, dos principalmente buenos y dos
principalmente malos. Una persona sana debe tener estas cuatro fuerzas anmicas
para constituir un cuerpo natural, o xamaemavxoz. Las fuerzas buenas son
antagonistas de las malas y algunas veces luchan fsicamente en el interior del
cuerpo. Cada fuerza anmica es capaz de abandonar el cuerpo independientemente,
especialmente durante el sueo, y algunas veces dos o tres podran estar ausentes al
mismo tiempo. Si las cuatro abandonan el cuerpo, la persona muere. En la muerte, las
fuerzas anmicas se unen y forman un alma inmortal, Seoto, que entonces debe hallar
la Va Lctea, Seameo. Algunas veces una fuerza anmica no puede encontrar a la
otra, y vaga as por la tierra molestando a la gente, especialmente a los parientes.
Los animales tambin poseen espritus, que deben liberarse ritualmente cuando se
les mata. Estos espritus son manifestaciones de fuerzas-espritu incluso mayores o
maiyun, que a su vez son manifestaciones de los espritus antropomrficos. Existen
relaciones complejas y misteriosas entre dichas entidades que son exploradas por los
religiosos cheyenes cuando participan en ceremonias o llevan a cabo la bsqueda de
una visin. Algunas veces el espritu de un humano puede habitar en un animal, y

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viceversa.[36]

Aves, animales y plantas


Las cosas vivas se consideran ms o menos sagradas, y ms o menos importantes
para ayudar a la gente, dependiendo de su localizacin en la cosmologa vertical. La
taxonoma de la flora y fauna cheyn est representada en la figura 8.2, y las regiones
del cosmos en la figura 8.1. Desde arriba, las aves que son capaces de penetrar en el
Espacio Celeste Azul, las aves sagradas, se llaman maheoneveleseo. Las maxevekseo,
literalmente grandes aves, son principalmente las grandes aves de presa de las
praderas, y se dice que viven en el Espacio Celeste Ms Cercano. Las xamaevekseo,
aves corrientes o naturales, viven en la Atmsfera, Taxtavum, donde hacen nidos
en los rboles o en el suelo.
Algunas criaturas que los occidentales consideran aves no lo son para los
cheyenes y, a la inversa, algunas aves cheyenes no son consideradas tales por los
occidentales. Por ejemplo, algunas de las aves ms sagradas cheyenes son varios
tipos de liblulas y mariposas. Por otro lado, todos los bhos, excepto uno, son
considerados por los cheyenes espectros de la noche, en lugar de pjaros. Slo la
lechuza campestre, que est activa durante el da, es considerada un pjaro. Tambin
es el nico pjaro que vive en la tierra, Votostum, habitando en las madrigueras
vacas de los tejones y perritos de las pradera.

Fig. 8.2. Taxonoma de la flora y la fauna en la cosmologa.

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La mayora de cuadrpedos o criaturas terrestres, zasohoeva, se dice que viven
en la superficie, excepto aquellos que viven en cuevas o madrigueras. Los animales
que viven en madrigueras incluyen especialmente a los tejones y a los perritos de la
pradera, mientras que los moradores de cuevas incluyen especialmente a osos y
bisontes. Todos los dems antlopes, alces, ciervos, lobos, zorros, etc. no poseen
una asociacin necesaria can la tierra. En la poca aborigen, cuando era difcil
encontrar bisontes, se deca que haban vuelto a sus cuevas. En 1981, cuando de
repente apareci un bisonte perdido en una carretera comarcal en el oeste de
Oklahoma, los cheyenes dijeron que haba venido de una cueva.
Se dice que las plantas ocupan tres estratos cosmolgicos diferentes. Las plantas
domsticas tales como el maz, la calabaza y las judas, y tambin las bayas silvestres,
al igual que cualquier planta cuyo fruto o semilla est sobre el suelo y se busquen
corno alimento, son consideradas parte del mundo de la superficie. Todas ellas son
conocidas como zehoneo, traducido aproximadamente como aquellas que crecen en
el suelo. Las plantas que residen principalmente en el interior de la tierra, cuyas
races son comestibles, se llaman eseohonoz, mientras que ciertas plantas sagradas
cuyas races se hunden profundamente en el interior de Nsthoaman se llaman
maheonezehoneo. Estas ltimas incluyen especialmente al lamo de Virginia y a la
planta gran medicina, cuyas largas y rojas races pueden verse cerca de las
escarpadas orillas de los ros de las praderas, all donde las inundaciones se han
llevado parte de su orilla.

La teora de la energa
Toda la fuerza vital en el universo tiene su origen en Maheo, y se transmite
descendiendo la jerarqua de espritus, aves, animales, humanos y plantas por medio
de exhastoz, que traduzco como energa csmica. El actual guardin de las flechas,
William Red Hat, Jr., se refiere a exhastoz como la electricidad cheyn, explicando
a continuacin que slo viaja en una direccin, hacia abajo, desde las entidades ms
sagradas a las menos sagradas. Al igual que la electricidad, dice, Exhastoz puede ser
peligrosa, y slo debe usarla la gente que sabe cmo canalizar la energa
adecuadamente. Los cheyenes ms corrientes utilizan la palabra inglesa blessings
(bendiciones) para indicar el flujo de energa de las fuerzas espirituales a los
humanos. Aunque el uso de la palabra sea muy parecida entre la tradicin cheyn y el
cristianismo, la idea subyacente es muy diferente. Para los cheyenes las
bendiciones no son generales y ambiguas: fluyen del Creador bajo rgidas leyes
que los humanos deben entender e intentar observar.
Desde Maheo, la energa csmica se transmite a los espritus antropomrficos,
que utilizan la energa para alimentar al sol y a la luna, y para causar los cambios
estacionales. La energa tambin se transmite a Nemevota para la lluvia, y a Nonoma,
para las tormentas. Bien directamente, o a travs de la interseccin de espritus

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antropomrficos, la energa se transmite a las aves y a los animales sagrados, que
podran entonces transmitir la energa a los humanos. La energa se transmite
directamente a la tierra por medio de Atovsz, en forma de la luz del sol que hace que
crezcan las plantas.
Los seres humanos pueden conectarse al sistema de energa csmica en cualquier
nivel y, aunque pueda obtenerse ms energa conectando con niveles ms elevados, es
ms difcil y ms peligroso. Para recibir energa directamente de la fuente, uno puede
orarle directamente a Maheo, o ayunar en la cima de una montaa o colina, ms cerca
del zenit. Especialmente, uno puede ayunar y orar en la cima de la montaa sagrada
cheyn en el sudoeste de Dakota del Sur, llamada Nowahwus en cheyn, pero
conocida por los no cheyenes como Bear Butte. El propsito de las denominadas
bsquedas de la visin es crear una relacin con los poderes espirituales que podra
proporcionar energa o bendiciones al humano que pida ayuda.
Otro mtodo de recibir energa es convertirse en un comprometido o danzarn en
una de las ceremonias principales, y recibir energa mediante la participacin. Esta
energa puede venir directamente o a travs de la persona de un hombre que sirva de
instructor al comprometido o danzante. Tipos especiales de energa, especialmente
para curar enfermedades, pueden provenir de mdicos que poseen relaciones
individuales con las entidades csmicas, especialmente espritus, animales y plantas.
Este tipo de energa, no obstante, es slo para propsitos especiales.
Una vez que una persona ha recibido energa mediante la bsqueda de la visin,
participacin en ceremonias, o de alguna otra persona, debe decidir cmo utilizarla.
La cantidad es finita y si se usa para un propsito no puede usarse para otro. Por
ejemplo, la energa puede utilizarse para obtener alimento, bien a travs de la caza,
horticultura, recoleccin, o, en los tiempos actuales, el trabajo asalariado. Los
alimentos obtenidos mediante este trabajo mantienen no slo a las personas que han
solicitado las bendiciones, sino tambin a la familia. De este modo, la familia
prospera mediante el trabajo y la oracin del demandante.
El contacto ntimo, tal como la relacin sexual entre cnyuges, o abrazos, caricias
y besos en la familia, tambin sirven para distribuir la energa csmica. Incluso estar
en presencia de un anciano o sacerdote o darle la mano a uno es una forma de recoger
energa, una bendicin. De esta manera, si un anciano o persona religiosa elige
distribuir bendiciones de esta forma, se considera un acto generoso.
Debido a que la energa csmica es finita, se agota y debe renovarse cada ao. Se
cree que toda la energa csmica llega a detenerse al final del invierno, cuando la
tierra muere, y todas las fuentes de energa deben, por lo tanto, renovarse. Los
cheyenes cuentan el nmero de muertes que ocurren a finales del invierno y las
atribuyen a la debilidad de las fuerzas espirituales en dicha estacin. En
consecuencia, siempre han deseado la llegada de la estacin ceremonial, cuando
todos los tipos de energa, de todas las fuentes, pueden renovarse.
Las siguientes descripciones de las ceremonias cheyenes son necesariamente

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incompletas, debido a que las ceremonias son muy largas y complejas. Una razn de
que sean tan largas es que casi todo se hace por cuadruplicado. Es decir, cada accin
ceremonial, tal como pasarle la salvia a un ayudante o abrir una bolsa de hierbas, se
realiza slo al cuarto intento, y las canciones se cantan en grupos de cuatro, o cuatro
grupos de cuatro personas cada uno. Incluso si cada accin se hiciese slo una vez,
todava quedaran cientos sino miles de actos rituales necesarios para cada ceremonia
principal. Por consiguiente, las descripciones publicadas de las ceremonias cheyenes
comprenden cientos de pginas, al igual que cientos de fotografas. En lugar de
proporcionar detalladas y necesariamente incompletas descripciones de las
ceremonias, intentar capturar aqu el espritu de la ceremonia y su significado para la
gente. En general, los cheyenes dicen que la ceremonia de las flechas es para
purificar a la gente, la danza del sol para renovar a la gente y a la tierra, y las
ceremonias massaum y del peyote para curar y asistir.

La ceremonia de las flechas


La mecnica de la ceremonia de las flechas ha sido bien descrita por el padre
Powell, que presenci y fotografi todo el proceso en 1960.[37] La ceremonia se
construye alrededor de las cuatro flechas sagradas, mahuts, que fueron dadas al
profeta Medicina Dulce en la gran cueva en el interior de Bear Butte hace mucho
tiempo. Las flechas se conservan en un paquete medicinal especial, que cuelga dentro
de su propio tipi, bajo el cuidado de un guardin de las flechas, que posee el cargo
religioso ms elevado de la nacin cheyn. Las flechas representan la nacin, y el
propsito fundamental de la ceremonia es purificar las flechas, y, por consiguiente, a
la nacin, de forma que sean merecedores de recibir las bendiciones de Maheo
durante la danza del sol.
Para la ceremonia de las flechas, o renovacin de las flechas, o culto de las
flechas, o actividad de las flechas, como algunas veces se le llama, las familias de los
participantes llegan a un lugar preacordado en un momento acordado. Normalmente
durante la luna nueva de junio o julio, y plantan sus tiendas y tipis en un gran crculo
con una apertura en direccin a Bear Butte. Al principio, y en la descripcin de la
ceremonia de 1903 proporcionada por Dorsey, se supona que todos los cheyenes
estaban presentes antes de que la ceremonia de las flechas pudiese empezar. En la
poca actual, normalmente son slo las familias implicadas directamente en las
ceremonias las que acampan mientras se llevan a cabo los rituales. El resto de la
comunidad tradicional normalmente llega y acampa despus de que se haya
completado la ceremonia de las flechas, que es cuando pueden empezar las
preparaciones para la danza del sol. Para la ceremonia de las flechas se lleva las
flechas sagradas del tipi de las flechas a un gran tipi doble especial donde tienen lugar
los rituales.
Debera explicar mi propia participacin, o falta de ella, en la ceremonia. Aunque

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he asistido a la ceremonia de los cheyenes del sur y dormido en el campamento la
mayora de aos entre 1970 y 1987, fue ms por razones sociales, para ver a mis
amigos y proseguir mi investigacin en estudios de demografa y parentesco. En mis
interacciones con los cheyenes, no he sentido que fuese apropiado participar
demasiado ntimamente en los rituales y ceremonias cheyenes. Sin embargo, en tres
ocasiones he entrado en el tipi de las flechas, aunque no durante las ceremonias. Una
vez, un hombre que quera bendecir a su propio hijo, pero que no posea recursos para
hacer un regalo adecuado al guardin de las flechas, me pidi que fuese con mi hijo
Jeremy. As que proporcion el regalo y fum la pipa con el guardin de las flechas,
Ed Red Hat, con mi hijo, mi amigo y su nieto. En otras dos ocasiones fui invitado al
tipi de las flechas para fumar en base a promesas realizadas en conexin con la
investigacin que estaba realizando. He rechazado otras varias invitaciones cuando
los temas no me concernan directamente, explicando que no quera inmiscuirme en
los asuntos cheyenes, y tambin he rechazado invitaciones para ver las flechas
sagradas cuando estuvieron expuestas como parte de la ceremonia.
Fundamentalmente, he hecho esto porque estoy muy avergonzado por el tratamiento
que mis propios antepasados y compatriotas le dieron a los cheyenes, y siento que la
participacin de cualquier persona blanca en las ceremonias cheyenes contamina
esencialmente los procedimientos. Sin embargo, debido a que he estado presente en
el lugar ceremonial, he aprendido mucho sobre la organizacin y la logstica de las
ceremonias, que son muy complejas. Dado que frecuentemente he permanecido en las
tiendas y tipis de los sacerdotes en los lugares ceremoniales, he odo muchas
discusiones y debates sobre la conduccin de las ceremonias.
En la ceremonia de las flechas, el comprometido, que a menudo es un jefe,
sacerdote o aprendiz de sacerdote, y el instructor, que normalmente es un sacerdote
ms anciano y experimentado que guiar al primero durante la ceremonia, soportan
una enorme carga prctica y psicolgica. Al igual que con el comprometido de la
danza del sol, que se describir ms adelante, el comprometido de la ceremonia de las
flechas debe asegurarse de que el tipi y los sacerdotes de las flechas estn disponibles
y de que se hayan reunido en el lugar indicado todos los suministros necesarios para
la ceremonia, debiendo alimentar y hacer regalos a todos aquellos que ayuden. Para
actuar as, necesita el apoyo de las mujeres de su familia extensa. Adems el
comprometido debe participar en algunos rituales muy serios y exigentes, y aprender
cmo realizarlos. El papel del comprometido, por lo tanto, exige un hombre de
grandes habilidades organizativas.
A las flechas sagradas se le atribuyeron originariamente poderes cuando fueron
recibidas por Medicina Dulce, el profeta. Tal como mencionan los relatos, dos de las
flechas son para confundir y hacer vulnerables a los bisontes, y dos para causar los
mismos efectos en los enemigos de los cheyenes. Las dos primeras se llaman flechas
bisonte y las dos ltimas flechas hombre. Los pawns les quitaron las cuatro
flechas a los cheyenes en una batalla en 1830, pero devolvieron las dos flechas

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bisonte unos pocos aos ms tarde. En aquella poca, los sacerdotes cheyenes
hicieron flechas sustitutorias de las flechas hombre, y stas se encuentran ahora en el
haz, junto a las flechas bisonte originales. Las dos flechas hombre originales
continan con los pawns.
Lina descripcin de las flechas sagradas, de Dorsey (1905), dice as:

Estas flechas sagradas son algo diferentes de las flechas cheyenes


corrientes. Tienen unos noventa centmetros de largo, un centmetro de
dimetro, redondas, muy rectas, con puntas de slex. Las puntas estn atadas
en el extremo, y sobre cada una de las cuatro puntas de flecha est atada una
cubierta de vellosas y blancas plumas de guila. En el otro extremo hay
plumas completas de ala de guila, divididas en dos, y atadas a cada lado de
las flechas. Los astiles tambin estn parcialmente cubiertos con las plumas
vellosas y blancas de guila. Todas las plumas estn pintadas de rojo. En cada
una de las cuatro flechas hay pintadas figuras del mundo, significando la
pintura azul los cielos azules, el sol, la luna y las estrellas, y significando la
pintura roja la tierra. Tambin hay pintados bisontes y otros animales. As que
dichas flechas sagradas se consideran simblicas de la Gran Medicina, que
hizo el sol, la luna y las estrellas y la tierra. Cuando el gran profeta, el profeta
real, que trajo estas cuatro flechas sagradas, volvi con su gente, hizo lo que
le ense la Gran Medicina mientras estaba en el interior de la tierra, y hasta
el da de hoy toda la ceremonia de las flechas-medicina se realiza exactamente
como el profeta les ensease en un principio.

Me entristece tener que informar que en las tiendas que venden curiosidades
indias existen ahora rplicas de las flechas sagradas, basadas en las descripciones de
Dorsey y del padre Powell, para consternacin de los religiosos cheyenes. Pero los
cheyenes se consuelan diciendo que dichas rplicas, aunque bochornosas, no poseen
poder religioso, puesto que han sido manufacturadas por gente sin conocimiento
religioso. Son nicamente las flechas reales y la ceremonia real las que pueden
proporcionarles beneficios a los cheyenes.
La ceremonia de las flechas se lleva a cabo de forma ideal durante cuatro das, y
posee los siguientes componentes rituales, realizados no necesariamente en este
orden:

1. Se examinan las flechas en busca de cualquier mancha o dao causado


por los asesinatos u otros crmenes cometidos por los cheyenes. Si es
necesario se limpian y reparan las flechas.
2. Se distribuyen alimentos desde la casa de las flechas para bendecir a
toda la gente reunida.

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3. Se cantan oraciones a las cuatro direcciones cardinales y a otros
espritus, y a los espritus de aves y animales.
4. Se dicen oraciones para bendecir a las sociedades guerreras.
5. Se quema incienso de sweetgrass[38] y se fuman pipas para llevar las
oraciones y splicas, en forma de humo, desde los sacerdotes a Maheo.
6. Las flechas sagradas se atan a un poste y se exponen a la vista de los
hombres cheyenes.
7. Se cuenta el viaje de Medicina Dulce a la Montaa Sagrada en
referencia a los objetos sagrados contenidos en el haz de flechas, que incluyen
un mechn de pelo de la cabeza de Medicina Dulce. Un crneo de bisonte
representa la forma en la que Medicina Dulce trajo mgicamente carne al
campamento cheyn cuando volvi la primera vez.
8. Se recitan las profecas de Medicina Dulce.
9. De forma subsidiaria a la ceremonia en el interior del tipi de las flechas,
todos los cheyenes realizan los rituales que renuevan los objetos sagrados
personales y familiares.
10. Se manipulan pequeos bastones ceremoniales en el interior del tipi
ceremonial, y se quema sweetgrass, para representar la purificacin de todas
las familias cheyenes.
11. Se expresa la unidad con la banda sutai mediante referencia al crneo
de bisonte y a la tierra sutai esculpida en el suelo dentro del tipi ceremonial.

Aunque no he presenciado los acontecimientos en el interior del tipi ceremonial,


he odo muchas conversaciones en las familias del campamento sobre cmo se ha
llevado a cabo la ceremonia en diferentes aos. Debera observarse que la ceremonia
de las flechas nunca es la misma, ao tras ao, por varias razones. Algunas veces, un
objeto ritual o una persona con un conocimiento especial no est presente en el
campamento ceremonial. Otras veces, el orden de los rituales se reorganiza para
acomodar a un sacerdote que no puede estar presente durante toda la ceremonia. Sin
embargo, la modificacin ms habitual es omitir alguno de los rituales de forma que
se acorte la ceremonia y as poderla realizar en un fin de semana, de viernes a
domingo, en lugar de que se alargue durante cuatro das, que es la duracin ideal para
sta.
El marco cosmolgico del universo cheyn se reconoce y respeta durante la
ceremonia de las flechas de varias formas. Primero, existe una constante referencia a
Maheo en el zenit, a quien se dirigen las oraciones de humo de incienso y tabaco.
Segundo, cuando se mencionan aves y animales, se dirigen a ellos como grupos,
residentes en los espacios celestes, en lugar de como especies o criaturas
individuales. Y tercero, se invoca a los espritus de las cuatro direcciones cada vez
que se bebe agua, trazando una cruz en el cubo de agua con una pluma de guila, y
nombrando a los cuatro espritus y a Maheo en el centro.

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Tambin se respeta la teora de la energa en la disposicin fsica del campamento
y en la parafernalia del ritual. El crculo de tiendas y tipis est abierto para acomodar
la transferencia de energa desde la montaa sagrada hasta las flechas, que yacen en
un armazn en el tipi, apuntando hacia Bear Butte. Al contrario de lo que mencionan
algunas descripciones, la transferencia de energa no es de las flechas a la montaa,
sino de la montaa a las flechas, no permitindosele a la gente caminar a travs de la
apertura en el crculo del campamento cuando las flechas estn apuntando en esa
direccin. Las flechas tampoco apuntan nunca hacia la gente, sino hacia arriba, hacia
abajo, o hacia la apertura del crculo.
Al participar en la ceremonia, el comprometido y los sacerdotes aumentan su
control de la energa, que reciben directamente de Maheo a travs de las oraciones y
de fumar. Transfieren mucha de su energa a las familias reunidas al quemar incienso
en su nombre y compartir el alimento sagrado con ellos y sus familias. La salud y el
bienestar de los individuos, familias y de toda la tribu se renueva, por lo tanto,
mediante la ceremonia de las flechas, preparndolos para la participacin de la danza
del sol.

Fotografa 8.1. Algunas de las cosas de la ceremonia de las flechas que quedan en el interior despus
de haber quitado la cubierta del tipi sagrado (Coleccin del Museo Stovall, Colecciones de Historia del
Oeste, Universidad de Oklahoma).

Para los cheyenes del norte, su sombrero sagrado o issiwun es algo equivalente a
las flechas sagradas como smbolo de su existencia. El sombrero tiene su origen entre
los sutai, aunque los cheyenes del norte tambin comprenden a la banda de los omisis
y fragmentos de otras bandas que no son sutai. Para ser el guardin del sombrero, uno

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debe ser de ascendencia sutai. Existe una ceremonia de renovacin para el sombrero,
pero es mucho ms sencilla que la ceremonia de las flechas, y no se realiza
anualmente. (La fotografa 8.1 muestra el tipi sagrado con su cubierta quitada,
revelando los artculos utilizados en la ceremonia de las flechas).

La danza del sol


A diferencia de la ceremonia de las flechas, que es propia de los cheyenes, la
danza del sol, de alguna forma, es comn a casi todas las naciones indias de las
Grandes Llanuras. Casi todas las tribus que celebran la danza del sol exhiben tres
prcticas estndar: 1) requiere la asistencia de toda la tribu; 2) tienen un cenador
central para la realizacin de la ceremonia, y 3) incorpora la danza de los
comprometidos pintados y en ayuno. Sin embargo, ms all de esto, existen muchas
diferencias profundas entre las tribus. Si existe un programa subyacente a todos los
grupos, creo que es la celebracin de la unidad tribal y de la continuidad cultural.
Esto es tan importante ahora, al enfrentarse a la amenaza de la aculturacin por parte
de la sociedad dominante, como lo era a principios del siglo XIX, cuando las
diferentes tribus estaban movilizando sus fuerzas y enfrentndose unas a otras para
hacer la guerra.
Existen al menos tres versiones de la danza del sol cheyn, una versin nortea
realizada en Montana y dos versiones sureas realizadas en Oklahoma. Estas
versiones, que las conservan diferentes comunidades de sacerdotes, son ligeramente
diferentes unas de otras, y representan, creo, modificaciones de la ceremonia iniciada
cuando los norteos se dividieron de los sureos y cuando los as llamados guerreros
perro se dividieron de los otros cheyenes del sur y celebraron sus propias danzas del
sol. El padre Powell ha descrito la versin de los cheyenes del norte, tal como la
observ entre 1956 y 1964, mientras que George Dorsey (1905) describi una de las
versiones de los cheyenes del sur. Dorsey coment algunas variaciones en la
ceremonia que le llamaron la atencin.
Los cheyenes no llaman a su ceremonia danza del sol, a excepcin de cuando
hablan con los blancos. Entre ellos se refieren a sta, en cheyn, como Oxheheom, y
en nuestra lengua como la Casa de la Vida Nueva, o ms exactamente la Casa
Generadora de Vida. Al igual que con la ceremonia de las flechas, hay un
comprometido principal que, con la ayuda de su familia extensa y de su sociedad
militar, es el responsable de reunir todo lo necesario, alimentando a los sacerdotes y a
los dems participantes, y de hacerle regalos a los sacerdotes y a sus ayudantes.
Aunque normalmente el comprometido de la ceremonia de las flechas es un sacerdote
o un jefe, el comprometido de la danza del sol puede ser cualquiera. Normalmente el
comprometido de la danza del sol es alguien que ha padecido una enfermedad u otra
desgracia en su familia durante el ao anterior. En tiempos de afliccin una persona
har el voto de servir de comprometido en la ceremonia, para asegurarse las

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bendiciones de Maheo para la vida y salud no slo de su familia, sino de todos. Una
mujer se puede comprometer a la ceremonia, pero debe hallar un sustituto masculino
para que realice los rituales del comprometido en la realidad.
Eugene Black Bear, Sr., da las siguientes instrucciones a los comprometidos a los
que instruye para la danza del sol:

1. El da que haces un voto eres una persona sagrada, tienes restricciones,


no puedes hacer nada en exceso. Puedes seleccionar a tu instructor en
cualquier momento y ste puede empezar a ensearte inmediatamente,
dndote la lista completa de las cosas que necesitas, o puedes preguntarle a un
sacerdote de la danza del sol, pero sera bonito hacerle un regalo por la
informacin.
2. No puedes dormir con tu cnyuge hasta que no hayas acabado tu voto.
3. No puedes ir a danzas o pow-wows a menos que seas invitado. En cuyo
caso has de vestir una sbana [faja] blanca y llevar tu pipa.
4. No puedes obtener tu propia agua y alimento.
5. Se supone que has de permanecer tranquilo en todo momento. Se
supone que nunca has de hacer el loco ni ser malo.
6. Puedes ayudar a los enfermos poniendo tus manos sobre su cabeza y
orando para ellos, si vienen y te lo piden. sta es la nica ceremonia que
podis realizar durante vuestro voto. No podis realizar ningn tipo de
ceremonia durante vuestro voto. Despus de que vuestro voto se haya
completado podis reanudar la vida normal.

Bajo la supervisin de su instructor, pues, el comprometido empieza a recoger


todo aquello que necesitar para la ceremonia. Existen bsicamente dos partes en la
danza del sol. La primera parte la llevan a cabo los sacerdotes, el comprometido, y su
esposa, la mujer sagrada, principalmente en el interior del tipi solitario erigido en
el lugar ceremonial. Trabajando juntos, recapitulan la creacin del universo mediante
la construccin de montones de tierra en el suelo del tipi. Tambin realizan varios
rituales con la pipa para asegurarse el xito de las ceremonias, y preparan, o ayudan a
preparar, los diversos artculos que se incorporarn en el altar de la danza del sol.
Muchas de sus actividades anticipan en miniatura las principales actividades que
tendrn lugar posteriormente en y alrededor del cenador de la danza del sol. La
creacin de montones de tierra en el tipi solitario, al igual que la construccin del
cenador de la danza del sol, rememoran la creacin de la tierra. El pequeo y sencillo
altar en el tipi solitario anticipa el gran altar que se construir en el cenador de la
danza del sol, que contendr la mayora de los smbolos cosmolgicos y religiosos
importantes de los cheyenes.
Adems del comprometido principal, hay hombres que han hecho voto de ayunar
y danzar durante la segunda parte de la ceremonia, despus de que se haya construido

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el cenador. Mientras que normalmente slo hay un comprometido, cualquier nmero
de hombres puede comprometerse para danzar, mientras que haya sitio en el cenador
para acomodarlos. Cada danzarn debe tener un instructor, alguien que haya danzado
al menos cuatro veces y sea, por lo tanto, un instructor cualificado. En la mayora de
aos hay entre 15 y 30 danzarines, pero un pequeo nmero de instructores, puesto
que algunos instructores sirven a ms de un danzarn.
Al igual que la ceremonia de las flechas, la danza del sol es un intento de
asegurarse la salud y el bienestar mediante la conexin a la red de energa creada por
Maheo. En Oklahoma, la danza del sol se realiza normalmente en el mismo lugar que
la recin acabada ceremonia de las flechas, por lo que las tiendas y tipis ya estn
alineadas all debidamente, aunque algunas veces la apertura del crculo se cambia de
forma que est hacia el sol naciente, dependiendo de quin sea el instructor. En el
centro del crculo del campamento se construye el cenador ceremonial especial,
normalmente llamado el cenador de la danza del sol o cenador de la vida nueva. En el
interior del cenador est el elaborado altar centrado sobre un crneo de bisonte
decorado.
Casi todos los temas sociales y morales de la sociedad cheyn se presentan
simblicamente durante la danza del sol. El poste central es un smbolo flico, y
durante la ceremonia se cortan terrones de tierra en rectngulos para exponer la
profundidad de la tierra y la encamacin del principio femenino, Hestoz. Los otros
doce postes verticales alrededor de la danza del sol, en el sentido de las agujas del
reloj desde la puerta, representan la progresin de una persona desde la infancia a la
vejez, y la progresin de las estaciones, que para el profeta Medicina Dulce eran la
misma cosa. La horquilla del poste central es el nido del ave de trueno o nido de
todos los pjaros, y las plantas y animales importantes de la tradicin cheyn estn
simbolizados en los objetos incorporados en el altar, en las canciones y oraciones, y
en las pinturas especiales que llevan los danzarines.
El rbol que servir como poste central del cenador, un lamo de Virginia vivo, es
escogido por el jefe u otro anciano altamente respetado. Se cuenta un golpe sobre el
rbol y se le derriba y lleva al lugar ceremonial. All se le recorta de forma que tenga
una horquilla en la parte superior, y un nido de ave de trueno, hecho con ramas de
cornejo, que se coloca en la horquilla, junto con los paos de oracin y otras
pequeas ofrendas de varias familias.
Mientras se prepara el poste central, las cuatro sociedades guerreras buscan cuatro
postes rectos para ayudar a sostener la circunferencia del cenador. Estos postes no
slo representarn a las sociedades, sino tambin a las cuatro direcciones cardinales.
Al igual que con el poste central, cada jefe de sociedad halla un lamo de Virginia
adecuado y cuenta un golpe sobre l. Luego el rbol es derribado y recortado para
sostener un armazn de travesaos horizontales, tal como se muestra en la fotografa
8.2. Adems de estos cuatro postes rectos, se cortan ocho ms para completar la
estructura circular. Como honor especial, otros jefes, caudillos y ancianos, son

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seleccionados por el comprometido e instructor para hallar los otros ocho rboles y
cortarlos. Cuando los postes perifricos estn todos colocados en los agujeros hechos
en el suelo, y cuando se han puesto sobre ellos los travesaos, se eleva el poste
central con el acompaamiento de rituales. Cuando todos los postes estn colocados
en el suelo, la estructura del cenador posee aproximadamente la forma que aparece en
la figura 8.3. La figura muestra tambin dnde se sentarn el comprometido y el
instructor durante las ceremonias, dnde estar el fuego, dnde se colocarn los
danzarines, y dnde se sentaran los cantores en torno al tambor.

Fotografa 8.2. Armazn de la Casa de la Danza del Sol o, con ms exactitud, de la Casa de la Vida
Nueva, a principios del siglo XX (Coleccin Hugh Scott, Archivos Antropolgicos Nacionales de la
Smithonian Institution).

La fumada ritual es una parte importante de la ceremonia. No slo hay muchos


fumadores entre los comprometidos y sacerdotes, sino que despus de que se haya
acabado el cenador de la danza del sol, y justo antes de que se eleve el poste central,
todas las familias se acercan a los sacerdotes con sus pipas familiares y les piden que
ofrezcan oraciones por ellos. Tambin se intercambian alimentos y otros regalos.
Despus de que se haya elevado el poste central y justo antes de que empiece la
danza se intercambian otros regalos y comida entre las familias de los danzarines y
las familias de sus instructores, y cada danzarn fuma con su abuelo o instructor.

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Fig. 8.3. Interior de la Casa de la Danza del Sol.

La propia danza no es muy complicada y, al principio, no parece ser muy


exigente. En los momentos establecidos, los bailarines, ataviados y pintados,
simplemente se alinean y doblan las piernas al comps de los tambores, haciendo
sonar rtmicamente sus silbatos de hueso de guila (fotografas 8.3 y 8.4). Aunque
que no gasten mucha energa danzando, no deberamos perder de vista que est
danzando mientras se abstienen de alimento y agua, por lo que hacia el final de las
ceremonias, despus de varios das, los danzarines apenas pueden levantarse de sus
asientos en el suelo y asumir una posicin de danza. Casi todos los aos se desmayan
algunos bailarines debido a la fatiga o al calor, debiendo sacrseles del cenador.
Mientras danzan, cada danzarn es asistido por su instructor y por un corredor,
normalmente un hombre joven o un chico que le hace recados. Para participar, cada
danzarn debe tener un suplemento de pintura, un silbato de hueso de guila, un
pequeo bastn acabado en horquilla para colgar el silbato, una manta o cojn para
sentarse, y objetos personales que se atan a los miembros cuando adopta las diversas
pinturas. Estos objetos, tales como salvia, cola de ciervo y plumas de guila,
representan los cuatro matasuma del cuerpo al igual que las cuatro direcciones.
Durante la ceremonia, que lo mismo que la de las flechas se supone que,
idealmente, dura cuatro das, pero que de hecho normalmente se acorta a un fin de
semana, los danzarines adoptan cuatro coloridas pinturas corporales que se llaman:
granizo verde, granizo blanco, torbellino verde y torbellino blanco. Existen
algunas pinturas preliminares que varan entre las diferentes versiones de la

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ceremonia, y unos pocos bailarines que asumen pinturas propias en lugar de las
pinturas de granizo y de torbellino. Cada pintura se lleva mientras se danza al son de
la repeticin de las canciones sagradas de la danza del sol, luego se quita con agua
fuera del cenador y se aplica otra nueva.

Fotografa 8.3. Danzarines con pintura granizo, en tomo a 1925 (Coleccin Grinnell, Museo del Indio
Americano).

Para entender adecuadamente el simbolismo del granizo y de los torbellinos, una


persona debera ver en la realidad una de las gigantescas tormentas que atraviesan las
Grandes Llanuras durante dos estaciones del ao, en primavera y en otoo. En las
praderas abiertas, uno puede ver toda la estructura de la tormenta, encabezada por una
alta y ondulada cabeza, a menudo con la forma de un ave, animal o criatura
misteriosa. A esto le sigue el cuerpo oscuro de la tormenta, continuamente encendido
por los rayos y relmpagos y retumbando con los truenos. El cuerpo de la tormenta
deposita enormes cantidades de lluvia sobre la pradera, siguindole a menudo
tornados que se arrastran por el suelo detrs de la tormenta, a la que acompaa la
cada de grandes, hmedos y verdes granizos. Para los cheyenes, los tornados que
siguen detrs de la tormenta simbolizan el pene humano, y el granizo el semen. En
conjunto, se considera a una tormenta de granizo como a una enorme estructura
fertilizante que desfila por medio de las praderas, trayndolas a la vida con la
vitalidad de sus tomados y granizos.

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Fotografa 8.4. Hombres mirando la danza del sol, 1927 (Archivos Antropolgicos Nacionales de la
Smithonian Institution).

El granizo verde, por tanto, simboliza el cambio estacional por su color,


proporcionando realmente las semillas de la renovacin de la tierra en la primavera.
La energa de la tormenta, sus rayos y truenos, son manifestaciones de la lucha entre
las fuerzas del invierno, Notamota y Hoimaha, y las fuerzas del verano, Sovota y
Atovsz. El granizo blanco, que es el agua asociada a las tormentas de otoo,
representa la misma lucha pero con las fuerzas clidas del sur perdiendo ante las
fuerzas del invierno. Las tormentas de verano se mueven del sur al norte, pero las
tormentas de otoo e invierno se mueven del norte al sur. El granizo blanco congela y
mata a la tierra de la misma manera que el granizo verde la anima y la trae a la vida.
En cheyn, la palabra vovetas, traducida habitualmente como torbellino,
significa tanto los tornados como lo que los blancos llaman liblulas. La asociacin
entre los dos smbolos la proporcionan dos caractersticas de un tipo de liblula: la
zurcidora verde. Primero de todo, la zurcidora verde se vuelve blanca durante el
verano, exudando una sustancia cerosa y blanca de su caparazn, y tambin caza en
grupo, formando columnas en forma de tornados alrededor de los riachuelos donde
pueden encontrarse pequeos insectos. Y de esta forma los cheyenes poseen dos
pinturas de granizo y dos pinturas de torbellino, simbolizando ambas el cambio
estacional de diferentes formas. Algunos pintores utilizan smbolos de liblulas para
los torbellinos, otros dibujan pequeos tomados en espiral.
Adems del simbolismo sexual de las tormentas, se hacen otros esfuerzos durante
la danza del sol para mostrar la conexin entre la renovacin anual de la fertilidad de

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la tierra y de la fertilidad de la gente. En un momento de la ceremonia se colocan en
el poste central recortes de figuras humanas de cuero con genitales exagerados.
Determinados artculos en el altar, tales como los sauces rojos y los manojos de salvia
fuertemente atados, se explican tambin como smbolos flicos. Y la mayora de los
aos, la relacin sexual entre el instructor y la mujer sagrada es parte de la ceremonia.
Los nios concebidos en ese momento se consideran especialmente bendecidos y,
durante toda su vida, la gente quiere tocarlos y darles la mano.
Los cheyenes son sensuales, pero sensualidad no es lo mismo que inmoralidad o
promiscuidad sexual. De hecho, los primeros visitantes entre los cheyenes
comentaron su alto carcter moral, la castidad de sus mujeres solteras y la singular
devocin de los cnyuges ancianos entre s. Pero como intelectuales y buscadores
religiosos, los cheyenes siempre han estado interesados en explicar pblica y
simblicamente su propia sexualidad mediante referencias a smbolos sexuales de la
naturaleza pjaros, animales, rboles y a la estructura dual masculino-femenino
de su cosmologa. Sin vergenza, durante aos han representado explcitamente sus
nociones de la sexualidad en ceremonias, e incluso bajo el escrutinio de misioneros y
de otros americanos con unas nociones de la sexualidad y de la decencia sexual
bastante diferente. Irnicamente, los cheyenes han continuado con sus nociones del
simbolismo sexual hasta una edad en la que todas las nociones han llegado a ser
bastante aceptables para la mayora de la sociedad dominante.
El altar en el interior del cenador de la danza del sol, adems de contener algunos
smbolos sexuales, tambin contiene representaciones de los fenmenos naturales que
son importantes para los cheyenes por otras razones. La caracterstica ms visible y
central del altar es un crneo de bisonte pintado, con tapones insertados en los ojos y
nariz, enterrado en el suelo y rodeado por cinco terrones de tierra. Los smbolos del
sol y la luna estn pintados en el crneo, representando la pintura roja a la tierra. Las
estrellas estn representadas por arena blanca. Alrededor del altar hay ramas de
rboles importantes para los cheyenes rboles frutales, cornejo y lamo de Virginia
colocndose delante un arco iris hecho con cuatro palos arqueados y pintados, que
simboliza la calma despus de la tormenta. El altar tambin contiene plumas de
guila, que representan a todas las aves, mientras que la hierba est presente en los
tapones de los ojos y la nariz del crneo, y en trenzas y haces alrededor del altar. Las
hierbas para curar estn representadas por la salvia y la sweetgrass.
La ceremonia acaba cuando se han cantado todas las canciones el nmero de
veces necesario, y cuando se han realizado todas las danzas. En ese momento se
desmantela el altar y se desmonta el cenador. El comprometido y su familia, y los
danzarines y sus familias, regalan los objetos que ha utilizado, para bendecir a los
destinatarios con salud y larga vida. Mediante los alimentos sagrados y la plegaria
ofrecida a travs de numerosas pipas, las bendiciones de Maheo estn aseguradas
para otro ao. La tierra se ha renovado otra vez.

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La ceremonia massaum
Aunque la ceremonia massaum no se haya realizado desde 1927, ha sido
reconstruida magistralmente por el antroplogo Karl Schlesier, utilizando las
descripciones escritas y fotogrficas disponibles, y la informacin que han
proporcionado los ancianos cheyenes que presenciaron y participaron realmente en la
ceremonia (Schlesier, 1987). En esencia, la ceremonia rememoraba la historia de
cmo en un principio los cheyenes consiguieron el control de los animales de las
praderas, para utilizarlos como alimento y otros propsitos. La ceremonia exiga a los
principales participantes asumir los papeles de ciertos humanos, de personas
misteriosas, de animales y de espritus animales, e ilustraba las relaciones que se
crearon hace mucho tiempo segn el relato de Ehyophstah, la Chica del Cabello
Amarillo (fotografa 8.5).
El relato empieza con dos hombres en su bsqueda por encontrar comida para la
gente, que est hambrienta. Uno de los hombres es un chamn, el otro es ms joven.
Atacados por un monstruo subacutico, son salvados por dos misteriosas personas, un
Hombre Lobo y una Anciana, que se apiada de ellos y les da a su bella hija de
cabellos amarillos, Ehyophstah, para que lleve animales para el bienestar de la gente.
El hombre ms joven se casa con Ehyophstah. Vuelven a la tribu seguidos por toda
clase de animales de las praderas que han venido de sus cuevas en las montaas,
atrados por el poder de la mujer de cabellos amarillos.
La ceremonia massaum representaba bsicamente esta historia. Los cinco
personajes principales eran Ehyophstah, sus padres, y los dos hombres que la
encontraron. Otros personajes eran los dos lobos que eran seores de las praderas, un
lobo rojo y su esposa una loba blanca, y siete personajes conocidos como los
lobos jvenes. A diferencia de las otras dos ceremonias principales descritas arriba,
la massaum requera que la comprometida principal fuese una mujer cheyn, que
haca de Ehyophstah. Las mujeres tambin participaban en los papeles de los siete
lobos jvenes y entre la masa de animales atrados por Ehyophstah.

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Fotografa 8.5. Mujeres bisonte ataviadas para la ceremonia Massaum, 1925 (Archivos Antropolgicos
Nacionales de la Smithonian Institution).

La ceremonia massaum se realizaba cada ao justo despus de la danza del sol, y


utilizaba el mismo crculo de campamento que la ceremonia de las flechas y que la
danza del sol. Para la primera parte de la ceremonia se eriga un tipi de doble tamao
en el centro del crculo alrededor de un joven lamo de Virginia cuyas ramas
sobresalan por arriba. Al igual que en las otras dos ceremonias principales, la
massaum exiga largas preparaciones en el interior del tipi, incluyendo la pintura
corporal, las plegarias y canciones, y un crneo de bisonte decorado. Tambin inclua
una reconstruccin de la creacin del universo, muy parecida a la incorporada en los
rituales preliminares de la danza del sol.
Sin embargo, el acontecimiento ms espectacular de la ceremonia era la salida de
los animales. En el cuarto da se erigan casas de arbustos en el interior del gran
crculo de casas, y se reunan representantes de todo tipo de animales, cada uno en su
propia casa. Todos aquellos que representaban animales llevaban mscaras, pieles y

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pinturas, que los transformaban en su animal patrn. Al amanecer del quinto da,
como respuesta a la llamada de Ehyophstah, todos los animales salan de sus casas,
que representaban sus cuevas, y la seguan alrededor del crculo del campamento. En
ese momento, cualquiera que estuviese enfermo o quisiese alguna bendicin de los
animales los segua a sus guaridas y los tocaba, o stos lo tocaran, o recibira de ellos
alguna medicina o amuleto. Luego Ehyophstah los llamaba otra vez, y los animales
partan alrededor del campamento, esta vez seguidos por los cazadores rituales, que
simulaban la muerte de stos. En el interior del crculo tribal se construa una trampa
ritual con alas, del tipo utilizado prehistricamente para cazar antlopes y bisontes, y
se incorporaba a la ceremonia. Tras una matanza ritual de animales de verdad, se
distribuan los trozos de carne desde el tipi central a todas las familias cheyenes. Para
finalizar la ceremonia, todos los animales partan atravesando la abertura en el crculo
del campamento hacia las praderas. Al encontrar agua, beban y volvan al
campamento como gente normal.
Simblicamente, la massaum tena un nfasis diferente tanto de la ceremonia de
las flechas como de la danza del sol. En primer lugar, exhiba las transformaciones de
espritus antropomrficos en maiyun y animales de una manera mucho ms explcita
y elaborada. Tambin, mientras que la danza del sol haca nfasis en las aves con su
nido de todas las aves en el poste central, la massaum hace hincapi en los
animales. La massaum, tal como es descrita por Schlesier, tiene tambin mucho ms
que ver con las estrellas y la astronoma que las otras ceremonias. Durante el curso de
las ceremonias se observaban transformaciones explcitas entre los espritus del sol,
la luna y las estrellas, y con maiyun y otros misteriosos espritus y personajes de la
tradicin cheyn. Schlesier traza similitudes entre la Massaum cheyn y las
ceremonias de otros pueblos algonquinos de Norteamrica, e incluso muestra
similitudes entre esta ceremonia y aquella de los modernos pueblos circumpolares en
general, incluyendo los de Siberia.

El ayuno en Bear Butte


Este ritual est evolucionando haca una forma estndar, aunque an existen
muchas variantes. La idea bsica es ir a Nowahwus (Bear Butte) y orar y ayunar en la
cima o en las laderas, buscando una visin. Hace veinte aos, esto lo haca
informalmente un buscador de la visin y su instructor, y cmo se haca dependa del
instructor y de su medicina particular. Ahora estas bsquedas individuales estn
siendo reemplazadas por una forma estndar en la que un hombre se compromete al
ritual y, para realizarlo, recapitula el viaje de Medicina Dulce y su esposa.
Frecuentemente, un grupo de cheyenes viajan juntos desde Oklahoma o Montana,
acompaados de sus familias, y pasan varios das acampados en el parque del estado
que est en el lugar.
Al igual que con otras ceremonias cheyenes, el comprometido necesita un

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instructor que a su vez haya realizado la peregrinacin cuatro veces. Despus de un
da de ayuno en el campamento, el instructor se lleva al comprometido montaa
arriba a ltima hora de la tarde para que se siente en una manta o cojn, y le da otra
manta para que se la coloque alrededor de los hombros. Este ltimo posee una pipa y
tabaco, y se le instruye sobre cmo fumarla. Tambin podra tener otras medicinas o
amuletos, dependiendo de la propia experiencia y formacin de su instructor.
Normalmente el comprometido, al que se ha dejado solo, pasa una noche
intermitente, fumando peridicamente y cambiando de posicin para dormir.
Por la maana, el instructor visita al comprometido y le pregunta si tuvo una
visin. Si no, debe quedarse solo otra noche. Si ha tenido una visin, el instructor se
la interpreta, y si es posible le cuenta quines eran los espritus sagrados que le
visitaron. Si la visin fuese incompleta, se le pedir que se quede otra noche. Como
resultado de una experiencia visionaria exitosa, un hombre crea normalmente una
relacin con una entidad espiritual, recogiendo alguna medicina o creando un
amuleto para representar dicha relacin, e incluyendo su nueva medicina en un
paquete medicinal. A menudo, la visin inspira al comprometido para elegir un nuevo
nombre personal, o aprende una cancin en ella.
La naturaleza de las canciones de visin es ampliamente malentendida por los no
indios. Como me cont una vez un tradicionalista cheyn altamente educado y un
buscador de visin exitoso: No es como Walt Disney, con algn conejito diciendo:
sigue la pelota que rebota y canta conmigo. Es ms como la sugestin de una
cancin en el tono y ritmo del viento o en el aullido de un coyote. El espritu slo te
da una idea general; t tienes que encontrar la letra y el sentido con tu sacerdote,
basado en su conocimiento y experiencia. Es por esto que no puedes hacerlo solo.
Podras hacerlo mal y hacerte dao de alguna forma.

La religin del peyote


La religin del peyote, conocida oficialmente como la Iglesia Americana Nativa,
no forma parte de las grandes ceremonias tribales, pero comprende ceremonias
realizadas en tipis sencillos durante todo el ao.[39] Cada tipi est bajo el control de
un lder, llamado jefe del peyote u hombre camino, que decide dnde y cundo
reunirse, y lleva a cabo la ceremonia. Una ceremonia la monta, como dicen ellos en
nuestra lengua, alguien que desea ayuda con alguna enfermedad personal o con otro
problema, ya sea para s o para alguien en la familia. La persona que monta el tipi se
asegura de reunir todo lo que se necesita, le hace un regalo al hombre camino y a
otros ayudantes, y alimenta a todos los participantes despus de la ceremonia, que
dura toda la noche.
Las propias ceremonias son diferentes en diferentes tipis, dependiendo de quin
sea el hombre camino y de dnde aprendi su versin de la ceremonia. No existe una
versin cheyn particular de sta, sino varias versiones entre los aproximadamente

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diez hombres camino que llevan a cabo ceremonias en Montana y Oklahoma.
Normalmente cada lder tiene su propio tipi y objetos rituales, para utilizarlos si la
persona que monta la ceremonia no posee todo lo necesario.
La Iglesia Americana Nativa es una variedad del cristianismo, e incorpora
oraciones cristianas con la ingestin de brotes del cactus del peyote, que causa
visiones alucingenas. La ceremonia empieza al anochecer, cuando los participantes
entran en fila en el tipi hacia la izquierda, teniendo como resultado la disposicin que
se muestra la figura 8.4. Pueden participar en la ceremonia tanto hombres como
mujeres. El hombre camino ya ha hecho una luna creciente de tierra en el suelo, con
un botn (o brote del cactus) de peyote particularmente grande, llamado peyote
principal, encima. Se hace un fuego tal como se muestra, cuidndolo el guardin del
fuego, que peridicamente lo alimenta del montn de lea que hay fuera, junto al tipi.
Los instrumentos que se utilizan en la ceremonia incluyen un tambor de agua, hecho
con un hervidor de acero medio lleno de agua sobre el que se coloca un parche de
tambor de gamuza o de piel de ciervo, atado con correas alrededor de piedra o
mrmoles pequeos. Tambin se necesita una maraca, que se sacude para acompaar
las canciones, un abanico de guila, guacamayo, anhinga o de otras plumas para
abanicar el fuego, un bastn de mando que se pasa de unos a otros, y un palillo de
tambor.

Fig. 8.4. Interior del tipi utilizado para una reunin del peyote (Goggin, 1938: 28).

Antes de empezar a cantar, el lder le pide a cada participante que diga por qu

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est all, y en concreto qu enfermedad o problema le preocupa. Luego se pasan unos
a otros el peyote y se come, y se fuma tabaco, bien en pipa, bien en cigarrillo.
Despus de una pausa, el lder canta cuatro canciones y se pasan unos a otros, por
todo el tipi, su bastn de mando y su maraca, cantando cada persona a su vez.
Tambin se hace correr el tambor, tocndolo la persona a la derecha de cada cantor,
de forma que cada persona primero canta y luego toca el tambor para la persona a su
izquierda. Esto se repite durante toda la noche, a excepcin de que los participantes
empiezan a utilizar sus propias maracas y abanicos despus de la primera vuelta.
A medianoche, la esposa de la persona que ha montado la ceremonia entra con un
cubo de agua, que es compartido por los participantes. Al amanecer entra de nuevo
con comida y agua. Despus de comer se quita la cubierta del tambor y todos
comparten la bebida del agua sagrada. En ese momento la ceremonia bsicamente ya
ha acabado, y los participantes empiezan a compartir sus experiencias onricas y a
hacer siestas hasta que se sirve un gran banquete a medioda. Luego se desmonta el
tipi, pero se dejan la luna y las cenizas a los elementos.

Fotografa 8.6. Cabaa del sudor con la cubierta quitada, 1935 (Coleccin Campbell, Colecciones de
Historia del Oeste, Universidad de Oklahoma).

Peridicamente, los religiosos del peyote han pedido que se incluya un botn de
peyote y otro objeto ritual en el haz de flechas sagradas o en el paquete del jefe, que
contiene los bastones y pipa del jefe. Algunas veces se los coloca y otras no,
dependiendo de si los comprometidos e instructores de las ceremonias han sido pey

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teros.

La cabaa del sudor


Este es otro ritual que no es exclusivamente cheyn, y de hecho parecen usarlo
menos que otras tribus, especialmente los del norte. Tradicionalmente entre los
cheyenes, la cabaa del sudor se utiliza de forma suplementaria a otras ceremonias
para purificar a los individuos que, o bien participan, o bien han participado en algn
papel ceremonial. Sin embargo, la tendencia moderna es utilizar la ceremonia como
un acontecimiento en s mismo, invitndose a la gente como si fuese un encuentro de
peyote. El ritual tambin se est haciendo ms largo y ms estandarizado.

Fotografa 8.7. Joe David same, Cari Roman Nose y Freeman White Hawk, Jr., preparan una cabaa
del sudor cerca de Watonga, Oklahoma (Foto de Darrell Rice del Watonga Republican).

La idea bsica de la cabaa del sudor es sudar y purificar el cuerpo, mientras que
al mismo tiempo se ora y se purifica la mente y el espritu. Actualmente se est
desarrollando una comunidad de lderes de cabaa del sudor, paralela a la de los
lderes religiosos de otros rituales, y ahora montar un sudor exige regalos al lder,
que normalmente erige la cabaa del sudor en su propiedad.
La cabaa del sudor es una cabaa construida con ramas dobladas de entre 1,20 y
1,50 metros de alto en el interior, tal como se muestra en las fotografas 8.6 y 8.7, y
cubierta de ramas de sauce, cedro, o algunas veces de chopo. Delante de la cabaa del

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sudor hay una hoguera, donde se calentarn las piedras utilizadas para generar el
vapor. La cabaa tiene una puerta baja para conservar el vapor en el interior,
colocndose cerca trozos de lona o mantas viejas para ponerlas sobre la cabaa, con
objeto de mantener el vapor en el interior.
Los participantes normalmente llevan baadores o ropa interior, sbrelos que se
han puesto alguna ropa holgada o una tnica. Cuando estn listos para entrar se
quitan las ropas exteriores y el lder los alinea de forma que ste se siente en el fondo
con un ayudante cerca de la puerta. Entonces el lder le pregunta a cada persona su
razn para estar presente, como durante la reunin del peyote. Luego dice una
oracin introductoria, se trae al interior las piedras calientes, y vierte agua de un cubo
sobre ellas. La gente inspira el vapor y se inclina hacia las piedras. Los participantes
normalmente permanecen en la cabaa durante unos 30 minutos, o hasta que las
piedras se hayan enfriado, y luego salen. Si hay agua al alcance, se lavan y se secan
con toallas o al aire. Los ms tradicionales se secan frotndose con manojos de salvia.
Luego se dice otra oracin y se ponen ropa limpia, purificados y renovados en cuerpo
y mente.
La cabaa del sudor se est haciendo muy popular, especialmente entre los
cheyenes ms jvenes, y una ventaja del ritual es que puede realizarse en un espacio
reducido, incluso en el patio interior de una casa en la ciudad. Otra ventaja, para los
indios urbanos, es que el ritual no requiere mucha preparacin o mucho tiempo para
realizarlo. Sin embargo, actualmente existe un amplio abanico de rituales de la
cabaa del sudor que los cheyenes llevan a cabo, desde la larga y tradicional versin
realizada de forma paralela a las ceremonias principales, hasta la versin abreviada
ms tpica de los cheyenes jvenes y urbanos. Sin embargo, la prctica de la cabaa
del sudor parece estar hacindose ms larga, ms seria y ms religiosa.

La danza de la calabaza
Entre los cheyenes, la danza de la calabaza puede ser religiosa, dependiendo de
quien la haga. Los grupos de la danza de la calabaza normalmente estn organizados
al nivel de la comunidad, y cada grupo tiene sus propias ideas sobre la propiedad y
reglas para ser miembro. Algunos grupos son casi seculares, sin ms exigencias para
ser miembro que la residencia en la comunidad y una invitacin de miembros
existentes. Para formar parte de otros grupos se debe ser veterano de las fuerzas
armadas, se deben aprender algunas canciones especiales de la danza de la calabaza,
y se espera de ellos que tengan una actitud seria y religiosa hacia la danza.
Los danzarines de la calabaza actan en los pow-wows, y normalmente son los
primeros en danzar. Su atuendo es sencillo, simplemente una faja, una manta
estrecha, maracas y un abanico. Los danzarines utilizan dos estilos particulares, bien
doblando las rodillas o movindose de un pie al otro, dependiendo de la msica.
Algunos danzarines de la calabaza consideran sagrados sus objetos rituales y el

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tambor, existiendo rituales conectados con sacarlos de una caja especial o de una
maleta pequea, y con guardarlos.

Los mdicos cheyenes


En la poca aborigen muchos mdicos tradicionales reciban su poder a travs de
la ceremonia massaum, y eran especialistas. Es decir, los mdicos oso slo podan
tratar cierto tipo de enfermedades, y los mdicos alce otro cierto tipo de
enfermedades. Los miembros de cada casa animal mantenan relaciones de mdico-
aprendiz unos con otros y perpetuaban la casa y sus medicinas de esa forma.
Otros mdicos cheyenes reciban su poder de los espritus maiyun. Tambin stos
estaban especializados, de forma que algunos de ellos proporcionaban medicinas de
guerra, otros trataban heridas de armas de fuego, mientras que otros ms podan
proporcionar el poder para volar o correr velozmente. En la mayora de los casos, el
mdico reciba con su poder la responsabilidad de tomar cuatro aprendices,
habitualmente antiguos clientes o parientes, que podan convertirse en mdicos
despus de cuatro aos.
En la poca actual, unos cuantos mdicos tradicionales continan con su prctica.
Sin embargo, hoy en da un mdico podra tener varios tipos diferentes de medicinas
recibidas de fuentes diferentes. Dichos poderes medicinales estn normalmente
acompaados de un paquete medicinal que contiene hierbas y amuletos de varios
tipos. En un ritual de curacin se manipulan los amuletos, el paciente toma varias
hierbas, y el mdico canta canciones particulares.

Las ceremonias del ciclo vital


Hasta mediados del siglo XX, se realizaban significativos rituales del ciclo vital en
el nacimiento, la imposicin del nombre, en la pubertad para las chicas, en la
menopausia para las mujeres, y en la muerte. No todos estos rituales han sobrevivido
hasta la poca actual, y algunos se han transformado genuinamente.
Slo la familias cheyenes ms tradicionales practican an el ritual del nacimiento,
que consiste en las oraciones de un jefe, limpiar el vernix del cuerpo del beb, y si es
nio pintarle el pene de rojo. Algunas veces el ritual de la imposicin de nombre es
parte de esta ceremonia, en la que se recita la genealoga del beb, con atencin
especial a los anteriores portadores del nombre.
Otra ceremonia cada en desuso es la perforacin de las orejas que acompaa al
primer perodo menstrual de una chica cheyn. Esto tambin exiga la atencin de un
jefe o anciano, y quizs el contar un golpe, y el intercambio de presentes entre las
familias del padre y la madre.
Tradicionalmente no exista una ceremonia de matrimonio ms all del
intercambio de regalos y del acompaamiento de los novios ida y vuelta entre las

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casas de sus familias, tal como se cuenta en el captulo 6. Despus de un perodo de
sometimiento a las ceremonias de matrimonio cristiano y civil llevados a cabo por los
ministros y funcionarios pblicos, los cheyenes estn desarrollando ahora ceremonias
de matrimonio que incorporan aspectos de las tradiciones cheyenes y europeas.
Especialmente, han aadido a la tradicional ceremonia cheyn la idea de un jefe,
sacerdote, o anciano que est ante los novios para hacer un discurso, y el intercambio
de anillos. Adems, hay un intercambio de artculos tradicionales, toda la familia
extensa permanece de pie junto a los novios durante la ceremonia, y sta se realiza
frecuentemente al aire libre bajo un cenador tradicional, o en un tipi con los bordes
enrollados y recogidos hacia arriba. Al igual que con la peregrinacin a Bear Butte y
con la cabaa del sudor, puede suceder que se est desarrollando una ceremonia
estndar de matrimonio. Actualmente, hay ciertos ancianos en Montana y Oklahoma
a los que cada vez se los llama con ms frecuencia para que realicen ceremonias de
matrimonio.
El ritual por el cual una mujer posmenopusica toma la pipa descrito en el
captulo 6, no se ha realizado en aos recientes. Pero naturalmente la muerte es
universal, no opcional, y as lo es el funeral cheyn. Esta ceremonia ya ha
evolucionado a una forma de algn modo estndar que incorpora tanto elementos
cristianos como tradicionales.
Cuando una persona muere, se la lleva a su casa, vestida con sus mejores ropas, y
se la coloca en un atad abierto en el comedor para el velatorio. Entre los cheyenes,
los velatorios y funerales son muy importantes, y normalmente vienen cientos de
personas para sentarse con la familia o para asistir al entierro. Durante el primer o
segundo da, una corriente de visitantes trae comida para la familia, y mantas y chales
para la donacin de regalos que seguir. Durante este periodo, cualquiera puede, por
tradicin, entrar en la casa y llevarse cualquiera de las pertenencias de la persona
fallecida. En la prctica, pocas personas actan as, siendo normalmente los amigos
los que reclaman algo que haba pertenecido al fallecido, o algo que se les haba
prometido.
En las familias ms tradicionales, en algn momento durante el velatorio se le
pide a un sacerdote o jefe cheyn que se dirija al cuerpo del fallecido, para advertirle
de que no se quede y moleste a la familia o a los amigos en su camino hacia el mundo
espiritual. En el da establecido para el funeral se colocan algunas pertenencias
personales del fallecido y algunos regalos especiales en el atad. Se le pinta la cara de
una forma tradicional para el viaje, y se cierra el atad. Luego hay una enorme
donacin de todos los regalos que han trado los visitantes, y un banquete. Antes o
despus del banquete se ha convertido en tradicional cantar himnos cristianos en
lengua cheyn, siendo el ms popular Gracia Sorprendente. Los cheyenes
tradicionales dicen que dado que el cristianismo es en gran medida una religin sobre
la muerte y la inmortalidad, es adecuado incorporar tradiciones cristianas en los
funerales.

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Siguiendo al banquete, la familia y los amigos viajan al lugar de la fosa con el
cuerpo, donde los ministros, jefes, amigos y las familias estn invitados a compartir
sus sentimientos por la persona fallecida. Luego se la entierra, siguiendo la tradicin
europea en la que cada persona presente deja caer un puado de tierra en la fosa.

La ceremonia de la pipa
De todos los rituales religiosos cheyenes, la ceremonia de la pipa es
probablemente el ms frecuente y el ms importante para entender las relaciones
personales entre los hombres. Tradicionalmente, fumar no es un asunto trivial, y los
cheyenes tradicionales sealan a menudo que antes de que llegase el hombre blanco,
fumar no era tan frecuente, y se tomaba de forma ms seria. Entre los tradicionalistas,
el tabaco, junto con el zumaque, sauce y otras hierbas que estn incluidas en la
mezcla, se considera medicina, no un pasatiempo.
Fumar puede hacerse en solitario, como plegaria, especialmente en conexin con
los paquetes medicinales personales. Pero ms a menudo, fumar constituye un
contrato, una promesa, un voto sagrado. Fumarlo tiene la misma importancia entre
los cheyenes que la firma de un contrato con testigo entre los occidentales. Es una
promesa solemne de que una persona har una cosa, y de que otra persona har otra.
Por ejemplo, cuando un joven decide danzar en la danza del sol, le lleva una pipa al
instructor que ha elegido, que est obligado a fumar con l. Al fumar, el joven
promete ayunar y danzar, y el instructor promete ensearle cmo hacerlo
adecuadamente.
Todas las pipas tienen historia, y algunas tienen nombre. Generalmente hablando,
los acontecimientos ms importantes requieren el uso de las pipas ms importantes.
La promesa no es menos comprometedora cuando uno usa una pipa menos
distinguida, pero el castigo es ms duro si uno rompe una promesa sobre una pipa
respetada, tales como aquellas de los jefes o los haces de las flechas sagradas. Ciertas
pipas representan a las familias extensas, heredndolas los ancianos de la familia.
Las pipas ms ceremoniales estn hechas de catlinita, o algunas veces de pizarra o
esteatita, y poseen un tubo largo y desmontable. Las pipas se guardan en bolsas
decoradas para pipas, junto con un compresor y, algunas veces, una bolsa de tabaco.
Abrir la bolsa es un asunto serio, acompandose normalmente de un ritual y
realizndose slo a la cuarta repeticin del intento. Cada pipa tiene sus propias reglas
de uso: la direccin a la que debe apuntarse, normalmente con la cazoleta hacia el
suelo, y la forma en la que debe llenarse, comprimirse y encenderse.
Cuando se fuma una promesa, los participantes normalmente se sientan en el
suelo mirndose unos a otros, preferiblemente en un tipi. Luego el propietario de la
pipa, observando las reglas de la pipa, la enciende y fuma cuatro caladas. Luego la
pasa a la izquierda al cuarto intento, y fuma el siguiente hombre. Los religiosos
cheyenes normalmente tienen alguna forma de fumar o de recibir la pipa habitual e

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individual. Por ejemplo, un hombre podra pedir que se le pase la pipa a la mano
izquierda, o a la altura del hombro, o con alguna especificacin. Cuando le pasa la
pipa al siguiente hombre, tambin ste respeta las preferencias particulares del
siguiente fumador, y as sucesivamente en el sentido de las agujas del reloj entre los
participantes, cada uno de los cuales da cuatro caladas. En un tipi, la pipa no se pasa a
travs de la puerta, sino que vuelve en sentido contrario a las agujas del reloj
siguiendo todo el crculo. La pipa se pasa hasta que se acaba, despus de lo cual se le
pasa de nuevo al propietario, que empieza a limpiarla.
El humo de la pipa constituye la promesa, enviada hacia arriba a Maheo. Las
cenizas de la pipa tambin son sagradas, y se disponen de manera cuidadosa,
enterrndose normalmente en el suelo delante del propietario de la pipa. Se dice que
la catstrofe de Custer la ocasion su promesa, hecha en el tipi de las flechas, de no
volver a atacar nunca a los cheyenes despus de la batalla de Washita, y la cada
sobre su bota de las cenizas de dicha promesa, hecha con la pipa que se guardaba con
las flechas sagradas. As, en la forma de pensamiento cheyn, la batalla de Little Big
Horn no fue tanto el resultado de las circunstancias o de las malas tcticas, como el
resultado inevitable de romper una promesa hecha sobre una pipa sagrada.

El papel del Guardin de las Flechas


En aos recientes se ha redefinido el papel del guardin de las flechas,
principalmente a travs de la actividad del actual Guardin de las Flechas, William
Red Hat, Jr. Tradicionalmente, no se daba por sentado que el guardin fuese
necesariamente un jefe, sacerdote o persona importante, sino slo un buen hombre,
alguien que estuviese cerca de casa y respetase los valores de la cultura cheyn. Pero
a partir de Edward Red Hat (fotografa 8.8), el abuelo del actual guardin, el papel
empez a cambiar.

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Fotografa 8.8. Edward Red Hat, padre, ltimo guardin de las flechas sagradas (foto cortesa de Lou
White Eagle).

Edward Red Hat asumi la responsabilidad de organizar las actividades


culturales, religiosas y polticas tradicionales de una forma que iba ms all de la de
sus predecesores. A su muerte en 1982 hubo un perodo de disputa y confusin sobre
quin debera ser el nuevo guardin de las flechas, que se resolvi cuando un grupo
de jefes, sacerdotes y caudillos sencillamente capturaron las flechas y las llevaron a
casa de Wayne Red Hat, el hijo de Edward. En aquella poca, el nuevo guardin de
las flechas, animado en este caso por su hijo, el actual guardin, continu la tendencia
de politizar el cargo, empezando a imponer disciplina sobre aquellos que queran
acceso al tipi de las flechas y a las ceremonias. El guardin de las flechas le prohibi
a la gente el lugar ceremonial, insistiendo en que se necesitaba su aprobacin para
cualquier tipo de actividad tradicional. Algunos cheyenes empezaron a quejarse de
una teocracia.
Con la muerte de Wayne Red Hat en 1993, William Red Hat Jr., se ha establecido
a s mismo como polo de la actividad religiosa, cultural y poltica cheyn, y en
principal adversario del gobierno tribal. Sin embargo, algunas familias
tradicionalistas han puesto objeciones a su nueva definicin del papel del guardin de
las flechas. Pero de forma tradicional se contentan, como dicen, con dejemos que las
flechas decidan quin tiene razn y quin est equivocado en esta disputa, al traer la
enfermedad o la muerte a aquellos que han violado las reglas de conducta
tradicionales. Entre los cheyenes del norte han existido varios intentos de politizar el
papel del guardin del sombrero y hacerlo culturalmente ms importante, pero
generalmente dichos intentos no han sido aprobados, permaneciendo el sombrero

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sagrado estrictamente como un smbolo religioso.
Para concluir este captulo est la figura 8.5, dibujada por un sacerdote cheyn
con propsitos educativos. Incluye la mayora de los smbolos importantes para
entender la religin cheyn, muchos de los cuales se han analizado en este captulo.
Los smbolos estn identificados en la leyenda al pie de la ilustracin en clave de
letras.

Fig. 8.5. Los objetos y smbolos ms importantes en las ceremonias cheyenes. a) las huellas de
Medicina Dulce alrededor del mundo; b) la luna creciente; c) el cielo azul; d) la estrella de la maana;
e) el sol y las estrellas; f) cabeza de pjaro carpintero rojo; g) cabeza de arrendajo azul; h) pipa recta;
i) el corazn de Medicina Dulce; j) torbellino; k) la cueva de Medicina Dulce en Bear Butte con un
slido suelo subterrneo y grupos de smbolos sagrados; l) arco lanza; m) lanza en gancho; n) lamo
de Virginia; o) raspador de cuerno de alce con forma de serpiente de cascabel; p) direccin del
juramento cheyn sobre huesos astillados de bisonte; q) cornejo; r) poste central de la danza del sol; s)
rueda medicinal cheyn; t) tipi sagrado con enganches en forma de torbellino; u) bastn rojo para el
camino cheyn; v) bastn negro para el camino del bisonte; w) bastn amarillo para el camino del sol;
x) bastn blanco para el camino de la luna; y) bastones principales alrededor del tipi, cuatro grandes
bastones principales encima; z) tejn; aa) juramento sutai; bb) zacate chino; cc) crneo de bisonte; dd)
agua; ee) huella de bisonte; ff) bastones pintados utilizados para el arco iris en el altar de la danza del
sol; gg) haz de salvia blanca; hh) disco coloreado que representa las cuatro direcciones; ii) sweetgrass;
jj) maraca zorro; kk) maraca de guerrero perro; ll) vasijas pintadas; mm) colgador de carne para la
guerra; nn) colgador de carne para la paz; oo) pipa sagrada; pp) la luna y las estrellas; qq) smbolo
del guila; rr) smbolo del rayo; ss) smbolo tribal utilizado en los mocasines.

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CAPTULO 9

LAS INTERACCIONES SOCIALES

Los occidentales estn acostumbrados a pensar de forma dualista al explicar su


propio comportamiento y el comportamiento de los dems pueblos. Pensamos en
trminos de correcto e incorrecto, bien y mal, moral e inmoral. Consecuentemente es
difcil para nosotros entender la forma de pensar cheyn sobre la moralidad y las
relaciones sociales, que se basan en nociones completamente diferentes de cmo
funciona el mundo y de la motivacin de los seres humanos. En este captulo
intentar explicar los giros y el vocabulario cheyn tradicional para hablar de
interacciones sociales, y cmo estas nociones son diferentes de las ideas occidentales.
Quizs lo mejor para empezar sea describir cmo sera un mundo perfecto desde el
punto de vista cheyn.
La cosmologa explica, y las ceremonias reiteran, que el mundo material es inerte
y sin vida, y de que todo poder, energa y vida provienen de las bendiciones que
emanan de Maheo. No existe otra fuente. No existen diablos o demonios en la
tradicin cheyn, que seduzcan a la gente y les proporcionen poderes malignos, y la
cosmologa cheyn no posee lugar para la brujera, mediante la que los malvados
intentan daar a los dems. Las cosas malas suceden, de acuerdo a los estndares
cheyenes, cuando los canales legtimos del poder de Maheo no se respetan, y el poder
y la energa creadas por ste estn fuera de control.
El poder legtimo fluye de Maheo a los seres humanos a travs de varios tipos de
canales correctos. Primero, existe una jerarqua descendiente de espritus, maiyun,
aves, y animales, tal como se ha explicado con anterioridad, con espritus superiores
y personajes que dan poder a los espritus y criaturas inferiores. Las relaciones
poderosas entre los espritus y maiyun son muy complejas y misteriosas, pero se dice
que los pjaros y animales observables reciben su poder de la misma manera que los
seres humanos: a travs de la danza, canto, ingestin de ciertas hierbas y la pintura
corporal. Por ejemplo, los smbolos, del sol, de la luna y de las estrellas que exhiben
varios pjaros, son emblemas de su relacin especial con estos espritus. (En la
lengua cheyn, se refieren a los colores y seales de las aves y de los animales como
sus pinturas). Las manifestaciones y danzas de apareamiento d las aves y animales
de las praderas les proporcionan otro mtodo para obtener las bendiciones de Maheo,
y el canto de los pjaros, el chillido del guila, y el aullido de los lobos, coyotes y
otros animales, tambin constituyen las canciones de aves y animales utilizados para
obtener poder de Maheo, ya sea directamente o a travs de la intercesin de las
criaturas a las que imitan. Para ser legtimo, el poder adquirido d< las aves y animales
debe obtenerse con su permiso, por medio de un encuentro real, un sueo o una
experiencia visionaria.

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El tabaco le proporciona a las personas un medio especial para obtener las
bendiciones de arriba a travs de varios canales legtimos. En las bsquedas de
visiones, los hombres cheyenes le ofrecen una pipa a los espritus con los que se
encuentran y a los que hacen demandas. Los hombres que participan en ceremonias
de pipas de varios tipos tambin le ofrecen directamente pipas y plegarias a Maheo o
a sus espritus subordinados. Tambin se le ofrecen pipas a los pjaros y animales a
los que se encuentra casualmente en las praderas. Por todos estos medios el poder de
arriba se trae al dominio y control de los seres humanos.
Las bendiciones que se reciben a travs de las ceremonias estn bajo el control de
los sacerdotes, y tambin aqu el poder se recibe y transmite por medio de las pipas y
el tabaco. Los sacerdotes ofrecen oraciones a Maheo a travs del humo del tabaco, y
reciben su poder bien directamente de Maheo, o por medio de la montaa sagrada, las
flechas sagradas, o quizs el poste central de la danza del sol. Transmiten su poder a
los sacerdotes subordinados, comprometidos, y danzarines al fumar con ellos. En un
momento especial de la danza del sol, los sacerdotes le comunican las bendiciones de
Maheo a todas las familias al fumar las pipas familiares en su nombre. En el seno de
la familia el poder se transmite a las mujeres y los nios por el contacto fsico, y al
compartir los alimentos y otros regalos.
sta es la imagen ideal de la transferencia de poder, energa, y bendiciones de las
fuentes sobrenaturales a los cheyenes, y de un cheyn a otro. Si todo va bien en esta
transferencia descendente de poder en la cadena jerrquica, entonces todas las
familias estarn sanas, con un techo, felices y bien alimentadas. Pero muchas cosas
pueden ir mal, puesto que dicha transferencia est sujeta a manas humanas que
pueden hacer que la energa se pierda o sea mal dirigida, causando la enfermedad y la
muerte. La red de relaciones humanas para transferir poder es muy frgil, y depende
de que cada persona se comporte de forma desinteresada y ritualmente perfecta. Si lo
hiciesen, entonces nadie estara enfermo o infeliz. Pero como sucede que la gente se
comporta frecuentemente de forma egosta o malentiende su papel y su deber, la
existencia humana est llena de problemas, peligro, enfermedad y muerte.

Las pipas cruzadas y el error en el ritual


Idealmente, cada transferencia de poder entre los hombres est simbolizada por
una pipa y una promesa. Cada compromiso o promesa debe estar claro y no debe
contradecir cualquier otra promesa. Por ejemplo, cuando un hombre decide
comprometerse a la ceremonia de las flechas debe llevar una pipa a la casa del
instructor que haya elegido y pedirle su ayuda, fumando con l la promesa de montar
la ceremonia. Luego ambos deben ir al guardin de las flechas y comunicarle sus
intenciones, fumando con l en el tipi de las flechas y estableciendo la fecha para la
ceremonia. Pero supongamos que un segundo comprometido potencial haya ido
mientras tanto a su instructor, se haya comprometido a la ceremonia, establecido una

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fecha diferente, y los dos hombres lo hayan fumado. Entonces se dice que las dos
pipas sobre las que se han hecho promesas contradictorias estn cruzadas.
Las pipas tambin pueden cruzarse debido a la ambigedad de algunas promesas.
Por ejemplo, un hombre podra acercarse a un sacerdote de la danza del sol y
prometer montar la ceremonia, queriendo decir que lo har dentro del plazo
acostumbrado de cuatro aos. El sacerdote puede inferir, a menos que la promesa se
haga de forma explcita, que la persona que se compromete est prometiendo montar
la ceremonia al ao siguiente, de manera que estn fumando diferentes
interpretaciones personales de la misma y ambigua promesa verbal. Dado que el
compromiso o promesa que acompaa a la ceremonia de la pipa normalmente no se
pone por escrito, se dan enormes oportunidades para los malentendidos. Por
consiguiente, antes de fumar una pipa los jefes y sacerdotes cheyenes se esfuerzan
mucho en discutir qu es lo que se promete exactamente. Si las pipas se cruzan, se
necesita mucha discusin y ritual para enderezarlas. Todos los participantes deben
estar presentes en la discusin, y todo debe fumarse otra vez, quizs en diversas
ceremonias, para crear un sistema de promesas inequvoco, y, por lo tanto, una
transferencia inequvoca de bendiciones entre los diversos participantes. Las
promesas anteriores pueden borrarse con una corta ceremonia conocida como
cepillado, en la que un sacerdote utiliza manojos de salvia o ramas de sauce para
cepillar por encima los cuerpos de las personas cuyas pipas se hayan cruzado,
diciendo oraciones adecuadas que permitirn hacer nuevas promesas. Mientras tanto,
una persona puede colocar cuatro plumas de la cola de un pjaro carpintero
escapulario en su puerta exterior para desviar la energa incontrolada hasta que se
resuelva el asunto.
Algunas veces existe un desacuerdo insuperable sobre quines han cruzado las
pipas y quin prometi qu en una ceremonia de la pipa. En ese caso, una persona
podra continuar adelante con el compromiso o promesa, corriendo el riesgo de que
su pipa podra haber se cruzado realmente. Por ejemplo, si la persona que se
compromete a una ceremonia ignora la reivindicacin de otra persona que tambin se
ha comprometido a ella, y lleva adelante la ceremonia, lo cheyenes creen que, si su
pipa est cruzada, la ceremonia no le han bien, y de hecho, si se desencadena la
energa mediante los rituales el poder no estar bajo control y podra matar a la
persona que se h; comprometido o a algn miembro de su familia, o hacerlos
enfermar.
De la misma forma que las personas que se comprometen desencadenan una
energa incontrolada con las pipas cruzadas, tambin la desencadenan los
comprometidos e instructores que cometer errores en la realizacin de las
ceremonias. Se dice que los compro metidos y los sacerdotes que no son sinceros,
que poseen malos motivos o falta de dedicacin, son distrados fcilmente de la
conducta adecuada en las ceremonias, de forma que cometan errores. Por ejemplo, un
sacerdote podra pasarle una pipa al hombre de su izquierda al tercer intento en lugar

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de al cuarto, poniendo en peligro de ese modo a los dos hombres. O un participante
podra accidentalmente manejar mal o dejar caer algn artculo ritual. Tambin esto
exige el cepillado y quizs volver a empezar esa parte de la ceremonia. O una persona
podra tener un acceso de tos, dolor de cabeza, o calambres en las piernas durante un
ritual. Tambin esto, para los estndares cheyenes, indica que algo va mal.
El error en el ritual a menudo es una materia de opinin. Por ejemplo, una vez me
ca del cojn grueso mientras estaba sentado en el tipi durante una ceremonia de la
pipa. Todos los presentes se lo tomaron a risa, y se hicieron comentarios sobre cmo
los blancos no saban cmo sentarse en el suelo. Pero ms tarde, cuando alguien se
enfad conmigo por otra razn se mencion el incidente como un error ritual, del que
yo era responsable y por el que, consecuente mente, estaba en peligro. En otra
ocasin, observ a un hombre que estuvo frotndose las piernas durante una
ceremonia de la pipa, pero otra persona dijo que le picaban las piernas porque no era
un cheyn de pura cepa y que no debera haber estado en el tipi.
Durante los rituales y las ceremonias, los sacerdotes, cantores, j las personas
comprometidas, incluso aquellas mujeres y nios que llevan comida y agua a las
casas ceremoniales, estn sometidos a un duro examen por los errores y
contratiempos. Por esa razn, algunos sacerdotes y cantores son realmente reacios a
la hora de acometer un papel ceremonial, especialmente si su familia ha sido
recientemente objeto de crtica en la comunidad. En dichas condiciones, todos los
miembros de la familia saben que sern observados con ms atencin por los
miembros de otras familias, quienes sern rpidos en criticarlos por los errores
rituales que perciban.
Tambin es necesario mencionar los bastones para sealar que utilizan los
religiosos cheyenes y que se malentienden incluso en el seno de la comunidad
cheyn. Puesto que se cree que los hombres con un estatus religioso poseen un gran
poder, no deben sealar a nadie con el dedo por miedo a daarlos. Para evitarlo, tales
hombres llevan bastones cortos que usan para gesticular y sealar. A los no
entendidos no les gusta que los sealen con dichos bastones y piensan que de alguna
manera estn siendo embrujados. Pero lo han entendido mal, pues el uso del bastn
no intenta daar a la gente, sino protegerla.

Alimento
De la misma manera que el poder viaja de forma descendente por la jerarqua de
sacerdotes, comprometidos y familias, el alimento viaja de forma ascendente. Las
familias de los miembros recin elegidos de las sociedades guerreras deben alimentar
a las familias de los miembros antiguos. Las familias de los danzarines del sol deben
alimentar a las familias de sus instructores de danza. La familia del comprometido
principal debe alimentar a la familia de su instructor. Cuando se elige jefe a un
hombre, su familia debe alimentar a todo el mundo, simbolizando la posicin del jefe

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como servidor de todos. En la cspide de la jerarqua alimenticia, los comprometidos,
sacerdotes y buscadores de visiones ofrecen un poco de comida a las fuerzas
espirituales, dejndola fuera con el acompaamiento de oraciones. Una ofrenda de
alimento es parte de muchos rituales y ceremonias.
De la misma forma que puede haber pipas cruzadas, tambin puede haber comida
que est espiritualmente contaminada. Por ejemplo, si una promesa entre el
comprometido y el instructor es defectuosa, la comida que el comprometido le da al
instructor podra causar la enfermedad. En las ceremonias anuales, las familias
comparten gran cantidad de comida entre ellas, pero todo el mundo quiere saber de
dnde procede toda la comida. Normalmente, la gente no come alimentos que
provenga de personas con las pipas cruzadas, que hayan sido culpables de errores
rituales, o que hayan sido elegidos jefe bajo circunstancias cuestionables.
Puesto que la comida y el cocinar estn en gran medida bajo el control de las
mujeres, stas pueden utilizar dicho control para influir en la realizacin de las
ceremonias, y tambin en el resultado de los acontecimientos polticos. Por ejemplo,
si un hombre es elegido jefe o caudillo de una sociedad guerrera, debe llevar a cabo
una donacin de regalos y alimentar a todo el mundo para confirmar su eleccin. Para
alimentar a todos, tres o cuatro mujeres de su familia deben emplear un da o dos
cocinando y almacenando alimentos tradicionales. Pero supongamos que las mujeres
de su familia lo desaprueban por alguna razn. Supongamos que l haya estado
bebiendo o quizs descuidando o abusando de su esposa o de sus hijos. En ese caso,
podran rehusar cocinar para l, de forma que su eleccin como jefe o caudillo no
pudiese confirmarse.
De la misma manera, un hombre no puede comprometerse a la danza del sol o a la
ceremonia de las flechas, o ir en busca de una visin, sin el favor de un grupo de
mujeres que estn deseosas de cocinar para l. En la prctica actual, las mujeres
normalmente indican su veto a los planes de un hombre con mucho adelanto, a
menudo como forma de presionarlo para que se comporte. Por ejemplo, una esposa,
su hermana y su madre, podran dejar claro que cocinarn para que un hombre se
comprometa en la bsqueda de una visin slo bajo ciertas condiciones: que deba,
por ejemplo, conseguir un empleo, dejar de beber, estar en casa, arreglar la casa, o lo
que sea. Por otro lado, las mujeres en su papel de cocineras poseen dentro de su poder
el mejorar enormemente el estatus de un hombre, mediante la realizacin de una
comida memorable con ocasin de su eleccin para un cargo, o de su compromiso
para una ceremonia.

Teora de la enfermedad
Los tradicionalistas cheyenes no poseen una teora de la enfermedad, sino varias.
Creen que la salud y el bienestar general dependen de la participacin en las
actividades religiosas de una forma adecuada y legtima, de manera que las

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bendiciones se dirijan a todos a travs de los canales legtimos. Creen que la gente
que no participa, o que cruzan sus pipas o cometen errores rituales enfermarn y
morirn. El error ritual de una persona, destacara yo, se extiende a su familia, y no
est limitada al actor. La consecuencia de dejar caer una pipa ritual, por ejemplo,
podra ser la muerte o la enfermedad de la persona que la deja caer. Estos errores
rituales causan la interrupcin de la transferencia de poder, de forma que algunas
personas y algunas familias, por as decirlo, se marchitan en la parra. Un fumador de
pipa es el conducto de la energa a su familia, de forma que todos sufren sus errores.
A menudo suceden disputas irreconciliables entre los religiosos y sus familias, y
no siempre est claro para las otras familias cul de stas, en disputa, se ha
comportado adecuadamente y cul no. Tales disputas se dejan normalmente a la
prueba del tiempo: es decir, se cree que los miembros de la familia culpable pronto
empezarn a enfermar y morir. Si uno de los protagonistas principales muere,
entonces est claro que l era el culpable.
Los cheyenes creen que la gente puede enfermar por razones diferentes a su
errnea participacin o falta de participacin en los acontecimientos religiosos. Se
dan cuenta de que los europeos trajeron consigo enfermedades que nunca antes
haban conocido y a las que los cheyenes eran vulnerables, tales como la diabetes, la
tuberculosis, y el alcoholismo. En aos recientes tambin aadiran la locura y la
demencia senil a la lista de enfermedades tradas por los blancos. Aunque los
cheyenes hayan tenido mdicos y tratamientos para muchos tipos de enfermedades y
heridas durante siglos, no han posedo una respuesta tradicional a las enfermedades
concretas que trajeron los europeos, dependiendo as de los mdicos blancos para la
curacin. Es interesante notar que el cristianismo, en la forma de la Iglesia Americana
Nativa, se considera ms una casa de la medicina que lo que los blancos llamaran
una iglesia. Y de hecho la enfermedad ms frecuente que se lleva al tipi del peyote
para ser tratada es el alcoholismo. La lgica es que si el hombre blanco trajo la
enfermedad, tambin debe haber trado el medio de tratarla: la plegaria cristiana.
Mientras que los cheyenes no poseen una respuesta tradicional especfica a
algunas enfermedades modernas, creen, sin embargo, que la participacin en las
grandes ceremonias puede proporcionar alivio de tipo general a cualquier tipo de
enfermedad. As, algunas veces la gente se compromete a las ceremonias si a uno de
los padres, por ejemplo, se le ha diagnosticado un cncer terminal o alguna otra
enfermedad incurable. Los religiosos cheyenes sealan con orgullo a personas cuya
aparente enfermedad incurable ha desaparecido despus de la realizacin de la danza
del sol o de otra ceremonia en su nombre. Se hacen reivindicaciones similares para la
religin del peyote.

El lado negativo del familismo


El lado ms sombro y oscuro de la sociedad cheyn, en mi opinin, es el

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familismo algunas veces brutal y destructivo que prevalece, especialmente entre las
grandes familias extensas tradicionales e importantes. Una y otra vez, los planes de
lderes jvenes inteligentes, funcionarios tribales progresistas, y desconocidos
bienintencionados, naufragan en las rocas de la rivalidad y la envidia interfamiliar.
Tan pronto como se ha introducido una organizacin entre la gente, las familias
empiezan a pelearse por controlarla, especialmente si hay dinero en juego. Durante
aos, todo tipo de programas de salud, idiomas y educacin han sufrido estas disputas
internas. Por consiguiente, se ha dedicado ms energa a las disputas interfamiliares
que a la finalizacin con xito de los proyectos.
Con frecuencia, los giros y el vocabulario de la disputa consisten en acusaciones
sobre acontecimientos religiosos tales como los descritos arriba. Las familias intentan
descalificar a las otras familias que forman parte de las organizaciones o comits
porque se han comportado mal en las ceremonias, como evidencian las enfermedades
o muertes recientes en esas familias. Algunas veces las acusaciones son orales y
explcitas, ya que las familias en realidad intentan hacer salir a las otras familias del
lugar de reunin. Ingenuamente, el gobierno y otras organizaciones continan
intentando organizar nuevos proyectos convocando reuniones a las que todos estn
invitados. En aos recientes, el resultado ha sido a veces los empujones y los
insultos.
Las acusaciones sobre la mala conducta religiosa entre las familias se ve
complementada por todo tipo de cotilleo sobre otros tipos de mala conducta. Dicho
cotilleo tiende a caer en ciertas historias recurrentes que poseen un estilo apcrifo.
Digamos que las acusaciones sean sobre una persona ficticia, el Sr. Oso Malo; el
cotilleo podra ser as:

1. No he visto al Sr. Oso Malo durante dos semanas. Supongo que


simplemente se queda en casa y bebe.
2. Vi al Sr. Oso Malo conduciendo un coche nuevo. Dice que es el coche
de su hijo, pero en realidad es suyo. Pas justo por mi lado en la carretera y no
me llev.
3. Se supona que el Sr. Oso Malo tena que ir a Los ngeles a una
reunin gubernamental. En lugar de eso se reuni con el Sr. Ciervo Malo en
Las Vegas, jugaron con el dinero de la tribu y se lo pasaron bien. La Sra. Oso
Malo no sabe nada.
4. El hijo del Sr. Oso Malo est en la crcel en el estado de Washington. l
dice que est en el ejrcito, pero yo lo s bien.
5. El Sr. Oso Malo tiene una cuenta en Suiza para el dinero que obtuvo de
aquel programa. Mi nieta vio el cheque que sala para Suiza.

Durante los ltimos veinte aos he odo contar el mismo tipo de historias sobre
muchsima gente diferente. En la mayora de los casos saba en esos momentos que

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las historias no eran verdaderas. Sin embargo, poseen una funcin, que es mantener
las fronteras de las familias extensas. Las personas del interior de una frontera
tienden a creer las historias sobre miembros de otras familias, mientras que niegan y
refutan los mismos tipos de historias que se cuentan sobre s mismos.
Tradicionalmente, ha existido en el seno de la cultura cheyn un reconocimiento
del potencial destructivo del familismo ilimitado, y durante los aos se han elaborado
mtodos para tratar con l. Por ejemplo, para evitar las confrontaciones con otras
familias, los tradicionalistas cheyenes no van a una reunin a menos que sepan qu
familias van a ir y qu es lo que se va a decidir. Si no estn seguros, circulan en torno
al lugar de reunin a la hora de sta para ver los coches de quienes estn all. La
reunin cheyn ideal comprende familias que saben de qu trata la reunin y que ya
estn de acuerdo antes de ir all. El propsito de la reunin, pues, es expresar un
consenso y adoptar algn tipo de accin. Los cheyenes tradicionales no estn
cmodos en una situacin en la que los temas serios estn en desacuerdo, y en la que
hay discusiones. Sus tradiciones no incluyen la expresin pblica de ideas
irreconciliables entre iguales, y el dominio de una mayora sobre una minora.
Deberamos notar que en un contexto cheyn tradicional, tal como el gran
campamento ceremonial, el trabajo se divide por familias extensas, que no necesitan
trabajar codo con codo con otras familias extensas. Es decir, la familia es la unidad
que trabaja para reunir los suministros para el comprometido, monta las tiendas y
tipis, y cocina para l. Cuando los representantes de diferentes familias se renen,
tales como los danzarines, o los sacerdotes y el comprometido, siempre es bajo el
control de un lder designado. En este tipo de reunin, la atmsfera se establece por la
ideologa y los valores de dichos lderes, que son siempre estrictamente panfamiliares
y tribales. Se comprometen a superar el familismo y respaldar los valores tribales
compartidos, y hacen dichos valores muy explcitos, aunque de una manera moderada
y discreta. En 1972, el Guardin de las Flechas Edward Red Hat le dio el siguiente
consejo a su gente para trabajar juntos y olvidar sus diferencias familiares:

Voy a deciros algo


que es bueno,
y quiere decir que es algo que es bueno saber.
Me gustara que todos pensaseis as.
Sera realmente bueno
que escuchaseis la sabidura
de lo que es bueno saber.
Me gustara que todos estuvieseis juntos,
y que agradecieseis las cosas buenas.
Estaramos pensando en las cosas buenas,
pero algo nos ha desviado,
algo ha apartado nuestros pensamientos

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de nuestra forma de vida cheyn.
Pero dejmoslo ir,
aunque debamos sufrir los resultados de ello.
As es la forma,
la forma que nos ense nuestro profeta.
sta es la forma en la que la ley nos fue entregada
en esta tierra.
Intentemos vivir en buenos pensamientos,
de esa forma todos estaremos juntos.
Esto es lo que realmente es importante para nosotros
Todos somos uno,
nunca hubiramos llegamos hasta aqu dicindonos
mentiras unos de otros.
Simplemente dejmoslo ir de esta forma,
nuestra nica forma: conoce siempre la verdad
sta es la forma que Maheo nos proporcion.

Discursos como ste y el de Dientes citado en el primer captulo estn hechos por
buenas razones. Durante la mayor parte del ao, los cheyenes viven en una constante
atmsfera de rias y hostilidad entre las familias. Pero a otro nivel, la mayora de los
cheyenes se d cuenta de que si quieren tener xito en las ceremonias anuales, y en
administrar el gobierno tribal, deben superar el familismo y trabaja juntos. Por este
motivo, los hombres como Ed Red Hat en el sur Ted Rising Sun entre los cheyenes
del norte son profundamente admirados, ya que intentan superar el familismo que
paraliza sus planes colectivos. Por esta razn, se define al jefe cheyn como una
persona a la que le es imposible enfadarse, alguien que no participa en el cotilleo,
alguien que trata de mantener la paz entre las familias De esta forma existe una
tensin constante en la sociedad cheyn entre el ideal del familismo, y el ideal del
jefe. Uno exige una absoluta devocin a la familia contra las demandas de otras
familias. El otro exige una objetividad e imparcialidad con todas las familias, lo que
puede socavar la solidaridad de la propia familia. En muchas ocasiones he visto a
jefes cheyenes comportarse como jefes a pesar de las objeciones de su propia familia.
Es por esto que el camino del jefe es un camino duro.

El parentesco y el familismo
Definira a una familia extensa cheyn de la poca actual como un grupo de gente
emparentado, que aunque realmente no vivan juntos, comparten los recursos de forma
regular. Tambin actan juntos polticamente, en sus actitudes expresadas hacia los
asuntos ceremoniales, la eleccin de los jefes, y las elecciones tribales. Cada familia
extensa tiene uno o ms ancianos que actan como lderes del grupo, y cuyas

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opiniones se solicitan sobre cada tema.
Una familia extensa normalmente tiene como ncleo a una pareja casada y a
varios de sus hijos adultos casados. Para establecer una familia extensa fuerte, pueden
buscarse antepasados extras y parientes polticos para que vivan con ella y la apoyen.
Las mayores familias extensas cheyenes se establecen en tomo a dos padres
cincuentones, algunos de los padres, hermanos y hermanas de stos, una gran cohorte
de hijos, cnyuges de los hijos, y quizs los hermanos y hermanas, y nietos y nietas
de los dos padres. Una familia tal puede llegar a las cincuenta o sesenta personas.
El estatus de tales familias entre las otras familias de la comunidad tradicional
viene determinado por el nmero de jefes y sacerdotes en la familia, su visibilidad
como comprometidos de las ceremonias y danzarines del sol, y su generosidad hacia
las otras familias. En contraste con las familias angloamericanas, su estatus no
depende del tipo de empleo que tengan sus miembros y de sus ingresos, aunque se
espera de los miembros adultos de una familia que encuentren un empleo si pueden, y
si el empleo no interfiere en sus obligaciones religiosas y ceremoniales.
El estatus de una familia puede incrementarse buscando aliados entre los lazos de
parentesco, y reconociendo pblicamente dichos lazos en las ceremonias, pow-wows,
e intercambio de regalos. De una u otra forma, casi todos los cheyenes estn
emparentados entre s, y de este modo, una relacin entre dos personas cualesquiera
no es slo probable, sino que lo ms plausible sea que posea mltiples dimensiones.
Es decir, el primo de una ta paterna tambin podra ser el sobrino del abuelo
materno, y de hecho podran existir cinco conexiones o ms de este tipo. La tarea de
crear una alianza consiste en trazar genealogas y hacer hincapi en las conexiones
ms cercanas, especialmente si esa conexin se realiza a travs de un jefe famoso o
de otro personaje histrico conocido. Como resultado de este trabajo genealgico,
podra anunciarse en un intercambio de regalos que una familia particular quiere
honrar al nieto de su abuelo, que es, como ellos, el descendiente de un jefe
importante. Por tales medios, una familia puede incrementar su tamao e influencia.
A diferencia de la mayora de familias angloamericanas, las familias extensas
cheyenes se esfuerzan en ser inclusivas, y en buscar tantos miembros como sea
posible para que vivan con ella y la apoyen de algn modo. Los ancianos son
especialmente apreciados como miembros de la familia, y frecuentemente se les
solicita que se unan a una familia extensa particular en la que tienen parientes. La
presencia de estos ancianos en la casa, especialmente si hablan cheyn y son
entendidos en las tradiciones tribales, mejoran el estatus de la familia extensa.
Igualmente, si los ancianos reciben una pensin o algn tipo de pago de la asistencia
pblica, su presencia se aade a los ingresos disponibles de todo el grupo.

Disposicin de las viviendas


Cuando todos los cheyenes vivan en tipis, haba dos tipos de familias extensas,

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las polignicas y las mongamas. En esa poca, los cheyenes no vivan tanto como lo
hacen ahora, y ese hecho tambin influenciaba a la estructura de la familia extensa,
en la que haba ms gente joven y menos ancianos. Las mujeres se casaban antes,
entre los 16 y 18 aos, y los hombres lo hacan entre los 18 y los 21. Para cuando
tenan cuarenta, la mayora de las personas tenan nietos, y poca gente viva ms all
de los cincuenta. Quizs fuese la escasez de ancianos en esa poca lo que los hizo tan
valiosos como guardianes de la tradicin, una actitud que contina en el presente.
Normalmente, un hombre que intentaba ser polignico se casaba con la mayor de
una cohorte de hermanas, y si era un buen proveedor y un buen esposo, se casaba
entonces con la siguiente hermana ms joven, o quizs con una prima que era una
hermana clasificatoria, hasta que se haba casado quizs con tres o cuatro mujeres
emparentadas unas con otras como hermanas o primas. Habitualmente, eran slo los
hombres y mujeres de grandes y prsperas familias, con muchos caballos y muchos
bienes comerciales, los que se casaban de esta forma. Un gran jefe poda tener varios
hijos polignicos viviendo con l, y adems poda tener a varios hombres solteros o
relativamente pobres en su banda, a los que les prestaba caballos y de los que reciba
alimentos o servicios como pago por el alquiler de los caballos. Este grupo completo
constitua el grupo del jefe o manhastoz. En invierno, dicho grupo viva
independientemente en algn rea apartada, por seguridad y para conservar hierba
para sus caballos. La disposicin de las viviendas polignicas en 1880 se muestran en
la figura 9.1, utilizando smbolos genealgicos estndar con un crculo representando
a una mujer y un cuadrado a un hombre; los nmeros proporcionan sus edades. El
propio Limpy, de 51 aos, viva en el tipi 3 con su esposa de 36 aos en el momento
del censo de 1880. En el tipi 1 estaba su esposa ms antigua y presumiblemente la
primera, con su hermana mayor. El tipi 2 albergaba a otra esposa, con su madre y su
prima joven. El tipi 4 estaba ocupado por una mujer joven que se describi a s
misma como ex esposa, con algunos hijos. Los hijos que se muestran en los tipis no
estaban necesariamente viviendo con sus madres biolgicas, sino que estaban
distribuidos entre las madres y sus tipis por varias razones prcticas. La fotografa 9.1
muestra a los adultos de otra familia polignica del mismo perodo, pero sin la
mayora de los hijos.
Las familias mongamas vivan en grupos ms pequeos, llamados
campamentos o vestoz, en los que los cabezas de familia o sus esposas eran
hermanos unos de otros. Los campamentos a mediados del siglo XIX comprendan
alrededor de cuarenta y cinco personas; los grupos tenan alrededor de dos veces ese
tamao. En esa poca, alrededor del cuarenta por ciento de todos los cheyenes vivan
en familias polignicas, y alrededor del sesenta por ciento vivan en familias
mongamas. En verano, las diversas familias extensas se congregaban bajo el
liderazgo de jefes prestigiosos, y se reunan para las ceremonias y para viajar por las
praderas en varias combinaciones durante toda la estacin.

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Fig. 9.1. Disposicin de las viviendas del jefe polignico Limpy en 1880 (en Moore, 1991b: 328).

En la poca temprana de las reservas, diversos factores conspiraron para minar la


estructura de estas familias extensas, ya fuesen polignicas o mongamas. Primero de
todo, hubo una gran extensin de las enfermedades mortales y un descenso de la tasa
de natalidad, que disminuyeron el tamao de la poblacin y, por lo tanto, el tamao
de todas las familias, de forma que los restos de las diferentes familias se vieron
forzados a formar nuevas unidades vivas. Segundo, los misioneros y los agentes
indios en la poca de las reservas utilizaron varios medios para proscribir y desanimar
la poliginia, de forma que los grandes grupos de los jefes empezaron a desaparecer.
Por ltimo, despus de que se asignase la propiedad individual de la tierra en 1891 se
anim a los cheyenes a que dividiesen las familias extensas, de forma que cada
familia nuclear ocupase una pequea casa en su propia tierra. Con este propsito, el
gobierno retuvo las raciones y utiliz al ejrcito para deshacer las familias extensas.

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Fotografa 9.1. Caa Cabellera y su familia (foto de Christian Barthelmess, Archivos Antropolgicos
Nacionales de la Smithsonian Institution).

Los cheyenes resistieron la disolucin de las familias hasta los aos treinta,
cuando pudieron conseguirse empleos a travs de los programas del Nuevo Trato en
los campamentos del Cuerpo de Conservacin Civil y en las ciudades pequeas de
Montana y Oklahoma bajo la Administracin de Obras en Marcha y otros proyectos.
[40] Mucha gente dej sus familia extensas para incorporarse a estos programas, y a

este perodo le sigui la Segunda Guerra Mundial, que llam a un gran nmero de
hombres cheyenes al servicio militar. Despus de la guerra, muchos cheyenes
formaron familias nucleares y se trasladaron a la ciudad.
A partir de la Segunda Guerra Mundial, las familias extensas cheyenes se han
autorreformado en las ciudades de las reas de las reservas, aunque algunas familias
extensas continan viviendo en reas rurales. Desde los aos treinta, la poblacin
cheyn ha aumentado espectacularmente, de forma que una vez ms poseen grandes
familias, y las personas jvenes o de mediana edad tienen muchos hermanos y
hermanas. Es alrededor de esta gran cohorte de hermanos y hermanas como se
organizan las modernas familias extensas. stos son los grupos que actan juntos
ceremonial y polticamente, que buscan ancianos para vivir con ellos, y que intentan
vivir juntos.

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Fig. 9.2. Disposicin de las viviendas de una familia extensa de cheyenes del norte en un proyecto de
vivienda.

Siempre que es posible, incluso en las ciudades, las familias extensas intentan
vivir en la misma vecindad, en la misma calle. La figura 9.2 muestra la disposicin de
las viviendas de una importante familia extensa de cheyenes del norte en un proyecto
de vivienda en Larne Deer, Montana. Las residencias de una familia extensa rural en
Oklahoma se muestran en la figura 9.3 (esta vez los tringulos representan hombres).
En suma, las familias extensas son an los bloques constitutivos fundamentales
de la sociedad cheyn. Aunque se peleen y molesten unos a otros, a menudo en
detrimento de toda la tribu, tambin han desarrollado un sistema para cuidarse unos a
otros en el seno de la familia, y han creado alianzas con otras familias para conseguir
objetivos ms amplios. De la misma forma que en la poca aborigen varias familias
extensas se aliaban unas con otras para formar una banda, las modernas familias
extensas en el seno de una comunidad cooperan en proyectos locales, tales como la
organizacin de powwows o el mantenimiento de un centro comunitario. Y a gran
escala, an cooperan para producir sus elaboradas y complejas ceremonias anuales.

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Fig. 9.3. Disposicin de las viviendas de una familia extensa rural en Oklahoma (en Moore, 1987: 328).

Relaciones con la sociedad dominante


La solidaridad de las familias extensas tambin es el origen de muchos
malentendidos entre los cheyenes y los no indios. Por ejemplo, los cheyenes a veces
envan a otros miembros de sus familias un hermano/a o primo/a a trabajar en su
lugar cuando deben ausentarse por enfermedad, ceremonias u obligaciones familiares.
Algunos empresarios rechazan completamente esta prctica, puesto que desde su
perspectiva individualista, han contratado a una persona para un trabajo, no a una

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familia. Pero otros empresarios en el pas cheyn se han acostumbrado a esta prctica,
y ponen a trabajar a cualquiera que aparezca.
Rindindose completamente al familismo en un momento dado, el gobierno tribal
de los cheyenes del norte asign cada departamento de las operaciones tribales a una
familia extensa diferente. Si alguien en un departamento dimita, era reemplazado por
un miembro de la misma familia. Naturalmente que esto era completamente contrario
a las reglas referentes al nepotismo que el gobierno federal mantiene para evitar
que los polticos contraten a sus familiares, pero funciona con los cheyenes. Para
mantener la ficcin de que los empleados no eran parientes se les empleaba
frecuentemente con nombres falsos. Para el gobierno esto pareca fraude, corrupcin,
favoritismo y nepotismo, pero para los estndares cheyenes sta era una buena
manera tradicional de organizar el trabajo, con cada familia asignada a un
departamento, y toda la familia extensa hecha responsable del funcionamiento de ese
departamento.
Los administradores de hospitales que no son indios y los directores de los
institutos tampoco entienden el familismo cheyn. Cuando algn miembro de una
familia extensa est seriamente enfermo y es hospitalizado, es habitual para una gran
parte de la familia ir al hospital para tranquilizar al paciente y atender sus
necesidades. Consecuentemente, por cada paciente cheyn en una cama, hay cuatro o
seis personas en la sala de espera, algunas veces ms. Los hospitales diseados al
estilo angloamericano no estn construidos para muchos visitantes. Se espera que
cada persona slo tenga uno o dos visitantes en un momento dado, y que algunas
veces el paciente no tendr ningn visitante. Sin embargo, las familias cheyenes se
trasladan literalmente al hospital pan demostrar su preocupacin por el miembro de la
familia, crendose friccin con el mdico, las enfermeras y el personal.
Cuando un alumno cheyn tiene problemas en la escuela, una vez ms se produce
la asistencia de la familia cheyn y los frecuentes malentendidos. Cuando un director
abre la puerta a una entrevista con la familia & un alumno, espera encontrarse a la
madre, al padre, o quizs a anuos. En el caso cheyn, lo que podra encontrarse es a la
abuela, al abuelo, y a unos seis u ocho miembros ms de la familia, todos vestidos
elegantemente y listos para hablar del asunto. Algunos directores creen que en tales
situaciones la familia est intentando intimidarlos, y conozco un caso en el que el
director llam rpidamente a dos entrenadles de ftbol americano para que estuviesen
detrs de l y apoyaran su bando, como si fuese a producirse una pelea a puetazos.
Para conocer el clima general en el que deben vivir los cheyenes, durante aos he
hecho asunto mo hacer preguntas ingenuas a los no indios dentro de las reas de las
reservas cheyenes de Montana y Oklahoma. A menudo le pregunto a alguien en una
tienda, restaurante, o gasolinera qu tribu vive cerca de all, o qu hacen en un pow-
wow o ceremonia, o simplemente qu piensan de los indios. Hago estas preguntas
como las hara un turista, y nunca en la presencia de cheyenes.
Algunas de las respuestas que obtengo son muy groseras y sorprendentes, tales

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como: no s qu tribu es ni me importa. Cuando le suger a una mujer en una
mercera que podran ser cheyenes, dijo: no conozco la diferencia entre Anas
Tmidas y cualquier otro tipo de Anas.[41] Al preguntar sobre las ceremonias en una
fbrica de hielo, me dijeron: primero comen carne de vaca cruda y luego hacen una
orga. Con frecuencia se caracteriza a los cheyenes como sucios o borrachos. Y de
hecho se ven con claridad a los alcohlicos en las calles de muchas ciudades de las
reservas. Naturalmente, la mayora de los cheyenes ni son sucios ni borrachos, pero la
impresin sigue viva como una caricatura racista.
Los enemigos ms agresivos de la cultura cheyn son los misioneros
fundamentalistas y el Ku-Klux-Klan. Los misioneros no slo llaman a la puertas de
los cheyenes constantemente, predicndoles, sino que tambin se dejan ver como una
fuerza organizada en las ceremonias. En concreto, cuando las ceremonias se
celebraron en la parcela de Mujer Caminante cerca de Watonga, Oklahoma, un grupo
de misioneros con un camin con plataforma pararon en la carretera secundaria cerca
del lugar y empezaron a predicar con altavoces sobre la religin pagana y el culto al
demonio. Naturalmente, la parte que menos les agradaba de la ceremonia era el
simbolismo flico.
En el terreno de Mujer Caminante, se instalaron las habitaciones de descanso
porttiles cerca de la carretera, lo que les dio a los misioneros una audiencia cautiva.
Una maana de 1979, temprano, me despertaron los altavoces; ech un vistazo fuera
de mi tienda y vi a un predicador sobre la plataforma de un camin sermoneando a
unos cuarenta cheyenes, la mayora de ellos nios que se acababan de levantar, y que
estaban haciendo cola en dos filas para el lavabo. Durante las dos semanas de las
ceremonias, el camin volvi para ofrecer episodios de prdica y bombardeo bblico,
encontrndose principalmente con la amable paciencia de aquellos cheyenes que
esperaban para utilizar los servicios.
Ms inquietante fue una cruz ardiendo en el terreno de Mujer Caminante. En
1980, los sacerdotes se acababan de trasladar al lugar ceremonial, donde el cenador
de la danza del sol de los aos anteriores an estaba en su sitio. Alrededor de las
cuatro de la madrugada, los sacerdotes se vieron molestados por un ruido de hombres
que corran desde el viejo cenador hacia la carretera. Al mirar fuera, vieron varios
coches acelerando y una cruz ardiendo cerca del cenador. Luther Black Bear (Oso
Negro), conocido ahora como Lou White Eagle (guila Blanca), un sacerdote de las
flechas, tom fotografas de la cruz al romper el alba, e hizo un dibujo del
acontecimiento, mostrado aqu como la figura 9.4. Despus de este incidente, las
ceremonias se celebraron en otros lugares donde haba menos oportunidad de
interrupciones e interferencias.

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Fig. 9.4. Dibujo de la cruz ardiendo en el lugar ceremonial cheyn de Lou White Eagle.

En general, la situacin intercultural de los cheyenes del norte es diferente a la de


los del sur. Los norteos han conseguido mantener su reserva casi intacta, y pocos no
cheyenes viven all. Sus interacciones con los no indios se dan principalmente en las
ciudades que rodean a la reserva, tales como Ashland, Hardin, y Forsyth (vase el
mapa 6.3). Pero los cheyenes del sur viven entre y alrededor de gran nmero de no
indios. De hecho, los indios constituyen slo alrededor del seis por ciento de la
poblacin en el rea de los siete condados donde viven. Por lo tanto, estn en
constante contacto con los no indios, y sufren ms el racismo y los malentendidos.

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CAPTULO 10

LA VIDA EN LAS PRIMERAS RESERVAS

La historia de las reservas de la nacin cheyn puede dividirse generalmente en


dos perodos. Durante el perodo temprano, desde el final de las Guerras Indias hasta
la aprobacin del Acta de Reorganizacin India (ARI) en 1934, los cheyenes fueron
tratados esencialmente como prisioneros, alineados y contados peridicamente,
viviendo donde el ejrcito les ordenaba, subsistiendo principalmente de las raciones
del gobierno, enviados de forma involuntaria a internados, sujetos a prisin sin juicio,
y no dejndoseles poseer propiedades; no eran ciudadanos a los que pudiese aplicarse
legalmente la Declaracin de Derechos.[42] Despus del ARI y de su equivalente para
los indios de Oklahoma, el Acta de Bienestar Indio de Oklahoma, se permiti a los
cheyenes tener mayor voz en sus propios asuntos, pero no se convirtieron en
ciudadanos hasta 1924, y la Declaracin de Derechos no se ampli a ellos hasta 1968.
[43] Incluso ahora, los funcionarios de la Oficina de Asuntos Indios pueden vetar

cualquier accin de un gobierno tribal, o cualquier transaccin que concierna a la


propiedad privada de la tierra cheyn que est en fideicomiso. El abogado y activista
indio Geoff Standing Bear [Oso Erguido] ha descrito a los indios americanos como
la minora tnica ms altamente regulada y cuidadosamente vigilada de la historia
del mundo.

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Fotografa 10.1. Despus de la batalla de Summit Springs, los cirujanos del ejrcito desmembraron los
cadveres de las bajas cheyenes y enviaron los restos a la Smithsonian Institution; en 1993 se le
devolvieron estos y otros restos a los cheyenes del sur y a los arapahoes, que les dieron sepultura en
una ceremonia especial, que es la que se ilustra aqu (foto de Darrell Rice del Watonga Republican).

Despus de la batalla de Summit Springs en 1869 (vase la fotografa 10.1), la


mayora de las bandas cheyenes del sur aceptaron residir en la reserva de Oklahoma,
donde reciban raciones y eran vigilados por las tropas del ejrcito en Fort Reno y
Fort Supply. En estos primeros aos, los cheyenes del sur an estaban armados y
emprendan expediciones peridicas desde la reserva que se les haba asignado,
algunas autorizadas por el agente indio, para cazar, y otras no autorizadas para hacer
incursiones o visitar a otras tribus. El incidente ms serio sucedi entre 1874 y 1875,
impulsado por la inminente destruccin de las manadas de bisontes del sur por parte
de cazadores profesionales, que mataban miles de bisontes y enviaban los pellejos
secos utilizando las vas del tren del sur de Kansas. Los cheyenes, que an dependan
de los bisontes para alimentarse y para conseguir pieles para comerciar en la agencia,
se alarmaron por este movimiento de cazadores de bisontes que iba desde el sur del
Arkansas hasta Texas y el oeste de Oklahoma a principios de la dcada de 1870.
Aliados con los kiowas y comanches, que tambin dependan an de los bisontes, en
junio de 1874 los guerreros cheyenes atacaron el principal puesto comercial de los
cazadores de bisontes en Adobe Wall, Texas. Repelidos por los cazadores, llevaron a
cabo una serie de pequeas incursiones en el rea de Texas-Arkansas hasta que en
1875 se vieron forzados a retroceder hasta la reserva por el hambre.
Cuando volvieron, a treinta y un hombres cheyenes y a una mujer, los presuntos
cabecillas del estallido de las hostilidades, se les pusieron grilletes y fueron
enviados a prisin en Fort Marion, Florida, sin juicio o audiencia. Algunos de ellos se
hicieron famosos como artistas grficos, debido a los dibujos que hacan para los
visitantes a Fort Marion, y algunos fueron ms tarde a la escuela en Carlisle,
Pennsylvania, desde donde volvieron a la reserva como modelos de buena
conducta. Mientras tanto, el resto de los cheyenes de Oklahoma sufri enormemente.
Para evitar ms incidentes, el agente John Miles vendi sus caballos, recogi las
armas, y forz a la gente a vivir en un gran campamento cerca del fuerte, que se fue
haciendo cada vez ms insalubre durante los aos siguientes, y que adems estaba
lleno de comerciantes de whisky y rodeado de cuatreros y otros no cheyenes sin
escrpulos que llevaron a cabo la adquisicin de cualquier cosa que hubiesen dejado
los cheyenes y que tuviese valor monetario. Varios cientos de cheyenes del sur
militantes y sus familias consiguieron escapar de esta situacin para unirse a los
cheyenes del norte, que an vivan en libertad con los lakotas al norte del ro Platte,
en Montana y las dos Dakotas.
Los cheyenes del norte conservaron su libertad ms tiempo, pero a un gran coste.
Despus de la batalla de Little Big Horn en 1876, las diversas bandas fueron
gradualmente sometidas y forzadas a emprender la marcha hacia Oklahoma bajo la

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vigilancia de guardias armados, aunque unas pocas bandas consiguieron refugiarse
entre los lakotas en las reservas que se establecieron para ellos en Dakota del Sur, o
entre los arapahoes en su reserva de Wyoming. Hacia el verano de 1877, los cheyenes
del sur y la mayora de cheyenes del norte fueron confinados cerca de la agencia de
Darlington en Oklahoma, al otro lado del ro desde Fort Reno, donde los cheyenes del
norte estuvieron cada vez ms incmodos, al no estar acostumbrados al calor de las
praderas del sur, a las enfermedades, y a la falta de alimentos.
En septiembre de 1878, trescientos cheyenes del norte abandonaron Oklahoma
con la esperanza de unirse a los otros cheyenes que se haban refugiado entre los
lakotas. Despus de emplear dos meses luchando y esquivando a las tropas que se
haban enviado para hacerlos volver, se dividieron en dos grupos, uno conducido por
Pequeo Lobo y el otro por Cuchillo Romo (vase la fotografa 10.2).[44] El grupo de
Cuchillo Romo fue capturado por los soldados en octubre, desarmado, y encarcelado
en un cuartel en Fort Robinson, Nebraska. Despus de ms de dos meses de
cautividad, el grupo rehusaba an volver a Oklahoma, de forma que les suprimieron
la comida, el agua y la lea. Despus de tres das de sufrimiento, y decididos
entonces a escapar, en una helada noche de enero, 149 hombres, mujeres y nios se
fugaron del cuartel y se dirigieron al norte a pie. Durante un sangriento ataque de los
soldados que los custodiaban, que dur toda la noche, mataron a 61 cheyenes. De los
restantes, algunos escaparon y los dems volvieron a Fort Robinson, desde donde
finalmente se les permiti viajar al norte para unirse a sus parientes en la reserva de
Pine Ridge. El ejrcito desisti en su intento de enviar a los norteos al sur, y en 1884
se estableci la reserva de los cheyenes del norte en el este de Montana. Para ocupar
la reserva, se reuni a las diferentes bandas de cheyenes del norte que haba en
Dakota del Sur, en Fort Keogh en Montana, en Wyoming y en Oklahoma, sumando
un total de unas 1.200 personas.

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Fotografa 10.2. Las tumbas de Pequeo Lobo y Cuchillo Romo en la reserva de los cheyenes del norte,
con trapos de oracin atados cerca de la valla (foto de Ken Blackbird).

Hacia 1878 se haba decidido que los arapahoes del sur, que actualmente viven
con los cheyenes del sur en Oklahoma, permaneceran con stos en lugar de unirse a
los arapahoes del norte en Wyoming. El gobierno tena dos objetivos al crear esta
situacin. Primero, sintieron que los arapahoes seran una influencia tranquilizadora
sobre los cheyenes, a los que consideraban hostiles y militantes, dndole al gobierno
la oportunidad de enfrentar a una tribu contra la otra. Segundo, esta poltica evitaba
que los arapahoes se unieran en una reserva, permitindole al gobierno usar la misma
estrategia de divide y vencers entre los arapahoes del norte y los shoshones,
asignados ambos a la reserva de Wind River en Wyoming.
Para administrar a los indios de las praderas en sus reservas, el gobierno confi en
la Oficina de Asuntos Indios (OAI), que haba sido transferida del Departamento de
Guerra al Departamento de Interior en 1849.[45] En el Departamento de Guerra, la
principal tarea de la OAI era administrar los tratados, muchos de los cuales haban
estipulado que las tribus indias recibiran raciones anuales a cambio de la tierra a la
que haban renunciado. Al ser trasladada al departamento del Interior, los deberes de
la OAI se ampliaron, de forma que administraba todos los asuntos cotidianos de los
indios, distribuyendo raciones, llevando a cabo censos, organizando escuelas y
esfuerzos misioneros, y empleando a algunos indios para trabajar en la oficina. Pero
especialmente, la OAI se encarg de la administracin de la tierra de la reserva,
decidiendo dnde deberan vivir los indios y cmo debera utilizarse la tierra.
Entre 1878 y 1892, los agentes del gobierno, apoyados por el ejrcito, hicieron
arduos esfuerzos por deshacer la estructura poltica y social cheyn, convertir a los

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indios al cristianismo, y hacerlos granjeros al estilo angloamericano. Ignorando el
hecho de que los cheyenes ya saban cmo cultivar, el gobierno contrat a granjeros
a sueldo en Oklahoma y Montana para ensearles cmo arar, y para animarlos a
cultivar, de entre todas las cosas, patatas, que eran bastante inadecuadas al clima y a
los suelos de ambas reservas. A pesar de muchos malos consejos, y con la ayuda de
un misionero cuquero, John Seger, los cheyenes del sur y los arapahoes entendieron
cmo cultivar de una forma apropiada para las praderas, y hacia 1890 se hallaban
avanzados en el camino hacia la autosuficiencia. En lugar de depender del gobierno
en semillas y tecnologa, pidieron prestadas las semillas a los cercanos caddoes y
utilizaron azadas tradicionales para hacer sus huertos. Los cheyenes del norte,
evitando asimismo los malos consejos, empezaron a cultivar trigo y heno, y a criar
caballos y ganado para la venta.
Mientras se enseaba a los cheyenes cmo cultivar, stos subsistan con
raciones que suministraba el gobierno. Normalmente dichas raciones consistan en
alimentos secos, tales como harina y azcar, que podan transportarse fcilmente en
tren o en carreta desde el este. Aunque las raciones tambin incluan el ganado vivo,
lo que llev a la colorida institucin del tema de la temer. A peticin de los
cheyenes, cada ternera se dejaba suelta a la carrera, y los cazadores corran tras ella y
le disparaban flechas, de la misma forma en la que haban cazado bisontes. Luego
descuartizaban a los animales de la forma tradicional, y distribuan la carne (vase la
fotograba 10.3).

Fotografa 10.3. Los cheyenes del sur descuartizan las vacas que les han repartido despus de una
breve caza cerca de Cantonment, Oklahoma, alrededor de 1890 (Colecciones de Historia del Oeste,
Universidad de Oklahoma).

Tanto en Montana como en Oklahoma, la OAI cometi un terrible error en su

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poltica al intentar hacer autosuficientes a los cheyenes. Si una familia trabajaba duro
en sus huertos y empezaba a producir sus propios alimentos, se le suspendan las
raciones. Es decir, la recompensa por el trabajo duro, si se le puede llamar as, era
que no mejorabas, sino que empeorabas. Durante este perodo se anim a los
cheyenes del norte a que construyesen un dique y acequias de irrigacin para
proporcionar agua a sus campos. Las acequias dejaron de funcionar despus de pocos
aos, y los restos de este caro proyecto an pueden verse entre las ciudades de Lame
Deer y Birney.
Como consecuencia de recibir raciones que eran inadecuadas tanto en cantidad
como en calidad, los cheyenes de ambas reservas experimentaron altas tasas de
mortalidad y enfermedades tales como la tuberculosis, la tracoma, y la disentera.
Como forma de autoexcusarse ante el cargo de mala administracin de las reservas, el
gobierno ayud a crear el mito de que los indios simplemente no tenan resistencia a
las enfermedades, desarrollndose el tema en la cultura americana de que los indios
estn destinados inevitablemente a la extincin. Otro tema de cultura popular era que
los indios de las praderas en particular, simplemente tenan el corazn destrozado al
no poder seguir a los bisontes, y que sus desconsolados espritus conducan a la
enfermedad y a la muerte. Sin embargo, la imagen real de la vida en las reservas en
esos aos era la de indios hambrientos y desnutridos que intentaban
desesperadamente ingenirselas para sobrevivir a una situacin en la que estaban
rodeados y acosados por sus recientes enemigos (soldados, rancheros, y granjeros),
aconsejados mala y constantemente por el gobierno, y bajo el ataque cultural de
misioneros y burcratas.
El ataque a la religin cheyn consisti en proscribir sus ceremonias anuales y
asignar misioneros cristianos para convertirlos, de acuerdo con la poltica adoptada
en 1872, que determinaba qu denominaciones deberan proselitizar en qu reservas.
[46] Sin embargo, a pesar de la hostilidad de los burcratas, misioneros, y soldados,

las ceremonias salieron adelante bajo varios disfraces inventados por los jefes y
sacerdotes. En diferentes momentos del perodo de las primeras reservas se referan a
las ceremonias como la Celebracin de Regreso al Hogar, la Feria de la Reserva,
y la Celebracin del 4 de Julio. En aquellos aos, segn los modernos ancianos,
tenan de hecho una muestra de artesana o un izamiento de la bandera el primer da,
quizs un desfile y algunos discursos, y cuando los blancos se iban a casa, hacan la
ceremonia de las flechas y la danza del sol. Algunos aos, dependiendo de quin era
el agente indio y de la actitud de los misioneros del momento, las ceremonias se
celebraban sin necesidad de engaos. En aquellos aos varios antroplogos
intercedieron por los cheyenes, de forma que pudiesen llevar a cabo sus ceremonias
sin interferencias. Dichos antroplogos incluan a George Dorsey, James Mooney, y
George Bird Grinnell.
Los primeros misioneros en llegar entre los cheyenes del sur fueron los
cuqueros, principales actores de la poltica de paz del presidente Grant. De los

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misioneros cuqueros, slo John Seger aguant hasta el final, fundando una colonia
de granjeros cheyenes y arapahoes en la parte sur de la reserva. En 1876 los
cuqueros iniciaron un sistema de escuelas en la reserva. Los menonitas llegaron a
Oklahoma en 1882 y empezaron asimismo una escuela y actividades misioneras.
Adems de las escuelas de la reserva, algunos nios cheyenes fueron enviados a
internados, a lugares tan lejanos como Carlisle, en Pennsylvania.
En 1883 los catlicos fueron la primera denominacin en llegar entre los
cheyenes del norte, y hasta la fecha han continuado dirigiendo la escuela-misin Saint
Labre en Ashland. Los menonitas, despus de algn xito obteniendo conversos en
Oklahoma, llegaron a Montana en 1899, donde dirigieron una escuela durante un
tiempo y donde an conservan una iglesia. Adems, otros nios cheyenes de norte
fueron enviados a las escuelas de las misiones y a algunos internados de todo el pas.
Tanto en Montana como en Oklahoma, la inscripcin en los internados era con
frecuencia involuntaria, y algunas veces se retiraban las raciones, o el ejrcito lanzaba
amenazas para forzar a las familias cheyenes a enviar a sus hijos al colegio lejos
(fotografa 10.4).
La actitud de los cheyenes hacia el cristianismo siempre ha frustrado a los
misioneros cristianos, desde el principio hasta ahora. En general, los cheyenes nunca
han sentido que las creencias religiosas deban ser exclusivas, y mientras que muchos
han estado prestos a abrazar el cristianismo, no han querido abandonar sus creencias
o ceremonias tradicionales. Es decir, se ha percibido al cristianismo simplemente
como una fuente adicional del poder de Maheo, con Jess sirviendo en el papel de
espritu antropomrfico. Naturalmente, los misioneros queran que los cheyenes
abrazasen exclusivamente el cristianismo, y no slo eso, sino que abrazasen
exclusivamente una denominacin. Desde que lo iniciasen los menonitas, los
misioneros han condenado las creencias tradicionales como adoracin del diablo, y se
han sentido traicionados si los cheyenes asistan a la iglesia el domingo y a una
reunin del peyote avanzada la semana. Pero la mayora de cheyenes mantienen la
actitud de que si participar en una religin es bueno, entonces participar en dos o tres
religiones es todava mejor, de forma que una persona pueda recoger las bendiciones
de Maheo a travs de varias fuentes.
Los esfuerzos de la OAI y del ejrcito por manipular la poltica de los cheyenes
del sur han sido el sujeto de dos obras del eminente historiador Donald Berthrong, y
sern el sujeto de una obra ms de dicho autor y otra de la antroploga Loretta
Fowler. En esencia, el gobierno manipul la poltica al poner a los arapahoes en
contra de los cheyenes, favoreciendo a los primeros en las polticas gubernamentales
y en la administracin, y luego fomentando el resentimiento entre los cheyenes.
Adems, el gobierno se aprovech una vez ms de los enfrentamientos entre distintas
facciones y del familismo cheyn, al favorecer, o parecer que favoreca, a
determinados grupos sobre otros. Por este medio se mantuvo desorganizados a los
jefes y caudillos de los cheyenes del sur durante el perodo de las primeras reservas.

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En Montana la situacin era diferente. Antes de nada, haba pocos cheyenes con
los que tratar, y durante las primeras dcadas estuvieron en una situacin fsica tan
desesperada que no fue necesaria la manipulacin. Hacia 1900 la poblacin haba
cado hasta unas ochocientas personas. A esto le sigui un perodo de relativa
prosperidad, cuando los cheyenes empezaron a criar y vender ganado, y durante todo
este perodo el liderazgo cheyn parece haber estado unido en comparacin con los
cheyenes del sur. Fue el asalto a las tierras de los cheyenes del sur lo que hizo que la
manipulacin de la poltica nativa fuese tan intensa en Oklahoma.

Fotografa 10.4. Nios cheyenes y arapahoes uniformados en el internado de Cantonment, Oklahoma,


alrededor de 1900 (Archivos Antropolgicos Nacionales de la Smithonian Institution).

El humor cheyn de las reservas


Aunque los cheyenes se enfrentaron a situaciones serias e incluso amenazadoras
para su vida en el perodo temprano de las reservas, conservaron el sentido del
humor. Pese a que sufrieron en sus interacciones con la OAI, aun as consiguieron
hacer chistes de ella, creando algunos divertidos que han sobrevivido hasta la
actualidad.[47] Dichos chistes reflejan sus experiencias con los blancos y explican los
desconcertantes aspectos de la situacin intercultural. Algunas veces se burlan de los
blancos y de sus formas de hacer, y se ren de s mismos en sus intentos por entender
y participar en la cultura angloamericana. Un chiste muy popular intenta explicar por
qu el personal de la Oficina de Asuntos Indios es aparentemente tan vago e
indolente.

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Custer y la OAI

En 1876 el general Custer era el comandante del Fuerte Lincoln cuando


lleg un mensaje para movilizar inmediatamente a sus fuerzas en una
campaa en el Territorio de Montana. Reuni rpidamente los hombres, los
caballos, y las carretas del Sptimo de Caballera y sali por la puerta
principal. En el camino fue interceptado por un funcionario de la OAI, que
corri a su lado agitando un grueso fajo de papeles. General Custer dijo
tiene que firmar estos papeles antes de irse.
No hay tiempo para eso ahora dijo el general, los cheyenes se han
escapado y estn creando problemas.
Pero general dijo el burcrata stas son solicitudes para las raciones,
herramientas, caballos, carretas, y todo lo que necesitamos. Usted es la nica
persona autorizada para firmar.
El general Custer refren su caballo. Tengo que ponerme en marcha
dijo. Luego se detuvo pensativamente: Te dir lo que vamos a hacer, llvate
de vuelta esos papeles a la oficina y ponlos en mi despacho, y no hagas nada
hasta que vuelva. Y dio la vuelta con su caballo y parti hacia Little Big
Horn.

Otro chiste se refiere a los intentos del gobierno para hacer que los cheyenes
cultivasen arando con caballos. Aqu el personaje principal es un granjero a sueldo
contratado para ensearles a los cheyenes cmo arar y gradar.

El granjero y los arados

Estaba avanzado el ao cuando finalmente llegaron los arados en el tren


de Washington. Inmediatamente, el granjero notific a todos los hombres
indios que a la maana siguiente se reuniesen con l en el apartadero, donde
distribuira los arados.
A la maana siguiente temprano todos se haban reunido, y ayudaron al
granjero a descargar un gran cajn de madera que contena uno de los arados.
Lo observaron abrir el cajn haciendo palanca, extraer las partes del arado, y
ensamblarlas. Luego sac unos arreos, enganch un caballo al arado, y ar
unos pocos surcos. Bien, esto es todo lo que hay que hacer, dijo. Luego
desenganch los caballos, desmont el arado, lo volvi a poner en el cajn y
se lo dio al jefe. Se les dio el resto de cajones a los dems hombres, que los
pusieron en sus carretas y se los llevaron a casa.
Alrededor de una semana despus el granjero decidi visitar todos los
campamentos y ver qu tal iba el arado. A medida que paseaba en su caballo,
qued decepcionado al ver que se haba logrado muy poco. Algunos campos

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tenan como mucho diez o quince surcos acabados, pero la mayora apenas
haban empezado a arar, y nadie haba empezado a plantar. Al anochecer lleg
a la casa del jefe, y e inmediatamente not que el arado del jefe todava estaba
en el cajn. El jefe sali a saludarle. Bueno, Jefe dijo el granjero
tmidamente, cmo va el arado?.
No muy bien dijo el Jefe, se tarda mucho en cultivar de esta forma.
Normalmente, es media maana antes de que hayamos sacado el arado del
cajn y lo hayamos ensamblado, y tenemos que empezar a desmontarlo a
mitad de la tarde si queremos volver a dejarlo en el cajn para el anochecer.
He estado trabajando duro todo el da, y slo ar unos cinco surcos. Creo que
es mejor que volvamos a cultivar con la azada.

Las primeras raciones del gobierno

La gente haba acampado alrededor del fuerte esperando sus raciones. No


haba caza, y estaban hambrientos. Finalmente lleg el agente en una carreta y
reparti una bolsa de raciones para cada tipi. Esto es todo lo que tengo en
este momento dijo, ms tarde habr ms.
Una familia cheyn abri su bolsa y encontr una caja de sal, una caja de
pimienta, una loncha de beicon, un poco de caf verde en grano, y un poco de
jabn de sosa. Nunca antes haban visto estas cosas y no saban qu hacer con
ellas. Finalmente decidieron cocinarlas al estilo indio, as que pusieron una
cazuela de agua al fuego, y le echaron toda la sal, la pimienta, y el caf;
cortaron en pedazos el beicon y el jabn y tambin los pusieron. Observaron
hambrientos cmo la sal y el jabn de sosa se disolvan, y cmo hervan
dando vueltas la pimienta, el beicon, y el caf. Los granos de caf verde se
hincharon mucho, como si fuesen judas. Finalmente la mujer de la casa
decidi que la comida ya estaba hecha, y cogi una cucharada para probarla.
Puaf dijo haciendo una mueca, sabe horrible. Quizs no lo
cocinamos bien. Volvi a poner la cuchara en la cazuela. Su marido prob el
estofado, Argh, puso mala cara, pero consigui tragarse un bocado. Al cabo
de unos cuantos minutos se ech mano al estmago. No me siento bien,
dijo. Entonces la abuela dio su opinin: Creo que antes de que comamos ms
es mejor que llamemos al Hombre Medicina y veamos qu piensa de todo
esto.
Al cabo de unos cuantos minutos lleg el Hombre Medicina y removi la
cazuela un poco, mirando cmo el rancho daba vueltas. Lo probar, dijo al
final, y se sent junto al fuego. Tom un cuenco pequeo de estofado y se
comi varias cucharadas llenas. Finalmente puso una cara horrible. Yech
dijo no puedo continuar comiendo, y se hizo a un lado. Luego se sent

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tranquilamente mientras la familia esperaba para ver qu dira.
Bueno dijo finalmente, para m est claro que la comida del hombre
blanco no est muy buena, pero adems de eso, creo que hemos resuelto un
misterio que me haba estado inquietando durante mucho tiempo. Qu
misterio es se? pregunt la abuela. Bueno dijo el Hombre Medicina,
no habis notado que al hombre blanco se le cae el pelo de la cabeza, que
tiene pecas y pelo por todo el cuerpo, y que siempre parece que est furioso
por algo? Bien, al fin sabemos por qu: deben comer esto cada da!.

La religin de la Danza de los Espritus


Una respuesta ms seria a la amenaza del dominio cultural fue la religin de la
danza de los espritus, que se extendi por todas las reservas de las praderas en la
dcada de 1880.[48] El culto se origin con el profeta Wovoka, un paiute del sur que
viva en Nevada. Empez a comunicar varias versiones de su profeca entre los indios
de las praderas alrededor de la dcada de 1870, con poco efecto al principio. Pero
muchas tribus, incluidos los cheyenes, enviaron delegados a Nevada para hablar con
Wovoka y recibir sus instrucciones.
En una carta escrita sobre 1889, Wovoka instrua a los cheyenes sobre cmo orar
y cuidar de s mismos en preparacin para un cataclismo que pronto destruira a los
blancos, baria levantarse a los indios de entre los muertos, y restaurara las praderas a
su anterior condicin, llena de bisontes y otros animales de caza. Dijo que el agente
de esta restauracin sera Jess, que ya haba vuelto del Cielo y estaba caminando
sobre la tierra. En respuesta a las instrucciones de Wovoka, cientos de cheyenes
pronto estuvieron ocupados erigiendo tipis y cabaas del sudor como preparacin
para la danza.

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Fotografa 10.5. Campamento de la danza de los espritus cerca de Darlington, Oklahoma, en 1889:
puede verse al gran crculo de danzarines en el centro del campamento (Coleccin Shuck, Colecciones
de Historia del Oeste, Universidad de Oklahoma).

Para participar en la danza, un cheyn tena que pasar por la cabaa del sudor y
luego recibir una pluma de un sacerdote. La danza misma era simplemente un baile
en crculo, con todos los participantes, hombres y mujeres, arrastrando los pies hacia
la izquierda mientras se cantaban las canciones especiales de la danza de los espritus
(fotografa 10.5). El punto culminante de la danza era hacia el final, despus de
anochecer, cuando muchos de los participantes asuman estados hipnticos y caan al
suelo, o se sentaban en trance para recibir visiones de los parientes muertos.
Las diferentes tribus de las praderas interpretaron y elaboraron el mensaje de
Wovoka de diferente forma en lo concerniente a cmo se lograra el nuevo mundo.
En la versin cheyn, una tierra nueva, un hemisferio para su forma de pensamiento,
se construira al oeste de la tierra actual y se trasladara al este para cubrir y
superponerse a la tierra actual, tal como la mano derecha se mueve para cubrir a la
izquierda. En la vanguardia de la nueva tierra habra un gran fuego, que quemara al
hombre blanco y lo echara al mar. Los practicantes de la danza de los espritus
evitaran el fuego mediante las plumas de danza especiales, y se elevaran sobre el
fuego para aterrizar en la nueva tierra. Luego dormiran durante cuatro das y se
levantaran para saludar a todos sus viejos amigos, levantados de entre los muertos.
Luego viviran como lo haban hecho antes de que llegase el hombre blanco.
Lo que ms preocup a las autoridades blancas de la danza de los espritus fue la
medicina de la camisa de la danza, que era presuntamente inmune a las balas,
protegiendo de todas las armas de fuego a quien la vistiese. Para los militares, este
tipo de camisa implicaba que se estaba planeando un levantamiento armado, una
perspectiva alarmante si tenemos en cuenta el hecho que se haban reducido la

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mayora de instalaciones militares en las praderas desde el final de las Guerras Indias.
Si todas las tribus atacaban los fuertes de forma coordinada, no estaba claro para los
planificadores militares cul sera el resultado. Por lo tanto, estaban nerviosos e
inquietos, puesto que entre los aos 1889 y 1891 se mantenan en contacto para tratar
de las reuniones de la danza de los espritus que tuvieron lugar en las praderas.
En esta agitada y nerviosa situacin, se le pidi al mayor Whiteside del Sptimo
de Caballera (la misma unidad dirigida por Custer en Little Big Horn) que capturase
a la banda lakota de Pie Grande, algunos de los cuales eran de descendencia cheyn,
que se dirigan a una asamblea de la danza de los espritus en diciembre de 1890, y
que la condujese a la agencia de Pine Ridge. Cuando se confrontaron a los soldados,
Pie Grande y su banda, de unas 340 personas, incluidos 106 guerreros, consintieron
en volver con ellos. Cuando pararon para pasar la noche, se le dijo a la banda de Pie
Grande que acampase en una pequea depresin, donde fueron rodeados por 470
soldados armados y cuatro ametralladoras Hotchkiss. Por la maana, cuando las
tropas intentaron desarmar a los indios, estall un combate y las ametralladoras
abrieron fuego sobre el poblado de tipis, matando a 300 indios, principalmente
mujeres y nios, y a 60 guerreros. Al parecer, la mayora de los guerreros murieron
por las ametralladoras Hotchkiss, puesto que los rifles no podan disparar al poblado
a excepcin de a travs del crculo de guardias. sta fue la masacre de Wounded
Knee.
Cuando la noticia de la masacre lleg a los cheyenes, fue efectivamente el final de
la danza de los espritus, por dos razones. Primero de todo, era evidente que las
altamente pregonadas camisas de la danza del sol, que se supona desviaban las balas,
no haban funcionado en Wounded Knee. Segundo, la masacre reforz la credibilidad
de aquellos cheyenes que dijeron todo el tiempo que practicar la danza de los
espritus slo les dara una excusa a los soldados para matarlos. De este modo, la
mayora de los cheyenes abandonaron el culto, aunque incorporando algunos
elementos de la danza a sus ceremonias principales. E irnicamente, algunos
cheyenes se sintieron atrados por las iglesias cristianas debido a su participacin en
la danza de los espritus y a su continua creencia en la segunda venida de Jess.

La parcelacin en propiedad
El episodio que ms contribuy a la destruccin de la cultura y sociedad cheyn a
finales del siglo XIX, ms que la masacre de Sand Creek, ms que cualquier cosa
hecha por el general Custer, fue la parcelacin en propiedad.[49] Tal como se subraya
en el Acta Dawes, aprobada por el Congreso en 1888, la parcelacin en propiedad fue
un plan para distribuir pequeas porciones de tierra, parcelas, a cada individuo indio,
y vender el resto de la reserva, el excedente de tierra, a los blancos. Para los
cheyenes del sur y los arapahoes, el excedente de tierra ascenda a seis sptimos de
la reserva, unos doce mil kilmetros cuadrados. La parcelacin en propiedad fue

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apoyada en el Congreso estadounidense por una extraa alianza de intereses. Por un
lado, los intereses agrarios y los verdaderos especuladores inmobiliarios estaban
ansiosos de poner la tierra a subasta en beneficio propio, mientras que los
congresistas progresistas se engaaron a s mismos pensando que si los individuos
indios tuviesen tan slo un poco de tierra propia, rpidamente se pareceran a los
blancos, cultivaran con arados, aprenderan ingls, construiran casas, abandonaran
sus familias extensas para formar familias nucleares, y se haran cristianos.
Pero cualesquiera que fuesen los motivos, exista una barrera para llevar a cabo
los deseos del Congreso entre los cheyenes del sur. Segn el tratado de 1867,
solemnemente firmado por ambos bandos, la tierra de la reserva cheyn y arapahoe
no poda ser enajenada por ningn motivo a menos que lo consintiesen las tres
cuartas partes de los hombres mayores de 18 aos. Con casi la mitad de los cheyenes
participando en la religin de los espritus en 1890, la posibilidad de que cualquier
nmero considerable cooperase con el gobierno y cediesen su tierra era muy dbil.
As que se organiz la comisin Jerome para superar la resistencia irracional de los
cheyenes a perder su tierra. La comisin consisti en David Jerome, Alfred Wilson, y
Warren Sayre, que fueron autorizados por el Congreso para recoger firmas de los
indios que consintiesen en la parcelacin de la tierra.
Al llegar a Oklahoma en julio de 1890, la comisin Jerome llev a cabo unas
cuantas tareas de contabilidad para facilitar su trabajo, considerando el nmero y
tipos de firmas que se necesitaban. Primero de todo, pasando por encima de las
objeciones de ambos grupos, consideraron a los cheyenes y a los arapahoes como una
sola tribu, de forma que para parcelar a los cheyenes slo necesitaban firmas de tres
cuartas partes de la combinacin de las dos tribus, no slo de los cheyenes. Puesto
que la mitad de empleos de la reserva se les haba dado a los arapahoes (aunque
hubiese el doble de cheyenes que de arapahoes), se crey que stos firmaran de
forma ms voluntaria que los cheyenes para conservar su posicin privilegiada.
Segundo, la comisin Jerome pidi al agente indio, Charles Ashley, que certificase
el nmero total de hombres mayores de 18 aos a una cifra menor de la que apareca
en el censo de 1888, que contaba 827 personas en esa categora. Amablemente,
Ashley certific que slo haban un total de 618 hombres mayores de 18 aos en
ambas tribus. Esto significaba que la comisin slo tena que asegurarse 464 firmas
en lugar de 620.
A finales de octubre empez la presin. Primero se les dijo a los indios que
trabajaban para la agencia y el ejrcito que firmasen el acuerdo o perderan sus
empleos. Luego se soborn a ciertos intrpretes de sangre mestiza con dinero enviado
por los especuladores del este, dinero que tambin se le pagara a aquellos que
firmasen. Estas personas, como posteriormente admiti la comisin, no firmaron una
vez sino varias, utilizando sus diferentes nombres indios. Se registraron los nombres
de las mujeres y los nios alrededor de la agencia, sin ninguna indicacin de que no
eran hombres mayores de 18 aos. Pero incluso despus de un mes de tales

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coerciones y sobornos, la comisin tan slo tena 146 firmas autnticas,
principalmente de gente que trabajaba para el gobierno.
As que los miembros de la comisin emplearon una triquiuela ms,
autoasignndose falsos poderes en nombre de los hombres indios que no podan o
no queran firmar. Esto inclua a todos los estudiantes que estaban fuera en los
internados, al igual que a todos los hombres reunidos en el campamento de la danza
de los espritus en la parte oeste de la reserva, donde la comisin tema ir. Faltndoles
an algunos nombres, los propios miembros de la comisin, quizs en un humor
jovial o atolondrado, escribieron los nombres Oscar Wild, Chester A. Arthur y
Jay Gould. Luego le escribieron una carta satisfecha y de autofelicitacin al
presidente de los Estados Unidos diciendo que su misin haba sido un gran xito, y
que haban conseguido poner a disposicin de los asentamientos blancos doce mil
kilmetros cuadrados con un coste de tan slo 250.000 dlares en metlico, lo cual
sala a menos de 10 centavos por acre. A cambio de los doce mil kilmetros
cuadrados, cada cheyn recibi 75 dlares de plata.
Unos pocos aos ms tarde, despus de que se hubiera vendido a los blancos el
excedente de tierra de la reserva para que la ocupasen, salieron a la luz los fraudes
perpetrados por la comisin Jerome. Pero en la infame decisin Lone Wolf de 1903,
la Corte Suprema dictamin que incluso habindose obtenido la tierra de forma
fraudulenta, dado que el congreso haba ratificado el acuerdo, no poda deshacerse.
Mientras tanto, en la avalancha de colonos hambrientos de tierra, principalmente
interesados de Kansas, se robaron las manadas de caballos cheyenes, se desplaz a
la gente, y lo peor de todo, las cosechas que finalmente los granjeros cheyenes haban
logrado que diesen fruto fueron pisoteadas por los invasores o comidas por su
ganado. En un informe a Washington, el agente indio dijo que 1891 hubiese sido el
primer ao en el que los cheyenes se habran hecho autosuficientes en alimentos, si
no hubiese sido por la parcelacin en propiedad y las maquinaciones de la comisin
Jerome.
Debido a que la reserva de los cheyenes del norte en Montana no era tan deseable
desde el punto de vista de los granjeros y rancheros locales, y debido a que la
densidad de indios era ms elevada, los cheyenes del norte consiguieron evitar la
parcelacin en propiedad hasta el perodo entre 1926 y 1932. Mientras tanto, se
haban convertido en exitosos ganaderos, empezando con una cabaa de 1.000 vacas
y 40 toros en 1903. Los cheyenes del norte hallaron fcil convertirse en vaqueros,
puesto que ya tenan una larga experiencia montando caballos, y hacia 1912 la cabaa
haba crecido a 12.000 cabezas, envindose regularmente el ganado a Chicago, donde
se venda a buen precio (vase la fotografa 10.6). Los cheyenes estaban prosperando,
y entonces intervino el gobierno.
A instancias de los ganaderos locales que se vean obligados a vender a precios
ms bajos en los mercados de ganado, los funcionarios del gobierno decidieron que
los cheyenes eran culpables de pastar hasta agotar el suelo y de otros manejos

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inadecuados de los rebaos, y as se hicieron cargo de las operaciones de ganado en
1914. Despus de una serie de desastrosos errores en la administracin, incluido el de
dejar el ganado en las colinas a la intemperie en mitad del invierno, la cabaa se
haba reducido a unas cuatro mil cabezas. En 1924 el gobierno liquid el resto de la
cabaa y abri la reserva para que pastasen los arrendatario blancos, que slo tenan
que pagar 10 centavos por acre, la mitad de lo que se pagaba por los pastos de los
alrededores. Reducidos a la pobreza una vez ms, los cheyenes del norte estuvieron
de acuerdo en aceptar la parcelacin en propiedad.

Fotografa 10.6. Alimentacin del ganado en invierno en la reserva de los cheyenes del norte (foto de
Ken Blackbird).

Supuestamente, la tierra parcelada para individuos cheyenes pertenecera a stos a


perpetuidad, y sera permanentemente inalienable y libre de impuestos. La tierra fue
puesta en fideicomiso, y su estatus garantizado por el gobierno federal. Pero hacia
1902 se haba vendido toda la tierra excedente de los cheyenes del sur, y el valor de la
tierra en fideicomiso haba subido a 12 dlares por acre, el 1.200 por cien del precio
que haban recibido los cheyenes por ella once aos antes. Hubo una enorme presin
para poner a disposicin de los blancos la restante tierra en fideicomiso, de forma que
se aprob el Acta del Indio Muerto. Por este acta, la tierra de los parcelarios
originales poda venderse cuando murieran, recibiendo los herederos legales las
ganancias. Para alentar a los herederos a vender su tierra, los blancos locales les
ofrecieron generosos crditos, para amortizarlos cuando vendiesen la tierra. Adems,
al utilizar todo tipo de mtodos viles, que Berthrong explica en su libro, se impidi
que los cheyenes del sur continuasen su propias carreras como granjeros o rancheros.

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En consecuencia, hacia 1910 se haba vendido alrededor del ochenta por ciento de la
tierra parcelada, y la mayor parte de la restante haba sido arrendada a los blancos
locales a travs de la oficina de tierras de la OAI, recibiendo los cheyenes cheques
anuales de dinero del pasto.
Hacia 1925, tanto los cheyenes del norte como los del sur, a pesar de sus mejores
esfuerzos, haban sido forzados por la confabulacin de intereses locales y de la OAI
a una situacin de pobreza perpetua y de miseria. A este respecto, como ha explicado
Berthrong, es importante notar que los agentes privados rancheros y banqueros y
los agentes del gobierno eran frecuentemente las mismas personas, ya que muchos
blancos locales se movan constantemente entre los negocios privados y el empleo
federal. Entre los peores estaba el agente John Miles, que se enriqueci con el ganado
dirigido a los cheyenes y con el dinero que pagaban los arrendatarios de pasto para
empezar sus propias y lucrativas operaciones ganaderas despus de la parcelacin en
propiedad. Sin embargo, fue ms numerosa la cantidad de rancheros que negociaron
los acuerdos cariosos con la OAI, obteniendo acceso a la tierra cheyn por menos
de la mitad de lo que hubieran pagado en el mercado libre, ya fuese en contratos de
arrendamiento o por la venta descarada de la tierra de la reserva.

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CAPTULO 11

LA VIDA EN LAS RESERVAS TARDAS

Hacia 1930 se haba hecho evidente para los planificadores del gobierno que los
indios de las praderas no iban a extinguirse, que, de hecho, su poblacin haba
empezado a aumentar, y que tenan que hacerse planes para organizar las reservas de
forma permanente. Por esas fechas, la parcelacin en propiedad, el Acta del Indio
Muerto, y otras leyes diseadas para transferir la tierra india a los blancos haban
seguido su curso, quedndole muy poca tierra propia a los indios de las praderas, la
mayora de la cual no posea valor para la agricultura. Igualmente, las fuerzas
polticas amistosas hacia los indios haban llegado a ser influyentes en el congreso, en
gran medida debido a las condiciones de salud y educacin de los indios expuesta en
el Informe Meriam de 1928. Tambin en ese momento se estaba elaborando el Nuevo
Trato con la eleccin de Roosevelt en 1932, haciendo que fuese casi una certeza
algn tipo de nuevo trato para los indios.
El nuevo trato para los indios se dio en la forma del Acta Wheeler-Howard, mejor
conocida como el Acta de Reorganizacin India (ARI), aprobada en 1934, seguida
poco despus por el Acta de Bienestar Indio de Oklahoma en 1936. Estas actas
pusieron fin a la venta de tierra india en fidecomiso y, ms an, proporcionaron
dinero para que los indios sin tierra volviesen a comprarla. Adems, las actas
contenan garantas de libertad religiosa para los indios, les permitan establecer sus
propios gobiernos en la reserva, y pusieron a su disposicin crditos de un fondo
rotativo federal para inversiones tribales. El arquitecto de las actas, y el hombre que
las administrara, era John Collier, un reformador para las causas indias que fue
nombrado jefe de la OAI en 1934 (vase Philp, 1977).
Despus de medio siglo de negligencias, abusos, triquiuelas, y decepciones, en
1936 los cheyenes no crean francamente que el gobierno tuviese ninguna otra
intencin que no fuese la de continuar estafndolos como haba hecho en el pasado.
Como muchas tribus indias, simplemente ignoraron la legislacin, pensando que era
algn truco para obtener su tierra. Fue necesario el viaje del mismo John Collier para
visitar a los cheyenes antes de que stos consintieran en organizarse de acuerdo a las
provisiones del acta. Y as, en 1936 los cheyenes del norte organizaron un gobierno
tribal, y en 1937 los cheyenes del sur y los arapahoes del sur (conocidos
colectivamente como C y As) hicieron lo propio.
La ARI permiti un poco de libertad en la organizacin tribal, y los cheyenes del
norte y del sur acabaron con gobiernos tribales que fueron y son algo diferentes. Los
norteos formaron un consejo tribal en el que los representantes se eligen por
distritos. Los sureos fueron forzados a organizar un gobierno con los arapahoes en el
que cada grupo tena una representacin igual de 14 miembros en un comit de

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administracin, incluso aunque hubiese ms cheyenes que arapahoes en la
poblacin. En Oklahoma, los cheyenes y arapahoes votan separadamente a sus
representantes.
As, los cheyenes del norte pasaron rpidamente a utilizar el dinero federal para
volver a comprar el excedente de tierra de la reserva que se haba vendido a
principios de 1932. En 1937 se haba enajenado slo la mitad de la reserva y para
1990, despus de cincuenta aos de pequeas compras, la tribu haba recuperado casi
toda la reserva (vase Waist, 1977; Campbell, 1994). En Oklahoma la situacin fue
diferente. Se haba vendido la tierra de la reserva mucho antes, y los blancos haban
alcanzado tanto poder poltico en los gobiernos local, estatal, y federal que se
demostr imposible recuperar demasiada tierra. Sin embargo, el gobierno C y A ha
conseguido volver a comprar varios cientos de acres de tierra y ponerlos en
fideicomiso a nombre de las dos tribus afiliadas.
La friccin entre los cheyenes y los arapahoes ha continuado siendo la
caracterstica en los acontecimientos del gobierno tribal de Oklahoma, con insultos
regulares en las reuniones del comit de administracin e incluso llegndose
ocasionalmente a las manos y a los tirones de pelo. Los lderes ms sabios en ambos
grupos llaman peridicamente a la separacin de las dos tribus, una perspectiva
menos probable cada ao con los continuos matrimonios mixtos entre los dos, y un
aumento del nmero de personas con antepasados en ambas tribus. Igualmente, existe
una friccin continua entre el comit de administracin oficialmente elegido y los
tradicionalistas cheyenes. stos constituyen los polos polticos opuestos de la poltica
de las reservas. A menudo los tradicionalistas, conducidos por los jefes y sacerdotes
ceremoniales, son capaces de vetar con efectividad las acciones del comit, tan slo
con decirles a sus familiares que no cooperen.
Otro asunto entre los funcionarios del gobierno tribal y el resto de la gente son los
altos salarios que se les pagan a aquellos indios que o bien trabajan para el gobierno
tribal o para la OAI. Aunque los salarios son modestos de acuerdo a los estndares
del gobierno, para los estndares de las reservas un salario de 30.000 dlares al ao es
una fortuna, casi tres veces los ingresos de una familia media. En consecuencia,
existen envidias y crticas a los empleados tribales y del gobierno que parecen estar
viviendo mejor que los dems.
La creacin de los gobiernos tribales no signific que la OAI quedase fuera de
juego. Por el contrario, recibi mayor financiacin despus de que se aprobase la ARI
que antes de ella. Pero la intencin general del congreso fue transferir gradualmente
el dinero y la responsabilidad por los servicios a los gobiernos tribales, y permitir que
la OAI se desvaneciera. De hecho, esto no ha sucedido. Adems de continuar muchas
de sus funciones tradicionales administrando la tierra y supervisando la aplicacin de
la legislacin concerniente a los indios, la OAI tambin ha adoptado una funcin de
supervisin de los gobiernos tribales, dndole en realidad ms que hacer. Para los
cheyenes en concreto hallamos dos gobiernos paralelos con dos oficinas locales de

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campo de la OAI, duplicando de hecho muchas funciones. Sin embargo, algunas de
dichas funciones se han centralizado en la oficina de la OAI en Anadarko para los
cheyenes del sur y en la oficina de Billing en Montana para los del norte. Esto ha
ocasionado que las oficinas de campo de la OAI en las reservas se hayan hecho
gradualmente ms pequeas en el ltimo medio siglo, aunque la OAI se haya hecho
ms grande y centralizada.

Proyectos financiados por el gobierno


A pesar de todo tipo de problemas polticos, tanto los cheyenes del norte como los
del sur, trabajando a travs de sus gobiernos tribales, han conseguido formular una
impresionante lista de proyectos tribales, empezando por el Nuevo Trato,
continuando con la guerra contra la pobreza de Lyndon Johnson, hasta el moderno
bingo y otros juegos. Todos estos proyectos han empleado a un nmero significativo
de cheyenes, y la mayora han trado servicios sociales que hacan mucha falta a la
poblacin residente. En muchos casos, los programas empezaron bajo la
administracin de la OAI y luego se transfirieron a los gobiernos tribales. Los
programas ms importantes e interesantes se enumeran abajo.

EL ACTA JOHNSON-OMALLEY

Con esta acta, aprobada en 1934, las escuelas pblicas reciben dinero per cpita
para los estudiantes indios. Con el dinero extra que proporcionaron otras leyes de
1972 y 1978 se ha integrado gradual mente a los nios cheyenes en el sistema de
escuelas pblicas en Oklahoma, donde ya no existe ninguna escuela en la reserva que
funcione exclusivamente para nios cheyenes o arapahoes. Sin embargo, esto no es
necesariamente algo bueno, puesto que existe una lucha continua para que se
incluyan la historia y la cultura cheyn en el plan de estudios de las escuelas pblicas.
A finales de los aos sesenta, padres cheyenes frustrados pusieron en marcha su
propia Escuela Libertad en Hammon, Oklahoma, utilizando sus propios recursos. La
escuela dur unos cuatro aos.

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Fotografa 11.1. Una clase de lengua cheyn en la reserva de los cheyenes del norte (foto de Ken
Blackbird).

En Montana, donde la gran mayora de alumnos de la reserva son cheyenes, se


han mantenido las escuelas para los alumnos de guardera, de bsica y de grado
medio desde 1936 (fotografa 11.1). Existen ahora seis escuelas en la reserva. Los
estudiantes de instituto, sin embargo, deben ir en autobs para asistir a los institutos
en Hardin, Colstrip, o al Instituto Saint Labre en Ashland. En Hardin y Colstrip,
aunque no en Saint Labre, existe una continua lucha para que se incluya informacin
sobre los cheyenes en el plan de estudios del instituto (vase la fotografa 11.2).
Con la ayuda federad, los cheyenes del norte han organizado su propia institucin
de educacin superior. En 1975 se puso en funcionamiento el Dull Knife Memorial
College, que ofrece varias licenciaturas acadmicas y de formacin profesional, una
biblioteca (vase la fotografa 11.3), y servicios de bsqueda de empleo.

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Fotografa 11.2. El colegio Busby en Montana cot casas familiares en primer plano (foto de Ken
Blackbird).

Fotografa 11.3. La biblioteca del Dull Knife Memorial College (foto de Ken Blackbird).

ASISTENCIA SANITARIA

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Desde el inicio de la vida en las reservas, el gobierno federal ha sido el
responsable legal de la salud de los indios, debido a varios tratados, acuerdos, y a la
legislacin aprobada por el congreso. Durante el perodo de las primeras reservas, la
OAI no se tom estas responsabilidades muy en serio, proporcionndoles a los
cheyenes de Montana y Oklahoma una asistencia sanitaria inadecuada y a menudo
inapropiada. Los pocos mdicos que estuvieron presentes se quejaron de que haba
poco que pudiesen hacer debido a la rampante malnutricin y a las insalubres
condiciones de vida.
Sin embargo, en 1955 se transfiri el Servicio de Salud Indio (SSI) fuera de la
OAI y las condiciones empezaron a mejorar. Actualmente, el SSI mantiene un centro
de salud en Larne Deer, Montana, y un hospital en Clinton, Oklahoma. Adems,
mantiene dos clnicas en la reserva de Oklahoma, en Concho y Watonga. Los
cheyenes inscritos pueden recibir tratamiento gratuito. El tratamiento, sin embargo,
aunque gratis, es a menudo poco prctico y est paralizado por la burocracia hasta el
punto de que los indios slo lo utilizan como ltimo recurso. Por ejemplo, para
obtener algunos tipos de tratamiento o medicacin, los cheyenes de Oklahoma deben
viajar a otras clnicas u hospitales de otros lugares del estado, quizs a cientos de
kilmetros. As, cualquier cheyn con dinero o seguro mdico prefiere usar mdicos
privados. Por consiguiente, esto ha causado el progresivo desuso de las instalaciones
del SSI en las dos ltimas dcadas. Irnicamente, en un informe especial emitido en
1990, el SSI concluy errneamente de sus estadsticas que el progresivo desuso de
sus instalaciones significaba que la salud de los indios estaba mejorando.
Las dos enfermedades concretas que han golpeado a los cheyenes de forma ms
dura que a la poblacin general, son el alcoholismo y la diabetes. Ambas son
enfermedades difciles de tratar porque al parecer ambas tienen un componente
gentico y de conducta. Desenmaraarlas y encontrar tratamientos adecuados ha sido
un problema muy difcil para los investigadores de la salud y los mdicos y
enfermeras del SSI. En cuanto al alcoholismo, el tratamiento ms efectivo ha
demostrado ser la fomentacin de la asistencia a la Iglesia Americana Nativa, en un
programa diseado por el investigador de la salud y cheyn de adopcin Bernard
Albaugh.

VIVIENDA

Otra obligacin legal que el Congreso le impuso a la OAI fue la de que los indios
tuviesen viviendas apropiadas, pero al igual que con el sistema sanitario, el dinero
que se le suministr a la OAI no fue suficiente para hacer frente a sus obligaciones.
Durante el perodo temprano de las reservas en Oklahoma, por lo tanto, los cheyenes
continuaron viviendo en tipis. Despus de la parcelacin en propiedad, se
construyeron algunas casas de troncos y madera cortada en las restantes parcelas,

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pero los tipis y las tiendas continuaron siendo la forma principal de vivienda
(fotografa 11.4). De forma tpica, una casa de troncos en la reserva de Oklahoma a
finales de los aos treinta estara rodeada por varias tiendas y tipis, ms uno o ms
cenadores hechos con arbustos para cocinar y dormir en verano. En invierno, toda la
familia extensa se trasladaba a la casa. sta fue la tpica disposicin de la vivienda
para la mayora de los cheyenes del sur hasta que hubo dinero disponible con la ARI
para construir casas.

Fotografa 11.4. Una casa cheyn estndar de maderos bastos, en Oklahoma, en 1900 (Coleccin
Campbell, Colecciones de Historia del Oeste, Universidad de Oklahoma).

La mayor parte del rea de la reserva de los cheyenes del norte est arbolada, y
poco despus de que se estableciese su reserva se construy un aserradero donde la
gente pudo obtener maderos gratis para construir. En este perodo se construyeron un
gran nmero de casitas de troncos, que eran necesarias para los fros inviernos de
Montana. Estas casas, con sus pequeas estufas de madera, contribuyeron a la
difusin del tracoma y la tuberculosis en el perodo temprano de las reservas.
Los acontecimientos del Nuevo Trato y la Segunda Guerra Mundial hicieron que
muchos cheyenes viviesen en viviendas mejores. Por ejemplo, un gran nmero de
cheyenes participaron en proyectos organizados por el Cuerpo de Conservacin Civil
(CCC) y la Administracin de Proyectos de Trabajo (APT). Los campamentos del
CCC tenan frecuentemente dormitorios para trabajadores, mientras que la APT, con
base en las pequeas ciudades en y alrededor de las reservas, alquilaban a menudo
casas medianas y hoteles para los trabajadores. Adems, muchos cheyenes vivan en
viviendas estndar mientras trabajaban en las industrias de la guerra en Dallas, Tulsa,
Seattle y Los ngeles. Cuando los cheyenes volvieron a las reservas despus de la

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guerra, entonces muchos de ellos, con dinero en los bolsillos, se pusieron a construir
o comprar casas de madera ms grandes, tanto en las reas rurales como, de forma
creciente, en las ciudades. En Montana, la vivienda continu construyndose de
troncos y maderos de la zona, pero en Oklahoma muchos cheyenes construyeron
casas de madera medianas idnticas a aquellas de los blancos de los alrededores. Sin
embargo, en Hammon, Oklahoma, hubo una comunidad cheyn del sur que no se
mud de las tiendas y los tipis hasta que en 1968 recibieron el pago procedente de
una demanda del tratado, permitindoles trasladarse a la ciudad desde el rea que
ellos llamaban Campamento Oeste. Puede que hayan sido los ltimos indios de tipi
en cualquier lugar de los Estados Unidos o de Canad.
Desde la dcada de los sesenta, la OAI y los gobiernos tribales han organizado
varios tipos de programas de autoayuda para crear viviendas indias. El programa
exige habitualmente que la casa se construya segn uno de los diversos planos
estndar, a menudo para casas pequeas de madera, algunas de ellas con fachada de
ladrillo, en el que un contratista proporcionar los materiales y la supervisin, y la
familia que vivir en la casa proporcionar la mayor parte de la mano de obra
(fotografas 11.2 y 11.5). Sin embargo, la casa no es gratis. Los fondos del gobierno
se utilizan para pagar al contratista, y la familia debe pagar mensualmente una
hipoteca al gobierno. Con este tipo de programas se han construido 939 casas en
Montana, y 830 para los cheyenes del sur y los arapahoes en Oklahoma. De hecho, la
mayora de cheyenes de las reservas viven ahora en este tipo de casa.
La calidad de la vivienda que proporcionan los programas de autoayuda ha sido
una fuente continua de friccin entre los cheyenes y el gobierno federal. Debido a que
muchas de las casas se construyeron en reas rurales, tenan cuartos de bao, pero no
sistema de desage o agua corriente. Por lo tanto, muchas familias tuvieron que
ampliar su nueva casa de ladrillos con un retrete fuera de la casa.

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Fotografa 11.5. Dos casas autosuficientes cerca de Canton (foto del autor).

Adems, ha habido acusaciones regulares de que los contratistas sustituan


materiales estndar por materiales de baja calidad, aumentando sus beneficios, pero
haciendo que las casas se deterioren prematuramente.

EL ACTA DE OPORTUNIDAD ECONMICA (LA GUERRA A LA POBREZA)

Los cheyenes del norte y del sur, ayudados por la Asociacin sobre Asuntos de
los Indios Americanos y otras organizaciones simpatizantes sin nimo de lucro,
solicitaron inmediatamente y empezaron a recibir, en torno a 1965, la panoplia
completa de la accin social y de los programas de servicio comunitario, incluidos
Ventajas, Servicios de Ayuda Legal, Programa de Sanidad Comunitaria, Corporacin
de Empleos, Corporacin de Jvenes Vecindarios, y Lmite Ascendente. Se aadieron
proyectos posteriores a medida que el congreso los financi, incluidos el Programa de
Accin Comunitaria y Nuevas Profesiones. Tales programas, canalizados al principio
a travs de la OAI, se reciben ahora directamente a travs de los gobiernos tribales.
Se logr otra mejora en la administracin cuando el dinero se recibi en forma de
subvenciones en bloque, dndole al gobierno tribal ms flexibilidad para planear y
transferir el dinero de un programa a otro.
Las fuerzas armadas tambin han proporcionado una cantidad de empleo
significativa a los cheyenes. Debido, en parte, a su tradicin guerrera, los jvenes
cheyenes a menudo se han visto atrados por la vida militar, especialmente por el
ejrcito estadounidense y el Cuerpo de Marines. La segunda generacin de lderes de
los gobiernos tribales, despus de la Segunda Guerra Mundial, fueron frecuentemente
veteranos del servicio militar, que haban aprendido sobre la organizacin del

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gobierno, el papeleo, y la burocracia durante su perodo en el ejrcito. Con el
advenimiento de la fuerza totalmente voluntaria en aos recientes, muchos cheyenes
han hallado una motivacin para acabar el instituto en su deseo de entrar en el
ejrcito. Actualmente, muchos jvenes cheyenes de ambos sexos entran en las fuerzas
armadas cada ao. Muchos se han convertido en soldados profesionales, retirndose a
la reserva con una pequea pensin despus de 20 o 30 aos.

El sector privado
Aunque para los cheyenes los empleos del gobierno han supuesto un ncleo de
empleo permanente, el trabajo remunerado en el sector privado ha sido a menudo de
igual o mayor importancia, aunque haya sido inestable. Para los cheyenes del sur, fue
fcil encontrar trabajo en el que se cobraba por das en el oeste de Oklahoma, cuando
el cultivo del trigo empez a estar en auge en tomo a 1915, y hubo empleos
estacionales de forma regular desde esa fecha hasta 1970, cuando las diferentes tareas
de la cosecha de trigo se mecanizaron casi totalmente y las realizaron en mayor parte
equipos mixtos de fuera del estado, que de mayo a agosto barran anualmente las
Grandes Llanuras desde Texas a Alberta. Irnicamente, en Oklahoma, durante el
perodo de la agricultura intensiva asalariada, muchos cheyenes trabajaron la tierra
que anteriormente haba pertenecido a sus antepasados, y en algunos casos en tierra
que parcialmente les perteneca como herederos del parcelario original. Incluso
ahora, un acuerdo no oficial para emplear a herederos como trabajadores asalariados
es parte de muchos contratos de arrendamiento de pasto o de tierra agrcola (vase
Littlefield y Knack, 1996).
En Montana, el trabajo asalariado en las granjas y ranchos era ms difcil porque
la gente estaba a ms distancia de las reas agrcolas intensivas, y no hubo una
carretera pavimentada que atravesase la reserva hasta 1954. Sin embargo, en dcadas
recientes, no slo los rancheros y cultivadores de heno han proporcionado una
cantidad de empleo significativa en o cerca de la reserva, sino que tambin lo ha
hecho la Compaa Elctrica de Montana, la Compaa Elctrica Betchel, la
Compaa Occidental de Energa, y la Corporacin Financiera Marn. En el oeste de
Oklahoma ha habido muy poco empleo para cualquiera indio, blanco, o negro
desde los aos sesenta. Por lo tanto, los jvenes cheyenes se han trasladado a las
ciudades de Tulsa, Oklahoma City, Dallas, Chicago y Los ngeles para encontrar
trabajo.
Durante aos, un nmero significativo de mujeres cheyenes ha encontrado
empleo haciendo mocasines y otros trabajos con cuentas para el mercado turstico. En
Oklahoma, el mercado para estos productos empez con los impecables trenes de
pasajeros del Ferrocarril de Santa Fe despus de la Primera Guerra Mundial, que
haca paradas en El Reno y Clinton, donde haba tiendas de recuerdos en las
estaciones. Adems, la autopista 66 estadounidense (la legendaria Ruta 66 de la

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cancin y el relato)[50] pasa por la reserva, y haba tiendas de artesana a lo largo de la
carretera a medida que se convirti en una popular ruta de circulacin despus de la
Segunda Guerra Mundial. Con la construccin del sistema de autopistas interestatal,
estas tiendas de artesana se han desplazado de la autopista 66 a la Interestatal 40,
donde cada ao se vende artesana por valor de unos 200.000 dlares. En Montana,
los cheyenes del norte operan su propia tienda de artesana en la reserva.
En los ltimos cuarenta aos a los cheyenes se les ha pagado menos del salario
mnimo establecido por la ley federal. Cuando trabajan en las granjas y ranchos, a los
hombres cheyenes se les paga por das. Actualmente reciben unos 20 o 30 dlares al
da, que es alrededor de la mitad del salario mnimo. Los precios que se le pagan a las
cheyenes que hacen mocasines representan un salario por horas de tan slo alrededor
de un dlar la hora, pero los cheyenes se ven forzados a trabajar por estos bajos
salarios porque no tienen otras opciones, a menos que viajen lejos de su familias a
Oklahoma City o a Dallas. Pero actuar as los excluye de las clnicas gratuitas, de la
vivienda subvencionada, y de otras ayudas que muchas familias necesitan
desesperadamente. Por consiguiente, muchos cheyenes, a pesar de su pobreza, sienten
que deben quedarse en la reserva.

Arrendamiento y energa
Los contratos de arrendamiento de pasto que resultan del arrendamiento a los
no indios de pastos y tierra de cultivo mantenida en fideicomiso han continuado
desde los primeros das de las reservas. Actualmente, en Oklahoma la OAI administra
los contratos de arrendamiento de alrededor de 20.000 hectreas de tierra cheyn y
arapahoe, que produce casi un milln de dlares de ingresos al ao. La contabilidad
de estos contratos es muy complicada. Despus de cuatro o cinco generaciones,
algunas parcelas tienen hasta doscientos propietarios, o herederos, cada uno de los
cuales debe recibir una parte del dinero del contrato. En algunos casos, un cheyn
podra recibir un cheque por tan slo dos dlares como parte del contrato de
arrendamiento de pasto. Sin embargo, alguien que sea el nico propietario de una
parcela original podra recibir hasta 3.000 dlares.
Irnicamente, es la heredad lo que ha impedido que se vendiese la tierra en
fideicomiso de los cheyenes del sur. Cualquier venta de tierra requiere la firma de
todos los propietarios, lo cual podra ser difcil de obtener. Con mucha tierra
protegida de la venta inmediata por este medio, el gobierno tribal ha creado planes a
largo plazo para comprar toda la tierra en fideicomiso y conservarla bajo control
tribal.
En Oklahoma, algunos cheyenes tambin poseen derechos sobre el petrleo y el
gas natural, bien sobre la tierra que les pertenece totalmente, o sobre la que no poseen
los derechos de superficie sino tan slo los derechos minerales del subsuelo. Aqu,
de nuevo, no se tiene confianza en que los cheyenes puedan llevar sus propios

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asuntos, siendo la OAI la que administra los pagos de los contratos de arrendamiento.
En el caso del petrleo y el gas, los pagos varan muchsimo de un ao a otro,
dependiendo del mercado de petrleo, y de si el petrleo ha sido descubierto en una
parcela de tierra concreta. Durante el boom del petrleo de 1980 se les pagaron unos
dos millones de dlares a los cheyenes en forma de cuotas de perforacin, acciones
de produccin, y ajustes debidos a los cambios de los precios. Sin embargo, la
cantidad que se le paga a los individuos vara entre unos pocos cientos de dlares y
decenas de miles.
Una de las situaciones ms dramticas en la reciente historia cheyn tiene que ver
con los derechos para extraer hulla del subsuelo en la reserva de los cheyenes del
norte. Cuando en 1972 se calcularon totalmente los recursos de hulla result que una
veta de hulla se extenda debajo de casi toda la reserva, con un total estimado de
5.200 millones de toneladas.[51] Esta hulla estaba lo suficientemente cerca de la
superficie como para ser extrada por minera a cielo abierto, un proceso por el cual
se aparta el suelo de la superficie y se extrae el carbn mediante enormes
excavadoras y gras. Despus de evaluar las alternativas, en 1980 el consejo tribal
firm un contrato de arrendamiento con la Atlantic Richfield Company, que prometi
pagar una gratificacin inmediata de seis millones de dlares a los miembros de la
tribu. Sin embargo, algunos propietarios individuales de tierra en fideicomiso,
preocupados por los efectos de la minera a cielo abierto y por el deterioro de la
calidad del aire, y queriendo negociar sus propios contratos de arrendamiento, fueron
a juicio para evitar la aplicacin del contrato de arrendamiento tribal.
El drama de la situacin fue que si se aprobaba el contrato, unos 5.000 cheyenes
empobrecidos recibiran un alivio inmediato en forma de gratificacin, pagos
continuos por la hulla extrada, y empleo. Pero el precio que pagaran sera la
destruccin de casi toda el rea de la reserva y la contaminacin del aire. Las dos
alternativas fueron expresadas de forma conmovedora por mi amigo Ted Rising Sun
(Sol Naciente), que se ha opuesto a cualquier desarrollo de los recursos de hulla:
prefiero ser pobre en mi propio pas, con mi propio pueblo, con nuestro propio estilo
de vida, que ser rico en una tierra revuelta donde los desconocidos nos sobrepasen
diez a uno (citado en Ambler, 1900: 90).
Despus de una larga, emocional, y dura batalla, los cheyenes del norte
decidieron continuar pobres antes que someterse a la destruccin de su tierra. Sin
embargo, acordaron modificar el nivel de calidad del aire a cambio de que se les diese
preferencia en el empleo en algunas operaciones mineras fuera de la reserva, que
hasta cierto punto ha mejorado la economa y la calidad de vida.
Debido a que estn cerca de algunas ciudades populosas, los cheyenes del sur han
sido capaces de aprovecharse del bingo y de los estancos, proveyendo a la gente que
conduce o que llega en autobs desde Oklahoma City, Lubbok, Amarillo o Dallas.
Las diversas operaciones de juego de los cheyenes del sur y los arapahoes reportan
actualmente unos beneficios brutos de seis millones de dlares, y los estancos, donde

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se venden productos de tabaco libre de impuestos, producen otro milln de dlares al
ao. Debido a su distancia de las grandes ciudades, los cheyenes del norte no han
podido aprovecharse de tales actividades.

Reclamaciones de los tratados


Al apoderarse de las tierras cheyenes en el siglo XIX, el gobierno federal actu
frecuentemente de forma precipitada e ilegal. Esto tuvo como resultado un gran
nmero de pleitos y pleitos potenciales que llamaron la atencin del gobierno federal
despus de la aprobacin de la ARI. En 1944 el gobierno federal, buscando
minimizar el dao de los pleitos, estableci la Comisin de Reclamaciones Indias
(CRI), a la que se autoriz para atender todas las reclamaciones surgidas de la ruptura
de los tratados, de la mala administracin, o de hecho, cualquier reclamacin (vase
Sutton, 1985).
Para entonces, los indios se haban convencido de la sinceridad del Nuevo Trato y
de la ARI, y la respuesta inmediata de los cheyenes a la fundacin de la CRI fue muy
esperanzadora. Muchos sintieron que finalmente obtendran un poco de justicia por
toda la tierra que se les haba quitado, y que el tratado les garantizaba. Y de hecho, al
actuar sobre una reclamacin iniciada por los cheyenes del norte en 1948, se le
concedieron al gobierno tribal de Montana unos 4 millones de dlares en 1963 por
todas las reclamaciones legales contra el gobierno. Aunque la cantidad de dinero
no se acercaba al valor actual de la prdida de tierra, muchos cheyenes del norte
parecieron satisfechos con la compensacin, y los cheyenes del sur aguardaron con
esperanza la compensacin de su propia y mayor reclamacin. Iban a decepcionarse.
Aunque los clculos de la suma de la reclamacin eran muy complicados, en
esencia implicaba establecer el valor de la tierra y los recursos tomados ilegalmente
en la poca de los tratados. Esto inclua tierra, oro, madera, etc., y ascenda a
bastante cantidad, unos veinte millones de dlares. Pero de ese total, el gobierno rest
entonces las compensaciones, que consistieron en todos los gastos de administrar
las agencias indias desde que se organizaron, cada tabla y clavo, cada manta y
herramienta, cada patata y juda, incluso los salarios de los agentes indios. El ardid es
que estos desembolsos se contaron a los precios inflados de aos posteriores, cuando
se hicieron las compras. Para los cheyenes del norte, estas compensaciones eran una
suma razonable, puesto que la reserva se haba establecido ms tarde y la poblacin
era menor. Pero para los cheyenes del sur y los arapahoes, la contabilidad fue
devastadora. Despus de meses de trabajo, el gobierno calcul que los cheyenes y
arapahoes le deban al gobierno unos dos millones de dlares. Al hallar este resultado
desmedido, la Comisin de Reclamaciones Indias estableci arbitrariamente la
cantidad de la reclamacin en unos 2.000 dlares por persona, una cantidad que se
distribuy en 1968 y que, segn el gobierno, liquidaba todas las reclamaciones
tribales de los cheyenes contra los Estados Unidos de Amrica.

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Otra reclamacin en curso de los cheyenes del norte ha sido sobre las Colinas
Negras de Dakota del Sur, que alegan haberles pertenecido antes que a los lakotas, y
haberlas ocupado continuamente hasta que en 1877 el ejrcito estadounidense los
expulsase de all. Naturalmente, en las ltimas dcadas, los lakotas han estado
llevando a cabo una reivindicacin de las Colinas Negras altamente visible,
coordinada con manifestaciones polticas de varios tipos. Hasta 1980 los lakotas
siempre se haban opuesto a las reivindicaciones de los cheyenes, al sentir que
interferan en sus propias reivindicaciones. Sin embargo, en ese ao el gobierno
federal le ofreci una pequea compensacin a los lakotas: 17,1 millones de dlares,
por la totalidad de las Colinas Negras, que los tradicionalistas lakotas teman que el
gobierno tribal pudiese aceptar. Para confundir la reivindicacin, los lakotas instaron
a los cheyenes a que presentasen una demanda por las Colinas Negras, y los
Cheyenes del Norte me contrataron para hacer la investigacin histrica.
Despus de llevar a cabo un poco de investigacin en archivos y de enriar a mi
alumno Gregory Campbell a Montana para que llevase a cabo entrevistas con los
ancianos, se envi un informe al consejo tribal de los cheyenes del norte y a los
tradicionalistas cheyenes, que contribuy al existente punto muerto en lo que
concierne al pago del dinero. Los tradicionalistas lakotas continan firmes al afirmar
que no quieren el dinero: quieren que se les devuelvan las Colinas Negras.
Aparte de los pagos de la CRI a los cheyenes del sur en 1968, estaba la
compensacin por la masacre de Sand Creek, que se prometi y nunca se pag. La
CRI concluy del lenguaje del tratado de 1865, que no poda pagarse dicha
compensacin a la tribu colectivamente, sino que tena que pagarse a los individuos
que haban sido atacados, o a sus descendientes. Los pagos por Sand Creek, pues,
fueron excluidos explcitamente de la decisin de la CRI, de forma que la
reclamacin an sigue viva.
La dificultad para determinar quines son los demandantes de Sand Creek es que,
despus de tantos aos de matrimonios mixtos entre las familias cheyenes y con no
cheyenes, existen unos diez mil demandantes esparcidos por todo el pas. Aun as,
trabajando con voluntarios cheyenes, mis alumnos y yo conseguimos crear una lista
de demandantes cualificados, que a su vez atrajo la atencin de un importante bufete
de abogados que estuvo de acuerdo en llevar adelante la demanda a cambio de una
parte de la compensacin.
Despus de que mucha gente que representaba a diferentes familias hubiese
trabajado en armona en la investigacin durante aos, la posibilidad de tener
realmente xito con la demanda exacerb desgraciadamente sus tendencias
familsticas. Despus de dos aos de haber conseguido abogados, hubo seis diferentes
asociaciones de descendientes de Sand Creek, cada una administrada por una familia
particular y cada una afirmando ser la nica y autntica organizacin para llevar a
cabo la demanda. Esta situacin tenda a desmoralizar a los abogados, que no tenan
claro con quin se supona que trataban, y as la demanda todava est sumida en la

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confusin, con grupos de descendientes apareciendo y desapareciendo cada pocos
meses.

Derechos civiles
Dos hitos en las leyes de los derechos civiles que conciernen a los cheyenes y a
otros indios fueron la extensin de la ciudadana a los indios en 1924, y el
establecimiento de sus derechos constitucionales en 1968.[52] Sin embargo, en
ninguno de los casos acab la legislacin con todas las restricciones ilegales e
inconstitucionales sobre los indios. El peso total de las polticas ilegales y las
restricciones han tenido que quitarse una a una, requiriendo cada una un pleito. Por
ejemplo, los arrendatarios de pasto y petrleo todava no pueden asumir el control de
su propia propiedad; la oficina de la tierra de la Oficina de Asuntos Indios an la
administra en su lugar. Para probar que son indios, an tienen que someterse a una
investigacin de la OAI, despus de la cual reciben un Certificado del Grado de
Sangre India, que deben llevar siempre para acceder a las instalaciones indias. Los
activistas indios se quejan de que si los blancos no tiene que probar que son blancos,
por qu los indios han de probar que son indios? Sir embargo, en el caso de los
cheyenes la ciudadana tribal la establecen ahora las oficinas de reclutamiento indias,
en lugar de la OAI.
Otro problema de derechos civiles concierne al estatus especial de la tierra de la
reserva y de la tierra en fideicomiso. Mientras que el estatus de reserva del rea de los
cheyenes del norte nunca se ha puesto en duda, en Oklahoma, durante la parcelacin
en propiedad, se gener el mito de que toda la reserva haba sido disuelta. Sin
embargo, esto fue tan slo un mito administrativo perpetrado por los funcionarios de
la OAI, puesto que no existe ley que contenga ninguna estipulacin para deshacer el
estatus de reserva. De hecho, cada ley redactada en Washington fue cuidadosa en
conservar explcitamente el estatus de reserva. Aun as, los cheyenes de Oklahoma
han tenido que ir a juicio varias veces para establecer el estatus de reserva para
cada parcela de tierra que pertenece a la tribu o que ha adquirido.
Ligado al tema de la tierra de la reserva ha estado el estatus de la tierra en
fideicomiso, la tierra que le perteneca a las tribus o a parcelarios individuales y a sus
descendientes. El estatus de tierra en fideicomiso ha sido discutido no slo en
Montana, donde toda la tierra en fideicomiso est en la reserva, sino tambin en
Oklahoma, donde la mayora de ella, en forma de las parcelas que quedan, est
esparcida en un rea de siete condados. El problema ms espinoso del estatus de
fideicomiso es que, dado que la tierra en fideicomiso es federal, la polica del estado
y los gobiernos locales no poseen autoridad sobre ella. Es decir, si se comete un
crimen en tierra de fideicomiso, incluso un asesinato, slo los oficiales federales
tienen autoridad. Despus de aos de confusin sobre cmo tratar con aquellos que
infringen la ley bajo estas condiciones, se ha ideado un sistema en Oklahoma de

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forma que la polica india, con oficinas en el complejo tribal, tengan poderes
policiales recprocos con la polica local. No slo los policas locales prestan
juramento como oficiales federales, sino que los policas indios prestan juramento
como sheriffs sustitutos. Sin embargo, an se discute la cuestin de cunta autoridad
tiene la polica india sobre los no indios en la tierra de fideicomiso y de la reserva. En
primer lugar, a la polica tribal de los cheyenes del norte le gustara saber si pueden
poner multas a los no indios que sobrepasen el lmite de velocidad en la reserva,
especialmente dado que Montana ya no posee un lmite de velocidad definido.
Debido a su especial estatus legal, y a su localizacin geogrfica, los cheyenes
viven en una situacin en la que las leyes econmicas de la oferta y la demanda estn
enormemente distorsionadas. En consecuencia, los ingresos de las familias cheyenes
no slo son bajos, sino tambin errticos y poco fiables. Para la mayora de las
familias, los ingresos son la suma provisional del salario del trabajo, el dinero de los
contratos de arrendamiento, los servicios sociales, y algunas veces de empleos
tribales que vienen y van con los vientos polticos. En aos recientes, la media de los
ingresos per cpita de los cheyenes, tanto en Montana como en Oklahoma, ha
fluctuado entre 2.000 y 3.000 dlares. Esto quiere decir que una familia extensa
grande de entre ocho y diez personas (contadas por el gobierno como entre dos y
cuatro familias nucleares) tiene que subsistir con unos ingresos familiares
combinados de unos 25.000 dlares (menos de 10.000 dlares por familia nuclear), lo
que coloca a la mayora de familias cheyenes por debajo de la lnea de la pobreza
establecida por el gobierno federal. Para alimentarse, ms del cuarenta por ciento de
las familias cheyenes dependen de cupones canjeables por alimentos y alimentos de
consumo del gobierno. En torno a la mitad de los cheyenes adultos que quieren
trabajar no pueden encontrar trabajo en la reserva.
Slo una pequea parte de los ingresos familiares llega regularmente. Las
pensiones y los cheques de asistencia social llegan mensual o bisemanalmente. Pero
el dinero del pasto se paga una vez al ao, en enero o febrero, y los pagos por
contratos de arrendamiento de gas y petrleo llegan irregularmente, dependiendo del
calendario de perforacin, de cundo le pagan las compaas petroleras al gobierno, y
de los procedimientos de contabilidad de la Oficina de Asuntos Indios. Algunas
familias se quejan de que no reciben ningn tipo de royalties durante varios aos, y
que luego llegan miles de dlares de una vez. No pueden pedir prstamos en los
bancos locales debido a sus bajos ingresos, y muy pocos cheyenes poseen cuentas
bancarias. Cuando llegan los cheques, los hacen efectivos en las tiendas locales
donde hacen negocios.

Guardando una justa medida


Todo este recital de estadsticas econmicas, programas y leyes, pleitos y
burcratas, hace poco por comunicarles a los no indios k naturaleza de la interaccin

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entre los modernos cheyenes y los agentes locales e instituciones de la sociedad
dominante. Para los cheyenes del sur, ms que para los del norte, cada da contiene
desconcertantes y confusos episodios en los que tanto blancos como cheyenes estn
intentando entenderse unos a otros: cliente y trabajador social, empleado de la OAI y
anciano cheyn, polica local y joven cheyn Aunque viven con y entre miles de
blancos, los cheyenes del sur badin a un son distinto; oyen una voz distinta que les
aconseja cmo llevar sus asuntos cotidianos. Cuando interactan con los blancos,
mantienen una actitud totalmente diferente, diferentes motivaciones y diferentes
objetivos. No es sorprendente que este tema se haya convertido en objeto del humor
cheyn.
La siguiente historia es de origen reciente, y la cont Roy Bull Corning sacada de
un acontecimiento real que ocurri a mitades de los setenta. Roy no slo era un jefe y
sacerdote de los cheyenes, sino tambin uno de los ms entretenidos narradores de
relatos de la nacin cheyn. Aunque ya no est, sus historiis se han conservado en
los archivos de la Sociedad Histrica de Oklahoma. sta era su favorita. Como en
una comedia de los hermanos Marx, describe una complejidad de malentendidos en
aumento y extraas situaciones entre blancos e indios, que finalmente se resuelven
cuando se los llevan a todos detenidos. Para entender el relato adecuadamente, el
lector debe saber que desde la poca aborigen los cheyenes han marcado a los
animales muertos que haban matado o que les pertenecan atando un trozo de ropa u
otro artculo personal al animal muerto. En Oklahoma esto es as incluso en la poca
actual, en aquellas ocasiones en las que los rancheros locales donan vacas heridas a
las familias cheyenes. Es decir, si un animal est herido hasta el punto de que no es
comercializable, el ranchero llamar a algunos amigos cheyenes para que vengan,
cojan el animal, lo descuarticen, y se repartan la carne. Cuando venga a coger al
animal, la familia atar una bufanda o pauelo a la pata o cuerno, para establecer la
reclamacin. Tradicionalmente, otra de forma de reclamar el animal es contar un
golpe, sentarse encima, o sentarse cerca, tocando el animal.

El accidente del camin de ganado

Un domingo de otoo por la maana, temprano, hace pocos aos, un gran


camin de ganado de un rancho local se diriga con treinta reses al mercado
de Oklahoma City, se sali de la carretera en una curva al norte de Seiling,
Oklahoma; volc, y se hizo pedazos. Cre una visin tumultuosa, con el
triler de madera roto, un conductor aturdido sentado en el arcn, y con reses
heridas o muertas yaciendo en el suelo y corriendo o cojeando en el arcn, y
entre la carretera y un cercado de alambre de espino.
Cuando ocurri, tres coches llenos de cheyenes de Seiling, todos vestidos
elegantemente para asistir a la iglesia en una ciudad cercana, llegaron por la
carretera justo despus del accidente. Los hombres iban vestidos al estilo de

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los indios del oeste, con sombreros de cowboy, pauelos de cuello,
vaqueros, chaquetas, cinturones con grandes hebillas, y botas camperas. Las
mujeres llevaban vestidos largos, chales, y mucha artesana de cuentas y
joyera de turquesa. Todos iban de etiqueta.
Cuando vieron el accidente pararon los coches y salieron para ayudar al
conductor. Result que ste era un ranchero local al que conocan, as que lo
pusieron cmodo y mandaron a uno de los coches para que llamase a una
ambulancia. Cuando el conductor entr en razn se dio cuenta de cul era la
situacin, y amablemente les dijo que se quedasen con las reses muertas o
heridas, puesto que de todas formas no se podan llevar al mercado. As que
otro de los cheyenes se fue a la ciudad a llamar a todos sus parientes para que
viniesen y los ayudasen a descuartizar y transportar las reses. Mientras tanto,
los cheyenes que estaban en el lugar del accidente se pasearon por todos lados
entre las reses muertas colocando sobre el ganado sus pauelos, sombreros,
chales, cinturones, y joyera, con objeto de reclamarlas para sus familias.
Pusieron pauelos en los cuernos, sombreros y cintas de sombreros en las
cabezas, y cinturones alrededor de los cuellos del ganado. Al escasearles tales
artculos, algunos hombres pusieron sus botas en las patas de las vacas.
Poco despus empezaron a llegar los familiares de la ciudad con sus
coches y camionetas, y lleg la ambulancia para llevarse al conductor al
hospital. En el mismo momento lleg el coche del sheriff con dos ayudantes,
para determinar el alcance de los daos en el lugar. No saban qu hacer con
la escena que teman delante. Vieron un puado de vacas muertas decoradas
con joyera, pauelos, sombreros y prendas, y vieron a algunos indios
persiguiendo vacas por todos lados e intentando matarlas con hachas,
martillos, y herramientas de cambiar neumticos. Se les caan los pantalones
porque no tenan cinturones. Algunos no tenan zapatos y otros haban sido
pateados y heridos por las vacas heridas. Haba sangre por todas partes. Un
hombre estaba salpicando sangre por todos lados al golpear a las vacas con un
gran palo, contando los golpes. Vieron a mujeres indias sentadas sobre vacas
muertas, salpicadas de sangre, y un poco ms all, junto a la valla, vieron a un
hombre que yaca en el suelo, cubierto de sangre, estirado entre dos vacas.
Interpretaron que tenan una catstrofe en sus manos y llamaron a las
ambulancias de las ciudades de los alrededores.
Pronto empezaron a llegar las ambulancias y el primer hombre al que
eligieron para atender fue el que estaba estirado entre las dos vacas. Pareca
consciente pero no se levantaba. Cada vez que lo cogan, se dejaba caer al
suelo y se estiraba para tocar a las dos vacas. Finalmente se enfad y grit:
Dejadme en paz! Estas vacas son mas. Los camilleros de la ambulancia lo
cogieron de nuevo e intentaron ponerlo en la camilla. Se resisti. El sheriff
haba odo por casualidad la conversacin desde lejos y se acerc para ayudar.

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Alguien tiene una queja?,[53] pregunt. S, grit furiosamente el cheyn.
Los camilleros lo dejaron. Cul es su queja?, pregunt el sheriff. Las dos
marrones pequeas, dijo el hombre, que camin y se dej caer de nuevo en
el suelo, entre las dos vacas.
Mientras tanto, algunos de los cheyenes haban interpretado que el sheriff
estaba intentando evitar que se llevasen las vacas, as que en lugar de
descuartizar las vacas en el lugar, empezaron a empujar con frenes a las reses
muertas en la parte trasera de las camionetas e incluso en los asientos de los
coches. Metieron a empujones a dos vaquillas jvenes en los asientos traseros
de un viejo Chevrolet sedn. Al mismo tiempo, los camilleros de las siete o
ms ambulancias que haban llegado de las ciudades circundantes buscaban
personas heridas. Dondequiera que vean a una mujer salpicada de sangre y
sentada sobre una vaca, le preguntaban si estaba herida. Las mujeres indias,
no queriendo parecer maleducadas, siempre decan que s y suban a las
ambulancias.
Dos camilleros se acercaron hasta el Chevrolet sedn y miraron en el
asiento de atrs en busca de ms vctimas del desastre. Uno le dijo al otro:
Mejor que lo veas t mismo; no lo vas a creer. El otro ayudante mir en el
interior y vio dos vaquillas muertas sentadas en los asientos, una con un
sombrero y la otra con un cinturn de turquesas como pauelo.
En ese momento, una de las vacas heridas volvi en s, salt, y ech a
correr. Dos indios jvenes la agarraron por el cuello y sta empez a
arrastrarlos por el arcn de la carretera. Al ver esto, uno de los ayudantes
temi que la vaca hiriese a alguien, as que sac su pistola y corri tras ella,
disparndole en el corazn. La vaca se desplom, punzando a uno de los
indios, que empez a gritar en cheyn. El otro hombre pens que el ayudante
le haba disparado a su amigo, as que se asust y se dio a la fuga atravesando
la carretera, corriendo frente a un coche lleno de gente que pasaba, que tuvo
que irse a la cuneta para evitarlo, lo que hizo que todos en su interior se
golpeasen la cabeza y fuesen zarandeados. Afortunadamente para ellos, haba
ambulancias por todas partes.
Para entonces el sheriff ya haba tenido suficiente, as que se plant junto
al camin de ganado y dispar su pistola al aire tres veces. Escuchad todos
grit. Tranquilos y escuchad. Quiero que sepan que todos los presentes
irn al hospital o bien vendrn conmigo. Cuando dijo eso, una de las mujeres
indias que tema una vaca en su camioneta se larg y se dirigi a casa. Uno de
los ayudantes se subi corriendo en el coche de polica y la persigui, con las
sirenas y las luces centelleando. El conductor del Chevrolet sedn con las dos
vaquillas se aprovech de la situacin y se larg en la otra direccin. Fue
arrestado ms tarde conduciendo por la calle mayor de Watonga con dos
vaquillas vestidas en el asiento de atrs, pero la polica local no supo por qu

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arrestarlo.
Despus de que se hubiesen largado los vehculos, el sheriff dispar otra
vez al aire. Est bien, quiero que todos formis dos filas. Si vais al hospital,
alineaos a mi izquierda. Todos los dems a mi derecha.
Y se alinearon tal como se les haba dicho, y la gente que se fue al hospital
tuvo que quitarse la ropa y se les hizo un reconocimiento, y a las personas que
se fueron con el sheriff se las encerr en prisin y se les tomaron las huellas
dactilares. Las personas que se fueron a casa con las vacas tuvieron carne
abundante para comer, pero les llev casi dos semanas sacar a todo el mundo
de la crcel, y aclararlo todo. Despus del incidente, las familias que pararon
aquel da para reclamar las vacas fueron conocidas como la banda de las
vacas.

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CAPTULO 12

LA POCA ACTUAL

Para tratar con las incertidumbres de los ingresos descrita en el ltimo captulo,
en las que una familia podra tener miles de dlares en metlico una semana, y nada
en absoluto durante meses, los cheyenes han desarrollado un sistema para la
redistribucin de recursos que elimina los altibajos de sus ingresos mensuales. La
manifestacin pblica de este sistema es el intercambio de regalos, una suntuosa
distribucin de regalos quizs a cientos de personas a la vez (Moore, 1993). Sin
embargo, los intercambios de regalos son slo el aspecto pblico y simblico de un
sistema mucho ms intensivo por el cual se redistribuye alimento y dinero entre las
familias durante todo el ao.
Aunque los miembros de una familia extensa cheyn comparten entre s de forma
automtica e informal, existen normalmente varias ocasiones cada ao en las que la
comida o el dinero, o ambos, se acaban. En esas ocasiones, las familias deben pedirle
ayuda a otras familias. Generalmente, la familia necesitada hace su peticin a otra de
la misma comunidad que acabe de recibir una de las modestas bonificaciones
generadas por los contratos de arrendamiento de petrleo y gas, la venta de tierra, o
de los ingresos personales de alguien que acabe de volver de trabajar en una ciudad o
en las fuerzas armadas.
La peticin se hace tranquila y seriamente, con un miembro de la familia
visitando la casa de la otra y explicando el problema. Quizs se haya acabado la
comida, o el combustible de la calefaccin se haya agotado, o alguien necesite ir a la
clnica o a un hospital, o precise que lo lleven en coche a la ciudad donde se le ha
prometido un empleo. La familia a la que se le solicita la ayuda responde lo mejor
que puede; ninguna demanda se rechaza totalmente. Incluso cuando las familias estn
enemistadas o enfadadas unas con otras, una peticin de ayuda siempre se responde
de algn modo.
Es el intercambio de regalos lo que le permite a una familia que est necesitada
decir gracias de una manera pblica a las familias que les han ayudado durante el
ao. Lo hace llamando a los miembros de dichas familias y dndoles bellos y
tradicionales regalos, normalmente mantas y chales. De la misma forma, recibir
similares u otros regalos de familias a las que ha ayudado durante el ao, cuando ha
tenido comida o dinero extra. La estructura de la donacin de obsequios en los
intercambios de regalos ceremoniales, pues, representa el modelo de asistencia real
que se proporciona de forma recproca entre aliados o familias emparentadas, o entre
familias de la misma comunidad. Aunque los regalos que circulan en los intercambios
de obsequios rara vez se venden o se usan, poseen valor como smbolos, indicando
modelos de ayuda mutua entre las familias cheyenes. El intercambio de regalos,

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como acontecimiento pblico, est conectado con todo un espectro de actividades
sociales y ceremoniales que incluyen los intercambios de regalos locales, los
powwows locales, e incluso los enormes espectculos que se organizan
principalmente para disfrute de miles de espectadores.

Los intercambios de regalos y pow-wow sencillos


Los intercambios de regalos son necesarios en la cultura cheyn para reconocer
muchos tipos de acontecimientos: la eleccin como jefe o funcionario tribal, un
funeral, un aniversario, la graduacin del instituto o de la escuela universitaria, la
eleccin para una sociedad de guerreros, o recibir un nombre, slo por mencionar los
acontecimientos ms comunes. En cada caso, los destinatarios de un regalo
simbolizan la legitimidad del honor, demostrando por lo dems su solidaridad con el
donante, simplemente asistiendo al intercambio de regalos y aceptndolos.
Normalmente, el intercambio de regalos est precedido por un dar de comer; una
comida que proporcionan los patrocinadores a todos los que vienen. Existe una gran
libertad sobre cundo puede celebrarse un intercambio de regalos para reconocer un
acontecimiento significativo. Normalmente una familia espera hasta que tenga un
poco de dinero en metlico en mano, haya acumulado los regalos necesarios, y pueda
comprar los alimentos necesarios para la comida. Lo ms frecuente es que un
intercambio de regalos se celebre en el mismo ao que tuvo lugar el acontecimiento
reconocido.
Los patrocinadores del intercambio de regalos son normalmente la familia
extensa de la persona homenajeada, a la que podran ayudar otras familias extensas
con las que estn emparentadas, u otros miembros de la misma sociedad guerrera,
sociedad de jefes, o iglesia. Los patrocinadores deben proporcionar la cena y los
regalos; normalmente una manta para cada hombre adulto y un chal para cada mujer.
En los funerales, los invitados habitualmente reciben slo una manta o un chal, pero
los regalos que se distribuyen en otros tipos de intercambio de regalos podran incluir
bateras de cocina, artesana de cuentas, juegos de platos, e incluso muebles, caballos
y coches. Durante el punto ms lgido del boom del petrleo en 1980, una mujer
cheyn, sintindose violenta por la cantidad de sus cheques por royalties, le regal
varias camionetas a sus viejos amigos.
Cuando el clima es clido, el intercambio de regalos se celebra normalmente en el
exterior. Si la comida se sirve antes de la distribucin de regalos, hay una oracin y
luego la gente se sienta a la mesa donde se sirven platos con comidas tradicionales,
tales como carne hervida, sopa de maz, y pan frito. Se supone que cada persona que
asiste trae su propio plato, cuenco, y cubiertos con los que comer, y una silla plegable
para sentarse. Las familias asistentes colocan sus sillas en el jardn en un enorme
semicrculo, mirando hacia el porche, cenador de arbustos, o carpa de lona donde
estarn los patrocinadores de pie para distribuir los regalos. Todas las sillas y algunos

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de los platos de los participantes tienen los nombres de las familias a las que
pertenecen. Algunos de los dibujos de las sillas son bastante elaborados, e incluyen
plumas de guila o de pjaros, o banderas americanas en un nombre escrito con letras
floridas y estilizadas. La tendencia en aos recientes es que el patrocinador
proporcione platos de papel y cubiertos de plstico, de forma que la gente no tenga
que traer los suyos.
Despus de acabar la comida y limpiar, la familia patrocinadora y el
homenajeado, a menudo acompaados por un maestro de ceremonias, permanecen
delante, mirando hacia la multitud. Dos de los aspectos del intercambio de regalos
que sigue son a menudo desconcertantes para los blancos. Primero est el hecho de
que la persona a la que se homenajea no recibe nada. A l o a ella se le homenajea
cuando su familia u otros patrocinadores distribuyen los regalos a todos los dems.
Esto contrasta con la nocin de homenajear a alguien en la sociedad dominante,
donde el homenajeado es quien recibe un trofeo, un certificado, un reloj de oro, o una
placa que lleve su nombre.
Otra cosa desconcertante para los blancos, cuando asisten a un intercambio de
regalos, es que reciben regalos caros, incluso aunque no conozcan al homenajeado.
Pero esto forma parte de la tradicin de hospitalidad cheyn hacia los forasteros. Los
huspedes no pagan por la comida y reciben elaborados regalos. Algunas veces los
turistas de paso que tropiezan con un intercambio de regalos en un lugar pblico
avergenzan a todo el mundo al preguntar: Cul es la trampa?. No hay trampa.
Simplemente han sido objeto de la hospitalidad cheyn.
Para recibir los regalos, la gente responde cuando se dice su nombre, y caminan
hacia adelante para recibir un chal de una mujer patrocinadora, si la destinataria es
una mujer, o una manta de un patrocinador si es un hombre. El destinatario tiene
entonces el honor de darle la mano a los patrocinadores, al homenajeado, y quizs al
maestro de ceremonias. Cuando todo el mundo ha recibido un regalo, el intercambio
de regalos sencillo finaliza con otra oracin.

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Fig. 12.1. Disposicin de un pow-wow de interior (en Moore, 1993: 246).

Cuando hace fro los intercambios de regalos se celebran en el interior, en casas


comunitarias construidas para tales propsitos, en las instalaciones de
organizaciones de servicio locales no indias tales como el Club de los Alces o la
Legin Americana, en el gimnasio de una escuela, en un arsenal de la Guardia
Nacional, o, cada vez ms, en centros multiuso construidos en la ltima dcada con
el dinero tribal y federal.

Fotografa 12.1. Un grupo de jvenes cantantes en ciernes, los Osos Polares, hacen su aparicin en un
pow-wow local (foto de Darrell Rice del Watonga Republican).

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Fotografa 12.2. Danzarines guerreros con elaborados atuendos actan en un pow-wow local (foto de
Darrell Rice del Watonga Republican).

Los intercambios de regalos que son parte de ocasiones ms festivas, tales como
las graduaciones como opuestas a los funerales, incluyen a menudo a cantantes
cheyenes y sus tambores pow-wow, que se colocan en el centro de la pista de baile o
del rea abierta, y que invitan a los elegantes bailarines pow-wow a actuar alrededor
del tambor. La figura 12.1 muestra cmo se dispone un pow-wow de interior. La
adicin de un tambor hace que el acontecimiento sea, ms propiamente, un pow-wow
(fotografa 12.1). Pueden incorporarse uno o ms intercambios de regalos en el pow-
wow, normalmente uno despus de comer, y el otro despus de que hayan acabado
los danzarines de la calabaza. De forma tpica, en un pequeo pow-wow local podra
haber de ocho a diez danzarines de la calabaza y el mismo nmero de danzarines
guerreros, sencillos y tradicionales, o elegantes (fotografa 12.2). Adems, todos los
asistentes estn invitados a participar en danzas circulares y otras danzas sociales, que
no requieren ninguna parafernalia especial excepto quizs un chal para las mujeres.
El pow-wow podra ser copatrocinado por una combinacin de varias familias
extensas, un grupo de la danza de la calabaza, y quizs una sociedad guerrera, cada
uno de las cuales podra homenajear a uno de sus miembros con un intercambio de
regalos. El tpico orden de los acontecimientos podra ser:

Oracin de apertura.
Comida.
Intercambio de regalos.

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Danza de la calabaza.
Intercambio de regalos.
Danza social.
Intercambio de regalos.
Baile con atuendos tradicionales.
Oracin de clausura.

Otra forma de homenajear a una persona, aparte del intercambio de regalos, es


patrocinar un especial durante un pow-wow. Para un especial, se les pide a los
cantantes que canten una cancin apropiada, y la persona homenajeada se pone un
chal o manta y se alinea con los patrocinadores en la primera fila de un grupo de
danzarines. Cuando empieza la cancin, la familia y los que apoyan al homenajeado
se mueven lentamente en el sentido de las agujas del reloj alrededor del tambor,
mientras que los dems asistentes colocan dinero en un sombrero que se ha puesto
delante y luego se unen al desfile. El homenajeado no se queda con el dinero,
naturalmente, sino que normalmente se lo da a los cantantes, a un anciano, a alguna
princesa vestida con ropas tradicionales, o a un soldado de uniforme que asista al
pow-wow.
Mientras que habitualmente no existe publicidad para un intercambio de regalos
sencillo, excepto el boca a boca, los pow-wows se anuncian a menudo mediante
folletos y en los peridicos tribales locales, enumerando los nombres de los
patrocinadores. Si el pow-wow se va a utilizar para recaudar fondos, se anuncian por
adelantado premios con la entrada y premios con sorteo. Se muestra un folleto tpico
en la fotografa 12.3. En los folletos se utiliza un lenguaje especial para indicar qu
tipo de pow-wow ser, y quin participar. TVPPS significa traer vuestros propios
platos y sillas. Para conseguir una gran participacin, se selecciona a miembros de
las grandes familias extensas ms all de la familia patrocinadora, para que
desempeen papeles especiales como danzarines pow-wow. DP es el danzarn
principal y DaP es la danzarina principal. Se supone que han de vestir
elegantemente y ser los primeros en bailar cada cancin. De otro modo, nadie se
levantar para bailar, puesto que los valores y etiqueta cheyenes dictan que nadie
quiera ser el primero.

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Fotografa 12.3. Un folleto anunciando un reciente pow-wow de los cheyenes del sur.

Como se organizan pow-wows cada vez ms grandes, los papeles y cargos


especiales pueden llegar a ser muy elaborados, pudiendo incluir cualquiera de los
siguientes, o todos ellos:
MC Maestro de Ceremonias: anuncia todos los acontecimientos y hace que el
programa avance.
DP Director de la Pista: se hace cargo de que todos los participantes entren y
salgan de la pista puntualmente.
PP Percusionista Principal: lder de los cantantes, responsable de hacerse cargo de

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que aparezcan suficientes cantantes, y de que haya un tambor listo para usarse.
DCP Danzarn de la Calabaza Principal: se hace cargo de la participacin de uno
o ms grupos de la danza de la calabaza.
DSTP Danzarn Sencillo y Tradicional Principal: conduce a aquellos danzarines
que se visten con insignias tribales conservadoras.
DAP Danzarina de Ante Principal: conduce a las mujeres que danzan con los
tradicionales trajes de ante con flecos.
DGP Danzarn Guerrero Principal: conduce a los danzarines guerreros que actan
con cuchillos, hachas, y porras.
DTP Danzarina de Tela Principal: conduce a las mujeres que danzan vistiendo
vestidos de tela en lugar de vestidos de ante, y que llevan un chal.
DEP Danzarn Elegante Principal: normalmente es un joven que le pide a otros
danzarines elegantes de los alrededores que asistan.
DNP Danzarina del Norte Principal: conduce a las jvenes que danzan ad estilo
de los cheyenes del norte, dando vueltas rpidas por todos lados con pasos muy
activos.
CA Chico del agua: se hace cargo de que los cantantes y danzarines tengan agua
para beber.
Aunque en Montana y Oklahoma se den pow-wows de todos los tamaos durante
el ao, existen algunas diferencias cualitativas entre aquellos pow-wows que son
asuntos comunitarios, principalmente para residentes de la comunidad y sus amigos,
y los pow-wows que son realmente comerciales.[54] Las diferencias estn en que en
los pow-wows comerciales se cobra entrada, no se sirve comida, y se ofrecen
sustanciales premios en metlico a los danzarines disfrazados. Para ofrecer un premio
en metlico, los organizadores del pow-wow solicitarn patrocinadores tales como
empresas locales, un colegio universitario o una universidad, o un gobierno tribal. El
pow-wow actual ms grande es el Pow-Wow de la Tierra Roja, que se celebra cada
verano en Oklahoma City, y que presenta regularmente diez tambores o ms en la
pista al mismo tiempo, y cientos de danzarines competidores que actan durante
varios das para conseguir el premio en metlico por valor de miles de dlares. Hoy
da, a los mejores bailarines y cantantes les es posible mantenerse ellos y a sus
familias solamente con las ganancias del circuito pow-wow, que comprende las
reservas y las principales ciudades de toda la pradera. Como me dijo un famoso
danzarn elegante cheyn: supera al trabajo.
El programa de estos pow-wows comerciales puede ser muy largo y elaborado.
Incluye al menos los siguientes elementos:

La danza de la calabaza toda la tarde del da de apertura.


Un desfile de todos los danzarines para inaugurar oficialmente el pow-
wow.
Una invocacin.

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Izamiento de la bandera e himno a la bandera.
Danzas en crculo y otras danzas sociales.
Danzarines sencillos y tradicionales.
Danzarinas de telas.
Danzarines guerreros.
Danzarinas de ante.
Danzarines elegantes.
Danzarinas del norte.
Otros danzarines.
Ceremonia de clausura y oracin.

En los pow-wows ms grandes no se recomiendan los intercambios de regalos ni


los especiales, y son inexistentes en los grandes pow-wows comerciales. Mientras
que un intercambio de regalos puede ser el punto lgido de un pow-wow local, la
danza es la atraccin en los grandes pow-wows. Los danzarines tienen que pagar una
cuota de inscripcin, y todos tienen que pagar la entrada.
Pero aun as, considerando todas las cosas, y especialmente en trminos de
asistencia, los pow-wows pequeos son mucho ms importantes que los comerciales.
Primero de todo, hay muchos de ellos. Por ejemplo, en Oklahoma slo hay seis
grandes pow-wows comerciales cada ao, mientras que en los peridicos, en la radio,
y en folletos se anuncian ms de quinientos pow-wows locales. La asistencia
estimada en los pow-wows locales es de unas 100.000 personas por ao, aunque
muchos participantes asisten a una veintena o ms de pow-wows diferentes. La
asistencia a los pow-wows comerciales es casi la misma, pero consiste mayormente
en blancos turistas y de otros tipos. De todos los pow-wows que se realizan cada ao
en Oklahoma, alrededor de la mitad estn organizados por cheyenes y arapahoes.
Los programas sociales para los dos tipos de pow-wows son bastante diferentes.
En los pow-wows locales, uno celebra el familismo, las alianzas familiares y las
amistades, y los valores tribales y comunitarios. La mayora de gente en un pow-wow
local cheyn conoce a los dems. Los pow-wows comerciales, aunque comprende a
muchas de las mismas personas, que participan como cantantes o bailarines, son
pantribales, impersonales, y pecuniarios. Es interesante que un grupo de danzarines
cheyenes pueda danzar en un pow-wow local una semana, en honor de un anciano de
la comunidad, por el que reciben una comida gratis pero no dinero, y luego danzar la
semana siguiente en un pow-wow comercial por el que deben pagar una cuota de
inscripcin, llevar un nmero para identificarse a los desconocidos, y competir por
dinero (fotografa 12.4). Es un mrito de la flexibilidad cheyn y de su adaptacin a
una cultura fornea el que puedan participar con xito en pow-wows que exhiben
valores completamente diferentes, y existir en un medio tan dispar.

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Vida cotidiana
Si uno slo supiese de los cheyenes por asistir a los pow-wows o por ver pelculas
sobre ellos, uno podra no saber qu esperar cuando se los visita en casa. En su vida
diaria, los cheyenes no llevan ropas de pow-wow, y no pasan la mayora del tiempo
hablando sobre su historia y sus ceremonias. Tambin poseen una existencia prctica,
domstica, como todo el mundo. Al haber visitado en cientos de ocasiones a decenas
de familias cheyenes en Montana y Oklahoma, djenme que intente describir, lo
mejor que pueda, qu aspecto tiene, y lo que siente un angloamericano al visitar a una
familia de cheyenes rurales y tradicionales de la reserva en la poca actual.
Supongamos que usted haya conocido a un adulto cheyn trabajando junto con l en
algn proyecto til. Dado que expresa inters por la cultura cheyn, se le invita a
casa.
Los cheyenes rurales viven frecuentemente en lugares apartados y la mayora no
tiene telfono. Para visitar a Joe Antelope [Antlope], el anterior guardin de las
flechas, por ejemplo, tenas que conducir a travs de dos verjas de tierras de pasto y
rodear una ribera arbolada para encontrar su casa. Las carreteras a las casas cheyenes
frecuentemente estn sin asfaltar y sin grava, descuidadas por funcionarios del
condado porque los cheyenes no pagan impuestos, o eso dicen los funcionarios. El
rea residencial, cuando la encuentras, lo ms habitual es que incluya una o ms casas
autosuficientes, con quizs una casa de madera ms vieja en las cercanas. Adems,
podra haber tipis o tiendas de campaa en uso, especialmente en verano, y quizs
una caravana o dos, tal como se muestra en la figura 9.3. Habr un tropel de nios
jugando por todas partes en el rea comn delante de las casas, y un nio, tan pronto
como te vea, no dudar en correr para contarle a un adulto que ha llegado una visita.

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Fotografa 12.4. Numerosas danzarinas con ropas de tela en el Pow-Wow del Cielo Azul al sur de
Geary; Oklahoma, en 1992 (foto de Darrell Rice del Watonga Republican).

En las reas rurales es corts sentarse en el coche durante un rato tras la llegada,
de forma que tus anfitriones puedan vestirse, guardar cosas, o por lo dems
prepararse para la visita. Y luego, de forma tpica, el hombre de la casa vendr y te
saludar, mientras que los nios se renen alrededor. Le seguirn otros adultos, y
presentar a cada uno de ellos. De cada uno recibirs un apretn de manos cheyn,
una mano blanda doblada que se agita slo una vez. Despus de un sonriente saludo
inicial, todos tendrn cuidado de no mirarte fijamente, slo te mirarn ocasionalmente
mientras hablas.
Durante el da, si es clido, te sentars en el exterior, pero las sillas no se
dispondrn en crculo o mirndose unas a otras, puesto que eso invitara a
maleducadas miradas fijas; en su lugar se pondrn unas junto a otras o
excntricamente, de forma que nadie se sienta incmodo. Una joven trae caf de la
cocina. La conversacin es desenfadada, y se bromea sobre las condiciones de la
carretera, o de la distancia de la ciudad, o de perderse. El anfitrin admira el
escenario, y la familia habla sobre cunto tiempo han vivido all, y quin puede haber
sido el parcelario original. Despus de hablar durante un rato, algunas de las mujeres
irn a la cocina y oirs sonar cazuelas y sartenes, y pronto maravillosos aromas
saldrn flotando de las ventanas de la cocina.
En un rincn del jardn, varios jvenes estn trabajando en un coche. Los
cheyenes pasan mucho tiempo trabajando en coches, y normalmente hay tres o cuatro
vehculos en el jardn, y slo uno o dos en condicin de funcionar. Algunos coches
tienen ropas de cama en el interior, donde han estado durmiendo. Los jvenes van y

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vienen durante la tarde, cogiendo prestadas partes de los coches y herramientas,
intentando poner uno a punto antes de que alguien tenga que ir a trabajar, o a la
clnica.
Sobresaliendo detrs de una casa puedes ver las puntas de un conjunto de palos de
tipi, y en la cochera ves tiendas de campaa, tipis, y otros equipos de acampada que
se utilizan durante los grandes pow-wows de verano y las ceremonias anuales.
Tambin podras ver en el garaje o cochera alguna de la parafernalia sagrada de una
reciente danza del sol: una cuchara de fuego, un manojo de salvia, o una corona de
sauce, conservadas al aire libre para bendecir a la familia cuando emprende sus
asuntos cotidianos.
Varios caminos conducen a los bosques de las cercanas. Algunos de ellos tienen
crneos de bisonte o de vaca cerca, para mostrar que uno no debera ir por esos
caminos porque conducen a paquetes medicinales u a otros objetos sagrados que se
guardan en los bosques. Otros caminos conducen a los jardines, al rea de los
servicios, o a un remanso del ro para nadar.
Cuando tienen tiempo libre, a los cheyenes les gusta compartir recortes de
peridicos y revistas que reflejan y refuerzan sus propias nociones de cmo es el
mundo, y en lo que se est convirtiendo. Podra hacerse correr un recorte que informe
que un ranchero de ovejas en Wyoming, cazando guilas desde un helicptero, muri
cuando un guila se lanz contra las hlices del rotor, haciendo que se estrellase el
helicptero. La gente lee el recorte y dice Ah-ho por su hermana guila. Otro
recorte informa que se ha visto un puma en el oeste de Oklahoma, el primero en
muchos aos. La gente se alegra y dicen que esperan ver uno. Les paso mi foto de un
bisonte que se hall inesperadamente en una carretera del condado, y la gente se
pregunta de qu cueva vendra. Corren informes sobre contaminacin, fugas
radiactivas, y nuevas enfermedades, apoyando la profeca cheyn de que los blancos
algn da se matarn a s mismos con su propio egosmo, desechos y tecnologa.
Llaman a comer y descubres que primero comen los hombres y el husped,
servidos y rodeados por las mujeres de la familia, que comen despus, mientras que
los nios comen al final. La comida es lo mejor de la casa, ya sea carne de venado o
cosas sencillas. La comida ms sabrosa que he comido nunca en una casa cheyn fue
giba de bisonte con verduras del jardn; la ms sencilla fueron macarrones hervidos
sin nada encima. Pero en ambos casos, era lo mejor que tenan para ofrecer.
Existen yuxtaposiciones culturales en la vida cheyn que parecen extraas a los
forasteros. En una habitacin varios miembros de la familia estn planeando su
participacin en la danza del sol. En la siguiente habitacin algunos nios miran Los
Picapiedras en la televisin. En la entrada, otros nios intentan patinar, supervisados
por un crneo de bisonte que escudria desde el garaje. Hay un cuadro de Jess en la
pared, en un marco con un margen de fieltro con cuentas. Sobre una mesa hay un
ramo en un jarrn, pero el ramo no tiene flores, est hecho de coloridas plumas de
guila, halcn y guacamayo.

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Si vas a pasar la noche, primero se te ofrece nicamente la mejor cama. Pero
rehsas, diciendo que no te gusta dormir solo. Dos nios dicen que dormirn contigo.
As que te vas a la cama con dos nios, y te despiertas con cinco. La cama est llena
de rodillas y codos. La gente se levanta y se acuesta toda la noche. Alguien se
despierta y fuma y molesta a alguien ms, que se despierta y fuma. Un pariente llega
a eso de las dos de la madrugada de una ciudad lejana; no pudo conseguir que lo
llevasen en coche hasta tarde.
La gente se levanta lentamente, y cuando todo el mundo lo ha hecho, las mujeres
preparan un gran desayuno. Todos los adultos de todas las casas vienen a desayunar.
Planean el da, quin va a trabajar, quin va a ir a la oficina tribal, a la oficina de
servicios sociales, o a la clnica, y quin se queda en casa con los nios. Una mujer
dice que tiene un poco de queso, chucheras y manzanas, y que har la comida para
todos. La gente se dispersa durante el da, reunindose de nuevo para la cena.

El cotilleo y los traumas


Despus de que hayas conocido a una familia durante un tiempo empezarn a
cotillear sobre otras familias, con cuidado al principio, empezando a entender qu
familias son amigas y se apoyan mutuamente, y cules no lo son. Or y participar en
el cotilleo casi te hace un miembro de la familia, y hace difcil que conozcas a otras
familias. El husped se encuentra bajo presin para aceptar la perspectiva de los
anfitriones, y para no creer lo que los dems dicen sobre la familia anfitriona. En mi
caso, siempre rechazo cotillear y de hecho a menudo interpongo comentarios amables
y positivos sobre la gente que est siendo criticada. Por consiguiente no soy ntimo de
ninguna familia, pero generalmente me toleran todas.
Normalmente, en cualquier momento dado hay por lo menos una gran cuestin
traumtica que se debate constantemente. Habitualmente el problema es con el
gobierno tribal o con la OAI: los cheques de royalties que no han llegado, alguna
poltica que se ha cambiado, algn funcionario tribal que rob un poco de dinero, una
escuela que se va a cerrar o alguna fuente de ingresos que se ha agotado. Los asuntos
indios oficiales son tantos que a uno nunca le faltan traumas que resolver; siempre
parece haber un burcrata en alguna, parte que est haciendo una poltica que tendr
un efecto dramtico en la vida diaria de los cheyenes. Para que el lector no piense que
exagero, djeme narrarle aqu slo un trauma que surgi de ningn sitio en 1985.
En 1975 se empezaron a construir en la reserva de Oklahoma casas
autosuficientes o de ayuda mutua en tierra en fideicomiso que perteneca a la tribu o a
particulares. Las casas se construyeron siguiendo diseos estndar, algunas ms
grandes que otras, y se tasaron entre 10.000 y 16.000 dlares cuando se acabasen
entre 1975 y 1982. Tenan hipotecas de 50 a 100 dlares al mes y fueron
administradas por una Autoridad de la Vivienda (AV), creada conjuntamente por la
OAI, una agencia federal llamada DUV (Desarrollo Urbano y de Vivienda), y el

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gobierno tribal.[55]
Las primeras casas fueron construidas por una compaa que quebr
inmediatamente, dejando a los ocupantes con quejas sobre paredes que se caan en el
jardn, puertas que se descolgaban de las bisagras, y caeras y calefacciones que no
funcionaban. Como protesta, algunas familias cheyenes y arapahoes dejaron de pagar
sus hipotecas. En represalia, la AV rechaz inspeccionar las casas que haba
construido, y rehus repararlas. En 1981 acab el boom del petrleo, y en el oeste de
Oklahoma le sigui una depresin econmica, de forma que el paro entre los
cheyenes y arapahoes ascendi hasta el ochenta por ciento y muchas familias se
desesperaron. Muchos hipotecarios dejaron de hacer sus pagos, al quedarles dinero
slo para la comida, medicinas, y combustible para la calefaccin.
Hacia 1985 se haba desarrollado una situacin en la que varios cientos de
familias se haban atrasado en los pagos, y la DUV amenazaba con dejar de dar ms
dinero para la vivienda hasta que se hiciese algo sobre los pagos atrasados. La AV, sin
oposicin del gobierno tribal, decidi dar un castigo ejemplar a las familias ms
morosas. Se hizo una lista de 106 casas de las que se desahuciara a los residentes.
Casi todas estas casas estaban en reas rurales y, no es coincidencia, la mayora
estaban ocupadas por la faccin tradicional que se opona sistemticamente al
gobierno tribal.
Una de las dificultades para desahuciar a las familias era que las casas se
asentaban en tierra de fideicomiso que perteneca a la familia, de forma que otras
familias no podan mudarse a ellas. La solucin a este problema, tal como la
elaboraron la AV local y los funcionarios de la OAI, fue un plan para elevar las casas
del suelo y trasladarlas fuera de la tierra en fideicomiso, con un coste calculado de
20.000 dlares por cada una. La AV esperaba que podra recuperar parte del coste del
traslado de las casas vendindolas. Los primeros objetivos del desahucio fueron las
familias del guardin de las flechas y de ciertos jefes y sacerdotes tradicionales que
haban alzado su voz en las crticas a la AV.
El 2 de mayo de 1985, cuatro coches de los agentes federales, un camin de
mudanzas, un tractor, y varios camiones llenos de trabajadores llegaron al lugar de la
primera casa que iba a ser incautada, la casa del guardin de las flechas. Despus de
una furiosa confrontacin con los ocupantes, se sacaron sus muebles fuera, se arranc
la fachada de ladrillos de la casa, se elev a esta ltima y se la puso sobre ruedas para
remolcarla. Varios de los agentes indios, dndose cuenta al final de lo que se supona
que tenan que hacer, rehusaron. Algunos lloraron y otros se pusieron del lado de los
ocupantes, siendo despedidos posteriormente. La fotografa 12.5 muestra una de las
casas despus de que se la trasladase a una ciudad cercana y fuera puesta a la venta.
Se ech a los ocupantes de unas veinte casas en el primer mes de desahucios.
Slo se vendieron unas pocas. Uno de los propietarios desahuciados volvi a comprar
su propia casa por 500 dlares pocos meses despus, y la volvi a colocar en su solar,
ahora libre de hipoteca. Mientras que tan slo unos 200.000 dlares hubieran pagado

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las hipotecas de las 106 casas, se gast cerca de un milln de dlares en el desahucio,
en el traslado de las casas, y en los costes administrativos, que tuvo como resultado
dejar sin hogar a unas quinientas personas. Otro extrao resultado del episodio fue
que algunas familias, al solicitar vivienda por medio de un miembro diferente de la
familia durante los aos siguientes, acabaron ocupando casas nuevas con nuevas
hipotecas.
Incluyo esta narrativa no slo para exponer la peculiar lgica que emplean
aquellos que administran a los indios, sino tambin para mostrar el tipo de situacin
con el que deben tratar constantemente los cheyenes y otros indios. Cualquier indio
adulto de las reservas puede contaros tres o cuatro episodios similares de mala
administracin gubernamental comparable a ste. Para los indios es agotador
desenvolverse en estas situaciones, que evitan realmente que traten con la sociedad
dominante de una forma razonable. Conlleva un constante estrs ser un cheyn;
aunque tratan de rerse de ello, ste produce graves efectos. Los cheyenes dicen que
ser un indio en Amrica es como estar en el ejrcito o en la crcel.

Fotografa 12.5. Una casa autosuficiente de la que fueron desahuciados los residentes y que fue
trasladada a una ciudad cercana donde se puso a la venta (foto del autor).

Como consecuencia de ser perseguidos por las leyes y polticas federales, los
cheyenes se han convertido en expertos en las reglas y regulaciones que les afectan.
Por ejemplo, durante la crisis de las viviendas narrada arriba, cientos de cheyenes se
familiarizaron con el conjunto de leyes y regulaciones federales concernientes a la
vivienda pblica. Cuando la controversia de la hulla golpe a los cheyenes del norte,
decenas de ellos se hicieron expertos en asesoramiento energtico y en los estndares

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de contaminacin. Cuando se cerr la escuela Concho en Oklahoma, los padres
cheyenes y arapahoes aprendieron mucho sobre poltica de educacin, y la relacin
entre la financiacin federal y del estado para las escuelas pblicas, aunque no
pudieron salvar la escuela. Casi cualquier adulto cheyn puede discutir
inteligentemente el contenido de varios tratados firmados con el gobierno federal, o
las disposiciones del Acta Dawes. Para funcionar eficazmente como adulto, un
cheyn debe adquirir el conocimiento de un abogado en unas cinco o seis reas de
leyes y polticas federales vivienda, educacin, arrendamiento, tratados, requisitos
para la asistencia social, polticas de salud y cada una tan complicada como el
impuesto sobre la renta de las personas fsicas. En una familia extensa, la tarea de
atender todos estos asuntos burocrticos recae sobre los adultos parados. En la
mayora de familias, son stos los miembros ms atareados de la familia, y los que
ms trabajan.
Entre los cheyenes existen constantes quejas sobre el gobierno tribal, la OAI, y el
gobierno federal. Las mismas agencias que regularmente los acosan, los oprimen, y
les dan rdenes, son las mismas agencias que constituyen su cordn umbilical con la
sociedad dominante. Slo a travs de estas agencias pueden los indios esperar obtener
incluso un mnimo de los recursos prometidos en los tratados y en las leyes federales.
Y con los aos se han familiarizado con ellas y han aprendido a manejarlas lo mejor
que pueden. Metidos en una mala relacin, los cheyenes, al igual que otros indios,
prefieren estar en la relacin en lugar de que se Los deje a la deriva para arreglrselas
por su propia cuenta en una sociedad angloamericana dominante a la que a menudo
encuentran racista, egosta, y hostil.

Recordatorios diarios
Quiero finalizar este libro de forma ms ligera, con algunas creencias coloridas e
interesantes que he recogido, simplemente por diversin, de una familia cheyn.[56]
Estbamos hablando un da sobre lo difcil que es para una persona cheyn conservar
una perspectiva tradicional sobre la vida, al ser zarandeados constantemente por los
agentes y agencias de la sociedad dominante. Una mujer mencion que cada vez que
segua una de esas pequeas reglas de vida que le ensearon sus mayores, le haca
sentir ms india, ms cheyn. Algunas de las reglas de vida que escribi para m
durante las siguientes semanas son como siguen:

1. No lulu (ulular) a menos que retorne un soldado.


2. No enterrar a tu familia con plumas; la plumas pertenecen al cielo.
3. Cuando un nio pequeo mira entre sus piernas, est buscando a su
hermano/a no nacido.
4. No barrer la casa despus de que haya oscurecido; podras barrer por
error a un espritu que pertenezca a alguien de la casa.

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5. Coge a un beb que llora. Si creen que no son deseados, pueden morir y
volver al mundo de los espritus.
6. No camines a travs de pequeos remolinos de polvo; son espritus
perdidos.
7. No lleves la ropa de nadie que no sea de la familia; podras perder tu
propia personalidad y llegar a ser como ellos.
8. No imites a gente lisiada, o la imitacin se har permanente.
9. No llores a menos que lo sientas, o se te dar algo real para que llores.
10. Si te zumba el odo derecho tendrs buenas noticias; si lo hace el
izquierdo sern malas.
11. Cuando llames a tus hijos, utiliza siempre los nombres cheyenes, para
asegurarte de que todos sus espritus estn reunidos.
12. No te sientes fuera despus de oscurecer; un espritu podra torcerte la
boca.
13. Trata a los perros con amabilidad, pues en el pasado a menudo hacan
sonar la alarma y salvaban a los cheyenes.

Y lo ms importante,

14. No bromees con tus hermanos y hermanas.


15. Deja que hablen los hombres.
16. Obedece a tus abuelos.
17. Mala suerte:
Tu tipi se cae
Molestar el hogar de un pjaro o de un animal
Or a un bho
Un pjaro que entre en tu casa
18. Buena suerte:
Un caballo blanco pastando que te mira
Una estrella fugaz en una noche oscura
Un guila volando a tu lado mientras conduces el coche

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Will, George E (1914): Proceedings of the Mississippi Valley Historical Association
for the Year 1913-1914, vol. 7, pp. 67-78.
Wilson, Gilbert L. (1917): Agriculture of the Hidatsa Indians. Studies in the Social
Sciences, n. 9, Bulletin of the University of Minnesota, Minneapolis, MN.
Wood, W. Raymond (1971): Biesterfeldt: A Post-Contact Coalescent Site on the
Northern Plains. Smithsonian Contributions to Anthropology, n. 15.
Washington, DC: Smithsonian Institution Press.
Wood, W. Raymond y Margot Liberty (1980): Anthropology on the Great Plains.
Lincoln, NE: University of Nebraska Press.
Wright, James V. (1981): Prehistory of the Canadian Shield. En: June Helm (ed.),
Sub-Artic, vol. 6 of William C. Sturtevant (ed. gen.), Handbook of North
American Indian, Washington, DC: Smithsonian Institution, 86-96.

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Notas

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[1] En ingls ask. (N. del t.) <<

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[2]
Quiero dar las gracias a mi colega M. J. Hardman por proporcionarme estos
ejemplos. <<

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[3] Comunicacin personal de Patricia Albers, Universidad de Utah. <<

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[4] Grinnell, 1962: vol. 1, 1-46; Wood, 1971: 51-68; Riggs, 1893: 194. <<

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[5] Quiero dar las gracias a David Breker, del Departamento de Agricultura de EE.

UU. en Lisbon, Dakota del Norte, por proporcionarme esta informacin. <<

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[6] Arcilla roja de la regin del bajo Missouri. (N. del t.) <<

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[7] Laubin y Laubin, 1957; Nabokov y Easton, 1989; Faegre, 1979; Campbell, 1915;

Fagin, 1988. <<

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[8] Quiero dar las gracias especialmente a Catherine Bull Coming, una experimentada

y cualificada hacedora de tipis, por proporcionarme esta informacin. <<

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[9] Roe, 1955; Ryden, 1970; Denhardt, 1975; Ewers, 1955; Moore, 1987: 127-175. <<

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[10] Al localizar esta tradicin entre los apaches mescaleros en 1982 descubr que las

medicinas que los apaches usaban para los caballos eran las mismas que usaban los
cheyenes, pero que los apaches no acostumbraban a colocar tales artculos en un
paquete especfico con restricciones sagradas, tal como hacen los cheyenes. <<

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[11] Vase Estes et al., 1982; Hitchcock, 1950; Leithead, 1971. <<

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[12] Quiero dar las gracias a Dwain Johnson, del Departamento de Ciencia Animal de

la Universidad de Florida, por esta informacin sobre la carne secada al sol. <<

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[13] Vase Kindscher, 1987; Gilmore, 1977; Hart, 1976. <<

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[14] Roca de slice microcristalina con una textura microscpica de grano fino. (N. del

t.) <<

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[15]
Fall (cada) es el nombre que recibe el otoo en el ingls americano; en
Inglaterra, la palabra para designarlo es Autumn. (N. del t.) <<

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[16] 1. Vanse los otros captulos en el mismo libro de Schlesier, 1994. <<

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[17] 2. Naturalmente, la catedrtica Albers no es responsable de ninguno de los daos

que yo haya hecho a su elegante modelo al tratar de extrapolarlo y dar explicaciones


detalladas a partir de l. <<

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[18] Vanse las pp. 131-136 para una explicacin del golpe calculado. <<

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[19] Vase Grinnell, 1915; 1907, Marquis, 1931; Stands, en Timber y Liberty, 1967;

Hyde, 1968; Berthrong, 1963. <<

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[20] Palabra de origen algonquino que significa encuentro de personas, y designa un

encuentro secular tribal o intertribal en el que normalmente se incluyen danzas,


cantos y, a veces, intercambios de regalos y homenajes a determinadas personas.
Entre los angloamericanos la palabra se usa para describir cualquier reunin o
acontecimiento social en el que se van a decidir cuestiones importantes. Para una
descripcin ms detallada vase el captulo 12 de esta misma obra. (N. del t.) <<

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[21] Vase Petersen (1964) para un relato exhaustivo de las historias de las sociedades

guerreras cheyenes. Vase Mishkin (1940) y Secoy (1953) para una visin de
conjunto de las sociedades militares de las praderas. <<

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[22] Este relato es una ligera abreviacin de la entrevista T. 152, en la Coleccin de

Historia Oral Doris Duke, Colecciones de Historia del Oeste, Universidad de


Oklahoma, Norman, Oklahoma. <<

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[23] Leckie, 1963; Hoig, 1993; Finerty, 1961; Utley, 1984. <<

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[24] Para una visin de conjunto de las tendencias de la poblacin india Thornton

(1987). <<

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[25] Esta prueba se examina en profundidad en Moore (1987). <<

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[26] Interesantes narrativas de vida cheyenes desde la perspectiva de una mujer se

proporcionan en Michelson (1932), Marriott (1977) y Sooktis (1976). <<

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[27] Vase Moore (1984) para un examen a fondo de los nombres personales. <<

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[28] En el original. (N. del t.) <<

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[29] Para una visin de conjunto de las tendencias de la poblacin amerindia, vase

Thornton (1987). <<

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[30] Pequeo roedor de la familia de los Geomyidae que en Estados Unidos recibe el

nombre de gopher y en Sudamrica el de taltuza (N. del t.) <<

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[31] Los relatos de Veho estn sacados de Tall Bull y Weist (1971). <<

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[32] Este relato est editado y abreviado en Grinnell (1908). <<

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[33] Para un anlisis completo de los atuendos de las sociedades militares, vase

Petersen (1964). <<

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[34] ste fue un comentario de Eugene Black Bear, Jr., a un grupo de sacerdotes

reunidos en 1979. <<

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[35] Vanse las pp. 238-240 para una descripcin de la religin del peyote. <<

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[36]
Karl Schlesier ha proporcionado una excelente exposicin de maiyun en
Schlesier, 1987: 3-18 <<

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[37] Adems de Powell (1969), otra temprana y parcial descripcin de la ceremonia de

las flechas aparece en Dorsey (1905). <<

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[38] 5. Hierba de la familia de las gramneas de gusto y olor dulce que se utiliza para

alimentar al ganado y que los indios de las praderas utilizaban a modo de incienso.
(N. del t.) <<

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[39] Para una descripcin general de la religin del peyote, vase La Barre (1959); se

describe una ceremonia del peyote cheyn en Goggin (1938). <<

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[40]
Se inform de los proyectos del Nuevo Trato entre los indios en la revista
gubernamental Indians at Work. <<

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[41] Es este un juego de sonidos imposible de traducir, ya que en el original la mujer

responde con Shy Annes (Anas Tmidas), que en ingls suena casi idntico a
Cheyenne (cheyenes). (N. del t.) <<

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[42] La fuente clsica para los cheyenes del sur en este perodo es Berthrong (1976).

Una fuente que hace hincapi en la experiencia de los cheyenes del norte es Svingen
(1993). <<

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[43] Los documentos importantes de la poltica india estn reunidos en Prucha (1990).

<<

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[44] Un relato novelado de la huida de los cheyenes del norte es Cheyenne Autumn de

Mari Sandoz (1953), que se convirti en una pelcula dirigida por John Ford. [El
Gran Combate (N. del t.)]. <<

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[45] Schmeckebier (1927) proporciona una minuciosa historia de la OAI; Feraca
(1990) contiene una versin ms humorstica de la administracin india y acceso a
otras fuentes publicadas. <<

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[46] Vase Bowden (1981) para una visin de conjunto de la actividad misionera

cristiana entre los nativos americanos. <<

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[47] Estas versiones particulares me las cont Henry Tall Bull. <<

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[48] Para un informe completo de la Danza de los Espritus, vase Mooney (1965). <<

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[49] Para el Acta Dawes y lo que sigui, vase Otis (1973) y Carlson (1981). <<

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[50] Es la carretera que va desde Chicago, en el este, hasta Los ngeles en la costa del

Pacfico, atravesando los estados de Illinois, Missouri, Oklahoma, Texas, Nuevo


Mxico, Arizona y California. La cancin es Get your kicks on Route 66, con letra de
Bobby Troup y popularizada por Nat King Cole. El relato es de Jack Kerouac. (N. del
t.) <<

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[51] Vase Ambler (1990) para una discusin de los recursos indios de energa en

general, con la hulla cheyn como ilustracin de fondo. <<

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[52] Para un anlisis general excelente de las polticas gubernamentales y los derechos

civiles de los nativos americanos, vase Barsh y Henderson (1980) y Hoxie (1984).
<<

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[53] Aqu se da un malentendido, ya que en ingls americano beef (vaca) tambin

significa queja. (N. del t.) <<

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[54] Mi agradecimiento a Robert Fields y a Ray Satepauhoodle por compartir conmigo

su vasto conocimiento del pow-wow en el pas indio. <<

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[55] Esta narracin est compilada de mis propias notas de campo y de aquellas de

varios de mis alumnos que estuvieron viviendo con familias cheyenes cuando
sucedieron estos acontecimientos, especialmente Carole West, que entrevist a
muchas de las familias afectadas, a los funcionarios que estaban llevando a cabo los
desahucios y a los funcionarios del gobierno tribal, y que asisti a las audiencias
pblicas. En su favor he de decir que West hizo lo mejor que pudo para encontrar
asesoramiento legal competente para la gente que estaba siendo desahuciada, aunque
fue en vano. <<

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[56] Mi agradecimiento a Aurelia Littlebird y su familia, en la recopilacin de estis

tradiciones. <<

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