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La Verdad Del Elefante

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"LA VERDAD DEL ELEFANTE", una antigua leyenda de La India

Hace mucho tiempo, en una recndita regin de la India llamada Bophal, gobernaba el gran Raj
Amannipan. Su sabidura era bien conocida en todos los rincones de los diversos reinos, y era
respetado y querido por monarcas, eruditos y generales, as como por todo el campesinado y la
gente sencilla. Haba logrado una prosperidad inigualable para sus sbditos, todos tenan tierras y no
pasaban hambre. El orden y la justicia guiaban la vida diaria de todos.

Aparte de sus deberes polticos, Amannipan dedicaba buena parte de su tiempo al estudio de la
filosofa, la astronoma, la medicina y, sobre todo, la educacin de su hijo Ramani.

Desde que naci, Ramani demostr haber heredado las portentosas cualidades de su padre. Era
tremendamente curioso y perspicaz, dudaba de todo lo que le rodeaba y siempre quera saber ms y
ms. A su padre le encantaba ensearle cosas y contestar a todas sus preguntas.

Un soleado da de verano, mientras padre e hijo paseaban por los jardines de palacio, Ramani
sorprendi a su padre con una pregunta de infinita trascendencia: "qu es la verdad?"

Ammanipan permaneci largo rato en silencio sin contestar, sin duda por primera vez en mucho
tiempo le iba a costar encontrar la respuesta adecuada. Tras una larga bsqueda en la inmensidad
de su mente, le indic a su hijo que esperara unos pocos das, pasados los cuales, le resolvera su
profunda cuestin.

As pues, pasaron unos das y Ramani fue convocado por su padre en una zona cercana al
palacio donde se encontr con una escena que no esperaba: haba un enorme elefante y 4 personas
que, segn observ, eran ciegas. Ammanipan, algo divertido por la sorpresa e incredulidad de su
hijo, le explic que haba estado buscando por la regin a 4 ciegos de nacimiento que nunca jams
haban podido ver a un elefante y ni siquiera haban estado cerca de uno.

Tras esto, el raj invit a los 4 ciegos a acercarse al elefante de uno en uno para tocarlo por
primera vez en sus vidas.

El primero era un joven de pequea estatura que, tanteando con su vara de bamb, lleg hasta
situarse bajo la panza del elefante y toc una de las patas del animal, que se encontraba de pie. Tras
unos minutos se di por satisfecho y dej paso al siguiente, un joven alto y delgado que pudo palpar
el lomo, la espina dorsal y la enorme cabeza del elefante.

Tras l, se acerc un anciano de pelo largo y recia complexin, el cual se acerc a la parte trasera
del elefante y pudo tocarla as como la larga cola acabada en una escobilla de pelos. El anciano se
qued convencido de que ya saba todo lo que necesitaba y, tras hacer una reverencia, se alej del
animal.

Por ltimo, una hermosa mujer se acerc con cautela a la cabeza del elefante y palp con
detenimiento la trompa y los peligrosos colmillos. Tras unos minutos, se retir con una sonrisa de
seguridad. Ramani contempl todo esto y pestae desconcertado. No entenda como aquello poda
ayudar a solucionar su duda acerca de la verdad. Su padre le invit entonces a la sala de
recepciones, donde los 4 ciegos haban sido conducidos. Ammanipan le pidi a cada uno de ellos
que explicara cmo era un elefante.

El pequeo ciego afirm que el elefante era como una gruesa y slida columna recubierta de piel y
acabada en duras uas. El alto replic diciendo que el elefante era un animal muy ancho y largo,
lleno de pelo e imposible de abarcar aunque al final tena una gran cabeza. Ante estas afirmaciones,
el anciano se burl argumentando que el elefante era un ser vasto y esfrico, compuesto por 2
mitades y con una nariz fina acabada en pelos que, seguramente, le ayudaban a olfatear. La mujer
finaliz diciendo que se equivocaban los 3 ya que el elefante era un animal similar a la serpiente,
largo, delgado, con 2 orificios a modo de nariz y unos grandes cuernos que, sin duda, le ayudaban a
cazar presas.

As los 4 ciegos estuvieron hablando y discutiendo hasta que la noche lleg sin que se hubieran
puesto de acuerdo sobre la verdadera naturaleza del elefante. Ramani, algo exasperado, se volvi
hacia su sonriente padre y ste le pregunt si le haba quedado claro lo que era la verdad. Ramani,
con la confusin palpable en su cara, respondi que era imposible, pues lo nico que haba podido
sacar en claro era que ninguno de los ciegos saba en realidad lo que era un elefante, que ninguno
haba alcanzado a saber la verdad.

Sin embargo su padre le respondi "Tienes razn, ninguno sabe la verdad y, sin embargo, los 4 la
conocen pues acaso el elefante no tiene patas como columnas, un cuerpo inabarcable, una larga
cola peluda y una trompa y unos colmillos? cal de los ciegos ha dado con la verdad? ninguno y
todos, y por eso seguirn y seguirn discutiendo hasta que nos envuelvan las estrellas"

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