Diálogo de Un Cansado de La Vida Con Su Alma

Abr mi boca a mi alma y respond a lo que dijo:
Es demasiado [duro] para m hoy que no quiera mi alma hablar conmigo.

Es, incluso, ms grande que una exageracin. Es como ignorarme. Que no
se vaya mi alma y me preste atencin por ello No estar en su mano[1]
que huya el da de los problemas. Mirad, mi alma extrava
a m, [pero] no la escucho arrastrndome a la muerte antes que vaya
a ella arrojndome en el fuego para consumirme
Que me juzgue Dyehuty (Thot), el pacificador de los dioses. Que me defienda[2] Jonsu.
el escriba de la justicia. Que Ra escuche mis palabras. el comandante de la barca sagrada.
Es agradable que rechacen los dioses los secretos
de mi cuerpo. Lo que me respondi mi alma: No eres, ciertamente, un hombre, eres,
ciertamente,
un viviente. Cul es tu provecho. Que ests preocupado por la vida como un poseedor
de riquezas?. Respond: No me ir mientras esa est en la tierra.
Pero tus posesiones estn muertas aunque tu nombre est vivo. Un lugar es ella
de reposo atractivo del corazn. Una morada es el occidente
Si mi alma me escucha [ ] y est de acuerdo su pensamiento
conmigo, entonces ser afortunada. Har[5] que alcanc el occidente como
aquel que est en su pirmide que atendi[6] un superviviente a su entierro
Si me empujas a la muerte en esta forma, no encontrars
lo que puedas posarte[7] sobre ello en el occidente. S paciente, mi alma,
mi hermano hasta que exista[8] mi heredero quien har ofrendas y [las] colocar sobre la
tumba
el da del entierro y l preparar el fretro de la necrpolis.
Me abri mi alma su boca y respondi a lo que dije:
Si piensas en el entierro, es una tristeza, es lo que trae el llanto
haciendo miserable a un hombre, es lo que aparta a un hombre de su casa siendo arrojado
sobre la colina. No ascenders a las alturas para que puedas ver[9] a Ra.
Oh quienes edifican con piedras de granito, quienes construyen en las pirmides
hermosas mediante trabajos hermosos, cuando se convierten los constructores en dioses
sus piedras de ofrendas son destruidas del mismo modo que los dbiles que mueren
en la orilla por carecer de sucesor. Captur la inundacin
sus restos y el sol del mismo modo que ello y les hablan los peces
de los dos mrgenes del agua. Escchame. Mira, es bueno escuchar para la gente.
Sigue el da felizmente y olvida la preocupacin Abr mi boca a
mi alma y respond a lo que dijo: Mira, apesta mi nombre, mira,
ms que el olor de los buitres calvos en un da de la estacin de shemu cuando el cielo
est caliente
Mira, apesta mi nombre, mira, ms que el de una mujer esclava que se dicen[10] mentiras
contra ella a causa de
un hombre. Mira mi nombre apesta, mira, ms que el del nio robusto
que se dice contra l que es de su rival Hablar a quin
hoy? Los hermanos son malvados. Los amigos de hoy, no aman.
Hablar a quin hoy? Son avaros los corazones. Cualquiera toma posesin de los bienes
del prjimo
suyo Hablar a quin hoy? Se encuentra satisfaccin[11] en el mal
y se coloca lo bueno a tierra[12] en cualquier lugar. Hablar a quin hoy? Quien haca
encolerizar
a un hombre por sus acciones malas hace rer a todos siendo su maldad perniciosa.
Hablar a quin hoy? El malhechor es un ntimo
y el hermano que se actuaba[13] con l se ha convertido en un enemigo. Hablar a quin
hoy? Nadie quiere recordar
el pasado y nadie quiere ayudar a quien acta en este tiempo Hablar
a quin hoy? Los rostros se ocultaron y todos estn con la cabeza en la base[14] ms que el
prjimo
suyo. Hablar a quin hoy? Los corazones son avariciosos y no existe
un corazn de hombre que uno pueda confiar[15] en l. Hablar a quin hoy? No hay
hombres justos
y la tierra se abandon a qiuenes hicieron el mal Hablar a quin
hoy? Estoy agobiado cargando penurias por carecer
de un amigo ntimo. Hablar a quin hoy? La maldad vag[16] por la tierra y no tiene
fin. La muerte est en mi cara en el da de hoy como de la curacin un enfermo[17],
como salir al exterior despus de una reclusin. La muerte est en
mi cara hoy como del olor la mirra, como sentarse bajo un toldo un da
de viento. La muerte est en mi cara hoy como de la fragancia los lotos, como sentarse en
los bancos de arena de la tierra de la embriaguez. La muerte est en mi cara hoy como un
camino
trillado (?), como la vuelta de un hombre desde una expedicin a su[18] casa. La muerte
est
en mi cara hoy como de la claridad el cielo, como un hombre descubridor que est a la
entrada de aquello que ignor.
La muerte est en mi cara hoy como desea un hombre ver
su casa despus de pasar numerosos aos capturado en reclusin. Ser, ciertamente,
quin est all como un dios vivo castigando el crimen del malhechor[19]. Ser,
ciertamente, quien est
all colocado en la barca sagrada haciendo que se den alimentos de all a los templos. Ser,
ciertamente, quien est all como un sabio y no es rechazado en la apelacin de Ra
cuando hable. Lo que me dijo mi alma: Coloca las lamentaciones
en un colgador, oh mi camarada, mi hermano. Debes ofrecer sobre el incensario.
y romper con la vida, y del mismo modo digas: desame aqu,
despus de haber rechazado el occidente. Pero cuando se desee que alcances el occidente,
que alcancen
tus miembros la tierra, me posar despus que te hayas cansado y entonces
haremos una morada juntos. Significa que acab, desde su principio hasta su final es
como lo que fue encontrado
en el libro.

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Es demasiado [duro] para m hoy que no quiera mi alma hablar conmigo.

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