Marchiori Hilda - El Estudio Del Delincuente - Tratamiento Penitenciario
Marchiori Hilda - El Estudio Del Delincuente - Tratamiento Penitenciario
Marchiori Hilda - El Estudio Del Delincuente - Tratamiento Penitenciario
EL ESTUDIO
DELINCUENT
ratamiento Penitenciario
E D IT O R IA L P O R R U A
AV. REPÚBLICA ARGENTINA
MÉXICO
C a p ít u l o I
C apítulo II
Diagnóstico .......................................................................................... 11
Estudio del delincuente
Estudio médico ......................................................................... 12
Estudio odontológico ............................................................... 13
Estudio psicológico ................................................................... 13
Estudio psiquiátrico ................................................................. 13
Estudio pedagógico ................................................................... 13
Estudio lal>ora] .......................................................................... 14
Estudio jurídico ......................................................................... 14
Estudio sobre seguridadpersonaly com unitaria.................. 14-
Estudio sobre actividadesartísticas-culturales ..................... 14
Estudio sobre actividadesdeportivas .................................... 15
Estudio religioso ........................................................................ 15
,udio y análisis del delito ......................................................... 16
conducta de homicidio ............................................................. 22
conducta de rolx) ...................................................................... 26
conducta de estafa .................................................................... 28
1 conducta delictiva sexual ......................................................... 29
conducta de drogadicción ............................................ .. 32
..i conducta de daño ..................................................................>» 33
xn Í NDI CE
Capítulo III
Capítulo IV
METODOS EN E L DIAGNOSTICO
CLINICO-CRIM INOLOGICO
L a entrevista ...................................................................................... 55
Historia clínica criminológica ....................................................... 60
Diagnóstico familiar ......................................................................... 69
L a visita a la familia del interno ................................................ 71
Estudio de la familia de la v íctim a.............................................. 73
Estudio del expediente ju ríd ico ..................................................... 74
Tests psicológicos ............................................................................... 79
Clasificación de los tests psicológicos .......................................... 82
Capítulo V
Capítulo V I
Capítulo VII
B ib l io g r a f ía ........................................................................................ 229
EL ESTUDIO DEL DELINCUENTE
Tratamiento Penitenciario
C a p ít u l o I
E L IN G R E S O A L A IN S T IT U C IO N
P E N IT E N C IA R IA
R e a c c ió n im p u l s iv a -a g r e s iv a
R e a c c ió n d e p a s iv id a d
R e a c c ió n de o p o s i c ió n
R e c ib im ie n t o a l in g r e s o
E s t u d io d e l d e l in c u e n t e
E s t u d io y a n á l is is del d e l it o
L a CONDUCTA DE HOMICIDIO
L a CONDUCTA DE ROBO
L a CONDUCTA DE DROCADICClÓN
1. Estupefacientes
2. Psicotrópicos o neurotrópicos
3. Volátiles inhalables
a ) Cemento plástico.
b ) Solventes comerciales.
c ) Gasolina y otros combustibles.
12 V er E r i k s o x , ob. cit.
18 V er M. M e a j í , Psicología d e la personalidad. Ed. Paidós, Buenos
Aires, 1966.
factores que inciden en la determinación de la conducta de
lictiva.
La f a m il ia del d e l in c u e n t e sex u a l
F a m il ia d el d e l in c u e n t e esta fa d o r
K l, in c e s t o
20 D u s s ic h , I .e e , M o ro a n , T a y lo r , Universidad de Mississippi,
USA, 1978.
21 V er M a r c h io r i , Psicología Criminal. Ed. Porrúa, México.
Aspec to s p s ic o l ó g ic o s del t r iá n g u l o pa d r e- m a d r e-ii ija
P e r s o n a l id a d del au to r d el in c e s t o
P e r s o n a l id a d de la v íc t im a
E n resu m en:
L a entrevista.
— Historia clínica.
Estudio familiar.
— L a visita a la familia del au tor del delito.
— E l estudio de la víctim a y de la fam ilia de la víctima
—- E l estudio del expediente jurídico.
Ir— Los tests psicológicos.
IffiBEftNTREVISTA
6 V er J . B l e g e r , ob. cit.
8 V er U i . l o a , Entrevista operativa. Buenos Aires.
actuante que se traducen en dos miedos básicos: miedo a la
pérdida de algo am ado y miedo al ataque por algo odiado;
diagnosticar el obj'eto (persona o situación) a que se refiere
este m iedo; diagnosticar el vínculo que se establece; diagnóstico
de los mecanismos de defensa de la personalidad.
Estos tipos de entrevistas son útiles en el conocim iento del
interno y de los miembros de la familia ya que facilitan el
diagnóstico y la situación conflictiva.
H i s t o r ia c l í n ic a c r im in o l ó g ic a
— L u g ar de nacimiento
— Dónde transcurrió su infancia
— Con quiénes vivió
— Sus vivencias y recuerdos más importantes
Escuela
Adolescencia
— D ónde vivió
— C on quiénes
— Q ue actividades desarrollaba
— Asistencia a la escuela
■— Si fue necesario com enzar a trab ajar
— Vivencias y recuerdos m ás importantes de esta etapa
de la vida
linferm edadcs
— Q ué recuerda de la infancia y adolescencia
— Enfermedades y accidentes
Trabajo
Esposa
— Edad
— Escolaridad
— T rabajo
— D ónde vive y con quién
— D e qué m anera percibe ei interno a su esposa.
D e los datos sobre la esposa deriva la pregunta sobre la
visita conyugal, también sobre las dificultades que pueda tener
la pareja.
— ¿ Q ué piensa la esposa de la situación del interno, del
delito?
Aquí no sólo obtenemos los datos sobre la fam ilia del in
terno sino sobre la ayuda que tiene de la esposa com o soste
nedora del hogar, del vínculo m atrim onial, del afecto h acia el
interno y de la protección y ayuda que brindará cuando salga
el interno de la institución penitenciaria.
Hijos
— N úm ero de hijos
— E d ad de cada uno
— Escolaridad
— 'T ra b a jo
— Dónde viven los hijos
— R eacción de los hijos ante el delito y ante la familia.
• Nombre.
• Edad.
• Escolaridad.
• O cupación.
• Domicilio.
• Parentezco o relación con el interno.
• Percepción del interno y del delito.
• Causas que llevaron al interno al delito, según la fa
milia.
• D atos sobre el interno, de su rol como m iembro de la
familia, sus características.
• Comportamiento agresivo hacia los miembros del núcleo
fam iliar y hacia el medio externo.
• Antecedentes delictivos en otros miembros de la fa
milia.
• Problemas victimológicos. Si han recibido amenazas
de los familiares de la víctim a (antes y después del
d elito ).
• Actitud de los miembros de la familia del interno
h acia la visita familiar. Disposición a ayudar al in
terno.
• Colaboración en el tratam iento.
• Ayuda y asistencia post-institucional.
• L a familia como medio de control en la pre-libertad
del interno.
E s t u d io d e la f a m il i a de l a v íc t im a
E s t u d io s del e x p e d ie n t e ju r íd ic o
Sección jurídica
Io-
condicional, con el que se inician los trám ites de dicho
departam ento.
Oficio enviado a la institución por el D epartam ento de
Prevención y R eadaptación Social, notificando al interno
la fijación de la fianza p ara obtener su libertad condi
cional.
K *. Oficio de la orden de libertad del interno, girada por el
D epartam ento de Prevención y R eadaptación Social a
la institución penitenciaria.
22 . C opia del oficio de libertad que com unica la Secretaría
General de la institución al jefe de vigilancia, p ara su
conocimiento y efectos correspondientes.
23. Acuse de recibo de la Jefatu ra de V igilancia, a las autori
dades de la institución (subdirector, adm inistrador, y se
cretario general) del externarriiento del interno.
Sección seguridad
Sección médico-psicológica-psiquidtrica
Sección ocupacional
S ección pedagógica
E ík s t s p s i c o l ó g ic o s
t i
Anastasi se refiere a dos razones principales para controlar
empleo de los tests psicológicos.
I. Tests de personalidad
1. Técnicas proycctivas
2. Inventarios de personalidad
3. Test objetivo de personalidad
1. Tests de intereses
2. Tests de actitudes
3. Aptitudes especiales
4 . Tests de aptitudes artísticas.
T ests de p e r s o n a l id a d
C l a s if ic a c ió n de lo s tests p r o y e c t iv o s
mesa-silla
oscuro-claro
S ien to. . .
L o que m e m o le s ta .. .
M i m ente. . .
Si pudiera hacer lo que q u is ie ra .. .
L as m u je re s.. .
R a p a p o r t ,20 G i l l , S h a f f e r , B a l k e n , H a r r i s o n , M a ssek -
man, realizaron una guía de diagnóstico psiquiátrico basada en
el T .A .T . en las que incluyen: neurosis, ansiedad, histeria de
conversión, labilidad afectiva, depresión, obsesión-compulsión,
paranoia, proceso esquizofrénico, deficientes mentales. P or ejem
plo, en agresión fuertemente reprimida expresan: manifesta
ciones en medio de un repertorio de historias, súbitos cambios
agresivos, no muy elaborados ni justificados. Indice psicótico <>
pre-psicótico: historias de agresión detallada, intensa, peculiar,
sangrienta, elaborada o sádica en las que se asesina a un
miembro de la familia.21
I n v e n t a r io s de p e r s o n a l id a d
— adaptación al trabajo
— condiciones de vida y empleo
— familia
— m oral y religión.
tendencias neuróticas
introducción-extraversión
dominio-sumisión.
V erdadero
Falso
N o sé.
T an to la form a individual com o la de grupo están pre
paradas p ara individuos que tengan m ás de 16 años de edad.
Los items del M M P I son de una^gran amplitud de con
tenido y comprenden áreas tales com o actitudes sexuales, reli
giosas, políticas y sociales; preguntas sobre educación, trabajo,
fam ilia; manifestaciones neuróticas, psicóticas, estados compul
sivos y obsesivos, ilusiones, alucinaciones, tendencias sádicas y
masoquistas.
Originalmente el M M P I com prendía 10 escalas: hipocon
dría, depresión, histeria, desviación psicopática, masculinidad-
femineidad, paranoia, psicastenia, esquizofrenia, hipomanía, in-
■troversión social. Posteriormente se agregaron nuevas escalas,
quedando actualm ente en las siguientes:
humilde-dominante
tí mido-aventurero
confiado-suspicaz
reservado-expresivo.
28 Ver P e r l a D u c a c h , A n g e l in a S e r r o n e y M a n u e l a G. d e
O v ie d o , “Estudio comparativo de la personalidad de un grupo de jóvenes
com o “conceptos falk” dimensiones de la personalidad que
están originalmente enraizadas en la vida social y, por lo tanto
pueden ser encontradas en todas las sociedades y culturas. De
este modo cad a una de las escalas cubre un im portante factor
de la" psicología interpersonal y el conjunto total de las 18 preve-
una visión comprensiva del individuo desde el punto de vista
de la interacción social.27
Las escalas están agrupadas en cuatro grandes categorías
tratando de enfatizar algunas de las relaciones psicológicas y
psicométricas que existen entre ellas. Estas categorías son:
dom inancia
capacidad p a ra status
sociabilidad
presencia social
autoaceptación
sentido de bienestar
responsabilidad
madurez social
autocontrol
tolerancia
buena impresión
comunidad
comprensión psicológica
flexibilidad
femineidad
maseulinidad-femineidad
rendimiento académ ico.
40 ob. cit.
V e r A n a s t a s i,
41 ANASTASr, ob. cit.
T R A T A M IE N T O P E N IT E N C IA R IO
O b je t iv o s d el t r a t a m ie n t o p e n it e n c ia r io
a) Individual.
b) Grupal.
c) Institucional.
T r a t a m ie n t o in d iv id u a l
H o m ic id io s : P e r s o n a l id a d c o n f u s io n a l v t r a t a m ie n t o
P e r s o n a l id a d d el esta fa d o r. T r a t a m ie n t o
D r o g a d ic c ió n . P e r s o n a l id a d d e p e n d ie n t e
Y TRATAMIENTO
3. Volátiles inhalables:
a ) Cemento plásticos.
b ) Solventes comerciales.
c) Gasolina y otros combustibles.
Presenta valores sociales distorsionados y un m arcado de
terioro cuando llega a la institución penitenciaria, que le impi
den discriminar entre aspectos negativos y favorables, existe
una justificación e identificación con su accion ar delictivo,
manifestando que le permiten trab ajar m ejor que tiene mayor
resistencia, etc. Psicológicamente esto conduce a una paulatina
disgregación del pensamiento y a una insensibilidad afectiva.
Asimismo a situaciones con fusiónales psicóticas donde se van
estructurando ideas delirantes, en especial paranoides.
A medida que avanza el deterioro de la personalidad, se
limita el área de aprendizaje, de intereses, y a negar su con
ciencia de enfermedad. Regresan a un nivel de conducta de
proceso primario en el cual no se acep ta postergación alguna
del deseo de gratificación, y esto es lo que h ace al adicto tan
desmedido en su búsqueda y lo lleva a la violencia.
E l adicto tiene un yo primitivo que resulta fácilmente vul
nerable a la desintegración de la personalidad, especialmente
por la tensión y la depresión. A través de la droga alivia la
tensión e inm ediatam ente reestructura la integridad del yo
pero fijado a niveles infantiles.
G l o v e r 8 en su estudio clasifica las adicciones como estados
transicionales malignos entre las psiconeurosis y la psicosis. Y
G i f f o r d 0 dice que la predisposición a la adicción tiene especial
interés porque la necesidad de reducir las percepciones de la
realidad, de abolir el sentido del tiempo y de retirarse del con
tacto hum ano, sugiere la existencia de un periodo tem prano
en el cual las relaciones objétales aparecían sólo en términos de
gratificaciones.
T o m a s 10 señala en sus investigaciones las relaciones entre
las toxicom anías y los estados maniacos-depresivos. Pero es evi
dente que las adicciones y los estados maniacos-depresivos no
constituyen cuadros psicopatológicos idénticos. L a diferencia
R eta rd o m en tal, c r im in a l id a d y t r a t a m ie n t o
Í
hace m ucho tiempo. L a carencia de afecto, control e interés
por parte del núcleo fam iliar constituye uno de los factores más
claros de la génesis delictiva del débil mental. D e ahí la impor
tan cia del estudio y el diagnóstico fam iliar en el tratam iento
institucional.
La c o n d u c ta d e lic t iv a e n l a v e je z . T r a t a m ie n t o
a ) Psicoterapia de grupo.
b ) T ratam iento al grupo familiar.
c) Tratam iento en el grupo escolar-pedagógico.
d ) Tratam iento en el grupo laboral.
e) Actividades culturales-artísticas.
f) Actividades deportivas.
P S IC O T E R A P IA . D E G R U P O
T r a t a m ie n t o al grupo f a m il ia r
0 V e r A c k e r m a n , ob. cit.
7 V er R o ss S p e c k , T erapia fam iliar en el hogar3 en A c k e r m a n ,
obra citada.
reorientar la com unicación dentro del grupo familiar. Asimismo
se debe prestar atención cuidadosa a la conducta no-verbal de
los integrantes de la familia.
Debido a los graves problemas familiares que presentan los
delincuentes es muy difícil que asista tod a la familia a la
institución penitenciaria, por ello se trab aja en las terapias de
grupo familiar con los miembros que asisten pero “incluyendo”
a tod a la familia en el análisis. C om o hemos señalado en los
aspectos de diagnóstico, cuando una familia asiste a la insti
tución, por el hecho de ir, esto ya im plica la atención y ayuda
al interno como una tom a de consciencia de la situación que
ha provocado el delito. E n la medida que la familia se m ar
gina y rechaza al interno las dificultades a nivel terapéutico
serán mayores, porque están evitando un enfrentamiento con
la realidad.
Si bien hemos señalado que la terapia del grupo familiar
se lleva a cabo dentro de la institución penitenciaria, esto no
necesariamente es algo rígido, sino cjue tam bién se puede llevar
a cabo asistiendo el interno conjuntam ente con los terapeu
tas a la casa de la familia. Esto tiene sus ventajas en el hecho
que permite una m ayor flexibilidad de todos los miembros de
la fam ilia ya que están en su contexto, pero tiene la desven
taja de que se percibe al interno fuera del grupo, es “ el
que vive en la cárcel” , “ el que llega” . Es decir, depende del
tipo de familia, de las características, del diagnóstico del tipo
de delito realizado (dentro o fuera del grupo fam iliar) para
poder esclarecer el valor de la terapia en la institución peni
tenciaria o en la casa del interno.
Claro que también hay variantes, ya que la terapia puede
iniciarse dentro de la institución penitenciaria y continuarse
en la casa del interno, cuando éste se encuentra en la m oda
lidad de salidas o permisosprc-liberacionalcs; en las fases de
permisos post-institucionales. ’
C ad a familia, al igual que cad a individuo es diferente,
cad a familia es única en sus procesos de desarrollo y evoluciórr
c interactúan entre sí y con el medio exterior tam bién de una
m anera única. Esto significa que el terapeuta debe tener- pre
sente la historia familiar, el desarrollo y las dificultades de
cad a familia pero especialmente que la familia, com o cada
individuo que la integra, está en una perm anente evolución
y desarrollo.
E s muy probable que al tratar a la familia observemos
actitudes y conflictos ya revelados por el interno, esto es pro
blemas graves en la comunicación, relaciones interpersonales
inestables y conflictivas, un sentimiento de m arginación, sole
dad y aislamiento y pautas morales y culturales confusionales,
así como distorsión en la figura de autoridad y sentimientos de
carencias de afectos. Estos conocimientos ayudarán en la terapia
familiar porque se sabrá el enfoque y donde se deben acentuar
los procesos de comunicación y la atenuación de las ideas
paranoides dentro del grupo familiar, que perm itirán una
com unicación m ás directa, más fran ca entre los miembros,
así com o un sentimiento de confianza y seguridad.
L a terap ia familiar debe estar enfocada principalmente al
tem a de la violencia y cómo controlarla dentro del grupo
familiar, vista como un elemento de autodestrucción, especial
mente en los casos en que el delito se haya cometido en el
grupo familiar.
T r a t a m ie n t o ex el grupo e s c o l a r - p e d a g ó g ic o
8 V er C h a v a r r ía , T. y G u t i é r r e z , C r i s t i n a , “L a educación en
instituciones preventivas”, Rev. Criminología Nf 5, México.
— E s indudable que el tratam iento escolar-pedagógico lle
vado a aib o con el interno producirá consecuencias en
la actitud que éste tenga sobre la educación y estudios
de sus hijos, de la familia. Com prenderá la im portan
cia del aprendizaje como un medio p ara lograr mayores
posibilidades de comunicación p ara él y p ara la familia.
T r a t a m ie n t o en el grupo la bo ra l
9 V e r G o n z a l o H ig u e r a V id a l y G . A ndrajde , “ P ro y e c to d e in s ta
la c ió n d e in d u stria s en lo s c e n tro s d e r e h a b ilita c ió n y p ro b lem a s d e p ro
d u c ció n , c o m e rc ia liz a c ió n y su m in istros d e m a te ria s p rim a s” , Rev. Mexicana
de Prevención y R eadaptación Social, 1975.
D entro del trabajo desarrollado en las instituciones peni
tenciarias se puede observar, señalan H i g u e r a y A n d r a d e 10 dos
clases de trabajo propiamente dichas: el trab ajo penitenciario
interior, que es el que se desarrolla en las instituciones y el tra
bajo cxtrapenitenciario que se encuentra dentro de las m oda
lidades de la libertad interm edia. C om o sistema de trab ajo en
el interior de los planteles distinguen: a ) sistema de adminis
tración, b ) sistema de em presa o por contrato.
E n el sistema de administración, la organización y vigi
lancia del trabajo queda a cargo de la administración peniten
ciaria, la cual adquiere la m ateria prim a así com o los instru
mentos de trab ajo que dirige la fabricación y busca el m ercado
de producción. Este sistema se presenta m ás adecuado a la
idea de tratam iento penitenciario, ya que coloca en la base
del mismo el concepto de reintegración al grupo social; no
obstante también presenta desventajas, puesto que exige una
dirección con capacidad industrial y m ercantil, no rep orta al
Estado la seguridad económ ica que da el sistema por contrato
y corre el riesgo de desviar la atención de la administración
penitenciaria h acia un régimen de producción industrial, con
la exclusiva finalidad económ ica.11
E n el sistema por contrato, el Estado cede el trabajo del
interior a un contratista mediante el pago de u n a cantidad
por vía de trabajo, el contratista vigila y distribuye el trabajo,
suministra la m aquinaria y la m ateria prim a y vende el pro
ducto al público, los internos trab ajan bajo la vigilancia de los
funcionarios penitenciarios pero también bajo la dirección del
contratista y no con un criterio de reintegración social derivado
de la observación y conocim iento de la personalidad del in
terno.12
E l sistema más conveniente sería el de adm inistración cui
dando de no incurrir en las posibles inconvenientes indicados.
Asimismo es contraproducente a nivel de laborterapia el
trabajo com o pasatiempo improductivo, que se program a con
13 V er H ig u e r a , V. y A n d ra d e, ob. cit.
14 V er H ig u e ra , V . y A n d rad e, ob. cit.
labor de fácil y rápido aprendizaje, de preferencia de tipo
industrial o semi-industrial, esto en los casos de internos que
¡provienen de zonas urbanas. E l supervisor de trabajo debe a
través del diagnóstico laboral canalizar al interno hacia el taller
que m ás corresponda a sus aptitudes p ara que rápidam ente
aprenda un oficio (de no tenerlo) o se capacite en cursos de
especialización o m aquinaria. E n lo referente al interno que
proviene de zona rural, y que trab aja en tareas agrícolas y
ganaderas, es conveniente cursos de asesoramiento en cuanto
a siembra, cultivos, semillas, tipos de animales, enfermedades
én diferentes especies y el complemento a estos cursos teóricos-
prácticos con un área dentro de la institución de cultivos
experimentales, así corno un área de ganadería.
E n los internos sentenciados debido a que su situación está
claram ente definida se lo canaliza según las aptitudes y de
acuerdo a su estudio y diagnóstico laboral, a un taller ya sea
industria], semi-industrial, agropecuario o de servicio. Se podrá
por lo tanto planear y program ar de modo más conveniente
su capacitación. Se debe tom ar en cuenta que los internos
que se encuentren sentenciados a largos periodos deberán de
llevar a cabo una rotación de trabajo, con el objeto de que
aprendan diversos oficios, pero esto no es indispensable, está
muchas veces de acuerdo a la personalidad del interno, ya
que él se puede sentir más seguro y tranquilo desempeñando
fin solo oficio que es el que prefiere.
En resumen el tratam iento en el grupo laboral debe lle
varse a cabo con un fin terapéutico y esto representa que el
personal a cargo de la coordinación y capacitación laboral
tiene la misma función cjue el m aestro de la escuela o el
psicólogo encargado de la psicoterapia, es en sí un personal
que realiza una tarea de tratam iento, en este caso de tra ta
miento laboral.
Las a c t iv id a d e s c u l t u r a l e s -a r t í s t i c a s
19 V er J u l ia S a b id o , ob. cit.
20 Ver J u l ia S a b id o , ob. cit.
21 V er O rozco G r a c ie l a , “Las actividadesartísticas como apoyo cu
la rehabilitación penitenciaria”, Reu. Criminología Nf 13. Orozco se rr
fiere a la historia del teatro, a las disciplinas teatrales, responsabilid;»!,
mecánica de movimiento, dicción, actuación a la escenografía, utilerín,
vestuario, iluminación, etc.
— Literatura. J . S a b id o en esta actividad artística dis
tingue :
A c t iv id a d e s d e p o r t iv a s
T r a t a m ie n t o in s t it u c io n a l
22 V er A d a to d e I b a r r a V ., ob. cit.
23 V er B a r r e t o , G., Integración y funcionam iento de consejos técnicos
interdisciplinarios. V Congreso Nacional Penitenciario, México, 1974.
2< R o d r íg u e z M a n z a n e r a , L ., ob. cit.
Teniendo en consideración las características de la po
blación, el tratam iento institucional requiere de una
clasificación clínica-crim inológica, según los criterios que
considere conveniente el Consejo Interdisciplinario.
Tiene a su cargo y responsabilidad el diagnóstico, tra ta
miento y prevención.
A casi un siglo del estudio sobre la m ujer delincuente rea
lizado por C é s a r L o m b r o s o y G u i l l e r m o P e r r e r o en el año
1 8 91 , aún existen muchísimos interrogantes sobre las ca ra c
terísticas de la conducta delictiva en la mujer.
E n Torino en 1893 se publica “ L a donna delincuente, la
prostituta e la donna nórm ale” .1 I x >m b r o s o y F e r r o realizan
en este trab ajo una descripción de estas mujeres donde m ani
fiestan que la m ujer delincuente se caracteriza por sus rasgos
infantiles, gran crueldad y carácter vengativo; y en cuanto a
la comisión del delito procede de acuerdo con un plan cuida
dosamente preparado, prefiriendo la instigación a la actuación
por sí misma.
Posteriormente se publican estudios e investigaciones entre
los que cabe m encionar, los trabajos de V e r k k o donde señala
en un estudio estadístico realizado en mujeres, que todo au
gmento o disminución de la criminalidad, relacionada a pro
blemas sociales y económicos se refiere principalmente a la
delincuencia masculina, sin afectar el índice de la delincuencia
femenina.2
H a n s K ja k r s g a a r d manifiesta que los rasgos específicos de
la m ujer que limitan la delincuencia femenina so n : falta de vo
lu n tad , timidez, falta de independencia; y los nisgos que influ
y e n son: intensa vida emocional, propensión h acia los estados
1. L a prostitución.
2. Homicidio, especialmente homicidio pasional e infan
ticidio.
3. Robo.
4. T ráfico de drogas.
5. Secuestro.
6. Estafas.
7. Denuncias falsas.
' 8. Aborto.
9. Incesto.
10. Conductas de abandono.
11. Suicidio.
12. L a mujer víctim a de delito.
L a P R O S T IT U C IÓ N '
Si es u n n om bre, ¿por q u é?
¿Q u é pensó la familia?
1. Casi todas.
2. Algunas sí.
3. Sí, muchas amigas tatuadas. Los m uchachos que m e lo
hicieron estaban tatuados.
4. Sí.
5. Sí.
6. Sí, casi todas lo hacen.
7. Algunas.
8. Sí, casi la m ayoría en el pecho, en el vientre; se hacen
lunares en la cara.
9. Sí.
10. Sí, tienen nombres, corazones.
11. L a mayoría.
12. Sí.
13. Algunas.
14. N o, ninguna.
15. L a mayoría.
16. Sí.
17. Algunas.
18. Algunas, sí.
H o m ic id io
I n f a n t ic id io
E l ro b o
S ec u estro
E sta fa s
D e n u n c ia s fa lsa s r e a l iz a d a s po r m u je r e s
I n c esto
S u ic id io
La M U J E R V ÍC T IM A D E L O S D E L ri'O S
C r im in o l o g ía c l ín ic a
34 V er capítulo IV .
85 V er D r . A l f o n s o Q u ir o z C uarón, M edicina Forense. Ed. Porrúa.
en la que generalmente se encuentra, entre las que podemos
m en cio n ar:
D ia g n ó s t ic o f a m il ia r
S a l id a d i c r n a con r e c lu s ió n n o c tu rn a
S a l id a de f in de sem a n a
P r e s e n t a c ió n d ia r ia a la in s t it u c ió n
P r e s e n t a c ió n q u in c e n a l a la in s t it u c ió n
P r e s e n t a c ió n m en su a l a la in s t it u c ió n
C ontrol p o s t -in s t it u c io n a l