Los Pactos de Dios
Los Pactos de Dios
Los Pactos de Dios
Alumnos:
Jair Rojas
Profesor:
Yesid Rodriguez
2018
INTRODUCCION
Los pactos de Dios La Biblia revela que a Dios le ha placido establecer Pactos con
los hombres. Ocho de estos Pactos se mencionan en las Sagradas Escrituras y
ellos tratan de las relaciones vitales de Dios con el Hombre a través de toda su
historia comenzando desde la Creación. cinco de ellos tiene relación con la Nación
de Israel y el resto es común a toda la raza humana. Los Pactos de Dios se
clasifican en dos clases:
Y bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad
la tierra. Y el temor y el terror de vosotros estarán sobre todos los animales de la
tierra, y sobre todas las aves del cielo, y en todo lo que se arrastra sobre el suelo,
y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados. Todo lo que se
mueve y tiene vida os será para alimento: todo os lo doy como os di la hierba
verde. Pero carne con su vida, es decir, con su sangre, no comeréis. Y
ciertamente pediré cuenta de la sangre de vuestras vidas; de todo animal la
demandaré. Y de todo hombre, del hermano de todo hombre demandaré la vida
del hombre. El que derrame sangre de hombre, por el hombre su sangre será
derramada, porque a imagen de Dios hizo El al hombre. En cuanto a vosotros, sed
fecundos y multiplicaos; poblad en abundancia la tierra y multiplicaos en
ella. Entonces habló Dios a Noé y a sus hijos que estaban con él, diciendo: He
aquí, yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestra descendencia después
de vosotros, y con todo ser viviente que está con vosotros: aves, ganados y todos
los animales de la tierra que están con vosotros; todos los que han salido del arca,
todos los animales de la tierra. Yo establezco mi pacto con vosotros, y nunca más
volverá a ser exterminada toda carne por las aguas del diluvio, ni habrá más
diluvio para destruir la tierra. Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que hago entre
yo y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por todas las
generaciones: pongo mi arco en las nubes y será por señal del pacto entre yo y la
tierra. Y acontecerá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se verá el arco
en las nubes, y me acordaré de mi pacto que hay entre yo y vosotros y entre todo
ser viviente de toda carne; y nunca más se convertirán las aguas en diluvio para
destruir toda carne. Cuando el arco esté en las nubes, lo miraré para acordarme
del pacto eterno entre Dios y todo ser viviente de toda carne que está sobre la
tierra. Y dijo Dios a Noé: Esta es la señal del pacto que he establecido entre yo y
toda carne que está sobre la tierra. Y los hijos de Noé que salieron del arca fueron
Sem, Cam y Jafet; y Cam fue el padre de Canaán.
El Pacto con Noé incluía la profecía concerniente a los descendientes de sus tres
hijos, y designaba a Sem como el único de quien vendría la línea divina que
seguiría hasta la llegada del mesías. El dominio de las naciones gentiles en la
historia del mundo está implicado en la profecía concerniente a Jafet (Génesis
9:25-27). Así como el Pacto Adámico introdujo la dispensación de la conciencia,
así el Pacto Noémico introdujo la dispensación del gobierno humano.
a. Gran descendencia.
b. Una gran nación.
c. Una gran bendición al mundo entero.
Genesis. 12:1-4;
Y el SEÑOR dijo a Abram: Vete de tu tierra, de entre tus parientes y de la casa de
tu padre, a la tierra que yo te mostraré. Haré de ti una nación grande, y te
bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te
bendigan, y al que te maldiga, maldeciré. Y en ti serán benditas todas las familias
de la tierra. Entonces Abram se fue tal como el SEÑOR le había dicho; y Lot fue
con él. Y Abram tenía setenta y cinco años cuando partió de Harán.
Genesis 13:14-17
Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y
mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente.
Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre. Y
haré tu descendencia como el polvo de la tierra; que si alguno puede contar el
polvo de la tierra, también tu descendencia será contada. Levántate, ve por la
tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti la daré.
Genesis 17:1-8
Dios les maldeciría y les disciplinaría. Aunque ya se había anticipado que Israel
fracasaría, Dios prometió que Él no abandonaría a su pueblo (Jeremías 30:11). El
Pacto Mosaico también fue temporal y finalizaría en la cruz de Cristo. Aunque
contenía elementos de gracia, era básicamente un Pacto de obras.
6. El Pacto Tierra Prometida -incondicional- Deuteronomio. 30:1-10.
Posesión final de la tierra prometida por parte de Israel.
2 Samuel. 7: 4-16
Y Natán dijo al rey: Anda, y haz todo lo que está en tu corazón, porque Jehová
está contigo. Aconteció aquella noche, que vino palabra de Jehová a Natán,
diciendo: Ve y di a mi siervo David: Así ha dicho Jehová: ¿Tú me has de edificar
casa en que yo more? Ciertamente no he habitado en casas desde el día en que
saqué a los hijos de Israel de Egipto hasta hoy, sino que he andado en tienda y en
tabernáculo. Y en todo cuanto he andado con todos los hijos de Israel, ¿ he
hablado yo palabra a alguna de las tribus de Israel, a quien haya mandado
apacentar a mi pueblo de Israel, diciendo: ¿Por qué no me habéis edificado casa
de cedro? Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: Así ha dicho Jehová de los
ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueses príncipe
sobre mi pueblo, sobre Israel; y he estado contigo en todo cuanto has andado, y
delante de ti he destruido a todos tus enemigos, y te he dado nombre grande,
como el nombre de los grandes que hay en la tierra. Además, yo fijaré lugar a mi
pueblo Israel y lo plantaré, para que habite en su lugar y nunca más sea removido,
ni los inicuos le aflijan más, como al principio, desde el día en que puse jueces
sobre mi pueblo Israel; y a ti te daré descanso de todos tus enemigos. Asimismo
Jehová te hace saber que él te hará casa. Y cuando tus días sean cumplidos, y
duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual
procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino. El edificará casa a mi nombre, y yo
afirmaré para siempre el trono de su reino. Yo le seré a él padre, y él me será a mí
hijo. Y si él hiciere mal, yo le castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos
de hombres; pero mi misericordia no se apartará de él como la aparté de Saúl, al
cual quité de delante de ti. Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante
de tu rostro, y tu trono será estable eternamente. Conforme a todas estas
palabras, y conforme a toda esta visión, así habló Natán a David.
He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa
de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día
que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi
pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero este es el pacto que
haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en
su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán
por pueblo. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano,
diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño
de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y
no me acordaré más de su pecado.