Distribución Gratuita Prohibida Su Venta 2002-2003
Distribución Gratuita Prohibida Su Venta 2002-2003
Distribución Gratuita Prohibida Su Venta 2002-2003
Prohibida
su venta
2002-2003
Conocimiento del
Medio Natural
y Social II
Licenciatura en
Educación
Preescolar
5
Programa para
la Transformación
y el Fortalecimiento
Académicos de las
Escuelas Normales
semestre
Conocimiento del Medio
Natural y Social II
Programa y materiales
de apoyo para el estudio
México, 2002
Conocimiento del Medio Natural y Social II. Programa y materiales de apoyo para el estudio. Licenciatura en Educa-
ción Preescolar. 5° semestre fue elaborado por el personal académico de la Subsecretaría de Educación Básica
y Normal de la Secretaría de Educación Pública.
La SEP agradece la participación de los profesores de las escuelas normales en el diseño del programa
y en la selección de los materiales.
Coordinación editorial
Esteban Manteca Aguirre
Cuidado de la edición
Rubén Fischer
Diseño
Dirección Editorial de la DGMyME, SEP
Formación
Lourdes Salas Alexander
ISBN 970-18-6323-2
Impreso en México
DISTRIBUCIÓN GRATUITA-PROHIBIDA SU VENTA
Índice
Presentación 5
Conocimiento del Medio Natural y Social II
Programa 9
Introducción 9
Relación con otras asignaturas 9
Orientaciones didácticas generales 10
Sugerencias para la evaluación 12
Propósitos generales 13
Organización por bloques 14
Bloque I. La manipulación, la construcción y la experimentación
como estrategias para el conocimiento del medio natural y social 14
Bloque II. El juego, la narración y las dramatizaciones como estrategias
para el conocimiento del medio natural y social 25
Bloque III. La promoción de valores y actitudes a través del
conocimiento del medio natural y social 31
La flotación
Silvia Vega 49
Introducción
Implicaciones educativas
Álvaro Marchesi y Gema Paniagua 61
Bloque III. La promoción de valores y actitudes a través
del conocimiento del medio natural y social
Valores tempranos
Mari Carmen Díez Navarro 67
Nuestros dientes
Agua limpia y segura
Prevención de accidentes
Hugh Hawes, John Nicholson y Grozyna Bonati 77
Introducción
En el cuarto semestre de la Licenciatura en Educación Preescolar, al cursar la asignatura
Conocimiento del Medio Natural y Social I, las estudiantes normalistas iniciaron el estu-
dio tanto de los procesos cognitivos, como del desarrollo de habilidades y actitudes de
los niños preescolares en su relación con el entorno. En ese curso, el énfasis se sitúa en
el reconocimiento de los ámbitos natural y social como espacios que estimulan el desa-
rrollo de las capacidades intelectuales y afectivas de los niños, así como la curiosidad
espontánea que los caracteriza; dicho reconocimiento implica que esos ámbitos se apro-
vechen para favorecer la adquisición de habilidades para explorar, observar, registrar, y
establecer similitudes y comparaciones.
Las actividades se orientan a lograr que las estudiantes comprendan que mediante el
diálogo y la confrontación de ideas se desarrolla el interés creciente de los niños hacia las
situaciones y fenómenos que les rodean, así como una actitud responsable al conocer y
comprender la interdependencia que existe entre las personas, la naturaleza y la sociedad.
En este segundo curso de la asignatura se da continuidad al estudio del proceso forma-
tivo del niño en su interacción con el medio, se promueve el vínculo del entorno escolar
con situaciones familiares que experimenta en su vida cotidiana, a través del juego, la mani-
pulación, la construcción, la dramatización y la narración. Al recrear las situaciones familia-
res y darles un sentido educativo en la escuela, los niños adquieren nociones, valores,
normas, habilidades, actitudes y conocimientos que les permiten adaptarse a su medio
social y natural y adquirir un sentido de identidad y pertenencia. A su vez, la educadora
puede motivar a sus alumnos a participar en las modificaciones que ocurren en su entorno.
Asimismo, se pretende que las experiencias educativas que se desarrollen en este
curso surjan de las situaciones reales que los niños presencian en los diversos entornos
en que interactúan, pues el ejercicio reflexivo sobre los fenómenos, problemas natura-
les y sociales que les rodean, desarrolla su sensibilidad y disposición para conocer, valo-
rar y cuidar tanto su cuerpo como el medio, y procurar con ello una mejor calidad de
vida. Para lograr lo anterior, la participación de la educadora es de gran importancia,
pues ella, con su trabajo, promueve valores y actitudes como son la cooperación, la
solidaridad y el respeto a la diversidad.
9
En este quinto semestre la asignatura Observación y Práctica Docente III da especial
atención al desarrollo de la reflexión sistemática sobre la práctica educativa, con el fin
de que las estudiantes aprovechen esta habilidad intelectual en el mejoramiento conti-
nuo del trabajo con los niños. Asimismo incluye actividades destinadas a la preparación
de las jornadas de observación y práctica y al análisis de la experiencia obtenida en el
jardín de niños en su conjunto. Por otra parte, en el Taller de Diseño de Actividades
Didácticas se diseñan estrategias y actividades que permiten articular los propósitos
específicos de los diferentes campos de intervención, por lo que se realizará un trabajo
compartido entre las tres asignaturas, ya que tanto en este taller como en la asignatura
Observación y Práctica Docente III se retomarán las actividades que se realicen en
Conocimiento del Medio II, pero con la orientación que corresponde a los propósitos
específicos de cada asignatura.
Las asignaturas Entorno Familiar y Social y Asignatura Regional I promueven el cono-
cimiento de las diversas características sociales, culturales y familiares que se manifies-
tan en la vida cotidiana de los niños y que influyen en sus ideas e interpretaciones para
dar significado a sus conocimientos escolares. Otra asignatura que analizará con mayor
profundidad algunos de los temas que comprende este curso es Cuidado de la Salud
Infantil. Por otra parte, Seminario de Temas Selectos de Historia de la Pedagogía y la
Educación I favorecerá la reflexión y contextualización de algunas de las propuestas
pedagógicas incluidas en el presente programa.
Este curso ofrece diversas experiencias y propuestas de aprendizaje para que las futu-
ras docentes orienten a los niños en el conocimiento del medio natural y social; sin
embargo, es fundamental que las estudiantes ensayen otras formas de relacionarse con
el entorno, a partir de las actividades con los niños. Para lograr un mejor desarrollo del
curso son importantes la observación y la reflexión acerca de la diversidad de contex-
tos sociales y naturales, al igual que considerar tanto los conocimientos previos de los
niños como los procesos y las diversas formas en que ellos y los adultos indagan y se
aproximan al conocimiento del medio.
En el trabajo de esta asignatura es necesario que el maestro tome como punto de
partida los conocimientos previos de las estudiantes normalistas, principalmente en lo que
se refiere a su concepción acerca del uso, en el aula, de la experimentación, la manipulación,
la construcción, la narración, el juego y la dramatización. Tomar en cuenta estos conoci-
mientos les ayudará a que su aprendizaje tenga mayor sentido y estimulará su sensibilidad
para que utilicen estas estrategias con un enfoque formativo orientado al conocimiento del
medio y no como actividades donde predomine la exigencia de realizarse bajo patrones
preestablecidos y ajenos a las vivencias de los niños y a las características de su entorno.
Para lograr un mayor conocimiento del contexto de las escuelas de educación prees-
colar es recomendable que las actividades sugeridas para trabajar cada uno de los blo-
10
ques se lleven a cabo en el entorno de las escuelas de práctica; sin embargo, el profesor
de la asignatura puede modificar o incluir otras actividades y sugerir otros contextos que
posibiliten a las estudiantes la comprensión de los contenidos y lograr una mejor aproxi-
mación a los temas centrales del curso. A continuación se enuncian algunas líneas de
trabajo que es conveniente atender:
• Al iniciar el curso, se requiere que el maestro y el grupo analicen conjuntamen-
te los fines y contenidos de este programa, para que queden claros los propósi-
tos formativos, la secuencia de los componentes y el tipo de trabajo que se
espera de cada estudiante. Durante el curso, cuando se requiera, deberá
retomarse la lectura del programa para precisar por qué es necesario trabajar
determinados contenidos y actividades.
• Conviene evitar que las lecturas y actividades se realicen sin un propósito defi-
nido o desligadas de los temas de estudio que propone el programa. El conteni-
do de las lecturas debe integrarse al análisis, la argumentación, la discusión y la
reflexión de las actividades prácticas. Si el maestro advierte que algunas alum-
nas muestran dificultades en el manejo de la bibliografía, puede promover la
formación de círculos de estudio que funcionen temporal o continuamente,
solicitando la colaboración de las alumnas más avanzadas.
• El programa incluye actividades prácticas en las cuales las estudiantes realizan
diversas estrategias didácticas para favorecer el conocimiento y comprensión
de los fenómenos y situaciones que viven los niños en su relación con el medio
natural y social. Estas actividades sugeridas deben ser consideradas con flexibi-
lidad; el maestro y las estudiantes pueden seleccionar o agregar otras que con-
sideren útiles, de acuerdo con los propósitos y el enfoque del curso.
• Conviene realizar prácticas complementarias a fin de que las estudiantes desa-
rrollen sus habilidades para manipular, construir y experimentar; además, vale la
pena que en estas prácticas las estudiantes propongan estrategias para partici-
par con los niños de educación preescolar en el mejoramiento o conocimiento
del medio natural y social. Asimismo, maestro y estudiantes pueden sugerir
actividades que apoyen el contenido y profundidad de algunos temas incluidos
en el programa. Entre estas posibles actividades se sugiere visitar ambientes
naturales, como pueden ser ríos, montañas y bosques, entre otros; también se
puede acudir a observatorios, museos, parques, zoológicos, monumentos, co-
munidades urbanas, indígenas o de migrantes. En estos casos, el maestro deberá
orientar el desarrollo de las actividades de exploración y de conocimiento, re-
curriendo a las fuentes de información adecuadas y tomando como punto de
partida la bibliografía del programa, el acervo, software educativo, material
videograbado y otros materiales disponibles en la biblioteca de la escuela nor-
mal, los Centros de Maestros y otras instituciones.
• Es conveniente propiciar la redacción de notas de lectura, así como reportes de las
actividades realizadas durante las jornadas de observación y práctica para su análi-
11
sis y reflexión desde la perspectiva que contempla esta asignatura. Es recomendable
que las estudiantes integren estos trabajos en una carpeta personal que les resulta-
rá de gran provecho en los siguientes cursos y en su futuro trabajo profesional.
Los criterios y procedimientos que se definan para evaluar los conocimientos, habilida-
des y actitudes que las estudiantes adquieren y desarrollan deberán ser congruentes
con los propósitos y orientaciones didácticas que se han señalado. Es necesario tener
en cuenta que la evaluación, entendida como un proceso permanente, permite identifi-
car los avances y las dificultades en el aprendizaje de las estudiantes y aporta informa-
ción que el maestro puede aprovechar para tomar decisiones que mejoren sus planes
de clase y sus estilos de enseñanza.
Antes de iniciar el curso, es fundamental que el maestro planee los momentos en
que se realizarán actividades específicas de evaluación; así podrá dosificar los conteni-
dos y prever los tiempos y los recursos que se requieren, para lo cual se sugiere consi-
derar las siguientes formas de evaluación:
12
Evaluación a partir de actividades de observación y práctica
Los trabajos realizados en las jornadas de observación y práctica (planes de clase; guio-
nes de observación; entrevistas e información recabada a través de reseñas, descripcio-
nes y grabaciones) son evidencias que permiten apreciar en las estudiantes el desarrollo
de habilidades para observar, registrar, describir, comparar, analizar y explicar el medio
natural y social. Estos productos pueden ser considerados para la evaluación, siempre y
cuando se realice un trabajo de análisis y reflexión de los mismos, que refleje explícita-
mente su vínculo con los aspectos o temas de esta asignatura.
Propósitos generales
Mediante el estudio de los temas y la realización de las actividades del curso se pretende
que las estudiantes normalistas:
• Identifiquen las aproximaciones espontáneas y los procesos cognitivos que los
niños desarrollan a través de la manipulación, experimentación y construcción,
13
como formas que les permiten ampliar sus conocimientos al interactuar,
problematizar, constatar y elaborar interpretaciones sobre las transformacio-
nes que se generan en el medio que les rodea.
• Identifiquen el juego, la narración y la dramatización como estrategias que per-
miten a los niños compartir expectativas y significados sobre las situaciones
que viven en su entorno, mejorando con ello su nivel de comprensión y explica-
ción de la realidad.
• Desarrollen su sensibilidad para conocer y respetar las diversas manifestacio-
nes socioculturales de los grupos sociales con los que el niño interactúa, e
incorporarlas a las actividades didácticas.
• Conozcan algunas estrategias para favorecer que los niños de educación pre-
escolar conozcan de diversas maneras su entorno natural y social, y para
promover el desarrollo de actitudes y valores de protección y mejoramiento
del ambiente.
• Reconozcan que el medio natural y social son recursos educativos que pueden
aprovecharse para diseñar estrategias de aprendizaje vinculadas al entorno
familiar de los niños y favorecer su sentido de responsabilidad en el cuidado de
sí mismos y de su entorno.
14
Al interactuar con su entorno, los niños constantemente se hacen preguntas y for-
mulan explicaciones acordes con su nivel de conocimientos. El contacto con otros ni-
ños y la confrontación de diversas opiniones e ideas acerca de una situación o fenóme-
no favorece la búsqueda de respuestas con explicaciones cada vez más elaboradas y la
formulación de nuevas interrogantes que fortalecen su curiosidad; por ello, las normalistas
explorarán algunas situaciones y estrategias relacionadas con la manera en que se pue-
de promover la formulación de preguntas y la argumentación entre los niños y, asimis-
mo, podrán proponer actividades para aplicar en su trabajo docente.
Un tema relevante es la resolución de problemas. Las estudiantes reconocerán
que los niños utilizan diversas estrategias para resolver problemas o enfrentar situa-
ciones que se presentan en su medio natural y social; cuando detecten dichas situaciones,
sugerirán actividades que fortalezcan las habilidades que permiten a los niños enfren-
tar los problemas en la escuela, con las personas con quienes conviven y los que se
presentan en el entorno.
Temas
1. Situaciones en que la manipulación, la construcción y la experimentación favo-
recen la comprensión y explicación del entorno natural y social.
2. La importancia de promover la formulación de preguntas y la argumentación
durante la realización de las actividades.
3. La influencia del contexto social en la resolución de problemas del entorno.
Bibliografía básica
Arcà, María (1994), “Jugar, experimentar, aprender”, en Cuadernos de Pedagogía, núm. 221, enero,
Jaume Gavaldá (trad.), Barcelona, Fontalba, pp. 14-16. [La consulta se realizó en el CD
ROM 25 años contigo. Cuadernos de Pedagogía 1975-2000.]
Caironi, Graciela (1998), “Las ideas previas, la experimentación y el material informativo”, en En la
escuela, año III, núm. 27, mayo, Buenos Aires, Ediciones Novedades Educativas, pp. 30-31.
Candela, Antonia (1997), “Una investigación sobre la construcción discursiva de la ciencia en el
contexto escolar” y “Relevancia del análisis del discurso y la retórica para la enseñanza
de la ciencia”, en La construcción de la ciencia en la integración discursiva en el aula, México,
DIE-Cinvestav-IPN (Documento 42), pp. 14-15 y 15-16.
Domínguez Chillón, Gloria (2000), “¡Seño, una mancha roja en el suelo!”, en Proyectos de trabajo.
Una escuela diferente, Madrid, La Muralla, pp. 155-175.
Hidalgo Guzmán, Juan Luis (2000), “¿Qué pregunta el alumno... que todavía hace preguntas?” e
“Y ahora los niños experimentan”, en La ciencia en la escuela, México, Graphos y Entornos,
pp. 15-19 y 36-38.
Kamii, Constance (1990), “¿Qué aprenden los niños con la manipulación de objetos?”, en In-
fan-cia. Educar de 0 a 6 años, núm. 2, julio-agosto, Barcelona, Associació de Mestres
Rosa Sensat, pp. 7-10.
15
Moyles, J. R. (1990), “Resolución de problemas a través del juego”, en El juego en la educación
infantil y primaria, Madrid, Morata, pp. 71-83.
Muñoz, Dora, Cati Sbert y Maite Sbert (1996),“La importancia de las preguntas”, en Cuadernos de
Pedagogía, núm. 243 , enero, Barcelona, Fontalba, pp. 73-77. [La consulta se realizó en el
CD ROM 25 años contigo. Cuadernos de Pedagogía 1975-2000.]
Tarradellas, Rosa (s/f), “La experimentación”, en Teresa Arribas (coord.), La educación infantil 0-6,
vol. 1. Descubrimiento de sí mismo y del entorno, Barcelona, Paidotribo, pp. 242-246.
Thornton, Stephanie (1998), “El contexto social en la resolución infantil de problemas”, en La
resolución infantil de problemas, Madrid, Morata (Serie Bruner), pp. 117-147.
Vega, Silvia (1996), “La flotación” en In-fan-cia. Educar de 0 a 6 años, núm. 36, marzo-abril, Barcelo-
na, Associació de Mestres Rosa Sensat, pp. 16-19.
Bibliografía complementaria
Díaz Roig, Mercedes y María Teresa Miaja (1995), Naranja dulce, limón partido. Antología de la lírica
infantil mexicana, México, El Colegio de México.
Larocque, Bernard (1990), Colección La Pandilla Científica, México, Conacyt/Alhambra. [6 tomos]
Martín Casalderrey, Luisa (1993),“La experimentación en la escuela infantil”, en In-fan-cia. Educar de
0 a 6 años, núm. 18, marzo-abril, Barcelona, Associació de Mestres Rosa Sensat, pp. 3-7.
Mendoza, Vicente (1995), Lírica infantil de México, 2ª ed., México, FCE (Letras mexicanas).
Ramírez, Elisa (1989), Adivinanzas indígenas, México, Patria/SEP (Libros del rincón).
Sánchez de Tagle, María (1992), Preguntitas, México, SEP (Libros del rincón).
SEP (1991), Cosas curiosas de aquí y de allá, vols. I y II, México, Innovación y Comunicación/SEP
(Libros del rincón).
Actividades sugeridas
16
• Construir el modelo de una casa de la localidad con plastilina, piedras y palitos.
• Producir sonidos con distintas partes del cuerpo.
Comentar en plenaria las siguientes preguntas:
• ¿Con qué procesos, fenómenos o acontecimientos del medio natural o social
puede relacionarse cada actividad?
• ¿Qué habilidades y actitudes se ponen en juego al realizar este tipo de acti-
vidades?
• ¿Qué retos plantea a los docentes realizar este tipo de actividades con alumnos
de preescolar?
• ¿Qué previsiones, materiales y medidas de seguridad tendrían que considerar
para su realización?
3. Leer con detenimiento “¿Qué aprenden los niños con la manipulación de obje-
tos?”, de Kamii. Analizar las siguientes ideas planteadas en el texto y discutir en equipo
a qué se refieren:
• El niño adquiere conocimiento físico por la manipulación de un objeto y al
observar la reacción del objeto.
• La manipulación de objetos es aconsejable, ya que los niños pequeños piensan
mejor acerca de dichos objetos cuando los tienen en las manos.
• La manipulación de los objetos es importante, pero lo es más la acción mental
que se estimula con ella.
4. Revisar el texto “Jugar, experimentar y aprender”, de Arcà, y analizar con deteni-
miento la información que se presenta en el siguiente recuadro:
De manera natural los niños exploran su entorno inmediato y experimentan con los obje-
tos a su alcance. La curiosidad característica de los pequeños, que les lleva a experimentar
por iniciativa propia, puede ser estimulada en la educación preescolar y convertirse en una
importante fuente de motivación para que conozcan más acerca de los fenómenos y pro-
cesos naturales que ocurren en el medio en que se desenvuelven. La experimentación es
una estrategia que permite a los niños incorporar información a la vez que observan y
reflexionan sobre distintos aspectos del entorno. Con la realización de actividades experi-
mentales se estimula en los alumnos la capacidad de observar, de formular preguntas,
predecir resultados y contrastar ideas. De esta manera, avanzarán en la construcción de
explicaciones sencillas acerca de lo que ocurre a su alrededor.
Es fundamental que los niños lleven a cabo los experimentos y que éstos no se con-
viertan en una demostración mecánica o rutinaria por parte de la educadora. Las activida-
des deben realizarse con materiales sencillos y fáciles de conseguir, utensilios y sustancias
que no representen riesgo alguno para los pequeños.
17
La realización de actividades experimentales lleva tiempo y requiere de una planeación
cuidadosa. Es fácil comprobar que la comprensión y el interés de los alumnos se incrementa
gracias a que las actividades experimentales promueven la curiosidad, la receptividad y la
reflexión.
Por ejemplo, una actividad experimental clásica es la de hacer germinar una semilla. Este
tipo de actividades tiene un gran potencial para que los niños se inicien en la comprensión
de cómo se origina una nueva planta, qué condiciones requiere una semilla para germinar y
el tiempo que toma a la nueva planta crecer. La actividad genera también el contexto para
que los niños desarrollen habilidades de comunicación, observación y registro. También da
oportunidad para que colaboren al hacer los registros y se asignen responsabilidades duran-
te la realización de la actividad. Sin embargo, todo este potencial puede quedar anulado si la
actividad se realiza como una simple rutina, sin una finalidad clara y la planeación debida.
Para que la actividad sea trascendente e interesante para los pequeños es necesario
inyectar cierta dosis de entusiasmo y creatividad. Si cada alumno hace un germinador exac-
tamente con el mismo tipo de semilla y materiales, la posibilidad de observar cosas intere-
santes será muy limitada. Sin embargo, pueden probar y utilizar diversos tipos de semillas
(maíz, frijol, trigo, cilantro, alfalfa) y de recipientes (de vidrio o de plástico). Otras posibilida-
des son variar las condiciones de los germinadores: exponer algunos a la luz del sol y otros
no, variar la cantidad y la calidad del agua con que se riegan, etcétera. Lo importante será, en
todo caso, que la educadora decida qué aspectos vale la pena variar y con qué finalidad, para
que los niños puedan observar fenómenos y procesos relevantes e interesantes.
La actividad experimental por sí misma no garantiza que los alumnos aprendan acer-
ca del fenómeno o proceso estudiado. Lo que resulta fundamental, son las oportunida-
des que se generen a partir de ella para que los alumnos formulen preguntas, anticipen
lo que puede ocurrir y argumenten sus ideas, resuelvan problemas y compartan los
resultados.
Es esencial que los pequeños se sientan motivados para plantear y dar respuesta a
preguntas como: ¿qué necesita una semilla para germinar?, ¿qué semillas germinan más
rápido?, ¿qué pasa si no le ponemos agua a una planta (o si no recibe luz solar)? ¿Hay
alguna diferencia entre regar una planta con agua limpia y regarla con agua jabonosa? ¿A
qué objetos se adhiere un imán? ¿Qué material es más adecuado para hacer un puente?
¿Qué le pasa a distintos tipos de basura cuando se entierran en el suelo? Es importante
favorecer que los niños generen sus propias preguntas y señalen qué creen que pasará.
En las actividades experimentales donde se estudia un proceso y se necesitan varias
horas o días para la observación de los resultados, se requiere que los niños hagan regis-
tros parciales, por lo que es indispensable que tengan claro cuándo se harán las observa-
18
ciones y la forma de registro. El dibujo es la forma de registro idónea para los niños de
preescolar.
Durante la realización de las actividades experimentales es importante promover
actitudes de participación, tolerancia, respeto (a las opiniones de los demás, a las normas
establecidas para la realización de la actividad) y prevención (para evitar lesiones y acci-
dentes durante el uso de algunos materiales).
Después de realizar la actividad es necesario dedicar un espacio para que los alumnos
comenten lo que hicieron y observaron, esto permitirá que organicen, en cierta medida, la
información. En forma simultánea, se requiere orientar a las alumnas y los alumnos para
que sistematicen sus observaciones y puedan dar respuesta así a las preguntas planteadas.
Con base en la revisión del texto de Arcà y la información del recuadro anterior,
realizar una discusión en grupo a partir de las siguientes preguntas:
• ¿Qué finalidad tiene la realización de actividades experimentales en preescolar?
• ¿Qué aspectos hay que considerar antes, durante y después de realizar activida-
des experimentales con los alumnos?
• ¿Por qué es importante que los alumnos discutan, se muestren entre sí sus
resultados y hagan un recuento de lo realizado?
• ¿Por qué es conveniente usar materiales de bajo costo, reutilizables y sin riesgo?
5. Leer “Y ahora, los niños experimentan”, de J. L. Hidalgo, y “Las ideas previas, la
experimentación y el material informativo”, de Caironi. Elaborar de manera individual
un texto breve en el que aborden dos de los siguientes temas:
• La tendencia natural de los niños por experimentar: explorar, verificar y mos-
trar dominio.
• La diferencia entre la experimentación científica y la experimentación en el aula.
• La participación del docente durante la realización de actividades experimentales.
• El papel de las ideas previas de los niños en la experimentación.
Reunirse en equipo, leer y seleccionar algunos textos y presentarlos al grupo para su
discusión.
6. Elaborar una secuencia de actividades para abordar algún tema relacionado con el
entorno natural o social y que incluya alguna actividad de manipulación, construcción
o experimentación. Se sugiere consultar los libros de la colección La Pandilla Científica o
bien, Cosas curiosas de aquí y de allá (de la colección Libros del Rincón) u otros que
contengan actividades diversas.* Llevar a cabo la secuencia con alumnos de preescolar.
Tomar notas acerca de la participación de los niños, los resultados obtenidos, las dificul-
tades que se presentaron y el papel que jugaron como docentes durante la realización
de las actividades.
19
Presentar los resultados de la experiencia ante el grupo y comentar sobre la utilidad,
ventajas y retos de la manipulación, la construcción y la experimentación como estrate-
gias para el conocimiento del entorno natural y social y el papel de la educadora.
Tomado de: Elena Poniatowska, La piel del cielo, México, Alfaguara, 2001, pp. 9-10.
20
• ¿Cómo surgen las preguntas en el niño?
• ¿Por qué pide el niño al adulto que demuestre su respuesta?
• ¿Qué diferencias se presentan en la percepción del paisaje entre el niño y el adulto?
• ¿A qué inquietudes dio respuesta el viaje que realizó el niño?
• ¿Qué significado tiene la expresión: “Dentro de poco ya no tendré respuestas,
las encontrarás en la escuela”?
2. Leer el texto “La flotación”, de Vega, y realizar las actividades que se sugieren a
continuación:
• Identificar en el texto las preguntas que dan origen, continuidad o acompañan el
desarrollo de las actividades y analizar –a partir del documento– la actitud de la
educadora y de los niños. Tomar notas sobre sus reflexiones y comentarios.
• De este texto leer nuevamente el apartado “Algunas cosas sobre el dónde y el
con qué...”. Analizar y comentar cuáles son los propósitos que persigue la edu-
cadora al desarrollar las actividades que se presentan allí.
• Elaborar por escrito sus propias conclusiones en relación al texto. Es conveniente
incorporar las notas y comentarios realizados en esta actividad y la anterior.
3. Leer el texto “¿Qué pregunta el alumno... que todavía hace preguntas?”, de J. L.
Hidalgo, y contestar en equipo las siguientes preguntas:
• ¿A qué se refiere el autor con la expresión “ámbito analítico”?
• ¿Cuál es la relación que se establece entre los ámbitos analíticos y las etapas de
la vida, según el autor?
• ¿A qué se refieren las denominadas “preguntas sobre la marcha”?
• ¿Qué diferencias existen entre las preguntas que elaboran los niños que no han
adquirido la lecto-escritura y los que ya la adquirieron?
• ¿Qué relación puede establecerse entre las adivinanzas y la socialización de
preguntas y saberes de los niños?
• ¿Por qué se dice que las actividades objetivas y la actuación intersubjetiva son
oportunidades que apoyan a los preescolares para desarrollar y profundizar en
sus preguntas?
4. En equipo elaborar y/o recopilar adivinanzas. Individualmente, preguntar a dos
o tres niños en edad preescolar qué adivinanzas conocen y registrarlas. Compartir
con ellos tres adivinanzas que desconozcan, preguntarles cuál les gustó más y repe-
tir con ellos la o las adivinanzas completas. Registrar los aspectos que les resultaron
de menor y mayor dificultad. Intercambiar en el grupo aquellas adivinanzas que re-
sultaron más agradables para los niños e incluir algunas de éstas en la secuencia de
actividades que se sugiere integrar al final de este bloque.
Para realizar esta actividad pueden apoyarse en los materiales referidos en la biblio-
grafía complementaria como pueden ser: Naranja dulce, limón partido. Antología de la lírica
infantil mexicana, de Díaz y Miaja, y Lírica infantil de México, de Mendoza. Además se
sugiere seleccionar adivinanzas sencillas relacionadas con los objetos y situaciones del
21
contexto social y cultural de los niños en edad preescolar. Pueden recuperar ejemplos
similares a los que se presentan a continuación:
5. Leer el texto “La importancia de las preguntas”, de Muñoz y otros; por equipo,
elegir uno de los siguientes apartados para elaborar un cuadro de dos columnas (como
se muestra al final de esta actividad) en donde se describan algunas de las características
de los niños, que se relacionan con su capacidad y habilidad para preguntar y en la otra
columna la intervención de la educadora para promover el desarrollo de éstas:
• Aprendiendo a hacer preguntas.
• El deseo de saber cosas nuevas.
• La reflexión sobre el propio saber.
• La búsqueda de nuevos conocimientos.
• La reflexión sobre el propio proceso de aprendizaje.
• Ayudar a preguntarse para aprender.
22
6. Leer los textos “Una investigación sobre la construcción discursiva de la ciencia en
el contexto escolar” y “Relevancia del análisis del discurso y la retórica para la enseñan-
za de la ciencia”, de Candela. Por equipos, elaborar un mapa conceptual con el tema: “El
discurso científico y el discurso científico escolar en la enseñanza de la ciencia”. Se
sugiere incorporar en el mapa, entre otros, los siguientes conceptos:
• Comunicación.
• Lenguaje.
• Argumentación.
• Ciencia.
• Negociación y reconstrucción del conocimiento.
• Conversación.
• Contexto de interacción.
• Diversidad.
• Uniformidad de opiniones.
• Descripción de la realidad.
• Elaboraciones conceptuales.
• Expresiones orales.
• Modelos cognitivos.
Presentar y argumentar los trabajos elaborados para su análisis y reflexión en el
grupo.
7. Como conclusión de estas actividades en torno a la argumentación y la formula-
ción de preguntas, leer el texto “¡Seño, una mancha roja en el suelo!”, de Domínguez.
Describir el contexto de la experiencia e identificar las características de las preguntas
y argumentaciones elaboradas por los niños y por la educadora; asimismo, explicar el
vínculo de éstas con el conocimiento del medio natural y/o social.
23
3. En equipo, elegir dos de los siguientes párrafos tomados de “Resolución de proble-
mas a través del juego”, de Moyles. Comentar si están de acuerdo o no con las ideas que
se expresan en ellos y por medio de un escrito, un esquema o un dibujo describir un
ejemplo que apoye sus comentarios.
“El hecho de que incluso los niños muy pequeños sean claramente capaces de
formular muchas preguntas de ‘por qué’, proporciona algún indicio de que, con
un poco de ayuda y estímulo para que usen sus experiencias por limitadas que
sean, habrá respuestas que los niños puedan hallar por sí mismos”.
“La resolución de problemas supone una mente inquisitiva y una curiosidad
nata y, en este aspecto, los niños se hallan naturalmente muy adecuados para
ello (Curtis, 1986). ¡Pero la capacidad de resolución de problemas exige tam-
bién, y en primer lugar, que los reconozcan los niños!”.
“En buena medida, el arte de tratar a los niños consiste en pensar como tales
o, al menos, en comprender lo que opinan. Una vez que el adulto domina ese
arte (¡quizá a través de “jugar” con la idea!) empezará a advertir muchas
otras posibilidades y potencialidades para las actividades de resolución de
problemas”.
“No debe llegarse a pensar que, como adulto relacionado con los niños, usted
puede enseñar a resolver problemas (aunque sea capaz de contribuir al desarro-
llo de estrategias); eso debe aprenderlo el interesado, puesto que cada proble-
ma posee una solución peculiar para ese niño”.
4. Leer “El contexto social en la resolución infantil de problemas”, de Thornton, y
posteriormente, en equipo, elaborar un cuadro en el que incluyan los aspectos del con-
texto social relacionados con la resolución de problemas y las ventajas o desventajas
que, a su consideración, pueden implicar para la educadora. Se puede sistematizar la
información en un cuadro como el siguiente:
Trabajo en parejas.
24
5. Leer el siguiente fragmento tomado de Thornton:
“Las escuelas piden a los niños que resuelvan un gran número de problemas,
desde aprender a multiplicar grandes cantidades hasta memorizar extensos
conjuntos de hechos o traducir de una lengua a otra. Nadie explica por qué son
útiles estas destrezas o qué sentido puede tener aprenderlas.
En efecto, lo que la escolarización da al niño es la práctica repetida en utilizar
destrezas fuera de cualquier contexto funcional”.
En equipo:
• Comentar a qué se refiere el autor con las ideas que expresa en el texto anterior.
• Explicar si esas ideas se aplican al contexto de la educación preescolar.
• Exponer argumentos o ejemplos que apoyen o rechacen las ideas expresadas
en el texto.
Elaborar una carta dirigida al grupo en la que expresen sus puntos de vista acerca de
los puntos anteriores.
6. Identificar algunos problemas que afectan al entorno natural y social de los niños,
como pueden ser: el consumismo, la agresividad, la contaminación del aire, el desperdi-
cio de agua o la producción excesiva de desechos. De acuerdo con las lecturas de
Moyles y de Thornton, elaborar en equipo una propuesta de actividades en donde los
niños participen en la formulación de alternativas de solución, a partir de las caracterís-
ticas y posibilidades de la comunidad.
7. Retomar la secuencia de actividades elaborada en la actividad anterior y revisar si
se incluyeron oportunidades para que los niños formulen preguntas, argumenten y re-
suelvan problemas. Incorporar aquellos aspectos que no hayan considerado inicialmen-
te. Intercambiar en el grupo los trabajos realizados, para revisión y comentarios.
8. De las actividades diseñadas durante el estudio de este bloque, seleccionar algu-
nas para desarrollarlas durante la primera jornada de observación y práctica, previo
acuerdo con la educadora titular del grupo de educación preescolar.
25
actitudes y valores, resultan fundamentales en la elaboración de dos nociones básicas en
educación preescolar: el tiempo y el espacio.
Asimismo, las futuras docentes apreciarán que la narración es una forma de expre-
sión con la cual los niños se familiarizan desde temprana edad. La narración puede ser
empleada en el aula para conocer los valores, las ideas y tradiciones que las comunida-
des transmiten y recrean cultural y socialmente. Al realizar actividades en las que
exploren el uso de la narración y al desarrollar algunas propuestas en el grupo, las
estudiantes identificarán qué momentos son más propicios para trabajar esta estrate-
gia con los alumnos de preescolar. También reconocerán la vinculación que existe
entre la narración y la dramatización. Por medio de ésta es posible externar ideas,
reconocer actitudes de las personas en relación con los ambientes, favorecer la ex-
presión y el contacto corporal, establecer acuerdos, trabajar cooperativamente y apre-
ciar los valores individuales y colectivos. La curiosidad y la participación espontánea
de los niños en este tipo de actividades son elementos que cobran gran relevancia en
el conocimiento del medio natural y social, así como en el desarrollo de valores y
actitudes. Las estudiantes podrán reconocer, por ejemplo, que tanto la narración como
la dramatización constituyen una excelente oportunidad para favorecer la expresión,
el diálogo y la integración de los alumnos para el trabajo en equipo.
Un tema relevante en este bloque tiene que ver con la identificación, el aprecio y la
participación en actividades o situaciones relacionadas con las manifestaciones socio-
culturales. Las futuras educadoras reflexionarán respecto a cómo la identificación de
estas manifestaciones ayuda a conocer el medio natural y social y permite a los niños de
educación preescolar definir las características particulares del lugar donde viven y dife-
renciarlo de otros.
Temas
1. El empleo del juego, la narración y la dramatización para favorecer la percep-
ción y representación del entorno natural y social. Su importancia en la cons-
trucción de las nociones de tiempo y espacio.
2. Estrategias para la identificación y recreación de las manifestaciones socio-
culturales.
Bibliografía básica
Cervera, Juan (1996),“Juego dramático”, en La dramatización en la escuela, Madrid, Bruño (Nueva
escuela), pp. 32-37.
Elizondo, Aurora (1995), “La narrativa en la educación básica”, en Investigación en la escuela, núm.
25, Sevilla, Díada/Universidad de Sevilla, pp. 44-47.
Guitart Aced, Rosa (1999), “El juego: fuente de aprendizaje y herramienta educativa”, en Jugar y
divertirse sin excluir. Recopilación de juegos no competitivos, Barcelona, Graó, pp. 7-14.
Hidalgo Guzmán, Juan Luis (2000), “Acontecimientos científicos en la vida escolar”, en La ciencia
en la escuela, México, Graphos y Entornos, pp. 38-41.
26
Lledó, Angel y Francisco Pozuelos (1995), “Ciencia y emotividad: el lugar de los planteamientos
narrativos en la enseñanza elemental de las ciencias”, en Investigación en la escuela, núm.
25, Sevilla, Díada/Universidad de Sevilla, pp. 49-60.
Marchesi, Álvaro y Gema Paniagua (s/f), “Introducción” e “Implicaciones educativas”, en Infancia
y aprendizaje, núm. 22, pp. 27-29 y 52-58. [La consulta se hizo en el CD ROM Fondo
documental (1978-1997), Fundación Infancia y Aprendizaje, 1999.]
Masnou, Fina y Carme Thió de Pol (2000), “Juegos de representación o simbólicos”, en Ester
Casals y Otilia Defis (coords.), Educación infantil y valores, 2ª ed., España, Desclée de
Brouwer, pp. 150-153.
Méndez, Laura Marcela (2000), ”La ciudad y el tiempo se investigan”, en Ada Kopitowski (coord.),
¡Sociales primero! La teoría va a la escuela, Buenos Aires, Ediciones Novedades Educati-
vas, pp. 73-80.
Tarradellas, Rosa (s/f),“Contenidos relacionados con las nociones, hechos y acontecimientos que
incluye el entorno sociocultural”, en La educación infantil 0-6, vol.1, Descubrimiento de sí
mismo y el entorno, Barcelona, Paidotribo, pp. 230-235.
Vallejo, Alicia (1999),“Juego dramático y proyectos de trabajo”, en 0 a 5. La educación en los primeros
años, año II, núm. 8, enero, Buenos Aires, Ediciones Novedades Educativas, pp. 62-69.
Bibliografía complementaria
Borrego, Concepción (1991), “Sobre el papel de las narrativas en el conocimiento social”, en
Investigación en la escuela, núm. 15, Barcelona, Servicio de Publicaciones de la Universi-
dad de Sevilla, pp. 16-27.
Jacott, Liliana y Mario Carretero (1997), “Historia y relato”, en Mario Carretero, Construir y
enseñar las ciencias sociales y la historia, Argentina, Aique, pp. 97-102.
Ortega, Rosario (1991),“Relaciones afectivas, comprensión social y juego dramático en la educa-
ción escolar”, en Investigación en la escuela, núm. 15, Barcelona, Servicio de Publicaciones
de la Universidad de Sevilla, pp. 29-41.
Santisteban, Aurelio (1990), “El uso de los juegos de simulación en Ciencias Naturales como
técnicas de conocimiento del entorno”, en Investigación en la escuela, núm. 10, Sevilla,
Díada/Universidad de Sevilla, pp. 71-75.
Smith, Peter (1992),“El papel del juego en el currículo de preescolar y de la escuela primaria”, en
Colin Rogers y Peter Kutnick (comps.), Psicología social de la escuela primaria, Barcelona,
Paidós, pp. 161-186.
Tejerina, Isabel (1996), Dramatización y teatro infantil, 2ª ed., México, Siglo XXI.
Materiales de trabajo
SEP (2000), Libro para el maestro. Educación Artística. Primaria, México.
SEP/ILCE/CNA (1998), “El teatro en la escuela”, Serie Educación Artística, México, videocinta.
27
Actividades sugeridas
28
los papeles asumidos por los personajes, sus actividades, interactuaciones y for-
mas de participación. La narración tiene hitos definidos, un comienzo, una trama
y un desenlace; ocurre en escenarios sugerentes y en circunstancias de lugar,
tiempo y modo, dentro de lo posible.
[...]
... hay que apoyar la reflexión sobre las preguntas iniciales con dibujos que sean un
verdadero andamiaje para aproximarse al mundo de lo invisible y a la elaboración
de diagramas. Además de la imagen icónica y la diagramática, es necesario propo-
ner analogías que sean sugerentes para la emergencia de la imagen metafórica...
proponer o construir mediante una narración un acontecimiento para su estudio
y que sea realmente sugerente para el planteamiento de preguntas.
[...]
Si la narración efectivamente suscita conversación animada, entonces es claro
que existen y se manifiestan las condiciones iniciales de comprensión y enten-
dimiento.
29
Casi cualquier tema puede llevarse a escena, además al ser encarnado, concretado, se
vuelve más comprensible para los niños. Una lección de Ciencias Naturales se profundiza
al fabricar títeres que representen bacterias y anticuerpos que establecen una batalla
campal. Los episodios de la Historia entran a la realidad de los niños si los héroes se
tornan de carne y hueso, y dialogan acerca de la situación del momento... los sucesos
locales, los cambios de la naturaleza, las historias que sabe la gente mayor, los problemas
domésticos..., todo es materia susceptible de dramatizar en el salón de clase (Libro para el
maestro. Educación Artística. Primaria, p.117).
30
• Seleccionar por equipo una de las manifestaciones que mencionaron y de ma-
nera individual representarla por medio de un dibujo, un relieve, una maqueta,
una dramatización, una narración o una historieta.
• Analizar las producciones en equipo y comentar por qué eligieron esa forma de
expresión y qué elementos comunes tienen. En grupo, presentar sus conclusio-
nes y comentar acerca de cómo la escuela puede favorecer la identificación y
aprecio de esas manifestaciones.
3. En grupo, conseguir fotografías, música, una película y otros vestigios del lugar
donde viven y pedir el testimonio de un anciano acerca de la vida en la localidad. Elegir,
por equipo, uno de los materiales, analizar su contenido e identificar las manifestaciones
socioculturales a partir de las ideas del texto “Contenidos relacionados con las nocio-
nes, hechos y acontecimientos que incluye el entorno sociocultural”, de Tarradellas.
Compararlas con las que se tienen actualmente y comentar: ¿cuáles han cambiado?,
¿cuáles permanecen?, ¿qué información proporcionan respecto al medio?, ¿cómo la iden-
tificación de estas manifestaciones ayuda a conocer el medio natural y social?
• En equipo, elaborar una conclusión acerca de cómo las manifestaciones
socioculturales pueden permitir a los niños de educación preescolar definir las
características particulares del lugar donde viven y diferenciarlo de otros. Pre-
sentar su conclusión en plenaria.
4. Leer “Las visitas escolares”, “Exposición de artes plásticas”, “Visita a un espacio de
la localidad, estación de trenes de San Luis Potosí” y “Visita a una zona arqueológica,
Chichen Itzá”, en el Libro para el maestro. Educación Artística. Primaria, pp. 161-167. Identi-
ficar qué manifestaciones socioculturales están presentes en su localidad y organizar
una visita. De ser posible, organizar la visita con un grupo de preescolar. Comentar la
experiencia con sus compañeros de grupo.
5. Seleccionar alguna de las actividades elaboradas para aplicarlas en la segunda jor-
nada de observación y práctica.
31
los variados ecosistemas, formando parte actuante de ellos y han creado culturas parti-
culares, cada una con sus propios logros, que se manifiestan a través de la música, la
literatura, el vestido, la comida, el lenguaje, las leyes... Conocer la diversidad nos hace
mejores; entenderla, cuidarla y respetarla, significa que seguirá existiendo.
Es una tarea de la escuela –desde el nivel preescolar– promover, por una parte, el
cuidado del medio ambiente, y por otra, el respeto hacia los demás seres humanos, la
tolerancia y la participación, a fin de evitar actitudes de segregación o menosprecio.
Conviene, pues, que estos valores se practiquen, en primer lugar, entre los propios
alumnos del salón y se promueva que todos los niños se integren y participen en las
actividades que se desarrollan en la escuela.
Al estudiar algunas formas de juego cooperativo, las estudiantes reconocerán que
mediante este recurso se puede promover la participación, el intercambio de ideas y la
colaboración de los niños de preescolar para resolver diversas situaciones problemáti-
cas. De esta forma se promoverá el desarrollo de valores y actitudes, y se favorecerá su
expresión en las interacciones entre los niños y entre éstos con su maestra.
En este bloque, las estudiantes tendrán oportunidad de analizar y reflexionar acerca
de dos temas muy importantes que se trabajan en la escuela: la salud y el medio ambien-
te. Mediante la revisión de experiencias y sugerencias didácticas relacionadas con aspec-
tos como la alimentación y la higiene personal, se busca que las futuras docentes com-
prendan que la promoción de la salud en los niños de preescolar es una tarea que
conlleva beneficios no sólo para ellos mismos, sino también para la comunidad en gene-
ral. Para ello, la asignatura Cuidado de la Salud Infantil es un antecedente que enriquece
el desarrollo de este tema, sugerimos que después de revisar los temas, se diseñen
secuencias didácticas para aplicarlas con un grupo y analizar posteriormente de qué
manera se puede favorecer el desarrollo de hábitos de higiene, la promoción de la salud
y la prevención de enfermedades.
A su vez, el aprecio y cuidado del medio ambiente se fortalecerá por medio de
actividades de exploración de los fenómenos naturales que son cercanos a los niños y
se vinculan con su vida cotidiana, y en los cuales pueden participar no sólo la maestra
y sus alumnos, sino también la comunidad que se relaciona con el contexto escolar. Es
fundamental que las estudiantes tomen en cuenta que en el estudio de éstos y otros
temas se requiere la aplicación de lo aprendido en los dos cursos de Conocimiento
del Medio.
Temas
1. El valor de la diversidad natural y social del entorno inmediato. Desarrollo de
actitudes de aprecio, respeto y tolerancia. La promoción del trabajo cooperativo.
2. Situaciones que favorecen actitudes de protección y valoración del ambiente.
3. Situaciones que favorecen la promoción de la salud y actitudes de prevención.
32
Bibliografía básica
Álvarez Ugena-Pedrós, Elena (2001), “El valor de la diversidad”, en Educación ambiental, México,
Pax México, 68-76.
Díez Navarro, Mari Carmen (1999),“Valores tempranos”, en Aula de innovación educativa, núm. 79,
febrero, Barcelona, Graó, pp. 12-16.
Domínguez Chillón, Gloria (1999), “Educación ambiental” y “Educación del consumidor”, en Los
valores en la educación infantil, Madrid, La Muralla (Aula abierta), pp. 56-59 y 60-62.
— (2000), “ Jimmy, ¿por qué estás tan moreno?, en Proyectos de trabajo. Una escuela diferente,
Madrid, La Muralla (Aula Abierta), pp. 176-185.
Feu, M. Teresa y María Rovira (1993), “Educación medioambiental: las basuras”, en In-fan-cia.
Educar de 0 a 6 años, núm. 18, marzo-abril, Barcelona, Asociació de Mestres Rosa
Sensat, pp. 24-26.
Gavidia Catalán, Valentín (1998), “La salud como estilo de vida” y “La salud como desarrollo
personal y social”, en Salud, educación y calidad de vida. De cómo las concepciones del
profesorado inciden en la salud, Bogotá, Cooperativa Editorial Magisterio (Mesa redonda),
pp. 35-43.
Guillén, Fedro (1990), “Para comerte mejor”, en Chispa, año X, núm. 115, México, SEP, pp. 12-14.
Harlen, Wynne (1998), “Sensibilidad hacia los seres vivos y el ambiente”, en Enseñanza y aprendi-
zaje de las ciencias, Madrid, Morata/Ministerio de Educación y Cultura, pp. 94-96.
Hawes, Hugh et al. (s/f), “Nuestros dientes”, “Agua limpia y segura” y “Prevención de acciden-
tes”, en Educación, ciencia y tecnología, UNESCO (Serie: Documentos, núm. 41), pp. 57-
60 y 69-76.
Hildebrand, Verna (1993), “Experiencias con alimentos. Comidas y almuerzos”, en Educación
infantil. Jardín de niños y preprimaria, vol. 3, México, Limusa, pp. 475-501.
Kaufmann, Verónica y Adriana E. Serulnicoff (2000), “Características de las actividades”, en Ana
Malajovich (comp.), Recorridos didácticos en la educación inicial, Buenos Aires, Paidós (Cues-
tiones de educación), pp. 42-61.
Masnou, Fina y Carme Thió de Pol (2000), “El juego cooperativo”, en Ester Casals y Otilia Defis
(coords.), Educación infantil y valores, 2a ed., España, Desclée de Brouwer, pp. 154-163.
Pescador, Pipo [Enrique Fischer] (1999), “Flor en jardín equivocado”, “El jardín nuevo”, “Soplan-
do” y “Tijeras”, en María Caracolito, Argentina, Ameghino Editora, pp. 45-56.
Tarradellas, Rosa (s/f), “Actitudes que debemos fomentar en el niño en relación al descubrimien-
to del entorno”, en Teresa Arribas (coord.), La educación infantil 0-6, vol. 1. Descubrimien-
to de sí mismo y del entorno, Barcelona, Paidotribo, pp. 251-255.
Bibliografía complementaria
Werner, David y Bill Bower (1994), Aprendiendo a promover la salud, México, SEP (Libros del rincón).
Bermúdez, Guillermo (2000), “¿Vale la pena cuidar el medio ambiente?”, en SEP, Una mirada a la
ciencia. Antología de la revista ¿Cómo ves?, México, SEP (Biblioteca para la actualización del
maestro), pp. 68-70.
33
Actividades sugeridas
* Tomado de: Guadalupe Alemán Lascuráin y Raúl Cruz Figueroa (1994), El Monstruoso
Libro de las Texturas, México, Fernández Editores, pp. 18 y 24.
34
—Tonterías, eso de las nubes –pronunció. Y su voz era grave y profunda–. Lo que este
reino necesita son texturas de verdad, como la mía.
—¿Podrías explicarte un poco más? –dijo el rey.
—¡Claro! Yo soy Hojarascoso, primo en segundo grado de Maderoso, aquí presente.
Vengo de Villa Otoñal, en el reino de al lado. ¡Y vengo a abogar por texturas complicadas,
por texturas que cambian de color cuando se acerca el invierno! Si mi textura no fuera
tan bella, los niños no saltarían dentro de la hojarasca, ni se alegrarían al escuchar el ruido
que hacen sus pies sobre las hojas secas.
—Qué bonito, eso de los niños –dijo Malvaviscoso.
—¡Otra vez de cursi...! –lo regañó Arenoso.
—Nadie duda que tu textura sea hermosa –intervino el rey–. No venimos a pelearnos.
Hojarascoso se agitó, y una o dos hojas cayeron de su cuerpo. Estaba algo incómodo,
porque se encontraba en pleno otoño y no quería perder la compostura. Aunque
Hojarascoso no era muy simpático, todos admiraron la variedad de tonos de verde y los
complicados diseños de sus hojas.
—Es casi tan hermoso como yo –dijo Marmoloso... pero lo dijo en voz muy baja, no
fuera a ser escuchado.
35
puestas. Posteriormente leer “Jimmy, ¿por qué estás tan moreno?”, de Domínguez. En
plenaria comentar con base en las siguientes preguntas:
• ¿Qué diferencias o semejanzas encontraron en las respuestas de los niños que
entrevistaron y las que revisaron en el texto?
• ¿De qué manera se inició el estudio de la diversidad con los niños?
• ¿Cómo fue la actitud de la maestra y de los alumnos?
• ¿Qué otras actividades pudieron haberse realizado?
• ¿Cómo trabajarían el tema con los niños que entrevistaron?
• ¿Qué aspectos se tienen que considerar para trabajar este tema en diferentes
contextos?
4. Leer “Flor en jardín equivocado”, “El jardín nuevo”, “Soplando” y “Tijeras”, de
Pescador, y contestar en equipo las siguientes preguntas:
• ¿Por qué la mamá de María Caracolito quiso saber si en la escuela ayudarían
“especialmente” a su hija?
• ¿Cuál fue la actitud de los niños en la nueva escuela?
• ¿Qué importancia tuvo el juego en el desarrollo de las habilidades de María
Caracolito?
• ¿Cuál fue el papel de la maestra en el desarrollo de habilidades para recortar?
• ¿Cuál debería ser la actitud de las educadoras ante la diversidad de las niñas y
los niños en el salón de clases y para que todos valoren esa diversidad?
Con base en sus respuestas, elaborar algunas recomendaciones para la maestra de la
primera escuela a la que asistió María Caracolito. Leer los textos al grupo.
5. Leer “Actitudes que debemos fomentar en el niño en relación al descubrimiento
del entorno”, de Tarradellas, y “Valores tempranos”, de Díez. Con base en las lecturas y
su experiencia personal elaborar, en equipo, un texto en el que consideren los siguientes
aspectos:
• Valores y actitudes que se pueden promover en los niños pequeños.
• Factores que pueden obstaculizar o favorecer el desarrollo de valores y acti-
tudes.
• El papel de la educadora en el desarrollo de valores y actitudes por parte de los
niños en edad preescolar.
• Recursos con que cuenta la educadora para promover valores y actitudes.
6. Leer “El juego cooperativo”, de Masnou y Thió de Pol. En equipo, seleccionar uno
de los tipos de juego cooperativo que se mencionan en el texto y organizarlo para
representarlo al grupo. Una vez hecha la representación explicar las características del
juego considerando:
• Los componentes del juego que se mencionan en el texto: cooperación, acepta-
ción, participación y diversión.
• Los valores, habilidades y actitudes que se pueden promover.
• El papel de la educadora en la organización de estas actividades.
36
• La vinculación de otros aspectos analizados en el curso: manipulación, formula-
ción de preguntas, resolución de problemas, dramatización.
En plenaria, elaborar conclusiones acerca de cómo, mediante el juego, se puede
promover el trabajo cooperativo con niños en edad preescolar.
37
conocimiento del medio. Es importante recabar algunos de los trabajos de los
niños, así como hacer comentarios sobre sus procesos.
• La experiencia deberá ser comentada y discutida en la escuela normal; se sugie-
re realizar una plenaria para el análisis de los resultados obtenidos, es conve-
niente presentar al grupo los trabajos realizados, a través de exposiciones de
dibujos o de fotografías, lectura de cuentos, etcétera.
Situaciones que se pueden considerar:
Situación A. Las basuras
Leer “Educación medioambiental: las basuras”, de Feu y Rovira, y a partir del texto
responder en equipo las siguientes preguntas:
• ¿Cuál fue el propósito de la experiencia?
• ¿Cómo participaron los niños en la atención del problema ambiental?
• ¿Qué actitudes y valores se promovieron con el desarrollo de esta experiencia?
• ¿Qué personas se incorporaron en el desarrollo de esta experiencia y en qué
contextos?
Con base en el análisis de las respuestas, diseñar un plan de actividades para abor-
dar un problema ambiental desde el jardín de niños, donde además de incluir a los
alumnos y a las educadoras se integre a los padres de familia y a algunas personas de
la comunidad.
Situación B. Los animales
Leer el texto “Sensibilidad hacia los seres vivos y el ambiente”, de Harlen, y “Para
comerte mejor”, de Guillén. A partir de estas lecturas elaborar un cuento (o una
estrategia didáctica para que los niños inventen uno), que tenga como propósito sen-
sibilizar a los niños acerca del planteamiento principal que hace Harlen: “ni buenos ni
malos: animales”. Diseñar un plan de actividades para que los niños de preescolar
dramaticen el cuento.
Situación C. Las vendedoras de frutas
Visitar un mercado u otro espacio para observar algunas manifestaciones y tradiciones
de la cultura popular mexicana. Emplear durante la visita algunos apoyos que sirvan para
obtener testimonios del lugar, como fotografías, grabaciones y frutas, entre otros. A
partir de estas experiencias, comentar con los niños algunos aspectos que se relacionan
con las vendedoras de frutas:
• Cómo visten.
• Qué tipo de frutas venden.
• Qué palabras emplean para atraer a los compradores.
• Imágenes visuales: letreros, colores, formas...
• Aromas percibidos: de las frutas, del ambiente...
• Movimientos que realizan vendedores, compradores, paseantes.
Elaborar con los niños algunas de las siguientes actividades para recrear los aspectos
observados y comentados:
38
• Dibujos.
• Cuentos.
• Adivinanzas.
• Poemas.
• Canciones.
• Lotería.
• Juegos de representación.
39
• Salud no sólo significa bienestar del cuerpo.También significa tener la mente activa y
brillante, sentirnos a gusto y en armonía con el entorno. Los niños pueden también
ayudarse a sí mismos, y a los otros, para gozar de esta clase de salud.
• Una buena salud se basa en el conocimiento sólido de lo que significa salud. Si los
educadores no conocemos y entendemos los hechos, ideas y habilidades realmente
importantes y necesarias para una buena salud, no podremos transmitir nuestros
conocimientos de manera efectiva.
Adaptado de: Hugh Hawes et al. (s/f), Niños, salud y ciencia, UNESCO (Serie: Educación, ciencia y tecnología,
núm. 41), p. 4.
40