La Diversidad de Saberes Antropologicos
La Diversidad de Saberes Antropologicos
La Diversidad de Saberes Antropologicos
Antropologia
embargo, sera cerrar los ojos a la realidad negar esta posibilidad. De hecho,
reflexionamos sobre lo noble y lo mezquino, sobre lo justo y lo injusto, y para ello
echamos mano de una imagen de lo sea ser humano que nos permite establecer o rectificar
tales distinciones. Esta imagen tambin revisable en s misma, esta ide maitresse , es
en cierto sentido el objetivo final de la Antropologa Filosfica. Pero esta idea ya no es
simplemente la descripcin de una concepcin del ser humano vigente en una determinada
cultura sino el fruto de una reflexin que podemos tildar de filosfica, al menos porque
pretende ser racional, global y crtica.
Por otra parte, la perspectiva global e integradora de los diversos saberes antropolgicos
que persigue la Antropologa Filosfica enraza en una necesidad humana muy
comprensible: la de entenderse a s mismo, y entenderse de manera unitaria.
Efectivamente, yo no soy un cuerpo biolgico por un lado, un agente social por otro, un
amigo en mis ratos libres y un sujeto con derechos ante determinadas instancias: aunque
puedo sentirme fragmentado en funcin de una pluralidad de escenarios y aunque puedo
ser estudiado precisamente desde esa pluralidad de perspectivas entre muchas otras, puedo
sentirme fragmentado porque en realidad me concibo como uno solo y entero. Soy el
mismo sujeto observado polidricamente o, por decirlo sin ignorar buena parte de la
filosofa postmoderna, una pluralidad de sujetos que siguen necesitando pensarse como
uno solo para poder orientarse.
El pensador hebreo Martin Buber insisti en este punto y nos dio algunas herramientas
para considerarlo mejor. Para l, la Antropologa debe proporcionar un conocimiento del
ser humano entero: no puede quedarse slo en un aspecto particular, como el lenguaje, las
funciones mentales o la economa; no puede tampoco atender nicamente a la exterioridad
humana, sino tambin a su interior, del que el antroplogo tiene una experiencia nica. Por
ello, en su estudio debe incluir el s mismo personal, debe dirigirse y hacer entrar en juego
hasta lo ms recndito de s, pues slo as puede hablar de todo el hombre. Al antroplogo
no puede bastarle un concepto general de ser humano, sino que debe combinar lo general
con la particularidad ms ntima, lo objetivo con lo subjetivo. Es decir, que este mtodo
especfico de conocimiento de lo humano debe saber entrelazar adecuadamente la
perspectiva que se refiere al ser humano en tercera persona, propia de la ciencia o la
metafsica, con la perspectiva sobre el ser humano elaborada en primera persona y desde
la experiencia ms ntima e inefable, propia de la fenomenologa o de la filosofa de la
existencia. Slo as, combinando ambas perspectivas, puede alcanzar el objetivo buscado
de un saber que abarque todas las dimensiones esenciales de la persona humana. En
palabras del autor:
Por su esencia, el conocimiento filosfico del hombre es reflexin del hombre
sobre s mismo, y el hombre puede reflexionar sobre s nicamente si la persona
cognoscente, es decir, el filsofo que hace antropologa, reflexiona sobre s
como persona1
Utilizando esta clasificacin, cabe decir que la Antropologa Fsica y la Antropologa Sociocultural estudian al ser humano fundamentalmente desde la perspectiva de la tercera
persona: pretenden ser objetivas y para conseguirlo estudian su objeto desde el exterior, es
decir, a partir de los datos contrastables empricamente. La Antropologa Filosfica debe
considerar estos datos pero no puede ignorar que, al mismo tiempo, tiene un acceso
privilegiado a su objeto de estudio, ya que el ser humano es la nica realidad que podemos
conocer, por decirlo as, desde dentro. Por ello, los datos objetivos proporcionados por
las ciencias deben articularse y complementarse con los datos subjetivos a los que
tenemos acceso a travs del anlisis de nuestra propia experiencia y de la experiencia de s
1
que otros han plasmado a travs de la produccin artstica. Por ello, tan relevante para
entender qu es la angustia puede resultarnos la descripcin objetiva de un mdico cmo la
contemplacin de El grito, el conocido cuadro de Munch. Ambas perspectivas pueden
entrar en dilogo y sin duda no parecen excluirse entre s: una descripcin del proceso
fisiolgico que sufre el cuerpo de alguien angustiado puede ser til en algunos aspectos y
para algunos propsitos, pero sin duda no nos permite captar con la claridad del cuadro de
Munch qu es lo que siente quien padece angustia. Es tarea del antroplogo aprovechar las
aportaciones diversas desde diferentes perspectivas a la hora construir un discurso global
sobre el ser humano. Ese cometido es el que el adjetivo filosfica implica agregado al
sustantivo Antropologa
El ser humano desea por naturaleza saber, deca Aristteles. Con ms urgencia, podramos
aadir, necesita dar sentido a lo conocido, integrarlo de algn modo en la red de referencias
que permite al sujeto orientar su existencia. La Antropologa Filosfica es una tarea de
autoconocimiento. De otro modo, como ya se dijo, el cmulo de conocimientos no
conlleva sino un acrecentamiento de la desorientacin. Para intentar esquivar ese peligro al
ser humano se le plantean dos opciones: ignorar la novedad o esforzarse por pensarla.
Nosotros, antroplogos por vocacin o por accidente, quisiramos ahora situarnos en el
segundo grupo pero, por dnde empezar?