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Comentario Crítico Trabajo y Territorio
Comentario Crítico Trabajo y Territorio
Comentario Crítico Trabajo y Territorio
Comentario crtico
En este trabajo se tiene como propsito realizar un comentario crtico de textos.
Para realizar esta tarea se ha elaborado un resumen de cada texto y al final del mismo se
hace un a valoracin crtica.
Alonso, Luis Enrique: Trabajo y ciudadana. Estudios sobre la crisis de la sociedad
salarial, editorial Trotta, Fundacin 1 de Mayo, conclusin: El trabajo ms all del
empleo: la transformacin del modo de vida laboral y la reconstruccin de la cuestin
social.
Sntesis:
Desde hace unas dcadas se observa como el trabajo ha perdido su posicin
central en la vida social de las sociedades contemporneas, o lo que es lo mismo decir
en la construccin de la ciudadana social. El autor entiende al trabajo como una
construccin social, [que] est referido a un contexto histrico, a una cultura concreta, a
unas experiencias y a un medio de vida de los sujetos, as como a un sistema de
relaciones simblicas que se desarrollan en su entorno.
Se asiste hoy a un proceso de fragmentacin del trabajo. Un modelo de vida
laboral caracterizado por la inestabilidad y flexibilidad en los procesos productivos y de
organizacin del trabajo. Este modelo amenaza con destruir el tejido social al
quebrantar las bases del modelo fordista/keynesiano asentado sobre la ciudadana social.
Para comprender estos cambios es necesario reconocer las caractersticas del
modelo fordista/keynesiano. En ste, el trabajo y la ciudadana estaban integrados. La
ciudadana era considerada un valor de inclusin e integracin social, as como
tambin de bienestar. Esta concepcin, caracterstica de la posguerra, se presentaba, por
su carcter inclusivo como una solucin al problema de la desigualdad. No se
eliminaban por ello las diferencias de clase entre otras- , pero stas quedaban limitadas
por el concepto universalista, pluralista y sustancialista de ciudadana nacional.
En tanto que, el orden productivo se relacionaba de forma consensual y
contractual con las clases trabajadoras. Esto permita la reduccin de los conflictos
laborales. En este contexto, el estado se transform, de acuerdo a la filosofa reinante
el keynesianismo- en un estado que intervena en la vida econmica con el objetivo de
ampliar los lmites de la ciudadana a travs de la satisfaccin de las demandas de
bienes pblicos.
As de ese modo, la ciudadana social se lograba articular con el orden
productivo y con la acumulacin econmica en general- a travs de un conjunto de
normas y valores sociales que regulaban la vida social de ese momento. Esta forma de
vinculacin keynesiana/fordista configur una identidad laboral caracterizada
esencialmente por el empleo estable. Se comprende, entonces, el valor de la ciudadana
como un normalizador socioeconmico generador de una cultura del trabajo y un
modo de vida laboral sustentado en la provisin de bienes pblicos en un contexto
territorial. La consolidacin de la ciudadana social estuvo vinculada, en los pases
desarrollados, con el consumo de masas.
La urbanizacin fordista materializ sobre el territorio este modo de regulacin.
En efecto, la ciudad era una combinacin de elementos pblicos y lo privados.
Valoracin crtica:
El texto trata el tema de la prdida de centralidad del trabajo en la sociedad
contempornea y sus consecuencias sobre la conformacin de la ciudadana social. El
autor, Luis Enrique Alonso, analiza los cambios en el mundo del trabajo -esencialmente
pone su acento en la prdida de identidades laborales- acontecidos en las ltimas
dcadas, producto de la erosin del modelo de regulacin fordista/keynesiano. Realiza
un anlisis minucioso de los efectos de estos cambios sobre grupos sociales e
instituciones (las clases medias, el estado, las empresas, los sindicatos). Como salida de
esta crisis el autor propone reconstruir al sindicato sobre nuevas bases sociales ms
amplias que integre a grupos laborales y no laborales. Considera que el sindicato tiene
una misin histrica que cumplir: la reconquista y ampliacin de los derechos sociales
base de la ciudadana social.
El aporte que realiza esta dado en relacin a la perfecta asociacin que efecta
entre los conceptos de trabajo y ciudadana analizados en contextos diferentes que
permiten visualizar los cambios operados en el mundo en relacin a estos temas.
Como aspecto negativo destaco que por momentos el texto se torna muy
reiterativo, as como tambin hay abuso en el uso del modo de expresin de las ideas.
Sntesis:
El proceso de globalizacin afecta a Amrica latina y al mundo entero desde
hace ms de dos dcadas. No se ha presentado resistencia significativa a este proceso.
Por lo tanto, esa falta en apariencia de alternativas ha contribuido a legitimar el proceso.
En este sentido, las teoras econmicas y sociales dominantes se constituyen en
apologistas de la globalizacin. En esta situacin, la teora de la dependencia se presenta
como una alternativa importante para Amrica latina.
Sin embargo, el huracn de la globalizacin es incompatible con la vieja teora
de la dependencia. No obstante, el aumento de la dependencia hace necesaria la
discusin de sus debilidades para reformularla adecundola a un contexto distinto.
Los desarrollos que tuvo la teora de la dependencia desde la dcada de 1970
hasta la actualidad deben ser integrados en un nuevo marco terico que integre estos
problemas:
obstante, algunos pases sostienen que es posible cambiar esa situacin con polticas de
demanda global por medio de gastos del Estado.
El estancamiento dinmico del empleo se extiende tambin a la realizacin de
inversiones productivas. El capital especulativo rinde ms frutos que el capital
productivo.
La teora de la dependencia tena como presupuesto bsico la polarizacin del
mundo. Se podan identificar en ese esquema un primer mundo y un tercer mundo. Esta
polarizacin ya no describe el mundo actual. En la actualidad, el primer mundo aparece
representado como un gran archipilago que se encuentra en todos lados. Por ello, no es
posible, entender el mundo actual recurriendo a las antinomias primer mundo- tercer
mundo o norte-sur. La periferia constituira en este nuevo contexto el mar circundante
que rodea al archipilago centro con carcter de enclave-, envolviendo al centro y la
periferia esta el mercado mundial globalizado.
El proceso de globalizacin no es posible sin la accin del Estado. ste facilita
los flujos de mercancas y capitales. Esto tiene consecuencias sobre las inversiones en
capital productivo (capital invertido en la produccin de capacidades productivas en la
produccin industrial, agraria y de materias primas.).
Las posibilidades de inversin en capital productivo son bloqueadas por el
mismo proceso de globalizacin. El crecimiento se da entonces por un incremento en la
productividad del trabajo. Pero, la posibilidad de extender el crecimiento ms all de los
enclaves archipilagos- aparece muy limitada, por la razn de que la inversin de
nuevos capitales productivos tiene que ser desde el comienzo competitivos.
En sentido contrario, la teora de las ventajas comparativas pieza clave de la
ideologa de la globalizacin- sostiene que cualquier comercio internacional libre va en
beneficio de todos los pases que entran en ese comercio.-. Pero las ventajas obtenidas
derivadas de la compra barata llevan a la destruccin que haban dado lugar a
determinados ingresos. Se observa, en este sentido, el carcter que tienen las inversiones
en capital. Existen mucho ms capitales de los que podran llegar a invertirse
productivamente. Este excedente se transforma en capital especulativo que busca su
colocacin. Las inversiones de tipo especulativo, se destinan a mbitos que estn fuera
de los criterios de rentabilidad, sobre todo en las actividades del estado. Por ello, la
urgencia del capital especulativo en invertir en la esfera pblica.
El proceso de globalizacin incrementa ese tipo de capital y busca, en
consecuencia, un destino rentable para realizar las inversiones.
En tanto que, la competencia por los salarios conduce a la baja de stos y por
consiguiente a la concentracin de los ingresos. Estos nuevos capitales acrecientan el
capital especulativo que buscan, como siempre, nuevas esferas para su colocacin.
No obstante, estos procesos, tambin se desarrollan nuevos centros. No surgen
por el sometimiento impuesto por la globalizacin, sino que son producto de una
imbricacin entre dos grandes burocracias: la estatal y la empresarial. Este proceso de
creacin de centros (especialmente en el sudeste asitico) recurre a medios clsicos de
fomento del desarrollo caracterizado por el proteccionismo (tasas anuales, limitaciones
a las importaciones, obstculos a la inversin de capitales, etc.). Amrica Latina no ha
intervenido en este proceso, por el contrario no ha desarrollado una industria relevante;
y se ha concentrado en las exportaciones de tipo tradicional (Chile, Brasil y Mxico son
ejemplos de este comportamiento).
Ahora bien, este modelo de desarrollo no puede generalizarse. Se trata de una
competencia entre pases en las que slo algunos pueden realizarla.
Valoracin crtica:
En el texto el autor se propone actualizar la teora de la dependencia, teora que
considera vlida por su poder explicativo de la realidad. El mundo contemporneo
enfrenta nuevos problemas siendo uno de los principales, por sus efectos sociales, el
crecimiento econmico sin empleo, as como tambin el accionar de las empresas
transnacionales, el crecimiento del capital especulativo, etc. Pero el motivo de las
preocupaciones del autor pasa por el aumento de la exclusin. Considera que hay otra
economa posible, fuera de la competitividad, en la que se pueden integrar los excluidos.
El principal aporte de este texto est en la recuperacin de la teora de la
dependencia adaptndola a los nuevos desafos que impone el mundo actual:
limitaciones ambientales al desarrollo, nueva polarizacin global, predominio del
capital especulativo sobre el productivo, etc.
Sntesis:
Las palabras a veces adquieren con el uso un sentido independiente del tienen.
Esta situacin conduce a una pluralidad de definiciones de un mismo trmino. Este ese
el caso del concepto de la autogestin. ste se interpreta en un sentido, en un sentido
general, como el conjunto de practicas sociales que se caracteriza por la naturaleza
democrtica de las tomas de decisin, que favorece la autonoma de un colectivo. Sin
embargo, el carcter multidimensional (social, econmico, poltico y tcnico) del
concepto permite pensarlo ms que como una simple modalidad de gestin.
El carcter social, la primera dimensin, de la autogestin en tanto que
construccin social es considerarlo como un proceso capaz de engendrar acciones y
resultados aceptables para los individuos que estn incluidos en ella. La dimensin
econmica se asienta sobre relaciones sociales de produccin que privilegian el factor
trabajo; la tercera dimensin, la poltica, se basa en que la toma de decisiones es
resultado de una construccin colectiva; por ltimo, un cuarta dimensin tcnica implica
como posibilidad otra forma de organizacin y de divisin del trabajo.
El concepto se ha vuelto de uso comn con la globalizacin de las tcnicas de
administracin. Aparece en su mayor parte asociado a los procesos productivos; en el
plano poltico designa una modalidad de eleccin de sus dirigentes dentro de una
perspectiva normativa, segn un estatuto, o de subordinacin poltico-cultural. En suma,
el concepto de autogestin es empleado para designar una matriz de conocimiento,
relacionada a determinados mtodos o tcnicas administrativas. Esta visin o punto de
vista de la autogestin es restrictivo, ya que supone que la accin colectiva puede
promoverse desde los sistemas gerenciales.
La autogestin no es un concepto nuevo. Las experiencias autogestionarias estn
relacionadas a las luchas de los trabajadores y, esencialmente, del movimiento obrero.
Los cambios operados por el proceso de globalizacin se observan, cada vez ms en la
lgica de gestin que influye sobre los factores de produccin. As, reaparece la idea de
la autogestin tras los efectos de la reestructuracin productiva.
La autogestin adquiere una connotacin econmica, vinculada a las
necesidades de las empresas, y tambin poltica donde se retoman las luchas polticas e
ideolgicas asociadas al ideal utpico de transformacin y cambio social. Para la otra
economa, o la tambin llamada economa solidaria, ambos componentes econmico
y poltico- estn relacionados y constituyen una parte esencial del concepto.
En un plano social, la autogestin, constituye una forma particular de la
organizacin colectivista que da lugar a una forma econmica original. Esta presupone,
por un lado, la superacin de la apropiacin privada de la plusvala, y por otro lado, el
mantenimiento de la libre iniciativa de las empresas econmicas. En cambio, la
autogestin significa segn los principios neoliberales, una utilizacin operacional ms
intensa de nuevas tecnologas. Esta concepcin propia de las empresas capitalistas anula
el carcter de crtica radical que tuvo el concepto desde sus orgenes. La autogestin
entendida slo como tecnologa de gestin mistifica el lado empresarial a la vez que
enmascara la crtica y relativiza la multidimensionalidad del concepto.
En su acepcin ms radical la autogestin constituye una nueva forma de
gestin, autnoma del conjunto social. Esta concepcin ha estado ms activa en el
campo de las ideas que en las experiencias concretas. No obstante, se afirma cada vez
ms las idea de la autogestin entendida como: un sistema de organizacin de las
actividades sociales, desarrolladas mediante la accin intencional y convergente de
Valoracin crtica:
Este trabajo tiene como finalidad precisar conceptualmente el trmino
autogestin. Para ello se analizan las distintas definiciones y sus significaciones. En
especial, los autores se detienen en el valor del concepto, entendido como reparto del
poder y la ganancia entre los trabajadores, en el marco del nuevo orden productivo que
plantea nuevas condiciones de trabajo. Tambin se analiza la utilizacin abusiva- de
este trmino por las enfoques orientados a la comercializacin de neto corte neoliberal.
En suma, recoge todas las acepciones del trmino, pero subraya el valor que puede tener
llevado a la prctica la autogestin de los trabajadores como medio o impulsor del
cambio social.
Paulo de Jess y La Tiriba: Cooperacin, en La otra economa
Sntesis:
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Valoracin crtica:
Como en el texto anterior, en este se tiene como finalidad precisar
conceptualmente el trmino cooperacin. En consecuencia, se analizan sus definiciones
y sus respectivas significaciones. El concepto adquiere sentido en tanto accin, la
disposicin al trabajo colectivo; como al movimiento, que marca la evolucin histrica
de la humanidad. El autor retoma la definicin de Marx, para quin la cooperacin
representa una etapa del proceso de produccin capitalista. Adems, resalta tambin las
ideas de este autor acerca de las empresas autogestionadas por los trabajadores. Resulta
interesante observar que desde ese punto de vista el concepto no adquiere, llevado a la
prctica, un carcter liberador o emancipador de los trabajadores sino se producen al
mismo tiempo cambios sociales ms radicales. En este sentido, se explican las razones
por las que las experiencias de cooperacin desarrolladas en los pases perifricos no
fueron exitosas. No obstante, los autores contemplan la posibilidad de la cooperacin
como una va para la superacin de la crisis de empleo y la realizacin de prcticas ms
humanas.
Este texto, el igual que el anterior contribuye al debate que se plantea en la
actualidad.
Gabriel Yoguel y Fabio Boscherini: El desarrollo de las capacidades innovativas de los
agentes y el rol del ambiente: el caso de firmas industriales argentinas pertenecientes a
distintos sistemas locales., artculo publicado en Desarrollo Econmico- Revista de
ciencias sociales n 161 Vol. 41 abril-junio de 2001.
Sntesis:
En la bsqueda de diferenciacin, implcita en el proceso de competencia, los
agentes econmicos apuntan a aumentar, su
capacidad innovativa. Estas
competencias estticas pueden ser definidas como el conjunto de conocimientos, rutinas
y habilidades tecnolgicas y organizativas - formales e informales- que las firmas
generan para llevar a cabo los desarrollos mencionados.
La tecnologa, la firma y la generacin de conocimiento: una aproximacin a la
capacidad innovativa de las firmas. La vinculacin entre la tecnologa y el desarrollo de
procesos de aprendizaje en las firmas ha cobrado un nuevo impulso en la teora
econmica. Asimismo, el desarrollo del conocimiento codificado al interior de la firma
y la replica de resultados experimentales depende del grado de desarrollo del
conocimiento tcito y del tipo de interacciones existentes con otros agentes e
instituciones del campo cientfico y tecnolgico que les puedan aportar las
competencias faltantes
En el desarrollo de su capacidad innovativa, confluyen distintos
conocimientos y capacidades que estn presentes en las diferentes reas de la empresa.
Especialmente en las Pymes esta muy influido por la cultura organizacional de la firma.
La produccin y desarrollo de estos conocimientos al interior de la firma es un proceso
dinmico, continuo y acumulativo, que modifica y recrea las competencias
organizacionales y tecnolgicas estticas. Por lo tanto, la capacidad innovativa de los
agentes puede ser conceptualizada como su potencialidad para transformar
conocimientos generales en especficos a partir de procesos de aprendizaje formales e
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informales que les permiten aumentar sus competencias. Este proceso se manifiesta en
la capacidad alcanzada por los agentes para desarrollar y mejorar productos y procesos,
implementar cambios organizacionales y desarrollar nuevas formas de vinculacin con
el mercado.
Esta situacin se contrapone con los desarrollos innovativos producidos en
ambientes en los que existen instituciones articuladas y fuerte interaccin entre todos los
agentes involucrados. Por lo tanto, dada la conceptualizacin efectuada de la capacidad
innovativa de los agentes en el diseo del indicador, se apunta a estimar i) el desarrollo
de las competencias de los agentes y ii) el grado de circulacin del conocimiento a partir
de vnculos formales e informales desarrollados con otros agentes e instituciones.
El indicador de capacidad innovativa de los agentes constituye un promedio
ponderado de 6 factores. Por un lado se estiman 4 factores asociados al desarrollo de
competencias: aseguramiento de la calidad, esfuerzos de capacitacin, alcance de
actividades de desarrollo, participacin de ingenieros y tcnicos en el equipo de
desarrollo. Por ltimo se incluye una variable proxy del grado de circulacin de
conocimiento codificado y tcito y del nivel grado de desarrollo de confianza reciproca
entre los agentes. Este factor estima el grado de articulacin de los agentes a travs de
procesos de cooperacin tecnolgica formal e informal. Asimismo, pudo comprobarse
que el ordenamiento de las firmas segn capacidad innovativa no se modifican
significativamente ante cambios en los pesos asignados a los factores
Valoracin crtica:
En este texto se analiza como los distintos ambientes (positivos o negativos)
influyen sobre la capacidad de innovacin de cada uno de los sistemas locales
considerados. Los autores demuestran con datos como la calidad de los ambientes
determina la capacidad de innovacin. Este texto aporta interesantes elementos de
anlisis para el abordaje de las actividades productivas en los sistemas locales.
Gabriel Yoguel y Mariel Lopez Sistemas locales de innovacin y el desarrollo de
la capacidad innovativa de las firmas: las evidencias del cuasi distrito industrial de
Rafaela
Sntesis:
La globalizacin, el regionalismo abierto y la emergencia de nuevos paradigmas
tecno-organizacionales estn redefiniendo el marco en el que se desarrollan los procesos
de competencia de los agentes.
Es decir, en la bsqueda de diferenciacin, implcita en el proceso de
competencia, los agentes apuntan a aumentar, lo que denominaremos la capacidad
innovativa. Desde esta perspectiva, el ambiente local es entendido como el conjunto de
instituciones y agentes locales y sus interrelaciones.
Por lo tanto, dada la conceptualizacin efectuada de la capacidad innovativa de
los agentes en el diseo del indicador, se apunta a estimar i) el desarrollo de las
competencias de los agentes y ii) el grado de circulacin del conocimiento a partir de
vnculos formales e informales desarrollados con otros agentes e instituciones.
El indicador de capacidad innovativa de los agentes constituye un promedio
ponderado de 6 factores. Por un lado se estiman 4 factores asociados al desarrollo de
competencias: aseguramiento de la calidad, esfuerzos de capacitacin, alcance de
actividades de desarrollo, participacin de ingenieros y tcnicos en el equipo de
desarrollo. Por ultimo se incluye una variable proxy del grado de circulacin de
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Valoracin crtica:
El tema principal de este documento es la eficiente adaptacin de la industria de
la localidad santafesina de Rafaela. Se explica esta situacin, a partir de algunas
caractersticas locales que habran contribuido al desarrollo productivo de esa localidad.
La caracterstica ms importante de este cuasi distrito industrial es su capacidad
innovativa. Para poder medir esa variable se desarroll un indicador. En este trabajo se
subraya la importancia de contar con este tipo de indicador. Este estudio de caso
demuestra que el xito logrado se basa en la cooperacin entre agentes, pero tambin
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Sntesis:
La liberalizacin de los arreglos del Estado con el capital ha permitido desplegar
sus estrategias de construccin de mercados a escala global, incluyendo de manera
crecientemente desigual e injusta tanto a las sociedades del centro como de la periferia
del sistema mundial. La involucin que han venido experimentando nuestras sociedades
en trminos de derechos humanos no puede ser vista como consecuencia de una
revolucin cientfica exgena al funcionamiento del sistema capitalista, ni explicada por
leyes naturales de la economa. Porque el capital tiene sujetos monoplicos y agentes
polticos internacionales capaces de definir concientemente variables crticas de las
economas nacionales y porque el proceso de innovacin tecnolgica est en buena
medida comandado por intereses de grupos especficos que cuentan con el apoyo y la
fuerza poltica de algunos estados nacionales y de las instituciones de los sistemas
interestatales que dominan. Esto implica que los sistemas de representacin poltica no
son efectivamente democrticos, pues los gobernantes no representan ni son respaldados
activamente por las mayoras sociales, lo que contribuye a su debilidad como
negociadores enfrentados sin bases slidas ante los poderes globales.
Paradjicamente, esta incertidumbre estructural podra ser considerada
ciertamente previsible. Al hacerlo, vacan de sentido a la poltica. En esto muestran su
ignorancia o su insensibilidad ante los actuales procesos de fragmentacin y
desgranamiento de sociedades, instituciones y sistemas de valores y normas, que son
para la vida de las mayoras el verdadero CAOS.
La exclusin -a nivel mundial, nacional, regional y local- de masas de
trabajadores del mercado de trabajo, y por tanto del acceso a bienes y servicios
indispensables para la reproduccin de la vida en sociedad, la competencia por 5 el
mercado global entre los pases o continentes ms industrializados (Europa, Estados
Unidos, Japn y en el futuro China) y la prolongada recesin e involucin de muchas
economas perifricas incorporan una incertidumbre sistmica adicional acerca de la
gobernabilidad de este sistema o de su viabilidad en el marco de instituciones
democrticas, tanto a nivel global como nacional. (IDH, Informe CEPAL) El fantasma
de la guerra y el militarismo se corporizan en un sistema sin capacidad de decisin
poltica democrtica a escala global natural que sea socialmente incluyente dentro del
sistema capitalista globalizado. La certidumbre deja de ser un estado mental resultante
de la repeticin de lo conocido o cognoscible, para convertirse en un objetivo, en una
construccin social. Y para ser realmente social y no una mera construccin ideolgica
al servicio de intereses particulares debe basarse, creemos, en la accin colectiva y
reflexin pblica a partir de nuevas experiencias y del desarrollo de nuevas capacidades
para definir, comprender y resolver la cuestin de la sobrevivencia humana. los grandes
actores. Eso exige un sistema democrtico como marco que legitime esa imposicin.
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UD, y el salario y los beneficios a l asociados, as como las condiciones de trabajo son
parte central de la calidad de vida de las mayoras. En esta redefinicin de las relaciones
de poder entre trabajo y capital se juega en buena medida el sentido de la economa
propiciar una economa del trabajo centrada en la reproduccin ampliada de la vida de
todos. Las organizaciones celulares de la Economa del Trabajo, las UD, generarn y
desarrollarn las capacidades de la fuerza de trabajo y los patrones de consumo de
calidad que requiere el buen empresario. Se requiere la accin de los Estados para
permitir la necesaria liquidacin del capital excedente, hoy volcado a la especulacin, y
para acordar una reorganizacin del mercado de capitales para evitar el resurgimiento de
masas de capital flotante despegadas de la produccin.
La segmentacin cultural significa que los bienes y servicios tienen un
componente simblico, un contenido informativo sobre las consecuencias que tiene su
consumo a diferencia de los producidos en otros sistemas: compre productos locales
que generan empleo e ingreso local, compre o venda sus productos a cooperativas o
redes solidarias, compre productos tnicos, compre productos ecolgicos, etc. Una
parte del gasto pblico debe redirigirse prioritariamente a la economa del trabajo y al
sector empresarial convergente con un proyecto de desarrollo integral e integrador de la
sociedad. Los sistemas fiscales deben reformarse para favorecer esas actividades y
captar las rentas monoplicas. Los sistemas de regulacin de mercados deben operar
efectivamente con participacin democrtica de todos los interesados. Una parte
significativa de los sistemas pblicos de investigacin, formacin y transferencia de
conocimiento tecnolgico y organizativo deben orientarse hacia esos sectores que
requieren transformacin y apoyo. Se requiere un sistema de financiamiento que
canalice una buena parte de los ahorros populares hacia la Economa del Trabajo,
generando empleos y facilitando trabajos de resolucin directa de necesidades
colectivas. Es preciso desarrollar sistemas de control de calidad de los productos y
servicios y en particular de las relaciones oferente-usuario ofrecida por las
organizaciones de la economa del trabajo.
Aunque estamos pensando para las ciudades, la Economa del Trabajo, en tanto
unidad de la produccin y la reproduccin, necesita incorporar sectores rurales,
productores de materias primas y alimentos y demandantes de servicios y bienes
urbanos. La dimensin regional del territorio debe ser incorporada y cruzada con la
visin de los sistemas productivos de alta complejidad que interconectan las economas
locales, agregando valor y desarrollando bases de competitividad asociada a la calidad
de vida. Sin embargo, en muchos casos podemos esperar que la apertura e integracin a
una economa global sea limitada, incluso por la necesidad de asegurar la certidumbre
de la reproduccin de la vida social a nivel local. Volviendo a Hinkelammert: Estos
sistemas locales y regionales de divisin del trabajo probablemente configuran hoy la
nica posibilidad realista para devolver a los excluidos una base estable de vida. Como
indica Wallerstein, nada de esto puede salvar al sistema capitalista de su extincin. Pero
de las estructuras econmicas y polticas que construyamos en nuestras ciudades
durante esta incierta transicin depender qu clase de nuevo sistema-mundo emerja.
Valoracin crtica:
El autor expone, realiza una crtica de cmo la economa capitalista provoca el
fenmeno de la exclusin social. No se queda simplemente en el anlisis de los procesos
en abstracto sino que hace referencias concretas a los sujetos responsables de esta
situacin. Adems, sostiene que la economa del trabajo, basada entre otros en las
unidades domsticas, puede ser una solucin al problema de la exclusin social al
integrar a diversas fuerzas sociales y ser por ende muy inclusiva.
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Sntesis:
En las principales ciudades de los pases de Amrica Latina se han presenciado
varias propuestas de ferias que intentan bajar el precio de la canasta familiar de los
productos agrcolas: ferias de productores, de campesinos, mercados mayoristas,
etc. As en poco tiempo las ferias de productores son tomadas por nuevas o similares
formas de intermediacin con precios iguales a las ferias tradicionales.
Un ejemplo de este emprendimiento son las ferias de Barquisimeto en
Venezuela. Estas ferias se diferencian de las dems, desarrolladas por ejemplo en otros
pases latinoamericanos, en que no eluden la intermediacin, sino que esta es asumida
por una gran organizacin social urbana de segundo o tercer grado que trabaja en inters
de los socios de sus organizaciones integradas.
En su origen, las centrales prestaban a sus afiliados servicios que las
cooperativas individuales no podan prestar, por razones econmicas y legales. Al
integrarse todas las centrales departamentales, como organizacin nacional, dio al
movimiento perspectiva y capacidad de gestin nacional. Este sistema, desde ese
momento, funciona mediante una cuota semanal que cada familia aporta a travs de su
organizacin de base (cooperativa, sindicato, caja de ahorro, organizacin vecinal o
comunitaria).
Esta experiencia parece ser generadora de una visin diferente del
cooperativismo en Venezuela, desarrollo de nuevas prcticas, formas diferentes de
organizacin y participacin ciudadana, origen de esa "identidad poltica e ideolgica
solidaria", formacin de nuevas capacidades empresariales de una economa solidaria y
como elemento sustancial una muy importante fuente de ahorro interno.
La realizacin de actividades, como la funeraria, ha permiti pasar de la visin
cooperativa a la accin de un movimiento social. Esta actividad funeraria comunitaria
ha logrado algo ms: la integracin regional y nacional de una fuerza social. La
desocupacin de decenas de compaeros del movimiento convoc a la solidaridad de
todas las centrales cooperativas del pas, asumiendo el sostn de las familias de los
cooperativistas que trabajaban en el servicio de transporte, pero en especial dndoles el
apoyo para iniciar una nueva gestin empresarial de economa social: las ferias de
consumo familiar de Barquisimeto.
Si bien es una empresa de economa social, tambin busca colectivamente los
ms altos grados de eficiencia. Las Ferias de Consumo Familiar se expresan como una
empresa de economa social en cuya base la sostenibilidad se teje en la experiencia y
sistematizacin de su organicidad, en las relaciones transparentes de su manejo
econmico financiero y en la construccin diaria de valores humanos, colectivos e
individuales. Las Ferias de Consumo Familiar consisten en una organizacin popular
que incide en diferentes aspectos de la vida social de sus participantes", aunque una
visin a primera vista solo perciba "un sistema integrado de produccin, distribucin y
venta al por menor de productos bsicos de consumo familiar".
La naturaleza de la experiencia no es solo su impacto econmico, sino en
especial en la construccin de valores sociales en los que radica gran parte de sus
fortalezas. Es de notar que el objetivo fundamental del programa y su mayor aporte a la
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organizacin popular est dado por el proceso formativo que se intenta propiciar desde
todas sus actividades concretas", y continua mencionando que "la articulacin y la
identidad, de las organizaciones y personas participantes, es el eje de dinamia social y la
actividad de comercializacin el eje econmico anclado en los intereses de la economa
popular. Una economa y un desarrollo social en donde los actuales pobres tengan un
papel protagnico. Uno de los puntos de partida est en la decisin de impulsar un
fuerte sector de economa social iniciar un Programa de Fortalecimiento y Articulacin
de la Economa Comunitaria Solidaria, procesos econmicos comunitarios, signados de
Participacin Ciudadana, que generen empleo, bienes y servicios, procesos que sean
escuelas de formacin ciudadana y que consoliden una fuerza social y poltica
independiente, voz y expresin de las comunidades organizadas."
En otro plano de anlisis interesa reflexionar acerca del aporte que esta
experiencia entrega al anlisis de la gestin del desarrollo desde las iniciativas de la
economa social del trabajo. Los otros, los agrupados bajo el concepto trabajo deben
ser beneficiarios de las polticas sociales. As en la mayora de nuestros pases el Estado
se divide en el frente econmico y el frente social. El frente social responsable del
desarrollo social, se le atribuye la funcin de combatir la pobreza. La poblacin no es
potenciada como fuerza para el desarrollo. El objetivo del crecimiento econmico
consolidando economas dinmicas y competitivas y el desarrollo social objetivo
complementario, como solucin tica de lo otro. Se trata de concebir el desarrollo como
un proceso de inclusin social. Lo cual significa que el Estado debe integrar las polticas
del frente econmico y social en una sola gestin del desarrollo democratizando
territorial y socialmente la inversin en infraestructura productiva, favoreciendo la
capitalizacin de las economas locales, no concentrando el acceso a los recursos
financieros para fortalecer las iniciativas individuales y colectivas de emprendimientos
socioeconmicos en el sentido social mas amplio.
Valoracin crtica:
En este documento se reflexiona acerca de una experiencia llevada a cabo en
Venezuela donde se puso en prctica el desarrollo de ferias que tienen varios objetivos
(la realizacin de actividades productivas, el desarrollo de un tipo diferente de gestin,
la satisfaccin de necesidades bsicas, etc.). Este proyecto considera la inclusin social
como estrategia para el desarrollo y se desenvuelve en ese sentido. Este escrito resulta
de particular inters para poder vincular la teora con una situacin concreta, a la vez
que permite reformular los puntos de vista existentes para construir otros ms ajustados
a las nuevas realidades.
Carlos Walter Porto Gonalves: Da Geografia s Geo-grafias:Um Mundo Em Busca de
Novas Territorialidades., en
www.cibergeo.org/abgnacional/documentos/textoaberto63.html
Sntesis:
Cada vez ms se habla de las empresas internacionales o transnacionales, as
como tambin se habla de la interdisciplinariedad, transdiciplinariedad o
multidisciplinariedad. Los lmites aparecen cada vez ms indefinidos entre las ciencias
as como tambin entre los diferentes modos de conocer. Ya no es posible trazar con
tanta certeza el lmite entre quin sabe y quin no sabe. Hoy sabemos que los lmites
entre las disciplinas cientficas tal como fueron instituidos en el anterior paradigma hoy
estn en crisis.
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Valoracin crtica:
En este texto el autor reflexiona acerca de una de las categoras bsicas de
anlisis de la geografa: el territorio. Con abundantes ejemplos se muestra la evolucin
del concepto que acompaa a los cambios de paradigmas. En este sentido, se observa el
valor explicativo que adquiere el concepto tanto para la geografa como para el resto de
las ciencias sociales. La categora territorio alude tanto a la esencia, el territorio como
tal; a la cualidad, las territorialidades; y al proceso: territorializacin. Bajo este nuevo
paradigma, el territorio el espacio apropiado- queda dotado de movimiento, se vuelve
dialctico como el tiempo.
Considero que este trabajo es de indudable valor para comprender la
complejidad del mundo actual a partir de una dimensin esencial de la realidad como es
la territorial. En este sentido, aporta claridad conceptual y abre nuevas vas a la
investigacin.