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Schwartz y Jacobs 001 PDF

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A Traduccin: Carlos Villegas Garca

Revisintcnica: Prudenciano Moreno Moreno


A Licenciado enSociologa,
Universidad Autnoma Metropolitana
^ Exprofesor de la Universidad Autnoma
m Metropolitana
Profesor del Departamento deSociologa
W dela Universidad Pedaggica Nacional
Sociologa
cualitativa
Mtodo para la reconstruccin de la realidad
Howard Schwartz
Jerry Jacobs
- x
. \LL
TRILLAS J
^?nf zuela
r
i
.4
Primero porte
La reconstruccin
de la realidad.
Qu es y
por qu hacerla?

ct
< *
. . . una reciente encuesta realizada por Gallup1 indic que aproxi-
madamente la mitad de los alumnos estadounidenses de escuela
superior han probado la mariguana, y un gran nmero de ellos la
usa regularmente. Hacen esto con el riesgo de echar a perder sus
carreras y de estar en la crcel durante varios aos. Por qu? La
investigacin convencional acerca de la naturaleza de la intoxicacin
con mariguana nos dice que los efectos primarios son un leve in-
cremento en el ritmo cardiaco, enrojecimiento de los ojos, alguna
dificultad con la memoria y pequeos decrementos en las pruebas
psicomotoras complejas.
Correra usted el riesgo de ir a la crcel a cambio de experi-
mentar lo anterior?
Un joven fumador de mariguana que escuche a un cientfico o a
un mdico referirse a estos hallazgos como la naturaleza bsica de
la intoxicacin con mariguana, simplemente se reir con desprecio
y reforzar ms su actitud anticientfica. Para l est claro que el
cientfico no tiene una comprensin real de lo que es intoxicarse
con mariguana.2
Para obtener una comprensin rpida e intuitiva acerca de lo
que trata la reconstruccin de la realidad, tal vez no haya nada me-
jor que la imagen creada por una cita como la anterior. Por re- ,
construccin de la realidad queremos decir la actividad desor^enaHaT
y tortuosa de aprender a ver desde dentro al mundo de n""n3ivi*
do o de un grupo. Esto constituye una meta totalmente diferente
de la de descubrir y vertificar hiptesis cientficas. A menudo no
hay forma de hacerlo cientficamente ni forma rigurosa alguna de
probar que se ha hecho, pero muchos socilogos estarn de acuer-
* NiWiWtk, 25 de enero de 1971, pg. 52.
* Charle T. Tart, "States of Consciousness and State-Specifc Sciences", Scien-
c 176, Junio de 1972, pgs. 1203-1210.
PRIMERA PARTE. LA RECONSTRUCCIN DE LA REALIDAD 19
do en que los cientficos a que se alude en la cita no comprenden
"lo que es intoxicarse con mariguana". Para ellos existe algo vital
que no se puede conocer si no se tiene acceso al interior, esto es,
si no 'se puede reconstruir el mundo tal como les
huele a los quT~estn idenfro 3e l. Muchas, por no decir que la
mayora/ de las tcnicas en la sociologa cualitativa tienen como
finalidad hacer posible esta reconstruccin.
En los siguientes dos captulos examinamos con detalle la na-
turaleza del conocimiento del que est dentro, si puede obtenerse
en alguna forma prctica, y por qu es importante para la socio-
loga.
1
Mtodos cualitativos
y mtodos
cuantitativos, dos
enfoques a la sociologa
DATOS CUALITATIVOS Y DATOS CUANTITATIVOS.
CUL ES LA DIFERENCIA?
Imaginemos a un antroplogo de la nave estelar Enterprise.
Para l, los socilogos constituiran uno de los muchos grupos de
personas que se dedican a producir sistemas de creencias acerca
de su sociedad. Una pregunta interesante que el antroplogo po-
dra hacer a los socilogos sera la de cmo proceden para legiti-
mar estas creencias. Una respuesta es que lo ha^en recurriendo
a determinados mecanismos; esto es, mediante la produccin y ex-
posicin de datos. Ellos interactan con 'sus semejantes en diver-
sas formas: toman notas, hacen cuentas, examinan documentos,
viajan en automviles de la polica, hacen pelculas o graban cintas
magnetofnicas y van por todos lados "manteniendo los ojos abier-
tos". Despus toman los productos de estas acciones y los organi-
zan, tabulan, granean, resumen, trascriben, codifican y simbolizan.
Finalmente aparecen los "datos", por lo regular en forma escrita, en
sistemas de notacin estandarizados como una parte especial de
un texto con su propio formato original, etiquetas y explicaciones.
Existen varias cla'ses de esos mecanismos que vienen a la mente
al mencionar trminos tales como cuadros, diagramas de flujo, gr-
ficas fe regresin, transcripciones, vietas, historias ejemplares,
imgenes y extractos. Los socilogos leen y comprenden los obje-
tos en tales textos como parcialmente capaces de legitimar sus
creencias. Estos objetos constituyen descripciones sumamente es-
tilizadas de las particularidades de nuestro mundo social, quin
vot por quin, qu se vio, qu se dijo, cuntos nacieron, cunto
dinero se cre. Estos detalles particulares sirven como ejemplos
y como evidencia de hiptesis acerca de la naturaleza de la vida
social en nuestra sociedad. Como actividad, la recopilacin de da-
20
CAP. I. MTODOS CUALITATIVOS Y MTODOS CUANTITATIVOS 21
tos representa para los socilogos un modo de estar, y de mostrar,
el mundo en el curso del desempeo de su trabajo. Como meca-
nismos, los datos representan procedimientos de justificacin.
Es comprensible que los socilogos como grupo profesional es-
tn interesados en imponer reglas normativas acerca de la recopi-
lacin, la exhibicin o el uso de los datos. Sin embargo, este campo
de la experiencia es una fuente de continua controversia. Para la
investigacin particular, los tipos de investigacin o la investigacin
en general, realmente no existe acuerdo acerca de qu es lo que
constituyen los datos legtimos. En particular, los individuos, los
grupos y los representantes de diversos tipos de sociologa asumen
posiciones basadas en principios acerca de lo que deberan ser los
datos y cmo deberan recopilarse. Adems, estas posiciones son
abiertamente competitivas; los partidarios de cada una de ellas se
consideran a s mismos como abogados de procedimientos no com-
plementarios, sino diferentes.
Las descripciones de la realidad que los socilogos denominan
datos son efectivamente inventarios del mundo real listas de las
cosas que se encuentran en las sociedades, subculturas, institucio-
nes, ligas de boliche, etc. As, antes de que podamos considerar al-
guna pregunta acerca de cmo analizar y explicar cosas, debemos
tratar las cuestiones: "Qu es lo que voy a explicar?" y "Qu de-
bera describir en el mundo y cmo debera proceder para descri-
birlo?"
r--"- Los socilogos producen datos al traducir sus observaciones e
\s a sistemas de notacin escrita. La diferencia entre la
,L sociologa cualitativa y la cuantitativa puede presentarse de manera
muy sencilla en trminos de los sistemas de notacin utilizados
para describir el mundo. Los socilogos cuantitativos asignan n-
meros a las observaciones cualitativas. En este sentido, producen
datos al contar y "medir" cosas. Las cosas medidas pueden ser In-
dividuos, grupos, sociedades enteras, actos de lenguaje y as 'sucesi-
vamente. Los socilogos cualitativos, en cambio, informan princi-
palmente de las observaciones en el lenguaje natural. Raras veces
hacen cuentas o asignan nmeros a estas observaciones. En este
sentido, los socilogos cualitativos informan sobre el mundo social
de manera muy parecida a como lo hace el peridico diario. Esta
simple diferencia en la aplicacin de sistemas de notacin corres-
ponde a grandes diferencias en cuanto a valores, metas y procedi-
mientos para realizar investigaciones sociolgicas.
Existen dos metas generales para la sociologa que son las mal
importantes en este sentido. Para algunos es intrnsecamente Im-
portante que la sociologa desarrolle formas de obtener acceso al
mundo de la vida de otras personas. Para este punto de vista, tiene
importancia decisiva descubrir las actividades diarias, los motivo!
y 'significados, as como las acciones y reacciones del "actor" Indi-
2 PRIMERA PARTE. LA RECONSTRUCCIN DE LA REALIDAD
l en el contexto de su vida diaria. Por el contrario, otros to-
n como la tarea ms importante de la sociologa el desenvolverse
una ciencia plenamente desarrollada. Como veremos posterior-
, tanto en la sociologa cualitativa como en la cuantitativa
muchos que pregonan y se complacen en el valor de la cien-
. Resulta que todo el mundo hace "ciencia", aunque cuando uno
lo que hace cada investigador, se revelan actividades radicalmen-
te diferentes. Por el momento utilizamos la palabra ciencia para
aludir a las formas particulares de descubrir y verificar cosas que
lo general se identifican como ciencia positivista.
Ahora contamos ya con dos variables de clases, a saber, la cien-
ia positiva en oposicin al punto de vista del actor, y el uso de
^nmeros contra el uso del lenguaje natural. A partir de ellos pode-
mos producir un famoso recurso sociolgico, el siguiente cuadro
ldividido en cuatro secciones:
Metas de la sociologa
Ciencia positiva Punto de vista del actor
Datos
Uso de nmeros
Uso del lenguaje natural
Resulta, por razones que se explicarn en captulos posteriores,
que los mtodos cualitativos, que utilizan el lenguaje natural, son
mejores para obtener acceso al mundo de la vida de otras personas
en breve tiempo. Por otra parte, los mtodos cuantitativos son me-
jores para conducir una ciencia positiva, esto es, permiten una re-
coleccin de datos clara, rigurosa y confiable y permiten someter
a prueba hiptesis empricas en una forma lgicamente consistente.
Debemos ser claros acerca de lo que queremos decir por mundo
de vida de otras personas. Esto incluye motivos, significados, emor
clones y otros aspectos subjetivos de las vidas de los individuos y
de los grupos. Tambin incluye sus actos diarios y 'su comporta-
miento en escenarios y situaciones ordinarios, la estructura de esas
acciones y las condiciones objetivas que los acompaan e influyen
en ellos. Ahora bien, alguno's de estos conceptos son directamente
observables y en este sentido son "objetivos". Sin embargo, en una
o en otra forma, por lo general es necesario tener acceso a los senj-
tldos y a otros fenmenos internos a fin de ver y describir el comj-
portamiento diario con algn detalle. Por ejemplo, sin el conoc
miento del ajedrez como juego, con las estrategias, razones y "me
vimlentos" que implica, se podran describir la accin de quiene
lo juegan como dos personas que mueven piezas de madera encim
CAP. I. MTODOS CUALITATIVOS Y MTODOS CUANTITATIVOS 23
de un tablero. As, de una u otra forma, el punto de vista subjetivo
del actor es central para la sociologa cualitativa.
LOS DATOS Y LOS POSITIVISTAS
Los positivistas sostienen que cualquier otra cosa que pueda
resultar ser la ciencia, casi siempre supone el acto de adorar una
imagen borrosa diferente de lo "que en realidad est sucediendo".
La imagen es difusa porque los profanos tienen sus propias formas
prcticas de describir los detalles del mundo en que habitan. De
hecho, como no hacen ciencia, sino que se dedican a actividades
como la lavandera o alguna otra labor prctica, su aparato descrip-
tivo no est especialmente diseado para el servicio cientfico; esto
es, muestra inconsistencia, vaguedad, significados mltiples y otras
caractersticas que contribuyen a presentar un cuadro borroso y
esquemtico. Por lo tanto, se comprende que uno de los servicios
que presta la sociologa positivista a la sociedad es proporcionar in-
formacin ms exacta. Un procedimiento familiar es tomar un con-
cepto lego, como el crimen o el suicidio, y repararlo o "limpiarlo"
mediante una definicin precisa y el desarrollo de procedimientos
de medicin con la esperanza de que se podr utilizar en una teora
cientfica. Con su definicin y su uso nuevos, el concepto modifi-
cado puede ser presentado a los colegas y a la sociedad en general
como la aportacin a una imagen ms clara, y ms vlida del mun-
do que su contraparte lega.
Sin embargo, no nos limitamos al uso de conceptos legos revi-
sados. Una segunda preocupacin de quienes intentan hacer cien-
cia es el descubrir estructuras empricasleyes, patrones, reglas o
principios que hasta ahora han estado ocultos en cierto sentido.
Por consiguiente, cualesquier datos que, al principio presenten una
imagen ntida y despus resulten intiles para encontrar estas es-
tructuras son, en principio, aceptables.
Estas dos preocupaciones se combinan para dar una posicin
que puede resumirse as: los datos resultan ser siempre alguna for-
ma de hechos conocibles y recuperables. La preocupacin por los
hechos, definidos en esta forma, coloca restricciones a los procedi-
mientos utilizados para reunir y exhibir datos. Un ejemplo de tal
restriccin se basa en la convencin sociolgica de que los "hechos"
deben ser externos a la persona.1 El individuo puede no conside-
rarse a s mismo como una fuente de datos, esto es, los socilogos
no deben estudiarse directamente a s mismos. Por el contrario, los
fenomenlogos y los psicoanalistas se consideran a s mismos como
las fuentes primarias de datos.
i Emile Durkheim, The Rules of Sociological Method, Free Press, Nueva York,
1967, pg. 10.
24 PRIMERA PARTE. CA RECONSTRUCCIN DE LA REALIDAD
Una segunda restriccin es la de contenido. En un libro reciente
sobre medicina, Freidson 2 caracteriz a una profesin como un gru-
po que tiene un control autnomo sobre la naturaleza de su expe-
riencia tcnica. Esto quiere decir que, en la prctica de la medicina,
el paciente apenas participa en la toma de decisiones acerca de su
propio tratamiento. Si se asume la posicin de que "lo que est
sucediendo aqu a nuestro alrededor es ciencia", se tiende a seguir
una regla similar en el caso de la sociologa positivista. Como se
hizo notar antes, los socilogos en cuanto grupo estn encargados
de producir descripciones autorizadas del mundo de los legos. Aqu,
como en medicina, las personas legas no tienen incidencia alguna
en la toma de decisiones relativas a lo que deben ser estas descrip-
ciones de su mundo. Su tarea consiste en sentarse y ser sometidos
a medicin; contestar preguntas, presionar botones o, de otra ma-
nera, proporcionar a los socilogos lo que necesitan para describir-
los en las formas que stos, y sus metodologas, determinen que es
correcto.
Cualesquiera caractersticas o acdiones que inhiban esta funcin
se convierten en molestias. Existe una diversidad de nombres tc-
nicos para tales molestias, como "sesgo de respuesta", 'Variables
que intervienen" y "error que no es de respuesta". El imperativo
categrico, la respuesta a "Qu sucede ah afuera?", se convierte
en "Lo que sucede afuera es lo que nosotros, los socilogos bien
adiestrados, digamos que sucede". Dada nuestra descripcin carga-
da de valores, esta posicin suena como elitista y antidemocrtica?,
no es as?
LOS DATOS Y LOS INTERACCIONISTAS
SIMBLICOS
La segunda posicin asume la forma "lo que sucede aqu es lo
que los actores dicen que sucede". Los partidarios de este punto de
vista subjetivo desean convertir a la persona lega en el experto acer-
ca de su propio mundo. l vive as; conoce mejor que nosotros a
qu se parece y cmo es mejor describirlo. Enjugar de escoger qu
observar y describir meramente 'sobre la base de su inters cient-
fico, se introduce un criterio nuevo. La meta es precisamente opues-
ta a la de la sociologa cientfica, pues en lugar de tratar de descu-
brir cosas acerca de un mundo social que no conocen los que estn
dentro de l, se busca lo contrario. Queremos saber lo que saben
los actores, ver lo que ellos ven, comprender lo que ellos compren-
den. Como resultado, nuestros datos intentan describir su vocabu-
lario, sus formas de ver, su sentido de lo que es importante y de lo
2 Eliot Freidson, The Profession of Medicine: A Study of the Sociology of Ap-
plied Kno\vedge, Dodd, Mead, Nueva York, 1970.
CAP. I. MTODOS CUALITATIVOS Y MTODOS CUANTITATIVOS 25
i que no lo es, y as sucesivamente. La ciencia es sustituida por el
\o a los sentidos o "comprensin"3 como la preocupacin ms
\e para la sociologa.
Estas metas pueden justificarse metafsicamente con el argu-
mento de que la nica realidad social "real" es la realidad desde
dentro. Polticamente puede justificarse al afirmar que la gente
tiene que vivir en el mundo que los socilogos definen para ellos,
y que tales definiciones de su mundo afectarn a sus vidas en for
mas prcticas debido a las consecuencias polticas, sociales y psico-
lgicas de la investigacin. Finalmente, pueden justificarse desde
el punto de vista cientfico al suponer que la's cuestiones realmente
profundas en sociologa deben ser sociopsicolgicas; preguntas si*
muars a cmo es posible la comunicacin; cmo se afectan mu-
tuamente los sistemas de sentidos; o cul e's el origen de los valores.
En resumen, las razones para interesarse por el punto de vista
del actor parecen incidir en dos categoras bsicas:
1. Puede haber metas que sean ms importantes que la ciencia,
2. A fin de crear una ciencia 'social, es necesario enterarse de
cul es el punto de vista del actor.
Los partidarios de la ltima posicin llegaron a ser conocidos
como interaccionistas simblicos. Vamos a girar ahora hacia su
perspectiva.
EL ENFOQUE DE LA SOCIOLOGA
CUALITATIVA
\ Los esfuerzos por reconstruir la realidad de un escenario social
han desarrollado numerosas estrategias metodolgicas. Por ejem-
plo, los investigadores han hecho estudios de observacin partid"
pante, han dirigido entrevistas, analizado relatos personales y re-
1 construido biografas. Muchos de estos intentos de reconstruir la
/ realidad, si no es que todos, han sido enmarcados dentro de la es-
tructura terica de la interaccin simblica. Este enfoque tiene SUS
/ races en el trabajo inicial de George Herbert Mead, John Horton
Cooley y Herbert Blume y en las obras posteriores de Anselm Strauss
~ ~ y Howard Becker, por mencionar slo unos pocos.
La posicin bsica de esta orientacin es que para poder CO lfl"
prender los fenmenos sociales, el investigador necesita descubrir
la "definicin de la situacin"4 del actor, esto es, su percepcin
interpretacin de la realidad y la forma en que stas se relacionan
3 "Understanding" es traduccin del trmino Verstehen que utiliza Max
En la nota 6, se da una descripcin de este trmino.
* W. I. Thomas, The Child in America, Knopf, Nueva York, 1928, pf. W4,
6 PRIMERA PARTE. LA RECONSTRUCCIN DE LA REALIDAD
*fcm su comportamiento. Adems, la percepcin de la realidad del
factor gira sobre su interpretacin actual de las interacciones socia-
^s en que l y otros participan, lo cual, a su vez, se apoya en su uso
*e los smbolos en general y del lenguaje en particular. Finalmente,
,rJara que el investigador llegue a tal comprensin debe ser capaz
^aunque sea imperfectamente) de ponerse a s mismo en el lugar
(Ve la otra persona.
A Desde este punto de vista, los significados sociales (que dirigen
^1comportamiento humano) no son inherentes a las actividades,
il^as instituciones o los objetos sociales mismos. Ms bien, los senti-
u^los son conferidos a los acontecimientos sociales por los individuos
^[ue interactan, los cuales deben primero interpretar lo que sucede
HWesde el contexto social en el cual ocurren estos acontecimientos.
^Esta gestatl resultante (la "definicin de la "situacin") se ve que
^procede de la interaccin de la biografa, la situacin, la comunica-
i^|:in no verbal y el intercambio lingstico que caracterizan a toda
^-interaccin social.
" A fin de comprender este proces y las formas de interaccin
insocial que resultan de l, el investigador que invoca, por ejemplo,
_una estrategia de observacin participante, por lo regular busca
"interactuar con los actores, observar y compartir sus actividades,
^dirigir entrevistas informales con ellos y otros que son o fueron
miembros del medio ambiente social que se estudia y, por medio
de estas participaciones, reconstruir su realidad. Si obtiene xito,
i^el investigador adquiere "conocimiento de miembro'15 y en conse-
cuencia comprende desde el punto de vista de los participantes qu
^f ue lo que motiv a stos para que hicieran lo que el investigador
A haba observado que hacan y lo que estos actos significaban para
ellos en aquel tiempo.
^ Se espera que estos esfuerzos conduzcan a una especie y nivel
A de discernimiento a los que Max Weber aludi como Verstehen*
una caracterstica del proceso de investigacin que l consider que
&podra resultar extremadamente til en la adquisicin de la verda-
tdera comprensin sociolgica. Sin embargo, un gran nmero de
los socilogos estadounidenses no persiguieron la bsqueda del Vers-
&tehen sino que se interesaron en lo que Emile Durkheim llam he-
j^ chos sociales. Estos hechos pueden determinarse especficamente
como caractersticas de los grupos que se consideran externos al
(0individuo y lo limitan.
5 El trmino miembro se utiliza en etnometodologa y en otras partes para
mencionar a alguien que es competente en las interpretaciones y en los compor-
tamientos apropiados a un grupo social, un mundo o medio ambiente particula-
res. As, un "miembro de la sociedad" en trminos generales puede ser entendido
como un adulto socializado.
9 El trmino Verstehen, tal como se utiliza comnmente, se refiere a la obser-
acin e interpretacin de los estados subjetivos de la mente de otras personas.
|ste concepto se discute con mayor detalle en el captulo 2.
CAP. I. MTODOS CUALITATIVOS Y MTODOS CUANTITATIVOS 27
As llegamos al punto donde podemos formular y delimitar en
una forma precisa el dominio de la sociologa. sta comprende slo
un grupo limitado de fenmenos. Un hecho social debe ser reco-
nocido por el poder de coercin externa que ejerce o es capaz de
ejercer sobre los individuos.7
Entre los ejemplos de estos hechos se incluyen el sistema mone-
tario de las naciones estado, las creencias y las prcticas religiosas
y el sistema de smbolos que llamamos lenguaje.
Los socilogos de esta escuela buscaron como datos, caracters-
ticas de los grupos que podan ser determinadas y verificadas en
una forma cientfica. Como adems se estipul que los hechos 'so-
ciales podan ser explicados slo por otros hechos sociales ("La
causa determinante de un hecho social podra buscarse entre los
hechos sociales que lo precedieron y no entre los estados de la con-
ciencia individuar1),8 tales hechos constituan tanto los problemas
por explicar en sociologa como los elementos de las explicaciones.
De ah se dedujo que, en tanto alguien se adhiriera a este concep-
to de explicacin en sociologa, no se interesaba en ninguna forma
directa por el individuo, por sus interpretaciones o por los efectos
sobre su comportamiento. As, esta escuela considera a la observa-
cin detallada de los individuos en sus escenarios y situaciones
cotidianos como un intento no cientfico o precien tfico.
Como resultado, hasta hace muy poco la literatura sociolgica
ha contenido relativamente pocas exposiciones descriptivas de la
vida cotidiana de las personas en sus escenarios naturales, basados
en la observacin secreta de sus actividades en el transcurso del
tiempo. De esta forma, no slo se daba una ausencia de trato
material con lo que las personas hacan en diversos escenarios so-
ciales sino que hubo todava un menor conocimiento para indicar
lo que estas actividades les significaban a ellos en el momento y
en los escenarios en que aqullas ocurrieron.
Los proponentes del enfoque simblico interaccionista no se
sorprendieron al encontrar que, si bien haba exceso de teoras
sociolgicas, ninguna demostraba ser capaz de lograr el sueo de
los positivistas de explicar, predecir y controlar. Si se considera
que la teora social resulta (dentro de un marco cientfico) de la
observacin, la descripcin, la categorizacin y la sntesis de las
acciones sociales as como del significado de stas, entonces la ausen-
cia de teoras probadas de ninguna manera es enigmtica. Tal como
estn las cosas, los datos descriptivos para dar el primer paso en
tal proceso de construccin de la teora estn casi ausentes.
Con el fin de rectificar este estado de cosas, los que recordaron
la reconstruccin de la realidad dentro de un marco simblico-
7 Durkheim, The Rules of Sociological Method, pg. 10.
3 lbid.t pg. 110.
28 PRIMERA PARTE. LA RECONSTRUCCIN DE LA REALIDAD
interaccionista sugieren la proliferacin de los estudios descripti-
vos; aunque estos estudios etnogrficos de caso no proporcionan
todas las respuestas a las preguntas que originan, s resuelven al-
gunas. Por ejemplo, se ha reconocido cada vez ms que tales es-
tudios no son necesariamente limitados y que pueden aplicarse
a los problemas tericos ms amplios. Lo que no se ha reconocido
suficientemente, ni por quienes buscan la etiologa de los hechos
sociales ni por los que realizan estudios etnogrficos, es que puede
resultar ms fructfero dedicar menos tiempo a considerar las cla-
ses de escenario social y ms tiempo a estudiar las formas de
interaccin dentro de estos escenarios. En ltima instancia, es la
forma y el grado de interaccin, y no los escenarios per se, los que
revisten el mximo inters. Los escenarios sociales similares a
menudo producen patrones muy diferentes de interaccin, en tanto
que los patrones producidos por escenarios diferentes pueden ser
muy similares.9 Esto se entiende mejor no slo con referencia a
la clase de escenario, sino con respecto a las caractersticas nicas
de los individuos que los componen. Los patrones de interaccin,
si bien estn parcialmente influidos por las restricciones del esce-
nario inmediato y por la sociedad en general, tambin resultan in-
fluidos por los actos de los individuos. Ciertamente, a veces esta
influencia es tan radical que hace cambiar los patrones de inter-
accin no slo dentro del 'subescenario sino tambin dentro de la
sociedad en general.
La sociologa contina poniendo atencin insuficiente a los in-
dividuos que comprenden lo's escenarios sociales, y concede una
importancia debida a los efectos del "sistema" y a su capacidad
de "configurar" el comportamiento. Est perfectamente claro que
los actos de las personas han tenido mucho que ver con la con-
formacin del sistema y que la burocracia, a pesar de sus grandes
esfuerzos, todava no ha logrado terminar con la influencia pode-
rosa del "hombre carismtico".10
La historia contempornea est llena de ejemplos. A la vista
de esto es desafortunado (tal vez irnico) que la sociologa haya
abandonado prematuramente no slo la bsqueda del Verstehen
sino los efectos de los dirigentes influyentes, de los carismticos,
o de ambos. \$ recomendaciones constituyen una perspectiva importante
y descuidada hasta ahora, desde la cual estudiar efectos recprocos
de los escenarios sobre los individuos y de los individuos sobre los
escenarios sociales, as como la relacin que guardan las interaccio-
nes resultantes de la "estructura social". Desde luego no siempre
s Jerry Jacobs, Older Persons and Retirement Communities: Case Studies in
Social Gerontology, Charles D. Thomas, Springfield, 111.,. 1975.
10 Max Weber, The Theory of Social and Economic Organization, ed. por Tal-
cott Parsons, Free Press, Nueva York, 1964, pgs. 358 y 359.
CAP. I. MTODOS CUALITATIVOS Y MTODOS CUANTITATIVOS 29
es fcil explicar las diferencias y las similitudes que se encuentran
entre los escenarios sociales o dentro de ellos, es de fundamental
importancia reconocer y confesar estas diferencias.
Muchos afirman que la falta de explicaciones adecuadas para
tales hallazgos idiosincrticos tiende a empantanar las aguas. Sin
embargo, es esencial que las ciencias 'sociales lleguen a reconocer
y admitir la complejidad de las interacciones sociales, as como el
hecho de que las explicaciones sistemticas y parsimoniosas no
son fciles de producir. Los que han emprendido la b'squeda
advierten dolorosamente esto, a pesar de las muchas "teoras so-
ciales" que se encuentran en la literatura. El movimiento hacia
una ciencia social probablemente avanzara con mayor celeridad
si un mayor nmero de investigadores reconociera y confesara
abiertamente este problema.
Tambin podra ser bueno para la disciplina comenzar desde el
principio y proceder como tantos lo han recomendado repetidas
veces, esto es, primero observar, describir y categorizar los acon-
tecimientos sociales, y despus construir teoras que sean consis-
tentes con los datos. La actual "adecuacin" entre teoras y datos
deja mucho que desear. Es irnico que los que ms decididamente
recomendaron la prosecucin de tal programa, en el nombre de
la ciencia social, han sido los que tienen menos probabilidades
de cumplirlo y son los primeros en reprender a quienes lo han
hecho. Tales estudios deben ser estimulados y no requerir apologa
para quienes afirman que los estudios de campos ofrecen "slo
descripciones". Sin datos descriptivos sobre los cuales construir,
las teoras del comportamiento social probablemente continuarn
demostrando que son "slo teoras".
EL ENFOQUE DE LA CIENCIA
POSITIVA
Con el fin de dar alguna idea del porqu muchos socilofOl
no se impresionan con el punto de vista del actor, veamos algo qui
es, a primera vista, un fenmeno eminentemente subjetivo,
Durante mucho tiempo los socilogos han estado interesado!
en el prestigio ocupacional, es decir, el grado de estimacin, di
posicin y de valor en general que la gente cree que son Inherentil
a sus distintas ocupaciones. Podra imaginarse algo que estuviifi
mejor adaptado a una perspectiva simblico-interaccionlitl? 81
tema mismo consiste en evaluaciones subjetivas de los empltOi^ fl
quisiramos comprender la fuente de tales evaluaciones niflf ~ * ~ ~
riamos llegar al mundo de la vida de la persona no tl?
pues de todo, la gente diferente ocupa diferentes pUtltOl) tifl
diferente informacin e informes acerca de los pUfltOi QU*
PRIMERA PART E. LA RECONSTRUCCIN DE LA REALIDAD
|Mn ocupado; difieren en su poltica, en sus valores ticos y perso-
L n lldades, y han tenido experiencias diferentes en sus tratos de
negocios con la gente de otras profesiones. Es ms, aun su com-
r cn at n lingstica de las cuestiones acerca del prestigio ocupacio-
ml debe variar con la edad, la etnicidad, la subcultura y as suce-
i ' lvn mcn te. En resumen, la moral, los significados y los motivos
)leben ciertamente sustentar el grado de estimacin que alguien
conceda a una determinada ocupacin.
P Si bien todo esto es sumamente plausible, el prestigio ocupa-
^ ' lon ul fue estudiado por investigadores de encuestas en una forma
muy diferen te de los mtodos recomendados por los interaccionis-
w i i \ n simblicos: fue estudiado como un hecho social. Si todo lo
An ter i or fuera cierto, esta forma de estudiar el prestigio ocupacio-
mtl se habra desplomado. En cambio, ha alcanzado un xito bri-
I li an te . Vamos a explicar cmo.
L En 1947, el National Opinin Research Center NORC (Cen-
tr u de investigaciones de la opinin nacional de Estados Unidos)
I empren di un estudio inicial sobre el prestigio de noventa ocupa-
I clon es estadounidenses.11 A los entrevistados se les instruy como
*lgue:
P or cada uno de los trabajos mencionados escoja por favor la
expresi n que mejor manifieste su opinin personal de la categora
general que tiene tal trabajo:
1. Qumico
) excelente; b) buena; c) promedio; d) un poco inferior al
promedio; ) mala; /) no lo s.
2 , Carpintero ...
Una forma de evaluar estas respuestas consiste en dar a cada
ocupacin una puntuacin a travs del porcentaje de entrevistados
que la calificaron como excelente o como buena. L as noventa ocu-
paciones podan entonces ser calificadas al disponer sus puntua-
ciones en orden ascendente. P odemos interpretar tal clasificacin,
en trmin os generales, como indicadora de la estimacin relativa
que la gente atribua a cada una de las ocupaciones. Esencialmen-
te manejamos una eleccin en la cual cada persona vota por todos
loa candidatos.
Cuando se obtiene una lista ordenada de ocupaciones por medio
de este mtodo, 'se descubre algo espectacular y desconcertante
acerca de ella: se comporta como si fuera un hecho externo, no
sometido a las vicisitudes de las evaluaciones e interpretaciones
individuales subjetivas. Es casi como si la gente informara sobre
n Natlor ml Opinin Research Center, "Jobs and Occupations: A P opular Eva-
I n n t l o n ". 1'n hli r Opi n i n New s 9, 1947, pgs. 3-13.
CAP. I. MTODOS CUALITATIVOS Y MTODOS CUANTITATIVOS 31
alguna lista preexistente ya ordenada que figurara en el firmamen-
to, y que fuera .conocida por todos ellos.
P or ejemplo, a medida que la estructura ocupacional del cam-
po, la orientacin poltica y la poblacin particular de un pas
cambian con el transcurso del tiempo, podra esperarse que estos
acontecimientos cambiaran las "cabezas" de las personas y con
ello sus puntuaciones relativas a la ocupacin, Sin embargo, el
estudio 'se repiti 16 aos despus, cuando el pas estaba literal-
mente poblado por personas diferentes a las de 1947, por no men-
cionar los espectaculares cambios ocurridos en el estilo de vida, en
las actitudes y as sucesivamente, que haban tenido lugar. Qu
piensan que result? L a clasificacin de las ocupaciones result
casi idntica y lo que es todava ms espectacular, Hodge y sus
colegas examinaron la clasificacin de ocupaciones obtenida por
otros estudios antes de 1947 y concluyeron que esta categorizacin
de las ocupaciones no haba cambiado sustancialmente desde 1925.12
P odra suponerse que si los cambios polticos, econmicos y de
poblacin ocurridos en el transcurso del tiempo no afectaron a las
categorizaciones relativas a la ocupacin, las diferencias subcultu-
rales s las cambiaran. Sin embargo, los estudios de las subcul-
turas tnicas dentro de nuestra sociedad revelan que esto no es
cierto. P or ejemplo, se sabe que los negros integran una subcul-
tura dentro de nuestra sociedad, que estn dispersos por ocupacio-
nes de manera distinta a como lo est la poblacin en general, que
son objeto de discriminacin en trabajos, y que muchos de ellos
lo saben. P or tanto, sera de esperar que tuvieran diferentes sen-
timientos acerca de las ocupaciones; pero cuando se examinaron
las evaluaciones de las ocupaciones que hicieron' los negros esta-
dounidenses, aqullas resultaron ser bsicamente similares a las
categorizaciones hechas por la poblacin general. P ara ver si era
posible encontrar alguna forma de argumentar que los negros se
referan al mundo ocupacional en el cual vivan, Siegel consider
la discriminacin basada en el ingreso.13 Era de esperarse que los
negros rebajaran la categora de los trabajos en los cuales reci-
bieron menos ingresos que los blancos. Es decir, era de esperarse
que ellos no veran con buenos ojos las profesiones en las que se
ejerca discriminacin contra ellos. Sin embargo los negros no
rebajaron la categora de tales profesiones sino que las evaluaron
en la misma forma en que los dems lo hicieron. De hecho, todas
las clases de subgrupos de estadounidenses parecan categorizar
las ocupaciones aproximadamente en la misma forma.
12 Robert Hodge et al., "Occupational P restige in the United States: 1925-1963",
ed. por Reinhard Bendix y Seymour Martin L ipset, Class, Status an d Pow er, Free
P ress, Nueva York, 1966, pgs. 322-334.
is P aul Siegel, "Occupaional P restige in the Negro Subculture", Socologi cal
In qui ry 40, primavera de 1970, pgs. 156-171.
I 32PRIMERA PARTE. LA RECONSTRUCCIN DE LA R E A LIDA D
I El ejemplo anterior tiene que ver slo con diferencias polticas,
econmicas y culturales dentro de la misma sociedad. Podra ar-
I gumentarse que estas diferencias no son grandes, pero cuando las
I ocupaciones fueron categorizadas en otros pases (India, Chile, Ru-
sia y otros), la misma lista bsica de empleos produjo clasifica-
clones muy 'similares.14
I En resumen, todos estos patrones de respuestas estables nos
permiten literalmente eliminar a la gente. Las calificaciones corres-
B pondientes a cada ocupacin que fueron obtenidas por la encuesta
se pueden conseguir en otra forma, mediante una ecuacin 'simple.
La ecuacin original era sta:
SES (nivel socioeconmico) =0.59 (/o de hombres en una ocupa-
cin con ingreso, en 1949, igual a $3 500 o ms) + 0.55 (% de hom-
bres en la ocupacin con cuatro aos de escuela preparatoria o
escuela superior) 6.15
Esta ecuacin estima la calificacin del prestigio de una ocupacin
valindose del ingreso y el nivel educativo de sus titulares en 1949.
Cuando comparamos estas calificaciones con las que se obtuvieron
en la encuesta del NORC, la correlacin es de 0.91 (1.00 es una
correlacin perfecta). As, finalmente hemos convertido el presti-
gio ocupacional en un hecho social de primer orden. Ni siquiera
tenemos que solicitar a la gente que clasifique de nuevo las ocupa-
ciones por categoras. Podemos estimar sus respuestas directa-
mente, utilizando la ecuacin anterior.
Para explicar con ms detalle el problema, consideremos slo
una ocupacin. Supongamos que encontramos que el 49% de la
poblacin estadounidense calific la ocupacin de conductor de
taxi como excelente o buena, y aunque el tiempo transcurriera, el
49% de la poblacin todava calificaba a los conductores de taxi
en esta forma. Si una persona hubiera cambiado de manera de
pensar en contra de esa ocupacin, en algn lugar, en alguna for-
ma, habra otra persona que tambin cambi su manera de pensar
en sentido distinto, y dej la cifra en el 49%. Por qu suceden
cosas como stas en el mundo?, El hecho est ah, nadie sabe
por qu.'
Sin embargo, el descubrimiento de hechos como stos inicial-
mente causaron gran alboroto. Tales hechos nunca haban sido
conocidos en esta forma. Incluso cosas simples pero importantes
14 Bendix y Lipset (eds.), Class, Status and Power, pgs. 309-321. Aunque este
artculo y otros informan de una elevada correlacin en las calificaciones conce-
didas al prestigio entre pases, las investigaciones recientes han arrojado dudas
metodolgicas sobre estos hallazgos. En algunos casos, la correlacin "real" entre
las calificaciones relativas al prestigio de dos pases ha resultado ser tan slo de 0.52.
15 Una explicacin de este ndice est en el artculo de Otis Dudley Duncan,
"A Socio-Ecoomic ndex for All Occupations", en Occupations and Social Status,
editado por Albert J. Reiss, Jr., *Free Press, Nueva York, 1961.
l
CAP. I. MTODOS CUA LIT A T IVOS Y MTODOS CUANTITATIVOS 33
como el nmero de nios que nacen cada ao, o si la poblacin
ha ido en aumento o en disminucin, eran cosas que nadie saba
sino hasta hace muy poco en la historia. Cada persona en la vida
cotidiana adverta vagamente que las calles estaban mucho ms
llenas de gente de lo que parecan haber estado antes, sin haber
llevado en realidad cuenta alguna.
Fueron descubrimientos como stos los que llevaron a los po-
sitivistas a pensar que podra haber una ciencia real de la socio-
loga. Las sociedades, los sistemas econmicos, las cadenas de
relaciones y las corrientes de poblacin aparecan, cada una de ellas,
como una "cosa" con vida y estructura propias. De hecho, pareci
que "existan" en forma un tanto independiente de las personas que
las componan. En la sociologa surgi una forma de pensar y de
hablar acerca de todo esto, dicha corriente se conoci como "es-
tructuralismo".
Los estructuralistas utilizaron una simple analoga fsica. A las
personas se les trataba como "tomos" (o molculas) sociales, en
tanto que el sistema social fue considerado como la materia com-
puesta por estos tomos. En el nivel atmico o molecular haba
'slo conjuntos de partculas que se movan en cualquiera de las
direcciones. Pero si se consideraba el conjunto, en lugar de ver
a sus millones de partes, apareca un mundo totalmente nuevo con
su orden. As, del mismo modo que podan encontrarse leyes sim-
ples que rigen el comportamiento de los gases sin referencia al
comportamiento de las molculas individuales que los componan,
por qu no poda hacerse lo mismo para la sociedad en general?
Esta fue la visin de algunos de los fundadores de la sociologa,
hombres como Emile Durkheim16 y Auguste Comte.17 Ciertamente
Comte, el fundador de la sociologa, tena como meta el estableci-
miento de una "fsica social".
Dado un compromiso con esta perspectiva, resulta fcil com-
prender por qu los estructuralistas no se mostraron tan entusias-
tas acerca del "punto de vista del actor". En realidad, ampliaron
la metfora de la fsica descrita antes para argumentar convincen-
temente en contra de mezclar un inters por el punto de vista del
actor con el estudio de los hechos sociales.
En primer lugar, si la sociologa era el estudio de los hechos
sociales, entonces el punto de vista del actor no era de ninguna
manera asunto de la sociologa; era mejor dejarlo a psiclogo!,
filsofos, fenomenlogos y de hecho, a cualquiera menos a los so-
cilogos. En segundo lugar, el comprender la moral, los signifi-
cados y los motivos de los individuos no ayudara a explicar los
hechos sociales. Durkheim dio un ejemplo de esto. Si eran ItS
i Durkheim, The Rules of Sociologica Method.
17 Auguste Comte, The Positive Philosophy of Auguste Comtt, ad. por
Martineau, J. Chapman, Londres, 1853.
PRIMERA PARTE. LA RECONSTRUCCIN DE LA REALIDAD
reunstandas personales de los individuos lo que les empujaba
r suicidio, con seguridad los pobres tenan mayores motivos que
}i ricos; pero resultaba que los ricos se mataban con mayor fre-
uencia.18 Los que se suicidan varan ampliamente en sus biogra-
rts, psiques, moral y motivos.19 Sin embargo, las tasas de suicidio
guen siendo sustancialmente las mismas dentro de determinados
i .^
[grupos.
klClAOAWAA>*<wr
pos.
Realmente, la esencia misma de un hecho social es que los in-
iduos pueden cambiar su evaluacin de las ocupaciones, o pue-
decidir suicidarse o no, en tanto que el patrn correspondiente
i grupo permanece invariable. El problema bsico en la explica-
S
n de un hecho social es tomar en cuenta la persistencia de
Atrones sociales generales aun cuando los individuos cambien sus
icntes y su comportamiento.20
nSi n embargo, qu 'sucede si se encuentra que las circunstancias
ndtviduales no varan? Qu sucede si el 49% de la poblacin
Sitie tiene en alta estima a la ocupacin de conductor de taxi son
W ocios ellos usuarios regulares de los taxis? Qu sucede si prc-
Icamente todos los que intentan suicidarse resultan ser manaco
Mcpresivos? Todava persistira un problema. Desde un punto de
ista estructural, la simple presencia de la circunstancia de un in-
llividuo comn en un grupo de gente sera en s misma un hecho
oclal que requerira explicacin. Esto es, si encontrramos que la
ua depresin es un estado comn de la mente de los que inten-
n suicidarse, podramos comprender que es probable que con-
yduz ca a una persona al suicidio; pero ahora el problema de explicar
una tasa estable de suicidios tan slo ha cambiado al problema
'de explicar de una manera cientfica y convincente una tasa estable
ide mana-depresin.
Se podra afirmar que cada ao pasan a formar parte de los
maniaco-depresivos un determinado porcentaje de personas; pero
los estructuralistas afirmaran que debe haber alguna razn social
de tal patrn. Como resultado, los patrones sociales persistentes
ulempre tendran que ser explicados con referencia a los procesos
lucales que trascienden a los individuos y a sus circunstancias
personales.
Si todo esto acusa al punto de vista del actor por no explicar
loi patrones de comportamiento y de ideas que se encuentran en los
grupos, existe todava otra acusacin. Qu ocurre con la explica-
cin del comportamiento de los individuos particulares? Muchos
cientficos sociales afirman que ni siquiera el comportamiento in-
dividual resulta adecuadamente explicado con referencia al punto
de vista del actor. B. F. Skinner, tal vez el partidario ms elocuen-
...:,. 10C1 ^4crQ 297-298.
s, Emll. Durfcheim, Suicide. *ee Press, Nueva
u fc
1951,
CAP. I. MTODOS CUALITATIVOS Y MTODOS CUANTITATIVOS 35
te de tal punto de vista,21 nota que la personalidad, la reaccin
ante la autoridad y otras acciones, a menudo pueden ser explica-
das mejor por variables tan desconcertantes como la dieta o las
horas de sueo, que por motivos, emociones, valores y otras no-
ciones similares. Desde un enfoque conductista, se pueden prede-
cir y comprender incluso los suicidios individuales sin referencia
a la subjetividad. Tan slo se considera, bajo este enfoque, que los
humanos son organismos que actan y reaccionan ante un medio
ambiente complejo en el transcurso del tiempo en formas gober-
nadas por leyes del comportamiento predecibles en su generalidad
y susceptibles de conocerse.
Finalmente, incluso cuando existiera alguna esperanza para el
punto de vista del actor como orientacin explicativa, existen mu-
chos problemas prcticos abrumadores. El lector puede apreciar
la franca imposibilidad cuantitativa de obtener acceso detallado
al mundo de la vida de millares de individuos a fin de comprender
cmo y por qu estiman el prestigio de las ocupaciones en la forma
en que lo hacen. En particular, se afirma que por ahora no existe
una forma cientfica o siquiera creble de determinar qu hay en
la mente de otras personas mientras se dedican a la actividad de
dirigir sus vidas cotidianas. Durkheim seal algunas de estas
dificultades cuando discuti los problemas de determinar los mo-
tivos personales de los suicidas. Despus de todo, no se puede uno
comunicar fcilmente con los muertos.
RESUMEN
Algunos de los principales problemas formulados anteriormente
se relacionan con las cuestiones de reconstruccin de la realidad,
esto es, cmo recuperar el mundo del individuo. Este problema,
en cierta forma, ha sido tratado mejor por filsofos, novelistas
y dramaturgos. Puede ser, como el propio Pirandello sugiere, que
no exista forma de reconstruir en forma precisa la "verdad" o
"realidad1' de la existencia social de uno (o de otro) en el "tea-
tro del absurdo".22 En ese caso las intenciones, los motivos y
las percepciones de los individuos que interactan estn desti-
nados a ser, en el mejor de los casos, problemticos, y en el peor,
aleatorios. En realidad, si no existe una forma satisfactoria de
proceder en la actividad de reconstruir la realidad, entonces la so-
ciologa cualitativa, la antropologa y la psicologa pueden estar
excluidas de este asunto. Mediante un examen cuidadoso esto
puede resultar ser verdad.
21 B. F. Skinner, Science and Human Behavior , Macmillan, Nueva York, 1953.
22 Vase Luigi Pirandello, Naked Masks: Five Plays by Luigi Pir andello, ed.
por Eric Bentley, Dutton, Nueva York, 1952.
36 PRIMERA PARTE. LA RECONSTRUCCIN DE LA REALIDAD
Sin embargo, debe advertirse en este punto que no todos estn
convencidos de que existe un problema. Hay quienes estn satis-
fechos con los actuales mtodos de reconstruir la realidad, y hay
quienes se muestran optimistas acerca del futuro. A medida que
los siguientes captulos se desarrollen, el lector tendr oportuni-
dad de decidir si este optimismo est justificado.
" * ~ ^ < f * - '
I
losociologa
del " interior" '
En el captulo 1 analizamos algunas de las principales necesi-
dades e inconvenientes de la sociologa cualitativa y de la socio-
loga cuantitativa. Por una parte est la insistencia de la sociologa
cualitativa en que el individuo y su proceso interpretativo 'deben
ser incluidos en la ecuaog^ surgir
ninguna comprensiiTlreal. Por otra parte tenemos, la aHrmlln
d^laT^ocol^r^uaTTitativa de que no existe una forma cient-
fica de incluir al individuo, a sus intenciones diarias, motivos o
experiencia, ni tampoco existe una necesidad muy apremiante de
hacerlo, dado que no se puede explicar la sociedad por medio
de los individuos que la componen. Ms bien se entiende al Indi-
viduo por referencia directa a su lugar en determinada sociedad
susceptible de anlisis.
En este captulo trataremos principalmente de las formulacio-
nes respecto a lo que es la sociologa cualitativa, por qu se pro-
cede a ejercerla y quin la practica. Comenzamos por discutir loi
fundamentos tericos de la sociologa cualitativa desde la perspec-
tiva de algunos de sus representantes principales. JLos puntos do
vista de estos portavoces acerca de la estructura social, del lfldj"
viduo y efe la relacin que existe entre estructura individuo fueron
los que inspiraron el desarrollo de la reconstraccSn de la realdd
como orientacin de la investigacin. - . , -**
MAX WEBER
Max Webe/ (1864-1920)7 es una de las pocas figuras principales
de la sociologa7j:uys^ tanto en el trabljo < J*
los socilogos cuantitativos coi]^_&Q,.^I^^Tos^cllogOB CUtUU"
tivosT'lSegi esto, sera de esperar que su definicin de la disci-
"~~" ' 37
W
MIMtRA P A R T . IA CONSTRUCCIN DE LA REALIDAD
i habra aldu sumamente influyente. El que no haya sido as1
el hecho de que contena "algo para t^dos". Uno de los prin-
Impulsos de la metodologa de Weber fue vincular los
optas cientficos de las leyes generales y del anlisis causal
M I el tema deliberadamente nico de la ciencia social: los seres
, manos, Su definicin de la sociologa reflejaba esto:
La sociologa (en el sentido en que esta palabra tan ambigua se
util iz a aqu) es una ciencia que intentalograr la comgrensin inter-
pretativa de la accin"socaTlfTim de llegar con ella aTua^'^^Iica"-"
clon causal de su curso y sus efectos: EBT^^
Incluye todo el comportamiento humano cuando, y en'"Tnto^lJ
Individuo que acta le otorgue un seftti^
La accin es social.ya que,, enj/i^
jado a ella por el individuo '([oTos individuos que acta (o actan).
toma cuenta del comportamiento de otros y''coiT^IS^F^nSfffS'T
M U-curso.. a - ~^^^
. - _ * _ j^i ^^-nriT^nrtaTnintO
- curso . . a - -- - _ . _ . , ., ..... . ,-~^
La accin_en el sentido de una orientacin del co
nubjTIvamehte cbmpr~ensT15Ie~^ltrne^^ el comportamiento
de uno o ms seres humanos individuales*
t Como podemos ver, la concepcin de Weber de la sociologa
combina un inters por el individuo (en particular, por sus moti-
ln y significados) con la meta de la explicacin causal cientfica.
rtu posicin era bsicamente que: cualquier diferencia entre las
ciencias sociales y las ciencias naturales proviene del hecho bsico
M e que el cultivador de las ciencias sociales es un objeto del mis-
k ino tipo que estudia: un ser humano. El hecho de que los humanos
nean animales interpretativos que creen sentidos y trabajan con
> representaciones simblicas^ ^ que hace posible
.que desarrollen una ciencia d cualquier clase que sea; sin mbr-
go, en las ciencias sociales teneinos^una^verita^a adicional. En el
K'ttgo de los objetos inanimados y de las formas nfeirofes dlTvida,
.il podemos observarlas, describirlas y, por medio de la com-
' prtnitn interpretativa, descubrir los patrones y leyes" generales
qud ellos parecen obedecer. Sin embargo, en el caso de los huma-
nos tenemos una gua para avanzar: sabemos lo que es la subjeti-
vl4lj|> En forma ms o menos directa hemos experimentado y
i obierv&do nuestros motivos, reacciones, emociones y significados
K
roplos en su conexin con nuestras acciones sociales. Los dems
idivlduos nos han comunicado experiencias similares en lenguaje
ordinario, Todo esto ocurri antes de que comenzara alguna cien-
6 dt la accin humana. As, la posibilidad genrica de que ele-
* lita prttniln est sujeta a controversia, pero nosotros estamos de acuerdo
A
CAP. 2. LA SO

TftlcoU
Wfbtr, Th Theory of Social and Economic Organizacin, edit. por
N ni, Freo Press, Nueva York , 1964, pg. 88.
nA 10 1.
"INTERIOR" 3
. _ , - , , < - , '
mentos subjetivos determinan Ts acciones es conocida por nosotros.
Suponiendo que las rocas o las plantas realmente tuvieran
motivos en su "comportamiento", estara poco claro que pudira-
mos descubrirlos, porque, a fin de encontrar algunas cosas, es
necesario imaginarse anticipadamente que esas co'sas estn ah.
Dado que, como humanos, estamos conscientes de la posibilidad
general de que existan otros estados subjetivos especficos, permi-
tidos. Weber seal tres tipos de subjetividad, o "significados",
que revistieron inters especial para el cultivador de las ciencias
sociales:
.M .^,^^.^ . .. . . ' *"
1. Los propsitos, motivos y significados concretos de otra per-
sona que acompaan sus acciones sociales especficas.
2. El significado promedio, comn es aproximado de algo, que le
d un grupo de personas (el sentido de una palabra en un lengua-
je determinado es de este tipo).
3. El (los) significado (s) atribuido(s) a un actor ideal hipottico
en un modelo simblico de accin que construye el cultivador
de las ciencias sociales.
Una vez descubiertos los significados de los tipos 1 y 2, su uso
primario para Weber fue incorporarlos en modelos tericos del
tipo 3; pero, cmo^se descubren significados de los tipos 1 y 2?
Weber mencion varios recursos humanos que podran utilizarse
para ello:
1. La capacidad de "empatia" o "apreciacin artstica": Podemos
colocarnos imaginariamente a nosotros mismos en lugar de otra
persona y comprender (o por lo menos imaginar) el contexto
emocional de sus acciones.
2. La cagacidad de comprensin "racional" (que Weber dividi,
dM sT^^n^cSIprnsih"" lgic'^^comprensin matemtica):
sta consiste en la capacidad de comprender intelectualmente
lj^texlo pretendido del significado de determinadas acciones.
Son ejemplos d estas acciones e demostrar un teorema y utili-
zar el teorema pitagrico dentro de un argumento geomtrico.
Podemos hacer esto porque estamos familiarizados con los sig-
nificados simblicos convencionales y los propsitos pretendidos
de tales actos.
3. La capacidad de formular y someter a prueba modelos causa-
les: podemos atribuir motivos, emociones y significados a un
actor hipottico en un modelo terico y utilizar este modelo
para deducir cursos esperados de accin. Podemos entonces
comprobar nuestras expectativas con lo que en realidad hacen
los actores concretos, con la finalidad de ver si corresponden
y en qu forma lo hacen.
Weber estaba especialmente interesado en los otros motivos tal
como se relacionan con el desempeo de acciones sociales, porque
40 P R I M E R A P A R T E . LA R E CONST R UCCI N DE LA R E A L I D A D
tena inters en la forma como la gente proceda a actuar racional-
mente (o irracionalmente). E n particular estaba interesado en lo
que Schutz llam "los motivos para" metas y propsitos.4 P ara
poder alcanzar determinadas metas y objetivos, los actores esco-
gan determinadas lneas particulares de accin como medio.
E n la definicin de Weber de sociologa, antes citada, la pala-
bra alemana Verstehen ha sido traducida como "comprensin".
M uchos socilogos estadounidenses han asociado la palabra Vers-
tehen con Weber y la han tomado como representante de una
forma de anlisis sociolgicos que destaca la realizacin de la
^TQ^^n^m^tica, cc^mo 5L?a- Sin embargo, para Weber sta
era una^meta s_ecimdariafT a primaria"'r"lsr*3t^^ una
;;^Ticacin causal d la accin social, ta "OT mpresnr'lemptica
" '' ""''--- i-_^:x - Al~ >n
expE cacin causal a accn s c a ,
de los elementos subjetivos de accin no era sino un medio, y en ;
todo caso no siempre necesario.5
De hecho, las metas y los mtodos de Weber eran totalmente
peculiares a la naturaleza de las cuestiones con las cuales trat.
Hizo poca o ninguna observacin directa de las acciones humanas.
Sus problemas intelectuales se derivaban de situaciones histricas
amplias tales como la interaccin histrica del protestantismo y el
capitalismo. Como resultado, se sirvi de varias fuentes indirectas
e histricas para juntar "lo que estaba sucediendo ah". E n reali-
dad, como Weber trataba predominantemente con acontecimientos
pasados, no haba posibilidad de observacin directa, ni de nin-
guna otra cosa que no fuesen experimentos mentales imaginativos.
Su metodologa refleja esto, as como su definicin de compren-
sin. A unque Weber afirm que la comprensin sociolgica debe
en ltima instancia tomar como tema suyo las acciones de uno o
varios individuos concretos, emple una taquigrafa intelectual al
tratar a las instituciones, a los pases y a otras totalidades similares
no humanas como entidades reales, con tica, propsitos, etc., del
mismo modo que las personas individualmente consideradas. E n
segundo lugar, su anlisis procedi mediante la construccin de
"tipos ideales" tericos.6 Se trat de constructos hipotticos que
fueron reunidos sobre la base de leyes y conceptos generales, que se
supusb eran pertinentes para un*'determinado problema. Un ejem-
plo es su tipo ideal de una burocracia perfecta, o de una accin
racional perfecta (Zweckrationa[). T ales tipos incorporaron idea-
lizaciones similares al supuesto de un vaco perfecto en la fsica.
E stos modelos fueron utilizados para interpretar acontecimientos
y acciones histricos, y para crear explicaciones causales de ellos.
4 A lfred Schutz, Collected Papers I, edit. por M aurice Nathonson, M artinus
Nijhoff, La Haya, 1971, pgs. 69-72.
5 De nuevo se recuerda al lector que la comprensin emptica no es lo mismo
que Verstehen, trmino que es ms general.
6 Weber, The Theory of Social and Economa Organization, pg. 89.
J -
CAP. 2. LA SOCIOLOGA DEL "INTERIOR" 41
A s vemos cul es el uso principal del trmino Verstehen de
Weber: la observacin e interpretacin de los estados subjetivos
de la mente de otras personas.7 E l trmino Verstehen genera hip-
tesis relativas a las conexiones entre estados subjetivos y accin
humana, pero no las confirma. E stas hiptesis y conceptos fueron
aplicados despus a modelos tericos de accin social, utilizados
para predecir y comprender cursos de accin. E stas predicciones
y comprensiones fueron comprobados entonces con respecto a cur-
sos reales de accin para verificar su adecuacin. A s, la prueba
final de la adecuacin de un concepto subjetivo (como un motivo)
atribuido a otras personas fue su funcin en un modelo causal
terico de accin. E l trmino Verstehen era para Weber una herra-
mienta necesaria al tratar con hiptesis y conceptos que podan
ser utilizados en esta forma.
Finalmente, debemos mencionar el tratamiento de Weber de la
subjetividad del analista. T ambin aqu advierte algunas conse-
cuencias del hecho de que en la sociologa son los humanos quie-
nes estudian a otros seres humanos. P ara comenzar, tenemos algo
ms que un inters genrico en otros seres humanos. Nos encon*
tramos interesados np slo en las "mujeres", sino en nuestra pro-
pia esposa o novia, no slo en las "figuras de autoridad", 'sino en
nuestro jefe. Como resultado, la sociologa, y la comprensin del
comportamiento general humano, puede utilizarse para entender a
individuos particulares y al comportamiento particular. E n segn
do lugar, la ciencia social y sus resultados estn implicados en los
valores human.os, ^. .. ~
P or tanto, lo que estudia un cultivador de las ciencia sociales,
la forma en que lo estudia y lo que hace con^ los resultados
relaciona con sus valores ticos y sociales. E n este sentido no pui
de haber un esquema o una metodologa conceptual universal pan
estudiar la accin social que resulte aceptable para todos los <}Ut
cultivan las ciencias sociales. E sto es as debido a que diferentes
valores implican la necesidad de emplear esquema's y mtodos M u*
ceptuales diferentes. A fin de cuentas, Weber se qued prctica
mente solo entre los principales tericos al recalcar continuamentl
la subjetividad de sus propias interpretaciones de. la COnduCtl
humana, con independencia de la naturaleza cientfica de tale A *
terpretaciones (en realidad, precisamente a causa de ellas), 80I>
tuvo que lo que hacemos cuando interpretamos es seleGQlOttUFp
7 Ibid., pg. 87. Nuestra definicin de Verstehen es una parfrsiil
nicin que utiliz P arsons en la referencia que damos. La nuestra
la de P arsons en varios sentidos. Cuando construimos un "tipo
sona terica y le imputamos estado de espritu y motivos, empn
interpretativo, un acto que segn la definicin de Weber ei, por
acto social. Sin embargo, este maniqu terico no necesita GOi
guna persona (o personas) real que tenga los estados do ti
que tiene nuestro maniqu. Lo construimos en parte para
los motivos y los significados que hay en la mente de la* ptriOA SI
43 NIMMA PAHi r , LA KtC.ONSTRUCClON DE LA REAL IDAD
abstraer y deliberadamente deformar la realidad concreta para los
piopollo* da determinadas clases de comprensin. As recalc
una y otra ve/ que sus teoras eran artefactos pragmticos y defor-
maciones intencionales, no imgenes exactas o reales de las cosas
conct ct t N a las cuales se refera.
/ . . '
El yo que trasciende al yo:
algunas implicaciones
Como se puede ver por lo anterior, Weber explor en varias
forma * las implicaciones que tiene el que los socilogos sean cria-
tura* del mismo tipo que las que estudiaban. El lector podra
haberse asombrado de esta idea. Por ejemplo, en la medida en
me nomos materia fsica, no somos tambin objetos del mismo
tipo de los que estudiamos en fsica? Est claro que dos fenme-
ntw distintos cualesquiera son similares en algunos aspectos y di-
ferentes en otros. Se puede escoger las similitudes y afirmar que
talim objetos son del mismo tipo, con la misma facilidad con que
i@ pueden captar las diferencias a fin de afirmar que son cualita-
t ivament e diferentes. Tanto uno como otro lado de tal argumento
parecen estar irremediablemente equivocados; pero invitamos al
leutur a que considere las implicaciones de una antigua observa-
cin, La presencia de la. cpncienc2Lj>arece resultaran qiie_una. j \ e de la creacin sea capaz de comprender las otras partes. V (
Cuando consideramos qu es lo que la parte consciente Atiene en
iomn con la parte que es objeto de la conciencia, se presentan
mucho problemas lgicos interesantes: puede una caracterstica
de nuestro propio aparato visual ser visto con el mismo aparato?
Puede una criatura sometida a determinadas leyes naturales des-
eubrlr esas leyes, o esas mismas leyes evitan este descubrimiento?
Cmo cambia el universo cuando se hace consciente de s mismo?
Bltai non preguntas antiguas pero adquieren significacin muy
prctica e incluso urgente, como veremos ms tarde, en el campo
de la Investigacin cualitativa.
Al sealar la importancia de los significados en el uso de la
empatia humana para determinar dichos significados, y al hecho
de que la misma teora sociolgica cre significados humanos es-
peolall'/ados, Weber dio a la 'sociologa cualitativa algunos de sus
temas claves, y algunos de sus problemas ms embarazosos.
GEORGE HERBERT MEAD
Muchos consideran a George Herbert Mead (1863-1931) como
1 fundador do la psicologa social, aunque slo una pequea por-
dn de la psicologa social moderna deriva de su trabajo. Mead
CAP. 2. LA SOCIOLOGA DEL "-INTERIOR" 43
era ante todo un terico y un filsofo. Aunque hizo poca labor de
investigacin, era amigo de muchos de los investigadores destaca-
dos de su tiempo. Lo que reserva a Mead un lugar de primera fila
en el teatro tanto de la psicologa social como de la sociologa
cualitativa es que l fue uno de los primeros tericos quejrusio-
\n al individuo y a sujsociedad. Llegaron a estar unidos en una
forma nuevaTyaTnoTueron dos cosas separadas en las cuales la
/ una afectaba a la otra, sino que una misma cosa se haca patente
1 en dos formas (la personalidad' individual y la estructura social).
I /^^j^j-yg^Ta Hea clave que realiz esta fusin fue la concepcin
del "yo" de Mead. Surge de una antigua paradoja: Cmo es po- '
sible que alguien se engae a s mismo?, porque el que conoce la
verdad es idntico al que debe creer la mentira. La mayor parte
de los psiclogos resuelven este dilema al postular varios "yos"
dentro de la misma personalidad, cada uno de ellos con un cono-
cimiento y unos motivos que no estn disponibles para los dems.
Tal vez la ms famosa de esas trinidades es la de Freud, el ello, el
yo y el supery. Pero todos estos "yos" tienen algo en comn:
existen en forma objetiva en la psique, al igual que las estructuras
sociales existen.en la sociedad como hechos sociales.
Mead contina la resolucin de esta paradoja en forma total-
mente diferente. Parte de la observacin inicial de que estamos
explcitamente enterados de nuestros "yos" personales. Hablamos
de cosas tales como de ser "consciente de s mismo" o de "no ser
yo mismo el da de hoy". En este 'sentido, los humanos estn en-
terados de sus "yos" como un fenmeno en el mundo de su vida.
De dnde viene este yo? o ms sealadamente, de qu estamos
conscientes cuando estamos conscientes de nuestros "yos"? Poda
pensarse (como Mead), que yo, que actualmente estoy enterado
de m mismo puedo no ser idntico al "m" del que estoy ente-
rado. Elste "yo", el que conoce en el presente, no puede ser expe- /
rimentado cmo "l conocido. En el mejor de los casos, puede ser
una hiptesis. Elyo que conozco es un "m" que puede Ser recons- j
truido en la memoria y en la imaginacin como una persona obje- /
fivaTqe tiene ciertas caractersticas, que hizo y dijo esto y aque-
llo, y que juega impertrrito un buen partido de tenis pero que
en las fiestas se pone nervioso. sta es la clase de conocimiento
que tenemos de otras personas. Seguramente estamos conscientes
de nosotros mismos como objetos activos y como objetos; tambin
estamos enterados de nosotros mismos como "yo" Mead explica
que este "yo" no es el "yo" bsico que entra en juego en cualquie-
ra de los actos de conocimiento en el presente. Podemos recor-
dar e imaginar, entre otras cosas, nuestros dilogos internos:
A:
Necesito obtener una buena calificacin en ese examen; es
necesario que copie.
I
44 PRIMERA PARTE. IA RECONSTRUCCIN DE LA REALIDAD
A: Pero si copias para obtener una buena calificacin, engaars
a tus amigos o incluso a ti mismo.
A: No es as; yo creo en m y en mis amigos, pero no creo en
esa escuela ni en sus exmenes.
Podemos recordar en el presente un dilogo interior que tuvo
lugar en el pasado. En l, una persona parece hablar y razonar
con otra que escucha y responde. Parece haber dos clases de per-
sonas- el "yo", que es el sujeto con sus propios deseos, reacciones
personales y Syectos deliberados y el "m", el morahzador, d
iuez, el evaluador del "yo". . , .
En este punto Mead hace una observacin de importancia deci-
siva. Qu es lo que nos permite separare! habla fe *sch?iy te
mterpetadinTffW-a^
e^ec-en cada tma a 'ua persona diferente? Por que existe el
thrchrcfos persoifcir que habanla una a la otra en tal uiter-
? Los dilogos internos tienen una contrapartida social que
es una de las fomTas ms simples de la interaccin social: la cor,
versacin entre dos personas. Cuando .hablan usted y otr^jerspna
existe la misma estructura de un "yo" que dice cosas a. un tu
que escucha y responde, asimismo cada~una de esas personas toma
mmos^ara^bIaTT5rh^
fnsa es comn en" la conversacin con otros. Poderaas..ir .mas
all todava; este "m" que concede diversas aprobaciones, luicios
v pronunciamientos todos ellos de acuerdo con la moralidad y
los convencionalismos de nuestra cultura no es_ un personaje ex:
trao l o ella son un estereotipo social establecido ante nosotros
por nuestros padres, nuestros maestros y las figuras de autoridad.
Pueden ser sus enseanzas las que nos permiten empaquetar
uror coleccin de evaluaciones, pronunciamientos y. dichos subjeti-
vos en un tipo de "persona". ,
De hecho, no existen otros aspectos del yo otros mis
que corresponden a los estereotipos sociales? Esta el hedomsta
e-osta, el cobarde, el eglatra, etc. Esta observacin no esta
limitada a la experiencia de las personas legas Si se obserw
ms de cerca el ello, el yo y el supery de Freud, el dominante y
el "dominado" de Fritz Perl y otros conceptos similares, se encuen-
tra de nuevo lo social. Estas "personas interiores casi_ en_ todos
los casos son caricaturas^iteT5OtpsdHS-de-gle que se encuentra
en la sociedad. Uno llega a preguntarse si las teoras de los psic-
logos de otras sociedades reflejan asimismo a sus personas proto-
se dijo acerca de las personas interiores puede decirse
tambin de las relaciones entre estas personas. El concepto de
decepcin, por ejemplo, se adquiere y se usa en primer lugar en
conexin con los tratos que tenemos con los otros. Es pertecta-
- * ' s 's GAP. 2. LA SOCIOLOGA DEL "INTERIOR" 45
u-1 * ^; J j- <y.;f:* ***
mente concebible que una persona engae y perjudique a otra, con
el fin de ahorrarse apuros l mismo. Qu debe hacerse entonces
con algo que uno "no saba acerca de s mismo" que result em-
barazoso o degradante, y que fue la causa aparente de una dolorosa
lcera? Tal vez awodecepcin?
l-Qda-p..stn P.S una
en 1: odaslas psiques Humaras". EsTa
socialesa travs de los cuales lo
sociolgica ;del yo y, por_ tanto, la posibilidad de una psicologa
fejto esuna estructura dj3]i^
de^losjprQcesgs
^ jnteractSn.
l ^prendeF a^pStcipar en la accin iTgf^o Boi^cBriti' yo, y
viceversa.
En particular, surge la concepcin desarrollista y eminentemen-
te social de la personalidad. "Al principio", existe, tal vez, la con-
ciencia primitiva, pero en^ desarrollo del nio respecto a la "yo-
edad": la capacidad de distinguirse a uno mismo (el cuerpo, las
acciones y los pensamientos propios) del mundo, y de decir cul
es cul. Mead era escptico acerca de la existencia y la naturaleza
de tal conciencia. Sin embargo, tenemos ciertos experimentos y
observaciones acerca de desajustes mentales que nos dan alguna
prueba de su existencia. Por ejemplo, Hall informa haber encon-
trado esquizofrnicos que experimentan ciertos acontecimientos que
ocurren dentro de un rea determinada de su espacio personal,
como si estos acontecimientos literalmente tuvieran lugar dentro
de ellos.8
Despus, el nio aprende a experimentar a otros como "tus",
como personas con pensamientos, sentimiento's y motivos. Incluso
como adultos, encontramos difcil descubrir a travs del movimien-
t0^e *as rocas' hormigas, abejas o rboles sus motivos, opiniones
o reacciones emocionales, j>in_ embargo, connuestros semejantes
~manQS Hega a ser posible eiTlleieiminaHQ^Lmto experimentar-
comoTseres concuna vidaHntenia corERT-ht
^ toir~ngxpmif^l^^
De hecho hacemos ^so~" solo ment^bsen^iSnos su com-
portmiento exterior.
La etapa final es la de coronacin tanto para Mead como para
el interaccionismo simblico en general. Aprendemos a^experimen-
:arnos nosotros misnios como "m". Podemos observamos ima-
s
nuestra, sin
ciees.
;inatiyamente_ a noso^os mismos, a nuestros actos y a
ilogo interioiTcle^^ "otro generalizado M.
"* ^
Trvezlln He las formas ms smps^Se xpenmemar~este sen-
timiento es advertir lo que sucede cuando uno se pone a ejecutar
pieza de msica o analiza atentamente el borrador de un tra-
bfp escrito.
Edward T. Hall; The Hidden Dimensin, Doubleday Anchor, Carden City,
, 1968, pgs. 11-12.
V
C
( 'C
e
e
c
WMMA PAITI, IA RECONSTRUCCIN DE LA REALIDAD
fixlite I A iennacln diferente de "ser escuchado" o de "ser
ledo" por otra persona. A l ver cmo suena la pieza de msica
panto otroi odos, o al observar lo que algn lector general puede
aj no puedo comprender en el borrador mencionado, uno puede
"mejorar o reorganizar sus propios proyectos. Esta sensacin del
|utrb i claramente distinta, desde el punto de vista psicolgico, de
la Nennactn que se presenta cuando uno simplemente se pone a
Mocar msica en forma espontnea, o cuando escribe un memorn-
|dum para la secretaria. Con la capacidad_general_de jexaminarse^
a uno mismo y a sus actps"desde ej^gnto desvista 13e otro oBser-
'vador humano, se hace posible ver lo* que^JirFcSEui^a, 5T]uEi-
|lado o un profesor* haran'."QJJ nuestros actos y conversaciones"."^
Todo esto tiene una implicacin decisiva para la accin* social.
'Como una persona puede, anticipar (en realidad "ver") lasjreaccio-
^rte do otra persona antenfc?"^^ dejqu estas'
reacciones ocurran, puede jstar su? acciones. En estFjStdo la
n HOCial toma._n cuenM al incorgorarjLiia
n imaginativa de sus interese^yja^
d tales acciones. Con "FES de" ver lo importante que es estoT^con1
deremos lo que sucede a quienes carecen de la capacidad de
planificar la accin en trminos de otras personas. Por ejemplo,
xUto un tipo de esquizofrenia llamada despersonalizacin que pa-
reco consistir en una incapacidad de interpretar a los otros gene-
i'ttll/udos. La gente que padece esta afeccin parece ser completa-
mente amoral. No pueden anticipar la forma en que una accin
alaciar o disgustar a otro hasta que se expresa realmente el
guato o el disgusto. A s continan haciendo cosas que molestan
intensamente a sus otros significativos sin aprender a reajustar
lu actividades. _^^-^-^----^^^~~^"""* """""""~
"Como puede Wfs^Koi^^ y las acciones
ocales se unen en la filosofa de Mead y se influyen mutuamente.
Uno aprende a interpretar su propio yo y el de los dems por
midi de acciones sociales, y estas mismas acciones sociales a su
vese alteran progresivamente la naturaleza de los "yos" propios y
dt los otros "ys" imaginados. Esto hace que la accin individual
lea no mecnica y creadora. Tambin hace que las estructuras so-
ciales sean el resultado de grupos de "yos que interactan" ajus-
tando su conducta mutuamente segn quin y qu sepan uno y
Otro (y ellos mismos) .que son. Como resultado, la estructura so-
Clal y el yo 'se definen recprocamente en^forma^ constante., j~^
En resumen, Mead ha producido una concepcin Hela identidad
I ndividual y de la accin, por una parte, y de la sociedad y de la
truc tura social, por la otra, que hace que ambos sean prctica-
I BMtt inseparables. Correspondi a los investigadores en la tra-
dicin I nteraccionista simblica poner esta perspectiva en prc-
tica, A l I nventar mtodos y realizar investigaciones que pusieron
CAP. 2. LA SOCIOLOGA DEL "INTERIOR" 47
la materia emprica en esta estructura terica, instalaron el esce-
nario para desarrollar la metodologa cualitativa.
HERBERT BLUMER
Uno de los primeros proponentes y de los grandes tericos de
la escuela de la interaccin simblica (en realidad, fue el inventor
del trmino), es Herbert Blumer. Este autor ha postulado en
numerosos libros y artculos, mejor quizs que cualquiera otro, los
principios bsicos de este enfoque. De acuerdo con l, la interac-
cin simblica descansa en tres premisas principales:
1. Los seres humanos actan hacia las cosas sobre la base
de los significados que stas tienen para ellos.
2. El significado de tales cosas se deriva, o surge, de la inter-
accin social que uno tiene con los dems.
3. Estos significados se manejan y modifican por medio de un
proceso de interpretacin que utilizan las personas al tratar
con las cosas que encuentran.
Un buen resumen de lo que Blumer considera que es la inter-
accin simblica y cmo opera es el siguiente:
Existen dos formas muy conocidas... de explicar el origen del
significado. Una de ellas es considerar a este significado como intrn-
seco a la cosa que lo tiene... La otra forma principal considera el
significado como un engrandecimiento fsico producido en la cosa
por la persona para la cual la cosa tiene sentido. Este crecimiento
fsico es tratado como una expresin de los elementos constituti-
vos de la psique, de la mente o de la organizacin psicolgica de
una persona.
El interaccionismo simblico considera que el significado pro-
viene de una fuente distinta a la de los dos puntos de vista que
acabamos de mencionar. Considera que el significado no emana de
la composicin intrnseca de la cosa, ni emerge a travs de los ele-
mentos psicolgicos de la gente. El significado de una cosa para
una persona surge de las formas en que otras personas actan ha-
I cia la persona con respecto a la cosa. Sus acciones operan para de-
I finir la cosa para la persona; por tanto, el interaccionismo simb-
lico considera que los significados son productos sociales formados
por medio de las actividades de la gente al interactuar.9
Como puede verse por la definicin de Blumer, la interaccin
simblica convierte a los sentidos en un fenmeno tpicamente so-
ciolgico. En lugar de la pregunta tradicional: "Existe un rbol
9 Herbert Blumer, Symbolic Interactionism: Perspective and Method, Prentice-
Hall, Englewood Cliffs, N. J., 1969, pgs. 4-5.
K
\
48 PRIMERA PARTE. LA RECONSTRUCCIN DE LA REALIDAD
si no hay ningn individuo que lo vea y lo experimente como un
'rbol'?", Blumer pregunta: Existen los rboles como tales, sin
grupos especiales que inventen, enseen y utilicen el concepto 'r-
bol' en diversas situaciones sociales? De los grupos de individuos
que interactan surgen los proceso's sociales que producen los sig-
nificados. A su vez, de los significados se producen las realidades
que constituyen el "mundo real" dentro del cual transcurre la vida
de los individuos del grupo. Finalmente, este "mundo real" social-
mente constituido es el que sirve como base de las acciones de un
individuo, esto es, el mundo en el cual l vive y con el cual trata
continuamente sobre una base cotidiana. Fue esta orientacin la
que llev a W. I. Thomas a advertir: "No es importante si la inter-
pretacin es correcta o no; si los hombres definen a las situacio-
nes como reales, stas son reales en sus consecuencias".10
Aparte de la cuestin de lo que es la interaccin simblica, en
cuanto orientacin terica de los socilogos, existe el problema de
cmo estudiarla como proceso que tiene lugar dentro de los grupos
sociales. A este respecto, Blumer advierte: "El interaccionismo
simblico afirma que la accin 'social debe ser estudiada en trmi-
nos de cmo se forma; su formacin es una cuestin muy diferente
de las condiciones antecedentes que se toman como 'causa' de la
accin social".11 En resumen, si bien la accin social posee causas
antecedentes y consecuencias que forman parte e influyen en ella,
estas causas y consecuencias no constituyen tales acciones. Com-
prender el proceso de una accin social consiste en explorar el des-
arrollo por el cual varios individuos, o "y05"' ajustan mutuamente
diversas lneas de accin sobre la base de sus interpretaciones ac-
tuales del mundo. A fin de hacer esto, se debe llegar necesaria-
mente a lo que hemos llamado "actividad de reconstruccin de la
realidad":
Por el lado metodolgico o de la investigacin, el estudio de la ac-
cin tendra que hacerse desde la posicin del actor. Como la ac-
cin es forjada por el actor a partir de lo que percibe, interpreta
y juzga, sera necesario ver a la situacin operante tal como el ac-
tor la ve, percibir los objetos en la forma en que el actor los perci-
be, determinar su significado en,trminos del significado que tienen
para el actor, y seguir la lnea de conducta del actor tal como ste
la organiza; en resumen, tendramos que asumir el papel del actor
y ver su mundo desde su punto de vista.12
La principal herramienta para hacer esto era la observacin
participante de dos tipos principales: 1. exploracin y 2. inspec-
10 W. I. Thomas, The Child in America, Knopf, Nueva York, 1928, pg. 572.
11 Blumer, Symbolic Interactionsm, pg. 4.
12 Herbert Blumer, "Sociological Implications of the Thought of George Her-
bert Mead", en Clinton Joyce Jesser, Social Theory Revisited, Drvden Press, Hinds-
dale, 111., 1975, pg. 325.
CAP. 2. LA SOCIOLOGA DEL "INTERIOR" 49
cin. No haba duda en la mente de Blumer de que sta era la me
jor forma de proceder en lo que respecta a la sociologa (cualita-
tiva). La cuestin que permanece es: existen formas prctica!
de realizar el programa de Blumer?
BARNEY GLASER Y ANSELM STRAUSS.
FUNDAMENTACIN DE LA TEORA
/
Hasta ahora Weber, Mead y Blumer nos han proporcionado un
cuadro relativamente coherente de la naturaleza de la accin social,
del origen de la sociedad y de la necesidad de tener acceso al mun-
do de la vida de los individuos. Sin embargo, ninguno de estos
hombres se involucr en ninguna medida en hacer observaciones
de primera mano en las situaciones cotidianas. Mead y Blumer
eran esencialmente tericos. Weber nos dio una lista de las capa-
cidades humanas que pueden utilizarse para comprender los mo-
tivos, las emociones y los significados de otros humanos, pero su
mtodo sistemtico de construccin del tipo ideal, aunque es un
artefacto til, bsicamente fue diseado para manejar problemas
histricos amplios. Ciertamente, una indagacin apremiante de
otras clases de socilogos ha sido "Cmo lo haces?" Es la socio-
loga cualitativa una forma de arte, o realmente tiene mtodos
sistemticos? Barney Glaser y Anselm Strauss, en su mtodo de
fundamentacin de la teora, han elaborado una respuesta siste-
mtica a esta pregunta.
Ellos aceptan la posicin bsica del interactuante simblico tal
como la describieron Mead y Blumer. Aceptan la necesidad urgen-
te de obtener acceso al mundo de la vida de los individuos con el
fin de hacer sociologa. Tambin aceptan los puntos de vista de los
cientficos en particular, de Weber acerca de que la sociologa
no debe ser tan slo una descripcin rica de otras personas sino
que ms bien debera dirigirse hacia teoras abstractas que expli-
can la accin social. La cuestin que tenemos ante nosotros e:
existe alguna forma ms eficiente de alcanzar estas metas que no
sean merodear, mantener abiertos los ojos y utilizar el sano senti-
do comn?
Los comienzos: prejuicios del investigador
y conceptos sensibilizadores
Al comenzar un proyecto de campo, los socilogos (an tsptdil
los observadores participantes) se enfrentan a un problema qiit
tiene analogas en la vida cotidiana. Al encontrar a un extraflo, 801
enfrentamos con una persona a la cual nunca hemos viftO antfS,
A menudo no sabemos prcticamente nada de l, y l sabe poco o
^50 PRIMERA PARTE, LA RECONSTRUCCIN DE LA REALI DAD
.nada acerca de nosotros. A pesar de eso, inmediatamente tenemos
'que hacer algo al respecto. Tenemos que entablar una conversa-
)cin; pero qu es lo que uno tiene que hablar con alguien del cual
.no sabe nada y con el cual no se comparte historia alguna? Cuan-
'do no tenemos un conocimiento anticipado de sus puntos de vista,
|resulta dif cil decir cmo interpretar algo que pudiramos decir.
Qu tema puede resultarle ofensivo, cul aburrido, o cul intere-
'sante? Est claro que lo que se necesita es un procedimiento que
|haga las dos cosas simultneamente: debe ser capaz de darnos fra-
ses apropiados que decir en forma inmediata e independientemente
rde quin sea la otra persona; al mismo tiempo, las cosas mismas
|que decimos deben producirnos a cambio mucha informacin acer-
ca de la vida y la personalidad del individuo particular. Despus
) de eso, ser posible actuar como Mead querra que lo hiciramos:
I tomar al otro en cuenta mientras ajustamos nuestro comporta-
miento y nuestro lenguaje.
I Existe una solucin caracterstica a este problema, que a me-
I nudo se ha pasado por alto, pero que puede resultar indispensable.
Lo que hacemos es poner en servicio estereotipos y cliss, esto es,
I series de cosas que decir, conceptos y supuestos acerca los "tipos
I de personas" que se conocen comnmente y que flotan a nuestro
alrededor en la cultura. Todo esto nos proporciona las primeras
) cosas que debemos decir a otro, que en el peor de los casos resul-
^ tan triviales, como "En qu trabaja usted? ... ah es fsico!, debe
*usted ser muy inteligente". Como temas de conversacin, legtima-
) mente se presentan en pares, esto es, dado que preguntamos cosas
^ a otro, l puede preguntarnos a su vez. En esa forma, las cosas
que decimos le proporcionan a l cosas que preguntarnos.
En segundo lugar, a diferencia de otras cosas que decir, tales
como los saludos, el contenido de estas primeras cosas es informa-
tivo. As nosotros y el otro, con las primeras cosas que nos deci-
mos mutuamente, proporcionamos grandes cantidades de infor-
macin acerca de cada uno de nosotros como personas.
Mientras que estos cliss y estereotipos se utilizan meramente
como maneras de comenzar y primeras aproximaciones, constitti-
yen un servicio valioso en cuanto a temas de conversacin en cir-
cunstancias ms bien delicadas. Slo si se mantienen rgidamente
como cuestiones importantes con las que tratar, constituyen impe-
dimentos serios para descubrir los detalles de la personalidad y
la vida del otro. En este sentido, los cliss iniciales se usan con el
fin de abandonarlos.
Existen varias analogas entre este procedimiento de sentido
comn y el mtodo de la fundamentacicn de la teora. En otros
titilo de investigacin cualitativa, a uno se le aconseja prepararse
COI! un revisin de la literatura sociolgica, antes de entrar al
Cftmpo, Entonces uno se introduce en la presencia de otros con
CAP. 2. LA SOCIOLOGA DEL "INTERIOR" 51
conceptos, problemas e hiptesis acerca de ellos, obtenidos de otros
socilogos. sta es una forma de proceder si queremos ser siste-
mticos desde el principio, para no tomar un camino equivocado
e ir directamente a los fenmenos en los cuales estamos interesa-
dos. Un ejemplo de esto es un estudio reciente realizado por Kris-
tin Luker.13 Su pregunta principal era sta: por qu las mujeres
bien educadas, de la clase media, que obviamente conocen los m-
todos para controlar la natalidad, corren riesgos que a menudo
conducen a abortos teraputicos? Esta investigadora explor la
cuestin por medio de entrevistas intensivas con mujeres que lle-
garon a los centros de aborto teraputico. Un problema claramen-
te definido como ste informa paso a paso adonde se debe ir, a
quin interrogar y qu interrogar. Sin embargo, esto es inusitado.
Con mayor frecuencia, la situacin se parece a la de ser confron-
tado a un extrao. Las cosas que uno no sabe y que ordinaria-
mente no preguntara, es probable que demuestren ser precisamente
las cosas ms importantes de encontrar.
Tal es a menudo el caso cuando un socilogo entra al mundo
de la vida de otros. En tales circunstancias, la literatura sociol-
gica y las ideas acerca de lo que es importante, de "lo que es as"
respecto a un grupo de personas, pueden ser un impedimento.
Para contrarrestar esta perspectiva, una estrategia alternativa que
recomiendan algunos investigadores en el campo cualitativo es re-
ducir al mnimo las concepciones previas, por ejemplo, no familia-
rizarse con la literatura con anticipacin, y tan slo "merodear"
en el campo de investigacin durante cierto tiempo. Las notas de
campo deben ser tan literales como sea posible, evitando, en esta
etapa, las interpretaciones y las teoras. Desde luego, todo esto
significa que los prejuicios estarn implcitos, 'al guiar nuestras
observaciones en formas que, en lo esencial, se desconocen.
La fundamentacin de la teora rechaza ambos polos y adopta,
en cambio, el procedimiento de "acercarse para conocer al extra-
o". En trminos sociolgicos, esto equivale a utilizar prejuicios
como "conceptos sensibilizadores" en la forma que Blumer deli-
ne en primer lugar. Los prejuicios nos proporcionan las cosas
que se deben hacer y preguntar de inmediato. Por otra parte, no
son orientaciones firmes de investigacin. Se utilizan .con el fin
de ser abandonados y se recurre a ellos slo para encontrar aspec-
tos de las vidas de los otros que confirmen, nieguen o hagan tras-
cender dichos prejuicios.
A la inversa, si alguien tiene fama de investigador, entonces los
"intereses sociolgicos" pueden ser considerados por la gente, como
intereses comprensibles de una clase determinada de extraos. De
hecho, si son visibles tales intereses para aquellos a los cuales se
is Kristin Luker, Taking Chances, University of California Press, Berkeley,
1976.
52 PRIMERA PARTE. LA RECONSTRUCCIN DE LA REALIDAD
estudia, podran recuperar rpidamente las clases de correctivos
que conducen a ideas ms adecuadas acerca del grupo. El tiempo
que esto requiere puede ser mucho ms breve de lo que sera si el
individuo se dedicara a merodear y no hiciera visible a otras per-
sonas su ignorancia acerca de "lo que sucede".
Existe otra analoga entre la estrategia de sentido comn con
el extrao y el uso que hacen Glasser y Strauss de los conceptos
sensibilizadores. stos ltimos suponen que los conceptos socio-
lgicos estndar probablemente (si no es que con seguridad) no
sern los apropiados para usarlos en comprender una nueva situa-
cin de campo. Tal posicin es una hereja sociolgica. Muchos
socilogos estn firmemente convencidos de que para comprender
a cualquier grupo de humanos, cosa bastante parecida a lo que
ellos podran estar haciendo juntos, requiere que en algn mo-
mento se ponga atencin a los conceptos sociolgfcos estndar ac-
tuales, como "proporciones por sexos", "roles", "estratificacin",
"diferencias por edades", "normas y sanciones". Resulta hertico
sugerir que la sociologa del derecho puede verse completamente
diferente, desde un punto de vista terico, a la sociologa de la co-
leccin de sellos de correo o a la sociologa del juego de ajedrez.
Desde luego, el que se pueda en realidad alcanzar esta actitud de
"suponer cosas con el fin de abandonar supuestos" en la prctica,
es otra cuestin totalmente distinta.
Codificacin
En la teora fundamentada, la recopilacin de datos, la obser-
vacin, la codificacin y la clasificacin de stos, as como el des-
arrollo de teoras, tienden a darse con simultaneidad y apoyarse
mutuamente. En esta forma, los diversos niveles de anlisis se re-
troalimentan el uno al otro de manera continua.
Con bastante rapidez, se desea llegar a las categoras descripti-
vas con las cuales comenzar a examinar, clasificar y, en general, a
manejar los datos. La teora fundamentada tiene algunas guas
para seleccionar estas categoras. Un concepto prevaleciente es el
de "proceso", esto es, las acciones modeladas y las interacciones de
los individuos en el transcurso del tiempo, que crean y sostienen
lo que pasa para la estructura social.
Un ejemplo til puede encontrarse en la conversacin natural
ordinaria. sta es un proceso, ya que es una serie de turnos de
hablar en el transcurso de un periodo finito. El proceso tiene va-
rios niveles de organizacin modelada; existe una estructura gene-
ral, con principios, fines y secciones de temas. Cada seccin, a su
vez, tiene su organizacin propia, por ejemplo, en los "principios"
se encuentran los "saludos", las "identificaciones", etctera. Cada
uno de los segmentos se relaciona con el siguiente segn ciertas
CAP. 2. LA SOCIOLOGA DEL "INTERIOR" 33
formas gobernadas por reglas; por ejemplo, un primer tema debe
ser "terminado" o "cambiado" antes de que la conversacin pueda
pasar al siguiente tema. Existen otros niveles de organizacin, ta-
les como las relaciones entre un comentario actual y el siguiente,
o el orden y el tiempo de los turnos de hablar.
Asimismo, los significados y las interpretaciones de las accione
afectan a la conversacin de cada una de las personas, por una par-
te, y por lo tanto, a la naturaleza general y al curso del proceso
(la conversacin en desarrollo), por la otra. Estructuralmente, di-
versas personas con distintas cosas que decir se dan cuenta que
enfrentan problemas, acciones y experiencias similares debido a las
caractersticas estndar de las "conversaciones" como forma estruc-
tural. Desde el punto de vista estructural, los roles, las identidades,
el escenario social y otras variables que no son de la conversacin
influyen y crean condiciones para el curso de la conversacin misma.
El ejemplo anterior incluye muchas de las propiedades de los
procesos sociales para los cuales Glaser y Strauss tienen una no-
menclatura ms tcnica para usarse como ideas gua en la investi-
gacin. La "interaccin simblica" entra en est preocupacin en
forma de dos supuestos: 1. los mundos sociales son creados y sos-
tenidos por procesos temporales modelados de interaccin humana
y 2. las interpretaciones que los individuos hacen de los 'significa-
dos y el hecho de tomar a otros en cuenta imaginativamente, deter*
minan sus acciones individuales y por tanto el curso de las interac-
ciones de grupo modeladas.
Muestreo
Al seleccionar qu es lo que se debe buscar, qu se debe contar
y qu cosa comparar con qu otra en las observaciones propias, se
emplea un procedimiento que Glaser y Strauss denominan "mus-
treo terico". En la investigacin cuantitativa, los objetos (incluso
la gente) son seleccionados para observacin sobre la base da lo
representativos que sean de los objetos de algn grupo mayor. En
la teora fundamentada, se selecciona lo que se debe observar en
forma distinta. Una codificacin inicial proporciona, una primera
prueba de "lo que sucede" en forma semiabstracta. La idea en Utl
lizar esta estructura analtica (en realidad todava no lo es) con il
fin de seleccionar observaciones. Se desea ver las cosas que Aclirin
y confirmen "lo que sucede", que resuelvan anomalas y contridie
ciones en el esquema de codificacin, o que completen aquellas fif
tes del proceso que todava no han sido observadas. Todas eitiS
necesidades de observacin estn indicadas por el esquema GOdlA*
cador.
Lo que sucede, desde luego, es que la codificacin, 01 InVtntlf
cdigos y la observacin funcionan juntos, y cada uno de iUoi
54 PRIMERA PARTE. LA RECONSTRUCCIN DE LA REALIDAD
pl a al otro. Una estrategia que Glaser recomienda para ayudar en
este proceso de retroalimentacin es el mtodo de las "comparacio-
nes constantes". Si se tiene una buena comprensin descriptiva del
proceso de "obtener una licencia de conductor de automviles" o de
"convertirse en un enfermo mental", obtenida de la observacin
de una sola oficina de licencias o de un solo hospital para enfer-
mos mentales, entonces se debe dar un vistazo a algunos otros. Al
comparar grupos enteramente diferentes que atraviesan por el mis-
mo proceso, se pueden obtener fcilmente ideas acerca de dnde
se tiene razn y dnde se est equivocado acerca de las uniformi-
dades estructurales. Las diferencias, y las similitudes salen a la
l uz. La verificacin del esquema descriptivo se hace posible en
esta forma. Existen asimismo otras ventajas. Ep el llamado an-
l isis de caso divergente, se busca individuos particulares cuyas ca-
rreras difieran de las de otros dentro del mismo mundo 'social, y
ne hace el mismo tipo de cosas antes mencionadas. El hacer com-
paraciones entre grupos enteros tiene ventajas sobre el anlisis del
caso divergente ya que ofrece un mejor acceso a las diferencias y
simil itudes estructurales.
Apuntes analticos
Mientras se desarrolla un esquema de codificacin descriptivo,
e toman apuntes que describen las propiedades analticas del c-
digo propio en desarrollo. Como esto se hace mientras se codifica,
los apuntes y la codificacin, de nuevo, se afectan mutuamente.
La idea aqu es llegar a la actividad teorizadora con bastante rapi-
dez, de manera que se termine por tener una teora sustantiva en
l uga r de una buena novela acerca de un grupo de individuos. Los
a p untes tratan de las relaciones lgicas entre las categoras de co-
c Ideacin propias. Cuando hablamos de "lgicas" no queremos
decir slo relaciones deductivas. Si nos valiramos del ejemplo de
la conversacin natural, se podra advertir y escribir acerca del
orden necesario de los diversos segmentos de una conversacin,
de la forma en que el que habla despus afecta al tema que se
desarrolla o a las condiciones bajo las cuales varias personas pue-
den negociar el trmino de una conversacin. En resumen, se co-
mienza por construir una teora del proceso en cuestin, una teo-
ra que no slo describe el proceso sino que lo "explica".
Se hacen y se archivan copias mltiples de estos apuntes valin-
dose de un sistema de categoras que confecciona un ndice de
Aqullos. Algunos podran ser archivados bajo el encabezado de "ter-
minaciones", otros bajo el de "hablantes incompetentes", algunos
bijo el de "cambio de temas", etctera. Estas categoras ayudan a
organizar la teora propia en proceso de desarrollo y a integrar
idtai tn modelos coherentes y en explicaciones generales. Adems,
CAP. 2. LA SOCIOLOGA DEL "INTERIOR" 55
las categoras ayudan a la persona a reelaborar los apuntes a la luz
de los problemas en desarrollo que requieren trabajarse ms. Los
apuntes categorizados proporcionan una especie de catlogos de
ideas en tarjetas, clasificados con respecto a diversos encabezados
de temas.
Integracin del anlisis
La meta de esta clase de anlisis es reunir una teora integrada
y sustantiva del proceso que se ha estado estudiando. El enfoque
entero de la teora fundamentada se dirige a hacer "crecer" una
teora sustantiva, en forma ms o menos natural, a partir de los da-
tos observados en las situaciones diarias. En esta integracin, Gla-
ser y Strauss sugieren una estrategia til: delinear las relaciones
entre las categoras utilizadas en la clasificacin de los apuntes.
Esto puede ayudar a incluir todo el conjunto en alguna perspectiva
general que sugiera una teora general (o dos). En ocasiones los
fenmenos y los apuntes originales son de tal naturaleza que se su-
giere por s misma una teora integrada natural. Sin embargo, esta
integracin escapa a la vista con bastante frecuencia, a menos que
se manejen de varias maneras la organizacin del catlogo propio
de tarjetas y su contenido. Aunque aqu no entraremos en detalles,
la teora fundamentada ofrece indicios y consejo adicionales sobre
cmo hacer este manejo.
La retroalimentacin constante y los
niveles de abstraccin
Existen dos ideas principales detrs de los detalles de la teora
fundamentada. La idea de retroalimentacin constante ha sido ilus-
trada repetidas veces: hacer la investigacin de manera que los
diversos niveles del anlisis puedan mutuamente afectarse y con-
firmarse con el transcurso del tiempo. Al formalizar esta idea como
estrategia de investigacin, la teora fundamentada se mezcla con
algunas de las caractersticas de los significados sociales. Por ejem-
plo, si se desea obtener acceso a otra cultura con rapidez, eficiencia
y precisin, aprender el idioma y adquirir los hbitos correctos, lo
mejor sera proceder en esta forma flexible y especial en lugar de
adherirse a un programa preconcebido y fijo de aprendizaje. Est
claro que la gente que se sumerge dentro de una cultura aprende su
idioma con mayor rapidez y eficiencia que los que utilizan un m-
todo de aula escolar con textos y listas de palabras. Esto parece ser
as debido a las propiedades mismas de los significados.
La segunda idea y meta es la de obtener un alto nivel de abstrac-
cin en la teora final propia. El lector tal vez habr advertido que
la teora fundamentada est dispuesta de tal manera que prctica-
50 PRIMERA PARTE. LA RECONSTRUCCIN Dfr LA REALIDAD
mente obliga a una persona a volverse cada vez ms abstracta en
su comprensin de la situacin de campo. En primer lugar, estn
las observaciones. La codificacin se refiere a las observaciones.
Los apuntes analticos tratan de la codificacin. El catlogo des-
criptivo tiene por objeto los apuntes analticos. El esquema inte-
grado es acerca de las categoras descriptivas. JE'sta es una forma
en la cual progresivamente, por necesidad, se asciende cada vez ms
alto en la escala de la abstraccin. Glaser y Strauss sealan otras
formas, que no mencionaremos aqu.
Comentarios finales
Aunque hemos dedicado bastante espacio a la teora fundamen-
tada, ni siquiera hemos comenzado a dar los detalles del mtodo.
stos pueden encontrarse en las obras de sus autores.14 Nuestra
atencin a esta teora se funda en el hecho de que Glaser y Strauss
estn casi solos en la tarea de presentar paso a paso un mtodo cua-
litativo de campo para realizar la.&vestigacin y para relacionarla
con las metas de la teora y la verif|gd^iT Su teora y su mtodo,
a juicio nuestro, tienen muchas ^An& integran buena parte de
lo que se sabe acerca de la riatw^^jdej^ interaccin social y de
sus directrices. ' ' - ' ^.'l;fev:viW;
Puede habrsele ocurrido ar^lecitpriiiia pregunta final. Dado
que la observacin, la recolecci^^^Jc&lls^a construccin de la
teora y la prueba de la misma no nQperaciones separadas, que
se hagan por etapas, cmo se sabe&gBfornia se debe detener el
proceso de retroalimentacin estabecidcren la teora fundamenta-
da? La respuesta que dan Glaser y Strauss es ms una prediccin
que una contestacin. Se espera que se llegar a un punto en que
el proceso se har repetitivo, montono y redundante. No se pre-
sentar nada nuevo. Est claro que ste constituye un buen lugar
para detenerse. Sin embargo, existe un peligro; a menudo se pre-
senta un primer nivel de redundancia en donde parece que se tiene
bastante bien figurado "qu es lo que sucede". Sin embargo, des-
pus de un periodo, tal vez de meses, pueden presentarse rupturas
en donde las observaciones decisivas arrojan una luz diferente so-
bre lo que anteriormente se haba observado. Un ejemplo destacado
de esta clase de cosas es el trabajo de Carlos Castaeda sobre Don
Juan.15 En el ltimo anlisis, ciertamente no existe una forma se-
gura de determinar si se ha detenido el proceso en un momento
prematuro, en este lado de la profundizacin, o si se ha ido dema-
siado lejos y se ha llegado al otro extremo de una redundancia.
i* Vase, por ejemplo, Barney G. Glaser and Anselm Strauss, The Discovery of
Grounded Theory: Strategies ior Qualitative Research, Aldine, Chicago, 1967.
is Carlos Castaeda, The Teachings of Don Juan: A Yaqui Way of Knowledge,
.Ballatine Books, Nueva York, 1968.
57 1
SEGUIDORES MS RECIENTES
Existen ciertos socilogos estadounidenses y algunos antroplo-
gos, cuyo trabajo se ha fundado principalmente en la observacin
participativa, en las entrevistas en profundidad o en una combina-
cin de ambos mtodo's. Estas estrategias de investigacin a su vez
estaban firmemente arraigadas dentro de la tradicin de la interac-
cin simblica. Entre estos grupos estn los socilogos que o fun-
daron o trabajaron dentro de la teora de la calificacin de modelos
de induccin analtica, de estudios etnogrficos de campo o de la
teora fundamentada. La mayor parte de estos hombres y mujeres
fueron socilogos que estaban dentro de la tradicin de la "escuela
de Chicago", se ocuparon sobre todo del comportamiento diver-
gente como un desarrollo de su preocupacin por la desorganiza-
cin social. La razn de que este trabajo lo hicieran principalmente
socilogos, aun cuando los antroplogos estuvieran arraigados en
la tradicin de los estudios de campo, fue que hasta muy reciente-
mente stos ltimos limitaron sus esfuerzos a estudiar otras cul-
turas.
Queda fuera de los objetivos del presente captulo ocuparse en
detalle de todos estos estudios o de sus mtodos o hallazgos. No
obstante, enlistamos a continuacin algunos de los socilogos que
estn relacionados con los diversos mtodos, a fin de que el lector
pueda fcilmente seguir y considerar sus obras, segn se lo dicten
sus intereses.
Teora de la titulacin: Howard Becker, Kai Erikson, David
Matza.
Induccin analtica: Florian Znaniecki, Donald Cressey, Alfred
Lindesmith, Edwin Sutherland.
Teora fundamentada: Barney Glaser, Anselm Strauss, Cathy
Charmez.
Etnografa bsica: Fred Davis, Howard Becker, Edwin Lemert,
Sherri Cavan, Julius Roth, John Lofland, William Foote Why-
te, Robert Emerson.
Estas categoras de ninguna manera se excluyen la una a la otra.
Por ejemplo, las etnografas descriptivas pueden incluir las nocio-
nes de la clasificacin o de los roles, o ambas, y estar forjadas den-
tro de una estructura de la teora fundamentada. Las categoras son
significativas y ayudan a caracterizar a los autores slo con respec-
to a los temas en los que ponen nfasis, pero no pretenden sugerir
su uso exclusivo de las orientaciones conceptuales indicadas o Iti
estrategias metodolgicas. De hecho, estas categoras se refieren
ms a grupos de personas que toman direcciones diferentes lobfi
MIMMA P AH IP tA Kf ( ON3IRUCCIN DE LA REALIDAD
t f t r n n comun es, que a per spect ivas con sist en t es de in vest i-
i t ,
j n it t odo a. H t o pr esen t e, con sider emos ahor a algun as de las f or -
n u lun cuales los socilogos han buscado r econ st r uir la r ealidad
llit 'o,
Segundo porte
LQ reconstruccin
de la realidad.
Cmo hacerla

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