Los Errores (Maya) Del Ocultismo I y II
Los Errores (Maya) Del Ocultismo I y II
Los Errores (Maya) Del Ocultismo I y II
Haciendo una revisión de los grandes autores de los siglos XIX y XX vemos con
gran alegría el alto nivel de experimentación en la vida oculta que tenían. Fueron
unos siglos muy prolíferos en cuanto al conocimiento que se entregó al mundo por
esos grandes seres, que muchas veces sacrificaron sus vidas personales en favor
de la humanidad y su conocimiento de los mundos suprasensibles.
“En éstas y en todas las descripciones siguientes hay que tener en cuenta
que por "ver" un color se quiere expresar su percepción espiritual. Cuando
en el conocimiento clarividente se habla de ver el rojo, eso significa tener
una experiencia psíquico-espiritual que equivale a la experiencia sensoria
de percibir el color rojo. El término "veo rojo" se usa para adaptarse al
lenguaje corriente del clarividente. Quien no tenga eso presente podrá
fácilmente confundir la visión del color con una genuina experiencia
espiritual" (1)
La gran mayoría de autores, por no decir todos, nos dijeron en repetidas ocasiones
que este conocimiento era fruto de su propia investigación, y que por ello estaba
limitado por la visión subjetiva de las cosas, por su mente que transformaba en
palabras, en escritos, eso que ellos habían podido apreciar en otros contextos.
Todos hemos oído hablar alguna vez de ese lenguaje tan especial que es el
sánscrito, del que no hay una traducción concreta, ya que es el traductor
quien interpreta lo que lee. Hay otros idiomas en los que ocurre lo mismo, y en
todos los casos nos tenemos que “fiar” del traductor, de su conocimiento y sus
capacidades de describir lo percibido.
Todos estos textos, tanto los escritos hace miles de años como los del siglo pasado,
parten de la verdad subjetiva del ser encarnado que los percibe; de su educación y
entorno social a la hora de poner el conocimiento en palabras y del momento
histórico para la difusión de sus escritos.
Así, nos encontramos que es muy enriquecedor poder tener acceso a dichos textos,
pero que siempre estarán limitados y nunca abarcaran la Verdad, que es
intraducible e indescriptible. Solo aquel que la ha vivido puede sentir una parte de
ella. Por ello resulta imprescindible seguir sus consejos y que experimentemos
antes de hacernos falsas ideas de lo que son estos mundos internos. De otro modo,
si solo nos dedicamos a leer, seguramente no haremos más que crear “Maya”
(ilusión) que nos dificultará el acceso real a los mundos suprasensibles.
Todos los autores, todos los maestros y los grandes sabios siempre nos han dicho
que investiguemos por nosotros mismos, que busquemos nuestro propio camino,
que no hay receta concreta, solo ayudas en el camino. Muchas veces, parece que
olvidamos estas palabras de todos aquellos que admiramos en el camino, para
terminar admirándolos a ellos, y así quedamos cegados y cojos por largo tiempo.
No deberíamos olvidar la verdadera ayuda que nos brindan a cada paso, ese
compañerismo, eso que nos cuentan y que solo cuando lo vivimos lo podemos
comprender, más allá de las palabras, que solo son eso, y nunca podrán contener
el sentido, la emoción que se quiere transmitir.
Estos hermanos estaban centrados en su época, en la que era mucho más fácil
meditar, estar atento, en la que la educación no era tan agresiva como es ahora. El
mundo era entonces más espiritual incluso por parte de la ciencia, donde se
investigaban seriamente los factores ocultos. Hoy en día todo lo que no se pueda
poner dentro de un tubo de ensayo no existe, no se nos enseña a investigar, se nos
enseña a memorizar lo que está escrito, a aceptarlo y a defenderlo sin
cuestionarlo, sin meditar al respecto, simplemente se nos dice que es así y basta. Y
esto está muy alejado de los principios del investigador ocultista, y por eso este
tiempo requiere un mayor esfuerzo en ese sentido.
Así es, hermanos, como tenemos que darnos cuenta de donde estamos y trabajar
todos juntos, desde el esfuerzo y el amor para el bien de la humanidad, para
nuestros hermanos. Se nos requiere para hacer el trabajo por lo que tanto hemos
luchado y no podemos retrasarnos más.
Diciembre 2008
(1) “Cómo obtener el conocimiento de los mundos espirituales” de Rudolf Steiner.
Luz Rosacruz
EDITORIAL
LOS ERRORES (MAYA) DEL OCULTISMO II
Nosotros somos los creadores de nuestro entorno, eso quiere decir que creamos
toda la ilusión que nos rodea. Más allá del entorno físico, está el entorno social que
también lo creamos. Nuestras relaciones sociales nacen, viven y mueren dentro de
esa ilusión, son parte activa en ella. Cuanto más nos recreamos en nuestra propia
ilusión, más difícil es darse cuenta de la misma.
Pero hay aun un descubrimiento mayor. Uno descubre un silencio que esta debajo
de todo ruido, debajo de los coches, debajo de las voces, debajo de los
pensamientos, del andar, del mirar. En realidad podría ser debajo o encima, porque
esta, esta simplemente. Ese silencio se vuelve todo, todos los ruidos y ninguno,
todas las luces y ninguna. Uno y todos. Ese silencio es el ahora, y no es silencio ni
es ruido solo es y solo esta. Cada uno de nosotros somos ese silencio.
Enero 2009
Luz Rosacruz