Chapter Text
02 de mayo
7:15 p.m.
Estimados pasajeros de Yiling:
Les ofrecemos éxito y que el próximo viaje sea de su agrado.
✓Próxima parada de Yiling con destino a Yunmeng Jiang.
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Wei Wuxian había salido tarde del trabajo otra vez.
Sería la quinta promesa que rompería si no se daba prisa para llegar a la Estación Ferrovial Yiling. Había planificado salir temprano del trabajo con el objetivo de llegar a Yunmeng Jiang justo a tiempo para el cumpleaños de su Shijie. Jiang Cheng le recalcó hasta el cansancio que hiciera el mayor esfuerzo para estar juntos en su día especial. Jiang Yanli deseaba cenar en familia, y eso lo incluía a él.
Wei Wuxian aceptó el acuerdo a pesar de sus excesos de responsabilidades, teniendo como resultado, una promesa que le estaba costando cumplir. Para ese entonces, mirando el reloj de su muñeca, concluyó que tenía treinta minutos de retraso. Se apresuró con su maletín en mano para ingresar a la estación de tren, pagar su boleto, y correr hacia el panel indicado que lo llevaría a su tierra natal.
--¡Hey no! ¡Deténganlo! --Wei Wuxian no sabía qué estaba diciendo, pues, era obvio que un tren no podía ser detenido.
El hermoso tren ya estaba cerrando sus puertas.
Un minuto más, y lo hubiera perdido si no fuese por la adrenalina de sus pies, y la contextura delgada de su cuerpo que le permitieron ingresar al vagón. Cuando el cierre ocurrió, estaba súper cansado por la carrera y se percató de la cantidad de personas en el interior. Recorrió su mirada por todos lados, y claramente no había un asiento disponible.
"Genial... No hay un lugar para sentarme" Pensó mientras se movía, pidiendo permiso para nadar entre los individuos y sujetarse de las columnas que prestaban estabilidad ante el movimiento. Tenía mucho calor. Muchos pensamientos nadaron por su mente ante la irritabilidad, pero fue uno de ellos que destacó: "Un momento, ¿Y el regalo?".
Tocó cada uno de los bolsillos de su chaleco beige, entrando en pánico al no encontrar el regalo de cumpleaños de su Shijie.
Su temor de haberlo perdido durante el trajín, le preocupó. Abrió su maletín entre la escasa disponibilidad de espacio, pidiendo disculpas de allá para acá cuando los otros pasajeros se le quedaban mirando, y tuvo un fresquito de alivio cuando consiguió el collar de perlas envuelto entre todos sus papeles.
Era un collar de perlas blancas muy deslumbrante que lo había creado con sus propias manos.
Los pasajeros a su alrededor se quejaron por la cantidad de espacio que el maletín abierto ocupaba; algunos lo miraron con desprecio, y otros simplemente criticaron en voz baja o le dieron la espalda. Lo cierto es que Wei Wuxian ignoró todo aquello al verse sumergido en el alivio con una amplia sonrisa.
Ahora de vuelta a la vida, prestó mejor atención a sus alrededores.
Debía haber, aunque sea, un asiento vacío entre la multitud. No quería estar tres hora de pie hasta llegar a Yunmeng Jiang. Debía encontrar, por lo menos, un puesto ocupado por bolsos que podía pedir.
--Disculpe, permiso...
Escabulléndose entre los pasajeros como una serpiente, divisó un puesto vacío en una esquina. No parecía tener dueño, estaba solo. Era extraño que no haya sido reclamado con anterioridad entre el mar de personas. Debía aprovechar la oportunidad.
Rápidamente ubicó su maletín en el asiento vacío al llegar, y estaba a punto de quitarse el chaleco beige, cuando, de repente, la voz de una mujer apareció:
--Disculpe jovencito. ¿Va a usar el asiento?
--Sí, lo voy a usar --Wei Wuxian respondió muy seguro.
--Oh... --La anciana con un bastón en mano, y la otra sujetando una de las columnas, afligió su semblante con cierta decepción por haber perdido su oportunidad de sentarse-- Lamento haberlo molestado, joven.
Wei Wuxian suspiró.
¿Por qué tenía que pasarle estas cosas?
¿Justamente tenía que ser una viejita con bastón la que competía con él por un asiento?
--Vámonos, A-Yuan. Sigamos buscando otro lugar.
El niño de aproximadamente 5 años de edad se entristeció por haber perdido otra oportunidad de descansar. Para ese momento, Wei Wuxian apretó los puños al no querer sentirse mal por haber llegado antes. Si bien es cierto que le dolían los pies por estar parado muchas horas en su trabajo, se estaba cuestionando seriamente si quedarse con el asiento era lo adecuado.
De pronto, escuchó al pequeño gritar --¡Abuela! ¡Cuidado!
Por poco la anciana se fue hacia adelante si no fuese porque Wei Wuxian la atajó con premura del brazo y la ayudó a restaurar el equilibrio. --Puede quedarse con el asiento.
--Oh no, señorito. No hay problema...
--Le invito --Le señaló el lugar--. Es todo suyo.
Wei Wuxian estaba incluso dispuesto en llevarla hacia el asiento, y así lo hizo. La anciana no le cuestionó por más tiempo y, a su ritmo, tomó asiento, dejando el bastón entre sus piernas.
--¡Gracias sombrerero! --Gritó el niño entusiasmado mientras se sentaba junto a ella.
Wei Wuxian había olvidado que cargaba un sombrero consigo.
¡Qué mala educación!
Se lo quitó rápidamente para luego hacer una breve reverencia hacia la mujer como símbolo de cordialidad. Fue justo después que se despidió y, cuando se dio la vuelta junto con el maletín y sombrero en mano, maldijo por lo bajo su mala suerte. Lo positivo es que ya iba en camino a Yunmeng Jiang. Por lo menos iba a llegar un poco más temprano de lo que generalmente acostumbraba...
Casi siempre cuando viajaba hacia su tierra natal, se hacía de noche porque solía salir muy tarde del trabajo. Por lo general visitaba a su familia cada inicio o fin de mes en sus días libres. Hoy fue una excepción, había cambiado con un compañero de trabajo sus días libres para concordar con el cumpleaños de su hermana. Le suplicó a su supervisor salir temprano y, por lo visto, su insistencia dio sus frutos. Aunque, no había contado con que la Estación Ferrovial Yiling iba a estar colapsada. Estaba acostumbrado a que después de las 7 de la noche, no hubiera tantos pasajeros. Pero bueno, algo es algo ¿No?
Con ese pensamiento en mente "algo es algo" se calmó un poco.
Aunque, mejor dicho, se resignó.
No encontró otro asiento vacío a lo largo de todo el vagón. Se quedó sosteniendo su maletín recostado en una de las paredes. Wei Wuxian suspiró por milésima vez en el día por su mala suerte. Parece que el destino no se cansaba de ponerle trabas. Bueno, qué más da... "Algo es algo... Algo es algo..."
Cuando se estaba dentro de una multitud, ya sea en un medio de transporte público o en un espacio cerrado, la mente humana tendía a estudiar cada uno de los presentes. Wei Wuxian ya se había familiarizado con la viejita y el niño. Por lo tanto, observó a las otras personas que se encontraban en su entorno, y su mirada de repente cayó en un hombre que vestía elegante casualmente diagonal a su ubicación.
Aquel hombre llevaba una gabardina de color dorado compuesto de seis botones. En el lado superior izquierdo tenía bordado el símbolo de una Peonía. Su sombrero alto de color oscuro estaba bordado con líneas doradas, donde en la base tenía marcada siluetas de flores delicadas como una peonía. El cabello pasaba de los hombros, y su rostro ventajoso era de piel clara con pupilas distintivas. Sus rasgos eran atractivos, donde parecía tener una sombra de sonrisa en la comisuras de sus labios.
De pronto, sus miradas se encontraron en breve.
Wei Wuxian fue el primero en apartar el rostro, pero no demasiado cuando se dio cuenta que fue aquel hombre quien terminó en esquivar el contacto visual directo, dando la impresión de haberse distraído con otra cosa que estuviera pasando por su mente.
Wei Wuxian se tomó su tiempo también para disimular. Decidió mirar el otro lado del asiento que acompañaba al hombre, y allí se encontró con una mujer que estaba leyendo un libro. Parecía vestir elegante como él, pero daba la impresión que ambos no se conocían.
Estaban sentados uno al lado del otro, pero la lejanía de sus cuerpos era muy obvia.
Así pasaron los minutos; Wei Wuxian los miró y luego observaba su reloj con un pisotón frecuente de su pie sobre el suelo. Se estaba impacientando. Debía calmar sus pensamientos antes de que le hicieran una mala jugada.
De pronto, sus ojos captaron el movimiento.
La mujer que estaba tranquila leyendo el libro al lado de aquel hombre, se levantó de su asiento junto con sus pertenencias. Wei Wuxian vio la oportunidad de sentarse. Le dolían las piernas, era una razón suficiente para ir hacia allá y ocuparlo, pero no quería ser poco caballeroso. Si la mujer regresaba, se iba a sentir decepcionada. Lamentablemente tuvo que reprimir su deseo de acaparar el puesto. Bajó el maletín beige hacia sus pies y luego enderezó su espalda para cruzarse de brazos, esperando el regreso de la mujer.
--Caballero --De pronto, escuchó decir, por lo tanto, se giró hacia el hombre-- Puede tomar asiento si así lo desea.
Wei Wuxian quedó en silencio.
¿Acaso ese hombre tan guapo lo estaba invitando a sentarse junto a él?
Al ver que la mujer no daba señales de aparición, tomó el aza del maletín y se aproximó hacia allá. Cuando se sentó, sus piernas tuvieron un gran alivio. Todo el día en el trabajo había estado de pie por horas. Correr, pagar el boleto, y tomar el tren, también lo habían fatigado. Dejó salir un suspiro de gran alivio.
Ahora podía descansar.
--Gracias --Le dijo--. Pensé que la señorita venía con usted.
--Oh, no --Respondió el hombre con mucha suavidad-- Vengo solo.
Wei Wuxian pudo ver una sonrisa en su rostro.
Fue imposible no prestarle más atención a sus rasgos faciales: La belleza natural indudablemente lo acompañaba. Se notaba que era extranjero. No estaba muy seguro si provenía de LanlinJin, aunque la peonía bordada en su gabardina era bastante obvia. Además, su elegancia... Podría decirse que venía de una clase social diferente, sin dejar de lado que era muy apuesto. Desconocía su altura, pero sus ojos de color caramelo (marrones claros), y su sonrisa cuidadosamente trabajada llena de empatía, le hizo entrar en un estado de confianza instantánea.
--Gracias --Wei Wuxian respondió con una sonrisa--. Yo también vengo solo.
Espera... ¿Qué?
"¿Qué le importa a este hombre saber que vengo solo?" Wei Wuxian se cuestionó en su mente. No es que había resultado una mala contesta, pero definitivamente no daba chance para algo más profundo entre ellos, o mejor dicho, no parecía ser una contesta para alguien tan sofisticado como él. Quizás estaba cansado y no estaba en la disposición de socializar como normalmente acostumbraría.
El hombre no le respondió. Hubo un silencio que se tornó un tanto incómodo desde el punto de vista de Wei Wuxian. Allí, intentó no prestarle atención al mirar el otro lado de la ventana. Con su maletín sobre sus piernas, recordó a su Shijie y el hecho de que ya era una señorita. Iba a cumplir 25 años y todavía la seguía viendo como su hermanita mayor que lo ayudaba a protegerlo de los miedos de su niñez.
Una sonrisa se dibujó de pronto en sus labios. "Ya pronto estaré contigo, Shijie".
--¿Viajas con frecuencia en este tren? --Sus pensamientos dejaron de recordarla cuando el hombre a su lado regresó a iniciar una conversación.
Wei Wuxian asintió. --Por lo general.
--¿De verdad? Nunca te había visto en este vagón.
--Antes lo frecuentaba cuando viajaba todos los días. Ahora, solo viajo cada fin de semana.
El hombre asintió, dando la impresión que se había tragado su mentira.
Wei Wuxian no viajaba todos los fines de semana. De broma lo hacía los finales o inicios de mes, pero sentía que no debería dar tantos detalles.
--Ya veo --El hombre le respondió con suavidad--. Visitas mucho Qishan Wen por lo que me cuentas. Es un país muy bonito.
Wei Wuxian asintió dos veces, pero, de pronto, arqueó una ceja. --Disculpe ¿Qishan Wen?
--Si. El tren se dirige hacia Qishan Wen.
Al escuchar el verdadero destino "Qishan Wen", Wei Wuxian se giró abruptamente hacia la ventana, especialmente hacia la vegetación que dejaban atrás. Abrió los ojos como dos canicas, y sus manos empezaron a sudar, entrando en un ataque de pánico. No supo exactamente cómo estaba reflejando el miedo en su rostro, pero el hombre a su lado se dio cuenta al evaluar su inusual comportamiento.
--¿Hay algún problema?
--Este... ¿Este tren va directo hacia Qishan Wen? ¿Está seguro? ¿No será que está equivocado y va directamente hacia Yunmeng Jiang?
--¿Yunmeng Jiang? --Ante la duda, el hombre sacó de su modesta gabardina un pequeño papel parecido a un boleto y lo desenvolvió.
"Destino de Yiling hacia Qishan Wen"
Wei Wuxian buscó su boleto entre los bolsillos de su chaleco beige, y lo encontró hecho una bolita --No, mire --Lo desenvolvió--. Yo tengo el destino de Yiling hacia Yunmeng Jiang. ¿No será que usted está equivocado?
El hombre se puso pensativo. Ante la duda, se tomó la molestia de preguntarle al pasajero que tenía justo a su lado sobre el destino correcto del vagón.
--Este tren va directo hacia Qishan Wen.
Al oírlo, Wei Wuxian tembló en su interior de forma trágica. Escuchó al hombre a su lado agradecerle por el despeje de la duda, pero ¿Qué importaba? Si este tren iba directo hacia Qishan Wen, todos sus planes de llegar temprano a Yunmeng Jiang se caerían por las escaleras.
Estar presente en el cumpleaños de su Shijie ya no iba a ser posible. Si salió a las 7 p.m, llegaría a Qishan Wen dos horas y media después. Francamente sintió estar sufriendo un ataque de pánico y decepción en conjunto.
De forma desesperada, revisó su maletín en búsqueda de una solución precipitada. Tomó de su billetera para buscar más dinero. Una idea flash recorrió por su mente. Si llegaba a Qishan Wen, podía comprar el pasaje a Yunmeng Jiang que saldría a última hora. Tuvo en mente que podía llegar una hora después de la cena y echarle la culpa al retraso del tren por si necesitaba justificarse con sus tíos, especialmente con Mándame Yū.
Sin embargo, apenas abrió la cartera, su rostro se oscureció de la vergüenza y el terrible estatus de su suerte. Había gastado todo su dinero en el regalo de su hermana. El único billete disponible que le quedaba era el del boleto que tenía en su mano, ese boleto adquirido que ya no servía para nada por entrar en el tren equivocado.
El boleto nunca tuvo la culpa.
La culpa la tuvo él por haber sido un descuidado.
--Maldita sea... --Fue inevitable no susurrar aquellas palabras en un tono de voz medio alto.
--¿Sucede algo? --Era de esperarse. El hombre a su lado lo había escuchado maldecir.
--No --Wei Wuxian cerró rápidamente el maletín--. Es solo que me equivoqué de tren. Ya no tengo dinero para comprar otro boleto --Su seriedad se percibía. Sin embargo, forzó una sonrisa que estuvo acompañada por dos carcajadas-- Solo al diablo y a mí le pasan estas cosas.
--Qishan Wen no está lejos de Yunmeng Jiang --El hombre alentó, regalándole una sonrisa como consuelo--. Mayormente agarro este tren para hacer escala en Qishan Wen y luego dirigirme hacia Jinlintai.
--¿Se dirige hacia LanlinJin?
--Correcto. Se me hace más corto y rápido que ir directo de Yiling hacia LanlinJin.
-- ...
--¿Alguna vez has visitado Jinlintai?
Wei Wuxian negó un tanto desconcentrado de la conversación cuando el montón de pensamientos inundaron su mente en búsqueda de una solución. --Solo he visto LanlinJin una vez en mi vida --Respondió, abriendo nuevamente su maletín para remover el desorden, tratando de encontrar dinero tirado en el fondo.
--Ya veo --El hombre tuvo la oportunidad de verlo remover sus cosas--. Con razón no te había visto antes. Tienes el acento y las costumbres de los habitantes de Yunmeng Jiang. Es agradable conocer personas de diferentes nacionalidades.
--¿Usted es de LanlinJin? --Preguntó Wei Wuxian mientras seguía hurgando entre sus cosas.
Un mísero levantamiento de uno de sus labios habló más que mil palabras. El hombre se tomó su tiempo para luego decir --Adoro LanlinJin, más, no soy originario de allá.
--¿Y por qué lo visita? ¿Trabaja allá?
--Digamos que, visito a mi padre. Nada importante.
Wei Wuxian se resignó. Escuchó al hombre hablar sobre su motivo de ir a LanlinJin, pero su mente no tenía otra cosa en qué ocupar su atención que no fuera en la necesidad de resolver su inconveniente.
No tenía dinero.
¿Qué tenía qué hacer para comprar el boleto de retorno a Yunmeng Jiang?
Durante el camino no tuvo otra opción que esperar llegar a Qishan Wen y resolver este problema por sí solo. No tenía una forma de comunicarse con su familia. Desanimado, mantuvo una especie de conversación con el caballero a su lado que, parecía ser bastante compasivo. En ningún momento lo hizo sentirse incómodo o fastidiado. Al contrario, le brindó un poco de tranquilidad al distraerlo con temas de conversación interesantes.
Cuando llegaron a la Estación de Qishan Wen después de dos horas y media, Wei Wuxian no podía creer que eran más de las nueve de la noche. Todavía tenía que encontrar la forma de comprar otro boleto, así que lo mejor sería ir a exponer su caso y explicarle al área de control de boletos sobre su inconveniente.
--¿Ya se va? --El hombre de compañía apareció justo en su lugar cuando le vio las intenciones.
Wei Wuxian lo volteó a ver. No se había percatado de lo bajo que era hasta ahora que lo vio de pie. Allí, se animó en decir --Por ahora me quedaré en Qishan Wen para resolver mi inconveniente. Gracias por su compañía --No entró en detalles. Cómo siempre, sonrió como muestra de estar "bien".
--De acuerdo. Iré a comprar el boleto hacia LanlinJin. Fue un placer conocerlo, caballero --Se quitó el sombrero en señal de despedida.
Wei Wuxian no estaba para nada acostumbrado a que se dirigieran a él con tanto respeto. Lo más común era un saludo de manos y ya, pero sabía que este hombre era de una clase social diferente, y de seguro poseía comportamientos sofisticados poco usuales en la gente común y corriente.
--¿Puedo pedirle un favor? --Wei Wuxian preguntó, donde el hombre alzó su mirada hacia él con sombrero en mano-- ¿Puede prestarme un poco de dinero y luego se lo pago? Es que, no tengo una forma de regresar a Yunmeng Jiang y necesito llegar hoy.
El hombre pestañeó ante su descarada petición. Dio un paso hacia atrás mientras se colocaba nuevamente el sombrero sobre su cabeza. Para ese entonces, Wei Wuxian esperó un tanto ansioso su respuesta. --¿Y bien? ¿Me ayudará?
Después de unos minutos en silencio, el hombre alegó --Bueno... Si tanta es la urgencia. ¿Sería tan amable en hacerme compañía?
--¿Hacerle compañía? --Wei Wuxian alzó una ceja.
¿Hacerle compañía?
¿Qué significaba eso?
Su sexto sentido le dijo que tuviera cuidado. Sabía que no debía pedirle dinero a un extraño. Sin embargo, se le estaba agotando las opciones. Para ese entonces, el hombre asintió con una suave sonrisa. --¿Le gustaría hacerme compañía hacia el Control de boletos?
Caminaron hasta llegar al área de la compra de boletos. Por ser más de las 9 de la noche, a Wei Wuxian le sorprendió un poco que la estación de Qishan Wen estuviera lleno como un mediodía cualquiera. Se quedó al lado del hombre de dorado mientras hicieron una breve cola en la espera de su turno.
--Dos boletos con destino a LanlinJin y Yunmeng Jiang, por favor --Pidió el hombre a su lado.
--Hay un viaje que inicia justo ahora hacia Yunmeng Jiang y ya no tenemos asientos disponibles --Dijo la cajera--. Tendrá que esperar el último que sale a las 10 de la noche a más tardar. Eso, si no se presenta retrasos.
Wei Wuxian se desesperó. Iba a llegar demasiado tarde si tomaba ese viaje. --¿No tiene un puesto disponible para el que va saliendo justo ahora? Así sea uno pequeño.
--Lo lamento. Están agotados --Respondió la mujer.
El hombre a su lado tomó la palabra --¿Absolutamente todos? --La chica asintió-- ¿Qué hay de la sección de primera clase?
La señorita verificó entre su papeleo de boletos registrados, y encontró una posibilidad. --Solo nos quedan dos puestos vacíos en primera clase. Estos boletos suelen ser más costosos que el boleto clásico. ¿Lo desean?
--Perfecto. Deme uno, y otro con destino hacia LanlinJin, por favor.
Wei Wuxian vio la situación y no le gustó para nada.
¿Primera clase?
¡Esos boletos eran exorbitantemente costosos!
No quería exagerar, pero ¿Cómo le pagaría a este hombre un boleto de esos lo más pronto posible?
--Gracias, muy amable. Feliz noche --El hombre se retiró con una sonrisa tranquila mientras salían de la cola.
Una vez lejos de la multitud, le informó a Wei Wuxian que lo acompañaría hacia su panel correspondiente. Si se había equivocado una vez, era mejor evitar que lo hiciera ahora que le había brindado el boleto. Cuando llegaron a la estación correcta con destino a Yunmeng Jiang, el atardecer se había perdido. Las luces rojas del tren escarlata y los faroles luminosos a su alrededor era lo que le daba brillo al hermoso anochecer.
El hombre de dorado le entregó su boleto correspondiente. --Que tenga un excelente viaje, caballero.
--De verdad no sé cómo agradecerle. Le prometo que le pagaré todo el dinero lo antes posible. Más bien, ¿Podría facilitarme su número de correspondencia?
El hombre se río.
Mientras le dictaba su número de correspondencia, el silbido del tren avisó estar listo para partir. Wei Wuxian terminó de escribirlo torpemente en su mano. --Perfecto. Lo estaré llamando para entregarle el dinero. Muchas gracias --Cuando se distanció con prisa hacia la puerta del tren, de repente volteó hacia él para gritar-- ¡Por cierto! ¡Me llamo Wei Wuxian! ¿Y usted?
--Meng-Yao --Le contestó con una sonrisa en sus labios.
--¡Gracias, Meng- Yao! ¡Hasta luego!
El tren cerró la puerta al momento de despedirse. Meng-Yao lo vio partir cuando las riendas del ferrocarril aceleraron la marcha. En ese instante, se quedó un rato mirando hacia esa dirección mientras otras personas a su alrededor también se quedaban en el mismo plan de él, despidiendo a sus seres queridos con la mano en alto.
Desde muy en lo profundo en su corazón, Meng-Yao pensó que ese chico era muy peculiar y divertido. "Se parece mucho a él" terminó por pensar en su hermano menor.
Cuando el tren dejó de verse, decidió caminar de retorno hacia su estación correspondiente. Sin embargo, de manera inesperada, un guacamayo dorado con tornes azules llegó volando.
Al divisarlo, le extendió uno de sus brazos para que aterrizará sobre éste.
Cuando observó que traía en sus patas un mensaje enrollado, lo desenroscó con mucha delicadeza y luego lo abrió:
"Saludos, A-Yao.
Disculpa por lo que estoy apunto de decirte, pero Mo Xuanyu volvió a escapar.
Esta vez no mencionó hacia dónde iría. Jin GuangShan mandó a todos sus hombres en su búsqueda. A raíz de eso, me pidió que te dijera que llegues pronto a Jilintai para que le entregues explicaciones sobre tu viaje.
Me adelanté y mandé a Wangji en su búsqueda. Mi tío también está contribuyendo en calmar a tu padre mientras llegas.
Espero pronto saber de ti"
Zewu-Jun.
Cuando dejó de leer, soltó un profundo suspiro que lo obligó a doblar el papel con tranquilidad.
Por su mente imaginó la "posible razón" por el cual Mo Xuanyu volvió a escapar otra vez. Ya había sucedido muchas veces en el pasado. No era la primera vez que escapaba de LanlinJin y su Padre se volvía loco debido a su falta de autoridad.
Lo curioso de ahora es que, Mo Xuanyu se había ido sin decir hacia dónde. Eso era nuevo.
A pesar de que era nuevo, no le sorprendía las decisiones precipitadas de su hermano menor. Vivir con su padre todo el día, todos los días, a cualquier hora, daba ganas de alejarse y nunca más regresar.
Mo Xuanyu era el hijo menor de la familia Jin.
Se convirtió en su hermano menor con el paso de los años.
Desde que se fue a vivir con ellos a una edad muy temprana, toda su vida había sido sobreprotegido por su Padre, hasta el punto de convertirse en el ejemplo perfecto de un hijo mimado, malcriado y desobediente.
Para variar, allí no radicaba el problema, el problema era que su Padre no era capaz de resolver nada sin su ayuda.
Chapter 2: Capítulo 2
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"Ferrocarril de Qishan Wen con destino hacia Yunmeng Jiang"
Wei Wuxian se sostenía fuerte de una de las columnas del vagón desde que el tren se puso en movimiento. Con el boleto en mano, recordó que era cierto que no pertenecía a la clase básica. Debía dirigirse hacia la sección de primera clase si quería reclamar su asiento.
Frente a la división que separaba ambas clases sociales, una mujer le dio la bienvenida mientras le pedía el boleto correspondiente y lo agujereaba como representación de haber sido revisado. Wei Wuxian dio las gracias con el sombrero ubicado en su pecho, y pensó que la señorita era muy atractiva. Justo después se dispuso en tomar asiento. Suspiró de alivio al apoyar por completo su espalda en el sillón y estirar las piernas.
Qué día tan largo.
No previó salir temprano del trabajo y terminar llegando a Yunmeng Jiang a la misma hora, o incluso más tarde que las veces anteriores.
Observó su reloj con ese pensamiento. Era un hecho, no iba a llegar temprano a la cena de su Shijie. Pensó en que debía inventar un pretexto creíble para explicarse a sus tíos, sobre todo a Mándame Yū...
Un escalofrío agresivo lo envolvió.
Qué horror. Lo más probable es que recibiría el discurso de reprimenda más pesado de toda su vida por no cumplir su promesa. A pesar de que estaba trabajando en su nueva vida de independencia en Yiling, en donde cualquier excusa sería una buena razón para no llegar a tiempo, Mándame Yū no comía cuento.
Esa mujer nunca le importaba las excusas bien elaboradas. Si faltaba a una reunión familiar importante, era de mala educación, y la cena de cumpleaños de su Shijie era una de ellas.
A Wei Wuxian le generaba malestar tener que soportar sus gritos de mujer amargada, pero, ya debería estar más que acostumbrado... ¿No?
--Disculpe, señorito --De pronto, la voz grave de un hombre mayor a su costado izquierdo se hizo escuchar. Lo volteó a ver y pudo observar su barba que rodeaba cada una de sus mejillas, además de una pequeña chiva bien peinada-- ¿Sería tan amable de cambiar de asiento? Necesito que mi compañero esté a mi lado --Le señaló un asiento vacío diagonal--. Allá hay un asiento libre para que pueda sentarse.
Wei Wuxian observó el lugar señalado, y luego al otro viejo que esperaba obtener su aprobación por el intercambio. "Pero bueno... Esto es el colmo" Pensó mientras no quería crear una discusión. De verdad que no estaba de ánimos para algo así. Así que, decidió levantarse sin decir nada.
Tomó asiento al lado de dos personas jóvenes: A su izquierda había una mujer con los ojos cerrados. Su vestido era de un rosado pálido. Al otro lado de su asiento había un hombre de blanco. Sin embargo, ese hombre no era simplemente cualquier hombre común.
Los ojos grisáceos de Wei Wuxian sufrieron un gran impacto al detallar lo guapo que resultaba ser a simple vista.
Ese hombre tenía el cabello largo, y su piel pálida favorecía sus rasgos faciales bien perfilados. Su ropa blanca parecía ser un uniforme muy prestigioso, todo eso sin dejar de lado la cinta blanca de su frente.
"¿Una cinta blanca en su frente? ¿Pertenecerá a una secta religiosa o algo así?" Entre su análisis, Wei Wuxian captó la mirada de aquel hombre cuando lo volteó a ver.
Lo esquivó casi al instante. Miró hacia al frente como si algo más hubiese llamado totalmente su atención, imaginando que no había disimulado lo suficiente. Después de varios minutos, suspiró profundo. Si este hombre a su lado se dio cuenta de su imprudencia, qué más da. Quizás no le molestaría tener una conversación con otro hombre guapo mientras llegaba a Yunmeng Jiang.
Cuando Wei Wuxian regresó su atención hacia él, se percató que lo había ignorado. El hombre de blanco nunca tuvo la intención de hablar con él, y conservó su seriedad sin intenciones de conocerlo. "Qué serio" pensó mientras posicionaba mejor su maletín sobre sus piernas y se echaba hacia atrás para buscar un poco más de comodidad en su asiento.
Wei Wuxian se sentía cansado y la oscuridad a través de las ventanas no le permitía apreciar nada. Después de varios minutos desconocidos, se quedó dormido. No midió las consecuencias cuando su cabeza mal apoyada, fastidió al hombre a su lado.
--¡Eh! ¡Lo siento! --Dijo rápidamente mientras se acomodaba y perdía el sueño--. No he tenido un buen día y estoy cansado.
El hombre de blanco nunca le respondió.
Wei Wuxian le echó un breve vistazo para ver su reacción, y fue allí cuando se encontró con la mirada dorada de sus ojos. --Mucho gusto, me llamo Wei Wuxian --Aprovechó la oportunidad y le entregó la mano, aunque luego pensó que era mejor quitarse el sombrero como símbolo de una correcta muestra de respeto. De cualquier modo, debía comportarse como cuál pasajero de primera clase...
--Lan Wangji --Aquel hombre de blanco se presentó, y su voz grave fue estremecedora.
--Oh... Es un bonito nombre... --Wei Wuxian se vio entusiasmado de pronto, e intentó continuar-- ¿Viajas con frecuencia a Yunmeng Jiang? No te había visto por aquí...
Wei Wuxian por alguna extraña razón quería impresionarlo al utilizar el mismo dialogo que Meng-Yao utilizó con él por ser de primera clase. Sin embargo, lo único que escuchó de él fue un "Mn" y nada más.
Un monosílabo que, no supo si fue su idea, pero Lan Wangji no parecía interesado en conversar como lo hizo Meng-Yao. Para ese entonces, Wei Wuxian se vio ligeramente desilusionado ante esa realidad. Tanta belleza desperdiciada en ese genio tan marcado...
--Yo provengo de Yiling --Sin embargo, no se rindió. Le entregó su mayor sonrisa con la esperanza de hacer más entretenida la conversación--. Hice escala en Qishan Wen y luego compré un boleto hacia Yunmeng Jiang. ¿Qué te parece?
--¿Has estado viajando sin rumbo?
Wei Wuxian lo escuchó hablar y luego alzó una ceja al escuchar ese "sin rumbo". Para ser honesto, no estaba viajando sin rumbo... Bueno, si lo veía desde un punto de vista más objetivo, puede que sí parezca, pero se debía por varias razones. Razones de las cuáles... No importaban mencionar justo ahora.
Debía admitir que no quería contradecirlo, así que mejoró su sonrisa y le dijo --En efecto. Soy un viajero sin rumbo. No me pudiste haber descrito mejor. He viajado tanto que... Si no hubiese sido por mi buen amigo, Meng-Yao, que me prestó dinero para comprar este boleto, hubiese perdido mi última oportunidad de llegar a Yunmeng Jiang. Dicen que es un país muy hermoso. ¿Sabes?
Lan Wangji lo miró de reojo.
--Supongo que es tu primera vez que vienes a Yunmeng Jiang ¿No? --Wei Wuxian se entusiasmo al sentir su silencio-- Quizás... Podemos descubrir juntos qué guarda esta hermosa tierra --Lo codeó suavemente mientras movía sus cejas--. Me gustaría tener un compañero de aventuras.
Lan Wangji lo ignoró, al punto que tomó más espacio cuando se removió en su asiento al sentir su codo con el suyo. Después de tanta ilusión, Lan Wangji no pareció interesado en seguir con la conversación. Para la mala suerte de Wei Wuxian, no tuvo más retroalimentación. Lan Wangji lo ignoró durante todo el camino aun así intentó sacarle otro tema de conversación. Al final, todo terminó siendo aburrido hasta que arribaron a Yunmeng.
Cuando el tren llegó, la Estación Ferrovial Yumping fue llenándose de gente a medida que los pasajeros salían. Wei Wuxian observó la hora junto con su maletín en mano, y eran más de las 10 de la noche. Tenía que tomar un taxi si no quería más retraso. De pronto, unas voces lo llamaron. Cuando Wei Wuxian giró hacia atrás, se encontró con Lan Wangji y la dama de rosado que había estado durmiendo durante todo el viaje.
--Disculpe... ¿Usted es Wei Wuxian? --Preguntó ella al mirarlo a los ojos.
--Oh... Si --Él asintió, pero luego recordó el sombrero al frente de una dama y lo retiró enseguida--. Mucho gusto...
--Luo QingYang --Respondió ella, elevando su mano para recibir un beso cordial de su parte.
Wei Wuxian no supo qué hacer al ver a la señorita ofrecerle su mano. No estaba acostumbrado a estos tratos tan sofisticados de la primera clase. Sin embargo, no se quedó con la duda. Simplemente sujetó su mano y la saludó con un agite poco sofisticado para una mujer.
--Mucho gusto, señorita. ¿A qué se debe el honor? --Wei Wuxian pareció interesarle esta interacción, principalmente cuando observó a Lan Wangji junto a ella-- ¿Quieren viajar conmigo y conocer Yunmeng Jiang? Al final, ¿Te interesó mi oferta?
Wei Wuxian sonrió ampliamente hacia él, queriendo encontrar algún rastro de interés en su rostro por conocer Yunmeng Jiang juntos. Sin embargo, la señorita fue la que retiró su mano del agarre que habían creado al tener suficiente-- ¿A dónde piensa ir? Es un poco tarde... --Le dijo ella.
--Oh, bueno. Tengo familia cerca --Le respondió, pero luego dirigió su mirada hacia Lan Wangji otra vez--. No estoy tan perdido, eh. Puedo ayudarles a encontrar una posada en Yunmeng Jiang si gustan. Después de todo, gracias por hacerme compañía en todo el viaje --Le guiñó el ojo.
El hombre de blanco permaneció en rotundo silencio sin una expresión más allá de la habitual. En ese momento, MianMian dirigió su mirada hacia él, y fue cuando éste hizo un leve asentamiento de cabeza.
Wei Wuxian los observó a ambos por igual, y luego por un segundo se puso a pensar "Esperen. ¿Ellos son pareja?". Si se hablaban con la mirada sin la necesidad de usar palabras, significaba que se conocían desde hace tiempo. Se vio confundido. No lo había pensado de esa forma si no hasta ahora. ¿Por qué entonces se sentaron por separado en el vagón?
El silbato del tren lo espabilo de sus pensamientos. Debía continuar si quería terminar por llegar. --Ah... ¿Saben qué? Mejor me adelanto. ¡Hasta luego! --Con su sombrero en mano, hizo una reverencia hacia la pareja y luego se dio la vuelta para continuar su camino.
"Por Dios... ¿Cómo no lo pensé antes? Es obvio que son pareja" Wei Wuxian pensó por todo el camino mientras se colocaba el sombrero sobre su cabeza. "Bueno, ni modo. Ya pronto estaré cerca de ti, Shijie. Aguanta un poco más".
Cuando dobló la esquina para buscar la salida, un paño se coló en su rostro de manera abrupta, específicamente en la región de su nariz con un olor intenso y extraño.
Un brazo increíblemente fuerte lo prensó contra el pecho de la otra persona, obligándolo a sufrir de asfixia. Wei Wuxian tiró su maletín al suelo en el acto. Intentó retirar el brazo que lo obligaba a oler aquello, pero lentamente se vio débil a comparación de la otra persona.
Sus ojos lentamente se cerraron, y fue allí cuando todo quedó a oscuras al desmayarse.
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"Residencia Jiang"
Yunmeng Jiang.
Por los lados del Muelle de Loto, se estaba llevando a cabo una cena especial por el cumpleaños de la princesa de la casa, Jiang Yanli.
Por lo general, las cenas familiares en los cumpleaños era una tradición muy significativa. Reunidos en el comedor principal, Jiang Yanli removió un poco el azúcar que le había echado al té. Allí fue cuando escuchó la voz de su madre decir:
--Comencemos la cena ahora.
Jiang Fengmian, su esposo, quien estaba sentado justo a su lado, carraspeó --Mi señora, todavía no estamos completos. Deberíamos esperar un poco más.
--¿Un poco más? --La voz de la mujer resonó en molestia-- ¿Cuánto tiempo tenemos esperando? ¿Le parece que cuatro horas es poco? --Su voz era intensa. No estaba para nada contenta con todo esto.
--No... --Respondió él con sumo cuidado con la idea de no alborotar su genio-- Solo opino que Wei Wuxian debió haber tenido un percance. Por lo general, llega más temprano en días ordinarios. Hoy es que se ha tardado más de lo usual.
--Padre tiene razón, Madre --La voz de Jiang Cheng se hizo presente, tratando de salvar un poco la tranquilidad del momento y la reputación de su hermano--. En situaciones normales, Wei Wuxian llega más temprano. Quizás, algo le sucedió en el camino.
Jiang Yanli, quién estaba al lado de su hermano, se había visto un tanto afectada por esa posibilidad. No quería pensar que algo malo le sucedió a su querido hermano menor. Agachó lentamente la mirada mientras sentía la preocupación alojarse en su pecho.
--No pensemos en lo negativo --Agregó Jiang Fengmian para todos--. Si de aquí a una hora no aparece, llamaremos a la policía. Por ahora, llamaré al número de su residencia en Yiling. Quizás allá puedan darme la información de que sigue con ellos.
Al escuchar a su padre hablar, Jiang Cheng no estaba muy convencido de esa probabilidad. Si Wei Wuxian seguía en su residencia en Yiling, ya hubiese avisado. No creía que aquel tonto sería tan cabeza hueca para no informar que su viaje se canceló dado fuese el caso. Dirigió su mirada hacia su hermana para saber qué opinaba con respecto a todo esto, pero podría decirse que no obtuvo una buena noticia. Su hermana se veía decaída, y todo por la culpa de Wei Wuxian.
Se sintió molesto en lo más profundo en su interior. No entendía la manera de pensar de Wei Wuxian. Si prometías algo ¿Por qué no lo cumplías y ya? Oh no, por supuesto que la forma correcta de hacer las cosas no estaba tallada en la mente de ese idiota.
Suspiró profundo al tomar un poco de té. Le disgustaba imaginar el dolor que le estaba causando a su hermana mayor en su propio cumpleaños. Wei Wuxian sabía que para ella iba a ser importante su compañía. Lo quería ver hoy para cenar en familia y era él mismo quién arruinaba todo.
--Si de aquí a una hora no llega --Dijo Mándame Yū mientras se levantaba de su asiento--, comeremos sin su presencia y fin de la discusión --Se retiró junto al movimiento de su largo vestido púrpura.
Jiang Fengmian no respondió. La vio irse y podría decirse que sus hombros sopesaron del alivio. Descargó la tensión que había sentido al ver a su señora obstinada por la demora de su sobrino. Quizás estaba siendo muy permisivo al justificar las cuatro horas que llevaba de retraso tan tarde por la noche. Sin embargo, todo podía pasar. Para ser honesto, podía entender la molestia de su señora, pues, seguramente estaba pensando que su sobrino se había demorado en llegar por irse a beber licor con sus amistades y vivir la vida loca. Con ese pensamiento, dirigió su mirada hacia su hija, y pudo observar la aflicción en sus ojos.
Hoy era su cumpleaños, y era la que más lo había extrañado desde que se fue a Yiling. No supo qué pensar exactamente de todo esto. Ahora más que nunca tuvo en mente que era apropiado ir a hacer la llamada, y esperar buenas noticias de su parte.
Para ese entonces, Jiang Fengmian se levantó y les informó a sus hijos que iba a llamar a la residencia donde Wei Wuxian se estaba quedando. Allí, Jiang Cheng lo vio irse y luego suspiró.
"Te juro que cuando te vea cruzando por esa puerta, te romperé esas piernas para que más nunca te desaparezcas, idiota"
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"Pequeño hostal de lolo"
Yunmeng Jiang.
Entrando al pequeño hostal situado en la ciudad Yumping, MianMian caminó con mucha elegancia por todo el interior mientras le sonreía a cada uno de los hombres que la veían pasar. Era una mujer muy hermosa que a cualquier hombre le encantaría tener a su lado. Con su impecable pasarela, llegó hacia la presencia de uno de ellos, y tomó asiento justo a su lado.
Lan Wangji no la volteó a ver cuando sintió su presencia.
--¿Partiremos mañana por la mañana? --Preguntó ella muy tranquila mientras se arreglaba los hermosos volados de su vestido.
--Le avisé a mi hermano de lo ocurrido --Lan Wangji se tomó su tiempo para decir--. Sería lo ideal.
MianMian suspiró en desilusión mientras enderezaba el corsé que cubría sus pechos. --Qué lastima. Yunmeng Jiang es uno de los países más lindos de las cinco grandes naciones --Hizo un puchero en señal de desacuerdo-- Si tan solo ese ridículo se hubiera tardado más en aparecer... Estaríamos conociendo los tesoros que guarda estas tierras --Observó al mesero venir hacia ellos y le mostró el dedo índice en señal de que le trajera una bebida-- ¿Quieres beber conmigo, Hanguang-Jun? --Sonrió-- Mira que me siento generosa en brindarte un rico cóctel.
Él negó --Gracias. Pero iré a la habitación.
--¿Ya te vas? No vale. No me parece. Quédate un rato más. Si te vas, esos hombres que ves allá... --Le señaló con el dedo a los comensales que estaban reunidos en varias mesas-- Van a querer venir a ocupar tu puesto, y no quiero ser acosada. En cambio, si estás aquí, se van a limitar en acercarse.
Lan Wangji dirigió su mirada hacia la cantidad de hombres que, en efecto, estaban mirando a su dirección. No era la primera vez que MianMian llamaba la atención en un lugar lleno de personas. La mujer era hermosa y le gustaba mucho coquetear. Sin embargo, Lan Wangji claramente se le olvidaba lo que podría causar MianMian cuando salían de viaje. De paso, no se percató cuando uno de ellos se les acercó por detrás, dirigiéndose hacia ella:
--Señorita, es usted una amatista caída del cielo. ¿Le gustaría beber con nosotros? Claro, si no es mucha molestia...
MianMian se vio halagada al escuchar al hombre invitarla a comer junto a sus amigos. Posteriormente, observó a Lan Wangji a su lado, quien no reflejó una expresión diferente a la usual. Sin embargo, eso no significaba que no estaba cansado de lo mismo.
Ella surcó una sonrisa --Oh, tan noble caballero, me encantaría ir con ustedes, pero... Dudo mucho que a mi esposo le agrade la idea.
--¿Qué? ¿Quién es su esposo? --El hombre preguntó extrañado.
Ella abrazó el brazo de Lan Wangji y resplandeció una enorme sonrisa de enamorada, feliz de tener a un esposo como él. Para ese entonces, el sujeto al verla acurrucarse en Lan Wangji, se asustó cuando éste último le dirigió una mirada llena de seriedad pareciendo estar molesto por haberse acercado. El sujeto retrocedió pidiendo disculpas hasta irse corriendo.
--JA JA JA --MianMian se sintió empoderada--. ¿Viste? Tienes un poder único Hanguang-Jun. Me ayudas a espantar a esos idiotas.
--No deberías quedarte por mucho tiempo aquí --Lan Wangji se levantó para poner en pie su plan de retirada--. Se hace tarde. Él ya debió haber despertado.
--Hanguang-Jun, tranquilo --Ella lo tomó del brazo y le pidió que tomará nuevamente asiento--. Déjame terminar la bebida que pedí y luego vamos a verlo juntos. ¿Te parece?
Lan Wangji retiró con educación su brazo sostenido. No disfrutaba quedarse a esperar que alguien terminará su bebida mientras se ponía hablar tonterías, pero había venido en compañía de MianMian, su compañera de misiones desde hace un tiempo, así que debía tolerarlo. Así pasó la hora hasta que ella terminó la última gota de su bebida. Ella le entregó al mesero su propina correspondiente con un coqueto guiño para luego bajarse de la silla.
El mesero quedó anonadado. La mujer era un ángel caído del cielo. Tenía una belleza incomparable. Por supuesto que su primer pensamiento fue que su esposo de seguro no tenía idea que le podría estar creciendo los cuernos. Se rio en su lugar y guardó la propina en el bolsillo de su uniforme.
Tiempo después, ambos subieron las escaleras.
La habitación quedaba justo en el fondo del pasillo. Cuando MianMian le entregó las llaves correspondientes de la habitación, Lan Wangji abrió la puerta. De manera simultánea, tanto ellos como el hombre que estaba atado de pies y manos sobre la cama, chocaron miradas.
Wei Wuxian frunció el ceño y exclamó:
--¡Ustedes! ¿¡Por qué me hicieron esto!? ¡Acaso creen que soy un loco para que me estén amarrando de esta forma!
Chapter 3: Capítulo 3
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"La residencia Jiang"
Yunmeng Jiang.
--Eso... No puede ser... --La voz de Jiang Yanli sufrió una especie de conmoción al ver que había pasado otra hora entera y no había rastros de su A-Xian.
Para la mala suerte de la familia Jiang, Wei Wuxian no se encontraba en la residencia de Yiling, donde actualmente estaba viviendo. Los dueños de la residencia le informaron a Jiang Fengmian que Wei Wuxian había partido esa mañana al trabajo y avisó que no llegaría a dormir, por lo tanto, así fue como recurrieron a hacer lo que había dicho Jiang Fengmian, llamaron a la policía.
Cabe destacar que la cena familiar pasó a segundo plano.
Ya no era prioridad para la familia Jiang. Ahora con la desaparición de uno de sus hijos, los señores Jiang debían hacer frente a la situación. Aunque claro, el que estaba más interesado era el señor Fengmian. Por su parte, Mandan Yū no estaba para nada de ánimos, suficiente había tenido por esperar tanto tiempo en ayunas por culpa de su retraso.
Un detective privado de alto rango que estaba casualmente prestando ayuda en la Unidad Policial de Yunmeng Jiang, atendió el caso, pues le pareció interesante el hecho de que estuvieran esperando a un miembro de su familia que nunca llegó para el cumpleaños de la señorita.
--Si es posible ¿Me podría dar todos los datos del desaparecido? --Preguntó el detective.
Jiang Fengmian asintió, facilitándole los datos personales de su querido Wei Wuxian. En ese entonces, Jiang Cheng también estaba presente. Su mayor atención se enfocó fue en su hermana, quien tenía una clara pena en el rostro.
--Shijie, tranquila --Él se acercó a ella para brindarle un pequeño abrazo de reconforte (No acostumbraba hacer eso) pero debía ser empático y entregarle seguridad--. El detective hará lo posible por encontrarlo. No te preocupes.
Jiang Yanli recibió el abrazo que tanto esperaba y se aferró a él. Lo necesitaba más que nunca, pues, su miedo de que algo malo le haya sucedido a su hermano menor, le pinchaba el alma. Ella solo quería ver a su querido A-Xian y poder picarle semillas de loto y hacerle su querida sopa favorita.
¿Por qué el destino tenía que ser tan injusto?
--Listo --El detective terminó de escribir hasta la última característica del joven perdido sobre su libreta--. Estaremos en contacto de acuerdo a los avances que se presenten.
Jiang Fengmian agradeció. --Muchas gracias. Esteremos muy pendientes.
--De cualquier forma, deben entender que se considera una persona desaparecida después de las 24 horas. Es decir, Wei Wuxian todavía no las cumple, por lo tanto, el caso policial podría tardarse en darles una respuesta.
--No pueden hacer eso --Jiang Cheng intervino al romper un poco el abrazo de su hermana después de escuchar esa barbaridad--. Si los estamos llamando, es porque no es usual su demora.
--A-Cheng tiene razón --Jiang Yanli intervino con una ligera cristalización en sus ojos--. A-Xian no suele demorarse, y mucho menos cuando está viajando desde tan lejos...
El detective vio a la señorita afectada y asintió. --Lo entiendo. Pero deben entender que son políticas que se deben respetar aquí en el país. Por lo que me dicen, vivir lejos, ya es un factor de retraso. Puede caber la posibilidad de que se haya instalado en un hostal en otra región por lo tarde que es y no haya podido llamar o enviar una carta. Todo puede pasar antes de cumplir las 24 horas.
Jiang Fengmian entendía las razones del por qué no se consideraba una desaparición antes del tiempo establecido. Sin embargo, la inquietud de no haber recibido un mensaje de Wei Wuxian durante todo el día, le hacía sentir la misma impotencia de sus hijos.
--Esperaremos el tiempo necesario --Se obligó a decir al entregarle la mano en un acto de agradecimiento--. Gracias por su cooperación, joven.
--No hay de que --Concedió su mano--. Me puede decir Jin Zixuan.
Jiang FengMian lo escuchó fuerte y claro, y luego asintió, retirando su mano.
Por otro lado, Jiang Cheng no muy convencido, también le entregó la mano como acto de despedida, imitando la cordialidad de su padre. En cuanto a Jiang Yanli, agachó la mirada cuando el joven detective le hizo una reverencia y se dio media vuelta.
Ella no sabía qué sentía con exactitud justo ahora con este horrible giro del destino, pero había esperado que su día de cumpleaños fuera el mejor de todo el año porque iban a estar todos juntos. Los recuerdos de un A-Xian alegre, prometiéndole llegar mucho más temprano para estar entre sus brazos le hicieron doler el pecho.
Sin verlo venir, ahora se encontraba tomando del brazo del detective sin medir consecuencias. Sus dedos se enroscaron con fuerza en su manga. Un agarre que se podía interpretar como si quisiera decirle mil palabras, pero solo una mirada envuelta en súplica era lo único que podía entregarle.
Sus miradas chocaron por unos segundos, dónde él parecía bastante confundido al no comprender qué estaba haciendo.
Ella sintió su garganta quemar mientras aprisionaba su mano sobre su propio pecho. --Por favor, tráigalo de vuelta --Le suplicó del modo que, luego fue que lo liberó.
--Shijie... --Jiang Cheng se acercó y la abrazó nuevamente al haber sido testigo de su súplica.
Era horrible ver a su hermana tan afectada, pero para variar, Wei Wuxian tenía que ser el causante de todos sus males. Para ese entonces, el joven detective observó como la señorita descargó su llanto en el pecho de su hermano.
Imaginó que la desaparición de ese tal Wei Wuxian no se debía a un asunto trivial. Al menos, no para ella.
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"Pequeño hostal de lolo"
Yunmeng Jiang.
Por los lados de la habitación, Lan Wangji y MianMian se encontraron con la sorpresa de que el hombre que habían capturado, estaba despierto.
--Oh, no. Se despertó... --Susurró MianMian hacia Lan Wangji.
--¡Así es! ¡Me desperté! --Wei Wuxian la escuchó fuerte y claro-- ¿En qué estaban pensando? ¿Que iba a estar inconsciente toda la vida? ¡Desátenme! --Intentó luchar al menearse, y luego utilizó sus propios dientes para quitarse la soga que tenía atada en sus muñecas.
MianMian le pareció un acto indebido. Utilizar los dientes para zafarse de las cuerdas que lo tenían atado... ¡Era una locura!
--Está bien. Está bien. Niño, cálmate --Ella actuó rápidamente con el objetivo de que se tranquilizará--. Mo Xuanyu... No te impacientes de esa forma. Déjanos explicarnos.
--¿Mo Xuanyu? --Wei Wuxian se vio confuso-- ¡Mi nombre no es Mo Xuanyu! ¡Dejen de actuar como unos dementes y libérenme ahora!
Claro estaba que MianMian no sabía cómo controlar la situación. Su próxima respuesta fue arrugar el rostro y luego dirigir su mirada hacia Lan Wangji. Por alguna extraña razón, los miembros del palacio Jin decían firmemente que Mo Xuanyu llegaba a ser tan malcriado, que a veces optaba por comportarse como un demente. Se desconocía cuántas veces se cambiaba el nombre, y optaba por cambiar de personalidad sin medir consecuencias. Se hacía el loco a la hora de pedirle dinero a su hermano mayor, Meng-Yao, para escaparse de su país, dándole un increíble dolor de cabeza a su Padre, quien nunca lo quería lejos.
Sin embargo, así MianMian no supiera cómo controlar una situación cuando Mo Xuanyu perdía la cabeza, Wei Wuxian no iba a esperar que esta parejita le diera la gana de desatarlo. Eran unos secuestradores, por supuesto que no lo iban a hacer.
Mordió las sogas mientras hacía un esfuerzo enorme en jalar sus manos hacia abajo con el objetivo de que se rompieran. MianMian dirigió su mirada hacia Lan Wangji por segunda vez en búsqueda de su ayuda, por lo que el Jade tomó cartas en el asunto.
Lan Wangji se acercó a Wei Wuxian y lo tomó de las muñecas atadas, logrando que dejará de masticar lo que no debía.
--¡Suéltame! --Wei Wuxian las movió para volver a mordisquear la soga, pero la fuerza de aquel hombre de blanco fue demasiada cuando se lo impidió nuevamente.
Wei Wuxian lo miró a los ojos ante el movimiento. Su mirada grisácea contra la mirada dorada impenetrable del contrario se mantuvieron en silencio por una cantidad de tiempo desconocido. Ninguno estaba alegre de ver al otro. En ese momento, Wei Wuxian no iba a permitir que le prohibiera su libertad. Lucharía con todo lo que tenía en sus manos así estuviera atado. Para ese entonces, acumuló todas sus fuerzas en sus muslos, y alzó sus piernas atadas para darle una patada, pero, inesperadamente, el hombre de blanco se distanció.
Sin embargo, Lan Wangji no mantuvo por mucho tiempo la distancia. Al siguiente segundo, lo obligó a quedarse quieto cuando utilizó una de sus piernas y la ubicó encima de las suyas.
--¡Déjame! ¡Creí que eras un buen tipo! Pero te convertiste en lo mismo que todos los hombres guapos... ¡En un secuestrador!
Lan Wangji amplió los ojos de la sorpresa al escucharlo decirle aquella barbaridad. Decidió alejarse justo después, brindándole espacio.
Wei Wuxian obtuvo lo que deseaba. Justo en ese instante, cuando iba a masticar de la cuerda, una electricidad acaparó todo el largo de sus labios y, automáticamente, se sellaron.
Sus ojos se enchancharon de la sorpresa ante la inesperada situación. Intentó desesperadamente separar sus labios, pero no pudo. De pronto, se vio obligado en ver los ojos rosados de la única mujer que los acompañaba cuando ésta lo sostuvo fuertemente del orillo del cuello de su chaleco beige.
--Entiende una cosa, Mo Xuanyu. Vendrás con nosotros a LanlinJin mañana temprano quieras o no, y no soportaremos más quejas. Esta es la última vez que te venimos a buscar ¿Quedó claro?
--Lo mejor será irnos ahora --Lan Wangji intervino--. Podemos pedir un taxi directamente hacia Jinlintai.
"¿Jinlintai?" Wei Wuxian se alarmó al escuchar su próximo destino.
Negó incesantemente, comunicándole a cada uno de ellos que no estaba de acuerdo. MianMian lo soltó al observar su notable oposición. Ella tampoco estaba muy de acuerdo en irse ahora, de noche, dónde podía relajarse y tomarse unas cervezas con los hombres de abajo que la invitaron a hacerles compañía, pero sabía que, en el momento en que encontrarán a Mo Xuanyu, tenían la orden de regresar lo más rápido posible a LanlinJin por petición de Jin GuangShan.
Ella suspiró profundamente para nada alegre, colocando sus manos sobre sus caderas. --De acuerdo, viajemos esta noche hacia Jinlintai. Será mucho mejor para nosotros, y para ti --Lo señaló con cierta molestia--. Así no estarás perturbando nuestra existencia atado toda la noche.
Wei Wuxian pensó que estaban bien equivocados si creían que iba permitir que lo llevarán así como si nada. Decidió quedarse quieto mientras los veía con una clara indignación. Estaba inmovilizado y mudo. No podía hacer mucho más que fingir que estaría de acuerdo con su plan, para luego hacer su jugada.
--Le avisaré a mi hermano --Lan Wangji habló, tomando la perilla de la puerta. Justo iba a decir otra cosa, pero al ver que Wei Wuxian estaba cooperando, simplemente decidió finalizar--. Vigílalo.
Ella asintió y luego se retiró.
Después de varios minutos en completo silencio, MianMian observó a Wei Wuxian de reojo con cierta incomodidad, logrando cruzarse de brazos. --¿Cuándo llegará el día de que madures y dejes de causarnos problemas? No sé cuántas veces Lan Wangji y yo te hemos ido a buscar --Bufó--. Para la próxima, si quieres irte del palacio, simplemente trabaja e independízate. De otra forma, no funcionará.
Wei Wuxian parpadeo.
¿Quién era ese tal Mo Xuanyu?
¿Por qué lo estaban confundiendo con él?
Bien bueno, pues.
Definitivamente, Wei Wuxian pensó que este día era dedicado a la mala suerte más grande el mundo. Desde que salió del trabajo, el destino no quería que fuera ir a ver a su familia. Maldijo en su mente. ¿Será que no estaba dentro de su destino ir a ver a su hermosa Shijie en el día de su cumpleaños? Era obvio que la cena familiar se arruinó.
Su corazón se partió en dos al imaginar a su Shijie llorar por su ausencia. Qué horror. Su familia debería estar ahora sumergida en un caos mientras que él estaba siendo reprimido en libertad al ser confundido por un tal Mo Xuanyu. En ese entonces, observó cómo MianMian tomó asiento en una silla de la manera más elegante posible mientras arreglaba la manga de su delicada vestimenta.
La mujer no era fea. De hecho, tenía un encanto que no se veía en otras mujeres. Imaginó que si empatizaba un poco con esta chica, quizás funcionaría que lo liberará. Carraspeó dos veces, llamando la atención de la mujer que frunció el ceño apenas lo volteó a ver.
Wei Wuxian le hizo señas con sus manos al necesitar un lápiz y papel. Algo donde pudiera escribir.
Ella se rehusó. --No harás trucos. Apenas llegue Hanguang-Jun. Nos iremos de aquí.
"¿Hanguang-Jun?" Pensó él mientras alzaba una ceja.
Ahora entendió. Suponía que ese tal 'Hanguang-Jun' era ese hombre de blanco. Gruño levemente al recordarlo.
¿En qué estaba pensando la primera vez que lo vio en el vagón de primera clase?
Le había parecido atractivo. Incluso, quiso sacarle conversación y hasta lo invitó a pasear por Yunmeng Jiang sin conocerlo. Todo con la idea de intentar entablar una amistad con él, pero se había equivocado al pensar que era un hombre correcto y amable, así como Meng-Yao.
Por un momento lo recordó.
Meng-Yao le dijo que se dirigía a LanlinJin, específicamente hacia Jinlintai.
Eso es. Si en tal caso no podía zafarse de las garras de esta parejita, podría ir en búsqueda de Meng-Yao. De todas maneras, tenía su número de correspondencia. Podía enviarle un mensaje explicándole su situación y así lograr escapar. En ese conjunto de ideas, Wei Wuxian intentó elevar la mirada hacia su maletín para saber dónde rayos estaba entre tantas cosas, pero no lo vio por ningún lado.
Esta gente...
¿Dónde había dejado sus pertenencias?
Debía estar aquí.
¡Allí tenía el regalo de su Shijie!
La puerta se abrió justo después, dejando ver al hombre de blanco. --El taxi está abajo, podemos irnos.
MianMian asintió con un claro alivió. Observó a "Mo Xuanyu" mientras se levantaba. --¿Cómo lo llevaremos, Hanguang-Jun? Habrá que salir, y no podemos permitirnos que lo vean atado.
Era una buena pregunta. Si lo desataban, "Mo Xuanyu" podría tener la oportunidad de escapar y hacerles la vida imposible. De otro modo, si lo llevaban atado, se iba a ver muy extraño para las personas de afuera.
Wei Wuxian, quien escuchaba cómo ellos hablaban de él como si no estuviera allí, intentó encontrar con su vista su maletín, pero no lo veía por ningún lado. No quería llegar a pensar que lo perdió. Si eso pasaba...
No pudo terminar de pensar en el peor escenario posible, cuando, de pronto, el hombre de blanco lo tomó de las muñecas, mientras inmovilizaba sus piernas. Con una navaja que sacó de uno de sus bolsillos de su saco tan blanco como la nieve, le desató las cuerdas de los pies, logrando liberarlo. En ese momento, Wei Wuxian tuvo la oportunidad de moverse, pero no tuvo tiempo de actuar cuando Lan Wangji lo sacó de la cama de un solo jalón, logrando que se pusiera de pie de una manera súper torpe.
--Caminarás a mi lado --Ordenó mientras le dirigía la mirada de reojo--. Sostendrás mi mano mientras salimos del hostal --De hecho, tomó de su mano aún atada con una fuerza impresionante, comunicándole prácticamente que no lo iba a soltar por nada del mundo.
Wei Wuxian estaba enfurecido en su interior. De paso que lo ataba de manos y pies, también lo trataba mal.
--Andando --Lan Wangji avanzó el paso, pero obtuvo todo lo contrario.
Al siguiente segundo, Wei Wuxian jaló sus manos unidas hacia su propio pecho, logrando que éste ejerciera fuerza para evitar que se escapara. Sin embargo, Lan Wangji se dio cuenta que intentaba decirle algo con sonidos que no formaban sílabas.
Wei Wuxian insistió en comunicarse con él que, cuando lo vio abrir la puerta en plan de ignorarlo, le dobló el brazo con un movimiento de defensa que había aprendido en sus tiempos de adolescente luchador, y utilizó su cuerpo para empujarlo hacia la puerta, obligándolo a cerrarla con su peso. Como consecuencia, Lan Wangji sufrió el golpe del impacto en uno de sus hombros cuando chocó con la puerta.
El Jade se vio secretamente sorprendido por haber sido atacado por Mo Xuanyu de esa forma. De todas las veces que había encontrado al sujeto, jamás lo había confrontado de esta manera.
Observó sus ojos grisáceos llenos de una furia palpable. Wei Wuxian estaba dispuesto en hacer lo posible con tal de que lo dejarán hablar, pues, desde hace rato, había querido hacerlo y por haberlo hechizado, no había podido dejarse escuchar. En ese entonces, Lan Wangji intentó retirarse, pero Wei Wuxian interceptó sus pies de forma que, si se movía, ambos tropezarían y caerían al suelo.
Lan Wangji se percató de su estrategia. No podía creer que este hombre, por ser menor que él, se estuviera revelando de esta manera.
--¡Deténgase, por favor! --MianMian llegó al rescate con seriedad y preocupación-- Mo Xuanyu, retírate de Hanguang-Jun. Si siguen así, ambos caerán al suelo y se lastimarán.
Wei Wuxian le metió más el pie a Lan Wangji. Si llegaban a caer, deseaba con todas sus fuerzas que este idiota recibiera todo el dolor de la caída.
Lan Wangji, un tanto bloqueado en movimiento, soltó su muñeca, pero Wei Wuxian no se rendiría tan fácil.
--Aléjate --Lan Wangji ordenó.
Sin embargo, Wei Wuxian le quiso meter más el pie. Los ojos grisáceos del hombre estaban enfurecidos por no obtener todavía lo que quería.
--Hanguang-Jun --MianMian dijo con preocupación--. Será mejor que le quites el hechizo silenciador... Desde hace rato me estaba pidiendo hoja y papel...
Lan Wangji no dejaba de mirar a Wei Wuxian, mientras que éste otro estaba en la misma situación. A pesar que MianMian intervino, los dos estaban tan concentrados en mirarse mutuamente, que estaban claros que verse implicaba ser una molestia. Tras haber escuchado la razón por la que MianMian creía que "Mo Xuanyu" se estaba oponiendo a cooperar más de lo habitual... Al punto de volverse violento, el Jade eliminó el hechizo silenciador.
Wei Wuxian por fin pudo abrir la boca. Respiró más calmado mientras se retiraba de aquel lugar, observando como el hombre de blanco se había estabilizado en su sitio con cierta molestia en el hombro.
--Habla, qué quieres --MianMian especto hacia él.
--Mi maletín --Wei Wuxian exigió con cierta ronquera--. ¿Dónde está mi maletín?
MianMian frunció el ceño. ¿De qué estaba hablando? Giró hacia Lan Wangji para ver si sabía de lo que le estaba preguntando, pero se encontró con que tampoco sabía.
--Les preguntaré otra vez... --Wei Wuxian respiró profundo y dijo pausadamente-- ¿Dónde está mi maletín?
Si llegaba a escuchar la posibilidad de que lo habían perdido, no iba a responder.
Una cosa era que lo secuestren creyendo que era un tal sujeto lunático, pero otra muy distinta, era que lo secuestren sin sus cosas. Dentro del maletín tenía todo. Su identificación, sus trabajos por realizar durante sus vacaciones. Su permiso para viajar, pasaporte... ¡TODO!
Adentro cargaba también el hermoso regalo de su Shijie que tanto le costó crear. Si existiera la posibilidad de haberlo perdido...¡No! ¡No estaba dentro de sus posibilidades!
Al no escuchar una respuesta por parte de ninguno, el rostro de Wei Wuxian se oscureció. --Si ustedes lo perdieron, les juro que...
--No se perdió --La voz segura de Lan Wangji contestó--. Cómo todas nuestras pertenencias, las envié directamente a LanlinJin antes de irnos.
MianMian observó a Lan Wanji con cierto silencio conveniente. Decidió dejarle el control total de esta situación.
--¿Cuál es la razón de enviar primero mis pertenencias a otro lugar? ¿Qué clase de secuestro es este? --Wei Wuxian cuestionó-- No les creo nada.
--Si quieres recuperarlas, tendrás que venir a Jinlintai con nosotros --Siguió diciendo Lan Wangji.
--Qué conveniente --Wei Wuxian la captó al instante--. ¿Así es cómo me sobornan? ¿Qué me garantiza que estás diciéndome la verdad, y que al llegar, no inventarán otra cosa para chantajearme? Quiero mi maletín, ahora. Si no me lo entregan... Soy capaz de hacer tantas cosas que no querrán saber.
MianMian se vio ofendida. Qué insolente se había vuelto este niño.
¿Por qué ahora optaba por revelarse tan de la nada?
No parecía ser Mo Xuanyu.
--Te doy mi palabra --Sin embargo, Lan Wangji añadió, logrando sacarla de sus pensamientos--. Apenas lleguemos a Jinlintai, te lo entregaré con mis propias manos.
Wei Wuxian escuchó atentamente su seguridad al hacerle la promesa. Observó a la mujer a su lado y ella asintió con firmeza, dándole también parte de su palabra. Debía admitirlo, nada de esto era lo que esperaba. Creer en la promesa de sus secuestradores era equivalente a creerle a un fantasma. Una situación de la que nunca se vio inmerso.
Tantas cosas de las cuales pensaba a diario, jamás se cuestionó si llegar a confiar en sus secuestradores era una buena idea. No quería irse de Yunmeng Jiang sabiendo que su familia de seguro estaba muy preocupada por él, pero no debía perder su maletín.
--De acuerdo. Iré con ustedes --Decidió aceptar al tener en mente su plan B: Meng-Yao--. Pero, lo haré con la condición de que me lo entreguen apenas pisemos el suelo de LanlinJin ¿De acuerdo?
Lan Wangji asintió.
Por su parte, MianMian al ver la firmeza del Jade, decidió asentir de igual forma, no sabiendo muy bien qué estaba tramando Hanguang-Jun.
Así como originalmente lo habían decidido, realizaron el plan principal: Lan Wangji sostuvo de la mano atada de Wei Wuxian, mientras que éste iba a su lado, nada agraciado.
MianMian salió después y cerró la puerta.
Suspiró un poco para sí misma.
Le asustaba la nueva actitud de Mo Xuanyu. Parecía ser más agresivo, haciendo cosas que nunca antes se había atrevido, pero quizás era una de sus nuevas locuras. Se puso a pensar que menos mal y Lan Wangji siempre la acompañaba.
Qué sería de ella tratando con ese lunático sola.
¡Ni hablar!
Chapter 4: Capítulo 4
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Al bajar por las escaleras, todos los hombres dentro del hostal, pitaron a las tres personas que venían en descenso. Wei Wuxian observó a cada uno de ellos y frunció el ceño. Por supuesto que no entendía por qué optaban por armar tanto escándalo, pero fue después de escuchar la voz de MianMian, que logró encontrarle una explicación.
--¡Adiós! ¡Buenos samaritanos! ¡Su hermosa princesa se va!
Varios se enojaron por la noticia, otros le gritaron que volviera pronto a la ciudad de Yumping. Mujeres como ella, tan bellas, no se encontraban en cualquier lado. En ese momento, Wei Wuxian no pudo terminar de ver el desenlace del espectáculo cuando Lan Wangji lo jaló hacia la salida del hostal.
El auto estaba preparado desde hace rato. Lan Wangji le informó al conductor que estaban listos, y éste abrió la puerta de la parte trasera. Lan Wangji permitió que Wei Wuxian entrara primero para luego él tomar asiento. Por otro lado, MianMian sabía que debía abordar la parte del copiloto, por lo que abrió la puerta, se dio media vuelta en dirección hacia el hostal, y terminó por despedir a cada uno de los hombres con besos al aire como si fuese una celebridad.
Cuando terminó su espectáculo, el auto empezó a andar. Wei Wuxian era el único que estaba atrás junto a Lan Wangji. Todavía el hombre de blanco sostenía con fuerza su mano atada. De seguro no se arriesgaba a soltarlo por si se le ocurría abrir la puerta del auto y así saltar. Wei Wuxian le causó gracia ese pensamiento. Por supuesto que pensaría en esa solución si buscaba la mínima oportunidad de escapar, pero no era el caso.
Todavía necesitaba saber donde estaba su maletín, así que se vio obligado en quedarse quieto hasta llegar a LanlinJin. Allí, mientras escuchaba a MianMian tener una especie de conversación con el conductor, dirigió su mirada de reojo hacia Lan Wangji.
Observó la seriedad que lo constituía mientras miraba hacia el frente. Con cautela se acercó un poco más, uniendo sus hombros con la idea de aproximar su boca a su oreja. --Caballero... Le recuerdo que espero y cumpla con su promesa. Apenas lleguemos a Jinlintai, me dará el maletín.
Wei Wuxian pudo observar cómo los ojos dorados de Lan Wangji le dirigieron de reojo la mirada.
--Si no lo hace, o no logra cumplir con su palabra... Sabrá de lo que seré capaz. Y tú serás el primero en sufrir las consecuencias.
Lan Wangji no respondió.
Wei Wuxian se le quedó mirando con el ceño fruncido. Lan Wangji decidió ignorarlo al regresar su mirada hacia el frente. En ese momento, Wei Wuxian dirigió su vista hacia la cinta blanca de su cabeza. Por alguna extraña razón, pensó que, si él perdía esa cinta blanca, de seguro comprendería lo que estaba sintiendo en estos momentos al temer que sus pertenencias se hubiesen extraviado.
La única forma en la que Wei Wuxian pudiera confiar en la palabra de este hombre, es que todo lo que le haya prometido, fuera real.
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"Palacio Jin"
Jilintai, LanlinJin.
Esa noche fue bastante larga.
Por los lados del Palacio Jin, Meng-Yao había llegado de su largo viaje en tren, entrando a las adyacencias del elegante reino mientras varios sirvientes se le acercaban para saludar y, al mismo tiempo, le aligeraban el cargamento de su maleta y le ayudaban a refrescarse al quitarle la gabardina dorada. Cada uno de ellos fue agradecido amablemente por él. Después de acicalarse un poco, Meng-Yao ingresó a una de las salas de reuniones que era el sitio donde mayormente su Padre lo recibía con urgencia. Apenas ingresó, se encontró a sus amigos reunidos.
--¡San-Ge! --Un hombre de contextura delgada, cabello corto hasta los hombros con un abanico, se levantó de su lugar con rapidez-- ¡Oh, no puede ser! ¡Por fin llegaste! --Se fue hasta él para darle un fuerte abrazo-- Me enteré que el hermano Mo se ha escapado de nuevo... ¡Qué terrible noticia!
--Huaisang... --Meng-Yao correspondió con cortesía mientras asentía lentamente a favor de lo acotado--. Eso parece. Para eso estoy aquí.
Zewu-Jun, mejor conocido como Lan Xichen, se puso de pie y se acercó lentamente hacia ellos. --A-Yao --Dijo con una mirada alegre llena de alivio.
--Er-Ge --Respondió al sentir el mismo sentimiento de alivio con tan solo verlo.
--Con que por fin llegas ¿No? --De pronto, una voz rústica se infiltró en el reencuentro.
Meng-Yao dirigió su mirada con cautela hacia el nuevo integrante, borrando un poco la felicidad que había adquirido con Zewu-Jun con tan solo verlo ingresar al salón de reuniones.
--Ya estábamos creyendo que no vendrías --El hombre tomó asiento en el sillón donde todos se habían levantado. Tras un extraño silencio creado por su aparición, le señaló el asiento que estaba justo a su lado, ése que le había guardado--. Adelante, Meng-Yao. Se hace tarde. No creerá que tenemos más tiempo de sobra. Invertimos suficiente mientras lo esperábamos.
Meng-Yao observó directamente la invitación que le estaba ofreciendo Nie Mingjue.
Como respuesta, forzó una sonrisa mientras una extraña incomodidad se alojaba en su pecho. Una cosa era estar con sus amigos, por supuesto que lo prefería antes que a su Padre, pero estar al lado de Nie Mingjue...
Por supuesto que no demostró su desagrado. Al contrario, se forzó por decir --Da-Ge... --Sonriendo levemente-- Es un gusto verlo aquí en compañía de todos nosotros.
--¿Y perderme de lo que ya parece rutinario? Mo Xuanyu volvió a escapar. ¿Cuántas veces más tenemos que soportar este incidente?
--Apenas me estoy enterando... Vine lo antes posible cuando Er-Ge me advirtió a través de una carta.
--Mm, entiendo. Ahora tengo una duda. No le parece que es demasiada casualidad... ¿Que Mo Xuanyu intenta escapar justo cuando usted se va de viaje?
--Da-Ge... --Nie Huaisang intentó detener la conversación al saber por donde iba.
Meng-Yao observó firmemente lo ocurrido entre los hermanos Nie. Por un momento, carraspeo levemente para decir --¿Ha intentado escapar justo cuando me voy de viaje? Eso realmente no lo había observado sino hasta ahora.
--Para ser el próximo líder del palacio Jin, pareces estar muy perdido de lo que sucede a tu alrededor. Me sorprende tu poca observación a estos problemas, Meng-Yao. Bueno, ¿Qué estoy diciendo? Todo aplicaría si es que el niño no está mal influenciado...
--¿Qué está insinuando? --Preguntó Meng-Yao con seriedad-- ¿Intuye que persuado a mi hermano menor a escapar del palacio Jin en mi ausencia?
--No lo intuyo, pero, no puede ser posible que Lan Xichen y yo tenemos que aguantar la histeria de Jin GuangShan simplemente porque su hijo menor se ha escapado nuevamente, y usted, nunca está para ayudarle a resolver la problemática. Tiene que venir Zewu-Jun a pedirle a su hermano gemelo que vaya en búsqueda de ese sujeto porque resulta que su hermano mayor nunca se encuentra presente.
--Da-Ge, permiso --Lan Xichen tomó la palabra al escuchar su tono de voz un tanto obstinado--. No todas las veces que ha ocurrido la desaparición de Mo Xuanyu, Lan Wangji ha ido en su búsqueda. Esta última ocasión ocurrió porque Wangji estaba haciendo una misión importante en Qishan Wen junto a la señorita Luo QingYang, así que le pedí el favor.
--Un favor que no nos corresponde --Nie Mingjue fue franco mientras fruncía el ceño--. Todos aquí estamos claros que le pediste ayuda a Lan Wangji porque era la única manera de calmar la histeria de Jin GuangShan mientras Lan Qiren le entregaba varias alternativas para evitar que vuelva a escapar. En lo personal, resulta demasiado ridículo preocuparse por un niño que claramente no desea estar aquí.
--Da-Ge... --Meng-Yao intentó interrumpirlo.
--Espera --Lo detuvo--. Es mi turno de poner los límites claros, porque todo lo que estoy viendo es que, nos estamos preocupando por una situación que no tiene sentido para mí.
--Sí tiene sentido --Meng-Yao habló con seriedad--. Estamos hablando de mi hermano menor. Si para usted le parece que es una situación trivial o ilógico, fácilmente puede salir por la puerta de donde entró y nadie lo seguirá molestando.
--¿Y tolerar el reclamo que me arma éste después? --Señaló a Nie Huaisang con su mano, quien se sorprendió cuando se dio cuenta que su hermano mayor se estaba refiriendo a él-- ¿Quién lo aguanta luego de creer que no ayudo a los demás con sus problemas? ¿Sabes desde cuándo estamos aquí? Desde las 2 de la tarde que fue cuando Mo Xuanyu desapareció y usted ni enterado.
Meng-Yao intentó hablar, pero luego decidió quedarse en silencio. Entendía la molestia de Nie Mingjue. Había llegado tarde, y su Padre no era un hombre muy fácil con el cual lidiar. Para variar, tener un descanso parecía más que imposible. Si intentaba hacer su trabajo fuera de casa, venía su Padre y lo molestaba porque no estaba en el Palacio Jin para resolver sus problemas. Por otro lado, cuando decidía servirle a su Padre con la idea de no dejarlo solo, el hombre se las arreglaba para mandarlo de viaje...
Sabía que de cualquier modo, Nie Mingjue también estaba buscando un culpable. Después de todo, Mo Xuanyu era su hermano, Jin GuangShan era su padre, y el real problema lo debería estar resolviendo él, ya que Jin Zixuan no se encontraba en casa, para variar...
--Yo... Entiendo el estrés que estamos sintiendo todos --Añadió Meng-Yao con sumo cuidado mientras intentaba aplacar las aguas--. De verdad agradezco mucho que se hayan interesado en ayudar a mi Padre y sus ataques de impaciencia que... No suelen ser fáciles de tratar. Pido humildemente mis más sinceras disculpas por las molestias causadas. De ahora en adelante, este problema quedará en mis manos.
--No será necesario --Lan Xichen añadió después de haber escuchado todo. Tocó su hombro de manera reconfortante--. Lan Wangji me informó hace media hora que habían encontrado a Mo Xuanyu sano y salvo en la ciudad Yumping, Yunmeng Jiang. Ya viene en camino junto con la señorita Luo QingYang.
Meng-Yao sintió como un alivió enorme se sintió en sus hombros. Cada vez que Lan Xichen hablaba, le entregaba esa paz y esperanza que sentía perder.
--Estoy agradecido, Er-Ge --Le dijo con una sonrisa--. Lan Wangji y Luo QingYang deberían ser recompensados por encargarse de tal molestia de nuestra parte. Realmente discúlpame por tanto.
Lan Xichen sonrió agitando la cabeza. --No será necesario. De hecho, Nie Huaisang y Nie Mingjue también participaron en dar su apoyo. Todos estamos aquí simplemente para ayudarte.
Meng-Yao se vio agradecido, pero sí puso en duda que Nie Mingjue estuviera aquí para ayudarlo con honestidad. --Con respecto a que existe la casualidad de que Mo Xuanyu escapa en mi ausencia... No lo había notado. Apenas llegue, trataré de conversar con él. Encontrar la razón por el cual conserva el deseo de ser un hijo desobediente.
--Desde la primera vez debiste hacerlo --Nie Mingjue se levantó conservando su ceño fruncido--. Si es posible, castíguenlo cómo se merece. Si le permiten que siga haciendo lo que le da la gana, sin consecuencias graves, seguirá barriéndole los pies como si fueran un chiste. Para ser honesto, estoy casi seguro que Qinghe Nie o GusuLan están listos para prestar normativas de conductas que podrían ayudarlo a enderezarse. Allí aprenderá que si no son acatadas, absténgase a las consecuencias --Dio un paso hacia adelante, logrando pasarle por el lado a Meng-Yao con una actitud prepotente--. Vámonos Nie Huaisang, no tenemos nada más qué hacer aquí.
--Da-Ge... --El chico se quejó un poco, temiendo cuestionarlo con el genio que cargaba-- Espera, por favor. Quiero ver a Mo Xuanyu. He estado esperando todo el día junto a Er-Ge para eso...
--Nos vamos --Ordenó--. Y no me obligues en traerte a la fuerza porque sabes lo que te va a pasar.
Nie Huaisang se preocupó al recordar todas sus pinturas, abanicos coleccionados de todas las eras, además de sus historias escritas bien apiladas en su habitación. Si no le obedecía, rápidamente iban a pagar las consecuencias.
--¡De acuerdo! ¡De acuerdo! --Se dirigió hacia los otros dos hombres con el abanico en mano-- Disculpen por tener que retirarme. Saluden al hermano Mo de mi parte. ¡Díganle que mañana vengo sin falta! --Les entregó un abrazo muy veloz y luego se retiró.
Lan Xichen le pareció un tanto agridulce lo ocurrido. Nie Huaisang era el que más había querido ver a Mo Xuanyu regresar. Le daba pena su situación, pero conociendo el genio de su hermano mayor, de seguro estaba tomando la mejor decisión.
--Gracias por estar aquí, Er-Ge --Meng-Yao soltó un suspiro enorme. Tanto, que Lan Xichen lo miró, observando rasgos de cansancio en su rostro--. Sé que no debería criticar... Pero apenas vi a Da-Ge entrar, imaginé que tenía algo negativo qué decirme con respecto a todo esto.
--Desde hace varias horas estábamos esperándote. Supongo que Da-Ge pensó que llegarías temprano. Aunque, pensándolo mejor, no teníamos previsto que llegarías a esta hora.
--Yo tampoco... --Se acercó al sillón y tomó asiento-- Tomé un tren directamente hacia Yiling y... No encontré a Xue Yang por ningún lado.
Lan Xichen tomó asiento a su lado. --¿No apareció en ningún momento?
--No --Meng-Yao suspiró profundo mientras sentía el cansancio recorrer por todo su cuerpo--. No entiendo su forma de actuar. Le robó a mi Padre una cantidad de dinero considerable. Se fugó, y luego se propuso en pautar una cita en Yiling para pagar la deuda, y nunca apareció --Bufó realmente fatigado-- Ahora con el escape de Mo Xuanyu...
--Por eso te quise ayudar --Lan Xichen dio su reconforte-- Conocía la verdadera historia por el cual habías viajado tan lejos. No podía permitirme dejarte solo en esta circunstancia si podía ayudarte.
--Gracias, Er-Ge --Le dirigió la mirada con una sonrisa tranquila--. Siempre puedo contar contigo y con Lan Wangji. Tu hermano también merece algo mejor que solo un agradecimiento.
--No será necesario. Sabes que cualquier cosa que implica ayudarte, estaremos a tu disposición.
Meng-Yao le sonrió. Observó como Lan Xichen se levantó y luego le entregó la mano. --Vamos. Ve a descansar. Apenas llegue Lan Wangji, te informaré.
--Oh no... ¿Cómo puedo dejarte solo cuando me has estado esperando todo el día? Esperaré a que tu hermano llegue a tu lado.
--Ve a descansar, A-Yao. Si no lo haces, te afectará estar despierto el día de mañana.
Meng-Yao sabía que tenía razón. Suspiró. Tenía muchas cosas en mente. Quizás descansar un rato le vendría mejor. Así fue que, con una sonrisa en el rostro, tomó de su mano y se levantó con cuidado hasta quedar de pie.
Ambos decidieron salir de la sala de reuniones uno al lado del otro, deseando que este día por fin terminará, y mañana fuera uno mucho mejor.
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"La residencia Jiang"
Yunmeng Jiang.
Esa madrugada, Jiang Yanli no había podido dormir.
Había perdido el sueño producto de no saber dónde estaba su A-Xian. No recibir ni una pequeña carta, ya era preocupante. Su querido hermano menor estaba perdido. Por esa misma razón necesitaba caminar. Quedarse en la cama no iba ayudarle a conciliar el sueño. De seguro, por esta noche no iba a dormir demasiado. Ojalá un té relajante le facilité buscar la tranquilidad que tanto deseaba entre sus ojeras pronunciadas.
Mientras caminaba por el pasillo de su inmenso hogar, escuchó unos extraños sonidos cerca de la entrada principal. ¿Qué era eso? Era más de medianoche como para que se esté escuchando ese tipo de cosas. Decidió investigar para ver qué estaba sucediendo.
Cuando llegó al lugar de entrenamiento, ese espacio libre que conectaba con la entrada principal, Jiang Yanli se encontró a un hombre de rodillas cogiendo varias cosas del suelo y guardándolas en lo que parecía ser un bolso.
--¿A-Cheng? --Ella creyó haber reconocido a la persona. Se acercó más a él hasta que éste se volteó.
--¿¡Shijie!? --Jiang Cheng se escuchó sorprendido por verla despierta tan tarde-- ¿Qué estás haciendo aquí? ¿No deberías estar durmiendo?
--Lo mismo me preguntó yo... --Ella observó cada una de sus pertenencias para luego elevar su mano hacia su boca-- No me digas que estás intentando...
--¿Escapar? --Suspiró profundamente-- Sí, lo estoy haciendo.
Ella quedó estupefacta. --¿Qué? ¿A-Cheng? ¿Por qué? ¿También te irás?
--Wei Wuxian necesita de mi ayuda --Cogió lo último que estaba en el suelo, lo guardó en el bolso para así cerrarlo y ponerse de pie--. Iré a buscarlo yo mismo.
Se supone que Jiang Yanli se despertó para aliviar sus preocupaciones, no para acentuar cada una de ellas.
--A-Cheng, yo... No creo que sea lo adecuado. Desconocemos el paradero de A-Xian. Puede encontrarse aquí, como también en Yiling. Si te vas ¿Por dónde empezarás?
--Ya se me ocurrirá por dónde empezar --Jiang Cheng sabía que su hermana se iba a oponer. Suspiró profundamente mientras colgaba el morral sobre su hombro--. Es la única forma de apresurar la búsqueda ya que con la policía no podemos contar. Todavía falta para que Wei Wuxian cumpla las 24 horas y, en estos casos, el tiempo es oro.
Jiang Yanli no quería aceptarlo. --Iré contigo, entonces.
--¿Eh? --Jiang Cheng amplió sus ojos al escuchar esa barbaridad-- Por supuesto que no, Shijie. Esto puede convertirse en un viaje muy arriesgado. Además, nuestros padres se preocuparan si nos vamos juntos sin dar explicaciones.
--A-Cheng... --Su mirada llena de preocupación se centró en sus ojos-- Si tú te vas, también se preocuparán. Ahora ya no sería A-Xian el desaparecido, sino que tú también.
--No puedo hacer nada. Ellos entenderán que me fui en su búsqueda y que me podré defender por si solo. Wei Wuxian y yo siempre hemos estado juntos. A pesar de que es un idiota, estoy seguro que él haría lo mismo por mí.
--A-Cheng... --La mirada de Jiang Yanli se entristeció mientras sus manos se ubicaban en su pecho-- Podemos encontrar otra solución. Por favor... No me dejes sola tú también.
Jiang Cheng no sabía qué decir.
No le agradaba que su hermana se quedará suplicándole. Se sentía terrible por verla prácticamente con lágrimas en los ojos. Era lógico, Wei Wuxian había desaparecido. No quería que le sucediera lo mismo, pero Jiang Cheng sentía que se le estaban acabando las opciones, mucho más cuando la policía no era de fiar. Además, tanto su padre como ella se vieron afligidos por una realidad que implicará que Wei Wuxian fuera malogrado. Que estuviera en problemas al borde de la muerte, o incluso, estuviera suplicando por su vida.
En una desaparición podía ocurrir tantas cosas.
Para Jiang Cheng, imaginar que Wei Wuxian haya sido secuestrado, debió haberse topado con alguien muy fuerte o con una manada de malhechores que lo sometieron al punto que no logró escapar.
Agitó la cabeza al no querer imaginar la peor situación en la que podría estar sumergido. Lo peor del caso sería la muerte, y no quería ni siquiera pensar en esa posibilidad.
--Me tengo que ir --Jiang Cheng dijo con firmeza en su voz, frunciendo más el ceño después de ése último pensamiento--. Será mejor que lo haga ahora.
--A-Cheng, por favor. Espera hasta que amanezca, aunque sea.
--Antes de que amanezca podría ser demasiado tarde --Suspiró pesadamente mientras le dirigía la mirada--. Lo siento, Shijie. Te prometo que lo traeré muy pronto y volveremos a estar juntos. Dile a nuestros padres que... Me fui por mi cuenta. No te involucres en este problema, por favor.
Jiang Yanli talló sus ojos cuando sintió que ya no podía contener la tristeza. Su hermano menor no la escuchaba. Entendía sus intenciones, pero ¿Quién la entendía a ella?
Jiang Cheng se dio cuenta que ella no estaba en la disposición de alegar un adiós. En ese momento, se acercó con la idea de entregarle un fuerte abrazo.
--Te prometo que lo traeré de vuelta. Yo sí suelo cumplir mi palabra.
--Déjame ir contigo... --Ella insistió con una voz quebrada-- Juntos somos más fuertes... --Jiang Cheng pareció suspirar en oposición-- Por favor, A-Cheng --Ella se separó para verlo a los ojos--, no seré una carga, te lo prometo.
Él la miró a los ojos, y podría decirse que se le estaba dificultando negarse. Tomó un poco de valor para separarse en su totalidad. --Lo siento. No puedes venir conmigo. Ya tengo que irme.
Jiang Yanli perdió todas las esperanzas. Agachó la mirada y se limpió la cara. --Está bien --Su voz sonó quebrada-- Me quedaré aquí. Espero... Puedas encontrarlo.
--Regresaré pronto. Confía en mí.
Ella solo asintió.
Sin intención de alargar la despedida, Jiang Cheng supo que era la hora de irse. --Dile a nuestros padres que me fui por mi cuenta. Cuando despertaste, ya no estaba --No esperó a que ella respondiera, simplemente se dio media vuelta y se fue hacia la salida.
Jiang Yanli quedó con una profunda tristeza que ya no estaba tolerando.
Cuando vio a Jiang Cheng retirarse de la residencia Jiang, rápidamente se dirigió hacia la cocina y se cubrió la cara con ambas manos. No quería caer en un episodio de llanto incontrolable. Lo único que quería era calmar sus emociones.
Intentó calmar el nudo en la garganta y la terrible sensación que estaba sintiendo en el pecho cuando respiró profundo varias veces y luego se quedó allí, recostada en el borde del mesón mientras pensaba.
Después de tomarse un tiempo para prepararse un té relajante, recordó al detective de hace unas horas, y que, de seguro, debió haber dejado un número telefónico o algo parecido para contactarlo en caso de emergencia. Tuvo una idea. Se fue rápidamente hacia el Pabellón principal, un lugar muy amplio que utilizaba su padre para guardar cualquier archivo de la casa y empezó a buscar entre los papeles que había sobre el escritorio.
Durante la inspección de cada uno de ellos, mirando cada una de las carpetas a poca luz de la oficina, encontró lo que tanto buscaba. "Perfecto" fue su primer pensamiento antes de dirigirse hacia el teléfono de la casa. Cogió del aza para ubicarlo en su oreja, y así rodar la rueda que marcaba los números.
Era un poco tarde para llamar a esta hora, pero era una emergencia al fin y a cabo. Con ese pensamiento, esperó mientras repicaba y nadie contestaba. Existía la posibilidad de que el detective estuviera durmiendo. Se desamparó un poco ¿Qué debía hacer ahora? Si nadie contestaba, entonces, quizás debía buscar soluciones por sí misma.
--A-Cheng no debe estar tan lejos... --Susurró ella mientras sentía los nervios de lo próximo que estaba por hacer-- Si él fue capaz de salir a buscar a A-Xian... Yo también puedo hacerlo.
Con esa idea en mente, dejó de dudar. Si lo haría, tenía que hacerlo ahora o nunca. Así fue como se auto convenció de que era su responsabilidad traerlos de vuelta como su hermana mayor.
Vistió una capa de capucha negra, realizó un pequeño equipaje y, por último, le dejó una nota a sus padres sobre la mesa que le explicaba que pronto estarían reunidos como una familia.
Esa noche, Jiang Yanli abandonó la residencia Jiang para ir en búsqueda de sus hermanos menores como toda una guerrera.
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"Palacio Jin"
Jilintai, LanlinJin.
Al día siguiente, los pájaros cantaban por los cielos de LanlinJin. Siempre era hermoso verlos cantar a tempranas horas de la mañana mientras el viento se esparcía con frescura por todos los espacios del gran palacio.
Eso fue lo que pensó Lan Xichen mientras bajaba las escaleras magistrales del Palacio Jin. Justo al pisar el último escalón, Lan Xichen sonrió hacia la entrada principal del gran palacio. Era muy temprano por la mañana. La mayoría de los sirvientes ni siquiera estaban despiertos, por lo tanto, la tranquilidad todavía se podía apreciar.
De repente, en las afueras del palacio, llegó un auto ordinario. Lan Xichen imaginó que de seguro era ése del cual la princesa Luo QingYang y Lan Wangji habían estado viajando junto con Mo Xuanyu. Sin embargo, cuando el auto se estacionó justo frente a él, se llevó con la gran sorpresa de que se había equivocado.
Jin GuangShan y Lan Qiren salieron del automóvil.
Lan Xichen los saludó con una reverencia. Jin GuangShan, quien cargaba un sombrero en su cabeza, se lo quitó para devolverle el gesto.
--Zewu-Jun --Lo saludó mientras regresaba su sombrero a su cabeza, y con la otra mano abrió un abanico--. Supongo que te quedaste toda la noche acompañando a mis hijos...
Lan Xichen sonrió. --En realidad, acompañé a Meng-Yao en la espera de Mo Xuanyu. El joven aún no llega. Lan Wangji todavía está viajando, pero le aseguro que no falta nada para que estén aquí.
Jin GuangShan no se sorprendió por la noticia. A pesar de los rumores de que supuestamente armó un escándalo cuando se enteró que Mo Xuanyu había vuelto a escapar, ahorita, parecía que nada que lo involucre era novedad, y se podía notar que estaba cansado de lo mismo. Suspiró pesado, tenía unas grandes bolsas debajo de sus ojos que lo hacían verse más viejo.
--Me alegra que todo se esté solucionando. Eso significa que Meng-Yao debería estar listo para irnos a Yiling.
Lan Xichen se vio sorprendido. --Disculpe... ¿Ir hacia Yiling? --Jin GuangShan asintió ante la duda-- Pero... Creo que A-Yao lo desconoce en su totalidad. Él regresó de Yiling justo ayer.
--Si, lo sé. Y ahora nos iremos justo ahora --Jin GuangShan no vaciló y subió cada una de los escalones.
--Disculpe, Jin GuangShan --Sin embargo, Lan Xichen no pudo quedarse callado. Esto era una decisión demasiado precipitada--. A-Yao había planificado un desayuno especial para cuando llegará Mo Xuanyu. Le prometí quedarme a su lado con la intención de ayudarlo ahora que mi hermano también debe llegar muy cansado. Él no tiene idea que volverán a realizar otro viaje a Yiling.
--Que haga el desayuno especial para otra ocasión. Los sirvientes se encargarán de Mo Xuanyu una vez arribe al Palacio. Ya hablé con Lan Qiren para que Lan Wangji se quede a escoltarlo en nuestra ausencia. De todas formas, tu hermano es el único que lo ha podido traer de vuelta todo este tiempo... Estoy seguro que hará un excelente trabajo al vigilarlo para que no vuelva a escapar.
--¿Qué? --Lan Xichen se vio confundido y un tanto ofendido por esa decisión tan inesperada. Giró hacia su tío, quien estaba justo al otro lado subiendo los escalones.
--Mis disculpas por la tardanza de informártelo Xichen, pero sí, permití que Lan Wangji se quede en el Palacio Jin y se encargué de escoltar a Mo Xuanyu para evitar que vuelva a escapar en la ausencia de Meng-Yao y Jin GuangShan.
Lan Xichen no podía creer que su propio tío haya decidido algo tan importante por encima de Lan Wangji y él. Más que todo de él, porque, como futuro líder del reino de GusuLan, ni siquiera le permitió entregarle los pro y contras de esa decisión.
Lo más probable era que, después de este viaje, Lan Wangji iba a querer descansar y se lo merecía. Por otro lado, el desayuno especial que A-Yao quería prepararle a su hermano menor, además de agradecer el arduo trabajo de Lan Wangji y también de la princesa Luo Qingyang, iba pasar al olvido.
--Cuando llegue Lan Wangji, infórmale que puede comer lo que quiera dentro del palacio --Jin GuangShan se vio generoso--. Infórmale lo mismo a la señorita Luo Qingyang. Con respecto a Mo Xuanyu, enciérrenlo en su cuarto. Él ya conoce lo que le espera por haber escapado otra vez --Justo después dirigió su mirada hacia su compadre--. Vamos, Lan Qiren. Busquemos a Meng-Yao para continuar con lo planificado.
Lan Qiren asintió y luego se dirigió hacia La Xichen. --Te dejó a cargo de GusuLan mientras estoy de viaje.
--Shufu... --Lan Xichen habló en voz baja con cierta inconformidad. Sin ser suficiente la decisión de dejar a Lan Wangji custodiando al menor de los Jin, ahora también su tío le dejaba el cargo de GusuLan por completo--. Ellos irán en búsqueda de Xue Yang... Para eso fue que A-Yao viajó hacia Yiling los últimos días. No tuvo buenas noticias. Xue Yang se burló de él. ¿Qué garantiza que esta vez aparezca con la presencia de Jin GuangShan?
--Es entendible tu preocupación. Pero Jin GuangShan no es el único que está buscando el paradero de ese malhechor. Unos amigos nuestros, Xiao Xingchen y Song Lan también están en su búsqueda. Planificamos un reencuentro en el centro de la Ciudad Yiling para planear su captura. Al parecer, ellos tienen mejores pistas que nosotros con respecto a su paradero. Es nuestra oportunidad de unir fuerzas con las figuras místicas para encontrarlo lo más pronto posible, y desterrar ese criminal de las calles.
Lan Xichen no estaba muy seguro.
Era peligroso si lo veía desde el punto de vista de querer proteger la seguridad de su tío, pero ¿Qué podía hacer? Él era el jefe del reino de GusuLan desde que sus padres fallecieron, y tenían que acatar todo lo que decía, así Wangji o él mismo estuvieran en desacuerdo.
--Vamos, Lan Qiren --Jin GuangShan no perdió más tiempo y subió las escaleras con el abanico en movimiento.
Lan Qiren lo siguió sin nada más que decirle a Lan Xichen. Como siempre, su tío estaba predispuesto en acompañarlo en las buenas y en las malas como los buenos compadres que eran. Para ese entonces, Lan Xichen vio un poco la ironía en sus relaciones.
No iba a negarlo. Le parecía una locura lo que su tío estaba haciendo al querer ir en búsqueda de Xue Yang junto a Jin GuangShan, pero si estuviera en la misma posición que él, acompañando a Meng-Yao en vez de su padre, por supuesto que lo haría sin dudarlo.
GusuLan y LanlinJin habían crecido juntos por durante años. Gracias a la unión que su tío había creado con Jin GuangShan desde su crecimiento, fue como conoció a Meng-Yao, convirtiéndose en los mejores amigos.
Tal vez uno de los cimientos de ser un buen discípulo de GusuLan; ser fiel y leal a sus amistades sin importar nada, en vez de ser una bendición, también resultaba ser un mal presagio, pues, ahora con este acontecimiento con Xue Yang... La vida de cada uno de ellos podría estar en peligro.
--Espero que Shufu y A-Yao estén bien durante el viaje... --Se dijo a sí mismo mientras sentía una especie de pena precisamente por Meng-Yao.
Sabía que él no iba a desear regresar a Yiling otra vez.
Chapter 5: Capítulo 5
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Meng-Yao sin duda no tomó para nada bien la decisión de su padre.
No tuvo mucha suerte en oponerse. Su Padre llegó con la idea de viajar nuevamente hacia Yiling, y no esperó escuchar el reporte de la nefasta cita con Xue Yang.
Debía admitir que no le sorprendía. Su Padre solía cambiar mucho de opinión, pero en esta ocasión, le dio la impresión de que Jin GuangShan actuaba como si hubiese sido muy predecible que no había logrado su cometido, y por eso le estaba proponiendo regresar a Yiling.
Lan Xichen estuvo a su lado escuchando cada una de sus quejas mientras intentaba rehacer la maleta. Meng-Yao se sentía frustrado. Todos sus planes de preparar un increíble desayuno para su querido hermano menor, hacerle entender que siempre era bienvenido sin importar las veces que intentará escapar, se habían esfumado. Sin dejar de lado que, mantener una conversación con él para comprender su necesidad de escapar, tampoco iba a ser una posibilidad estando lejos.
--Discúlpame, Er-Ge. Yo... --Meng-Yao cerró los ojos y luego se colocó el interior de su muñeca en la frente-- Es que... Realmente estoy indignado.
Lan Xichen entendía su situación. Era normal que estuviera indignado al punto que no quería fingir. Y es que, no debería. Para eso estaba allí, para ayudarle a resolver sus problemas.
--A-Yao --Lan Xichen intentó quitar la mano que tenía presionando su cabeza, logrando ver sus ojos acaramelados--. No estás solo. Entiendo la impotencia de que no puedas ver a Mo Xuanyu, pero te prometo que Wangji lo traerá sano y salvo. Sobre la conversación que querías tener con él... Yo me puedo encargar.
--Oh no... Er-Ge... --Meng-Yao no podía soportar y tampoco permitir que siguiera ofreciéndose en solucionarle todos los problemas-- Lan Wangji y tú ya han hecho demasiado. No quiero que tengas ese peso que no te corresponde. Él no se abrirá contigo así lo intentes... Recuerda que A-Yu suele ser muy reservado. Su timidez no lo deja abrirse con otras personas.
--Mo Xuanyu es tu hermano, por lo tanto, lo puedo escuchar sin problemas. Solo basta con que le entregué parte de mi confianza --Lan Xichen sonrió.
Meng-Yao lo miró a los ojos y, sinceramente, Lan Xichen debía ser el mejor amigo que jamás debió tener. Sonrió a la misma vez que él lo hizo, llenando de luz un poco su alma que estaba hecha un caos gracias a su Padre.
--Ojalá pudieras venir conmigo --Dijo Meng-Yao sin pensar en la situación, logrando borrar un poco su sonrisa--. Pero sé que no es posible. Además, tu tío te dejó a cargo de GusuLan. Eso significa que no deberías quedarte por mucho tiempo aquí.
Lan Xichen agachó la mirada.
Meng-Yao suspiró con un aura un tanto deprimida, pero para no destruir el momento, se forzó en formar de nuevo la sonrisa. --Gracias por todo, Er-Ge. Honestamente, no sé qué haría sin ti.
--A-Yao --Alegó con sinceridad--. Puedo planificar ir contigo si realmente me necesitas --Meng-Yao lo observó, atento a sus palabras--. Quizás esta situación con Xue Yang no me incumbe, pero has hecho demasiado estos días. Pensé que brindarte mi apoyo podría ser una buena idea. Además, mi tío está involucrado. Si algo le sucede, es mi obligación ayudarle.
Meng-Yao no sabía qué decir. Si Lan Xichen lo acompañaba en este viaje, cambiaría por completo su perspectiva de que iba a ser una perdida de tiempo.
--Er-Ge, yo... No puedo pedirte eso.
--No hay necesidad de que lo hagas. Si quieres que vaya, iré.
--¿Qué hay de GusuLan? ¿Lan Wangji? Él se quedará solo. Además, también puede ocurrir muchas cosas en mi ausencia y confío en que puedes ayudarme a mantener el palacio bajo control. Lo mejor sería que te quedarás.
Lan Xichen entendía las razones por el cual Meng-Yao no estaba de acuerdo en que viniera junto a él, a pesar de que su rostro parecía decir todo lo contrario. No insistió en hacerlo posible. Su tío ya le había dejado el cargo de GusuLan y Lan Wangji esperaba verlo cuando llegará. Por un momento, se dio cuenta que la propuesta no era la indicada en este momento.
Meng-Yao suspiró con un aura depresiva. --Deberíamos después de todo esto, hacer una especie de viaje para liberarnos de tantas preocupaciones. Quizás podemos ir a las aguas termales que se encuentran en la montaña Anyu, al Sur de Qinghe Nie. Allá donde hicimos nuestra primera misión juntos, ¿Te acuerdas?
--Estoy seguro que sería lo mejor.
La puerta sonó en un conciso golpe. --Mi señor, Su Majestad está listo para partir. ¿Usted lo está? --Preguntó uno de los sirvientes al otro lado de la habitación.
Lan Xichen se dio cuenta que se estaban demorando demasiado. No debía seguir interfiriendo. --Lo mejor será que me vaya.
--Espera un momento --Meng-Yao no quería que se fuera así tan rápido. Ni siquiera sentía que estaba listo como para salir pronto y enfrentarse a otro viaje. Tal vez le hacía falta meter algo más en la maleta y no lo recordaba, o tal vez lo que estaba perdiendo eran las ganas de ir cada vez que imaginaba viajar solo con esos dos viejos-- Quédate conmigo hasta que termine, por favor.
Lan Xichen pudo ver su súplica, por lo tanto, no se opuso.
Cuando llegó la hora de despedirse, Meng-Yao se dio media vuelta hacia Lan Xichen con maletín en mano. --Aquí nos despedimos --Lan Xichen asintió en respuesta. Allí, Meng-Yao se quitó el sombrero e hizo una reverencia hacia él--. Hasta pronto, Er-Ge.
Lan Xichen también hizo una breve reverencia. --Cualquier cosa, mantenme informado. Estaré pendiente por si me necesitas.
--Oh, estoy seguro que todo saldrá bien --De pronto, escucharon como Jin GuangShan había tomado la palabra al mismo instante que se había acercado a ellos--. Hasta luego, Zewu-Jun --Hizo una reverencia-- Ya conoces las reglas, Lan Wangji puede quedarse y descansar en nuestro hermoso hogar. Mi hogar es su hogar. Ahora sin más retrasos, vámonos Meng-Yao --Jin GuangShan le entregó una mirada de esas que estaba cansado de esperar y que se diera prisa.
Apenas se dio media vuelta, Lan Qiren también le hizo una reverencia de despedida a su sobrino y luego se dirigieron juntos hacia el automóvil.
Meng-Yao se tragó un poco la incomodidad de la situación. Cuando regresó a ver a Lan Xichen, se dio cuenta que, quizás, estaba cometiendo un error al no recibir de su apoyo y compañía. Sin embargo, acostumbrado a las malas caras de su Padre, intentó sonreír para ocultar su desagrado. --Hasta luego, Er-Ge --No dijo nada más. Se retiró para ir directamente hacia el auto.
Lan Xichen se quedó solo en aquel lugar una vez el auto se fue. Ya no tenía la sonrisa de hace rato. Tampoco estaba alegre por haberlos visto marchar. A lo mejor Meng-Yao intentó esconderlo, pero se notaba que estaba agotado, y Jin GuangShan no era un hombre sencillo de tratar. Permaneció en silencio al pensar que, de seguro cometió un error al no acompañarlo.
Después de un par de horas, Lan Xichen no le quedó otra opción que relajarse, y esperar ansioso la llegada de su hermano. El viaje desde Yunmeng Jiang hacia LanlinJin por tierra era bastante largo, alrededor de 15 horas. Casi todo un día viajando. Lan Xichen sabía que podía ser muy agotador, así que decidió bajar las escaleras magistrales y así esperar personalmente la llegada del auto.
De pronto, a lo lejos, un nuevo automóvil arribó las adyacencias del reino. Cuando se estacionó justo frente a él, pudo ver a través de una de las ventanas delanteras a una dama muy hermosa, idéntica a la princesa Luo QingYang.
"Son ellos" Pensó mientras dibujaba una sonrisa.
El chófer hizo lucir su caballerosidad y abrió la puerta del copiloto. La señorita salió con una elegancia característica mientras le sonreía. -- Muchas gracias, caballero... Es usted una excelente compañía de viaje -- Le guiño el ojo mientras salía del auto.
Por otro lado, el chófer también abrió la puerta trasera, y fue allí cuando Lan Xichen vio a Lan Wangji salir, pero, algo raro sucedió.
Lan Wangji no terminaba de salir por completo. Fue después de varios minutos que logró hacerlo cuando entre sus brazos cargaba a otra persona como si fuera una princesa. Lan Xichen no pudo evitar pensar que ese era Mo Xuanyu.
--¡Zewu-Jun! --MianMian se fue corriendo hacia él con tacones. Lo abrazó con mucha alegría-- Qué bueno volver a verte. ¡Ya hacía falta regresar!
--De verdad que sí... --Lan Xichen sonrió hacia ella, pero luego observó a su hermano, quien traía al hombre que faltaba cargado entre sus brazos, completamente dormido.
Cuando regresaron el interior del Palacio Jin, Lan Xichen guio a su hermano hacia la sección de las habitaciones, donde una de ellas era la habitación de Mo Xuanyu. Los sirvientes abrieron la habitación del menor al estar asegurada la mayoría de las veces. Cuando tuvo la oportunidad, Lan Wangji fue el primero en ingresar para descargarlo sobre la cama.
--Dejémoslo descansar --Lan Xichen inquirió al ver al hombre profundamente dormido.
Una vez afuera, Zewu-Jun le dirigió la mirada a su hermano, quien se veía bastante exhausto. --Deberías descansar. Mo Xuanyu no se irá de aquí en mi presencia. De igual forma le diré a la señorita Luo QingYang que si necesita descansar, puede hacerlo.
Lan Wangji no respondió.
Lan Xichen pudo ver en su mirada que parecía estar pensando en algo más. --¿Wangji? ¿Me escuchaste? --Parecía perdido, pero fue allí cuando Lan Wangji decidió mirarlo.
Como respuesta asintió de inmediato sin decir nada al respecto. Así como llegó, se retiró, bajando cada una de las escaleras sin dar explicaciones. Lan Xichen lo vio irse con una cierta extrañeza en su rostro debido a su comportamiento.
No se quedó por mucho tiempo así.
Ya pronto obtendría los detalles. Por ahora, lo que hacía falta era que todos descansarán, y así entregarles las comodidades que se merecían después de cumplir con su misión.
~~~
Después de un tiempo, la mesa estaba lista para almorzar.
Lan Xichen subió las escaleras y caminó directamente hacia la habitación donde su hermano había escogido para descansar. Allí, tocó la puerta varias veces, hasta que escuchó el pase. Abrió la habitación con extrema lentitud y fue allí cuando lo vio acomodando las sábanas de la cama con el cabello húmedo. "Se dio un baño" fue su primer pensamiento mientras se adentraba y sonreía.
--Wangji, ya el almuerzo está listo.
Su hermano terminó por darle el revés a la sábana para luego ubicarla en todo el centro de la cama, en un orden impecable. Lan Xichen entendió que había terminado. Sin embargo, la mirada de su hermano todavía parecía estar perdida en sus pensamientos.
Por lo general, no tardaba en responder o darle los detalles de lo ocurrido en una misión. Justo ahora, parecía que no quería hablar de eso. Lan Xichen no necesitaba escucharlo para entender lo que quería su hermano. No quiso fastidiarlo. Había llegado de un viaje largo en carretera. Cualquiera estaría de mal humor si no había podido dormir bien. Además, entendía también que Mo Xuanyu no era alguien sencillo de tratar, así que, prefirió quedarse en silencio con referente a ese tema hasta que él mismo tomará la iniciativa.
Cuando decidieron bajar para almorzar un platillo ligero como acostumbraban hacer en GusuLan, de pronto, MianMian venía caminando por los pasillos, divirtiéndose con sus compañeros en el palacio Jin.
Para Lan Xichen fue una enorme sorpresa su actitud. Ella sí estaba feliz y contenta. No parecía que el viaje le haya afectado. Más bien, todo lo contrario.
MianMian los divisó y se dirigió hacia ellos. Como lo esperaba, su actitud era un contraste increíble al lado de su hermano. Pudo comprobar que Lan Wangji estaba obstinado cuando ni siquiera le dirigió la mirada para saludarla.
Ella tomó un aperitivo de su plato con sus dedos y le dio un mordisco, considerándolo muy agradable. --¡Está delicioso! Oh, disculpa mi atrevimiento, Zewu-Jun. No me quedaré a almorzar con ustedes. Iré a almorzar con los demás a las afueras del Palacio. No hay problema con eso ¿Cierto?
--Oh... --Lan Xichen se vio sorprendido. No se esperaba que se fuera tan pronto ahora que había planificado el almuerzo-- Esperaba que almorzarás con nosotros. Pero, de acuerdo. No hay problema.
--Gracias --Sonrió satisfecha--. Cuando llegue Meng-Yao, por favor. Avísale que llegaré a eso de la media tarde.
--Él no vendrá hoy.
De pronto, las intenciones de MianMian de querer irse se detuvieron cuando pareció asombrada por la noticia. Por otro lado, Lan Wangji también detuvo su comida para dirigirle la mirada.
Lan Xichen suspiró. --Sé que es sorpresivo, pero salió justo esta mañana junto a Jin GuangShan y... --Dirigió su mirada hacia Lan Wangji-- Y con Shufu para viajar nuevamente hacia Yiling. Es un viaje largo. No les sabría decir cuando retornarían.
Ambos recién llegados tuvieron diferentes reacciones.
Por un lado, MianMian se veía disgustada. ¿Cómo es posible que llegó y ya se fue otra vez? Había estado esperando a Meng-Yao desde su último viaje para darle los informes de sus últimas misiones y ahora resulta que se había ido otra vez. Por otro lado, cuando escuchó a su tío estar involucrado en este nuevo plan, Lan Wangji no le sorprendió demasiado.
Era un hecho. Cuando se trataba de visitar a Jin GuangShan, su tío no tenía oídos y ojos para nadie más. Si su tío se fue, entonces eso significaba que GusuLan quedaba a cargo de su hermano, y por ende, él debía ayudarlo.
--Meng-Yao nunca está con nosotros --MianMian se cruzó de brazos y reflejó una clara decepción-- ¿Qué haremos ahora? Mo Xuanyu no puede quedarse solo. Si lo hace, volverá a escapar.
--Sobre eso... --Lan Xichen carraspeo suavemente y luego dirigió su mirada hacia su hermano-- Shufu autorizó que te quedes custodiándolo hasta su regreso.
--¿Qué? --Lan Wangji tuvo una ligera impresión. Eso si que no se lo esperaba.
--¿Lan Wangji custodiando a Mo Xuanyu? --MianMian se vio igual de sorprendida, y hasta lo tomó realmente ofensivo-- ¿Cómo pudiste permitir eso, Zewu-Jun? Realmente no sabes lo difícil que fue tratar con ese niño esta vez. Se volvió loco y violento, al punto que, Hanguang-Jun tuvo que ejercer fuerza e inducirle el hechizo silenciador porque no hacía otra cosa más que ofendernos.
Lan Xichen fue ahora el sorprendido. --¿Qué? ¿Eso es cierto, Wangji? Creí que habíamos dicho que no utilizarías la magia...
--No me parece correcto --Siguió cuestionando la mujer--. Zewu-Jun, realmente no sabes nada por lo que tuvimos qué pasar. Ese niño fue un dolor de cabeza también durante todo el viaje en auto --MianMian se vio insufrible con una mano en la frente--. No permitas que sigamos sufriendo esta condena.
--Alguien debe quedarse aquí. Es lo ideal --Zewu-Jun inquirió ante su suplica oculta en queja--. Entiendo que no es lo correcto. Sé que están cansados y yo también. Solo... Esperemos a que Mo Xuanyu despierte. Una vez lo haga, hablaré con él, y allí tomaremos las decisiones correctas dependiendo de su estado mental actual.
MianMian bufó. Realmente estaba cansada de ese lunático. Observó la hora en su muñeca y ya se estaba haciendo tarde. --Me gustaría seguir conversando, pero, se me hace tarde --Hizo una reverencia casi sin ganas y luego se dio media vuelta para retirarse así sin más.
Lan Xichen la sintió molesta. Aún siendo el caso, sintió alivio cuando decidió retirarse. Por lo menos, tenía la oportunidad de explicarse hacia Lan Wangji, quien todavía tenía en su mirada una lluvia de interrogantes que merecían respuestas.
--Lo siento, Wangji. Sé lo que estás pensando, pero Shufu no me dio opción de intermediar en su decisión. Para serte sincero, a mi también me cayó como un balde de agua fría. La idea original que habíamos planificado Meng-Yao y mi persona, era recibirlos con un desayuno especial como muestra de nuestro agradecimiento --Suspiró--. Incluso, A-Yao llegó ayer de su último viaje, y me dijo que estaba muy agradecido contigo por siempre ser el que logra traer a Mo Xuanyu de vuelta a su hogar.
--¿Quedarme a escoltarlo? --Preguntó él con cierto lamento en su voz-- Hermano...
--Lo sé. Entiendo que tu idea no era llegar y tener que quedarte aquí para vigilarlo a cada hora. Yo tampoco estuve de acuerdo, pero... Sabes cómo es tío cuando decide algo de manera repentina. No es objetivo con respecto a nuestras necesidades.
Lan Wangji suspiró profundamente, botando un soplido lleno de desesperanza.
La realidad es que no tenía problema en cumplir con el mandato, lo difícil llegaba a ser cumplir el mandato luego de lo sucedido. Mo Xuanyu le causó problemas. Les hizo la vida imposible en el hostal de Yunmeng Jiang, y ni hablar de lo quejoso que se comportó en el viaje en auto. No paraba de decir que le dolían las piernas, que tenía ganas de orinar, que tenía calor. Sin dejar de lado que peleó con MianMian un montón de veces. Realmente fue muy insoportable. Después de tantas veces que lo habían capturado, al parecer se estaba defendiendo. Ahora que debía escoltarlo... Parecía que debía crear las pases con alguien que de seguro no estaba dispuesto en hacerlo después de haberle llamado "secuestrador".
--Wangji --Escuchó el llamado de su hermano, logrando despojarlo de sus pensamientos. Lan Xichen lo miró con seriedad-- ¿Qué está pasando? Desde hace rato te noto un tanto... Perdido.
Lan Wangji negó con la cabeza, y terminó por apartar la mirada.
--Wangji... --Lan Xichen habló con más cuidado-- ¿Hay algo que deseas decirme?
Hanguang-Jun no mencionó nada. Fue luego de un tiempo que volvió a negar con la cabeza, indicándole que todo estaba bien. Para ese entonces, Lan Xichen alzó una ceja. Como buen entendedor de pocas palabras, podría decirse que quizás le creyó, pero no del todo. Conocía a su hermano, con leer su lenguaje corporal, conocía qué estaba sintiendo, y en esta ocasión, él no estaba siendo él mismo.
--¿Crees que deberíamos ir a ver a Mo Xuanyu? --Le propuso como una forma de hallar por su propia cuenta lo que estaba pasando -- Ya tiene bastante tiempo durmiendo. Lo ideal sería invitarlo a comer con nosotros.
Lan Wangji no respondió.
Al final fue que asintió para no preocupar a su hermano. Lan Xichen asintió en aprobación, tomando la iniciativa de ponerse de pie.
~~~
Cuando cada uno de ellos llegaron a la sección de las habitaciones donde habían dejado a Mo Xuanyu en su recamara, los sirvientes abrieron nuevamente la puerta y terminaron por hacer una reverencia para retirarse del lugar.
Lan Xichen giró hacia su hermano en búsqueda de saber si estaba listo. Después de recibir una mirada aprobatoria de su parte, Lan Xichen asintió en respuesta para así acercarse a la puerta y tocar.
--¿A-Yu? Soy Zewu-Jun ¿Puedo pasar? --Esperaron una cantidad de minutos considerables-- ¿A-Yu? --Tocó nuevamente-- ¿Puedo pasar?
Al ni siquiera obtener un "No" cómo respuesta, Lan Xichen giró hacia su hermano, y éste no supo qué decir. Fue allí cuando Lan Xichen optó por tomar de la perilla y así girarla con extrema lentitud.
--Hermano, espera --Sin embargo, fue interrumpido por Lan Wangji, quien ya se encontraba prácticamente impidiéndole la acción--. Déjame hacerlo yo.
Sus ojos dorados se proyectaron en los suyos como dos rayos de luz que parecían detonar advertencia. Lan Xichen decidió darle espacio al retroceder. No iba a mentir, vio muy extraño que su hermano se haya ofrecido voluntariamente para abrir la puerta. Claro estaba que algo ocurría. Si Mo Xuanyu se había convertido en alguien tan violento como lo había descrito MianMian... Tal vez entrar de frente no sería la mejor opción.
Lan Wangji giró la perilla con extrema, pero extrema lentitud. Abrió un mínimo espacio entre la puerta y el marco. Con cautela empezó abrir más y más, obteniendo un mayor alcance de lo que había en el interior.
Cuando pudo ver el interior con más claridad, la cama estaba vacía.
Una enorme interrogante apareció en el rostro de Lan Wangji.
"¿Dónde estaba Mo Xuanyu?"
--¿Qué ocurre, Wangji? --La voz de Zewu-Jun se hizo escuchar desde atrás, queriendo ver el interior. Cuando logró asomarse lo suficiente, no encontró a Mo Xuanyu por ningún lado-- ¿No está? ¿Se habrá ido?
Lan Wangji fue valiente en entrar por completo, mirando hacia todos lados. Era cierto, Mo Xuanyu no estaba. La cama se veía un tanto desarreglada, eso significa que había estado bastante tiempo durmiendo, pero... ¿Dónde estaba ahora?
--Tal vez se encuentra en el baño --Zewu-Jun señaló la otra puerta que se unía a la habitación.
Lan Wangji fue rápidamente hacia allá.
--Ah... Wangji, espera.
Lan Xichen intentó detener, pero Lan Wangji abrió la puerta sin tomar previsión alguna y fue allí cuando se percató que el lugar era muy espacioso para ser un baño. Había un pasillo largo hasta el fondo donde de seguro estaba la tina escondida por las cortinas que se podían visualizar. Sin pensarlo más, Lan Wangji se fue hacia allá.
--Wangji, espera. no entres así... --Lan Xichen intentó decirle que preguntara primero antes de adentrarse de esa forma, pero parecía que su hermano no quería escuchar.
En su irritación, Lan Wangji retiró las cortinas de par en par.
--¡AHHHH!
Un grito agudo se hizo escuchar.
Allí estaba "Mo Xuanyu", mejor dicho, Wei Wuxian, sumergido por completo en la tina, tomando un baño relajante de burbujas. Fue evidente que la ocasión se prestó para un gran malentendido.
--¡AH! ¡TÚ, OTRA VEZ! ¿ACASO ME QUIERES VIOLAR? ¡PERVERTIDO!
Para cualquier Lan, que le dijeran que era un pervertido a lo adrede (sin dejar de lado que también era un secuestrador), se moriría de la vergüenza hasta el punto que, no podría verse en el espejo por más de una década.
--¡LÁRGATE! ¡AHORA! --Gritó Wei Wuxian.
Lamentablemente, Lan Xichen también se vio inmerso en la situación. Wei Wuxian los echó al tirarles todo lo que había sobre la tina; jabón, champú, acondicionador, maquinas para afeitar... ¡Todo! ¡Todo con la idea de que se fueran y no lo vieran desnudo!
Para ese entonces, ambos Jades tuvieron que salir y así cerrar la puerta del baño de golpe.
Lan Xichen se apresuró en decir --A-Yu, disculpa nuestra imprudencia. No volverá a suceder. Solo queríamos saber cómo te encontrabas y...
--¡Déjenme en paz! ¡Pervertidos! ¡No los quiero volver a ver! ¡Largo!
Justo al terminar de escuchar cada una de sus palabrotas producto de la histeria, Lan Xichen no podía creer lo insolente que había sido. No podía mentir, entendía su posición. Es cierto que entraron al baño sin avisar, fue su error, pero de allí a llamarles pervertidos...
Retrocedió un tanto tembloroso por lo extraño de ser acusado de algo tan horrendo. Luego fue que giró hacia Lan Wangji, donde éste no parecía estar impresionado, más bien, todo lo contrario. Reflejaba un claro disgusto en su rostro con sus brazos cruzados.
-- ...
Lan Xichen no supo qué decir.
Por lo visto, entre Mo Xuanyu y él, ocurrieron percances fuertes.
--Será mejor... Darle su espacio hasta que termine --Lan Xichen no sabía cómo sentirse, pero era obvio que no iban a sacar nada estando todavía en la habitación-- Por ahora... Salgamos ¿Si?
Lan Wangji no tuvo que escucharlo dos veces. Apenas su hermano dijo lo último, se dio media vuelta y se retiró de la habitación, dejándolo solo. En ese momento, Lan Xichen sintió que, de seguro, su hermano no se iba a involucrar más en esto.
Lan Wangji era muy selectivo, y si algo no le gustaba...
Simplemente...
NO LE GUSTABA.
Chapter Text
"Unidad Policial de Yunmeng Jiang"
Yunmeng Jiang.
Temprano por la mañana, Jin Zixuan había comenzado su horario laboral como detective privado en la Unidad Policial de Yunmeng Jiang. Estaba caminando hacia allá con su saco dorado largo. Aquella prenda le hacía juego con su corbata negra y sombrero tipo boina del mismo color dorado que acostumbraba usar todos los días. Estaba haciendo un poco de frío esa mañana, por lo tanto, su atuendo lo abrigaba perfecto.
Con una pipa en mano, había estado fumando después de desayunar.
Cuando finalizó por completo el tabaco, retiró la pequeña pipa de su boca y eliminó las cenizas en una bolsita que siempre traía consigo en su bolsillo delantero.
--¡Hey! ¡Primo! --A lo lejos, un hombre venía trotando a su dirección.
Jin Zixuan giró hacia allá con cierta seriedad.
Era su primo Jin Zixun.
--¿Cómo estás en el día de hoy? --Lo saludó con mucho ánimo, pero él simplemente respondió con monosílabos.
Podría decirse que Jin Zixuan no estaba de buen humor para hablar de su vida personal y bla bla. Había venido a la estación policial con prisa porque ya iba tarde. Una vez llegaron a su destino, Jin Zixuan saludó con su mano esquiva a todos aquellos que conocía en el camino mientras que Jin Zixun creaba un monólogo atrás de él.
--¿Puedes creerlo? Tanto le insistí, invertí tiempo y dinero en ella, y tuvo el descaro de rechazar la propuesta de llegar a ser mi novia --Bufó mientras rodaba los ojos--. De verdad que las mujeres son una perdida de tiempo.
--Te lo dije --Jin Zixuan le advirtió--. Involucrarte con mujeres casadas no funciona.
--Yo solo quería entregarle mi corazón, pero ella solo quería una aventura --Suspiró realmente hastiado--. Creí que si le daba todo lo que me pidiera, me aceptaría. Para variar, las mujeres son unas interesadas. Siempre se andan quejando que todos los hombres son iguales, pero resulta que cuando consiguen uno bueno... ¿Qué hacen? Lo rechazan --Rodó los ojos nuevamente.
--Te dije que te alejaras de las mujeres --Jin Zixuan sonaba serio--. La vida de un hombre es mejor cuando no están distrayéndote la existencia.
--Oye primo... Tampoco es bueno pensar así. Las mujeres forman parte esencial de nuestra vida. Nos hacen crecer y llegar a ser hombres.
--Sí, hombres de los cuales, se convierten en esclavos sexuales --Se detuvo justo al decir eso último, mirándolo directo a los ojos con seriedad--. Siempre lo he vivido. Toda mi vida he sido testigo de las consecuencias que trae el exceso de inclusión de mujeres en un matrimonio... --Al ver la confusión del contrario ante lo mencionado, asintió-- Exactamente, hablo del matrimonio de mis padres. Por eso mismo te advierto que te alejes de esa vida. De lo contrario, te verás sumergido en la misma mediocridad, persiguiendo mujeres, hasta llegar al punto de convertirte en un mujeriego propenso a destruir sus bienes familiares por migajas de amor --Se dio media vuelta, guardando su pipa en el bolsillo delantero de su saco, dejándolo atrás.
Jin Zixun frunció el ceño. Sabía cuál era el punto de su primo, pero... Él no era como su tío. No debería recriminarlo y compartir el odio que le tenía a su padre por querer buscar un poco de cariño en el sexo femenino.
Rodó los ojos en silencio.
Quizás esto era indicio de que debería buscar otro confidente para contarle sobre sus penas sin que saliera criticado.
Cuando llegaron al área de la recepción, una señorita de anteojos pinta de secretaria, dejó los papeles sobre la mesa para acercarse rápidamente hacia Jin Zixuan.
--Jin Zixuan --Se acercó lo suficiente hasta quedar justo frente a él--. Gracias a Dios has llegado a tiempo.
--Aori, disculpa la demora. Se me presentó un problema, pero ya lo resolví. ¿Qué es lo primero que hay por hacer?
--Tenemos muchas cosas por hacer --La mirada de la chica reflejaba estrés--. Pero, en tu caso, solo tenemos una --Jin Zixuan alzó una ceja. Ella lo guio hacia el área de espera de la Unidad donde normalmente se situaba los familiares de los acusados y las victimas bajo interrogatorio--. Hay una señorita que desde ayer en la madrugada llegó a la comisaría con el objetivo de solo verlo a usted.
--¿Ayer en la madrugada? ¿Por qué no la han atendido?
--Lo hemos hecho, en serio. Pero ella ha insistido tanto en querer verlo, que incluso, se quedó dormida en la sala de espera.
Jin Zixuan frunció el ceño con cierta extrañeza. Allí, Aori la señaló, y a través de la ventana se podía apreciar a la chica durmiendo en el sofá con su capucha negra que la utilizaba como cobija. Para ese entonces, Jin Zixuan la vio desde el vidrio, y no podía creerlo.
¿De verdad esa señorita se había quedado a dormir toda la noche esperándolo?
Para que haya tenido la urgencia, debía ser un caso bastante serio.
~~~
Después de debatir el caso con sus colegas, Jin Zixuan decidió por fin entrar a solas a la sala de espera.
Al cerrar la puerta, la señorita pareció moverse de su asiento, pero no se despertó. El movimiento originado mostró mejor su cara cuando la capucha cayó hacia un lado de su cabeza. Los ojos oscuros de él se enchancharon cuando la reconoció.
En silencio se acercó hasta tocarle el hombro. --Señorita Jiang, despierte --La meneó un poco--. Señorita Jiang.
Fue después de varios minutos que ella abrió los ojos con lentitud y luego lo miró, logrando asustarse al verlo justo de pie frente a ella. Como acto seguido, rápidamente enderezó su espalda en el sofá, cubriendo parte de su cuerpo con la capucha cuando concientizó que todavía la llevaba puesta. --D-Detective... --Tartamudeo un poco, tratando de mantener la calma.
--Tranquila --Jin Zixuan dio un paso hacia atrás--. Solo vine al enterarme que usted se quedó aquí... ¿Esperándome toda la noche?
Jiang Yanli agachó la mirada un tanto apenada mientras intentaba cubrirse mejor con su capucha, sintiendo un poco la tristeza cuando recordó la razón por el cual había terminado aquí en la madrugada. Justo en ese momento, observó como el detective se movió entre el silencio, tomando de una silla vacía que luego la colocó frente a ella.
--Cuénteme --Él tomó asiento mientras mantenía una actitud tranquila con un deje de seriedad en su voz-- ¿A qué se debe la urgencia de esperar por mí toda la noche?
--Yo... --La señorita Jiang estaba un poco incomoda. El detective se veía muy bien a diferencia de ella. Sentía que estaba desaliñada y un tanto pálida. Realmente no quería verse así, pero quizás, no era el momento de pensar aquello-- Necesito su ayuda...
--¿Disculpe? --Preguntó al no haberla oído.
--Yo... Necesito su ayuda.
Jin Zixuan asintió muy lento al escuchar su voz casi inaudible. Se levantó justo después. --¿Desea que le traiga algo? De seguro debe tener hambre. Quizás un chocolate caliente pueda hacerla sentir mejor.
Ella no respondió, solo agachó la mirada y asintió, muy retraída.
Después de ir y venir, Jin Zixuan no solamente trajo un chocolate caliente recién hecho que todavía humeaba, sino que también trajo una bolsita que envolvía un pan relleno. Se acercó lo suficiente para tomar asiento en la silla. La miró a los ojos y le entregó cada cosa que le había traído. --Es para usted.
Jiang Yanli, con timidez, cogió de la tacita y del pan relleno que también estaba caliente. Se tomó su tiempo para beber un poco del chocolate que realmente estaba muy cálido. Los minutos pasaron, y su cuerpo había entrado en calor. Fue después que observó nuevamente a Jin Zixuan, quien todavía estaba esperando escuchar la razón por el cual había venido a buscarlo.
--Ayer me escapé de casa --Ella explicó muy bajo, sintiéndose mal por haber hecho algo tan desobediente--. Fui en búsqueda de mi hermano menor, pero... Nunca lo encontré.
Jin Zixuan asintió muy lento. --Tu hermano... ¿El desaparecido?
--No --Negó lentamente--. Estoy hablando de A-Cheng.
--De acuerdo. Entonces, recapitulemos. Ayer en la noche decidiste escapar de tu casa en búsqueda de tu hermano menor A-Cheng ¿Correcto? --Ella asintió--. Bien, ¿Cuál es el nombre completo de tu hermano?
--Jiang Cheng.
Jin Zixuan aprovechó en cruzar una de sus piernas mientras sacaba su libreta y lápiz para anotar las características. --¿Qué más sucedió?
--No lo pude encontrar --Su voz fue interferida por la tristeza--. Creí que si salía al mismo tiempo que se fue, podría alcanzarlo, pero no pude hacerlo. Ahora no solo A-Xian está desaparecido, sino que Jiang Cheng... También se fue de mi lado --Al mencionar lo último, sus ojos se humedecieron rápidamente. Pidió perdón cuando tuvo que limpiarse con la capucha que llevaba puesta.
--Tómese su tiempo --Jin Zixuan le facilitó un pequeño paño que tenía guardado en el bolsillo de su saco--. Puede continuar cuando se sienta cómoda.
Ella agradeció su caballerosidad. Cuando se limpió sus lágrimas, pidió disculpas nuevamente.
--Tranquila. Lo importante es saber la razón por el cual Jiang Cheng escapó de la casa tan tarde en la noche. ¿Conoce la razón?
Ella asintió. --Se fue en búsqueda de A-Xian, mi otro hermano menor.
--Con respecto a eso, ¿Cuál era su nombre completo?
--Wei Wuxian.
Jin Zixuan ahora entendía. Ayer cuando la familia Jiang llamó a la policía, lo hicieron porque uno de sus hijos había desaparecido. Recordó perfectamente al señor Jiang Fengmian y a la señora Yū explicándoles sobre la situación. Jiang Cheng de seguro era el otro hijo. De seguro fue el hermano que estaba junto a ella cuando soltó en llanto. Por lo que entendía, el hombre se fue de la casa en búsqueda de Wei Wuxian y, ahora, Jiang Yanli quedó sola fallando en el intento de encontrarlo por las calles.
--¿Cuánto tiempo lleva en la estación? --Preguntó él, continuando con el interrogatorio.
--Yo... No lo sé, quizás unas horas antes del amanecer. No sé si se dio cuenta, pero ayer lo intenté llamar, pero imaginé que estaba durmiendo como para responder el teléfono. No sabía qué hacer. Sentía que debía buscar ayuda y fue cuando decidí esperarlo aquí --Suspiró débilmente--. Por favor, tiene que ayudarme. Sé que todavía no han pasado las 24 horas de que A-Xian haya desaparecido, pero A-Cheng también se fue, y estoy muy preocupada. Quiero que ellos regresen y volvamos a ser una familia, por favor.
Jin Zixuan podía ver la desesperación en su alma. Se veía que era la más afectada del núcleo familiar. Como siempre, la tristeza y la preocupación en estos casos eran las emociones que más agobiaban a los familiares.
Ella se veía como el típico familiar desesperado que llegaba a verse lamentable. Trataba de buscar ayuda de forma exasperada, recurriendo a todos los medios que tenía a su alcance, así no fueran los más apropiados. Con esto, no tenía la idea de criticarla. Entendía su desesperación, pero no podía pasarse por alto las políticas policiales.
--Señorita Jiang, escuche. Entiendo que se encuentre en una situación difícil, pero creo que fui claro con todos ustedes ayer cuando les platique sobre las políticas policiales...
--No, por favor --Ella suplicó--. Ayúdeme, es usted lo único que tengo para poder ir en búsqueda de mi hermano A-Cheng antes de que pueda irse más lejos y pasarle algo malo. Por favor, al menos ayúdeme a buscarlo por toda Yunmeng Jiang antes de que sea demasiado tarde.
Jin Zixuan suspiró profundo al sentir su terquedad. --¿Está segura que sigue en Yunmeng Jiang? ¿Conoce algún lugar exactamente dónde pudo haber ido?
Ella lo pensó por varios minutos y luego negó.
--Bien. Lo correcto aquí es que regresemos a su hogar y pueda hablar con sus padres...
--No, no, no --Ella se exaltó. Negó incesantemente--. No involucre a mis padres en esto. Tengo 25 años. Soy una adulta y puede tomarme como la autora del reclamo o la demanda. Por favor, no haga esto más difícil...
Al escucharla decirle aquello, Jin Zixuan pensó que tenía razón. Si era mayor de edad, por supuesto que podía ser la autora del reclamo sin involucrar a nadie más. Sin embargo, le costaba un poco imaginar que ella tenía 25 años. Todavía vivía con sus padres, se alteraba como una niña perdida, y su rostro tan inocente no demostraba tener esa edad a simple vista. Jin Zixuan de hecho le pidió el documento de identidad para corroborar lo que le decía, y en efecto, ella tenía 25 años recién cumplidos.
En ese momento, Jin Zixuan no tuvo otra opción más que ayudarla. Ella estaba buscando a alguien digno de llevar el caso y justamente lo escogió a él. Al fin y al cabo era un cliente, debía entregarle paz porque eso era parte de su trabajo.
--Bien... --Terminó por decir-- Déjeme ver qué puedo hacer para comenzar la búsqueda de su hermano menor ¿De acuerdo?
Ella asintió agradecida. --Muchas gracias, detective. Por favor. Haga lo que esté en sus manos.
Jin Zixuan asintió y luego se puso de pie, guardando su lápiz en el saco. Cuando salió de la sala, soltó el primer suspiró más largo del día. No era ni las 8 de la mañana y ya tenía un caso un tanto complicado. El primer paso que debía hacer era encontrar pistas y buscar en los lugares más concurridos donde podría haberse escondido ese tal Jiang Cheng.
No podía hacer nada más. Si el cliente necesitaba de su ayuda, iba agotar todas las opciones que considere necesarias.
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En las afueras de la Unidad Policial de Yunmeng Jiang, Jin Zixuan revisaba un pequeño mapa, analizando y observando los diferentes puntos de referencia dónde posiblemente se encontraría Jiang Cheng.
Con un lápiz marcó cada uno de ellos con una X, dando por finalizado el análisis. Allí, giró hacia la señorita Jiang, quien había estado muy callada, sin decir una palabra. Tenía una personalidad bastante retraída. A veces hasta le dio la impresión que no quería hablar con él.
--Es hora de irnos --Sin embargo, Jin Zixuan no se complicó. Dobló y guardó el mapa en su bolsillo delantero. Justo después se acercó a su auto estacionado para abrir la puerta del copiloto--. Después de usted.
La señorita observó la invitación y se vio un tanto dubitativa. Se abrazó a sí misma, en señal de no atreverse a ingresar en un auto ajeno.
--Señorita Jiang --Insistió.
Jiang Yanli observó nuevamente la invitación. Debía admitir que todo esto era nuevo. Decidió aceptar con solo ir en búsqueda de su hermano. De todas maneras, se había quedado a dormir toda la madrugada en la estación policial, y no iba a declinar ahora.
--Primo --De pronto, una voz masculina que venía saliendo de la estación, hizo que ambos voltearán hacia él. Jin Zixun había salido en su búsqueda, pero no se esperó que se encontraría también a la señorita Jiang de frente.
Justo en el momento que quiso decir algo más, quedó paralizado, completamente cautivado por la belleza inocente que acompañaba a esa mujer. Con esos ojos acaramelados tan grandes como dos lunas llenas, resultaba difícil dejarla de mirar.
Jin Zixuan observó la situación y carraspeó al verlo estático en su lugar. --Zixun --Reclamó.
--Qué modales los míos --El mencionado se recriminó por su falta de cordialidad y se quitó el sombrero que llevaba puesto para hacer una reverencia--. Mi nombre es Jin Zixun --Le extendió la mano-- ¿Cómo se llama usted, hermosa dama?
Jiang Yanli se sorprendió al ver su mano en la espera. Ya conocía hacia donde iba este tipo de saludos cordiales. Por un momento le pareció un acto divertido y muy caballeroso de su parte. Sin más preámbulo, extendió su mano hacia él mientras le decía --Jiang Yanli, ese es mi nombre.
--Jiang Yanli... --Jin Zixun sintió su mano fría y delicada cuando rozó sus dedos, tan suave como una espuma blanca y pequeña como toda una niña-- Disculpe lo próximo que le voy a decir, pero tiene un hermoso nombre. Uno imposible de olvidar --Elevó el dorso de su mano y luego le depositó un beso.
Jiang Yanli se rio levemente y luego alejó el contacto. --Muchas gracias...
--Es tiempo de irnos --Jin Zixuan ya conocía hacia donde iba todo esto. Cada vez que su primo se quedaba así, actuando de manera estúpida frente a una mujer, es porque se había enamorado SOLO.
Jiang Yanli se despidió del hombre que acabó de conocer y por fin ingresó al auto. En ese momento, Jin Zixuan cerró la puerta del copiloto y sacó las llaves del bolsillo de su pantalón para dirigirse hacia su lado del conductor.
--Primo, espera --Jin Zixun lo atajó por el brazo antes de que se fuera-- ¿Ella es la mujer que se quedó a dormir toda la noche esperando a que llegarás? --Jin Zixuan confirmó. Él continúo--. No puede ser... Es demasiado... Hermosa. Parece una muñeca de porcelana --Jin Zixuan iba a hablar, pero él lo interrumpió-- ¿Hay posibilidad de que pueda ir con ustedes? También soy detective. Juntos podemos...
--No, basta --Jin Zixuan respondió con seriedad al no querer seguir escuchando sus palabras--. Ella y yo iremos solos. Desde que hablamos ha estado muy asustada y retraída. Necesito que se abra más conmigo en conveniencia del caso y lo mejor es que permanezcas fuera de esto.
--Pero primo... Ambos podemos ayudarla.
--Puedo hacerlo solo --Retiró su brazo que todavía tenía sujeto y se retiró. Entre ellos no había necesidad de prolongadas despedidas. Ya con darse la espalda, era más que suficiente para entender que no había nada más de qué hablar.
Jin Zixun los vio partir, y fue allí que gruñó levemente con cierto fastidio hacia las actitudes tan serias de su primo. Bufó justo después. No era justo.
Él también quería ayudar a una mujer tan bella como ella.
~~~
Desde que el auto partió, el silencio en el interior se convirtió en el invitado más destacado y menos esperado. Ninguno de los dos dieron la iniciativa de comenzar una conversación. Por un lado, él muy concretado manejando, mientras que ella intentaba no llorar de tristeza.
En el mapa había diferentes puntos de referencia donde Jiang Yanli creía que podía estar su hermano menor. La mayor parte de su tiempo se ocupó en eso cuando visitaron cada uno de los puntos a tratar.
Jin Zixuan tocó timbres, hizo preguntas, anotó las declaraciones más resaltantes de los propietarios, y así estuvieron casi que toda la mañana. Al mediodía se detuvieron en uno de los últimos puntos de referencias que estaba señalado.
--¿Es aquí? --Preguntó él.
Ella observó el frente del establecimiento a través de la ventana. --Sí. Es aquí.
Él abrió primero la puerta del auto y, luego de cerrarla, se dirigió hacia la del copiloto. Para ese entonces, Jiang Yanli pensó que tanto el chico de antes como este detective tenían una particular forma de ser caballerosos. Su trato era bastante sofisticado para lo que estaba acostumbrada en las calles de Yunmeng Jiang. Decidió salir con sumo cuidado hasta que él pudo cerrar la puerta.
No hubo un intercambio de palabras después de eso. Ella se percató que Jin Zixuan se dio media vuelta para así dirigirse hacia unos escalones que conectaban con la entrada del local. El lugar no era tan grande. Era como un restaurante de paredes estrechas compuestas por piedras. Se podía entrar sin la necesidad de atravesar una puerta, todo estaba al aire libre.
Jin Zixuan tocó la campanita de la mesa.
--¡Buenos días! O mejor dicho... ¡Buenas tardes! ¡El tiempo ha pasado bastante rápido! --Un hombre de contextura rellena, con un uniforme blanco de mangas largas y delantal se hizo ver-- ¿En qué les puedo ayudar, linda pareja? --Cargaba una sonrisa de oreja a oreja, pero cuando observó la placa policial que Jin Zixuan le mostró de inmediato, su sonrisa se fue borrando poco a poco.
--¿Tiene un momento? Necesitamos hacerle unas preguntas.
El hombre tragó un poco lento y luego fue que colocó su mano atrás en su nuca. --Oh... ¿Pasó algo? No es muy normal que la policía venga sin una multa de anticipación. Mire que todas mis deudas están pagadas... --Su voz sonó asustada. De repente, cuando observó mejor a la señorita que estaba atrás de él, se impresionó al ver que era la hija mayor de los Jiang-- ¿Qué? ¿Señorita Jiang Yanli? ¿Es usted?
--¿Se conocen? --Preguntó Jin Zixuan al ver su forma de saludarla.
--Por supuesto que sí --Respondió más animado como si creyendo que así podría salvarse de cualquier cosa que estuviera sucediendo--. Mi quiosco de comida picante siempre ha sido amado por la señorita, el joven Jiang Cheng y, el chico más adorado... ¡Wei Wuxian! ¡Ese chico es mi cliente estrella! --Se río a carcajadas para suavizar la situación. Sin embargo, cuando vio que ninguno de los dos le siguieron el juego, automáticamente borró su sonrisa-- ¿Qué es lo que realmente sucede?
--Hemos venido en búsqueda de respuestas --Jin Zixuan habló--. No es nada personal. Solo nos gustaría saber si ha visto a Jiang Cheng transcurrir por aquí.
--¿Al señorito Jiang Cheng? Oh bueno... Lamento decirles que no lo he visto esta mañana. Nunca llegó a comer aquí --Se vio preocupado al ver la mirada de la señorita-- ¿Por qué? ¿Le sucedió algo?
--Esta mañana Jiang Cheng salió de su hogar y lo estamos buscando. Creímos que pudo haber pasado por aquí --Jin Zixuan explicó.
Cuando le explicó exactamente la razón de su búsqueda, el señor se vio afectado por no haber sido de ayuda. Para mejorar la situación, el señor le preguntó a su ayudante si había visto pasar a Jiang Cheng por aquí, a lo que el joven de 15 años negó con seguridad.
--Lamento no haber sido de gran ayuda, señorita Jiang --El señor realmente se sentía mal--. Si lo veo más tarde, con gusto le avisaré lo más rápido posible.
El tono de voz implementado se sentía honesto, preocupado por la situación.
Jiang Yanli sintió que ya había hecho suficiente. --No se preocupe, Monse. Estoy segura que puedo contar con usted si algo diferente sucede.
Jin Zixuan sacó su lápiz y luego anotó su número telefónico en un papel. --Llámeme lo antes posible si lo ve. Estaré pendiente para cualquier emergencia.
El señor Monse asintió. --Eso haré. No lo duden.
Cuando Jin Zixuan y Jiang Yanli estuvieron a punto de irse, el señor los llamó, invitándolos a comer algo como recompensa, pues de verdad se había sentido bastante apenado por no haber sido de ayuda.
En ese momento, al no escuchar una respuesta por parte de la señorita Jiang, Jin Zixuan rechazó la oportunidad. Cerca del auto, Jin Zixuan sacó el mapa doblado que guardaba en su bolsillo delantero y observó los diferentes puntos de referencia que faltaban.
Si ese tal "Jiang Cheng" no se encontraba cerca, quiere decir que había logrado caminar toda la noche. Si eso era cierto, podría estar en cualquier lugar del mapa de Yunmeng Jiang.
--Ni modo, será seguir buscando en las viviendas de sus amistades --Jin Zixuan se dirigió hacia la puerta del copiloto para que ella pudiera entrar.
Una vez los dos se encontraban en el interior, Jin Zixuan dejó el mapa sobre la guantera y metió las llaves en la cerradura del motor. Sin embargo, entre sus pensamientos se coló un llanto, un mísero llanto de desolación.
Cuando giró a su lado, Jiang Yanli estaba utilizando la manga larga de su capucha para cubrirse los ojos. Acurrucada, parecía haber perdido todas sus esperanzas.
--No hay necesidad de llorar --Le dijo.
Ella negó despacio mientras su manga larga cubría su rostro. --Es que... Usted no entiende. A-Cheng jamás había hecho algo así... Debí irme con él cuando tuve la oportunidad de seguirle.
--Señorita Jiang, Jiang Cheng se fue en búsqueda de su hermano Wei Wuxian. Hemos recorrido los lugares más "frecuentes" dónde podría estar. Si usted cree que no pueda estar en ningún otro lugar, entonces le pregunto: ¿Dónde se estaba hospedando Wei Wuxian?
--En Yiling...
--Yiling se encuentra en Qishan Wen. Hay dos formas por el cual se puede viajar hacia Qishan Wen: por agua o por tierra.
--A-Xian ni siquiera llegó a mi cumpleaños... --No importó demasiado lo que había dicho. La voz de ella se escuchó interferida por la sensación del nudo en su garganta-- Yo... Todo ha sido mi culpa...
--¿Su culpa?
--Si no le hubiera dicho que hiciera lo imposible para venir y poder verlo en mi cumpleaños, él... Quizás nosotros... No... --Se cubrió el rostro al no poder sopórtalo.
Ella se ahogó en el llanto. Ya se había contenido para no llorar frente a él. Sin embargo, seguir reteniendo las lágrimas era sinónimo de que le dolía. No podía mentirse más. De pasar a ser una familia unida, a ahora estar separados sin saber la razón, le rompía el corazón.
Para ese entonces, Jin Zixuan se sintió en terreno desconocido al enfrentarse a los llantos de una mujer. Por lo general, estaba acostumbrado a convivir con mujeres fuertes e independientes que podían portar un arma letal junto a él en la Unidad Policial de Yunmeng Jiang. Jin Zixuan no le agradaba la debilidad, y el llanto innecesario era una de esas cosas que más detestaba, pero... ¿Qué podía hacer?
La señorita Jiang se notaba que fue una mujer criada por dos padres que la amaron hasta el punto de sobreprotegerla del mundo exterior. Si más no se equivocaba, ella le había confesado que era la hermana mayor de dos hermanos. Jin Zixuan entendía un poco la carga que implicaba ser la primogénita de una familia numerosa.
Él también era el hermano mayor de dos hombres dada la casualidad.
Mo Xuanyu era el menor de todos. Si estuviese perdido como ese tal "Wei Wuxian", de seguro estaría en la misma situación que ella.
--Disculpe por haber perdido su tiempo, detective --Ella le dijo en voz baja.
--No hay necesidad. Los casos de desaparición, rara vez se resuelven de la noche a la mañana. Llevan tiempo y un arduo trabajo de investigación profunda.
--P-Pero ahora... A-Xian y A-Cheng están perdidos...
--Ambos tienen dos versiones diferentes. Desde mi punto de vista, el verdadero desaparecido es Wei Wuxian, ya que no ha dado señales de su estado actual desde ayer en la noche. Por otro lado, Jiang Cheng te dijo su razón de escape. En teoría, Jiang Cheng debería ser más fácil de encontrar. Su búsqueda puede estar mejor encaminada con las pistas que vayamos recolectando.
Ella se limpió suavemente los ojos. --¿Cómo podemos seguir recolectando más pistas?
--Si la razón de Jiang Cheng fue ir en búsqueda de Wei Wuxian, podría estar yendo hacia Yiling en este momento para resolver el caso --Con su lápiz de tinta, Jin Zixuan le acercó el mapa del mundo que mostraba las cinco grandes naciones. Allí, le señaló "Yiling" con un círculo--. Solo piénselo de este modo. Si Wei Wuxian venía de regreso desde Yiling, puede ser que Jiang Cheng haya hecho lo que cualquiera haría, ir hacia el lugar de desaparición. Todavía es temprano, y en vista que la Estación Ferrovial Yumping abre alrededor de las 8 a.m, puede que haya tomado el primer tren del día.
--Oh no... --Ella se vio preocupada-- ¿Cómo podemos estar seguros?
--Bueno, hay que tener en claro una cosa. Hay diferentes formas de viajar hacia Yiling. Como se lo mencioné anteriormente, se puede viajar por agua y por tierra. Jiang Cheng pudo haber tomado un barco, o en su defecto, un tren.
Ella se quedó en silencio. Sus ojos acaramelados se vieron más secos. Fue luego que agachó la mirada para decir --Creo que acabo de recordar que... A-Xian siempre ha viajado en tren hacia Yiling. No recuerdo que haya tomado otro medio de transporte... ¿Cree que eso pueda funcionar en algo?
Jin Zixuan asintió. --Yo también opino que la Estación Ferrovial Yumping pudo haber sido el medio de transporte del cual Jiang Cheng haya tomado como primera opción. Parece que deberíamos comenzar a buscar pistas por ahí.
--¿Iremos ahora?
Él observó la hora en su muñeca y era precisamente mediodía.
Todavía tenían chance de conseguir más pistas.
~~~
"Estación Ferrovial Yumping"
Yunmeng Jiang.
--Necesito el registro de los pasajeros que viajaron hacia Yiling y Qishan Wen entre ayer en la noche y hoy --Jin Zixuan había pedido el registro de los pasajeros de los últimos viajes en el control de boletos.
Si los viajes mañaneros realizados ese día le podían dar una pista exacta de si Jiang Cheng había tomado el primer tren hacia las tierras del Sol, sería un gran avance para descartar dudas.
--Disculpe, señorito, solo ha salido un viaje en el día de hoy con destino hacia Yiling y Qishan Wen, y ninguno lleva registrado el nombre de Jiang Cheng.
--¿Está segura?
La cajera asintió muy segura.
Jin Zixuan lo sintió extraño. Allí le pidió ver los registros del día anterior. En el viaje de Yiling hacia Yunmeng Jiang de la 7 p.m, da la casualidad que se había registrado el nombre de Wei Wuxian de salida pero no de llegada. Wei Wuxian había cogido un tren alrededor de las siete de la noche, pero nunca llegó a su destino que era las tierras de Yunmeng Jiang. Esto comprobaba lo que le informaron los dueños de la residencia allá en Yiling al señor Jiang Fengmian cuando le comentaron que Wei Wuxian no regresaría a descansar.
--Muchas gracias --Jin Zixuan había tenido suficiente por ahora. No eran muchas pistas, pero si quería saber más, debía pedir una orden.
--¿Qué sucedió? --La señorita Jiang Yanli se vio preocupada al verlo retirarse del control de boletos. Allí, Jin Zixuan le dijo:
--Jiang Cheng no aparece registrado en los últimos viajes de ida hacia Yiling o Qishan Wen, eso significa que de seguro todavía está en territorio de Yunmeng Jiang. Por otro lado, Wei Wuxian sí tomó un tren directo hacia Yunmeng Jiang. Eso confirma que tuvo la intención de venir al país, solo que su viaje nunca se completó. Él nunca llegó a nuestro territorio, y eso nos deja con muchas más incógnitas.
--¿Cómo cuáles?
--Si nunca llegó a su destino, cabe la posibilidad de que hizo escala en otro país, o el tren nunca partió. Tendría que hallar la verdadera razón por el cual Wei Wuxian nunca llegó. Puede caber la posibilidad de que también nunca salió de Yiling, y esté todavía allá.
La señorita agachó la mirada, pensativa. --Esto... Es muy confuso. ¿Qué cree que sea lo correcto hacer por ahora?
--Por ahora deberíamos regresar a su casa.
--¿Qué? --Su voz sonó afectada-- No... Detective. Me prometió que me ayudaría a buscar a A-Cheng. No tiene que involucrar a mis padres...
--Señorita --Dijo él con firmeza--. Entiendo que no quiera involucrarlos, pero debe reconocer que desaparecer de su hogar no es una opción. Los casos de búsqueda toman su tiempo. Ir a su casa, implica también favorecer el caso. Necesito más información sobre Wei Wuxian si realmente quiere que comience con su caso.
Ella se le quedó mirando con la intención de querer decir algo más, pero desistió. Algo en su pecho le decía que tenía razón. Sin más que decir, el viaje de regreso fue muy silencioso. Todavía ella quería mantener esta búsqueda fuera de la intervención de sus padres. Se iban a preocupar demasiado al conocer que Jiang Cheng también había huido, más que todo su madrecita que lo adoraba.
Cuando arribaron en la residencia, los señores Jiang se sorprendieron cuando no se esperaban que su hija haya aparecido en compañía del detective. Jiang Yanli les confesó lo ocurrido. Por lo tanto, Mándame Yū se vio frustrada y decepcionada de su hijo menor.
¿Cómo era posible que se haya ido sin avisar para ir en búsqueda de Wei Wuxian?
Esto era inaudito. Corría con todos los peligros que podría haber en la calle. Era simplemente inconcebible, inadmisible.
En ese momento, Jin Zixuan aprovechó y fue directo en comentarles lo hallado en la Estación Ferrovial Yumping, por lo que exigió más información acerca de la estadía que Wei Wuxian llevaba en Yiling.
--Se fue hace 4 meses --Alegó Jiang Fengmian con calma--. Consiguió un nuevo trabajo. Es lo único que conozco.
--¿En dónde trabajaba exactamente? --Jin Zixuan alzó una ceja.
--En un galpón farmacéutico, donde venden toda clase de ingredientes medicinales, además de repuestos de equipos médicos.
--¿Alguna novia? ¿Amigos?
Jiang Fengmian permaneció pensativo. Recordó lo pícaro que resultaba su sobrino con respecto a las mujeres, pero jamás le había conocido un interés amoroso. --Lo siento. Lo desconozco --Terminó por decir.
Al ver que Jin Zixuan anotaba cada cosa detalladamente, Jiang Fengmian imaginó que era importante buscar su libreta ubicada en el Pabellón principal y así entregarle el número de la residencia de Wei Wuxian. --Es lo único que puedo entregarle para ayudarle.
--Muchas gracias. Comenzaremos su búsqueda lo antes posible. Por ahora, pueden quedarse tranquilos. Les estaré avisando cada detalle.
--Busquen también a mi hijo --Mándame Yū exigió al estar atenta a la conversación--. A-Cheng también está desaparecido. Debería ir en búsqueda de él primero ya que debe encontrarse en nuestras tierras.
--Cariño... --Jiang Fengmian intervino por un momento. Sin embargo, su esposa continúo exigiendo las razones por el cual deberían comenzar la búsqueda de Jiang Cheng primero, aún sabiendo que Wei Wuxian era el que corría el mayor peligro aquí--. Mi señora --Añadió con mucha cautela y delicadeza para no alterarla-- Dejemos que las autoridades se hagan cargo.
--Entiendes que nuestro hijo escapó y está perdido, ¿Cierto? --Su tono de voz moderado, tenía una pizca de sarcasmo y molestia.
--Lo entiendo... --Habló más bajo-- Por eso mismo, dejemos que las autoridades se hagan cargo... Jiang Yanli llegó junto con el detective. Así como la encontró, podrá hacerlo con A-Cheng y A-Xian.
Madame Yū frunció el ceño cuando escuchó el nombre de su hija ser mencionado. En el momento en que Jiang Yanli observó la mirada de su madre recayendo en ella con un deje de seriedad y prejuicio por haberse escapado, no pudo evitar esquivar su mirada con la cabeza agacha.
--Ojalá todo lo que digas, sea correcto y no una de tus palabrerías baratas para callarme la boca --Esas palabras fueron los últimas que el señor Fengmian escuchó de su esposa antes de que se diera la vuelta para retirarse.
De pronto, el lugar quedó en un silencio un tanto incómodo. Jin Zixuan lo sintió, por lo que llevó un puño hacia su boca para carraspear y luego decir --Es tiempo de irme.
Jiang Fengmian asintió muy leve con cierta vergüenza. --Mis más sinceras disculpas y, gracias por traer a nuestra hija devuelta --Le entregó la mano del cuál fue correspondida y fue suficiente para que todo haya terminado.
Cuando Jin Zixuan estaba a punto de abrir la puerta del auto en las afueras de la residencia Jiang, una voz delicada llamó su atención. --¡Detective Jin! --Jiang Yanli corrió hasta llegar a su ubicación-- ¿Cuál es el próximo paso a seguir? --Mientras jadeaba un poco.
--Por ahora buscaré una orden para verificar a más profundidad los boletos registrados en la estación de tren y también en el muelle. Es importante conocer si Wei Wuxian llegó por cualquier vía. Si no es el caso, debería comenzar directamente por Yiling.
--¿Viajará hacia Yiling? --Ella se vio un tanto confundida.
--Ese quizás sería la última opción.
Ella lo vio abrir la puerta del auto, todavía con la idea en la cabeza. Fue después cuando se percató que Jin Zixuan se había quitado la boina y luego hizo un acto de reverencia como despedida. Tiempo después ingresó al auto, cerrando la puerta.
No hubo chance de nada más. Él se fue, dejándola en la casa con las manos vacías. En ese momento, Jiang Yanli sintió que había hecho lo posible por ir en búsqueda de A-Cheng al recurrir a la policía. Ahora no sabía cuál era el próximo paso para ella exactamente. Solo esperaba que el Detective Jin pudiera encontrar más pistas de las que encontraron hoy.
--¡YANLI! --La voz fuerte y firme de su madre se hizo escuchar-- ¡Ven acá y entra ahora!
Ella se petrificó.
Su cabeza empezó a palpitar y fue después que recordó que debía dar buenas explicaciones si no quería ser reprendida por el vil genio de su madre...
Notes:
¡Hola chicos! Espero y les esté gustando la historia. Voy desarrollándola por partes poco a poco ya que tengo como un año haciéndola jajaja, y leer los capítulos viejos es una gran sorpresa para mí. Me gustaría decir también que la tengo en Wattpad por si se les hace más fácil leer por ahí. Iré poco a poco actualizando, así que gracias por el apoyo que me han dado hasta ahora. ¡Los quiero!
Chapter 7: Capítulo 7
Chapter Text
"Palacio Jin"
Jilintai, LanlinJin.
Por los lados del Palacio Jin, a mediados de la tarde, Lan Xichen traía consigo una charola con un té relajante mientras subía las escaleras.
El té era muy sencillo, para nada azucarado como lo hacía la servidumbre del gran palacio. Lan Xichen lo había preparado con la idea de calmar el humor hostil que le pudiese guardar Mo Xuanyu después de lo sucedido en el baño.
Lan Xichen solo tenía un propósito: Hablar con él.
Cuando subió hacia la sección de las habitaciones, los sirvientes que lo acompañaban utilizaron nuevamente la llave para abrir la puerta de la habitación que no la dejaban fuera de toda seguridad.
--Por favor, ¿Me permiten la llave? --Lan Xichen preguntó con suavidad hacia ellos--. Mientras estoy aquí, Mo Xuanyu no se irá. Les prometo que hablaré con A-Yao al respecto para que no sientan que lo están desobedeciendo.
Cada uno de los sirvientes intercambiaron miradas, pero al ver la sonrisa de Lan Xichen con mucha amabilidad, decidieron entregarles la llave del cual siempre utilizaban para cerrar la habitación del menor. Una vez hecha la entrega, hicieron una reverencia y se retiraron. Por fin a solas frente de la puerta, Lan Xichen guardó la llave en el interior de su saco blanco al no creerla necesaria. Mo Xuanyu necesitaba que lo tratarán como una persona confiable. Mantenerlo encerrado no era precisamente el camino para esa idea.
Alzó la mano y tocó con su dedo índice. --A-Yu ¿Puedo pasar?
Esperó unos minutos, y luego cuando tocó nuevamente...
--¡No! --Respondió éste del otro lado de la puerta.
Lan Xichen se sorprendió. Sin embargo, utilizó su mano y giró con lentitud la perilla que estaba libre de seguro. Pero, de pronto, se dio cuenta que la puerta volvió a estar asegurada desde el interior. --A-Yu, soy Zewu-Jun. No vengo a incomodarte, solo quiero hablar un momento.
--¿De qué quieres hablar? ¡LARGO! ¡QUIERO ESTAR SOLO!
Lan Xichen se sorprendió aún más al escuchar el grito. Era la primera vez que lo escuchaba contestar de manera tan insolente.
¿Será que algo malo le sucedió durante el viaje?
¿Algo durante el viaje lo habrá perturbado y por eso se encontraba a la defensiva?
--Entiendo que quieras tu espacio... Lo respeto. Sin embargo, me gustaría que me prestarás un poco de tu tiempo para charlar. No demoraremos demasiado.
--Si de verdad quieres hablar conmigo... ¡Tráeme lo que me prometiste! ¡Ahora!
Lan Xichen lo escuchó perfectamente. ¿Traerle lo que le prometió? ¿A qué se estaba refiriendo?
--A-Yu... ¿Qué es lo que quieres que te entregue exactamente?
--Tú sabes bien qué es lo que deseó. Te lo repetí ayer. Hasta que no me lo entregues, no abriré la puerta.
Lan Xichen quedó confundido. No sabía a qué se estaba refiriendo. Con la charola en mano, pensó en usar la llave que los sirvientes le entregaron. De hecho, intentó hacer el intento, pero fue luego que se dio cuenta que la perilla no giraba ni siquiera por haberle quitado el seguro.
--¡Buen intento! ¡Nadie entregará! ¡No quiero a un pervertido en mi habitación! ¡Así que vete y tráeme lo que te pedí!
Mo Xuanyu estaba impidiendo que el seguro de la puerta se despojara por completo desde adentro. No importaba cuantas veces Lan Xichen utilizará la llave, no iba a lograr entrar si él forzaba la cerradura cada cinco segundos al otro lado de la habitación. La única forma de hacerlo posible era empujar la puerta, y no iba a hacer eso. Lan Xichen suspiró profundamente mientras cerraba los ojos.
Para él, Mo Xuanyu siempre había sido un niño tímido con sus toques de inteligencia. Había cambiado durante los años. Quizás ahora era más adulto, pero no estaba muy seguro si era más maduro. Se puso a pensar que, si no era capaz de mantener una conversación casual con él, realmente no sabía qué iba a hacer. Por como iba la cosa, el viaje de Meng-Yao se tardaría. Si Mo Xuanyu solo iba a permitirse hablar con su hermano mayor y dejar de lado a todos los demás, estaría en problemas.
Sin embargo, al igual que A-Yao, Lan Xichen veía a Mo Xuanyu como un hermano menor. Tenía paciencia, así que Zewu-Jun no se iba a rendir tan fácil.
--A-Yu, respeto tus razones por las cuales no quieras hablar conmigo. Sin embargo... --Dijo con mucha calma y paciencia-- Todos aquí estamos preocupados por ti. Tu padre se preocupó mucho al igual que A-Yao cuando se enteraron de tu ausencia. Tenerte aquí nos llena de alivio. Ahora más que nunca, es la oportunidad perfecta para que podamos conversar. No estás solo.
Esperó una respuesta que nunca terminó por llegar. Se percató que el menor no quería hablar bajo ninguna circunstancia. Suspiró un tanto decepcionado.
Le llegó a la mente lo que A-Yao le había dicho:
"Él no se abrirá fácilmente contigo".
No tuvo razones de molestarlo más. Con la charola en mano, le dijo --Cuando quieras hablar, puedes venir a buscarme. Con gusto te escucharé.
Se distanció a pasos lentos totalmente rechazado.
No entendió muchas cosas, principalmente eso que le había "prometido". No recordaba haberle prometido algo en particular.
Con ese pensamiento, decidió bajar las escaleras sin mucho a su disposición más que la desilusión.
~~~
Caminando por el pasillo principal del Palacio Jin un tanto metido en sus pensamientos, Lan Xichen escuchó la llegada de varias personas. Cuando se asomó hacia las escaleras magistrales, pudo ver la presencia de los hermanos Nie.
--¡Er-Ge! --Rápidamente Nie Huaisang se vio alegre al divisarlo-- ¡Hemos llegado! ¡Hemos llegado otra vez! --Era de esperarse que sintiera la emoción de haber llegado después de lo sucedido en la reunión anterior, donde Nie Huaisang deseó haberse quedado en el Palacio Jin para recibir a Mo Xuanyu. Cuando subió saltando cada uno de los escalones, le entregó un fuerte abrazo-- ¿¡Cómo está!? ¿Ya llegó? ¡Dime que ya llegó!
Al ver su emoción combinada con la intriga, Lan Xichen sonrió. --Sí, ya llegó.
--¡Quiero verlo! ¡Iré a verlo! --Nie Huaisang se fue con la intención de llegar rápido a su habitación. No obstante, un sostén fuerte de su brazo lo detuvo.
--A-Sang, creo que ahora no será un buen momento --Lan Xichen le advirtió.
--Por lo menos quédate a saludar --La voz fuerte y testaruda de Nie Mingjue, llamó la atención de ambos--. Zewu-Jun también merece atención. Si no fuera por su hermano, Mo Xuanyu jamás hubiera regresado.
Nie Huaisang se vio ligeramente apenado. Se cubrió el rostro con su abanico mientras se hacía a un lado para darle espacio a su hermano mayor.
--Da-Ge --Lan Xichen sonrió hacia él--. Es un gusto verte de nuevo por aquí.
--No iba a regresar, pero como Jin GuangShan insistió tanto en este asunto, por lo menos tenía que saber lo que había sucedido por fin con ese niño --Giró a sus alrededores mientras decía--. Además, aprovecharé el momento de hablar con Meng-Yao. ¿Dónde está? --Lan Xichen se vio un poco indeciso en decirle. Nie Mingjue alzó una ceja-- ¿Qué ocurre? ¿No está?
--Mmm... Tuvo que salir de viaje hacia Yiling de imprevisto junto a su padre y mi tío. Por ahora, estoy a cargo del palacio cuidando de Mo Xuanyu.
Un fruncimiento de cejas se hizo presente en el mayor. --¿Qué se supone que fueron hacer a Yiling? Tanto escándalo por la fuga de Mo Xuanyu para que a la hora de que llegará aquel niño, ¿No estuvieran presentes?
Lan Xichen intentó explicarle por encima la situación, pues no deseaba dar muchos detalles de Xue Yang y los problemas que tenía con Jin GuangShan. Sabía que Meng-Yao había hecho lo posible para mantener todo bajo perfil.
--Jum. Ya veo lo que significa esto --El mayor añadió con seriedad--. Meng-Yao aprovecha la oportunidad de irse, para dejarle la custodia de su hermano desobediente a otra persona que no le corresponde. ¿Por qué no pudo Jin GuangShan irse a solas con Lan Qiren? ¿Por qué tenía que llevárselo también de arrimado?
--Fue a resolver un problema familiar que por ahora... Desconozco los detalles --Lan Xichen extendió su mano y lo invitó--. Si quieres Da-Ge, podemos conversar en el comedor con más tranquilidad. Incluso, A-Sang puede venir con nosotros mientras... --Cuando giró hacia el menor en búsqueda de su presencia, Nie Huaisang había desaparecido.
Nie Mingjue frunció el ceño mientras se cruzaba de brazos. --No me sorprende. Tanta insistencia por venir, era raro que no se haya ido con anterioridad.
Lan Xichen le pareció un poco divertido pero, a la vez, no demasiado por la actitud que había tomado Mo Xuanyu desde que llegó.
--¿Continuamos nosotros? --Le preguntó Nie Mingjue.
Lan Xichen, no teniendo otra opción, asintió para ir a servirle como le había invitado. Al fin de cuentas, tenía una leve esperanza de que quizás, Nie Huaisang pueda sacar a Mo Xuanyu de ese estado defensivo en el que se encontraba, con la esperanza de que se abriera un poco más.
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Lanzando cada cosa del armario y del inmenso baúl que se encontraba en la habitación de Mo Xuanyu, Wei Wuxian no podía comprender cómo es que había llegado hasta aquí en menos de veinticuatro horas, y lo peor del caso... ¡Sufriendo de acoso!
Toda su emoción de llegar a Yunmeng Jiang para el cumpleaños de su Shijie se fue al diablo. Ahora, en el interior de una habitación desconocida, intentaba buscar algo que lo ayudase a idear un plan idóneo y salir de aquí. No obstante, sus opciones se veían limitadas cuando en esta gran habitación no había más que basura, sin dejar de lado que todavía no tenía el maletín.
Su secuestrador le había prometido entregárselo con sus propias manos.
¿Cómo es posible que no se lo haya entregado todavía?
Un golpeteo medio fuerte se escuchó a través de la puerta. --¡Hermanis Mo! ¡Hermanis Mo! ¡Soy yo!
La voz de esta persona era mucho más chillona que la anterior.
Wei Wuxian frunció el ceño mientras se quedó pensando si ese era el tal "Hanguang-Jun". Aunque, juzgando por la forma de dirigirse hacia él, lo dudaba.
--¡Ábreme! --Nie Huaisang giró la perilla sin cuidado alguno-- ¿Por qué está cerrado? ¡Quiero entrar!
Wei Wuxian no respondió. Con seriedad buscó con la vista algo que le pudiera ayudar a defenderse. En el fondo del closet le pareció ver algo metálico. Cuando se dirigió hacia allá, era un bate de metal bien pesado. Esto podría funcionar por si cualquiera que logrará entrar a la habitación intentará atarlo o volver a inducirlo en un hechizo silenciador.
Se ubicó cerca de la puerta, sosteniendo fuertemente el mango del bate para luego alzarlo a la altura de sus hombros, listo para atacar.
--¿Hermano Mo? ¿Estás ahí? --Preguntó el otro hombre con un deje de interrogación en su voz.
Wei Wuxian arrugó su entrecejo. --Seas quien seas... ¡Déjame en paz! ¡QUIERO ESTAR SOLO! --Gritó, apretando más el bate.
Cuando gritó aquello, el silencio se hizo manifiesto al otro lado de la puerta. Wei Wuxian acercó su oreja cuando sintió el silencio muy prolongado. Por lo visto, el hombre se fue. Su mirada furiosa y el sostén del bate con vigor, se aligeraron un poco. Después de varios minutos en la espera de cualquier otra interrupción a su privacidad, no escuchó nada más.
"¿Se habrá ido?" Se preguntó seriamente. Si fue así, fue muy fácil a comparación del otro hombre de blanco que le insistía a cada segundo.
Por lo visto, el nuevo impostor se fue. Suspiró un tanto profundo. Tenía un dolor de cabeza que ni siquiera un baño de espuma pudo calmar. Lo bueno de este lugar es que tenía de todo para su comodidad. Ese tal Mo Xuanyu por lo menos era un sujeto rico. Wei Wuxian imaginó que podía sacar provecho de cualquier cosa que pudiera servir en este lugar para idear su plan de escape. A pesar que sus esperanzas de conseguir algo útil era limitada, se acercó nuevamente al baúl, dejando el bate encima de la cama.
Después del baño, no tenía ropa limpia para utilizar. Tuvo que hurgar entre cada una de las prendas de este sujeto para colocarse algo medio decente. Por lo menos tenía la suerte de que el sujeto era igual de delgado, le gustaba las prendas negras y no tenía mal sentido de la moda. No importaba si usaba una camisa o pantalón, mientras pudiera utilizar su chaleco beige encima, todo estaba perfecto.
De pronto, la perilla de la puerta hizo "clic".
Apenas la puerta se abrió de par en par, el hombre que iba entrando quedó atónito cuando el otro se fue directo hacia él para atacarlo.
--¡AH! ¡TRANQUILO! ¡SOY YO! ¡NIE HUAISANG! --Aquel grito fue desesperado mientras extendía las manos hacia "Mo Xuanyu", quien lo amenazaba con un bate.
Cada uno de ellos se miraron fijamente a los ojos.
Del susto, la llave que Nie Huaisang había utilizado para abrir la puerta, cayó al suelo, destruyendo un poco la tensión del momento. Cuando Nie Huaisang se sintió torpe por aquello, se forzó en realizar una sonrisa incomoda debido al temor originado. Sin embargo, la mirada furiosa de quien debería ser su "mejor amigo", ahora había cambiado a una más parecida al asombro.
--Tú... --Wei Wuxian bajó lentamente el bate. Sus ojos no podían creer a quien estaban viendo.
Nie Huaisang borró de inmediato su sonrisa al reconocerlo. Dio un paso hacia atrás, y casi se le cae el abanico cuando tuvo la necesidad de cubrirse la boca con su mano por la insana impresión.
--Pero mira nada más... Qué pequeño es el mundo --La voz de Wei Wuxian no podía ser más manipulada por la ironía.
--W-Wei Wuxian... --Él sintió que se quedaba sin voz.
--Nie Huaisang --Golpeó el bate sobre su palma--. Pero mira a dónde viniste a parar después de tanto tiempo... No puedo creer las sorpresas de la vida. Quién diría que serías tú el que llegaría a joderme la vida sin estarlo esperando.
El lugar se llenó de un silencio perturbador.
Nie Huaisang se sintió vulnerable. El corazón se le aceleró. No sabía qué decir o qué hacer. Wei Wuxian estaba frente a él, con un bate en la mano.
--¿Ahora te comió la lengua el ratón? --Wei Wuxian alzó ambas cejas-- Oh, claro que no. Nadie puede ser más rata que tú.
Nie Huaisang retrocedió rápidamente.
--¡Eh! --Wei Wuxian lo señaló de manera amenazante con el bate en mano-- No te irás. Cerrarás la puerta con llave o si no... --Su mirada se oscureció-- No responderé.
El hombre del abanico tembló. Mirando fijamente el bate que lo señalaba de manera despiadada, tragó fuerte mientras sus piernas parecían temblar y doblarse en cualquier momento.
--Recogerás la llave del suelo, me la darás, y luego te irás hacia el fondo de la habitación --Wei Wuxian ordenó.
--Her-Hermano Wei...
--Ni se te ocurra llamarme así. ¡Vete hacia allá! ¡Ahora!
Nie Huaisang no lo pensó dos veces. Obedeció la orden exactamente como se lo pidió, y se fue hacia el fondo de la habitación donde estaba el inmenso baúl mientras veía como Wei Wuxian cerraba la puerta con seguro. Cuando terminó, el hombre de abanico se puso más nervioso.
--W-Wei Wuxian... Por favor, podemos hablar con más calma...
--¡Cállate! ¿Crees que tengo ganas de hablar contigo después de todo lo que le hiciste a Jiang Cheng?
--Yo... Fue un error...
--¿Fue un error haberte esfumado de nuestro hogar sin decir absolutamente nada? Sabes lo que hiciste, ¿Cierto? Porque si no te acuerdas... --Palmeo el bate sobre su mano-- Puedo fácilmente hacértelo recordar.
Nie Huaisang no recordaba que Wei Wuxian fuera así de salvaje. En todos sus años de amistad como cuñados, jamás fue testigo de esa mirada retorcida donde deseaba hacerle daño, y que ahora le estaba generando bastante miedo. La podría fácilmente describir como una mirada furiosa, digna de querer cobrar venganza.
Ante esa posibilidad, Nie Huaisang se vio inmerso en la desesperación. --Por favor, por favor, Wei Wuxian. Yo no sé nada... ¡No sé nada!
--¿Ahora no sabes nada?
--¡No! --Observó el bate realmente aterrorizado cuando lo vio acercarse mucho más hacia su lugar-- ¡POR FAVOR! ¡DÉJAME EXPLICARTE!
--¿¡Explicarme a estas alturas?! ¿Qué me vas a explicar? ¡Fuiste un pésimo novio!
--¡Yo amaba a Jiang Cheng!
Lo gritó tan alto y fuerte, que después de unos segundos, Nie Huaisang se cubrió por completo la boca, sintiendo sus labios temblar por lo insólito de lo dicho. Para ese momento, Wei Wuxian permaneció en silencio mientras lo miraba fijamente.
--Puedo explicarlo --Nie Huaisang insistió con una voz temblorosa--. Por favor... Baja el bate.
--Explica.
--Por favor... Bájalo...
--¡Explícalo ahora!
--¡De acuerdo! ¡Está bien! --Cohibido en su lugar, Nie Huaisang abrió un poco el abanico para echarse aire mientras trataba de respirar profundo. No sabía cómo comenzar. Después de dos meses de haber abandonado Yunmeng Jiang, imaginaba que por estar a kilómetros de distancia, jamás se iba a volver a encontrar con ninguno de ellos, o por lo menos, no en estas circunstancias cuando lo único que quería ver era a su mejor amigo-- Yo... --Se vio inseguro-- Jamás quise terminar la relación que tenía con él...
--Dime la razón del por qué te fuiste. No necesito nada más.
--¡Yo se lo había dicho a él! ¡Le dije a Jiang Cheng un montón de veces que nuestra relación no iba a funcionar ya que su familia jamás nos iba a aceptar! --Tragó un poco fuerte mientras continuaba--. Conoces cómo es Mándame Yū... Esa mujer es muy conservadora. Mantener una relación homosexual en su misma casa, no...
--Ya --Wei Wuxian lo amenazó con el bate--. No digas nada más.
--¿Qué? --Se vio confundido y un tanto ofendido-- ¡Pero te estoy explicando!
--No me interesa más de lo mismo. Sé que su relación tuvo muchas altas y bajas, pero no era como para que te esfumaras un día y de repente más nunca regresarás a nuestro hogar. ¿Sabes cuánto tiempo Jiang Cheng estuvo tentado en irte a buscar? Ir a buscarte por toda Qinghe Nie para luego... ¿Qué? ¿Pedirte que regresarán? ¿Que volvieran a tener una relación tóxica? Tú jamás lo amaste, y así como siempre estuve allí para él para que tratará de abrir los ojos, estaré allí para que nunca más vuelvas a destruirle la vida.
--Por Dios... --Nie Huaisang se vio lamentado y ofendido-- ¿Relación tóxica? Jamás tuvimos una relación tóxica, y tampoco quise destruirle la vida hermano Wei... Eso nunca...
--¡Claro que si! ¡Te dije que no me llamarás así! Tú y yo no somos más amigos después de eso. Si alguien le hace daño a mi familia, tenlo por seguro que está muerto para mí.
Nie Huaisang se sentía un poco mal porque le haya dicho que la relación que había tenido con Jiang Cheng rayaba en la toxicidad, y que, además, éste estuvo tentado en irlo a buscar en su país natal un montón de veces. Sabía que había hecho las cosas mal en el pasado. De hecho, tener una relación amorosa con Jiang Cheng no fue una de las más inteligentes cuando su estadía en Yunmeng Jiang se debía solamente para estudiar.
Nie Huaisang solo se enamoró, fue algo sorpresivo y no se dio cuenta de los problemas que traería. Ahora ver a Wei Wuxian cargando un bate con ese rencor guardado, en una habitación que no le correspondía.... Su interés hacia el asunto no siguió enfocándose en Jiang Cheng, sino, más bien, en Mo Xuanyu.
¿Qué hacía Wei Wuxian aquí cuando quería ver a su mejor amigo?
--Si no me quieres escuchar, entonces respóndeme tú --Nie Huaisang tomó valor y frunció levemente el ceño con el abanico fuertemente sujetado-- ¿Dónde está Mo Xuanyu?
Wei Wuxian atacó. --No sé. No sé quién es ese idiota y no sé qué ando haciendo aquí. Solo sé que me secuestraron y, cuando desperté, ya estaba atrapado en este lugar.
--¿Qué? Acaso... ¿Hanguang-Jun se confundió? --Nie Huaisang se vio asombrado por esa posibilidad.
Al escuchar el nombre "Hanguang-Jun" ser mencionado, Wei Wuxian supo perfectamente que se estaba refiriendo al hombre de blanco que tenía una cinta extraña atada en su frente. Por supuesto que no le gusto escuchar ese nombre. Además de haberlo secuestrado, atado y hechizado, le había prometido traerle el maletín que hasta ahora parecía un embuste. Si el farsante que tenía a su lado lo conocía, por supuesto que debía ser parte de la misma calaña.
--No me sorprende que estés aliado a una banda de secuestradores --Wei Wuxian se vio inmerso en la ironía del asunto--. Te fuiste de Yunmeng Jiang para aparecer aquí en LanlinJin como uno de los responsables de cometer este delito. Qué bajo has caído, Nie Huaisang.
--¿Disculpa? Yo no he secuestrado a nadie. Simplemente creí desde un principio que eras Mo Xuanyu, pero por lo visto, Hanguang-Jun se equivocó de persona, y bueno... ¿Cómo te explico? Te pareces demasiado a él...
--¿Es razón suficiente para secuestrarme?
--No del todo --Nie Huaisang suspiró más calmado--. Pero Mo Xuanyu últimamente se ha escapado más de lo esperado... Entre la desesperación de Jin GuangShan por encontrar a su hijo menor a toda costa, de seguro obligó a Hanguang-Jun a no distinguirte con mayor claridad...
--Genial. Ahora soy producto de una equivocación por parte de él. ¡Qué suerte la mía!
--Hermano Wei...
--Si ese es el caso, ¿Por qué no me deja libre si soy una equivocación? ¿Qué quiere él de mi?
Nie Huaisang permaneció pensativo mientras se daba varios golpecitos en su quijada con su abanico. Fue luego que ensanchó los ojos. Ahora entendía lo que de seguro Lan Xichen quiso advertirle hace rato. Por como estaban las cosas, parecía que Lan Xichen no tenía sospechas sobre que Mo Xuanyu era realmente Wei Wuxian.
Por un momento, agachó la mirada mientras escondía su rostro con el abanico.
¿Será que él tuvo algo de culpa de que Mo Xuanyu se haya fugado para siempre del Palacio Jin?
--Bien, así no te soporte, te quedarás aquí ayudándome a buscar una solución --Wei Wuxian sentenció--. No tengo ningún otro lugar a dónde ir y necesito llamar a un amigo lo antes posible para salir de aquí.
--¿A un amigo? Pero... Yo puedo ayudarte.
--Tú no eres mi amigo. Después de lo que le hiciste a Jiang Cheng, olvídalo.
--Hermano Wei... --Wei Wuxian alzó el bate, a lo que tuvo que remediar-- ¡De acuerdo! ¡De acuerdo! --Alzó las manos en señal de piedad-- Por favor... Si realmente quieres que te ayude, tendrás que dejar eso a un lado.
De pronto, la puerta de la habitación sonó con un golpeteo. --A-Yu, A-Sang... ¿Todo en orden allí adentro?
Wei Wuxian alzó el bate al estar listo para atacar en cualquier momento. De repente, una mano se lo impidió cuando lo sostuvo de la muñeca y luego le cubrió la boca con brusquedad.
--¡Tranquilo, Er-Ge! --Nie Huaisang alzó la voz-- ¡Hermano Mo y yo estamos perfectos! ¡Luego saldremos para la cena! ¡Danos un poco más de tiempo!
--¿Seguros? Tengo té caliente de hace un rato... --Hubo un silencio y luego agregó-- A-Yu, todavía tengo guardado tu té preferido.
Wei Wuxian forcejeó entre los brazos de Nie Huaisang que lo tenían retenido y no le permitían expresarse. Fue después que tropezó y ambos cayeron a la cama gracias a que Nie Huaisang lo empujó hacia allá para caer encima de él.
--¿Todo bien? --Al parecer, el forcejeo había llamado su atención, ya que la voz de Lan Xichen se escuchó preocupada.
--¡SÍ! ¡ER-GE! ¡NO TE PREOCUPES! --Nie Huaisang cubría firmemente la boca de Wei Wuxian donde, a su vez, intentaba bloquear el bate que tenía entre sus manos-- ¡Déjanos solos por un momento! ¡Ya pronto saldremos!
Después de un silencio, Lan Xichen añadió un "De acuerdo" no muy convencido. Cada uno de ellos esperaron unos minutos más, hasta que por fin, los brazos delgados de Nie Huaisang lo soltaron, dando como finalización a qué Wei Wuxian reclamará su espacio y cayera al suelo.
--No puedo creerlo... --Wei Wuxian escupió el amargo sabor de tener su mano en su boca-- ¿Desde cuándo te volviste tan fuerte?
--Da-Ge me ha obligado a entrenar más de la cuenta... --Nie Huaisang suspiró, irguiendo la espalda mientras abría el abanico para echarse aire-- Ya sabes... Lo de siempre.
--Algunas cosas no cambian ¿No? Tu hermano sigue siendo adicto al ejercicio por lo que veo.
Nie Huaisang asintió, pero literalmente se vio cansado cuando suspiró. --Hermano Wei... --Siseo-- Será mejor que hablemos seriamente sobre esto. Estás en el Palacio Jin dónde nadie te conoce excepto yo. Si Hanguang-Jun y la señorita Luo QingYang no pudieron distinguirte... Significa que esto es serio.
--¿Qué tienes en mente? Lo único que quiero es salir de aquí con mi maletín y no verle la cara a ninguno de ustedes.
--Bueno, eso está complicado... Nadie de aquí permitirá que escapes de nuevo. ¿Entiendes eso? Eres Mo Xuanyu.
--No, no lo soy. Si eso es así, entonces lo haré a mi modo. Les diré a cada uno de ellos que se equivocaron y que soy WEI WUXIAN.
Nie Huaisang se vio muy preocupado. Wei Wuxian no tomaba las mejores decisiones sin antes meterse en problemas. --Hermano Wei... No. Eso sería peor. Si descubren que eres un forastero... ¡Pensarán que fuiste un oportunista!
--Entonces te quedarás conmigo aquí. ¡No me interesa verles las caras!
Nie Huaisang golpeó el abanico en su quijada, pensativo. Pronto iba a ser la hora de la cena. Si Wei Wuxian no salía a comer con los hermanos Lan y con su hermano mayor, iba a levantar sospechas. En el peor escenario, Nie Mingjue de seguro lo obligaría a salir de la habitación, ya que tenía una cierta intervención del asunto gracias a que Jin GuangShan armó un escándalo por su desaparición.
Él era el único que sabía que no era Mo Xuanyu y tenía el privilegio de conocerlo lo suficiente para ayudarlo a encubrirlo.
--Creo que tengo una forma de solucionar esto, pero tendrás que poner de tu parte.
Wei Wuxian achicó los ojos. --¿En qué estás pensando?
--La única forma de que estés bien, es que te hagas pasar por Mo Xuanyu mientras... Encontramos una forma de sacarte de aquí.
--¿Qué? ¿Actuar como Mo Xuanyu? ¿Y quién es ese? Ni siquiera sé cómo actúa y nada por el estilo.
--Para eso me tienes a mí. Daa... Tienes suerte que Mo Xuanyu y yo somos como hermanos.
--Ni hablar --Se levantó del suelo para sacudirse el polvo--. Por ahora seguiré con la opción del bate.
--¿Estás loco? --Nie Huaisang se apresuró en coger del bate dejado sobre la cama y lo escondió detrás de su espalda-- Si sales con esto, mi hermano se puede ofender, y mira que no será una buena idea. Tienes suerte que Jin GuangShan no se encuentra presente para castigarte. De lo contrario, desde hace tiempo estarías en aprietos...
--¿Crees que le tengo miedo a los castigos? --Se burló al recordar los castigos que le ha entregado Mándame Yū toda su vida. Comparados con los de ella, no deben haber-- Te estás equivocando de persona al creer que eso me asusta.
--Hermano Wei...
--No me llames así. Si lo vuelves a repetir...
--Es la única forma por la cuál podré llamarte de ahora en adelante --Nie Huaisang no estaba bromeando, Wei Wuxian observó en su mirada un poco de seriedad de la que había carecido durante todo el encuentro--. Si quieres que compense todo lo malo que le hice a Jiang Cheng, déjame ayudarte.
--¿Y dejar que me manipules cómo lo hiciste con él? Por favor, deja de ser un embustero.
--¡Habló en serio! --Se vio desesperado--. Hermano Wei, estar en el Palacio Jin no es sencillo al menos que te ayudes a salir de aquí escuchando consejos. Aún así pueda parecer un delito que te hagas pasar por Mo Xuanyu, si por error llegas a caer en las manos del líder Jin... No será sencillo salir de allí...
A Wei Wuxian le molestaba precisamente lo hablador de charadas que podía ser.
Jiang Cheng vivió una mentira tras otra a cada segundo que estuvo a su lado. Le entregó asilo, lo ayudó en todas sus materias de la universidad con la excusa de que éste cabeza hueca aprendiera ya que nunca entendía nada. Ambos estudiaban juntos, y, cuando finalizó el año, Nie Huaisang decidió irse sin dar explicaciones.
No podía creer que un chico tan tímido, reservado, que lo único que le gustaba era hacer artesanía, fuera tan malo con la persona que le dio comodidades en su país. De paso, también le entregó amor, amor genuino que de seguro nadie le había entregado en toda su vida.
--Hermano Wei...
--No te creo nada.
--Déjame ayudarte.
--No estaré en alianza con embusteros.
Nie Huaisang suspiró profundamente, parecía arrepentido. --Lo siento ¿Sí? Jiang Cheng no...
--¿No debió vivir lo que le hiciste? Mmm... --Se escuchó sarcasmo en su voz-- Menos mal que fui yo quién te conseguí, porque así puedo darte la paliza que te mereces.
--Hermano Wei, no, por favor. No pensemos en eso. Luego tendrás tiempo para matarme, pero, por ahora, déjame ayudarte.
--¿Ayudarme cómo? ¿Fingir ser alguien que no conozco? De verdad que tu forma de solucionar las cosas son las peores.
--Te puedo ayudar a actuar como él --Nie Huaisang se vio muy seguro mientras tomaba un poco más de valor--. De todas formas, soy su mejor amigo. Somos casi hermanos para que tengas una idea. Además, si no lo intentas... ¿Cómo sabes que no funcionará?
Wei Wuxian lo miró fijamente a los ojos.
¿Acaso debía confiar en él?
Chapter 8: Capítulo 8
Chapter Text
Era de noche cuando Lan Xichen no supo nada más de los dos jóvenes.
Nie Mingjue había salido a hacer una diligencia por las calles de LanlinJin mientras regresaba para cenar. Estaba solo en el palacio. Su hobbie más divertido era leer novelas de amor, incluso tenía en la mesa uno de sus libros favoritos sin terminar. Había estado leyendo en el comedor real por durante un tiempo, no obstante, su atención no estaba enfocado solo en el papel escrito.
Había pasado tiempo desde que fue a visitar a Nie Huaisang y a Mo Xuanyu. Entendía que debía dejarlos solos si así lo deseaban, pero... ¿Por qué todavía no habían salido de la habitación?
--Zewu-Jun --Una mujer encargada de la cocina había llegado hacia él con una reverencia--. La cena está lista. ¿Cuándo podemos realizar su preparación?
Lan Xichen no supo qué decir. Se quedó pensativo para luego proponer. --Esperen una hora más del modo que Chifeng-Zun y Hanguang-Jun lleguen al Palacio Jin --Al finalizar le sonrió. Ella asintió y luego se retiró.
Por un momento, se vio un poco más inquieto.
¿Qué estarán haciendo Nie Huaisang y Mo Xuanyu justo ahora?
~~~
--¿Listo, hermano Wei? --Nie Huaisang estaba al lado de la puerta del baño mientras se echaba aire con su abanico en mano-- ¿Todo en orden allá adentro?
Al no escuchar ni una sola palabra en colaboración a su inquietud, tocó la puerta con fuerza.
--¡Ya! ¡Puedes pasar! --Respondió.
Nie Huaisang se emocionó y luego giró la perilla. Justo cuando abrió la puerta, se encontró frente al espejo amplio a un hombre vestido de negro con algunas franjas rojas en su chaleco.
--¿Estás seguro de esto? --Wei Wuxian le preguntó no muy convencido-- Siento que... No sé. El pantalón negro me queda demasiado... Ajustado para mi gusto.
Nie Huaisang lo observó detalladamente mientras golpeaba su abanico en su quijada. Lo rodeó, prestando más atención hacia la zona que tanto le causaba incomodidad.
--No --Sonrió ampliamente al gustarle lo que veía--. Me parece perfecto. Con ese culazo, ¡Cualquiera se enamoraría!
¡Wei Wuxian no pudo verse más impactado al escucharlo!
--Tú... --Tuvo la intención de responderle algo en contra, pero cuando se vio en el espejo para confirmar lo antes mencionado, sus intenciones cambiaron al creer que decía la verdad.
--Hermano Wei, tal vez yo me haya vuelto más fuerte después de estos meses separados, pero tú... Tienes demasiado qué mostrar y no lo aprovechas.
Wei Wuxian observó la sonrisa de medio lado de Nie Huaisang al decirle aquello, y no dudó en achicar los ojos. Justo después se sacó la camisa del pantalón y utilizó el largo para cubrir esa área.
--¡Qué estás haciendo! --Nie Huaisang se escandalizó al ver tal tragedia-- ¡No lo hagas! ¡Te queda perfecto!
--Oye, no estoy aquí para mostrar mis atributos a los demás. Me estás enseñando cómo viste ese tal Mo Xuanyu, ¡No para que me estés mirando!
Nie Huaisang se vio ofendido cuando se tocó el pecho al escuchar eso último. Qué descaro. ¿Cómo podría estar mirando de manera obscena a su amigo del alma?
--No te equivoques, hermano Wei. Jamás sería capaz de fijarme en usted o en alguien que se le parezca al hermano Mo. Además --Agitó el abanico con seriedad--, no eres mi tipo.
--¿Ah?
--No es por ofender, pero los tipos de hombres que me atraen van muy lejos de lo que realmente eres...
--Supongo que te encantan los bravucones para hacerles maldades.
--Mmm... Bravucones no, pero con carácter fuerte así como Jiang Cheng, sí.
Wei Wuxian no podía creerlo. Rodó los ojos. --No lo vuelvas a mencionar --Se molestó--. Él no merece estar al lado de un embustero cómo tú.
--Hermano Wei...
--No quiero caer en lo mismo otra vez --Suspiró con seriedad mientras se miraba en el espejo con el nuevo vestuario--. Solo... Ayúdame a terminar de arreglarme. Quiero salir de aquí lo antes posible.
--De acuerdo... Pero ya te dije que esa coleta alta no funcionará. Debes atarte una coleta a medio hacer. Hermano Mo sufre mucho de golpes de calor, así que le encanta llevar el cabello amarrado y desordenado.
Wei Wuxian no podía creerlo. Qué más da. Agarró la coleta de caballo entre sus manos y lo amarró hasta formar una coleta a medio hacer. --¿Así?
Nie Huaisang ayudó con unos retoques de su pollina que funcionaban a la perfección. --Oh, vaya --Se impresionó al quedársele mirando fijamente--. Te pareces demasiado a él. Con razón Hanguang-Jun no pudo diferenciarte.
Wei Wuxian se sintió estresado una vez más al recordar el maletín. --Terminemos con esto.
--¡Eh! ¡Eh! ¡Espera! --Lo detuvo con una mano en su pecho al ver su intención de querer irse. Wei Wuxian alzó una ceja. Nie Huaisang se tomó su tiempo de ir hacia un pequeño estante que había en el baño-- ¡Ajá! ¡Aquí está! --Sacó un pequeño bolso similar a un estuche de maquillaje.
Cuando Wei Wuxian lo vio, se vio incomprendido. --¿Qué? ¿Qué es eso?
--¡Maquillaje! ¡Es algo que el hermano Mo le encanta usar! Y, de paso, ayudará muchísimo a ocultar tu identidad.
--¿Qué?
Hubo un intercambio de opiniones con respecto a eso. Wei Wuxian se rehusó en querer echarse esa ridiculez. Jamás había usado maquillaje en toda su vida y mucho menos lo iba hacer ahora. Por otro lado, Nie Huaisang actuó con rapidez y lo obligó prácticamente a dejarse llevar. Debía actuar como Mo Xuanyu, ese era el papel que debía adoptar si quería salir de aquí.
Después de una sección de 40 minutos aproximadamente, entre borrones y la tardanza de Nie Huaisang en aplicar las sombras de ojos correctamente, ahora sí había terminado.
--¿Qué mierda es esto? --Wei Wuxian no podía creerlo por tercera vez. Tenía toda su cara cubierta de un polvo blanco, además de unos ridículos aros rojos alrededor de sus ojos-- Tengo una pregunta... ¿Acaso este chico es normal? ¿Cómo puede salir a la calle así?
Nie Huaisang guardó cada una de las brochas. --En realidad... Él no sale así a la calle. Se hace el maquillaje al estar aquí, dentro de la casa.
Nie Huaisang debía admitir que por ser su mejor amigo, desconocía también la razón por el cual Mo Xuanyu se pintaba, pero sin duda, el talento que poseía le quedaba mucho mejor a comparación del intento que quiso recrear.
--Definitivamente ese tal Mo Xuanyu debe ser un demente.
--No del todo --Nie Huaisang se río un poco--. Más bien, es un chico retraído y callado con los mayores. Cuando salgamos, tienes que hacer varias reverencias frente a Zewu-Jun y mi hermano mayor. Si no tienes nada bueno qué decir, es mejor que no digas nada. Déjame las preguntas incómodas a mí.
Wei Wuxian no estaba animado. Al ver la mirada de Nie Huaisang convencida, quizás sí debía confiar un poco en él. Después de todo, era el único que realmente conocía a Mo Xuanyu.
--Si te preguntan la razón de escape de esta vez... --Se quedó pensativo mientras algo le pasaba por la mente-- Solo di que fuiste a buscar semillas de loto en Yunmeng Jiang.
Wei Wuxian achicó los ojos. --¿Cómo sabes eso?
--¿Hm? ¿Qué cosa?
--¿Cómo sabes que me encontraron en Yunmeng Jiang cuando nunca te lo dije? ¿Cómo sabes eso?
--Oh, bueno... --Nie Huaisang agitó un poco más su abanico con una débil sonrisa-- Zewu-Jun lo divulgó ayer cuando Hanguang-Jun le informó que te capturó en Yunmeng Jiang...
La mirada seria y desconfiada de Wei Wuxian, ahora cambió un poco a lo irritable de recordar nuevamente al hombre de blanco.
Nunca fue capaz de cumplir con su promesa.
¿En qué estaba pensando?
¿Que su secuestrador iba a cumplir una tonta promesa de entregarle un simple y viejo maletín?
Se sintió de cierta manera burlado y un tanto devastado.
La perdida era la principal razón que lo tenía de malas.
Nie Huaisang se río para aligerar la tensión. --Hermano Wei... Puede que estés molesto, pero el maquillaje no te ayuda a poder entregarte la seriedad que te mereces. Te sugiero que ablandes un poco más tus facciones por esta cena. Te parecerás más al hermano Mo.
--Actuaré como me salga --Dijo tajante--. La verdad no me interesa ser amable con nadie que reside en este lugar.
--Te lo digo como advertencia --Le insistió un tanto preocupado al notar su baja intención de cooperar--. Hermano Wei... Te advierto que si le faltas el respeto a mi hermano, a Zewu-Jun o...
--Ya. No pasará --Terminó por decir, calmando un poco la inquietud de Huaisang--. Pero te lo advierto. Si me provocan, no responderé.
--Por eso déjamelo a mí. Sé qué decir en cada ocasión.
Wei Wuxian lo miró a los ojos y se cruzó de brazos. Suspiró luego de unos minutos de reflexión para poder tomar más aire y despejar su mente. Ya le dolía la cabeza por el estado estresante en el que había estado sumergido todo el día. Por lo menos, comer algo delicioso, y si podría ser picante, le podría ayudar a cambiar su humor por uno más accesible.
--Confío en ti, hermano Wei --Nie Huaisang carraspeó--. Mejor dicho... Hermano Mo.
~~~
Había pasado exactamente una hora después de que la cena fue pospuesta.
Lan Xichen le informó a la servidumbre que prepararán la mesa para que cuando todos llegarán, pudieran comer directamente. Se encontraba tranquilo ordenando cada cubierto torcido en la mesa, hasta que, de pronto, escuchó unos pasos aproximarse subiendo las escaleras.
--Hermano --Lan Wangji apareció después de un largo viaje. Hizo una breve reverencia como saludo.
--Wangji --Sonrió--. Es un gusto verte. Has tenido un largo viaje. Debes estar cansado por trasladarte desde LanlinJin hacia GusuLan --Le invitó a tomar asiento--. Adelante, ponte cómodo.
Lan Wangji observó su invitación, pero, no se movió de su lugar. Lan Xichen entendió con tan solo una mirada que traía las noticias necesarias.
--¿Todo ha estado bien en mi ausencia? --Preguntó.
Él asintió. --Por ahora, GusuLan está tranquilo y estable. Hice los informes necesarios para que puedas estar libre por varios días mientras Shufu regresa. Lan Su She propuso ocupar el puesto durante la temporada.
Lan Xichen suspiró de alivio.
Su hermano siempre llegaba con buenas noticias. No por nada lo consideraba su mano derecha. --De acuerdo. Por ahora, concentrémonos en relajarnos y...
--¿Dónde está Mo Xuanyu? --De pronto, Lan Wangji preguntó así de repente, logrando llamar su atención.
Lan Xichen se quedó en silencio por un momento. Cuando asimiló la pregunta, la sonrisa que cargaba se fue apagando lentamente. --No ha sido fácil. Sin exagerar, no ha querido salir de la habitación en todo el día. Cuando intenté hablar con él, me rechazó. Sin embargo... --Recordó a Nie Huaisang-- El hermano Nie se encuentra en su habitación en este instante.
--¿Tampoco ha logrado que salga de su habitación?
--No, en realidad --Lan Xichen sabía que era muy extraño. Por lo poco, Nie Huaisang lo habría sacado casi que a la hora de compartir, pero extrañamente se había quedado en el interior de la habitación toda la tarde--. Les he dado su espacio. No he querido molestar para no incomodar al joven Mo. Sin embargo...
--Se están tardando demasiado.
Lan Xichen asintió. --En vista que no parece normal. Quizás debamos... Llamarlos nuevamente.
Lan Wangji suspiró un poco. No fue muy prolongado aquel suspiro, solo creía que este asunto ya se estaba tornando un fastidio.
--Estás cansado --Lan Xichen le dijo con compasión mientras tocaba su hombro--. Será mejor que te sientes mientras que yo voy a buscarlos.
--Muchas gracias, con permiso --La voz de Nie Mingjue había aparecido al ser atendido por la servidumbre mientras subía las escaleras. Justo en ese momento, su mirada ruda característica se dirigió hacia los gemelos Lan--. Zewu-Jun, Hanguang-Jun --Hizo un breve saludo y luego giró hacia la mesa al ver los apetitosos aperitivos. Al no ver la presencia de su hermano menor y la del otro niño en el área, preguntó-- ¿Dónde están los demás?
Los gemelos Lan intercambiaron miradas, fue después que Zewu-Jun dio un paso hacia adelante para decir --Aún no han llegado.
--¿Qué? ¿Tanto tiempo en demora, y todavía no han bajado? ¿Cómo es eso posible? --No estaba para nada alegre con esto.
¿Cómo era posible que Nie Huaisang se haya perdido tanto tiempo en un reino ajeno?
De repente, los sonidos de varios pasos bajando las escaleras se escucharon. Los tres hombres giraron hacia allá.
--¡Sorpresa! --La mirada alegre de Nie Huaisang con un brazo extendido y la otra mano sosteniendo un abanico, hizo eco para dar a relucir a la persona que tenía justo atrás de sí.
Cuando se hizo a un lado, el hombre por quién tanto habían estado esperando, por fin apareció.
Wei Wuxian miró a cada uno de ellos con una mirada agacha y una postura corporal que parecía "tímida", sin embargo, cuando detalló a las tres figuras masculinas esperándolo para cenar, no pudo evitar verse secretamente sorprendido al mirar a los dos hombres de blancos idénticamente iguales mientras que el otro, mucho más alto, no tenía una pizca de felicidad en el rostro al verlo llegar.
--Hermano Nie, A-Yu. Bienvenidos --Lan Xichen dio un paso hacia adelante. Extendió su mano hacia la mesa en son de una invitación con una agradable sonrisa que guardaba tranquilidad y alegría por verlo después de tantos intentos fallidos.
Wei Wuxian lo observó de manera superficial, luego fue que dirigió su mirada hacia la otra figura de blanco, donde aquellos ojos dorados parecían quemar su piel por la forma cómo lo estaban observando sin disimulo alguno.
~~~
Los platos y los vasos se repartieron de cierta forma que Lan Xichen fue el último en recibir su porción correspondiente. Todos los presentes estaban sentados en la mesa. Hanguang-Jun y Chifeng-Zun se encontraban en el lado derecho mientras que los menores, Nie Huaisang y Wei Wuxian, en el lado izquierdo. Por ser el líder interino, Lan Xichen estaba en el medio.
Cuando su copa fue llenada por completo, Lan Xichen agradeció amablemente a la señorita y luego giró a ver a todos los presentes.
--Señores --Añadió con una actitud positiva--. Estamos en presencia ahora de una bendición del cual podemos disfrutar y compartir en equipo. Les pido que me acompañen en hacer una reverencia de agradecimiento por esta cena.
Las sillas se hicieron a un lado cuando cada uno de los presentes sabían lo próximo que debían hacer. En ese momento, Wei Wuxian no entendía mucho qué estaba sucediendo. Al escuchar y ver cómo echaban la silla hacia atrás, él también lo hizo por imitación.
Zewu-Jun alzó sus manos e hizo una reverencia. Todos los demás le siguieron segundos después, agradeciendo la comida. En ese entonces, Wei Wuxian los imitó, pero en realidad no estaba agradeciendo nada. Se tomó su tiempo en observar detalladamente al hombre de blanco que creía que lo había traído hasta acá.
No reconocía muy bien cuál de los dos lo había secuestrado. Los dos se parecían demasiado. Lo único diferente que podía apreciar era la coloración de sus ojos y sus actitudes.
Supuestamente, Nie Huiasang le había explicado por encima que, el hombre que se había quedado a cargo del palacio Jin, se debía al más risueño y amable. El otro hombre de blanco, tan atractivo e indiferente como lo recordaba, debía ser el que supuestamente le había hecho la vida imposible.
Cuando Zewu-Jun dio la señal de tomar nuevamente asiento, Wei Wuxian lo hizo, pero no podía dejar de sentir recelo y resentimiento.
--Gracias por la cena, Er-Ge --Nie Huaisang habló muy entusiasmado--. De verdad que el hermano Mo y yo estábamos hambrientos después de habernos quedado dormidos toda la tarde.
Lan Xichen le pareció interesante conocer un poco más lo que habían estado haciendo. --¿Durmieron? No lo sabía --Sonrió--. Creí que todo este tiempo estaban haciendo algo diferente.
--Después de hablar y hablar hasta el cansancio, nos dio sueño. ¿Verdad, hermano Mo?
Wei Wuxian apenas y lo había escuchado. Cuando supo que estaba esperando su confirmación, pudo ver cómo ese tal "Zewu-Jun" le había dirigido la mirada con interés de conocer sobre su opinión.
Wei Wuxian no se complicó. Simplemente asintió cómo respuesta, regresando su mirada a la comida sin mucho énfasis.
Tenía en mente lo que le dijo Nie Huaisang:
"Si no tienes nada bueno qué decir, entonces no digas nada".
--¿Solamente harás eso? --La voz fuerte del hombre que se encontraba justo al frente, Nie Mingjue, hizo que Wei Wuxian alzará un poco su mirada hacia sus ojos-- Digo, por haberte desaparecido casi todo el día, podrías aunque sea contarnos cómo te has sentido.
Nie Mingjue no era muy recatado a la hora de comenzar una conversación con alguien que le parecía relativamente un desconocido. Sin embargo, quería hablar un poco más para así comprender mejor la mente de este niño.
--Da-Ge... --Escuchó la voz de Nie Huaisang-- Ya comenzamos la cena. No deberíamos estar hablando durante la comida --Le señaló con los ojos el ejemplo perfecto que hacía Lan Wangji.
Nie Mingjue dirigió su mirada hacia el segundo Jade que tenía a su lado, entendiendo perfectamente a dónde quería llegar. No hizo mucho hincapié, simplemente cerró los ojos y continúo comiendo en silencio. En ese momento, Wei Wuxian giró de reojo hacia Nie Huaisang, quien le hizo señas con los ojos para que se relajara. Por alguna extraña razón, se veía más tenso de lo que generalmente se estaría en una cena "familiar".
Después de una cantidad de minutos desconocidos, Nie Mingjue bebió toda su bebida al haber terminado la cena. --Necesito ir por más agua --Se levantó--. Ya regreso.
--Da-Ge --Lan Xichen intervino al verlo de pie--. No hay necesidad. El agua puede venir. Quédate a descansar.
--Gracias pero también aprovecharé en ir al baño. Ya regreso --Se retiró mientras la servidumbre limpiaba cada una de las migajas que había dejado en su lado de la mesa.
Todos los demás siguieron comiendo.
En ese proceso, Wei Wuxian aprovechó en observar mejor el palacio. Era muy bonito si le daba el crédito a la coloración dorada e inmaculada del lugar. El brillo resaltaba de manera extravagante y espectacular. Debía admitir que este tal "Mo Xuanyu" tenía un estilo de vida costoso.
De pronto, un sonido llamó su atención. Dirigió su mirada inconscientemente hacia su costado izquierdo, dónde se encontraba Nie Huaisang listo para susurrar --¿Quieres un poco de mi comida?
Wei Wuxian escuchó y miró el plato que le señaló. Permaneció en silencio sin saber qué decir. No tenía mucho apetito. Lo único que le importaba ahora, era examinar el lugar para buscar una salida.
--Bienvenido de vuelta, A-Yu --La voz de Lan Xichen intervino nuevamente cuando aparentemente terminó su cena con una agradable sonrisa--. Me alegra que por fin estés compartiendo con nosotros. Lan Wangji y yo estamos contentos de que puedas acompañarnos de ahora en adelante mientras toda tu familia regresa de viaje por asuntos de trabajo.
Wei Wuxian decidió permanecer en silencio al sentir como los ojos castaños del líder Lan lo observaban. Fue después que se dio cuenta que ahora los tres pares de ojos, lo estaban mirando sin disimulo.
--¿Pasa algo? --Preguntó sin saber por qué lo veían de esa forma.
--Oh... --Nie Huaisang intervino de inmediato-- Es solo que... --Se acercó un poco más a su oído-- No has probado nada de tu plato...
Tenía razón.
Wei Wuxian había comido, pero no lo suficiente.
Toda la esperanza de comer algo delicioso, lleno de piquiña o full condimento se fue a la borda cuando saboreó que la comida estaba insípida.
Y pensar que Nie Huaisang le estaba ofreciendo parte de su plato...
--¿Es de su agrado, A-Yu? --Escuchó a Zewu-Jun preguntarle-- Si necesita de algo más... Puedo hacer el pedido para que pueda comer algo de su preferencia. De cualquier forma, este es su hogar.
Wei Wuxian sentía que este hombre era demasiado amable a comparación del otro. Eran gemelos, se les notaba por el parentesco, pero parecía que no pensaban igual.
--Quizás el hermano Mo se siente lleno --La voz de Nie Huaisang intervino con una sonrisa insegura--. Hace rato me dijo que tenía un leve ardor en el estómago. No es nada grave, pero no tenía mucho apetito.
Wei Wuxian sabía que era su forma de encubrirlo y hacer que no participará demasiado en la conversación. Sin embargo, eso no lo detenía cuando entre la conversación, en lo único que se enfocaba era en ver al hombre de ojos dorados.
No podía dejar de mirarlo después de todo lo sucedido entre ellos.
--¿Siente gastritis? --Preguntó Zewu-Jun con cierta preocupación-- Entiendo perfectamente. Si deseas, puedo pedir el té que te preparé esta tarde para que te sientas más aliviado y cómodo. No hay necesidad de que te esfuerces en comer si realmente no lo deseas.
Wei Wuxian asintió casi de manera imperceptible mientras dejaba los cubiertos sobre la mesa y trataba de disimular un poco la molestia que le estaba generando ver como ese tal "Hanguang-Jun", tampoco paraba de mirarlo.
Tal parece que se dio cuenta que lo estaba mirando fijamente. No sabía qué quería comunicarle exactamente con esa mirada fija, penetrante. Él era el culpable de que no tuviera el maletín en sus manos. Si alguien debía estar consciente de sus acciones, era él, por haberlo traído hasta acá a la fuerza.
La realidad es que a Wei Wuxian poco le importaba incomodarlo. Si quería la guerra, la guerra iba a tener.
A lo lejos, Nie Mingjue ya venía de regreso. Cuando llegó a la mesa y tomó asiento con tranquilidad, se detuvo un momento. --¿Eh? --Justamente observó el plato casi lleno que tenía Wei Wuxian en el olvido. No lo había tocado en ningún momento-- ¿Por qué no has tocado tu comida? La mayoría ya casi está terminando. ¿No tienes hambre?
Wei Wuxian lo observó, sintiendo un aura pesada que se tornaba un tanto impertinente.
--Hermano Mo solo está cansado, Da-Ge --Nie Huaisang se apresuró en explicar--. No tiene mucho apetito.
--¿Cómo es eso posible? --Frunció el ceño--. Estuviste casi que todo el día en tu habitación. Cuando llega la hora de cenar... ¿No tienes apetito? ¿Qué clase de hombre eres, entonces?
--Ya pedí un té relajante --Lan Xichen intervino con pausa, mirando directamente hacia el mayor--. No te preocupes Da-Ge, es entendible que no sienta apetito después de haber estado lejos de casa.
--A mí me parece que debería ser al revés --Continúo--. Cada vez que estoy lejos de mi casa, mi apetito se abre más por no respetar mis horarios alimenticios. Ahora que estamos presentes en una cena familiar... ¿Cómo es posible que lo rechaces?
Era evidente que Nie Mingjue se había guardado muchas cosas desde el comienzo de la cena.
Wei Wuxian pudo sentir la extraña aura que este hombre transmitía. No sabía si era su imaginación, pero no parecía contento de volverlo a ver.
--Hanguang-Jun --Nie Mingjue tomó nuevamente la palabra al dirigirse hacia él-- ¿Dónde fue que conseguiste a Mo Xuanyu exactamente?
--Arribando a Yunmeng Jiang.
Nie Mingjue dijo --Qué curioso... Cuéntanos un poco más de esa experiencia, Mo Xuanyu. ¿Por qué irte hacia Yunmeng Jiang sin avisarle a nadie, ni siquiera a tu padre?
La mesa se estaba poniendo un poco turbia. Nie Huaisang ya sabía por dónde iba su hermano. --Da-Ge... Hermano Mo no desea hablar de eso.
--¿Acaso te pregunté? --Frunció el ceño con más franqueza--. Estoy hablando con él, no contigo. Deja de entrometerte y que comparta su experiencia con nosotros. Desde hace rato hemos querido saber de él y no nos ha permitido hacerlo.
La mesa quedó en silencio. Wei Wuxian sabía el tipo de persona que era él. Las personas con carácter fuerte no desistían tan fácil hasta obtener su objetivo. Le recordó a Mándame Yū. Podría decirse que conocía cómo proceder con estos temperamentos.
--Mi única razón de salir de aquí sin avisar, es porque me considero capaz de hacer lo que desee --Su mirada grisácea se dirigió hacia él--. ¿Algún problema con eso?
Todos permanecieron en silencio al haber escuchado su respuesta. Fue después que Nie Mingjue, con un leve levantamiento de su ceja, le dijo --¿Te crees lo suficientemente maduro para ir a dónde desees?
--Sí.
--Y entonces, si te crees lo suficientemente maduro... ¿A qué se debe las escapadas? ¿Por qué no avisar que te irás lejos de aquí y no continuas hacer sufrir a tu padre?
--Mo Xuanyu solo quería divertirse --Nie Huaisang intervino rápidamente--. Él nunca quiso hacerle daño al líder Jin y mucho menos al hermano Yao...
--Sobre eso... --Nie Mingjue continúo-- Está bien que no quieras explicarme tus razones de escapar. Sin embargo... Dada la casualidad que lo haces justo cuando Meng-Yao se ausenta, parece sencillamente planeado para colmarle la paciencia a Jin GuangShan.
--¿Meng-Yao? --Wei Wuxian preguntó al escuchar aquel nombre.
--A ver, respóndeme --Continúo con la conversación que parecía más un interrogatorio--. ¿Por qué te escapas cada vez que Meng-Yao sale de viaje?
--Da-Ge --Lan Xichen añadió--. Por favor, no insistas.
--¿Por qué? Solo quiero que me responda. Si se siente tan maduro en hacer acciones dirigidas a su gusto. ¿Por qué no es capaz de responder maduramente ese pequeño detalle?
--Todo es pura coincidencia --Lan Xichen insistió, queriendo cortar con la conversación--. Eso ya quedó en el pasado. Gracias a los cielos, Lan Wangji fue en su búsqueda y lo trajo sano y salvo al palacio. Lo demás no hace falta mencionarlo ahora si no se siente cómodo.
Wei Wuxian sintió que una risita sarcástica, un poco alta, se adueño de su seriedad en un mal momento.
--¿Acaso te estás riendo? --Nie Mingjue frunció el ceño al parecer una falta de respeto-- ¿Qué es lo que te causa realmente risa? Estamos en una conversación muy importante.
--¿Sano y salvo? --No había nada más que resentimiento ligado con ironía en su voz mientras dirigía su mirada hacia el hombre testarudo-- ¿Realmente quiere que le sea honesto de cómo ése sujeto me trajo a la fuerza?
Un fuerte golpe dirigido a su pierna debajo de la mesa, lo hizo girar hacia Nie Huaisang. Éste le dijo con la mirada que se quedará en silencio. Se podía ver la extrema preocupación en sus ojos.
Nie Mingjue había captado.
No supo exactamente qué significaba lo que había dicho, pero si vio importante preguntar. --¿Estás hablando de Hanguang-Jun? Explícate.
Wei Wuxian se dio cuenta que Lan Xichen, el "líder interino", le estaba prestando atención, pero luego desvió su mirada hacia su hermano ante la duda.
En ese momento, al escuchar una posible acusación hacia su persona, Lan Wangji clavó su mirada en él, y esa mirada un tanto pesada, le divirtió a Wei Wuxian.
--Qué puedo decir... --Wei Wuxian dibujó una de sus sonrisas más descaradas frente a la situación-- ¿No lo saben? Hanguang-Jun me trató demasiado mal para traerme hasta acá. Me desmayó con un paño desconocido en mi nariz, me ató de pies a muñecas, me indujo un hechizo silenciador que no me permitió defenderme, y, además... Para empeorar las cosas, robó mis cosas. De las cuáles, no ha sido capaz de REGRESÁRMELAS.
Un golpe fuerte debajo de la mesa le hizo entender que había hablado más de la cuenta. Nie Huaisang ya no hallaba forma de decirle que se callará. Ahora con esta gran acusación, ¿Qué iba a pasar?
El silencio rondó por la mesa en una extraña tensión. Fue después que una silla echada hacia atrás se escuchó, proveniente del mismo hombre de blanco a quien acabó de acusar.
--Con su permiso, me retiro.
Lan Xichen vio como su hermano hizo una leve reverencia y se dio media vuelta para retirarse.
Zewu-Jun estaba impresionado. Su hermano no era de dejar una cena familiar tan de repente. Sin embargo, después de escuchar todas las acusaciones de "Mo Xuanyu", sentía que todo el control se le había escapado de la manos.
--Nosotros también nos iremos --Nie Huaisang se levantó con rapidez.
--Te quedarás --Nie Mingjue ordenó--. Aún la conversación no ha terminado.
--Da-Ge --Lan Xichen intervino--. Es suficiente --Observó luego a Nie Huaisang, en dónde entendió qué quería decirle con la mirada-- Se pueden retirar.
Nie Huaisang no esperó más para tomar de la muñeca de Wei Wuxian y obligarlo a que se fuera junto a él hacia escaleras arriba. Para ese entonces, Nie Mingjue no podía creer lo que había sucedido. Un tanto molesto, observó a Lan Xichen, quien parecía respirar profundo, notablemente afectado y confundido.
--¿Por qué lo dejaste ir? Era importante conocer si realmente decía la verdad. Conoces que Mo Xuanyu no está bien de la azotea.
Lan Xichen no esperó para ponerse de pie. --Da-Ge, por ahora no es el momento. La idea era pasar una cena agradable que nos permitiera compartir en familia conociendo por lo difícil que hemos pasado --Se hizo a un lado para caminar.
--¿Y ahora a dónde vas? --Frunció el ceño sin comprender.
--Iré a ver a mi hermano. Me parece importante también escuchar su versión de la historia.
Lan Xichen no esperó mucho para alejarse. Tenía la convicción de ir a ver a Lan Wangji, porque, que se haya ido así de la nada, podía significar algo más.
Por supuesto que eso no lo sabía Nie Mingjue. Este último se quedó en la silla observando su retirada con una clara extrañeza que rápidamente se transformó en una molestia.
Chapter 9: Capítulo 9
Chapter Text
"La residencia Jiang"
Yunmeng Jiang.
Esa noche, por los lados de Yunmeng Jiang, Jiang Yanli estaba en su casa, sentada en una de las islas que se encontraba en el jardín trasero en todo el medio del inmenso lago que componía el Muelle de Loto. Estaba recolectando semillas y contando una por una como tanto acostumbraba. No era tan divertido si provenía de un castigo que su madre le impuso, y que, además, su A-Xian no estaba aquí para comérselas.
Su mente divagaba a menudo desde la última vez que vio al Detective Jin. Un suspiro dejó escapar, obligándose a detener el conteo que llevaba. Perdió de pronto la cantidad exacta de semillas que había ubicado en el interior de la canasta. Justo ahora, sus pensamientos le hicieron imaginar la estación de tren y los boletos. Recordó a Jiang Cheng y la falta que también le hacía.
Unos pasos se aproximaron. Cuando dirigió su mirada hacia allá, se encontró a su padre.
--Mi niña --Jiang Fengmian le dijo con suavidad.
--Padre --Ella suspiró mientras intentaba entregarle una leve sonrisa como saludo.
--¿Qué haces aquí? --Jiang Fengmian observó cuidadosamente lo que su hija estaba haciendo al ordenar las semillas de loto en el interior de la canasta. Ella le explicó que era un castigo impuesto por su madre, más, agregó diciendo que lo tomaba como una especie de escape para la tristeza.
Jiang Fengmian entendió la situación. Por lo general, cuando su hija hacía estas cosas, Wei Wuxian la ayudaba sentándose a su lado. Por un momento, imaginó verlo reírse entre ellos mientras se comía cada una de esas semillas. Justo después cogió una para recordarlo mejor.
También lo extrañaba.
--¿Qué haces tú, padre? --Ella le preguntó con cierto interés de seguir con la conversación.
--En realidad, no estaba haciendo mucho. Vine precisamente para buscarte --Ella ladeó la cabeza. Él continúo--. Alguien vino a verte, y me preguntaba si estabas libre para que vengas conmigo.
~~~
Jiang Yanli caminó por el gran pasillo de la residencia Jiang justo atrás de su padre mientras se ponía a pensar que de seguro era el Detective Jin. Cuando llegaron hacia la sala de estar, observó a un hombre de chaleco dorado muy elegante sentado en uno de los sofás.
--Señorita Jiang --Apenas el hombre de dorado la divisó, se puso de pie con un entusiasmo nunca antes visto, y luego se quitó el sombrero que cargaba puesto--. Es un gusto volver a verla.
Ella lo reconoció.
Ese hombre no era Jin Zixuan, era su primo, Jin Zixun.
El hombre de dorado extendió su mano hacia ella para saludarla como estaba acostumbrado hacerlo con las mujeres: Entregándoles un casto beso en el dorso de su mano. --Es un placer volver a verla --Soltó el contacto--. Vine con nuevas noticias referente al caso de la desaparición de sus hermanos.
Los ojos de ella brillaron al escucharlo. Su corazón palpito más fuerte, deseando que fueran buenas noticias.
--Hemos recibido una orden completa para examinar el registro de los boletos de la Estación Ferrovial Yumping con respecto a los viajes de ayer y hoy. Es un trabajo que lleva su tiempo, por lo tanto, estamos todavía analizando los boletos.
--¿Consiguieron algo referente a A-Cheng o A-Xian? --Ella preguntó.
--No. Por ahora no hemos conseguido algo relevante. No obstante, Jin Zixuan y yo estamos planificando salir mañana temprano hacia Yiling para comenzar la búsqueda de Wei Wuxian. Todo indica que él todavía puede estar en aquella isla.
Ella lo escuchó, pero una extraña ansiedad se estaba alojando en su pecho. --¿Qué hay de A-Cheng? ¿No habrá tomado algún tren hacia allá?
--Hasta los momentos, no hemos conseguido su nombre en ningún boleto por vía terrestre o marítima.
Jin Zixun parecía seguro con lo que decía. Para ese entonces, Jiang Yanli se puso muy pensativa. ¿Dónde habrá ido Jiang Cheng exactamente? Sabía que no debió dejarlo ir esa noche. Tuvo la oportunidad de insistir y pedirle que se quedará. Si Jiang Cheng no estaba fuera del país... ¿A dónde fue a parar? El arrepentimiento de dejarlo ir la había atormentado todo este tiempo, ni hablar de que ahora la estaba matando.
--¿Dónde está el detective Jin Zixuan? --Ella preguntó con un deje de desespero--. Me gustaría verlo y hablar con él.
--Él... --Jin Zixun sintió su desesperación, por lo tanto, intentó moderar su tono de voz a uno más suave-- Él no podrá venir, señorita Jiang. Con esto le digo que me ordenó informarle sobre las próximas noticias, ya que pronto nos iremos de viaje.
Ella estaba comenzando a sentir la ansiedad dispararse por su cuerpo. Si se iban de viaje, eso los puede retrasar en su búsqueda, o tal vez no. Lo cierto es que no tendrá muchas posibilidades de hacer algo al respecto. Ella quería intervenir, sentía que era su obligación por ser la hermana mayor.
--De todas maneras, estaremos pendientes para informarles sobre los avances que vayamos obteniendo --Jin Zixun hizo una reverencia--. Sin mucho más que decir, me retiro.
Jiang Fengmian asintió al estar de acuerdo. Tan solo debían esperar. Confiaba en los detectives que habían adoptado el caso. Por otro lado, Jiang Yanli, por primera vez, no pensaba igual que él.
--Muchas gracias por su cooperación --Jiang Fengmian tocó el hombro de su hija de forma reconfortante--. Estaremos pendientes de los avances. Confiamos en ustedes.
Jin Zixun asintió y luego se dio media vuelta para dirigirse al campo de entrenamiento y así salir del recinto. En ese momento, cuando Jiang Yanli lo vio irse, lamentó su despedida. Escuchó como su padre le indicó que se tranquilizará y tuviera fe de que cada uno de ellos harían bien su trabajo y lograrían traer a sus hermanos sanos y salvos.
Ella asintió con una leve sonrisa sin decirle nada. Cuando su padre se retiró de allí, regresó su mirada hacia la entrada principal, creyendo que, quizás, no debía dejarle toda la responsabilidad al detective Jin Zixuan.
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"Estación Ferrovial Yumping"
Yunmeng Jiang.
--Jiang Wanyín... --Jin Zixuan, quien estaba en la oficina de control de boletos observando minuciosamente los libros de registros, encontró ese nombre en específico.
Permaneció atento al leerlo más de dos veces. Cogió otro libro para observar los nombres sospechosos que había encontrado y marcado con su lápiz. Al observar a cada uno de ellos que también poseían el apellido "Jiang", suspiró un tanto cansado.
La realidad es que, sentía que estaba buscando una aguja en un pajar.
Yunmeng Jiang, como su nombre lo indica, el apellido más destacado era el "Jiang". No todos los ciudadanos que vivían en este país tenían el apellido de origen, pero siempre era el más visto entre los pasajeros. La única suerte que tenía a su favor es que podía hacer filtro dependiendo del viaje que quería investigar.
--Jin Zixuan --De pronto, Aori entró con tres libros más, de los cuales, los desplomó sobre la mesa--. Estoy demasiado cansada.
--¿Encontraste algo? ¿Uno de los nombres que nos interesan?
--No --Tomó asiento justo al frente de él con el ceño fruncido--. Ni Jiang Cheng, ni Wei Wuxian tomaron un viaje en tren.
--¿Qué hay del registro por vía marítima? ¿Tienes respuestas de ellos?
Ella asintió. --Jin Zixuan, nuestros compañeros los han revisado un millón de veces. No consiguieron ninguno de esos nombres por vía marítima.
Jin Zixuan no podía creerlo. Como lo sospechaba, Wei Wuxian de seguro seguía en Yiling por nunca haber llegado a Yumeng Jiang. Sin embargo... Jiang Cheng era otra historia. A estas alturas, estaba seguro que ambos casos parecían lo mismo, pero las circunstancias le decían todo lo contrario. Si buscaba una pista de Jiang Cheng, no podía enfocarse en una pista de Wei Wuxian y viceversa.
--¿Qué hay de tus opciones? --Ella le preguntó al ver los libros que tenía sobre la mesa, además de su estado pensativo-- ¿Encontraste algo?
--No --Jin Zixuan estaba obstinado. Intentó suspirar para regular un poco la frustración--. Lo único que encontré fueron estos nombres marcados con el apellido "Jiang" --Ella se levantó y se ubicó justo atrás de él para observar las pistas--. Este es el último que encontré en este libro --Se lo señaló.
--Jiang Wanyín --Dijo ella mientras observaba el destino del pasajero--. Aquí dice que tomó un viaje con destino hacia Qishan Wen alrededor de las 1 de la tarde del día de hoy.
Jin Zixuan la escuchó mientras apoyaba el codo en la mesa y colocaba su mano debajo de su mejilla. --Qishan Wen está cerca de Yiling, pero, a la vez se puede durar viajando como dos horas y media en tren para llegar hacia allá. Sabes que ambos territorios están conectados, pero a la vez, están divididos.
--Exacto, pero Qishan Wen está más cerca de Yumeng Jiang que de Yiling. Muy irónico, pero... ¿No crees que es mucha casualidad que ese pasajero haya tomado ese destino?
Jin Zixuan entendía lo que intentaba decir. Sin embargo, repitió. --Estamos hablando de Jiang Cheng. Este nombre dice Jiang Wanyín, no son lo mismo. Para coger un viaje en tren, de carácter obligatorio debes dar tus datos correctos de nacimiento. Según los agentes aquí, me aseguraron que nunca se confunden en ese aspecto. Además, mira --Le mostró los otros nombres marcados--. Todos poseen el apellido Jiang con diferentes destinos. Este de aquí, Jiang Han, tuvo un destino hacia Qinghe Nie que lo tomó hace una hora.
Aori entendió el punto a dónde quería llegar. --Supongo que tienes razón. Pero, está muy extraño que el factor común de todos los nombres con el apellido Jiang que encontraste, sea Qishan Wen. ¿No crees que deberías comenzar a buscar por ahí?
Jin Zixuan no lo pensó más. --Por lo visto, me llevaré estos nombres en una bolsita como pistas. Ir hacia Qishan Wen y luego a Yiling sería nuestro próximo movimiento.
--Me parece excelente. ¿Cuando viajarán?
--Mañana por la mañana. Por hoy, creo que hicimos lo suficiente.
Terminaron esa noche de buscar los nombres de los desaparecidos. Con tijera en mano, Jin Zixuan cortó cada uno de los nombres con destino a Qishan Wen y luego los almacenó en una bolsita transparente que selló con un cierre mágico. Cuando los guardó en su bolsillo delantero de su saco dorado, ambos salieron de la oficina.
Jin Zixuan salió del registro del control de boletos y observó a cada una de las personas que estaban esperando su próximo viaje nocturno. La estación no estaba tan llena, pero se podía ver cada facha de los pasajeros. Una vez en el exterior de aquella estación, se dio cuenta que su escuadrón de búsqueda lo estaban esperando.
--¿Qué harás justo ahora? ¿Le avisarás a la señorita Jiang sobre lo descubierto y tu próximo movimiento? --Aori le preguntó justo a su lado.
--No --Jin Zixuan sacó la pipa de su saco dorado--. Jin Zixun se encargó de eso --Justo después, le dijo--. ¿Me permites un momento?
La señorita lo miró a los ojos y entendió lo que quería hacer. Sin problema asintió para darle su espacio. Para ese entonces, Jin Zixuan se distanció mientras sacaba lo que parecía ser el contenido del tabaco que usaría para fumar. Escogió un lugar a solas mientras calentaba el contenido con un encendedor. Sopló suavemente mientras sostenía la pipa con su mano.
La búsqueda había estado reñida. Tenía un leve dolor de cabeza. Buscar e investigar por horas en los libros lo dejaron agotado. Fumar era una de las adicciones no tan sanas que había adquirido desde que dejó su vida en LanlinJin. Era una de las pocas cosas que lo hacía sentirse bien luego de una jornada de trabajo agotador. Después de varios minutos en silencio, observó su reloj en mano y, en búsqueda de un poco de luz artificial, descifró que era alrededor de un cuarto para las diez de la noche.
--Primo --De pronto, escuchó unos pasos aproximarse del cual lo hizo girar lentamente hacia él--. Te estaba buscando --Jin Zixun le arrojó las llaves del auto. Jin Zixuan las atajó-- ¿Cómo estuvo la búsqueda?
Jin Zixuan inhaló un poco de la pipa mientras guardaba las llaves en el bolsillo. Fue después que respondió cuando expulsó el humo. --Todavía está en pie el viaje de mañana. Iremos primero hacia Qishan Wen y luego hacia Yiling.
--¿Qué? --Jin Zixun frunció el ceño apenas dejó de hablar-- ¿Qishan Wen? Estás loco. Sabes que odio ir hacia allá por lo de la última vez. Pensé que solamente iríamos a Yiling.
--Dímelo a mí --Inhaló un poco más de la pipa para luego expulsarlo--. No tenía pensado regresar a esas tierras, pero encontré varios nombres con el apellido "Jiang" que tienen como factor determinante aquel destino. Queramos o no, debemos ir hacia allá.
Jin Zixun se vio disgustado.
¿Cómo podía considerar regresar a tocar las tierras del Sol? No estaba contento. Imaginó que ir directamente hacia Yiling iba a ser diferente a pesar que era un territorio que le pertenecía a Qishan Wen. Estaba dispuesto a pasar por alto aquel viaje por la razón de que Yiling era prácticamente el patio trasero de Qishan Wen. No estaban hablando de la capital, el centro de Qishan Wen como tal. Esta decisión simplemente era una locura.
--¿Qué pasa? --Jin Zixuan le preguntó con cierta seriedad-- ¿Por qué esa cara?
--No me parece regresar a Qishan Wen. La última vez tuvimos serios desacuerdos con los hijos de Wen Rouhan. Sabes bien que esos tipos están locos.
Jin Zixuan se recostó en el cuerpo de un farol. --Wen Xu no me intimida.
Jin Zixun se vio inconforme con esa respuesta. Su primo estaba siendo demasiado confiado para la realidad del asunto. El gobierno Wen era engañoso, y si se infiltraban nuevamente en su territorio sin ser vistos, una vez se enteren, irían por sus cabezas.
--¿Fuiste a la casa de la señorita Jiang? --Jin Zixuan preguntó lo que realmente le importaba-- ¿Le informaste sobre nuestro próximo movimiento?
Jin Zixun asintió, pero evidentemente no estaba para nada alegre.
--¿Qué te dijo? --Jin Zixuan continuó preguntando.
--No mucho. Ya sabes, me dio las gracias por haberle informado. En realidad, no tenemos nada relevante qué informarle más allá que viajaremos mañana temprano. ¿Qué crees que me iba a decir?
--Para los familiares de las víctimas, cualquier información es importante, así no parezca relevante --Jin Zixuan aspiró y luego expulsó aire, calmando un poco su frustración--. Con eso, la mantendremos controlada hasta que regresemos.
Jin Zixun, con los brazos cruzados, permaneció en silencio. Se puso pensativo al no querer confesarle que ella lo llamó justo antes de venir para acá.
--Bien, vámonos --Jin Zixuan dejó de fumar después de sentirse un poco mejor--. Debemos preparar todo para zarpar bien temprano. Por cierto, no te preocupes por el viaje hacia Qishan Wen. No duraremos ni dos días. Será tan rápido que no notarán nuestra existencia --Guardó su querida pipa en su bolsillo delantero y luego se retiró.
Le pasó por el lado a Jin Zixun con la cabeza en alto. Éste último lo vio alejarse tan confiado que, tuvo en la mente que aquella frase, "Será tan rápido que no notarán nuestra existencia", no le causaba nada de tranquilidad.
~~~
"Palacio Jin"
Jilintai, LanlinJin.
Esa misma noche, dentro de la habitación de Mo Xuanyu, Nie Huaisang jaló a Wei Wuxian hacia las profundidades, cerrando con seguro la puerta.
--¡Ay no! --Chilló abruptamente con el abanico en su mano, completamente inquieto-- ¿¡Estás loco!? ¡Qué es lo que hiciste allá afuera!
--¿Cómo que qué hice? --Wei Wuxian cuestionó--. Defendí mis derechos
--¿Derechos? ¿Acaso no has entendido nada de lo que te dije? ¡Aquí no eres Wei Wuxian! ¡Eres Mo Xuanyu!
--No --Dijo con firmeza--. No soy Mo Xuanyu. Aquí y en dónde sea que esté, seguiré siendo Wei Wuxian, y tengo la obligación de exigir mis derechos.
Nie Huaisang estaba estallando de la impotencia. Casi al instante, intentó relajarse y respirar profundo. Dejar que el pobre abanico que tenía secuestrado en su mano sufriera las consecuencias de su preocupación. --Escucha... --Cuando estuvo más calmado, realizó una leve sonrisa algo amarga-- Recuerda que estás en LanlinJin... ¡En el Palacio Jin!
--¿Y qué? ¿Acaso Mo Xuanyu no puede defender sus derechos?
--¡No! Digo... --Suspiró profundamente-- Hermano Wei... El hermano Mo jamás, pero nunca sería capaz de alzar la voz y haber hecho lo que hiciste... ¡Eso puede prestarse para una gran sospecha!
--¿Y qué quería qué hiciera? Tu hermano no me dejaba tranquilo con el poco de preguntas. Además, era mi oportunidad para desquitarme de cierta forma con ese idiota de Hanguang-Jun, quien ha sido el que realmente ha cometido un delito al traerme hasta acá.
Nie Huaisang fue testigo de como Wei Wuxian parecía muy molesto por la forma cómo se dirigía hacia él. Para ser honesto, desconocía el resentimiento que le tenía al segundo Jade. La verdad es que, desconocía bastante cosas. Lo único que sabía de Wei Wuxian era que fue raptado por equivocación y no había podido encontrar la salida. Ahora, actuando como Mo Xuanyu, alguien que nunca había conocido en su vida, no iba a ser tan sencillo como esperaba.
--Hermano Wei... Cálmate un poco ¿Si? --Intentó pensar un poco más en las palabras correctas--. Por lo general, hermano Mo no suele responderle a sus mayores.
--¿Y cómo se defiende entonces? ¿Con puños? ¿Patadas?
--No... Él... No es violento de ninguna manera. Simplemente... --Agachó la mirada-- No se defiende...
Wei Wuxian quedó sorprendido al escucharlo. ¿Acaso había escuchado bien? ¿No se defiende?
--Pff, pues olvídalo. Yo sí no me dejó joder.
--Hermano Wei... No me refiero a eso.
--¿Entonces a qué te refieres? Si Mo Xuanyu no es capaz de defender sus derechos como un hombre respetable, entonces lo haré yo.
Nie Huaisang suspiró. Ahora viendo este punto de vista, se percató que en realidad, Mo Xuanyu había sido víctima de muchas cosas en el pasado por nunca alzar la voz. Wei Wuxian era todo lo contrario. Era capaz de defenderse y salirse con la suya tan fácil, que estaba seguro que a Mo Xuanyu jamás se le ocurriría. Ahora con todo esto, imaginó que, quizás, sí debió prestarle más atención a su mejor amigo, pues, ver a Wei Wuxian vestido como él, pintado como él, era prácticamente estar hablando con él, pero con un carácter más fuerte.
--¿Sabes qué? No seguiré fingiendo ser alguien que no soy. Iré directamente hacia ese Hanguang-Jun y le diré sus cuatro...
--¡Hermano Wei! ¡No! No te metas en problemas. Solo... Entiende que no quiero que lleves las represalias por faltarle el respeto a Zewu-Jun y mucho menos a Da-Ge... --Suspiró--. Aunque suene descabellado. Lo correcto sería que te disculpes...
--¿Disculparme? Por favor, Nie Huaisang. Ambos sabemos que no haré eso. Lo único que quiero es mi maletín que Hanguang-Jun me prometió darme con sus propias manos. ¡Exijo que me lo entregue ahora!
--¿Un maletín?
--Exacto. Mis pertenencias. Exijo tenerlas ahora y la única forma es ir a buscarlo.
--Está bien hermano Wei, solo... Cálmate. Por ahora dejemos que las aguas se aplaquen y... Luego bajamos en búsqueda de tus pertenencias. ¿De acuerdo? Entiende que te estoy protegiendo. No quiero que Da-Ge o Zewu-Jun adopten una actitud donde puedas salir perjudicado.
Cuando Wei Wuxian escuchó a los demás ser mencionado, con una mano en la cintura, recordó rápidamente el nombre de Meng-Yao.
--Meng-Yao --Dijo de pronto.
--¿Qué?
--¿Quién es él? Dime exactamente quien es él.
--¿Meng-Yao? Ah... Bueno...
--¡Dime! --Lo tomó del rodaje del cuello tortuga mientras lo acercaba a su rostro, observando sus ojos verdes oliva atemorizados.
--¡No sé qué quieres saber! --Nie Huaisang estaba comenzando a asustarse.
--Todo. Dime quién es, qué hace, qué cargo tiene en esta familia, dónde está.
--Meng-Yao es uno de los hijos Jin. Es el segundo hijo de la familia real y luego le sigue Mo Xuanyu. Tienen diferentes apellidos, pero es porque el hermano Mo jamás quiso cambiarlo porque le pertenecía a su madre. Ellos no son hermanos de sangre por parte de madre sino de padre.
--¿Dónde está?
--Se encuentra en Yiling justo ahora.
Wei Wuxian al escuchar la ubicación, rápidamente lo soltó, sintiendo confusión.
Nie Huaisang se dio cuenta mientras se arreglaba el cuello de su hermoso suéter tortuga. --¿Qué ocurre? ¿Conoces al hermano Yao?
--Yo... No lo tengo claro. Si está en Yiling justo ahora, parece demasiada coincidencia.
--Él ha hecho dos viajes hacia allá. El segundo fue de imprevisto, tuvo que irse de aquí esta mañana.
Wei Wuxian permaneció pensativo. Era demasiada coincidencia. Nie Huaisang por otro lado intentó sacar más información. --¿Se conocieron?
--Conocí a un hombre que se hacía llamar Meng-Yao en mi viaje de Yiling hacia Qishan Wen. En realidad iba hacia Yunmeng Jiang, pero me equivoqué al agarrar el tren correcto y bueno... Viajé fue hacia Qishan Wen donde casualmente me lo encontré en el vagón. Él era el amigo al cual quería llamar. Me entregó su número de correspondencia y todo.
Nie Huaisang se vio interesado. --Pero Hanguang-Jun te raptó arribando a Yunmeng Jiang... ¿Cómo es que te capturó entonces si te equivocaste de tren?
--Meng-Yao me ayudó a comprar un nuevo boleto hacia Yunmeng Jiang después de haberme quedado sin dinero.
Con la punta del abanico en su quijada, Nie Huaisang pareció haber entendido mejor los hechos.
--Iba directamente hacia mi casa para ir a visitar a Jiang Cheng y a mi Shijie... --La mirada de Wei Wuxian se suavizó más cuando la recordó. Tuvo la necesidad de tomar asiento en la cama. Suspiró profundamente mientras pensaba en el estado de su familia mientras él estaba aquí, atrapado.
Nie Huaisang recordó algo. --Espera... Jiang Yanli cumplió justamente ayer ¿Cierto?
Él asintió.
--Oh no... --Se vio lamentado-- Así que tu idea de regresar a casa era...
--Ir a su cumpleaños. Era lo que más anhelaba --Se vio devastado--. Jiang Cheng me dijo muchas veces que no faltará porque ella deseaba verme. Hice hasta lo imposible por ir temprano. Pedí permiso en el trabajo, planifique mi hora de llegada y salida. Me equivoqué durante el proceso, pero aún así intenté llegar, y justo cuando piso el suelo de Yunmeng Jiang, ese tal Hanguang-Jun con una mujer estrambótica me secuestraron y me trajeron hasta acá --Negó con cierto lamento--. Ahora perdí el maletín donde guardaba lo más importante. El regalo de mi Shijie...
--Hermano Wei... --Nie Huaisang tomó asiento justo a su lado, empatizando con él-- Todavía hay esperanzas. Sabes que estoy aquí para ayudarte. Honestamente no me imagino qué estaría haciendo Jiang Cheng en estos momentos --Se río levemente--. Cualquiera pensaría que está en plan de venir a buscarte.
Wei Wuxian no estaba muy de ánimos para bromear. Sin embargo, de algo estaba seguro. Jiang Cheng, además de su tío, Jiang Fengmian, de seguro ya le habían informado a la policía sobre su desaparición. De pronto, entre sus pensamientos, un golpeteo fuerte se escuchó a través de la puerta, interrumpiendo por completo la paz.
--Nie Huaisang, abre la puerta --La voz ruda de Nie Mingjue se dejó escuchar sin rastros de divagación.
Con tan solo escuchar el fuerte golpeteo de la puerta, Nie Huaisang se preocupó de sobremanera hasta el punto de sentir un terrible escalofrío en la parte trasera de su cuello.
¿¡Qué estaba haciendo su hermano aquí!?
~~~
--¿Wangji? --Lan Xichen había encontrado a su hermano en las afueras del palacio, respirando aire fresco después de lo sucedido en la cena-- ¿Podemos hablar?
Lan Wangji lo observó y asintió. Lan Xichen se acercó despacio hasta quedar al frente de él. No hubo palabras cuando lo miró a los ojos. Lan Wangji agachó la mirada. Seguro sabía a qué había venido.
--De acuerdo a lo que mencionó el joven Mo... --Fue directo con sus dudas-- ¿Todo eso fue cierto?
Lan Xichen pudo ver que Lan Wangji pareció pensar demasiado en darle una simple respuesta. Desde su punto de vista, le parecía extraño que un joven tan callado como particularmente lo era Mo Xuanyu, haya logrado hablar de más simplemente para acusar a su hermano de haberlo maltratado. Lan Xichen podía entender que su hermano no era alguien fácil con quien lidiar, pero tampoco podía comprender el origen de tanto disgusto. Desde que Lan Wangji llegó junto a él, era muy evidente que existía percances entre ellos, y estaba decidido en buscar el meollo del asunto.
--¿Me vas a decir lo que realmente sucedió? --Volvió a preguntar, exigiendo una explicación.
--Hermano... No todo fue exactamente cómo lo relató.
--Entonces, instrúyeme --Permaneció paciente.
Lan Wangji dijo --MianMian hizo la mayor parte. Es cierto que lo adormecí para que no logrará escapar. Sin embargo... Cuando llegamos a la habitación del hostal... MianMian ya lo había atado de pies y muñecas.
--¿Y el hechizo silenciador? ¿También lo hizo ella?
Lan Wangji había sido descubierto. Agachó la mirada con cierto arrepentimiento. --Lo siento.
--Wangji... Realmente no pensé que recurrirías a esas medidas cuando fuiste tú el que me prometió que no ibas a usar la magia en esta oportunidad. No puedo creerlo proviniendo de ti --Lan Xichen se vio decepcionado de cierta forma. Ahora comprendía mejor la molestia del joven Mo ante la presencia de ambos-- ¿Por qué no te disculpaste en su momento y, en cambio, decidiste retirarte? Deberías hacerlo. El joven Mo no mereció haber sido tratado así.
--Pero... --Lan Wangji intentó contradecir.
--No quiero que te opongas al erradicar tus acciones. Recuerda que Shufu fue el que autorizó que te quedarás por varios días en LanlinJin en su custodia. Si el señorito Mo no confía en ti como su protector, ¿Cómo puede sentirse protegido bajo tu custodia?
Sabía que Lan Wangji no le iba a gustar demasiado recordarle que tenía que custodiar a Mo Xuanyu. Lan Xichen tampoco estaba de acuerdo con la situación, pero, todo este tiempo se vio engañado al creer que, al ser su hermano el principal hombre en traerlo siempre a su hogar, creía que habían hecho una buena amistad.
Todos estos percances le parecía muy extraño. Lan Xichen fue testigo de cómo Lan Wangji cargó al señorito Mo desde el auto hasta su habitación. Por lo general, su hermano no era de hacer esos tratos exageradamente amables. En un caso ordinario, le hubiera dicho a Mo Xuanyu que caminara, pero este no fue el caso.
--¿Qué sucede? --Le preguntó Lan Xichen al ver su mirada.
--Hermano, yo... No creo que sea correcto hacerlo.
--¿Disculparse? Wangji, debes hacerlo. Sin importar por las cosas que hayan pasado entre ustedes, el joven Mo se veía afectado. Si se siente así al dirigirte hacia ti, es porque se siente herido.
Lan Wangji lo miró a los ojos, y sabía que estaba hablando con la verdad. --De acuerdo --Se resignó.
Con eso, para Lan Xichen parecía ser suficiente que haya recapacitado. Sin embargo, la mirada de su hermano parecía reflejar otra cosa. --¿Sucede algo más? --Preguntó.
--La actitud de Mo Xuanyu... Ha cambiado. Siento que no es el mismo.
Lan Xichen no se sorprendió cuando le platicó aquello. Elevó un poco la mirada hacia el cielo, mirando las estrellas. --También lo he notado --Le dijo mientras sus cabellos se movían con mucha belleza por el viento--. Él no suele ser tan audaz. Digo, ha pasado el límite normal de tolerancia.
--Está más hostil.
--Si... También está muy esquivo. Por más que lo intentemos, no desea hablar con nosotros sabiendo que no le haremos daño.
Lan Wangji no se sintió muy identificado ante lo último "No le haremos daño". Con la conversación pasada, ahora sentía que él se había comportado como un monstruo ante el menor.
--No lo pienses más --Escuchó la voz de su hermano--. Vamos --Lan Xichen le sonrió mientras lo invitaba con el movimiento de su mano--. Busquemos al señorito Mo y a los hermanos Nie para entregarles una disculpa por el mal entendido.
Él asintió, tomando la decisión de ir tras él. Sin embargo, antes, se detuvo cuando escuchó el tintineo de algo guardado en el bolsillo delantero de su saco blanco.
Cuando lo sacó, era el precioso collar de perlas que había recogido justo en el momento en que el maletín de "Mo Xuanyu", cayó al suelo cuando se desmayó.
~~~
--¡Da-Ge! ¡NO! ¡PUEDO EXPLICARLO!
Cuando Lan Xichen regresó junto a Lan Wangji al comedor principal, escuchó la voz de Nie Huaisang con tanta desesperación, que parecía estar suplicando.
--¡Nada de eso! ¡Es tiempo de irnos! ¡No me obligues en repetirlo!
Zewu-Jun se acercó con rapidez al escuchar la voz de Nie Mingjue responder. Cuando se asomó lo suficiente hacia las escaleras que se dirigían hacia la sección de las habitaciones, los vio bajar. No obstante, su alivio no llegó. Nie Mingjue sostenía con fuerza de la muñeca de Nie Huaisang, mientras que, con su otra mano, tomaba con fuerza al otro hombre que lo había estado acompañado.
Cuando bajaron por completo, Nie Mingjue empujó a "Mo Xuanyu" hacia un lado, logrando que éste tropezara y cayera al suelo, lastimándose cada una de las palmas de sus manos al recibir el impacto. Por otro lado, Nie Huaisang ahogó un gritito de horror cuando vio a su Da-Ge lanzar a Wei Wuxian de esa manera.
--¡Nie Mingjue! --Lan Xichen reaccionó al ser testigo de esa barbaridad.
--¡No intentes detenerme, Zewu-Jun! --Mientras Nie Mingjue sostenía a su hermano menor de una mano, señaló con la otra de manera despiadada a "Mo Xuanyu", quién todavía se encontraba tirado en el suelo-- ¡Sujetos como éste se nota que son unos desvergonzados porque no conocen los modales que debería tenerle a sus mayores!
Wei Wuxian sintió que, cuando intentó levantarse, el pie del mayor se lo impidió cuando se apoyó en su espalda, obligándolo a pegar el pecho contra el suelo.
--¡Da-Ge! ¡Déjalo! --Nie Huaisang exclamó.
--¡Cállate! ¡O recibirás el mismo castigo!
--Basta --Lan Xichen habló con seriedad hacia Nie Mingjue--. Por favor, Da-Ge, levanta el pie. No hay necesidad de recurrir a la violencia por ninguna razón.
--¿Por ninguna razón? ¿Cómo pueden tener hombres en formación tan desvergonzados como éste? --Lo señaló con indignación--. De paso que se escapa y hace que toda su familia arme un show barato, haciéndome perder el tiempo... ¡También se atreve a decirme en la cara que ama estar en compañía de Meng-Yao, y por eso prefiere irse antes de estar perdiendo el tiempo en este lugar al verle la cara a ingenuos como yo!
Lan Xichen expresó angustia por ver precisamente su furia siendo recargada en la espalda del joven. Lo estaba dejando sin aire. Justo cuando vio importante ir a ayudarlo, Lan Wangji interpretó su mismo temor al actuar primero e interponerse entre ellos. Allí, obligó al mayor a que retirará su pie de su espalda.
--¡Déjame en paz, Hanguang-Jun! --Nie Mingjue se distanció cuando observó cómo se había interpuesto de manera audaz con una mirada oscura que le advertía que mantuviera distancia.
Lan Xichen llegó a protegerlo al interponiéndose entre ellos. --Retírate, Da-Ge --Su voz, esa seriedad que tanto caracterizaba al futuro sucesor de GusuLan, fue rápidamente captada por el mayor.
Al no ser apoyado y tampoco escuchado, Nie Mingjue no se despidió. --¡Vámonos de este lugar! ---Optó por darles la espalda y se llevó a Nie Huaisang a rastras, quien no tuvo otra opción que seguirlo a pesar de que estaba hecho un manojo de nervios.
Lan Xichen los vio retirarse hasta perderse de vista. Justo después, dirigió su mirada hacia un par de guardias Jin que habían llegado al presenciar el disturbio. --Asegúrense de que salgan del palacio.
Los hombres asintieron y se fueron justo detrás de los hermanos Nie, acotando a su orden.
Después de un tiempo desconocido, entre el trance del momento, Lan Xichen escuchó como una tos seca se manifestó en el área. Cuando se giró despacio hacia donde estaba el joven Mo, pudo ver que estaba de rodillas sobre el suelo mientras intentaba tomar un poco de aire. Quiso ir a ayudarlo, pero Lan Wangji otra vez le leyó la mente. Fue él quien terminó por tomarlo del brazo para que se pusiera de pie.
Wei Wuxian pudo apoyarse y ponerse de pie mientras tosía para recuperar el aire. Durante del proceso, le dirigió la mirada con más calma a Lan Wangji, pero de inmediato lo empujó hacia un lado como una reacción automática de que no deseaba tenerlo cerca.
--¡Aléjate!
--Señorito Mo, tranquilo --Lan Xichen se acercó al notar el trato agresivo que recibió su hermano--. Tranquilízate, no te haremos daño.
Wei Wuxian lo miró directo a los ojos con cierta inquietud. No podía creer que, después de estar con Nie Huaisang, ahora pasó a estar solo con estos dos hombres acosadores.
--¡No se acerquen! --Gritó.
--No te haremos daño --Lan Xichen intentó calmarlo rápidamente--. Solo estamos aquí para ayudarte...
Ninguno de ellos sabían qué le sucedía a Mo Xuanyu. Extraño ya era verle la cara llena de polvo y maquillaje rojo que, con su manera de comportarse... Le daba una apariencia de todo un demente. Si ese era el caso, Lan Xichen no quería perder la oportunidad de poder hablar con él. Si tanto temía de que Lan Wangji lo volviera a lastimar debido al malentendido, debía aprovechar la oportunidad para decir:
--A-Yu, nosotros solo estamos para ayudarte. No somos el enemigo.
--¿No son el enemigo? ¡No me hagan reír! ¡Ustedes saben perfectamente qué me deben! --Dirigió su mirada hacia Lan Wangji--. Y tú lo sabes muy bien. ¿O acaso se te olvidó?
Lan Xichen frunció el ceño con cierta confusión. Fue después que dirigió su mirada de reojo hacia su hermano, quien parecía guardar más secretos de los que pensaba. Con esa idea, pudo ver que Lan Wangji mantenía muy bien la calma.
--¿Lo que te debemos? --Lan Xichen intentó preguntar, aún sin entender a qué se estaba refiriendo-- ¿Nos puedes decir que es "eso", exactamente?
--Mi maletín --Exigió--. Lo quiero ahora.
El silencio se manifestó por todo el comedor. Lan Xichen era el que quizás, estaba desactualizado. Al notar el rostro de su hermano tan sereno y tranquilo, pudo entender que él no estaba para nada confundido, sino, más bien, convenientemente en silencio.
--Me prometiste que me darías entrega de mi maletín desde esta mañana --Wei Wuxian achicó los ojos--. Y todavía lo sigo esperando.
Al ver que Lan Wangji no respondía, Lan Xichen no tuvo otra cosa más que decir --Ese maletín que tanto quieres... Pronto lo encontraremos. Por ahora, no hagamos nuestra convivencia más difícil. A-Yu, desde esta mañana he tratado de comunicarme con usted dándole su espacio. Por favor... --Le señaló el comedor-- Acepté un té relajante para poder conversar con más comodidad.
--Ya les dije que no haré nada más sin mi maletín, y no estoy en disposición de cambiar de opinión.
Lan Xichen analizó su forma de dirigirse hacia ellos, tan osada y segura sin algún tipo de respeto, que, simplemente desistió. --De acuerdo. No te molestaremos más --Dirigió su mirada hacia Lan Wangji--. Vámonos --Hizo una leve reverencia hacia el joven de negro, quien, bajó un poco la guardia al verlos desistir tan fácil.
Lan Wangji no entendió muy bien lo que estaba haciendo su hermano, pero para que haya decidido alejarse, debía ser por algo importante.
Ambos hombres de blanco se dieron la vuelta bajando las escaleras.
Después de unos pocos minutos desconocidos, tiempo en que Lan Xichen tuvo para pensar con más frialdad los hechos ocurridos, observó de reojo a su hermano, quien también se había quedado en silencio, mirando hacia el horizonte del palacio.
--¿Por qué no me dijiste del maletín? --Le preguntó, queriendo respuestas.
Lan Wangji agachó la mirada.
--Wangji ¿Acaso tienes más secretos?
--No.
--¿Seguro? Porque ese hombre que está allá, parece muy convencido en que le entregues algo que es de su propiedad.
--Hermano. No tengo más secretos.
--Entonces, ¿Por qué no le entregas el maletín que le prometiste?
--Yo... --Suspiró débilmente-- Lo perdí.
Lan Xichen alzó ambas cejas, suponiéndolo. La idea de que Lan Wangji se quede con algo que no es suyo, no era una opción. Cuando creía que las cosas se habían solucionado, ahora resultaba salir más secretos al aire. Sin mucho más qué decir, era bastante tarde. Nie Mingjue y Nie Huaisang se habían ido no de la mejor manera. No terminó en buenos términos la cena que bastante había planificado.
Ahora entendía perfectamente el por qué Meng-Yao se quejaba la mayoría de las veces de las planificaciones de sus eventos cuando nunca llegaban a concretarse, o simplemente, se destruían.
--Bien --Le dijo sin ánimos de continuar--. Antes de irte a dormir, irás hacia él y harás lo que tienes qué hacer.
Lan Wangji le dirigió la mirada con cierta extrañeza, pero al mirar los ojos de su hermano, hablando con seriedad, sabía a lo que se refería.
Lan Xichen no dijo nada más. Se retiró bastante cansado, devastado por haber echado a Nie Mingjue de esa forma. Quizás ya había tenido demasiado por este día. Tal vez lo que necesitaba era descansar para quitarse este mal sabor de boca.
Lan Wangji no tuvo necesidad de rehusarse. Claramente todas las molestias que Mo Xuanyu había presentado, tenían clavado su nombre. El hombre definitivamente lo odiaba.
Agachó la mirada al saber que debía dejar el orgullo a un lado, así sea para garantizarle tranquilidad a su querido hermano, y si acaso, salvar un poco la convivencia que debía tener con el hombre de negro ahora que tenía el deber de custodiarlo.
Chapter 10: Capítulo 10
Chapter Text
Lan Wangji regresó caminando con un montón de pensamientos en su cabeza. Fue tiempo después que terminó de subir cada uno de los escalones hasta llegar al comedor, dónde supuestamente debería estar Mo Xuanyu.
Cuando llegó, para variar, Mo Xuanyu se había ido.
Un sonido extraño, similar a la caída de varios objetos al suelo llamó su atención. Lan Wangji giró hacia allá, hacia los otros escalones que guiaban al jardín trasero. Cuando bajó con delicadeza cada uno de ellos, dirigió su mirada hacia los arbustos florales llenos de peonías amarillas. Allí, una persona de vestimenta negra parecía trepar el mural que dividía el gran Palacio Jin en diferentes secciones.
Mo Xuanyu era un dolor de cabeza.
¿Estaba intentando escapar nuevamente?
Lan Wangji pensó que si esta fue su forma de escapar las veces anteriores, los guardias Jin de verdad que estaban bien ciegos...
Cuando se acercó lo suficiente hacia el mural, elevó su mirada para decir --Mo Xuanyu.
Lan Wangji se percató que el individuo se quedó inmóvil apenas lo escuchó mencionar su nombre. El fugitivo ya había pasado una de sus piernas al otro lado del mural mientras que permanecía sentado en todo el borde. Sus manos apoyadas sobre el mural con la intención de continuar, se aligeraron cuando lentamente giró su mirada hacia él.
--Baja --Lan Wangji ordenó.
Wei Wuxian tenía que estar viviendo una especie de karma indescifrable con este hombre. Por supuesto que le causó gracia la barbaridad que le estaba diciendo. --¿Bajarme? ¿Para qué? ¿Qué tengo que estar haciendo aquí si no me entregas el maletín?
--Eres parte indispensable de la familia.
--¿Ah, sí? Pero mira qué casualidad... ¿Desde cuándo esa razón fue demasiado fuerte para quedarme? --Había recordado las veces en la que Mo Xuanyu escapó gracias a Nie Huaisang. Era una estupidez. Si el muchacho no deseaba estar aquí... ¿Por qué lo obligaban?-- ¿No se dan cuenta que me enferma estar en esta estúpida familia? ¡No quiero estar aquí!
Lan Wangji frunció ligeramente el ceño. Justo después vio como el hombre de negro se puso de pie sobre el mural y le dio la espalda.
--Mo Xuanyu, regresa --Insistió.
Wei Wuxian ya había tenido demasiado como para seguir prestándole atención. Se levantó y pudo sentir el vértigo de estar demasiado metros arriba. Intuyó que estaba a una altura de alrededor de 5 metros aproximadamente. Sin embargo, no le importó. Pudo examinar mejor el panorama para así encontrar una salida.
De pronto, durante el análisis, el sonido similar a un ladrido se adueñó del ambiente. Un canino grande apareció en el lado del muro donde tenía pensado bajar. Al agachar la cabeza, observó al sabueso ladrar a todo pulmón realmente enfurecido. Para ese entonces, Wei Wuxian había olvidado lo difícil que era su fobia hacia esas criaturas. Bastaba con tener una lo suficientemente cerca para perder la cabeza. Los músculos de sus piernas se contrajeron tanto que temblaron. Su rostro se convirtió en papel, y su convicción de huir flaqueó.
Su corazón se agitó estrepitosamente, las manos le empezaron a sudar, y el miedo nubló su mente. Por un momento, olvidó lo que realmente tenía pensado hacer. Saltar, correr y perseguir la libertad del bosque que conectaba con el palacio, ya no resultaba una tarea sencilla. Ahora parecía un acto suicida si incluía al animal que estaba arremetiendo contra él por creer naturalmente que era un intruso.
--Mo Xuanyu.
De pronto, Wei Wuxian escuchó la voz del hombre de blanco al otro lado del mural.
Cuando giró hacia atrás con el increíble terror recorriendo por todo su cuerpo, pudo ver a la figura blanca pidiéndole que bajará. Sin embargo, más ladridos se sumaron al caos.
Una jauría de ladridos frenéticos se escucharon aproximarse; dos perros más se acercaron a la acción cuando lo divisaron estático encima del mural. Wei Wuxian sufrió un ataque de pánico cuando imaginó que saltarían hacia él. Preparó sus pies, y corrió por el orillo del mural con la idea de salir de ahí. Sabía que estaba sobre el borde, un trayecto muy angosto y peligroso si no tomaba cuidado de mantener el equilibrio, pero qué más da. Su mente solo quería salir huyendo de allí hacia un lugar seguro.
Mientras huía, los tres perros lo perseguían bajo tierra. Wei Wuxian saltó una rama de un árbol atravesado en el estrecho camino. Sin embargo, al pisar mal, resbaló, y ese mísero movimiento lo instó a perder el equilibrio. Se balanceó de adelante hacia atrás, corriendo el riesgo de caer al lado donde estaban los sabuesos, sino fuese porque se obligó a descargar todo su peso hacia el otro lado del mural, ése dónde estaba Lan Wangji.
El descenso fue inevitable. Wei Wuxian cayó entre varios arbustos llenos de flores, pero no llegó a estrellarse contra el suelo. La fuerza de dos brazos amortiguaron su caída. Wei Wuxian se quedó inmóvil al observar que el hombre de blanco lo había atrapado.
Los ojos dorados, similares a dos soles entre la oscuridad, lo impulsaron a tener más taquicardia cuando ahora estaban a tan corta distancia de los suyos. --Suéltame --Le ordenó un tanto agitado ante lo inesperado de la situación.
El hombre de blanco no respondió.
Wei Wuxian intentó moverse, pero más aprisionado se sintió cuando Lan Wangji no tenía la intención de soltarlo. Fue después que escuchó su voz decirle:
--No te muevas. Te sacaré de aquí.
--...
Wei Wuxian quedó en silencio al no entender porqué se estaba ofreciendo en sacarlo de ahí cuando fácilmente podía hacerlo por sí solo. Sin embargo, no insistió en decir algo más, sino después, cuando se encontraron lejos de la vegetación a un espacio más amplio.
--Bien, me puedes bajar --Wei Wuxian se removió entre sus brazos cuando sintió que era suficiente, pero tal parece que Lan Wangji no tenía intenciones de bajarlo, sino que quería continuar hacia el interior del Palacio Jin.
--¡Eh! ¡No! ¡Espera! --Wei Wuxian se vio inquieto al estar todavía entre sus brazos como si fuese una damisela. Bajó los pies para zafarse de su agarre de una vez por todas--. No me toques --Se vio a la defensiva mientras retrocedía, dejando a Lan Wangji con los brazos vacíos--. Eres un secuestrador. ¡Me raptaste y me dejaste feas marcas en las muñecas y pies!
Lan Wangji iba a hablar, pero...
--¡No digas nada! No quiero escucharte. Al menos que me entregues el maletín, puede, y, quizás, me dé la gana de cambiar de opinión.
El hombre de blanco permaneció en silencio mirándolo a los ojos. Quería hacer las pases, pero al reconocer que el maletín no lo tenía en sus manos, era difícil acoplarse a su petición.
--Entrégalo. ¡Ahora!
--No lo tengo.
--¿Qué?
--Ese maletín no regresó a LanlinJin.
Los ojos de Wei Wuxian sufrieron una inevitable conmoción. ¿Estaba diciendo que no lo tenía? Si no lo tenía, significaba que lo había perdido. Y si lo hizo...
La rabia y la desesperanza ahora sí llegaron a tocarle la puerta del corazón. Gracias a este hombre, su vida se arruinó. Ya no existía ninguna esperanza de recuperar sus cosas.
--Lo perdiste... --Wei Wuxian soltó casi sin energía-- No tienes idea de lo que hiciste... ¿Sabes todo lo que tenía guardado allí? ¿Sabes cuántos archivos importantes tenía en ese maletín? Exacto. No lo sabes. Nada de él te pudiera importar porque no son tus cosas. ¡Nada de eso te importó porque no son tuyas!
--Mo Xuanyu --Lan Wangji intentó explicar, pero fue luego que intentó tomarlo de la muñeca para detenerlo, pues, había tomado la decisión de irse.
Allí, Wei Wuxian retiró su mano de un solo manotazo. --¡No me toques! ¡Eres un hombre despiadado y cruel que lo único que te importó fue aprovecharte de mí para que cayera en tu trampa! --Para ese entonces, Lan Wangji quedó atónito al escucharlo-- ¡Me secuestraste! Pero te salió mal. ¿Sabes por qué? ¡Porque yo no soy Mo Xuanyu! ¡Soy Wei Wuxian!
De pronto, varios ladridos de perros se escucharon al terminar de gritar, y se escucharon tan espeluznantes atrás de él que, al siguiente segundo, Wei Wuxian se dio la vuelta, y había tres canes corriendo directamente hacia ellos. ¡Eran los mismos perros de hace rato! La rabia de su mirada se vio interrumpida al cambiar por una de completo horror. Su cuerpo reaccionó antes que su mente y se fue despavorido hacia las profundidades del jardín.
Allí, se subió a un árbol. Sin embargo, los perros lo persiguieron y empezaron a ladrar con fiereza hacia él. --¡AH! ¡Que alguien me ayude! ¡Ayuda! ¡Los odio!
Justo en aquel lugar, Lan Wangji llegó al pie del árbol, y frunció el ceño debido a la confusión. Por lo general, Mo Xuanyu adoraba a sus perros... ¿Ahora les tenía miedo?
Un hombre desconocido gritó. --¡Katriona! ¡Kara! ¡Kaite! ¡Aléjense de él!
--¡AAAH! ¡AYUDA! --Wei Wuxian gritaba con más desesperación.
Lan Wangji no pudo seguir allí sin hacer nada. Rápidamente se interpuso entre cada uno de los canes furiosos, logrando que cada uno de ellos dieran un paso hacia atrás al verse intimidado por su presencia. En ese instante, el hombre desconocido llegó para colocarle la correa a cada uno de ellos.
--¡Sáquelos de aquí! --Wei Wuxian le gritó-- ¡Lléveselos lejos! Si es posible... ¡Véndalos o échelos a la calle! ¡No los quiero ver aquí!
--Señorito Mo... --El señor se vio confundido y, a la vez, afectado por sus palabras. ¿Por qué decía eso? ¿Qué culpa tenían sus preciados sabuesos por haberse contentado de haberlo visto?
--Por favor, retírese --Lan Wangji insistió al verlo dudar.
El señor se vio dubitativo ante la orden. No era para nada usual que Mo Xuanyu se estuviese comportando así con sus mascotas. Sin embargo, el hombre en el árbol parecía un manojo de nervios descontrolados, por lo tanto, no tuvo más opción que tirar de la correa y así sacarlos de allí.
--¡Ay no! --Wei Wuxian estaba chillando todavía. Lan Wangji dirigió su mirada lentamente hacia arriba al escuchar su escandalo-- ¡Qué suerte la mía! ¡Odio a los perros! ¡Que alguien los alejé de mí! --Lan Wangji frunció levemente el ceño. Sin embargo, Wei Wuxian aprovechó la oportunidad de decir-- ¡Tú también! ¡Déjame en paz! Si a la cuenta de tres no estás lejos de mi vista, te juro que te sacaré de aquí por mi propia cuenta.
--Adelante.
Wei Wuxian alzó una ceja.
Este sujeto con que le gustaba los retos...
Quizás debía darle uno del cual lidiar hasta obstinarse. Con ese pensamiento, Wei Wuxian se puso de pie sobre la rama, y luego trepó hasta la punta del árbol. Cuando cogió impulso en el momento apropiado, saltó hacia el mural previamente trepado, apoyando los brazos sobre el orillo, donde lentamente pudo coger el equilibrio al subir las piernas.
--Mo Xuanyu --Lan Wangji volvió a mencionar su nombre--. Baja.
Wei Wuxian le echó un vistazo despectivo. --Si te crees tan rudo... Entonces ven y búscame. De lo contrario... --Le sacó el dedo el medio--. Chúpame esta.
Lan Wangji se sintió realmente ofendido al ver cómo Wei Wuxian le había sacado el dedo de una forma insolente. Para ese entonces, Wei Wuxian lo ignoró por completo. Se puso de pie sobre el mural que había trepado, observando todo a su alrededor mientras analizaba la mejor forma de bajar y dirigirse hacia la libertad. Justo cuando estaba seguro del próximo paso que debía dar, un ruido extraño e intenso, similar a la bocina de una alarma se hizo escuchar por todo el recinto.
Wei Wuxian buscó el origen de ese ruido un tanto ensordecedor al mirar hacia todos lados, pero jamás se espero que, una bala colisionara en su abdomen de manera imprevista, al punto que lo hizo perder el equilibrio. Fue tan fuerte, rápido y doloroso, que el impacto automáticamente lo empujó hacia atrás.
Lan Wangji no pudo pensar ante la impresión de escuchar el disparo. Cuando lo vio caer, automáticamente alzó sus brazos para atajar su cuerpo pesado e inmóvil, ya que había perdido la consciencia.
~~~
"Estación Ferrovial Yumping"
Yunmeng Jiang.
Esa mañana del día siguiente todo estaba planificado. Jin Zixuan había estado viendo la hora en su reloj cuando faltaba poco para tomar el primer tren con destino a Qishan Wen. Su empaque era pequeño y sencillo. Un maletín dorado que no ocupaba mucho espacio ya que era un viaje corto. Su estadía en Qishan Wen debía ser corta.
Su objetivo era simple: Llegar a la Estación Ferrovial Qishan y luego estudiar los registros de los boletos de aquellas personas que tenían el apellido Jiang. Si cada uno de los nombres recolectados coincidía con el boleto de llegada, recurriría a buscar más información de cada uno de ellos con la esperanza de conocer más de sus expedientes, además de comparar la fotografía de Jiang Cheng con las suyas. Si no tenía éxito de encontrar a Jiang Cheng en estos nombres, descartaría la posibilidad de que haya venido a Qishan Wen, así que entonces irían a Yiling en búsqueda de Wei Wuxian.
Si Jiang Cheng no estaba en Qishan Wen, por descarte debería estar en Yiling en búsqueda de Wei Wuxian.
Con la pipa en mano, Jin Zixuan se tomó su tiempo para pensar que debía aprovechar en buscar cada información que pudiese ser de utilidad. Tan solo esperaba que ambos hermanos estuviesen juntos en un mismo lugar para que el viaje no fuese tan largo. Con ese pensamiento, se tomó su tiempo para sacar una bolsita y depositar lo restante del contenido del tabaco. Limpió la superficie de la pipa con un pequeño pañuelo como si fuese lo más adorado que tenía.
El ruido de una maleta caer al suelo justo atrás de sí, lo hizo girarse con bastante lentitud. Allí, observó a su primo respirar profundo como si hubiese hecho el mayor esfuerzo de su vida al traer esa cosa.
--¿Por qué traes una valija tan grande? --Jin Zixuan alzó una ceja al parecerle un equipaje demasiado exagerado.
Jin Zixun suspiró. --Primo, no lo entenderías.
--¿Por qué no lo entendería? Supongo que adentro de todas esas cosas tendrás el pasaporte y el dinero para comprar ambos boletos.
Su ceño se pronunció. --Ella está aquí.
--¿Ella? --Jin Zixuan se vio confundido. Fue después de pronunciarla que vio la figura de una mujer acercándose hacia ellos, vistiendo un hermoso vestido de un color lila que le llegaba más abajo de las rodillas, unos zapatos femeninos de tacón bajo, unos guantes negros, y un sombrero amplio de color lila que le daba un toque más de inocencia a su mirada.
Jin Zixuan no pudo evitar quedarse estático al verla llegar con ese atuendo que le quedaba bastante bien a diferencia de la capucha negra que vestía ayer.
Allí, Jiang Yanli hizo una breve reverencia hacia él. --Saludos, Detective Jin. Es agradable volver a verlo.
Jin Zixuan se vio inmerso en la sorpresa.
¿Qué hacía la señorita Jiang aquí justo antes de partir hacia Qishan Wen?
--¿Qué hace usted aquí? --No pudo evitar preguntar, saltándose cualquier saludo que podría considerar inoportuno.
--Me enteré que iban a viajar hacia Yiling --Ella le dijo con suavidad--. Así que me gustaría ir con ustedes para ir en búsqueda de mi hermano A-Xian.
--¿Qué? No --Jin Zixuan negó de inmediato--. No quiero que me malinterprete, pero este viaje es exclusivamente entre nosotros que estamos capacitados para llevar a cabo la investigación. Usted no es policía.
--Ayer hablé con el señorito Jin Zixun y me permitió la oportunidad de acompañarlos --Jiang Yanli explicó muy segura--. Él me dijo que no necesitaba ser policía para ayudarlos en la búsqueda...
Jin Zixuan no podía creer lo que estaba escuchando. Fue después que giró hacia Jin Zixun, en donde éste último desvió la mirada al saber que se molestaría.
--Lamento decirle esto, pero sí se necesita ser policía para llevar a cabo una investigación policial --Declaró él con seriedad--. Señorita Jiang, lo que estamos a punto de hacer no será un plan vacacional. Estaremos trabajando bajo presión para hallar pistas. Serán días duros, por lo que es recomendable que los familiares de las víctimas se mantengan fuera de esto.
--Primo --Jin Zixun intervino con prisa--. Yo le informé lo difícil que podría llegar a ser este viaje. Ella está consciente de eso.
--¿Consciente? ¿Qué tan consciente puede estar el familiar de una víctima que busca desesperadamente respuestas? Una investigación como esta, no solo están cargados de emociones fuertes como el estrés, la frustración y el cansancio, sino que, también, es posible que estén cargados de malas noticias --Enfatizó--. Ahora, dígame usted, señorita Jiang. ¿Está consciente de lo que podemos llegar a encontrar? ¿Es capaz de hacerle frente a una situación donde sus hermanos pueden verse involucrados en la peor situación?
Ella lo escuchó, y luego asintió despacio.
--¿Incluso de la muerte? --Jin Zixuan terminó por decir.
--Primo... --Al escuchar que las palabras de su primo estaban siendo muy duras, al punto de incomodar a la señorita, Jin Zixun intervino en defensa-- Todo eso se lo plantee justo ayer...
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...
..
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Flashback
"La residencia Jiang"
Yunmeng Jiang.
Esa noche cuando Jin Zixun había salido de la residencia Jiang, sacó las llaves del automóvil que tenía guardadas en el bolsillo del pantalón para luego abrir la puerta. Sin embargo, una voz aguda pronunció su nombre tan alto, que lo asustó.
--¡Señorito Jin Zixun! ¡Señorito Jin Zixun! --La voz de Jiang Yanli había llegado un tanto agitada hasta que se detuvo en las afueras de su hogar--. Por favor, deténgase un momento.
--¿Qué sucede? ¿Le pasó algo malo?
--Oh, no. Es solo que... Yo... Permítame ir a Yiling con ustedes.
--¿Qué?
--Por favor --Unió ambas manos en una especie de súplica--. Necesito ir en búsqueda de mi A-Xian. Necesito estar cerca de él. Necesito ir a protegerlo. Como su hermana mayor, siento que debo hacer todo lo que esté al alcance de mis manos, y usted es mi oportunidad para hacerlo realidad.
--...
Jin Zixun estaba asombrado de cierta forma. Usualmente, los familiares de las víctimas siempre se quedaban quietas cuando le entregaban el total control del caso a los detectives. En esta oportunidad, que la señorita Jiang le estuviera proponiendo ir con él, no era correcto.
--Por favor, señorito Jin Zixun --Ella insistió con una ligera tristeza en sus ojos--. Permítame ir con ustedes. A-Xian me necesita, y sé muy bien que él movería montañas y mares para irme a buscar.
--Señorita... Yo... No estoy autorizado para permitir algo así.
--Entonces, hable con el Detective Jin. Por favor, quiero ayudar de alguna forma. No quiero quedarme en la casa esperando respuestas... Quiero ir a buscarlo al igual que a A-Cheng.
--Señorita, yo... Sabe que eso implica enfrentar muchos retos de los cuales no sabemos a lo que nos enfrentaremos. No puedo permitirlo. Lo mejor es que se quede.
De pronto, Jin Zixun se vio sorprendido cuando la señorita tomó cada una de sus manos y las sujetó con mucha fuerza. Ella se acercó a varios centímetros de su rostro para decir --Por favor, hágalo por mí...
--Y-Yo... --Titubeo.
--Si me permite ir con ustedes, quizás usted y yo... Podamos salir a cenar un rato.
Jin Zixun quedó perplejo. ¿Le estaba proponiendo una cita? De pronto, sus manos se sintieron más cálidas cuando ella las apretó con más fuerza, paciente por una respuesta positiva de su parte. Al ver esos ojos brillosos y grandes emocionados porque aceptará, él dijo --Señorita Jiang, yo... Bueno, yo, es que, mi primo no estará conforme si le pido que venga con nosotros...
--Entonces, lléveme a hablar con él --Insistió con una voz suave--. Puedo convencerlo en que cambie de opinión.
--Él... Se molestará.
--Le doy mi palabra de que ayudaré en cada proceso del caso.
--No lo sé...
--Yo sé que a usted le gustaría que vaya con ustedes, señorito Jin Zixun --Sonrió de forma coqueta y luego cerró los ojos--. Usted me parece un hombre muy lindo y fuerte. Sé que me sentiré más protegida a su lado.
Jin Zixun no pudo evitar sonrojarse. El viento fresco del lugar no ayudaba a que su cuerpo se viera fresco, porque tenerla tan cerca, hacía que se calentará aún más.
--Por favor, señorito Jin Zixun --Abrió sus ojos con mucho cuidado--. Ayúdame a hacer este sueño realidad. Ayúdeme a convencer al Detective Jin.
--De acuerdo...
Ella amplió los ojos de la impresión de que haya aceptado. --¿En serio? ¡Sí! --Se acercó lo suficiente para darle un fuerte abrazo que luego decidió destruir al separarse--. Por favor, pase mañana temprano por aquí para ir con ustedes. Mire que yo sí deseo salir con usted.
Jin Zixun estaba todavía anonadado con el abrazo. Jiang Yanli se aisló para dirigirse a la entrada de la residencia Jiang con una gran sonrisa mientras agitaba su mano para despedirlo.
Fin del flashback
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...
..
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"Mire que yo sí deseo salir con usted"
Jin Zixun tenía esa frase clavada en su mente. La señorita Jiang de cierta forma le confesó que quería salir en una cita con él. No pudo negarse a la oportunidad. Ella era una mujer muy hermosa en todos los sentidos. Por supuesto que le resultaría difícil resistirse. Ahora que su primo se estaba oponiendo a la posibilidad de que ella los acompañará, sentía que era su obligación dar su parte del trato.
--No --Jin Zixuan arremetió.
--¡Primo! --Jin Zixun exclamó en discordia.
--No aceptaré que ella venga con nosotros. Es peligroso.
--Detective --La voz de Jiang Yanli se hizo presente--. ¿Puede por favor, escucharme?
--Con todo respeto, señorita Jiang. No tenemos la autorización de llevar un acompañante.
--No quiero ser un mal tercio, solo quiero ir para ayudarlos con la investigación. Puedo costear mi propio pasaje si eso también es parte de su impedimento --Lo observó directamente a los ojos con el monedero en la mano--. Por favor, tan solo permítame ayudarlos. Me gustaría ir a Yiling con ustedes.
Jin Zixuan se dio cuenta que ella ni siquiera sabía que su destino principal era hacia Qishan Wen y no hacia Yiling directamente. --Usted ni siquiera sabe de los nuevos cambios. Yiling será nuestro segundo destino. Nuestra prioridad por ahora es el corazón de Qishan Wen, y estoy seguro que usted no conoce esas tierras, así que le pido que se abstenga.
--Detective Jin...
--Vámonos --Jin Zixuan se dirigió hacia su primo--. Tenemos que irnos ya.
Jiang Yanli lo vio tomar esa actitud, y se apresuró en decir --Entonces me iré sola hacia Yiling en búsqueda de A-Xian. Sé dónde se estaba hospedando. Quizás así pueda encontrar más pistas y acelerar el proceso mientras ustedes están en Qishan Wen.
--¿Qué? No --Jin Zixun se opuso--. Señorita Jiang, ¿Acaso quiere perderse como sus hermanos? Ya es suficiente con que ellos estén desaparecidos, no correremos el riesgo de que a usted le suceda lo mismo.
Jiang Yanli lo escuchó y luego agachó la mirada.
--Señorita Jiang --Jin Zixuan vio la oportunidad de insistir--. Quédese.
--No --Jin Zixun lo contradijo al tener una mejor idea--. De que ella vaya sola hacia Yiling es una mala idea. Sin embargo, no lo será si yo voy con ella.
Chapter 11: Capítulo 11
Chapter Text
--¿Qué? --Jin Zixuan frunció el ceño.
¿Cómo era posible que le estuviese diciendo esa barbaridad? Entendía que la señorita Jiang dijera disparates porque no conocía los riesgos que implicaba viajar sola hacia un país extranjero. Pero... ¿Qué justificaba a Jin Zixun al decir aquel disparaste de irse junto a ella a Yiling? Jin Zixuan le molestó que estuviese cambiando los planes a última hora sin un argumento válido. Jin Zixun sabía perfectamente cuál era el procedimiento a seguir para realizar una búsqueda exitosa. No debían separarse.
Jin Zixun se dio cuenta a través de la mirada de Jin Zixuan que debía explicarse. --Primo, escucha...
--No aceptaré cualquier alternativa que tengas a tu favor. No, es no --Jin Zixuan sentenció.
--¡Primo! --Se molestó con los puños cerrados-- ¡Por lo menos escucha!
--¿Qué hay que escuchar? Habíamos planificado un viaje directo hacia Qishan Wen, y no hacia Yiling como primera opción. Sabes las razones por el cual decidimos hacerlo así .
--Y allí es dónde está el problema. ¿Crees que tengo ganas de ir a un lugar donde no somos bienvenidos? Qishan Wen nos odia. Si Wen Xu o Wen Chao se llegan a enterar que estamos pisando sus tierras...
--Ni Wen Xu, ni Wen Chao me intimidan --Alegó con fuerza y determinación--. Qishan Wen es un país libre donde cualquier extranjero tiene derecho a visitar. Tenemos a nuestro favor una orden sellada por parte de la fiscalía para ir y buscar la cantidad de pistas necesarias con respecto al caso de desaparición. Si ellos se enteran que estamos en Qishan Wen, no podrán hacer nada en nuestra contra ya que la ley de Yunmeng Jiang nos protege. Ellos tendrán que lidiar con las leyes y condiciones impuestas por la fiscalía en dado caso quieran tomar cartas en el asunto, no con nosotros.
Jin Zixun se vio inseguro con la protección que les pueda entregar Yunmeng Jiang en un país extranjero. Jin Zixuan como siempre, siendo demasiado confiado para lo que realmente implicaba el asunto. --Tú y yo sabemos que ambos estamos siendo buscados por la policía de Qishan Wen. Si nos atrapan... Estaremos muertos.
--Somos detectives --Jin Zixuan le dijo con franqueza--. Siempre estamos en peligro. Ya deberías estar acostumbrado.
--Pues me parece que es un acto suicida. Yo me iré junto a ella hacia Yiling, te guste o no --Dirigió su mirada hacia la mujer--. Vámonos, señorita Jiang. Compremos el próximo boleto de ida hacia Yiling. Aquí no hay nada más qué discutir.
Jiang Yanli los había visto conversar. No sabía que el Detective Jin se iba a poner tan intransigente en cuanto a ir en su compañía. Por supuesto que eso no la hizo sentir bien, ni cómoda. No quería verse como una carga, pero tal parece que el detective Jin Zixuan no pensaba lo mismo. Por lo menos, Jin Zixun parecía más abierto en cuanto a esa idea, teniendo en cuenta el objetivo principal que era acelerar la búsqueda.
Jin Zixun cogió de la valija inmensa que había traído como equipaje y se dio media vuelta, dándole la espalda a su primo como señal de haber finalizado toda conversación. Ella le siguió con la cabeza agacha, pues, al final de todo, nunca fue su intención provocar una discusión entre ellos.
Por otro lado, Jin Zixuan los vio partir con los brazos cruzados. Estaba serio y amargado debido a la situación. Suspiró profundamente cuando se perdieron de vista.
La idea no era esta. Ya tenía todo planificado como para que todos sus planes se arruinarán solo porque ella así lo quería.
~~~
"Ciudad de Yiling"
Qishan Wen.
--Un poco más de licor, preciosa dama --Aquel hombre mayor le entregó una adorable sonrisa a la camarera que lo estaba atendiendo. La señorita simplemente se sonrojó cuando escuchó aquel hermoso cumplido mientras le servía más del líquido de la botella.
Una vez finalizó, Jin GuangShan le agradeció con otro cumplido similar, logrando obtener como respuesta una risita dulce de la chica que se retiró hasta perderse de vista. Por su parte, Meng-Yao rodó los ojos. Sentado justo a su lado, intentó ignorar las vergüenzas que implicaba salir con su Padre. Más bien, acercó la taza de café hacia sus labios y tomó un pequeño sorbo en silencio.
Habían llegado a Yiling en el día de ayer, pero hasta ahora no habían planificado absolutamente nada para la captura de Xue Yang. Era temprano en aquel hotel de cinco estrellas donde se estaban hospedando. Supuestamente, Meng-Yao tenía entendido que no habían elaborado un plan todavía porque necesitaban de la ayuda de los dos grandes "amigos" de Lan Qiren. Podía entenderlo, pero, si tanto iba a ser la espera... ¿Por qué su Padre tuvo que obligarlo a viajar tan de pronto? Si tan solo se hubiesen quedado un poco más en el Palacio Jin, hubiese visto a su hermano menor llegar del viaje, y hasta le hubiese entregado su desayuno especial.
--Meng-Yao --Jin GuangShan cortó el silencio prolongado muy común entre ellos mientras dejaba la bebida de licor sobre la mesa-- ¿Por qué no realizaste la última misión como te lo encomendé? Pensé que tú y Xue Yang habían pautado una cita para arreglar las cosas.
Él bajó la taza de café que estaba sosteniendo con extremo cuidado a la mesa. --En efecto. Xue Yang pautó la cita, vine hasta acá, pero él nunca se apareció, Padre.
--Qué cosas ¿No? No me sorprende en lo más mínimo. De pasar a ser un buen amigo tuyo a un estafador... Para la próxima deberías escoger bien a los cuervos que te sacarán los ojos. Oh, verdad que así no era el dicho. Para la próxima deberías escoger bien a tus amistades. De lo contrario, pueden llegar a traicionarte por algo peor... --Al terminar de dar su tan "amistoso" consejo, abrió el abanico que cargaba para echarse aire, optando por regresar su atención hacia la camarera.
Meng-Yao sintió el sarcasmo en el tono de voz de su Padre, así que sintió importante decir --Xue Yang nunca fue mi amigo, Padre. En ese viaje hice lo que pude. De que nunca haya llegado a la cita establecida... No fue mi culpa.
--Eres muy ingenuo para estas cosas --Jin GuangShan respondió instantáneamente--. Desde un principio tenías el conocimiento de que estábamos tratando con un traidor. Era muy evidente que podía burlarse de ti en cualquier momento. Debiste tener previsto esas posibilidades conociendo al personaje, y estar un paso adelante de él. No llegar con las manos vacías --Meng-Yao se sintió subestimado por no reconocer que hizo hasta lo imposible por venir al país y hacer las cosas de la mejor forma posible--. En este viaje te enseñaré cómo se debe lidiar con un rufián de esos --Jin GuangShan continuó--. Así que espero y no me decepciones, porque no voy a tolerar otra falla de tu parte.
Meng-Yao solo forzó una sonrisa. --Si Padre... --Que luego ocultó al beber de su café caliente.
Jin GuangShan se abanicó con cierta seriedad al enfocar su atención en él. Fue después que su atención se desvió hacia la entrada del hotel. --Oh, Lan Qiren, por fin llegas --En efecto, el mencionado había entrado al hotel después de haberse perdido por un par de horas--. ¿Pudiste hablar con tus "peculiares" amigos?
Lan Qiren pidió permiso y tomó asiento en la mesa donde estaban desayunando. Allí asintió con seguridad. --Pude hablar con Xiao Xingchen. Le indiqué la ubicación en dónde nos estamos hospedando para poder elaborar un mejor plan de búsqueda.
--¿A qué hora llegarán? --Jin GuangShan preguntó.
--No me dio una hora exacta. Me dijo que si escuchábamos el tintineo de una campana, eso significaría que estarían atrás de nosotros.
Meng-Yao alzó una de sus cejas al escuchar la peculiar forma de hacerse notar. ¿Escuchar el tintineo de una campana? Definitivamente, no conocía quiénes eran estos amigos místicos de Lan Qiren. En ese momento, recordó a Lan Xichen y en la oportunidad de haberlo acompañado en este viaje. Allí, suspiró. Imaginó que tener su compañía realmente sería de gran ayuda. Estar aquí, con dos viejos decrépitos, no le hacía mucha gracia.
--Bien, por ahora deberíamos quedarnos aquí hasta que aparezcan --Dijo Jin GuangShan mientras veía a las camareras pasar, atendiendo a los otros huéspedes--. De cualquier modo... Sin información sobre su paradero, no podemos actuar. Así que debemos aprovechar el momento para descubrir las bellezas que guarda esta isla...
Jin GuangShan hablaba, pero era evidente que la atención de sus ojos no se encontraba entera en la conversación. Para ese entonces, Meng-Yao no pudo evitar pensar que su Padre era una persona desagradable cuando se trataba de mirar mujeres.
--Xiao-Shixiong me informó que cerca de aquí se encuentra uno de los clanes más reconocidos del país denominado el clan Chang --Habló Lan Qiren mientras acariciaba su barba--. Me informó que podíamos conseguir más información sobre del paradero de Xue Yang si hablamos con el patriarca, Chang Ping.
Jin GuangShan se vio más interesado al escuchar esa información. --¿Chang Ping? ¿Tiene una relación con Xue Yang?
--Al parecer ambos han congeniado en el pasado --Lan Qiren dijo con certeza--. Podemos comenzar nuestra visita al país por ir hacia allá.
--Entiendo, aunque considero que deberíamos descansar primero y luego sí iremos en búsqueda de ese tal Chang Ping --Añadió Jin GuangShan con mucha despreocupación mientras agitaba el abanico. No quería enrollarse tan rápido en un asunto que implicará un estrés mayor. Con tan solo escuchar el nombre de 'Xue Yang' más de una vez, lo hacía ponerse de mal humor--. Por ahora, disfrutemos un poco de la estadía que nos brinda este hermoso hotel antes de continuar.
La misma señorita de hace rato se acercó y le trajo más licor a Jin GuangShan como cortesía del local. El hombre por supuesto que aceptó su magnífico acto de cortesía. --Muchas gracias, dulzura...
Meng-Yao escuchó cómo su Padre utilizó el mismo tono de voz suave y coqueto que utilizaba para encantar a las mujeres. No faltó un ridículo cumplido añadido al final de cada agradecimiento, y mucho menos, la tonta risita de la mujer cuando se halagaba por su detalle.
"Tuve suficiente" Meng-Yao se puso de pie de forma inesperada ante los dos viejos, llamando su atención enseguida.
--Mis más sinceras disculpas --Dijo justo después en una breve reverencia--. Ya que no van a necesitar de mi presencia por ahora, me retiro hacia la habitación --No dijo mucho, simplemente terminó la reverencia con una sonrisa, y luego se retiró hacia las escaleras que daban directo hacia las habitaciones.
Para ese entonces, Jin GuangShan lo siguió con la mirada con cierta seriedad oculta. Muy en el fondo sabía que Meng-Yao no quería estar aquí para encargarse de sus responsabilidades. No le sorprendía su actitud. Más bien, se cansaba también de él. ¿Cómo es posible que se haya dejado engañar por un tipo como Xue Yang?
--Oh, disculpe. ¿Sería muy atrevido de mi parte sentarme aquí junto a ustedes? --Escuchó la voz de la misma señorita que lo había estado atendiendo--. Es que... Tengo mi hora libre, y me gustaría conocer más de usted señor...
La señorita se había referido hacia él, hacia Jin GuangShan. Tal parece que se dio cuenta que él era el líder de LanlinJin.
Para ese momento, Jin GuangShan se distrajo de sus pensamientos. --Oh, por supuesto, cariño --Añadió con una suave sonrisa mientras le señalaba el asiento donde antes estaba sentado su hijo--. Quédate con nosotros cuánto tiempo desees. De cualquier forma, aquel joven, no volverá.
~~~
"Palacio Jin"
Jilintai, LanlinJin.
Esa nueva mañana, el inmenso Palacio Jin había estado con los nervios de punta. Cada uno de los miembros de la servidumbre estaban de allá para acá por haberse enterado del suceso que ocurrió con el señorito Mo.
Lan Xichen, el líder interino, había sido informado de la noticia justo al despertar. No podía creer que los guardias de seguridad habían confundido al señorito Mo con un intruso. Mientras se apresuraba por los pasillos, tenía en su mente algunos fragmentos de la historia, pero no conocía la versión original proveniente del señorito Mo.
Cuando subió cada uno de los escalones que daban hacia la sección de las habitaciones, el doctor imperial, amigo de la familia Jin, venía saliendo de la habitación.
--Zewu-Jun --El hombre hizo una breve reverencia con su maletín en mano--. Es agradable verlo justo ahora. Casualmente quería hablar con usted.
--¿Cuál es el diagnóstico? ¿Fue muy grave?
--No se preocupe. El señorito Mo está bien. Solo tuvo un desgarre abdominal por el impacto del perdigón. Gracias a los cielos, no fue una bala real que lo hubiese traspasado en su totalidad. Solo sufrió una herida menor, pero profunda. Por lo tanto, debe guardar mucho reposo.
Lan Xichen sintió la calma al escuchar que no fue una bala real. Según las historias que le habían dicho los sirvientes desde esta mañana sonaba más a una muerte segura. No fue de esperarse que también su estado de extrema preocupación se debía al conocimiento que tenía sobre la alta protección que poseía el Palacio Jin. Meng-Yao siempre le indicó que cada uno de los guardias Jin atacaría al intruso, solo si se les ordenará hacerlo. De lo contrario, la bocina de aquella alarma sonaría y sonaría, sin la intención de atacar.
Por un momento, reprodujo precisamente lo último en su mente.
"Atacarían si solo se les ordenará hacerlo. De lo contrario, la bocina sonaría y sonaría, sin la intención de atacar..."
Si eso era realmente cierto...
¿Quién le dio la orden a los guardias Jin de disparar?
--Le indiqué a Hanguang-Jun todos los medicamentos especiales que debe obtener el señorito Mo para que su herida sane correctamente --Terminó por decir el doctor.
--¿Wangji está adentro?
Él asintió.
Lan Xichen elevó ambas cejas de la sorpresa. Al final de todo, su hermano sí regresó hacia donde estaba el joven Mo. De seguro, desde que lo dejó solo en la noche, Lan Wangji se fue a disculparse con él, y fue cuando sucedió todo el accidente. Con esa hipótesis, Lan Xichen decidió entrar a la habitación después de agradecerle por su servicio al doctor.
Cuando abrió la puerta con extrema lentitud, pudo ver la presencia de su hermano sentado justo al lado de la cama del señorito Mo. Cuando abrió mejor la puerta para ver el interior, allí estaba el herido cubierto con una sábana.
En ese momento, Lan Wangji captó la mirada de su hermano al verlo entrar. Rápidamente le hizo una señal de silencio con su dedo índice, por lo tanto, Lan Xichen aceptó entrar sin hacer tanto ruido.
--¿Cómo está? --Se acercó a él mientras miraba el cuerpo herido del menor sobre la cama--. Se ve pálido. ¿Se encuentra bien?
Lan Wangji asintió. --Está descansando.
Lan Xichen sabía que cuando su hermano decía que estaba bien, es porque realmente lo estaba. Sin embargo, fue inevitable no sentir la culpa de que Mo Xuanyu haya salido herido en su cuidado.
--Hermano. No te preocupes --Lan Wangji le dijo.
Lan Xichen suspiró. --Si. Lo sé... Es que... ¿Qué fue lo que realmente sucedió?
--Ayer intentó escapar de nuevo al montarse en uno de los muros. Cuando la bocina se activó, fue lastimado por un perdigón.
Asintió lentamente. --Eso me había informado el doctor, solo que, no entiendo por qué sucedió algo así. La alarma ni siquiera se escuchó por tanto tiempo como para haberme despertado...
Lan Wangji observó su mirada confundida mientras relataba su verdadera inquietud. Él tampoco sabía qué había sucedido con exactitud. Solo pudo hacer lo que cualquiera haría. Lo atajó durante el descenso, y luego fue que llamó al doctor. El abdomen de Mo Xuanyu había sangrado constantemente. Mientras el doctor llegaba en su auxilio, él mismo tuvo que detener la hemorragia abdominal cuando el chico estaba completamente inconsciente sobre la cama.
Lan Xichen se dio cuenta que, el uniforme blanco de Lan Wangji estaba manchado de una coloración marrón, similar a la sangre seca. --Oh, Wangji... --No fue necesario de más palabras. Su mirada le comunicó la sorpresa que sintió con tan solo imaginar por lo que tuvo que haber pasado.
De repente, un quejido proveniente de Mo Xuanyu llamó la atención de ambos. El hombre sobre la cama abrió lentamente los ojos. Se veía dolor y fatiga en cada parte de su rostro. A medida que aclaraba un poco la vista, además de la confusión de su mente, dirigió su mirada hacia las dos figuras de blanco que lo estaban observando.
Wei Wuxian se alarmó un poco al saber quiénes eran. Se enderezó, pero el dolor en su abdomen se lo impidió.
--A-Yu, por favor, no te muevas --Lan Xichen advirtió.
--Que... --Sintió mucho dolor mientras se tocaba esa parte de su cuerpo-- ¿Qué me hicieron..?
Lan Xichen iba a hablar, pero observó cómo Lan Wangji actuó primero. Con cuidado, el segundo Jade lo tomó del hombro y luego de la muñeca para que no se tocará la herida fresca. --Acuéstate y descansa --Lentamente lo invitó a que se acostara y descansará sobre la almohada.
Wei Wuxian sintió mucha confusión, pero aceptó su sugerencia al no poder casi ni moverse del dolor. Lan Wangji se tomó la molestia de volver a arroparlo con todo el cuidado del mundo.
Lan Xichen sonrió mientras veía la buena obra de su hermano. --Wangji tiene razón, A-Yu. Debes descansar lo mejor que puedas. Si te mueves, corres el riesgo de que la herida se abra mucho más.
--¿La herida? --Wei Wuxian no podía creer lo que estaba pasando. Lo único que recordaba es el sonido de una bocina sonar antes de sentir el impacto. Después de eso, no recordaba nada más.
--Sufriste el daño de un perdigón en el abdomen al haber sido confundido con un intruso por los guardias Jin... --Lan Xichen utilizó su tono de voz más apacible mientras intentaba explicarle los detalles lo más breve posible--. Gracias a Lan Wangji que estaba en el lugar, pudo auxiliarte y evitar una hemorragia mayor.
Wei Wuxian dirigió su mirada cautelosa hacia el hombre de blanco que estaba sentado a su lado, conteniendo la misma cinta de su frente que, para serse sincero, parecía un tanto estropeada al no estar alineada. Allí, recordó un poco más lo de anoche. El hombre debió haberlo atrapado durante el descenso cuando perdió la consciencia.
--Wangji, gracias por tu apoyo --Lan Xichen añadió mientras le tocaba el hombro con una sonrisa--. Deberías ir a dormir un poco. A-Yu y yo podemos quedarnos para hablar un rato.
Lan Wangji le dirigió la mirada y luego de un momento en silencio, se levantó de la silla. Para ese entonces, Wei Wuxian no pudo quitarle la mirada de encima cuando se percató que su uniforme blanquecino había sido manchado por un color marrón, similar a la coloración de la sangre seca. Imaginó que esa debió ser su sangre derramada en su sofisticada vestimenta.
No hubo una despedida. Lan Wangji simplemente se retiró.
Cuando la puerta se cerró, Lan Xichen dirigió su mirada hacia él. En ese momento, Wei Wuxian no vio suficiente amenaza en el Jade como para tener que protegerse a capa y espada. Más bien, no podía ni moverse, así que si lo pensaba mejor, podría bajar un poco más la guardia, y quizás, hablar mejor las cosas.
--Mo Xuanyu --Lan Xichen llevó sus propias manos hacia atrás de su espalda--. Ahora que estamos solos... --Se tomó su tiempo para decir-- Tenemos la oportunidad de comenzar de nuevo.
Wei Wuxian lo vio moverse justo después para tomar de una cajita de pañuelos que se encontraba en la mesita de noche, y luego se atrevió a sentarse a su lado.
--Comencemos de nuevo. ¿Por qué no comienzas con quitarte ese maquillaje de la cara y... Me dices quién eres en realidad.
Chapter 12: Capítulo 12
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
"Estación Ferrovial Yumping"
Yunmeng Jiang.
El silbato del tren indicó estar listo para partir. Alertó a todos los pasajeros que todavía faltaban por ingresar a su respectivo vagón. En ese lugar, Jin Zixuan observó a varios pasajeros que pertenecían a la primera clase. Anteriormente, usaba ese método de viaje para ir a cualquier parte del mundo, pero luego de haber conocido otro estilo de vida menos sofisticado, descubrió que los boletos de la clase media y baja eran más económicos, y no se necesitaba de tanto prestigio para viajar por el mundo, menos cuando el viaje era tan corto como el que estaba a punto de tomar.
Una hora era lo que duraba un viaje en tren desde Yunmeng Jiang hacia Qishan Wen.
Dejó el tabaco a un lado y guardó la pipa con delicadeza en el bolsillo delantero de su saco dorado. Poco después, regresó a su vagón correspondiente de clase media, y se dirigió a su asiento. Sin embargo... Por ser ahora tres personas en total, no había demasiado espacio en los puestos que reservaron, mucho menos cuando la gran valija que le pertenecía a la señorita Jiang, ocupaba la mitad del espacio como si fuese otro integrante.
No lo dudó demasiado. Jin Zixuan se aisló y tomó asiento en el puesto del frente donde estaba vacío, listo para su comodidad. Para ese entonces, Jiang Yanli se dio cuenta que se alejó para tomar asiento en otro lugar. Tenía en el pecho una extraña sensación de que, quizás, su aislamiento se debía por no estar a favor de que ella viajará junto a ellos, aún así lo haya permitido.
--Señorita Jiang, aquí tiene --Ella se giró hacia Jin Zixun, el hombre que se había sentado a su lado desde que ingresaron al tren. Allí, le mostró un chocolate--. Lo compré especialmente para usted --Terminó con una sonrisa.
Era una barra de chocolate puro. Se notaba por el envoltorio. No era grande, pero sí se podía ver que era de una marca de calidad.
--Muchas gracias... --Ella le sonrió levemente--. Es usted muy amable conmigo.
--No tiene la necesidad de agradecerme. Usted es una dama que debe ser tratada como el pétalo de una rosa.
Ella se río con suavidad, agradeciéndole de nuevo. Jin Zixun era un hombre mucho más amable de lo que tenía en mente. La hizo sentir bien desde que se reencontraron a diferencia del Detective Jin, quien no le había vuelto a dirigir la palabra, solo para lo estrictamente necesario. Fue allí que soltó un leve suspiro.
No sabía qué sentir al respecto. Sin embargo, al observar a Jin Zixun, un símbolo de una peonía bordada en el lado superior izquierdo de su saco dorado llamó su atención. No iba a mentir. Desde la primera vez que observó ese símbolo en la vestimenta del Detective Jin, le había intrigado su significado.
--Señorito Jin Zixun...
--Me puede decir Zixun, si así lo desea --Le sonrió aún más.
--Oh, Zixun --Ella también sonrió de vuelta con un tono de voz más suave-- ¿Qué significa ese símbolo de una flor en su chaleco?
El hombre, al escuchar preguntarle por tal situación, agachó la vista hacia el símbolo. --Oh, qué bueno que lo pregunte. Es un bordado delicado que representa una magnífica peonía. Su significado tiene que ver con el honor, la riqueza y la prosperidad.
Ella se vio intrigada. --Tengo la impresión de que lo he visto antes...
--Probablemente --Sonrió con orgullo--. Este símbolo es también reconocido como "La peonía que resplandece con chispas sobre la nieve" ¿No se le hace familiar?
Ella permaneció pensativa. Al final, negó con la cabeza.
--¿Conoce LanlinJin?
Jiang Yanli se vio sorprendida. --Un momento... ¿Está diciendo que dicho emblema le pertenece a LanlinJin?
--Exactamente --Se vio orgulloso por haber atinado--. La marca de color bermellón entre nuestras cejas también simboliza la apertura hacia la sabiduría y la aspiración. Es como una forma de hacerle mostrar al mundo que LanlinJin ilumina la tierra con la luz bermellón. De allí pertenecemos nosotros.
--No puedo creerlo... --Se vio sorprendida-- Con razón sentía que ustedes no eran de Yunmenng Jiang. Algo en su forma de hablar, además de su forma de ser y vestir, me decía que provenían de otro país, pero no imaginé que era de la hermosa LanlinJin.
--Su intuición es muy acertada, señorita Jiang. De hecho, hace un tiempo que nos mudamos y actualmente residimos en Yunmeng Jiang.
--¿Por qué dejaron su tierra natal para venir a Yunmeng Jiang? ¿No había posibilidades de trabajo como detectives en su país?
--Si eso hubiese ocurrido... No estaríamos ahora ofreciéndole nuestra ayuda. ¿No lo cree? --Jin Zixun sonrió de medio lado.
Para ese entonces, Jiang Yanli agachó la mirada con un poco de vergüenza. Jin Zixun no le explicó su razón de haberse mudado a Yunmeng Jiang. Quizás no debió preguntar un asunto tan privado. Si ellos estaban en Yunmeng Jiang buscando oportunidades de trabajo, no la involucraba en lo más mínimo.
--Gracias, Zixun --Terminó por sonreír para cortar la conversación que le causó vergüenza--. Es usted muy amable por estar haciendo todo lo posible para ayudarme.
--Señorita Jiang, no le miento cuando le digo que, a mi lado, no le pasará absolutamente nada.
Jin Zixun no dejó de sonreír en ningún momento. Jiang Yanli se sintió muy a gusto a su lado. Era cierto que no se conocían hasta ayer, pero Jiang Yanli no juzgaba a nadie por eso. Ella era una mujer que, si sentía que la persona a su lado era amable y amistosa, ella también lo sería. Jin Zixun parecía un hombre seguro y confiado, así que, imaginó que si siempre se quedaba a su lado en todo el viaje, la iba a proteger de cualquier cosa que se atravesara, y también evitaría molestar al detective Jin Zixuan.
Con ese pensamiento, Jiang Yanli recordó la discusión entre ellos. Al final, todo terminó cuando Jin Zixuan aceptó que ella fuera en su compañía, y tal parece que era la única condición que Jin Zixun esperaba obtener de él para aceptar viajar hacia Qishan Wen como primera opción, tal cual como lo habían planificado. Cuando Jin Zixuan aceptó, ella se sintió aliviada, pero, a medida que se acercaba la hora para abarcar el tren, Jiang Yanli sintió que él parecía estarla ignorando, probablemente molesto por haberle llevado la contraria.
Tenía muchas cosas en la cabeza como para sentirse mal por alguien que se molestaba por recibir apoyo. Nunca iba a ser su intención entorpecer el caso, pero tal parece que él no pensaba igual. Así se quedó pensativa en su asiento hasta que vio como el movimiento del cabello corto del Detective Jin revoloteaba por los aires.
Él se había quitado la boina. Estaba concentrado mirando hacia su lado de la ventana, pero ella estaba ahí, mirándolo de espaldas, convenciéndose cada vez más que debía disculparse en cualquier momento por las molestias causadas.
~~~
"Palacio Jin"
Jilintai, LanlinJin.
En el interior de la habitación de Mo Xuanyu, Wei Wuxian miró fijamente a Lan Xichen.
--Comencemos de nuevo. ¿Por qué no te quitas el maquillaje del rostro y... Me dices quién eres en realidad --La sonrisa que Lan Xichen había conservado en presencia de su hermano, se fue borrando al punto de convertirse en una línea recta.
Cuando Wei Wuxian observó que le estaba ofreciendo la cajita de pañuelos sentado a su lado, cayó en cuenta que lo había descubierto. --¿Disculpe? --Aún así se atrevió a cuestionar.
--Al menos que me esté equivocando... --Lan Xichen continúo-- Tú no eres Mo Xuanyu.
--¿Cómo puede decir eso? --Wei Wuxian trató de cuestionar. Había recordado lo que Nie Huaisang le había dicho sobre si descubrían que no era realmente ese lunático. Quizás sí actuaba como si estuviese ofendido, podría convencer al supuesto líder del palacio que estaba totalmente equivocado.
Lan Xichen alzó una ceja. --¿Estoy equivocado? De acuerdo. Entonces dime algo sencillo. ¿Cuándo es la fecha de tu cumpleaños?
Wei Wuxian estuvo a punto de decir "31 de octubre" como si se estuviera refiriéndose a él mismo. Por poco olvidaba que él no era Wei Ying, sino Mo Xuanyu. Permaneció en silencio con una ligera molestia consigo mismo. ¿Qué podría decir? No le preguntó a Nie Huaisang sobre eso, y si se lo dijo... No lo recordaba.
--¿Cuál es tu fecha de cumpleaños? --Lan Xichen volvió a preguntar.
--¿A quién le importa? Si me va a regalar algo, entonces estaré feliz de que me regresen el maletín. De resto, no hablaré con usted.
Lan Xichen recordó las innumerables de veces que ese maletín era usado como su mayor pretexto para no dejarse hablar. --Entiendo que ese maletín puede ser de extrema importancia para usted --Añadió con paciencia--. Sin embargo, así como siente que se le perdió ese objeto de vital importancia, a nosotros se nos perdió un hermano, y ese hermano se hace llamar Mo Xuanyu. Creo que entre usted y yo, no estamos en la disposición de quedarnos callados...
--Si duda de mi identidad... ¿Por qué sigue fingiendo ser tan amable conmigo? --Wei Wuxian frunció el ceño-- ¿Qué viene ahora? ¿Me atará y me maltratará hasta que confiese la verdad? ¿Me encerrará en las mazmorras hasta que me coman los perros? Dígame, líder. ¿Para qué debo estar preparado?
Lan Xichen parpadeó dos veces al escuchar cada una de sus soluciones. Se vio lamentado por creer que todavía ellos eran malas personas. De seguro este hombre no tenía ni la menor idea que, pensar así, estaba prohibido en el reino de GusuLan. El maltrato no estaba permitido, al menos que sea estrictamente necesario para corregir conductas. De cualquier modo, pensar que él tenía la culpa de haber llegado aquí, creyendo que merecía un castigo, ya era una señal del porqué se había visto tan asustado, agresivo y a la defensiva.
--¿Qué van a hacerme? --Wei Wuxian insistió con seriedad.
--Mmm... --Lan Xichen se tomó su tiempo para decir-- Me sorprende un poco que, luego de que Lan Wangji lo haya traído hacia acá, haya llamado a un doctor, y que, además, se haya quedado en vela toda la noche solo para confirmar que la hemorragia se detuvo, todavía tenga en mente que somos malas personas.
--¿Lan Wangji? --Wei Wuxian lo escuchó atentamente. Se vio confundido ante lo imposible--. Él no pudo haber hecho algo así.
--Así parece --Lan Xichen permaneció en calma mientras seguía--. Yo no me enteré de lo sucedido sino hasta que amaneció. De resto, Wangji se encargó de todo, y se quedó a tu lado hasta que despertaste.
Wei Wuxian quedó desconcertado hasta el punto de mirar su cuerpo, principalmente aquella parte abdominal que tanto le dolía producto de la hinchazón. Estaba tan traumado, que no había posibilidad que esa explicación fuese del todo verdad.
--Joven --De pronto, escuchó la voz de Jade decir--. ¿Me podría decir su nombre?
Wei Wuxian le dirigió la mirada, prefiriendo permanecer en silencio al no confiar lo suficiente.
--Mi nombre de cortesía es Lan Xichen. Mi título social es Zewu-Jun. Sin embargo, mi nombre de nacimiento es Lan Huan --El primer Jade sonrió de manera gentil apenas tomó la iniciativa de presentarse--. Ahora que sabe quien soy yo, ¿Me podría decir cuál, o cuáles son sus nombres?
Por un momento, Wei Wuxian se vio desconcertado al haber escuchado su nombre de nacimiento, cuando, por lo general, era muy personal. No todo el mundo tenía la voluntad de divulgar su nombre de nacimiento a cualquier persona. Si eso llegaba a ocurrir, es porque la confianza que esa persona te entregaba, era más que valiosa.
Al sentirse un poco más tranquilo y en confianza producto de que Lan Xichen le daba la oportunidad de expresarse con libertad, Wei Wuxian no tuvo más razones de oponerse. --Me llamo Wei Wuxian --Dijo en voz baja--. Aunque, mi nombre de nacimiento es Wei Ying.
--Wei Ying... --Asintió lentamente-- Es un gusto haberlo conocido en estas circunstancias poco peculiares. Debo admitir que tiene un parecido increíble con el joven Mo. No me sorprende demasiado que mi hermano se haya confundido.
--¿Debería preocuparme por eso? ¿Qué hará él conmigo?
--Señorito Wei, mi hermano y yo no tenemos pensado hacerle nada. Ante los ojos de todos, sigues siendo Mo Xuanyu. Incluso, casi llegas a engañarme por completo.
--¿Cómo es que se dio cuenta? --Preguntó, aún sabiendo que tampoco había sido tan disimulado si recordaba las regañadas de Nie Huaisang por haberle faltado el respeto a sus mayores.
--Digamos que... Mo Xuanyu es todo lo contrario a usted, señorito Wei --Lan Xichen permaneció en silencio, y luego añadió--. Jamás se le hubiese ocurrido levantarme la voz, mucho menos habría luchado hasta lo último al poner condiciones como un maletín. Y otra cosa, pero no menos importante... Estoy casi seguro que, no hubiera saltado el mural del palacio como un método de escape, conociendo muy bien que existe guardias de seguridad merodeando por cada rincón del Palacio Jin todas las noches.
--O sea que... Mi ignorancia me delató.
Lan Xichen soltó una sonrisa. --Así parece.
Cuando vio su sonrisa producto de haberle causado gracia su torpeza, se tranquilizó un poco más. --Entonces... Lan Wangji y usted son... ¿Gemelos?
--¿Se nota mucho?
Wei Wuxian hizo ademán con su cabeza hasta que asintió.
Lan Xichen se río. --Sí lo somos. Nacimos el mismo día, el 23 de enero. La única diferencia que podrás encontrar en nosotros es nuestra forma de ser y en qué, por haber nacido primero, tengo la potestad de heredar el liderazgo del reino de GusuLan.
--¿GusuLan? --Wei Wuxian se vio sorprendido--. O sea que ustedes son extranjeros. No nacieron en LanlinJin.
--Somos nativos de GusuLan. Hablamos el idioma real de Gusu, y estamos en el Palacio Jin solo para prestar apoyo mientras la familia real está lejos en una misión. En realidad, nuestro cargo desde el momento en que llegaste fue cuidarte para evitar que recurrieras al escape. Pero como ahora no eres el Mo Xuanyu que estábamos buscando, básicamente no estamos haciendo nuestro trabajo indicado.
Wei Wuxian entendió un poco más. Vio en la mirada de Lan Xichen una brecha de desilusión mezclada con la decepción y la nostalgia. Supuso que, ahora que se dio cuenta que él no era el verdadero Mo Xuanyu que estaban buscando, de seguro se les había duplicado los problemas.
No hubo otra respuesta por parte de él. La realidad es que Wei Wuxian no sabía tampoco qué decir. Los problemas de las personas de la clase alta eran un dolor de cabeza. La verdad es que prefirió tomarse el tiempo para ver mejor el vendaje que estaba en su abdomen sujeto con mucha precisión y delicadeza. Estaba bien ubicado y ajustado a la medida.
--Lan Wangji hizo un excelente trabajo --Luego fue que escuchó a Lan Xichen halagar a su propio hermano gemelo--. Supongo que él tampoco se ha presentado --Zewu-Jun carraspeó levemente para luego decir--. Él posee como nombre de cortesía Lan Wangji, su título social es Hanguang-Jun y, por último, su nombre de nacimiento es Lan Zhan.
--Lan Zhan... --Wei Wuxian repitió aquellas dos sílabas al parecerle bonito de escuchar.
--Mis más sinceras disculpas si has sentido que él te ha maltratado --Lan Xichen volvió a hablar--. La realidad es que, Wangji nunca sería capaz de hacer algo así, al menos que sea por su propia defensa. Con esto, aprovecharé en decir también que me disculpo en su nombre, ya que se equivocó al traerte hasta acá. No creas que te secuestró con viles intenciones. Él jamás sería tan cruel. Si lo conocieras un poco más, te darías cuenta que es el hombre más devoto, leal y amable del mundo, y no solo lo digo por ser mi hermano.
--Y ahora estoy herido... --Wei Wuxian comparó sus palabras con los actos de Lan Wangji al enfrentarse por sí solo al accidente durante toda la noche--. Si tuviera más confianza con usted, pensaría que se está esforzando en venderme la reputación de su hermano.
Lan Xichen observó una leve sonrisa de su parte al terminar de decir aquello, y solo pudo decir --Solo procuro que no haya resentimiento de su parte hacia él.
--No sé qué decir con respecto a todos los malos entendidos.
--Tranquilo. Por ahora, considero conveniente que mantengamos en secreto esta situación. Nadie, además de nosotros dos, conoce que eres otra persona. Si podemos mantenerlo oculto por más tiempo hasta hallar una solución, será la mejor decisión.
--Si usted me descubrió tan sencillo... ¿Qué garantiza que otra persona no lo haya hecho?
--No me lo garantiza nada, pero no estás solo en este lugar. Si te abres hacia nosotros, y nos dejas conocerte mejor para encontrar una solución más factible, corremos menos el riesgo de sufrir las consecuencias.
--¿Cuál es el problema si me descubren? --Wei Wuxian se vio extrañado--. Digo... Parece que es un delito si eso llegase a suceder ante las autoridades.
--Llega a ser complicado, principalmente por el presidente de LanlinJin. Si él llega a enterarse y, a su vez, considera que te estás haciendo pasar por su hijo, simplemente con la idea de que Mo Xuanyu jamás regrese a su hogar, puede traerte preocupantes consecuencias, así como también para nosotros. Sé que es solo un caso hipotético, pero prefiero mantener este percance bajo perfil para evitar más alboroto, y así mantener tu identidad protegida ante los medios de comunicación. Si se esparce la noticia de que eres un intruso...
--Quedaré manchado en el país --Wei Wuxian la captó enseguida--. Entiendo .
Lan Xichen suspiró. --De todas formas, no debería preocuparse por dichas conjeturas. Tan solo su principal objetivo es recuperarse del accidente, y solo confíe en que Wangji y yo hallaremos una forma de remediarlo del cual usted no salga perjudicado --De pronto, el sonido de la puerta se manifestó.
Cuando Zewu-Jun le dio el pase a esa persona, un hombre de la servidumbre se inclinó hacia él en una reverencia de respeto. --Ha llegado una carta de Yiling exclusivamente para usted, Zewu-Jun.
¿Acaso Wei Wuxian escuchó bien?
¿Le llegó una carta de Yiling?
Por su parte, Lan Xichen también se vio secretamente sorprendido debido al destino. --Muchas gracias por avisarme. Se puede retirar --El hombre asintió y luego salió, cerrando la puerta.
En ese proceso, Lan Xichen decidió ponerse de pie. --Mis disculpas, señorito Wei. Me necesitan y debo retirarme. Es conveniente, por favor, que permanezca acostado. Nadie lo molestará si eso le preocupa. De cualquier forma, intentaré regresar lo más rápido posible.
Wei Wuxian no respondió.
Sin más qué decir, Zewu-Jun se retiró de la habitación.
En la soledad, Wei Wuxian pensó que podía idear otro plan de escape mientras no estaban. Todavía tenía la idea recorriendo por su mente. Sin embargo, luego de analizar con la cabeza fría su torpeza, esa que fue la razón por el cual delató su identidad, quizás debería quedarse acostado disfrutando de su comodidad, además de su necesaria recuperación.
~~~
Cuando Lan Xichen abandonó la sección de las habitaciones, el sirviente lo esperó para entregarle la hermosa carta dorada adornada con un lazo largo y brillante. Después de darle las gracias, la sostuvo con suma delicadeza y pudo ver que, a través de su elaborado diseño, era de Meng-Yao.
"Saludos Er-Ge.
Aspiró que tu estadía en LanlinJin te esté yendo mucho mejor que a mí. Yiling es una ciudad carismática, pero a la vez, con escasos lugares que puedan entretenerme. Quizás pudiera disfrutar mejor de mi estadía si mi padre no estuviera perdiendo el tiempo con cualquier mujer que se le cruce en el camino...
Sin cambiar de tema, ahora no sé qué decir. Me he quedado sin opciones porque no hallo la forma de relatar todo lo que estoy sintiendo en un papel. ¿Recuerdas cuándo me dijiste que si necesitaba que vinieras, solamente te lo pidiera? Ahora que Mo Xuanyu está en casa sano y salvo, y que Lan Wangji lo tiene bajo su custodia, quizás podrías venir a echarme una mano.
Honestamente, estoy necesitando de tu gran compañía para lidiar con todo esto que me atormenta, Er-Ge.
Por favor, si puedes venir, estaré sumamente agradecido. De lo contrario, lo entenderé.
Respóndeme cuando puedas"
Lianfang-Zun.
Con todo lo que estaba pasando, la realidad de que Mo Xuanyu no está bajo su cuidado, que Lan Wangji no lo está custodiando, y que, también, este nuevo hombre que se hace llamar Wei Wuxian salió herido sin necesidad, no le daba paz a Lan Xichen en pensar, por un momento, cómo iba a solucionar todos sus problemas. Ahora que Meng-Yao le estuviese pidiendo casi que a gritos que fuera a hacerle compañía en Yiling, definitivamente iba a terminar por perder la cabeza.
Suspiró profundamente mientras seguía mirando la carta con lamento. No quería decirle a Meng-Yao una respuesta negativa cuando él mismo le había confesado que:
"Si le pedía que fuera en su compañía, iría sin pensarlo dos veces."
Bajó la carta hacia el escritorio de su habitación para luego quedarse en ese lugar, tratando de analizar.
--A-Yao... Tendrás que esperar por una respuesta definitiva. Las cosas... No están saliendo como deberían, y debo quedarme para solucionarlas.
Notes:
¡Holas chicos! ¿Cómo están? ¡Espero que bien! Me reporto por aquí para decirles que he leído sus comentarios y he visto los kudos que me han regalado y realmente les doy mis agradecimientos. Me hacen feliz y me motiva seguir editando y traerles los capítulos casi a diarios. Aquellos días que no actualice, es que los tomo para descansar y corregir algunos detallitos jejeje. No se preocupen que a mi no me gusta dejar las historias inconclusas. Por otro lado, me gustaría saber cómo les esta pareciendo la historia? Me gustaría conocer su opinión. Cualquier sugerencia es bienvenida. ♥♥♥
Chapter 13: Capítulo 13
Chapter Text
Al mediodía, el Palacio Jin estuvo en calma después de haber escuchado el informe de Zewu-Jun sobre el nuevo estado del señorito Mo con respecto al accidente.
Nada grave le había sucedido, pero estableció que lo más recomendable era que el joven se quedará en su habitación con mucho reposo. Con eso, Zewu-Jun intentó limitar la cantidad de personas que pudiesen ingresar a la habitación donde actualmente se encontraba Wei Wuxian.
Justo ahora, Lan Xichen subía cada una de las escaleras en búsqueda de su hermano, ya que pronto el almuerzo iba a ser servido. Al llegar, tocó suavemente la puerta. --¿Wangji? ¿Puedo pasar? --Al escuchar el pase indicado, giró la perilla con lentitud y luego observó a su hermano de la misma forma que la última vez: Acomodando la cama con el cabello húmedo-- ¿Descansaste? --Terminó por preguntar.
Lan Wangji asintió sin una expresión aparente mientras terminaba de doblar las sábanas para conservar el orden. En ese instante, Lan Xichen vio importante cerrar la puerta y decir:
--Él te agradece por haberlo auxiliado en su peor momento.
Lan Wangji se le quedó mirando. Justo después, agachó la mirada. --Era mi deber. Mi obligación en este lugar es protegerlo.
Lan Xichen pudo ver en su rostro que no estaba conforme con lo acotado. --Wangji, necesito que hablemos. El hombre a quién capturaste, no es Mo Xuanyu.
~~~
Después de explicarle las circunstancias, Lan Xichen guío a su hermano a su propia habitación, ese lugar donde había dejado la carta de su mejor amigo doblada sobre la mesa. --El hombre quién trajiste al Palacio Jin se llama Wei Wuxian, su nombre de nacimiento es Wei Ying.
--Wei Ying... --Susurró éste en voz baja, todavía asimilándolo.
--Tenía mis sospechas --Lan Xichen siguió diciendo--. Sin embargo, desde un principio no lo creí del todo posible porque este nuevo "Mo Xuanyu" solía ser bastante retraído e impredecible. Con Nie Huaisang estuvo comportándose decente. Parecía que con él se la llevaba bastante bien. Gracias a eso, no pude confirmar si mis sospechas eran ciertas hasta esta mañana.
Lan Wangji le dirigió la mirada. --¿A qué te refieres?
--El verdadero Mo Xuanyu jamás se le hubiese ocurrido escapar por los murales del Palacio Jin sabiendo que está colmado de guardias. Me puse a analizar que si ninguno de los guardias ha podido encontrar la forma de escape de Mo Xuanyu sino hasta esta noche, donde optó por trepar los muros, es evidente que nunca ha recurrido a ese método. Es simplemente ridículo.
Lan Wangji lo escuchó atentamente, y ahora que lo pensaba con más claridad, tenía razón. Ese método de escape no tenía sentido.
--Mo Xuanyu es un chico muy inteligente --Zewu-Jun siguió diciendo--. Dentro de mis posibilidades, no optaría por escapar por medio de los muros. Es evidente que utiliza otro método de escape que desconocemos, hasta el punto de burlarse de toda la élite de seguridad. Con este pensamiento, solo pude llegar a una conclusión de que ese chico que capturaste no es él, sino otra persona, y tuve razón.
Lan Wangji se vio desconcertado de cierto modo. Desde muy en el fondo de su corazón, algo sospechaba. La primera vez que lo encontró en el tren, el hombre le sacó conversación sin miedo de reconocer que él era Hanguang-Jun. Recordó también el nombre que le había dicho "Wei Wuxian". A pesar de que todo indicaba ser otra persona, Lan Wangji puso en duda sus sospechas porque no era la primera vez que Mo Xuanyu se burlaba de él. Ahora todo encajaba perfecto y tenía sentido.
--Tuve la suerte de que el señorito Wei Wuxian entendió la situación. Aclaramos los malos entendidos y le pedí su colaboración para que no salga perjudicado mientras hallamos una forma de sacarlo de este lugar.
--¿Se puede confiar en él?
--No lo sabremos hasta que le demos la oportunidad --Lan Xichen suspiró justo después con preocupación--. Lo difícil de todo esto no es la recuperación de ese hombre. Es, en realidad, la desaparición de Mo Xuanyu.
Al terminar de decir aquello, Lan Xichen se dirigió hacia la mesa dónde cogió dos cartas.
--A-Yao me informó que está requiriendo mi ayuda en Yiling. Anunció que si pudiese ir lo más pronto posible, me lo agradecería. Sin embargo, con todo esto del descubrimiento de que Mo Xuanyu nunca estuvo con nosotros... --Suspiró con un deje de tristeza-- Quizás no sea posible que pueda ir a auxiliarlo, al menos no ahora, hasta que consiga una solución de cómo lidiar con este inconveniente --Le enseñó la otra carta--. Esta segunda carta la escribí esta mañana para enviársela a Nie Mingjue con la intención de conversar nuestras diferencias después de lo sucedido en la última cena. No obstante, no me parece conveniente confesarle que Mo Xuanyu, en realidad es Wei Wuxian.
--¿Y si no se entera? --Propuso Lan Wangji.
Lan Xichen lo miró, analizando la propuesta. No era una mala idea. De hecho, ya lo había pensado. Lo único problemático era que si no le confesaba la verdad, Nie Mingjue podría enterarse por otros medios, y si se enteraba por boca de terceros en vez de la suya, se iba a enfurecer por habérselo ocultado.
--Nie Huaisang de seguro lo sabe --Lan Wangji continuó--. Esa noche, ambos estaban muy unidos. Se comunicaban durante la cena.
Lan Xichen achicó los ojos con una pose pensativa. Ahora que lo pensaba mejor, su hermano tenía razón. Ese día, Nie Huaisang no salió de la habitación de Mo Xuanyu desde que llegó. Duró todo el día junto a Wei Wuxian, y ahora que lo mencionaba, durante la cena, Nie Huaisang era el único que conversaba para no darle mucha participación.
--Puede que el hermano Nie... ¿Conozca la verdad de que él es Wei Wuxian?
--Mn --Lan Wangji asintió.
--Si eso es cierto... Entonces, parece que tengo una razón más pesada que solo una disculpa para invitar a los hermanos Nie a cenar nuevamente.
Lan Wangji no le respondió, pero su silencio significaba estar de acuerdo con la situación.
Para ese entonces, Lan Xichen pensó que debería dejar un poco de lado la preocupación por si le haría daño a Nie Mingjue al ocultarle la verdad.
Al fin de cuentas, lo que más le importaba era resolver su situación. Si tanto Nie Huaisang y Wei Wuxian se conocían, podría significar un avance importante que todavía no había descubierto, y con eso, encontrar el verdadero paradero de Mo Xuanyu antes de que sea demasiado tarde.
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"Restaurante amor y paz"
Zona turística. Qishan Wen.
En un rincón de aquel lugar de entretenimiento turístico, resonaba un grupo musical inusual. Los ojos azules del hombre sentado en la barra recorrieron por todos los comensales en el área. Mientras la música se fundía con el ambiente, a su lado se encontraba una mujer: Una hermosa doncella de piel morena y rasgos dulces. Su cabello largo llegaba hasta la cintura, y vestía túnicas rojas brillantes como el sol, con destellos de llamas danzantes alrededor del cuello y las mangas.
La doncella había permanecido sentada a su lado desde que él llegó. Durante todo ese tiempo, ella parecía ajena a la presencia de quienquiera que estuviera a su lado. Simplemente se limitaba a beber de su vaso en silencio. A Jiang Cheng le intrigaba la manera en que ni siquiera se molestaba en girar hacia él, a pesar de que no le había apartado la mirada en ningún momento.
Durante la velada, había pedido algo ligero para comer. Cuando se lo entregaron, él agradeció y luego recurrió a saciar su hambre.
"Ella dice que me quiere...
Él dice que me quiere...
Que sin mi amor se muere...
Lo mejor ha sido conocerte..."
A medida que escuchaba las palabras que salían de la boca de cada uno de los cantantes, su ceño se frunció.
"Él dice que me quiere, que su cuerpo va rodando por mi cuerpo...
Que se cuelga entre mi pecho...
Y alimenta la ansiedad de tenerme"
Aquellas palabras lo hicieron pensar en alguien en específico.
¿Por qué justo ahora, Nie Huaisang tenía que llegarle a la mente?
Su entrecejo se frunció aún más al recordar dolorosamente que ya no formaba parte de su vida. Lo peor era que, mientras escuchaba la misma estrofa una y otra vez —"Él dice que me quiere... Que sin mi amor se muere... ¡Oh, cielos! Gracias a la vida por tenerte..."—, no se percató de que había agarrado su vaso y lo había golpeado con tanta fuerza contra la mesa que el sonido resonó por todo el restaurante.
El camarero, al igual que la mujer a su lado, lo voltearon a ver.
Jiang Cheng se dio cuenta que había exagerado. Por un momento, permitió que los fantasmas del pasado lograrán llamar a su yo frustrado por la ruptura. Su próximo movimiento fue carraspear y darles un poco la espalda, forzándose a regresar la atención en lo que realmente importaba que era su comida recién servida, no en recordar a ese tonto de Nie Huaisang.
"¿Qué te pasa? Contrólate" Pensó en un acto de regañarse a sí mismo mientras recordaba nuevamente a Nie Huaisang siendo el causante de su melancolía y malhumor.
"Él me dice que en sus sueños...
Soy rocío que se esconde...
Cómo la primera noche...
Cómo el día que despierta y se duerme"
"Él dice que me quiere...
Ella dice que me quiere...
Que sin mi amor se muere...
¡Oh cielos!
Da gracias a la vida por tenerte"
De repente, las personas que escuchaban al grupo musical desde sus mesas se levantaron y formaron un amplio círculo para disfrutar de un baile romántico. Jiang Cheng pudo percibir la felicidad que se reflejaba en cada uno de sus rostros, especialmente en aquellos que eran parejas.
No pudo evitar repudiar aquello. El amor no existía. Simplemente era un ingrato que un día te elevaba hacia el cielo y, al otro, te desplomaba sin razón aparente. Nada de lo que escuchaba en esas canciones era real. Todo era comercialismo, una artimaña para que los cantantes en vivo tuvieran qué ofrecerle a los restaurantes y, a su vez, estos últimos pudieran atraer a más clientela.
A su lado, la mujer que todo el tiempo había permanecido en silencio, de pronto empezó a cantar.
"Y que importa...
Si en mis sueños no te encuentro...
Este amor que llevo dentro...
No se tiñe, no sé borra"
"Y que importa...
Qué ahora viva en tu cintura, como olas sin espumas...
Recorro el mar de tu cuerpo"
"Y que importa...
Si al final lo ocupas todo...
Y me entrego a tus simientes...
Y te entregas como siempre"
Jiang Cheng pudo ver algo interesante. Ella no parecía ser una estatua sin emoción después de todo.
Esa canción llamó un poco más su atención. Quizás podría probar hacer algo diferente y sacar una especie de conversación con esta mujer. De todas formas, según el idiota de Wei Wuxian, creía firmemente que sacar cualquier tipo de información de las personas comunes, era más productivo.
--¿Se puede saber por qué me anda mirando tanto? --De pronto, la voz ruda de aquella mujer se hizo manifiesto. No fue para nada comparada a la voz melodiosa que había utilizado hace un minuto para cantar esa basura-- ¿Acaso se le perdió algo?
--Ni que fuera la única mujer del lugar... --Le dijo él en su defensa.
--No crea que no me he dado cuenta. Desde que llegó, me ha estado mirando todo el día --Le respondió ella.
--Si se dio cuenta, se dejó mirar más de la cuenta.
--Como si eso pudiera preocuparme. Dudo mucho que un turista de Yunmeng Jiang pueda hacerme daño --Jiang Cheng frunció el ceño-- ¿Qué pasa? Así como llevas tiempo mirándome sin disimulo, yo también te he estado observando a mi modo.
Jiang Cheng no le agradó para nada la forma de ser de esta mujer. Sin embargo, el reloj de la pared que solía tener un diseño clásico y atemporal, con unas manecillas elegantes y legibles, marcaba una buena hora del cual podía utilizar para perder el tiempo.
--Entonces... --Se atrevió a decir él mientras escuchaba la música sonar-- ¿Le gustaría bailar conmigo?
El silencio fue de esperarse.
Jiang Cheng la observó intensamente. Estaba preparado para un posible rechazo. Después de todo, ella no lo conocía. Tras varios minutos de incertidumbre, imaginó que probablemente era una de esas mujeres que preferían que el hombre tomara la iniciativa por completo. Si eso era lo que ella deseaba... Él se puso de pie y le extendió la mano.
--Que no le importe quién sea yo --Le dijo--. Solo diviértete.
Aquella mujer, quien se había visto un tanto ruda durante todo el encuentro con una postura arrogante y tenaz, aligeró un poco la expresión en su mirada al verse tentada por el deseo de concederle el placer. Jiang Cheng solo esperó paciente una respuesta, aunque, en su interior parecía tentado en desistir en cualquier momento al no querer obligarla.
Sin embargo, ella no lo hizo esperar más. A penas permitió el contacto directo de sus manos, se puso de pie, y permitió que él la guiara hacia el centro de baile.
Desde el punto de vista de Jiang Cheng, las únicas mujeres con quienes había bailado en su vida eran su hermana mayor y su madre. Esta última no perdía la oportunidad de enseñarle nuevos pasos, pues, creía que cualquier hombre que supiera bailar tenía mil puntos a su favor para ganarse el encanto de una mujer. Así fue como, después de varios minutos en aquel pequeño rincón de baile, donde puso a prueba sus conocimientos, Jiang Cheng tuvo la extraña corazonada de que realmente no era tan malo bailando.
De hecho, sintió diversión por haberse olvidado un poco de sus problemas mientras la guiaba. No iba a mentir, al principio fue incómodo, pero luego la señorita le siguió el ritmo de sus pasos sin problemas, procurando disfrutar también del baile.
"En la lluvia gotas de cielo
Tú en la orilla, de mis silencios...
Tú mi ternura, mi compañero
Tú lo que busco, lo que más quiero...
Mientras más lo pienso...
Tú"
Los movimientos eran elegantes mientras se entregaban a la acción de rozar sus manos con mayor confianza. Dos desconocidos unían sus manos y luego las separaban, repitiendo el mismo movimiento hasta que sus dedos se encontraban con sus palmas. Sus pies seguían una marcha lenta, y sus almas se conectaban en el silencio de sus miradas. En ese lugar, solo se estaba escribiendo una historia: Un hombre y una mujer disfrutando del momento, sin preocuparse por incomodar al otro, ya que no existía ningún interés romántico entre ellos.
Bastante tiempo invertido duró aquello. Las canciones del grupo musical cambiaron a un ritmo más diferente, donde eran más rápidas, y era evidente que ellos estaban agotados, aunque no lo decían. La señorita, con una ligera sonrisa perceptible, además de acalorada, fue la primera en soltar su mano. Hizo un breve movimiento de cabeza que le indicó que volvería a la barra.
Por su parte, Jiang Cheng la siguió, y ambos ocuparon cada lado de la mesa que les correspondía. Allí, se dio cuenta de que su bebida todavía permanecía fresca, pero estaba por terminarse. Dirigió su mirada hacia la mujer, quien había sacado una pequeña bolsita, similar a un monedero.
--Un vaso de agua, por favor --Ella le pidió al camarero.
--Que sean dos --Dijo él justo después.
El camarero asintió al haberlo escuchado. Por su parte, la mujer le dirigió la mirada de reojo. ¿Quién era este desconocido? Ahora deseaba conocer la identidad de este hombre que no bailaba para nada mal.
Cuando los vasos de agua fueron entregados a cada uno de ellos, ella iba a pagar, pero Jiang Cheng se adelantó. Sacó la cantidad de dinero necesaria para pagar ambos vasos de agua y se lo entregó al camarero. Ella no dijo nada, simplemente se le quedó mirando con el dinero en la mano.
--Espero y lo disfruté --Jiang Cheng se guardó la incomodidad de ser tan amable... No estaba acostumbrado.
Ella asintió despacio. --¿Qué está buscando de mí exactamente?
--¿Disculpe?
--Usted es... Guapo, agradable, caballeroso, pero, he aprendido que los hombres no son amables por naturaleza, al menos que quieran algo a cambio de una mujer. Así que, ahórreme tiempo y los protocolos, y confiese la razón de acercarse a mí.
--...
"Qué mujer" Pensó él rápidamente. Ni siquiera fingía gustarle el trato especial que le estaba ofreciendo. Por supuesto que no le agradó. Jiang Cheng estaba seguro hasta ahora que algo así le podía ocurrir, pero no era justo cuando se había esforzado para ganarse, aunque sea, un poco de su confianza.
Tal vez estaba perdiendo el tiempo. Si ella quería jugar el mismo papel, ya era hora de ser directo.
--He notado que perteneces al gobierno de Qishan Wen. Supongo que tú puedes ayudarme a buscar la información que necesito.
Ella le causó gracia esta situación.
Jiang Cheng observó detalladamente su reacción. --¿No va a decir nada? --Preguntó con seriedad.
--¿Acaso así va viajando? ¿Escogiendo personas al alzar para que le digan información que desea escuchar? Conmigo está equivocado.
--¿Acaso puede escucharme? Conoces Qishan Wen ¿No? Necesito encontrar a mi hermano, Wei Wuxian. Necesito que me lleves a una comisaría que esté dispuesta a escucharme y plantear el caso. Lo único que quiero es encontrarlo, y sé que tu influencia me puede ayudar a evitar caer en trabas y rechazos.
--¿Y por qué crees que estaría dispuesta en ayudarlo?
--Eres nativa de Qishan Wen. Dudo mucho que una mujer como tú no me pueda ayudar.
La señorita se le quedó mirando luego de esa respuesta. Había cogido de su vaso de agua para beber un poco, pero luego lo dejó sobre la mesa. --No lo haré --Fue directa. Se bajó de su asiento y luego terminó su estadía al dirigirse hacia la salida.
Jiang Cheng la siguió con la mirada sin una despedida. Definitivamente que esta mujer era insoportable. Había cruzado la línea. Todo lo que intentó hacer para ganarse de su confianza, al parecer, se había destruido. Esto de ser un "caballero" no funcionó para nada. Solamente le salía bien a Wei Wuxian.
Si quería que las cosas avanzaran, tenía que hacerlo a su manera, sin duda alguna. No perdió más tiempo. Se levantó de la silla de la misma forma en que ella lo hizo y salió del restaurante. En las afueras, logró divisarla a varios metros de distancia. Ella se había detenido para hablar con otra persona y estaba a punto de cruzar la calle que conectaba con una avenida. Jiang Cheng sintió la urgencia de apresurarse si quería alcanzarla y comenzar desde cero. Sin embargo, algo lo distrajo durante el trayecto.
Un automóvil, cuya velocidad desconocida hacía que las llantas se deslizaran sobre el pavimento, perdió el control del volante y se salió del carril que marcaba su camino. No hubo tiempo para pensar; Jiang Cheng supo que inevitablemente se estrellaría.
Aquel automóvil descarrilado pasó tan rápido que, la señorita que antes se encontraba frente a la avenida hablando con otra persona, ahora se encontraba tendida en el suelo.
Si no hubiese sido por un fuerte empujón que la quitó del camino, el auto hubiera colisionado con ella, y por ende, con el farol que había recibido el último impacto del choque.
Chapter 14: Capítulo 14
Chapter Text
"Palacio Jin"
Jilintai, LanlinJin.
--Zewu-Jun --El sirviente hizo una reverencia apenas llegó a su lado en el comedor principal--. La carta dirigida hacia Qinghe Nie, fue enviada con éxito.
Él asintió aliviado. --Buen trabajo. Puede retirarse.
El sirviente hizo otra reverencia como despedida. Justo en ese momento, Lan Xichen y su hermano estaban almorzando en silencio después de debatir lo previamente hallado. Sin embargo, Lan Xichen tenía tantas cosas en la cabeza que, comer en silencio, se le estaba haciendo muy tormentoso, pues, no tenía paz alguna.
Todavía no le había entregado una respuesta a Meng-Yao. No deseaba negarle la oportunidad de ir en su compañía, pero tampoco podía confesarle que Mo Xuanyu seguía desaparecido. Para ese entonces, terminó por suspirar, dejar de comer, y así mirar a su hermano que estaba comiendo muy tranquilamente.
--Wangji... --Lo llamó, captando su atención-- El joven Mo está perdido. Si esto sigue así, espero obtener tu ayuda para ir en su búsqueda.
Él no le respondió. Más bien, dejó los cubiertos cruzados sobre el plato, terminando por agachar la mirada.
--Entiendo que todo esto es fastidioso. También entiendo que lo que deseas es regresar a GusuLan --Continuó diciendo--. Pero, por ahora tenemos a un joven desconocido en la habitación de Mo Xuanyu. Ese hombre allá arriba necesitará de nuestra atención para poder sanar rápido. Supongo que nuestro deber por ahora es ayudarlo a recuperarse, en vez de custodiarlo. Llegará el momento de dejarlo libre una vez se sienta mejor, y será nuestra oportunidad de ir en búsqueda de Mo Xuanyu.
Lan Wangji no estaba de acuerdo con lo último. De hecho, no estaba de acuerdo con ninguna de las dos opciones. Por una parte, dejar libre al hombre que tenían arriba, era aceptar que se equivocó, y probablemente él y su hermano iban a ser acusados por haber hecho mal su trabajo. Eso, sin dejar de lado que los medios de comunicación iban a tachar a aquel tal "Wei Wuxian" como un infiltrado que se metió al Palacio Jin para cometer delitos. Y, por la otra parte, no tenía ni idea hacia donde pudo haber escapado Mo Xuanyu esta vez.
--Ahorita que el señorito Wei Wuxian está en reposo, lo ideal sería llevarle la comida a la cama --Reiteró a decir Lan Xichen ante el silencio--. Te importaría si tú...
--La servidumbre puede hacerse cargo --Lan Wangji respondió de inmediato--. Yo me tengo que retirar.
--¿A dónde irás? --Lan Xichen sintió confusión. Su hermano no le había informado que saldría esa tarde si era el caso.
Lan Wangji permaneció en silencio al no tener hacia dónde ir, solo no quería cargar con esa responsabilidad. De pronto, el sonido de unos tacones subiendo las escaleras se hizo escuchar. Allí, MianMian se hizo ver con una sonrisa, y se ensanchó aun más cuando los vio en la mesa.
--¡Ah! ¡No puede ser! ¡Están aquí almorzando! ¡Buen provecho! --Ella llegó muy risueña y divertida. Utilizó el glorioso sonido de sus tacones sobre el suelo para relucir su pasarela como si estuviese caminando en una alfombra roja, sin dejar de lado que vestía un hermoso vestido corto muy extravagante y sensual a la vista.
Zewu-Jun sonrió al verla. No podía ignorarlo, su actitud positiva contagiaba la suya.
--¡Zewu-Jun, buen provecho! --MianMian lo abrazó, y luego se dirigió hacia Lan Wangji--. Oh, Hanguang-Jun... Hanguang.Jun... Ayer pensé en ti. Me hiciste mucha falta en la misión que compartí con los demás chicos --Ella ubicó sus manos sobre sus hombros mientras parecía hacer un puchero--. Cada vez me convenzo que estar al lado tuyo es mucho mejor que estar con los demás. Para la próxima te llevaré conmigo sin restricciones. Oh --Por un momento, sus cejas se elevaron ante el recuerdo que le llegó a la mente--, esperen... Me enteré que esta mañana Mo Xuanyu.. ¿Salió lastimado?
Lan Xichen dirigió su mirada hacia su hermano y éste no tenía intenciones de contestar. --En efecto, MianMian. Justo ahora se encuentra en su habitación tomando reposo. Ayer los guardias lo confundieron con un intruso real...
--Jum. ¿De verdad saben que está descansando? --Ella se vio incrédula. Incluso, elevó una ceja--. Tengan cuidado, Zewu-Jun. No vaya a ser que esté actuando para planificar otra forma de escape.
--No lo creo --Lan Xichen le respondió con seguridad--. El señorito Mo está muy herido. Lan Wangji lo custodió toda la noche para evitar que se agravara.
--Oh... Lo lamento tanto Hanguang-Jun... --Dijo ella con un puchero lastimero en su boca mientras apretaba sus hombros--. Tener que estar custodiando sus tonterías... De verdad que me compadezco de ti... Pero, tranquilo --Sonrió ampliamente--. Lo bueno es que Zewu-Jun está aquí, así que, estaba pensando que tú y yo podemos salir más tarde junto a mis amigos para que puedas despejar la mente un rato.
--...
Lan Xichen giró a ver a su hermano al escuchar a la señorita MianMian decir aquello.
--¿Qué sucede? --MianMian los vio intercambiar miradas muy sospechosamente--. No me digas que prefieres quedarte aquí en el Palacio Jin sin hacer nada, Hanguang-Jun.
Hanguang-Jun no era de salir con muchas personas, menos para perder el tiempo. Eso Lan Xichen lo sabía, y MianMian también, pero tal parece que ella no quería que se quedará custodiando a "Mo Xuanyu". De cualquier modo, en otras circunstancias, Lan Xichen dejaría ir a su hermano a donde quisiera, pero justo en estos momentos, lo necesitaba para solucionar el problema que realmente debía resolver.
--Señorita Luo... --Dijo justo después-- Por los momentos no sería adecuado que salieran.
--¿Por qué? Ya había planificado para irme con Hanguang-Jun --Se vio inconforme con los brazos cruzados--. Hanguang-Jun, vamos. Te prometo que no te vas a arrepentir. Además... --Sonrió en son de animarse para luego volver a colocar sus manos sobre sus hombros-- En la noche, los chicos y yo estamos planificando ir a una inauguración de un pequeño café cerca del Palacio Jin. Podemos disfrutar y... --Le susurró en la oreja-- Tengo una amiga que le gustaría conocerte. ¿Qué te parece?
La silla se hizo a un lado al instante. --Iré a entregarle el almuerzo a Mo Xuanyu --Lan Wangji destruyó el contacto de sus manos sobre sus hombros al ponerse de pie y luego se retiró.
--¿Qué? --MianMian quedó con las manos al aire mientras lo veía irse-- ¿Entregarle el almuerzo a Mo Xuanyu? ¿De verdad prefieres hacer eso antes que venir conmigo? ¡Hanguang-Jun! --El hombre se retiró sin prestarle más atención. Allí, ella se molestó. Justo después dirigió su mirada hacia Lan Xichen, quien estaba secretamente asombrado de que su hermano se haya ido así sin más-- ¿Puedo preguntar por qué se fue sin decirme nada?
--Señorita Luo... No sé exactamente qué acabó de suceder --Le dijo con toda la sinceridad--. Pero, recuerde que Lan Wangji está autorizado para custodiar a Mo Xuanyu... --Se sintió un poco deshonesto al decir aquello, pero debía continuar para no levantar sospechas-- Así que por ahora... Cada ocasión que implique dejarlo a solas, no es una opción hasta que A-Yao regrese.
--Estoy molesta. No puede ser que tengo que esperar a que Meng-Yao regrese para que Hanguang-Jun pueda venir conmigo a las misiones. Siempre hemos sido nosotros dos. No me parece --Colocó una mano en su cintura mientras respiraba con frustración--. Además, no entiendo. Mo Xuanyu hará cualquier cosa para salir del palacio tarde o temprano. Lo de ayer fue un clave ejemplo de que llega a ser cuestión de tiempo. No deberías permitir que Hanguang-Jun se frustre a su lado.
--Señorita Luo, eso no sucederá. Además, el disparo de ayer fue un accidente.
--Por favor, Zewu-Jun. ¿Un accidente? ¿Cómo estás tan seguro que no lo planificó? Mo Xuanyu está mal de la cabeza. De seguro recurrió a salir lastimado para distraernos y así planear otro método de escape.
--Así fuese el caso, los guardias no debieron actuar sin mi consentimiento. Eso es lo que me desconcierta --Le confesó, pues, todavía no podía entender cómo es que la orden de disparar fue aceptada, conociendo que Meng-Yao le había dicho que, si no se aprobaba, la alarma seguiría sonando sin actuar--. Yo nunca di la orden de disparar.
Ella se cruzó de brazos. --¿Nunca diste la orden?
Él negó.
--No tiene sentido, alguien debió haberla dado.
--En ese momento estaban los hermanos Nie en el Palacio Jin, pero dudo mucho que ellos hayan sido. A esa hora no había otra figura de poder encargado en el palacio.
--Qué extraño --Comentó ella mientras desviaba la mirada--. Quizás los guardias de seguridad se cansaron. Perdieron la paciencia al creer que ese niño se iba a volver a salir con la suya. Los perros estaban ladrando incesantemente. Debió ser por eso que optaron por actuar sin una orden directa.
Él la observó fijamente. --¿Cómo sabes que los perros estaban ladrando justo en ese momento?
--Me lo contaron. Varios de mis amigos que estaban aquí escucharon el alboroto --Suspiró--. Si realmente Mo Xuanyu se lastimó, verificaría por todos los medios si está diciendo la verdad. Si ese es el caso, entonces quedará incapacitado por unos días. Por lo menos, eso parece una buena noticia para Hanguang-Jun. No tendrá que estar detrás de él a cada segundo.
Lan Xichen no respondió. Para él resultaba ser una extraña forma de ver los hechos. Lo más extraño de todo es que MianMian parecía que le guardaba rencor al menor. Eso jamás lo había visto sino hasta ahora.
¿Qué garantía había que ella no fue la que dio la orden de disparar?
--Ya me tengo que ir --Dijo ella mientras se distanciaba, pero antes de continuar, se detuvo por un momento para decir--. Espero que Meng-Yao llegué lo más pronto posible de ese viaje. Se está tardando demasiado. Ya es tiempo de que le mandes una carta diciéndole que se apresure --No dijo nada más. Continúo su caminata hasta retirarse por completo.
MianMian no tenía idea que Lan Xichen era una de las personas que más esperaba de su regreso. Sin embargo, Meng-Yao quería que fuera a verlo en la Ciudad Yiling, por supuesto que todo se descuadraba de los planes originales. Permaneció en silencio mientras analizaba cada cosa de la situación.
Alguien dio la orden de que le dispararán a "Mo Xuanyu" en el Palacio Jin, lo que lo conllevaba a pensar que, no todos los que residían aquí, le agradaban la presencia del menor.
Y eso era un gran problema.
~~~
Dentro de la habitación de Mo Xuanyu, Wei Wuxian tenía hambre. "No... No ahora" Pensó mientras se tocaba el estómago y fruncía el ceño.
No podía moverse demasiado. Cambiar de posición, sentarse, buscar comodidad, simplemente era una tortura. Su abdomen hinchado lo restringía, y ahora se veía frustrado, cansado y hambriento. Había dormido toda la mañana, pero Wei Wuxian no estaba acostumbrado a quedarse quieto por mucho tiempo. Necesitaba moverse, salir de esa cama que ya lo tenía fastidiado. Por eso mismo, pensó que si quería moverse, debería comenzar por ir al baño.
Con ese pensamiento, sacó lentamente las piernas de las sábanas mientras se tocaba esa zona en su abdomen. Con un gesto de dolor, fue moviéndose hasta adoptar la posición de estar sentado. Suspiró un poco, esto resultaba ser demasiado difícil para lo que tenía en mente. Desde que despertó, había deseado darse un baño.
Deseaba relajarse en la tina y también ver la herida de su cuerpo. Saber qué tan grande o profunda era. Desde esa mañana que Zewu-Jun le entregó las toallitas húmedas para quitarse los rastros de maquillaje, sentía su cara grasosa. Debía darse un baño lo antes posible. Con ese pensamiento, intentó ponerse de pie. Lo intentó tan lento que, su cuerpo lo incitaba a encorvarse.
Caminó hasta poder abrir la puerta del baño y observar el extenso espejo que lo adornaba. Cuando encendió la luz, fue suficiente para entender que estaba hecho un desastre. Ni siquiera se había quitado el maquillaje por completo del rostro. Se veía terrible. Las ojeras que lo acompañaban no eran normales, y el cabello despeinado, ni hablar.
Ahora sí parecía un loco. Quizás a Mo Xuanyu le quedaba mejor el papel, pero él se sentía asqueado de cierto modo. Wei Wuxian realmente estaba cansado de todo esto, pero antes de hacer algo por su imagen personal, decidió desabotonar cada botón de la camisa que tenía puesta y así liberar su pecho hasta ver al vendaje que rodeaba todo su abdomen.
Había sangre seca por todo el blanco de la tela. Ese perdigón no debió haber sido un disparo común para haber perdido la consciencia. Rápidamente dejó la camisa tirada en el suelo sin cuidado alguno y se acercó al grifo de agua para lavarse la cara. Se veía más pálido de lo normal a medida que examinaba si se había quitado los rastros de maquillaje.
De pronto, la puerta de afuera sonó. Wei Wuxian se paralizó cuando escuchó los golpeteos. Imaginó que debía ser ese tal Zewu-Jun con la idea de llamarlo a comer. No tenía ganas de comer con esa gente, pero desde hace rato su estómago se había estado quejando. Wei Wuxian se limpió la cara con la primera toalla que encontró. Olvidó por completo su camisa y salió del baño. Allí, regresó a la cama para cubrirse por completo con la sábana.
--¡Adelante!
Cuando la puerta se abrió, Wei Wuxian pudo captar los ojos dorados de aquel hombre. ¿Qué es esto? Este no era Zewu-Jun, era su hermano gemelo, Hanguang-Jun...
¡Su secuestrador!
Su cuerpo se tensó de inmediato. Utilizó la sábana para cubrirse más la cara... Qué incomodo.
Lan Wangji había entrado con una charola en sus manos. Sobre esta, había un plato hondo esparciendo un olor similar a comida. Los sentidos de Wei Wuxian se agudizaron, por supuesto, su estómago empezó a rugir.
--Te traje el almuerzo --El hombre de blanco decidió decir.
Wei Wuxian imaginó que esto era muy extraño. Había apostado que desde ahora, Lan Xichen era el gemelo que le iba a dirigir la palabra, no él. Lan Wangji continúo en colocar la charola en la mesita de noche. Sin embargo, durante su acción, pudo observar que el suelo estaba manchado de gotas de agua inusuales. Cuando giró hacia el baño, se percató que la puerta estaba semi abierta.
--Gracias. Te puedes retirar --Dijo Wei Wuxian mientras cubría más su rostro con la sábana.
Lan Wangji lo escuchó, pero prefirió quedarse en silencio, mirándolo fijamente.
--¿Sucede algo? --Wei Wuxian le preguntó al verlo allí estático, mirándolo sin disimulo-- Puedes sa...
--¿Cómo te has sentido de la herida?
Wei Wuxian permaneció en silencio. Debía admitir que le dolía, pero no quería que este sujeto se entrometiera. --Mejor. Ya te puedes retirar.
--¿Seguro?
--Sí, ahora por favor... Necesito mi espacio.
Wei Wuxian le hizo una señal con su mano para que se largara. El Jade se dio media vuelta, pero no se fue directamente hacia la puerta, sino hacia el baño. Allí, Lan Wangji ingresó y pudo ver la camisa que antes vestía tirada en el suelo, además de varias gotas de agua regadas por todo el mesón del lavamanos. --Te levantaste --Le dijo cuando lo volteó a mirar.
Wei Wuxian lo miró, pero ante un mínimo esfuerzo en su lugar, expresó un increíble dolor en su mirada. Para ese entonces, Lan Wangji se acercó rápidamente hacia él, le quitó la sábana que cubría su pecho, y como lo esperaba, estaba sin camisa, con una de sus manos sobre el vendaje.
--Acuéstate --Le pidió mientras lo obligaba a recostarse sobre la cama con un ligero empujón de su hombro.
--Déjame --Wei Wuxian lo golpeó de un manotazo--. No me toques.
--Si te mueves demasiado, correrás el riesgo de que se te abra más la herida.
--No es la primera vez que me sucede algo así --Frunció el ceño--. Deberías irte de aquí. Puedo cuidarme solo.
Lan Wangji permaneció en silencio mientras lo miraba. Con tantos percances entre ellos, no se había dado cuenta que los brazos de aquel hombre estaban llenos de raspones todavía por sanar, de seguro creados cuando intentó escapar por el mural ayer. --No quiero causar problemas --Se vio en la obligación de decirle.
--Más de los que has hecho... --Wei Wuxian chistó de mala gana-- No creo que se pueda.
--Solo quiero ayudarte.
--¿Para qué? ¿Remordimiento de conciencia? Ahórrate esas ridiculeces.
--Me enteré que no eres Mo Xuanyu --Lan Wangji aclaró--. Nunca fue mi intención lastimarlo desde un principio.
--¿Entonces qué? ¿Te equivocaste? ¿Por qué debería molestarme? Seguir molesto después de haber aclarado las cosas, no tiene sentido. Pero aquí, el problema no fue el malentendido para que te quede claro --Frunció el ceño--. Desde un principio confíe en ti durante el trayecto hasta aquí porque no tuve otra opción, y ahora... ¿Debería agradecerte porque me salvaste la vida? Hubiera preferido caer del muro y desangrarme en el suelo. Hasta hubiese preferido que el disparo me hubiera matado en el acto. Te juro que hubiese sido mil veces mejor haber muerto en vez de haber caído en tus brazos y seguir viéndote la cara.
Muy dentro de él, Wei Wuxian sintió que se había sobrepasado al decir aquello. Estaba siendo muy insolente y para nada agradecido. No sabía qué le sucedía, pero el resentimiento de haber pasado por todo esto y que él haya sido el responsable de haberlo traído hasta acá, afloraba la necesidad de desahogarse de cualquier modo.
Lan Wangji no pudo seguir sosteniendo su mirada. El silencio se hizo presente. Wei Wuxian lo miró con cautela al no saber qué estaba pasando con esa estoica mirada. Sin embargo, un extraño tintineo de un collar se hizo escuchar. De pronto, Wei Wuxian observó cómo aquel hombre sacó de su uniforme blanco un collar de perlas brillantes.
--Esto es lo que pude recuperar del maletín --Se lo enseñó a medida que lo dejó colgar entre sus dedos.
Los ojos de Wei Wuxian se abrieron de la impresión al no poder creer lo que estaba mirando. Fue de inmediato que intentó moverse para tenerlo entre sus manos, pero el dolor de su abdomen se lo impidió. Para ese entonces, Lan Wangji se acercó a la cama y tomó de su mano para depositárselo en su palma. Wei Wuxian sintió el frío de las perlas sobre su piel. Su rostro de total desconfianza y frustración, pasó a verse afectado por el significado que ese collar guardaba en él.
Lan Wangji había dudado en entregárselo. La razón principal fue porque, si él era realmente Mo Xuanyu, el descubrimiento de este collar podría significar una pista del porqué huyó sin dejar rastros. Quizás pudiera deberse a un amor desconocido. No lo sabía. Sin embargo, ahora que este hombre no era Mo Xuanyu, sino otra persona, resultaba que ya no tenía relevancia mantenerlo confiscado.
Wei Wuxian admiró lentamente las perlas entre sus dedos. No podía creerlo. Todo este tiempo lo tenía... --¿Todo este tiempo lo tenías tú? --Le preguntó con cierta afección en su voz.
--Mm --Asintió.
--¿Por qué? ¿Por qué me lo entregaste ahora y no cuándo te lo pedí?
--Creí que tu verdadera identidad era Mo Xuanyu. Después de que mi hermano me confesó la verdad, ya no tuve razones de seguir guardándolo.
Wei Wuxian se sentía vulnerable con cada cosa que le pertenecía a su Shijie. Ahora que tenía en sus manos lo que más le dolía perder, un aura de tranquilidad se alojó en su pecho y, posteriormente, no supo qué decir.
Ante el silencio, Lan Wangji le dijo --Si necesitas ayuda con tu herida, avísame.
--Estoy bien... --Dijo muy bajo.
Lan Wangji no dijo nada más. Para ese entonces, Wei Wuxian lo vio retirarse de la habitación, pero justo después sintió una punzada en su abdomen.
Después de una cantidad de minutos desconocidos, Lan Wangji regresó con un vaso de agua y un pequeño plato donde había una pastilla. --Es recomendable que ingieras un analgésico después de comer --Se lo dejó en la mesita de noche.
Wei Wuxian sintió que el vendaje le estaba picando. Sentía dolor, pero más que todo, incomodidad. --Quiero bañarme --Dijo sin pensar mientras suspiraba--. Quiero salir de aquí y bañarme.
Lan Wangji, después de escucharlo, se fue hacia el baño sin decir nada. Para ese entonces, Wei Wuxian dejó el collar sobre la mesita de noche, e intentó tomar en su lugar la pastilla y el vaso de agua para ingerirla de un solo trago. Justo cuando escuchó una de las llaves del baño abrirse, se dio cuenta que el hombre de blanco salió del baño con una toalla espléndidamente doblada en su brazo.
--Después de la ducha, puedo cambiarle el vendaje --Le dijo--. Cuando la bañera termine de llenarse de agua, podrá ingresar.
Wei Wuxian se sintió extrañado por su nueva forma de servirle. Después de tanto pensar que este hombre era un enemigo, ahora, le parecía muy extraño ese nuevo trato que le entregaba.
--Le dejaré la toalla aquí --Lan Wangji la colocó en el mesón del lavamanos--. Si necesita de algo, avíseme.
Cuando Wei Wuxian lo vio caminando hacia la salida, exclamó. --¡Espera! --Achicó los ojos del dolor--. Quizás... Necesitaré que me ayudes en ir hacia la tina... Ya sabes, me cuesta demasiado caminar...
Lan Wangji analizó la situación, pero no duró mucho en ese proceso. Se acercó y esperó a que él pudiera sacar sus piernas de las sábanas. Justo después, lo ayudó a encaminarlo a su ritmo. Cuando ingresaron al baño, la longitud del camino hacia la tina era demasiada. Sin embargo, el apoyo de Lan Wangji fue de suma ayuda. Wei Wuxian logró llegar a las profundidades y así tomar asiento en el orillo de la tina.
--Hasta aquí me puedes ayudar --Le dijo Wei Wuxian al saber que de ahora en adelante, debía desvestirse por su cuenta.
--Cuando termines, sanaremos tu herida --Lan Wangji le facilitó los implementos básicos de limpieza como el jabón, el champo y el acondicionador para que lo tuviera a la mano.
Wei Wuxian asintió mientras pensaba en cómo diablos debía quitarse ese pantalón tan ajustado sin sufrir tanto dolor.
--¿Qué ocurre? --Lan Wangji se dio cuenta de su inquietud.
Wei Wuxian no quería decirle, pero mientras más lo pensaba, más creía que necesitaba de su ayuda. --El pantalón... Me duele mucho... --Definitivamente estaba pensando en meterse al agua y luego salir con el pantalón húmedo.
Sin embargo, fue después que el hombre de blanco se arrodilló a su altura, tomó de su pantalón por los laterales de sus muslos, y los deslizó lentamente por sus piernas.
~~~
"Avenida amor y paz"
Zona turística,
Qishan Wen.
"Alguien se apiade de mí" Pensó Jiang Cheng todavía en el suelo, escuchando la bocina fuerte del automóvil una y otra vez, además del conjunto de voces a su alrededor de todas las personas que presenciaron el desastre. Nunca se imaginó que, salvar a la señorita de una muerte segura, le iba a provocar este dolor intenso en el tobillo izquierdo.
--¿¡Qué es esto!? --La señorita se vio aludida una vez recobró mejor la lucidez de lo ocurrido. Atrapada entre sus brazos, rápidamente se separó de él, arrastrándose por los suelos, girando hacia atrás, hacia un automóvil estrellado contra un poste de luz. Al visualizar el humo negro creado por el automóvil dañado dispersado por los aires, además de la bulla generada por las personas a su alrededor, fue cuando cayó en cuenta que había ocurrido un accidente de tránsito.
Ella observó al hombre que estaba a su lado. Era él, el que había bailado con ella.
"¿Qué hace aquí? ¿Acaso fue él quién me empujó? ¿Me salvó la vida?" Pensó.
Sin embargo, sus dudas se esfumaron cuando el dolor en el rostro de Jiang Cheng fue intenso. Al parecer, sus brazos respondían al afincarlos sobre el suelo, otra historia sucedía con sus tobillos cuando no podía ni mover uno de ellos. En ese momento, la señorita no lo pensó dos veces. Al tener la ventaja de estar ilesa, lo auxilió de inmediato.
--Siéntate --Ella le ordenó.
--Tks... No se preocupe --Susurró él al no querer preocuparla--. Puedo soportarlo...
--Siéntase, te estoy diciendo --Jiang Cheng la miró con cierta amargura en su mirada al escucharla, pero no tuvo más opción que obedecerle. Su tobillo izquierdo no respondía, por lo tanto, ella evalúo rápidamente al detectar que no lo podía mover del dolor--. El tobillo se te va a inflamar si no lo curamos a tiempo. Tenemos que salir de aquí urgente a un hospital.
--No hará falta --Él frunció más el ceño con malestar--. Estaré bien. Será mejor que usted se adelante... -- De pronto, Jiang Cheng no se dio cuenta que ella había sacado un vendaje desde el interior de sus túnicas y lo envolvió alrededor de su pie lastimado después de haberle quitado el zapato.
--¿Qué está haciendo? --A él no le agradó para nada.
--Soy médico --Ella le informó muy concentrada en su labor. Cuando finalizó, utilizó uno de sus ganchos de cabello para atarlo--. Será mejor que venga conmigo al hospital.
~~~
Cuando el accidente fue intervenido por la policía de Qishan Wen, Jiang Cheng y la señorita fueron trasladados al ambulatorio más cercano. Fueron atendidos hasta hacerles una revisión completa. Cuando la enfermera terminó de hacerle el chequeo a la señorita, ésta última dirigió su mirada hacia el hombre que estaba a su lado en otra camilla, todavía siendo tratado por el doctor de turno.
Una vez el doctor de guardia le indicó el tratamiento y el reposo adecuado, se retiró, dejando a Jiang Cheng solo.
--¿Cómo te sientes? --Preguntó ella al ver la oportunidad.
--Adolorido --Dijo él con cierta molestia en su voz--. No sabía que algo así me iba a suceder.
--¿Qué fue lo que sucedió exactamente allá afuera? Lo único que recuerdo es que me encontraba en el suelo a tu lado.
--Yo tampoco sé qué pasó. Lo único que sé es que, si no te quitabas de allí, quizás ahora estuvieses peor que yo.
--¿Tú me salvaste? --Jiang Cheng permaneció en silencio ante la pregunta. Ella continúo--. Jamás imaginé que llegaría el momento en el que el hombre desconocido que me invitó a bailar en aquel restaurante... Iba a ser el mismo que me salvaría la vida. Todo eso, sin dejar de lado que se lesionó el tobillo durante el proceso. Lo bueno es que no sufriste una fractura.
Jiang Cheng debía admitir que la situación resultaba ser un dolor de cabeza. Estaba en un país desconocido, con un dolor en el tobillo que, no sabía cuánto tiempo podría tomar esta afección, además de no tener a nadie a quién recurrir por si necesitaba nuevas medicinas. Escuchó como los pasos de la señorita se acercaron a su camilla. Allí pudo ver la mirada tranquila que guardaba la chica.
--No era necesario que me salvará --Le dijo con suavidad--. Pero gracias.
Jiang Cheng desvió la mirada.
Ella continúo. --Si necesita de algo, puedo ayudarle a encontrar los medicamentos que necesite. Un tobillo lesionado necesitará mucho reposo para que pueda mejorar.
--No tengo a dónde ir --Él le dijo al parecerle ridículo que le estuviera hablando como si tuviera la oportunidad de regresar a su hogar--. Dentro de poco me quedaré sin dinero. Simplemente ando vagando por las calles. Usted misma lo dijo, soy un extranjero de Yunmeng Jiang.
--¿A qué vino a Qishan Wen exactamente?
--A buscar a mi hermano, Wei Wuxian. Ha estado desaparecido estos últimos días --Frunció el ceño--. Dejé a mi familia con la intención de viajar hacia acá para poder solicitar ayuda y luego ir a Yiling, pero para variar, me rechazó la primera comisaría a la que recurrí.
--¿Vive en Yiling?
Él asintió. --Trabaja allá. Pero vine primero a Qishan Wen para saber si aquí podrían ayudarme, ya que ustedes son la capital ¿No?
Ella lo escuchó atentamente. Él tenía razón, ellos eran la capital, pero Qishan Wen y Yiling estaban divididos de cierto modo. Reportar un caso de desaparición en la capital de otra región nacional, podría tardarse mucho tiempo para realizarse una investigación adecuada. De pronto, el doctor ingresó junto a la enfermera de turno, y le explicó a cada uno de ellos lo recomendable de tomar una muestra de sangre para poder darlos de alta.
La enfermera le quería sacar la sangre a Jiang Cheng, pero éste se rehusó.
--Será rápido --Le informó.
--No quiero. Déjenme tranquilo.
Al escuchar su contesta, la enfermera se vio rechazada. Para ese entonces, el doctor le indicó que lo repitiera en otra ocasión cuando el paciente se sintiera más tranquilo. Al final de cuentas, sin eso, no podían salir del hospital.
La señorita los vio retirarse, por lo tanto, no le agradó la actitud de este hombre. Si se rehusaba a realizarse los exámenes protocolares, más demorado iban a salir de aquí.
--No lo haré --Jiang Cheng le dijo tajante al ver su cara--. Odio las agujas.
--Si no lo haces. No podrás salir de aquí. Es parte del protocolo.
--Olvídalo entonces.
Ella pudo ver que este hombre era obstinado, muy similar a ella de cierto modo. Tiempo después fue que llegó la hora de tomarle de nuevo la muestra de sangre. Sin embargo, antes de que la enfermera se enfrentará al genio de ese hombre, la señorita que se había quedado junto a él se lo impidió. --Si desea, lo puedo intentar yo.
--Señorita Qing... --Dijo la enfermera con cierta preocupación-- No puedo permitirlo. Usted es una paciente en este caso. Mi deber es ayudarles.
--Lo entiendo. Pero estoy en condiciones de poder tomar una vía --Le sonrió levemente--. Puedo hacerlo sin que él se dé cuenta.
Los ojos de la enfermera brillaron. Le tenía un profundo respeto a esta mujer. No por nada era considerada una de las mejores médicos de Qishan Wen, por supuesto que era un modelo a seguir. Sin mucho preámbulo, le entregó los instrumentos médicos indicados para agarrar una vía y le agradeció por su cooperación.
Cuando Wen Qing obtuvo los instrumentos adecuados en sus manos, preparó la aguja más pequeña que pudo encontrar. Una vez la preparó en su totalidad, la escondió detrás de su espalda y se acercó hacia él.
--¿Qué ocurre? --Jiang Cheng le dirigió la mirada al sentir que estaba actuando extraño.
--¿Alguna vez has hecho acupuntura? Estaba pensando que eso te puede ayudar muchísimo para la mejora de tu pie.
--Ni de chiste haría algo como eso.
--Piénsalo. Yo soy buena haciéndolo. Te podría ayudar. Más bien, te puedo ayudar justo ahora a que te relajes un poco, respires profundo mientras esperamos el alta.
Jiang Cheng estaba renuente, pero, su tono de voz implementado, para nada ruda como la recordaba, de cierta forma lo hizo sentirse más tranquilo. Ella le proporcionó unos ejercicios de relajación que le ayudaron a mantener la calma mientras le indicaba que colocará sus brazos a lo largo de la camilla. Le pidió que cerrará los ojos mientras ella rozaba suavemente sus dedos por las venas de sus brazos de manera disimulada.
Apenas Jiang Cheng sintió el pinchazo, abrió de golpe los ojos.
--¡Oye..!
--Tranquilízate --Ella le dijo de inmediato mientras prensaba su brazo sobre la camilla--. No te muevas que será rápido --Dicho y hecho, a los segundos ya había retirado la aguja del brazo.
--Esto es una violación a mis derechos --Le crítico él mientras se tocaba el brazo pinchado--. No quiero que entregues eso al laboratorio.
--Si no lo hago, jamás vas a salir de aquí.
--No soy originario de Qishan Wen. Me reportarán.
Ella ahora entendía perfectamente cuál era su verdadero temor. No dijo nada referente a su temor irracional. Simplemente se fue hacia donde había dejado el tubo de ensayo de tapa roja y depósito la sangre en su lugar. Cogió un marcador y se sentó. --¿Cómo se llama?
--¿Ahora sí quiere saber mi nombre? No le diré nada.
--Ya le expliqué que si no coopera, no saldrá de alta. Tristemente es uno de los protocolos de la unidad de salud. Si no deseas que te reporten o algo por el estilo, lo más pertinente es que hagas las cosas bien. Además, si insiste... Le prometo que haré lo que esté en mis manos para ayudarle a buscar a su hermano.
Él achicó los ojos mientras la veía fijamente. Le dolía el brazo, pero la propuesta de ayudarlo a buscar a su hermano, lo hizo suspirar lentamente donde intentó dejar su orgullo a un lado. --Jiang Cheng --Le confesó--. Ese es mi nombre.
Ella tomó nota al escribir el nombre sobre el tubo. --Listo por ahora --Se levantó del lugar para dejar la muestra sobre el escritorio junto a los demás implementos médicos. Cuando estaba a punto de salir de la habitación para llevar todo eso al laboratorio, Jiang Cheng le preguntó:
--¿Cuál es su nombre? Aún no lo sé.
Ella se detuvo al escuchar su pregunta. Fue allí cuando de repente la enfermera llegó diciendo. --Doctora ¿Ya está lista la muestra? --Ella asintió mientras se la entregaba.
Al final, cuando se retiró, se volteó hacia él para decir --Mi nombre es Wen Qing, mejor conocida como la Diosa de la medicina.
~~~
"Palacio Jin"
J
ilintai, LanlinJin.
En el interior del baño, Wei Wuxian debía admitir que se sentía todavía avergonzado. ¿Cómo es posible que aquel hombre de blanco se haya ofrecido en quitarle el pantalón? Es que todavía no concebía la idea. Lamentablemente no logró impedirlo. Pero menos mal que pudo cubrir su cuerpo con la toalla durante el proceso, y así evitar que viera su cuerpo desnudo.
Bastante había permitido que lo viera sin camisa, y todo porque la herida en su abdomen le dolía. Sin embargo, un pantalón tan ajustado... "Te juro que te mataré Nie Huaisang" Pensó sin más remedio. Ya lo hecho, hecho estaba. Nie Huaisang lo había aconsejado a usar ese pantalón que, no solo le hacía resaltar su trasero, sino que también le cortaba la circulación.
Todavía sumergido en la tina, tenía un montón de cosas en la cabeza. No pudo hacer nada más que relajarse, aprovechando que la pastilla que se había bebido, había cesado un poco el dolor. Justo después de varios minutos donde terminó por lavarse el cabello, cogió de la misma toalla que le había entregado Lan Wangji, volviendo a acentuar la vergüenza en su interior debido a lo sucedido con el pantalón. "Menos mal lo eché antes de cualquier percance bochornoso... Ya tuve suficiente con que me haya visto sin camisa".
Cuando salió y se envolvió en la toalla, se acercó lo suficiente hacia el mesón del lavamanos, y allí pudo observar a más detalle su piel enrojecida e inflamada. La herida realmente que necesitaba recuperación y descanso. Por otro lado, todavía tenía hambre. No había comido absolutamente nada desde que despertó, así que lo mejor sería salir del baño.
Una vez abrió la puerta, se detuvo de golpe al ver a aquel hombre de blanco sentado en una silla a un extremo de su cama. Quedó estupefacto mirándolo de pies a cabeza. ¿Cómo era esto posible? ¿No le había dicho que se fuera de la habitación? ¿Lan Wangji se había quedado esperándolo todo este tiempo allí sentado?
--Wei Ying --Le dijo con una postura recta y una expresión indiferente--, es hora de realizarte la cura.
~~~
"Ambulatorio paz y amor"
Zona turística,
Q
ishan Wen.
Después de un tiempo, Jiang Cheng y Wen Qing habían sido dados de alta. Ahora caminando por los pasillos del ambulatorio directamente hacia la salida, se vieron inmersos en la atención que le entregaban todo el personal de salud que se detenía de hacer sus labores simplemente para verlos pasar. En ese momento, Jiang Cheng, quién estaba siendo ayudado por un enfermero al caminar, se percató de esa anormalidad.
Creyó que esa exagerada atención que le estaban entregando se debía por su afección en el tobillo, todo por estar incapacitado. No obstante, las sonrisas de los enfermeros pasar, los guardias de seguridad, las reverencias de todos los médicos hacia ellos, le hicieron destronar esa teoría.
--¡Doctora Wen Qing! ¡Cuídese mucho! ¡Siempre será bienvenida en nuestra humilde unidad de salud!
Ella solo sonreía y algunas veces alzaba su mano para saludar.
--¡La adoramos! ¡Vuelva pronto por aquí! ¡Se necesita más de sus conocimientos!
--¡Sí! ¡Regrese pronto para que podamos aprender de usted!
Wen Qing era simplemente aclamada e invitada por todos ellos. No había ninguno que se pasará por alto, por lo tanto, Jiang Cheng se acercó un poco más para susurrar. --Cómo que usted es muy reconocida por aquí... ¿No?
Ella le dirigió la mirada de reojo una vez lo escuchó, pero no mencionó nada. Más adelante, cuando estaban a punto de salir del ambulatorio, una cantidad de jóvenes de batas blancas se acercaron hacia ellos, rodeándolos en cuestión de segundos.
--¡Señorita Wen Qing, denme su autógrafo! ¡La admiro!
--¡Quiero llegar a ser como usted en un futuro! ¡Hermosa y talentosa!
--¡Seré la mejor doctora de medicina interna que haya conocido Qishan Wen solo por usted!
--¡La Diosa de la medicina!
La Diosa de la medicina.
La Diosa de la medicina.
Jiang Cheng se vio atosigado. Lápiz y papel era lo que predominaba en ese lugar. Por un momento, quedó desplazado en compañía del enfermero que lo ayudaba. Todo se había convertido en una total molestia. No pudo evitar ver cómo esa mujer que había bailado con él, estaba firmando ahora los autógrafos con una sonrisa en sus labios, que no parecía ser muy real.
Desde que la conoció, jamás había sonreído. Era extraño ver cómo es que, de pronto, había una sonrisa en su rostro y no parecía caducar en ningún momento mientras estaba frente a tantas personas que la admiraban. Todo este tiempo imaginó que ella debía ser una persona importante y tuvo razón, pues, si analizaba un poco su vestimenta a comparación del resto de la gente común y trabajadora, relucía como un radiante sol al tener un mejor estatus económico.
No estaba seguro de quién era ella. Jamás había escuchado de una mujer que se llamará "La Diosa de la medicina". Quizás hoy era un día lleno de suerte, dejando de lado su afección en el tobillo. Cuando Wen Qing finalizó la entrega de autógrafos, lograron salir del ambulatorio público, pero eso no era todo.
Más personas parecían estar esperándola en las afueras del estacionamiento. Todos le gritaban que volviera pronto, que siempre iba a ser bienvenida. Ella agitó la mano, pero en ningún momento les respondió, solo se esforzó en caminar un poco más rápido hasta que llegaron a un auto parqueado en la zona de salida.
Jiang Cheng se percató que todo era una locura, principalmente cuando en las afueras del ambulatorio había más personas siendo detenidas por los policías cuando querían ingresar con el simple hecho de saludarla. Realmente todo era un escándalo, eso sin contar que varias de esas personas también tenían pequeñas cajas con un extraño lente en el centro.
¡Cámaras!
Jiang Cheng se vio sofocado cuando varias de esas cámaras emitieron un rayo de luz cegador al haber disparado el flash. El enfermero se apresuró en ayudarlo a ingresar en la parte trasera del auto, para que luego Wen Qing fuera la próxima en hacerlo y así cerrar la puerta.
--Arranca -- Le ordenó ella rápidamente al chófer, y éste no esperó más.
Cuando pisó el croché y luego el acelerador, dejaron atrás ese ambulatorio para nunca más regresar.
Chapter 15: Capítulo 15
Chapter Text
"Palacio Jin"
Jilintai, LanlinJin.
Wei Wuxian no podía creerlo. Lan Wangji se había quedado sentado en ese lugar, sin hacer otra cosa más que solo esperarlo. Fue luego que el hombre de blanco se puso de pie cuando lo vio allí estático, sufriendo una especie de impresión desconocida. Extendió su brazo y, sin decir una palabra, lo invitó a qué tomará asiento en la cama.
--¿Por qué sigues aquí? --Wei Wuxian no pudo evitar preguntar al verse vulnerable. Rápidamente recordó que cargaba una toalla atada a su cintura. En cualquier momento se iba a caer si no la ajustaba mejor, así que se tomó el tiempo para sujetarla con fuerza, mientras daba un paso hacia atrás.
--Acuéstate -- Lan Wangji le invitó nuevamente.
--¿Estás loco? ¿No ves que estoy en toalla? Ah... --Wei Wuxian giró hacia todos lados y luego se escondió detrás de la puerta del baño que podría ayudarlo a cubrir mejor su piel mojada escurriendo gotas de agua-- Te pedí que te fueras... ¿No ves que ni siquiera estoy vestido?
Lan Wangji no dijo nada. Fue después que se dirigió al closet y buscó una bata de baño que antes le pertenecía a Mo Xuanyu. --Puede usar esto --Se la concedió.
Wei Wuxian no entendía la insistencia de este hombre con querer curarlo así sea estando desnudo. --No creo que sea lo más adecuado. Realmente quiero que salgas y te llamaré cuando haya termina...
--No debes perder más tiempo --Lan Wangji hizo caso omiso a sus preocupaciones y le entregó la bata.
Para ese entonces, Wei Wuxian frunció el ceño. "Qué controlador" Pensó mientras la tomaba con la mano de un solo jalón. Sin ánimos de querer caer en una discusión donde evidentemente él mismo tenía la desventaja por estar herido y desnudo... Le obedeció al punto que, cuando terminó de vestir la bata, abrió nuevamente la puerta del baño.
--Acuéstate --Lan Wangji insistió en señalarle la cama mientras mezclaba algo en un mortero.
Wei Wuxian lo miró con cautela y, lentamente, se acercó hasta apoyarse con cierto dolor en la cama. Finalmente sentado, observó cómo Lan Wangji le daba la espalda mientras machacaba el contenido. Seguramente estaba preparando la medicina, aunque no estaba completamente seguro. Wei Wuxian aún sentía cierta desconfianza hacia él. No lo conocía lo suficiente como para que le diera órdenes o le indicara qué hacer. Y mucho menos para que se quedara en su habitación todo el tiempo mientras él terminaba de bañarse.
--Listo --Lan Wangji le informó--. Ponte en la posición más cómoda.
Wei Wuxian suspiró con fastidio e inquietud. Intentó adoptar la postura adecuada para apoyar la espalda en la cama y facilitarle lo que fuera que Lan Wangji estuviera a punto de hacer.
--Abre la región abdominal, donde está la herida --Le dijo.
Él obedeció, pero debía admitir que a medida que desataba la cinta que mantenía la bata unida a su cuerpo, sentía que se estaba desnudando para él. Por supuesto que no la desató por completo, hizo lo que pudo para abrir aquel lugar específico donde estaba la herida, sin mostrar mucha piel. Sin embargo, una cosa era lo que él pensaba hacer, y otra muy diferente era lo que pensaba Lan Wangji. Sin más tardanza, el Jade tomó el control y abrió con más amplitud la bata, dejando en exhibición por completo su abdomen.
--¡Oye! --Wei Wuxian exclamó ante su audacia de abrir de esa forma... ¡Su bata!-- ¿Qué estás... --Sin embargo, dejó de hablar cuando sintió aquella sustancia fría depositada en su herida, y fue imposible no arrugar el rostro del dolor.
Para ese entonces, Lan Wangji ignoró cada una de sus quejas mientras lo curaba. Tenía un objetivo claro y era colocar la sustancia medicinal sobre la herida. Con lentitud, sus dedos removieron con mucho cuidado el contenido sanador sobre su piel. Para ese entonces, Wei Wuxian no tuvo otra queja más que sentir cómo aquella crema cuidadosamente removida, calmaba el ardor y el dolor de su piel enrojecida e hinchada. Respiró profundamente hasta que los pequeños masajes secaron el contenido.
Lan Wangji cogió de un nuevo vendaje que había guardado en el interior de su saco blanco. --Es importante que te quites la bata para que pueda colocarte el vendaje.
Wei Wuxian apenas y estaba asimilando lo que le había hecho anteriormente. Quitarse la bata en su totalidad al frente de él no era una opción. --Eh... ¿Sabes? Puedo colocarme yo mismo la venda.
--No --Le explicó--. Es importante que te ayude. Si lo colocas mal, no sanará.
Wei Wuxian lo miró fijamente, y la vergüenza palpitaba en todo su cuerpo, llegando hasta su rostro. No tuvo más opción que darse la vuelta mientras deslizaba la bata por sus hombros. En ese momento, todos sus sentidos parecían estar agudizados. No estaba acostumbrado a estas situaciones. Al menos, no estando casi que desnudo...
De pronto, se sobresaltó al sentir cómo las manos de Lan Wangji intervinieron para extender el vendaje alrededor de su cintura y ponerlo en el lugar indicado. --Indícame a qué altura está la herida --Le pidió.
Wei Wuxian escuchó su voz cerca de su oído, y debió admitir que le generó escalofríos. Estaba demasiado cerca. No quería ni voltear para visualizar a qué distancia estaba realmente de su cuerpo. Cuando vio solo sus manos frente a su abdomen en la espera de una respuesta, Wei Wuxian tomó el valor de tomar una de ellas y colocarla cerca de la herida.
Lan Wangji pudo envolverlo cuidadosamente, hasta el punto de ajustarlo a la perfección. En ese momento, Wei Wuxian se quedó en silencio, impresionado por lo delicado que había sido. No le dolió para nada. Una vez finalizado el proceso, el Jade se levantó de la cama.
--Descansa lo mejor posible. La sopa la calenté de nuevo para que puedas almorzar --Lan Wangji recogió todo lo que había traído.
Wei Wuxian le echó un vistazo mientras se subía la bata hasta los hombros. Lo miró por un momento y luego tuvo una idea. --Lan Wangji --Habló, pero el hombre no le respondió-- Lan Wangji --Insistió, pero da la casualidad que ahora el mencionado estaba listo para abrir la puerta-- ¡Lan Zhan! --Exclamó, logrando que el hombre de blanco se detuviera antes de abrir la puerta.
Cuando Wei Wuxian vio que le entregó una mirada de reojo, se apresuró en decir --Gracias.
El Jade le dio la espalda. --No vuelvas a llamarme así --Sin más qué decir, se retiró, cerrando la puerta.
En la cama, Wei Wuxian quedó confundido.
¿Ahora por qué no le gustaba que lo llamara por su nombre de nacimiento?
~~~
Zewu-Jun, sentado en el Salón Fragancia, buscó un lugar idóneo dentro del palacio que le proporcionara la inspiración que necesitaba para escribir la carta a Meng-Yao. Había elegido un rincón amplio y silencioso, convencido de que el aroma y la tranquilidad del salón lo ayudarían a expresar las razones por las cuales no podía acompañarlo como se lo había prometido.
Había durado mucho tiempo pensando en una razón lógica por el cual Meng-Yao no se sintiera descuidado. Sin embargo, por más que lo intentaba, no encontraba una excusa lo suficientemente poderosa para que le creyera. Sin lugar a dudas, no había nada mejor que decirle la verdad: La desaparición de Mo Xuanyu, pero algo en su pecho le decía que no era una buena opción.
Soltó un profundo suspiro.
Lan Xichen le había prometido que iba a cuidar del menor en su ausencia. Todo esto lo hacía sentirse muy culpable. Quizás debía descansar. Esforzarse por encontrar las palabras correctas, no iba a funcionar al menos que se sintiera más preparado en darle una respuesta.
--Zewu-Jun --De pronto, uno de los sirvientes ingresó al Salón Fragancia e hizo una reverencia--. Tiene visita.
--¿Visita? --Lan Xichen preguntó mientras dejaba el lápiz sobre la mesa.
--La visita es de Qinghe Nie.
Cuando Lan Xichen escuchó "Qinghe Nie" no pudo verse en mejor situación. Por fin los hermanos Nie habían llegado. Desde la última vez que se fueron del Palacio Jin, temía que ninguno de los dos les hiciera caso, pero, por lo visto, Nie Mingjue y Nie Huaisang estaban dispuestos en resolver los percances ocasionados esa noche, y así establecer la paz entre ellos con la nueva cena que había planificando.
--Por favor, diles que pasen y me esperen. Ya pronto iré en su recibimiento --Alegó con una sonrisa llena de amabilidad.
El sirviente asintió y se retiró. En ese lugar, Lan Xichen permaneció en silencio, mientras un ligero suspiro se escapaba de su pecho, indicando alivio. Si Nie Mingjue y Nie Huaisang estaban presentes, eso significaba una nueva oportunidad para disculparse y enmendar las cosas.
Por ahora, dejaría los asuntos que lo agobiaban a un lado. Dejó el lápiz y el papel sobre la mesa y se puso de pie para luego retirarse del Salón Fragancia, todo con la idea de que la carta que tenía pensado escribirle a Meng-Yao, pudiese esperar un poco más.
~~~
Cuando Lan Xichen llegó al inicio de las escaleras magistrales, se sintió ligeramente confundido al no encontrar a ninguno de los hermanos Nie en el lugar. Amplió su búsqueda, mirando en todas direcciones, pero no estaban a la vista. Decidió consultar a uno de los miembros de la servidumbre para disipar su inquietud. El sirviente le informó que seguramente estaban en el área del comedor, esperando su llegada
Cuando Lan Xichen se fue hacia allá, pudo observar que en el área se encontraba Lan Wangji junto a Nie Huaisang.
--A-Sang --Lan Xichen se acercó con una agradable sonrisa--. Bienvenido --Hizo una pequeña reverencia.
--Gracias, Er-Ge --Éste hizo exactamente lo mismo mientras cerraba el abanico.
Lan Xichen giró hacia sus alrededores. --¿Dónde está Da-Ge?
--Ah... --Nie Huaisang se vio un tanto nervioso mientras le dirigía la mirada a Lan Wangji, quien también estaba esperando por una respuesta-- Er-Ge, yo... Él decidió no venir.
--¿Qué? --Lan Xichen se vio inmerso en la confusión-- ¿Por qué? ¿Recibió mi carta?
--Oh sí, claro que la recibió --Respondió rápidamente mientras asentía--. Es solo que... Me dijo que te dijera que debía quedarse en Qinghe Nie, ya que no iba a seguir perdiendo más tiempo valioso ahora que está próximo por ser mi cumpleaños y demás... --Nie Huaisang sabía que su cumpleaños no tenía nada que ver con la decisión de Nie Mingjue de haberse quedado en Qinghe Nie. Claramente no quería volver a viajar hacia LanlinJin después de lo sucedido-- Ya sabes, Er-Ge... Conoces como es Da-Ge de responsable con las ocupaciones del Palacio Heijan... No me sorprendería que se haya quedado por esa excusa jejeje...
Lan Xichen permaneció en silencio, sumido en sus pensamientos. Imaginó que Nie Mingjue nunca había tenido la intención de reconciliarse por lo ocurrido la última vez; y solo fue Nie Huaisang quien estuvo interesado. Se supone que todos ellos eran una familia, no por nada habían formalizado llamarse hermanos jurados ante los tres palacios más importantes de las cinco grandes naciones; LanlinJin, GusuLan y Qinghe Nie.
Esta juramentación se había forjado hace mucho tiempo, y cada uno de ellos — Meng-Yao, Nie Mingjue y él mismo — conocía la enorme carga que significaba llevar el rol de líder sobre sus hombros. Las responsabilidades inherentes a un reinado no eran excusa suficiente cuando se trataba de una disculpa importante. Nie Mingjue estaba fallando a su promesa al negarse a disculparse y asegurar la paz entre ellos.
--Es una lástima --Lan Xichen respondió con cierta desilusión--. Iba a necesitar hablar un asunto importante con él.
Nie Huaisang ladeó la cabeza. --¿Un asunto importante? Yo puedo entregarle el mensaje si lo necesitas, Er-Ge --Sonrió--. Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.
Lan Xichen se sintió compasivo al ver la forma de Nie Huaisang de querer ayudarlo. A diferencia de su hermano mayor, su orgullo prácticamente no existía. Con él era más fácil hablar las cosas. Sin embargo, así sintiera que Nie Huaisang era un buen hermano menor, sintió cómo la mirada de Lan Wangji le comunicaba la verdadera razón por el cual lo habían invitado hacia acá.
Su seriedad y silencio, le indicó a Lan Xichen que era hora de actuar. --En realidad... A-Sang, ya que estás aquí, sería bueno que hablemos de lo sucedido la última vez con Mo Xuanyu.
--¿El hermano Mo? --Nie Huaisang se vio interesado y luego sonrió--. No te preocupes, Er-Ge. Lo que sucedió la última vez con Da-Ge no fue nada... Es solo que, ya saben que el hermano Mo puede llegar a ser un poco iluso a veces... Diciendo cosas que pueden sonar incomprensibles para una mente cerrada como la de Da-Ge...
Lan Xichen asintió lentamente, viendo a la perfección cómo seguía mintiendo.
--Más bien, me encantaría verlo --Nie Huaisang no desaprovechó la oportunidad mientras removía un mechón de su cabello atrás de su oreja-- ¡Me encantaría volver a hablar con él!
~~~
Cuando subieron hacia la sección de las habitaciones, Nie Huaisang tocó la puerta de la habitación de Mo Xuanyu. --¡Hermano Mo! ¡Soy yo! ¡Nie Huaisang!
Una vez fue concedido el pase, Nie Huaisang abrió sin ningún tipo de cuidado la puerta e ingresó al interior, observando a Wei Wuxian postrado en la cama.
--Oh, no puede ser... --Dijo él con cierto lamento en su voz y una expresión preocupada-- Me dijeron que te lastimaste sin querer...
Wei Wuxian le miró un tanto obstinado. La verdad es que no quería hablar de lo sucedido con nadie, y menos con él que todavía resultaba ser un embustero.
--Lo bueno es que, no estás solo --Nie Huaisang sonrió y luego utilizó su abanico para colocarlo al lado de su boca y susurrar--. Tenemos visita.
Al escuchar aquello, Wei Wuxian observó cómo los hermanos Lan ingresaron al interior de la habitación. El último por hacerlo fue Lan Wangji, quien terminó por cerrar la puerta.
--Saludos --Lan Xichen agregó con una suave sonrisa hacia Wei Wuxian-- ¿Cómo te sientes?
Wei Wuxian se vio un poco inmerso en la extrañeza. Tuvo la duda de si Nie Huaisang estaba enterado de que estos dos sabían que él no era Mo Xuanyu, sino Wei Wuxian.
--No te cohíbas con ellos, hermano Mo --Nie Huaisang intervino al verlo dudar en responder. No sabía cuántas veces le había dicho a Wei Wuxian que tenía que ser respetuoso con sus mayores--. Zewu-Jun y su hermano solo están preocupados por ti...
Lan Xichen, al escucharlo actuar tan natural, se dio cuenta que Nie Huaisang había estado fingiendo muy bien estos últimos días. No pudo aguantarlo más. Se acercó hacia él, al punto que logró llamar su atención. --A-Sang, ya no hay necesidad de seguir fingiendo.
El hombre que tenía una sonrisa pintada en el rostro, la fue borrando lentamente, al punto que sintió los nervios alojarse en su vientre y de allí a todo su cuerpo. --¿Q-qué? --Balbuceó.
--Lo sabemos --Lan Xichen alegó con seguridad--. Sabemos que él no es Mo Xuanyu --Los ojos verdes olivas de Nie Huaisang se manearon de lado a lado al ver la seguridad de Zewu-Jun al decirle aquello--. Él es Wei Wuxian. Un hombre que fue confundido por Mo Xuanyu, y que, tú, lo ayudaste a fingir delante de nosotros.
Nie Huaisang sentía su boca seca. No sabía qué decir aún así lo quisiera. --Y-Yo... Er-Ge... La verdad es que yo... No...
--¿De dónde se conocen? --Lan Xichen preguntó al escucharlo titubear-- Si me disculpan el atrevimiento... Para haberse llevado tan bien desde un inicio, ya debieron haberse conocido hace mucho tiempo --Le dirigió lentamente la mirada hacia Wei Wuxian--. También puede intervenir si así lo desea. De todas formas, todos nosotros, somos los únicos que sabemos que Mo Xuanyu no se encuentra presente en el Palacio Jin. Así que de alguna forma u otra --Habló con seriedad--, debemos comenzar a encontrar pistas que nos ayuden a encontrarlo.
Nie Huaisang se sintió muy raro ante todo esto, incluso un poco atacado de cierto modo. Explicarle a Lan Xichen de dónde conocía a Wei Wuxian, jamás se lo esperó. La realidad de venir hoy para acá, no implicaba verse confrontado.
--¿Ninguno de los dos va a hablar? --Lan Xichen siguió hablando.
--Er-Ge, yo... --Tragó lento para luego decir-- El hermano Wei y yo nos conocemos hace un tiempo cuando estudiaba en Yunmeng Jiang. Me quedé muchas veces en su casa del cual... Me brindaron todo su apoyo y...
--Así que eres originario de Yunmeng Jiang --Lan Xichen dijo al dirigir su mirada hacia Wei Wuxian.
Éste último permaneció en silencio. Todavía no estaba en confianza de revelar más información de su vida privada. Al fin y al cabo, ir en búsqueda de Mo Xuanyu, no le incumbía en lo absoluto.
--Si eres originario de Yunmeng Jiang, ahora entiendo por qué Wangji y la señorita Luo te encontraron en aquellas tierras. Sin embargo... --Le dirigió la mirada a Nie Huaisang-- Mo Xuanyu escapó hace rato, no sabemos por qué. Acaso... ¿Existe la posibilidad de que puedas saber la razón?
--¿Qué? ¿¡Yo!? --Nie Huaisang se vio impresionado y empezó a negar con la cabeza-- ¡Oh no, Er-Ge! Yo... ¡Desconozco la razón por la que el hermano Mo se haya ido! ¡En serio!
--¿Seguro?
--¡Completamente! ¡Yo no sé nada! ¡No sé absolutamente nada! --Nie Huaisang actuaba como un hombre que desconocía perfectamente la razón por el cual Mo Xuanyu se había escapado esta vez del Palacio Jin para nunca más regresar.
Para ese entonces, Wei Wuxian apartó la mirada al sentir incredulidad. Si Zewu-Jun descubrió su identidad tan fácil al saber que no era ese lunático, no esperaba mucho que le creyera a Nie Huaisang.
--De acuerdo... Te creo, A-Sang --Dijo Lan Xichen, por lo tanto, Wei Wuxian amplió sus ojos al creerlo imposible. Él continúo--. Es una lástima que desconozcas la razón de su huida esta vez. Sin eso, prácticamente estamos en cero. Es evidente que no tenemos pistas para comenzar a rastrearlo.
--¿Estás seguro que desconoces dónde está? --Lan Wangji se hizo escuchar después de permanecer mucho tiempo en silencio. Wei Wuxian se dio cuenta que él sí no le creía.
--Estoy diciendo la verdad --Nie Huaisang le dijo con desesperación--. ¿Por qué piensan que yo sé todo de Mo Xuanyu? Digo... No por ser su mejor amigo entienda algunas cosas que haga...
Una risita burlona se hizo escuchar en la habitación después de decir aquello. Todos giraron hacia Wei Wuxian, quien intentaba no exagerar al presionarse la herida.
Al notar que solo se reía y no hablaba, Lan Xichen preguntó. --¿Tiene algo que decirnos, señorito Wei Wuxian?
--¿Hm? ¿Yo? Oh no, en lo absoluto. Sigan hablando... --Wei Wuxian actuó como si esta conversación no le importará en lo más mínimo.
--Er-Ge... --Nie Huaisang vio importante enfatizar-- De verdad, desconozco el paradero del hermano Mo. No sé dónde está y... No sabes lo preocupado que me siento también por su perdida. Por lo general, él dejaba notas dónde decía su ubicación. Sabes bien que San-Ge las encontraba en su propia habitación y con eso te avisaba, pero esta vez no dejó nada. ¡Estoy tan preocupado por él como ustedes!
Wei Wuxian observó cómo Lan Xichen analizaba sus palabras. Fue después de eso que el Jade asintió, como si cayera en sus falsas telarañas. Unas pocas palabras más y la conversación se interrumpió cuando un sirviente golpeó la puerta, solicitando urgentemente la presencia de Lan Xichen. En ese momento, Zewu-Jun tuvo que retirarse, dejando a Nie Huaisang vulnerable ante la mirada crítica de su excuñado, mientras que Lan Wangji permanecía imperturbable, sin mostrar amabilidad.
--¡Er-Ge! ¡Espérame! --Así cómo gritó, salió muy rápido con el abanico en mano, dejando a ambos dentro de la habitación.
Al ser el único visitante que quedaba, Lan Wangji no hizo amago para retirarse.
--Lan Zhan --De pronto, al escuchar su nombre de nacimiento ser mencionado nuevamente por ese hombre acostado en la cama, Lan Wangji se detuvo, y lo volteó a ver de reojo.
--No te vayas todavía --Wei Wuxian le dijo con una extraña sonrisa en los labios--. Estoy seguro que ambos sabemos que Nie Huaisang, nos está viendo la cara de idiotas.
~~~
Al salir de la habitación de Mo Xuanyu, Lan Xichen se vio preocupado al recibir otra carta de Meng-Yao. Al parecer, esta vez necesitaba realmente su ayuda. En la carta no le daba la opción de decidir, simplemente le pedía que lo auxiliará lo más pronto posible. Esto significaba una urgencia y no una elección, por lo que lo estresaba más de la cuenta. Si Meng-Yao necesitaba urgente su compañía, debía hacer algo al respecto lo más pronto posible.
--¡Er-Ge! --Nie Huaisang llegó un tanto agitado al salir de esa habitación. Sin embargo, cuando lo vio sostener de la carta, su rostro preocupado cambió a uno de curiosidad--. Todo... ¿Bien?
Lan Xichen suspiró débilmente. Su mirada reflejó de todo, menos algo positivo.
--¿Qué sucede? --Nie Huaisang continúo diciendo--. Er-Ge... Si te sientes mal por el hermano Mo... Estoy seguro que podemos ir en su búsqueda y... --Tuvo una idea-- Oh, incluso podemos pedirle ayuda a San-Ge. Quizás él pueda tener una pista de donde pueda estar el hermano Mo escondido, y tal vez sepa qué hacer a continuación.
--En realidad... A-Yao está ocupado con otras cosas que requieren de su atención --Lan Xichen le dirigió la mirada--. En vista de que el asunto fuera de LanlinJin es importante, me está pidiendo ir hacia Yiling en su ayuda lo antes posible.
Nie Huaisang permaneció en silencio, creyendo que eso no era algo bueno.
--Quería hacer las pases con Da-Ge para platicarle sobre la situación de Meng-Yao y obtener su ayuda, pero... --Suspiró, viéndose devastado por la realidad-- Si él no pudo venir... No hay nada que pueda hacer.
Nie Huaisang se vio afligido al ver a Lan Xichen afectado por la situación. Si lo pensaba mejor, el hecho de que Meng-Yao estaba lejos, sin conocer que su hermano menor todavía seguía desaparecido, era horrible. Por otro lado, Wei Wuxian lastimado, en donde Lan Wangji cometió un error fatal al haberse equivocado... De verdad que todo sonaba difícil.
Nie Huaisang no pudo evitar decir --Er-Ge, sabes que si necesitas mi ayuda, no dudes en pedírmelo. Más bien, puedes hablar conmigo. No necesariamente necesitas de la intervención de Da-Ge si estoy presente...
Lan Xichen le dirigió la mirada con una suave sonrisa al ser tan comprensivo. --Gracias por haber venido después de todo, A-Sang. Sin embargo, la intervención de Da-Ge era básicamente para platicarle sobre si me podía ayudar en encargarse del Palacio Jin mientras yo me ausentaba por pocos días al viajar hacia Yiling --Dirigió su mirada hacia la habitación donde estaba Wei Wuxian--. Le pudiera pedir ayuda a Wangji. Es solo que... El joven Wei está herido. Él mismo se ha ofrecido en ayudarlo a sanarse. Una vez el señorito Wei Wuxian se sienta más recuperado, de seguro querrá regresar a Yunmeng Jiang, y es la mejor decisión.
Lan Xichen sabía que si eso pasaba, iba a ser la forma del cual pudiera tener la ayuda total de Lan Wangji. Su hermano era así, siempre se enfocaba en terminar una tarea para luego meterse con otra. Por lo tanto, necesitaba que Wei Wuxian se recuperará lo más pronto posible para que Lan Wangji no tuviera más la obligación de cuidarlo y así obtener su ayuda en total plenitud.
--Er-Ge, tranquilo --Nie Huaisang habló--. Si necesitas ir a Yiling y que alguien se quede aquí para sustituirte... --Agitó su abanico con seguridad mientras sonreía-- Yo puedo ayudarte en dirigir el Palacio Jin en tu ausencia.
Lan Xichen ladeó un poco la cabeza. --¿Estás seguro de lo que me estás diciendo?
--¡Claro! Puedo ayudarte en cuidar el palacio. He aprendido un poco de lo que Da-Ge hace, ya que me ha obligado en Qinghe Nie... Pero puedo sacarle provecho al tener una oportunidad de dirigir un palacio real como el Palacio Jin.
La mirada de Lan Xichen parecía haber visto un poco la luz. Nie Huaisang muy raramente era de ofrecerse al tener obligaciones. Por lo general, huía de las ocupaciones, pero esta vez parecía muy confiado de lo que decía. --¿Crees tener la capacidad de llevar el control de todo lo que se hace en el Palacio Jin? --Tuvo la necesidad de rectificar.
--Puedo hacerlo si también me enseñas, Er-Ge --Le sonrió.
Lan Xichen asintió lentamente en consideración. Ahora con la carta en mano, analizó que si se iba por pocos días, podría pedirle a su hermano que también ayudará a Nie Huaisang en dado caso necesitará de una mano amiga. Si Nie Huaisang se quedaba como suplente, le daba la oportunidad de ausentarse, no por mucho tiempo, pero sí por una cantidad de días considerables mientras que Wei Wuxian se recuperaba.
--De acuerdo. Por ahora, déjame entregarle una respuesta a A-Yao --Lan Xichen sonrió hacia él, para luego dirigir su mirada hacia la habitación de Mo Xuanyu, recordando a su hermano que no lo había visto salir.
--Zewu-Jun --De pronto, el mismo sirviente se acercó hacia él e hizo una breve reverencia--. La cena está lista a su orden.
--Gracias --Lan Xichen sonrió con una breve reverencia en correspondencia--. Dentro de media hora sirvan la cena para comer todos juntos.
~~~
"Palacio el Sol"
Q
ishan Wen.
Todo el paisaje que dejaban atrás, era simplemente increíble para los ojos de Jiang Cheng. Desde que tomó asiento en el auto junto a la señorita Wen Qing, no sabía exactamente hacia dónde se dirigían. Sin embargo, no se sentía en desconfianza. Wen Qing había estado muy tranquila a su lado con sus dos manos unidas sobre sus piernas mientras observaba su lado de la ventana.
Jiang Cheng se contenía las ganas de iniciar un nuevo tema de conversación, pero el perpetuo silencio de ella lo desalentaba. Ella no parecía interesada en entablar diálogo ni en conocerlo mejor. En ese momento, Jiang Cheng no sabía exactamente hacia dónde se dirigían, pero tenía claro que, dado su estado herido, sería menos probable encontrar a Wei Wuxian por sí solo. Por lo tanto, optó por mantener el silencio y una cierta distancia, esperando el momento adecuado para abordar el tema de buscar a Wei Wuxian con ella.
Cuando ingresaron a las adyacencias de lo que parecía ser un palacio inmenso, con estructuras en las paredes elegantes y esbeltas, Jiang Cheng tuvo una extraña impresión. ¿Este era su hogar? ¿De verdad la señorita que tenía a su lado era por completo una celebridad como para vivir en un inmenso palacio? En ese momento, el chófer parqueo el auto justamente en lo que parecía ser la entrada principal, dónde ya había otras personas encargadas para abrirles las puertas.
Wen Qing fue la primera en salir. Con una sonrisa forzada, saludó a todos. Jiang Cheng frunció el ceño al ver su actitud. ¿Por qué se esforzaba tanto en sonreír de esa manera ante todos? Una vez que le abrieron la puerta, las personas presentes hicieron una reverencia hacia ella, mostrándole su más inclemente respeto.
Jiang Cheng se vio extrañado con esos tratos tan poco usuales. Era evidente que esta mujer pertenecía a la clase alta. Tenía un ejército de sirvientes a su favor, y hasta se puso a pensar que, de seguro era la emperatriz de este lugar. Justo entre sus pensamientos, se asustó cuando escuchó que su lado de la puerta también se abrió, observando cómo más personas de la servidumbre le prestaban su ayuda para sacarlo del automóvil.
Luego de haber sido ayudado, fue llevado hacia el interior del gran palacio. Si por fuera era increíblemente hermoso, por dentro era otra historia. Sus ojos casi no podían permanecer abiertos de lo resplandeciente que era el lugar.
--Llévenlo a las mazmorras --Ordenó Wen Qing mientras continuaba el paso.
--¿Qué? --Jiang Cheng no pudo decir nada más cuando, de pronto, los hombres que lo estaban ayudando a caminar, lo obligaron a obedecer, llevándolo hacia otro lugar muy diferente al que ella ni siquiera volteó a mirar.
Wen Qing caminó sola por los pasillos que estaban repletos de guardias en cada esquina. Con su mirada indiferente, pasó de largo hasta que llegó al Salón Oscuro. Los guardias en aquel lugar elevaron sus armas. Sin embargo, ella se presentó, y les hizo una reverencia muy breve. Después de una cantidad de minutos desconocidos, la puerta se abrió en par en par.
Cuando ingresó al salón, Wen Qing permaneció en las sombras, pues, el sitio era bastante oscuro, solo era alumbrado por luces rojas en donde se posicionaba Wen Rouhan.
--¿Wen Qing? --El hombre que se encontraba en su trono, bajó la mirada al verla llegar.
--Mi señor --Alegó ella mientras realizaba una reverencia.
--¿A qué se debe tu visita a esta hora?
Ella permaneció en silencio, fue después de pensarlo mejor que decidió decir --Solo vine a informarle que acabé de llegar.
--Wen Chao te estuvo buscando --La voz de Wen Rouhan fue grave y con una ligera amargura--. Incluso vino hacia mí para preguntar por ti.
--Sí, me lo imaginé.
--Fue a buscarte de nuevo. Desconozco dónde se encuentra justo ahora.
Ella asintió. --Gracias por la información... Iré en su búsqueda --Al no escuchar que dijera algo al respecto, Wen Qing volvió a realizar una reverencia--. Sin más qué decir, me tengo que retir...
--¿Por qué te separaste de mi hijo? Hasta donde tenía entendido, los envié juntos a una misión de carácter de urgencia. Ahora resulta que se van juntos y vienen... ¿Por separado? No entiendo esa situación.
--Nos separamos en un breve instante --Explicó ella rápidamente--. Hubo un percance de un automóvil que casi colisionó conmigo y, da la casualidad que Wen Chao no se encontraba presente. Apenas salí de alta, vine rápidamente hacia usted para informarle que llegué sin repercusiones.
Wen Rouhan hizo un sonido de inconformidad que se escuchó con toda claridad. --De que estén separados, no me agrada en lo absoluto. Un buen trabajo en equipo implica que salgan y regresen juntos. Debiste ir a buscarlo a penas salieras del hospital. Al final de todo, él será tu hombre, y tú serás su mujer. Su misión como futuros esposos del palacio es estar juntos en las buenas y en las malas. Deben hacer valer la unión que tienen por contrato desde su nacimiento. Si vas a ser mi futura nuera, te advierto que te comportes como tal, Wen Qing.
Ella tragó lentamente. --Si señor...
--Con respecto a mi hijo, tengo la obligación de enseñarle a convertirse en un excelente esposo, de la misma forma que Wen Xu próximamente lo será. Estoy consciente que Wen Chao a veces es impulsivo y no hace las cosas bien. Sin embargo, esta vez, fuiste tú la que se separó de él, y no hay una razón suficientemente grande para que se hayan dividido en esta misión --Fue más firme al decir--. Desde ahora en adelante, entenderás que tu obligación será esperarlo en tu habitación y se quedarán en confinamiento por durante 12 horas continúas --Wen Rouhan se levantó de su asiento con una actitud prepotente--. Ambos se encargarán de resolver sus diferencias y necesidades como pareja. A estas alturas, no creo que debería decirte cómo se debe complacer los deseos de un futuro marido enojado. Recuerda que eres su mujer, y debes rendirle cuentas.
Wen Qing tragó lento ante la sensación de estar reteniendo una náusea, del cual intentó disimular.
--Si eso no funciona, le diré a Wen Xu y a su esposa que les enseñe a ambos cómo deben actuar y convertirse en una excelente pareja. Ahora, vete y prepárate. Cuando llegue Wen Chao, lo primero que hará es encerrarse en tu habitación por durante 12 horas continúas. No deberías hacerlo esperar.
Wen Qing sintió que, por alguna extraña razón, su cuerpo tembló más de lo normal. Sus puños se cerraron con fuerza, pero no lo demostró. Tampoco lo cuestionó. Apenas se dio media vuelta, imaginó que, lo que realmente quería decirle a Wen Rouhan sobre la llegada de Jiang Cheng, simplemente no pudo hacerlo. Estar castigada por durante 12 horas encerrada en su habitación junto a Wen Chao, sabía que iba a ser lo más fastidioso, y cansino de su vida.
Esto quizás, era lo peor que podría sucederle dentro de este matrimonio arreglado.
~~~
Jiang Cheng no podía entender cómo había llegado al interior de una mazmorra. Se sentía de cierta forma incrédulo y decepcionado. Todo este tiempo, Wen Qing se había comportado como una chica de confianza. Nunca imaginó que su siguiente movimiento sería encerrarlo en una celda.
Sentado sobre el único lugar de descanso que había en el interior de la oscura prisión, escuchó unos pasos aproximarse. Cuando dirigió su mirada hacia allá, la presencia de un guardia junto a una mujer se hicieron ver hasta quedarse de pie frente a la celda. Para ese entonces, él frunció el ceño. La señorita pidió privacidad y luego el guardia que la acompañaba, se retiró.
--Jiang Cheng --Ella lo saludó.
--¿Wen Qing? --Jiang Cheng se molestó-- ¿Qué significa esto?
Ella le hizo una señal de silencio con su dedo índice. Esperó unos minutos más para luego susurrar. --Escucha. Será mejor que te quedes aquí un rato más.
--¿Qué? Por supuesto que no. Confíe en ti. ¿Por qué ahora me metes en una celda?
--Es por tu seguridad. En este lugar no es fácil sobrellevar las personas que lo gobiernan. Lo único que puedo decirte es que estaré un tiempo desaparecida hasta el día de mañana.
Él no estaba a gusto con nada de esto. --¿Un tiempo desaparecida? Prefiero salir de aquí antes de seguir encerrado en este lugar tan inhóspito.
--Te prometí ayudar a buscar a tu hermano --Ella habló con firmeza--. Además... Dudo que la lesión de tu pie te permita ir muy lejos de aquí. Tú mismo me dijiste que no tenías un lugar a dónde ir. Si te quedas aquí, es mucho mejor para sanar la lesión en tu tobillo.
--¿Encerrado como un preso? Estás loca.
--Me dijiste que querías ir en búsqueda de tu hermano. Yo también pertenezco a Yiling --Jiang Cheng permaneció en silencio al escuchar esa información. Ella continúo--. He estado en Qishan Wen por durante dos meses y medio, pero en realidad, mi lugar de origen es Yiling. Mi familia actualmente se encuentra allá, y puedo ayudarte a encontrar a tu hermano.
Jiang Cheng achicó los ojos. --Si realmente vives allá... ¿Qué estamos haciendo en este gran palacio?
--Los que residen en el Palacio del Sol también son mi familia. Sin embargo, ellos son de la primera rama principal, por lo tanto, estoy ofreciendo mis servicios como doctora durante las misiones. Debes tener en cuenta que, el líder supremo de este lugar se llama Wen Rouhan, así que, mientras esté ocupada, es preferible que permanezcas aquí, y no llames la atención de ningún tipo. ¿De acuerdo?
--No entiendo. Si querías que mantuviera un perfil bajo ante tu familia, me hubieras dejado solo en cualquier lugar de Qishan Wen, en vez de traerme al palacio para estar atrapado.
--Créeme que aquí te podemos dar las comodidades que te mereces a diferencia de estar vagando por las calles. Además... Puedo curarte el tobillo con acupuntura, masajes y analgésicos. Lo principal es tu recuperación si quieres ir en búsqueda de tu hermano ¿No?
Jiang Cheng no respondió. Para ese entonces, se estaba arrepintiendo de haberle pedido ayuda a esta mujer.
--Por el momento, tendré que ausentarme hasta el día de mañana. Sin embargo --Ella sacó un frasco pequeño que contenía pastillas--, es un analgésico potente. Te ayudará a calmar el dolor. Toma una antes de acostarte.
Jiang Cheng no estaba de acuerdo. Su inconformidad se hizo notar. -- Quiero salir de aquí.
--De acuerdo, hagamos algo. Si mañana en la mañana te sientes igual del pie y todavía te quieres ir, te dejo libre. ¿De acuerdo?
Él no estaba en la disposición de reabrir otro debate. Terminó por suspirar al sentir que le dolía bastante el pie. Quizás debería quedarse quieto por ahora para su pronta recuperación, y quien mejor que esta mujer que parecía saber lo que hacía. No lo pensó más, tomó del pequeño tubo de pastillas de un solo jalón. Se sentó con tranquilidad, tratando de no lastimar el pie.
--Te veré mañana temprano --Ella terminó por decir.
Jiang Cheng no respondió. No tenía ánimos de despedirla. Wen Qing se dio cuenta al interpretar su silencio. No hizo amago en quedarse, simplemente se retiró sin decir nada más.
Jiang Cheng permaneció en silencio mientras pensaba:
"Maldito Wei Wuxian, me tendrás que escuchar apenas te encuentre, porque estoy muy seguro que querré matarte apenas te vea"
Chapter 16: Capítulo 16
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
"Palacio Jin"
Jilintai, LanlinJin.
--Solo un poco más --Le dijo Nie Huaisang a la mujer de servicio que le estaba haciendo el favor de llenarle el vaso de jugo.
En el Palacio Jin, Nie Huaisang y Lan Wangji se encontraban sentados uno al frente del otro en el comedor, luego de que Zewu-Jun haya informado que lo esperarán sentados para cenar todos juntos.
En ese momento, Wei Wuxian no estaba presente. Por recomendación, era preferible que se quedara en su habitación y no bajara las escaleras ni hiciera movimientos bruscos. La principal prioridad era que se recuperara de su herida, por lo que no estaba invitado a la mesa. A Nie Huaisang esto le sentó bien, ya que después de la última conversación con los hermanos Lan, no quería verle la cara a Wei Wuxian.
Sin embargo, estar a solas con Lan Wangji tampoco resultaba ser muy agradable que se diga. No en estos momentos cuando sentía que todo el tiempo lo estaba juzgando con la mirada de algún modo. La realidad es que, Nie Huaisang prefirió tomar del jugo con la esperanza de ignorar a Lan Wangji en su máximo esplendor. Intentó en lo mejor posible no mirar al hombre que tenía al frente, pero a veces la atención inquebrantable que Lan Wangji le entregaba, lo distraía al ponerlo realmente incomodo y nervioso.
--¿Cuánto tiempo se tardará Er-Ge? --Terminó por preguntar para aliviar la gran incomodidad que sentía.
--Llegará en el momento adecuado --Respondió Lan Wangji sin más.
Nie Huaisang asintió lentamente y luego desvío la mirada. Quizás lo mejor sería permanecer en silencio y no crearse falsas esperanzas de que Lan Wangji podría comportarse como un tipo normal... De pronto, el sonido de un extraño golpe se hizo escuchar. Ambos giraron hacia allá instintivamente, hacia donde estaba el inicio de las escaleras que se dirigían hacia las habitaciones, y no pudieron creer lo que veían.
Nie Huaisang se alarmó. --¡Hermano Wei!
En efecto, allí estaba Wei Wuxian con una mano en la zona de su herida vendada, mientras se mantenía apoyado en la pared con la otra mano con cierto dolor. En ese instante, Lan Wangji actuó de inmediato al levantarse de la silla. Nie Huaisang quedó secretamente sorprendido cuando el Jade fue a ayudarlo al tomarlo del brazo, y así indicarle que se apoyará en él.
Wei Wuxian se notaba adolorido por la curvatura de su cuerpo hacia adelante. Sin embargo, no fue impedimento para comenzar a caminar. Nie Huaisang observó todo el proceso, y se dio cuenta que Wei Wuxian había bajado para sentarse en el comedor junto a ellos, cuando se supone que no era recomendable.
--Hermano Wei... Te has arriesgado mucho en venir hasta acá sin ayuda --Regañó mientras veía cómo tomaba asiento justo al lado de Lan Wangji--. No estás cumpliendo con el descanso requerido.
--Tengo hambre --Añadió él mientras adoptaba la posición más perezosa de todas al apoyar sus brazos sobre la mesa--. No me iba a perder la oportunidad de comer nuevamente...
A diferencia de Lan Wangji, su postura en la mesa resultaba ser un desastre, demasiado descuidada. El mantel puesto sobre la superficie de la mesa, se vio estropeado al descargar todo su peso sobre el lugar y dañarlo con la mala posición de sus brazos.
--Deberías tener... Mm... Cuidado a la hora de acostarte de esa manera. Puedes provocar que algo que esté mal puesto sobre la mesa se caiga y se rompa --Le advirtió Nie Huaisang.
Wei Wuxian lo miró con cierta gracia. --Tranquilo. Ya debes conocer cómo son mis modales en la mesa. De todas formas, no es la primera vez que me has visto comer. ¿O si?
Nie Huaisang se alarmó y apartó la mirada. Odiaba que todo el tiempo le estuviese recordando sobre su pasado en Yunmeng Jiang. No hubo un intercambio de palabras por parte de ninguno de los tres después de aquello. Ciertamente no era una cena agradable. La situación era complicada. ¿Un tanto embarazosa? Nadie lo sabía. La realidad es que, Nie Huaisang sentía que era el único que tenía todas las de perder.
--Bienvenidos --De pronto, antes de que todo se volviera más complicado, Lan Xichen apareció, logrando que los tres girarán hacia allá.
Nie Huaisang vio la luz inundar su alma. --Er-Ge, has llegado justo a tiempo --Sonrió ampliamente--. Ven. Toma asiento y cena con nosotros.
El mayor asintió con gentileza y luego se acercó lo suficiente para hacer una reverencia. Todos sabían cuál era el próximo paso a seguir al tener la comida en la mesa recién servida. Lo próximo que debían hacer era levantarse y pedir las gracias por la oportunidad de comer un día más.
--No es necesario que se levanté, señorito Wei Wuxian --Lan Xichen anunció, por lo que, Wei Wuxian permaneció en su lugar mientras veía a Nie Huaisang y a Lan Wangji ponerse de pie.
Después de una larga oración de gratitud, regresaron a su lugar correspondiente para comenzar a comer. Todo fue tranquilo desde el inicio. Al parecer, no estaba permitido hablar durante la cena. Principalmente por lo sucedido la última vez con Nie Mingjue. No vaya a ser que ocurra lo mismo donde tuvieron que dejar todo a medias. En ese momento, Wei Wuxian ahora no tenía a Lan Wangji de frente, sino a Nie Huaisang, quien se convirtió en la persona del cual ahora tenía en la mira.
Cuando Wei Wuxian se propuso a comer una ligera sopa de verduras, se percató que le hacía falta más sabor. Se acordó rápidamente de la dulce sopa de su Shijie. Esa que estaba condimentada hasta el tope con la ricura de la grasa de cerdo. Ante el recuerdo, se vio inmerso en la desdicha. Había olvidado que la última cena con los Nie fue lo mismo; todo estaba insípido para su gusto. Por supuesto, no tenía ganas de comer algo similar.
Recordó la sopa que Lan Wangji le había traído a la hora del almuerzo, y debió admitir que estaba deliciosa. Estaba condimentada y tenía un buen sabor. Esa había sido la principal razón por la que se esforzó en bajar las escaleras, ya que quería beber de la misma sopa. Justo ahora suspiró profundo. Fue tan profundo, que hasta él mismo pudo oírlo fuerte y claro.
--¿Algún inconveniente? --De pronto, escuchó la voz de Lan Xichen preguntar.
Wei Wuxian sabía que había llamado su atención debido a aquel suspiro. Qué más da. Sería directo ante su inconformidad. --Si. La verdad es que, me gustaría tomar de la sopa que sirvieron en el almuerzo. ¿Aún queda un poco más?
Lan Xichen permaneció analizando sus palabras. Luego fue que observó la sopa que tenía en su poder, teniendo una ligera confusión. --Señorito Wei Wuxian, esta sopa es la misma que consumimos en el almuerzo.
--¿La misma? --Wei Wuxian la detalló, confundido--. Pero ésta sabe diferente.
--¿Diferente? Quizás la servidumbre de la cocina la hayan vuelto a preparar, pero lo dudo mucho. Si hubiese sido así, me lo hubiesen informado.
Lan Wangji permaneció en silencio todo el tiempo. Se concentró en consumir de su propia sopa sin dar detalles de lo sucedido, pero, la mirada de su hermano recayendo en él, le comunicó si había sido el responsable del tan repentino cambio de sabores. Aun así fuese el caso, Wei Wuxian soltó un suspiro desalentador. --Qué lástima. Imaginé que era la misma sopa de este mediodía.
--A mí siempre me encanta la comida de aquí --Nie Huaisang no desaprovechó la oportunidad de intervenir con una sonrisa --. Me gusta comer algo diferente cada día como lo hacen en GusuLan. Incluso le he dicho a Da-Ge que deberíamos comer más balanceado y saludable. Si algún día llego a sucederlo en un futuro, será lo primero que cambie en el régimen.
Lan Xichen lo observó y sus labios se curvaron al verlo motivado en decir aquello. Eso le daba esperanzas de dejarle el cargo del palacio por varios días, que por cierto, sentía que era la oportunidad perfecta para poder tomar la palabra. --Ya que estamos aquí reunidos y compartiendo nuestros gustos... Me gustaría tomar la palabra para confesarles algo sumamente importante.
Todos dejaron de ver sus platos de comida. Wei Wuxian fue el primero en que no insistió en darle una oportunidad a esta sopa. Claramente la echó a un lado, comunicando abiertamente que no la quería.
--Es el momento importante para anunciar que, A-Yao me ha pedido que le preste ayuda en Yiling. Había evitado darle una respuesta porque no estaba seguro en aceptar ahora que Mo Xuanyu está desaparecido. Sin embargo... --Dirigió su mirada hacia Nie Huaisang-- A-Sang me dio la opción de que podía sostener el cargo de líder interino en el Palacio Jin por durante pocos días mientras yo me ausento para viajar hacia Yiling.
"Yiling" Wei Wuxian pensó rápidamente y sus sentidos se agudizaron. Él conocía perfectamente Yiling. Allá estaba su trabajo y su residencia.
--¿Alguna opinión? --Preguntó Lan Xichen al sentir el silencio--. Me gustaría saber qué opinan al respecto.
--Yo no tengo nada qué decir, Er-Ge --Nie Huaisang sonrió ampliamente--. Me parece interesante esta oportunidad que me brindas. Si San-Ge te necesita, es importante que vayas. Te prometo que no sucederá nada malo durante mi mandato.
--Irá a Yiling --De pronto, la voz de Wei Wuxian se hizo escuchar, llamando la atención de todos los presentes--. Yo... Yo conozco Yiling. Incluso mi trabajo está allá. Llevo varios días desaparecido y... Me gustaría regresar.
El silencio en la mesa fue muy prolongado a comparación de lo que Wei Wuxian tuvo en mente. Enfocó su mirada en Zewu-Jun, esperando una respuesta de su parte.
--Joven Wei... --Dijo éste con suavidad-- Entiendo que usted no pertenece a nuestro legado. Entiendo que tiene una familia qué mantener y sus quehaceres personales qué atender. Sin embargo... Permitir que salga del palacio con una herida de esa magnitud, dónde todavía necesita atención, no es lo correcto. Mucho menos cuando queremos mantener un perfil bajo para no delatar su verdadera identidad. Además, el viaje puede ser dificultoso. Es recomendable que se recupere primero antes de que pueda salir del Palacio Jin.
Wei Wuxian quería continuar insistiendo, pero de cierta forma, tenía razón. Sabía lo que le había prometido a Zewu-Jun con respecto a mantener un perfil bajo en el Palacio Jin para no ser tachado como un intruso que lo que quiso fue hacerse pasar por Mo Xuanyu. Todo con el objetivo de evitar que se formará un escándalo a nivel nacional. Por otro lado, de broma pudo bajar las escaleras. No estaba en condiciones ni siquiera para caminar correctamente...
¿Cómo lo iba a estar para irse de viaje?
--Lan Wangji te ayudará a mejorar en mi ausencia --Continúo diciendo él--. Hasta ahora, nosotros 4 somos los únicos que sabemos que no eres Mo Xuanyu. Ante la vista de los demás sí lo eres y es mejor permanecer bajo perfil por el bien de todos.
--Zewu-Jun tiene razón --Nie Huaisang ayudó en reforzar--. Meng-Yao y el líder Jin desconocen que el hermano Mo está desaparecido. Es mejor que Er-Ge se los haga saber mientras nosotros planificamos un plan de búsqueda.
--Sobre eso... --Añadió Lan Xichen con cierta preocupación-- Mo Xuanyu de seguro está en cualquier lugar. Desconocemos su real paradero y, quizás debamos comenzar por las últimas veces que has podido encontrarlo, Wangji.
Cuando terminó de hablar, todos giraron hacia el mencionado, incluyendo Wei Wuxian, quién se encontraba a su lado, y pudo verlo mejor sin tanta ira o prejuicio. Para ese entonces, Lan Wangji se mantuvo en silencio, y luego terminó por asentir.
--¿Dónde fue la última vez que la señorita Luo y tú consiguieron al hermano Mo? --Le preguntó Nie Huaisang con cierta intriga hacia él.
--Cerca de la Villa Real Mo --Respondió.
--Su lugar de nacimiento... --Añadió Lan Xichen como si fuese una pista importante a resaltar.
Cuando Lan Wangji asintió, escuchó la voz a su lado preguntar:
--¿Y por qué cogiste un tren hacia Yunmeng Jiang? --Wei Wuxian preguntó, logrando captar su mirada de reojo--. La Villa Real Mo está lejos del corazón de Yunmeng Jiang. Por lo general se va en cayac hacia allá. Pudiste fácilmente tomar un barco desde Qishan Wen y dirigirte hacia la Villa Real Mo.
--La Villa Real Mo está lejos del corazón de Yunmeng Jiang, pero es el mismo territorio --Alegó Lan Wangji con seguridad--. No tomamos un cayac directo de Qishan Wen debido a que era muy tarde. Por esa razón, tomamos el tren con destino hacia Yunmeng Jiang primero, para luego evaluar nuestras opciones y así planificar un nuevo plan para dirigirnos hacia la Villa Real Mo.
--Si la última vez encontraron a Mo Xuanyu en la Villa Mo... ¿Será que tenía deseos de ir a ver a su madre? --Preguntó Lan Xichen--. Por lo general, Mo Xuanyu puede ir a verla todos los veranos. ¿Será que esta vez decidió hacerlo distinto?
--Puede caber una posibilidad, Er-Ge --Nie Huaisang alegó de inmediato--. El hermano Mo ama mucho a su madre. De seguro ha tenido deseos de regresar a su lado, y por eso es que ha optado por escapar a menudo...
Lan Xichen asintió mientras analizaba. --Puede caber la posibilidad de que se encuentre todavía en la Villa Real Mo. Será mejor organizar una búsqueda hacia allá. Traer a Mo Xuanyu será nuestra prioridad. Cuando arribe a Yiling, intentaré abordar este tema con calma con A-Yao y conocer más información sobre el menor que pudiese ser de ayuda --Suspiró con cierta preocupación en su mirada--. Con todo esto, espero que A-Yao lo entienda.
Wei Wuxian observó detalladamente la mirada de él. Podía ver que Lan Xichen estaba devastado. Caso contrario sucedía con Lan Wangji, quien no mostraba alguna preocupación ajena con respecto a la desaparición de Mo Xuanyu.
Durante el silencio, Lan Xichen forzó una leve sonrisa. --De todas maneras, no pensemos en lo negativo. Señorito Wei Wuxian, no podemos mantenerlo cautivo todo este tiempo para que finja ser alguien que no es. Estoy seguro que cuando estés recuperado, te regresaremos a tu hogar en Yunmeng Jiang.
Wei Wuxian permaneció en silencio. Era un alivio, pero la mirada de todos no parecía decir lo mismo. La pérdida de Mo Xuanyu parecía una desgracia del cual ninguno estaba dispuesto a hablar si las cosas seguían empeorando. Wei Wuxian solo podía ver discordia en sus miradas. Ahora se estaba dando cuenta que, quizás, ellos no eran tan malas personas después de todo.
--Ya no le demos largas a la cena --Dijo Lan Xichen de manera amable mientras seguía sonriendo--, continuemos la cena y disfrutemos este momento juntos.
Todos asintieron a favor.
Al recordar haber dejado la sopa a un lado, Wei Wuxian ahora vio el plato fuerte que, por lo menos, no se veía mal a simple vista, aunque la verdad...
Hoy iba a ser la cena más larga y difícil de su vida.
~~~
La cena acabó muy tranquila. Cada uno de ellos se levantó de su lugar al terminar de comer, excepto Wei Wuxian, quien no disfrutó para nada lo que había en los platos y ahora parecía morir de hambre. Por otro lado, Lan Xichen se retiró para hablar con uno de los sirvientes sobre la respuesta que le había enviado a Meng-Yao, a lo que éste le respondió que había sido enviada con éxito.
Lan Xichen asintió con sumo alivio. Le agradeció y luego buscó a Lan Wangji con la vista, hasta verlo ingresar a la cocina real. --Wangji --Se acercó rápidamente, lo que provocó que el segundo Jade se volteará de golpe hacia él-- ¿Todo bien? --De pronto, Lan Xichen se dio cuenta que había sorprendido a su hermano, observando al mismo tiempo que sus manos estaban ocupadas con varios condimentos extraños.
Lan Wangji lo miró detallar de los condimentos entre sus dedos y lentamente los dejó sobre la mesa. --Nada importante --Respondió. Sin embargo, Lan Xichen no mencionó nada al ver que dejó los condimentos sobre la mesa. Él continuó--. ¿Sucede algo?
--Bueno... Ahora que estamos a solas, me gustaría hacerte saber que la carta de A-Yao fue enviada con éxito --Lan Xichen respondió--. Hasta los momentos, mi plan de viaje es irme mañana temprano --Lan Wangji lo miró directamente a los ojos mientras lo escuchaba--. Por ahora, Nie Huaisang se quedará sustituyéndome. Le expliqué a A-Yao eso en la carta, pero no le mencioné nada del señorito Wei Wuxian. Quiero que durante su recuperación, te quedes en su cuidado. Estoy seguro que podrás protegerlo de cualquier cosa --Suspiró un poco más aliviado para poder decir--. También te dejo a cargo por si Nie Huaisang necesita de tu ayuda. Tienes el poder de decidir.
Lan Wangji vio un poco la preocupación que su hermano intentaba ocultar. --Hermano, te prometo resolver el asunto de Mo Xuanyu.
Él asintió lentamente mientras colocaba su mano en su hombro. --Por ahora, no te angusties por eso. Todos cometemos errores. Enfócate ahora en que el señorito Wei Wuxian se recuperé completamente. ¿De acuerdo?
--¡Zewu-Jun! ¡Zewu-Jun! --De pronto, Nie Huaisang vino corriendo con un papel en mano y un lápiz que la verdad, dejaba mucho qué desear-- ¡Esto es lo único que conseguí para escribirle la carta a Da-Ge!
Lan Xichen se dirigió hacia él con una leve sonrisa. --Tengo una brocha de tinta en el salón Fragancia. Vayamos a buscarlo y así te muestro lo que te dejaré a cargo además de las tareas que he venido haciendo --Dirigió su mirada hacia su hermano--. Nos vemos más tarde, Wangji.
Lan Wangji no mencionó nada, solo asintió y vio cómo Nie Huaisang salía de la mano junto a su hermano gemelo.
--¡Hermano Wei! --De repente, la voz de Nie Huaisang exclamó aquello.
En la soledad de la cocina, Lan Wangji había tenido la intención de devolver su atención a los condimentos, pero no tuvo chance de continuar lo que tenía pensado hacer cuando se preocupó, al punto de salir hacia el comedor principal para visualizar qué había sucedido. En ese momento, Wei Wuxian estaba de pie intentando subir las escaleras sin ayuda. Lan Xichen no tuvo oportunidad de indicarle que se detuviera cuando, de pronto, su hermano llegó en su ayuda.
--¡Hermano Wei! ¿¡Estás loco!? --Nie Huaisang se acercó de igual forma que Lan Wangji mientras apretaba con fuerza el lápiz que tenía en su mano--. No te confíes. Subir es más forzoso que bajar. Debiste esperar a que Hanguang-Jun se desocupara para que te pudiera ayudar.
Wei Wuxian le dirigió una mirada de molestia gracias al dolor, que era lo que realmente lo ponía de mal humor.
--Te ayudaré --Lan Wangji le advirtió--. Sube a tu ritmo. No te esfuerces.
Lan Xichen vio todo desde una distancia considerable.
No se enfocó en participar o hacer algo al respecto, y tampoco en sermonear a Wei Wuxian. Colocó una de sus manos debajo de su quijada mientras analizaba pausadamente cómo su hermano estaba tomando el papel de cuidador a la medida. Dentro de ese análisis, observó a Nie Huaisang un tanto alterado, y allí sí vio importante intervenir. --Tranquilo, A-Sang. Wei Wuxian está en manos correctas. Wangji lo ayudará a subir --Le sonrió--. Nosotros podemos continuar en ir al Salón Fragancia. Hay que escribirle esa carta a Da-Ge lo más pronto posible.
Nie Huaisang asintió al saber que tenía razón. Lan Xichen le entregaba esa seguridad que necesitaba, así que no insistió en seguir sermoneando a Wei Wuxian. Se retiró junto a él hacia su real destino. Por otro lado, Wei Wuxian subía muy lento los escalones. Sin embargo, no llegaba a hacer un buen trabajo cuando se encorvaba más hacia adelante al no poder tolerar el dolor.
--Eh, espera, espera un momento --Wei Wuxian se quejó mientras intentó sentarse en el escalón. Alejó su mano que le estaba brindando de su ayuda mientras respiraba profundo.
--Si no puedes subir, es mejor que te quedes aquí abajo mientras yo voy y te traigo un analgésico.
--No. Estoy bien. No es la primera vez que me sucede algo así. Solo... Debo esperar que se me alivie el dolor y así llegar a la habitación --Wei Wuxian sabía que podía subir, solo necesitaba un momento para respirar y así recobrar fuerzas.
De hecho, tuvo una idea.
--Subiré gateando --Le dijo mientras se ponía en posición de colocar sus manos y pies sobre los escalones--. Si quieres busca el analgésico. Yo regresaré así. No te preocupes --Wei Wuxian no esperó una respuesta. Apenas subió el primer escalón con sus manos, una tercera lo detuvo desde el hombro.
Justo en ese momento, cuando Wei Wuxian sintió que esa mano lo apretó fuerte, elevó su mirada hacia él, hacia esos ojos dorados que mantenían una seriedad tan cruda, que básicamente le comunicó que no lo iba a permitir.
--Te llevaré.
--¿Eh? --Wei Wuxian se vio un tanto confuso y preocupado--¿Cómo que me vas a llevar? ¿Qué piensas hacer? --Incluso retrocedió un poco ante ese pensamiento.
Lan Wangji utilizó sus brazos, se agachó y Wei Wuxian no pudo articular cuando inesperadamente se encontraba unido a su pecho, mientras le advertía. --Sujétate fuerte --Justo después, lo cargó, separándolo del frío suelo, donde ahora Wei Wuxian se hallaba envuelto entre la fuerza de sus brazos que lo mantenían cómodo, sin que se esforzará en lo más mínimo.
Casi al instante, Lan Wangji subió cada uno de los escalones sin ningún tipo de esfuerzo. Para ese entonces, Wei Wuxian no podía creer que estaba en esta situación demasiado bochornosa. De todas las formas que se le ocurrió subir, jamás pensó en esta de ninguna manera.
Su corazón palpitó fuerte. Por un instante, decidió mirar el rostro de Lan Wangji, pero el hombre no parecía enfocarse en él, sino en los escalones que cuidadosamente subía para no caer. Allí, Wei Wuxian giró hacia abajo, y vio necesario aferrarse mejor de su hombro, también por la parte trasera de su cuello, si realmente no quería regresar con riesgo de caerse.
En ese momento, observó a más detalle el perfil de Lan Wangji, y luego apoyó su cabeza sobre su hombro, dejándose llevar solo por esta vez.
Cuando llegaron hacia la habitación de Mo Xuanyu, Wei Wuxian creyó que había llegado la hora de bajarse de los brazos de este hombre. Sin embargo, cuando lo intentó, el fuerte agarre de estos se los impidió.
--No te muevas --Lan Wangji le pidió.
Wei Wuxian perdió la tranquilidad que había adquirido al creer que había llegado el fin de su bochorno. ¿Qué pensaba hacer ahora? ¿Acaso no había terminado? La locura apenas empezaba cuando jamás se esperó que la puerta de aquella habitación se abriría de un solo golpe.
Lan Wangji la había pateado, abriéndola de par en par.
Justo después ingresó lentamente a la habitación y allí lo dejó sobre la cama. Fue tan delicado que Wei Wuxian no sintió nada de dolor. Cuando lo bajó en su totalidad, Wei Wuxian dirigió su mirada hacia él, pero chocó inesperadamente con la suya, mirándose mutuamente por un instante.
Lan Wangji tomó distancia, pues, era él quien podía moverse y retirarse a libertad.
Wei Wuxian permaneció en silencio al verlo distanciarse de su lado. Justo después, Lan Wangji solo hizo un movimiento de cabeza como despedida y se dio media vuelta.
--Lan Zhan, espera. No te vayas --Lan Wangji dudó por un momento si debía voltear. Allí, él continuó--. Yo... No era necesario todo lo que hiciste por mí. Pude haber subido solo sin que te hubieras esforzado demasiado.
--Permanece quieto y descansa. Regresaré pronto para aplicar la última cura del día --No dijo nada más. Simplemente salió de la habitación cerrando la puerta.
Wei Wuxian bajó su estado de alerta y bochorno cuando se vio a solas nuevamente en la habitación. Dirigió su mirada hacia todo el interior, todavía pensando en lo sucedido hace un momento. Justo después, visualizó la mesita de noche, y encontró el collar de su Shijie.
Si no hubiese sido por él...
¿Lo hubiese perdido?
No. Lan Wanji fue quien lo secuestró. No debería estar pensando que él salvó el collar de una pérdida segura cuando fue él el responsable de haber perdido todas sus cosas. Sin embargo, con todo lo sucedido entre ellos hasta ahora, él no parecía ser una mala persona.
¿Será que se estaba equivocando? ¿Por qué sentía que ahora él fue el que siempre lo trató mal y no Lan Wangji? No sabía a qué se debía este sentimiento, pero parecía ser evocado por el arrepentimiento.
Wei Wuxian se sentía culpable. Es que, hasta ahora, Lan Wangji no había hecho otra cosa más que atenderlo con mucho cuidado, dejándolo con muchas dudas y pocas respuestas.
¿Quién era él en realidad?
Notes:
¡Hola chicos! ¿Cómo están? Paso por aquí para poder conectarme un poco más con ustedes. 🩷🩷 Les quiero decir que últimamente se me está haciendo complicando traer los capítulos corregidos debido al trabajo y mi escaso tiempo de sobra. No quiero dejar de actualizar, pero tampoco quiero traerles capítulos mal corregidos. Así que quería decirles que intentaré actualizar los fines de semana. Si tengo la posibilidad de hacerlo entre semana, también lo haré posible. Sin más qué decir, gracias por el apoyo🩷
Chapter 17: Capítulo 17
Chapter Text
"Hostal rojo"
Qishan Wen.
Era de noche en la ciudad de Qishan Wen cuando Jin Zixuan y compañía llegaron al país. Desde que el tren partió de Yunmeng Jiang, el viaje fue más que engorroso. Durante el trayecto, el tren se accidentó por varias horas. Dentro de los estándares normales de un viaje que debió ser de una hora, terminó siendo de tres horas o más, hasta convertirse en un día entero.
Jin Zixuan estaba cansado y obstinado. Fue un día perdido en lo que respecta a la búsqueda. Qué más da. Había olvidado que algo así podía ocurrir y no tenía el control absoluto de eso. Bebió de la botella de agua que había pedido, hasta que sintió la presencia de su primo llegar.
--Primo, ya está todo listo --Jin Zixun sacó dos llaves que contenían una tarjeta y un número--. La recepción me entregó las llaves de las habitaciones que utilizaremos para hospedarnos. Una es para nosotros, y la otra es para ella.
--Bien, entrégale su llave correspondiente a la señorita Jiang. Yo ahorita subo.
Jin Zixun asintió. Sin más nada qué decir, se fue de allí tan rápido como llegó. Estar a solas con la señorita Jiang era lo que más deseaba hacer a pesar de haberlo hecho durante todo el viaje. A diferencia de su primo, Jin Zixuan, que todo el viaje le pareció una molestia, para Jin Zixun resultó muy agradable, y todo porque había perdido el tiempo junto a ella. La conoció un poco más, y tener un momento más a solas antes de irse a dormir, se convertiría en un viaje fructífero y perfecto.
Para ese entonces, Jin Zixuan se quedó solo en menor tiempo de lo que esperaba. Dirigió su mirada de reojo hacia las escaleras al escuchar a su primo subir muy rápido.
Permaneció en silencio al analizar que, durante todo el viaje, Jin Zixun se había comportado como un idiota. Podía apostar que ni siquiera se acordaba del verdadero motivo de estar aquí, y si lo hacía, no le estaba dando la seriedad que se merecía.
En el primer piso del hostal, Jin Zixun observó el número de las puertas y encontró una de ellas. Cuando metió la llave y la abrió, lo primero que vio fue a la señorita Jiang sentada en una de las camas. Estaba tranquila con sus dos manos sobre sus piernas, esperando que alguien llegara a la habitación.
--Qué bueno verla aquí, señorita Jiang --Sonrió él mientras cerraba la puerta--. Ya tengo su llave --Se la entregó--. Puede ir hacia su habitación cuando lo desee.
Ella esbozó una sonrisa ante su amabilidad. Jin Zixun demostraba ser un hombre sumamente caballeroso. Después de pasar todo el día en el tren, él fue el único que se tomó la molestia de hacerle compañía y de tranquilizarla, asegurándole que no debía preocuparse tanto por llegar a tiempo. Estuvo a su lado en cada momento. En cambio, el Detective Jin...
--Señorita Jiang --De pronto, escuchó como su voz la hizo regresar al presente entre sus pensamientos--. ¿Tiene hambre? Afuera del hostal hay un restaurante. Podemos ir hacia allá y comprar lo que desee. Claro, si no es mucha molestia...
Había algo que motivaba a Jin Zixun a continuar con el viaje, y era la cita que ella le había prometido si viajaba junto a ellos. Aunque podría considerarse precipitado, apenas se conocían. En ese momento, Jiang Yanli lo tenía presente. Ahora parecía ser la oportunidad propicia para hacer realidad esa promesa. Sin embargo...
--Gracias, Zixun --Ella le respondió con suavidad--. Pero ahorita me siento muy cansada. Puede ser mañana que hayamos recobrado energía. ¿Le parece?
Jin Zixun asintió. --Claro, sí. Lo que usted ordene, princesa.
Ella esbozó otra sonrisa, pero intentó no darle tantas largas al asunto. Menos cuando ahora le había dado un nuevo apodo "Princesa". De hecho, vio importante preguntar. --¿Dónde está el Detective Jin?
--Está abajo, pero desconozco qué está haciendo allá. Supongo que bebiendo o fumando --Encogió los hombros sin darle importancia--. Sabrás cómo se siente. Parece estar obstinado por lo del viaje.
"No solo por el viaje... De seguro yo también soy el problema" Pensó ella al verse inmersa en la incomodidad de ese pensamiento que rápidamente la entristeció.
Después de un tiempo, soltó un suspiró y luego sonrió otra vez hacia él. --Iré al baño y llevaré mis cosas a la nueva habitación. Gracias por aceptarme en este viaje, Zixun.
--Oh, para nada princesa. La ayudaré a trasladar el equipaje si no le incomoda.
Jiang Yanli aceptó. Jin Zixun se ofreció como todo un caballero de principio a fin y ella pudo verlo. De verdad le agradaba este chico. Se río levemente cuando, por un instante, Jin Zixun casi tropieza al intentar trasladar el gran maletín que había traído como equipaje. La realidad es que, Jiang Yanli no tenía la intención de traer tantas cosas. Solo metió lo más importante, pero jamás imaginó que sería un obstáculo al ser tan pesado. Ella solo metió lo que consideraba correcto para su comodidad. Era un viaje que no sabía si iba a llegar a ser largo o corto...
Cuando la valija pegó fuerte sobre el suelo de su nueva habitación, Jin Zixun soltó un soplido a espaldas de ella y luego se irguió para demostrar una gran sonrisa, como si el dolor en su palma debido al aza del maletín no fuera gran cosa...
--Que tenga una linda noche, princesa --Hizo una breve reverencia mientras se quitaba el sombrero, y llevaba su otra mano lastimada hacia atrás de su espalda. Luego de eso, se retiró con un: "Si necesita algo, no dude en llamarme".
Ella se río muy bajo. Qué tierno. Lo despidió con un leve asentamiento de cabeza. Al estar a solas, giró hacia sus alrededores, y se percató que había dos camas individuales. Tenía la misma composición de la habitación de los detectives, la diferencia radicaba en que ella tenía que quedarse sola en este lugar.
En medio del análisis, recordó la ausencia de sus hermanos. Aunque había disfrutado de la compañía de Jin Zixun, ahora se sentía desanimada por la falta que le hacía cada uno de ellos. Por un instante, dirigió la vista hacia la puerta.
Quizás, debía bajar y hacer las pases con el único hombre que llevaba en pie el caso.
~~~
Era tarde esa noche, más de las once. Con la pipa en mano, Jin Zixuan todavía estaba sentado en la barra de ese lugar, perdiendo el tiempo. Se había propuesto en encerrarse en su propia cueva mental mientras fumaba, aprovechando que no había muchas personas a su alrededor, y tampoco veía un letrero que decía: Prohibido fumar.
Los ciudadanos de Qishan Wen eran muy indiferentes con los modales. Él sabía que, por andar fumando en un recinto cerrado, no era razón suficiente para echarlo a las calles. Además, tampoco estaba en la disposición de ser amable con nadie. Simplemente necesitaba tranquilidad, y eso era lo que estaba recuperando justo ahora.
--Disculpe... ¿Me puedo sentar con usted?
De pronto, al escuchar la voz aguda y delicada de esa mujer, Jin Zixuan dirigió su mirada de reojo a su costado derecho. Para su sorpresa, allí estaba la señorita Jiang, pidiéndole permiso para sentarse. Desconocía su razón de pedirle sentarse junto a él, pero fue evidente que tuvo que detener todo lo que estaba haciendo al tener que atenderla.
En un breve silencio, él asintió solo por educación, pero fue de esperarse que su presencia perturbó toda su contemplación a la soledad, al punto que aspiró lo que podría ser la última inhalación de su pipa y luego la dejó a un lado.
Por más que estuviese en Qishan Wen, fumar delante de una dama no era correcto. Era una total falta de respeto.
--No sabía que fumaba --La escuchó decir.
--A veces lo hago --Jin Zixuan no le explicó y tampoco le dirigió la mirada. Solo guardó la pipa en su bolsillo delantero de su saco dorado como si nada hubiera pasado.
Jiang Yanli lo vio y, con una ligera inquietud de sus manos unidas sobre sus piernas, suspiró lentamente para decir --Disculpe si al venir hasta acá, hice mal. Solo quiero que me entienda. Necesitaba hacerlo para buscar a mis hermanos.
Jin Zixuan miró hacia el frente mientras la escuchaba explicarse sobre algo que todavía le molestaba por haberlo cuestionado.
--Le prometo que no seré una carga para ustedes --Ella continuó.
--No está entendiendo el verdadero problema de estar aquí --Habló él con seriedad--. Por si no lo sabe, Qishan Wen es un lugar peligroso a pesar de que no lo parezca. La idea de venir hacia acá, nunca fue para un plan vacacional. Debemos actuar rápido para encontrar pistas e irnos. No tenemos permiso de permanecer por mucho tiempo como quisiéramos. ¿Entiende eso?
--Yo estoy dispuesta en ayudarlos. Créame cuando le digo que haré cualquier cosa que me pida --Su voz se escuchó desesperada, con un deje de súplica. En ese momento, Jin Zixuan le dio una mirada de reojo, y fue allí cuando pudo ver su rostro lleno de preocupación--. Por favor, confíe en mí...
--Le diré una cosa y espero lo entienda: No intente distraernos --Le dijo él con frialdad. Recordó de inmediato la actitud de Jin Zixun durante todo el viaje. Debía poner los puntos claros--. Esa es la primera regla que debes acatar si quieres actuar como uno de nosotros. Conserve una distancia profesional. Con esto le digo que no debería estar comportándose como si fuésemos sus amigos. Hay una delgada línea que debe respetar por ser una cliente. ¿Lo entiende?
Ella pestañeó varias veces, y al escuchar la última pregunta, agachó la mirada. --De acuerdo...
--Segundo, comprenderá que todo puede suceder, y usted debe valerse por sí sola --Jin Zixuan frunció más el ceño--. Si no es capaz de defenderse por sí sola, le recomiendo que tome el primer tren hacia Yunmeng Jiang mañana temprano y regrese a su hogar. Como sabrá, aquí nadie protege la espalda de nadie, y no me haré responsable por si algo malo le suceda.
Jin Zixuan no dijo nada más. Ella tampoco mencionó nada más. A pesar que había ruido en el ambiente, el silencio creado entre ellos se convirtió en uno notablemente incómodo. Para ese entonces, Jiang Yanli imaginó que hablar con él no iba a ser sencillo, pero jamás imaginó que sería así, demasiado rudo y sin ningún tipo de tacto o amabilidad.
No quería ser una carga. Su intención jamás fue que el Detective Jin la viera de ese modo. Quizás no sabía cómo era la vida de un detective privado. Tampoco sabía con qué peligros ellos se encontraban a diario. Lo único que sabía es que quería ir en búsqueda de sus hermanos con alguien capacitado en la materia. No buscaba nada más.
Por un instante, Jiang Yanli observó el símbolo de la peonía bordada en su saco. Elevó la mirada hacia él para luego decir --Pertenece a la dinastía Jin en LanlinJin.
Jin Zixuan abrió un poco más los ojos del asombro, y le dirigió la mirada al haber escuchado eso tan inusual. --¿Cómo sabe eso?
--El símbolo bordado en su saco. El señorito Jin Zixun me explicó qué significaba. Siéndole honesta, es impresionante. Nunca había conocido personas nativas de un país tan elegante como LanlinJin.
Jin Zixuan no supo qué pensar. Con respecto a su primo, no le sorprendía. Por un momento sí supo qué pensar; que ese idiota estaba divulgando de su vida personal con una cliente. Por supuesto que le desagradó.
Aún así ella haya sacado un tema de conversación que podía profundizar, Jin Zixuan no tenía ni la mínima intención de seguir con esa conversación. Para ese entonces, Jiang Yanli se dio cuenta.
--Yo... Disculpe por todo lo que hemos pasado --Ella siguió diciendo en voz baja con cierta preocupación--. Entiendo su preocupación y en que debería ser capaz de protegerme por mi sola ante cualquier percance, pero es la primera vez que mi familia se ve separada por tanto tiempo... --Suspiró-- Usted me debe entender... ¿Verdad? Debe tener una familia que lo extrañe al estar tan lejos de LanlinJin.
--No tengo familia.
Ella abrió más sus ojos ante la sorpresa. --¿No tiene familia? Pero... El joven Jin Zixun me confesó que usted es el mayor de dos hermanos...
Jin Zixuan la observó nuevamente con una notable seriedad. ¿Cómo era posible que supiera eso también? No podía creerlo. Jin Zixun había abierto la boca más de lo normal.
--¿Ellos no son su familia? --Ella siguió preguntando ante la duda.
--No tengo familia en LanlinJin. Hace tres años salí de mi hogar para poder ejercer como detective profesional.
--¿Y sus hermanos? ¿Quiénes son? Digo... --Se vio un tanto extrañada al insistir, pero quería conocer sobre su pasado-- No quiero incomodarlo, pero el señorito Jin Zixun me dijo que usted era muy cercano a ellos hasta que decidió salir de su tierra natal para ir en búsqueda de un mejor futuro en Yunmeng Jiang.
Jin Zixuan recordó los momentos de su infancia al recordar lo unido que era con Jin Zixun junto a sus hermanos. Su ceño se pronunció al recordar que nada de eso tenía cabida ahora. Nada de su infancia merecía ser recordado, y todo gracias a la manipulación de su padre. Para ese entonces, el silencio fue más prolongado. Jiang Yanli quería continuar, pero él no parecía dispuesto.
Ella temió haber empeorado las cosas al hablar de su pasado, al punto que se volviera más hermético. Por eso, no dudó en decir --Lo siento.
--¿Cuántas veces se ha disculpado esta noche? Una disculpa no vale de nada cuando la acción está hecha --Jin Zixuan le respondió.
Ella se sintió chiquita ante la incomodidad del momento, sin embargo, él pareció suspirar, incorporándose al apoyar los codos sobre la barra mientras decía --La única persona que consideré mi familia fue a mi madre --La recordó--. Ella fue la mujer que me entregó el significado de la justicia y la valentía de seguir adelante sin importar las adversidades.
--¿Dónde se encuentra ahora? --Ella preguntó.
--Mi madre falleció hace tres años.
Jiang Yanli se vio inmersa en la sorpresa y en la tristeza. ¿Su madre falleció? Oh cielos. Eso debió haber sido terrible. --Lo lamento tanto --Terminó por decir.
--¿Por qué? Gracias a su pérdida, me ayudó a construir mi vida lejos de LanlinJin. Cuando Jin Zixun se graduó de la Academia Policial, vino hacia mí en Yunmeng Jiang para buscar posibilidades de trabajo. Desde ese momento, somos un equipo.
Ella sonrió levemente al escuchar eso. --Han sido inseparables.
Él hizo un ademán con su cabeza de si considerarlo como tal, ya que también le había traído problemas. Sin embargo, no entró en detalles y solo asintió.
--Ustedes me recuerdan a la relación que han tenido A-Cheng y A-Xian desde muy pequeños --Ella se vio alegre al recordarlos--. Desde un principio fue un amor y odio cuando A-Xian fue integrado a la familia con tan solo 4 años. A-Cheng nunca quiso que él estuviera con nosotros, pero con el pasar del tiempo, se convirtieron en los mejores hermanos del mundo.
Jin Zixuan recordó la relación de Meng-Yao con Mo Xuanyu. Ellos fueron prácticamente lo mismo, solo que Meng-Yao al final resultó dar el brazo a toser. Al principio, cuando Mo Xuanyu llegó al Palacio Jin todavía siendo un niño, no fue aceptado rápidamente por él. Tuvieron sus percances al considerarse unos completos desconocidos. Sin embargo, a medida que convivieron juntos todos los días, la unión que forjaron los convirtieron en hermanos inseparables.
Mo Xuanyu se convirtió en el hermano menor que esperaba que Meng-Yao tomará las mejores decisiones de su vida. Ambos crearon una especie de relación tan estrecha que, Jin Zixuan muchas veces se sintió desplazado siendo el hermano mayor.
La relación de hermanos que habían construido, no se le comparaba a ninguna otra. De cualquier forma, tampoco es que le lastimaba estar solo. Jin Zixuan intentó comprender que, de seguro su unión se debía porque ambos provenían de madres diferentes fuera del matrimonio real. Ambos compartían la sangre de un solo padre y, quizás, por eso habían estrechado fuertes lazos.
La estadía en el Palacio Jin, como el primer hijo del reinado, cambió cuando comenzó a molestarle la forma de ser de su padre. Este último empezó a cambiar sus intereses, otorgando más importancia a su hermano menor, Mo Xuanyu, y dejando de lado también a Meng-Yao. Desde que Mo Xuanyu se integró en la familia, su padre parecía preferirlo por encima de ellos dos, desconociendo la razón de su favoritismo.
Al principio, Jin Zixuan no le prestó mucha atención, ya que con Meng-Yao había actuado de manera similar la primera vez que se unió a la familia. Sin embargo, el favoritismo que su padre mostró hacia Mo Xuanyu superó por completo los estándares normales.
Su Padre no era un padre normal. A él no le importaba demostrar el intenso favoritismo que le tenía a uno de sus hijos.
Jin Zixuan se consideraba a sí mismo como el favorito de su madre, y Mo Xuanyu el favorito de su padre.
Sin embargo, años más tarde, cuando su madre falleció, Jin GuangShan pareció haber dirigido su ira y rabia por la pérdida hacia él, simplemente por ser su hijo mayor. Todos sus hermanos sufrieron de diferentes maneras debido a las histerias y vicios que su padre eligió como mecanismos para enfrentar el duelo: desde embriagarse hasta buscar consuelo en mujeres de diferentes edades en el palacio.
El Palacio Jin sufrió un declive económico después de que su madre falleció, debido a que ese hombre gastaba todos sus ingresos en su enfermiza obsesión. En ese momento, Meng-Yao consideró crucial tomar las riendas del Palacio Jin, preocupado de que cayera en la ruina debido a la mala administración de su padre. No dudó en informárselo a él.
Jin Zixuan sabía que tenía razón. Su padre se estaba descarrilando del buen camino hasta el punto de llevarlos al abismo. Ambos tuvieron que firmar un contrato que dictaba quitarle el cargo de líder. Jin Zixuan se encargó de todo eso, ya que se había graduado en la Academia Policial y conocía las leyes y los derechos legales para obtener el cargo del Palacio Jin.
A pesar que era un recién graduado en aquel entonces, logró llevarlo a juicio.
Cuando demandó a Jin GuangShan para que le entregará el cargo de líder aún en vida, Jin GuangShan se vio inmerso en la traición y en la desdicha de que él, siendo el hijo de su difunta esposa, lo estuviera derrocando sin esperar el decreto de suceder el puesto en su debido momento. Al final de todo el juicio y los malos ratos que pasaron, Jin GuangShan trató de llevar todo por la paz, pues, no podía permitir que, sus tres hijos que era la única familia que le quedaba, se estuviesen oponiendo a seguir viviendo junto a él.
Como todo egocéntrico, no iba a permitir que todo el mundo en LanlinJin se enterara de que había sido derrocado por sus propios hijos debido a su negligencia en la dirección del palacio. Llegó a un acuerdo para que le dieran un plazo de 6 meses para recuperar todos los ingresos que había gastado en sus obsesiones. Su desesperación llegó a rayar en lo ridículo cuando se arrodilló frente a ellos para pedirles clemencia y que tuvieran piedad de su propio padre.
Jin Zixuan nunca le creyó en absoluto. Mujeriego era mujeriego. Jamás iba a cambiar, a pesar de que estuviera dramatizando el fracaso en persona. Sin embargo, sus hermanos no compartían su opinión. En ese momento, Meng-Yao fue el primero en empatizar con él al verlo suplicar de rodillas por otra oportunidad. Por otro lado, Mo Xuanyu tampoco quería verlo en ese estado. A pesar de los intentos de Jin Zixuan por hacerles cambiar de opinión acerca de que su padre nunca cambiaría, al final, sus hermanos menores, unidos como siempre, rechazaron su petición, otorgándole una nueva oportunidad.
Eso fue suficiente para que Jin Zixuan comenzará a pensar en la idea de irse.
Su padre era un hipócrita.
Toda su vida engañó a su esposa.
¿Qué garantía había que no lo hiciera con sus hijos?
Del dicho al hecho, todas las promesas que Jin GuangShan les había hecho quedaron en meras palabras, porque, en menos de 6 meses, Jin GuangShan nunca abandonó su vicio de ser un alcohólico enfermo por las mujeres.
Para entonces, Jin Zixuan sentía que ya no podía prosperar en LanlinJin. Tiempo después, se enteró de que su padre lo había desterrado de su herencia debido a lo que había pasado durante la demanda y el juicio. Decidió marcharse para nunca más regresar.
"Eres un ingrato, Zixuan. Te pagué los estudios en la Academia Policial, y el primer caso que afrontas como profesional es una demanda hacia tu propio padre... ¡HIPÓCRITA!"
Lastimosamente, en la actualidad, ese es el único recuerdo de despedida que le dio su padre antes de irse. Ya llevaba tres años lejos de todos ellos y de su país natal. Jin Zixuan permaneció mirando la barra, recordando todavía el momento en que su padre se lo dijo con ira en sus ojos
Nada volvió a ser lo mismo en el Palacio Jin desde que su madre falleció.
La salvación que él tenía debajo de sus brazos ya no existía. Jin Zixuan quedó indefenso y siempre creyó que su padre sentaría cabeza al tener la responsabilidad de tres hijos que quedaban solo a su cargo, pero no fue así. Cayó aún más en su vicio de ser mujeriego y alcohólico. Meng-Yao y Mo Xuanyu decidieron tolerar sus ridiculeces solo por un poco de su cariño. Y bueno, no podía culparlos.
Jin GuangShan siempre le pintó un paraíso a Mo Xuanyu de que lo adoraba y lo priorizaba. Meng-Yao no tenía mucho que ver, pero al ver a su hermano menor feliz por sus migajas de amor, nunca intentó cuestionarlo.
--Ser la hermana mayor no ha sido fácil --Le dijo ella--. Pero me gusta serlo. Al final de todo, arriesgaría mi vida por ellos, hasta venir para acá con el objetivo de encontrarlos.
Jin Zixuan le dirigió la mirada e hizo una mueca al entender esa necesidad de hacer lo imposible por ellos. Él también lo vivió. En su momento intentó hacer algo por sus hermanos, pero falló.
--Espero pueda entender porqué quise venir --Ella suspiró un poco más tranquila--. Yo confío plenamente en usted y, en la capacidad de que podrá ayudarme a encontrarlos.
Jin Zixuan tenía tiempo que no escuchaba a alguien decir que confiaba plenamente en su capacidad y trabajo. Ahora con los recuerdos del pasado, entendía cuál era la convicción que caracterizaba a la señorita. --Debe entender que --Vio importante decir--, cualquier cosa puede pasar, y debe estar preparada.
Ella asintió. --Lo sé. Por eso, quiero que me dé la oportunidad de que confíe en mí así como yo confío en usted. Por favor.
Él no respondió. Solo después de unos minutos le dijo --Debería regresar a su habitación. Mañana nos levantaremos temprano. Será mejor que esté descansada.
Ella asintió al escuchar su voz más tranquila que un principio. Decidió bajarse. --Debería también venir, detective. No se quede mucho tiempo aquí afuera.
--No se preocupe. Descanse.
Ella sintió que fue un poco cortante después de la poca empatía que había surgido entre los dos. --Yo... Discúlpeme --Terminó por decir sin saber porqué, pero simplemente se dio media vuelta, yéndose hacia las escaleras.
Jin Zixuan giró lentamente hacia ella cuando escucho nuevamente una disculpa. La vio perderse de vista al subir las escaleras.
--Una disculpa no vale si ya lo hecho está hecho... --Susurró para sí mismo mientras sacaba lentamente la pipa de su saco dorado que había dejado prácticamente por la mitad, y lo ubicó nuevamente en su boca.
Necesitaba fumar, mucho más ahora para poder olvidar los recuerdos de un pasado realmente doloroso.
Uno del cual todavía no llegaba a superar.
Chapter 18: Capítulo 18
Chapter Text
"Palacio el Sol"
Qishan Wen.
Mientras preparaba las medicinas especiales para los raspones que tenía en sus brazos y rodillas debido al accidente automovilístico, Wen Qing estaba recapitulando en su asiento lo que sucedió hoy con la conversación que tuvo con Wen Rouhan.
Mientras se aplicaba suavemente la crema medicinal en su piel lastimada, recordó también la carta sellada que había llegado hace una hora para ella.
La carta provenía de Yiling. Suspiró débilmente al recordar a su hermano. En este momento, él se encontraba en Yiling junto a su familia. De seguro estaba esperando de su regreso, ya que le había prometido regresar lo más pronto posible. Supuestamente su estadía en el corazón de Qishan Wen iba a demorar la cantidad de tiempo que duraría en terminar la misión para la cual fue llamada por Wen Rouhan. Sin embargo, todo se había complicado y prolongado innecesariamente.
Ya llevaba más de dos meses en este lugar, y era obvio que estaba cansada de vivir aquí, mucho más cuando Wen Rouhan no hacía otra cosa que unirla con Wen Chao. De hecho, en ese preciso momento, la puerta de su habitación se abrió sin permiso alguno para luego ser azotada. El golpe generado, alertó a Wen Qing.
--Pero miren nada más... --La voz de Wen Chao se hizo escuchar-- Wen Qing. Para ser una dama, no conoces para nada el respeto que le debes tener a tus superiores.
Ella nunca lo volteó a mirar, simplemente continúo con su cura.
--Típico de ti. Una mujer sin riendas, ni ataduras. ¿Con qué excusas me saldrás ahora?
--En primer lugar, para ser un caballero... No has aprendido a tocar ni pedir permiso antes de entrar a una habitación ajena. Si ese es el caso, debería preguntarte exactamente lo mismo: ¿Con qué excusas me saldrás ahora?
Los pasos de Wen Chao se acercaron cada vez más a ella. Aquellos pasos eran pesados y decisivos. En ese momento, ella dirigió su mirada sobre el hombro.
--Para ser un caballero... Hay que saber con quién serlo, y tú, me has faltado el respeto --Le dijo él con audacia y reproche.
--Entonces, si faltarte el respeto significa ir a tomar un descanso en un pequeño restaurante turístico... Te advierto que te tengo malas noticias.
--¿Ah, si? ¿Qué puede ser peor enterarme de que... ¡Me estabas siendo infiel! --Alzó la voz, logrando que ella lo volteará a ver con impresión-- ¿Crees que soy un idiota a quién fácilmente puedes engañar? ¡Respóndeme, Wen Qing!
--Aléjate de mí --Ella no permitió que se acercará mientras fruncía el ceño --. Te recuerdo que todavía no estamos casados, así que, por favor --Lo alejó con su mano--. Mantén distancia.
--Oh... ¿Qué clase de matrimonio tendríamos tú y yo si ni siquiera nos tocamos? -- Él se río para luego continuar--. Wen Qing, deja tus payasadas. Será mejor que comiences a comportarte como la futura mujer que tanto merezco. Porque de lo contrario...
--¿Qué? --Respondió de golpe-- ¿Llamarás a tu padre? ¿Irás corriendo debajo de su falda para que te dé una solución? Porque para serte sincera, ya es tiempo de que te conviertas en un hombre y dejes de ser un niño zopenco y malcriado, que lo único que hace es buscar ayuda en tu padre para que te resuelva los problemas.
Wen Chao quedó sin palabras.
Ella continúo. --Si quieres que me comporte como la esposa que tanto dices "merecer", ponte los pantalones de un hombre que merezco tener a mi lado.
--Oh... O sea que tu aspiración es que me convierta en un hombre que mereces tener a tu lado...¿Engañándome? ¿Acaso es justo que me convierta en alguien así mientras que tú me traicionas?
--Yo nunca te he engañado.
--Claro, cariño. Si fuera tú, diría la verdad ahora mismo. Tengo fuentes confiables de que te vieron en aquel Restaurante de paz y amor. Dices haber ido sola, pero da la casualidad que aparentabas todo lo contrario cuando te vieron bailando con alguien.
Wen Qing recordó a Jiang Cheng de inmediato. ¿La habían visto bailar con él? ¿Quién pudo haber sido? Ella se cercioró que nadie conocido se encontrará cerca de aquel insignificante restaurante mientras descansaba del acoso de Wen Chao. --¿De dónde sacaste esa información? --Decidió preguntar.
Wen Chao bajó su tono de voz a uno más frío y escalofriante. --No solo te vieron bailar con ese sujeto, también te vieron coquetear con ese hombre mientras se hablaban entre besos y susurros.
--¿Qué? ¡Yo no besé a nadie! Es cierto que bailé con alguien, pero no le coquetee y mucho menos me le ofrecí de esa manera. ¡Solamente me invitó y ya!
--¿Y por qué aceptaste? ¡Estás pronto por casarte!
--¡Y eso qué! --Replicó.
--¿Sabes con quién te vas a casar?
--Por desgracia... ¡Contigo!
Wen Chao se vio disgustado. Qué mujer más ingrata. ¿Cómo se atrevía a decir que casarse con él era una desgracia? Se supone que él era el hombre más guapo de Qishan Wen. ¡Se iba a casar con el hombre más codiciado de todo el país y no lo agradece!
--Ay, Wen Qing. Llegará el día que te arrepentirás de haber dicho eso.
--¿Amenazándome? --Ella ladeó la cabeza-- ¿Para eso es que tienes las pelotas bien puestas? ¿Para amenazarme?
--Tú aparentemente tienes las agallas para atacarme y ofrecerte a quien sea que se te cruce en el camino. Pero... Te recuerdo que estamos comprometidos, cariño. ¿Entiendes eso? Bajo ninguna circunstancia, permitiré que me hagas perder cara delante de toda Qishan Wen --Extendió ambos brazos a sus costados con aires de superioridad--. Si nuestros padres decidieron que el futuro de la familia dependía de nuestra unión, ¿Quién somos nosotros para contradecirlo? Oh, claro... Lo que pasa es que no contaban con que, a la larga, te convertirías en una infiel.
--Yo no le he sido infiel a nadie. No sé porque estás empecinado en que te apuñalé por la espalda.
Wen Chao sacó varias hojas de sus túnicas escarlatas. --Si no me eres infiel... Explícame, ¿Qué significa esto?
Wen Chao arrojó los papeles sobre la mesa donde tenía las medicinas. De paso de poco caballeroso, se atrevía de tirarle los papeles como si fuera un perro. Obviamente eso le molestó a ella de sobremanera. En ese momento, Wen Qing, aunque molesta, observó con poca paciencia lo que había tirado sobre la mesa. Cada papel que recogió con sus manos la dejó impactada. Eran fotografías del restaurante, donde la enfocaban a ella bailando con Jiang Cheng.
--¿Qué es esto? --Preguntó, no creyendo posible que le hayan sacado fotografías.
--Por tu cara, parece que tuve razón todo este tiempo.
--Esta mujer no soy yo.
--Ah, ah. No, no... No intentes negarlo --Le señaló nuevamente las fotografías con su dedo--. Ellas hablan por sí solas.
Wen Qing tragó lento pese a lo problemático que pudiese resultar una revelación de algo como esto en el reino. Sin embargo... --Todavía no estamos casados --Se justificó--. Me dejaste sola durante la misión, llegué allí, quería divertirme y acepté la invitación de ese hombre porque me apeteció. No hice nada malo, solo bailamos y ya está --Wen Chao sabía que le estaba viendo la cara de idiota--. ¿Acaso ves aquí algo más comprometedor? ¿Dónde están los besos y los susurros que tanto llegaste criticando?
Wen Qing lo miró directo a los ojos, desafiándolo, y luego terminó por lanzar las fotografías sobre la mesa al saber que nada de esto implicaba algo serio, pues, un baile no es sinónimo de una infidelidad como lo era un beso.
Para ese entonces, Wen Chao sabía que no era la primera vez que Wen Qing se burlaba de su compromiso matrimonial. De hecho, él se estaba viendo demasiado tolerable al saber muy en el fondo que esta mujer no lo amaba. Pero, ¿Qué iba a hacer? Tenía en la mente que ella podía cambiar si le daba una reprimenda adecuada.
--Si tan segura estás de que no sucedió nada entre ustedes. Entonces, dime. ¿Quién es ese hombre?
--¿Qué voy a saber yo? No le pregunté su nombre.
--¿Pretendes que crea que no le preguntaste su nombre? ¡Mientes! --De pronto, su paciencia se agotó cuando pegó con rudeza la mesa con su mano, logrando asustarla--. Me tienes hasta la coronilla con tus mentiras. Me vas a decir el nombre de ese tipo aquí y ahora, porque sino...
--Sino... ¿Qué? --Ella se defendió, con la cabeza en alto, mirándolo directo a los ojos, desafiante-- ¿Qué influye en nosotros si sabes su nombre o no? ¿Acaso lo vas a buscar para matarlo? Oh, porque en eso es en lo que eres bueno. Ir, intimidar, y matar a tu beneficio, aprovechándote del poder de tu padre.
--Vaya... --No pudo evitar verse sarcástico-- Se supone que en esta misión, mi hermano, tú y yo estábamos en búsqueda de un asesino. Sin embargo, ahora resulta que el asesino siempre resulté ser yo ante tus ojos... --Wen Chao se alejó de ella con una mirada de disgusto-- Ten en cuenta una cosa, mujer. La misión fracasó gracias a tu libertinaje.
--¿Fracasamos? Fracasaste tú --Le culpó--. Yo solo estaba en la misión como apoyo médico. Fin de la historia.
--¿Ahora te vas a excusar con tus dones médicos? Por favor, Wen Qing. Me tienes harto con esa charlatanería. Si no fuera por mi padre que te brindó la oportunidad de estudiar en una de las casas de estudios de medicina más prestigiosas de Qishan Wen, no serías una mujer con honores hoy en día. Si sigues trapeando el suelo con traición, ten en claro que defraudarás a toda la distancia Wen. Así que, te aconsejo que me digas el nombre de ese sujeto... ¡Ahora mismo!
--¡Ya te dije que no lo sé! Si sigues preguntando... Vete de mi habitación.
Los ojos de Wen Chao echaron chispas al escucharla echarlo de su habitación. Se le quedó mirando por varios segundos, chasqueo la lengua, y luego se retiró hacia la salida.
--¿A dónde vas? --Ella le preguntó al recordar que tenían que estar en confinamiento por 12 horas en la misma habitación--. Por si se te olvida, estás castigado. ¿O acaso no estás enterado del hermoso castigo que nos dejó tu padre por tu descuido?
Wen Chao se río sin poder evitarlo. --Oh, claro... --Se volteó hacia ella-- ¿Cómo se me pudo haber olvidado? Sin embargo, hay cambios de planes --Justo después, agitó su mano derecha y una extraña aura de energía roja recogió las fotografías que había dejado sobre la mesa. Acto seguido, las atrajo hacia sí como si fueran atraídas por un imán--. Te quedarás sola cumpliendo tu castigo de mujer infiel.
--¿Qué? --Wen Qing se alarmó-- No. No me puedes dejar sola y encerrada. Tu padre fue muy claro al hablar conmigo. Tú te quedas aquí.
Wen Chao agitó su mano mientras salía y cerraba la puerta.
--¡Imbécil! --Wen Qing se levantó y se fue hasta allá para mover la perilla, pero se percató que estaba trancada-- ¡Abre la puerta! --Forcejeó-- ¡Ábrela!
--No chilles tanto mi querida esposa... --Le dijo él desde el otro lado de la puerta con un tono de voz burlón--. Si tanto dices que no me traicionaste... te creeré, pero, si llego a enterarme de algo así nuevamente... Le mostraré las fotos a mi padre y me aseguraré de que tu familia en Yiling paguen las consecuencias.
Wen Qing se vio preocupada al mencionar a su familia en Yiling. Su hermano, su abuela, tío y primito iban a pagar las consecuencias de la furia de este tipo. Un extraño temor recorrió por su cuerpo. No sabía hasta donde la maldad de Wen Chao podía llegar.
--Por favor, Wen Chao. No --Prensó sus labios con fuerza para luego decir--. Discúlpame por todo lo malo que te he hecho pasar... Tienes razón en todo --Se mordió el labio inferior para luego decir-- Yo... Me equivoqué. No debí alejarme de tu lado durante la misión porque mi deber era respaldarte como médico, y también como tu futura esposa...
--Que buena chica --Escuchó decirle--. Pero... ¿Acaso crees que con decir todo lo que me gustaría oír de ti, ¿Te ayudará de algo? ¿Qué pasará si cambio de opinión y le muestro estas fotografías a mi padre justo ahora?
--¡No lo hagas! --Ella insistió con un serio temor de saber que si lo hacía, posiblemente Jiang Cheng sería buscado por haberse cruzado con ella, sin tener la mínima culpa de lo sucedido en aquel restaurante.
No le convenía que Wen Chao lo supiera ahora que estaba en las mazmorras del palacio escondido... Para ser sincera, nunca imaginó que algo tan estúpido como un baile, podía acarrear a sentir tanto temor por lo loco que podría volverse Wen Chao al creer que lo estaba traicionando.
--Por favor, Wen Chao... Volvamos a empezar --Se vio desesperada--. Te prometo que si te quedas conmigo por estas doce horas... Olvidaré que ese baile insignificante ocurrió. Además, no volveré a separarme más nunca de tu lado en las misiones, ni por el resto de tu vida. Por favor.
Al no escuchar su voz detrás de la puerta, ella entró en pánico.
¿Se habrá ido?
¿Estaba hablando sola?
De pronto, el seguro de la puerta se eliminó, y fue allí cuando el hombre ingresó, logrando que ella retrocediera. --¿Seguirás engañándome?
Ella, al percibir su voz en una mezcla de una amenaza escondida, negó con firmeza.
--Si eso es cierto... ¿Por qué eres tan testaruda conmigo?
Ella prefirió mantener el silencio, cerrando lo ojos.
--¿Qué tienes qué decir? --Le preguntó él mientras se atrevía a tocar suavemente su rostro, deslizar sus dedos por su mejilla.
--Lo siento... --Ella le respondió mientras sentía sus frías manos por su piel.
--Lo siento... ¿Qué?
Al sentir el silencio de Wen Qing, Wen Chao la tomó del brazo y así, la jaló hacia la mesa, donde tenía sus remedios caseros. Ella chocó con el orillo de la mesa y, fue allí cuando Wen Chao tuvo la oportunidad de atraparla con sus brazos al ubicar cada una de sus manos a cada lado sobre la superficie, mirándola directo a los ojos.
--Lo siento... ¿Qué? --Le volvió a preguntar.
--Lo siento, mi señor --Ella le respondió.
--¿Mi señor? Me gusta más escuchar... Mi dueño.
--Lo siento, mi dueño.
Él, visiblemente complacido por haber escuchado esas palabras salir de su boca como toda una buena y futura esposa, le acarició la mejilla tan suave como si fuese un trofeo. Sus ojos oscuros brillaban cada vez que ella parecía cohibirse ante el tacto de sus manos. Ver ese comportamiento en una chica, era sinónimo de que tenía que continuar para que perdiera el miedo.
--Hagamos un trato... --Susurró él muy bajo mientras la miraba a los ojos-- Olvidemos por esta noche esas cosas feas; lo del baile, las fotografías... ¿Qué es eso? Solo disfrutemos del momento a solas entre los dos.
--Las amenazas --Le recordó ella--. Si me prometes dejar eso de lado --Suspiró profundo--, con gusto accederé esta noche.
--De acuerdo. De acuerdo --Él, encantado, besó suavemente su mejilla--. Sellemos el trato con un beso en tu boca. ¿Me permites?
Ella al ver su mirada cariñosa en un intento de reconciliarse, asintió, observando una sutil sonrisa en sus labios como respuesta. Cuando se vio envuelta en sus brazos para así unir sus cuerpos y tocar sus labios, cualquiera pensaría que este sujeto era un maniático que irrespetaba a las mujeres por un poco de disfrute sexual, dispuesto a manipular a cada una de ellas para que le dieran lo que quería, pero, irónicamente, no era así.
Wen Qing pensaba diferente. A pesar que lo repudiaba de cierto modo por ser un rufián insensible e idiota, sus momentos de intimidad resultaban ser otra historia.
Wen Chao tenía la fama de ser un intachable imbécil en su mente, pero, para su corazón, era todo lo contrario. En sus momentos de cercanía, revivía los buenos momentos que había pasado junto a él. No era la primera vez que habían consumado una relación amorosa. Durante su crecimiento como "primos" dentro de la dinastía Wen, habían experimentado el gusto y la atracción entre ellos.
Wen Chao siempre la pretendió en silencio. A través de los años, Wen Qing imaginó que Wen Chao sería un hombre ejemplar, un príncipe digno para la dinastía Wen, pues, el hombre parecía saber lo que hacía con sus habilidades peculiares en el Palacio. Sin embargo, poco a poco se convirtió en alguien completamente diferente cuando comenzó a sentir el poder que tenía su padre en el país. Se fue convirtiendo en un hombre arrogante, prepotente, orgulloso, malvado... Él era todo lo que ella nunca quería tener en una relación.
Ella no asesinaba, no era ambiciosa, no estaba pendiente por hacer el mal a todos sus enemigos, siempre hacía lo posible para hacer el bien. Wen Chao lo sabía, pero a él no le importaba cambiar su forma de ser, aun sabiendo que así la haría más feliz. Si no hubiese sido porque sus padres se aliaron en decretar un contrato matrimonial... Wen Qing ya lo hubiera echado de su vida.
Ella no estaba segura de lo que sentía por él, pues, de pasar a ser unos niños inexpertos que se echaban ojitos entre sonrisas y juegos, a pasar a ser unos adultos donde él hacía lo que le daba la gana, sin importar lo que para ella significaba tener un buen hombre a su lado, definitivamente la confundía.
Los sentimientos inocentes que pudo haber tenido hacia él en su niñes, sin tener la remota idea en lo que se convertiría de adulto, por supuesto que cambiaron. No podía decir que lo amaba, porque prácticamente, no lo hacía al sentir que estar con él le desagradaba, pero tampoco lo odiaba, pues, si fuera el caso, no se permitiría caer en estos encuentros románticos donde, no resultaban ser tan malos después de todo.
Envuelta en la pasión de sus bocas, prefería dejar hablar el corazón, ése que le recordaba cuando alguna vez estuvo enamorada de él, donde su sueño de vivir a su lado, era más una idealización que una realidad...
~~~
"Ciudad de Yiling"
Qishan Wen.
Esa noche en la ciudad de Yiling estaba cayendo un diluvio.
Meng-Yao y compañía habían regresado tarde al hotel después de ir a visitar al clan Chang. Por desgracia, no tuvieron pistas relevantes sobre el paradero de Xue Yang, debido a que, el clan simplemente fue destruido.
Todo fue sorpresivo, Meng-Yao jamás se lo esperó. En lugar de ir al clan Chang en búsqueda de una posible pista de Xue Yang, todos ellos se encontraron con una inesperada masacre. La sangre regada en el suelo, los cuerpos sin vida, las armas en el suelo... Todo lo que podría describirse como una escena de origen criminal, se encontraba en el interior del recinto.
Meng-Yao se vio inmerso en el temor cuando las autoridades informaron que el acontecimiento fue realizado por un sospechoso. Un criminal de alto calibre que tenía el poder de asesinar un clan entero sin ayuda alguna, en solo una hora. Durante el proceso en que su Padre investigaba y escuchaba las acotaciones de las autoridades junto a Lan Qiren, Meng-Yao no pudo continuar allí cuando sufrió de serias náuseas que lo obligaron a aislarse.
Ya había tenido suficiente al ver la cantidad de víctimas involucradas. Respiró un poco de aire fresco en un lugar solitario que no tuviera el hedor de la sangre dispersado por los aires, y sacó rápidamente una hoja y lápiz de tinta de su gabardina. Con el pulso tembloroso, escribió apresuradamente:
"Er-Ge, ven pronto. Te necesito"
LianFang-Zun.
Meng-Yao enrolló la carta para luego llamar a su guacamayo y pedirle que enviará el mensaje lo más rápido posible hacia LanlinJin. Si un criminal como este pudo asesinar a un clan tan grande como el clan Chang en una hora, tenía que ser un sujeto armado hasta los dientes.
De hecho, pensar ahora en Xue Yang, le estaba dando más que escalofríos.
~~~
Actualmente se encontraban en el hotel en Yiling. El diluvio había cesado, pero las calles seguían estando húmedas. Para ese entonces, Meng-Yao salió de la habitación y caminó hacia la salida del hotel. Se dispuso en mirar las luces de los faroles de esa noche mientras el pavimento brillaba ante el reflejo de la humedad contra luz. Al cerciorarse que no seguía lloviendo, decidió salir por completo hacia un espacio más amplio, dónde podía silbar sin interrupciones.
De pronto, el guacamayo llegó ante su llamado, pero se ubicó sobre la rejilla de una ventana, dónde abajo había un cuadro de metal negro similar a un buzón. Él alzó una de sus cejas. Se fue hacia allá para abrir el cuadro del buzón. Cuando lo hizo, visualizó varias cartas esperando ser recibidas por sus dueños.
Meng-Yao recogió varias de ellas. No podía ver con claridad los nombres debido a la oscuridad de la noche. Sin más demora, ingresó nuevamente al hotel y se dirigió hacia la habitación. Apenas entró, encendió la luz del baño con la esperanza de encontrar una que le perteneciera a Zewu-Jun.
--¡Meng-Yao! --La voz de su Padre se hizo escuchar-- ¡Te dije que me trajeras un té relajante! ¿¡Por qué llegas sin él!? ¡Regresa y tráelo ahora!
Al escuchar sus mandatos, Meng-Yao expulsó un suspiro cansino mientras decía: --¡Voy! --Negó lentamente justo después con cierta frustración mientras regresaba a lo que realmente le importaba, que eran las cartas en sus manos.
Justo cuando creía que no la encontraría, logró encontrar la carta de Zewu-Jun. Cuando la abrió con rapidez, su ceño se frunció un poco por la confusión. --¿Dejará como sustituto a Nie Huaisang? --Se preguntó al creer haber leído mal. De verdad decía eso. No se lo esperó. Zewu-Jun no le explicó más detalles, así que, si lo pensaba mejor, también Lan Wangji se quedaría en el Palacio Jin junto a Mo Xuanyu, por lo que creyó que tenía sentido.
Sí debía aceptar a Nie Huaisang que tomará la responsabilidad del Palacio Jin, debía confiar en las decisiones de su Er-Ge.
--¡Meng-Yao!
--¡Ya voy! Dios santo... --Terminó por mascullar.
A lo lejos, cuando Jin GuangShan escuchó a su hijo responderle de esa forma, simplemente rodó los ojos. Ya estaba más que obstinado por ser tan lento. ¿Qué costaba ir por su té de inmediato? Por lo general, necesitaba de un té de manzanilla bien frío para poder conciliar el sueño por las noches. Justo en ese momento, regresó su mirada hacia Lan Qiren, quien seguía concentrado observando algunos archivos encontrados en la masacre del clan Chang.
--A veces me pregunto, ¿Cómo hiciste para que Lan Xichen y Lan Wangji fueran tan obedientes?
Lan Qiren por un momento dejó su lectura, dirigiendo su mirada hacia su compadre.
Jin GuangShan suspiró con hastió. -- Si tan solo hubiera sabido hace más de 20 años que echarla a perder se aprende... Cambiaría por completo la historia de mi vida --Hizo una mueca con su boca mientras se echaba aire perezosamente--. Tienes suerte que tus sobrinos no salieron tan malcriados como mis hijos. Ninguno me obedece, hacen lo que les da la gana, y lo peor de todo es que son unos ingratos.
Lan Qiren mantuvo su silencio respectivo. No obstante, voy importante decir --Si le hubiera dejado la crianza de mis sobrinos solamente a su padre, estoy casi seguro que, no estarían dónde están ahora.
Jin GuangShan se vio interesado.
A pesar que conocía la historia del reino de GusuLan, quería volver a escucharla.
--Qingheng-Jun fue el líder del reino de GusuLan en vida. Lo admiraba por su gran pasión hacia su patria y también por mantener la seguridad y bienestar de todos los ciudadanos del país. A pesar de tantas cosas buenas que lo destacaban como un líder digno de admirar... Como su hermano menor, aspirante a ser su mano derecha, conocía que, muy en el fondo, él tenía un defecto que, por más que quisiera corregir, no podía --Jin GuangShan se vio interesado mientras se abanicaba. Él continúo--. Desde el primer momento que se enamoró, no volvió a ser Qingheng-Jun para todos, sino que se convirtió en Qingheng-Jun para su esposa.
Lan Qiren suspiró al recordar los viejos tiempos, mientras cerraba los ojos con desdicha--. Cuando mi hermano se enamoró, no miraba a nadie más. Abandonó muchas tareas en el reino solo para poder atender las necesidades de su esposa. A medida que el tiempo pasaba, supe que jamás lo iba a suceder cuando me confesó que pronto iba a tener a sus primeros hijos, pues, su esposa iba a tener un embarazo gemelar.
--¿En serio te dijo eso? ¿Cómo Qingheng-Jun sabía que iba a tener un embarazo gemelar?
--Realmente no lo sé. En aquel momento creí que estaba bromeando conmigo, pero él parecía muy seguro. Por lo tanto, no lo cuestioné. De haber tenido antes problemas para concebir, al estar seguro que tendrían un embarazo gemelar... Era simplemente una locura. No voy a mentir. Fue extraño, aunque me contenté por él. Todo cambió cuando en los valles solitarios que conectan las tierras de GusuLan y las cordilleras de Yunmeng Jiang ocurrió la demonización de su maestro. ¿Te acuerdas?
--Oh si... Por poco pierdes la vida. ¿No?
Lan Qiren asintió. --Ese día fue extraño, habían muchos cadáveres vivientes y me acuerdo que me encontré a un ministro de Yunmeng Jiang durante el camino. Recuerdo haber enviado un mensaje hacia el reino de GusuLan para pedir refuerzos. Sin embargo, no recuerdo más allá de lo que sucedió en el combate porque salí malherido y me desmayé. El maestro de Qingheng-Jun murió, y fue luego que me enteré que Mándame Lan fue la que lo había asesinado para proteger al reino de GusuLan de algo peor debido a la demonización de aquel hombre que, hasta ahora, no se sabe qué lo originó. Cuando ella lo asesinó todavía estando embarazada de esos "niños", allí entendí que, no iban a tener un buen futuro.
Jin GuangShan permaneció en silencio mientras lo escuchaba.
--El consejo de GusuLan fue directo con lo que pensaban con respecto al asesinato de Mándame Lan, por lo tanto, pidieron que se aislará en la zona de reclusión para que pudiera pasar la condena establecida por su crimen, pero ella estaba embarazada, era la esposa de mi hermano, así que éste último se vio obligado a recluirla en otro lugar alejada de las zonas centrales del reino de GusuLan, donde pudiera tener a sus hijos sin problemas --Continúo su historia--. Yo era su hermano, su familia, debía estar allí para ayudarlo a que esos niños fueran hombres fuertes capaces de hacer las cosas bien --Permaneció en silencio por un momento para luego decir--. Después de 9 meses cuando aquella mujer dio a luz, da la casualidad que Qingheng-Jun siempre dijo la verdad: Había nacido gemelos.
--Asombroso. Tu hermano era brujo por lo que veo --Se río--. No me imagino tu cara, o la cara de todos los consejeros y ministros del reino.
Lan Qiren asintió. --Todos quedamos atónitos ante la noticia. Lo difícil del embarazo no fue conocer que había sido gemelar, sino que todos en el reino de GusuLan no aceptaban a Mándame Lan como parte de la dinastía, por lo tanto, debían aceptar de carácter obligatorio a uno de los gemelos como el próximo líder de GusuLan, y decidieron que sería el primer niño que haya nacido. Por lo tanto, querían criarlo aislado de su madre y de su propio hermano gemelo, solo para que fuera criado por Qingheng-Jun.
--Claro, querían separarlos al nacer. ¿No? Que Lan Wangji se criará con su madre, y Lan Xichen con su padre para heredar el reino en un futuro.
Lan Qiren asintió. --Por supuesto, mi hermano no estuvo de acuerdo. No quería separar a sus hijos de su madre. Así que siempre difirió con el consejo por esa situación, mientras que yo simplemente era su sirviente, más que su mano derecha.
--Lan Qiren, tu hermano era realmente un caso. Mientras tú comprabas todo lo que necesitaban al doble... ¿Qué hacía él además de pelearse con el consejo?
--Cuidar a sus hijos con su esposa --Respondió--. No obstante... La felicidad no duró mucho cuando aquella mujer recayó en una enfermedad que parecía no tener cura. Como ella sabía que era rechazada por la dinastía de GusuLan, empezó a enfermar paulatinamente. Cuando Qingheng-Jun sufrió la terrible noticia de haberla perdido, la presión fue tan fuerte que, entró en un estado emocional depresivo severo. Me utilizaba todo el tiempo para que hiciera su trabajo, mientras que él se excusaba diciendo que tenía muchas tareas qué hacer en su habitación --Negó levemente al recordar aquel terrible suceso--. Recuerdo que un día... Cansado y saturado por tantas tareas que él me asignaba para ayudarlo a cubrir sus faltas... Decidí ir a confrontarlo, pues, así como su esposa se fue, parecía que él también se había olvidado del cuidado de los niños. Debía hacer algo al respecto como su tío. Desde mi punto de vista, esos niños no tenían la culpa de que su madre haya muerto y tampoco de que su padre no se hiciera cargo... Cuando decidí ir a confrontarlo en su habitación, al abrir la puerta... Supe que todo había acabado.
Jin GuangShan se lamentó mientras seguía abanicándose. --Allí fue cuando lo viste.
--Sí --Asintió--. Allí fue cuando lo vi cometer suicidio.
--Realmente lo lamento. Debió haber sido muy duro.
Lan Qiren suspiró profundamente. --Desde el momento en que quede solo al lado de mis sobrinos, supe que si quería que los genes de su padre no se multiplicarán, debía hacer algo al respecto, y así fue como tomé cartas en el asunto y los eduqué como dos futuros congresistas que harían de su país un mejor lugar para vivir.
--¿Cómo los evalúas ahora que ya son prácticamente unos adultos?
--Diría que... --Lan Qiren pensó muy bien sus palabras--. Podrían mejorar.
--¿No te da miedo eso? --Jin GuangShan vio importante preguntar, pues él tenía un montón de miedos que jamás había dejado ir en su vida, principalmente por sus hijos-- ¿No te da miedo que algún día te digan que ya no quieren seguir tus pasos y que la genética de su padre llegué a apresarlos a un amor no correspondido?
Lan Qiren negó con total confianza. --Tanto Lan Wangji como Lan Xichen conocen que no se deben enamorar.
--Te noto muy seguro --Le dijo con cierta extrañeza--. ¿Acaso no te da miedo tan solo imaginarlo? El amor puede estar en todas partes...
Lan Qiren pestañeó y luego recordó a sus sobrinos, teniendo una respuesta afirmativa a su duda. --Estoy muy seguro. La formación que les di, aplaca todos esos sentimientos que llegan a ser irrelevantes.
Jin GuangShan no se vio muy convencido. --No lo sé. A veces el amor llega cuando menos te lo esperas, te atrapa y mírame aquí. Veinte años después con tres hijos, del cual uno está dentro del matrimonio y resultó ser un total fracaso... --Al recordar a Jin Zixuan, su mirada se vio más sombría--. Siempre supuse que él me iba a sacar los ojos cuando su madre falleciera. Mi esposa y yo comenzamos a tener muchos problemas maritales mucho antes. Por durante mucho tiempo toleré su mal genio, pero como toda mujer caprichosa y celosa en exceso, comenzó a subestimar mis capacidades y fue allí cuando sentí que el amor y esa llama que tanto nos unía, se había acabado.
Lan Qiren permaneció en silencio mientras lo escuchaba. Como su compadre, conocía los amoríos que había tenido fuera de su matrimonio. De allí entendía la providencia de Meng-Yao y Mo Xuanyu. No obstante, desconocía la verdadera razón por el cual su matrimonio fue un total fracaso. Desde que Mándame Jin murió hace tres años, no lo había escuchado mencionarla sino hasta ahora.
--Ay Dios... Pero, ¿Qué te puedo decir? --Se abanicó con cierta pereza mientras se sentía de cierta forma cansado del pasado--. Mi hijo mayor se relevó contra mi cuando su madre murió. Ahora ya no existe en nuestras vidas porque así lo deseó --Sonrió de medio lado para luego decir--. Por lo menos supe a tiempo que echar a perder se aprende. Por eso digo que, a pesar de que mi hijo menor puede ser un malcriado y escapar cuántas veces lo desee... Es el único que nunca me dice que no a mis peticiones.
--¿Mo Xuanyu?
--Exactamente. Es el hijo más hermoso que tengo. En cualquier momento puede ganarse el amor de una señorita y quizás... Liderar el Palacio Jin en un futuro.
--¿Qué hay de Meng-Yao? --Preguntó.
--Oh, sí --Jin GuangShan borró la sonrisa de su rostro mientras miraba hacia otro lado--. Es un buen hijo, pero le falta crecimiento, madurez y carácter. La verdad es que --Susurró muy bajo--, aquí entre dos, no lo veo como un futuro líder.
Lan Qiren alzó una ceja. --Siempre creí que sí.
--Por favor, Lan Qiren. ¿No lo has visto? --Jin GuangShan replicó con obviedad--. Lo mandé a una misión de verse con Xue Yang para que me regresará lo que robó, o de lo contrario, iba a pagar las consecuencias de sus actos. Para variar, Meng-Yao no logró hacerlo. A parte que... --Se vio ligeramente aburrido-- Su acto servicial y excesivamente cordial con todo el mundo, me parece más de genes de un plebeyo que de un hombre con sangre de la realeza. A veces me pregunto, ¿Cómo pudo llegar a ser mi hijo?
Lan Qiren permaneció en silencio.
No era de intervenir en sus creencias. Hasta ahora, Meng-Yao parecía ser un buen chico, pero si su compadre lo decía... No tenía argumentos sólidos para contradecirlo. Por otro lado, vio importante la mención de Xue Yang.
--Si Xue Yang fue el que asesinó al clan Chang --Añadió con seriedad--, es un sujeto muy peligroso.
--Eso parece... --Jin GuangShan se vio más interesado en ver su abanico dorado que en darle seriedad al asunto-- Pero no me siento preocupado. Mientras más él hace de las suyas, más enemigos gana. Así que, todavía mantengo en pie ir en su búsqueda.
--Recomendaría que no fuéramos solos esta vez.
--¿Hm? --Le dirigió la mirada con cierto interés-- ¿Qué propones?
--Mañana hablaré nuevamente con Xiao-Shixiong para hablar de lo sucedido. Con este nuevo acontecimiento, estoy casi seguro que, vendrán de inmediato.
--De acuerdo, entonces habla con tus amigos para terminar con este viaje lo más pronto posible --Dirigió su mirada hacia la salida de la habitación con cierta seriedad en su rostro--. Apenas lo encuentre, me aseguraré de que pague por lo que me hizo. De eso no tengo duda alguna.
Chapter 19: Capítulo 19
Chapter Text
"Estación Ferrovial Qishan Wen"
Qishan Wen.
La mañana del siguiente día, la Estación Ferrovial de Qishan Wen estaba colapsada con muchos pasajeros comprando boletos y esperando su tren de turno.
En ese momento, Jin Zixuan había mostrado la orden en el área del control de boletos. La orden les fue dada por las autoridades de Yunmeng Jiang, por lo tanto, intentaría hacer la inspección lo más rápido posible y evitar que las autoridades de Qishan Wen se involucren.
Jiang Yanli, quien cargaba un sombrero grande de color lila pálido por el fuerte sol que hacía, se estaba dando cuenta que la búsqueda se estaba prolongando demasiado. Ya era alrededor de las 11 de la mañana y no habían conseguido nada. Suspiró al sentir que la búsqueda de sus hermanos se estaba complicando más de lo que esperaba.
--Oh, Zixun --Lo llamó apenas lo vio salir del control de registros--. ¿Todo está bien? ¿Consiguieron algo?
Jin Zixun se veía obstinado. No obstante, intentó moderar su estado de humor al carraspear. --Señorita Jiang... Todavía estamos buscando.
--¿Hubo algún percance?
--De cierta forma, sí --Añadió mientras observaba sus alrededores y luego se acercaba a ella para bajar la voz--. El día de ayer también debe considerarse parte de la búsqueda, a pesar que fue perdido. Eso implica más trabajo para solo dos personas como nosotros. Jin Zixuan está haciendo lo posible para acelerar el proceso. Sin embargo, ya llevamos 5 horas aquí y no hemos conseguido nada relevante.
--Puedo ayudar. Por favor, Zixun. Déjeme ayudarlos.
--Adentro hace mucho calor. Me preocupa que llegue a sentirse mal otra vez.
--Eso no pasará --Le suplicó al unir sus manos--. Se lo prometo.
A pesar de que Jiang Yanli tuvo un golpe de calor hace una hora dentro de ese lugar, donde consideró importante salir y tomar aire fresco, ahora deseaba regresar. Quería continuar con su labor de ser de ayuda. Por otro lado, Jin Zixun no estaba muy convencido. Esos golpes de calor podrían ser peligrosos.
--Se lo prometo, Zixun --Insistió--. Déjame participar.
~~~
Dentro de una de las oficinas de registro, Jin Zixuan se había quitado la boina y el saco dorado para dejarlo colgado en el espaldar de la silla. El calor que se concentraba en la sala, era infernal. Había un ventilador que realmente no funcionaba. Se puso a pensar que había olvidado el clima tan cambiante que tenía Qishan Wen: Tenía la modalidad de ser un desierto de día, y un invierno de noche.
Dos golpeteos a la puerta llamó su atención. Cuando alzó la mirada hacia allá, se encontró a la señorita Jiang.
--Disculpe... --Dijo ella en voz baja-- Estoy lista para continuar con la búsqueda.
Jin Zixuan frunció el ceño. ¿Por qué había regresado pese a su inestable condición?
--Le recomiendo que regrese afuera --Él le indicó.
--Estoy mejor --Ella respondió rápidamente--. Puedo continuar la búsqueda de lo que necesite. Por favor, entienda la razón de querer hacerlo.
Él desvió la mirada con cierta molestia. De verdad que esta mujer era demasiado terca. Ya la frustración por el calor lo tenía de mal humor. Intentar convencer a la señorita Jiang por medio de palabras de que regrese de donde vino, iba a ser un gasto innecesario de energía.
Se puso de pie después de arrimar la silla hacia atrás. Con pasos lentos, se acercó a la puerta y quedó justo frente a ella, a pocos centímetros de distancia. Luego, le señaló la salida. --Por favor, espere afuera.
Ella elevó la mirada de sus ojos hacia él al tenerlo tan cerca. Él era más alto que ella, pero había algo más que la intimidaba. Observó su rostro cansado sin que en ningún momento se desvaneciera la seriedad que tanto lo caracterizaba. Sin quererlo, se perdió un poco en la belleza de su mirada.
Podría decirse que no era el momento, pero el hombre no era feo. La camisa manga larga de color blanco que usualmente cargaba debajo de su saco lo hacía verse más atractivo al estar adherida a su piel, sin dejar rastros a la imaginación. Por otro lado, la corbata negra le daba un contraste muy varonil y elegante. La realidad es que, verlo sin el saco dorado y la boina, era como verlo con otros ojos.
--Señorita Jiang, espere afuera.
Ella agitó un poco la cabeza al haber escuchado su profunda voz. --Puedo ayudarlo. Y-Yo... --Rápidamente giró hacia el escritorio y luego se fue hacia allá para tomar asiento.
--¿Qué hace? --Él alzó una ceja mientras soltaba la puerta--. Si somos dos, el calor se concentrará aún más.
--Si somos dos... Podemos terminar la búsqueda más rápido.
--Mi deber es terminar mi trabajo. Le dije que no se interpusiera en mi camino.
--Mi deber es ayudarlo, detective. Así que tampoco... Se interponga en mi camino.
Jiang Yanli no supo qué fue lo que dijo, pero no tenía las ganas de dejarlo ganar esta vez. Para ese entonces, se dio cuenta cómo Jin Zixuan soltó un suspiro cansino, colocó una mano en su cintura y la otra en el puente de su nariz mientras seguía suspirando.
No dijo nada más.
Él regresó a su silla respectiva con una mirada más malhumorada que antes. Agarró los libros ubicados en el escritorio, los agrupó por terminados y vigentes para luego entregarle uno pequeño, que no tenía tantas hojas registradas. --Ya sabes qué hacer. Encuentra el registro de salida y llegada de estos nombres que están aquí --Le entregó los papeles con los nombres sospechosos para que tuviera una idea más clara de cuáles eran--. Así que, a trabajar.
Al escuchar su última orden, Jiang Yanli asintió. De manera inmediata, él la dejó a cargo mientras continuaba con su labor al tomar asiento y enfocarse en el libro que había estado analizando antes. En ese momento, mientras que Jiang Yanli lo veía mojando su dedo índice con saliva para pasar las páginas, se puso a pensar:
"¿Por qué me habrá dado un libro tan pequeño?"
Sin intenciones de autodefinirse como una carga, más de lo que ya suponía que significaba para él... Ella decidió no prestarle atención a sus pensamientos y observó detalladamente los nombres escritos en los papeles. Mayor fue su sorpresa cuando uno de ellos decía el nombre de "Jiang Wanyín".
Jin Zixuan dirigió por un momento su mirada hacia ella al verla estática en aquel lugar, mirando fijamente el papel. --¿Qué ocurre? --Le preguntó-- ¿Consiguió algo?
--Este... --Ella observó el destino al cual se dirigió esa persona: "Qishan Wen"-- Detective, este... --Tartamudeo con un deje de preocupación-- Este es el nombre de mi hermano menor, A-Cheng.
Cuando Jin Zixuan la escuchó, todos sus sentidos se agudizaron. --¿Está segura?
--Sí --Asintió--. Este es su nombre de cortesía.
Jin Zixuan no podía creerlo. Echó la silla hacia atrás. Se levantó para ir hacia el otro lado de la mesa y así buscar entre la pila de libros, los nombres que había marcado toda la mañana al creer que podrían significar una evidencia más contundente.
Jiang Yanli, al ver su interés, también quiso ayudar a su manera. Para ese entonces, lo imitó al abrir el pequeño libro que le había entregado, tratando de familiarizarse con los registros de llegada y salida del preciso día que Jiang Cheng decidió venir al país.
--Jin Zixun había encontrado una información sobre él --Después de haber dicho eso, Jin Zixuan abrió otro libro--. ¿Dónde lo habrá marcado?
Mientras Jiang Yanli observaba cómo él intentaba encontrar la evidencia hallada por Jin Zixun, ella continúo por su parte, observando cada uno de los apellidos que comenzaban con "J".
--Será mejor ir a buscarlo --Jin Zixuan se remango la camisa ante el calor, para luego abrir más el botón de su pecho para ventilarse--. Quédese aquí mientras que...
--¡Lo encontré! --Gritó ella--. Detective Jin, aquí está. Mírelo.
Jin Zixuan, al notar la rapidez de su hallazgo, se aproximó a ella para examinar y observó el lugar señalado en el libro.
--Él llegó aquí, llegó el mismo día que decidió irse de la casa pero en la noche --Ella le dirigió la mirada con seguridad--. Detective Jin, es él.
Jin Zixuan no podía creerlo. Tantas horas buscando un resultado para que la señorita Jiang lo haya hecho en menos de 10 minutos. Asintió lentamente al saber que no había fallas. La miró todavía ante el asombro, y simplemente terminó por aislarse.
--Hablaré con Jin Zixun para informarle sobre el retiro de la evidencia --Cogió de su saco dorado colgado en la silla además de la boina para colocársela sobre la cabeza--. Siga observando los libros. Tal vez podamos encontrar el nombre de Wei Wuxian por casualidad.
Así como lo anunció, él salió de la oficina. En ese momento, Jiang Yanli asintió, sintiendo la ansiedad y la alegría por haber encontrado el nombre de su hermano, sin dejar de lado haber sido de ayuda para la búsqueda. Unió sus manos a la altura de su barbilla en forma de rezo y cerró los ojos.
--Estoy cada vez más cerca de ustedes muchachos. Solo... Espérenme --Oró en silencio para luego suspirar profundamente y así continuar con la esperanza de conseguir el nombre de su querido A-Xian.
~~~
"Palacio Jin"
Jilintai, LanlinJin.
--¿Qué? ¿Cómo es eso posible? ¡Por supuesto que no! --La negación de Nie Mingjue ante la propuesta de que Nie Huaisang se quedará a liderar el Palacio Jin en la ausencia de Zewu-Jun, se hizo escuchar por todo el interior de palacio.
--¡Da-Ge! --De hecho, Nie Huaisang exclamó al ver a su hermano queriendo decidir por él-- ¡Er-Ge me necesita! ¡Por eso acepté!
--Exijo ver a Lan Xichen ahora mismo para debatir esta situación --Dirigió su mirada hacia Hanguang-Jun, quien era el único Lan presente--. ¿Dónde está? Quiero hablar con él.
--Mi hermano ya partió --Lan Wangji añadió con mucha calma--. Partió hace media hora hacia Yiling.
--Si eso es así, me rehusó rotundamente a que esto se lleve a cabo. Si Meng-Yao no es capaz de resolver sus propios problemas, nosotros no nos vamos a involucrar en sus patrañas --Le dirigió una mirada oscura a su hermano menor--. Nos vamos de aquí, quieras o no.
Lan Wangji permaneció en silencio absoluto.
Desde que Nie Mingjue llegó temprano esa mañana al enterarse por medio de una carta que Nie Huaisang no había regresado a Qinghe Nie por prestar su apoyo en el Palacio Jin, se había vuelto bastante intransigente por una decisión que nunca autorizó. Lan Wangji supo de inmediato que, la presencia de este hombre en el reino, significaba problemas.
--¡No! --Nie Huaisang lo confrontó mientras lo miraba con seriedad-- ¡Me quedaré en el Palacio Jin! ¡Así se lo prometí a Er-Ge y eso haré!
Nie Mingjue no podía creer su actitud. Que se estuviera revelando de esta manera, y de paso, al frente del segundo Jade, era inaceptable. --No lo mencionaré dos veces, Nie Huaisang.
--Yo tampoco, Da-Ge --Él respondió de inmediato, respirando con más profundidad--. Er-Ge, San-Ge y el hermano Mo me necesitan en este momento. Er-Ge confió en mí. Si puedo brindarle apoyo a Hanguang-Jun para liderar el Palacio Jin, es mi oportunidad de hacer las cosas bien --Nie Mingjue estaba más que furioso. Nie Huaisang continúo--. Además, es hora de que Hanguang-Jun y yo, por ser los segundos hermanos en suceder, demostremos nuestras habilidades de liderazgo que hemos aprendido con el paso del tiempo --Se unió más hacia Lan Wangji buscando de su apoyo--. El hermano Mo también se incluye en este paquete. Él es el menor, igual que nosotros.
Lan Wangji le dirigió la mirada de reojo al verse nuevamente involucrado en algo que no tenía relevancia. ¿Qué importaba que ambos sean los menores? Además, involucrar a Mo Xuanyu, cuando el que realmente se encontraba aquí era Wei Wuxian, no parecía ser una buena idea.
--Cuento tres, Nie Huaisang. Si veo que no sales conmigo... Olvídate de tus cosas en Qinghe Nie.
La valentía que tanto había adquirido el menor durante la discusión, fue derrumbándose tan rápido que, no podía creer que su Da-Ge volvía a chantajearlo nuevamente con lo mismo. Para ese entonces, Nie Mingjue se vio satisfecho por haber obtenido la expresión sumisa que esperaba obtener de él. No dijo nada más, le dio la espalda a ambos, sin despedirse tampoco de Hanguang-Jun, y se retiró hacia la salida.
Nie Huaisang sufrió una terrible preocupación al pensar en sus libros, abanicos pintados, decorados, coleccionados a través de los años gracias a los viajes. Meng-Yao también había contribuido a tener una amplia colección de artesanía debido a los regalos de todos sus viajes que, simplemente no podía dejarlos morir.
--No caigas en ese chantaje --De pronto, escuchó la voz de Lan Wangji a su lado--. Si lo haces, seguirá manipulando tu decisión.
Sus ojos verdes olivas se menearon de lado al lado al escucharlo.
--Si estás seguro de lo que quieres, mantente firme a tu palabra.
--P-Pero... --Nie Huaisang se vio dubitativo mientras veía de soslayo hacia las escaleras dónde se fue su hermano mayor-- Mis cosas... --Susurró con lamento.
--No te aferres --Continuó diciendo Lan Wangji, terminando por ubicarse justo al frente de él para interferir su vista hacia allá--. Mi hermano confío en ti. Es tu deber hacer un buen trabajo de ahora en adelante. Si necesitas hacer sacrificios para cumplir tu promesa, hazlo.
--Pero... No entiendes... Es un precio demasiado elevado... --Nie Huaisang no parecía estar muy seguro, llenándose de una extraña angustia al reproducir en su mente todas sus cosas adoradas ardiendo entre las llamas.
--Nie Huaisang --Lan Wangji añadió con seriedad--. El real progreso proviene de grandes sacrificios.
El hombre de abanico lo observó directamente a los ojos al escuchar su tono de voz seguro en lo que decía. No pudo evitar agachar su cabeza como respuesta, apretando más fuerte el abanico que tenía en su mano. Sabía que tenía razón, pero él era el único que conocía perfectamente a su hermano mayor. Si decía que iba a quemar sus cosas, lo iba a hacer.
--Yo... Lo siento, Hanguang-Jun. Mis cosas no... Simplemente no puedo dejarlas --Se hizo a un lado y caminó rápidamente hacia las escaleras.
--Si bajas --Escuchó a Lan Wangji advertir--, no estás preparado para ser un líder.
Después de haberlo escuchado, Nie Huaisang se detuvo a pocos centímetros de pisar el primer escalón. Se detuvo a mirar hacia las escaleras abajo, estático, escuchando firmemente los gritos de Nie Mingjue una y otra vez.
Inmóvil en su posición, lo único que pudo hacer fue cerrar fuertemente los ojos, aferrar sus dedos al pobre abanico que tanto había aguantado su estrés, para luego suspirar, desistiendo. No supo qué sucedió después, pero al cabo de unos minutos más, el silencio en el palacio regresó, indicando que su hermano se había ido.
Al saber que se había ido, eso sería todo.
Todas sus cosas pagarían la furia de su Da-Ge por desobedecerlo. Fue allí cuando escuchó los pasos atrás de él, percatándose que Lan Wangji había sido testigo de su nueva decisión.
--Ahora que tomaste la decisión correcta --Añadió, ubicando su mano en su hombro--, el segundo paso será ir en búsqueda de Mo Xuanyu.
~~~
Después del suceso de su hermano mayor, Nie Huaisang estaba distraído al pensar en sus cosas, y en que debía entender que las había perdido para siempre. Desanimado, siguió a Hanguang-Jun escaleras arriba hacia la sección de las habitaciones. Se detuvo cuando Lan Wangji abrió lentamente la puerta donde se estaba quedando Wei Wuxian.
Cuando ingresaron, Wei Wuxian dirigió la mirada hacia cada uno de ellos, donde Lan Wangji cerró la puerta y Nie Huaisang se aproximó a la cama, quedando justo frente a él.
--Hermano Wei... --Susurró al verlo sentado sobre el colchón mientras desayunaba una sopa-- ¿Cómo te sientes justo ahora?
Wei Wuxian intentó cubrir su boca y luego tragó lento el pedazo de carne que estaba masticando. --Mejor --Dijo con la boca llena mientras intentaba dejar el tazón hondo en la mesita de noche.
Al ver su esfuerzo por dejarlo sobre la mesita, Lan Wangji se acercó para ayudarle a sostener el tazón y colocarlo en su lugar requerido. Para ese entonces, Wei Wuxian observó detalladamente su gesto amable y servicial, permaneciendo en silencio.
--Eso veo... --Nie Huaisang agregó al ver la escena con una leve sonrisa de medio lado-- Me alegra mucho que hoy te sientas mejor que ayer.
--¿Qué hay de ti? Quedaste encargado de todo el Palacio Jin ahora.
Nie Huaisang asintió no muy convencido por lo antes ocurrido con Nie Mingjue. Sin embargo, no quiso hablar de eso, por lo tanto, inquirió al decir --Hanguang-Jun me platicó en venir hacia acá para armar el nuevo plan en búsqueda del hermano Mo. ¿Tienes una idea de cómo podemos comenzar?
Wei Wuxian asintió lentamente ante lo acotado. Acto seguido miró a Lan Wangji, quien también lo volteó a ver al haber pensado exactamente lo mismo.
--¿Hermano Wei? --Nie Huaisang preguntó un tanto extrañado al ver ese intercambio de miradas poco usual-- ¿Qué está pasando? ¿Por qué se miran las caras?
--Tranquilízate, Nie Huaisang --Respondió Wei Wuxian mientras se recostaba en el espaldar de la cama con mucha pereza--. ¿Por qué no nos explicas desde un principio qué sucedió con Mo Xuanyu?
--¿Qué sucedió? --Éste se vio confundido mientras los miraba a ambos por igual--. Todos sabemos lo que sucedió. Él escapó y no dijo hacia dónde. Creo que decirles que sucedió después... Está de más.
--No, no me refiero a eso --Wei Wuxian negó con su mano ante un breve agite por los aires como si estuviera hablando de algo irrelevante--. Dejando de lado mi historia de cómo llegué aquí, nosotros queremos saber la verdadera historia de por qué Mo Xuanyu escapó --Frunció el ceño--. Y tú, eres el único que sabe la respuesta.
Nie Huaisang sintió que su corazón se aceleró al verse confrontado. --¿Qué? ¿Por qué piensan que yo lo sé?
--Eres su mejor amigo, ¿No? Haznos un favor; Deja de ocultar la verdad y confiesa.
--Yo... No. No tengo nada qué confesar. ¡Yo no sé nada!
--Eres el único que conoce firmemente sus gustos, sus mañas, sus obsesiones, hasta la opinión que él tiene de todos los presentes en el Palacio Jin como para que digas que no conoces la razón por el cual decidió escapar para nunca más regresar --Wei Wuxian lo miró directo a los ojos con intensidad-- ¿Acaso necesitas más pruebas?
Nie Huaisang negó mientras daba un paso hacia atrás. --Chicos no, yo... Se están equivocando. No les miento cuando les digo que no sé nada, en serio.
--Entonces, ayúdanos. Tal vez Zewu-Jun te haya creído desde un principio, pero nosotros dos... No.
Nie Huaisang se vio muy nervioso cuando escuchó esa verdad por parte de Wei Wuxian. No pudo evitar mirar también a Lan Wangji, quien le mintió con respecto a la verdadera razón de esta conversación. --Yo... Yo... Si esto es así, entonces... Yo... No tendré esta conversación --Acto seguido se fue rápidamente hacia la puerta para abrirla, pero, de tanto intentarlo, se encontró con que estaba cerrada con seguro--. ¿Qué? ¿Por qué no abre? ¿Qué están haciendo?
Se retiró tembloroso cuando vio a Lan Wangji acercarse hacia su ubicación, terminando por interponerse en frente de la puerta.
--¿¡Qué intentan!? ¡No me pueden obligar a quedarme aquí!
--Aiya, tranquilízate --Wei Wuxian intervino con cierto fastidio por su exasperante actitud--. No te estamos acusando de nada, tampoco te estamos obligando a que te quedes. Es solo que creemos que nos ocultas algo importante, información valiosa que no deseas compartir con nadie, y no te dejaremos salir hasta que nos lo digas.
--¡Ya les dije que no sé nada!
--Bien, entonces háblanos de él. Cuéntanos de las razones por el cual se ha escapado las últimas veces. Cualquier cosa que te haya dicho. Para ser tu mejor amigo... Debes saber aunque sea una razón, así sea insignificante.
--Yo... No... Yo, ya, no...
--Dinos la verdad --La voz de Lan Wangji se hizo presente al verlo titubear, llamando la atención de Nie Huaisang--. Dinos la razón por el cual crees que Mo Xuanyu escapó esta vez.
Los nervios de Nie Huaisang ya estaban recorriendo por todo su cuerpo. Al escuchar la voz fuerte del segundo Jade dirigirse hacia él, no pudo evitar verse más vulnerable y ridículamente confrontado. Atrapado de todas las formas posibles, se arrinconó en una esquina, abanicándose con prisa al sentir mucho calor.
--No sé qué haces con mentir, o peor de los casos, ocultar la verdad --Wei Wuxian alegó al verlo resistirse.
--Ya les dije --Aspiró aire mientras se abanicaba--. No sé nada de él.
--Entonces... ¿Qué clase de mejor amigo eres, si cuando él se va... Ni siquiera haces algo por ir a buscarlo?
--¡No tengo la culpa de que se haya ido! --Exclamó exasperado--. Sí, se ha ido. Desde hace tiempo había querido hacerlo. ¡No es la primera vez que lo hace!
--¡Y tú sigues dejándolo! --Replicó Wei Wuxian-- ¿Crees que me creeré ese cuento que no conoces la razón? Si realmente él te importará... ¡Intentarías hallar la forma de que no cometa de nuevo ese error!
--No... --Negó en desesperación-- Él me importa. ¡Me importa más de lo que creen!
--¡Entonces demuéstralo! --Wei Wuxian estaba cansado de su omisión. Alzó más la voz, sintiendo desatar la ira que había guardado por haber hecho lo mismo exactamente con Jiang Cheng al irse de Yunmeng Jiang y nunca más regresar. Todo sin la valentía de decir la verdad--. Si sigues ocultando la verdad... ¡Definitivamente eres un mal amigo!
--¡No! ¡No lo soy!
--Si sigues omitiendo la verdad, y no nos dices dónde puede estar, seguirá estando perdido. Incluso puede estar cometiendo un suicidio y tú... ¡Ni enterado!
Nie Huaisang, al escuchar la palabra "suicidio", sintió el terror esparcirse por sus piernas, y cada una de ellas temblaron. Agachó la mirada mientras negaba. --No... Él no pudo haberse ido por esa razón.. Él no lo hizo...
--Nie Huaisang, dinos la verdad --Wei Wuxian insistió.
El lugar se llenó de un silencio muy tenso. Wei Wuxian seguía presionando, y Lan Wangji permaneció convenientemente en silencio, esperando con paciencia que Nie Huaisang recapacitará de una vez por todas.
--Nie Huaisang, grábate una cosa --Wei Wuxian añadió con seriedad--. Si algo le pasa a Mo Xuanyu, grábate en la mente que, la primera persona quien será culpada, serás tú.
--¿Qué? ¿Por qué yo? --Nie Huaisang negó al resistirse a la verdad-- No... ¡Por supuesto que no!
--Así será, ¿Sabes por qué? Porque Lan Zhan y yo seremos los primeros en acusarte.
--Por Dios... ¡BASTA! --Gritó al no poder soportarlo más-- ¡BASTA! --Sintiendo todo su cuerpo temblar mientras se agarraba la cabeza-- ¡Detente! Por favor... Solo... --Se cubrió el rostro cuando se recostó en la pared de esa esquina-- Él nunca iba a seguir viviendo feliz aquí...
--¿Por qué? --Lan Wangji preguntó.
--Por su Padre --Nie Huaisang se vio vulnerable al confesar aquello, todavía sumergido en su trance--. Si yo procedía a confesar la verdad... Lo estaría condenando al mismo infierno.
El lugar se llenó de un silencio que Wei Wuxian y Lan Wangji decidieron respetar al querer oír más del contexto. Para ese entonces, Nie Huaisang se estaba forzando a confesar una verdad que parecía haber sepultado en su interior. Sin embargo, a pesar que estaba haciendo lo posible por cooperar, Wei Wuxian sabía que debía presionar.
--Nie Huaisang. ¿Qué sucedió realmente con Mo Xuanyu? --El mencionado sabía que no tenía vuelta atrás. Sin embargo, no parecía querer seguir con la explicación-- Nie Huaisang...
--El hermano Mo escapó para poder huir de su Padre --Alegó por fin, intentando no derrumbarse en el proceso--. Él me pidió que le prometiera que no se lo dijera a nadie --Cerró fuerte los ojos--. Ahora ustedes... Yo...
--¿Por qué intentó huir de su Padre? --Lan Wangji intervino al desear escuchar más.
Nie Huaisang se mordió el labio inferior pese a su negación. --Él... Me confesó que había sido víctima de una violación --Apretó fuertemente los ojos--. Y su Padre fue el principal abusivo.
Chapter 20: Capítulo 20
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Cuando Nie Huaisang confesó la verdad, se cubrió la boca. La cubrió con fuerza mientras sus ojos se humedecían bastante rápido. El llanto fue inevitable. Sus lágrimas se deslizaron por sus mejillas mientras imágenes de Mo Xuanyu llorando en el momento de su confesión, lo perturbaron.
Pasmado en su lugar, estaba sufriendo las consecuencias de haber cargado con la cruda verdad por sí solo, sin decírselo a nadie.
Para ese entonces, Wei Wuxian permaneció en silencio mientras lo veía hecho un desastre. Jamás había visto a Nie Huaisang destruirse por cualquier situación. Cuando discutía con Jiang Cheng en el pasado, siempre se hacía la víctima, y utilizaba el pretexto de "no saber nada", pero jamás llegó a llorar como lo estaba haciendo ahora. En resumen, no sabía qué decir, y por lo visto, Hanguang-Jun tampoco.
--El hermano Mo... --La voz temblorosa de Nie Huaisang intentó hacer acto de presencia al tratar de recobrar un poco la calma-- Me pidió que no se lo dijera a nadie. Si lo hacía, lo iba a condenar al mismo infierno.
--¿Cuándo te lo confesó? --Lan Wangji preguntó.
Nie Huaisang negó. --Yo... Lo único que sé es que ya tiene varias semanas.
Wei Wuxian dijo --¿Qué le hizo su Padre a Mo Xuanyu exactamente? Dices que fue su principal abusador, ¿A qué te refieres con eso?
Nie Huaisang tragó lento al decir --Sé que fue víctima de mucho acoso por parte de él en varias ocasiones cuando lo obligaba a prostituirse aquí mismo en el Palacio Jin.
--¿Lo obligaba a prostituirse? --Wei Wuxian se vio curioso-- ¿Sabes más sobre eso?
Nie Huaisang, antes de continuar, restregó cada parte de sus dedos por su rostro para poder limpiarlo. Luego de varios segundos, prosiguió:
--Hace años, cuando el Palacio Jin hacía fiestas extravagantes, todos los invitados se divertían. La pasaban bien y la familia Jin le encantaba ver a sus invitados llenarse de diversión. Sin embargo, no todo el mundo estaba dentro de esa lista. Da la casualidad que el hermano Mo era el único de los herederos que no se integraba a los círculos sociales amplios. Como Da-Ge siempre era invitado, yo venía en su compañía, pero da la casualidad que tampoco me divertía lo suficiente --Suspiró--. Fue allí cuando nos conocimos y comenzamos a compartir muchos gustos en común hasta convertimos en hermanos.
Al recordarlo, una sonrisa poco perceptible se reflejó en su mirada, pero, precisamente esa sonrisa, fue la que lo hizo caer de nuevo en el llanto. Al ver que estaba moqueando, Wei Wuxian le lanzó una pequeña toalla que tenía sin usar.
--Gracias hermano Wei... --Nie Huaisang la atajó con torpeza, sonrió levemente otra vez para luego proseguir en sonarse la nariz.
--Continúa --Le dijo Lan Wangji.
--Bueno... Qué les puedo decir... Nos convertimos en hermanos a medida que fuimos creciendo. Conocemos cada cosa del otro, pero, desde hace dos meses para acá, lo había estado notando muy extraño en cuanto a sus estados de ánimo.
--¿De qué forma? ¿Deprimido? --Preguntó Wei Wuxian.
--Si... Malhumorado... Más retraído... Muy cambiante... Cada vez que lo venía a visitar no se entusiasmaba como lo hacía en el pasado. Desde que la señora Jin murió hace tres años, su vida se convirtió en un problema al vivir solo con su padre, mucho más cuando Meng-Yao tenía que viajar muy lejos.
--Nie Mingjue mencionó algo así la última noche --Lan Wangji agregó al recordar-- ¿Es cierto que Mo Xuanyu toma la oportunidad de escapar en su ausencia?
Nie Huaisang se tocó el rostro por ambos laterales mientras agachaba la mirada ante la pregunta. --Es difícil de explicar, pero sí... Cada vez que San-Ge salía del palacio a una nueva misión, Mo Xuanyu me suplicaba que me quedará aquí por una cantidad de tiempo ilimitada. Yo, por supuesto, lo hacía. Siempre creí que su insistencia era porque adoraba mi compañía, pero luego cuando me fui a estudiar a Yunmeng Jiang... --Negó nuevamente, sintiéndose culpable-- Me hizo entender que no deseaba que me quedará con él solo porque adoraba mi compañía en el Palacio Jin. Había otra razón oculta y nunca me perdonó por haberlo abandonado --Elevó la mirada hacia Wei Wuxian--. A pesar de que no viene al caso, él fue una de las principales razones por el cual me fui de Yunmeng Jiang sin decir adiós.
Lan Wangji vio raro esa acotación. Justo después dirigió su mirada hacia Wei Wuxian y observó como éste apartó la mirada hacia un costado por haber tocado ese tema que no tenía relevancia ahora.
--Cuando estuve fuera estudiando en Yunmeng Jiang por durante un año, el hermano Mo cambió mucho --Continúo--. Apenas regresé, lo intenté persuadir para que me explicará el por qué se sentía tan devastado, pero él ponía pretextos y me decía que eran problemas sin importancia --Tomó una pausa--. Un día lo atrapé llorando en su cuarto, hecho un ovillo. Le pregunté qué había sucedido, y fue cuando tuvo la valentía de confesarme que su padre lo había acosado al punto de obligarlo a relacionarse con sus amigos en el Palacio Jin cuando Meng-Yao se ausentaba. Me decía que después de que bebían hasta el cansancio, lo instigaba a tener "encuentros" con las esposas de sus amigos en una especie de juego. Prácticamente lo prostituía. La última vez sufrió un acto sexual no consensuado. Fue tanto... Que ni siquiera quiso decirme el nombre de ese hombre o mujer. Lo único que recuerdo fue la marca de cigarrillo marcada en su cuello que me mostró, además de decirme desesperadamente que me quedará callado porque no quería que nadie lo supiera --Suspiró--. Yo entendí sus necesidades. En serio le hice caso a pesar de mis preocupaciones. Pero... Después de eso, lo único que descubrí fue que se había escapado para nunca más regresar.
--¿Alguna pista, o algún lugar que te haya dicho como referencia? --Preguntó Wei Wuxian.
--No. Yo... No lo sé. Antes él le dejaba notas a Meng-Yao en su habitación diciéndole el lugar dónde se encontraba, así era como Hanguang-Jun lo iba a buscar. Pero esta vez... No dejó nada.
--La última vez, Lan Zhan lo encontró en la Villa Real Mo --Dijo Wei Wuxian al recordar la conversación del comedor--. ¿Ese es su lugar de origen?
--Correcto. Pero... --Desvío la mirada para luego cerrar los ojos-- No creo que se encuentre allá.
--¿Por qué?
--Su madre falleció hace un mes.
Wei Wuxian quedó pasmado ante la noticia.
--¿Falleció? --Preguntó Lan Wangji con cierta extrañeza en su voz-- ¿Cómo lo sabes?
Nie Huaisang suspiró lento poco sorprendido al evaluar cada una de sus reacciones. Sabía que si estaba diciendo la verdad, debía decirla completa. --Mo Xuanyu me lo confesó después de haberle insistido. Era un secreto que guardaba el clan Mo en general. Él nunca lo divulgó porque ni siquiera le permitieron velar el cuerpo de su propia madre. Se enteró por medio de una carta que el clan Mo le entregó explicándole de lo sucedido. Razón por el cual, al final, él se resignó diciendo que no valía la pena regresar.
--No entiendo --Dijo Wei Wuxian con incredulidad--. ¿Por qué un chico que siempre fue cercano a su madre... ¿No querría ir en búsqueda de explicaciones? No suena muy lógico.
Él elevó los hombros. --Quizás para no afrontar la realidad. No lo sé...
--Entonces... Para resumir --Dijo Wei Wuxian--. Mo Xuanyu ya venía sufriendo acoso de su padre. La única solución que tenía para defenderse era huir del palacio. Las últimas veces que lo logró dejó notas que describían su ubicación y por eso Hanguang-Jun lo iba a buscar todo el tiempo. Sin embargo, cuando llegaste de Yunmeng Jiang, notaste que su tristeza había empeorado, al punto que, te confesó que su madre había fallecido, y luego, la gota que derramó el vaso fue el acto sexual no consensuado que sufrió hace pocas semanas.
--Si... Es que, desconocía la gravedad del asunto con su padre. Lo de su madre fue hace un mes. Tenía un breve conocimiento de que su tristeza se viera influenciada por ahí, pero no sé --Cerró los ojos con lamento--. Nunca indagué, nunca pregunté lo suficiente... Él se distanció mucho de mí cuando me fui a Yunmeng Jiang y lo abandoné. En el momento que intenté acercarme, me confesó lo de la violación como una especie de reclamo y luego escapó sin decir a dónde. Ahora ni siquiera dejó una nota... Quizás digas que no he sido un buen amigo, pero es que, mi omisión siempre se debió al querer protegerlo de su Padre...
Después de un silencio, Wei Wuxian vio importante dirigir su mirada hacia Lan Wangji, quien luego le correspondió.
Para Wei Wuxian, había unas cuantas incongruencias en la historia. Le creía a Nie Huaisang, pero no demasiado. Desde el último escape de Mo Xuanyu, se hizo el desatendido. Ocultó la verdad con el silencio alegando que era para protegerlo de su padre y evitar que lo encontrará.
Ante todos esos alegatos, la única solución que tenían en sus manos es que cabía la posibilidad de que el chico haya escapado hacia la Villa Real Mo para buscar el cuerpo de su madre. Descubrir la verdad de esa misteriosa muerte.
--Por eso estaba demasiado preocupado por ti, hermano Wei --Nie Huaisang comentó con una notoria preocupación--. Tuviste suerte que Jin GuangShan no estuviese aquí en el Palacio Jin durante tu estadía. El hermano Mo me confesaba que cuando llegaba de viaje, lo reprendía cruelmente. No me daba detalles, pero era un doloroso infierno. Si ese viejo se hubiera quedado mientras estabas aquí... --Negó con fuerza al no poder imaginarlo-- No, ni hablar. ¿Qué hubiera hecho contigo? O peor aún, si hubiese descubierto que te estabas haciendo pasar por su hijo menor... Quizás te hubiera matado.
Wei Wuxian lentamente se acarició la garganta al pensar en el peor escenario. Una gota recorrió por su frente. Vaya dato perturbador... El líder Jin era un hombre maquiavélico desde cualquier punto de vista. Si todo eso lo sufrió el pobre Mo Xuanyu... No quería ni imaginar qué haría con él. Debía recuperarse lo antes posible si quería salir de aquí.
--Nada de eso pasará --La voz de Lan Wangji hizo acto de presencia, llamando su atención--. Si Jin GuangShan es un abusivo, deberá pagar por sus actos tarde o temprano.
--¿Cómo hacemos eso? --Nie Huaisang se vio un poco esperanzado al escuchar sus palabras-- ¿Tienes algo en mente, Hanguang-Jun?
--La última vez, MianMian y yo encontramos a Mo Xuanyu en la Villa Real Mo. Si todavía no ha reclamado el cuerpo de su madre, cabe la posibilidad que esté allá pasando el duelo.
--Lo mismo opino --Wei Wuxian sonrió al gustarle la forma de pensar de este hombre--. Es ridículo pensar, ni por más loco que seas, que sí tu madre muere, no quieras ir a verla. Es imposible.
--Entonces... --Nie Huaisang se vio confundido-- ¿Creen que su real paradero se encuentre en la Villa Real Mo?
Wei Wuxian asintió. --Es una alta posibilidad.
--Por tener pocos días de haber desaparecido --Lan Wangji secundó--, será mejor que le informe a mi hermano lo descubierto.
Wei Wuxian estuvo de acuerdo. Sin embargo, una voz chillona se coló desesperadamente:
--No por favor, Hanguang-Jun --Nie Huaisang confrontó con temor--. La idea de confesarles esto, no fue para que divulgaran las intenciones del hermano Mo. Yo prefiero que se mantenga en secreto como tanto me lo pidió.
--A ver, a ver, Nie Huaisang --Dijo Wei Wuxian--. Zewu-Jun nos dejó a cargo del palacio también con la condición de que fabriquemos un plan de búsqueda. Si sigues callando la verdad, estás contribuyendo al abuso.
Él se vio terriblemente confrontado. --No. Yo... ¡Saben que eso es lo que menos quiero!
--Entonces, arriesga --Lan Wangji añadió a cambio, logrando llamar su atención--. La verdadera ayuda, también implica hacer grandes sacrificios.
Nie Huaisang lo observó a los ojos con un leve temor en su mirada. Agachó la cabeza al sentir sus hombros tensos, exhaustos por luchar en mantener algo que ya no sabía si podía soportar. Un tanto afligido, se dio por vencido, teniendo en cuenta que hacer lo correcto, a veces no implicaba hacer lo más fácil.
--De acuerdo --Se resignó--. Haré lo necesario para salvar a Mo Xuanyu, y traerlo de vuelta.
~~~
" Palacio el Sol"
Qishan Wen.
Cerca del mediodía por el área de las mazmorras del Palacio Wen, se estaba llevando a cabo el proceso de curación del tobillo de Jiang Cheng.
--Falta una aguja para terminar --Wen Qing añadió con seriedad--. Por favor, hazme el trabajo más fácil, y entrégame tu total cooperación.
Jiang Cheng estaba muy tenso y también amargado. Ya lo había pinchado en casi todo el cuerpo. Si bien la mayoría de las zonas escogidas eran puntos importantes de energía espiritual, no entendía por qué tenía que pincharle también la cabeza. Se rehusó varias veces, pero ella todavía insistía que era justo y necesario.
--Respira profundo y relájate...
--No --Respondió tajante--. No quiero que me pinches la cabeza.
--Es importante.
--Te dije que no. Ya bastante hiciste con clavarme los pies, los tobillos, las piernas, mis brazos... --De repente, un toquecito leve en su cabeza se sintió y sus ojos se abrieron en par en par.
¡Le había clavado la aguja!
--No te muevas --Le advirtió ella rápidamente--. Relájate.
Jiang Cheng debió admitir que no sintió nada, pero eso no quitaba el hecho de que quería decirle tantos reclamos, que al final terminó por quedarse callado mientras contraía sus puños. Le molestaba que esta mujer fuera en contra de sus deseos.
--No contraigas los puños, caray... --Ella insistió al intentar abrirlos-- Interrumpes el proceso correcto de relajación.
--Pe-
--Pero nada. Quédate quieto, porque de lo contrario, la terapia no funcionará.
Así estuvieron por varios minutos sin decirse una palabra.
El silencio poco a poco se volvía incómodo para él. Sin embargo, Jiang Cheng decidió cooperar y tragarse la molestia que estaba sintiendo. Como compensación, observó a la mujer con más detalle mientras parecía estar ocupada, anotando en un cuaderno. Allí, se percató de que ella llevaba un abrigo negro que cubría la mayor parte de sus hombros, además de un vestido blanco con franjas rojas. Por otro lado, su rostro mostraba cansancio, con notorias ojeras, y la palidez de sus labios resaltaba.
Su piel tan blanca como la nieve, le recordó a su Shijie.
"¿Qué estará haciendo ahora?" Se preguntó mientras aligeraba la expresión ruda de su rostro.
Después de unos minutos, vio necesario preguntar. --¿Cuánto tardará esta terapia?
--Lo ideal es que estés relajado, no preguntando cuándo terminará la sesión --Le respondió ella.
--Me siento bien. El único problema que tengo es mi pie.
--Tu pie mejorará --Dejó de escribir las últimas pautas en el cuaderno y luego lo dejó a un lado para darle toda su atención--. Te quitaré las agujas. Si una de ellas en el momento de sacarlas provoca la fuga de sangre, puede significar que esa parte de tu cuerpo te esté diciendo algo. ¿De acuerdo?
--¿Me esté diciendo algo? Esto parece brujería.
Ella se acercó lo suficiente a una de ellas para decir --¿Preparado?
Jiang Cheng suspiró pesado. Fue después que sintió el retiro de algo clavado en su piel. Se enteró que el tobillo lesionado le lloró.
--Esto es interesante --Le dijo ella mientras observaba la parte afectada--. Por aquí ya sabemos que está lesionado --Cuando prosiguió en quitarle todas las demás agujas, Jiang Cheng solo se quejó por el dolor de las agujas de su pierna y brazo derecho.
--Auch, realmente eso me dolió --Se quejó.
--Eso puede significar dos cosas --Le respondió ella mientras introducía la última aguja de acupuntura en un tubo de ensayo--. La primera, cargas demasiado estrés, o te estás exponiendo a responsabilidades que no te corresponden.
--¿A qué te refieres?
--El lado derecho de tu cuerpo corresponde a las responsabilidades, mientras que el lado izquierdo de tu cuerpo, a tus emociones. Aquí pudimos observar claramente un pequeño drenaje de sangre en tu tobillo izquierdo, reflejando que, quizás, además de estar lesionado físicamente, también estés recargando todas tus preocupaciones, rabias y tristezas en él.
--Me lo doblé hace poco...
--Si, pero, con las medicinas que te di ayer, no tienes casi inflamación. Además, si las agujas hacen llorar al órgano afectado, significa que es posible que estés acumulando emociones negativas muy fuertes en tu corazón --Jiang Cheng frunció el ceño sin cuestionarla. Ella continúo--. Supongo que esas emociones fuertes se arraigan por estar buscando a tu hermano. ¿No?
Jiang Cheng no estaba en la disposición de continuar. Wen Qing se dio cuenta que había dado en el blanco al ver sus expresiones faciales endurecerse.
--¿Crees que se encuentre en Yiling todavía? --Ella añadió ante el silencio.
--Él vive allá hace 4 meses --Respondió--. Se supone que hace unos días iba a llegar a nuestro hogar en Yunmeng Jiang, pero, nunca lo hizo.
--Así que decidiste ir en su búsqueda.
--Tuve qué. Si esperaba por la policía en Yunmeng Jiang... Quién sabe cuánto tiempo hubiésemos perdido en lo que respecta a una respuesta.
Wen Qing lo escuchaba mientras se disponía a continuar con la cura, utilizando un gel desinflamatorio para hacerle un pequeño masaje en el pie.
--Me va a ayudar a buscarlo, ¿Cierto? Usted me lo prometió --Él le recordó.
--Lo intentaré. Tengo familia en Yiling y puedo pedir que reporten el caso. Sin embargo, debe tener paciencia. Un caso de desaparición necesita tiempo para ser resuelto. Por ahora usted está lesionado y debe velar por su salud antes de continuar.
--No entiende, Wei Wuxian puede estar ahorita sufriendo la peor desgracia del mundo y yo aquí sin poder ayudarlo.
--Ya lo estás ayudando al pedir mi ayuda --Habló con claridad--. Por ahora, déjese ayudar y enfoquémonos en su mejoría.
Jiang Cheng estaba indignado. --¿Cuándo tiene pensado ir a Yiling? --Necesitaba saberlo.
Wen Qing quedó varios minutos en silencio hasta decir --Pronto.
--¿Cuánto tiempo estamos hablando exactamente?
--Relájese --Le dijo nuevamente mientras fruncía el ceño--. Cuando viaje a Yiling, se lo diré. Por ahora, le encargaré a mi hermano que reporte el caso de Wei Wuxian junto a sus datos personales. Con eso ya estamos haciendo bastante. En Qishan Wen también haré el reporte más tarde. ¿Es suficiente?
Al escuchar la voz fuerte y segura de esa mujer, Jiang Cheng no hizo otra cosa más que callarse. Varios minutos en silencio hicieron un poco incomoda la estadía en la mazmorra por parte de él. Justo ahora, que le estuviese haciendo un masaje en el pie era sumamente extraño. No acostumbraba a ser cuidado por una mujer desconocida y muchos menos obtener estos tratos tan delicados...
Por un momento, pensó que era un buen momento para cambiar de tema y así dejar de sentirse incómodo por el silencio, pero no pudo evitar recordar nuevamente a su Shijie al mirar la piel blanca del rostro de la mujer que tenía a su lado.
Tuvo una especie de nostalgia en su mente. Una leve culpa por ver a su hermana mayor tan triste antes de marcharse. Durante el dolor del recuerdo, Jiang Cheng le miró el cuello a la doncella, y tuvo que mirar dos veces porque le pareció haber visto dos moretones.
Sí, realmente eran dos moretones que se marcaban en la parte baja de su cuello cerca de la clavícula. Quedó extrañado. ¿Qué le habrá sucedido? No recordaba haberle visto algo así la última vez.
--Te haré una tobillera --Le dijo ella.
Cuando procedió en hacerle una tobillera, él se sintió más incómodo porque lo estaba apretando demasiado. --Cuidado, me duele si lo aprieta --Ella desajustó el vendaje. Cuando continúo, Jiang Cheng se enfocó en mirarla en silencio hasta que ella finalizó.
--Listo. Es todo por ahora. Estoy segura que la lesión se curará en menos de una semana con los medicamentos desinflamatorios y la rehabilitación adecuada.
Jiang Cheng observó cómo recogía todo y se ponía de pie. --¿Qué te pasó en el cuello? --De pronto, decidió preguntar--. No te vi esos moretones antes.
Ella lo volteó a ver como acto natural, y luego fue que cubrió la evidencia con su mano. --No, no es nada. Solo me golpeé accidentalmente.
--¿Accidentalmente? ¿Con qué? ¿Acaso no te duele?
--Ya está en tratamiento --Guardó sus sustentos médicos en su maletín sin dar detalles. Cuando finalizó, le dirigió la mirada y le dijo--. Necesito que te quedes aquí y no te hagas mostrar demasiado. Es mejor permanecer con el perfil bajo hasta que puedas caminar.
--¿Qué? ¿Por cuánto tiempo me vas a mantener encerrado? Me quiero ir.
--Yo te entiendo --Le dijo con seriedad--. Pero no hay otro lugar a dónde ir, y tu salud es lo primordial. Tranquilízate que, a medida que vayas mejorando, podrás salir más rápido si cooperas con el tratamiento al pie de la letra.
Jiang Cheng frunció el ceño con todas estas prohibiciones. Si bien era cierto que ella lo había estado ayudando desde el accidente, cabía la posibilidad de que fuera un chantaje para mantenerlo preso sin razón. Estaba empezando a dudar.
--Confía en mi --Ella le pidió--. Si realmente te quisiera hacer daño, ya te hubiera abandonado hace rato.
--¡Wen Qing! --De manera inesperada, los ojos de la mujer se abrieron de golpe cuando escuchó aquella voz masculina mencionar su nombre. Los nervios se dispersaron por sus extremidades, hasta verse demasiado pálida.
--¿Qué sucede? --Jiang Cheng pudo verlo.
Rápidamente, ella se quitó el abrigo negro que había tendido sobre sus hombros y se lo colisionó en su pecho. --Rápido, póntelo y cúbrete la cara. Que no se te vea bajo ninguna circunstancia.
--¡Wen Qing!
Jiang Cheng escuchó su nombre ser mencionado nuevamente por aquel hombre desconocido, y estaba más cerca de lo que esperaban. Le hizo caso al utilizar el abrigo que le había entregado. Durante el proceso, la impresión de Jiang Cheng fue más grande cuando vio que en los hombros femeninos también había claras marcas de moretones en su piel a simple vista, dándole a entender que esos hematomas no fueron precisamente un accidente. Él supo que eso no significaba algo bueno.
¿Qué le había sucedido en el lapso de toda la noche que se dejaron de ver?
--No hagas ningún ruido --Ordenó ella--. Mantén la cabeza agacha que yo me iré.
Jiang Cheng no dijo nada más. Para que haya salido tan apresurada, cerrando la celda con llave, significaba que la persona que venía podría ser peligrosa.
--Vaya... Pero mira nada más... Por fin te encuentro... --En ese momento, se dio cuenta que Wen Qing no pudo desaparecer cuando un hombre de vestimenta rojo escarlata se acercó a ella, llegando justo al frente de la celda-- Eres buena para esconderte, cariño. Por un instante, imaginé que siempre quieres desaparecer de mi vista.
Ella negó mientras agachaba la mirada. Para ese entonces, Jiang Cheng pudo ver de reojo como el sujeto parecía ser alguien muy cercano a ella cuando se atrevió a invadir su espacio personal de esa manera. El sujeto era más alto por naturaleza y con una apariencia refinada. Tenía un peinado muy trabajado típico de un niño mimado de la realeza. Su voz grave y fuerte, le resultaba un poco sarcástica e irónica.
--¿Qué te dije de desayunar temprano para ir al ensayo de la boda de mi hermano? --Le preguntó aquel hombre, atreviéndose en acariciar el lado izquierdo de su cabeza, mientras le llevaba un mechón de cabello atrás de la oreja--. No quiero pensar que me estés desobedeciendo, cariño.
--No lo estoy haciendo --Ella habló con firmeza--. Estaba haciendo mi trabajo en curar a uno de los reclusos. Cómo ya terminé, podemos irnos.
Después de escucharla, Wen Chao dirigió su mirada hacia el recluso de aquella celda en donde estaban parados. Su mirada se vio amarga cuando observó aquel hombre sencillamente irreconocible con un abrigo negro encima que cubría cada parte de su rostro y cuerpo. Permaneció varios segundos en silencio al observarlo con suspicacia.
--¿Quién es este tipo? --Terminó por preguntar.
--Es un recluso que ya lleva tiempo --Le explicó ella--. ¿No te acuerdas el mes pasado que intentó hacerse pasar por uno de los guardias y resultó ser un espía privado que Wen Xu logró atrapar?
Jiang Cheng la escuchó, y supo inmediatamente que estaba mintiendo. ¿Quién era este tipo? ¿Por qué tenía que mentirle sobre su identidad? ¿Acaso no podría saberlo? No se atrevió a mirar otra vez hacia allá. De hecho, permaneció estático, inmóvil, con los brazos juntos y piernas tensas, esperando que el tipo se diera la vuelta y se marchará.
--¿No que no querías llegar tarde al ensayo de la boda de tu hermano? --Le dijo ella justo después, instigándolo--. Vamos, no sigamos perdiendo tiempo --Lo tomó de la mano y caminó.
--Eh, eh --Wen Chao interrumpió su acción al acercarse más a la celda-- ¿Cómo te llamas?
Jiang Cheng permaneció en silencio. ¿Qué debía decir? ¿Debía decir su nombre?
--Hey, ¿Cómo te llamas? --Wen Chao alzó más la voz por su tardanza--. Te estoy hablando. Es contigo recluso.
--Jiang Cheng --Respondió.
Wen Qing sintió temblar todo su cuerpo cuando escuchó a Jiang Cheng decirle su nombre real. Observó rápidamente a Wen Chao, quien tenía una cara de confusión total.
--Debemos irnos --Le dijo ella de inmediato para luego jalarlo del brazo--. Se hace tarde. Sabes lo fúrica que se pone la novia de tu hermano si retrasamos el ensayo matrimonial. Se va a volver como loca y sabes bien que odias que te culpen por ser un irresponsable --Wen Chao la escuchó perfectamente, pero pareció haber hecho caso omiso.
Luego de un par de minutos en silencio, pareciendo analizar sus palabras, Wen Chao tomó una posición más relajada para luego decir --Ya, ya, mujer. Vámonos. No quiero seguir perdiendo el tiempo viendo a un tarado cómo este.
Jiang Cheng frunció el ceño al escuchar llamarlo tarado.
¿Qué mierda le pasaba?
Ya no le agradaba para nada este sujeto.
Apenas se retiraron del lugar, pudo girar hacia allá, sintiendo la soledad. En ese momento, se preguntó seriamente quién era ese tipo y por qué Wen Qing le tenía tanto miedo. No parecía dirigirse a las personas con amabilidad. Sin embargo, por cómo se dirigió hacia ella, daba la impresión que parecía ser algo más que un amigo. ¿Será que era su novio?
--Qué pésimos gustos mujer... --Se atrevió a susurrar, analizando un poco más sobre que, quizás no hizo bien al revelar su nombre.
Wen Qing no parecía estar a gusto con eso.
Notes:
¡Saludos chicos! Me reporto por aquí para interactuar con ustedes.🩷🩷 Les quiero agradecer de antemano por el apoyo que le dan a cada capítulo con sus kudos y las vistas. Por otro lado, me gustaría saber... ¿Cómo les ha parecido la historia? ¿Les gusta?
Espero que sí, porque de lo contrario, lloraré jajaja es broma, pero si tienen una sugerencia de acuerdo a los personajes, la escritura, la trama, los diálogos, entre otros, con gusto la leeré🩷Por otro lado, les quiero compartir que uno de estos días leí un Huawei (Hua ChengxWei Wuxian) y quedé loca. Jamás había leído de ese ship y no sé si podría decirme si me gustó...¿Alguien más a leído de ese ship? Me parece muy extraño considerando que Hua Cheng adora a su Dianxia🛐. Pero bueno, hay mucha gente que los adora. ¿Ustedes que piensan? Si les gusta, estaré contenta de leerlos.
Chapter 21: Capítulo 21
Chapter Text
"Estación Ferrovial Qishan Wen"
Qishan Wen.
Esa mañana, lastimosamente, Jiang Yanli no pudo encontrar el nombre de su A-Xian marcado en el libro donde consiguió el nombre de Jiang Cheng.
Solo tenía la pista de que Jiang Cheng sí debía estar en este país. No quería pensar que el registro de los boletos de llegada podría estar inconclusos debido a la desilusión de no encontrar respuestas satisfactorias. Suspiró. Después de tanto tiempo dentro de aquella oficina de registro, prefirió salir cuando creyó que había terminado.
--Te dije que nada de esto iba a ser una buena idea.
--¿Y qué quieres que haga? ¿Que eche todo a la borda después de haber avanzado?
Jiang Yanli escuchó una especie de "conversación" que tenían ambos detectives en las afueras del control de boletos. No entendía qué estaba sucediendo con cada uno de ellos, pero podía ver que la conversación no era nada amistosa.
--¿Crees que es una buena idea seguir con esto? Ya encontramos la pista que buscábamos, no necesitamos arriesgarnos más.
--Vuelvo y te pregunto: ¿Quieres que eche todo a la borda después de haber avanzado?
A medida que esa conversación no parecía cesar, Jiang Yanli se acercó. --Chicos --Dijo con suavidad.
Los dos hombres la voltearon a ver con miradas amargas. Fue después que tomaron distancia entre ellos, aligerando un poco la tensión del momento.
--¿Qué está pasando? --Preguntó ella con un deje de preocupación-- ¿Sucedió algo malo?
--Princesa... --Jin Zixun habló primero, moderando su tono de voz que se había vuelto indignada ante la discusión-- No es nada. Solo estábamos debatiendo el próximo paso a tratar ahora que tenemos la certeza de que su hermano menor se encuentra en Qishan Wen. Nada de qué preocuparse.
Jiang Yanli lo miró, y luego dirigió su mirada hacia el detective Jin Zixuan, quien había apartado su cabeza hacia otro lado, con una notable amargura en su rostro.
--Lo recomendable que debemos hacer por ahora es avisarle a la comisaría de Yunmeng Jiang sobre el avance encontrado. No se preocupe --Jin Zixun continuó al fingir una sonrisa--. Quédese tranquila que procederemos con el caso en cuánto tengamos una respuesta de ellos.
Jiang Yanli lo escuchó perfectamente, pero se sintió decepcionada. ¿No iban a avanzar con el caso por sus propios medios? ¿Por qué tenían que esperar una respuesta de la comisaría de Yunmeng Jiang? Le parecía algo innecesario debido al poco tiempo que tenían.
--Llamaré un taxi para regresar al hostal --Jin Zixun pidió permiso y se retiró. No preguntó si ya era hora de irse, simplemente lo hizo, dejándolos solos.
Jin Zixuan ya lo veía venir. Estaba molesto y con razón. Los miedos de Jin Zixun por volver a pisar territorio de Qishan Wen estaban retrasando el caso y la oportunidad de concluir la misión lo más pronto posible. El principal objetivo ahora era encontrar el paradero de Jiang Cheng, ya que habían confirmado que había llegado a este país.
--Detective Jin... --De pronto, escuchó la voz de la señorita envuelta en preocupación-- ¿Qué está sucediendo? ¿No seguiremos con la misión ahora que hallamos más pistas?
Él suspiró, cerrando los ojos. --Venga --Le dijo mientras daba un paso hacia adelante--. Vamos a un lugar más fresco para continuar con la búsqueda.
Jiang Yanli se emocionó al escucharlo.
Ella solo quería continuar con la búsqueda sin que hubiera tantos "peros".
No necesitaba nada más.
~~~
Cuando salieron de la estación de tren, se adentraron a lo que parecía ser un bulevar: Había demasiado ruido por todos lados; vendedores deambulantes que gritaban y ofrecían sus productos a cada persona que transcurría a su alrededor. Sin embargo, a pesar de que la cantidad de personas y el ruido era un factor estresante, sin dejar de lado el intenso calor del sol sobre las tierras rojas, Jin Zixuan solamente tenía en la mira a su primo, ése quien ya se encontraba hablando con el chófer del taxi a lo lejos.
Cuando se acercaron lo suficiente hacia él, Jin Zixuan no desaprovechó la oportunidad de pedirle hablarle nuevamente en privado, fuera de la presencia de la señorita Jiang y el chófer.
--¿Se puede saber qué estás haciendo? --Le preguntó con seriedad mientras lo miraba directo a los ojos--. Deja de actuar como un cobarde y entiende que debemos continuar con el siguiente paso que es encontrar su paradero. Es lo único que nos hace falta para completar la misión.
--Ya te dije que no lo haré --Jin Zixun aseguró con molestia--. No haré nada más que afecté mi integridad como detective en este país. Te lo dije desde un principio y te lo seguiré diciendo ahora: JAMÁS quise venir a Qishan Wen.
--Ya estás aquí --Le contestó--. ¿Qué harás ahora? ¿Te vas a retractar? ¿Desde cuándo tu integridad está primero que nuestra reputación y ética profesional? Si viniste hacia acá, debes afrontar las consecuencias.
--Ya te ayudé en confirmar que Jiang Cheng está aquí --Continúo él, defendiendo sus ideales--. ¿Qué más quieres? ¿Acaso quieres que vayamos a la comisaría de Qishan Wen más cercana a preguntar por él? Por si se te olvida, estamos siendo buscados. Así que me rehúso por completo.
Jin Zixuan gruñó. Sus puños se contrajeron al sentir la furia recorrer por sus venas.
--¿Quieres que te diga qué sucederá si nos atrapan? --Jin Zixun continúo al percibir su descontento--. Olvídate de salir con vida. Ni por un segundo pienses que tendrán piedad de nosotros. ¿Qué harás con la señorita Jiang si en dado caso la dejamos sola? Por supuesto que nada. Y para que te quede claro, Jin Zixuan. No permitiré que ella sufra las consecuencias al meternos en la boca del lobo.
--Ese es nuestro trabajo --Le replicó con firmeza--. Por si se te olvida, nos metimos en la boca del lobo desde el primer momento que ambos decidimos aceptar el caso. Además, te recuerdo que fuiste TÚ quien aceptó que ella viniera con nosotros sin consultarme. Sabías muy bien de los riesgos que conllevaba esta misión. ¿Ahora te estás arrepintiendo?
--Sí, es cierto --Jin Zixun asintió dos veces--. Sabía de los riesgos, y todavía los tengo presentes. Por eso opino que no deberíamos arriesgarnos más.
--¿Y qué harás? ¿Me abandonaras?
--No --Se hizo a un lado--. Pero me mantendré al margen, pues yo, sí adoro mi vida. Y no quiero perderla por un descuido estúpido en dado caso nos lleguen a descubrir --Le pasó por el lado, golpeando su hombro de manera intencional para irse directamente hacia el taxi que lo estaba esperando.
Allí, Jin Zixuan lo vio alejarse realmente indignado. Su intención era simplemente invitar a la señorita Jiang a que tomará asiento en la parte trasera del automóvil.
--Pero... --Dijo ella una vez sintió confusión hacia la acción de Jin Zixun-- ¿No vamos a continuar con la búsqueda de A-Cheng?
--Claro que sí, princesa --Le dijo él sin intenciones de extenderse--. Sin embargo, por ahora debemos arreglar papeleo. Aprovechemos el momento para descansar y así... --Alzó ambas cejas con una sonrisa de medio lado-- Le invito el almuerzo. Una razón suficiente para celebrar este nuevo descubrimiento. ¿Qué tal?
Jiang Yanli escuchó su invitación, además de la alegría que proyectaba en su mirada que no congeniaba para nada con el momento, y supo que era una excusa para evadir la misión.
Por supuesto que no se lo dijo. Ella sonrió levemente ante su propuesta, pero rápidamente dirigió su mirada hacia el detective Jin Zixuan, ése quien ahora se había acercado a ellos, tomando a Jin Zixun por el brazo.
--Me iré por mi lado --Habló con rudeza al captar la atención de su primo--. Yo continuaré buscando más pistas. Hasta luego --Después de tomar su orgullo y la decisión de irse, lo soltó con brusquedad, dejándole en claro que se iría por sus propios medios. Para ese entonces, Jiang Yanli se vio intranquila al verlo marchar, pues, escuchó perfectamente lo que deseaba oír.
--No se preocupe por él --Jin Zixun lo ignoró por completo, señalando la parte trasera del automóvil--. Después de usted, princesa.
Ella se vio indecisa. No quería rechazar su invitación, pero su deseo más fuerte era seguir buscando pistas...
--¿Eh? ¿Qué está haciendo? --Le preguntó él al verla alejarse del auto.
--Discúlpeme Zixun --Colocó sus manos en forma de súplica--. Pero tengo que buscar más pistas por mi hermano. Iré con el Detective Jin y luego podremos almorzar más tarde --No esperó más, hizo un breve asentamiento, alzó su vestido y se fue corriendo hacia donde se había ido Jin Zixuan.
--Tsk. ¡Maldición! --Jin Zixun tiró la puerta del auto que había abierto, realmente molesto.
--Oiga --El chófer dijo al ver aquel acto agresivo--. Si realmente quiere el servicio, no vuelva azotar la puerta de ese modo. Si algo le sucede, usted tendrá que responder por los daños causados.
--Ya, ya. No volverá a pasar, viejo --Jin Zixun rodó los ojos para luego dirigir su mirada nada amistosa hacia donde se fue la señorita Jiang, quien prácticamente se había perdido de vista.
~~~
--¡Detective Jin! ¡Detective Jin!
Al escuchar el llamado varias veces, Jin Zixuan volteó hacia atrás y se encontró a la señorita Jiang correr hacia él, logrando tropezar. Casi pega el suelo si no fuese porque él la atajo rápidamente del brazo. --¿Qué está haciendo? ¿Se encuentra bien?
Ella asintió varias veces mientras jadeaba y decía --Por favor, déjeme ir con usted. Yo también quiero buscar más pistas. Tengo que hacerlo ahora que mi hermano menor d-de seguro está en cualquier lado de Qishan Wen... --Su voz parecía una grabadora de alta velocidad. Se notaba que estaba cansada por el trote realizado, además del calor intenso que estaba irradiando el sol de ese mediodía.
--Busquemos un lugar para comprar agua. Ya lo demás lo hablaremos después --Le respondió él.
Al conseguir un quiosco donde vendían agua potable, ambos se quedaron refugiados bajo techo, bebiendo en una mesa para refrescarse. Estaban bajo sombra, pero el sol era tan fuerte que no se podía apreciar la frescura del ambiente. Jin Zixuan no pudo utilizar por más tiempo su saco dorado. Lo dejó sobre la mesa mientras se abanicaba con su otra mano, escuchando cada cosa de las personas a su alrededor.
Entre su delirio de un posible golpe de calor, observó a cada persona que transcurría por el bulevar, principalmente a los vendedores deambulantes. No podía comprender cómo algunos de ellos ni siquiera utilizaban algo que protegiera sus cuerpos de los rayos ultravioleta. La mayoría solo usaban franelillas sin mangas, arriesgándose a sufrir insolación.
--¡Última noticia! ¡El periódico del día! ¡Llévese dos por uno!
--¡El periódico rojo! ¡Con las noticias más candentes de los últimos días!
Sonaban las campanas en mano sin cesar para llamar la atención. Aquellos vendedores continuaban en venderle los diarios a cada persona, y para ese entonces, Jin Zixuan recordó la vez que intentó hallar suerte al trabajarle a la dinastía Wen en su primer año como detective privado.
Fue una oportunidad que se le presentó de un momento a otro, y Jin Zixun lo acompañó para probar suerte y ganar experiencia, pero todo terminó en volverse complicado cuando descubrió mucha corrupción de objetos espirituales peligrosos en el palacio Wen. Dichos objetos parecían ser de utilidad para la energía oscura. Wen Rouhan y sus hijos malversaban acciones con ese tipo de poder para adquirir más reputación, prestigio y autoridad.
Jin Zixuan entendió que ellos no tenían buenas intenciones. Con el poder de la energía oscura en sus manos hacían lo que les plazca, y no pudo seguir callándolo. Fue allí cuando decidió escapar junto a su primo y regresar a Yunmeng Jiang.
La magia no era bien vista. Jin Zixuan pensó en aquel entonces que, el Gobierno de Qishan Wen estaba utilizando métodos ilícitos y esotéricos para conservar el poder del país, sin dejar de lado otros tipos de engaños y corrupciones dentro del Palacio Wen que muy poco eran hablados.
Su escape fue terrible para todos ellos, pues, se supone que él había aceptado trabajar por más tiempo, servirle a la dinastía Wen hasta su último aliento, y lo único que debía hacer como condición era callar.
Cuando los hijos de Wen Rouhan se enteraron de la traición, lo consideraron un criminal de alto calibre ante el régimen, y por supuesto que Jin Zixun también se incluyó en el paquete. Ambos se convirtieron en los detectives privados más buscados por toda Qishan Wen. A pesar de que había pasado un par de años después de eso, justo ahora, Jin Zixuan creyó que quizás, su primo no estaba tan equivocado al decir que ir hacia las autoridades de Qishan Wen, iba a ser peor que un suicidio.
Si Wen Chao o Wen Xu se enteraban que ellos estaban en su territorio después de tanto tiempo, no iba a ser una buena idea. Además, teniendo a la señorita Jiang a su cargo, quien parecía ser demasiado frágil a pesar de que le haya dicho que podía cuidarse por sí sola, no era correcto arriesgarse y dejarlo a la suerte.
--¿Puedes creer eso? --De pronto, escuchó la voz de una mujer que estaba teniendo una conversación con otra cerca de su asiento--. El primer heredero del palacio Wen, Wen Xu, se casará este fin de semana. Su boda de seguro será la más grande de todos los tiempos.
--Increíble. Wen Xu es un hombre demasiado guapo, aunque, honestamente, la novia no me parece muy agraciada...
--Ay si... Lo mismo opino, querida. ¿Cómo era que se llamaba?
--Wang LingJiao.
--Qué horror... Si la mujer me parece una plebeya de segunda sin rastros naturales de belleza... Con ese nombre, parece que la sacaron del barrio más peligroso de Qishan Wen.
--¿Qué le habrá visto el guapo príncipe Wen Xu? ¿Será que se le ofreció en una de esas salidas casuales de soltero y decidió convertirla en su esposa? ¡Jajaja!
Las risas entre ambas fueron escandalosas al burlarse de la futura esposa del primer hijo del presidente. Jin Zixuan le pareció interesante esa información. Desde que se fue, desconocía en su totalidad qué había sido de la vida de ese imbécil de Wen Xu, y también de su hermano menor, Wen Chao.
--Por lo menos la novia de Wen Chao parece prometer... Y eso que ese tipo es horrendo.
La otra chica amplió los ojos al haber recordado una idea. --Se rumorea por ahí que la Diosa de la medicina, Wen Qing, se enamoró perdidamente de Wen Chao y que son la pareja perfecta.
--Ni tan perfecta, te diré...
Mientras ellas seguían chismoseando, Jin Zixuan no pudo arriesgar perder la oportunidad de saber más del tema. Se levantó del asiento para así acercarse con amabilidad hacia ellas mientras se quitaba la boina. --Saludos, hermosas damas --Hizo una leve reverencia, acción que llamó con demasía la atención de ambas. Él carraspeo--. Pido disculpas de ante mano por llegar sin avisar, pero no pude evitar escuchar las nuevas noticias de los herederos del palacio Wen... ¿Es cierto que se casarán muy pronto?
Ellas intercambiaron miradas al escucharlo preguntar por algo que se había rumoreado por todas las calles. No obstante, las miradas de cada una de ellas no parecían enfocarse en eso, sino, más bien, en su apariencia.
Era cierto que hacía mucho calor, pero este hombre era un hermoso ángel tallado por los mismísimos dioses de lo bien que le quedaba aquella camisa blanca adherida a su cuerpo. Las mejillas de cada una de ellas se sonrojaron, siendo imposible no cautivarse por su cabello atado a medio hacer debido al calor, además de la coloración oscura de sus ojos marrones brillosos por el sol.
--¿Qué desea saber, guapo? --Le preguntó una de ellas con una sonrisa de medio lado--. Siéntate con nosotras. Así podemos hablar con más tranquilidad...
--No se preocupe --Jin Zixuan sonrió levemente y luego bajó un poco la cabeza al escuchar la palabra "guapo". Sabía el tipo de impresión que les había dado--. Solo quiero saber si los rumores son ciertos.
--Wen Xu se casará pronto, el fin de semana --Le respondió la otra mujer que era más tranquila--. Sin embargo, Wen Chao todavía no. Se alardea que de seguro pronto lo hará. La dinastía Wen no pierden el tiempo.
--Escuché que ese hombre se casará con la señorita Wen Qing... ¿Es correcto?
Ambas se miraron y asintieron.
--Aunque --Dijo la más tranquila--, se desconoce todavía si es cierto. Hace poco la vieron con otra persona salir de uno de los ambulatorios públicos casi que tomados de las manos.
--Oh sí --Reforzó la otra chica con la misma sonrisa de medio lado--. Ese chico con quién la vieron salir está mucho más guapo que los herederos, te lo digo. Está exquisito, así, como tú --Le guiño el ojo.
--¡Li Hua! --La otra más tranquila la regañó--. Mis más sinceras disculpas, pero podrá entender que mi amiga está desesperada...
--¡Oye! ¡Espantarás al guapo hombre con tus mentiras!
Al escucharlas discutir debido a la vergüenza, Jin Zixuan surcó una leve sonrisa de esas que solo salían cuando algo le generaba gracia. Era notable su suerte con las mujeres, solo que, si realmente le importará... Sería otra historia.
Por otro lado, Jiang Yanli observó todo el tiempo la interacción que él mantenía con las chicas, y quedó descolocada de cierta forma al verlo sonreír. Se vio sorprendida. ¿De qué estarán hablando para que haya sonreído? La curiosidad mató un poco su intención de dejarlo solo sin querer interrumpirlo. Se bajó, dejando el sombrero lila sobre la mesa y se acercó.
--Hola... --Susurró con sus manos unidas en su vestido, terminando por sonreír-- ¿De qué están hablando? --Jin Zixuan carraspeo, apartando un poco su mirada mientras que las otras chicas se vieron entre ellas. Un silencio extraño inundó la conversación cuando parecía haber marchado bastante bien. Jiang Yanli se dio cuenta, así que continuó diciendo --Disculpen mi interrupción. Solo quería reintegrarme y... --Observó al Detective Jin de pasada, y se dio cuenta que su sonrisa se había borrado.
Ella no prosiguió. Sintió tristeza al creer que no era bienvenida. Agachó la mirada y pidió permiso para retirarse. Allí fue cuando una mano la detuvo. Para ese entonces, ella dirigió su mirada hacia esa persona que la tenía sujeta, y fue allí cuando Jin Zixuan le explicó sobre el tema de conversación, para luego soltarla.
Las chicas en la mesa también le explicaron lo anteriormente dicho de ambos herederos Wen, y sobre la supuesta infidelidad de la Diosa de la medicina.
--¿Infidelidad? --Ella preguntó, sintiendo pena-- ¿En serio? Oh... Qué mal. Pobre chico.
--¿Pobre? --Se río la más audaz--. Está en primera plana. Debería darle vergüenza a Wen Chao por no ser tan guapo como este papucho --Tomó el periódico que tenía sobre la mesa y se lo mostró-- ¿Ves? Este hombre es hermoso. ¿Acaso no crees que sería mejor novio para la señorita Wen?
Ambas se rieron al parecerle gracioso la mala suerte del heredero menor, pues, la señorita Wen Qing era muy bella, por lo que Wen Chao tenía que estar pendiente por si se le cruzaba la oportunidad de estar con otros hombres más guapos. A pesar que la noticia era un boom desde cualquier punto de vista, un tema dirigido a la farándula, algo raro sucedió.
Jiang Yanli no estaba sonriendo.
Apenas se acercó hacia el periódico para visualizar a más detalle la foto plasmada sobre el papel, un ligero temblor se evidenció en sus manos.
--¿Señorita Jiang? --Jin Zixuan le preguntó al haberle prestado más atención-- ¿Qué sucede?
Los dedos de ella se deslizaron por el rostro del hombre que estaba al lado de esa tal Wen Qing. Sus manos cada vez empezaron a temblar a medida que su respiración se tornaba más pesada.
--Él es...
--¿Qué sucede? --Preguntó la mujer audaz al verla pasmada en su lugar.
--Él es mi hermano...
Jin Zixuan no pudo evitar parecerle extraño el asunto y, en efecto, lo comprobó al observar mejor el rostro masculino que acompañaba a la señorita Wen Qing en el periódico. "Sospechosa infidelidad de la señorita Wen Qing después de salir del ambulatorio paz y amor junto a un joven guapo y desconocido..." Mientras leía el lead de la noticia, pudo observar cómo la señorita Jiang parecía cada vez más inquieta.
--Es él... Es él y está al lado de la novia de uno de los herederos Wen...
Jin Zixuan vio lo complicado pasar al frente de sus ojos. De todos los ciudadanos y lugares que conforman Qishan Wen... ¿Cómo Jiang Cheng llegó a estar al lado de la señorita Wen Qing?
De pronto, elevó la mirada hacia sus alrededores, y da la casualidad de que vio pasar varias prendas de color rojo en conjunto. Tuvo contacto visual directo con uno de los guardias Wen que merodeaba el sitio.
No supo qué pasó por su mente, pero tomó de la mano a la señorita Jiang y la jaló, sacándola de allí. No esperó ni un minuto más para coger de sus cosas sobre la mesa. Se la llevó a otro lugar, lejos de la vista de los guardias. Durante el transcurso se tropezó con uno de los vendedores deambulantes que ofrecía los diarios de las últimas horas, y le quitó uno.
--¡HEY! ¡NO! ¡VUELVA ACÁ Y PÁGUEME! ¡GUARDIAS! ¡ME ROBARON! ¡ME ROBARON!
Todo el trayecto se convirtió en un espectáculo cuando los gritos del viejo vendedor alertaron a la multitud de un presunto ladrón entre ellos. Así se haya formado un alboroto, Jin Zixuan no se detuvo en ningún momento.
No le importó tampoco si la señorita Jiang podía seguirle el paso al andar corriendo sin rumbo. Simplemente se dispuso en esquivar y empujar a todas las personas que se le atravesaban en el camino para perderse de vista.
--¡Hey deténgase! ¡Alto! ¡Policía de Qishan Wen!
Jin Zixuan ignoró todo a su paso. No le importó escuchar a la policía hacerse cargo del desastre. Para empeorar las cosas, entre la multitud había unos sujetos con cajas negras colgando de sus cuellos, donde esos artefactos parecían ser cámaras fotográficas intentando capturar la noticia de un presunto ladrón entre ellos.
Jin Zixuan, ajeno a todo lo que sucedía a sus alrededores, rápidamente cogió el camino más poblado para perderse entre las otras partes que conformaba el bulevar. Su objetivo era simplemente perderse entre la multitud, empujando a cada persona, hasta que giró la esquina de una de las secciones más solitarias y consiguió un callejón vacío que tenía un mural bastante alto que impedía ser visto desde el exterior.
Jaló a la señorita Jiang hacia allá. La obligó a que apoyará su espalda sobre la pared mientras él se ubicaba justo de frente, atrapándola con uno de sus brazos mientras le indicaba que hiciera silencio con su otro dedo índice.
Pérdida entre lo sucedido, y ridículamente atrapada junto a él debido a una fuga que no entendió ni la más mínima razón de su origen, Jiang Yanli sintió cómo el calor de sus cuerpos los sofocaba por estar tan cerca.
Sus pechos a punto de tocarse, le dio a entender que ese lugar donde se encontraban escondidos no era muy amplio. No supo qué hacer a continuación cuando se enfocó en mirar los ojos oscuros de él que brillaban de manera extraña, aun así, estuviesen escondidos en la oscuridad.
Para ella, desconoció cuánto tiempo pasó estando tan cerca. Lo único que escuchó fue el papel periódico y el saco dorado caer al suelo en el momento que él los soltó. De pronto, una bulla se escuchó en las afueras del callejón, donde se podía oír el descontento por parte de las autoridades al ordenar que buscarán a los presuntos ladrones.
Ella tembló. Su pecho se agitó ante la horrible sensación de ser buscada como una presunta criminal, y por un momento tuvo deseos de moverse, tal vez huir o no. La verdad es que no sabía qué hacer. Sin embargo, la cercanía creada entre ellos volvió a llamar su atención cuando Jin Zixuan le pidió con su dedo índice que hiciera silencio, y, por ende, que permaneciera quieta entre sus brazos.
De hecho, él no perdió la oportunidad de repetírselo. --Tranquilícese --Le susurró muy bajo a un extremo de su oreja para que lo pudiera escuchar mejor--. No le sucederá nada si estoy con usted.
Ella tragó lento y luego agachó la mirada al sentir el aliento cálido cerca de su oreja.
Después de un tiempo desconocido, el silencio inundó el callejón. Para ese entonces, Jin Zixuan vio importante tomar distancia sin dejar de indicarle que siguiera conservando el silencio. --Por favor. No se mueva de aquí --Posteriormente se aisló, asomándose a las afueras del callejón para verificar si los oficiales se habían ido, en definitiva.
Jiang Yanli todavía estaba asimilando lo sucedido así él haya destruido la cercanía de sus cuerpos. Al parecer el peligro se había ido, pero ella seguía inmóvil, con un incesante temblor en sus piernas que recorría por todo su cuerpo, hasta llegar a su pecho.
"Qué incomodó" Pensó mientras se atrevía a dirigir sus ojos acaramelados hacia el Detective Jin, quien seguía asomado, asegurándose de que el peligro se hubiese ido, totalmente calmado a diferencia de ella.
Jiang Yanli terminó por agachar la mirada ante un extraño suspiro que la acudiera a la tranquilidad, encontrándose con el ejemplar del periódico tirado sobre sus pies, además del saco dorado.
--Al parecer, se fueron --Indicó él con seriedad--. Aunque, debemos estar atentos. No podemos confiarnos lo suficiente --Regresó su vista hacia ella, observando que ahora ella tenía el periódico entre sus manos, sin dejar de lado su saco dorado colgando entre uno de sus brazos. Se dio cuenta que su pulso seguía inquieto, pues, sus manos todavía le temblaban, notándose muy asustada--. Señorita Jiang...
--Es él --Dijo ella todavía sin asimilar ver a su hermano en primera plana--. ¿Qué significa esto? --Alzó su vista hacia sus ojos-- ¿Está en peligro?
Jin Zixuan no supo qué decir. Si estaba en peligro o no, no podía saberlo. Sin embargo, no podía ignorar que, si Jiang Cheng estaba cerca de una de las figuras políticas más importantes del país como lo era Wen Qing, significaba algo serio.
--¿Por eso huimos? --Le preguntó ella sin entender lo que acabó de suceder--. Algo malo ocurre con ustedes en este país... ¿Cierto?
--No es lo que cree --Jin Zixuan se defendió de inmediato y, como acto insolente o, mejor dicho, precipitado de remediar las cosas, intentó por quitarle el periódico sin pedirle permiso, pero ella lo retiró antes de que lo hiciera--. Señorita Jiang --Frunció el ceño al ver su oposición--, entrégamelo.
--No lo pagaste --Ella le contestó con seriedad--. Detective Jin... Lo que está haciendo, está mal.
--Eso no importa ahora. Es una pista importante. Ya descubrimos exactamente dónde se encuentra Jiang Cheng. El próximo paso a dar es estudiar firmemente la situación y ver cómo podemos proceder ahora que él está aliado con el gobierno Wen --Le intentó quitar nuevamente el periódico, pero ella se rehusó en su totalidad al esconderlo detrás de su espalda-- ¿Qué hace? --Él parecía estar indignado por su inmadura forma de actuar--. Deje de estar jugando que yo no lo estoy haciendo. Así que, entrégueme el periódico.
Ella se rehusó nuevamente, y fue allí donde Jin Zixuan intentó alcanzar el periódico que estaba detrás de su espalda, pero, en el momento que lo logró, Jiang Yanli pegó más la espalda contra la pared, ahora impidiendo que él pudiese sacar su propia mano, imposibilitando aún más la oportunidad de obtener el periódico.
Jin Zixuan se molestó por su terquedad. Intentó sacar su mano de su espalda, pero ella no se lo permitió al presionar su espalda contra el muro. Con esto, ella logró que sus miradas se volvieran a encontrar ahora más cerca que antes, donde ambos permanecieron en silencio, observándose a los ojos.
--Que usted se encuentre aquí... Significa un problema. ¿Cierto? --Ella volvió a preguntar mirando fijamente sus ojos, donde él parecía expresar disgusto--. No intente negarlo. Escuché al detective Zixun hablar de algo similar con usted. Pude ver un extraño temor en su mirada que jamás había visto. Y ahora usted huyendo... No debe ser mucha coincidencia.
--Es algo difícil de explicar --Le respondió él al no querer que continuará--. Lo único que necesito ahora es el periódico.
--Tengo tiempo --Ella le respondió de inmediato--. Solo así le entregaré el periódico.
Jin Zixuan se disgustó mucho más ante su condición. --Si quiere una respuesta, lo único que le diré es que le advertí que este viaje podría ser difícil. Usted insistió, estuvo dispuesta, ahora absténgase a las consecuencias --Justo después se separó al no querer seguir estando tan cerca de ella, desistiendo por completo en recuperar el pedazo de papel reciclable que tenía escondido en su espalda.
Ella lo vio aislarse con esa actitud poco amigable, pero no se afligió por eso, mucho menos por la advertencia que le dijo. Más bien, se puso pensativa al sentir en su voz un poco de resentimiento, sin dejar de lado que, así suene contradictorio, también pudo percibir un poco de preocupación.
Esto último fue muy imperceptible. Casi que inexistente, pero ella lo pudo escuchar, y fácilmente lo podía describir como una preocupación disfrazada de amargura.
--Será mejor regresar al hostal y divulgar ante las autoridades de Yunmeng Jiang sobre el nuevo hallazgo de Jiang Cheng. De seguro, Jin Zixun ya obtuvo respuesta de la comisaría de Yunmeng Jiang --Jin Zixuan se aisló lo suficiente, dándole la espalda--. Dejemos de perder tiempo y vámonos.
--No --Ella le respondió.
--¿Disculpa? --Él la volteó a ver con una notable amargura-- ¿Se puede saber por qué me está contradiciendo ahora? ¿No está cansada de llevarme la contraria?
--Debemos hacer lo correcto --Ella ignoró cualquier reclamo y sacó un pequeño monedero de su vestido lila--. Iré a pagarle al hombre por el periódico. Si usted no desea hacer lo correcto, por favor, no me interrumpa --Ella caminó directo hacia él, le entregó el saco dorado y luego se fue directo hacia la salida.
Jin Zixuan quedó descolocado y evidentemente sorprendido. Al recibir su saco de vuelta de esa forma, por supuesto que no le agradó.
Antes de que ella pudiera dejarse ver en las afueras del callejón, él la sostuvo fuerte de la mano, impidiendo que logrará realizar su cometido. --No permitiré que vaya sola. ¿Acaso no entendió nada de lo que acabó de pasar? Es peligroso.
--Entonces puede encargarse usted y pagar el periódico que cogió prestado como el buen ciudadano de Yunmeng Jiang que es --Jiang Yanli le entregó el periódico mientras él la miraba a los ojos sin comprender--. Usted es un detective, no un ladrón. Así que haga las cosas bien, por favor.
Chapter 22: Capítulo 22
Chapter Text
Escondido en una tienda de costura, Jin Zixuan no podía creer que la señorita Jiang lo haya obligado a pagar un periódico que no tenía ningún tipo de valor. Qishan Wen no era un juego. Entendía su punto de vista de ser un ciudadano ejemplar, pero en este país no importaba. Aquí los modales no importaban, y los ciudadanos de Qishan Wen eran la misma replica de los que gobernaban el país.
Su intención nunca fue robar, pero recordar el pasado, y que ellos se estuviesen arriesgando a dejarse ver por los guardias Wen, definitivamente optó por la opción de escapar sin medir las consecuencias. Además, tenía en la mente que este viaje debía ser corto, así que necesitaba el periódico para estudiar y analizar mejor los hechos de cómo podrían ir detrás de Jiang Cheng ahora que estaba en compañía de la señorita Wen Qing.
Escondido en un lugar de costura, donde se vendían varias telas de diferentes colores, Jin Zixuan observaba fijamente a la señorita Jiang, quien se había acercado al viejo vendedor para terminar por pagarle.
--¡No vuelva a hacerlo! ¡Para la próxima la voy a demandar si vuelve a irse sin pagar y toda la ley de Qishan Wen caerá sobre usted! ¡Que le quede claro, jovencita!
Jiang Yanli solo sonreía con una tolerancia increíble al escuchar la furia del viejo vendedor. Jin Zixuan frunció el ceño al ver el comportamiento poco amistoso de ese hombre hacia ella. No le agradó, sin embargo, ya era hora de irse de allí. Así que su próximo pensamiento recayó en ella y en que debía irse de ahí. Ya le pagó. ¿Qué estaba esperando?
"Ya le pagaste, sal de ahí" Pensó él mientras se impacientaba al verla asentir hacia el hombre.
--Saludos, caballero --De pronto, una señorita que trabajaba en la tienda de costura se acercó con amabilidad--. ¿Necesita algo?
--No, gracias --Jin Zixuan la rechazó sin voltearla a mirar.
--Oh... Entonces... ¿Qué hace aquí? Si necesita algo, puedo ayudarlo.
--Ya le dije que no, por favor, deje... --De repente, se calló cuando vio pasar a una pareja de guardias justamente al frente del local: Dos hombres vestidos de rojo patrullando por la zona con armas en sus manos. Jin Zixuan se escondió de inmediato entre una lluvia de telas colgantes muy coloridas, logrando ocultar su rostro de una forma oportuna. Sin embargo, su alivio fue efímero cuando se dio cuenta que cada uno de ellos se dirigían hacia donde se encontraba la señorita Jiang.
--Oiga, caballero... ¿Qué ocurre? ¿¡Qué hace!? --La señorita vendedora se asustó cuando Jin Zixuan cogió varias de esas telas colgantes y las jaló, llevándose consigo la de los colores más vivaces.
Sacó una gran cantidad de dinero de su billetera y se lo entregó sin voltearla a mirar. --Por favor, cóbrese el cambio --No mencionó nada más. Salió de la tienda mientras se cubría la cabeza con cada una de esas telas y se fue a toda prisa de forma sigilosa hacia donde se encontraba la señorita Jiang.
Se escondió detrás de una columna entre la multitud y trató de visualizar el entorno donde se encontraba la mujer, ese lugar donde ella parecía sonreír dentro de la conversación que todavía mantenía con el viejo vendedor, sin darse cuenta de que los guardias Wen estaban merodeando la zona.
Jin Zixuan no podía entender su descuido. La idea era pagar y salir, no quedarse hablando trivialidades. No encontraba una forma de ir hacia allá sin ser visto y traerla de vuelta. Su mano derecha tocó el bolsillo interno de su saco dorado al mantener un arma oculta en el interior.
En medio de la agradable charla que Jiang Yanli sostenía con el anciano, una mano audaz se aventuró a tocarle el hombro desde atrás. Sin previo aviso, la giró bruscamente. En ese instante, sus ojos se encontraron con los de un imponente guardia vestido de rojo, portando una afilada arma y una expresión ruda en su rostro.
--¿Usted fue la mujer que robó hace un rato?
Ella sintió un poco la intimidación de su gruesa voz. No obstante, mantuvo la calma al decir --Saludos, caballero --Hizo un breve asentamiento como reverencia--. Sobre lo de hace rato fue un malentendido. El señor Zhang y yo lo hemos resuelto...
--¡Ella tiene razón! ¡Dejen de entrometerse guardias! ¡Ya no los necesito! ¡Ya no los necesito! ¡Largo!
--No hasta que nos responda unas preguntas --Dijo el hombre con una seriedad palpable en su mirada--. ¿Dónde está el hombre que estaba con usted hace rato?
--¿Quién? --Ella le preguntó.
--El hombre que salió huyendo con usted. ¿Dónde está?
--Oh... --Ella se preocupó al recordar a Jin Zixuan, y que estaba escondido en una tienda de costura. Sabía que no debía decir la verdad. Ubicó su mano en su pecho ante una idea-- Me lastimó hace un rato. Me gustaría saber dónde está al igual que ustedes. Ese hombre me dejó un fuerte dolor en mi muñeca cuando intentó obligarme a escapar a su lado... Yo... Ni siquiera lo conozco. Por poco creí que me iba a hacer mucho daño --Sus ojos se humedecieron levemente mientras su voz se escuchaba afectada--. Quería pedirle su ayuda, guardia. Quiero que lo busquen. Él me agredió, y no quiero sufrir otro abuso de su parte...
--¿Usted no iba en su compañía?
Ella negó, logrando derramar una lágrima. --No... Por favor, guardia. Ayúdame a encontrarlo...
--¿Hacia dónde lo vio dirigirse? Necesito que me dé una respuesta.
Ella le señaló las profundidades, ese lugar donde no habían ido aún. Minutos después el guardia asintió. Se giró hacia su compañero para ir a investigar esos paraderos.
--¡Eso es! ¡Largo! ¡No hacen nada en su momento! ¡Porqué vienen a hacerlo ahora! --Gritó el viejo. Luego fue que se giró hacia donde estaba la señorita para continuar con la conversación, pero mayor fue su sorpresa cuando desapareció-- ¿Eh? ¿Doncella? ¡A dónde se fue!
Jiang Yanli había salido corriendo apenas el guardia se dio la vuelta. Detectó al Detective Jin ocultarse detrás de una columna. --Detective Jin... --Ella se acercó con una de sus manos sobre su sombrero para que no se cayera, y la otra intentando levantar el vestido para no ensuciarlo.
--¿Por qué tanta tardanza? La idea era pagarle al viejo y listo. No que te quedarás hablando con él --Jin Zixuan la tomó de la muñeca con mucha seriedad--. Vámonos. Ya hemos perdido demasiado tiempo.
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"Hostal rojo"
Q
ishan Wen.
Después de experimentar un subibaja de emociones intensas, ambos regresaron al hostal, ese lugar donde se estaban hospedando.
Jin Zixuan pagó el viaje en taxi y terminó por cerrar la puerta del auto cuando Jiang Yanli se bajó. Durante todo el viaje, Jin Zixuan se puso a reflexionar sobre que había olvidado lo terrible de ser perseguido. Eso, sin dejar de lado los dolores de cabeza que le daban cuando estaba exhausto mentalmente.
Por otro lado, Jiang Yanli también se sentía cansada. Descubrió más pistas de Jiang Cheng de lo que esperaba, pero no estaba segura si el hallazgo fue positivo. Ahora, con el añadido problema de que ambos detectives Jin tenían asuntos pendientes con el gobierno Wen, no podía evitar sentir inquietud de que este percance pudiera ser un indicio de que abandonaran la búsqueda a mitad de camino.
--Le pido que entre al hostal --Él le dijo sin mirarla mientras sacaba la pipa de su bolsillo delantero.
Por su actitud y la forma en que se dirigía hacia ella, Jiang Yanli volvió a sentir que no era bienvenida para entablar una conversación. Aunque entendía su disgusto, no era el único que atravesaba esta situación.
--Detective Jin... ¿Podemos hablar? --Se atrevió a decir.
--Le dije que entrara al hostal --Él contestó apenas se giró hacia ella, señalando la entrada del lugar--. ¿Es tan difícil? ¿O va a volver a oponerse?
Su voz fue franca y directa. Él no estaba dispuesto a conversar con ella de ninguna forma. Para ese entonces, Jiang Yanli afligió su mirada y le dijo en voz baja. --Solo quería decirle que no fue mi intención hacerlo preocupar. Intentaba ser amable con el señor...
--Por si no se ha dado cuenta, la amabilidad aquí no existe. Se arriesgó demasiado en ir a devolver un dinero del cual nadie se iba empobrecer. Me atrevo a decir que ni siquiera se percató de los guardias Wen que estaban cerca de usted. ¿Todavía viene y me dice que no era su intención hacerme preocupar?
Jiang Yanli no supo qué decir al sentirse confrontada, vulnerable. Por lo general no solía caer en discusiones porque no le agradaban. Ella siempre le gustaba intermediar al visualizar ambos puntos de vista. Él tenía razón al sentirse preocupado, pero no era para tanto... ¿Verdad? --Detective Jin... Yo... Mi intención siempre fue ayudar. Yo solo quería que también usted...
--Para la próxima, harás lo que yo te diga. ¿De acuerdo? --Jin Zixuan interrumpió sin dejarla terminar--. Le dije desde un inicio que no se interpusiera en mi camino.
--Detective Jin, yo no...
--¿Va a seguir llevándome la contraria? --Ella lo miró directo a los ojos. Él continuó-- ¿Acaso tenía una forma de protegerse de esos guardias por si de casualidad la capturaban? Dígame --Jiang Yanli agachó la mirada ante sus palabras al no soportar ver la decepción en su rostro. Él continuó--. Fue usted quien me dijo que haría lo que yo le dijera, así que le pido que, de ahora en adelante, no siga interfiriendo en mis decisiones. Eres uno de nosotros. Debes actuar como tal y no una carga como tanto me lo prometiste al venir aquí.
Los ojos de ella se abrieron de la sorpresa. --¿Qué? ¿Acaso fui una carga? --Jin Zixuan le dio la espalda. Ella continuó-- ¿Soy una carga? --Siguió preguntando mientras lo veía tomar esa actitud tan grosera de ignorarla--. Creí que... A pesar de todo lo malo... Nuestro descubrimiento fue próspero...
--Un avance que pudo haber destruido en cualquier momento por su descuido --Cerró los ojos con rudeza--. No quiero que vuelva a suceder. Si va a estar a mi lado, compórtese como uno de nosotros. Le recuerdo que el líder aquí soy yo, y usted es solo una cliente. Como se lo dije desde un principio, vinimos a trabajar, no a un plan vacacional. No interfiera, o de lo contrario, desestimaré el caso y regresaremos a Yunmeng Jiang sin nada --Jin Zixuan no quiso continuar.
Terminó con la conversación al aislarse por completo.
Para ese entonces, Jiang Yanli permaneció en su lugar. Agachó la mirada mientras que sus ojos se empañaban gracias a las duras palabras.
Todo lo que sucedió hoy no se debía a su entera culpa. Él fue el que robó el periódico en primer lugar y luego terminó por escapar, llamando la atención de todos...
A pesar de que él tenía la mayor culpa de todo lo ocurrido, ella lo entendía. Todavía se tomaba la molestia en afrontar sus errores y hacerse cargo de ellos. Sin embargo, por más que lo intentaba, él no estaba feliz por tenerla a su lado.
Así ella le dijera un montón de veces que estaba aquí para apoyarlo, él no lo veía, y solo se enfocaba en lo negativo.
--¿Señorita Jiang? --De pronto, una voz reconocible la llamó, logrando que ella se viera expuesta por las lágrimas en sus ojos que deseaban salir, con un montón de sueños rotos-- No puede ser... Es usted --Jin Zixun sonrió de alivio al verla aquí después de tanto tiempo separados--. Venga princesa. Será mejor que se ponga cómoda ahora que acabó de llegar. Pronto hará frío y lo mejor es que ingrese al hostal para que también pueda comer.
Jiang Yanli se forzó en sonreír hacia él, conteniendo el llanto que deseaba descargar, terminando por dirigir su mirada de reojo hacia donde se había ido Jin Zixuan, teniendo el dolor en su pecho al sentirse cruelmente subestimada por sus duras palabras.
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"Ciudad de Yiling"
Qishan Wen.
Ese día era el más esperado para Meng-Yao.
Todo el día desde que se levantó, había esperado ver a su Er-Ge pisar la Estación Ferrovial Yiling hasta que por fin lo vio salir de aquel tren dorado. Ahora sentados uno al frente del otro dentro de las instalaciones de aquel hotel cinco estrellas, sirviéndole un poco de su té preferido, observó cómo la mano del mayor lo detuvo, indicándole que era la cantidad suficiente.
--Discúlpame, Er-Ge --Retiró la taza apenado--. Es que, como verás, estoy muy alegre de volver a verte.
Lan Xichen se atrevió a negar con la cabeza mientras le entregaba una agradable sonrisa. --No te preocupes. Más bien, yo también estoy feliz de verte. De hecho, estoy agradecido de por fin estar juntos.
Él se vio compasivo. --Gracias por venir. Si no hubiese sido de vital importancia tu presencia... No te hubiera molestado en lo absoluto.
--A-Yao, tu llamado nunca lo consideraría una molestia. Al contrario, si necesitas de mi ayuda, nunca dudes en requerirla. Aquí estaré siempre a tu disposición.
Meng-Yao no pudo evitar sentirse bien, principalmente por sopesar el gran peso de sus hombros al disipar los pensamientos negativos que lo habían estado atormentado desde que sucedió la tragedia del clan Chang, sin dejar de lado el miedo que todavía aquello le generaba. No quería aceptarlo, dentro de sí temía, no estaba seguro de qué, pero recorría una especie de temor por todo su cuerpo que no deseaba afrontar por sí solo.
--¿Cómo te has sentido estos últimos días? --Lan Xichen vio importante preguntar para continuar con la conversación.
Meng-Yao suspiró al escuchar precisamente esa pregunta que no parecía fácil de contestar. Sus cejas se elevaron ante una respuesta inaudible, no siendo muy satisfactoria.
Lan Xichen pudo ver el cansancio y la inseguridad en su rostro. --Sucedió algo importante, ¿Cierto?
Meng-Yao se recostó en el espaldar de su silla, suspirando profundo. --Más de lo que esperaba.
--¿Xue Yang? --Preguntó con un deje de preocupación al intentar atinar el origen de su inquietud.
--Eso parece. Aún las autoridades desconocen quién pudo haber sido el asesino de todo el clan Chang, pero, yo estoy seguro de que fue él.
Lan Xichen se estremeció por sus sospechas, a pesar de que no lo hizo reflejar en su mirada.
Se había enterado de la noticia de la masacre del clan Chang esa mañana gracias al diario de LanlinJin. El clan había sido destruido esa madrugada, dejando a las autoridades con mucho trabajo al no conseguir testigos que describieran la identidad del sospechoso.
Varias fuentes de los medios de comunicación argumentaban que la masacre del clan Chang fue trabajo de una sola persona debido a su patrón de asesinato. Otros, indicaban que pudo haber sido una pandilla de cinco bandidos en contra del régimen Chang, en oposición al líder Chang Ping, quién se caracterizaba por ser el principal político que mantenía firme la ideología opositora contra el Gobierno de Qishan Wen.
Yiling, a pesar de que era una de las islas pertenecientes del gran país de Qishan Wen, poco a poco fue convirtiéndose en el patio trasero del gobierno al no compartir sus mismas ideologías. Paulatinamente se fue considerando como una de las "islas perdidas" de Qishan Wen. Pertenecía al país, pero no seguía sus leyes al pie de la letra. Su oposición al régimen dictatorial la obligó a convertirse en un territorio autónomo, más cuando las entidades privadas no estaban obligadas en darles impuestos al gobierno. Las entidades públicas quedaron aisladas de la prosperidad del país, ya que cada una de ellas sí estaban obligadas al darle impuestos al gobierno, donde la mayoría del dinero parecía ser malversado al no utilizarse con honestidad.
Por más que el Gobierno de Qishan Wen imponía reglas para controlar la isla, Yiling lograba salirse con la suya mediante protestas. A raíz de esa rebeldía que fue agarrando cuerpo durante el paso de los años, el Gobierno Wen dejó de considerar la isla como parte de su territorio. Esa exclusión, le trajo a Yiling muchas consecuencias. Una de ellas es que los proyectos en desarrollo nunca eran terminados. Las promesas de mejorar las vías, asfaltar las carreteras quedaban en palabras. Eso sin dejar de lado que los servicios públicos como el agua, el gas y la luz no era muy eficiente, y a veces solía carecer. La poca cantidad de dinero que entraba al Estado provenía de las entidades privadas, y ni hablar de la cantidad de dinero que se gastaba en importaciones, por lo tanto, todo era más caro.
Por eso mismo, la población de Yiling vivía llena de promesas y desilusiones. Cada vez que el gobierno prometía mejorar el estilo de vida en Yiling durante las campañas electorales, jamás lo invertirán en ellos. Por ende, los ciudadanos de Yiling hacían lo posible en votar en contra del presidente para su destitución. Para ese entonces, Chang Ping se convirtió en uno de los principales políticos que intentaba mantener la esperanza entre su misma gente. Prácticamente tomó el acto de ofrecerse como el gobernante de la pequeña "isla perdida" de Qishan Wen, manteniéndola a flote al ganarse la confianza de su gente.
A medida que Chang Ping mantenía sus creencias en alto y la ideología opositora crecía junto a él, su espíritu fuerte y justiciero fue agarrando cuerpo hasta convertirse en una potencia mundial. Por eso mismo, Lan Xichen imaginó que su destierro podría estar vinculado a la amenaza que el Gobierno Wen siempre había visto en él como un nuevo líder opositor. Sin embargo, ahora imaginar que Xue Yang pudo haber sido el causante de la masacre, en vez de una pandilla opositora de las creencias de Chang Ping, significaba que existía la posibilidad de que Xue Yang pudo haber actuado por otras razones fuera de lo político.
Aunque, todo eso se amaña a una hipótesis. Existían más, como por ejemplo que el Gobierno Wen tuvo algo que ver al contratar sicarios para destruir el patrimonio de los Chang. Sea quien haya sido, la tragedia sucedió en horas de la noche, en menos de 60 minutos, y sonaba descabellado que lo hubiese hecho una sola persona. Para asediar a un clan entero de alrededor de 200 miembros, y que haya caído tan fácil, definitivamente tenía que ser alguien fuera de todas habilidades humanas.
--¿Crees que todo esto pudo haber sido obra de Xue Yang? --Preguntó Zewu-Jun con cierto desconcierto en su voz.
--Algo dentro de mí me dice que no parece una posibilidad descabellada.
El mayor se vio contrariado al decir --Me parece un arduo trabajo para una sola persona. Leyendo la forma de cómo sucedieron los hechos... Parece difícil creer que alguien como él pudo haber asesinado alrededor de 200 personas en menos de una hora.
--Esa es la táctica --Meng-Yao le dijo muy convencido--. Si eres un sociópata motivado en cometer crímenes, más deseas hacer daño... Si Xue Yang pudo apuñalar por la espalda a mi padre quien le dio muchas oportunidades de crecimiento en el Palacio Jin, hasta el punto de robarnos una cantidad de dinero importante... No veo descabellado que haya cometido un crimen de esta magnitud.
--¿Qué clase de habilidad podría desempeñar para llegar a asesinar más de 200 personas con sus propias manos?
--Alguien que por durante mucho tiempo, planificó todo esto.
Lan Xichen se veía incrédulo y de cierta forma afectado por la preocupación en los ojos de A-Yao. --¿De verdad estás muy convencido que fue él?
--Lo fue, Er-Ge --Admitió con seguridad--. Llegué a viajar con él en varias ocasiones. Cada vez que pasábamos por el territorio del clan Chang, él cambiaba por completo su forma de ser. Me hablaba de muerte y todo el tiempo tenía un suceso homicida en la cabeza. No tengo pruebas sólidas más que mis palabras, pero desde que me adentré a las adyacencias del clan destruido y, de pronto, vi la escena de los cuerpos destruidos con mis propios ojos... --Un escalofrío inundó su ligero cuerpo hasta sentirse bastante abatido-- No, qué horror. A la primera persona que imaginé fue a él gracias a la forma de morir de todos ellos. Era el mismo acto homicida que siempre me relataba; dos estocadas directo en el corazón.
Se vio terriblemente afectado por lo previamente dicho. De pronto, su mano fue envuelta por un cálido tacto, obligándolo a elevar la mirada.
--A-Yao --El mayor habló, dedicándole una mirada tranquila--. No lo pienses más. Estoy aquí, contigo.
Meng-Yao se sintió aliviado al disipar los malos pensamientos de su mente que últimamente lo habían atormentado. --Gracias Er-Ge, pero, realmente me sentiría completamente tranquilo si mi padre no estuviera empeñado en irlo a buscar.
--¿Todavía continúa con su búsqueda exhaustiva pese a todo esto?
--Más de lo que crees. Ni siquiera le importó por estar empecinado en recuperar esos millones que le robó. Para variar, ni siquiera le importó ir en búsqueda de A-Yu --Meng-Yao suspiró un tanto decepcionado, pensando que perdería el control si no se calmaba--. Mis más sinceras disculpas por todo esto, Er-Ge. De verdad, no sé cómo verte a la cara cuando me has ayudado tanto, incluso con el tema de mi hermano menor que no le concierne a ninguno de ustedes.
Lan Xichen se vio agradecido por ser tan honesto. No obstante, en lo profundo de su corazón, sabía que nada de eso era real.
Desde que se enteró que Mo Xuanyu no era Mo Xuanyu sino Wei Wuxian, se sentía cada vez más culpable por haberle fallado. Desde un inicio le dijo a Meng-Yao que había tomado las riendas del asunto con su hermano menor en el Palacio Jin. Todo lo hizo porque no quería recargarlo de más problemas. Pero, ahora... Parece que sus problemas no solo se le duplicaban, sino que los de A-Yao también, y mucho.
--No tengo palabras para agradecerte, Er-Ge --Meng-Yao repitió, no queriendo callar lo agradecido que se sentía--. Tal vez mi padre me genere ansiedad con sus planes pocos cuidadosos, pero tú, siempre sabes qué decir. Sé que Hanguang-Jun hará un excelente trabajo en cuidar bien de A-Yu --Sonrió suavemente--. Incluso, me atrevo a decir que es su oportunidad para que ambos se acerquen un poco más ahora que pasarán más tiempo juntos de lo esperado. Quizás tu hermano le pueda contagiar un poco de las buenas normas de conducta --Se río--. Es broma, pero sabes a lo que me refiero.
Lan Xichen sonrió levemente al haber entendido su humor. Sin embargo, la culpa comenzaba a abrumarlo.
--Lo positivo ahora es que estamos disfrutando de nuestro reencuentro --Meng-Yao cogió del vaso de té y luego lo alzó hacia él--. Brindemos por eso.
Zewu-Jun dudó. Se vio tentado en coger de su vaso y corresponder la dicha de brindar como en los viejos tiempos y así lo hizo. Alzó el pequeño vaso con una enorme elegancia y, ambos vidrios sonaron ante el choque, dónde luego prosiguieron a beber. Sin embargo, apenas estaba a punto de colocar el vaso sobre sus labios, Lan Xichen se detuvo al ver a Meng-Yao beber del suyo.
--Está divino, Er-Ge --Aduló--. Tu té preferido, definitivamente también es el mío.
Zewu-Jun borró lentamente la sonrisa al no creer soportarlo por más tiempo. Se rehusó a beber y brindar por algo que básicamente no era cierto. Todo el agradecimiento a su favor se veía grande, algo que no se lo merecía.
--Háblame. ¿Cómo ha ido la estadía en el Palacio Jin? --Meng-Yao continúo, evocando entusiasmo al querer cambiar de tema--. Observé en la carta que habías dejado a Nie Huaisang al mando... Honestamente, me sorprendió. No sabía que él sería tu primera opción antes que Da-Ge.
--Con Da-Ge surgieron varias cosas que, no estaba en la disposición de ayudar. A-Sang tenía muchas ganas de hacerlo, así que vi correcto dejarlo bajo la supervisión de Wangji.
--¿No estaba en la disposición? --Meng-Yao alzó una ceja-- Oh... Creo que ya lo entiendo. No quería saber nada de nosotros ¿Cierto? --Zewu-Jun hizo un movimiento de su cabeza en son de una posible respuesta afirmativa. Él continuó--. No me sorprende en lo absoluto que Da-Ge haya hecho aquello. A pesar de que Nie Huaisang no tiene mucha experiencia en liderar un palacio entero... Confío en que Hanguang-Jun lo orientará. Si lo decidiste, es porque es lo correcto.
--A-Yao --De pronto, Lan Xichen habló con seriedad--. En realidad, no sé si haya tomado una buena decisión.
Meng-Yao lo miró, luego sonrió. -- Oh, entiendo Er-Ge. Dudas de su desempeño. No te preocupes. Yo también lo hago, pero tranquilo. A pesar de que Da-Ge es una persona difícil... Estoy seguro que lo habrá entrenado muy bien para este tipo de tareas.
--No me refiero a eso --Meng-Yao lo miró con cierta extrañeza. Allí, Lan Xichen continúo--. En realidad, las decisiones que he tomado hasta ahora no han sido las correctas.
--¿A qué te refieres? --Meng-Yao borró lentamente la sonrisa al verse confundido.
Lan Xichen cerró los ojos y con un gesto de sumo arrepentimiento, añadió. --Mo Xuanyu nunca llegó al Palacio Jin. Él todavía sigue desaparecido.
Chapter 23: Capítulo 23
Chapter Text
"Mo Xuanyu nunca llegó al Palacio Jin. Él todavía sigue desaparecido"
Al reproducirlo en su mente una vez más, Meng-Yao permaneció inmóvil, con los ojos bien abiertos. Desde el principio, Zewu-Jun había querido evaluar su estado de ánimo actual con respecto a Xue Yang antes de darle la noticia. El resultado fue más que acertado, ya que vio a Meng-Yao angustiado.
Ahora con esta confesión...
--¿Disculpa? --Meng-Yao alegó con asombro--. Ah... Ya entiendo. Estamos diciendo chistes malos --Sonrió levemente--. Oh, Er-Ge, por poco me lo creí...
--A-Yao, no dije ningún chiste. Estoy diciendo la verdad.
La mirada de Meng-Yao envuelta en una alegría ficticia, cambió por completo a una de confusión. --¿De qué estás hablando? Me dijiste que aquel día Hanguang-Jun venía de regreso a LanlinJin porque lo había capturado... ¿Acaso no fue cierto?
--Sí lo fue. Llegó a LanlinJin esa mañana cuando te fuiste, pero... No llegó con Mo Xuanyu, sino con otra persona idéntica a él.
Los ojos del menor no cabían en su sorpresa al escuchar que Lan Wangji se había equivocado. En sus años de amistad con los gemelos Lan, jamás había presenciado una equivocación tan inusual. Lo que implicaba haberse equivocado, equivalía a que Mo Xuanyu nunca regresó al Palacio Jin, y todavía seguía perdido quién sabe en dónde.
Meng-Yao no tuvo palabras para continuar. Echó la silla hacia atrás a medida que se ponía de pie y salía de esa mesa. Terminó por darle la espalda a Lan Xichen.
--A-Yao --Lan Xichen se vio preocupado al verlo tomar acción de esa manera--. Déjame explicarte.
--¿Lan Wangji se equivocó? --Estático, miró a la nada, pareciendo procesarlo-- ¿Cómo pudo ser?
--No lo tengo claro. Se cruzó con una persona idéntica a sus características y se confundió. A decir verdad, tienes que verlo --Justificó--. El chico se parece tanto a A-Yu, que hasta casi logró convencerme.
--¿Casi logró convencerte? ¿Cómo puede existir alguien idéntico a él? --Achicó los ojos ante la duda para luego voltearlo a mirar-- ¿Acaso ese hombre estaba fingiendo ser mi hermano menor?
Al escuchar la voz de Meng-Yao en una especie de sospecha malinterpretada, Lan Xichen vio importante objetar. --Oh no, nada de eso. Todo lo contrario. El chico desde que llegó había estado muy a la defensiva con nosotros. Tenía un problema personal con Wangji al verse traído a la fuerza a un lugar desconocido.
--¿Qué tan parecido puede tener esa persona al haber engañado la credibilidad de tu hermano?
--Demasiado --Afirmó--. Con decirte que casi logró engañarme a mí.
Meng-Yao no podía creer lo que estaba escuchando. Nadie en este mundo se podía comparar a su hermano menor. Él conocía a Mo Xuanyu como la palma de su mano. Por supuesto que tenía características físicas y personales que lo volvían único ante cualquier otro.
Lan Xichen vio importante explicar. --El pobre chico entre su desesperación de poder huir del Palacio Jin, sufrió un terrible accidente al intentar trepar los muros reales --Recordó aquel suceso del disparo sospechoso del cual nunca aprobó-- Y... Uno de los guardias Jin le apuntó al creer que era un intruso.
--¿Qué? --Meng-Yao se vio más sorpresivo-- ¿Diste la orden de que dispararán?
Lan Xichen agachó la mirada y cerró los ojos. --Yo nunca aprobé la orden.
--No entiendo. Los guardias del Palacio Jin solo atacarían ante la orden de un superior a cargo. Te repetí que, si la alarma sonaba, no había derecho de proceder sin aprobación alguna...
Lan Xichen asintió con seguridad. --Lo tengo claro, A-Yao. Sin embargo, ese día alguien actuó sin mi consentimiento --Meng-Yao se vio incomprendido. Él continuó--. No sé qué pasó en realidad, pero todo este tiempo imaginé que, para que alguien haya actuado sin mi consentimiento, significa que hay personas en el Palacio Jin que no parecen estar a gusto de que Mo Xuanyu se encuentre en el palacio --Meng-Yao pareció perderse en sus pensamientos, por lo tanto, Lan Xichen continuó diciendo--. De cualquier forma, no abrí una investigación sin tu autorización. No quería abusar del poder del Palacio Jin que solamente les confiere a ustedes. Por eso decidí venir hacia acá también, para conversar esto contigo.
--¿Por qué no querrían a mi hermano en el palacio? --Meng-Yao todavía no concebía la idea-- ¿Quién fue el responsable de algo así? --Sus puños se cerraron ante la mínima posibilidad de que alguien que reside en el Palacio Jin, haya querido herirlo en su ausencia. Después, fue que recordó otro asunto problemático--. No me digas que ese chico está gravemente herido...
--Por suerte, Wangji estuvo a su lado en todo momento. Pudo actuar antes de que se desangrara.
Meng-Yao tuvo suficiente. Decidió aislarse para tomar un poco de aire antes de que pudiera ponerse peor. Para variar, el intruso, tal parece salió herido de gravedad. Si Mo Xuanyu hubiese sido el que haya recibido el impacto, no sabría qué estuviese sintiendo ahora mismo. Por otro lado, Lan Xichen no sabía cómo interpretar su aislamiento, pero evidentemente se sintió juzgado.
Allí, vio importante ponerse de pie y decir --A-Yao, el chico se encuentra en recuperación. No debes preocuparte por eso. Mi hermano se quedó también en su cuidado.
--Lo pudieron haber asesinado.
--Lo sé. Pero no sucedió.
Meng-Yao negó al no sentir consuelo. --¿Y qué hay de mi hermano? ¿Dónde está ahora? Esta vez no me dejó ninguna nota de referencia con respecto a su ubicación. ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué esta vez se fue sin decir nada?
--Durante todo este tiempo, he estado analizando aquel suceso junto a Wangji y he propuesto reanudar la búsqueda para encontrar el verdadero paradero de Mo Xuanyu. Lo he dejado a cargo junto a Nie Huaisang bajo esa condición.
--Tu hermano se equivocó antes. ¿Cómo podemos estar seguros de que no volverá a confundirse esta vez?
--Estoy seguro que no se confundirá otra vez. Con todo esto, también le propuse a Wangji que regresará al chico a su hogar en Yunmeng Jiang.
--¿A su lugar en Yunmeng Jiang? -- Meng-Yao achicó los ojos con cierta extrañeza.
--¿Qué ocurre? --Lan Xichen vio extraño ese gesto en su mirada.
--¿Cómo se llama el chico?
--Wei Ying, mejor conocido como Wei Wuxian.
El silencio que se apoderó del lugar luego de decir eso último, fue incierto para Lan Xichen. La mirada de Meng-Yao parecía estar al borde de sufrir un colapso, y todo por escuchar ese nombre que parecía haber reconocido.
--¿A-Yao? --Lan Xichen preguntó.
Para ese entonces, Meng-Yao recordó aquel hombre que se había confundido de viaje al escoger el tren equivocado. Ése que le recordó a Mo Xuanyu por tener un alto nivel de parentesco. No pudo evitar decir --Hanguang-Jun lo consiguió arribando en Yunmeng Jiang... ¿A qué altura exactamente?
--Mm... Creo que saliendo justo del tren.
Meng-Yao suspiró profundo mientras se colocaba el revés de su muñeca sobre su frente. --No puede ser... Es demasiada casualidad.
--¿Me he perdido de algo?
--En mi viaje de regreso a LanlinJin, conocí a un hombre que se hacía llamar Wei Wuxian. Me platicó que iba directamente hacia Yunmeng Jiang para ver a su familia. Se había equivocado de tren y con gusto lo ayudé a brindarle el pasaje de regreso a su hogar porque lo necesitaba con urgencia. Ahora... Que Lan Wangji lo haya capturado en la Estación de Yunmeng Jiang... Pobre chico... Jamás llegó a su destino.
--Si lo conoces... Entenderás porqué Wangji se confundió.
--Tiene un parecido increíble con A-Yu. Pero, jamás lo hubiese confundido, Er-Ge.
Meng-Yao se apartó justo al terminar de decir aquello, dejando a Lan Xichen en su lugar, viéndolo partir. "Jamás lo hubiese confundido" significaba de cierta forma una desaprobación al trabajo que realizó su hermano. Lan Xichen se sintió juzgado, pero entendía su frustración. Él le había garantizado paz, y lo único que le trajo fue más problemas.
Observando a Meng-Yao sintiendo un posible dolor de cabeza por la forma como su mano se apoyaba sobre la sien mientras se sentaba en la cama, lo conllevó a remediar su error en búsqueda de una solución. --A-Yao, no sabes lo arrepentido que me siento sobre esto. Sin embargo, estoy seguro que podemos solucionarlo.
--¿Cómo? --Se vio ligeramente molesto--. Mo Xuanyu está perdido --Sintió un terrible pulso en la cabeza-- Y... Mi padre ni siquiera lo sabe.
--¿Acaso debe saberlo? --Cuando Meng-Yao lo escuchó, se vio extrañado al escuchar esa propuesta proviniendo de él. Para ese entonces, Lan Xichen quizás se estaba equivocando al proponerle algo así, pero conocía perfectamente las preocupaciones principales de Meng-Yao. Como buen entendedor de pocas palabras, decidió acercarse hacia su lugar y decir --Podemos resolver este asunto sin involucrar a Jin GuangShan y a Shufu.
--Tarde o temprano, mi padre lo sabrá.
--Hasta ahora, nadie sabe que Mo Xuanyu está perdido. Ni siquiera Da-Ge.
--¿Qué? ¿Se lo ocultaste? ¿También a Nie Huaisang?
Lan Xichen iba hablar, pero al escuchar el nombre del menor de los hermanos Nie, dijo --Nie Huaisang sí lo sabe. De hecho, él fue el primero quien lo ocultó a todos nosotros.
--¿De qué estás hablando?
--Nie Huaisang ya conocía a Wei Wuxian en el pasado. Por lo tanto, fingió al decir que él era Mo Xuanyu, con el objetivo de encubrirlo delante de todos.
--¿Por qué hizo eso? ¿Qué intentaba hacer?
Lan Xichen negó. --Hasta los momentos, esa es la tarea que le dejé a Wangji al dejarlo a su mando. Si A-Sang estuvo dispuesto en encubrir a Wei Wuxian, puede conocer más sobre la razón por la cual Mo Xuanyu se fue del Palacio Jin sin decir a dónde, y quizás, conocer sobre su paradero.
Meng-Yao se vio confundido al imaginar que Nie Huaisang haya contribuido a que no descubrieran a Wei Wuxian. ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué no confiar en Lan Xichen y confesarlo?
--A-Yao --Lan Xichen continúo--. Solo Nie Huaisang, mi hermano y nosotros dos sabemos que A-Yu no se encuentra en el Palacio Jin. Tengo pensado que mientras lo mantengamos en silencio, menos probabilidades hay de que se convierta en un problema mayor, considerando que tu padre y mi tío están enfocados en encontrar a Xue Yang.
--¿Y entonces qué hacemos? Es importante que regresemos a LanlinJin para ir en su búsqueda.
--No te apresures --Añadió con calma--. Entiendo que puedas dudar de la capacidad de Wangji por su ineficiencia, pero él está más arrepentido que yo y está decidido en ir en su búsqueda. Mo Xuanyu puede estar más cerca de lo que creemos. No perdamos la fe. De tantas veces que lo fue a buscar, solo esta última vez fue que se confundió.
Meng-Yao suspiró devastado.
--Te prometo que, esta vez, no te defraudaré.
--Er-Ge... --Meng-Yao no pudo evitar sentirse culpable al escucharlo.
La mirada de Lan Xichen reflejaba total arrepentimiento por su equivocación. En ningún momento le reprochó que no debería culparlo porque, de entrada, enviar a su hermano a buscar a Mo Xuanyu no era su obligación. La molestia y la frustración se disiparon cuando Meng-Yao reconoció que debió haber recogido sus propios problemas desde un principio, no esperar a que Nie Mingjue o Lan Xichen se encargarán de ellos cuando no les concernía.
--Er-Ge, tú no tienes la culpa de nada. No tienes por qué seguir tratando de buscar una solución que no te corresponde.
--Fue mi error todo lo que sucedió, A-Yao.
--Desde un principio debí velar por los problemas del Palacio Jin. No permitir que ustedes dos se hicieran cargo de todo eso.
--Ya estabas velando por ellos --Le respondió con seguridad--. Habías llegado de un viaje difícil precisamente por esa razón.
--Si, pero, mi deber era continuar en tratar de resolverlos por mi propia cuenta. No debí permitir que tú y Da-Ge se involucrarán. No es su responsabilidad.
--A-Yao --Lan Xichen se arrodilló hasta quedar al frente de él, mirándolo directamente a los ojos--. No recargues tus manos de tantas cosas que se pueden caer. Ignoré precisamente eso al querer cargar con todo, y resulta que me equivoqué en esta ocasión. Sin embargo, no ha cambiado nada. Sabes que si necesitas mi ayuda, haré lo posible para entregártela, cueste lo que cueste.
Meng-Yao cerró los ojos. ¿Cómo Lan Xichen podía ser tan amable todavía a este punto? Sin importar las circunstancias, seguía siendo incondicional: Planificó un viaje de varias horas en tren solo para venir a socorrerlo. Debía darle vergüenza por haberle insistido a que viniera en brindarle apoyo cuando podía lidiar con esta misión por sí solo. Ahora, ponerse en los zapatos de Lan Xichen, quién tuvo que dejar solo a su hermano en el mando de Nie Huaisang, en un reinado que no era el de GusuLan, no era una decisión sencilla. Sin embargo, apostó por ello y estaba aquí, ofreciéndole su ayuda incondicional a pesar de las circunstancias.
--Ahora que estamos juntos, solucionaremos este problema de la forma correcta. Confío en que pueda obtener tu sabiduría para solucionarlo --Lan Xichen terminó diciendo.
Para ese momento, Meng-Yao sonrió levemente al escuchar requerir también de su apoyo. Tuvo la necesidad de ponerse de pie y luego indicarle que él también lo hiciera para quedar uno al frente del otro. --Si algo he aprendido todo este tiempo es que, sí estamos juntos, todo es mejor --Terminó con una sonrisa más amplia.
Lan Xichen se vio de mejor ánimo. --Estoy de acuerdo --Asintió al saber que, aun así haya cometido el peor error de su vida, todavía estaba dispuesto a perdonarlo.
Ninguno de los dos se dio cuenta cuando la puerta de la habitación se deslizó al haber sido abierta de manera inesperada. Ambos giraron hacia allá, recayendo su atención en los líderes Jin y Lan, quienes se sorprendieron por ver a Lan Xichen entre ellos.
--¿Qué? --Jin GuangShan frunció el ceño, confundido-- ¿Qué significa esto? ¿Zewu-Jun?
--¿Xichen? --Lan Qiren también se vio confundido-- ¿Qué haces aquí?
Lan Xichen dirigió su mirada hacia Meng-Yao. Éste último soltó un fuerte suspiro, indicando que esto era otro problema con el cual lidiar...
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"Hostal rojo"
Qishan Wen.
Esa noche, sentada en la barra bebiendo un pequeño jugo de naranja, Jiang Yanli se encontraba perdida mirando el vacío. Estaba pensando más de lo normal. Al parecer, no se sentía tan alegre como le gustaría. Su mente no paraba de reproducir el último hallazgo y preguntarse incesantemente: "¿Cómo estará A-Cheng?".
Suspiró débilmente mientras su mirada se entristecía. Tan cerca, pero a la vez, tan lejos... No sabía exactamente cómo continuar ahora que más problemas ocultos estaban saliendo a la luz...
--Princesa Jiang --De pronto, Jiang Yanli volteó hacia el llamado al encontrarse distraída. Jin Zixun colgó el teléfono fijo que estaba usando en la pared y luego se acercó hacia ella.
--Tengo buenas noticias --Tomó asiento justo a su lado--. En la comisaría de Yunmeng Jiang están al tanto del avance que hemos obtenido hoy por parte de Jiang Cheng. A pesar de que no me han dado respuestas todavía de cómo podemos proceder... Tengo la fe de que pronto encontraremos la forma de ir por él.
Ella entendió a lo que se refería. Asintió en son de aprobación. No obstante, vio importante decir --¿Cuál sería el próximo paso a seguir de todos nosotros, entonces?
--Por ahora nos quedaremos en la espera de una respuesta. Sin el permiso por parte de la comisaría de Yunmeng Jiang, no podemos actuar y menos en territorio ajeno --Bajó más la voz al colocar su mano al lado de su boca en forma de secreto--. Políticas legales --Le sonrió al final.
Jiang Yanli asintió lentamente al entender lo importante que eran las políticas legales. Quizás tenía razón. Pero, había otra parte dentro de su corazón que no entendía la razón de esperar una respuesta por parte de ellos. Estaba segura de que si analizaban la mejor estrategia para ir en búsqueda de Jiang Cheng por sus propios medios, podrían tener un mejor resultado y dejarían de perder el tiempo. Sin embargo, todo sonaba sencillo si tan solo los tres estuviesen de acuerdo...
--Le aseguro que todo estará bien de ahora en adelante --Jin Zixun dijo con un tono de voz amable que le transmitía paz y confianza.
--¿Qué hay del Detective Jin Zixuan? ¿Estará a favor de continuar con el caso?
No supo si fue real, pero pudo ver cómo la cara de su primo cambió al verse más seria después de mencionarlo. --No se preocupe por él. Deberá aceptarlo. Conoce los protocolos, por lo que debe seguir cada una de las normativas --Jin Zixun terminó por hacerle un pedido al mesero que estaba secando algunas copas.
Jiang Yanli se distrajo también al entregarle toda su atención, que, no se percató que alguien más llegó por detrás, logrando que pegará un brinquito del susto. Cuando volteó a ver quién era ese sujeto, resultó ser el detective Jin Zixuan.
El hombre había hecho acto de presencia al acercarse sin avisar. Sus miradas chocaron por un breve instante. Se quedaron así, hasta que ella desvío rápidamente la mirada hacia otro lado, logrando agacharla al sentirse incomoda todavía por la discusión que tuvieron al llegar.
--Jin Zixun --Dijo él segundos después, eliminando toda la atención que le había entregado a ella---. Mañana en la mañana continuaremos con la búsqueda y no quiero quejas --La voz que implementó fue segura y firme, sin rastros de querer que lo contradigan.
Jiang Yanli permaneció en silencio cuando los vio intercambiar miradas sin decirse una palabra. Por lo general, Jin Zixun aceptaba todo lo que decía, pero esta vez, no parecía estar muy a la disposición de sus decisiones, creando roces.
--No quiero saber nada de la comisaría de Yunmeng Jiang --Jin Zixuan alegó como defensa a cualquier cosa que se le ocurriera decir para oponerse--. Mañana decidiremos cómo continuar con la búsqueda y fin de la discusión -- Para ese entonces, no dio chance para nada más. Su indiferencia resaltó, se dio media vuelta y se retiró.
Jiang Yanli lo vio subir las escaleras sin una previa despedida, sintiendo incomodidad. Suspiró débilmente mientras cerraba los ojos. Era obvio que tenía un serio problema con ella. Antes se lo había dicho, ahora se lo recalcaba.
De pronto, escuchó unos leves susurros en desacuerdo justo a su lado. --¿Qué se cree? --Jin Zixun criticó a sus espaldas mientras rodaba los ojos--. Qué obstinado se vuelve cuando cree que debe controlarlo todo.
Jiang Yanli estaba de acuerdo. El Detective Jin estaba actuando demasiado obstinado. Ya antes lo había visto así, pero en esta oportunidad, parecía otro hombre. Alguien decidido en estar en contra de ambos, aun sabiendo que ella todavía era una cliente.
--No le haga caso --Jin Zixun irguió la espalda como si nada hubiese pasado--. Venga, le invitó un trago --Sonrió con suavidad--. Podemos disfrutar de la noche con una agradable cena entre nosotros.
Ella sonrió levemente. Se sintió un poco incomoda por la propuesta. Ya sabía a dónde quería llegar.
--Le prometo que le gustará, princesa --Él le sonrió mucho más al verla con interés--. Podemos conversar, reír, y pasarla bien ahora que estamos solos. Nos merecemos un mini disfrute por los logros obtenidos de su hermano menor. ¿No le parece? --De pronto, ella sintió como el espacio entre los dos se había acordado cuando él había pasado su brazo por detrás de su asiento, sosteniendo a su vez de su bebida en son de querer hacer un brindis-- ¿Qué dice, princesa? ¿Le gustaría disfrutar conmigo?
Ella sonrió un poco más un tanto incomoda por la situación. --Oh, Zixun. Gracias por la propuesta, pero... No creo que sea lo correcto. Más bien, tengo algo importante que decir --La mirada alegre de él se vio interrumpida cuando ella parecía estar hablando en serio. Poco a poco se fue alejando de su postura creada, dejando el vaso sobre la mesa-- Yo... --Ella continúo--. Desde hoy, no me he sentido cómoda en este viaje, principalmente por el Detective Jin Zixuan --Dijo en voz baja.
--¿Por qué lo dice? ¿Le hizo daño?
Ella negó. --Es solo que, entiendo que cada uno de ustedes tienen sus razones por el cual no desean que se generé un conflicto entre ustedes y la dinastía Wen. Ahora que mi hermano se encuentra en el gobierno, razón por la cual puede ser difícil para ustedes intervenir... Quiero decirle que puedo continuar la búsqueda sola.
--¿Qué está diciendo? --Jin Zixun no se vio para preparado ni contento con la noticia-- ¿Ir a buscarlo por sí sola? ¿En qué está pensado? Eso es inaceptable.
--Es la mejor opción considerando que están en peligro de ser buscados --Alegó ella, tratando de que la escuchará--. Zixun, yo no quiero que paguen consecuencias que se pueden evitar. El Detective Jin tenía sus razones desde un principio para que no viniera. Yo... Les prometí que no iba a ser una carga.
--¿Una carga? P-Pero, ¿Qué dice? --Jin Zixun estaba sorprendido.
¿Qué significaba eso de que era una carga? Él jamás la había considerado como tal. Todo lo contrario. Su presencia era una buena oportunidad para hacer la misión más amena y rápida. En efecto, fue así. Lograron avanzar bastante con su participación. No entendía por qué ahora pensaba eso.
--Un momento --Le dijo él mientras fruncia el ceño--, ¿Acaso mi primo la hizo sentir así? ¿Él te dijo algo parecido?
Ella negó con rapidez. --No, Zixun. El Detective Jin no me dijo nada de eso --Mintió--. Solo quiero evitar inconvenientes. Al final, soy la hermana mayor de A-Cheng. Él me necesita para buscar a mi A-Xian. Todo gira a ser mi problema y no el de ustedes. Yo... No quiero ser la carga, y la razón por el cual se encuentren en problemas en un futuro.
--A ver --Jin Zixun no entendía esto--. ¿Acaso mi primo la hizo sentir mal en el momento que me ausenté? Porque si fue así, le juro que no se lo voy a permitir. Si él le dijo que se hiciera a un lado, o que la haya herido de cualquier modo, no permitiré que él...
--Yo he decidido irme --Lo interrumpió, mirándole directamente a los ojos--. Nadie me ha obligado. Solo, no quiero seguir siendo un problema.
--Es que, no, princesa. Usted no será un problema jamás y nunca --Dijo apresuradamente, temiendo que ella decidiera irse sin dar explicaciones, y mucho menos por malentendidos--. Desde un principio usted me pidió venir. Acepté y así se quedará. Yo nunca le he dicho que es una molestia trabajar con usted. Al contrario, deseo su compañía.
--Pero el Detective Jin no --Alegó con cierta tristeza--. Y sé cuándo irme cuando no me quieren cerca.
Jin Zixun estaba sorprendido, molesto, sintiendo un montón de sentimientos encontrados que no entendía. No estaba molesto con ella, sino con todo lo que le estaba diciendo. ¿Cómo podía considerarse una molestia? Por supuesto que tenía que ser palabras que su primo usaría para alejarla del caso, comportándose como un rufián ante una bella dama.
--No tome una decisión tan apresurada, princesa --Bajó la voz al cambiar su total actitud para así entregarle de su confianza--. Es usted una pieza clave para esta misión. No importa lo que opine la gente, y mucho menos mi primo. Ese idiota no sabe trabajar en equipo, y me consta porque he trabajado más de dos años con él --Tomó una pausa para decir--. No piense que usted es el problema. Nunca lo será.
Ella desvío la mirada.
--Por favor, quédese. Aquí siempre tendrá a un hombre que la protegerá de quién sea. La primera vez se lo prometí, y ahora, no pienso romper mi promesa al dejarla ir tan fácil.
Los ojos acaramelados de ella lo vieron fijamente, sintiendo como después su mano fue sostenida para así ser besada por sus labios. No pudo evitar sonrojarse. Debía admitir que sus palabras eran reconfortantes, pero sus acciones, eran muy dulces.
--Le prometo que conmigo no se sentirá así --Jin Zixun le dijo con una sonrisa--. Si yo decidí que se quede con nosotros desde el principio, no voy a renunciar a mi palabra.
--Pero... --Se vio insegura-- El desacuerdo con el Detective Jin...
--No hay ningún desacuerdo --Jin Zixun le dijo con firmeza--. No le haga caso a las palabras vacías que puedan salir de la boca de ese idiota.
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"Palacio Jin "
Jilintai, LanlinJin.
En aquel comedor del Palacio Jin, todos los presentes se encontraban en la mesa comiendo del rico platillo que Nie Huaisang había pedido que elaboraran como cena en su primer día de liderazgo. Sin embargo, Nie Huaisang no pudo continuar comiendo con tranquilidad cuando vio a Wei Wuxian al lado de Hanguang-Jun, comer como si nunca lo hubiese hecho en todo el día. Estaba tan concentrado en devorar toda la sopa que ni siquiera había dicho ni una sola palabra.
--Vaya... Hermano Wei... --Dijo con impresión, guardando una leve sonrisa--. Se nota que te sientes mucho mejor hoy.
Lan Wangji había dejado de comer al prestarle atención a lo que dijo Nie Huaisang. Dirigió su mirada de reojo hacia el hombre que tenía a su lado.
--¿Qué puedo decir? --Wei Wuxian terminó el último sorbo de la sopa al beberla como un vaso entre sus manos. Luego de colocarla en la mesa, continuó--. Esta cena está más que deliciosa.
--¿Te gustó? --Nie Huaisang se vio interesado en saber la respuesta.
Wei Wuxian aprobó de inmediato y ya iba a continuar con el platillo fuerte. Al verlo de mejor ánimo y humor, Nie Huaisang se vio contento. No pudo evitar girar hacia Lan Wangji, quien permaneció en silencio mientras continuaba con lo suyo. No quería decir nada, pero Hanguang-Jun parecía haber dado en el blanco.
--Está demasiado bueno, Nie Huaisang --Wei Wuxian continúo--. No es la misma comida de Yunmeng Jiang... Pero veo que se te pegaron las costumbres. Un punto a tu favor, eh.
Nie Huaisang no deseaba tocar ese tema de su viaje a Yunmeng Jiang... Pero dejando eso de lado, se vio ligeramente agraciado. Lan Wangji, quien aparentaba no estar interesado en la conversación al estar simplemente enfocado en lo suyo, de seguro estaba disfrutando escuchar sus halagos en silencio. Es decir, él fue el que se encargó de la cena ¿No?
Después de la confrontación que tuvieron con respecto a la verdad de Mo Xuanyu, Lan Wangji se le acercó en privado para hablar de otra cosa de suma importancia. Nie Huaisang tembló en el momento que quería continuar conversando temas difíciles, pero se encontró con que: "¿Cuál sería el platillo para la cena?".
Al principio, Nie Huaisang no entendió por qué se estaba preocupando por eso sí todavía faltaban horas. Luego de entender que su necesidad se inclinaba en que Wei Wuxian se tomará los medicamentos, y la mejor forma de hacerlo era engañarlo con la comida, supo la necesidad que tenía Lan Wangji de conocer sus platillos favoritos.
Justo ahora, viendo este éxito inesperado, Hanguang-Jun se había más que lucido con los resultados.
Wei Wuxian terminó de comer después de un bocado, y luego dijo --Ya que estamos aquí, ¿Cuál será el próximo paso para ir en búsqueda de mi clon?
Nie Huaisang ladeó la cabeza y luego intercambió miradas con Hanguang-Jun al escuchar "Mi clon".
--Entendieron ¿No? --Continúo éste al sentir el silencio entre los dos y ver ese extraño intercambio de miradas--. Mo Xuanyu fácilmente podría ser mi clon y viceversa --Sonrió--. De seguro podemos pasar como gemelos. Algo así como ustedes, eh --Codeó a Lan Wangji.
Éste último desvío la mirada al haberle parecido una total tontería...
--Oh... Claro, claro --Nie Huaisang se río--. Tienes razón hermano Wei. Ambos pudiesen haber cambiado de identidades si realmente quisieran. Son idénticos.
--No son iguales --Lan Wangji añadió con seguridad, logrando llamar la atención de los dos--. Son completamente diferentes.
Un silencio extraño se alojó en el lugar después de eso. Por un lado, Wei Wuxian alzó una ceja, pues, al parecer, no había entendido el chiste.
"Qué seriedad..." Llegó a pensar mientras lo seguía viendo por más tiempo.
--Bueno, es cierto que no son iguales... --Respondió Nie Huaisang mientras soltaba un suspiro--. ¿Saben? El hermano Mo me ha hecho mucha falta. La verdad es que... Debemos actuar pronto.
--Le envié una carta a mi hermano hace rato --Lan Wangji añadió mientras cruzaba los cubiertos sobre el plato--. Le expliqué cuál sería el próximo paso a tratar.
Wei Wuxian dijo --A eso era a lo que me refería. Supongo que le explicaste que nuestro próximo destino será ir en búsqueda de su paradero en la Villa Real Mo. ¿Cierto?
--Mn.
--¿De verdad terminarán por ir a la Villa Real Mo? --Nie Huaisang se vio contrariado. No estaba seguro de que Mo Xuanyu se encontrará allá.
--Es lo ideal para descartar lugares en dado caso --Wei Wuxian continuó--. Al final de cuentas, la Villa Real Mo se encuentra en Yunmeng Jiang. Es responsabilidad de ustedes ir a buscarlo, y también regresarme a mi hogar.
--Lo entiendo, hermano Wei... Tienes razón sobre eso, pero no creo que se encuentre allá... ¿Qué ocurre si pierden el tiempo y se encuentran con una suposición errónea?
--Buscaremos información --Lan Wangji respondió.
Wei Wuxian al escucharlo, estuvo de acuerdo. Se puso a pensar que de seguro este hombre ya tenía experiencia por la cantidad de veces que lo ha ido a buscar. La verdad es que, solamente iba a realizar este viaje porque lo iban a regresar a casa. Hoy le dolía menos la herida, así que tenía la motivación de estar tranquilo. --¿Saben qué? Lo ideal sería que partamos lo más pronto posible. Más bien, opino que podríamos irnos mañana.
--¿Mañana? --Nie Huaisang se sorprendió ante su propuesta.
--Sí ¿Cuál es el problema? --Wei Wuxian contestó.
--Tu herida aún no sana --Lan Wangji respondió justo después--. Debes esperar alrededor de 3 días más para que te sientas en la disposición de caminar correctamente.
--¿Qué? ¿¡Tres días más!? --Se vio escandalizado--. Lo lamento, tú. Pero yo no pienso durar más tiempo en cama cuando me siento mejor.
--Hermano Wei... Es por tu salud... --Nie Huaisang reforzó.
--Estamos hablando de una desaparición, ¿No? ¿Cómo es posible que quieran aplazar un asunto tan importante solo por dejarme en cama 3 días? --Frunció el ceño, para nada alegre. Allí, dirigió su mirada hacia Lan Wangji--. No me parece lógico.
--Pero tampoco podemos dejar que te sobre esfuerces --Nie Huaisang volvió a hablar--. Hermano Wei... Recuerda que tu recuperación también es importante.
--Si ya les dije que me siento mejor, ¿Por qué insisten? Me prometieron sacarme de aquí, y me siento en la disposición de hacerlo mañana. ¿Qué más tienen qué esperar?
--La aprobación de mi hermano --Lan Wangji añadió con seriedad--. Sin ella, no podemos actuar.
--Oh, si... --Nie Huaisang asintió--. Hanguang-Jun tiene razón. Sin la autorización de Zewu-Jun, no podemos continuar.
Wei Wuxian frunció el ceño. Parecía puras excusas. Para ese entonces, Lan Wangji se levantó con suma delicadeza y luego recogió los platos vacíos de su propiedad y también los suyos. Sin decir otra palabra, se retiró.
Wei Wuxian lo siguió con la mirada hasta verlo perderse de vista.
--Hermano Wei... --De pronto, Nie Huaisang susurró al aprovechar el momento a solas-- Entiende que tu recuperación es importante...
--Ten en claro una cosa, Nie Huaisang --Wei Wuxian añadió con seriedad--. Tal vez los estoy ayudando a resolver este caso ahora que estoy aquí, pero una vez llegue a mi hogar, me desatenderé de todo esto. ¿Estamos claros?
Nie Huaisang enmudeció al escuchar esa condición de su parte. Por otro lado, Wei Wuxian no esperó una respuesta de su parte. Se levantó de su silla con mucho cuidado, sintiendo un poco de dolor en su abdomen, pero más tolerable. Allí, se fue directamente hacia las escaleras.
--¡Eh! ¡Hermano Wei! ¡Cuidado!
Cuando Wei Wuxian escuchó aquel grito, volteó hacia él ante la duda, pero luego chocó con una persona de manera inesperada, logrando que se cayera al suelo el conjunto de platos que la sirvienta tenía en sus manos. Uno, dos, tres y así, sucesivamente, cada uno de ellos caían quebrándose en mil pedazos. El ruido hizo un eco tan intenso que, efectivamente, todos los presentes dejaron de hacer lo que estaban haciendo para ver el desastre.
Cuando el último plato cayó, rompiéndose en dos debajo de sus pies, Wei Wuxian no podía creer lo que había sucedido.
--Oh Dios... Discúlpeme señorito --La sirvienta se sintió más que apenada--. No fue mi intención. De verdad discúlpeme. No fue mi intención, no fue mi intención...
La mujer estaba horrorizada al ver que había cometido un error como ese justo con el heredero menor de la casa. Rápidamente se agachó para recoger la mayor cantidad de pedazos en el suelo, sin protección de llegarse a lastimar.
--No, por favor. Levántese --Wei Wuxian dijo al no tolerar ver que se estuviese arriesgando a sufrir un accidente mayor con esos pedazos rotos--. No lo haga --Giró hacia otra persona que alcanzó a ver y le pidió una bolsa de basura. A los minutos fue atendido rápidamente, y con el dobles de la bolsa se agachó para decir--. Yo me encargo, vaya usted a lavarse las manos.
--P-Pero señorito Mo, yo no...
--No se arriesgué, yo me encargo.
En ese instante, Lan Wangji había salido de la cocina al haber escuchado parte del alboroto. Lo que se encontró fue algo completamente diferente a lo que tuvo en mente: Wei Wuxian estaba de rodillas, ayudando a la señora mayor a recoger la cantidad de platos rotos en el suelo. Nie Huaisang se integró con el abanico en mano al decirle que debería dejar que los demás se encargarán, pero él se rehusó, queriendo terminar.
No pasó mucho tiempo cuando varios sirvientes también se acercaron en querer ayudar al joven Mo para recoger rápidamente el problema, pues, no era muy convencional que él lo estuviese haciendo, siendo parte de la realeza.
--¿Estás viendo eso? Qué increíble... --Susurró otra de las sirvientas.
--El joven Mo Xuanyu se está responsabilizando de algo que no le corresponde, pero qué generoso...
--¿De verdad ese es el señorito Mo? Es un gran caballero.
Lan Wangji escuchó perfectamente cada uno de los comentarios a su alrededor, dándose cuenta que Wei Wuxian había dado una increíble buena impresión, encantando a la servidumbre. Cuando por fin terminó en recoger todo el desorden, fue ayudado a ponerse de pie. Wei Wuxian se vio ligeramente sorprendido cuando de repente recibió una cantidad de aplausos y aprobación por parte de todos, observando la felicidad de cada uno de ellos.
Wei Wuxian sintió que esto era algo nuevo entre tantas locuras. Incluso, vio a Nie Huaisang formar parte del aclamó cuando éste también aplaudió con el abanico en mano.
--Gracias por ayudarme, señorito Mo --La señora mayor hizo una reverencia a su favor--. Disculpe mi torpeza, por favor.
--No haga eso --Wei Wuxian se vio incómodo--. Si lo deja pasar, ¿Estará mejor?
La sirvienta pudo ver una sonrisa en su rostro y, confundida, asintió lentamente mientras se sonrojaba.
Por más que Wei Wuxian no quería que lo tratasen con exagerado respeto, allí estaba nuevamente, recibiendo una cantidad de reverencias a su favor de agradecimiento por parte de todos los sirvientes. Para ese entonces, Wei Wuxian se dio cuenta que tenía una cantidad de personas a su disposición, algo que no había apreciado antes.
--Oigan todos --Añadió, teniendo la confianza suficiente de que iba a ser escuchado--. Olvidemos que esto sucedió. Nadie tiene la culpa de nada. ¿De acuerdo? No se lo mencionaré al loco de mi Padre. Pueden continuar con sus labores sin ningún problema.
Cada uno de ellos aligeraron sus miradas y murmuraron en son de una respuesta positiva de que este percance no iba a ser expuesto al líder Jin.
La sirvienta que había cometido el error, le hizo una reverencia con una leve sonrisa de estar agradecida. Justo después, cuando cada uno de ellos se fueron, Wei Wuxian se consiguió a Hanguang-Jun de frente mientras le ofrecía su mano.
--Es tiempo de realizar tu cura.
Chapter 24: Capítulo 24
Chapter Text
"Ciudad de Yiling"
Q
ishan Wen.
--¿Cómo es eso? ¿Dejaste al mando del Palacio Jin a Hanguang-Jun con mi hijo? --Jin GuangShan preguntó sentado en una de las mesas del restaurante que tenía el hotel cinco estrellas. Su voz y su mirada no daban señales de estar contento.
--No dejé a mi hermano y a su hijo al mando del Palacio Jin --Zewu-Jun respondió con calma y seguridad--. También se encuentra Nie Huai...
--Nie Mingjue --Rápidamente, Meng-Yao aclaró con una sonrisa, no dejándolo terminar.
Todos permanecieron en silencio ante tal acotación. Para ese entonces, Meng-Yao vio importante dirigir su mirada hacia Lan Xichen y comunicarle a través de sus ojos que prosiguiera con la mentira.
--Oh, sí --Lan Xichen carraspeo suavemente e intentó rectificar, así se le tornará difícil mentir--. Nie Mingjue se quedó con ellos para brindarle de su apoyo --Al finalizar, no supo si había mentido lo suficiente, o lo meramente convincente. Lo cierto es que observó a su tío en búsqueda de una reacción, y se encontró con que el mayor mantenía una mirada seria, achicando los ojos mientras se acariciaba la barba.
--¿Nie Mingjue aceptó liderar el Palacio Jin? --Hasta a Jin GuangShan le pareció realmente extraño. No era usual que algo así sucediera. Nie Mingjue era un maniático por quedarse en Qinghe Nie la mayoría del tiempo. Convencerlo era una tarea difícil.
--Er-Ge le explicó la situación a Nie Mingjue y él aceptó quedarse por durante estos días en su ausencia --Explicó Meng-Yao al intentar crear más argumentos sólidos--. No te preocupes por Mo Xuanyu, Padre. Él estará bien bajo la custodia de Hanguang-Jun.
Jin GuangShan achicó los ojos, permaneciendo en silencio. Abrió el abanico y se recostó en el espaldar de la silla mientras se echaba aire, terminando por girar hacia su compadre, quien no paraba de mirar a Lan Xichen sentado al lado de su hijo.
--Si eso es así --Añadió Lan Qiren mientras dejaba de acariciarse la barba con seriedad--. ¿A qué se debe tu motivo de llegada?
--Eso también me gustaría saberlo --Jin GuangShan secundó, pareciéndole muy inusual que Lan Xichen haya venido sin avisar. Zewu-Jun nunca fue llamado por ellos, por lo tanto, desconocían su motivo de llegada tan sorpresivo--. ¿A qué se debe el beneficio de tu presencia en Yiling?
Lan Xichen se sintió interrogado, como si venir para acá hubiese sido una mala decisión. Sin embargo, ya tenía un perfecto discurso preparado en su cabeza. Cuando estaba a punto de hablar, una mano lo detuvo al decir:
--Er-Ge, permíteme --Meng-Yao tomó la palabra--. Yo pedí que viniera de apoyo, principalmente porque considero que Xue Yang es un sujeto muy peligroso que no vale la pena ir a confrontar sin un plan estratégico.
--¿Disculpa? --Jin GuangShan preguntó con cierta ofensa al insinuar que no tenían un plan estratégico-- ¿Qué estás tratando de decir? ¿Estás diciendo que no tenemos un plan digno para capturarlo?
--Hasta ahora, no hemos llegado, ni resuelto nada. No sabemos cómo proceder, y me parece que estamos atrasados.
--Si más te recuerdo, Xue Yang es un delincuente que debe ser encontrado con mucha precisión. Todo este tiempo que hemos estado en espera es para ganar tiempo. No significa que no estemos realizando un plan estratégico. Para que te enteres, tenemos todo bajo control. Supongo que te acuerdas lo que debiste hacer la última misión que te encomendé. ¿No?
--Misión que no se llevó a cabo, Padre --Meng-Yao respondió con cierta seriedad en su voz--. Y de acuerdo a los acontecimientos que han ocurrido últimamente con el clan Chang, sospecho que fue él quien asesinó a más de 200 personas en menos de una hora.
Jin GuangShan ya sospechaba de lo mismo debido a que Lan Qiren lo había mencionado. Sin embargo, de igual forma se vio desinteresado.
Lan Xichen tomó la palabra para reforzar la preocupación de Meng-Yao. --Con permiso, quiero decir que es un asunto serio. Así haya sido él el responsable o no, no podemos llevar esta búsqueda sin refuerzos.
--No estamos solos --Lan Qiren habló, llamando la atención de todos--. Hablé con Xiao-Shixiong hace unas horas y me indicó un punto de encuentro a partir de mañana en la Ciudad Yi.
--¿En la Ciudad Yi? --Lan Xichen preguntó-- ¿Ese lugar no se encuentra al norte de Yiling?
--En efecto. Xiao-Shixiong junto a Song-Shixiong irán en búsqueda de Xue Yang allá. Consiguieron pistas importantes de su fuga que conducen a que puede estar escondido en ese lugar. Lo ideal sería partir mañana en la mañana.
--Además... --Añadió Jin GuangShan con un deje de aburrimiento-- Si obtenemos ayuda de ellos, estamos más que protegidos por su estilo de lucha y combate. Así que, les aconsejo a los dos que dejen de intimidarse por creencias falsas en su cabeza. Xue Yang es solo una persona, y nosotros somos un escuadrón preparado para hacer justicia y hacerle pagar lo que se merece.
Lan Xichen permaneció en silencio no muy seguro de la situación. Observó a Meng-Yao justo después, y supo con tal solo verlo que, tampoco estaba conforme.
--Padre --De hecho, Meng-Yao habló--. No estoy a favor de esto. Opino que deberíamos abortar la misión de una vez por todas --Jin GuangShan alzó una ceja. Allí, él continuó--. Xue Yang es muy peligroso. Me parece que la mejor opción es irnos y...
--¿Acaso pedí tu opinión? --El mayor interrumpió, logrando que su hijo se callará--. Meng-Yao, si estás aquí conmigo, es porque debes remediar lo que ese malencarado nos hizo, y también aprender a lidiar con maleantes como estos para que la próxima vez que te vuelvan a usar como una muñeca de trapo, sepas qué hacer --Para ese entonces, se río al recordar un buen chiste--. Comienza a comportarte como un hombre. Uno del cual esté dispuesto en demostrarme que realmente merece la corona en un futuro.
Jin GuangShan dijo cada palabra sin medir consecuencias, pareciendo una bala perdida tras otra que hiere sin preverlo, exteriorizando todo lo que le molestaba de cierta forma de Meng-Yao, pues, estaba convencido que la raíz de todo este problema con Xue Yang, se debe a su culpa. Para ese momento, en la mesa hubo varias reacciones. La principal fue la de Meng-Yao, quien desde los ojos de Lan Xichen, se notaba que se había quedado callado con una transparente impotencia que lentamente resurgía en su interior. Lo pudo notar por la fuerte contracción de sus manos.
--A-Yao --Dijo en voz baja mientras cubría una de sus manos con la suya, intentando que no se llenará de un sentimiento negativo que podía estropearlo todo.
--¿Qué sucede? --Jin GuangShan alzó una ceja al ver su cara-- ¿Acaso tienes algo qué decirme?
El suspiro que soltó Meng-Yao, sinónimo de no poder soportar por más tiempo las actitudes de su Padre, alertó a Lan Xichen. Se estaba volviendo rojo de la ira mientras lo miraba fijamente, indicando que en cualquier momento explotaría.
--Conozco esa cara --El líder Jin continúo--. La misma cara que tu madre ponía cuando se quejaba y estaba en contra de mis ideales. ¿Acaso tú también estás dispuesto en actuar de esa manera? ¿Queriendo darme órdenes... ¿Cuándo evidentemente todo este problema con Xue Yang es tu culpa?
--Jin GuangShan --Lan Xichen habló en defensa--. No permitiré que continúe hablando de esa manera --Ya estaba cruzando la línea. Mencionar a la madre de Meng-Yao, era algo que no era necesario, y mucho menos en estas condiciones cuando él solo estaba intentando advertirle de sus preocupaciones.
--¿Me estás enfrentando, Zewu-Jun? --Jin GuangShan preguntó un tanto desafiante.
--Xichen --De pronto, Lan Qiren añadió por haberse interpuesto de esa forma, siendo una gran falta de respeto.
--No --Jin GuangShan detuvo a Lan Qiren con su abanico al entender su intención--, déjalo que hable --Realizó una sonrisa al llegarle una idea--. Ahora entiendo por qué Meng-Yao necesitaba del apoyo de Zewu-Jun en este momento. Lo necesitaba para tener el valor de confrontarme, indicándome una vez más que no es capaz de hacerlo... ¡Por su propia cuenta!
--Suficiente --Lan Xichen no lo soportó más--. Una cosa es que usted explique la razón de porqué quiere continuar con la búsqueda, pero otra totalmente diferente es añadir argumentos irrelevantes del pasado que no vienen al caso para justificar el comportamiento de una persona. A-Yao simplemente estaba expresando sus inquietudes. Nada más.
--Entonces, yo también estaba expresando las mías... ¿No es eso una equidad, Zewu-Jun? Alguien que merece ser llamado líder de LanlinJin en un futuro, debería ya defenderse por sí solo. No necesitar que lo estén representando...
Lan Xichen no quería continuar con esto. Se dirigió hacia Meng-Yao para decir --A-Yao, mejor vámonos a otro lugar.
--No --Justo cuando el hombre de blanco creía que iba aceptar, se encontró con que Meng-Yao intervino de forma renuente, logrando forzar una sonrisa nunca antes vista, una un tanto retorcida, que incomodaba--. No hay necesidad, Er-Ge. Puedo probarle a este hombre que puedo ser un buen líder de todo el país de LanlinJin, así USTED --Enfatizó a Jin GuangShan--, nunca lo vea --Con toda la calma del mundo, un tanto forzoso para el momento, se levantó de la silla, indicándole a Lan Xichen que se fueran de allí.
--Aún no he terminado contigo --Jin GuangShan replicó con una furia contenida al verlo pasarle por el lado. Lo tomó firme de la muñeca al sentir que lo estaba ignorando--. Regresarás a sentarse, ahora.
Meng-Yao lo miró a los ojos al sentir la fuerza de sus dedos aferrarse a su piel. Allí, se acercó más a su rostro, del modo que le susurró. --Déjeme decirle una cosa, Padre... Una cosa es lo que usted desee que sea, pero otra muy diferente es lo que soy. Usted no sabe lo que soy capaz de hacer si me sigue buscando... Así que le advierto que, sí sigue subestimándome, no venga a pedirme disculpas después con el rabo entre las piernas.
Jin GuangShan, atónito, se vio realmente molesto por su insolencia. Para ese entonces, no pudo continuar con su forzada actitud autoritaria cuando Meng-Yao se soltó de un solo jalón, dedicándole una última mirada totalmente ensombrecida. Le dio la espalda y continúo con su andar junto a Lan Xichen.
No pudo con esto. Jin GuangShan cerró el abanico y lo estrelló en la mesa, tragándose de cierta forma su mal sabor de boca. Justo después cuando vio su vaso vacío, lo lanzó hacia el suelo de un solo golpe, logrando que el vidrio se quebrará de inmediato.
--¡Jin GuangShan! --Lan Qiren gritó al ser testigo de su acción envuelta en ira-- ¡Relájate! ¡No vale la pena llegar a esos extremos!
Jin GuangShan lo escuchó fuerte y claro, pero, apretó los puños tan fuertes que no pudo más. --¡Maldito hijo de perra! --Gruñó-- ¿Cree que puede llegar a decir todo lo que le dé la gana? ¿Irrespetándome cómo lo hizo Jin Zixuan? ¡Que se joda! --Allí, se levantó tirando la silla hacia atrás, dejando a Lan Qiren con los ojos más que abiertos.
Después de ese espectáculo, el viejo Lan no tuvo deseos de seguirlo. Se quedó en su lugar, observando el desastre ocasionado a un lado de su silla. No podía creer hasta donde había parado este reencuentro. Como su gran compadre, conocía que Meng-Yao no era el hijo preferido de Jin GuangShan. Sin embargo, llegar a llamarlo "Hijo de perra", era demasiado odio acumulado que no había notado hasta ahora.
--Oh, Dios mío... --Una de las camareras del lugar llegó apresuradamente, cubriéndose la boca al ver el desastre-- Señor... ¿Qué fue lo que hizo?
~~~
--¡Maldito hijo de perra! --Un fuerte golpe de una patada seguido de aquel improperio, alertó a Lan Xichen cuando fue el último en entrar a la habitación donde se estaban hospedando-- ¡Lo odio! --Meng-Yao pegó ambas manos sobre la mesa que se encontraba en la habitación, para luego tirar cualquier objeto que se le cruzó por la vista-- ¡Estoy harto de él!
Lan Xichen estaba entrando en un estado de preocupación intenso. Meng-Yao estaba rojo de la ira. --A-Yao... Por favor, cálmate --Intentó hacer acto de presencia, pero tal parece que Meng-Yao no estaba dispuesto a escucharlo envuelto en la ira.
--¡No te acerques! --Exclamó éste al verlo aproximarse, optando por retroceder-- Solo... Por favor, mantente lejos de mí en este momento --Justo después se presionó la sien, indicándole a Lan Xichen que de seguro se le había subido la presión. Fue tanto la dolencia que, Meng-Yao cerró fuertemente los ojos, teniendo la necesidad de sentarse torpemente en la silla más cercana, encorvando su cuerpo hacia adelante mientras las venas de su frente se hacían ver.
--A-Yao --Lan Xichen se acercó hasta tomarlo de los hombros, pero Meng-Yao se rehusó.
--Por favor, Er-Ge, aléjate de mí.
--Estoy aquí, contigo --Meng-Yao lo escuchó, pero lo único que hizo fue presionarse esa área en su cabeza, sintiendo mucha incomodidad--. Respira profundo --Lan Xichen insistió al repetir--. Estoy contigo --Para ese entonces, al ver que Meng-Yao parecía cooperar un poco más en el silencio, Lan Xichen tomó una silla libre y la ubicó justamente al frente para luego tomar asiento--. A-Yao.
--¿Por qué sigues aquí, Er-Ge? --Su voz se oía interferida por el malestar--. Puedo soportar esto solo. Tú no... No tienes nada que ver. Nunca has tenido nada que ver con los problemas que siempre he tenido con mi Padre...
Lan Xichen sabía que sí tenía mucho que ver. Toda su vida lo ha escuchado vivir las asperezas de una familia disfuncional. Entendía los sacrificios de Meng-Yao bajo la tutela de Jin GuangShan, principalmente estos últimos tres años.
--No debiste haber visto ni escuchado nada de esto --Meng-Yao ahora se vio avergonzado mientras se cubría los ojos con sus dedos--. No sabes lo duro que es ser hijo de alguien tan ingrato como él. Siempre he sido el hijo fiel, el que le ha ofrecido, le ha atendido, le ha acompañado a todos lados, hasta ha soportado sus millones de citas con mujeres que ni conozco solo para que venga a ser tan ingrato y... --Apretó los dientes, queriendo callar lo próximo que quería decir.
--Y... Un maldito hijo de perra.
Meng-Yao abrió atónito los ojos al escuchar a Lan Xichen decir aquello. Jamás se esperó escucharlo decir un improperio de tal magnitud.
--¿No es así? --Lan Xichen sonrió con mucha calma.
Meng-Yao permaneció en silencio al verlo a los ojos, hasta que logró decir --Exacto... --Admitió al sentir el resentimiento recorrer por sus venas--. Hasta tú sabes que es un maldito hijo de perra.
Lan Xichen ensanchó la sonrisa al verlo más dispuesto. --No fue fácil decirlo, pero entiendo que Jin GuangShan es un hombre complicado. Por eso lo entiendo.
--¿Por qué me tuvo que tocar esto? Oh, ya sé --Recordó--. Todo fue gracias al abandono de Jin Zixuan hace tres años. Desde que nos dejó después de la muerte de su madre, quedé con toda la carga de soportar a ese hijo de perra. Debí suponerlo. Apenas él se iría, Padre tenía que escoger a alguien a quien molestar y, por supuesto, como soy el segundo en la lista... --Negó frustrado--. Debí actuar hace mucho tiempo y reabrir el caso de la demanda que habíamos abandonado.
Lan Xichen, mientras lo escuchaba, recordaba aquel suceso, y lo traumático que resultó ser para todos ellos. Siempre estuvo allí al lado de Meng-Yao escuchando sus problemas con su Padre. Si iba a necesitar un testigo, Lan Xichen incluso estaba dispuesto en serlo. De hecho, era el personaje perfecto al saber de todo gracias a que Meng-Yao no se guardaba nada.
--En aquellos tiempos... Estaba tan confundido --Meng-Yao continuó en voz baja, un poco más calmado--. Siempre supe que ese viejo no era alguien digno de seguir criándonos. Cuando se lo plantee al estúpido de mi hermano mayor, e hizo la demanda en su contra, creí que sería todo. Por fin íbamos hacer justicia, pero jamás esperé que Mo Xuanyu fuera el único de nosotros tres que no estaba a favor de la demanda --Meng-Yao cerró los ojos--. No sé por qué, pero al verlo tan triste por ese viejo, todos mis ideales se vieron cuestionables --Suspiró profundamente--. Al final, terminé declinando en su totalidad para darle a él todo lo que quería... La familia unida y perfecta.
Lan Xichen ya conocía la historia. Sin embargo, no sabía que se había sentido tan arrepentido.
--Mo Xuanyu desde muy joven fue muy apegado a mi Padre --Meng-Yao suspiró--. Desde muy niño siempre fue así. Toda mi vida creí que yo, por haber llegado al Palacio Jin a los 8 años, iba a ser el más consentido de todos. De hecho, Padre me hizo sentir así apenas me aceptó en su familia --Meng-Yao cerró los ojos--. Pero no llegó a durar. Apenas él llegó a nuestras vidas, todas mis expectativas se destruyeron. Mo Xuanyu me pareció una amenaza por haber tomado el papel del hijo menor que tanto me pertenecía. Sin embargo, mi relación con Jin Zixuan nunca fue especial. Bajo ninguna circunstancia me ayudó a sentirme mejor al pedirle de su apoyo. No tenía ningún tipo de relación con él más allá de un título, así que me vi obligado en cuidar de A-Yu en varias ocasiones cuando nuestros "padres reales" salían --Tomó aire y una leve sonrisa apareció en sus labios--. Con el paso de los años, la llegada de Mo Xuanyu fue muy diferente a lo que pensaba. En aquellos días, Jin Zixuan nunca me hizo sentir bienvenido como un hermano. Nunca supe qué era darle la bienvenida a alguien para que se sintiera cómodo en un lugar, hasta que vi que Mo Xuanyu necesitaba a alguien así. Tuve compasión por él, y, a pesar de que era un niño bastante callado y tímido, con el tiempo sentí que ambos teníamos una relación especial. Allí comprendí qué era cuidar de un hermano menor, y aprendí que no era tan malo después de todo.
Lan Xichen pudo ver la alegría que ese recuerdo le generaba en él. --Por eso comprendí lo importante de decirte la verdad de que él no estaba con nosotros. Además... Si A-Yu siempre consideró a Jin GuangShan como un buen padre... ¿Por qué últimamente ha optado por huir varias veces? ¿Crees saber la razón?
Meng-Yao permaneció en silencio al recordar las últimas semanas, luego fue que añadió. --No lo tengo muy claro, Er-Ge. Él ha cambiado mucho el último año.
--Es un poco extraño que A-Yu, siendo un chico muy apegado a su padre, últimamente esté huyendo muy seguido, y según Da-Ge, informa que ocurre con frecuencia cuando te ausentas.
Meng-Yao pensó en esa posibilidad. --La última vez, A-Yu no deseaba que me fuera de viaje. Sin embargo, no quería que me fuera, pero tampoco me decía la razón. No lo sé. Últimamente ha optado por comportamientos inusuales que hasta yo mismo no he sabido interpretar. Y ahora, desafortunadamente sigue desaparecido. Esta vez no me dejó una nota --Se encogió de hombros--. Me hace pensar que, está molesto conmigo.
--¿Hay una razón por el cual crees que esté molesto contigo?
--Además de ausentarme por mucho tiempo en el Palacio Jin debido a las misiones que mi Padre me encarga, no encuentro otra razón. Quizás, se siente descuidado de mi parte. No lo sé --Meng-Yao se vio un tanto cansado--. No te creas, Er-Ge. Me duele que se sienta así, pero, él no comprende que debo hacer mis obligaciones como el futuro líder del palacio. Mo Xuanyu es muy caprichoso a veces. No quiere que me separe de él en ningún momento.
Lan Xichen lo escuchó atentamente. Meng-Yao se notaba que estaba pasando por un momento difícil debido a tampoco entender las acciones de su hermano menor. Para ese momento, sintió la culpa por haber contribuido a su tristeza por la equivocación de Lan Wangji. Quería actuar con cualquier cosa que pudiera. Quería darle tranquilidad y buscar una solución. Incluso, le llegó una idea, pero no sabía cómo lo iba a tomar.
--A-Yao, te prometo que conseguiremos a A-Yu muy pronto --Desvío la mirada para luego suspirar profundo--. Sin embargo, si quieres acelerar más la búsqueda, quizás pudiésemos considerar la ayuda de Jin Zixuan...
--¿Qué? --Abrió sus ojos de la sorpresa y luego frunció el ceño--. No, por supuesto que no. Jin Zixuan decidió darnos la espalda hace mucho tiempo. No intentaré contactarlo por nada del mundo.
--A-Yao... Pero es necesario. Entiendo que Jin Zixuan se fue, pero es un detective perteneciente de la comisaría de Yunmeng Jiang según lo que me ha dicho Wangji en sus misiones --Hizo una pausa para luego decir--. Nunca está de más pedirle ayuda.
Meng-Yao entendía su punto, pero no estaba de acuerdo. --Tengo fe de que tú y yo lo podemos solucionar. Encontraré a mi hermano menor y seré yo quien lo proteja de ahora en adelante. Siempre he sido yo el que ha estado en las buenas y en las malas con él. Nadie más. Así que, no quiero que Jin Zixuan se involucre en este problema que se ha solucionado antes.
Lan Xichen escuchó la seguridad con que lo decía. Por una parte, tenía razón. Meng-Yao es el único que ha estado allí para Mo Xuanyu en las buenas y en las malas. Incluso, sabía que su razón de convertirse en el líder de LanlinJin se debía para darle las mejores comodidades. Meng-Yao ha sido testigo de la decadencia del Palacio Jin, y no deseaba que Mo Xuanyu sufriera más de esas consecuencias. Para él, Mo Xuanyu siempre estaba de primero en sus razones de tomar decisiones. Que haya dicho que últimamente no entendía el comportamiento de Mo Xuanyu, al punto de verse su comunicación un tanto interferida, le parecía muy extraño.
Entre el silencio de la habitación, Lan Xichen observó que un ave aterrizó en el ventanal. Al dirigirse hacia allá, reconoció el guacamayo dorado de Meng-Yao conteniendo una carta en su pico. Cuando la cogió con mucha delicadeza, se tomó el tiempo de reconocer que le pertenecía a Lan Wangji. Por fin buenas noticias.
--¿Er-Ge? --Meng-Yao giró hacia allá al ver que estaba leyendo una carta-- ¿Es de Hanguang-Jun?
Lan Xichen asintió mientras leía cada palabra. --Mi hermano explica que tiene noticias sobre A-Yu. Anuncia que comenzará su búsqueda por la Villa Real Mo.
--¿La Villa Real Mo? --Meng-Yao se vio confundido-- ¿Por qué comenzarán a buscar por ahí?
Lan Xichen siguió leyendo, pero su rostro se vio ilegible cuando empezaba a leer la razón.
--¿Er-Ge? --Meng-Yao se puso de pie-- ¿Explica la razón de porqué irá a la Villa Real Mo?
El hombre de blanco bajó la carta con mucha lentitud, y luego le dirigió la mirada con una expresión preocupada. --Dice que comenzará la búsqueda en la Villa Real Mo, debido a que, la madre de Mo Xuanyu falleció hace un mes.
Cuando Meng-Yao escuchó la noticia, su mirada esperanzada, cambió a una de total infelicidad. --¿Qué? --Preguntó, creyendo que esto no podía ser peor.
La impresión fue tan intensa que Lan Xichen no pudo evitar acercarse y tomarlo del brazo. --¿A-Yao? --Sin darse cuenta, fue abrazado por sorpresa, sintiendo cómo sus brazos se aferraban a él.
Lan Xichen no pudo evitar sentir su corazón apretado, ya que la noticia le cayó como un balde de agua fría.
--Estoy contigo --Repitió mientras le correspondía el abrazo con suavidad, sabiendo que, esta noticia, lo terminó por destruir por completo.
Chapter 25: Capítulo 25
Chapter Text
"Palacio Jin"
Jilintai, LanlinJin.
En la habitación de Mo Xuanyu, Wei Wuxian estaba un tanto incómodo al ver a Lan Wangji machacando la medicina en el mortero sin decir una palabra. Se subió un poco la camisa de su abdomen para ver el vendaje que, en realidad, no parecía ser muy útil ahora que se sentía mejor.
--Por favor, quítate el vendaje que ya casi termino --Le dijo Lan Wangji.
Wei Wuxian lo escuchó y luego suspiró. Hacer esto no le daba mucha tranquilidad, pero no tenía más opción. Hizo lo que le pidió: dejó el vendaje a un lado mientras el Jade se acercaba para tomar asiento en la misma silla de siempre. Acto seguido, Wei Wuxian recostó la espalda sobre la cama mientras le dejaba todo el trabajo. De cierta forma, Lan Wangji le gustaba tener el control, así que se había resignado en entregárselo por completo.
Wei Wuxian permitió que le subiera la camisa y utilizará sus dedos para juntar la medicina por su abdomen con extremo cuidado. Sin embargo, el frío de la sustancia sobre su piel, le causó gracia. --Jajaja, cuidado. Me haces cosquillas.
Lan Wangji se detuvo, mirándolo a los ojos.
--Como ya no tengo mucho dolor, las cosquillas atacan --Se río nuevamente--. Si... Es algo que no te había dicho. Así que, ya sabes, hazlo más suave porque, de lo contrario, me dará muchas cosquillas.
El hombre de blanco no dijo nada referente. Continúo con su curación de la forma más suave posible, casi que con un movimiento circular imperceptible. Sin embargo, una carcajada se hizo escuchar. --¡Jajaja, basta, basta! --Wei Wuxian tuvo que detenerlo-- ¡Me da cosquillas!
--Ni siquiera te toqué --Respondió.
Él se río. --Claro que sí. Apenas sentí tus dedos, estallé de la risa.
--Si no te dejas juntar la medicina, la herida no sanará.
--Ya, ya, de acuerdo --Wei Wuxian suspiró al tratar de recuperar su seriedad y poner un poco de su parte mientras luchaba con la extraña sensación fría en su abdomen--. Marcaré el abdomen para evitar que me dé más cosquillas. ¿Vale?
Lan Wangji le miró y luego desvío la mirada sin decir una palabra. Cuando Wei Wuxian tensó los músculos de su abdomen, el Jade tomó un poco más de la medicina con sus dedos para así colocarlo sobre su herida. --Respira profundo.
Wei Wuxian asintió al estar preparado. Justo en el momento que sintió sus dedos nuevamente sobre su piel, selló fuertemente los labios al sentir la sensación cosquilluda envolver sus entrañas. Marcó más el abdomen al tensar cada uno de sus músculos, intentando evitar que la sensación se propagara. En efecto, funcionó, pero cada segundo que Lan Wangji invertía en esa maniobra, era tormentoso por estar durando demasiado tiempo en eso. Wei Wuxian se estaba impacientando, al punto que echó su cabeza hacia atrás, hasta que no pudo más.
Una carcajada se hizo escuchar, encogiendo naturalmente el abdomen. Para ese entonces, la mano de Lan Wangji se distanció como respuesta inmediata a su inesperada risotada, terminando por observar como el chico parecía sufrir un ataque de risa.
--¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡JAJAJA! --Añadió Wei Wuxian privado de la risa-- ¡P-Pero es que de verdad no puedo soportarlo! ¡En serio!
Lan Wangji no dijo nada. Simplemente se le quedó mirando y, cuando Wei Wuxian pareció haber terminado con su espectáculo, se levantó junto con el mortero para dirigirse hacia la mesa dónde tenía sus utensilios medicinales.
Wei Wuxian se forzó en calmarse sobre la cama mientras se limpiaba una lágrima de uno de sus ojos que deseaba salir. Se inclinó un poco hacia adelante con una leve tos.
--Lamento haber interrumpido tu curación --Wei Wuxian carraspeo mientras se limpiaba otra lágrima--. P-Pero de verdad, no sé qué tienes en los dedos que me da demasiadas cosquillas.
Lan Wangji se giró hacia él con una nueva venda en sus manos y se acercó para decir --Terminemos.
--Ay no... ¿Por qué me tienes que poner esa cosa de nuevo? Me da mucho calor. Prefiero dejar mi abdomen libre.
--Es parte de tu curación, es importante.
--No hay necesidad. Mi abdomen ya está mejor, mira --Wei Wuxian le mostró esa parte de su cuerpo con más confianza que antes, bajando un poco más el orillo del pantalón para asomar parte de sus caderas y allí dejarle una vista más panorámica de todo su abdomen bien marcado--. No te creas, mi cuerpo está hecho para soportar cualquier cosa, y me siento mucho mejor así, sin nada.
Para ese momento, Lan Wangji observó la sonrisa traviesa en sus labios, más esa piel al descubierto, y tuvo que sacudir la cabeza ante un lapsus. Acto seguido, le dio la espalda de inmediato. --Si no lo haces, no saldrás de aquí.
La voz de Lan Wangji se escuchó más seria de lo normal. Por un instante, Wei Wuxian miró su largo cabello caer por su espalda, y terminó por suspirar otra vez.
Este hombre parecía ser muy riguroso en seguir los procedimientos al pie de la letra. En una posición sentada, sin intenciones de crear un conflicto, se quitó la camisa por completo, tomando parte de su cabello para echarlo hacia adelante. --Bien, de acuerdo. Terminemos con esto.
Lan Wangji se giró con cautela hacia él, hasta visualizar su espalda sin ropa. Estaba desnudo desde la parte superior de su cuerpo. No había necesidad de hacer algo así cuando podía fácilmente elevar la camisa. Sin embargo, al ver a Wei Wuxian cooperando en la espera de una respuesta, Lan Wangji no lo pensó más y se sentó en la cama justo atrás de él para luego cruzar sus brazos alrededor de su cintura, esperando que le indicara el lugar donde estaba la herida.
--Bueno... Ya sabes dónde está. Tú mismo la sentiste hace un momento ¿No? --Wei Wuxian respondió al percibir su presencia. Sin embargo, al visualizar que Lan Wangji no se atrevía a buscarla por su propia cuenta, decidió coger una de sus manos de una forma directa y colocarla sobre aquel lugar húmedo por la medicina--. Aquí está, ¿Puedes sentirla?
Fue inmediato como la mano de Lan Wangji retrocedió ante el inesperado contacto sorpresivo. Durante todo el procedimiento, el vendaje era la fase que más le llamaba la atención a Wei Wuxian. Dado que su forma de vendarlo era rápida, le resultaba interesante cómo este hombre se tomaba en serio la labor de hacerlo con extremo cuidado.
--¿Qué sucede? ¿Me vas a vendar, o no te atreves? --Preguntó Wei Wuxian al ver su retraimiento, como queriendo provocarlo.
Lan Wangji no dijo nada, pero Wei Wuxian podía escuchar su respiración atrás de sí de lo cerca que estaba. Fue casi al instante que su mano se atrevió a envolver el vendaje por su cintura como respuesta. --¿Así te queda bien?
Wei Wuxian lo escuchó preguntar precisamente eso, y, por alguna extraña razón, su voz resultaba ser muy encantadora cuando parecía preocupado. --Mmm... Lo siento muy apretado. Quizás si lo aflojas a la medida de dos dedos... Podría funcionar.
Cuando Lan Wangji utilizó la medida de sus dos dedos, ese mínimo contacto de cada uno de ellos rozando el interior de su piel, le causó gracia e interés a Wei Wuxian. La primera se debía por las cosquillas, y la segunda, porque sus manos rudas y ásperas se volvían más cuidadosas y suaves.
Cuando Lan Wangji envolvió su cintura intencionalmente con sus manos con la intención de ajustar mejor el vendaje, sentir esa presión, le generó un escalofrío a Wei Wuxian que le erizó la piel.
--¿Y ahora? --Le preguntó.
Wei Wuxian susurró. --Así está mejor.
Hubo un breve silencio que le permitió a ambos tomar decisiones, donde ahora, Wei Wuxian realizó un conteo mental de tres segundos cuando supo que el hombre de blanco se levantaría de su lugar. En efecto, lo hizo. Después de haber tomado distancia, Wei Wuxian tomó de su camisa tirada en la cama, y luego dirigió su mirada hacia él. Tenía una cosa en mente desde la cena, y quizás podía aprovechar la oportunidad ahora que estaban solos.
--Lan Zhan, en vista que me siento mejor y ya no me duele demasiado la herida, considero que deberíamos irnos mañana a buscar a Mo Xuanyu.
Lan Wangji le dirigió la mirada de reojo.
--Mientras más tiempo perdemos, más tiempo valioso se nos escapa de las manos --Terminó por decir Wei Wuxian.
--Le envié la carta a mi hermano esperando su permiso --Respondió--. Tengo que esperar su respuesta. Mientras tanto, te quedarás aquí en recuperación.
--No... Estoy aburrido --Wei Wuxian dijo con hastío y fastidio--. Por lo menos, hagamos algo. Digo, entiendo que ambos no comenzamos con buen pie, pero podemos divertirnos esta noche. ¿No lo crees?
Lan Wangji no le prestó mucha atención a su comentario. Simplemente tomó de sus cosas para luego dirigirse hacia la puerta.
--Lan Zhan, espera --Wei Wuxian insistió, logrando que el hombre de blanco se detuviera justo en el pórtico--. Quédate conmigo esta noche y hablemos. Te garantizo que no te vas a aburrir conmigo.
Lan Wangji lo miró con cierta extrañeza. ¿Qué le estaba diciendo? ¿Acaso lo estaba invitando a quedarse con él esta noche? De pronto, la puerta sonó, llamando su atención. Por otro lado, Wei Wuxian se colocó rápidamente la camisa cuando uno de los miembros de la servidumbre se hizo ver en el momento que Lan Wangji abrió la puerta, ofreciendo una reverencia.
--Hanguang-Jun, con todo respeto, vengo a informarle que la señorita Luo QingYang ya se encuentra en el palacio. Está ansiosa por verlo.
Lan Wangji agradeció por su tiempo y amabilidad, permitiendo que el sirviente se fuera.
--Uy... ¿Quién es la señorita Luo QingYang? --Cuando escuchó aquello, Lan Wangji giró lentamente hacia el chico de coleta alta, donde pudo ver una extraña sonrisa de medio lado pintada en sus labios-- ¿Ella es tu novia?
Lan Wangji cerró los ojos.
--Vamos, quiero saber. ¿Quién es ella? ¿Tu novia? --Wei Wuxian se recostó de costado sobre la cama y apoyó su cabeza en el puño de su mano--. Platícame de ella, mira que yo tengo mucha experiencia con las mujeres que te pueden funcionar.
Lan Wangji no podía creer la cantidad de tonterías que decía al abrir la boca. De hecho, mirarlo adoptar esa posición en la cama, lo instó en decir --Acuéstate correctamente. En esa posición te puedes lastimar.
--¿Cuál posición? ¿Estar de costado sobre la cama? --Se río--. Tranquilo. Lo hice a propósito para que vengas y te sientes --Palmeo el orillo del colchón libre--. Dime quién es la señorita Luo QingYang.
Lan Wangji no dijo nada más. Sin remedio alguno, negó con la cabeza y se retiró.
--¡Lan Zhan! ¡Eh! ¡Espera! --Cerró la puerta--. Diablos... --Terminó por susurrar.
Wei Wuxian botó un soplido un tanto fastidiado. ¿Por qué Lan Wangji optaba por irse cuando el chisme estaba bueno? Si esa señorita estaba ansiosa por verlo... De seguro era su novia.
--Bueno... No la culpo. Ese hombre es... Bastante atractivo --Pensó en voz alta mientras observaba la puerta con el recuerdo fresco de cuando Lan Wangji seguía allí hace unos segundos.
Entre el silencio y sus pensamientos, dibujó una sonrisa traviesa al tener una idea. Si quería divertirse... ¿Por qué no podía ir y conocer mejor el palacio ahora que se había ganado a la servidumbre del lugar? Quizás tendría suerte de encontrarse a Lan Wangji coqueteando con la señorita.
Wei Wuxian sonrió bastante interesado en ver a Lan Wangji interactuar con una mujer. No sabía por qué, pero quería evaluar qué tan buenos gustos tenía con respecto a las mujeres, pues, él era bastante guapo, así que debía tener a su lado alguien de su mismo nivel. Acto seguido, se bajó de la cama y se puso de pie lentamente hasta mirar la mesita de noche por casualidad, visualizando el collar que le había hecho a su Shijie.
Su sonrisa y todas sus ideas en mente se esfumaron por un momento, recordando la verdadera razón por el cuál quería salir de aquí. Sin embargo, Wei Wuxian prefirió no caer en esos pensamientos. Puso pie en marcha y salió a explorar cada espacio del Palacio Jin.
Cuando bajó las escaleras y se dispuso a observar todo con más claridad, debía admitir que el Palacio Jin era hermoso desde cualquier punto de vista. Tenía estructuras elegantes e inmaculadas que lo hacía verse muy sofisticado. Las personas de la servidumbre lo saludaban con mucho respeto con una reverencia y luego se retiraban. Wei Wuxian terminó por bajar las escaleras del comedor que conectaba con otro pasillo no antes visto.
En ese momento, recordó que en este lugar había perros, así que prefirió ser más cauteloso mientras se adentraba más a los pasillos. La noche estaba fría. Recorrió un pasillo extenso hasta visualizar una gran puerta. Era gigante, daba la impresión que era un salón muy glamuroso que ocultaba el palacio.
"Tiene sentido" Pensó Wei Wuxian mientras leía arriba de la puerta un letrero que decía que era un Museo. "Así que, todo palacio tiene su historia. Por supuesto que un museo no debe ser algo inusual para estas personas de primera clase. La pregunta aquí sería... ¿Qué tan grande es?"
Antes de ir a curiosear un poco más, escuchó a sus alrededores la voz aguda de una mujer. Para ese entonces, Wei Wuxian volteó hacia allá, y se dio cuenta que el lugar donde se encontraba daba en dirección hacia uno de los jardines reales. Apenas se asomó lo suficiente para saber quién podría ser esa mujer, encontró lo que tanto había deseado ver: Hanguang-Jun coqueteándole a una mujer.
Wei Wuxian sonrió de medio lado, viendo esto muy interesante. Se retiró hacia una de las columnas del lugar con el objetivo de esconderse, y observar mejor el desenlace del reencuentro.
En ese lugar, había una señorita con un vestido rosado pálido que hacía juego con unos tacones altos, reluciendo su impactante belleza. Su cabello largo hasta la cintura arreglado con un peinado bien elaborado daba la impresión de estar preparada para él. Por otro lado, Lan Wangji lucía igual de siempre, inmaculado y sencillo con su uniforme blanco, pero lo que más le llamó la atención a Wei Wuxian fue que ella cargaba...
¡Un inmenso ramo de flores en sus manos!
Hanguang-Jun era un hombre alto, tranquilo y poco expresivo... ¡Pero eso no descartaba que era romántico! La mujer se le notaba alegre. Tenía una sonrisa tan grande como cual doncella feliz de volver a ver a su esposo. Bueno, con el inmenso ramo de flores entre sus brazos, no la culpaba...
Wei Wuxian pensó que, él también estuviera encaramado encima de Lan Wangji si por casualidad llegaba a obsequiarle un ramo de flores tan grande como ese. Incluso, tomarlo del brazo y reírse a su lado, le parecía muy poco agradecimiento para lo que tenía en mente si tan solo estuviese en el lugar de la chica. "Quién lo diría, Hanguang-Jun... Te enamoraste de una mujer diferente a ti. Por lo visto, los polos opuestos se atraen" Pensó mientras veía como la mujer se reía, y él no parecía expresar nada en particular, pero tampoco parecía molestarle.
--Sabía que tenían algo --Wei Wuxian susurró para sí mismo mientras observaba el tamaño del ramo de flores, además de que ya no estaba tan entusiasmado de verlos coquetear al notar que se llevaban muy bien--. Si ella le gusta... ¿Por qué negarla? La chica es hermosa. Aunque... --Achicó un poco los ojos mientras la seguía observando-- ¿No la he visto antes?
Cuando recordó por fin a quién se parecía...
¡Era la misma mujer que lo secuestro!
Ante el hallazgo, su rostro se volvió más serio. ¡Era esa ingrata! ¡La misma mujer que lo secuestró aquella noche en Yunmeng Jiang! Ahora, pensándolo mejor, si ellos dos eran pareja, qué desperdicio desde el punto de vista de Hanguang-Jun.
Esa mujer era sumamente odiosa. Jamás había conocido una mujer tan conflictiva y arrogante como ella. Si ambos estaban saliendo, por un momento llegó a pensar que tenía mucho sentido si lo veía desde el punto de vista de que ambos eran guapos, pero, de igual forma, lo hacía sentirse decepcionado.
De pronto, Wei Wuxian había perdido el total entusiasmo. Mientras más los veía interactuar y coquetearse, más perdía el interés. No quería admitir que le molestaba de cierto modo. Prefirió hacerse a un lado y continuar con el objetivo de curiosear el Palacio Jin, con la esperanza de divertirse un poco más.
Cuando abrió la inmensa puerta del Museo e ingresó lentamente observando todo el interior, se podía sentir el silencio. Wei Wuxian se sintió como en la búsqueda del tesoro y continúo adentrándose hasta lo más profundo, recuperando el entusiasmo que había perdido, y detectó que había una persona de pie en todo el medio del gran Museo. --¿Eh? ¿Nie Huaisang?
El individuo, que estaba de espaldas, dio un respingo y se aferró con fuerza al abanico en su mano mientras giraba asustado. Retrocedió y casi derribó una de las columnas de exhibición que se encontraba justo detrás de él. --No, no, no, no --Nie Huaisang hizo malabares para evitar que la pequeña columna cayera y destruyera una estatua que estaba en exhibición. Finalmente, logró devolverla a su lugar, visiblemente nervioso.
--¿Qué estás haciendo aquí? --Wei Wuxian preguntó con extrañeza.
--¿¡Hermano Wei!? --Nie Huaisang se exaltó-- ¡Qué haces aquí! ¿¡Cómo llegaste!?
--No lo sé, vi la puerta y entré. ¿Qué estás haciendo tú aquí? Mejor dicho... ¿Qué es este lugar?
Nie Huaisang no podía creerlo. Casi le dio un infarto al verlo aparecer de la nada, con el riesgo de destruir una de las estatuas más valiosas del palacio. Además, el hecho de que Wei Wuxian estuviera aquí implicaba un asunto aún más problemático. ¡Estaba infringiendo las normas! Nadie, excepto el encargado del Palacio Jin, tenía permitido entrar. Era un lugar sagrado que la familia mantenía en secreto, y se debía obtener permiso previo para residir allí libremente.
Considerando que Wei Wuxian no era Mo Xuanyu, era mucho más inapropiado que estuviese observando cada uno de los tesoros.
--Oye... Esto está interesante --Justo cuando Wei Wuxian se acercó a una de las columnas de exhibición para tocar uno de los tesoros, Nie Huaisang se apresuró en decir:
--¡Hermano Wei! ¡No! --Lo azotó con el abanico-- ¡No toques nada! Por favor.
--¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué es todo esto? ¿Dónde estamos exactamente?
--Este lugar es el Museo Fragancia. Es un lugar súper confidencial del palacio. N-No... No deberías estar aquí.
Wei Wuxian alzó una ceja. --¿Y por qué tú estás aquí si es considerando un "lugar súper confidencial"?
Él se vio ligeramente nervioso. --Bueno... Soy el encargado... Además, aquí se guarda cada cosa que ha dejado la familia Jin por generaciones. No es correcto que personas externas lo estén curioseando. Es muy personal...
Wei Wuxian entendió el punto, no obstante... --Por lo menos déjame echar un vistazo y divertirme. Conoces que soy alguien súper despreocupado como para quedarme con algo de aquí. Además, me ayudaría muchísimo en saber un poco más sobre "mi historia", ahora que soy Mo Xuanyu.
Nie Huaisang no estaba muy conforme, aunque tenía un punto a su favor.
Aceptó solo por esa razón.
Wei Wuxian obtuvo lo que quería: Nie Huaisang le hizo un recorrido al explicarle por encima quiénes constituían la familia Jin, enterándose que el título real lo recibía los hijos del líder a través de una ley de consanguinidad. El actual líder Jin, Jin GuangShan, heredó el cargo a los 21 años de edad. Él fue el único de todas las generaciones que no luchó por el liderazgo, ya que era hijo único. A los pocos meses de tomar el título, se casó con una de las doncellas que su Padre le impuso bajo un matrimonio arreglado, y fue allí cuando tuvo a su primer hijo, Jin Zixuan, quien, por ley, debía ser el próximo líder del país.
--Jin Zixuan fue el único hijo dentro del matrimonio --Nie Huaisang explicó.
Continúo después al mostrarle algunos logros que Jin GuangShan había adquirido durante su gobierno de hace más de 20 años. Por lo visto, su matrimonio junto a su hijo fue feliz alrededor de una década. Todo cambió cuando Jin GuangShan comenzó a relacionarse con mujeres de otras regiones del mundo. No pasó desapercibido que estas mujeres le reclamaron que se hiciera cargo de sus hijos ilegítimos, dos de los cuales resultaron ser Meng-Yao y Mo Xuanyu.
--O sea que Mo Xuanyu y Meng-Yao no son propios de la realeza --Concluyó Wei Wuxian.
--Correcto --Nie Huaisang continúo con el recorrido--. Ellos llegaron a una edad muy temprana al Palacio Jin para ser criados por su padre y adquirir una vida mejor, considerando que la madre del hermano Mo fue una sirvienta del clan Mo, y la madre de Meng-Yao... --Pausó un momento para luego decir--. Era una prostituta.
Wei Wuxian recordó a Meng-Yao. El hombre elegante con sombrero y la gabardina dorada que le brindó el boleto del tren, no era ni comparado a lo que se estipulaba ser el hijo de una prostituta. Debía admitir que le sorprendió.
--Madame Jin murió hace tres años por causas desconocidas --Nie Huaisang añadió, deteniéndose justo debajo del retrato de una pintura inmensa que contenía a toda la familia Jin reunida--. Según se especula que la razón de su fallecimiento fue por un paro respiratorio, ya que solía fumar demasiado.
--No es usual escuchar que una mujer fume --Wei Wuxian agregó.
Nie Huaisang asintió. --Fumar era el único vicio que nunca dejó a un lado, y desde que la conocí, siempre lo hacía. Obviamente no delante de todos, pero recuerdo que una vez lo hizo abiertamente en las adyacencias del palacio cuando tuvo una discusión muy fuerte con Jin GuangShan una noche. Si me preguntas cómo lo supe, ese día me estaba quedando a dormir aquí junto a Mo Xuanyu.
--¿De qué discutían?
Él respiró profundo y luego negó. --No lo tengo claro. Lo único que sí sé es que ellos tenían muchos percances debido a los malos vicios. La señora Jin fumaba en exceso, mientras que Jin GuangShan... Llevaba su promiscuidad a otro nivel.
--El tipo es un casanova --Wei Wuxian alegó, por lo tanto, Nie Huaisang asintió--. Ya veo. Si realmente se la pasaba acostándose con mujeres alrededor de todo el mundo, me hace pensar que Mo Xuanyu y Meng-Yao no deben ser los únicos hijos fuera del matrimonio. ¿No lo crees?
--Es posible.
--Si eso es así, ¿Por qué fueron los únicos aceptados por Jin GuangShan?
Nie Huaisang se puso pensativo. --La verdad, no lo tengo claro. Hasta ahora siempre se ha dicho que ellos son los únicos hijos de Jin GuangShan fuera del matrimonio. Por supuesto, cada una de sus madres debieron demostrar a través de evidencias contundentes que tenían la sangre real recorriendo por sus venas. Si Jin GuangShan tuviese más descendencia alrededor de todo el mundo, probablemente no resultaría relevante ahora que cada uno de ellos ya son mayores. Además, tres hijos en espera de la corona, ya es suficiente. ¿Por qué razón Jin GuangShan aceptaría más competencia?
Wei Wuxian asintió analizando la situación. Justo después, regresó su mirada hacia la pintura de las 5 personas, observando mejor la apariencia de los tres niños.
--Ese es el hermano Mo --Nie Huaisang le señaló el niño más pequeño con el abanico, reflejando una sonrisa--. ¿No ves el parecido que tiene contigo?
Wei Wuxian ladeó la cabeza. No se lo veía a decir verdad, pero no lo descartaba. Sabía que de seguro su propio cerebro no concebía la idea de que existiera alguien idéntico a él. Para ese entonces, escuchó un profundo suspiro. Allí pudo visualizar que Nie Huaisang se veía afectado.
--Honestamente... Siento que todo es mi culpa --Nie Huaisang se retiró hasta tomar asiento en uno de los sofás que daban la oportunidad de descansar dentro del Museo--. Si en dado caso, Mo Xuanyu nunca llega a aparecer... --Se cubrió el rostro-- No sé qué voy a hacer.
Wei Wuxian, con los brazos cruzados, vio importante regresar su mirada hacia la pintura. Esta familia real aparentaba ser una familia feliz, pero como todo, tenían sus defectos.
--Hermano Wei... --Nie Huaisang continuó-- Sé que desde hace mucho tiempo has tenido tus sospechas hacia mí por todo lo que le hice a Jiang Wayín, pero... Cargar con la culpa de que el hermano Mo ya no esté con nosotros, es muy doloroso. Tú dices que hice mal por haberme ido de Yunmeng Jiang sin avisar y así haber abandonado a Jiang Cheng, pero, debes entender que no lo hice por ser un mal novio. El hermano Mo me necesitaba, ¿Acaso no harías lo mismo si alguien tan importante en tu vida te necesita?
--Tal vez, pero el chico ya estaba acostumbrado a huir en tu ausencia. Regresar a LanlinJin... ¿Crees que iba a marcar la diferencia?
Nie Huaisang lo miró, para luego agachar la cabeza.
--Crees que causaste una diferencia al regresar a LanlinJin sin avisar, pero, en realidad, causaste una diferencia enorme en Yunmeng Jiang, principalmente en el corazón de Jiang Cheng cuando se vio devastado por ese inmenso abismo que formaste entre los dos.
Nie Huaisang se sintió culpable al escucharlo hablar de esa manera. Sin embargo, a pesar de que se sentía culpable, prefirió callar al no tener nada qué decir al respecto.
--Nie Huaisang, consideró que eres un hombre inteligente. Sabes cuando callar y cuando actuar. Supongo que comprendes que, lo que le hiciste a Jiang Cheng, no tiene perdón. Sin embargo, no puedo evitar sentir que hay algo más que me llama la atención, y es que... ¿Ni siquiera te arrepientes?
Nie Huaisang lo miró a los ojos al escuchar la última palabra. Podía decir lo primero que le vino a la mente, pero prefirió tomar el tiempo para pensar, y luego decir --Hermano Wei, hay muchas cosas de las que me he arrepentido en toda mi vida. Sin embargo... Wayín siempre imaginó una relación seria conmigo, así que... Quizás, sentí que todo se fue demasiado lejos.
--Si no querías tener una relación seria con él, entonces ¿Para qué te involucraste? ¿Por qué no decirle que querías una relación casual sin compromiso?
--¡Yo también lo quería! Pero... Después... Yo... ¡Argh! --Nie Huaisang terminó por cubrir su rostro sin poder continuar. Para ese entonces, Wei Wuxian no insistió. Era obvio que Nie Huaisang nunca amó a Jiang Cheng de la misma forma que éste lo hizo. Lo único en lo que no se atrevía era en confesarlo, sabrá Dios porqué--. Hermano Wei, como pronto te irás de aquí y, con suerte, quizás encuentres a Mo Xuanyu en el camino... --Suspiró profundamente-- Me encantaría que le entregues esto por mí --Le ofreció su preciado abanico.
Wei Wuxian lo tomó con cierta extrañeza. --¿No es tu abanico de siempre?
--Lo era, pero ya no más. No lo merezco. Un buen amigo como Mo Xuanyu me lo regaló al confiar en mi hace mucho tiempo, pero yo no he sido un buen amigo bajo ningún parámetro. Es mejor que se lo entregues como un acto de que realmente estoy arrepentido.
Wei Wuxian desplegó el abanico y lo observó. --¿Esto lo hizo él?
Nie Huaisang asintió. --Todo el abanico, hasta su estructura lo hizo él. Cuando me lo dio, dijo que era el objeto más hermoso que le había costado tanto trabajo que, la única forma que no estuviera en sus manos es que se lo obsequiara a la persona que más confiaba en este mundo --Sonrió ante el recuerdo--. El día que me lo regaló, me dijo que me lo merecía por ser su mejor amigo... --Cerró los ojos mientras sus labios temblaban-- Me sentí como el hombre más afortunado del mundo. Ahora... Todo lo que resalta ser su "mejor amigo", no existe. Lo dejé solo en sus peores momentos al irme a Yunmeng Jiang, y siento que debería devolvérselo.
Wei Wuxian lo escuchó atentamente, visualizando a más detalle el abanico. Se parecía a algo que él mismo haría por su Shijie. En realidad, recordó el collar que le hizo por su cumpleaños.
--Toma --No esperó más y se lo regresó--. Esto es tuyo.
--¿Qué? --Nie Huaisang no entendió--. Te lo estoy regresando para que se lo devuelvas.
--Dudo mucho que alguien que decidió crear un objeto tan preciado, desee saber que esa persona esté renunciando a él por no creerse suficiente. A mí no me gustaría que me regresarán algo que entregué con mucho cariño. Lo que se regala, no se regresa.
--P-Pero no... No lo merezco...
--Entonces remedia el pasado, y conviértete en alguien que sí merezca recibir un regalo como este.
Nie Huaisang agachó la mirada y luego suspiró en silencio. Wei Wuxian no entendía por qué no lo tomaba. --Nie Huaisang.
--Quiero que se lo devuelvas --El mencionado se puso de pie con las manos vacías--. Por favor, hazme caso esta vez --Justo después ingresó su mano en el bolsillo de su pantalón para sacar una pequeña carta, similar a una nota--. Sé que no viene al caso, pero, en esta carta explica la verdadera razón por el cual me esfumé de Yunmeng Jiang. Quiero que se la entregues a Jiang Wayín. Quizás él no llegue a hacer nada con esto, pero, no quiero que se quede con las dudas.
Wei Wuxian estaba seguro que, cuando llegará a la residencia Jiang, Jiang Cheng no iba a querer saber nada de él. Pero aun así la tomó, pues, desde hace mucho tiempo debió haber dado explicaciones.
--Gracias, hermano Wei --Nie Huaisang sonrió levemente--. Espero que pronto puedas regresar a tu hogar y ver a Jiang Yanli.
--¿Estás seguro de que quieres hacer esto?
Nie Huaisang lo miró directamente a los ojos, por lo tanto, recordó una frase importante. --Todo crecimiento, merece grandes sacrificios. Estoy cansado de huir y de mentir para cubrir mis problemas. Es hora de que cambie si realmente quiero ser un buen líder para proteger a aquellos que amo.
Wei Wuxian no tuvo palabras de consuelo. Si necesitaba hacer esto para sentirse autorrealizado, quizás debería dejarlo tomar sus propias decisiones y olvidar el pasado. De pronto, tuvo una idea. Guardó sus cosas entre el interior de su vestimenta y se atrevió a tocarle hombro. --¿Sabes de lo que me enteré hace unos minutos?
Nie Huaisang lo miró. --¿Qué cosa? --Se vio preocupado al creer que era algo sobre él.
--Adivina --Wei Wuxian sonrió de medio lado--. Es un secreto de Hanguang-Jun, y de seguro no lo sabes.
Nie Huaisang alzó una ceja, esfumando un poco su estado inquieto al no verse implicado en un chisme. --¿Un secreto de Hanguang-Jun? ¿A qué te refieres?
Wei Wuxian le hizo una señal con el dedo índice para que se acercará lo suficiente y así poder susurrar. --Hanguang-Jun tiene novia.
Chapter 26: Capítulo 26
Chapter Text
Nie Huaisang quedó en blanco al escuchar lo dicho por Wei Wuxian.
Venir y decir que tenía un secreto ya era extraño, pero lo más sorprendente era que ese secreto se centraba en que Hanguang-Jun tenía una novia. ¡Era simplemente una locura!
--Hermano Wei... ¿De dónde sacaste ese disparate?
--¿Disparate? Él me lo dijo --Wei Wuxian estaba muy convencido, pero Nie Huaisang parecía dudar-- ¿Acaso no me crees? Entonces, quizás me creas cuando veas el gran ramo de flores que le entregó a esa tal Luo QingYang allá afuera.
Cuando Nie Huaisang escuchó a la señorita ser mencionada, no pudo evitar soltar una carcajada.
--¿Qué es lo gracioso? --Wei Wuxian alzó una ceja.
--Hermano Wei... --Nie Huaisang se río nuevamente sin poder detenerse-- No quiero desilusionarte, pero Hanguang-Jun y la señorita Luo QingYang no mantienen una relación amorosa.
--¿Seguro? Estaban muy juntos allá afuera. Ella cargaba un ramo de rosas inmenso en sus manos mientras le tiraba miraditas a Hanguang-Jun. Me parece algo muy serio. Además, la servidumbre le dijo a él que ella lo estaba esperando ansiosa. ¿No crees que es demasiada casualidad?
Nie Huaisang permaneció en silencio mientras analizaba sus palabras.
--¿Por qué no vamos a investigar? --Wei Wuxian movió sus cejas al ver la oportunidad de divertirse un poco más--. Quizás es tiempo de que te actualices un poco de todo lo que sucede bajo tu mando en el Palacio Jin, y podemos comenzar por observar a la parejita.
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--¡No sabes lo feliz que me hace volver a hacer misiones contigo, Hanguang-Jun! --MianMian caminaba por los pasillos justo a su lado muy contenta. Estaba muy feliz por haberlo visto después de tantos días sin su compañía--. En mi última misión, no pude evitar pensar en ti. Por eso... --Dio un paso más hacia adelante y lo interceptó, interponiéndose justo en su camino-- Te obsequio este hermoso ramo de flores en vista que he extrañado mucho nuestro desempeño como un gran equipo.
Hanguang-Jun miró el exagerado ramo de flores siendo entregado a su persona, y no mostró una expresión en lo absoluto. Simplemente añadió. --Gracias, pero es preferible que lo tengas tú --Al terminar, se hizo a un lado y continuó caminando.
--Vamos, Hanguang-Jun. ¿Te da vergüenza llevarlo tú? --Se río.
El hombre de blanco continúo el andar al decir --El ramo de flores es un regalo tuyo, no mío.
--Sí, pero ahora te lo regalo a ti --Ella se sentía muy divertida mientras caminaba a su lado--. Sabes que para muchos hombres soy irresistible, pero... Estos detalles se vuelven rutinarios y aburridos. Si quieren impresionarme... Tienen que esforzarse más que esto. Me parece algo muy estándar además de cliché, para nada auténtico, te diré.
Lan Wangji no mencionó nada referente. Continúo el andar hasta llegar al comedor principal. Allí, se acercó a la mesa y tomó la iniciativa de echar una de las sillas hacia atrás para darle la oportunidad a MianMian para que se sentará. Ella lo hizo para luego colocar el ramo de flores sobre la mesa muy complacida, mientras él hacía exactamente lo mismo al frente de sí.
--¿Y bien? --Ella se cruzó de piernas mientras le sonreía muy interesada-- ¿Qué necesitas de esta hermosa dama? ¿Para qué soy buena?
Lan Wangji, sentado con una increíble posición elegante de su cuerpo mientras la veía a los ojos, pensó una por una en las palabras que debía utilizar para informarle sobre la próxima misión de búsqueda que debían realizar. Sin embargo...
--Disculpe, Hanguang-Jun --De pronto, un sirviente se acercó e hizo una reverencia de sumo respeto--. No quiero interrumpir, pero acabó de llegar una carta para usted.
Él asintió al imaginar que provenía de su hermano, ya que había estado esperando una respuesta de su parte. Allí, pidió permiso para ponerse de pie e informarle a MianMian que ya regresaba. Para ese entonces, ella lo vio irse con un pequeño suspiro desalentador. ¿Por qué tenían que llamarlo justo ahora que estaban juntos? Suspiró otra vez mientras se quedaba sentada, esperando de su regreso.
Por otro lado, cerca del comedor principal, dos hombres yacían escondidos detrás de una de las columnas del gran Palacio Jin para no ser vistos.
--¿Te diste cuenta? --Wei Wuxian susurró hacia Nie Huaisang, quien estaba justo a su lado--. Hanguang-Jun le arrimó la silla, y de seguro se ubicaron en el comedor para hablar a solas.
--No lo sé, hermano Wei... Yo veo que tomaron asiento sin otro tipo de interés.
--Nie Huaisang, tienes que ser más observador. Mira --Lo cogió de la cabeza y le señaló a la chica que estaba sentada muy tranquila en la mesa mientras se arreglaba sus mangas, además de su cabello--. La forma como se sienta y se arregla, es para cuidar su apariencia frente a él. También indica que quiere que él la vea atractiva. Y lo sé porque las mujeres cuando están nerviosas, se vuelven inquietas.
Nie Huaisang no entendía mucho el comportamiento femenino bajo un hechizo de enamoramiento... Pero si lo analizaba desde otro punto de vista más personal, ese cuando se ponía nervioso al estar al lado de Jiang Cheng... Quizás podía tener una idea. En ese preciso instante, MianMian había tomado una de las rosas rojas del ramo de flores descansando sobre la mesa, y la sacó para olerla. Nie Huaisang asintió lentamente al analizar cada uno de sus movimientos, intentando recoger evidencias suficientes para aceptar las especulaciones de Wei Wuxian.
Inesperadamente, ambos tuvieron que ocultarse mejor detrás de la columna cuando ella giró precisamente hacia ese lugar. Al escuchar susurros provenientes de allí, MianMian se concentró en descifrar quién o quiénes estaban cerca con los ojos entrecerrados, pero se dio cuenta de que no había nadie. Justo después, escuchó unos pasos aproximándose y, al girar hacia allá, se encontró con la llegada de Lan Wangji.
--Fue rápido --Ella sonrió mientras extendía la rosa que todavía contenía entre su mano--. Te la regalo, huele muy rico.
Para ese entonces, detrás de la columna, Nie Huaisang no pudo creer lo que estaba viendo. ¿MianMian le estaba regalando una rosa a Hanguang-Jun? ¿¡Y él se la recibió!? Sin lugar a dudas, Lan Wangji se la recibió mientras tomaba nuevamente asiento. Acto seguido, la óleo por un breve instante, admirando su hermoso y vivaz color rojo, terminando por agradecerle.
--¿Viste? --Wei Wuxian susurró a su lado--. Hanguang-Jun recibió su primera rosa... --De pronto, una extraña sensación de competencia se alojó en su pecho después de haber dicho aquello. "Yo le hubiera regalado una más grande". Pensó.
--¿Ahora sí me vas a decir para qué requieres de mi ayuda, Hanguang-Jun? --Le preguntó ella con la misma sonrisa de siempre que parecía que no se borraba por nada del mundo.
El hombre de blanco ubicó la rosa sobre la mesa con mucha delicadeza y luego respiró profundo. --Voy a necesitar de tu ayuda para ir en búsqueda de Mo Xuanyu.
La mirada de MianMian envuelta en total felicidad e ilusión, cambió a una de completa extrañeza. --¿Qué? ¿Mo Xuanyu? --Preguntó con un ligero ceño fruncido-- ¿Acaso escapó nuevamente? No me digas que escapó otra vez incluso bajo tu supervisión...
Lan Wangji escuchó la molestia en su voz, y no pudo hacer otra cosa que asentir, para luego explicarle lo ocurrido de principio a fin. Mientras conversaban, atrás de aquella columna, Wei Wuxian y Nie Huaisang veían la conversación en silencio con gestos dudosos, pues, no lograban alcanzar a escuchar el tema de conversación.
--¿De qué crees que estén hablando? --Susurró Nie Huaisang--. No escuchó nada.
Wei Wuxian le hizo una señal de silencio con su dedo índice, mientras fijaba su atención en ellos.
--¿¡QUÉ!? --El grito de MianMian a continuación, fue sorpresivo para ambos-- ¡No me digas que...!
Hanguang-Jun asintió. --Mi hermano me envió una carta desde Yiling y me autorizó emprender la búsqueda mañana en la mañana. Por eso mismo, necesito saber si puedo contar con tu cooperación.
Para ese entonces, MianMian no podía creer lo que estaba escuchando. Esto era demasiado para asimilar. Una extraña sensación de disgusto se reflejó en su mirada mientras cubría su frente con su mano y cerraba los ojos, completamente indignada.
--Oh, oh --Nie Huaisang no vio correcto ese lenguaje corporal--. Así se ponía Jiang Cheng cuando se molestaba conmigo... --Le dirigió la mirada a Wei Wuxian, quien seguía pendiente de la conversación-- Hermano Wei, eso significa peligro en donde sea... ¿Crees que estén peleando?
Por otro lado, MianMian no parecía calmarse pronto. --Si Zewu-Jun está con Meng-Yao en Yiling... ¿Meng-Yao sabe que Mo Xuanyu está desaparecido? --Lan Wangji con toda la paciencia del mundo, asintió. Ella continuó-- ¡Esto es insólito! ¡Horrible! ¡No puedo creerlo! Ese niño.... ¡AFF!
Nie Huaisang se vio preocupado al verla adoptar esa actitud. --Hermano Wei... Ya estalló. Nada bueno puede salir de allí. Recuerdo que cuando Jiang Cheng y yo peleábamos, él se molestaba al punto que no quería verme más nunca. Ella se ve muy disgustada. ¿Crees que estén terminando? --Al no escuchar una respuesta de Wei Wuxian, Nie Huaisang insistió-- ¿Hermano Wei? ¿Alcanzas a entender de qué están hablando?
Wei Wuxian permaneció en silencio mientras seguía viendo la escena.
--No puedo con esto Hanguang-Jun, de verdad que no puedo --MianMian estaba más que indignada con fuertes intenciones de levantarse de la silla--. Ese niño es un problema para todo. No puede ser que tengamos que buscarlo otra vez, pero ahora con una presunta equivocación, haciéndonos ver como unos completos idiotas --Gruñó--. Si es cierto que nos equivocamos, ¿Quién es la persona a la que capturamos? ¿Quién diablos es ese plebeyo?
--Ese plebeyo al cual tanto desprecias, se llama "Wei Wuxian", para que lo sepas, querida --De pronto, Wei Wuxian hizo acto de presencia muy campante en el comedor principal, donde Nie Huaisang quedó perplejo al enterarse que salió para hacer acto de presencia. Su intento por retenerlo y traerlo de vuelta, fue demasiado tarde. Éste continuó--. Si tienes algo qué decirme señorita... Puedes decírmelo aquí, y ahora.
El lugar se llenó de un extraño silencio, donde Hanguang-Jun se percató de su llegada. Allí, MianMian fue la primera en reaccionar. --¿Qué significa esto? ¿Acaso nos estabas espiando?
Wei Wuxian dirigió su mirada hacia Hanguang-Jun al captar su atención, quien parecía también querer escuchar una explicación.
--Sí --Sonrió ampliamente con una confianza similar a estar divirtiéndose--. ¿Por qué? No creo que haya interrumpido una hermosa cita después de haber escuchado mi nombre en su conversación... Imaginé que si querían saber de mí, podía aparecer y aclararle todas sus dudas. ¿No creen que así es más fácil? --De manera atrevida, tomó la rosa que Hanguang-Jun había dejado sobre la mesa para así olerla--. Qué encantadora rosa. Tan encantadora como usted señorita, pero... ¿Por qué de tantas rosas a tu favor... ¿Solo optas por darle una sola al hombre que tanto se esforzó por regalarte ese esplendido obsequio?
MianMian no podía creer esta invasión a la privacidad. Para empeorar las cosas, no entendía a qué se estaba refiriendo, pero no le importó. --Tú no deberías estar aquí --Agregó al estar dispuesta en hacerse escuchar--. Ni siquiera eres Mo Xuanyu como para tener el permiso de dirigirme la palabra. Eres un plebeyo desconocido que se hizo pasar por él.
--No me respondiste --Wei Wuxian ignoró lo previamente dicho para luego tomar asiento encima de la mesa de manera descarada--. Dime, ¿Por qué entregarle una simple rosa al hombre que te regaló ese inmenso ramo? --Cogió dos ejemplares más del ramo de rosas, una blanca y otra roja, y al final se recostó por todo el largo de la mesa para llegar hacia Haguang-Jun--. Tres rosas cálidas para un hombre tan respetable como usted, caballero --Presumió su sonrisa más suave y coqueta que podía entregarle, logrando ver como los ojos dorados de Lan Wangji se impresionaban por su atrevimiento.
Con los tres ejemplares de rosas en su mano, Wei Wuxian no dejó de mirarlo hasta que Lan Wangji las recibiera. Para ese entonces, Lan Wangji no supo qué fue lo que hizo, pero aceptó cada una de ellas sin pensar bien en la situación. Como resultado, Wei Wuxian le sonrió como cual hombre satisfecho de que haya caído en su trampa seductora. Justo después, se retiró hasta bajarse de la mesa.
--¡Qué significa esto! --MianMian también se había visto muy confundida por todo lo sucedido--. Oye niño --Se puso inmediatamente de pie--. No sé quién seas, ni de dónde provengas, pero espiar, interrumpir una conversación ajena, y, además, tener malos comportamientos en la mesa... ¡Es un castigo seguro dentro del palacio!
--¿Ah, si? --Wei Wuxian se vio sarcástico-- ¿Y quién me va a castigar? ¿Tú? Disculpa señorita, pero si más no me equivoco, usted también debería sufrir las consecuencias de un castigo... ¡Por haber cometido un secuestro!
--¡TÚ!
--¡BASTA! --De pronto, Nie Huaisang intervino, llamando la atención de todos, excepto de Hanguang-Jun, quien todavía seguía perdido en el encanto de las rosas entre sus manos-- ¡Se callan todos! --Wei Wuxian y MianMian lo voltearon a ver con pocas ganas de tomarlo en serio. Sin embargo, Nie Huaisang no desaprovechó la oportunidad en decir--. Aquí todos estamos condenados de sufrir un castigo mayor por nuestras malas decisiones, y no voy a señalar quien está peor que el otro, porque todos hemos contribuido a que el hermano Mo no esté con nosotros.
--¿¡Tú también lo sabes!? --MianMian no podía creerlo-- ¿¡Quién más lo sabe!?
--Todos nosotros --De pronto, Hanguang-Jun salió de su ensoñación y se puso de pie--. Incluyendo a mi hermano y Meng-Yao.
MianMian lo volteó a ver, preocupada. --¿El líder Jin lo sabe? ¿Está enterado?
--Por suerte, no --Siguió diciendo--. Sin embargo, necesitamos tu ayuda para que podamos emprender su búsqueda mañana en la mañana, y, con suerte, encontrarlo antes de que se disperse la noticia por toda LanlinJin y el resto de las cinco grandes naciones.
Wei Wuxian quedó asombrado al escuchar que emprenderían el viaje "mañana por la mañana", cuando se supone que no era posible por su herida. Eso era precisamente lo que quería, y tal parece que Hanguang-Jun había logrado cumplir con su petición. Un bonito sentimiento se alojó en su pecho al sentirse escuchado.
--¿Y qué crees que puedo hacer? --Preguntó ella, entrando en un problema consigo misma--. Si me rehúso... ¿Tengo opción? Obviamente no. No tengo opción si me rehúso porque la equivocación fue mutua. Además, si el líder Jin se entera que yo también fallé y no hice nada para remediarlo, probablemente me matará.
--A todos --Nie Huaisang habló ante lo acotado, llamando su atención--. Por lo visto, Er-Ge aceptó que vayan mañana en su búsqueda. Eso es una buena señal para que podamos remediar nuestros errores lo antes posible.
Hanguang-Jun vio importante decir --La misión comenzará en la Villa Real Mo. Partiremos mañana en la mañana, sin retrasos. Nie Huaisang se quedará a cargo del Palacio Jin en nuestra ausencia.
MianMian lo escuchó fuerte y claro, y al parecer todo ya estaba planeado desde hace tiempo. Realmente estaba disgustada, con un montón de sentimientos encontrados en donde apenas y tenía tiempo de procesar toda esta locura. Para su desdicha, ahora tenía que retirarse para preparar maletas. Al final, terminó por mirar a Wei Wuxian, sintiendo que esto tendría que ser una maldita broma. Con razón desde un principio que fue capturado se comportó como un loco al ser tan agresivo, algo que Mo Xuanyu jamás sería capaz de hacer.
Ya le caía mal.
--Será mejor que vayas a preparar tus maletas --Lan Wangji añadió hacia ella al tener el mismo pensamiento--. Mañana será un día largo.
Ella no pudo evitarlo. Estaba indignada, pero no podía desquitarse con él. Hanguang-Jun no había tenido la culpa de un error que cometieron los dos. No tuvo deseos de seguir allí. Se dio la vuelta con un agite de sus mangas realmente frustrada, dejando todo lo que trajo sobre la mesa.
La tensión que se había formado durante la confrontación, fue incierta para todos cuando ella se fue. Para ese momento, Nie Huaisang pensó que fue muy grosero de su parte irse sin despedirse. Sin embargo...
--Y todavía habla de modales... --Wei Wuxian añadió con cierta ironía en su voz al tener la misma impresión que él-- ¡Ja! Debería saber que despedirse, también se encuentra dentro de ese paquete. Lo que hizo fue totalmente una falta de respeto, debería dar el ejemplo antes de criticar --Justo después, giró hacia Lan Wangji con una amplía sonrisa, pero se encontró con que él lo estaba viendo más serio de lo normal.
--¿Te gustó el regalo que te di? --Wei Wuxian no desaprovechó la oportunidad de conocer su opinión al respecto, jactándose un poco de su gran movimiento--. Para la próxima, dile a tu novia que... --De pronto, una electricidad invasiva tránsito por sus labios y los selló por completo.
¡Le lanzó el hechizo silenciador!
¡No podía creerlo!
--Llévenlo a su habitación --Hanguang-Jun le informó a varios guardias Jin que habían llegado ante el disturbio y asintieron a su orden. En ese momento, Wei Wuxian se vio forzado por los grandes guardias que se acercaron a él y lo obligaron a subir las escaleras que guiaban hacia su habitación--. Asegúrense que no vuelva a salir --Terminó por decir.
Wei Wuxian abrió por completo los ojos. Pataleo y se quejó a su manera, perdiéndose de vista cuando los guardias Jin lo arrastraron hacia las escaleras arriba. Por otro lado, Nie Huaisang no tuvo el valor de actuar a su favor siendo él el líder interino. Más bien, se quedó completamente en silencio al ver que Lan Wangji se veía más serio de lo normal.
Para ese entonces, Lan Wangji dirigió su mirada hacia él, ignorando por completo las quejas de Wei Wuxian.
--Yo... Ah... --Nie Huaisang se preocupó y luego unió ambas manos para hacer una reverencia-- Terminaré de preparar todo para que puedan viajar mañana temprano sin ningún conveniente.
--Nie Huaisang --Hanguang-Jun habló con seriedad, logrando que éste se haya inquietado al punto que ni siquiera quería mirarlo a los ojos. Él continuó--. Tengo fe de que puedes liderar el Palacio Jin en mi ausencia.
Al escuchar esa fuerte declaración de confianza, Nie Huaisang aligero su inquietud y tuvo la necesidad de asentir, afirmando que podía hacerlo. Lan Wangji se vio más tranquilo, justo a tiempo cuando unas señoritas se acercaron en recoger el inmenso ramo de flores sobre la mesa, y también las rosas que Hanguang-Jun todavía tenía entre sus manos, esas que le había regalado Wei Wuxian.
Nie Huaisang observó que cada una de esas mujeres desaparecieron como un rayo de luz. Lan Wangji no dijo nada más al respecto. Se retiró después, bajando las escaleras directamente hacia donde se había ido MianMian.
Nie Huaisang soltó un fuerte suspiro. Ahora con el Palacio Jin en sus manos completamente, debía admitir que le generaba mucha ansiedad.
Sin embargo, mantenía la esperanza de que, si esta era la única forma para que Mo Xuanyu regresara a su hogar, debía esforzarse, a pesar de que a veces creía que no servía de nada. Después de todo, él no deseaba volver nunca más a este lugar.
Chapter 27: Capítulo 27
Notes:
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Chapter Text
"Parroquia de la santa lealtad"
Palacio el sol, Qishan Wen.
Esa nueva mañana se estaba llevando a cabo otro ensayo de la boda del primer heredero del palacio, Wen Xu, junto a su prometida, Wang LingJiao.
En ese momento, Wen Qing se encontraba nuevamente perdiendo el tiempo en este lugar. Ya había pasado todo el día de hoy y el de ayer intentando realizar el ensayo correctamente en su lugar indicado, pero tal parece que, por cualquier mísero error que alguien cometía, todo el ensayo se detenía, y debían comenzar de cero.
Ya había sucedido más de una vez, y le estaba obstinando.
--¡Tienen que hacerlo bien! Si no lo hacen bien... ¡No saldremos de aquí! ¡Es mi boda, y harán lo que yo diga!
Wen Qing rodó los ojos al escuchar a Wang LingJiao quejarse y lanzar órdenes al aire una tras otra, siendo bastante irritante. Mientras Wen Xu y algunos de los sirvientes del palacio debatían cómo debían avanzar con el ensayo incompleto, sintió la urgencia de consultar su reloj de pulsera, convencida de que ya había pasado demasiado tiempo.
Jiang Cheng seguía atrapado en las mazmorras, y tuvo la suerte de que Wen Chao no volvió a preguntar por él. Sin embargo, todo el día de hoy se había dedicado a este absurdo ensayo que parecía no tener fin. Ya era hora de realizarle la terapia necesaria, pero no quería que su preocupación fuera evidente frente a Wen Chao y los sirvientes que lo acompañaban. Debía encontrar una solución muy pronto, ya que Jiang Cheng necesitaba de su ayuda para continuar con su proceso de sanación.
De pronto, la voz chillona de la mujer la desconcentró de sus pensamientos.
Allí estaba Wang LingJiao otra vez, indicando el trayecto ideal para caminar por el gran pasillo de la parroquia. De por sí, la parroquia era inmensa, con lujos y detalles refinados que la hacían más espaciosa, pero Wen Qing cada vez se sentía sofocada, y todo debido a que la paz que antes se sentía con tan solo entrar al templo sagrado, terminó por desaparecer ante los gritos de esa mujer.
De pronto, la voz de Wen Chao se hizo presente al haber entrado por la puerta principal al lado de su guardaespaldas, Wen Zhulio, quien se detuvo en el pórtico-- A ver, a ver. Si tanto estamos perdiendo el tiempo en debatir cómo deberían realizarse los ensayos, lo más recomendable es que hagamos cada uno de ellos, y luego escoge cuál te agrada más, querida --Se dirigió hacia Wang LingJiao.
La señorita, al escucharlo, refunfuñó. --¡Solo quiero que lo hagan bien! ¡Es todo!
--Bien, bien. Entonces hagamos cada una de tus ideas y luego escoge cuál te da más protagónico. Al fin de cuentas, la única que debe brillar aquí eres tú ¿No? --Wen Chao le dedicó una sonrisa bastante convincente para el estado en el que se encontraba Wang LingJiao. No fue raro que, al ver su interés, además de esa sonrisa de estar dispuesto en ayudar, ella aceptó por haber escuchado algo coherente.
--Bien, bien. ¡Comencemos de nuevo! --Gritó él mientras le aplaudía a la servidumbre.
Todo se dio de acuerdo a los gustos de la prometida. Wen Qing no tenía muchos ánimos de continuar, pero aquí estaba, prefiriendo darle un voto de confianza a Wen Chao, de que, por lo menos, pueda hacer algo productivo y promover a que la mujer colabore, y con suerte, salir pronto de aquí. Para ese entonces, permaneció quieta en su lugar, esperando su turno, hasta que...
--¡No! ¡Paren! ¡Así no me gusta! ¡Así no me gusta! --Wang LingJiao volvió a quejarse, y ahora su descontento se dirigió hacia el propio novio, Wen Xu, quien no parecía estar en la disposición de soportar sus gritos caprichosos a diferencia de Wen Chao-- ¿Cuántas veces te tengo qué decir que así no se camina? ¡Tienes que hacerlo estrictamente elegante justo a mi lado! ¡Nada más!
Otro revuelo convertido en rutina.
Otra vez el ensayo se estropeó, haciéndolo más que tedioso. Para Wen Qing, esto estaba rebosando el límite. Wang LingJiao era una mujer que no consideraba el esfuerzo que cada uno de ellos estaban haciendo al estar parados aquí por varias horas, con calor.
Wen Qing no podía seguir aquí. En ese momento, se armó de valor y se acercó lo suficiente hacia ellos para decir --Disculpen, pero veo que esto se está prolongando innecesariamente. Todos nosotros tenemos cosas qué hacer, y no estamos yendo a ningún lado cada vez que detenemos el ensayo por cualquier tontería.
--Apoyo a Wen Qing --Wen Xu dijo con seriedad--. Wang LingJiao, si no terminamos con esto, llegará el tiempo que tendré que retirarme para una junta importante con mi padre. Ya se ha ido media mañana, y no tengo tiempo de sobra como ayer.
--¡No es justo! --Ella se enojó con un puchero en sus labios mientras lo señalaba--. Se supone que deberías quedarte aquí. También es tu boda y parece que nunca estás interesado. ¡Quiero hacerlo bien! ¡Y todos ustedes deberían colaborar para que sea una boda perfecta!
Por supuesto que Wen Xu no se le quedó callado, creándose rápidamente una discusión marital, ya que ella tampoco se le iba a quedar callada. Wen Qing rodó los ojos y luego suspiró, literalmente, cansada de todo.
--Bien. Basta, basta --Wen Chao se interpuso entre la pelea marital, logrando acercarse a Wang LingJiao hasta quedar a su lado y decir--. Escucha cariño, podemos buscar otras opciones al preguntarle a mi padre por nuevas alternativas. Quizás contratar ensayadores que sepan del tema y puedan hacer posible tus gustos, nos puedan ayudar. ¿Qué dices? --Una sonrisa suave se hizo ver, logrando que ella lo observará a los ojos y luego se cruzará de brazos--. Vamos, te prometo que resolveremos el inconveniente y serás la novia más hermosa de todas las eras, al punto que en GusuLan hablarán de ti...
GusuLan era el país más alejado de Qishan Wen. Sin embargo, aquel dicho le estaba dando a entender a la señorita que su boda será tan popular, que llegará a ser hablada por todas las cinco grandes naciones, por lo tanto, le estaba prometiendo algo bastante grande, algo que sabía que podía maravillarla y tuvo razón. Ella pareció estar convencida con una amplia sonrisa, y fue allí cuando Wen Chao se dirigió hacia su hermano y luego a Wen Qing.
--Bien, ustedes --Los señaló--. Quédense aquí que la señorita Wang y yo iremos a buscar la opinión de padre. ¿De acuerdo?
Wen Xu no hizo mucho. Solo les dio el permiso de irse, pues, así aprovecharía en adelantar pendientes que había dejado a medias por esta pérdida de tiempo. Por otro lado, Wen Qing suspiró. La verdad es que le daba igual si se iba o no con ella. Lo único que quería era salir de aquí, y podría aprovechar la oportunidad ahora que el ensayo se había pospuesto.
De pronto, alguien se atrevió a tomarla de la cintura entre sus pensamientos, la acercó a su cuerpo y luego le entregó un beso en la mejilla. --Luego regreso por ti --Terminó por decir Wen Chao mientras la miraba a los ojos--. Espero no me extrañes...
Wen Chao sonrió ampliamente y luego la soltó para así darse media vuelta. Allí, Wen Qing no hizo otra cosa que limpiar su mejilla, fingiendo una sonrisa hasta que por fin salió del santuario junto a la loca. Milagrosamente, la parroquia quedó envuelto en un productivo silencio. La paz que se sentía originalmente volvió a reinar al estar solo algunas personas de la servidumbre, además de ella y el futuro líder del gobierno Wen, Wen Xu.
--Se vuelve insoportable esa mujer --Cuando Wen Qing escuchó la voz de Wen Xu declarar aquello, asintió casi de inmediato--. Menos mal que Wen Chao es el único que sabe qué decir ante sus histerias --Suspiró aliviado--. Por lo menos, es un buen cuñado.
Ella permaneció en silencio. No dijo nada referente. No le importaba mucho lo que hacía Wen Chao con los demás. Lo único que quería era salir de ese lugar, y eso era lo que iba a hacer.
~~~
Después de casi una hora ausente, Wen Chao y Wang LingJiao regresaron muy felices de la supuesta reunión que tuvieron con Wen Rouhan para consolidar los próximos ensayos. Sin embargo, cuando llegaron, esa felicidad que los complementaba se fue disipando a medida que encontraron el lugar casi que vacío.
Era de esperarse que nadie se iba a quedar por tanto tiempo en su espera.
--¿¡Qué!? ¿¡Dónde están todos!? --La mujer no esperó en expresar su descontento. El eco en la parroquia casi promovió a que los pocos sirvientes que se quedaron en su espera, se aturdieran-- ¡No puede ser! --Chilló mientras cerraba con fuerza sus puños-- ¡Wen Xu! ¿¡Dónde estás!?
La mujer estaba echando chispas. Apenas inculpó a su prometido de ser un insensible descuidado, se fue corriendo hacia las profundidades del gran templo sagrado con la esperanza de encontrarlo, pero para su mala suerte, no estaba.
Por otro lado, Wen Chao frunció el ceño al pie del pórtico. Giró hacia donde se suponía que debería estar Wen Qing esperándolo, y, en efecto, la mujer tampoco estaba. Nadie de su "familia" estaba presente. Parecía que él era el único que le interesaba esta boda.
--¡No puedo creerlo! --Escuchó nuevamente la voz chillona de la mujer, completamente enfurecida-- ¡Estoy muy molesta! ¡Nadie le está parando a esta boda! ¡No es justo! ¡No es justo!
Cansado de escuchar el eco histérico de la mujer esparcirse por toda la parroquia, Wen Chao se acercó hacia ella con una actitud positiva, entregándole una de sus manos como una especie de consuelo. --Cariño tranquila, le informaré a Wen Xu que venga pronto. No hay necesidad de estropear su hermosa belleza por algo que se puede solucionar. Yo estoy aquí con usted --Le guiño el ojo con una amplia sonrisa--. Mientras yo esté aquí, usted tendrá todo lo que desee...
Al terminar de hablar, ella desvío la mirada hacia un lado al no soportar ver esa sonrisa en sus labios. Para ser más precisos, no es que le disgustaba. Más bien, todo lo contrario. Desde su punto de vista, Wen Chao parecía ser el único hombre interesado en escucharla. Le molestaba que su hermano, quien era su real "prometido", no actuaba de igual forma. Siempre metido en la política y en las labores reales del palacio.
--¿Y bien? --Wen Chao continúo--. Podemos ir en su búsqueda. Le prometo que no dejaré que lidie con esto sola.
Ella se había cruzado de brazos con una mirada seria. Pero, ¿A quién engañaba? Después de escuchar su insistencia, decidió sonreír de medio lado, pero no tomó la mano que le había ofrecido. Acto seguido, echó su cabello hacia atrás para pasarle por el lado y así caminar hacia la salida por sí sola.
Para ese entonces, Wen Chao entendió todo. Lo que acabó de hacer, así no le haya dicho ningún tipo de respuesta, se debía a cualquier cosa menos una negativa. Esa última mirada que le entregó, lo hizo dibujar una sonrisa que se dirigía más hacia sí mismo, pues, esa mujer le resultaba cada vez más interesante. Retomó el paso lento al seguirla hacia las afueras, y fue allí cuando observó a Wen Zhulio en su espera.
--Señor, necesito de su atención --Le dijo el hombre al acercarse a su lado.
--¿Eh? --Éste alzó una ceja con cierta extrañeza-- ¿Pasó algo interesante en mi ausencia?
--Sucedió algo importante. Es mejor hablarlo a solas.
--¿Qué? Estoy ocupado --Le señaló a la señorita que lo estaba esperando a varios metros adelante en compañía de varias sirvientas--. No puedo quedarme a escuchar, al menos que me lo digas ahora mismo.
Wen Zhulio se rehusó. --Es confidencial. Solamente usted debe saberlo.
Wen Chao frunció el ceño al mirarlo directo a los ojos. Por lo general, Wen Zhulio no se negaba a nada, al menos que sea estrictamente confidencial. No tuvo opción que aceptar. Si era tan importante, debía escucharlo sí o sí.
Después de comunicarle a la señorita Wang que le diera unos minutos de privacidad, Wen Zhulio lo guío hacia el interior de la parroquia, específicamente a la sección de las confesiones, ese lugar que estaba solo y en silencio.
--¿Y bien? ¿Qué me tienes qué decir?
Wen Zhulio fue directo. Sacó dos periódicos. --Este periódico informa que consiguieron a la señorita Wen Qing salir del ambulatorio paz y amor en compañía de un hombre.
Apenas terminó de hablar, rápidamente, Wen Chao cogió del papel para ver la noticia. "Sospechosa infidelidad de la señorita Wen Qing después de salir del ambulatorio paz y amor junto a un joven desconocido...". No pudo creerlo. Ella, acompañada de un joven relativamente apuesto saliendo de aquel centro de salud público, parecía sonreír más de lo normal sin despegarse de su lado.
Para ese entonces, la mirada de Wen Chao, llena de asombro, se oscureció en su totalidad al no poder creer que esta desgracia ya se había difundido por toda Qishan Wen, haciéndolo perder cara.
--Este segundo periódico indica otra noticia de suma importancia --Wen Zhulio le entregó el segundo periódico, señalándole el rostro del presunto ladrón que huyó por todo el bulevar--. Jin Zixuan regresó a Qishan Wen.
Wen Chao cogió de ese pedazo de papel y observó mucho mejor el rostro de Jin Zixuan. Sus pupilas iban de un lado a otro al no poder creer que ese traidor haya regresado a pisar las tierras del Sol, llenándolo de una furia palpable que prácticamente se reflejaba al arrugar el papel de imprenta entre sus manos. --¿Y esta mujer? --Se la señaló. Era la mujer que estaba de la mano con Jin Zixuan-- ¿Quién es? ¿Su novia?
--Hasta los momentos, mis informantes declaran que su nombre es Jiang Yanli. Llegó en el mismo tren de Jin Zixuan, junto a su primo, Jin Zixun. Sus tres boletos coinciden con la misma hora de llegada en la Estación Ferrovial Qishan Wen.
--Quién lo diría... --Wen Chao no podía creer tanta casualidad-- Entonces, si Jin Zixuan volvió a tocar nuestro territorio aun siendo advertido, eso significa que le vale madres nuestras normas. No conforme con eso, trajo a una mujer y a su primo, bajo intenciones desconocidas, pero no demasiado cuando sé que algo oculta ese desgraciado.
Wen Zhulio asintió, indicándole que tenía mucha razón.
--Quiero que encuentren la razón por el cual regresaron a nuestras tierras --Wen Chao ordenó justo después, por lo tanto, Wen Zhulio asintió.
Wen Chao no podía creer estas dos sorpresas. Una cosa era el descubrimiento de Jin Zixuan en su territorio, que bien era muy importante al ser considerado un criminal, pero, otra muy diferente, y podría decirse que era la que más le encabronaba, era la confirmación de que Wen Qing le estaba siendo infiel con otro hombre, viéndole la cara de idiota.
--¿Conocen el nombre de este tipo? --Preguntó al señalarle la figura masculina que estaba junto a ella, queriendo saber más de los detalles.
Wen Zhulio negó.
--Bien. Quiero que vayas en este preciso momento al ambulatorio amor y paz, y encuentra el nombre de este hombre junto a otros guardias --Luego observó el periódico donde estaba Jin Zixuan--. En cuanto a los detectives Jin... Encuentra la razón por el cual están contaminando nuestras tierras --Inesperadamente, una sonrisa maliciosa apareció, disipando su malhumor debido a la infidelidad--. Creo que debería hacer de mi parte e informarle a Wen Xu sobre este descubrimiento tan interesante. A partir de ahora, llegó el momento de jugar al ladrón y el policía. Vamos a ver qué tan bueno es Jin Zixuan escondiéndose como un ladrón al ser perseguido por toda la ley que confiere a Qishan Wen...
No pudo evitarlo. Soltó una tremenda carcajada que se escuchó por toda la parroquia gracias al eco.
"Oh, Jin Zixuan... Si viniste para la revancha, abstente a las consecuencias, porque esta vez, no saldrás con vida"
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"Ambulatorio paz y amor"
Zona turística, Qishan Wen.
--Así es, Jiang Cheng estuvo aquí.
--¿Hace cuánto tiempo? --Preguntó Jin Zixuan al ver a la señorita en la recepción, quien parecía no estar de muy buen humor en el día de hoy. A su lado también estaba Jiang Yanli pendiente de su declaración.
--Hace tres días --Respondió la mujer con apatía mientas arreglaba otros papeles.
Jiang Yanli tuvo la necesidad de preguntar. --¿Qué fue lo que le sucedió? ¿Por qué vino a este ambulatorio? ¿Sería tan amable en decirme?
--¿Para qué quieren saber de él? --Preguntó ella con cierta seriedad en su voz.
No era normal que un trío de personas viniera de la nada preguntando información sobre alguien que resultó ser un paciente, y que, además, hubiese estado en compañía de la señorita Wen Qing.
Fue allí cuando Jin Zixuan sacó su placa policial. --Soy detective y necesito saber información de ese hombre. En su tierra natal se encuentra desaparecido y necesitamos información que nos ayude a continuar con su búsqueda --Pausó para luego apoyarse en la mesa de recepción y susurrar--. Tenemos una orden en dado caso si se opone, así que, facilítenos el trabajo para evitar más demoras, por favor.
--¿Pertenecen a la comisaría de Qishan Wen?
Jiang Yanli se preocupó ante esa pregunta. El Detective Jin no pertenecía a la comisaria de Qishan Wen, sino a la de Yunmeng Jiang. Si él le confesaba esa verdad, podía provocar que la señorita sospeche de ellos por no pertenecer a su país. Sin embargo, él respondió:
--Sí. Somos policías de Qishan Wen transferidos de Yunmeng Jiang para llevar el caso.
--¿Seguro? --La mujer alzó una ceja, no muy convencida.
Jiang Yanli sabía que había mentido. Ellos tampoco son policías de Qishan Wen transferidos de Yunmeng Jiang. ¡Ni siquiera eran bienvenidos! Estaba segura de que ni siquiera Qishan Wen y Yunmeng Jiang tenían un convenio de tal estilo por ser países diferentes. Debía admitir que esto le estaba generando ansiedad, mucho más cuando esa mujer también le dirigía una mirada cautelosa como si fuese una sospechosa.
--¿No nos cree? --Jin Zixuan continuó muy tranquilo a diferencia de ella--. De acuerdo, entonces déjeme llamar a la comisaría de Qishan Wen para ofrecer la queja que en el ambulatorio amor y paz se están rehusando en darme información valiosa... --Sacó su libreta y el lápiz de tinta de un nuevo saco de color negro. Tuvo que continuar con la investigación con un saco de un color completamente diferente. Si seguía utilizando el dorado, ese que proyectaba abiertamente la Peonía blanca de LanlinJin, no era conveniente exhibirse de una forma tan estúpida. Debía proteger su identidad ante los ciudadanos--. Disculpe, ¿Cómo se llama usted? Para poner la queja a su nombre.
La mujer se vio sorprendida ante su seguridad, y rápidamente se inquietó. --No hay necesidad. Buscaré la información del paciente --No dijo nada más. Fue allí cuando se puso de pie para buscar las carpetas de los últimos registros de los pacientes.
En ese momento, Jiang Yanli suspiró de alivio. No pudo evitar quedársele mirando a Jin Zixuan, ese hombre que conservaba su apariencia tranquila y poco perturbada, donde realmente le hizo sentir admiración por su forma de afrontar situaciones difíciles, además de ser realmente bueno en el arte del engaño. Se notaba que tenía experiencia en lidiar con situaciones complicadas, y debía admitir que eso le parecía muy atractivo.
--Aquí está --La mujer estrelló la carpeta sobre el mesón--. Jiang Cheng, número de identificación 0687. Ingresado hace tres días alrededor de las 6 de la tarde. Motivo de visita fue una lesión leve en el miembro inferior izquierdo. Se detectó una capsulitis en la región del tobillo producto de una caída.
--¿Una caída? --Jin Zixuan achicó los ojos-- ¿Cómo llegó aquí, exactamente?
--Fue referido por las autoridades cuando sufrió las consecuencias de un accidente automovilístico cerca del restaurante amor y paz que está a la vuelta de la esquina. Él y la señorita Wen Qing fueron víctimas del accidente.
--Oh no... --Jiang Yanli no podía creer lo que estaba escuchando.
Jin Zixuan se dio cuenta que le afectó de cierto modo, por lo tanto, recurrió a tomar nuevamente la palabra. --¿La señorita Wen Qing también salió lastimada del accidente?
--Por suerte, no --La mujer le respondió con seguridad--. Sus heridas fueron casi inexistentes a diferencia de él que salió lastimado. Ese día ambos salieron de alta alrededor de la media tarde/noche. Es lo único que les puedo decir.
Jin Zixuan asintió mientras aprovechaba la oportunidad de escribir cada palabra de su declaración para no pasar por alto ningún detalle. Cuando finalizó, preguntó. --¿Sabe si ese día ellos se fueron juntos?
--Me temo que es demasiado por hoy con las preguntas. Ya les dije todo lo que sabía. Si desean más detalles, les puedo asegurar que encontrarán información en el periódico. Allí relatan que se fueron juntos en un taxi --Se encogió de hombros--. Si esa no es una respuesta directa a su pregunta, detective... Me temo que nada lo será. ¿O me equivoco?
Jin Zixuan entendió perfectamente el sarcasmo de su contesta. El lugar se tornó un poco difícil después de aquello, pues, esa contesta no pasó desapercibida para ninguno de los dos.
Él terminó por rodar los ojos y guardar su libreta en su saco negro. Allí, imaginó que, si se fueron juntos, Jiang Cheng podría estar en el Palacio el Sol, por lo tanto, seguía aliado a la realeza Wen.
Su ceño se frunció cuando le llegó una duda: "¿Por qué Wen Qing decidió llevárselo?".
En ese lugar no siguieron perdiendo el tiempo con la mujer de la recepción. Ella ya había aportado parte de la información que necesitaban para conocer mejor el paradero de Jiang Cheng actualmente.
Por los pasillos del ambulatorio, Jiang Yanli iba un tanto perdida en sus pensamientos, pues, escuchar todo lo que le había sucedido a su A-Cheng; sufrir un accidente automovilístico y luego una lesión en el tobillo, donde ella no estuvo para ayudarlo, le apretujaba su pobre corazón.
Cuando salieron de la unidad de salud, se encontraron a Jin Zixun vigilando el lugar, quien se giró hacia ellos una vez escuchó el silbido de su primo.
--Nos vamos --Informó éste mientras continuaba el camino de salida.
--¿Eh? --Jin Zixun alzó una ceja mientras lo veía irse-- ¿Qué significa esto? ¿Ya terminaron? --Al no escuchar una respuesta de su primo, le dirigió la mirada a la señorita Jiang, quien se había detenido justo a su lado, observando al Detective Jin alejarse cada vez más, para variar...-- ¿Princesa? ¿Qué sucedió? ¿Consiguieron información de su hermano menor?
Ella le dirigió la mirada y luego suspiró profundo con los ojos cerrados. --Sigamos al Detective Jin. La próxima parada es el restaurante de la esquina.
~~~
"Restaurante paz y amor"
Zona turística, Qishan Wen.
Hermosas voces se esparcían por todo el entorno de aquel restaurante a tempranas horas del mediodía. El lugar de por sí era muy vivaz. Los comensales no paraban de reír mientras recibían sus pedidos con mucho ánimo, donde era imposible no contagiarse de tan buena vibra.
Hoy había un evento bastante importante, pues, las camareras que iban de allá para acá vestían de una forma muy animosa y peculiar, donde utilizaban uniformes idénticos a unos trajes de baños enteros muy coquetos.
Servían las bebidas y los almuerzos con patines, demostrando unas sonrisas de modelo con sus labios pintados de rojos y cabellos alborotados, algunos con pañuelos rojos de lunares. En ese momento, para los ojos de Jiang Yanli, este ambiente era simplemente hermoso. Algo nunca antes visto desde que llegaron a las tierras del Sol. La música, la agradable aura inundada de energía positiva, la hizo sentirse como en casa.
Por primera vez sintió disfrutar del turismo que guardaba Qishan Wen, dejando de lado un poco las preocupaciones de sus hermanos. Allí, se adentraron más al famoso restaurante, donde la energía divertida parecía muy contagiosa con el grupo musical que estaba en el fondo, tocando tambores y varios instrumentos que daban ganas de bailar.
--¿Quiere algo de beber, princesa? --Ella se distrajo al escuchar la voz de Jin Zixun aparecer a un costado de su oreja--. Pida lo que quiera, hermosa. Yo se lo brindo.
Ella se vio ligeramente sonrojada. Jin Zixun era muy atrevido en cuanto a sus halagos. Ahora agregándole a la lista la palabra "hermosa", podía decirse que se le tornaba difícil negarse. De hecho, se atrevió en pedir un pequeño jugo de naranja, acción que él tomó gustoso y se acercó a una de las camareras que venía de regreso con una charola en la mano para hacer el pedido.
En el momento que Jin Zixun hacía el pedido, Jiang Yanli dirigió su mirada hacia el Detective Jin, queriendo buscarlo con la vista, y lo terminó por encontrar hablando con la cajera del lugar. A diferencia de su primo, él sí parecía más enfocado en preguntar por el caso de su hermano menor.
Tuvo la necesidad de ir hacia allá.
--¿Qué más me podría decir? --Con libreta y lápiz en la mano, Jin Zixuan estaba atento en anotar todo lo que tenía qué decir esa mujer con respecto a lo sucedido con el accidente automovilístico.
--¡Se formó un alboroto! ¡Por lo que decidí llamar a la policía! ¡Después fue que vinieron los paramédicos a llevarse a los heridos!
--Ya veo, por casualidad, ¿La señorita Wen Qing fue una de las víctimas? --Siguió preguntando.
Ella se vio por un momento pensativa. Iba a negar, pero luego sus ojos se abrieron mucho más. --¡Espere! ¡Por supuesto que sí! ¡Ella estuvo aquí ese día! Recuerdo que bailó casi que toda la tarde con un hombre extranjero. A decir verdad, era muy apuesto. Se notaba que no era de aquí.
La mano de Jin Zixuan se quedó inmóvil antes de escribir precisamente eso. A todas las mujeres le parecía guapo Jiang Cheng. No hacían otra cosa que enfatizar que era muy apuesto, pero nadie decía más allá de lo que ya se había recalcado, y comenzó a molestarle la poca inteligencia que podía encontrar en este lugar.
--¿Detective Jin? --De pronto, Jiang Yanli se acercó, llamando su atención-- ¿Consiguió algo relevante de A-Cheng?
--¿Son detectives? --La señorita de la caja habló al haberla escuchado, llamando la atención de ambos--. Puedo ayudarlos a buscar más información si están tratando de finiquitar un caso --Movió ambas cejas con una amplia sonrisa en sus labios rojos--. Si se trata de ese joven extranjero tan apuesto, estoy dispuesta en ayudarlos en su búsqueda.
Jin Zixuan frunció el ceño ante esa mujer. Claramente estaba creyendo que esto era un juego de esos baratos donde tenían que ir por ahí preguntando por los demás sin ningún fin en específico más que para divertirse. --Gracias. Pero no será necesario. Ya no vamos y...
--¡Kae! --La señorita cajera gritó el nombre de otra mujer que se encontraba en la pista de baile en todo el centro del restaurante, logrando llamar su atención, y así venir patinando bastante alegre y contenta hacia ellos. Era idéntica a una muñeca de porcelana por su espectacular figura corporal, además de su traje de baño de lunares muy bien entallado a su figura. Ésta continuó-- ¡Tenemos nuevos invitados exóticos! ¡Unos detectives!
--¡Oh, increíble! --La chica sonrió emocionada, dirigiéndose hacia Jin Zixuan para tomarlo de las manos--. Venga por aquí joven caballero, ¡Puedo ofrecerle de los mejores almuerzos que disponemos!
--Disculpa, pero no --Rechazó con seriedad su invitación.
Jiang Yanli no estaba entendiendo nada de nada. La felicidad de estas mujeres rebosaba su nivel de comprensión. Ni siquiera pudo preguntarle al Detective Jin algo más referente a su investigación, cuando, de pronto, la señorita en patines los tomó a ambos de las manos y los jaló hacia el centro de baile.
--¡Ustedes serán la primera pareja exótica estrella!
Pronto iba haber un baile increíble, y las parejas estaban más que invitadas. Para ese entonces, Jin Zixuan se vio escandalizado cuando la mujer unió su mano con la de Jiang Yanli para que formarán una posición de baile adecuada.
No fue hasta que llegó Jin Zixun con la bebida de naranja en mano que, todo se calmó para Jin Zixuan cuando tomó la oportunidad de separar el contacto directo de sus manos, sin permitir que se llevará a cabo en su totalidad.
--¿Qué está pasando aquí? --Jin Zixun preguntó ante la extraña cercanía que ambos habían adoptado junto a la señorita en patines.
--¡Oh! ¡Caballero! --Incluso, esa mujer, con su gran sonrisa, se le acercó hasta tomarlo de la mano-- ¿Sabes qué veo? Usted parece que sabe bailar mucho. ¿Le gustaría bailar conmigo una pieza exótica?
Jin Zixun estaba más que halagado al haber sido invitado a un baile junto a ella. Esto no se veía todos los días. Por otro lado, Jin Zixuan le intentó decir disimuladamente con la mirada que la rechazará, pues, no debían seguir perdiendo tiempo. Sin embargo, éste para variar aceptó ir, comunicándole con los ojos que de cierta forma iba a ser rápido.
Por su parte, Jiang Yanli sonrió al ver a Jin Zixun disfrutar un poco del momento. De verdad que él sí que era más abierto a la diversión. No fue hasta que el sonido de una silla arrastrada hacia atrás llamó su atención, girando hacia el Detective Jin, quien había tomado asiento con un profundo suspiro envuelto en una transparente molestia.
--Siéntese --Propuso con seriedad mientras cerraba los ojos--. Habrá que esperar que Jin Zixun termine de bailar.
Notes:
¡Saludos chicos! ¿Cómo están? Espero y muy bien... ¡Qué les cuento!
Ayer quise actualizar al haber terminado de editar este nuevo cap, pero resulta y acontece que duré como 10 horas sin luz. 😭😭 Literalmente no pude hacerlo por esta injusticia gigante en mi país, todo por un tonto razonamiento. Para aquellos que no lo saben, soy de Venezuela y esto es muy habitual de lo que se imaginan.Ni modo... Como dicen por ahí: Hay que echar pa´ lante. De seguro hay varios que me leen y me entenderán. Así que publico un tanto más temprano para que no me alcance el corte de luz. Por otro lado, los quiero y estoy muy feliz por los nuevos kudos.💖💖
¡Gracias por el apoyo!
Chapter 28: Capítulo 28
Chapter Text
--Siéntese --Propuso con seriedad mientras cerraba los ojos--. Habrá que esperar que Jin Zixun termine de bailar.
Su voz, la forma como estaba sentado, además de sus hermosos rasgos faciales siendo perturbados por la amargura de la espera, le comunicó a Jiang Yanli que se estaba perdiendo de lo positivo del momento al no dejarse llevar por el agradable ambiente. Para ese entonces, ella regresó su vista hacia Jin Zixun divirtiéndose en la pista de baile, siendo imposible no compararlos.
Mientras escuchaba la música, ella sentía más la emoción de ser partícipe. Este tipo de entretenimiento le recordaba a la diversión de Yunmeng Jiang. Una sonrisa melancólica le recordó a su A-Xian invitándola a bailar cada vez que tenía la oportunidad. Para ella, bailar era una aventura. Siempre cuando existía la oportunidad, no le gustaba desaprovecharla.
Por un momento, dirigió su mirada hacia el Detective Jin ante ese pensamiento, viendo cómo éste se entretenía en observar las afueras del restaurante.
--Detective Jin --Lo llamó, dándose cuenta que él ya tenía otros planes al ponerse de pie.
--Iré hacia las afueras --Dijo sin voltearla a mirar--. Apenas Jin Zixun termine, indícale que salga para continuar con la búsqueda.
--Detective Jin, por favor. Quédese. No hay necesidad de que esté solo allá afuera. Solo... --Se vio un tanto nerviosa por lo que estaba a punto de pedirle. Allí, tuvo que bajar la bebida de sus manos hacia la mesa y luego coger aire para decir-- ¿Sería tan amable de bailar una pieza conmigo?
Hubo un silencio incómodo a pesar de que había mucha bulla a sus alrededores. No fue de esperarse que ella pensó que no le agradó la idea.
Se puso chiquita al temer un posible rechazo. ¿Qué fue lo que hizo? Ahora se sentía arrepentida por haberle propuesto algo tan íntimo como un baile, siendo ella una mujer, y él un hombre. En aquella época, no era muy bien visto que una mujer tomará la iniciativa. La sociedad simplemente decía que un hombre debía hacerlo, pues, así es como lo dictaba la naturaleza.
En ese preciso lugar, preparada para un posible rechazo, se dio cuenta que Jin Zixuan permaneció quieto, donde la seriedad en su rostro parecía acentuarse. --¿Bailar? --Le preguntó mientras cerraba los ojos--. Señorita Jiang, ¿Le tengo que recordar que esto no es un plan vacacional?
Ella ya lo veía venir. --Solo estaba pensando que... Tal vez un poco de diversión sea el ingrediente perfecto para distraernos --Sonrió un poco--. Zixun lo está disfrutando, ¿Por qué nosotros no podemos?
--No. Usted sabe que conmigo no van estas cosas.
--¿Por qué? --Ella se vio entristecida.
--Conoce las razones. No estamos aquí para buscar peligros, sino, más bien, para evitarlos.
--¿Qué peligro puede haber en concederme una pieza de baile? Es solo unos minutos, Detective Jin. Si no le gusta mi forma de bailar... No volveré a insistir.
Jiang Yanli agachó la mirada y parecía haber formado un puchero en sus labios. Si bien es cierto que la música sonaba cada vez más, él no quería verse obligado en hacerlo. ¿Por qué Jin Zixun tuvo que irse a bailar con otra mujer? Si tan solo estuviera aquí, le estuviese concediendo el placer a la señorita. Aunque, luego le llegó a la mente que eso tampoco era correcto, pues, debían completar una misión. De entrada, Jin Zixun ni siquiera debió haberse ido a bailar con otra mujer.
Con esto, no fue difícil para Jin Zixuan imaginar que, si él aceptaba bailar con la señorita Jiang, estaba sobrepasando su ética laboral.
--Sabe que... No importa --Ella le dijo con una voz entristecida--. Solo creí que, si bailábamos un poco, podía revivir el lindo recuerdo de bailar con mi A-Xian --Suspiró lento, tomando asiento en la silla--. Ha sido difícil estar lejos de ellos. Desde que llegamos a Qishan Wen, nos hemos saturado de tanto estrés que, quizás, podría equilibrar con un poco de entretenimiento. Olvidar por un momento los percances --Cuando finalizó, Jiang Yanli ubicó su mano debajo de su mentón, cerrando los ojos.
Para ese entonces, Jin Zixuan le dijo. --Comprenda usted que no deberíamos hacerlo.
--Detective Jin, jamás le pediría algo que influencie en retrasar la misión. Al menos, dudo que un baile lo haga...
Jin Zixuan no quería sentirse culpable por negarse. El orgullo que conservaba estaba al punto más alto, no debía doblegarse. Ese orgullo era el único que lo mantenía orientado en el real objetivo de la misión, sin caer en distracciones. Mirando la desdicha de la señorita Jiang, además de un extraño recuerdo que le llegó a la mente: "Si una mujer te pide algo en particular, hijo mío. Nunca la desampares, pues, entre todos los hombres, te escogió a ti para que puedas ayudarla".
"No puede ser... ¿Por qué ahora?" Pensó, frunciendo el ceño "¿Por qué te tengo que recordar justo ahora, madre?" No pudo evitar soltar un suspiro mientras colocaba sus manos en su cintura.
Dirigió su mirada hacia ella por segunda vez, tomando por fin la decisión de decir:
--Deje de lamentarse --Allí, llamó la atención de sus ojos acaramelados. Él continuó--. Bailemos una pieza --Terminó por extenderle la mano.
A los pocos segundos después, cada uno de ellos se encontraban en un espacio vacío en el círculo de baile, manteniendo su distancia mientras veían a las otras parejas disfrutar de su compañía. Para ese entonces, bajo la ironía, Jin Zixuan, observando a todas las personas a su alrededor bailar como todos unos profesionales, parecía que no sabía qué hacer aun teniendo la respuesta al frente.
Jiang Yanli, frente a él, esperaba entusiasmada de que diera el primer paso, pero, para su primera mala impresión, él parecía perdido. Hubo un extraño intercambio de miradas entre ellos después de ese pensamiento. Él dio el primer paso de tomar su mano, pero en el momento de realizar una adecuada posición de baile, se vio torpe. No sabía qué mano era la adecuada de alzar, y cuál era la otra para tocar su cintura.
--Detective Jin... --Susurró ella.
--¿Qué sucede? --Retrocedió un paso de manera automática-- ¿Hice algo mal?
Ella lo miró a los ojos y luego se río. --Oh, no. Es solo que, por lo general mi mano derecha sostiene su mano izquierda. Así --Tocó su mano de una forma delicada para enseñarle, donde cada uno de sus dedos se entrelazaron y luego la alzó en el aire--. Mi mano izquierda toca su hombro, mientras que su mano derecha toca mi cintura.
Jiang Yanli le enseñó lo más básico que era una posición de baile. Jin Zixuan ya se estaba haciendo un enredo en su mente. Sin embargo, no dijo nada. Siguió cada una de sus instrucciones al pie de la letra y se percató que no era tan difícil. Por otro lado, la música se adentró más profundo en sus oídos, y rápidamente se petrificó. ¿Cómo diablos se bailaba esa cosa? Se llenó de una extraña inseguridad poco experimentada. Aun así, no sabiendo cómo continuar, intentó dejar los malos pensamientos a un lado, queriendo causar una buena impresión.
Todo fue muy forzoso e incómodo debido a la cercanía creada. Jin Zixuan no sabía cómo proceder. Debía mover sus pies, pero... Por más que lo intentaba, se enredaba. ¿Cómo debía hacerlo? ¿Acaso esa música tenía una forma de baile diferente a los demás ritmos? Para variar, se comparó ante las demás parejas que bailaban bastante bien. Se vio intimidado. ¡En estos momentos no deseaba ser el hombre que diera el primer paso!
--Disculpe, pero no... --Tomó distancia de inmediato, estropeando la cercanía que habían creado-- No me siento en la disposición de seguir.
--¿Qué? Pero... Lo estábamos haciendo bien.
Él negó. --Eso fue un desastre.
--No se preocupe --Ella sonrió muy suave mientras lo tomaba nuevamente de la mano con mucha delicadeza--. Intentémoslo nuevamente. Podemos hacerlo mejor si nos damos otra oportunidad.
Jin Zixuan se sintió inseguro, no tanto por las palabras que había pronunciado, sino, más bien, por la unión de sus manos y lo que eso implicaba a continuación. Odiaba esa sensación. No quería sentirse así, considerando que era un hombre fuerte y decidido. Mucho menos por un estúpido baile que... Solía ser muy frecuente en su niñez, aquellos días cuando sus padres organizaban fiestas estrambóticas en el Palacio Jin.
Su madre regresó a su mente otra vez, sintiéndose más vulnerable. Para ese entonces, Jiang Yanli continúo ajena a sus pensamientos. Ella solo quería divertirse, así que le indicó los pasos a dar acorde al ritmo de la música. Cuando Jin Zixuan lo intentó una vez más, sintió que lo estaba estropeando, así que simplemente se distanció.
--Lo siento, yo no... --Cerró los ojos.
Jiang Yanli ladeó la cabeza. --¿Qué ocurre? ¿No se está divirtiendo?
--Tengo muchas cosas en mi cabeza. Esto no funcionará.
--Detective Jin, no importa cómo bailemos. La idea es solo divertirse.
--No puedo divertirme cuando no sé bailar.
Inesperadamente, todo salió a la luz. Jin Zixuan la miró directo a los ojos con cierta vergüenza, preocupado porque ella lo considerará un inútil, pero sorpresivamente la vio sonreír.
--¿Por eso es que se cohíbe, detective?
--No le haré perder el tiempo. No sé bailar. Si realmente quiere hacerlo, hágalo con alguien que sí sepa.
Jiang Yanli lo oyó y luego escuchó la música. Miró a cada hombre emparejado disfrutando sin cesar con su chica. Luego lo observó a él, parado justo al frente, pareciendo preocupado por no ser una buena opción. Allí, ella comprendió lo que pudiese estar pasando en realidad por su mente: Él no quería ser juzgado.
--Conmigo puede equivocarse --Le confesó ella con una agradable sonrisa--. Yo tampoco sé bailar. Así que podemos equivocarnos y aprender juntos --Lo tomó de la mano y ella misma le enseñó un nuevo movimiento al dar una media vuelta debajo de su brazo que la hizo cambiar de posición--. Inténtelo ¿Sí?
Jin Zixuan no estaba seguro de hacerlo otra vez, pero al verla entusiasmada por bailar con él, le entregó la confianza de intentarlo una vez más.
Perdió la percepción del tiempo cuando entendió la esencia de este pequeño baile. Recordó la verdadera definición de divertirse. Las preocupaciones que lo habían bloqueado se disiparon cuando se dio cuenta de que no importaba si se equivocaba. Ella le brindó la confianza que necesitaba para no sentirse un completo ridículo.
Poco a poco, lograron entenderse. Poco a poco, sus manos se tocaban. Poco a poco, sus cuerpos volvían a unirse y conservar la cercanía.
"Corre"
Pensamiento corre
"Dónde"
Tráela
conmigo
"Mira"
Qué me vuelvo loco
"Vuela"
Pensamiento mío
"Corre"
Pensamiento corre
"Dile"
Qué mi luz se apaga
"Siento"
Qué la necesito
"Qué venga"
Qué me hace falta...
"Enamorado de ella
Loco perdido por ella
Creo que está estrella de mi mano se me va..."
Con cada palabra que resonaba en aquel lugar, Jin Zixuan comenzó a comprender que durante todo este tiempo se había estresado en exceso. Se había quejado demasiado, olvidando que también existían momentos agradables como este. Al sentirse más confiado mientras bailaba con ella, no se percató de que, de manera imprevista, chocó con otra persona al retroceder.
--¡Oye amigo! --Criticó el hombre que recibió el golpe-- ¡Fíjate! ¿Acaso no sabes bailar?
Jin Zixuan no le gustó para nada que le hubiese confrontado de esa forma por un error insignificante que cualquiera podía cometer.
--Discúlpenos --Jiang Yanli desunió sus manos para luego acercarse a ese hombre y hacer una pequeña reverencia--. No volverá a ocurrir --Sonrió una vez lo miró a los ojos, pero luego se dio cuenta que el hombre rodó los ojos y cogió de la mano de su pareja para irse a otro lugar.
Ella los vio partir, quedando desconcertada. Allí, Jin Zixuan entendió la grosería de estas personas. Por supuesto, no podía olvidar que estaba en Qishan Wen.
De pronto, Jiang Yanli se dio media vuelta para verlo otra vez. --Podemos... ¿Continuar?
--Lo mejor sería que-
--Sigamos disfrutando juntos --Ella terminó la frase por él.
Él se quedó sin palabras. Ver su rostro inocente teñido de un rubor desconocido, no pasó desapercibido. La timidez con la que ella le pidió continuar despertó en su interior un extraño ruido, algo diferente, una atracción inusual que nunca antes había experimentado. Por primera vez, sintió el deseo de seguir adelante, sin importar sus propias inseguridades.
Sin pensarlo demasiado, se dejó llevar por el impulso. Tomó una de sus manos con seguridad y la invitó a unirse a él en el baile, sin pronunciar una sola palabra. En ese momento, el mundo exterior se desvaneció, y solo existían ellos dos, moviéndose al ritmo de la música.
El brazo que se ajustaba a la medida en la espalda de Jiang Yanli, cada vez se volvió más intenso, al grado de apretar sus pechos de manera brusca e inesperada, hasta casi tirarla al suelo cuando el estallido de un disparo se escuchó por toda el área.
Todo fue demasiado rápido. Lo próximo que se escuchó por todo el restaurante fueron los gritos llenos de horror por parte de todos los presentes.
Para ese entonces, Jiang Yanli no supo exactamente qué había pasado. Justo ahora estaba siendo abrazada con mucha fuerza, literalmente atrapada entre los brazos de Jin Zixuan. Cuando intentó dirigir su mirada hacia donde se originó el alboroto, observó a un hombre armado justo en la entrada del restaurante.
Jiang Yanli se llenó de mucho temor cuando aquel hombre alzó el arma con el deseo de querer disparar nuevamente. A continuación, otro disparó se escuchó en el área, y aquel abrazo protector que le estaba entregando Jin Zixuan, rápidamente cambió a un fuerte apretón de manos que la obligó a salir arrastras de allí, huyendo por la parte trasera del restaurante, ese que daba hacia otra avenida.
En las afueras, un montón de personas iban y venían corriendo realmente perturbadas. El restaurante tan alegre que desbordaba felicidad se había convertido en un desastre.
La figura de un hombre escondido entre las sombras, Wen Zhulio, observó a detalle desde la distancia cómo Jin Zixuan salía de aquel lugar en compañía de la misma mujer del periódico.
--Atrápenlo --Le informó a varios de los guardias Wen que estaban a su lado.
La velocidad con la que ambos escapaban, no le permitía a Jiang Yanli procesar de quién estaban huyendo. Aterrada por la situación, giró hacia atrás en búsqueda de respuestas, pero en eso doblaron la esquina, perdiendo por completo el control y la oportunidad.
El entorno en el que se encontraban era diferente al del bulevar; no estaba transitado por personas. De hecho, pertenecía a la alta sociedad y estaba lista para atender a los turistas que se maravillaban ante su encantadora estructura construida en piedra. Para ese entonces, Jiang Yanli no supo a dónde la quería llevar el detective Jin Zixuan, pero tuvo una pista cuando ingresaron a una tienda grande de ropa.
Jin Zixuan no saludó a nadie. Subió al segundo piso y se encontró con los probadores. Sin decir una palabra, arrastró a la señorita Jiang sin opción alguna de oponerse, y la obligó a ingresar en uno de los cubículos, importándole poco el género descrito en el letrero, llevándose a su vez consigo un conjunto de camisas y pantalones de hombres que estaban en el interior de una cesta, para luego ingresar del mismo modo junto a ella.
--¿¡Detective Jin!? ¿Pero qué... --Ella no pudo continuar cuando él cerró la puerta con seguro y la obligó a callarse, cubriendo su boca con su mano. Le enfatizó que hiciera rotundo silencio mientras veían el movimiento de las sombras debajo del mostrador.
Algunas personas habían ingresado al probador. Ella se dio cuenta y sintió cómo su corazón latía con una fuerza que deseaba salir de su pecho. La última vez que el Detective Jin escapó de esta manera, se debía por estar huyendo de los guardias Wen... Allí tuvo varias interrogantes: ¿Será que eran ellos de nuevo? ¿Los habrán encontrado? ¿Cómo? Su mirada preocupada parecía un poema. Sin embargo, la mirada del hombre al frente suyo no era ni comparado al temor que estaba sintiendo cuando él parecía estar peor.
Jin Zixuan no estaba jugando. De verdad le asustaba haber sido visto por los guardias Wen, al punto que, parecía más aterrado que el propio Jin Zixun. Por un momento, ella abrió sus ojos con demasía al recordarlo.
¿Dónde estaba Jin Zixun?
¿Cómo pudieron haberlo dejado solo?
¿Y si algo malo le sucedió con aquella bala?
¿Y si ese disparo iba directamente hacia él?
--D-Detective Jin... --Tartamudeo.
Jin Zixuan le pidió nuevamente silencio con su dedo pegado a su boca. De pronto, él se dio media vuelta y la cubrió con su espalda cuando se escucharon varias voces aproximarse a su cubículo. Ella se sintió sofocada al estar arrinconada en una esquina, donde sus piernas no parecían parar de temblar. Después de un tiempo, cuando todo parecía haber terminado, un extraño alivio, casi que el más esperado, los regresó de cierta forma a la vida.
Jiang Yanli observó cómo él se removió del lugar, pero nunca se esperó que la ropa que había escogido al azar y había ingresado junto a ellos fuera aproximada hacia su cuerpo. --Póngase todo esto. No pregunte la razón. Usted sabe muy bien que somos ilícitos en este lugar, así qué, hágalo.
Ella no podía creerlo. Esa ropa era horrible y, de paso, ¿Un pantalón? ¡Desde cuándo era aceptado que una mujer usará pantalón!
--Detective Jin, yo... N-No, no me siento cómoda usando un pantalón...
--Tendrá qué hacerlo --Él se quitó el saco negro que cubría todo su cuerpo, dejándolo exhibir su camiseta blanca de manga larga, esa que le quedaba muy bien--. Deberás vestirte como un hombre si quieres salir de aquí sin ser reconocida. Estamos en riesgo de ser buscados, por lo tanto, no me arriesgaré a que usted pague las consecuencias.
Ella quería hablar, pero no sabía qué decir. Por un momento, sí supo qué decir. --¿Qué hay de usted? --Preguntó con preocupación--. Si a usted lo ven... Querrán...
--Asesinar --Dijo sin medir el impacto de la palabra que utilizó--. Wen Chao y Wen Xu están preparados para eso --Tomó de la coleta de su cabello y la desató, dejando caer el ligero largo que tenía, para luego ajustarse las mangas de sus brazos. Cuando finalizó, se agachó lo suficiente para levantar el ruedo del pantalón de su pierna derecha, sacando una pequeña arma que tenía guardada consigo.
El impacto que eso le generó a ella, en ver el arma en su mano siendo cargada, lo hizo a él tener la necesidad de justificarse. --Es la única opción que tengo para defenderme. Por eso mismo, apenas usted se vista de hombre, salga de aquí y pida un taxi directamente hacia el hostal. Allá nos encontraremos --Le entregó el abrigo negro--. Esto será suficiente para cubrir por completo su cuerpo.
--No --Ella echó el saco negro a un lado, donde el temor recorría por sus ojos--. Detective Jin, no me deje sola. Por favor --Tomó aire con desespero--. El detective Zixun se encuentra perdido, posiblemente herido por aquel disparo en el restaurante que...
--Él está bien --Jin Zixuan dijo con seguridad--. Sabe cómo defenderse en una situación así. Somos policías. No lo olvide.
--Pero yo no --Ella vio importante insistir--. Detective Jin, no se le olvide. Por favor, no me deje sola --Ella cerró los ojos con mucho temor, viéndose vulnerable, hasta el punto de que sus lágrimas querían salir--. No me deje sola. Usted es lo único que tengo. No conozco Qishan Wen y... Mi hermano depende de nosotros para poder encontrarlo. Por favor, Detective Jin. No me deje.
--No puedes salir de aquí a mi lado, entiende. No tenemos otra opción.
--Juntos sabemos cómo hacerlo bien --Ella insistió, tomando de referencia su más reciente experiencia junto a él--. Recuerde cómo lo hicimos en el baile. Yo lo ayudé a intentarlo, y usted se dejó enseñar. Ayúdeme ahora a salir de aquí juntos. Quizás no sepa cómo hacerlo, pero usted sí. Si me enseña a cuidar su espalda... Ambos haremos un excelente trabajo, por favor.
Jin Zixuan la miró a los ojos al verla suplicar. Estaba a punto de llorar con tan solo esperar una respuesta positiva de su parte. Apretó los puños. Su idea principal de encargarse de todo esto solo, se le estaba quedando corto ante su insistencia. Jin Zixun no estaba aquí para que lo pudiese ayudar con ella. Sabía que esta misión dependía solamente de él.
Debía entender que, en esta oportunidad, no iba solo. Tenía a alguien a su lado que necesitaba de su ayuda para huir del verdadero peligro que se enfrentaban afuera. Jin Zixuan frunció el ceño al botar un gran suspiro, donde se vio obligado en pensar en otra solución más viable, una donde lo ayudaría a salir de aquí de la mejor manera posible sin caer en el riesgo de que la señorita Jiang sufriera las consecuencias.
De todas formas...
Ese era su principal objetivo como policía. ¿No?
Al transcurrir varios minutos, en las afueras del probador, Jin Zixuan caminaba de allá para acá con una intranquilidad increíble. Cruzado de brazos, esperaba que la señorita Jiang saliera del cubículo con la nueva apariencia, pero no parecía dar con la señal. --¿Ya está lista? --Preguntó.
A los segundos después, la puerta de aquel pequeño lugar se abrió lentamente hasta dejarla ver, vistiendo un atuendo muy diferente a lo que estaba acostumbrada; con pantalones largos, saco negro, y un extraño sombrero del mismo color que se ajustaba con su cabello amarrado en una pequeña cebollita. Debía admitir que se veía como una pequeña mujer queriendo vestir como un hombre.
--¿Qué le parece? --Preguntó ella con timidez, sintiéndose insegura y, a la vez, con una vergüenza similar al no querer hacer el ridículo--. Yo... Me siento extraña.
--Está perfecto --Dijo él con suavidad en su voz, y fue captada por ella al instante--. De ahora en adelante, no se va a separar de mí. ¿De acuerdo? Recuerde que ahora usted es un hombre, y debe actuar como tal.
Ella suspiró, asintiendo al no tener más opción. Temía que llegarán a descubrirla haciendo el ridículo, pero, por lo menos, regresaría al hostal junto a él y no sola, que era lo que más temía...
--Vamos --Jin Zixuan la cogió de la mano, razón que la hizo sobresaltarse y sonrojarse ante su inesperada iniciativa--. Hasta que no salgamos de aquí, usted no se separará de mí. Yo le indicaré cuándo hacerlo. ¿De acuerdo?
Ella asintió de inmediato, bajando la mirada al no poder seguir sosteniendo la suya, y entrelazando sus manos con más fuerza al sentir la tan esperada protección que deseaba obtener de él.
Chapter 29: Capítulo 29
Chapter Text
" Palacio Jin "
Jilintai , LanlinJin.
"Saludos, A-Sang.
Mi motivo de escribirte esta carta es para informarte que mi estadía posiblemente se prolongue en Yiling ahora que empacaremos hacia la Ciudad Yi.
Necesito que permanezcas más tiempo en el Palacio Jin mientras termino mi viaje y regrese con todos los presentes.
Confío en ti y en qué puedes hacerlo"
Zewu-Jun.
Era temprano aquel día cuando Nie Huaisang recibió una carta de Zewu-Jun. Mientras la sostenía entre sus manos, su mirada no paraba de verse preocupada, pero, de cierta forma, también aliviada por sentir que Zewu-Jun todavía seguía confiando en su capacidad de liderar el palacio por sí solo.
--Señorito Nie --Uno de los sirvientes se adentró al Salón Fragancia y realizó una reverencia--. Hanguang-Jun y compañía están listos para partir.
Él alzó ambas cejas al recordar que cada uno de ellos estaban próximos por irse de viaje. Dobló la carta enviada de Zewu-Jun y la guardó en su bolsillo del pantalón para luego ponerse de pie e ir directamente hacia allá. Cuando bajó las escaleras magistrales del Palacio Jin, se consiguió con la presencia de Hanguang-Jun y la señorita Luo QingYang a la altura del último escalón.
--¿Y el hermano Wei? --Preguntó al no verlo por ningún lado.
MianMian rodó los ojos al escucharlo preguntar por ese tipo. Finalmente, desvió la mirada hacia el automóvil que ya venía entrando por el portón principal. --Oh, ya llegaron por nosotros --Le indicó a uno de los sirvientes que la ayudará a cargar su equipaje--. Seré la primera en guardar mi equipaje, Hanguang-Jun --No dijo nada más. Sus tacones resonaron sobre el cemento al caminar hacia allá, dándoles la espalda.
Nie Huaisang pestañeó al verla alejarse.
Cómo que no había un buen ánimo por aquí...
--Le envié una carta a mi hermano antes de irnos --La voz de Lan Wangji se hizo escuchar, logrando llamar su atención.
--Oh, qué casualidad --Dijo éste al recordar la carta doblada en su pantalón--. Hace unos minutos me llegó una carta de él notificando que su estadía en Yiling probablemente se prolongue. Al parecer, piensan ir a una ciudad que se llama Yi...
Lan Wangji achicó los ojos ante lo acotado. ¿La Ciudad Yi? ¿Por qué su hermano y su tío irían hacia allá?
--¡Oe! --De pronto, una voz alegre y vivaz se hizo escuchar en la cima de las escaleras magistrales mientras saludaba con la mano en alto. Wei Wuxian bajó cada uno de los escalones vistiendo su chaleco beige largo, además de su sombrero del mismo color que tenía varios días sin usar. Se le notaba contento, alegre por incursionar este viaje-- ¡Ya estoy listo para partir!
Su animosidad se hizo ver al punto que contagió a Nie Huaisang. --Vaya... Hermano Wei, estás muy contento. La verdad es que tu sonrisa, más esa facha, te queda divino.
--Qué puedo decir --Alardeó mientras echaba su coleta hacia atrás--. Por fin saldré de aquí y veré otros horizontes. Cada vez estoy más cerca de ver a mi familia.
De pronto, un aro se aferró a una de sus muñecas. Wei Wuxian frunció el ceño al ver mejor el objeto que había sido atado en su mano, detallando que no era el aro de unas esposas. Más bien, era una cuerda larga liderada por la única mujer del lugar.
--No te apures --Alegó ella con seriedad mientras tensaba la cuerda que tenía en su poder--. Viajarás con nosotros bajo esta condición. Así evitaremos que te eches a la fuga en el mínimo instante que nos distraigamos.
--Pero ¿Qué? --Wei Wuxian jaló la cuerda, pero ella ejerció más fuerza, logrando que hubiera un conflicto de poder--. No puede ser. Esto no estaba dentro de las condiciones. ¿Qué creen que soy? ¿Un perro al cuál pueden controlar a su antojo?
--Vendrás con nosotros y se acabó --Ella no quiso extenderse. Se dio la vuelta para jalar con fuerza de la muñeca de Wei Wuxian. Allí, se percató que no tenía la fuerza suficiente. Ante el movimiento, la cuerda fue jalada en dirección contraria, obligándola a detenerse. Ella giró hacia el rostro de Wei Wuxian, y pudo observar en su mirada un extraño orgullo al saber que era más fuerte que ella.
--Esto solo funciona cuando el capitán es más fuerte, querida. Posiblemente, tendrías que volver a nacer para que me ganes.
La sonrisa de Wei Wuxian se ensanchó al tener toda la razón. Por más que quisiera, ella no tenía la fuerza suficiente para llevarlo y traerlo por sí sola. Sin embargo, el próximo movimiento fue inmensurable cuando la cuerda se tensó por tercera vez, logrando que Wei Wuxian perdiera el equilibrio al irse hacia adelante.
--Nos vamos --Lan Wangji ordenó.
¡Wei Wuxian no podía creer que fue él quien ahora había jalado de la cuerda!
¡Eso no es justo!
--¡Eh! ¡Espera! ¡Me lástima! ¿¡Acaso no pueden tratarme como personas normales!? --Se quejó durante todo el trayecto mientras intentaba seguirle el paso sin entorpecer.
--¡Adiós, chicos! --Nie Huaisang los despidió con su mano en alto, observando con un deje de lamento cómo Wei Wuxian seguía quejándose, mientras que los demás lo obligaban a introducirse en la parte trasera del automóvil.
Cuando el auto partió dejándolo completamente solo, suspiró un tanto profundo. "Ojalá aparezcas pronto, Mo Xuanyu. De verdad, necesito que regreses a tu hogar. No me hagas sentir más culpable de lo que me siento ahora".
--Se puede saber, ¿Por qué sigues aquí?
En el momento que Nie Huaisang escuchó esa voz masculina aparecer justamente atrás suyo, se volvió pálido como un fantasma. El miedo lo hizo temblar, al punto que, no quería ni voltear. Cuando escuchó los pasos de ese hombre acercarse con más firmeza, giró hacia atrás de golpe, encontrándose a Nie Mingjue con un aura más que pesada en compañía de otros guardias del Palacio Heijan.
--Se puede saber --Lo tomó de cuello y lo atrajo hacia él--, ¿Qué demonio sigues haciendo aquí, Nie Huaisang?
~~~
--¡No pueden hacer esto! ¿Por qué tienen qué atarme de esta manera? --En el auto, Wei Wuxian iba es quejándose.
En el mismo orden como la primera vez; MianMian de copiloto y los otros dos hombres en el asiento trasero, Wei Wuxian hacía que el tranquilo viaje hacia la Estación Ferrovial de LanlinJin fuera más que tedioso por sus quejas.
--Lan Zhan, suéltame. Ahora --Le pidió, pero, para ese entonces, Lan Wangji iba mirando hacia el frente sin dirigirle en ningún momento la mirada. Wei Wuxian no paraba de verlo con amargura.
--¿Quieres callarte? --La voz de MianMian sonó con hastío y cansancio--. Sólo mantente en silencio hasta que lleguemos a la estación. Dios santo... --Apoyó su codo en el brazo de la puerta, tocándose la cabeza con sus dedos-- Desde ayer en la noche has sido un gran dolor de cabeza...
--No me callaré, exijo mis derechos. No pueden tratarme como un lunático o un perro cuando evidentemente no lo soy --Jaló de la cuerda para exigir con más fuerza su petición, pero Lan Wangji la tensó del mismo modo para que no se moviera demasiado--. ¡Deseo ser libre!
--¡Por Dios! ¡Quédate quieto! --Desesperó ella.
Un aura pesada llena de escándalo estropeó el viaje que apenas estaba por comenzar, irrumpiendo toda la tranquilidad. Lan Wangji se estaba estresando. De pronto, las dos bocas que mantenían viva la discusión, súbitamente se sellaron cuando el hechizo silenciador entró en acción.
--Ambos se quedarán en silencio hasta que lleguemos a la estación --Lan Wangji exigió.
Wei Wuxian no podía creerlo. Estaba cansado de tener que callarse por culpa del maldito hechizo. Se esforzó en abrir sus labios con mayor intensidad, pero por más que lo intentaba, no podía. Ya le estaba molestando esta táctica poco usual de hacerlo callar. El único consuelo que tenía ahora es que la señorita también había sido hechizada. Disfrutó escuchar su bufido, además de ver el cruce de sus brazos, completamente indignada.
Cuando llegaron a la Estación Ferrovial LanlinJin, Lan Wangji se despidió del conductor con amabilidad. Para ese entonces, Wei Wuxian pisoteó el suelo con fuerza de brazos cruzados mientras lo esperaba. Fue después que Lan Wangji lo volvió a jalar hacia el interior del lugar apenas terminó. Lo único que podía hacer Wei Wuxian bajo su supervisión era observar la estructura de la estación de tren, pues, cada una de las estaciones de trenes de todos los países, tenían una estructura inspirada en su cultura, y esta realmente era bastante prestigiosa.
--Iré a comprar los boletos --Informó MianMian, logrando hablar con mucha normalidad.
Wei Wuxian amplió los ojos. ¿Cómo pudo hacerlo? ¿Acaso se revertió el hechizo? Intentó abrir sus labios ante ese pensamiento, pero todavía no podía hablar como ella. Se quejó con los sonidos de su garganta, logrando que ambos presentes lo voltearán a mirar.
--Si quieres volver a hablar, lo menos que tienes que hacer es luchar con el hechizo --Dijo ella al rodar los ojos--. Mientras más luchas, más tiempo tardará en quebrarse --Justo después le dirigió la mirada a Hanguang-Jun--. Iré a pagar los boletos con destino hacia Yunmeng Jiang. Ya regreso --Se dio media vuelta y se retiró.
Wei Wuxian suspiró con pesadez. No fue hasta que quedaron solos que, Lan Wangji le dirigió la mirada por completo. --Si te portas bien, no habrá necesidad de esto --Alzó de la cuerda que lo mantenía atado, dándole a entender a Wei Wuxian que no se estaba refiriendo al hechizo silenciador. Eso le molestaba. Entre las dos cosas... ¿Le importaba más la cuerda que revertir el hechizo? No quiso escucharlo, desvío la mirada para ignorarlo con el firme cruce de sus brazos. Fue después que el hombre a su lado le ofreció un poco de agua al sacar una pequeña botella de su saco blanquecino--. Bébelo, lo necesitarás para que tu cuerpo siga mejorando.
Cuando Wei Wuxian observó su ofrenda, naturalmente le iba a comunicar que no podía beber nada debido al hechizo, pero, de pronto, se encontró con que ahora podía abrir sus labios de lo forma más natural del mundo, logrando respirar profundo al sentir su boca seca.
Posterior de sostener de la botella de agua... Lan Wangji avanzó el paso, girando hacia él en todo momento para esperarlo. Para ese entonces, Wei Wuxian bebió un sorbo del vital líquido, pero no estaba muy seguro si deseaba ir a su lado. Lastimosamente, no tenía otra opción. O tomaba la decisión de irse con ellos hacia Yunmeng Jiang, o simplemente, se quedaba aquí fingiendo ser alguien que no es.
~~~
Al contemplar el tren dorado, compuesto por inmensos vagones, Wei Wuxian pensó que debía ser el tren más hermoso que jamás había visto. Una vez que MianMian regresó con los boletos, él y Lan Wangji se dirigieron al vagón correspondiente de primera clase. Tomaron asiento uno al lado del otro, mientras MianMian se ubicaba al frente de ellos, mirando directamente por la ventana, con la mano bajo la quijada y las piernas cruzadas.
Wei Wuxian pudo observar mucho mejor la belleza que acompañaba a esa dama. Era bonita y todo lo demás, pero no le atraía en lo absoluto. No después de tantos problemas que han tenido desde que se conocieron... Fue allí cuando dirigió su mirada hacia Lan Wangji a su costado, todavía con la duda de si ellos tenían algo más romántico. Lo cierto es que daba la impresión de que no. Pero, todo lo que ella decía, él lo aceptaba. Por ejemplo, la razón de tenerlo atado sin propósito alguno más que por capricho, era gracias a ella.
Allí, tuvo la idea de acercarse a su oreja y decir --Lan Zhan, ¿Qué tengo que hacer para que me desates? --El hombre le dirigió la mirada de reojo. Él continuó--. Dime qué tengo que hacer y con gusto, lo haré.
Lan Wangji no dijo absolutamente nada. Wei Wuxian suspiró. Este viaje, en definitiva, sería uno de los más largos de lo que alguna vez pudo imaginar...
Durante el trayecto, se puso a pensar en varias cosas: Una de ellas es que iba directamente hacia Yunmeng Jiang, pero eso no significaba que llegaría directamente a su casa. Primero irían a la Villa Real Mo quien sabe por cuánto tiempo. Por lo menos, tenía la esperanza de que encontrarían a Mo Xuanyu allá, considerando que su madre falleció recientemente. Otro pensamiento que le vino a la mente fue como un deja vu; Los tres estaban en un mismo vagón con destino a Yunmeng Jiang. Por supuesto que recordó la primera vez que se reencontraron.
Wei Wuxian no pudo creer esta casualidad. Ahora que él y Lan Wangji se conocían, no tenía qué esforzarse en llamar su atención. Fácilmente podrían conversar de cualquier cosa y conocerse más, pero, cada vez que Wei Wuxian lo pensaba dos veces, perdía un poco la emoción al recordar el hechizo silenciador. Wei Wuxian imaginó que este hombre era un enigma del cual no estaba seguro si quería descifrar, pero cada vez que lo veía, más le parecía atractivo y afloraba en él la necesidad de conocerlo un poco mejor. De repente, entre su divagación, el reflejo de una niña se proyectó en el vidrio del ventanal. Wei Wuxian giró hacia el asiento vecino, visualizando que, en efecto, había una niña de ojos blancos mirándolo fijamente.
No paraba de mirar a su dirección como si estuviera estática en aquel asiento. Para ese entonces, Wei Wuxian intentó no prestarle atención, pero por más que deseaba no hacerlo, su mirada imperturbable le incomodaba. Como finalidad, tuvo la gran idea de elevar su mano libre y agitarla en son de un saludo.
--A-Qing --Un hombre a su lado vestido de negro con un sombrero del mismo color, acompañado de unos lentes de sol, le habló con firmeza en son de regañarla. Ella pareció formar un puchero y luego se le acercó para susurrarle algo en la oreja.
--¿Serán padre e hija? o ¿Hermanos? --Pensó Wei Wuxian en voz alta.
--¿Qué sucede? --De pronto, escuchó la voz de Lan Wangji aparecer. Allí, él se asustó y negó de inmediato al no querer entrar en detalles.
Hanguang-Jun dirigió su mirada hacia la niña vecina después de no obtener una respuesta satisfactoria de su parte, observando a su vez cómo la pequeña se bajó de su asiento y se dirigió directamente hacia Wei Wuxian. --¿Quiere un caramelo?
Wei Wuxian se sorprendió. --¿Qué? ¿Para mí? --Ella asintió--. Oh, bueno... Yo... Claro.
Ella se emocionó al aceptar. Le entregó una docena de estos y luego salió corriendo, regresando a su asiento. Para ese entonces, Wei Wuxian pensó que era la primera vez que le sucedía algo así. Guardó cada uno de los caramelos en el bolsillo delantero de su chaleco beige, teniendo en cuenta que la niña fue muy amable. Tal parece que él llegaba a ser un hombre muy querido por los niños sin darse cuenta.
Después de tres horas, llegaron a la Estación Ferrovial Yumping. Era alrededor del mediodía, y Wei Wuxian sintió hambre cuando su barriga comenzó a rugir. Tuvo la necesidad de ponerse de pie y salir del vagón, pero Lan Wangji se lo impidió. Para ese momento, Wei Wuxian se vio obligado a permanecer sentado en su asiento, muy desconcertado. Sin embargo, se dio cuenta de que Lan Wangji prefirió que la señorita Luo QingYang y los demás pasajeros bajaran primero, siguiendo la norma de cortesía.
Wei Wuxian refunfuñó para sí mismo, pues, creía que sus normas de cortesía eran demasiado extremas. Cuando logró pisar el suelo de la Estación Ferrovial Yumping, el viento del mar recorrió por su rostro, y todo el disgusto que había agarrado hace un minuto, se disipó por completo.
Por otro lado, MianMian respiró hondo, pareciendo disfrutar del agradable ambiente. --Ay sí --Sonrió de oreja a oreja--. Me encanta viajar a este lugar.
--Y eso que no has visto nada --De pronto, ella escuchó a Wei Wuxian decir aquello, y su mirada se arrugó. Acto seguido, cogió de su equipaje y anunció que continuarán-- ¿A dónde vamos? --Wei Wuxian se vio confundido, pues, no entendía cuál era el próximo paso a tomar en cuenta, sabiendo que el control de boletos estaba al otro lado del plantel.
--Para llegar a la Villa Real Mo, lo más recomendable es viajar por vía marítima --Respondió Lan Wangji.
A Wei Wuxian se le iluminó el rostro. --Tienes razón. Por poco lo olvidaba. Podemos viajar en cayac --Su sonrisa se hizo ver mientras lo codeaba--. Tienes suerte que estoy con ustedes en esta oportunidad, eh. Soy un buen nadador, y no hay nada más divertido que viajar conmigo en cayac. Una aventura que no querrás desaprovechar por nada del mundo.
Lan Wangji no hizo ningún comentario mientras observaba a Wei Wuxian fanfarronear, pero fue testigo de la sonrisa carismática que proyectaba su compañero al hablar de las grandes aventuras de su tierra natal. Cuando llegaron a la Estación Marítima de Yumping, el sol brillaba con fiereza sobre la superficie del mar. En ese momento, Wei Wuxian se sentía extasiado al ver a las personas abordar diferentes tipos de transporte marítimo, desde barcos gigantes hasta modestos caneyes.
--Cómo extraño mi hogar --Terminó por decir Wei Wuxian mientras tenía unas ganas inmensas de lanzarse al mar y sumergirse-- ¿No te sucede lo mismo? --Le dirigió la mirada--. Eres de GusuLan. ¿No es así?
Lan Wangji permaneció en silencio.
Al no escuchar una respuesta, él continúo. --Supongo que esto de crecer implica una constante búsqueda de una fingida alegría. Luego te das cuenta que no siempre obtendrás lo que quieres, y terminas aquí, buscando a alguien que ni conozco, y tú, por lo visto, tampoco --Lan Wangji frunció un poco el ceño. Él continúo--. Si te confundiste conmigo es porque tú y Mo Xuanyu no son amigos muy cercanos, ¿O me equivoco?
--No es la primera vez que sucede.
--Supongo que hablas de sus escapadas --Wei Wuxian agregó--. Porque, de que te hayas confundido, sí lo es.
Lan Wangji cerró los ojos. --Fue solo un error.
--Claro. ¿Quién soy yo para decir lo contrario? Por supuesto que nadie. Es solo que, soy fiel creyente que los hechos hablan más que las palabras. De tener un historial tan grande de tantas veces que lo has buscado... No me cabe en la mente que te hayas confundido tan fácil en capturar a un plebeyo como yo. Eso me dice que la relación que mantienes con ese tal Mo Xuanyu no es muy estrecha que digamos...
Lan Wangji agachó la cabeza como respuesta. Para ese entonces, Wei Wuxian descifró que, quizás, había dado en el blanco, aunque, de a momentos, lo dudaba. Por más que intentaba interpretar a Lan Wangji, no lograba obtener resultados inmediatos, pues, su rostro no cambiaba mucho de expresión. De pronto, su barriga rugió, delatando tener bastante hambre.
--Hanguang-Jun --Allí, MianMian llegó conteniendo tres boletos en su mano listos para partir--. Nuestro cayac sale dentro de una hora --Regresó su mirada hacia el horizonte del mar mientras las gaviotas se escuchaban en el cielo--. Deberíamos aprovechar en disfrutar lo hermoso que guarda estas tierras durante la espera --Sonrió ampliamente--. No debemos desperdiciar cada segundo. ¿Qué dices?
--MianMian --Él la llamó, por lo tanto, llamó bastante la atención de Wei Wuxian, ya que jamás lo había escuchado llamarla por ese nombre que desconocía--. Deberíamos ir a comer. Podemos ir a un restaurante que esté cerca mientras esperamos la hora indicada.
Wei Wuxian se impresionó al escucharlo hablar. ¿Será que habrá escuchado a su estómago rugir? Si fue así... Recórcholis. Con ese pensamiento, sacó y desenvolvió uno de los caramelos entregados por la niña en el vagón, pero, cuando estaba a punto de metérselo a la boca, la mano de Lan Wangji se lo impidió, comunicándole que no lo hiciera.
Wei Wuxian se vio desconcertado por su inesperado impedimento. Luego, al mirar los ojos dorados de su compañero, entendió que debía dirigir su mirada hacia otro lugar ante un hallazgo inusual. Allí, vislumbró a la misma niña de ojos blancos sosteniendo de la mano del misterioso hombre de negro, quien no se dejaba ver por completo debido a sus lentes de sol.
Cuando cada uno de los forasteros se dieron cuenta que estaban siendo observados, repentinamente se aislaron hacia otro lugar, como si la cosa no fuera con ellos.
--¿Acaso nos están siguiendo? --Preguntó Wei Wuxian hacia él con cierto interés, observando como luego Hanguang-Jun asintió.
--¡Hey! --MianMian gritó al estar a varios metros de distancia-- ¡Vámonos! ¿Qué esperan?
El viento sopló fuerte y ambos hombres volvieron a intercambiar miradas.
Para ese entonces, Hanguang-Jun fue el próximo en dar un paso hacia adelante, y luego Wei Wuxian lo siguió. Sin embargo, Wei Wuxian dirigió disimuladamente su vista hacia donde estaban las otras dos personas como echándoles el último vistazo, y se dio cuenta que se habían ido, pero eso lo dejaba con la incógnita de que parecían tener un extraño interés oculto hacia ellos.
¿Quiénes eran esas dos personas?
¿Qué estarán buscando de ellos?
Chapter 30: Capítulo 30
Chapter Text
"Ciudad Yi "
Yiling, Qishan Wen.
En lugar de haber sido un viaje exitoso con respecto a la búsqueda de respuestas, resultó ser más bien una pérdida de tiempo, ya que no encontraron ninguna pista sobre el paradero de Xue Yang.
En ese momento, una espléndida figura masculina que vestía de plateado se encontraba caminando por toda la carretera que componía la Ciudad Yi, con su hermosa cola de caballo atrás de su espalda.
Después de una breve inspección de la zona, se acercó a los dos líderes que estaban en su espera. --Lan Qiren --Xiao Xingchen anunció con elegancia mientras lo miraba a los ojos--. Es en definitiva. Xue Yang no se encuentra en la Ciudad Yi.
Jin GuangShan, quien estaba a su lado, no pudo evitar soltar un inmenso suspiro lleno de decepción mientras cerraba el abanico por completo. Para ese entonces, Lan Qiren se dio cuenta. Cuando su compadre suspiraba de tal forma, indicaba estar más que decepcionado, y tal parece que hasta ponía en duda la gran habilidad de rastreo de Xiao Xingchen.
En ese momento, Lan Qiren vio importante decir --¿Estás completamente seguro, Xiao-Shixiong?
--Song Lan está buscando más pistas al norte de la Ciudad Yi. Puede que, quizás, nos estemos perdiendo de algo, pero, por como suena el viento, lo más probable es que se encuentre en otro lugar que no sea Qishan Wen.
A varios metros de distancia, Lan Xichen estaba pendiente con lo poco que podía oír de la conversación. Su mirada se vio desesperanzada cuando escuchó lo que tanto temía: Xue Yang no se encontraba en el país. Si eso era cierto, significaba que estaban perdiendo el tiempo en una búsqueda que, quizás, el mismo destino estaba evitando que ocurriera.
Si en verdad Xue Yang fue quien logró asesinar a más de 200 personas en una noche, era preferible tenerlo lejos. No siguió perdiendo el tiempo. Se retiró al dejar que los mayores se encargarán de sus asuntos, pues, no había nada más necio que la sed de venganza. Esa, que Jin GuangShan no quería abandonar. Para ese instante, regresó al pequeño cafetín que escogió junto a Meng-Yao para pasar un rato agradable.
Aquel sitio no tenía una estructura sofisticada. El cafetín estaba hecho de madera y compuesto de estantes del mismo material para la venta de comida. Era muy campestre y sencillo para lo que estaban acostumbrados, pero a ninguno de los dos les incomodaba.
A juzgar por la pobreza de la Ciudad Yi, el turismo era escaso. Los establecimientos dedicados a los turistas eran modestos, ya que los extranjeros iban y venían sin recordar que alguna vez habían visitado este lugar. En ese cafetín, lo único que brillaba eran sus vestimentas reales que resaltaban entre los habitantes.
Al subir cada uno de los escalones, Lan Xichen observó a Meng-Yao de espaldas, sentado en una de las mesas vacías mientras un ventilador de techo giraba sin cesar sobre él. Cuando se acercó lo suficiente, lo vio sosteniendo de un periódico, además de un café.
Allí, Meng-Yao se dio cuenta de su presencia. --Oh, Er-Ge. Siéntate.
--Buen provecho --Él le respondió con una sonrisa mientras tomaba asiento.
--Gracias --Meng-Yao sonrió en respuesta, bajando el vaso hacia la mesa, y así mejorando la postura de su cuerpo al apoyar su espalda en la silla--. ¿Cómo está todo allá afuera? ¿Hay novedades?
Lan Xichen ladeó los labios. --Lastimosamente, Xiao Xingchen informó que no encontró rastros de Xue Yang en la ciudad, y sospecha que no está en el país. Él y Song Lan intuyen que se dio a la fuga quien sabe a dónde.
Meng-Yao suspiró pesado. --Por qué no me sorprende...
--Por lo visto, Jin GuangShan se está dando cuenta que esta misión no es tan fácil como cree. Si Xue Yang es un criminal nato, no será fácil encontrarlo. Allí, también se dará cuenta que la misión anterior, no fue negligencia de tu parte.
Meng-Yao asintió lentamente al parecerle una buena forma de ver las cosas. Sin embargo, también le parecía una burla, pues, sabía que su Padre no iba a considerar nada.
Allí, regresó su mirada al periódico en la mesa y se dispuso en remover las páginas como queriendo entretenerse con eso. Por otro lado, cogió del café para beber un pequeño sorbo, aunque, en realidad, lo único que estaba haciendo era pensando en silencio...
Pensando en que su Padre era un reverendo idiota.
--Al parecer, lo único que queda es esperar a ver qué deciden hacer al respecto --Impartió Lan Xichen.
--Bueno --Dijo Meng-Yao mientras bajaba el vasito de sus labios hacia la mesa--. Lo positivo de todo esto es que el idiota de mi Padre se está dando cuenta de que no es tan inteligente como piensa, y que yo no soy tan bruto. Al final de todo, es una ganancia de cierta forma para nosotros dos. Por lo menos, estamos fuera de peligro por ahora.
Lan Xichen estuvo de acuerdo. Sobraba las palabras para lo que estaba de anteojos. Jin GuangShan tenía que experimentar esto para que entendiera que el mundo no era el Palacio Jin, dónde todos estaban a la disposición de sus mandatos y órdenes. Xue Yang no era como ellos, y tampoco un ignorante. Si desde un principio estuvo acostumbrado en hacer actos delictivos, escapar era su mejor oficio.
Meng-Yao siguió hablando de otro tema, dónde salió a la luz la carta de Lan Wangji que Lan Xichen recibió esa mañana a primera hora. Gracias a esa carta, ambos se sintieron aliviados porque Lan Wangji había partido temprano para ir en búsqueda de Mo Xuanyu. No obstante, Meng-Yao tenía sus dudas como todo. En su mirada se notaba un deje de aflicción y preocupación que Lan Xichen detectó con facilidad.
--No hay necesidad de anticiparnos a los hechos --Intentó consolar--. Estoy seguro que, esta vez, Wangji hará un excelente trabajo y traerá a Mo Xuanyu sano y salvo.
Meng-Yao sabía que tenía razón. --Lo entiendo, es solo que... Es inevitable no sentirme preocupado por A-Yu. ¿Por qué simplemente decidió irse sin decirme nada? ¿Por qué no confesarme lo de su madre?
--Entiendo --Lan Xichen asintió, pues, también le parecía muy extraño--. Quizás, A-Yu no quería preocuparte, tomando en consideración que has tenido muchas obligaciones qué atender. De seguro pensó que no quería ser una carga para ti.
--Irónicamente, me está trayendo más problemas que soluciones --Meng-Yao suspiró--. A la hora de que mi Padre se entere, el que tendrá que tolerar su furia, seré yo.
Lan Xichen no sabía qué decir, puesto que, tenía razón. Sin embargo, no podía dejarlo solo. --A-Yao, recuerda que la equivocación la realizó Wangji. Yo también debería recibir su furia. Al final de todo, estamos iguales. ¿No?
Meng-Yao lo miró directo a los ojos. --Er-Ge, no deberías pensar así. Es decir, no deberías sentirte responsable en recibir también de su furia. Mi Padre no tomará acciones en tu contra, y tampoco de Lan Wangji si tu tío no lo aprueba.
--Shufu se sentirá decepcionado, al igual que Jin GuangShan.
--Tal vez, pero de seguro Padre recaerá su furia en mí al preguntarme la razón de fuga de Mo Xuanyu esta vez, a lo que no tendré qué decirle, pues, no lo sé. Y estoy seguro de que él me criticará al decir que ambos somos hermanos y que estamos conspirando para mentirle --Rodó los ojos--. Cada cosa puede pasar por la mente de ese hombre...
--Mejor no pensemos en hechos futuros que todavía no suceden --Volvió a decir Lan Xichen mientras sus labios le dedicaban una sonrisa--. Por ahora, tengo la corazonada de que A-Yu es más fuerte de lo que creemos. A lo mejor se equivocó en tomar la decisión de escapar, siendo un tanto desesperada. Su madre murió y, a estas alturas, confío en que sus intenciones nunca fueron para preocuparlos, principalmente a ti.
Meng-Yao canalizó que tenía sentido. La muerte de una madre no era sencilla de decir, y podría entender su omisión por ese lado. Sin embargo, todavía tenía el desconcierto de habérselo ocultado por mucho tiempo.
Mo Xuanyu recurría a él para todo. Eran inseparables de cierto modo. ¿Por qué no lo consideró como alguien confiable para decírselo? ¿Por qué se lo dijo primero a Nie Huaisang y no a él?
De pronto, Lan Xichen se interesó en el periódico que tenía sobre la mesa.
--Oh, sí --Meng-Yao se lo entregó--. La verdad es que ya estaba sobre la mesa cuando llegué. Al parecer es de Qishan Wen... --No le dio mucha importancia mientras volvía a beber de su café con la duda recorriendo su mente--. Parece que está viejo.
Los ojos marrones de Lan Xichen leyeron todos los titulares en primera plana, visualizando a detalle una foto dirigida a la señorita Wen Qing junto con otro hombre desconocido, quien francamente no era Wen Chao. --¿Ella no es la prometida del segundo heredero del Gobierno Wen, Wen Chao?
Meng-Yao asintió. --En efecto, es ella. La verdad no me sorprende ese escándalo. Que le esté siendo infiel a Wen Chao, parece un acontecimiento más creíble a que estén próximo por casarse --Siguió bebiendo de su vaso.
--¿Por qué? --Se interesó.
--Wen Chao tiene la fama de ser una horrible persona. Desde que tengo memoria, el gobierno de Qishan Wen ha sido muy opresor en muchos aspectos. Tiene un tipo de pensamiento anclado a la dictadura. Recuerdo que una vez cuando era niño, la familia Jin se reunió con ellos en búsqueda de un convenio político, dónde LanlinJin pudiera beneficiarse económicamente de Qishan Wen y viceversa, pero... --Negó lentamente mientras se le salía una risita-- Lo único que recuerdo es que mi Padre salió enfurecido de allí. Más nunca regresamos, y, hasta el sol de hoy, no ha habido una reconciliación.
--¿Mala impresión? --Lan Xichen siguió preguntando.
--Terrible --Confirmó--. Nunca tuve la necesidad de hablar de esto, pero sí. El líder Wen Rouhan es un tipo que no piensa en los demás más que en su propio beneficio. Imagínate la guerra de orgullos entre mi Padre y él, un fiasco. Luego estaban los hijos, Wen Xu y Wen Chao, que parecían ser de la misma calaña. Recuerdo que una vez Jin Zixuan intentó debatir un tema interesante en cuanto a los problemas económicos de cada país, y Wen Xu fue tan ridículo que argumentó que Qishan Wen no tenía errores, que los errores los tenía LanlinJin porque no teníamos una visión correcta de prosperidad. Luego analicé si realmente su forma de pensar era correcta... Hasta que me di cuenta de que si un gobierno no piensa en sus habitantes, no sirve de nada. Desde ese momento, me dio pena saber que él sería el próximo heredero en tomar el mando en este país...
--¿Y Wen Chao? ¿También opinaba lo mismo?
--Por supuesto, Er-Ge. Wen Chao siempre ha sido demasiado influenciado por los ideales de su padre. Nunca tuvo originalidad al expresarse, y argumentaba lo mismo que decía el rey para defenderse. Apenas era un niño en aquellos días, y quiero creer que desconocía a profundidad nuestros temas de conversación. Aunque, pensándolo mejor... Siempre fue insoportable e inmaduro. Ahora, viendo esta noticia, dónde Wen Qing parece engañarlo con un hombre aparentemente extranjero --Se le reflejó una sonrisa burlesca--, debió haber perdido demasiada cara.
Mientras ellos seguían charlando sobre temas que para cualquiera podrían resultar triviales, a lo lejos había un hombre con sombrero de paja y vestimenta blanca con franjas rojas que prestaba atención a su conversación, intentando ser discreto. Cada vez que escuchaba el nombre de "Wen Qing" en una oración, más se convencía de que ellos podrían conocer a su hermana mayor.
Siendo las únicas personas en el lugar con un mayor poder adquisitivo, Wen Ning se había propuesto a escucharlos con atención. Hacía tiempo que no sabía nada de su hermana mayor; casi tres meses habían transcurrido desde que ella partió hacia la zona central de Qishan Wen. Además, la única carta que recibió de ella después de tanto tiempo fue una solicitud para informar sobre la desaparición de un tal "Wei Wuxian", sin agregar más detalles.
Wen Ning había extrañado a su hermana, y no entendía la frialdad de no enviarle una carta explicando la razón de su demora. La última carta que recibió fue pidiéndole ayuda en reportar un caso de desaparición de un completo desconocido. ¿Qué era lo que estaba pasando realmente en el gobierno de Qishan Wen que no la dejaban regresar?
Cuando escuchó nuevamente a su hermana ser mencionada en la conversación, tomó valor y se dirigió hacia ellos. --Disculpen... Sé que están conversando tranquilamente, pero... ¿S-Serían tan amables en prestarme el periódico?
Ambos intercambiaron miradas apenas lo terminaron de escuchar.
Allí, Lan Xichen asintió. --Claro. No hay problema.
Cuando le entregó el papel de imprenta, el hombre que parecía ser de su misma edad, se notaba estar inmensamente asombrado por leer detenidamente la noticia de primera plana. De pronto, sus manos comenzaron a temblar.
--¿Sucede algo? --Lan Xichen vio extraño su comportamiento.
--E-Esto es... ¿Desde cuándo? --Preguntó Wen Ning al señalar el periódico.
--Es de hace tres días --Respondió Lan Xichen con cierta extrañeza al verlo parecer entrar en un trance, similar a un ataque de pánico--. ¿Hay algún problema, caballero?
--¿Quién es él? --Preguntó apresuradamente, señalando al hombre que estaba al lado de su hermana-- ¿Lo conocen? Dígame si lo conocen.
--Ah... --Lan Xichen se vio mudo al sentir su exasperante y temerosa voz mientras le señalaba al chico, queriendo una respuesta rápida--. No lo conocemos. Lo siento --Terminó por decir.
Wen Ning se vio decepcionado, regresando nuevamente su mirada a la persona que estaba junto a ella, sabiendo que esto no significaba buenas noticias.
Su extraño comportamiento nervioso, los puso a ambos, de cierta forma, incómodos. Tanto Lan Xichen y Meng-Yao intercambiaron nuevamente miradas, logrando que el último carraspeara al querer tomar la palabra. --Disculpe caballero... ¿Hay algún inconveniente con el hombre de la foto?
Wen Ning salió de su trance cuando le dirigió otra vez la mirada, dándose cuenta que ambos esperaban una explicación. Allí se dio cuenta que había exagerado. --Oh, no, no. Es solo que... Ah... Quería saber el nombre de este hombre que está al lado de... --Por un momento, se quedó en silencio al llegarle a la mente una idea--. Jiang Cheng.
Meng-Yao alzó una ceja. --¿Disculpe?
--Jiang Cheng --Repitió--. Jiang Cheng. Ese debe ser el nombre de este hombre --Les mostró otra vez con desespero al chico de la foto, enfatizando a que Lan Xichen lo viera mucho más, pues, era a quien tenía a su lado--. Este hombre es el que está haciéndole compañía a mi hermana justo ahora.
El silencio se hizo evidente entre ellos dos al haber revelado su parentesco con la mujer.
--Tu hermana... ¿Es la señorita Wen Qing? --Preguntó Meng-Yao al sentir intriga, pues, hasta ahora se había convencido de que el chico no podría estar bien de la azotea. Decir que era el hermano de Wen Qing... Ya era otra historia.
--Sí --Wen Ning asintió con firmeza--. Mi hermana es Wen Qing, y si ella está con él, eso significa que... --Sus ojos se llenaron de un temor no antes visto. Se acumuló rápidamente de ansiedad, al punto que le entregó el periódico a Lan Xichen y salió corriendo de allí-- ¡Hasta luego! ¡Tengo que irme! ¡Gracias por todo!
Lan Xichen recogió el periódico casi que a tientas cuando fue estrellado en su pecho. Luego fue que pensó en detenerlo, pero su voz no salió a tiempo cuando prefirió enfocarse en el periódico que tanto le generó inquietud. Wen Ning se perdió de vista, quien sabe a dónde.
Allí, Meng-Yao observó la salida, aquel lugar donde supuestamente salió despavorido. --Qué extraño fue eso --Terminó por decir--. Algo me decía que a lo mejor... No estaba bien de la cabeza. Dudo mucho que sea el hermano de la señorita Wen Qing, a decir verdad. ¿Qué opinas tú, Er-Ge?
Lan Xichen también pensó algo similar, pero no lo aprobó del todo. De todos sus años de experiencia, cuando una persona actuaba de esa forma, era porque algo realmente le incomodaba, al punto que le causaba un estrés crónico que podría llegar a ser peligroso.
--No te preocupes, Er-Ge --Meng-Yao consoló, regalándole una suave sonrisa--. A lo mejor, con nosotros encontró el camino que necesitaba encontrar, aun así dudemos de su parentesco con la mujer. De seguro es fan de ella. Ya sabes, ella es muy reconocida en esta isla.
Lan Xichen asintió al escucharlo. No obstante, su mirada regresó hacia el papel de imprenta que tenía entre sus manos por tercera vez, observando a más detalle la foto.
No sabía por qué, pero una extraña sensación se alojó en su pecho al ver detalladamente aquel hombre que según se hacía llamar "Jiang Cheng", pareciendo haberlo visto antes en sus sueños.
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"Palacio el sol"
Qishan Wen.
Después de varias horas de haber dejado el ensayo matrimonial, Wen Qing había finalizado la rehabilitación de Jiang Cheng.
--Deberías entender que tu recuperación todavía necesita tiempo --Le dijo ella como sugerencia, poniéndole los puntos claros para que no se volviera loco y creyera que estaba completamente curado--. Tu pie todavía no está cien por ciento curado. Así que no deberías hacer movimientos bruscos.
--No me puedo ni mover de aquí --Jiang Cheng respondió con un claro cruce de sus brazos--. ¿Cómo cree usted que podré realizar un movimiento brusco?
--Bueno, no se necesita moverse para ejercer una mala postura --Ella terminó por guardar cada uno de sus materiales. Cuando finalizó, observó a Jiang Cheng concentrado en su pie lastimado, revelando un poco de dolor con el simple movimiento.
--¿Cuándo se curará por completo? --Preguntó él.
--Todo depende del reposo y las terapias. Lo bueno es que puedes moverlo un poco más a libertad. Eso ya es un gran avance.
Jiang Cheng suspiró, sintiéndose devastado. Su ceño se frunció un poco más, pensando en que, quizás, esto lo estaba retrasando demasiado.
--¿Qué sucede? --Preguntó ella al ver su mirada. Sabía que tenía algo que decir.
--Esto no es suficiente --Respondió con seriedad--. Esto me está retrasando demasiado. Debo ir en búsqueda de Wei Wuxian, y lo único que he hecho desde que llegué, es estar encerrado en este lugar que ya no soporto.
--Debes entender que el descanso es crucial --Le dijo ella con franqueza, sabiendo por dónde iba--. Si sales de aquí, será muy peligroso. Además, no estoy autorizada para dejar ir a alguien que, se supone, debe estar preso.
--¿Preso? ¡Sabes que no debería estarlo! --Su voz sonó enojada, cansado de no ser escuchado--. Quiero salir de aquí. Me prometiste que a la hora de que estuviese mejor, me sacarías de aquí.
Ella suspiró al sentir su aura intensa. --Escucha...
--No. Escúchame tú a mí --Jiang Cheng estaba cansado--. Esta mañana me harté de esperarte. Estoy solo cada hora del día, cansado de no poder observar el exterior por estar en cautiverio... ¿Y todavía dices que no tienes autorización de sacarme... ¡Cuando fuiste tú quien me metió en este agujero!
Wen Qing alzó su dedo índice hacia sus propios labios para indicarle que hiciera silencio. Los ojos azulados de Jiang Cheng se achicaron de la indignación. --¿Acaso me estás escuchando?
--Sí, lo estoy haciendo --Respondió ella con calma a diferencia de él que no estaba para nada contento--. Solo... Dame chance y te sacaré lo más pronto posible.
--¿Chance? ¡Chance de qué!
--¡De sacarte de aquí! --Ella alzó la voz al sentir que su confrontación la estaba orillando a darle una respuesta que no tenía--. Escucha, tu pie sigue lesionado. Si lo que te preocupa es que tu hermano todavía sigue desaparecido, déjame decirte que ya envié una carta hacia la Ciudad Yiling explicando los hechos. Se lo envíe a mi hermano para que reportará el caso de desaparición, y dejar que las fuerzas policiales de Yiling se hagan cargo.
--¿Y eso se supone que debería hacerme sentir mejor? --Jiang Cheng se estaba hartando de tantos pretextos--. Wei Wuxian me necesita es a mí. YO tengo que estar en Yiling en estos momentos para ir a buscarlo... ¡Y tú no me dejas!
--¡No es mi elección tenerte aquí! --Ella le respondió, sintiendo perder un poco los estribos.
--¡Cómo vas a decir que no es tu elección, cuando fuiste TÚ QUIÉN ME INGRESO ACÁ!
Wen Qing escuchó su voz ruda con intenciones de ganar la conversación, y tuvo la necesidad de quedarse en silencio. Para ese entonces, Jiang Cheng estaba molesto, y con razón. Cansado de no poder ayudar, cansado de que sus planes se hubiesen entorpecido al no ver una pronta recuperación y su hermano todavía seguía perdido, cualquiera se sentiría impotente.
Al sentir el silencio, el hombre suspiró pesado, y luego se puso de pie. --Saldré de aquí, no importa en qué condición. Si tú no me liberarás, yo lo haré.
--Jiang Cheng --Wen Qing se lo impidió al atravesarse en su camino. Su brazo se alzó simulando una barra de restricción--. Si te vas de aquí y escapas sin autorización del reino, te castigarán.
--¿Y cuál es tu solución? ¿Seguir esperando? Olvídalo.
--Entiendo --Ella lo miró a los ojos, manteniendo la compostura--. Aun así, esté de acuerdo contigo, lastimosamente no podré sacarte de aquí por ahora. Lo ideal sería que me des más chance para que...
De pronto, se vio interrumpida cuando él no siguió escuchando sus pretextos baratos. La dejó con las palabras en la boca al hacerse a un lado y así caminar lentamente hacia la salida.
--Jiang Cheng --Lo llamó, siendo más que ignorada--. Deja de ser tan terco, por Dios...
--¿Terco? --Por un momento, él se detuvo, frunciendo más el ceño mientras sus puños se contraían-- ¿No mencionó que tenía un hermano? ¿Qué hubiera hecho usted si desapareciera de la nada?
Ella, al escucharlo, suspiró profundamente. --Eso no es relevante ahora.
--¿Acaso no considera relevante que su hermano desaparezca?
--No me refería a-
--¿Qué es lo relevante para usted, entonces? ¿Acaso se quedaría encerrada en un lugar desconocido sin hacer nada, esperando que terceros decidan por usted? --Jiang Cheng la miró directo a los ojos--. Porque para serle honesto, no soy esa clase de hombre que se queda sin hacer nada, esperando que el destino me resuelva los problemas. Si me quiero ir, lo haré porque puedo y también porque así lo deseó.
"Si me quiero ir, lo haré porque puedo y también porque así lo deseó"
Aquellas palabras, dichas con una entonación inquebrantable de seguridad, rondaron por la cabeza de Wen Qing. Ella quedó de cierta forma afectada, pues, no era la primera vez que deseaba cambiar su vida, teniendo deseos de salir huyendo de aquí, atada a un matrimonio arreglado que no estaba del todo dispuesta en continuar. El miedo recorría a cada segundo por su cuerpo al tan solo pensar en desobedecer cada una de las reglas de Wen Chao, ya que sabía que eso podía traer resultados atroces.
El silencio evidente de la señorita provocó que Jiang Cheng la observará más de la cuenta. --¿Ahora sí lo va a considerar?
Wen Qing permaneció en silencio, sabiendo que Jiang Cheng era el tipo de hombre que quería una respuesta inmediata. --No --Contestó--. No te dejaré salir. Si lo hago, mi familia en Yiling correrá el riesgo de ser castigada, así que, entre ellos y tú, siempre preferiré protegerlos a ellos.
Jiang Cheng no podía creer lo que le estaba diciendo. Su enojo se vio palpable. Indiscutiblemente indignado. --¿Qué significa esto? Si me dejas libre... ¿Tu familia en Yiling se ve amenazada? ¿De qué mierda estás hablando ahora?
--Eres una amenaza para toda Qishan Wen --Añadió ella con frialdad, borrando cualquier rastro de empatía en su mirada--. Aquel día que bailamos en el restaurante, alguien del gobierno se infiltró y nos tomó fotografías estando juntos. Cuando se hizo público, cometí un error porque mi futuro esposo lo supo, creando malinterpretaciones --Dijo pausadamente--. Bailar contigo, nunca debió suceder. ¿Ahora entiende la razón por el cual no te puedo liberar?
Jiang Cheng se quedó sin palabras cuando un estrecho nudo en la garganta lo apretó. La confesión de "Bailar contigo, nunca debió suceder" fue una de las más difíciles que había escuchado en su vida hasta ahora, quizás, porque él consideraba esa experiencia como un hermoso recuerdo.
--Así que, si me vas a pedir que te abra la puerta y te dejé libre, pues, mi respuesta es... Y grábatelo de una vez --Wen Qing se acercó más a él, estando demasiado cerca de su rostro mientras lo miraba a los ojos--. Mi respuesta es un NO rotundo.
Él echó chispas. Desde un principio, sabía que esta mujer traía algo entre manos, manifestando pretextos vacíos que poco a poco dejaron salir su verdadera personalidad. Sus manos se contrajeron con fuerza, sintiendo temblar de la molestia. A diferencia de él, ella no parecía perturbada en lo absoluto. Incluso, estaba tan tranquila que él pudo ver la coloración inusual de varios hematomas en su cuello que intentaba cubrir con su vestido.
--Por eso son los moretones ¿No? --Confrontó él, logrando ver una reacción diferente en los ojos de la mujer--. No crea que no me di cuenta. Sé reconocer cuando esos moretones son de caídas, y cuando son... Chupetes violentos que dejan marcas poco desapercibidas en la piel.
Apenas mencionó lo último, Wen Qing se vio apenada y bastante incómoda, terminando por cubrir aquellas marcas con su mano, desviando así mismo la mirada. --No sé de qué estás hablando.
Jiang Cheng realizó un movimiento rápido para tomarla de la muñeca, a lo que ella reaccionó rápidamente al esquivar aquel ataque. Así como sucedió la acción y la reacción, ambos se miraron a los ojos muy fijamente, logrando que él detallará cierto temor en su mirada.
--¿A qué le tienes miedo? --Le preguntó.
--No le tengo miedo a nada.
Jiang Cheng actuó otra vez de manera brusca, logrando atajar su muñeca con fuerza.
--Suéltame --Le exigió ella, tomándolo fuertemente de su muñeca contraria mientras un bisturí salía de su manga larga, amenazándole en contarle la piel--. Si no lo haces, con un solo movimiento, te desangrarás.
Jiang Cheng sintió el peligro al sentir la punta de ese cuchillo pinchar la piel del interior de su muñeca. Sin embargo, la desafío al decir --Hazlo. Si me crees una amenaza, inténtalo.
No hubo más palabras que complementará ambas miradas que se amenazaban mutuamente. Fue luego de una cantidad de tiempo desconocido que Wen Qing comenzó a perder terreno cuando sentía cómo Jiang cheng apretaba su mano hasta doler. Por lo general, cuando ella amenazaba con el bisturí, las personas le tenían respeto, sabiendo que, por ser la Diosa de la medicina, así como sabía sanar, también sabía herir. Cada una de ellas que se veían amenazadas, la soltaban enseguida, pero Jiang Cheng no parecía ser igual.
El bisturí en su vestimenta era un arma de último recurso, y por lo general lo utilizaba cuando se veía en peligro. Sin embargo, Jiang Cheng había sido el único hombre (sin contar a Wen Chao) que no se dejaba intimidar, y tampoco tenía deseos de retroceder.
Al no saber qué hacer a continuación, Wen Qing no tenía las agallas de lastimar a un hombre del cual se ha esmerado en sanar. Además, no era ético de un médico profesional. Como acto seguido, retiró el bisturí, siendo soltada casi al mismo tiempo, logrando estar libre.
--Tan fuerte que pareces, y eres imposible de lastimar a alguien --Le dijo él.
Ella atacó. --No me conoces. No sabes de lo que soy capaz.
--De defenderte de abusadores, no parece estar dentro de la lista. Esos moretones no son la definición de un accidente.
--Eso no lo sabes.
--Eres doctora, conoces que no lo son --Se vio molesto--. Todo el mundo en este lugar te alaba. Lo vi con mis propios ojos en aquel ambulatorio. ¿Por qué te dejas lastimar de esa forma?
Wen Qing negó, sin querer entrar en detalles. --No saldrás de aquí. Así que no intentes hacerme cambiar de opinión.
--Contéstame. ¿Por qué sigues aceptando sufrir abuso de ese tal esposo tuyo?
--¿Qué? Nadie abusó de mí.
--Wen Qing, no me mientas. Te vi el día cuando ese hombre se acercó a la puerta de la celda. El tipo hablaba y tú solo agachabas la mirada, preocupada por explicarle tu razón de estar aquí. Yo, que ni siquiera me interesa lo que los demás hagan, me di cuenta de tu miedo cuando le dijiste una mentira sobre mi identidad. Yo no soy ningún detective privado que fue encarcelado por nadie --Frunció el ceño--. Quizás intentas aparentar ser una mujer fuerte, pero a mí no me engañas. Ese tipo que vino ese día, te tenía asustada, y lo peor del caso es que si ese es tu esposo... Déjame decirte que se está aprovechando de tu miedo para manipularte.
--¡Nadie me manipula! --Exclamó, viéndose indignada--. No sabes nada de mi vida. ¡Solo eres un sujeto que apareció en un restaurante con la intención de arruinar mi vida y nada más!
--¡Tú sola te estás arruinando la vida!
Ella lo escuchó fuerte como si hubiese sido un megáfono que la cacheteaba para que reaccionará. --No... Estás equivocado. Cada decisión que tomo es para garantizar que mi vida sea mejor cada día. Así que, mi vida personal no le interesa a nadie.
--Exactamente --Añadió él--. Yo no tengo por qué estar involucrado en tus problemas maritales. ¡Ahora sácame de aquí!
De pronto, el sonido fuerte de una celda cerrarse a lo lejos hizo eco. Para ese entonces, Jiang Cheng se dio cuenta que eso alertó a Wen Qing, al punto que ella cogió de sus cosas y se fue corriendo directamente hacia la salida. Por un instante, la fuerte discusión pasó al olvido cuando ella le indicó que hiciera silencio, insistiéndole que también se pusiera el abrigo negro que cubría su identidad.
Lentamente un guardia se acercó. --Señorita Wen Qing, la necesitan arriba. El señorito Wen Chao desea hablar con usted.
Apenas escuchó el hombre ser mencionado, el rostro de ella palideció de manera instantánea. Jiang Cheng no podía creerlo. Era evidente que el tipo le traía más problemas que alegrías. Esto era una de las tantas pistas que ya había recolectado con tan solo estar encerrado. Para ese entonces, Wen Qing pareció moderar su inquietud al darle una respuesta adecuada al guardia, con la intención de que Wen Chao la esperará.
--Tiene que ser justo ahora --El guardia anunció con firmeza al no poder esperar--. Él me pidió que no regresara sin usted.
Wen Qing, por un momento, dirigió su mirada de reojo hacia Jiang Cheng, pero no por mucho tiempo. Sabía que esto no iba a significar nada bueno si Wen Chao la necesitaba con urgencia. Se había escapado del ensayo matrimonial sin avisar. Eso era una molestia segura por parte de él.
No lo pensó por más tiempo. Sin despedirse, ella aceptó irse de allí, retirándose junto al guardia a cargo. Por otro lado, Jiang Cheng se bajó la capucha de su cabeza con el ceño fruncido.
No había otra cosa más que odiará de este mundo que el abuso físico injustificado. Sus sospechas de que ella estaba siendo manipulada mental y físicamente por ese degenerado, fueron más que confirmadas, y lo peor del caso es que ella parecía dejarse, cuando no tenía la necesidad.
Chapter 31: Capítulo 31
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Por cada paso que daba, Wen Qing sentía que los miles de pensamientos catastróficos que tenía en su cabeza la iban a hacer perder la cordura en cualquier momento. Ella apenas y estaba asimilando todo lo que le dijo Jiang Cheng como para poder soportar cualquier tontería que le pueda reclamar Wen Chao.
Con la espalda erguida y cabeza en alto, no iba a dejar que la siguiera manipulando. Allí, cuando el guardia y ella llegaron al pórtico del Salón Oscuro, Wen Qing frunció el ceño y le preguntó. --¿Qué es esto? Pensé que Wen Chao quería hablar conmigo, ¿Por qué me trajo al Salón Oscuro?
--El señorito Wen Chao y Su Majestad la están esperando --El guardia indicó, abriéndole la puerta para que ingresará.
Wen Qing sintió temblar, pero trató de mantener la compostura al dar un paso hacia adelante. Si Wen Rouhan estaba involucrado en esta situación... ¿Qué le habrá dicho Wen Chao? Cuando ingresó lentamente por el gran pasillo rojo, la oscuridad resplandeció cuando el guardia cerró aquella puerta. Ella se detuvo en su lugar, elevó la vista hacia el trono, visualizando a un hombre sentado al frente de una mesa muy tranquilo.
--Cariño --De pronto, la voz de otra persona se hizo escuchar justo atrás de sí. Ella giró hacia allá, viendo cómo Wen Chao se acercaba con los brazos abiertos, comunicando alegría por volverla a ver--. Por fin te encuentro. Cada vez es más difícil encontrarte por mi propia cuenta...
Cuando Wen Qing lo vio acercarse con esa sonrisa, decidió ignorarlo. Le dio la espalda, sin intenciones de hablar.
--¿Acaso no estás feliz de verme? --Wen Chao llegó a quedar frente a ella con una mano atrás de su espalda, y la otra la utilizaba para comunicarse-- ¿Qué ocurre, querida? ¿Por qué tienes esa cara? --De pronto, ella esquivó su mano cuando intentó tocarle el rostro en una especie de consuelo. Wen Chao lo notó, por lo que su ceño se frunció.
--¿Qué es lo que desean hablar conmigo? --Wen Qing habló bien alto, directamente hacia Wen Rouhan.
El silencio se hizo más sombrío a medida que los minutos pasaban, pues, nadie estaba interesado en hablar o comentar sobre la razón de ser solicitada. De hecho, Wen Qing se dio cuenta que, sorpresivamente, Wen Chao dejó su acoso para ubicarse justo a su lado con una actitud tranquila, nada arrogante ni prepotente como estaba tan acostumbrado.
Desistió muy rápido en querer acosarla hasta los estribos. Se veía sereno, manteniendo la compostura de un hombre normal. "Eso lo hace porque está su padre presente" Pensó ella.
--Wen Qing --De pronto, una voz proveniente desde el trono la hizo dirigir su mirada hacia arriba, observando cómo Wen Rouhan se ponía de pie--. Comprenderás que tú y Wen Chao se encuentran en la etapa más fructífera e importante de su vida. El motivo de mi llamada es sencillo: Como pasado mañana es la boda de Wen Xu junto a la señorita Wang LingJiao, declaro que también se integre la unión de ustedes dos en sagrado matrimonio al frente de los ojos de Dios.
Cuando ella escuchó aquello, sus ojos se abrieron de golpe, su mandíbula se aflojó por la sorpresa hasta quedar colgando, y el miedo se esparció con mayor velocidad por todas sus extremidades.
--Ustedes aprueban todos los requisitos para que se lleve a cabo la unión que siempre han conservado. Su matrimonio, al igual que el de Wen Xu, influirá positivamente en el gobierno de Qishan Wen, ya que se tendrán uno al otro para apoyarse y llevar las riendas de la justicia que necesita este país.
--Así es, cariño --Alegó Wen Chao con una sonrisa triunfante--. Mi padre autorizó que Wen Xu y yo tengamos una boda doble --Allí, bajó la voz en una especie de reproche--. Con eso, no habrá manera de que te sigas escapando de mis manos sin mi autorización.
Al haber escuchado sus palabras cargadas de amenaza, Wen Qing vio importante acotar. --Esto es demasiado apresurado, señor --Se dirigió hacia Wen Rouhan en todo momento--. Entiendo las razones por el cual desea que contraigamos nupcias, pero no considero correcto quitarle protagonismo a Wen Xu y a su prometida, donde esta última ha estado muy emocionada porque llegue ese día tan especial por durante mucho tiempo...
--¿Te estás oponiendo? --Preguntó el mayor con seriedad. Ella intentó explicar mejor su punto de vista, pero él la interrumpió--. El contrato matrimonial exige que contraigan nupcias lo antes posible. Wen Chao me planteó la idea de casarse el mismo día de Wen Xu, y me pareció una excelente oportunidad.
--Disculpe señor, con todo respeto, hacer eso, implica un gasto doble. Me parece que es demasiado apresurado.
Ella quería evitar a costa que esto sucediera. Una boda doble tendría que ser una gran pesadilla. No toleraba a la esposa de Wen Xu. Esa mujer era demasiado irritante que no hizo otra cosa que quejarse en los ensayos matrimoniales por pequeñeces. Ahora imaginar compartir la boda... ¡Se iba a volver loca! De paso que casarse con Wen Chao... Ya era demasiado estrés del cual no creía seguir soportando.
--Por los aperitivos, no te preocupes --Escuchó la voz del viejo manifestarse en solución de sus preocupaciones--. Simplemente sigue las órdenes establecidas y deja que el comité encargado de los detalles de la boda se encargue del resto. Si necesitas hacer alguna sugerencia o aportar en los detalles que deseas agregar, comunícaselo a Wen Chao y él se encargará de enviar la nueva lista al jefe del comité.
--P-Pero yo no... --Wen Qing estaba en total negación-- ¿Qué hay de mi familia en Yiling? Ellos ni siquiera saben que me casaré. Ellos no van a poder venir después de una decisión tan apresurada.
--No se preocupe por eso. Ya después llegará el momento en que se enterarán de lo ocurrido y podrán venir a visitarla.
De pronto, la voz de Wen Chao se hizo escuchar al acercarse a su oreja y susurrar. --Tranquila, querida. Desde un principio, te dije que nuestro destino estaba escrito... --Ella le dirigió la mirada de reojo con una furia contenida. Él continuó-- No vas ahora a desafiar el contrato de nuestros padres... ¿O sí?
Wen Qing se estaba enfureciendo al escuchar esas palabras que sonaban demasiado sarcásticas. No entendía qué estaba haciendo Wen Chao con todo esto. ¿Por qué tenía que ser tan cretino? ¿Qué sacaba con forzar la relación que tenían y convertirla en un matrimonio?
--Cuando unan sus almas en matrimonio --La voz de Wen Rouhan llamó su atención--, el próximo paso que deberás acatar es quedarte aquí, junto a mi hijo. No seguirás viajando a la Ciudad Yiling, a menos que se requiera en su totalidad. De igual forma, tu familia será avisada y, por ende, podrán venir en tiempos de temporada. Por ahora, sus vidas permanecerán aquí, de la mano del otro, contribuyendo a convertir a Qishan Wen en la tierra más resplandeciente de todas, manteniendo nuestro lema de ser un imperio a los ojos de las cinco grandes naciones.
Wen Rouhan fue breve. Terminó por indicarles que podían salir. Para ese entonces, Wen Qing intentó hablar, tener la necesidad de dejarse escuchar y oponerse, pero permaneció en silencio al sentir un brazo alrededor de su cuello.
Wen Chao acaparó su espacio personal otra vez. --No querrás que padre se moleste si intentas oponerte... --Le dijo al susurrarle cerca de su oreja-- Deja esa hostilidad --Le acarició suavemente el rostro para luego besarle la mejilla--. Tú eres mía.
Aquel acoso no duró por mucho tiempo. Los guardias llegaron al pie de cada uno de ellos para decirles que debían abandonar el Salón Oscuro. Para ese entonces, Wen Chao parecía de todo menos amargado por esa situación. ¿Qué más podría pedir? Obtuvo lo que quería a costa de su padre. Todo el tiempo sus peticiones eran resueltas gracias a él. Por otro lado, Wen Qing estaba comenzando a sentir los síntomas del rechazo más crudos en su mente, dónde prácticamente, tuvo que retener una náusea, recordando una y otra vez las palabras que le dijo Jiang Cheng.
Una vez afuera del salón, escuchó a Wen Chao anunciar algo de un almuerzo. Cuando éste la tomó de la mano sin avisar, Wen Qing no dudó en despojarse de su agarre de un solo jalón, logrando que él la volteara a mirar con el ceño fruncido gracias a la brusquedad.
--Me dejarás en paz --Habló ella, exigiendo por milésima vez que no la tocará.
Wen Chao la miró a los ojos, borrando toda la felicidad con la que había salido. No obstante, cuando iba a responderle, se dio cuenta que estaba siendo observado por todos los guardias que se encontraban presentes fuera del gran Salón Oscuro. Sabía que, si ambos armaban un conflicto de pareja en frente de testigos, no iba a ser correcto para mantener su imagen.
Wen Qing se retiró al presenciar su silencio. No esperaría a que él le respondiera; ya había tenido suficiente. Al doblar la esquina, apresuró el paso para evitar ser alcanzada. Sin embargo, su intento fue en vano. Los guardias, estratégicamente posicionados en el pasillo, formaron una línea recta con sus armas cruzadas en forma de X. Pronto, más guardias se unieron desde diferentes direcciones, todos obstaculizando su camino con el objetivo de impedirle el paso.
Ella retrocedió.
¿Qué estaba sucediendo?
¿Por qué le estaban obstruyendo el paso?
--¿A dónde vas ahora? --De pronto, la voz de Wen Chao resplandeció a medida que se acercaba hacia su ubicación con una tranquilidad que resultaba espeluznante--. Wen Qing... ¿Otra vez huyendo de mí?
--Y tú, ¿Otra vez decidiendo por mí? --Ella respondió, manteniendo su cabeza en alto.
Wen Chao pareció sonreír de lado. --¿Cuál es el problema de querer casarme contigo muy pronto? Si lo haremos en un futuro, ¿Por qué no hacerlo en dos días?
--¡Se quitan! --Gritó ella hacia los guardias, exigiendo que le dieran espacio para salir.
Cada uno de ellos hicieron caso omiso a su orden, logrando intuir que, al estar Wen Chao presente, ellos no iban a actuar.
Con su furia contenida, Wen Qing giró hacia Wen Chao, observando sus ojos mientras una sonrisa petulante decoraba su rostro. --¿No entiendes que es hora de almorzar, cariño?
--Quiero irme a mi habitación --Ella añadió como finalidad.
Wen Chao movió su cabeza de lado a lado al parecerle una buena idea. --De acuerdo --Alzó la mano en señal de una orden directa de retirada hacia los guardias--. Vayamos a tu habitación, entonces.
Cuando ella escuchó el verbo "ir" conjugado en plural, no quiso continuar. Para su mala suerte, los guardias fracturaron la línea formada, dándoles el pase directamente hacia las habitaciones. Era obvio que Wen Chao estaba jugando con ella. Sus puños se contrajeron al sentir cómo aquel hombre le seguía el paso mientras llegaban a su habitación.
Wen Qing tenía un montón de cosas en su mente, pero la principal era que, si él quería acompañarla, tendría que escuchar sus quejas, que se golpeé con la realidad de que no deseaba casarse con él, y mucho menos, junto a la novia de su hermano.
Cuando estaban ya adentro, ella cerró la puerta, elevando su mirada con seriedad. --No me casaré en dos días. Ni contigo, ni con nadie.
Wen Chao pareció aburrirle las mismas líneas de siempre. --No me sorprende. Por lo menos, ten la decencia de escuchar mis razones.
--¿Acaso tú escuchas las mías? ¿Qué me vas a decir? ¿Estás ansioso de casarte conmigo cuando ni siquiera me soportas? Ambos no nos amamos, entiéndelo. ¿Cuándo vas a entender que te odio, y jamás sentí atracción por ti? --Wen Chao arrugó la mirada. Ella continuó--. Te pido que me dejes en paz. Tú y yo no nos amamos y tampoco estamos destinados a estar juntos. Simplemente...
--Lo amas a él. ¿No es así?
Wen Qing permaneció en silencio al no comprender a qué se refería. En ese momento, un papel emergió de su vestimenta escarlata, mostrándole con firmeza la foto del periódico en la que ella aparecía junto a Jiang Cheng.
--Tanto dices que me odias... Ahora lo entiendo. Me odias porque no eres capaz de ocultar tus tendencias infieles.
Ella no tuvo palabras. Sus ojos estaban estáticos mirando el periódico, no pudiendo entender qué hacia una foto publicada en el diario donde especulaban que ella tenía una presunta infidelidad con Jiang Cheng.
--Wen Qing... Creo que fui demasiado directo contigo la última vez cuando te capturaron bailando con un hombre en el restaurante amor y paz... Oh --Amplio sus ojos, demostrando ironía--. Qué casualidad... Resulta que este tipo del ambulatorio, calza perfectamente con el mismo sujeto que te vieron bailar en aquel restaurante --Sacó cada una de las fotos antes mostradas en el restaurante, convirtiéndose en evidencias--. Creo que el que necesita más explicaciones aquí, soy yo, y no tú.
Ella se vio preocupada. Todavía seguía sumergida en la locura de que Jiang Cheng haya salido en primera plana del periódico junto a ella, alimentando más las sospechas de Wen Chao.
--¿Qué te dije la última vez sobre lo que iba a sucederle a tu familia si me enteraba de algo así nuevamente...?
--No --Respondió ella de inmediato--. Wen Chao, eso no. Nada de eso es cierto. Yo nunca te engañé con él. Nunca lo hice --Él rodó los ojos, aparentemente cansado de lo mismo. Ella lo vio optando una actitud nada buena desde su punto de vista, así que vio importante explicar--. Ese hombre solamente lo vi ese día y ya está. Te lo expliqué en el pasado, ¿De verdad crees que soy una mujer tan fácil como para meterme con un tipo desconocido?
--Sí --Dijo, sin divagar--. ¿No te escuchaste ahorita? Dijiste que me odiabas... ¿Y qué hay de él? ¿Acaso a él lo amas? --Se acercó lentamente--. Dime la verdad, Wen Qing. ¿Acaso te encanta colmarme la paciencia?
--Yo solamente tuve un accidente ese día y... Él también. Así que esa foto debió salir de algún paparazzi que nos vio...
--¡BAILARON JUNTOS!
--¡Y ESO QUÉ! --Ella replicó con la misma intensidad, retrocediendo un paso al verlo tomar la misma actitud prepotente e intimidante al acercarse a su cuerpo cada vez más y más--. Por favor, Wen Chao. N-No quiero que discutamos... --Se vio preocupada, por lo que bajó su entonación de voz-- Déjame explicarte todo el malentendido...
--¿Más mentiras? ¿Eso me vas a decir?
Ella colocó sus manos sobre su pecho al verse otra vez sufriendo otra invasión de su espacio personal. Debería estar más que acostumbrada. Se vio atrapada, sintiendo la necesidad de alejarlo, decirle que tomará distancia, pero solo fue cuestión de tiempo para que su quijada fuera manipulada al punto de que lo viera directo a los ojos.
--Dime el nombre de ese sujeto, ahora.
Ella tragó lento, no queriendo responder.
--Dímelo.
--No sé cuál es.
--Cariño, no te creo nada.
--Hablo en serio.
--Mm... Supongo que, si no me das su nombre... Tu familia en Yiling pagará todas las consecuencias de tus errores. Uno por uno.
--No, Wen Chao, por favor --Lo tomó fuertemente del brazo, recordando la voz de Jiang Cheng decirle que la estaba manipulando. Ahora sabía que la estaba chantajeando. Esta era su táctica de manipulación, ir en contra de su familia, sabiendo que era su mayor debilidad--. Yo... No sé cuál es su nombre.
--Todavía optas por mentirme... ¿Sabiendo que no te creo nada?
--Créeme --Le dijo con rapidez, suspirando profundo mientras cerraba los ojos--. Yo sé por qué te lo digo.
--Oh... ¿Por qué? ¿Acaso es alguien del cual debería preocuparme? ¿Crees que voy a caer en esa tontería que me estás protegiendo de algo más?
--Piensa lo que quieras.
--¿Qué sucede? ¿Te estás arrepintiendo de haber cometido aquel error? Pues es muy tarde, querida mía. Si lo hiciste una vez, lastimosamente lo seguirás haciendo --Se separó, tomando distancia--. No te sorprendas cuando te quedes encerrada en este lugar todo el tiempo que a mí me dé la gana. Al final de todo, sea quien sea ese sujeto, lo encontraré, y pagará las consecuencias de robarme a mi chica.
Al finalizar de decir aquello, Wen Chao ya no tenía intenciones de seguir allí. Decepcionado, y de cierta forma, enojado, guardó nuevamente las evidencias de su infidelidad en su vestimenta para decidir salir de ahí.
--¿Y qué vas a hacer? --De pronto, Wen Qing confrontó, llamando su atención-- ¿Me encerrarás para que nunca más vuelva a estar en sus brazos? ¿Le dirás a tu padre que, según esas evidencias, te estoy siendo infiel? ¿Te desquitaras conmigo de esa forma? ¿Terminarás por destruirme? Sepa usted que me di cuenta de que no le confesaste la verdad de tus sospechas. ¿Por qué? ¿Acaso no querías perder cara delante de tu padre?
Wen Chao la miró de reojo con seriedad.
--¿Por qué no lo hiciste? --Continúo ella confrontando-- ¿Te da vergüenza hacerlo público? O simplemente no lo hiciste porque sabes que nunca te sería infiel, y solo quieres una razón suficientemente fuerte para que nos casemos en dos días y evitar que tu imagen se siga manchando en el país.
El hombre se río levemente, como si hubiera dicho un chiste muy bueno, logrando que ella frunciera el ceño con más notoriedad.
--Cariño, mi imagen está perfecta --Le dijo él--. No hay necesidad de corregir nada. Lo único que hace falta aquí es que te endereces para que puedas convertirte en la esposa que tanto merezco.
--¿Y tú cuándo te convertirás en el hombre que tanto merezco? Si cada vez que hago algo por mi propia cuenta, optas por ser un cretino en castigarme y amenazarme con ir a dañar a mi familia. ¿Acaso eso es amor para ti?
Wen Chao alegó. --Son solo métodos para que entiendas tu lugar como mi futura esposa --Sonrió con un deje de orgullo de sí mismo--. ¿O es que ahora me vas a echar en cara que nunca te he entregado todo el amor que has necesitado? ¿Quién fue el que te compró un hospital entero a tu nombre? ¿Todos tus utensilios médicos? ¿Tú carrera universitaria? Recuerda, Wen Qing. Sin mí, quien sabe dónde estarías varada.
Tenía razón. La mayoría de su crecimiento y formación personal se quedó en manos del gobierno Wen, producto de que en Yiling no había muchas oportunidades de crecimiento profesional para ser una doctora reconocida.
Durante su estadía en el centro de Qishan Wen apenas siendo una adolescente, Wen Chao la ayudó en varias ocasiones cuando presentaba inconvenientes económicos. Desde ese entonces, ya conocían del pacto matrimonial que habían concretado sus padres. Sin embargo, ninguno estaba preocupado por eso. Se trataban "bien" desde el punto de vista de primos, pero, a medida que se alejaban y volvían a cruzarse de mayores, Wen Qing comenzó a desencantarse de él al descubrir que no le agradaba del todo, al punto de desaprobarlo como un futuro esposo.
El sujeto era un pésimo personaje. Sus delirios de grandeza se fueron puliendo uno a uno con los años, hasta el punto de no importarle lo que opinaban los demás. Todo el tiempo la lastimaba y la manipulaba para sostener su falsa realidad de tener una vida perfecta a su lado.
--Que conste que estos castigos son para que aprendas a enderezarte, querida mía --Wen Chao volvió a hablar.
--¿Cuál sería nuestro futuro si solo me castigas, y tú, nunca intentas conocerme lo suficiente? Te vas, dejando a tu "futura esposa" sola, cuando se supone que si seremos marido y mujer, tenemos que hacer todo juntos --Ella suspiró pesado, tratando de dejar la molestia a un lado--. Tu padre tuvo razón al decir que debemos estar juntos en cada momento bueno o malo. Si tú me castigas, entonces, también te pido que te quedes aquí conmigo, y entiendas el futuro marido que quiero tener, para que no volvamos a caer en lo mismo.
Wen Chao permaneció en silencio, pareciendo levemente interesado en lo que decía.
Wen Qing tomó valor para acercarse a él y decir --Si nos quedamos tú y yo solos... Podemos aprovechar el momento perdido, y quizás... --Tocó su vestimenta, recorriendo lentamente sus dedos hacia arriba, llegando a su mejilla, mirándolo a los ojos-- Podamos ensayar nuestra luna de miel antes de la boda.
--¿Acaso esto es una especie de broma? Me dijiste que me odiabas.
--Si, porque es una buena razón para que me enseñes a amarte...
Al no verlo muy convencido, utilizó sus encantos femeninos de enredar su brazo por su cuello, rozando suavemente sus labios con los suyos. --¿Viste lo fácil que podemos juntarnos si hablamos las cosas? Quédate todo el tiempo que te dé la gana aquí para que me castigues.
Ella no sabía qué estaba haciendo, y tampoco sabía si aceptaría. No faltó la culpa y el arrepentimiento por haberle dicho que lo odiaba, conociendo que podría abrir una brecha irremediable entre los dos, estropeando sus posibilidades de sobrevivir. No obstante, un brazo atrás de su espalda se coló, acariciando cada parte de esta hasta alcanzar y alojarse en la perilla de la cremallera de su vestido actual.
Lo deslizó lentamente hasta dejar al descubierto la parte superior de su pecho, aquella zona donde estaban las clavículas, y esos moretones que tanto Jiang Cheng le había reclamado. Para ese entonces, la respiración de él se pudo sentir cuando sus labios besaron la piel de su cuello, logrando estremecerla por el contacto y su delicadeza.
Le besó con tanta suavidad que Wen Qing sintió sus dedos rozar sus hombros en un extraño cosquilleo de leves caricias. Sus manos ascendieron por su cuello y llegaron a sus mejillas, observando sus ojos pausadamente, a unos pocos centímetros de distancia.
--Tú y yo sabemos... --dijo él-- que esta es la mejor parte cuando discutimos --y la besó, atrapando cada uno de sus labios mientras ella se dejaba llevar, cerrando lentamente sus ojos.
Wen Qing permitió que sus manos recorrieran su cuerpo hasta llegar abajo en sus caderas, queriendo despojar aquella tela roja que le impedía disfrutar de ella. Con un poco de ayuda de su portadora, Wen Chao tuvo la gran ventaja de tocarla.
Desde el punto de vista de Wen Chao, Wen Qing se podía definir como la mujer más hermosa, y la más ingrata que podía existir. Estaba claro que era una mujer que nunca había podido domar, pero, de cierta forma, ella tampoco lo había podido hacer hasta estos momentos... Donde simplemente ambos se dejaban engañar al declararse amor eterno ante el calor de sus cuerpos.
Chapter 32: Capítulo 32
Notes:
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Chapter Text
"Hostal rojo"
Qishan Wen.
Aquel día resultó extremadamente estresante para Jin Zixuan. Después de escapar del restaurante Amor y Paz y obligar a la señorita Jiang a vestirse como un hombre para pasar desapercibida, no fue suficiente para salir ilesa. Durante el camino, sufrió una terrible caída que le provocó una herida en su mano izquierda.
Al ingresar al hostal, los ojos de Jin Zixuan escudriñaron a todos los comensales, asegurándose de que ningún bandido los hubiera seguido. Al percatarse de que no había amenazas, subió a las habitaciones. Una vez allí, introdujo la llave en la cerradura de su propia recámara y empujó la puerta.
--Por favor, tome asiento --Le solicitó a Jiang Yanli, quien iba a su lado mientras él se dirigía hacia su maletín, donde guardaba utensilios de primeros auxilios.
Jiang Yanli suspiró profundamente, con fatiga. Tomó asiento en una de las camas como se lo pidió mientras intentaba mantener su herida fuera del contacto de su vestimenta masculina que, de por sí, le daba bastante calor.
--Señorita Jiang --Habló éste, trayendo consigo los pocos utensilios que pudo encontrar en su maletín--. Por favor, deme la mano --Le pidió la mano lastimada para así examinarla y encargarse de todo. Después de una larga sección de limpieza con agua oxigenada y algodón, le aplicó un poco de crema medicinal, y, por último, le colocó una curita--. Estoy seguro que, con esto, será suficiente para que se sane.
Jiang Yanli lo observó a los ojos y luego bajó la mirada hacia su mano, donde notó la curita. Por lo general, no le habría dado tanta importancia; después de todo, no era la primera vez que se lastimaba así. Sin embargo, ver al Detective Jin interesado en cuidarla y hacer todo el trabajo le pareció lindo y un poco tierno. Así que, sin decir nada, lo dejó proseguir.
Entre ellos, varios minutos en silencio transcurrieron mientras Jin Zixuan examinaba su otra mano y también la curaba, limpiándola con agua oxigenada. Al final, se puso de pie y se alejó, caminando de un lado a otro, profundamente pensativo. Jiang Yanli jamás lo había visto así, para ser sincera.
--No puede seguir aquí en Qishan Wen --De pronto, salió a la luz lo que estaba debatiendo en su mente--. Lo mejor para usted es que tome el primer viaje en tren con destino a Yunmeng Jiang a primera hora mañana --Ella se preocupó. Él continuó--. Si usted sigue aquí, podría pagar las consecuencias que implica estar en este viaje. Fui honesto con usted desde un principio: No iba a hacerme responsable con sus padres por si algo malo le sucedía bajo mi supervisión.
--Detective Jin... --Ella intentó hablar.
--Si, entiendo que quiera ir en búsqueda de su hermano. Lo entiendo --Habló de inmediato, colocando una de sus manos en la cintura mientras la veía--. Pero, escuché por primera vez; esto ya no es un juego. Su seguridad está en riesgo, y no es recomendable que siga aquí con nosotros.
--¿Qué hay del detective Zixun? --Ella entendía perfectamente lo que trataba de decirle. De hecho, se estaba muriendo de miedo, igual que él. Pero, el hombre frente a ella parecía no escuchar más allá de sus inquietudes.
Allí, Jin Zixuan simplemente se limitó en decir --No se preocupe por él. Jin Zixun estará bien.
Jiang Yanli no quiso preguntar nada más. El Detective Jin había hecho demasiado para protegerla. Preguntarle por Jin Zixun, era equivalente a quedar en las dudas, pues, ninguno de los dos sabía una respuesta concreta. Allí, el calor la estaba sofocando. Tuvo que quitarse el abrigo negro que él le había entregado para poder abanicarse. Del mismo modo lo hizo con el sombrero.
--Lo mejor será que se cambie y se sienta más fresca --Jin Zixuan propuso y luego cogió de su saco dorado que había dejado colgando sobre una silla. Hurgo entre los bolsillos del mismo sacando su pipa, además de su contenido de tabaco correspondiente--. Bajaré por si logro ver a Jin Zixun.
Ella no tuvo la oportunidad de responder. El hombre abrió la puerta y salió. Para ese entonces, Jiang Yanli suspiró profundamente, sintiendo pena por él, y por todos ellos en general. Todo se veía difícil, hasta el punto de que ir en búsqueda de su A-Cheng, se tornaba un acto suicida.
Se puso a pensar que lo sucedido en el restaurante fue escalofriante. Si no hubiese sido por el Detective Jin que pudo protegerla, ella estaba tan distraída bailando que no se percató del peligro al acecho.
Quizás, debería escucharlo más. Al final de todo, él siempre tuvo la razón al creer que bailar podría significar un peligro latente, y todo porque bajaban la guardia en un territorio desconocido.
~~~
En las afueras del hostal, oculto detrás de un automóvil, Jin Zixuan retiró con cuidado la pipa de su boca, absorto en sus pensamientos, mientras mantenía los brazos cruzados. Al escuchar un sonido inusual aproximándose a su posición, sacó el arma que tenía escondida en una de sus botas y la apuntó con firmeza. El susto fue tan grande que paralizó a la única mujer de traje que se había tomado la molestia de venir a verlo.
Jin Zixuan, sorprendido, abrió aún más los ojos y bajó rápidamente el arma. --¿Señorita Jiang? ¿Qué hace aquí?
Ella, con el cabello suelto, aun conservando los pantalones y la camisa blanca de manga larga, se alivió al verlo bajar el arma. --Pensé que quería hablar.
--No debería estar aquí. Regrese al hostal. Allá está más seguro.
--¿Qué hay de usted? --Dijo ella en voz baja, mientras sus ojos reflejaban preocupación--. Lo pueden ver, detective. Este lugar no es seguro para usted.
--Estaré bien --Reiteró él con los ojos cerrados, retirando disimuladamente la pipa de la vista de ella, pues, no era educado fumar al frente de una mujer--. Por favor, regrese.
Ella lo escuchó fuerte y claro. No obstante, hizo todo lo contrario cuando dio un paso hacia adelante y se acercó más a su lugar, quedando justo al frente a él. Al estar recostado sobre el capó del automóvil, Jin Zixuan frunció el ceño al verla estática, mirándolo a los ojos.
--Conmigo no tiene qué cohibirse, Detective Jin. Desde hace tiempo, sé que fuma --Ella alegó.
Jin Zixuan se separó del auto. --Si lo sabe, entonces, entenderá por qué deseo estar solo --Se retiró de allí al darle sutilmente la espalda para así volver a llevar su pipa a la boca.
No hubo otro intercambio de palabras. Jin Zixuan se alejó lo suficiente para esparcir el humo del tabaco por los aires. Para ese entonces, Jiang Yanli entendió. Él siempre se aislaba cuando necesitaba fumar, y su intención nunca era interrumpirlo. Acto seguido, terminó por apoyarse sobre el capó del automóvil de la misma forma que él lo había hecho hace unos minutos. Se cruzó de brazos mientras intentaba no sentir tristeza al verse vulnerable ante todo esto.
Después de diez minutos en total silencio junto a los ruidos naturales de la noche, fue cuando ella escuchó unos pasos aproximarse a su lugar. Al girar, se encontró con el mismo hombre, pero ahora con sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón. Jin Zixuan no dijo nada al mirarla. Por otro lado, ella sabía que no le gustaba que le llevará la contraria. Le había prometido no volver a desafiarlo, pero, aquí estaba, todavía encima del capó, simplemente esperándolo.
Hubo un suspiro profundo por parte de él. Posiblemente resignado, Jin Zixuan decidió apoyarse en el capó del auto de la misma forma que ella.
--Disculpe por haberme interpuesto en su camino al invitarlo a bailar, detective --Ella cerró los ojos, sintiéndose arrepentida--. Siempre tuvo la razón. No debí dejarme llevar por la diversión del momento. Fue muy peligroso.
Él permaneció en silencio, viendo a los insectos revolotear alrededor de la luz del farol, permaneciendo con los brazos cruzados.
--No crea que quería retrasar la misión --Continúo ella al bajar la voz--. Es solo que, me quería divertir, pero cometí un error. Lo siento.
--Debe entender que es importante que regrese mañana a su hogar --Le dijo él con seriedad--. No puede permanecer aquí.
--¿Qué hay de A-Cheng? Él seguirá solo aquí...
--Mañana en la mañana pediré refuerzos a la Unidad Policial de Yunmeng Jiang para este caso. Por nosotros, no se preocupe. Ahora que Jiang Cheng está con el gobierno Wen, lo mejor sería que comencemos por ir en búsqueda de Wei Wuxian en Yiling, quien es el verdadero desaparecido aquí. Con Jiang Cheng trataremos de resolver el caso con refuerzos. Sobre usted, sabe bien que debe volver a Yunmeng Jiang.
Ella lo escuchó, pero su mirada estaba perdida, observando el suelo mientras no se sentía muy conforme en irse a mitad de una misión que tanto les ha costado avanzar. Mucho menos deseaba irse ahora que A-Cheng podría estar en peligro. Sin embargo, también tenía en mente que, si se quedaba, tarde o temprano podrían ser atrapados, y allí todo empeoraría. La verdad es que no sabía en qué pensar. Sentía que no podía tomar la mejor decisión justo ahora.
--Gracias --Susurró ella con suavidad--. Gracias Detective Jin por no dejarme sola esta tarde, a pesar de que tenía otros planes.
--Estuvimos muy cerca del peligro, pudimos haber muerto.
--Pero, no sucedió --Ella lentamente le dirigió la mirada--. Si no hubiera sido por usted, no sé qué hubiese sido de mí --Hizo una pausa para luego decir--. Tal vez lo que sucedió hoy no debió ocurrir, pero, a pesar de todo, usted encontró la manera de protegerme. Además, ha sido el único que se ha interesado en buscar completamente a mis hermanos, y realmente, se lo agradezco.
Al escucharla, Jin Zixuan se dio cuenta que no era necesario. --No lo tome a mal, pero es mi trabajo hacer sacrificios por mis clientes.
Jiang Yanli bajó la mirada hacia el suelo con un deje de rubor en sus mejillas. --Entonces... Como cliente, tengo una buena reseña: Hace un excelente trabajo, Detective Jin.
Ella terminó por sonreírle, y luego se apartó del auto. Jin Zixuan permaneció en silencio mientras la veía alejarse de su lado. Tiempo después, la vio dirigirse directamente hacia el hostal, dejándolo completamente solo. Por un instante, él sintió que verla irse era más entretenido que cualquier otra cosa que estuviera ocurriendo a su alrededor en esa fría noche.
Decirle que hacía un excelente trabajo, no lo escuchaba todos los días.
Jin Zixuan debía admitir que hoy fue un día estresante, pero dejando de lado lo difícil de ser un detective perseguido, el baile de aquel restaurante lo ayudó a olvidar cada una de sus inquietudes, aunque sea por un segundo. Después de todo, si lo pensaba mejor, Jiang Yanli fue bastante valiente. No cayó en llanto por el atentado. Estaba asustada, pero era porque no deseaba quedarse sola.
No quiso pensar más en eso. Jin Zixuan simplemente se despegó del automóvil para luego alejarse y regresar al hostal. En el momento que ingresó, vio a la señorita Jiang en la barra pidiendo algo desconocido. Justo a su lado había un hombre joven sacándole conversación. Jin Zixuan no era de ser paranoico, pero prefirió ir hacia allá para saber qué quería ese tipo de ella.
--Mujeres como usted no se consiguen por aquí, señorita --Le dijo el hombre con una sonrisa llena de carisma--. Mucho menos con un estilo tan... Masculino.
Ella no quiso entrar en detalles. Simplemente sonrió, agachando la mirada mientras esperaba su bebida en silencio.
--No me malinterprete --Le dijo el chico al ver su reacción--. Se lo digo porque, a pesar de que viste un estilo tan masculino, le queda a la medida.
--Señorita Jiang --De pronto, la voz de Jin Zixuan se hizo escuchar al acercarse a ellos, logrando llamar la atención de ambos, más que todo de ella--. ¿Qué está haciendo aquí?
Justamente cuando terminó por preguntar, el mesero le entregó un agua mineral bien fría a la señorita.
--Gracias --Le dijo ella con una agradable sonrisa hacia el chico. Luego fue que dirigió su mirada hacia el hombre que se había encargado en darle cumplidos--. Muchas gracias a usted también, caballero --Asintió--. Pero ya me tengo que retirar.
--Oh, qué mal --Le dijo el hombre mientras hacía un puchero--. Y eso que quería brindarte la cena. Estoy seguro de que te divertirías mucho a mi lado si aceptas.
--Gracias, pero no --Jin Zixuan habló por ella.
Si Jin Zixuan odiaba a los mujeriegos, no se quedaba atrás aquellos que lo que hacían era regalarles cumplidos a las mujeres para endulzarles el oído. Fue allí cuando él no esperó más y tomó de la mano a la señorita Jiang con la única intención de sacarla de ahí. Ella no hizo nada más que seguirlo con tres puntos suspensivos...
--No deberías estar hablando con nadie --Él le aconsejó a varios metros de distancia de la barra--. Señorita Jiang, Qishan Wen es un país peligroso, mientras menos hable con esos tipos, mejor. ¿De acuerdo?
Jiang Yanli lo miró directo a los ojos, sintiendo la ausencia de su mano cuando la separó de la suya. Entendía perfectamente a lo que se refería. El sujeto era muy coqueto y ella detectó sus intenciones, pero... No era para tanto... Sin embargo, así ella pensará aquello, justo ahora Jin Zixuan parecía más serio de lo normal, y solo por una simple conversación casual.
--No puede ser --Inesperadamente, una tercera voz llamó la atención de ambos, y cada uno de ellos giraron hacia la salida del hostal. Allí, el hombre que faltaba, Jin Zixun, había aparecido de imprevisto, mirándolos fijamente a los ojos con sorpresa--. Están aquí --Jin Zixun se aproximó hacia ellos muy aliviado de que estuviesen bien y a salvo--. Señorita Jiang, ¿Cómo se encuentra? ¿Está bien? ¿Le sucedió algo? Estaba muy preocupado por usted.
En ese momento, Jin Zixuan quiso aprovechar la oportunidad de hablar con él con respecto a lo sucedido en el restaurante, pero, para su sorpresa, fue prácticamente ignorado por la preocupación exagerada que le estaba entregando a la señorita Jiang.
--Estaba tan preocupado por usted que, en serio, cuando llegué hace rato al hostal y no la vi por ningún lado, decidí volver a recorrer los mismos lugares del atentado para ver si les había sucedido algo, pero la noche apareció, y de repente verlos aquí... Verla aquí --La tomó de las manos con mucha confianza, logrando que ella lo mirará a los ojos--. Es un gran regalo del cielo.
Fue allí cuando Jin Zixuan se sintió realmente incómodo, y no precisamente por la forma cómo la agarró. Para ese entonces, Jin Zixun se tomó la molestia de besarle el dorso de una de sus manos, detectando la herida que tenía en una de ellas. --¿Qué es esto? ¿Qué le pasó? ¿Salió lastimada? ¿Cómo? ¿Por qué? --Se volvió más insoportable.
--Tranquilo, Zixun --Dijo ella con suavidad--. El Detective Jin se encargó y me ayudó a curar de la herida.
Al escuchar el nombre de su primo ser mencionado, por fin, Jin Zixun le dirigió la mirada. Allí, se dio cuenta que su primo tenía un gesto lleno de amargura.
--Hubiera sido más fácil que nos hubieses informado que habías llegado primero --Le contestó Jin Zixuan.
--¿Qué? --Jin Zixun frunció el ceño al escuchar su voz cargada en queja-- ¿Qué iba a saber yo que iban a llegar tarde? Estaba muy preocupado y lo primero que hice fue ir a buscarlos.
--Muy peligroso de tu parte --Atacó, para nada alegre--. Mira la hora que es.
Jiang Yanli escuchaba la conversación, y sabía que no era necesario una discusión. --Chicos, por favor, no pensemos más en lo sucedido. ¿De acuerdo? Sé que es difícil todo lo que sucedió hoy y, Zixun, gracias por preocuparte por nosotros al punto de haber ido a buscarnos --Cubrió su mano con la suya mientras le sonreía--. Estábamos muy preocupados por ti.
Al escuchar sus palabras, Jin Zixuan cerró los ojos con cierta apatía y decidió alejarse. --Iré a dormir. Ustedes también deberían hacerlo --Les dio la espalda y subió las escaleras, dejándolos solos.
Cuando Jiang Yanli vio aquello, se sintió un tanto extrañada por su actitud cambiante.
--Señorita Jiang --Pero a Jin Zixun no le importó en lo más mínimo--. No sabe lo feliz que estoy en volver a verla. Con ese nuevo look... Realmente me sorprende.
Ella se vio ligeramente apenada al saber que estaba vestida como un hombre. --Yo... Ah... Es una larga historia --Separó sus manos de las suyas para luego decir--. Incluso, debería ir a mi habitación para bañarme y cambiarme.
--Por supuesto que sí. Iré en su compañía si usted me lo permite, princesa.
Ella sonrió al haberle llamado "princesa". Asintió, y continúo la subida de las escaleras para ir directamente hacia su habitación. Durante el camino se quedó pensativa por todo lo que habían vivido, pero mucho más pensativa con la reacción del Detective Jin.
No era raro ver su actitud cambiante, pero en estas circunstancias... No sabía por qué le había parecido inusual, considerando que debería estar feliz por haber visto a su primo sano y salvo de aquella emboscada. Al final de todo, ambos estaban bien después de ese atentado... ¿No?
~~~
"Ciudad Yumping"
Yunmeng Jiang.
El humo que se esparcía por cada platillo sobre la mesa hacía que el estómago de Wei Wuxian rugiera aún más fuerte. En ese momento, no pudo aguantar más. Cogió del platillo fuerte y comenzó a devorarlo aun estando caliente. Para ese entonces, MianMian, quien estaba frente a él, se le quedó mirando sin dejar de lado que, cada vez que tenía la oportunidad, Wei Wuxian le echaba más salsa picante a la comida sin el temor de quemarse la boca.
El exceso de picante era demasiado. Ni siquiera parecía llegar al límite tolerable de una persona normal.
Allí, decidió dirigir su mirada hacia Hanguang-Jun para ver qué opinaba al respecto, pero se dio cuenta que éste no parecía importarle. Simplemente comía en silencio.
--Qué delicia --Wei Wuxian terminó demasiado rápido su plato, dejándolo sobre la superficie de la mesa mientras sonreía de oreja a oreja--. Nada mejor que la comida de Yunmeng Jiang y su preciado sazón.
--Por Dios... --MianMian añadió con cierta rareza en su mirada-- No puedo creer que te hayas comido todo el plato con salsa picante, sin dejar de lado el extra de picante. Es que no... --Tuvo un leve escalofrío-- No puedo creerlo. Qué espanto. ¿Acaso no temes de tu propio estómago más adelante?
--¿Debería? --Él ya se había dado cuenta que lo había estado viendo más de la cuenta--. A poco no te gusta el picante.
--Me gusta, pero no en exceso.
--¿Y dices adorar Yunmeng Jiang? --Chistó--. Esos gustos no parecen de alguien que se hace llamar fanática de nuestra cultura...
MianMian cerró los ojos con un claro disgusto. --Tal vez seas de aquí, pero tus gustos sobrepasan el límite de aceptación permitida --Dirigió su mirada hacia Lan Wangji-- ¿No es así, Hanguang-Jun?
Lan Wangji tuvo que dejar de comer al escuchar su pregunta. De pronto, escuchó cómo el chico a su lado tomó la palabra:
--Todas las personas nacidas aquí, saben que la aventura de probar cosas nuevas es lo que nos hace sentir vivos. El picante, querida, es una de esas bendiciones --Wei Wuxian tomó de la salsa súper picante y se la entregó al dejarla justo al lado de su plato--. Le invitó que lo pruebe, y luego sí hablamos.
Al ver su sonrisa producto de su invitación, ella negó al instante.
--¿No quieres? --Preguntó Wei Wuxian al ver el rechazo-- ¿Sabes de lo que te estás perdiendo al rechazarme? --De pronto, al terminar de hablar, giró hacia Hanguang-Jun, quien estaba concentrado en su comida. Cuando éste último sintió la mirada del hombre en su persona, elevó sus ojos dorados hacia su rostro, donde ya había una amplia sonrisa dibujada en sus labios--. Apuesto que... Tú no me rechazarías en darle una probadita. ¿Verdad?
Su tono de voz travieso, además de ese extraño interés reflejado en su mirada, colocó a Hanguang-Jun en una difícil posición. Acto seguido, una risa se interpuso entre ellos por parte de la señorita.
--Desiste ya, niño. Si yo no quise probar, Hanguang-Jun mucho menos va a querer hacerlo --MianMian se vio orgullosa al decir--. Los dos estamos acostumbrados a comer comida saludable, lejos de los grasos y condimentos dañinos como esos. Ya deberías saberlo por todo el tiempo que estuviste en el Palacio Jin al mando de Zewu-Jun.
Wei Wuxian alzó una de sus cejas. --Tienes razón, la comida en el Palacio Jin no estuvo tan buena al principio, pero luego mejoró durante mi curación y cuando Nie Huaisang tomó el mando --Le dirigió la mirada a Lan Wangji--. Todos los platos de sopa que me entregabas eran muy deliciosos.
MianMian escuchó perfectamente aquello, dirigiendo su mirada hacia Lan Wangji, quien había agachado la cabeza sin decir una palabra ante el cumplido.
--Si probaste de la comida de Hanguang-Jun, entonces debes entender que todo lo que te daba, proviene del exquisito sazón de GusuLan --MianMian volvió a halagar, sintiéndose orgullosa de su compañero de misiones--. Yo adoro comer allá. Mucho más si la comida proviene de ti, Hanguang-Jun.
MianMian no dejaba de halagar al hombre de blanco, y eso pareció ser un dato un tanto interesante que Wei Wuxian comenzó a analizar en silencio. ¿Qué podía decir? No era muy normal escuchar que una mujer siempre alabara a un hombre. De hecho, cuando Lan Wangji y ella tuvieron un breve intercambio de miradas, Wei Wuxian observó cómo ella parecía sonreír demasiado cuando lo miraba a los ojos.
Al no escuchar que Lan Wangji le diera una respuesta positiva o negativa, sino un leve asentamiento de su cabeza, Wei Wuxian torció la boca, teniendo la corazonada de que, si no eran pareja, Hanguang-Jun parecía estar enamorado de ella. Para ese entonces, Wei Wuxian desistió en invitarlo a probar de la misma salsa que él había utilizado hace un momento. Desconocía porqué, pero todo se debió gracias a la desilusión.
De pronto, cuando divisó a uno de los meseros pasar justo a su lado, lo llamó.
--¿Sí? Dígame --El mesero se acercó con amabilidad--. ¿Qué se le ofrece?
--Quiero una botella del licor más fuerte que tengas.
--Ya se lo entrego --Hizo una reverencia, y luego se retiró.
--¿Quién va a beber licor? --MianMian preguntó con cierta seriedad en su voz--. Perderás el dinero al haber pedido una botella entera, porque ni Hanguang-Jun ni yo vamos a beber.
Wei Wuxian se río, burlándose de su ingenuidad. --¿Quién los invitó? Oh, tranquila, amiga mía. No le estoy pidiendo prestado.
Luego de que el mesero haya llegado con la botella del licor más fino que había en la región, Wei Wuxian la abrió como si fuese una botella más del montón, y la bebió desde el pico como si fuese agua. Justo cuando su cuerpo obtuvo la cantidad respectiva de aquella rica sustancia, se dirigió hacia ella y le preguntó-- ¿Acaso quieres un poco? Todavía me quedó.
--No, gracias --Ella no perdió el tiempo. Se levantó de su lugar de la mesa, comunicando que había terminado--. Deberíamos irnos a la estación para coger nuestro cayac. Ya casi es la hora --Miró a Wei Wuxian--. Espero que tengas con qué pagar ese licor. Ni Hanguang-Jun, ni yo te prestaremos dinero para eso.
Justo después, MianMian cogió del dinero que Hanguang-Jun le entregó para pagar los tres platillos, y se dirigió hacia la caja para cancelar la cuenta. Cuando Wei Wuxian vio la bolsita rosada que Hanguang-Jun había utilizado para cancelar la cuenta, le pareció muy peculiar.
Al sentir la mirada fija de aquel hombre sobre él, Lan Wangji lo miró.
--Oye, Lan Zhan... Pagarás por mi licor, ¿Cierto? --Al no escuchar una respuesta de su parte, Wei Wuxian se acercó un poco más para susurrar--. Recuerda que no tengo dinero porque resulta que perdieron mi maletín. Así que... Si quieren que los ayude... --Le mostró la botella-- Cómpramela.
El hombre de blanco se le quedó mirando al sentir que esa petición fue un tanto descarada.
Wei Wuxian pestañeó varias veces con una leve súplica. --Hazlo ¿Sí? Por favor.
Al no escuchar una respuesta, Wei Wuxian fue osado y le quitó el monedero rosado que cargaba consigo, pareciéndole un poco intrigante que alguien tan elegante, serio y masculino como él cargará una bolsita de dinero tan delicada y femenina como esta.
--Wei Ying --Habló, pero no pudo continuar cuando el contrario se le acercó un poco más con una extraña sonrisa triunfante en sus labios, tratando de convencerlo con la mirada, mientras le mostraba que poseía el monedero en sus manos.
--Me lo debes, eh. Que conste que rompiste una promesa de entregarme el maletín con tus propias manos. Ahora, me adueñaré de tu dinero por los momentos.
Justo después, Wei Wuxian se retiró para alzar la botella y así beberla como si nada. Allí, disfrutó nuevamente de la agradable sustancia recorrer por su paladar, alegre de disfrutar de lo hermoso de Yunmeng Jiang.
Por otro lado, al verlo beber tan despreocupado, Lan Wangji tuvo la necesidad de girar su rostro hacia otro lugar y cerrar los ojos, pues, verlo beber de ese modo, le parecía una escena un poco difícil de asimilar.
Desconocía la razón de ser difícil. Tampoco sabía por qué sus orejas parecían calentarse cada vez más, de la nada.
Notes:
¡Saludos chicos! ¿Cómo han estado?
¡Espero que muy bien! Les cuento que estuve arreglando varios capítulos, y quiero decirles que este arco es uno de los que más me divirtió escribir jajaja. Realmente espero que a ustedes también les agrade mucho los próximos capítulos, ya que no sé qué me fumé. También les quiero decir que muchas gracias por los votos y el apoyo. Me hace sentir muy feliz!! ❤️❤️
Chapter 33: Capítulo 33
Chapter Text
El viaje en cayac había comenzado. Para Wei Wuxian, resultó ser muy relajante. Había olvidado qué era viajar en barco. En su residencia en Yiling había pocos lugares donde podía disfrutar de la hermosa belleza del mar. De hecho, pensar en su pasado, lo hizo imaginar que ya tenía varios días desaparecido como para justificarse en su trabajo.
No sabía qué excusas le iba a decir a su supervisor una vez regrese. Haber sido secuestrado, quizás, y suene un buen pretexto, aunque también sonaba uno muy conveniente para no volver a trabajar nunca más. De pronto, una risita contagiosa proveniente de una mujer se escuchó en todo el centro del cayac. Cuando Wei Wuxian giró hacia allá, por supuesto que provino de MianMian.
Para variar, su increíble forma de relacionarse con los hombres, se hizo relucir. Ella no desaprovechaba la oportunidad de hablar con hombres desconocidos durante su viaje. Aparte de ellos tres, habían tres pasajeros más en su compañía sin contar el marinero. No pasó desapercibido la diversión que los cinco estaban teniendo, siendo ella el centro de atención por ser la única mujer del lugar.
Wei Wuxian observó detenidamente su forma de relacionarse. Recordó la primera vez que la conoció y cómo varios de los hombres del hostal le piropeaban y también se entristecían por su despedida, llegando incluso a pedirle que regresara a Yunmeng Jiang muy pronto. Para ese entonces, Hanguang-Jun, quien estaba prácticamente a su lado debido a que estaban 'atados', parecía notablemente tranquilo, ajeno al alboroto.
Wei Wuxian tuvo una ligera confusión de no saber a ciencia cierta qué sentía Hanguang-Jun por ella. ¿Acaso no le daba celos verla interactuar con otros hombres de esa forma tan coqueta? Wei Wuxian tuvo la necesidad de torcer la boca. Tal vez Hanguang-Jun era un hombre tranquilo y poco expresivo, pero eso no significaba que no tuviese sentimientos... ¿O sí?
De pronto, le vino a la mente el ramo de flores: Hermosas rosas blancas y rojas se presenciaban, recordando el momento exacto que le regaló tres de ellas. ¿Qué las habrá hecho? Por cómo lo trató esa noche, parece que a Lan Wangji nunca le gustó. Bueno, había interrumpido su velada con la señorita. Wei Wuxian se encogió de hombros cuando consideró egoístamente que no había hecho nada malo...
No pudo evitar girar hacia el mar justo después, observando el inmenso lago ondear sus olas para luego divisar varias flores de lotos cubriendo el increíble vital líquido. A medida que se fueron acercando poco a poco a un cúmulo de ellas agrupadas en un circulo, Wei Wuxian se apoyó en el orillo de la balsa y condujo su mano libre para rozar el vital líquido, mojando con suavidad sus dedos. Allí, capturó varias de esas flores de loto, logrando llevarse tres consigo.
Al hallar semillas listas para comer, su hambre volvió a manifestarse en su estómago. Con gusto, Wei Wuxian se comió varias de ellas. Luego, sintió la necesidad de verificar si había tenido suerte con las otras dos flores de loto que sostenía en su mano, pero, en ese momento, una idea lo dejó perplejo, y dirigió su mirada de reojo hacia Hanguang-Jun.
El hombre de blanco parecía estar tan tranquilo que, si no estaba durmiendo, estaba meditando.
La flor más bonita y mejor presentable fue escogida por su corazón al llegarle una idea: "Entrégasela".
Sin embargo, él mismo se detuvo al pensarlo mejor, pues..."¿Por qué ahora tengo el impulso de regalarle todo lo que tengo en mis manos?" Pensó.
Wei Wuxian no quería ser aguafiestas consigo mismo, pero ya había tenido la experiencia de las rosas, y tal parece que a Lan Wangji nunca le gustó. Además, si volvía a dársela de romántico, probablemente Lan Wangji se hartaría de él, y terminaría por echarlo al lago con el hechizo silenciador, y si eso sucedía, no iba a poder respirar debajo del agua y... ¡Moriría! Jamás iba a volver a ver a su familia y mucho menos a su Shijie si moría ahogado por no dejar al pobre hombre tranquilo.
Wei Wuxian se vio ligeramente frustrado por esa película en su mente, pues, realmente quería entregarle la flor más hermosa que tenía entre sus manos. Le picaba el impulso ante la oportunidad. De pronto, al escuchar las risas en el centro del cayac, recordó la felicidad que inundaba a la señorita Luo QingYang, y fue allí cuando le llegó una excelente idea.
--¡MianMian! --Alzó su mano en alto, queriendo llamar rápidamente su atención. Al mencionar nuevamente su nombre, la señorita prestó atención y giró hacia allá, hacia la punta del cayac dónde estaba él y Hanguang-Jun sentados.
Para ese entonces, cuando MianMian se dio cuenta que Wei Wuxian era el que la estaba llamando, considerando que Hanguang-Jun no parecía interesado, se molestó. Era una gran falta de respeto que la llamase por su apodo cuando no había ni una pizca de confianza de por medio entre los dos.
--¡Hey! ¡MianMian! ¡Ven un momento!
--Tsk --Ella refunfuño en silencio, tomando la decisión de continuar en prestarle atención a los otros hombres.
--El señorito la llama, bella dama --Dijo uno de ellos que estaba observando la situación--. Debería ir hacia allá, parece urgido...
--¿Urgido? --Sonrió ella con dejes presuntuosos--. Déjelo. No considero que sea importante...
--¡MianMian! ¡Ven! ¡Es un asunto importante!
--¡Tsk! --Ella giró hacia Wei Wuxian insistiendo sin la oportunidad de callarse la boca, y sus manos se contrajeron en fuertes puños debido al fastidio.
¿Ahora qué quería de ella?
¿No era suficiente que Hanguang-Jun esté a su lado?
¡Qué irritante!
Por supuesto que no podía dejar salir su frustración en frente de estos pasajeros que la consideraban una dama muy recatada y elegante. Como toda una doncella educada, pidió permiso y se levantó. Cuando Wei Wuxian por fin se sintió escuchado, dibujó una amplia sonrisa al verla venir.
--Se puede saber, ¿Qué quieres? --Ella se detuvo justo al frente de él, mirando hacia abajo con sus dos manos sobre sus caderas, demostrando seriedad.
--Dime un número.
--¿Eh? --Levantó una ceja-- ¿Un número?
--Si, del 1 al 20.
Ella frunció el ceño ahora de la confusión. Fue después que giró su mirada hacia Lan Wangji cómo buscando una especie de explicación de qué intentaba hacer este niño, pero se encontró con que él también estaba de espectador, por lo tanto, tampoco sabía qué intentaba hacer.
Después de pensarlo mejor, suspiró sin remedio. --Mm... No lo sé, el 15.
--¡Bingo! --Gritó éste con entusiasmo--. Te ganaste una hermosa flor de loto --Le entregó una, viéndose como una hermosa escena de un hombre enamorado entregándole un ramo de flores a su prometida.
MianMian quedó extrañada por la situación. ¿De verdad la hizo levantarse y venir hasta acá para entregarle una fea flor de loto, mojada, y de paso, llena de semillas?
--¿No la vas a tomar? --Wei Wuxian le preguntó, todavía con la mano en alto--. Es para ti, MianMian.
Ella entornó los ojos al escuchar llamarle de nuevo "MianMian" como si fuera lo más normal del mundo. Su rostro se vio más sombrío por lo mismo. No tuvo oportunidad de responder cuando las voces de los otros hombres en el centro del cayac se interpusieron, realmente disgustados.
--¡Oye, amigo! ¿Le está confesando su amor a la señorita? ¡Qué sinvergüenza!
--¡Si! ¡Ella estaba aquí con nosotros!
--¡No te la lleves con esa intención! ¡Espera a llegar a la Villa!
Era obvio que cada uno de ellos le estaban reclamando su amor por ser testigos de que le estuviera entregando una flor. Para ese entonces, Wei Wuxian, en vez de molestarse, le pareció realmente gracioso. ¿Estaban celosos? ¡Qué locos! ¡Ni siquiera la conocían!
--¡Oigan, chicos! --De hecho, vio la oportunidad de alzar la voz hacia ellos y decir-- ¿Acaso están celosos? ¡Dejen de comer envidia y tomen! --Les lanzó la flor que tenía en la mano al ver que MianMian no la tomaba, logrando que cada uno de ellos la atraparán en el descenso-- ¡Cómanse las semillas y dejen de ser chismosos!
Uno de ellos al escucharlo, protestó. --¡No es justo! ¡La señorita estaba con nosotros! ¡Nos las quitaste!
--¡Si! ¡Ella estaba aquí con nosotros! ¡Que regrese!
A medida que los escuchaba gritar tonterías, Wei Wuxian le pareció cada vez más ridículo que le estuviesen reclamando el arrebato de la señorita cuando ni siquiera la conocían. Qué ilusos. ¿De verdad lo consideraban a él una amenaza, conociendo que ella venía en su compañía? ¿A dónde era capaz de llegar la idiotez de un hombre enamorado? Sin embargo, cuando dirigió su mirada hacia MianMian, se dio cuenta que ésta parecía estarlo disfrutando.
--Ya los oíste. Me tengo que ir --Dijo ella con una clara sonrisa similar al triunfo, dándose la media vuelta, ignorándolo por completo.
MianMian se retiró y ni siquiera observó a Hanguang-Jun en ningún momento durante su despedida. Simplemente se fue hasta allá, recibiendo la aprobación de los hombres que parecían felices por haber regresado. Wei Wuxian no comprendía esta rareza. De hecho, quiso visualizar la reacción de Lan Wangji con respecto a esta locura, y parecía estar lejos de ese disturbio al no prestarle para nada atención.
--Hey, Lan Zhan --Lan Wangji escuchó su nombre ser mencionado, y dirigió su mirada de reojo hacia Wei Wuxian. Allí, se dio cuenta como una flor de loto era sostenida entre su mano, dispuesta a ser entregada--. Come semillas de lotos conmigo.
Por un momento, Lan Wangji recordó perfectamente esa noche cuando él le regaló las tres rosas en el comedor principal. Acto seguido, apartó la mirada hacia otro lado con los ojos cerrados, no estando dispuesto en aceptar otro obsequio de su parte esta vez.
--Vamos, Lan Zhan. Las semillas de lotos no son malas. Te van a encantar --Cuando Wei Wuxian habló nuevamente, una idea poco usual le vino a la mente, pareciéndole divertida--. Si saben mal, dejaré que me ates de las dos manos como castigo. ¿Qué te parece? Así no tendré ni la mínima oportunidad de escapar de ustedes, eh --Lan Wangji no respondió. Él continuó--. Bueno... Si eso no es suficiente... Me puedes lanzar al lago para ir en búsqueda de más flores de lotos solo para ti hasta que una de ellas te encante. ¿Qué dices?
Lan Wangji se quedó estático, sin decir una palabra.
Wei Wuxian suspiró profundamente, tratando de no ser tan obvio, pero de cierta forma, le desagradaba ser rechazado de todas las formas. Lan Wangji no parecía ser un hombre fácil de conquistar a pesar del trato tan delicado que le había dado los últimos días durante su cura. Ahora, parecía que nada de eso existía. Se sintió desilusionado al creer que él había sido diferente; todo este tiempo creyó que Lan Wangji lo trataba así por tenerle un aprecio especial, pero, al parecer, estaba equivocado.
Para ese entonces, Wei Wuxian observó a MianMian a lo lejos, sintiendo envidia de cómo ella sí podía llamar la atención de todos esos hombres con facilidad. No entendía nada de esto. Ella tenía al hombre más guapo del mundo a su lado como lo era Lan Wangji, posiblemente suspirando por ella, y ésta no lo aprovechaba.
Se vio, de pronto, descontento por la situación. Wei Wuxian imaginó que todos sus intentos fracasaban porque él simplemente no era una mujer. No tenía el carisma de una, y por supuesto, tampoco la belleza que a ella le acompañaba.
Dejó salir un suspiró mientras pensaba...
"¿Será que Hanguang-Jun me miraría con otros ojos vestido de mujer?"
~~~
"La villa del mar"
Yunmeng Jiang.
Cuando llegaron a la Villa del mar, lugar donde los cayacs eran abarcados en el muelle muy parecido al embarcadero de la Ciudad Yunmping, Wei Wuxian se dio cuenta que el estilo de vida de aquí era muy fresco y cómodo. Los habitantes se notaban más alegres que en el centro del país, siendo una agradable vista junto al atardecer que se apreciaba.
Varios agradecimientos se hicieron escuchar por parte de los tres hombres que acompañaron todo el tiempo a la señorita Luo QingYang. En ese momento, Lan Wangji y Wei Wuxian bajaron, y cuando quisieron comenzar a caminar para continuar con el propósito de la misión, se dieron cuenta que estaban solos, pues, MianMian no se veía por ningún lado.
--¿Eh? --Wei Wuxian preguntó al girar hacia todos lados-- ¿Dónde está MianMian?
De pronto, una risotada se escuchó lejos de ellos. Cuando ambos giraron hacia allá, se dieron cuenta que MianMian seguía disfrutando con los hombres que supuestamente se habían despedido. Wei Wuxian se cruzó de brazos mientras negaba con la cabeza. ¡Qué mujer! ¿No se cansaba de hablar con desconocidos todo el viaje?
Cuando le dirigió la mirada a Lan Wangji para ver qué opinaba al respecto, se dio cuenta que éste no tenía intenciones de anunciarle que debía terminar con esa tertulia, así que, Wei Wuxian propuso. --Ya que no tienes pensado ir por ella. Iré a traerla yo, Lan Zhan --Al dar un paso hacia adelante, se dio cuenta que estaba atado junto a él, sin la oportunidad de estar libre--. ¿Será que me puedes soltar por un momento para traerla de vuelta?
Los ojos dorados de Lan Wangji le dirigieron la mirada. Allí, ambos permanecieron varios segundos mirándose fijamente, hasta que Lan Wangji dijo --Vamos juntos --Fue lo único que acotó para luego dar un paso hacia adelante, guiándolo hacia donde estaba la señorita Luo QingYang.
--No se preocupen, chicos. Les prometo que volveré a verlos, en serio --Ella añadió desbordando alegría, mientras que los hombres parecían embelesados de sus encantos.
De pronto, un carraspeo muy obvio se escuchó, llamando la atención de los tres integrantes, y también de MianMian, quien intuía de quién provenía.
--¿Terminaron? --Wei Wuxian añadió de brazos cruzados con cierto aburrimiento--. Ya es tiempo de irnos.
--Oye amigo, no apresures las cosas --Dijo uno de los hombres hacia él al todavía sentir resentimiento por lo ocurrido con la flor de loto--. Ella es la que decide cuándo irse de nuestro lado. Deja de estar celoso --Los demás se rieron ante su acotación, logrando que el sujeto se viera con la cara en alto, con el ego inflado. Sin embargo, Wei Wuxian no le pareció gracioso.
"Qué ridículos" Pensó.
--Deberían irse ustedes dos solos --Siguió diciendo aquel hombre al señalarlos a ambos por igual un tanto insolente--. Si ella no quiere irse con ustedes... ¿Por qué la obligan?
--A ver, creo que no nos estamos entendiendo --Wei Wuxian intervino de inmediato al no seguir tolerando a este tipo--. ¿Ustedes creen que estoy celoso porque ella les esté hablando a ustedes y no a mí? Pff. Por favor, no me hagan reír. Si tanto creen que estoy celoso, ni siquiera se han visto en un espejo. ¡Ustedes son los primeros que lo han estado! No han parado de criticarme por creer que les quite algo que es de su propiedad cuando ni siquiera la conocen.
--No te hagas --Replicó uno de ellos--. ¡Te vimos regalarle una flor! Y como te rechazó, ahora estás celoso porque ella prefiere estar con nosotros.
--¡Sí! ¡Es cierto! ¡Ella solo quiere estar con nosotros! ¡Así que búscate a otra mujer a quien molestar! --Otro de ellos criticó y terminó por reírse, como si lo que hubiese dicho fue un buen chiste.
--Vámonos --Lan Wangji habló fuerte y claro, no queriendo seguir perdiendo más el tiempo. Cuando se dio media vuelta para poder retirarse junto a él, la mano de Wei Wuxian atada se lo impidió. Allí, se dio cuenta que Wei Ying no tenía intenciones de dejar esta discusión a medias.
--Ustedes --Habló Wei Wuxian--, ¿Creen que por llegar a ser rechazado por esta hermosa mujer... ¿Me voy a sentir mal? --Se río, pareciéndole gracioso, por lo tanto, los demás se vieron ofendidos--. No, señores. Por supuesto que no. Si una mujer me rechaza, es su decisión. ¿Quién soy yo para sentirme mal por eso? Ni que fuera la única mujer en el mundo. Hay más peces en el mar para que se den cuenta que, ser rechazado, es lo de menos. Como dicen por ahí, en el bosque hay muchas lianas. ¿Por qué me tengo que conformar con una? Además... --Sonrió de lado mientras una persona se le cruzaba por la mente--. Les puedo asegurar que yo ya estoy enamorado de otra persona.
Cuando reveló aquello, todos los hombres tuvieron la necesidad de mirarse las caras, terminando por dirigirse hacia la señorita Luo QingYang, quien había fruncido el ceño al haber escuchado toda esa barbaridad de ir en búsqueda de otra mujer por si ella lo llegaba a rechazar en un caso hipotético.
Wei Wuxian acaparó toda la atención de los presentes, logrando su objetivo. --Por esa razón, si otra mujer me rechaza o no... ¿Cuál es el problema?
Los hombres no supieron qué más decir. Solo uno se atrevió en preguntar. --¿Acaso esa mujer está enamorada de ti como tanto alardeas?
--¡Por supuesto! --Sonrió ampliamente--. Le encanta comer semillas de loto conmigo, incluso, siempre está dispuesta en ofrecerme su regazo para apoyar mi cabeza y acariciarme. Me prepara la sopa más rica de toda Yunmeng Jiang... --Suspiró profundo, sonriendo con nostalgia al recordar a su Shijie--. Estoy seguro que cuando llegue a mi hogar, estará más que feliz por verme otra vez, abrazándome y besándome, disfrutando de nuestra compañía. Es la mujer más hermosa que jamás podrán conocer, porque ella es mía.
-- ...
Todos quedaron enmudecidos al escuchar ese sentimiento de pertenencia salir de su pecho.
Solo uno de ellos se digno a decir --Vaya... De verdad, pareces amarla.
--¿Parezco? Creo que lo deje muy claro. Yo la amo.
Ante esa confesión, no hubo más risas qué acotar. Más bien, los hombres vieron importante que ya era tiempo de irse, pues, el atardecer se estaba perdiendo. Fue después de unos minutos más que por fin ellos tres quedaron solos. Cada uno de ellos decidieron retirarse en silencio, pareciendo un momento muy extraño para Wei Wuxian.
Sin darse cuenta, cada uno de ellos estaban caminando a su lado, pero ninguno parecía alegre. Por un lado, MianMian iba cruzada de cruzados con un ceño fruncido muy acentuado. Parecía molesta por como terminaron de darse las cosas. A su vez, Lan Wangji no dijo nada ni antes, durante o después. Así como MianMian, iba caminando más serio de lo normal, sin ánimos de decir ni una sola palabra.
Wei Wuxian pensó que había dicho algo malo, pero la verdad es que no. Era cierto que amaba a Jiang Yanli, y de alguna forma no quería ser la burla de esos tipos que se sentían triunfantes por tener la atención de MianMian durante todo el viaje. Todo lo que dijo fue verdad, pero, quizás, infravaloró a MianMian, y con respecto a Lan Wangji... ¿Por qué le habrá molestado que haya dicho lo que dijo?
Lo cierto es que la imagen de su Shijie le vino a la mente. Y ahora, después de haberla descrito con tanto sentimiento, la añoranza lo estaba matando, queriendo verla muy pronto.
~~~
Cuando eligieron un hostal cerca de la Villa Real Mo, Wei Wuxian estaba sentado en el ventanal de su habitación, ubicada en el segundo piso. Desde allí, contemplaba las afueras, apreciando la vista de las estrellas y la fría noche que se percibía gracias al viento nocturno que traía el aroma del mar. En ese momento, se sintió en paz al haber llegado a Yunmeng Jiang.
La Villa Real Mo quizás no era su hogar, pero estaba en Yunmeng Jiang, y eso bastaba. Respiró profundo en silencio y luego sonrió muy suave cerrando los ojos, apreciando la soledad y la tranquilidad del momento. Tras haber pasado varios minutos, la puerta de la habitación se abrió.
Cuando Lan Wangji entró a la habitación, permaneció quieto mirando a Wei Wuxian descansar sobre el ventanal, pareciendo disfrutar de su soledad. Por un momento, se vio pensativo de si debía interrumpirlo, pues, necesitaba hablar con él de algo importante, pero parecía que no era el momento adecuado.
Cuando estuvo a punto de retirarse, una voz lo detuvo. --¿Lan Zhan? --Escuchó la voz de Wei Wuxian preguntar-- ¿Todo bien?
Lan Wangji se giró lentamente hacia él. --Mañana temprano iremos hacia el clan Mo --Pausó para continuar--. Quizás tengamos suerte de conseguir a Mo Xuanyu.
Wei Wuxian suspiró. --¿Qué pasará si en dado caso, él no está allá, y la familia del clan Mo cree que soy Mo Xuanyu? --Preguntó al venirle esa duda a la mente--. Fácilmente puede suceder algo así, y por como Mo Xuanyu se ha burlado de su propia familia en el Palacio Jin, puede que estas personas piensen que me estoy burlando de ellos también.
--Seremos directos --Lan Wangji respondió--. Haremos preguntas directas. Ellos tendrán que responder si han visto a Mo Xuanyu por aquí. Si no es el caso, tendrán que decirnos hacia donde se fue, y luego nos iremos del recinto.
--Parece sencillo, pero si ellos no le explicaron la razón de la muerte de su madre... Siento que algo no cuadra.
--¿A qué te refieres?
--Conoces bien de lo que hablo. Parece haber gato encerrado. No me cuadra mucho que esa familia no haya sido condescendiente al explicarle a Mo Xuanyu sobre la situación de su madre. ¿Puede que exista la posibilidad de que ellos la hayan asesinado?
Lan Wangji permaneció en silencio, pensativo.
--Sé que no eres muy cercano a él --Wei Wuxian continuó diciendo--. Pero, velo desde este punto de vista: Si su madre murió por causas naturales, debieron informárselo a Mo Xuanyu sin precedentes. ¿Por qué no lo hicieron de ese modo?
--Mo Xuanyu poco hablaba. Desconozco si tenía problemas en el clan Mo para que uno de ellos haya asesinado a su madre.
Wei Wuxian se puso pensativo. --Quizás... Se nos esté escapando algo. Si Mo Xuanyu solamente le dijo a Nie Huaisang que su madre falleció, sin involucrar a alguien de la familia Jin, puede que haya sospechado de algo más. Quizás, la familia Real Mo estuvo involucrada en el asesinato, y jamás le dijeron el motivo de su muerte para no verse implicados con LanlinJin. Además, Mo Xuanyu no le entregó más detalles a Nie Huaisang. Es posible que haya sido amenazado por su propia familia materna para que no le dijera nada a su Padre o a Meng-Yao, todo con el objetivo de que no recurrieran a una investigación exhaustiva. ¿No lo crees?
--Buscaremos información --Lan Wangji le dijo con seguridad--. Por ti, no te preocupes.
Wei Wuxian pareció reflejar una leve sonrisa un tanto burlesca, cómo si se estuviera riendo de lo que dijo. Lan Wangji lo notó, por lo tanto, frunció el ceño.
--¿Qué no me preocupe? --Preguntó Wei Wuxian justo después, negando con la cabeza--. Me secuestraste desde un principio creyendo que yo era él. Estoy involucrado directamente a pesar de que parezca todo lo contrario. Si ese niño no aparece, nos puede traer terribles consecuencias. ¿No has pensado en eso?
Lan Wangji permaneció en silencio, conociendo perfectamente sus preocupaciones.
--Puede parecer que tengamos la garantía de encontrarlo por tus experiencias --Siguió diciendo--. Sin embargo... --Recostó la espalda en el borde del ventanal mientas se explayaba--. El líder del Palacio Jin se escucha ser un hombre malévolo. Si fue capaz de prostituir y lastimar a su hijo... ¿Qué queda de mí?
--Jin GuangShan no tendrá poder sobre ti --Lan Wangji respondió con seguridad--. No lo permitiré.
Al haberlo escuchado, Wei Wuxian sintió su seguridad. Suspiró justo después un tanto cansado, no queriendo crearse falsas esperanzas. A pesar de que Zewu-Jun no estaba aquí, él mismo pudo ver la preocupación en sus ojos cuando sabía que todo esto podría significar un problema mayor por el castigo que podrían conllevar si no lo encontraban a tiempo, y eso incluía también a Lan Wangji.
--Ay, Lan Zhan... Solo esperemos que esto se solucione sin tantos inconvenientes. De cualquier forma, no desearía involucrar a mi familia en un problema mayor gracias a mi desaparición.
--Por eso mismo, cuando terminemos esta misión, te regresaré a Yunmeng Jiang, directamente a tu hogar.
--Muelle de loto --Le dijo, logrando dibujar una sonrisa--. A puesto que no lo has visto. ¿Cierto? --Lan Wangji se reservó el derecho de hablar. Simplemente hizo una negación con el movimiento de su cabeza--. Entonces, te has perdido de lo mejor --Wei Wuxian se bajó del orillo del ventanal, y luego buscó en su saco beige el collar que le había realizado a su Shijie con mucho cariño--. Nunca te agradecí como debí por haberme regresado esto, Lan Zhan. Lo hice yo mismo. Es un regalo súper especial para la mujer a la que más amo en el mundo.
Cuando Lan Wangji lo escuchó explicarle lo hermoso que era tener su preciada creación entre sus manos, producto de haber sido un regalo súper especial para la mujer que más amaba en el mundo... No pudo evitar apartar la mirada.
Desde el primer momento que lo recuperó, Lan Wangji sabía que algo guardaba ese collar. Debía ser un regalo para alguien importante. Sin embargo, nunca se esperó que el interés amoroso de Wei Wuxian fuera una mujer. Justo ahora, no sabía cómo sentirse al respecto.
Con eso, intentó olvidar lo sucedido hace rato con aquellos hombres, ese momento cuando Wei Wuxian se expresó muy feliz hacia ella. Tomó aire y dijo --Es hora de tu curación --Se dirigió hacia la puerta--. Ya regreso.
Lan Wangji no dijo nada más, simplemente salió, cerrando la puerta. Cuando lo vio partir, Wei Wuxian quedó en silencio para luego alzar una ceja, y así terminar por devolver su mirada al collar. "Pronto te lo entregaré, Shijie. Aguanta un poco más" Justo después, cuando cogió nuevamente de su saco, sintió algo duro en uno de sus bolsillos.
Allí, se encontró con el abanico que Nie Huaisang le había entregado. Recordó automáticamente la carta que le había hecho también a Jiang Cheng, teniendo la curiosidad de abrirla y leer qué estupidez plasmó para explicarle la razón por la cual lo hizo sufrir demasiado. Nie Huaisang sabía que no había nada lo suficientemente fuerte para que Jiang Cheng lo perdone.
Si siempre tuvo dudas de su relación con Jiang Cheng con respecto a que Madame Yū implicaba ser una amenaza, pudo haberlo explicado, pero no... Nie Huaisang decidió dejar Yunmeng Jiang sin previo aviso, destruyendo todo lo que ambos habían construido.
A pesar de que tenía ganas de leerla, Wei Wuxian decidió dejarla a un lado en la cama. La tiró, teniendo en mente a Jiang Cheng. Seguramente, este último estaba satisfecho por su desaparición, aunque era evidente que todo se trataba de una broma.
"¿Qué pensarías si... Una carta de tu amor imposible llegó a mis manos y espera obtener una respuesta de tu parte?"
"Si fuera tú, Jiang Cheng, obviamente la rechazaría."
Chapter 34: Capítulo 34
Chapter Text
"Villa Real Mo"
La villa del mar, Yunmeng Jiang.
Respirando profundo el agradable aire de ese nuevo día, Wei Wuxian estaba de pie observando a detalle la estructura que constituía la residencia principal del clan Mo, sin dejar de lado las estructuras de las residencias que se encontraban a sus alrededores. En la residencia principal del clan Mo, varias personas salían y entraban al recinto como si fuese una casa hogar.
--Será mejor que te comportes --De pronto, escuchó la voz de la mujer que estaba a su lado. Él le dirigió la mirada y la encontró cruzada de brazos con un gesto serio--. Aquí Hanguang-Jun no puede domarte. Sin embargo, eso no significa que puedes hacer lo que te plazca. Te quedarás quieto junto a mí hasta que él regrese. ¿Quedó claro?
--Ya --Wei Wuxian le respondió con un ligero rodamiento de sus ojos--. Desde un principio no debieron atarme. Sabes que era totalmente innecesario.
Ella lo observó de pies a cabeza. --Jum. Lo dudo --Se hizo a un lado con cierto repudio--. Conociéndote, pareces incluso más loco que Mo Xuanyu.
Wei Wuxian frunció el ceño ante su manera tan despectiva de dirigirse hacia él. ¡De verdad que no tenía modales!
Justo cuando iba a responderle, de repente, Hanguang-Jun salió del recinto del clan Mo y se dirigió hacia ellos. --Es tiempo de entrar.
~~~
El recinto del clan Mo era bastante elegante. Sus dueños tenían un poder adquisitivo elevado. No llegaba al nivel de ostentosidad como el Palacio Jin, pero sin lugar a dudas, era un recinto bien acomodado. Las residencias que la conformaban no contenían más de un piso, conservaban la modestia de aposentos bohemios en grandes extensiones de terrenos.
Wei Wuxian pudo apreciar mejor cada uno de ellos mientras caminaba. Se tomó su tiempo para observar sus alrededores meticulosamente, y a lo lejos divisó un conjunto de personas reunidas que, cada vez que las detallaba mejor, en sus rostros traían un inmenso dolor. Poco a poco comenzó a detectar los trajes negros de funeral que cada uno de ellos cargaba. Algo había sucedido, ¿Quién había muerto para que todos estuvieran tan devastados?
Más personas a lo lejos se reunían, y da la casualidad que murmuraban, girando a su dirección. Por un momento, Wei Wuxian tuvo la necesidad de mirar de nuevo hacia ellas para corroborar si no era producto de su imaginación, y en efecto, no lo era: Varias de esas personas detenían su andar o sus conversaciones para mirarlo con gestos dudosos.
--¿Qué habrá sucedido aquí? --La voz de MianMian apareció al observar la multitud del centro--. Parece que alguien falleció recientemente.
--Lo mejor será averiguar --Lan Wangji propuso mientras seguía el paso, siendo seguido por ella.
Wei Wuxian los miró moverse, pero, tuvo la curiosidad de regresar su vista por tercera vez hacia aquellas personas que ahora parecían sentir incomodidad por verlo en el recinto. Un tanto extrañado e incómodo, Wei Wuxian decidió avanzar el paso casi que trotando para quedar al lado de Lan Wangji.
Una mujer se aproximó con cierta extrañeza hacia ellos entre la multitud. --Disculpen... ¿Quiénes son ustedes?
MianMian ya sabía que esto iba a pasar considerando que eran extraños. Se encargó en explicarle la razón de su visita y de dónde provenían. Enfatizó los nombres de cada uno de ellos para que no hubiera mal interpretaciones. Fue después que la mujer observó mucho mejor a Wei Wuxian, quedándosele mirando fijamente sin habla, como si hubiese visto un fantasma.
--¿Qué sucede? --Wei Wuxian preguntó al ver su mirada fija en su persona sin una razón aparente-- ¿Hay algo que quiera decirme, señorita?
De forma inesperada, una cachetada en su mejilla izquierda se hizo presente tan rápido que no pudo esquivarla a tiempo. El golpe fue tan fuerte que, Wei Wuxian casi logra perder el equilibrio si no hubiese dado varios pasos hacia atrás.
--¡Cómo te atreves a presentarte aquí, bastardo! ¡LÁRGATE! --La mujer quiso empujarlo para agravar su maltrato, pero Lan Wangji se interpuso a tiempo para bloquear cada una de sus intenciones.
--¡Cálmese! --MianMian también se interpuso frente a Lan Wangji para alejarla mejor con sus brazos, logrando observar de cerca el inmenso odio que los ojos de la mujer proyectaban hacia "Mo Xuanyu".
--¡Lárgate de aquí! ¡VETE! --Exclamó histérica, luchando con MianMian para que la dejará tranquila-- ¡Guardias! ¡LLÉVENSE A ESE BASTARDO DE AQUÍ! ¡MO XUANYU ESTÁ CON NOSOTROS!
Los sonidos de odio, sorpresa e indignación se hicieron escuchar por todo el recinto cuando los dolientes fueron testigos de todo el espectáculo. Para ese entonces, Wei Wuxian tuvo que escupir un poco de sangre. Maldita sea, ¿Qué tenía esa mujer en su mano para haberle roto la boca con una cachetada? No fue de esperarse que, cuando elevó la mirada hacia la loca, sus ojos grisáceos se consiguieron ahora con varios hombres armados y uniformados que poco a poco se acercaban desde todas las direcciones.
¿Qué estaba sucediendo?
Tenía el inmenso dolor en su mejilla como para también tener que luchar con cada uno de estos sujetos.
¡Fuera de aquí!
¡Fuera de aquí!
¡Fuera de aquí!
En coro, la multitud empezó a exclamar que se fuera. El rechazo era inminente. Por un momento, Wei Wuxian se sintió el hombre más fracasado del mundo al escuchar tanta repulsión a su persona. No importaba si no fuera Mo Xuanyu, él estaba recibiendo todas las malas críticas de quien sea de manera abrupta y directa.
Para su sorpresa, la fuerza de una mano se apoderó de su muñeca cuando una persona lo obligó a ubicarse detrás de él. Wei Wuxian se vio impresionado cuando Lan Wangji tomó cartas en el asunto para protegerlo. Al sentir su mano tomarlo con tanta fuerza para protegerlo, Wei Wuxian pensó que, en estos momentos, estar atados no era tan malo. Pero, sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando adelante de Lan Wangji, una mujer empoderada se interpuso.
--¡Tranquilícense ya! --MianMian se hizo cargo al alzar la voz y extender sus brazos para controlar la multitud enfurecida, protegiendo a Lan Wangji de manera directa-- ¡No vinimos aquí a hacerle daño a nadie! ¡Simplemente vinimos a conversar como personas civilizadas!
Mientras MianMian explicaba desesperadamente el motivo de estar aquí, entre la multitud enfurecida, había un hombre gordo, robusto, alto, de rasgos poco agraciados a su belleza. De hecho, su rostro se volvió más horrendo al observar cómo "Mo Xuanyu" estaba siendo protegido. No pudo contener la fuerza de sus puños cuando éstos se apretaron tanto que, sus nudillos estaban completamente blancos.
--¡Él no es Mo Xuanyu! --Explicó MianMian con seriedad, enfatizando los hechos--. Él se llama Wei Wuxian, y vino con nosotros para buscar precisamente el verdadero paradero de Mo Xuanyu, ya que anda desaparecido --Respirando de manera agitada, MianMian observó a los cientos de ojos que la estaban juzgando, y ninguno parecía absuelto en dar su brazo a torcer.
--¿Él no es Mo Xuanyu? ¡Miente! --Gritó la misma mujer que había agredido a Wei Wuxian con una cachetada-- ¡ES ÉL! ¡NO LO PIENSEN DOS VECES! ¡ES ÉL! --Le hizo señales a los guardias-- ¡SÁQUENLO DE AQUÍ! ¡AHORA!
Los guardias no perdieron más el tiempo, se abalanzaron hacia Wei Wuxian con el objetivo de exiliarlo. Para ese entonces, el mencionado no tuvo razón de seguir allí. Junto a Lan Wangji, huyó de aquel sitio, esquivando a todas las personas de sus alrededores que intentaban atraparlo a cómo dé lugar.
Casi un hombre logró hacerlo si no hubiese sido por Lan Wangji que se interpuso al empujarlo hacia el otro lado del trayecto, dejándole el camino libre a Wei Wuxian para que prosiguiera por sí solo. Para ese entonces, Wei Wuxian sabía cómo huir, tenía la habilidad y la certeza de cómo proceder, sabía que no había vuelta atrás, pero al darse cuenta que Lan Wangji parecía afrontarse a una multitud enfurecida por sí solo con el objetivo de distraerlos mientras él huía, fue instantáneo meter freno a sus pies con la duda de si ir a ayudarlo.
--¡LARGO, MANGA CORTADA! ¡VETE DE AQUÍ! --Varias rocas fueron lanzadas a su ubicación al detenerse, donde aquellas personas que lo estaban agrediendo ahora, eran los mismos que lo habían divisado desde un inicio.
Para ese entonces, Wei Wuxian tuvo que cubrirse los ojos y la cabeza. Quedarse a ayudar a Lan Wangji era simplemente inútil, pues, al que querían exiliar era a él. No pudo hacer nada más que dirigirse hacia la salida, casi que trastabillando los pies al resbalarse en el intento. Durante el camino, se escondió en un pequeño callejón. Tuvo que esconderse detrás de un muro mientras las voces de los dolientes se aproximaban con el objetivo de encontrarlo.
Todo resultaba irónico: Querían exiliarlo, pero, a la vez, querían encontrarlo para hacerle más daño. La avaricia de querer maltratarlo fluía por sus venas, al punto de continuar buscándolo por otros lares para así matarlo a golpes. En ese momento, Wei Wuxian respiró agitadamente mientras fue testigo de cómo cada uno de ellos siguieron corriendo hacia otra dirección con el objetivo de buscarlo en otros horizontes. Soltó un intenso suspiro de alivio, aunque, se sentía herido.
Colocó su mano en el abdomen, justamente donde había recibido el golpe de la primera roca casi cerca de la herida del perdigón. Le dolía, no podía negarlo. Wei Wuxian reposó sobre el muro y suspiró profundamente al verse inquieto por la falta de aire producto del esfuerzo físico. ¿Qué mierda había pasado? No podía creer que nadie fue capaz de darse cuenta que él no era Mo Xuanyu.
Ser rechazado de esa forma... ¿Qué pudo haber hecho ese niño para que todo el mundo lo odiara?
--¡Wei Ying!
De pronto, una voz fuerte y preocupada, esa que tanto reconocía y adoraba, logró agudizar sus oídos. Su corazón se alivió de golpe al saber quién era esa persona. Justamente cuando se asomó de su escondite, Wei Wuxian pudo ver al hombre de blanco al borde de la desesperación, girando su cabeza por todos lados para tratar de encontrarlo.
--¡Lan Zhan! ¡Lan Zhan! ¡Estoy... --Inesperadamente, una tela similar a una cuerda larga se ubicó alrededor de su garganta desde atrás, asfixiándolo casi que al instante. Su llamado no pudo completarse cuando, efectivamente, una cuerda gruesa amenazaba por estrangularlo en cualquier momento. Wei Wuxian tuvo que llevar sus manos hacia ésta para evitar que continuará.
--Te crees muy ágil para escapar... ¿No, primo? Pues, ya que mi madre no pudo enderezarte... ¡Yo lo haré por mi propia cuenta! --La voz chillona de un hombre, similar a la de un adolescente se interpuso al querer tomar el turno de malograrlo.
--¡De acuerdo! ¡De acuerdo! ¡Ya! --Wei Wuxian forzó la voz, tomando el control de la situación de manera desesperada, pues, no entendía quién lo estaba amenazando, pero claramente dijo que era su "primo", reconociendo que era alguien cercano a Mo Xuanyu--. Te seguiré a dónde quiera que vayas, pero, suéltame.
--¡Wei Ying! --La voz de Lan Wangji seguía buscándolo.
Para Wei Wuxian, fue tormentoso no poder seguir gritando su nombre para que supiera que estaba aquí escondido. Estaba tan cerca, pero, a la vez, tan lejos, que no podía intervenir de manera incauta. Desconocía quien era este tipo que lo estaba amenazando. Si deseaba matarlo a él, no debería involucrar a Lan Wangji. Sin embargo... El chasquido de un arma se hizo escuchar. Cuando Wei Wuxian giró su vista de reojo hacia su izquierda, había un arma de fuego apuntando específicamente hacia el hombre de blanco, lista para disparar.
Su corazón bombeó tan fuerte que las pupilas de sus ojos se convirtieron en un alfiler. --No lo hagas, no, por favor. No hay necesidad, déjalo --Wei Wuxian suplicó, notándose el miedo en su voz--. Sea quién seas, llévame contigo, pero déjalo a él. Él no tiene nada que ver con nosotros.
--¿Acaso me crees idiota? ¡TARADO! ¡Trajiste a los imbéciles del Palacio Jin contigo! ¿Crees que eso es justo? Sin tener el más mínimo respeto por nosotros, traes a tus guardaespaldas para que nos hagan la vida imposible... --Apuntó con más firmeza hacia Lan Wangji-- ¡Despídete de él!
Wei Wuxian renunció a que lo estrangulará. Sus manos actuaron al bajar violentamente el arma del contrario hacia el suelo. No supo cómo, pero adquirió la fuerza suficiente para interceptar al sujeto al empujarlo hacia la pared y que se estrellará contra esta.
--¡Hijo bastardo! ¡SUÉLTAME!
Cuando Wei Wuxian pudo ver mejor su rostro, el hombre tenía pinta de ser, en definitiva, un adolescente. Era demasiado gordo, y, por supuesto, le tenía ventaja en cuanto a fuerza, pero no en agilidad. Allí, Wei Wuxian pensó que este idiota tenía mala suerte. Él no era Mo Xuanyu. Él no se dejaba joder tan fácil. Tuvo una estrategia de hacerlo tropezar con sus pies tal cual como si fuese un baile. Cuando lo hizo caer al suelo tan fácil, logró tomar por completo el control del arma al ubicarse encima de él. La realidad es que, lo que estaba haciendo no beneficiaba en nada a la posibilidad de no ser estrangulado en cualquier momento. Sin embargo, por alguna extraña razón, no podía permitir que este mocoso manipulara el arma.
No podía permitir que se desquitara con Lan Wangji cuando el problema lo tenía con él.
--¡QUÍTATE ENCIMA DE MI! --Gritó Mo Ziyuan encolerizado. Acto seguido, intentó darle patadas para quitarlo, pero Wei Wuxian colocó uno de sus zapatos justamente en la cara de aquel infeliz, pisoteando su feo rostro con más firmeza para que el arma no cambiará de dirección-- ¡BASTARDO! ¡NO GANARÁS! ¡SEJMFNGNF....
No pudo terminar la oración cuando Wei Wuxian pisoteo a propósito su cara por segunda vez lo más fuerte que podía. Poco a poco el sujeto dejaba de enfocarse en el arma, hasta que, por fin, no pudo más, y la liberó. El vencimiento permitió que ambos dejarán de hacerse daño. Allí, Wei Wuxian intentó levantarse lo más rápido posible, pero, en eso, el adolescente tuvo la oportunidad de darle una patada, haciéndolo perder el equilibrio y caer.
--¡TÚ...! ¡PAGARÁS POR LO QUE LE HICISTE A MI FAMILIA!
Mo Ziyuan, completamente rojo de la furia, se abalanzó a él, logrando fallar. Wei Wuxian se levantó lo más rápido que pudo, pero no lo suficiente cuando el joven atrapó el arma que todavía se apoderaba en sus manos. En ese lugar hubo un forcejeo inesperado al intentarse quitar el arma mutuamente. Después de un tiempo, Wei Wuxian sabía que esto no iba a ningún lado. Se estaba agotando muy rápido ante el estúpido forcejeo. Tuvo la necesidad de alzar el arma con ambas manos hacia arriba, y disparar, haciendo un eco increíble por todo el recinto debido a la detonación.
Lo hizo todas las veces necesarias hasta terminar con todas las municiones.
Allí, por fin le entregó el arma a su dueño.
--¡Maldito, manga cortada! ¡Gastaste todas mis municiones!
"¿Manga cortada?" Se preguntó él, pero luego no pudo continuar cuando Mo Ziyuan lo empujó realmente enfurecido contra la pared de manera brusca, ahora con la intención de coger de la cuerda que rodeaba de su cuello.
--Me la pagarás por haber matado a toda mi familia... --Su voz sonaba oscura-- ¿Crees que no sé que fuiste tú el asesino? ¡CREES QUE SOY TAN IDIOTA PARA CREER QUE TÚ NO TUVISTE NADA QUE VER! Pues te advierto una cosa Mo Xuanyu... El que obra mal... Mal le va... Así que es mi deber como hijo de mi madre, Mo Ziyuan, ¡Matarte para cobrar mi venganza y estar parejos!
Mo Ziyuan estaba listo para hacerlo pagar cada vez que ajustaba más la cuerda alrededor de su cuello. Wei Wuxian le faltaba el aire, sus ojos lloraron por la tormentosa asfixia que no podía minorar con sus manos. Sin embargo, el agresor se vio interrumpido cuando alguien más lo emboscó por detrás, lo sofocó utilizando uno de sus brazos por su cuello mientras le cubría la cara con un paño de un extraño olor que lentamente le hizo sentir debilidad al intentar defenderse. Sin verlo venir, Mo Ziyuan cayó al suelo una vez quedó adormecido, completamente desmayado.
Wei Wuxian no pudo decir nada al toser con mucha fuerza, creyendo que en cualquier momento se iba a desmayar al sentirse realmente mareado. Por otro lado, Lan Wangji le aflojó la cuerda de su cuello hasta tirarla al suelo, lo tomó de la cintura para acercarlo a su cuerpo, permitiendo que descansará en él para que restaurará el aire que le hacía falta.
Sin embargo, todo eso no fue suficiente calma para Lan Wangji: Apenas observó detenidamente las marcas de estrangulación por su cuello, se convenció de que ese hombre lo hubiera asfixiado si no hubiese llegado a tiempo. No pudo evitar sentirse secretamente indignado por todo esto. ¿Hasta dónde era capaz de llegar esta gente con tan solo hacerle daño?
Así fuera Wei Wuxian o Mo Xuanyu, no tenían derecho de ser tan desgraciados.
--Te llevaré --Le propuso de inmediato. Justo cuando quería cargarlo como usualmente estaba acostumbrado, al estilo de una princesa, Wei Wuxian se lo impidió.
--No, por favor, no me cargues --Tosió un poco más crudo mientras su voz sonaba ronca--. Puedo caminar, en serio --Retrocedió, provocando que el Jade lo mirará a los ojos mientras él insistía en liberarse lentamente de su abrazo--. Puedo caminar. Y-Yo... --Tosió--. Salgamos de aquí.
Wei Wuxian se sentía mareado por la asfixia, pero sabía que iba a cesar mientras se restauraba. Insistió en ir solo, por lo tanto, eso le generó inseguridad a Lan Wangji, pudiendo ver que le estaba costando caminar.
--Wei Ying --De hecho, lo tomó de la mano. Allí, Wei Wuxian sintió el roce de su mano con la suya para luego mirarlo a los ojos--. Déjame ayudarte.
Fue allí cuando Lan Wangji ubicó uno de sus brazos atrás de su cuello para que se sostuviera de él mientras caminaban. Si no quería ser cargado, entonces, podía ayudarlo a caminar de esta manera, mientras que su otra mano lo sujetaba desde la cintura. Para ese entonces, Wei Wuxian se unió a él y caminaron uno al lado del otro. Lan Wangji caminó lentamente para que restaurará mejor el aire perdido, y también con la intención de protegerlo de cualquiera que estuviera dispuesto en emboscarlos a medida que salían de ese callejón.
Ganas de conocer qué había sucedido con la familia Real Mo, no quedaban.
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Después de varios minutos desconocidos, fuera de la vista de todos los presentes en la Villa Real Mo, cada uno de ellos encontraron a MianMian frente a un hostal conversando junto a otra mujer.
--MianMian --Lan Wangji alegó al divisarla.
Ella se asustó al escuchar su nombre, pero cuando giró hacia atrás, sus ojos se abrieron mucho más al verlos juntos. --¡Oh, Dios mío! ¡No puede ser! Por fin están aquí. Pensé que se habían perdido durante el escape.
Lan Wangji no dijo nada referente, simplemente observó mejor a la señorita que estaba a su lado un tanto cauteloso al no saber quién era. No sabía si podía confiar en ella ahora que Wei Wuxian había sido agredido por todo el mundo cerca de la residencia principal del clan Mo.
MianMian se dio cuenta de su desconfianza, por lo tanto, decidió explicar. --Ella es la hija de la dueña del hostal, Qin Su. Apenas llegué, estuvimos conversando sobre el alboroto.
--Saludos --Qin Su hizo una breve reverencia hacia ambos hombres mientras conservaba sus manos al frente de su vestuario. Su mirada era tranquila e indiferente hacia ellos--. Por lo visto, fuiste confundido con Mo Xuanyu.
Wei Wuxian frunció levemente el ceño al escuchar a la mujer decirle aquello.
--¿Conoce a Mo Xuanyu? --Lan Wangji preguntó.
Ella visualizó la mirada seria del hombre de blanco. Asintió con mucha tranquilidad. --Mo Xuanyu siempre se quedaba en el hostal de mi madre cada vez que venía hacia acá. Él y yo somos muy cercanos.
"¿Son muy cercanos?" Pensó Wei Wuxian. Esa declaración podría significar una pista importante.
--Adelante --Les invitó ella--. Ingresen para que puedan ponerse cómodos.
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Después de un descanso merecido en la habitación que escogieron Wei Wuxian y Lan Wangji, la puerta se abrió al dejar entrar a MianMian junto a la señorita de hace rato. Para ese entonces, la segunda trajo consigo una charola con varios té recién hechos. Cuando la ubicó en la mesita, le entregó el vaso correspondiente a cada uno de ellos.
Wei Wuxian cogió del suyo. Sin embargo, no estaba pendiente de la bebida. En ese momento, prefirió visualizar mejor la apariencia de la señorita Qin Su, una mujer delgada, baja, con unos ojos verdosos muy llamativos, además de una piel pálida y tersa.
--Buen provecho. Espero y lo disfruten --Les dijo ella.
--Gracias, querida --MianMian tomó asiento justo al frente de los hombres, cruzando las piernas--. Siéntate con nosotros, quizás así podamos hablar más de lo que me estabas diciendo hace rato. Estoy segura que Hanguang-Jun y... --Bajó un poco la voz al no saber cómo llamar a Wei Wuxian exactamente-- A éste también le gustaría escucharlo.
Wei Wuxian entendió perfectamente la omisión de su nombre. Le pareció innecesario considerando por todo lo que pasó por haber sido confundido con Mo Xuanyu. Al parecer, a ella no le importaba quién fuera, se notaba que tenía un serio problema personal con él. A Wei Wuxian no le agradó para nada esa forma de tratarlo, pero no quiso prestarle mucha atención, pues, le interesaba lo que la otra señorita tenía por decir.
Qin Su estuvo de acuerdo en compartir lo que le estaba diciendo a MianMian justo cuando llegaron.
--Conozco a Mo Xuanyu casi que toda su vida. De niños crecimos juntos después de que mi madre se fuera de Laoling Qin y viniera hacia acá para un mejor futuro. Creó el hostal como inversión familiar y, a través de él hemos crecido juntas --Suspiró lentamente mientras agachaba la cabeza--. Mo Xuanyu vivió parte de su niñez aquí en la Villa Real Mo, hasta que su madre informó haber podido abrirle el camino para irse a LanlinJin, donde estaba su padre --Tomó una pausa para así elevar la mirada--. Desde que se fue a otro país, él venía esporádicamente para visitar a su madre cada verano. Cuando era niño le encantaba. Sin embargo, a medida que fue creciendo, el clan Mo se vio lentamente envidioso de su progreso, principalmente por parte de la matriarca, Mo Ling.
--Al ser la matriarca... Significa que era la líder de la familia Mo. ¿No es cierto? --Preguntó MianMian al haber quedado en esa parte de la historia, viendo raro que, en la actualidad, no era usual que las mujeres tuvieran el mando de algo tan grande como un clan.
--En efecto. Mo Ling era la matriarca, y Mo Calu era su hermana menor, la madre de Mo Xuanyu.
--¿Ambas fallecieron? --Preguntó nuevamente MianMian.
Ella asintió lentamente, logrando soltar un leve suspiro. --Mo Calu, la madre de Mo Xuanyu, murió hace más de un mes. Sus razones aún no parecen claras, pero especulan que fue un suicidio. Sin embargo, yo no lo creo.
--¿Por qué? --Wei Wuxian preguntó con curiosidad.
Ella le dirigió la mirada para luego decir --Desde que Mo Xuanyu fue electo para ir hacia LanlinJin hace mucho tiempo, siempre hubo mucha envidia por parte de la matriarca y de su único hijo, Mo Ziyuan, hacia él --Suspiró nuevamente--. Mo Ling siempre decía que Mo Xuanyu le quitó la oportunidad a su hijo de ser reconocido en el Palacio Jin como parte de la familia real, todo por creer que su hijo debería ser amado por un padre adinerado como Jin GuangShan. Según ella, decía que Mo Ziyuan también era hijo de Jin GuangShan.
--Un momento... --Wei Wuxian reflejó una especie de extrañeza en su rostro-- ¿Dijiste Mo Ziyuan? --Ella asintió-- ¿Él era el primo?
Ella asintió nuevamente. --Es el único primo que tiene hasta ahora.
--No entiendo... --Wei Wuxian siguió preguntando-- Si son primos, ¿Por qué su madre decía que tenía sangre de Jin GuangShan? Si tal fuera el caso, ambos no serían primos en su totalidad, sino medio hermanos.
--Si ambos tuviesen la sangre de Jin GuangShan, podrían ser medios hermanos, pero por parte de sus madres, podrían ser primos. Un poco confuso --Respondió Qin Su--. Sin embargo, los alegatos de la matriarca, Mo Ling, con respecto a que su hijo también tenía sangre real recorriendo por sus venas nunca pudo ser comprobado a diferencia de Mo Calu, que logró probar que Mo Xuanyu sí tenía sangre real, ya que siempre se hablaba de que ella tenía una relación amorosa con el líder Jin a escondidas cada vez que éste último visitaba Yumeng Jiang en el pasado. Y bueno, estamos hablando de más de una década...
--¿De qué murió la madre de Mo Ziyuan? --Lan Wangji intervino al parecerle extraño que también estuviese muerta.
La señorita le dirigió la mirada--. Bueno, la familia real del clan Mo amaneció muerta esta mañana. Al parecer, los asesinaron durante esta madrugada, y por eso, todos ustedes se vieron involucrados en este alboroto --Suspiró--. Mo Ziyuan, el hijo de la matriarca, fue el único que quedó vivo de la familia real.
Wei Wuxian la escuchó perfectamente y no pudo evitar recordar al adolescente que lo intentó estrangular, logrando tocarse el cuello de manera inconsciente mientras recordaba la venganza que quería realizarle. De pronto, una duda le llegó a la mente. --¿Cómo usted supo que yo no era Mo Xuanyu a simple vista? Entiendo que se conocen desde niños, pero, al parecer, aquí nadie pudo diferenciarme. Ni siquiera Mo Ziyuan. ¿Por qué usted sí?
Ella se vio ligeramente halagada de cierto modo. Luego fue que dibujó una leve sonrisa. --Mo Xuanyu es un poco más bajo, además que... Tiene una marca de quemadura de cigarrillo en su cuello. Cuando te vi por primera vez y detallé la ausencia de esa marca, supe que no eras él.
"Genial, no tengo una marca de quemadura de cigarrillo... Pero ahora tengo una marca de estrangulación muy notoria" Pensó él mientras terminó por respirar profundo.
--¿Conocen quién pudo haber sido el que asesinó a la familia Real Mo? --Preguntó MianMian con curiosidad-- ¿Sabes quién pudo haber sido?
La señorita negó. --Todo está muy fresco todavía. Lo único que les puedo decir es que, desde que Mo Calu falleció, la Villa Real Mo se convirtió en un ambiente muy turbio. Muchos aseguraban que ella acabó con su vida al cometer suicidio. Esto se debe a que para nadie era un secreto que era discriminada por tener un hijo bastardo de Jin GuangShan, aun así demostrará que su hijo sí era parte de la sangre real. Pero como se los comenté anteriormente, Mo Ling parecía ser la encargada de maltratar a su propia hermana por no haber tenido la oportunidad de hacer brillar a su hijo como lo hizo Mo Xuanyu. Claro, todo esto, dejando de lado que también la criticaban por tener un hijo manga cortada.
Wei Wuxian escuchó con atención las últimas dos palabras. --Eso lo escuché --Añadió, llamando la atención de todos--. Manga cortada, ¿Qué significa eso?
Las dos mujeres tuvieron la necesidad de intercambiar miradas en un breve instante. No pudieron evitar verse extrañadas y un tanto agraciadas por el asunto. MianMian tuvo la necesidad de tomar té justamente en ese preciso momento. Wei Wuxian vio la situación muy inusual entre ellas, por lo tanto, para buscar otro tipo de explicación, observó a Lan Wangji a su lado, quien había cerrado los ojos muy convenientemente en silencio.
--¿Aló? ¿Alguien me va a decir? --Insistió.
--A ver, niño... --Dijo MianMian-- ¿Cómo te explicamos? --Hizo ademán con sus manos al tratar de comunicarle fácilmente una definición, pero luego fue la señorita a su lado quien tuvo la palabra.
--Manga cortada hace referencia a una orientación sexual: El gusto de las personas del mismo sexo. En este caso, es mucho más frecuente usado entre hombres. Por lo que... Mo Xuanyu tiene dicha inclinación.
Wei Wuxian alzó ambas cejas con una notable impresión. Carraspeó levemente al creer que esto tenía que ser una maldita coincidencia. No quería exagerar, pero... ¿Él también era un manga cortada, entonces? No pudo evitar ver de reojo a Lan Wangji al pensar detalladamente en aquello, mordiéndose los labios al verse dubitativo e incómodo.
--Sin embargo, la orientación sexual de Mo Xuanyu nunca tuvo cabida en los problemas reales que tenía la familia Mo --Continúo ella--. Cada vez que venía a visitar a su madre, era cruelmente burlado por su primo por cualquier tontería --Suspiró--. Mo Xuanyu tenía la costumbre de venir a desahogarse conmigo, diciendo que odiaba a su primo por ser un bravucón. No obstante, nunca escuché que tuviera deseos de matarlo, y mucho menos a toda su familia entera.
--Escuché algo así cuando regresaba --MianMian añadió--. Todos en la Villa Real Mo dicen que Mo Xuanyu fue el culpable de haber asesinado a la familia Real Mo.
--Eso es ridículo --Wei Wuxian añadió--. Venimos a buscarlo y da la casualidad que todos aquí no querían saber nada de él. Por como me trataron... Me dieron a entender que Mo Xuanyu había sido exiliado hace tiempo del recinto y, por lo tanto, no había vuelto a aparecer. ¿No creen que da la impresión de que lo estuviesen inculpando? ¿Todo con la intención de buscar un culpable?
MianMian vio importante decir --Para que le tengan un odio tan grande... De seguro lo echaron una vez su madre murió, y utilizaron la incriminación para ensuciar su nombre con la esperanza de que no volviera nunca más.
--Exacto --Wei Wuxian asintió--. Todos, sin excepción alguna, me odian. ¿A quién más podrían culpar si no es a él?
--No me sorprende --Dijo Qin Su al verse afectada--. Tal vez tengan razón. Sin embargo, no les he sido totalmente honesta: Mo Xuanyu sí llegó hace un par de días a quedarse aquí con la única intención de reclamar las cenizas de su madre.
Chapter 35: Capítulo 35
Chapter Text
--Cuando Mo Xuanyu llegó a la Villa Real Mo, estaba tan molesto que --Dijo Qin Su, apretando sus manos a medida que tomaba valor para decir--, me juró que iba a recuperar las cenizas de su madre como fuera posible. Yo entendí su punto. Lo apoyé, pero, algo en su mirada me decía que no era él mismo.
--¿A qué se refiere? --Wei Wuxian preguntó.
--Su estado de ánimo, su mirada, su manera de expresarse. No era él --Luego de decir aquello, bajó la cabeza al sentirse devastada--. Se veía enojado. Enfurecido. Como si su resentimiento estuviera hablando por él. Yo le sugerí que tuviera cuidado, puesto que, Mándame Mo no era fácil de tratar. Él entendió. Lo acompañé al día siguiente al recinto Mo para exigir las cenizas y las explicaciones de por qué su madre se "suicidó", a lo que la familia real se rehusó en darnos argumentos sólidos y él, furioso... --Respiró profundo, sintiendo pena-- Tomó la terrible decisión de amenazar a muerte a toda la familia Mo delante de todos los vecinos residentes.
Al recordar aquello, el rostro de Qin Su se vio más triste.
--Desde ese día que los amenazó, todos parecieron estar convencidos que eran palabras vacías de un "lunático" que perdió a su madre. Incluso, lo vetaron por completo del clan Mo. Sus sospechas de que antes ya estaba exiliado, es cierto. Yo estuve allí en su compañía, y fui testigo de la humillación que recibió. Pero... Después de la masacre de esta noche, muchos se vieron paranoicos. Asustados, asumieron que el verdadero culpable de matar a la familia Real Mo fue él, y por eso se corrió el rumor.
--¿Usted cree que Mo Xuanyu pudo haber sido el asesino de la familia Mo? --Preguntó Wei Wuxian con cierta seriedad al ver su mirada devastada-- ¿Lo cree capaz?
--Honestamente... --La señorita no supo qué decir.
--Eso sería una locura --MianMian intervino, llamando la atención de todos--. Digo... El chico está mal de la azotea, pero de decirlo, a llegar a asesinar a la familia Real Mo... No parece algo que haría un niño tan indulgente cómo él.
Wei Wuxian le pareció intrigante la forma cómo MianMian parecía reflejar terror en su mirada, y, al mismo tiempo, afirmaba decir que era una locura. Es cierto que él tampoco creía que Mo Xuanyu pudo haber sido el causante de asesinar a estas personas, pero tampoco lo descartaba al creer que, las personas que toleraban maltratos una y otra vez, son las más propensas a convertirse en criminales cuando se les desbordaba el odio contenido en su corazón.
Era estúpido pensar después de lo escuchado que alguien como él no sería capaz de asesinar a la familia Mo. Tuvo la astucia de escapar y hacer enojar a su Padre. Vino hacia acá con la convicción de reclamar las cenizas de su madre y se lo negaron. La señorita Qin Su alegaba que odiaba a su primo por ser un bravucón.
MianMian, al notar el silencio perturbador, dirigió su mirada hacia los hombres. --¿Ustedes lo creen capaz? --Necesitaba una respuesta inmediata a sus inquietudes.
Lan Wangji estaba serio, escuchando en silencio. Por otro lado, Wei Wuxian tenía sus opiniones al respecto, pero al fin y al cabo, no podía juzgarlo. No lo conocía a ciencia cierta. Algo que sí era importante resaltar es que algunas cosas que había dicho Nie Huaisang, también concordaban con la señorita Qin Su. Al parecer, ella parecía ser su mejor amiga de la infancia, y Nie Huaisang su mejor amigo en LanlinJin.
De tanto pensarlo y unir conjeturas, Wei Wuxian tuvo la iniciativa de decir --Si en un caso hipotético hubiera sido Mo Xuanyu el responsable de este crimen... ¿Por qué dejar a su primo libre?
Todos le dirigieron la mirada, principalmente Lan Wangji, quien había tenido la misma duda guardada.
--¿Tuviste la oportunidad de verlo? --La señorita Qin Su intervino.
--Sí, él fue el que me dejó estas marcas de estrangulación --Le señaló el cuello--. Quería asesinarme. Lo deseaba para tomar venganza.
--Lamento tanto que hayas pasado por eso, pero no me sorprende. Lo que tú dices, tiene sentido. No hay razón por la cual Mo Xuanyu haya dejado vivo a su primo, considerando ser su mayor abusivo. Pero, hay que tener en cuenta que Mo Xuanyu ya tenía ideales de vengarse de ellos por la muerte tan súbita de su madre. Él alegaba que la familia Real Mo la asesinó. No sé de dónde sacó esa conclusión, pero... Se le veía muy seguro.
--¿Conoces a dónde pudo haber ido? --Continúo preguntando Wei Wuxian--. Dijiste que hace un par de días se hospedó en este lugar. ¿Sabes a dónde pudo haber ido?
Ella suspiró. --Lo desconozco. Pero, quería ir en búsqueda de su hermano mayor, Meng-Yao. Lo extrañaba cómo no tienen idea. Él dice que Meng-Yao es la única familia que le queda.
Al haber confesado aquello, todo el mundo en la mesa intercambió miradas.
--Yiling --Alegó MianMian al recordar dónde se encontraba Meng-Yao en estos momentos, incluso dirigió su mirada hacia Lan Wangji para decir--. Zewu-Jun se encuentra con él justo ahora, ¿Crees que Mo Xuanyu vaya directamente hacia allá?
Lan Wangji entendió lo que quiso decirle. Ya lo tenía en mente apenas mencionó "Yiling". Sin embargo, tomar este tipo de conclusiones sin pruebas contundentes, podría recurrir a una búsqueda innecesaria, o una muy peligrosa como la de hoy.
--Si ustedes lo están buscando --Les dijo Qin Su al escucharlos--, déjenme decirles que él no desea regresar al Palacio Jin. Desconozco la razón. No me la quiso decir considerando que somos buenos amigos. Por eso mismo, considero que sean muy perspicaces. Principalmente tú --Se dirigió hacia Wei Wuxian--. Las autoridades pueden estarte buscando al ser altamente sospechoso, así no seas él.
Después de otra charla entre ellos, las señorita vio importante retirarse para continuar en servirle a los otros huéspedes. Allí, MianMian también salió con la intención de ir a ayudarle, y quizás encontrar un poco más de información interesante a resaltar... La verdad es que quería bajar también para sacudirse un poco de los problemas con Mo Xuanyu que ya eran demasiados.
En la habitación quedaron solamente ellos dos. Wei Wuxian se había quedado muy pensativo por todo lo que escuchó. Ahora que Mo Xuanyu era tratado como un criminal, parecía ser un caso peligroso, uno del cual, era peor que estar cautivo en el Palacio Jin. Al juzgar por lo que le dijo Nie Huaisang, y ahora por lo que le dijo esta señorita, parecía que su clon estaba descarrilándose del buen camino. No parecía ser el chico "tímido" que Nie Huaisang le había recalcado que era.
--Wei Ying --De pronto, la voz del hombre que se encontraba a su lado, llamó su atención al instante--. ¿Mo Ziyuan era aquel hombre?
Wei Wuxian vio importante asentir.
--¿Te dijo algo más?
--No realmente --Se cruzó de piernas mientras tomaba una posición más pensativa--. Solo confesó que iba a tomar venganza de su familia si me mataba.
Con seriedad, Lan Wangji sacó de su chaleco blanco el arma que había recogido del callejón al haber adormecido a Mo Ziyuan, colocándola sobre la mesa. --¿La tenía él?
Wei Wuxian no pudo evitar impresionarse al ver el arma que tanto se le dificultó quitarle de las manos. Sintió temor al recordar aquel momento, principalmente por el peligro que Lan Wangji corrió al ser acechado por ese loco. --No debiste traerla.
--¿La tenía él? --Preguntó nuevamente, queriendo una respuesta.
--Sí, pero --Negó con la cabeza--, no hay necesidad de que esté aquí. Lan Zhan, hablo en serio.
La mirada de Wei Wuxian se veía preocupada. La verdad es que no sabía porqué, ya que efectivamente no mató a nadie, pero no deseaba recordar aquel momento cuando el terror se esparció por sus venas al temer ver a Lan Wangji lastimado.
--Si la trajo él --Dijo Lan Wangji--, pudiste haber muerto.
--No sucedió. Lo manipulé al punto de gastar todas las municiones. Estoy bien, mírame --Le señaló su cuerpo con las manos--. Pude salir ileso --Al prestarle atención a sus ojos dorados con bastante insistencia para que le creyera, Wei Wuxian pudo notar que Lan Wangji no estaba muy a favor de estar tranquilo--. Por favor, Lan Zhan. Deja el arma.
Lan Wangji no pareció afectado al escuchar su súplica. Más bien, se levantó de su lugar para luego decir --Curemos tu herida. Ya casi es hora --No dijo nada más. Simplemente tomó del arma en la mesa y luego la guardó en su chaleco blanco, dirigiéndose hacia la salida.
Wei Wuxian quería decirle que la devolviera, quería que lo escuchará, pero no tuvo la oportunidad cuando lo vio salir aparentemente molesto.
~~~
Después de unos minutos desconocidos en espera, ambos estaban nuevamente juntos. Wei Wuxian no sabía por qué tenía más vergüenza que antes en quitarse la camisa. No era la primera vez que se la quitaba en su presencia, pero un leve rubor se hacía notar en sus mejillas, y lo peor del caso es que él mismo se daba cuenta por el calor que sentía.
No obstante, trataba de conservar la seriedad cuando sentía los dedos de Lan Wangji masajear lentamente la zona de su abdomen donde estaba la herida que, ya no parecía tener mucha relevancia de ser tratada, pero Hanguang-Jun parecía ser muy firme en finalizar el tratamiento al pie de la letra. A Wei Wuxian no le molestaba, es solo que... No sabía qué pensar de todo esto.
Al contener las cosquillas que pudo controlar mejor que la primera vez, Lan Wangji retiró sus dedos con mucho cuidado al sentir la crema absorberse. --Ya no necesitas el vendaje --Le dijo--. Estás casi curado.
--¿Casi? --Wei Wuxian se vio el abdomen y hasta lo tocó, corroborando que no había nada allí--. Según mis cálculos, estoy completamente curado --Le sonrió con suavidad--. ¿Y sabes? Todo gracias a ti, Hanguang-Jun.
Lan Wangji escuchó esa voz, además de ver esa extraña sonrisa en su boca y terminó por agachar la mirada, queriendo ignorar su forma tan coqueta de dirigirse hacia él. No obstante, durante el cambio de su campo visual, un rosetón llamó su atención. Dicho hematoma estaba cerca de la herida, en un lugar donde no lo había apreciado antes. --¿Qué es esto? --Preguntó, logrando tocar aquella zona de manera inconsciente, contemplando la coloración. Sin embargo, Wei Wuxian sintió el cosquilleo.
--No es nada... --Se río sin poder evitarlo. Aunque, el roce de aquel dedo ahora le estaba generando un poco de dolor-- Fue causa de una piedra... Se me quitará.
Lan Wangji recordó lo sucedido en la residencia principal del clan Mo, y recordó las piedras que fueron arrojadas hacia Wei Wuxian como método de echarlo a la calle de una vez por todas. Por un momento, su corazón se paralizó ante lo terrible del asunto. --¿Tienes otro?
--¿Eh? --Wei Wuxian ladeó un poco la cabeza.
--¿Tienes otro hematoma en tu cuerpo? --Le preguntó.
--Eh... No que yo sepa.
--Debes estar seguro.
Wei Wuxian se tocó los brazos, parte de sus muslos y piernas al no sentir otro. --Tal parece no hay nada más --Lan Wangji lo miró fijamente al no creerle por completo. Él continuó--. Hablo en serio. Si no me crees... Si quieres me quito toda la ropa para que me examines con tus propios ojos...
Wei Wuxian dijo aquello al querer burlarse un poco de la seriedad de Lan Wangji, pero nunca se imaginó que vería como reacción de su parte que se pusiera de pie y le diera completamente la espalda. Sin decir una palabra, Lan Wangji se aisló en búsqueda de algo en su equipaje. Al parecer, toda la medicina que había preparado, se le acabó.
Wei Wuxian, en su lugar, susurró para sí mismo... --Cómo que no entendió el chiste... --Mientras terminaba por cubrir esa área de su abdomen con su camisa.
--Retira la camisa --De pronto, Lan Wangji llegó nuevamente a su lugar y trajo un poco más de la medicina que tenía guardada como emergencia--. Es importante sanar ese hematoma en tu piel.
Wei Wuxian no le parecía gran cosa, pero si Hanguang-Jun lo decía... De acuerdo. Allí, permitió que él tuviera el control y sintió su dedo acariciar ahora esa parte de su piel que, le dolía, pero la forma como Lan Wangji lo trataba tan delicado, le hizo sentir un leve escalofrío acompañado de un extraño corrientazo que se alojó en su vientre. Mordió levemente su labio inferior mientras visualizaba la forma cómo lo acariciaba.
A decir verdad, comenzó a gustarle de cierto modo cada una de sus curas. Después de varios minutos en silencio, Wei Wuxian salió de su embeleso cuando Lan Wangji se detuvo. Tal parece que había terminado muy rápido, o él fue tan cooperativo de dejarse curar sin interrupciones, que no se dio cuenta que se mantuvo en silencio todo el rato, solo con enfocarse en la forma cómo Lan Wangji lo tocaba.
--¿Wei Ying? --Para ese entonces, el hombre de blanco lo interrumpió al parecerle de igual forma extraño su silencio.
--Oh, bueno... Yo... Ah... ¿Qué me preguntaste? --Wei Wuxian no sabía si le había hecho otra pregunta además de mencionar su nombre. Tal parece que se había quedado hipnotizado de algo que no estaba seguro si era normal-- No... No me duele si eso te preocupa --Siguió diciendo, todavía recuperándose de aquel contacto de sus dedos llenos de electricidad que recorría por su piel en diferentes direcciones de su cuerpo hasta llegar a su mente.
Hanguang-Jun retiró la mano y no dijo nada. Ni siquiera le dijo si le había hecho otra pregunta. Lo único que hizo como respuesta fue ponerse de pie, tomando de sus cosas.
--Lan Zhan, espera --Wei Wuxian se preocupó, pues, temía que se haya dado cuenta que se distrajo por algo más que pudiese malinterpretar--. ¿Acaso preguntaste algo? Es que yo... Solo me distraje, pero no tiene nada que ver contigo ¿Va? Es que... Ya sabes. Tengo muchas cosas en la mente... --Lan Wangji lo miró de reojo-- No estás molesto... ¿Cierto?
Para ese momento, Wei Wuxian no sabía porqué se sentía nervioso, pero le preocupaba causar una reacción negativa en él. --Sé que estuve en peligro al haber luchado contra ese hombre en el callejón con un arma en su poder, pero este morado en el abdomen no es nada grave. En serio, no salí herido como cuando recibí la herida del perdigón. Tal vez ese día sí fue totalmente mi culpa. No te escuché y me dispararon...
A pesar de que le explicó de todo, Lan Wangji no parecía querer darse la vuelta y conversar. De hecho, no lo hizo. De lo único que fue testigo Wei Wuxian fue de un insípido "Descansa", para luego terminar por salir de la habitación.
Wei Wuxian quedó solo y no podía creer lo que había sucedido. ¿De verdad se fue sin decirle nada? ¿Se habrá dado cuenta que se quedó embelesado de la forma de cómo lo tocaba? Dejó salir un fuerte suspiro, frustrado de cierta forma porque no quería que se molestará o interpretará algo peor.
Al creer que Lan Wangji se sintió incómodo y, por eso se fue, ahora él se vio molestó de sí mismo.
¿Por qué ese hombre tenía que ser tan confuso, y a la vez, tan hermoso?
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"Estación Ferrovial Qishan Wen"
Qishan Wen.
Era muy temprano esa mañana cuando Jiang Yanli y compañía decidieron ir hacia la Estación Ferrovial Qishan Wen con la intención de regresar a Yunmeng Jiang.
Al estar en riesgo de ser perseguidos, no había vuelta atrás. Ella decidió regresar al entender el peligro de continuar al lado de los detectives. Sin embargo... Muy en el fondo no quería desistir y dejar a Jiang Cheng solo, pero no había otra solución. De pie en la estación, esperando que se hiciera la hora correspondiente, hacía mucho frío. De por sí Qishan Wen era demasiado caluroso, pero en las mañanas solía ser tan friolento que necesitó utilizar de su abrigo violeta que tanto le gustaba, pero parecía no ser suficiente.
--Ya casi es hora --Jin Zixuan se acercó, quedando justo a su lado mientras veía sus alrededores.
Ella le dirigió la mirada mientras se abrigaba con sus brazos. De pronto, un boleto se cruzó en su vista: Jin Zixuan le había entregado el boleto recién comprado. --Tenga cuidado durante el camino a su casa. Por nosotros, no se preocupe. Nos encargaremos del resto.
Jiang Yanli cogió del boleto y leyó lo que contenía escrito: "Boleto con destino de Qishan Wen hacia Yunmeng Jiang".
Ella terminó por suspirar, quedando en silencio. Cada vez se convencía aún más de que no quería irse... Mientras el tiempo pasaba en esa estación de tren donde se llenaba de personas, se escuchó el silbato como primer aviso para que los pasajeros subieran al ferrocarril.
--Será mejor que vaya --Le dijo él--. No debería esperar más tiempo.
Con un montón de sentimientos encontrados, ella se vio inmersa en la tristeza. --Detective Jin... Por favor, prométeme que regresará con mis hermanos --Jin Zixuan permaneció en silencio al observar sus grandes ojos translúcidos llenos de tristeza. Ella continuó--. ¿Detective Jin?
--Usted sabe que no puedo prometerle eso --Le respondió.
--¿Qué? Detective Jin... No me diga eso. Yo confío en usted.
--Lo entiendo, pero sabe que cualquier cosa puede suceder y...
De pronto, una de sus manos fue atajada por las manos de ella, tan pequeñas y delicadas que lo envolvieron en un ligero apretón para nada cálido. Sus manos estaban heladas. --Detective Jin, es en usted que he depositado toda mi confianza. Acepté irme de Qishan Wen por esa razón. Usted me ha demostrado que puede hacerlo.
Jin Zixuan la escuchó fuerte y claro mientras sus manos lo envolvían con firmeza. No deseaba desilusionarla, pero, no podía prometerle algo así. Regresar a Yunmeng Jiang con sus dos hermanos era una carga demasiado grande que desconocía si podía prometer. Además, no debería involucrarse en las emociones de los clientes, ya que, cualquier cosa podía pasar, y no era bien visto prometer algo que no estaba totalmente seguro de lograr.
--¿Qué están haciendo? --Jin Zixun llegó con seriedad en su mirada, observando sus manos unidas-- ¿A qué se debe el estar tan juntos? ¿Me perdí de algo? --Después de decir lo último, miró directamente a su primo como buscando una especie de explicación.
Para ese entonces, Jin Zixuan entendió la traducción de esa mirada y separó rápidamente la unión de sus manos, logrando carraspear mientras tomaba un poco más de distancia al retroceder. Por otro lado, Jiang Yanli también retrocedió y agachó la mirada, sintiendo la vergüenza de lo que podría estar pensando Zixun.
--Bien... --Éste último, con una ceja levantada más el ceño fruncido, no quiso perder el tiempo-- Este viaje no me parece correcto --Se dirigió hacia Jin Zixuan--. Me parece un terrible error.
--Ya está decidido. No hay vuelta atrás. Ya compré el boleto --Le respondió.
--Estamos a un paso de encontrar a Jiang Cheng. La señorita Jiang debería quedarse después de todo el esfuerzo que se ha hecho por venir al país.
--Es peligroso seguir aquí, entiéndelo --Jin Zixuan reforzó su oposición--. ¿Cuántas veces lo tengo qué decir? Qishan Wen es peligroso, por lo tanto, nosotros partiremos justo después a Yiling para conseguir a Wei Wuxian. Ya está decidido y fin de la discusión.
Jin Zixun no le agradó su forma de responderle. Desde que se enteró esa mañana que Jiang Yanli debía retornar a Yunemeng Jiang, no se había visto para nada contento. Todo se debía a que nunca tuvo ningún tipo de participación ante la decisión. La decisión simplemente la escogieron entre ellos dos, y precisamente esa situación lo tenía obstinado.
--Señorita Jiang, no debería irse --Se dirigió hacia ella al intentar convencerla--. Usted fue la primera en decirme que quería venir a ayudarnos. Me lo pidió y yo estuve de acuerdo.
--Jin Zixun --Su primo regañó al ver perfectamente que intentaba despertar su motivación de quedarse.
--Es mi turno de hablar --Jin Zixun le contestó con poca amabilidad, sabiendo que ayer no lo tomaron en cuenta para comentarle sobre estos cambios de planes, por lo que ahora estaba dispuesto en tomar la oportunidad de hacerse escuchar--. No quiero ser el que esté en contra de todo esto, pero pienso que tenemos altas probabilidades de ganar el caso si estamos juntos.
--Es muy peligroso --Jin Zixuan insistió.
--Lo sé. Entiendo que todo esto es peligroso, pero la señorita Jiang tiene todo el derecho de quedarse si así lo desea. Estamos hablando de sus hermanos --Enfatizó. Luego giró hacia ella, logrando ver sus grandes ojos enfocados en su palabra--. Por mí, quédese. A mi lado, no le sucederá nada. La protegeré con mi vida si llega a ser necesario.
Jiang Yanli se impresionó al escuchar sus palabras: "La protegeré con mi vida si llega a ser necesario." Pensó que, quizás, Jin Zixun estaba exagerando para magnificar su razón de mantenerla a su lado, pero, a su vez, pensó que lo decía en serio.
No sabía qué pensar. Por una parte, el Detective Jin había sido muy franco en explicarle la razón de retornar. Y por otro lado, Jin Zixun parecía querer todo lo contrario, pues, se notaba que disfrutaba mucho de su compañía.
Se vio abrumada.
--Señorita Jiang, regrese --Jin Zixuan insistió al verla dudar.
Jiang Yanli lo vio seguro en su lugar, y luego suspiró profundo al recordar sus palabras. --Gracias por ser tan dulce conmigo, Zixun --Añadió hacia él--. Pero, el Detective Jin tiene razón al decir que nuestras vidas corren peligro, y lo mejor es que me vaya por mi seguridad.
--Es la mejor decisión --Jin Zixuan vio la oportunidad de reforzar, sabiendo que por fin estaba a favor de él--. La mejor forma de que usted se vea segura es que regrese a su hogar.
Para ese entonces, Jin Zixun le dirigió la mirada de reojo a su primo para nada contento, pero el segundo aviso del tren se escuchó justo después, indicando que ya estaba listo para partir.
--Es tiempo --Jin Zixuan continuó diciendo--. Le ayudaré a llevar la maleta para...
--Yo lo haré --Jin Zixun intervino con seriedad, interrumpiendo su acción para que terminarán chocando miradas.
Jiang Yanli no entendió ese preciso momento cuando ellos se miraron a los ojos sin decirse una palabra, percibiendo un aura desafiante. Esto era otra de las cosas que tampoco quería volver a vivir. Desde que llegó ha presenciado confrontación entre ellos. No quería ser la culpable.
--Gracias, Zixun --Interrumpió aquel silencio al no querer una confrontación entre ellos--. Por favor, vamos hacia el tren.
Jin Zixun le pasó por el lado a su primo para ser él quien la ayudará a cargar con la maleta gigante, y lo logró hacer con más ventaja que antes. Todavía le pesaba, pero, al parecer, estaba tan molesto que no le importó. Cuando Jin Zixun les dio la espalda directo hacia el tren, Jiang Yanli se volteó hacia Jin Zixuan, quien ahora permanecía de brazos cruzados.
--Confío en que podrá encontrar a mis hermanos, detective --Ella dijo en voz baja--. Rezaré por usted para que su ángel de la guarda lo proteja. Gracias por haber escogido mi caso.
No hubo una despedida conmovedora. De hecho, ella no deseaba seguir perdiendo más tiempo con él. Cuando la vio irse, Jin Zixuan solo se había quitado la boina para despedirla. Eso era todo. Hasta aquí había llegado su compañía que no había sido sencilla de ocultar de los riesgos.
~~~
En el interior del tren, Jiang Yanli escogió el asiento de su preferencia. Jin Zixun dejó el equipaje justamente a su lado, del modo que no le estorbara.
--Gracias, Zixun --Le dijo ella--. Usted ha sido muy amable durante todo el viaje.
El hombre no dijo nada. Simplemente se le quedó mirando con una seriedad palpable que, casi nunca se hacía notar al lado de ella. Jin Zixun podría estar molesto con todo el mundo, pero no con ella. --Señorita Jiang, no se vaya.
--Zixun...
--Hablo en serio --Él no desaprovechó la oportunidad de continuar--. Usted no es para nada una mujer débil o alguien que retrase la misión. Entiendo los miedos de que algo malo pueda suceder, pero debo recordarle que yo mismo acepté que viniera sin importar los riesgos. Comprendo su dolor por sus hermanos, y tengo el deber de protegerla. A mi lado nunca le sucederá nada.
Ella se vio un tanto retraída ante las dudas.
--Le prometo que si se queda, encontraremos a sus hermanos tan pronto que nadie lo notará.
--Zixun... --Susurró nuevamente, pero luego sintió cómo él la tomó de sus manos y entrelazó sus dedos con los suyos en un ligero apretón de reconforte. El hombre afligió sus expresiones apenas sintió el contacto físico hacia ella-- Yo... Entiendo que quiera que me quede --Le contestó ella con una leve sonrisa--. A mi también me gustaría hacerlo, pero, no es la mejor opción.
--¿Para quién? ¿Para usted o para mi primo? --Ella permaneció en silencio al escuchar su pregunta directa. Él continúo--. Lo conozco. Y estoy casi seguro de que él le planteó esta solución sin debatirlo.
--Él solo sugirió la idea al vernos en peligro...
--No hay excusas --Apretó más sus manos, decidido a que lo escuchará--. Usted vale mucho en esta misión. Es una mujer increíble que merece tener todo lo bueno de la vida. Además... --Desvío la mirada al recordar algo importante-- Me prometió cenar juntos, algo que realmente deseo que ocurra. Si usted se va... No sucederá.
Ella abrió un poco más sus ojos ante la sorpresa. Ahora entendía mejor su insistencia. Verdad que le había prometido una cena del cual, no se había presentado la oportunidad de llevarla a cabo. En la mirada de Jin Zixun se podía ver que guardaba lamento porque sus expectativas no se habían cumplido. Para ese entonces, se vio agraciada por ser tan lindo en esperar que la cena se diera.
Con el levante de sus pies hasta quedar de puntillas, ella tomó impulso de regalarle un pequeño beso en su mejilla. --Cuando llegue a Yunmeng Jiang, será lo primero que tendremos juntos --Le susurró.
El tercer silbato del tren dio indicios de que ya estaban listos para partir. Jin Zixun escuchó fuerte y claro la bocina, solo que después de aquel beso inesperado en su mejilla, se sintió paralizado, al punto de quedar con los ojos bien abiertos, sin ganas de querer mirar otra cosa que no fuera su hermoso rostro angelical. La coloración de sus mejillas se hizo ver. Fue después cuando ella soltó sus manos que entendió que estaba en una ensoñación del cual no quería destruir.
Jin Zixun no quería dejarla ir. De hecho, su próxima acción fue tomarla nuevamente de las manos, del cual llamó la atención de sus ojos acaramelados.
--Señorita Jiang, estoy enamorado de usted --Confesó, dejando de lado los miedos que no iban a funcionar de nada si era la última vez que posiblemente la iba a ver--. Usted es la mujer que he deseado tener en mi vida hace mucho tiempo. Por favor, quédese conmigo --Alzó una de sus manos y le besó el dorso--. Estoy dispuesto en amarla incondicionalmente si me lo permite.
Jiang Yanli quedó perpleja al escuchar su confesión de amor que... No esperaba escuchar ahora, y, mucho menos, en un momento donde ni siquiera era el adecuado.
--Con esa cena, yo solo espero que me pueda dar la oportunidad de conocerla y enseñarle que puedo ser un buen hombre para usted --Le besó nuevamente la mano, dejándose llevar--. Quiero ser su tipo de hombre indicado, solamente para servirle, princesa.
Ella no pudo evitar agachar la mirada y sonrojarse. De hecho, se sentía un poco vulnerable. No sabía cómo responder a algo así.
--Por favor, quédese --Insistió--. Usted es la pieza principal de este caso, nadie más que usted.
--Z-Zixun... --Ella susurró con un ligero titubeó, logrando verse abatida por no saber cómo abordar esta situación-- Y-Yo, lo entiendo. Pero, ya todo está listo y... Es tiempo de irme.
"Señores pasajeros, espero tengan un agradable viaje desde Qishan Wen con destino hacia Yunmeng Jiang"
Cuando escuchó el aviso, Jin Zixun no tuvo más opción que salir del vagón. Sin embargo, antes de hacerlo, se quitó el abrigo negro que llevaba consigo y se lo colocó encima de sus hombros de la forma más cuidadosa posible, logrando abrigarla para que estuviera más cálida. --Volveré, y le entregaré a sus hermanos como se lo prometí.
Cuando Jin Zixun se despidió con un último beso en su mano, terminó por quedarse en las afueras, viendo como se cerraban las puertas del tren. Allí, su corazón se estrujó de cierta forma que cayó en cuenta de lo que estaba sucediendo realmente: Ella se iba y él quedaba otra vez solo, sintiendo que, de nuevo, su oportunidad en el amor se le va.
--Jin Zixun --De pronto, la voz de su primo apareció--. Es hora de irnos.
Cuando escuchó ese "Es hora de irnos", su mirada se endureció tanto que, la bonita sensación que había adquirido con ella por un segundo, se esfumó. Sus puños se apretujaron hasta darse la vuelta, pero no le respondió. Simplemente se alejó de él al pasarle por el lado, ignorándolo.
--¿A dónde vas? --Jin Zixuan lo tomó del brazo, pero sufrió el despojo brusco de un manotazo cuando le comunicó que lo soltará--. Se puede saber, ¿Qué te pasa? --Frunció el ceño.
--¿Tengo que explicarlo? Creo que es muy obvio.
--Dios santo. Entiende, ella debía irse.
--Debía irse desde hace rato, ¿No? --Lo miró directo a los ojos, enojado--. Eso era lo que querías desde un principio. Pues, te felicito. Tu sueño se hizo realidad.
Jin Zixuan se vio ofendido al escuchar sarcasmo en su voz. --Entiende que es nuestro deber dejarla fuera del peligro. Sabes bien que desde un principio nunca estuve conforme con que haya venido con nosotros. Estar aquí es muy peligroso.
--Déjame en paz. Siempre has sido así. Desde un principio conozco las malas caras y actitudes que le has entregado.
--¿Qué? ¿De qué estás hablando ahora? Jamás le he faltado el respeto a ella.
--Claro que sí, ella misma me lo dijo --Confesó--. Todo este tiempo la has tratado indiferente, similar a una molestia que jamás debió venir. Ella misma me lo comentó con intenciones de abandonar la búsqueda con nosotros y continuar hacerlo por sí sola.
Jin Zixuan quedó fuera de órbita.
¿Qué le estaba diciendo?
--Ya va, un momento. Yo jamás le falté el respeto --Se defendió--. Ayer la protegí del atentado, le di los primeros auxilios, le di tips para que pudiera pasar desapercibida a mi lado. ¿Y todavía dice que la traté mal? Jamás lo hice.
--Primo, no te hagas. Yo lo vi muchas veces. Desde un principio no la soportaste hasta el punto de considerarla un estorbo.
--¿Un estorbo? Pero qué insulto.
--¡Claro que sí! --Él le recalcó-- ¡Ella me lo dijo! ¡Has sido un total cretino hacia ella, como si tuviese la culpa de preocuparse por sus hermanos! Si a eso vamos, no has reconocido que...¡Todo el avance que hemos tenido con Jiang Cheng es gracias a ella y no tuya!
Jin Zixuan se molestó. --¿Acaso te estás escuchando? La única verdad que veo aquí es que estamos en peligro. Nuestra obligación es proteger a nuestros clientes. ¿Acaso te parece poco?
--¡Ella fue la que hizo prácticamente todo en esta búsqueda! Acéptalo, primo. Si no hubiese sido por ella, jamás hubiéramos encontrado a Jiang Cheng y la alianza con el Gobierno Wen. Su motivación por conseguir a su hermano, nos orillo en saber más sobre él, mientras que tú estabas enfrascado en no ser vistos por... ¡Esos perros!
--No sé por qué me señalas cuando fuiste el primero que tuvo intenciones de abandonar la misión.
--Jamás tuve intenciones de abandonarla. Desde un principio quise pedirle ayuda a las autoridades de Yunmeng Jiang. Es parte del protocolo. ¡Ya deberías saberlo!
--Si, pero nada de eso funcionó. Igual los implicados en el Gobierno Wen nos vieron, y estamos más en peligro de ser buscados que antes. Es más, no deberíamos seguir perdiendo tiempo al exponernos aquí. Deberíamos...
--Tks, no iré a ninguna parte contigo --Jin Zixun le hizo un desprecio--. Me sorprende que seas tan ciego. No te has dado cuenta del verdadero problema en esta situación.
Jin Zixuan se estaba hartando de su actitud. --¿Acaso qué? ¿Tienes otro reproche que echarme en cara? ¿Una lista de tus inconformidades? Porque si a eso vamos, yo también tengo las mías, y no estoy aquí, cantándotelas.
--Jum. Si vamos a hablar de reproche, fácilmente diré que estás haciéndole a ella lo mismo que una vez le hiciste a tus hermanos.
Jin Zixuan se vio molesto. --¿De qué mierda estás hablando ahora?
--Lo que tú y yo sabemos. ¡Estás logrando que ella abandone a sus hermanos de la misma forma que tú hiciste con los tuyos cuando todo se volvió difícil para ti! ¿Acaso crees que no lo sé? ¡Los abandonaste por tu propio beneficio!
--Sabes bien que nunca fue así --Jin Zixuan respondió, viéndose de cierta forma atacado por esa aberrante suposición--. Conoces bien mi razón de haberme ido del Palacio Jin. Conoces a mi Padre y todos los destrozos por el cual tuve que pasar. Las circunstancias de ella y las mías son totalmente diferentes. Me ofendes al tomar esas cartas en mi contra cuando eres el único que sabe por todo lo que he sufrido.
--Exactamente, por ser el único en saberlo, ¡Soy el único que puedo ver lo que estás haciendo con ella! ¡La estás privando de ir en búsqueda de su familia por el miedo irracional a fallar!
--¿Miedo irracional? ¿Te estás escuchando? ¿¡Te parece un miedo irracional el hecho de ser atrapados por esta gente!?
--¡Y por eso no veo digno que ella se vaya! Yo no abandono cuando las cosas se ponen difíciles. ¡Hay que ponerse los pantalones para seguir adelante! Tú mismo me lo dijiste una vez. Somos detectives y esa es nuestra vida ¿No? --Hizo una pausa y continúo--. Además, ni siquiera te pusiste a pensar que ella estando lejos... ¡Podría estar más en peligro! ¡Registraste un boleto a su nombre en la Estación Ferrovial del enemigo!
La discusión estaba tensa, la molestia por ambas partes se sentía. Para ese entonces, Jin Zixuan tenía un montón de cosas qué decir, pues, tocar el pasado, sus hermanos, la razón por la que se fue y se alejó de su familia para ahora ser criticado por la persona a la cual le confesó todo, le parecía una gran apuñalada por la espalda.
--Dime una cosa, primo --Jin Zixun se empoderó al verlo callado--. ¿Cuándo aprenderás que ser un policía, va más allá de enfrascarse en nuestros propios problemas personales? Deja de pensar en ti mismo por una vez en tu vida.
Al finalizar de hablar, se dio media vuelta con la idea de no querer escucharlo. Jin Zixun sabía que su primo había abandonado de cierta forma a sus hermanos. Nunca le importó el bienestar de cada uno de ellos. Jamás los llamó, nunca les preguntó sobre su día a día. Jamás tuvo la iniciativa de ir a visitarlos por durante 3 años, solo por no acercarse a su Padre.
--Jin Zixun --Sin embargo, Jin Zixuan no deseaba dejar las cosas así, y menos con las palabras en la boca--. No me dejes hablando solo.
Jin Zixun no volvió a prestarle atención y se fue sin más. Para ese entonces, Jin Zixuan estaba hirviendo por dentro. Sentía que no hizo mal al decirle a la señorita Jiang que retornará a su hogar. Estar aquí era muy peligroso. Incluso el idiota de su primo lo sabía, pero de cierta forma, parecía que el motivo de su desquité estaba influenciado por otra razón, una del cual se amañaba al corazón.
Jin Zixuan se vio molesto por ser tan estúpido. Se cruzó de brazos realmente enfurecido mientras dirigía su vista hacia el tren rojo todavía detenido. Se vio ligeramente extrañado entre su molestia. Desde que avisó su partida después de la tercera bocina, ya debió haber marchado.
¿Por qué no se movía?
Jin Zixuan terminó por dirigir su mirada hacia la parte frontal del tren, visualizando la luz parpadeante roja de "Stop" que indicaba haber un contratiempo.
Entre sus dudas, un sonido extraño lo hizo girar hacia la parte trasera de los vagones, y las últimas dos puertas estaban comenzando a abrirse nuevamente. Un humo blanco y espeso salió de cada una de las aberturas. Se esparció del interior de los vagones hacia las afueras de la estación al mismo instante que los pasajeros salían con desesperación y terror en sus rostros.
Los gritos destruyeron la tranquilidad de esa mañana: Jin Zixuan por poco se vio inmerso en el alboroto cuando todas las personas a su alrededor comenzaron a correr de un lado a otro, chocando entre ellos y con él al querer huir del aparente ataque terrorista. Él no sabía qué estaba sucediendo. Lo cierto es que una sola persona le pasó por la mente cuando el miedo lo acobijó: Jiang Yanli.
Rápidamente se fue hacia la puerta del vagón donde la señorita Jiang había ingresado. Golpeó con fuerza aquella puerta mientras le ordenaba a las personas que dirigían el comando que abrieran la puerta para que todos los pasajeros en el interior salieran del vagón. Las personas adentro también intentaron desesperadamente salir por las ventanas al escuchar los gritos de horror de los vagones vecinos, pero estaban selladas.
--¡Amigo! ¡Las otras puertas! --Un hombre que también había tomado la misma acción que él, le señaló las puertas traseras de los otros vagones que comenzaban a abrirse lentamente, dejando salir el humo blanquecino altamente tóxico.
Todos los pasajeros involucrados que lograron salir, se cubrían desesperadamente el rostro debido al dolor y la irritación en sus ojos. Jin Zixuan sabía que ese gas era el lacrimógeno. Lo detectó por el olor y el efecto en sus ojos que comenzaban a irritarle por las partículas desvanecidas por el aire.
No tenía nada para protegerse de ese gas, pero tampoco podía permitir que la señorita Jiang se asfixie en ese lugar.
No tuvo más opción que utilizar su abrigo negro como método de envolverse la cabeza, mayormente la nariz y sus ojos. No había otra alternativa. Si no actuaba, todas las personas en los otros vagones saldrían terriblemente intoxicadas, incluyéndola a ella.
Chapter 36: Capítulo 36
Chapter Text
Lo positivo de todo el caos es que Jin Zixuan no era el único hombre que tuvo el atrevimiento de hacerle frente al humo tóxico de los vagones. Otros hombres en el área también estuvieron dispuestos en enfrentarse al gas irritable para salvar la vida de sus familias y la de los otros pasajeros.
Jin Zixuan tenía un poco de experiencia en proceder con estos casos. En la Academia Policial aprendió cómo salvarse de estas situaciones. Cogió de una botella de agua que encontró entre los equipajes abandonados en el interior del vagón, además de un palo de hoque, y luego se acercó lo suficiente para arremeter con la puerta que dividía ese vagón del siguiente.
Los hombres en su ayuda lograron empujarla hasta abrirla. La multitud que estaba adentro de ese segundo vagón, salió desesperada cuando tuvo la oportunidad de escapar. Para ese entonces, Jin Zixuan no perdió más el tiempo y se aproximó hacia la segunda puerta, pero se dio cuenta que estaba asegurada.
--¿Está trancada? --Uno de los hombres en su compañía llegó a auxiliarlo, confirmando sus sospechas cuando la sacudió con varios empujones-- ¡No abre! ¡Está trancada con llave!
Aquella información alertó a los hombres que se habían enfocado en ayudar a los pasajeros a salir del tren. Se formó un alboroto cuando todos ellos intentaron abrir la puerta a la fuerza. Por otro lado, Jin Zixuan se mantuvo a una distancia considerable entre los asientos abandonados con una ligera piquiña en los ojos.
Aun así tuviese el abrigo negro cubriendo su nariz y parte sus ojos, era imposible no sentir los efectos del gas lacrimógeno. Jin Zixuan permaneció quieto mientras pensaba una y otra vez que debía haber una forma de destruir esa puerta. Los gritos del otro lado del tercer vagón sonaban suplicantes y desesperados. Los pasajeros encerrados tenían miedo, querían salir, y solo era cuestión de tiempo para que uno de ellos perdiera la cabeza por el pánico.
--¡Háganse a un lado! --Un pasajero que recién fue ayudado a escapar, regresó para ayudar a todos esos hombres presentes. Tenía un machete guardado en su equipaje y arremetió con el vidrio de la puerta que los dividía. Por consiguiente, los gritos de la multitud del otro lado fueron más resonantes debido a que la ventana se rompió en mil pedazos. Cuando vieron la esperanza en la valentía de esos hombres, la multitud del otro lado empujó la puerta hasta que lograron forzarla.
--¡Rápido! ¡Rápido! ¡Salgan! --Exclamó cada uno de ellos al unísono para que los niños y las mujeres salieran del tren lo más rápido posible.
Por otro lado, Jin Zixuan logró continuar hacia la puerta que dividía el tercer vagón del cuarto, ése donde se encontraba la clase media. Sorprendentemente, logró abrirla sin esfuerzo, y todas las personas atrapadas en el cuarto vagón corrieron hacia el camino de la libertad. Para ese entonces, Jin Zixuan continuó en arremeter la puerta que dividía el cuarto vagón con el último que era de la clase alta: Ese donde estaba la señorita Jiang.
No obstante, el pitico de una bomba estallar, inundó con rapidez el estrecho lugar del vagón con un humo blanquecino, aterrorizando a todos aquellos pasajeros que no habían logrado escapar todavía. El gas blanco se concentró en cada esquina del vagón, arropando a todos los presentes como un manto blanco. Jin Zixuan escuchó las instrucciones de los otros hombres para que se cubrieran los ojos y la nariz sin excepción. Él ya se había cubierto la cara mientras cerraba con vigor los ojos y se cubría la nariz con el abrigo, pero el gas era tan potente y concentrado, que sentía que se estaba asfixiando.
Como acto seguido, tomó la determinación de abrir una de las ventanas del vagón, pero da la casualidad que cada una de ellas estaban selladas. Solo de imaginar estar en un lugar cerrado, sin la posibilidad de una fuga de aire con un gas irritable altamente consecuente y peligroso, era desesperante. Jin Zixuan no pudo hacer otra cosa que cerrar fuertemente los ojos y cubrir la nariz con la tela gruesa de su abrigo.
Abrumado en el peligro, se preguntó la razón por el cual las ventanas estaban selladas. En el vagón de primera clase, donde estaba la señorita Jiang, también estaban selladas. Claro que quería continuar con su análisis, pero sus ojos le ardían al grado de doler. No pudo aguantarlo más y abrió la botella de agua para limpiarse cada uno de ellos, calmando un poco más la piquiña e irritabilidad.
El ruido de los otros hombres sugirieron la idea de derrumbar la última puerta del vagón con todo lo que tenían en sus manos. Jin Zixuan sabía que debía continuar. Así se sintiera realmente abrumado, con el impulso de salir corriendo hacia el aire fresco, no debía desistir. Se puso a pensar en el patrón del juego de cada una de las bombas que había explotado. Si había 10 vagones, de seguro había 5 bombas escondidas, y si ya había explotado 4... De seguro faltaba explotar una última... Y esa le correspondía al vagón de primera clase.
"Maldita sea, ¿Por qué las puertas principales no abren?" Pensó él con mucha inquietud, pues, la última bomba pronto estallaría, y si estallaba antes de que los pasajeros de primera clase pudiesen escapar, cada uno de ellos se iba a ver inmerso en una situación trágica, donde terminarían asfixiándose. Las ventanas estaban selladas. Era un hecho que morirían en aquel vagón hermético.
Un extraño miedo se apoderó de él. Olvidó sus problemas físicos, y cogió del palo de hoque para dirigirse directamente hacia la última puerta que dividía ambos vagones. Al otro lado del vagón de primera clase, los murmuros de los pasajeros aterrorizados alteraban la calma de Jiang Yanli.
Sentada en su lugar correspondiente, no entendía qué estaba sucediendo. Lo único que sabía es que algo malo estaba pasando ya que el tren no se había movido y las personas en las afueras intentaban destruir las ventanas que estaban selladas. Ella no quería dejarse llevar por el pánico, pero era imposible cuando escuchaba a los niños llorar, abrazando a sus madres mientras que los hombres intentaban arremeter con cualquier cosa encontrado en su equipaje para destruir el vidrio de las ventanas.
Ella estaba sola justo ahora. De ella misma dependía mantener la calma, ya que no tenía la ayuda de nadie para poder resguardarse. Se tocó varias veces el pecho al sentir su corazón retumbar de un miedo potente y real, ese que le pedía que hallará un lugar dónde resguardarse para salvar su vida. Sin embargo, no había lugar a donde ir. Solo tenía en su control preservar la calma mientras sus extremidades temblaban.
De pronto, se escuchó un alboroto en la puerta que dividía el vagón de clase media con la clase alta. Ella se llenó de temor cuando observó que varios hombres del otro lado parecían querer derrumbar esa puerta asegurada al empujarla sin cesar. Lastimosamente, varios de los pasajeros a su alrededor se dirigieron hacia allá, obstruyéndole la visión.
Al otro lado de la puerta, Jin Zixuan utilizó todas sus fuerzas para derrumbar esa cosa, omitiendo los efectos secundarios del gas tóxico esparcido por el aire. Al haber inhalado por mucho tiempo de ese gas, poco a poco se sentía débil y no paraba de toser. Jin Zixuan sabía que hacer un esfuerzo físico mayor en estas circunstancias era contraproducente por la falta de oxigeno. Si continuaba, podía desmayarse.
En todo el proceso de derrumbar la puerta, no había querido hablar en ningún momento. Si lo hacía, iba aspirar más de esas partículas y sería peor el asunto. La puerta no tenía intenciones de abrirse aun así una cantidad de hombres la empujarán. Parecía estar más asegurada que las anteriores... ¿O era parte de su debilidad?
El hombre del machete se interpuso con la intención de romper el vidrio, pero, sus sospechas se hicieron realidad cuando la ventana de la puerta estaba hecha de un material difícil de romper con un simple arrebato de un machete.
--¡Wen Fang! ¡Cariño! --Una mujer gritaba del otro lado-- ¡Por favor! ¡Sácame de aquí!
Cada vez que el hombre escuchaba a su mujer pidiéndole ayuda, más golpeaba con fuerza aquella ventana, incluso, utilizó el mango del machete para darle más fuerte, dejando sus manos moradas. Por supuesto que su esfuerzo fue en vano. El hombre maldijo a todo el gobierno de Qishan Wen por no ayudarlos, y fue allí cuando Jin Zixuan sintió una extraña voluntad ardiendo en su pecho.
--¡Despejen el lugar! --Jin Zixuan se distanció de la puerta. Utilizó toda la fuerza que tenía para sacar el arma escondida en su bota y así apuntar directamente hacia esa maldita ventana.
Disparó hacia ese lugar, logrando que la ventana sellada se haya roto en su totalidad. La puerta tenía dos ventanas, por lo tanto, utilizó otra de sus municiones para destruir esa también. Por supuesto que el disparo entre una multitud de personas alteradas, las alteró aun más, pero cuando el hombre asustado por su esposa se dio cuenta que había funcionado su estrategia, logró derrumbar los pedazos de vidrios faltantes del orillo, y los terminó de romper con la fuerza del machete.
En el interior del vagón de primera clase, Jiang Yanli veía la situación en lo que podía. Por supuesto que los disparos la dejaron más asustada de lo que estaba, y fue inevitable no esconderse en la parte baja de su asiento para protegerse la cabeza, pero, tal parece que en el otro lado de la puerta había más personas dispuestas a ayudarlos.
No sabía qué hacer, o cómo ayudar. Lo cierto es que intentó buscar a los detectives Jin hacia las afueras del tren con vista a la estación, pero no los vio por ningún lado. Con los nervios de punta, permaneció en su lugar queriendo hacer lo mejor que podía hacer: Orar. No obstante, cuando escuchó la voz de una mujer llamar a su marido entre tanta bulla, tuvo la necesidad de mirar mejor quienes estaban del otro lado del vagón.
De pronto, todos sus sentidos estaban tan agudizados que le pareció escuchar la voz del Detective Jin. ¿Acaso lo habrá imaginado? Su corazón palpitó como un motor y sus ojos se abrieron de golpe ante la esperanza. ¿Acaso él estaba del otro lado de la puerta con la intención de salvarla?
No podía seguir perdiendo el tiempo. Tomó valor y se puso de pie para ir hacia allá entre empujones, logrando llegar a la superficie de la puerta dónde estaban las ventanas de vidrios destruidas.
--¡Señorita Jiang! --Ella giró hacia esa voz, logrando mirar hacia un hombre que solo se le veían los ojos al tener un abrigo negro envuelto en su cabeza-- ¡La sacaré de aquí! ¡Aguante!
Ojalá su intentó de alentarla hubiera sido suficiente, pues, no pasó ni un minuto más cuando el vagón repleto de los pasajeros de primera clase se sumergieron en una espesa capa de humo blanco, esparciéndose con facilidad por todos los rincones del vagón, volviéndose más complicado.
Otra bomba lacrimógena había estallado.
Los ojos de Jin Zixuan, rojizos, envueltos en una tormenta de polvo y partículas, ahora estaban perturbados al haber sucedido lo que tanto temía: La bomba que faltaba explotó.
--¡Amada mía! --El hombre del machete que tenía a su esposa adentro del vagón afectado se desesperó al no querer ver a su mujer sufrir de ese gas-- ¡Cúbrete los ojos y la nariz! ¡Rápido!
Jin Zixuan también se exaltó. --¡Señorita Jiang! ¡Utilicé su abrigo para cubrirse la nariz y los ojos! ¡Hágame caso! ¡No abra la boca en ningún momento y tampoco los ojos hasta que podamos abrir la puerta!
Jiang Yanli estaba muy abrumada. No hizo otra cosa que permanecer quieta, cubriendo su nariz y cerrando fuertemente los ojos. El humo blanco se esparció con mucha facilidad por todo el vagón hasta volverse ciego. Lo único que se podía ver era el humo blanco esparciéndose por todos lados, al punto que nadie podía ver ni su propia mano. El miedo consumió a todos los hombres que estaban en el otro lado de la puerta. De por sí, el humo consiguió naturalmente un escape por los vidrios rotos, pero no era suficiente consuelo para alguien como Jin Zixuan que, si se había sentido realmente débil gracias por haber inhalado por mucho tiempo ese gas, no quería ni imaginar lo peligroso que podría resultarle a la señorita Jiang.
Petrificado en su lugar con el miedo recorriendo por sus venas, Jin Zixuan cogió del palo de hoque, lo cruzó entre la cerradura y comenzó a empujar con más fuerza para intentar destruir lo que sea que obligaba a cerrar esa puerta. Con su otra mano utilizó el arma que tenía en su poder, y, al apuntar directamente ese lugar sin errores, disparó.
Los gritos se hicieron escuchar cuando el disparo fue emitido, pero Jin Zixuan no le importó. Solo tenía una determinación: Debía sacar a la señorita Jiang de ahí lo más pronto posible. Se estaba quedando sin opciones. El hombre del machete también se integró sin importar sufrir más de las consecuencias de ese humo tóxico. Utilizó su machete para atravesar el metal entre la abertura de las puertas, y fue de un movimiento conciso hacia bajo que, el cerrojo se despojó.
La puerta fue forzada a abrirse en dos, por lo tanto, la multitud comenzó a salir apresurada para salvar sus vidas. Jin Zixuan tuvo que hacerse a un lado para no ser arrollado, además de cubrirse los ojos ya que ni los podía abrir. Le picaban y le ardían terriblemente. Este nuevo gas lacrimógeno era más potente que el anterior. Tenía un efecto directo en sus ojos que básicamente le lloraban. Así fuera el caso, no pudo desistir. Apenas permitió que las personas salieran en grupo, se apresuró en ingresar para buscar a la señorita Jiang.
Se acercó lo suficiente para envolverla con sus brazos, al punto de pedirle que lo acompañará para salir de allí. Ella accedió en su defensa, dejándose guiar hacia las afueras del vagón, pero, en ese instante, empezó a toser con claros síntomas de dificultad para respirar, al punto de que no se sentía muy en condiciones de poder continuar.
Se aferró con fuerza al brazo de Jin Zixuan para no perder el equilibrio. Él sintió la necesidad de apoyarla en su pecho para que se sostuviera mejor. Acto seguido, envolvió su cintura con un fuerte apretón de su brazo mientras le cubría la cabeza y el rostro en su pecho, evitando que respirara directamente aquel aire tóxico.
Se vio extremadamente preocupado de que se desmayará durante el trayecto debido al espeso humo asfixiante. Todavía faltaba un largo camino hasta el último vagón para respirar aire fresco. Giró a sus alrededores en búsqueda de una solución más rápida, hasta que se percató que la puerta principal, esa donde habían subido originalmente los pasajeros de primera clase, se abrió inesperadamente.
No pudo evitar creer que esto era un gran regalo del cielo. La guío rápidamente hacia allá, hasta lograr ver la luz de la estación, y con esa oportunidad, huir de allí lo más rápido posible, llevándosela lejos de todo ese desastre.
Jin Zixuan consiguió un baño solitario en la Estación Ferrovial de Qishan Wen y cerró la puerta. Posteriormente, se quitó el abrigo de su cabeza para luego abrir una de las llaves de los lavados y así enjuagar su rostro lo más rápido posible. Justo después, invitó a Jiang Yanli a que también lo hiciera.
--No abra los ojos --Le dijo él mientras se tomaba la molestia de ayudarla a enjuagar sus ojos con mucho cuidado--. Quédese tranquila. Límpielos lo más que pueda para evitar la irritación.
Jiang Yanli tosía con fuerza entre el enjuague, todavía afectada por el gas recorriendo por sus pulmones.
--Estará bien --Jin Zixuan, preocupado, llevó varios de sus cabellos atrás de su oreja mientras ella intentaba lavarse cada uno de ellos por su propia cuenta. Jin Zixuan sentía mucha inquietud por ella. Lo único que podía hacer era coger de su cabello largo y abundante con mucho cuidado para así envolverlo en una cebollita atrás de su espalda y dejarlo descansar con la intención de que no interfiriera en su lavado.
Después de varios minutos en silencio dónde él también intentó aliviar sus síntomas de intoxicación, observó que ella parecía sentirse mucho mejor, ya que dejó de toser.
--¿Puede ver? --Le preguntó.
--Un poco... --Susurró ella, para luego toser otra vez, logrando sentir su voz ronca-- Veo un tanto borroso...
Jin Zixuan también veía de la misma forma, pero eso no podía ser un impedimento. Todavía se encontraban en territorio enemigo, y cualquiera podía tocar la puerta y entrar al baño en el peor de los casos.
--Detective Jin... E-Estoy asustada... N-No puedo ver bien...
--Estará bien --Jin Zixuan no quería que entrará en pánico--. Es solo los efectos secundarios del gas. Debemos salir de aquí --A decir verdad, no sabía que decir. Este atentado fue claramente inesperado, totalmente injusto para ella y para todos los pasajeros que se dirigían hacia Yunmeng Jiang.
--¿A dónde vamos? ¿D-Donde está Zixun? --Ella tenía muchas preguntas. Estaba preocupada. No sabía qué había sucedido allá afuera y no quería creer que algo malo le había sucedido a Jin Zixun.
--Tenemos que buscarlo, y la mejor forma de hacerlo es salir. ¿De acuerdo? --Jin Zixuan la tomó de la mano, invitándole a que lo siguiera. Ella no quiso contradecir, no podía hacer nada. Estaba parcialmente ciega y se sentía muy débil como para poder ir por su cuenta.
Cuando Jin Zixuan salió de aquel baño solitario, se sentía igual de débil como ella. Estaba seguro que si intentaba correr, caería al suelo, pero eso no era suficiente impedimento para no ir en búsqueda de la salida. Sentía que, entre los dos, él era el único que debía tener la fuerza y la habilidad necesaria para huir de aquí y así protegerla.
Con sus manos fuertemente unidas, Jin Zixuan observó sus alrededores con cierto parpadeo constante. No diferenciaba con claridad a las personas que se encontraban a lo lejos. Apenas llegó a una esquina, sintió cómo la mano de ella fue separada de la suya con brusquedad.
--¿Señorita Jiang? --Cuando giró hacia ella, dos guardias vestidos de rojo la habían capturado entre sus brazos mientras le cubrían la boca.
--Jin Zixuan --De pronto, los ojos de él se encogieron como dos alfileres ante el miedo de haber escuchado esa voz atrás de su espalda. Allí, la voz grave de Wen Zhulio lo asaltó--. Otra vez nos volvemos a encontrar.
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"Palacio el Sol"
Qishan Wen.
Acostada en la cama, Wen Qing abrió sus ojos con mucha parsimonia. Era de día, lo pudo intuir al escuchar a los pájaros cantar. Despertó con mucha pereza al grado que le pareció fastidioso moverse. Después de unos minutos mirando al vacío, decidió hacerlo con mucha lentitud. En el instante que quiso elevar su medio cuerpo sobre la cama, cada uno de los músculos de sus caderas y sus piernas, le dolieron.
Al llegarle retazos de la experiencia vivida ayer en la noche, supo la razón de su dolor muscular. Además, no solo los recuerdos de ayer en la noche le dieron la respuesta, sino que, Wen Qing se percató que solo vestía una especie de camisón blanco translúcido.
Aquella prenda era simplemente reveladora. Era casi transparente con un amplio escote en sus pechos. Por supuesto, recordó que se había colocado esa lencería solo para satisfacerlo a él. Ahogada en una terrible vergüenza, Wen Qing se dio cuenta que, en el otro lado de su cama, no había nadie.
"¿Dónde está Wen Chao?" Se preguntó con una ligera sensación de vergüenza hacia sí misma.
Era extraño lo que sucedía dentro de ella. Cada noche que dormía con él y amanecía así, completamente vulnerable y desnuda, se burlaba de sí misma. No entendía por qué siempre amanecía con cierto arrepentimiento. La mayoría de las veces ignoraba esa sensación, pero hoy parecía ser más fuerte, generándole malestar.
Tuvo la necesidad de soltar el aire contenido para desvanecer la incómoda sensación en su pecho. Para sacudirse mejor esos pensamientos, salió de la cama y se fue al baño para acicalarse, hacer su limpieza diaria de su boca y luego tomar una ducha que le ayudará a visualizar mejor su cuerpo y aquellos moretones que parecían no querer sanar e irse de su piel.
Fue después de media hora que ahora se encontraba sentada en su mesón medicinal, donde utilizaba de sus remedios para curar los hematomas. Dentro de sus pensamientos, recordó a Jiang Cheng, y que de seguro estaría súper enojado por no haberlo visitado por segunda vez esa noche que la confrontó.
Se puso pensativa al recordar todo lo que le reprochó. No quería verse como una víctima, pero Jiang Cheng no sabía lo que decía con respecto a su vida. Ella no se dejaba manipular por nadie, y si lo hacía... Había un motivo mayor que la obligaba; y ese era salvar a su familia de las locuras de Wen Chao.
De pronto, la puerta de la habitación se abrió. Al girar hacia allá, Wen Qing se dio cuenta que su "futuro esposo" había llegado aparentemente muy alegre al sonreír de oreja a oreja:
--Hola, cariño --Wen Chao cerró la puerta mientras se acercaba a pasos lentos a su lugar--. Pero mírate, tan llamativa como siempre, solo para mí.
Al verlo venir, Wen Qing desvío la mirada hacia la mesa, guardando de manera disimulada sus recipientes medicinales al ponerlos en orden. Allí, sintió cómo Wen Chao la rodeó con sus brazos desde la cintura, logrando depositarle un pequeño beso en sus labios.
--Me encantó pasar la noche junto a ti. Siempre terminas halagando a este hombre de las mejores formas --La besó ahora en la mejilla--. Por esa misma razón, no te cambiaría por nadie en este mundo. Tú eres mía.
Wen Qing sonrió con un claro deje de estarse esforzando por disfrutar de sus cumplidos. Podría considerarse que el contacto físico hacia él, le daba lo mismo, podía soportarlo hasta cierto punto, pero de que le estuviese diciendo: "Tú eres mía", no había otra palabra que más repudiara que esa.
--Todavía no soy tu esposa --Ella vio importante enfatizarle--. Aún no nos hemos casado.
--No falta nada para hacerlo --Wen Chao sonrió muy alegre por la noticia--. Mañana muy temprano, seremos marido y mujer. Estoy seguro que la fiesta será una locura, pero lo que más anhelo es la noche de bodas para seguir disfrutando de ti. ¿No te gusta la idea?
Wen Qing respiró profundo. No quería hablar de eso. Tampoco quería escuchar sus deseos de convertirla en su mujer. Ella no deseaba esta boda. Además, que su familia tampoco pudiera venir, la desmotivaba.
--Mi padre autorizó que hoy tengas el día libre para que puedas preparar el vestido --Wen Chao añadió al sentir su silencio mientras le acariciaba la mejilla--. Podrás escogerlo a tu gusto junto a la señorita Wang.
--¿Qué? --Wen Qing por fin reaccionó, abriendo con amplitud sus ojos al escuchar ese nombre-- ¿Ella va a estar conmigo en la prueba del vestido?
--Fue su idea --Wen Chao estaba ajeno a lo que para Wen Qing significaba ser ayudada por esa mujer. No la soportaba, y mucho menos quería que estuviera en la escogencia de su vestido. Sabía que jamás iba a terminar por decidir--. Velo como una buena forma de compartir la misma dicha que ellos están sintiendo. La señorita Wang está feliz de ser la esposa de mi hermano, y tú estarás feliz de ser la mía.
Wen Qing quería desaparecer.
De pronto, sintió cómo él aprovechó en entregarle otro beso en los labios, queriendo buscar más de la pasión que sintieron anoche. Sin embargo, Wen Qing no estaba en la mejor disposición de dejarse llevar después de esa noticia junto a la loca de Wang LingJiao. No quería tener otra aventura si esto iba a ser así. Aunque, antes de que pudiese comunicarle a él sus verdaderos deseos, tal parece y tuvo suerte de que él no le pidiera algo más que un simple intercambio de besos.
De hecho, él tomó la iniciativa de separarse primero. --Espero que la pases muy bien hoy, querida mía.
--¿A dónde vas? --Ella le preguntó al verle las intenciones. La mayoría de las veces cuando Wen Chao decidía interrumpir su tan preciado momento de "pasión", es porque algo más le rondaba por la mente, y como era de esperarse, tenía intenciones de ir hacia la puerta-- ¿No te quedarás conmigo?
Al escucharla, Wen Chao imitó una voz de ternura. --Oh, vaya... ¿No tuviste suficiente de mí toda la noche? --Se sintió halagado--. Cariño, tranquila. No te abandonaré, por supuesto que regresaré por ti cuando termine algunos asuntos.
--¿Asuntos de qué? --Preguntó ella con cierta intriga, pues, naturalmente él era demasiado bocón para decir las cosas. Si los omitía, era porque no le convenía divulgarlo--. Si pronto seré tu esposa, debería saberlo.
Wen Chao alzó una ceja todavía con una sonrisa en el rostro. --¿Estás tan dispuesta en ayudarme con mis oficios en el palacio? Qué locura. Y pensar que ayer me odiabas...
--Uno puede odiar y amar a una persona al mismo tiempo. Digo... Soy mujer. Mis hormonas... Me hacen sentir que a veces te odie sin razón aparente.
El silencio se hizo evidente después de decir aquello. Fue después de varios minutos que la habitación se inundó de una carcajada proveniente del hombre. --Wen Qing... Wen Qing... Sinceramente, un hombre que te tolere cómo yo, no habrá en este mundo.
--Al igual que una mujer que te ame cómo yo --Sonrió levemente--. Así que... ¿Qué asuntos tienes pendientes? Te puedo ayudar.
Wen Chao achicó los ojos ante su insistencia. En ese momento, Wen Qing tuvo la impresión de que estaba analizando la posibilidad si decirle o no. No pudo evitar sentir su corazón latir con fuerza ante la incertidumbre. Después de un minuto en silencio, él le dijo:
--Buscaré a alguien que hace días ha estado invadiendo nuestro territorio.
Wen Qing temió. "¿Irá en búsqueda de Jiang Cheng?" Se preguntó.
--Así que considero que no creo que sea conveniente que me ayudes en este caso --Wen Chao continuó.
--¿Y qué significa eso de que "está invadiendo nuestro territorio"? ¿A qué te refieres con eso? Digo... Suena bastante serio.
Wen Chao permaneció en silencio. Al ver su interés por conocer más de lo que estaba sucediendo en Qishan Wen, él intentó dejar los tapujos a un lado para luego decir --Hay filtración de evidencias dónde muestran que Jin Zixuan y Jin Zixun tocaron nuestro territorio después de dos años. Si eso es cierto, comprenderás que necesito afrontarlo, así que ya mandé a Wen Zhulio con las tropas Wen para que se encarguen en capturarlos.
Con cada palabra que Wen Qing escuchaba salir de su boca, su nivel de alerta bajó considerablemente al no tener intenciones de ir en búsqueda de Jiang Cheng como tanto se lo pidió ayer. Sin embargo, oír que ambos detectives Jin hayan regresado a pisar su territorio tan deliberadamente después de lo sucedido en el pasado, fue muy extraño de escuchar.
--Conoces lo que eso significa, cariño --Wen Chao continúo con una ancha sonrisa--. Si los capturo, será una bendición para el Palacio Wen, y estoy seguro de que mi padre se verá tan contento que, no dudará ni por un segundo en considerar entregarme un puesto importante en el reino...
--¿Qué harás con ellos si los atrapas? --Preguntó ella por pura curiosidad--. Más bien... ¿Cómo te enteraste del inconveniente?
--Por desgracia fue publicado en el diario de primera plana, pero hoy me voy a cerciorar de que se haga pública la captura de cada uno de ellos, y toda Qishan Wen hablará de mi gran eficiencia para exterminar los demonios de las calles --Su sonrisa ancha se volvió cada vez más espeluznante entre su delirio de grandeza--. Que conste que este será nuestro próximo regalo de bodas.
Se río justo después, dirigiéndose hacia la salida mientras se despedía de ella. Por otro lado, Wen Qing no dijo nada más cuando lo vio salir. En ese instante, frunció el ceño mientras se cruzaba de brazos.
"¿Por qué Jin Zixuan ha venido nuevamente a Qishan Wen?"
La última vez que lo vio, ella fue muy clara con él cuando logró salvarle la vida de una de las heridas más difíciles de curar en su pecho. Esto nadie lo sabía, pero ella, aun estando aliada al Gobierno Wen, lo ayudó a sanarse de una muerte segura en Yiling.
Cuando Jin Zixuan decidió escapar con intenciones de traicionarlos, fue lastimado por el Gobierno Wen. Estuvo tan lastimado que estuvo en coma por varios días, con serios episodios amnésicos. Aquella herida en su pecho fue tan grave que, desestabilizó cada uno de sus meridianos, al punto de perder mucha sangre.
Si ella no se hubiese topado con él durante el camino, él hubiera muerto hace mucho tiempo. Justo ahora, que estuviese pisando territorio enemigo, era una clara señal de dos cosas:
1) Había olvidado por completo lo traumático de sufrir aquella tragedia.
2) Debió haber venido por motivos ajenos al gobierno de Qishan Wen.
¿Con qué otra intención regresaría a las tierras del Sol cuando estuvo al borde de la muerte?
Chapter 37: Capítulo 37
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
"Estación Ferrovial Qishan Wen"
Qishan Wen.
--Jin Zixuan --La voz grave de Wen Zhulio se alojó cerca de su oreja, tan sombría como un pequeño aire frío pasar.
Su parálisis a la situación, indicó que no estaba preparado para ser descubierto por los guardias Wen, mucho menos por el famoso "destroza núcleos". Acto seguido, Wen Zhulio lo empujó hacia el muro, donde su hombro izquierdo sufrió el impacto, y su cabeza pegó fuerte sobre la superficie rugosa cuando éste se apoderó de su cabello.
La presión que le impartió aquel hombre sobre la superficie rugosa, lastimaba la piel de su rostro de manera malintencionada, causándole daño. Fue después que Jin Zixuan se sintió violado cuando sus manos recorrieron cada parte de su pantalón, hasta encontrar el arma que tenía guardada en su bota.
--Un arma --Wen Zhulio susurró--. Ilegal y portando un arma. Dos razones para no perdonarte la vida.
Jin Zixuan intentó removerse en su lugar, pero fue inútil cuando sufrió otro golpe en la cabeza en el momento que azotó su frente contra el muro. Wen Zhulio no era de jugar con sus víctimas. La verdad es que iba directo al grano. Con el arma en posición firme, se escuchó el clic de desbloqueó y la ubicó en su espalda, específicamente en el área de su corazón.
--¡NO! --La voz aterrorizada de Jiang Yanli se hizo escuchar. Tuvo la fuerza y la suerte de despojar la mano de aquel guardia que la mantenía en silencio-- ¡Déjalo! ¡Él no merece morir!
Al escucharla adoptar esa posición, para Jin Zixuan fue una desdicha gigante. No era conveniente que la señorita Jiang intentará defenderlo. No era conveniente que se interpusiera en una situación tan crítica, dónde lo más probable era que no saliera con vida.
Wen Zhulio le dirigió la mirada de reojo. Su expresión estoica ante su desesperación, expresaba que no le afectaba en lo absoluto.
--Déjelo --Ella imploró con lágrimas en los ojos--. Por favor. Nadie merece morir. Ninguno merece ese destino tan cruel...
Con cada palabra de su intrépida inocencia, dejó un silencio sepulcral en el ambiente. De pronto, el arma hizo clic nuevamente, un sonido que llamó la atención de Jin Zixuan. Éste último se forzó en girar su cabeza hacia atrás para luego ver cómo Wen Zhulio había elevado el arma hacia ella.
--Si usted considera que no debería morir, entonces... --Soltó el arma hasta caer al suelo, dónde la pisó varias veces con fuerza hasta destruirla.
Jin Zixuan quedó atónito al ver la potente fuerza que guardaba ese hombre en su interior al haber destruido esa arma con tal solo tres pisoteadas. Por otro lado, Jiang Yanli enmudeció entre los brazos de aquel guardia que la tenía inmóvil al haber pensado exactamente lo mismo.
--¿Contenta? --Le preguntó Wen Zhulio.
Jin Zixuan frunció el ceño al escucharlo preguntarle aquello. ¿Qué intentaba hacer? ¿Por qué se estaba burlando de ella de ese modo? Sin embargo, todas sus preguntas no tuvieron más cabida cuando...
--Por favor, déjelo libre --Ella imploró nuevamente con una voz entrecortada--. No le haga daño.
Jin Zixuan no quería que siguiera implorando algo como eso. Más bien, no debería estarlo ayudando. Debería permanecer en silencio si realmente quería salir de aquí con vida. ¿Por qué seguía insistiendo en ayudarlo? No debía hacerlo. No debía involucrarse. Lo que debía estar haciendo era suplicarle para que la soltarán y la dejarán libre. Sin embargo, Jin Zixuan sufrió una sorpresa mayor cuando, de pronto, Wen Zhulio le obedeció otra vez.
El hombre soltó su cabeza sometida contra la pared. Jin Zixuan logró separarse con un intenso dolor en su rostro, pero no le importó cuando prefirió dirigir su mirada hacia ella, lugar donde ahora Wen Zhulio se había aproximado. Acto seguido, los guardias que mantenían cautiva a Jiang Yanli la soltaron debido a una orden directa de él. Para ese entonces, Jiang Yanli sintió temor al ver a Wen Zhulio ubicarse a su lado. Sus ojos rojos debido al llanto, se atemorizaron ante la confianza poco agradable y muy intimidante que estaba percibiendo de él.
--De seguro usted querrá venir con nosotros para ocupar el puesto de él. Tal vez así lo ayude a expiar sus pecados --Ella lo escuchó perfectamente, sintiendo temblar. Él continuó--. ¿Qué opina? Lo puede ayudar a salir con vida...
--¡No lo hará! --Jin Zixuan arrebató.
Por supuesto que su siguiente movimiento fue impedir que siguiera atemorizándola al estar a su lado, pero cuando Wen Zhulio vio sus intenciones, un extraño poder eléctrico se dejó ver en su mano derecha, mientras que con la otra secuestraba a Jiang Yanli al unirla más a su cuerpo, amenazando en tocarle el pecho en cualquier momento.
Jin Zixuan se paralizó al ver el peligro que ella estaba corriendo si lograba ser tocada por ese poder destructivo; ese mismo poder que lo hizo bailar con la muerte en el pasado.
--Si te opones, ella recibirá el impacto --Wen Zhulio dijo sin rodeos--. Si nos las das, tus pecados serán expiados a costa de su valentía. Tú decides.
Jin Zixuan apretó sus puños ante el terror que estaba sintiendo en su pecho. No entendía la razón de estar haciendo este trato cuando se supone que era él a quien siempre estaban buscando. ¿Por qué la querían a ella para expiar sus pecados? Su furia se hizo más evidente cuando Jiang Yanli le suplicaba que la dejará libre bajo un hilo de voz, pero Wen Zhulio más la apretaba hacia él, haciéndole daño.
--Si no decides, lo haré yo --Wen Zhulio fue directo, y no bastó un segundo más para que Jin Zixuan tomará una decisión antes de que pudiese hacerle más daño.
--De acuerdo, iré con ustedes. Pero, a cambio --Exigió--, la liberarán.
--Detective Jin... --Jiang Yanli se vio devastada al escuchar sus condiciones-- No lo haga... No me deje sola...
Jin Zixuan la ignoró al enfocar toda su atención en Wen Zhulio, quien todavía estaba de pie a su lado. --¿Y bien? Suéltala --Exigió nuevamente.
Wen Zhulio soltó a la señorita Jiang al empujarla hacia un lado, beneficiando el hecho de que tropezara y cayera al suelo con mucho dolor al haber puesto sus manos como apoyo. Jin Zixuan quiso ir a ayudarla, pero fue impedido por Wen Zhulio cuando lo tomó de ambos brazos en el preciso momento que tuvo la intención.
Jin Zixuan no pudo hacer nada más que seguirle el paso a ese hombre que lo obligó en darse la media vuelta, sin permitir una despedida entre ellos. Para ese entonces, Jiang Yanli los vio partir con un claro dolor. Es cierto que sus manos le dolían por el impacto de la caída, pero no fue suficientemente fuerte comparado con el dolor que estaba sintiendo en su pecho. Apretó cada uno de sus puños en su posición y luego se levantó, elevando su vestido para ir hacia ellos.
No supo qué fue lo que hizo, pero intentó alejar a Jin Zixuan de las manos de ese hombre peligroso, en un acto notablemente desesperado. Los guardias Wen que estaban en su compañía se encargaron de quitar a la señorita Jiang ante el disturbio. La tomaron de los brazos para separarla de ellos, y justo cuando lo lograron, Wen Zhulio no escatimó en actuar despiadadamente.
Soltó a Jin Zixuan y utilizó su mano derecha con la misma electricidad para golpear el pecho de la señorita, pero otra persona se interpuso de manera imprevista, recibiendo directamente el impacto. Para ese entonces, Jiang Yanli, quien había visto todo, se horrorizó al ver a Jin Zixuan interponerse de forma oportuna para protegerla del poder "destroza núcleos", recibiendo las consecuencias en su pecho.
Fue inevitable para él sentir el poder destructivo transcurriendo por todo su cuerpo. Tosió fuerte, sintiendo su garganta llenarse de un extraño sabor ferroso mientras que sus piernas se debilitaban y entorpecían hasta caer al suelo, escupiendo sangre como acto seguido, notablemente tembloroso.
Jiang Yanli se zafó del agarre de esos guardias y se acercó a él queriendo ayudarlo, deseando escuchar su voz como respuesta solida, pero él ya no estaba en condiciones. Jin Zixuan estaba envuelto en una agonía interminable al regurgitar mucha sangre y baba.
--¡Detective Jin! --Imploró ella con un llanto evidente, sintiéndose vulnerable por no saber cómo ayudarlo.
Lo único que le vino a la mente como instinto protector fue rodear sus brazos por su torso, abrazándolo con fuerza desde la espalda mientras recostaba su rostro en esta, susurrándole desesperadamente que estaba allí para él, que no se iría a ningún lado mientras sus lágrimas caían por sus mejillas.
Por otro lado, Wen Zhulio no prolongó más esto. Caminó hacia ellos con la idea de tomar a Jin Zixuan del brazo, pero, un objeto de mayor velocidad se cruzó en su camino. Lo obligó a retroceder al visualizar deliberadamente que una flecha fue clavada en la pared. Allí, cuando giró hacia el lugar de dónde provino, unos gritos se infiltraron en el ambiente bajo una orden bien clara y concisa:
--¡POLICÍA DE YUNMENG JIANG!
--¡MANOS EN ALTO DONDE PUEDA VERLAS!
Un conjunto de tres personas aparecieron con abrigos púrpuras y armas en sus manos. Entre ellos, Jin Zixun estaba a la vista, y fue instantáneo el reconocimiento de Wen Zhulio en el área.
Wen Zhulio no iba a dejar que nadie lo intimidara, aun así ellos tres tuviesen armas de fuegos en sus manos. Al visualizar por un momento que, varios guardias Wen los persiguieron hasta aquí con la idea de ayudarlo en su refuerzo, tomó cartas en el asunto para ir en búsqueda de Jin Zixuan. Por otro lado, Jiang Yanli no sabía qué estaba sucediendo con tanto alboroto, pero se asustó cuando vio a Wen Zhulio dirigirse hacia ellos.
Se levantó rápidamente y se interpuso para proteger a Jin Zixuan con su cuerpo y los brazos extendidos hacia los lados. Sin embargo, una segunda flecha actuó antes, indicándole a Wen Zhulio que se detuviera cuando se enterró fuertemente en el suelo. A lo lejos había un hombre de negro, un franco tirador que lo volvió a amenazar al lanzar una tercera flecha.
Wen Zhulio se alejó de su increíble puntería al intentar esquivarla. No se percató que, en ese momento cuando esquivó esa cosa y se detuvo en su nuevo lugar, algo redondo, similar a una pelota del tamaño de su puño chocó con uno de sus pies, e inesperadamente explotó.
Nadie pudo seguir viendo nada más cuando un gas blanco y espeso, similar al gas lacrimógeno, se esparció por todo el lugar, cegando a cada persona presente. En ese momento, Jiang Yanli se agachó hacia Jin Zixuan y le cubrió la boca y la nariz con una mano, mientras que con la otra intentaba protegerse del humo que se extendía. La situación le parecía una gran pesadilla, sin dejar de lado la explosión de otras bolas de humo a su alrededor.
Un jalón muy inesperado de su brazo llamó su atención.
--¡Ayúdame a sacarlo de aquí! ¡Ahora! --Le gritó aquel hombre de negro.
Todo fue muy difuso para ella, pero al sentir que esa persona desconocida tenía intenciones de ayudarla, ella obedeció. Sacaron a Jin Zixuan del desastre, mientras que los refuerzos de la Unidad Policial de Yunmeng Jiang con los guardias de Qishan Wen seguían en conflicto.
~~~
Uno pensaría que ir en búsqueda de un ser querido no debería ser peligroso.
Las únicas preocupaciones que debería tener en su mente era el bienestar del mismo. Aunque pensándolo mejor, ella debería estar preocupándose por haber regresado a Yunmeng Jiang y ver de nuevo a sus padres. Se supone que el viaje que debió haber realizado esa mañana era para regresar a su país, a su hogar, pero ahora estaba aquí en Qishan Wen, en un nuevo hostal desconocido desde hace varias horas.
Jiang Yanli se había mantenido sumergida en sus pensamientos, en sus nuevas preocupaciones que ya no tenían tallado el nombre de su país de origen, sino que, ahora tenían tallado el nombre de Jin Zixuan, ese hombre que ahora se encontraba en la cama, completamente inconsciente.
Habían llegado hace varias horas a este nuevo hostal poco lujoso, ya que fue escogido por el hombre de negro encapuchado que seguía con ellos. Jiang Yanli no sabía quién era esta persona, pero desde que llegaron, había estado al lado de Jin Zixuan tratándolo cómo si conociera el daño que recibió de ese poder eléctrico tan despiadado.
--Listo --Mencionó éste mientras dejaba la mano del detective sobre su abdomen--. Estará mejor de ahora en adelante.
Jiang Yanli sintió alivio al escuchar esas palabras, no obstante, quería respuestas. --¿Qué fue lo que hizo?
--Purificación de energía --Bajó su capucha para que lo pudiera ver mejor a los ojos. Allí, él se dio cuenta que ella no entendió, por lo que vio importante decir--. El poder "destruye núcleos" tiene la capacidad de destruir la energía vital de la víctima. Cuando el atacante no llega a destruir por completo el núcleo vital que tenemos en nuestro cuerpo, ocurre estas afecciones que suelen manifestarse en serios síntomas de agonía.
Jiang Yanli asentía lentamente, tratando de comprender este suceso. --Eso significa que si hubiese tenido la posibilidad de quitarle la vida... ¿Lo hubiera logrado?
Él asintió mientras fruncía los labios. --Le recomiendo que no vuelvan a exponerse de esa manera. Al menos, manténgase ocultos hasta que el señorito Jin Zixuan pueda verse en mejores condiciones.
Jiang Yanli suspiró, cerrando los ojos con tristeza.
--El Gobierno Wen es el único que tiene la habilidad de hacer daño a través de la magia oscura. El poder del "destruye núcleos" es uno de los cuales se considera el más letal.
--¿Él estará bien? --Ella se refirió a Jin Zixuan, ya que era lo único que le preocupaba.
--Tranquila --El joven sonrió al ver su preocupación, entregándole la seguridad que necesitaba--. Con cuidados y mucho descanso, él volverá a despertar.
Jiang Yanli suspiró al dejar ir la tensión de sus hombros. Observó al Detective Jin aún en su lugar, inconsciente. Permaneció así, enfocando su atención en su rostro lastimado hasta tener la necesidad de rozar su pulgar por la herida de su frente, pero se detuvo cuando otro movimiento la distrajo.
El hombre de negro se levantó, tomando de su estuche de flechas y arco que había dejado en el suelo.
--¿A dónde va? --Jiang Yanli sintió inseguridad al verle las intenciones. Si se iba, ¿Quién la ayudaría a tratar los síntomas del detective si volvía a sufrir otro daño colateral irreversible?
--Es tiempo de irme. Será mejor que lo haga ahora.
--Por favor, quédese --Le propuso con una clara preocupación en su voz--. Es usted el único que logró curarlo después de ese incidente. Si se presenta otra ocurrencia... Un daño colateral no antes visto...
--Tranquila --Alegó con mucha calma--. El señorito Jin Zixuan podrá tolerarlo. No es la primera vez que sufre el impacto del "destroza núcleos".
--¿Qué? --Ella se vio muy impresionada, logrando ponerse de pie-- ¿Cómo que no es la primera vez que sufre algo como esto? ¿Usted lo conoce desde antes?
El hombre asintió lentamente con la duda de si debía confesar, pero simplemente decidió hacerlo. --Mi hermana una vez lo curó en Yiling. Por eso, supe cómo actuar al haber visto los síntomas de agonía.
Jiang Yanli no podía creerlo. Qué pequeño era el mundo. Conseguir a este joven que conocía al Detective Jin, y que, de pronto, se haya aparecido para auxiliarlos en este preciso momento cuando más lo necesitaban, debía ser un milagro del cielo.
--No sabe lo agradecida que me siento por todo --Ella colocó sus manos sobre su pecho con mucha gratitud--. Es usted un regalo del cielo. Muchas gracias.
Él se vio ligeramente apenado. Simplemente se rascó la nuca y luego agachó la mirada. --No fue nada. Más bien, ¿Usted se encuentra bien?
--Oh, sí --Respondió de inmediato--. Por mí no se preocupe. Solo tengo una leve irritación en mis ojos, pero eso se debe al gas lacrimógeno...
El hombre la miró a detalle, y a simple vista, confirmó que se veía bien. No dijo nada más, solo hizo una leve reverencia para luego dirigirse hacia la puerta.
--Fue un gusto compartir con usted, joven caballero --Ella le dijo, teniendo todavía curiosidad--. ¿Cuál es su nombre?
--Wen Ning.
Jiang Yanli borró su sonrisa de inmediato. Apenas escuchó el apellido "Wen" entre ellos, no pudo evitar pensar que podría ser peligroso. En ese entonces, Wen Ning se dio cuenta cuando su sonrisa angelical se borró de inmediato, generándole miedo. Allí, entendió su error.
--Oh no, no se preocupe --Remedió rápidamente--. Yo provengo de Yiling, pero no trabajo para el Gobierno Wen.
--Oh... --Ella se abrazó a sí misma al sentir el miedo recorrer por su cuerpo.
--Mi familia tiene el apellido Wen, pero no trabajo para ellos.
--Tiene sentido... Si lo hiciera, no nos hubiera ayudado. Yo... --Desvío la mirada-- Discúlpeme... Estos días han sido difíciles --Suspiró lentamente para luego volver a decir--. Mucho gusto, Wen Ning. Mi nombre es Jiang Yanli.
Wen Ning correspondió el saludo, pero, al escuchar su apellido, tuvo que preguntar. --Disculpe... ¿Jiang? ¿Usted proviene de Yunmeng Jiang?
Ella asintió.
Al ver su afirmación, Wen Ning tuvo la necesidad de girar hacia Jin Zixuan con la duda en su rostro. --¿A qué se debe su visita a Qishan Wen, exactamente? Claro, si se puede saber...
Por un instante, el lugar se inundó en un silencio extraño. Jiang Yanli simplemente suspiró al recordar la verdadera razón de venir hacia acá. Se vio triste al decir --El Detective Jin y yo vinimos a buscar a mis hermanos. Están desaparecidos hace ya varios días y... Casualmente uno de ellos proviene de Yiling. Intuimos que todavía sigue allá.
--Qué coincidencia. Mi hermana me envió hace días una carta explicando que reportará un caso de desaparición en Yiling. Fue un poco extraño que me pidiera algo así porque nunca lo había hecho.
Jiang Yanli ladeó la cabeza. --¿Un hombre desaparecido? ¿Cuál es su nombre?
Él pareció dudar al intentar recordar. --Wei... Mmm... Wei Wu...
--¿Wei Wuxian? --Preguntó ella.
--Oh, sí --Wen Ning sonrió--. Es él --Sin embargo, al mirar sus grandes ojos que parecían impresionados, él también sintió la sorpresa de la casualidad--. Ah... ¿Cómo supo que era él?
--Wei Wuxian es mi hermano.
Wen Ning no cupo en su sorpresa. Giró hacia el Detective Jin otra vez y luego regresó hacia ella, entendiendo la razón de haber regresado a una tierra prohibida.
--A-Xian está desaparecido desde hace tiempo --Jiang Yanli tuvo la necesidad de explicar--. Mi otro hermano, A-Cheng, se fue en su búsqueda y... Ahora se encuentra en el Gobierno Wen junto a una señorita que se hace llamar la Diosa de la medicina...
--¿Jiang Cheng? --Cuando Wen Ning escuchó la mención de su segundo hermano perdido, no pudo evitar verse notablemente sorprendido--. El apellido Jiang... Jiang Yanli, Jiang Cheng... ¿Ustedes son hermanos? --Ella no supo qué decir, en efecto, lo eran. Él continuó--. Mi hermana es la Diosa de la medicina, Wen Qing.
--Oh, vaya. Yo... No sé que decir... --Jiang Yanli estaba sorprendida al igual que él--. O sea, si ella es su hermana... Trabaja para el Gobierno Wen y usted... ¿No? --Se vio confundida--. Con todo respeto, ¿Qué hace usted aquí?
--A pesar que suene extraño, vine a buscarla. Tengo tiempo sin saber de ella desde que se fue de Yiling --Justo después sacó de su estuche de flechas un papel periódico envuelto--. De hecho... Gracias a esto --Se lo entregó--, me enteré que mañana se va a casar.
Cuando Jiang Yanli tomó del periódico vio en primera plana la gran noticia de que los herederos Wen Xu y Wen Chao contraerán matrimonio al mismo tiempo, como una boda doble. Se podía apreciar en la foto ambas parejas felices por unir sus vidas en matrimonio. A la única persona que reconoció fue a Wen Qing.
Allí, elevó la mirada hacia él, notando en sus ojos una clara tristeza producto de nunca haber sido avisado de ese compromiso. --Lo siento mucho --Terminó por decir.
Wen Ning negó lentamente. --No pasa nada.
--Si su hermana se va a casar con uno de los herederos... ¿Dónde puede estar mi hermano? En las últimas noticias del periódico se informaba que estaba cometiendo infidelidad con él, pero... Eso es imposible.
--¿A qué se refiere? --Wen Ning preguntó con cierta confusión.
--A-Cheng y ella... --Negó con la cabeza-- Es imposible.
--¿Por qué es imposible? --Preguntó, ladeando la cabeza.
Jiang Yanli sintió que no sabía cómo explicarlo. Es decir, ella conocía los gustos de su hermano menor, ¿Cómo si acaso puede creer que estaba enamorado de una mujer si toda su vida solo ha amado a una persona, y ese siempre fue el señorito Nie Huaisang?
Wen Ning no entendió por qué podría ser imposible, si claramente su hermana era una mujer muy reconocida en el país, y no era la primera vez que llamaba la atención de hombres extranjeros. Más bien, que ella se casará pronto con Wen Chao sí le parecía un asunto imposible, una noticia de otro mundo, pero se resignó al no querer hablar del tema. --Será mejor que me vaya. Ustedes deberían estar escondidos aquí mientras el señorito Jin Zixuan se recupera.
--Podemos trabajar juntos --Ella le propuso así sin más, diciendo lo primero que le vino a la mente--. Usted conoce a mis hermanos, conoce al Detective Jin y... A-Cheng se encuentra con su hermana en estos momentos.
Wen Ning sintió su insistencia porque se quedará junto a ellos.
--Por favor, señorito Wen --Ella suplicó--. Usted puede ser la pieza que necesitamos para acercarnos al Gobierno Wen.
--Eso sería muy peligroso --Wen Ning no le pareció agradable lo que tenía en mente--. Señorita Jiang, si el Gobierno Wen los descubre, no tendrán piedad con ninguno de ustedes esta vez. Si el señorito Jin sufre otro impacto como el de hoy, puede llegar a sufrir daños irreversibles, que, cada vez, serán difíciles de sanar. El poder del "destruye núcleos" es dañar la salud del cuerpo. Si él se somete a otro impacto así, posiblemente morirá.
Ella se vio terrible al escuchar aquella confesión. Giró hacia el Detective Jin con una mirada llena de suma preocupación.
--La secuelas de un daño siempre estarán --Él continúo--. El señorito Jin se ha arriesgado mucho al recibir dos impactos de ese poder destructivo. Yo le sugiero que... Debería enfocarse en protegerse. Conociendo al Gobierno Wen, no pararan de buscar hasta encontrarlos. Si tienen la oportunidad de huir del país apenas él esté mejor, háganlo.
Ella solo asintió, viéndose notoriamente desesperanzada. --Gracias --Fue lo único que pudo decir.
Wen Ning deseaba quedarse por más tiempo para ayudar, pero sabía que el Gobierno Wen tenía personas despiadadas a su mando, y debía ir en búsqueda de su hermana. Además, ahora que él se había hecho ver entre el disturbio de esa mañana, desde ahora en adelante debía ser más precavido. No podía seguir arriesgando a estas personas con su presencia. Desde hoy él también se convirtió en un blanco por haberse interpuesto en la captura de Jin Zixuan.
Justo antes de darse la vuelta, observó nuevamente a la señorita. --Si encuentro a Jiang Cheng, le prometo que lo cuidaré.
Ella abrió más los ojos y luego asintió, sencillamente agradecida por prometerle algo tan valioso. Después de que él salió de la habitación, el lugar se convirtió en un silencio demasiado aturdidor. Jiang Yanli se sumergió en una leve melancolía. De cierta forma, ya no sabía qué pensar de todo esto. Le preocupaba todo, principalmente quedarse sola ahora que Jin Zixuan necesitaba de ayuda médica.
Le preocupaba que algo malo le sucediera ahora que Wen Ning se fue. Quizás lo que debía hacer en este preciso momento era relajarse con urgencia. Regresó a tomar asiento al lado de la cama, perdiéndose en sus pensamientos mientras veía el rostro pálido de él. Ella se llevó un puño a la boca mientras que sus labios temblaban y luego cerró con fuerza sus ojos, sintiendo que iba a desatar en llanto.
No pudo soportarlo más, se levantó de aquella silla sintiendo mucha inquietud. Sus lágrimas se adueñaron de su mirada a medida que veía el anochecer caer más rápido desde la ventana. Detuvo algunas gotas de dolor que deseaban deslizarse por sus mejillas, pero cada vez eran más difíciles de retener. Allí, no pudo contenerlo más y se dejó llevar.
Llorar en silencio era lo que mejor sabía hacer desde que se fue de casa. La pérdida de sus hermanos, el estar lejos de su tierra, el peligro de ser atrapados, hasta hoy que se vio al borde de perder a alguien importante para ella; no sabía qué situación era peor. Estaba de cierta forma cansada. No sabía si iba a soportar por mucho más tiempo algo así.
Duró varios minutos apoyada en el borde de la ventana, llorando en silencio mientras se sentía muy vulnerable. Fue después de liberar el llanto que empezó a entrar en un estado de ánimo más tranquilo, limpiando suavemente sus mejillas con su manga. Allí, se dio cuenta que cargaba todavía el abrigo que Jin Zixun le había entregado justo antes de salir del tren. Estaba lleno del mismo olor de aquel gas lacrimógeno, por lo que vio importante quitárselo con mucha suavidad para dejarlo a un lado.
Justo después, tocaron la puerta. Sus ojos llorosos se preocuparon. No quería que nadie la viera llorar, así que se apresuró en limpiar cada rastro desolado de su mirada para evitar verse tan obvia. --Pase --Dijo cuando creyó haber terminado.
Cuando la puerta se abrió, una mujer y un hombre se hicieron ver, mirándola.
--¿Se puede pasar? --Preguntó Aori, quien había venido como refuerzo desde la Unidad Policial de Yunmeng Jiang, al igual que el otro hombre que la acompañaba.
Jiang Yanli asintió, no queriendo mantener el contacto visual directo. --¿Se pueden quedar mientras voy abajo un momento? Por favor.
--Tranquila --Dijo ella al instante--. Nosotros nos quedaremos --Jiang Yanli se vio agradecida y luego se hizo a un lado para salir de la habitación, terminando por cerrar la puerta.
En ese momento, Aori intercambió miradas con su compañero, teniendo la misma impresión: Ella había estado llorando a solas.
~~~
En la barra del nuevo hostal estaba un hombre que había mantenido su distancia con todo lo que le sucedió a su primo. No era de esperarse que el recuerdo del pasado llegó a abrumar su mente, y la verdad, no quería enterarse que había muerto sin la oportunidad de llegar a tiempo para salvarlo del despiadado poder del "destruye núcleos".
Con su pierna inquieta, prefería mantener vigilada el área de esos perros Wen, pues, es lo único que podía hacer hasta los momentos. Con una bebida en mano, se mantuvo estático en el mesón mientras veía la hora pasar, perdiendo el tiempo.
--Zixun --De pronto, la voz de aquella dama mencionando su nombre, lo hizo girarse casi que al instante hacia ella.
--¿Señorita Jiang? --Jin Zixun se vio alarmado al ver su rostro tan angelical rojizo por el llanto-- ¿Qué sucede? ¿Todo bien? ¿Jin Zixuan está bien?
Ella asintió, pero no pudo evitar cristalizar más sus ojos ante el recuerdo, teniendo la necesidad de cerrar cada uno de ellos, sintiendo otra vez sus labios temblar. Al verla así, tan vulnerable por lo evidente, Jin Zixun la invitó a acercarse y envolverla en sus brazos. Ella se apoyó en su pecho mientras enterraba su cabeza en su ropa, sumida en el llanto.
Era de esperarse que algo así sucediera. Jin Zixun no tenía la mínima explicación de por qué ocurrió ese atentado en la Estación Ferrovial Qishan Wen. Para él, fue muy sorpresivo cuando se enteró que el tren había sido interferido por un ataque terrorista. Encontrar a Jiang Yanli junto a su primo enfrentarse con Wen Zhulio, fue demasiado para asimilar.
No supo qué decir a continuación. La verdad es que, él tampoco deseaba hablar. Solo quería que ella se sintiera protegida entre sus brazos como tanto se lo había prometido. Si ella necesitaba de alguien que le diera consuelo, estaba dispuesto a entregárselo sin lugar a dudas.
Notes:
¡Saludos chicos!
¿Cómo han estado? Les cuento que, por mi parte, he estado bastante ocupada. No he tenido mucho tiempo para corregir muy bien los caps con respecto a los errores ortográficos y todo eso. He estado ocupada con el trabajo y algunos asuntos personales que consumen mi tiempo. Sin embargo, hago el esfuerzo de traerle los dos caps como siempre. ❤️❤️
Otra cosa, Ao3 me hizo una troleada estos días. La verdad no sé, pero me tradujo el cap 35 en español a español, cuando se supone que ya está en español (?) Fue confuso porque lo que hizo fue cambiarle el sentido a las palabras y los diálogos. Lo positivo es que lo arreglé, pero sí me hizo estresar, debo admitir 😅😅
Solo quería decir que, si me tardo en actualizar, se deberá a estos contratiempos. Espero que les esté gustando la historia. Me llena de felicidad que casi tenemos 1k de hits. Será la primera vez en esta plataforma, así que me emociona. Gracias por el apoyo.¡Por cierto! No me gusta alargar mucho las notas, pero les quiero compartir que uno de estos días vi Hazbil Hotel. ¿Alguien por aquí ha visto la serie? 👀 Si la han visto, me gustaría saber qué opinan, ya que tengo mucho qué decir jajaja. Los quiero.
Chapter 38: Capítulo 38
Chapter Text
"Hostal Laoling"
Villa del mar, Yunmeng Jiang.
Aburrido en la habitación, Wei Wuxian había suspirado una vez más. Desde que llegaron esa mañana al hostal, todos decidieron mantenerlo encerrado en la habitación que compartía con Lan Wangji para su seguridad. Justo ahora, estaba sentado frente a una mesa mientras sostenía perezosamente su cabeza con su mano.
Se había quedado viendo a la señorita Luo QingYang arreglándose las uñas por más de una hora, sin decir una palabra. Y esto no era porque él no deseaba hablar con ella, sino que, es obvio que ella nunca estaba dispuesta en hablar con él. Sin embargo, Wei Wuxian no desaprovechaba la oportunidad de sacarle provecho al tiempo, así que se quedó en silencio con el objetivo de examinarla detenidamente.
Desde que llegaron al hostal, ella se había cambiado de ropa, luciendo un vestido más revelador que el anterior. La zona que más llamaba la atención de todo hombre eran sus pechos; había un escote pronunciado que podría decirse que le sentía muy bien, mientras que sus hombros eran forrados por un delicado velo casi transparente.
Su estilo era muy atrevido para ser una dama de la alta sociedad en el Palacio Jin. No obstante, había algo en ella que la hacía ver muy elegante, en vez de vulgar. "MianMian es una mujer muy bella" Pensó él. Sin embargo, tanta belleza no ocultaba los malos modales que le ofrecía a él con tan solo ignorarlo, aun sabiendo que no era Mo Xuanyu.
Por un instante, Wei Wuxian dirigió su mirada hacia el ventanal, y se dio cuenta que estaba anocheciendo. --MianMian --Le llamó.
La mujer no respondió.
--MianMian --Volvió a hacerlo, pero ella simplemente estaba haciendo caso omiso. Él frunció el ceño. No quiso prolongar esto y preguntó-- ¿A dónde se fue Hanguang-Jun? Hace rato que salió para unas "diligencias", y todavía no llega.
Ella le dirigió la mirada con la tapita del esmalte de uñas en su mano, y luego la regresó para continuar con su labor.
Wei Wuxian dijo --¿Tengo que repetirlo?
--Tranquilízate, niño. Él vendrá pronto.
--¿Vendrá pronto? Lleva como 4 horas afuera. ¿Acaso no te preocupa que le haya sucedido algo?
MianMian se burló de su comentario. Wei Wuxian no estaba de muy buen ánimo como para tolerar sus burlas. Verla reaccionar de esa forma ante la posibilidad de que estuviera en peligro, no le agradó demasiado.
--Se nota que no conoces a Hanguang-Jun --Ella respondió, logrando elevar sus uñas para soplar--. Él es demasiado poderoso como para que pueda ocurrirle algo. Él no se compara como ciertas personas...
Wei Wuxian se dio cuenta que lo estaba señalando sin apuntarle con el dedo. Hizo un sonido similar al "Pff" mientras decía. --Supongo que lo conoces demasiado bien... ¿No?
Ella río. --Soy como la palma de su mano. Lo conozco demasiado, más de lo que te imaginas.
Wei Wuxian se vio ligeramente... Celoso.
Todavía guardada en su mente aquella duda si ambos se gustaban...
--Supongo que, para una mujer como tú, saber que otras personas, ya sabes... "Otras mujeres" estén detrás de él y lo deseen... Te debe enfurecer.
--Ni te imaginas --Dijo ella muy segura mientras seguía pintándose las uñas--. Hanguang-Jun es el segundo hombre en la lista de todos los herederos más guapos de los gobiernos. Y bueno, cómo culparlo --Se río--. Es un Lan.
Wei Wuxian, al escuchar esa risita junto con "Es un Lan", se sintió celoso. Se puso a analizar su manera de actuar al hablar de él, y parecía sonreír mucho más.
--¿Qué significa eso de que es un "Lan"? --Tuvo que preguntar.
--¿De verdad tengo que explicarlo? Con tan solo verlo, debes tener una idea. Hanguang-Jun es un hombre guapo, talentoso, recto, amigable, detallista... --Suspiró con gran dicha--. Es el prototipo de un hombre perfecto para cualquier mujer. Por supuesto que es muy codiciado.
Wei Wuxian ladeó los labios, no sabiendo muy bien qué decir al respecto.
--Desde que cumplió 20 años, ha recibido al menos 50 solicitudes de matrimonio de cancilleres y políticos por todo el continente.
--¿Qué? --Se asombró-- ¿50 solicitudes de matrimonio, y no ha aceptado ninguna?
--¿Por qué aceptaría? Ninguna de esas mujeres les gusta.
--Bueno, pero... --Se encogió de hombros-- Puede probar si llega a gustarle... Ya sabes. Él debería abrirse un poco más y probar nuevas cosas en el amor... Quizás una de esas mujeres llegué a ser el amor de su vida... Uno nunca sabe... --Al terminar de decir aquello, tuvo que morderse la lengua.
Wei Wuxian imaginó que una posibilidad de estar con él iba a ser demasiado imposible. Para su desventaja, desconocía si la afinidad de Hanguang-Jun estaba de su lado. Además, con tan solo escuchar que había tenido 50 solicitudes a favor de un matrimonio y todas las había rechazado... ¿Qué probabilidades había de que se fije en él?
Por un momento, achicó los ojos hacia MianMian, creyendo saber por quién había rechazado cada una de ellas. Todavía mantenía la hipótesis de que Hanguang-Jun estaba perdidamente enamorado de ella.
De pronto, la puerta de la habitación se abrió, dejando ver a la persona de quién estaban hablando con un pequeño paraguas en su mano, y una prenda de vestir roja enrollada en su brazo.
--¡Hanguang-Jun! --MianMian se emocionó al verlo. Por fin había llegado--. Me alegra que hayas regresado --Se levantó con mucha delicadeza mientras dejaba la pintura de uñas sobre la mesa--. Tienes suerte que este niño no hizo otra cosa más que parlotear.
Wei Wuxian se vio aburrido al escucharla. --Cuidado no se te notan las ganas de irte de aquí --Ella no le prestó atención. Se dirigió hacia Hanguang-Jun en todo momento con la intención de hablarle en privado, pero él continúo--. Déjalo entrar. Déjalo que se siente, aunque sea. Después de tantas horas ausente, debe estar cansado. Luego lo tendrás más tarde para ti, no te apures --Una sonrisa se dibujó en sus labios al finalizar, logrando que ambos pares de ojos se le quedarán mirando.
Hanguang-Jun no supo qué estaba pasando realmente aquí. Tuvo que mirar a MianMian en búsqueda de una explicación, cosa que ella no desaprovechó la oportunidad de decir:
--¡Ja! Dudo que pueda descansar al tener que escucharte todo lo que queda de noche...
--Bueno... Si el majestuoso Hanguang-Jun no desea escucharme... --Wei Wuxian le dirigió la mirada a Lan Wangji con una traviesa sonrisa--. Puedes usar el hechizo silenciador cuando quieras.
Hanguang-Jun se vio sorprendido, principalmente por ese guiño que le entregó al final de esa oración.
--Ah, no vale. Pero mírenlo nada más, qué atrevido --Escuchó la voz de MianMian en secuencia--. Como que te gustó que te hayan silenciado en el pasado. ¿Eh?
Wei Wuxian tanteó con su cabeza mientras decía. --De tanto probar, le comienzas agarrar el gusto.
--Cualquiera pensaría que optas perfecto el papel de un manga cortada. Luces como si le estuvieras coqueteando.
Wei Wuxian lo estaba haciendo, solo que al ver la mirada de Lan Wangji no estando muy a gusto con esa posibilidad, tuvo la necesidad de cambiar su diálogo. --Na... Yo solo... ¿Por qué tardaste tanto en llegar? --Terminó por preguntar, cambiando de tema.
Cuando todos escucharon aquello, MianMian le dirigió la mirada a Hanguang-Jun al tener la misma duda.
--Fui en búsqueda de esto --Lan Wangji mostró la prenda de color vinotinto, siendo una capucha larga--. Funcionará para cubrir tu identidad en público.
Cuando Wei Wuxian escuchó la explicación, no pudo evitar sentir que esto era demasiado. ¿De verdad se tardó tanto tiempo en las afueras para buscar una capucha donde pudiera cubrir su identidad?
--Buena idea, Hanguang-Jun --Dijo MianMian al verla con más detalle y sentir su textura-- Cómo siempre, pensando en todo. Me gusta. Se ve fresca para los momentos calurosos del día.
--Ya va... Un momento --Interrumpió Wei Wuxian--. ¿De verdad me van a obligar a usar eso? Tienen que estar bromeando.
--Es necesario --Lan Wangji añadió--. Si vuelve a suceder lo mismo que ocurrió en la residencia principal del clan Mo, puede que no tengamos tanta suerte. Lo ideal es que mantengas tu identidad oculta mientras decidimos el próximo paso.
MianMian reforzó. --No hay mucho que puedas hacer para contradecirnos --Se dirigió hacia Wei Wuxian--. Hanguang-Jun y yo lo hablamos. Así que, cuando salgas a cualquier evento social tendrás que llevarla, quieras o no.
Al finalizar de decir aquello, Lan Wangji le acercó la capucha, logrando que él la tomará entre sus manos, sintiendo la tela mientras la estrujaba con sus dedos. Para ese entonces, Wei Wuxian no estaba para nada contento con esto. Esto equivalía a no tener para nada de libertad.
Justo después, MianMian tuvo la urgencia de salir de allí, dejándolos nuevamente solos. Wei Wuxian ni siquiera se dio cuenta con tan solo sentir la tela de esa capucha. Apenas sintió la ausencia de la mujer, dirigió su mirada hacia Lan Wangji, quien todavía estaba de pie en su lugar.
--¿De verdad me obligaras a usar esto? --Lan Wangji asintió. Él continuó--. No me parece justo, no soy Mo Xuanyu.
--Hoy tuviste suerte de escapar --Le reflexionó--. Si ocurre una situación similar a la del arma, que te puedan asechar desde lejos, o seas capturado sin pruebas contundentes de que eres el responsable de la masacre de la familia Mo, es mejor prevenir.
Wei Wuxian soltó un soplido. --Lo entiendo, es solo que... ¿Qué tanto puede garantizar que no me reconozcan usando esto?
--Estaré a tu lado en cada momento --Añadió con seguridad--. Tu seguridad es nuestra prioridad hasta que lleguemos al Muelle de loto.
"Tu seguridad es nuestra prioridad"
¿De verdad era la prioridad de ambos o la de él?
Wei Wuxian recordó perfectamente cuando Lan Wangji también estuvo al borde de salir herido si no hubiese impedido el acto atroz de Mo Ziyuan. --¿Qué hay de ti? Si te ven por ahí vistiendo así, sin cubrir tu identidad, te pueden atrapar o incluso peor --Se vio ligeramente preocupado. Sabía que Hanguang-Jun era poderoso, pero...--. Mo Ziyuan deseaba asesinarte --Declaró--. Él creyó que eras mi guardaespaldas y si no lo hubiese impedido, te hubiera disparado con el arma.
Lan Wangji ladeó la cabeza al escucharlo.
Wei Wuxian se levantó. --Tanto yo, como tú, corremos el mismo peligro. Si solo me ocultas a mí...
--Eres prioridad --Le reforzó, no queriendo escuchar más de sus preocupaciones--. Por MianMian y por mí, no te preocupes.
--Estamos juntos en esto. ¿Cómo no me voy a preocupar?
--Mi labor en esta misión es ir en búsqueda de Mo Xuanyu y regresarte a tu hogar, nada más. Una vez llegues a tu hogar, ya no tendrás nada que ver con nosotros.
Wei Wuxian amplió sus ojos de la sorpresa. Su corazón sufrió un golpe bajo por la desilusión de que le confesara sus verdaderos propósitos. Es cierto que el objetivo de estar juntos se debía a esta misión, y una vez terminará, cada quién iba a coger su propio camino, pero había algo dentro de Wei Wuxian que no le agradaba escuchar esa realidad. Comenzaba a despreciar esa idea, sin conocer muy bien la razón.
Al mirar a Lan Wangji con una expresión bastante ilegible, decidiendo por los dos sin consultar, el ligero dolor que apareció en su pecho producto de la desilusión, habló por él.
--Bien, de acuerdo, pero mientras estemos juntos, debemos trazar condiciones --Se cruzó de brazos con seriedad--. ¿A dónde fuiste por durante 4 horas? Dudo mucho que hayas buscado solamente esta prenda con un fuerte diluvio --La prenda que todavía tenía en su poder, la arrojó hacia la mesa, pidiéndole explicaciones--. Adelante, dime. ¿A dónde fuiste?
Lan Wangji notó su cambio de humor. Al ver que la prenda de vestir que tardó en encontrar fue arrojada de esa forma, sin cuidado alguno, tuvo la ligera sensación de fruncir el ceño.
--¿No me dirás? --Wei Wuxian siguió preguntándole. Al no escuchar una respuesta de su parte, se vio notoriamente más molesto--. De acuerdo. No me pondré nada si no me vas a decir.
--Fui a buscarla.
--¿Solo a buscarla? --Chisto de ironía--. Es obvio que no fuiste solamente para eso. ¿A dónde fuiste, exactamente?
Lan Wangji se vio de cierta forma confrontado. Para ese entonces, quizás subestimarlo le estaba quedando corto, pues, Wei Wuxian era un hombre muy perspicaz. Se daba cuenta de todo. Quizás no iba a ser muy inteligente de su parte seguir ocultando sus intenciones, así que tuvo la necesidad de confesar. --Fui a investigar más sobre el suceso de la familia Real Mo.
Al escucharlo, Wei Wuxian se vio ofendido. --¿Y lo hiciste solo? ¿Te arriésgate de esa forma sin decirme nada?
--Era lo correcto --Lan Wangji rompió el contacto visual directo al darle la espalda.
--¿Lo correcto? --Wei Wuxian no podía entender esto. Se expuso para ir hacia la Villa Real Mo sin compañía-- ¿Por qué si era lo correcto, no me dijiste nada? Te expusiste innecesariamente. ¿Acaso no entiendes el riesgo que también corres en este lugar?
--La familia Real Mo al parecer fue asesinada por alguien más --Le dijo, dándose la vuelta para mirarle a los ojos--. Logré infiltrarme en la residencia principal para conseguir pistas y no hallé relación con que Mo Xuanyu haya sido el asesino. La forma por como fallecieron las víctimas fue de un modus operandi muy limpio y calculador. Es decir, para que Mo Xuanyu lo haya logrado por sí solo, debió haber tenido el dominio perfecto de una espada, y estoy más que seguro que él no utiliza nada de eso.
--¿Una espada? --Wei Wuxian se vio confundido-- ¿Por qué dices que pudo haber sido obra de una espada?
--Las heridas tienen el mismo grosor de una hojilla de esa magnitud. Además, la forma como cada una de las víctimas fallecieron, se debió a dos estocadas directo al corazón. Existe un método de combate de la espada que puede lograr ese ataque. Al menos que me esté equivocando, alguien con una buena puntería y destreza de esa arma letal, puede lograrlo. De lo contrario, no hubiera tenido éxito.
--Y según tú... Mo Xuanyu...
--Él no es capaz de utilizar una herramienta de ese estilo. Esa técnica, tuvo que ser obra de otra persona.
--Y Mo Ziyuan quedó libre... --Wei Wuxian analizó lo que tenían hasta ahora-- Por ese lado también indica que Mo Xuanyu no debió haber sido el asesino. Si yo tuviera un bravucón haciéndome la vida imposible, a la primera persona que quisiera asesinar sería a él.
Lan Wangji no respondió, pero estaba de acuerdo.
Wei Wuxian debía admitir que hizo un excelente trabajo al haber tomado la importancia de verificar esos detalles en este caso, pero igual, no se sentía a gusto de que lo haya excluido.
--Le escribiré a mi hermano para avisarle de los acontecimientos --Dijo Lan Wangji--. Será importante explicarle todo a detalle para saber su opinión con respecto al próximo paso a considerar.
Wei Wuxian volvió a cruzarse de brazos con una ligera molestia de que lo haya excluido. Desvío la mirada con los ojos cerrados, comunicándole que no estaba para nada contento. Tras unos minutos en silencio, se dio cuenta que Lan Wangji volvió a coger de la capucha vinotinto que había tirado de mala gana en la mesa, pareciendo envolverla alrededor de su brazo muy cuidadosamente.
--Ni pienses que voy a usar eso --Wei Wuxian añadió, intentando ser chocante con él--. No debiste dejarme de lado en un descubrimiento tan importante como este. Debiste haberme dicho.
--Wei Ying...
--Nada. Estoy muy enojado --Se distanció directamente hacia la puerta.
--Wei Ying.
En ese preciso instante, cuando Wei Wuxian escuchó su voz totalmente diferente a lo que realmente estaba acostumbrado, quedó estático con una mano sobre la perilla. No supo si fue su imaginación, pero escuchar esa voz de Lan Wangji, con un deje de súplica, lo hizo girar lentamente hacia él, logrando ver en su mirada un sentimiento similar al arrepentimiento mientras la capucha seguía cuidadosamente envuelta en su brazo.
--Debes usarla --Insistió.
--Solo voy a bajar. No me digas que tengo que cubrir mi identidad también a todas las personas que se encuentran allá abajo.
--Es por tu bien --Le respondió.
Al escuchar su voz preocupada, paciente porque le hiciera caso, hizo sentir a Wei Wuxian muy enternecido. ¿Por qué Lan Wangji tenía que ser así? ¿Por qué se sentía tan débil al escucharlo adoptar esa posición?
--Bien... --Se acercó a él y cogió de esa capucha para jalarla hacia su cuerpo-- Pero que conste que la usaré porque me gusta el color, eh. No estés pensando que lo voy a hacer porque me lo dices...
Wei Wuxian la extendió de un solo movimiento y se la colocó sobre sus hombros mientras se la ataba alrededor del cuello y luego se dirigía hacia la perilla.
--Wei Ying --Sin embargo, Lan Wangji lo detuvo antes de salir para acercarse con la intención de coger de la tela enrollada atrás de su cabeza para subirla con cuidado sin estropear su cabello y terminar por ocultar su rostro a la perfección. Una vez se cercioro de que estaba completamente cubierto, le acomodó el nudo desordenado que había realizado frente a su cuello para mantener la capucha sobre sus hombros. Después de examinarlo, lo miró a los ojos y le dijo--. Ten mucho cuidado, por favor.
Wei Wuxian, siendo testigo de todo lo que hizo, no pudo evitar perderse en la mirada de sus ojos. Al observarlo allí, de pie, con la esperanza de que le hiciera caso, Wei Wuxian le resultó difícil poder negarse.
~~~
Esa noche, la vista en el interior del hostal era melancólica gracias a la música. Wei Wuxian sintió que el lugar era un desperdicio a diferencia de lo que tenía en mente que era divertirse. De igual forma bajó, visualizando a varias parejas disfrutar en sus mesas mientras bebían cervezas.
Una risa bastante llamativa y modesta cerca de la barra llamó su atención. Allí, visualizó la presencia de MianMian con un hombre que todavía no tomaba asiento, pero se veía embelesado al oírla hablar. Para ese entonces, Wei Wuxian visualizó mejor la situación a lo lejos, y pudo detallar que mientras ella hablaba, el hombre no hacía otra cosa que mirarle los pechos. Ya había visto este tipo de comportamientos en ella al acercarse a los desconocidos como si fueran sus amigos.
Con una idea en mente, se fue hacia allá, y mientras seguían hablando, su voz interrumpió la conversación, llamando la atención de los dos:
--Disculpe señor, pero este es mi asiento, perdón --Wei Wuxian tomó asiento justo en el lugar donde el hombre había estado de pie todo el tiempo, interfiriendo en su plática-- ¿Huh? --Para ese entonces, Wei Wuxian miró al hombre que ya lo estaba mirando con molestia-- ¿Acaso interrumpí algo? Oh, lo siento --Fingió arrepentimiento--. Quizás, debería decirle a su esposa que está coqueteando con una chica prohibida.
--¿Qué? --Se vio aún más molestó--. No tengo esposa.
--¿Y esa sortija? --Le señaló el dedo anular con un anillo de oro.
El hombre se vio notablemente sorprendido. Al haber sido descubierto de la forma más patética, se cubrió el anillo con su mano, pero ya Wei Wuxian lo estaba echando con un ligero agite de su mano. --Largo.
El hombre no hizo otra cosa que bufar, rodar los ojos, e irse de allí.
--Genial --MianMian habló con desagrado--. Lo que faltaba.
Wei Wuxian observó su reacción de notable decepción. Allí, tuvo la necesidad de decir --La mayoría de los hombres cuando le preguntan cómo serían siendo una mujer por un día, aclaran diciendo con furor que serían prostitutas, por no decir otra cosa. Sin embargo... Lo dicen porque no conocen el valor que representa ser una mujer. En cambio, tú... Parece que mientras más llamas la atención, más te encanta.
--¿Acaso es un delito? --Ella se vio orgullosa--. Soy una diosa. ¿No me has visto?
--Si, pero hay muchos hombres que no te verán de una forma sana.
Ella no quería escuchar sermones. --¿Qué eres? ¿Un sacerdote? Por favor... No vengas a darme sermones. No eres una mujer para que puedas opinar al respecto.
--Es cierto, no soy mujer, pero tengo una hermana, y conozco que la reputación de una mujer puede mancharse muy rápido. Por eso siempre trato de protegerla de, precisamente, estas circunstancias.
MianMian cerró los ojos mientras se acomodaba una de las mangas de su vestuario. --No te equivoques. No necesito que me protejan. Desde hace tiempo sé cuidarme sola --Hizo una pausa para luego decir--. Tú, en cambio, menos mal y acataste órdenes y estás vistiendo la capucha que Hanguang-Jun te dio. De lo contrario... Estarías en graves problemas.
--No creas que me entusiasma. A este paso, tendré que usar tu maquillaje o vestirme de mujer para ocultar totalmente mi identidad.
--No solo tu identidad, también tu fealdad.
Una cosa era cierta: Wei Wuxian pensó que, quizás, MianMian estaba molesta por haber echado a su "cita" de esa noche, pero ese no era el meollo del asunto. Aquí no importaba el lugar o el momento, ella seguía tratándolo despectivamente sin ninguna razón, y ya le estaba cansando. Esta vez, Wei Wuxian no quiso hacerse el desatendido. La confrontó diciendo --Bien, ya que estamos juntos, explícame cuál es tu desprecio hacia Mo Xuanyu.
--¿Disculpa? No le tengo ningún desprecio.
--Eres la única que no lo tolera. Aun sabiendo que no soy él, me tratas pésimo.
--Te estás equivocando.
--Entonces... ¿Por qué me desprecias? Usas palabras despectivas al referirte hacia mí, y como si fuera poco, siento que tienes intenciones de irte ahora solo por el simple hecho de estarte acompañando.
Ella no dijo nada, solo frunció el ceño mientras cerraba los ojos, ignorándolo. Para ese entonces, Wei Wuxian sabía que había tocado un tema importante. Quiso llamar a Qin Su, quien atendía la barra. --Querida, por favor, tráeme un vaso del mejor licor que tengas y... --Dirigió su mirada hacia MianMian, teniendo una idea-- Mejor que sean dos.
--Con gusto se los traigo --Ella asintió para luego retirarse.
--¿Para quién pediste el otro vaso de licor? --MianMian le preguntó--. Si es para mí, no gracias.
--Bueno, estaba pensando que, con un poco de alcohol entre nosotros, puede que esta conversación no sea tan desagradable --Justo después, Qin Su llegó con las bebidas--. Gracias, señorita --Wei Wuxian le sonrió y luego giró hacia MianMian--. Adelante. Yo te invito.
MianMian visualizó su sonrisa amable al brindarle el vaso de alcohol, y su rostro serio cambió a uno de confusión. "¿Le iba a brindar? ¿Con qué dinero?" Pensó. Fue después que sus ojos se impresionaron al ver a Wei Wuxian sacar una bolsita fucsia de su interior.
--¿¡Qué!? --Se vio escandalizada-- ¿¡De dónde sacaste eso!?
--¿Huh? --Wei Wuxian vio la bolsita fucsia entre sus manos y allí supo el motivo de su impresión--. Ah, sí. Hanguang-Jun me lo regaló.
--¿¡Qué!? ¿Te lo regaló? ¡Eso es mentira! ¿Le robaste el monedero a Hanguang-Jun?
--¿Robar? Él me lo debe después de haber perdido mi maletín. Allí estaban todas mis cosas.
Cuando Wei Wuxian sacó el dinero correspondiente y le pagó a Qin Su, MianMian estaba echando chispas. No podía creer que estuviera en su poder la bolsita que le regaló a Hanguang-Jun cómo símbolo de su grandiosa amistad. Era una gran falta de respeto en todos los sentidos. ¿Por qué Hanguang-Jun dejaba que manipulara algo tan importante como su dinero? No podía entender esta condescendencia.
Wei Wuxian no esperó en beber de su vaso como si fuese agua. Hizo un gesto de ligera amargura tras haber ingerido una gran cantidad para luego limpiar su boca. --¿Y bien? ¿Me vas a decir por qué odias tanto a Mo Xuanyu?
--Nunca lo he odiado. No sé de dónde sacaste ese disparate.
--Mmm... Bueno. A decir verdad, nunca has estado feliz con cualquier asunto que lo involucre. Incluso, ni siquiera lo estuviste cuando creíste junto a Hanguang-Jun que lo habían capturado al secuestrarme.
--¿Después de tantas veces? --Se escuchó sarcasmo en su voz-- ¿Quién se consideraría feliz buscarlo por décima vez?
--Alguien que no lo odiara, por ejemplo --Respondió.
MianMian negó. Se notaba que no quería hablarle después del suceso del monedero. Wei Wuxian la detalló detenidamente mientras cruzaba una de sus piernas para ponerse más cómodo.
--Que conste que no quiero incomodarte --Alegó.
--Pues, lo estás logrando --Ella le contestó.
--Pero --Él continúo al omitir esa interrupción inesperada--, observé tu preocupación con respecto a que pudiese caber una posibilidad de que Mo Xuanyu haya sido el asesino de la familia Real Mo. Intuyo que si te preocupó tanto... Es porque sabes de algo que, quizás, nosotros no.
--Tks --Ella bufó--. ¿Qué estás diciendo ahora? Cada quien tiene su forma de reaccionar a las cosas. Si mi reacción fue exagerada, pues, es por obvias razones: No lo veo capaz.
--Es eso... ¿O temes que alguna vez tome venganza contra ti? Porque para serte sincero... Con estos desprecios... Él puede tenerte en la mira y tú ni enterada.
--Cállate --Ella exigió--. Yo... Nada de eso va a suceder. Mo Xuanyu jamás sería capaz de hacer algo así.
--¿Por qué no? Aún no se ha confirmado mantenerse lejos del crimen --Wei Wuxian conocía las conclusiones que Hanguang-Jun le había dicho al haber estudiado el caso de la masacre de la familia Real Mo. Cabía la posibilidad de que Mo Xuanyu estuviese exento, pero necesitaba mentir para sacarle la verdad.
--Eso no es cierto --Ella se vio ligeramente preocupada ante sus palabras--. Él siempre fue un hombre tranquilo. Jamás se hubiera vuelto agresivo esa primera vez cuando Hanguang-Jun y tú... --Allí, recordó cuando Wei Wuxian se volvió salvaje en el momento que creyó que lo habían secuestrado, confrontando a Hanguang-Jun con su fuerza. MianMian se dio cuenta con tan solo mirarlo, de la clara diferencia que había entre ambos: Mo Xuanyu y él nunca fueron la misma persona--. Mo Xuanyu nunca ha sido un hombre violento --Suspiró con cierta amargura--. Más bien, gracias a él, la familia del Palacio Jin se fue al abismo.
Wei Wuxian ladeó la cabeza. --¿A qué te refieres?
MianMian suspiró pesado mientras sentía que una de sus piernas se inquietaba. No quería rebuscar en los rincones del pasado lo que ya no tenía importancia.
--MianMian --Wei Wuxian añadió al verla dudar--. ¿Por qué él fue el causante de llevarlos al abismo?
Ella suspiró fuerte, creyendo que, quizás, podría desahogarse esta vez con alguien que estuviese dispuesto a escucharla. --Bueno, hace tres años, la señora Jin falleció. El palacio quedó en el mando de Jin GuangShan con sus tres hijos. Sin embargo... Todos sabíamos que el líder Jin no estaba haciendo bien su trabajo debido al duelo --Al mirar a Wei Wuxian prestarle atención, ella continúo--. Debido a eso, Jin Zixuan, quien era el hijo dentro del matrimonio... Propuso revocarle el título de gobernante todavía en vida para poder obtener el control del Palacio Jin. Se hizo la demanda, se intentó ganarla, y cuando estaba a punto de ser obtenida, adivina quién se opuso.
--Mo Xuanyu --Dijo él.
--Exacto. Gracias a él, mi vida se fue abajo.
Wei Wuxian sintió que fue una declaración fuerte. --No veo la relación del por qué te afectó tanto, sabiendo que quienes pagaban directamente los desprestigios de ese hombre eran sus hijos.
MianMian permaneció en silencio al recordar perfectamente aquellos días. Tenía razón al decir que los desprestigios de Jin GuangShan no la afectaban directamente. Pero, de igual modo, quedó sola cuando más lo necesitaba, viéndose en la situación más difícil del cual tuvo que pasar como mujer.
--¿MianMian? --Wei Wuxian insistió-- ¿Sucedió algo más que no me has dicho?
--Yo... No me siento cómoda hablando de esto.
--Oye, tranquila. Quiero escucharte. Estamos juntos en esta misión. ¿No? Quiero que me consideres como tu aliado, de la misma forma como lo haces con Hanguang-Jun.
--Nadie se compara a Hanguang-Jun --Le dijo tajante--. Él nunca será reemplazable, ni siquiera por ti.
--Qué dura...
--Hablo en serio. Hanguang-Jun nunca podrá ser reemplazable. Él nunca sería capaz de abandonarme. Ambos hicimos un pacto de realizar misiones juntos. Siempre ha sido así desde el primer año --Y era cierto, desde hace un año, Hanguang-Jun llegó a formar parte de sus misiones cuando poco a poco comenzaron a cruzarse por casualidad.
Sus encuentros entre las misiones fueron más frecuentes de lo que alguna vez se imaginaron, por lo tanto, formaron una amistad cada vez que se veían para solucionar sus problemas juntos. Al principio, MianMian no entendía la forma de comportarse de él, pero a medida que ambos comenzaron a trabajar en equipo hasta el punto de pensar casi lo mismo, hubo una química entre ellos que los ayudó a aliarse y forjar esa amistad que los hizo convertirse en el dúo inseparable que son ahora.
Por durante varios meses, MianMian no imaginó encontrar a otra persona que la acompañará como una vez lo hizo Jin Zixuan en su momento.
Antes de Hanguang-Jun, Jin Zixuan fue su compañero de misiones. Él fue su instructor. Le enseñó todo lo que conformaba ser un gobernante en el Palacio Jin, y cada una de sus labores. La ayudó a crecer y a convertirse en una mujer fuerte que lentamente se vio dependiente de su compañía cuando confundió su estrecha amistad con algo más.
A medida que los años pasaron durante su crecimiento, ambos se convirtieron en los mejores amigos inseparables. Se apoyaban y encontraban a veces momentos de distracciones que los ayudaba a divertirse y a salir de la rutina. Jin Zixuan se convirtió en esos amigos que muy poco se encuentran en la vida. Se contaban todo, al punto de convertiste en confidentes. Hace tres años, ella fue testigo de lo difícil que fue para él afrontar la muerte de su madre. Su muerte fue incierta, súbita de cierto modo. Ella lamentó mucho su perdida, principalmente porque Jin Zixuan la amaba como a nadie en este mundo.
Mándame Jin siempre fue muy amable con ella. Muchas veces se divertían ellos tres en las fiestas estrambóticas en el Palacio Jin, donde en varias ocasiones "obligó" a Jin Zixuan a que bailará junto a MianMian, pero éste siempre se rehusaba con una clara vergüenza en el rostro. MianMian siempre se reía de aquello, pero era inevitable no desear un baile con él cada vez que lo veía avergonzado. Poco a poco, a ella le fue atrayendo más y más. Jin Zixuan se había convertido en su mejor amigo, pero también en el prototipo de su hombre ideal. Muchas veces deseaba que, cuando llegará el momento de casarse, él la escogiese como su esposa sin parpadear.
MianMian había fantaseado una vida hermosa a su lado. Sin embargo, todo ese paraíso se destruyó cuando él perdió a su madre. Fue allí cuando ella se propuso en entregarle de su apoyo incondicional. Quiso estar para él en todo momento con la idea de pasar el duelo juntos.
MianMian intentó hacer lo posible por ayudarle, brindarle apoyo, consejos, era simplemente incondicional porque ver su sufrimiento, le dolía. No obstante, cuando la demanda en contra de Jin GuangShan fue en picada, dando pronósticos de no ser ganada, Jin Zixuan optó por aislarse.
Allí, fue donde comenzó su real pesadilla: Jin Zixuan ya no la llamaba como antes, no la buscaba, no le pedía su ayuda. MianMian intentó hacer todo lo posible para que se apoyará en ella, pero él optó por hacer de todo por sí solo, logrando que ella se sintiera abandonada emocionalmente.
--Cuando estuve a punto de perderlo... Hice la estupidez más grande del mundo --Continúo relatando ella.
--¿Qué hiciste? --Le preguntó él.
--Le confesé mi amor --Wei Wuxian pudo ver la pena en sus ojos. Ella continuó--. Le confesé mi amor al creer que él me iba a corresponder como mujer después de tantos años, pero... No lo hizo. Jamás entendí por qué. Teníamos química, nos contábamos todo. No existía un día del cual ambos no riéramos juntos. Nuestra amistad era tan estrecha que, a veces sentía que me coqueteaba. Era tan caballeroso conmigo que... Solo una vez tuve la dicha de besarlo --Suspiró--. Y eso fue porque ambos habíamos bebido demasiado.
Suspiró.
--Ese beso, jamás se me va a olvidar. Llegué a considerarlo el amor de mi vida, pero... --Ella se vio frustrada-- Luego de todo lo que siempre creí que éramos, y lo que alguna vez seríamos, fue una total farsa. Yo nunca signifiqué algo para él. Tan solo siempre fui una persona del cual se divertía y podía coquetear cuantas veces quisiera, pero nunca me amó. Al punto que, cuando se fue de LanlinJin, ni siquiera me dijo un adiós.
--Qué cretino --Dijo Wei Wuxian sin poder evitarlo.
--Desconozco qué pasó entre nosotros. Él se fue y me dejó sola en el Palacio Jin con todos los problemas surgidos en el lugar gracias a la demanda pérdida. Aquellos días fueron difíciles, pero fue luego que me enteré que la demanda había caído por la culpa de una persona... Y esa persona siempre fue ese bastardo.
--Por eso odias a Mo Xuanyu --Dijo Wei Wuxian al entender mejor la situación--. Gracias a él, Jin Zixuan se fue --Ella no dijo nada, pero era evidente su disgusto. Wei Wuxian vio importante decir--. Pues, te tengo una mala noticia, querida. Mo Xuanyu no tuvo la culpa de nada. Si Jin Zixuan quiso irse sin decirte nada es porque así lo quiso. Nadie tuvo la culpa; ni Mo Xuanyu por querer unir a su familia, ni tú por haber sido una amiga incondicional --Continúo--. La culpa la tuvo Jin Zixuan, por haberte causado ese dolor en el corazón.
Ella lo escuchó perfectamente, sintiendo que sus rasgos faciales se aligeraban. --¿En serio lo crees?
--Claro. Tú no fuiste la razón de que se haya ido. Si él realmente hubiera sentido amor por ti, te hubiera escogido por sobre todas las cosas.
MianMian desvío la mirada con los párpados caídos. Recordar aquellos tiempos, hacía que su corazón todavía extrañará los buenos momentos junto a Jin Zixuan. --Todo este tiempo siempre pensé que él se fue por declararle mi amor. Si no quería corresponderme... ¿Para qué alargar el asunto? Francamente, nunca le parecí atractiva como mujer.
--Si fuera tú, jamás me hubiera preocupado por algo así.
--Es que antes no era ni la mitad de lo que soy ahora --Justificó ella--. Ahora, soy más hermosa.
--Hay algo que siempre he aprendido... --Dijo Wei Wuxian-- La belleza de una persona siempre está presente en el interior y no en el físico.
--Pff --Ella se burló--. El hombre siempre come por los ojos, y no pienses negarlo. Te vi hace rato mirando mis pechos.
--Pues, querida. Si te la pasas exhibiéndolos deliberadamente, será lo único que los hombres verán, incluyéndome. ¿Quieres saber qué pienso yo al ver tus pechos? --Ella se quedó en silencio, teniendo curiosidad. Él continuó--. Pienso que ellos son los únicos atributos que tienes que ofrecer como mujer, y no tienes nada que mostrar en cuanto a tu belleza personal.
Ella se vio ofendida. Desvío la mirada al no estar conforme. --¿Belleza personal? La belleza ya la tengo. Eso de "belleza personal" solamente es una excusa de los feos. Además, tampoco es que me urge encontrar el "amor verdadero" en un hombre, porque evidentemente eso no existe. Prefiero usarlos a mi favor hasta que ya no me sirvan, y luego seguir disfrutando de mi soltería.
--¿Y eso te llena? --Le preguntó--. Porque, para serte sincero, yo sé que se siente tener múltiples opciones: Al final, obtienes el mismo resultado, la soledad.
Ella le dirigió la mirada con cierta extrañeza. Quería decir algo, pero luego de analizar perfectamente sus palabras, tuvo la necesidad de quedarse callada.
--¿No crees que, si intentas llamar la atención de un buen hombre, en vez de varios, puedas conocer el amor verdadero?
--Eso nunca me funcionó.
--No hablo de Jin Zixuan o cualquier otro cretino que se te haya cruzado. Hablo de un buen hombre que esté dispuesto a entregar todo por ti, hasta el grado de que te haga suspirar y decir: "Él es mi macho".
Por un instante, Wei Wuxian escuchó una risa provenir de ella. --Wei Wuxian, ¿Qué estás diciendo? De verdad que eres todo un caso --MianMian no pudo contener su risa, logrando que él sonriera de forma sincera, pues, era la primera vez que, por fin, había logrado que ella utilizará su nombre para referirse a él.
--¿Tienes a alguien en mente que te inspiré decirle así? --Él quiso profundizar la conversación, queriendo saber más a fondo sobre sus intereses amorosos. MianMian pareció pensarlo entre su risa, pero luego negó. Él continuó-- ¿Nadie te atrae? Hanguang-Jun parece ser un buen candidato... --Le codeó cómo quién no quiere la cosa, logrando que ella se riera mucho más.
--Por supuesto que es un buen candidato --Afirmó ella--. Pero, no de ese estilo. Desde que Jin Zixuan me dejó, aprendí que con Hanguang-Jun jamás cometería el mismo error.
--¿Y acaso confesarse es un delito? Cuando se gusta y se ama a una persona, uno no lo escoge.
--Tal vez tengas razón --Ella despegó el vaso de licor de la barra--. Pero, esa es una de las cosas que nos hace ser inseparables. Ambos sabemos ser amigo del otro, sin otras intenciones de por medio --Bebió de la bebida para luego decir--. Incluso, si en un caso hipotético le confesará mi amor, sabría que me rechazaría, así que, es ridículo intentarlo.
--Auch... No seas tan dura contigo misma.
--No es por mí. Es por él. Hanguang-Jun nunca le ha gustado una chica, o en su defecto, me haya comentado un interés amoroso a lo largo de todo este año juntos.
Wei Wuxian se vio interesado y, a la vez, extrañado. --¿Ni siquiera una escapadita?
--Nada --Se vio segura mientras seguía bebiendo--. Él no suele perder el tiempo en eso.
Por un momento, Wei Wuxian no le creyó del todo. ¿Ni siquiera una escapadita? Por durante esas 4 horas que se ausentó, pudo haber tenido la oportunidad de haberle pagado a una dama de compañía. Claro, su pensamiento hubiese sido de ayuda si no sintiera celos. Se abofeteo mentalmente al pensar tonterías. Hasta él se daba cuenta que llevaba su imaginación a otro límite que parecía causarle daño. Quiso beber más de su bebida para aliviar su locura. Si lo que decía MianMian era cierto con respecto al poco deseo que tenía Lan Wangji de conocer a su alma gemela, eso significaba que el majestuoso Hanguang-Jun tampoco tenía un interés amoroso hacia MianMian.
Debía admitir que le generaba muchas dudas esa hipótesis. Es decir, MianMian era demasiado bella como para que nunca haya sentido atracción hacia ella. Además... Si Hanguang-Jun jamás había tenido una relación amorosa con alguien... ¿Eso no era sinónimo de que le hacía falta más diversión a su vida?
--Sabes --Dijo ella--, debí ser más atrevida en aquel entonces y acostarme con Jin Zixuan cuando tuve la oportunidad. Ofrecérmele y quizás... Hubiésemos tenido la mejor noche pasional del mundo como despedida --Suspiró--. Al final de cuentas, en él siempre pienso cuando quiero perder la virginidad.
Wei Wuxian amplió los ojos de la sorpresa, creyendo que se estaba abriendo más de lo esperado. --Espera un momento. Acaso... ¿Eres virgen?
Ella le dirigió la mirada y le pareció gracioso. --¿Es tan imposible de creer?
--Pues... ¿Todavía lo sigues esperando? --Ella parpadeó al ver justamente sus ojos grisáceos, sintiendo una debilidad por el tema. Wei Wuxian le dijo--. Te recomiendo que no sigas engañándote al recibir algo de él a estas alturas. Si no ha regresado a LanlinJin después de tanto tiempo, no vale la pena.
--Pero, ¿Cómo logro decirle a mi corazón que no es el chico indicado? Creo que cuando sientes deseos de entregarte a una persona en cuerpo y alma, nada ni nadie es capaz de sacarla de tu corazón.
--Tienes que borrar esa huella que te dejó --Le dijo con seguridad--. Hay muchos peces en el agua. Ese cretino no es el único hombre en el mundo.
--¿Qué hay de ti? --Ella le preguntó--. Por lo que dijiste aquella noche cuando llegamos en el cayac... Confesaste que tenías novia. ¿Qué tan real es eso?
--¿Cómo que qué "tan real"? ¿Acaso no me crees?
--Eres demasiado jocoso. Un día pareces que me coqueteas, y al otro le coqueteas a Hanguang-Jun. ¿Acaso tu novia te toma en serio? O... Puede ser que la hayas inventado.
--Adoro a mi novia --Le dijo él con una sonrisa de medio lado--. Puede que sea alegre y pícaro con todo el mundo que se me cruce, pero a ella, no la cambiaría por nadie.
MianMian no le creyó mucho. Ninguna mujer sería capaz de soportar una actitud tan revoltosa como la suya.
--Oye preciosa --De pronto, cuando escucharon la voz del caballero acercarse, Wei Wuxian observó al mismo hombre con sortija en mano dirigirse hacia ella--. Venga a bailar conmigo. Quiero disfrutar de esta pieza juntos.
Wei Wuxian se dio cuenta que habían cambiado la música del tocadiscos a una más movida y divertida. Para ese entonces, MianMian se vio halagada al ver la invitación y la persistencia de este sujeto. No obstante, al ver la mirada de Wei Wuxian diciéndole claramente que no lo hiciera, inmediatamente recordó la sortija y todo lo que habían estado hablando.
Allí, se dirigió hacia el hombre para decir --De hecho... --Cogió una de las manos de Wei Wuxian con fuerza para luego decir-- Ya tengo pareja de baile.
Tanto Wei Wuxian como aquel hombre no cabían en su sorpresa. El primero no pudo evitar sonreír y seguirle el juego, pues, adoraba bailar, y si tenía a alguien con quién hacerlo... ¿Por qué no? Por otro lado, el hombre con sortija en mano vio despectivamente a Wei Wuxian. Sin embargo, a Wei Wuxian no le importaba si tenía una capucha vinotinto cubriendo la mayoría de su cara, cuando se trataba de bailar y divertirse, no había nada ni nadie que lo detuviera.
La música alegró el ambiente triste. Varias parejas se alinearon entre risas, importándoles poco que esa mañana la Villa Real Mo debía estar de luto por la pérdida de sus dueños.
El ruido era tan exorbitantemente alto que llamó la atención del único hombre de blanco amante del silencio, quien se encontraba actualmente en la mesa de la habitación escribiendo una carta. La curiosidad llegó a su mente, y ya se encontraba bajando cada una de las escaleras para saber qué estaba sucediendo en las afueras de la habitación.
Cuando Lan Wangji visualizó perfectamente el panorama, era toda una rochela. No encontró a Wei Ying por ningún lado si no hasta que giró hacia la zona de baile, ese lugar dónde estaba bailando con MianMian.
Al verlo divertirse con tan flamante viveza junto a ella que tampoco se quedaba atrás, siguiendo cada uno de sus pasos como si se hubieran conocido de toda la vida, un extraño sentimiento afloró en su pecho, y no de la mejor manera.
¿Qué estaba sucediendo?
¿Por qué se sonreían tanto mientras bailaban?
Chapter 39: Capítulo 39
Chapter Text
"Palacio el Sol"
Qishan Wen.
A la mañana siguiente, los preparativos de la boda se estaban llevando a cabo. Wen Qing estaba en el vestidor con el hermoso vestido que ayer terminó por decidir con Wang LingJiao.
Para ser honesta, fue una tarde fastidiosa de cierto modo. Wang LingJiao la dejó cansada con tantos retoques que hoy todavía continuaban. Justo ahora, Wen Qing solo permanecía inmóvil frente al espejo sin estarle prestando atención a nada referente a la boda. Su mente estaba enfocada en otro problema.
--Oh, por Dios... No puede ser... --La voz de su compañera de bodas se hizo presente al entrar al vestidor. Tenía un peinado excepcional combinado con un maquillaje un tanto grotesco por lo exagerado, además de una copa de champagne en su mano-- Pero mírate, muñeca. Por fin luces decente.
Wen Qing rodó los ojos.
No quería escuchar a esa mujer.
--No puedo creer que, de pasar a ser mi dama de honor, ahora por fin serás la esposa de Wen Chao --La observó de pies a cabeza--. ¿Te diste cuenta de que, por fin, él es el hombre de tu vida?
--La idea de la boda nunca fue mía --Añadió ella tajante, sin dejar de mirar el espejo.
--¿Todavía con eso? --Wang LingJiao alzó una ceja--. Todo lo que él ha hecho por ti, y tú, ¿Todavía no estás contenta? De verdad que no eres capaz de agradecerlo. Qué ingrata te has vuelto --Wang LingJiao bebió de su copa para luego decir--. Te falta más modales para ser la futura esposa de Wen Chao --Sonrió de medio lado--. Lo bueno es que aquí estoy yo. Puedo ayudarte a corregir ese mal carácter que posees.
--No, gracias. Claramente, no te lo pedí --Fue después de una risotada que Wen Qing tuvo la necesidad de mirarle de reojo.
--Muñeca, no necesito que me lo pidas. Con que lo haya hecho Wen Chao --Se río--, es más que suficiente.
--¿Disculpa? --Frunció el ceño.
--Wen Chao me ha comentado lo difícil que ha sido para ti todo esto de su unión matrimonial. No ha escatimado ni un solo detalle al confesarme sobre los defectos que posees como su futura esposa, haciéndote ver una mujer de clase baja... pero tranquila --Sacudió su mano restándole importancia--. Yo estoy aquí para orientarte y convertirte en una mujer refinada...
"Qué insolente" Pensó Wen Qing.
Sus puños se contrajeron. ¿Qué le importaba a esta mujer sus problemas con Wen Chao? Fue evidente que le pareció ofensivo todo lo que le dijo, pero le molestaba mucho más que ese idiota de Wen Chao estuviese divulgando todos los "defectos" que encuentra en su persona a todo el mundo, principalmente a esta mujerzuela que tenía de frente. En ese instante, Wen Qing pensó que Wen Chao era realmente un hipócrita; criticándola a sus espaldas, y luego cuando estaban juntos, le recalcaba que la amaba con todos y sus "defectos".
De pronto, las costureras que se encontraban arreglando los últimos detalles del vestido, aparentemente habían finalizado. Solo faltaba el velo en su tiara.
--Eh, eh, no. Deténganse --Sin embargo, Wang LingJiao añadió, llamando la atención de todas. Fue después que se acercó a una de sus sirvientes que contenía una bolsa en su mano, y sacó un velo diferente--. Éste es el verdadero velo para ella.
La costurera que estaba junto a Wen Qing tuvo que cambiarlo para luego colocarlo en su tiara.
--Espera un momento --Wen Qing la detuvo, visualizando que ese velo era diferente por contener un escrito bordado en todo el largo.
Cuando tuvo la oportunidad de ubicarlo al frente de sus ojos y leer el escrito, no pudo contener la sorpresa:
"La novia es propiedad de Wen Chao"
Sus ojos oscuros moviéndose de lado a lado debido a la insana impresión, sin dejar de lado el temblor de sus manos mientras contenían esa tela suave y delicada... Definitivamente la estaban sacando de quicio.
"La novia es propiedad de..."
PROPIEDAD.
Sus manos comenzaron a temblar cada vez más de la ira. No había nada más en este mundo que le repugnara tanto que el significado de esa palabra.
--¿Qué mierda es esto? --Preguntó apresuradamente, dirigiendo sus ojos enfurecidos hacia la otra mujer.
--¿Huh? --Wang LingJiao se vio confundida por esa expresión en su mirada--. Cariño, ¿Qué crees? Es un velo que indica perfectamente a quién le perteneces --Sonrió de lado al ver su reacción disgustada intensificarse cada vez más--. La idea original fue de Wen Chao. Todo con el objetivo de que el mundo sepa que no le eres infiel.
Al escuchar su confesión, Wen Qing se le quedó mirando. --¿Cómo te enteraste de eso?
--¡Está en el diario, cariño! --Respondió de inmediato-- ¿Qué creías? ¿Qué nadie se iba a enterar? ¡jajaja! Por favor, Wen Qing. Deberías informarte un poco más sobre las consecuencias que dejan tus actos. Claramente cometiste un terrible error. Pero, descuida... --Agitó su mano-- Tienes suerte que Wen Chao es un buen hombre, y se ha encargado de que nadie más lo sepa, ni siquiera el líder Wen, porque de lo contrario... Ya no estuvieras aquí.
Wen Qing ahora entendía todo.
Al parecer, esta mujer estaba más que enterada de los problemas que tenía con Wen Chao, de lo que alguna vez pudo imaginar. Con razón el hombre le dijo ayer que ella la iba a acompañar a elegir el vestido de bodas, pues, necesitaba que alguien se hiciera cargo de que el velo personalizado combinará con el vestido de novia.
Wen Qing sintió que esta mujer era una confabuladora en todo el sentido de la palabra. Sin embargo, al ver la situación, vio importante preguntar. --¿Y el tuyo? --Se refirió al velo--. Me imagino que también dice que eres propiedad de Wen Xu.
Wang LingJiao se río. --No hay necesidad. Yo no hago el papel de ramera como tú.
Wen Qing se indignó. Tuvo unas inmensas ganas de darle una golpiza en esa boca para borrar su maldita sonrisa descarada. Tal parece que la contraria lo notó, pues, no fue idiota en quedarse por más tiempo en ese lugar. Con carcajadas siendo escuchadas por todo el palacio, agitó su mano por los aires para llamar a todas sus sirvientes con el objetivo de que la terminarán por ayudar con el vestido de bodas, ya que pronto sería la hora del matrimonio doble.
Con el velo en mano, Wen Qing temblaba de la furia.
--Señorita Wen... --Escuchó la voz de la costurera hacer acto de presencia--. Ya casi es hora. Podría... --Tomó del velo que tanto odiaba con mucha delicadeza.
Wen Qing tuvo que dejar que se lo colocará hasta que finalizó. A través del espejo, observó detenidamente cómo aquel velo nefasto descendía por todo su vestido rojo, manchando la elegancia que irradiaba con esas horrorosas palabras.
--Señorita Wen --Alegó una de las criadas--. Ya casi es hora de la boda real. Debería salir.
--¿Podrían darme un minuto? --Preguntó ella, forzando una sonrisa--. Necesito ir a mi habitación con urgencia.
Las señoritas se miraron las caras, pues, no era normal que la señorita Wen les estuviese pidiendo permiso. Obviamente no le negaron la petición.
Ya que pronto la boda estrambótica estaba a punto de comenzar, la mayoría de los sirvientes estaban enfocados en sus labores. No había muchos guardias por los pasillos, así que Wen Qing tuvo la libertad de ir hacia su habitación y disfrutar, quizás, de su último momento de soltería. Cerró la puerta con seguro, se apoyó de espaldas sobre esta y luego cerró fuerte los puños, entrando en un estado de indignación total.
Para ese entonces, Wen Qing observó algunas cosas que Wen Chao había dejado en la mesita de noche desde su último encuentro, y se fue hacia allá para tirarlas al suelo. Un perfume varonil inundó de su hedor toda la habitación. El frasco se rompió en mil pedazos.
Wen Qing se cubrió la nariz a pesar de que el olor no era malo. Sin embargo, ese olor característico le recordaba cada vez más a Wen Chao, logrando sentir un poco las náuseas mientras respiraba agitadamente al ver el desastre en el suelo ocasionado por ella.
¿Qué le estaba pasando?
¿Por qué estaba perdiendo la cabeza de este modo?
El hedor de esa fragancia, le recordó todo lo que había escuchado la noche anterior.
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....
...
..
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Flashback
Eran apenas las nueve de la noche cuando Wen Qing había dejado de ver a Jiang Cheng.
Después de una larga sección de escogencia del vestido perfecto, terminó por ir a las mazmorras para continuar con su curación, pero podría decirse que su visita en las mazmorras fue, entre otras palabras, peor que la anterior.
Jiang Cheng la ignoró todo el rato. No le importó escuchar sus indicaciones de acuerdo a lo que debía hacer de ahora en adelante para que su pie tenga una cura total. Él no estaba para nada interesado, por lo tanto, la hizo sentir como si no existiera, ya que, según él, no le iba a dirigir la palabra hasta que lo sacará de allí.
Wen Qing imaginó que algo así iba a ocurrir después de la última discusión que tuvieron. Sin embargo, fue inevitable no reflexionar sobre que el orgullo de Jiang Cheng era inquebrantable.
Después de aquella nefasta visita, traía consigo todos los utensilios de medicina al caminar por los pasillos. Sin embargo, se detuvo cuando se encontró con una conversación inesperada. A la vuelta de la esquina, había una discusión, lo supo porque cada una de las voces involucradas estaban alteradas. Al asomarse con cautela, Wen Qing se dio cuenta que uno de los participantes era Wen Chao, y la otra parte era Wen Zhulio, donde éste último estaba explicando brevemente que no había podido capturar a Jin Zixuan.
--¡Tienen que hacerlo! ¡Ese animal no debería seguir aquí, tocando nuestras tierras puritanas! ¡Las va a contaminar! --Wen Chao estaba furioso, encolerizado. Ella se percató del contexto de la situación al verlo escupir falacias al aire con respecto a su opinión sobre el detective.
Para ese entonces, imaginar que Jin Zixuan pudo escapársele a Wen Zhulio fuera de todo pronóstico, significaba que vino preparado. En esta oportunidad, el detective tuvo bastante suerte de salir ileso... Por otro lado, Wen Zhulio continúo relatando la historia de principio a fin, justificando su razón de haber fallado. El rostro de Wen Chao parecía enrojecerse cada vez más ante las "excusas". Incluso, una vena acaparó la mayor parte de su frente.
--¿¡Acaso hay una buena noticia que puedas decirme de todo lo que les pedí que hicieran!? ¡Necesito una buena noticia! ¡No estas pérdidas de tiempo! ¡Maldición!
--De hecho... Sí le tengo una --Dijo Wen Zhulio.
--¡Entonces, dila!
Wen Qing acercó más su oreja al querer escuchar cuál era esa famosa "buena noticia" entre tanta desdicha.
--Descubrí el nombre del hombre que acompañó a la señorita Wen Qing por los valles turísticos de Qishan Wen. Su nombre es Jiang Cheng.
Al escuchar divulgar aquella verdad, Wen Qing palideció en su totalidad.
--Jiang... Cheng... --Wen Chao remedió cada una de las silabas de aquel hombre entre su molestia, mirando fijamente a su guardaespaldas-- ¿Estás seguro de eso?
--Completamente seguro. Ese es el hombre que acompañó a la señorita Wen Qing en el ambulatorio paz y amor, y, es el mismo con quien bailó en el restaurante de la misma zona.
Wen Zhulio también le platicó la verdad sobre el accidente automovilístico, sin dejar de lado que Jiang Cheng debería presentar ahora una afección en su tobillo izquierdo como trauma del accidente. Para ese entonces, Wen Chao cambió radicalmente. De estar enfurecido, ahora parecía sobre analizando todo, colocando incluso una mano debajo de su barbilla al venirle una duda.
--Un momento, Jiang Cheng... Ese nombre lo he escuchado antes. No será que... --Se detuvo ante la presencia de una idea mientras seguía mirando fijamente los ojos de Wen Zhulio-- Ya lo recuerdo. Ese hombre... ¿No está en las mazmorras del palacio?
Cuando Wen Qing lo escuchó, se atemorizó. "Oh no... Se dio cuenta" Pensó mientras sentía la ansiedad recorrer por su cuerpo. Si Wen Chao sabía que Jiang Cheng estaba aquí, estaría en graves problemas. Su respiración se agitó mucho más del temor que eso le generaba. No quería que Jiang Cheng sufriera las consecuencias de algo que no tenía la culpa.
--Wen Qing me dijo que Wen Xu lo atrapó hace un mes... --Wen Chao siguió uniendo cabos, recordando que tenía una afección en su pie izquierdo, similar a lo que decía Wen Zhulio-- Ahora todo tiene sentido... Si ese recluso es él... Entonces, cabe la posibilidad de que Wen Qing salió a escondidas con él ese día para divertirse en el restaurante. Mmm... Vamos a ver quién se divierte ahora.
--¿Cuál es el próximo movimiento? --Wen Zhulio preguntó-- ¿Voy tras él?
--No, por ahora no --Wen Chao añadió, creyendo que si ya estaba atrapado, era un problema menos del cuál debía preocuparse--. Mañana será la boda, y estoy casi seguro de que si Wen Qing se entera que lo lastimé, se enojará. Por ahora disfrutemos de la boda y... --Oscureció más su semblante ante el recuerdo-- ¡Sigan buscando a esos bastardos Jin! ¡Para la próxima, no quiero excusas! ¡Maten a todos esos mugrosos extranjeros de Yunmeng Jiang si es necesario! ¡NO LOS QUIERO EN MIS TIERRAS!
Varios pasos alertaron a Wen Qing al aproximarse a su lugar. Para ese entonces, Wen Qing se escondió mucho mejor en otro muro donde no pudiera tener acceso ni por un instante a su presencia. Para su suerte, Wen Chao siguió el camino de largo sin percatarse que había escuchado toda su conversación. Sin embargo, eso no desvanecía el hecho de que esta noticia fue realmente devastadora.
Escondida en aquel pasillo, sus manos temblaban, sus piernas temblaban. Todo su ser temblaba al temer que le hiciera algo malo a Jiang Cheng. Acto seguido, cerró fuertemente los ojos al recordar la frase que él le entregó:
"Haré lo que a mí me dé la gana, porque así lo quiero y puedo hacerlo"
Fin del flashback
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..
...
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.....
Cuando Wen Qing recordó cada una de esas palabras, una llama en su pecho ardió con fiereza y se hizo cada vez más grande. Jiang Cheng tenía razón. Él siempre se percató de la realidad de su pesadilla al haber sido manipulada todo este tiempo por Wen Chao.
¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué seguía al lado de un hombre que no amaba? ¿De verdad tenía que tolerar toda una vida sumergida en esta desgracia solo por un matrimonio arreglado? ¿Desecharía la felicidad de su soltería por un convenio matrimonial que sus padres acordaron en su infancia? ¿Valía la pena? ¿Valía la pena perderse a ella misma por aceptar su destino?
Sus pensamientos temerosos se vieron opacados por la ira. Fue cuestión de segundos que, ella cogió rápidamente de un bolso y metió todo lo que necesitaba para llevarse. La mayoría de su equipaje se llenó de todas sus medicinas ubicadas sobre la mesa. Dejó a un lado todo lo que ya no le hacía falta, y cogió de su monedero para escapar de allí.
Apenas tuvo todo listo para irse, una voz en el otro lado de la puerta se escuchó. --¿Señorita Wen? --Una de las criadas llamó su atención--. Todos están esperando su ida hacia la parroquia. La boda está a punto de comenzar.
--Voy en un segundo --Respondió--. Espéreme allá. ¡Quiero llegar de sorpresa!
Cuando terminó por decirle su razón de espera, la criada pareció reírse por lo tierno que resultaba ser que ella quisiera llegar de sorpresa para sorprender a su prometido. Justo después, la dejó sola como tanto se lo pidió. Allí, Wen Qing no siguió perdiendo el tiempo. Ubicó su bolso sobre el hombro y abrió la puerta para salir corriendo de ese palacio.
~~~
En el interior de las mazmorras, había un hombre encarcelado observando minuciosamente las profundidades de la cárcel para poder hacer su próximo movimiento.
Estaba decidido en irse de allí si Wen Qing no lo iba a liberar.
Al visualizar todos estos días que los guardias Wen pasaban de largo sin supervisar realmente las celdas, con rostros realmente cansados, Jiang Cheng tenía la idea de capturar a uno de ellos en una especie de emboscada y así quitarle las llaves a la fuerza. La verdad es que no podía hacer mucho al estar limitado en el otro lado de la celda, pero creía que sí lo intentaba, quizás, tendría suerte. Sin embargo, en el preciso momento que pensó aquello, escuchó por los lados de la entrada principal un ruido en seco que se convirtió en eco por todo el lugar.
El guardia que estaba a punto de pasar cerca de su celda con un rostro cansado se alertó y se dirigió rápidamente hacia allá, destruyendo la oportunidad de Jiang Cheng de poder emboscarlo.
Para ese entonces, Jiang Cheng pareció maldecir en su mente, intentando visualizar mejor qué estaba pasando allá afuera. Sin embargo, varios gritos, seguidos por golpes fuertes y desgarradores fue lo que se escuchó a continuación, terminando por pensar en el bienestar del guardia que había visto en su patrullaje. Para Jiang Cheng, esos gritos resultaron ser atemorizantes. ¿Qué estaba pasando? ¿A quién estaban torturando?
"¿De quién son los gritos? ¿Acaso provienen de los guardias?" Se preguntó hasta que cada uno de los gritos se desvanecieron de manera súbita.
La cárcel quedó en un silencio escalofriante y sepulcral, donde podía decirse que logró erizar la piel de Jiang Cheng del temor. Para empeorar las cosas, Jiang Cheng no tenía cómo defenderse en dado caso algo grave les sucedió a los guardias. Retrocedió y tomó la capucha negra que todavía conservaba de Wen Qing para cubrir su identidad. Acto seguido, permaneció en cautela al escuchar varios pasos a su dirección, apretando fuerte los puños, pues, si debía defenderse, utilizaría todas sus fuerzas para hacerlo con quién sea.
Apenas vio a esa persona misteriosa aparecer frente a su celda, sus ojos quedaron pasmados al chocar miradas con Wen Qing, quien vestía de una forma muy elegante y diferente con ese vestido rojo pasión, además de un velo negruzco sobre su cabeza. A decir verdad, todo lo que Jiang Cheng vio en ella, incluso el maquillaje, le pareció una tira cómica, algo así como una gran payasada.
--¿Qué significa esto? ¿Wen Qing? --Él la miró de arriba-abajo notoriamente impresionado.
--Cállate --Ella sacó unas llaves realmente temblorosa, y abrió la celda de par en par--. No digas nada y salgamos de aquí lo más rápido posible. ¡AHORA!
~~~
Jiang Cheng no podía creer lo que Wen Qing había hecho. Aquellos gritos que escuchó anteriormente en las mazmorras se debieron a los guardias Wen derrotados sobre el suelo. Cuando ella lo obligó a salir de aquel lugar al subir las escaleras que daban hacia el interior del gigantesco palacio y de allí hacia la libertad, la voz de un guardia los pilló.
--¡Oigan! ¡Deténganse! ¡Están cometiendo un delito!
Jiang Cheng no pudo siquiera pensar en el temor de ser descubiertos cuando Wen Qing no se detuvo en ningún momento. Parecía que había olvidado que tenía una lesión en el tobillo izquierdo que no estaba totalmente curada. A pesar de que ya no le dolía tanto, Jiang Cheng sintió que esto podía empeorar su lesión debido a un mal movimiento. Por lo tanto, le pidió clemencia a Wen Qing para que fuese un poco más despacio, y lo positivo es que ella lo guio hacia un establo bastante grande fuera de la vista de otras personas.
Rápidamente fue arrastrado hasta llegar al lugar donde estaban varios caballos reunidos.
--Nos iremos --Dijo ella mientras se disponía en abrir el corral de uno de ellos y así sacarlo con el arnés preparado--. Tenemos que salir de aquí lo más rápido posible.
Segura en su posición, Wen Qing le indicó que se subiera de una vez al lomo del animal. Jiang Cheng lo observó detalladamente, pero eso equivalía hacer un esfuerzo enorme, y no creyó que fuera a ser sencillo montarse a caballo con un tobillo lesionado. No obstante, antes de que pudiese exponer su inquietud, el trote de varios guardias venir hacia ellos, cambió por completo el rumbo de su decisión.
Wen Qing lo sujetó del brazo y lo obligó a que se escondiera en un almacén de un solo empujón; el lugar era lo suficientemente grande para ocultarlos, pero también lo suficientemente estrecho para esconderlos con poca comodidad.
--Shh --Ella le pidió con su dedo índice sobre sus labios pintados de rojo mientras recogía con más afinidad el vestido para que no se revelará por los orillos del almacén.
Para ese entonces, Jiang Cheng se vio afectado de dos formas: La primera se debía a estar herido por haber recibido el choque de su espalda contra el interior de la pared del almacén. Y la segunda, se debía a que el perfume de Wen Qing, realmente encantador, parecía estarlo sofocando debido a la poca distancia que ambos conservaban en ese lugar.
No quería pensar en aquello. De hecho, ni siquiera quería moverse para no llegar a tocar partes indebidas de su cuerpo, ya que la cercanía resultaba ser demasiado incómoda, sin dejar de lado el calor que se concentraba. Él no podía casi ni respirar. Hizo un ligero quejido al buscar la mejor posición para su pie lesionado, pero ella le cubrió la boca con una de sus manos al querer que permaneciera en rotundo silencio.
--Salga de allí, señorita Wen Qing.
Al escuchar su nombre ser mencionado, ella maldijo por lo bajo al haber sido descubierta. No tenía sentido seguir oculta cuando esos guardias la habían descubierto de todas formas. --Quédate --Ella le pidió a Jiang Cheng con una seriedad intachable, para luego tomar la voluntad de salir.
Apenas ella salió, Jiang Cheng respiró profundo debido al aire perdido por sentirse sofocado. Mejoró su postura y se relajó un poco más... De hecho, aprovechó la oportunidad de asomar su ojo entre la abertura del almacén con cuidado, observando un cuarteto de guardias en el exterior. Cada uno de ellos estaban armados a comparación de ellos que no tenían nada con qué defenderse.
--Señorita Wen Qing --Habló el general mayor de seguridad--. Regrese al palacio.
Para ese entonces, Jiang Cheng estaba confundido. ¿Qué habrá hecho Wen Qing para que estuviera huyendo de los guardias de ese modo? Desde que lo internó en las mazmorras, ella había sido clara con respecto a que no levantara sospechas de que estaba encerrado. A pesar de que su estadía en las mazmorras le molestaba, él prefirió hacerle caso de todas formas, pues, no deseaba meterla en problemas.
Ahora... que ella haya aparecido de improviso y lo haya sacado a la fuerza, sin dejar de lado la desobediencia de todos los guardias... Resultaba muy sospechoso y extraño. ¿Acaso ella se estaba revelando ante ellos?
--¿Qué les hace pensar... ¿Qué regresaré con ustedes? --La voz de ella hizo manifiesto en el establo, pudiéndose notar la seguridad en su voz--. No regresaré. Si quieren que lo haga, me tendrán que obligar.
"Esta mujer está loca" Pensó Jiang Cheng al no creer correcto que los estuviese desafiando de ese modo.
De pronto, se vio más sorprendido cuando uno de esos guardias se acercó al almacén tan rápido que logró abrir la puerta de par en par, revelando su ubicación en cuestión de segundos. Jiang Cheng se vio sorprendido cuando aquel guardia lo cogió fuerte desde el ruedo de su camisa y lo sacó de su escondite.
Acto seguido, lo tiró en el centro del establo cuando lo empujó de mala gana. Para ese entonces, Jiang Cheng cayó, y luego elevó su mirada hacia cada uno de ellos, encontrándose luego con la de Wen Qing, quien lo miró fijamente sin una expresión aparente.
--Este hombre no pertenece a las mazmorras del palacio --Explicó ella como si les estuviese hablando de algo trivial, pero, en realidad, parecía querer explicarle a los guardias sobre su verdadero origen--. No es un criminal. Es solo un extranjero de Yunmeng Jiang que me encontré en el camino y se lastimó el tobillo. Nada más. Si realmente quieren que regrese con ustedes, lo haré con la única condición de que lo liberen.
--Sabe usted bien, que ninguno de nosotros tenemos el poder de liberar a los reclusos, al menos que el líder así lo desee --Le respondió el mayor general.
--Seré la futura esposa de Wen Chao --Wen Qing dijo con seriedad hacia él--. Soy su superior. Debería acatar mis órdenes.
Jiang Cheng comprendió ahora la razón de estar usando un vestido tan inusual para la ocasión, además de ese velo negruzco bien horrendo. Como lo sospechaba, la forma en la que estaba vestida era de un circo, y ahora entendía que la función principal era una boda con ese cretino que la maltrataba y la manipulaba.
--Señorita Wen Qing, sus órdenes no tienen poder en esta ocasión. Usted sabe que, todos los hombres que ingresan en las mazmorras del Palacio el Sol, jamás vuelven a salir.
Sin previo aviso, Jiang Cheng ni siquiera pudo levantarse cuando el guardia que lo había descubierto, y, por consecuente, lo había tirado al suelo, ahora se había acercado a él con la idea de forzarlo a colocarse de pie y así ponerle las esposas. Nadie se esperó que en el cuello de ese guardia ahora se encontrará un ligero bisturí en el área de la yugular.
--Si continúa... --El bisturí pinchó el cuello del sujeto, quien pareció petrificarse al sentir el frío objeto en su piel--. Se desangrará --Ella amenazó.
--Señorita Wen Qing --El mayor general habló--. Si le hace daño a cualquiera de mis hombres, me veré en la obligación de tomar medidas extremas --El hombre sacó el arma de fuego de su cintura y la desbloqueó--. Contaré hasta tres. Si no lo suelta, dispararé. Uno... Dos... Tres.
Cuando el conteo estuvo a punto de finalizar, el arma que tenía en su mano fue interferida por Jiang Cheng, quien cogió de su muñeca e intentó desviarla hacia otro lugar. Sin embargo, el mayor general fue más fuerte y le dio un conciso golpe en la cabeza, razón que logró que Jiang Cheng cayera al suelo aturdido por el impacto.
Apenas el hombre insistió en disparar, Jiang Cheng actuó por lo bajo al meterle el pie, utilizando su pierna buena para darle una patada, provocando que el mayor general se tambaleara. En ese proceso, los otros guardias que estaban a su alrededor, auxiliaron a su mayor general de sus ataques desesperados, y cada uno de ellos sacaron su arma de fuego para propiciarles un par de cachazos en la frente de Jiang Cheng, resultando ser bastante dolorosos.
--¡Basta! ¡Déjenlo! --Wen Qing gritó y se interpuso entre la locura, empujando a todos los guardias que lo estaban agrediendo-- ¡Nadie lo seguirá agrediendo! ¡Nadie más!
En ese momento, Jiang Cheng, sobre el suelo, lo único que podía hacer era cubrirse la cabeza con sus manos, sintiendo el terrible dolor en su frente, además de las gotas de sangre escurriendo por cada parte de su rostro. Escuchaba atentamente cómo Wen Qing deseaba protegerlo con sus duras palabras, impedir que la confrontación prosiguiera, pero, aun así, el mayor general le haya puesto como condición de que solamente le iba a disparar con la idea de que dejará de amenazar a sus hombres, ahora parecía haber cambiado de opinión.
Envuelto en la ira por la impertinencia de la mujer, no quería dejar atrás la decisión de apuntarle con el arma.
--¡NO LO HAGA! --Jiang Cheng exclamó aquello al querer impedir que lo hiciera, pero fue muy tarde.
El sonido del disparo se escuchó. La bala salió en dirección a su objetivo, pero inesperadamente falló, pues, la mano del mayor general perdió el rumbo cuando algo más lo atravesó en el pecho: Allí, desde el corazón salía una cantidad de sangre que se mezclaba con el color de su uniforme, sin dejar de lado que había una flecha de mediana longitud enterrada en su caja toráxica, y que fue la causante de arrebatarle la vida.
Justo cuando el mayor general cayó al suelo, Jiang Cheng se perturbó, pues, su sorpresa no había terminado allí. Un trío de flechas también se enterró en los cuerpos de los demás guardias presentes de forma inesperada, logrando que cada uno de ellos cayeran al suelo al arrebatarles la vida como el sonido de un chasquido.
Sin que los otros guardias pudiesen actuar en su defensa, ahora estaban tirados sobre el suelo cerca de Jiang Cheng, dejando cada una de sus armas de fuego expuestas. Jiang Cheng retrocedió al arrastrarse por el suelo y así mantener distancia de esos cadáveres al ver lo traumático de la situación. Sin embargo, un hombre de negro entró al establo para gritarle a su hermana:
--¡Rápido, salgamos de aquí!
Wen Qing no podía creer a quien estaba viendo. Era su hermano... ¡WEN NING!
Ante la sorpresa, ninguno de los dos pudo siquiera saludarse porque tuvieron que ayudar a Jiang Cheng a ponerse de pie y a subirlo al caballo. Wen Qing se montó junto a él al ser la jinete, mientras que Wen Ning también sacaba otro de los equinos para subirse en cuestión de segundos. Sin embargo, tal parece que no estaban solos. A lo lejos, más guardias Wen llegaron en refuerzos de los otros que habían muerto.
Wen Ning tuvo que decirle a su hermana que escapará primero mientras él le seguía el paso con la flecha y el arco preparados para eliminar a cada uno de ellos.
Así como lo informó, Wen Qing cabalgó junto a Jiang Cheng por los terrenos amplios del Palacio el Sol con la oportunidad de encontrar una salida. Para ese entonces, Jiang Cheng se aferró de la cintura de Wen Qing todavía aturdido, con el pensamiento de que esto era lo más loco que había hecho en su vida hasta ahora.
Con su ceño fruncido producto del dolor, ni siquiera sabía hacia dónde se dirigían.
~~~
"Estación Ferrovial Qishan Wen"
Qishan Wen.
Desde esa mañana, la estación había estado llena de muchos guardias Wen debido a un extraño acontecimiento ocurrido en el día anterior, específicamente en el tren de Qishan Wen con destino hacia Yunmeng Jiang.
Wen Qing no sabía qué había sucedido exactamente en aquel tren, pero no le importó. Arrastró a Jiang Cheng con la intención de esconderse de todos esos guardias y así dirigirse al área del control de boletos. Fue allí que decidió comprar el boleto del próximo viaje hacia Yiling, pero ella jamás se esperó que su escapada se volvería más complicada ante la vista de todas las personas a sus alrededores.
--¿Señorita Wen Qing? ¡Oh, no puede ser! ¡Es usted!
--¿La novia de Wen Chao? ¿Está aquí? ¡Es imposible!
--¡SÍ ES ELLA! ¡Oh, Dios mío!
--¡Está acompañada de alguien que no es él! ¡ES EL AMANTE!
Los murmullos y la euforia de las personas a su alrededor mientras intentaban comprar los boletos de sus respectivos viajes, fue una locura. Ninguno de ellos dos tenían previsto esta invasión a la privacidad. Jiang Cheng, quien todavía se sentía un poco aturdido por los golpes que recibió en su cabeza, sintió más el atosigamiento con el montón de preguntas y comentarios que se inclinaban a que era su nuevo amante.
--¡Atrás! ¡Atrás! --Como todo buen hermano, Wen Ning intentó hacerse cargo al alejar a todas esas personas, permitiéndole a su hermana salir corriendo de allí hacia el plantel de su próximo viaje a Yiling.
Wen Qing estaba dispuesta en irse, pero al ver que su hermano menor se quedaba atrás con la intención de evitar que fuera acosada, promovió a que ella se distrajera al bajar la velocidad de sus pasos, insegura al no saber si ir a ayudarle.
--¡Vámonos! --Jiang Cheng la cogió de la mano para apresurarse.
Como si ya el hecho de ser acosados por los ciudadanos no fuera suficiente, los gritos de los guardias Wen que estaban custodiando la Estación Ferrovial de Qishan Wen se unieron al alboroto, enterándose que la señorita Wen estaba entre ellos después de la fuga.
Wen Qing y Jiang Cheng no tuvieron más opción que correr y huir de ese infierno. A lo lejos, el ferrocarril indicado sonaba su silbato preparado para partir. Para ese entonces, Wen Ning apresuró el paso por ser el último en la corrida. Sin embargo, cuando giró hacia atrás, la cantidad de guardias Wen con el propósito de capturarlos, era demasiada. En cualquier momento los iban a alcanzar si no hacían nada al respecto.
Wen Ning no tuvo más opción que detenerse con las pocas flechas que le quedaban a su favor. Sabía que en cualquier momento se le iban a terminar, pero eso no era razón suficiente para no sacar cada una de ellas y ubicarlas entre el arco, listo para matar.
Por otro lado, Wen Qing logró subirse al balcón del último vagón del tren junto a Jiang Cheng, pero se percató de la ausencia de su hermano. Cuando observó mejor las lejanías, encontró a Wen Ning luchando con cada uno de ellos.
--¡WEN NING! ¡REGRESA!
--¡Lárguense de aquí! --Gritó éste a lo lejos-- ¡YO LOS DISTRAIGO! ¡POR MÍ NO SE DETENGAN!
Cuando Jiang Cheng escuchó cada cosa de ambos hermanos, el último silbato del ferrocarril indicó la partida junto al movimiento. Su próxima acción fue atrapar la cintura de Wen Qing cuando vio sus intenciones de bajar del tren para ir a salvarlo.
--¡Suéltame! ¡No! ¡Wen Ning me necesita! ¡Wen Ning me necesita!
Unas detonaciones de disparos dirigidas hacia ellos, obligó a Jiang Cheng a arrastrar a la mujer hacia el interior del vagón, buscando la protección de las paredes de hierro. Para ese entonces, la puerta del vagón fue bloqueada de inmediato por él.
--¡HAZTE A UN LADO! --Wen Qing pareció haber perdido la razón. Empujó a Jiang Cheng con su cuerpo para que se quitara del medio. Lo hizo con todas sus energías, pero fue inútil-- ¡RETIRATE!
--¿¡Qué quieres hacer!? ¿¡Lanzarte del tren!? ¿¡Morir!? ¿¡Eso quieres!? --La severidad que Jiang Cheng imponía en sus palabras era para qué pensará las cosas con claridad.
Wen Qing lo empujó con más fuerza para poder abrir aquella puerta, pero, era realmente imposible. Por lo general, cuando la puerta de un tren se cerraba, no había forma de abrirla a voluntad. Agitada con una clara preocupación en su mirada, buscó desde el ventanal la presencia de su hermano menor, pero, todo lo que podía ver, es que habían dejado la Estación Ferrovial de Qishan Wen atrás.
--No... A-Ning... --Ella se lamentó al ver la vegetación en el camino, y luego golpeó el pecho de Jiang Cheng mientras cerraba los ojos y apretaba los puños-- Tú... ¡Mira lo que hiciste! ¡Por tu culpa perdí la oportunidad de salvarlo!
--¿¡Y qué quería que hiciera!? ¿¡Dejarte ir en su lucha para luego verte morir!?
--¡NO! --Ella siguió empujándolo para eliminar el bloqueo de su cuerpo-- ¡Déjame salir! ¡Tengo que... --Lo golpeó más fuerte en todo su pecho, sintiendo que, con cada golpe, perdía las fuerzas--. Tengo que ir por él... Tengo que... --Agachó la mirada, sintiendo entristecer al entrar en la razón de que ya no había nada más qué hacer-- Mi hermano... --Susurró muy bajo con dolor-- ¿Cómo pudiste dejarlo? No sabes nada... No sabes nada...
--¿Qué es lo que no sé? --Jiang Cheng no se había movido de su lugar, conservando su seriedad mientras ella seguía aferrada a él-- ¿Perder a un hermano? ¿A eso te refieres? --Wen Qing cerró los ojos, no queriendo seguir mirándolo a los ojos--. No me digas que no sé qué es perder a un hermano. Conoces muy bien mi razón de haber llegado a Qishan Wen.
Ella no pudo continuar tolerar tanta cercanía entre los dos. Se separó y le dio la espalda, sintiéndose muy devastada porque ahora su hermano menor no estuviese a su lado.
Gracias a Wen Ning había logrado escapar. Si no hubiese sido por él, definitivamente, ya hubiese muerto en aquel establo. Ahora, sin Wen Ning a su lado, sentía que había dejado todo lo que más quería en Qishan Wen. El bolso de equipaje que había preparado era insignificante si no iba a llegar y ver a su familia completa en Yiling.
Desolada y, de cierta forma, impotente, no tuvo más opción que tomar asiento en cualquier puesto del vagón, pues, por ser el último, no había pasajeros a bordo.
Jiang Cheng la miró en todo momento, imposible no reconocer el sentimiento que la estaba destruyendo. Se separó de aquella puerta como acto seguido, y tomó asiento justo a su lado, colocando ambos brazos en sus rodillas perdido en sus pensamientos. El sonido de las ruedas era lo único que se escuchaba en aquel vagón gracias al silencio entre los dos. Para ese entonces, Jiang Cheng la observó de reojo. --Él estará bien.
--No sabes nada... --Wen Qing parecía temer de una tragedia desconocida, demostrando un evidente dolor que no la dejaba levantar la mirada-- Si el Gobierno Wen lo atrapa... Él sufrirá todas las consecuencias por haberme fugado... --Justo al terminar, cubrió su rostro con sus manos para luego dejar salir un quejido de dolor, similar al llanto.
Jiang Cheng la escuchó fuerte y claro, mirando detenidamente el vacío. No entendía muy bien su preocupación con respecto al Gobierno Wen, pero se esforzaba por no ser entrépito y hacerla sentir peor con sus preguntas. De hecho, gracias a ese pensamiento, se enfocó en detallar su vestido de novia. No podía creer que realmente estaba dispuesta a casarse con ese hombre abusivo que le dejaba feas marcas en su piel, y parecía manipularla a través del miedo y el temor.
--Si todo lo que me estás diciendo es cierto, hiciste bien en escapar --Le dijo Jiang Cheng justo después, para luego ponerse de pie y darle la espalda.
Wen Qing elevó su mirada rojiza producto del llanto hacia él.
--Si yo fuera tu hermano, hubiera hecho exactamente lo mismo --Ella no entendió a qué se debía esa posición tan segura de haber hecho "exactamente lo mismo". Le parecía una gran ridiculez. Sin embargo, Jiang Cheng continuó--. Por si no lo sabes, yo también tengo una hermana mayor. Si se estuviera casando sin informármelo, o en el peor de los casos, se estuviese casando con un hombre que la trate mal, por supuesto que la ayudaría a fugarse, sin importar si resultara arriesgado --Recordó a Jiang Yanli y suspiró profundamente--. Lo que hizo tu hermano, yo también lo hubiese hecho por ella.
--No es correcto, es estúpidamente arriesgado hacer eso...
--Pero lo hizo porque eres su hermana --Él frunció el ceño--. Desde mi punto de vista, siento que no deberías preocuparte por él. Lo vi clavarle una flecha a cada uno de los guardias del establo por sí solo. Asesinó a cada uno de ellos antes de que nos hicieran daño. Por eso mismo, opino que no deberías preocuparte por él.
--¿Cómo puedes pedirme algo así? Es como si yo te pidiera que no te preocuparas por tu hermano desaparecido. Es totalmente ridículo.
--Tal vez tengas razón. No estoy en la mejor posición de decirte esto, pero, a diferencia de mí, tú sabes que tu hermano se encuentra en Qishan Wen. Puedes tomar decisiones de ahora en adelante para poder venirlo a buscar. En cambio, yo, es todo lo contrario. Ese idiota de Wei Wuxian... Puede estar en cualquier lugar del mundo, y puede llegar a causar más problemas de los que estamos sumergidos justo ahora, al punto de que, no sería capaz de defenderse como el tuyo.
Wen Qing desvío la mirada mientras intentaba secar la humedad de sus ojos. La verdad es que, no importaba lo que él le dijera. Wen Ning iba a caer en manos del Gobierno Wen, y allí, ya no había escapatoria. Regresar a Yiling no iba a servir de nada, más que para preocuparse.
No importaba qué tanto hacía para irse de Qishan Wen o alejarse de Wen Chao, su destino estaba escrito para contraer matrimonio. Ahora con Wen Ning perdido o capturado, ya sabía cómo iba a terminar todo: Tarde o temprano, tenía que casarse con Wen Chao, y ahora mucho más, pues, de seguro lo tenía que hacer para salvar a su hermano de ser castigado.
Gracias al calor, sintió un leve mareo inesperado. De por sí, el vestido era demasiado ajustado y caluroso. En ese instante, Wen Qing no se dio cuenta que Jiang Cheng se le acercó para tomar de la tiara de su cabeza.
--¡Oye! ¿Qué estás...? --Allí, la tiara junto al velo negruzco de su cabeza fueron retirados. Jiang Cheng leyó las palabras que estaban bordadas en la tela.
--¿Es en serio? ¿"La novia es propiedad de Wen Chao"? --Se vio asqueado.
Wen Qing no supo qué decir o hacer. Solo desvío la mirada con cierta vergüenza al escuchar la palabra "propiedad". Para ese entonces, Jiang Cheng abrió una de las ventanas del vagón y sacó el velo bordado para luego soltarlo, provocando que la tela se fuera volando por los aires, perdiéndose entre las llanuras.
--No eres propiedad de nadie, y mucho menos, de un tipo como ese --Jiang Cheng se dirigió hacia ella, y luego le regresó la tiara--. Eres una mujer libre de hacer lo que te plazca. No tienes que rendirle cuentas a nadie porque no le perteneces a nadie.
Wen Qing dudó si recibir la tiara. No tenía ánimos de hablar de sus problemas de pareja con Wen Chao. Sin embargo, jamás se esperó que Jiang Cheng le preguntará:
--¿Puedo?
Ella vio la tiara entre sus manos, y fue entonces que él procedió en ubicarla sobre su cabeza.
--Hay una cosa que deberías tener presente en tu mente --Jiang Cheng acotó--. Nadie debe ser más importante que tú. No permitas que la corona se caiga. Levanta la cabeza, y sigue adelante que sí puedes hacerlo.
Wen Qing no supo qué decir ante sus palabras, pero algo en ellas tenían fuerza y solidez, pues, le estaba proponiendo que sea fuerte a pesar de las adversidades. De repente, se dio cuenta de las manchas de color marrón que presentaba él en sus manos. Allí, visualizó las heridas en su frente, recordando el enfrentamiento que vivió en el establo.
Tal parece y él se dio cuenta cuando se tocó la frente, donde recordó que tenía dos heridas frescas. --Iré al baño para lavarme la cara --Terminó por decir.
Wen Qing no mencionó nada. Permitió que fuera al baño para luego tratarlo con las medicinas que había traído consigo. Allí, cuando Jiang Cheng abrió la puerta que dividía ambos vagones, chocó con un hombre que había tomado la decisión de ir hacia el último vagón, ése donde ellos estaban reunidos.
El hombre con quien se había cruzado, poseía una coloración grisácea de sus ojos, además de una coleta alta de su cabello alborotado. Cuando sus miradas se cruzaron, Jiang Cheng no supo qué sentir cuando vio el listón rojo atado en su cabello muy libremente por el viento.
Wen Qing se dio cuenta del extraño encuentro cuando visualizó a Jiang Cheng dar un paso hacia atrás, sin poder quitarle los ojos de encima a aquel hombre.
--¿Wei... Wuxian? --Éste tartamudeo.
Aquel hombre, al haber escuchado ese nombre dirigido hacia él, sonrió con un deje de timidez y un toque de diversión. Quien iba a imaginarse que, el hombre que estaba parado frente a él, era el mismísimo Mo Xuanyu.
Chapter 40: Capítulo 40
Chapter Text
"Ciudad Yi"
Yiling, Qishan Wen.
--¿Cuánto tiempo más tendremos que esperar? --Jin GuangShan habló hacia Xiao Xingchen, quien estaba enfocado en mirar hacia las lejanías, dejando que el viento se esparciera a su alrededor y moviera cada uno de sus cabellos como una danza celestial, disfrutando de la simplicidad del momento al cerrar los ojos.
No hubo respuesta de su parte. El hombre de plata permaneció en silencio, dando la impresión de que estaba comunicándose con el viento y no tenía intenciones de hablar con nadie más. En ese momento, por segunda vez, Jin GuangShan rodó los ojos.
No entendía su extraña forma de actuar.
Por otro lado, Lan Qiren se dio cuenta de cada una de las muecas de su compadre. Podría decirse que él tampoco entendía los comportamientos de estos dos seres místicos. Pero, no por eso los juzgaba o intentaba apresurarlos. Al sentir que el silencio podría ser un problema debido a la impaciencia de su compadre, carraspeo levemente. --Xiao-Shixiong...
--Song Lan ya viene --Respondió de inmediato, abriendo sus hermosos ojos azulados que proyectaban parsimonia y paz, mirando hacia las lejanías.
--¿Cuándo? --Jin GuangShan preguntó al parecerle curioso, pero, Xiao Xingchen no volvió a responder.
Eso no le sentó bien a Jin GuangShan. Estaba cansado de su silencio y de ser ignorado como si nada, por lo tanto, apenas le iba a reclamar, el extraño sonido de una campana se escuchó atrás de sí.
Ese extraño suceso asustó a ambos viejos, ya que Lan Qiren estaba justo a su lado. El sonido de la campana dio paso a la aparición de un hermoso hombre vestido de negro, con una coleta de cabello en la espalda, mirando fijamente a Xiao Xingchen.
--¿Hay resultados de Xue Yang? --Preguntó éste último al mirarlo de la misma forma.
Song Lan sacó tres cartas del Tarot de su hermoso saco negro y se las mostró como un abanico entre sus dedos. Allí, Xiao Xingchen entendió perfectamente el significado de cada una de ellas.
--¿Eso qué significa? --Jin GuangShan no perdió la oportunidad de preguntar, ya que no entendía nada. Frunció el ceño al ver que cada uno de ellos se miraban a los ojos sin voltearlo a mirar--. Hey, ¿Alguien me puede explicar?
Song Lan le dirigió por un momento la mirada de reojo y luego la regresó hacia Xiao Xingchen. Éste último entendió su interrogante, así que dirigió su mirada hacia Jin GuangShan. --Xue Yang no se encuentra en ninguna región de la Ciudad Yi, ni Yiling, ni Qishan Wen.
--¿Qué? --Jin GuangShan no podía creer esa barbaridad. Habían perdido demasiado tiempo en la Ciudad Yi, solo porque estas dos personas prometieron encontrar a ese criminal por estos lares--. Esto me parece una situación muy desafortunada. No puede ser que ese criminal no esté en ninguna región de la Ciudad Yiling. ¿Qué hay de la reciente masacre del clan Chang? No puede ser que haya escapado tan rápido por la frontera --Dirigió su mirada hacia Lan Qiren--. Es cierto, ¿No? Ese bastardo no pudo haberse ido tan fácil del país.
--Considerando que el gobierno de Qishan Wen no ha intervenido lo suficientemente rápido en la búsqueda del sospechoso, Xue Yang no iba a quedarse por mucho tiempo en este lugar --Contestó Xiao Xingchen con indiferencia.
Al visualizar cómo Song Lan tomó la iniciativa de aislarse, Xiao Xingchen tuvo la necesidad de seguirlo. Ya se estaba acercando a una mesa. Cuando su mejor amigo hacía eso, eso significaba que deseaba hablarle a los Dioses. Fue allí cuando Jin GuangShan los vio a ambos con más confusión y extrañeza, al punto que intercambió miradas con Lan Qiren, pues, éste último tampoco sabía qué estaba sucediendo.
Song Lan barajeo el mazo de las cartas del Tarot con los ojos cerrados. Colocó un conjunto de tres cartas arbitrarías sobre la mesa, para luego colocar dos más debajo de ellas, creando una extraña formación.
--¿Qué dice? --Jin GuangShan se vio curioso y volvió a preguntar una vez se acercó, sintiendo el misterio.
Xiao Xingchen frunció el ceño al interpretar perfectamente el mensaje de esas cartas. --¿Podría ser él? --Le preguntó directamente a Song Lan, y éste asintió en respuesta.
--¿Qué está pasando? --Jin GuangShan estaba harto de su omisión--. No entiendo por qué no dicen qué está pasando. Nosotros no entendemos estas extrañas conversaciones con los dioses o el destino, o qué se yo --Exigió con amargura--. Deseo saber qué está pasando ahora mismo.
Cada una de las figuras místicas le dirigieron la mirada de reojo, pudiéndose notar que lo estaban considerando alguien atorrante. Para ese entonces, Xiao Xingchen tomó la palabra, ya que Song Lan no tenía intenciones de hacerlo. --Las cartas explican que posiblemente ocurran más tragedias como la que vivió el clan Chang.
--De hecho, tengo otra mala noticia --Song Lan habló al ser de suma importancia lo próximo que tenía por decir, y lo hizo precisamente porque Xiao Xingchen no lo sabía--. Hubo una masacre en la región de Yunmeng Jiang, específicamente en la Villa Real Mo. Los Dioses me indicaron que la familia Mo fue asesinada.
--¿Qué? ¿La familia Real Mo...? --Jin GuangShan preguntó, guardando discreción. No quería demostrar su impresión tan obvia por la noticia, así que usó su abanico para ocultar mejor sus gestos-- ¿De qué miembros de la familia Mo estamos hablando exactamente?
--Todos ellos --Song Lan fue directo.
Por un lado, Xiao Xingchen asintió al comprender lo que eso significaba. Por el otro, Jin GuangShan permaneció en silencio, totalmente impactado, sin dejar de lado que Lan Qiren no se quedó atrás. Tal parece que las figuras místicas podrían ser extrañas y ambiguas, pero cuando se conectaban con los Dioses... No parecían andar con mentiras.
--Si ocurrió una masacre en Yunmeng Jiang del mismo índole --Acotó Xiao Xicheng--, posiblemente lo haya hecho el mismo criminal que asesinó al clan Chang. Si eso es así, cabe la posibilidad de que Xue Yang sea sospechoso.
--Si no lo atrapamos pronto --Song Lan añadió--, seguirá destruyendo familias reales. Ese es su plan: Comienza con fuerzas políticas menores como lo era el clan Chang y la familia Real Mo, hasta apoderarse de los regímenes de la alta sociedad como los gobiernos principales de cada país.
Jin GuangShan y Lan Qiren quedaron más que atónitos al escuchar esa posibilidad tan desgarradora.
--Eso... No... Parece algo posible --Jin GuangShan habló, reflejando incredulidad--. Estamos hablando de acontecimientos que dudo mucho que puedan ocurrir con los gobiernos de las cinco grandes naciones. Cada gobierno tiene fuerzas militares preparadas para protegerlos. ¿Cómo es posible que lleguen a caer tan fácil como esos dos clanes tan insignificantes? --Delató una sonrisa--. Me temo que se están equivocando.
--No hay equivocación alguna --Song Lan le dirigió la mirada--. Una guerra puede ocurrir tarde o temprano por diversos motivos. Es decir, no hace falta que el sospechoso interactué directamente para asesinar a todo un régimen entero. Si sigue masacrando clanes pequeños entre las cinco grandes naciones, estas tragedias pueden ser el ingrediente principal para que estos inconvenientes se magnifiquen, y el sospechoso no será el único asesino, pues, cualquiera puede llegar a serlo con la intención de destruir a los gobiernos por no hacerse cargo de su pueblo.
--Yunmeng Jiang y Qishan Wen perdieron dos familias poderosas --Continúo Xiao Xingchen--. Si ocurre otra masacre de un clan pequeño de cualquier otro país, y así sucesivamente, es posible que los gobiernos pierdan credibilidad ante su propia gente producto del temor. Y lo que dice Song Lan tiene sentido: Cualquiera podría convertirse en el asesino de cada uno de ustedes si no hacen algo al respecto.
--Ir a Yunmeng Jiang justo ahora, sería lo ideal --Contestó Song Lan justo después mientras recogía las cartas.
Para ese entonces, Jin GuangShan y Lan Qiren quedaron de cierta forma descolocados con lo anteriormente dicho. De hecho, Jin GuangShan intervino al decir --Esperen un momento. ¿Ir hacia Yunmeng Jiang? Discúlpenme, pero estamos aquí para ir en búsqueda de ese bastardo de Xue Yang. ¿Para qué irían hacia Yunmeng Jiang? --Le parecía ridículo que estuvieran considerando otras alternativas y magnificando situaciones que ni siquiera parecían reales.
--Si quiere ir en búsqueda de Xue Yang, hay que pensar como él --Xiao Xingchen le respondió con seriedad--. Si la última masacre ocurrió en Yunmeng Jiang, será pertinente ir hacia allá para hablar con su gobierno. Aunque --Dirigió su mirada hacia Song Lan--, deberíamos aprovechar ir primero al gobierno de Qishan Wen, ya que nos encontramos en sus tierras, e informarle de lo descubierto hasta ahora.
Song Lang estuvo de acuerdo con su propuesta. Sin embargo, la voz de Jin GuangShan se interpuso de inmediato. --¿Al gobierno de Qishan Wen? ¿Hacia Wen Rouhan? ¡Ni hablar! --Cerró los ojos mientras se abanicaba con indignación--. Si vamos a forjar una especie de alianza política para notificar a cada uno de los líderes de los países sobre sus "sospechas" de una posible guerra, me niego a hacerlo con ese hombre. Además, la masacre del clan Chang ya ocurrió hace días. El Gobierno Wen debería estar enterado, ¿No lo creen?
--El gobierno de Qishan Wen debe estar informado de todos los detalles al igual que ustedes dos por ser los líderes del LanlinJin y GusuLan --Xiao Xicheng añadió con seriedad--. Suponer no valdrá de nada. Comunicarle las inquietudes al presidente Wen Rouhan, será el próximo paso a tomar.
Jin GuangShan no entendía estos giros de las circunstancias.
¿Qué le importaba a él Qishan Wen?
Lo único que quería era encontrar a Xue Yang. ¡Dios santo! ¿Tan difícil era la situación? No hizo este viaje para venir a Qishan Wen y comunicarle a Wen Rouhan absolutamente nada de los temores futuros. Todo esto le parecía una estupidez. Él no se llevaba para nada bien con ese hombre... ¡Para nada!
--Por ser los líderes de LanlinJin y GusuLan, deberían acompañarnos hacia el centro de Qishan Wen y así aprovechar en preguntar sobre el paradero de Xue Yang --Xiao Xicheng continúo hablando al dar otra de sus alternativas--. Descubrí hace poco que uno de los criminales más buscados por el mandatario Wen Rouhan es, precisamente, Xue Yang. Quizás él pueda poseer pistas relevantes para definir mejor el paradero de Xue Yang antes de aventurarnos hacia Yunmeng Jiang.
Jin GuangShan carraspeó muy fuerte, llamando la atención de todos. --Creo que... --Sacudió su abanico-- No nos estamos entendiendo. Si quieren que formemos una alianza política, podemos hacerlo con Qinghe Nie, pero hacerlo con Qishan Wen... No hay forma.
--De hecho... --La voz de Lan Qiren hizo manifiesto, llamando la atención de todos, especialmente la de Jin GuangShan--. Hay una forma de hablar con el gobierno de Qishan Wen. Yo puedo ir a hablar con Wen Rouhan.
Lan Qiren conocía los roces que tenía su compadre con el Gobierno Wen desde hace años. Mientras todos hablaban y él permanecía en silencio, analizó cada una de las acotaciones de las figuras místicas, viéndolo desde un punto de vista más objetivo con respecto a lo preocupante de los acontecimientos futuros. Estaba considerando ocupar el lugar de Jin GuangShan para ir a hablar con el presidente de Qishan Wen, ya que podría decirse que todavía tenía una relación "agradable" con él. Intentaba aferrarse a la amistad que crearon cuando apenas eran unos jóvenes inexpertos en la política
Jin GuangShan permaneció en silencio al analizar lo que estaba haciendo. ¿Acaso Lan Qiren estaba dispuesto a ir y verle la cara a ese hombre malencarado por tan solo escuchar los pronósticos de estos brujos?
--Puedo hablar con Wen Rouhan y buscar más pistas de Xue Yang --Lan Qiren fue directo mientras volteaba a ver a Jin GuangShan--. Es la única opción que tenemos para sacar a ese criminal de las calles. Debemos descartar opciones.
El contrario ladeó los labios, arrugando el rostro. --¿Qué sucede si ese dictador no posee lo que estamos buscando? Ni siquiera se ha interesado en venir a auxiliar las asperezas ocasionadas en la Ciudad Yiling. ¿Por qué se interesaría en escucharnos?
--Le diremos directamente las consecuencias. Tarde o temprano tendrá que escuchar las advertencias --Xiao Xicheng respondió de inmediato--. Incluso... --Giró hacia Song Lan ante sus próximas palabras.
Éste asintió. --Sin duda alguna, iremos también a avisarle al gobierno de Yunmeng Jiang.
Jin GuangShan achicó los ojos. Eso era otra cosa que tampoco entendía. --De acuerdo, entiendo a lo que quieren llegar. Sin embargo... A dadas las circunstancias, ¿Quiénes son los que lideran Yunmeng Jiang actualmente?
El dúo intercambió miradas ante su duda.
--Por lo que tenía entendido... Wei Changze era el que gobernaba Yunmeng Jiang... Se llamaba así, ¿No?
Lan Qiren carraspeo al restarle importancia a lo que estaba diciendo su compadre. No era de esperarse que su falta de información sobre ese país inadvertido lo estuviera orillando a la ignorancia. --En realidad... Wei Changze falleció hace más de dos décadas... --Habló con mucho cuidado para rectificar sus palabras-- El actual presidente de Yunmeng Jiang debe ser el ministro Jiang Fengmian.
--Eso fue antes de retirarse --Song Lan corrigió al ver que ambos líderes estaban equivocados--. Actualmente, el pequeño país es liderado por el clan Meishan Yū.
Lan Qiren se vio ligeramente sorprendido. --¿El clan Meishan Yū no es la familia de la actual esposa de Jiang Fengmian?
--En efecto --Song Lan asintió--. El general Jiang Fengmian abdicó al cargo hace años para así entregarle el poder total del país a su esposa, Yū Ziyuan.
--¿Abdicó al cargo? --Jin GuangShan se había perdido durante toda la historia, pero esto sin lugar a dudas fue lo que más le llamó la atención-- ¿Cómo es eso posible? Jamás había escuchado que una mujer tomará el cargo de algo tan importante como el bienestar de un país. ¿Acaso Wei Changze no le heredó el cargo a Jiang Fengmian antes de fallecer? ¿Por qué se lo entregó a su esposa?
Song Lan dijo --Cuando Wei Changze falleció, le heredó el cargo a su compadre y colega militar, Jiang Fengmian, debido a que el joven presidente nunca tuvo descendencia del cual sucederle el cargo. El general Jiang Fengmian lideró Yunmeng Jiang por varios años bajo un perfil muy bajo. Su mandato fue casi desapercibido, puesto que, se enfrascó en criar a su familia. Fue hace aproximadamente 5 años que decidió entregarle el cargo total a su esposa al renunciar. Su esposa tal parece siempre tuvo mucha influencia en sus decisiones, y terminó por entregarle el poder legal para que pudiera hacerse cargo junto a su clan de nacimiento, el clan Meishan Yū.
--Qué extraño... --Jin GuangShan no podía creerlo. Es decir, las mujeres tenían su posición en este mundo, y para nada era bien visto que tuviera el puesto de un hombre. Además, tuvo la impresión de que Jiang Fengmian no parecía ser alguien de suma autoridad para dejarse gobernar por su propia mujer--. Sin otra razón suficiente más allá de criar a sus hijos... ¿Jiang Fengmian abdico al trono? Parece difícil de creer. Cada uno de nosotros como presidentes tenemos nuestro propósito en esta vida. ¿Por qué él abdicaría para entregarle lo que le corresponde a su esposa?
Lan Qiren permaneció en silencio al pensar exactamente lo mismo. Aunque, su silencio se debía a que, Qingheng-Jun, su hermano mayor, de seguro hubiese hecho exactamente lo mismo si tan solo su esposa estuviese en vida, y le haya pedido obtener el trono en sus manos. No estaba muy seguro de por qué esto le llegó a la mente. Quizás, porque ambos hombres parecían tener su centro enfocado en sus esposas, en vez del trono y la seguridad de su país.
--Tal parece que nadie lo sabe --Jin GuangShan torció la boca al quedarse con las ganas de conocer un poco más sobre ese pensamiento de abdicar al trono para dárselo a su mujer--. Por lo visto, Wei Changze nunca tuvo descendencia, pero... Él se casó. ¿No es así?
Song Lan y Xiao Xicheng intercambiaron miradas ante su pregunta. Para ese entonces, el segundo cerró los ojos, convenientemente en silencio.
Lan Qiren asintió en son de darle una respuesta. --Wei Changze contrajo matrimonio con Cangse Sanren. Sin embargo... La mujer nunca pudo tener hijos, al menos... No que no haya perdido.
--Cierto... --Jin GuangShan recordó vagamente aquellos asuntos que sucedieron cuando era bastante joven--. Recuerdo que en los diarios de aquel momento se hablaba de la desafortunada situación que obligó al líder de Yunmeng Jiang a no disfrutar de un heredero porque la primera dama no podía tener hijos. Imagínate, eso lo obligó a darle el cargo a su mano derecha que era Jiang Fengmian. Este último sí pudo tener hijos. De hecho, ¿Qué sucede si el gobierno de Yunmeng Jiang desea cambiar de líder? Uno de los hijos de Jiang Fengmian tendría que ser el sucesor.
--Es lo ideal --Lan Qiren añadió--. Sin embargo, se desconoce si uno de ellos es hombre.
--De hecho, sí lo tiene --Song Lan añadió--. El expresidente tuvo dos hijos, una mujer y un hombre. Sin embargo, el primogénito es la mujer. En esta ocasión se desconoce si ella sucedería el cargo, o si alguno de ellos está interesado en la política. Hasta los momentos, el clan Meishan Yū se ha hecho cargo de Yunmeng Jiang por durante años bajo un perfil muy bajo. Por lo tanto, se desconoce si sus hijos desean heredar el cargo en un futuro.
Ambos líderes no supieron qué decir.
Lan Qiren conocía un poco de ellos, pero solo un poco. Nunca tuvo la oportunidad de acercarse demasiado a la presidencia de Yunmeng Jiang después de tantos años. Ni siquiera cuando fue la mano derecha de su hermano. Conocía sobre Wei Changze y su esposa porque en aquellos tiempos cuando su hermano todavía lideraba GusuLan, estaban aliados a Yunmeng Jiang. Sin embargo, después de enterarse de que Wei Changze falleció casi que al mismo tiempo que su hermano, Qingheng-Jun, no pudo importarle menos los problemas políticos de ese país.
Con eso en mente, permaneció en silencio, sintiendo que ya era demasiado recordar el pasado. Allí, su ceño fruncido se acentuó, terminando por agachar la mirada.
--Ya que no hay nada más qué decir, lo ideal sería planificar todo para irnos --Xiao Xingchen, desde hace rato, no quería seguir con la conversación.
Se hizo a un lado después de escuchar sobre Cangse Sanren y su fallecimiento al igual que su imposibilidad de concebir un heredero. Había perdido el interés de seguir allí, y aprovechó el silencio para hacerse a un lado, cosa que Song Lan se dio cuenta de inmediato.
Para ese entonces, éste último no tuvo necesidad de tampoco profundizar en algo que parecía irrelevante para la ocasión. Lo relevante ahora era perseverar la paz entre las cinco grandes naciones y planificar un plan para seguir yendo en búsqueda de Xue Yang, y evitar que desgracias como las últimas masacres se propaguen.
Cuando Jin GuangShan los vio alejarse de su ubicación, tuvo la ligera sensación de que ambos los estaban ignorando nuevamente. Rodó los ojos por tercera vez mientras azotaba su abanico sobre una de sus palmas. Allí, observó a Lan Qiren, quien todavía parecía pensativo en silencio.
--¿Consideras correcto ir a hablar con Wen Rouhan? --Preguntó, sintiendo curiosidad--. Conoces lo intransigente que puede llegar a ser.
--Es lo ideal --Lan Qiren le dirigió la mirada, saliendo de sus pensamientos--. Xiao-Shixiong y Song-Shixiong parecían preocupados. Además, mientras podamos encontrar más pistas sobre Xue Yang, puedo hacer el sacrificio.
--De verdad te admiro... --Abanicó nuevamente su cabeza mientras cerraba los ojos con cierto aburrimiento--. Wen Rouhan y yo no podríamos ni respirar el mismo aire... Así que te advierto que estés atento a cualquier cosa.
Lan Qiren lo tenía en cuenta. Realmente, Wen Rouhan no era alguien fácil de tratar, pero tenía la esperanza de que, quizás, por haber sido amigos en su tiempo de adolescencia, podría todavía existir esa amistad que una vez les ayudó en salir adelante en sus peores momentos...
--Opino que después de todo esto, si hablar con ese tirano no nos ayuda en nada... --Jin GuangShan continúo-- Le pediré a Nie Mingjue que nos ayude a conseguir ese maleante de Xue Yang. Claro, intentaré explicarle por lo bajo la situación después de darle las gracias por haberse ofrecido en cuidar del Palacio Jin... Ya sabes, todavía no concibo la idea de que haya tomado la presidencia de LanlinJin sin nada a cambio. Espero que no me exija demasiado cuando me pida soldar cuentas.
Lan Qiren asintió. --Lo mejor sería informarle a Meng-Yao y a Lan Xichen sobre lo ocurrido, además de preguntar sobre la estadía de Lan Wangji y Mo Xuanyu en las tierras doradas.
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Mientras Meng-Yao sostenía la carta con una de sus manos, y con la otra cubría su boca, no paraba de leer el contenido escrito en la hoja. --Eso significa que toda la familia de A-Yu está... ¿Muerta? --Cuando elevó su vista acaramelada hacia Lan Xichen en búsqueda de una confirmación, éste asintió con mucho cuidado mientras terminaba por cerrar los ojos. Él continuó--. Esto... No...
Meng-Yao dejó la carta sobre la mesa y luego se hizo a un lado, realmente perturbado. Por otro lado, Lan Xichen le dolió el corazón al verlo muy afectado. Ojalá pudiera decirle que su hermano estaba exagerando al relatar todo lo vivido en la Villa Real Mo, pero, para su mala suerte, Lan Wangji nunca mentía.
Ahora que salió a relucir la masacre de la familia Real Mo, no cabía duda que todo se estaba complicando. Algo estaba sucediendo con Mo Xuanyu, y ya era extraño que haya optado por ocultar un acontecimiento tan importante como la muerte de su madre. Con esto, Lan Xichen imaginó que su razón de escapar del Palacio Jin, significaba a algo más serio que solo un capricho o desobediencia piadosa.
Meng-Yao parecía que le iba a dar algo al enterarse de todas las desgracias que parecían perseguir a su hermano menor. Por un instante, el temor más grande lo hizo girar de golpe hacia él. --Un momento. Dentro de la masacre... No estará involucrado A-Yu, ¿Cierto?
--A-Yao... --Lan Xichen intentó explicar.
--No --Lo detuvo al mostrarle la palma, cerrando con fuerza sus ojos--. No quiero ni saberlo...
Lan Xichen no pudo quedarse por más tiempo viendo su comportamiento devastado. Necesitaba actuar para darle consuelo. --Estoy seguro de que A-Yu se encuentra bien. Por lo que informó Lan Wangji en la carta... No mencionó que él haya sufrido las consecuencias de esa masacre.
--Er-Ge... Lan Wangji informa que cabe la posibilidad de que él pueda ser el causante de algo tan atroz... Si lo acusan de algo así... También puede sufrir el mismo destino que su familia y... --Sacudió la cabeza--. No. ¿Qué estoy diciendo? Obviamente él no tuvo la culpa de nada. Él jamás hubiera puesto ni un solo dedo para dañar a su familia. Él jamás... --Cubrió de nuevo su boca al apretar sus labios, completamente devastado al no saber qué creer.
No sabía qué estaba pasando con Mo Xuanyu. Al principio, no tuvo la necesidad de darle importancia, pues, creía que las acciones de su hermano menor se debían solo por inmadurez y rebeldía. Sin embargo, justo ahora, Meng-Yao se estaba cuestionando seriamente esa forma de pensar. El joven se le estaba escapando de las manos.
Mo Xuanyu nunca fue así con él. Siempre le contaba todo. Siempre lo prefería ante todas las cosas, y él, como hermano mayor, siempre estaba dispuesto en escucharlo así tuviesen que tocar temas incómodos. Meng-Yao estaba consciente que la última vez que se vieron, no terminaron en los mejores términos, pues, Mo Xuanyu quería acaparar su tiempo con tan solo tenerlo a su lado, y se estaba volviendo asfixiante.
Meng-Yao se limitó a pensar que eran caprichos suyos, pero, después de enterarse que huyó del Palacio Jin sin dejarle una nota como de costumbre, y tampoco informarle sobre la muerte de su madre, pudo ver lo fracturada que estaba su relación de hermanos, y nunca se dio cuenta sino hasta ahora.
--No... --Él negó para sí mismo mientras analizaba los hechos-- Nuestra hermandad no está fracturada. No... --Dirigió de nuevo sus ojos hacia la carta que estaba sobre la mesa, recordando perfectamente las palabras escritas de Lan Wangji al informar que Mo Xuanyu estaba siendo buscado como el principal sospechoso de haber asesinado a la familia Real Mo. Tragó lento al no poder concebir algo tan devastador-- Creo que... Lo mejor sería que vayamos hacia Yunmeng Jiang.
Cuando Lan Xichen lo escuchó, tuvo la necesidad de decir --A-Yao, no es lo correcto.
--Claro que sí --Le dirigió la mirada--. Er-Ge, A-Yu me necesita. Lo mejor que puedo hacer ahora por él es ir en su búsqueda, tratar de brindarle apoyo, protegerlo de esas calumnias... Yo que sé. Solo... Me interesa encontrarlo. Debe estar en cualquier lugar. Quizás haya llegado al Palacio Jin y me esté apresurando, o... Quizás podemos descartar todas estas ideas al ir hacia donde está Hanguang-Jun para ayudarlo en su búsqueda y... --Parecía estarse enredando con sus propias ideas, queriendo buscar la mejor solución.
Lan Xichen se acercó lo suficiente para tocarle el hombro. --A-Yao. No hay necesidad de eso. Lo mejor sería que esperemos aquí en Yiling.
--¿Qué? ¿Por qué?
Lan Xichen tomó de la carta y le mostró las últimas palabras que tal parece no alcanzó a leer producto del asombro. --Lan Wangji expresa que hay una mínima posibilidad de que Mo Xuanyu esté en camino hacia Yiling ahora mismo. Dice que la señorita Qin Su se lo confirmó.
Al escuchar el nombre de la dama ser mencionado, Meng-Yao tuvo la necesidad de tomar mejor la carta y leer precisamente esa información. Sus ojos se abrieron mucho más del asombro. --No puede ser... Qin Su... También aportó en el caso...
Lan Xichen sabía que ella siempre había sido una extraña debilidad para Meng-Yao toda su vida. Él nunca parecía alardear de sus sentimientos cuando se trataba de ella. Más bien, evitaba hablar de eso para no llamar mucho la atención, pero Lan Xichen sabía perfectamente que en su corazón había algo que no deseaba mostrar.
Tal vez le daba vergüenza, timidez, no lo sabía. Solo podía quedarse en silencio y ver cómo a Meng-Yao se le aclaraba la mirada a un semblante más positivo, saliendo del antiguo trance.
--Mi sugerencia es que nos quedemos en Yiling por ahora. Si A-Yu tiene intenciones en venir hacia acá, tal vez te esté buscando --Lan Xichen se retiró muy lentamente de su lado. Al llegar al ventanal, el guacamayo de color dorado de Meng-Yao estaba esperando su turno de recibir la orden de su próximo viaje. Lan Xichen sacó su próxima carta y la ató en sus patas. Acto seguido, le pidió que volará directamente hacia Yunmeng Jiang.
--Si todavía la situación con la familia Mo sigue siendo un misterio --Lan Xichen se giró hacia él al continuar--, le informé a Wangji que investigará a fondo quién pudo haber sido el responsable. Quizás, podamos conocer a profundidad qué sucedió y por qué ocurrió un suceso tan trágico --Al hacer una pausa, sonrió--. Si Qin Su afirma que Mo Xuanyu está próximo en tocar las tierras de Yiling, cabe la posibilidad que estemos más cerca de encontrar su paradero de lo que creemos. Lo único que faltaría es hacer nuestro movimiento, e ir a la estación de tren para buscarlo.
Meng-Yao suspiró justo después mientras cerraba los ojos. Lan Xichen tenía razón. Tenía una forma de ver la situación de la mejor manera sin caer en preocupaciones innecesarias que no lo dejaban pensar con claridad. Justo allí, visualizó nuevamente la carta al centrarse en el nombre de "Qin Su".
Él sabía que ella era la mejor amiga de la infancia de Mo Xuanyu, prácticamente una hermana para él. Así que no debía anticiparse a los hechos y pensar en lo peor.
Fue después que terminó por suspirar profundo ante un pensamiento preocupante. --Er-Ge, bajo ninguna circunstancia debemos confesarle a mi Padre sobre todo esto, y mucho menos, que se entere que A-Yu sigue perdido.
--No lo hará --Lan Xichen dijo con seguridad--. Dudo que Jin GuangShan esté pendiente de otra cosa que no sea buscar a Xue Yang en todos los rincones de Yiling. Por ese lado, no te preocupes.
--Gracias, Er-Ge --Meng-Yao suspiró, regalándole una pequeña sonrisa--. Espero que tengas razón y que mi Padre no se le ocurra inventar otra ridiculez que nos pueda poner en una posición difícil.
--De todas maneras, deberíamos aprovechar el día de hoy para ir hacia la estación de tren. Podemos tener suerte en encontrarlo en el primer viaje de Yunmeng Jiang hacia Yiling. ¿Qué te parece?
Meng-Yao visualizó el reloj de su muñeca y era relativamente temprano para lo que tenía en mente. Su Padre y el líder de GusuLan estaban ocupados en sus asuntos con la compañía de los supuestos "amigos místicos", por lo que, suspiró, relajando los hombros. --Hagámoslo --Le afirmó.
De pronto, la puerta de la habitación sonó con varios golpeteos. Allí, Lan Xichen giró hacia allá, y luego le dirigió la mirada a Meng-Yao, quien se veía notoriamente extrañado ante la insistencia de esos sonidos. Para ese entonces, los golpes cada vez fueron en aumento, dando la impresión de que alguien estaba desesperado por entrar a como dé lugar.
--Ah... Er-Ge... --Meng-Yao se acercó para susurrarle muy bajo-- No creo que mi Padre o tu tío estén golpeando la puerta de ese modo... --Los golpes resonaron más fuertes, logrando alarmarlo al escuchar su nombre ser llamado con furia.
--¡Lan Xichen! ¡Meng-Yao! ¡Abran la puerta ahora mismo o la derribaré!
--¡DA-GE! --Gritó la otra persona que estaba junto a él realmente lamentable.
Por supuesto, esa persona era Nie Mingjue.
Chapter 41: Capítulo 41
Chapter Text
" El nuevo hostal"
Qishan Wen.
Jin Zixuan abrió sus ojos con un leve parpadeo constante mientras se ajustaba a la luz solar que entraba por el ventanal. "¿Dónde estoy?" Se preguntó a medida que despertaba y visualizaba un tanto desorientado el interior de la habitación. Allí, se dio cuenta que no era la misma habitación del hostal donde anteriormente se estaban quedando.
Movió muy lento su cabeza para observar mejor sus alrededores, casi con miedo de hacer un movimiento brusco, y visualizó algo muy inusual que le brindó tranquilidad. A su lado, había una mesita de noche donde yacía varios objetos, entre ellos, su pipa.
--¿Dónde estoy? --Susurró muy bajo a su vez que intentó moverse, pero su cuerpo se sentía demasiado pesado.
Sus músculos no tenían fuerza. Lo envolvía una pesadez que no le permitía moverse con naturalidad. Jadeó ante un extraño dolor en su pecho, y tenues recuerdos del ayer llegaron a su mente. Frunció el ceño, pero no por mucho tiempo. Hasta ese mísero movimiento le generaba malestar.
De pronto, la puerta de la habitación se abrió. A penas su mirada chocó con la señorita entrante, pudo ver el asombro que se reflejó en sus ojos acaramelados. Ella no esperó más; dejó la charola que tenía entre sus manos en la mesita de noche y retornó su atención hacia él. --Detective Jin, ¿Cómo se siente?
La forma por cómo se dirigió a él, expectante a su estado de salud, le hizo recordar con más claridad lo sucedido. --Señorita... ¿Jiang? --Susurró con fatiga--. Usted... ¿Está bien?
Ella asintió. --Estoy bien. ¿Y usted? ¿Se siente bien? --Al terminar de decir aquello, sus dedos rozaron con mucha delicadeza los extremos de su rostro, quitándole los mechones de cabello de su frente para llevarlos atrás de su oreja.
Un tanto incómodo por el contacto físico, Jin Zixuan intentó recuperar su espacio. Sin embargo, mover, aunque sea un dedo, era una maldita pesadilla.
--Es mejor que no se esfuerce --Le dijo ella--. Solo le pediré que haga un mínimo esfuercito para que pueda comer, ¿Sí?
Jin Zixuan no dijo nada. La vio coger de un tazón grande lleno de una fragancia similar a comida. Jiang Yanli tomó asiento justo a su lado con la intención de ofrecerle el recipiente. Al ver el contenido de la sopa, Jin Zixuan no entendía de qué estaba hecha. No parecía algo que haya ingerido antes.
--Pruébelo --Le sugirió ella.
Él hizo el mayor esfuerzo para tomar de la cucharilla que le estaba entregando, pero, apenas elevó su mano para hacerlo, el dolor muscular se hizo notable. Jin Zixuan tuvo la necesidad de tocarse el pecho, específicamente ese lugar donde recibió el impacto.
Jiang Yanli se preocupó. --Detective Jin, por favor. No se toque la herida --Le pidió amablemente mientras le susurraba--. Puedo ayudarlo a comer --Ella removió el líquido con la cucharilla, y luego cogió un poco más de esa sabrosa sustancia para así aproximarla a su boca--. Sople un poco antes de ingerirlo.
Jin Zixuan se asombró de la vergüenza. ¿Qué estaba haciendo? ¿Le estaba llevando la comida a la boca?
--Sople un poco, detective... --Ella insistió.
Jin Zixuan sabía que todo esto estaba mal. Carraspeo muy fuerte para decir --No lo haré.
Jiang Yanli ladeó la cabeza. --¿Por qué? --Observó la cucharilla y luego alzó ambas cejas al llegarle una idea--. Entiendo. Verdad que no puede hacer ningún tipo de esfuerzo --Asintió dos veces, pensativa--. Tranquilo. Le ayudaré --Con mucho cuidado, ella sopló el líquido de la cucharilla para luego regresarla hacia él.
Jin Zixuan no supo qué decir al ver que hasta le enfrió el líquido de la cucharilla por su propia cuenta. Era obvio que estaba mal, pero ella no parecía comprender sus verdaderos pensamientos... --Señorita Jiang...
Ella lo miró al escuchar su llamado en un hilo de voz. Allí, Jin Zixuan fue testigo de sus grandes ojos fijos en él, realmente atentos a cualquier petición que estuviera por decirle. Gracias a esa intención de querer ayudarlo, él no fue capaz de negarse. Sin más preámbulos, Jin Zixuan bebió de la cucharilla que todavía esperaba su bocado. Apenas la saboreó, dijo --Sabe a raíz de loto.
Ella sonrió. --Es sopa de raíz de loto con extra cerdo.
Jin Zixuan no estaba seguro si existía un platillo así en Yunmeng Jiang, pero podría decirse que no era tan malo. Más bien, le resultó muy agradable después de haber comido los últimos días en la calle. Es decir, esto le parecía más hogareño.
Después de comer hasta la última gota del recipiente, él suspiró, sintiéndose mejor en cuanto a su estado de humor. --Me gustó. ¿Dónde la compró? --Jiang Yanli solo sonrió al escuchar su pregunta. Sin embargo, Jin Zixuan tenía otras interrogantes que necesitaba exteriorizar-- ¿Dónde estamos? Este lugar, no... No lo conozco.
Jiang Yanli dejó el tazón de sopa en su lugar. --¿Se acuerda de lo que sucedió ayer?
--Algo recuerdo...
--Después de lo sucedido, cambiamos de hospedaje para escapar de los guardias Wen.
Jin Zixuan visualizó mejor el lugar con cierta extrañeza. --¿Dónde está Jin Zixun? --Por un momento, pensó lo peor--. No me diga que... ¿Lo capturaron?
--Oh, no --Ella negó--. Él está bien. Gracias a él y los refuerzos de Yunmeng Jiang que llegaron en aquel entonces, pudimos salvar nuestras vidas --Desvío un poco la mirada al recordar a Wen Ning, quien ya no se encontraba con ellos.
--¿Llegaron refuerzos de Yunmeng Jiang? --Jin Zixuan parecía sorprendido.
--La señorita Aori y compañía vinieron en nuestro llamado. Esta mañana salieron y trajeron su equipaje que había abandonado en el antiguo hostal.
Tras lo acotado, Jin Zixuan observó su pipa intacta sobre la mesita de noche, recordando rápidamente el viaje que la señorita Jiang debió haber realizado para llegar a su hogar en Yunmeng Jiang. Retazos de lo que sucedió ayer le vinieron a la mente cada vez más frescos. Frunció el ceño al recordar el atentado terrorista en el ferrocarril rojo. ¿Qué habrá sido eso? ¿Por qué casualmente sucedió con el tren que salía a primera hora con destino hacia Yunmeng Jiang?
Por un instante, sus ojos se dirigieron hacia ella ante la duda. --¿Cómo se encuentra usted con respecto a...? --Quedó en silencio cuando la vio restregar sus ojos, atrapada en el llanto.
¿No estaba sonriendo hace un segundo? ¿Por qué estaba llorando?
--Discúlpeme --Ella añadió con un tono de voz quebradizo mientras sus ojos se humedecían--. Es que... Todo esto... Usted... Hablándome... --Cerró los ojos-- Es un regalo del cielo --Jin Zixuan permaneció en silencio con tan solo verla llorar, tragando un poco lento al saber que le había afectado todo lo sucedido. Ella continuó--. Oré mucho por usted en la noche... Que esté despierto y compartiendo esta conversación conmigo... Es una gran felicidad para mí.
Un silencio notable se hizo presente, donde ambas partes no se miraban. Jiang Yanli sintió que debía remediarlo. A pesar de no haber dicho nada incorrecto, sabía que podría incomodarlo. --Lo siento si lo que dije resulta muy extraño... Yo solo...
--No --Él la interrumpió--. Discúlpeme usted a mí.
Ella lo miró un tanto llorosa. Él mantuvo la misma postura con la cabeza agacha y sus ojos cansados, pero sus rasgos faciales parecían más ligeros. --Todo lo que sucedió ayer no debió ocurrir. La dejé sola por mis malas decisiones --Se sintió culpable e insuficiente--. No debí haber comprado ese boleto de primera clase. Es obvio que caí en una trampa. Supongo que esto explica lo indefenso que me siento al tenerla a mi lado --Le dirigió la mirada de reojo--. Con esto, no quiero justificarme, pero no me siento capaz de protegerla como se lo merece. La he sumergido en mis problemas personales. Lastimosamente, todo se me ha escapado de mis manos.
Aquel suspiro que dejó salir al terminar de hablar fue el claro ejemplo de que Jin Zixuan se sentía insuficiente, fracasado, e impotente. Al lado del enemigo, él no tenía nada. El Gobierno Wen era más fuerte y astuto. Él, en cambio, estaba herido, desarmado, con posibles delirios de recaer en la locura y mandar todo a la mierda. Quería recaer en la adicción de su preciado vicio que era fumar y sumergirse allí, desaparecer de la realidad. Estar postrado en esta cama, le recordaba el infierno que vivió la última vez que intentó salir con "vida" de Qishan Wen y...
--Jin Zixuan --La voz de Jiang Yanli atrajo la atención de sus pensamientos--. No he conocido un hombre tan fuerte e inteligente como usted --Sonrió mientras sus mejillas parecían sonrojarse--. Adentrarse en un tren lleno de un gas altamente tóxico, utilizar todas sus fuerzas para buscarme y luego escapar con la intención de protegerme... No sabe cuánto le agradezco su valentía... --Ella agachó la mirada-- Cualquiera me hubiese dejado sola. De hecho, estaba dispuesta en valerme por mí misma, sin esperanzas de que usted viniera en mi búsqueda.
Jin Zixuan no supo qué decir. Verla tomar esa posición, aquí y ahora, cuando más estaba dudando de sí mismo, no debía ser casualidad.
--La aparición de ese hombre de rojo fue escalofriante --Ella continuó con sus ojos empañados--. Por supuesto que temí por nosotros al ser capturados, pero... Más escalofriante fue imaginar que en algún momento ese hombre lo llegaría a lastimar si lo seguía, y yo... Simplemente... No pude permitirlo --Ella tomó una pausa para luego decir--. Sé que hice mal al impedirlo. Me salió el tiro por la culata. No le diré que me agradó verlo a usted sufrir los efectos secundarios de aquel golpe en el pecho, pero... ¿Qué hubiese sido de mí si no intentaba salvarlo como usted lo hizo conmigo? --Cerró los ojos mientras se privaba del llanto--. Yo... Discúlpeme por haberlo sometido a esto.
Jiang Yanli no pudo soportarlo más. Se cubrió el rostro con sus dos manos al no resistir la tristeza. Para ese entonces, Jin Zixuan le afectó verla privarse del llanto. Le hizo recordar la primera vez que la vio llorar en el auto debido a la pérdida reciente de sus hermanos. Jin Zixuan no le agradaba enfrentarse a este tipo de situaciones, pero no era algo que podía ignorar con los ojos cerrados. La razón por el cual estaba llorando, se debía por él.
--Señorita Jiang... --La llamó, queriendo consolarla de alguna forma-- Estoy aquí, a salvo, gracias a usted.
Ella removió un poco sus manos de su rostro cuando sintió que él hizo el esfuerzo de pedírselo. --Discúlpeme...
Jin Zixuan cerró los ojos. --Le dije una vez que una disculpa no vale de nada si lo hecho está hecho...
--Yo... Solo me siento arrepentida con usted.
--No debería --Él abrió de nuevo los ojos--. Poco a poco voy conociéndola, y sé que no le agrada que le digan qué hacer.
Ella sintió que eso era una queja, pero, en realidad, una sonrisa en sus labios fue lo próximo que ella pudo contemplar: Verlo sonreír era algo que casi nunca sucedía, y que ahora lo estuviese haciendo con ella, cuando imaginó que no le agradaba lo suficiente, por supuesto que la hizo sonreír entre sus ojos llorosos.
Sus miradas se reencontraron sin decirse una palabra. No hubo otra sensación más que la contemplación mutua. Jin Zixuan tuvo deseos de limpiar los rastros de lágrimas esparcidos por sus mejillas, pero, terminó por ser el primero en desviar la mirada hacia otro lado cuando creyó que entre los dos se había creado una extraña tensión que desconocía. ¿Por qué evaluó detalladamente la belleza inocente que ella transmitía?
De pronto, una risita suave se hizo presente. Jin Zixuan le regresó la mirada, y ella había cambiado por completo. Ahora no estaba llorando, todo lo contrario. Su sonrisa volvió a relucir. Su forma de reírse le pareció muy dulce. Jin Zixuan se quedó mirándola hasta que observó los labios de ella moverse.
--Gracias, Detective Jin.
Su voz resultó ser una melodía. La había logrado consolar, pero... Él sacudió ligeramente la cabeza, y de manera inesperada, una tos se apoderó de su pecho.
--¿Detective Jin? ¿Se encuentra bien? --Ella se preocupó. Su próxima acción fue cubrir una de sus manos apoyadas sobre la cama. Apenas él sintió aquel contacto, tuvo la necesidad de retirar su mano, agravando su condición--. Oh, no... Iré a buscar un poco de agua --Se levantó.
--No lo haga... --Él carraspeo con una leve ronquera-- Estoy bien...
--¿Seguro? --Ella no estaba muy tranquila al verlo en ese estado. Incluso, se acercó para ubicar el dorso de su mano ahora en su frente, acción que no tenía idea de lo que generaba en él ese simple roce--. Se siente caliente, Detective Jin. De seguro es otro de los efectos secundarios del poder maligno en su cuerpo... Debería...
--¿Por qué tan preocupada? --Él separó su mano de su frente.
Ella se asustó ante la inesperada separación de su mano. Jin Zixuan se dio cuenta de lo que generó en ella, pero antes de soltarla por completo, sintió lo delicada y tersa que era, más de lo que había imaginado. No sabía por qué ese pensamiento lo asaltaba justo en ese momento, cuando sus manos ya se habían rozado antes. Extrañado por esa sensación, destruyó aquel contacto. Su tos empeoró, y sus dedos buscaron inconscientemente la herida que residía en su pecho.
Jiang Yanli se llenó de nervios y acobijó su propia mano sobre su pecho. --D-Detective Jin... Por favor. Por ser la segunda vez que sufre una herida como esa... No debería...
--¿Cómo sabe eso? --Él la volteó a ver. Para ese entonces, ella se dio cuenta de su error al haberle dicho que sabía de su pasado. Allí, desvío la mirada al verse un tanto confrontada. Él continuó al carraspear--. Señorita Jiang, ¿Cómo sabe eso?
Después de varios segundos en silencio, ella suspiró profundo para luego decir --Un amigo suyo...
De pronto, la puerta de la habitación se abrió sin avisar, dejando ver al otro Jin que faltaba.
--¿Qué? ¿Primo? --Jin Zixun lo vio despierto y se sorprendió--. Estás despierto. Eso me alegra mucho --Sonrió y luego observó a la señorita Jiang--. La estaba buscando, princesa.
Jiang Yanli sonrió levemente, terminando por callar su próxima explicación. Por otro lado, a Jin Zixuan le pareció extraño ese modo de Jin Zixun de referirse hacia ella. ¿Qué es eso de llamarla "princesa"?
--Hemos recuperado la mayor parte de nuestras cosas --Jin Zixun cerró la puerta para informarle a ambos lo elaborado hasta ahora-- Aori, Yona y yo hicimos lo posible para mudar todo el equipaje que habíamos dejado en el otro hostal con mucha precaución, puesto que, hay un montón de guardias Wen en cada espacio público. Incluso, la estación ferrovial está plagada de ellos debido a lo ocurrido en el día de ayer.
Al recordar el supuesto ataque terrorista, Jin Zixuan tuvo la necesidad de sobre analizarlo. Una situación así, por lo general, no suele quedar desapercibida. --¿En los periódicos informaron algo sobre lo sucedido? --Preguntó.
Jin Zixun suspiró mientras sacaba de su saco púrpura un papel periódico. --Te sorprenderías. Sí hablaron de lo que sucedió ayer, pero nada de lo que dicen es real --Se lo entregó.
Cuando Jin Zixuan obtuvo el papel de imprenta en sus manos, no podía creer que en las noticias de primera plana no hablaban de nada relacionado al supuesto atentado. --No entiendo, aquí no hay nada.
--Si lees con atención --Jin Zixun le indicó--, en la última nota de prensa de la parte inferior izquierda, está la noticia, y te echa toda la culpa de lo que sucedió ayer en el plantel del primer viaje de Qishan Wen hacia Yunmeng Jiang. Entre otras palabras, nos están tachando de terroristas.
Jin Zixuan no podía creerlo. Esto era mucho con demasiado. El Gobierno Wen lo odiaba hasta el punto de tergiversar la verdad, aprovechando la oportunidad de inculparlo de algo que ni siquiera tuvo la mínima idea de lo que sucedió.
--Eso... Es terrible --Jiang Yanli no podía creerlo. Se vio notoriamente afectada por el miedo que le generaba ser tacharlos como terroristas--. ¿Ellos no deberían tener pruebas para inculparlos de ese modo?
--En un gobierno como el Wen, dónde los medios de comunicación parecen ser manipulados a su beneficio... No me sorprende --Jin Zixun aseguró--. Ellos fácilmente pueden crear evidencias donde expliquen que cada uno de nosotros estuvimos a favor del ataque y luego nos echamos a la fuga.
--No te culpan a ti --Jin Zixuan alegó con seriedad--. Es claro que en la nota periodística me están culpando solamente a mí --Estrujó el periódico entre sus dedos-- Malditos... -- Susurró muy bajo, teniendo la necesidad de tocar su cabeza con uno de sus dedos mientras su ceño se acentuaba-- Esto implica estar más desprotegidos. Si cualquier civil que lea esto nos reconoce... Nos pueden linchar en cualquier lado, al punto de ser acusados para ser capturados por el Gobierno Wen.
--No te preocupes por eso --Jin Zixun se adelantó--. Le avisamos a la Unidad Policial de Yunmeng Jiang lo que ha sucedido hasta ahora. Estamos todavía esperando una respuesta, pero, por los momentos, no nos han desestimado del caso. Eso quiere decir que la búsqueda de sus hermanos sigue en pie, señorita Jiang --Giró hacia ella al decir lo último, dedicándole una sonrisa.
Jiang Yanli pudo ver su sonrisa, pero, de cierta forma, no halló la tranquilidad que deseaba trasmitirle al enterarse que Jin Zixuan no solo está en peligro por ser un detective exiliado, sino que, ahora, será perseguido por tener una reputación manchada de terrorista.
De pronto, un extraño ruido se infiltró en las afueras de la habitación, llamando la atención de los tres cuando varios pasos parecían venir con demasiada prisa subiendo las escaleras. Cuando golpearon la puerta de la habitación y la voz de una mujer se infiltró pidiéndole ayuda a Jin Zixun, él no dudó en abrirla. Allí, observó cómo Aori hacía acto de presencia mientras permitía el paso de otros dos hombres, dónde Yona ayudaba al otro desde el brazo, ya que se veía notoriamente herido.
Jin Zixuan abrió los ojos de la sorpresa al detallar perfectamente al hombre herido.
--¡Wen Ning! --Jiang Yanli exclamó al reconocerlo, yendo rápidamente en su auxilio.
~~~
Después de varios minutos desconocidos, el joven Wen se encontraba apoyado en una de las sillas que se encontraba en la habitación, respirando con cierta irregularidad. Para ese entonces, Jiang Yanli le impartió sus conocimientos médicos al curar cada una de las heridas de sus brazos y su rostro con mucha delicadeza, pareciendo haber sufrido de serios maltratos, pero nada grave del cual su vida corriera peligro.
--Lo encontramos durante el camino --Aori explicó hacia todos, viéndose seria en su posición--. No pudimos entender la razón de su escape debido a que por poco se desmayó durante el proceso. Si no hubiese sido por Yona que lo trajo cargado hasta acá, estuviese tirado en el suelo, posiblemente deshidratándose.
Mientras que Jin Zixuan escuchaba la información que Aori explicaba, se preguntó seriamente cómo el hermano de Wen Qing había llegado hasta aquí, sin dejar de lado cómo la señorita Jiang se encargaba de darle toda su atención para curarlo, generándole la incógnita: "¿Desde cuándo se conocen?". Después de varios minutos desconocidos pendiente de ellos, donde Wen Ning parecía estar mejor al responder con naturalidad, fue que realizó la pregunta:
--¿Por qué estás aquí?
Cuando todos los colegas escucharon la pregunta de Jin Zixuan, lo voltearon a ver. En ese instante, Jiang Yanli también lo hizo, pero al notar su seriedad dirigida hacia Wen Ning, le dio la impresión de que desconfiaba de él.
--Responde --Él insistió.
Wen Ning le dirigió la mirada con pesadez, sintiéndose muy fatigado y débil. Suspiró muy lento para luego decir --F-Fui atacado por el Gobierno Wen... --Terminó casi inaudible.
Todos los rostros presentes se llenaron de temor. Que hubiese sido atacado por el Gobierno Wen, significaba un problema enorme.
--¿Cómo sucedió? --La voz calmada y suave de Jiang Yanli parecía ser la única alejada de esa situación. Fue la que se interesó en querer escucharlo con honestidad para conocer sobre su desdicha.
Para ese entonces, Wen Ning quiso hablar, pero el dolor en su abdomen lo hizo cerrar con rudeza los ojos, teniendo dificultad de continuar. --D-Discúlpeme, señorita...
--Está bien --Ella intentó aliviar su agonía al entregarle un poco de agua que tenía en una botella--. No se esfuerce. Todo a su tiempo...
Después de varios minutos en silencio, fue que Wen Ning pudo continuar. Al confesarle a todos ellos lo que sucedió con su hermana y los guardias Wen en la Estación Ferrovial Qishan Wen, terminó por decirles que logró escapar por pura suerte, pues, temía ser secuestrado por la gran desventaja que tenía en contra debido al número.
--Me quitaron todo... Rompieron mi arco, y mis flechas se agotaron... --Dijo muy bajo, mirando a la señorita Jiang con dolor-- No pude hacer nada... Lo único que pude hacer fue... Dejar que mi hermana y su hermano, Jiang Cheng, escaparan directamente hacia Yiling...
Cuando Jiang Yanli escuchó esa confesión, no pudo evitar cubrir su boca del asombro. ¿Qué estaba diciendo? ¿Ayudó a su hermano a huir de las fuerzas Wen?
--Esto está empeorando --Aori añadió con los brazos cruzados--. Jiang Cheng ahora escapó hacia Yiling junto a la señorita Wen Qing, quien, según tenía entendido, se iba a casar hoy con Wen Chao.
--En efecto... --Wen Ning afirmó con un leve suspiro.
--¿Y qué sucedió? --Siguió preguntando con cierto escepticismo-- ¿De pronto, tu hermana quiso fugarse antes de llegar al altar? ¿Por qué decidió huir en vez de casarse?
Aori no parecía confiar en sus palabras. No parecía creerle en lo absoluto. Para ese entonces, Jiang Yanli se dio cuenta que todos los policías en la habitación estaban escépticos a lo que alegaba. ¿Por qué adoptaban esa posición cuando él fue el único que ayudó en recuperar la salud del Detective Jin?
Para ese entonces, Wen Ning suspiró pesado, forzándose a decir --Cuándo me enteré de que mi hermana se iba a casar... Supe que había algo malo con todo esto, pues, ella nunca me lo notificó...
En efecto, cuando Wen Ning se enteró de aquello gracias a las noticias, sabía que había algo de por medio que la hacía callar y continuar con ese plan retorcido. Esa mañana, cuando todos los preparativos de la boda estaban listos para llevarse a cabo, se infiltró en el Palacio el Sol, directamente hacia la Parroquia de la Santa Lealtad, donde había leído que se iba a llevar a cabo la celebración.
Al ver la cantidad de personas que iban de allá para acá, pudo observar la presencia de Wen Xu vestido con un traje muy glamuroso, además de varios guardaespaldas a su favor. No fue difícil detectar a Wen Zhulio en el sitio. Sabía que, si Wen Zhulio estaba presente, su supuesto "cuñado" debería estar cerca. Cuando lo divisó aproximarse con un traje rojo hecho a la medida, repleto de joyas y elegancia, pudo notar que la felicidad que transcurría en su rostro estaba envuelta en un ego intolerable.
Wen Chao alardeaba de que esta boda debería ser la mejor de todas y que Wen Qing pronto caería rendida a sus pies. Mientras pasaban los minutos, la hora de hacer la entrada de las novias llegó. Cada uno de los invitados se ubicaron en los bancos tradicionales de la enorme iglesia, y los novios se ubicaron en el altar, de pie junto al pastor correspondiente.
Quién iba a esperarse que después de tanta espera, un guardia desesperado llegaría a notificar que se estaba presentado una fuga por parte de uno de los reclusos, y que la principal manipuladora del caso fue la misma Wen Qing. La catedral se convirtió en un centro de chismes y murmuros sin fin al especular que la novia se había dado a la fuga con el posible amante que tanto se había hecho alboroto en las noticias, donde la tranquilidad del momento se fue al carajo.
--¿¡Qué!? ¡VAYAN TODOS A IMPEDIR QUE OCURRA! ¡AHORA!
Cuando Wen Chao sintió la ira inyectarse por su cuerpo ante aquel acto tan desvergonzado y atroz de su novia justamente en el día de su boda, los guardias fueron en su búsqueda lo más rápido posible, incluyendo a Wen Zhulio. Por suerte, Wen Ning había actuado mucho antes que ellos, y por esa misma razón logró salvar a su hermana de una muerte segura en el establo.
--Allí fue c-cuando y-yo... --Tragó lento al sentirse adolorido mientras intentaba finalizar la historia-- Los ayudé a escapar... Incluso... --Al tocarse sucesivamente el abdomen, debió confesar-- Sufrí las consecuencias del poder destruye núcleos...
Cuando Jin Zixuan escuchó aquello, se impresionó. Sin embargo, pudo visualizar cómo después, la señorita Jiang junto a Yona, le despojaron la ropa de la región afectada, presentando la misma quemadura en su piel debido al poder del destruye núcleos, con la única diferencia de que se podía ver una ligera tonalidad oscura por sus venas.
--¿¡Qué significa esto!? --Jiang Yanli le dirigió la mirada a Wen Ning con una clara preocupación-- ¿Acaso la herida está...?
Wen Ning tosió con fuerza mientras asentía, padeciendo sufrir de una náusea que lo hizo sudar más de la cuenta.
--Llamaré a un doctor --Aori no veía para nada positivo esto. Claramente presentaba síntomas de un envenenamiento--. Vamos a trasladarlo hacia otra habitación. Si no se trata con premura, morirá.
Cuando Yona y Jin Zixun lo ayudaron a trasladarlo, Wen Ning pareció haber perdido el conocimiento de un momento a otro. Todo fue tan rápido que, no dio chance de nada más.
--Señorita Jiang --De pronto, Jin Zixuan acotó al ver sus intenciones de ir tras ellos--. Quédese. Deje que ellos se encarguen esta vez.
Chapter 42: Capítulo 42
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Después de varias horas en espera, el estado de salud de Wen Ning era incierto.
Jiang Yanli, quien había sido la más angustiada de todos, abrió la puerta de la habitación donde Jin Zixuan estaba descansando. Desde que él le pidió que se quedará, por más que quisiese obedecerle, no pudo hacerlo. Le preocupaba demasiado el estado del señorito Wen.
Cuando entró y visualizó el rostro del hombre sobre la cama, tuvo vergüenza. Acto seguido, agachó la mirada al creer que, de seguro, estaba molesto.
--¿Cómo está? --Él le preguntó.
Ella devolvió su mirada hacia él. Por lo visto, no estaba molesto... --No estamos muy seguros... --Susurró mientras entristecía-- La dueña del hostal se ofreció ser el doctor. Sin embargo, ya ha pasado bastante tiempo desde que ingresó a la habitación para sanarlo y no hemos obtenido noticias... --Suspiró profundo mientras retazos de la última noche cuando Jin Zixuan se vio en peligro, le llegaron a la mente.
Tuvo la necesidad de comparar ambas situaciones, donde el miedo de haber visto a Jin Zixuan agonizar, al punto de verlo morir, la estremecía. No quería que Wen Ning sufriera algo parecido. La desventaja estaba. Ninguno de ellos sabía cómo curarlo a diferencia de él, que logró sanar al Detective Jin. Allí, ella recordó que Wen Ning le dijo que no se mortificará por el estado de salud de Jin Zixuan, ya que con tan solo mantener descanso, mejoraría.
Jiang Yanli lo miró mientras apoyaba una de sus manos en su pecho. --¿Cómo se encuentra usted, detective? ¿Se siente mejor?
--Todavía adolorido --Respondió.
Ella asintió dos veces, y luego se acercó a la silla para tomar asiento.
--Debería resguardarse aquí y no exponerse afuera --Jin Zixuan añadió con seriedad al verla tomar asiento a su lado como tanto le había pedido desde un principio--. Deje que Jin Zixun y compañía se encarguen de Wen Ning. Le recuerdo que Wen Zhulio debe estar buscándonos, y si vuelve a aparecer, puede que quiera terminar lo que una vez comenzó, y no dudará en hacerle daño.
Ella bajó lentamente la mirada. Tenía razón. Wen Zhulio era un hombre intimidante y muy peligroso.
Para ese entonces, Jin Zixuan permaneció en silencio al verla adoptar esa postura, recordando más de la experiencia de cuando la protegió del poder del destruye núcleos. Por un instante, imaginó que no fue muy inteligente de su parte interponerse de esa forma, pero, con tan solo verla, sana y salva, supo que hizo lo correcto. De otra manera, no estaba seguro si estaría mejor consigo mismo al verla en sus zapatos. Es decir, ella aquí en la cama, y él en su lugar, viéndola agonizar.
De pronto, la puerta de la habitación se abrió nuevamente, dejando mostrar a varias personas, donde la última fue una señora de avanzada edad. --Saludos, jóvenes. No deberían seguir preocupados por el señorito Wen. Respondió bien a los antídotos mientras realizaba la purificación de energía --Sonrió hacia Jiang Yanli, quien había sido la más preocupada--. Solo debe descansar de ahora en adelante para su total recuperación.
--¿Está fuera de todo peligro? --Jiang Yanli preguntó, ubicando ambas manos sobre su pecho.
La señora asintió. --El pequeño A-Ning estará bien.
--Gracias --Aori sonrió al haber sido muy amable de su parte. La mujer hizo una reverencia y luego se retiró. Allí, fue a cerrar la puerta para luego girar hacia todos ellos--. Al parecer, la señora conoce a Wen Ning desde hace tiempo. Tuve la oportunidad de conversar un poco más con ella, y me dijo que conoce la segunda rama familiar de la dinastía Wen. Al parecer, todos los miembros de esa rama familiar son médicos, por eso supo qué hacer con la afección de Wen Ning en relación con poder del destruye núcleos.
--Oh... --Jiang Yanli sintió que eso era una gran noticia. No podía creer los giros que daba la vida. Quizás, por eso, el señorito Wen Ning había propuesto hospedarse en este lugar en primera estancia: Todo porque era amigo de la dueña del hostal.
--Eso significa que él estará bien en sus manos --Jin Zixun alegó justo después mientras se cruzaba de brazos.
Aori asintió. Sin embargo, cuando visualizó a Jin Zixuan sobre la cama, recayó en la señorita Jiang casi al instante, quien también la estaba mirando a los ojos. --Durante el tiempo que Wen Ning recibió tratamiento, recibí una respuesta por parte de la Unidad Policial de Yunmeng Jiang, y usted, señorita, debería regresar mañana con nosotros a nuestras tierras.
Jiang Yanli abrió sus ojos de la sorpresa.
--¿Qué? --Jin Zixuan preguntó de inmediato-- ¿Fue una orden?
Aori asintió. --Nuestra llegada a Qishan Wen, además de prestar apoyo, también fue en búsqueda de usted --Observó nuevamente a Jiang Yanli con seriedad--. Por órdenes de su madre, tenemos la obligación de regresarla a su hogar. Ella ha estado muy preocupada desde que se fue y espero que entienda que estar aquí promueve a que a usted le ocurra algo peligroso y preocupante que no debería suceder.
--¿Acaso no vinieron netamente para ayudar con el caso? --Jin Zixun se vio de igual forma impresionado que su primo. No entendía qué estaba diciendo.
--Yona y yo vinimos como refuerzos. Pero, también nuestra misión era evaluar qué estaba sucediendo con respecto a la búsqueda de los hermanos Jiang, y desde mi punto de vista, ha sido muy turbulento --Luego giró hacia Jin Zixuan--. Lo que sucedió contigo, de entrada, no debió suceder. Si no hubiésemos llegado a tiempo ante el ataque de Wen Zhulio, estoy casi segura de que te habría matado. Por otro lado, lo divulgado en el periódico con respecto a que eres el principal responsable de haber comenzado el atentado terrorista en la Estación Ferrovial Qishan Wen, es un asunto muy serio que perjudica desde todos los ámbitos a la misión. La Unidad Policial de Yunmeng Jiang propone que es muy peligroso seguir con el caso.
Jin Zixuan achicó los ojos. --¿Qué significa eso?
Aori cerró los ojos. No era necesario decirle con palabras lo que era evidente. Para ese entonces, cuando Jiang Yanli escuchó a Jin Zixuan preguntarle aquello de ese modo, se sintió preocupada, pues, no parecía ser una buena noticia.
--Lo diré claro y conciso: La Unida Policial de Yunmeng Jiang aprobó la desestimación del caso --Terminó por decir ella.
Cada uno de los Jin se vieron sorprendidos. De hecho, Jin Zixun no pudo quedarse callado. --¿Desestimar? ¿Después de todas las pistas que hemos descubierto? ¿Acaso sabes lo que nos estás diciendo? Esto no me parece. No nos consultaste sobre ello desde un principio. Estamos a un paso de conseguir a Jiang Cheng y teníamos pensado viajar hacia Yiling para ir en búsqueda de Wei Wuxian. Incluso, tenemos la ventaja de que ambos se encuentran en la misma región geográfica.
--Si, en la misma región geográfica de Qishan Wen --Aori lo miró con seriedad sin quebrar la seguridad de sus palabras--. Por si se les olvidó, la Ciudad Yiling es parte de Qishan Wen. Los periódicos propagaran la noticia del atentado y llegará hacia allá, dónde los ciudadanos estarán más que advertidos de que ustedes son unos criminales. Además, estar en Yiling justo ahora podría ser más peligroso después de la reciente masacre del Clan Chang. ¿Acaso no se han puesto a pensar en eso?
Al escuchar justamente aquello, Jiang Yanli no pudo ocultar su asombro.
¿Una masacre?
¿En la Ciudad Yiling?
¿El mismo lugar a dónde se fue su A-Cheng, y dónde posiblemente estaría su A-Xian?
Por un momento sintió que todas las ideas catastróficas se alojaron en su mente, logrando palidecer.
--De más está decir... --Aori continuó al sentir el silencio-- Que ustedes están dentro de la lista de los criminales más buscados de este país. Así que, no veo correcto que continúen con el caso. Estoy a favor de las órdenes de la Unidad Policial de Yunmeng Jiang --Le dirigió la mirada a Jiang Yanli por tercera vez--. Señorita Jiang, mañana vendrá con nosotros. Este caso está cancelado --Al finalizar, le hizo una señal a Yona para que la acompañará hacia las afueras de la habitación, por lo que el hombre fue tras ella.
Apenas cerraron la puerta, Jin Zixuan se vio muy pensativo y en silencio. No pudo alegar algo en contra de sus criterios. Tenía un breve conocimiento sobre la noticia de la masacre del clan Chang. Desconocía cómo sucedió, pero ocurrió justamente en el corazón de la ciudad Yiling. Ahora con el atentado a la Estación Ferrovial Qishan Wen... Era más que obvio que cada criminal era sospechoso, y el Gobierno Wen no iba a demorar en relacionar ambos ataques terroristas y colocarlo en su expediente, tachándolo como el detective privado más despiadado de todos los tiempos.
--Eso significa que... --La voz de la señorita Jiang se manifestó-- El caso de ir en búsqueda de A-Cheng y de A-Xian... ¿Está eliminado?
--Jum --Jin Zixun se hizo escuchar, notablemente molesto. Se fue hacia la puerta--. Iré a hablar con ellos.
Cuando salió de la habitación, los dejó nuevamente solos. Para ese entonces, Jiang Yanli se vio entristecida. No debía cuestionar la importancia de su seguridad al quedarse. Aunque, escuchar que sus padres estaban angustiados por su bienestar, también le partía el corazón. No debería seguir angustiándolos. Después de todo, Jiang Cheng y Wei Wuxian seguían desaparecidos. Ella no debería hacerles lo mismo.
--Supongo que, después de todo... --Dijo ella-- Tarde o temprano esto iba a suceder.
Jin Zixuan le dirigió la mirada después de decir aquello. Sentado en su lugar, había permanecido pensativo por todo lo que a todos les agobiaba. Sin embargo, mirar el desánimo de la señorita producto de la desilusión, lo hizo sentirse, de cierta forma, impotente.
--Ahora entiendo lo que usted me dijo: No todas las promesas se cumplen. Tenía toda la razón al decirme que no debería prometerme algo así --Suspiró--. Disculpe por haber sido una carga... --Se vio afectada al sentir sus ojos humedecidos-- Soy una terrible hermana mayor. Yo solo... --Se cubrió la cara, siendo imposible continuar.
Allí, tuvo la necesidad de levantarse, dándole la espalda. Para ese entonces, Jin Zixuan no supo qué decir al respecto. Esto era la parte más difícil de ser un detective. Si una misión se cancelaba o llegaba a no tener buenos resultados, era inevitable no ver el sufrimiento de sus clientes.
Por otro lado, fue inevitable no compararse cuando ella se auto denominó una "terrible hermana". Recordó a sus hermanos, que si bien en aquellos viejos tiempos parecían felices sin él, desconocía cómo se encontraban en la actualidad. La última discusión que tuvo con Jin Zixun en la estación de tren, donde le reprochó sus malos hábitos de abandonar las cosas cuando se ponían difíciles, lo tenía muy pensativo. Además, recordó también sobre el reclamo que le impartió al decirle que siempre había visto a la señorita Jiang como un estorbo, cuando nunca fue su intención.
Ella pareció calmarse después de varios minutos en silencio, aparentemente, limpiándose el rostro. --L-Lo siento, Detective Jin... Es que... Puede que no me entienda...
--La entiendo perfectamente --Le dijo, cerrando los ojos--. No es la única que alguna vez, sintió que fue una terrible hermana mayor.
Ella lo miró con tristeza. --¿También ha sentido que ha fallado?
--Ni se lo imagina --Jin Zixuan suspiró débilmente mientras se cruzaba de brazos--. La realidad es que, tengo más de dos años que no veo a mis hermanos, y mucho menos a mi Padre --Ella lo miró atenta ante sus palabras. Él continúo--. Desde hace años, la relación con mi Padre nunca fue la mejor. Mis hermanos son el resultado de eso, ya que él se convirtió en un mujeriego dentro del matrimonio, engañando a mi madre numerosas veces.
Tocar el pasado le hizo desbloquear muchas rabietas y sentimientos negativos donde creyó que, con el paso del tiempo, y el hecho de evitarlos al no seguir hablando de ellos, habían desaparecido, pero, en realidad, seguían muy frescos en lo profundo de su corazón. Lo más difícil de todo esto es que tampoco había superado la muerte de su madre. Ese recuerdo, inevitablemente lo hacía entristecer de verdad.
Jiang Yanli pudo ver esa tristeza. --¿Por qué después de tanto tiempo no ha regresado a su hogar? Digo... Entiendo que su padre actuó mal, pero sus hermanos... ¿Qué culpa tuvieron de eso?
Jin Zixuan quiso responder con naturalidad, pero luego se dio cuenta de que, no tenía una respuesta natural que no fuera más allá del propio egoísmo y de querer enterrar su pasado con el aislamiento y el olvido. Al quedarse mirando a la señorita Jiang en búsqueda de una respuesta, desvío un poco la mirada. --La verdad, nunca regrese porque no me apeteció.
--¿No los extraña? --Preguntó ella.
Él permaneció en silencio, cerrando los ojos como acto seguido. Para ese entonces, Jiang Yanli sintió que, de cierta forma, todavía los extrañaba, solo que no se permitía ser honesto consigo mismo.
--Detective Jin... --Tomó asiento a su lado-- A veces, jamás entenderemos las decisiones de nuestros padres. Sin embargo... Estoy casi segura de que no hay nada más puro que el amor de una madre, y también el amor de un hermano, sin importar que no pertenezca a la misma sangre --Sonrió levemente entre su mirada entristecida--. Tal vez se haya dado cuenta, pero A-Xian no es un hermano de sangre como su apellido lo indica. No obstante, él es el hombre más lindo y tierno del mundo. Aun así, no sea mi hermano de sangre, lo quiero como tal porque lo considero como mi lindo hermanito menor, así sea más alto que yo --No pudo evitar reír al recordar la viva imagen de él, logrando entrar en un estado de nostalgia-- Siempre he pensado que... La sangre no une a las familias. Hay veces que, la sangre te puede traicionar.
Jin Zixuan recordó a su Padre. Evidentemente, se sentía traicionado por él al echarlo del Palacio Jin. --Me sorprende que luego de todo lo que ha intentado hacer por ellos, todavía piense que les ha fallado. Si usted piensa eso con tan solo intentarlo, qué sería de mí que nunca me he preocupado en regresar a mi país natal.
--No hay por qué juzgar --Ella le respondió con suavidad--. Todavía no es tarde. Estoy casi segura de que, si les envía una carta como saludo, puede que ellos se sorprendan de la mejor manera.
Jin Zixuan no pudo evitar parecerle tierno su inocencia. Hacer y enviar una carta con tan solo "saludar" no iba a marcar para nada la diferencia entre tanta distancia entre ellos. Se había ido por más de dos años, y esa cantidad de tiempo, era suficiente para que Meng-Yao y Mo Xuanyu lo odiarán.
--¿Detective Jin? --Ella preguntó al sentir su silencio.
--No es tan fácil como parece. Nuestros lazos están rotos. Dudo que una carta haga la diferencia.
--Ha escuchado el dicho de... ¿Mas vale intentarlo que quedarse con la duda? Si los lazos están rotos... Pueden ser reparados si tan solo da el primer paso. Detective Jin, inténtelo. Estoy segura de que me lo agradecerá.
Jin Zixuan pudo sentir su sinceridad. Para ser honesto, no estaba convencido de que una carta haría la diferencia. Además, ¿Qué excusa tomaría a su favor? Iba a ser ridículo enviarle una carta a Meng-Yao o a Mo Xuanyu con la excusa de arreglar sus percances sin nada más que lo respalde. Obviamente, se iban a burlar de él. Se sentía escéptico en todo el sentido de la palabra.
Para no cuestionarla, lo único que hizo fue asentir para dejar el tema, ya que, claramente, estaba sintiendo la incomodidad que esto le generaba. Por otro lado, ella dejó de insistir cuando entendió su silencio y aquella forma de asentir para salir del paso. --Yo... --Respiró profundo para luego decir-- Le puedo ayudar si me necesita para arreglar esos lazos --Se ofreció de corazón--. Así como usted hizo lo imposible por ayudarme con mis hermanos, puedo ayudarlo con los suyos si lo que necesita es apoyo moral.
Jin Zixuan no podía creerlo. ¿De verdad se estaba ofreciendo a algo así? Por supuesto que no era para tanto. Así fuera el caso, no dijo nada al respecto cuando la vio levantarse de su lugar.
--¿Tiene un poco de hambre? --Ella preguntó, cambiando de tema--. Podría traerle otra sopa como la del almuerzo.
--Señorita Jiang --Dijo, mirándola fijamente a los ojos--. Prometo encontrar a sus hermanos.
Ella ladeó la cabeza. --Pero... La señorita Aori fue muy clara. El caso está desestimado.
--Si la policía de Yunmeng Jiang no quiere continuar con el caso, Jin Zixun y yo nos haremos cargo de forma individual.
Ella no podía aceptarlo. --Detective Jin, no... ¿Por qué hace eso? ¿Eso no podía conllevarlo a perder su trabajo?
--Soy policía. Mi deber es buscar alternativas para terminar con la misión. Tal vez... Antes no estaba seguro debido al miedo, pero ahora que tengo la certeza de que usted realmente desea continuar pese a lo sucedido, le prometo regresar a Yunmeng Jiang con cada uno de ellos.
Jiang Yanli sintió cómo su corazón latió con fuerza al escucharlo decir aquello con tanta seguridad. Se llenó de esperanza, pero también de miedo.
--Si puedo hacer algo por sus hermanos, quizás, pueda hacer algo por los míos en un futuro --Él le confesó.
--Agradezco su valentía, Detective Jin --Dijo ella con un leve rubor en sus mejillas, además de una leve sonrisa, pero, sus ojos delataban tristeza--. Sin embargo, no es necesario que siga arriesgando su vida por mí. Entiendo que, este es el fin.
Jin Zixuan frunció el ceño ante la duda. --Señorita Jiang...
--No quiero que siga arriesgándose --Ella continúo explicando--. Su seguridad también me importa. Después de lo que le sucedió... Lo menos que quiero es enterarme que algo peor le ocurrió gracias a mi culpa, y mi incapacidad de retirarme en su debido momento.
--Eso... No pasará.
Ella borró lentamente su sonrisa. --No lo intente, Detective Jin. Si quiere ayudarme... Lo mejor que puede hacer es mantener reposo y recuperarse en salud. No necesita hacer algo por alguien más para saber que tiene la capacidad de hacer algo por usted. Yo veo en usted, lo que todavía no se ha dado cuenta --Jin Zixuan la escuchó atentamente. Ella continuó--. Todavía conservo la dicha que usted me entregó desde el primer momento cuando decidió tomar mi caso en la Unidad Policial de Yunmeng Jiang --Agachó la mirada con un deje de timidez mientras sus mejillas se sonrojaban un poco más--. Esa mujer que se quedó toda una noche esperándolo con la absurda idea de buscar ayuda... Y que usted se haya tomado la molestia en escucharme siendo un desastre, es suficiente para mí.
Cuando finalizó, Jiang Yanli ni siquiera se atrevió a verlo a los ojos. Simplemente se dio la vuelta para ir hacia la puerta y así salir, sin mirar atrás. Para ese entonces, Jin Zixuan permaneció mirando la puerta con un montón de sentimientos encontrados.
Todo este tiempo, creyó que ella le aceptaría la promesa por ser su mayor anhelo. Jamás se esperó que renunciará tan rápido con tan solo no querer meterlo en problemas. Resultó imposible no sentirse infravalorado. No por ella, sino por él mismo. Ahora él se percibía como una carga, manchando la imagen que ella siempre tuvo de su persona al verlo como un héroe. En ese momento, no era ni la mitad de la figura idealizada que ella había tenido en mente. Puede que lo seguía viendo como un héroe, pero uno que contenía más defectos que aptitudes positivas.
Y por alguna razón, eso le comenzó a desagradar.
~~~
En las afueras de la habitación, Jiang Yanli cerró la puerta con un profundo suspiro, soltando la perilla mientras el sonrojo en sus mejillas parecía ser más intenso que antes. No estaba segura por qué se fue así de pronto, pero no podía seguir tolerando el extraño revoloteó que sentía en su vientre con tan solo mirarlo fijamente a los ojos. Dentro de ella, había muchas emociones encontradas en su corazón, y la mayoría se agrupaban a no querer verlo más lastimado.
Estaba consciente de que ya no debía seguir en Qishan Wen. Lo mejor que podía hacer desde ahora en adelante era protegerse a sí misma y a los demás, y la única solución era renunciar.
--Princesa --De pronto, un hombre de saco púrpura se hizo ver al subir las escaleras, logrando divisarla--. ¿Todo está bien?
--Oh, Zixun... --Ella susurró, fingiendo su más grande sonrisa para que no se diera cuenta de su inquietud--. Todo está bien. Yo... De hecho... Salí para prepararle la cena al Detective Jin.
--¿Prepararle la cena? --Arqueó una ceja.
--Oh sí, es que... La señora del hostal me permitió esta mañana prepararle el almuerzo. Considero que es una buena oportunidad para prepararle un platillo casero y medicinal que lo ayude a sanar más rápido.
Jin Zixun asintió lentamente, dirigiendo a su vez su mirada hacia la habitación donde se estaba quedando su primo... --Bueno... Considerando que desea prepararle la cena... Puedo ayudarla en eso sí me lo permite, princesa --Sonrió justo después mientras le ofrecía su mano de forma caballerosa--. Podemos pasar este tiempo juntos para enseñarle mi talento en la cocina. ¿Qué dice?
Ella se vio sorprendida.
¿Jin Zixun cocinaba?
¡Eso tenía que verlo!
Ella río con mejor ánimo mientras le entregaba de su mano. --Eso me encantaría, Zixun...
Chapter 43: Capítulo 43
Chapter Text
" Ciudad Yi"
Yiling, Qishan Wen.
Al escuchar cada uno de los golpes en la puerta resonando con claras intenciones de ser derribada, Lan Xichen tuvo la necesidad de ir hacia allá y abrirla de una vez por todas, pero la mano de Meng-Yao se lo impidió al sujetarlo fuerte del brazo.
No fue difícil predecir que, la persona detrás de la puerta se las arregló para abrir esa cosa con una patada, y así obligar a ingresar al otro hombre que iba en su compañía a empujones. Para ese entonces, el menor por poco tropieza si no fuese porque Lan Xichen se apresuró en atajarlo del brazo.
Apenas pudo recuperarse, el tembloroso Nie Huaisang se fue rápidamente hacia las espaldas de Zewu-Jun, huyendo de la severa ira de su hermano mayor similar a un león enojado.
--Se puede saber... ¡Por qué dejaron a Nie Huaisang al mando del Palacio Jin sin mi consentimiento! --El enojo de Nie Mingjue resplandeció cuando su mirada captó la presencia del único Jin presente. Apenas lo divisó, Meng-Yao se acercó más a Lan Xichen, adoptando casi que la misma posición temerosa de Nie Huaisang.
Lan Xichen, al ver la intimidación de ambas partes, carraspeo con suavidad. --Saludos... Da-Ge. Si quieres hablar, podemos tomar asiento y...
--¡Quiero respuestas! ¡Ahora! --Evadió cualquier cordialidad del momento, fulminando directamente a Meng-Yao--. Sal y da la cara por una maldita vez en tu vida.
Nie Mingjue estaba tan furioso que se volvió impulsivo. No esperó que le obedeciera. Literalmente, pasó por encima de Zewu-Jun y lo tomó fuerte del brazo, para luego atraerlo a su cuerpo de un solo jalón de su preciada gabardina dorada al cogerlo desde el pecho. Para ese entonces, Meng-Yao sintió el terror por haberse acercado demasiado a su espacio vital, sintiendo la intranquilidad de sus pies cuando tuvo que estar de puntillas, pues, lo había elevado hacia su altura. --¿Crees que seguiré tolerando tus ridiculeces? ¡Crees que puedes decidir por nosotros hasta obligarnos a dirigir un palacio que no es el nuestro!
Su severidad se vio interrumpida cuando una tercera mano se aferró a él, abogando entre los dos. --Bájalo --Demandó Lan Xichen.
La presión ejercida en la muñeca de Nie Mingjue se intensificó a medida que deseaba que su autoridad fuese tomada en cuenta. Para ese entonces, Lan Xichen miró a Nie Mingjue de una forma que jamás sería capaz, al menos que viera a Meng-Yao en peligro. Justo ahora, los tres hermanos jurados estaban en una brecha difícil de disolver. Cuando uno de ellos iba en contra, había un segundo que se interponía en lo posible para aliviar las asperezas, pero, hasta los momentos, todo se vía complicado, pues, ninguno de los dos tenía intenciones de retroceder.
--Da-Ge... --Lan Xichen volvió a inquirir con pausa, con una voz cada vez más oscura-- Suéltalo.
La mano de Nie Mingjue temblaba. La gabardina dorada de Meng-Yao cada vez se apretujaba más entre sus dedos, como queriendo asfixiarlo. Sin embargo, cada vez que lo hacía, la mano de Lan Xichen parecía ser una boa constrictora que duplicaba su fuerza, todo con la idea de cortarle la circulación y que lo soltará. Para ese entonces, Meng-Yao sabía que la furia del mayor no se iría con tan solo pedírselo. Abrió su boca con dificultad para decir --P-Por favor, Da-Ge... --Intentó fingir una sonrisa-- S-Si me sueltas... te explicaré todo lo que necesites...
Nie Mingjue gruñó. --¿Ahora sí me vas a explicar? ¡Ahora sí me vas a decir qué está pasando con todos ustedes, además de ser unos líderes incompetentes! --Acto seguido, sacudió a Meng-Yao, ignorando todo lo que estaba pasando a su alrededor. Para ese entonces, Lan Xichen intentó contrarrestar el agite con su fuerza, pero no tuvo suerte cuando Nie Mingjue fue impulsivo, y lo aisló de su lugar con su otro brazo, sacándolo del problema-- ¡Aléjate de aquí, Zewu-Jun! ¡Este problema es entre Meng-Yao y yo!
--¡Da-Ge! ¡Basta! --Inesperadamente, Nie Huaisang gritó al ver a Lan Xichen echado a un lado.
Nie MingJue se hartó. Lanzó bien fuerte a Meng-Yao hacia su costado, logrando que el menor chocará con la mesa, situación que la hizo tambalear al recibir el impacto de su cuerpo. Un florero lleno de agua cayó al suelo rompiéndose en mil pedazos. Para ese entonces, Meng-Yao entrecerró los ojos del dolor alojado en su costado izquierdo, producto de haberse lastimado con severidad. --D-Da-Ge... --Jadeó mientras se presionaba esa área-- Déjame explicarte...
--¿¡Explicarme!? ¡Explicarme qué! --Nie Mingjue le enfureció mucho más que le dijera esas simples palabras. Tuvo el acto impulsivo de ir por él nuevamente, pero una palmada en seco lo hizo retroceder cuando la presencia de Lan Xichen se interpuso entre los dos, cubriendo al menor con su cuerpo.
--Mantén tu distancia, Da-Ge --Lo miró con mucha seriedad, situación que parecía desafiarlo--. No me hago responsable si me orillas a tomar medidas extremas.
Nie Mingjue frunció más el ceño al escuchar sus cordiales palabras guardando una fría amenaza. --¿Qué es esto, Zewu-Jun? ¿Acaso te encanta que te vean la cara de imbécil? ¿Todavía defendiéndolo... ¡SABIENDO QUE ES UN BUENO PARA NADA!
Un quejido de dolor proveniente de atrás se hizo escuchar: Meng-Yao parecía aporreado de verdad, pues, no podía enderezar su cuerpo.
--A-Yao --Lan Xichen giró su cabeza hacia él con evidente preocupación.
--¡Como siempre, exagerando todo! ¡Qué vulgaridad! ¡No eres capaz de tolerar nada! ¡Y así crees que nosotros seguiremos tolerando tu incompetencia de gobernar LanlinJin! --Nie Mingjue escupió.
--Basta --Lan Xichen silenció.
--¿Por qué me tengo que callar? ¡Despierta, Zewu-Jun! ¡Él te está usando porque no sabe hacer nada por su propia cuenta al igual que Jin GuangShan! ¡NO ES NUESTRA OBLIGACIÓN DIRIGIR PALACIOS AJENOS!
--Y-Yo nunca obligué a nadie a quedarse en LanlinJin... --La voz baja de Meng-Yao se hizo presente, dirigiendo su mirada adolorida hacia él-- Da-Ge... ¿Cuándo te he pedido que te quedes a dirigir el Palacio Jin?
--¡Lo hiciste cuando Nie Huaisang se quedó!
--Aquí nadie obligó a Nie Huaisang a quedarse en LanlinJin --Zewu-Jun tomó la palabra con la cabeza en alto--. Él mismo propuso quedarse en mi reemplazo mientras viajaba por unos días. Estaba al tanto de todo, y A-Sang es testigo de eso --Cuando finalizó, dirigió su mirada hacia el menor.
Para ese entonces, Nie Huaisang quiso aclarar la verdad con un rápido asentamiento de su cabeza, pero cuando vio la mirada furiosa de su hermano mayor con aires de querer asesinarlo en cualquier momento, se hizo chiquito, sintiéndose indefenso al no tener su abanico favorito consigo.
--¡No me interesa quién haya decidido por quién! Zewu-Jun, conoces muy bien que liderar un palacio entero es una gran responsabilidad. Lo que hiciste es una gran traición. ¡Actuaste sin mi consentimiento!
--Te envié una carta pidiendo que nos reuniéramos mucho antes de tomar la decisión, y el único interesado en venir fue Nie Huaisang --Lan Xichen lo miró directamente a los ojos con mucha seriedad--. ¿Por qué ahora vienes y exiges explicaciones?
Nie MingJue gruñó por lo bajo, conociendo muy en el fondo que, Lan Xichen tenía razón. Sin embargo, su orgullo era tan pesado que, no había manera que se quedará con la verdad. --Zewu-Jun, ni tú, ni yo, ni Nie Huaisang, ¡Ni nadie tiene la obligación de gobernar otro palacio!
--¡A mí nadie me obligó! --De pronto, la voz de Nie Huaisang se hizo presente, notablemente temblorosa, pero, a la vez, llena de desesperación porque su hermano lo escuchará--. Da-Ge... Se supone que somos un equipo. Tal vez tú seas el líder de Qinghe Nie en estos momentos, pero, si algo te sucede, yo tengo que correr con los riesgos y sustituirte... --Cuando Nie Mingjue lo volteó a ver, sintió su garganta seca, producto de que de seguro lo mataría, pero quiso continuar--. Siempre me has dicho que estudie y trabaje para que me convierta en un buen líder en un futuro... Por eso es que yo... Quise ayudar a Zewu-Jun en esta oportunidad, para hacerle saber que puedo liderar un palacio entero por mi cuenta...
--¿Un palacio ajeno? --Gruñó con furia contenida-- ¿¡ESO SÍ TE APETECE GOBERNAR!? --Nie Huaisang chilló de la preocupación. Él continuó-- ¿¡Eso sí!? ¡Cuántas veces te pedí que me suplantaras en varias ocasiones... ¡Y SIEMPRE TE NEGABAS DICIENDOME QUE NO SABÍAS NADA!
--A-Sang ha cambiado, Da-Ge --Lan Xichen vio prudente decir--. Soy testigo de su determinación en querer hacer algo por sí solo, y me pareció contundente creer en él. Si no lo hubiera dotado capaz, no hubiera decidido venir hacia acá y dejarle el Palacio Jin en su totalidad.
Nie Mingjue gruñó, desbordando escepticismo, pues, él no confiaba en que Nie Huaisang pudiera hacer algo competente por su propia cuenta, y mucho menos en un palacio ajeno, dónde los riesgos eran mayores. Si llegaba a hacer algo mal o lo estropeaba de alguna manera, fácilmente podrían culparlo, y quién tendría que carrear con las consecuencias tendría que ser él, por ser su hermano mayor y el líder de Qinghe Nie.
--Conoces muy bien que desde un principio esto no debió haber sucedido --Se quejó Nie Mingjue nuevamente hacia el Jade--. Ninguno de nosotros tiene el derecho de liderar un gobierno ajeno. ¡Para eso están ustedes! --Acusó a Meng-Yao al mirarlo con cara de pocos amigos-- ¡Era tu responsabilidad quedarte en tu país en el preciso momento que Mo Xuanyu estaba perdido!
--No tuve elección... --Meng-Yao añadió después al reincorporarse con lentitud-- Mi Padre me obligó a venir otra vez para acá...
--¿Eh? ¿Me estás diciendo que Jin GuangShan te obligó? ¡Acaso me estás tomando el pelo!
--A-Yao dice la verdad --Lan Xichen elevó su brazo al ver que se estaba acercando demasiado como acto impulsivo, pidiéndole indirectamente que mantuviera distancia--. Da-Ge, yo estuve allí cuando Jin GuangShan junto a Shufu decidieron emprender un viaje de regreso a Yiling por asuntos políticos.
--¿Asuntos políticos? ¿¡Qué mierda de asuntos políticos pueden estar haciendo aquí en la Ciudad Yi!?
--Buscando a Xue Yang --Cuando Meng-Yao dijo lo último con un leve soplido, su mirada se vio más adolorida. Sin embargo, no quiso callarlo más, pues, todos en esta habitación conocían al criminal--. Le robó millones a mi Padre y... Ahora él está obsesionado en cobrar venganza al buscarlo por todos los rincones de la Ciudad Yiling...
Lan Xichen no pudo seguir viéndolo así. Tuvo la necesidad de ayudarle, preocupado por su estado de salud. Sin embargo, una risotada fuera del lugar proveniente del hombre que estaba echando chispas, lo descolocó, observando firmemente cómo se burlaba.
--Qué bajo han caído --Nie Mingjue se vio sarcástico--. ¿Cuántas veces le advertí a Jin GuangShan que ese tipejo poseía un comportamiento antisocial? ¿Tuvo que perder una millonada de dinero para darse cuenta de la realidad? Él se dispuso a criar el cuervo, ¿Ahora está chillando porque le sacó los ojos?
Meng-Yao achicó los ojos al escuchar el mismo dicho que su Padre le dijo una vez al inculparlo por haberse confiado de Xue Yang. La verdad es que este tema le estaba molestando demasiado. Ya tenía bastante con su Padre al inculparlo por todo. Tener a Nie Mingjue en su contra, no lo iba a tolerar.
--Xue Yang es una amenaza, independientemente si engañó a Jin GuangShan o no --La voz de Lan Xichen hizo manifiesto. detonando seriedad ante su burla--. Da-Ge, esto es muy serio. Hace días ocurrió la masacre del clan Chang en todo su esplendor. No quedó absolutamente nadie que pudiera entregar pistas contundentes y explicar quién pudo haber sido el asesino. Todos los medios de comunicación informan que pudo haber sido una pandilla de bandidos. Sin embargo...
--Yo estoy seguro que fue Xue Yang --Meng-Yao finalizó mientras le tocaba el hombro a Lan Xichen para poder moverse con más fluidez.
--¿Ah? --Nie Huaisang abrió con demasía sus ojos--. A-Yang... --Sacudió la cabeza-- Perdón... Xue Yang... ¿F-Fue realmente el asesino del clan Chang?
--Aún no lo tenemos claro --Lan Xichen intervino, no queriendo anteponerse ante los hechos--. Sin embargo... Caben sospechas de que, de seguro, pueda ser él, ya que también está siendo perseguido por dos seres místicos amigos de mi tío: Xiao Xingchen y Song Lan.
--¿Ellos están aquí? --Nie Mingjue preguntó con un notable asombro en su voz.
Lan Xichen asintió. --¿Los conoces?
El mayor permaneció en silencio mientras se cruzaba de brazos, no queriendo entrar en detalles. Al parecer, todo el mundo vio extraño esa situación, por lo que Nie Huaisang quiso continuar:
--¿Por qué ellos están buscando a Xue Yang, Er-Ge?
Lan Xichen dijo --Al parecer, Xue Yang es responsable de otros delitos, convirtiéndose en una amenaza. Cada uno de ellos lo han intentado buscar por todos los medios, pero no ha habido buenas noticias con respecto a su paradero. Parece que no se encuentra en la Ciudad Yiling, y si eso es cierto, es un gran problema.
--Hace tiempo yo ya hubiera abortado la misión... --Meng-Yao añadió después con un suspiro cansino.
Nie Mingjue gruñó. --Como siempre, tomando el camino fácil, ¿No? Qué conveniente. Bueno, ¿Qué se puede esperar de un hombre como tú?, que permite que otras personas gobiernen el Palacio Jin en tu ausencia, cuando ni siquiera sabías del paradero de Mo Xuanyu --Cuando lo recordó, su ceño de acentuó mucho más, al punto de que la tranquilidad que había adquirido se vio amenazada--. Más bien, ¿Sabes dónde se encuentra ahora? Porque da la casualidad de que Lan Wangji se fue con él hacia quién sabe dónde --Al finalizar, dirigió su mirada hacia su hermano menor, ése quien apartó la cabeza enseguida al conocer el significado de ese gesto amenazante.
Desde que Nie Mingjue visualizó a Lan Wangji irse con Wei Wuxian justo en el preciso momento que entraba al Palacio Jin, no paraba de preguntarse por qué se habían ido del palacio, considerando que estaba prohibido. Tal situación, aparentemente, se le había olvidado cuando quiso emprender el viaje hasta acá en búsqueda de respuestas...
Por otro lado, Lan Xichen y Meng-Yao intercambiaron miradas.
Nie Mingjue sintió el silencio como una clara sospecha de que le estaban ocultando algo. --¿Qué pasa? ¿Acaso tampoco sabes dónde está Mo Xuanyu en estos momentos?
Para ese entonces, Lan Xichen miró nuevamente a Meng-Yao, quien lo volteó a ver al mismo tiempo, observando en sus ojos oscuros que ya era tiempo de confesar. Cuando Meng-Yao se vio conflictuado ante la indecisión, el próximo asentamiento de cabeza de Lan Xichen fue suficiente para tomar el valor de decir la verdad. --Mo Xuanyu sigue perdido --Confesó, expulsando el suspiró más largo de su vida--. El hombre que viste junto a Lan Wangji es... Otra persona --Cuando finalizó, Meng-Yao dirigió su mirada hacia Nie Huaisang, quien parecía estar convenientemente en silencio.
--¿Otra persona? --Nie Mingjue se vio notoriamente confundido-- ¿Qué me estás diciendo? ¿Acaso Lan Wangji nunca trajo de regreso a ese niño? --Tuvo la necesidad de mirar a Lan Xichen, quien le respondió con un negativo movimiento de su cabeza--. O sea que... Ese niño que estaba en el Palacio Jin... ¿Quién diablos era?
--Un extranjero de Yunmeng Jiang --Meng-Yao respondió con naturalidad--. Un extranjero que, al parecer, Nie Huaisang conoce bastante bien...
De pronto, cuando el menor de los Nie se sintió señalado por lo último que dijo Meng-Yao, abrió por completo sus ojos del asombro y observó a los tres pares de ojos que lo estaban mirando, dos de los cuales, lo observaban con suspicacias.
--¿Qué significa esto? --Nie Mingjue preguntó-- ¿Acaso conoces al hombre que Lan Wangji trajo por equivocación?
Nie Huaisang se privó del miedo. No quiso decir nada, pero sabía que eso empeoraría la situación. No sabía cómo afrontar esto. Cabe destacar que no se esperaba confesar la verdad de una manera tan abrupta, en una situación donde su hermano mayor estaba vuelto una fiera...
--A-Sang --Inesperadamente, escuchó la voz de Lan Xichen intervenir, haciéndolo reaccionar--. No vale la pena seguir ocultándolo. Todos sabemos que conoces al joven Wei Wuxian.
Al escuchar la afirmación de Zewu-Jun, Nie Huaisang botó un tremendo suspiro, todavía con los nervios de punta. Sin embargo, sabía que ya no había manera de seguir haciéndose el desatendido. --Y-Yo... Conozco a Wei Wuxian...
--¿Y quién diablos es ese tipo? --Nie Mingjue preguntó con severidad hacia él.
--Si... Nie Huaisang --Preguntó Meng-Yao con un deje de cinismo, totalmente inexpresivo-- ¿Quién ese ese tipo? ¿De dónde conoces a Wei Wuxian?
Al verse confrontado por tantas preguntas, Nie Huaisang tragó lento mientras desviaba la mirada al no querer decirles la verdad... Pero, aquí estaba. Si no lo hacía, lo más probable es que él terminará siendo la próxima víctima de, no solo la furia de su hermano mayor, sino también de Meng-Yao por haberle mentido, sin dejar de lado la decepción de Lan Xichen. --Yo... Bueno... Wei Wuxian y yo nos conocimos en mi último viaje hacia Yunmeng Jiang cuando quise ir a estudiar allá... --Tragó lento-- Wei Wuxian vivía con sus dos tíos además de su hermana, Jiang Yanli, y su hermano, Jiang Cheng... --Al haber dicho el último nombre, mordió su lengua, pues, todos los recuerdos de su relación amorosa lo golpearon como un bate de beisbol en su corazón.
--¿Jiang Cheng? --De pronto, todos giraron a ver a Lan Xichen, quien fue el único que pareció sorprenderle aquel nombre.
Nie Huaisang asintió, pero le pareció extraño su incógnita. --¿Por qué? ¿Lo conoces?
El Jade permaneció en silencio, y luego tuvo la necesidad de retirarse de su sitio, llamando la atención de todos, principalmente de Meng-Yao.
Lan Xichen se dirigió hacia su lugar de descanso, y buscó en un gabinete el papel periódico que hace días había guardado desde la última vez que se toparon con aquel chico extraño en el quiosco campestre. Cuando regresó, se acercó hacia Nie Huaisang y le mostró la foto. --Por casualidad... ¿Es él?
Cuando Nie Huaisang tomó del periódico y visualizó la fotografía, sus manos temblaron de la sorpresa al ver que, en efecto, era él. Ante el gran descubrimiento de visualizar a su exnovio en el periódico, no pudo evitar preguntar. --¿Qué es esto? --Detectó que el periódico le pertenecía a Qishan Wen-- ¿Él está en Qishan Wen saliendo con una mujer? --Se vio más que impresionado-- ¿Acaso ella es su nueva amante?
Cuando Lan Xichen escuchó su notable impresión, ladeó la cabeza. --¿No debería?
--No, por supuesto que no. Él y yo... --De pronto, abrió más sus ojos al caer en cuenta que no estaba disimulando en lo absoluto. Si tuvo una relación amorosa con él, nadie debía saberlo. Cuando observó la duda en el rostro del Jade ante lo dicho a medias, se vio notablemente inseguro--. No, no, no me malinterpreten. Es solo que... Él... Estaba saliendo con otra chica allá en Yunmeng Jiang... --Al decir lo último, el nudo en la garganta se adueñó de su valentía, pues, esa chica se supone que era él.
Leer esto, y que estuviese saliendo con una mujer... Daba la impresión de que lo había superado demasiado rápido, más de lo que esperaba. Además, ¿No fue Wei Wuxian quien le sembró la idea de que todavía lo extrañaba?
--Entonces... ¿Confirmas que él es el hermano de Wei Wuxian? --Meng-Yao interrogó.
--Yo... --Nie Huaisang dudó, pero al ver por más tiempo la fotografía en el periódico, no pudo evitar dejar salir un suspiro.
Cuando se confirmó el descubrimiento, Lan Xichen tomó nuevamente el periódico que el menor le entregó sin mucho entusiasmo de continuar con la conversación. Al ver su mirada un tanto afligida por la noticia, Lan Xichen sintió la necesidad de observar nuevamente al hombre de la foto, como si esto fuera una gran casualidad.
Desde su última corazonada, no sabía con certeza qué sentía al ver a ese hombre en el periódico. Por más que intentaba recordarlo, no parecía haber sido alguien que hubiera conocido con anterioridad. Entonces... ¿Por qué aparecía muy recurrente en sus sueños?
--¿De qué diablos nos sirve saber que este tipo es hermano del otro? --Nie Mingjue se hizo escuchar, puntualizando las diferencias--. Claramente, son personas desconocidas e irrelevantes. Aquí la verdadera pregunta es: ¿Dónde diablos está Mo Xuanyu? --Le dirigió la mirada a Meng-Yao--. No me digas que todavía no sabes nada de él.
--Wangji se está encargando de eso --Lan Xichen añadió al sentir que podía darle una mejor respuesta a sus inquietudes--. De hecho, nos afirmó que A-Yu posiblemente está pronto por llegar a Yiling, por lo que hemos decidido quedarnos más tiempo en la Ciudad Yi con la convicción de encontrarlo.
--Incluso, antes de que llegarán, teníamos pensado ir hacia la Estación Ferrovial Yiling para esperar su arribo --Meng-Yao continúo en explicar.
Nie Huaisang se vio un tanto esperanzado al escuchar que su mejor amigo podía estar más cerca de lo que creían. Sin embargo, se distrajo al escuchar a Meng-Yao hablar:
--Por otro lado, Da-Ge... Solo te voy a pedir una cosa --Nie Mingjue lo miró con molestia. Él, aunque sabía que odiaba escucharlo, continúo--. Esto no lo puede saber nadie, ni siquiera mi Padre.
--¿Cómo te atreves a pedirme ocultarle algo tan importante?
--A-Yao y yo estamos llevando esta situación fuera de los dramas innecesarios --Lan Xichen añadió como refuerzo--. Ambos consideramos que es lo mejor ahora que Jin GuangShan y Shufu están concentrados en buscar a Xue Yang. No queremos que nada empeore sin la necesidad.
Nie Mingjue no parecía muy convencido. Ya le habían ocultado varias cosas que nunca hubiera sabido si no hubiese venido para acá. Hasta su propio hermano menor guardaba información que nunca le platicó. ¿De qué serviría ocultarle la verdad a Jin GuangShan?
--Pero, ¿Qué es esto? --De pronto, la voz de un hombre mayor se infiltró en la habitación, logrando llamar la atención de todos. Jin GuangShan entró al lugar con su peculiar abanico en mano mientras miraba el florero roto en el suelo-- ¿Nie Mingjue? --Elevó la mirada lentamente hacía él con mucha confusión ante su inesperada visita-- ¿Qué estás haciendo aquí tan repentino?
Lan Qiren también entró, observando el mismo desastre regado en el suelo. Al alzar la mirada hacia Nie Mingjue, captó también la mirada de Nie Huaisang, ligeramente preocupada por haber sido descubiertos. En ese momento, tuvo una gran pregunta...
¿Qué estaba pasando aquí ahora?
Chapter 44: Capítulo 44
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
"Villa Real Mo"
Villa del mar, Yunmeng Jiang.
Desde que amaneció, Wei Wuxian y Lan Wangji habían estado recorriendo gran parte de las calles de la Villa Real Mo, con el objetivo de buscar más información del asesinato ocurrido en la residencia principal del clan Mo.
De pie junto a un portón, Wei Wuxian había estado observando sus alrededores con cautela, vislumbrando a lo lejos a un grupo de personas que transcurrían por las calles muy bien vestidos, con libros gordos entre sus manos parecido a biblias. Cuando varios de ellos lo voltearon a ver, él desvío la mirada, cubriéndose el rostro con la tela vinotinto de su nueva capucha.
Después de varios minutos tratando de pasar desapercibido, cuando regresó su vista hacia ellos, se dio cuenta de que esas personas siguieron su camino como si nada...
"Lan Zhan tenía razón" Pensó al comprender el propósito de la capucha. A juzgar por los resultados obtenidos, debió admitir que no era una molestia después de todo. Eso le trajo alivio por no tener que preocuparse a cada instante por cubrir su rostro de todo el mundo. De hecho, con ese pensamiento, regresó su mirada hacia la residencia real donde el hombre de blanco había ingresado hace unos minutos para buscar más información sobre la tragedia.
Para su buena suerte, lo llamó con el pensamiento: Lan Wangji salió del recinto, realizando una reverencia de despedida hacia el hombre que lo atendió.
--¿Qué dijo el dueño actual? --Wei Wuxian le preguntó. Sin embargo, cuando Lan Wangji se aproximó lo suficiente hacia él, no respondió-- ¿Lan Zhan?
Lan Wangji visualizó mejor sus alrededores: A lo lejos divisó a varias personas con biblias entre sus manos, y detuvo la mirada precisamente en un hombre de saco grisáceo y sombrero negro, quien se le quedó mirando de la misma forma. Con tan solo observarlo con detenimiento y un deje de desafío, fue suficiente para que el hombre continuará en lo suyo, sin estarse entrometiendo con mirarlos más de la cuenta.
Wei Wuxian vio al pobre hombre marcharse con los demás religiosos... Y se dio cuenta de que algo raro estaba sucediendo con Lan Wangji.
Desde que amaneció, no parecía estar de buen humor. Estaba tomando decisiones sin consultarle, y ahora, parecía un tanto paranoico al creer que todos los residentes de este lugar eran una amenaza.
Desde la última vez que se vieron en serios problemas, Lan Wangji parecía tomarse la molestia de estudiar a cada persona que transcurría cerca de ellos, dedicándoles miradas desafiantes, e incluso, interponiéndose en el camino al querer utilizar su cuerpo para esconderlo, pues, no quería que nadie lo confundiera con Mo Xuanyu.
Wei Wuxian, quien fue el que pagó las consecuencias de ser odiado por todo el mundo, no se sentía tan paranoico como él. --Ah... Lan Zhan. ¿Qué estamos haciendo aquí? ¿Dónde está MianMian? Debemos esperarla, ¿No?
Lan Wangji negó. --Ella está en búsqueda de más información del homicidio de la familia Real Mo por el centro. Nosotros continuaremos por aquí.
--¿Qué? ¿Y dejarla sola? --A Wei Wuxian no le pareció lo más idóneo. Ella también fue visteada como uno de sus "guardaespaldas"--. Deberíamos estar juntos. Ella nos puede necesitar en cualquier momento.
--Nosotros debemos continuar. Mi hermano me lo pidió y así lo haremos --Lan Wangji no dio chance de una discusión. Continuó el trayecto al ver el entorno solitario.
Wei Wuxian botó un suspiro mientras ubicaba una de sus manos sobre su cadera y hacía una mueca. No entendía la forma de comportarse de Lan Wangji. Ayer parecía muy preocupado por él, y hoy no quería ni dirigirle la mirada. De pronto, un extraño objeto se sintió en su ropaje debajo de la capucha. Eso es... Había olvidado la cuerda que guardó en el bolsillo del pantalón.
Una sonrisa ladeada se pintó en sus labios.
Era tiempo de hacer su jugada.
--¡Oe! ¡Hanguang-Jun! ¡Espera! --El Jade volteó hacia él. Wei Wuxian continuó-- ¿Cómo te atreves en desprotegerme de esa forma? ¿Ir caminando de primero como si nada? ¿Acaso no te da vergüenza? --Al ver la mirada extrañada de Lan Wangji producto de su queja poco explícita, Wei Wuxian continúo--. Este hombre se siente muy desprotegido si me dejas atrás. Así que... Tengo una idea para que podamos estar juntos --Cuando sacó la cuerda, se la ató en su propia muñeca izquierda, y luego le entregó el otro extremo con una sonrisa--. Así, no nos distanciaremos ni por un segundo.
Los ojos de Lan Wangji estaban secretamente sorprendidos, pues, había imaginado que ya no era necesario utilizar la cuerda.
--Incluso, podemos hacerlo más interesante --Wei Wuxian tomó una de sus manos sin pedir permiso, y eso, provocó que Lan Wangji la retirará rápidamente-- ¿Eh? Tranquilo. Solo quiero probar algo...
--¿Qué quieres hacer? --Preguntó con cierta desconfianza en su voz.
Wei Wuxian miró sus ojos dorados conteniendo la misma desconfianza que detonaba su voz, y quizás... No hizo bien su jugada. Aunque Lan Wangji se haya rehusado, quiso volver a intentarlo. Le pidió que le entregará amablemente de su mano, ató el otro extremo libre en su muñeca derecha para luego decir --¿Ves? Esto era lo que quería hacer. Nada más... Si nos llegan a perseguir como ayer, no nos distanciaremos y podemos protegernos las espaldas.
Después de decir cuidadosamente sus intenciones, Wei Wuxian permaneció fijamente mirando sus ojos dorados, pareciéndole dos diamantes muy preciosos. Para ese entonces, contemplando el rostro de Lan Wangji, se dio cuenta de que éste se veía intrigado. Wei Wuxian sintió la ilusión de que lo estaba considerando, y eso, sin lugar a duda, lo hizo sonreír un poco más. Sin embargo, esa felicidad no duró mucho cuando Lan Wangji se desató el nudo.
--Puedo protegerte sin la necesidad de estar atados --Le entregó el extremo de la soga.
Wei Wuxian visualizó el objeto siendo entregado, y un ligero puchero se manifestó en sus labios. Con esa simple acción, imaginó que Lan Wangji no quería nada que ver con él. Para ese entonces, Lan Wangji no esperó que la tomará. Dejó que la cuerda cayera por efecto de la gravedad y se dio media vuelta para continuar con el camino.
Desilusionado, Wei Wuxian se cruzó de brazos. "No es justo... ¿No puedes ver que solo quiero estar cerca de ti?"
Al llegar a un recinto gigante, similar a la residencia del cual fueron exiliados la última vez, Wei Wuxian sintió que este lugar no era para nada seguro. ¿Qué tenían que hacer aquí? ¿La idea no era protegerlo?
--Vamos --Lan Wangji avanzó el paso al cerciorarse que no había personas a la vista.
Wei Wuxian no estaba muy seguro, pero no quiso contradecir antes de investigar por su propia cuenta. Al adentrarse por un trayecto un tanto silencioso, Wei Wuxian visualizó mejor sus alrededores, y Lan Wangji tenía razón. No había personas a la vista. Prácticamente, estaba vacío a diferencia de la última vez.
Lan Wangji continúo el trayecto hasta llegar al patio trasero. Después de varios minutos caminando, Lan Wangji se detuvo en un rincón frente a una puerta en estado total de abandono y luego la abrió.
--¿Qué es este lugar? --Wei Wuxian observó las cuatro paredes similares a un cobertizo muy angosto. El olor a humedad fue lo próximo que captó, provocando arrugar su nariz. El lugar parecía que tenía un tiempo sin limpiarse. Observó mejor el interior y estaba lleno de pinturas, tablas de madera, un pequeño escaparate en el fondo, y en una de las esquinas había un colchón--. Cualquiera pensaría que esto es una habitación...
--Lo es --Lan Wangji respondió--. Esta era la habitación de Mo Xuanyu las últimas veces que venía hacia acá.
Wei Wuxian visualizó mejor las condiciones un tanto deplorables, sintiendo pena. --Cualquiera pensaría que, en un recinto de apariencia lujosa como este, no tendrían habitaciones de este tipo --Hizo una mueca en desaprobación--. Al parecer, los burgueses tienen su lado oscuro. Con razón se quedaba a dormir en el hostal de Qin Su...
--No solo Mo Xuanyu dormía aquí --Lan Wangji levantó el colchón, dejando ver muchos productos de consumo diario de mujer, además de varios vestidos en mal estado, y una libreta escondida debajo.
Wei Wuxian se agachó para tomar de la libreta, visualizando perfectamente que le pertenecía a la madre de Mo Xuanyu. --Es como un diario --Abanico cada una de las páginas, deteniéndose a ver algunas--. Parece que relataba la nefasta estadía que vivió cada día en esta pocilga. De hecho, no solo relataba su estadía en este lugar, sino que también expresaba sus pensamientos negativos hacia la familia Real Mo, especialmente hacia su hermana mayor: La matriarca, Mo Ling.
Wei Wuxian tuvo serias preguntas a medida que leía lo desalentador y devastador que era su vida en este lugar. Qin Su tuvo razón al decir que para nadie era un secreto que la mujer sufría de maltratos por solo ser una sirvienta. Pero lo más extraño de todo es que, de Mo Xuanyu casi no hablaba, y eso que era su único hijo.
De pronto, se detuvo en una hoja cuando detectó entre un escrito poco descifrable, el nombre de "Mo Xuanyu".
Al intentar decodificar el mensaje al leerlo con pausa, Wei Wuxian descubrió una frase que lo puso pensativo: "La sangre no escoge familias, mi señor. Estoy agradecida de no haber heredado mi sangre a mi querido hijo, Mo Xuanyu. Nuestra sangre desde hace rato está contaminada".
--Wei Ying --De repente, al escuchar su nombre ser mencionado, Wei Wuxian se distrajo y se levantó en dirección hacia él, visualizando cómo Lan Wangji había abierto el estante y, aparentemente, había descubierto algo de vital importancia--. Las cenizas de la madre de Mo Xuanyu están aquí.
Wei Wuxian no pudo evitar verse impactado, sin dejar de lado un escalofrío. ¿De verdad estaban allí? --¿Estás seguro de que son esas?
El hombre de blanco asintió muy seguro. --El cuidador del recinto me lo confío. Me comentó también que no se las había entregado a Mo Xuanyu en su debido momento porque no lo tenía permitido. Ahora que desconoce dónde se encuentra, y que la familia Real Mo no existe, me pidió que me las llevará de una vez por todas.
Wei Wuxian asintió al creer que tenía sentido. Sin embargo, devolvió su mirada hacia la frase en el diario, todavía pensativo.
--¿Qué sucede? --Lan Wangji se dio cuenta.
--¿Qué opinas de esto? --Wei Wuxian se lo mostró-- ¿No te parece raro que su madre habla de él como si nunca hubiese sido hijo de su sangre?
Cuando Lan Wangji leyó la frase, no dijo nada. Lo único que hizo fue devolverle la mirada.
--¿Mo Xuanyu no es su hijo? --Wei Wuxian siguió preguntando, bastante confundido--. Si él no es su hijo... ¿De quién estamos hablando, entonces? ¿Acaso tampoco es hijo del Líder Jin?
Lan Wangji no tenía respuestas. Ese hallazgo era algo sumamente sorpresivo y lleno de mucha subjetividad que debía ser respaldada por otra prueba real y contundente antes de sacar conclusiones.
--¿Habrá algo por aquí que pueda afirmar esto? --Wei Wuxian preguntó.
Cuando cada uno de ellos observaron sus alrededores, imaginaron que lo más idóneo era buscar un acta de nacimiento, o cualquier cosa que confirme si realmente Mo Xuanyu era el hijo legítimo de su madre. Fue allí cuando removieron lo poco que había en el escaparate, y luego se separaron para verificar algunos gabinetes donde se guardaban más tablas de maderas y pinturas. De pronto, Wei Wuxian tuvo que agacharse para registrar la parte baja de uno de ellos, y consiguió una cajita rosada que, al abrirla, tenía varios lápices labiales y uno que otros cosméticos.
En la careta interna de la tapa había un espejo. Ese espejo le permitía visualizar lo que estaba atrás de su espalda sin ningún problema. Cuando capturó la presencia de Lan Wangji asomarse sin querer, observó con detenimiento cómo se veía concentrado leyendo algunos folletos.
Con una pequeña idea en mente, Wei Wuxian manipuló mejor el espejo hasta capturar su verdadera esencia. Qué atractivo se veía al concentrarse en cada cosa que atrapaba su atención. No solo le parecía atractivo su mirada concentrada, sino que, también descendió su vista por todo su cuerpo, teniendo dudas durante su escaneo con respecto a lo que guardaba debajo de la ropa.
"¿Qué tengo que hacer para conquistarlo?" Tuvo ese inocente pensamiento, mordiéndose su labio inferior como acto seguido.
La poca información que recaudó de MianMian en el día anterior, no le ayudaba en nada. Que Lan Wangji nunca se haya fijado en una mujer antes, era extraño. Tener 50 solicitudes de casamiento y no aceptar ninguna, era preocupante. Más bien, lo dejaba prácticamente con las manos vacías.
Siempre imaginó que Lan Wangji era un hombre difícil de conquistar. Sin embargo, ahora parecía prácticamente imposible. Todavía observando su inmaculada belleza, Wei Wuxian suspiró un tanto extrañado consigo mismo. Le preocupaba ilusionarse sin son ni ton, verse estúpido bajo los efectos de un posible enamoramiento. De pronto, sacudió la cabeza y quiso distraerse al registrar otros corotos en el gabinete.
Para su mala suerte, no encontró nada más. Cerró la cajita rosada y luego la guardó dentro de su capucha para levantarse. --Lan Zhan, aquí no hay nada que afirme ese hecho. Si hipotéticamente llega a ser cierto lo que alega esta señora... ¿Quién es Mo Xuanyu en realidad?
Lan Wangji lo miró, y pudo ver su duda.
Wei Wuxian pareció haberse dado por vencido ante el silencio, cerrando la libreta. --Esto ya es mucho con demasiado. Opino que si Zewu-Jun lo único que quiere de nosotros es que busquemos las cenizas de su madre, entonces, llevémosla y salgamos de aquí.
No esperó mucho para pasarle por el lado e irse. Para ese entonces, Lan Wangji no tuvo más opción que recoger de las cenizas, guardando el pequeño recipiente dentro de su saco blanquecino.
Cuando las horas pasaron y se aislaron totalmente del recinto de la familia Real Mo, caminaron por cada rincón de la Villa del mar, y el calor estaba insoportable.
Wei Wuxian tuvo la necesidad de bajar el gorro que escondía su cabeza para refrescarse, pero, de pronto, sintió cómo regresaba limpiamente a su lugar para ocultarlo.
--No puedes bajarlo --Escuchó a Lan Wangji decirle--. Es importante que permanezcas encubierto en cualquier área.
Wei Wuxian se abanicó con su mano. --Dios santo... Tengo demasiado calor... Este lugar es parte de Yunmeng Jiang, pero no puedo creer que sea tan caluroso. Me lo quiero quitar --Se bajó nuevamente el gorro, sintiendo como Lan Wangji volvía a cubrirlo-- Por favor, Lan Zhan. Odio tener demasiada ropa encima.
--Es por tu bien --Después de eso, Lan Wangji permaneció visualizando las lejanías--. En el centro hay varios quioscos. Podemos ir a comprar una botella de agua y conseguir un lugar fresco para descansar.
Justo por el camino, había varias personas que iban y venían comprando cualquier cosa en los establecimientos. De forma inesperada, una pelota se cruzó frente a ellos, y fue suficiente para que Wei Wuxian tuviera el impulso de patearla.
Allí, un niño que venía corriendo a recogerla la recibió con mucha felicidad. --¡Gracias, señor! --Sin embargo, cuando vio su rostro risueño escondido en la capucha vinotinto, borró un poco su felicidad y luego salió corriendo en dirección contraria.
--Wei Ying --Lan Wangji volvió a decir--. No deberías actuar de esa forma.
--Es solo un niño... Ellos no me lanzarán piedras y tampoco me perseguirán, al menos que estén jugando.
--Es peligroso, independientemente si es un menor. Cada uno de ellos tienen padres o representantes que pueden descubrir tu identidad --Wei Wuxian suspiró pesado mientras lo seguía escuchando--. Lo mejor es prevenir.
--De acuerdo, de acuerdo... Si tanto el majestuoso Hanguang-Jun teme por este plebeyo... Entonces, deberías tomar el mando --Le entregó el extremo de la cuerda suelta--. Si estamos juntos... No habrá forma de que tome el camino equivocado.
Cuando Lan Wangji observó el objeto ser entregado, y luego su rostro dibujando otra de sus llamativas sonrisas, cerró los ojos. Después, a Wei Wuxian le brillaron los ojos cuando lo vio tomar del extremo de la cuerda restante. "¡¡Si!!" Se alegró rotundamente en sus adentros, para luego seguir el recorrido justo a su lado.
Aventurándose por la calle principal, los ojos grisáceos de Wei Wuxian se interesaron en un establecimiento donde vendían instrumentos musicales. --Eh, Lan Zhan, ven. Vamos para allá --Lo guío con prisa, casi que jalándolo hacia aquel lugar. Cuando llegaron, Lan Wangji visualizó que había muchos instrumentos, la mayoría eran de viento.
Wei Wuxian miró a detalle cada uno de ellos hechos de madera y algunos con material seco, bastante resistente. Entre su análisis, cogió varios ejemplares de su interés. Había un clarinete e incluso una armónica. Sin embargo, su mirada recayó en una flauta rojiza, espectacularmente bella.
--¿Qué te parece? --Cuando Wei Wuxian giró hacia Lan Wangji y se la mostró, el mayor la detalló--. Tiene estilo y su diseño se ve sencillo y armonioso --Cuando vislumbró a la vendedora acercarse hacia ellos, le preguntó-- ¿Se puede probar?
Después de una pequeña sección de prueba, Wei Wuxian bajó el instrumento de sus labios para observarlo más a detalle mientras lo acariciaba.
--¿Te gusta? --Lan Wangji preguntó.
--Está perfecta. Me encantaría tenerla. Aunque... --Hizo un puchero-- Verdad que no tengo dinero... --Cuando Wei Wuxian le echó un vistazo al saco blanquecino de Lan Wangji, específicamente el lugar donde guardaba su monedero rosa, tuvo la necesidad de acariciarlo suavemente mientras decía-- ¿Hay una posibilidad de que me lo puedas comprar... ¿A cambio de algo más?
Su voz coqueta obligó a Lan Wangji mantener una distancia prudente mientras cogía de su mano para retirarla de su pecho. Cualquiera pensaría que ese movimiento era suficiente para comunicarle que mantuviera distancia. Sin embargo, ese agarre inesperado, significó algo más para Wei Wuxian, así haya captado el mensaje.
Wei Wuxian aprovechó la cercanía que Lan Wangji había creado con sus manos al entrelazar sus dedos con los suyos en un suave apretón. --Lan Zhan... Mira que tienes muchas cosas por el cuál estar a la mano conmigo. No me hagas repetirlas. Al menos que quieras oírlas de mi dulce voz... Con gusto te las tararía.
Wei Wuxian había eliminado gran parte de la distancia que los separaba mientras hablaba. Ante tal proximidad, Lan Wangji tomó distancia por todos los medios, recuperando un poco de su espacio personal... Eliminó aquella unión de manos causante de este acoso y agachó la mirada, no queriendo verlo por más tiempo.
Para ese entonces, Wei Wuxian sufrió otro de sus rechazos, pero antes de sacar sus propias conclusiones con respecto a lo que podría significar su necesidad de mantenerlo lejos, lo escuchó preguntarle a la vendedora sobre el precio del instrumento.
Después de todo...
¿Estaba dispuesto en comprarle la flauta?
Wei Wuxian no supo cómo sentirse, pero, sin duda alguna, su estado de ánimo mejoró muchísimo. Al visualizar el monedero fucsia salir de su saco blanquecino para hacer el pago, no hubo forma de quedarse solamente con esa compra. --Oh, Lan Zhan. Al frente hay un restaurante donde posiblemente haya agua potable... ¿Te parece si vamos a refrescarnos hacia allá?
~~~
Cuando ambos se acercaron al restaurante, había demasiadas personas que alertaron a Lan Wangji. Acto seguido, tensó la cuerda, comunicándole a Wei Wuxian que no era correcto adentrarse a ese sitio.
--¿Eh? --Wei Wuxian lo volteó a mirar.
--Este lugar... Está muy habitado --Lan Wangji no parecía estar de acuerdo mientras observaba sus alrededores con paranoia.
Wei Wuxian sonrió. --¿Estás asustado, Hanguang-Jun? --Se sintió divertido mientras él le entregaba parte de su seriedad--. No me digas que estás muy asustado. Eres mi protector. Confió en que me puedes proteger de cualquier cosa. Ahora... Si estás muy asustado... Deposita tu confianza en mí, que yo te protegeré --Le susurró aquello con suavidad mientras lo codeaba. Lan Wangji suspiró nuevamente. Wei Wuxian continuó-- Además, si no entramos... Moriré de sed --Fingió un puchero-- A-Xian quiere agua.
Lan Wangji cerró los ojos al no querer ver ese puchero totalmente infantil. Sin embargo, jamás se esperó que Wei Wuxian atrapará uno de sus brazos y se recostará en su hombro para susurrarle. --Lan Zhan, A-Xian te protegerá, no hay nada que temer. De cualquier forma, casi nadie me puede ver con esta capucha en la cabeza. Concédeme esta petición por esta vez, ¿Sí?
Lan Wangji se quedó rígido en su lugar. Fue después que fue sonsacado por Wei Wuxian al ser jalado del brazo. --¡Vamos! ¡No te arrepentirás!
Una vez adentro del restaurante, una dulce señorita se acercó hacia ellos con una amable sonrisa. --Bienvenidos, caballeros. Pasen y siéntense cómodos. Hay una dama que desea saber de ustedes.
Cuando ambos giraron hacia las profundidades, visualizaron a una señorita sentada en una de las mesas con un inmenso sombrero, que fue removido hacia un lado con la única intención de mostrar sus ojos rosados.
¡Ella era MianMian!
Después de que cada uno de ellos tomarán asiento en la mesa, ella alegó. --Los residentes de la Villa Real Mo desconocen lo que le sucedió a la familia real en sí. Las autoridades han actuado, pero, a este paso, descubrir quién fue el asesino, no deja otra sospecha que no sea el mismo Mo Xuanyu. De paso, alegan también que tienen tiempo sin ver a Mo Ziyuan. Es decir, que ese niño también está perdido.
Wei Wuxian se cruzó de brazos mientras analizaba sus palabras. Por otro lado, Lan Wangji permaneció mirándola en silencio.
--¿Qué hay de ustedes? ¿Consiguieron algo? --Preguntó ella al ver precisamente la cuerda que los unía--. Cómo que las costumbres no se pierden... ¿No? Hanguang-Jun te tuvo que volver a atar.
Wei Wuxian visualizó la cuerda que los unía y se encogió de hombros. --Qué te puedo decir. Hanguang-Jun teme que este potro indomable se le escape de las manos... --Cuando susurró aquello y visualizó de reojo al Jade, fue testigo de lo mismo: Lan Wangji permaneció distante con el cierre de sus ojos.
MianMian también visualizó el comportamiento de Hanguang-Jun ante sus tonterías, y podría decirse que parecía querer esquivar cualquiera de sus palabrerías. Sin embargo, captó una extraña coloración en sus orejas que no pasó muy desapercibido. ¿Acaso se había quemado con el sol? ¿O era su imaginación?
--¿Qué desean pedir, caballeros? --La misma camarera se hizo presente con una libreta y un lápiz en la mano, lista para tomar el pedido.
--Dos vasos de agua, por favor --Lan Wangji respondió.
--Eh... De hecho... No --Wei Wuxian corrigió, por lo tanto, Lan Wangji le dirigió la mirada con extrañeza--. Me gustaría un vaso de licor del más fuerte que tengas, por favor --Terminó por decir con una amplia sonrisa.
Cuando la chica se retiró con el pedido hecho, MianMian no pudo evitar decir --Bebiste ayer en la noche, y ahorita también quieres hacerlo. Vaya, pareces un pozo sin fondo.
--Bueno... Cuando algo me gusta, no hay forma de llenarme, al menos que... --Dirigió su mirada de reojo hacia Lan Wangji-- Mi capricho se cumpla y lo tenga en mis manos.
Cuando Lan Wangji se dio cuenta de que esas palabras fueron dirigidas hacia él como una especie de indirecta, sus puños se apretaron debajo de la mesa, sintiendo el calor de sus orejas intensificarse cada vez más.
--Ten cuidado, Hanguang-Jun --MianMian advirtió mientras cogía un pequeño abanico que había dejado sobre la mesa--. Mira que ayer tomó de tu monedero sin permiso. A este paso, te dejará en la banca rota si no le pones límites --Justo después, ella se levantó muy conveniente con la idea de ir al baño.
Para ese entonces, Wei Wuxian la vio decepcionado por ser tan chismosa. Claro... Se iba al baño para no tener que escuchar su reclamo a su imprudencia.
--¿Tomaste mi monedero ayer sin permiso? --Lan Wangji le preguntó.
Wei Wuxian, al ver su mirada, le dijo --Tú administras mis gastos. No me hagas recordar que tienes que mantenerme hasta que regresemos al Muelle de loto... Después de allí, te prometo que te pagaré hasta el último centavo sin excusas.
Lan Wangji permaneció en silencio, pudiéndose notar su inconformidad a la situación, todavía con la coloración roja en sus orejas. Por otro lado, Wei Wuxian no supo muy bien cómo sentirse al verlo así, imaginando que realmente estaba furioso por saber la verdad de que había agarrado de su monedero sin permiso. Al mirar sus alrededores con la esperanza de buscar un consuelo, tuvo la idea de ir al baño, y así escapar de aquel silencio incómodo.
--No puedes irte --Lan Wangji lo detuvo con la cuerda al ver sus intenciones de levantarse de la mesa.
--Solo voy a orinar. A poco me dejarás con las ganas --El Jade lo miró y suspiró profundo por segunda vez. Él continuó-- Al menos que quieras acompañarme... Tendrás que meterte en el mismo cubículo que yo mientras me ves orinar. ¿Acaso Hanguang-Jun quiere vivir la experiencia de escoltarme en el baño hasta verme orinar? No sabía que tenías intenciones de ser tan servicial, hasta el grado de llegar a ser tan íntimos...
Lan Wangji dejó caer la cuerda en una respuesta más que obvia de que no lo iba a acompañar. Al obtener lo que tanto buscaba, Wei Wuxian se alejó rápidamente de la mesa con el dramático ejemplo de "Se estaba orinando", y luego ingresó.
Al cerrar la puerta y percibir la soledad, bajó el gorro de su cabeza, sintiendo parte de su cabello mojado por el sudor. El calor estaba insoportable, así que se acercó al lavamanos para enjuagar su rostro.
Uno de los cubículos de los sanitarios se abrió lentamente, dejando ver a un hombre que apenas se estaba abrochando la correa de su pantalón. Mientras Wei Wuxian se mantenía apoyado en el lavamanos, el hombre observó su rostro a través del espejo, y luego fue que dio un paso hacia adelante para coger de su coleta larga y así deslizarla entre sus dedos con diversión, logrando llamar su atención al instante.
En el momento que Wei Wuxian se dio la vuelta hacia él, el hombre le sonrió. --Oh... ¿Qué pasa? ¿Te olvidaste de mí, Mo Xuanyu?
Wei Wuxian, un tanto asustado, lo miró de arriba-abajo de igual forma que el sujeto lo hacía, y pudo ver que era un hombre sencillo, modesto, y, a la vez, carismático. Traía un traje consigo de color grisáceo que transmitía un aura un tanto... ¿Elegante? Además de un sombrero oscuro.
--No sabía que seguías aquí en la Villa Real Mo --El hombre continuó, pareciendo verse un tanto decepcionado--. Imaginé que responderías mis cartas después de lo que sucedió entre nosotros la última vez... Sin embargo, no obtuve ningún tipo de respuesta. ¿Por qué?
"¿La última vez?" Pensó Wei Wuxian sumergido en el asombro, poco disimulado. Por un instante, vio importante carraspear y tomar de su coleta para alejarla lo más posible de su alcance. --Disculpe, ¿Usted es...?
--¿No te acuerdas de mí? --El hombre ladeó la cabeza mientras lo seguía mirando de arriba-abajo--. Oh... Ya entiendo. Ahora que andas con ese otro tipo que parece súper celoso... Tal parece que no te acuerdas de mí. Qué conveniente.
Wei Wuxian abrió más los ojos al hacer clic. Por supuesto, este sujeto era el mismo hombre que Lan Wangji observó esta mañana con el grupo religioso. ¿Qué hacía aquí? ¿Acaso conocía a Mo Xuanyu?
--¿Quién es ese hombre de blanco que te acompaña? --Le preguntó al querer saber más de él.
--Yo... ¿De quién estás hablando? --Wei Wuxian fingió demencia, no queriendo sacar a Lan Wangji en la conversación.
El hombre pareció incrédulo mientras lo veía fijamente a los ojos. --Oh, entiendo. Qué chistoso eres... --Se río, restándole importancia-- No creo que él te haga sentir lo bien que la pasaste la última vez que nos vimos. Estoy casi seguro de que él jamás podrá sustituir el placer tan profundo que te hice sentir esa última noche que nos vimos...
Wei Wuxian acarició su cuello mientras desviaba la mirada. --Lo rico de esa noche anterior... Claro... Entiendo lo que sucede aquí. Mira, creo que no debes estar para nada enterado. Justo ayer sufrí un terrible golpe en la cabeza que olvidé absolutamente todo. No recuerdo nada de lo que sucedió estos últimos días. Así que, me temo que entre nosotros... No hubo nada más que este reencuentro. ¿Entiendes?
--Oh --El hombre se sorprendió-- ¿Fue muy fuerte ese golpe? --Justo después, dirigió su mirada hacia la puerta y luego se fue hacia allá-- ¿Dónde te lastimaste?
Wei Wuxian, quien se había quedado en silencio, lo siguió con la mirada hasta verlo pasarle el seguro a la puerta.
--¿Fue muy fuerte ese golpe? --El hombre siguió preguntando. Al no escuchar una respuesta de su parte, ladeó la cabeza-- ¿Por qué esa cara? ¿Hay algún inconveniente?
--¿Qué necesidad hay de cerrar la puerta? --Preguntó, achicando los ojos.
El hombre alzó ambas cejas ante su duda, y luego sonrió al intentar transmitir confianza. --Tranquilo. Solo quiero que tengamos privacidad. Después de todo, así es como te encantaba que ocurriera nuestros encuentros: Que estuviésemos solos, y con el riesgo de ser descubiertos...
A medida que hablaba, se acercó más hacia él, hasta el punto de que Wei Wuxian vio importante retroceder. --Eh... Amigo --Lo detuvo con su mano desde el pecho-- ¿Qué haces?
--¿Amigo? --La mirada del hombre cambió por completo al escuchar esa palabra-- ¿A quién le dices amigo? --Su inconformidad relució a medida que la rabia se expresaba en su voz.
Wei Wuxian chocó con el lavamanos al haber retrocedido lo suficiente, mientras atravesaba su mano para que mantuviera distancia. Sin embargo, el hombre lo tomó de la muñeca, y fue suficiente para ver que tenía una cuerda atada un tanto extraña. --¿Una cuerda? ¿Qué hace una cuerda atada a tu mano izquierda? Pensé que las odiabas... --Lo miró con furia-- ¿Por qué tienes una cuerda atada a tu mano? No me digas que... ¿Esto es obra del otro hombre con quien has estado?
Wei Wuxian se asustó cuando detectó la rabia por estar celoso de Lan Wangji. Acto seguido, fue empujado hacia un costado, pegando su espalda contra el espejo, con la intención de que se apoyará sobre la pared y se alejará del lavamanos.
Para ese entonces, Wei Wuxian bloqueó cada una de sus intenciones con sus brazos. --¡Tranquilo, tranquilo! ¡Yo no estoy usando esta cuerda por él! Es solo una herramienta para no perderme en el camino... --Sonrió un tanto preocupado de que no le creyera--. Nadie me domina. No creas disparates...
El hombre lo observó directo a los ojos entre la nubosidad de su rabia. Wei Wuxian insistió. --Podemos hablar las cosas de otra forma para poder explicarte... Podemos salir y charlar... Tomar un vinito... ¿No crees que sería lo más apropiado?
El corazón de Wei Wuxian latía muy rápido con la intención de quitarse a este sujeto de encima. El hombre, a pesar de que lo veía con intenciones de querer asesinarlo, pareció sacar provecho al coger del extremo libre de la soga y así atarla a un tubo resistente que estaba justo debajo del espejo, logrando que Wei Wuxian se viera inmovilizado de esa mano.
--¿Qué es esto? --Wei Wuxian se puso a la defensiva-- ¿Qué intenta hacer?
--Cariño... --El hombre parecía enternecido mientras se tomaba el atrevimiento de sujetar su barbilla con rudeza, razón que provocó en Wei Wuxian la necesidad de remover la cabeza para quitarse sus dedos de encima mientras apretaba los dientes ante un gruñido--. Esa carita enojada que pones... Me enardece cada vez más, y solo quiero disfrutar de otro rato más juntos, sin la necesidad de involucrar el alcohol...
Con la intención de darle un beso, Wei Wuxian lo interceptó de nuevo con su mano libre, al mismo tiempo que sacudía la cabeza para zafarse del acoso de este hombre.
--Deja de luchar --El hombre lo aplastó con su cuerpo mientras se tomaba el atrevimiento de navegar la punta de su nariz por su mejilla y luego hacia su cuello, deleitándose con el olor que su piel exudaba-- Oh, cariño. Te extraño tanto. Me haces tanta falta... Déjame demostrarte que soy mejor que él...
Wei Wuxian sintió la incomodidad de su aliento sobre su piel, e intentó ser rudo. --¡Aléjate de mí! --Sin embargo, apenas tuvo el atrevimiento de utilizar su mano libre para empujarlo y alejarlo lo más posible de su cuerpo, el hombre tomó parte de esa muñeca y la estrelló contra el espejo, imposibilitando su oportunidad de quitárselo de encima.
Su próxima acción fue besarlo, pero Wei Wuxian se rehusó cuando selló fuerte sus labios y desvió la cabeza hacia el otro lado. Acto seguido, utilizó una de sus piernas para darle un fuerte golpe en la ingle que promovió a que se distrajera. Wei Wuxian rompió de la cuerda que lo retenía con un solo movimiento forzado, y terminó por empujar al acosador con ambas manos para salir corriendo hacia la puerta.
Para su mala suerte, la capucha vinotinto era bastante larga, por lo tanto, fue tomada en el transcurso, donde logró sentir el sofoco desde el cuello templado con intenciones de asfixiarlo.
Wei Wuxian intentó quitarse la capucha en un acto desesperado cuando sintió el proceso de escape ser interferido, pero, en ese instante, la cajita rosada que había guardado antes cayó al suelo, haciendo un gran desastre con todos los cosméticos que se encontraban en su interior.
Cuando el sujeto vio la cajita en el suelo, su mirada se oscureció. --¿Qué? --Jadeó-- ¿Todavía conservas eso? --Se vio indignado mientras se restauraba del fuerte dolor en su ingle, además de sostener con fuerza la capucha-- ¿Todavía tienes intenciones de acostarte con tu hermano mayor?
Wei Wuxian se vio notablemente estupefacto. --¿Disculpa? ¿De qué estás hablando?
--¿Ahora te vas a hacer el idiota? Mo Xuanyu... Dime quién ha estado allí para ti en cada momento que venías para acá. ¿Acaso Meng-Yao te hacía compañía y te escuchaba cuando llorabas y te sentías solo? ¿Acaso él te llegará a amar como alguna vez yo lo hice, y lo sigo haciendo? ¡Por supuesto que no!
--¿Meng-Yao? --Wei Wuxian se vio más que impactado y consternado al escuchar ese nombre--¿Acaso estás loco? ¿Cómo me puede gustar mi hermano? ¿Estás demente? Yo ya estoy enamorado de otro hombre y no es él.
--¿Ah, sí? --La mirada del hombre cambió radicalmente--. Si no estás enamorado de tu hermano... Eso solo puede significar una cosa --Su mirada se iluminó de pronto, el dolor de la ingle cesó, llenándose de una inmensa y perturbadora alegría-- Mo Xuanyu... --Se arrodilló de una pierna al frente de él, en una posición comprometedora mientras le brillaba los ojos-- Sé que de quién estás enamorado es de mí. Así que, por favor, cásate conmigo.
Sin mentiras, Wei Wuxian no cabía en su sorpresa con tantas barbaridades que salía de su boca.
--Te prometo que te sacaré de aquí. Haré lo posible para que las autoridades no te busquen más, y tendrás todo de mí. Por favor, acepta ser el amor de todo mi universo.
Wei Wuxian ya no sabía qué decir. Al ver que el tipo insistía en querer tomar de su mano, buscando una migaja de su amor, él respondió. --No. Yo amo a otro, y no es Meng-Yao y tampoco tú.
El hombre sonrió, pero luego fue borrando su expresión lentamente. --¿Otro hombre? Cariño... --Se vio de cierta forma dolido mientras intentaba fingir otra sonrisa-- ¿De quién estás hablando? ¿Acaso hablas de aquel hombre que tiene la cinta en la frente? ¿Aquel celoso?
Wei Wuxian no supo cómo descifrar su mirada. Asintió muy lento... No sabiendo si fue una buena idea...
--¡EH! ¡Espera! --Definitivamente, no fue una buena idea. Al segundo siguiente, el hombre se puso de pie, y como una flecha veloz, lo acorraló.
Wei Wuxian interceptó todos sus movimientos con sus manos para alejarlo, y evitar que lo volviera a acosar, pero fue imposible no pegar la espalda contra la puerta esta vez, resonando el golpe, causándole daño la perilla justo atrás. El hombre tenía demasiada fuerza. Estaba decidido en querer controlar la situación, y en su mirada se podía ver la desaprobación de ser rechazado.
Wei Wuxian intentó igualar su fuerza, pero el sujeto actuó por otro lado y cogió de su cintura. Fue allí cuando le robó un beso al acercarlo a su boca. El lugar de por sí ya era pequeño, hacía mucho calor, y ahora con este beso... Prácticamente, Wei Wuxian se sentía muy sofocado. Esa era la palabra. El hombre no le permitió ni respirar porque lo tenía preso, mordisqueando y succionando sus labios de una forma violenta e indecorosa.
Por más que quisiera, a Wei Wuxian le resultó difícil hacer un lado su cabeza, porque le mordía los labios tan fuerte que, le causaba mucho daño. Para ese entonces, lo único que pasaba por su mente era la desesperación y la adrenalina de salir de esta situación. El miedo lo obligó a darle otro golpe en la ingle más potente que logró separar sus bocas llenas de baba, y aporreadas por las mordidas.
En el rostro del tipo se añadió otro golpe producto de una flauta que arremató en uno de sus ojos, haciéndolo chillar. --¡Maldito! ¡No te escaparás! ¡Te casarás conmigo y mataré al otro cabrón que te robó el corazón!
Wei Wuxian, envuelto en la ira, le dio una patada directamente en el abdomen para hacerlo caer. Allí, aprovechó en ir hacia la perilla. Con las manos más que temblorosas, despejó el seguro con torpeza y logró salir de ese infierno.
--En serio, Hanguang-Jun. Te digo esto porque... --Cuando MianMian estaba hablando con él tranquilamente en la mesa, vio a alguien pasarle por el lado como alma que se lo lleva el diablo, directo hacia las afueras del restaurante.
--¿¡Wei Ying!? --Lan Wangji se puso de pie de inmediato al haberlo reconocido. No pudo quedarse parado por más tiempo. Lan Wangji se fue corriendo hacia allá, dejando a MianMian con las palabras en la boca totalmente perpleja.
En las afueras, una niña de ojos blanquecinos con un sombrero verde en compañía de un bastón, captó la huida de aquel hombre encapuchado. Poco después, vio a Lan Wangji correr tras él. Al volver su mirada al restaurante del que habían salido, notó a la mujer que, aparentemente, los acompañaba.
Cuando esta última estuvo a punto de perseguirlos, la niña se adelantó e intencionalmente se interpuso en su camino, logrando chocar con ella y hacerla caer, mientras su bastón salía volando por los aires.
--¡OYE! ¡NIÑA! ¡FÍJATE POR DÓNDE VAS! --MianMian enfureció al caer al suelo con todas sus cosas, logrando ensuciar su preciado vestido.
--¡Lo siento! ¡Lo siento! --A-Qin replicó con un chillido-- ¡Es que soy ciega!
Notes:
¡Hola chicos!
Tenía tiempo sin hacer una notita por aquí. ¿Cómo se encuentran? Espero que muy bien. ❤️❤️❤️
Les quiero decir que me emociona que todavía sigan a mi lado, a pesar de que la historia es larga, y que ando actualizando al ritmo que el trabajo me lo permite. Me gustaría saber... ¿Les está gustando la historia?
Otra cosita que les quería comentar es que, Mo Xuanyu es un personaje muy misterioso. En la novela solamente es mencionado como un personaje de transición o el medio por el cual Wei Wuxian reencarna. Algo más allá, está sujeto a la libre interpretación. De él se sabe muy poco, y su personalidad es muy vaga, ya que en internet explica ser un personaje tímido e introvertido, además de sufrir serios problemas mentales.En lo que a mí respecta, eso de allí arriba☝️, es muy subjetivo.
Les digo esto porque en el próximo capítulo aparecerá, así que, intentaré apelarlo al "canon", tratar de conservar su personalidad de acuerdo a lo que considero que puede ser el personaje con los acontecimientos que vayan transcurriendo en la historia. Intentaré adaptarlo a una persona que puede sufrir de TLP (Trastorno límite de la personalidad).
¿Qué es eso? Bueno... Es un tipo de personalidad caracterizado por patrones de comportamientos permanentes que afecta la forma en la que una persona piensa, siente y se relaciona con los demás. Sus síntomas más comunes son:
1) La inestabilidad emocional: rápidos cambios de humor.
2) Miedo al abandono: pueden volverse dependientes emocionalmente y luchar por mantener relaciones estables.
3) Impulsividad: comportamientos impulsivos, como gastos excesivos, abuso de sustancias, relaciones sexuales riesgosas o autolesiones.
4) Vacío emocional: sensación de vacío interior, baja autoestima y falta de identidad sólida.Estos son unas de las pocas experiencias que puede sentir una persona con dicha condición según lo encontrado en internet. A medida que vaya avanzando la historia, desarrollaré mejor su condición, así que denme un poquito de paciencia por si me tardo más de lo debido.
Sin más qué decir. Me encanta sus kudos y sus comentarios ❤️❤️ ¡Agradecida un millón por el apoyo!
Chapter 45: Capítulo 45
Chapter Text
Correr.
Correr era lo único que Wei Wuxian tenía en su mente mientras intentaba limpiarse la boca y salir de la vista de todas las personas que se le quedaban mirando. De pronto, entre su trance, sintió cómo alguien lo seguía. Ni siquiera quiso saber quién era y lo único que hizo fue correr más rápido, hasta que dobló la esquina de un callejón, que fue allí cuando dos manos lo atraparon desde la cintura.
--¡NO! --Wei Wuxian se removió en su lugar mientras intentaba quitarse de encima aquellos brazos que lo mantenían preso. Giró de forma desesperada hacia atrás para saber quién era esa persona, y sus ojos grisáceos se asombraron de golpe-- ¡Hanguang-Jun, suéltame! ¡SUÉLTAME AHORA!
Lan Wangji quería que se tranquilizara al haber llegado a su lado, pero desistió en seguir sosteniéndolo al verlo realmente inquieto, al borde de un colapso sumergido en el terror. Para ese entonces, Wei Wuxian tuvo intenciones de continuar escapando una vez fue soltado, pero Lan Wangji se lo impidió al tomarlo de la muñeca.
--¡Hanguang-Jun, suéltame! --Insistió al retorcer su muñeca, mirándolo detenidamente a los ojos-- ¡Suéltame! ¡No podemos seguir aquí! ¡Me están persiguiendo! ¡Te verán de nuevo! ¡No te conviene estar a mi lado! ¡No te convie...
De pronto, su cuerpo fue abrazado de manera automática al ser envuelto por dos brazos protectores, de esos que lo apretaron con fuerza. No importaba el momento, la ocasión, o lo extraño de la situación, Lan Wangji lo envolvió como cuál ser querido preocupado cuando lo vio temblar indiscriminadamente de un miedo desconocido. --Estoy contigo --Le recordó.
Wei Wuxian concientizó que su cuerpo estaba hablando por él, sus piernas le temblaban, sus labios le temblaban, su corazón acelerado le temblaba. No supo exactamente qué había sucedido en el baño. Estuvo a punto de sufrir un ataque... Una violación a su privacidad por parte de un desconocido que ya habían visto con ANTERIORIDAD.
--Hanguang-Jun, aléjate de mí --Intentó retirarse ante un empujón, todavía con voz temblorosa-- Aléjate de mí. Tienes que irte de aquí. Tienes que alejarte de mí y...
--Wei Ying --Lan Wangji lo tomó de ambos laterales de su rostro, logrando distraerlo de sus pensamientos para que se enfocará solamente en él, en sus ojos-- ¿Qué sucedió?
Wei Wuxian sintió cada una de sus manos sujetar de sus mejillas y se vio realmente inquieto al recordar lo último vívido, pero con la única diferencia de que el rostro que tenía al frente no era ese tipo, sino otra persona. Agitado, sintió el desagradable sabor de la sangre nadar por su boca ante sus labios lastimados, recordando cada vez más el asqueroso encuentro.
De hecho, Lan Wangji observó cada uno de ellos y él se dio cuenta.
No supo qué pasó por su mente, pero tomó del rostro de Lan Wangji de la misma forma que él lo hizo, y como un rayo de luz, lo besó. Unió sus labios en un profundo encuentro lleno de un toque de locura y desesperación, todo para olvidar aquella desagradable experiencia que lo condujo a volverlo irracional. Wei Wuxian no quiso soltarlo tan rápido. Profundizó tanto el beso con una fuerza irreconocible de sus labios, que luego se vio obligado en separarse cuando cada uno de ellos le pedían clemencia gracias al dolor.
Ensimismado en su lugar, con tan solo verlo a los ojos, Wei Wuxian cayó en cuenta que lo que había hecho fue una gran estupidez.
Entró en pánico. La mirada de Lan Wangji lo decía todo. Lo había estropeado. Había realizado el peor acto de consuelo que jamás tuvo pensado hacer ni en sus mejores sueños. Acto seguido, se retiró con brusquedad al empujar a Lan Wangji desde los hombros, dejando al Jade más que consternado y confundido, donde ahora, una de sus manos temblaba al tocarse sus propios labios.
Wei Wuxian no esperó alguna queja, protesta, o cualquier cosa que se le ocurriera a Lan Wangji para castigarlo. Lo único que pudo hacer fue darse la vuelta para salir corriendo de ahí.
Lan Wangji se había quedado pasmado en su lugar realmente tembloroso como él. Sin embargo, la fuga de Wei Wuxian lo hizo reaccionar. --¡Wei Ying!
Así escuchará su nombre ser mencionado con notoria preocupación, Wei Wuxian no tenía otra cosa en mente que seguir escapando de ahí. Estaba tan aturdido que, prácticamente, quería desaparecer de este mundo, similar a una persona que simplemente había perdido la cabeza.
Al llegar a una brecha que unía dos callejones, Wei Wuxian pudo ver que había un palo sosteniendo un pedazo de techo mal puesto. Al mirar hacia atrás y visualizar la persistencia de Lan Wangji en venir hacia él, intencionalmente pateó ese palo para que perdiera su cimiento y así provocar el decaimiento del techo y sus alrededores, causando un terrible desastre que obstruyó el paso.
Lan Wangji se detuvo al ver el desastre ocurrir al frente de sus ojos. --¡Wei Ying! --Cuando se asomó y vio a Wei Wuxian escapar sin detenerse, mencionó más alto su nombre, pero el hombre simplemente se dio a la fuga.
~~~
Después de varios minutos desconocidos, Wei Wuxian se encontraba escondido en un callejón que desconocía, completamente oscuro. Agachado de dos piernas flexionadas mientras su espalda descansaba en la pared, se tocaba varias veces la cabeza, no pudiendo sacarse de la mente la mala experiencia del baño.
Imaginó todas las palizas que pudo haberle dado al imbécil aquel, pero de nada servía pensar en los "hubiese sido mejor..." cuando justo en el momento crucial, se vio tan débil que, no pudo evitar que lo besuqueara de tal forma. De paso, no solo la horrible sensación de su saliva por su boca se lo recordaba, sino que, sus labios hinchados por el maltrato, también lo hacían.
No sabía cuántas veces se había limpiado con la capucha cada uno de estos, y hasta había escupido un montón de veces, con el riesgo de quedarse deshidratado, pues, no había bebido nada, y estaba sediento. Sin embargo, eso lo tenía sin cuidado. Solo quería quitarse esa amarga sensación de su boca. Hasta recurrió a actos desesperados como restregarse dolorosamente la capucha sobre ellos, sintiendo más el sabor ferroso nadar por su paladar.
Ahora pudo entender mucho mejor lo que, posiblemente, Mo Xuanyu vivía todos los días en el Palacio Jin. Con razón escapó varias veces. Con razón se echó a la fuga por tantos maltratos que... Eran despiadados. Es decir, si su padre lo prostituía... ¿Tenía que soportar besarse con todos estos hombres degenerados, e incluso darles su cuerpo para complacerlos?
Wei Wuxian tuvo que retener una náusea después de ese pensamiento, imaginando que su asquerosidad a la situación estaba llegando a niveles súper agudos, al punto que si lo seguía reproduciendo en son de proyectarse vivir una situación similar, lo haría vomitar en cualquier momento. Había sufrido de mucho calor antes y durante su escape. Sin embargo, el sudor que sentía justo ahora parecía frío, un claro indicio de que se le estaba bajando la presión.
Wei Wuxian se obligó a cerrar los ojos y respirar profundo mientras permanecía apoyado sobre la pared. Si no lograba relajarse, era evidente que terminaría por perder el conocimiento, y no podía quedar vulnerable entre las calles de un territorio donde lo acusaban de homicida. Cuando se relajó un poco más, un pensamiento extraño y diferente salió de aquella nefasta experiencia: "¿A qué se debía que todavía él tenía pensado acostarse con Meng-Yao?"
Wei Wuxian imaginó que, de todo lo que vivió, ese pensamiento era lo único que lo dejaba más que atónito. Es decir, Meng-Yao era el hermano mayor de Mo Xuanyu. Nie Huaisang le platicó que ambos tenían una buena comunicación entre hermanos, pero... Jamás mencionó que Mo Xuanyu tenía una cierta afinidad romántica hacia él. Desear acostarse con él, era una declaración muy intensa. ¿Acaso Mo Xuanyu tenía sentimientos incestuosos hacia su propio hermano mayor?
--Maldito loco... --Criticó en voz baja mientras se cubría la cara con una de sus manos, sintiendo que Mo Xuanyu cada vez le sorprendía aún más.
De pronto, unos ruidos extraños se escucharon en el callejón. Al ponerse de pie, Wei Wuxian olvidó esa situación y acentuó mejor su atención hacia ese sitio, con la única razón de encontrar al responsable de aquellos sonidos, pero no podía ver a nadie en particular. Asustado, y, de cierta forma, también enfurecido, estaba decidido a no sufrir otro tipo de maltrato que otra persona estuviera dispuesta en entregarle.
Recordó que tenía la flauta en su cintura y lo había ayudado a lastimar al enemigo para quitárselo de encima. Wei Wuxian respiró más profundo e irguió la espalda con la frente en alto, todo con la idea de irse hacia las profundidades con cautela, cubriendo su rostro con la capucha.
Al llegar a un espacio libre fuera de lo urbano, lleno de vegetación y un tanto pacífico al ver a los pájaros cantar y las mariposas pasar, se vio notablemente más calmado. Allí, visualizó que había una cabaña, o mejor dicho, un cobertizo de madera desdeñada. Al tocar su textura, pudo sentir que tenía tiempo que no le daban mantenimiento.
Un rebuzno lo asustó al punto de dirigir su mirada hacia una de las malezas de mayor tamaño. Allí había un burro masticando con lentitud cada una de las hierbas mientras su cola se movía de lado a lado. "¿Un burro?" Se preguntó, creyendo que esto era lo más extraño con lo que se había topado hasta ahora.
Cuando el burro hizo acto de presencia con otro rebuzno, no pudo evitar sonreír al parecerle gracioso cómo las hojas de los árboles parecían molestarle al caer con frecuencia.
--No eres tan feo, ¿Eh? Estás llenito. Parece que te quieren engordar --El burro agitó su cabeza mientras seguía masticando sin prestarle atención. Allí, Wei Wuxian se acercó al querer verlo mejor-- ¿Qué eres? ¿Niña o niño?
--Eso mismo me preguntó yo de ti --De pronto, cuando Wei Wuxian escuchó aquella voz chillona, similar a la voz de Mo Ziyuan, giró hacia allá, visualizando perfectamente que era él, cruzado de brazos, con una mirada de desagrado-- ¿Qué se supone que eres al ser un manga cortada? ¿Un hombre? ¿Una mujer? ¿O un sodomita?
"¿Sodomita?" Wei Wuxian frunció el ceño al haber leído esa palabra en algún momento en su vida dentro de un artículo religioso en la biblia. Prácticamente, el término histórico hacía referencia a alguien que practicaba actos sexuales considerados inmorales o prohibidos, especialmente aquellos relacionados con la sodomía. La sodomía se refería originalmente al sexo anal, pero, con el tiempo, su significado se amplió para incluir cualquier actividad sexual no procreativa.
En la actualidad, la palabra estaba en desuso, era considerada arcaica debido a los cambios culturales y sociales. Prácticamente, era considerado muy despectiva al referirse hacia la homosexualidad.
Para ese entonces, Wei Wuxian, quizás y no era un santo como presumían todas estas personas en la Villa Real Mo, pero no utilizaba términos tan despectivos para insultar a alguien. De hecho, le pareció que, en este lugar, nadie era muy amable para que anduvieran predicando el bien. Todas estas personas parecían muy religiosas por fuera al andar con la biblia de allá para acá en sus manos, pero parecían ser la simbolización del propio diablo al juzgar y agredir al que no es igual a ellos.
--¿Qué sucede? ¿Ni siquiera tú mismo sabes qué eres? --Mo Ziyuan preguntó al no escuchar ni una respuesta de su parte-- Qué increíble. ¿Vienes a nuestro hogar para comportarte como un maldito manga cortada, asesinando a toda mi familia, y no tienes el descaro de decir qué mierda eres, marica?
--Para ser muy religioso... Conoces todos los improperios que puedan existir en esta vida --Wei Wuxian se burló--. Ahora entiendo por qué Dios trajo una de sus plagas para exterminar a tu miserable familia.
--¡INSOLENTE! --Mo Ziyuan cerró con fuerza los puños-- ¡Eres una mierda! ¡Asesinaste nuestra familia y la plaga siempre fuiste tú! ¡Hijo del diablo!
Wei Wuxian se estaba divirtiendo al ver el rostro rojo de aquel niño que, le parecía ser un chiste más que otra cosa. Quién sea el responsable que haya asesinado a la familia Real Mo, definitivamente, estuvo ciego al dejar a esta cosa con vida.
--¡Pagarás por tus pecados, uno a uno! Eres alguien realmente despreciable de todos los sentidos. No te bastó por quitarme el puesto hacia LanlinJin... Sino que tú mismo destruiste nuestro futuro por estar poseído por el diablo, y es obvio que tu afinidad en ser un marica, se debe a esa maldad que corre por tu sangre. Me das demasiado asco... Pero, ¿Sabes qué? Los cielos me dejaron vivo por algo... Y ese propósito es para hacerte frente, y eliminarte de una vez por todas.
--Oh... ¿Y qué harás? ¿Matarme? Hasta donde tengo entendido... En la biblia, matar es un pecado mortal. Uno de los cuales, te enviará directo al infierno, así le pidas perdón al todo poderoso todos los días.
--No influye si básicamente jugamos el mismo juego --Mo Ziyuan habló con bastante confianza--. ¿Acaso no reconoces tu propia casa? --Wei Wuxian frunció el ceño al observar los alrededores de esta residencia desconocida. ¿Acaso este lugar era otra residencia del clan Mo? Él continuó-- Oh... Claro. Te haces el loco al no recordar la otra casa de mis padres, pero tranquilo. Ya no habrá necesidad de que la utilices, pues, me la quedaré, ya que me la merezco y... --Se río-- Yo tengo una cura para tu maldita enfermedad.
Cuando chasqueo los dedos, un cuarteto de hombres salieron de sus escondites, acorralando a Wei Wuxian en cuestión de segundos. Para ese entonces, Wei Wuxian retrocedió al no poder creer que había caído en la cueva del lobo sin saberlo. Había caído en las manos de este adolescente que parecía estar mejor preparado que la última vez que se vieron, ahora con refuerzos.
Wei Wuxian sabía que no tenía mucha escapatoria si intentaba huir. Pensó en el burro que tenía atrás, pero tenía una cuerda atada a su cuello. No traía ningún arma consigo, y, por lo visto, estos tipos parecían que podían taclearlo en cualquier momento sin ningún esfuerzo.
--¡Sabes qué, está bien! --Alzó las manos en señal de entrega, mientras bajaba lentamente el gorro de la capucha de su cabeza-- ¡Tienes razón! ¡Soy un marica, un manga cortada, un sodomita... Todo lo que mencionaste! ¡Haré lo que tenga que hacer para pagar mis delitos! pero ya no quiero problemas...
Mo Ziyuan gritó. --¡JA! ¿Crees que me comeré ese cuento? ¿Qué clases de trucos tienes ahora guardados bajo la manga? ¿Acaso crees que no sé qué, en cualquier momento, puedes venir y matarme apenas te dé la espalda?
--No tengo nada con qué agredir --Wei Wuxian añadió con seriedad--. Además, si tuviera intenciones de matarte, ya lo hubiese hecho el mismo día que "maté" a tu familia, sin malgastar mi valioso tiempo en tener que verte de nuevo la cara.
--¡Tsk! --Se vio horrendamente furioso-- ¡Cállate, bastardo!
Wei Wuxian no podía creer que este tipo sabía toda la lista de improperios más grande la historia. Ahora, involucró el "bastardo". De hecho, le sorprendiera que no mencionará nada sobre el incesto. Es decir, si Mo Xuanyu estaba enamorado de su hermano mayor, este sujeto no desperdiciaría la oportunidad de señalarlo como tal.
Así estuviese al borde de ser tacleado por los hombres que estaban bajo su protección, Wei Wuxian no pudo evitar verse tentado en joderle la paciencia.
--¿Callarme? --Se vio sarcástico-- No lo haré, al menos que... Ven y lo haces tú. ¡Ven y cállame como lo haría un marica!
Mo Ziyuan sintió uno de sus ojos sufrir un tic nervioso. --¡Maldito, manga cortada! ¡Atrápenlo, y métanlo en el cobertizo! ¡Ahora! --Gritó enfurecido hacia los hombres.
--¡JAJAJA! --Wei Wuxian se río con fuerza-- ¡Mira cómo te pones! ¡Rojo de la vergüenza! ¡Es evidente que tú también eres como yo!
Wei Wuxian quería sacar lo peor de Mo Ziyuan. Deseaba burlarse de él por todo el daño que le debió haber causado a Mo Xuanyu por solo ser lo que es. Sin embargo, fue capturado por los hombres que lo forzaron a entrar a empujones hacia el cobertizo de la peor manera posible, logrando tropezar y caer en el centro del lugar, viendo todo a oscuras después de que cerrarán la puerta, aparentemente con llave.
--¡Te quedarás encerrado por insolente! --Mo Ziyuan gritó al otro lado de la puerta, también diciendo que se quedará sin agua y comida.
--¿Qué pasa? ¡Te dije que me callarás como lo haría un "marica"! ¡Entra y besuquéate conmigo para que se te quite la amargura!
--¡Cállate, desvergonzado de mierda!
--¡Vamos, primito! ¡Te estoy esperando!
Wei Wuxian se burló al hacer sonidos de besuqueo que, para alguien como Mo Ziyuan, le resultó algo muy aberrante e incómodo, al grado de apretar sus puños con mucha fuerza, sin dejar de lado la coloración rojiza de sus mejillas por la vergüenza.
--¡Háganlo que se calle!
Un golpe fuerte se escuchó en la pared del cobertizo cuando uno de los hombres le ordenó que se callará. Wei Wuxian visualizó un ligero rayo de luz que se veía en el borde de la puerta. Allí, se asomó con uno de sus ojos. Suspiró justo después cuando todo se volvió silencioso tan repentino. La voz de Mo Ziyuan no parecía escucharse más, intuyendo que se fue hacia el interior de la casa.
Fue un poco extraño imaginar que solo lo haya metido a un cobertizo, para que entonces... ¿Qué? ¿El hambre y la sed le causará la muerte? No tenía mucha lógica considerando que la última vez lo quiso asesinar al estrangularlo y casi matar a Lan Wangji con un arma.
--Lan Zhan... --Susurró muy bajo mientras se tocaba suavemente sus labios, recordando con pesar el beso que le entregó.
Así nunca fue cómo quería darle su primer beso, mucho menos darle más razones de que se alejará de él. Suspiró pesado mientras se recostaba en la pared y caía sentado. "Ojalá pronto regrese a mi hogar" Pensó mientras le llegó a la mente toda su familia.
Su hermana y su hermano fueron los protagonistas, dónde Jiang Cheng acaparó toda su atención al recordar la cantidad de veces que se quedó atrapado junto a él entre las paredes de la residencia Jiang, lugar donde utilizaban como escondites cuando eran unos niños mientras jugaban a las escondidas.
Una leve sonrisa un tanto nostálgica lo hizo pensar en su bienestar...
¿Cómo estará?
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"Ferrocarril de Qishan Wen con destino hacia Yiling"
La suave caricia de la señorita al deslizar el algodón por toda su frente provocó que Jiang Cheng sintiera dolor debido a la herida fresca
--No, no hay necesidad --Para ese entonces, Jiang Cheng escuchó a Wen Qing cerca de su asiento, impidiéndole a la otra señorita de primeros auxilios que se encargará de su condición inestable. Durante el viaje en el tren, ella se había sentido mareada, por lo tanto, la señorita de primeros auxilios le estaba entregando una pastilla para restablecer su condición, pero ella se rehusó diciendo--. No lo necesito. Solo... --Cubrió su nariz-- Aleja el olor del alcohol de mi presencia...
Wen Qing no tardó en levantarse de su asiento con el único propósito de escapar del olor a alcohol que le provocaba náuseas. En ese momento, Jiang Cheng notó su comportamiento un tanto extraño y exagerado. El olor a alcohol no era tan fuerte. Sin embargo, no pudo continuar su análisis cuando su atención retornó hacia el hombre de negro sentado frente a él. Allí estaba "Wei Wuxian" muy risueño con la señorita de primeros auxilios.
Desde que se encontró con él en la puerta que dividía ambos vagones, Jiang Cheng lo había observado en silencio. No había tenido la posibilidad de hablar con él a profundidad, ya que su encuentro no pasó desapercibido por los trabajadores del tren... Además, todo resultó ser un desorden cuando cada uno de ellos se asombraron en ver a la señorita Wen Qing con un vestido de boda rojo elegante, que llamaba la atención al lado de cualquier vestimenta casual.
Cuando la enfermera le colocó el último vendaje en la frente, concluyó con la cura. --Lo único que debe hacer es tomar reposo.
Jiang Cheng asintió al estar de acuerdo a sus indicaciones. Sin embargo, la voz de "Wei Wuxian" añadió:
--Gracias por su servicio --El hombre de negro se bajó el sombrero como símbolo de cordialidad, logrando que la señorita le hiciera una reverencia como despedida. Jiang Cheng observó todo aquello con los ojos achicados. Apenas quedaron solos, el hombre de negro le dirigió la mirada-- ¿Huh? ¿Sucede algo?
--¿Qué haces aquí? --Mo Xuanyu alzó ambas cejas, quedando en silencio. Él continuó-- ¿Sabes por lo que nos hiciste pasar al nunca llegar al cumpleaños de nuestra Shijie? ¿Por lo menos tienes una idea de lo difícil que fue para ella saber que habías desaparecido? Ni siquiera enviaste una carta para avisar que estabas bien.
--Ehm... --Agachó la mirada.
--¿Qué tienes que decir al respecto? --Jiang Cheng se sintió molesto--. Por lo menos, ¿Puedes abrir la boca y decir algo en tu defensa?
--No ha sido fácil para mí --Añadió con la cabeza agacha--. He intentado regresar de todas las formas posibles a nuestro hogar... Pero me están persiguiendo.
Jiang Cheng arrugó el rostro. --¿Te están persiguiendo? ¿Quiénes?
Mo Xuanyu dirigió sus ojos hacia arriba, pensando en quién elegir como pretexto, ya que la lista de persecución era bastante larga.
--¿Wei Wuxian? ¿Quién te está siguiendo?
--Un hombre de blanco --Respondió--. Uno que tiene una cinta blanca en la frente --Sus propios dedos recorrieron la parte frontal de su cabeza para darle una idea de cómo los Lan cargaban esa cinta--. Además de una mujer que se la pasa exhibiendo sus pechos.
Jiang Cheng alzó una ceja, completamente confundido.
Allí, Mo Xuanyu insistió. --Me secuestraron, pero hui como alguien valiente. Aunque, eso no quiere decir que todavía no esté siendo perseguido. Así que, apenas veas a un hombre con una cinta blanca en la frente, no dudes en golpearlo. Si no lo haces, querrá atraparte y luego callarte a la fuerza con un hechizo... --Sus ojos grisáceos tuvieron más dramatismo al hacer un ejemplo de chispazos con sus manos para magnificar la palabra "hechizo".
Jiang Cheng quedó en tres puntos suspensivos... Bastante confuso.
--Jiang Cheng --De pronto, escuchó la voz de Wen Qing mencionar su nombre mientras se aproximaba, pareciendo sufrir de mucho calor--. ¿Tienes un poco de agua?
Él la vio casi que pálida, a punto de sufrir un golpe de calor. --¿Estás bien? --Frunció el ceño al verse preocupado-- ¿Te quieres sentar? Porque puedo...
--No, no, no. Solo pásame el pote de agua, por favor --Agitó los dedos para apresurar la acción, donde Jiang Cheng no tuvo más opción que entregarle el pote de agua que deseaba. Cuando lo tuvo entre sus manos, Wen Qing lo abrió con desesperación y luego de beber una buena porción, tomó asiento justo a su lado y suspiró--. Gracias --Le entregó el pote.
--Te ves fatal --Jiang Cheng le dijo.
--Gracias. Eso es lo que toda mujer desea escuchar de un hombre.
--Solo intentó ser honesto.
--Si quieres ser honesto... Entonces, explícame esto --Ella señaló a Mo Xuanyu--. ¿Cómo es eso de que eres Wei Wuxian? ¿De verdad eres el hermano de Jiang Cheng?
Mo Xuanyu la miró. --¿Por qué lo duda?
Wen Qing achicó los ojos, sobre pensándolo demasiado.
--¿Qué sucede aquí? --Jiang Cheng preguntó hacia ella-- ¿Por qué preguntas algo así?
--No lo sé... Es que... --Wen Qing no paraba de mirarlo de arriba-abajo-- Tienes un parecido increíble con uno de los hijos del presidente Jin GuangShan, de LanlinJin.
Mo Xuanyu abrió un poco más los ojos, pero solo un poco. No esperó que lo reconociera, pero no le interesó. Fue tan natural su reacción, que simplemente agachó la mirada. --Oh, bueno... Qué amable... Me lo dicen a menudo, más de lo que te imaginas.
--Esperen un momento, ¿De quién están hablando? --Jiang Cheng se vio perdido.
--El presidente de LanlinJin, Jin GuangShan --Al ver la mirada de Jiang Cheng perdida ante tal acotación, Wen Qing continuó diciendo--. No me digas que no conoces quienes gobiernan LanlinJin. Jin GuangShan... --Él negó-- Meng-Yao... --Él negó-- Jin Zixuan... --No podría creer que Jiang Cheng parecía que le estuviera hablando en otra lengua-- No puede ser. Son figuras públicas. ¿Cómo no puedes conocerlos?
--Oye, no me interesa la política --Se defendió--. ¿Para qué me interesaría conocer quién es el presidente de LanlinJin, aparte de sus hijos, si nunca he ido hacia allá?
--Es cultura general. Y a pesar de que no lo creas, tu hermano tiene un parentesco increíble al último hijo real, Mo Xuanyu.
Jiang Cheng le dirigió la mirada a "Wei Wuxian", y pudo visualizar sus ojos grisáceos con un deje de confusión. --¿Este idiota compartiendo sangre real? Tendría que volver a nacer.
--¿Volver a nacer? --Mo Xuanyu respondió por lo bajo--. Creo que el tercer hijo del reino de LanlinJin es el segundo más guapo... Por lo menos, me parezco a él --Enfatizo a Jiang Cheng--. No recuerdo que alguien te haya dicho algo parecido en el pasado...
--¿Para qué? Yo soy irremplazable --Jiang Cheng dijo aquello con aire de grandeza y superioridad.
--Pues sí... Es decir, nadie puede reemplazar tanta fealdad.
Jiang Cheng lo fulminó con la mirada. --¡Tú...!
Wen Qing se río al escuchar aquello, logrando llamar la atención de Jiang Cheng.
--¿De qué te ríes? --Le reclamó-- ¿Acaso te parece gracioso esa ridiculez?
--Bueno... Considerando que tenemos que durar un par de horas mientras llegamos a Yiling... Sí --Jiang Cheng se sintió ofendido. ¡Qué inaudito! Ella continuó-- Pero... ¿Qué te parece si aprovechamos el tiempo y te educas un poco más de cultura general?
Chapter 46: Capítulo 46
Chapter Text
--Y eso es todo lo que deberías saber --Wen Qing terminó de explicar--. ¿Alguna duda?
Jiang Cheng analizó la historia de LanlinJin. Para ser sincero, no le podía importar menos el origen de ese país. Sin embargo, hubo un nombre que le hizo ruido. --Jin Zixuan. Ese nombre, creo que lo he escuchado antes.
--Es posible --Wen Qing continúo--. Es un policía entrenado como detective privado, siendo uno de los más reconocidos de todo el país de Yunmeng Jiang por su impecable trabajo. Ofreció sus servicios en Qishan Wen por durante un tiempo, hasta que decidió partir para ofrecer sus servicios en Yunmeng Jiang.
--Eso... --Jiang Cheng lo recordó-- Jin Zixuan fue el detective que recibió nuestro caso cuando reportamos tu desaparición --Giró hacia Mo Xuanyu, llamando la atención del hombre de negro--. Él fue a atender nuestro llamado como policía, pero el servicio fue tan nefasto que por no haber cumplido las "24 horas" de desaparición, la policía de Yunmeng Jiang no podía actuar. Por esa misma razón, decidí actuar por mis propios medios --Cuando finalizó, asintió con firmeza, auto convencido de que hizo lo correcto al irse por su cuenta.
Wen Qing no dijo nada referente. Lo único que pudo evaluar fue la casualidad del asunto.
--Yo entiendo que las unidades policiales tengan sus leyes qué seguir, pero, hay que tener en claro una cosa: Estamos hablando de una desaparición. No me parece correcto que se tomen el postín de esperar demasiado tiempo para ir en búsqueda de una persona desaparecida. Mientras se espera, cualquier cosa le puede pasar a la víctima, y luego... ¿Quién responde por las consecuencias? --Jiang Cheng bufó--. De paso, ese detective, ni siquiera por ver la afección en el rostro de mi hermana, decidió ayudarnos. Tan buen policía no es.
--Estoy de acuerdo --De pronto, cuando ambos escucharon a "Wei Wuxian" tomar la palabra, cada uno de ellos lo voltearon a ver. Él continuó-- Si ese hombre ignoró a nuestra Shijie... No me parece un buen policía...
--Exacto --Jiang Cheng compartió el mismo sentimiento--. Se supone que si uno llama a la policía y les confesamos como familia que estamos preocupados por una desaparición, es porque es un asunto muy inusual, no deberíamos esperar 24 horas para actuar e ir en su búsqueda --Allí, miró a "Wei Wuxian" fijamente a los ojos--. A dado todo esto, ¿Qué fue lo que sucedió contigo? ¿Esas personas que te perseguían de dónde provenían?
Mo Xuanyu se vio atento a su pregunta. Era normal que en cualquier momento este hombre iba a profundizar más en el tema. --Mmm... No sabría decirlo --Habló con naturalidad--. Lo único que puedo decir es que uno de ellos proviene de GusuLan.
--¿GusuLan? --Jiang Cheng se vio más confundido.
Mo Xuanyu asintió. --En mi viaje hacia Yunmeng Jiang, apenas toqué el suelo de la estación Yumping y visualicé a un hombre vestido de blanco proveniente de GusuLan, supe de inmediato que tenía intenciones de atraparme. Mi necesidad de huir fue inmediata, así que tomé otro tren de regreso a Yiling. No iba a permitir que me atrapara tan fácilmente.
Jiang Cheng no parecía entender. --Un momento, ¿Estás diciendo que tu mejor opción para huir fue regresar a Yiling en vez de regresar a casa? Wei Wuxian... ¿Qué mierda? Hubieses agarrado un taxi para llegar a nuestro hogar. Estaba más cerca...
--No pude, ese hombre es peligroso.
--¿GusuLan? --Wen Qing preguntó con extrañeza--. Por lo general, ese país es uno de los más seguros que existe entre las cinco grandes naciones.
--No estoy loco... --Mo Xuanyu añadió muy seguro-- Ese hombre provenía de GusuLan y deseaba secuestrarme...
Wen Qing intercambió miradas con Jiang Cheng por un instante, donde este último preguntó. --Si eso es así, ¿Por qué estás viajando hacia Yiling después de varios días? ¿No deberías estar allá? ¿Qué haces en este tren?
--Preferí quedarme en Qishan Wen por varios días para distraerme --Mo Xuanyu dijo en voz baja.
--Si fue así... --Jiang Cheng continuó-- ¿Te tomaste la molestia de enviarle una carta a nuestros padres, aunque sea?
Mo Xuanyu lo miró en silencio.
--¿Te tomaste la molestia de enviar una carta explicando los hechos, aunque sea por nuestra Shijie? --Jiang Cheng insistió.
--Lo hice --Mintió, creyendo que se callaría si le decía lo que deseaba oír--. Sin embargo, no obtuve ninguna respuesta de su parte. Por lo visto, ya veo por qué tú tampoco me respondiste.
Cuando Jiang Cheng se dio cuenta de lo que quiso decir con eso último, se vio avergonzado por estar aquí, lejos de casa, sin la oportunidad de poder brindarle una respuesta. Fue después que carraspeo y dijo con seriedad. --Agradece que te encontré y vendrás conmigo a Yunmeng Jiang. Te sugiero que te prepares porque cuando mi madre te vea... De seguro serás hombre muerto.
Mo Xuanyu dudó.
--¿Qué? --Jiang Cheng se molestó--. No me digas que piensas quedarte en Yiling con la excusa de que te tienes que quedar por trabajo después de todo lo que hemos pasado.
Mo Xuanyu agachó la mirada. --Es mi deber...
--Tu deber un diablo. ¿Cómo puedes ser así? ¿Ni siquiera regresarás a darnos explicaciones? ¿Qué hay de Shijie? Ella te extraña muchísimo.
Por un instante, cuando Mo Xuanyu sintió su temperamento saliendo a relucir con fuerza, sonrió con los ojos cerrados. --Jejeje, caíste.
Jiang Cheng gruñó. --Wei Wuxian, ¿Acaso me estás tomando el pelo?
--¿Hm? ¿Para qué voy a necesitar más cabello? --Tomó un ligero mechón de su flequillo desordenado y lo miró con intensidad-- Creo que ya tengo demasiado...
Jiang Cheng apretó sus puños. --¡Tú! ¡Ponle seriedad al asunto!
--Hey, Jiang Cheng --Wen Qing lo codeó al sentir que se removió en su lugar--. Quédate quieto, ¿No ves que estoy a tu lado?
--¿Y por qué no te vas a otro asiento? Hay millones de ellos vacíos a nuestro alrededor y te empeñas en sentarte justo a mi lado --Le respondió todavía amargado.
--Tengo la libertad de sentarme dónde quiera. ¿Por qué tendría que irme a otro lado? Para eso vete tú.
--Dios santo, mujer. ¿Por qué tienes que ser tan testaruda?
--¿Y qué quieres que haga? ¿Que acepte irme solo porque me lo dices?
Para ese entonces, hubo un intercambio de miradas por parte de ambos un tanto desafiante, y luego una confrontación de opiniones que poco a poco se transformó en una pelea un tanto infantil. En ese momento, Mo Xuanyu no podía dejar de parpadear mientras visualizaba cómo Jiang Cheng puntualizaba las diferencias de sus argumentos, criticando las actitudes de la señorita, mientras que Wen Qing parecía desviar la mirada con intenciones de ignorarlo muy pronto, pero, con la necesidad de anteponer su orgullo que no le permitía quedarse callada.
Mo Xuanyu no pudo evitar reírse muy suave, al punto que su risita, llamó la atención de ambos.
--¿De qué te ríes? --Jiang Cheng le reclamó--. Mira que no tienes derecho de reírte porque aún no he terminado contigo.
Mo Xuanyu no pudo evitar ubicar su mano en su boca mientras hacía un "O" con sus labios, como cuál mimo al verse burlonamente sorprendido ante su seriedad.
--Me voy --Allí, Wen Qing ya no quiso seguir ahí. Se levantó.
--Eh, ¿A dónde vas? --Jiang Cheng la cogió del brazo--. Tampoco he terminado contigo.
--¿Acaso ustedes son pareja? --Cuando ambos testarudos entre la discusión escucharon aquella pregunta tan, pero tan fuera del lugar, no pudieron evitar fulminarle con la mirada. Para ese entonces, Mo Xuanyu notó la seriedad de cada uno de ellos, y su curiosidad aumentó-- ¿Lo son?
--¿Qué te pasa? --Jiang Cheng atacó. Él sabía perfectamente su afinidad romántica-- ¿Por qué preguntas esa ridiculez justo ahora?
--Oh, bueno... Es que al ver a la señorita con un vestido precioso de novia... Hallarlos a solas en el último vagón del tren... Hacen muy bien el papel de amantes fugitivos...
--¿Perdón? --Jiang Cheng se vio escandalizado-- ¿Amantes? ¿Por qué todo el mundo supone eso de nosotros?
--¿No te has enterado? --Mo Xuanyu continúo con un toque de burla en su voz--. Ustedes son tendencia en el maravilloso mundo de Qishan Wen.
Wen Qing se amargó al escuchar cómo ese tal "Wei Wuxian" estaba metiendo las narices en donde no le convenía. De hecho, se puso firme al decir --Él y yo no somos amantes. Lo que hayas visto en el periódico o en cualquier otro lugar es completamente falso. Jiang Cheng y yo no estamos saliendo.
Por supuesto que Jiang Cheng no quería quedarse con esa vaga información. Necesitaba saber más, si es posible, todo al pie de la letra para entender el contexto de esos rumores. No era la primera vez que lo tachaban de ser su amante, un asunto que no le había prestado mucha atención al principio, pero ahora, quería saberlo todo.
Cuando Wen Qing le explicó lo que ella consideraba que debía saber, terminó por decir --Por eso, temía que Wen Chao tomará acciones contra ti al creer erróneamente que ambos manteníamos una relación amorosa.
--¿Y por qué nunca me lo dijiste? --Jiang Cheng se puso de pie, ofendido por la omisión--. Pude haberte ayudado a salir de ese palacio de la mejor forma, y no tan desinformado como ahora.
--No tuve opción, Jiang Cheng --Ella añadió con seriedad--. Ellos son muy astutos. Era eso, o dejar que te hicieran daño. Además, no creas que este es el final --Le advirtió--. Tú y yo seguiremos siendo perseguidos ahora que miles de personas nos vieron subir a este tren juntos. Estoy casi segura de que el Gobierno Wen nos irá a buscar a Yiling.
Jiang Cheng se vio sorprendido ante la realidad. Tenía tantas preguntas qué hacer, pero, al ver el rostro de Wen Qing de cierta forma afectada o dolida por la realidad, tuvo la decencia de quedarse callado.
Ella suspiró mientras desviaba la mirada. --Escapar de Wen Chao nunca se me ha hecho fácil --Cerró los ojos--. Todavía estoy atada a él, aunque no lo quiera. Mi hermano sigue en la región central de Qishan Wen, por lo que, tarde o temprano, tendré que usar este vestido otra vez, y formalizar nuestra unión.
Jiang Cheng se vio lamentado por ella. --Debe haber una escapatoria, algo que te ayude a cortar todos los lazos que tengas con ese rufián.
Wen Qing suspiró mientras negaba lentamente. --Todo lo he intentado. He pensado de todo, pero el destino termina dirigiéndome hacia él una y otra vez. Parece como si... --Encogió los hombros, sin saber exactamente cómo describirlo.
--Wen Qing, no estás destinada a él --Jiang Cheng le dijo con rectitud--. Un hombre que maltrata a una mujer, no se la merece.
--No conoces nuestra relación.
--No --Le dio la razón--. Pero yo también he perdido en el amor, y sé perfectamente cuando alguien no me conviene. En este caso, fácilmente podrías ser mi hermana, y no me gustaría verla sufrir por un contrato matrimonial donde ese hombre no la respete ni la valore. Si tú no amas a ese tipo, simplemente déjalo.
--Esto no se trata de amor, Jiang Cheng.
--¿Y qué crees que es un matrimonio? ¿Un convenio del cual solo estás con esa persona por simbiosis o conveniencia? Claro que no. Tú vales más que eso. Te mereces enamorarte de verdad y casarte por amor, no por un vil contrato --Ella agachó la mirada al sentir que sus palabras tenían peso. Él continuó--. Es más, si ese rufián intenta lastimarte otra vez, seré yo el próximo que le dé una paliza.
Al escuchar sus sinceras palabras envueltas en determinación, Wen Qing no pudo evitar sentirse valorada por un instante. Fue instantáneo cómo al siguiente segundo una sonrisa se proyectó en sus labios al sentir que él sí la valoraba por lo que era: Una verdadera mujer.
--Con permiso --De pronto, la voz de Mo Xuanyu se hizo presente al ponerse de pie--. Iré a buscar mi maletín... Ya regreso --Fue evidente que él no tenía nada que hacer allí, así que se dirigió hacia la puerta que dividía los vagones y se perdió de vista.
Para ese entonces, Wen Qing, con los brazos cruzados, le dijo --Tu hermano... Es un tanto...
--¿Raro? --Jiang Cheng se cruzó de brazos de la misma forma que ella mientras cerraba los ojos--. Jum. Y eso que no has visto nada.
--¿Estás seguro de que es él?
--¿A qué te refieres? --Elevó una ceja.
--No lo sé. No es que esté escéptica, pero, tiene mucho parentesco con uno de los hijos del presidente de LanlinJin --Ladeó la cabeza mientras hacía una mueca--. Quizás, sea mi imaginación... La verdad es que me siento muy cansada... --Se dio la vuelta mientras elevaba la falda del vestido-- Iré a descansar un poco en uno de los asientos. Llámame cuando hayamos llegado, por favor --No dijo nada más, se fue hacia las profundidades, buscando un lugar tranquilo para dormir.
Cuando Jiang Cheng la siguió con la mirada, regresó nuevamente su atención hacia donde "Wei Wuxian" había salido, visualizando cómo éste llegaba con su maletín viejo de color beige, idéntico al que recordaba.
--Oh, Jiang Cheng --Mo Xuanyu tomó asiento en su mismo lugar con mucha delicadeza mientras le decía--. Sabes, estaba pensando... Me gustaría escribirle otra carta a nuestra Shijie --Sonrió con dulzura--. ¿Te gustaría hacerla conmigo? Podemos enviarla una vez lleguemos a la Ciudad Yiling.
Al escuchar pedirle hacer una carta juntos... Jiang Cheng frunció el ceño. No quería dudar, pero pensó que esta era su oportunidad de evaluar qué había sucedido con este idiota después de tantos días desaparecido ahora que estaban solos.
~~~
"Ciudad Yi"
Yiling, Qishan Wen.
Cuando Jin GuangShan encontró al cuarteto en la habitación con el desastre del florero regado en el suelo, su abanico se cerró hasta chocar con una de sus manos, mirando directamente a Nie Mingjue. --Hermano Nie... ¿Qué haces aquí? Acaso... ¿Sucedió algo en el Palacio Jin?
--¿De verdad me estás preguntando si sucedió algo? ¡JA! ¡Pero qué cara dura!
Al escuchar su respuesta, Jin GuangShan frunció el ceño, y luego dirigió la mirada de reojo hacia Lan Qiren, quien también lo volteó a ver al captar la misma actitud nada amistosa del contrario.
--¿Hasta cuándo vas a seguir siendo un incompetente, Jin GuangShan? --Nie Mingjue fue franco y directo--. Dejas a cargo de tu patrimonio a quién diablos se te cruce en el camino, cuando se supone que TÚ, o TUS HIJOS ¡Deberían tomar el mando, maldita sea!
--¿Disculpa? --El mayor se vio ofendido ante la real razón de su queja, frunciendo el ceño con más notoriedad--. Yo no acepté a nadie más que lídere el Palacio Jin a salvo de Zewu-Jun y de ti mismo.
--¿De mí mismo? ¡Yo nunca estuve a favor de algo tan desubicado!
--Ya va... --Jin GuangShan tuvo la necesidad de detener esta locura al hablar con pausa-- ¿Cómo que nunca aceptaste? Zewu-Jun me informó que habías aceptado liderar el Palacio Jin durante nuestra ausencia...
--¡Yo nunca lo lídere, y no voy a permitir que Nie Huaisang lo siga haciendo para cubrir sus espaldas!
Cuando Jin GuangShan se enteró que, en realidad, Nie Huaisang fue el que se había quedado al mando de su palacio todo este tiempo, su mirada se oscureció al punto de dirigirla hacia Meng-Yao.
--¿Xichen? --Por otro lado, Lan Qiren intervino, mirando de manera expectante a su sobrino en búsqueda de una explicación-- Se puede saber, ¿Qué significa esto? ¿Dejaste a Nie Huaisang al mando de todo el Palacio Jin sin consultarnos?
Lan Xichen se vio un tanto culpable por haberle mentido a su tío. --Shufu...
--Sí, les mentí --Meng-Yao se interpuso al tomar la palabra de Lan Xichen, todo con la intención de encubrirlo con la frente en alto--. Yo le dije a Zewu-Jun que fingiera decir la verdad frente a ustedes para no entrar en inconvenientes y dañar el caso de Xue Yang.
Jin GuangShan apretó el abanico, sin embargo, no se vio muy sorprendido ante la confesión. Desde un principio lo sospechó, ya que era bastante raro que Nie Mingjue haya colaborado sin precedentes, conociendo su temperamento. Allí, se atrevió a decir --Hermano Nie, con todo respeto, entiendo que estés furioso. Sin embargo... Yo no fui el que te pidió que te quedarás al mando del Palacio Jin y tampoco se lo pedí a Nie Huaisang. Se supone que el real responsable aquí era Zewu-Jun, pues, a él le confíe la custodia de todo mi reino, además de mi querido hijo menor...
Lan Qiren secundó al estar de acuerdo, reforzando sus palabras. --¿Qué tienes para decir a tu favor? --Le preguntó directamente a su sobrino-- ¿Es cierto también que dejaste a solas a Lan Wangji y a Mo Xuanyu en el Palacio Jin?
Cuando Jin GuangShan escuchó esa pregunta importante, su actitud calmada cambió a una más seria, expectante hacia el Jade. Para ese entonces, Lan Xichen se vio orillado, pues, no deseaba empeorar la realidad con mentiras. Le resultaba difícil encontrar una excusa favorable que le permitiera encubrir la realidad del paradero de Lan Wangji en estos momentos.
--¿Zewu-Jun? --Jin GuangShan insistió al interpretar su silencio-- ¿Dónde está Lan Wangji y Mo Xuanyu?
--Padre, ellos están bien --Meng-Yao respondió por él--. No hay necesidad de preocuparse. Hanguang-Jun y A-Yu están en el Palacio Jin sin contratiempos.
--Nadie pidió tu opinión --El líder Jin fue franco al dirigirle la mirada con desdén--. Crees que después de confesar que nos mentiste... ¿Seguiremos creyendo en tus palabras? --Meng-Yao cerró la boca, apretando los puños ante su voz un tanto desafiante. Allí, él continuó--. Zewu-Jun, sería prudente que nos confíes toda la verdad, dado que sabes perfectamente que quien estaba al mando del Palacio Jin eras tú. Como el dueño de LanlinJin, tengo el derecho de saber qué ha estado sucediendo en mi ausencia…
Lan Xichen se tensó un poco, principalmente al ver a su tío expectante y un tanto disgustado. --Yo... Dejé a Lan Wangji a cargo del Palacio Jin junto a Nie Huaisang para venir hacia acá. Desde un inicio intenté hablar con Da-Ge para proponerle sustituirme por pocos días. Sin embargo, nunca acudió a mi llamado.
Jin GuangShan observó a Nie Mingjue durante la explicación, y este último no parecía estar a gusto con la conversación. Ahora podía entender mucho mejor la razón de este embrollo, no obstante... --¿Dónde está Mo Xuanyu?
--Padre, ya te dijimos que él está bien --Meng-Yao insistió.
--Te dije que no te entrometieras.
--Es mi hermano --Añadió con la cabeza en alto, enfrentándolo--. Si tan solo te hubieras quedado un rato más en el Palacio Jin para recibirlo y saber más a fondo sobre su razón de escape, en vez de venir hasta acá en perder el tiempo en búsqueda de un maleante, quizás, hubiese sido más fácil para todos nosotros en no caer en estos malentendidos. ¿Ahora temes que algo le haya sucedido?
A Jin GuangShan se le notó el disgusto en el rostro porque Meng-Yao lo estuviese confrontando de esa manera frente a todos. No estaba para nada contento. De hecho, desde el punto de vista de Lan Xichen, temía que estos diálogos no llevaran a nada más que a una fuerte pelea entre ellos, donde Meng-Yao podría perder los estribos nuevamente y ponerse rojo de ira.
La idea de decir la verdad no parecía ser tan descabellada si se utilizaba para evitar un problema mayor. Jin GuangShan parecía sospechar que algo había ocurrido con Mo Xuanyu, y su tío no dejaba de mirarlo con suspicacia.
--A-Yao --De pronto, Lan Xichen lo tomó del hombro, logrando llamar la atención del menor--. Creo que es hora de confesar.
El menor se vio notoriamente sorprendido al interpretar a qué se refería. --Er-Ge... --Susurró muy bajo mientras lo miraba fijamente a los ojos.
Lan Xichen asintió para luego entregarle una sonrisa que le comunicaba estar dispuesto en acarrear con cualquier tipo de consecuencias a su lado. Al final de todo, la perdida de Mo Xuanyu no debía ser un asunto que permaneciera en la omisión, menos después de la muerte de su madre, además de que la familia Real Mo fue asesinada.
Meng-Yao suspiró profundo, pensando un poco en cómo esto terminaría al tener un padre histérico, temiendo que todo se fuera al carajo...
--Shufu, Jin GuangShan --Lan Xichen se adelantó en decir--. Todo lo que mencioné sobre Lan Wangji y Nie Huaisang en prestarme apoyo es cierto, sin embargo, en lo que respecta al joven Mo Xuanyu... Todavía sigue desaparecido.
La noticia impactó a todos los presentes de diferentes maneras. Incluso, Nie Huaisang no pudo evitar sentirse afectado, a pesar de que para él, esto no era nada nuevo
Lan Qiren preguntó. --¿Eso quiere decir que Lan Wangji...?
Lan Xichen cerró los ojos y agachó la mirada, comunicándole la mala noticia de que se había equivocado.
--Esto es inadmisible --Jin GuangShan se tocó el puente de su nariz con un claro disgusto--. ¿Cómo pudieron ser tan negligentes en no confesar la verdad desde un principio? Lan Qiren y yo se los preguntamos apenas llegaron, y ¿Ustedes optan por mentirnos? ¡Esto es inaudito! --Miró a Meng-Yao con furia-- ¿Sabes lo que esto significa? ¿Entiendes el delito de haber mantenido en secreto la verdad de Mo Xuanyu?
Jin GuangShan estaba enojado. Estaba convencido de que, entre Lan Xichen y Meng-Yao, este último fue el que tuvo la idea de tapar la verdad, por lo tanto, no veía para nada correcto ser comprensivo. Sabía hacia donde podía llegar su hijo para cubrir la verdad a su conveniencia. Sin embargo, antes de que pudiese decir algo más, alguien se le adelantó:
--¿Qué haces con echarle la culpa a alguien más, cuando se supone que tú eres el que debería estar liderando LanlinJin? --La voz de Nie Mingjue se infiltró en la defensa del menor-- ¿Qué es lo que estás haciendo, Jin GuangShan? ¿Buscando a un maleante que desde un principio te advertí que te iba a robar hasta el alma, en vez de ir en búsqueda de tu hijo? ¡A qué estás jugando!
--Les confíe a todos ustedes el Palacio Jin para ir en búsqueda de ese malhechor porque no debería seguir en las calles --Se escudó ante su ataque inesperado-- ¡Algo que ni siquiera pudieron hacer! ¡Esto es asqueroso en todos los aspectos!
--¡Asqueroso es la forma como lideras LanlinJin! --Nie Mingjue confrontó, elevando más la voz-- ¡Eres el único líder que tiene antecedentes de sufrir una demanda por tu incompetencia! Y lo peor del caso es que, ¡Tus propios hijos fueron los que te demandaron! ¡Ni siquiera abdicaste para sucederle el cargo a Jin Zixuan cuando tuviste la oportunidad!
Jin GuangShan entorno los ojos al escuchar ese pasado que no deseaba revivir, sintiendo la furia incendiar su cuerpo.
--¡Le echas toda la culpa a éste --Nie Mingjue señaló a Meng-Yao--, cuando se supone que eres tú el que debería tener los malditos pantalones bien puestos para llevar el mando de un buen palacio! ¡Eres tan fracasado que ninguno de tus hijos quieren seguir viviendo en el Palacio Jin! ¡Abre los ojos, Jin GuangShan! ¡Si Mo Xuanyu quiso irse, pues déjalo hacer su vida!
--¡NO! --Jin GuangShan exclamó de pronto, armando un escándalo mientras apretaba su abanico con fuerza-- ¡Mo Xuanyu no está en condiciones de alejarse del Palacio Jin, ni hoy, ni mañana, ni nunca! ¡Él ES MI HIJO! ¡Y seguirá viviendo conmigo hasta que se convierta en el futuro líder que LanlinJin merece tener, quiera o no!
Todos se impresionaron al escuchar esa declaración, considerando que según la ley de consanguinidad, el próximo en suceder la corona de LanlinJin debía ser Meng-Yao.
De hecho, Meng-Yao preguntó. --¿Futuro líder? --Su voz pareció llena de confusión y desdicha.
¿Acaso su Padre tenía pensado entregarle el cargo a su hermano menor antes que a él, quien siempre ha estado allí soportando todas sus vulgaridades?
Jin GuangShan se vio presuntuoso al ver la mirada de Meng-Yao impresionado por aquello, y no de la mejor manera. --Para que lo sepan, Mo Xuanyu ha estado conmigo todo este tiempo, aprendiendo sobre el correcto comportamiento que un líder de LanlinJin debería tener. No cabe duda que tiene cualidades excelentes que lo convierten en el candidato perfecto, así que, de que esté lejos del Palacio Jin, jamás y nunca será una opción. Él se quedará conmigo por el resto de su vida para que me obedezca, y obtenga el cargo que le pertenece.
Lan Xichen escuchó todas las palabrerías del mayor, observando varias veces a Meng-Yao en el transcurso con preocupación, pues, parecía de cierta forma afectado por aquellas declaraciones.
--Nadie de aquí conoce más que yo el potencial que tiene Mo Xuanyu para liderar el Palacio Jin. Soy su padre, y tengo todo el derecho para decidir sobre él.
--¿También tiene el derecho de prostituirlo? --De pronto, cuando aquella voz tímida envuelta en reclamo se hizo presente, a Nie Huaisang no le importó llamar la atención de todos cuando su mirada se concentró en los ojos de Jin GuangShan-- ¿También tiene ese derecho sobre él?
--¿De qué está hablando? --Meng-Yao tuvo una insana impresión en el rostro al escuchar precisamente esa pregunta-- ¿Padre? --Le dirigió la mirada-- ¿Qué está diciendo?
Jin GuangShan sintió cómo todos los ojos en la habitación recayeron sobre él.
--¡Responda! --Nie Huaisang exclamó, pero su voz se sentía temblar por su intentó de valentía-- ¿T-Todo es cierto lo que él me decía de usted? ¿Abusaba de él en el Palacio Jin cuando Meng-Yao se ausentaba?
--¿Qué? --Meng-Yao se vio atónito, y no pudo evitar mirar a su Padre desesperado por una explicación al no poder creer lo que estaba escuchando.
De hecho, Jin GuangShan se dio cuenta, por lo tanto, oscureció su semblante hacia Nie Huaisang-- ¿De dónde sacaste eso?
--¡Él me lo dijo! --Continúo-- ¡Él me dijo que su razón de huir del Palacio Jin fue gracias a querer escapar de usted! ¡Cada vez que el hermano Yao salía de viaje, usted se aprovechaba en prostituirlo! --Meng-Yao estaba más que estupefacto, no pareciendo asimilar bien la situación mientras miraba detenidamente a su padre. Él continuó-- San-Ge, Mo Xuanyu me platicó que había sufrido varios maltratos en el Palacio Jin en tu ausencia debido a que... ¡Este señor se aprovechaba de su inocencia para obtener dinero fácil!
El lugar se llenó de un montón de pensamientos circundantes que no se podían comprender del todo. Una acusación como la que estaba diciendo Nie Huaisang, inculpando a Jin GuangShan de tal atrocidad, podría sonar peligroso, porque al final de cuentas, era un delito grave.
--¿Acaso tienes pruebas de eso? --Jin GuangShan preguntó mientras recurrió en agitar el abanico para echarse aire.
Todos recayeron en Nie Huaisang, quien parecía más pálido al estar casi que temblando por revelar esta situación donde Mo Xuanyu nunca quiso que lo hiciera. Al recordar sus condiciones y el juramento de amistad quebrado, pronto sus manos comenzaron a temblar, sufriendo la abstinencia de no acogerse en su abanico. El silencio dejó más dudas que nadie estaba dispuesto a soportar.
--Nie Huaisang --Nie Mingjue dijo con seriedad--. ¿Tienes pruebas de lo que estás diciendo?
--Y-Yo... --Balbuceo-- Él me lo dijo...
--¿Eso fue lo único que te dijo Mo Xuanyu? --Jin GuangShan habló, conservando la calma--. Qué curioso. ¿Nada más te lo dijo a ti?
Cuando Jin GuangShan le preguntó aquello, Nie Huaisang dirigió la mirada hacia todos los presentes, y cayó en cuenta que cada uno de ellos no conocían la verdadera historia del infierno que sufrió Mo Xuanyu en el Palacio Jin, siendo él el único que lo sabía hasta ahora.
--Creo que ya entiendo lo que pasa aquí --Jin GuangShan habló con mucha calma--. Mo Xuanyu suele ser muy mentiroso al dar excusas de escape. Da la casualidad que, la última vez que escapó, casualmente me habló de ti, y de que te habías ido no se a dónde y lo habías abandonado... Déjame decirte algo: Cuando Mo Xuanyu se molesta, dice tantas cosas que... No llegan a ningún lado. Por lo visto, a ti te dijo como excusa que lo prostituía... ¿Y luego? ¿Cuál será la próxima excusa a su favor? ¿Que tengo intenciones de asesinarlo en cualquier momento?
Nie Huaisang no entendía qué estaba diciendo. ¿Acaso estaba llamando a Mo Xuanyu un mentiroso?
--Mm.... Esto no va por buen camino para ti, hermano Nie --Jin GuangShan giró hacia Nie Mingjue--. Que tu hermano me esté calumniando de esta forma sin pruebas contundentes... Es un delito grave.
Nie Huaisang retrocedió, negando con la cabeza de forma agitada, temiendo que haya hecho algo estúpido por el impulso de buscar respuestas, e involucrar inútilmente a su hermano en este embrollo.
--¿Por qué A-Yu mentiría en acusarlo de algo tan grave como prostituirlo? --De pronto, Meng-Yao hizo acto de presencia para encarar al mayor, no estando dispuesto en caer en sus palabras--. Padre, ¿Qué le hiciste a Mo Xuanyu?
--¿Qué le hice? --Elevó una ceja-- ¿Quieres saber qué es lo que le hice? ¡Lo mismo que le hice a todos ustedes! ¡A los tres los crie de la mejor manera! ¿Y así es cómo me pagan? ¡Recibiendo desaprobación, amenazas y demandas hacia el único padre que han tenido en esta vida! --Lo miró detenidamente-- ¿Quieres saber qué es lo que hice hace más de 20 años? ¡Les di la vida! Así que considérense afortunados que tuvieron un padre del cual se ocupó de ustedes, porque si fuera otro... ¡Ya les hubiera dado la espalda!
Meng-Yao lo miró a los ojos, y por más que quisiera responderle, no había nada qué añadir a ese argumento tan estúpido, además que, tampoco sabía qué estaba pasando por su mente, pero en su pecho estaba resurgiendo una emoción negativa que había intentado ignorar por durante mucho tiempo. Para ese entonces, Lan Xichen pudo ver la reacción de Meng-Yao al apretar sus puños constantemente y supo que eso no significaba buenas noticias.
La conversación entre ellos ya se estaba inclinando a un asunto familiar, dónde los restantes a los miembros del reino Jin estaban sobrando. De pronto, algo inusual ocurrió después: Nie Huaisang ya no quiso estar más en ese sitio. Salió huyendo de la habitación al pasarle casi que por encima a los viejos que tuvieron que hacerse a un lado para no ser atropellados por su extraño comportamiento.
--¡NIE HUAISANG! --Nie Mingjue intentó detenerlo con su voz furiosa, quedándose con el peor sabor de boca.
La huida de Nie Huaisang eliminó un poco la tensión que se estaba formando en el lugar, logrando que Meng-Yao se viera distraído cuando sintió cómo Lan Xichen lo tomó del brazo. --Salgamos.
--No irán a ninguna parte --Para ese entonces, Lan Qiren se interpuso con su brazo en alto al ver las intenciones de su sobrino--. Nos debes más de una explicación --Amenazó.
Lan Xichen dijo con pausa. --Lo siento, shufu. No será ahora --Acto seguido, le pasó por el lado, desobedeciéndolo por completo al arrastrar a Meng-Yao hacia las afueras.
Con la llegada de Nie Mingjue, y la confesión de Nie Huaisang tan sorpresiva, había sido suficiente. Lan Xichen creía que, en cualquier momento, todo este asunto se podría poner feo, y la realidad es que, no quería que todo empeorará y se creará más dramas innecesarios.
Sin embargo, al atravesar la puerta y caminar rápidamente por el pasillo, Meng-Yao pareció recobrar la compostura y resistirse. --Er-Ge, no puedo irme. Necesito saber la verdad, necesito...
Entre el forcejeo, Meng-Yao no se dio cuenta que habían llegado al borde de las escaleras ante la distracción, y por poco cayó sino fuese por la fuerza que Lan Xichen realizó al atajarlo desde la cintura, conservando la cercanía de sus cuerpos y el equilibrio cuando este último se aferró fuerte del pasa manos para sujetarse.
--¿Estás bien? --De hecho, Lan Xichen preguntó al sentir que todo acabó, todavía sosteniendo con fuerza al menor desde la cintura.
Para ese entonces, Meng-Yao se aferró a él al suspirar profundamente, teniendo demasiadas cosas en su cabeza como para preocuparse por una absurda caída. No tomó acción de salir rápido de sus brazos. Más bien, ya estaba más que acostumbrado en tener esta cercanía con Lan Xichen, y estas posiciones eran más comunes de lo que imaginaba.
De pronto, varios pasos de terceros subiendo las escaleras, los obligó a dirigir su mirada hacia abajo, encontrándose a dos figuras elegantes que se detuvieron frente a ellos, uno al lado del otro con expresiones estoicas en sus rostros.
Tanto Lan Xichen cómo él optaron por separarse un tanto de prisa, pues, las miradas de Xiao Xingchen y Song Lan parecían decir muchas cosas con tan solo ser testigos de su extraña cercanía...
Chapter 47: Capítulo 47
Notes:
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Chapter Text
Por otro lado, en el interior de la habitación, el silencio entre los tres líderes se volvió simplemente pesado. Ninguno sabía qué decir al respecto ahora que los menores se habían retirado del lugar.
Jin GuangShan fue el primero en suspirar profundo. --Vaya... Siempre he recordado ser víctima de muchos calificativos despectivos de la gente; Un mal líder, un tirano, un corrupto, un insensible, un mujeriego, un picaflor, un mal padre, y entre otros que ahora ni siquiera recuerdo. Sin embargo... --Miró a Nie Mingjue-- Llamarme un proxeneta, es cruzar la línea.
El líder Nie frunció el ceño, no bajando la guardia mientras lo seguía escuchando.
--No sé qué conllevó a Nie Huaisang a decir tal barbaridad... Sin embargo, difamarme de algo tan terrible como un proxeneta hacia mi propio hijo no suena algo muy bonito de imaginar de ninguna forma --Palmeo su abanico en su mano mientras ladeaba la cabeza--. Entiendo que tu hermano pueda estar pasando por varias cosas que, quizás, lo hicieron actuar de manera precipitada, e, incluso, irrespetuosa --Hizo una pausa--. Sin embargo, para hacer una acusación tan seria, debería tener evidencias y... ¿Qué pruebas tiene de un asunto tan crudo?
Nie Mingjue permaneció en absoluto silencio. No deseaba hablar a favor ni en contra de su hermano, ya que él también había sido víctima de su omisión. La verdad es que desconocía por completo el asunto de que Mo Xuanyu había sufrido de prostitución. Para ese entonces, Jin GuangShan intuyó que su silencio era lo próximo por ocurrir. No le sorprendió demasiado. Terminó por girar hacia su compadre, detallando en su mirada que no parecía estar cómodo con la conversación.
--Si lo que Zewu-Jun dijo de Mo Xuanyu es cierto, eso significa que Lan Wangji nunca lo fue a buscar, y, por ende, tampoco realizó su trabajo --Suspiró profundo mientras cerraba los ojos y agitaba su abanico--. En lo que a mí respecta, también optó el papel de un confabulador...
Lan Qiren se vio sorprendido al escucharlo decir aquello. --Eso... No puede ser. Lan Wangji nunca mentiría de tal forma.
Jin GuangShan hizo una mueca con su boca. --Mmm... Lo mismo pensábamos de Zewu-Jun, y mira lo que resultó en alianza de Meng-Yao. Por lo visto, todos nosotros fuimos engañados de cualquier forma por cada uno de ellos. Eso me hace pensar con respecto a lo que dijo Nie Huaisang... ¿Por qué hay que creerle cuando todos nos mintieron a su manera? Fuimos engañados, y Nie Huaisang está buscando un culpable para justificar las escapadas de Mo Xuanyu. Nada de esto me parece correcto. Si Zewu-Jun y Meng-Yao nos mintieron tan deliberadamente. ¿Por qué Nie Huaisang tampoco puede hacerlo? --Dirigió su mirada hacia Nie Mingjue-- ¿Algo qué acotar?
El líder Nie tenía sus razones de mantenerse callado. Jin GuangShan sabía que tenía razón al decir que todos fueron engañados por los menores, dejando la duda en el aire de cuál era la verdad del asunto. Para ese entonces, las escapadas de Mo Xuanyu implicaban un dolor de cabeza terrible, y Nie Mingjue era el primero que ya estaba cansado de todo.
--Dejando de lado la difamación a tu persona, deberías sentar cabeza y comprender que el Palacio Jin no debe quedarse sin líder --Nie Mingjue añadió con seriedad, no dejándose intimidar-- ¿Qué es lo que haces aquí? ¿Perdiendo el tiempo en búsqueda de Xue Yang? Agarra el toro por los cuernos y métete en tus asuntos por una vez en tu vida.
--Estoy metido en mis asuntos más de lo que crees... --Contestó-- Xue Yang le faltó el respeto a mi patrimonio. Es mi deber encontrarlo para hacerlo pagar.
--¿Y qué harás después? ¿Seguirás confiando en maleantes cómo él para sacar el Palacio Jin de la miseria? ¿Cuándo fue la última vez que LanlinJin llegó a sustentarse por sí solo sin la ayuda de GusuLan? Hace más de dos años que te viste en la quiebra cuando Mándame Jin falleció, y ahora... ¡No se diferencia en nada!
--Tks --Jin GuangShan se sintió ofendido al mencionar a su difunda esposa--. Solamente le pedí ayuda a GusuLan una vez para pagar todas mis deudas. ¡Una vez! Y todavía le debo a Lan Qiren parte de ese préstamo. Ese dinero que le presté a Xue Yang se debía una gran parte de mis ahorros para pagar las deudas y los impuestos, y bajo ninguna circunstancia permitiré que me deje en cero. Desde que mi querida esposa se fue, lo único que he hecho es luchar con el sudor de mi frente todo ese billete. Además... Si tanto me pides que me meta en mis asuntos... ¿Por qué tú te metes en los míos?
--Porque jamás he visto a un líder tan incompetente cómo tú y me repudia de sobremanera --Nie Minguje fue franco--. Tantas veces que te he aconsejado y apoyado para que optes por las mejores decisiones, y parece que lo único que te interesa es involucrarte en puras patrañadas.
--Basta --De pronto, Lan Qiren llamó la atención de los dos adultos entre la discusión, dirigiendo su mirada hacia Nie Mingjue--. El robo de Xue Yang no es correcto bajo ninguna circunstancia. Es cierto que LanlinJin le debe una cantidad de dinero a GusuLan. Sin embargo, entiendo la situación y, por eso, vine en su apoyo para encontrarlo. La búsqueda de Xue Yang remite también en sacar a un criminal peligroso de las calles. No somos los únicos que estamos en su persecución. Xiao-Shixiong y Song-Shixiong también están aliados con nosotros bajo el mismo fin. Incluso, alegan que posibles ataques terroristas como la masacre del Clan Chang y la muerte de toda la familia Real Mo en Yunmeng Jiang, puedan seguir ocurriendo en nuestros países.
Nie Mingjue se enserio mucho más al escucharlo. --¿La familia Real Mo no es la familia de Mo Xuanyu?
--En efecto --Lan Qiren asintió--. Song-Shixiong llegó con la lamentable noticia esta mañana de que cada uno de ellos fueron asesinados, por eso temen que otro clan pequeño sea destruido en nuestros países. Nos recomendaron como siguiente paso a seguir en ir hacia el centro de Qishan Wen para hablar con Wen Rouhan sobre el inconveniente; como una especie de alianza alerta.
Nie Mingjue se cruzó de brazos ante la seriedad del asunto. Qué Xiao Xingchen y Song Lan hayan propuesto tal cosa, no era para nada algo trivial. Más bien, era más que serio y preocupante.
De pronto, desde la puerta, las dos figuras elegantes místicas se hicieron ver:
--Nie Mingjue --Xiao Xingchen añadió como saludo inexpresivo, teniendo la suerte de encontrarlos reunidos--. Es bueno verte aquí. Necesitamos partir justo ahora.
--¿Qué? --Jin GuangShan se vio desconcertado al escuchar esa barbaridad-- ¿Irnos ya? ¿Acaso consiguieron el paradero de Xue Yang? Porque si es así, con gusto.
--Lo desconocemos --Xiao Xingchen respondió--. Sin embargo, debemos ir hacia el centro de Qishan Wen para reunirnos con Wen Rouhan ahora que estamos todos juntos.
Jin GuangShan apartó la mirada con una notable inconformidad. No quería ir hacia allá. Era más que obvio que estaba en discordia con tener que verle la cara a ese dictador corrupto. Por otro lado, Lan Qiren sintió que ir justo ahora implicaría ser algo precipitado. Todavía estaba fresco el asunto de la mentira de Lan Xichen y deseaba hablar con él.
--Mientras más temprano partimos, llegaremos a tiempo --Continúo insistiendo Xiao Xingchen.
--Con todo respeto, Xiao-Shixiong --El viejo Lan pidió la palabra--. Pero irnos ahora implica ser un asunto precipitado. Sugiero que partamos mañana por la mañana si es posible --Hizo una pausa--. Para ser sincero, necesito tiempo.
--Si partimos mañana por la mañana tendría que ser a primera hora a más tardar.
--Bien. Ya lo escucharon Lan Qiren, Nie Mingjue --Respondió Jin GuangShan bastante ajeno a lo que implicaba la palabra de estar "todos juntos"--. Mientras ustedes viajan hacia las tierras infernales del Sol, yo los esperaré aquí o en el Palacio Jin de acuerdo como vaya dándose la cosa --Abrió el abanico para refrescarse con mucha despreocupación.
--¿Qué? --Nie Mingjue preguntó al fruncir el ceño-- ¿Acaso te quedarás? ¿Con qué propósito?
--Con el propósito de que no iré a verle la cara a ese ególatra --Jin GuangShan fue franco y sincero, importándole poco lo que opinaran las figuras místicas--. Conoces muy bien mi relación con Wen Rouhan. Para nadie es un secreto que no lo tolero ni en pintura. Así que, si Lan Qiren se ofreció para hablar con él sobre la advertencia, yo no tengo nada que ver ahí.
--Su intervención es necesaria --Song Lan hizo acto de presencia ante su oposición--. Usted es el líder de LanlinJin. Cada uno tiene un papel importante en esta reunión, por lo que su intervención destaca. Lo más recomendable es que venga con nosotros.
--¿Y dejar que el asunto de mi hijo desaparecido se agrave? --Jin GuangShan se quejó, no queriendo aceptar-- ¡Para nada! ¡No iré! Tengo asuntos más importantes qué hacer.
--Xue Yang puede estar más cerca de lo que creamos --Xiao Xingchen habló en refuerzo--. Necesitamos encontrar pistas sobre su paradero, y estamos seguros de que Wen Rouhan nos puede facilitar dicha información.
Jin GuangShan estaba renuente en todo el sentido de la palabra. Estaba optando el papel de un niño atorrante y malcriado que nadie en la habitación estaba dispuesto a tolerar.
--Tanto dices que eres el líder de LanlinJin, y jamás tomas las decisiones correctas --Nie Mingjue intervino al agotar su paciencia--. ¿Qué es lo que quieres ahora? ¿Evadir esta reunión de alianza alerta para ir en búsqueda de tu hijo que desde un principio te ha irrespetado? ¡Eres el líder de LanlinJin! ¡Lan Qiren y yo estamos dispuestos a ir, independientemente de nuestras ocupaciones! ¡Proteger nuestra nación también es nuestra prioridad!
Jin GuangShan apretó su abanico con resentimiento ante su forma tan prepotente de juzgarlo y cuestionarlo.
--Jin GuangShan --Lan Qiren intervino a su favor--, es necesario que te presentes. Si vamos juntos, tal vez encontremos más pistas sobre Xue Yang.
--¿Y quién se encargará del asunto de mi hijo? ¿Eso a nadie le importa?
--En realidad, no --Nie Mingjue añadió en son de cuestionarlo--. Si desde un principio a ti no te importó, a nosotros menos.
Lan Qiren lo fulminó con la mirada, pues, ese comentario no iba ayudar en nada en su intento de convencimiento. Cuando Nie Mingjue se dio cuenta, apartó la mirada hacia un lado con los brazos cruzados.
--Hablaré con Zewu-Jun sobre el asunto de Mo Xuanyu --Continúo diciendo Lan Qiren para aliviar las preocupaciones de su compadre--. Sin embargo, lo de Xue Yang no puede quedar impune, y el tiempo se nos agota --Habló más bajo--. Además, no hay necesidad de que intervengas en la reunión. Solo apóyame con moralidad, que yo me haré cargo de la conversación.
Jin GuangShan pareció gruñir en su interior porque no deseaba hacerlo. Sin embargo, Lan Qiren no le había pedido nada en todo el viaje. Pedirle ahora que le diera apoyo moral cuando ha estado a su lado todo el tiempo, se sintió obligado en aceptar.
--Si necesitan el día de hoy para prepararse, de acuerdo. Entonces, sin más precedentes, partiremos mañana temprano --Xiao Xingchen añadió, culminando su visita. Para ese entonces, Song Lan se dio la vuelta después de que su compañero lo hiciera para salir de la habitación.
Al estar a solas, el silencio se convirtió en un ambiente difícil de digerir. Nie Mingjue fue el primero en notarlo, así que suspiró profundamente, y luego de varios minutos en silencio, se retiró de la habitación.
En aquel lugar, todo había terminado. Jin GuangShan se postró en una de las sillas al sentir la "tranquilidad" de no tener a Nie Mingjue de frente. Sin embargo, al cruzar las piernas, una encima de la otra, se tocó el puente de su nariz, amargado.
--No hay necesidad de que intervengas --Lan Qiren insistió--. Yo me encargaré de hablar cara a cara con Wen Rouhan.
--Eso no evitará que escupa basura --Alzó ambas cejas mientras presionaba sus parpados con la yema de sus dedos y suspiraba cansino--. Solo espero que avancemos en encontrar a Xue Yang... Es el único motivo por el cual decido ir --Cuando abrió los ojos y visualizó a Lan Qiren, el mayor parecía un tanto perdido en sus pensamientos.
--Me retiro --En efecto, Lan Qiren estaba tan sumergido en sus pensamientos que no quiso continuar con la conversación.
Cuando Jin GuangShan lo vio irse, se sintió extraño por su comportamiento. Para ese entonces, se quedó a solas en aquella habitación, sosteniendo su cabeza con el dorso de su mano en su mejilla, terminando por cerrar los ojos con amargura.
"¿Dónde diablos te metiste ahora, Mo Xuanyu?"
~~~
--Eso fue lo único que él me dijo --Cuando Nie Huaisang finalizó de contar toda la historia, agachó la mirada mientras se cubría el rostro con sus manos, afectado por relatar otra vez la realidad de Mo Xuanyu.
Lan Xichen, un tanto desanimado, ubicó su mano en su hombro cuando sintió su afectación. Para todos ellos era difícil escuchar la razón por la que, aparentemente, Mo Xuanyu huyó la última vez del Palacio Jin sin decir nada. Es cierto que Nie Huaisang no tenía pruebas para afirmar su acusación, pero quería que le creyeran porque Mo Xuanyu no parecía mentir.
En ese instante, Meng-Yao se levantó de su lugar, sin decir absolutamente nada. Cuando Lan Xichen lo vio muy callado, sin intenciones de interactuar, tomó la decisión de mencionar su nombre. --A-Yao.
Al escuchar su nombre, Meng-Yao no respondió. Nunca les dio la cara, solo permaneció allí, parado. Al ver el extraño silencio del menor, Lan Xichen evaluó su mirada similar a una persona catatónica (perdida en sí mismo), y vio importante tomar de su brazo.
--Er-Ge, por favor... --Él reaccionó, pero no quería hablar. Evitó el agarre con un poco de brusquedad sin querer. Deseaba salir de allí quién sabe a dónde. Sin embargo, Zewu-Jun sabía que no debía dejarlo solo. No cuando parecía derrotado por la fragilidad en su mirada, dónde sus ojos acaramelados parecían gritar más palabras de lo que podía decir su boca.
--A-Yao...
--Por favor, Zewu-Jun. Necesito ir a hablar con mi padre. Él debe decirme la verdad. Debe decirme si lo que A-Yu le dijo a Nie Huaisang es cierto y...
--Él no te dirá la verdad.
--No importa. Lo presionaré, lo obligaré. Si es posible, lo amenazaré para que lo haga, para que... --El nudo en la garganta se apoderó de él cuando concientizó que, cada cosa que hiciera, seguro no iba a dar resultado. Sus ojos se humedecieron hasta arder-- Mo Xuanyu es lo único que me queda... Mi madre... Jin Zixuan... Ya no están... --Apretó sus labios-- ¿Cómo no pude darme cuenta antes?
--No tuviste la culpa --Lan Xichen reforzó con sinceridad--. A-Yao, yo todavía sigo aquí para ti. Jamás te he dejado solo, y mucho menos, lo haré ahora.
Meng-Yao lo miró a los ojos, y una ligera tranquilidad similar a la paz se hizo ver en su mirada. Lan Xichen le sonrió muy leve al ver que sus palabras parecían haber funcionado para calmar un poco su desesperanza.
--Lan Xichen --De pronto, ambos giraron hacia el viejo que mencionó su nombre con total seriedad, haciendo acto de presencia. Para ese entonces, Meng-Yao tuvo que desviar la mirada de sus ojos hacia otro lado mientras utilizaba su manga para limpiárselos, queriendo evitar ser visto por la mirada ruda del mayor.
--Shufu --Dijo Lan Xichen al entregarle toda su atención.
--Tenemos qué hablar.
~~~
"Hostal Laoling"
Villa del mar, Yunmeng Jiang.
--Qué terrible noticia... --Qin Su se vio desaminada por lo que le estaba platicando MianMian.
La noche había llegado bastante rápido después de la escapada de Wei Wuxian. Qin Su había escuchado lo que ella y Lan Wangji habían estado haciendo todo el día al buscarlo sin éxito.
--Ha sido una completa locura --MianMian siguió diciendo--. Lo buscamos por todos los rincones que corresponde a la Villa Real Mo y nada que encontramos su paradero. Ni siquiera una huella por error --Suspiró pesado con un deje de preocupación--. Pareciera que la tierra se lo tragó.
--Qué lamentable --Qin Su se vio afectada--. Han hecho lo posible por él. Deben entender que su escape no fue culpa de ustedes. Quizás se asustó y decidió alejarse. Lo digo porque es difícil ser perseguido. Su pérdida era una situación que estaba dentro de las posibilidades.
MianMian bebió un poco de su bebida mientras asentía lentamente. Cuando la bajó a la barra, ladeó los labios. --Me preocupa es Hanguang-Jun.
--¿Por qué?
--Lo que tú dices tiene sentido: La pérdida de Wei Wuxian era un escenario muy posible en este caso al ser buscado por las autoridades. Sin embargo, Hanguang-Jun no piensa de esa forma. Cualquiera dejaría de buscar apenas cayera la noche, pero él no quiso hacerlo --Desvió la mirada con un deje de aflicción--. Él... Todavía sigue afuera con la esperanza de encontrarlo.
Qin Su no supo qué decir. Pobre Hanguang-Jun. Por lo que recordaba, él estaba encargado en protegerlo de cualquier ataque a su persona, incluyendo de las autoridades. No quería ni imaginar cómo se estaba sintiendo en estos momentos por haberlo extraviado.
--De paso, dentro de todo ese problema, una niña ciega se atravesó en mi camino y logró que sufriera un raspón en mi rodilla izquierda --MianMian se quejó, viéndose la herida aun fresca, ya que le dolía con tan solo un roce.
Esa herida fue una de las razones por el cual MianMian propuso abandonar la búsqueda por el día de hoy. Deseaba descansar ya que habían pasado todo el día en eso, pero Hanguang-Jun no estuvo de acuerdo. De hecho, él fue quién le propuso que regresará al hostal mientras seguía con la misión.
--Oh --De pronto, la voz de Qin Su se hizo escuchar, llamando la atención de MianMian. Allí, señaló la entrada del hostal, y fue en ese momento cuando ambas observaron a Lan Wangji.
Lan Wangji ingresó con un paraguas sobre su cabeza totalmente húmedo. En las afueras, al parecer había comenzado a llover y, lastimosamente, llegó solo. Para ese entonces, MianMian intercambió miradas con Qin Su, y esta última asintió, aprobando la idea de que fuera a hablar con él.
MianMian se bajó de la barra y se fue hacia él. --Hanguang-Jun... ¿Tuviste suerte?
A penas vio la mirada del hombre dirigida hacia sus ojos, ella se dio cuenta que eso confirmaba sus sospechas de que no había tenido suerte. Wei Wuxian seguía perdido, y ahora cayendo un aguacero... No le entregaba ningún tipo de consuelo a ninguno de los dos.
Lan Wangji no quiso dar explicaciones. Simplemente se hizo a un lado para decir --Descansa.
--Hanguang-Jun, espera --MianMian lo tomó del brazo, logrando detenerlo--. Entiendo por todo lo que estamos pasando. Pero... Creo que lo más recomendable es que pensemos en un mejor plan para ir a buscarlo mañana temprano, ¿No lo crees?
A pesar de que Lan Wangji era un hombre directo con sus deseos, donde la mayoría de las veces MianMian respetaba darle su espacio, esta vez ella sintió que no podía dejar las cosas así. Hanguang-Jun se había sumergido en esto durante todo el día, y era notorio la desilusión en su mirada, así no expresará nada en particular. Lo cierto es que, tal parece que la idea le había parecido una importante a tomar en consideración, pues, él no estuvo a favor, pero tampoco en contra.
Hanguang-Jun solo parecía estar en silencio en modo automático, como si lo que escuchará le diera exactamente lo mismo. Para ese entonces, MianMian vio importante insistir, y por lo menos logró que accediera a guiarlo hacia la barra del lugar e invitarlo a sentarse a su lado.
Allí, Qin Su entendió que debía traer un vaso de agua para que pudiera sentirse mejor. Al verse más tranquila por ese lado, MianMian regresó nuevamente hacia él, observando sus hermosos ojos dorados demostrando un profundo desánimo.
--Wei Wuxian es un hombre fuerte que se sabe defender --Le dijo como consuelo--. Tú y yo lo sabemos más que nadie desde el primer momento que lo capturamos.
Lan Wangji cerró los ojos.
--Es cierto que es la primera vez que se nos escapa de las manos, pero, quizás... No lo sé --Se encogió de hombros sin saber qué más decir--. Entre los tres, él es el único que conoce mucho mejor Yunmeng Jiang. Además, opino que debió tener una razón bastante grande para huir de ese modo tan deliberadamente, ¿No lo crees?
Hanguang-Jun no parecía querer tocar ese tema a profundidad. Permaneció sentado en su lugar, con un desánimo similar a un doliente en pena. Durante ese momento, un vaso de agua fría fue servido en su lugar por parte de Qin Su.
--¿Quieres un poco de agua? --MianMian preguntó a su lado.
Para ese entonces, Lan Wangji suspiró profundo y cogió de ese vaso frío para luego beber un sorbo, solo eso, con la única intención de mojar sus labios. Cuando terminó, devolvió el vaso a la mesa, perdiéndose en sus pensamientos.
MianMian no sabía realmente que más decir al verlo en ese estado. --Yo... Creo que lo mejor sería que lo busquemos por el mismo callejón del cual lo perdiste de vista y... --Se vio complicada al quedarse sin ideas-- ¿Qué fue lo que te dijo exactamente antes de escapar?
Lan Wangji le dirigió muy despacio la mirada, pero fue allí cuando recordó lo que lo había estado atormentado todo el maldito día: El beso.
No había tenido el valor suficiente ni siquiera para relatar por encima lo que había ocurrido entre ellos dos antes de que Wei Wuxian escapará. Lan Wangji prefería quedarse en silencio antes de confesar aquello que, ni él mismo comprendía por qué sucedió, o la razón por el cual Wei Wuxian llegó a hacerlo. La verdad es que, no sabía nada. Así que, prefirió agachar la mirada, callando esa verdad.
De pronto, varias voces se escucharon en el hostal: Un grupo de hombres llamaron su atención gracias a la bulla que estaban haciendo en una de las mesas. MianMian frunció el ceño al escuchar ese alboroto. Sabía que lo que más odiaba Hanguang-Jun era el ruido. Le pareció una amenaza ese escándalo, ya que podría ser la razón por el cual Lan Wangji decidiera irse en cualquier momento.
--¡Amigo! ¡Yo lo vi! ¡En serio!
--Detente un momento --El hombre lo pausó con seriedad--, cuéntame lo que pasó a detalle.
--¡Salió huyendo del restaurante cuando quise ir a buscarle! ¡Él salió corriendo!
--¿Estás completamente seguro de que fue él?
--¡CLARO QUE SÍ! ¡Tuve a Mo Xuanyu de frente y lo besé!
Cuando Hanguang-Jun escuchó esas palabras, sus oídos se agudizaron al punto que tuvo que girar hacia atrás, específicamente hacia el hombre ansioso que estaba armando un alboroto. Allí, captó la mirada de MianMian de manera simultánea al escuchar exactamente lo mismo.
--¿Y le dijiste que te querías casar con él? --El hombre que lo acompañaba intentaba comprender la situación--. Se supone que él te ama, ¿No? ¿Por qué inesperadamente no te correspondió?
--¡No lo sé! --Exclamó aquel sujeto muy dolido-- ¡Dios santo! ¡Haría cualquier cosa porque acepté ser mi esposo! ¡Yo estoy loco por él!
MianMian recordó perfectamente quién era el hombre oyente. ¡Era el mismo cretino que la invitó a bailar ayer con sortija en mano!
¡El mismo que Wei Wuxian le había criticado el anillo al estar casado!
--¿Y lo irás a buscar? --Siguió preguntando ese mismo hombre hacia el otro--. Amigo, si crees que él es el amor de tu vida... Debes ir por él antes de que las autoridades lo encuentren primero...
--Tú me dijiste que se estaba hospedando aquí, ¿No? ¡Quiero verlo ahora! ¡Necesito verlo!
--Ah... Disculpe --De pronto, cuando el hombre abusivo escuchó esa voz femenina interrumpir su tertulia, giró hacia atrás, y se encontró con una mujer de rosado que, a los segundos, le entregó una enorme golpiza en su mejilla que lo dejó aturdido.
--¡Oye! --El hombre casado exclamó al haber visto esa violencia por parte de ella, pero no pudo seguir diciendo más nada cuando un paño desconocido cubrió su nariz y lo sofocó desde sus espaldas, al punto de inmovilizarlo, para luego perder la consciencia en cuestión de segundos.
~~~
Al pestañear, entreabriendo los ojos, el hombre que había acosado a Wei Wuxian, se encontraba justo ahora sentado sobre una silla en una habitación completamente desconocida.
Bastante desorientado, movió de sus brazos en búsqueda de una mejor posición, pero resulta y acontece que sus manos estaban atadas al espaldar de esta.
Invadido por la sorpresa, el hombre quiso mover los pies para ponerse de pie, pero resulta que también estaban inmovilizados en las patas de la silla.
--Por fin, despertaste --De pronto, cuando alzó la mirada hacia el frente, se encontró con una mujer de rosado sentada con sus dos piernas cruzadas. Ella continuó--. No te queda más opción que confesar ahora que estás bajo nuestro dominio.
--¿Confesar? --El hombre frunció el ceño al no entender nada de la situación-- ¿Quién diablos eres? ¿Dónde estoy? ¿Por qué estoy atado?
--¿Dónde está Mo Xuanyu? --Una voz grave se infiltró atrás de él.
Cuando el hombre giró la cabeza hacia allá, reconoció al sujeto de blanco con quién había visto a "Mo Xuanyu" caminando libremente por las calles de la Villa Real Mo.
--Habla --Lan Wangji continúo.
--Oh... Qué curioso... --El hombre se enfocó en la cinta blanca de su frente, y cada vez que la contemplaba a detalle, le parecía la cosa más ridícula del mundo-- Y, según tú... ¿Por qué te diría dónde está Mo Xuanyu?
--Lo viste en el restaurante del centro. ¿Dónde está ahora?
--Oh, amigo... --Se vio burlón por su insistencia-- Disculpa si no te soy de ayuda, pero, si lo vi o no en el restaurante, no es de tu incumbencia... --Al recordar aquella frase que Mo Xuanyu le dijo: "Yo estoy enamorado de otro hombre que no es Meng-Yao, y tampoco tú", su mirada se oscureció de sobremanera, odiándolo con todo su ser. Allí, se dio cuenta que Lan Wangji tenía su seriedad marcada. Por un momento, pensó que era hora de marcar su territorio-- ¿Sabes qué? Sí lo vi, pero no solo lo vi --Sonrió de medio lado--. Sino que también me lo devoré.
MianMian frunció el ceño al escucharlo decirle eso, sin dejar de lado la cara de psicópata que le estaba entregando a Lan Wangji.
--¿Quieres saber cómo? --Siguió hablando el hombre mientras miraba con intensidad los ojos dorados del Jade--. Lo acorralé, lo atrapé, y luego lo besé mordiendo sus labios, metiéndole la lengua hasta el fondo con la suerte de escuchar la dulce melodía de sus gemidos, comunicándome lo mucho que lo estaba disfrutando... --Se río al ver cómo Lan Wangji parecía acentuar su ceño fruncido con un claro disgusto-- Grábate una cosa en tu retorcida mente... ¡Mo Xuanyu es mío y será mi esposo!
¡PLAT!
Un golpe en seco recibido en su mejilla lo hizo doblar la cara hacia el otro lado. La marca de un tacón se hizo notar en su piel después del impacto. No fue de esperarse que, su cuerpo fue manipulado hacia adelante cuando MianMian lo cogió del orillo del cuello de su saco plateado y lo miró directo a los ojos. --¿¡Abusaste de él!? --La voz de MianMian se escuchó oscura mientras manipulaba el ruedo de su cuello-- ¡Contesta!
--¡NO ABUSÉ DE ÉL! ¡ÉL LO QUERÍA!
Otra punta del tacón le lastimó el rostro cuando ella volvió a azotar su propio zapato en su cara. No solo lo hizo una vez, sino que lo hizo varias veces hasta que el sujeto parecía seriamente adolorido con varias marcas de sangre deslizándose por sus mejillas.
--Supongo que esto no es nada para ti... --MianMian alegó mientras le mostraba el tacón en su mano lleno de sangre-- Si te gusta rudo... Todavía te puedo enseñar mis otras técnicas de rudeza. Con tal, eso no significa que estoy abusando de ti. Más bien --Lo atajó fuerte del ruedo de su traje con la intención de asfixiarlo--, casi puedo saborear que lo disfrutas... ¿No?
Después de sufrir tantos golpes, además de la amenaza de la señorita, el hombre abusivo pareció sonreír. --No importa cuántas veces me golpees con el tacón, cariño... Mo Xuanyu volverá a ser mío. Así como el destino nos unió en el pasado y lo hizo esta tarde... Lo volverá a hacer tarde o temprano. Y tú --Dirigió su mirada hacia Lan Wangji con intensidad--, perderás su corazón.
MianMian no podía creer lo descarado que era este sujeto al referirse a Hanguang-Jun de esa forma después de haberlo estado buscando todo el día. Ella estaba furiosa. Con sus manos temblando del coraje, le quería propiciar otro golpe con el tacón, pero Hanguang-Jun se lo impidió con su mano.
Para ese entonces, ella quedó notoriamente impactada y extrañada al ver que él no tenía ni una pizca de intención de hacerlo pagar después de haber escupido tanta basura.
--Tienes razón --Hanguang-Jun dijo hacia él con una aparente indiferencia--. Mo Xuanyu te prefiere más a ti que a mí --El hombre se vio agrandado por escucharlo confesar lo que para él era un hecho. Sin embargo...-- Pero, preocúpate si lo encuentro primero.
El hombre abusivo frunció el ceño, a la vez que su sonrisa se borraba.
--Mo Xuanyu todavía me importa --Lan Wangji continúo con mucha naturalidad--. Y si lo encuentro primero, seré yo quien le pida matrimonio.
El sujeto lo observó con bastante desaprobación, volviéndose cada vez más rojo debido a los celos. --Ni por error permitiré que lo hagas.
--Solo recuerda mis palabras --Lan Wangji se acercó un poco más a su rostro enfurecido, mirándolo de la misma forma que él lo había estado haciendo todo el reencuentro, acentuando su amenaza--. Si lo encuentro primero, será mi esposo.
El sujeto gruñó con grandes deseos de darle una golpiza, pero lastimosamente no podía hacerlo por estar atado. Para ese entonces, Hanguang-Jun no dijo nada más después de aquello. De hecho, hizo algo fuera de todo pronóstico: Lo desató.
--Te puedes retirar.
El hombre, al verse sorprendido por haberlo desatado, se burló todavía sentado en la silla con sus dos manos sobre las rodillas. --Vaya, pero tú sí que eres interesante. ¿Tan seguro estás de que podrás conseguirlo primero? Deberías bajar de esa nube en el que te encuentras, porque de lo contrario, no quedará nada de ti cuando te estrelles --Lentamente se levantó--. Aunque... Tengo curiosidad --Se acercó a él, adoptando una actitud desafiante con tan solo sacar el pecho, provocando que Lan Wangji lo mirará fijamente a los ojos-- ¿Qué se siente perder a tu hombre? ¿Verdad que duele aceptar que me prefiere a mí? Quema... ¿No es así? Oh, pero tranquilo. Me siento compasivo contigo y, quizás, le hablé de ti después de haber gritado mi nombre varias veces en mi cama.
No continúo cuando su gran discurso terminó en carcajadas. Apenas tuvo la oportunidad de irse de la habitación, lo hizo.
Para ese entonces, MianMian estaba hirviendo de la furia por haber escuchado toda esa basura. Por poco quiso tomarlo del cuello y darle una fuerte golpiza como despedida, pero no lo hizo, ya que Hanguang-Jun lo dejó libre. Allí, se dio cuenta que Lan Wangji parecía estar en el mismo estado que ella cuando optó por cerrar los ojos y suspirar tan profundo que, se podía sentir la impotencia.
--¿Por qué lo dejaste libre? --Se quejó ella con una notable indignación-- ¡Abusó de Wei Wuxian!
--Está obsesionado con Mo Xuanyu --Respondió él al recobrar la calma, entendiendo su frustración--. En esta ocasión, tiene más utilidad estando libre. Irá tras él tarde o temprano. Está convencido de que el destino los unirá para reencontrarse de nuevo.
Por estar envuelta en la nubosidad de su ira, MianMian se puso a analizar sus palabras. --O sea que...
Lan Wangji asintió. --Desde esta mañana nos había estado siguiendo. Se dio cuenta que Wei Ying estaba conmigo. No es casualidad que haya llegado al restaurante del centro esta tarde dónde, aparentemente, se encontraron en mi ausencia.
--O sea que... ¿El próximo paso sería...?
--Ir tras él --Añadió con seguridad--. Hará el mismo papel de un perro rastreador. Al verse amenazado por mi competencia, estoy casi seguro de que, un aficionado cómo él, encontrará la forma de hallarlo primero.
"Y yo lo interceptaré".
Notes:
¡Saludos chicos!
¿Cómo han estado?
¿Por mi parte? Bueno, adivinen, más de 12 horas sin luz... Justo cuando iba a publicar el capítulo ayer en la media tarde, explotó un transformador y no lo vinieron a arreglar sino en este preciso momento que son las... ¿Once de la mañana?. *Reír para no llorar*😅 😅 (Inserte al hermoso Xie Lian en esta historia)
PEROOO, No se preocupen, entre otras cosas, estoy bien. Lo importante es que hay salud.
Hoy les traje el cap temprano. Espero y lo disfruten. ¡Gracias por el apoyo y los hermosos kudos!❤️❤️¡Ustedes de verdad que son lo máximo!❤️
Chapter 48: Capítulo 48
Chapter Text
"Ciudad Yiling"
Qishan Wen.
Estaba cayendo la noche cuando Jiang Cheng, Mo Xuanyu y Wen Qing arribaron a Yiling después de que el ferrocarril llegará sin contratiempos a su destino.
Fue difícil salir de la vista de los guardias Wen que custodiaban el área, atentos a cada uno de los pasajeros. Ellos lograron escabullirse gracias a que Wen Qing conocía los atajos de esa estación de tren. Lograron escapar hasta conseguir un hostal tranquilo dónde pudieran descansar lejos de la multitud.
Dentro de una correspondencia, Mo Xuanyu estaba sellando la carta que le realizaron a su "Shijie" con una pequeña calcomanía, para luego escribir sus respectivos nombres y procedencia en la carátula. Cuando finalizó, dibujó una satisfecha sonrisa por lo hermosa que quedó su letra. Sin embargo, cuando visualizó perfectamente ese detalle, sabía que se había equivocado.
La fuente de letra de Wei Wuxian era horrenda.
--¿Qué ocurre? --Jiang Cheng preguntó al estar a su lado.
--¿Tienes un borrador?
--No, ¿Por qué?
Mo Xuanyu no se enrolló. Cogió de la pluma de tinta y tachó aquellos nombres bien escritos, escandalizando a Jiang Cheng.
--¿¡Estás loco!? --Lo hizo a un lado mientras veía la gran mancha fresca acaparar toda la portada de la carta-- ¡Maldición! --Sacó el contenido que le escribieron a su hermana, sintiendo un gran alivio al no ver precedentes de humedad-- ¿Estás loco? --Lo fulminó con la mirada-- ¡Por poco dañas lo que tanto escribimos con esfuerzo!
--Ups. Solo... Me equivoqué.
--¿¡Y por eso tenías qué machar toda la carta!? --Jiang Cheng estaba molesto por su torpeza.
Como siempre, despreocupado hasta los estribos.
--Y-Yo... Puedo mejorarla y...
--¡Echa para allá! --Jiang Cheng bloqueó todas sus intenciones de remediar su error con un empujón--. Yo escribiré nuestros nombres y procedencia.
Así cómo lo dijo, se enfocó en tomar otra carta y adornarla a su manera mientras bufaba. Para ese entonces, Mo Xuanyu se mantuvo al margen atrás suyo, mirándolo de arriba-abajo, pues, no podía creer que este tipo había sido el supuesto "novio" de Nie Huaisang. "Qué obstinado" Pensó. Después de que Jiang Cheng finalizó, giró nuevamente hacia él, logrando ver una leve sonrisa de su parte.
Los ojos de Jiang Cheng se achicaron en el silencio.
--¿Qué sucede? --Mo Xuanyu ladeó la cabeza al visualizar esa intensa mirada.
--¿Te encogiste? --Preguntó así sin más, teniendo esa duda desde que salieron del tren-- Digo... Te ves más bajo de lo que recordaba.
--¡Qué sorpresa! Ahora que lo mencionas, pensé lo mismo. Creo que tú creciste un poco más en mi ausencia. Aunque... Sigues siendo un cascarrabias.
--Tú...
Mo Xuanyu se río. --¿Acaso importa? --Jiang Cheng le entregó una mirada de pocos amigos. Él continuó-- ¿Entregamos la carta? No creo que Shijie debe esperar más...
Jiang Cheng rodó los ojos. --Ya que.
~~~
Después de salir de la agencia de correspondencia, regresaron al hostal dónde se habían hospedado para descansar esa noche. Ambos llegaron a su habitación. No era muy grande. De hecho, los tres tenían que compartir habitación ya que no había otra disponible con mayor espacio.
Ahora que estaban en el interior, Jiang Cheng visualizó mejor cómo "Wei Wuxian" parecía estar sumergido en sus propios pensamientos mientras hablaba solo... Lo vio caminar de allá para acá hasta quitarse el sombrero y el saco negro que cargaba para colgarlo en el perchero. Terminó por dirigirse hacia el baño como cualquier hombre cómodo en su casa.
--Oh, Jiang Cheng --De pronto, le dijo antes de entrar--. Tomaré un baño de burbujas. Cuida de mis cosas, ¿Va? --Cuando ingresó al baño, Jiang Cheng no dijo nada referente. Más bien, con el cruce de sus brazos, visualizó precisamente sus cosas, y miró detenidamente el maletín viejo.
Al estar a solas, se fue hacia allá y se sentó en la cama del modo que pudiera visualizar bien cuándo levantarse por si se le ocurría salir de manera inesperada. Allí, tomó del maletín y le quitó el seguro, observando en el interior un conjunto de papeles desordenados.
--Dios... Tú nunca puedes ser ordenado en la vida... --Mientras fisgoneaba el mar de papeles, consiguió un periódico doblado por la mitad. Lo abrió en par en par y visualizó las noticias de primera plana-- ¿Qué es esto? --Se desconcertó cuando encontró su rostro junto a Wen Qing, mencionados como unos posibles "amantes"-- Maldición, no puede ser...
No hallaba forma de describir lo que sentía al ver esta inmensa ridiculez. No le sorprendía demasiado, puesto que, ya lo sabía, pero igual, le indignada. Más bien, sus pensamientos recayeron en: "¿Por qué Wei Wuxian tiene guardado esto en su maletín?". Cuando rebuscó más en sus pertenencias, encontró su billetera, algunas sombras de ojos, lápices labiales...
--¿Qué mierda es esto? --Alzó una ceja mientras cogía uno de esos lápices de labios de color rojo, mirándolo con extrañeza-- Está nuevo... ¿Será que tiene una novia?
"¿O será para Shijie?" Pensó nuevamente, pero no lograba entender por qué este color tan intenso cuando ella casi nunca los usaba. Además de lo extraño del maquillaje, todos sus documentos y el pasaporte le pertenecían a él. Todo esto confirmaba que el maletín le pertenecía a Wei Wuxian.
Ladeó los labios al analizar. Profundizó su búsqueda al darse cuenta de que aquí no estaba el preciado regalo que deseaba regalarle a su Shijie por su cumpleaños. No había nada más que sus documentos, y este periódico que le encabronaba.
Cuando Mo Xuanyu terminó su baño después de varios minutos desconocidos, salió con su cabello suelto, mojado y una toalla doblada en su antebrazo mientras cerraba la puerta. Para ese entonces, Jiang Cheng había dejado de fisgonear, y, desde su cama, lo vio dirigirse a su espacio de descanso, tomándose su tiempo al abrir el maletín.
--Me gustaría ver el regalo de nuestra Shijie --De pronto, le propuso.
--¿Eh? --Mo Xuanyu lo volteó a ver.
--El regalo de nuestra Shijie. El que tanto me dijiste que te habías tardado un mundo en armar... --Jiang Cheng lo vio con cautela al ver su confusión-- ¿Acaso no te acuerdas?
Mo Xuanyu pareció pensarlo, pero luego de unos minutos fingió un terrible dolor de cabeza combinado de tristeza. --No me lo recuerdes... Perdí varias cosas durante mi escape, dónde el regalo de ella fue uno de ellos. De hecho... --Se vio dolido al tocarse el pecho-- El hombre de blanco con la cinta en la frente me lo quitó --Dramatizó más su dolor--. Tuve que sacrificarlo en el intento. Fue la única cosa que me ayudó a huir por completo de la persecución...
--¿La única cosa? --Jiang Cheng alzó una ceja.
--Aquel día en la Estación Ferrovial de Yumping cuando intenté escapar, mi maletín se abrió por completo durante el camino y tuve que... Sacrificar el regalo de nuestra preciada Shijie para retrasar el movimiento del enemigo... --Hizo una pausa-- No te creas... Hay que tener la guardia alta... No creo que esté a salvó por mucho que haya regresado a Yiling...
--¿Por qué lo crees? --Jiang Cheng no entendía esa firmeza de estar siendo perseguido.
--Corazonada --Mo Xuanyu colocó el revés de su muñeca en su cabeza, similar a cuando Meng-Yao se frustraba, todo con la intención de cerrar los ojos, completamente sufrido.
Mo Xuanyu sabía que muchas personas lo estaban buscando, incluso más de lo que le gustaría. Sin embargo, justo ahora no se enfocó en eso. Miró de reojo la expresión de Jiang Cheng, y se le hizo un poco indescifrable saber si le había creído.
--Lo mejor sería irnos a Yunmeng Jiang cuánto antes --Fue lo único que Jiang Cheng respondió--. Regresar con mis padres sería la mejor opción y ni se te ocurra decir que debemos quedarnos por cualquier ridiculez --Se vio serio en su posición, de hecho, se levantó y se dirigió hacia la salida.
--¿A dónde vas? --Mo Xuanyu preguntó, pero luego se cubrió la boca al no saber si fue una buena idea...
--Iré a buscar a Wen Qing. Te quedarás aquí mientras regrese. ¿Quedó claro? --Jiang Cheng le dedicó una mirada demandante y luego salió.
Para ese entonces, Mo Xuanyu, todavía con su mano en la boca, la retiró lentamente cuando su tonta expresión dramática se transformó en una más seria al verlo marchar. Sus ojos grisáceos se volvieron inexpresivos de un segundo a otro. Todo lo que había estado haciendo, había sido simplemente una actuación. Observó detalladamente sus alrededores con cautela. Al no ver nada extraño, observó el maletín beige, dándose cuenta de que lo había husmeado.
"Sabía que iría por él" Pensó. Acto seguido, se acercó hacia su sombrero colgado en el perchero, dónde, al darle el revés, tal parece no había fisgoneado lo suficiente al visualizar que sus reales papeles seguían intactos, guardados en la profundidad del sombrero.
Mordió su lengua al tener varios pensamientos. Una sonrisa tramadora se reflejó en sus labios cuando pensó que, quizás, podría burlarse de Jiang Cheng ahora que tenía la oportunidad de hacerse pasar por su querido hermano menor.
~~~
En las afueras de la habitación, Wen Qing se encontraba sentada en una de las mesas del pequeño restaurante que tenía el hostal. Con su pierna cruzada, una encima de la otra, no se percató de la llegada de Jiang Cheng sino cuando un periódico cayó sobre la mesa, mostrándole una foto en particular que ya había visto.
Al visualizar su dedo índice señalando tal cosa, ella preguntó. --¿Qué pasa?
--¿Era tan difícil confesármelo? --Él le reclamó.
--Pensé que ya lo habíamos hablado.
--Esto es a nivel nacional. Es peligroso.
--Lo sé --Ella respiró profundo--. Y te lo dije, no hay forma de decir que esto terminó aquí. Wen Chao y su ejército harán lo posible para buscar la forma de que regrese al corazón de Qishan Wen.
Jiang Cheng asintió muy lento. --Pues, lo siento. Pero Wei Wuxian y yo nos iremos mañana a Yunmeng Jiang.
--¿Me dejarás sola después de todo lo que hemos pasado? --Ella lo miró directo a los ojos.
--Desde un principio, sabías que mi razón de estar en Qishan Wen era buscar a Wei Wuxian. Ahora que ya está conmigo, no tengo nada más qué hacer aquí --Ella lo miró a los ojos, y podría decirse que se sintió traicionada al escucharlo tomar esa posición. Él continuó-- Además, dijiste que tu familia está aquí en Yiling. Solamente tienes que ir hacia allá. No estarás sola.
--Toda la ciudad de Yiling estará en la mira de Wen Chao --Ella le explicó-- Si voy hacia allá, podría condenarlos a un problema mayor y... --Suspiró profundo mientras cerraba los ojos-- No estoy dispuesta a condenarlos de ese modo. Este es mi problema, y tal parece que mi próximo movimiento sería buscar una forma de traer a A-Ning de regreso a casa.
Jiang Cheng se vio de cierta forma lamentado por ella. No quería empatizar más de lo necesario, pero ver la mirada de Wen Qing, sin olvidar por todo lo que han pasado, era imposible no sentir que estaba involucrado. --Tal vez haya algo más que puedas hacer sin la necesidad de caer en los brazos de ese rufián.
--Cómo se nota que no conoces a Wen Chao. Dónde pone el ojo, pone la bala --Wen Qing se vio de cierta forma resignada--. Tal vez no haya nada que pueda hacer, al menos que regrese y explique una buena excusa por el cual decidí esfumarme con todo y vestido de novia. Quizás, esa sea la única solución para que mi hermano no reciba un severo castigo por mi negligencia --Al decir lo último, se vio sin esperanzas, por lo tanto, frunció el ceño--. Qué más da. Siempre he estado sola en esto. Mis padres fallecieron hace mucho tiempo, arreglaron mi destino y... Wen Chao me ayudó gran parte de mis estudios y adolescencia. Si lo vemos desde otro punto de vista, es un poco ingrato de mi parte no pagarle por todo lo que ha hecho por mí.
La indignación de Jiang Cheng se hizo escuchar con un fuerte suspiro, cosa que ella elevó la mirada hacia él, pero el hombre no se atrevió a decir algo. Solo negó con la cabeza al estar en desacuerdo. Para ese entonces, Wen Qing sabía lo que estaba pensando. De cualquier forma, sus opiniones no tenían poder, menos cuando deseaba irse mañana a primera hora con su hermano.
Ninguno de los dos dijo algo más. La conversación había terminado.
Wen Qing vio el periódico que había dejado de leer sobre la mesa. --Ubicas a... ¿Jin Zixuan?
Jiang Cheng tomó asiento y la miró con amargura. --¿Qué hay con él?
--Hace unos días había escuchado que estaba en Qishan Wen. Sin embargo, no sabía la razón hasta que miré esto --Le entregó el periódico, logrando que él lo tomará para leer la noticia.
--¿Qué? ¿Es el responsable de un atentado? ¿Qué es eso? ¿No se supone que es policía?
--No solo me enteré de eso. Él ya ha aparecido en varias planas. Lo peor del caso es que no vino solo --Le mostró el otro periódico que había leído primero, dónde Jin Zixuan aparecía al lado de una mujer.
Cuando Jiang Cheng miró perfectamente la fotografía de esa nueva noticia, sus ojos azulados se quedaron más que estupefactos. Tuvo que parpadear varias veces al ver el rostro de la mujer que lo acompañaba.
--¿Sucede algo? --Wen Qing preguntó al ver su extraño comportamiento.
--Esto... No. No puede ser.
--¿Qué pasa?
--Esto... No --Negó rotundamente--. No puede ser ella.
--¿Ella quién?
--Mi hermana --Él le respondió con una mirada complicada--. Ella no puede estar en... --Con claridad, Jiang Yanli aparecía al lado del Detective Jin, cosa que Jiang Cheng no hallaba la forma de asimilarlo.
--¿Ella es tu hermana? ¿Jiang Yanli? --Preguntó Wen Qing.
Cuando él escuchó su nombre ser mencionado, palideció, logrando ver en la nota de prensa que, en efecto, el nombre de la señorita aparecía en primera plana junto al nombre del detective Jin Zixuan. ¿Qué es esto? ¿Acaso era la pareja más buscada de toda Qishan Wen? ¿Qué mierda era esto?
Jiang Cheng no cabía en su sorpresa. --¿Ella está en Qishan? --Se vio aturdido--. Entonces, la carta... Nuestros padres...
Wen Qing lo miró entrando en ese trance. No podía entender estas casualidades de la vida. Parecía una mentira más que otra cosa, pero, la mirada de Jiang Cheng no parecía mentir al asumir que era su hermana. --Si eso es así... --Ella intentó decir con cautela-- Jiang Yanli está siendo perseguida por el Gobierno Wen.
--No, imposible --Jiang Cheng tuvo la necesidad de ponerse de pie, sufriendo una especie de impresión llena de miedo al creer que su hermana estuviese involucrada en algo tan peligroso como eso--. Ella jamás haría una cosa tan atroz cómo un atentado. Jamás saldría de la casa. Jamás iría a Qishan Wen sin un propósito. Ella nunca... Nunca dejaría solos a mis padres. No...
--¿No dijiste que Jin Zixuan fue el detective que había ido a tomar el caso de desaparición de tu hermano? Si fue así... Quizás ella y él emprendieron su viaje para buscarlos juntos.
--¡No! ¡Ni de broma digas eso! --Jiang Cheng exclamó mientras retazos del llanto de su hermana le llegaron a la mente al pedirle que se quedará, o que la llevará junto a él en la búsqueda de Wei Wuxian--. Ella no... No pudo haberle pedido ayuda a él. Digo... --Se vio contrariado consigo mismo-- Yo le prometí traer a Wei Wuxian.
Wen Qing se llevó muchas sorpresas. Ahora Jiang Cheng ya no tenía a su hermano perdido, sino que tenía a su hermana en manos de un presunto detective tachado cómo terrorista.
--Necesito saber que esto es cierto --Jiang Cheng actuó desesperado--. Necesito ir a verla, necesito saber que es cierto. ¡Wen Qing! ¡Tienes que hacer algo!
--¿Y qué puedo hacer? --Ella frunció el ceño al escucharlo imponer aquello-- Yo también tengo a mi hermano perdido o herido por el Gobierno Wen. Tú fuiste el que me impidió ir a ayudarlo, ¿Ahora qué quieres de mí?
--Habla con el Gobierno Wen, con quién sea. ¡Pero necesito saber que en realidad ella está allá!
--¡No tengo a nadie y tú lo sabes! --Ella exclamó, logrando dejarlo en silencio-- A-Ning también está en Qishan Wen --Dijo con tristeza--. Yo también temo por su bienestar.
Todo era complicado.
Ambos tenían las de perder, sus hermanos estaban todavía en Qishan Wen sin conocer en qué estado exactamente. Entre toda esta locura, Jiang Cheng pudo verlo. Pudo ver que él no podía irse todavía a Yunmeng Jiang ahora que se enteró de esto. Si su hermana estaba en Qishan Wen, corría un peligro inminente ahora que estaba al lado de ese tal Jin Zixuan al ser tachado cómo terrorista.
No pudo hacer otra cosa que postrarse en la silla, cubriéndose la boca con los ojos cerrados sumergido en la decepción. En aquella mesa, da la casualidad que ambos estaban sufriendo de la misma desdicha.
De pronto, entre el silencio, una náusea se escuchó. Wen Qing sufrió una pálida al tocarse el estómago, demostrando malestar por lo terrible de la sensación.
--¿Estás bien? --Jiang Cheng se vio preocupado.
Ella intentó no entrar en detalles mientras tragaba lento. --Si, si... --Respiró profundo-- Lo siento, es que desde esta mañana no me he sentido nada bien... --Sus ojos parecían estar cansados por las bolsas negras debajo de ellos convertidos en ojeras. Desde un principio, ella creyó que por tener el vestido de novia tan ajustado casi que todo el día, era el causante de sus males. Sin embargo, después de habérselo quitado, se sentía peor-- Será mejor que regrese a la habitación --Se levantó con mucha delicadeza--. Ya he tenido suficiente por hoy...
--Te puedo ayudar.
--No, está bien. Puedo hacerlo sola, con permiso.
No esperó una respuesta, se fue tocándose suavemente el estómago; los mareos, el dolor de cabeza, y el cansancio, la estaban agotando.
Para ese entonces, Jiang Cheng quedó solo en aquel lugar. Al estar en soledad, regresó su mirada hacia los periódicos, y fue allí donde tuvo el pensamiento de que regresar a su hogar estaba más lejos de lo que alguna vez pudo haber imaginado.
Si Jiang Yanli estaba en problemas, tenía que ir por ella cueste lo que cueste, pues, su seguridad nunca estaba en discusión.
~~~
"El nuevo hostal"
Qishan Wen.
En el momento que probó el líquido de la cucharilla, los ojos acaramelados de Jiang Yanli se iluminaron como dos estrellas. --Oh, por Dios, Zixun... ¡Está delicioso!
El hombre se sintió más que satisfecho al ver su hermosa carita maravillarse por su talento. --Le dije que tenía un don exquisito en la cocina --Al decir aquello, removió la sopa que estaba en la olla.
Esa noche, ambos se encontraban en la cocina del hostal después de pedirle permiso a la dueña. Ya llevaban tiempo en las instalaciones al preparar los ingredientes esenciales para una sopa medicinal.
--Está muy rica --Jiang Yanli volvió a halagar--. Soy afortunada de tener a un caballero como usted tan entregado a la cocina.
--Qué le puedo decir... --Hizo lucir su orgullo-- Los hombres de hoy en día creen que la cocina es solo para las mujeres, pero no se dan cuenta de lo que pierden al pensar así. En lo personal, considero que la cocina no tiene género --Le sonrió de medio lado--. Y mucho menos cuando puedo mostrarle varios platillos de LanlinJin que quizás nunca haya conocido.
Ella se vio interesada. --¿Esta sopa es uno de esos platillos?
--Si y no --La mirada de ella demostró confusión. Él continuó--. Le explico: Esta sopa se preparaba a menudo en el Palacio Jin por ser la preferida de la primera dama. Sin embargo, nunca se comercializó en LanlinJin como tal.
Ella óleo su maravillosa fragancia. --¿Era un platillo único del palacio?
Él asintió. --De hecho, fue creado por la señora Jin --Sonrió.
Ella se vio impresionada. --¿Ella creó su propia sopa? Oh, vaya. Así que, ella es la pionera de este rico platillo curativo.
--Bueno... Podría decirse que sí. Sin embargo, no lo hizo por placer, sino por necesidad. Cuando mi tía enfermó, estaba cansada de tomar medicamentos fuera de los horarios de comida, así que empezó a agregarle ingredientes medicinales a su sopa para su curación. Lo supe porque, en varias oportunidades me ofrecí como voluntario para prepararla, tratando de aprender de ella y también de los cocineros profesionales. Ya sabe... Tomando nota.
Después de decir aquello, ella se percató que Jin Zixun cambió su expresión orgullosa de sí mismo, a una más desanimada.
--Está muy delicioso --Añadió ella como muestra de su aliento--. Creo que si usted se hubiese formado como chef, hubiese sido uno de los mejores.
Él agachó la mirada, pero no por mucho tiempo cuando la miró a los ojos. --¿Sabe algo? --La mujer ladeó la cabeza. Él continuó--. Ser cocinero profesional fue mi primera opción en la universidad, pero sabía que nadie iba a ver correcto que llegará a ser cocinero. ¿Me entiende? --Ella sintió pena al escucharlo. Él continúo--. En la actualidad, nadie ve correcto que un hombre adopté lo que por "naturaleza" debería hacer una mujer --Encogió los hombros mientras hacía una mueca con sus labios--. No piense que me arrepiento. Me gusta ser policía y me destaco en mis labores, pero... --Tapó la olla-- Quizás, mi destino solo implicaba en guardar mi talento para mostrárselo a quien de verdad se lo merece. Por ejemplo, a personas importantes como usted.
Jin Zixun le sonrió con suavidad, alegre de compartir este momento a su lado. Después de todos los percances ocurridos con su primo y Wen Ning, era lo que más había deseado.
--Princesa, quizás esta sea la última noche que podamos compartir juntos ahora que usted tendrá que regresar mañana a Yunmeng Jiang. Lastimosamente, Aori no quiso cambiar de opinión cuando fui a hablar con ella --Siguió diciendo con una mueca--. Al final de todo, supongo que tiene razón. Usted no merece revivir lo que sucedió con Wen Zhuliu.
--¿Usted qué hará? --Ella le preguntó.
--Tengo que esperar que Jin Zixuan mejore antes de tomar una decisión. No me gustaría cancelar el caso que tanto le prometí cumplir.
--Pero es peligroso seguir en Qishan Wen --Susurró ella.
--Es cierto --Asintió--. Pero debemos cumplir con nuestro deber.
--Zixun... No haga eso. Yo entiendo que quiera ayudarme y hacer lo mejor posible por cumplir la misión. Sin embargo... Ya no quiero que uno de ustedes salga perjudicado por toparse de frente con las autoridades Wen. Lo que le sucedió al Detective Jin y a Wen Ning... No merece que se repita.
--Estamos hablando de la desaparición de sus hermanos.
--Es cierto, pero... --Ella negó lentamente mientras cerraba los ojos--. La seguridad de todos tiene el mismo valor que la mía. No me gustaría verlo herido, Zixun. Usted me importa --Cuando él escuchó ese "Usted me importa" su corazón latió con más fuerza mientras la veía a los ojos. Ella continuó--. Por favor. Hágame caso y no continúen el caso.
Jin Zixun no paraba de mirar sus hermosos ojos acaramelados después de aquellas palabras que le resultaron significativas. Sonrió levemente al decir --Usted también me importa, más de lo que se imagina --Tocó una de sus mejillas con su pulgar, logrando que ella sujetará de su mano ante la extraña caricia-- Sin embargo, si usted no quiere que continuemos... Entonces no lo haré.
Ella se alivió notoriamente al escucharlo acceder a su petición. --Es lo mejor para todos.
Él continuó acariciando su mejilla, logrando ver la belleza inocente que la caracterizaba. --Señorita Jiang... --Agarró un poco de valor mientras sentía cómo los nervios le jugaban en contra-- Entre nosotros han pasado demasiadas cosas estos días que... Han sido abrumadoras. He de admitir que tenerla aquí, sana y salva, es un alivio enorme que me llena de alegría. Con esto, me gustaría preguntarle si... ¿Le gustaría cenar conmigo esta noche?
Ella amplió los ojos de la sorpresa. Escuchar su invitación a la preciada cena que tanto él deseaba que ocurriera, le hizo recordar la confesión de amor que se atrevió a decirle en el tren.
Sus mejillas se sonrojaron mientras sentía su pulgar acariciar su rostro. Él estaba expectante a una respuesta positiva. Le pareció tierno que adoptará esa posición como cuál niño esperando un deseado "Sí".
Después de pensarlo, ella realizó un asentamiento de cabeza.
Él se asombró. --¿Está hablando en serio?
--Sí --Dijo ella con dulzura--. Me gustaría cenar con usted.
La felicidad que se dibujó en la mirada del hombre proyectó lo cual ensimismado se sentía por haber aceptado su mayor anhelo. Para ese entonces, un silencio un tanto incómodo, producto de que ambos estaban avergonzados, fue el indicio de que no pudieron contener la risa que les generó mirarse a los ojos.
Ella agachó la mirada para luego decir --Después de entregarle la cena al Detective Jin y al señorito Wen, podemos disfrutar de nuestro momento juntos.
--¿Le importaría si se realiza en un lugar privado? Digo... Un lugar donde podamos estar nosotros dos como ahora --Jin Zixun se sintió nervioso al haberle propuesto aquello--. No malinterprete mis intenciones, es solo que me gustaría que estuviésemos solos sin interrupciones de los demás. Ya sabe... Aori, Yona... Han sido bastante insistentes al buscar mi presencia para cualquier cosa...
Ella se río. --Cómo prefiera, Zixun. Mientras pueda disfrutar de su sopa, estaré feliz en cualquier parte.
Él sonrió. --No solo es mi creación, también es la suya.
~~~
Pensativo en su habitación, Jin Zixuan estaba jugando con su pipa entre sus dedos un tanto aburrido. Con el cabello húmedo y enroscado producto de haberse dado un baño, podía sentir el frío de la tela mojada sobre sus hombros mientras miraba con detenimiento la pipa.
"Oh, madre" Pensó "Esta vez, perdí el caso".
De pronto, dos golpeteos se escucharon en la puerta. Cuando giró despacio hacia allá, Jiang Yanli se hizo ver.
--Permiso... Detective Jin... --Dejó ver la charola que sostenía sus manos--. La cena está servida --Terminó con una sonrisa.
Cuando ingresó por completo y dejó la charola sobre la mesita de noche, ella pudo observar que él se había dado un baño por el cabello húmedo y la toalla justo en la cama sin tender.
Para ese entonces, Jin Zixuan no hizo mucho con respecto a su presencia. Solo le agradeció, pareciendo perdido en sus pensamientos. Ella pudo ver que la camisa blanca de botones que llevaba puesta no estaba muy cubierta en la zona de su pecho donde había recibido el impacto: Su piel se veía rojiza desde lejos, pareciendo ser muy doloroso.
--Detective Jin... --Susurró muy bajo-- ¿Cómo se siente con respecto a la herida?
Él, un tanto distraído en sus pensamientos, no se dio cuenta de su inquietud sino cuando escuchó la pregunta. Allí, bajó la mirada hacia su pecho, pudiendo ver que una parte de éste estaba expuesta. --No se preocupe --Tomó de ambos laterales para abrochar la camisa--. Estoy mejor.
--¿Se colocó alguna crema desinflamatoria?
--No.
--Creo que debería hacerlo. Así evitará que le arda o sienta picazón toda la noche. Si quiere... Le puedo traer un poco de crema hidratante que tengo guardado en mi maletín y... --Al recordarlo, sus ojos acaramelados se abrieron notoriamente por la sorpresa-- Oh no...
Cuando él escuchó parte de su sorpresa, alzó una ceja. --¿Ocurre algo?
Ella ubicó su mano encima de sus labios con un deje de preocupación por haberlo perdido después de escapar del atentado. --No puede ser... He estado tan concentrada en otras cosas que... Perdí gran parte de mis pertenencias en aquel ferrocarril... --No pudo evitar verse afligida, sintiendo pena por ella misma.
Es cierto que Jin Zixun había traído las cosas de su primo al nuevo hostal durante la mudanza, pero jamás habló sobre si había traído su maletín. De paso, era bastante grande. ¿Cómo pudo haber sido tan descuidada?
--¿Está segura de que Jin Zixun no lo trajo? --Jin Zixuan preguntó.
Ella asintió. --Me quedé a dormir aquí toda la noche y no está. Es evidente que lo perdí.
Cuando Jin Zixuan escuchó que se había quedado a dormir en su misma habitación toda la noche... Visualizó mejor sus alrededores para encontrar una silla de plástico a su lado, además de una silla desplegable, donde Wen Ning había sido atendido originalmente. No había otro lugar idóneo donde pudo haber dormido.
--¿Usted durmió aquí? ¿En qué parte? --Él preguntó con mucha confusión.
Ella pestañeó varias veces al verlo, por lo que le señaló con timidez la silla cerca de la ventana. --Justo ahí... Tenía intenciones de dormir en el baño, pero...
--¿Dormir en el baño? ¿Acaso escuché bien? --Jin Zixuan se vio realmente asombrado por tal barbaridad-- ¿Por qué se quedó aquí y no buscó otro lugar para dormir? Ni siquiera esa silla desplegable se puede considerar apto para usar.
Ella suspiró profundo. --Tiene razón. Quizás sí debí irme a descansar a otro lugar, pero... Yo no podía dejarlo solo. Después de que el señorito Wen lo atendió... Tenía mucho miedo por su salud.
"Oré mucho por usted toda la noche" a Jin Zixuan le llegó aquel recuerdo de esa mañana, y ahora entendía a qué se refería. Ella se había quedado toda la noche con tan solo cuidando de su salud. No supo qué decir. La realidad es que había pasado mucho tiempo que no sentía esta sensación de tener a alguien a su lado dispuesto a velar por su salud.
Normalmente, algo así lo haría una madre. Sin embargo, desde que su madre falleció, no había vuelto a sentir algo parecido, por lo tanto, sintió algo extraño, como una sensación de gratitud hacia ella que no sabía cómo describir.
Ella suspiró desanimada, ajena a sus pensamientos. --No me percaté que había olvidado mis cosas... Soy una tonta.
--Debe haber una forma de recuperarlo --Añadió al querer darle una solución--. Si mi primo no lo trajo en esta oportunidad, de seguro todavía está en la Estación Ferrovial Qishan Wen con todos los objetos perdidos de aquel ferrocarril. Lo único que debemos hacer es ir a buscarlo.
--No creo que sea lo correcto ir hacia allá en nuestra posición... --Jiang Yanli sabía que era muy arriesgado, así que simplemente negó con la cabeza--. Ya no importa, detective. Ya mañana me iré a casa y... No habrá necesidad de que ustedes se expongan innecesariamente.
--Se irá sin nada --Él le recordó. Sin embargo, ella desvío la mirada, no queriendo caer en otro debate--. Señorita Jiang, si necesita ropa para esta noche, le puedo prestar alguna de mis camisas o pantalón. No tenga vergüenza en pedirlo.
Ella se vio avergonzada. --Oh, no, no. No se preocupe por eso, Detective Jin. Con respecto a su herida... Necesitará tratamiento para su mejoría.
--Estoy bien --Él le respondió de inmediato, pudiendo ver que de seguro le daba vergüenza pedirle algo de ropa. Allí, tuvo una idea. Cogió del maletín que estaba cerca de sus pies y lo abrió para poder sacar una camisa y un pantalón limpio--. Con esto puede estar segura. Si lo vemos desde un punto de vista positivo de haber perdido sus pertenencias, vestirse de hombre, logrará ocultar mejor su identidad.
--D-Detective Jin, no... No hace falta.
--Por favor, úselo --Él le pidió--. Me sentiré más tranquilo si lo acepta.
Ella se sonrojó al ver su ropa ser entregada. --Yo... Hablaré con Zixun sobre el tema ahora que tendremos una cena. Allí veremos qué solución podemos debatir.
--¿Una cena? --Jin Zixuan alzó ligeramente una ceja al creer que había escuchado mal-- ¿De qué está hablando?
--Nosotros... Hemos decidido cenar algo sencillo. Él lo había querido hace tiempo y yo... También deseo hacerlo.
Jin Zixuan pestañeó varias veces, pensando que esto obviamente tenía que haber sido obra de su primo. --Señorita Jiang, desde un principio le dije que no debería involucrarse con nosotros fuera de un trato profesional. Si en todo el viaje Jin Zixun la ha incomodado con sus cercanías...
--Permiso, pero nada de eso ha sucedido, Detective Jin --Ella lo interrumpió antes de que malinterpretara que Jin Zixun la estuviese obligando-- Él y yo cenaremos como una despedida, debido a que mañana regresaré a mi hogar.
Jin Zixuan la miró directo a los ojos. No dijo nada más al entender su razón de cenar juntos, ya que era su último día en Qishan Wen.
Para ese entonces, Jiang Yanli suspiró profundo. --Discúlpeme, Detective Jin. Espero que tenga un buen provecho. Yo... Me tengo que ir.
--¿Dónde dormirá ahora? --Él le preguntó al verle las intenciones de retirarse--. Esa silla desplegable no se ve nada cómodo. No debería volver a dormir ahí.
Ella no tenía una respuesta a su pregunta. La realidad es que no había pensado en eso. Velar por la salud de Jin Zixuan era lo único que había tenido en su mente, y había culminado su labor al entregarle la sopa medicinal. Darse cuenta que en realidad no tenía un lugar dónde dormir, le hizo entender que se estaba preocupando más por los demás que por ella misma.
--Señorita Jiang, debe buscar un lugar dónde dormir --Jin Zixuan suspiró profundo--. De hecho, puede quedarse aquí. Yo iré a otra habitación.
--¿Qué? Oh, no --Jiang Yanli no deseaba que hiciera algo así estando todavía en reposo--. Detective Jin, usted debería permanecer por completo en reposo. Yo... Preguntaré sobre una habitación disponible. No se preocupe por mí.
--Se ve cansada --Él insistió--. Al menos, acepté la ropa que le estoy entregando para que pueda descansar más cómoda.
Jiang Yanli observó la camisa, además del pantalón, y no tuvo el valor de tomarlos. Para ese entonces, Jin Zixuan suspiró al saber que no le gustaba el estilo masculino. --No importa. Usted...
De pronto, ella cogió de la camisa y la dejó colgar sobre su brazo, sabiendo que le quedaría un poco grande, pero, quizás, era lo que necesitaba para poder dormir. --Gracias por esto, Detective Jin --Hizo un breve asentamiento de cabeza con un intenso rubor en sus mejillas--. No dude en que se la devolveré mañana.
No dijo nada más. Jiang Yanli hizo otro breve asentamiento y decidió salir, cerrando la puerta. Allí, Jin Zixuan permaneció mirando la puerta de la habitación, recordando su presencia hace un segundo frente a él.
Cuando ya no había razón de seguir mirando hacia allá, regresó lentamente su mirada hacia el frente, terminando por recordar la sopa sobre el buró.
Allí, cogió del tazón para remover el líquido, oliendo el fragante olor del hervido. Cuando introdujo la cucharilla a su boca, saboreando el cálido hervido, tuvo que mirar de nuevo la sustancia jugosa.
"No puede ser" Pensó con el ceño fruncido mientras veía las burbujas del caldo agruparse una a otras, emanando el dulce olor. "Ella... ¿Hizo esto?"
Jin Zixuan tuvo la necesidad de regresar su mirada hacia la puerta. ¿Cómo era posible que este caldo tuviese el mismo sabor de los hervidos de cuando él era tan solo un niño?
Tenía el sabor de los caldos de su madre. Aquellos que lo hicieron realmente feliz.
Chapter 49: Capítulo 49
Chapter Text
--Me alegra que se sienta mejor, señorito Wen --Aquella mañana del día siguiente, Jiang Yanli estaba sentada justo a su lado, demostrándole una de sus amables sonrisas por haber pasado la noche sin contratiempos.
Wen Ning dejó el tazón de sopa de su desayuno en la mesita de noche mientras le sonreía tímidamente. --Disculpe por las molestias causadas ayer...
Ella negó. --Nada que ver. De hecho... Gracias por haber ayudado a mi hermano a escapar del corazón de Qishan Wen. No sabe el alivio que me hizo sentir a pesar de que usted no lo conocía.
Wen Ning se sintió agradecido por el reconocimiento a su arduo trabajo que no fue para nada sencillo de elaborar. Aunque, hizo una mueca con su boca, no estando muy feliz. Sabía que por haber escapado de las garras del Gobierno Wen, no significaba que era el final.
Jiang Cheng podría seguir en peligro al ser perseguido como el presunto amante de su hermana mayor. Quería ser honesto con Jiang Yanli con respecto a ese detalle, pero ella parecía contenta, sin dejar de lado que hoy regresaría a su tierra natal en Yunmeng Jiang, por lo tanto, no se atrevió en advertirle, a pesar de que podría ser un asunto importante a considerar.
--¿Usted qué hará después de su total recuperación? --Ella quiso continuar con la conversación.
--Bueno... Para serle honesto... No esperaba llegar tan lejos --Rascó un poco su mejilla con un leve rubor--. Pero, puede que me quede un día más con la doña Mei-yin. Ella conoce mi familia, y desde un principio sabía que no me iba a negar su ayuda con respecto a la sanación del señorito Jin, por cierto... ¿Cómo está él?
Jiang Yanli lo recordó, por lo tanto, negó suavemente. --No lo he visto hoy, pero ayer estaba adolorido. Tenía el pecho bastante enrojecido.
Wen Ning asintió al comprender. --Su herida es como una quemadura. Su piel dañada se llena de ampollas que suelen arder. Si se trata con sustancias hidratantes, puede mejorar muy rápido.
--¿Tiene alguna medicina que pueda recomendarme? Me gustaría saber si conoce alguna hierba natural para poder entregársela al Detective Jin por si lo necesita...
Cuando Wen Ning le dictó una pequeña lista de las plantas suculentas que podrían servir como hidratante, ella tomó nota. Luego fue que finalizó, dándole las gracias.
--No hay de que --Él le sonrió--. Con respecto a usted... Espero que algún día pueda encontrar a su hermano desaparecido.
Al recordar a su A-Xian, Jiang Yanli prensó sus labios un tanto nostálgica, pero luego agradeció con un asentamiento.
Llegó el tiempo de despedirse.
Wen Ning sabía que desde ahora debía continuar su viaje hacia Yiling por sí solo. Desde que despertó, había rumiado el pensamiento de que de seguro su hermana se fue muy preocupada por él, por lo que debía hallar la forma de comunicarse con ella antes de que intentará hacer algo loco como venir a buscarlo.
Por otro lado, cuando Jiang Yanli salió de la habitación y cerró la puerta, la sonrisa que había mantenido se desvaneció por completo. Recordó a Wei Wuxian y la realidad de que estaba a punto de partir hacia Yunmeng Jiang. Un extraño suspiro, lleno de impotencia y aflicción, escapó de sus labios mientras caminaba por el extenso pasillo, con la intención de bajar las escaleras del primer piso. Sin embargo, antes de continuar, se detuvo frente a la puerta donde se alojaba el Detective Jin.
Era cierto que no lo había visto esa mañana. Sin embargo, eso no significaba que no había estado pensando en él. Todavía tenía su camisa prestada y debía devolvérsela antes de partir. En ese momento, se le ocurrió tocar la puerta y despedirse. Después de esperar un tiempo suficiente, se dio cuenta de que nadie le respondía. Acto seguido, giró la perilla y entró lentamente.
Apenas visualizó el interior, notó que el lugar estaba sumido en la oscuridad. La cama permanecía vacía, y el equipaje de él se encontraba cuidadosamente guardado en un rincón, entre la cama y la mesita de noche, para evitar que fuera visto con facilidad. Todo esto resultaba muy extraño, considerando que él estaba delicado de salud. Ya pronto estaba por irse. ¿Será que estaba en las afueras del hostal?
En el exterior, Jiang Yanli se encontró con varias personas entrando al hostal mientras que Aori, Yona y el chófer del taxi se encontraban hablando a lo lejos. Captó la mirada de Aori justo en el momento que menos quería. "Oh, no..." Sabía que eso iba a significar apresurarla y todavía no quería irse.
--Señorita Jiang, falta poco para irnos --Le dijo cuando se acercó a ella. "Qué intensa" Pensó Jiang Yanli al instante. Ésta continuó--. Quédese con nosotros para que no haya retrasos, por favor.
--Ah... --Ella se vio preocupada mientras miraba sus alrededores-- ¿Dónde está Zixun y el Detective Jin?
Aori observó sus alrededores del mismo modo mientras removía sus anteojos. --Sé que Jin Zixun salió hace una hora y dijo que pronto regresaría. Sin embargo, Jin Zixuan... --Negó con la cabeza-- No lo he visto desde que vino y preguntó por la hora de partida. Honestamente, pensé que andaba con usted.
Jiang Yanli ladeó la cabeza al parecerle muy extraño que creyera que estaba con ella mientras el viento removía su cabello, sin dejar de lado el vestido color lila que cargaba al agitarse con fuerza al ser tan frágil y delicado.
Alrededor de su brazo había una prenda de ropa blanca, siendo esta la camisa que debería regresarle a Jin Zixuan. El viento fue tan fuerte en aquel momento que tuvo la necesidad de colocar su mano libre sobre el gran sombrero que utilizaba para cubrirse del sol.
--Oh, allá está Jin Zixuan --Aori lo señaló al divisarlo, logrando que ella girará hacia las profundidades del otro lado del hostal.
Jiang Yanli no esperó ni un minuto más. Se acercó hacia él, y se percató que el hombre parecía estar disfrutando de su soledad. El lugar en el que se encontraba era bastante solitario, donde lo único que se podía ver era la pared de ladrillos, sin dejar de lado el sonido del césped ser removido por el intenso viento.
Él parecía muy concentrado en lo suyo. No debía interrumpirlo... Aun siendo el caso, ella vio importante la despedida, así que dio un paso hacia adelante para decir. --¿Detective Jin?
Apenas él escuchó su voz hacer acto de presencia a sus espaldas, detuvo lo que estaba haciendo al remover la pipa de su boca, y le dirigió de reojo la mirada. Al no escuchar otra palabra de su parte, Jin Zixuan volvió a mirar hacia el frente, aspirando nuevamente de su pipa.
Allí, ella entendió. Jiang Yanli conocía que él no se sentía cómodo al fumar al frente de una mujer. Sabía que eso era sinónimo de que debía ser breve. --Detective Jin, solo vine a despedirme.
Después de varios segundos en la espera de una respuesta que no parecía llegar, Jiang Yanli observó cómo el humo del tabaco se disipaba por los aires, lo que le hizo entender que él estaba concentrado en su momento a solas y que no debía seguir buscando una despedida. Casi decidió irse, pero finalmente él se giró hacia ella.
--Disculpe si lo interrumpí --Ella vio importante justificar antes de que él le dijera una palabra--. Solo vine a despedirme y... --Aferró sus dedos a la tela de su camisa, para luego extenderla hacia él-- A devolverle lo que me prestó.
Jin Zixuan le prestó atención mientras la veía agachar la mirada con la camisa que le concedió ayer en la noche. Después de unos segundos en silencio donde él parecía mirarla más de la cuenta, preguntó. --Señorita Jiang, ¿Me puede responder algo?
Ella elevó un poco la mirada al sentir raro esa pregunta. --Yo... Claro. ¿Qué desea saber, Detective Jin?
--Respóndame con la verdad: ¿Usted quiere irse?
Ella lo miró fijamente a los ojos, y luego asintió. --Es lo mejor para todos.
--¿Y para usted? ¿Cree que es lo mejor después de todo lo que hemos avanzado?
--No es correcto seguir con la misión...
--Eso lo dicen ellos, pero ¿Y usted? No parece que esté a favor --Jiang Yanli desvió la mirada hacia un lado, envolviendo la camisa entre sus manos al sentir mucha tristeza y confusión. Él continuó--. Estamos hablando de sus hermanos. Cualquiera querrá abandonar cuando las cosas se ponen difíciles. Y mucho más cuando no se tiene ningún vínculo con esas personas desaparecidas. Pero usted es la única que conoce la importancia de continuar, más que todos nosotros. Ahora le pregunto: ¿Va a rendirse tan fácil?
-- ...
--Todavía tiene a su disposición nuestros servicios. Si continuamos de forma individual, le prometo llevarla hacia ellos --Él aseguró.
Jiang Yanli no quería debatir esto. Toda la noche fue difícil aceptar que la decisión correcta era regresar a Yunmeng Jiang. Casi no pudo ni dormir por esa situación, y ahora con esto...
--Señorita Jiang, quédese --Él le pidió.
Ella agachó la mirada al verse conflictuada. Sus ojos se humedecieron al verse abrumada. Sin embargo, jamás se esperó que él se atreviera a elevar su cabeza con un simple movimiento de su mentón, logrando que sus ojos se cruzarán de nuevo.
--No se rinda --Él alentó--. No cargue con la culpa de lo que pudo haber sucedido. Cargue con la sensación de haberlo intentado hasta el final, porque todavía no se ha agotado todas las opciones.
Justo después, Jin Zixuan retiró su mano, tomando la decisión de sacar un pañuelo limpio para entregárselo.
Ella se sonrojó al ver el pañuelo, sin la valentía de mirarlo de nuevo a los ojos debido a la vergüenza. --Yo... Estoy bien... --Le dijo, ignorando su pañuelo para limpiarse por sí sola el llanto de sus ojos, terminando por entregarle la camisa--. P-Por favor, Detective Jin. Tómela.
Jin Zixuan observó la camisa envuelta entre sus manos, y no hizo absolutamente nada. Por consiguiente, se retiró de aquel lugar, ignorándola por completo.
Para ese entonces, Jiang Yanli giró hacia él al no comprender la razón de no coger de la prenda de vestir. Sin embargo, allí se encontró con que él la estaba esperando a un metro de distancia para que regresarán juntos hacia donde estaban todos los demás.
--Detective Jin... ¿Por qué no la recibe? --Ella preguntó, pero luego observó cómo él le dirigió la mirada.
--¿Se quedará sola? Yo pienso que lo mejor es regresar juntos, ¿No le parece? --Jin Zixuan la estaba invitando a caminar a su lado, utilizando la misma excusa que ella siempre le decía: Hacer las cosas juntos, era mejor que hacerlo solo.
En ese momento, Jiang Yanli sintió que su rostro ardió de vergüenza. Había vuelto a ignorar su pregunta, pero esta vez con la intención de invitarla a caminar a su lado. El simple roce de sus dedos en su mentón la había dejado asombrada. Sin embargo, ahora que él la esperaba... Su corazón latía con una intensidad inusual. ¿Por qué sentía sus latidos tan apresurados?
--¿Señorita Jiang? --Jin Zixuan insistió.
Jiang Yanli sintió cómo su corazón se aceleraba cada vez más al escucharlo pronunciar su nombre. Sin poder evitarlo, dio un paso hacia adelante, abrazando con fuerza la camisa blanca que él le había prestado. Intentó cubrir su rostro con el sombrero, deseando ocultar la coloración rosada que había invadido sus mejillas.
Cuando regresaron al área donde estaba el automóvil esperando, en el sitio ya se encontraba Jin Zixun junto a los demás detectives.
--Señorita Jiang --Sonrió éste al verla aproximarse junto a su primo.
--Por fin. Ya es tiempo de irnos --Aori acotó--. La Unidad Policial de Yunmeng Jiang nos espera.
Jiang Yanli observó cómo ella abrió la puerta del automóvil y le extendió la mano para que ingresará en la parte de atrás. No iba a mentir, se sintió preocupada e insegura. Tuvo la necesidad de dirigir su mirada hacia ambos detectives Jin, dónde terminó por mirar por más tiempo a Jin Zixuan.
--Señorita Jiang --Aori insistió.
--Yo... --Se vio indecisa mientras alternaba de nuevo la vista hacia ambos detectives, especialmente hacia Jin Zixuan. No sabía qué escoger. Necesitaba de su ayuda y determinación en este momento. Sentía mucha inquietud.
--¿Qué pasa? --Aori se vio confundida-- ¿Por qué no entra? ¿Acaso no quiere venir?
--Ella no desea hacerlo --De pronto, Jin Zixuan por fin hizo acto de presencia, llamando la atención de todos--. No tiene que irse si no lo desea. Jin Zixun y yo le ofrecimos continuar el caso de manera individual.
Cuando Aori escuchó aquello, no cupo en su sorpresa. --¿Qué estás diciendo? ¿Acaso irás en contra de las normativas de la unidad policial?
--Ellos ya tomaron su decisión. No tienen poder sobre el caso si Jin Zixun y yo continuamos por nuestros propios medios --Él siguió explicando con seguridad.
--¿Qué? --Aori se sintió contrariada. Soltó la puerta del auto para luego tomarlo del brazo y así apartarlo del reencuentro para hablar a solas-- ¿Has perdido la cabeza? Si continúan el caso sin consentimiento de la unidad policial, tu puesto en la estación está más que comprometido. No solo el tuyo, sino que también el de Zixun.
--Jin Zixun y yo ya lo hemos hablado. No habrá nada de ahora en adelante que nos detenga en desestimar el caso. Si la Unidad Policial de Yunmeng Jiang no quiere verse involucrada, no tiene la obligación de hacerlo.
--Por Dios... Zixuan... ¿Acaso has perdido la cabeza? Si asuntos internos se entera...
--No será la primera vez que me hayan castigado o vetado de un lugar por querer luchar a favor de mis criterios. Yo no me rendiré, Aori. Si quieres, vete de aquí, pero no la obligues a ella si no desea hacerlo.
Al escuchar eso último, Aori comprendió lo que intentó decirle. Lo peor del caso es que pudo sentir la seguridad de sus palabras. Él no estaba dispuesto a regresar a Yunmeng Jiang por órdenes de sus superiores. Para ese entonces, realmente indignada, Aori dirigió su mirada hacia la señorita Jiang, quién prácticamente parecía confundida en su lugar al no comprender qué estaba sucediendo entre ellos.
--No seas idiota, Zixuan. Ella vendrá con nosotros, y se acabó --Aori exigió, queriendo igualarlo en autoridad--. No serás el obstáculo que me impida cumplir con mi misión. Si no te importa tu trabajo, a mí sí me importa el mío --Justo después se hizo a un lado para así dirigirse hacia Jiang Yanli--. Usted vendrá con nosotros porque ya está decidido. Sus padres están muy preocupados por usted y prometí regresarla a su hogar.
Jiang Yanli ya lo tenía presente. Sabía que sus padres estaban angustiados, pero ellos no estaban en peligro, sus hermanos sí, y por más que quisiese estar a su favor, lo único que Aori provocó en ella fue que retrocediera al no querer verse obligada en irse.
--¿Qué está haciendo? --La mujer le preguntó con molestia.
--Lo siento, Aori --Jiang Yanli añadió con preocupación, pero también con un toque de decisión--. Me quiero quedar. Si el inconveniente son mis padres... Le puede entregar el mensaje de que estoy bien, y que todavía sigo en la búsqueda de A-Xian y A-Cheng...
Aori se vio indignada. --¿Está consciente que esto puede agravarse hasta el punto de ocurrir la muerte? --Jiang Yanli se asombró del horror. Ella continuó--. Si usted se queda en Qishan Wen, es posible que muera el día de mañana. ¿Acaso está dispuesta a tomar el riesgo?
--Eso jamás sucederá --De pronto, Jin Zixun hizo acto de presencia--. Ella nunca sufrirá algo como eso bajo mi guardia. Yo estoy dispuesto a protegerla con mi vida --Acto seguido, cogió de una de sus manos para entregarle un beso como símbolo de su fortaleza--. Usted estará más que protegida a mi lado, princesa. Eso nunca lo dude.
Para ese entonces, Aori y Jin Zixuan no supieron qué decir ante su ridícula acción en público. La primera le pareció absurdo al rodar sus ojos, mientras que, el segundo, frunció más el ceño al no agradarle demasiado que su primo llegará a esos extremos de proximidad, al punto de hacerlo ver como un completo idiota.
--Aquí no solo aplica la seguridad de ella, también la de ustedes --Aori continúo con su discusión--. Así que no habrá forma de que me hagan cambiar de opinión. Ella vendrá con nosotros.
Justo cuando iba a cogerla del brazo, Jin Zixuan se adelantó y la tomó a ella de primero para detenerla--. Aori, te dije que ella no desea irse. No hay nada que puedas hacer. Regresa a Yunmeng Jiang y échame toda la culpa si no quieres quedarte sin trabajo. Este caso está cancelado para ellos, y también para ti.
Aori, al sentir su fuerza de retención, hizo un jalón para zafarse, sintiendo mucha inconformidad. No sabía qué les estaba pasando a sus dos colegas con este caso, pero no quiso continuar debatiendo algo que ya se le estaba escapando de sus manos.
--De acuerdo --Asintió, mirándolo directamente a los ojos--. No me pidas que te cubra las espaldas esta vez. Si te vas a hundir, lo harás tú solo.
No dijo nada más. Se dio media vuelta y le pidió a Yona que ingresará al auto para irse de allí. Cuando el automóvil se retiró, los tres quedaron de pie al frente del hostal con tan solo verlos partir. Jin Zixuan no supo cómo reaccionar antes las palabras de Aori. La verdad era que, desde hace tiempo había enfrentado sus desafíos en solitario, y había podido salir adelante sin la ayuda de nadie más.
No necesitaba a nadie en este mundo para que le cubriera las espaldas. Había sido apuñalado por personas que consideraba su familia como para seguir preocupándose en recibir amenazas de otros.
Entre sus pensamientos, se giró hacia ellos, específicamente hacia la señorita Jiang, pero se consiguió con que su primo no perdía el tiempo en optar el papel de un fastidioso casanova. No supo si fue su imaginación, pero estaban demasiado juntos a comparación de otros días. ¿Será que habrá sido la cena de anoche que los unió de esta forma inesperada?
--Primo --De pronto, Jin Zixun se dio la vuelta hacia él--. La maleta está allá.
Cuando Jiang Yanli escuchó "la maleta" tuvo la necesidad de preguntar. --¿La maleta? ¿De qué están hablando? --Ambos detectives se miraron las caras, donde asintieron al comunicarse una respuesta. Ella continuó-- ¿Chicos? ¿Qué están tramando?
Sí, el próximo paso sería ir en búsqueda de su maletín perdido.
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Horas más tarde...
--Perdimos el tiempo --Jin Zixun estrelló un periódico sobre la mesa que habían escogido para seguir debatiendo de sus planes mientras se quitaba el saco y lo tendía en el espaldar de la silla.
Para ese entonces, Jin Zixuan, quien había estado sentado bebiendo un trago, visualizó de reojo el periódico sobre la mesa, observando la noticia de que Wen Qing se había dado a la fuga en el día de su boda.
--Si no tenemos refuerzos para ir en búsqueda del maletín de la señorita Jiang, tenlo por seguro que nos atraparán --Jin Zixun continúo con su queja orillada a la frustración.
Desde que evaluaron el panorama de la Estación Ferrovial de Qishan Wen para ir en búsqueda del objeto perdido, descubrieron que había demasiados guardias Wen merodeando por la zona. No era conveniente que cada uno de ellos, por ser unos detectives buscados, se dieran el postín de dejarse ver muy fácil. Ir a preguntar por el maletín en el área de los objetos perdidos como un civil común, era un acto suicida.
--Ella no desea que vayamos en su búsqueda --Al final de todo, Jin Zixuan terminó por beber del trago que tenía en su mano y luego lo bajó a la mesa--. La señorita Jiang insiste en que tomemos distancia y abortemos el caso.
--No la dejaré sin sus cosas --Jin Zixun se cruzó de brazos con el ceño fruncido--. Sabes bien que esa no es una opción.
--¿Y qué podemos hacer? --Le preguntó al detectar su amargura--. Somos dos, no tenemos mucho a nuestro alcance en este país. Mi arma fue dañada, sin contar que todavía siento algunas secuelas del poder destruye núcleos...
--Ya te lo dije. No permitiré que ella viaje sin sus cosas --Jin Zixun no le importaba las excusas. Estaba firme en su posición, ya que no iba a permitir que ella se quedará sin sus pertenencias.
No dejaba espacio para debatir los peligros a los que se enfrentaban. Jin Zixuan lo miró con cautela y en silencio, teniendo la corazonada de que su lealtad se debía a la cercanía inusual que había creado con la señorita Jiang.
--Qué fastidio --Jin Zixun volvió a decir quejumbroso--. No tenemos mucha ventaja a nuestro favor si estamos solos. A este paso, jamás lograremos salir ni siquiera de este mísero hostal. ¿Qué propones? ¿Acaso tienes otro plan?
Cuando Jin Zixuan lo escuchó, de pronto, observó a la dueña del hostal subir las escaleras con un estuche nuevo de arco y flechas.
Allí, la siguió con la mirada para luego decir --Mm... Tal vez no estamos tan solos... --Le señaló a su primo con la mirada el ascenso de la mujer--. El hermano de Wen Qing todavía se encuentra aquí.
~~~
En el interior de la habitación, Wen Ning se encontraba atando los cordones de sus botas. Luego de terminar se puso de pie y cogió del nuevo estuche de arco y flechas que la señora Mei-yin le había traído hace unos minutos. El sol había caído y era la hora perfecta para continuar con su viaje. Necesitaba irse a Yiling lo más pronto posible.
Caminó hacia la mesa donde había redactado una carta especial para su hermana. Sin embargo, cuando la iba a tomar, la puerta de la habitación se abrió de forma inesperada. Allí, cuando se dio la vuelta, dos detectives, uno de saco púrpura y el otro de saco dorado se hicieron ver.
--Wen Ning --Jin Zixuan tomó la palabra mientras se cruzaba de brazos y se tomaba el tiempo de mirarlo de arriba-abajo--. ¿A dónde vas a esta hora?
Jin Zixun cerró la puerta, permaneciendo en silencio con la misma actitud de su primo. Para ese entonces, Wen Ning prefirió callar, sintiendo extraño este interrogatorio.
--¿A dónde vas a esta hora? --Jin Zixuan continúo preguntando.
--Es tiempo de que parta hacia Yiling --Respondió.
--¿Y por dónde? La Estación Ferrovial Qishan Wen está plagada de guardias Wen. Si te atrapan, considerando que te están buscando... ¿Sabes el destino que correrás, cierto? No parece una buena opción...
--Un acto suicida desde todos los puntos de vista --Remató Jin Zixun.
Wen Ning intercambió miradas con cada uno de ellos, permaneciendo en silencio.
--¿Acaso no te asusta? --Continúo preguntando Jin Zixuan--. No pareces estar muy preocupado por tu condición, y mucho menos por volver a sufrir otro ataque del destruye núcleos...
--Ahora que lo pienso, tienes razón primo --Jin Zixun secundó--. Si fuera él, estaría muy preocupado por si Wen Zhuliu me vuelve a encontrar. Si lo hace, morirá.
Para ese entonces, Wen Ning suspiró profundo y terminó por agachar la mirada. Justo después, la puerta de la habitación se hizo escuchar, y da la casualidad de que la presencia de la señorita Jiang se hizo presente, donde tuvo una clara sorpresa al encontrarlos a todos reunidos sin estar enterada.
--¿Qué sucede aquí? --No pudo evitar preguntar con un deje de preocupación-- ¿Ocurrió algo malo?
--Solo estamos hablando, princesa --Jin Zixun se adelantó para calmarla.
--Adelante, Wen Ning --Por otro lado, Jin Zixuan continúo con su interrogatorio--. Confiesa.
Cuando Wen Ning escuchó su exigencia, quedó ligeramente confundido. --¿Q-Qué desean que confiese?
--La forma de cómo lograste salir de la Estación Ferrovial Qishan Wen sin la posibilidad de ser capturado.
--Eh... Ya les había dicho que fue por pura suerte...
--Pura suerte... --Jin Zixuan asintió lentamente mientras hacía una mueca en su boca de lo inverosímil que sonaba--. Tal vez esa excusa haya funcionado con los demás, pero, para mí, no fue pura suerte. Escapar de una gran cantidad de hombres armados en solitario, con solo un estuche de flechas y arco a tu disposición, terminando por salir corriendo después de una herida como esa... Al menos que seas alguien inhumano... Todos sabemos que es imposible --Lo miró directo a los ojos--. Ya no hay razones para seguir fingiendo.
Wen Ning tragó lento mientras miraba sus ojos oscuros prácticamente juzgándolo. Tuvo que desviar la mirada al verse un tanto intimidado, optando por retroceder y aferrarse a su estuche de arcos y flechas.
Allí, Jin Zixuan tomó de la silla libre que estaba cerca y la ubicó en su lugar para tomar asiento y cruzar una de sus piernas--. Tengo todo el tiempo del mundo. Supongo que tú también, considerando que estás en reposo al igual que yo.
Wen Ning suspiró, dirigiendo después su mirada hacia los otros dos, observando específicamente a la señorita Jiang, quien parecía ser la única que estaba confundida por el contexto de esta confrontación.
--De acuerdo... --Wen Ning susurró bajo-- Todo lo que dije de que habían destruido mi armamento de arco y flechas fue cierto. Quedé desarmado mientras huía, pero... El método que utilicé para huir me ayudó a estar aquí.
--¿Cuál fue ese método? --Preguntó Jin Zixuan.
--Polvo del revés --Jin Zixuan achicó los ojos. Él continúo--. Es un polvo medicinal y sensorial que se utiliza para desinhibir acciones. Es decir, en la medicina se utiliza para evitar dolores, hemorragias, entre otras cosas, ya que tiene un efecto potente en el organismo de hacer todo lo contrario. Revierte los síntomas para buscar la sanación. Sin embargo, en grandes cantidades suele cambiar la química del cerebro y provoca que la persona afectada, actúe en contra de sus deseos.
--¿Un ejemplo? --Jin Zixuan preguntó.
--Bueno... Si afecta la vista, alucinas. Si afecta el olfato, desagrada los buenos olores y agrada lo contrario... Si afecta el gusto, puede que te haga decir cosas que no deseas decir. A veces puede afectar el oído al escuchar sonidos irreales. El hecho es que, yo lo utilicé con la intención de afectar el tacto. En este aspecto, obliga a la persona afectada a sentir letargo y afecta su capacidad motriz.
Sacó una de las flechas de su espalda y les mostró una pequeña abertura.
--Cada vez que lanzaba una de estas, varias partículas de ese polvo se esparcían por los aires a un radio limitado. Esto me permitió salir con ventaja de las garras de todos ellos... --Suspiró profundo mientras se desanimaba-- Sin embargo... Creo que Wen Zhuliu se dio cuenta de mi estrategia. Esperó el momento preciso de quedarme sin comodines para emboscarme.
--Entonces... ¿Ese polvo es como una droga? --Preguntó Jin Zixun esta vez.
--En efecto, es una droga --Jin Zixuan respondió su duda--. Creo saber cuál es ese polvo. Mi madre lo utilizó en varias ocasiones para contrarrestar el malestar de su enfermedad. Sin embargo... Su consumo fue muy mínimo, casi inexistente.
--El uso medicinal debe ser en pequeñas porciones por su potencial afectación en el cerebro --Enfatizó Wen Ning--. Ese fue mi truco bajo la manga para salir de las garras del ejército Wen. Por lo general, no opto por ella a la primera. Solo la he utilizado en esta ocasión para salir con vida...
--¿Y todavía posees de la existencia de ese polvo? --Preguntó Jin Zixun.
Wen Ning negó. --Se terminó por completo durante mi escape.
--¿Y cómo esperabas irte sin él? --Jin Zixun continuó-- ¿Te crees omnipotente de solo huir con arco y flechas? Qué confianza te tienes a ti mismo.
Wen Ning permaneció en silencio ante su extraño sarcasmo. No tuvo más opción que sacar de su capucha negra, una pequeña bolsita del mismo color, conteniendo una gran cantidad de polvo del revés almacenado. --Este es el doble de la cantidad que tenía anteriormente.
Jiang Yanli abrió sus ojos de la sorpresa. ¿De verdad tenía demasiado contenido de esa droga en esa bolsita de cuero?
Para ese entonces, Jin Zixuan achicó los ojos. --Pensé que era una sustancia ilícita. ¿De dónde sacaste eso?
Wen Ning la volvió a guardar. --La señora Mei-yin tiene un contacto que trafica grandes cantidades del polvo de revés. Las vende por cantidad. La más grande es esta que es medio kilo. Sin embargo, puede negociar dependiendo de lo que esté dispuesto a costear el comprador.
Jin Zixun, al verse serio, dirigió su mirada hacia su primo que lo había volteado a ver de la misma forma después de esa información.
Estaba claro que iban a necesitar de ese polvo en caso de emergencias. Si Wen Ning, un pequeño enfermero que parecía frágil de cualquier modo, pudo salir de la amenaza de ser atrapado con ese polvo, ellos también podían tener la misma suerte si tomaban el último tren a Yiling.
--¿Qué hacemos ahora? --Jin Zixun preguntó--. Necesitaremos de ese polvo ahora que tenemos pensado irnos de aquí lo más pronto posible.
--¿Qué? --Jiang Yanli se vio preocupada--. Pero es muy peligroso si toca cada uno de nuestros sentidos... ¿No tendrá repercusión si está en contacto directo con la piel?
--En efecto --Wen Ning aclaró rápidamente--. Este polvo no puede ser utilizado de manera directa con la piel o cualquier otro sentido. Si llega a ocurrir en grandes cantidades... La persona se verá afectada de manera inmediata. Lo más recomendable es que si se va a utilizar, se haga con guantes durante su manipulación.
--Supongo que, además de guantes, también debemos utilizar algo que cubra nuestras narices y los ojos --Jin Zixun añadió--. Si aparecemos encapuchados en la Estación Ferrovial Qishan Wen, vamos a darle más razones a esos perros Wen de hacerles creer que somos los "terroristas" que están buscando --Frunció el ceño.
Jin Zixuan asintió lentamente al analizarlo. --Y solo tenemos un arma a nuestro favor...
Cuando Jin Zixun lo escuchó, sacó su arma que todavía mantenía guardada en su saco y la desbloqueo. Cuando Jiang Yanli escuchó aquel clic de desbloqueo, desvío la mirada, recordando el momento exacto cuando Wen Zhuliu amenazó con asesinar al Detective Jin al frente de sus ojos.
Jin Zixuan tuvo una idea a medida que regresaba su mirada a Wen Ning. --¿Tendrás otro juego de arco y flechas? --El joven Wen ladeó la cabeza. Él continuó-- Quizás, es tiempo de que utilice otras municiones ahora que también tenemos el objetivo de ir hacia Yiling --Se levantó de su asiento--, y tú nos puedes ayudar.
Wen Ning permaneció en silencio al escucharlo proponerle que prácticamente los ayudará a escapar. Al fin y al cabo, todos iban al mismo destino, en búsqueda del mismo fin.
Con una ligera sonrisa en sus labios, le dijo --De acuerdo, los ayudaré. Pero, el estuche de arco y flechas me lo preparó la señora Mei-yin. Para que haga otro nuevo, tendremos que esperar que esté listo mañana temprano.
--Perfecto --Jin Zixuan asintió con determinación--. Recaudaremos las herramientas necesarias para salir de aquí, y faltará armar un plan estratégico para infiltrarnos a la estación de tren sin ser vistos.
Chapter 50: Capítulo 50
Chapter Text
"Segunda mansión Mo"
Villa del mar, Yunmeng Jiang.
Era mitad de mañana cuando Wei Wuxian todavía se encontraba encerrado en aquel cobertizo desde ayer en la tarde. Toda la noche la pasó prácticamente en vela, pues, intentó hasta el cansancio conseguir una salida de ese pequeño cobertizo, pero no la encontró.
A media oscuras, sabía que había amanecido por el canto de los pájaros. Se sentía un poco malhumorado por el frío mañanero, además del hambre. No había podido almorzar, ni cenar. Desde que salió huyendo del restaurante y quedó atrapado en este cobertizo, el hambre fue la principal razón de hacerlo preocupar. Odiaba quedar en ayunas por tanto tiempo.
Justo ahora se encontraba sentado con sus dos piernas cruzadas en posición de loto, con un pequeño instrumento de gran longitud ubicado debajo de su boca. Empezó a tocar una suave melodía, dejando que la flauta emitiera aquel hermoso sonido para sus oídos.
En sus tiempos libres adoraba tocar la flauta. Desde niño, era su pasatiempo más adorado. Cuando se mudó a Yiling, no había vuelto a tocar por su saturado tiempo libre. Casi no tenía tiempo para su entretenimiento. Ahora que pudo cumplir con uno de sus preciados sueños de comprarse una nueva flauta, iba a tocar cuántas veces lo necesitará.
Desde su punto de vista, no había perdido el toque. Todavía el talento lo tenía pese a tener mucho tiempo sin practicar. Recordar sus notas musicales favoritas lo ayudaron a equilibrar sus emociones y aguardar un poco la calma. Mientras más soplaba, más se hundía en aquel viaje mental del dichoso momento, pero, un ruido fuerte y seco lo distrajo.
--¡Cállate! ¡Toda la noche te he estado escuchando y ahora no pienso seguir haciéndolo! --La voz de Mo Ziyuan claramente era un dolor de cabeza...
Wei Wuxian no quería perder lo poco que había tratado de equilibrar de sus emociones. Así que lo ignoró, y volvió a ubicar el instrumento bajo sus labios para seguir tocando.
--¡Te dije que te callarás! ¡Si vuelves a hacerlo... ¡Considera esa flauta perdida!
El pulso en la frente de Wei Wuxian lo hizo suspirar pesado. Qué fastidioso era este mocoso. Parecía que estaba allí justo en el ras de la pared que los dividía. Con ese pensamiento, tuvo la idea de seguir molestándolo al ubicar la flauta debajo de su boca. Sin embargo, su estómago volvió a rugir, y allí se dio cuenta de que no tenía muchos ánimos de desperdiciar energía en ese mocoso.
Después de varios minutos desconocidos, el menor pareció haberse ido. De repente, Wei Wuxian escuchó un rebuzno, y dirigió su mirada hacia allá, escuchando mordiscos al otro lado de la pared. Había un pequeño hueco donde entraba un rayito de luz. Se fue hacia allá gateando y pudo observar a través del orificio que, en efecto, el burro de ayer estaba masticando varias manzanas.
El sonido del mastique agudizó los oídos de Wei Wuxian. Sus ojos también, ya que detectó una manzana abandonada cerca de su ubicación. --Hey --Llamó al burro--. Hey, tú. Mírame, mírame --Intentó mover las tablas alrededor del hueco, y da la casualidad de que una de ellas estaba suelta. Pudo echarla a un lado del modo que pudiese asomarse mucho mejor--. Hey burrito. Ayúdame a traer la manzana para acá.
El animal agitaba sus orejas mientras masticaba despreocupadamente. Observó cómo Wei Wuxian parecía decirle algo de manera insistente, pero como buen animal de ganado, lo ignoró.
--Vamos... --Wei Wuxian intentó sacar su brazo lo más que pudo para alcanzarla. Sin embargo, no lo logró. Por más que lo intentó, no funcionó. Cuando visualizó otra vez la situación, unas pezuñas se aproximaron-- Eso es, eso es --Sonrió ampliamente--. Empújala hacia mí, vamos, vamos.
El burro se había acercado y había bajado la cabeza para oler la manzana. De hecho, empujó la manzana un poco hacia su dirección con la punta de su nariz mientras la seguía olfateando. Cuando Wei Wuxian vio la oportunidad de alcanzarla justo en ese preciso momento, un mordisco lo desconcertó.
¡La manzana estaba en la boca del animal!
--¡Hey no! ¡No era para ti! ¡Era para mí!
El burro se la metió por completo a la boca y la masticó como cuál animal rumiante, rechinando los dientes, ignorando por completo su presencia. Wei Wuxian suspiró. Perdió toda la oportunidad de comer, aunque sea, un bocado de esa fruta.
--Por aquí él se encuentra --De pronto, la voz de Mo Ziyuan volvió a aparecer. En ese momento, Wei Wuxian colocó rápidamente la tabla que había hecho a un lado para luego levantarse.
Cómo lo sospechó, la puerta trancada con llave del cobertizo se abrió, dejando ingresar a varios de los hombres.
--¡Órale, tranquilos! --Wei Wuxian por poco perdió su flauta si no la hubiera guardado en su cintura antes de que lo tomarán de ambos brazos y lo sacarán a la fuerza hacia las afueras del cobertizo.
Acto seguido, lo obligaron a arrodillarse al recibir un golpe directo en la parte trasera de sus rodillas que le dolió como el diablo, mientras que sus manos eran atadas atrás de su espalda por unas esposas.
--Mo Xuanyu... --Mo Ziyuan hizo acto de presencia con una secreta satisfacción de ver su sufrimiento-- Pero, mírate... Te ves terriblemente pálido.
El cabello de Wei Wuxian fue jalado hacia atrás para que elevará su rostro hacia él. Su ceño fruncido se irritó debido al maltrato y el dolor.
--¿Qué se siente sufrir? --Le dijo él mientras mantenía un brazo atrás de su espalda y la otra en el aire--. Después de haber sido el asesino de toda mi familia, la verdad es que he sido muy considerado contigo para lo que te mereces. Pero, estoy convencido de que un criminal cómo tú, tarde o temprano, siempre paga por sus crímenes.
Allí, un hombre de capucha negra, donde casi no se le podía ver el rostro, similar a la muerte retratada en persona, caminó despacio hacia ellos.
--Éste es el idiota a quién quiero que mates --Mo Ziyuan se dirigió hacia él con mucha confianza--. Te dije que lo había atrapado toda la noche. Ahora... Hazte cargo --Chasqueo los dedos para comunicarle a sus hombres que se aislarán del caso. Desde ahora en adelante, lo que sucediera con Mo Xuanyu era responsabilidad del hombre de negro.
Wei Wuxian vio la oportunidad perfecta de salir huyendo ahora que los bravucones que lo obligaron a arrodillarse se habían aislado de su lado. Sin embargo, no actuó precipitadamente cuando el hombre de negro dejó ver un arma muy inusual directo hacia él, similar a una espada cuando hizo a un lado la toga de su capucha.
--Supongo que... --El sujeto habló de repente, ubicando su mano en la empuñadura-- Tienes todo el dinero que me debes por esto --Se dirigió hacia Mo Ziyuan.
--Obvio --Éste frunció el ceño-- ¡Te pagaré al ver mi deseo hecho realidad con mis propios ojos! ¡Ahora, hazlo! ¿Qué esperas? --Chasqueo sus dedos al indicarle que debía apresurarse-- ¡Deseo ver a Mo Xuanyu muerto delante de mis ojos!
Wei Wuxian gruñó internamente. Consideró importante levantarse y salir huyendo hacia donde su cuerpo se lo permitiese, pero ¿Qué garantía había de que este hombre de negro no lo atrapará en el camino? De cualquier forma, estaba destinado a morir si huía o se quedaba. En ese momento, no se dio cuenta cuando el hombre de negro sacó una "pequeña espada" y la lanzó a los cielos.
Con una posición de su dedo índice y el medio a la altura de su barbilla, el cuchillo nunca cayó al suelo. Manipulado por una extraña energía oscura, fue dirigido velozmente hacia todas las personas presentes del lugar, salpicando sangre cada vez que atravesaba sus cuerpos, terminando por clavarse en el cuerpo de Mo Ziyuan.
Con los ojos del tamaño de un alfiler, Wei Wuxian vio limpiamente cómo Mo Ziyuan quedó en shock al recibir el impacto de aquella arma blanca en su espalda, sintiendo el líquido rojizo de su cuerpo escurrir por su abdomen hasta caer al suelo arenoso. Tembloroso, y un tanto inquieto, observó al responsable. --Tú... --Gruñó con temor y exasperación-- Maldito... ¡ME MENTISTE! ¡MALDITO XUE YANG!
Wei Wuxian cerró con vigor los ojos cuando el sujeto de negro acabó con él de la forma más cruda e inimaginable posible, escuchando como su cuerpo terminaba por caer al suelo.
Tembloroso, Wei Wuxian abrió los ojos al sentir que no podía permanecer por mucho tiempo con la guardia baja. Allí, se dio cuenta de que sí, en efecto, Mo Ziyuan había sido asesinado.
Con un guante en su mano derecha, el hombre de negro tomó del cuchillo con complejo de espada por el mango cuando regresó volando hacia él, pareciendo perder la vida. De manera sofisticada, sacudió el líquido rojo que todavía escurría por el filo, y lo envaino.
Para ese entonces, Wei Wuxian no supo muy bien qué hacer o decir. Su mente estaba en blanco, vigilando de manera paranoica los movimientos de ese hombre, pues, acabó con cinco hombres corpulentos en menos de cinco minutos.
Si eso fue así...
¿Cuánto duraría en acabar con él?
¿Menos de un segundo?
--Mo Xuanyu --De pronto, su voz se hizo escuchar mientras bajaba despacio la capucha de su cabeza, dejando exhibir un atractivo rostro compuesto de ojos color rubí, además de unos delicados colmillos que sobresalían de su sonrisa--. Por fin nos volvemos a reencontrar.
Para ese entonces, Wei Wuxian pensó que debía ser un consuelo de que lo haya llamado "Mo Xuanyu" con esa extraña sonrisa retorcida en el rostro. Pero, en realidad, no lo era. Ya estaba cansado de que lo llamarán así. Nunca significaba algo bueno. A lo largo de todo este tiempo, había tenido un sin fin de experiencias que... Siempre lo llevaban al mismo destino: Ser maltratado.
Wei Wuxian prefirió permanecer en silencio mirándolo fijamente a los ojos, pudiendo leer en su mirada un poco de incredulidad.
--Por poco creí que realmente estabas asustado cuando me viste --Continúo diciendo Xue Yang--. Actúas demasiado bien. De hecho, todavía pareces asustado...
Wei Wuxian tragó lento. ¿Qué más podría hacer? Asesinó a 5 hombres sin un tipo de esfuerzo físico en menos de 5 minutos. Era sumamente peligroso, un maleante en todo el sentido de la palabra que le llevaba una inhumana ventaja.
Lo único que Wei Wuxian pudo hacer para ocultar el temor de su rostro fue desviar la mirada de sus ojos a un costado, intentando asimilar todavía la sorpresa de ver los cuerpos desvividos a sus alrededores.
--Te estuve buscando todo el maldito tiempo --Siguió diciendo Xue Yang--, pero cuándo te vi al lado de Lan Wangji y de Luo QingYang... Supuse que te habían capturado de nuevo como la última vez.
"¿Los conoce?" Se preguntó Wei Wuxian al regresar su mirada hacia él, teniendo la duda si era amigo o enemigo de Mo Xuanyu.
--¿Por qué sigues atado? --Continúo éste con una ceja levantada, para luego sonreír al llegarle una idea--. No me digas que no puedes zafarte de unas simples esposas...
Wei Wuxian intentó zafarse al mover sus manos. --Ya ves que no puedo...
Xue Yang desenvaino nuevamente su arma y se dirigió hacia él. Wei Wuxian echó la cabeza hacia un lado al ver que había tomado acción en su contra, pero luego sus manos quedaron liberadas de una manera lógicamente imposible. Rompió la unión de las esposas con el filo de un simple cuchillo. Ahora conservaba el aro metálico en cada una de sus muñecas, pero eso no le importó. Wei Wuxian miró detenidamente el arma que tenía en su poder y parecía un ordinario cuchillo carnicero que no tenía gracia.
¿Cómo pudo tener el filo necesario para separar las esposas metálicas de un solo golpe?
"Esa debió ser la espada que tanto había analizado Lan Zhan" De pronto, al echarle un vistazo al cuerpo de Mo Ziyuan en el suelo, Wei Wuxian pudo recordar el patrón de asesinato al impartirle dos estocadas directo al corazón. --Mataste a Mo Ziyuan... --Añadió con pausa, regresando su mirada con cautela hacia él.
Xue Yang sonrió. --Era lo que querías, ¿No? Ya no volverá a joderte la existencia.
--Y la familia Real Mo... --Wei Wuxian continúo.
--¿Por qué te sorprendes? --Alzó una ceja mientras envainaba su arma--. Esa maldita familia merecía la muerte hace mucho tiempo. Tú mismo me dijiste que estabas cansado de tanto maltrato por parte de ellos. Simplemente, hice justicia. Lo raro fue esto, jamás imaginé que serías tú quien me ayudaría a encontrar a Mo Ziyuan en verte atrapado --Sonrió de medio lado--. Bien pensado.
Wei Wuxian no podía creer que tenía de frente al asesino de la familia Real Mo. --Ya veo... Supongo que todo ha terminado, ¿No? --La risita maliciosa del hombre lo hizo fruncir el ceño.
--Por ahora --Xue Yang lo miró a los ojos--. El clan Chang de Qishan Wen ha caído y luego la familia Real Mo en Yunmeng Jiang. Todavía tengo pensado continuar mi venganza al liberar a los pobres de las terribles monarquías usurpadoras de oportunidades. Sin embargo... --Se agachó a su altura, mirándolo a los ojos con intensidad, dejando ver los colmillos de su blanca dentadura-- Todavía tengo en mente divertirme un poco más con aquellos imbéciles que te han hecho daño. No creas que me he olvidado de ti.
--¿Ah, sí? --Wei Wuxian sonrió fingido--. No debes tomarte tanta molestia...
--¿Molestia? --Alzó una ceja--. Mo Xuanyu, yo no juego cuando se trata de buscar justicia --Lo observó detenidamente--. Alégrate. El próximo ataque que tengo pensado es ir tras el clan Yao de LanlinJin. ¿Sabes qué significa eso?
Wei Wuxian lo miró directo a los ojos de la misma forma que él lo estaba haciendo. Xue Yang sonrió de pronto al verlo pensativo. Tomó la decisión de ponerse de pie, logrando que Wei Wuxian elevará su mirada hacia él.
--El próximo plan será sencillo: Destruir al clan Yao en LanlinJin. Pero eso no será todo. Haré que Jin GuangShan pagué lo terrible de haber perdido a uno de sus clanes corruptos por el poder, con la diferencia de que --Sonrió ampliamente--, el gobierno de GusuLan también se vea involucrado.
Wei Wuxian recordó rápidamente al país de Lan Wangji, logrando activar mucho más su curiosidad. --¿A qué te refieres?
--¿Acaso no lo ves? --Xue Yang pareció hablar con obviedad--. Tú mismo lo dijiste. Jin GuangShan está en banca rota, todavía depende de GusuLan para pagar sus deudas. Lan Qiren está aliado a él. Por eso, destruir el clan Yao y culpar directamente al gobierno de GusuLan como plan de cobranza será la mejor decisión. Su She se encargará de dejar evidencias de que el gobierno de GusuLan fue el responsable de tal destrucción que yo mismo cometeré y luego... ¿Puedes ver lo que vendrá?
Wei Wuxian intentó seguirle la corriente. --Qué interesante... Supongo que harás que mi padre pague las terribles consecuencias al poner al gobierno de GusuLan en su contra.
--De hecho, la idea original es crear un desacuerdo lo suficientemente irremediable para romper los lazos que atan a Lan Qiren y a Jin GuangShan, y evitar que LanlinJin se siga lucrando. Eso no solo ocurrirá con la destrucción del clan Yao --Se vio feliz al relatar su idea--, también tengo un as bajo la manga de hacer pagar al gobierno de GusuLan: Destruir la Ciudad Caiyi y culpar a LanlinJin como una respuesta en contra del atentado... Sería hermoso ver cómo ambos países que antes eran aliados, ahora se ataquen y lleguen a destruirse mutuamente --Se río--. Para esto es que vivo.
Wei Wuxian no podía creer que este sujeto tenía unos planes realmente retorcidos.
--¿Cuál es el propósito? --De pronto, tuvo qué preguntar-- Digo... Está bien que quieras hundir a mi padre... Pero, involucrarás al gobierno de GusuLan en este embrollo dónde posiblemente Hanguang-Jun y Zewu-Jun se vean involucrados...
--¿Y eso qué? --Wei Wuxian se vio confundido por su contesta tan inesperada. Él continuó--. Mo Xuanyu... ¿No fuiste el primero que estabas cansado de ser buscado por Lan Wangji? Lo odias en secreto --Wei Wuxian amplió más los ojos--. Lo odias porque él rechazó tus sentimientos... ¿Acaso ya lo olvidaste?
Wei Wuxian no podía creer lo que estaba escuchando.
¿Hanguang-Jun no le correspondió a sus sentimientos?
¿Acaso Mo Xuanyu estaba enamorado de él?
--Hanguang-Jun te rechazó, te humilló, y te discriminó por durante todos estos años cuando le confesaste tu amor. ¿Y ahora? ¿Qué? ¿Le sigues teniendo compasión?
-- ...
--A él jamás le gustó ir en tu búsqueda, ni siquiera cuando viajaron juntos al Monte Huaicang. Ahora, que esté merodeando por ahí, no es casualidad. Está destinado a cumplir sus órdenes. Órdenes que le hagan ganar el doble de billete. ¿Sabes por qué? --Wei Wuxian solo lo miró directo a los ojos sin decir una palabra. Él continuó-- Porque Jin GuangShan le paga el doble por sus servicios. ¿Ahora entiendes por qué él te prostituía? Cada vez que te escapabas, necesitaba recuperar la cantidad de dinero que gastaba en tu búsqueda... Y da la casualidad que Lan Wangji es el único que se lucra de eso.
--¿Tienes pruebas de eso? --Preguntó Wei Wuxian.
Xue Yang achicó los ojos. --¿Por qué crees que Zewu-Jun y Hanguang-Jun siempre son los únicos que van en tu búsqueda? Exacto, ganan el doble porque Jin GuangShan los necesita para seguir manipulándote. Ellos nunca lo hacen porque te tienen aprecio y cariño... O porque son perseguidores de la "luz" y la "buenaventura" de sus actos... ¡No! Al contrario, lo hacen porque tú les monetizas más ingresos de lo que pueden hacer en una ordinaria misión. ¿Acaso nunca te has dado cuenta de eso?
Wei Wuxian estaba realmente confundido. "Eso no puede ser cierto..." Pensó. No podía creer que Hanguang-Jun tenía otras intenciones de ir en búsqueda de Mo Xuanyu. Si todo se trataba de dinero... ¡Hanguang-Jun ya era rico!
--Lo bueno de todo esto es... --Xue Yang siguió hablando-- Ahora que estás conmigo, no hay necesidad de perseguir a Hanguang-Jun. Él vendrá por sí solo, y si aparece... Tenlo por sentado que me aseguraré de que no sobreviva.
Wei Wuxian gruñó. --¿De verdad te vas a arriesgar en asesinar a una de las figuras más importantes de GusuLan?
--Te prometí asesinar a todos aquellos que te han maltrato por durante toda tu vida --Dijo con un toque de malicia--. Hanguang-Jun también entra en la lista.
Wei Wuxian sintió un terrible escalofrío recorrer su nuca. Su lista negra le preocupaba. Con tan solo mencionar que Hanguang-Jun estaba en ella, eso implicaba que MianMian no se iba a quedar atrás. Imaginó que encontrarse a Mo Ziyuan por segunda vez no era tan escalofriante a comparación de este tipo. Este sujeto utilizaba una energía pesada y diferente. ¿Qué tipo de magia estaba usando? ¿Magia oscura? Para que la pseudo espada haya cobrado vida y haya volado sin algún esfuerzo físico, tendría que ser una energía maligna.
--¡Mo Xiu! --De manera inesperada, una niña con un extraño bastón en su mano vino corriendo desde la entrada de la residencia. No le importó en lo absoluto ver los cuerpos y la sangre regada en el suelo. Se fue rápidamente hacia ellos, saltando y brincando muy feliz hasta lanzarse a Wei Wuxian, logrando ser sofocado con un fuerte abrazo-- ¡Cuánto te extrañé! ¡Ya era tiempo de que regresarás con nosotros! --Cuando se separó un poco, pudo ver los ojos grisáceos de Wei Wuxian impresionados por la cercanía.
Xue Yang achicó los ojos. --A-Qing, aléjate de él.
Ella hizo un puchero enojado. --¡No! ¡Quiero abrazarlo! --Lo hizo de nuevo-- ¡Lo haré cuántas veces lo desee!
Wei Wuxian parecía tener una gota recorriendo por su frente. Tuvo la necesidad de separarse un poco y decir --Un momento... --La miró directo a los ojos-- Te recuerdo...
--¡Claro! --Ella exclamó con felicidad-- ¡Nos vimos en el tren! ¡Cuando te di los caramelos! ¿No te acuerdas?
Wei Wuxian abrió más los ojos. --No puede ser... A-Qin... --Conocía a la niña de vista al recordar los caramelos. No podía creer esta casualidad. Ellos se encontraban en la Villa del mar. Después de todo, sí los estaban siguiendo, y lo más cumbre de todo es que... Xue Yang... Era el hombre de negro que nunca se hizo ver.
--¡Te traje más caramelos! --A-Qing sacó un puñado de cada uno de ellos que tenía guardado en el bolsillo de su vestido verdoso para entregárselos.
Wei Wuxian quedó impactado al ver la cantidad de caramelos al frente de sus ojos. Fue inevitable que su estómago no rugiera por el hambre que tenía, pero, apenas cogió uno, le llegó a la mente la voz de Lan Zhan al pedirle que no lo hiciera. Tuvo una clara indecisión. No conocía a ninguno de los dos. El hombre de negro era un asesino. No podía meterse a la boca cualquier alimento que tuviera su nombre aun así moría por hacerlo.
--¿Mo Xiu? --A-Qing preguntó al ver su indecisión de recibir los caramelos con un leve desánimo-- ¿No los tomarás?
--Gracias, pero no estoy a gusto en comer caramelos ahora --Se tocó la barriga fingiendo dolor--. He estado con mala digestión...
La señorita de ojos claros parpadeó varias veces, viéndose confundida, hasta el punto de ladear la cabeza. --Pero son tus preferidos...
--A-Qing --Xue Yang dijo con seriedad---. No entregues mis caramelos. Dámelos ahora --La iba a tomar de la muñeca, pero ella fue más rápida.
--¡No! ¡Son míos! ¡Me lo prometiste! ¡Me lo prometiste! --A-Qing hizo un puchero enojado mientras abrazaba más a Wei Wuxian al aferrarse a su cuello-- ¡Mo Xiu! ¡Dile que son mis caramelos! ¡No significa que porque él los compra son de su propiedad!
Wei Wuxian se vio manipulado cómo si fuera un muñeco de trapo por esta doncella. Todavía no se había puesto de pie, y vaya que le estaba incomodando tanta cercanía. Tenía que levantarse.
--Qué niña más irritante --Xue Yang añadió con molestia-- ¡Para la próxima no te compraré más!
--¡Pues, no lo hagas! --Le sacó la lengua, aferrándose más a Wei Wuxian.
--Bien, bien... --Wei Wuxian quiso tomar el control y ponerse de pie-- A-Qing, por favor... ¿Me permites ponerme de pie? --Le dedicó una sonrisa, acción que logró que ella se riera y le concediera la petición. De hecho, lo ayudó a levantarse cuando él sintió el dolor atrás de sus rodillas que lo hizo erguirse con dificultad.
--¡Hermosa capucha! --Dijo ella mientras lo tomaba del brazo--. El rojo siempre te queda bien, Mo Xiu --Se río levemente mientras se restregaba, pareciendo abrazarlo con intensidad.
Wei Wuxian sintió una gota recorrer por su frente otra vez. Vaya que si no era un loco obsesionado con él que le robó un beso, ahora era esta chiquilla que parecía estar enamorada de él. ¿Cómo hacía Mo Xuanyu para enamorar a las personas? Él no levantaba ni una mosca por más que lo intentaba.
--Debemos irnos de aquí --Xue Yang hizo acto de presencia con una seriedad palpable--. No durará a que las autoridades lleguen a este recinto.
--¡Sí! ¡Vámonos! --A-Qing aulló emocionada-- ¡Tenemos que irnos pronto de este lugar! ¡Salir de Yunmeng Jiang!
--No tan rápido --Xue Yang detuvo su emoción. Dirigió su mirada hacia "Mo Xuanyu"--. Falta buscar las cenizas de tu madre. Era lo que más querías, ¿No?
Wei Wuxian lo miró y después dijo --Si... Aunque, no creo que sea necesario. Digo... ¿Qué probabilidades hay de que estén en la Villa Real Mo? Ya con el destierro total de la familia es más que suficiente venganza para mí --Cuando terminó de decir aquello, pudo observar cómo Xue Yang parecía mirarlo más de la cuenta con un leve achicamiento de sus ojos. No supo cómo descifrar esa mirada, pero no parecía creerle.
--¿Ni siquiera lo intentarás? --Le preguntó.
--Tuve suficiente con que Mo Ziyuan me tuviera cautivo toda la noche en este lugar --Le señaló el cobertizo--. No quiero regresar a la Villa Real Mo... --Necesitaba que le creyera. No quería sacar a Lan Wangji en la conversación y mucho menos decirle que ya las tenía-- Prefiero irme de aquí --Terminó por decir.
--¡Yo también quiero irme! ¡Yunmeng Jiang es horrible! --Exclamó A-Qing.
Wei Wuxian iba a reforzar con un asentamiento, pero luego amplió los ojos al escuchar esa barbaridad. --¿¡Disculpa!?
--Bien --Xue Yang habló--. Si no quieres ir en búsqueda de las cenizas, lo haré yo --Dejó ver la empuñadura de su arma al hacer la toga a un lado mientras sonreía de manera maliciosa--. Todavía hace falta terminar mi tarea. Estoy casi seguro de que Lan Wangji y Luo QingYang saldrán a buscarte. Es mi momento de cacería --Pausó para luego decir--. En la noche nos iremos de aquí en definitivo.
Wei Wuxian sintió el miedo recorrer por sus extremidades. --¿No crees que te meterás en la boca del lobo con esto? Asesinar a Lan Wangji y a la señorita Luo QingYang... Siendo dos figuras importantes... No lo veo muy conveniente. ¿Sabes los problemas en los que me meterías al tener que lidiar con el gobierno de GusuLan?
--¿Por qué tendrías qué lidiar con esos problemas? --Xue Yang alzó una ceja--. Creo que fui muy claro al decir que Jin GuangShan es el que se llevaría todas las represalias. Incluso... --Sonrió con malicia--. Me diste una idea. Podemos inculparlo para que, desde ahora, Lan Qiren comience a sospechar que fue él quién mató a su sobrino. Al final de cuentas... ¿Quién necesita a Hanguang-Jun en este mundo?
Wei Wuxian sintió su corazón temblar de miedo. No sabía hasta donde era correcto insistir. A dado todo esto, si se delataba, podía ser él a quién mate primero, por lo que prefirió desviar la mirada, en silencio.
--¿Qué pasa, Mo Xuanyu? --Xue Yang se acercó más a él--. No me digas que... --Se acercó lo suficiente del modo que Wei Wuxian tuvo que mirarlo a los ojos con recelo-- ¿Todavía sientes compasión por él? ¿Por un hombre que nunca te correspondió?
--No es eso --Susurró con un deje de seriedad--. Es solo que, tarde o temprano, la verdad siempre sale a la luz.
--Bueno, mientras, hay que disfrutar de la dulce mentira, ¿No? --Sus ojos rojos emitieron un brillo de éxtasis--. Mo Xuanyu, confiaste en mí para lograr escapar del Palacio Jin. ¿Por qué ahora dudas de mis planes?
Wei Wuxian quiso dejar escapar una sonrisa irónica, pero se lo reservó. ¿Todavía tenía las pelotas de preguntarle el por qué duda de sus planes? --Solo digo que, no hay necesidad de cometer más homicidios... --Siseó con cuidado-- Hanguang-Jun o la señorita Luo QingYang no son personas fáciles de lidiar... ¿Entiendes lo que trato de decirte?
Xue Yang fue borrando su sonrisa hasta formar una línea recta. Se hizo a un lado al escuchar a A-Qing querer irse nuevamente.
--Espera, ¿Qué harás con todo esto? --Wei Wuxian vio importante añadir al ver la cantidad de cuerpos en el suelo, además de la sangre--. Si las autoridades los encuentran, hallarán la forma de buscarme, y creo que sabes muy bien que estoy siendo perseguido como un criminal en esta región.
Xue Yang dirigió despreocupadamente la vista hacia los cuerpos. --Nadie pensará que lo hiciste tú. Si lo hacen, entonces, démosle más de qué hablar --Acto seguido, se fue a coger un balde vacío para caminar directo hacia uno de los cuerpos. Con sus métodos pocos convencionales, provocó que Wei Wuxian desviará la mirada hacia un lado al no desear ver lo que tenía pensado hacer.
Lo cierto es que cuando terminó, Xue Yang les pidió que se retirarán del cobertizo para luego regar un extraño líquido rojo por toda la madera, salpicando manchas por todos lados. El lugar quedó hediondo de ese olor ferroso característico de la sangre.
--Esto es más que suficiente para que la policía se entere --Xue Yang sonrió como un psicópata, dejando más que consternado a Wei Wuxian--. Vámonos --Tiró el balde hacia un lado y caminó directamente por el mismo callejón donde Wei Wuxian se había topado con Mo Ziyuan.
Atrapado entre los brazos de A-Qing, Wei Wuxian fue prácticamente obligado a seguirle el paso.
~~~
Al cabo de un par de horas, las técnicas de Xue Yang de dejar más evidencia de la necesaria llamó la atención de los vecinos, sin dejar de lado a las autoridades que acudieron a la escena del crimen.
Lan Wangji, quien se había percatado del alboroto durante su búsqueda, se asombró al no poder creer el difícil destino que sufrió Mo Ziyuan.
Al parecer, todos los presentes en la escena del crimen inculpaban a Mo Xuanyu por lo mismo, pues, ahora había asesinado al único heredero que quedaba de la familia real. Entre su solitaria inspección del caso, el relinche de un burro llamó su atención cuando observó a lo lejos cómo las autoridades intentaban mover al burro desde una cuerda atada a su hocico, logrando enfadarlo al pisotear con fuerza el césped, además del agite frenético de su cabeza y cola.
--Tenemos que hacer algo con él.
--Qué burro más fastidioso... ¡Habrá que llevarlo al refugio de animales obstinados!
--Hanguang-Jun --De pronto, MianMian se coló en su distracción. Allí, la vio hacerle señas con las manos para que se alejarán del caso a un lugar más privado. Al estar a solas, la escuchó decir--. El sujeto de ayer se apareció en la masacre.
Cuando Lan Wangji miró sus alrededores, reconoció al hombre abusivo a unos cuantos metros, hablando con otros propietarios del recinto, de seguro buscando información sobre el paradero de Mo Xuanyu.
--Todavía sigue empecinado con Wei Wuxian ese hijo de perra --MianMian añadió con obvia molestia--. Sin embargo, a este paso, no nos ha llevado a ningún lado.
--Paciencia --Lan Wangji añadió mientras seguía fijando su mirada en él--. Toda búsqueda lleva su tiempo.
No fue fácil decir aquello, considerando que también deseaba encontrar más pistas de Wei Wuxian. Sin embargo, se dio cuenta de que su mirada fija en él llamó la atención del hombre cuando éste giró de manera natural hacia su lugar al sentir su mirada. Lan Wangji le dedicó la misma fría expresión con la intención de hacerle entender que estaba aquí, perturbándole la existencia al hacerle competencia.
El sujeto rodó los ojos y luego le dio la espalda, pero, antes de irse, elevó su mano, mostrándole directamente el dedo del medio.
--Uish, ese imbécil --MianMian bufó al entender perfectamente su insolencia.
Para ese entonces, Lan Wangji recordó la primera vez que Wei Wuxian hizo exactamente lo mismo cuando no quería saber nada de él. Por supuesto que eso llegó a convertirse en un recuerdo un tanto nostálgico, a pesar de que en su momento fue bastante grosero.
El sujeto se alejó de ellos. Para ese entonces, MianMian suspiró pesado. --Sigamos buscando. Wei Wuxian debería estar cerca. Por lo menos, tuvimos suerte de que ninguno de estos cadáveres fue él --Caminó hacia la dirección contraria mientras se arreglaba las mangas de su vestuario con una notable seriedad.
Lan Wangji la escuchó, pero regresó su mirada hacia los cuerpos de la escena del crimen, y no sabía exactamente qué pensar. El rebuzno de aquel animal de ganado lo volvió a distraer. El animal estaba renuente, no quería irse. Era terco, así como él, como Wei Wuxian.
Cuando perdió el interés, dio un paso hacia adelante para seguirla, pero se detuvo de nuevo al suspirar...
Con el menguar de su mirada, Lan Wangji sacó de su saco blanquecino la soga que recuperó del restaurante, esa que tanto Wei Wuxian le había insistido en utilizar para no separarse. Ahora, solo caía tristemente por ambos laterales de su palma.
Lan Wangji comenzó a ver la importancia de estar unidos ante la pérdida. Suspiró nuevamente mientras la guardaba con cuidado en el interior de su vestimenta, continuando el andar de sus pasos otra vez sin su compañía.
Chapter 51: Capítulo 51
Chapter Text
Casi que todo el día, Wei Wuxian había permanecido en una casa abandonada, lugar donde, supuestamente, Xue Yang había escogido para esconderse de las autoridades.
Sentado en el suelo, con una rodilla en alto y el brazo descansando sobre ella, giraba su flauta con la otra mano mientras intentaba idear un plan de escape sin levantar sospechas.
Xue Yang había salido hace horas sin decir a dónde. Seguramente iba a regresar con boletos del próximo viaje en cayac para salir esa noche. No estaba tan seguro de eso, pero tenía la convicción de que no debía irse con ellos. Wei Wuxian estaba convencido de que, si viajaba con ellos fingiendo ser Mo Xuanyu, jamás regresaría a su hogar. Eso implicaría más retraso para ir a ver a su familia, y ya estaba cansado de fingir ser alguien que no es.
Justo ahora, no tenía otra opción que seguir fingiendo ser ese lunático para proteger su vida de ese asesino. No tenía alternativa si quería cuidarse del extraño poder que lo constituía. Sus métodos de asesinato eran muy inusuales. Eso era algo que había rondado por su mente. ¿Cómo había sido tan habilidoso? ¿Por qué el arma que tenía había cobrado vida? ¿Qué tipo de magia utilizaba?
Mientras analizaba, escuchó cómo la puerta de madera rechinó al abrirse. Allí, una hermosa señorita de ojos blancos se dejó ver, dedicándole una amplia sonrisa mientras trancaba la puerta y se iba directamente hacia él. --¡Mo Xiu!
Wei Wuxian escondió su flauta atrás suyo, del modo que no la viera.
--¿Cómo te sientes? --Preguntó ella mientras se arrodillaba a su lado y dejaba el bastón en el suelo-- ¿Te sientes mejor del estómago? ¿Quieres más caramelos?
--Oh, no... --Wei Wuxian sonrió un poco fingido-- Todavía sigo mal del estómago... Mejor para otra ocasión.
--Oh... --Se escuchó decepcionada.
--Guárdalos para Xue Yang, que, por cierto... ¿Dónde está?
A-Qing encogió los hombros. --Dijo que tenía algo pendiente. De seguro fue a buscar a Hanguang-Jun o a esa tonta que lo acompaña --Se río. Justo después, destapó uno de los caramelos y se lo comió.
--¿Crees que se fue detrás de Hanguang-Jun? --Wei Wuxian preguntó, queriendo buscar de cierta forma una confirmación.
--Quizás --Ella no le dio importancia--. Ellos siguen en la Villa Real Mo y, de seguro, están insistiendo en buscarte. Eso implica una total amenaza ahora que eres libre. Hanguang-Jun no tiene el derecho de regresarte a tu hogar si no quieres --Enfatizó mientras masticaba el caramelo.
Ella tenía un punto. Era cierto que Mo Xuanyu no tenía la obligación de regresar a LanlinJin si no quería; nadie podía forzarlo. Sin embargo, su mente no dejaba de dar vueltas pensando en Hanguang-Jun. ¿Acaso lo estaba buscando? Dadas las circunstancias en las que habían terminado, temía que tal vez sí lo estuviera haciendo, o quizás no... La verdad, no estaba del todo seguro.
--En tal caso, si Xue Yang lo encuentra... --Wei Wuxian continúo con la conversación-- ¿Utilizará su arma para herirlo?
--Probablemente.
--¿Qué contiene esa arma? --Se vio interesado--. Me encantaría tener una de esas.
Ella se río. --No lo sé. Lo que sí sé es que está manipulada por el objeto espiritual que se encontraba en el Palacio de LanlinJin. ¿Te acuerdas?
--¿Un objeto que le da vida? ¿Cómo así?
--Tú lo conoces, Mo Xiu --Sonrió con diversión--. No te hagas. Tú fuiste el que se lo diste la última vez. ¿Cómo era que se llamaba? ¿El tigre estigio? Algo así. Lo cierto es que su poder le ha entregado la facilidad a Xue-Xi de poder enlazar a JiangZai a su personalidad.
"¿El tigre estigio? ¿JiangZai?" Se preguntó él mientras recordaba la energía oscura que sintió en aquel cobertizo, donde Xue Yang hizo su gran teatro.
--Aiya... Se me ha olvidado por completo tantas cosas... ¿Te conté que me golpeé la cabeza muy fuerte estos días? --Quiso escudarse al decir aquel pretexto--. Varias cosas se quedaron en el olvido...
A-Qing parpadeó varias veces, para luego soltar una carcajada. --¿En serio? Mo Xiu... No te creo nada.
--Hablo en serio. Fue muy fuerte, justo aquí --Le señaló la zona central de su cabeza con el dedo índice, logrando que ella se viera interesada en ver ese lugar.
--Oh... ¿Y qué le pasó a tu labio? --Le señaló el labio inferior--. Parece roto...
Cuando Wei Wuxian se tocó esa parte, maldijo mentalmente. No deseaba recordar ese momento. Solo suspiró, sin entrar en detalles. En cambio, quiso continuar con el tema anterior. --Así que Xue Yang maneja el tigre estigio que yo le di desde el Palacio Jin... --Ella asintió en respuesta. Él continuó-- Oh, creo que lo estoy recordando --Sonrió--. Sí me acuerdo de aquel día.
Ella sonrió al ver lo positivo de que haya recordado ese día tan importante. Incluso, quiso aprovechar la ocasión para decir --¿Cómo sigues con eso que platicamos la última vez?
Él alzó una ceja mientras se rascaba la mejilla. --¿Lo de la última vez...?
Ella asintió con mucho interés. --Ya sabes... Tus sentimientos por Meng-Yao.
Wei Wuxian abrió de golpe los ojos, recordando perfectamente lo que le dijo aquel hombre abusivo. ¿Sus sentimientos por Meng-Yao? Al parecer... Todo era cierto. Mo Xuanyu estaba enamorado de su medio hermano.
--Mo Xiu --A-Qing hizo un puchero enojoso mientras se cruzaba de brazos--. No me digas que no sabes de lo que te hablo. Son tus sentimientos, no te hagas el tonto esta vez.
Wei Wuxian se río un tanto forzado, pues, no sabía qué decir al respecto. Si Mo Xuanyu sentía una afinidad romántica hacia Meng-Yao, eso lo dejaba fuera de órbita. ¿Qué diablos debía decir ahora? --Ah... Yo... ¿Sabes? Creo que me estoy dando cuenta de que no conviene... Ya sabes, lo respeto más como a un hermano mayor que como algo más...
Ella parpadeó varias veces. --¿En serio?
Él asintió. --Meng-Yao es como un hermano mayor para mí. Hemos crecido juntos desde niños y... Entiendo que, quizás en el pasado, me haya desvivido por él, pero ahora ya no es así. Estar varios días fuera de casa me hizo darme cuenta de muchas cosas que estaba haciendo mal.
--Pero, Mo Xiu... --Susurró ella-- Él realmente no es tu hermano de sangre...
--Lo entiendo, lo entiendo --Añadió él muy seguro. Sin embargo, cuando escuchó mejor aquello, dijo-- ¿Eh? ¿A qué te refieres?
A-Qing prefirió permanecer en silencio al creer que, en definitiva, ese golpe en la cabeza debió ser bastante fuerte, por lo tanto, no quiso abrumarlo. --No te preocupes, Mo Xiu. Meng-Yao, ante la vista de todos, sigue siendo tu medio hermano. Si dices que ya no sientes nada por él... ¿Estás seguro?
--Las cosas cambian, ¿Sabes? --Wei Wuxian se rascó un poco la cabeza. Al ver que ella tenía otra pregunta qué hacerle, simplemente decidió ponerse de pie-- ¿Sabes qué? Iré al baño un momento --Escondió la flauta mejor en la abertura de su pantalón atrás de su espalda-- ¿Dónde está?
Ella alzó los hombros. --Dónde te sientas más cómodo.
Wei Wuxian alzó ambas cejas y asintió dos veces para luego imaginar que tenía sentido en un lugar abandonado. No esperó mucho tiempo para irse. Escogió cualquier lugar aleatorio que estuviese lejos de ella. Cuando encontró el lugar adecuado, se puso a pensar que necesitaba evitar alargar cualquier tema de conversación que lo pusiera en desventaja porque no sabía mucho de Mo Xuanyu, solo su historia familiar gracias a Nie Huaisang, pero jamás le platicó que tenía una extraña afinidad romántica hacia Meng-Yao.
¿Será que Nie Huaisang tampoco lo sabía?
La realidad es que, no importaba eso ahora. Wei Wuxian tenía la convicción de que debía salir de allí y optó por escabullirse por un mini hueco en la pared que daba hacia las afueras de la casa en abandono.
Observó el exterior, vislumbrando las luces de los faroles al caer lentamente la noche. Con su capucha vinotinto que ocultaba su rostro, pasó desapercibido por las calles hasta esconderse en un pequeño callejón no muy lejos de la casa.
En completa soledad, Wei Wuxian subió el techo de una de las residencias, y tuvo como objetivo visualizar a cualquier hombre que se pareciera a Xue Yang. No encontró a alguien parecido desde las alturas.
"¿Dónde está?" Se preguntó.
Visualizó con mayor detalle a cada hombre que transitaba por las calles, observando minuciosamente las esquinas. Sin embargo, de pronto, recordó a Lan Wangji. Sus ojos grisáceos se dilataron al enfocarse en cada hombre de blanco que se cruzaba en su camino, con la esperanza de encontrarlo por casualidad, pero no tuvo suerte.
Soltó un suspiro al temer que Xue Yang haya ido tras de él en todo este tiempo en su ausencia. Cualquier cosa podía pasar, y un resultado negativo era el más probable.
"¿Qué estoy pensando? Cálmate..." Se dijo a sí mismo mientras optaba por sentarse en aquel tejado, sacando de su espalda la flauta que había escondido. La ubicó debajo de sus labios y comenzó a tocar una melodía muy suave para que no todo el mundo lo oyera. Lo único que deseaba era salir de su estado de inquietud, y calmar su mente para autoconvencerse de que Lan Wangji estaba bien.
Durante varios minutos desconocidos en la completa tranquilidad de la noche, pudo respirar profundo al haber drenado gran parte de su inquietud al viento. Bajó lentamente la flauta de sus labios cuando permitió que el viento circundara por todo su cuerpo. Acto seguido, retiró el gorro de su cabeza para sentir el viento marítimo recorrer por cada uno de sus mechones de cabello, dejándose llevar por la paz. El olor a agua marina en el aire le hizo recordar al Muelle de loto.
Justo después, se puso de pie, dejando que el viento moviera la tela de la capucha hacia atrás como cualquier emperador admirando sus tierras, mientras su coleta larga se sacudía con fiereza. Con su flauta en mano, irradiaba esa impresión de que deseaba continuar con su melodía.
Justo cuando lo hizo, el momento era el apropiado para él. Estaba cansado de tener que ocultar su identidad, sus gustos, fingir ser alguien que desde un principio jamás le entregó nada bueno. Quería vivir lo hermoso de sus tierras. Jamás había venido a la Villa del mar, y tuvo el infortunio de hacerlo en estas circunstancias que, ni siquiera le han permitido apreciar del turismo. Estaba cansado de tener que escapar de algo que no tenía la culpa.
Su melodía sonaba con gusto, sin tapadera o temores. Permitió que el sonido de aquella flauta se infiltrara en los oídos de los inquilinos, de los transeúntes, de los niños y ancianos, de los hombres y las mujeres. Ya no quería hacer nada más que vivir este momento, calmando con furia artística cada uno de sus pensamientos.
Cuando finalizó después de una cantidad de tiempo desconocida, bajó el instrumento de sus labios y la guardó nuevamente en su cintura, optando por bajarse del tejado.
Al tocar el suelo, suspiró profundo mientras apoyaba la frente en el mural. "¿Será que voy en búsqueda de Hanguang-Jun?" Pensó.
--Hola Mo Xuanyu --De pronto, Wei Wuxian giró hacia atrás, encontrándose a un hombre que se hizo ver con una sonrisa mientras se quitaba el sombrero--. Qué hermoso tocas la flauta. No sabía que podías hacerlo...
Wei Wuxian se horrorizó al ver al mismo hombre del baño de aquel restaurante. Su voz... Su sombrero... La forma de vestir... No importaba si el lugar estaba a oscuras, jamás podría olvidar la cara de su abusador por más que quisiese. --¿De dónde saliste? --Preguntó un tanto temeroso mientras la furia lo embargaba lentamente.
--El sonido de aquella flauta me llamó... Jamás había admirado tanto a un hombre flautista. Usted no deja de impresionarme. Cariño... ¿Qué más talentos escondes?
--Saborearás el talento de mis puños si te acercas demasiado.
--¿Qué estás diciendo, mi vida? --Se tocó el pecho ofendido todavía con su sombrero en mano-- ¿Acaso se te ha olvidado la promesa que me hiciste aquella última noche que estuvimos juntos? Yo solo quiero que-
--No soy Mo Xuanyu --Wei Wuxian confesó mientras sacaba la flauta de su cintura--. Yo no lo conozco. Me hace el favor y se larga de aquí --El hombre con su intacta sonrisa, pareció afectado por su tono de voz rudo-- Largo de aquí --Wei Wuxian insistió, dando un paso hacia adelante-- ¿Acaso me va a obligar a hacérselo entender?
El hombre borró lentamente su sonrisa. --¿Usted ya no me ama o qué? --Por un instante, intentó calmarse al ver que él se estaba acercando en pequeños pasos--. Cariño...
--Lárguese.
--Mo Xuanyu...
--Yo no soy Mo Xuanyu. Me llamo Wei Wuxian, y le exijo que, de ahora en adelante, se aparté de mi camino, o de lo contario...
El sujeto tomó la iniciativa en tomar de la flauta, acto que Wei Wuxian previó que iba a hacer al acercársele demasiado. Lo cierto es que no esperó más para hacer su movimiento de doblarle el brazo, y esquivar su intento de sometimiento para luego golpear fuerte su espalda con su pie. El sujeto pareció haber perdido el equilibrio ante su ingenio, pues, no supo cómo defenderse. Se fue hacia un lado casi colisionando con una de las paredes si no hubiese puesto ambas manos para amortiguar el golpe.
--¿¡Qué significa esto!? ¡Yo solo quiero darte amor! --El hombre abusivo exclamó. Sin embargo, recibió un fuerte puñetazo en la mejilla por parte de Wei Wuxian, haciéndolo callar, para luego recibir otro empujón que casi lo hizo caer al suelo si no hubiese sido por un contenedor de basura que amortiguó su caída.
--Eso es por acosarme, maldito infeliz --Wei Wuxian estaba enfurecido, queriendo entregarle más de sus golpizas, pero no debía tentar la suerte. Se fue rápidamente de allí hacia el exterior, dejándolo herido en aquel lugar. No sabía exactamente hacia dónde ir. No deseaba regresar con Xue Yang y compañía, así que decidió seguir su camino sin rumbo fijo.
--¡Mo Xuanyu! ¡Mi vida! ¡No te escapes de mí!
Wei Wuxian se pánico a medida que observaba lo insistente y estúpido que era ese tipo. Si ese sujeto sabía que las autoridades lo estaban buscando... ¿Cómo se atrevía a gritar su "nombre" de esa manera? Lo cierto es que continúo huyendo por las calles iluminadas y a la vez oscuras, zigzagueando por las esquinas con la idea de perderlo de vista.
--¡Mo Xuanyu! ¡Mo Xuanyu!
Para ese entonces, Xue Yang, quien estaba caminando por una de las avenidas más solitarias, se detuvo cuando escuchó el alboroto y observó cómo a lo lejos, dos hombres y un tercero corrían uno atrás del otro mientras escuchaba el nombre de "Mo Xuanyu".
A Wei Wuxian le estaban pisando los talones. No tuvo más remedio que ingresar a uno de los callejones más oscuros con la idea de encontrar un escondite que lo ayudase a pasar desapercibido. Llegó al frente de una cerca que dividía ambas residencias. No había mucha escapatoria, decidió trepar como pudiese la altura de aquella cerca, pero cuando estaba a punto de lograrlo, resbaló y cayó al suelo, pegando ambas manos en la arena.
--Mo Xuanyu... --Cuando escuchó esa voz tan cerca, Wei Wuxian elevó su mirada de golpe hacia él-- ¿Por qué te me escapas? --Se acercó y le entregó de su mano--. Yo solo quiero hablar contigo...
Wei Wuxian se levantó apresuradamente, buscando con la mirada una idea que le permitiera saltar de nuevo, pero se dio cuenta de que ya era demasiado tarde. El sujeto estaba a tan solo dos metros de distancia. --Escucha. Ya te dije anteriormente que no soy Mo Xuanyu, soy Wei Wuxian --Le insistió.
--¿Wei qué? --El hombre ladeó la cabeza con incredulidad--. Yo también puedo fingir rolar otra persona...
--No estoy rolando. Te estoy diciendo la verdad.
--Oh... Ya entiendo --Sonrió con un toque juguetón--. Ya entiendo lo que me estás tratando de decir... Quieres cambiar de identidad por una noche. Pero, por supuesto, cariño. No tienes que dar tantos rodeos para hacerme entender que deseas estar entre mis brazos fingiendo ser otra persona. ¡Con un simple "ven a mí" es más que suficiente!
--¡Él ya dijo que no! --Un hombre de negro se interpuso entre los dos al caer desde el tejado, logrando que el hombre abusivo diera varios pasos hacia atrás. Consternado, se asombró al ver los ojos rojizos que se asomaban de aquella persona mientras enderezaba su cuerpo y se bajaba el gorro de su capucha, dejando ver su rostro adornado de una sonrisa malévola.
El sujeto lo miró de arriba-abajo, frunciendo el ceño. --Maldita sea... ¿Xue Yang? ¿Tú también estás aquí? ¿Acaso tú también estás detrás de mi esposo?
Wei Wuxian se impresionó de cierto modo por verlo intermediar entre los dos de manera inesperada. ¿Acaso lo estaba siguiendo?
--¡Aléjate de mi esposo, ahora! --El hombre abusivo siguió gritando.
Sin embargo, Wei Wuxian no podía creer las barbaridades que estaba diciendo este sujeto. Lo que menos quería era escuchar la palabra "esposo" salir de su boca en referencia hacia él. Él no era esposo de nadie y no estaba seguro si le gustaría llegar a serlo algún día. Lo cierto es que, entre sus pensamientos, una risita desdeñosa similar al ruido que hace una hiena se hizo escuchar, logrando fijar ahora su mirada en Xue Yang.
--¿Por qué no me sorprende hasta dónde llega la idiotez humana? --Xue Yang no paraba de reírse con vitalidad. Literalmente, empezó a llorar de la risa--. Eres un pobre diablo.
El sujeto gruñó al escuchar el insulto provenir de un igualado cómo él. No obstante, Xue Yang actuó tan rápido que no dio chance de algo más: Tan veloz como cuál profesional en el arte, desenvaino su pseudo espada y la lanzó hacia él como cual kunai con una impecable puntería. Por su parte, Wei Wuxian intentó hacer algo al respecto por el hombre al gritarle que se alejará de allí y evitar otro homicidio, pero, inesperadamente, una tercera persona ayudó a sacar al sujeto a empujones de la escena del crimen.
El arma voladora falló.
Xue Yang quedó desconcertado cuando a un extremo del lugar, dos hombres se encontraban a la vista. El salvador se puso de pie al mismo tiempo que dejaba ver la coloración dorada de sus ojos, además de su inmaculada belleza de su vestimenta blanquecina.
"¡Hanguang-Jun!" Wei Wuxian sintió una emoción profunda al verlo aquí, justo cuando más lo necesitaba. Sin embargo, también tuvo una gran angustia al saber que ÉL fue el salvador de aquel hombre acosador.
--Pero, mira nada más... --Xue Yang parecía sorprendido por las circunstancias-- Hanguang-Jun... ¡JAJAJA! --Se río a carcajadas con viveza-- ¡No puedo creer que seas un maldito imán, Mo Xuanyu! ¡Trajiste hacia mí a los dos idiotas que tanto esperaba conseguir!
Lan Wangji frunció el ceño al escucharlo hablar mientras observaba lo irreconocible que estaba Xue Yang a comparación del último recuerdo que tenía de él. Parecía un maniático, y lo peor del caso es que, tenía a Wei Wuxian cautivo detrás de él.
--¿¡Tú!? --El hombre abusivo visualizó con los ojos saltones al Jade mientras seguía en el suelo-- ¿¡Qué haces aquí!? ¡Lárgate! Mejor dicho... --Se dirigió hacia Xue Yang con una mirada de pocos amigos-- ¡Aléjense los dos de mi esposo, ahora!
Xue Yang no quiso hablar más. Con una sonrisa malévola en su boca, utilizó ambos dedos, el índice y el medio, para ubicarlos a la altura de su barbilla.
--¡Hanguang-Jun! ¡Cuidado! --Gritó Wei Wuxian con desesperación.
Lan Wangji se dio cuenta de un cuchillo volador dirigiéndose hacia él por su espalda. Lo esquivó cómo pudo, del modo que también protegió al hombre que todavía estaba en el suelo.
--¡Largo, Mo Xuanyu! ¡No interfieras! --Xue Yang le dio un fuerte empujón a Wei Wuxian al ver cómo se interpuso deliberadamente en su plan macabro. Realizó la misma acción para atacar a Lan Wangji por segunda vez, pero dos manos se interpusieron al cubrir sus ojos-- ¿¡Pero qué!? ¡Maldito! ¿¡Qué estás haciendo!?
Wei Wuxian forcejeó junto a él al intentar mantener sus ojos cubiertos mientras veía a lo lejos cómo el arma parecía perder la vida ante su distracción.
--¡Sal de aquí, Hanguang-Jun! ¡Sálvate! ¡Yo lo detengo! ¡Yo lo...! -- De pronto, Wei Wuxian sufrió el golpe más abrupto en su abdomen que lo hizo enmudecer al instante. Para ese entonces, Xue Yang tuvo ventaja al hacerlo privar del dolor con su codo. Lo echó a un lado al empujarlo con su brazo, logrando que tropezara y cayera el suelo.
El hombre abusivo enloqueció al ver al amor de su vida ser maltratado de esa forma. --¡Te la verás conmigo, bastardo! ¡NADIE LÁSTIMA A MI ESPOSO!
Hanguang-Jun ni siquiera pudo evitar que corriera hacia él. Quedó pasmado en su lugar con una mirada complicada al ver a Wei Wuxian ser lastimado de esa forma. Por otro lado, Xue Yang ya estaba enojado. No esperó más para agredir a ese sujeto.
Apenas lo tuvo de frente, utilizó sus habilidades de combate cuerpo a cuerpo para darle varios golpes que terminaron por hacerlo comer polvo en la arena de la misma forma que Wei Wuxian.
Realizó la seña del dedo perfecto para traer la pseudo espada hacia sus manos, mirándolo fijamente. --Me tienes cansado... --Se agachó, y presionó el cuello del hombre con su mano--. Qué lástima que ya no tendré que ver tu odiosa cara más nunca --Bajó el arma y pinchó su pecho de forma dolorosa mientras surcaba una sonrisa retorcida--, pero ¿A quién le importa? Los empedernidos en el amor... Tarde o temprano mueren primero.
Xue Yang estaba a punto de clavarle el arma en el pecho, cuando, de forma repentina, fue víctima de una humareda cegadora debido a la explosión de una docena de bolas de humo.
--¡Ahora! --Una voz femenina se infiltró en el lugar como una especie de emboscada.
Xue Yang se levantó de golpe, y abandonó cualquier vil acción que deseaba hacerle al hombre abusivo para irse rápidamente hacia donde estaba Wei Wuxian y tomarlo de la muñeca. No obstante, una palmada en seco lo impidió en el proceso, logrando ver entre el humo a dos ojos dorados que lo miraban con la firme amenaza de que no lo iba a permitir.
¡Maldito, Hanguang-Jun!
¡Por qué tenía que ser tan jodido!
Xue Yang hizo un gruñido furioso. Lanzó su arma al cielo en un intento de atacar, pero Hanguang-Jun se protegió con otra hoja afilada que había escondido en su abrigo. Xue Yang sabía que esta resistencia era predecible; Hanguang-Jun haría todo lo posible para recapturar a Mo Xuanyu.
Una sonrisa burlona se dibujó en los labios de Xue Yang mientras continuaba atacando sin piedad. El cuchillo volador buscaba cualquier oportunidad para clavarse en el cuerpo del Jade. Sin embargo, cada intento era frustrado por el arma que Hanguang-Jun manejaba para bloquear sus embates.
Xue Yang no era tan hábil en el combate cuerpo a cuerpo. Se estaba frustrando. Sabía que no sería fácil, de hecho, no previó que Lan Wangji se volviera más hábil, y lo instará a retroceder. Xue Yang se vio obligado a retroceder para bloquear los ataques cercanos y seguir luchando con su arma voladora, pero Lan Wangji siempre encontraba una manera de apartar el cuchillo y atacarlo frontalmente.
Desesperado, Xue Yang intentó esquivarlo de todas las formas posibles. Lan Wangji era un maestro en el combate cercano, mientras que Xue Yang no lo era. Por eso mismo, Xue Yang se vio en problemas cuando un doloroso rasguño en su ojo lo hizo perder el equilibrio, y se llevó la mano al ojo izquierdo, temiendo perderlo. De rodillas en el suelo, Xue Yang sintió la sangre escurrirse entre sus dedos. Un gruñido de rabia nubló su mente. Con su otro ojo, vio la mirada indomable de Lan Wangji fija en él.
No pudo contenerse. Xue Yang recitó un extraño hechizo, y el cuchillo volador duplicó su velocidad hacia Hanguang-Jun. Lan Wangji se sorprendió al intentar bloquear los ataques, pero la velocidad era asombrosa. Aun siendo el caso, encontró una abertura al batear el arma voladora hacia otro lado, dirigiéndose nuevamente hacia Xue Yang para herirlo una vez más.
¡Xue Yang estaba exhausto de luchar contra él!
En ese momento, no pudo escapar cuando Lan Wangji lo amenazó con el filo del arma directamente en el cuello, indicándole que había perdido. Un tanto ciego de un ojo, Xue Yang no pudo apreciar los detalles de este absurdo combate a oscuras, y así fue como terminó perdiendo.
--Vendrás con nosotros --Lan Wangji exigió--. No tienes nada qué hacer aquí ahora que el líder Jin te está buscando.
Xue Yang observó la punta del filo de su arma apuntando su cuello, dejando escapar una risita similar a una hiena. --Hanguang-Jun... Antes que nada, te daría un consejo a la hora de atrapar a las personas. Si fuera tú, no bajaría tan rápido la guardia hacia aquellas que están indefensas...
Cuando Lan Wangji lo escuchó, giró de golpe hacia atrás, hacia las profundidades dónde estaba Wei Wuxian, vislumbrando cómo JiangZai se dirigía hacia él con una velocidad que no podía contrarrestar. --¡Wei Ying!
Así fuera inútil su intervención, Lan Wangji decidió correr hacia a él para evitar que sufriera otra herida mayor, pero, su sorpresa fue demasiada cuando la misma arma que amenazaba con hacerle daño a Wei Wuxian, de forma improvisada retornó hacia él. Allí, los reflejos de Lan Wangji se agudizaron. La logró esquivar, pero, no lo suficiente cuando un rasguñó prominente se manifestó en su mejilla derecha.
A continuación, sintió la sangre escurrir por cada centímetro de su piel, enterándose que Xue Yang lo había logrado engañar. Por otro lado, Xue Yang quiso aprovechar la oportunidad para una revancha al verlo en ese estado, pero, no pudo continuar cuando otras bolas de humo cayeron desde el techo y exploraron justo en su lugar.
Debía salir de allí si no quería verse atrapado por terceros.
En las afueras del callejón, varias patrullas estaban asechando en las calles. Los policías con sus armas en manos vieron a un fugitivo de capucha negra salir con prisa mientras lanzaba un cuchillo a los cielos que, poco a poco, hacía estragos.
--Wei Ying --En las profundidades del callejón, Lan Wangji se arrodilló a su altura, colocando su mano en su espalda mientras examinaba detenidamente sus ojos grisáceos, que parecían transmitir dolor-- ¿Wei Ying? --El Jade apartó con cuidado cada mechón de su rostro que interferían en la posibilidad de observarlo mejor.
--Lan Zhan... No me toques... --Wei Wuxian retiró su mano con lentitud-- Estoy bien... Estoy bien...
Cuando Wei Wuxian observó con claridad su rostro, no pudo evitar tocar su mejilla lastimada con una de sus manos, sintiendo la preocupación mientras el fresco líquido rojo manchaba sus dedos. En ese momento, Lan Wangji percibió cada caricia exploratoria de su pulgar sobre su piel y trató de aliviar su angustia al decir: --Estoy bien.
--¿Cómo puedes decir eso? Estás sangrando. No debería ser así. ¿Te sientes bien? --Wei Wuxian parecía angustiado-- ¿Esto lo hizo él? ¿Acaso te lastimó en otro lugar? ¿Por qué...?
De repente, una de las manos de Lan Wangji cubrió de la suya que todavía reposaba en su mejilla, y la unió más a su piel en un suave apretón, como si fuese una pequeña caricia que él mismo se estaba entregando a través de su mano. Tras un momento de silencio, el contacto se desvaneció cuando Lan Wangji retiró su mano de su mejilla y se puso de pie. Allí, le extendió el brazo para ayudarlo a levantarse.
--¿Qué significa esto? --De pronto, el hombre abusivo observó firmemente cómo el Jade estaba demasiado cerca del amor de su vida--. Te dije que te alejarás de Mo Xuanyu. Él va a ser mí esposo, no el tuyo.
Cuando Wei Wuxian lo divisó, se levantó de prisa, logrando llamar la atención de Lan Wangji. Su mirada demostraba temor y repudio. Estaba claro que no deseaba verlo aquí.
--Apártese --Lan Wangji bloqueó la comunicación de sus miradas con su cuerpo.
--¿Qué me aparte? --El sujeto gruñó-- ¡YO LO VÍ PRIMERO! ¡Hicimos un trato de quién lo consiguiera primero iba a tomar su mano y Mo Xuanyu será mi esposo!
Lan Wangji no parecía querer responder a sus estupideces, lo único que quería era proteger a Wei Wuxian.
--Aléjate de mí hombre... ¡AHORA! --Exclamó furioso para luego dirigir su mirada hacia "Mo Xuanyu"-- Cariño... Yo te amo... Ven conmigo y olvidemos lo malo... Yo te prometo darte todo lo que desees; amor, estabilidad, cariño, placer... --No pudo continuar su cursi monólogo cuando Lan Wangji volvió a interferir la comunicación de sus miradas con su cuerpo.
--Apártese --Insistió.
El sujeto gruñó por tercera vez. Estaba comenzando a sentir impotencia. --¿Te crees su dueño? ¿Crees que él te prefiere más ti que a mí? Tú mismo lo dijiste: Mo Xuanyu me prefiere más a mí que a ti, así que, ¡Toma tu lugar!
--Él ya tiene su lugar --La voz de Wei Wuxian se hizo presente, tocando de manera inesperada uno de los brazos de Lan Wangji para luego abrazarlo con mucho cariño al recostar su cabeza en su hombro--. Yo lo prefiero a él al darme cuenta de que... Los hombres como él, son los que más me gustan. Así que, cariño mío, busca tú tu lugar.
El sujeto, al ver y escuchar tal barbaridad, no pudo dejar de echar chispas al sufrir un terrible dolor en su pecho. --Eso no... Es imposible. Tú y yo... Nosotros...
--No te amo, ya, lárgate --Wei Wuxian fue franco-- ¡Yo solo quiero a Hanguang-Jun de esposo y a nadie más! --Al finalizar, su coquetería pasó a otro nivel cuando prefirió unirse más a él y cerrar los ojos, aprovechando en tocar la fuerza que Lan Wangji guardaba en su brazo como parte del show.
El hombre abusivo quedó atónito. El dolor en su pecho se acentuó del modo que optó por hacer lo que no quería. --No me dejas otra alternativa... --Sacó un arma de fuego que tenía escondida en su chaleco grisáceo desbloqueando el seguro, apuntándolo directamente.
Lan Wangji actuó con prisa al ubicar a Wei Wuxian atrás de su cuerpo de forma inmediata, logrando que éste se viera otra vez protegido, sin la oportunidad de intervenir. Allí, prefirió decir: --Hanguang-Jun, déjame lidiar con él. Déjame...
--Quédate atrás de mí --Inquirió con seriedad--. Yo me encargo.
El hombre acosador pareció causarle gracia. --¿Tú te encargas? ¿De qué forma actuarás al quitarme a Mo Xuanyu de mis manos si te disparo?
--¡Baja el arma, ahora! --De pronto, aquel grito alertó a los tres hombres que dirigieron su mirada hacia allá, dónde un arma cargada estaba siendo manipulada por una mujer-- Si tú disparas, yo disparo --MianMian se hizo escuchar en posición de ataque--. Baja el arma, ahora.
El sujeto se dio cuenta de quién era ella. La misma mujer que le dio los golpes con su tacón. No podía creerlo. ¿Dos contra uno? Por un instante, giró hacia "Mo Xuanyu" desesperado. --Mi amor, ven conmigo. Así seremos dos contra dos. Yo te amo más de lo que te imaginas. Seré lo que me pidas, el hombre que tú quieras y...
--¡Baja el arma! ¡Ahora! --Siguió insistiendo ella.
El sujeto temblaba al apuntarlos, haciendo caso omiso a su gritería mientras seguía mirando a Wei Wuxian con añoranza.
--No lo hagas --De pronto, Wei Wuxian quiso hacer acto de presencia, tratando de salir de la protección de Hanguang-Jun. Sin embargo, éste se lo impidió al utilizar su brazo. Wei Wuxian le pidió que confiara en él para lo que tenía pensado. Para ese entonces, Hanguang-Jun no estaba para nada de acuerdo, pero, al ver su insistencia, le permitió hacerlo sin bajar la guardia.
--Amigo... --Wei Wuxian se dejó ver en su totalidad, alejándose de Lan Wangji con las manos al aire-- No quiero que sigas con esto.
--¿Amigo? --Éste pareció afectado-- ¿Eso es lo que soy para ti después de tanto tiempo? --Su mirada que albergaba tristeza y dolor, se oscureció al visualizar nuevamente a Lan Wangji, por lo que optó por apuntarlo-- ¡Tú...!
--¡No! --Wei Wuxian se escandalizó y tomó con prisa el turno de proteger a Lan Wangji con su cuerpo, extendiendo ambos brazos a los laterales--. No lo hagas, por favor. No sigas más con esto.
--¿Y con qué voy a seguir? --Se sentía el dolor en su voz mientras sus ojos se humedecían--. Tú me habías prometido una vida juntos. Lo hiciste, te entregué todo lo que tenía. Te transformaste en mi razón de vivir. Me ayudaste a dejar la mala vida que tenía en las calles cada vez que venías para acá. Comenzamos con mal pie, pero... Yo te di todo... --Su voz se escuchó entrecortada mientras su mano temblaba-- ¿Por qué ahora me abandonas? ¿Por qué ahora lo prefieres a él y jugaste así con mis sentimientos?
--No soy Mo Xuanyu --Wei Wuxian declaró--. Te he dicho mil veces que no soy él. Si tanto dices amarlo... ¿Por qué no te has dado cuenta?
El hombre se vio muy confundido mientras intentaba quitar las lágrimas que se escurrían por sus mejillas.
--Mira --Wei Wuxian mostró su cuello y parte de su pecho en la región de las clavículas--. No tengo marcas de cigarrillos. Tampoco actuó como él. Si él te dijo todo eso y yo te rechacé, es más que obvio que no soy él --El hombre pareció realmente confundido. Él continuó-- ¿Hay alguna forma que pueda comprobar que no soy él para ti?
El hombre suspiró un tanto agitado mientras miraba frecuentemente su cintura. Allí, él bajó su mirada hacia la suya, y cuándo retiró su camisa, dejó ver un pequeño tatuaje de un símbolo extraño. --El tatuaje... Tú, tú debes tenerlo --Le dijo desesperado-- ¡Muéstralo!
--¡De acuerdo! --Wei Wuxian alzó las manos al verlo apuntar descuidadamente el arma hacia él. Con mucha paciencia para calmar sus nervios, dejó de lado la capucha para retirar la tela de su camisa y mostrarle esa zona de su piel en ausencia del tatuaje.
--No puede ser... --El sujeto se vio incrédulo, incluso, obligó a Wei Wuxian para que le mostrará su abdomen por completo, pero no vio ningún tatuaje-- P-Pero... Te pareces demasiado a él... Yo... Yo...
--No soy él --Recalcó al bajarse la camisa--. Ahora, por favor, baja el arma.
El sujeto parecía perdido en sus pensamientos, fue después que tiró el arma al suelo y se tocó la cabeza, entrando en un trance abrumador.
Para ese entonces, MianMian tomó del arma tirada en el suelo y le siguió apuntando. --¡Sal de aquí! ¡Ahora! -- En ese trayecto, ella se lo llevó hacia las afueras del callejón, logrando que ellos volvieran a estar solos.
--¿Estás bien? --Lan Wangji lo tomó del brazo al verlo fatigado, con la dificultad de permanecer de pie.
--Si... --Wei Wuxian susurró mientras se recostaba en su pecho-- Solo... Llévame a comer algo, por favor.
Chapter 52: Capítulo 52
Chapter Text
"Hostal Laoling"
Villa del mar, Yunmeng Jiang.
Aquella mañana del día siguiente, la puerta de la habitación se abrió lentamente, permitiendo la entrada de dos mujeres.
--Wei Wuxian --Dijo Qin Su con suavidad mientras observaba cómo el chico comía de su desayuno tranquilo--. Hanguang-Jun --Hizo un breve asentamiento de saludo al verlo sentado a su lado--. ¿Cómo se han sentido?
MianMian también entró y tomó asiento al frente de ellos mientras se cruzaba de piernas, observando específicamente a Wei Wuxian.
--Mejor --Fue lo único que él respondió mientras permanecía alejado de sus verdaderas intenciones de conocer más de su condición. Desde la noche anterior, no había querido dar explicaciones sobre qué le había sucedido durante el tiempo que estuvo desaparecido.
Cuando regresaron al hostal Laoling, Wei Wuxian solo quiso comer e irse a dormir, dejando a los presentes intrigados sobre lo que sucedió con él durante el escape. Para ese entonces, Lan Wangji fue el único que había permanecido a su lado con el objetivo de brindarle apoyo, pero no había quedado exento de su apatía.
--Escuché que... Mo Ziyuan fue asesinado --Qin Su continúo sin tantos rodeos--. ¿Sabías sobre eso?
--Sí --Wei Wuxian afirmó--. Xue Yang lo asesinó. No solo a él, sino que también fue el responsable de la masacre de toda la familia Real Mo --Un extraño silencio se originó en el ambiente después de su explicación. De hecho, fue tan pesado que, Wei Wuxian tuvo que elevar la vista de su desayuno hacia todos ellos, especialmente hacia las mujeres.
--¿Estás seguro de lo que nos estás diciendo? --Qin Su quiso rectificar-- ¿Quién te lo dijo?
--Nadie me lo dijo. Yo vi cómo ese hombre asesinó a Mo Ziyuan y luego me confesó que fue el responsable de toda la masacre de la familia Real Mo.
Qin Su se vio de cierta forma asombrada. Conocía a Xue Yang. Era amigo de Mo Xuanyu y todos los residentes del Palacio Jin. Sonaba poco creíble que hubiese sido él el que haya matado a la familia de su mejor amigo.
--Ese infeliz... Lo sabía --La voz refunfuñada de MianMian se hizo presente con cierta indignación--. Es lo mismo que te dije ayer, Hanguang-Jun --Se dirigió hacia él--. Tenía la sensación de que Xue Yang estaba merodeando por aquí, pero no creí que había sido el asesino de toda la familia Real Mo --Lan Wangji permaneció en silencio, recordando la batalla de anoche con lujo y detalle. Ella continuó--. Desde que se fue del Palacio Jin, lo único que ha hecho es deshonrar a la mano que le dio de comer --Bufó.
--¿Él es originario de LanlinJin? --Wei Wuxian tuvo que preguntar.
--Él se formó junto a mí, Jin Zixun, Jin Zixuan, Meng-Yao... Con todos nosotros --Siguió explicando--. Pero, cuando murió la señorita Jin, decidió desertar. Digamos que iba y venía al palacio en vez de cuando, pero siempre tenía inconvenientes con el líder Jin de alguna forma. Llegó al punto que desistió en regresar, y desde hace varios meses no había vuelto a pisar el Palacio Jin.
El lugar volvió a cubrirse de silencio. Wei Wuxian ladeó los labios, no teniendo buenas noticias. --Pues, opino que deberían tener mucho cuidado con él. No me asesinó porque creo que logré ocultar mi identidad gracias a seguir fingiendo ser Mo Xuanyu, pero a ustedes dos --Señaló a MianMian y a Lan Wangji--, los quiere asesinar de igual forma como lo hizo con Mo Ziyuan. Y créanme cuando les digo que ese sujeto es demasiado peligroso. Asesinó a 5 hombres en menos de cinco minutos con dos estocadas directo al corazón.
--Qué terrible... --Qin Su se veía afectada-- O sea que, Mo Xuanyu... ¿También corre el mismo peligro?
--No creo --Wei Wuxian repitió--. Yo estaba con él. Creyó que era Mo Xuanyu y en ningún momento intentó asesinarme. Más bien... --Observó los aros de las esposas que todavía conservaba en sus muñecas como si fuesen brazaletes-- Fue bastante indulgente conmigo.
No quiso comentar sobre el último golpe en el abdomen que le dio anoche. La verdad es que esa fue la única vez que lo hirió y fue gracias a querer proteger a Lan Wangji, así que, creyó que no tenía importancia.
MianMian achicó los ojos. --¿Eso significa que Mo Xuanyu está aliado a él?
--Me temo que sí --Wei Wuxian respondió.
Qin Su se vio abatida. --¿Cómo puede ser? Mo Xuanyu llegó al hostal a solas hace varios días y... Jamás vi a Xue Yang a su lado. Nunca me lo imaginé.
--Creo que Xue Yang lo ayudó a escapar del Palacio Jin --Wei Wuxian continúo explicando--. No sé qué se traen entre manos esos dos, pero Xue Yang me hizo entender que asesinó a su familia materna para hacerle justicia.
Qin Su amplió sus ojos del asombro y luego regresó a su estado de tranquilidad al entender a qué se refería. Por otro lado, MianMian preguntó. --¿Qué tenemos que ver Hanguang-Jun y yo en ese paquete? ¿Por qué nos quiere asesinar?
--Él va en contra de todos aquellos que han maltratado a Mo Xuanyu a lo largo de toda su vida. En este caso... --Wei Wuxian dirigió con cautela su mirada hacia Lan Wangji, quien parecía entregarle toda su atención-- Ustedes forman parte de esa lista.
--Esto es el colmo --MianMian se vio indignada mientras cerraba los ojos y parecía apretar sus puños--. Ese niño me tiene harta. ¿Nos va a mandar a asesinar por ligeros roces?
Wei Wuxian observó firmemente su reacción. No era para menos. Bastante sufrió con que Xue Yang le dijera mil veces que iría tras ellos. Ante ese pensamiento, Wei Wuxian dirigió de nuevo su mirada de reojo hacia Hanguang-Jun, visualizando su herida en el rostro con más detalle, además de querer ver una reacción afectada de su parte, pero no consiguió nada. Lan Wangji solo se limitó en cerrar los ojos muy tranquilo, como si no le sorprendiera absolutamente nada de lo acotado a diferencia de MianMian.
--Esto no puede seguir así --MianMian continúo--. Lo mejor sería avisarle a Zewu-Jun y a Meng-Yao sobre esto.
De pronto, la puerta de la habitación se abrió de imprevisto, dejando ver a la madre de Qin Su con una ligera sonrisa. --Disculpen el atrevimiento de mi interrupción, pero, mi amor --Se dirigió a su hija--. Ha llegado una correspondencia para ti.
--Oh, gracias madre --Ella asintió en son de un agradecimiento, para luego girar hacia ellos--. Me tengo que retirar por un momento, con permiso.
Cuando MianMian la vio irse, regresó su mirada hacia los hombres y pudo ver en Lan Wangji una especie de interés hacia Wei Wuxian al verlo comer en silencio. Sabía lo difícil que fue todo este suceso para él. Literalmente, Hanguang-Jun lo buscó día y noche desde el momento que se perdió, y por más que quisiera saber un poco más del estado actual de Wei Wuxian, este chico no quería abrirse con ellos.
--Creo que, por lo pronto, lo mejor sería irnos de aquí --Añadió ella cómo alternativa, llamando la atención de ambos--. Si Xue Yang nos está buscando para cometer sicariato, lo más idóneo es irnos de la Villa Real Mo.
Wei Wuxian no dijo nada.
Por otro lado, Hanguang-Jun asintió. --Le escribiré una carta a mi hermano para...
--Oh, no. No hay necesidad --MianMian tuvo el atrevimiento de impedirlo mientras se ponía de pie--. Yo quiero enviarle la carta esta vez. Quiero aprovechar la oportunidad de comunicarme directamente con Meng-Yao y explicarle la situación de Xue Yang con más detalle. Él y yo nos entenderemos por provenir del Palacio Jin. Ustedes quédense aquí tranquilos. No me tardo.
Cuando tomó la decisión de salir, ambos quedaron nuevamente a solas.
Para ese entonces, Wei Wuxian sintió un tanto la intranquilidad de estar otra vez a solas con él. No quiso girar hacia Lan Wangji en ningún momento. Es cierto que ayer Hanguang-Jun lo ayudó a protegerlo de Xue Yang, y mucho más de aquel sujeto abusivo que creía todo el tiempo que él era Mo Xuanyu. Wei Wuxian recordaba perfectamente cada detalle, donde él mismo se acercó al brazo de Lan Wangji al "fingir" preferirlo antes que al otro hombre. Pero ayer era ayer, y hoy era hoy...
Ayer tuvo que actuar como un chico enamorado...
Hoy no tenía por qué hacerlo...
El retumbar de su corazón estaba cada vez más presente al pensar en eso. Por más que quisiese no fingir estar enamorado, ya no sabía cómo hacerlo. No sabía cómo actuar al lado de Lan Wangji y no ser tan evidente. Sentía que si le hablaba, le iba a comunicar erróneamente a Lan Wangji esos sentimientos a través del interés. Si lo veía por mucho tiempo, le iba a transmitir su nerviosismo.
En estos momentos, lo único que quería era que Lan Wangji no pensará mal de él. Su deseo incrementaba cuando tenía presente todo lo que le dijo Xue Yang:
"Jamás le gustó ir en tu búsqueda"
"Lo único que hace es seguir órdenes"
"Lo odias en secreto porque nunca correspondió tus sentimientos"
¿Todo eso era cierto?
Wei Wuxian giró de reojo por tercera vez hacia el hombre de blanco por pura curiosidad. Pudo ver que él parecía estar concentrado en sus pensamientos al no dirigirle la mirada.
Para ese entonces, Wei Wuxian dejó los cubiertos sobre el plato para luego decir: --¿Por qué Mo Xuanyu te tendría en su lista negra? --Preguntó así, sin rodeos--. Acaso... ¿Alguna vez lo maltrataste?
--No --Lan Wangji respondió.
--Entonces... ¿A qué se debe ese deseo de hacerte daño si eres su amigo?
--Mo Xuanyu y yo no somos amigos.
--Claro --Wei Wuxian asintió--. Viajaron juntos al Monte Huaicang en el pasado, y cada vez que tenías la oportunidad de ir a buscarlo, lo hacías. ¿Acaso sucedió algo entre ustedes dos que no nos has contado?
--Entre Mo Xuanyu y yo no sucedió nada --Inquirió nuevamente con pausa--. Él y yo no somos amigos.
A pesar de que Lan Wangji tenía un extraordinario modo de sincerarse sin la necesidad de dejar dudas, Wei Wuxian no parecía creerle. Desde un inicio, su desprecio hacia Mo Xuanyu era palpable. Él mismo lo sufrió cuando lo capturó por error. ¿Por qué tenía la necesidad de ocultarlo ahora?
--Te creo capaz de muchas cosas, pero, no de mentir --Le dijo, logrando llamar la atención de Lan Wangji que se vio ligeramente confundido. Él continuó--. Mo Xuanyu y tú eran amigos hasta que él te confesó sus sentimientos, y como no le correspondiste, insistió en llamar tu atención, por lo que recibió trabas, humillaciones y maltratos de tu parte para apartarlo. ¿O me equivoco?
-- ...
--No finjas.
--Wei Ying, no estoy mintiendo.
--Xue Yang fue transparente al querer ir tras de ti para hacer justicia porque Mo Xuanyu te odia en secreto --Continúo Wei Wuxian bastante insistente--. Lan Zhan... ¿Qué fue lo que sucedió realmente entre tú y él?
Lan Wangji no supo qué decir. Al notar que su insistencia iba en aumento por querer saber de algo que no tenía previsto explicar, simplemente tomó la decisión de levantarse.
--¿Por qué lo evitas? --Wei Wuxian insistió, siguiéndolo con la mirada-- ¿Por qué no me dices qué sucedió entre tú y él?
--Entre Mo Xuanyu y yo, no sucedió nada... --Repitió con pausa.
Wei Wuxian continúo con su típico sarcasmo. --Pobre chico. Se enamoró de alguien imposible. Y ni hablar de la forma cómo se te confesó... Debió haber sido una de las peores del mundo, porque para que lo hayas humillado por tanto tiempo... No me lo quiero ni imaginar. Mejor dicho... ¿Cómo pudo haber sido? Tengo curiosidad. Dime. ¿Acaso se desnudó frente a ti?
Cuando Lan Wangji escuchó aquello con ínfula de burlarse de él, lo miró fijamente, pero su mirada demostraba muchas emociones bastante ambiguas, por supuesto, ninguna positiva.
--¿Qué pasa? --Wei Wuxian siguió un tanto pesado para la ocasión-- ¿Es que acaso jamás has visto a otro hombre desnudarse frente a ti? Si te soy honesto, no te creo nada. En algún momento de tu vida debiste haber experimentado algo similar. ¿Quieres saber qué opino? No halló otra forma de cómo pudo haber sido tan horrible esa confesión. Al menos que... Tú...
--No --Lan Wangji le respondió de inmediato al no querer que dijera algo más desvergonzado--. Nada de lo que digas, pasó entre nosotros. Por favor, no lo vuelvas a repetir.
Wei Wuxian chistó mientras sacudía la cabeza, bastante incrédulo. Era evidente que Lan Wangji se iba a sentir incómodo hablando sobre aquello, dándole a entender que sus sospechas de que había maltratado a Mo Xuanyu, eran ciertas.
Lo cierto es que, el silencio los acobijó de una forma bastante incómoda. Wei Wuxian tenía ganas de seguir burlándose de él para sacarle información, pero prefirió callar al recordar que, irónicamente, él le confesó directamente sus sentimientos cuando le entregó aquel beso en el callejón sin ningún tipo de vergüenza.
Wei Wuxian desvío la mirada al no querer recordar aquello. Aparentemente, él podía ver en Mo Xuanyu una especie de proyección.
¿Qué era peor que declararse al robarle un beso sin contexto alguno? Se vio ridiculizado por sí mismo. Ahora temía que Lan Wangji tarde o temprano hiciera exactamente lo mismo que le hizo a Mo Xuanyu: Que lo humillará para que se alejará de su lado al no corresponder sus sentimientos.
--Wei Ying --Sin embargo, fue su turno de ser confrontado-- ¿Qué más te dijo Xue Yang?
Cuando Wei Wuxian escuchó aquello, simplemente le dijo. --¿Sobre Mo Xuanyu? Oh, bueno... El chico te amaba, te adoraba prácticamente. Fuiste el primer amor de su vida, pero, de pronto, cuando se estrelló con la realidad de que nunca te atrajo de la misma forma... --Encogió los hombros simulando desinterés-- Adivina, te agarró rencor. La verdad no entiendo la razón de haberlo rechazado. Si el chico se parece a mí, obviamente es atractivo.
Lan Wangji agachó la mirada.
--Eh, pero no te equivoques --Enfatizó al hacer su mayor cierre--. No pienses que yo soy igual que él. Lo que sucedió ayer al preferirte como mi esposo y esas tonterías fue pura charla. Un disfraz. Nada de eso es cierto. Usted a mí no me atrae de esa forma. Yo ya tengo novia.
Después de haber aclarado aquello, el lugar se cubrió de un silencio un tanto extraño por ambas partes.
Para Wei Wuxian, que comenzó este interrogatorio fuera de un fin mayor que no sea saber la razón por la cual Lan Wangji rechazó a Mo Xuanyu en el pasado, desconociendo el por qué nunca le atrajo, ahora parecía ser un asunto bastante incómodo, y hasta podría decirse que no era de su incumbencia.
¿Qué le importaba a él si Lan Wangji vivió una aventura con Mo Xuanyu?
O por defecto...
¿Qué jamás le atrajo Mo Xuanyu sabiendo que se parece físicamente a él?
--¿Sabes qué? --Wei Wuxian continúo, cambiando rotundamente de tema mientras se acariciaba el cuello--. Quiero regresar a mi hogar...
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"El nuevo hostal"
Qishan Wen.
Jin Zixun ingresó a la habitación dónde Wen Ning se estaba hospedando, obteniendo como resultado las miradas de su primo y de la señorita Jiang que lo habían estado esperando en el lugar. --¿Ya tenemos todo listo? --Preguntó mientras cerraba la puerta.
--Falta que llegue Wen Ning --Jin Zixuan respondió con los brazos cruzados.
Al terminar de hablar, Jiang Yanli lo miró. Debía admitir que lo que estaban pensando hacer para salir de Qishan Wen le generaba mucha intranquilidad. No era de esperarse que se sintiera de esa forma después de lo difícil que había sido su ocultación, pero, al observar la serenidad del Detective Jin, a comparación de las últimas veces, parecía estar más confiado, por lo tanto, decidió suspirar más profundo para dejar de lado sus inseguridades.
--Princesa --De pronto, Jin Zixun se acercó hacia ella. Sacó una pequeña barra de chocolate del interior de su saco y le sonrió--. Es para usted.
Jiang Yanli le pareció muy inesperado el obsequio, cosa que le causó gracia. Por otro lado, Jin Zixuan observó todo aquello en silencio. Levantó una ceja al ver cómo se desarrollaba ese proceso de la entrega del chocolate, hasta escuchar una risita digna de dos tortolos avergonzados, olvidando que él estaba presente.
--Ejem --Carraspeo-- ¿Acaso me perdí de algo?
Jiang Yanli, al escucharlo, agachó la mirada al sentir un poco de vergüenza mientras que su primo optó por decir:
--Solo estamos compartiendo. No estamos haciendo nada malo.
--No me parece que estén manteniendo una distancia profesional...
Jin Zixun rodó los ojos poco disimulado ante sus palabras. No quería causar una discusión dónde a ambos los conllevaría a explicar sus razones de actuar así. Sin embargo, le molestaba que su primo le estuviera llamando la atención todo el tiempo al frente de ella. ¿Por qué tenía que ser tan metiche?
--No estamos haciendo nada malo, Detective Jin --Jiang Yanli vio importante aclarar con suavidad--. Zixun solo quiso entregarme un pequeño detalle, y se lo agradezco.
--Les recuerdo a ambos que estamos en una misión policial. No en una plaza de enamorados --Les recalcó.
--Ya no estamos con la Unidad Policial de Yunmeng Jiang --Jin Zixun tomó el turno de intervenir--. Ahora estamos de forma individual. Podemos hacer otra cosa que no sea únicamente la misión --Al terminar de hablar, dirigió su mirada hacia la señorita Jiang mientras la tomaba de la mano--. Si pudiera regalarle una dulcería entera, se la daría sin dudarlo, princesa --Le besó el dorso, logrando que ella se sonrojara.
--¿Puedes, por lo menos, dejar de hacer esas muestras de afecto en mi presencia? --Jin Zixuan exigió, transmitiendo una obvia incomodidad en su voz.
Jin Zixun frunció el ceño. --¿Cuál es tu problema ahora? No es la primera vez que lo hago al frente de ti.
--Exacto. Por eso, te pido que dejes de hacerlo, y tengas un poco más de prudencia.
--Qué insolencia. Ni que estuviese haciendo algo indebido u obsceno. Yo respeto mucho a la señorita Jiang como para que insinúes algo imprudente. ¿Por qué te tienes que dirigir así hacia mí?
Para ese entonces, Jiang Yanli no sabía que algo tan insignificante como un beso en la mano iba a causar esta pequeña discusión. Allí, pudo observar la forma de cómo Zixun se alteró ante el mínimo reclamo, mientras que el Detective Jin conservaba su postura imperturbable de mirarlo directo a los ojos con los brazos cruzados.
--Solo te pido que dejes de entregar ese tipo de afecto en mi presencia --Jin Zixuan aclaró los puntos habidos y por haber--. Les recuerdo a los dos que esta misión necesita de mucha concentración por parte de todos, para que podamos obtener los mejores resultados. Si se distraen con otros sentimientos, perderemos el caso.
Jin Zixun se indignó. En el momento que le iba a responder, una mano suave y delicada lo distrajo de su estado. Cuando giró hacia ella, pudo ver en el rostro de la señorita Jiang que no prosiguiera.
Para ese entonces, Jiang Yanli no quería causar más inconvenientes por un simple beso en la mano. Allí, se giró hacia Jin Zixuan para decir: --No volverá a suceder, Detective Jin. No queríamos causarle problemas.
Jin Zixuan la miró con un leve achicamiento de sus ojos mientras acentuaba su atención en aquella unión de sus manos. Por otro lado, Jin Zixun tomó de nuevo la palabra: --No veo correcto disculparse por algo así --Se dirigió hacia él--. Cuando tenías tus amoríos en el Palacio Jin, yo jamás te decía nada.
--Zixun... --Jiang Yanli quiso detenerlo.
--¿Amoríos? --Jin Zixuan no entendió su especie de "ataque" como defensa--. Jamás tuve una relación amorosa en el Palacio Jin.
--¿Ah, no? ¿Y qué hay de MianMian?
Cuando Jin Zixuan escuchó ese nombre, sus ojos se abrieron un poco más, pero no lo suficiente para verse sorprendido. --Yo no tuve ninguna relación con ella --Respondió.
--Tal vez no tuviste una relación formal con ella, pero muchas veces te cubrí las espaldas para que mis tíos o los guardias Jin no los vieran juntos. En varias ocasiones los encontré tomados de las manos, hasta besuqueándose en cada rincón del palacio. ¿Acaso se te olvidó los sacrificios que hice por ustedes para no ser descubiertos?
Jiang Yanli, quien estaba presenciando todo esto, se sintió de cierta forma sobrando... Para ese entonces, pudo notar que esa forma de Jin Zixun de quejarse del pasado del Detective Jin, no era muy cortés. El Detective Jin solo estaba diciéndoles lo que le incomodaba, nada más... No sintió que les estaba faltando el respeto, pero, tal parece que, Jin Zixun no pensaba exactamente lo mismo.
--¿Qué pasa primo? --Continúo Jin Zixun al verlo tan callado--. Ah, entiendo... ¿Ahora te vas a quedar callado? ¿Eso es porque sabes que tengo la razón?
--No seguiré hablando de esto --Él respondió.
--No es la primera vez que lo haces. Tu única forma de afrontar las circunstancias es abandonando las cosas cuando se ponen difíciles. ¡Lo mismo lo hiciste con ella!
--Ya --Jin Zixuan exigió.
--¿Por qué me tengo que callar? Estoy siendo honesto contigo. Así como tienes las agallas de decirme libremente tus incomodidades, yo también tengo el total derecho de decirte las mías --El ambiente se puso muy turbio. Jin Zixun continúo--. Abandonaste a MianMian en aquellos días cuando su relación estaba en pleno apogeo. Pero, como te pidió formalizar... Te apanicaste.
--Basta --Jin Zixuan ya no quería proseguir con esta tontería--. Si tienes varias cosas que decirme, este no es el momento.
--¿Por qué te avergüenza que toque el tema en este momento? --Continúo él de chocante mientras le echaba un vistazo a la señorita Jiang. Allí, comprendió lo que sucedía-- Ah... ¿Acaso te avergüenza que ventile la verdad delante de otros? La señorita Jiang es parte de nosotros y tiene todo el derecho de saber de nuestro pasado. No la excluiré porque a ti te incomoda que te diga las verdades en tu cara.
Jin Zixun odiaba que lo infravaloraran en presencia de una mujer, y mucho más si esa mujer le interesaba. Su punto débil siempre había sido ese. No le importaba si lo que Jin Zixuan le pedía era algo sencillo para evitar la incomodidad. En muchas ocasiones, Jin Zixun lo ayudó a cubrirse las espaldas cuando se encontraba a escondidas con MianMian en el Palacio Jin, y él nunca le reprochó la incomodidad que le generaba inventar un montón de excusas para que sus tíos no lo descubrieran.
No era bien visto que los miembros del Palacio Jin tuvieran una relación amorosa entre ellos, mucho menos que el heredero principal de la familia real tuviera un amorío fuera del matrimonio. Todos fueron criados con esa ideología, pero para muchos les resultó irrelevante, pues, era una regla muy doble moralista si lo veían desde el punto de vista de que Jin GuangShan era un mujeriego.
Sin embargo, Jin Zixun siempre la respetó. Jamás se fijó en una mujer dentro del Palacio Jin así le haya llamado la atención. Por otro lado, Jin Zixuan fue todo lo contrario. En sus años más inmaduros, por ser el heredero principal del reinado, además de poseer "una elegancia y un atractivo de otro nivel", nunca le importó acoplarse demasiado a las normativas de esta índole. Era muy popular entre las señoritas, sufriendo de numerosos halagos que nutrían su ego y arrogancia.
Él comenzó a gustarle ese estilo de vida, pero no significaba que salía con ellas. No. Jin Zixuan solo le halagaba su atención, pero hasta ahí. No llegaba en aprovecharse de eso como lo hacía su padre. A pesar de que Jin Zixuan se halagaba por todos los piropos de las mujeres, MianMian fue la única que, desde un principio, se acercó de una forma desinteresada. Eso fue inusual y llamativo para él, por lo tanto, le permitió acercarse hasta consolidar una buena amistad que, poco a poco, se fue estrechando. Delante de todos, él recalcaba que eran mejores amigos, y ella lo respetaba. No obstante, Jin Zixun comprendió con el tiempo que su relación era muy atípica.
Su primo era demasiado odioso para soportar a una mujer tan extrovertida como ella, pero con el paso del tiempo, se dio cuenta de que aceptaba muchas cosas que no lo hacía con otras mujeres. Después de un tiempo, MianMian se le confesó y quiso formalizar una relación romántica con él, pero todo se desmoronó cuando Jin Zixuan decidió abandonar el Palacio Jin para no regresar jamás.
--Te dio miedo formalizar una relación con ella --Continúo Jin Zixun reprochando--. Pero, jamás te dio vergüenza jugar con sus sentimientos, y tampoco con dejarme la responsabilidad de encubrirte delante de tus padres cuando se escapaban.
Jin Zixuan no quería alargar esto. --Lo que sucedió entre MianMian y yo, no le incumbe a nadie.
Jin Zixun asintió con una notable inconformidad. --Entonces, este estúpido que ves aquí --Se señaló a sí mismo--, ¿Si tuvo que importarle las veces que le pediste su ayuda?
Jin Zixuan lo miró directo a los ojos y sentía un poco la rabia de la discusión. Se estaba conteniendo para no darle una golpiza y acabar con esto de una vez por todas. Cuando dirigió su vista hacia la señorita Jiang, pudo ver en su rostro que estaba incomoda por la situación. Allí, tuvo la cortesía de no seguir con esta tontería. Se levantó de la silla para pasarles por el lado hasta tomar de la perilla, pero, cuando abrió la puerta, tuvo la sorpresa de ver a alguien con las intenciones de entrar.
--Hola... --De pronto, Wen Ning entró con timidez, observando a cada uno de los presentes-- Ya tengo todo lo requerido para la misión...
Jiang Yanli vio la luz al ver al señorito Wen llegar al rescate como un salvavidas. La conversación se había salido un poco de control. No debió llegar tan lejos, y mucho menos enterarse de los pasados intereses amorosos del Detective Jin...
la realidad es que fue inevitable no preguntarse si el Detective Jin fue capaz de jugar con los sentimientos de aquella mujer... Más bien, tuvo una serie de preguntas dirigidas de igual forma hacia Zixun.
No había visto ese lado tan hostil de su parte solo por una simple petición...
La verdad es que... Prefería mantener distancia de ambos, pues, el lugar estaba todavía muy tenso pese a que Wen Ning haya entrado.
--Ah... ¿Pasó algo? --De hecho, Wen Ning preguntó al notar lo evidente de la tensión entre los tres. Allí, se dio cuenta de que Jin Zixun se cruzó de brazos, mientras que el Detective Jin cerró los ojos con el ceño fruncido. Al no obtener una respuesta por parte de ellos, terminó por recaer en la señorita Jiang.
--No sucede nada, señorito Wen... --Dijo ella un tanto preocupada mientras hacía ademan con sus dedos índices-- De hecho... ¿Trajo lo que necesitamos?
--Oh, sí --Asintió mientras volvía a enfocarse en lo importante--. Miren --Bajó el nuevo estuche de arco y flechas de su hombro--. Aquí está lo que necesitaba, señorito Jin --Jin Zixuan cogió del bolso de arco y flechas para observar cada detalle de las piezas. Él continuó--. Eso no es todo. Tenemos también las identificaciones falsas.
Al dejar ver 4 tarjetas en su mano, Jin Zixun fue el primero en tomar cada una de ellas y verlas de forma superficial. Jiang Yanli también quiso verlas, sorprendiéndole un poco lo bien hechas que estaban.
--Falta el polvo del revés --Dijo Jin Zixun.
--El polvo del revés lo tiene la señora Mei-yin. Lo está preparando en pequeñas bolsitas justo ahora, así que, no se preocupen. Pronto estarán listas.
--¿Cuál es el plan? --Jin Zixuan fue el segundo en hablar con seriedad directo hacia Wen Ning--. Si nos vamos a adentrar a la Estación Ferrovial Qishan Wen, debemos planificar un buen plan para no ser vistos.
--Oh, bueno... --Wen Ning contestó un tanto inseguro mientras se rascaba la mejilla-- Si desea recuperar el equipaje de la señorita Jiang... Lo más recomendable es que comencemos por ahí.
--Yo seré quien recupere el equipaje --De pronto, Jin Zixun habló con una seriedad marcada en su voz--. No permitiré que la señorita Jiang siga estando sin sus pertenencias, así que, seré yo el que lo recupere en definitiva.
Su voz y su prepotencia al decir aquello, le comunicó a Jin Zixuan que su contesta era dirigida hacia él, generándole fastidio. Se notaba a leguas que su primo todavía seguía con el pleito en silencio. Para ser sincero, no deseaba seguir gastando energía en esta estupidez, así que le permitió que se encargará del equipaje de la señorita Jiang para evitar otro conflicto innecesario.
--Bien, mi plan es este --Dijo Wen Ning--: Mientras el señorito Jin Zixun está en búsqueda del maletín, nosotros lo defenderemos. Tenemos arcos y flechas para eso. No debería ser complicado.
--Para que sea más sencillo, lo ideal es que cojamos el último tren del día --Jin Zixuan dijo después--. En la noche, la Estación Ferrovial de Qishan Wen tiene menos tránsito de personas.
--Deberíamos también protegernos de los guardias Wen... --Añadió Jiang Yanli con preocupación.
--Oh, s-sí --Wen Ning respondió con rapidez--. Para eso son las identificaciones falsas.
Cuando Jin Zixuan tuvo la oportunidad de ver las cuatro identificaciones falsas, sus ojos se achicaron ante la duda de un gran detalle que, al parecer, nadie había visto. --Un momento, Wen Ning --Le enseñó las tarjetas--. Aquí están los nombres de dos hombres y dos mujeres cuando nosotros somos tres hombres y una mujer.
Wen Ning formó una "o" con sus labios, producto de no haberse dado cuenta. Cuando los demás también lo vieron, no supieron qué decir.
-- ...
--Yo seré el hombre --Jin Zixun tomó una de las tarjetas al azar masculinas, quitándole de forma rápida la tarjeta a su primo--. Seré yo quien recupere el maletín de la señorita Jiang, por lo que, mi intervención como un hombre es importante.
Wen Ning: ...
Jin Zixuan: ...
El inconveniente estaba más que claro que era un error.
--Ninguno de nosotros podemos fingir ser una mujer --Jin Zixuan alegó con seriedad, dirigiéndose hacia Wen Ning--. Creí que habíamos sido francos con la dueña del hostal con respecto a que somos 3 hombres y 1 mujer. ¿Por qué se habrá equivocado?
--Oh, yo, yo, no lo sé... Yo le fui franco y se lo recalqué. Sin embargo... Ella solo les paga a los extorsionistas... Al final, ellos deciden los nombres y la posibilidad de ventaja que tiene la situación. Quizás, ellos asumieron que uno de nosotros tenía que vestirse de mujer para asegurar la victoria...
--Pues, yo no seré ese, se los digo desde ya --Jin Zixuan aclaró antes que nada. Jiang Yanli y Wen Ning intercambiaron miradas, del modo que, el silencio, logró que Jin Zixuan alzará una ceja--¿Qué? ¿Qué ocurre? --Preguntó con seriedad.
--Bueno... Es que... --Wen Ning quería hablar, pero no sabía cuáles eran las palabras correctas-- Considerando que has sido el único que ha mostrado su cara en el periódico, y eres el único que el país se ha molestado en ir a buscar... Quizás... Tal vez...
--¿Qué estás insinuando? --Frunció el ceño-- ¿Que me ponga lápiz labial, un vestido, y baile la conga? Por supuesto que no. No me vestiré de mujer. Conmigo no cuenten para eso.
--Pero... Señorito Jin Zixuan...
--Si tanto quieres insistir, ¿Por qué no te viste tú de mujer?
Mientras debatían el caso, Jiang Yanli era la que permanecía atenta en silencio, imaginando al Detective Jin siendo una mujer.
Debía admitir que la forma de defenderse por no querer cumplir con esa extraña forma de ocultación, le parecía un tanto divertida. Quizás, el problema no era vestirse de mujer, sino, más bien, la forma en cómo se vería fingiendo ser una. De seguro, le abochornaba.
En ese preciso instante tuvo una idea. --Chicos --Llamó la atención de ambos. Ella sonrió--. Creo que... Tengo un plan.
Chapter 53: Capítulo 53
Notes:
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Chapter Text
"Ciudad Yiling"
Qishan Wen.
Una hermosa ave dorada con destellos azulados aterrizó en el brazo de su amo, quien ya la estaba esperando con una acogedora sonrisa.
Meng-Yao le acarició la cabecita mientras ésta parecía hablarle a través de cantaros. Allí, le ofreció un puñado de semillas de girasol al abrir de su mano. --¿Sabías qué eres el ave más hermosa que he visto? Ahora que estás conmigo, necesito que me hagas un último favor.
Cuando el guacamayo terminó de comer, Meng-Yao le ató un pequeño mensaje en la pata con un delicado lazo dorado. --Hazme el favor y envía esta carta a la Villa Real Mo, Yunmeng Jiang --Le susurró el nombre del receptor, razón por el cual el guacamayo chilló y agitó sus alas.
Meng-Yao se río suavemente como si supiera lo que le estaba diciendo. --No hay necesidad de ponerte celosa --Le besó la cabeza para luego entregarle un toquecito en su pico--. Después de este mandato, tómate el día libre --Como finalidad, sacó otro puñado de semillas de girasol y se lo ofreció. Cuando el guacamayo terminó de picotear hasta la última semilla, Meng-Yao agitó el brazo, logrando que el ave tomará vuelo hacia su destino.
--A-Yao --De pronto, el menor escuchó su nombre. Cuando volteó hacia atrás, observó a Lan Xichen llegar. Allí, el mayor sonrió al haber visto el ave tomar vuelo-- ¿Enviaste una carta? --Meng-Yao asintió. Él continuó-- ¿Para quién?
El menor agachó un poco la mirada y luego se rascó la mejilla. --La envié hacia Yunmeng Jiang.... Cerca de la Villa Real Mo.
--¿Específicamente hacia la señorita Qin Su?
Meng-Yao abrió sus ojos ante la sorpresa de haberlo descubierto, y un sonrojo se apoderó de sus mejillas. Lan Xichen lo había intuido. Por lo general, cuando Meng-Yao enviaba una carta, muy poco se aislaba para hacerlo a solas. Verlo aquí, haciendo esto en la plena soledad de la calle, significaba que deseaba enviar algo más privado que no estaba dispuesto en compartirlo con alguien más.
A pesar de que podría sentirse un poco desplazado, Lan Xichen no se complicaba con estos temas del amor. Al contrario, ver a su mejor amigo tomar la iniciativa de enviarle una carta a la mujer que dominaba su corazón, lo hacía sentirse alegre.
--Yo... Tuve un propósito de enviarle la carta, Er-Ge --Meng-Yao intentó justificar.
--Te escucho --Lan Xichen sonrió con mucha parsimonia mientras veía a Meng-Yao lidiar con la sensación de ser descubierto.
--Ya sabes... --Suspiró profundo para luego borrar un poco el sonrojo gracias al desánimo--. Sabes que mi única preocupación ahorita es A-Yu. Siento que ella me puede entregar más información sobre su estado actual, considerando que es su mejor amiga de infancia.
--Ella fue la que informó que, posiblemente, A-Yu esté en camino hacia Yiling --Lan Xichen recordó.
--Si, es cierto. Pero... --Meng-Yao suspiró otra vez con una ligera decepción--. Tal vez él esté en camino hacia Yiling, pero no ha intentado comunicarse conmigo por ningún medio. Entiendo que comunicarse de manera efectiva pueda ser difícil considerando que ya tiene muchos días desaparecido. Sin embargo... ¿Qué costaba dejarme una carta como despedida si de verdad no tenía intenciones de regresar al Palacio Jin?
Cuando Lan Xichen lo escuchó, tuvo que parpadear otra vez, pues, le pareció que Meng-Yao tenía un semblante derrotista. Todos estos días se había tomado la molestia en criticar las acciones de Mo Xuanyu, tal vez porque todavía se sentía herido por no haberle dicho toda la verdad que lo acogía.
Meng-Yao nunca había hablado mal de él en el pasado, y tal parece que su necesidad de hacerlo ahora es porque se sentía decepcionado. En este preciso momento, de pie frente a él, Lan Xichen estaba siendo testigo de lo que provocaba la decepción en Meng-Yao, y lo peor del caso es que no sabía qué decir al respecto.
Meng-Yao suspiró profundo por tercera vez. --Er-Ge, ahora que tu tío, Da-Ge y... compañía se fueron hacia Qishan Wen con la intención de formalizar la alianza alerta. He estado pensado que, lo mejor es que regresemos a nuestros países --Suspiró por cuarta vez mientras los laterales de sus ojos decaían--. Creo que Da-Ge tenía razón al decir que cada uno de nosotros, o sea yo, he abandonado el Palacio Jin. Justo ahora el palacio está solo y... Debo admitir que he optado por muchos malos hábitos desde que mi Padre me ha mandado lejos con cada misión insignificante.
Meng-Yao, al pronunciar esas palabras, desvió la mirada hacia el suelo, tragando lentamente al recordar todo lo que Nie Huaisang le confío sobre el estilo de vida que Mo Xuanyu llevaba en el Palacio Jin.
Algo dentro de él creía en la "posibilidad" de haber sido manipulado por su padre, aun así, éste lo hubiese negado. Mo Xuanyu había cambiado su forma de comportarse en los últimos dos meses, y al recordar que había interpretado esos cambios como simples rebeldías y caprichos, se sentía decepcionado consigo mismo por no haber investigado lo suficiente.
Meng-Yao estaba tan perdido en sus pensamientos que, no se estaba dando cuenta de que Lan Xichen parecía afectado al verlo afligido.
--Tú también deberías regresar a GusuLan --Meng-Yao siguió diciendo--. Tu tío y Lan Wangji están fuera de sus tierras. Dejar por más tiempo a Lan Su She soportando el peso del líder interino cuando no tiene la obligación, no suena reconfortante de escuchar, Er-Ge.
--Entiendo --Lan Xichen asintió al entender su punto de vista--. Pero, A-Yao, considero que ir en búsqueda del joven Mo es importante. A-Sang se emocionó, y está dispuesto en ir a buscarlo en la Estación Ferrovial Yiling. Estaba pensando en que, quizás, nosotros...
--¿Vayamos a buscarlo? --Meng-Yao se le adelantó, a lo que Lan Xichen asintió-- ¿Qué probabilidades hay de que haya llegado a Yiling anteayer?
--Hay un cincuenta por ciento de probabilidad --Lan Xichen vio importante enfatizar--. A-Yao, los inconvenientes con nuestros antecesores puede que haya interferido en nuestros planes, pero, ahora que no están, tenemos la oportunidad de ir en su búsqueda como lo habíamos pensado desde un inicio.
--Er-Ge... --Suspiró, para nada animado-- ¿Para qué ir en búsqueda de Mo Xuanyu si no desea regresar al Palacio Jin?
--A-Yao, tienes todo el derecho de cuestionarlo, pero, estoy seguro de que él te necesita ahora que conoces la realidad de su pasado --Al ver cómo Meng-Yao parecía afectarle escuchar de nuevo esa versión de la historia, él continúo--. Y quizás, su razón de venir a Yiling es exclusivamente para venir a buscarte.
El menor lo miró a los ojos, sintiendo el dolor más punzante alojarse en su pecho.
--Dale una oportunidad --Lan Xichen insistió, queriendo transmitirle esperanzas--. A-Sang está con nosotros. Podemos aprovechar su ayuda para conseguir a Mo Xuanyu. Si por casualidad nuestro plan no funciona y él no aparece, prometo regresar a GusuLan y olvidar todo este inconveniente.
Meng-Yao cerró los ojos. A los minutos después, asintió, tomando la última esperanza de encontrar a su hermano menor.
~~~
Esa mañana, Wen Qing estaba sentada en una mesa con un pequeño té relajante. Podría decirse que se sentía mejor que la noche anterior. Por lo general, le gustaba el café por las mañanas, pero esta vez prefirió por una bebida con un olor menos agrio.
De pronto, unos pasos se escucharon. Cuando ella giró hacia allá, visualizó cómo ese tal "Wei Wuxian" tenía una gran sonrisa pintada en sus labios mientras agitaba su mano hacia dos señoritas que, al parecer, lo habían saludado. Cada una de ellas terminaron por alejarse, riéndose con creces, dejándole el papel a "Wei Wuxian" de un cómico protagonista.
--Buen día --El hombre se acercó hacia la mesa y cogió del espaldar de la silla--. ¿Me puedo sentar aquí?
Wen Qing no dudó en asentir. Allí, cuando ella lo vio tomar asiento, pensó que Wei Wuxian era muy diferente a Jiang Cheng. Era más carismático y relajado. No era tan extrovertido como Jiang Cheng lo había descrito. Aunque, después de ver esa escena con las señoritas, se puso a pensar que, quizás, con ella no se había abierto demasiado como para hablar hasta por los codos. Sin duda alguna, parecía ser un chico decente y educado cuando agarraba confianza.
Parecía ser alguien con quién podría conversar.
--¿Cómo dormiste? ¿Jiang Cheng sigue durmiendo todavía? --Preguntó ella.
Mo Xuanyu la escuchó y luego encogió los hombros. --Eso parece...
Wen Qing le pareció extraño que todavía estuviese durmiendo, considerando que debían elaborar el próximo plan con respecto a ir en búsqueda de sus hermanos.
Jiang Cheng se vio muy afectado por haber visto a su hermana mayor en el periódico de Qishan Wen. Debían elaborar un plan para ir en su búsqueda. Por un momento, ella giró hacia la pila de periódicos que estaba a su lado y cogió algunos.
--¿Qué tienen pensado hacer hoy? --Wen Qing preguntó mientras colocaba los periódicos sobre la mesa-- ¿Qué te dijo Jiang Cheng con respecto a tu hermana?
Mo Xuanyu miró los periódicos, y le pareció extraño que haya mencionado "Su hermana". Allí, parpadeo varias veces, dando la impresión de que no entendió la pregunta.
--Jiang Cheng te dijo ayer sobre nuestro descubrimiento... ¿Cierto? --Ella preguntó. Cuando observó en él aires de confusión, se percató que, al parecer, no estaba ni enterado--. Mira --Le mostró el periódico, señalando la foto de la mujer--. Según Jiang Cheng, dice que ella es su hermana mayor.
Mo Xuanyu visualizó la imagen de la mujer sujetada desde la mano de un hombre mientras parecían escapar de algo desconocido. Por un momento, no pudo dejar de ver al hombre que la acompañaba. "Jin Zixuan, un presunto detective privado se aparece por las calles más concurridas de Qishan Wen..." "Uno de los detectives más buscados se adentran al terreno nacional y causa estragos por todo el bulevar..."
--¿La reconoces?
Mo Xuanyu se desconectó de la realidad. Escuchó la voz de Wen Qing, pero no se molestó en contestar. Enmudeció por completo al quedarse estático, perdido en su mundo.
--Correcto... --Wen Qing le pareció extraño que ni siquiera le entregará una mirada-- Aquí hay otros periódicos --Le entregó los otros que había dejado de leer ayer, señalando la noticia de que Jin Zixuan estaba siendo perseguido por presunto sospechoso de un ataque terrorista--. Jiang Cheng dice que desea ir hoy a buscar a tu hermana, ya que, aparentemente, ella está aliada al detective Jin Zixuan...
Mo Xuanyu ocultó perfectamente sus emociones. No se conmovió en ver a su "primer hermano mayor" aparecer en primera plana como uno de los hombres más buscados de Qishan Wen. Más bien, era una fachada de esas que le generaba desinterés gracias a las malas experiencias del pasado.
--¿Qué opinas? --Wen Qing quería obtener una respuesta de él a toda costa-- ¿Estás a favor del viaje?
Inesperadamente, Mo Xuanyu se relajó al ponerse de costado en la silla con una pierna cruzada mientras una de las columnas de madera era abrazado por sus brazos. Perezosamente, le dijo: --Qishan Wen no parece ser un lugar óptimo para regresar...
--Es cierto, pero dudo que Jiang Cheng decline esta vez. Ayer se veía desesperado, y mi hermano está perdido. Así que, por lo visto, idear un buen plan de regreso sería lo ideal.
--¿Te gusta armar alboroto? --Mo Xuanyu la observó fijamente a los ojos, pareciendo sonreír al querer escuchar una respuesta positiva-- ¿Qué se siente haber sido una novia fugitiva?
--No es que me guste armar alboroto... --Contestó ella con una ligera incomodidad envuelta en seriedad-- Escapar no fue mi primera opción, y tampoco una buena decisión. Tarde o temprano tendré que volver porque estoy atada a este hombre --Le señaló a Wen Chao en las noticias.
--¿Y eso es malo?
Wen Qing frunció el ceño. Al mirar sus ojos grisáceos concentrados en ella, un tanto interesados por una respuesta, creyó que había interpretado mal la pregunta. --¿Disculpa? No te entendí.
--Te pregunto si eso es malo --Alegó él nuevamente--. Tienes a uno de los herederos de la dinastía Wen a tus pies. Tal vez estar atado a él te traiga más beneficios que percances. Solo debes... Saber manejarlo. Tú me entiendes.
Wen Qing sintió que no entendía todavía lo que trataba de decir. Se sintió en terreno desconocido. --Creo que... No estoy entendiendo lo que intentas decirme --Mo Xuanyu se río ante su desconcierto. Para ese entonces, Wen Qing vio importante decir--. ¿De qué te ríes? Si me explicas, sería otra historia.
--Si quieres algo, solo pídeselo --Él añadió sin más--. A cambio... Dale lo que quiere. Al final de cuentas, los hombres siempre quieren una cosa, ¿Sabes qué? --Wen Qing negó. Él continuó--. Claro que lo sabes... Es lo primero que se te vino a la mente.
--Me vino muchas cosas a la mente para serte sincera... Además, no deberías generalizar a Wen Chao. Ese tipo no es un hombre que se podría considerar normal...
--Lo que pasa es que no has sabido cómo manejarlo. No creo que estar al lado de ese tipo sea tan difícil... Tenerlo comiendo de tu mano sería sencillo si utilizas tus encantos femeninos en el momento adecuado... Debes romper su enojo con el encanto. Si regresas al corazón de Qishan Wen, debes llegar con un plan.
--Entonces... ¿Cuál sería tu plan si estuvieras en mi posición?
--Si tanto le huyes al destino, más te succionará. Solo ve tras él, entrégale lo que desea, píntale un arcoíris de ilusiones, y luego cuando lo tengas comiendo de tu mano... --Agitó suavemente sus dedos en el aire-- Adiós... Si te he visto, no me acuerdo.
--¿Me estás proponiendo ahora que le rompa el corazón? Creo que eso ya lo hice desde el primer momento que me fuge de la boda. No es difícil imaginar que debe estar furioso conmigo.
--Muchos hombres subestiman sus sentimientos, diciendo que son fuertes y por eso no lloran y bla bla... Sin embargo, esos son los más fáciles de manipular. Mucho más cuando lo único que quieren es poder. Déjale saber que lo tiene, y luego destruye al rey. Al final, ¿Sabes cuál es la ficha más potente en el ajedrez?
--Entones, según tú, la mejor opción de regresar es convertirme en la reina que le prometí y luego... ¿Le rompo el corazón? --Wen Qing negó con la cabeza con una leve sonrisa al parecerle una gran tontería-- ¿Con qué propósito perdería mi tiempo haciendo eso?
--Con el propósito de hacerle pagar lo que se merece.
--Primeramente, Wen Chao nunca será el sucesor al trono, al menos que a Wen Xu le suceda algo malo, cosa que dudo que eso llegue a suceder.
--¿Y si lo matas? --Mo Xuanyu le preguntó.
--¿Qué? ¿Estás loco? --Ella lo miró con sorpresa--. Yo jamás sería capaz de asesinar a alguien. Además... Es ridículo. No sé por qué me dices esas cosas.
--Veo potencial en ti --Mo Xuanyu cerró los ojos mientras decía--: Si Wen Chao llega a ser el rey, tú tendrás todo lo que las mujeres desean: Dinero, poder y belleza. Oh, claro. Para eso necesitas regresar con el plan de casarte con él... Después de darle lo que él espera de ti, puedes hacerlo sufrir como se merece. Utiliza el contrato matrimonial cómo la oportunidad de devolverle el golpe más fuerte y destrúyelo, destrózalo, ¡Arruínalo!
Mo Xuanyu la miró con dejes de fascinarle la venganza, sonriendo ampliamente. Para ese momento, Wen Qing sintió que su forma de decirle todo aquello con esa pasión... Fue muy extraño.
--Bien... --Aun así, continuó en preguntar-- Suponiendo que tengas razón, y llegue a elaborar dicho plan. Dime una cosa: ¿Qué pasa si eso no llega a funcionar? --Mo Xuanyu le hizo una invitación con el movimiento de su dedo índice para que se acercará un poco más. Cuando Wen Qing se acercó a él, le susurró algo en la oreja que la dejó impactada-- Estás bromeando. ¿Acaso tú lo has hecho?
Mo Xuanyu asintió. --Hazlo, y verás.
Wen Qing no supo si había sido obra de su impresión, pero "Wei Wuxian" resultó ser un hombre bastante peculiar y manipulador para lo que tenía en mente.
--Dudo que con Wen Chao funcione --Al final de todo, ella siguió con la conversación muy tranquila--. Ese tipo está loco. Ninguna sustancia estupefaciente funcionaría en esa cabeza retorcida.
--Bueno... Con más razón. Húndelo en su locura --Ella lo miró con cautela. Él continuó--. Hay un polvo que funciona muy bien para eso. Tú lo debes conocer. A mí me ha ayudado en varias ocasiones. Tiene múltiples beneficios; motiva a que las personas actúen como tú quieras en contra de su voluntad. Si él no desea volver contigo después de la fuga... Úsalo. Al final, mi plan sería: Regresar a Qishan Wen, pedir que me perdone con mis encantos, y convertirme en su rey para destruirlo. Por otro lado, si se abstiene, utilizo el polvo para que se vea obligado en aceptar, y recurrir al mismo resultado. En mi pensar, ese polvillo me ha ayudado a olvidar las malas experiencias, o el pasado... Te hace alucinar, vivir en una fantasía. Funciona tanto a favor, como en contra. Y estoy seguro de que, si manipulas a Wen Chao con eso, lo tendrás colgando de tu mano y tendrás el completo control de la relación.
Mo Xuanyu sacó una bolsita donde tenía guardado dicho polvo. La tiró a la mesa, por lo que Wen Qing lo reconoció de inmediato con tan solo verlo. --¿Polvo del revés? Esa sustancia es demasiado peligrosa. Acaso tú... ¿Te drogas con esto?
Mo Xuanyu ladeó la cabeza. --¿Drogarme? Eso es malo...
--Imaginé que me estabas diciendo de otra sustancia estupefaciente, pero no pensé que fuera el polvo del revés. Esto es muy peligroso. No deberías utilizarlo sin una medicación requerida.
Para ese entonces, Mo Xuanyu no dijo nada. Wen Qing, en definitiva, pensó que este hombre no sabía ni lo que tenía en sus manos. Así que prefirió coger de la bolsita y así guardarla en su vestido. --¿Sabes qué? Tienes razón. Lo voy a guardar para intentar hacer lo que me dices con Wen Chao...
Wen Qing no podía creer que él haya viajado con esto, siendo bastante peligroso. Si realmente se drogaba con eso, no sabía lo dañino que era para su salud. Era mejor quitárselo antes de que pudiese causarle estragos irreversibles.
De pronto, cada uno de ellos se distrajeron cuando Jiang Cheng llegó un tanto somnoliento. Naturalmente, Wen Qing lo iba a saludar, pero, al verlo, una ligera sorpresa se adelantó en su mirada, principalmente por ver su rostro. Por otro lado, Mo Xuanyu desplazó su mirada hacia el otro lado, huyéndole a la situación, pareciendo esconder una sonrisita un tanto traviesa que se había dibujado en sus labios.
--Por lo menos, saluden --Jiang Cheng criticó mientras cogía de un vaso de agua en la mesa para así beberlo. Una vez terminó, preguntó-- ¿Cuánto tiempo llevan aquí? --Cuando retiró el vaso de sus labios, elevó una ceja al sentir el extraño silencio y esas caras ominosas-- ¿Qué les pasa? ¿Por qué me miran así?
--Ah... Jiang Cheng --Alegó Wen Qing con cuidado--, ¿Te has visto en un espejo?
--Me acabé de lavar la cara. ¿Acaso hay algo malo en ella?
Al notar el silencio de ambos y el leve siseo de la mujer de no saber cómo responder, Jiang Cheng dejó el vaso en la mesa y se marchó apresuradamente hacia un estante con un fondo vidrioso tipo espejo, y pudo ver perfectamente su reflejo: Sus pestañas, cejas, mejillas, barbilla, ¡TODO! Todo estaba lleno de un extraño color blanco empolvado, dando la impresión de que se había metido tres kilos de droga inhalada.
Acto seguido, se tocó la cara de manera inmediata, tratando de hallarle una lógica a esta desgracia que ahora veía en sus manos, hasta que su mente se paralizó ante el recuerdo.
--Jiang Cheng, sécate la cara con esta toalla cuando te termines de levantar. ¿De acuerdo? --El hombre de negro le sonrió mientras cerraba la puerta de la habitación-- ¡No te tardes!
Cuando recordó a "Wei Wuxian" salir por la puerta, lentamente su mirada se giró tan despacio hacia él, que sus ojos azulados soltaron chispas al mirar al hombre de negro sentado en la mesa. --Tú...
--¿Huh? --Mo Xuanyu sabía que se había dado cuenta de su intento de molestarlo. Incluso, se señaló a sí mismo como si quisiese corroborar retóricamente si se estaba refiriendo a él.
Sin embargo...
¡No previó el temperamento abrupto del otro!
Jiang Cheng se abalanzó sobre él y lo sostuvo fuerte del ruedo de su cuello. Ni siquiera le dio chance de escapar. Mo Xuanyu solo pudo alzar las manos y chillar cuando Jiang Cheng lo presionó fuerte ante la silla. --¡Maldito seas, Wei Wuxian! ¿¡Qué mierda le echaste a la toalla!?
--¡No le eché nada!
--¡Claro que sí! ¡Esta mierda fuiste tú! ¿¡Crees que soy idiota!? ¡Te he dicho miles de veces que estas bromas de mal gusto, NUNCA ME HAN AGRADADO!
--¡De acuerdo! --Mo Xuanyu intentó sonreír con un leve temblor en sus labios--. S-Si me golpeas... No creo que nuestra Shijie quiera verme con un ojo morado... ¿O sí?
Apenas Jiang Cheng escuchó su "Shijie" ser mencionada, se detuvo por un segundo. No lo soltó, de verdad le molestaba que Wei Wuxian se pasará de la raya con este tipo de bromas de mal gusto, pero, la realidad de que su hermana estuviese en problemas, lo descolocó.
--Jiang Cheng --De pronto, escuchó la voz de Wen Qing, y al segundo siguiente, ella giró su cara para examinar sus ojos y parte de su nariz, hasta ver todo el rostro--. ¿Te sientes bien? Dime si te sientes bien.
--Si, me siento bien. ¿Qué ocurre contigo ahora?
Ella examinó y comparó el polvo de su cara con el que tenía guardado en su vestido, y detalló que era el mismo que Mo Xuanyu había utilizado para hacerle la broma a Jiang Cheng. De hecho, pudo entender que esto no era el polvo del revés...
¡ERA MAQUILLAJE!
--Por lo visto, no fuiste el único engañado --Wen Qing alegó, terminando por ver a Mo Xuanyu mientras le mostraba la bolsita que le había confiscado, creyendo que era la droga--. Yo también fui engañada al creer que tu hermano se estaba drogando con un polvo que se llama "polvo del revés", pero, por lo visto, también me timó.
Jiang Cheng gruñó al haber escuchado toda esa barbaridad, y se aferró más al ruedo del cuello de Mo Xuanyu. --¿Qué es eso de que te drogas? ¿Qué mierdas andas haciendo, Wei Wuxian? ¿¡Acaso te fuiste de nuestro hogar para drogarte en Yiling!? ¡Responde!
--¡No! ¡No me habías dicho que nuestra Shijie estaba en Qishan Wen! --Mo Xuanyu cambió por completo el rumbo de la conversación al no querer verse en un difícil interrogatorio--. Pudiste habérmelo dicho ayer en la noche. Si no hubiese sido por la señorita Wen Qing, no me hubiese enterado...
--Wei Wuxian tiene razón --Wen Qing intervino al recordar lo importante a enfatizar, dejando de lado estas jugarretas--. Jiang Cheng, debemos enfocarnos en qué vamos a hacer ahora que nuestros hermanos se encuentran en Qishan Wen. Tú mismo me lo dijiste ayer.
Jiang Cheng le dirigió la mirada de reojo a Wen Qing y frunció más el ceño. "Tsk" Pensó. Esto le molestaba. No comprendía por qué su hermana estaba perdida al lado de un delincuente como lo era Jin Zixuan. Justo cuando sintió que "Wei Wuxian" quería retirar su mano fuertemente agarrada de su cuello ante la distracción, lo sujetó con más fuerza, queriendo dejar las cosas claras.
--Si lo vuelves a hacer... ¡Te juro que te romperé las piernas! ¿Me oíste? Si eso no funciona... ¡Te azotaré con un látigo idéntico al de mi madre! ¡Y no tendré piedad!
Para Mo Xuanyu, Jiang Cheng se había vuelto loco.
Bueno...
A pesar de que su amenaza sonaba en serio, no es que sería la primera vez que lo hayan azotado despiadadamente... Sonaba como un juego de niños si realmente quería asustarlo, pero, igual, no sabía cómo interpretar a "Wei Wuxian" ante una amenaza como esa, así que lo que hizo fue fingir atemorizarse más de la cuenta.
Jiang Cheng se aprovechó de eso. Le siguió reprochando tonterías, hasta el punto de que Mo Xuanyu quiso evitar mirarlo a los ojos. En una de esas, sus ojos grisáceos se desviaron por un momento hacia el exterior del hotel, lejos de su rostro cubierto de polvo blanco que no podía tomarse en serio, pero, esta vez, Mo Xuanyu quedó paralizado al ver quiénes entraban por esa puerta...
--¿Dónde dijiste que se había ido Nie Huaisang, Er-Ge? --De pronto, un hombre de gabardina dorada con mucha elegancia y gentileza se hizo ver junto a otro más alto de abrigo blanco con una cinta atada limpiamente en la frente.
--Debe estar en el baño --Respondió Lan Xichen mientras echaba un breve vistazo por todo el lugar para encontrarlo con la mirada.
A continuación, un sonido fuerte se hizo escuchar entre todas las mesas, donde el azote de una silla al suelo llamó la atención de todos los presentes.
--¡Hey! ¡A dónde vas! ¡Aún no he terminado contigo, idiota!
Cuando Jiang Cheng gritó aquello, atrajo la atención de todos, incluido a Lan Xichen, quien se volteó para mirarlo. En ese momento, el Jade observó cómo el desastre se desvanecía cuando un hombre vestido de negro salió corriendo por la otra puerta de salida. Detrás de él, un segundo individuo con un abrigo púrpura lo siguió, gritándole que regresara.
Cada uno de ellos terminó por salir del hotel. En la mesa solo quedó una mujer que parecía intentar reparar el caos que ambos hermanos habían generado al tirar la silla al suelo. Lan Xichen, sintiéndose obligado como un caballero, dio dos pasos adelante para ayudarla, pero al mirarla detenidamente, se distrajo. La mujer decidió marcharse de la misma forma que los otros dos hombres, perdiéndose de vista.
Los trabajadores de limpieza llegaron y se encargaron del desastre, por lo que, Lan Xichen reaccionó muy tarde.
--Vaya espectáculo --La voz de Meng-Yao apareció a su lado mientras miraba aquello con sus dos manos atrás de su espalda. Allí, el rostro del Jade estaba extrañamente más enfocado en la salida sin decir algo al respecto-- ¿Sucede algo? --Meng-Yao terminó por preguntar.
--¿Detallaste la apariencia de la mujer? Se parecía mucho a la señorita Wen, la prometida de Wen Chao, Wen Qing.
Meng-Yao se vio interesado. Aunque, para su mala suerte, no la detalló muy bien. Lo único que observó a detalle fue la silla en el suelo, y aquel hombre enfurecido saliendo del hotel. Nada importante. Sin embargo, Lan Xichen no parecía pensar lo mismo. --¿Eh? ¿Er-Ge? ¿A dónde vas?
De pronto, Lan Xichen había salido por la misma puerta por donde todos ellos salieron corriendo. Allí, se asomó, mirando a ambos lados de la calle. Quería comprobar la dirección por donde se había ido la mujer y tener la esperanza de que fuese ella, pero, lastimosamente, no la encontró.
--¿Estás seguro de que fue ella? --Meng-Yao salió de igual forma hasta ubicarse a su lado.
Por un momento, Lan Xichen quería confirmar con seguridad, pero vaciló al no estar muy seguro. Meng-Yao pudo ver su duda. De hecho, no quiso decir algo más. Le creía. Lan Xichen jamás mentía y, si creía que había visto a alguien en particular, es porque de verdad lo había visto. Sin embargo, enterarse de que ella estaba aquí en Yiling, no era relevante, y mucho menos cuando el tiempo corría.
Carraspeo levemente y luego añadió con suavidad. --Er-Ge, iré a buscar a Nie Huaisang para ir en búsqueda de A-Yu. Recuerda que no debemos perder mucho tiempo.
Lan Xichen le dirigió la mirada y supo que tenía razón. Asintió lentamente mientras veía a Meng-Yao regresar hacia el interior del hotel. Por su parte, suspiró un poco, creyendo que, quizás... Fue su imaginación haber visto algo más.
Si se había equivocado, no le tomaría más importancia. Por otro lado, si la señorita Wen Qing estaba en Yiling, eso equivalía a que...
¿El hombre del periódico también estaba con ella?
~~~
En las afueras del hotel, Mo Xuanyu miró hacia atrás, y se percató que Jiang Cheng lo estaba persiguiendo. Se sostuvo con fuerza el sombrero negro de su cabeza para que no se le cayera durante el recorrido. Por último, examinó perfectamente la abertura de un callejón al cual decidió ingresar. Justo cuando dobló la esquina, una mano de forma predecible se apoderó de su chaleco negro, lo jaló hacía él, y lo obligó a observar de sus ojos furiosos.
--¿¡Qué es lo que te pasa!? ¡Acaso estás huyendo de nuevo! ¿¡Te quieres volver a perder!? --Reclamó Jiang Cheng.
--¡Tienes que soltarme! ¡Es peligroso seguir aquí!
--¿¡Peligroso!? ¡El verdadero peligro aquí eres tú si te vuelves a escapar! ¡Entiéndelo!
--No... --Mo Xuanyu cubrió su mano que lo tenía fuertemente agarrado, mirándolo directamente a los ojos para querer transmitirle el miedo que recorría por sus venas-- No lo entiendes... Vi a mi secuestrador... --Su voz tembló en potencia-- L-Lo vi... M-Me está buscando.
Los ojos de Jiang Cheng se abrieron un poco más ante su confesión. Su mano se sintió asfixiada cuando "Wei Wuxian" comenzó a comunicarle sobre su trauma.
--¿N-No entiendes lo que eso significa? El hombre de blanco es muy peligroso. Si no te quitas del medio, te atrapará, te amordazará, te maltratará, ¡Y a mí me asesinará!
Jiang Cheng retrocedió un poco aturdido sin poder dejar de mirarlo.
--Te dije desde un principio que si un hombre de blanco llegaba con una cinta atada en la frente... ¡HABÍA QUE DARLE UN BATAZO! --Mo Xuanyu exageró al mirar ambos lados como un maníaco, soltándose bruscamente de su agarre, queriendo buscar desesperadamente una vara similar a un bate.
Jiang Cheng no podía creer esa forma de actuar de su hermano. Se veía realmente perturbado, drenando el temor que simplemente sentía al ver a ese supuesto hombre de blanco.
--Si me atrapa... --Mo Xuanyu respiró con dificultad--. Si me atrapa, yo... Yo... ¡NO! ¡JAMÁS DEBE HACERLO! ¡NO QUIERO MORIR!
--¡Tranquilo! --Jiang Cheng intentó calmarlo al tomarlo fuerte de los hombros, sacudiéndolo un poco para que se enfocará en la realidad-- ¡Eso no va a pasar! --Aseguró--. Estamos juntos en esto. Entiende que, desde ahora, nadie, pero absolutamente NADIE tiene el poder de hacerte daño. ¡No estás solo, idiota!
--Te hará daño... ¡Me vino a buscar y me consiguió!
Cuando escucharon unos pasos de terceros acercarse a ellos, Mo Xuanyu quiso escapar nuevamente, pero Jiang Cheng lo retuvo mientras alternaba su mirada hacia atrás, protegiendo a "Wei Wuxian" con su cuerpo de cualquier intruso que quisiera capturarlo.
--¡Qué mierda con ustedes! --Wen Qing gritó con sus dos brazos en la cintura completamente enojada-- ¿Qué están haciendo? ¿¡Por qué se van sin decirme nada!?
--¡Estoy siendo perseguido! --Mo Xuanyu explotó-- ¡Me secuestrarán! ¡El Gobierno Lan me secuestrará y luego me matará!
Wen Qing no entendió nada. Estaba tan confundida que, dirigió su mirada hacia Jiang Cheng, y éste no parecía saber bien cómo explicarse tampoco. --¿Qué está pasando aquí? ¿El Gobierno Lan? ¿De qué están hablando ahora?
--Conoces al Gobierno Lan y su ejército, ¿No? --Mo Xuanyu hizo a un lado a Jiang Cheng de un empujón, y se acercó más a Wen Qing, notando en la mirada de la mujer una clara extrañeza-- ¿Acaso no te percataste del futuro líder del Gobierno Lan? Llegó al hotel donde nos estábamos quedando con la intención de encontrarme. ¡Me está persiguiendo para secuestrarme! ¡Ese hombre es un lobo altamente peligroso!
La verdad es que ninguno de ellos se dio cuenta de la entrada del supuesto "líder Lan" al hotel. Mo Xuanyu actuó tan precipitado que no le dio chance ni a Jiang Cheng o a Wen Qing de conocer el contexto de la situación.
Ahora, escuchar el trauma que tenía por creer ser secuestrado muy pronto por Zewu-Jun, o el Gobierno Lan en general, resultaba ser un terreno desconocido para cada uno de ellos que no sabían qué decir.
A Wen Qing, no solo le vino a la mente lo perjudicial que podía resultar aquello, sino que recordó a su hermano menor, Wen Ning, quien, probablemente, estaba en problemas si cayó en manos de Wen Chao. Tanto ella como Jiang Cheng estaban siendo buscados por una de las potencias más grandes como lo era Qishan Wen. Ahora que "Wei Wuxian" sea perseguido por parte del gobierno de GusuLan... No tenía sentido.
--Zewu-Jun es una persona tranquila... --Dijo ella, tratando de hallarle una explicación lógica y no alterarse hasta el punto de sufrir un ataque de pánico-- ¿P-Por qué te estaría buscando para secuestrarte?
--Está loco --Mo Xuanyu habló muy en serio--. Él y su hermano tienen un tornillo suelto en la cabeza... Están obsesionados conmigo... Quieren llevarme con ellos con la intención de asesinarme y, ustedes, que están a mi lado, también sufrirán el mismo destino si no me dejan... ¡Escapar!
--Deja de decir tonterías --Jiang Cheng lo sacudió bastante molesto--. Aquí nadie va a ser secuestrado, y tampoco será esclavo de nadie. Me vale una mierda quién sea ese imbécil del gobierno de Gusulan. Ninguno de nosotros será capturado ni asesinado. ¿Te quedó claro?
Mo Xuanyu lo vio con cierto temblor en su mirada. Sin embargo, cuando dirigió su mirada hacia Wen Qing, escuchó un quejido de su parte que lo dejó extrañado, llamando de igual forma la atención de Jiang Cheng.
--¿Wen Qing? --De hecho, éste último tomó la palabra cuando vio a la mujer retroceder varios pasos mientras se sostenía la barriga con mucho temblor. Inesperadamente, Wen Qing dejó salir una arcada al sentirse enferma otra vez.
Jiang Cheng acudió en su ayuda, sosteniéndola del brazo mientras ella se inclinaba hacia adelante, sufriendo otra oleada de náuseas. Wen Qing palideció rápidamente y sus fuerzas se agotaron. Nunca antes se había sentido tan mal de repente. Desde que decidió huir del Palacio del Sol, parecía que su cuerpo no cooperaba.
--Siéntate --Jiang Cheng le pidió al querer tomar el control de la situación.
--No... --Ella se lo impidió. A pesar de que se sentía fatal, deseaba transmitir lo contrario. Con los ojos fuertemente contraídos, se esforzó en detener otra náusea mientras respiraba profundo-- E-Estoy bien... Déjame tranquila...
--No lo estás, mírate. No puedes ni siquiera mantenerte de pie.
Ella suspiró. Tenía razón. Ya no sabía en qué pensar. Las pastillas que se había tomado ayer en la noche, y hoy en la mañana, no la ayudaron. Cada vez se sentía peor. La sintomatología le causaba más estragos, sin dejar de lado los mareos que no paraban de darle vuelta su cabeza, hasta generarle jaqueca.
--D-Debemos buscar una solución --Dijo en voz baja, queriendo cambiar de tema--. Quiero ir en búsqueda de Wen Ning. Yo solo quiero ir a buscarlo y sé que tú también quieres ir en búsqueda de tu hermana...
--¿Cómo puedes pensar en eso sí no te puedes ni mover?
--Si puedo --Ella lo retiró con un empujón suave, pero conciso, separándolo de su cuerpo mientras su mirada pálida lo veía con seriedad--. Tú eres el que me está deteniendo --Respiró profundo--. Quiero ir en búsqueda de mi hermano. Y digan lo que digan, lo haré sin su ayuda si no me quieren acompañar.
Wen Qing se relajó un poco, pero luego se tocó la cabeza, sufriendo una punzada que la desorientó.
--Wen Qing... ¡Wen Qing! --Jiang Cheng se apresuró, logrando que la mujer cayera entre sus brazos cuando perdió el conocimiento de forma súbita, sufriendo de un terrible desmayo.
Notes:
¡Saludos chicos!
¿Cómo han estado? Por mi parte... Quiero llorar jajaja. Conseguí un nuevo trabajo hace cuatro días, y consume gran parte de mi tiempo para lo que estaba acostumbrada. Editar los capítulos se ha retardado por el nuevo horario de trabajo. *Snif* ¿A alguien más le ha pasado? ¿Alguien es escritor? ¿Trabaja? ¿Estudia? Porque si es así, me gustaría que lloremos juntos, ok no jajaja. Pero sí, mis queridos lectores. Con esto no quiero decir que dejaré de actualizar, por supuesto que no. Ustedes son un mundo muy bonito que no quiero desplazar, y saben bien que me gusta ser fiel a ustedes. 🫶Intentaré equilibrar el tiempo para poder traerles los dos caps semanales. Si en dado caso me atraso, ya saben la razón. Otra cosita que quería notificarles es que... Sé que a varios de aquí no deben ser fan de Mo Xuanyu. Sin embargo, en aquellos días cuando estaba escribiendo la historia, me pareció relevante crearle un arco del pasado por todo lo que pasó en el Palacio Jin hasta lo que es ahora.
¿Por qué? Es importante porque existirá un nuevo personaje que tendrá relevancia para el desarrollo de la historia en un futuro. Asimismo, me gustaría plasmar el contraste de lo que era Mo Xuanyu, a lo que es ahora. Jugar un poco con su personalidad y la relación de hijo que tenía con Jin Guangshan, la hermandad que tenía con Meng-Yao, y la amistad con Nie Huisang. ¡AH, POR CIERTO! También lo que Lan Wangji significó para él y la razón de porque ahora lo detesta...
Es un complot de todo, pero les prometo que será un arco corto y lo haré entretenido para ustedes. Cuando comience, se los haré saber, y también cuando finalice. Les quiero agradecer enormemente por los kudos que me han regalado. 🫶 Les juro que me hacen muy feliz, y me hace sacar tiempo de donde sea para estar más comprometida con ustedes.
¿Hay otra cosa que me hace falta? El Xicheng... Hubo una personita que me preguntó cuándo los haré interactuar. Sé que varios de ustedes es fan del ship y les prometo que muy pronto. Como pudieron notar, en este cap estuvieron casi por toparse, pero ustedes me conocen. Me gusta el drama, así que les prometo que cuando Lan Xichen y Jiang Cheng se conozcan... Será entretenido jajaja.
Sin más qué decir, ¡los quiero!
Chapter 54: Capítulo 54
Notes:
¡Saludos chicos! ¿Cómo están?
Hoy no les traigo una nota super larga jajaja.
Solo les quiero informar que a partir del próximo capítulo comienza el pasado de Mo Xuanyu. Como se los había mencionado antes, les iba a informar cuando comenzaría y cuando terminaría. Por otro lado, les traigo este cap por ahora. Tengo menos tiempo libre, así que espero y les guste!
Chapter Text
En el momento que despertó, el frío ambiente caló en cada uno de sus huesos. El pálido rostro de Wen Qing agarró un poco de color cuando parpadeo suavemente y dejó salir un suspiro.
Se sentía muy cansada, como si hubiese estado en una rutina de ejercicios. Tuvo la necesidad de explorar el lugar donde se encontraba descansando con la vista, pero se sentía tan débil que prefirió no esforzarse. A continuación, cerró nuevamente los ojos, y casi se quedó dormida si no hubiese sido por unas voces que se oyeron desde la entrada de la habitación.
--No te irás, te quedarás aquí --La voz de Jiang Cheng apareció en una orden--. Es peligroso que bajes solo.
--Solo echaré un vistazo... --Mo Xuanyu respondió con cuidado-- Necesitamos servicio de agua potable en la habitación.
--Eso no me interesa. Si bajas, esos tipos te encontrarán y no quiero que te separes de nosotros. Wei Wuxian, tómate este asunto en serio por primera vez en la vida --Jiang Cheng sentía que había pasado por mucho esta vez. No deseaba que ninguno de ellos saliera herido y, mucho menos, llegar a ser atrapados por el supuesto hombre de blanco.
Jiang Cheng seguía pensando que la reacción de Wei Wuxian hacia el supuesto secuestrador había sido un tanto exagerada. Jamás lo había visto actuar de esa forma, pero a pesar de que consideraba que había magnificado el problema de manera irracional, al mismo tiempo no creía apropiado que individuos con intenciones criminales se pasearan libremente por los lugares que ellos frecuentaban.
Sea para bien, o para mal. Era mejor prevenir.
--No te irás --Jiang Cheng insistió.
--Es solo un segundo.
--¿Y qué harás si ese hombre te encuentra? ¿Tienes un plan, acaso? Wei Wuxian, hazme caso esta vez.
Mo Xuanyu permaneció en silencio al parecerle un tanto insistente, hasta el punto de llegar a ser fastidioso. Por un instante, tuvo claras las razones por el cual Nie Huaisang se enamoró de este tipo: Era apuesto, arrogante, serio, determinado, y, quizás, un poco sobreprotector con sus seres queridos. Sin embargo, para Mo Xuanyu no significaban cualidades agradables, significaban una gran molestia.
Allí, se convenció de que Nie Huaisang tenía gustos... Difíciles.
A decir verdad, a Mo Xuanyu no le gustaba los tipos así. Más bien, tanta seriedad, le recordaba a alguien de uniforme blanco y cinta en la frente que no deseaba ver ni en pintura...
Acto seguido, su línea de pensamiento recordó también a Zewu-Jun y, por consiguiente, a Meng-Yao. El amargo recuerdo de los hermanos Lan se desvaneció cuando pensó en su querido hermano mayor. Meng-Yao tenía una respuesta instantánea en su cuerpo y mente. Tenía un poder increíble en él que, quizás, debía pensarlo más seguido para no olvidar el verdadero objetivo de estar aquí.
Poco a poco, su rostro atontado por recordar a Meng-Yao se quedó estático, mirando a Jiang Cheng.
--¿Acaso escuchaste lo que te dije? --Jiang Cheng le preguntó.
Mo Xuanyu dibujó una sonrisa inocente con un deje de travesura. --¿Y si me pinto? --Preguntó de forma inesperada.
--¿Qué? --Jiang Cheng frunció el ceño.
Mo Xuanyu deslizó sus dedos por su rostro mientras dibujaba una amplia sonrisa. --Dos brochas, un color rojo en mis párpados... No me has visto con maquillaje...
--¿Qué mierda? --Jiang Cheng no entendía absolutamente nada. De inmediato recordó el maquillaje guardado en su maletín viejo-- ¿Acaso te has vuelto travesti, o tienes un gusto oculto por el maquillaje? ¿Qué te pasa, Wei Wuxian?
Mo Xuanyu dio literalmente dos vueltas con los brazos extendidos hasta desplazarse hacia donde estaba su maletín tirado, cogió de él, y luego se fue hacia el baño de un salto. --Espérame aquí, chiquito --Guiñó el ojo y luego cerró la puerta.
Jiang Cheng quedó consternado.
¿Qué le acabó de decir? ¿"Chiquito"? Se quedó mirando fijamente el baño. No supo qué decir o qué hacer. Por un instante, imaginó seriamente que Yiling lo había cambiado hasta el punto de actuar como un... ¿Cuál era el mejor calificativo?
De pronto, un leve quejido lo regresó a lo que realmente importaba. Wen Qing se reincorporó en la cama mientras entreabría los ojos. --¿Qué...? --Quiso hablar, preguntar qué fue lo que le había sucedido, pero no fue necesario cuando él le respondió:
--Estamos en la misma habitación del hotel --Jiang Cheng se cruzó de brazos--. Te desmayaste y tuvimos que traerte hasta acá de volada. ¿Recuerdas algo?
Wen Qing no entendía qué estaba haciendo aquí. Parecía haber despertado de un sueño, pero no recordaba haber estado durmiendo en la habitación. El último recuerdo de su mente era un callejón en las afueras del hotel. Al mirar el techo, recordó un poco más aquel suceso, y luego se tocó el estómago al sentir acidez.
Jiang Cheng le dijo. --Deberías hacerte un chequeo. No es normal que te desmayes sin una razón aparente.
--Sabes bien que entre nosotros existen muchos motivos por el cual me hubiese desmayado... --Bajó la voz.
--Entiendo, pero no es normal que suceda tan repentino. Sin dejar de lado que tampoco hemos comido algo dañado como para que te haya provocado malestar estomacal.
--El estrés agudo es suficiente...
Jiang Cheng no estaba convencido. Es cierto que el estrés agudo podía causar problemas de salud de cualquier tipo, pero no al grado de que la hiciese retorcerse del dolor estomacal, y menos que haya sufrido un desmayo. Es evidente que estaba enferma por algo más que solo estrés. En ese momento, ella intentó enderezar su cuerpo, pero no pudo hacerlo sin tocarse el estómago.
Soltó un soplido y le pidió agua. Para ese entonces, Jiang Cheng se distanció y le entregó un vaso listo, pero sabía que era el último vaso de agua que le quedaba. "Wei Wuxian" tenía razón con respecto a que necesitaban más agua potable, pero, bueno, luego se preocuparía por eso.
Jiang Cheng le entregó el vaso y, cuando Wen Qing lo bebió, de una vez lo retiró de su boca, pareciendo lidiar con una náusea.
--No me vas a decir que estás bien. Mírate, no puedes ni siquiera beber agua. Wen Qing, si debemos ir a un hospital...
--No --Ella respondió--. No hace falta. Soy médico. Sé lo que hago --Hizo una pausa para luego decir--. Estoy estabilizada. Lo único que necesito es hidratarme, nada más.
--Deberíamos ir para hacerte un examen de sangre. Solo para descartar --Jiang Cheng siguió proponiendo.
--No necesito descartar nada, Jiang Cheng. Tengo mis valores de sangre equilibrados.
--No hablo de tus valores de sangre --Jiang Cheng continuó, desviando un poco la mirada al creer que debía ser cuidadoso por lo que estaba a punto de decir--. Opino que deberías descartar otra cosa.
Ella, quien se había distraído con su malestar estomacal, le preguntó. --¿A qué te refieres?
Jiang Cheng carraspeo suavemente mientras se tomaba el tiempo para decir: --Puede que exista la posibilidad de que estés... Embarazada --Un silencio extraño emergió entre los dos. Para ese entonces, Jiang Cheng temió que le diera otro desmayo producto de la impresión y añadió con prisa. --Es solo una posibilidad. No estoy diciendo que lo estés, pero tus síntomas inesperados, sin razón externa, parecen ser por otra causa. ¿No crees que haya una posibilidad de que sea...?
--¡No! --Gritó de golpe.
Wen Qing se quedó pasmada en su lugar, realmente apanicada. Esa alternativa ni siquiera estaba dentro de sus posibilidades, y mucho menos si el padre era...
Por un instante, el horror se apoderó de su mente, imaginando las veces que había tenido intimidad con él. Nada de esto tenía sentido. Siempre se había protegido, sin excepción.
¿Qué había pasado ahora?
¿Sus métodos anticonceptivos habían fallado?
No supo qué pensar. Si esa posibilidad era cierta, su vida estaría más que dañada, destruida. Ella ya no sería la misma si tuviera un hijo de Wen Chao. Sería la peor pesadilla, una que jamás estaría dispuesta a vivir, incluso si tuviera millones en sus bolsillos. Para ella, ningún soborno, carrera, profesión o agradecimiento de vida serían lo suficientemente grandes como para decidir quedarse al lado de Wen Chao. Un matrimonio arreglado casi coronó, pero no lo logró. Y ahora, un hijo de él... ¡NI EN BROMA!
--¡No vuelvas a mencionar algo así! --Exclamó ella realmente enfurecida, pero, principalmente, atemorizada al mirarlo directo a los ojos.
Jiang Cheng no dijo nada, pero sí permaneció en silencio, otorgando la posibilidad.
--No me haré ningún examen --Ella le respondió-- Estoy segura de que nada de eso es cierto. Yo siempre me cuidé. Jamás tuve ningún inconveniente. ¡Yo no estoy embarazada! ¡Y tú lo sabes!
Él no dijo nada, pero no la dejaba de mirar. Por un momento, Wen Qing interpretó su mirada como un aire helado que le susurraba que existía la posibilidad. A diferencia de él, ella tenía un terror dibujado en el rostro que se acrecentaba cada vez más.
--No... --Ella tragó lento al sentir una extraña sensación en su garganta-- Eso no puede ser...
--¿Has tenido un retraso últimamente? --Él le preguntó.
Ella negó, pero parecía que no estaba siendo honesta debido a la impresión.
--No quiero incomodarte --Jiang Cheng le dijo con seriedad--. Pero, no es la primera vez que sufres de estos síntomas. Si has consumado relaciones sexuales con él, sabes muy bien que la posibilidad está presente. Eres médico, lo deberías saber mejor que yo.
Ella negó nuevamente mientras se cubría el rostro con sus muñecas, reteniendo el llanto. Era estúpido negarse a una posibilidad como esta. Ella más que nadie lo sabía. Era médico, por lo que conocía que los métodos anticonceptivos tenían un margen de error latente. Para que estuviese embarazada, ya debería tener tiempo, alrededor de unos tres meses. Desde que ella llegó a Qishan Wen, se había estado acostando con él desde el primer instante. Ya tenía tiempo a su lado, la cantidad de tiempo suficiente para haber concebido un hijo.
Wen Qing recordó que hubo varias ocasiones donde pudo haber quedado embarazada, pero confiaba en sus métodos anticonceptivos. Por otro lado, su regla siempre había sido irregular. Ella estaba convencida que la posibilidad de concebir con un ciclo menstrual irregular era más baja, pero no imposible. Los retrasos eran muy comunes en su ciclo menstrual. Nunca le prestó su debida atención.
Ahora que estaba asustada por la posibilidad de estar embarazada, se dio cuenta de que los síntomas hablaban por sí solos. Las náuseas, el decaimiento, el cansancio, las hormonas... Ninguno de estos parecían ser provocados por algo externo. Jiang Cheng tenía razón al decir que podría ser una causa interna la que le estuviera provocando estos malestares.
Para ese entonces, Wen Qing dejó salir algunas lágrimas que se deslizaron por sus mejillas mientras prensaba con fuerza sus labios. Su hermano desaparecido, y ahora esta atrocidad... Definitivamente que su destino estaba atada a ese hombre de todas las formas posibles y hasta inimaginables. Ahora sí había tocado fondo. Definitivamente, estaba destrozada.
Wen Qing era una mujer fuerte que no recurría al llanto como primera opción, pero ya estaba cansada. Todo esto la había dejado sin palabras, exhausta tanto física como emocionalmente. Solo podía drenar su inquietud con un poco de llanto que la hacía sentir más miserable de lo que ya se consideraba.
--Puedo ir en búsqueda de algo para comprobarlo. Sé que no lo deseas, pero considero que es importante que lo hagamos ahora --Jiang Cheng añadió al querer brindarle una solución a su estado devastado.
--¿Qué hay de nuestros hermanos? --Ella preguntó muy bajo con un ligero carrasposo en su voz.
Al recordar a su hermana, Jiang Cheng agachó la mirada mientras aclaraba su mente. Era difícil decidir ir a buscarlos ahora con este inconveniente. Él temía que su hermana estuviera en peligro. Es cierto que ayer se alarmó al punto de que deseaba ir al centro de Qishan Wen de inmediato, pero no estaba previendo las consecuencias. Tanto él como Wen Qing estaban en la mira de todas las autoridades de Qishan Wen. Regresar, iba a ser un suicidio. Debían ser bastante precavidos si llegaban a tomar esa decisión, mucho más ahora con este percance.
Allí, Jiang Cheng no tenía una respuesta inmediata, solo se enfocó en el rostro lloroso de Wen Qing, y recordó la última vez cuando su hermana lloró y le suplicó que se quedará a su lado.
No supo por qué, pero Jiang Cheng optó por un consuelo mayor que las palabras; sus brazos envolvieron el delgado cuerpo de Wen Qing y la atrajo hacia él.
Un pequeño abrazo los unió, provocando que la mujer lo aceptará al no imponer resistencia. Ambos habían pasado por mucho desde que se encontraron por primera vez en aquel restaurante turístico.
Ella lo ayudó en todo momento con su pie lastimado. Lo intentó sacar de las garras de la dinastía Wen, aun sabiendo que podía estar cometiendo el peor error de su vida y, por último, lo trajo a Yiling en búsqueda de Wei Wuxian.
Jiang Cheng no tenía palabras para agradecerle de cierto modo tantas molestias. Wen Qing y él, quizás, tenían temperamentos pocos flexibles e iguales, y por eso sabían ocultar muy bien sus emociones. Sin embargo, irónicamente, ese mismo temperamento los ayudaba a entenderse, y saber que debajo de ese orgullo, había alguien blando que necesitaba de vez de cuando un abrazo como estos.
En ese momento, la puerta del baño se abrió, y la sonrisa de Mo Xuanyu tan risueña como siempre, se petrificó al verlos muy juntitos.
Allí, permaneció en silencio cuando se dio cuenta de que ninguno de los dos se había percatado de su salida. Con el maletín en mano, Mo Xuanyu giró lentamente hacia la puerta de salida y se fue sigilosamente hacia allá.
Jiang Cheng desvaneció el abrazo y luego dirigió su mirada hacia la puerta. --Wei Wuxian, ¿A dónde vas?
Mo Xuanyu se detuvo al haber sido descubierto. Qué más da. Se mantuvo de espaldas hasta decir: --Iré a buscar un poco de agua potable... ¿No querrás un poco, señorita Wen? --Cuando giró despacio hacia ellos, Jiang Cheng y ella tuvieron que parpadear varias veces al ver el rostro pintado del menor.
Todo el rostro de Mo Xuanyu estaba cubierto de un polvo blanco con una coloración rojiza en sus parpados, muy bien difuminado, hasta el grado de resaltar sus pestañas. No solo eso estaba presente; la pintura de labios de color rojo también resaltaba vivazmente sus rasgos faciales delicados.
Mo Xuanyu tenía una apariencia inusual. Cuando sonreía, sus ojos parecían irradiar un aura coqueta. El delineado de sus ojos realzaba su belleza por completo. Naturalmente, su sonrisa era suave y atractiva, incluso seductora desde cualquier ángulo. Pero no solo su maquillaje resaltaba su atractivo; su cabello despeinado añadía un toque de salvajismo, especialmente con el listón rojo.
No fue difícil para Jiang Cheng verse complicado al no entender las ocurrencias de Wei Wuxian que cada vez... ¿Se volvían más extrañas?
--¿Piensas que así no llamarás la atención? --Le preguntó conmocionado-- ¿Estás demente? ¡Eso es todo lo contrario a ocultarse!
--Soy solo un callejero deambulante que se gana la vida haciendo piruetas para sacarle sonrisas a la gente --Mo Xuanyu sonrió con suavidad al cerrar sus ojos--. Es mejor hacerme pasar por una identidad falsa a que te despellejen sin causa.
Jiang Cheng no entendió lo que quiso decir.
Wen Qing añadió. --Tienes talento. Te maquillas incluso mejor que yo.
Que una mujer le dijera eso, era un verdadero cumplido. Mo Xuanyu había practicado pintarse la cara no hace mucho tiempo. Recibir un cumplido como ese, resultaba ser muy encantador.
Un alma libre, rebosante de vida, siempre intentando arrancar sonrisas de las personas... No era sorprendente que sus travesuras y comportamientos poco convencionales le hubieran acarreado consecuencias discriminatorias dentro del clan Mo. A menudo lo tildaban de loco, payaso, fantasma o incluso de mimo. Mo Xuanyu tenía muchos roles.
Pintarse la cara con comportamientos dudosos y pronunciar frases sin sentido era una clara señal de que algo no andaba bien en su mente...
Mo Xuanyu se extasiaba cada vez que lo llamaban así. Algo en su pecho le gustaba conocer que era distinto a los demás. Para ese entonces, Jiang Cheng no pudo retenerlo por más tiempo. Necesitaban agua potable ahora que Wen Qing había despertado, así que no pudo evitar que "Wei Wuxian" saliera de la habitación por esa razón.
--Tu hermano... Me sorprende cada día más --La voz de Wen Qing se hizo presente mientras se limpiaba los ojos.
Jiang Cheng hizo un "jum" poco explícito.
--¿Es cierto que está siendo perseguido por el del Gobierno Lan? --Preguntó ella con cierta extrañeza-- Lo pregunto porque... No vi a Zewu-Jun ingresar al hotel. De honestidad, si lo hubiese visto, lo hubiese reconocido.
--Él se veía muy mal cuando me describió a ese hombre. Jamás lo había visto actuar así --Jiang Cheng se enfocó en mirar de nuevo la puerta con los brazos cruzados--. Más bien... A veces no parece actuar como él. Por lo general, Wei Wuxian es de esos hombres que no se paniquean por nada. Si se ve en peligro, siempre encuentra la forma de meterse más en él, sin medir consecuencias.
--Pero, huyó --Wen Qing suspiró débilmente--. Es lo que recuerdo.
--También suele hacer eso --Jiang Cheng cerró los ojos--. Siempre quiere salirse con la suya, y si se ve orillado en la posibilidad de no ganar, huira.
Una leve risita casi inaudible llamó la atención de Jiang Cheng. Cuando giró hacia ella, Wen Qing tenía la vista perdida entre sus sábanas. --A-Ning es tímido, un tanto introvertido, pero es muy dulce. Conoce un poco de la medicina al igual que yo.
--También es un gran arquero, por lo que pude ver --Jiang Cheng agregó.
--Él es uno de los mejores de la familia. Su pulso y puntería son impecables --Su sonrisa se desvaneció lentamente--, pero ahora que está en Qishan Wen... --Se sintió desanimada. No quería pedirle a Jiang Cheng más de lo mismo. A pesar de su estado delicado de salud, seguía con la idea de dirigirse al centro de Qishan Wen sin importar las consecuencias. No podía permitirse estar ausente por mucho tiempo. Si necesitaba llegar pronto al Palacio Wen, debía hacerlo ahora mismo-- Partiré hoy mismo hacia Qishan Wen --Afirmó, tomando la decisión de ir sola.
--Qué testaruda --Jiang Cheng ya no sabía cómo dejarle en claro que su salud estaba primero, y mucho más si tenía un bebé en camino.
--No tienes qué acompañarme --Ella se tragó la necesidad de tener compañía, pues, le asustaba regresar sola, pero conocía los temores de Jiang Cheng--. Tomaré un viaje directo en tren y...
--No digas nada más --Jiang Cheng la calló de pronto, dirigiéndose hacia la salida--. Antes de irnos, tenemos que descartar que estás embarazada.
--¿Y qué harás? No es tan sencillo como parece --Ella le respondió al no saber qué quería hacer--. Jiang Cheng...
--No puedo dejarte con la incertidumbre, ¿De acuerdo? --Él la volteó a mirar antes de salir--. Es importante que descartemos la posibilidad.
Wen Qing pudo ver en su mirada la preocupación que eso le generaba. Era cierto lo que decía. Si estaba embarazada, debía descartarlo. Allí, suspiró profundamente. --Existe una forma rápida de descartar que estoy embarazada, sin la necesidad de ir a un hospital.
--¿Cuál es? --Jiang Cheng le prestó atención.
--Trae un sapo y una jeringa --Ella le respondió--. Una vez estés aquí, haremos la prueba de orina.
Jiang Cheng iba a decir algo ante el extraño método, pero simplemente cerró los ojos.
--¿Qué sucede? --Ella le preguntó al verlo allí, de pie, pareciendo un tanto pensativo por lo que le acabó de decir--. Jiang Cheng, si crees que puede ser muy demorado. Entonces... No importa. No quiero que te sientas involucrado de algo que, evidentemente, debo afrontar sola.
--¿En serio crees que te dejaré sola después de todo lo que hemos pasado? --Él abrió los ojos y la miró con el ceño fruncido--. Wen Qing, si retornaremos al corazón de Qishan Wen, lo haremos juntos. No te dejaré a tu merced.
Wen Qing no supo qué decir. Al no querer demorar más tiempo, Jiang Cheng se dio media vuelta, pero antes de salir, le dijo: --No salgas de aquí, ¿De acuerdo? Ya regreso.
Jiang Cheng terminó por salir de la habitación sin decir nada más. Para ese entonces, ella sintió cómo sus ojos volvieron a picar, y fue allí cuando se limpió suavemente cada uno de ellos, terminando por sonreír levemente mientras las lágrimas se dejaban ver al deslizarse por sus mejillas.
Si él no estuviese aquí, definitivamente, estaría hecha un desastre.
~~~
En el lobby del hotel, Mo Xuanyu había interpretado perfectamente su papel de un callejero deambulante, sacándole sonrisas a varias personas del vestíbulo, dónde los niños parecían ser su principal audiencia. A medida que entraba y salía gente del hotel, no visualizó a nadie conocido. Zewu-Jun y Meng-Yao se habían ido en definitiva. Lastimosamente, no pudo ver a su hermano mayor, causándole una gran decepción.
--¡Mami! ¡Mira! ¡Un payaso!
--¡No es un payaso, es un mimo! --Gritó otro niño-- ¡Y los mimos son horribles! ¡Son unos buenos para nada!
Ese niño tenía un mazo de cartas en sus manos. Cuando Mo Xuanyu lo escuchó, por supuesto que quiso hacerlo cambiar de opinión con un truco de magia, pero, por más que lo intentó, el niño lo abucheó.
--¡BUUUU, no haces un buen trabajo!
--¡Sí! --Dijo la otra niña en complicidad-- ¡No haces un buen trabajo! ¡No nos diviertes!
--Oh... --Mo Xuanyu se agachó a la altura de cada uno de ellos y les dijo-- ¿Quieren jugar a un juego bastante divertido? Lo único que tienen que hacer es mirarme directamente a los ojos sin pestañear... El que pestañea primero, pierde.
Los niños se vieron un tanto aburridos al creer que era una pérdida de tiempo. Sin embargo, cuando le prestaron atención y lo intentaron, no bastó ni un minuto para que la niña se haya reído al no tolerar verle el rostro lleno de pintura. El niño se empoderó al creerse mejor que ella, y eso a ella no le gustó. Sin embargo, cuando ambos se pusieron a pelear, Mo Xuanyu les dijo:
--Si me logran ganar. Les pintaré el rostro de lo que ustedes quieran. ¿Qué dicen?
Pintarles el rostro a los niños siempre funcionaba a la hora de querer controlarlos. El juego comenzó nuevamente, donde ahora cada uno de los niños se le quedaron mirando fijamente a Mo Xuanyu, sin la oportunidad de parpadear ni un segundo. Sin embargo, decirlo era más fácil que hacerlo.
Allí, la niña perdió cuando Mo Xuanyu le sacó la lengua. El otro niño parecía ser más determinado en querer ganar, a pesar de que parecía un poco afectado.
Mo Xuanyu lo miró fijamente a los ojos y le hizo otras muecas que resultaron ser muy difíciles de soportar para el niño.
--¡No es justo! ¡Hiciste trampa! ¡Hiciste trampa!
Mo Xuanyu se río. --Claro que no. Solo les apliqué un nivel de dificultad diferente. Si tanto quieren una revancha, hagan lo mismo conmigo, y verán que les ganaré...
Los niños aceptaron y, en cuanto Mo Xuanyu quedó inmóvil, fijando su mirada en cada uno de ellos, comenzaron a hacer toda clase de muecas. Sin embargo, Mo Xuanyu no parpadeaba. Mirarlo a los ojos no era tarea fácil; nada lograba distraerlo, ni siquiera el peligro inminente. Pasaron tantos minutos que los niños se cansaron y exclamaron que no era justo que él nunca se fatigara de no parpadear, o al menos, que se riera de sus muecas.
Mo Xuanyu se río cuando el juego terminó, pero, como estos niños se habían sentido mal por haber perdido, quiso de igual forma darles lo que les había prometido.
Cuando Jiang Cheng apareció en el vestíbulo, se quedó quieto al ver a "Wei Wuxian" rodeado de un grupo de niños que estaban entusiasmados por querer pintarse la cara. Gruñó con una vena latente en la frente al ver tal espectáculo.
¡Él no estaba pasando desapercibido en lo absoluto!
Varios niños le tiraron billetes como recompensa. Mo Xuanyu intentó mantener el orden para poder pintarles la cara. Sin embargo, jamás se esperó que alguien más viniera y, sin importar los sentimientos de cada uno de los pequeños, lo haya tomado de su saco negro y lo haya sacado de ahí de un solo jalón.
La bulla de los niños tristes se hizo escuchar, pero Mo Xuanyu no pudo prestarles más atención cuando esa persona que lo agarró lo trasladó directamente hacia el baño más cercano y allí lo ingresó con brusquedad, cerrando la puerta. Para ese entonces, una vez soltado, Mo Xuanyu se dio media vuelta un tanto inquieto, desbloqueando los recuerdos de cuando vivía en el Palacio Jin ante estos maltratos.
--¿¡Qué rayos te pasa!? --Jiang Cheng estaba furioso-- ¿Qué significa para ti estar oculto? ¿Pasar desapercibido? ¡Estás haciendo todo lo contrario!
Mo Xuanyu intentó recobrar la calma al darse cuenta de que era Jiang Cheng. Parpadeó varias veces, viniéndole a la mente un vago recuerdo de su Padre.
--¡Nunca haces nada bien! --Él siguió reprochándole-- ¿No entiendes que es peligroso llamar la atención? ¡Tú mismo me lo dijiste! ¡Te andan buscando, debes dejar las payasadas a un lado!
Aun con el dinero en la mano, Mo Xuanyu agachó la cabeza al verse abatido por el recuerdo de su Padre gritándole de la misma forma. Aun así, quisiese mantener la calma, la voz gruñona de Jiang Cheng y las paredes del baño no lo ayudaban.
Un vago recuerdo se impregnó en su mente como papel mojado sobre la superficie, imposible de quitarse, adhiriéndose sin prudencia.
--¿No tienes nada qué decir? --Jiang Cheng lo confrontó.
--Yo...Yo... --Mo Xuanyu intentó decir algo, pero, al visualizar mucho mejor el dinero que tenía en su mano, sintió un extraño hormigueo en su piel, y su mano comenzó a temblar de improvisto.
Antes de tirar el dinero al suelo al recordar la propina que cada uno de los amigos de su Padre le entregaban en el Palacio Jin, sintiéndose totalmente asqueado, de pronto, el dinero fue arrebatado por Jiang Cheng.
--Mírame --Él le ordenó, logrando sacarlo de sus pensamientos--. Debemos irnos de aquí. Me acompañarás a buscar un sapo y una jeringa de no sé dónde carajos, pero ayudarás, quieras o no.
--¿Un sapo...? --Susurró muy bajo, un tanto aturdido consigo mismo y la realidad al no entender qué necesidad tenían de ir en búsqueda de un sapo. Sin embargo, Jiang Cheng lo jaló desde la muñeca.
--Andando, se hace tarde.
--E-Espera, ¿Por qué necesitamos ir en búsqueda de eso...? --Mo Xuanyu lo detuvo realmente confundido, pero allí, Jiang Cheng lo volteó a mirar para decir:
--Wen Qing necesita descartar si está embarazada.
Chapter 55: Las crónicas de Mo Xuanyu
Summary:
Las crónicas de Mo Xuanyu (Parte I)
"El reto de sustituir al próximo heredero"Recordatorios:
-El Palacio Jin tiene tres perros guardianes: Katrina, Kara y Kaite.
-Kaite es la menor de todas.
-Su apariencia es peluda como la perrita de Jin Ling. (Hada/Fairy) . Su pelaje es de color miel y almendrado.
-El pasado se remonta de hace un año, dónde se relatará lo que vivió Mo Xuanyu en aquellos días hasta la actualidad de la historia que quedó en el capitulo anterior.
-Sin más qué decir... ¡Espero y les guste!
Chapter Text
--¡Kaite! ¡Ven acá!
La cachorra salió corriendo por todo el jardín trasero del Palacio Jin. Mo Xuanyu tuvo que apresurarse en ir tras ella, pues, no deseaba perder la oportunidad que su Padre le había entregado para cuidarla. A este último no le agradaba los perros dentro del palacio como mascotas. Jin GuangShan prefería tener a los perros como guardianes, sin otro fin mayor que para su protección. No era amante de los animales en lo absoluto, al menos que tuvieran un propósito que lo beneficiará a él o al palacio.
Tener a Kaite como mascota había sido un golpe de suerte. Durante todos los años que había vivido en el Palacio Jin, Mo Xuanyu siempre deseó tener una mascota en cualquier momento. De hecho, se había encariñado con los otros sabuesos más viejos: Katrina y Kara. Ellas habían sido una gran compañía, pero no cumplían con lo que tenía pensado desde un principio. No las podía ver a menudo, y anhelaba tener a alguien incondicional cuando se sentía decaído.
Desde el primer instante que Mo Xuanyu tuvo a Kaite en sus manos, se enamoró de ella. Era una cachorra muy tímida y vulnerable, pero él, inmediatamente pensó en ser su salvador. Llena de barro y otras suciedades, Mo Xuanyu la abrazó al sentir que podía ser su héroe.
Aunque, quién iba a imaginarse que la cachorra se convertiría en un ser tan...¡Revoltoso!
Kaite era la menor de los sabuesos guardianes. Tenía apenas dos meses y medio cuando llegó al palacio, y básicamente le hacía la vida imposible. Mo Xuanyu tenía una hora libre dentro de sus ocupaciones para poder jugar con ella. Apenas llegaba ese momento... La cachorra se volvía hiperactiva, y deseaba correr y destruir todo aquello que le llamaba la atención.
Esa tarde, Kaite había estado más enérgica que nunca. Desafió las ordenes de Mo Xuanyu de regresar a su lado, y parecía sufrir de déficit de atención: Por un segundo le prestaba atención, y al otro estaba dispuesta a entretenerse con otra cosa. Corrió hasta llegar a una pequeña sección del jardín trasero compuesto por sillas, una mesa, y una agradable vista entre peonías blancas para conversar un rato por si se deseaba tomar el té. Ese lugar era llamado "La zona del descanso" dentro del palacio.
Mo Xuanyu la persiguió hasta cogerla con ambas manos y así ubicarla en su pecho. Sin embargo, unas voces llamaron su atención.
--Su Majestad no se cansa de presionarnos. Ayer tuvo una reunión bastante grande y hoy nos pide que dejemos todo impecable para la reunión de esta noche... Él no se da cuenta de que nos agotamos demasiado a medida que invita muchas personas al palacio... ¿Por qué tuvo que duplicar la lista de invitados en el día de ayer? --Bufó--. No tiene ningún tipo de consideración con nosotras... No conforme con eso, quiere que decoremos el salón de reuniones de la mejor manera, espléndido para la reunión de esta noche.
--Está siendo muy exigente con nosotras porque la reunión de hoy es de vital importancia.
--Supongo que se tratará de asuntos políticos. Lo asumí porque esta vez no pidió alcohol hasta el tope...
La mujer asintió. --Ten un poco de consideración con él. Recuerda que, desde que Mándame Jin no se encuentra con nosotros, su Majestad no sabe hacer absolutamente nada de lo que ella hacía. El señorito Meng-Yao es el que se ha esmerado por cumplir lo que debería hacer una mujer. Se ha esmerado en las últimas reuniones, pero, lastimosamente, no podrá asistir a la reunión de esta noche. El clan Yao por fin aceptó la solicitud de reunirse con Su Majestad y él no va a poder representar el puesto del próximo sucesor de la familia.
--Pero, el jovencito Mo Xuanyu sí estará.
--Oh... --Dijo la mujer sin mucha expresión-- Tienes razón. Sin embargo, el señorito Mo no es tan dado con los invitados como lo es su hermano mayor. Me atrevo a decir que... Su Majestad no lo considera un buen sucesor.
--Tienes razón. Es demasiado tímido y retraído con las personas. Jamás lo he visto involucrarse en proyectos importantes con ministros. Siempre lo veo por ahí por el jardín delantero del palacio jugando con sus perros, pintando cuadros, haciendo abanicos, pero nunca se ha dedicado en el trabajo de un líder respetable como lo ha hecho su hermano mayor. No parece tener porte de dirigir un reino.
--Meng-Yao es el que siempre hace todo --Respondió la otra--. El señorito Mo solo es un niño mimado que su Majestad ha aceptado. Si por casualidad llegase a dirigir el palacio, no estaría capacitado. Creo que no sabría qué hacer por sus propios medios.
Cuando escuchó aquella conversación, Mo Xuanyu no supo qué pensar. Lo más cumbre de la situación es que conocía a esas dos mujeres. Ambas eran las sirvientas más cercanas de su Padre. Jin GuangShan las consideró sus dos manos derechas, ya que, antes le servían a Mándame Jin, pero como en la actualidad ella no estaba junto a ellos, Jin GuangShan les pidió que se hicieran cargo de él en todo momento.
Ambas mujeres siempre habían sido muy respetuosas con Mo Xuanyu, hasta amables cuando lo veían caminar por el palacio.
Siempre lo saludaban con una sonrisa como si fuera el chico más tierno y adorable del mundo. Desde que él llegó al Palacio Jin apenas siendo un niño, lo trataron como si fuese su sobrino. Ahora que estuviesen hablando de él de ese modo a sus espaldas, subestimándolo... Lo hizo sentirse diferente.
Con un extraño sentimiento en su pecho, Mo Xuanyu se retiró de ese espacio con cuidado, y cuando bajó a Kaite al suelo, su atención se enfocó en el pensamiento de que... "¿Meng-Yao no iba a asistir a la reunión de esta noche?" Eso no lo sabía. No era usual que Meng-Yao se perdiera una reunión, mucho menos si venían personas importantes como lo era el clan Yao.
Jin GuangShan y el líder del clan Yao no habían tenido una buena relación desde que LanlinJin comenzó a decaer económicamente. Todo esto lo sabía gracias a Meng-Yao, ya que él estaba más involucrado en los asuntos políticos.
Hace un mes exacto, Jin GuangShan había pedido realizar una reunión junto a ellos, con la idea de solucionar los conflictos que los acudía. La idea original fue de Meng-Yao en búsqueda de una solución viable. Se aprobó, se envió la invitación, y solo faltaba la aprobación de la otra parte para llevar a cabo una excelente planificación.
Hoy era ese día. Todos debían estar preparados para la llegada de este momento. Escuchar que su hermano mayor no iba a estar presente, era simplemente extraño. Mo Xuanyu permaneció en silencio mientras dirigía su mirada hacia los pasillos del Palacio Jin con preocupación.
El ladrido juguetón de la cachorra lo distrajo nuevamente; Kaite se fue corriendo hacia el interior del palacio, saltando cada uno de los escalones con diversión.
--¡Kaite! --Mo Xuanyu no tenía qué hacer esto con las otras perras más adultas. Definitivamente, esta perra le iba a sacar canas verdes. Con el tiempo que ya llevaba aquí, no había aprendido las normativas del gran palacio y... ¡Jin GuangShan era una de esas normas!
Su Padre no le gustaba los animales como mascotas. Fue claro al decir que si la cachorra rompía una regla, la iba a echar a la calle. Mo Xuanyu corrió con rapidez al recordar estrictamente las palabras de su Padre. Subió las escaleras sin cuidado alguno y cuando llegó al primer escalón, tropezó con el orillo hasta caer al suelo. Eso sí que le dolió... Sin embargo, el dolor en su rodilla fue irrelevante cuando la cachorra se perdió de vista por los pasillos.
Sin importar que se hizo daño durante la caída, Mo Xuanyu se levantó, pero cuando iba a doblar la esquina, unos pasos se acercaron hasta dejar ver a un hombre con una hermosa gabardina dorada.
Los ojos grisáceos del menor se inquietaron, y su corazón se llenó de temor al creer que eso iba a ser todo: Kaite iba a ser echada a la calle por desacato y poco cuidado de su parte.
Temió al creer que ese hombre fuera su Padre, pero no. Frente a él apareció Meng-Yao, sujetando entre sus brazos a una cachorra que movía frenéticamente la cola. --Al parecer... Nuestra estimada no se ha adaptado todavía a nuestras normas, ¿No?
Mo Xuanyu sintió que las penumbras de su mente se fueron al ver a Meng-Yao llegar. Él siempre era así, lograba disipar todas sus preocupaciones como cuál bandada de pájaros emigrando. Una ligera sonrisa se dibujó en sus labios mientras lo miraba más de la cuenta.
Si por lo general Meng-Yao vestía impecable, ahora, teniendo entre sus brazos a una cachorra, era otro nivel de belleza. Mo Xuanyu tuvo un pensamiento un tanto inadecuado a medida que se nutría de él. Justo después sacudió la cabeza, pero se sorprendió cuando al frente de sí, el hombre que acaparaba toda su atención se acercó y le entregó el cachorro.
Cuando logró tener a Kaite entre sus brazos, Mo Xuanyu sintió la cola de la susodicha sacudirse y pegar su cuerpo, feliz de haber sido devuelta a sus brazos.
--Kaite se lleva muy bien contigo --Meng-Yao sonrió son suavidad mientras disfrutaba verlos convivir--. Considerando que era muy tímida cuando la traje al palacio, se adecuó muy bien con tus cuidados, A-Yu --Se sintió orgulloso--. Bien hecho.
Mo Xuanyu agachó la mirada, sintiendo que ese cumplido llegó de alguna forma a su corazón. Después de haber escuchado a esas dos mujeres, y sentirse mal por haberlo subestimado... Escuchar a Meng-Yao decirle esto, por supuesto que compensaba el bajón de ánimo que sufrió. Acarició la cabeza de la cachorra para luego decir --No sé si he hecho un excelente trabajo... Kaite no me obedece.
--Aprenderá a su ritmo mientras crece y entienda que eres su amo.
Él suspiró un poco, todavía manteniendo sus ojos en evitación de los suyos. --¿Crees que en algún momento pueda llegar a obedecerme como lo hace contigo?
Una leve risita se escuchó por parte de Meng-Yao. Allí, Mo Xuanyu le pareció extraño esa risita de su hermano. Apenas elevó sus ojos tímidos hacia los suyos, se dio cuenta de que los ojos acaramelados de él por un momento se cerraron y luego se abrieron con mucho disfrute.
La esencia de sus ojos acaramelados, por lo general, era profunda. Si querías tranquilidad, solo tenías que observar a detalle lo que transmitía su mirada, y diluirse en sus pupilas.
Con una mano atrás en su espalda, y la otra al frente de su boca, Meng-Yao le dijo. --A-Yu, ¿Sabes por qué la traje al palacio hace dos semanas?
--Bueno... --Siseó-- Necesitaba de nuestra ayuda para recuperarse por completo.
--Correcto. Pero esa no fue la principal razón por la cual la traje a casa. ¿Sabes por qué más?
Mo Xuanyu dirigió la mirada de sus ojos hacia otro lado, como queriendo encontrar otra alternativa. --Ella... Necesitaba de un refugio para vivir segura. Iba a morir si se quedaba vagando por las calles.
--Es una buena razón, pero hay otra más.
Mo Xuanyu quería ver a través de sus ojos la respuesta que deseaba escuchar. De hecho, se sintió inquieto al no saber la correcta razón.
--A-Yu --Meng-Yao lo llamó, y él regresó a Dios--. La principal razón de haberla traído fue por ti. Sabía que desde hace tiempo habías deseado tener una mascota. Apenas la encontré, vi la oportunidad perfecta de traerla a casa para que pudiera ser tu mayor adoración --Su mano se apoyó en la cabeza de la cachorra mientras ésta parecía disfrutar de sus caricias al cerrar los ojos y sacar la lengua--. Era muy tímida y asustadiza. Ni siquiera sé si se enteró que estaba entre mis brazos el día que la recogí de aquel basurero. Pero ahora, mírala. Es una hermosa cachorra solo por tus cuidados. Así que, preocuparse por no saber si te verá como un buen amo, no hay necesidad. Ella ya te considera como tal.
Mo Xuanyu sintió que la mano que estaba anteriormente sobre la cabeza de la cachorra, ahora se ubicó sobre la suya, deslizándose por sus cabellos en una tierna caricia de reconforte. Esto era hermoso. A Mo Xuanyu le encantaba que le diera caricias en la cabeza. De hecho, se lo vivía agachando la mirada, sonrojándose de cierta forma gracias a esto. Esforzándose para no actuar como un tonto frente a él.
Sabía muy bien quién era Meng-Yao, su querido hermano mayor, nadie más. Su mente lo sabía, pero su corazón no. Éste último se alborotaba cada vez más fuerte al recibir este tipo de afecto... Fraternal.
--Ahora que estamos aquí... --Meng-Yao dejó de acariciarlo, y con una mirada un tanto más serio, se aproximó a los escalones y luego lo invitó-- Hablemos un rato, ¿Te gustaría?
Mo Xuanyu asintió enseguida.
Durante el camino, la cachorra fue bajada al suelo cuando llegaron a un estanque lleno de plantas acuáticas bellamente ilustradas por sus alrededores. Meng-Yao sostuvo una ramilla limpia del suelo que podía utilizar como juguete y la lanzó a varios pies de cerca, acción que la cachorra tomó cómo diversión al ir corriendo tras ella.
--Ahora que estamos juntos, me gustaría conversar algo importante conti...
--¡Yo también!
De pronto, Meng-Yao y Mo Xuanyu intercambiaron miradas cuando ambos parecieron "hablar" al mismo tiempo. El menor se dio cuenta de que ni siquiera había dejado terminar a su hermano mayor, siendo una gran falta de respeto.
--¡Discúlpame, Ge-ge! ¡N-No fue mi intención! --Agachó la mirada con una clara timidez.
Por otro lado, Meng-Yao se le quedó mirando ante su interrupción. Sutilmente se río. --A-Yu, no hay necesidad. De hecho, te concedo la palabra de que me hables primero.
Mo Xuanyu tenía vergüenza hasta de su propio hermano. Si normalmente le costaba decir algo en concreto, hacerlo frente a su hermano, le costaba mucho más.
Poco a poco, estos comportamientos se fueron agudizando. No siempre fue así. Hablar con Meng-Yao había sido sencillo en el pasado hasta que comenzó a darle mucho valor. --Yo... --Titubeo.
Cada vez tenía la necesidad de hacerlo feliz, darle toda la razón, y por eso nunca deseaba equivocarse. Sin embargo, sus intentos de ser un perfeccionista caían ante la inseguridad.
--¿Hay algo que deseas decirme? --Meng-Yao pudo escuchar su titubeó, por lo tanto, lo observó con detenimiento--. Dime, ¿Qué deseas decirme?
--Es cierto que hoy... ¿No vendrás a la reunión? --Su voz fue baja con un deje de incertidumbre y decepción. Necesitaba averiguar si los rumores eran ciertos.
Meng-Yao lo miró fijamente y luego suspiró. --Lo lamento, A-Yu. No podré acompañarlos esta vez.
--¿Por qué? Siempre estamos juntos en todas las reuniones políticas del Palacio Jin...
Meng-Yao asintió. --Lo sé, pero, esta vez, Padre quiere que resuelva un asunto fuera del palacio. Me pidió sustituirlo ahora que el clan Yao vendrá a la junta --Dirigió su mirada hacia el frente mientras parecía analizarlo--. Le expliqué que mi ausencia podría perjudicar la reunión, pero Padre está decidido de que no debería faltar a la misión que me encomendó, así que, no pude hacerlo cambiar de opinión esta vez. De todas maneras, no te preocupes por mi ausencia. La reunión de hoy es importante, estamos en deuda con el clan Yao. Confío en que Padre no lo arruinará. Se verá obligado en hacer un buen trabajo. Hará su sacrificio, y nosotros también debemos hacer los nuestros para que todo esté bajo control. La presencia de nuestro Padre es más fundamental que la mi...
--¡La tuya también! --Interrumpió desesperado--. Eres el próximo heredero de la familia.
Cuando Meng-Yao lo escuchó decir tal cosa, se le escapó la ternura. Escuchar esas lindas palabras de él, le daba paz, pero, también, le generaba inquietud.
Por ser el próximo heredero, la cantidad de tareas era demasiada carga por soportar. Mo Xuanyu le insistía a diario para ayudarle, pero Meng-Yao no quería que gran parte de esa carga cayera en sus hombros.
Si él muchas veces creía no poder soportarlo... ¿Qué sería de Mo Xuanyu?
El menor se ofrecía en varias ocasiones para ayudarlo a descargar sus responsabilidades. Estaba a la disposición para él, pero Meng-Yao siempre evitaba llenarlo de obligaciones. Prefería que las ocupaciones y las responsabilidades excesivas del palacio cayeran rotundamente sobre sus hombros.
--Solo me iré por poco tiempo, A-Yu --Meng-Yao le tocó la cabeza nuevamente para entregarle una caricia como compensación--. No creas que te abandonaré. Tómalo como un reto. Imagina que es una prueba que debes aprobar. Los únicos requisitos son: vestir elegante, postura adecuada y sonreír por un par de horas. ¿Puedes hacerlo?
Mo Xuanyu se vio dubitativo.
--¿Quieres practicarlo conmigo?
Para Mo Xuanyu, escuchar la posibilidad de practicar juntos las buenas normas de cortesía que debían tener dentro del palacio, fue instantáneo el deseo de querer hacerlo. Así como lo mencionó, intentó imitarlo a la perfección. Cabeza en alto, espalda erguida, manos atrás, postura recta y... Una ligera sonrisa que le parecía un tanto incómoda de hacer cuando le echaba un vistazo a su hermano y éste lo observaba más de la cuenta sin decirle una palabra al respecto.
--Lo... ¿Estoy haciendo bien? --Mo Xuanyu preguntó preocupado.
--¿Tú qué crees?
-- ...
¡Eso no ayudaba!
--Yo... Creo que sí --Respondió.
--No utilices la palabra "creer" --Le instruyó--. Responde con monosílabos "sí" o "no". Nada más. Desde ahora en adelante, es bueno que le transmitas a las personas seguridad.
Mo Xuanyu asintió al hacer notas mentales. De hecho, Meng-Yao fue caritativo y quiso enseñarle más tips importantes a la hora de interactuar con la sociedad. Era fundamental que tuviera un conocimiento fresco de lo debido por hacer. El clan Yao vendrá después de tanto tiempo y su Padre necesitaba un respaldo asegurado con su hijo menor ahora que él no iba a estar presente.
Al final, ambos hermanos se divirtieron. La pasaron bien y, posteriormente, llegó el momento que Meng-Yao tuvo que partir.
Mo Xuanyu sintió la ausencia de su hermano mucho antes de que lo dejará de abrazar para subirse en el auto que lo llevaría lejos de aquí.
Una ligera tristeza se apoderó de su pecho, pero, al recordar "el reto" que le había impuesto para desenvolverse ante la sociedad, estaba decidido en hacer las cosas bien por él.
~~~
Esa noche, la familia real Jin estaba lista para recibir a los miembros del clan Yao. Apenas fueron reunidos en el Salón principal de reuniones, Mo Xuanyu realizó un cordial saludo con sus manos atrás de su espalda mientras que su Padre estaba adelante de él con su típico abanico en mano.
--Jin GuangShan --El líder del clan Yao saludó con un porte más que prestigioso. Su mirada estoica llena de arrugas notorias alrededor de su boca junto a su barba de tres pulgadas, le daba un porte refinado al saludar.
El líder Jin realizó una reverencia para luego ver a otro hombre llegar atrás de él, evidentemente más joven. --Señorito Yao --Jin GuangShan iba a realizar otra reverencia como saludo, sin embargo, fue detenido precisamente por el joven cuando le pidió amablemente que no fuera tan cordial.
Con una sonrisa amigable, el joven corrigió. --Llámeme Yao Sabadell si no es mucha molestia.
Mo Xuanyu vio a su Padre por un momento. El mayor parecía un tanto sorprendido por la corrección poco usual del menor. Mo Xuanyu también lo notó, pues, usualmente eran los mayores que podían interrumpir a los menores para que no fueran tan formales si así estos lo deseaban. Casi nunca sucedía al revés.
De pronto, pudo notar que Yao Sabadell le dirigió la mirada.
Sus ojos oscuros emitieron un brillo extraño debido a la novedad. Anteriormente, ya se conocían, pero solo de vista. Mo Xuanyu no sintió nada diferente al verlo aquí, pero sí percibió un extraño interés hacia su persona. Yao Sabadell lo miraba con mucho entusiasmo, hasta el grado de generarle una sensación de incomodidad.
Desde un principio, el joven Yao se mostró muy carismático y entregado a cada uno de ellos. Era bastante extrovertido cuando hablaba a favor de su padre, pero no llegaba a ser insolente. Sabía mantener silencio cuando el mayor tomaba la palabra.
A pesar de que intervenía mucho, no era grosero. Tenía una habilidad social que a Mo Xuanyu le resultó atractiva, en el sentido que... Le gustaría tener esa flexibilidad de relacionarse con las personas desconocidas.
Eso le trajo a la mente la importancia de sonreír. Empezó a cerrar los ojos cuando sonreía para transmitir más amabilidad y carisma, imitando a su querido hermano mayor.
La junta tomó desarrollo cuando Jin GuangShan invitó a todos a tomar asiento para hablar sobre temas fundamentales entre ambas relaciones de Estado. Varios ministros pertenecientes del clan Yao expresaron sus inquietudes. Mo Xuanyu los observó a todos y sintió ansiedad por tener que interactuar con ellos en cualquier momento sin la ayuda de Meng-Yao.
En estas reuniones, Meng-Yao a veces intervenía en esporádicas ocasiones. Esto comenzó a ser incómodo porque Mo Xuanyu sentía que, como su representante, no estaba haciendo un buen trabajo a medida que el debate se extendía. No encontraba la oportunidad de intervenir, o de decir algo interesante. Le estaba dejando a su Padre el total control de la situación, y no quería sentirse un inútil.
Tras una idea, Mo Xuanyu se acercó a su Padre y le pidió si podía ayudar de otra forma, ya que no tenía nada qué aportar. Para ese entonces, Jin GuangShan le propuso que le ofreciera tacitas de té relajantes a los invitados.
El líder del clan Yao era bastante testarudo a la hora de expresarse. Parecía verse a sí mismo como un árbitro de la justicia y pretendía que las deudas se soldaran lo más pronto posible para poder continuar con nuevos proyectos y seguir prosperando el país de LanlinJin.
Por otro lado, Jin GuangShan era un líder muy relajado que no necesitaba escuchar las cosas más de una vez. No perdía el tiempo pensando en las consecuencias que el clan Yao repetía a cada instante. Después de tantas horas hablando, su temperamento cambió gradualmente a uno más malhumorado que solo Mo Xuanyu fue capaz de detectar.
Un dedo rozó su hombro.
--Tráeme un poco del licor más fuerte, por favor --Le pidió.
Mo Xuanyu miró a su Padre ante la petición. Se supone que no debía haber licor en una reunión como esta. No estaba permitido. Se vio dubitativo por un segundo, pero luego escuchó el próximo mandato de su Padre al decirle que trajera la cantidad suficiente para darle también a los invitados. No tuvo más remedio que obedecerle: Se levantó, pidió permiso, y, antes de retirarse, cogió de los vasos vacíos de cada uno de ellos para ofrecerles nuevas bebidas.
--Disculpe... ¿Le traigo más té? --Le preguntó a Yao Sabadell.
Cuando el joven se percató que era él, se encontró con sus ojos grisáceos proyectando una amabilidad del cual no pudo negarse. --Gracias. Me gustaría.
--¿Le gustaría té o un poco de licor?
--Oh... --El hombre lo pensó por un par de segundos, para luego decir-- Me puede traer lo mismo que usted vaya a tomar.
Mo Xuanyu elevó ambas cejas ante la respuesta. --De acuerdo... --Cogió del vaso y, sin más preámbulo, lo despidió con una tierna sonrisa que solo se formaba cuando cerraba los ojos.
Mo Xuanyu tenía un rasgo bastante distinguido: Los hoyuelos en cada una de sus mejillas le entregaba una apariencia bastante inocente que llamaba exquisitamente la atención.
Todos los hijos de Jin GuangShan tenían su distinguida belleza que los hacía resaltar. Sin embargo, Mo Xuanyu resultaba ser el hijo más atractivo en cuanto a la cantidad de dulzura que podía transmitir.
Después de haber servido el licor a cada uno de los ministros, Mo Xuanyu sintió la diferencia en el ambiente. La tensión del principio se desvaneció por completo. Su Padre estaba de mejor humor, hablando hasta por los codos... El tiempo transcurrió bastante lento. Mo Xuanyu se estaba cansando de ver el reloj en su muñeca, y apenas era medianoche.
--Qué fastidio... --Dijo entre dientes mientras observaba a cada viejo conversar de temas aburridos a su parecer. Suspiró cuando recordó a su querido hermano mayor.
Si Meng-Yao estuviera aquí, lo estaría entreteniendo con sus pláticas, pero no estaba. Lo que tenía que soportar en estas reuniones tan tarde...
Por cómo iba la cosa, la reunión no parecía que acabaría pronto. Mo Xuanyu hizo una mueca de fastidio e imaginó que toda esta gente se iba a quedar en el Palacio Jin hasta el amanecer, por lo que no tendría chance de zafarse de la responsabilidad de sustituir a su hermano en ningún momento.
Eso sí que era fastidioso. Por ser el representante de Meng-Yao, debía quedarse despierto hasta tarde, posiblemente, hasta que su Padre se lo permitiese. Mo Xuanyu hizo un puchero enojoso, pero a la vez, triste. No quería hacerlo, pero tampoco debía desperdiciar la oportunidad que Meng-Yao le confió.
Aceptó el reto con las pocas fuerzas que le quedaban, y llenó de nuevo los vasitos de licor para ofrecérselo a los invitados. Después de un tiempo, más por aburrimiento que por otra cosa, Mo Xuanyu volvió a rebosar los vasos para dárselos a cada uno de los viejos y así terminar por recoger los vacíos.
Fue un ciclo sin fin hasta que Mo Xuanyu dejó la charola de los vasos vacíos sobre el mesón de la cocina bastante cansado. Se dejó caer sobre el orillo, agotado de permanecer despierto tan tarde.
Mo Xuanyu solamente le gustaba desvelarse cuando estaba su hermano haciéndole compañía. Ahora que estaba solo, más sentía el dolor de su ausencia. Dirigió su rostro exhausto a cada rincón del lugar, y observó la botella del licor intacta frente a él. Por lo general, no bebía, no le llamaba la atención, pero ahorita parecía ser cuestionable.
Meng-Yao siempre era partidario de que beber en exceso no era bueno. Incluso, nunca lo hacía. A veces hasta fingía beber al tragar en falso y luego sonreír hacia los demás. Su vaso siempre quedaba intacto, y si se vaciaba, era porque le pedía a Mo Xuanyu en secreto de que lo echará por el drenaje. Mo Xuanyu se divertía cuando conspiraba con su hermano en hacer estas travesuras. Por su parte, él tampoco bebía. Tenía un lema: si Meng-Yao no lo hacía, él tampoco lo hacía.
Desde muy niño siguió los pasos de su hermano. Justo ahora, la nostalgia y su recuerdo lo estaban golpeando dolorosamente. Se sentía un idiota al extrañarlo de este modo, pero era la primera vez que no lo tenía a su lado en una reunión tan importante como esta.
Mo Xuanyu tenía muchas inseguridades. Hasta ahora, no lo había logrado representar correctamente... A pesar de que su ausencia en esta ocasión no era un mal para morirse, no sabía qué más hacer sin él. Estaba cansado y su Padre no iba a terminar la reunión porque se lo pidiera. Más bien... imaginó que tendría que lidiar con más ocupaciones por si se embriagaba.
Allí, con el recuerdo de botar las bebidas por el drenaje, tuvo el atrevimiento de coger de un vaso y mirar detalladamente la botella.
"Vamos, hermano Mo, solo un traguito y ya"
La voz de Nie Huaisang cruzó por su mente. Él siempre lo persuadía para que bebiera a su lado. Sin embargo, Mo Xuanyu tenía la política de no hacerlo si Meng-Yao no lo hacía, así que se lo vivía rechazándolo. Justo ahora que estaba solo, sin condición alguna, nostálgico, triste, aburrido, con sueño... La curiosidad dominó su mente y no lo pensó más. Vertió una mediana cantidad de esa sustancia alcohólica en el vaso y luego de olerlo, lo condujo a su boca.
Se tragó el licor puro sin respirar. Cuando retiró el recipiente de su boca, la sensación agria invadió su limpio paladar. Terriblemente se retractó. Qué cosa más fea.
--No estás acostumbrado a beber, ¿Cierto?
En ese momento, cuando Mo Xuanyu escuchó aquella voz masculina aparecer de la nada, dirigió su mirada hacia la entrada de la cocina, y visualizó al hijo del líder Yao, Yao Sabadell. Fue instantáneo cómo Mo Xuanyu se cohibió. Se cubrió la boca. No dijo nada al respecto y enfocó su atención en cualquier otra parte de la cocina que pareciera "interesante".
--Tenía tiempo que no te veía, Mo Xuanyu --Alegó el hombre nuevamente--. Bueno, más bien, es la primera vez que nos vemos después de la muerte de la señora Jin --Al no escuchar ni una palabra de su parte, éste continuó diciendo--. Honestamente, creí que no bebías. Te pedí que me trajeras el mismo contenido de tu vaso, y resulta que recibí otro té. Allí imaginé que usted no bebía y que era un chico bastante sano. ¿Eh? ¿Dije algo malo?
Mo Xuanyu parecía rechazarlo al nunca mirarlo a los ojos, pero, no era eso. Lo que sucedía es que no era capaz de mirar a alguien desconocido a los ojos por mucho tiempo.
Yao Sabadell era un hombre importante, o así lo consideraba debido a los percances que había tenido su Padre con el clan Yao desde la muerte de Mándame Jin. Que estuviese en este instante intentado sacarle una conversación casual, sin otro motivo mayor que no fuese esa horrenda bebida, lo sometió a un serio problema en su interior.
Por otro lado, Yao Sabadell asintió con mucho cuidado al no entender su comportamiento. Mo Xuanyu parecía que era alguien que iba a salir corriendo en cualquier momento. Para no ahuyentarlo, simplemente dijo con suavidad. --Disculpa si llegué tan repentino. No era mi intención asustarlo --El vaso que tenía en la mano fue dejado sobre el mesón--. Solo buscaba a alguien con quién conversar y que no estuviese ebrio.
--¿Ebrio? --Las dos cejas del menor se fruncieron hasta cerrar los ojos, para luego sentir lástima por sí mismo--. Oh, no. Mi Padre no tendrá una noche tranquila hoy... --"Y yo tampoco" Pensó.
--Si... Posiblemente mi padre tampoco --Yao Sabadell se rascó una mejilla--. Aunque, no tengo quejas con respecto al trato que nos brindaron. Fueron muy amables con nosotros en todo momento a pesar de los percances.
Mo Xuanyu quedó en silencio ante el cumplido. Ni siquiera tuvo el valor de decir un mísero "gracias". Por un momento, recordó que tenía al hijo del líder del clan Yao intentado sacarle conversación. El hombre estaba en la misma situación que él, aburrido, posiblemente decepcionado de su padre, pero, estaba aquí, tomando la iniciativa de estrechar lazos con él a pesar de que no tenían una buena relación política.
Recordó lo que Meng-Yao haría en una situación como esta: Sacarle provecho. De seguro lo invitaría a caminar por los jardines más bellos del palacio para crear lazos y otra atmósfera. Se comportaría como un futuro líder al lado del heredero del clan Yao para cambiar el estado de su relación.
Allí, tras la influencia nuevamente de su hermano mayor, Mo Xuanyu decidió que aprovecharía en sacar jugo del árbol. Se obligó en dejar de lado su ansiedad social y recordar la postura de todo un buen príncipe.
--¿Quieres pasear por los jardines reales, caballero? --Soltó así sin más, sintiendo que había exagerado un poco al utilizar el término "caballero".
El hombre lo miró, sonrió, y luego asintió. --Claro, si eso está permitido, con gusto.
Mo Xuanyu sintió un fresquito. La idea en compartir y estrechar lazos había funcionado. Sostuvo del vaso que él había dejado sobre el mesón y le dijo: --¿Quiere un poco más de licor?
--Oh, no, no --Yao Sabadell sonrió un tanto incómodo por el ofrecimiento--. La verdad es que... No suelo beber.
--¿Y así quería beber lo mismo que yo? --Mo Xuanyu vio la oportunidad de hacerle una ligera broma.
--De hecho... Pensé todo este tiempo que usted bebía, por eso, estaba dispuesto en hacer una excepción.
Mo Xuanyu sonrió en silencio mientras agachaba la mirada. ¿Estaba dispuesto a beber si él lo hacía? Sonaba a algo que él haría si tan solo Meng-Yao se dignaba a beber por primera vez.
--Si usted está dispuesto a beber en esta ocasión especial... --Yao Sabadell agregó-- Entonces, podría atreverme a beber a su lado solo por esta noche. Al final de cuentas, hay que disfrutar nuestra juventud, ¿No lo cree?
Mo Xuanyu sintió que fue honesto. Parecía estar muy dispuesto en beber a su lado solo por esta noche. Si estaba dispuesto a entrelazar los lazos con él de la misma forma que él tenía pensado para fortalecer las relaciones políticas... ¿Quién quita?
Al final de cuentas, ambos estaban viviendo lo mismo con sus padres y estaban muy aburridos. Mo Xuanyu fingió un poco, solo un poco, y llenó dos vasos de licor enteros: Uno para él y otro para Yao Sabadell.
--Salud --Yao Sabadell elevó su bebida hacia su lugar. Por otro lado, Mo Xuanyu lo imitó ante un sutil movimiento de su mano.
--Salud...
Chapter 56: Las crónicas de Mo Xuanyu
Summary:
Las crónicas de Mo Xuanyu (Parte II)
"La nueva misión del Monte Huaicang"
Chapter Text
--Qué pérdida de tiempo. No llegué a nada con el clan Yao --Jin GuangShan suspiró exhausto en su asiento, con una obvia decepción en su mirada que era sostenida por su mano, mientras la otra agitaba el abanico con aburrimiento.
De frente a él, Lan Qiren lo veía a los ojos, acariciando su barba mientras escuchaba atentamente el resultado de aquella "junta" con el clan Yao que se organizó hace dos días.
Fue extraño escuchar que no hayan llegado a nada, puesto que, Jin GuangShan había planificado este encuentro por durante un mes, además de haber confesado que la pasó bien junto al líder del clan Yao y sus secuaces. Entre otras palabras, bebieron y echaron varios cuentos que ayudaron aligerar las asperezas de su reencuentro político esa noche, pero, lamentablemente, no se llegó a nada fundamental. Esa junta resultó ser una pérdida de tiempo. Una salida más del montón.
Los problemas políticos entre ellos seguían vigentes. Una reunión amistosa como esa, no iba a enmendar años de discordias. Para Jin GuangShan, ni siquiera la consideraba como una de las noches más entretenidas. No hubo chicas a su alrededor y, estar bebiendo y riéndose con hombres hasta el cansancio, terminó por agudizar su malhumor.
--Definitivamente, ya no sé qué hacer --Alegó, haciendo una mueca con su boca mientras parecía realmente fastidiado--. Siento que no hay otra forma de resolver la enorme deuda que le debo. El líder del clan Yao fue franco. Incluso, me cobró al término de la reunión para que le entregue lo que le debo a final de mes porque necesita invertir el dinero en otros proyectos.
Mientras desahogaba sus penas, Lan Qiren le prestó atención a varias hojas que estaban sobre la mesa, leyéndolas en silencio.
--En este momento, prefiero abdicar y dejarte el puesto, Qiren. Estoy casi seguro de que sabrías manejar esta situación mejor que yo.
Lan Qiren no era de presumir, pero él sí hubiera puesto orden al problema desde el primer momento que haya visto ingresar al clan Yao por la puerta. Estaba seguro de que sus primeras palabras serían "propongo que..." Y estudiar las soluciones más convenientes para ambas fuerzas políticas y solventar el percance lo más pronto posible, pero a Jin GuangShan le faltaba mucho por aprender.
El alcohol ya era una distracción asegurada. Eso los dejó en el mismo lugar (por no decir que los atrasó más). Ahora Jin GuangShan se estaba jalando el cabello para buscar un dinero que no tenía y entregarlo al final de mes. Su inquietud no solo se alojaba en esa situación, sino que, también, Jin GuangShan temía que todo lo que vivieron esa noche entre copas, las risas, y la buena compañía, se destruyera en cuestión de segundos al no entregarle el dinero asegurado.
Tampoco era muy ético de su parte posponer la situación. El líder del clan Yao fue directo con él: No iba aceptar más retrasos.
Lan Qiren observó detalladamente una hoja sostenida en sus manos. --¿Un acontecimiento en el Monte Huaicang?
Jin GuangShan levantó una ceja. Cuando su compadre le entregó la hoja, visualizó con detenimiento el reporte de un acontecimiento presentado en el Monte Huaicang, al oeste del clan Yao, solicitando ayuda. --Ah, sí. Es una de las miles de demandas o quejas que llegan al palacio... Nada importante.
--Pertenece al clan Yao --Lan Qiren vio importante enfatizar--. Podría funcionar como parte de soldar las deudas generadas.
Jin GuangShan ladeó la boca no muy convencido. --¿Soldar las deudas al prestarle apoyo como parte del pago, dices tú?
--El acontecimiento es reciente. Por lo visto, es el único que ha tomado fuerza los últimos días ya que se ha recolectado varias quejas por diferentes ministros del Estado. Si prestas atención, el líder del clan Yao de seguro está involucrado, y necesita refuerzos del gobierno para solventarlo.
--¿Y cómo podría prestarle apoyo? Meng-Yao está de viaje. Por mi parte, podría estar presente, pero conoces que dejar el Palacio Jin sin vigilancia va en contra de las reglas de un buen mandatario...
--Comprendo --Lan Qiren asintió--. Pero, tal vez deberías considerar una excepción.
Fue fácil decirlo, pero el rostro de Jin GuangShan no parecía estar a favor. --No lo sé. No lo consideró importante. Además... ¿Qué garantía hay de que le ofrezca mi ayuda y que luego el líder del clan Yao lo tome como parte del pago?
--Puede considerarlo si se lo propones como una buena parte de la solvencia.
--De acuerdo... ¿Y qué haré con la otra parte? ¿Pedirle más tiempo de entrega? Me cobrará más intereses y realmente se volverá furioso.
--Puedes darle otras opciones que a ambos los beneficien. Quizás, si te enfocas en prestarle atención a las demandas que llegan a menudo del clan Yao, puede que cambie de parecer. Todo es cuestión de darles atención, considerando que eres el presidente de LanlinJin. Si ellos son testigos de tu interés, se sentirán escuchados.
--Meng-Yao sigue de viaje y no puedo ausentarme ahora que tengo muchos pendientes qué atender --Jin GuangShan cogió nuevamente del papel donde se presentaba el reclamo, pensativo--. Yao Sabadell es el que está a la encomienda del reporte.
--Con más razón deberías considerarlo. Es una buena oportunidad para que cubras tus intereses.
Jin GuangShan suspiró y tiró el papel sobre la mesa. --Meng-Yao hubiera sido perfecto para esta situación... --Se recostó en el espaldar de la silla, abanicándose con el ceño ligeramente fruncido y amargo-- ¿Qué puedo hacer ahora que no está aquí?
--¿Qué hay de Mo Xuanyu? --Lan Qiren añadió como alternativa--. Me dijiste que había establecido una buena relación con Yao Sabadell en la última reunión. Él podría asistir en representación del palacio.
--¿Qué? Oh, no, no --Negó de inmediato--. No permitiré que Mo Xuanyu salga del reino. No es su obligación.
--Te brindaría mucho apoyo al auxiliar al clan Yao.
--Lo entiendo, pero... --Jin GuangShan negó mientras desviaba la mirada hacia un lado y cerraba los ojos en cuestión-- Mi hijo no viajará solo. No está capacitado para eso.
--Si más recuerdo... Te ha ofrecido ayuda en varias ocasiones, interesado.
--Sí, pero... Todavía necesita más preparación. Ahora que Meng-Yao no está, no permitiré que viaje solo.
Lan Qiren pudo entender mejor la situación de su compadre. Por lo visto, el problema no era que Mo Xuanyu viajará en su representación, el problema era que fuera sin compañía ahora que Meng-Yao no estaba presente.
--Qué tal si... --Continúo en pro de brindarle más soluciones a sus trabas-- ¿Lan Xichen y Lan Wangji lo acompañan hacia el clan Yao? Puedo ofrecerte esa ayuda de mi parte si la necesitas.
Jin GuangShan le dirigió la mirada. No parecía estar muy a favor, pero tampoco en contra. Parecía pensarlo mientras miraba a su compadre con los ojos achicados.
--Siempre te he dicho que, si necesitas de mi ayuda, no dudes en pedírmela --Lan Qiren terminó por decir.
~~~
--¿¡QUÉ!? --Nie Huaisang no podía creer lo que estaba escuchando--. PE-PERO ¿¡QUÉ!?
Mo Xuanyu lo miró con cuidado.
--¡No puede ser! ¡No me lo esperaba! ¡De verdad que no! --Nie Huaisang sacudió la cabeza, regresando el té que había elevado de la mesa a su lugar como si fuese algo prohibido de tocar ante esta revelación-- ¡Creí que no bebías!
Mo Xuanyu permaneció en silencio.
--O sea que... ¡Eso sí! ¡Eso sí! --Chilló de pronto, haciendo un berrinche--. Eso me da a entender que con él sí, pero cuando te digo que quiero que bebas conmigo... ¡Nunca lo haces!
Mo Xuanyu se rascó la mejilla por un segundo, dejando ver una sonrisa culposa. --Lo siento. Fue necesario para establecer las relaciones con el clan Yao.
Nie Huaisang lo miraba sin siquiera poder parpadear. ¿Establecer las relaciones con el clan Yao? ¡Ya ni siquiera sonaba como él! No podía creer que estuviera escuchando por primera vez a Mo Xuanyu decir que había bebido por su propia cuenta y no por influencia de otra persona. Desde que tenía memoria, Nie Huaisang sabía que no bebía gracias a que Meng-Yao no parecía permitírselo, pero esta vez no fue el caso.
--¡Ni siquiera pareces tú! --Exclamó nuevamente--. Ahora me tienes que invitar cada vez que haya una junta con ese tal... Mm... ¿Cómo era que se llamaba el hijo del líder Yao?
--Yao Sabadell.
--¡Eso! --Abrió el abanico de un solo golpe al haber recordado el nombre. Luego fue que tuvo una ligera extrañeza al susurrar--. Tu padre... ¿Te causó problemas esta vez?
Mo Xuanyu desvió la mirada al preguntarle sobre aquello. Nie Huaisang no supo cómo interpretar su comportamiento hasta que vio una mísera sonrisa asomándose en sus labios. Vio un secreto oculto... ¡En esa sonrisa ladeada!
--¿Qué hiciste, hermano Mo? ¡Ay no! ¡No me digas! --Ubicó el dorso de su abanico sobre su frente--. No me digas que esta vez...
--¿Qué? --Mo Xuanyu no entendió su reacción--. No. Mi Padre no me causó problemas esta vez. Más bien... Fui yo el que terminó en causarle problemas a él...
--¿Eh? ¿Qué? ¿Por qué?
--Fue la primera vez que me embriague con un completo desconocido...
Nie Huaisang no podía dejar de mirarlo a los ojos mientras su boca casi se le caía.
Bendito sea el señor.
Esto debía ser un milagro.
Mo Xuanyu no solo había bebido, sino que también se había embriagado en presencia de un hombre de alto nivel como lo era el heredero del clan Yao. A pesar de eso, desde que lo vino a visitar, Nie Huaisang había visto un cambio notable en su actitud, por lo que no pudo evitar preguntar. --¿Es atractivo?
Mo Xuanyu lo miró a los ojos, pero prefirió no responder.
--Vamos, hermano Mo. No me dejes con la duda --Ubicó su abanico alrededor de la boca en forma de secreto--. Sabes que nos contamos todo... Así que, requiero urgentemente esa información.
El menor solo pudo encogerse de hombros en una respuesta más o menos ambigua. Sabía que Nie Huaisang quería clasificarlo, pero él no estaba en la disposición de hacerlo. Es decir, le incomodaba un poco hablar abiertamente de algo que ni él mismo estaba muy consciente de lo que era. Clasificar a los hombres por su belleza lo consideraba extraño. Mucho más cuando aquella noche no pasó nada más entre el heredero del clan Yao y él, sin dejar de lado la nostalgia de no haber tenido a su hermano mayor a su lado.
Lo único que Mo Xuanyu hizo esa noche fue hablar con el sujeto, pasear por el Palacio Jin mientras bebían y se conocían. Toda su amabilidad fue envuelta en el papel para mantener estrechas las relaciones, así como lo haría su querido hermano mayor. De pronto, una tercera persona llegó al lugar donde estaban tomando el té.
--A-Sang, A-Yu --Con una cálida y suave sonrisa, Lan Xichen se hizo presente con sus dos brazos atrás de su espalda, llamando la atención de los menores--. Disculpen mi atrevimiento en su agradable tertulia, pero --Dirigió su mirada hacia Mo Xuanyu--, ¿Podemos conversar un momento?
Después de escuchar la petición de Lan Xichen, Mo Xuanyu se vio un tanto dubitativo. ¿De verdad su Padre recurrirá a su ayuda para resolver una problemática en el Monte Huaicang?
--El líder Jin prefiere que viajemos mañana ha de ser posible --El Jade continúo.
--¿No esperará la llegada de Ge-ge? --Mo Xuanyu preguntó en voz baja, mirando los ojos oscuros del mayor.
--No lo creo. A-Yao sigue ocupado. Propone que, para no alargar el inconveniente, prefiere que vayas en su representación el día de mañana, y nosotros te ofreceremos nuestro más fiel apoyo y compañía.
Lan Xichen habló en plural, por lo tanto, Mo Xuanyu no estaba seguro quién era la otra persona, ya que no había nadie más que Nie Huaisang. De repente, otra figura masculina se acercó a ellos. Con su uniforme blanquecino y aquella expresión estoica de sus ojos dorados, Lan Wangji dirigió su atención a cada uno de los presentes hasta caer en Zewu-Jun.
--Hermano --Alegó.
--Oh, Wangji, que bueno que llegaste. Le estaba explicando a A-Yu los próximos pasos a seguir de la nueva misión que... --Mientras Lan Xichen explicaba los detalles, Mo Xuanyu no paraba de observar la similitud que tenían ambos Jades a simple vista.
No era la primera vez que los comparaba. En el pasado ya había sido testigo de esto. Sin embargo, resultaba ser imposible no detallar la belleza que ambos Jades presentaban, pero, había algo diferente en Lan Wangji que lo volvía un completo idiota. Sin darse cuenta, Mo Xuanyu se perdió en ese pensamiento, y poco a poco dejó de prestarle tanta atención a Lan Xichen, para enfocarse en Lan Wangji.
Fue inesperado cómo sus manos se volvieron sudorosas y su corazón comenzó a palpitar con más fuerza. Tenía al frente a uno de los hombres más bellos que, desde la primera vez que lo conoció, lo consideró irresistible. Era imposible contradecir lo que tanto le parecía extraño. Cuando veía a Lan Wangji, el gusto que le generaba era abrumador, al punto de sentir una gran confusión en su pecho.
Eran amigos, bueno... Más bien, conocidos.
Más de una vez, Mo Xuanyu fantaseó con la idea de acercarse y conversar un rato, pero era tan tímido que no podía saludarlo con naturalidad, y mucho menos llevar a cabo una conversación. Lan Wangji era un hombre admirable que solo existía en sus fantasías. Poco a poco, sin darse cuenta, se convirtió en lo que sería su amor platónico.
Lan Wangji vivía en sus fantasías, y comúnmente, estas llegaban a ser más cercanos, unidos, los mejores amigos del mundo y un sin fin de cosas más que a su corazón le encantaría experimentar, pero algo dentro de sí le decía que era imposible. Lan Wangji no era un hombre comunicativo, y lo único que recibía de él eran frías miradas que parecían comunicarle que no le agradaba.
--A-Yu --De pronto, Lan Xichen lo llamó, y él se exaltó--. ¿Todo bien?
Mo Xuanyu tembló un poco por haber perdido el contexto de la conversación. Regresó su atención hacia Lan Wangji, y éste todavía seguía mirándolo fijamente. --Ah... Yo... Yo... --Agachó la cabeza, regocijándose en su vergüenza.
--Vamos, hermano Mo --Una palma chocó con su hombro, acción que lo condujo a entregarle toda su atención a Nie Huaisang, quién que ya le estaba regalando una amplia sonrisa--. No pierdas la oportunidad... --Le susurró en la oreja-- Así podrás volver a ver a Yao Sabadell y estrechar más lazos...
Cuando escuchó ese "estrechar más lazos", su hermano mayor regresó a su mente. Nie Huaisang tenía razón. Debía estrechar más lazos con el clan Yao. Su Padre le estaba dando la oportunidad de salir del palacio para solucionar un problema de raíz, y no debía desaprovecharla. Después de todo, lo estaba considerando competente y un buen ejemplo para el reino.
Allí, regresó su mirada hacia Lan Xichen. --De acuerdo... Iré con ustedes.
Lan Xichen sonrió al ver su determinación. --De acuerdo. Hablaré con Shufu y prepararé todo lo necesario para partir mañana.
Mo Xuanyu asintió y luego hizo una reverencia en gratitud. Por otro lado, cuando observó nuevamente a Lan Wangji, éste ya se había dado la vuelta.
Mo Xuanyu los vio irse a medida que escuchaba a Nie Huaisang decirle que estaba entusiasmado por esta nueva aventura.
Desconocía qué tan bueno sería representando al Palacio Jin, pero debía pulir un poco más sus habilidades sociales para encantar a las personas...
Así, como lo hacía Meng-Yao.
Chapter 57: Las crónicas de Mo Xuanyu
Summary:
Las crónicas de Mo Xuanyu (Parte III)
"Discordias a la orilla de un anzuelo"
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Después de un viaje largo de varias horas en automóvil, los gemelos Lan y Mo Xuanyu llegaron al clan Yao con sus respectivos equipajes.
El lugar era muy pacífico y cálido. Varios guardias de seguridad les hicieron reverencias como saludo, haciéndoles sentir importantes. Mo Xuanyu imaginó que esto era lo que irradiaba en los demás por provenir del Palacio Jin.
--Bienvenidos --Un hombre alto y entusiasta con un abrigo elegante se hizo ver, sonriendo hacia todos mientras hacía una reverencia.
Lan Xichen tomó la iniciativa. --Gracias, Yao Sabadell.
Yao Sabadell asintió nuevamente y luego observó a Mo Xuanyu. Éste último le hizo una reverencia de agradecimiento, pero no desaprovechó la oportunidad de sonreírle. Sus miradas permanecieron inmóviles ante la sensación de volverse a encontrar.
Más tarde, el líder del clan Yao los saludó y les impartió amablemente los pasos a seguir para tratar de solucionar la problemática que se había prolongado en el Monte Huaicang. El líder del clan Yao desconocía qué estaba sucediendo realmente con los pueblerinos de esa zona. Quería con urgencia conocer mejor el perfil de la situación, y por eso pidió refuerzos al Palacio Jin.
--Este es el mapa completo registrado del Monte Huaicang de los últimos 10 años --Entregó parte de los registros geográficos confidenciales–-. Todos sospechamos que hay una banda de criminales difundiendo dinero falso con el fin de perjudicar a los pueblerinos y hacer que odien al gobierno. Hemos recolectado parte de ese dinero malversado, y ninguno de los billetes resultó ser auténtico. Pero eso no es todo: varios de los habitantes del pueblo han sido víctimas de robos y maltratos. De hecho, ayer mismo, un guardia declaró que fue asaltado en las laderas de la montaña cerca de la residencia real. Afirma que los maleantes están viviendo por esos lugares, esperando la oportunidad de perjudicarnos en cualquier momento. No estamos seguros de qué más desean aparte de hundirnos. Parece que su verdadero propósito es manchar la reputación del gobierno de LanlinJin, comenzando por los más vulnerables: Los pueblerinos de esta región rural. Además, sospechamos que la banda de criminales está esperando atacarme ante el menor descuido si decido visitarlos.
Lan Xichen observó el reporte, mirando con atención la palabra "opositor". Pudo intuir que estos maleantes era una banda opositora del clan Yao o del mismo Palacio Jin que deseaban salirse con la suya para alterar el orden público. No estaba muy seguro, pero si estos sujetos tenían intenciones de asaltar la residencia real en el Monte Huaicang cómo siguiente acto delictivo, quizás, debían comenzar por ahí.
--No se preocupe, líder del clan Yao --Lan Xichen hizo una breve reverencia--. Resolveremos el caso lo más pronto posible. Incluso, puede que partamos esta misma noche hacia allá.
El líder del clan Yao asintió. --Me parece excelente --Dirigió su mirada hacia su hijo.
--Cuenta conmigo padre. Yo los guiare.
~~~
Esa noche llegaron al Monte Huaicang así cómo lo había propuesto Lan Xichen. El lugar estaba albergado por mucha vegetación y montañas. La residencia real estaba a la profundidad de una de las montañas más frescas y vistosas. La zona era bastante grande y el pueblo estaba a veinte minutos a pie. Cuando Mo Xuanyu tocó el suelo verdoso del Monte Huaicang, sus pulmones se ensancharon al respirar aire fresco.
De pronto, un olor agradable y muy varonil se impregnó en su nariz, y no tenía nada que ver con el agradable ambiente. Al girar a su costado izquierdo, la cinta blanca de la frente del susodicho se agitaba con el viento como una espléndida danza. Tal vez Lan Wangji no lo sabía, pero su simpleza cautivaba el ojo de cualquiera que se interesará en él.
Mientras el segundo Jade veía las luces de la residencia resplandecer entre la oscuridad perpetúa de la noche, Mo Xuanyu solo lo miraba a él, pareciendo encontrar la belleza del lugar con tan solo verlo.
--Vamos --Lan Xichen llamó su atención.
Mo Xuanyu se dio cuenta de que Lan Wangji acató la orden de su hermano al dar un paso adelante. Cuando ingresaron a la residencia y llegaron a la habitación compartida, Yao Sabadell les ofreció cualquier tipo de servicio, pero cada uno de ellos lo rechazó por ahora. Esa noche, Mo Xuanyu salió de la habitación pensando que... Los hermanos Lan estaban muy cerca de él.
Era un tanto incómodo y extraño compartir la misma habitación, donde prácticamente podía ver a Lan Wangji en cualquier situación buena, mala, o un tanto incómoda... Y no le agradaba demasiado. Prefirió salir de la habitación para más privacidad y evitación de cualquier pensamiento inoportuno. Salió de la residencia y, de pronto, un olor a cigarrillo bien fuerte se impregnó en su nariz.
A lo lejos, se encontraba un hombre alto de pie, admirando la oscuridad de la noche y el brillo de las estrellas mientras retiraba el cigarrillo de su boca. No parecía estar atento a sus alrededores, por lo tanto, Mo Xuanyu sintió que era una buena ocasión para sacarle provecho.
La última vez que compartió con Yao Sabadell, estaba ebrio. Si bien se embriagó y sufrió un poco de la connotación del alcohol, recordaba perfectamente a Yao Sabadell divirtiéndose con él. La habían pasado bien. Así que, decidió sacarle jugo al árbol nuevamente.
Justo cuando creyó que podría tener el chance de asustarlo como una especie de broma piadosa, el ruido de una de las hojas debajo de sus zapatos llamó la atención del hombre.
--Mo Xuanyu --Yao Sabadell bajó el cigarrillo de su boca que todavía humeaba al voltearlo a mirar--. Estás aquí.
Él rascó su mejilla como respuesta y luego jugueteó con sus dedos un tanto tímido, aunque... Algo le decía que fingiera ser un chico sociable.
"Estrechar relaciones"
--¿Necesita algo? --Volvió a preguntar Yao Sabadell.
--No. En realidad... Vine a verte.
Yao Sabadell amplió un poco sus ojos, pero su impresión se ocultó muy bien. --Oh, debe ser por algo importante. ¿En qué podría ayudarle? ¿Un vaso de agua, quizás?
--Mm... ¿Un vaso de licor, mejor?
Yao Sabadell ladeó la cabeza al creer haber escuchado mal. Por un instante, la sonrisa que Mo Xuanyu le estaba ofreciendo tenía un extraño efecto en su mente que lo hizo recordar la última vez que compartieron juntos. --Lamento informarle que no poseemos licor aquí, estimado --Respondió mientas apagaba el cigarrillo con sus propios dedos--. Por lo general, no está permitido.
Mo Xuanyu vio cómo el cigarrillo era apagado con tan solo el choque de sus dedos. Sintió que eso le causaría una quemadura... Pero, aparentemente, el hombre no sintió ningún tipo de dolor.
--Discúlpeme. Será para otra ocasión.
--Bueno... No importa. Me agrada que sea honesto --Mo Xuanyu sonrió levemente--. Lo importante aquí es que pueda contar conmigo y yo con usted ahora que estamos juntos en este caso --Hizo una pausa para luego decir--. Ustedes nos importan. Tú me importas.
Yao Sabadell no le quitó los ojos de encima. Lo observó detalladamente mientras Mo Xuanyu jugueteaba con un mechón de su propio flequillo, entregándole una apariencia despreocupada. Al finalizar, el menor regresó a él, sonriéndole con los ojos cerrados, mostrando parte de su inocencia y amabilidad.
~~~
Los siguientes días se planificó una estrategia para descubrir dónde se encontraba escondida la pandilla que merodeaba cerca de la residencia real. Mo Xuanyu pudo visualizar la distinguida actitud de Zewu-Jun a la hora de planificar un buen plan. Eso le hizo imaginar querer ser como él. Es decir, no tenía mucha experiencia en estas circunstancias, así que pensó que era una buena idea imitarlo.
Zewu-Jun propuso dividirse en dos grupos: El primero se quedaría en la residencia real para monitoreo, y el segundo ejecutaría la emboscada de esa noche. Para ese entonces, Mo Xuanyu se quedó en la residencia junto a Zewu-Jun, mientras que Lan Wangji y Yao Sabadell fueron a prestar apoyo en el segundo grupo, dónde deberían estar listos para emboscar a los enemigos.
Mo Xuanyu entendía lo que se quería llevar a cabo. Sin embargo, sentía la inquietud por si algo salía mal. Sus miedos resplandecieron cuando ninguno de los bandidos se hacía ver cerca de su supuesta guarida. Por más que el segundo grupo esperaba el momento indicado para atacar, tal parece que los enemigos estaban un paso adelante.
Zewu-Jun, en compañía de numerosos ministros al comando del heredero del clan Yao, debatían el caso, y, aparentemente, llegaron a la conclusión de que necesitaban un anzuelo. La espera podría considerarse en vano si no hacían nada al respecto, pero había un percance: Nadie quería ser el anzuelo.
Ser la carnada no era cualquier cosa. Tendría que ser alguien que supiera defenderse ante un atentado, pero que no fuera tan evidente. Debía ser alguien común y corriente, que se hiciera pasar por un pueblerino de la zona. Sin embargo, la mayoría en la sala eran adultos mayores de cuarenta años. Nadie se postuló a la primera, por lo que, la idea fue decayendo debido a la falta de opciones.
--Entiendo --Zewu-Jun asintió hacia el capitán Yao, quién era un viejo alrededor de cincuenta años, con calva y canas, compuesto por un cuerpo robusto cubierto de armadura--. Tiene sentido que la idea no sea una buena opción, ya que nadie parece ser óptimo para ser un anzuelo. Sin embargo, si no avanzamos con premura, existirá la posibilidad de que el enemigo se esté trasladando a otro albergue desconocido durante nuestra indecisión. En mi opinión, si el plan A no funciona, podríamos debatir el plan B: Ir en su búsqueda directamente.
--¿Y arriesgar a nuestros hombres y al teniente Yao Sabadell? Con mucho respeto Zewu-Jun, pero no me parece lo más idóneo.
Varios susurraron lo mismo, apoyando a su capitán.
--Entiendo las inquietudes --Zewu-Jun volvió a decir-- Pero, así como el joven Yao Sabadell está en riesgo, mi hermano se encuentra en la misma posición. No propongo dicha opción para perjudicarlos. Mi propuesta se inclina en no seguir perdiendo tiempo, pues, parece evidente que el enemigo sabe que estamos tramando algo en su contra. Si dejamos prolongar más esta desafortunada situación, los residentes en esta montaña seguirán siendo afectados por sus malas maniobras. No nos conviene perder de vista al enemigo ante la indecisión --Zewu-Jun tomó un poco de aire para luego decir--. Véalo de esta forma, capitán: si vamos directamente a su refugio, descubriremos que siguen allí. En el mejor de los casos, capturarlos y terminar por proteger a los residentes del Monte Huaicang.
--¿Y en el peor de los casos? --El hombre elevó una ceja.
--En el peor de los casos, ellos escaparán. Sin embargo, tengo fe de que nuestros hombres no lo van a permitir.
--No, no me parece.
--Capitán Yao, los residentes de esta zona esperan de ustedes, lo mismo que ustedes esperan de nosotros. Insisto en que no perdamos más el tiempo.
--¿Y qué sucede si no funciona? ¿Prefiere arriesgar a nuestra gente en vano? --El capitán estaba realmente renuente y desconfiado--. Si el enemigo termina por ser mayoría y atacarlos...
--No tengo la intención de perjudicar a nadie --Repitió--. Esa posibilidad está presente, pero prefiero que seamos nosotros quienes nos arriesguemos a que los residentes del lugar sigan sufriendo las consecuencias de un caso ignorado --Lo miró fijamente a los ojos-- Capitán, ¿Qué definición tendrían los residentes del Monte Huaicang sobre el clan Yao si abandonamos el caso?
El capitán frunció el ceño, pareciendo realmente tosco al cruzar los brazos. --Tal vez en GusuLan se resuelvan los problemas con métodos poco convencionales, pero, aquí, en LanlinJin, no estamos dispuestos en sacrificar a nuestra gente y dejarlo a la suerte. Se hace lo que se puede. Así que, sin intenciones de ofender Zewu-Jun, considero que usted no es el encargado ideal de llevar el control de este caso.
Mo Xuanyu se sorprendió al escuchar esas palabras. Jamás había escuchado que alguien desacreditara la opinión de Lan Xichen y descaradamente lo hiciera a un lado. Zewu-Jun no dijo nada referente. Estaba serio en su posición, pero mantuvo la calma, y, por alguna razón, no intentó defenderse.
Mo Xuanyu sabía que no todo el mundo presente estaba a favor de que los herederos del reino Lan estuvieran interviniendo en esta situación. Claramente, era un problema que debería interesarle solo al gobierno de LanlinJin.
--Tomaremos la decisión de llamar a todos los miembros de la segunda división para idear otro plan. Lo ideal es que nos encaminemos en búsqueda de una solución dónde podamos salir ilesos por el bien de nuestra gente --Acotó el capitán Yao.
--No existe otra solución --Zewu-Jun presionó--. Tenemos la oportunidad de actuar confiando en nuestros hombres. ¿Permitirá que cada uno de los residentes del lugar sigan sufriendo asaltos y maltratos por parte de estos malhechores?
--Nuestra gente es prioridad.
--¿Y qué hay de los residentes? ¿Ellos no lo son?
El capitán sabía que Zewu-Jun no iba a retroceder tan fácil. Estaba frustrado, por lo tanto, se inclinó en dar un discurso hacia todos los presentes, exponiendo los argumentos de abandonar deliberadamente el caso. Por otro lado, Mo Xuanyu entendió que el problema de que los residentes del Monte Huaicang sufrieran por durante mucho tiempo este problema, se debía a que el clan Yao no parecía estar a favor de arriesgarse para entregarles justicia y bienestar. Le parecía una actitud cobarde y fuera de lo que tenía como definición de un buen líder.
Zewu-Jun le apostaba a la justicia. Había planificado junto a su hermano y Yao Sabadell la mejor estrategia para que nadie saliera perjudicado, pero eso no parecía ser suficiente para todos ellos.
--Retírese, Zewu-Jun --El capitán fue franco y grosero--. Deje que las autoridades de LanlinJin se hagan cargo de sus problemas.
--Él se quedará con nosotros --De pronto, la voz de Mo Xuanyu se infiltró en el lugar, llamando la atención de todos, incluyendo la del capitán encargado--. Capitán Yao, si más no recuerdo... Yao Sabadell aprobó las líneas de división. ¿Por qué usted está en su contra?
--El joven Yao Sabadell no aceptó la segunda propuesta de ir en búsqueda de los maleantes a su guarida y acecharlos.
--Él está en participación junto a todos nosotros en la segunda división, dispuesto en agotar todas las opciones para eliminar las asperezas de los residentes. Si nosotros nos retiramos... Perderemos más tiempo valioso y la posibilidad de ganar --Mo Xuanyu había hablado más de lo que tenía pensado. De hecho, no se esperó verse ahora siendo observado por todos los presentes, dispuestos a juzgarlo por si se equivocaba.
El capitán Yao pareció verse bastante enojado por su intervención. A Mo Xuanyu le temblaron las piernas, pero esquivó cualquier ansiedad que le permitiese retroceder. Con la espalda erguida y los brazos atrás de su espalda, estaba haciendo exactamente lo que su hermano mayor haría para defender a su mejor amigo: Zewu-Jun.
--Yo propongo que todo siga en pie --Siguió diciendo--. Si el problema original es la falta de un anzuelo, yo puedo actuar como voluntario si ha de ser fundamental.
Todos los ministros presentes susurraron ante la propuesta que parecía una locura. Toda la sala de junta se convirtió en un mar de cuchicheos. Mo Xuanyu se dio cuenta de la impresión que causó.
--¿Un anzuelo? ¿Usted? --El capitán Yao habló con una entonación discriminatoria en su voz-- ¿Usted está seguro de poder defenderse por si algo le sucede? Sin ofender, pero no lo veo capacitado para algo como eso.
--Por mí, no se preocupen --Mo Xuanyu siguió diciendo, tratando de mantener su papel de un líder valiente--. Si no desea que sus hombres salgan perjudicados, utilicen a alguien más que esté dispuesto a ser voluntario --Se tocó el pecho--. Y yo estoy dispuesto.
--A-Yu... --La voz de Lan Xichen apareció justo a su lado, queriendo impedirlo.
Mo Xuanyu entendió la inquietud de Lan Xichen. Si algo le sucedía, no solo iba a cargar con la culpa de no haberlo protegido, sino que, también tendría al líder Jin en su contra, al igual que su mejor amigo, Meng-Yao. Sin embargo...
--Zewu-Jun, puedo hacerlo --Mo Xuanyu aseguró al ver su expresión preocupada--. Ge-ge estará orgulloso de mí, al igual que mi Padre. Estoy seguro de poder hacerlo, por favor.
Lan Xichen agachó la mirada por un instante, y luego la elevó hacia el capitán Yao, quien estaba esperando una pronta respuesta de su parte. --De acuerdo. Usaremos el anzuelo, pero yo iré en tu compañía.
--¿Qué? --Mo Xuanyu se sorprendió--. Zewu-Jun...
--Le prometí a Meng-Yao protegerte ante cualquier situación peligrosa y eso haré --Fue conciso con sus palabras, acción que el menor no pudo confrontarlo por mucho tiempo--. Si no estoy contigo, no permitiré que te expongas.
Mo Xuanyu tragó lento. No impuso resistencia. Agachó la mirada y entendió que necesitaba apoyo por si algo salía mal.
--A-Yu --Lan Xichen añadió nuevamente al ver su retraimiento--. Te ayudaré porque confío en ti.
~~~
Esa noche, la segunda división fue informada a través de parlantes que el plan había sido cambiado ante el uso de un anzuelo. Mo Xuanyu se convirtió en un transeúnte más por esa abundante vegetación donde se encontraba la guarida de los maleantes.
Caminó un tanto descuidado mientras observaba sus alrededores. Se topó con un estanque de agua resplandeciente a la luz de la luna, donde podía ver su reflejo. Sabía bien que de seguro alguien lo estaba observando, y no era Zewu-Jun. Nada había sucedido durante la media hora que estuvo deambulando por esos lares. Nadie lo había interceptado, considerando que estaba vagando libremente por el territorio enemigo.
Mo Xuanyu pensó en una forma un poco estúpida de hacer las cosas. Si los malhechores no iban a salir con un transeúnte normal y corriente merodeando por su territorio, tal vez podría llamar la atención de otra forma: Se quitó el abrigo negro presente en su cuerpo y luego lo arrojó al suelo. Allí, pensó que era una buena idea darse un baño en ese estanque. Ya saben, desnudarse y así cantar mientras se acicalaba...
Justo cuando se estaba bajando el pantalón, alguien gritó desesperadamente. --¡Hey! ¡Tú! ¿Qué mierda estás haciendo? ¿¡Estás loco!?
Ese hombre desconocido parecía enfurecido por ver su media ropa literalmente tirada en el césped con su pantalón a medio hacer. Mo Xuanyu tuvo que volver a subirlo hasta las caderas, pero su abdomen y pecho estaban desnudos.
El hombre desconocido se había acercado demasiado a él, al punto de que ahora los separaba como cinco metros de distancia. --¿Qué crees que es esto? ¿¡Un lugar donde te puedes quitar la ropa!? ¡Desvergonzado!
--Oh... Quería meterme al estanque... ¿Acaso esto no es un territorio baldío?
--¿Qué te pasa? ¿Estás mal de la cabeza? ¡Por supuesto que no! ¿Acaso no sabes que esto es propiedad privada? ¡Pareces muy sospechoso!
--¿Sospechoso? --Mo Xuanyu susurró muy bajo, pero fue en cuestión de segundos cuando observó la boquilla de una pistola frente a él. Poco después, escuchó un disparo, y casi la bala traspasó su rostro si no se hubiese hecho a un lado como acto reflejo. Posteriormente, se tiró al suelo gracias al susto, visualizando que ese hombre que se había acercado, por poco lo asesinaba en un abrir y cerrar de ojos.
Para su suerte, el hombre no pudo continuar con su intento de asesinato cuando fue interceptado por Zewu-Jun al protegerlo.
Varias explosiones surgieron en secuencia una tras otras cuando Zewu-Jun dio la apertura de la emboscada. Para ese entonces, Mo Xuanyu intentó levantarse y salir huyendo de allí, pero, no pudo continuar cuando alguien más lo atajó firmemente de la cintura y se lo llevó de allí.
Se percató que estaba en los brazos de un hombre. Y para empeorar las cosas... Ese hombre era Lan Wangji.
~~~
Esa noche, Mo Xuanyu no tuvo la oportunidad de conocer más nada del caso. Desde que Lan Wangji lo sacó de la escena del crimen y lo trajo a la residencia real, no le permitió salir de la habitación compartida.
--¿Ni siquiera sabes algo de Zewu-Jun? --Preguntó un tanto insistente.
--No.
--No entiendo... ¿Y qué estamos esperando? Debemos ir a ayudarlo.
--Te quedarás aquí --Lan Wangji insistió con una seriedad que, poco a poco, se fue perdiendo a medida que sus ojos dorados observaron por mucho tiempo su cuerpo semidesnudo.
Mo Xuanyu se quedó sin palabras al captar su mirada fija sobre él. Tuvo la decencia de cubrirse un poco el pecho con sus brazos, pero también estaba pendiente del caso. Él había sido el anzuelo. ¿Por qué ahora lo sacaban de escena?
De pronto, una camisa aterrizó en su lado de la cama. Allí, se dio cuenta de que Lan Wangji ni siquiera le dirigió la mirada.
--Póntela. No es adecuado estar así.
Mo Xuanyu se ruborizó al estar semidesnudo, y la cogió con rapidez para cubrirse el pecho. Sin embargo, en el momento que hizo aquello, regresó con curiosidad hacia Lan Wangji, donde se percató que lo estaba ignorando más de la cuenta. ¿Acaso le daba vergüenza verlo sin camisa? Su corazón palpitó por ese pensamiento que no era el más apropiado, pero, le generó mucho gusto.
Mo Xuanyu imaginó una nueva fantasía. Es decir, estaban solos, podía existir la oportunidad de volverse más cercanos si pensaba en algo más.
Allí, gimió de dolor al tocarse una parte de su pecho aleatoria, logrando llamar la atención de Lan Wangji. --Me duele mucho... Argh... Creo que... --Cayó a la cama de forma súbita, pegando la cabeza sobre la almohada.
No importó la forma cómo cayó, su cabello a medio hacer ocultó sus ojos con varios mechones revoltosos al fingir estar desmayado sobre la cama. Allí, sintió cómo unos dedos largos tocaron la zona de su cuello, verificando si había pulso.
Lan Wangji le tomó el pulso, y al ver que no respondía, estabilizó su rostro con el objetivo de quitarle algunos mechones de cabellos para verlo mejor a los ojos.
Por dentro, Mo Xuanyu se estaba dando cuenta de que podía engañar muy fácil a las personas. Lan Wangji era un caso difícil, pero ahorita parecía estar muy preocupado por él. De hecho, escuchó su voz preguntarle:
--¿Mo Xuanyu?
El mencionado pensó que tenía la oportunidad de fingir un poco más al simular estar completamente desmayado. Balbuceó algo inentendible, queriendo llamar su atención. Cuando observó con sus ojos semi abiertos que Lan Wangji había acercado su oreja al querer escuchar lo que balbuceaba, extendió cada uno de sus brazos y lo atrapó desde la parte trasera de su cuello, tensando de inmediato el encuentro cuando el Jade reaccionó, terminando por mirarlo a los ojos.
--¿Te asustaste? --Mo Xuanyu le susurró muy bajo con una sonrisa.
Fue abrupto la forma cómo Lan Wangji reaccionó al retirarse. Allí, los brazos de Mo Xuanyu se sintieron vacíos cuando Lan Wangji se alejó. Se dio cuenta de que el Jade ni siquiera lo volteó a ver ante su broma.
Mo Xuanyu solo quería divertirse, no quería ponerlo de mal humor. --Lo siento... Solo quería hacerte una broma. No pensaba hacerte daño.
Él lo ignoró.
Mo Xuanyu sintió la vergüenza de lo que pudiese estar pensando... Por un instante, sus ojos se expandieron al temer que intuyera que tenía una cierta afinidad hacia los hombres. --N-No pienses mal de mí. Solo quería hacerte una broma y, y... ¿Eh? ¿A dónde vas?
El Jade se fue hacia la puerta. Sin embargo, justo antes de salir, su atención se dirigió de nuevo hacia el hombre que estaba sobre la cama. Resulta que Lan Wangji nunca se esperó que Mo Xuanyu tomará la decisión de sujetarlo del brazo para que no se fuera.
--Lan Wangji, por favor, no me dejes solo. Quiero saber sobre los demás. Por favor, déjame...
Un fuerte empujón literalmente lo tumbó al suelo. Sus codos y trasero sufrieron el dolor de la caída que el Jade le impartió a propósito.
--Desvergonzado --Desde arriba, el rostro de Lan Wangji detonaba una obvia indignación que se hizo notar en la claridad de sus ojos. Como acto seguido, salió por la puerta y aseguró la habitación, imposibilitando la oportunidad de que pudiera salir.
Notes:
¡Saludos chicos! Hoy estoy feliz porque les traigo dos capítulos listos. Les quiero decir que muchas gracias por el apoyo que me han dado. Sus kudos y sus hits son hermosos de ver cada día. Espero les esté gustando este pequeño arco. Cuando termine, se los haré saber. Por ahora, nos veremos todos los domingos. 🫶🫶
Chapter 58: Las crónicas de Mo Xuanyu
Summary:
Las crónicas de Mo Xuanyu (Parte IV)
"La angustia de quedarse y confesar un sentimiento de amor"Recordatorios:
-El capitán Yao es un guardia de alto rango que está a la mano derecha de Yao Sabadell y su padre.
-El líder del clan Yao es el padre de Yao Sabadell. Aquí no le puse nombre porque no lo vi necesario. Creo que en la historia original no revelan su nombre real... Según google, adquiere este (姚宗主, Yáo-zōngzhǔ), pero no estoy segura. Por eso, preferí no colocarlo.
-Sin más qué decir... ¡Espero y les guste!
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Aquella noche fue extraña.
Sentado en el comedor del recinto real, Mo Xuanyu no tenía apetito al recordar la cantidad de tiempo que estuvo encerrado en su habitación mientras esperaba el regreso de todos los involucrados de la misión.
Elevó su mirada y visualizó a Lan Wangji comiendo en silencio a varios metros de distancia. Estaba de espaldas, por lo tanto, Mo Xuanyu lo vio todo el tiempo.
No iba a mentir. Estaba enojado por haberlo encerrado por tantas horas, pero luego botó un soplido al reconocer que se expuso como un idiota al fingir ser un anzuelo.
Sea cuál fuese la razón por la que Lan Wangji lo mantuvo encerrado en la habitación, se retractó de haberle hecho aquella broma. Si antes Lan Wangji no le hablaba, ahora lo trataba como si no existiera. Era su amor platónico. Por más que lo fingiera, le dolía no ser importante para él.
El sonido de un plato chocando sobre la superficie de la mesa llamó su atención. --Buenos días, Mo Xuanyu. ¿Me puedo sentar aquí?
Aquella voz tan amable y alegre, era propia de Yao Sabadell. Mo Xuanyu lo miró por un segundo, pero luego regresó hacia Lan Wangji, deseando con todas sus fuerzas que hubiese sido él quien se haya sentado a su lado, pero qué más da. Yao Sabadell era una buena compañía, así que le permitió comer con él...
Yao Sabadell sonrió ante su asentamiento de cabeza como respuesta y le brindó el buen provecho. Sin embargo, Mo Xuanyu parecía un tanto distraído al mirar a cada rato hacia donde estaba Lan Wangji. Allí, Yao Sabadell se percató que el segundo hermano Lan estaba sentado a lo lejos.
--No sabía que tú y Lan Wangji eran muy buenos amigos --Alegó.
Mo Xuanyu suspiró. --No lo somos.
--¿No lo son? --Yao Sabadell preguntó un tanto extrañado--. Pensé que sí. Ayer él fue directo en tu búsqueda durante la emboscada. Me pareció extraño considerando que estaba en la vanguardia y no escuché una orden por parte de Zewu-Jun para ir en tu protección. Él actuó por su propia cuenta.
Mo Xuanyu parpadeó un poco. --¿En serio?
El mayor asintió. --Tampoco regresó a prestarnos más ayuda. Más bien... Se quedó en la residencia toda la noche. Luego fue que nos enteramos de que te había encerrado en la habitación para protegerte de cualquier emboscada que el enemigo estuviese dispuesto hacer a nuestras espaldas. Al final de todo, eres el hijo de Jin GuangShan. Tu vida es valiosa.
Mo Xuanyu se sintió extraño: Primero, por escuchar ese "Tu vida es valiosa", y segundo, porque Lan Wangji actuó por su propia cuenta... Si Lan Wangji no recibió ninguna orden para protegerlo, y lo había encerrado para cuidarlo de cualquier ataque improvisado del enemigo, todo para asegurar su bienestar, podría decirse que se preocupaba... ¿Por él? Si eso era cierto, ¿Por qué lo trataba tan indiferente?
--Así que él... ¿No es tu guardaespaldas? --Siguió preguntando Yao Sabadell al desear continuar con la conversación.
Mo Xuanyu no supo de dónde venía ese término de creer que era su "guardaespaldas". Ni siquiera eran cercanos como para que creyera que Lan Wangji era su benefactor. Sin embargo, su corazón deseaba que fuera cierto. No supo qué responder al respecto. Deseaba que todo el mundo creyera que él era su guardaespaldas.
Yao Sabadell fue testigo de su silencio, y simplemente sonrió un tanto fingido. --Lan Wangji tiene una gran dicha de proteger a alguien como usted, para serte sincero.
Mo Xuanyu le dirigió por un momento la mirada. --¿Una gran dicha? ¿Por qué?
--Vi lo que intestaste hacer la noche anterior al burlarte del enemigo. No creí posible que fueras a quitarte la ropa --Se río--. Debe ser bastante entretenido protegerte por tus auténticas decisiones que suelen ser muy inteligentes.
Mo Xuanyu se sintió un tanto avergonzado cuando le confesó que lo había visto desvestirse. Sabía que tenía muchos ojos puestos en él en ese preciso momento; Zewu-Jun era uno de ellos, pero nunca esperó que Yao Sabadell también lo estuviera observando.
--Yo no hubiese hecho eso en tu posición --Yao Sabadell continuó--. Jamás se me hubiese ocurrido, y fíjate que fue muy práctico. Me gustaría tener esa audacia estratégica que posees.
--Por favor... --Mo Xuanyu desvió la mirada con una sonrisa--. No es necesario que me halague tanto... Más bien, fue una estupidez, nada profesional.
--Y eso es lo que lo vuelve divertido. ¿Ahora me entiendes cuando te digo que Lan Wangji tiene suerte de ser tu guardaespaldas? Es porque eres muy divertido, Mo Xuanyu. Al menos, yo me divierto bastante estando contigo.
Mo Xuanyu cerró los ojos sin borrar la sonrisa. La tristeza que había adquirido al sentir que Lan Wangji lo ignoraba, pasó a segundo plano cuando se estaba sintiendo muy bien al estar al lado de Yao Sabadell. Para ese entonces, Mo Xuanyu cambió muy rápido de parecer, y jugueteó con su comida con el tenedor para decir: --Nada que ver. Lan Wangji no es mi guardaespaldas porque él y yo no somos amigos.
--Oh... --Yao Sabadell pareció sorprendido, pero no lo suficiente cuando le entregó una agradable sonrisa. --Entonces, hay una vacante disponible.
Mo Xuanyu lo miró con un leve entrecierre de sus ojos. --¿Usted cree? ¿Qué lo hace pensar así?
--Al menos que tengas a otra persona en mente... Me gustaría solicitar esa vacante. ¿Dónde llevo mis papeles?
Mo Xuanyu se río al parecerle muy gracioso.
--Quizás, debería ser un poco más elocuente --Yao Sabadell carraspeo e irguió la espalda para luego tomar una postura más elegante hacia él--. Mi estimado, permítame expresar mi admiración por su valentía al enfrentar las adversidades. Anoche, al ofrecerse como voluntario para atraer a los bandidos, demostró un coraje excepcional. Rara vez he visto a alguien tan valiente como usted. Su acto altruista merece elogios y reconocimiento --Mo Xuanyu se río nuevamente. Él continuó al decir-- ¿Podría enseñarme más de sus destrezas? Me encantaría ser su más noble aprendiz si me concede el honor de suplir la vacante disponible.
--¿Tanto desea obtenerla? --Mo Xuanyu lo miró divertido.
Yao Sabadell se puso de pie y luego hizo una reverencia hacia él, teniendo uno de sus puños frente a su pecho como muestra de su seguridad.
Para ese entonces, Mo Xuanyu sintió un poco la vergüenza de que estuviese haciendo esto frente a todos los ministros donde podrían verlos y murmurar tonterías. Es decir, él era el hijo de Jin GuangShan, y Yao Sabadell era el hijo del líder del clan Yao, debían comportarse frente a lo demás para mantener su buena imagen política, pero Yao Sabadell era muy entusiasta y bastante extrovertido al hacer estos actos nobles sin la preocupación de ser criticado.
Mo Xuanyu se estaba entreteniendo con su forma particular de hacerlo sentir importante. Sin embargo, cuando giró por un instante hacia donde estaba Lan Wangji, pudo notar que éste había dejado de comer, pero no se había ido.
Lan Wangji se quedó pendiente de ellos al observar el comportamiento de Yao Sabadell. Pero eso no fue todo, Mo Xuanyu también se dio cuenta de las miradas de los otros ministros que estaban sentados cerca de ellos, observando principalmente la reverencia inusual de Yao Sabadell.
--¿Qué dice, estimado? --La voz de Yao Sabadell volvió a surgir, ajena a las miradas de sus hombres. Sin embargo, antes de que pudiera decir algo más, se percató de que Mo Xuanyu había estado observando a Lan Wangji por durante un tiempo prolongado. Cuando dirigió su mirada al hombre de blanco, Yao Sabadell se dio cuenta de que el Jade no siguió perdiendo más el tiempo en ellos y se retiró con sus platos entre sus manos-- Ya veo --Alegó--. No hay nada que pueda hacer si la vacante ya está apartada.
A pesar de que su voz se escuchó desilusionada, su sonrisa se hizo ver en todo momento sin la intención de criticarlo.
Mo Xuanyu se dio cuenta de lo que causó ante la distracción. --¿Qué? --De hecho, balbuceó en su pésima defensa.
Yao Sabadell no siguió perdiendo cara. Estuvo a punto de irse cuando Zewu-Jun, en compañía de otros hombres como el capitán Yao, se hicieron ver en el comedor.
Llegaron diciendo el informe de los resultados de la emboscada de ayer: Aparentemente, todo había sido un éxito, pero temían que varios malhechores todavía estuviesen en la fuga, por lo tanto, el comedor se convirtió en una sala de conferencias cuando el capitán Yao expuso la importancia de continuar con un nuevo plan de captura que les brindará la mayor seguridad posible.
El debate entre Zewu-Jun y el capitán Yao se detuvo cuando una figura de mayor autoridad se hizo presente al entrar por la puerta: El líder del clan Yao llegó a la residencia. Ingresó, logrando que todos los guardias y ministros hicieran una reverencia hacia él, incluyendo al capitán Yao. Aquellos que estaban todavía sentados, se pusieron de pie, donde Mo Xuanyu tuvo que quedar justo al lado de Yao Sabadell para hacer una reverencia.
--Zewu-Jun, Mo Xuanyu, Hanguang-Jun --El líder del clan Yao echó un vistazo y vio cómo Lan Wangji se hizo ver con la misma postura que los demás--. Me alegro de que estén aquí. Les informo que Jin GuangShan junto a Lan Qiren están solicitando que regresen a Jilintai. Lo informaron a través de esta carta.
Sacó el sobre decorado con un lazo dorado mediante el cual Lan Xichen supo de quién provenía exactamente. De hecho, Mo Xuanyu también lo reconoció, y fue allí cuando su corazón se agitó al saber que provenía de su preciado hermano mayor, Meng-Yao.
Su pecho se emocionó cuando vio a Zewu-Jun coger de la carta para leer el contenido, deseando ser él quien la pudiese tener primero entre sus manos.
--Vine a informarles de forma presencial este inconveniente ahora que, gracias a su ayuda, el problema se está solucionando en el Monte Huaicang --Dijo el líder del clan Yao--. Si necesitan irse, me gustaría estar informado para continuar el caso sin su ayuda.
Zewu-Jun le explicó su punto de vista de ir en búsqueda de los malhechores que habían logrado escapar. El líder del clan Yao asintió ante su explicación y también le dio la oportunidad a Yao Sabadell de abrir un debate cuando impartió su opinión al respecto. Por otro lado, Mo Xuanyu prefirió tomar la oportunidad para coger la carta que Zewu-Jun había dejado sobre la mesa, detallando la hermosa fuente de letra de Meng-Yao.
Un leve suspiro salió de su pecho cuando sintió extrañas mariposas en su estómago. No sabía por qué se sentía tan entusiasmado por saber de él. Lo cierto es que lo había extrañado muchísimo. Lo tenía literalmente clavado en su pecho, suspirando por el anhelo de volverlo a ver.
--Sería una pena su ausencia ahora que estamos más cerca del final --Expresó Yao Sabadell abiertamente hacia Zewu-Jun, logrando llamar la atención de Mo Xuanyu cuando sintió que esta conversación lo incluía--. Cada ayuda que nos han brindado ha sido muy importante para nosotros. No deberían marcharse todavía.
--Entendemos --Zewu-Jun respondió al verse compasivo por las palabras de Yao Sabadell. De cierta forma, sentía una desagradable sensación de dejarlos antes de finalizar la misión--. Pero desconocemos los asuntos que se estén presentando en el Palacio Jin. Como podrá entender, debemos tomar precauciones en cuenta a...
--Yo me quedaré.
De pronto, Zewu-Jun enmudeció abruptamente al escuchar aquella voz. Cuando giró despacio hacia Mo Xuanyu, él hizo una reverencia con las manos en alto. --Disculpa la interrupción, Zewu-Jun. P-Pero, le prometí al joven Yao Sabadell en continuar con la búsqueda hasta finiquitar la misión. No veo conveniente irnos ahora que estamos a un paso de ganar la batalla.
Mo Xuanyu no lo miraba directamente a la cara. Se mantuvo con la cabeza agacha y los brazos arriba todo el tiempo, sabiendo que hizo mal al interrumpirlo de esa forma. Ante la vista de todos los presentes, Mo Xuanyu se convirtió en una novedad poco conocida. Su acto altruista llamó la atención de los ministros, terminando por murmurar entre ellos. Por su parte, él no miraba a nadie a los ojos, pero sí podía sentir lo que su discurso había causado en todos, y de pronto, empezó a temblar.
--Y-Yo --Tragó lento--, no deseo irme. Me quedaré aquí los días que han de ser necesarios --Mo Xuanyu elevó muy lento su mirada hasta observar a Yao Sabadell--. Ustedes nos importan, y estoy dispuesto en continuar y resolver la problemática hasta el final como se lo prometimos.
Hubo un completo silencio después de sus fuertes declaraciones. Yao Sabadell nunca le quitó la mirada de encima. Su semblante desilusionado cambió gradualmente a uno dónde la esperanza parecía estar de su lado, y le sonrió.
--De acuerdo... --Por otro lado, Lan Xichen por fin hizo acto de presencia, y cuando iba a tomar de la carta que había dejado sobre la mesa, se dio cuenta de que Mo Xuanyu la tenía entre sus manos-- Ya veo... Jin GuangShan de seguro está necesitando ayuda en el Palacio Jin. Si ha de ser así...
--Deseo quedarme, Zewu-Jun --Mo Xuanyu insistió sin dejarlo terminar nuevamente--. Por favor, si mi Padre necesita de nuestra ayuda, puede esperar. El clan Yao es nuestra prioridad, debemos terminar lo que comenzamos. Todo por los residentes del Monte Huaicang.
El líder del clan Yao se vio secretamente sorprendido por la lealtad de este señorito. Jamás creyó que Mo Xuanyu sería el hijo de Jin GuangShan que tuviera más determinación en resolver una problemática que, por más que se viese, resultaba irrelevante para el Gobierno Jin. El Monte Huaicang estaba cundido de transeúntes y población rural. Muy poco aportaba a la era industrial de la actualidad.
Mo Xuanyu solo tenía una cosa en su mente: Estrechar lazos suficientemente fuertes.
Estaba seguro de que Meng-Yao lo haría de esta manera, y no desistiría hasta obtener la satisfacción de haberlo hecho bien.
Además, no podía irse sin antes entregarle buenas noticias a su Padre. No deseaba llegar con las manos vacías. Debía demostrarle a su hermano mayor y a su progenitor que tenía la capacidad de resolver una misión por sus propios medios.
Mo Xuanyu, entre la inquietud, pudo observar cómo los hermanos Lan intercambiaron miradas por un breve instante. Para ese entonces, no entendió el significado de esas miradas, pero sí escuchó la voz del líder del clan Yao decir:
--Me halaga su lealtad, joven Mo --Habló en gratitud--. Pero, no necesita quedarse si Jin GuangShan lo necesita en el palacio. Nosotros estaremos bien. Solucionaremos lo que queda del problema por nuestros propios medios.
--No me iré --Continúo, sin cambiar de opinión--. Zewu-Jun...
Lan Xichen alzó la mano en una señal de que se detuviera. Justo después de sentir el silencio tan anhelado, giró hacia el líder del clan Yao para decir --No se preocupe. Yo viajaré de retorno al Palacio Jin mientras que Lan Wangji y Mo Xuanyu seguirán prestando apoyo a la problemática --Hizo una reverencia hacia él--. Espero pueda aceptar este cambio de planes.
Cuando Mo Xuanyu escuchó que solamente él iría ante el llamado de Meng-Yao, observó la aprobación del viejo Yao al estar de acuerdo con la decisión que acabó de proponer, logrando sentir bastante alivio porque lo haya escuchado. No esperaba que Zewu-Jun le permitiera quedarse, y mucho menos, haya dejado a Lan Wangji en su compañía para terminar por solventar la problemática.
Ahora su inquietud se enfocó en Lan Wangji. Iba a quedar solo con él... Se rascó un poco la mejilla con un ligero sonrojo. ¿Debía disculparse de nuevo por lo de la otra noche? No tenía sentido... ¿O sí?
~~~
Zewu-Jun tuvo que retirarse esa mañana temprano para dirigirse a la zona central de LanlinJin. Antes de partir, le propuso a Lan Wangji quedarse para prestarle apoyo a Mo Xuanyu, y, a éste último le sugirió paciencia, ya que seguramente las cosas no serían sencillas de ahora en adelante.
Horas después empezaron a elaborar un nuevo plan estratégico para ir en búsqueda de los malhechores restantes. Varios de los guardias del clan Yao se fueron a recorrer los mismos lugares de ayer, y también los rincones sospechosos del Monte Huaicang. El escuadrón se dividió en dos segmentos, dónde en esta ocasión, Mo Xuanyu pudo salir al ofrecerse como anzuelo nuevamente.
Mo Xuanyu consiguió información valiosa al hacerse pasar por un loco de la comunidad. Los pueblerinos no lo veían como un enemigo y tampoco como el hijo de Jin GuangShan. La vida rural era atrasada, pero llena de mucha información. Le notificó a Yao Sabadell sobre sus hallazgos, recolectando pistas de dónde podrían estar los miembros restantes de la pandilla, y planificaron el siguiente movimiento para ir tras ellos.
En menos de tres días lograron detener a los fugitivos. Los atraparon y los llevaron al calabozo de la región central del clan Yao. Todo esfuerzo dio resultado. Cayó la noche y varios de los guardias que se habían quedado en la residencia real del Monte Huaicang, se vieron festivos por la victoria. Sirvieron una cantidad exagerada de comida como parte de la celebración del buen trabajo en equipo.
Por otro lado, en la habitación compartida, Mo Xuanyu sostenía entre sus dedos un paño presionando su hombro derecho gracias a un rasguño increíblemente extenso por una vara de metal que no vio cuando tuvo que correr para escapar de los enemigos. No se dio cuenta de ese dilema, y ahora sentía la sangre escurrirse por su piel blanca.
--Bébelo --Lan Wangji le acercó un recipiente lleno de medicina--. Te ayudará a desinflamar.
Mo Xuanyu odiaba tomar medicina. Se rehusó, pero sabía que sería inútil estando Lan Wangji a su lado. La bebió y luego sacó la lengua ante el desagradable sabor. En ese proceso, Lan Wangji fue cuidadoso e ignoró las quejas del menor. Se enfocó en echarle un vistazo a la herida de su hombro.
--N-No retires el paño, me duele... --Mo Xuanyu le pidió con dolor. Para ese entonces, Lan Wangji sacó un pañito nuevo compuesto de nubes y limpió con mucho cuidado la herida.
Mo Xuanyu se quejó cada vez más, pero luego terminó por soportarlo al sentir que Lan Wangji lo vendó. Suspiró al sentir solo la presión del vendaje hacerle daño. Estos últimos tres días, Lan Wangji había optado por ser su guardaespaldas. Recordó lo que le dijo Yao Sabadell con respecto a que el Jade tenía mucha suerte de tenerlo bajo su protección. Para ese entonces, Mo Xuanyu no estaba seguro si el suertudo era Lan Wangji o él.
Lo cierto es que, botó un soplido nuevamente, no porque estaba herido, fue precisamente porque su corazón no dejaba de latir por tenerlo tan cerca. Lan Wangji lo estaba matando por dentro. Le estaba haciendo la vida imposible. A Mo Xuanyu se le estaba haciendo difícil desaprovechar la oportunidad de estrechar lazos también con él...
Cuando el hombre de blanco terminó por vendarlo, Mo Xuanyu agradeció y luego recurrió a colocarse la camisa y abrochársela. Sin embargo, Lan Wangji se lo impidió.
Mo Xuanyu lo miró con confusión. Allí, Lan Wangji interrumpió su intención de abrocharse los botones de su camisa. Para ese entonces, el dedo de Lan Wangji viajó entre la tela negra y las separó, dejando a la vista la región de su cadera izquierda. Sus ojos dorados se concentraron allí, observando pequeños hematomas que debían ser sanados.
Mo Xuanyu no supo qué había pasado, pero ese dedo deslizándose por su piel para evaluar los hematomas, no lo tranquilizó en lo absoluto. Más bien, lo alborotó más.
Dicen por ahí que cada persona posee diferentes zonas erógenas por todo su cuerpo. Bueno, aparentemente, esa zona al lado de su cadera izquierda parecía ser un botón de encendido que desconocía.
Mo Xuanyu no supo exactamente qué sucedió consigo ante el ligero roce, pero su corazón se aceleró demasiado, al grado de volverse un poco inquieto. No sabía muy bien qué le pasaba, y tampoco qué tenía pensado hacerle Lan Wangji. Era solo un moretón, no era tan grave... ¿Cierto?
Lan Wangji sabía de técnicas curativas, por eso creía que cuando existía una herida, debía ser sanada rápidamente para evitar que se agravará. El cuerpo es un templo y había aprendido a lo largo de toda su vida que toda herida era la abertura para el ingreso de malas energías, por lo tanto, debía ser tratada con premura, parsimonia y delicadeza. En este caso, un moretón pequeño podía convertirse en un hematoma, un estanque de sangre dañada. Si no se curaba podría convertirse en una energía maligna residiendo en su interior.
Con las yemas de sus dedos cogió crema antiinflamatoria y lo depósito en esa área con suaves movimientos circulatorios hasta que se absorbiera por completo. Mo Xuanyu suspiró más de una vez al observar con cuidado como esos dedos parecían fundirse en su piel translúcida. Cada vez se sintió más rígido y tenso, y lo peor del caso es que no se estaba refiriendo a los músculos de sus brazos o piernas.
De hecho, ante la incomodidad de sentir la parte baja de su pantalón apretar, empezó a prensar la mandíbula, perdiendo un poco la cabeza.
Cuando Lan Wangji finalizó la sencilla curación, retiró sus dedos de aquel lugar de manera natural. Sin embargo, Mo Xuanyu sintió que algo faltaba. La presión de los dedos sobre su piel ya no estaba. Ya no ardía. La necesidad que sintió a continuación lo llevó a tomar nuevamente la mano de Lan Wangji, atrayendo la atención del Jade.
Ante la torpe iniciativa, Mo Xuanyu condujo nuevamente sus dedos a esa zona. --Creo que... Todavía falta --Su voz fue muy baja, como invitándolo por segunda vez a que lo siguiera acariciando.
Quería que Lan Wangji lo siguiera tocando. Le gustaba. Aunque, de un solo jalón, Lan Wangji se rehusó por completo. Mo Xuanyu se petrificó como si esos ojos dorados tuvieran el mismo poder de medusa. Lan Wangji se retiró justo después al ponerse de pie, dándole la espalda.
Por un momento, Mo Xuanyu sintió que se quebraría en pedazos. Uno tras otro hasta convertirse en polvo. La vergüenza se le subió a la cabeza al darse cuenta de que se dejó llevar por las turbias sensaciones de su corazón. Intentó explicarse ante él, pero Lan Wangji no estaba dispuesto a escucharlo.
Mo Xuanyu reflexionó antes de decir algo imprudente, aunque había algo en Lan Wangji que comenzaba a notar. Poco a poco, Mo Xuanyu se daba cuenta de que sentía atracción hacia los hombres, y ahora parecía tener un sexto sentido para detectar quiénes podrían sentir esa misma atracción hacia él. Aunque Lan Wangji aparentaba ser un hombre recto y deseado por las mujeres, algo en su comportamiento sugería que ocultaba algo más.
Ese silencio que lo rodeaba era un enigma; su evasión despertaba en él una curiosidad que anhelaba descubrir.
--Lan Wangji --Lo llamó con una entonación baja y un ligero sonrojo. Cuando el Jade terminó de recoger todo lo que había traído como primeros auxilios, le dirigió la mirada de reojo, pareciendo esperar una respuesta rápida--. Gracias y discúlpame.
El Jade pareció mirarlo por más tiempo de lo que él tenía pensado, por lo que, Mo Xuanyu creyó que tenía un discurso a su favor. --Y-Yo... No quería causarte ningún inconveniente. Es solo que a veces me haces sentir que...
La puerta se abrió y luego se cerró, dejándolo con las palabras en la boca.
La voz de Mo Xuanyu cayó de manera abrupta debido a la impresión de haberse ido sin terminar de hablar. Ni siquiera se despidió. Un dolor extraño, similar al rechazo de no haber sido correspondido en el momento que quería confesarse, le hizo sentir un extraño disgusto, pues, le desagradó de sobremanera.
¿Por qué tenía que ser tan malo con él?
~~~
Era de noche cuando Mo Xuanyu se encontraba sentado en el mismo lugar del comedor. No había vuelto a ver a Lan Wangji y da la casualidad de que no se encontraba merodeando por ahí. Mo Xuanyu se sentía peor que esa mañana cuando pensaba en él. Estaba molesto, pero, sobre todo, triste.
Pronto sería la hora de dormir, y le incomodaba de cierta forma regresar a la habitación y encontrarse con Lan Wangji. Los latidos del corazón le golpeaban la garganta cada vez que anhelaba confesarle su amor, pero no sabía si llegaría a ser una buena idea.
De paso, esa idea recurrente comenzaba a frustrarlo. No sabía a qué se debía esa necesidad de confesarse. Jamás había sentido algo similar en su vida, pero ahora que habían pasado varios días juntos, solos, compartiendo la misma habitación, creía que era la oportunidad perfecta para declararle su amor. Después de todo, rara vez tenía la oportunidad en el Palacio Jin.
Deseaba vivir una de sus fantasías, aunque sea una sola vez.
--Oh, Mo Xuanyu. Es agradable verte por aquí a esta hora --Aquella voz masculina llamó su atención. Cuando giró hacia atrás, Yao Sabadell parecía venir de afuera al verlo sostener un cigarrillo usado en la mano--. ¿Ya te irás a dormir?
Mo Xuanyu sacudió la cabeza. --No, en realidad. Yo... --Justo después se quedó en silencio, no sabiendo qué decir.
Al no escuchar una conclusión a su respuesta, Yao Sabadell ladeó la cabeza. --¿Desea algo? Puedo ayudarle en lo que necesite.
Mo Xuanyu sonrió, pero luego desvaneció la sonrisa cuando su ansiedad social volvía a opacar su valentía. Decidió negar suavemente con la cabeza, y así regresar su vista hacia las habitaciones, teniendo la duda de si justo ahora sería una buena idea de buscar a Lan Wangji y decirle todo lo que le hacía sentir.
--Bueno, es bueno saberlo --Yao Sabadell continuó con lo suyo sin descifrar lo que tenía pensado hacer Mo Xuanyu. Con mucha tranquilidad, tomó asiento a su lado--. Ya que estamos a solas, me gustaría aprovechar el tiempo y hablar con usted.
Mo Xuanyu le dirigió la mirada.
--¿Sería tan amable? --La sonrisa de Yao Sabadell era tranquila y enorgullecedora. Parecía transmitirle a Mo Xuanyu que deseaba hablar de temas políticos. Había buenas noticias en esa mirada, por lo que el menor pensó que no era ni mala idea tardarse un poco más antes de regresar a esa turbia habitación.
--Sígame --Yao Sabadell se levantó y le indicó con la mano una sutil invitación--. Quiero que vea algo.
Mo Xuanyu no se esperó eso. Por supuesto que fue un poco sorpresivo, pero decidió ponerse de pie para ir detrás de él. Cuando llegaron a un área más privada, similar a una de las habitaciones de la residencia real, Mo Xuanyu cerró la puerta y pudo ver cómo Yao Sabadell sacaba dentro de un baúl una botella de licor intacta.
--Le prometí en algún momento traer un poco de licor --Le sonrió--. ¿Le gustaría celebrar conmigo el logro de esta misión? Sin usted, nunca lo hubiésemos podido lograr, estimado.
Mo Xuanyu no podía creer que realmente había traído una botella de licor y la había ocultado solo porque él se lo había pedido desde un principio. Se supone que estaba prohibido beber en esta residencia, ni siquiera los guardias bebieron en el comedor cuando se celebró la victoria.
Al ver la botella y los ojos oscuros de Yao Sabadell esperando ansioso porque aceptará, Mo Xuanyu sonrió con los ojos cerrados. --Sería un gusto beber con usted esta noche, caballero.
~~~
Esa botella que antes estaba llena, ahora iba por la mitad. Mo Xuanyu no bebía, pero le gustaba el efecto que causaba en su cuerpo junto a alguien muy agradable.
En su mente estaba la última vez que se embriagó en el Palacio Jin junto a él. Yao Sabadell era bastante entusiasta y alegre. Sonreía todo el tiempo mientras hablaba más de la cuenta, por lo que, Mo Xuanyu se sintió cómodo todo el rato al mantenerse en silencio mientras el vaso de licor se humedecía entre su mano.
Con Lan Wangji era diferente. Ambos eran callados, y los silencios incómodos eran demasiados frecuentes. Él se sentía nervioso a cada instante, pero con Yao Sabadell era todo lo contrario. Se sentía aceptado.
De pronto, se escuchó al otro lado de la puerta dos golpes concisos que no quisieron explicarse, sino después cuando Yao Sabadell abrió la puerta, donde la mirada de Lan Wangji lo observó de inmediato. --¿Has visto a Mo Xuanyu?
Yao Sabadell ladeó la cabeza ante la inesperada pregunta, sin siquiera un saludo de por medio... Lan Wangji no esperó. Le pidió permiso para ingresar, logrando que retrocediera.
Para ese entonces, Lan Wangji ingresó y vio al menor sentado en una silla con ambas piernas cruzadas y un vaso en la mano. El ligero rubor que proyectaba sus mejillas, además de esa bebida en la mano, le comunicó que estaba bebiendo alcohol.
--¿Te gustaría beber con nosotros? --Yao Sabadell lo invitó de una forma muy cortés-- Adelante, Hanguang-Jun. Puede unirse a nosotros sin compromiso.
--Gracias, pero no --Lan Wangji fue franco en su decisión. De hecho, regresó su mirada a Mo Xuanyu, y éste parecía más callado de lo usual con una extraña coquetería en sus ojos.
Lan Wangji tuvo intenciones de llevárselo de aquí, pero Mo Xuanyu parecía estar influenciado por el alcohol, y no había nada más que repudiara en esta vida que alguien bebiendo alcohol a su lado.
--Si tanto lo piensa, es porque deseas hacerlo --Yao Sabadell alegó y luego le llenó un vaso con una sonrisa-- Adelante, únete a nosotros con confianza. Aquí estamos bebiendo sanamente.
--No está permitido --Lan Wangji frunció el ceño.
--Tranquilo. Es nuestro secreto --Yao Sabadell le guiñó el ojo.
Lan Wangji observó el vaso en la mano del hombre bastante insistente porque lo cogiera. No entendía cómo el heredero del clan Yao fuera tan desleal a las normas de esta pequeña residencia. Sin embargo, lo que menos podía entender era cómo Mo Xuanyu se dejó influenciar, sabiendo lo estricto que era Meng-Yao al no beber con desconocidos.
Esto último lo sabía gracias a su hermano. Meng-Yao y él se contaban todo... Lo cierto es que Lan Wangji sabía muchas cosas de Mo Xuanyu fuera de su voluntad gracias a su hermano. Una de ellas era que, hasta ahora, conocía que no bebía.
Lan Wangji ignoró en todo momento a Yao Sabadell para enfocarse en Mo Xuanyu. Dirigió ahora su atención a la botella que estaba sobre la mesa y la cogió para verificar el grado de alcohol, y para su suerte, no era tan elevado.
--No nos embriagaremos hasta vomitar si eso le preocupa, Hanguang-Jun --Yao Sabadell insistió--. Si no le gusta beber, entonces, puede quedarse hablando con nosotros. De todas formas, no estoy dispuesto en quitarle la vacante de proteger a esta dulce persona...
Lan Wangji lo miró con extrañeza.
--¿Sucede algo? --Yao Sabadell sonrió un tanto divertido al ver su confusión--. Usted es como el guardaespaldas de Mo Xuanyu. Siempre está atento a dónde quiera que vaya. Eso es ser un buen amigo.
Lan Wangji negó al sacudir la cabeza. Allí, no bastó ni un segundo más cuando se hizo a un lado y simplemente salió de la habitación sin quisiera decir un adiós. Para ese entonces, Mo Xuanyu sintió el amargo sabor de lo predecible. Sabía que Lan Wangji no bebía, y tampoco se iba a quedar a perder el tiempo hablando con ÉL.
Esa indiferencia era un claro ejemplo de que lo rechazaba. No le gustaba como hombre. No le atraía. No se sentía deseado. Un pequeño eructo salió de sus labios que pudo retener al instante. Sus ojos afligidos, recordaron la botella en la mesa y la cogió para depositar más bebida en el vaso.
Por otro lado, Yao Sabadell no supo qué había sucedido con Lan Wangji. Todavía lo estaba procesando hasta que vio extraño esa forma de Mo Xuanyu de abastecer su vaso medio lleno. --Eh... Joven Mo... --Pero, justo cuando iba a detenerlo, el rostro de ese chico tan afligido, lo dejó sin aliento.
--Alguna vez... --Le dijo, bastante afectado-- ¿Has sufrido de un amor no correspondido?
Notes:
¡Saludos chicos! ¿Cómo han estado esta semana?
A mí me ha pasado de todo. Como varios sabrán, soy de Venezuela... Y de seguro se habrán enterado del fraude electoral y demás. Es una lucha sin fin. No saben cuánto agota tener este gobierno. A pesar de todo, yo sabía que al final iban hacer trampa. Lo han hecho por más de 25 años... ¿Cuál iba a ser la diferencia ahora? Lo positivo de todo esto es que he tenido más tiempo libre en el trabajo. Debido a las protestas y concentraciones "pacíficas" en las calles, mi jefa ha tomado medidas de seguridad para no exponernos en las calles, y nos ha dado un fin de semana largo. A veces me da por pensar que terminaremos como en los "Juegos del hambre" para que tengan una idea 😅😅 (Si es que ya no lo estamos viviendo justo ahora) Necesitamos un Sinsajo señores jajajaja ¿Quién se postula?Eeeeen fin, gracias por estar en sintonía. Les quería comentar también que estoy probando Inkitt. Publiqué esta misma historia en esa plataforma, ya que en Wattpad me tuve que ir. Me dio miedo de que me reportarán por X causa, además que esa plataforma se ha vuelto como este gobierno: opresora jajaja. No me tomen en serio. Estoy echando broma. Me gusta Wattpad, pero tiene sus limitaciones que prefiero respetar. En Inkitt la pueden buscar por el mismo nombre si gustan.
Por otro lado, hace rato me enteré que el WangXian está en la lista de los 100 ships más escritos en AO3. AMO Y ADORO enterarme de estas cositas. Escribir de ellos es vida, de verdad.❤️❤️
Chapter 59: Las crónicas de Mo Xuanyu
Summary:
Las crónicas de Mo Xuanyu (Parte V)
"Una noche colmada de declaraciones"
Chapter Text
Su voz al preguntarle aquello, fue desdeñada, de un color grisáceo como sus ojos. Mo Xuanyu estaba en búsqueda de un repentino consuelo al querer hablar de su más grande inquietud.
Para ese entonces, Yao Sabadell se dio cuenta de que esa pregunta estaba llevando la conversación a un contexto diferente. La mirada de aquel hombre desilusionado sentado en la silla cambiaba a medida que él permanecía callado.
--Es terrible --Continúo diciendo.
--¿De quién estamos hablando? --Yao Sabadell vio la oportunidad de preguntar--. Debe ser alguien dispuesto a ser odiado.
Mo Xuanyu ladeó la cabeza. --¿Se puede odiar a alguien que se ama?
--¿Quién puede ser tan idiota como para rechazarte? --Yao Sabadell continuó--. Si quiere buscar respuestas, debería hacer mejor las preguntas: ¿Quién estaría dispuesto en rechazarlo? Si esa persona no te corresponde, entonces, merece ser odiado. Al final de cuentas, nadie en este lugar tiene tanto valor como usted, estimado. Si lo rechazan, merece la muerte.
Mo Xuanyu lo miró a los ojos, y luego desvió la mirada al creer firmemente que Hanguang-Jun era alguien digno de ser odiado. No se merecía su corazón. --Lan Wangji --Respondió.
--¿Qué? --Yao Sabadell alzó ambas cejas.
--Lan Wangji --Mo Xuanyu repitió con desdén--. Él es el que tiene mi corazón destrozado...
En compañía del vaso sostenido en su mano, Yao Sabadell carraspeo al creer que había escuchado mal. Después de unos minutos, le dijo: --No me lo esperaba.
Mo Xuanyu subió cada uno de sus pies en la otra silla para adoptar una posición más cómoda mientras le decía. --¿En serio? ¿Por qué? ¿Crees que él es demasiado para mí?
Yao Sabadell le causó un poco de gracia esa última pregunta, pero se reservó el derecho de responder. Lo único que se atrevió a decir mientras miraba el líquido de su propio vaso, fue: --No tenía idea que sentías algo por él.
--Estúpido, ¿No? --Mo Xuanyu suspiró desahuciado--. Lan Wangji nunca me mirará. No soy suficiente para él.
Yao Sabadell frunció el ceño al escucharlo lamentarse de esa forma. Cada vez que hablaba, sus palabras no concordaban con la percepción que él tenía de su persona.
--Hace rato quería confesarle mi amor, pero me dejó hablando solo. Él me aborrece... --Mo Xuanyu siguió susurrando.
--Creo que estás exagerando. En mi opinión, no estás perdiendo nada al no ser correspondido.
--¿Por qué? Lan Wangji es un hombre muy adorado por todos. Tiene fuerza e inteligencia. En cambio, yo... ¿Qué tengo yo? --Mo Xuanyu se puso a pensar seriamente en sus atributos, y sus opciones se vieron bastante limitadas. No encontró muchos elementos a su disposición que lo hiciera enorgullecerse de sí mismo--. Soy un chiste...
Su voz se perdió cuando Yao Sabadell no mencionó nada ante esa acotación. Mo Xuanyu se miró las manos y no tenía nada a qué aferrarse. Todo lo que tenía se debía al reino, a su Padre y a su hermano mayor. A lo largo de toda su vida no había obtenido nada por sus propios méritos. A diferencia de Lan Wangji, un hombre preparado, muy alabado en su nación y también dentro del Palacio Jin, él sí había logrado muchas cosas. Allí, recapacitó que... Él no era ni la mitad de lo que tanto caracterizaba a Lan Wangji.
Su autoestima estaba debilitándose. Era real el rechazo, era real que su amor platónico jamás lo vería como un hombre digno de su devoción por no poseer absolutamente nada a su favor que lo ayudase a destacar. --Yo... --De pronto, se abstuvo de hablar cuando vio al otro hombre tomar asiento en la silla donde había puesto los pies.
Había un pequeño espacio donde Yao Sabadell logró sentarse. Acto seguido, dejó el vaso que tenía en su mano sobre la mesa para luego girar hacia él. --Si usted se considera un chiste... Entonces, desconozco el significado de un "chiste", porque, hasta ahora, usted ha sido la luz que habíamos perdido.
--No lo entiendo.
--Bueno, para ser más específicos... Usted ha sido un héroe para nosotros.
Al escuchar la palabra "héroe", una leve carcajada salió de su boca. --Un héroe... --Mo Xuanyu se río más fuerte-- Me considero más como un perdedor. Tal vez, por eso, Lan Wangji no...
--Lan Wangji está perdiendo a alguien valioso --Lo interrumpió, siendo directo--. Usted no perdió a Lan Wangji, Lan Wangji lo perdió a usted.
Mo Xuanyu se quitó un mechón rebelde que interrumpía su visión, sintiendo que todo su cabello era un desastre como todo su interior. Evitó decir algo más. No estaba acordé a lo que decía Yao Sabadell. Además, tampoco estaba actuando como alguien corriente. El alcohol había causado estragos en la retención de las palabras, y todo lo que hablarían se convertiría en nada en poco tiempo. Lo único que lo mantenía inerte y aparentemente "cuerdo" era el dolor que el desamor todavía le causaba.
--Supongo que no es fácil de procesar --Yao Sabadell añadió al notar su prolongado silencio--. Pero, la vida no termina por un amor no correspondido. Creo que... Debería mirar mejor sus alrededores para escoger buenas opciones.
--¿Para qué? No soy atractivo y nadie querría besarme. En cambio... Pregúntale a quién sea si les encantaría besar a Lan Wangji... No dudarían en decir que sí.
--¿Ese es el real problema? --Yao Sabadell lo miró a los ojos-- ¿Desea un beso?
Mo Xuanyu lo miró cómo si esa pregunta fuera un disparo directo a su corazón. Desde niño había sido testigo de los comentarios que recibían sus hermanos con respecto a su belleza. Muchas chicas alababan a Jin Zixuan por su poder, inteligencia, y sobre todo, belleza.
Era muy apuesto, nunca pasó desapercibido. Era tanto el aclamo que hasta a él le molestaba que las chicas estuvieran atrás suyo. Por otro lado, Meng-Yao también tenía una belleza natural, que si bien no era tan popular como Jin Zixuan, llamaba la atención de varias señoritas. Por su parte, Mo Xuanyu sentía que era desplazado. No sentía que una mujer lo escogiera por su belleza como a sus hermanos mayores, y mucho menos cuando su timidez destacaba.
Tiempo después, se dio cuenta de que los comentarios de las chicas hacia él no parecían ser relevantes, pero cada vez que se fijaba en el atractivo de los hombres guapos como los hermanos Lan o sus propios hermanos, era inevitable no compararse. He aquí el resultado de esa manera de pensar...
Ni siquiera en el clan Mo tenía suerte con su apariencia física. Su primo era un bravucón que le hacía recalcar su fealdad al llamarlo loco y bastardo. Sin dejar de lado que le recalcaba ser un carente de actitud y habilidades imperiosas como todos los demás herederos del Palacio Jin.
El pecho le dolía, una punzada en la región frontal de la cabeza se acentuó al recordar los maltratos de Mo Ziyuan en la Villa Real Mo, y, sin pensarlo demasiado, fue directo a coger del vaso de licor que había dejado sobre la mesa. Apenas estaba a punto de beberlo, unos dedos fríos lo detuvieron en el acto.
--Usted no necesita eso --Aquella mano entrometida se ocupó en retirarle el vaso mientras sus ojos oscuros lo miraban más de la cuenta--. Usted necesita otra cosa --Los dedos fríos de Yao Sabadell se deslizaron bajo su mentón, levantándolo suavemente–. Si me permites... --Acercó su rostro, rozando sus labios en un beso.
Todos los sentidos dormidos de Mo Xuanyu se despertaron de golpe ante el sutil contacto. Su corazón latió con fuerza, obligándolo a separarse.
--No se asuste --Le susurró éste--. Déjamelo a mí.
La cercanía era inevitable. Sus bocas se encontraron de nuevo en un suave apretón, una sensación inexplicable para Mo Xuanyu. La inexperiencia se hizo evidente desde el primer momento en que comprendió que estaba recibiendo un beso. Su cuerpo se volvió rígido ante cada nueva sensación.
Esa pequeña muestra de afecto, lo impulsó a retroceder. --No creo que... E-Esto sea...
--¿Apropiado? --Preguntó Yao Sabadell, mirándolo mientras deslizaba su pulgar por su mejilla--. No importa eso ahora.
El aliento de Mo Xuanyu parecía temblar mientras lo miraba a los ojos. Jamás había experimentado algo así, y le generaba demasiada ansiedad hacerlo mal. Retrocedió de manera inconsciente para huir de sus temores, deseando tener un poco de control.
--No tienes que hacer nada --Con sutileza, Yao Sabadell le invitó--. Déjamelo todo a mí. Tú solo sígueme.
Fue jalado hacia él otra vez, y sus bocas se encontraron en un tercer intento un poco más comprometido. Mo Xuanyu se dejó llevar hasta que su temor se lo permitiese. Seguía temblando, experimentando sensaciones que jamás creyó posible, pero Yao Sabadell era paciente y calmado. Sus labios parecían conocer la torpeza de los suyos y se tomaban la molestia de guiarlos.
La humedad compartida entre sus bocas fue el motor que lo envolvió. Mo Xuanyu no sabía cómo continuar sin tropezar con sus pensamientos, pero lo dejó pasar al permitir que el mayor lo recostará sobre el espaldar de la silla y quedará prácticamente sobre él. El toqueteo de aquellos dedos fríos se deslizó por su cuerpo en una extraña maniobra. Mo Xuanyu lo detuvo cuando creyó que esas caricias estaban demás.
--Yo creo que... Podemos parar... --Susurró muy bajo a un centímetro de su boca mientras tomaba de esa mano escurridiza.
--¿Por qué? Me gustaría continuar --Yao Sabadell parecía decidido. Con mirarlo a los ojos, buscó nuevamente de su boca, pero Mo Xuanyu no le prestó atención al desear mantener esa mano lejos de su cuerpo.
--No... Cualquiera puede vernos... --Le pidió nuevamente. Nada de esto era correcto a pesar de que estaba afectado por el alcohol.
--¿Tan preocupado está por esa tontería? Aquí no hay nadie para que eso sea un problema --Diligentemente, Yao Sabadell acarició su mejilla hasta susurrarle--. Yo deseo seguir adelante. Por usted traje licor a este recinto, para atenderlo como un rey.
Mo Xuanyu se río entre dientes. --Un rey... ¿No cree que le está dando demasiada importancia? No debería alabarme de ese modo...
--¿De verdad cree que estoy bromeando? --Su voz y su mirada impusieron seriedad ante la pregunta. Mo Xuanyu dejó de bromear al verlo a los ojos. Para ese entonces, Yao Sabadell abrió su pecho al decir--. Tú me gustas, ¿Qué otra razón necesitas para saber que eres suficiente?
Mo Xuanyu sintió un golpe de ternura, y entrecerró los ojos ante esa confesión. Aceptó otro beso que los unió enseguida. Su cabeza se ladeó un poco más ante la unión de sus bocas mientras que las manos del contrario insistían en tocarlo al envolver su cintura. Un leve pensamiento interrumpió aquel preciado momento. Mo Xuanyu sintió que algo no iba bien. Detuvo aquellas manos que parecían querer enredarse en el interior de su camisa.
--Yao... No... --Sin embargo, otro beso lo hizo callar. Allí, esas manos que antes habían sido sujetas, desabotonaron su camisa desde abajo. Por supuesto que Mo Xuanyu intentó mantener distancia al no desear hacer algo más. Intentó destruir el beso, pero lo único que lograba era ensuciarse más de baba cuando el otro no parecía detenerse. Intentó pedirle que se detuviera entre sus labios unidos, hasta que logró obtener un escape-- Dejemos esto... No...
--¿Por qué me detienes? Estoy dispuesto a tratarlo como el rey que merece ser.
Mo Xuanyu desconocía cual era la definición de ese "rey", y tampoco es que se lo estaba pidiendo de todas formas. Yao Sabadell le había dado su primer beso. Había sido suficiente elogio por una noche, pero tal parece que un intercambio de besos no era suficiente para él. De hecho, fue besado otra vez, y los brazos de Yao Sabadell se aferraron a su delgado cuerpo, impidiéndole moverse. ¿Qué significaba tratar bien a un rey? Esto se estaba convirtiendo en algo malo, y todo porque Yao Sabadell no lo estaba escuchando.
Mo Xuanyu se armó de valor y lo alejó con brusquedad. --No quiero, por favor. Escucha... --Quiso hacerse a un lado, pero no pudo.
Yao Sabadell cogió de ambos laterales de su rostro con rudeza, mirándolo de forma agresiva. --Terminaremos lo que empezamos.
Mo Xuanyu intentó empujarlo ante el temor, queriendo quitárselo de encima. Sus ojos pasaron de la ternura, a verse terriblemente aterrorizados. Intentó alejarlo, pero no sabía qué le sucedía. Su fuerza no era ni comparada a la que tenía el hombre encima. Se forzó en hacerse a un lado, casi que obligándose a salir de esa silla. Cuando logró ponerse de pie, la sangre se le subió a la cabeza, y una extraña nubosidad en sus ojos lo hizo marearse.
Un tanto tambaleante, su cuerpo se inclinó hacia un lado, siendo sujetado por el brazo ajeno.
--No, por favor. Déjame --Mo Xuanyu intentó retirarse.
--Te quedarás conmigo esta noche --Yao Sabadell lo jaló hacia él con fuerza. Mo Xuanyu se resistió, pero Yao le tomó el cabello con brusquedad y volvió a besarle, esta vez con una agresividad que no había mostrado antes, sin darle la oportunidad de expresar sus deseos y necesidades.
~~~
Varias horas después...
Un sonido inesperadamente fuerte irrumpió en aquella habitación silenciosa.
El sonido fue tan abrupto que logró despertar a Lan Wangji. Cuando Lan Wangji abrió lentamente los ojos, parpadeó varias veces en la cama, escuchando una extraña voz entre la oscuridad. Giró su cabeza hacia la puerta de la habitación, y pareció haber visto entre la oscuridad la presencia de una persona apoyada sobre esta, sin intenciones de moverse.
El hombre de blanco retiró las sábanas de su cuerpo y se levantó para ir hacia allá. Cuando encendió una pequeña linterna que tenía a su mando, el hombre apoyado en la puerta se alteró de un modo que pareció haber visto un fantasma.
--¿Mo Xuanyu?
En efecto, Mo Xuanyu había regresado esa noche, pero su semblante no era el mismo. Su rostro se veía notoriamente pálido y un tanto asustado. Sus ojos no paraban de mirar a Lan Wangji como si estuviese observando el peligro en carne y hueso. Lan Wangji supo que era él. Debía ser más de medianoche por la oscuridad de la habitación. Sin embargo...
--Aléjate de mí --Mo Xuanyu abrió la boca para imponer aquello al azar. De manera vistosa, su actitud no parecía ser la de aquel menor interesado en buscarle conversación--. No quiero que te acerques.
Mo Xuanyu respiraba inquieto, parecía temblar al estar apoyado en la puerta mientras sostenía con fuerza de la perilla. Dudaba si salir o quedarse.
Para ese entonces, lo primero que le vino a la mente a Lan Wangji fue que había bebido demasiado. Esa ropa mal abotonada, ese cabello desordenado, sin dejar de lado ese extraño comportamiento, no parecía estar en sus cinco sentidos.
Además, Mo Xuanyu nunca había sido de esas personas que ladraban cosas como: "Aléjate de mí". Debía ser obra del alcohol que lo estuviese influenciando a comportarse de ese modo.
Por otro lado, desde el punto de vista de Mo Xuanyu, tener a Lan Wangji de pie justo de frente, con una linterna en la mano, parecía ser una terrible pesadilla. Gracias a él había sufrido una tragedia. Pasó una mala noche en compañía de un sujeto que se hizo pasar por un buen amigo para terminar violentando su integridad.
Para ser honesto, no sabía qué había sucedido exactamente en aquella habitación donde había bebido de más. Había sido su propia culpa de que haya ocurrido cualquier acto indeseado. No debió beber demasiado y bajar la guardia ante un desconocido, aunque ese desconocido resultará ser Yao Sabadell...
--¿Se siente bien? --De pronto, la voz de Lan Wangji volvió a aparecer.
Mo Xuanyu se percató que su comportamiento estaba llamando su atención. Su ropa mal puesta y arreglada, sin dejar de lado verse tembloroso, estaba causando una mala impresión.
Tragó lento al no saber qué decir. ¿Qué podría decir? ¿Que sufrió un intento de violación por parte de un ministro importante como lo era Yao Sabadell? Mo Xuanyu se tocó el pecho justo donde estaba el corazón queriendo salir, y recordó la razón por la cual se había abstenido en regresar al Palacio Jin cuando Meng-Yao le envío la carta a Zewu-Jun de que regresarán.
Se suponía que todo era para estrechar lazos... Pero no de este modo.
--Mo Xuanyu, ¿Qué sucede? --Lan Wangji insistió.
Cuando Mo Xuanyu analizó el interés de Hanguang-Jun en conocer sobre su inquietud, le llegó a la mente el dolor y el rechazo que le había provocado todos estos días. Ahora... Que esté preguntando con la idea de conocer más sobre su situación, le molestaba. Si se hubiera quedado a beber junto a Yao Sabadell, jamás hubiera sufrido aquel abuso.
Si tan solo se hubiera interesado en quedarse, no estaría parado preguntándole tonterías. Si no hubiese sido por la asfixia de este incurable amor, jamás hubiera recurrido a la bebida y a perder la cabeza gracias al desamor...
--Oh, Lan Wangji... --Susurró de pronto con un toque de ironía-- ¿Ahora sí estás preocupado por mí?
El jade no dijo nada, pero retrocedió cuando Mo Xuanyu intentó retirarse de la puerta.
Para ese entonces, Mo Xuanyu se tocó nuevamente el pecho. Su corazón estaba en un pleito desconocido. Deseaba quitarse de la mente esas desagradables sensaciones que le originó Yao Sabadell. Sin embargo, también se estaba volviendo torpe al tener a su amor platónico preocupándose por él. Observó a Lan Wangji entre la oscuridad junto a aquella luz de la linterna que parecía fastidiarle. Un pensamiento en su mente lo invitaba a dejarlo mal parado.
El aliento a alcohol se saboreaba y se olía. Mo Xuanyu reflexionó y se tocó la cabeza mientras deslizaba sus manos por sus mejillas y luego bajaban hacia su propio pecho, sujetando de los laterales de aquella camisa mal abotonada. --Me podrías ayudar... --Dijo en voz baja mientras parecía inútil desabrochar esa camisa por su propia cuenta-- Me duele el hombro...
--Siéntate --Lan Wangji lo invitó a sentarse en su cama.
Mo Xuanyu no estaba bien. Necesitaba de su ayuda ahora que había bebido demás.
Una vez fue guiado hacia allá, el menor se sentó con mucho cuidado en el colchón, pero cuando el mayor quiso retirarse, lo sujetó fuertemente del brazo. --Ayúdame... La camisa, no...
Lan Wangji lo miró. Lo pensó un poco, pero entendía que estaba alcoholizado. Con cuidado, tomó la iniciativa de desabotonar cada uno de los laterales de su camiseta. Le retiró la prenda que parecía estar empapada en sudor. Lan Wangji vio el vendaje en el brazo un tanto dañado en su posición. Dejó la camisa a un lado y quiso hacer más, pero no tenía sus utensilios curativos consigo.
--Espérame un momento --Lan Wangji se retiró por un segundo hacia su propia cama y cogió de la crema antiinflamatoria que hace horas había guardado para emergencias. Cuando regresó, se sentó justo al frente de Mo Xuanyu, dónde éste parecía verlo más de la cuenta con una mirada secretamente atontada.
Lan Wangji fue a lo suyo. Le retiró el vendaje junto a la compañía de la linterna para poder ver mejor el estado de la herida. Fue la primera vez que Mo Xuanyu lo tuvo tan cerca a través de una petición. Esa luz tenue de la linterna no lo estaba ayudando a ver mejor sus rasgos faciales. Antes de que Hanguang-Jun pudiese agregarle el ungüento, lo agarró de los laterales de su camisa, y se aproximó tanto a su boca, que se pasó por alto cualquier cosa que el Jade pudiera hacer al reaccionar mal.
Aquella unión de sus labios fue más que sorpresiva.
Lan Wangji lo empujó de un solo movimiento, pero lo más extraño es que no pudo distanciarse lo suficiente cuando Mo Xuanyu literalmente lo atrajo más hacia él con sus dos manos fuertemente aferradas al ruedo del cuello de su camisa. Por consiguiente, intentó besarlo otra vez, pero, lamentablemente, falló cuando el otro hombre lo esquivó.
--Lan Wangji... Me gustas --Le confesó con sus ojos entrecerrados--. Me gustas, y quiero un beso tuyo.
Con el corazón agitado a mil por horas, Lan Wangji no pudo seguir allí y lo empujó, dejando caer el ungüento, la linterna, y todo lo que pudiera estorbarle en su necesidad de ponerse de pie.
--¿Por qué no me quieres? ¡Muero por un beso tuyo! --Mo Xuanyu deseó retenerlo, así que lo agarró de una de sus muñecas antes de que escapará--. Imploró por un beso. Solo uno, por favor.
Lan Wangji observó cómo se lamió los labios en respuesta de ver los suyos, invitándolo deliberadamente a que allí había una pista de aterrizaje para él, preparados y ajustados a su medida. Los labios de Mo Xuanyu eran gruesos y tentativos que le añadían ternura a su demacrada apariencia de un hombre hundido en el alcohol.
Lan Wangji cerró los ojos en una fría negación.
--¿Por qué me rechazas? --Se vio dolido, y su corazón tímido envuelto en el alcohol ya no lo soportaba más--. Sientes atracción por los hombres, me he dado cuenta de eso.
--No.
--Claro que sí. Lan Wangji, no lo ocultes más.
El Jade frunció más el ceño y apretó los puños de una forma nunca antes vista.
--Tú me gustas --Insistió--. Dame un beso.
--Suéltame.
--Dame un beso y te soltaré.
Lan Wangji se zafó de un solo jalón ante su acoso. Los dedos de Mo Xuanyu se sintieron vacíos en el aire. Irrespetuosamente, el espacio vital de Lan Wangji desapareció cuando el menor insistió en bajarse de la cama. Ese radio, esa delgada línea que mantenía el límite entre sus cuerpos, ya no estaba.
--Te lo ruego --Mo Xuanyu le suplicó necesitado, dejando de lado el aliento a alcohol que emanaba su boca--. Bésame, lo necesito. Quiero olvidar, quiero recordarte a ti como mi primer beso, quiero...
--Aléjate.
--Lan Wangji...
--No lo diré dos veces.
La garganta de Mo Xuanyu se vio seca ante sus palabras. Hanguang-Jun hablaba en serio, y su voz parecía dar miedo. Fuerte y severa. Sin embargo, en cualquier ocasión común y corriente hubiera funcionado intimidarlo. Pero ahora, sumergido en la inusual cercanía...
--Si no lo haces... Le diré a todo el mundo que Hanguang-Jun tiene una cierta inclinación a ser un manga corta... ¡No! Si te rehúsas ante cualquier excusa... ¡Lo divulgaré!
Lan Wangji respiró profundo con una notoria molestia y dijo despacio. --Aléjate.
--Lo divulgaré.
--Aleja...
--¡Bésame!
Había un campo minado en la habitación. Con un fuerte empujón, Mo Xuanyu cayó sobre la cama, como si hubiera detonado una de esas minas. Lan Wangji lo había empujado, y en un instante, sus manos inmovilizaron los brazos del menor contra el colchón. Mo Xuanyu no pudo decir nada más cuando la boca del Jade invadió la suya en un encuentro torpe e inesperado.
Aquel beso fue la excusa perfecta para poner fin a toda esta tontería. Ya no lo soportaba más. Lan Wangji conocía las miradas y el extraño interés del menor hacia él, algo que había intentado evadir a toda costa. Ya no quería tenerlo cerca, así que decidió darle lo que quería. El beso fue realmente rápido, solo un choque de labios que terminó en una esperada separación.
Mo Xuanyu se quedó sin aliento en la cama cuando aquel hombre soltó sus brazos, listo para retirarse.
--No, Lan Wang... --Una electricidad abarcó todo el largo de sus labios y se cerraron automáticamente.
Cuando Mo Xuanyu se vio inmerso en la desesperación de haber caído en el hechizo silenciador, no se dio cuenta de que un paño blanquecino se ubicó en todo el contorno de su nariz, siendo prensado por dos fuertes manos: Aquel espléndido momento terminó cuando fue manipulado por Lan Wangji, induciéndolo inmediato al desmayo.
Chapter 60: Las crónicas de Mo Xuanyu
Summary:
Las crónicas de Mo Xuanyu (Parte VI)
"El trato del silencio"
Chapter Text
¡No! ¡No lo quiero!
¡Quiero salir!
¡Quiero irme!
¡Quiero... !
¡AYUDA!
Mo Xuanyu despertó de golpe en cuanto cesaron las voces. Respiró agitado, con una pesadez en el cuerpo, dolor de cabeza, de labios, y sobre todo, desorientado. Sus pensamientos no llegaron de inmediato. Parecía haber regresado a la vida después de un sueño eterno y tortuoso, donde había sufrido las mil plagas de la mala suerte.
Poco a poco fue cobrando más de lucidez. Dirigió su mirada grisácea hacia sus alrededores, reconociendo su propia habitación. Se inclinó con un fuerte dolor de cabeza típico de haber bebido demasiado. Estaba sediento, por lo que quiso buscar agua con la vista, pero ante un aire frío y escurridizo, se dio cuenta de que estaba semi desnudo.
"¿Qué? ¿Qué es esto?" Pensó ante la incómoda sensación de solo tener su pantalón desabrochado. Miró el vendaje apretado en su hombro derecho. Estaba limpió, bien puesto en su lugar sin inconvenientes. Allí, bajó hacia el moretón en el área de su cadera, y había crema semi fresca en esa región.
--Lan Wangji...
Como si fuese golpeado por una ola de recuerdos, Mo Xuanyu recordó la linterna que Lan Wangji sostenía la noche anterior.
Su voz fuerte resonó en sus oídos. Imaginó que Lan Wangji estaba cerca y se asustó. Miró a su alrededor, buscándolo en la habitación, pero se dio cuenta de que todo fue producto de su imaginación. Se alteró rápidamente al sentir que estaba alucinando.
¿Qué había pasado la noche anterior?
Su respiración se agitó al tener un recuerdo borroso. Inconscientemente, se tocó los labios, sintiendo un dolor más intenso de lo normal.
La puerta de la habitación se abrió y Lan Wangji apareció. Apenas lo vio en la cama, lo ignoró por completo. Lan Wangji entró y, como si Mo Xuanyu fuera invisible, se dirigió a su propia cama para empacar todo lo que estaba a la vista.
Los remanentes de un beso forzado estaban allí. Mo Xuanyu sintió que había actuado mal. No recordaba mucho de la noche anterior, pero sí recordaba a Lan Wangji.
El dolor del desamor todavía estaba presente en su corazón y parecía quemar con mucha intensidad. No había forma de enfriar esa desagradable sensación. El sabor de sus labios no se borraba. Los sentidos tenían memoria. Algo muy dentro de su ser le decía que no solo podía existir la posibilidad de que haya besado a Lan Wangji, sino que también... Cerró sus ojos con vigor ante el recuerdo de Yao Sabadell.
Como consecuencia, una extrañada punzada en la cabeza lo hizo tocarse la frente. El sonido de la puerta provocó que Mo Xuanyu abriera nuevamente sus ojos, viendo a Lan Wangji con intenciones de irse.
--Lan Wangji, espera. No salgas, por favor. Discúlpame. Sea lo que sea que haya sucedido ayer, ese no era yo.
El hombre de blanco no dijo absolutamente nada, y tampoco se giró.
--Si te falté el respeto o algo parecido... Sabes que no soy así --Siguió diciendo con mucha vergüenza--. No quiero perder tu amistad...
--Tú y yo no somos amigos.
Cuando Mo Xuanyu escuchó su voz decirle aquello de forma tajante, algo en su corazón detonó melancolía. Era real todo esto. Sus sospechas se hicieron realidad. Ellos nunca llegaron a ser cercanos, ni siquiera amigos comunes y corrientes porque Lan Wangji nunca se lo permitió.
Lágrimas reales se asomaron en sus ojos. --Lamento haberme enamorado de ti.
¿Era real?
¿Se sentía culpable por enamorarse de una persona?
No supo qué más decir. Mo Xuanyu lloró. Creía que estaba exagerando, pero no. Para ese entonces, Lan Wangji giró despacio hacia él cuando escuchó los sollozos, y vio esas lágrimas caer por su rostro.
Hanguang-Jun no hizo otra cosa que verlo desmoronarse al frente de sus ojos. Permaneció en silencio hasta que le vino un pensamiento importante. --¿Prometerás lo que me dijiste? --Le preguntó.
Los vidriosos ojos de Mo Xuanyu lo miraron con cierta confusión. --¿L-Lo que te dije ayer...?
Él asintió. --La condición.
Mo Xuanyu desvío la mirada, para luego terminar por agachar la cabeza. Se limpió algunas lágrimas de sus ojos rojizos, y luego de unos segundos en silencio, añadió. --Tenía razón después de todo... Te gustan los hombres.
Lan Wangji frunció el ceño de forma directa al escuchar esa afirmación. Demostró su disgusto al darle la espalda. --Quiero saber si prometerás lo que me dijiste.
--Solo si me dices la razón de no corresponder mi amor.
Lan Wangji cerró los ojos. No sabía qué quería escuchar. Era obvio lo que estaba de frente. No se necesitaba anteojos para explicarlo, pero Mo Xuanyu parecía ser demasiado ingenuo. La habitación se inundó de silencio, donde ambos prefirieron respetarlo.
Lentamente, Lan Wangji se tomó la molestia de dar la cara y romper la preciada ausencia de ruido. --Es un disparate.
Mo Xuanyu lo observó bastante confundido.
--Nunca sucederá --Secundó con seriedad.
--¿P-Por qué? L-Lan Wangji... P-Podría haber la posibilidad de que nosotros tengamos una relación a escondidas... --No sabía qué le pasaba, pero Mo Xuanyu necesitaba lanzarse y perderlo todo, a tener que seguir sufriendo ridículamente.
--No --Respondió--. Entiéndelo.
--No puedo hacerlo... ¿Por qué eres tan hermoso y a la vez tan difícil? ¿No comprendes que yo... ¡TE AMO!
Lan Wangji lo miró con una ligera sorpresa en sus ojos. Para ese entonces, Mo Xuanyu perdió la vergüenza que le quedaba. De hecho, su llanto se convirtió en molestia. Su postura se parecía a la del chico embriagado de ayer. Altanero, desesperado... Un tanto fuera de control cuando algo no estaba a su favor. Lan Wangji jamás había visto esa parte de su personalidad. Siempre era callado, retraído, y, por lo general, no insistía o refutaba.
Lan Wangji permaneció en silencio. Por lo tanto, Mo Xuanyu añadió. -- ¿Tan insignificante soy para ti? Ojalá llegue el día que alguien te haga sufrir todo lo que me estás generando ahora... --Sus ojos se cerraron-- Olvida la condición... --Susurró muy bajo, notándose la frustración-- No prometeré disparates.
Lan Wangji lo sospechó desde un principio. No deseaba que divulgará algo tan privado como su orientación sexual, o, en el peor de los casos, el beso que le entregó ayer. No era correcto que la sociedad lo supiera. Si su tío o su hermano se llegaban a enterar, jamás lo entenderían, y correría con la consecuencia de ser juzgado. Mancharía por completo su reputación tanto en la región de LanlinJin cómo en la de GusuLan.
--Mo Xuanyu... Lo prometiste --Insistió.
--Si no me vas a corresponder, olvídalo.
Lan Wangji frunció más el ceño, y contó hasta diez para decir --¿Qué más quieres?
El menor permaneció en silencio mientras se limpiaba las mejillas. Lan Wangji le volvió a insistir, incluso se acercó a él para apresurar una respuesta, pero Mo Xuanyu simplemente alegó. --Solo quiero una relación contigo.
--No te puedo dar eso.
--Entonces...
De pronto, su voz se perdió cuando Lan Wangji se sentó en su lado de la cama. El Jade utilizó uno de sus pulgares para rozar una de sus mejillas húmeda por las lágrimas. Mo Xuanyu no supo cómo reaccionar cuando apenas se tomó la molestia de tocarlo. Su corazón se ablandó, y su ficticia molestia se fue disipando cómo cuáles nubes recién despejadas de una lluvia torrencial al mirarlo a los ojos.
Esos ojos dorados le pedían en silencio: "¿Qué quieres?".
Mo Xuanyu empezó a temblar sin el valor de pedirle lo mismo de ayer. Lan Wangji se acercó lo suficiente para entregarle otro beso en sus labios, situación que inmovilizó por completo todo su cuerpo, para luego terminar por sentir la presión de su boca sobre la suya.
Aquel beso fue más modesto. Solo se prestó para sentir la ternura del otro al entregarle lo que tanto anhelaba. Aquel beso se destruyó en el instante que Lan Wangji no deseó prolongarlo más.
Para ese entonces, Mo Xuanyu se le quedó mirando a los ojos como si hubiese besado un ángel, más, sin embargo, Lan Wangji le dijo. --Tus labios saben a alcohol.
Mo Xuanyu se cubrió la boca casi que al instante, temiendo que ese pequeño detalle haya destruido cualquier momento hermoso entre ellos. No quería ni siquiera pensar que tenía mal aliento. Qué vergüenza... Tuvo la necesidad de retroceder.
Por otro lado, Lan Wangji le preguntó. --¿Guardarás el secreto?
Mo Xuanyu se veía muy avergonzado de sí mismo como para prestarle atención a cualquier cosa que Lan Wangji le estuviese pidiendo.
--¿Qué más quieres? --Lan Wangji insistió ante su silencio.
Mo Xuanyu lo miró a los ojos un tanto retraído con sus mejillas sonrojadas. Allí, se dio cuenta de que los ojos dorados de Lan Wangji bajaron hacia su pecho. Mo Xuanyu jamás se esperó que sus dedos se atreverían a tocarlo y bajar hasta llegar al área donde parecía sucumbir. Sintió el dolor en su piel donde Lan Wangji rozó su dedo. Aquel moretón que se encontraba al lado de su cadera izquierda todavía le dolía, pero con el roce de Lan Wangji, parecía sanarse momentáneamente.
Mo Xuanyu tragó lento cuando se quedó con la boca seca. No sabía qué hacer. Tuvo deseos de detenerlo, pero observó cada vez más la forma en que Lan Wangji se acercaba, al punto de bajar lo suficiente hasta entregarle un beso en ese lugar.
Aquella zona se humedeció cuando los labios de Lan Wangji rozaron su piel. Un escalofrío invadió su piel temblorosa. Lo hizo suspirar de la forma más inevitable posible. Mo Xuanyu se deleitó con cada sensación que él le transmitía, y todo por ser testigo de otro beso suyo.
Mo Xuanyu deseaba decir algo. No quería quedarse con la oportunidad de disfrutar algo como esto y no hacérselo saber, pero la voz de Lan Wangji se adelantó al preguntar. --¿Prometerás la condición?
--Sí, sí, yo... P-Prometo no decir nada si... tú tampoco lo dices.
Después de un minuto de silencio, Hanguang-Jun se puso de pie para luego llevar la manga blanca de su brazo hacia su boca mientras cerraba los ojos. --Prepárate --Añadió justo después--. Nos iremos ahora.
Lan Wangji se dirigió hacia la puerta y salió sin decir nada más. Para ese entonces, Mo Xuanyu se quedó en la cama con un extraño temblor.
Sus mejillas no paraban de arder. Esos besos... Dios santo. Botó un soplido, creyendo que esto era demasiado de asimilar para su pobre corazón.
~~~
Durante la junta del almuerzo, Lan Wangji y Mo Xuanyu no volvieron a dirigirse la palabra. El menor se había dado una ducha, dónde le dolía más la herida en el hombro cuando intentó lavarse el cabello. No la pudo vendar otra vez y tampoco le iba a pedir a Hanguang-Jun que lo ayudase después de todo por lo que habían pasado.
La realidad es que, Mo Xuanyu sentía un torbellino de emociones, y no tenía en claro sí debía hacerse responsable de sus acciones. Su mirada grisácea se enfocó de repente en otras personas cuando el líder del clan Yao irrumpió el lugar.
Al lado del viejo se acercó otro hombre más joven, ése que de forma automática género un impacto en su mente.
Yao Sabadell...
Mo Xuanyu se alteró un poco, pero no se movió de su lugar. Lo miró de la misma forma que él lo estaba haciendo desde la distancia mientras que el líder del clan Yao expresaba su discurso.
De forma inmediata, los recuerdos de la noche anterior emergieron, e inconscientemente, Mo Xuanyu se sintió atemorizado. Apartó la mirada cuando sintió que la de él parecía quemar. Se sintió incómodo, al punto de que se levantó de aquel banco.
--¿Joven Mo? ¿A dónde va? --De pronto, la voz del viejo Yao se escuchó por toda el área, logrando que todos los presentes girarán automáticamente hacia él.
--Ah... No... No pensaba irme... Disculpé si lo interrumpí. No fue mi intención --Mo Xuanyu echó un vistazo de nuevo hacia Yao Sabadell, quién no paraba de acosarlo.
Mo Xuanyu apartó nuevamente la mirada. Se puso de pie en una esquina con los brazos atrás de su espalda, cabizbajo. Lo cierto es que no sabía qué había sucedido exactamente la noche anterior con él, solo tenía en claro que no fue algo que pudiera guardar como un bonito recuerdo...
~~~
El final de la tarde dejó ver un atardecer espectacular. Sentado en el orillo de la puerta trasera del auto, Mo Xuanyu solo podía ver el vacío de sus pensamientos reflejados en el vidrio mientras dejaban el paisaje atrás.
Cuando llegaron a Jilintai, específicamente al Palacio Jin, Mo Xuanyu se dio cuenta de que habían arribado a su hogar cuando Lan Wangji se bajó primero del auto. Debía admitir que estaba medio dormido en ese momento y por eso no se percató primero. Decidió restregarse los ojos y bajarse lo más pronto posible de ahí.
A lo lejos, Zewu-Jun se hizo ver con una suave sonrisa. --Wangji, A-Yu, bienvenidos.
Esa noche ambos fueron bien recibidos. Zewu-Jun los guío por el pasillo principal del Palacio Jin para que se pusieran cómodos. Por otro lado, Mo Xuanyu iba detrás de ellos, pero se percató que Meng-Yao no había venido a recibirlo como de costumbre. Aparentemente, estaba ocupado con los preparativos de la cena especial de bienvenida. Él era así, se perdía por horas cuando supervisaba los preparativos de cualquier evento.
Mo Xuanyu se bajoneo. Había muchas personas en el Palacio Jin esa noche, y da la casualidad de que solamente quería verlo a él. Se tuvo que conformar con esperar el momento adecuado para reencontrarse.
La cena de bienvenida reunió a todos los miembros del Palacio Jin y a los miembros del gobierno de GusuLan. Fue inevitable para Mo Xuanyu no sentirse abrumado cuando fue atacado por una lluvia de preguntas por parte de su Padre con respecto a la misión en el Monte Huaicang.
Jin GuangShan sonreía ampliamente con orgullo al saber que su hijo menor había hecho un excelente trabajo. La carta de agradecimiento del clan Yao por parte del líder que llegó ese mismo día, fue una clara señal de que todo salió mejor de lo que esperaba, por lo tanto, quería saber más sobre su experiencia.
Mo Xuanyu explicó algunas cosas, pero poco profundizó al no querer recordar a Yao Sabadell. Sin previo aviso, empezó a callar a medida que prefería agachar la mirada y comer en silencio. Recordar a Yao Sabadell lo desánimo como el sonido de un chasquido, pero, eso no era lo único que lo tenía así. Tener a Lan Wangji comiendo en silencio casi a su lado como si nada hubiese sucedido entre los dos, le incomodaba a niveles abismales.
Mo Xuanyu pensó seriamente que hizo desastres en esta misión. Salió de casa, intentó forjar una "estrecha relación" con un hombre que resultó ser un abusivo, sin dejar de lado que Lan Wangji traspasó la línea de amistad al besarlo tres veces. Para ese entonces, Mo Xuanyu sacudió su cabeza al creer que la resaca todavía rondaba por su mente como un silencioso malestar.
--¿Todo bien, señorito Mo? --De pronto, la voz de Lan Qiren se hizo escuchar en la cena, algo que casi nunca ocurría.
Mo Xuanyu creyó que debió haber sido demasiado evidente al llamar la atención de ese viejo que muy poco intervenía en las comidas. Todos los ojos, exceptuando los de Lan Wangji, cayeron sobre él.
En ese instante, Mo Xuanyu creyó que había llamado demasiado la atención con algo irrelevante, pero de lo que no se había dado cuenta hasta ahora era que él había cambiado toda la historia del Palacio Jin.
Gracias a su buen desempeño, los lazos entre el clan Yao y el Palacio Jin se vieron forjados inesperadamente. Probó a su vez tener la capacidad de representar a su Padre en futuras misiones, sin dejar de lado que lo ayudó a soldar una de sus deudas más grandes.
De hecho, Mo Xuanyu no tenía idea que el líder del clan Yao lo estaba considerando como el futuro líder de LanlinJin, en vez de Meng-Yao. Cuando la cena finalizó, Mo Xuanyu fue el primero en pedir permiso para poder retirarse un momento al baño, pero, en realidad, era una excusa para tomarse un tiempo a solas.
Casi nadie le prestó atención cuando se marchó. Solo una persona se mantuvo atento a su comportamiento al verlo dirigirse directamente hacia las escaleras que daban directo a su habitación. Para ese entonces, Meng-Yao permaneció en silencio viéndolo subir. Tuvo el impulso de ir tras él, pero debía quedarse en atender a los invitados, por lo que decidió esperar un poco más.
Varios minutos después, el cabello de Lan Xichen se movió como un hermoso oleaje por los aires ante la fría noche. Miraba a su hermano a lo lejos interactuar con una oportuna Luo QingYang, quien llegó esa noche al Palacio Jin después de una misión, y se había emocionado por verlo en el lugar. Justo en ese instante, el sonido de unos pasos aproximarse lo hizo girar hacia atrás, observando a Meng-Yao bajar las escaleras.
--¿A-Yu no viene? --Preguntó Lan Xichen al sentir que era el único que faltaba por despedirse.
--No lo creo --Meng-Yao pareció haberlo intuirlo, por lo tanto, no le sorprendió--. Debe estar cansado. Dejémoslo que descanse por ahora.
Lan Xichen asintió al entenderlo. Su hermano de seguro debe estar en la misma posición. Poco después, todos los miembros del gobierno de GusuLan se retiraron del Palacio Jin. MianMian quedó sola, y pareció tomar la oportunidad de invitar a Meng-Yao a un bar en las afueras del Palacio Jin dónde su grupo de amigos se iban a reunir esa noche.
--Vamos, Meng-Yao, no nos vayas a cancelar esta vez. Estoy segura de que te vas a divertir.
Meng-Yao sonrió al decir --Sabes que no me gusta beber. Además... Todavía hace falta recoger los preparativos que se hicieron esta noche. No me parece lo más idóneo.
MianMian se vio disgustada. --Has trabajado mucho estos últimos días. Que vayas, aunque sea, por una hora, no te hará daño. Además, el alcohol relaja bastante. Deberías dejarte llevar solo por esta noche, yo sé por qué te lo digo --Ella parecía muy persuasiva para que la acompañará y disfrutarán de un rato agradable, ya que ambos eran muy buenos amigos, y se la llevaban bastante bien. Sin embargo, Meng-Yao insistió, con la única diferencia de que lo iba a considerar-- Está bien. No vayas a cancelar --MianMian le hizo una seña con sus dos dedos a la altura de sus ojos, cómo si lo estuviera observando-- ¡Espero verte allá! --Justo después se dio la vuelta con un impecable equilibrio con esos tacones de 15 centímetros.
--¡Cuidado al bajar las escaleras! --Meng-Yao advirtió.
--¡No me has visto caminar con tacones de más de veinte! ¡Te tengo que desfilar un día de estos para que me juzgues!
--¡Te debes ver divina, querida! --Meng-Yao alzó la voz, razón por la cual MianMian se río de forma coqueta para continuar con su caminata y retirarse de ahí.
Meng-Yao también sonrió ante su forma tan peculiar de ser toda una modelo. Debía admitir que MianMian era una mujer encantadora y, a donde quiera que vaya, destilaba un aura bastante interesante que a todo hombre le encantaría conocer.
--Oh, hasta que por fin te encuentro --De pronto, la voz de su Padre se hizo escuchar. Apenas Meng-Yao se giró hacia él, lo vio acercándose con el abanico en mano, mirando hacia donde se había ido MianMian. Hasta que ella no desapareció por completo, Jin GuangShan no le volteó a ver.
--¿Sucede algo, Padre? --Meng-Yao preguntó al querer retomar su atención, creyendo que su descaro ya era demasiado.
Jin GuangShan le regresó la mirada, y con ligereza, bajó el abanico. --¿Dónde está Mo Xuanyu? Necesito conversar con él. No lo vi en la despedida de Lan Qiren.
--Supongo que está en su habitación...
--Bien, dile que se dirija al Salón Fragancia en este preciso instante.
Meng-Yao no entendía cuál era la urgencia. --Mm... Padre... --Lo llamó con suavidad, logrando llamar su atención antes de marcharse-- Si es tan amable... ¿Se puede saber cuál es la necesidad?
--Necesito el reporte de la misión. Debe detallar cada una de sus experiencias y los resultados obtenidos a precisión. Es importante para el registro del reino.
--Padre, con todo respeto, A-Yu debe estar cansado. Ha tenido un viaje largo, y de seguro querrá descansar. ¿No habrá posibilidad de hacerlo mañana?
Jin GuangShan frunció levemente el ceño, pero luego cerró los ojos, dándole la espalda. --Dile que necesitaré el reporte mañana a primera hora. Sin quejas, ni retraso. Es para el expediente y ambos conocemos la importancia de tenerlo a la mano. No debe durar ni un día de retraso, ¿Quedó claro? --Se retiró sin despedirse, agitando en el transcurso de su andar el abanico para echarse aire.
Para ese entonces, Meng-Yao se quitó un gran peso de encima al verlo perderse de vista. La verdad es que estaba muy cansado como para tener que lidiar con otro mandato de su parte.
Bastante lo había fastidiado todo el día, y lo único que deseaba era hablar con su hermano menor. Allí, observó la hora en su muñeca, y luego dirigió su mirada hacia la sección de las habitaciones.
Pensó que todavía había tiempo de hacer una visita breve antes de terminar por recoger los preparativos.
~~~
La puerta de su habitación sonó. Dos golpeteos suaves llamaron la atención de Mo Xuanyu. Cuando permitió el pase, pudo observar la presencia de su hermano mayor. -- A-Yu, ¿Podemos conversar un poco?
El menor sintió un gran alivio al saber que era él. Por fin. Desde que llegó, había esperado la oportunidad de reencontrarse. Asintió rápidamente en aprobación de su compañía. Meng-Yao cerró la puerta y se acercó con mucha calma hasta sentarse en la cama, justo frente a él.
--¿Cómo te sientes?
--Bien --Respondió.
--¿Qué te pareció la cena? Sentí por un momento que Padre...Te estaba abrumando con tantas preguntas. ¿O me equivoco?
Mo Xuanyu apartó su mirada al recordar aquel preciso momento que lo bombardeó con preguntas. No quería recordar el pasado, así que se rascó la parte trasera de su cuello para luego decir --N-No te preocupes, estoy bien...
Meng-Yao asintió lento en aprobación a su comentario. Se quedó pensando en otro tema de conversación apenas observó un poco su retraimiento. --Sabes, me gustaría saber si... ¿Tienes sueño? --Mo Xuanyu lo miró, por lo tanto, continuó--. Te lo pregunto para saber si quieres salir esta noche. En las afueras del palacio, los muchachos están compartiendo en un pequeño bar, así que te pregunto si te gustaría ir.
--Hm... ¿Quiénes irán?
--Hasta los momentos, lo desconozco. La dulce MianMian me invitó hace unos minutos. Ella va a estar presente y me gustaría saber antes de tomar una decisión, si quieres venir conmigo esta noche --Meng-Yao sabía que Mo Xuanyu no era de salir demasiado, mucho menos a tomar en un bar, pero la idea de ir cada vez le estaba pareciendo interesante si tenía a su hermano menor. Podría ser una buena forma para pasar el rato, y así disfrutar de su compañía después de tantos días sin verlo-- ¿Y bien? ¿Qué opinas?
Mo Xuanyu agachó la cabeza. --Yo... No lo sé... --No estaba muy seguro en aceptar. La señorita Luo QingYang no le caía muy bien que digamos, y con respecto al alcohol y su última experiencia con eso...
--¿Estás muy cansado?
Cuando Mo Xuanyu escuchó la voz de Meng-Yao ante esa pregunta, observando al mismo tiempo la desilusión en sus ojos, no pudo negarse por más que lo quisiera. Sin embargo...
--De acuerdo. No hay problema si no deseas ir. Más bien, yo tampoco tenía muchas ganas de hacerlo --Le dijo Meng-Yao justo después--. Podemos aprovechar la oportunidad de quedarnos aquí y conversar un poco de tu experiencia en el viaje. ¿Te gustaría hablar de eso?
Mo Xuanyu no sabía bien qué decir. No quería negarse a los deseos de su hermano. --Yo... Sí quiero ir.
Meng-Yao alzó ambas cejas. --¿Estás seguro? No quiero que te sientas en la obligación de aceptar para complacerme.
Mo Xuanyu negó. --Si vamos juntos, está bien. Quiero ir contigo... --Lo miró un tanto tímido a los ojos, expectante a su reacción.
Para ese entonces, Meng-Yao tenía en la mente ir por una hora, no más. Terminó por sonreír y decir --Bien. Vamos y disfrutemos juntos --Justo después se puso de pie y le extendió la mano para que la sostuviera.
Mo Xuanyu la tomó con mucha delicadeza, y una vez estando de pie, miró los ojos acaramelados del mayor y terminó por hacerlo sonreír, pues, le parecían los ojos más hermosos que jamás había visto en su vida.
~~~
Esa noche en el bar, Mo Xuanyu se sorprendió por la cantidad de personas que se divertían con sus cervezas en mano mientras algunos bailaban con sus parejas en el centro.
Las risas y la música en el tocadiscos era lo único que se podía apreciar a simple vista. Un tanto retraído, Mo Xuanyu no abandonó nunca la mano de su hermano mayor. Incluso, a medida que se adentraban más al interior, más la apretaba para no separarse de él.
Era increíble cómo la presencia de Meng-Yao llamaba la atención de cada uno de sus compañeros cuando todos comenzaron a sonreírle e invitarle tragos y copas. Meng-Yao rechazaba la mayoría y solo se disponía en sonreír y asentir hacia las tonterías que le decían.
En ese momento, Mo Xuanyu pudo apreciar mejor la popularidad de su hermano. Era tan guapo y popular que lo hizo sentirse muy afortunado de estar de la mano junto a él.
Meng-Yao ignoró a todos los presentes con la idea de acercarse a un lugar libre para poder tomar asiento. Le informó a Mo Xuanyu que podían sentarse en ese sillón lejos del alboroto del tocadiscos. No había un lugar lo suficientemente silencioso, pero sí adecuado para poder hacerse compañía.
Mo Xuanyu se sentó lo suficientemente cerca de él mientras observaba a todos sus "amigos" decir tonterías, además de MianMian, quién no paraba de reírse con su botella en la mano junto a otras señoritas del Palacio Jin. Verla, le hizo recordar a Hanguang-Jun. Allí, decidió agachar la mirada al no querer recordar a ninguno de los dos seres que lo hirieron emocionalmente.
--¿Te sientes bien? --De pronto, escuchó la voz de Meng-Yao a su lado.
Allí, él asintió, no pareciendo muy seguro. El recuerdo de la última misión lo hizo acercarse más a su cuerpo, al punto de recostar su frente en su hombro.
Para ese entonces, Meng-Yao le susurró. --¿Todo está bien? --Al no escuchar una respuesta de Mo Xuanyu, lentamente acercó su mano a su cabeza para decir-- ¿Por qué has estado tan triste desde que llegaste?
Mo Xuanyu negó rápidamente mientras se separaba de su hombro para así mirarlo a los ojos. No quería que creyera que algo le pasaba, pero tal parece que su intento de fingir no estaba funcionando demasiado cuando Meng-Yao lo había estado observando toda la noche.
--¿Hay algo que deba saber? --Meng-Yao insistió, aprovechando el momento para sacarle a cucharilla cualquier información que se estuviera pasando por alto--. Te lo digo porque Padre desea que hagas un reporte de lo sucedido en el Monte Huaicang, detallando toda tu experiencia en ese lugar.
Mo Xuanyu se vio un tanto intranquilo al escuchar eso. Su mano unida a la de él se apretó al recordar lo sucedido en esa montaña. Acto seguido, negó suavemente con la cabeza al no querer entrar en detalles, pero, allí, una camarera llegó con una botella en mano además de dos copas para dejarlas sobre la mesa.
--Ah... Disculpe --Meng-Yao intentó decirle que no había pedido ninguna copa, a lo que la señorita le dijo que se lo habían ofrecido como un regalo. Cuando él le preguntó quién había sido esa persona, la señorita le señaló a MianMian.
Era evidente que MianMian deseaba que bebiera. De hecho, le dijo delante de todos que debía dejarse llevar por esta noche, ya que había trabajado demasiado como para no hacerlo.
Varios de sus amigos también la respaldaron, y fue allí cuando Mo Xuanyu se sintió desplazado, mirando fijamente la sonrisa de su hermano mayor al no parecer disgustado por ese atrevimiento de ella.
Mo Xuanyu perdió un poco la tristeza cuando Meng-Yao se vio muy feliz. Todo el lugar era un alboroto, estaba lleno de distracciones, pero Meng-Yao sabía mantener el equilibrio de las cosas y, a pesar de que hablaba con sus "amigos", nunca lo dejaba solo.
Meng-Yao les prestaba atención, pero inmediatamente regresaba a él para no excluirlo. De hecho, Meng-Yao estaba tan de buen humor que le preguntó si le gustaría beber junto a él solo por esta noche, a lo que Mo Xuanyu no se sintió tan cómodo por ver la botella, pero tampoco podía rechazarlo.
Mo Xuanyu había tenido siempre un lema: Si Meng-Yao bebía, él también lo haría. Que haya llegado este momento en el instante menos adecuado, no era razón suficiente para desaprovechar la oportunidad
Meng-Yao le llenó una copa, pero le susurró en la oreja. --No es necesario que lo bebas todo, ¿De acuerdo?
Mo Xuanyu asintió, por lo tanto, su próxima acción fue chocar copas con él en son de un brindis, para luego beber de un sorbo, pero solo un poco. Tuvo el deseo de solo beber la cantidad de alcohol que él lo haría mientras enredaba su brazo libre con el suyo, y disfrutaba solo en verlo sonreír.
Meng-Yao, cuando bebía, parecía sonreír más de la cuenta. Varios minutos pasaron así mientras Mo Xuanyu solamente permanecía en silencio con tan solo mirarlo. En varias ocasiones, Meng-Yao le platicó sobre sus ocupaciones los últimos días en su ausencia, y algunas que otras veces se distraía con otros temas. Lo cierto es que, su brazo se aferraba cada vez más al suyo, manteniendo la unión en todo momento.
Meng-Yao podría estar riéndose con él o con cualquier otra persona, pero nunca hacía el intento de soltarse.
Mo Xuanyu se sentía bien. Estando cerca de él, todos sus males desaparecían. Cómo todo un aficionado, evaluaba la cantidad del llenado de su copa, para luego él imitarla. Mo Xuanyu quería que sus copas quedarán idénticas, como si sus almas fuesen una sola.
Las horas pasaron y ya iban por la tercera. Meng-Yao comenzó a tener hipo, y se dio cuenta de que había bebido demasiado al sentirse mareado. --A-Yu --Da la casualidad que Mo Xuanyu también había bebido la misma cantidad, y ahora estaba reposando su cabeza en su hombro, completamente aferrado a su brazo-- A-Yu --Lo llamó nuevamente, al punto de acariciar su cabeza-- ¿Estás bien?
Mo Xuanyu no deseaba abrir sus ojos. Para ese entonces, Meng-Yao le acarició el rostro al verlo profundamente dormido. --A-Yu, vamos a casa.
Mo Xuanyu apenas pudo escucharlo. Fue después cuando Meng-Yao intentó separar su cabeza de su hombro, que él medio despertó, bastante mareado por haber bebido alcohol mientras aún sentía los efectos de la resaca. Meng-Yao le habló para que se pusiera de pie. Aunque logró hacerlo, Mo Xuanyu estaba tan mareado que se sostuvo fuerte de su hermano, recostándose por completo en su pecho y enterrando su rostro en él, mientras se aferraba a sus hombros al cruzar sus brazos.
Meng-Yao no estaba en la mejor posición de guiarlo, estaba mareado, pero era el hermano mayor responsable, así que le pidió que caminará a su lado, pero lo único que logró con eso fue que Mo Xuanyu se quejará un poco y lo abrazará mucho más fuerte hasta apoyar su barbilla sobre su hombro.
Una vez al pie de las escaleras del Palacio Jin, Meng-Yao lo condujo a subir lentamente. Sin embargo, subieron tan despacio que parecía que cada paso duraba una eternidad. Meng-Yao le susurró. --A-Yu, creo que si seguimos así... Llegaremos mañana a nuestras habitaciones... ¿Eh? ¿Te sientes bien?
Mo Xuanyu, quien estaba a su lado, agachó la mirada y le susurró que estaba bien... Sin embargo, era evidente que estaba muy somnoliento y ni siquiera podía subir correctamente sin ayuda. Meng-Yao le pidió que prosiguieran, pero cuando dio un paso adelante, casi cae. Resbaló dos escalones, pero en vez de preocuparse, se río al tratar de sostenerse del suelo.
--Ge-ge... ¿Estás bien? --Mo Xuanyu también se sostuvo del suelo, sin quitarle la mirada de encima.
--A este paso... Me quedaré durmiendo en las escaleras --Se río levemente, dirigiendo su mirada hacia sus ojos.
--Si te quedas... Yo también.
--A-Yu... Padre se molestará.
Mo Xuanyu intentó ponerse de nuevo de pie con mucha torpeza y así jalarlo. --Ven, vamos...
Una vez Meng-Yao se puso de pie como él y subieron el próximo escalón, Mo Xuanyu resbaló y por poco cae más abajo si no hubiese sido porque su hermano lo sostuvo con bastante fuerza desde el brazo. Las risas no faltaron entre los dos, a pesar de que era peligroso una caída por las escaleras.
Mo Xuanyu no estaba en condiciones de subir por su cuenta, tampoco entendía el significado del abrazo que Meng-Yao le dio al atraerlo más hacia su cuerpo y acurrucar su barbilla sobre su hombro, sin dejar de lado una de sus manos detrás de su cabeza.
--Gracias por venir conmigo --Le dijo--. Deja ser yo quién te ayude a subir esta vez.
Mo Xuanyu sintió su abrazo y dejó descansar su barbilla sobre su hombro, terminando por cerrar los ojos, completamente rendido a sus pies.
Chapter 61: Las crónicas de Mo Xuanyu
Summary:
Las crónicas de Mo Xuanyu (Parte VII)
"El segundo reencuentro con el clan Yao"
Chapter Text
Esa mañana del día siguiente, Mo Xuanyu amaneció cansado y con malestar general, además de un tanto apretado en la parte baja de sus pantalones. Esto último fue bastante extraño. Había tenido un sueño húmedo que casi nunca sucedía. Solo ocurría cuando su hermano...
Sus ojos se abrieron de golpe ante aquel pensamiento extraño. Apenas despertó, se inclinó hacia adelante y se dio cuenta de que estaba en su propia habitación, con una muda de ropa completamente diferente a la de la noche anterior. Curiosamente, su hermano no estaba junto a él. ¿A dónde se habrá ido? ¿Cómo estará? ¿Habrá logrado dormir bien después de esos tragos?
Mo Xuanyu imaginó que el cambio de ropa se lo hizo él. Se sonrojó ante ese pensamiento. Su pantalón apretaba precisamente por estar mal puesto, aunque debía admitir que su erección tampoco ayudaba. A poco soñó con él. Mo Xuanyu se cubrió el rostro al no desear sentir esto.
El gusto por su hermano mayor lo confundía. Sin embargo, en definitiva, disfrutó más esta noche anterior que la antepasada. El corazón de Mo Xuanyu se calentó ante ese pensamiento, y sintió mariposas en su estómago.
Meng-Yao siempre lo hacía feliz.
Cuando se dispuso a bajar las escaleras que daban hacia el comedor principal, Mo Xuanyu observó cada rincón del sitio, inspeccionando los pasillos y jardines cercanos con la esperanza de encontrar a su hermano mayor, pero no lo vio por ningún lado.
Un tanto cabizbajo, pensó en ir a su habitación, pero no deseaba ser él quien tomara la iniciativa. Después de todo, él mismo le había causado problemas… No quería mirarlo a los ojos. Le daba mucha vergüenza que lo hubiera visto embriagado.
Al cabo de varios minutos cuando fue en búsqueda de Kaite para jugar un rato, una voz muy suave pronunció su nombre:
--A-Yu --Sí, allí estaba él: Meng-Yao--. Me alegra que hayas despertado --Se acercó lentamente al bajar los escalones del jardín trasero--. Te estaba esperando.
Kaite se emocionó al verlo llegar. Ignoró a Mo Xuanyu para ir hacia él, dejándolo solo. Mo Xuanyu pensó que esa perra era definitivamente una traidora. Para ese entonces, no tuvo más remedio que acercarse a su hermano, pero con serios problemas de verlo a los ojos. Se acercó con la cabeza baja y un brazo cruzado sobre su cuerpo.
--Padre me ha ordenado que lleves el reporte de tu misión del Monte Huaicang --Meng-Yao le dijo con suavidad.
Mo Xuanyu se asustó, ya que no había realizado nada de eso. Lo miró con preocupación. --Ge-ge... Yo... No...
Meng-Yao se río. --No te preocupes. Es broma. Ya le entregué el reporte por ti. No hay nada de qué preocuparse.
Mo Xuanyu sintió un gran peso caer de sus hombros. ¿Le había hecho el reporte? Su corazón se llenó de un cálido sentimiento al saber que lo había sacado de apuros. Casi se sintió exhausto, ya que no le gustaba escribir formalidades, y su caligrafía no era para nada sofisticada como la de Meng Yao. Temía equivocarse al escribir con tinta fresca y tener que empezar de cero. Ni hablar de usar la máquina de escribir… ¡Era simplemente un desastre!
--Inventé un poco al relatar cada una de tus experiencias, pero lo suficientemente convincente para que Padre quedará satisfecho --Meng-Yao sonrió--. Ahora que estamos solos y sobrios, me gustaría conocer sobre tu verdadera experiencia, ya que ayer estábamos ocupados con otra cosa... --Recordó la salida del bar y negó con una sonrisa por lo buena que estuvo. En cambio, Mo Xuanyu se veía diferente, más retraído, adoptando la misma actitud que cuando llegó al Palacio Jin-- ¿Hay algo más que deba saber? --Aprovechó en sacarle a cucharilla cualquier información que se estuviera pasando por alto---. Te lo preguntó porque te he notado muy diferente desde que llegaste.
Mo Xuanyu se sintió intranquilo al escuchar eso. Negó rápidamente. No podía confesarle a su hermano que se dio los besos con Yao Sabadell... ¡Además de Lan Wangji!
--A-Yu, ¿Hay algo más que debería saber? --Siguió preguntando.
-- ...
Tantas cosas...
Meng-Yao ni se imaginaba lo traumático que resultó esa "increíble" misión. Mo Xuanyu sacudió sus pensamientos al entender que la experiencia con Yao Sabadell no debía salir a la luz, y mucho menos lo que sucedió con Lan Wangji. Meng-Yao no debía enterarse que tenía una afinidad hacia los hombres. Además, se supone que Lan Wangji y él hicieron una especie de "juramento" al callar lo que ambos eran.
Si por alguna razón eso se revelaba... Ambos serían marginados ante la sociedad.
--Yo... --Debía buscar algo más que pudiera decirle-- Sí, me lastimé el brazo.
Meng-Yao asintió al haber visto su herida en la noche. --Sí, lo pude notar cuando te ayudé a realizar el cambio de ropa. ¿Cómo sucedió?
Mo Xuanyu le explicó por encima cómo sucedió. Al final, le dijo que Lan Wangji lo había ayudado a sanar, y por eso estaba vendado.
--¿Hay otra herida que deba saber? --Le preguntó.
Mo Xuanyu pensó en el moretón de su cadera, pero simplemente decidió negar y agachar la mirada.
El lugar se llenó de silencio cuando no hubo más explicaciones de su parte. En ese instante, Meng-Yao añadió. --De acuerdo... Si ya no tienes nada más que decir, me toca a mí --Lentamente, introdujo su mano en el interior de su gabardina dorada, y sacó de éste un sombrero negro, además de un collar canino del mismo color--. Te traje este presente de mi último viaje. También le traje un collar a Kaite para que haga juego con tu ropa.
Cuando se los entregó, los ojos de Mo Xuanyu brillaron. El negro era precioso, brillante, y lo más sorprendente es que ambos hacían juego.
--Los compré porque pensé que era un lindo detalle. Kaite y tú son un dúo inseparable. Comparten un lazo especial que los une como amo y cachorro. Además, quería compensar la ayuda que me brindaste al llenar mi vacante en la última reunión con el clan Yao. Me dijeron que... Habías estrechado lazos con el heredero... --Cuando Mo Xuanyu lo escuchó, su mirada se volvió muy pálida. Sin embargo, Meng-Yao parecía interesado en conocer sobre los detalles-- ¿Es cierto que te embriagaste con el joven Yao Sabadell?
Para ese entonces, Mo Xuanyu agachó la mirada con un intenso color rojo en sus mejillas. --Yo... No... Lo siento mucho, Ge-ge.
--No pensé que llegarías a embriagarte primero con él antes que con Nie Huaisang o... Conmigo ---Apenas dijo eso último, el menor se entristeció. Él continuó--. Debió haberte caído muy bien para que hayas decidido beber con él.
Meng-Yao hablaba muy tranquilo, pero se podía notar un poco de celos en su voz. Parecía que esos celos eran inofensivos. Sin embargo, para alguien como Mo Xuanyu, quién no deseaba que pensará que lo estaba reemplazando, no dudó en negar con la cabeza. --No, Ge-ge. Yo no bebí con él esa noche porque me agradará. Yo lo hice porque... Yo... Te extrañaba.
Apenas Mo Xuanyu dijo aquello, se retractó demasiado rápido. Intentó remediar lo que significaba esa forma de echarlo de menos, pero parecía que, cuanto más se explicaba, más se hundía. Meng Yao lo miró en silencio, y después de analizar sus palabras, una leve sonrisa apareció en sus labios.
--Ya veo --Le dijo--. Para la próxima, no vuelvas a hacerlo sin que esté presente. ¿De acuerdo?
Mo Xuanyu no sintió que estaba molesto, pero sí que lo estaba sobre protegiendo. Allí, decidió asentir al querer serle fiel a su palabra, pues, con él la pasó muy bien a diferencia que con Yao Sabadell.
Justo después se enfocó en el sombrero que todavía sostenía en su mano y lo probó encima de su cabeza. Le quedaba perfecto, a la medida. Sonrió por el agradable obsequio que no se lo esperaba. --Así como un ser humano y un perro pueden tener un lazo especial, ¿También aplica entre dos seres humanos? --Le preguntó.
Meng-Yao asintió al escucharlo. --Por supuesto. ¿Tienes algún lazo especial que deseas compartir y llevar contigo?
Mo Xuanyu lo miró, y simplemente pensó: "Sí, contigo".
--Te puedo ayudar en ofrecer opciones --Meng-Yao continuó ajeno a sus pensamientos--. Todo depende de cómo es esa persona especial para ti. Si estamos hablando de Nie Huaisang, podría funcionar un abanico, si estamos hablando de otra persona como... Hm... Yao Sabadell. Bueno, en ese caso...
--Es para nosotros dos --Terminó por decir, mordiéndose un poco la lengua, sintiendo una extraña sensación en la garganta al no saber si fue apropiado decirlo de ese modo. Para ese entonces, Meng-Yao no dijo nada, y Mo Xuanyu pensó que no fue apropiado en lo absoluto. Iba a rectificar sus palabras cuando Meng-Yao se antepuso a interrumpir:
--No sabía que deseabas crear algo que simbolice nuestro lazo especial. Me alegra saberlo. Lo único que debemos hacer es pensar cómo retratar ese lazo especial entre hermanos.
Mo Xuanyu sintió alegría y sus ojitos lo demostraron. --Debería ser algo que dure para toda la vida --Su corazón ya estaba maquinando opciones que podrían acoplarse a su deseo. Sin embargo, las cosas materiales se desgastaban. Tenían fecha de caducidad. Sus opciones se vieron limitadas al no saber qué podría definir su unión tan especial.
--Algo para toda la vida... --Meng-Yao susurró mientras analizaba-- Mm... Tendríamos que dejarlo de tarea --Sonrió--. Prometo pensarlo y brindarte opciones cuando lo tenga claro. ¿Te parece?
Mo Xuanyu asintió enseguida. Él también estaba dispuesto en entregarle opciones. Incluso, se quedaría pensando en eso todo el día para ignorar aquellos recuerdos del Monte Huaicang.
Meng-Yao adelantó el paso y lo sujetó de la mano para que caminarán por el jardín junto a Kaite, todo con la idea de pasar el resto del día juntos.
Los días siguientes, Mo Xuanyu ocultó por completo todo lo que había sucedido en el Monte Huaicang. No volvió a hablar de eso, y quiso olvidarlo como un recuerdo inexistente del ayer.
El clan Yao estaba “relativamente” lejos, así que ya no tenía que lidiar con ninguna misión inesperada que pudiera amenazar su integridad. Kaite se veía hermosa con el nuevo collar negro que Meng Yao le había regalado. Por otro lado, Mo Xuanyu llevaba el sombrero dentro del palacio a pesar de que no estaba permitido. Solo lo hacía a escondidas de su padre…
Todo volvió a la normalidad, excepto aquellas veces cuando su Padre lo atosigaba con preguntarle un poco más sobre su experiencia en el Monte Huaicang. Mo Xuanyu comenzó a odiar encontrárselo por los pasillos por lo mismo. No podía culparlo. Jin GuangShan se notaba de cierta forma agradecido por haberle sido de ayuda. Además que... De seguro el informe que Meng-Yao le entregó, no lo dejó muy satisfecho.
Jin GuangShan deseaba más detalles, pero no los tenía. Mo Xuanyu prefería omitir muchas cosas, y decirle lo que deseaba oír.
A medida que los días pasaban, Mo Xuanyu intentaba olvidar, pero se le hacía difícil cuando todo el mundo parecía interesado en saber lo que sucedió en el Monte Huaicang. Cuando Nie Huaisang lo visitaba, tampoco desaprovechaba la oportunidad de conocer sobre el chisme de Yao Sabadell.
Su intento de olvidar se volvió cada vez más imposible cuando se enteró que ese fin de semana, el clan Yao iba a regresar para otra reunión política con Jin GuangShan. Mo Xuanyu sintió mucha angustia. Se atemorizó ante la posibilidad de ver a Yao Sabadell otra vez. El único refugio que tenía era su hermano mayor. Si Meng-Yao estaba presente en la reunión, no tendría nada de qué preocuparse.
--Oh, no puede ser... ¡Qué nervios! --Nie Huaisang apretó el abanico mientras caminaba justo a su lado-- ¿Hoy volverás a beber como ese día? Dime que sí volverás a beber.
--Yo... No... No lo sé.
--¡No puedes no saberlo! ¡Tienes que hacerlo! --Mo Xuanyu se vio incómodo, pero no dijo nada. Él continuó--. Aprovecha la oportunidad y sigue creando lazos con Yao Sabadell, tú sabes... --Codeó su brazo con una media sonrisa-- Es mejor beber con alguien agradable. Te aseguro que te divertirás muchísimo en la reunión de esta noche.
--¿Te gustaría venir? --De pronto, Mo Xuanyu no supo por qué lo invitó si estaba claro que era una reunión extraoficial con el gobierno de LanlinJin y el clan Yao. Por lo general, no era apropiado invitar a personas externas de otros países, al menos no, si no era autorizado.
Para este tipo de invitación, Mo Xuanyu debió preguntarle primero la autorización de su Padre, pero él no estaba pensando en las consecuencias. De hecho, observó firmemente a su amigo en búsqueda de una respuesta, por lo que Nie Huaisang agachó la mirada al decir: --No creo poder, hermano Mo. Da-Ge llega hoy de su viaje de Yunmeng Jiang y no le gustará saber que estoy lejos de Qinghe Nie...
Mo Xuanyu suspiró. Allí, recordó que tampoco sería una buena idea que se quedé, considerando que no lo había hablado previamente con su Padre.
--Aunque, te prometo que para la próxima sí te acompañaré --Nie Huaisang amplió su sonrisa al verse más animado--. Tengo que conocer a ese tal Yao Sabadell. Tengo que juzgarlo con mis propios ojos. Ya sabes, decirte mi opinión al respecto sobre su...
--Señorito Mo --De pronto, un sirviente se acercó, destruyendo la conversación al hacer una reverencia--. Su Majestad desea verlo en el Salón Fragancia justo ahora.
~~~
Al entrar al Salón Fragancia, los ojos grisáceos de Mo Xuanyu observaron la presencia de Meng-Yao en el área. Apenas lo vislumbró, el mayor le dedicó una sonrisa. --Bienvenido, A-Yu. Adelante.
Mo Xuanyu no sabía a qué se debía este "llamado" de su Padre, pero si estaba Meng-Yao presente, podía respirar un poco más. Allí, Jin GuangShan llegó a los cinco minutos después y cerró la puerta. Sus dos hijos lo voltearon a ver y luego hicieron una reverencia como saludo.
--Menos mal que están aquí. Necesito hablar de un asunto importante con respecto a los cambios que se harán esta noche --Jin GuangShan se abanicó mientras parecía distraído con algunos papeles que había dejado sobre la mesa. Allí, les regresó la mirada con cierta amargura--. Meng-Yao, necesitaré que te ausentes de nuevo.
--¿Qué? --Mo Xuanyu alegó casi que al instante. Su reacción fue tan inesperada que ambos hombres lo voltearon a ver.
--¿Algún problema? --Jin GuangShan frunció el ceño ante su respuesta un tanto insolente.
--Ah... Padre --Meng-Yao distrajo cualquier excusa que a Mo Xuanyu se le ocurriera. Con mucha calma, preguntó--. ¿A qué se debe la razón de mi ausencia? Habíamos acordado que iba a estar presente en la reunión de esta noche.
--Correcto, pero hubo un cambio de planes con respecto a este mensaje --Recogió uno de los papeles que estaba descansando sobre el mesón y se lo entregó--. Xue Yang está cerca de LanlinJin y solicita mi intervención en ese nuevo inconveniente que presenta. Para ser honesto, no sé qué desea, así que es importante que me prestes apoyo para conversar con él.
--¿Hay posibilidad de que pueda esperar? --Meng-Yao añadió un tanto confundido con el papel en mano--. Puedo ir mañana en la mañana sin retraso.
--Él se quedará en LanlinJin hasta esta noche. Ve el mensaje --Le señaló la hoja un tanto insistente--. Prácticamente, impone que si no lo visito esta noche, no habrá otra oportunidad para vernos. Además, eres su amigo, ustedes se entenderán mejor sin la necesidad de que yo intervenga.
--Padre... ¿Y qué hay de la reunión? ¿Es conveniente mi ausencia de nuevo?
--Mo Xuanyu te sustituirá --Habló con seguridad, cómo si ya tuviese la solución perfecta para encubrir su ausencia--. El clan Yao lo considera una presencia agradable. Así que, tu ausencia no influirá en esta reunión, pero sí en el reencuentro con Xue Yang. Necesito que vayas a socorrerlo y traerme el reporte lo más pronto posible.
Meng Yao no paraba de mirarlo, sintiendo que estas decisiones de su padre comenzaban a disgustarle, ya que ni siquiera se lo había mencionado el día anterior. A Meng-Yao no le gustaba estas situaciones radicales de cambio.
--Yo quiero que Meng-Yao se quede --De pronto, la voz de Mo Xuanyu hizo acto de presencia cuando el lugar se llenó de un extraño silencio. Allí, Meng-Yao le dirigió la mirada un tanto sorpresivo. Estaba siendo irrespetuoso al desafiar las decisiones de su Padre. Sin embargo, Mo Xuanyu estaba sólido en su posición--. Por favor, Padre. Quiero que él se quede con nosotros.
--Está bien, A-Yu --Meng-Yao intentó apaciguar lo que esta contradicción pueda causar en un genio volátil como el de su Padre--. No hace falta. Recuerda que debemos hacer lo mejor para el reino. Si me necesitan fuera de casa… lo aceptaré. Sin embargo… —Dirigió su mirada de nuevo hacia el mayor— Le pido amablemente que me anticipe de estos cambios con mayor antelación para poder planificarme y evitar malos entendidos.
Jin GuangShan agitó su mano para que pudieran salir, no diciendo nada más al respecto.
Allí, en las afueras del Salón Fragancia, Mo Xuanyu dejó las formalidades y se acercó a Meng-Yao, tomándolo del brazo. --No me dejarás, ¿Verdad?
Meng-Yao le prestó atención, guardando silencio.
--Ge-ge...
--Conoces que Padre nos necesita --Meng-Yao intentó consolar, pues, sabía que ninguno de los dos deseaba separarse, pero debían ser fuertes--. No me ausentaré por mucho tiempo. Mañana ya estaré aquí con ustedes. Es solo por esta noche.
Mo Xuanyu se vio bastante triste por esa misma razón. Solo esta noche lo necesitaba. Estaba dependiendo de él para su tranquilidad. No quería sentirse indefenso. Necesitaba mucho apoyo y compañía de alguien de confianza.
--Puedes confiar en Padre por si necesitas de algo o te sientes incómodo. Recuerda que debemos estar a su lado ayudándole en todo momento. Él confía en ti para la reunión de esta noche --Meng-Yao siguió diciendo.
Para ese entonces, Mo Xuanyu agachó la mirada. Sus ojos se apagaron. Soltó lentamente de su brazo cuando concientizó que estaba exagerando. Se distanció, pero no pudo alejarse por más tiempo cuando dos brazos lo envolvieron. Sin darse cuenta, ahora se encontraba entre los brazos de Meng-Yao ante un abrazo. Esa pequeña muestra de afecto disipó cualquier tipo de depresión que podía estar desarrollándose en su pecho.
--A-Yu... Yo confío en ti y en que podrás hacer un excelente trabajo. Recuerda, no dejes que el miedo te intimide --Acarició su cabeza con suavidad, y esa caricia, provocó en Mo Xuanyu recuperar la calma que creía haber perdido. Cerró los ojos y se quedó allí, recostado en su hombro mientras varios escalofríos envolvían su delgado cuerpo al disfrutar de sus caricias.
--¿Hermano Mo? ¿San-Ge? --De pronto, la voz de Nie Huaisang se hizo escuchar al encontrarlos abrazados uno al otro.
Meng-Yao soltó despacio el abrazo. --A-Sang --Sonrió--. Que bueno es verte por aquí.
Nie Huaisang observó a Mo Xuanyu cabizbajo y preguntó. --Todo... ¿Está bien? --Se vio extrañado por el comportamiento de su mejor amigo-- ¿Sucedió algo? ¿No se hará la reunión de esta noche?
--Sí se hará --Meng-Yao respondió--. Lo único es que tuvimos algunos cambios de último minuto, por lo que no podré asistir. A-Yu se quedará en mi representación --Dirigió su mirada hacia él--. Y confío ciegamente en que hará un excelente trabajo.
Mo Xuanyu elevó su mirada cabizbaja hacia él, encontrándose con sus ojos acaramelados muy serios al decir aquello. Para ese entonces, sintió que estaba siendo reconocido. Se sintió atraído por esa manera de hablarle y hacerle entender que confiaba en él con los ojos cerrados. El corazón latió, y, por un instante, Mo Xuanyu sintió que era su deber sustituirlo, a pesar de lo difícil que le resultaba ver al clan Yao nuevamente.
~~~
Esa noche, Meng-Yao partió en compañía de Nie Huaisang, pues, éste último tenía que llegar temprano a Qinghe Nie para recibir a Nie Mingjue, quien regresaba de su último viaje de Yunmeng Jiang.
Mo Xuanyu quedó solo nuevamente, sintiéndose un poco nervioso por no saber cómo lidiar con sus miedos. Caminaba en círculos después de haberse vestido para la ocasión.
Se detuvo al ver la hora en la pared, producto de la ansiedad. Notó que todavía tenía tiempo para hablar con su Padre antes de que llegara el clan Yao. Acto seguido, se dirigió al Salón Fragancia. Allí, pidió permiso para entrar y lo hizo con mucha timidez, observando a su Padre sentado frente a la mesa, aparentemente obstinado.
Mo Xuanyu se detuvo cuando lo vio distraído, hablando consigo mismo. No deseaba interrumpir, pero si no fuera porque ya había pedido permiso, se habría ido antes de poner un pie en el gran salón.
--¿Mo Xuanyu? Adelante --Escuchó a su Padre invitarlo. El menor respiró profundo, y se acercó lentamente-- ¿Qué sucede? --Jin GuangShan lo miró apenas lo vio hacer una pequeña reverencia.
--Padre... --Susurró muy bajo mientras parecía tomar toda la valentía que le quedaba-- ¿Podemos hablar un momento? Es un asunto privado...
Mo Xuanyu tragó lento cuando terminó de hablar. La incertidumbre caló en sus huesos al observar la mirada fija de su Padre en él. Luego, Jin GuangShan les ordenó a los sirvientes para que se retirarán del salón. Una vez quedaron a solas, Mo Xuanyu se sintió más tranquilo al ser solo ellos dos.
--Para que hayas tomado la decisión de venir, debe ser importante --Jin GuangShan dijo--. Te escucho.
Mo Xuanyu sentía el corazón en la garganta, pero algo en su forma de entregarle interés, le hizo sentir que podía confiar en él. --No es sencillo decirlo, pero... En la última misión en el Monte Huaicang... Me sentí incómodo.
--¿Incómodo? --Alzó una ceja.
Él asintió, redirigiendo sus ojos hacia el suelo. --Alguien... --Tragó más forzoso-- Quiso abusar de mí.
Los nervios estaban en cada punta de su cabello. Mo Xuanyu estaba a punto de caer en pánico, dónde la misma ansiedad le aconsejaba salir huyendo, pero, para su sorpresa, Jin GuangShan preguntó. --¿Abusar de ti? ¿De qué forma? ¿De quién estamos hablando?
Jin GuangShan parecía preocupado por tantas preguntas. Mo Xuanyu insistió al decir --Antes de venir, Yao Sabadell quiso abusar de mí. Esa noche me lastimó y... --Se sintió incómodo al confesar que sufrió casi de un abuso sexual, así que optó por decir-- Y me hizo este rasguño --Se levantó la manga del brazo hasta el hombro, revelando el inmenso rasguño que se había estado tratando, llamando la atención del mayor.
--¿Qué? ¿Eso te lo hizo él? --Jin GuangShan parecía incrédulo. Frunció el ceño al no entender por qué se lo había ocultado-- ¿Por qué no me lo dijiste antes? O mejor dicho... ¿Con qué intención te lo hizo?
-- ...
Mo Xuanyu se quedó sin excusas al no saber qué inventar. Una leve amargura en su corazón comenzaba a manipularlo.
"Entiérralo de una vez por todas"
--Él gusta de mí --Terminó por decir--, y yo lo rechacé.
La mirada de Jin GuangShan fue de pura impresión contenida. No dijo nada referente ante esa extraña confesión. Por su parte, Mo Xuanyu no sabía qué estaba haciendo. Tampoco supo si fue contraproducente lo que le dijo, considerando que era una gran mentira, pero necesitaba el apoyo de su Padre por si algo malo llegase a suceder durante la reunión.
--Te puedo entender, hijo mío --Jin GuangShan habló después de unos minutos en silencio mientras bajaba el abanico a la mesa--. Tienes toda la razón del mundo de sentirte incómodo.
--No deseo estar cerca de él --Siguió diciendo--. Padre... Le pido disculpas de antemano si no soy eficiente esta noche...
--Tonterías. Nada de eso. Realizaremos la reunión y estaré pendiente de las maniobras de Yao Sabadell. Te garantizo que no sucederá otra aberrante intención de su parte.
Mo Xuanyu sintió un rotundo alivio. Sus rasgos faciales se aligeraron, y pudo sentirse más liberado al respecto.
--Quédate a mi lado en todo momento --Jin GuangShan declaró--. Yao Sabadell no volverá a abusar de ti.
~~~
Tal como lo había dicho Jin GuangShan, desde que llegó el líder del clan Yao junto a su hijo y ministros, similar a la vez anterior, Mo Xuanyu estuvo a su lado en todo momento.
En breves ocasiones, Mo Xuanyu se tomó el lujo de desaparecer con la idea de dejarle a su Padre el total control del debate político. Justo en ese momento acababa de llegar con un ponqué en su mano.
--Agradecido estoy por el esfuerzo y la ayuda de su hijo, Jin GuangShan. Definitivamente, no creí que podría ser tan leal a nosotros --El líder del clan Yao hizo un asentamiento como reverencia--. Gracias, Mo Xuanyu --El menor abrió sus ojos de forma sorpresiva. Nunca se esperó ese agradecimiento de su parte. El hombre continuó-- ¿Cómo puedo dirigirme a usted? Proviene del reinado Jin, debería tener un nombre de cortesía del cual me pueda referir a usted en un futuro.
--De hecho, sí lo tiene --Jin GuangShan añadió en contestación a su duda--. Jin Zixuanyu es su nombre de cortesía.
Mo Xuanyu evitó responder al escuchar ese nombre. Es cierto que era su nombre de cortesía. Desde que fue aceptado en el Palacio Jin como miembro oficial de la familia real, lo heredó, pero nunca se acostumbró a él, y por alguna extraña razón, prefería el apellido de su madre.
--Jin Zixuanyu, muchas gracias por sus servicios --El líder del clan Yao hizo otra reverencia--. Es bienvenido en nuestro clan para cuando quiera regresar.
Mo Xuanyu agradeció al sonreír con sus ojos cerrados, entregándole parte de su carisma inocente. Poco después, dejó el lugar para repartir té. Estaba concentrado en entregar la última taza hasta que se consiguió con la mirada de la siguiente persona: Yao Sabadell... Se sintió inseguro, pero intentó actuar como si nada hubiese pasado entre ellos al dejarle el vaso en la mesita.
--Espere un momento --El hombre detuvo su maniobra, logrando asustar a Mo Xuanyu--. ¿Es lo mismo que va a beber usted? Me gustaría esta vez compartir la misma bebida si no es mucha molestia... --Yao Sabadell le entregó una sonrisa amable que cada vez se volvía más suave a medida que lo veía.
Mo Xuanyu desvío la mirada e intentó ser lo más educado posible. --Es lo mismo que beberé, con permiso --No dijo nada más. Se retiró directamente hacia la cocina sin mirar atrás.
La noche se hacía larga. Cada vez que Mo Xuanyu veía la hora, parecía que cada minuto era una eternidad. Había llegado la medianoche y no parecía ser razón suficiente para que los invitados tomen sus pertenencias y se marcharán.
Tiempo después fue que se dio cuenta de que nada iba a salir como quería cuando su Padre pidió licor. Mo Xuanyu no deseaba que en esta reunión hubiese licor. Tenía una leve esperanza de que su Padre sería sensato solo por esta noche, pero parece que se equivocó.
Posterior a otra ronda de repartir vasos, justo ahora se encontraba en la cocina por haber traído una docena vacíos. Se quedó allí, apoyado en el mesón como la primera vez. Suspiró al sentirse exhausto, pero inesperadamente una voz grave lo exaltó:
--Hoy ha sido una noche tranquila --Yao Sabadell se acercó con su vaso en mano, manteniendo su distancia al detenerse en el ras de la puerta--. ¿Te has sentido bien?
Mo Xuanyu esquivó sus ojos de inmediato. Fingió estar ocupado al tomar de los vasos vacíos y así ponerlos en el fregadero.
--Parece estar ocupado --Yao Sabadell prosiguió.
--Estoy ocupado. Deberías regresar a la reunión.
--Oh, no lo creo. Mi padre no me necesita ahora. Más bien... --Agitó el vaso, y la concentración del hielo chocar hizo ruido--. Durante el trayecto hacia acá estuve pensando en que... Iba a volver a verte.
Mo Xuanyu se puso rígido mientras reflejaba una mirada poco agradable en el rostro.
--Quizás podamos revivir lo mismo de la última vez; caminar por el Palacio Jin, pero con más moderación... Sin llegar a embriagarnos --Se río-- ¿Qué dices? ¿Te gustaría?
Mo Xuanyu agachó la mirada al no sentirse para nada cómodo. No sabía cómo cancelar una propuesta. Le costaba decir que "no". Mucho más cuando tenía de frente al hijo del hombre por el cual había estado enemistado con su Padre desde que Madame Jin falleció. Sin embargo, los recuerdos de aquella noche cuando se sintió abusado regresaron a su mente, así que no se le hizo muy difícil tomar valor y decir:
--Debo terminar esto, lo siento --Mo Xuanyu le dio la espalda al dejar los vasos vacíos dentro del fregadero, tomando cualquier utensilio de limpieza que estuviera a su alcance, ya que desconocía los productos de limpieza que había en el lugar. Nunca había lavado un vaso o un plato en su vida en el Palacio Jin.
--Jin Zixuanyu... --Alegó Yao Sabadell-- ¿Quiere que te ayude? Así podrás terminar más rápido.
--¡No! --Exclamó, pero justo después de escucharse cogió de la esponja, y la apretó con fuerza--. No hay porque molestarse... --Yao Sabadell borró la sonrisa al percibir un aura poco agradable de su parte. Él continuó-- Le dije que estoy ocupado... ¿Es tan difícil entender?
--¿Todo en orden? --De repente, la voz de Jin GuangShan se hizo presente en el área, acercándose más hacia ellos, principalmente hacia Yao Sabadell mientras se abanicaba-- ¿Qué están haciendo aquí solos? Creo entendido que la reunión está del otro lado del pasillo. Además, tu padre te anda buscando. Me informó que ya se van.
Yao Sabadell quedó extrañado al escuchar la noticia, pero no dudó en hacer una reverencia de agradecimiento al mayor y así retirarse hacia donde estaba su padre. Para ese entonces, Mo Xuanyu recobró la calma, pero sus piernas y todo su ser temblaban.
--¿Te hizo daño? --Jin GuangShan preguntó, temiendo haber llegado tarde. Mo Xuanyu negó en respuesta para calmar sus preocupaciones. Él continuó-- De todas maneras, ya se van. Alégrate. Terminé la reunión temprano esta vez.
Chapter 62: Las crónicas de Mo Xuanyu
Summary:
Las crónicas de Mo Xuanyu (Parte VIII)
"El negocio redondo, más una segunda oportunidad"Recordatorios:
-Nombre de cortesía de Mo Xuanyu: Jin Zǐxuān yǔ (金子轩宇)
金 (Jīn) - Oro.
子 (Zǐ) - Prefijo común en nombres.
轩 (Xuān) - Pabellón alto.
宇 (Yǔ) - Universo o espacio.
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Varios días habían pasado desde que se realizó la reunión. Justo ahora, Jin GuangShan se dirigía al salón de reuniones cuando recibió la noticia de que Yao Sabadell había llegado al Palacio Jin.
Apenas entró por la puerta, observó a Yao Sabadell realizar una reverencia hacia él. --Saludos, Majestad. He traído la firma que necesitaba de mi padre --Mostró por excelencia una carpeta dorada muy bien decorada--. En el interior está el pedido. Espero sea de ayuda.
Jin GuangShan cogió de la carpeta para luego abrirla y así observar el papel con la firma solicitada. Poco después, la dejó sobre la mesa. --Eso sí que fue rápido. Desconocía que algo tan pequeño tendría poca demora, considerando que tampoco era un asunto de suma urgencia...
Yao Sabadell sonrió levemente. --Le aconsejé a mi padre que, cuanto más rápido actuáramos, menos tendríamos que hacerlo esperar. Con todo lo que ha sucedido entre nosotros en las últimas semanas, ustedes se han convertido en una parte esencial de nuestro crecimiento. Mi padre y yo entendemos la importancia de mantener vínculos fuertes, y por eso queríamos devolverles lo que tanto nos han ofrecido: prioridad --Hizo una reverencia--. Además, vine temprano con la intención de pasar un rato agradable con ustedes.
Jin GuangShan asintió lentamente. --Un rato agradable... Eres un joven bastante recto y disciplinado. Tu padre se debe sentir muy orgulloso.
Yao Sabadell no se esperó un cumplido como ese, pero, indudablemente, le agradó. --Le agradezco el elogio, su Majestad. Siempre intento aligerar el peso de gobernar el clan Yao al cumplir con los mandatos de mi padre al pie de la letra.
--Admirable... --Jin GuangShan agitó el abanico-- Un hijo bastante inteligente.
--Usted también debería sentirse de igual forma.
--¿Ah, sí? ¿Por qué?
--Jin Zixuanyu es un hombre honorable dedicado a su trabajo. Desde mi punto de vista, es un hombre preparado para cualquier reto que le impongan.
Jin GuangShan intuyó el propósito detrás del elogio. Yao Sabadell parecía querer fortalecer las relaciones entre ellos siendo educado y amable, pero el hecho de que mencionará a Mo Xuanyu tan pronto lo hizo sospechar. Desde que Mo Xuanyu le confesó sobre el posible “abuso físico” en el Monte Huaicang, no podía ver a Yao Sabadell con los mismos ojos.
--Qué curioso --Le contestó mientras sacudía el abanico--. Entre usted y Mo Xuanyu se han creado lazos muy fuertes.
--Es una buena persona. Le demostró a mi padre que es un hombre digno para tomar el reinado de LanlinJin en un futuro.
--No solo le demostró a tu padre lo tan dotado que es... También tú pudiste verlo, por lo que veo.
Yao Sabadell sonrió levemente. --¿Cómo puedo negarlo? Se lo dije anteriormente: Jin Zixuanyu es un hombre honorable.
--Supongo que le resultó más interesante a usted que a otra persona... ¿O me equivoco? --Al terminar de hablar, Jin GuangShan lo miró directo a los ojos como una lanza lista para disparar. Su mirada era filosa, como si quisiera examinar cualquier reacción que tuviera ante sus palabras.
Para ese entonces, Yao Sabadell lo miró en silencio, y después de un segundo, ladeó la cabeza. --Con todo respeto, ¿Qué está insinuando?
Jin GuangShan no perdió el tiempo. --Conozco lo que sucedió en el Monte Huaicang. Mo Xuanyu me lo comentó. Ahora que tengo la dicha de hablar con usted cara a cara, aprovecharé el momento para preguntarle: ¿Cuál es su profundo interés hacia él?
El rostro del menor cambió de una espléndida sonrisa a uno de completa seriedad. Con un leve carraspeo, alegó. --Si ya lo sabe... No hace falta explicarlo.
--Fíjese que sí hace falta --Jin GuangShan respondió con las manos atrás de su espalda--. Toda historia tiene dos versiones. Me gustaría conocer la suya.
Yao Sabadell enmudeció por unos largos segundos. Era de esperarse que se sintiera incómodo. Hablar de un asunto privado que no resultaba ser de la incumbencia del presidente de LanlinJin, era molesto y embarazoso. Sin embargo, imaginó que, si ya estaba aquí con las manos atadas, quizás, debía aprovechar la oportunidad de aclarar cualquier malentendido.
--Con todo respeto, su Majestad. Desde mi punto de vista, Jin Zixuanyu también contribuyó para que termináramos aproximándonos de manera íntima.
--Oh, él contribuyó... Ya veo. Contribuyó hasta el punto de que... ¿Le hicieras daño en el hombro?
-- ... --Yao Sabadell no entendía a qué se estaba refiriendo.
--Vamos, explícame --Jin GuangShan continuó--. ¿Herirlo en el hombro es algo correcto para usted?
--¿Herirle el hombro? Disculpe, pero desconozco a qué se está refiriendo en su totalidad.
--Él alegó haber sido abusado por ti, y, en efecto, la herida en el hombro lo comprueba. ¿Acaso no te acuerdas? Qué conveniente...
--Desde mi punto de vista, y sin ánimos de ofender, lo que realmente sucedió entre nosotros fue que nos besamos...
--¿Qué? --Jin GuangShan quedó estupefacto.
--Eso fue lo que hicimos esa última noche en el Monte Huaicang. Su Majestad, creí que conocía sobre la verdadera historia. Acaso... ¿Jin Zixuanyu inventó otra versión de los hechos para ocultar el beso?
Jin GuangShan frunció el ceño bastante desconcertado. Su rostro detonaba incredulidad, confusión y extrañeza.
Para ese entonces, Yao Sabadell acudió en decir --Tal vez usted tenga razón. Me entusiasmé, y me aproveché de la situación al permitir que mis sentimientos salieran a la luz. Su hijo me agrada y me sentí feliz porque teníamos una bonita conexión. Sin embargo... No todo fue mi idea. Debo confesar que su hijo fue el que comenzó todo.
Jin GuangShan achicó los ojos. --¿A qué te refieres? ¿Estás insinuando que él...?
--Él posee el mismo gusto que yo. Deseaba un beso esa noche, y yo se lo di.
Jin GuangShan negó al instante con una obvia amargura. --No, ya esto es ridículo. No creí que fueras a voltear la historia con la intención de contradecir las palabras de mi hijo --Yao Sabadell conservó el silencio mientras veía a Jin GuangShan en negación. Él continuó-- ¿Cómo puedes venir y tergiversar la verdad? ¿Por qué no asumir que te equivocaste y fuiste tú quién comenzó todo?
--Con todo respeto, y sin ánimo de ofender...Creo que desconoce quién es su hijo en realidad.
--¿Acaso tienes pruebas para decir que él comenzó esa blasfemia?
Para ese entonces, Yao Sabadell agachó la mirada. --Lastimosamente, no tengo pruebas en mi mano. Solo mi palabra contra la de él, pero, si me permite entablar una pequeña conversación con él, quizás, así pueda...
--¿No crees que ya hiciste demasiado al abusar de él? --Le respondió, no estando a favor de sus soluciones-- ¿Para qué te tienes que acercar a él? ¿Para forzarlo?
--Jin GuangShan --Mencionó, y sus rasgos faciales se endurecieron--. Me está acusando de algo que, si bien Mo Xuanyu tampoco tiene pruebas que respalden sus palabras, me obliga a defenderme con la típica frase de: "Es su palabra contra la mía". Si realmente quiere encontrar la verdad, debería darme el beneficio de la duda.
--Mi hijo es incapaz de mentirme. Además, ¿Por qué debería darte el beneficio de la duda si el rasguño en su brazo es evidente?
--Ese rasguño no lo hice yo. Jamás le he puesto una mano encima. Lo único que hicimos esa noche fue besarnos. No puedo permitir que me trate como un abusador, cuando no lo he sido. Eso no lo voy a permitir.
--¿Y qué piensas hacer? ¿En qué me beneficiaría obtener la información que deseas buscar?
--Entiendo --Yao Sabadell se contuvo en responderle algo más que resultará grosero. Respiró profundo para luego decir--. El clan Yao y el gobierno de LanlinJin siempre han conservado su distancia debido a estos malos entendidos durante los últimos dos años. La gran deuda que no se solventó en el tiempo requerido ha fomentado que nuestros lazos se vean inestables. Con esto, no quiero extenderme en darle un sermón, solo quiero decirle que en una historia siempre habrá dos versiones que nos dividen, y usted tiene la libertad de escoger cual prefiere creer --Respiró profundo para luego decir--. No intentaré defenderme y tampoco le obligaré a que me crea. Su hijo tuvo sus razones para decirle aquello, acusándome. Si realmente quiere obtener algo a cambio que lo beneficie a costa de la vedad... Solo le pido que me permita hablar con él.
Jin GuangShan no se vio para nada convencido con su petición.
--Le propongo algo --Yao Sabadell continúo--: Si compruebo que mi versión de la historia es correcta, concédame la posibilidad de acercarme a su hijo las veces que desee. Puedo enseñarle más sobre temas políticos importantes a destacar. De hecho, puedo ayudarlo a que se convierta en el mejor líder del Palacio Jin, dejando de lado a Meng-Yao.
--¿Cómo puede decir eso? --Jin GuangShan frunció más el ceño--. Meng-Yao es el próximo sucesor de mi reinado. ¿Por qué lo dejaría por fuera?
--¿No le avergüenza que el próximo hijo por suceder el reinado, sea el hijo de una prostituta?
Jin GuangShan pareció haber escuchado algo terriblemente horrendo cuando delató el origen de su segundo heredero. --¿Cómo sabe eso usted? Mejor dicho... ¿En qué afecta esa situación a mi reinado?
--La sangre real es importante conservarla. Si Meng-Yao lo sustituye y se casa en un futuro, traerá al reino una sangre manchada gracias a su madre. Sé que esto no me incumbe, pero recuerdo haberlo escuchado a usted en la primera reunión alegar algo parecido. Es decir, no está muy seguro en darle a Meng-Yao la posibilidad de ser un líder por lo mismo. Puede existir otras razones personales que no lo hacen digno. Sin embargo, yo sé que la principal razón se debe a su origen. ¿O me equivoco?
Jin GuangShan lo miró fijamente sin decir nada al respecto. Estaba molesto, sin lugar a duda. Sin embargo, hablar del origen de Meng-Yao era una de las cosas que jamás deseaba debatir. Siempre fue así desde que lo aceptó en el Palacio Jin. De hecho, su principal condición de aceptarlo fue enterrar ese pasado tan nefasto.
Recordó con claridad aquellos días cuando prometió olvidar ese tema. Observar ahora que Yao Sabadell lo sabía, le aborrecía. Eso le hizo pensar que la primera reunión que tuvo con el clan Yao, habló demás. De seguro el alcohol lo hizo decir tonterías, y ahora no sabía cómo defenderse al respecto.
--Jin Zixuanyu es un hombre que merece la corona --Siguió diciendo Yao Sabadell--. Si usted me permite darle clases a su hijo para que pueda superar a su hermano mayor... Estoy seguro de que me lo agradecerá.
Jin GuangShan no podía entender este descaro. --¿Cómo se atreve? ¿Pagarle a usted por unas clases que mi hijo no necesita?
--En realidad... Ambos sabemos que sería una buena forma de ganar sin que haya perdedores. ¿Sabe por qué? --El mayor achicó los ojos, él continuó--. Cada vez que me permita ver a su hijo, le puedo pagar una cantidad de dinero importante como exoneración de la deuda que todavía queda pendiente entre nosotros. Usted no necesita entregarme nada a mí más que el consentimiento de ver a su hijo.
--¿Qué le hace pensar que utilizaría a mi hijo para esa barbaridad?
--La deuda entre nosotros es un estorbo inmenso. Desde la última vez, mi padre ha intentado equilibrar el orden en el clan Yao, esperando que llegue el día que usted termine por pagarle lo que le debe. No quiero verlo estresado por lo mismo de siempre, así que, me parece que lo que le estoy proponiendo no es complicado de cumplir...
Jin GuangShan desvío la mirada, sintiéndose realmente ofendido al insinuar que no tenía los medios para terminar de pagar una deuda tan grande. De pie frente a él, Yao Sabadell solo le estaba pidiendo el consentimiento de ver a Mo Xuanyu como parte del pago.
No sabía qué pensar o qué decisión tomar, puesto que, desde su punto de vista, exonerar una deuda con tan solo utilizar a su hijo, sonaba bastante aberrante, pero también tentativo.
--¿Qué hay del líder Yao? --Preguntó Jin GuangShan con cierta seriedad-- ¿No crees que se dará cuenta de que está perdiendo dinero sin causa aparente?
--De eso no se preocupe, su Majestad. Yo me haré cargo de todo sin que sospeché --Jin GuangShan no respondió. Allí, Yao Sabadell insistió-- Podemos comenzar con el día de hoy: Si me deja ver a su hijo, le pagaré la primera clase del día.
~~~
--¡Kaite, no me lamas de esa forma! --La perrita de tres meses parecía estar demasiado enérgica esa tarde cuando Mo Xuanyu quiso jugar un rato con ella.
La sabueso relucía el increíble collar negro que Meng-Yao le había obsequiado hace días atrás, por lo tanto, Mo Xuanyu no desperdició la oportunidad de llevar también el sombrero negro que los hacía un dúo inseparable. Aparentemente, no se lo quitaba por nada del mundo. Se había convertido en su sombrero favorito.
Actualmente, la cachorra tenía una fijación de lamer las mejillas de Mo Xuanyu apenas él la acercaba a su rostro para darle cariño. Mo Xuanyu adoraba hacerle mimos, y ella no se quedaba atrás al darle varios lengüetazos como respuesta. De pronto, un ladrido por parte de ella lo alertó. Cuando Mo Xuanyu giró hacia la salida del jardín trasero, lugar donde Kaite enfocaba su atención, se encontró a un hombre alto que tenía las manos reposando atrás de su espalda.
Mo Xuanyu se puso de pie de inmediato con la cachorra atrapada entre sus brazos, llenándose de ansiedad.
--Saludos, Jin Zixuanyu --Yao Sabadell saludó con una sonrisa--. Es bueno volverte a ver.
--¿Qué haces aquí? --Mo Xuanyu ni siquiera tuvo la decencia de saludar. El miedo que recorrió por su cuerpo lo hizo girar hacia todos lados, no viendo a su Padre presente-- ¿Cómo entraste?
Yao Sabadell captó el rechazo al instante. No era la primera vez que Mo Xuanyu actuaba de ese modo. El día de la segunda reunión le entregó sospechas de que no deseaba verlo, pero ahora lo confirmaba.
--No vengo a incomodarlo --Alegó de inmediato con una suave voz--. Solo le pedí a tu Padre que me permitiera conversar un momento a solas contigo y él accedió. Siento que entre nosotros hay varias cosas qué aclarar. ¿Me permite el honor?
Mo Xuanyu se sentía de cierta forma indefenso. ¿Cómo su Padre pudo aceptar que este hombre lo buscará para hablar "a solas"? Estaba seguro de que su Padre se había vuelto protector después de haberle dicho que sufrió un abuso de su parte. ¿Cómo es posible que haya permitido que lo buscará? Por otro lado, tenía a su mascota entre sus brazos, por lo que creía que también debía protegerla, aunque, más bien... La necesitaba para protegerse de cualquier cosa que este hombre intentará hacer.
--¿Podemos sentarnos? --Yao Sabadell le señaló un banquito dentro del jardín donde se podía conversar tranquilamente.
Sentados en aquel lugar, Mo Xuanyu, con su mascota en brazos, no le quitaba la mirada de encima al hombre, atento a cada cosa que hiciera.
--Seré directo contigo --Yao Sabadell respiró un tanto profundo--, ¿Hice algo malo la última vez que nos besamos? --Mo Xuanyu sintió su corazón latir con impaciencia. ¿De verdad le estaba preguntando lo evidente? Él continuó-- Lo pregunto porque... Desde ese momento, te siento un poco distante.
El menor visualizó sus alrededores, limitándose a no responder. No era apropiado mencionar algo así en el Palacio Jin dónde cualquiera pudiese escucharlos.
--¿Y bien? --Preguntó.
Mo Xuanyu agachó la mirada, queriendo decirle que hiciera silencio, pero no era ni capaz de hacer algo así. ¿Qué iba a decirle? ¿Qué le hizo daño? Eso era algo que él ya debía saber...
--Jin Zixuanyu...
--Quiero que lo olvides --Respondió al instante--. Lo que sucedió ese día, no volverá a ocurrir entre nosotros porque no lo volveré a hacer.
--Oh --Yao Sabadell lo miró, y se sintió ligeramente ofendido. Algo no pareció agradarle y lo reflejó en su mirada--. O sea que no te gustó ninguno de mis besos... Ni siquiera por haber traído licor exclusivamente para usted esa noche.
--Nunca le pedí que lo hiciera.
Yao Sabadell entendió perfectamente el rechazo. --Claro. Tiene razón --Asintió--. En dado caso, si hubiera sido Lan Wangji... Hubiese sido otra historia. ¿No es así?
Mo Xuanyu sintió que eso fue un golpe bajo.
--Lan Wangji sí es digno de su devoción --Siguió diciendo éste muy tranquilo--, así usted no sea correspondido por él.
--No --Mo Xuanyu fue directo con el ceño fruncido--. Él tampoco es digno para mí.
--Sí... --Yao Sabadell chasqueó un poco la lengua mientras pensaba muy bien en las próximas palabras--. Entiendo que él tampoco sea digno para usted, pero... ¿Por qué yo no lo soy? Aquel día simplemente pasamos un rato agradable.
--¿Obligándome? --Mo Xuanyu siseó con amargura. Una leve molestia se alojó en su mirada--. Le dije muchas veces que se detuviera, y usted simplemente siguió, ignorando mis palabras.
--¿Obligarlo? No sería capaz de algo así. Además... No sabía que pensaba eso de mí. Mis más grandes disculpas si le hice daño y no me di cuenta. Realmente, discúlpame.
Mo Xuanyu lo observó en silencio.
--¿Hay alguna forma que pueda compensar mi falta de respeto? No le echaré la culpa al alcohol. Si le hice daño, me haré responsable de todo. No deseo perder su amistad ahora que nuestros padres han resuelto sus diferencias. Jin Zixuanyu, usted sabe lo difícil que ha sido para todos nosotros la distancia, y romper nuestros lazos por un malentendido que se puede resolver con una disculpa... No sería capaz. ¿O sí?
Al ver cómo Yao Sabadell estaba preocupado por las consecuencias de una posible enemistad, Mo Xuanyu se puso a pensar que tenía razón. No había visto esa situación con claridad por estar enfocado en el trauma.
Aparentemente, parecía arrepentido, por lo tanto, Mo Xuanyu sintió que quizás... Podría perdonarlo. --De acuerdo --Aceptó--. Si prometes olvidar lo que hicimos en el Monte Huaicang, yo también lo haré.
--Si eso es lo que usted desea... Estoy de acuerdo. Nada entre nosotros sucedió ese día. Solo deseo conservar su amistad que es demasiado valiosa para mí --Yao Sabadell se puso de pie y luego le hizo una reverencia.
Para ese entonces, Mo Xuanyu sintió que no era necesario tanta formalidad, pero prefirió quedarse en silencio mientas que la cachorra parecía harta de estar entre sus brazos. Allí, la sabueso se sacudió hasta quedar libre y bajarse de sus piernas.
--¡Kaite! --Mo Xuanyu gritó preocupado al verla aterrizar en el suelo. Allí, la cachorra se giró hacia él, moviendo la cola al escuchar su nombre, pero luego se enfocó en Yao Sabadell y se acercó lo suficiente para olerlo, buscándole juego casi al instante.
--Pero, qué ternura --El mayor le acarició la cabeza, sonriendo ampliamente--. Es hermosa, similar a su dueño.
Mo Xuanyu se rascó la mejilla ante ese elogio. Fue después que la cachorra comenzó a morder los dedos de Yao Sabadell en forma de juego, logrando que éste se divirtiera. Para ese entonces, Mo Xuanyu no recurrió a decir algo más al verlos jugar, sino después cuando la vio correr en círculos alrededor de él. --Oh, no permitas que se acerque al interior del palacio... No está permitido.
--Oh, entiendo --Yao Sabadell dirigió su mirada hacia las profundidades del jardín--. ¿Podemos ir hacia allá? Así ella podrá correr por cualquier parte, y su dueño no se preocupará por perderla, ¿Te parece?
Mo Xuanyu desvió su mirada al pensarlo. Aún no se sentía cómodo de estar a solas con él en un lugar donde no había mucha gente transcurriendo, pero, Yao Sabadell parecía ajeno a sus pensamientos paranoicos al tomar la iniciativa de ir hacia allá, trazando distancia al coger de una ramilla en el suelo.
La cachorra se vendió demasiado rápido. Al parecer, ella no lo consideraba una amenaza. Kaite le agarró demasiada confianza al encontrar un nuevo compañero de juegos.
Por otro lado, Mo Xuanyu deseaba que Meng-Yao estuviese aquí para que lo protegiera, pero sabía que no era posible ya que otra vez estaba fuera del Palacio Jin...
No tuvo más opción que ir hacia allá junto a ellos a pasos lentos, manteniendo distancia, aunque, de alguna manera, sonriendo cuando veía a su preciosa bebé divertirse.
~~~
Desde esa tarde, Jin GuangShan no podía creer que su hijo le había mentido en todo el sentido de la palabra. Le mintió con respecto a la herida en el hombro, cuando lo que realmente sucedió entre ellos fue un beso. Lo peor del caso es que la forma cómo sucedieron las cosas, lo tenía de malas. Había algo en la mente de Jin GuangShan que no podía aceptar tal realidad que resultaba ser una aberración.
Que su hijo guste de los hombres cuando él era un completo mujeriego, era simplemente inconcebible, un choque de creencias y perspectivas increíbles que lo hacían entrar en una negación intransigente.
Jin GuangShan era un hombre que estaba dispuesto en afrontar cualquier cosa, pero un hijo homosexual no era precisamente una de ellas. Sin embargo, él tampoco era un hombre que se complicaba. Si le podía sacar provecho a la situación, lo haría sin dudar. No fue difícil terminar por aceptar las visitas que Yao Sabadell le propuso con la excusa de convertir a Mo Xuanyu en un "mejor líder".
La idea de que Mo Xuanyu se convirtiera en el próximo líder de LanlinJin pasaba a menudo por la mente de Jin GuangShan, y todo porque Yao Sabadell le había prometido enderezarlo para convertirlo en un hombre admirable.
Lo que sucedía entre Mo Xuanyu y Yao Sabadell, ya no quedaba en sus manos. Lo único que Jin GuangShan comenzó a ver fructífero era el dinero que el hombre le entregaba en cada visita, situación que comenzó a gustarle. Por otro lado, Mo Xuanyu fue calmando un poco su ansiedad con respecto a Yao Sabadell cuando no parecía actuar con otras intenciones.
Cambió por completo su perspectiva ahora que se estaba comportando como el hombre que había conocido desde un principio: Educado y amable, sin infligir su integridad. De hecho, Kaite fue una de las principales razones por la que Mo Xuanyu fue aceptando a Yao Sabadell, ya que ella se emocionaba con tan solo verlo, y este último no desaprovechaba la oportunidad de comprarle vestuarios, juguetes, y un montón de premios para que la cachorra fuera creciendo con buenos modales.
Mo Xuanyu aprendió algunos trucos que Yao Sabadell le fue enseñando a la cachorra para que fuera más obediente. En una ocasión, Nie Huaisang llegó a conocerlo tras una de sus visitas inesperadas. Era obvio que expresaría su opinión al respecto; le pareció un buen candidato para Mo Xuanyu. Para ese entonces, el mencionado solo fingía escucharlo y terminar por asentir. La verdad es que... Todavía tenía sus reservas.
Mo Xuanyu había entendido que el trauma quedó atrás, y que nunca más debía sentir deseos de besar a otro hombre. El resultado de ese trauma, poco a poco lo obligó a pensar que, el gusto que él tenía por los hombres, simplemente era una etapa.
Cada vez que pensaba en algo parecido, o sentía una especie de atracción insana, la bloqueaba. Se regañaba a sí mismo, y solo se obligaba a reprimirse.
--Hermano Mo... Ahora que Yao Sabadell frecuenta mucho el Palacio Jin, ¿No crees que deberías aprovechar en salir con él?
--No --Mo Xuanyu dijo aquello sin pensar, a lo que le pareció muy abrupto, mucho más cuando observó la mirada de Nie Huisang un tanto sorprendida--. Digo... No es correcto pensar así.
--Por favor, hermano Mo --Nie Huaisang se cruzó de brazos-- ¿Cómo que no es correcto pensar así? Es un buen hombre. No entiendo por qué no te das la oportunidad de conocerlo como un posible amor a futuro. Mira todo esto --Le señaló varios juguetes de la cachorra tirados en el suelo. ¡Había un montón!-- Prácticamente, él se ha convertido en el padre la cachorra. ¡La mima demasiado! ¡Y estoy casi seguro de que es por ti!
Mo Xuanyu se rascó la mejilla, sintiendo una gota recorrer por su frente. No quería aceptarlo, pero si lo pensaba mejor, Yao Sabadell parecía estar entregándole demasiado cariño a la cachorra con la intención de acercarse a él y compensar el pasado.
--¿Me vas a venir a decir que él no está interesado en ti? --Nie Huisang lo miró fijamente como si lo estuviese acusando-- ¡Sabes que eso no funcionará conmigo! ¡Tengo un buen ojo para estas cosas! ¡Es obvio que le gustas demasiado!
--Por Dios... --Mo Xuanyu desvió la mirada-- Disparates...
--¡Hermano Mo! ¡Sabes que en los temas del amor soy bastante acertado! Puedo oler que ese hombre está tragado por ti. Por eso te digo: Aprovecha, aprovecha.
--¿Eso es lo que harías tú? --Le preguntó, sonriéndole a cambio--. Tampoco te he conocido un posible candidato...
Él se río mientras agitaba el abanico. --Hermano Mo, ¿Qué dices? Para que alguien esté conmigo debe ser un hombre capaz de aceptar mis vagancias... ¡Jajaja! Es broma, aunque, en contestación a tu pregunta: Tampoco es que busco tanta formalidad con el primero que se me cruce.
--¿Besarías en la primera cita? --De pronto, Mo Xuanyu preguntó aquello, queriendo saber su opinión al respecto y compararlo con el beso que le entregó a Yao Sabadell.
--Mn... ¿Tal vez? Depende del contexto y el lugar.
--Si hay alcohol de por medio... ¿Lo harías?
Por lo general, Mo Xuanyu era muy reservado en estos temas dónde Nie Huaisang era más participé. Que le estuviera preguntando sobre la posibilidad de besar en la primera cita, incluyendo el alcohol...
--¿¡Acaso pasó algo!? --Nie Huaisang abrió más los ojos de la sorpresa--. Hermano Mo... ¿¡Sucedió algo!? ¡No eres de preguntarme esas cosas! ¡Qué estás ocultando!
Mo Xuanyu lo silenció con una mano, mientras que Nie Huaisang le sujetaba los hombros, sacudiéndolo en búsqueda de la verdad. Sin embargo, la mirada de Mo Xuanyu se llenó de dolor cuando sintió que le apretó con demasiada fuerza el hombro derecho, aún sensible por la última herida. Nie Huaisang quedó perplejo al ver la cicatriz que ya se asomaba en su piel.
Para ese entonces, Mo Xuanyu tuvo que explicarle todo desde un principio, omitiendo las acciones que delatarán su gusto por Lan Wangji. Se desvío del tema al comentarle sobre lo que vivió con Yao Sabadell en el Monte Huicang, dejando de lado aquellos besos forzados. Aunque debía admitir que fue un poco incómodo relatar aquello como si nada, Nie Huaisang hizo que fuera más llevadero al darle consejos sobre cómo podría conocer a Yao Sabadell en el amor, por si en algún momento le llegara a interesar.
Para Nie Huaisang, todo esto era un juego, pero, para Mo Xuanyu, no lo era del todo. Recordar aquella noche y lo asustado que se había sentido al respecto, lo dejaban muy pensativo.
A pesar de que Nie Huaisang lo animaba a descubrir el amor con alguien como Yao Sabadell, un hombre que parecía bastante interesado en él, Mo Xuanyu tenía sus dudas.
Había perdonado a Yao Sabadell, pero no estaba seguro de si debía darle una oportunidad. No podía negar que todo esto le parecía curioso. Experimentar el amor, dejando atrás el trauma, era tentador. Aunque vivía en el pasado debido al trauma, estar cerca de Yao Sabadell también lo hacía sentirse deseado, algo que casi nunca sucedía debido a sus inseguridades.
Debía admitir que Yao Sabadell se había comportado muy bien con él en las últimas semanas. Por lo tanto, la curiosidad de explorar más el ámbito del amor, esas lindas sensaciones en el estómago, sin la necesidad de incluir los besos, era algo que le gustaría volver a sentir...
Aquí estaba otra vez, teniendo pensamientos insanos con alguien que no debía: Con un hombre. Mo Xuanyu sacudió la cabeza mientras fruncía el ceño, para luego terminar por suspirar profundo, bastante confuso con los deseos del deber y el querer.
~~~
Esa tarde, Meng-Yao iba a salir de nuevo. Había estado bastante ocupado con Xue Yang sobre asuntos que desconocía. Lo cierto es que parecían ser buenos amigos. Mo Xuanyu comenzó a ver la interacción que ambos tenían, observando en silencio cómo su hermano sonreía demasiado a su lado, y comenzó a generarle... Celos.
--¿Por qué te vas de nuevo? --Mo Xuanyu le preguntó apenas terminaron de almorzar. Sus ojos se vieron entristecidos, y como necesitados para que le explicará la verdadera razón.
--A-Yu... Sabes bien la razón --Meng-Yao le sonrió al comprender lo que quería comunicarle con la mirada--. Es importante mi ausencia esta noche. Entiendo que no quieras que me ausente de nuevo, pero, prometo compensarlo apenas regrese.
Mo Xuanyu hizo un puchero y se cruzó de brazos. Tenía una mezcla de emociones que se ligaban con la molestia y la tristeza.
--Te prometo traerte un obsequio --Meng-Yao le dijo--. Dime qué deseas y te lo traeré sin importar el precio.
Mo Xuanyu lo miró a los ojos con un leve rubor en sus mejillas. Era evidente que lo único que quería era su compañía. --Yo... --Susurró muy bajo-- Lo único que quiero es un abrazo.
Meng-Yao alzó ambas cejas y sonrió muy suave hacia él. Tomó la iniciativa de envolverlo en sus brazos, un abrazo que resultó muy reconfortante para Mo Xuanyu. Para ese entonces, el menor cerró los ojos y enredó sus brazos por sus hombros para fortalecer más esa cercanía que tanto adoraba. No había nada más que Mo Xuanyu anhelaba que estar todo el día así junto a él...
Apenas pensó en aquello, se vio inseguro, y un ligero sentimiento de ansiedad e inseguridad resurgió en su pecho. ¿Por qué estaba pensando en esto otra vez? ¿Por qué tenía que pensar en esto justo con él, siendo su hermano? De hecho, cuando Mo Xuanyu tuvo la urgencia de retirarse, Meng-Yao pareció abrazarlo más fuerte mientras le decía:
--Te quiero, y siempre lo haré.
Allí, Mo Xuanyu quedó congelado entre sus brazos. Escuchar a su hermano mayor decirle aquello mientras lo abrazaba y él dudaba, le dejó la mente en blanco. Tendido entre sus brazos, los ojos acaramelados de Meng-Yao se hicieron ver al observar los suyos cuando se separó. --¿Tú también me quieres, A-Yu?
Mo Xuanyu lo miró a los ojos y temió por lo que sentía por él. Cada vez se volvía más intenso ese sentimiento, al grado que le parecía corto la palabra "querer". Fue difícil aceptar que lo quería cuando hizo un leve asentamiento de cabeza y terminó por agachar la mirada. Tenía deseos de esconderse, o cubrirse la cara. De hecho, el deseo de hacerlo fue más fuerte y se cubrió los ojos con sus manos.
--¿Está todo bien? --Le preguntó al verlo en esa posición. Sin embargo, cuando Meng-Yao observó ese mísero asentamiento todavía con sus manos cubriendo sus ojos, le pareció bastante adorable y gracioso--. Lo tomaré como un sí.
Le acarició la cabeza y le prometió que volvería pronto, asegurándole que pasarían un día agradable juntos. Una vez se fue, Mo Xuanyu se quedó al pie del último escalón de las escaleras magistrales, observando cómo el auto que se llevaba a su hermano se alejaba del Palacio Jin.
Suspiró ante el anhelo de volverlo a ver. Tenía un montón de pensamientos cruzando su mente, y había un solo sentimiento que los opacaba: El amor.
Esa noche no iba haber una reunión, por lo tanto, Mo Xuanyu se encerró en su habitación con la idea de pintar un abanico especial para su hermano mayor. Justo cuando estaba finalizando los últimos retoques, escuchó la puerta de su habitación ser golpeada.
--Señorito Mo, tiene visita --El sirviente hizo una reverencia apenas abrió la puerta. La idea entusiasmó a Mo Xuanyu, quien creyó que su hermano había regresado. Desde esa tarde, lo único que tenía en mente era a su hermano mayor. Su corazón anhelaba su regreso, y con esa idea dejó todo lo que estaba haciendo sobre la mesa de su habitación, para salir y bajar las escaleras.
Por los pasillos se encontró al grupo de amigos que bebieron junto a Meng-Yao en el bar. Entre ellos, estaba la señorita Luo QingYang. Sin embargo, ninguno de ellos era él... ¿Será que estaba con su Padre?
Cuando se dirigió hacia la sala principal, quedó inmóvil al encontrarse con la presencia de Yao Sabadell.
--Jin Zixuanyu --El hombre sonrió al verlo llegar. Hizo una reverencia cordial como acto seguido-- Me llena de orgullo verlo de nuevo.
Mo Xuanyu no esperaba encontrarlo aquí sin que haya un evento especial. Poco después se percató de la presencia de su Padre cuando caminó hacia ellos mientras agitaba el abanico.
--Mo Xuanyu, es bueno verte salir de tu habitación. Por un momento creí que no saldrías en lo que restaba de día... --Jin GuangShan, quien había dicho aquello sin otra intención más que reclamar los hábitos de su hijo... Pareció notar la impresión que su hijo tuvo al ver a Yao Sabadell. De hecho, prefirió callar para ser testigo de cómo Mo Xuanyu les hacía una reverencia a ambos como saludo.
--No sabía que hoy había una reunión, Padre --Mo Xuanyu dijo al suponer que la visita inesperada de Yao Sabadell se debía por eso. Sin embargo, le sorprendió cuando lo escuchó decir:
--No lo tomes tan enserio, hijo mío. De hecho... --Jin GuangShan giró hacia Yao Sabadell, quien lo estaba mirando de igual forma--. Deseo que ambos me sigan.
Jin GuangShan los guío hacia el Salón Fragancia, ese lugar que era de su propiedad, y que solo pocas personas podrían ingresar, los más allegados para ser precisos.
Apenas Mo Xuanyu ingresó, se dio cuenta de que Yao Sabadell quedó a su lado, pareciéndole muy extraño que su Padre haya permitido que ingresará a su espacio privado. Eso significaba que... ¿Eran muy cercanos?
--Mo Xuanyu, ya que conoces que Meng-Yao se ha ausentado la mayor parte del tiempo por diversas ocupaciones, me gustaría saber tu opinión acerca de convertirte en mi mano derecha cuando él no está.
--Su... ¿Mano derecha? --Mo Xuanyu permaneció pensativo-- ¿Qué significa eso?
--Bueno, es como tomar el puesto de Meng-Yao para agilizar las ocupaciones del reino. Cada vez que él no esté, tú ocuparás su puesto como el próximo líder sucesor. Es una excelente idea que Yao Sabadell me ha sugerido para que aprendas más sobre lo que se necesita para ser un buen líder en el Palacio Jin.
-- ...
Mo Xuanyu quedó pensativo al creer que ese puesto solo le concernía a su hermano mayor por ser el próximo en suceder. Él jamás había tenido deseos de quitarle el puesto. Es decir, Meng-Yao tenía el porte para convertirse en un excelente líder. No podía siquiera pensar en la oportunidad de reemplazarlo, porque nunca iba a ser mejor que él.
--Ahora que estamos solos ante esta propuesta, me gustaría saber: ¿Qué opinas al respecto?
Mo Xuanyu se vio un tanto confundido. --Eso... ¿No sería quitarle el puesto a Meng-Yao?
--Por supuesto que no --De pronto, Yao Sabadell intervino justo a su lado-- Jin Zixuanyu, la propuesta consiste en que usted pueda aprender a sustituir a su hermano en el momento que no esté presente. Usted será un sustituto interino. Con esto, ayudará a su Majestad a llevar el orden en el reino, y yo estoy dispuesto en ayudarlo, si ha de ser necesario --Yao Sabadell terminó por realizar una reverencia hacia él.
--Yao Sabadell tiene razón --Jin GuangShan añadió mientras sacudía el abanico--. Todo esto es para que seas un excelente congresista en un futuro. Así que... ¿Qué dices?
Mo Xuanyu no estaba muy seguro en aceptar. Él respetaba mucho lo que su hermano sería en un futuro como para pensar en ocupar su lugar.
--Si aceptas, estoy seguro de que Meng-Yao se sentiría muy orgulloso de ti --Alegó nuevamente Jin GuangShan--. Al final de todo, ambos son mis hijos, y merecen un buen reconocimiento por sus acciones. Por eso, quiero que ambos aprendan a ser un líder por su cuenta...
Notes:
¡Saludos chicos!
¿Cómo han estado? Por mi parte vengo a notificarles que quedan tan solo tres capítulos para que se acabe este arco y así continuar con el presente. Publicaré otro capítulo posiblemente más tarde o mañana 🫶 Gracias por el apoyo que me han entregado, los quiero❤️
Chapter 63: Las crónicas de Mo Xuanyu
Summary:
Las crónicas de Mo Xuanyu (Parte IX)
"El eco del sufrimiento"
Chapter Text
Cuando Mo Xuanyu escuchó a su Padre decir que ambos merecían un reconocimiento por igual, sintió que su autoestima se elevó.
Su Padre lo estaba reconociendo como un hombre capaz de llevar las ocupaciones del Palacio Jin como lo hacía su hermano mayor. Imaginar que esta era una gran oportunidad para que pudiera destacar y llegar a ser tan especial como lo era Meng-Yao, lo hizo sentirse muy bien consigo mismo.
--De acuerdo --Asintió hacia Jin GuangShan--. Aceptaré ser su mano derecha, Padre.
Jin GuangShan dibujó una amplia sonrisa. --Ese es mi chico. Ahora, ya que estamos aquí, y Yao Sabadell ha sido una excelente compañía todo este tiempo, me gustaría saber si... ¿Estás dispuesto de encargarte de los asuntos relacionados con el clan Yao?
Mo Xuanyu lo escuchó, y luego dirigió su mirada a Yao Sabadell, quién ya lo estaba mirando con una gran alegría en el rostro.
--Te lo propongo porque el clan Yao te considera como uno de ellos --Jin GuangShan continuó--. El líder del clan Yao propuso que fueras tú el que los siguiera ayudando. ¿Estás dispuesto de encargarte de ellos? Serás mi mano derecha, y me gustaría estar informado de cada uno de ellos ahora que forjamos un vínculo estrecho...
--Es correcto, su Majestad --Yao Sabadell secundó--. Sin la inteligencia de Jin Zixuanyu en el Monte Huaicang, jamás hubiésemos resuelto ese inconveniente por nuestras propias manos. De hecho, mi padre tiene pensado construir otra residencia real en la montaña, y desea colocarle su nombre --Yao Sabadell hizo otra reverencia hacia Mo Xuanyu; se arrodilló de una pierna frente a él, sin dejar de lado hacerlo ante los ojos de Jin GuangShan--. Esto era una sorpresa, pero, ya que ha aceptado trabajar con nosotros, me gustaría decirle que usted se convirtió en un héroe. Todos los residentes en el Monte Huaicang lo adoran, y nosotros queremos que esa adoración continué con el pasar del tiempo.
Mo Xuanyu no sabía ni qué decir al respecto. Evidentemente, quedó impactado, pero la reacción de su Padre fue la que terminó por llamar su atención.
--Vaya... Eso... No me lo esperaba --Jin GuangShan acotó--. Has entregado una gran influencia, Mo Xuanyu. Incluso, una más grande de lo que Meng-Yao ha logrado hacer todos estos años. Me atrevo a decir que tienes un don único para encantar a las personas... Mucho más que tu propio hermano.
--Eso es correcto --Yao Sabadell continuó con la cabeza en alto--. Es usted un gran ícono de admirar para nuestras tierras.
Era la primera vez que Mo Xuanyu sentía ser reconocido en su totalidad. Le parecía extraño tanta adulación, pero, a la vez, se sentía muy especial. No pudo evitar sonreír hacia Yao Sabadell al verlo hacerle esa reverencia. Pensó que tener una residencia conmemorativa a su nombre en el Monte Huaicang era mucho por asimilar, pero, lo hacía sentirse demasiado importante... Cómo si fuese una celebridad.
Al finalizar aquella reunión, Jin GuangShan les permitió salir. Justo ahora, Mo Xuanyu iba con la cabeza agacha y las manos atrás de su espalda con un cierto rubor en sus mejillas. Allí, observó a la persona que tenía a su lado.
Fue un poco silencioso el camino que recorrieron por el pasillo. Mo Xuanyu sintió que debía cuidar bien de sus palabras. --Yo... --Se detuvo, logrando que el mayor también lo hiciera-- Gracias. Gracias por siempre haber confiado en mí en todo momento.
Yao Sabadell le hizo otra reverencia. --No hay de qué.
--No lo haga --Mo Xuanyu lo detuvo antes de que profundizará aquel gesto--. No me consideró superior a usted. De hecho... --Sus mejillas se sonrojaron un poco más y desvió la mirada--. No era necesario que utilizarán mi nombre como honor para uno de sus aposentos en el Monte Huaicang. No fui el único que intervino en la misión.
--Fue el único que insistió en sacarnos de aprietos.
--Solo era mi deber... El deber que tenía con ustedes.
--Oh --Yao Sabadell se quedó en su lugar sin saber qué decir. Para ese entonces, Mo Xuanyu creyó que había dicho algo equivocado, pero fue sorpresivo la forma cómo Yao Sabadell sacó algo de su chaleco: Era una cajita--. Ya que no encontré el momento adecuado para hacerlo en el pasado, prefiero hacerlo ahora. Con esto, espero y le guste mi preciado obsequio.
Mo Xuanyu cogió de la cajita, y cuando la abrió, descubrió que eran chocolates de todo tipo de tamaños. --¿Chocolates? ¿Por qué?
--Con esto deseo obtener su total perdón por lo de la última vez. Jamás fue mi intención lastimarlo. Créame cuando le digo que usted es como un héroe para mí.
Mo Xuanyu agachó la mirada para ver mejor los chocolates. Claramente, le gustaba que fuera tan detallista. Lo hacía sentirse como un rey. Poco después, con mucha suavidad, le susurró "gracias", y luego terminó por entregarle una mirada tierna e inocente proyectada por sus hoyuelos.
Yao Sabadell quedó cautivado por haber visto esa sonrisa otra vez, esa que creía haber perdido.
Mo Xuanyu se dio cuenta de que algo había sucedido con él cuando no escuchó una respuesta de su parte. --¿Quiere un chocolate? --Preguntó.
--Oh, no... No podría.
Mo Xuanyu sonrió otra vez: Mirar a Yao Sabadell optar esa actitud tímida hacia él, le parecía de cierta forma adorable. Allí, recordó los besos que se entregaron esa noche cuando miró sus labios de pasada. Acto seguido, giró a sus alrededores, y, al no ver a nadie presente, se tomó el atrevimiento de abrir la cajita y luego entregarle un bombón.
--Jin Zixuanyu... Gracias, pero no lo quiero, en serio --Yao Sabadell le dijo.
Mo Xuanyu lo desenvolvió para luego decir --¿Y así? ¿Le gusta? --Lo ubicó entre sus dientes, inclinándose un poco más hacia él.
Yao Sabadell sufrió un gran impacto. Giró hacia todos lados por si alguien los estuviese viendo. Sin embargo, el chocolate en la boca de Mo Xuanyu se derretía. Allí, el menor no tuvo más opción que masticarlo, optando por coger otro. --Si me como este nuevo chocolate... Me convencerás de que no deseas otro beso mío.
Antes de metérselo a la boca, Yao Sabadell sostuvo de su mano y la acercó con suavidad a sus labios, con la intención de degustar el bombón.
Una vez lo hizo, distanció su mano, pero no la soltó. Yao Sabadell masticó el chocolate y luego le sonrió. Para ese entonces, sus manos unidas se sujetaron con más firmeza, donde Yao Sabadell aprovechó en besarle delicadamente el dorso de la misma con los ojos cerrados. Mo Xuanyu sintió que esa forma de besarlo fue muy tierna. Jamás, ni siquiera su hermano o Nie Huaisang, lo habían tratado de ese modo tan romántico.
Mo Xuanyu tenía presente de que no debería estar haciendo algo así con un hombre, pero la curiosidad nubló un poco su mente, y ahora se estaba lamiendo los labios al ver los suyos. Yao Sabadell abrió sus ojos con la intención de verlo, y se encontró con esa sorpresa. Su mano cerca de su boca, no la quería soltar por nada del mundo.
Esa noche, ambos decidieron pasarla juntos, pero no como simples amigos. Mo Xuanyu intentó dejar sus miedos atrás al desear besar a otra persona que sentía la misma atracción que él.
Desde esa noche, Mo Xuanyu y Yao Sabadell comenzaron a verse con otros ojos dentro del Palacio Jin. Se saludaban frente a Jin GuangShan como dos socios, pero a escondidas, se comían a besos. Aunque parecía una relación fugaz, donde las sensaciones a flor de piel lideraban el encuentro, Mo Xuanyu comenzó a pensar que ir despacio podría ayudar a volverla más interesante, principalmente, cuando asumió de forma egoísta que Yao Sabadell estaba tragado por él.
Muy en lo profundo de su ser, no deseaba que su Padre o cualquier sirviente del Palacio Jin se enterará de lo que tenía a escondidas con Yao Sabadell, aunque, a veces, parecía llamarle la atención el peligro.
Explorar su sexualidad se convirtió en algo muy interesante de hacer a menudo. Tenía problemas consigo mismo con respecto al gusto que tenía por los hombres, pero no podía negarse a explorar el amor cuando Yao Sabadell estaba dispuesto a probar cualquier cosa.
Esa tarde, Meng-Yao y su Padre salieron temprano del Palacio Jin. Mo Xuanyu se quedó solo, y aprovechó en invitar a Yao Sabadell para que pasarán otro rato agradable.
En su habitación le besó los labios mientras estrujaba de sus mejillas para dejarlo sin aliento. Hoy era el día que deseaba ir más allá que solo besos y toqueteos. Ya la espera lo estaba agobiando. Su deseo carnal le pedía avanzar, así que, separó sus bocas y le susurró en un sensual y coqueto tono de voz: "Estoy listo para ti".
Desde ese día, Mo Xuanyu tuvo su primera vez. En esa habitación hubo sensaciones y sonidos que ni él mismo sabía que podía expresar por todo lo que Yao Sabadell le hizo sentir. Lentamente, aquellas manos y esos besos resultaron ser su nuevo idilio. Mo Xuanyu comenzaba a suspirar por él, y cada vez que se veían, quería tenerlo en el palacio por bastantes horas...
En varias ocasiones, Meng-Yao comenzó a ver un cambio significativo en él apenas llegaba de sus viajes. Mo Xuanyu parecía más distraído, pero no de una forma negativa. Se veía más alegre y bastante callado cuando le preguntaba sobre su razón de estar muy contento. Meng-Yao se sentía alegre por verlo de ese modo, pero jamás esperó recibir pocas explicaciones de su parte, en donde la mayoría de las veces lo dejaban insatisfecho.
--Mierda... Meng-Yao, apresúrate, ¿Quieres? --Esa tarde, Xue Yang había visitado el Palacio Jin en compañía de Meng-Yao. Pronto debían irse hacia la Ciudad de Yiling para arreglar unos asuntos personales, y ya habían perdido mucho tiempo valioso. De brazos cruzados, visualizó de pasada a Mo Xuanyu pintando a lo lejos. Al ver que Meng-Yao no saba señales de aparición, decidió ir hacia allá para matar el tiempo-- ¿Qué estás haciendo? ¿Un abanico?
--¿Huh? --Mo Xuanyu elevó su mirada hacia él, encontrándose con lo brillante que resultaban ser sus ojos color rubí. Para ese entonces, se mantuvo en silencio, sintiendo un poco la timidez de hablar con personas desconocidas.
--Tiene muchos detalles que describen a Meng-Yao... ¿Acaso ese abanico es para él?
Mo Xuanyu sintió sus mejillas arder de lo inesperado de la adivinanza. --Y-Yo... No... No es lo que parece...
--A-Yang, ya estoy listo --Dijo Meng-Yao, cuya voz aproximándose alborotó a Mo Xuanyu. Tan nervioso se puso que no encontró la manera de ocultar el abanico, pues, no deseaba que lo viera.
Para ese entonces, Meng-Yao llegó, logrando que Xue Yang le diera un codazo como respuesta que lo dejó desconcertado.
--A que no adivinas --Le dijo--: Mo Xuanyu está haciendo un abanico para ti --Meng-Yao lo miró a los ojos, y luego dirigió su mirada a su hermano. Él continuó--. Mira esta obra de arte --Xue Yang cogió del abanico de Mo Xuanyu y le mostró la parte frontal, donde estaban sus rasgos faciales pintados con mucha delicadeza mientras sonreía-- ¿Lo ves? Este eres tú --Se río-- ¿No te parece adorable que tu hermanito se inspire en un ser tan básico como tú?
--Cállate --Meng-Yao le dio un codazo como respuesta por su comentario. A Xue Yang siempre le gustaba hacer este tipo de bromas de mal gusto. Sin embargo, la expresión de Meng-Yao se suavizó cuando regresó su mirada hacia el abanico.
Para ese entonces, Mo Xuanyu no sabía cómo sentirse. Sus mejillas estaban ardiendo, y a la misma vez, sentía que la presión se le bajaba al visualizar la forma cómo su hermano le prestaba atención a su creación.
--A-Yu, ¿Este soy yo?
-- ...
¡Ahora qué le decía!
Mo Xuanyu se vio muy bochornoso. Sin embargo, jamás se esperó que Meng-Yao le quitará de un solo jalón el abanico a Xue Yang y lo visualizará más a detalle, terminando por sentarse a su lado. --¿Quieres que te ayude en terminarlo? Por lo que veo... Intentas plasmar mi firma en el abanico.
La mirada de Meng-Yao hacia él era muy suave, para nada parecida a la que le había entregado a Xue Yang hace unos minutos, donde este último parecía interesado en ver cómo terminaba este encuentro entre hermanos. Meng-Yao terminó por coger del pincel que Mo Xuanyu había estado utilizando para finalizar los últimos retoques, y allí intentó plasmar su mejor firma.
--Ups --Hizo una línea errónea-- Oh, lo lamento... Esa línea no debería estar allí. Creo que tengo demasiado tiempo sin pintar...
--No jodas, Meng-Yao. La idea era que lo ayudarás, no que lo arruinarás. Ahora tu querido hermanito se quedó con tu peor intento de ayuda --Xue Yang criticó.
Meng-Yao le entregó una mirada fulminante como diciendo que se callará, pero jamás se esperó que Mo Xuanyu le dijera:
--A mí me gusta, Ge-ge.
--¿Estás seguro? --Mo Xuanyu asintió, por lo tanto, él continuó--. No es mi firma, pero... Es una nueva y especial para ti. Una que es única y puede durar contigo toda la vida. ¿Te sirve?
Una carcajada se escuchó justo después de terminar de hablar, cosa que llamó la atención de Meng-Yao al girar hacia Xue Yang.
--Meng-Yao, hiciste un desastre. Mira como se ve --Le señaló las líneas mal hechas--. Se nota que no tienes habilidad para dibujar como el muchacho. Hubiese sido mejor que ni siquiera hubieses intervenido... --Mientras Xue Yang parecía burlarse literalmente de la torpeza de Meng-Yao, Mo Xuanyu pudo notar algo interesante en su muñeca cuando le señaló el error.
--¿Qué es eso? --Le preguntó.
Xue Yang se vio el tatuaje que cargaba en la muñeca, producto de sus más esplendorosos recuerdos de su adolescencia. --Este garabato es un tatuaje de mis comienzos --Sonrió de medio lado--. Lo hice yo mismo a la edad de los 13 años, por eso se ve manchado y viejo, pero es uno de mis más grandes orgullos que lo conservaré hasta el día de mi muerte.
--¿Para toda la vida? --Mo Xuanyu preguntó bastante interesado.
--Exacto. Los tatuajes no se borran. Una vez te lo hagas, siempre permanecerán en tu piel como un símbolo de tu identidad --Xue Yang le pareció interesante por donde estaba yendo esta conversación-- ¿Por qué? ¿Te gustaría hacerte uno? Tienes cara de que te gustó. Si quieres uno, fácilmente te puedo ayudar.
--Xue Yang... --Meng-Yao llamó su atención.
--¿Qué? Mo Xuanyu tiene cara de que le agrada el arte y los tatuajes forman parte de esa extensa categoría. Puede, incluso, comenzar con uno pequeño para que no le duela. Solo tiene que saber en qué región del cuerpo le gustaría y...
--Son peligrosos --Meng-Yao se levantó de su lugar, no queriendo continuar con esta conversación--. Ya es tiempo de que salgamos. Se nos está haciendo tarde para viajar hacia la Ciudad de Yiling. --Se retiró, llevándose a Xue Yang consigo, pero antes, Meng-Yao se giró hacia Mo Xuanyu--. Gracias por el regalo, cuídalo por mí para cuando regrese.
Terminó por guiñarle el ojo, además de entregarle una adorable sonrisa. Justo después se dio media vuelta y se llevó a Xue Yang lejos de ahí. Este último comenzó a explicarle sobre lo bueno que era en el arte del diseño de tatuajes, dejando a Mo Xuanyu a solas.
Mientras los veía irse, el menor se sintió afectado por ese guiño que su hermano mayor le entregó. Su corazón no dejó de latir con furor, y es que, nadie lo ponía tan de malas como él lo hacía. Cuando los perdió de vista, dirigió su mirada grisácea hacia el abanico que tenía entre sus manos, y visualizó la firma de Meng-Yao.
No era hermosa en comparación a lo que estaba acostumbrado visualizar en las cartas, pero, sencillamente, era una firma exclusivamente para él. Un suspiro profundo se adueñó de su cuerpo, y lo próximo que hizo fue sonreír más de la cuenta, de forma atontada.
~~~
La relación con Yao Sabadell duró varios meses. Mo Xuanyu se las había arreglado para encubrirla. Sin embargo, con el tiempo, surgieron varios cambios. Su padre comenzó a organizar reuniones nocturnas en las que, en su mayoría, Meng-Yao nunca participaba.
Traía amigos y mujeres de origen desconocido, y todo terminaba en agradables momentos llenos de risas y alcohol. Al principio, Mo Xuanyu disfrutó de cada una de ellas, pero a medida que se volvieron frecuentes, empezó a pensar que no parecían ser muy sanas, especialmente cuando su padre derrochaba dinero sin conciencia. Los miembros del clan Yao siempre eran invitados. De hecho, Yao Sabadell era el invitado estrella.
En una de esas reuniones tarde por la noche, Mo Xuanyu no paraba de ver a su Padre reunido con varias mujeres mientras bebían licor. El hombre estaba muy risueño hablando hasta por los codos como siempre acostumbraba a hacer al estar ahogado en el alcohol.
Allí, desde su asiento, observó a Yao Sabadell alejarse de una señorita. Parecía muy sonriente apenas se despidió de ella. Luego se acercó a él para tomar asiento y susurrarle en la oreja. --¿Te gustaría salir de aquí por un momento?
Cuando ambos se retiraron hacia la habitación de Mo Xuanyu, Yao Sabadell pareció suspirar más de la cuenta mientras cerraba la puerta.
--Te ves cansado --Mo Xuanyu alegó.
--Lo estoy, pero... --Sacó un pequeño sobre de su chaleco negro--. No puede faltar nuestro momento íntimo favorito.
Mo Xuanyu sonrió de lado, sabiendo que lo que había dentro de ese sobre era bastante relajante. Allí, abrieron un espacio en la mesita de noche y Yao Sabadell dejó un plato para echar el polvo blanco en su lugar. Por lo general, Mo Xuanyu no era de hacer estas cosas, pero disfrutaba de la compañía de Yao Sabadell, y era innegable que la droga lo hacía sentirse bien apenas era aspirada.
Ambos tomaban la brillante idea de aspirarlo juntos y reírse entre ellos mientras lo alternaban con algunos besos. En su mente, ese polvo no tenía otra función más que hacerlos divertir. Mo Xuanyu se entregó esa noche al besarle, morderle los labios, rozar su lengua con la suya. De hecho, quiso tomar el control al ubicarse sobre sus piernas y así tener un encuentro pasional.
Las últimas reuniones entre ellos habían terminado así, entre besos, sexo, droga y alcohol. Mo Xuanyu descubrió que, ante la presencia del alcohol o cualquier sustancia estupefaciente, su lívido aumentaba. Era claro que una situación así debía suceder. Estaban solos y el deseo desbordaba. Cuando estaban desnudos entre las sábanas, totalmente exhaustos por la experiencia, al menor le gustaba acurrucarse junto a él y dormir toda la noche. Sin embargo, hoy Yao Sabadell le dijo:
--Sabes, hay alguien más que desea integrarse con nosotros.
--¿Alguien más? --Mo Xuanyu preguntó con extrañeza. Yao Sabadell se retiró de la cama con una bata de baño y luego se fue hacia la puerta. Allí, una de las señoritas que estaba abajo en la sala de reuniones apareció delante de ellos, preparada para todo al traer su respectiva lencería.
--Ella se llama Sisi, y se unirá a nosotros --Le dijo Yao Sabadell.
Mo Xuanyu sintió la extrañeza de la situación. Desde su punto de vista, había visto a Yao Sabadell demasiado raro abajo en la sala de reuniones, y ahora resulta que deseaba integrar a una mujer. Estuvo tentado en decirle que no deseaba acostarse con una mujer, pero recordó que una de las fantasías de Yao Sabadell era tener un trío.
En contra de sus deseos, Mo Xuanyu aceptó, pero se supone que ambos se gustaban entre ellos por ser hombres. Experimentar ahora con una mujer... Sería muy extraño, y hasta incómodo. Al punto de temer sufrir de disfunción eréctil.
Esa mañana del día siguiente, Mo Xuanyu no dejaba de ver el dinero que la mujer le había entregado por sus "servicios". Aquella mujer terminó diciéndole que era un chico encantador y que debía ser reconocido por todos. Mo Xuanyu no podía evitar sentir suciedad en su cuerpo. Es decir... Ayer había tenido su primera experiencia al incluir una tercera persona en la intimidad que mantenía con Yao Sabadell. A pesar de que estaba drogado, recordaba muy bien lo que hizo.
Era la primera vez que había llevado su sexualidad a otro nivel al incluir una mujer. Justo ahora, observó cómo Yao Sabadell salía del baño con una sonrisa. Cuando se acercó lo suficiente para darle un beso, Mo Xuanyu lo recibió, pero lo miró sin gracia.
--¿Sucede algo, cariño? --Yao Sabadell detectó la seriedad en su mirada.
--¿Qué significa este dinero? --Le señaló el objeto sobre la mesa-- ¿Por qué esa mujer me lo dio ayer?
--Oh --Yao Sabadell le dijo con cautela--. Es un dinero que la chica me debía. Por lo visto, después de la espléndida noche que le dimos, se dignó en pagarme...
Con esa excusa, puso a Mo Xuanyu pensativo. El menor tenía otras preguntas en su mente, pero prefirió callar. No quería exagerar. No quería caer en una discusión con él, así que prefirió dejarlo pasar.
Los días pasaron, y cada vez que las reuniones se hacían más frecuentes los fines de semana, su Padre comenzó a invitar un montón de personas que desconocía. Eran personas que él no había visto en su vida, al menos... No las recordaba. Yao Sabadell siempre estaba presente, y da la casualidad de que algunas de esas personas eran sus amigos... Las reuniones tomaron más vitalidad cuando su Padre empezó a involucrar juegos de apuestas para adultos en compañía de mucha droga y alcohol.
Al llegar las doce, Mo Xuanyu solo quería pasar un rato agradable con Yao Sabadell y nada más. No tenía la mínima intención de repetir lo de la última vez. Se había autoconvencido de que ya había cumplido una de las fantasías de su novio, así que él debería cumplir las suyas; y una de ellas es que estuvieran a solas.
Yao Sabadell aceptó sus condiciones, pero esa noche bebió demás. Tal parece que el alcohol sacaba lo peor de él. Yao Sabadell se comportó de la misma forma que la vez anterior cuando le robó su primer beso en el Monte Huaicang. Envuelto en el alcohol, parecía no escuchar razones.
Mo Xuanyu entendía que él se había vuelto su pareja y ya no era aquel chico tímido que se retraía por un beso, pero cada vez se repetía que no había suficiente justificación para que lo dominará con su fuerza, hasta el punto de hacerle daño y no escuchar sus peticiones. Esa noche, el acto sexual fue demasiado rudo, hasta el punto de que lo hizo llorar del dolor. Intentó aliviar cada uno de sus quejidos al desear invocar el placer, pero no lo lograba.
Mo Xuanyu tenía presente que no todos sus encuentros iban a ser placenteros, así que, se dejó llevar a pesar del daño, pensando en que... Esto era lo que hacían las personas cuando se amaban, ¿Cierto? Permitían cualquier acción del otro así le desagradara...
Al final de todo, esa noche, se convirtió en una de las peores.
~~~
A medida que los días transcurrían, Mo Xuanyu comenzó a ver las reuniones como una pesadilla, principalmente cuando Yao Sabadell contradecía sus peticiones al manipularlo con sus fantasías. Varias de esas noches, Mo Xuanyu no quiso tener intimidad con él. Sin embargo, Yao Sabadell lo persuadía al prometerle que no sería tan rudo.
Así lo fue sonsacando en compañía de las drogas: Mo Xuanyu se lo vivía encima de él después de haber inhalado varias cantidades con tan solo despertar su lívido. Mo Xuanyu era un chico naturalmente dedicado a sus relaciones si las consideraba valiosas, por lo que muchas veces se vio manipulado en darle lo que quería, acostándose con muchas mujeres y hombres que parecían buscar solo placer en las fiestas que su Padre no paraba de realizar.
Hubo una vez que Nie Huaisang fue a visitarlo, y a Mo Xuanyu le surgió la brillante idea de invitarlo a quedarse en el Palacio Jin por una cantidad de tiempo ilimitado. Dada la casualidad de que cuando Nie Huaisang se quedaba, las intenciones de Yao Sabadell de lastimarlo y de acostarse con mujeres, quedaban en el olvido.
Se comportaba como un hombre tranquilo sin otras intenciones.
Mo Xuanyu comenzó a ver un consuelo enorme en Nie Huaisang, así que, cada vez que tenía la oportunidad, se unía más a él: Entrelazaba sus brazos para que nunca lo dejará solo en los momentos que Yao Sabadell reclamaba por un poco de su atención. Nie Huaisang, como todo buen amigo, lo aceptó, y su relación de mejores amigos transcendió a ser una de las más estrechas.
Su relación volvió celoso a Yao Sabadell, principalmente cuando Mo Xuanyu ni siquiera le entregaba la debida atención para darle un beso. Varias reuniones le dejaron en claro que Mo Xuanyu no deseaba separarse de Nie Huaisang. Lo prefería más que a nadie, a pesar de que él era su novio.
Una noche, Nie Huaisang le pidió a Mo Xuanyu hablar a solas, por lo que él se distanció gustoso de aquel salón de reuniones. Cuando Nie Huaisang vio la oportunidad de estar solos, suspiró un poco y lo miró a los ojos para decir --Hermano Mo... Hay algo que no te he dicho y... Creo que ya llegó el momento de hacerlo.
Mo Xuanyu borró su sonrisa al verlo entrar en un trance melancólico, como si lo que estuviera a punto de decir fuera una mala noticia.
--No sé si lo sabes, pero... Estoy estudiando en Yunmeng Jiang --Al ver la cara del menor un tanto extrañada, él continúo--. Da-Ge me consiguió la oportunidad de ir a estudiar en Yunmeng Jiang hace tiempo, por lo tanto, iba cada tres veces por semana y luego regresaba al Palacio Heijan los fines de semana. Sin embargo... Los horarios han cambiado, y ahora me piden ir todos los días, por lo que Da-Ge me aconsejó que lo mejor es que me quedé allá hasta que terminé el año...
--¿Qué? --Mo Xuanyu no supo dónde quedarse cuando escuchó la cantidad de tiempo que faltaba-- ¿Me dejarás solo por lo que resta del año? ¡Qué! ¡Cómo puede ser! --Nie Huaisang se tragó un chillido cuando escuchó la altanería del menor, notablemente molesto. Él continuó-- ¿Cómo puede ser? ¿Por qué nunca me lo dijiste? ¡No sabía nada!
--¡No pude hacerlo! --Se escudó, templando el abanico al frente de su rostro con cierto arrepentimiento-- Y-Yo no sabía nada... D-Da-ge fue el que finalizó todo. Y-Yo... Sabes que por mí no me iría tan a la deriva y...
--¡Lo harás! --Mo Xuanyu explotó.
Por lo general, Mo Xuanyu no era de explotar de ese modo. Casi nunca estaba en contra de las decisiones de los demás. Incluso, Nie Huaisang lo sabía. Por eso, se vio muy sorprendido cuando Mo Xuanyu le gritó aquello.
--Hermano Mo... --Nie Huaisang susurró un tanto dolido-- ¿No estás feliz de que por fin podré cumplir mis sueños?
--Me dejarás solo --Mo Xuanyu susurró, sintiendo que eso era un golpe directo al corazón. Él no debía irse hacia Yunmeng Jiang y abandonarlo como si nada por lo que restaba del año. Precisamente, él era su refugio, su egoísta refugio para zafarse de los problemas que tenía con Yao Sabadell-- ¿De esta manera te irás como si nada? ¿Por qué no decírmelo antes? ¿¡Por qué ser un hipócrita!?
--¡Hermano Mo! ¡No pude! --Se sintió culpable--. Te juro que estaba buscando la forma, y le dije a Da-Ge que no me gustaría dejar Qinghe Nie, pero... Tú sabes cómo es él y... --Se rascó la mejilla-- Es muy intransigente con mis gustos.
Mo Xuanyu no sabía cómo sentirse o explicarse. --Nie Huaisang, no. No te vayas --Lo sostuvo con fuerza de su mano, e incluso se arrodilló para implorarle que se quedará. No obstante, Nie Huaisang pensó que estaba volviéndose loco al exagerar de esa forma-- Por favor, quédate.
--Hermano Mo, tienes a tu Padre, San-Ge, incluso a Yao Sabadell. No estás solo. Tienes a varias personas que te quieren... A mí me encantaría tener un novio como Yao Sabadell para que esté a mi lado en todo momento...
Nie Huaisang decía aquello para elevarle los ánimos, pero Mo Xuanyu se vio notoriamente destrozado y fue inevitable no llorar por su despedida que se haría en pocos días. Para ese entonces, Nie Huaisang se sintió muy culpable, y lo único que pudo hacer fue pedirle que se pusiera de pie para abrazarlo, creyendo que, quizás...
Estaba tomando la decisión errónea.
~~~
Desde que Nie Huaisang se fue a Yunmeng Jiang, el estado de ánimo de Mo Xuanyu decayó notablemente.
Comenzó a odiar los viajes de Meng-Yao fuera de LanlinJin, y lo peor del caso es que no podía confesarle que tenía una relación amorosa con Yao Sabadell. La ida de Nie Huaisang se convirtió en un infierno cuando se enteró que Yao Sabadell estaba celoso de su relación de amigos. Mo Xuanyu le explicó varias veces que era su mejor amigo y no tenía nada que ver con él, pero Yao Sabadell poco le creía.
La mayoría de las veces discutían, y cuando intentaban reconciliarse con un poco de sexo, él se volvía cada vez más rudo. Mo Xuanyu comenzó a sentir una ansiedad que lo destruía. Al principio, intentó lidiar con esa ansiedad pintando, pero ahora se rascaba inconscientemente los brazos hasta hacerlos sangrar. De hecho, cuando observó por primera vez sus uñas llenas de un extraño color rojizo, hediondo a hierro, no se dio cuenta de que su brazo estaba irritado de tanto ignorar el dolor.
Mo Xuanyu había soportado tanto el dolor del abuso de Yao Sabadell que no se percató de que se estaba dañando a sí mismo. En ese momento, se horrorizó al punto de querer buscar ayuda urgente. Corrió hacia su Padre para conversar sobre la posibilidad de que Yao Sabadell no estuviera en las próximas reuniones.
Apenas llegó al Salón Fragancia, se encontró con él y Yao Sabadell hablando a solas, repartiéndose lo que parecía ser un dinero en exagerada cantidades en efectivo, dinero del cual su Padre podía guardar y almacenar en la caja fuerte, o en el peor de los casos, derrocharlo en lo que le plazca.
--Para la próxima reunión deja a Mo Xuanyu a solas con una pareja que desea conocerlo --Dijo vulgarmente su Padre con una descarada tranquilidad en el rostro--. El dinero que reciba, lo repartiremos entre los dos.
Tembloroso, Mo Xuanyu no podía creer lo que estaba escuchando... ¿Su Padre estaba haciendo dinero con esas personas a costa de acostarse con él? Lo peor del caso es que Yao Sabadell estaba a favor, compartiendo un secreto en dónde él estaba siendo utilizado para sus fechorías. Fue inevitable retroceder y no hacer ruido, logrando que ambos se dieran cuenta que estaban siendo espiados.
--¿Mo Xuanyu? ¿Qué estás haciendo ahí? ¡Entra ahora! --Jin GuangShan ordenó al descubrirlo.
El menor hiperventiló, haciendo que su pecho subiera y bajará de forma errática, donde la histeria de su Padre lo espantó.
--¡Hey! ¡Regresa! --Jin GuangShan gritó nuevamente al verlo escapar y le hizo una señal a sus guardias para que fueran tras él.
El miedo se le subió a la cabeza: Mo Xuanyu no sabía qué le estaba pasando, pero empujó a todo aquel personal de servicio que se le atravesará en el camino, hasta el punto de ser llamado "loco" por todos los jóvenes que transitaban el Palacio Jin al verlo salir despavorido de ese modo. Mo Xuanyu no sabía qué estaba haciendo, pero sus pies corrieron hasta bajar las extensas escaleras magistrales.
Bajó tan rápido que no se dio cuenta quién venía subiendo: Sus cuerpos chocaron en un abrupto encuentro. El empujón provocó que la víctima perdiera el equilibrio y cogiera de la mano de Mo Xuanyu para aferrarse, pero fue demasiado tarde. Uno, dos, tres, y así sucesivamente, ambas personas rodaron hasta aterrizar en la división principal que desunía ambas rampas de escalones.
Mo Xuanyu sintió el dolor en su hombro derecho durante el aterrizaje, sin olvidar los dolores en su piel causados por los bordes filosos de cada escalón. Apenas abrió los ojos, desorientado por la intensa caída, detectó al otro hombre que había caído junto a él: Ese era Meng-Yao.
Sus pupilas se volvieron pequeñas, palideció, y el pánico resurgió en su pecho como bomba de aire queriendo estallar. Tambaleante, se acercó gateando hacia él. --¡Ge-ge! ¡Ge-ge! ¡Lo siento! ¡Lo siento mucho!
Sangre fresca salía por la nariz de Meng-Yao cuando intentó estabilizarse. Sus brazos temblaban mientras intentaba inclinar su cuerpo hacia adelante para adoptar una posición de estar sentado.
--¡Acuéstate! --Mo Xuanyu sabía qué era sufrir de esas hemorragias nasales, así que le pidió extremadamente preocupado que le hiciera caso.
Meng-Yao no le refutó. Se sentía desorientado y adolorido como para pensar por sí mismo y simplemente se acostó boca arriba, tocándose incesantemente la nariz mientras parecía estar mareado. Para ese entonces, Mo Xuanyu se quitó una parte de su manga para ofrecerle a Meng-Yao un paño o algo que pudiese usar y evitar que manchara su preciosa gabardina dorada.
En el momento en que Meng-Yao se vio más estabilizado y paró de sangrar, Mo Xuanyu se puso de pie y lo ayudó a hacerlo de la misma forma.
--¡Deténgase, Mo Xuanyu! ¡Órdenes del superior! --Varios guardias bajaron y subieron los escalones para acorralar al menor por ambas direcciones.
Mo Xuanyu se impacientó. Giró hacia todos lados, pero, apenas clavó su mirada grisácea en los ojos acaramelados de su hermano mayor, su próxima reacción fue aferrarse a él como cual pobre náufrago a la orilla. Lo abrazó como nunca lo había hecho en su vida sin tomarle importancia a las consecuencias de la caída. Para ese entonces, Meng-Yao tambaleó, pero se abstuvo en decirle algo al respecto cuando observó a varios guardias detenerse frente a su presencia, al igual que un hombre alto y bien vestido, que de seguro debía ser el hijo del líder del clan Yao, Yao Sabadell.
--Meng-Yao --En efecto, el hombre con porte de heredero hizo una reverencia con sus dos brazos frente a su cuerpo--. Es bueno vernos después de tanto tiempo.
Junto a los guardias, Xue Yang apareció al ver el escándalo; visualizó a Meng-Yao en todo el medio de las escaleras magistrales. ¿Qué había sucedido por solo tardarse unos minutos en acompañarlo? Su seriedad se hizo ver apenas notó al heredero del clan Yao junto a ellos.
--Yao Sabadell... --Meng-Yao alegó muy bajo mientras seguía siendo estrangulado por Mo Xuanyu. Allí, intentó debilitar el abrazo que le estaba ofreciendo, pero no pudo. Cuando lo intentó, éste último le suplicó en voz baja que no se separará de él, pues, los guardias querían atraparlo.
--¿Qué está pasando aquí? --Jin GuangShan terminó por bajar pacientemente cada uno de los escalones hasta llegar a uno que le permitiese ver quiénes habían llegado. Se quedó inmóvil al notar la llegada de su hijo mayor junto a Xue Yang. Allí, se dio cuenta de que Mo Xuanyu no perdería la oportunidad de protegerse al desunirse de él, considerando que estaba siendo detenido bajo sus órdenes.
--¿Qué está pasando aquí, Padre? --Meng-Yao preguntó al no entender el alboroto, y tampoco el pánico de su hermano, quién ni siquiera deseaba darle un respiro.
Tanto Yao Sabadell cómo Jin GuangShan no estaban a favor de revelar la verdad.
--No tiene relevancia ahora. Todo fue un malentendido de Mo Xuanyu. ¿No es cierto, hijo mío? --Alegó Jin GuangShan con mucha suavidad, haciéndole una señal a los guardias para que se largarán--. Ahora que estamos todos juntos, podemos reunirnos para cenar... Debemos aprovechar la oportunidad de compartir un agradable momento en familia.
Xue Yang, quién estaba ajeno a todo por haber llegado tarde, achicó los ojos cuando observó con más detenimiento a Jin GuangShan decir esas tonterías. Por otro lado, ver a Yao Sabadell presente en el Palacio Jin, considerando que no pertenecía a los grupos de amigos más cercanos de Jin GuangShan, era bastante extraño y sospechoso.
Todo terminó cuando Jin GuangShan los invitó a que subieran las escaleras, dónde Yao Sabadell caminó atrás de él.
--Vamos, A-Yu --Meng-Yao consoló al acariciarle la espalda, entregándole ese apoyo que parecía necesitar mientras lo convencía de subir despacio por las escaleras.
Chapter 64: Las crónicas de Mo Xuanyu
Summary:
Las crónicas de Mo Xuanyu (Parte X)
"El odio a veces es amor, y el amor a veces es odio"
Notes:
¡Saludos chicos! ¿Cómo están? Espero y bien. Les quiero notificar que solo falta este cap y el siguiente para culminar este arco y así continuar con el presente. Posiblemente mañana publique el último cap❤️
Gracias por el apoyo❤️
Chapter Text
Fue difícil para Mo Xuanyu procesar que había sido el culpable de que su hermano mayor tuviera que ir a la enfermería para detener la hemorragia nasal y sanar los raspones sufridos durante la caída. Afortunadamente, la caída por las escaleras no tuvo mayores consecuencias. Mientras su hermano estuvo en la enfermería, la cena se preparó y luego se llevó a cabo como si nada hubiese pasado.
--Si algo así vuelve a suceder... No dudes en usar a mi ave mensajera, ¿De acuerdo?
Mo Xuanyu bajó la mirada con tristeza. Aunque la caída no tuvo consecuencias graves, no podía evitar sentirse culpable. Su lenguaje corporal lo delataba: Miraba al suelo mientras cubría su brazo de la manga rota, llamando la atención de Meng-Yao. Éste, al notar la situación, despojó su brazo para examinar la piel enrojecida. Su impresión fue evidente al observar los severos rasguños en el antebrazo.
--¿Qué? ¿Qué es esto? --Meng-Yao lo miró directamente a los ojos. Mo Xuanyu retiró su brazo de un solo movimiento para volver a cubrirlo con su mano, avergonzado por haber descuidado sus laceraciones--. A-Yu, ¿Por qué tienes esos rasguños tan feos en tu brazo? ¿Quién te los hizo?
--Nadie --Respondió de inmediato, apretando los dientes y cerrando los ojos--. Por favor... No preguntes más...
Meng-Yao no podía dejar de mirarlo, preocupado. --Mo Xuanyu... ¿Qué te sucedió?
--¡Ya te dije que no me sucedió nada! --Gritó, visiblemente afectado. Cerró los ojos nuevamente y casi le dio la espalda, si tan solo hubiese tenido el valor. Meng-Yao se dio cuenta de que Mo Xuanyu se veía más decaído que nunca. Apenas comió durante la cena y no dejaba de mirar al suelo.
--A-Yu... ¿Qué sucedió con Padre realmente?
Mo Xuanyu ni siquiera podía levantar la mirada. No podía confesar la conversación que tuvo su Padre con Yao Sabadell, que lo volvió irracional. Tampoco podía confesar que Yao Sabadell y él tenían una relación amorosa. No podía ni hablar sobre la posibilidad de que eran buenos amigos, mucho menos tocar el tema de que ya no era virgen. Todo eso lo avergonzaba y, por supuesto, le daría muchas razones a Meng-Yao para despreciarlo
--¿A-Yu?
Sin embargo, su corazón latió tan rápido por no darle una respuesta pronto que, envuelto en el pánico, exclamó. --¡Nie Huaisang se fue a Yunmeng Jiang por durante un año! Se fue a estudiar, se quedará allá y no podré verlo por mucho tiempo... Me dejó solo... Ni siquiera se despidió de mí y tampoco de ti...
Meng-Yao pudo ver su dolor. La verdad es que no se esperaba que estuviese así por esa noticia. --¿Por eso la herida en tu brazo?
Mo Xuanyu derramó varias lágrimas, incapaz de decirle que se lo había hecho él mismo producto de la ansiedad.
--No llores --Meng-Yao sacó un pañuelo y le limpió algunas lágrimas que se deslizaban por sus mejillas--. Velo de esta forma: Siéntete orgulloso de que él está cumpliendo sus sueños.
--M-Me abandonó...
--No lo veas así --Atrapó otra lágrima escurridiza--. Los buenos amigos se apoyan a pesar de la distancia. Zewu-Jun y yo lo entendemos. A menudo no nos vemos con tanta frecuencia como antes, pero eso no significa que no nos apoyemos en la distancia --Sonrió--. A-Sang y tú lo entenderán. Solo dale tiempo.
Mo Xuanyu se sintió atendido al sentir el pañito navegar por su enrojecido rostro. El extremo cuidado de su hermano lo calmaba de una forma increíble. Aquel pañuelo que se deslizaba por sus mejillas no tenía nada que envidiarle al de Lan Wangji. Su suavidad y la simpleza con que sus manos lo dirigían lo hicieron suspirar, deteniendo el llanto al instante.
--A pesar de todo esto... ¿Por qué Padre dio la orden de capturarte? --Meng-Yao habló muy bajo, queriendo indagar-- ¿Tuvieron una discusión?
Mo Xuanyu agachó la mirada de nuevo y, apenas perceptible, asintió, sin estar muy seguro de si debía continuar. No quería mentir, pero tampoco quería alargar esta conversación. Le causaba mucha ansiedad y, a la vez, dolor, así que prefirió dejarlo atrás.
--De acuerdo... --Meng-Yao continúo, observando con atención la manga cortada de su brazo-- No estoy seguro si me deba preocupar. Por lo general, Padre no es de...
--Le grité, quería escapar, él dio la orden de capturarme y eso fue todo --Respondió, dejando al mayor sin habla. Meng-Yao lo miró fijamente en silencio, escuchando un chillido tembloroso salir de sus pálidos labios. Él continuó-- L-Lo siento... Actúe mal... Te lastimé e hice enojar a Padre...
--No, nada de eso --Acotó, no queriendo escuchar lamentos--. Por ahora, dejemos el tema. No vale la pena.
Mo Xuanyu volvió a agachar la mirada, pero una leve caricia que apartó los mechones de su flequillo alborotado llamó su atención.
--¿Qué te gustaría hacer? --Meng-Yao le propuso mientras lo acariciaba, con intenciones de sacarlo de la tristeza-- ¿Quieres salir de nuevo? Podemos caminar o ir a cualquier lugar que desees.
Mo Xuanyu se sintió nuevamente atendido y, por un instante, su corazón palpitó de gusto, y un aura estremecedora llena de alivio y felicidad lo invadió.
--¿Te gustaría ir de nuevo al bar? --Insistió.
El menor asintió muy despacio para luego decir --¿Tú y yo solos?
--Si eso quieres --Le sonrió al no tener problema alguno, respuesta que promovió a que Mo Xuanyu aceptará ir con él--. Podemos ir a conversar un poco, y, quizás, bailar un rato.
--¿Crees que Padre lo acepte?
Meng-Yao no hizo amago. --Vamos, acompáñame a notificarle.
Antes de dar otro paso adelante, escuchó a alguien caminando por los pasillos reales, dirigiéndose hacia la salida. Justo después, ese hombre se detuvo al escuchar su nombre, viendo a Meng-Yao acercarse.
--A-Yang... ¿Tienes pensado marcharte ahora? --Le preguntó.
--No me quedaré. Es tiempo de irme.
Meng-Yao asintió lentamente. --A-Yu y yo podemos acompañarte hacia la salida y...
--¿No deberías estar en reposo? Deberías estar descansando por esa caída que tuvieron. Además... Sabes que no soy de esas cosas. Tantas formalidades y esas tonterías... Sabes que no le entro. Olvídalo. Puedo irme por mi propia cuenta --Xue Yang odiaba la hipocresía del Palacio Jin. Ya ni podía estar una hora más en el mismo lugar que Jin GuangShan.
Meng-Yao lo vio retirarse sin decir nada más. Mo Xuanyu permaneció a su lado, lo vio perderse de vista y luego giró hacia su hermano mayor, quien parecía mirar hacia allá con seriedad.
--¿Lo seguirás? --Le preguntó.
Allí, Meng-Yao lo miró de la misma forma, para luego decir: --No importa. Debe estar cansado --Le sonrió y tomó de su mano--. Ven, vamos a avisarle a Padre.
~~~
--Padre, vengo a notificar que A-Yu y yo saldremos un rato y llegaremos antes de la medianoche.
En el Salón Fragancia, ambos hermanos estaban presentes, uno al lado del otro, mirando fijamente a Jin GuangShan, quién se veía bastante serio al observar a Mo Xuanyu.
--¿Con el permiso de quién? --Preguntó.
Mo Xuanyu lo supo. Él no iba a permitir que salieran después de todo lo que había sucedido entre ellos antes del desastre. Meng-Yao habló con pausa. --No necesitamos pedir permiso. Ahora que llegué de un largo viaje, deseo salir con A-Yu para ponernos al día.
--Si no me equivoco, caíste varios escalones abajo, sangraste por la nariz y considero fundamental que te quedes a descansar.
--Estoy bien --Meng-Yao no iba a quedarse con los brazos cruzados. Él tenía el poder de decidir, y mucho más cuando todo el tiempo se la pasaba atendiendo sus peticiones. Que quisiera divertirse ahora con su hermano menor, lo consideraba un derecho--. A-Yu y yo estamos en perfectas condiciones para salir. No hay necesidad de preocuparse.
Jin GuangShan no parecía estar a favor. No género un escándalo, pero sí estaba en contra. --Si las cosas son así... Permíteme un momento a solas con Mo Xuanyu.
Así como Meng-Yao no le pidió permiso, Jin GuangShan tampoco le pidió permiso para quedarse a solas con su hijo menor.
Para ese entonces, Meng-Yao parpadeó, y cuando estuvo a punto de aceptar, Mo Xuanyu le tocó el brazo. Allí, observó su mirada grisácea envuelta en horror. Disimuladamente, Mo Xuanyu le suplicó que no lo permitiese. Meng-Yao se vio en la obligación de no ceder a la petición de su Padre tan fácil.
--Estoy esperando --Jin GuangShan insistió mientras le hacía una señal de despedida con su mano--. Déjame a solas con él.
Mo Xuanyu decidió esconderse detrás de Meng-Yao, susurrándole muy bajo que no lo permitiera. Meng-Yao no bajó la cabeza, frunció más el ceño hacia Jin GuangShan, creyendo que algo peor que una "discusión" había sucedido entre ellos para que su hermano menor estuviese tan asustado.
--Si desea hablar a solas con A-Yu, pediré estar presente. Prometo mediar con el fin de buscar una solución --Le dijo.
Jin GuangShan se indignó. Sin embargo, cuando escuchó la palabra "discusión", algo que no sucedió realmente, achicó los ojos y miró a Mo Xuanyu, teniendo la leve impresión de que... ¿Le había mentido?
Mo Xuanyu desvío abruptamente la mirada de sus ojos al sentirse acusado por su propio Padre, viéndose ridículamente indefenso. Para ese entonces, Jin GuangShan dejó el tema a un lado. Los echó prácticamente del Salón Fragancia al no ceder hablar de eso en presencia de Meng-Yao.
~~~
--¿Qué te gustaría hacer en el bar? --Meng-Yao le preguntó mientras caminaban por el pasillo principal del Palacio Jin.
Mo Xuanyu lo volteó a mirar y permaneció pensativo. Sin embargo, antes de poder darle una respuesta, un hombre alto apareció de la nada frente a ellos.
--Jin Zixuanyu, Meng-Yao --Yao Sabadell hizo una reverencia como saludo--. Qué agradable sorpresa encontrarlos por aquí. Los estaba buscando.
--Jin Zixuanyu.... --Meng-Yao susurró aquel nombre que casi nunca había salido a la luz. Nadie llamaba a Mo Xuanyu así. Incluso, el menor nunca se acostumbró de niño, así que, le pareció extraño que él lo mencionara después de tantos años.
--¿Van a salir? --Yao Sabadell preguntó.
--En efecto, caballero --Meng-Yao alegó--. ¿Podemos ayudarle en algo?
--Quería despedirme ya que regresaré al clan Yao.
--¿Tan tarde? --Meng-Yao encontró extraño que se fuera tan tarde por la noche. El clan Yao quedaba varias horas en auto, y la estación de tren no se encontraba habilitada. Por un instante, recordó la cercanía que el menor tenía con el heredero Yao. Parecían ser buenos amigos, así que creyó que sería una buena idea invitarlo-- ¿Hay posibilidad de que te puedas quedar y venir con nosotros? --Sonrió--. Sería agradable su compañía y...
Mo Xuanyu se le acercó por detrás, aferrándose a su brazo para susurrar muy bajo. --Me prometiste que seríamos nosotros dos...
Meng-Yao permaneció en silencio al girar despacio hacia él.
--Quiero que estemos solos... Nadie más... --Mo Xuanyu siguió susurrando.
--Entiendo que estén ocupados --Para la mala suerte de Yao Sabadell, escuchó perfectamente la inquietud del menor, así que no quiso interferir--. Será mejor que me vaya --Hizo otra reverencia--. Nos vemos en otra ocasión.
Yao Sabadell se retiró una vez se dio la vuelta sin mirar hacia atrás. Mo Xuanyu suspiro de alivio, pero se encontró justo después con la mirada nada agradable de Meng-Yao.
--Eso fue irrespetuoso --Le reclamó.
--Lo siento --Mo Xuanyu hizo un puchero fingido, sabiendo a lo que se refería, pero no se sentía arrepentido--. No lo volveré a hacer...
Meng-Yao suspiró. Lo hecho, hecho estaba. --Eres un caso --Suavemente lo cogió de mano--. Vamos, no perdamos más tiempo.
~~~
Después de aquella noche, Meng-Yao decidió quedarse un buen tiempo en el Palacio Jin para recuperarse de una de sus rodillas, pues, desde aquella caída por las escaleras, había quedado afectado y necesitaba reposo. Durante ese tiempo, Yao Sabadell visitaba el Palacio Jin, pero Mo Xuanyu lo evitaba al no separarse nunca de Meng-Yao.
Durante un mes tuvo paz, sin festividades nocturnas ni hombres o mujeres deseando acostarse con él. Su padre no volvió a mencionar nada del tema desde que Meng-Yao seguía junto a ellos, y Yao Sabadell empezó a concurrir menos el palacio.
Meng-Yao estableció una rutina con Mo Xuanyu, dónde le ayudaba a pintar y hacerle compañía. Un día, tomó una brocha y pintó la nariz de Mo Xuanyu, quien ahora sentía la punta de la misma muy fría. Meng-Yao se río. --El rojo te queda muy bien.
Mo Xuanyu se miró en el espejo del baño y sonrió al parecerle gracioso. --Ge-ge... --Justo después, sintió cómo Meng-Yao le volvió a pintar el rostro, pero ahora parte de su mejilla derecha-- ¿Qué? ¿Por qué...?
--Solo me quiero divertir --Meng-Yao se río--. ¿Me permites pintarte?
Mo Xuanyu adoraba ver su sonrisa, por lo tanto, asintió sin pensarlo dos veces. Meng-Yao sostuvo suavemente su quijada y comenzó a pintarlo con mucha suavidad, trazando líneas rojas por sus pómulos, nariz y frente. La sensación de la brocha fría le provocó escalofríos a Mo Xuanyu, haciéndolo sentirse en las nubes.
El amor hacia él fue creciendo en su pequeño corazón. Había una semilla que germinaba lentamente al verlo solo hablar, escuchar o sonreír con esa delicadeza de sus labios. Mo Xuanyu se distraía muy fácilmente, y por las noches, le pedía que se quedara en su habitación. A veces jugaban a un juego de rol, donde a él le encantaba interpretar distintos personajes cómicos con la idea de contarle historias, y tenerlo más tiempo a su lado.
Días después, Xue Yang visitó a Meng-Yao para hablar de sus problemas. Mo Xuanyu se dio cuenta de que, mientras su hermano estaba de reposo, Xue Yang comenzó a frecuentar el Palacio Jin, encontrándose más de una vez con Jin GuangShan. En varias ocasiones, Xue Yang iba directo al grano. Cuando ya no tenía nada que hacer allí, se iba.
Así transcurrió todo hasta que hubo una misión que Meng-Yao no pudo ignorar: El gobierno de GusuLan necesitaba ayuda y debía ofrecer su apoyo a Lan Xichen. Por lo tanto, debía viajar esa tarde para llegar temprano a la tierra de las nubes.
--No, por favor, ¡No te vayas! --Mo Xuanyu lo sujetó fuerte del brazo, jalándolo hacia él--. Quédate en el palacio. Que vaya Padre en su llamado. Tú debes estar en reposo.
--A-Yu, conoces que es importante mi intervención en esta misión y...
--Entonces, ¡Llévame contigo! --Gritó alto, con su nivel de ansiedad incrementado. Después de tenerlo todo el tiempo a su disposición, estar solo con su Padre, sin la posibilidad de recurrir a alguien, le aterraba. Nie Huaisang no estaba, y él se iría de nuevo por varios días desconocidos.
--A-Yu... --Meng-Yao le dijo con pausa-- Conoces que no puedo llevarte conmigo. No es tu responsabilidad.
--No quiero quedarme --Mo Xuanyu deseó abrazarlo con la intención de aferrarse a él y nunca soltarse. De hecho, el impulso lo dejó mal parado cuando Meng-Yao casi tropieza al sentir su peso recargado en sus hombros. Todavía tenía la rodilla delicada, y, aun así, a Mo Xuanyu no le importó.
--No hay necesidad de qué temer --Intentó consolarlo al tratar de distanciar el abrazo--. No me iré por mucho tiempo. Quédate con Padre y solo procura seguir sus peticiones. No lo hagas enojar como la última vez y...
--¡No quiero! --Mo Xuanyu se aferró más a él, y apretó más el abrazo, al punto de que Meng-Yao se sintió incómodo al no poder respirar.
--Por favor... Basta --Meng-Yao lo alejó de un solo movimiento brusco. Mo Xuanyu se distanció, asombrado por haber sido excluido de ese modo--. Por favor, sabes bien que es mi obligación. Además, me lastimaste la rodilla... ¿No crees que ya es suficiente? Deberías madurar de una vez por todas y entender que tengo mis obligaciones. ¿Entiendes? No puedo estar a tu lado toda la vida.
Mo Xuanyu sintió un nudo en la garganta mientras la sensación agria de sus ojos, queriendo desatar el llanto, se apoderaba de él. --Me abandonarás...
Meng-Yao suspiró. --A-Yu...
--Me abandonarás, así como lo hizo Nie Huaisang...
--Mo Xuanyu, sabes que no es verdad. Entiende que la misión que tengo que hacer es muy importante. GusuLan desde hace tiempo es nuestro país hermano, así que debemos hacer lo necesario para establecer lazos fuertes. Conoces el deber de un futuro heredero y...
--No...¡NO! --Mo Xuanyu se alteró, cansado de escuchar esas palabras--. No me importa el reino, tampoco me importan los lazos fuertes, las misiones.... Solo quiero que estés aquí y ya. Es lo único que quiero, o es que acaso... ¿Ya no te importo?
--Escucha.
--Si te vas, me vas a abandonar como siempre estás acostumbrado. Siempre es así... --Sus lágrimas se hicieron ver en el contorno de sus ojos-- Tú... Ya no te importo. Ya no soy importante para ti. ¡Solo quieres estar con otros para no estar conmigo!
Meng-Yao no sabía qué le sucedía. ¿Cómo podía pensar en algo así? Gracias a la forma en que se lo dijo, empezó a creer que todo era producto de un berrinche. Por lo tanto, frunció el ceño y le dijo: --Puedes pensar lo que quieras. Ya es tiempo de irme --Allí, decidió dar un paso adelante con la idea de alejarse de él, pero jamás se esperó lo que estuvo a punto de escuchar:
--Si te vas... ¡No regreses nunca más! --Mo Xuanyu le gritó con toda la furia contenida en su pecho-- ¡Vete! ¡Nunca estás para mí! ¡NO VOLVERÁS A SER MI HERMANO!
Su voz se quebró al final, y fue tan notorio que no pudo evitar cubrir su rostro cuando las lágrimas comenzaron a brotar. Meng-Yao quedó en silencio, pero fue sorpresivo escuchar que no deseaba que siguiera siendo su hermano solo por tener el deber de ir a una de sus obligaciones. Como finalidad, Mo Xuanyu escapó, y Meng-Yao tuvo deseos de ir tras él y consolarlo, pero se convenció por esta vez que estaba siendo muy dramático, caprichoso e inmaduro.
Aquella discusión fue terrible para Mo Xuanyu. En su mirada se podía ver las lágrimas por quedarse solo. Ahora que Meng-Yao no iba a estar, sabía que su Padre aprovecharía en pedirle que se callará, que mantuviera el secreto de las fiestas y de que se había estado acostando con sus amigos reales a cambio de obtener una cantidad de dinero a su favor.
Jin GuangShan sabía cómo hacerlo sentir bien a pesar de que lo estuviese lastimando. Al día siguiente lo llamó y le explicó que, si mantenía la boca cerrada, obtendría un buen porcentaje de ese dinero recaudado en las reuniones. Las amenazas de que Meng-Yao no debía enterarse no se hicieron esperar. Sin embargo, la razón por la cual excluía a Meng-Yao se dirigía más a que era un incompetente.
Mo Xuanyu, con la cabeza agachada, escuchaba las palabras de su padre en contra de su hermano mayor. Por lo general, tendría la necesidad de defenderlo, pero Meng-Yao le había hecho tanto daño al irse del palacio cuando más lo necesitaba que... Sus ojos se cerraron con fuerza, sintiendo sus labios temblar al convencerse de que su Padre tenía razón...
Jin GuangShan fue extremadamente cuidadoso al tratarlo con "dulces palabras". De hecho, Yao Sabadell también tuvo la oportunidad de visitar el Palacio Jin. Como su actual pareja, tuvo la oportunidad de explicarle las razones por las cuales estaban recolectando dinero con estas fiestas, revelando la necesidad de solventar la deuda en conjunto. Lo persuadieron hasta el punto de decirle a Mo Xuanyu que esto era parte de una misión.
Mo Xuanyu no confiaba en sus palabras, pero empezó a pensar que esto era lo que debía hacer para resurgir el Palacio Jin de las penumbras. Durante dos años, las deudas habían atormentado a su familia. Estaban casi hundidos si no hubiese sido porque él mismo estrechó lazos con Yao Sabadell, y ahora con este negocio... Por lo menos podría sacarle provecho obteniendo dinero proveniente de su esfuerzo y no quedarse sin nada, esperando que Meng-Yao le brindara hasta un insignificante vaso de agua.
Apenas Meng-Yao se fue, la celebración tuvo lugar ese fin de semana, llegando más invitados que las veces anteriores. En ese momento, Mo Xuanyu parecía haber perdido todo su encanto. Sus ojos estaban rojos, apagados de tanto llorar por su hermano mayor. Cuando estaba triste, no sentía estar en este mundo. Estaba perdido en sus pensamientos, sosteniendo un vaso que no había ni probado, recordando las últimas veces que bebió con su hermano mayor.
El alcohol solo era bueno cuando podía reír con su hermano mayor. Solo tenía sentido cuando podía quedarse dormido en su hombro. Justo ahora, no tenía a nadie en quien apoyarse. No quería embriagarse, pero...
--Quizás deberíamos comenzar de cero... --Yao Sabadell le susurró al oído al estar sentado a su lado--. Entiendo si, a estas alturas, no quieras tener nada conmigo. Sin embargo, solo te pido que me escuches.
Mo Xuanyu estaba perdido, mirando a la nada mientras lo escuchaba, creyendo que era un fastidio.
--¿Qué tengo que hacer para que te acuestes conmigo esta noche? --Mo Xuanyu cerró los ojos. Él continuó--. Eres un hombre muy guapo. ¿Alguna vez has escuchado que, los hombres comemos por los ojos? A mí me encanta mirarlo a usted, su Majestad. Debo confesar que me agobia tenerlo tan cerca y no poder tocarlo... --Sus dedos fríos se deslizaron por su rodilla encima de la ropa.
Mo Xuanyu abrió los ojos al sentir esa mano deslizarse por ese lugar. Luego fue que despertó cuando Yao Sabadell sostuvo de su quijada para que lo mirará directo a los ojos.
--Estoy enamorado de usted. No puedo dejar de amarle solo porque usted ya no desea estar mi lado... No es justo. Supongo que ya entiendo cuánto duele no ser correspondido. Duele y mucho --Mo Xuanyu alejó su cabeza de un solo movimiento. Para ese entonces, Yao Sabadell sintió el rechazo. Sin esperar más, sacó una bolsita con un extraño polvo en su interior-- ¿Te acuerdas de nuestros momentos íntimos? Este polvo del revés, lo ayudará a relajarse...
Mo Xuanyu vio esa sustancia polvorizada ser regada sobre la mesa, y no entendía a qué se refería con que era un "Polvo del revés". Sin embargo, su curiosidad de saber qué contenía, era prácticamente nula, mucho más cuando Yao Sabadell le dijo que, con eso, podía olvidar lo malo y disfrutar de una noche llena de placer a su lado.
--Inténtalo --Le dijo en su oreja--. Es tan eficaz que, apenas lo huelas, sentirás felicidad.
Mo Xuanyu recordó a Meng-Yao rechazarlo, echándolo a un lado, diciéndole que era un inmaduro, que era una vergüenza para él... Y sus labios se prensaron al desear llorar nuevamente. Ni siquiera evaluó los efectos de esa droga cuando la inhaló y la saboreó. Al final, se inclinó hacia Yao Sabadell para besarlo, arañarlo, hasta el grado de rozar sus intimidades, deseando tener sexo sin el control de sus sentidos.
Utilizó el pretexto de sacar a Meng-Yao de su corazón. Borrar el amargo sentimiento del rechazo y quitárselo de su mente. Fue tan feroz esa necesidad que no se dio cuenta de que había amanecido, sufriendo de amnesia. Cuando observó los rayos del sol entrar a su habitación, tocando su piel desnuda, no recordaba absolutamente nada. Todos los músculos de sus piernas y brazos le dolían. No podía ni moverse; estaba tan adolorido que lo único que hizo fue ver la hora en su reloj puesto en la mesita de noche, y sus ojos cansados observaron la ganancia de esa noche.
Con el dinero en mano, Mo Xuanyu se sintió asqueado, pero algo en su mente perturbada empezaba a ver un lado positivo. El efecto del "Polvo del revés" era exquisito, pero te destruía al día siguiente. No podías ni moverte, pero olvidar lo ocurrido lo compensaba. Mo Xuanyu no recordaba qué hizo exactamente en la noche. Tuvo sexo, lo sabía por el dolor muscular, pero no recordaba si fue placentero o malo. Está bien. Se sentía más liberado al olvidar el dolor del rechazo solo por una vez.
Esa noche no estuvo preso de sus miedos o preocupaciones, solo se dejó llevar con Yao Sabadell, o cualquiera que estuviese cerca. En ese momento, Mo Xuanyu se dejó caer de nuevo sobre la cama, cerrando los ojos con una media sonrisa, mientras el dinero se resbalaba de sus dedos.
Cada reunión fue distinta desde ese día. Mo Xuanyu comenzó a ser más libre al besarse con quién le parecía atractivo; se sentaba en las piernas de esa persona mientras permitía que lo tocarán, dejándole la autoría de su cuerpo a quien quisiera llevarlo a la cama.
Así pasaron los meses. Mo Xuanyu se fue convirtiendo en una persona diferente cada vez que bebía, se drogaba, y se acostaba con cualquiera, pero después cuando regresaba a la realidad al día siguiente, se sentía asqueado, adolorido, indefenso, un perdedor que no era bueno en nada más que en acostarse con desconocidos perversos, generándole cada vez más depresión.
No todos los encuentros sexuales llegaban a ser positivos. Es cierto que el "Polvo del revés" ayudaba a olvidar, pero cuando el cuerpo humano se acostumbraba a una sustancia, los efectos secundarios no parecían generar el mismo resultado. Mo Xuanyu comenzó a notar su tolerancia a la droga cuando recordaba los maltratos de algunos hombres muy exigentes. Muy poco se sentía idílico, y no perdía con frecuencia la memoria.
Con el tiempo, Mo Xuanyu solo se convirtió en un muñeco que satisfacía a todo el mundo sin importar sus propios placeres y deseos. Eso le trajo como consecuencia una ansiedad crónica que le decía que debía parar.
Mo Xuanyu se vio intranquilo cuando no lograba controlarla. De hecho, le preguntó a su Padre en más de una ocasión si podía ir de viaje a la Villa Real Mo. Tenía muchas ganas de ir a ver a su madre, y sentía que debía despejarse para huir de sus episodios ansiosos y depresivos. Quería ir a verla ahora que había ahorrado la cantidad de dinero necesaria, pero Jin GuangShan todo el tiempo se negaba, exigiéndole más ganancias de las que tenía.
--¡Seguirás con el negocio! ¡Firmaste un contrato con nosotros y no te escaparás a ver a tu madre!
--Y-Yo... Yo solo...
--¡No irás! ¡Es tu obligación como mi mano derecha seguir con el negocio! --Justo después, miró a los guardias Jin-- ¡Llévenselo a su habitación!
Mo Xuanyu no deseaba esto. Odiaba ser tratado por su Padre de ese modo, y todo por haberse convertido en su mano derecha.
Una vez en su habitación, lloró todo el día. Cuando llegaba el viernes por la noche, la ansiedad se volvía insoportable. El arte de pintar comenzaba a no ayudarle en nada. De hecho, en ese preciso instante, tuvo una rabieta y destruyó todos los utensilios de pintura que tanto adoraba, manchando sus manos de pintura roja y fresca al sentir que ya no podía más.
--Ya basta... Ya basta... --Se arrodilló con los ojos fuertemente cerrados mientras el corazón le palpitaba intensamente. El pulso de la ansiedad era cada vez más incontrolable. Se tocó el rostro intentando detener el llanto, y cuando sintió la humedad sobre sus mejillas, ni siquiera se había dado cuenta de que tenía pintura fresca entre sus dedos.
Mo Xuanyu vio el rojo de sus manos, similar a la sangre, y se percató de que debajo de él había más frascos chorreando pintura de distintos colores por todo el suelo; él estaba sobre la pintura roja, manchando su pantalón.
Allí, se puso de pie y se vio en el espejo del baño: Su rostro parecía otro, uno donde no le daba asco verse al espejo. Uno donde podía fingir ser otra persona. Alguien más decidido, fuerte, astuto, y que podía defenderse por sí solo. O en su defecto, alguien que era indefenso, pero su mente iba más allá y barría el suelo con todos sus abusadores, incluyendo a su Padre.
Esa pintura roja en el suelo se apoderó de su cordura cuando se agachó y untó más de esa sustancia fresca entre sus dedos y, por último, la regó por su rostro, sonriendo levemente al gustarle la otra persona en el espejo.
El recuerdo de Meng-Yao pintándole cada parte de su cara le llegó a la mente. Su pecho se calentó al creer que era algo muy bonito de revivir. Es cierto que lo había odiado por haberlo rechazado la última vez, pero es que... Jamás lo iba a poder odiar.
Odiar a Meng-Yao era equivalente a odiar el aire. Simplemente ridículo. Algo imposible porque no se puede odiar algo que te da vida y oxígeno: Eso era Meng-Yao para él. Un ser humano que le daba fuerzas para seguir viviendo.
Mo Xuanyu recordó aquello, y lo mezcló con el juego de roles que a veces le hacía a su hermano. Se puso a imaginar diferentes personalidades que podía adoptar cada noche con sus citas. Es decir, rolar no era nada malo... mucho menos cuando te divertía. Mo Xuanyu se miraba en el espejo, y él no se veía a sí mismo. Él veía un centenar de personas diferentes que podía interpretar. Imaginar disfrazarse era como ver el cielo. Él solo deseaba ser otra persona que no fuera Mo Xuanyu, ese pobre idiota que no hacía más que llorar por su miserable vida.
El hombre que se prostituía, no era él. Ese nunca había sido el Mo Xuanyu que Meng-Yao había conocido y había criado. Por supuesto, no era grato para él que Meng-Yao alguna vez se enterrará de ese feo estilo de vida que había adoptado. Mo Xuanyu se convenció de que debía llevarse ese secreto a la tumba. Debía simplemente mantenerlo sepultado para siempre.
Sin embargo, no todo era tan sencillo. Aunque Mo Xuanyu tenía la determinación de llevarse ese secreto a la tumba, a veces decaía al tener ideas recurrentes de abandonar el Palacio Jin por no soportar guardarlo por mucho tiempo. La ansiedad no le permitía actuar con libertad, y el arrepentimiento tampoco. Guardarle un secreto de esa índole a su hermano era similar a conservar un pecado. No podía sentirse orgulloso por ello, y las escapadas se convirtieron en su mejor método de afrontamiento.
Mo Xuanyu imaginó que huir del Palacio Jin resolvería todos sus problemas, pero jamás creyó que Jin GuangShan llegaría a enfurecerse al grado de optar por castigarlo. La primera vez que huyó, Meng-Yao encontró una nota que describía su ubicación. La segunda vez fue lo mismo, pero cada vez, los castigos eran más severos.
Por supuesto, Jin GuangShan lo castigaba severamente cuando Meng-Yao emprendía un nuevo viaje. Mo Xuanyu comenzó a ver una faceta de su padre que jamás creyó posible. Jin GuangShan no se conformaba con castigarlo una vez, sino que, cuando Meng-Yao se iba, lo castigaba de la peor forma imaginable, recibiendo dos castigos en total.
Fueron tantas las veces que escapó, que Jin GuangShan tuvo que reforzar la seguridad del palacio. Mo Xuanyu estaba siendo vigilado, cautivo. Cada vez que escapaba, Jin GuangShan recurría a todas las medidas extremas para que volviera, y eso incluyó al gobierno de GusuLan.
Por otro lado, Meng-Yao se mantenía a raya cada vez que sucedían estos espectáculos. No le dio la debida importancia al siempre encontrar una nota de su ubicación en su habitación. Se convenció de que eran conductas infantiles y que a Mo Xuanyu le faltaba madurar. Desde la última discusión, Meng-Yao se convenció de que estos actos eran protestas que no tenían otra definición que berrinches.
Uno de esos castigos severos incluyó quitarle la mitad de sus ganancias. Mo Xuanyu se negó rotundamente en acostarse con Yao Sabadell y con cualquier otra persona después de enterarse, infringiendo el contrato.
--¡Me tienes cansado! --Gritó aquello con histeria, donde Jin GuangShan se vio realmente ofendido-- ¡No quiero continuar con esto! ¡Ya no quiero! --Mo Xuanyu se estaba aferrando a la última opción que tenía de dejar esta horrible vida. Sin embargo, Jin GuangShan le hizo una señal a Yao Sabadell, y fue entonces cuando el hombre sostuvo con fuerza el brazo de Mo Xuanyu con la intención de sacarlo del Salón Fragancia.
En las afueras, Mo Xuanyu estaba al borde del colapso. --¡Aléjate de mí! --Lo alejó de un solo empujón-- Si me tocas... ¡Te juro que lo lamentarás!
--¿Me estás amenazando? --El hombre se vio ofendido, pero mantuvo la calma mientras sacaba un cigarrillo-- ¿Qué te hace pensar que tienes el derecho de algo así?
--Te he dicho muchas veces que odio que fumes en frente de mí --Mo Xuanyu odiaba que Yao Sabadell fumará, pues, cuando lo tenía que besar, o acercarse a él para "satisfacerlo", siempre olía a ese desagradable aroma. De hecho, le dio la espalda y se dirigió a su habitación.
--¡Mo Xuanyu! --Gritó Yao Sabadell con molestia.
Yao Sabadell lo siguió hacia su habitación. Allí, Mo Xuanyu intentó cerrarle la puerta en la cara, pero Yao Sabadell lo detuvo antes de que lo hiciera. Cuando logró entrar, Mo Xuanyu lo miró con odio.
--¡No permitiré que fumes en mi habitación! ¡Vete de aquí, ahora! --Estaba cansado de él. Yao Sabadell ya no era el mismo hombre después de un año. La persona que él conoció nunca fue real en su totalidad.
--Oh... Odias el humo del cigarrillo --Le respondió con sarcasmo.
--No solo lo odio, también te odio a ti, tu forma de ser... Me das asco, te repugno de sobremanera. Así que, me rehusó en acostarme contigo... ¡Ya no me generas nada! ¡Tú, mi Padre, y su negocio se pueden ir al infierno!
Yao Sabadell colapsó: Dejó salir su verdadero yo malévolo. Si ya Mo Xuanyu no lo quería, entonces, le entregaría la peor noche de su vida si tanto lo odiaba. Le daría razones para que lo odiara de verdad al obligarlo a mantener relaciones sexuales con él, fuera de su consentimiento.
Ante el peligro, Mo Xuanyu agarró un bate de su baúl y le dio con fuerza al rostro de Yao Sabadell. El hombre sufrió bastante dolor, y entre su ira, le quitó el bate de su mano y lo golpeó de la misma forma en la cabeza. Mo Xuanyu no tuvo la oportunidad de defenderse al quedar realmente aturdido. Allí, sintió cómo las manos de Yao Sabadell lo obligaron a acostarse en la cama con la idea de colocarse sobre él. Mo Xuanyu le pidió que se alejará, luchó para que no lo hiciera nada más, pero su desdicha comenzó cuando Yao Sabadell encendió el cigarrillo y le dejó una dolorosa marca de cigarrillo en su cuello, además de otras más abajo en su pecho cuando le desgarró la camisa.
Esa noche, Mo Xuanyu vio el diablo llegar. Entendió quién era Yao Sabadell en realidad, y, sin esperar que amaneciera, escapó nuevamente del Palacio Jin. Esa noche fue una de los peores de su vida. Sin dinero en su bolsillo, estaba tan lastimado y pálido que deambuló por las calles hasta que cayó desmayado sobre el suelo.
~~~
--¡Oh! --Una señorita de ojos blancos se impresionó cuando vio al hombre despertar sobre la cama-- ¡Xue Xi! ¡Parece estar despertando! ¡Parece estar despertando!
Xue Yang caminó hacia ella y lo observó fijamente mientras despertaba, completamente pálido.
--¿Estoy muerto? --Susurró Mo Xuanyu casi inaudible.
--Por poco --Respondió Xue Yang--. Si no te hubiera encontrado en la calle, quizás, ya estuvieras tres metros bajo tierra.
Mo Xuanyu parpadeó al escucharlo hablar. Allí, dirigió la mirada de sus ojos grisáceos hacia él con mucho pesar, y se consiguió con la presencia de un hombre de ojos rojizos que reconoció. --Quiero morir.
A-Qing se entristeció al escucharlo decir aquello, sabiendo lo difícil que fue para ambos ayudarlo a estabilizarse en salud.
--Bueno, si quieres te regreso al vertedero donde te conseguí, te dejamos allí mientras mueres de forma lenta y cansina --Xue Yang se cruzó de brazos y encogió los hombros bastante desinteresado--. Lo único que tienes que hacer es dejar de comer y beber agua. Al menos que, te claves una navaja en el estómago y mueras desangrando. Aunque, existen mejores formas de morir... Si quieres te digo una lista y tú escoges cómo quitarte tu miserable vida.
Mo Xuanyu escuchó cada una de sus palabras como un zumbido. No era el consuelo que estaba esperando. ¿Acaso lo estaba incitando al suicidio?
--¿Qué fue lo que te sucedió? --Ante el silencio, Xue Yang preguntó con seriedad-- Posees síntomas claros de abuso sexual --Frunció más el ceño--. Y ahórrate cualquier pretexto de esconder lo que eres. No funcionará conmigo.
Mo Xuanyu quedó inmóvil con una clara incomodidad en su mirada. Que Xue Yang le estuviera diciendo que se ahorrará la necesidad de cubrir ser un manga cortada, no sabía si debía ser un alivio o una vergüenza. Lo cierto es que decidió no hablar de eso, y menos del abuso sexual que la verdad... No era la primera vez. Ya estaba acostumbrado y cansado de todo...
--Si no hablas, no te podré ayudar --Xue Yang insistió.
Mo Xuanyu no quería decir la verdad de todos sus males. Sin embargo, sintió un apoyo cuando le preguntó si su Padre tenía algo que ver. Cuando tuvo la valentía de relatar la desdicha que había vivido en el Palacio Jin, sin dejar de lado el negocio ilícito que Jin GuangShan había creado con Yao Sabadell a costa de su cuerpo, Xue Yang no realizó ni una mueca, solo se quedó escuchando.
--Por eso he escapado y... --Sus lágrimas brotaron de sus ojos-- Me he sentido usado, marginado, despreciado...
--¿Y las marcas de cigarrillos? ¿También lo hizo él?
Mo Xuanyu asintió, sintiendo sus labios temblar ante el doloroso recuerdo.
--Oh... No llores. No llores --A-Qing le entregó un caramelo para que se sintiera mejor--. Cómelo, te ayudará a subir esos ánimos.
Mo Xuanyu no quería agarrarlo, temía que estuviera alterado o algo parecido. La verdad es que ya no sabía en quién confiar.
Ese día fue pasando muy lento. Los días posteriores a ese, Mo Xuanyu compartió más con Xue Yang en la espera de una mejoría mayor de su estado de salud. Había sufrido una hemorragia interna y tenía mucho dolor abdominal, por lo que su estadía con Xue Yang se prolongó por más tiempo.
En ese tiempo, compartió más con A-Qing y pudo visualizar que ella adoraba dibujar, cosa que lo hizo sentir muy triste, pues, él había destruido todo lo que le hacía feliz, recordando a su hermano mayor.
--Xue Yang hace tatuajes muy geniales --Ella le dijo con una amplia sonrisa--. Si quieres uno, solo pídelo --Se río--. Él no dirá que no, y mucho menos con tu tono de piel tan transparente.
--Mi hermano mayor dice que son peligrosos... --Susurró.
--¿Peligrosos? No, no. Xue Xi tiene 20 tatuajes en su cuerpo.
--¿¡Veinte!? --Debió admitir que le sorprendió-- Pero, ¿En dónde...?
--Por todo su cuerpo, solo que se los hace en zonas donde no sean vistas. Dice que así es mejor, y que puede evitar ser visto o reconocido. El único tatuaje que tiene a la vista es el de la muñeca, del cual se cubre mayormente con unos guantes.
Mo Xuanyu recordó aquel tatuaje que le llamó la atención hace tiempo, el mismo que Meng-Yao rechazó. Al rememorar aquel momento en detalle, imaginó que tener un tatuaje no sería tan malo, especialmente cuando simbolizaba un lazo especial que duraría para "siempre".
Mo Xuanyu observó la piel de sus brazos, maltratada por los rasguños, y recordó los momentos bonitos junto a su hermano. Luego cerró las manos, apretándolas con fuerza mientras decía: --Quiero el tatuaje en el lugar más doloroso --Cerró los ojos--. Si puedo soportarlo, seré capaz de cualquier cosa, solo por él.
A-Qing elevó las cejas, sorprendida por esa determinación. --¿Quién es el afortunado? Para que lo escojas como inspiración, debe ser alguien muy especial para ti.
Mo Xuanyu abrió los ojos y la miró. Tenía razón. Para soportar el dolor en nombre de una persona, significaba algo más que un ser "importante" para él. Mo Xuanyu suspiró al pensar en su hermano otra vez, al punto de que las cosquillas en el estómago lo hicieron sentir, por un instante, vivo. Dándole razones para seguir adelante entre tantas tragedias.
"Déjame pensar qué puede funcionar para guardar ese lazo especial entre nosotros, A-Yu"
Cuando Mo Xuanyu recordó la voz de Meng-Yao decirle aquello, pensó:
"No hace falta discutirlo más. Tú eres la única persona del cual nunca borraré de mi memoria y tampoco estoy dispuesto a renunciar . Déjame marcarte en mi cuerpo, porque yo soy tuyo, así tú nunca me veas de ese modo".
Chapter 65: Las crónicas de Mo Xuanyu
Summary:
Las crónicas de Mo Xuanyu (Parte XI) Final.
"El comienzo de la historia"
Notes:
¡Saludos chicos!
Hoy se termina este arco. Gracias a todos por su apoyo. 💕💕
El próximo capitulo quedará en el lugar antes del pasado, donde quedó Jiang Cheng, Wen Qing y Mo Xuanyu. Será el capítulo 55💕
Chapter Text
Regresar al Palacio Jin fue una experiencia extremadamente incómoda para Mo Xuanyu. Su rostro no volvió a ser el mismo cuando observaba a su Padre o a cualquier sirviente del palacio. Mo Xuanyu comenzó a dar malas contestas a cada persona que se le acercaba, desquitando sus amarguras en ellos.
Ver a Lan Wangji y a MianMian ir a buscarlo en cada desaparición le estaba comenzando a obstinar. MianMian no hacía otra cosa que criticarlo. Sus palabras le lastimaban al despreciar su compañía. Nunca encontró la forma de hacerse amigo de esa mujer, y da la casualidad que Lan Wangji era igualito...
Ese Lan no podía significar menos. Mo Xuanyu no quería nada que ver con él, ni con ningún otro hombre que pisara el suelo del palacio. Por otro lado, Meng-Yao intentó acercarse cuando sus cambios de humor comenzaron a ser muy evidentes. Cada vez que se acercaba, Mo Xuanyu se volvía más irritable e histérico, y pasaba horas encerrado en su habitación para que nadie lo molestara.
Esa unión que los caracterizaba como hermanos se fue debilitando en esporádicas ocasiones, por lo que Meng-Yao decidió darle su espacio para no incomodarlo.
Desde esa última discusión que tuvieron, parecía que Mo Xuanyu había decidido tratarlo como un extraño. Muchas veces, Meng-Yao se preguntó si debía ir a disculparse. De hecho, justo ahora estaba frente a su habitación con el puño en alto para tocar la puerta, pero se detuvo cuando imaginó que no era conveniente.
--No. Será mejor dejarlo solo...
Apenas Meng-Yao susurró aquello, se dio media vuelta. Cuando bajó las escaleras, no se dio cuenta de que Mo Xuanyu se había mantenido en silencio en el pasillo, mirándolo desde las sombras. Al ver que no había hecho el intento de llamarlo, sino que prefirió darse media vuelta sin siquiera intentarlo, Mo Xuanyu se sintió triste al punto de abrazarse a sí mismo.
Una lágrima escurrió de uno de sus ojos, pero rápidamente se la limpió con la mano. No debía llorar más por él. Se había convencido que estar lejos de él era lo mejor. Aunque... A pesar de que Mo Xuanyu sentía un cierto sentimiento de traición, no podía odiarlo. No podía hacerlo. Cada vez que pensaba en su compañía, su corazón se conmovía, y comenzaba a añorarlo muchísimo.
Cuando Meng-Yao volvía a viajar, Mo Xuanyu ya no le insistía para que se quedara como antes. Meng-Yao a veces prolongaba el tiempo de despedida para escuchar, aunque sea, una de sus plegarias, pero Mo Xuanyu simplemente se quedaba en silencio.
Para entonces, Meng-Yao vio importante hacer algo por él para cambiar su estado de ánimo decaído, por lo que esa mañana le escribió una carta a Nie Mingjue para conocer sobre Nie Huaisang, en búsqueda de saber cómo le estaba yendo al menor en Yunmeng Jiang.
Esa tarde, mientras Mo Xuanyu se pintaba la cara y hablaba solo, la puerta de su habitación se abrió sin su consentimiento.
--¡Hermanis Mo! ¡He regresado! --Nie Huaisang se alegró muchísimo al volver a verlo después de tanto tiempo, pero no se imaginó verlo maquillado, con unos contornos rojizos alrededor de sus ojos que se deslizaban por sus mejillas como si estuviera llorando sangre. No supo qué decir; la reacción de Mo Xuanyu no resultó como esperaba. Él no se entusiasmó, y por ende, Nie Huaisang se sintió desplazado.
Se disculpó millones de veces, diciendo que sus clases terminaron antes de tiempo y que lo primero que hizo fue venir hasta acá al recordar la última conversación que tuvieron. Mo Xuanyu no parecía importarle. Nie Huaisang lo abandonó hace tiempo cuando más lo necesitó. Nadie estuvo para él en aquellos días, y ahora, que había tratado de sobrevivir por su propia cuenta, sentía que su apoyo era irrelevante.
A pesar de todo, Mo Xuanyu no lo rechazó. "Lo perdonó", pero la depresión ya se había adueñado de su cuerpo, por lo tanto, solo se limitó a escuchar lo que tenía que decir. Nie Huaisang quiso compensar el tiempo perdido contándole todo lo que sucedió en su viaje de estudio.
¡Le habló sobre Jiang Cheng, confesando que había sido su novio!
Según él, había sido un amor de verano inolvidable, de esos que creía que no iba a volver a vivir, pero que iba a extrañar. Relató que fue interesante, y que, además, había un hombre idéntico a él que se hacía llamar Wei Wuxian. Cuando Nie Huaisang señaló que era idéntico a él, de tal modo que, cada vez que lo veía, lo recordaba, Mo Xuanyu comenzó a interesarse en esa información.
Nie Huaisang veía a Wei Wuxian y a Mo Xuanyu como idénticos. Le platicó a detalle sobre su apariencia, sus mañas, su forma de ser tan extrovertida, sin darse cuenta de que Mo Xuanyu anotaba mentalmente cada cosa sobre aquel joven que se hacía llamar Wei Wuxian. Sus notas mentales lo llevaron a indagar más sobre él, y Nie Huaisang cada vez caía más en su trampa.
Muchas veces, Xue Yang frecuentaba el Palacio Jin para hablar con Jin GuangShan. Mo Xuanyu comenzó a notar la cercanía que éste había hecho con su Padre, y empezó a ver muchas cosas interesantes.
Su actitud decaída comenzó a cambiar a una más alegre cuando estableció una relación más estrecha con Xue Yang. Cada vez que Xue Yang se iba, Mo Xuanyu lo despedía con la mirada. Comenzó a tener una amistad peculiar con él que empezó a valorar. Cuando el Palacio Jin se vio en mejor posición económica, Mo Xuanyu no desperdiciaba la oportunidad de hablar con él a escondidas y platicarle sobre todo lo que disponía su Padre. Xue Yang aprovechó la oportunidad de trazar un plan para dejarlo en la quiebra, y fue así como le pidió una cantidad de dinero importante a Jin GuangShan. Por supuesto, le prometió devolvérselo en un plazo de tiempo definido, por lo que el mayor se mostró generoso y le prestó más de lo que había pedido.
Por otro lado, Mo Xuanyu se hizo el desatendido, fingiendo que no sabía nada. Darle a su Padre por donde más le dolía, le daba consuelo. Más bien, comenzó a gustarle actuar a sus espaldas. Conspirar de esa forma con Xue Yang, le hizo sentir justicia. Sin embargo, su corazón alegre terminó por romperse cuando una carta anunció la reciente muerte de su madre.
Nadie de la Villa Real Mo explicó el suceso de su muerte súbita. Solo le dijeron que no debía regresar, pues, ya no tenía a nadie en ese lugar que le perteneciera. Se lavaron las manos al decir que ellos mismos se encargarían de su cuerpo y nada más.
Después de aquello, Nie Huaisang se percató que Mo Xuanyu había cambiado rotundamente. Estaba más aislado de lo normal. Desconocía la causa de su estado de ánimo tan déspota y distante. Ya estaba cansado de lo mismo. Él quería recuperar su amistad, y Mo Xuanyu solo se escondía. Cuando no lo pudo soportar más, se dirigió hacia su habitación para confrontarlo de una vez por todas:
--Hermano Mo, dime, ¿Qué te pasa? --Nie Huaisang lo encontró hecho un ovillo en su cama, lleno de lágrimas--. Últimamente estás muy extraño. No te noto alegre, estás muy distante y...
--Aléjate de mí --Mo Xuanyu gritó--. ¡Quiero que desaparezcas de mi vida!
Nie Huaisang abrió con amplitud sus ojos, sufriendo el dolor y el rechazo del menor. --P-Pero... ¿Qué? Hermano Mo... ¿De qué estás hablando? Tú y yo... Nosotros... Somos los mejores amigos y...
--¿¡LOS MEJORES AMIGOS!? ¿¡Así te consideras después de haberme abandonado!? --Lo miró con odio, dejando descargar todo el rencor que le había guardado desde hace tiempo-- ¿¡Eso es ser un mejor amigo!? Yo no lo creo...
--Hermano Mo... Yo... Nunca quise...
--¡Lo hiciste! --Exclamó-- ¿Crees que se me había olvidado? --Los ojos de Mo Xuanyu se humedecieron rápidamente--. Eras tú en quién confiaba... En quién me apoyaba para no sufrir tanto... --Agachó la mirada, y se cubrió los ojos con fuerza--. Maldita sea... Me dejaste solo... Solo...
--No entiendo... Hermano Mo... Yo solo me fui a estudiar. ¿P-Por qué dices que en mí confiabas para no sufrir tanto? ¿A qué te refieres?
Mo Xuanyu calló de manera abrupta. Se puso a llorar a cántaros, deseando desaparecer de este mundo. Nie Huaisang se quebró en dos al leer a tientas la carta mojada sobre la cama, explicando la muerte de su madre. La gota que derramó el vaso fue la herida de cigarrillo en su cuello. Esa herida reveló las verdaderas intenciones de las festividades cada fin de semana en el Palacio Jin.
Mo Xuanyu le explicó todo. Nie Huaisang entendió entonces sus escapadas, sus cambios de humor, y los castigos de su Padre cada vez que regresaba al Palacio Jin, sufriendo mucho abuso psicológico y físico. Nie Huaisang tembló, palideció, enmudeció; no sabía cómo reaccionar ante algo que sobrepasaba el significado de "sufrimiento" que él tenía en su mente.
--¿Qué dice San-Ge sobre todo esto? --Su voz parecía temblar.
--NO --Mo Xuanyu explotó al instante, tomándolo del ruedo de la camisa, implorando con furia--. Jamás se lo digas. Él no debe conocer quién soy, yo no... ¡No debe conocer lo débil que he sido!
--¿Débil...? --Nie Huaisang susurró muy bajo mientras lo veía a los ojos, atormentado. No entendía cómo podía denominarse de ese modo después de todo lo que le ha dicho--. Pero, hermano Mo... Todo esto...
--¡Nadie debe saberlo! Por favor --Le suplicó urgido--. Si quieres ser un buen amigo... ¡Hazme caso y no le digas a nadie sobre esto! ¿¡Entendiste!?
Nie Huaisang se quedó con la boca seca. Se tragó todas las objeciones que tenía al escuchar el "Si quieres ser un buen amigo...". Le dolió haber escuchado eso, por lo tanto, se resignó a aceptar su voluntad en contra de la suya.
Calló el sufrimiento y el abuso de Mo Xuanyu. Creía que, con eso, todo se resolvería entre ellos, pero Mo Xuanyu ya estaba dañado, al punto que no deseaba ser tan cercano a él como antes. Nie Huaisang comenzó a cargar con la culpa de haberlo dejado en los momentos más crudos de su vida.
Si Mo Xuanyu se escapaba, no mencionaba nada, y poco a poco Nie Huaisang fue desconociendo lo que su mejor amigo tenía en mente. Mo Xuanyu comenzó a pintarse más a menudo; parecía que eso le divertía. Nie Huaisang no lo entendía demasiado, pero jamás se lo cuestionó.
Al final, la última vez que escapó, no dejó una nota donde Meng-Yao pudiera conocer su ubicación. Jin GuangShan se volvió más histérico, empecinado en encontrarlo a toda costa porque él no debía dejar nunca el Palacio Jin. Por otro lado, Xue Yang abandonó LanlinJin junto a Mo Xuanyu, donde aprovechó en robarle todo el dinero con el cual Jin GuangShan se lucraba con su abuso y sobreexplotación.
Ambos tenían un objetivo en mente: Enterrar a Jin GuangShan en la miseria, donde a uno le divertía y al otro le generaba justicia. Más tarde, ambos se separaron cuando Mo Xuanyu quiso ir hacia la Villa Real Mo en búsqueda de más información sobre la muerte de su madre, y Xue Yang se dirigió hacia Yiling con el plan de masacrar al Clan Chang.
De lo que Meng-Yao nunca se enteró es que Xue Yang lo utilizó todo el tiempo para emplear un plan siniestro en matar al líder del clan Chang cada vez que viajaban hacia Yiling. Además, de coger información sobre el tigre estigio que se encontraba en el Museo Fragancia cuando lo visitaba en el Palacio Jin. Xue Yang había estudiado ese artefacto con la idea de utilizar la energía oscura. Gracias al poder del tigre estigio, logró asesinar a todo el clan Chang en menos de una hora.
Mo Xuanyu fue quien terminó por entregarle el artefacto esa última vez que escapó. Lo hizo como parte del pago por haberlo ayudado a escapar de las sombras de su Padre en definitiva. Sin embargo, tampoco se dio cuenta de que había promovido a que Xue Yang se convirtiera en lo que sería ahora la pesadilla de todas las cinco grandes naciones.
Mo Xuanyu estaba ajeno a las razones de Xue Yang en utilizar el tigre estigio. Xue Yang tenía un objetivo que iba más allá de hacer justicia, mientras que Mo Xuanyu solamente tenía la idea de ir a ver a su madre. Poco después, Mo Xuanyu le comentó a Xue Yang a través de una carta sobre su lista negra; anotó a todas las personas que deseaba ver muertas, y así fue cómo Xue Yang se enteró de las personas que tanto odiaba.
Cuando Mo Xuanyu llegó a Yunmeng Jiang aquel 2 de mayo y tocó la Estación Ferrovial Yumping, se dio cuenta de que estaba a punto de cometer la locura más grande del mundo, y, en vez de asustarle, comenzó a divertirle...
Por otro lado, cuando llegó a la Villa Real Mo, sus encantos sociales se hicieron notar cuando se encontró con un residente amigo suyo que, desde hace tiempo, había estado echándole miradas. El hombre era un fastidio, era muy intenso. Nunca perdía la oportunidad de hacerlo sentir incómodo, ya que concurría muy a menudo los lares donde se encontraba el hostal de Qin Su.
De hecho, el hombre configuraba parte de las personas que más repugnaba en este mundo por ser muy fastidioso. Gracias a ese hombre, su pasado en la Villa Real Mo se tornaba un problema cuando quería ir a visitar a Qin Su. Si fuera el Mo Xuanyu del pasado, haría cualquier cosa por quitárselo de encima, pero ahora, su primer pensamiento no era huir, sino... Divertirse. No tenía amigos más allá que Qin Su en estos lares, así que, cuando se dio a la oportunidad de conocerlo, a pesar de que le desagradaba, Mo Xuanyu se dio cuenta de que el sujeto tenía dinero en su poder, así que se atrevió en acostarse con él, todo por conveniencia. Por supuesto, Qin Su nunca se enteró de esto.
Qin Su siempre fue una mujer tranquila, por lo tanto, pensaba que Mo Xuanyu era igual. Jamás se le ocurrió imaginar que Mo Xuanyu había cambiado, sino después cuando un día se enteró que había llegado a la Villa Real Mo para saber más sobre la muerte de su madre. Ella pudo detectar en sus ojos tristeza y odio. Mo Xuanyu no parecía actuar como el mismo chico de siempre, así que decidió ser una buena amiga y acompañarlo a reclamar sus cenizas el día siguiente.
Tal fue su sorpresa que el exilio recibido dejó bastante afectado a Mo Xuanyu. Los residentes del Clan Mo no tenían intenciones de dar explicaciones sobre la muerte de Mo Calu, y eso desató lo peor del menor. Enfurecido, le gritó a toda su familia materna que llegaría el momento en que los mataría a todos en búsqueda de justicia. Qin Su le pidió que se fueran del recinto de clan Mo apresurada, y cuando llegaron al hostal, Mo Xuanyu cayó en un trance lleno de ira y melancolía. En su rostro se podía ver lo aturdido y devastado que se sentía. Allí, Mo Xuanyu terminó confesando que lo único que deseaba era volver a ver a su hermano mayor, Meng-Yao, y que ya no deseaba regresar al Palacio Jin nunca más.
Qin Su no entendió a qué se refirió con que: "No deseaba volver al Palacio Jin nunca más", cuando estaban aquí por las razones de buscar explicaciones de la muerte de su madre. ¿Qué tenía que ver una cosa con la otra? Sin embargo, Mo Xuanyu tampoco se dio a entender. Jamás le explicó la razón por la que no quería volver al Palacio Jin, y ella solo se vio en la obligación de aconsejarle de que debía regresar al palacio por su bienestar, mientras se aclaraba el caso de su madre.
Mo Xuanyu se negó y se marchó del hostal sin decir a dónde. Devastada, Qin Su se fue a perseguirlo hacia las afueras, pero él no regresó. Desde esa noche, ella perdió contacto con él. No pudo hacer nada más que rezar por que estuviese de mejor ánimo el día siguiente, aunque, las maldiciones entregadas hacia la familia Real Mo, la dejaron muy pensativa.
Por otro lado, Mo Xuanyu se perdió por las calles. Entre su trance, se encontró al sujeto que acosó a Wei Wuxian merodeando por las calles, y no desperdició la oportunidad de acostarse con él, deseando olvidar.
Desde esa noche, Mo Xuanyu se empezó a dar cuenta de que el tipo se había obsesionado con él. Después de un par de días llenos de pasión, hablaba de casamiento, de ir a vivir juntos, que sería su más fiel pareja si se quedaba a su lado. Mo Xuanyu comenzó a burlarse de él en silencio, y con su hermosa sonrisa, le pintaba pajaritos en el aire, diciéndole que sí a todo lo que decía, todo con el simple hecho de hacerlo sufrir, pues, odiaba a los tipos que se comportaban idéntico a Yao Sabadell.
No fue difícil burlarse de él en el poco tiempo que estuvo ahí. Al final, decidió irse de la Villa Real Mo sin decirle nada, dejando sus cartas en visto, rompiéndole el corazón, todo con la intención de ir en búsqueda de su querido hermano mayor, quien debía encontrarse en ese momento en la Ciudad de Yiling ante un "citatorio" de Xue Yang por órdenes de su Padre.
Ese era su único objetivo que tenía en la actualidad.
Chapter 66: Capítulo 55
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
Recordando cada trayecto del pasado que lo conllevó a convertirse en lo que es ahora, Mo Xuanyu sintió que su corazón estaba lleno de desilusiones. Su vida no era la misma sin su hermano mayor. Ya no quería seguir sumergido en el dolor, por eso necesitaba estar cerca de él, pero debía ser paciente y mantener la calma hasta encontrarlo en el momento adecuado.
--Oh, no... --De pronto, la voz femenina lo distrajo. Elevó la mirada hacia la señorita Wen en compañía de Jiang Cheng-- No puedo ver esto --Wen Qing se alejó del sapo del cual había utilizado para conocer si estaba embarazada. Le dio la espalda y cerró fuerte los ojos--. Por favor... Hazlo tú...
Jiang Cheng suspiró al saber que se estaba refiriendo a él. Cuando se acercó lo suficiente para visualizar el sapo, la coloración de su piel húmeda había cambiado. El proceso que estaban realizando era muy inusual. Todo se resumía en verter orina sobre la piel oscura del sapo, y, si cambiaba de color, significaba que podía haber alteración en el líquido úrico. Una de esas alteraciones es que hubiese hormonas masculinas presentes, por lo tanto, el cambio de color indicaba estar embarazada.
Ella parecía estar sumergida en el caos. Rezaba por una respuesta positiva a su favor. Cuando el silencio fue más que mortificante, Wen Qing no pudo soportarlo más. --¿Y bien? ¿Qué dice?
Jiang Cheng hizo amago por unos segundos, pero luego no tuvo más remedio que confesar. --Estás embarazada.
Los ojos de la señorita se paralizaron por unos segundos ante la sorpresa. Cada uno de ellos se ensancharon con exageración. Poco después, un temblor dominó su cuerpo, y luego la tristeza se apoderó de la incertidumbre. Se dio la vuelta, y no hizo mucho cuando corroboró que la piel del sapo había cambiado. Se quedó en su lugar, mirando el sapo con mucha desilusión.
--No sé qué decir --Jiang Cheng acotó--. Pero, considero que debería felicitarte.
--¿Por qué? Es una condena...
--Ese niño no tiene la culpa de nada. Puede que lleve la sangre de Wen Chao, pero no tiene que ser igual a él. Un hijo nunca debe ser producto de una maldición. Siempre será una bendición, provenga de quién provenga.
Ella desvío la mirada, con sus ojos empañados a simple vista.
--Nadie tiene el derecho de ser rechazado, mucho menos por su madre --Jiang Cheng continúo--. Puede que ahora no lo veas, pero ese niño podría darte la felicidad que necesitas si tomas las mejores decisiones para él.
Mo Xuanyu los observó en silencio, y pensó en las palabras de Jiang Cheng.
Toda su vida fue rechazado en la Villa Real Mo por el real estatus de su madre, y también, por envidia. La familia real Mo sabía que él era diferente. Su madre pagó las consecuencias de tener un hijo raro. Da la casualidad de que Mo Xuanyu siempre fue rechazado por lo que era, pero nunca fue rechazado por su madre. Ella luchó para darle una vida mejor que quedarse estancado en la Villa Real Mo. Aunque, estar en LanlinJin tampoco resultó ser una buena experiencia al fin y al cabo, no podía odiarla por eso.
Ella prefirió siempre lo mejor para él. Si en vida creyó que estar bajo la tutela de su Padre era lo mejor, no había forma de cambiar aquello. Sus años en LanlinJin resultaron buenos gracias a su querido hermano mayor. Sin él, todo decayó. Por eso, la única persona viva que tenía a su lado estaba aquí, en Yiling. Debía conseguir a Meng-Yao lo más pronto posible.
--Tal vez ahorita estás acostumbrada a pensar solo en ti --Jiang Cheng continúo, no sabiendo la razón, pero sentía que debía darle apoyo para que siguiera adelante--. Serás su madre, y una madre hace todo por sus hijos, hasta lo imposible --Wen Qing se limpió una lágrima que deseaba salir sin permiso. Él continuó--. Estoy casi seguro de que, así como una madre haría todo por sus hijos, los hijos también haríamos todo por ella.
--Tienes razón --De pronto, Jiang Cheng dirigió su mirada hacia el tercero que estaba sentado en la cama. Mo Xuanyu continuó--. Un día mi madre se fue y nunca pude despedirla. Jamás le pregunté si estuvo enorgullecida de criarme.
--Claro que sí --Jiang Cheng respondió al instante--. Mi padre siempre te lo decía. Ellos estuvieron alegres de tenerte.
Al escuchar su seguridad y aquel modo de decirle que sus padres estuvieron orgullosos de tenerlo, Mo Xuanyu se dio cuenta de que no estaba hablando de él, sino de Wei Wuxian. Jiang Cheng continúo:
--Sé que es difícil pensar en aquellos días, pero eras un recién nacido cuando fallecieron. No debes cargar con la culpa del pasado. Ellos estuvieron felices de tenerte y punto.
Mo Xuanyu sonrió. A pesar de que esas palabras no eran para él en realidad, sintió que era agradable que lo quisiese ayudar. Imaginó que Wei Wuxian fue bendecido por haber vivido con una familia que lo quería y se tomaban la molestia de hacerlo sentir mejor a diferencia del trato que recibió en la Villa Real Mo.
Por otro lado, Wen Qing se relajó. Desde el punto de vista de ella, no sabía qué decir, pero Jiang Cheng y "Wei Wuxian" tenían un punto de vista en común que los conectaba: Los niños nunca tenían la culpa de las acciones de sus padres. Nadie pide venir al mundo, y mucho menos tener la libertad de escoger la familia dónde pasará su niñez. (Los años más importantes de la vida de todo ser humano).
Desde ahora en adelante, Wen Qing desconocía qué hacer con respecto a ella misma y con el bebé que se estaba formando en su vientre. Recordó a su hermano menor y la necesidad de regresar al centro de Qishan Wen lo antes posible para rescatarlo.
Allí, les dirigió la mirada a ambos. --Estoy lista para partir al centro de Qishan Wen justo ahora.
~~~
"Estación Ferrovial Yiling"
Y iling, Qishan Wen.
En la Estación Ferrovial de Yiling, Lan Xichen se entretuvo con cada persona que transcurría por sus alrededores, observando una peculiaridad: La estación de tren estaba llena de guardias Wen custodiando cada rincón de la zona.
--Es mi impresión o... Aparentemente, ¿Los guardias del Gobierno Wen por fin están haciendo su trabajo? --Meng-Yao le preguntó al ubicarse a su lado con sus manos atrás de su espalda-- No es usual que haya demasiada seguridad en una ordinaria estación de tren --Siguió diciendo.
--El Gobierno Wen tiene sus hábitos --Le respondió Lan Xichen--. Podemos aprovechar en recorrer el plantel de Yiling hacia Yunmeng Jiang. Quizás, tengamos suerte de encontrar a Mo Xuanyu en el recinto.
Meng-Yao suspiró profundo sin intenciones de decir algo al respecto, pero, en su mirada se podía ver mucha desilusión.
--A-Yao --Lan Xichen se dio cuenta--. Solo dale una oportunidad.
--Oh, San-Ge, Er-Ge --Nie Huaisang se acercó a ellos al escuchar su conversación, queriendo aportar--. Creo que... El plantel de Yunmeng Jiang está cerrada...
--¿Cerrada? --Meng-Yao preguntó con extrañeza.
Nie Huaisang asintió y luego señaló los registros de los próximos viajes en el pizarrón. Este mostraba todos los futuros viajes de distintos países, y Yunmeng Jiang era el único territorio clausurado. No había viajes programados ni de salida ni de regreso a Yunmeng Jiang. Cada uno de ellos permaneció observando minuciosamente el tablero, llenos de interrogantes.
--No hay un viaje próximo de Yunmeng Jiang hacia Yiling --Dijo Meng-Yao con extrañeza mientras dirigía su mirada hacia Lan Xichen-- ¿Por qué los habrán cancelado?
--Podemos ir a preguntar al control de boletos --Ofreció ir directamente hacia allá.
Cuando llegaron al control de boletos, se acercaron a preguntarle a la señorita encargada sobre su duda, y ella negó. --La Estación Ferrovial de Yiling con destino hacia Yunmeng Jiang está cerrada hasta nuevo aviso.
Meng-Yao preguntó. --¿A qué se debe ese inconveniente?
Ella se encogió de hombros. --Al parecer se debe por mantenimiento de las locomotoras. Hace poco hubo un atentado en la Estación Ferrovial Qishan Wen con destino hacia Yunmeng Jiang. Intuyo que las autoridades desean prevenir y examinar el panorama antes de arriesgar más la vida de nuestros pasajeros.
Tanto Lan Xichen cómo Meng-Yao intercambiaron miradas.
Meng-Yao pensó en Mo Xuanyu, y en la posibilidad de haber sufrido algo malo. --¿Un atentado? ¿De qué forma? ¿Conoce qué sucedió exactamente?
--No mucho, pero en el periódico está la noticia en primera plana --Ella sacó de un cajón el papel periódico y se lo entregó. Otras personas estaban esperando en la cola, así que cada uno de ellos tuvieron que abrirse paso para dejarlos pasar mientras que, en un rincón, ellos se enfocaron a leer el periódico.
De hecho, Meng-Yao fue el primero en leer todas las noticias de primera plana.
--¿Qué dice, San-Ge? --Nie Huaisang se asomó por encima del hombro para leer con más detalle los titulares.
Justo cuando Meng-Yao encontró la noticia, permaneció inmóvil. Poco a poco, Lan Xichen interpretó esa mirada. --A-Yao, ¿Sucede algo malo?
Meng-Yao parpadeó por varios segundos. No dijo nada cuando giró hacia Nie Huaisang, quién se había quedado de la misma forma. Para ese entonces, Lan Xichen observó la noticia cuando Meng-Yao le entregó el periódico. Lo más cumbre de todo es que las primeras palabras resaltadas en negrita anunciaban quién había sido el responsable.
--¿Jin Zixuan? --Lan Xichen se sorprendió.
--¿Tú también pensaste lo mismo? --Meng-Yao lo miró directo a los ojos-- ¿Será realmente él? --No cabía en su sorpresa.
Lan Xichen tuvo que mirar nuevamente la nota de prensa y leerlo por adelante y al revés, confirmando que, en efecto, Jin Zixuan era el responsable de aquel atentado.
--¿El hermano Jin? ¿Jin Zixuan? --Nie Huaisang se sentía muy desconcertado y confundido--. Ay no... ¿Qué significa esto? ¿Acaso es un criminal?
--Sabía que Jin Zixuan era un idiota egocéntrico, pero... ¿Convertirse en un terrorista? --Meng-Yao pareció tocarse la sien con sus dedos al sufrir de una impresión mayor--. Vaya honor le hizo a su título de policía...
--Es un asunto muy serio --Inquirió Lan Xichen--. No veo capaz que el joven Jin Zixuan haya hecho un ataque de tal magnitud. Debe haber una explicación.
--Si la hay... Posiblemente nunca la sabremos hasta que las autoridades de Qishan Wen lo encuentren. Por lo visto, es uno de los criminales más buscados por el Gobierno Wen --Meng-Yao terminó por botar un profundo suspiro al finalizar, completamente decepcionado.
Lan Xichen se dio cuenta de eso. ¿Quién no estaría decepcionado por algo así? Que tu hermano salga en primera plana en las noticias de un país extranjero por presunto ataque terrorista, no era un juego. Si el gobierno de Qishan Wen estaba empleando una búsqueda exhaustiva, fácilmente este asunto podría traer consecuencias al Palacio Jin como ajuste de cuentas si no daba la cara. La respiración de Meng-Yao se volvió errática al volverse más pesada de lo normal.
--¿San-Ge? --Nie Huaisang se preocupó por él-- ¿Te sientes bien? Te veo muy pálido...
--Er-Ge... --Susurró él en voz baja-- Siento que... Me dará algo --Dejando de lado el periódico, se aisló en búsqueda de un poco de aire fresco.
--A-Yao --Lan Xichen no dudó en tomarlo del brazo al verlo muy pálido--. Si necesitas que vayamos a un lugar tranquilo, podemos ir al cafetín para comprar un vaso de café y...
--No, yo... Otra vez tengo ese maldito dolor de cabeza...
La sien le palpitaba. La región frontal y trasera de su cabeza le palpitaba. Meng-Yao cerró y entreabrió despacio los ojos, tratando de aliviar el dolor intenso, observando a las personas que se encontraban a sus alrededores, prestándoles un poco más de atención: Los civiles empezaron a aislarse. La cola que antes se había formado para comprar boletos, se dispersó rápidamente hasta formar un círculo bastante amplio alrededor de ellos.
Meng-Yao miró minuciosamente el comportamiento de los ciudadanos. En cuestión de segundos, los guardias Wen fueron los próximos en ocupar su lugar.
--Ah... Er-Ge... ¿Qué está pasando? --Nie Huaisang observó exactamente lo mismo. Se estaba arrepintiendo de no tener su abanico consigo frente a un posible ataque de pánico al ver a todos esos guardias Wen adoptar esa posición sospechosa.
--No te separes, A-Sang --Zewu-Jun exigió al visualizar a los guardias Wen rodeándolos con armas en manos--. Aparentemente, no somos bienvenidos.
--No solo no somos bienvenidos... --Meng-Yao añadió en voz baja justo después cuando visualizó que cada uno de esos hombres los miraban con cara de querer asesinarlos-- Algo me dice que también nos quieren eliminar.
Definitivamente, esto era lo peor que les podía pasar en un país extranjero. Al menos, eso fue lo que pensó Nie Huaisang al borde de un intenso ataque de pánico. Apenas miró las armas de cada uno de los guardias Wen directamente hacia ellos, chilló, y se unió rápidamente a espaldas de Zewu-Jun y Meng-Yao. Los tres formaron un triángulo que les permitía observar hacia todas las direcciones.
--Pero, miren nada más a quiénes tenemos aquí --Un hombre de rasgos ceñidos y de vestimenta escarlata con su distinguido logo del "Sol", salió de la nada, caminando con sus dos manos atrás de su espalda--. Qué agradable sorpresa encontrarlos vagando todos juntitos por Yiling --Su sonrisa fue exagerada al igual que su arrogancia--. Debería darle las gracias a nuestras hermosas tierras por ser tan codiciadas por todos los herederos de las cinco grandes naciones... ¿No es así?
--Wen Chao --Meng-Yao frunció el ceño al reconocerlo.
--Meng-Yao --Contestó el contrario, todavía conservando su sonrisa--. Veo que contienes un periódico en tu mano. Supongo que entiendes la razón de nuestro inesperado reencuentro. ¿Qué tal si dejamos las formalidades a un lado, y te ofreces a nosotros para conversar un rato?
Durante su discurso, un hombre alto y fornido apareció a su lado con una mirada inexpresiva. Meng-Yao reconoció a Wen Zhuliu, por lo tanto, su mano estrujó el periódico de manera inconsciente. No obstante, otra mano más cálida cubrió la que tenía libre, logrando distraerlo.
--A-Yao, no estás solo --Lan Xichen le recordó--. No permitiré que esto se salga de control.
Lejos del disturbio, tres personas más presenciaron la aglomeración en la Estación Ferrovial Yiling, sin conocer la razón del problema. Los rumores de que se trataba de un conflicto inesperado se hicieron escuchar.
Wen Qing ocultó su propia identidad: Tenía puestos unos lentes de sol y un sombrero playero para cubrir la mayor parte de su rostro, mientras que Jiang Cheng y Mo Xuanyu estaban uniformados como si fueran trabajadores de plomería promedio.
Para ese entonces, Jiang Cheng y Mo Xuanyu observaron de igual forma el alboroto con sus lentes de sol, dónde el primero frunció el ceño al ver el número de guardias Wen plagando la estación de tren, mientras que el segundo parecía solamente buscar a una sola persona que no paraba de nadar por su mente.
--¿Qué está sucediendo? --Preguntó Jiang Cheng mientras bajaba un poco los lentes para mirar con más claridad el alboroto.
Wen Qing hizo exactamente lo mismo, pero alguien más los interrumpió:
--¿No saben? --Dijo un chico entre la multitud-- Aparentemente, los guardias Wen encontraron al responsable del atentado ocurrido en Qishan Wen y lo están obligando a entregarse con armas de fuego.
--¿Encontraron al responsable del atentado? --Jiang Cheng preguntó con una leve confusión, pero luego se alarmó-- ¡Oh, no! ¿¡Shijie!? --Visualizó con urgencia a los objetivos que estaban en la mira de los guardias Wen, notando que había tres personas en todo el centro que no pudo identificar con claridad.
--Jiang Cheng --Wen Qing lo tomó de la mano--. Ven, por aquí.
Ella consiguió un atajo entre la multitud donde podían pasar desapercibidos. Mo Xuanyu los siguió en silencio hasta encontrar por sí mismo un espacio para apreciar mejor el panorama: Se retiró los lentes de sol al visualizar mejor a las tres víctimas de esta locura. Sin embargo, al siguiente segundo escuchó a Wen Qing emitir un chillido de horror. Cuando la volteó a ver, ella había cubierto su boca con su propia mano. Al parecer, había reconocido perfectamente quién era el hombre de rojo que estaba hablando.
--¿Quiénes son ellos? --Jiang Cheng cuestionó al verla reaccionar de esa forma. Descartó cualquier miedo generado por si su hermana estaba en peligro, ya que en el centro había tres hombres bien vestidos.
--Wen Chao está aquí --Wen Qing lo tomó del brazo mientras retrocedía--. Él está aquí, y si más no me equivoco, los que están en el centro como acusados son los herederos del gobierno de GusuLan, LanlinJin y...
--Nie Huaisang... --Jiang Cheng no cupo en su sorpresa. Se le hizo difícil despegar la mirada de allá al confirmar que era... ¡¡Él!!
Por su parte, Mo Xuanyu ya los había reconocido. La gabardina dorada, además del sombrero de su hermano mayor eran inequívocos para él. Desde un principio entendió que cada uno de ellos estaban en peligro, solo que se lo calló al desconocer la razón de este caos.
--¿Qué dices, Meng-Yao? --Wen Chao continúo con la conversación mientras se acercaba cada vez más-- ¿Te entregarás por tu hermano?
Meng-Yao lo miró con frialdad, contando sus pasos.
--Supongo que entenderás que esto no puede quedar impune --Wen Chao continúo, extendiendo los brazos al aire con una sonrisa arrogante-. Es tu oportunidad para demostrar la inocencia del reinado de LanlinJin. Y espero que expliques a detalle las razones por el cual, Jin Zixuan elaboró esa atrocidad hacia nuestras tierras.
--Jin Zixuan no está aliado al gobierno de LanlinJin desde hace mucho tiempo --Meng-Yao respondió con la cabeza en alto, firme-- Hace tres años desertó del Palacio Jin, por lo tanto, el gobierno de LanlinJin queda exento de cualquier deuda que el gobierno de Qishan Wen quiera cobrar. Haga lo que haga, Jin Zixuan no está involucrado directamente con nosotros.
--Oh... --Wen Chao conservó un poco la calma al verlo hablar con tanta seguridad-- Entiendo, entiendo. Aunque... Esas palabras de: "No está involucrado directamente", me hace demasiado ruido. Supongo que... ¿Todavía entiendes que Jin Zixuan forma parte de la familia Jin? Desde mi punto de vista, sigue aliado a ustedes por medio de la sangre. Creí que eras más inteligente, Meng-Yao. No esperaba una excusa tan barata.
--No es una excusa, es la verdad --Meng-Yao lo miró sin intenciones de dejarse intimidar--. Jin Zixuan desertó hace mucho tiempo, y la sangre no tiene nada que ver. Una vez se hace un trato, no se puede romper. Si el Gobierno Wen desea soldar cuentas, tiene que dirigirse directamente hacia él. LanlinJin queda exento de cualquier acto infame de su parte.
Wen Chao lo observó con frialdad. No le sorprendió su respuesta, por supuesto. Nadie en este mundo conocía mejor que él que Jin Zixuan había desertado del gobierno de LanlinJin. Sin embargo, eso no borraba la realidad de que seguía siendo un perro Jin.
--Meng-Yao, comprenderás que, de igual forma, debes venir con nosotros --Continúo--. Usted es una fuente de información importante que no debería desperdiciarse. Si está tan seguro de que LanlinJin no tiene nada que ver con los sucesos ocurridos con el atentado, entonces... Venga con nosotros y demuestre su inocencia.
--La estoy demostrando justo ahora --Contestó, visualizando con pausa las armas de cada uno de los guardias Wen en dirección hacia él--. Si más le recuerdo, joven Wen Chao: Lo que usted está haciendo también es un delito. No solo uno, sino tres.
--¿Ah, sí? ¿Qué delito, exactamente?
--Está acusando sin pruebas o evidencias, y apuntando con armas de fuego a tres personas extranjeras inocentes, de los cuales, si salimos heridos... Podría significar un abismo enorme para el gobierno de Qishan Wen si no se aparta...
Una carcajada apareció justo después de decir la última palabra. Meng-Yao frunció más el ceño al ver a aquel degenerado reírse con creces. --Oh, Meng-Yao --Siguió riéndose como si hubiera sido un gran chiste-- ¿Qué te hace pensar que debemos llegar a la violencia? Oh, claro, lo entiendo --Les comunicó a todos los guardias que bajarán las armas, por lo tanto, todos ellos acotaron su orden-- ¿Te parece que así está mucho mejor para que no te enojes?
Lan Xichen sintió que este reencuentro no estaba yendo a ningún lado. Él se estaba burlando de ellos. Así era Wen Chao. No importaba si le pedía a sus guardias que bajarán las armas de fuego. Cada uno de ellos seguían en peligro si no hallaban una solución. Wen Chao parecía generoso, pero no estaba dispuesto a dar su brazo a torcer. Lo peor del caso es que este reencuentro se podría convertir en uno sangriento si Meng-Yao no terminaba por aceptar.
--Er-Ge... Quiero irme de aquí --Nie Huaisang estaba temblando, casi llorando por el miedo-- ¿¡Qué hacemos!?
Era una buena pregunta. ¿Qué debían hacer? Si no lograban salir de esto por las buenas, Wen Chao podía perder la cabeza. Y eso lo supo perfectamente Wen Qing, cuando, por los lados de la multitud, no podía creer la jugarreta de Wen Chao. Como de costumbre, le encantaba jugar con sus víctimas, entregándoles opciones que los guiaban a la misma dirección convenientemente a su favor.
--¿Quién es el hombre de saco dorado? No parece ser Jin Zixuan --Jiang Cheng preguntó, todavía sin entender la mitad de la situación--. Es bastante bajo.
--Él es Meng-Yao, el próximo heredero del gobierno de LanlinJin. A su lado está Zewu-Jun, el próximo heredero del gobierno de GusuLan...
--¿Qué? --Jiang Cheng frunció el ceño al enfocar su mirada en él entre la distancia. Tal como lo había descrito "Wei Wuxian", tenía una cinta blanca atada en su frente. Era el más alto de los tres, por lo tanto, no podía entender qué estaba haciendo Nie Huaisang al lado de ese secuestrador-- Quédate aquí --De pronto, cogió de la muñeca de Mo Xuanyu para protegerlo--. Allá está ese tal Zewu-Jun, así que no deberías preocuparte en ser secuestrado si estás con nosotros, ¿De acuerdo?
Jiang Cheng hablaba en serio. Lo apretó con fuerza como si de eso dependiera su seguridad, decidido en protegerlo. Para ese entonces, Mo Xuanyu sintió una gota resbalar por su frente al no querer verse obligado a quedarse a su lado.
Le había mentido tanto sobre eso de ser "Wei Wuxian", que Jiang Cheng se lo había creído de verdad.
Sin embargo, la situación en el centro donde estaba su familia siendo acusada, no parecía aligerarse. Qué fastidio. ¿Por qué Wen Chao tenía que ser tan irracional?
--No me hagas actuar por las malas, Meng-Yao --Wen Chao amenazó, aparentemente, perdiendo la paciencia--. Creo que no tienes mucho a tu favor en mis tierras. Cómo heredero del reino de Qishan Wen, tengo todo el derecho de buscar explicaciones. Así que, vendrás con nosotros para que demuestres tu inocencia si tanto estás tan seguro de que LanlinJin no estuvo en ningún momento involucrada.
--No --Meng-Yao respondió con seguridad.
Wen Chao gruñó por lo bajo. --¿Qué dijiste?
--Dije que NO --Replicó--. No iré con ustedes al gobierno de Qishan Wen a dar explicaciones de algo que no me compete. Si realmente desean encargarse de las inquietudes generadas por Jin Zixuan, que Wen Rouhan lo converse directamente con mi Padre.
Los murmullos se hicieron escuchar, y dentro de Wen Chao, algo se estaba quebrando, y los niveles de paciencia se estaban agotando estrepitosamente. Lo cierto es que Meng-Yao no bajó nunca la cabeza, ni siquiera cuando lo miró caminar de un lado a otro con un extraño silencio que desesperada a cualquiera.
--De acuerdo --Dijo Wen Chao después de pensarlo--. No me dejas otra opción.
Entre cinco guardias armados, obligaron a Nie Huaisang a separarse de ellos sin razón aparente. Casi lograron el cometido si no fuese porque Zewu-Jun lo impidió. Lo sostuvo del brazo y lo jaló, hasta interponerse frente a él para cubrirlo con su cuerpo.
--Wen Chao, no hay necesidad de esto --Inquirió Lan Xichen, buscándolo con la mirada mientras protegía a Nie Huaisang--. Puede haber otra solución. No hay necesidad de recurrir a la violencia.
--Oh, Zewu-Jun --Wen Chao le pareció interesante su intervención, considerando que no lo conocía demasiado--. Me conmueve el hecho de que deseas intervenir y reflejar tu lealtad hacia ciertas infamias, pero creo que ya fui muy franco con respecto a nuestros derechos y...
--¿Y qué hay de los nuestros? --Meng-Yao interrumpió la conversación, sintiendo que esta falta de respeto estaba sobrepasando los límites--. Wen Chao, si asesinas a uno de nosotros, debes tener en claro que será una tragedia para Qishan Wen y toda tu gente. Creí que eras más inteligente a la hora de interactuar con cada uno de nosotros.
--¿Me estás diciendo que soy incapaz de manejar mi ocupación? --Lo miró directo a los ojos--. Para tu información, sé dónde estoy parado. Tan solo estoy pidiendo que nos reunamos para que expliques la atrocidad que ha realizado tu hermano en nuestras tierras. Si por alguna razón, ustedes llegan a estar involucrados... La muerte no será un acto negligente, sino una debida condena.
--No permitiré que nos hagas daño --Meng-Yao parecía estar al borde del colapso-- Te lo diré una vez más: Apártate --Su voz siseo amenazante. No supo qué sucedió después, pero el chillido de Nie Huaisang llamó su atención.
Cuando giró hacia allá, pudo ver cómo Nie Huaisang fue obligado a separarse de Zewu-Jun de nuevo. Para ese entonces, Lan Xichen intentó ir otra vez por él, pero otro hombre extremadamente veloz lo interceptó al ubicar su brazo alrededor de su cuello, amenazándolo con impactar su pecho con la otra mano por si se movía.
Wen Zhuliu actuó tan rápido que, si rozaba por un instante su pecho con el poder del destruye núcleos, lo dañaría ferozmente. Zewu-Jun gruñó en su lugar, manteniendo su compostura. Por otro lado, Meng-Yao se aterró al visualizar cómo Nie Huaisang fue obligado a arrodillarse sobre el suelo con un par de armas apuntando su cabeza. Al segundo siguiente, Zewu-Jun también fue obligado a arrodillarse lentamente por Wen Zhuliu.
--¡Déjalos! --Fue lo único que pudo gritar hacia Wen Chao--. Este inconveniente es entre LanlinJin y Qishan Wen. GusuLan y Qinghe Nie no tienen nada que ver.
--¿Ahora ya es un inconveniente entre nosotros dos? --Wen Chao parecía divertirle orillar a las personas con su poder--. Oh, Meng-Yao... Desde hace mucho tiempo he querido cobrar mi venganza hacia LanlinJin gracias a tu hermano. Si bien vieras que ha sido un dolor de cabeza, ahora que estamos nosotros dos, podemos resolverlo por las buenas... O por las malas.
Al realizar un chasquido, diez de los guardias se acercaron y apuntaron a Meng-Yao directamente en la cabeza, formando un círculo pequeño y conciso, dónde ahora fue su turno de ser amenazado. Para ese entonces, Meng-Yao observó de reojo cada orificio de los hierros apuntando su cabeza, creyendo que, en cualquier momento, esto sería el fin si no aceptaba irse con él.
A lo lejos, Wen Qing estaba siendo testigo del alboroto sin parpadear, sintiendo que esto estaba llegando demasiado lejos. Wen Chao no comprendía que esto podría convertirse en un abismo sin fondo para Qishan Wen. Ante el pánico y la desesperación, no supo qué pasó por su mente, pero se adentró más entre la multitud, empujando deliberadamente a todo aquel que se cruzaba en su camino para ir hacia allá.
--¡Wen Qing! --Jiang Cheng intentó detenerla, pero se abstuvo en ir tras ella cuando recordó que tenía a Wei Wuxian a su lado. No era conveniente dejarlo solo. Tampoco debía dejarse ver por los guardias Wen. Es decir, él también era un "fugitivo" desde que escapó junto a Wen Qing para huir de Wen Chao.
Jiang Cheng sintió que no era el momento. Así que se quedó en su lugar, mirando preocupado hacia el centro del disturbio.
--¡Detengan las armas! ¡Deténgalas! --Los guardias actuaron y apuntaron a la señorita que estrepitosamente se había acercado hacia ellos. Ella se retiró los lentes que ocultaba su rostro, además de su sombrero. Cuando Wen Chao observó el rostro de lo que anteriormente debía ser su mujer, sus ojos abandonaron a Meng-Yao, y se enfocaron en ella al no creer posible que era cierto--. Por favor, Wen Chao. Detén este alboroto --Wen Qing continúo desesperada, ganándose la mirada de todos--. Esta no es la forma de hacer las cosas. Podemos hablar sin llegar a la violencia y...
--¡Silencio! --Wen Chao exclamó con seriedad, todavía anonadado y un tanto resentido por verla aparecer de la nada-- ¡Cómo te atreves a interrumpir de esta manera después de todo lo que me hiciste!
Wen Qing sabía que no estaba en su derecho pedirle algo después de la traición, pero conocía a ese ególatra, y sabía que, cualquier cosa que le dijese, podía resultar beneficioso para retrasar esta estupidez. --Reconozco mi error. Por esa misma razón estoy dispuesta en regresar --Hizo una reverencia hacia él, entregándole todo su respeto--. Por favor, baja las armas y lleguemos a un acuerdo.
Desde lejos, Jiang Cheng bufó al no poder creer que se estuviera rebajando de tal forma. ¿Ese era su plan después de todo? Odiaba verla agachar la mirada hacia él todo el tiempo, pero no podía hacer nada más, sino esperar el resultado de ese plan desesperado.
Todo se volvió en blanco y negro. Un ambiente turbio como cuál neblina espesa y oscura. Nadie sabía de qué era capaz Wen Chao ante la presencia de la señorita Wen.
Lo cierto es que, la aparición de Wen Qing fue significante. Lan Xichen se dio cuenta que, después de todo, no estuvo equivocado al haberla visto hace rato en el lobby del hotel. Esa mujer tuvo una respuesta en la mente de Wen Chao que logró distraerlo, y podría significar un pase al escape. Allí, dirigió su mirada hacia Meng-Yao ser perpetrado por los guardias, y luego se dirigió hacia Nie Huaisang, pensando en una forma de salir de este papel de rehén.
--No hay necesidad de llegar a la violencia --Wen Qing continúo con una mirada llena de desesperación--. Wen Chao, he decidido regresar al Palacio Wen para estar a tu lado. Disculpa si no me comporté como una esposa adecuada para ti. Merezco cualquier castigo que me impongas, pero, por favor, déjalos libres.
Wen Chao estaba enojado, pero algo en sus ojos menguantes delataba estar afectado por su presencia, vulnerables ante una mujer que lo traicionó de todas las formas posibles.
--Me entrego completamente a ti si los dejas libres --Wen Qing insistió, atreviéndose a decir aquello que tanto odiaba delante de todos, deseando que cambiará de opinión-- Wen Chao...
--Me traicionaste --Fue lo único que pudo salir de la boca de él. Sus labios temblaban, pero sus ojos dolidos guardaban rencor--. Ahora te estás entregando, ¿Por qué? ¿Para salvarle el pellejo a estas personas insignificantes?
--No son insignificantes. Son los herederos de todos los países vecinos que no merecen salir heridos por nuestra insolencia. Wen Chao, no quiero que esto llegue a perjudicarnos. No hace falta llegar a la violencia. Piensa un poco más, y en las consecuencias que esto traerá a Qishan Wen si no te detienes --Tembló un poco al tragar suavemente-- Además, no solo deberías pensar en tu gente... --Continúo mientras respiraba profundamente-- También deberías pensar por nosotros... Por nuestra familia...
Wen Chao frunció el ceño al no entender qué intentaba decir. --¿Nuestra familia? --Le cuestionó, y una sonrisa amarga se dibujó en sus labios--. Jamás me consideraste como tal. Si con esto estás hablando de la tuya, mejor ahórratelo, porque...
--Estoy embarazada --Declaró mientras agachaba la mirada--. Tengo un hijo tuyo creciendo en mi vientre.
Notes:
¡Saludos chicos! Seguimos con el presente. Gracias a todos por el apoyo en darme esos lindos kudos. Nos vemos el próximo domingo.🫶🫶
Chapter 67: Capítulo 56
Chapter Text
Wen Qing siempre se consideró una mujer reservada con respecto a su vida personal. Gritar frente a todo el mundo que no había sido una buena esposa para él, además de estar esperando un hijo suyo, era un golpe bajo para su ego.
Los problemas personales que Wen Chao tenía con la dinastía Jin no era de su incumbencia, pero en esta implicación del problema, no solo estaba involucrado Jin Zixuan, sino que también estaban involucrados los herederos de los gobiernos vecinos. Si Wen Chao no tomaba consciencia de sus actos, involucraría a todos los ciudadanos de Qishan Wen y Yiling en la ecuación, y de estos conflictos internacionales nunca salía nada bueno.
Si Qishan Wen ya tenía un régimen dictatorial, no sería prudente ser rechazada a nivel internacional, condenando al país a sanciones irrevocables que, poco a poco, alterarían el estado de vida de los ciudadanos, provocando más escasez y un alto costo de vida.
Wen Qing sabía que Wen Chao podía cagarla. Su razón de perder la dignidad en frente de todos, no solo se dirigía a querer evitar un conflicto a nivel internacional. Salvar la vida de cada uno de los herederos también era su principal objetivo como doctora.
--Estoy esperando un hijo tuyo --Wen Qing repitió, tomando la decisión de arrodillarse prácticamente a sus pies--. Por favor, baja las armas...
Meng-Yao observó la valentía de la señorita, notando inmediatamente la inmovilidad de Wen Chao ante la inesperada noticia. Aunque no comprendía del todo lo que estaba ocurriendo, veía que ella estaba abogando por ellos. Parecía que esa mujer entendía los mismos riesgos que él percibía si resultaban heridos.
--¿Un hijo? --Wen Chao balbuceo, mirándola más de la cuenta bastante anonadado-- Eso no... --Hizo una pausa, para luego decir-- ¿Cómo puedo creerte? Te escapaste con tu amante... ¡Podría ser de él!
Jiang Cheng, desde lejos, maldijo por lo bajo. Este hombre, además de opresor, tenía las agallas de acusarla de adulterio delante de la multitud, cuando evidentemente nunca fue así.
--¡Eres una mentirosa! ¡Cometiste adulterio en el momento que te fugaste por primera vez con él! ¡Ese hijo no es mío! --Extendió el brazo enfurecido-- ¡Guardias! ¡Mátenla!
Wen Qing palideció. Sus fuerzas se fueron de su cuerpo cuando creyó haber escuchado mal. Un arma se ubicó en su nuca, hasta empujarla hacia el suelo, obligándola a apoyar las manos sobre el duro concreto, desprendiendo varias lágrimas que caían dolorosamente por sus mejillas.
Gritos de oposición se escucharon en la estación de tren por la discriminada acción del segundo heredero de la dinastía Wen. La multitud interceptada por los guardias comenzó a intervenir, coreando un claro mensaje de que no lo hiciera.
Para nadie era un secreto que Wen Qing era una médico muy popular, orgullo natal de Yiling. Todos estaban en contra de perder a su orgullo natal en manos de Wen Chao por razones pocos flexibles y ridículas.
Para ese entonces, Wen Chao no sabía dónde dejar la cara al ver que la población de Yiling no lo quería. Desde hace tiempo, Yiling tenía muchas fuerzas opositoras con respecto a la dinastía Wen, por lo tanto, el rechazo era masivo.
Wen Chao odiaba a estas fuerzas rebeldes que atentaban contra la paz. Acto seguido, le ordenó a cada uno de sus guardias que los apuntarán con sus armas para que se callarán, logrando que la mayor parte de la multitud lo hiciera... Y que los guardias se distrajeran.
Wen Qing, tendida en el suelo, completamente inmóvil, observó la mano de Lan Xichen cuando éste fue a brindarle de su apoyo, pero el guardia que la estaba sometiendo, dirigió su arma de fuego hacia él.
--Tranquilo --Lan Xichen retrocedió un poco al ver el arma en su dirección--. Es una dama... No debería seguir en el suelo.
Por otro lado, Jiang Cheng sintió la sangre hirviendo ante la impotencia de ver a Wen Qing en esa humillante posición. Se dirigió hacia "Wei Wuxian" a su lado para decirle el plan que estaba pensando, pero se consiguió con que no estaba. --¿¡Qué!? --Giró a todas partes, escuchando la gritería opositora de las personas-- ¡Wei Wuxian! ¡Maldita sea! ¿¡Dónde estás!?
Mo Xuanyu se escabulló entre la multitud con su maletín en mano hasta llegar a un espacio libre del disturbio, donde vio a más guardias Wen obstruyendo la entrada a lo lejos. La estación de tren estaba clausurada por esta locura. Las autoridades no permitían que nadie entrara ni saliera de la estación. Era obvio que la situación se estaba saliendo de control. Meng-Yao, en cualquier momento, sería una presa si no salía del juego de Wen Chao.
Ante ese pensamiento, buscó desesperadamente algo que lo pudiese ayudar en elaborar un plan estratégico para salvarlo, hasta que observó un cuadro de vidrio en la pared que podría entregarle todas las respuestas que necesitaba. Llegó hasta el botón rojo de escape cubierto por aquel vidrio. Utilizó una de las puntas del maletín para destruirlo y obtuvo lo que quería al presionar el botón. El sonido circundante de una sirena se esparció por todo el lugar, alertando a todo el mundo.
--¡Hey tú! ¡DETENTE!
Mo Xuanyu fue descubierto por un guardia, logrando asustarlo.
--¡Deténgase! ¡Necesito refuerzos! ¡Un sujeto uniformado de albañil está alterando las bocinas de escape! ¡Repito! ¡Un sujeto uniformado de albañil está alterando el orden público!
Mo Xuanyu se perdió entre la multitud alzando la voz. --¡Un atentado! ¡Cuidado! ¡Una bomba está a punto de estallar!
El pánico regó la voz de que un presunto atentado estaba pronto por ocurrir. Los gritos de la multitud se volvieron alaridos desenfrenados con la idea de salvar sus vidas. Para ese entonces, Mo Xuanyu encontró otro punto de escape y rompió el vidrio con el maletín para apretar el botón rojo.
Las bocinas se volvieron incesantes. Llegó a los oídos de todos los presentes detenidos por los guardias.
--¿¡Qué está pasando!? ¡Guardias! ¡Resuelvan el problema! ¡RÁPIDO! --Exclamó Wen Chao.
Las bocinas nutrieron el pánico. Aquellos que exclamaban piedad por Wen Qing, ahora se dispersaron directo hacia la salida de la estación como una gran ola apresurada con la idea de salir. Otras, por otro lado, más aficionadas, se quedaron para seguir expresando su odio hacia Wen Chao. Este último estaba cansado de tanta humillación.
Abruptamente, Wen Chao decidió irse de allí, capturando en su mando a Meng-Yao, quien se vio obligado en moverse cuando dos guardias lo empujaron con sus armas en la espalda. Antes de marcharse, Wen Chao se tomó la molestia de dirigirse hacia la mujer tirada en suelo para tomarla fuerte de la muñeca y arrastrarla hacia él. --¡Vendrás conmigo! ¡Para eso vine hasta esta mierda de isla!
--¡ALÉJATE DE ELLA! --Un arma ferozmente apareció frente a él cuando Jiang Cheng tomó su turno de apuntarlo directamente en la cabeza.
Wen Chao se petrificó al ver a aquel intruso aparecer de la nada. Su mano tembló, y luego soltó a Wen Qing mientras veía fijamente ese hierro directo a su rostro. Jiang Cheng lo apuntó furioso, y le permitió a Wen Chao reconocer quién era: ¡Su amante!
En ese altercado, Wen Zhuliu dejó de hacer lo que estaba haciendo para ir en su rescate, pero Lan Xichen le metió el pie para que entorpeciera y así coger uno de sus brazos con la intención de doblárselo hacia atrás. Su movimiento fue tan limpio que lo inmovilizó, permitiéndole tomar el arma enfundada en su correa y apuntarle de inmediato.
--No irás a ningún lado --Lan Xichen no le tenía tanto miedo, a diferencia de otras personas. Es cierto que su poder del destruye núcleos podía destruirle la vida. Sin embargo, su convicción por proteger a sus hermanos jurados era más fuerte.
Wen Zhuliu chocó miradas con él sin una expresión aparente.
--¡Wen Zhuliu! ¡Mátalo! --Wen Chao exclamó al saber que tenía el poder suficiente para matarlo sin la necesidad de estar amenazado con un arma, pero el hierro que lo acorralaba a él, lo intimidó cuando Jiang Cheng se acercó lo suficiente y apretó aquella boquilla sobre su cabeza, queriendo enterrárselo en su cráneo como un clavo.
--Te dije que te alejarás de ella... --Jiang Cheng susurró con una voz oscura mientras que Wen Chao agachaba la cabeza al sentir la boquilla hacerle daño. No tuvo más opción que alejarse de Wen Qing, situación que Jiang Cheng tomó a su favor al pedirle a la señorita que se pusiera de pie y se ubicará atrás de su espalda-- Eres una escoria... ¡NO LA MERECES!
Por un instante, Nie Huaisang, quién seguía tirado en el suelo, elevó la cabeza al escuchar esa voz. Cuando giró hacia allá, no pudo creer que quien estaba amenazando a Wen Chao era Jiang Cheng. Sus manos temblaron, y su mirada palideció al no entender cómo es que apareció tan de repente en la escena, protegiendo a la señorita Wen.
Por otro lado, Meng-Yao se sentía atado de manos cuando los guardias Wen que lo tenían cautivo no parecían desobedecer el mandato de Wen Chao, ni siquiera porque estaba en problemas. Le preocupaba Lan Xichen, que si bien tenía ventaja al estar amenazando a Wen Zhuliu para que mantuviera su distancia, estaba indefenso, y no solo la bala de otro guardia podría llegar y herirlo, si no que, si era alcanzado por el poder del destruye núcleos de Wen Zhuliu en un movimiento en falso, podría morir.
Un golpe estruendoso como si una roca hubiera caído atrás de su cuerpo se escuchó, y cuando giró hacia atrás, los guardias que lo tenían cautivo fueron vencidos por otro hombre que poseía un uniforme de plomería verde muy anticuado. Apenas ese maletín beige dejó aturdido a cada uno de ellos, Meng-Yao fue sostenido de la muñeca y jalado con fuerza, incitándolo a que huyera con él.
--¡San-Ge! --Nie Huaisang vio toda esa locura de que Meng-Yao fuera secuestrado y se levantó muy tambaleante para coger una de las armas caídas por los guardias vencidos-- ¡Alto! ¡Deténgase o dispararé!
Mo Xuanyu, con su sombrero negro en la cabeza, giró hacia atrás al creer que esto debía ser una broma. ¿De verdad Nie Huaisang lo estaba amenazando? Así fuera el caso, Mo Xuanyu no se detuvo al escuchar las aparentes amenazas de Nie Huaisang, llevándose a Meng-Yao consigo.
En aquel lugar, las manos temblorosas de Nie Huaisang, que no sabían ni cómo desbloquear un arma, quedaron inútiles en medio del camino cuando creyó que había tardado demasiado. Permaneció inmóvil, mirando hacia allá, sin saber exactamente en qué pensar, sumido en un miedo estúpido que no le permitió hacer nada para salvar a Meng-Yao...
Por otro lado, en los ojos de Wen Chao se podía ver el temor de que, en cualquier momento, Jiang Cheng disparará, mientras que en los ojos de Jiang Cheng se podía apreciar las inmensas ganas de apretar el gatillo y hacerle pagar por todos los maltratos que le ha entregado a Wen Qing.
Jiang Cheng estaba envuelto en el odio, dónde sus intenciones de protegerla se transformaban a otras más oscuras, pensamiento que lo hacía sentir tener el poder de terminar con este idiota, ya que, en su mente, era mejor que estuviera muerto.
--Jiang Cheng... --La voz temblorosa de Wen Qing apareció atrás de su espalda, queriendo aplacar sus deseos-- Por favor, no lo hagas... --Ella temblaba mientras intentaba cubrir uno de sus hombros, temiendo que Jiang Cheng tomará una terrible decisión por cobrar venganza de algo que no le correspondía-- Por favor... No lo hagas...
--No merece vivir por más tiempo --Jiang Cheng estaba decidido sin quitarle la mirada-- ¡Bastardo! --Utilizó uno de sus pies y lo empujó hasta hacerlo caer al suelo. Wen Chao cayó sin poder evitarlo. Gruñó con serias intenciones de insultarlo, pero no fue capaz cuando observó que el arma estaba siendo dirigida ahora a su pecho. Jiang Cheng pisoteó su abdomen, justo en el estómago, ensuciando su vestimenta escarlata-- ¡Discúlpate con ella ante todos! ¡AHORA!
Lan Xichen escuchó sus peticiones, y restó cada movimiento que Wen Zhuliu quería hacer para ir a socorrer a su jefe. Sin embargo, no creía posible retenerlo por mucho tiempo. Imaginó que si el hombre de plomería no daba un paso hacia atrás, podría tener un resultado lamentable.
--Discúlpate con ella, ahora --Jiang Cheng ordenó con la cabeza en alto. No estaba jugando.
--Maldito seas... --Fue lo que Wen Chao escupió en respuesta a su petición.
--¿Me maldices? De acuerdo, entonces...
--¡NO! --Wen Qing gritó desesperada para detenerlo, pero alguien más se interpuso en el mismo plan.
--Baja el arma, ahora --Lan Xichen apuntó directamente hacia Jiang Cheng, llamando la atención del hombre perdido en el odio--. Retírese con el arma o me veré obligado en lastimarlo.
Lan Xichen no bromeaba. Lo miró fijamente mientras tenía en la mira de igual forma a Wen Zhuliu. Jiang Cheng lo miró de arriba-abajo, sintiendo un extraño resentimiento recorrer por sus venas, conociendo perfectamente que ese hombre también era una amenaza por haber querido secuestrar a "Wei Wuxian" un montón de veces.
--Jiang Cheng, por favor. Déjalo... --Wen Qing insistió entre lágrimas-- No lo hagas. No mereces manchar tus manos por un asesinato que no te corresponde...
--Si no lo hago yo, te matará a ti.
--Baja el arma --Lan Xichen volvió a ordenar, acercándose más a él a pasos lentos para generar presión--. No necesita manchar sus manos como lo dice la señorita Wen. Ningún asesinato es justificable.
--Por favor, Jiang Cheng --Wen Qing intentó bajar lentamente sus manos que sostenían el arma--. Tu hermana... Tus hermanos... Tu familia... No los cambies por un delito...
Jiang Cheng no sabía qué hacer. No quería que ella siguiera sufriendo por ese bandido Wen, pero tampoco quería escucharla llorar. En ese instante, sus propias manos temblaron ante la indecisión, y como último recurso, optó por elevar el arma hacia Lan Xichen, creyendo que, gracias a él, su familia se desunió por completo.
--No lo hagas --Zewu-Jun pidió al ver que ahora estaba siendo apuntado--. No cometa un delito sin causa.
--Jiang Cheng, por favor... Wei Wuxian está con nosotros... Él está con nosotros --Wen Qing imploró, y en ese trance, Jiang Cheng recapacitó y bajó lentamente el arma. Sin embargo, el ruido de una bola eléctrica se escuchó detrás de él. Apenas se giró hacia atrás, Wen Zhuliu actuó tan rápido que, su mano se aferró a su espalda, transmitiéndome aquel envenenado poder por todo su sistema.
Por los lados del escape, Meng-Yao estaba siendo guiado por un hombre de procedencia desconocida. Cuando doblaron la esquina para salir hacia las afueras de la estación, se detuvo abruptamente, logrando que el menor se detuviera también, sintiendo cómo sus lentes de sol fueron retirados de golpe.
--¿A-Yu? --La mirada de Meng-Yao estaba llena de sorpresa. Después de tanto tiempo sufriendo por su desaparición... ¿De verdad era él? ¿Cómo puede ser?
--Ge-ge... --Dijo con una leve sonrisa, pero su voz se desvaneció cuando Meng-Yao no parecía más que confundido por verlo aquí, donde rápidamente rompió la unión de sus manos. No se emocionó, y tampoco le sonrió como siempre estaba acostumbrado. Para ese entonces, Mo Xuanyu seguía pensando que estar aquí era muy peligroso, así que lo tomó nuevamente de la mano y le dijo-- Vámonos, tenemos que salir de aquí y...
Meng-Yao volvió a alejar su mano de la suya de una forma violenta, en un evidente rechazo que a Mo Xuanyu lo descolocó. El menor observó los ojos acaramelados del mayor, queriendo comprender qué sucedía, ¿Por qué lo rechazaba de esa forma?
--Ge-ge... Debemos...
--No abandonaré a Zewu-Jun, ni a Nie Huaisang --Meng-Yao alegó de inmediato, donde después giró hacia atrás al escuchar unos pasos aproximarse.
--¡Las manos arriba, ahora! --La presencia de un hombre delgado portando un arma apareció mientras jadeaba-- ¡Aléjate de Meng-Yao, ahora!
Mo Xuanyu retrocedió un poco al ver que era Nie Huaisang apuntándole. Sin embargo, Meng-Yao se atravesó, impidiéndole el paso a Nie Huaisang de que lastimará a su hermano menor. --A-Sang, no hay necesidad. Baja el arma.
--P-Pero, hermano Yao... ¡Ese hombre te quiere secuestrar! ¡Lo vi hiriendo a cada uno de los guardias que te tenían cautivo y...! --Se calló cuando Meng-Yao le insistió con una señal de manos de que bajara el arma.
--Él es Mo Xuanyu --Le confesó. Apenas se hizo a un lado, demostró que decía la verdad cuando Mo Xuanyu agachó la mirada, sin querer verlo a los ojos.
--¿Qué? --Nie Huaisang descendió el arma, mirándolo fijamente-- ¿Hermano Mo? Eres... --Cuando lo vio asentir, éste tiró el arma al suelo y se fue rápidamente a cubrirlo con sus brazos, logrando que Mo Xuanyu tropezara con sus propios pies hasta caer hacia el suelo envuelto en el inmenso abrazo de Nie Huaisang-- ¡Estás aquí! ¡Hermano Mo! ¡Has vuelto! Oh, por Dios... ¡Por fin estás aquí con nosotros!
Meng-Yao los vio en su momento, y aprovechó en ir directamente a coger del arma tirada en el suelo.
--¿Por qué te fuiste sin avisar esta vez? Oh, hermano Mo... Estábamos tan preocupados... No sabes lo difícil que ha sido todo este tiempo para nosotros. Tu desaparición ha traído demasiados pesares que...
--Nie Huaisang, aléjate de él.
Cuando escuchó aquello, Nie Huaisang giró lentamente hacia donde estaba Meng-Yao, y observó cómo ahora el arma estaba dirigida directamente hacia Mo Xuanyu. --¿¡San-Ge!? ¡¿Qué estás haciendo?! --Se impresionó de manera aterradora, sintiendo su cuerpo temblar al ver esa arma directo hacia ellos.
--Aléjate de él --Insistió, desbloqueando el seguro--. No lo volveré a decir dos veces... ¡Ahora!
Nie Huaisang se alejó con rapidez cuando se puso de pie, temblando más de la cuenta, pues, no entendía qué estaba sucediendo, o el por qué Meng-Yao se resistía a explicarlo.
Para ese entonces, Mo Xuanyu se paralizó en su lugar, mirando cómo Meng-Yao lo seguía apuntando sin el más mínimo conmuevo.
--Ese maletín beige, viejo y desdeñado lo recuerdo perfectamente la primera vez que nos vimos --Hizo una pausa y continúo-- ¿De verdad eres Mo Xuanyu? O debería llamarte... ¿Wei Wuxian?
Nie Huaisang quedó perplejo. Con los ojos bien abiertos. Primeramente, Meng-Yao le dice que es Mo Xuanyu, y luego... ¿Lo duda?-- ¡San-Ge! ¡Él es Mo Xuanyu! ¡El hermano Wei no está con nosotros! ¡Él se fue junto a Lan Wangji y MianMian!
--Si realmente eres Mo Xuanyu --Meng-Yao continúo sin dejar de mirar al hombre en el suelo--, ¿Qué haces con ese maletín?
Mo Xuanyu no supo exactamente qué decir. La imagen que tenía de frente, su hermano apuntándole, de alguna forma le dañaba el alma. ¿De verdad no lo reconocía? ¿Tan alejados estaban para que estuviera dudando de él?
--¿De dónde sacaste el maletín? --Meng-Yao insistió.
--Yo... --Susurró muy bajo y luego quedó en silencio.
--Habla.
--Se lo robé a Wei Wuxian --Respondió al sentir el peso de su insistencia--. L-Lo hice cuando estaba en la Estación Ferrovial de Yumping y fue capturado por Lan Wangji.
En ese momento cuando Wei Wuxian fue capturado por Lan Wangji, Mo Xuanyu se encontraba en la Estación Ferrovial de Yumping.
Apenas el maletín cayó al suelo, varias de las pertenencias de Wei Wuxian se esparcieron, cubriendo el lugar con un montón de papeles que podrían ser de ayuda. Mo Xuanyu quería cambiar su identidad, y qué mejor forma que hacerse pasar por Wei Wuxian para no regresar nunca más al Palacio Jin y permitir que viviera su vida, mientras él vivía la suya en una especie de intercambio.
Apenas salió de su escondite para recoger sus pertenencias, Lan Wangji se percató del hurto. Tuvo que dejar a Wei Wuxian a un lado para ir tras él.
--¡Hey idiota! ¡Ven acá! --MianMian gritó al casi hacerla caer.
Lo que nadie se dio cuenta es que el hombre que Lan Wangji había dormido entre sus brazos no era el "Mo Xuanyu" que andaba buscando.
Mo Xuanyu sabía que todos se habían equivocado, y para quitarse de en medio al hombre de blanco, sacó una prenda de gran valor que tenía intenciones de caerse del maletín y se la arrojó para distraerlo.
Lan Wangji esquivó lo que le arrojaron, deteniéndose al ver que el ladrón se perdía rápidamente entre la multitud. Justo en el suelo, observó un collar de perlas que parecía provenir de una mujer. Lan Wangji lo levantó con mucha lentitud para examinarlo, creyendo que Mo Xuanyu había encontrado el amor en una mujer...
--Desde ese momento, tengo el maletín --Mo Xuanyu cerró los ojos con tristeza--. Lo lamento tanto, Ge-ge...
--¿Por qué nunca enviar un mensaje para ir por ti? ¿Para encontrarte? ¿Por qué ocultarme todo lo que viviste en el Palacio Jin? --A medida que Meng-Yao hablaba, su voz no era la misma. Parecía quebrada, rompiendo la coraza del orgullo-- ¿Eso era lo que querías? ¿Ocultarme todo lo que viviste en el Palacio Jin, al no considerarme lo suficientemente confiable para protegerte?
Mo Xuanyu adoptó la posición de afincarse de rodillas mientras agachaba la mirada. --L-Lo lamento. No quería que lo supieras... Es dolorosamente humillante...
Nie Huaisang se conmovió cuando escuchó a Mo Xuanyu explicarle la verdadera razón de haber ocultado su trauma en el Palacio Jin, sabiendo que nunca deseó hacerlo por creerse estúpidamente débil.
--Eso no responde mis preguntas --Meng-Yao le dijo--. Acaso... ¿Ya no confías en mí?
--San-Ge... --Nie Huaisang intervino--. El hermano Mo luchó todo este tiempo para ocultarte la verdad. Nunca quiso decirte nada debido al miedo de que lo vieras como un hombre incapaz, torpe y débil de defenderse...
Mo Xuanyu le lanzó una mirada a Nie Huaisang, claramente molesto por haber revelado sus temores. En ese momento, Nie Huaisang se dio cuenta, pero no quería guardar más silencio. No podía seguir siendo cómplice del maltrato mediante la omisión.
--San-Ge, por favor, no lo culpes --Nie Huaisang tomó valor y se interpuso entre ellos para que lo pudiera escuchar, llamando la atención de sus ojos acaramelados--. Él solo fue una víctima. Nada de lo que vivió en el Palacio Jin fue de su agrado. Ustedes son hermanos... No deberían separarse ahora que se necesitan uno del otro. Deberían aliarse y apoyarse --Suspiró--. Dudo que alguien le gustaría escuchar que los herederos Jin murieron en las manos del otro... ¿Qué sería del Palacio Jin si ustedes no se llevan bien?
--¿Me perdonas? --De pronto, Mo Xuanyu le pidió, necesitando una respuesta de su parte.
Meng-Yao lo vio tomar esa posición, y algo dentro de sí le dijo: "Detente".
El dolor en el rostro de Mo Xuanyu fue insoportable de ver. Allí, observó el arma todavía en su mano, y sufrió una disociación: Si ver el dolor de Mo Xuanyu era insoportable, ni hablar lo que causaba ver el arma de fuego en su contra, lista para asesinar. Sin mencionar que él era el perpetrador.
El sostén fuerte de aquella arma se debilitó a medida que se tocaba la cabeza, un tanto aturdido por lo que estaba haciendo. ¿Por qué estaba haciendo esto cuando sabía que ese hombre en el suelo era Mo Xuanyu? ¿Qué demonio estaba dejando salir?
Meng-Yao suspiró profundamente, bajando el arma que luego guardó en el interior de su gabardina.
Nie Huaisang ayudó rápidamente a Mo Xuanyu a ponerse de pie una vez sintió que el peligro había cesado. Sin embargo, Mo Xuanyu no hizo otra cosa que mirar a su hermano mayor mientras se estabilizaba a su lado.
Allí, sintió sus ojos grisáceos irritados al contener las lágrimas, deseando ir hacia él para envolverlo con sus brazos y pedirle perdón cuántas veces sea necesario, pero su fantasía se destruyó cuando Meng-Yao les dio la espalda.
--Vamos. Regresemos en búsqueda de Zewu-Jun.
Meng-Yao se alejó a pasos lentos, sin voltearlos a mirar. Esa situación dejó a Mo Xuanyu con el amargo sabor en la garganta, obligándose a detener el llanto, criticándose por ser demasiado frágil ante él.
Cuando regresaron al lugar donde ocurrió el ataque de los guardias Wen, los tres pudieron percibir la soledad del lugar, donde, aparentemente, todo había terminado. Sin embargo, Meng-Yao escuchó a un conjunto de tres personas a lo lejos, por lo tanto, se fue hacia allá. Apenas se acercó lo suficiente, se dio cuenta de que, la persona que estaba en el suelo no era ni Wen Chao ni Wen Zhuliu.
En ese lugar estaba Wen Qing intentando reanimar a Jiang Cheng con un extraño método de energía espiritual mientras que Zewu-Jun medía su pulso desde la muñeca.
--Señorita Wen, esto no está funcionando. Debemos llevarlo a un hospital. Se está debilitando cada vez más.
Wen Qing lo escuchó, pero siguió con la reanimación mediante el método de purificación de energía una y otra vez. No podía permitir que falleciera. Utilizó toda la energía vital de su cuerpo, pero Jiang Cheng no respondía.
Ella se estaba quedando sin fuerzas. Cada vez se sentía más mareada, al punto de que una náusea la hizo retroceder, sintiendo que, en cualquier momento, se iba a desmayar.
--Señorita Wen --Zewu-Jun la enderezó desde el hombro, observando su palidez y el sudor frío recorrer por su frente, con claros signos de no poder hacer esto sola.
En la necesidad de buscar otro tipo de ayuda, Zewu-Jun recogió a Jiang Cheng del suelo, lo almodeó entre sus brazos, y luego se puso de pie.
Allí, se dirigió hacia Meng-Yao y a Nie Huaisang al divisarlos. --Ayúdenme a trasladar a la señorita Wen mientras que yo llevo al joven Jiang al hospital más cercano. Si no lo hago ahora, morirá.
Chapter 68: Capítulo 57
Chapter Text
"Hospital Lao Yiling"
Ciudad de Yiling, Qishan Wen.
Gracias al sonido del monitor que indicaba un pulso normalizado del paciente, Lan Xichen pudo respirar aliviado. Sentado junto a la cama, observaba en silencio el estado de salud de Jiang Cheng. Su mano derecha, apoyada sobre su pierna, rozaba ligeramente la tela de su pantalón blanquecino, justo en el lugar donde había varias manchas de sangre seca.
Contempló esas manchas en silencio, tomándose su tiempo.
Fue difícil traer a Jiang Cheng hasta aquí. Desde que resultó herido, Lan Xichen no tenía el conocimiento para reanimarlo de la misma manera que lo había hecho Wen Qing, pero sabía algo sobre la magia. Había aprendido en sus años de estudio que la energía espiritual se podía transferir por contacto. En GusuLan, la vida era sagrada. Como asignatura estricta, se enseñaban varios métodos curativos para el bienestar físico y espiritual. Poseían una gigantesca biblioteca llena de métodos curativos, aunque algunos resultaban prohibidos.
El método que utilizó en Jiang Cheng era muy poco común, específicamente uno de los prohibidos. La magia no era bien vista en la actualidad. Lan Xichen hubiese optado por una reanimación ordinaria si se hubiera tratado de otro tipo de accidente, pero en esta ocasión, eligió un método de curación atípico para no verlo morir entre sus brazos.
Suspiró al reconocer que se arriesgó en muchos aspectos. La técnica que utilizó perjudicaba notablemente al emisor, ya que implicaba transferir una fracción de su energía vital para renovar la del afectado. No fue su intención romper una de las reglas del reino de GusuLan. Por algo, esos hechizos estaban prohibidos. Sin embargo, no podía perder al hombre que tanto había esperado encontrar.
De pronto, la puerta se abrió, interrumpiendo su preciado momento a solas.
--Er-Ge --Meng-Yao entró muy despacio hasta cerrar la puerta--. ¿Cómo está?
Lan Xichen suspiró de alivio al saber que era él. Se levantó de la silla. --Aparentemente, está mucho mejor, aunque todavía le falta dos secciones de purificación de energía. Wen Zhuliu lo atacó sin piedad --Suspiró nuevamente, necesitando acercarse a la pared para apoyarse mientras respiraba cansado--. Seguirá en cuidados intensivos hasta una mejoría notable.
--¿Te sientes bien? --Meng-Yao lo miró detenidamente, preocupado.
Lan Xichen asintió mientras respiraba profundo y exhalaba. --Un poco débil. Nada grave.
--No debiste exponerte de ese modo. Pudiste salir perjudicado de la misma forma que él si su cuerpo hubiera rechazado tu energía. Aún me cuesta creer que hayas roto una de las reglas de GusuLan...
Lan Xichen sonrió levemente, sabiendo perfectamente que se arriesgó y no lo iba a contradecir. Meng-Yao tenía razón. Si el cuerpo de Jiang Cheng hubiera rechazado su energía espiritual, probablemente ambos hubieran muerto en el intento de llegar al hospital. Ese era uno de los riesgos que podría ocurrir, y era tan letal que, no era siquiera recomendado como opción. Si el cuerpo de Jiang Cheng hubiese rechazado su energía espiritual, ambos hubiesen muerto sin dudar, ya que, la energía transferida no podía devolverse.
--No lo vuelvas a hacer --Meng-Yao parecía seriamente preocupado, y eso hizo sentir a Zewu-Jun regañado. Debió pensar bien las cosas antes de tomar una decisión de esa magnitud, pero el momento no ameritaba pensar, sino accionar.
--Tienes razón --Respondió, sintiéndose culpable por haberlo preocupado, pero, a la vez, sintiendo gratificación por lo mismo--. Por ahora, dejemos que los doctores se encarguen.
Meng-Yao permaneció en silencio mientras lo observaba, y luego dirigía su atención al hombre sobre la cama. Vaya resultado. No esperaba que alguien saliera herido de todo ese espectáculo con Wen Chao. De cierta forma se sentía aliviado de que no haya sido Nie Huaisang o Zewu-Jun, pero igual, era lamentable. Después de varios minutos en silencio, le dijo. --¿Podemos hablar un momento?
Cuando se retiraron a una sala más privada dónde la ventanilla daba hacia el pasillo del hospital, Meng-Yao suspiró profundo. --Hablé con Nie Huaisang. Él afirma que... Ese hombre que resultó herido es el hermano de Wei Wuxian, Jiang Cheng.
Lan Xichen asintió. --Lo sé.
--Y desconoce la razón de su aparición en Yiling --Cuando Lan Xichen escuchó aquello, agachó la mirada, teniendo demasiadas preguntas que, por ahora, no podía aclarar. Meng-Yao continuó--. En vista que Wei Wuxian fue capturado por Hanguang-Jun en una notable equivocación, Huaisang intuye que ese hombre está aquí en su búsqueda.
Lan Xichen pensó que podría ser una posibilidad. Aunque, ¿Qué hacía en compañía de la señorita Wen?
Justo cuando quiso hablar sobre eso, Lan Xichen se percató de que Meng-Yao no tenía intenciones de seguir con la conversación. Se dio cuenta de su distracción al tema cuando su atención estaba enfocada en Mo Xuanyu y en Nie Huaisang sentados en las sillas de espera a través de la ventana.
--¿Estás seguro que él es Mo Xuanyu? --Lan Xichen preguntó.
--Él afirma que sí --Meng-Yao respondió--. Y Nie Huaisang también.
--¿Y tú? --Lan Xichen preguntó al ver su mirada poco convencida-- ¿Qué sientes?
Meng-Yao agachó la cabeza. --Ese sombrero se lo entregué yo. Sabes bien que no podría confundir a Mo Xuanyu con nadie más.
--Si estás tan seguro... ¿Por qué siento que lo dudas? --Meng-Yao desvío la mirada. Él prosiguió--. Tiene un enorme parecido con el joven Wei Wuxian. Puede prestarse a confusión.
--Así Mo Xuanyu tuviera un clon fabricado, no podría confundirlo. Lo único que sí me confunde es... ¿Qué hacía en compañía de esas dos personas? --Refiriéndose a Wen Qing y a Jiang Cheng.
--Creo que deberías preguntárselo.
Meng-Yao pareció retraerse ante la idea, dando la impresión de que quería hacer otra cosa, pero luego permaneció pensativo mientras miraba la mesa. Después de varios minutos meditando, sacó del interior de su gabardina dorada un papel doblado en varias partes. --Recibí una carta de MianMian donde indica que Xue Yang fue el responsable de asesinar a toda la familia Real Mo.
Lan Xichen entornó los ojos. Cuando cogió de la carta y la leyó, se enteró del avance que su hermano y compañía habían descubierto, dejándolo sin palabras.
--No solo eso --Meng-Yao continúo--. Ella afirma que Mo Xuanyu estuvo aliado a él. Cabe la posibilidad de que conspiró con Xue Yang para asesinar a toda su familia natal a costa de cobrar una venganza...
Lan Xichen no podía creer nada de esto. Existía rumores de que Mo Xuanyu podría ser el presunto asesino. Sin embargo, llegar a convertirse en una realidad... Era terrible de escuchar.
Allí, visualizó mejor a los jóvenes sentados afuera, y Mo Xuanyu parecía muy callado con los brazos cruzados y su cabeza agacha, demostrando una solemne expresión en su mirada. Lan Xichen lo examinó con la vista y le dio la impresión de que el joven estaba cambiado. Había algo en él que no le hacía sentir que fuera el mismo chico tímido de siempre. Justo después, dirigió su mirada hacia Meng-Yao, sabiendo perfectamente que, la última vez, una declaración como esta, lo dejó muy afectado.
--A-Yao... ¿Qué piensas hacer? --Se sintió lamentado por tantas malas noticias-- A mi parecer, creo que deberías conversar con él de todos modos.
--¿Y qué le voy a decir? --Meng-Yao lo miró--. Er-Ge... Xue Yang es un problema. Si todo esto es cierto de que Mo Xuanyu conspiró con él para matar a su familia... ¿Quién es mi hermano realmente?
Desde hace días, Meng Yao había tenido problemas consigo mismo debido a la pérdida de su hermano menor y a los presuntos negocios ilícitos de su padre dentro del Palacio Jin. El hecho de que su padre hubiera sido el proxeneta de su hermano menor le recordaba las terribles experiencias que vivió su madre cuando trabajaba en un prostíbulo. Eso, poco a poco, lo fue marcando como un tatuaje en el corazón, y se intensificó cuando se enteró de que ella había fallecido a manos de un hombre adinerado. Desde entonces, jamás la pudo volver a ver.
A ella le gustaban los tatuajes y trabajaba arduamente para traer el pan de cada día. Ser prostituta conllevaba buenas ganancias a costa de su cuerpo, pero se pagaba un alto precio al llevar una vida llena de miserias físicas y emocionales. Meng Yao vio sufrir a su madre numerosas veces cuando intentaba darle los mejores lujos a costa de hombres adinerados.
Fue después cuando falleció que, el abogado que su madre tenía como compañero, se contactó con Jin GuangShan para ofrecerle una mejor calidad de vida en el Palacio Jin.
Meng-Yao fue aceptado producto de quedar huérfano. Poco a poco, creció en el Palacio Jin y creyó que todo iba a mejorar al tener oportunidades de desarrollar su crecimiento personal en un lugar lleno de disciplina, con la intención de alejarse de lo que siempre pensó que era negativo, pero, aparentemente, la prostitución lo perseguía.
Ahora que Mo Xuanyu optó por ocultar un delito tan grave por durante mucho tiempo, lo hacía sentirse traicionado gracias a la omisión.
--Si tan solo él hubiese recurrido a mí, hubiese sabido qué hacer para ayudarlo --Meng-Yao se vio afectado--. Er-Ge, conoces la vida que tuvo mi madre... Ella fue una prostituta y siempre me juzgaron por eso. Tuve la firmeza de alejarme de ese estilo de vida, mejorar y entregarles a mis seres queridos una buena versión de mí. Ahora esto, mi Padre, Mo Xuanyu... ¿Cómo es que pudo ser una posibilidad?
Lan Xichen no podía imaginarse cómo se sentía. Era cierto que el pasado de su madre había sido muy crudo. Lo único que podía sentir ahora era la aflicción de verlo desorientado y confundido por todo lo que estaba sucediendo con su familia. —A-Yao, si estuviera en tu posición, me aseguraría de conocer el punto de vista del joven Mo.
Meng-Yao sabía que tenía razón. Es solo que, desconocía precisamente cómo comenzar. --Me siento traicionado por mi propio hermano. ¿Exactamente qué piensa hacer aquí? ¿Con qué intención vino hacia Yiling?
--La señorita Qin Su afirmó que fue para venir a buscarte --Vio importante recordar--. Por eso insisto en que, converses con él, y aclares cada una de tus inquietudes.
--Él no me responderá --Meng-Yao agachó la mirada mientras sacaba de su gabardina dorada otro objeto--. Ni siquiera sé qué debería decirle después de haberle apuntado con esta arma...
--¿Le apuntaste? --Lan Xichen se vio sorprendido por la confesión--. A-Yao...
--No sé por qué lo hice --La dejó sobre la mesa mientras parecía tener un trance consigo mismo--. Por un instante creí que podría ser Wei Wuxian, pero sabía que no era así --Se tocó la sien ante una punzada--. Siento que estoy perdiendo la cabeza... Ahora con esa situación de Jin Zixuan...
--Un paso a la vez --Lan Xichen no quería que se ahogará entre tantos inconvenientes que podrían ser resueltos en otro momento--. A-Yao, una vez me dijiste que tu prioridad era ir en búsqueda del joven Mo antes que otra cosa. Solo ponte en los zapatos de él, y visualiza lo difícil que debió haber sido vivir en el Palacio Jin con Jin GuangShan, además de haber perdido a su madre.
--¿De verdad él perdió a su madre, o también fue obra de su venganza? --Meng-Yao lo miró directamente a los ojos, escéptico.
Lan Xichen suspiró. --El joven Mo merece que alguien escuché la versión de su historia. No lo juzgues. Él sigue siendo tu hermano menor, así te sientas traicionado.
--¿Cómo te sentirías si Lan Wangji alguna vez llegará a traicionarte? ¿Pensarías lo mismo?
Allí, Lan Xichen pudo ver el punto de vista de Meng-Yao. Su corazón estaba seriamente lastimado porque la única persona que le quedaba en el palacio, a quien consideraba su familia, lo echó a un lado, cómo si no pudiese confiar lo suficiente en él para ayudarlo.
--A-Yao, así existiera la oportunidad de que Wangji me traicionara, le daría el beneficio de la duda para escuchar su versión de la historia --Lan Xichen suspiró despacio para luego decir--. No solo con él, lo haría con cualquiera que lo consideré mi hermano, porque ese lazo es para toda la vida.
Aquella sonrisa que le entregó pese a sus inquietudes, le decía firmemente que estaría dispuesto en hacer lo posible, hasta por él.
--Todos tenemos intenciones ocultas a la hora de cometer cualquier acción buena o mala. Solo imagina si estuvieras en su posición, ¿No te gustaría que alguien escuchará tu versión de la historia antes de ser juzgado?
Meng-Yao lo miró con los ojos temblorosos, y luego regresó hacia su hermano menor a través de la ventana, sintiendo que, de cierta forma, su relación como hermanos había cambiado por varias circunstancias o comportamientos que ahora podría verles el sentido.
Suspiró justo después para luego sonreír levemente. --Te envidio. Debería aprender mucho más de tu forma de pensar, Er-Ge. Quizás así... Pueda evitar que haya más sufrimiento entre nosotros en un futuro.
--Solo debes saber que: Los lazos entre hermanos, es para toda la vida.
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"Salón Oscuro"
Palacio el Sol, Qishan Wen.
Era media tarde cuando Wen Rouhan había permitido conversar con el séquito de líderes que llegaron en plan de alerta por parte de Xiao Xingchen y Song Lan.
Todos los líderes estaban reunidos en el Salón Oscuro. En el lugar más alto, se encontraba Wen Rouhan, quien veía directamente a Lan Qiren tomar la palabra.
--Considerando que es un asunto que nos concierne a todos, deberíamos tomar previsiones con el propósito de que los pequeños clanes de cada país no sufran más las consecuencias que conllevó la destrucción del clan Mo en Yunmeng Jiang, y al clan Chang en Yiling --Al finalizar de hablar, el lugar se llenó de un rotundo silencio. Minutos después, fue que todos giraron a la siguiente persona.
--Creemos que Xue Yang fue el causante de ambas masacres --Xiao Xingchen agregó con seriedad--. Es nuestra obligación capturarlo.
Nie Mingjue frunció el ceño al escuchar esa posibilidad que ya le estaba incomodando. Conocía a Xue Yang, y si fue el causante de ambas tragedias, debía pagar muy caro.
--Nuestro próximo paso será advertirle al país de Yunmeng Jiang sobre el plan de alianza --Siguió diciendo Xiao Xingchen--. Pero antes, necesitamos de su ayuda para consolidar la alianza entre todos ustedes.
Song Lan, en su compañía, se acercó a Wen Rouhan para entregarle una carta que explicaba todas las razones de conformar la alianza. Por otro lado, Jin GuangShan se mantuvo aislado, observando todo en silencio, pero la mayoría de las veces cubría su rostro con el abanico, interfiriendo en que ese dictador lo mirara directo a los ojos y pudiese llegar a ver el desagrado que le generaba.
--¿Qué les hace pensar que conozco la ubicación de Xue Yang? --La voz de Wen Rouhan salió a luz después de dejar la carta sobre la mesa.
--En realidad, es una suposición --Xiao Xingchen respondió--. Usted ha estado en su búsqueda, y debemos conocer los avances obtenidos hasta ahora.
--¿Qué tipo de avances, exactamente? --Desde la puerta, un hombre más joven se hizo ver, llamando la atención de todos--. No hemos podido encontrarlo bajo ninguna circunstancia --Wen Xu hizo acto de presencia y lentamente caminó hasta llegar al frente de las escaleras que daban hacia el trono de su padre--. Lo que sucedió en Yiling, las fuerzas policiacas y criminalísticas se encuentran a cargo del problema.
--Un incidente como ese no debería volver a suceder --Xiao Xingchen enfatizó lo alarmante--. Se debe tomar previsión, considerando que, Qishan Wen también enfrentó un intento de terrorismo.
Song Lan sacó el periódico que contenía dicha noticia, certificando lo antes dicho por Xiao Xicheng.
--¿Un atentado terrorista? --Nie Mingjue se vio bastante extrañado-- ¿Cómo sucedió? ¿Por qué nadie nos había informado?
--El acontecimiento se divulgó en los medios de comunicación --Xiao Xingchen respondió--. Por eso mismo, la alianza entre los países debe consolidarse hoy.
Ambas figuras místicas fijaron los ojos en Wen Rouhan y en Wen Xu, quiénes eran los faltantes por aceptar la petición. Para ese entonces, Wen Xu achicó los ojos y luego se giró hacia su padre, quien permanecía convenientemente en silencio.
Al no escuchar una respuesta por parte de ellos, Xiao Xingchen continúo. --Si protegemos a los ciudadanos de todos los países, evitaremos una guerra civil donde se vea amenazado las cinco grandes naciones. Si se consolida la alianza hoy, nuestro siguiente paso sería ir en búsqueda de Xue Yang. Sin embargo, no solo nosotros tomaremos la iniciativa de ir en su búsqueda. Le pediremos cordialmente la ayuda de todos ustedes para agilizar la captura del sospechoso con las fuerzas armadas.
--Esa petición involucraría la unión del ejército del gobierno de GusuLan, LanlinJin, Qishan Wen y Qinghe Nie --Añadió Nie Mingjue ante una breve reflexión. Era extraño unir fuerzas armadas para un solo fin. Jamás lo habían hecho en el pasado, y hacerlo ahora, considerando que entre ellos no había ningún tipo de comunicación fiable... Parecía imposible.
--Y también de Yunmeng Jiang --Song Lan concluyó ante su reflexión, llamando su atención-- Dicho país no está excluido. Mucho menos cuando el clan Mo fue el segundo clan asesinado. Sus fuerzas armadas también tendrán importancia entre nosotros.
--Yunmeng Jiang está muy aislados de nosotros. Ni siquiera sabemos si tienen fuerzas armadas competentes. ¿Qué harán en ese caso? ¿Irán en búsqueda del clan Meishan Yū? --Nie Mingjue frunció el ceño--. ¿Qué sucede si Yū Ziyuan se opone? Creo que saldría más conveniente ir en búsqueda del antiguo presidente, Jiang Fengmian.
--Según Song-Shixiong, el general Fengmian ha abdicado al puesto --Lan Qiren recordó.
--Él no ha abdicado al puesto --Nie Mingjue explicó--. Lo sé porque ellos me ayudaron hace tiempo a ofrecerle oportunidades de estudios a Nie Huaisang. Él todavía sigue gobernando su país como la mano derecha de su esposa. Les hago esta acotación porque conozco a Yū Ziyuan, y esa mujer no es fácil de convencer. El único que lo ha logrado es Jiang Fengmian y a duras penas.
Lan Qiren permaneció en silencio, y luego dirigió su mirada a las figuras místicas, quiénes permanecieron de igual forma en silencio.
Ante la omisión de cada uno de ellos, Lan Qiren decidió carraspear y continuar diciendo hacia Wen Rouhan: --Independientemente si Jiang Fengmian ha abdicado o no al puesto, Yunmeng Jiang también será avisado. En este conjunto de ideas, opino que tendremos más posibilidad de convencerlos si todos unimos fuerzas para trabajar en conjunto y dar el primer paso el día de hoy. Con esto le pregunto: ¿Está de acuerdo en formar una alianza con nosotros?
Wen Rouhan parecía adoptar una postura aburrida y poco amena ante la situación. Ubicó su mano debajo de la mejilla mientras su codo estaba apoyado en la mesa, permaneciendo completamente en silencio.
Cada uno de los líderes estaban a la expectativa de una respuesta que no parecía querer llegar. Jin GuangShan se dio cuenta del silencio prolongado, y pensó que de seguro no tenía la mínima intención de aceptar.
--Xiao Xingchen, Song Lan --Wen Xu añadió justo después con las manos atrás de la espalda--. Antes de contestar a su pregunta, ¿Saben quién fue el responsable de aquel intento terrorista que sufrió la Estación Ferrovial Qishan Wen?
Ambas figuras místicas permanecieron en silencio, provocando que todos los líderes sintieran lentamente la incógnita.
--¿De quién estás hablando? --Nie Mingjue preguntó hacia él-- ¿Qishan Wen conoce el causante de aquel atentado terrorista? --Al no obtener una respuesta de su parte, dirigió su mirada hacia las figuras místicas-- ¿Fue obra de los mismos secuaces de Xue Yang?
--Sería lo más conveniente, pero no --Contestó Wen Xu a cambio-- Líder Nie, piense un poco más y oriéntese. No está viendo al verdadero enemigo entre nosotros --Allí, regresó su mirada hacia el frente, fijando su vista en una sola persona-- Jin GuangShan, quizás usted nos pueda dar las explicaciones que necesitamos. No cree que esto debería quedar impune... ¿O sí?
Nie Mingjue se sintió confundido al igual que Lan Qiren. ¿Qué estaba sucediendo ahora?
--Con todo respeto --Lan Qiren vio importante intervenir para sacudir la conversación un poco más a su favor--, ¿A qué se debe esta inquietud? ¿Puede explicarse?
--¿Quieren más explicaciones? --Wen Xu alegó, asintiendo justo después sin mucho problema--. De acuerdo. El hombre responsable de aquel atentado en la Estación Ferrovial de Qishan Wen fue Jin Zixuan, mejor conocido como su hijo... Jin GuangShan.
El mencionado abrió más los ojos con sorpresa, observando al mismo tiempo las miradas de cada uno de los líderes, incluida la de Wen Rouhan sobre él.
--¿Algo qué acotar? --Wen Xu insistió.
--Esto... Tiene que ser un malentendido --Nie Mingjue contestó por él, apretando los puños--. Jin Zixuan no pudo haber sido el causante de algo tan aberrante. ¿De dónde sacaron esa información?
--Si está insinuando que lo inventamos, déjeme decirle que no es así --Wen Xu explicó con mucha pausa--. Ese día, Jin Zixuan casi fue capturado por Wen Zhuliu. En vista de que no pudimos lograrlo, se fugó junto a sus secuaces provenientes del gobierno de Yunmeng Jiang, pero, eso no fue impedimento para que nuestros reporteros captaran el momento exacto en el que el implicado entró y salió del tren encapuchado, formando un increíble alboroto que atemorizó a nuestra gente.
Jin GuangShan enmudeció al escuchar su explicación. Oír el nombre de su hijo mayor después de tanto tiempo... Fue extraño. Pero aún más extraño fue escuchar ser el responsable de un ataque terrorista.
--Jin Zixuan se ha convertido en un detective privado que lleva manchada sus manos con sangre Wen --Siguió diciendo Wen Xu hacia Nie Mingjue--. Por si no se ha dado cuenta, le invito a informarse un poco más del país que vaya a visitar, pues, estos inconvenientes pueden presentarse y, lamentablemente, usted se encuentra sumergido en las aguas de la ignorancia --Nie Mingjue gruñó y empuñó sus manos, para nada contento con esas palabras que resultaron insolentes. Sin embargo, Wen Xu continuó--. Jin GuangShan, ¿No tiene nada qué decir a su favor?
Jin GuangShan se vio atacado. Acto seguido, frunció el ceño mientras respiraba profundo. --De la misma forma como le pides al hermano Nie que se instruya, ustedes deberían hacer lo mismo con los otros países...
--Se está equivocando --Wen Xu corrigió--. Conocemos perfectamente lo ocurrido en LanlinJin y sabemos quién es Jin Zixuan; Un policía graduado que luego se convirtió en detective privado para prestar sus servicios en Qishan Wen, y por varios percances con nosotros, se mudó a Yunmeng Jiang, creando sus propias fuerzas opositoras para revelarse hacia nuestras tierras. ¿Se me escapó algo?
--Sin ánimo de generar una discusión --Xiao Xingchen tomó la palabra--, Jin Zixuan ha desertado hace más de dos años del gobierno de LanlinJin.
--Lo que haga o deje de hacer, no está a costa del país --Terminó por secundar Song Lan.
--¿Y eso de qué conviene saberlo? --Wen Xu contrarió hacia ellos--. Es hijo de Jin GuangShan, el heredero legítimo del gobierno de LanlinJin. Por lo que a mí concierne, está involucrado al gobierno gracias a su sangre.
Jin GuangShan se vio atacado otra vez. Wen Xu tenía un punto importante a destacar que lo dejaba en desventaja, pero de ninguna manera, haya lo que haya hecho Jin Zixuan, iba a permitir verse involucrado. --Mis más sinceras disculpas si Jin Zixuan ha tenido inconvenientes con ustedes --Habló con pausa--. Sin embargo, deben entender que las acciones de Jin Zixuan están exentas de todo el poder que LanlinJin me confiere. Si desean arreglar cuentas... Lamentablemente, no podrán sacar nada de mí.
--Oh --Wen Xu añadió ante la obvia negación del líder Jin.
No era la primera vez que el gobierno de Qishan Wen corría con la mala suerte de tratar con Jin GuangShan y su familia. En el pasado, a la hora de hacer acuerdos, todo se volvía un caos. Nunca lograron llegar a nada con Jin GuangShan, pues, el hombre siempre quería que se hicieran las cosas a su manera, dónde todo tenía que dirigirse a su favor y conveniencia.
--Si más no recuerdo, estamos aquí para hablar de Xue Yang --Jin GuangShan siguió diciendo mientras agitaba su abanico--. Si ustedes desconocen su ubicación... Lamentablemente, no nos están ayudando en nada. Ni siquiera se ven conformes en aceptar la alianza en conjunto.
--¿Cómo podemos aceptar una alianza donde el principal padre del terrorista se encuentra entre nosotros? --Wen Xu apuñaló, mirándolo directamente con chispa en los ojos--. En lo que a mí respecta, el principal enemigo aquí es usted.
Todos los guardias Wen presentes apuntaron a su dirección, del modo que, no solo apuntaron a Jin GuangShan, sino que también a todos los demás líderes. Cada uno de ellos se vieron alarmados y obligados a tomar previsiones cuando los involucraron en el mismo paquete.
--¡Wen Rouhan! --Nie Mingjue rugió al verse involucrado en esta locura-- ¿Qué estás haciendo? ¿Acaso esta es tu forma de resolver los conflictos? ¿Directo a la violencia?
--¿Qué violencia? --Wen Xu respondió a favor de su padre, ganándose una mirada odiosa del líder Nie--. Le recuerdo que, si no quiere verse involucrado en algo que no le concierne, cierre la boca. De otra manera... --Los guardias Wen desbloquearon sus armas y se acercaron más a cada uno de ellos, del modo que todos los líderes se vieron presionados en un pequeño círculo-- Podrá verse implicado en enfrentar un cargo de delito de complicidad con el reino de LanlinJin...
Nie Mingjue ya le estaba hartando este tipo. Desde que llegaron, no había hecho otra cosa que faltarle el respeto y cada vez que escuchaba su estúpida voz, sus dedos crujían de lo fuerte que sus manos se empuñaban.
--Wen Rouhan --Sin embargo, Lan Qiren dirigió su mirada disgustada hacia el hombre aburrido de arriba, quién miraba pacientemente todo en silencio--. Intercede por nosotros. Debe haber un malentendido que estemos pasando por alto y podamos solucionarlo de la mejor manera --Lan Qiren, desde un principio, sintió que podría ser difícil conversar con él. Sin embargo, jamás imaginó un escenario como este, dónde estuvieran inculpando sin pruebas a su compadre por las acciones de su primogénito--. Antes de actuar, se deben aclarar ambos puntos de vista. No veo correcto que estés tomando acción sin antes llegar a un mutuo acuerdo.
--No abogué por él, Líder de GusuLan --Wen Xu respondió--. ¿Cuándo va a entender que, Jin GuangShan debe defenderse por sí solo?
Un aura roja, potente y agresiva se adueñó del cuello de Jin GuangShan en cuestión de segundos, apretándolo como si fuese una mano preparada para estrangularlo.
Jin GuangShan se tocó el cuello con la intención de quitar lo que lo estaba amenazando por ahorcar, pero da la casualidad de que no había nada de forma física que pudiese sujetar con sus desesperadas manos. Intentó gritar para pedir ayuda, pero algo más frío y con ferocidad inundó el gran Salón Oscuro.
Cómo si se hubiera paralizado el tiempo en una ventisca de hielo, el salón se convirtió en un páramo ártico cuando el cristal regocijó cada rincón del lugar, petrificando a cada guardia Wen que sostenía limpiamente sus armas en manos. Cada una de las armas comenzaron a escurrir gotas que cuidadosamente descendían al suelo como una lágrima brillosa.
Una onda expansiva invisible incrementó el vacío, semejante a la sensación de ausencia de gravedad, donde todo el ruido exterior desapareció, quedando el silencio perpetuo. Con sus dos manos al frente de su pecho en forma de rezo, Song Lan, en compañía de Xiao Xingchen, manejaron el ambiente a su antojo, acaparando cada esquina con el invierno.
--Nadie peleará --Xiao Xingchen sostuvo la coleta de caballo en alto, a la vista de todos. Acto seguido, dirigió su mirada de reojo hacia Wen Xu-- Seré breve y directo con usted: Si no va a cooperar con nosotros, no empeore las cosas.
El zumbido de su voz caló en los oídos del menor. Wen Xu estaba paralizado. No sabía qué le sucedía. La mano que utilizó para manipular el aura rojiza con la intención de estrangular a Jin GuangShan se inmovilizó como piedra.
Todo su cuerpo se convirtió en un cubo de hielo. No podía mover ni un músculo. En el momento en que observó a Xiao Xingchen sumido en el terror de no poder moverse a voluntad, se dio cuenta de que había escuchado su voz, pero ese hombre nunca movió la boca para articular las palabras.
Xiao Xingchen solo lo miraba fijamente. Sus ojos brillaban como una costelación de estrellas azules muy hermosos, pero bastante tétricos al estar manipulando su mente a través de la telequinesis.
Allí, Wen Xu comprendió que no podía hacer nada. Lo había atrapado en su juego mental del cual tenía una desventaja absoluta, ya que era muy poderoso.
--Los conflictos entre LanlinJin y Qishan Wen no se comparan con la amenaza llamado Xue Yang. Si no hacemos algo al respecto, seguirá asesinando personas inocentes y recurrirá a convertirse en el asesino serial más malévolo de todos los tiempos --Xiao Xingchen continúo--. Nuestro deber es evitar que una guerra mayor se lleve a cabo, y ustedes son el medio para que podamos tomar las mejores decisiones y destruir el terrible futuro que los depara si no se actúa adecuadamente. Le mostraré el problema desde otro punto de vista: Si nos desviamos del verdadero objetivo, estaremos poniendo en riesgo la paz de las cinco grandes naciones, y todo lo que los caracteriza como gobierno, desaparecerá.
Tomó pausa y luego continúo.
--Si va a usar magia y hechicería oscura, no funcionará con nosotros. Le pido cordialmente que se mantenga al margen, y entienda que el verdadero enemigo es Xue Yang, no ninguno de nosotros. Ahora, si lo dejo libre, actuará adecuadamente, de lo contrario, me obligará a borrarle la memoria y destruirle el núcleo de energía que tanto ha construido y formado hasta ahora. Usted decide.
Wen Xu, sumergido en la discordia de no poder hablar, gruñó en su mente, sintiendo impotencia al verse paralizado. Conocía sobre las leyendas místicas de Song Lan y Xiao Xingchen que viajaban juntos protegiendo la paz de todas las grandes naciones con sus poderes místicos, pero jamás imaginó que poseían un uso de magia tan intensa, dónde el poder entre los dos se multiplicaba, dejando a un lado sus pobres conocimientos de magia oscura que resultaban insignificantes en comparación a sus destrezas.
--Wen Rouhan --Xiao Xingchen se dirigió hacia el mandatario sin mover los labios--. Entenderá que, así como le colocamos las cartas sobre la mesa a Wen Xu, usted debería ser más cauteloso. Necesitamos su colaboración para evitar que esto se prolongue, y entenderá que una respuesta inmediata nos beneficiará a todos --Tomó pausa y luego continúo-- Déjeme decirle que sus inconvenientes con Jin GuangShan muy pronto se verán insignificantes a comparación de lo que podría causar Xue Yang si no lo atrapamos. Es vital su cooperación en esta alianza alerta... ¿Lo comprende?
Wen Rouhan no parecía inmutarse ante las palabras de Xiao Xingchen. El mayor había estado pendiente de todo lo que su hijo hacía, y por un instante, imaginó que esto tenía sentido. Fue después, cuando la cola de caballo bajó hacia el suelo, que el hielo comenzó a derretirse, casi evaporándose de cada uno de los presentes y rincones. Además, el vacío y el silencio perpetuo se esfumaron cuando Song Lan destruyó la formación de sus manos.
Todos los líderes regresaron a la vida por un instante bastante desorientados y preguntándose: ¿Qué fue lo que sucedió?
--Bajen las armas... ¡Ahora! --Wen Xu exclamó a cada guardia Wen que seguía con las armas en alto, aligerando el ambiente cuando ya no parecían ser una amenaza.
Jin GuangShan se tocó el cuello desesperadamente para cerciorarse que nada malo le sucedió, visualizando a su compadre justo después, quien parecía prestarle demasiada atención con la intención de conocer si estaba bien, además de dirigir su vista hacia sus alrededores mientras el hielo se evaporaba sin fuego, y tampoco mojaba sus ropas como el agua.
--Le preguntaré de nuevo, Wen Rouhan --Xiao Xingchen había devuelto la coloración azulada natural de sus ojos, sus labios se movieron al articular cada una de las palabras con naturalidad--. ¿Cooperará con nosotros en el plan de alianza?
Nie Mingjue frunció el ceño al mirar a aquel hombre en las alturas que parecía ser una estatua por nunca parecer sorprendido o preocupado por todo lo que han estado hablando.
Wen Rouhan, después de tanto tiempo meditándolo, simplemente suspiró.
--¿Tengo alguna otra alternativa? --Habló, mirando directamente hacia ellos--. He sido partidario de que, más vale mal conocido que nuevo por conocer, o, en su defecto, hay que tener a tus amigos cerca, pero a tus enemigos... Más cerca --Continúo mientras se tomaba el tiempo de ponerse de pie--. Xiao Xingchen, si tanta es su urgencia para encontrar el paradero de Xue Yang, puedo ofrecerle mi ayuda a cambio de una condición.
Todos permanecieron a la expectativa de aquel hombre que lentamente bajó las escaleras hasta ubicarse al frente de él.
--Captura a Jin Zixuan.
Chapter 69: Capítulo 58
Chapter Text
"Estación Ferrovial Qishan Wen"
Qishan Wen.
--¿Escuchaste amiga? El presidente de LanlinJin, GusuLan y Qinghe Nie están en nuestras tierras en una junta con Wen Rouhan.
--Ay no... ¿Para qué va a perder el tiempo junto a ellos? El Gobierno Wen debería estar protegiéndonos para que no vuelva a ocurrir otro atentado como el de la última vez...
--Quizás vinieron en una especie de conservatorio. Recuerda que en Yiling ocurrió la masacre del clan Chang. A lo mejor, Wen Rouhan esté buscando apoyo político en las otras naciones.
Cuando Jin Zixuan escuchó eso, frunció el ceño. "¿Mi Padre está en Qishan Wen?" Pensó.
--¿Cuánto tiempo crees que se quedarán?
--No lo sé... Llegaron esta mañana. Mi esposo los vio llegar en el tren más lujoso de Qishan Wen...
Dentro de las instalaciones de un baño para mujeres, Jin Zixuan escuchó atentamente esa conversación. Fue muy extraño enterarse que su Padre había regresado a estas tierras, considerando que odiaba a Wen Rouhan. De pronto, la puerta del cubículo donde estaba escondido, se abrió.
--Oh, Detective Jin, disculpe la demora --Jiang Yanli cerró la puerta atrás de sí. Entre sus manos estaba el delineador que le hacía falta, además del lápiz labial--. Fue un poco difícil conseguirlo, pero, al fin lo tengo entre mis manos --Se acercó a él--. Cierre los ojos, por favor.
Jin Zixuan suspiró. Cerró los ojos y esperó pacientemente a que la señorita le dibujará los párpados con el delineador. Demonios, era bastante incómodo. Nunca en su vida se había maquillado, y mucho menos tratar de lucir como una mujer real y decente.
El trazo del lápiz era firme y afilado. Aunque los delineadores no estaban diseñados para causar dolor, Jin Zixuan lo percibía como una tortura. Esta sensación se confirmó cuando ella deslizó el lápiz por su párpado inferior, delineando cuidadosamente el contorno de su ojo.
Debido al frote, no pudo soportarlo más. --Basta --Se retiró. Cerró los ojos con la intención de limpiarse con los dedos, pero ella lo detuvo.
--Detective Jin, no lo haga. Solo mire hacia arriba y sople con sus manos para que la sensación de lagrimear se desvanezca.
Él gruñó. Se enfadó consigo mismo por no soportar la desagradable sensación de piquiña. Por su parte, Jiang Yanli pidió disculpas por si había sido muy brusca o algo parecido. Lo cierto es que Jin Zixuan intentó relajarse para que ella pudiera terminar con el delineado del otro ojo que le faltaba.
--Bien --Ella habló con pausa--. Ahora solo hace falta el lápiz labial para terminar --El contorno rosado del labial se hizo visible cuando lo destapó. En ese momento, Jin Zixuan sintió un leve dolor de cabeza. Su ceño se frunció aún más, de manera inconsciente. No quería seguir con esto--. Tiene sabor a frambuesa --Añadió ella, mirándolo a los ojos--. Si lo saborea, imagine que está comiendo una fruta bien jugosa mientras la pintura se seca.
Lentamente, Jiang Yanli pintó el contorno de sus labios con mucho cuidado. Cuando terminó, sonrió e invitó a Jin Zixuan a mirarse en el espejo que estaba pegado en el interior de la puerta. --¿Cómo se siente? --Le preguntó.
Por su parte, él se vio en el espejo, y debía admitir que se veía ridículamente afeminado. Casi deja escapar un suspiro cansino, pero se contuvo al ver lo contenta que estaba la señorita Jiang por su trabajo.
--¿Cree que todo esto funcione para ocultar su identidad? --Ella le preguntó, notando que su silencio no era una buena señal--. Si hubiera tenido mi propio botiquín de maquillaje, tal vez habría hecho un mejor trabajo para usted, detective.
--No piense mal --Jin Zixuan por fin se dignó a hablar--. Está bien, decente para fingir ser una mujer.
No permitió que la conversación continuará. Al menos, eso fue lo que pensó Jiang Yanli cuando quiso decir algo más, pero, prefirió enfocar su atención en su actitud: Él no parecía estar muy cómodo por mirarse al espejo. A decir verdad, para ella, Jin Zixuan no se veía mal. Estaban sumergidos en una situación inusual, dónde debían salir de su zona de confort y ser más abiertos con respecto a ocultarse de los guardias Wen.
El Detective Jin era bastante recatado. De pronto, ella se río al pensar en ese detallito. --Detective Jin, ¿Podría soltar su cabello? Creo que así, le daría una apariencia más femenina.
Jin Zixuan la miró a través del espejo y sintió otro dolor de cabeza por esa propuesta, pero tenía razón. Sin decir una palabra, se desató la coleta, dejando que su cabello se esparciera por cada parte de sus hombros.
--¿Me permite? --Jiang Yanli le mostró un pequeño peine y él aceptó.
Con mucha gentileza, le peinó el cabello. Si bien él era más alto que ella, Jiang Yanli se las ingenió para ponerse de puntillas y así desenredar hasta el mínimo nudo que podía presentar.
Sus dedos recorrieron por cada rincón de su cabeza sin maltrato. Jin Zixuan notó el contraste del trato que ella le entregaba a su cabello, a diferencia de él mismo.
Como hombre, no le importaba el protocolo o los cuidados necesarios que debía tener su cabello. Si sentía que le fastidiaba, se lo amarraba. Si sentía que estaba bien, lo dejaba suelto. Todo dependía de su estado de humor.
Todo lo contrario a las mujeres que sí le daban la importancia debida. Ante ese pensamiento, detalló el cabello de la señorita Jiang, como una especie de comparar mejor las diferencias entre ambos géneros, observando los moños que tanto la caracterizaban. Por un instante, Jin Zixuan pensó que la señorita Jiang tenía un cabello largo y oscuro, bastante abundante por el modo cómo descendía por sus hombros como una hermosa cascada.
Le pareció atractivo ese largo. Esa belleza natural femenina que le atribuía. Por su parte, su cabello parecía un chiste, algo mal hecho que no podía pasar la prueba de cubrir su identidad.
--Su cabello es bastante suave, Detective Jin --Ella halagó de un modo oportuno ante sus pensamientos discriminatorios-- ¿Le gusta cómo se ve?
Él se cruzó de brazos y cerró los ojos. --No.
Ella ladeó la cabeza. --¿No le gusta?
--A diferencia de las mujeres, mi cabello no parece ayudar a ocultar mi identidad.
--Tal vez le hace falta un estilo más apropiado que lo identifique. ¿Cuánto tiempo tiene que no se lo deja crecer?
Jin Zixuan le dirigió la mirada de reojo mientras permanecía pensativo. --No lo recuerdo.
--¿Lo tiene así de corto desde que salió de LanlinJin?
Jin Zixuan se miró otra vez en el espejo después de aquella pregunta, y analizó que, en efecto, siempre lo ha tenido corto desde que su madre falleció. En aquel momento, se lo cortó hasta los hombros él mismo. Estaba cansado, y deseaba un cambio desde todos los ámbitos personales de su vida. El cabello largo en el Palacio Jin era considerado como un símbolo de belleza único. Jin GuangShan, su Padre, lo tenía hasta las caderas. Su madre lo había tenido del mismo modo, y por eso, Jin Zixuan había crecido siempre con el cabello hasta la cintura.
--Debería dejar que le crezca más, Detective Jin. Estoy segura de que le quedaría muy bien.
Por un instante, Jin Zixuan dejó de ver el espejo para girar hacia ella. Sus propios ojos se encontraron con los de la señorita, quien ya le estaba dedicando una sonrisa.
Jin Zixuan se quedó mirando fijamente sus ojos acaramelados. Escuchar que le quedaría bien volver a tener el cabello largo, resultaba ser una buena idea proviniendo de ella.
--¿Le gustaría que le haga unas trenzas? --Jiang Yanli se adelantó para continuar con la conversación.
Jin Zixuan apartó la mirada y luego asintió, sin saber la razón de aceptar tan rápido. Lo cierto es que no tenía razones de negarse.
En ese momento, sentado en la cubierta del inodoro mientras que la bolsita de maquillaje colgaba de sus manos, Jiang Yanli se dispuso a hacer cada una de las trenzas desde la raíz para darle un toque más jovial y femenino.
Jin Zixuan la observó a través del espejo en silencio. Podía verlo: Ella estaba profundamente concentrada, trabajando a su propio ritmo y tomándose el tiempo necesario para hacerlo bien. Desde la muerte de su madre, no había vuelto a experimentar un trato tan delicado hacia su cabello. Su madre era una verdadera estilista. Durante su niñez, ella lo peinaba antes de salir a fiestas o reuniones reales. En aquellos días, él la rechazaba, creyendo que eso no lo hacía un hombre.
Dejarse peinar por su madre no era bien visto si quería proyectar una reputación impecable.
Después de que ella falleció, fue un golpe bajo. Poco a poco, Jin Zixuan se fue dando cuenta de que su madre no lo peinaba para avergonzarle. Lo hacía porque le gustaba que su hijo fuera el más apuesto. El caballero más pulcro. Quería que tuviera la confianza de considerarse el hombrecito más atractivo de toda LanlinJin, sintiéndose orgullosa de tener un hijo codiciado por las chicas.
Su cabello largo era hermoso gracias a ella. Ahora, le gustaría tener otra oportunidad y permitir que su madre jugará con su cabello las veces que quisiera, que siguiera sintiéndose orgullosa de exhibir la belleza de su hijo a todas las señoritas solteras.
Una imperceptible sonrisa se adueñó de sus labios. Cerró los ojos al sentir un escalofrío invadir su cuerpo.
Aquellos dedos femeninos eran tan cómodos y cuidadosos al deslizarse por sus cabellos que, lo obligaron a recordar a su madre: Y permitirse sonreír en su recuerdo por primera vez.
Después de varios minutos, Jin Zixuan, con los ojos cerrados, respiró profundo. Casi se hubiese quedado dormido si no fuese porque escuchó la voz suave de Jiang Yanli:
--¿Cómo se ve ahora? ¿Se siente mejor?
Jin Zixuan abrió los ojos y, a través del espejo, se dio cuenta de que su cabello estaba más ordenado. Las trenzas eran cortas por el largo. No abarcaban mucho espacio, pero podría funcionar ahora que debía fingir ser una mujer.
--Me gusta --Respondió.
Jiang Yanli se sintió aliviada. --Me alegra mucho, Detective Jin.
--¿Usted qué piensa hacer?
--Creo que ya es tiempo de que salga y me transforme en hombre --Ella suspiró un tanto preocupada--. Espero y funcione...
--¿Piensa entrar al baño de los hombres? Lo más recomendable es que se cambie aquí y luego la ayudo a salir.
--Oh, no... --Ella se rascó una de sus mejillas mientras parecía sonreír un tanto apenada-- Zixun se ofreció en ayudarme. Él me cubrirá considerando que será el único que conservará su generó real. Usted quédese aquí sin que se exponga demasiado.
Jin Zixuan no respondió, pero sí desvío la mirada de sus ojos y chasqueo la lengua al sentir que esa táctica de hacer las cosas era otra de las estrategias de su primo para estar cerca de ella.
No podía olvidar la última pelea que tuvieron. Todavía tenía en mente que Jin Zixun fue demasiado infantil y poco profesional para su gusto. Mucho más cuando la señorita Jiang presenció toda esa tontería.
No supo qué intentó hacer su primo a su favor, pero lo dejó en ridículo al relatar mentiras sobre MianMian.
--Será mejor que salga --Como última oportunidad de ayudarle, Jiang Yanli giró hacia el lugar donde estaba su vestido guardado--. ¿Necesitará ayuda con el vestuario?
--Lo dudo. Me lo probé antes de comprarlo. Estaré bien.
Ella asintió un poco aliviada. Sin embargo, no pudo evitar decir -- Discúlpeme si ha sentido que mi opinión de cambiar de género lo ha incomodado. De honestidad... Solo pensé en la seguridad de todos. No piense que lo hice con mala intención.
--Entiendo --Jin Zixuan no vio la necesidad de que se explicara por más tiempo--. Si esto implica avanzar en la misión, estoy dispuesto de enfrentar cualquier cosa... --Al finalizar de hablar, se percató que ella lo estaba mirando más de la cuenta-- ¿Sucede algo?
Jiang Yanli lo miró por varios segundos más, y luego se río. --Detective Jin, debo admitir que luce muy bien a pesar de que no se sienta cómodo. Si fuera un hombre, estaría encantado de salir con una linda dama como usted.
Jin Zixuan quedó inmóvil.
¿Qué le acabó de decir?
¿Un cumplido?
Justo en ese momento se sorprendió cuando ella rozó parte de su frente para pasar un mechón de cabello suelto atrás de su oreja. Al retirar la mano, Jiang Yanli bajó la mirada, temiendo haber abusado de su confianza.
--Yo... Es tiempo de retirarme.
--Espere --Jin Zixuan la detuvo, y la cogió de la mano sin querer. Por un momento, sintió inseguridad por tal acción impulsiva de su parte. ¿Por qué le estaba agarrando la mano sin permiso? A pesar de ser un acto poco caballeroso, no se centró demasiado en eso, sino, más bien, en la textura suave, fría y delicada de su mano.
Con sutileza enredó sus dedos con los suyos, y fue allí cuando Jiang Yanli sintió ponerse de todos los colores ante el delicado contacto de sus labios sobre su piel: Sobre el dorso quedó la marca de un beso.
--Ahora puedo tachar de la lista dejar la marca de un beso en la mano de una mujer --Jin Zixuan la soltó como si nada hubiese pasado--. Si va a convertirse en hombre, la marca de un beso en su mano le ayudará a tener una mejor imagen.
Aturdida, Jiang Yanli se vio la mano, y su corazón latió con fuerza. Esa marca rosa le generó un hormigueo que transcurrió por su mano, y de allí a su pecho.
No duró demasiado tiempo en quitar el seguro de la puerta: No es que ella quería salir huyendo de allí, es que, la situación se convirtió en una muy extraña, mucho más cuando él había criticado a su primo en el pasado por tales comportamientos "pocos profesionales".
Sin embargo, cuando intentó abrir la puerta, no pudo hacerlo. Allí, Jin Zixuan también se percató que la puerta no abría. Decidió intervenir para ayudarla, pero algo la estaba trabando desde las afueras.
Para ese entonces, Jiang Yanli se preocupó. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué la puerta estaba trancada cuando, hace unos minutos, ella entró y cerró sin inconvenientes? No había nadie más en el baño. Los otros cubículos parecían estar vacíos al no escucharse voces femeninas.
--Me temo que la única escapatoria es subir --Jin Zixuan acotó.
--¿Y cómo podemos hacerlo? --Ella parecía preocupada ante esa opción, pues, las paredes eran muy altas, casi que si intentaban montarse en el inodoro, tampoco lo lograrían.
Jin Zixuan examinó el lugar, y luego la miró a los ojos ante la única solución que le llegó a la mente.
~~~
--Avíseme si puede ver algo --Desde abajo, él era el soporte mientras ella intentaba asomarse por el borde de la puerta desde las alturas.
--¡Oh! ¡Detective Jin! ¡Lo descubrí! Es un barrote de madera que está impidiendo el paso. Solo hace falta quitarlo para abrir la puerta.
--¿Puede hacerlo usted misma?
Jiang Yanli extendió su mano hasta abajo para empujar el barrote, pero no pudo. Jin Zixuan tuvo que hacerla subir un poco más. En ese momento, ella intentó hacerlo de nuevo, obligándose a extender su brazo lo más que podía sin perder el equilibrio de su cuerpo. Después de varios minutos de empujar el barrote hacia un costado con todas sus fuerzas, lo logró.
--¡Si! ¡Lo hice! ¡Detective Jin, lo hice! --Sin embargo, su felicidad se convirtió en miedo cuando casi pierde el equilibrio. Jiang Yanli creyó que iba a caer de boca, si no fuese porque Jin Zixuan la jaló hacia él, y sus dos brazos la envolvieron de manera protectora durante el aterrizaje. Apenas tuvo noción de lo que había sucedido, ella dirigió su mirada hacia él, y su cercanía la inquietó.
--Para la próxima, seré yo el que retire el barrote --Le dijo él con seriedad--. Eso fue muy peligroso.
Ella sonrió un poco apenada. Tocó el suelo después de que él la dejará libre, y fue difícil no sonrojarse por su cercanía.
--¿Quién pudo haber colocado ese barrote allí? --Él salió para verificar qué había sucedido realmente-- ¿Cómo no nos dimos cuenta?
Jiang Yanli salió de la misma forma que él y tuvo la misma duda al observar la cerradura y el barrote en el suelo. Fue bien raro, pero la vergüenza que sentía era más fuerte que cualquier cosa que estaba pasando a sus alrededores... Los brazos de Jin Zixuan se habían acercado demasiado a su cuerpo al abrazarla de ese modo. No sabía la razón de sentirse tan avergonzada debido a la cercanía creada, pero, eso fue suficiente para decidir aislarse.
--Lo veo después. Con permiso.
Jin Zixuan giró hacia ella, y no pudo decir nada más cuando vio como símbolo de despedida, el movimiento de su cabello largo sacudirse. Minutos después, el baño quedó solo, en silencio. La única mujer que lo acompañaba, se fue.
Para ese entonces, Jin Zixuan permaneció pensativo ante su despedida, imaginando que, tal vez, la cercanía entre los dos fue un poco incómoda.
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Con un vestido largo de color azul marino compuesto con un cinturón negro, además de unos guantes negros hasta los codos, Jin Zixuan poseía un estilo vanguardista mientras cargaba consigo un sombrero de volados. Vestido de mujer, podría decirse que la cantidad de ropa que tenía encima cubría la mayor parte de su cuerpo, y lo tenía satisfecho.
Escondido en un pequeño callejón donde transitaban pocas personas, se enfocó en vigilar sus alrededores, cerciorándose de que nadie los estuviese acechando.
Cuando sintió que no había peligro latente, se retiró. Justo cuando se movió, las botas de tacón de caballero resonaron cómo si realmente tuviera tacones femeninos debajo de la tela. Tuvo suerte que el vestido era lo suficientemente largo para cubrir la mayoría de las botas, por lo que, pasaban desapercibidas.
--¿Señorita Jiang? --Jin Zixuan se detuvo cuando la vio colocarse un sombrero que cubría la mayor parte de su cabello recogido, además de su rostro sutil y femenino-- ¿Todavía sigue luchando con el sombrero?
--Yo... Siento que... Por más que lo intente... La cara de niña no se me borra... --Jiang Yanli agachó la mirada bastante insegura-- Y mi voz... No es para nada grave como la de usted. La verdad es que temo que esta idea no funcione.
Jin Zixuan se dirigió hacia su maleta que estaba apoyada en la pared, y se agachó para abrirla. Sacó la bolsita de maquillaje que ella utilizó para pintarlo. --Podría funcionar si se dibuja un bigote.
--¿Qué hay de mi voz? --Ella se vio preocupada.
--Muchos hombres poseen voz aguda. Lo único que tendrá que tomar en cuenta es cambiar los hábitos cómo ese... --Le señaló las manos unidas al frente de su cuerpo, como si fuera una doncella, acción que ella lo concientizó de inmediato y las separó al coger la bolsita de maquillaje-- Además, debe verse más relajada, como si no le importará su apariencia.
--¿Qué? Pero... Hay hombres que les importa su apariencia...
--Me refiero a relajar los hombros, los brazos, sentarse con las piernas abiertas, y si no sabe cómo poner las manos, usarlas atrás de la espalda se ve mejor.
Ella se puso a pensar en cada uno de los datos masculinos que debía pulir. Aparte de eso, Jin Zixuan le indicó la forma de saludar; reglas de caballerosidad que podría funcionar con el sombrero o cualquier parte de su cuerpo sin que se vea tan femenina.
--Si siente que alguien la ve más de la cuenta, simplemente dese la vuelta e ignóralo. Lo mejor de ser hombre es ignorar a los demás y no nos preocupamos demasiado por lo que hagan o dejen de hacer. Nada de sentimentalismo.
Ella asentía mientras procesaba todo. No sabía cómo actuar con seguridad, pero tenía al Detective Jin cómo ejemplo, y podía imitar su comportamiento con respecto a su trato hacia Wen Ning o Jin Zixun.
--¿Se pintará el bigote? --Él le preguntó.
Ella desconocía cómo hacer un bigote ahorita que no tenía un espejo a su disposición. Se vio notoriamente insegura, sin saber cómo proceder.
--Permítame --Jin Zixuan se dio cuenta y cogió de la bolsita para sacar el lápiz de ojos.
Le pidió que conservará la calma mientras él observaba su rostro con detenimiento, imaginando cómo proceder. Cuando tiñó su piel blanca con el lápiz a una cercanía profunda de sus ojos a su boca, se detuvo muy despacio. Jin Zixuan se quedó quieto, admirándola más de cerca. No había notado las casi invisibles pecas en sus mejillas, ni lo suave que lucía su piel sin maquillaje.
Con el dedo pulgar, difuminó aquel tinte del lápiz con el pensamiento de que fue un error. La tinta manchaba la belleza inocente que la definía. Ella, con los ojos cerrados, esperaba el resultado de su obra; pero a él solo le importaba mirarla un poco más, donde su pulgar se convirtió en cómplice de desvanecer aquella tinta hasta acariciarla. Poco a poco, esa mancha se desvaneció, como si nunca hubiera existido.
--¿Funcionó? --Preguntó ella en un susurro, confiando en que él la estaba ayudando. Abrió los ojos al sentir que el pulgar de Jin Zixuan no parecía estar haciendo su trabajo. Él no dijo nada mientras la miraba. Deslizó su pulgar hasta retirar lentamente su mano por debajo de su mentón.
--Creo que no funcionará --Terminó por decir con la cabeza agacha--. Déjese la piel libre de imperfecciones --Guardó el lápiz de ojos en la bolsita.
--¿Y qué hacemos ahora? --Ella deseaba escuchar una respuesta positiva. Se veía temerosa por su situación, por lo tanto, Jin Zixuan recordó algo que sacó de su vestido.
--Esto podría funcionar --Le entregó su pipa, aquella que tanto adoraba.
Jiang Yanli se sorprendió. ¿Le estaba entregando su pipa? ¿Esa del cual fumaba con frecuencia y cuidaba con demasiada importancia?
--¿Qué? ¿Por qué? Detective Jin...
--La necesitará mucho más que yo. Recuerde que es mejor visto que un hombre cargue una pipa consigo que una mujer --Jin Zixuan enfatizó la realidad de que él debía actuar como una mujer, y una pipa guardada en su vestido, no parecía ser una buena idea.
Era difícil la decisión, pero tenía impregnado en su mente que debía agotar todas sus opciones para que el plan se llevará a cabo de la mejor manera posible. Además, sentía la necesidad de entregarle seguridad, así sea con algo mínimo e insignificante.
--Detective Jin, yo... No... --Ella divagó. Empujó la pipa hasta su pecho-- No es correcto. Puede suceder algo malo en mis manos y extraviarla.
--Estoy seguro de que no sucederá.
--No la aceptaré --Jiang Yanli se retrajo, volviendo a unir sus manos al frente de su ropa con la cabeza agacha.
Aquella unión de sus manos no se completó cuando Jin Zixuan atrapó una de ellas. Con suavidad, colocó la pipa sobre su palma. --Quédesela. Así, también mantendrá las manos ocupadas.
Jiang Yanli sintió la pipa ocupar su mano junto a la calidez que él le transmitía. Sus mejillas adoptaron el mismo calor, enrojeciéndose sin estar muy consciente de lo que le sucedía con estos actos tan tontos...
De pronto, una tercera persona se acercó a ellos, situación del cual, Jiang Yanli no pudo visualizar de quién se trataba cuando Jin Zixuan se interpuso de frente, del modo que le dio la espalda para protegerla.
--Oh, chicos. Me alegra que estén aquí --Dijo una figura femenina con una voz que no concordaba en lo absoluto con su apariencia. Se trataba de un joven alto, de cabello largo hasta la cintura, ojos grandes y oscuros con una mirada inocente--. Creí que se habían ido a otro lugar. ¿Huh? ¿Qué sucede? ¿Me veo mal?
Jin Zixuan rodó los ojos al reconocer que se trataba de Wen Ning con su vestido blanco compuesto por un cinturón rojo. Al igual que él, llevaba guantes rojos que cubrían sus brazos hasta los codos.
Su larga cabellera era realmente abundante y hermosa. Wen Ning se veía muy bien y femenino a comparación del gran esfuerzo que él había estado haciendo para no verse como un ridículo trasvesti.
El rostro frágil, los brazos delgados, la cintura pequeña de Wen Ning lo hacían lucir... ¡Hermoso! No parecía siquiera un hombre con ese cinturón rojo que rodeaba su cintura a la perfección. Ni hablar de lo bien que le lucia el lápiz labial rojo.
--¿Qué sucede? --Preguntó Wen Ning al notar el silencio de ambos. Allí, terminó por ver a Jin Zixuan, quien no paraba de mirarlo-- ¿Tengo el cabello desordenado?
--¿Acaso te colocaste pestañas postizas? --Él preguntó.
--¿Qué? No... Así son mis pestañas.
Jin Zixuan tuvo que parpadear varias veces al creer imposible que esas largas y extensas pestañas fueran sus reales pestañas. No pudo seguir con eso y sacudió la cabeza para cambiar de tema: --¿Tienes los boletos?
--Si... Sobre eso... --Wen Ning suspiró-- La Estación Ferrovial de Qishan Wen hacia Yiling está clausurada. Al parecer, desde esta tarde, todos los viajes en tren se cancelaron --Sacó del escote de su pecho las identificaciones falsas, además de los boletos--. Me confundí y compré los boletos que se supone que eran para el último viaje del día, pero ahora tendremos prórroga hasta nuevo aviso...
--¿Qué? No, esto no puede ser --Jin Zixuan se vio disgustado--. No podemos seguir perdiendo tiempo en este lugar. Nos estamos arriesgando demasiado en exponernos con el cambio de identidad. Esperar hasta nuevo aviso, no me parece conveniente.
Wen Ning entendió su inquietud. Él tampoco estaba a favor. --El señorito Jin Zixun se fue hacia el área de objetos perdidos. Lo único que podemos hacer es esperar a que recupere el equipaje de la señorita Jiang y emplear un nuevo plan.
--Maldición --Jin Zixuan se tuvo que alejar de la protección que había creado para la señorita. Su irritación llegó a un nivel que le hizo sentir jaqueca--. ¿Por qué maldita sea la Estación Ferrovial de Yiling está cerrada? Suena a demasiada coincidencia... No le hallo una explicación.
"¿La causa se deberá a nosotros? ¿Pero cómo? Nadie sabe que tenemos pensado tomar ese destino". Pensó.
Jiang Yanli sintió su estado de ánimo frustrado y se vio desanimada. El Detective Jin actuaba extraño, posiblemente desesperado e intimidado gracias al estrés que conllevaba ser buscados por un régimen político dictatorial. Era difícil, mucho más cuando sus vidas corrían peligro. Lastimosamente, pensar que debían hacer esto gracias a seguir con la idea de ir en búsqueda de sus hermanos... La hacía sentirse muy culpable.
--¿Tiene alguna idea, señorito Jin? --Wen Ning lo siguió con la mirada mientras que el contrario parecía analizar.
--Podemos hacer escala --Jin Zixuan respondió--. Si por alguna extraña razón la Estación Ferrovial de Qishan Wen hacia Yiling está clausurada, podemos tomar escala en LanlinJin y luego ir hacia Yiling directamente.
Wen Ning bajó la mirada. --Creo que no ha entendido... Todos los viajes de cualquier región hacia Yiling están clausurados hasta nuevo aviso.
--¿Qué? ¿Estás seguro de lo que estás diciendo?
Wen Ning asintió. --Tuve la misma idea al querer cambiar los boletos, hacer escala al país más cercano, pero me lo prohibieron.
De pronto, un ferrocarril llegó y se estacionó en las adyacencias de la Estación Ferrovial Qishan Wen. La llegada del tren rojo, digno de pasajeros de la primera clase, alborotó a los guardias. Cada uno de ellos se agruparon uno al lado del otro para darle prioridad a los pasajeros a punto de salir, haciendo a un lado a los ciudadanos que se aglomeraban para observar el suceso.
--¿Quiénes son ellos? --Wen Ning preguntó--. Para que haya tantos guardias, deben ser personas importantes del Gobierno Wen.
Jin Zixuan frunció el ceño, y, en efecto, apenas las personas dentro del ferrocarril salieron, pudieron ver la presencia de Wen Chao y sus subordinados.
--Wen Zhuliu está con ellos --Wen Ning lo reconoció--. Provienen de Yiling... ¿No se supone que todos los viajes estaban clausurados?
Jiang Yanli tembló un poco al reconocer al hombre que casi asesinó al Detective Jin con su despiadado poder. En ese momento, cuando vio a cada uno de ellos dirigirse hacia el área de los objetos perdidos, su corazón se exaltó. --¡Oh, no! ¡Zixun! ¡Ellos van directos hacia donde está él!
Wen Ning actuó al sacar el arco y la flecha que contenía en su bolso atrás de su espalda, pero, Jin Zixuan lo detuvo.
--Espera, observa --Al señalarle con la mirada la dirección de la locomotora, varias personas en el lugar parecían aclamar la llegada de Wen Chao y compañía, aunque, en realidad, estaban "aclamando" algo diferente hacia los guardias.
¡Queremos ir a Yiling!
¡Queremos ir a Yiling!
¡Queremos ir a Yiling!
La multitud los presionó, y los guardias no tuvieron más remedio que informar que se iba hacer un solo viaje de retorno hacia la Estación Ferrovial de Yiling cómo emergencia. Los boletos que se iban a permitir como acceso eran los recién comprados esa noche.
--Oh, nosotros entramos en la lista --Wen Ning se sintió aliviado--. Debemos tomar ese viaje justo ahora sí queremos llegar hoy a Yiling.
--Bien, esto es lo próximo por hacer --Jin Zixuan habló--. Tomaremos el tren, pero debemos ir separados para evitar ser sospechosos. Uno de nosotros debe ir en búsqueda de Jin Zixun para que se apure.
--Yo puedo ir en su búsqueda --Jiang Yanli ofreció su ayuda.
--No --Jin Zixuan no le pareció buena idea--. Usted se quedará conmigo.
--Pero... Zixun...
--Yo iré por él --Wen Ning estaba casi listo con su arco y flecha--. No se preocupe, señorita Jiang --Le sonrió mientras les entregaba los boletos--. Tenemos varias municiones a nuestro favor. Vayan haciendo la cola que yo regresaré pronto.
Así como lo dijo, Wen Ning se dirigió a la sección de los objetos perdidos. Mientras tanto, Jin Zixuan le pidió a la señorita que lo siguiera hacia la caótica fila de personas. Había demasiada gente esperando entrar al tren desde esa tarde y estaba colapsado. Mientras los guardias elevaban la voz al dictar las reglas a seguir, o de lo contrario, nadie entraría al vagón; Jiang Yanli se acercó mucho al Detective Jin, del modo que sus hombros se rozaban.
--¡Nadie entrará si no tienen el boleto y su identificación!
Jin Zixuan le molestaba todo esto. Estaban apretados, sofocados por tantas personas que deseaban entrar. Permaneció en silencio mientras veía cómo cada uno de los guardias en la puerta del vagón chequeaban los requisitos de cada pasajero para dejarlos pasar. Allí, sintió cómo Jiang Yanli parecía realmente asustada al no querer separarse de su lado. --Señorita Jiang, le pediré que se ubique al frente de mí.
A pesar de que ella era el "hombre", se notaba muy asustada por el trajín. Jin Zixuan no deseaba perderla de vista, así que cogió de su mano y la condujo a que se ubicará justo frente a él, dónde era más seguro poder protegerla.
Jiang Yanli hizo su mejor esfuerzo para obedecerle, pero en el momento que se ubicó frente a él, un hombre descuidado chocó con ella. En ese instante, ella se hizo a un lado ante el empujón, tropezando con sus propios pies. Hubiese caído estúpidamente si los brazos del hombre que estaba atrás suyo no se hubiesen cruzado por su cintura.
Jin Zixuan la atrapó en un conciso movimiento que le entregó estabilidad. Ella se aferró a sus brazos, sintiendo la tela de sus guantes negros. La cercanía de sus cuerpos se intensificó en un abrazo.
Jiang Yanli se sintió intranquila por lo mismo. Es decir, ella era el hombre, no la mujer... En un caso común, él debería estar entre sus brazos, no al revés...
¿Cómo podría funcionar su disfraz cuando ella parecía más una dama en apuros, en vez de un sofisticado caballero?
Aun siendo el caso, no hizo el esfuerzo de separarse. No había espacio para tal cosa tampoco...
Después de varios minutos desconocidos, estaban a nada de llegar a la entrada del vagón. Jin Zixuan había destruido el abrazo, pero mantenía su atención en ella cuando cogió valentía y le susurró en la oreja: "Tranquila, no tenga miedo".
Jiang Yanli suspiró profundo mientras asentía, tratando de recobrar la calma. Cuando llegó el momento de realizar contacto visual con el guardia, ella le entregó su identificación junto al boleto.
--¿Cuáles son sus intenciones de ir a Yiling? --El hombre preguntó.
Al escuchar la pregunta, Jiang Yanli se llenó de pánico y luego agachó la mirada. --Y-Yo tengo familia en Yiling. Quiero ir a visitarla --El guardia la miró fijamente mientras ella parecía delatar mucha preocupación en sus ojos.
--Retírese el sombrero --Exigió el hombre--. Necesito verle mejor el rostro.
Ella palideció. Sintió paralizarse por un instante, pero, la voz de las demás personas la distrajeron.
--¡Se están tardando mucho!
--¡Queremos entrar!
--¡Rápido!
Otro guardia llegó y le informó algo en la oreja al hombre que estaba retrasando el ingreso. Segundos después, el guardia se vio obligado en permitirle el pase a Jiang Yanli para luego continuar con las siguientes identificaciones.
Fue el turno ahora de Jin Zixuan de ser verificado, y con suerte, logró entrar sin tanto problema. Al observar cada espacio del vagón, Jin Zixuan no encontró a la señorita Jiang. "¿Dónde está?" Se preguntó hasta que una mano fuerte lo cogió del brazo, logrando que él girará de golpe hacia esa persona.
--Señorita, las damas y los niños al vagón Norte, y los caballeros al vagón Sur --Él frunció el ceño al darse cuenta de que era uno de los trabajadores del tren informando sobre cuál vagón debía tomar. Según este tipo, el vagón Norte debía ser su destino, mientras que los hombres debían dirigirse al vagón Sur. Sin pensarlo por más tiempo, se fue rápidamente hacia el vagón Sur. El trabajador se exaltó-- ¡Hey! ¡Señorita! ¡A dónde va!
Jin Zixuan exclamó con voz más aguda. --¡Necesito entregarle las medicinas a mi esposo!
No esperó a una respuesta. Por supuesto que el joven trabajador intentó detenerlo, pero él continuó su recorrido hacia el vagón Sur, hasta que sintió de nuevo el agarre de su brazo.
--Señorita, por favor, le invito a que se dirija al vagón Norte. No puede estar aquí. Está prohibido entrar y...
Jin Zixuan se soltó de un solo jalón. Iba a objetar, hasta que vio a uno de los guardias Wen llegar, pareciendo vigilar la situación.
--¿Qué sucede aquí? --El hombre lo observó con solemnidad-- ¿Qué le pasa, señorita? ¿Cuál es su inquietud?
--Permítame explicarle... --El trabajador se antepuso a explicar su punto de vista del problema. Cuando terminó de hablar, Jin Zixuan frunció el ceño, preparado para cuestionar cualquier negativa. Sin embargo, el guardia no se complicó. Permitió el acceso de la dama al vagón Sur, considerando que todavía faltaba minutos para iniciar el viaje.
Jin Zixuan entró sin mirar a nadie, cubriéndose el rostro con el sombrero de volados hasta que sorprendió a Jiang Yanli. Ella se asustó por un instante hasta que lo reconoció, pero automáticamente él le hizo una señal de silencio. --No tenía previsto que la división iba a suceder. Lo mejor es salir de aquí.
--Detective Jin... Zixun y el señorito Wen no están con nosotros --Susurró ella--. ¿Cómo le vamos a notificar si nos bajamos?
Jin Zixuan sabía que tenía un punto clave. Sin embargo, sentía miedo. No sabía exactamente a qué, pero el temor estaba ahí. --No tenga miedo --Dijo, entregándole a ella la seguridad que estaba necesitando—. No dude en buscarme si siente inquietud. Estaré al otro lado del vagón, atento a usted.
Al escuchar su voz prometerle seguridad, Jiang Yanli sintió su corazón acobijarse, bajando el estrés que le generaba la separación. El primer silbato dio la orden de que estaban listos para partir. Para ese entonces, Jin Zixuan sabía que lo iban a sacar del vagón Sur. Sintió su corazón exaltarse ante la orden de los guardias para que cada pasajero se sentará en su lugar correspondiente. Se preocupó tanto que, la agarró fuerte de una de sus manos y la miró a los ojos. --Quédese aquí sin llamar la atención. Zixun debe estar próximo por entrar. No olvide actuar como un hombre.
Jiang Yanli lo miró fijamente, logrando asentir. Ver el miedo en los ojos de Jin Zixuan la hacían sentirse insegura, pero intentaba mantener la calma, ya que él lo necesitaba. Su próxima acción fue apretar su mano junto a la suya, comunicándole que estará bien.
Jin Zixuan la apretó con más fuerza, donde sus ojos parecían temblar entre el intercambio de miradas. Ambos no deseaban separarse. Se necesitaban uno al otro, pero debían cumplir el factor primordial que era permanecer ocultos, y de eso dependía ir con la corriente, cumplir las reglas del viaje. Segundos después, el trabajador lo fue a buscar.
Jin Zixuan tuvo que separar su mano ante un lento y alargado deslizamiento de sus dedos sobre su palma. Daba la impresión como si nunca quisiera dejarla. Como si, en cualquier momento, sus dedos se enredarían entre los suyos una vez más.
No pudo hacer más que salir del vagón Sur, vigilando aquel lugar con prominencia mientras el trabajador lo arrastraba por el pasillo.
--Por favor, señorita. Debe venir al vagón Norte.
Jin Zixuan alejó su brazo de su agarre, sin otra opción más que dirigirse al vagón correspondiente por sí mismo. Apenas llegó, fue testigo de un conjunto de mujeres y niños, dónde estos últimos, se preguntaban dónde estaban sus padres.
"Maldición ¿Qué intenta hacer el Gobierno Wen con esta división?" Se preguntó.
Aparentemente, nadie sabía lo que estaba pasando. Los niños preguntaban, y las mujeres parecían debatir entre ellas lo que estaba pasando sin conocer el origen de la división. Allí, Jin Zixuan dirigió su mirada hacia todas las doncellas, y se preguntó: "¿Dónde está Wen Ning?".
Por otro lado, Jiang Yanli sabía que la separación iba a ser difícil. Había sido retirada a un vagón repleto de puros hombres desconocidos con sus abrigos y maletas en manos, conversando sobre la situación. Sentía temor, pero se limitó a permanecer en silencio, intentando mantener la calma. Recordó la pipa y la sacó, suspirando profundo con los ojos cerrados mientras la apretaba contra su pecho.
Después de varios minutos en espera, el segundo silbato dio la señal de que estaban listos para partir. Jiang Yanli no entendía esto. ¿Dónde estaba Jin Zixun? ¿Por qué no estaba aquí con ella?
El movimiento de la locomotora se hizo presente, y no tuvo más opción que quedarse en silencio, observando la Estación Ferrovial Qishan Wen dejada atrás.
De repente, la puerta del vagón se abrió: Dejó pasar a varios guardias Wen hacia el interior, y los pasajeros presentes se preguntaron qué estaba pasando. ¿Por qué los tenían cautivos en este vagón?
--Todos ustedes, quítense los abrigos y los sombreros.
--¿Ah? --Uno de los pasajeros protestó-- ¿Qué significa esto? ¿Por qué nos están obligando a algo así?
--Hágalo --El guardia insistió.
Mientras las quejas se hacían escuchar, Jiang Yanli sintió que esto era más que un hecho: Sabían que ella era una mujer, por eso estaban obligando a todos los caballeros a quitarse, entre otras palabras, "la ropa" que podría estar ocultando su verdadera identidad.
--¿Primero nos obligan a separarnos de nuestras esposas, y ahora nos obligan a quitarnos la ropa? ¿Qué está pasando aquí? --Protestó nuevamente aquel pasajero.
--¿Se opone a hacerlo? --El guardia preguntó con solemnidad.
--Creo que es demasiado obvio --El hombre se reveló--. ¡No tengo porque obedecerles! ¡No he hecho nada malo!
Jiang Yanli casi pega un grito cuando el guardia lo golpeó en el centro del abdomen al punto de dejarlo sin aire y hacerlo caer. Posteriormente, sacó un arma de su uniforme rojo. El sonido de un disparo resonó. Todos permanecieron inmóviles ante un tétrico silencio que erizó todos los vellos de sus cuerpos mientras vieron al hombre caer sin vida sobre el pasillo. Para ese entonces, Jiang Yanli se cubrió la boca y naturalmente se escondió en su asiento, completamente aterrorizada.
--Si ninguno de ustedes cooperará, obtendrán el mismo destino de no salir de este tren con vida.
Todos los pasajeros estaban aterrorizados por lo que acabó de suceder. Los guardias Wen se dirigieron hacia cada uno de ellos y los obligaron a salir de sus asientos. Cada uno de los hombres fueron ubicados en una línea recta por todo el pasillo del vagón. Fueron registrados, obligados a quitarse las chaquetas y toda la ropa que les impedía a los guardias ver mejor sus rostros, mientras que otros más registraban sus equipajes.
Jiang Yanli tuvo el presentimiento de que si la descubrían... Sería el fin. Allí, un guardia se atrevió a tocar cada una de sus caderas y piernas sin su consentimiento, palpando hasta abajo en los tobillos.
Jiang Yanli iba a quitarse el chaleco que escondía su cuerpo apenas terminó. Sin embargo, el guardia pareció detenerla, desinteresándose en quitarle también el sombrero. Ella tragó lento ante la suerte de que no la haya obligado a quitarse la ropa que la protegía de ser descubierta... Lo cierto es que tampoco se atrevía a cantar victoria.
--Ubíquese acá --El guardia que la revisó le indicó que se ubicará en uno de los asientos señalados, mientras les informaba a los otros hombres cerca de ella que se separarán.
--Ninguno de ellos parece ser Jin Zixuan --Alegó uno de los guardias Wen a sus camaradas, que seguían registrando a los otros pasajeros y sus equipajes.
--Ninguna de sus pertenencias son peligrosas --Dijo otro, llegando a la misma conclusión.
--¿Qué hacemos ahora? --El primer guardia se dirigió hacia el capitán, quien fue el que asesinó al pasajero hace un momento.
El capitán frunció el ceño ante las circunstancias. Fue luego cuando dirigió su vista al suelo manchado de sangre y después a todos los tripulantes del vagón Sur. --Mátenlos --Ordenó—. No debe quedar rastro ni evidencia de esto. Que se convierta en otro ataque terrorista del cual podamos inculpar a Jin Zixuan.
Los guardias a su mando no dudaron en cumplir la orden, sacando sus armas y apuntando a todos los presentes. Algunos pasajeros se asustaron, otros se enfurecieron por tal atrocidad. Sin embargo, las detonaciones no se hicieron esperar.
Jiang Yanli se cubrió las orejas y cerró los ojos ante el horroroso sonido de los disparos, sin dejar de lado los desgarradores gritos de angustia. Un guardia la agarró fuerte del cuello y la lanzó al suelo. Cómo acto seguido, ubicó su arma sobre su cabeza. --No... --Ella suplicó mientras sus lágrimas salían y se sostenía fuerte de esa mano para zafarse de su agarre-- Por favor... No lo haga...
--Una vez dispare, no vuelva abrir los ojos.
El arma disparó en otra dirección cerca de ella, y Jiang Yanli solo pudo cubrir sus orejas, además de cerrar fuerte los ojos por el sonido ensordecedor. Un silencio sepulcral arropó el vagón justo después de varios minutos. Solo las ruedas del tren rechinaban durante el andar.
El capitán que dio la orden en primer lugar les comunicó a todos sus camaradas que salieran, dejando el vagón completamente solo.
Para ese entonces, Jiang Yanli estaba tan asustada que no quería ni moverse de ninguna forma. Sus extremidades no respondían. El terror estaba tan impregnado en su cuerpo que, no parecía pensar en nada. Solo reproducía los gritos desgarradores de los hombres que no debieron sufrir ese destino tan cruel... Por un instante, reconoció que sus manos estaban vacías. Levantó despacio la cabeza del suelo con mucha inseguridad, creyendo que había perdido la pipa.
Miró hacia todos lados con cuidado de no llamar la atención, y se dio cuenta que la pipa estaba a unos cuantos pies de cerca, tirada debajo de otro asiento.
Cuando se arrastró hacia allá para recuperarla, sus dedos se mancharon de un líquido espeso y rojizo que se deslizaba hacia esa dirección. Apenas observó esa coloración rojiza deslizarse por las yemas de sus dedos, sus ojos se volvieron chiquitos del terror, y el hedor a hierro por todo el ambiente llegó a impregnarse en sus fosas nasales como un perfume potente.
Cuando retrocedió gateando, se encontró con el pasillo principal, logrando observar a todos los cuerpos que descansaban de forma poco natural por los asientos o en el suelo, sin moverse. Sus manos temblaron frenéticamente ante el resultado de lo que habían hecho los guardias Wen. Nadie quedó vivo salvo ella.
Su respiración se volvió errática, y se cubrió la mitad de la cara con sus manos para no seguir viendo aquello tan perturbador, pero, apenas recordó que tenía las manos manchadas de sangre, intentó no vomitar.
Se adentró nuevamente hacia lo más profundo del asiento y se encogió en ese lugar con las piernas unidas al pecho... Cerró los ojos y apoyó su rostro sobre sus rodillas.
"Detective Jin... Ven... Te necesito" Imploró mientras sus lágrimas bajaban por sus mejillas, llorando en silencio.
Chapter 70: Capítulo 59
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
--¡Qué está pasando! ¡Queremos saber!
--¡Mi hermano está en el otro vagón! ¡Queremos salir!
--¡Sí! ¡Quiero ir a ver a mi esposo!
Por otro lado, en el vagón Norte, varias mujeres que iban con sus hijos exigían explicaciones a los guardias Wen y a los trabajadores. Habían escuchado disparos al otro lado del vagón. Fue tan aterrador que cada uno de los niños comenzó a llorar mientras sus madres los abrazaban. Jin Zixuan permaneció en silencio, observando la actitud de los guardias Wen ante los reclamos de las mujeres.
Sentado en uno de los asientos, su corazón estaba que estallaba al pensar en la señorita Jiang. En una situación ordinaria, estaría en coro con esas mujeres, preguntando sobre lo que había sucedido en búsqueda de respuestas. Sin embargo, justo ahora, no se atrevía a llamar la atención de ningún tipo. No sabía qué le sucedía, pero la incertidumbre y la impotencia hacía que sus manos no pararán de temblar.
Aquellas detonaciones fueron disparos, y cualquier cosa que se le ocurriese hacer para ir en búsqueda de la señorita Jiang, lo iba a dejar mal parado. Los guardias Wen no abandonaban la entrada ni la salida del vagón. Era obvio que algo malo había sucedido, pero estaba de manos atadas. Entre su mar de preocupaciones, Jin Zixuan pensó que, de seguro, Jin Zixun estaba junto a ella... Aunque, rápidamente esa suposición se desvaneció al no tener a Wen Ning a su lado.
"¿Será que ninguno de ellos logró ingresar al tren?" Pensó mientras sentía que su respiración se paralizaba cada vez más por el terror. La realidad es que, Jin Zixuan se sentía muy intranquilo, pero permaneció inmóvil en su asiento como una estatua, imaginando cómo se explicaría si le llegó a suceder algo terrible a la señorita Jiang.
Lamentablemente, la noche se asomó, y las horas pasaron tan rápido que se convirtieron en un eterno silencio desgarrador. Jin Zixuan sintió que, en cualquier momento, moriría de ansiedad. Estrujó con fuerza el vestido en el área de sus muslos hasta doler, imaginando que, si algo malo le sucedió a la señorita Jiang...
De pronto, los faroles en las afueras le hicieron entender que habían llegado a la Estación Ferrovial Yiling. Jin Zixuan pudo ver a través de las ventanas las instalaciones de la estación.
Cada una de ellas estaban solas. No había nadie más que no fuese guardias Wen patrullando el área. En ese instante, tuvo un pensamiento: "¿Por qué el Gobierno Wen decidió hacer un último viaje hacia Yiling cuando todos los viajes estaban cancelados?"
--Les pediré amablemente a todas ustedes que salgan con cuidado del tren una vez estacionemos --Un trabajador del lugar informó, y varios guardias Wen que se habían mantenido bloqueando la entrada, salieron del vagón mientras el tren desaceleraba.
El silbato notificó la llegada a la estación. Cada una de las mujeres salieron acorde como lo explicaron. Por su parte, Jin Zixuan obedeció con su maleta en mano, visualizando insistentemente el vagón Sur.
Ninguno de los hombres salía, y las puertas no se abrían.
--¿Dónde está mi hermano? --La mujer que había preguntado por él desde un inicio, se dirigió hacia uno de los guardias con desesperación-- ¿¡Dónde está!? ¡Quiero respuestas!
El guardia no respondió. Se hizo la de la vista gorda al exigirle que mantuviera distancia.
--¡No! ¡Quiero ir a ver a mi hermano! ¡HERMANO! ¡DÉJENME TRANQUILA! ¡QUIERO IR!
El rumor de que otro atentado terrorista ocurrió en el vagón Sur, se esparció como una epidemia. El pánico estalló. La situación se convirtió en una pesadilla que Jin Zixuan no quería volver a experimentar...
--¡Suélteme! ¡Quiero ir a verlo! ¡Quiero ir! --La mujer violentó al guardia Wen debido a la desesperación. Otras más se involucraron para ayudarla, y el guardia no tuvo más oportunidad que hacerse a un lado, ya que si no se quitaba de ahí, lo iban a malograr.
Todas ellas, incluso con niños en manos, se fueron hacia la entrada principal del vagón Sur, intentando buscar señales de vida por las ventanas.
Minutos antes, en el interior del vagón afectado, Jiang Yanli había sido la única sobreviviente de todo el trayecto hacia Yiling. Recostada en el suelo entre dos asientos con las piernas recogidas, sus lágrimas no paraban de caer por sus mejillas, temiendo ser vista por otro guardia.
Aferrada a la pipa como si fuese la única cosa que pudiese salvarla, le pedía a los Dioses salir de aquí como fuese posible. El único pensamiento que rondaba por su mente era el terror de ser descubierta. Se sentía indefensa, y solo quería regresar con sus hermanos para olvidar todo lo malo de estar separados.
"A-Cheng, A-Xian, madre, padre..."
De pronto, la puerta del vagón volvió a escucharse, y ella se paralizó de nuevo. Sintió la adrenalina esparcirse por todo su cuerpo cuando el terror de ser vista por otro guardia la consumió.
--Todos los cuerpos tendrán que ser retirados una vez lleguemos a Yiling. Dejen las maletas como estaban. Los policías se harán cargo y lo trataremos como otro ataque terrorista.
El capitán habló, y varios de sus camaradas asintieron y caminaron por todo el pasillo, pasando por encima de los cuerpos y de la sangre derramada en el suelo. De pronto, un guardia descubrió a Jiang Yanli. Ella casi gritó del pánico si no fuese porque éste le hizo una señal de silencio muy breve.
--¿Quién está allí? --Otro guardia Wen se dio cuenta de su seña con el dedo que no pasó desapercibida. Cuando se acercó y se percató de la señorita escondida, rápidamente sacó un arma, pero hubo otra que lo apuntó de regreso.
--No dudaré en matarte si le haces daño --Le gruñó.
--¿¡Quién eres tú!? ¡Apártate! --El guardia Wen lo empujó. Apresuró en apretar el gatillo hacia la señorita, pero la otra arma lo hirió justo en el corazón, logrando que el sujeto cayera al suelo en cuestión de segundos.
--¿¡Qué está pasando!? --El capitán se dio cuenta de la violenta pelea entre ellos hasta tales niveles infringidos-- ¿¡Quién eres tú!? ¡Apunten!
Los otros camaradas a su mando lo acorralaron por haber asesinado a su compañero. Ese hombre que antes había estado aliado a ellos, ahora se encontraba asechado, protegiendo a la señorita Jiang.
Ninguno de los guardias Wen se esperaron que el sujeto misterioso esparciera un polvo blanco de origen desconocido. Las partículas rodearon el vagón de forma invasiva. Ninguno de ellos pudo actuar con normalidad cuando el polvo afectó cada uno de sus ojos, además de sus narices.
El traidor se apresuró en cubrir todos sus sentidos y así confiscar todas las armas que estaban a la vista.
--¡Mal nacido! --¡El capitán no podía ver nada gracias al invasivo efecto del polvo del revés!
--¡Cúbrase los ojos y la nariz, señorita Jiang! --Apenas el hombre misterioso gritó aquello, ella le hizo caso, sin saber qué estaba pasando. Justamente, cuando llegaron a la Estación Ferrovial de Yiling, el hombre que la salvó, la tomó del brazo y la levantó-- ¡Salga hacia el otro vagón de primera clase! ¡Wen Ning está allí y la ayudará a salir de la estación!
Ella amplió los ojos ante la esperanza de haber reconocido que, ese guardia Wen era nada más y nada menos... --¿¡Zixun!? --Exclamó, y él solo le indicó que volviera a cerrar los ojos y la boca.
--Aléjese de aquí. El polvo la puede perjudicar y los perros Wen saben que estamos aquí.
Inesperadamente, la gritería de varias mujeres se avecinó al vagón Sur. Allí, Jin Zixun visualizó varios rostros femeninos que se asomaron por las ventanas. La puerta principal del vagón fue violentada. Jin Zixun tomó de la mano a la señorita y la obligó a salir por la puerta trasera, mientras que las mujeres entraban por la puerta principal. No tuvo más opción que obligarla a bajar por los escalones mientras era agredido por cada una de ellas al creer que era un guardia Wen más.
Jiang Yanli intentó bajar con cuidado cada uno de los escalones, pero el empujón de Jin Zixun la desestabilizó, logrando tropezar. Justo cuando creyó que se llevaría un buen golpe al caer, unos brazos la atajaron en el proceso, envolviéndola con mucha devoción.
¡Era el Detective Jin!
Jin Zixuan no esperó cualquier formalidad entre ellos. Ahora que estaba envuelta entre sus brazos, la sostuvo tan fuerte de la mano que, no la volvería a soltar nunca más. Con sus manos unidas, la guio hacia la salida de esa estación con el objetivo de salir del caos, pero varios guardias Wen se aproximaron hacia ellos al rodearlo por todas las direcciones, imposibilitando el plan de escape cuando lo apuntaron directamente con sus armas de fuego.
El mando de captura estaba por todos lados. Si Jin Zixuan no se entregaba a las autoridades, la señorita Jiang iba a sufrir las consecuencias de ser asesinada junto a él.
Jiang Yanli se aferró a su brazo. --D-Detective Jin... --Su voz salió muy atemorizada mientras cerraba los ojos al recordar la masacre que vivió en el vagón Sur.
Para ese entonces, Jin Zixuan sintió cómo la frente de ella se acurrucó en su hombro, aferrándose con mucha fuerza a su brazo. La escuchó atentamente, pero su respiración errática indicaba estar aterrado mientras veía la muerte demasiado cerca. Su próxima acción fue apretar con vigor la mano de la señorita y así unirla a su cuerpo en un abrazo, cubriéndola con el maletín que cargaba en su otra mano, no queriendo dejar espacios de su cuerpo a la vista de cualquier arma, pero eso era prácticamente imposible.
Los guardias Wen insistieron en que se entregará, presionaron, sin arriesgarse a que escapará esta vez.
--Yo... --Jin Zixuan susurró con bastante dificultad mientras veía cada una de las armas listas para disparar-- Déjeme aquí, señorita Jiang. No... No hay escapatoria.
Jiang Yanli lo abrazó con mucha fuerza mientras enterraba su rostro en su pecho--. No lo haga... Detective Jin... Yo quiero que venga conmigo... Por favor...
Jin Zixuan tragó lento mientras la escuchaba implorar en su pecho. Jiang Yanli lo abrazó de una forma que no lo soltaría por nada del mundo. Los ojos de él se afligieron al no encontrar una posibilidad de salir vivos de esto.
Todo le confundía: Jiang Yanli no quería soltarlo, aun así, estuviese en peligro de ser capturada. Esta no era su pelea. Él lo sabía, pero, lo más irónico es que él sentía que tampoco debía soltarla. Mientras ella más lo abrazaba, él creía que también debía hacerlo para no separarla de su protección... Pero lo más irónico es que no tenía ninguna protección qué ofrecerle.
El régimen de Qishan Wen era más poderoso. Habían intentado todas las opciones para pasar desapercibidos en este viaje, pero da la casualidad que el régimen de Qishan Wen siempre estaba un paso adelante de ellos. Se dieron cuenta de su intercambio de género. No importaba si él estaba vestido de una mujer, había sido descubierto de igual forma.
--Señorita Jiang, no alargue esto --Jin Zixuan le dijo en voz baja--. Desde hace rato, debí haberme ido con ellos, pero usted... No me lo permitió --Lentamente intentó destruir el abrazo, pero ella no se lo permitió.
--Usted no merece morir... No me pida que lo deje ir directo al infierno...
--Esta no es su pelea.
Ella negó en renuencia. --Usted no está solo. Somos un equipo. Así como usted me ha protegido, yo también quiero hacerlo.
Jin Zixuan permaneció en silencio al escuchar sus palabras. ¿Cómo podía protegerlo cuando ambos estaban en la misma línea de fuego?
No quería ver las armas de cada uno de esos guardias Wen apuntándolos. Tan solo, lo único que hizo fue ver el suelo, mientras ella se aferraba más a él. "¿Cómo le digo que me tiene que dejar ir?" Se preguntó seriamente, teniendo un conflicto interno consigo mismo porque algo en su pecho tampoco quería soltarla.
--Señorita Jiang --Jin Zixuan pidió-- Yo me iré con ellos, y prometo que después, iré en búsqueda de sus hermanos.
Jiang Yanli se aferró más al vestido, renuente a soltarlo.
Jin Zixuan, preocupado por los dos, imaginó que debía forzar la separación. Sin embargo, antes de hacerlo, se percató que uno de esos guardias Wen se desplomó al suelo. Apenas visualizó aquello, se dio cuenta de que una flecha había sido atravesada en su pecho, seguido por otras más que hirieron a los otros que se encontraban a su alrededor, esparciendo polvo blanco por los aires.
Flechas de origen desconocido atacaron a los guardias desde las espaldas. El polvo blanco distrajo a la mayoría de ellos, sin dejar de lado a los pasajeros que también se vieron involucrados en el meollo del asunto.
Jin Zixuan buscó desesperado al causante de esas flechas, pero se dio cuenta de que había una oportunidad de escapar al creer que esa emboscada provino de Wen Ning. Allí, se aferró a la mano de la señorita Jiang y aprovechó en escapar junto a ella. Debían huir hacia un lugar que considerara idóneo para su protección, pero el disparo de una bala los alcanzó.
Jiang Yanli tropezó y cayó al suelo al recibir la bala. Un líquido rojizo mojó la parte superior de su brazo derecho. Cuando ella le prestó atención, instintivamente se tocó el área de su hombro lastimado, manchando su mano izquierda de color sangre. Jin Zixuan se arrodilló ante ella, se quitó el cinturón de su vestido para poder hacerle un torniquete en el brazo y evitar que la hemorragia se propague. Sin embargo, ella sentía mucho dolor, era punzante e intolerable. No podía moverse o abrir los ojos, el miedo la paralizó.
Para su mala suerte, eso permitió que varios guardias Wen llegaran al lugar con armas en manos. Jin Zixuan tuvo que dejar todo atrás para ponerse de pie y protegerla. Cada uno de ellos lo obligaron a entregarse o terminarían por asesinar a la señorita Jiang si se resistía.
Jin Zixuan ya estaba cansado. El temor y el pánico que había sentido, ahora estaban convirtiéndose en ira. Sus puños se contrajeron tan fuerte que pensó seriamente en entregarse, pero, antes de que su peor pesadilla se hiciera realidad, dos flechas atravesaron a los guardias por la espalda. Wen Ning se hizo ver cuándo los hombres cayeron al suelo debido al resultado. Llegó con la idea de salir del lugar antes de que fuera demasiado tarde para la señorita Jiang.
Jin Zixuan no sabía por dónde escapar, considerando que la salida principal estaba bloqueada por los guardias Wen. Fue en ese entonces cuando Wen Ning afirmó conocer un atajo secreto para llevarla directamente al hospital.
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"Salón Oscuro"
Palacio el Sol, Qishan Wen.
--Captura a Jin Zixuan --Wen Rouhan dijo aquello con bastante calma, sin vacilar.
Xiao Xingchen, quien había recibido la orden directa del mandatario, lo observó a los ojos.
--Un momento, un momento --Jin GuangShan intervino en su nombre, sintiendo que esto ya era demasiado--. Como si no fuese suficiente que casi me estrangulan, ahora tienes las agallas de exigirle a este hombre una búsqueda de tal magnitud delante de mí --Negó con la cabeza-- Qué descaro. Casi puedo saborear el odio que me tienes. Sin embargo, Wen Rouhan, me estoy percatando que, no posees la inteligencia suficiente para analizar las consecuencias que esto te traería si sigues adelante...
--¿Consecuencias? --Wen Xu respondió por su padre-- ¿Cómo se atreve, Líder Jin? ¿Se puede saber qué tipo de consecuencias podemos tener, si su hijo ya ha cometido un delito grave en nuestras tierras? ¿No le parece que usted debería preocuparse por las consecuencias que lo condenarían gracias a las fechorías de su hijo? Él es una amenaza.
Jin GuangShan dio un paso adelante hacia Song Lan y le preguntó. --¿Sería tan amable de permitirme el periódico? --Lan Qiren y Nie Mingjue observaron detenidamente lo que estaba haciendo Jin GuangShan con el periódico en sus manos-- ¿Qué delito específicamente? ¿Un ataque terrorista? Oh, entiendo... Pero... ¿Y las pruebas? Supongo que esta cifra de heridos debe ser real para estar plasmada en un papel informativo... Intuyó que, si le pido pruebas contundentes, Wen Rouhan, tendrá más de las necesarias para tachar a Jin Zixuan como un criminal. De lo contrario... Sabrá usted que el gobierno de Qishan Wen está haciendo una acusación falsa en mí contra.
Tomó aire y continúo:
--A pesar de que mi primogénito ya no forma parte del gobierno de LanlinJin, lastimosamente me veo involucrado por poseer mi sangre. Así que, si tienen la libertad de exigirle una búsqueda a estos dos hombres místicos que me perjudica, yo también tengo la libertad de exigirles a ustedes la cantidad de pruebas contundentes que indiquen que esta noticia es verídica.
Wen Xu oscureció su semblante ante las palabras del líder Jin que resultaban, desde todo punto de vista, razonable. Sin embargo, nada de lo que pudiera estar dirigiendo a su favor, tendría peso si creía que se libraría fácilmente de su responsabilidad.
--Déjeme decirle, líder Jin, que, aún con pruebas en las manos, Jin Zixuan no solo ha cometido terrorismo, le ha faltado el respeto al Gobierno Wen como detective privado, y sus delitos pueden multiplicarse en la búsqueda de evidencias, dónde, probablemente, usted ni siquiera podría manejar tanta información en su contra.
Jin GuangShan se río, y luego dirigió su mirada hacia Wen Rouhan. --Usted entenderá que, así como mi hijo supuestamente le ha fallado a usted, su hijo también me ha fallado a mí. Intentó estrangularme --Wen Xu frunció el ceño. Él continúo--. También poseo la libertad de demandarlo por su intento de asesinato, un grave delito en donde su hijo enfrentará cargos terribles. Quizás yo no tenga poder en Qishan Wen, pero LanlinJin me pertenece, y creo que eso me da el poder suficiente de actuar en manos de la justicia...
--¡Eso no es nada comparado a un atentado terrorista y la infracción de haber tocado nuestras tierras! --Wen Xu exclamó.
--¿Ah, si? --Jin GuangShan observó a Wen Xu con diversión-- ¿Conoces las graves consecuencias que equivaldría asesinar a un mandatario? Ni siquiera vivirías para contarlo...
Wen Xu gruñó con notoria molestia, y justo cuando creía que podría dirigir la conversación a su favor, Xiao Xingchen levantó la mano en señal de que se detuvieran.
--Suficiente --Intervino con seriedad--. Jin GuangShan, Wen Rouhan, sus inconvenientes personales no nos incumben.
Jin GuangShan frunció el ceño al sentir el irrespeto de su parte. Por otro lado, Wen Xu quiso explicarse, pero la mirada amenazante de Xiao Xingchen lo dejó en silencio.
--Ustedes... --Jin GuangShan añadió justo después-- ¿Acaso esa es la forma de dirigirse hacia nosotros?
--Han estado interfiriendo con la finalidad de la reunión y el indebido uso de las palabras. Sus inconvenientes personales se han desviado del verdadero objetivo que es capturar a Xue Yang y conservar la paz mundial --Xiao Xingchen insistió.
Jin GuangShan rodó disimuladamente los ojos mientras sacudía el abanico. Le estaba cansando su fijación por Xue Yang. --Según usted... ¿Prefiere que me mantenga en silencio ante serias acusaciones a mi reino solo para conservar una "paz" de dudosa existencia?
--Será posible si pone de su parte --Xiao Xingchen hablaba en serio. No vaciló en ningún momento al responderle. Jin GuangShan frunció el ceño, pero no dijo nada más al respecto--. Entiendo su inquietud, Wen Rouhan --Xiao Xingchen se dirigió hacia él--. Pero, lamento decirle que nuestro trabajo no se inclinara a resolver otro inconveniente que no sea establecer la alianza entre las cinco grandes naciones. Nuestro objetivo principal es procurar la paz mundial y evitar una guerra. Las premoniciones son acertadas en la mayoría de los casos, y necesitamos la cooperación mutua para el beneficio de todos ustedes.
--Sin su ayuda, no será posible --Song Lan secundó--. Visualizar el futuro es una virtud que debemos abordar a nuestro favor y evitar caer en decisiones equivocadas. Es decir, ir en búsqueda de Jin Zixuan, no sería lo más idóneo en este momento. Estaríamos prestándole atención a un suceso irrelevante. Si enfocamos nuestra energía en dicho inconveniente personal, los demás eslabones de la paz se destruirán, y cada uno de los países caerá.
--¿Qué tan preciso es esa premonición, exactamente? --Nie Mingjue no pudo evitar permanecer por más tiempo callado. Necesitaba saber en qué se estaban basando-- ¿Hay una tragedia en el futuro?
--Cómo les mencioné anteriormente, las premoniciones solo muestran el resultado del desastre, una guerra del cual, se desconoce quién la causó u originó --Xiao Xingchen tomó pausa y dijo--. Xue Yang ha conspirado en nuestra contra por durante mucho tiempo. Cada caso que hemos atendido, Xue Yang ha estado involucrado de forma versátil: activa o pasivamente. Es tiempo de que sea capturado enseguida, ya que el hombre solo usa la inteligencia para cometer delitos.
--Por favor... Hablan de él como si lo conocieran de toda la vida --Jin GuangShan se vio aburrido por sus exageraciones--. Con todo respeto, siento que lo estás sobrevalorando. Xue Yang es solo un niño de la calle que creció con lujos gracias a mí. Jamás podría llegar a ser el causante de convertir los problemas entre nosotros en algo tan grande como una guerra. Debería moderar sus pensamientos catastróficos.
--Desconozco de qué forma tengo que explicar que, la mayoría de los delitos de Xue Yang han sido de forma pasiva. Es decir, no interviene directamente en los delitos --Xiao Xingchen le dirigió la mirada a Jin GuangShan--. El hurto de muchos grandes en el Palacio Jin, una estafa que usted conoce muy bien, fue su obra. Usted cayó en su trampa, y ahora está aquí intentando buscarlo para encerrarlo. Es evidente que se burló de su confianza al haberlo traicionado.
--Ese ejemplo que acabó de mencionar, es cuando Xue Yang comenzó a actuar activamente --Song Lan secundó--. De la misma forma lo hizo con la masacre del clan Chang y el clan Mo. Esta vez actuó por su propia cuenta porque ya se siente capacitado de hacer cada una de sus fechorías por sí solo. Dejó de utilizar marionetas, y creemos que todo se debe al uso de la magia oscura.
--¿Magia oscura? --Nie Mingjue frunció el ceño para luego dirigir su mirada hacia Wen Xu-- ¿Eso fue lo que usaste cuando intentaste estrangular a Jin GuangShan? --Se vio enfurecido cuando ahora todo tenía sentido-- ¡Contesta!
Wen Xu gruñó ante su demanda, pero Xiao Xingchen le quitó la palabra. -- Exactamente. La magia oscura es una fuerza que crea un núcleo de energía poderoso, pero recurre a la corrupción del alma. Es decir, en grandes cantidades puede llegar a ser tóxica y contamina al cuerpo, desestabilizando la mente del individuo.
--Entre otras palabras, su uso debería ser prohibido --Song Lan concluyó.
Wen Xu no dijo absolutamente nada. Desvío la mirada para evitar que lo señalarán con el dedo, puesto que, a nadie le interesaba que el Gobierno Wen tenía esas mañas.
--Mmm... Interesante... --Jin GuangShan tomó la palabra-- Eso podría considerarse un delito también.
--No estamos infringiendo la ley --Wen Xu se defendió--. Al menos, en Qishan Wen está permitido.
Nie Mingjue se cruzó de brazos sin saber muy bien qué decir, pero no le gustaba para nada la defensa que ese tipo estaba usando a su favor. Por otro lado, Lan Qiren prefería mantenerse en silencio, sabiendo que Wen Rouhan, desde muy joven, decidió irse por el camino fácil de las malas energías y oscuridad, dónde, en su juventud, intentó detenerlo varias veces.
A diferencia de GusuLan, Qishan Wen se convirtió en todo lo contrario a lo que siempre imaginó que sería. Para Lan Qiren, Wen Rouhan dejó de ser ese joven inteligente que se hacía llamar su mejor amigo. No era el mismo de antes. Lastimosamente, descubrió el poder de la magia oscura, y se vio tan sumergido en ese poder que optó por formar malos hábitos, hasta el punto de aislarse por completo.
--Wen Xu, debe estar consiente que la magia oscura puede llegar a ser extremadamente poderosa en las manos equivocadas --Xiao Xingchen agregó--. Ahora, imagine lo que puede hacer Xue Yang si encuentra la forma de usarla por completo a su favor.
--Terrible --Lan Qiren sabía la respuesta.
Xiao Xingchen asintió. --Por eso mismo, debemos consolidar la alianza --Dirigió su mirada hacia Wen Rouhan y Jin GuangShan-- Song Lan y mi persona les promete solucionar sus inconvenientes personales una vez hayamos consolidado la alianza. De cualquier modo, es nuestra obligación reponer la paz que ustedes parecen haber perdido. No calificaremos quién tiene la razón aquí, simplemente nuestra propuesta es ayudarlos, solo si ustedes están dispuestos a unir fuerzas con nosotros.
Jin GuangShan no se vio muy seguro en dar un paso hacia adelante. Por otro lado, Wen Rouhan no parecía conforme con las palabras del ser místico, aunque, en realidad, no se sabía con exactitud qué estaba pasando por la mente de ese dictador.
--Padre --Wen Xu habló hacia él, pero, Wen Rouhan solo giró su mirada hacia Jin GuangShan.
--Que sea solo por el beneficio de todos --Respondió.
Jin GuangShan achicó los ojos, pero se mantuvo al margen al creer que eso fue una afirmación de estar de acuerdo en unir fuerzas con él. La verdad es que no estaba del todo seguro.
--Correcto --Xiao Xingchen observó a los cuatro líderes--. Desde ahora, Song Lan y mi persona iremos a informarle las noticias al gobierno de Yunmeng Jiang, dando por finalizada esta reunión.
Las siluetas místicas desaparecieron del lugar como ráfagas de viento. Allí, el Salón Oscuro permaneció en silencio cuando ninguno de los presentes (además de sorprendidos) dijo algo al respecto. Se sintió por completo la incomodidad del ambiente ahora que las figuras místicas no estaban a favor de intermediar.
--Jin GuangShan --De pronto, Wen Rouhan habló directamente hacia él, y todos prestaron atención a lo que tenía por decir--. El hecho de haber aceptado esta alianza, no implica que he dejado nuestros inconvenientes personales a un lado.
--Si has aceptado, deberías tener en claro lo que una alianza significa --Jin GuangShan se vio indiferente mientras sacudía su abanico--. Supongo que no tienes nada qué ofrecer durante todo este tiempo, más que amenazarme de vez en cuando. ¿Debería preocuparme? Mmm... Nah. Como lo sospeché desde un principio, sigues siendo el mismo orgulloso de siempre.
Lan Qiren carraspeo. --Xiao Xingchen y Song Lan están haciendo lo posible para garantizar una paz completa. Ninguno de nosotros tenemos el derecho de destruir sus esfuerzos. Si tenemos inconvenientes, deberíamos conservarlo con diplomacia.
Wen Rouhan frunció levemente el ceño al verlo intermediar, hasta que, escuchó la puerta del salón abrirse en par en par, dejando ver a varios guardias Wen intentando detener los alaridos furiosos de Wen Chao.
--¡Padre! ¡Necesito urgentemente una conferencia contigo... ¡AHORA!
Wen Chao entró enfurecido y no le importó escuchar las razones por la cual su padre estaba reunido, si no hasta que se topó con el séquito de líderes de las otras grandes naciones, mirándolo fijamente.
Cada uno de ellos dirigieron la mirada de sus ojos hacia él, dónde el abanico de Jin GuangShan se posó sobre su pecho, la barba de Lan Qiren fue acariciada, y los brazos cruzados de Nie Mingjue comunicaron estar molesto por verlo entrar de esa manera.
--Wen Chao --La voz de Wen Rouhan hizo acto de presencia, logrando llamar su atención. El rostro del menor que antes estaba enfurecido ahora había cambiado a una de total sorpresa al ver a todos los lideres reunidos con él-- ¿A qué se debe esta interrupción tan irrespetuosa de tu parte justo ahora?
Notes:
¡Saludos chicos! Espero y estén bien. Vengo por aquí con la disculpa de no actualizar el domingo pasado. Ciertamente han pasado varias cosas en mi vida que me han tenido ocupada. Entre esas cosas he tenido muchos bajones emocionales. Se me acerca un cambio de vida total, ya que mi familia y yo tenemos pensado emigrar para diciembre o enero. Por otro lado, no sé si ha sido cosa mía, pero no he tenido el apoyo deseado con la historia. Eso me ha desmotivado bastante, al punto de imaginar que el esfuerzo que le dedico en mi escaso tiempo libre no vale de nada.
Para aquellos que me siguen leyendo, de verdad, los aprecio muchísimo. Por ustedes es que continuó, porque, en serio, de lo contrario, abandono. No tengo tiempo para nada. La historia es larga, y todavía faltan capítulos. Quería terminarla antes de emigrar, pero veo que no será posible, así que he tomado la decisión de no estresarme más por esto.
Seguiré actualizando, pero a mi ritmo. Es lo único que les puedo dar. Gracias!
Chapter 71: Capítulo 60
Chapter Text
"Muelle de Loto"
Residencia Jiang, Yunmeng Jiang.
Era de noche cuando el aroma de Lotus Pier inundó los sentidos de Wei Wuxian. Estaba tan cerca de su hogar. Por un instante, se sintió profundamente agradecido de haber vuelto para ver a toda su familia reunida después de tanto tiempo.
--¿Esta es tu casa? --MianMian preguntó al visualizar sus alrededores: El extenso lago tenía una belleza incomparable junto a las hermosas flores de loto que navegaban con naturalidad. No pudo evitar girar hacia él, dónde Wei Wuxian ya proyectaba satisfacción en su mirada.
--Increíble, ¿No? Y eso que no has visto el interior de la residencia. Vengan --Les hizo una señal con su mano--. Los invitaré a pasar.
MianMian intercambió miradas con Lan Wangji. Salir de la Villa Real Mo fue un reto inmenso, sobre todo cuando debieron ocultar a Wei Wuxian de las autoridades tras el asesinato de Mo Ziyuan y las numerosas evidencias dejadas por Xue Yang.
Mo Xuanyu estaba siendo buscado, y Wei Wuxian seguía marcado. MianMian y Lan Wangji se encontraron en una situación extremadamente difícil. El incidente con Xue Yang casi se convirtió en un obstáculo insuperable, si no hubiera sido porque Lan Wangji negoció con el marinero encargado para que los sacara de la Villa del mar esa misma noche.
Justo ahora, estaban cansados, era de noche, pero Wei Wuxian parecía todo lo contrario al insistir en mostrarles Lotus Pier. Lan Wangji dio un paso hacia adelante, aceptando indirectamente la invitación. Por otro lado, MianMian se vio obligada en continuar, dándole la oportunidad a Wei Wuxian de que les enseñará su hogar.
Cuando entraron a la gran residencia Jiang, Wei Wuxian los guío, siendo un tanto extraño para ellos cuando se quedaron mirando hacia todos lados, esperando que un sirviente o cualquier personal encargado del lugar los recibiera, pero estaban demasiado equivocados. En esta amplia residencia no existía la servidumbre. Si querían hacer algo, debían hacerlo por sí mismos.
Cuando llegaron a lo que parecía ser un amplio salón, un hermoso pabellón principal, Wei Wuxian se detuvo antes de entrar y les hizo una señal de silencio, dónde cada uno de ellos volvieron a intercambiar miradas.
--Quédense aquí. Ya regreso.
Wei Wuxian los dejó para adentrarse a escondidas al pabellón: Allí, un hombre mayor sentado frente a un escritorio con lentes y papeles entre sus manos estaba realmente distraído. La residencia Jiang era bastante grande como para haber escuchado un ruido inusual en el pleno silencio de la noche. Aunque, Wei Wuxian tampoco se arriesgó en ser ruidoso. No pudo evitar sonreír al ver a su tío muy tranquilo, enfocado en su trabajo, sin tener idea de que había regresado.
Se escabulló lo suficiente hasta quedar atrás de él. --Hola tío... ¿Me extrañaste?
El hombre que estaba observando los papeles, quedó inmóvil cuando escuchó aquella voz frívola y divertida llamarle tío... De pronto, se giró hacia atrás, y lo que vio, no podía creerlo: Su querido sobrino, su amado hijo adoptivo, Wei Wuxian, estaba aquí.
--Estoy de vuelta --Wei Wuxian sonrió.
Jiang Fengmian ni siquiera se tomó el tiempo para examinarlo. Se levantó y luego lo envolvió en un abrazo tan fuerte que simplemente describió la felicidad que estaba sintiendo. --Hijo... No puedo creerlo... --Lo apretujó fuerte, y luego se separó para verlo a los ojos-- De verdad, estás aquí. ¿Pero cómo? ¿Dónde habías estado? ¿Cómo regresaste? ¿Te hiciste daño?
Jiang Fengmian sintió una inmensa felicidad que creía que nunca iba a recuperar. Había estado tan preocupado por todos sus hijos, dónde ahora, el principal que causó la desunión de su familia estaba aquí, sonriendo cómo si nada hubiese sucedido.
Wei Wuxian manejó el reencuentro a su conveniencia cuando creyó que no era el momento adecuado de entregarle los detalles. Aprovechó en coger de su mano para decir --Tío Fengmian, quiero presentarte a la señorita Luo QingYang y al caballero Hanguang-Jun --Cuando lo sacó del pabellón principal, en el pasillo se encontraban las dos personas que acabó de mencionar--. Ellos son los que me ayudaron a regresar a casa.
El mayor miró a cada uno de los invitados, recibiendo dos reverencias cordiales de su parte como saludo.
--Es un placer conocerlo --MianMian saludó al elevar un poco la parte de abajo de su vestido como toda una dama educada--. Provengo de LanlinJin y él es Hanguang-Jun, también conocido como Lan Wangji, un discípulo proveniente del reinado de GusuLan.
--Es un placer --Lan Wangji terminó por asentir.
--GusuLan... --Jiang Fengmian susurró aquello para luego quedar en silencio.
Su primera impresión al ver a la pareja fue que provenían de dinastías reales diferentes por su forma de vestir, además de los símbolos bordados en cada uno de sus ropajes. Posteriormente, dirigió su mirada hacia su sobrino, y, por lo visto, Wei Wuxian se veía muy cómodo y alegre al lado de estas dos personas que, hasta ahora, Jiang Fengmian se preguntaba qué estaban haciendo aquí junto a él...
--¿Dónde está Jiang Cheng o Shijie? --Wei Wuxian preguntó bastante animado-- No los vi al llegar. Iré a sus habitaciones para...
--Ellos no están --De forma inesperada, su tío lo detuvo antes de que pudiera terminar la frase--. Tu tía tampoco está.
--¿Qué? ¿Y dónde están? ¿Salieron con Mándame Yū?
El mayor escuchó cada una de sus preguntas, y se sintió un poco mareado. No deseaba decirle la verdad y alborotar el reencuentro tan anhelado que tanto había estado esperando. Había muchos asuntos por conversar, pero prefería dejarlo para otra ocasión ahora que estaban en presencia de la señorita de LanlinJin y uno de los hijos de QingHeng-Jun, Lan Wangji.
Jiang Fengmian carraspeo con la mano al frente de su boca. --Wei Wuxian, quizás deberíamos entregarle un poco de té a los invitados. Esta mañana mi esposa preparó una gran cantidad y solo hace falta calentarlo.
--Oh, no. No será necesario --MianMian rechazó la invitación considerando que, por fin, Wei Wuxian se había reunido con su pariente después de tanto tiempo--. Nosotros debemos irnos. Se hace tarde de todos modos --Al finalizar, le echó una mirada a Hanguang-Jun, y éste asintió.
--Chicos, esperen --Wei Wuxian no entendía lo que estaba pasando. ¿Por qué se estaban despidiendo de esa forma? Sin embargo, cada uno de ellos ya se habían dado la media vuelta para retirarse hacia la salida de la residencia Jiang. Wei Wuxian los persiguió hasta allá-- ¡Esperen! ¿A dónde van? ¿Cómo se atreven a irse así sin más?
--Es hora de partir, Wei Wuxian --MianMian fue clara--. Es muy lindo que quieras que tomemos té junto a tu tío, pero recuerda que nuestra misión está cumplida. Lo que suceda más allá de la situación con Mo Xuanyu, es exclusivo de nosotros. ¿Verdad, Hanguang-Jun?
En ese momento, Lan Wangji solo asintió sin mucha fuerza.
--Entiendo --Wei Wuxian pudo verlo-- Es solo que... --La realidad es que no sabía qué decir.
Para él, todo el viaje fue extraño. Fue confuso por todo lo vivido, y no era para menos. Por su culpa se vieron involucrados en un meollo difícil de salir, mucho más cuando las autoridades de la Villa Real Mo lo andaban buscando.
Habían pasado por mucho a pesar de tan poco tiempo conociéndose.
Todavía, sentía que este caso con Mo Xuanyu lo involucraba. Sacudió la cabeza por un segundo, recordando que debía mantener distancia gracias al acuerdo en conjunto. --Tienen razón. Aunque... ¿Cuál es el próximo paso? ¿Qué les dijo Zewu-Jun?
--Aún seguimos esperando respuesta de Meng-Yao --MianMian contestó--. No deberíamos actuar sin su consentimiento, pero mañana temprano partiremos hacia Yiling. Ese sería nuestro próximo paso a seguir para discutir lo descubierto hasta ahora.
Wei Wuxian sintió que ella estaba muy segura en su posición. Sin embargo, cuando giró hacia Lan Wangji, éste no parecía decir nada a favor, ni en contra. Desde la última conversación que tuvieron, se distanciaron. Era raro, una situación dónde ninguno de los dos tomaba la iniciativa.
La intuición de Wei Wuxian, por lo general, no era mala. Todavía tenía en su mente todo lo que Xue Yang le dijo de Mo Xuanyu, y esa locura de la lista negra. Lan Wangji tenía el rasguño en su rostro, un firme recordatorio de aquel enfrentamiento que tuvo con Xue Yang para protegerlo. Además, la magia oscura que utilizaba Xue Yang todavía quedaba manchada en su memoria.
¿Qué era eso del tigre estigio?
Wei Wuxian frunció el ceño ante el recuerdo. --Cuando lleguen hacia donde Meng-Yao y Zewu-Jun, díganle sobre el tigre estigio. Aparentemente, es lo que usa Xue Yang para asesinar a las personas en cuestión de segundos.
MianMian preguntó. --¿El tigre estigio? ¿Qué es eso?
--Lo desconozco. Pero, es un objeto que le da fuerza inhumana y le permite atacar despiadadamente. Eso fue lo que descubrí en el poco tiempo que estuve con él.
--Maldito... --MianMian apretó con fuerza sus puños-- ¿Por qué no lo dijiste antes? Lo mejor será comunicarlo con premura. Xue Yang debe ser capturado muy pronto. Vámonos, Hanguang-Jun --Los tacones de ella resonaron al darse la vuelta para salir. Apenas Hanguang-Jun la vio partir, se dio la vuelta del mismo modo para seguirla.
--Hanguang-Jun, espera --Sin embargo, Wei Wuxian lo detuvo-- ¿En serio te vas a ir así como si nada?
El Jade dirigió lentamente su mirada hacia él.
--Entiendo si, lo que continúe con el caso, no me involucra. Pero, en serio, me agradaría que conocieras a mis hermanos, y puedas verme entregándole el regalo a mi Shijie --Wei Wuxian sonrió al querer transmitirle comodidad y terminar por convencerlo--. Si no quieres esperar adentro, entonces te puedo enseñar la magia de Yunmeng Jiang --Tuvo una idea--. De hecho, te puedo enseñar las posadas más económicas, los restaurantes más ricos, ir a cenar cualquier cosa que desees... Aún te debo pagar muchas deudas...
Wei Wuxian estaba comenzando a hablar más de lo normal, y Hanguang-Jun se dio cuenta al mencionar trivialidades. Después del enfrentamiento con Xue Yang, lo difícil de ver a Wei Wuxian secuestrado, sin dejar de lado el acoso de aquel hombre frenético, llegó a la conclusión de que, lo mejor para él sería no seguir involucrándose con ellos. Wei Ying debía aislarse de los problemas que ha originado Mo Xuanyu, y la única forma de ayudarlo, era ignorar todas sus palabras.
Lan Wangji no lo pensó más: Le dio la espalda para ir tras MianMian.
--Hanguang-Jun... --Wei Wuxian se desanimó al creer que, en verdad, le iba aceptar cualquier salida como despedida. Al verlo marchar, tuvo la necesidad de retenerlo, pero, se quedó en medio camino cuando ni siquiera le entregó una última mirada. Sus palabras se atoraron en su garganta. Quizás, había llegado el momento en el que debía aceptar que Lan Wangji jamás se interesaría en él.
Después de todo lo que pasó entre los dos desde un principio, el secuestro, las malas caras, miradas, era estúpido llegar a pensar que algo entre ellos pudiese pasar.
Wei Wuxian había estado consciente de aquello, pero ahora sentía que estaba perdiendo un poco de su diversión al verlo partir. Mucho más cuando su pecho le dolía, y la tristeza se acobijaba en su interior.
~~~
Esa noche, Mándame Yū llegó a Lotus Pier, encontrándose con la sorpresa de que Wei Wuxian había llegado después de tantos días desaparecido.
¿Cómo es posible que estuviese aquí, y sus hijos no?
Ella había estado peleándose con la policía de Yunmeng Jiang para que trajeran a sus hijos de vuelta sanos y salvos. Ahora, resulta que ninguna comisaría se hacía responsable, y este sobrino suyo llegó a la residencia con una sonrisa, como si nada hubiese pasado.
--¿Dónde diablos estabas tú? --Mándame Yū preguntó con seriedad-- ¿No sabes por todo lo que hemos pasado debido a tu desaparición? --Wei Wuxian intentó explicarse, pero ella automáticamente lo encaró de nuevo-- ¿Qué me vas a decir? ¿Vas a darme más excusas de las que necesito escuchar? Porque así eres tú. ¡Nada compensa el hecho de haber desaparecido por tanto tiempo! --La mujer estaba furiosa, y cada vez que hablaba, más ganas quería de dejarle en claro que no estaba alegre por verlo-- Con esto, me imagino que asumiste que todo estaría bien, ¿No?
Wei Wuxian añadió diciendo --Supongo que me merezco un castigo... --Bajando la mirada.
Él sabía que iba a desatar la furia de su tía al venir así de la nada. Ella era muy estricta con las costumbres familiares y el buen comportamiento, mucho más cuando se trataba de sus hijos. Inesperadamente, la electricidad de un látigo peligroso se hizo escuchar, y cayó directamente en Wei Wuxian, haciéndolo tropezar y terminar en el suelo.
--¡No te mereces un castigo! ¡Te mereces millones de ellos! --Ella exclamó.
--¡Basta! --Jiang Fengmian intermedio entre su sobrino y su esposa, dónde esta última, lo vio con una mirada oscurecida--. Mi señora, no hay necesidad de llegar a estos niveles. Wei Wuxian no tuvo la culpa de haber desaparecido por tanto tiempo.
--¿Ah, sí? ¿Con qué excusa te envolvió? --Respondió, mirando a la vez al menor que se mantenía en el suelo, sobándose la mejilla, ya que el azote de Zidian terminó allí--. No es la primera vez que llega tarde o se pierde por mucho tiempo bebiendo o violando todas las reglas de la casa que tanto hemos infundado en nuestros hijos. ¿Cuál es tu excusa esta vez?
Aquella pregunta fue dirigida hacia Wei Wuxian, y él lo supo. Aparentemente, todo lo que había pensado de ella, fue en vano. Wei Wuxian creyó que por estar tanto tiempo lejos de casa, las cosas se aligerarían un poco más entre ellos, pero ahorita parece que su tía lo odiaba más de lo normal, al punto de haber sacado el látigo del anillo, dejándole una quemadura en la mejilla izquierda.
--¡HABLA! --Exigió la mujer.
--Mi señora, por favor. Cálmese.
--¡No me pidas que lo haga! --Ella se dirigió hacia su esposo, arrebatando el poder que le confiere cómo esposa y madre con el sonido del chisporroteó de Zidian--. No has hecho nada más que esperar que él llegue y... ¿¡Qué hay de nuestros hijos!? ¡Acaso se te ha olvidado que ellos también están desaparecidos!
Wei Wuxian amplió los ojos de la conmoción. --¿Están qué?
Mándame Yū escuchó su interrogativa, y al mismo tiempo miró a su esposo, quien había cerrado los ojos con una actitud evasiva. --¿Acaso no les has dicho que Jiang Yanli y Jiang Cheng también están desaparecidos?
--Mi intención era comentarlo cuando llegará usted, mi señora... --Habló con pausa, no queriendo enfurecerla más--. Pero veo que debí hacerlo con antelación.
Wei Wuxian no entendía a qué se estaban refiriendo. --¿Qué significa eso? ¿Shijie? ¿A-Cheng? ¿¡Dónde están ellos!?
--¡Calla! --Mándame Yū exigió ante sus cantidades de incógnitas que ahorita no tenían relevancia-- ¡Por tu culpa nuestra familia se desunió y ahora están perdidos quién sabe dónde con la intención de irte a buscar! --El látigo se movió con tal rapidez que nuevamente cayó en la mejilla de Wei Wuxian, quemando con creces la piel. Lo hizo chillar y cerrar fuerte los ojos.
--¡BASTA! --Jiang Fengmian no iba a tolerar otro ataque como ese. Bloqueó a su sobrino para mirar fijamente a su esposa--. No permitiré que lo vuelvas a azotar de esa forma.
--¡Aléjate de mí! --Mándame Yū desató más la ira contenida al ver que su esposo se interpuso con tal audacia-- ¿Cuándo entenderás que estas actitudes no hay que seguir tolerándolas? ¡Por su culpa, mis hijos no están! ¡Se fueron en su búsqueda y de repente este bastardo llega como si nada!
--¡Él no tiene la culpa de que lo hayan secuestrado!
Cuando el conflicto marital se extendió por toda la residencia, cada uno de los cónyuges se vieron detenidamente a los ojos, desafiando cualquier argumento que colocarán sobre la mesa. Wei Wuxian sabía que esto era el pan de cada día. Quería cubrirse los oídos, los ojos, todo lo que lo obligaba a presenciar esta discusión que tenía su nombre tallado como el principal responsable.
--Wei Wuxian fue capturado por el gobierno de GusuLan y LanlinJin por equivocación --Jiang Fengmian habló con pausa, pero con mucha seguridad-- Hanguang-Jun fue uno de los que lo trajo a casa.
Apenas escuchó uno de los gemelos de GusuLan ser mencionado, Mándame Yū se vio consternada, convenientemente en silencio. Observó a Wei Wuxian justo después con una mirada severa, y pudo ver cómo el joven todavía sentía el dolor del látigo en su mejilla. La mujer apretó el mango de Zidian. --Esa información no me ayuda en nada al querer recuperar a mis hijos. He intentado hacer todo lo posible para traerlos de vuelta, y pareciera que a ti solo te importa el bienestar de...
--No permitiré que lo vuelva a llamar bastardo --Jiang Fengmian contestó con la cabeza en alto--. Mi señora, que nuestros hijos se hayan ido en búsqueda de Wei Wuxian, no significa que ellos hayan hecho menos que él a la hora de faltar nuestros valores. Aquí todos nos han puesto en el orillo de la balsa por haber desunido a la familia. Jiang Yanli y Jiang Cheng también se fueron por su propia cuenta, mientras que Wei Wuxian no tuvo la culpa de haber sido secuestrado.
--¡No vengas a defenderlo porque no voy a permitir que siga haciendo lo que le venga en gana! --Mándame Yū exclamó, sintiendo la necesidad de hacerse escuchar y drenar ese resentimiento almacenado por años-- ¡Él es un bastardo que jamás debió haber llegado a nuestra casa hace más de dos décadas! Si realmente fue secuestrado... --Giró hacia Wei Wuxian-- ¡Te hubieras quedado allá!
--¡YŪ ZIYUAN! --Jiang Fengmian estaba molesto por las palabras poco cordiales e hirientes de su esposa en un momento tan delicado y exasperante. Wei Wuxian no necesitaba escuchar más. Prácticamente lo estaba echando de la casa.
--¡No lo quiero ver aquí si no tengo a mis hijos de vuelta! --Mándame Yū continúo, volviéndose más hiriente--. Si tanto te interesa más él que tus propios hijos... ¡Entonces ve y llama a Cangse Sanren de la ultratumba para que se lo lleve!
Justo cuando se iba a dar la vuelta, Jiang Fengmian la detuvo del brazo. --No hace falta que lleguemos a esto... --Le susurró con mucha molestia contenida, pero del modo que también deseaba hacerla entrar en razón con su asertividad--. Querida, podemos resolver este asunto juntos, sin la necesidad de apuntar con el dedo a nadie. Entiendo que estés preocupada por nuestros hijos, pero hemos hecho todo lo posible para encontrarlos y...
--¿¡Hemos hecho todo lo posible!? ¡Cómo te atreves! --Se zafó de su agarre-- ¡He sido la única que ha estado todos los días en la comisaría de Yunmeng Jiang para que devuelvan a mi hija! ¿Sabes lo que me dijeron la última vez? ¡Que no habían podido convencer a Jiang Yanli de venirse de Qishan Wen sin antes encontrarlo! --Señaló a Wei Wuxian-- ¡Ahora está yendo hacia Yiling, exponiéndose ante maleantes al igual que Jiang Cheng!
A Wei Wuxian se le pusieron los ojos pequeños de la sorpresa, consternado por imaginar a su Shijie ser lastimada por malhechores. Que sus hermanos se hayan ido a buscarlo sin cuidado alguno directamente hacia Yiling, lo hizo entrar en un estado intranquilo, principalmente por su Shijie. La discusión entre Mándame Yū y Jiang Fengmian no se prolongó debido a que la mujer estaba cansada de siempre sentir que le llevará la contraria.
Con su esposo no podía contar.
--Sabes que --Mándame Yū le dijo--, si en las próximas horas no consigo respuestas de MIS HIJOS. Yo misma los iré a buscar hacia Yiling, y me resbala si a ti no te interesa.
--Mi señora... Recuerde que es peligroso irse así sin planificar bien un viaje. Ahora que está Wei Wuxian, podemos...
Mándame Yū le dio la espalda, sin la necesidad de decir nada más mientras azotaba a Zidian en el aire, totalmente enfurecida. Eso era un indicativo de que ya no deseaba hablar. Jiang Fengmian suspiró profundo, y cerró los ojos mientras sentía cómo una punzada en la cabeza lo dejaba mal parado, pero intentó disimularlo al girar hacia su sobrino que todavía seguía tirado en el suelo.
Le entregó la mano para que se levantará, acción que Wei Wuxian aceptó, pero no estaba muy seguro de lo que estaba corriendo por su mente, y mucho menos de qué pensar con respecto al desprecio de su tía.
--Ella no hablaba en serio --Jiang Fengmian quiso aligerar cualquier duda que surgiera en Wei Wuxian--. Es solo que... Ha estado muy inquieta debido a la desaparición de tus hermanos.
--Ellos... No debieron hacer eso...
--Jiang Yanli les pidió ayuda a unos detectives encargados en el área, pero un día nos dimos cuenta de que ya no estaba y... Su madre intentó hacer lo posible para que regresará. Por lo visto, no lo hizo.
--¿Qué hay de Jiang Cheng? --Wei Wuxian se veía confundido y desorientado-- ¿Dónde está? ¿Qué hay de él?
Jiang Fengmian tragó lento al no estar muy seguro. --Aparentemente, se fue a Yiling a buscarte. Apenas nos enteramos de tu desaparición, él tomó medidas sin consultarnos y... Podría decirse que lleva casi el mismo tiempo de desaparecido que tú.
Wei Wuxian se sintió terrible al escuchar que llevaba casi el mismo tiempo desaparecido que él. No era de esperarse que Madame Yū haya actuado de esa forma en su contra. Ella solo quería a sus verdaderos hijos de vuelta, y gracias a su infortunio, Jiang Cheng estaba desaparecido sin saber dónde.
--Pero, ahora que estás aquí, buscaremos la forma de que regresen a la residencia Jiang. Por ahora... Descansa --Jiang Fengmian se vio compasivo y colocó una mano sobre su hombro--. No sabes lo alegre que estoy porque estés sano y a salvo con nosotros.
--No todos piensan lo mismo... --Susurró aquello mientras sentía el dolor de su mejilla izquierda. Recordó las veces que deseó irse de la residencia Jiang... Precisamente para huir del desprecio de su tía.
Hace meses que decidió emprender su propio "camino torcido". Su Shijie y Jiang Cheng fueron los que se opusieron, pero él estaba cansado de tener que escuchar a Mándame Yū inculparlo por cualquier cosa, más cuando no tenía la culpa de nada.
--No pienses más en eso --Jiang Fengmian parece que había leído sus pensamientos. Él sabía que su esposa fue muy dura y de seguro hablaría con ella más tarde--. Por ahora, ve a descansar. Tú siempre serás bienvenido en nuestro hogar. Nunca lo dudes. Siempre estaré aquí para ti.
Después de unas palabras más de reconforte, su tío amablemente lo llevó hacia su habitación, que estaba reluciente a diferencia de la última vez que la dejó.
Wei Wuxian recordó a su Shijie por la forma en cómo todo estaba ordenado. Cuando se quedó a solas, en el completo silencio, se retiró lentamente la capucha vinotinto y se sentó en la cama, sintiendo la misma desdicha de cuando lo secuestraron por primera vez.
Su regreso a la residencia Jiang no se diferenciaba en nada a cuando lo secuestraron. Ambas situaciones tenían el mismo resultado: No había podido ver a sus hermanos. Sacó el collar de perlas, además de la carta que Nie Huaisang le había entregado para dársela a Jiang Cheng. En el interior de su mente, Wei Wuxian se dio cuenta de que él estaba sobrando aquí.
¿Qué pasa si su tía tenía razón? ¿Qué hace él encerrado en la residencia Jiang, y sus hermanos sufriendo en otras tierras con la esperanza de encontrarlo? Estar aquí, sin ellos, era lo mismo que estar lejos. Su corazón se apretó ante la preocupación de que si algo malo le sucedía a su Shijie o a Jiang Cheng...
Rápidamente se puso de pie y cogió un bolso viejo donde ingresó cualquier cosa que creía necesitar; El collar, la carta, y el abanico de Nie Huaisang, además de otras pertenencias dónde tenía guardado sus ahorros.
~~~
Mientras el viento movía cada uno de sus cabellos, Lan Wangji observaba la calle desde el balcón del nuevo hotel que reservaron. Después de varios minutos sentado en aquel lugar, Lan Wangji parecía estar perdiendo el tiempo mirando a cada persona que caminaba por el sendero, dando la impresión de que estuviese buscando a alguien con la mirada.
Mientras se distraía, la silueta de una mujer se acercó a él cuando también quiso observar lo que albergaban las calles de Yunmeng Jiang desde las alturas, apoyando los codos sobre el barandal. --¿Alguna novedad? --Ella le preguntó.
Hanguang-Jun negó con la cabeza. MianMian asintió al comprender. Ella siguió observando a la gente desde arriba, aunque algo en su mente no la dejaba sentirse muy cómoda, a pesar de su deseo de perder el tiempo de esa manera.
--Hanguang-Jun, ¿Puedo preguntarte algo? --Él giró hacia ella-- ¿Por qué considerarías que estarías en la lista negra de Mo Xuanyu? No entiendo. ¿En qué se basará?
Desde que se enteró de aquella locura, MianMian no dejaba de pensar en esa pregunta que no tenía respuesta. Sabía que Hanguang-Jun tampoco tenía la respuesta, pero al menos quería conocer su opinión, considerando que no parecía tan intranquilo como ella.
--¿Crees que todos nosotros estemos tachados por él? ¿Hasta su familia Jin? ¿Si Mo Xuanyu estuvo coludido con Xue Yang...
--Debe tener sus razones --Lan Wangji habló, sin dar detalles.
--¿Cómo cuáles? ¿Cuál sería la razón por el cual te tacharía a ti?
Ella esperaba conocer un poco más de su forma de pensar, pero, inesperadamente, no obtuvo nada de Lan Wangji.
Por otro lado, Hanguang-Jun conocía la respuesta muy en el fondo de su corazón: Aun así, estuviese en el peligro de ser buscado para ser asesinado, hizo una promesa, y no iba a romperla a su beneficio. Si Mo Xuanyu estaba buscando venganza porque nunca le correspondió a su amor, eso ya estaba fuera de su control. Con esto dejaba en claro que, así Mo Xuanyu haya hecho todo lo posible para revelarle al mundo sobre su orientación sexual, situación que ya no tenía relevancia mantenerlo oculto, él no iba a mencionar nada al respecto.
MianMian no obtuvo una respuesta satisfactoria de su parte y suspiró profundo. Sintió por un momento que estaba dando vueltas en círculos. Para ese entonces, Lan Wangji le dirigió la mirada de reojo al escuchar ese extraño suspiro.
--Hanguang-Jun, siento que, por alguna extraña razón, tengo la culpa de que Mo Xuanyu haya llegado a ser lo que es ahora --Ubicó su mano debajo de su quijada mientras veía a las personas caminar--. Siempre lo culpé porque Jin Zixuan se fue del Palacio Jin, cuando, en realidad, yo tuve la culpa de haberlo espantado, así Wei Wuxian diga lo contrario.
Lan Wangji escuchó atento sus palabras tras escuchar el nombre de "Wei Wuxian". Ella parecía arrepentirse de algo que desconocía.
--Quizás, nunca sabré la razón principal por la cual Jin Zixuan tomó la decisión de desertar de LanlinJin, pero... Desde que lo hablé con Wei Wuxian... Me he sentido culpable al respecto.
--¿Por no corresponderle? --Hanguang-Jun preguntó.
--No... Al contrario. Él nunca me correspondió a mí, y vaya que dolió --Suspiró lentamente mientras sus dedos se empuñaban ante el recuerdo--. Jin Zixuan nunca me dejó claro qué significaba para él. Yo me confundí, y cuando desertó, nunca quise señalarlo como el principal culpable de haberme rechazado y abandonado. Siempre culpé a Mo Xuanyu a cambio por haber interferido en el caso de la demanda de su Padre --Ella apretó sus labios hasta formar una línea recta--. Todo lo hice sin darme cuenta de que lo hería a costa de mi dolor y pérdida.
--Nadie está obligado a corresponderle a nadie --Hanguang-Jun afirmó--. De seguro, Jin Zixuan tuvo otras razones de irse de LanlinJin sin anunciarlo, no necesariamente fue tu culpa.
--Sí, es cierto. Pero cuando creí que él ya no estaba dentro de mí, parece que todavía sigue allí, titilando en lo más profundo de mi corazón. Si te soy honesta... Si tuviera la oportunidad de volver a ver a Jin Zixuan, quizás, lo golpearía, pero, también, lo abrazaría --Se retiró lentamente del barandal con la cabeza agacha--. Ojalá pudiera obtener su perdón en cualquier momento por todo lo sucedido.
--¿De qué serviría? --Preguntó él--. El pasado, ya no importa.
--Es cierto, pero... --MianMian pensó-- A lo mejor, una explicación de su parte bastaría para eliminar el dolor que siento todavía por él. Tal vez con eso, podría obtener el cierre que necesito para seguir adelante.
--Hablas de él como si hubiesen tenido una relación de pareja --Lan Wangji la miró fijamente-- ¿Qué sucedió realmente entre ustedes?
MianMian lo miró a los ojos, removiendo recuerdos del pasado, donde ahora Lan Wangji ocupaba lo que una vez fue su lugar. Por un instante, quiso responder, pero al recordar cómo era tener a Jin Zixuan a su lado como su gran apoyo incondicional, decidió retirarse y regresar a la habitación.
Para ese entonces, Hanguang-Jun la siguió con la mirada y permaneció en silencio ante su retirada. No la siguió, y tampoco insistió. Por lo general, MianMian no era de demostrarse vulnerable por sus sentimientos, mucho menos por un hombre.
Nunca supo si MianMian y Jin Zixuan tuvieron una amistad más estrecha que la de unos mejores amigos. Gracias a eso, Lan Wangji también terminó por pensar en el pasado, ese donde Mo Xuanyu lo obligó a besarlo. Lan Wangji se había hecho un pacto mental de que, aquellos besos que se dieron, no iban a influir en su vida. Se había cerrado sentimentalmente con la única intención de olvidarlo, pero... ¿Cómo podía hacerlo cuando Wei Wuxian lo había besado de la misma forma?
Estos últimos días, Lan Wangji había sentido sus sentimientos un tanto revueltos. Algo en su pecho parecía haberse removido, y da la casualidad de que Mo Xuanyu también parecía estar presente en cada uno de ellos. Allí, comparó que, si MianMian había estado enamorada de Jin Zixuan y todavía el rechazo de no haberla correspondido le generaba dolor... ¿Qué garantizaba que Mo Xuanyu no se sintiera de la misma forma con él?
--¡Hey, Lan Zhan!
De pronto, cuando escuchó su nombre ser mencionado, sus ojos dorados captaron la silueta de un hombre en el suelo muy parecido a Mo Xuanyu, intentando llamar su atención.
--¡Lan Zhan! ¡Deja caer tu cabello!
Chapter 72: Capitulo 61
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
--¿Wei Ying? --Lan Wangji no podía creer lo que estaban viendo sus ojos.
--¡Deja caer tu cabello! ¡Necesito hablar contigo!
¿Qué estaba haciendo aquí?
Lan Wangji tenía tallado en su mente que no debían verse nunca más. Wei Wuxian no debería seguir involucrándose con ellos... Habían finalizado la misión de traerlo a casa. ¿Por qué insistía?
Para ese entonces, Hanguang-Jun prefirió ponerse de pie y remover las cortinas que estaban atrás de sí para ingresar al interior de la habitación. Allí, MianMian, con toalla en mano, cruzó miradas con él.
--¿Vas a salir? --Ella le preguntó.
Lan Wangji asintió. --Caminaré un rato. No me esperes despierta.
Ella asintió lentamente. Comprendió lo que quiso decir: Sabía que Lan Wangji tenía sus hábitos, y uno de ellos era estar solo para equilibrar sus sentimientos y emociones, por lo tanto, decidió aceptar.
En las afueras del hotel, Wei Wuxian se quedó mirando el balcón con detenimiento, imaginando que Lan Wangji venía bajando o... ¿Lo había ignorado? Dirigió su mirada hacia la entrada del hotel. Justo cuando tuvo la idea de entrar por la puerta principal, la mano de Lan Wangji detuvo su acción cuando se reencontraron por un breve momento, mirándose a los ojos.
La puerta tenía una composición cilíndrica y giratoria. Si se entraba, los extremos de la puerta compuestos en X giraban hasta el destino indicado. Wei Wuxian había entrado, y para salir del pequeño espacio en el que se encontraba cautivo, tenía que empujar la puerta. Sin embargo, Lan Wangji no se lo permitió.
--Aiya, ¿Me quieres encerrar aquí toda la noche? --Protestó.
--Habla --Lan Wangji no le prestó atención a lo acotado-- ¿Qué haces aquí?
--¿Eh? --Wei Wuxian se vio confundido al ver su reacción. ¿Lan Wangji ni siquiera era capaz de saludarlo? ¡Se había ido sin despedirse! ¿Cómo es posible que lo confronte de ese modo sin antes dedicarle un saludo? Para ese entonces, Wei Wuxian pensó que estaba bien equivocado si creía que lo podía obligar a hablar de ese modo--. Lan Zhan... ¿No estás feliz de verme? ¿Por qué me tienes que encerrar? ¿Acaso no existen los saludos para ti?
--Dijiste que querías hablar conmigo, entonces, habla.
Wei Wuxian hizo una mueca al entender el mensaje que quería transmitirle. A decir verdad, así no era cómo quería comenzar una conversación, y así no lo haría ni porque Lan Wangji lo vuelva a secuestrar otra vez.
Con un toque de astucia, empujó el vidrio que Lan Wangji mantenía sujeto. Lan Wangji impidió el movimiento de la puerta al ejercer más presión.
Con esa presión, Wei Wuxian se echó para atrás y empujó el lado opuesto de la puerta con su cuerpo, utilizando la fuerza de Lan Wangji a su beneficio. El movimiento de la puerta giratoria obligó a Lan Wangji soltar aquel extremo, viendo el resultado de esa maniobra:
--¡Ja! ¡Ja! --Wei Wuxian logró salir por el otro lado de la puerta y le sacó la lengua-- ¡Ahora te quedarás con la duda, Hanguang-Jun!
El hombre de blanco frunció el ceño cuando lo vio burlándose de él. Lan Wangji empujó la puerta hasta lograr salir del hotel, visualizando a un hombre de capa vinotinto continuando con su burla.
--¡Jamás me atraparás, Lan Zhan! ¡Me guardaré el secreto para siempre!
Lan Wangji sintió molestia. Le desagradaba que se burlará de él sin medidas. Justo después, lo vio venir con una inmensa sonrisa en sus labios, y sus brazos atrás de su espalda:
--¿Qué pasa, Lan Zhan? ¿Estás molesto? Te convendría pedirme perdón para revelarte el secreto, eh.
--Habla --Insistió.
--No, no. Ya te dije mi condición. Pídeme perdón, y quizás, podremos negociar.
Lan Wangji suspiró profundamente, apartando la mirada de sus ojos.
--¿Qué pasa, Lan Zhan? ¿Acaso no quieres escuchar el secreto? Te convendría hacerlo, eh --Ubicó su mano al lado de su boca para susurrar-- Escuché un secreto tuyo, y vaya que me sorprendió.
--¿Qué?
Wei Wuxian hizo una señal de silencio sobre sus propios labios. --Shh... Ya que no quieres escucharme... Entonces...
Apenas lo vio retroceder, Lan Wangji intentó coger de su muñeca. --Wei Ying --Sin embargo, falló cuando éste la retiró justo a tiempo.
--¿Decías? --Sonrió divertido--. Creí que no querías saberlo, Lan Zhan. Además, te dejé en claro que no me ibas a atrapar. Ya no tendrás esa dicha como la primera vez.
Lan Wangji se sintió impotente. Sin embargo, cerró los ojos para recobrar la compostura y el control. A pesar de que sus orejas estaban teñidas de un color rojizo y candente.
--¿Qué quieres? --Preguntó después con seriedad--. Estoy seguro de que MianMian y mi persona fuimos muy claros en que no deberías seguir involucrándote con nosotros.
Wei Wuxian sabía que se agarraría por ahí, así que suspiró. --Solo te pido que me escuches esta vez. Tendrás la oportunidad de decidir si quieres seguir a mi lado una vez haya terminado de hablar. Solo... Te pido que me des la oportunidad de explicarte.
Lan Wangji dirigió su mirada hacia las alturas al recordar a MianMian. Justo después, suspiró profundo, para luego terminar por asentir.
Wei Wuxian se sintió aliviado. --Ven conmigo. Quiero buscar un lugar tranquilo donde podamos conversar sin la necesidad de que nos interrumpan.
~~~
Después de escuchar lo que Wei Wuxian tenía por decir en una extensa caminata, Lan Wangji estaba de pie al frente de un restaurante al aire libre que, según su compañía, decía que se comía delicioso.
--Lan Zhan, el dueño me conoce. No nos cobrará caro y tengo hambre --Se dirigió hacia él y sonrió ampliamente-- ¿Serías tan amable en tener una cita conmigo?
-- ...
Lan Wangji lo miró fijamente y luego parpadeó. "Una... ¿Qué?" Se preguntó atónito, pero una carcajada lo alertó, y fue allí cuando Wei Wuxian optó por codearlo.
--Es broma, es broma --Aclaró mientras meneaba sus cejas--. Al menos que no quieras que sea una broma...
--Wei Ying... --El tono de voz de Lan Wangji se escuchó como si lo que estuviese diciendo fuera algo inapropiado, y un tanto vergonzoso.
Wei Wuxian acortó la distancia. --¿Qué pasa, Lan Zhan? ¿No te gustaría comer conmigo y hacerme compañía por esta noche?
Lan Wangji apartó la mirada de sus ojos, sin saber si sería buena idea aceptar, pero Wei Wuxian empujó amistosamente su hombro con el suyo.
--Vamos, Lan Zhan. Te prometo que te encantará --Al finalizar, le dedicó un guiño.
Fue en ese entonces cuando Lan Wangji no lo pudo soportar más y terminó por cerrar los ojos. Vaya forma de molestarlo... ¿Nunca se cansaba de coquetearle? Sin embargo, en esa línea de pensamiento, uno de sus brazos fue envuelto por el otro, jalándolo hacia el interior del restaurante.
Después de varios minutos sentados uno al frente del otro, Lan Wangji se dio cuenta de que Wei Wuxian estaba realmente hambriento. No dejaba de comer el platillo picante que acabó de ordenar.
--¡Divino! --Wei Wuxian exclamó muy gustoso mientras cogía de la bebida y absorbía de la pajilla--. Mmm... --Dejó de beber y la bajó hacia la mesa-- Asombrosamente divino. Gracias por aceptar escucharme, Hanguang-Jun. En serio, estoy en búsqueda de un bienestar.
--¿Estás seguro de que tus hermanos se fueron hacia Yiling?
Wei Wuxian asintió. --Al menos, eso fue lo que me dijo mi tío --Volvió a absorber de su pajilla y luego dejar el vaso sobre la mesa--. Ahora que te expliqué mi razón de estar aquí, ¿Me ayudarías a buscarlos?
--Wei Ying, debes entender que es peligroso. Muchos confunden tu identidad gracias a la similitud que posees con Mo Xuanyu.
--Oye, eso lo sé --Se vio cansado de lo mismo--. No me lo tienes qué recordar. Esta herida que tengo en la mejilla es el claro ejemplo de eso. La regué, y ahora es mi responsabilidad hacer algo al respecto y regresar a mis hermanos con mis tíos, a donde pertenecen. Esta herida es poco castigo para lo que debería merecer.
Hanguang-Jun ya había centrado casualmente su vista en esa herida de su mejilla izquierda durante toda la caminata hasta acá, ya que no la había tenido durante el viaje de regreso a Lotus Pier. Tuvo serias dudas de cómo se originó, pero prefirió no preguntar. De hecho, escucharlo hablar de esa manera, echándose la culpa de haber desaparecido cuando, desde un principio, no tuvo la culpa de nada, lo hizo sentirse culpable.
--Mi tía me odia, ¿Sabes? --Wei Wuxian suspiró al recordar la pelea--. Creo que hubiera sido mejor para mi integridad física no haber llegado sin avisar. Por lo menos, ella tiene un punto a favor que también comparto: Debería ir en búsqueda de mis hermanos.
--Wei Ying, es peligroso.
--Lo entiendo. Sin embargo, ustedes van hacia el mismo destino. Yo vivía en Yiling, y también puedo aprovechar la oportunidad para dar explicaciones a la dueña de la residencia y a mi antiguo trabajo. Hanguang-Jun, por favor --Suplicó--. Ayúdame por esta vez.
Lan Wangji no dijo nada al respecto. De hecho, esquivó su mirada, no queriendo ver ese puchero.
--Yo pagaré la comida --Wei Wuxian sacó de su bolso viejo la cantidad de dinero que tenía--. Toma, te puedes quedar con el cambio.
Lan Wangji obtuvo las monedas sobre su palma que luego las separó con su pulgar, creyendo que esto era innecesario.
--¿Entonces? ¿Me ayudarás? --Volvió a preguntar.
--MianMian fue directa. No estará de acuerdo.
--Si, está bien, eso lo entiendo. Pero... ¿Y tú? ¿Me ayudarás?
Al ver sus ojos grisáceos con la esperanza de que lo ayudará, Lan Wangji permaneció en silencio, secretamente indeciso. Wei Wuxian quería obtener algo de él, una reacción, una mirada, una palabra tan baja, casi inaudible, pero que estuviera a favor.
Lan Wangji terminó por decir --Te ayudaré, pero deberías quedarte aquí.
--No, Hanguang-Jun, por favor --Se vio insistente y, a la vez, suplicante--. Te prometo que no recurriré a perjudicarlos en lo más mínimo. Sé que la última vez que estuvimos juntos escapé, pero lo hice porque...
De pronto, Wei Wuxian recordó el beso que hubo entre ellos en la Villa Real Mo, aquel que él forzó y nunca entregó una explicación. La situación de casi tocar un tema tan delicado, lo hizo detenerse abruptamente mientras miraba los maravillosos ojos dorados que poseía Lan Wangji.
--No tuve otra opción... --Susurró por consiguiente, queriendo arreglar lo acotado sin mencionar el beso-- Pero, esta vez, estoy decidido en que me mantendré a tu lado si eso te hace sentir mejor. Solo... Imagina si Zewu-Jun estuviera en aprietos. Te gustaría ir en su búsqueda, a pesar de que sea peligroso, ¿O me equivoco?
Lan Wangji permaneció en silencio.
Wei Wuxian sacó de su bolso viejo una soga, la misma que habían utilizado para evitar separarse. --Los métodos viejos quizás son arcaicos, pero muy eficaces --La colocó sobre la mesa--. Estoy dispuesto a demostrarte que puedo permanecer siempre atado a ti.
Hanguang-Jun sintió que eso fue demasiado por escuchar para su débil corazón. Una leve tos corrió por su garganta, teniendo la necesidad de beber algo.
Wei Wuxian observó su reacción inesperada, y se adelantó en ofrecerle de su vaso. --¿Un poco de agua?
Lan Wangji lo cogió rápidamente y lo ubicó en su boca. Cuando terminó por bajar el vaso a la mesa, sus ojos dorados pestañaron varias veces, examinando el líquido mientras sentía una nubosidad transcurrir por su mente. --Que... --Susurró mientras miraba por más tiempo la sustancia-- ¿Por qué sabe así?
--¿Así cómo? --Una ligera sonrisa apareció en los labios de Wei Wuxian-- ¿Nunca has probado el cóctel de frutas?
--¿Cóctel? Esto es...
--Correcto, mi querido amigo. Eso es licor, pero muy suave y refrescante. Deberías probarlo más a menudo, puesto que, está hecho de las frutas más ricas de Yunmeng Jiang y... ¿Huh? ¿Lan Zhan?
Lan Wangji había dejado de prestarle atención cuando su mirada parecía no despegarse de la mesa, bastante somnoliento. Wei Wuxian imaginó que lo que estaba viendo, no era real. ¿Qué le estaba pasando a Lan Wangji? De pronto, jamás se imaginó que iba a pasar la mayor vergüenza de su vida: Lan Wangji cayó dormido en plena conversación, pegando la cabeza sobre la mesa.
El sonido que hizo cuando cayó, llamó la atención de todos los presentes.
Wei Wuxian quedó atónito. Lo peor del caso es que se dio cuenta de la reacción que generó entre la multitud. Una gota recorrió por su frente y se acercó muy despacio a Lan Wangji. --¿Lan Zhan? --Lo miró y miró, quitándole algunos mechones del rostro por pura curiosidad, además de mirar a detalle su cinta blanca-- Hey... Lan Zhan... ¿En serio te dormiste? Despierta.
Él no respondió, y Wei Wuxian sintió que esto era demasiado extraño, considerando que bebió pocos sorbos...
--¡Wei Wuxian! ¡Mi cliente favorito! ¿Cómo estás? ¿Todo en orden por aquí? --El dueño del lugar se acercó bastante alegre. Se había entusiasmado desde el primer momento en que lo vio regresar a su restaurante de comida picante después de tanto tiempo.
Wei Wuxian sonrió al verlo llegar, pero debía admitir que una gota todavía resbalaba por su frente. Sabía que Lan Wangji había llamado la atención de todos, y este viejo no era la excepción. --No se preocupe, Monse. Mi compañero solo está cansado jeje... --Debajo de la mesa, le dio un golpecito a Lan Wangji con el pie, pero nada que daba resultado-- ¿Me puede dar la cuenta?
--¡Oh, sí, cómo no! ¡Ya se la traigo!
Apenas el viejo le dio la espalda, Wei Wuxian sacudió el hombro de Lan Wangji. --Lan Zhan. Por favor, despierta. Van a pensar que te envenené. Por favor, tenemos que irnos --Cogió de la cinta de su frente para quitársela, pero fue allí cuando una mano fuerte lo detuvo en el acto.
De pronto, sus plegarias fueron escuchadas cuando la mano de aquel hombre parecía imponer resistencia a que hiciera tal cosa. Los ojos dorados del afectado se abrieron despacio, dirigiendo su atención precisamente hacia él. --No lo hagas.
Wei Wuxian quedó condenado ante la severa presión de su mano. Sin decir una palabra al respecto, poco a poco fue testigo de cómo el hombre de blanco se repuso en su asiento, todavía con una mirada somnolienta.
--Bien... Ya, ya... --Wei Wuxian alegó aquello con cuidado mientras sentía alivio de verlo despierto--. No te angusties. No te la iba a quitar de todos modos... --Intentó retirar su mano de su agarre, pero éste se lo impidió. De hecho, Lan Wangji formó una coraza con la unión de sus manos, y las reposó sobre la mesa.
Wei Wuxian observó sus manos entrelazadas en frente de todos y le dijo. --¿Qué estás haciendo? Suéltame.
--No.
--¿Eh? --Se vio confundido-- ¿Qué dijiste?
--No --La apretó con más fuerza mientras volvía a cerrar los ojos.
Un mesero llegó en ese preciso momento, y justo cuando iba a dejar la cuenta sobre la mesa, se detuvo al observar aquella unión de manos tan inusual. --Ah... Caballeros... Aquí está la cuenta...
Wei Wuxian sacudió su mano capturada por Lan Wangji para coger de la tarjeta, pero éste último volvió a impedirlo, envolviéndolo con más propiedad.
Wei Wuxian quedó aturdido e impotente. No tuvo más opción que sonreírle hacia el chico con un deje de inquietud. --Jejeje... Déjala sobre la mesa, gracias...
El mesero se fue corriendo una vez lo hizo, probablemente espantado por la extraña cercanía entre dos hombres. Ser un manga cortada no era sencillo en secreto, mucho menos en público... Al menos, eso fue lo que pensó Wei Wuxian en esta situación.
--Lan Zhan, comprenderás que debo usar mis dos manos para pagar, ¿Bien?
Lan Wangji estaba inmóvil, posiblemente perdido de la realidad, pero cuando escuchó la cuenta, dinero y comida, entendió que Wei Wuxian no tenía intenciones de separarse y huir deliberadamente --Como lo había hecho en el pasado.
Soltó un tanto vacilante la unión de sus manos. Sin embargo, no esperó que la próxima reacción de Wei Wuxian fuera un escupitajo de agua: Con la carta en su mano, a Wei Wuxian casi le da un infarto al ver más de dos dígitos en la cuenta.
¡Qué carajos!
¡Por qué tan caro!
--¡Eh! ¡Monse! ¡Ven acá! --El dueño se acercó a él con un gran símbolo de interrogación en su mirada. Wei Wuxian continuó-- ¿Qué significa esto? Es demasiado costoso. Yo solamente pedí lo mismo de siempre y mi compañero tampoco es que pidió un platillo gourmet...
--Lo lamento, mi cliente estrella. Hoy es viernes, y tenemos una política de que no se hace descuentos. Además, elevamos un poco los precios la semana pasada...
A medida que hablaba y se explicaba, Wei Wuxian no podía entender la razón de que igual forma estuviese tan caro. Por supuesto que intentó regatear y llegar a un acuerdo hasta donde le alcanzará el bolsillo, pero el dueño se rehusó, escudándose con que, si le rebajaba a él, tenía que hacerlo con todos los clientes. En ese instante, Wei Wuxian quedó mordiéndose las uñas, pues, había dicho que pagaría ambas cenas, pero sus ahorros no alcanzaban ni siquiera para cubrir la suya.
Cuando observó a Lan Wangji inmóvil en su lugar, mirándolo más de la cuenta, aprovechó en decir --Ah... Lan Zhan. ¿Será que me puedes ayudar en pagar la mitad? --Por no decir que casi todo.
Lan Wangji no reaccionó, y Wei Wuxian no perdió el tiempo: Se acercó a él para tocarle el pecho con varias palmadas, intentando encontrar el monedero rosa que tanto escondía.
--¡Oh! ¡Lo tengo! --Lo fisgoneó rápidamente entre sus manos--. Bien... Aquí están mis monedas. Toma, ponlas en tu mano --Las colocó sobre la palma del contrario--. Aquí tienes bastante dinero como siempre, así que pagaré lo mío aparte, y lo tuyo lo pagarás tú.
De pronto, las monedas que antes habían sido puestas sobre la palma de Lan Wangji, fueron regadas por todo el suelo del restaurante cuando el Jade no quiso hacer ningún trato. Acto seguido, Lan Wangji se apresuró en quitarle la bolsita rosa a Wei Wuxian de un solo jalón, se puso de pie, y se la entregó al dueño justo en el pecho.
--Cóbrese y quédese con el cambio.
El dueño quedó sorprendido ante tal seguridad, del modo que le fascinó. Lo cierto es que Wei Wuxian se apresuró en arreglar el asunto al pagar la cantidad correspondiente y no dejarlo en la banca rota. Dios... La cena terminó cuando Wei Wuxian recogió su humilde dinero regado por el suelo y se dispuso a salir de ahí.
En las afueras del restaurante, ambos se escondieron en un lugar solitario, preferiblemente detrás de un automóvil.
--A ver, Lan Zhan. No puedes ir por ahí regalando tu dinero y tampoco tirando el mío --Wei Wuxian cogió una de sus manos y le depósito la bolsita rosa sobre su palma-- ¿Te quedó claro? El dinero se guarda.
Lan Wangji parpadeó, mirando la femenina bolsita sobre su palma, un tanto somnoliento.
--Correcto... --Wei Wuxian examinó su comportamiento, cuestionando seriamente si estaba ebrio-- Me parece que lo mejor es que regresemos a la posada con MianMian y... --De pronto, su mano fue sujetada nuevamente.
--No quiero --Terminó por decir Lan Wangji al entrelazar sus dedos con los suyos.
-- ...
Wei Wuxian observó a detalle cómo su mano, tan cálida, áspera y fuerte lo tenían sujeto de una forma... Dulce.
--¿Qué es lo que no quieres? --Preguntó por pura curiosidad mientras rozaba sutilmente sus dedos con los de él-- ¿Acaso no quieres ir a descansar?
Lan Wangji negó con un movimiento de cabeza.
--Ya es tarde. MianMian se molestará. ¿No te preocupa?
--Mm.
--¿Mm? ¿Qué significa eso? ¿Te preocupa?
--Mm.
--Ok... Creo que deberías regresar. Te puedo llevar, pero me tienes que soltar, eh.
Lan Wangji retrocedió mientras se lo llevaba consigo. --No quiero ir. Me quedo aquí.
Wei Wuxian sintió que Lan Wangji estaba adoptando una actitud un poco infantil, y hasta podría decirse que lo hacía sonreír de la ternura. De alguna forma, su corazón se alborotó al ser testigo de que Lan Wangji parecía preferirlo antes que otra cosa.
Estaban en Yunmeng Jiang, y, normalmente sus encuentros a solas eran pocos usuales, llenos de incomodidades o persecuciones. Ahora que tenían la oportunidad de estar juntos sin ser vistos o interferidos, debía aprovecharlo.
--Si me vas a tener cautivo... Debes darme una razón para quedarme a tu lado, Lan Zhan. De lo contrario, correrás el riesgo de que me vaya.
--No... Wei Ying --Se rehusó, negando también con la cabeza.
--Si no me das una razón... Entonces... --Wei Wuxian intentó zafarse, pero Lan Wangji apretó su mano con determinación, dejándole en claro que lo quería a su lado. De hecho, lo recalcó cuando lo acercó lo suficiente hasta que sus cuerpos chocaron, y sus ojos se encontraron en una mirada intensa.
Al principio, Wei Wuxian se estaba riendo en su interior con un brote de ternura y diversión, pero jamás se esperó que sus cuerpos chocasen de esta forma. Mirar esos ojos dorados tan cerca evocó el recuerdo de su último beso. Cuánto había esperado que Lan Wangji se mostrara más transparente con respecto a sus sentimientos. Ese recuerdo impulsó el deseo de Wei Wuxian de repetirlo, de sentir su boca con más pasión y energía.
Pendiente de sus labios, Wei Wuxian se humedeció los suyos y le lanzó una mirada lenta que viajó de sus ojos a su boca, evaluando el momento perfecto para rozarlos. Cuando sintió que podía aprovecharse de la situación al aproximar su rostro al de él, Lan Wangji lo jaló hacia adelante, obligándolo a caminar.
--¡Eh! ¡Eh! ¡A dónde me llevas! --Wei Wuxian intentó detenerlo al no comprender qué había pasado exactamente. Por supuesto, toda la ilusión de sentir sus labios por segunda vez, se esfumó.
--Quiero conocer Yunmeng Jiang.
--¿Qué? --Lo detuvo, logrando captar la mirada de sus ojos dorados-- ¿No crees que es muy tarde para eso?
--Dijiste que me enseñarías Yunmeng Jiang. Quiero ir.
Wei Wuxian miró sus manos unidas, y allí se dio cuenta de lo que estaba pasando. ¡Por supuesto! Le pidió una razón para quedarse a su lado, y Lan Wangji optó por conocer más de su tierra natal como alternativa. Al final de todo, fue una respuesta más que perfecta.
--Oh, Lan Zhan --Wei Wuxian ronroneó mientras se acercaba a su brazo--. Estaré complacido de enseñarte Yunmeng Jiang en lo que reste de la noche...
~~~
Después de varias horas juntos, un viaje en balsa no podía faltar. Eso fue lo que Wei Wuxian pensó mientras remaba, recordando un poco más la realidad de que sus hermanos estaban desaparecidos.
Fue notorio el cambio de humor que tuvo al sumergirse en esos pensamientos mientras navegaba, volviéndose más silencioso al recapacitar todo lo que ha vivido hasta ahora. Varias flores de loto se asomaron por la superficie acuática. Wei Wuxian había entrado a un cultivo privado de flores de loto completamente solo. Allí, extendió su mano para coger dos de ellas. Comió de unas cuantas semillas de loto, y cuando se convenció de su delicia, invitó a Lan Wangji a comer junto a él.
Había paz al estar detenidos en el pleno mar mientras el viento frío se metía en cada rincón del ropaje de Wei Wuxian. --Dios... No me percaté de tanto frío a tan altas horas de la noche. Creo que he olvidado un poco algunas costumbres de Yunmeng Jiang --Cuando quiso decir algo más, su sonrisa se apagó al visualizar a Lan Wangji sentado con los ojos cerrados, notoriamente dormido mientras la flor seguía intacta entre sus manos.
Wei Wuxian prefirió quedarse en silencio mientras lo veía dormir, causándole gracia. Generó en él una sonrisa serena de esas que podía quedarse viéndolo todo el día y sin pestañear.
Un hermoso pétalo se alojó en el cabello de Lan Wangji justo después cuando Wei Wuxian la colocó en el extremo de su oreja, logrando que abriera los ojos por un segundo.
--Sigue durmiendo --Wei Wuxian le susurró--. Yo te cuidaré.
Lan Wangji no quería dormir, pero se dejó caer por un momento. Wei Wuxian lo invitó a que recostara su cabeza sobre sus piernas, mientras le acariciaba el cabello.
Wei Wuxian pensó que así se sentía estar enamorado: Viendo las estrellas entre la oscuridad junto a esa persona que le entregaba paz y calidez, así se estuviese congelando.
Wei Wuxian jugueteó un poco con su cabello, perdido en él. A medida que enredaba sus dedos con las hebras de sus cabellos, recordó nuevamente aquel beso que hubo entre los dos. Dios santo. Debía repetirse y obtener una mejor experiencia de lo que pudo haber sido. En ese trayecto de sus dedos, tuvo la oportunidad de acariciar el orillo de sus labios con el pulgar junto al ardiente deseo de algo más, lamiéndose inconscientemente los suyos, pero permaneció allí, dándole muchas vueltas en su cabeza.
Pensó que, quizás... No era tan valiente para entregarle otro beso después de todo.
No cuando las cosas parecían ir bien entre los dos después de tanto tiempo...
Notes:
¡Saludos chicos!
Hoy les traigo el cap que sigue. Quería hacerlo ayer, pero cuando llegué del trabajo, se me fue la luz y bueno... No tuve chance. Sin embargo, hoy sí logré hacerlo y espero que lo disfruten. Les quiero decir también que el próximo domingo no actualizaré. Nos veremos el de arriba. Gracias por el apoyo.
Chapter 73: Capítulo 62
Notes:
¡Saludos chicos!
Espero y estén bien. Estoy feliz porque hoy es Halloween y también es el cumpleaños de Wei Wuxian, el personaje que me terminó enamorando de esta hermosa historia jajaja. Hoy es un día especial así que quise compartir el siguiente capítulo en su celebración. ¡Espero y les guste!
Chapter Text
"Hospital Lao Yiling"
Ciudad Yiling, Qishan Wen.
Una vez dejó el maletín sobre el asiento de espera, Jin Zixuan permaneció en silencio, con una pierna inquieta, observando aquella habitación del hospital.
Todo y nada pasaba por su mente. Su punto de enfoque era un lugar en específico de la ventana, pero sin gracia. De pronto, la puerta de esa habitación se abrió, dejando ver a Wen Ning junto a la doctora encargada del área de emergencias.
--Muchas gracias --Todavía vestido como una damisela, Wen Ning despidió a la señorita.
La doctora hizo un asentamiento como respuesta y luego se hizo a un lado para retirarse.
Para ese entonces, Jin Zixuan se acercó a él. --¿Cómo está? ¿Qué te dijo la doctora? ¿Se salvará?
Wen Ning lo miró a los ojos y luego le pidió que hablará más bajo. --La doctora... asegura que puede mejorar, pero perdió mucha sangre. Pudieron detener la hemorragia en el quirófano, pero la bala perforó una arteria importante. Lo más probable es que la señorita Jiang necesite una transfusión de sangre más tarde.
--¿Una transfusión de sangre? --Jin Zixuan preguntó realmente atemorizado-- ¿Qué tipo de sangre es ella? Quizás yo... Tal vez pueda...
--No será necesario. Por suerte, en este hospital tienen las bolsas de sangre necesarias para cualquier emergencia --Wen Ning suspiró--. Lo crucial ahora es la artería. Hay que evaluarla para que la señorita Jiang no vuelva a sufrir otra hemorragia. Estas 24 horas son cruciales para saber si debería ser trasladada a cuidados intensivos.
Al terminar de hablar, Wen Ning pudo notar que Jin Zixuan agitó su cabeza en una negativa, removiendo sus cabellos estropeados con su mano, sin importar sus trenzas. Allí, Wen Ning pudo entender que no era lo que quería escuchar.
--¿Dónde está Jin Zixun? --Preguntó él justo después con preocupación.
--Todavía está siendo atendido en la otra habitación de emergencias. Lo mejor sería que... --De pronto, Wen Ning se detuvo cuando se dio cuenta de que Jin Zixuan no le estaba prestando atención.
Todavía en su rostro proyectaba conmoción hacia la habitación de la señorita Jiang, similar a estar sumergido en un estado de shock, por lo tanto, Wen Ning decidió permanecer en silencio.
Al final, el viaje se salió de control. El escape fue un fracaso, pero lograron llegar a tiempo al hospital para salvar la vida de la señorita Jiang. Durante toda la noche, se mantuvieron en la incertidumbre sobre su bienestar, ya que había ingresado al quirófano de inmediato. Wen Ning mantuvo la calma en todo momento. Conocía este hospital prácticamente desde siempre y confiaba plenamente en que los médicos podrían hacer algo por ella.
--El señorito Jin Zixun pudo recuperar el equipaje de la señorita Jiang --Wen Ning quiso dar una buena noticia para animarlo--. Creo que lo mejor sería que...
--Iré a traerlo --Jin Zixuan caminó en dirección contraria sin negociar. Sin embargo, se detuvo cuando detectó a un grupo de enfermeros cuchichear a lo lejos. Parece que estaban hablando de ellos, por lo tanto, se giró nuevamente hacia Wen Ning-- ¿Estás seguro de que este hospital es seguro para nosotros?
--Conozco a la dueña del lugar. Es como una segunda familia. Tranquilo, ellos no nos delatarán.
--¿Seguro? --Jin Zixuan achicó los ojos, amargamente desconfiado--. La señorita Jiang ya fue vista por todos ellos... ¿Qué nos garantiza que estemos protegidos?
Wen Ning permaneció en silencio. El Detective Jin tenía razón en cuestionar su seguridad en un lugar desconocido, pero debía confiar un poco más en sus decisiones. Nadie conocía mejor Yiling que él.
--Tranquilo... --Wen Ning quiso decir con cuidado-- Podemos ayudarnos en pasar desapercibidos si conservamos nuestra identidad femenina.
--¿Ayudarnos? O sea que no garantizas que este lugar es confiable.
--Señorito Jin, no soy capaz de echar a la borda todo el esfuerzo que hemos hecho al adentrarnos a un lugar que pusiera en peligro nuestra integridad. La señorita Jiang pagó las consecuencias. No quiero que vuelva a suceder una situación similar con uno de nosotros.
Jin Zixuan cerró los ojos y apartó la mirada, pero la razón de hacerlo no fue por escuchar las palabras de Wen Ning. En ese momento, sintió un dolor de cabeza penetrante. De esos que nunca se hallaba la forma de calmar ni con una pastilla. --Iré en búsqueda de Jin Zixun --No quiso extender más la conversación y se dio media vuelta.
--Si fuera tú, no me tomaría la molestia. No hará falta --Para la sorpresa de ambos, Jin Zixun llegó por el otro lado del pasillo a pasos lentos, carraspeando un poco la garganta mientras dejaba el enorme maletín de la señorita Jiang sobre las sillas de espera.
Jin Zixuan se giró hacia él, y le sorprendió lo que vio: No lo había visto durante todo el viaje y el transcurso de la noche. Justo ahora que pudo verlo de frente, desconocía totalmente que llevaba un traje idéntico a un guardia Wen. Su apariencia era deplorable: Se veía lastimado, con moretones y golpes en su rostro, sin dejar de lado varios rasguños --De seguro causados por aquellas mujeres que allanaron el vagón Sur.
--Pensé que, al dejarte a cargo de la señorita Jiang, cumplirías con todo lo que conllevaba esa promesa --Jin Zixun estaba ronco, pero, en realidad, la seriedad que lo dominaba volvía su voz más oscura-- ¿Cómo es posible que permitiste que saliera herida?
--Fue un accidente --Jin Zixuan respondió.
--¿Un accidente? --Cuestionó-- ¿Que salga herida de tal magnitud es un accidente? ¿Sabes cuánto me esforcé para que los guardias Wen no la asesinaran en aquel vagón? ¿Sabes todo lo que tuve que tolerar para sacarla de allí? Y de repente, todo ese esfuerzo fue en vano cuando me entero de que, en tus manos...
--Nos tenían acorralados --Jin Zixuan intentó defenderse antes de que dijera algo peor--. La estaba protegiendo. Intenté hacer más para sacarla de allí, pero, de pronto, ella cayó al suelo y lo próximo que se me vino a la mente fue detener la hemorragia.
--¡Jamás debió suceder! --Exclamó-- ¿Entiendes a dónde quiero llegar? Lo que ella está sufriendo... ¡NO DEBIÓ SUCEDER!
--¿Y qué querías que hiciera? --Jin Zixuan se ofendió-- ¿Crees que soy omnipotente? ¡Ellos eran mayoría! ¡Por más que intentará salir de allí, estaba a la deriva de sufrir cualquier ataque!
Jin Zixun cogió del maletín ubicado en las sillas de espera que supuestamente le pertenecía a Jin Zixuan, y lo sacudió. Posteriormente, lo tiró al suelo de mala gana, provocando que el impacto abriera el seguro de un solo golpe, revelando lo que estaba adentro. --Tanto que pediste defenderte con el arco y las flechas... ¿¡Para qué!? --Lo miró indignado-- ¡Dime! ¡Para qué si nunca las usaste, maldita sea!
Jin Zixuan quedó en silencio, sintiéndose vulnerable.
--Eres un excelente arquero, no te lo voy a negar --Jin Zixun continúo--, pero cuando más necesitábamos de ti... ¡NO! ¡Cuando más la señorita Jiang necesitaba de ti... ¡NO LA PROTEGISTE!
--¡Nunca encontré el momento de usarlas! ¿Crees que el arco y las flechas se pueden usar a distancias cortas?
--¿¡Y qué hay del polvo!? --Jin Zixun sacó de su vestimenta roja la bolsita donde tenía guardado el polvo del revés-- ¿¡Dónde está el tuyo!? ¡Pudiste haberla defendido con eso!
--No había forma de tenerlo conmigo. ¿O se te olvida que estoy usando un vestido? Todo el polvo que utilicé está dentro de... Las flechas... --Para ese entonces, Jin Zixuan calló cuando entró en razón, dónde prácticamente se vio burlado al nunca haberlas utilizado, dándole indirectamente la razón.
Jin Zixun estaba realmente furioso. --Todo sucedió porque no manejaste el plan a lo acordado. Te saltaste todos los pasos a tu conveniencia, y ella fue la que salió perjudicada.
--Así como ella salió perjudicada, yo también pude haber sufrido el mismo destino.
--¡Lo hubiera preferido! --Estalló--. Tú ya has pasado por lo terrible que es casi perder la vida gracias a esos perros Wen. Ella jamás debió conocerlo, y ahora está en esa habitación... ¡Luchando por su vida gracias a tu descuido!
Wen Ning se dio cuenta de que esta conservación no estaba yendo por un buen camino. --Ah... Chicos...
--Qué descaro --Jin Zixuan miró directamente a su primo con disgusto--. El burro hablando de orejas.
Jin Zixun frunció el ceño.
--Así como consideras que he hecho lo que "me da la gana", ¿Se te olvida quién fue el primero que hizo "lo que le dio la gana" antes de realizar este viaje? ¿Quién aceptó invitarla a un viaje que podía acarrear estas consecuencias? Oh, claro... --Se vio sarcástico-- ¿Mis advertencias de que era una mala idea dónde quedaron? Me negué ante la realidad... ¡Y todo porque sé que es casi perder la vida!
Jin Zixuan estaba harto de que le echarán la culpa, y lo peor de todo, seguir tolerando la actitud de su primo.
--Dime --Continúo. Estaba molesto--. Sabías lo difícil que sería regresar a Qishan Wen por nuestro historial en el Palacio el Sol. ¿Por qué decidiste que ella viniera de todos modos? --Jin Zixun iba a hablar, pero él no se lo permitió--. Absténgase a la necesidad de explicarme. Desde un principio, tus intereses hacia ella dejaron de ser profesionales.
Wen Ning quedó mudo tras escuchar esa declaración. Observó a Jin Zixun, curioso por su reacción. En ese instante, Jin Zixun no dijo nada; solo se río, proyectando una risita irónica mientras se cruzaba de brazos.
--No creas que no me he dado cuenta --Jin Zixuan continúo confrontando--. Confundiste el verdadero interés de ayudarla con...
--¿El amor? --Interrumpió con un ligero sarcasmo--. A ver primo, si lo que quieres escuchar son mis verdaderas intenciones hacia ella, pues sí, ¿Para qué negarlo? Ella me gusta y me atrae como mujer.
--¿La ayudaste solo por esa razón? ¿Todo por una doble intención oculta?
--¿Qué doble intención oculta? Ella conoce mis verdaderos sentimientos. Si realmente le hubiera molestado, ya me hubiera rechazado. Ella es una mujer hermosa que solo necesita a un hombre que cumpla con su palabra, y yo estoy dispuesto a demostrárselo --Lo miró de arriba-abajo-- Sin embargo... Gracias a ti, me hiciste poner en ridículo. Salió lastimada y todo por tu estúpido descuido, que la verdad, dudo que haya sido un accidente.
--¿Qué? --Jin Zixuan gruñó-- ¿Qué estás insinuando?
--A juzgar porque no usaste nada a tu favor para defenderte, me da por pensar muchas cosas. No me sorprendería que la hayas utilizado como escudo para no salir lastimado otra vez.
--¡CÓMO TE ATREVES!
--¡Chicos! ¡No! ¡Basta! --Wen Ning tuvo que interponerse entre ellos cuando la discusión se salió de control: Jin Zixuan se había abalanzado para atajar la ropa mal creada de su primo, pero se vio forzosamente interferido de entregarle un puñetazo cuando Wen Ning se atravesó. Así fuera el caso, Jin Zixuan estaba prendido en furia.
--¡Has sido testigo de toda la difamación que ha impartido el Gobierno Wen en mi contra como para que vengas a juzgarme de tal forma!
--¡Siempre has huido cuando las cosas se ponen difíciles! ¡No usaste nada a tu favor para protegerla! ¡No puedo perdonar tal falta de ética profesional!
Jin Zixuan rechinó los dientes. --Eres un imbécil. Decir que la utilicé para que fuera mi escudo... ¡Es una gran falta de respeto!
--¡Ella jamás te interesó! ¡Jamás la trataste bien desde un principio, y no me sorprendería que le tuvieras un mísero rencor por lo que sucedió con Wen Zhuliu!
La tensión del momento se aligeró cuando Jin Zixuan lo soltó con un empujón. Así haya renunciado a darle una paliza, todavía se podía notar en su mirada las inmensas ganas de querer golpearlo.
--¡Basta! --Wen Ning los separó en definitiva. Extendió sus brazos en una línea recta hacia ambos laterales, imponiendo distancia-- Aquí nadie tuvo la culpa de nada. ¿De acuerdo? Solo fue un accidente...
--No --Jin Zixun lo interrumpió--. Jamás lo veré como un accidente. YO prometí protegerla con mi vida. Prefiero salir herido a que ella hubiera vivido tal atrocidad. Además --Observó a Wen Ning--, tú y yo fuimos testigo de lo que estaba tramando el Gobierno Wen con este último viaje en tren. Se dieron cuenta que estábamos deambulando por ahí, y por eso querían asesinar a todos los hombres del vagón Sur --Observó a su primo-- ¡Te querían asesinar, pero para la desdicha de todos, la señorita Jiang era la que estaba vestida de hombre!
Se vio cada vez más alterado.
--Tuve que ingeniármelas y disfrazarme de un guardia Wen para poder sacarla de allí con vida, porque si me subía al tren como un pasajero más, posiblemente estuviera muerto. ¡Pero no! ¡Lo intenté, utilicé mi arma, y el polvo del revés a mi favor, y destruí las armas que recuperé de los guardias para salvarla! Si yo no hubiera estado... ¡La hubieran asesinado! Dime, primo: ¿¡Qué hiciste tú cuando resonaron los disparos en el vagón Sur!? ¡Qué hiciste!
Jin Zixuan agachó la mirada con los puños fuertemente apretados, envuelto en una frustración irremediable. No supo qué decir. Es cierto que se había preparado para salir de Qishan Wen con su arco y flechas, pero cayeron en la trampa del gobierno al subirse al tren que tenían pensado utilizar para asesinarlos. La culpa inundó su pecho a niveles que dolía. Le lastimaba al punto de sentirse vulnerable y posiblemente inútil.
--Eres un peligro para todos nosotros --Jin Zixun continúo, importándole poco si lo hería más de la cuenta. Su orgullo era imparable--. Haznos un favor: Regresa a Yunmeng Jiang e informarles a sus padres lo que conllevó esta perfecta maniobra tuya. Yo me encargaré de conseguir a sus hermanos, de la misma forma que recuperé el maletín.
--¿Qué estás diciendo? Acaso eres capaz de...
--¿Echarte? Sí --Jin Zixun dijo sin vacilar--. Te convertiste en una amenaza. El Gobierno Wen está pidiendo tu cabeza y nosotros estamos condenados a sufrir las consecuencias gracias a ti. En lo que a mí respecta, ya no sirves para este caso. Puedo continuar solo en la búsqueda de sus hermanos como tanto se lo prometí --Cerró los ojos con seguridad--. Estoy convencido de que tenerte lejos, nos beneficiará a todos nosotros.
Wen Ning, quien seguía de espectador, sintió aquellas palabras muy duras cuando realmente conocía que el Detective Jin no había hecho otra cosa más que intentar proteger a la señorita Jiang. --Señorito Jin Zixun... --Quiso decir algo, pero tenía serias dudas de regarla. Sin embargo, de igual forma se atrevió-- El Detective Jin ha hecho su mejor esfuerzo. Realmente todo fue obra de un accidente.
--¿Me vas a decir que, si la señorita Jiang muere, también será un accidente? --Lo cuestionó de inmediato-- ¿En qué se convertiría mi primo si ella muere? Exacto. Además de un terrorista, en un asesino. Por mi parte, no tengo ganas de lidiar con un asesino. Desde mi punto de vista, también se convertirá en un detective privado incapaz de realizar su labor.
Jin Zixuan no podía continuar con esto. La lealtad y todo lo que creía que había tenido de su primo, se desmoronaba por una mujer.
Desde un principio confío en él y ahora simplemente lo juzgaba sin medidas, y todo por la señorita Jiang. Ella era la razón principal por la que su primo lo atacaba sin medir consecuencias, convirtiéndose en un guardia Wen más, viéndolo con ojos prejuiciosos.
--A-Ning --De pronto, una enfermera llegó a ellos, poniendo en pausa la tensión de la discusión-- ¿Está ocupado? Necesito hablar con usted un minuto.
--¿Sucedió algo con la señorita Jiang? --Preguntó con angustia.
--Oh, no. Es un asunto con otra paciente que, quizás... Usted conozca.
Cuando Wen Ning la escuchó atentamente, ladeó la cabeza al no entender quién podría ser. Sin embargo, antes de tomar la decisión de marcharse del lugar, observó a ambos primos por igual. --Por favor, no hagan escándalo. La señorita Jiang no le gustará saber que están discutiendo por ella... Ella necesita ahora más que nunca que estén juntos.
--No seguiré fingiendo --Jin Zixun respondió--. Él se ha convertido en una amenaza, y es tiempo de que se marche de aquí.
--Me estás juzgando igual que el enemigo --Jin Zixuan replicó--. Sabes que nada de esos rumores son ciertos. ¿O acaso existe la posibilidad de que te los hayas creído?
Jin Zixun no respondió.
En ese momento, Jin Zixuan comprendió que, jamás estuvo acompañado realmente: Que su primo haya llegado a tales niveles de inculparlo de la misma forma que lo hacía el Gobierno Wen, lastimaba despiadadamente su confianza, y por ende, toda su persona. Recordó de inmediato a su Padre, ese hombre que toda su vida se cubrió la cara con una sonrisa falsa, y en el momento cuando más lo necesitó, sufrió la traición de echarlo del Palacio Jin.
No pudo soportarlo más. Jin Zixuan se dio media vuelta para irse sin saber hacia dónde exactamente, pero ya no podía continuar estar parado al frente de su otro traidor. No había un lugar dónde lo quisieran en este país tan grande. De hecho, no había otro lugar en ningún otro país donde lo quisieran, dándose cuenta que estaba solo.
Su ego estaba lastimado, y lentamente, el dolor de cuestionarse ser un buen detective a estas alturas envolvía de forma oscura su mente, empezando a rechazarse poco a poco a sí mismo.
~~~
--Gracias por venir, señorita.
La enfermera hizo un breve asentamiento como respuesta y se alejó con el portapapeles en mano después de que Lan Xichen firmará el contrato de responsabilidad de Jiang Cheng.
Después de todo lo que había pasado con Jiang Cheng, alguien debía hacerse responsable por si algo malo le sucedía como paciente, por lo tanto, Lan Xichen era el único quien estaba a la disposición.
Apenas la mujer desapareció, Zewu-Jun desvaneció la sonrisa que le había entregado. En ese momento, se giró hacia donde se encontraba Nie Huaisang, y observó cómo el joven mantenía el cruce de sus brazos sobre su pecho, cabizbajo, un tanto preocupado mientras veía a Jiang Cheng a través de la ventana.
--¿Estás seguro de que no te quieres hacer cargo? --Lan Xichen le preguntó al verlo devastado.
Sabía que Nie Huaisang era amigo de Jiang Cheng porque él mismo se lo confesó. Sin embargo, todo el tiempo que estuvieron de pie escuchando las razones del contrato por medio de la enfermera, Nie Huaisang no había hecho otra cosa que reflejar una profunda tristeza e inquietud, mucho más de lo que Lan Xichen pudo imaginar.
Esa exagerada preocupación, parecía comunicar otra cosa. Aun siendo el caso, Lan Xichen se acercó a él y ubicó su mano sobre su hombro.
--¡Ah! --Nie Huaisang estaba tan sumergido en sus pensamientos, que se asustó de golpe ante el leve contacto-- Ah... Er-Ge... ¿Qué me e-estabas diciendo?
Lan Xichen retiró su mano al ver su temor transformarse en inseguridad. Se tomó su tiempo para decir --¿Estás seguro de que no te quieres hacer cargo de él?
--¡Oh! ¡No! ¡No! --Respondió de inmediato, sacudiendo sus manos-- No. Yo... Conoces que si acepto, Da-Ge se enfurecerá y... Ya esto es demasiado por procesar. Además que, Jiang Cheng... --Le echó un vistazo a través de la ventana-- No querrá saber que está bajo mi responsabilidad. Él no... No...
Lan Xichen no entendió ni la mitad de lo que quiso decir, pero, entendió la idea principal al mencionar a Nie Mingjue, y fue suficiente. --De acuerdo, no pasa nada. Cogí la responsabilidad momentánea mientras le avisamos a su familia --Suspiró--. Hasta los momentos, Jiang Cheng parece responder al tratamiento, pero... Todavía está en estado crítico. Hay que darle su tiempo para que se recupere.
Nie Huaisang sintió el consuelo de Lan Xichen al explicarle lo más recomendable por hacer de ahora en adelante. Sin embargo, ver a Jiang Cheng postrado en aquella cama, inconsciente, probablemente al borde de la muerte... Lo hacía sentirse cada vez más triste, incluso, hasta algunas lágrimas sobresalían de sus ojos.
--Er-Ge, yo... --Nie Huaisang ocultó su rostro con su mano, mientras apretaba sus labios-- ¿M-Me puedes dar un momento?
Lan Xichen entendió cuando escuchó su voz quebrada: Asintió y luego se retiró lentamente hasta que consideró razonable volver a girar la cabeza y observar a Nie Huaisang privarse del llanto. Su próxima acción fue agachar la mirada al creer que esto era bastante lamentable. Al final, no tenía otra forma de consolarlo. Zewu-Jun terminó por retirarse de allí y entregarle la soledad que deseaba.
Después de varios minutos desconocidos, ingresó a otra habitación con pausa, encontrándose a Meng-Yao sentado mientras bebía de un té.
--Er-Ge --Meng-Yao saludó a penas lo divisó en la puerta, pero se dio cuenta de que su mirada no era la misma de siempre: Parecía devastada-- ¿Qué sucedió? ¿Todo en orden?
Lan Xichen tanteó. --Sí... Lo único diferente es que, A-Sang...
Meng-Yao alzó ambas cejas. Entendió a lo que se refería sin la necesidad de escuchar otra explicación. No supo qué decir al respecto, así que prefirió quedarse en silencio.
--A dado todo esto, no quiso firmar el contrato de responsabilidad. Tuve que ser yo el que accediera al puesto --Lan Xichen continuó explicando.
--¿Estás a favor de eso? Si algo le sucede a ese hombre... Comprenderás que GusuLan se verá involucrado al igual que tu tío.
--Trataré de que este asunto no englobe otra responsabilidad más que la mía --Lan Xichen suspiró mientras empuñaba y aligeraba su mano, tratando de conocer sobre su real estado físico--. Alguien debe hacerse responsable, y mientras espero que Wangji me entregué una respuesta, yo cubriré sus gastos.
--Eso quiere decir que...
Él asintió. --Envié una carta hacia Wangji hace media hora explicando los hechos. Espero que él me ayude a ubicar a su familia a través del joven Wei Wuxian --Meng-Yao entendió, por lo tanto, no dijo nada referente. Él continuó-- ¿Qué hay de ti? ¿Estás dispuesto en hablar con A-Yu?
Apenas Meng-Yao escuchó a su hermano ser mencionado, dejó de beber té para bajar el vaso hacia la mesa.
--A-Yao --Lan Xichen continúo-- En cualquier momento tendrán que hacerlo --Quería orientarlo por el mejor camino fuera de la omisión--. A pesar de que es difícil, él quizás espera un reencuentro.
--Si, lo entiendo --Meng-Yao parecía entenderlo, pero se cohibía de dar un paso hacia adelante.
--¿Qué te detiene? --Preguntó.
Meng-Yao suspiró ante la pregunta. --Que no me diga la verdad.
--Puedo ayudarte --Lan Xichen sospechaba que tenía miedo de escuchar la verdad, a pesar de que parecía cuestionable de obtener-- Si necesitas algo, solo pídemelo. Estoy dispuesto en ayudarte y entregarte apoyo moral.
Meng-Yao sonrió con suavidad. --Er-Ge... ¿Estás seguro?
--¿Tú lo estás?
--Debería estarlo. Al final, es mi hermano...
--Si tú lo estás, yo también.
Meng-Yao volvió a sonreír, y se puso a pensar que Lan Xichen ha estado con él antes y durante el problema de la desaparición de Mo Xuanyu. Todo esto era difícil, pero imaginó que no debería alargarlo más. Después de tanto tiempo, su hermano menor estaba aquí, y era su obligación escuchar la versión de su historia.
Chapter 74: Capítulo 63
Chapter Text
En el momento que salieron al pasillo, Meng-Yao se detuvo al ver que Mo Xuanyu seguía sentado en la silla de espera: Estaba solo, con una mirada solemne y sin nadie alrededor que lo interrumpiera.
De pronto, Lan Xichen lo volteó a ver y le hizo un leve asentimiento de cabeza, en señal de apoyo. Meng-Yao suspiró, asintió de vuelta y dio un paso hacia adelante.
Poco a poco, Mo Xuanyu se dio cuenta de la cercanía. La aparición de ambos impactó inmensamente su estado de ánimo. Descruzó los brazos mientras que sus ojos parecían brillar al ver a su hermano mayor.
--A-Yu --Meng-Yao saludó con un tono de voz suave-- ¿Podemos hablar?
La sonrisa del menor parecía que iba a estallar en cualquier momento al tenerlo tan cerca, pero se desvaneció cuando observó a Lan Xichen llegar justo a su lado. Con amargura, Mo Xuanyu destruyó la sonrisa, se cruzó de brazos y giró hacia otro lado para ignorarlos.
Cuando Meng-Yao observó perfectamente ese comportamiento, terminó por dirigir su mirada hacia Lan Xichen. Este último lo miró de vuelta, y después de varios segundos procesando la situación, alzó ambas cejas al entender cuál era el problema.
--Con permiso --Hizo un breve asentamiento de cabeza--. Te veo luego, A-Yao.
Meng-Yao sonrió un tanto fingido al comprender que Lan Xichen se fue para mejorar la situación. Mo Xuanyu era demasiado... impredecible y grosero cuando deseaba tenerlo a solas.
--Ge-ge --El menor dejó su amargura a un lado apenas se fue. Su tono de voz fue cálido, y ahora su mirada proyectaba ilusión, como si fuese un niño abandonado volviendo a ver a su madre después de tanto tiempo--. Por fin te veo de nuevo --Meng-Yao no respondió. Él continuó-- ¿No estás feliz de verme? Siempre te alegras por verme, ¿Por qué ahora no?
Meng-Yao se tomó su tiempo y luego respiró profundo. No alargó los posibles pensamientos que estaba teniendo en su mente. Fingió una sonrisa y se acercó lo suficiente a él hasta tomar asiento. --Perdóname. Comencemos de nuevo. ¿Te parece?
Meng-Yao se mostró amable, pero estaba haciendo un enorme esfuerzo para no demostrar lo que realmente estaba sintiendo. Para nadie era un secreto que esto era incómodo. Sin embargo, al final de todo, era su hermano menor. Debía buscar explicaciones, y debía aprovechar que Mo Xuanyu parecía estar cooperando al mantener sus ojitos fijos en él, como cuál cachorro atento a la pelota.
--A-Yu... --Dijo con cuidado-- Ahora que estamos frente a frente, me gustaría conversar un poco contigo. ¿Te parece?
Mo Xuanyu asintió de inmediato.
--Bien... --Meng-Yao cogió aire y prosiguió-- Entiendes que lo que hiciste estuvo mal... ¿Cierto? Escapar y preocupar a nuestro Padre... --Mo Xuanyu pestañeó, mirándolo fijamente. Él continuó-- Con esto que acabo de mencionar, no solo preocupaste a Padre, también me preocupaste a mí. ¿Entiendes eso?
--¿Te preocupé, Ge-ge? --Preguntó con un brillo exagerado en sus ojos-- ¿De verdad? ¿Después de toda nuestra distancia?
--Así es. Lo que hiciste, no estuvo bien.
Mo Xuanyu escuchó su entonación de voz para nada alegre, y no lo agradó. Sin embargo, le importó poco cuando rebobino que se había preocupado por él. Su próxima acción fue proyectar una sonrisa, pero terminó por agachar la mirada al creer que era muy inoportuna para la ocasión.
--Esta vez no dejaste ninguna nota sobre tu ubicación. Te perdiste por varios días. No conforme con eso, el maletín... No es tuyo.
Mo Xuanyu alzó ambas cejas al entender que seguía molesto por esa tontería. Aún fuese el caso, no levantó la mirada. Su sonrisa seguía latente.
--¿Tienes algo qué decir? --Meng-Yao lo examinó minuciosamente.
--Ese maletín no es la gran cosa, Ge-ge...
--Bien. Si no es la gran cosa, ¿Por qué se lo robaste a ese hombre?
Mo Xuanyu negó. --Yo... No fue exactamente así...
--Mo Xuanyu...
--Ge-ge... Por favor, no preguntes más por eso... --Mo Xuanyu no quería decirle que su principal razón de robarle el maletín a Wei Wuxian se debía a que quería cambiar su vida por la de él, y quizás, divertirse un poco por lo que podría suceder.
--Si no quieres responder aquello, entonces, ¿Por qué no me dejaste una nota? --Meng-Yao continuó el interrogatorio.
--No te deje una nota porque tengo la edad de hacer lo que yo quiera, y no era necesario que me fueran a buscar...
--¿No era necesario, o no querías?
--No --Respondió con un tono de voz más bajo y serio, donde su sonrisa desapareció. Meng-Yao lo miró con un leve entrecierre de sus ojos. Él continuó-- ¿Por qué tengo que notificar todo lo que quiero hacer? Tengo la misma libertad que tú de estar fuera de casa.
--Las veces que estuve fuera de casa, lo hice por trabajo, no por capricho.
--¿Capricho? --Mo Xuanyu le dirigió la mirada, pero al visualizar el ceño fruncido de su hermano mayor, una risita se adueñó de él-- Ge-ge... ¿De verdad eso es lo que piensas de mí? Yo no tengo un capricho hacia ti... Yo solo quería irte a buscar. Mírame --Le sonrió ampliamente--, te encontré antes de que llegarás a casa.
Meng-Yao prefirió no responder.
Cuando Mo Xuanyu se percató de su seriedad marcada, la sonrisa que le había dedicado se desvaneció, terminando en un puchero.
Por su parte, Meng-Yao permaneció en silencio con un rostro serio, prestándole más atención a su apariencia: Descubrió una marca inusual en su cuello que no había visto con anterioridad. --¿Qué te sucedió en el cuello? Parece la herida de una quemadura.
Mo Xuanyu reaccionó y cubrió aquella marca con su mano.
--¿Cómo te la hiciste?
El menor negó, cerrando los ojos. --Fue solo el destino de un torpe samaritano --Cuando terminó por explicar, sonrió levemente-- Ge-ge... Te extrañé. ¿Tú me extrañaste?
Al escuchar esa pregunta, Meng-Yao supo que él no se lo estaba tomando enserio, y tampoco le iba a decir la verdad de todo lo que sucedió en el Palacio Jin.
--Ge-ge, ¿No me extrañaste? --Hizo un puchero, dónde sus ojos reflejaron tristeza.
--A-Yu... ¿Qué sucedió realmente en el Palacio Jin durante mi ausencia?
--Te extrañé muchísimo. No sabes cuantoooo... --Mo Xuanyu magnífico esa palabra con el movimiento de sus brazos, hasta recostarse por completo en uno de sus hombros.
Meng-Yao se sorprendió ante la inesperada cercanía, donde se percató que no había terminado: Suavemente, Mo Xuanyu deslizó una de sus manos hasta donde estaba una de las suyas apoyada sobre una de sus piernas.
Meng-Yao entendió de inmediato lo que quería buscar: Ambos estaban acostumbrados a darse este tipo de afecto físico cuando necesitaban de apoyo. Cada vez que Mo Xuanyu buscaba de la unión de sus manos, era porque deseaba sentirlo cerca.
En ese momento, Meng-Yao le correspondió el gesto y cubrió su mano de una forma protectora, tal cual como al menor le gustaba. Como respuesta: Mo Xuanyu terminó por sonreír, y cerró los ojos con la intención de quedarse dormido a su lado.
Por la mente de Meng-Yao pasaron varios pensamientos referentes a su comportamiento. Uno de ellos es que estaba evitando hablar de su Padre. Debió suponerlo. Iniciar esta conversación no iba a ser fácil, pero era importante tenerla. No era la primera vez que hablaban sobre temas difíciles... No podía perder la oportunidad.
--A-Yu, ¿Me puedes responder la pregunta?
--Ya lo hice. Te extrañé muchísimo.
--No me refiero a eso. Quiero saber qué sucedió con Padre y tú durante mi ausencia.
--¿Quién?
Meng-Yao respiró profundo, conteniendo la paciencia. --Sabes de lo que te estoy hablando.
Al escuchar nuevamente su voz seria durante esa respiración, Mo Xuanyu separó lentamente su cabeza de su hombro y la mantuvo agacha.
--No intentes negarlo. Nie Huaisang me lo confesó todo.
Mo Xuanyu se perdió en sus pensamientos. Al menos, eso fue lo que interpretó Meng-Yao al no ser capaz de explicarle algo tan sencillo, y tampoco despegar la mirada del suelo.
--Por favor, Mo Xuanyu. Dime, ¿Qué sucedió en el Palacio Jin durante mi ausencia?
--Si ya lo sabes... ¿Para qué repetirlo?
--Porque lo quiero escuchar de ti.
Mo Xuanyu se tomó su tiempo mientras los recuerdos de aquel pasado se desbloqueaban en su mente. Sus músculos se volvieron rígidos. Respiró con una extraña inquietud que intentó mitigar al forzar lo que parecía ser una sonrisa. --Ge-ge... Lo único que importa ahora somos tú y yo.
--¿Qué sucedió en el Palacio Jin durante mi ausencia? --Meng-Yao insistió-- ¿Padre te utilizaba para sus beneficios? --Lo presionó, y, a medida que continuaba, pudo ver serias reacciones de incomodidad-- ¿Te acosaba?
--¡No! Nada sucedió. El pasado no importa. L-Lo que importa es que estamos jun...
--¿Jin GuangShan te prostituía? --Clavó la espina, hurgando más en la llaga.
Apenas escuchó esa palabra "prostitución", Mo Xuanyu tuvo un serio problema: Se señaló a sí mismo mentalmente como un hombre débil y estúpido, que no tuvo las agallas para defenderse desde un principio. El enfado ligado con la tristeza, el dolor, la infelicidad, además de un toque de masoquismo, lo condenaron a sufrir una desorganización mental.
Cualquiera reaccionaría devastado, al borde del miedo o llanto, pero él no fue el caso. Como consecuencia, estalló en risa mientras sus manos unidas se rompían. Rápidamente, Mo Xuanyu se rascó el interior de uno de sus brazos con las uñas.
Meng-Yao creyó que ese comportamiento no era propio de él. De hecho, evitó que siguiera rascándose, hasta el punto de recoger su manga para observar los mismos rasguños de antes. Mo Xuanyu hizo un movimiento forzoso para retirar su brazo de esa inspección, pero Meng-Yao lo impidió mientras analizaba que, esa piel lastimada, era producto de autolesionarse.
La mirada de Meng-Yao ante este horrendo descubrimiento, obligó a Mo Xuanyu a alejar su brazo en definitiva.
--Ge-ge... --Se deslizó hacia atrás, tomando un poco de distancia mientras se sumergía entre risas temerosas-- De todas las cosas que pudiste preguntarme... ¿Por qué te empeñas en esta tontería? Eso no... No tiene importancia...
--Mo Xuanyu, ¿Por qué te lastimas de ese modo?
Mo Xuanyu lo miró a los ojos con una extraña irritación en su garganta, producto de querer llorar en cualquier momento. Allí, se resistió nuevamente cuando Meng-Yao quiso volver a ver la herida de su brazo. Su intento de evitarlo fue inútil cuando Meng-Yao se apoderó de, no uno, sino de ambos brazos y visualizó a detalle las heridas que los constituían.
Para ese entonces, Meng-Yao quedó realmente impactado por las marcas en su pálida piel. Estaba desgarrada con costras que parecían ser muy recientes.
Meng-Yao no dijo nada durante todo este descubrimiento. Después de varios segundos, resignado, dejó tranquilos sus brazos, apretando sus labios para luego cerrar los ojos.
Mo Xuanyu se vio devastado al ver su reacción. Jamás quiso que esto sucediera. Las heridas en sus brazos eran un problema producto de su ansiedad. Sabía que no debía seguir lastimándose de ese modo, pero era inevitable no sentirse bien cada vez que toleraba más el dolor...
--Ge-ge, puedo explicarlo. No creas que me duele. Esto es irrelevante, todo lo que sucedió en el pasado es irrelevante. Mi opinión no vale nada. Solo olvídalo, olvídalo... --Mo Xuanyu se desesperó al ver en él decepción en su mirada. Se pánico tanto que su próxima acción fue cubrir su rostro con sus manos al sentir mucha vergüenza.
Sin embargo, dos brazos se adelantaron al envolverlo de forma protectora. --Tu opinión vale --Meng-Yao le recalcó mientras lo atraía más a su cuerpo y ubicaba su cabeza en su pecho-- Es la única que tiene valor aquí, y deseo escucharla.
Mo Xuanyu quedó pasmado ante sus palabras, ni hablar del abrazo. Fue tanto el asombro que no fue capaz de decir otra palabra.
--Dime --Meng-Yao insistió ante el silencio-- Quiero escucharla.
Mo Xuanyu sintió su corazón latir con fuerza. El impulso de rascarse de nuevo, lo estaba dominando a niveles inimaginables. --M-Mi voz no tiene importancia... Nadie me escucha, no tiene valor... Solo existo para ser arrastrado por los demás... Pero está bien, está bien. No todos nacen para ser líderes... --Al terminar de decir aquello, ya tenía una de sus manos lastimando uno de sus brazos.
Sin embargo, Meng-Yao lo detuvo en el acto. --Mo Xuanyu, tu voz siempre ha sido importante para mí --Separó lentamente de sus brazos, del modo que los cruzó por su cuerpo, comunicándole que lo abrazará de vuelta-- ¿Entiendes eso?
A pesar de que fue una declaración directa, dónde Meng-Yao deseaba entregarle de su confianza, además de evitar que siguiera lastimándose, Mo Xuanyu no pudo soportarlo: La cercanía entre los dos lo abrumó tanto que, rápidamente, se apartó de él e intentó ponerse de pie.
Meng-Yao lo sujetó fuerte antes de que se fuera, y lo obligó a sentarse. --A-Yu, desde que llegaste al Palacio Jin, siempre te protegí ante las críticas. Te antepuse ante los ideales de nuestro Padre, y me propuse en convertirme en el próximo heredero solo para seguir viéndote feliz. Tú siempre fuiste mi prioridad --Mo Xuanyu parecía asustado al mirarlo a los ojos, por lo que, Meng-Yao decidió aflojar lentamente su agarre-- Pero, por lo visto... Yo nunca lo fui para ti. Nunca fui digno de tu confianza cuando decidiste no decirme nada sobre...
--¡No! --Mo Xuanyu, un tanto confundido por sus sentimientos, evitó que lo abandonará: Si antes quería estar lejos, ahora se aferró a él al sentir que, poco a poco, la unión de sus manos se desvanecía. Sostuvo uno de sus brazos con fuerza mientras agachaba la mirada. --D-Discúlpame, Ge-ge... --Desató el llanto, demostrando vulnerabilidad.
Meng-Yao supo que había dado en el blanco. Sabía que su hermano era difícil de entender, pero no lo suficiente cuando se veía orillado en confesar la verdad.
El llanto que estaba viendo en él, lo impulsó a envolverlo nuevamente en un abrazo. Todavía la traición de que le haya omitido toda esa horrible experiencia en el Palacio Jin, lo tenía inconforme con el reencuentro, pero Mo Xuanyu se veía tan indefenso como siempre lo ha sido, que no pudo evitar entregarle de su compresión para no verlo sufrir más.
Después de varios minutos, Meng-Yao le dijo --Comprenderás que, todo lo que ese hombre te hizo... Debe ser castigado. Debemos regresar al Palacio Jin para levantar una demanda en su contra y...
--No, llévame lejos del Palacio Jin. No nos necesitan allá. No hace falta regresar --Meng-Yao se vio sorprendido de que dijera eso tan fácil y sin tartamudeo. Mo Xuanyu lo miró a los ojos y continuó-- Abandonemos Jilintai y formemos un nuevo núcleo de poder aparte, lejos de todos los problemas --Buscó y apretó fuerte de sus manos al querer convencerlo.
--A-Yu, comprenderás de igual forma que Padre...
--Él no nos necesita. No necesita nuestro desempeño --Desesperó--. Desconozco de muchas cosas de la política, pero ese hombre te ha utilizado más de lo que merece, y jamás te lo ha agradecido --Mo Xuanyu recordó todo lo que su Padre y Yao Sabadell deseaban hacer al entregarle el cargo de su mano derecha: Lo querían hundir-- Ge-ge, yo lo sé. He visto tu esfuerzo no ser reconocido. Tienes potencial de ser un líder y yo estoy dispuesto en irme contigo. Podemos crear nuestra propia fuerza en contra de nuestro Padre.
Mo Xuanyu estaba dispuesto ahora a abrirse más de lo normal, hasta el punto de proponerle irse a cualquier otra parte lejos de LanlinJin.
--Vámonos de viaje como una vez me lo prometiste --Continúo, observando sus ojos almendrados-- Ge-ge... Todavía quiero hacerlo. Quiero que estemos juntos como siempre lo fuimos desde niños.
-- ...
Meng-Yao sintió que ahora sus manos parecían asfixiarse ante la insistencia de las suyas, recordando los innumerables viajes que le había propuesto para irse de vacaciones, pero ninguno se acoplaba a esa intención: Irse y nunca más regresar. Meng-Yao, lentamente, se retiró de su lugar al ponerse de pie, soltando la unión de sus manos.
--¿Ge-ge? --Mo Xuanyu se vio confundido-- Que...
--No me iré del Palacio Jin, Mo Xuanyu --Alegó con pausa--. Padre todavía necesita un sucesor del cual concederle el puesto.
--No mereces seguir detrás de él. Él no te reconoce. Yo sí lo hago, puedo hacer todo lo que me pidas para demostrártelo --De un momento a otro, se arrodilló ante él, acción que Meng-Yao no supo qué decir al verlo en el suelo, realmente dispuesto en demostrarle su lealtad-- Pídeme lo que quieras, hermano mío. Yo te serviré --Aquellos ojos grisáceos levemente hinchados por el llanto, le comunicaban estar dispuesto a hacer todo por él, todo por el simple hecho de estar juntos.
Meng-Yao no pudo evitar verse contrariado. En cualquier otra ocasión aceptaría cualquier deseo de su parte, pero ahora, no podía. Nada más y nada menos le estaba pidiendo rechazar la oportunidad de convertirse en el líder del gobierno de LanlinJin, algo que siempre fue su deber los últimos años, tratando de ganarse el respeto de su Padre para ser digno.
--Siempre he cumplido mis promesas, pero, esta vez, no será el caso. Lo lamento, no me iré del Palacio Jin.
Las pupilas de Mo Xuanyu temblaron al verlo tomar esa decisión.
--LanlinJin es mi responsabilidad --Meng-Yao continuó--. Soy el único que puede cambiar el destino, y convertirse en el líder que siempre debió tener. Si por tu parte no deseas continuar, entonces... Me veré en la obligación de pedirte que te vayas.
El silencio se albergó entre los dos, del modo que, Mo Xuanyu achicó los ojos, confundido. --¿Qué?
--Deberías dejar el Palacio Jin si no estás dispuesto a regresar --Meng-Yao tomó una pausa larga para luego decir con más calma-- Aunque... Por todo el historial delictivo que has evocado al aliarte con Xue Yang... ¿Debería mencionar en qué te has convertido al asesinar al clan Mo?
Cuando Mo Xuanyu escuchó cada una de sus palabras resonando en su cabeza, agachó la mirada, sin saber qué decir al respecto. Meng-Yao pudo notarlo. Pudo notar que algo escondía. --Por tu expresión, parece que los rumores son ciertos. ¿Fuiste el responsable del asesinato de toda la familia Real Mo?
Mo Xuanyu permaneció en silencio, sin levantar la cabeza.
--¿Fuiste el responsable? ¿Si o no? --Al no escuchar una respuesta, y mucho menos ver un movimiento a favor o en contra, Meng-Yao cogió de su barbilla y elevó su cabeza hacia él, encontrándose con un rostro empapado de tristeza, totalmente apagado. Meng-Yao tuvo miedo de preguntar-- ¿Realmente, lo hiciste tú? --Mo Xuanyu evitó responder, y su mano debajo de su barbilla, tembló. Cómo finalidad, la retiró lentamente de su cabeza.
--¿Estás decepcionado de mí?
Cuando Meng-Yao escuchó esa pregunta, pudo ver un deje de inquietud y arrepentimiento en su mirada.
--Yo no lo hice --Mo Xuanyu susurró en un hilo de voz--, pero si ya no existen... No me hace sentir mal. Nunca fui feliz en ese lugar. Además, mi madre...
--Lo sé.
Mo Xuanyu cerró los ojos. --Ni siquiera me dijeron la razón... ¿Qué hubieras hecho tú en mi posición?
Meng-Yao no se atrevió a decir nada.
--No soy bienvenido en la Villa Real Mo, mi Padre me ha condenado al fracaso, y tan solo soy un pobre idiota que no tiene a dónde ir... --Susurró mientras parecía odiar su propia vida-- En cualquier momento, sabía que te iba a decepcionar tarde o temprano...
--Desconozco la seguridad que te conllevó a pensar eso.
--Tu mirada me lo dice. ¿Sabes cuántas veces vi esa mirada en mis peores pesadillas? Quizás... Lo mejor es que me apuntes de nuevo con el arma, y acabes conmigo de una vez.
--A-Yu...
--Por favor, te permito hacer conmigo lo que tú quieras. Si crees que soy una vergüenza para ti, y para todo el Palacio Jin, aceptaré el destino que deseas darme --Mo Xuanyu hizo una reverencia hacia él--. Tú eres el próximo líder y el único para mí. Comienza a practicar los castigos de tus subordinados conmigo.
Meng-Yao no supo qué decir al respecto. Ciertamente, Mo Xuanyu había hablado de más.
--Por favor, hazlo --Insistió.
--No te mataré --Meng-Yao dijo de inmediato--. No eres mi subordinado, y mucho menos alguien insignificante. Eres mi hermano, y LanlinJin no será lo mismo sin ti --Respiró hondo, y luego sacudió su mano en el aire. Suavemente la ubicó en su cabeza para hacerle caricias. Retiró varios mechones rebeldes de su rostro-- Si realmente no quieres decepcionarme, regresa a LanlinJin conmigo.
Mo Xuanyu decayó poco a poco en sus caricias, perdiéndose en su forma tan cuidadosa de mimarlo, además de sus palabras que parecían zumbar en su mente como una cautivante melodía.
Después de varias caricias que parecía recobrarle un poco la felicidad, Mo Xuanyu le dijo --No quiero regresar a LanlinJin --Suspiró al verlo-- Pero, así no quiera, lo repudie de todas las formas posibles... Haría mi mayor sacrificio solo por ti.
Meng-Yao observó su posición de sacrificarse y enfrentar lo que conllevaría regresar al Palacio Jin con su Padre por tan solo acompañarle y servirle. Mo Xuanyu podía ser difícil de entender para el mundo entero, pero él, conocía perfectamente sus debilidades.
No pudo seguir pensando en eso cuando un empujón lo descolocó: De pronto, la mirada de una señorita se cruzó con la de él por un breve instante, notándose la diferencia de estatura.
Hubo un silencio de esos que, ninguno de los dos interrumpió al seguir mirándose detenidamente.
--¿Meng-Yao? --La voz de aquella mujer era simplemente diferente a lo que esperaba escuchar. Sonaba idéntica a la de un hombre. Fue entonces cuando Meng-Yao sintió una mano tomándolo desde atrás y vio que Mo Xuanyu se apresuró en aislarlo del desconocido.
--¿Quién eres tú? --Preguntó Meng-Yao con una obvia extrañeza hacia "la mujer" mientras retrocedía junto al menor.
Esa mujer se tomó su tiempo para quitarse el sombrero de volados, y así revelar su verdadera identidad. --Soy yo, Jin Zixuan.
~~~
Durante la conversación entre Meng-Yao y Mo Xuanyu, Lan Xichen había estado deambulando por los pasillos del hospital.
Decidió retirarse para no ser un mal tercio, ya que Meng-Yao tenía mucho de qué hablar con su hermano menor tras tantas revelaciones. Pensó que lo mejor sería irse a otro lugar, dejándolos completamente solos.
Después de varios minutos perdiendo el tiempo, decidió hacer una visita. Cuando golpeó varias veces la puerta de esa habitación, de pronto se abrió, dejando ver a una enfermera que le entregó el pase mientras se retiraba. Apenas dio un paso hacia adelante e ingresó al lugar, Lan Xichen visualizó que en la cama estaba la señorita Wen.
--Con su permiso, ¿Podemos hablar? --Preguntó.
Apenas escuchó esa voz desconocida, Wen Qing elevó la mirada y se dirigió hacia él. Sin embargo, su reacción fue tan fría que, lo próximo que hizo fue regresar su vista hacia las sábanas del colchón. Para ese entonces, Lan Xichen se dio cuenta de que no le interesó sus palabras. Ella solo estaba sentada, acentuando su atención en las sábanas blancas sin una expresión aparente.
--El joven Jiang está en recuperación --Decidió decir--. Los doctores han hecho lo mejor posible. Aparentemente, está respondiendo a las secciones de purificación de energía.
Wen Qing cerró los ojos, aligerando la tensión de sus hombros como si hubiese sido la noticia que tanto había estado esperando. Sin embargo, Lan Xichen pudo ver otra cosa. --No quiero ser imprudente, pero no parece generarle consuelo.
--Dudo que sobreviva --Terminó por decir ella--. Wen Zhuliu lo atacó para asesinarlo. Así esté en recuperación, no volverá a ser igual.
Lan Xichen respetaba las opiniones de los demás. Sin embargo, no le gustó escuchar eso. --Todavía hay esperanzas. El hombre pudo sobrevivir hasta llegar hacia aquí. Tengo fe de que seguirá adelante.
--No es por cuestionarlo, pero, no se sorprenda si en el momento menos esperado, su corazón deje de latir.
Lan Xichen la miró con más detalle, percibiendo una postura muy depresiva y derrotista de su parte. Las energías se podían sentir en el ambiente, y ella parecía estar muerta en vida, pues, nada alegre se desprendía de su ser.
--Espero que no sea el caso --Dijo él con suavidad--. De lo contrario, la responsabilidad que conllevaré en mis hombros será más pesada, y creo que, su muerte será el abismo para muchos de nosotros.
--No entiendo a qué se refiere --Wen Qing frunció el ceño--. Él vino conmigo. Si a eso vamos, toda esa responsabilidad recaerá sobre mí.
--No creo que sea mayor después de haber firmado el contrato de responsabilidad del paciente.
Ella elevó ambas cejas del asombro, no creyendo posible que haya hecho tal cosa. --¿Con qué intención lo hizo? Toda la noche estuve esperando que alguien viniera a decirme sobre la firma del contrato.
Lan Xichen sonrió levemente. --Señorita Wen Qing, usted es una paciente más. Además, usted ya hizo mucho por nosotros al intentar ayudarnos con lo sucedido con Wen Chao. No cargue con tantas responsabilidades que luego se les puede escapar de las manos. Puedo ayudarle a cargar con ellas si está dispuesta.
--¿Me está pidiendo permiso cuando usted ya actuó por sus propios medios? ¿Sabe usted a qué se debe cuando los doctores piden una autorización? Un trágico destino puede ocurrirle tarde o temprano al paciente. ¿Podrá lidiar usted con eso? ¿El gobierno de GusuLan está dispuesto?
--Señorita Wen Qing, estoy dispuesto en lidiar con cualquier situación que le ocurra a Jiang Cheng.
De pronto, la doctora a cargo llegó a la habitación. --Señorita Wen Qing --Hizo una reverencia de sumo respeto hacia los dos, terminando por verla--. Disculpe mi interrupción, pero necesito notificarle que su estado de gestación está perfecto. Lo único que le recomendaría es mantener descanso, y evitar estrés físico y mental. Sus síntomas se deben a esa razón: A que su cuerpo se está esforzando demasiado para un buen desarrollo.
Wen Qing agachó la mirada y luego suspiró al escuchar las noticias de su bebé. Después de que la doctora le dijera otras observaciones, les entregó espacio al salir de la habitación.
Para ese entonces, Lan Xichen reconoció que la noticia era cierta: Wen Qing estaba embarazada, por lo tanto, tuvo una extraña sensación de decir --Felicidades por la noticia. Será madre.
Wen Qing le dirigió la mirada, pero luego lo ignoró, sintiendo sus ojos picosos al querer llorar, pero simplemente se contuvo al respirar profundo. Lan Xichen sintió su actitud esquiva, a lo que intuyó que se debía a la falta de confianza entre los dos y lo entendía. Sin embargo, la duda se había alojado en su mente desde que tuvo presente el embarazo.
--¿Quién es el padre? --Preguntó con cuidado-- ¿Es el heredero Wen Chao? O... ¿Jiang Cheng?
Wen Qing amplió de nuevo los ojos al escuchar esa barbaridad. --Disculpe, ¿Por qué tan interesado?
--Lo vi en las noticias --Justificó--. Toda Qishan Wen y Yiling conoce sobre el presunto adulterio dirigido hacia el segundo heredero del Gobierno Wen. Sin embargo, desconozco la credibilidad de los medios de comunicación en este país. Por eso mismo, me gustaría conocer su versión de la historia en vista del estado crítico del joven Jiang.
--Con todo respeto, ¿Qué le importa a usted si es su hijo? --Ella achicó los ojos, teniendo en mente lo que Jiang Cheng y "Wei Wuxian" le habían dicho sobre la supuesta intención de secuestrarlos-- ¿Cuáles son sus verdaderas intenciones?
Lan Xichen quedó en silencio al verla actuar a la defensiva. Quizás no debió ser tan imprudente. Tal vez debió esperar un poco más.
--¡Hablé! --Exigió-- ¿Cuáles son las verdaderas intenciones del gobierno de GusuLan con Jiang Cheng y Wei Wuxian? ¿¡Por qué los quieren secuestrar!?
-- ...
Lan Xichen quedó impactado al escuchar esa combinación de palabras "GusuLan" y "secuestrar". Se vio tan confundido que, no pudo evitar preguntar. --Señorita Wen Qing... ¿A qué se debe el término de "secuestrar"? Desde mi punto de vista, le puedo asegurar que el gobierno de GusuLan no tiene...
--¡Claro que sí! ¡Wei Wuxian lo dijo! Heredero Lan, dígame sus verdaderas intenciones con ellos, de lo contrario... Estoy dispuesta en hacer que todas las fuerzas de Yiling recaigan en ustedes.
Lan Xichen quedó mudo al escuchar esa amenaza directa. Pensó en Wei Wuxian y en las conexiones con la señorita Wen, pero no entendía sus relaciones, ya que el primero estaba junto a Hanguang-Jun... Hasta que, después de procesarlo, descifró el acertijo. --Señorita Wen, ¿Usted habla del joven Wei Wuxian que está afuera?
--¿De quién más cree que estoy hablando? Wei Wuxian y Jiang Cheng son hermanos y estaban conmigo.
Lan Xichen obtuvo la respuesta a sus sospechas. Lentamente dibujó una sonrisa ante la situación que se prestaba a una fácil equivocación, dónde él mismo estuvo sumergido.
--¿De qué se ríe? --Preguntó ella con seriedad.
--Señorita Wen Qing --Carraspeo levemente para decir-- El chico que usted cree que es el joven Wei Wuxian, es, en realidad, el joven Mo Xuanyu, el tercer hijo de Jin GuangShan.
~~~
Después de explicarle la razón de las malas interpretaciones, Wen Qing había bajado la guardia, pareciendo un tanto confundida por la realidad.
--Así que, Wei Wuxian resultó ser Mo Xuanyu --Ella murmuró, Lan Xichen asintió. Luego ella suspiró, creyendo que era demasiado para procesar--. No sé si me creerá, pero lo sospeché desde un principio.
Lan Xichen ladeó la cabeza. --¿Lo sospechó?
--Desde la primera vez que lo vi, tuve la impresión de que se parecía demasiado al tercer hijo de Jin GuangShan. Sin embargo... Jiang Cheng siempre lo reconoció como su hermano. Jamás me dijo lo contrario así que desistí a la idea. ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué ese hombre se hizo pasar por su hermano?
Lan Xichen no sabía cómo responder. Básicamente de eso se estaba encargando Meng-Yao, por lo que no podía darle una respuesta satisfactoria. Wen Qing, al final, no le importó mucho esa situación. Suspiró nuevamente, entendiendo que estaba sola, y Jiang Cheng posiblemente más muerto que vivo.
--¿Está dispuesta a hablar y comenzar de cero? --Lan Xichen le dijo con gentileza--. Le prometo que, así como le preguntaré, me puede preguntar lo que desee, y despejar las dudas y los malentendidos. Estoy dispuesto en escucharla.
Wen Qing suspiró y simplemente aceptó.
--Bien, retomando la primera pregunta... ¿El bebé es del joven Jiang Cheng? --Ella dudó en responder, por lo que obligó a Lan Xichen explicarse--. Con esto no quiero que piense que me estoy entrometiendo con su vida personal. Lo necesito saber porque si el bebé es del joven Jiang Cheng, usted necesitará más ayuda por ser la madre de su hijo.
--¿Está dispuesto también a ayudar a la madre de su hijo? --Lan Xichen asintió. Ella continuó-- ¿Por qué lo hace? Tengo entendido que la responsabilidad del paciente no involucra las relaciones interpersonales.
--El regalo de un hijo no merece ser rechazado. El joven Jiang Cheng está en estado crítico, y, no puede valerse por sí mismo justo ahora. Estoy seguro de que, por la forma cómo él la defendió durante el enfrentamiento con el Joven Wen Chao, usted significa mucho para él.
Wen Qing cerró los ojos al recordar el acto estúpido que casi estuvo por hacer solo por querer protegerla. "Si ese rufián intenta lastimarte otra vez, seré yo el próximo hombre que le dé una paliza" "Si yo hubiera sido tu hermano, hubiese hecho exactamente lo mismo para ayudarte a escapar".
"Idiota..." Pensó ella mientras los recuerdos de Jiang Cheng en querer protegerla golpearon fuerte su mente y su corazón. "Nadie tiene el derecho de ser rechazado, mucho menos por su madre. Puede que ahora no lo veas, pero ese niño podría darte la felicidad que necesitas si tomas las mejores decisiones para él". Los recuerdos la abrumaron.
Para ser honesta, Jiang Cheng se había convertido en un hombre importante en tan poco tiempo. Fue el único que la ayudó de todas las formas posibles: La salvó del abismo mental y físico, aun así tuvieran personalidades difíciles.
--Tome --Lan Xichen sacó un pañuelo limpió que cargaba consigo--. Puede permitirse llorar al frente de mí.
Ella prácticamente se quebró en dos: Sus lágrimas inundaron su rostro pálido al volverlo hinchado y rojizo mientras intentaba detener aquellas gotas con sus dedos.
--Déjelo fluir --Él continúo con suavidad--. Los sentimientos también forman parte de nuestro único ser, y cada uno de ellos son bienvenidos.
--Ojalá mi hijo fuera de él --De pronto, Lan Xichen mantuvo quietud ante tal confesión de una futura madre. Permaneció en silencio, dispuesto solo a escucharla-- Wen Chao es el verdadero padre de este bebé --Ella confesó--. Sin embargo, después de todo lo que sucedió hoy... Estoy segura de que no desea nada conmigo --Cerró con fuerza los puños--. Aun así, sea el caso, no solo debo regresar al Palacio el Sol por el bebé, sino, también, por mi hermano.
--¿Por su hermano? --Preguntó.
--Él se quedó en Qishan Wen al ser el único que nos ayudó a escapar de las fuerzas de Wen Chao. Jiang Cheng estaba en la mira por haber sido tachado cómo mi amante y... Yo decidí fugarme el día de mi boda --Lan Xichen se vio lamentado al escuchar su desdicha. Su aura parecía más triste y pesada al relatar aquello. Ella continuó-- Todo fue difícil desde un principio, pero Jiang Cheng... Él ha hecho tanto por mí en tan poco tiempo que, realmente, yo... No sé cómo agradecerle.
--Según lo que usted relata, Jiang Cheng y usted nunca fueron amantes --Wen Qing asintió. Él continuó-- Entonces, ¿Su real razón de estar en Yiling fue por huir?
--En parte, ya que mi familia vive aquí. Mi idea original era regresar con mi hermano. Sin embargo, pese a que no sucedió, Jiang Cheng y yo teníamos pensado regresar a Qishan Wen para ir en su búsqueda, y también para encontrar a la hermana de él.
--¿La hermana de él? --Lan Xichen se vio interesado-- Disculpe, ¿Cómo se llama esa doncella?
Wen Qing no recordaba demasiado su nombre, pero sí recordaba perfectamente al detective. --En las noticias aparece ser la compañía del detective Jin Zixuan.
De forma inmediata, Lan Xichen recordó la reacción de Meng-Yao ante la sorpresiva noticia de que Jin Zixuan estaba siendo buscado como un presunto terrorista. --¿La señorita está aliada al detective Jin Zixuan?
--Jiang Yanli --Susurró ella al recordar el nombre-- Ella se llama así. Y con respecto a su duda, aparentan ser la pareja más buscada hasta ahora.
Lan Xichen analizó la situación.
--Jiang Cheng, originalmente, me había pedido ayuda para encontrar a Wei Wuxian --Siguió diciendo ella--. Luego cuando se enteró que su hermana estaba en aprietos con ese detective, estaba dispuesto a ir a buscarla. Pero ahora con esta situación... --Suspiró-- Si algo malo le sucede a Jiang Cheng, no sé qué será de mí --Ella cerró los ojos--. Yo... Cargaré con esa culpa. Wen Chao lo lastimó, así que yo me haré responsable.
--Señorita Wen Qing --Añadió él--. Entiendo que usted es médico, y comprendo que tenga esa responsabilidad sobre sus hombros que no le permite estar en calma. Sin embargo, la muerte es una posibilidad dentro de los resultados, pero ese resultado es por el cual luchamos para que no se lleve a cabo. Es el lema de todos nosotros.
--¿De todos nosotros? Acaso usted es...
--No soy médico --Aclaró--. No obstante, en GusuLan valoramos la vida por sobre todas las cosas, y aprendemos muchas técnicas de sanación. Me arriesgué con el objetivo de que Jiang Cheng no falleciera entre mis brazos, transfiriendo parte de mi energía espiritual.
--¿Qué? ¿Usted utilizó magia para sanarlo?
Asintió. --Si hay vida, todavía hay esperanzas. Por eso mismo, si algo le sucede, nadie más lo lamentará más fuerte que yo.
Ella permaneció en silencio, entendiendo lo arriesgado que debió ser transferirle parte de su energía espiritual. Conocía que GusuLan era el país más devoto a las buenas conductas, pero desconocía que utilizaban magia, y mucho menos para sanar.
Lan Xichen pudo haber fallado en el intento. Sin embargo, decidió tentar a la suerte al atreverse a lo complicado, corriendo con el riesgo de un destino nefasto sobre sus hombros. Podría decirse que Zewu-Jun era un hombre muy diferente a los prejuicios que poseía sobre él. En tan solo una conversación, se convirtió en un hombre del cuál podría confiar y respetar plenamente.
La conversación no pudo continuar cuando la puerta se abrió estrepitosamente. --¿Shijie? --De pronto, Wen Ning apareció, y pareció haber visto la luz al reconocer realmente que ella estaba aquí.
--¿A-Ning? --Ella lo vio de arriba-abajo, visualizando cómo éste asintió de felicidad. Sin esperar un minuto más, se fue hacia ella para abrazarla. Por su parte, Wen Qing no necesitaba el abrazo ahora. Necesitaba cerciorarse que no fuese una mentira, y lo soltó para observar su cara de niño pintada con maquillaje, ese vestido blanco y un montón de otras cosas que simplemente la hicieron derramar lágrimas. Allí, lo terminó por abrazar-- A-Ning... Oh por Dios... Hermano... Estás aquí conmigo... No puedo creerlo...
Wen Ning la abrazó del mismo modo mientras enterraba su rostro en su cuello. --Aquí estoy... Aquí estoy...
Lan Xichen fue dejado a un lado, pero no pudo evitar sentir emoción por el reencuentro, dónde la energía en la habitación cambió de forma radical, pues, por primera vez, Wen Qing parecía llorar de felicidad.
Los milagros existían. Lan Xichen pensó que esto debía ser una coincidencia extrema. De escucharla lamentarse por tener que regresar a Qishan Wen en búsqueda de su hermano, a encontrarlo en el mismo hospital... Vaya sorpresa.
Lan Xichen decidió retirarse lentamente de la habitación, siendo testigo del incondicional amor que se llevó a cabo entre dos hermanos que volvieron a reencontrarse, a pesar de las duras circunstancias.
"Espero que esto pueda ocurrir pronto con el joven Jiang... Confío en ti, Wangji" Lan Xichen pensó "Espero puedas informarle las circunstancias al joven Wei Wuxian."
Chapter 75: Capítulo 64
Chapter Text
Después de tanto llorar desconsoladamente, Nie Huaisang terminó por ingresar a la habitación y así tomar asiento en el único lugar para visitantes, fijando sus ojos en Jiang Cheng.
Jiang Cheng solo estaba postrado en la cama, pero a Nie Huaisang le generaba ansiedad tenerlo tan cerca incluso en ese estado. El recuerdo de que lo había abandonado en Yunmeng Jiang abrumaron su mente. Botó un soplido al escuchar los latidos de su corazón a través del monitor.
--Oh, Wayín... --Dijo en voz baja-- No sé cómo decirte esto, pero... Aún te extraño.
El recuerdo de que Jiang Cheng estuvo dispuesto a ir a buscarlo hacia Qinghe Nie con el propósito de regresar, ahora golpeaba estrepitosamente su pecho: Se había convertido en un suceso extremadamente doloroso debido al arrepentimiento. Un soplido volvió a expulsar al detallar su piel pálida, además de los mechones largos de su cabello esparcidos por todo el colchón, ya que los doctores le habían soltado el moño que acostumbraba llevar.
Nie Huaisang había olvidado lo que significaba estar solos.
Con un pensamiento andante e inquietante, giró hacia atrás, hacia todos los rincones de la habitación para cerciorarse que estaban completamente a solas. Al darse cuenta de que no había interrupciones, se acercó lentamente a él, observando con cuidado lo atractivo que siempre le pareció.
El miedo de perderlo, le había carcomido el alma. Escuchar su corazón a través del monitor, le hizo pensar que, tal vez, un acto de amor podría entregarle el consuelo que tanto estaba buscando.
Con paciencia, Nie Huaisang examinó la mejor posición que podía adoptar en la silla, y lentamente unió sus labios con los suyos. Después de separarlos a un centímetro de su boca, escuchó nuevamente los latidos de su corazón a través del monitor, y no parecía cambiar de ritmo.
--Wayín --Le susurró--. Por favor, regresa conmigo.
A medida que Nie Huaisang lo observaba, imaginó que sus esfuerzos por despertarlo no funcionarían. De hecho, un extraño miedo lo invadió: Sintió que, si Jiang Cheng despertaba, lo iba a matar.
Se retrajo ante la horrible posibilidad mientras se tocaba el pecho. Aunque, algo más, una emoción distinta al miedo le decía que debía aprovechar la oportunidad de entregarle otro beso.
Así fue como sus labios volvieron a conectarse, pero el ligero contacto fue insípido. No hubo emoción en ese segundo beso. Nie Huaisang se echó para atrás para escuchar atentamente los latidos de su corazón a través del monitor, y seguían en la misma frecuencia.
Suspiró devastado, clavando sus ojos en él con tristeza.
--¿A-Sang?
De pronto, cuando el menor escuchó aquella voz aparecer entre las cuatro paredes, se paralizó, y lo próximo que hizo fue girar hacia la puerta, observando a Zewu-Jun ingresar. Sus miradas chocaron por unos breves segundos, tiempo suficiente que Nie Huaisang utilizó para ponerse de pie y decir:
--¡Er-Ge! Ah... ¿Qué haces aquí? P-Pensé que tardarías más en regresar y... Ah... Tocarías la puerta... --Zewu-Jun parpadeó al ver a Nie Huaisang más inquieto de lo normal. De repente, Nie Huaisang le ofreció un vaso de agua que estaba puesto en la mesita de noche-- ¿¡Quieres un poco!?
La sonrisa que le dedicó ante el ofrecimiento, puso a Lan Xichen incómodo.
Nie Huaisang no le dio chance de rechazarlo. --¡Vamos, Er-Ge! ¡Bébelo!
Lan Xichen cogió del vaso de agua sin decir algo más, aparte de entregarle una sonrisa...
--¡No sabía que llegarías pronto! Ah... ¡Menos mal! Jajaja... No pienses que estaba haciendo algo malo al estar tan cerca de Jiang Cheng. Solo estaba preocupado porque me pareció que reaccionó a mis palabras...
--¿Reaccionó? --Lan Xichen preguntó con una leve impresión en su mirada. Fue en ese entonces cuando se dirigió rápidamente hacia donde estaba Jiang Cheng, dejando el vaso de agua donde originalmente estaba puesto: En la mesita de noche, al lado de la cama.
Cuando Nie Huaisang se dio cuenta de eso, imaginó que su mentira... ¿Lo podría salvar de la vergüenza extrema?
--¿Cómo reaccionó? --Zewu-Jun le dirigió la mirada ante la duda-- ¿Movió alguna extremidad? ¿Abrió sus ojos?
--Ah... Y-Yo... --Nie Huaisang se rascó la mejilla izquierda-- Él estaba susurrando algo, por eso me viste tan cerca de su boca, para poder escuchar lo que me quería decir... --Nie Huaisang no era de mentir tan deliberadamente cómo lo estaba haciendo ahora, y mucho menos a Zewu-Jun, quien jamás era partidario de las mentiras, pero la vergüenza que tenía era tan intensa que tuvo la necesidad de utilizar todos los métodos de ocultación a su favor para justificar aquellos dos besos que le entregó.
Ahora la duda de si Zewu-Jun lo descubrió, carcomía su alma. ¡Eso le atemorizaba! Nadie sabía que Jiang Cheng y él habían tenido una relación amorosa en el pasado. No podía arriesgarse a que su hermano mayor se entere y todo se divulgue de la peor manera. ¡Eso nunca!
--Susurró... --Dijo Zewu-Jun mientras analizaba la apariencia de Jiang Cheng-- ¿Estás seguro de eso, A-Sang? Si eso es cierto... Podría estar mejorando más rápido de lo que pronostica su estado físico.
Nie Huaisang, al ver que Zewu-Jun le creyó, se sintió culpable. --Yo... No sé, no estoy seguro... No lo sé.
Cuando terminó de hablar, Lan Xichen retiró algunos mechones de la frente de Jiang Cheng y ubicó su palma con delicadeza sobre la misma, transfiriéndole un poco de su energía espiritual. Por otro lado, Nie Huaisang permaneció inmóvil al observar la magia que sobresalía de la palma de Zewu-Jun directamente hacia el cuerpo de Jiang Cheng. Se quedó impresionado al ver el poder que guardaba el hermano Lan, del cual, no estaba enterado sino hasta ahora.
Después de veinte minutos ininterrumpidos de transferencia de energía, Lan Xichen se tambaleó y se sostuvo fuerte de la cama.
--Ah... Er-Ge, ¿Estás bien? Te noto un tanto... --Nie Huaisang dejó de hablar cuando Lan Xichen pareció seriamente concentrado en querer ver alguna reacción de aquel hombre.
--Jiang Cheng, si me escuchas, por favor, mueve la mano --Después de una larga espera sin respuesta, Lan Xichen cogió de su mano y le pidió-- Si me escuchas, aprieta mi mano.
Durante la espera de una respuesta, Nie Huaisang se vio arrepentido al comprender que todo lo que Zewu-Jun esperaba que sucediera, no iba a ocurrir gracias a que él nunca lo escuchó susurrar nada.
--Jiang Cheng, aprieta mi mano si me escuchas --Insistió.
--Er-Ge, detente. Yo creo que no... No funcionará --Nie Huaisang le dijo.
Zewu-Jun pausó la transferencia de energía que volvió a efectuar por segunda vez, y retiró lentamente la mano de la frente. La otra mano que todavía mantenía sujeta la de Jiang Cheng, poco a poco, dejó de entregarle calor al separarse.
Nie Huaisang se asustó cuando vio a Zewu-Jun respirar con dificultad después de eso, como cuál deportista cansado. Lo cogió del brazo al verlo temblar. --¿Estás bien? Te veo muy débil... ¿Qué fue lo que hiciste, exactamente? Creo que deberías sentarte. Estás muy pálido y...
--A-Sang, estoy bien --Se reincorporo un poco forzoso, pese a que se sentía mareado. Aparentemente, había exagerado al entregarle casi que toda la energía espiritual que había restaurado, pero si no se arriesgaba en búsqueda de una solución, la vida de Jiang Cheng todavía colgaba de sus manos.
Nie Huaisang lo vio retirarse hacia una de las mesas que ocupaba la habitación. Fue instantáneo la idea de ofrecerle nuevamente agua. --¡Er-Ge! ¡Aquí hay agua! --Cogió del mismo vaso que había abandonado-- Bébelo. De seguro un poco de hidratación te ayudará a sentir mejor mientras tomas asiento.
Zewu-Jun cogió del vaso y bebió un sorbo. --Gracias --Le dijo al terminar, todavía de pie--. No hace falta que tome asiento, así estoy bien.
--Er-Ge... No sé qué sucedió allá, pero te ves pálido. Lo mejor sería que tomes prevención --Al observar que Lan Xichen volvió a rehusarse, Nie Huaisang no pudo evitar decir--. Jiang Wayín podría mejorar si le realizan otra sección de purificación de energía, ¿No es así?
--Tal vez... --Zewu-Jun respiró profundo-- Lo ideal ante todo esto es que despierte. Si no lo hace, la posibilidad de que sobreviva todavía no es clara. Si no despierta, todo me indica que su cuerpo aún no percibe la energía entregada como positiva, y, en cualquier momento, podría...
De pronto, el aparato que registraba los latidos del corazón de Jiang Cheng, dejó de sonar. Fue allí cuando Zewu-Jun giró hacia la cama, percatándose de que no había nadie.
Un chorro de agua fría fue lo próximo que le cayó encima cuando Jiang Cheng le arrojó toda el agua que estaba en la jarra para los visitantes. Cómo si fuera poco, también le arrojó lo restante a Nie Huaisang, quién chilló al sentirse completamente empapado.
--¡Aléjense de mí, criminales! --Jiang Cheng lanzó la jarra vacía hacia ellos, terminando por darse media vuelta para salir de la habitación.
--¡No! ¡Wayín! ¡Espera! --Gritó Nie Huaisang.
Zewu-Jun estaba completamente empapado: Su cabello goteaba y su rostro quemaba por el frío del líquido. Sin embargo, aun siendo el caso, ignoró todo aquello y se fue rápidamente hacia las afueras de la habitación, observando firmemente cómo aquel hombre fugitivo se perdía de vista por los pasillos.
~~~
--¿Jin Zixuan? --Meng-Yao retrocedió y cubrió su medio rostro con su mano cuando vio a su hermano mayor vestido de mujer.
Jamás, ni en sus peores pesadillas, imaginó verlo vestido de ese modo. No era por criticar, pero se veía ridículamente afeminado, sin dejar de lado esas manchas de sangre que se asomaban en su falda azulada.
Mo Xuanyu se aferró a su brazo por detrás y le susurró. --Es un criminal... No te acerques a él.
Meng-Yao lo escuchó fuerte y claro, y recordó la realidad que guardaba los medios de comunicación de Yiling con respecto a su tachada reputación de terrorista. Sin embargo, el reencuentro entre ellos no pudo continuar cuando un hombre desesperado apareció y empujó a Meng-Yao tan fuerte que, lo obligó a separarse de su hermano menor de un solo movimiento.
--¡Aléjense todos de él! --Jiang Cheng, con su cabello suelto y estropeado, completamente desestabilizado emocionalmente, y extrañamente con mucha energía, expresó la furia que estaba sintiendo al fulminar a todos con la mirada-- ¡Nadie secuestrará a Wei Wuxian!
Ante tal fuerte declaración, se aferró a la muñeca de Mo Xuanyu y lo ubicó atrás de su espalda, del modo que nadie lo alcanzará así hicieran el intento, logrando que, por otro lado, el menor se viera sorprendido por defenderlo de ese modo.
--Todos ustedes... --Susurró Jiang Cheng con odio mientras achicaba los ojos-- Son unas escorias.
"¿Escoria? ¿Yo?" Pensó Meng-Yao bastante ofendido. Aunque, luego reconoció quién era este hombre. ¿Él no era el paciente en estado crítico? ¿Qué hacía aquí armando este alboroto cuando debería estar descansando?
Sin perder más el tiempo, Meng-Yao dio un paso hacia adelante y le dijo. --Disculpe, aquí hay una equivocación. Mo Xuanyu no es...
--¡Cállese! --Jiang Cheng exigió fuerte y claro-- ¡Nadie tiene el derecho de dirigirme la palabra!
Meng-Yao frunció el ceño, secretamente indignado, pero conservó el silencio al examinar su apariencia: Jiang Cheng no tenía una buena apariencia a simple vista. Estaba pálido, su cabello estaba desordenado de la misma forma que el cabello de Jin Zixuan, y ni hablar de su temperamento volátil y fuera de contexto.
De pronto, Meng-Yao dirigió su mirada hacia Jin Zixuan debido al pensamiento, y se alejó un poco más de él, convencido de que no quería estar demasiado cerca de su persona. Posteriormente, regresó su atención hacia su hermano menor, quién seguía cautivo detrás de aquel hombre.
--Wei Wuxian, vendrás conmigo --Jiang Cheng habló con más propiedad mientras apretaba su mano--. Vendrás conmigo. Iremos en búsqueda de Wen Qing para salir de aquí y...
--¿Wei Wuxian? --Se preguntó Jin Zixuan entre toda esta locura, pero otra voz ajena a ellos llamó su atención.
Lan Xichen llegó justo a la escena, respirando con dificultad mientras decía --Jiang Cheng, por favor. Cálmate --Jadeaba--. Nosotros no somos...
--¡Aléjate, bicho raro! --Jiang Cheng se volvió paranoico al recordar que un hombre idéntico a él los quería secuestrar-- ¡No secuestrarás a Wei Wuxian! ¡Maldito infeliz! ¡Eres el culpable de todo!
Zewu-Jun tosió con fuerza ante sus crueles palabras. De hecho, se descompuso en su lugar cuando no podía parar de toser, dando la impresión de que se estaba ahogando.
--¿Er-Ge? --Meng-Yao se preocupó al verlo en ese estado, y se apresuró en ir hacia él, pero Jiang Cheng se lo impidió al atravesarse con una mirada llena de odio.
--Te dije que no te movieras de tu lugar.
Jiang Cheng lo desafío, pero lo más cumbre de todo es que nunca le pidió aquello, aunque actuó como si lo hubiese hecho. Para ser más claros: Jiang Cheng no quería que nadie se moviera, y mucho menos que fueran a ayudar a Zewu-Jun. Durante la advertencia, arrastró a Mo Xuanyu con sus movimientos, del modo que el menor se quiso soltar, pero Jiang Cheng lo enfrentó.
--¡No te soltarás, maldita sea! ¡Vendrás conmigo hacia Yunmeng Jiang y SE ACABÓ!
--¡ÉL NO ES WEI WUXIAN! --De pronto, Nie Huaisang llegó, logrando desorbitar un poco a Jiang Cheng cuando lo volteó a ver de golpe. Allí, llegó hacia donde estaba Zewu-Jun, quien aún seguía tosiendo con claros signos de debilidad, al punto de no poder mantenerse de pie sin apoyar su mano en la pared-- Wayín --Dijo Nie Huaisang con claros signos de preocupación al verlo perder la cabeza--. Él no es el hermano Wei Wuxian, él es el hermano Mo Xuanyu.
Jiang Cheng lo escuchó atentamente, y el agarre que tenía de Mo Xuanyu se volvió más fuerte. Por consiguiente, giró hacia el sujeto, observando sus ojos grisáceos, además de esa cabellera desordenada compuesta por una coleta alta de cinta roja.
--Se parecen, pero no es él --Nie Huaisang insistió, tratando de aclarar los malentendidos--. Jiang Cheng, por favor... Tranquilo. Aquí ninguno de nosotros tenemos pensado hacerte daño.
--¡Mientes! --Exclamó-- ¡Lo haces para confundirme más de lo que estoy! ¡Siempre has sido un embustero! ¡Aléjate de nosotros! ¡Al igual que todos ustedes, escorias! --Fulminó con la mirada a todos los presentes, especialmente a Lan Xichen, pero la ira se desvaneció cuando una mano se zafó fuerte de su agarre.
Mo Xuanyu se liberó y retrocedió, regresando hacia el lugar donde más quería estar: Cerca de Meng-Yao. Allí, se ubicó atrás de él, aferrándose a su brazo mientras recostaba la cabeza sobre su hombro como cuál cachorro regresando a su amo.
Jiang Cheng quedó estupefacto al verlo adoptar esa actitud de unirse a aquel hombre sin vacilar. --Tú...
--Él no es Wei Wuxian --Jin Zixuan se antepuso ante cualquier reacción precipitada que se le ocurriera decir o hacer, logrando llamar su atención--. Jiang Cheng, soy el detective Jin Zixuan de la Unidad Policial de Yunmeng Jiang --Le mostró la placa policial que guardaba en su pecho--. Necesito que venga conmigo para que pueda ver a su hermana, Jiang Yanli, quien está internada en este hospital.
Después de escuchar cada una de sus palabras, Jiang Cheng tuvo un trance. --Usted... Usted estaba con... --De pronto, una náusea se apoderó de él, y a los segundos, terminó por escupir sangre mientras retrocedía.
--¡Oh, no! ¡Wayín! ¡Cuidado! --Exclamó Nie Huaisang al verlo a punto de desplomarse, pero Lan Xichen tuvo la energía suficiente para acercarse y atajarlo fuerte con sus brazos.
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"Hotel media noche"
Yunmeng Jiang .
Esa mañana del día siguiente, MianMian despertó gracias al canto de los pájaros. Apenas abrió los ojos, se estiró con mucha fuerza mientras bostezaba. Luego, dirigió su mirada hacia la otra cama, dándose cuenta de que Lan Wangji no estaba.
Pestañeo varias veces al visualizar que, efectivamente, él no estaba. Lentamente inclinó su medio cuerpo sobre el colchón. Estrujó los ojos mientras bostezaba por segunda vez, visualizando a través de las cortinas la claridad que se proyectaba en las afueras.
"¿Qué hora es?" Pensó. Por lo general, no era de levantarse por su propia cuenta. A juzgar por la claridad de las afueras, debía ser más de las ocho, y en efecto, lo corroboró en su reloj.
--¿Por qué me levanté tan tarde? --Se preguntó a sí misma mientras fruncía el ceño ante la confusión-- ¿Dónde está Hanguang-Jun?
La mayoría de las veces cuando viajaba con Hanguang-Jun, él siempre se tomaba la molestia de despertarla. Hoy fue el claro ejemplo de que se había despertado tarde porque Lan Wangji no estuvo en la habitación.
Con delicadeza, MianMian se levantó y se fue hacia las cortinas para ver el balcón, percibiendo un lindo día mientras las personas caminaban por las calles. Posteriormente, regresó al interior de la habitación para visualizar las pertenencias de Hanguang-Jun, y todo seguía intacto, pulcro como lo había dejado la noche anterior.
"¿Qué es todo esto?"
"¿Hanguang-Jun nunca regresó?"
MianMian frunció más el ceño ante la duda. Un montón de sucesos catastróficos pasaron por su mente ahora que estaban siendo buscados por Xue Yang para cometer sicariato.
Debido al miedo, rápidamente se colocó un vestido decente y cómodo, dejando a un lado la bata para dormir, y bajó las escaleras para visualizar el lobby, inspeccionando los alrededores del hotel un tanto pérdida y confundida, pues, no veía a Hanguang-Jun por ningún lado.
No había ni un rastro de él.
"Oh, no... ¿Será que Xue Yang lo encontró?" Se preguntó bastante preocupada por esa situación, hasta el punto de que se abrazó a sí misma producto de un escalofrío.
Fue tan extraño su comportamiento que uno de los trabajadores del lugar se acercó a ella para preguntar. --Disculpe, señorita. ¿La puedo ayudar en algo?
--Oh, sí. Quizás usted haya visto a mi esposo por aquí...
Cuando le explicó cómo era su "esposo" físicamente, refiriéndose a Lan Wangji, el hombre hizo clic cuando pareció recordarlo. --Oh, sí. Él ingresó a una de las habitaciones hace pocas horas. Venga, debería estar todavía por aquí --Mientras dirigía el camino hacia la habitación donde supuestamente estaba Lan Wangji descansando, a MianMian se le encendió el gran signo de interrogación en la cabeza.
"¿Ingresó a otra habitación sin consultarme?" Pensó.
Cuando llegaron a la habitación, MianMian se dio cuenta de que el hombre solo despojo el seguro con la llave, pero no abrió la puerta. Por consiguiente, le entregó el pase para que entrará por sí sola.
--¿Por qué no abre usted la puerta? --Ella alzó una ceja.
El hombre hizo una breve reverencia y le dijo. --Tengo cosas qué atender, con permiso.
El sujeto se fue cómo si no quisiera ser testigo de lo que pudiese encontrar en la habitación. Para ese entonces, MianMian quedó bastante extrañada. No iba a negar que sintió raro que se haya comportado de ese modo. Aunque, si Lan Wangji estaba usando otra habitación, significaba que seguía vivo... Eso quiere decir que no fue víctima de Xue Yang.
MianMian se relajó un poco ante esa conclusión. Sin embargo, seguía preocupada por la actitud del trabajador. Allí, sacudió su cabeza y respiró profundo. Ya estaba aquí, así que tomó valentía y abrió con extremo cuidado la puerta.
Cuando visualizó la estrecha habitación, dirigiendo lentamente su vista hacia la cama, se sorprendió al ver que, no solo estaba Hanguang-Jun descansando, sino que también había otro hombre a su lado, dónde el sujeto misterioso, era nada más y nada menos que Wei Wuxian.
¡MianMian quedó atónita, creyendo que esto tenía que ser una maldita broma del cuál debía tener una gran explicación!
Wei Wuxian parpadeó con pereza cuando un movimiento en su hombro se manifestó. --¿Lan Zhan? --Susurró aquello mientras vio a una mujer de brazos cruzados parada justo a su lado. Allí, aclaró más su vista y dijo-- Un momento, tú no eres Lan Zhan... ¿Quién eres tú?
MianMian no lo soportó más: Con una vena sobresaliente de su frente, lo sacó de la cama de un solo jalón, logrando que éste se despertará obligado y tratará de mantener el equilibrio de sus pies adormecidos.
--¡Maldito, Wei Wuxian! ¡Qué estás haciendo aquí! --Ella lo fulminó con la mirada mientras lo tenía fuertemente agarrado del ruedo de su cuello-- ¿¡Qué haces durmiendo con Hanguang-Jun!? ¡Estás loco!
--¡Hey! ¡Hey! ¡Tranquila! --Wei Wuxian le cubrió la boca de una forma irrespetuosa que ella jamás se esperó-- ¿No ves que está durmiendo? Si quieres hablar, hagámoslo afuera.
Ella impuso resistencia al negarse, pero esa acción obligó a Wei Wuxian en arrastrarla hacia el baño y trancar la puerta con seguro.
--¡Suéltame! --MianMian retrocedió, empujándolo, sintiendo que todo esto era una falta de respeto enorme hacia una mujer-- ¿¡Qué te pasa!? ¡Habíamos aclarado que no tenías que seguir con nosotros!
--¡Lo sé! ¡Eso lo tengo claro! --Respondió Wei Wuxian de inmediato, intentando aliviarla al hacer una señal de silencio con su dedo-- ¿Quieres bajar la voz? ¿No ves que Hanguang-Jun sigue durmiendo?
--¿Cómo puedes simplemente aparecer durmiendo en la misma cama con Hanguang-Jun? Ya es extraño que le hayas entregado flores en el pasado, le hayas hecho pasar un mal rato cuando te escapaste... Y... ¿¡Ahora esto!?
Wei Wuxian insistió en que hiciera silencio. --Él está ebrio --Aclaró, queriendo responder a todas sus dudas con esa excusa, evitando que se extendiera hasta volverlo complicado--. Lo traje hasta acá porque desconocía la habitación en la que ustedes estaban hospedados. Nada más, no pasó nada más.
--¿Ebrio? --MianMian se vio estupefacta-- ¡Él nunca bebe!
--Se confundió cuando bebió de mi vaso accidentalmente.
--¿Qué? ¿¡Acaso fueron a cenar sin estar enterada!?
--Si, pero todo tiene una explicación --Wei Wuxian cogió aire y le dijo--. Le pedí a Lan Zhan un reencuentro para que me ayudará. Mis hermanos están desaparecidos y debo ir a Yiling en su búsqueda. Ustedes son los únicos que me pueden ayudar.
MianMian no comprendía. Todavía estaba procesando el hecho de que se hayan visto a sus espaldas, y lo peor del caso es que Hanguang-Jun se haya embriagado.
Wei Wuxian se dio cuenta de que se estaba enfocando en otra cosa que no era lo que realmente importaba. -- MianMian, ¿Escuchaste lo que te dije? Necesito la ayuda de los dos. Mis hermanos deben estar esperándome en Yiling, y, hasta que no los encuentre, no puedo regresar a mi...
--¿Cómo pudiste hacerle algo así a Hanguang-Jun? Él se abstiene a beber y se cerciora para que no le suceda esto. ¿Cómo pudo caer esta vez? ¡Lo engañaste!
Wei Wuxian suspiró. --MianMian...
--¡Lo hiciste! --Ella continúo exaltada-- ¿Qué te sucede con él? ¿Acaso sientes algo más profundo que no nos has dicho? --Lo señaló con el dedo-- ¡Y más vale que digas la verdad!
Ella estaba molesta, como si fuera realmente la víctima de una infidelidad que acababa de descubrir. Wei Wuxian sabía que Hanguang-Jun era su mejor amigo, pero vaya que era bastante celosa.
Para él, que Hanguang-Jun se haya embriagado en una noche casual, no era malo. Lan Wangji podía tomar sus propias decisiones, y, que le haya sucedido esto, no era mal de morirse, pero ella parecía pensar lo contrario. De todas formas, fuese la actitud que tuviese MianMian, la pregunta enmudecía instantáneamente a Wei Wuxian, pues, no sabía qué debía responder, conociendo lo que Lan Wangji le hacía sentir.
No podía gritarle abiertamente lo que vivieron durante la cena y el viaje en balsa, mucho menos decirle que Lan Wangji fue el que nunca quiso dejarlo solo con la unión de sus manos. Al final, Wei Wuxian consideró importante traerlo al hotel cuando ambos se quedaron dormidos en la balsa.
El frío ya no lo soportó, y simplemente regresaron agarrados de las manos en búsqueda de un mejor refugio. De pronto, su corazón palpitó fuerte al recordar la hermosa cercanía que habían creado, principalmente con ese agarre de manos caminando por cada una de las calles de Yunmeng Jiang.
--¿Y bien? --Ella insistió al no obtener una respuesta-- ¿Acaso sientes algo más profundo por él que no nos has dicho?
--No lo sé --Se resignó a decir.
--¿Qué no sabes? --Ella enfureció-- ¿Estás consciente de lo que eso significa? ¡Sonsacaste a Hanguang-Jun para que durmieran juntos!
--¡Shhh! ¡MianMian, por favor! No tergiverses las cosas. Nada de eso pasó entre nosotros.
--¿¡Y entonces qué no sabes!? ¡Se supone que tienes novia!
Wei Wuxian se impresionó al escuchar que conservaba el estatus de tener una novia. Se le había olvidado por completo, y lo peor del caso es que esa novia, le hizo recordar a su Shijie.
--Eres demasiado complicado. Tienes novia... Pero también parece que te gusta él... --MianMian frunció el ceño mientras se tocaba el puente de la nariz-- Cada vez me preguntó si confundirte con Mo Xuanyu fue un error... Te pareces demasiado a él; Diciendo tonterías que nunca se entiende y ahora actuando como un manga cortada. ¡Pues te diré una cosa! ¡Estás equivocado si crees que después de que Hanguang-Jun se enteré...!
--¡MianMian! --Wei Wuxian la silencio de inmediato--. Mis sentimientos no tienen relevancia. Yo solo estoy aquí para que me ayuden, no quiero nada más. Una vez consiga a mis hermanos, destruiré cualquier lazo con ustedes si es lo que desean.
--Debes hacerlo desde ahora --MianMian vio importante enfatizar--. Entiende que nos están buscando. Tú mismo lo dijiste, nos están buscando para cometer sicariato. Si sigues con nosotros, puedes salir perjudicado en cualquier momento. La mejor decisión es que te quedes en tu casa.
Una risita irónica se escuchó justo después, del modo que Wei Wuxian reflejó amargura. --No tengo hogar. Esta quemadura que ves aquí en mi mejilla, la hizo mi tía apenas llegué. Ella me odia, y debes entender que mi hogar está en Yiling, no en Yunmeng Jiang.
--¿Qué? Pero estabas empecinado en regresar a tu hogar en Yunmeng Jiang porque ibas a estar con tu familia.
--Familia del cual me están buscando en Yiling, y no estoy allá. MianMian, mis hermanos están en Yiling. Te lo estoy tratando de explicar desde un principio, pero has optado por atacarme y preocuparte por Hanguang-Jun cómo si fueras su madre, hermana, o qué sé yo.
--¿Qué tiene de malo que me preocupe por él? No quiero que nadie juegue indiscriminadamente con sus sentimientos y reputación.
--Entiendo, pero yo no soy alguien de quién debes defenderlo --Wei Wuxian se recostó en el mesón del baño, bastante exhausto--. Fueron ustedes los que me capturaron la primera vez. En dado caso, yo debería ser quien debería protegerme de ustedes, pero de lo contrario, estoy aquí pidiéndoles ayuda. Perdí mis pertenencias y solo pude recuperar el regalo de mi hermana que tanto hice con esmero y orgullo para su cumpleaños. Tengo la oportunidad de hacerlo y viajar hacia Yiling, y me parece conveniente hacerlo con ustedes ya que van hacia el mismo destino. ¿Es tan difícil entenderlo?
MianMian bajó un poco su altanería.
--Nunca tuve una doble intención con Hanguang-Jun. Tampoco lo sonsaqué para que se acostará conmigo. Yo jamás me acostaría con un hombre con una doble intención, así que no te angusties...
MianMian se cruzó de brazos. --Acabas de decir que no sabes lo que sientes por él.
--Tampoco supe lo que sentí por ti la primera vez que te vi --Wei Wuxian se vio ligeramente juguetón al mentir--. Vaya que eres una mujer digna de admirar. Muchas veces tuve que dejar de lado pensamientos cautivadores, ya que no es fácil no sucumbir ante tal belleza que posees.
MianMian rodó los ojos. --Lo dices para salir del paso.
--Eres hermosa. No necesitas nada más. Así que podría decirse que tampoco sé qué es lo que siento por ti.
--Sí eres idiota --A ella le causó un poco de gracia.
--Lo único que quiero es su ayuda. ¿Estás dispuesta? Después de esto, les prometo que no me acercaré más a ninguno de los dos.
Ella se vio sería ante la propuesta, creyendo que esto era un cambio de planes que no se imaginó, pero que, probablemente, muy en el fondo se lo esperaba. Con Wei Wuxian todo era posible.
--Hanguang-Jun y yo jamás seremos algo más que amigos --Él aclaró, e incluso lo juró--. Te doy mi palabra --Ella suspiró del modo que desconocía qué decir al respecto, pero algo extraño parecía surgir en el rostro de Wei Wuxian cuando no parecía recibir una respuesta de su parte--. MianMian... No estarás pensando que...
--Estoy confundida, ¿Sí? --Le respondió, respirando un poco más profundo mientras parecía pensar--. Hanguang-Jun nunca hace estas cosas, pero contigo... Se ha comportado diferente.
Wei Wuxian sintió que esas palabras parecían ir a cualquier lugar de su mente y viajar directamente hacia su corazón. --¿Diferente? --Preguntó con intriga-- ¿A qué te refieres?
Ella negó con duda, desconociendo si era positivo decir su opinión al respecto de todo lo que ha visto hasta ahora.
--MianMian --Wei Wuxian insistió-- ¿A qué te refieres?
--¡No lo sé! Yo... Olvídalo. No hace falta decirlo. Mejor olvida esta conversación y simplemente salgamos de aquí --Ella fue directamente hacia la puerta para quitar el seguro y abrir, pero Wei Wuxian la detuvo al cogerla del brazo. Ella gruñó-- ¿Qué estás haciendo? ¡Hazte a un lado!
--¡Eso no se vale! ¡Quiero saberlo!
--¡Suéltame! --Exclamó.
En ese ínterin, la puerta del baño se abrió, y aquel hombre que seguía durmiendo en la cama, abrió suavemente los ojos con un ligero toque de malestar en su cabeza, escuchando a su vez, varias voces que lo aturdían.
--¡MianMian! ¡No te vas a ir sin decirme lo que sientes! ¡Quédate conmigo que deseo saber la respuesta!
--¡Qué intenso! ¡No te diré nada!
Fue sorpresivo para Lan Wangji cuando observó cómo cada uno de ellos tropezaron con el bolso mal puesto de Wei Wuxian, y cayeron al suelo uno sobre el otro.
Al verlos en el suelo, Lan Wangji fue testigo de cómo cada uno de ellos se quedaron mirándose fijamente a los ojos, sin mencionar una palabra. Sus cuerpos se vieron rígidos, como si nunca hubieran esperado esta extraña cercanía ante la caída.
Lan Wangji carraspeo dos veces al ver el prolongado choque de miradas entre los dos.
--¿Qué están haciendo? --Terminó por preguntar.
Chapter 76: Capítulo 65
Chapter Text
"¿Qué están haciendo?"
En las afueras del hotel, específicamente en un callejón, Lan Wangji tenía esa pregunta rondando por su cabeza después de ver a Wei Wuxian y a MianMian tirados en el suelo, muy juntos. Para variar, no obtuvo una explicación satisfactoria, ya que MianMian empezó a discutir con Wei Wuxian en ese mismo instante para quitárselo de encima.
Ella insistió en que la idea original siempre fue que Wei Wuxian se separara de ellos una vez llegara a su casa. Wei Wuxian le explicó la misma situación de sus hermanos desaparecidos, y así continuó la discusión, convirtiéndose en un bucle sin fin
De cualquier modo, así fuera cansón escuchar lo mismo de siempre, Lan Wangji no tenía otra cosa en la mente que no fuera esa situación. ¿Por qué habían salido del baño juntos? ¿Por qué Wei Wuxian le exigió a MianMian que hablará de sus sentimientos? ¿Qué tipos de sentimientos quería escuchar? ¿Acaso gustaba de ella?
Mientras trataba de hallarle una explicación, Lan Wangji sentía un poco la intolerancia hacia la luz solar, ubicando incesantemente su mano encima de sus ojos para evitar que la luz le pegará directo.
--Eres demasiado complicado --MianMian, de brazos cruzados, seguía inconforme con la petición de Wei Wuxian, mientras miraba hacia las afueras del callejón--. No deberías venir hacia Yiling con nosotros. Tu destino es quedarte aquí en Yunmeng Jiang.
--Ya te expliqué mis razones de viajar --Wei Wuxian parecía aburrido de lo mismo, al punto de apoyar su espalda en la pared con los brazos cruzados--. Si tanto temes que algo malo les suceda, esconderse en un callejón no evitará que alguien ataque desde arriba en la terraza y caiga una bala directo en tu cabeza.
--¡Tks! --Ella lo volteó a ver--. No nos ayudarás en nada al parecerte a Mo Xuanyu. ¿Acaso no has pensado que, en el centro de Yunmeng Jiang, las autoridades no pensarán que eres el responsable de la masacre del clan Mo?
Wei Wuxian sentía que, en cualquier momento, quedaría con los ojos en blanco de tanto que los rodaba, pero, aquel pensamiento se esfumó cuando observó a Lan Wangji rehuirle a la luz. Una suave sonrisa se manifestó en sus labios. Su mirada se llenó de ternura.
Quién diría que la resaca afectaría la visión de Lan Wangji.
--La única solución aquí es que te quedes en tu hogar, y nosotros verificaremos si es cierto que tus hermanos se encuentran en Yiling --Dijo MianMian, sin percatarse de lo que sucedía entre los dos--. No hay otra solución viable. Hanguang-Jun y yo ya lo discutimos --Añadió, dirigiendo su mirada hacia Hanguang-Jun--. Vámonos.
--Eh, eh ¿A dónde van? --Wei Wuxian la detuvo al tomarla del brazo--. Mejor dicho, ¿A dónde vas tú? No vi a Hanguang-Jun tomar una decisión.
Ella entrecerró los ojos, mirándolo directamente a sus ojos grisáceos, que parecían estar en la misma sintonía. --Nos vamos --Declaró, y allí terminó por darse la media vuelta de golpe, aislándose con el sonido de sus tacones y el movimiento de sus mangas sin querer escuchar más objeciones.
Wei Wuxian la vio irse con una seriedad que parecía volverse más aguda debido a su intransigencia. Desde esta mañana, MianMian se había vuelto irritante con sus suposiciones sin sentido sobre el interés que le tenía a Lan Wangji, y ahora se daba la molestia de ignorarlo, haciéndole sentir como si realmente fuera un estorbo.
--Wei Ying --De pronto, escuchó la voz de Hanguang-Jun--. Vamos.
Wei Wuxian lo volteó a ver y luego observó su mano en ofrenda. Recordó lo bonito de ayer cuando estuvieron caminando por las calles agarrados de las manos.
Justo después, Wei Wuxian escuchó a varios comerciantes deambulantes pasar frente al callejón. Cuando se percató que uno de ellos vendía lentes de sol, una sonrisa amplia se adueñó de sus labios, y, acto seguido, entrelazó su brazo con el de Hanguang-Jun.
Lan Wangji fue jalado en cuestión de segundos sin la oportunidad de objetar. Cuando se detuvieron al frente del vendedor de lentes de sol, Wei Wuxian soltó a Lan Wangji y se divirtió al coger varios ejemplares que le parecían muy llamativos, para así terminar por colocarse uno de ellos.
--¿Qué te parece, Lan Zhan? --Sonrió, luciendo su mejor pose encantadora-- ¿Crees que me veo más guapo de lo que soy?
Lan Wangji quedó en tres puntos suspensivos...
--Mira estos. Se ven sencillos y de seguro quedarán muy bien contigo. Deberías probarlos --Wei Wuxian se tomó la molestia de colocarle uno de los lentes a Lan Wangji con mucho cuidado. Cuando retiró sus manos de ahí, quedó absorto en una impresión inesperada al notar lo diferente que se veía.
Wei Wuxian tuvo que bajar sus lentes de sol para verlo con más claridad: Si Hanguang-Jun era hermoso por naturaleza, justo ahora cautivaba sus sentidos a niveles no antes imaginados. Le encantó verlo usar lentes de sol, al punto de desear mirarlo más de la cuenta. Para ese entonces, Lan Wangji intentó acomodarlos a su gusto, para nada acostumbrado.
--¿Te gustan? --Wei Wuxian preguntó-- ¿Te sientes cómodo con ellos? ¿Puedes ver mejor?
Cuando Lan Wangji escuchó la última pregunta, elevó su mirada hacia el sol específicamente, y no parecía sufrir por la intensidad de la luz.
--Dame estos dos lentes, por favor --Añadió Wei Wuxian hacia el vendedor mientras sacaba de su morral sus humildes monedas--. Tome, cóbrese el cambio.
--Wei Ying --Lan Wangji detuvo su acción al interponer su mano sobre la suya--. No hace falta.
Wei Wuxian parpadeó dos veces. --Lan Zhan, si te vas a ir de Yunmeng Jiang, por lo menos, llévate un recuerdo del cual... --Bajó lentamente los lentes para echarle una mirada-- No me vayas a olvidar.
Lan Wangji tuvo suerte que sus ojos no pudieron reflejar la impresión que le generó aquello gracias a la oscuridad de los lentes. Esa mirada que le dedicó Wei Wuxian, paralizó su mano. Wei Wuxian terminó por guiñarle el ojo, situación que le hizo arder las orejas.
Después de la compra donde Wei Wuxian gastó casi que todas sus monedas, imaginó que fue una compra innecesaria, pero una de cual nunca se iba a arrepentir. Caminando por las calles de Yunmeng Jiang, Wei Wuxian recordó la última noche juntos, y una emoción llena de felicidad lo impulsó a sacudir su cabello, para luego remover sus lentes con estilo.
--Ahora somos dos hombres con estilo, eh --Dijo mientras caminaban uno al lado del otro. De hecho, codeó juguetonamente el brazo de Lan Wangji-- ¿No lo crees, Hanguang-Jun? Ahora somos dos amigos inseparables, compartiendo gustos y luciendo despampanantes ante las chicas.
--¿Quién dice que lucen despampanantes ante las chicas? --MianMian se hizo ver con los brazos cruzados, pareciendo pisar más fuerte el área con su tacón-- ¿Puedes dejar de sabotear la misión de regresar a tu hogar? Estoy cansada de... --De pronto, no continúo hablando cuando Wei Wuxian sacó otros lentes de sol idénticos a los de ellos, tomándose la molestia de colocárselos.
--Pero mírate, toda una hermosa mujer derrochando glamur.
MianMian se los quitó con prisa, observando la montura y todo lo que constituía aquel material entre sus manos, frunciendo el ceño. --Tú...
--¿De verdad creíste que me había olvidado de ti? También formas parte del trío y deberías llevarte un recuerdo de las hermosas tierras de Yunmeng Jiang.
Ella bufó, cruzándose de brazos. --¿Por qué haces las cosas más difíciles? Yo jamás te pedí esto.
--Los regalos no se piden, cariño. Solo tómalo y úsalo, nadie te los va a quitar --MianMian rodó los ojos. Él continuó-- Además, los lentes funcionan perfecto para cubrir nuestra identidad, y así evitar que seamos reconocidos mientras regresamos al Muelle de Loto.
Ella quedó sorprendida al verlo dar un paso hacia adelante, pareciendo resignado en regresar a su hogar después de tanta insistencia. Eso le pareció extraño, al punto que giró hacia Lan Wangji, desconociendo lo que estaba pensando, ya que no podía ver sus ojos dorados debido a los lentes de sol.
--¿Y bien? ¿Qué tanto esperas? Regresemos --Habló Wei Wuxian.
MianMian regresó nuevamente su mirada hacia Hanguang-Jun, viendo en él una intervención tácita. Lan Wangji había presentado claros síntomas de desánimo cuando se separaba de Wei Wuxian, o al menos eso había percibido.
MianMian estaba comenzando a ver un extraño comportamiento en él. Lo notó por primera vez cuando Wei Wuxian desapareció gracias a aquel sujeto acosador en la Villa Real Mo. Lan Wangji, sumido en la desesperación, lo buscó por durante horas, hasta muy tarde por la noche sin descansar. Se había tomado a pecho la obligación de protegerlo.
MianMian imaginó que protegerlo era tarea de los dos. Regresar a Wei Wuxian a su hogar era el objetivo final. Tenía en cuenta que el bienestar de Wei Wuxian era prioridad, pero Lan Wangji exageró desde todos los puntos de vista. Además, ella tenía la esperanza de que, después de regresarlo a su hogar, Wei Wuxian no seguiría molestándoles la vida, pero estaba bastante equivocada.
Lan Wangji cayó en su trampa y volvieron a encontrarse. Sin embargo, nada se comparaba con haberlos encontrado durmiendo juntos en la misma cama... No era un delito, pero sí mal visto. Ni siquiera ella había compartido la cama con Lan Wangji en todo su año de amistad. ¿Cómo Wei Wuxian logró hacerlo sin que Lan Wangji se opusiera?
--¿Y bien? --Wei Wuxian retiró los lentes-- ¿Qué sucede? ¿Por qué se quedan de pie sin decir nada?
MianMian suspiró, ubicando una de sus manos en la cadera. --¿Qué tanto quieres ir a ver a tus hermanos?
El rostro de Wei Wuxian se iluminó. --Más de lo que te imaginas. Mi Shijie... --Suspiró un poco mientras recobraba la compostura-- Mi hermana está allá, y deseo entregarle el regalo de su cumpleaños --Sacó el precioso collar de perlas y se lo mostró, enorgulleciéndose por su magnífica creación--. La deseo ver con toda mi alma.
MianMian le pareció precioso aquel collar que no había visto con anterioridad. Allí, dirigió su mirada hacia Lan Wangji por tercera vez, y éste terminó por verla de la misma forma.
Al no escuchar una palabra por parte de ninguno de los dos, Wei Wuxian guardó el collar, pareciendo extraño ese silencio. --¿Qué sucede? ¿Por qué ese intercambio de miradas?
--El próximo viaje hacia Yiling debe partir dentro de una hora --MianMian añadió mientras se mordía la lengua por lo próximo que estaba por decir--. Si prometes estar a nuestro lado...
--¿De verdad? --Wei Wuxian se ilusionó-- ¿No estarán haciéndome una broma de mal gusto, o sí?
--Aquí, el que hace bromas de mal gusto eres tú. Además, no me hagas arrepentirme.
Una carcajada se hizo escuchar por parte de él, donde MianMian se vio impresionada cuando cogió de un ramo de flores proveniente de un vendedor deambulante, y luego se las entregó como muestra de su agradecimiento.
--Te juro que lo único que no quiero hacer es decepcionarte, querida.
~~~
"Estación Ferrovial de Yumping"
Yunmeng Jiang.
Después de tanto tiempo, Wei Wuxian recordó la vez que lo secuestraron en la Estación Ferrovial de Yumping.
--Disculpe señorita, pero todos los viajes hacia Yiling están clausurados.
Cuando MianMian escuchó aquello por parte de la cajera del área de los boletos, preguntó sobre la razón de estar clausurados, además de la oportunidad de tomar otro viaje. Para su sorpresa, no solamente los viajes hacia Yiling estaban clausurados, sino que, también, los de Qishan Wen.
--Tampoco está permitido los viajes de otras naciones hacia Yiling --Continúo explicando la cajera--. Todas las estaciones de tren de Qishan Wen están bajo supervisión hasta nuevo aviso.
MianMian dirigió su mirada hacia Hanguang-Jun con extrañeza. --¿Qué hacemos ahora? ¿Por qué Qishan Wen tiene las estaciones de trenes clausuradas? ¿A qué se deberá? Sin esa posibilidad, no hay forma de ir. Al menos que...
--Por vía marítima --Hanguang-Jun concluyó, apartando su mirada hacia el plantel de Yunmeng Jiang con destino a Yiling.
MianMian siguió su mirada y se quedó mirando el plantel indicado. Allí, regresó hacia él. --¿Crees que deberíamos investigar un poco más sobre esa extraña situación?
Hanguang-Jun asintió.
Cuando llegaron al plantel con destino hacia Yiling, Wei Wuxian se asomó y observó los amplios rieles del tren con curiosidad. Visualizó todo a su alrededor, y la zona estaba bastante desolada. Era la primera vez en toda su vida que veía el plantel con destino hacia Yiling completamente solo. Nada interesante estaba a la vista. Si acaso uno que otros civiles caminando o pasando el rato en los bancos de espera, fumando o perdiendo el tiempo.
Wei Wuxian observó a detalle aquella vuelta en la esquina cuando fue capturado por Lan Wangji. Su vista giró hacia él, recordando la fuerza con que lo inmovilizó cuando fue capturado. Eso le hizo recordar con más viveza la noche anterior. Agachó la mirada al ver su mano con que había sujetado a Lan Wangji. Se sonrojó al verlo hablando con otras personas a lo lejos. Hanguang-Jun... Él... Era... Lo que alguna vez estuvo buscando en el amor.
Ese sentimiento lo hizo suspirar profundo, preguntándose seriamente si era normal que estuviera pensando en él todo el tiempo.
Por otro lado, Hanguang-Jun le dio las gracias a una pareja sentada en uno de los bancos, obteniendo la información de dos presuntos ataques terroristas.
--Qué extraño... ¿Dos ataques terroristas en Qishan Wen? --MianMian susurró a su lado-- ¿Quién pudo haberlo causado? Con razón las estaciones de trenes están clausuradas --Suspiró profundo--. Esta situación nos obliga a viajar por vía marítima, pero si tomamos esa medida, tardaremos dos días en llegar a Yiling --Susurró más bajo--. Eso sin contar que los boletos son más costosos debido a la distancia...
Hanguang-Jun entendió el punto. MianMian tenía razón al decir que los boletos eran más costosos, pero era la única solución que tenían en sus manos.
Cuando llegaron a la Estación Marítima de Yumping, se encontraron con la sorpresa de que el próximo viaje hacia Yiling acabó de zarpar hace 10 minutos y todavía no tenían otro viaje disponible. Si en tal caso se llegará a plantear, debían esperar a que el barco retornará dentro de dos días, y que todos los puestos se apartarán.
En ese momento, Wei Wuxian se vio decepcionado por las circunstancias. Parece que su mala suerte de ir a ver a su Shijie no terminaba. No entendía la razón por el cual el destino le prohibía ver a su Shijie. Él solo quería abrazarla y mimarla. Sentir sus dedos apretar sus mejillas mientras jugueteaba con su edad al decirle que se comportaba como un niño de tres añitos. Ahorita se sentía como uno. Tenía ganas de armar un gran berrinche por tanta injusticia.
--¿Qué hacemos ahora? --Wei Wuxian preguntó con un deje de tristeza mezclada con la necesidad de buscar otra solución--. Tengo que ir a ver a mi hermana. Ella está en Yiling con la esperanza de encontrarme.
--Lo ideal sería que le envíes una carta --MianMian respondió--. No hay de otra. El próximo viaje en barco es muy tardío, y nosotros debemos salir de Yunmeng Jiang lo antes posible --Permaneció en silencio por un momento para luego terminar por suspirar--. Creo que lo ideal sería que regreses a tu hogar, y puedas solucionar el inconveniente con tu familia.
Wei Wuxian frunció el ceño.
--De más está decir que la decisión de ir en búsqueda de tus hermanos no nos incumbe --Ella fue franca--. Todo parece conspirar para que te quedes aquí y te separes de nosotros.
--¿Todo parece conspirar? ¿O no será que tú realmente no deseas ayudarme del todo?
--Yo no soy la única involucrada. Hanguang-Jun piensa exactamente lo mismo.
Wei Wuxian no comprendió lo que quiso resaltar. Dirigió su mirada hacia Lan Wangji para saber si era cierto, y lo único que detectó en él fue nulas intenciones de intervenir.
--Ninguno de nosotros tenemos la obligación de ayudarte en esto --MianMian continúo con mucha seguridad--. Lo lamento, Wei Wuxian. Es tiempo de que te separes de nosotros y nos dejes hacer nuestro trabajo.
Wei Wuxian tenía en claro que no iba a obtener mucha ayuda, pero no sabía que MianMian sería tan dura. Pudo darse cuenta de que ninguno de los dos entendía la importancia que él sentía por ir a buscarlos. Sin embargo, es cierto que se veía limitado económicamente, además que, su tío Fengmian lo había recibido con los brazos abiertos producto de haberlo extrañado, por lo tanto, no tuvo otra opción que regresar al Muelle de Loto... El mismo lugar que ahora le disgustaba.
~~~
El camino fue muy silencioso. Todo lo que los tres habían creado con los lentes de sol y la ilusión de viajar hacia Yiling, se había esfumado por completo. Al tocar el suelo de la residencia Jiang, Wei Wuxian dejó escapar un profundo suspiro. La mejilla herida le vino a la mente, y fue consciente de que no debería seguir con ellos y tener la mala suerte de que observarán el mal genio de Mándame Yū.
--Será mejor que se larguen. No quiero seguir siendo un problema para ustedes --Wei Wuxian añadió con seriedad mientras les daba la espalda--. Gracias por todo.
Lan Wangji y MianMian intercambiaron miradas. Sin embargo, Wei Wuxian no les prestó más atención cuando escuchó la voz de Mándame Yū como si estuviese gritando. "Oh, no. Mis tíos están peleando de nuevo. Tío Fengmian..."
No lo pensó por más tiempo: Wei Wuxian se distanció de ellos y se dirigió hacia el interior de la residencia con prisa. Allí, Hanguang-Jun y MianMian intercambiaron miradas por segunda vez al parecerle extraño ese comportamiento de él. En cuestión de segundos, se oyeron gritos de una pelea. Sin pensarlo dos veces, cada uno de ellos ingresaron a la residencia para saber qué estaba pasando.
--¡Esto es inaudito! --En el interior del pabellón principal, Mándame Yū estaba furiosa-- ¿Qué tiene que ver Yunmeng Jiang con esa "Alianza de emergencia"? ¿Tendría la cortesía de explicarse un poco más?
Xiao Xingchen, en compañía de Song Lang, permaneció en silencio ante el estado alterado de la mujer. Por otro lado, Jiang Fengmian, quien había estado presente en la conversación desde el inicio, se vio preocupado ante la alteración de su esposa que no parecía querer cesar, ni siquiera por tener a las leyendas místicas de frente.
--¿Qué les hace pensar que Yunmeng Jiang estará aliado a todas las grandes naciones? --Preguntó ella con desprecio.
--El clan Mo fue masacrado hace poco --Alegó Xiao Xingchen--. Del mismo modo sucedió en Qishan Wen con el clan Chang. Estamos en búsqueda de un presunto sospechoso denominado Xue Yang. Por esa misma razón es importante la intervención de Yunmeng Jiang para evitar que otro acontecimiento similar suceda.
Mándame Yū acentuó su amargura. Para ese entonces, Jiang Fengmian carraspeo para decir:
--Lo sucedido con el clan Mo todavía está en investigación --Añadió con cautela--. Lo que ustedes nos están ofreciendo, tiene sentido. Sin embargo, nuestra intervención no debería ser vista por el mundo exterior. Mi esposa y yo hemos acordado mantenerlo en secreto por el bien de nuestros hijos.
--¿Mantener el secreto?
De repente, Jiang Fengmian dirigió su mirada hacia la salida del pabellón principal, lugar donde provino esa voz, y vio a Wei Wuxian llegar, dejando caer el bolso que tenía en sus manos al suelo.
--¿Qué tipo de secreto están hablando, tío Fengmian? --Preguntó, para luego dirigir su mirada hacia Xiao Xingchen y Song Lan, dos sujetos que desconocía-- ¿Qué está pasando aquí? ¿Tío Fengmian? ¿Quiénes son ellos?
--¡Qué insolencia! --Mándame Yū crítico apenas escuchó todas sus preguntas, además de su bienvenida nada grata-- ¿Cómo puedes entrar sin pedirle permiso a tus mayores? ¡Hasta donde voy a tolerar tus imprudencias! --Un chisporroteo de su anillo volvió a escudriñar los oídos de Wei Wuxian, del modo que se sintió intimidado, pero Jiang Fengmian la detuvo en seco.
--Basta --Lo protegió al interponerse en el centro, mirándola directamente a los ojos--. Wei Wuxian no tiene por qué ser castigado esta vez.
--¿¡No tiene!? ¡Intentó hacer lo que le dio la gana esta noche! ¡Se fue sin decir a dónde bajo tus propias narices!
--Tío Fengmian, yo no... --Wei Wuxian intentó hablar, pero el mayor lo calló al hacerle una señal de silencio y que permaneciera lejos de esto.
--Ve a tu habitación --Le terminó por ordenar.
--¿Qué? No, necesito saber qué es eso del secreto que no quieren que sepamos. ¿Qué está pasando aquí? ¿Quiénes son ustedes? --Wei Wuxian señaló a Xiao Xingchen y a Song Lan.
Cuando Hanguang-Jun y MianMian llegaron al lugar donde se estaba llevando a cabo la discusión, MianMian se impresionó de sobremanera al ver a las figuras místicas presentes, quedando absorta en la emoción. Por otro lado, Lan Wangji impidió que diera un paso hacia adelante para evitar ser vistos, prefiriendo mantener distancia. Al fin y al cabo, era una discusión que no les incumbía.
--Somos los mediadores de la paz y vinimos a evitar que un acontecimiento similar a la masacre del clan Mo se lleve a cabo --Xiao Xingchen respondió la pregunta de Wei Wuxian--. Nuestro principal objetivo es evitar que algo así vuelva a ocurrir por medio de una Alianza alerta que involucre a las cinco grandes naciones --Observó a Jiang Fengmian y luego a Mándame Yū--. Por eso mismo, necesitamos de su consentimiento para que toda Yunmeng Jiang esté de acuerdo en comenzar la búsqueda de Xue Yang.
MianMian se cubrió por completo la boca, dejando escapar un sonidito al no creer posible estar escuchando esto. Por otro lado, Hanguang-Jun frunció el ceño. ¿Xue Yang? Tal parece que esta conversación tenía puntos claves a resaltar. Sin embargo, nadie estaba dirigiendo su atención a Wei Wuxian, quien, en su sorpresa, había abierto con demasía sus ojos con tan solo escuchar el nombre de aquel criminal.
--¿Xue Yang? --De hecho, no pudo contenerse-- ¿Ustedes lo conocen? Él salió hace mucho tiempo de Yunmeng Jiang. Fue el responsable del asesinato del clan Mo. Yo mismo lo vi. Asesinó a Mo Ziyuan.
Todos en la sala lo miraron con detenimiento, donde fue Jiang Fengmian quien lo observó con mucha confusión ante su declaración.
--¿Cómo sabes todo eso? --Song Lan dio un paso hacia adelante para confrontarlo.
--Yo estuve con él --Wei Wuxian confesó, alternando su mirada hacia sus tíos, especialmente hacia Jiang Fengmian--. Fui a investigar sobre el suceso al visitar la Villa Real Mo.
--Nosotros también estuvimos presentes --De pronto, MianMian se abrió paso al creer que su intervención era importante ahora que estaban hablando de aquel criminal--. Por parte de GusuLan y LanlinJin --Hizo una reverencia hacia los presentes--, también estamos interesados en la búsqueda de Xue Yang.
Mándame Yū se sorprendió al ver a aquella dama de rosado, además de Lan Wangji adentrándose al pabellón principal, ubicándose cerca de su sobrino, Wei Wuxian. Ninguno de los mayores tenía la remota idea de que el menor iba a venir acompañado, y, hasta el mismo Wei Wuxian no podía entender qué estaban haciendo aquí cuando les dijo firmemente que se marcharán.
--Si ese es el caso, entenderán lo capaz que puede ser Xue Yang después de asesinar dos clanes pequeños. Por eso mismo, Yū Ziyuan, necesitamos que acepte nuestra petición --Terminó por decir Xiao Xingchen.
--¿Por qué ella tiene que tomar la decisión? --Wei Wuxian preguntó ante la confusión, teniendo demasiadas dudas-- No entiendo. ¿Qué está pasando? ¿Alguien me puede explicar? ¿Tío Fengmian?
Jiang Fengmian enmudeció al ver a los representantes del reino de GusuLan y LanlinJin entre ellos. Todo lo que estaba sucediendo en el interior del pabellón principal era de vital importancia, y no sabía exactamente cómo explicarle a su sobrino sobre lo que realmente eran; el gobierno de Yunmeng Jiang.
--¿Tío? --Wei Wuxian presionó ante la omisión-- ¿Qué está ocultándonos? ¿Qué es lo que no debemos saber todos nosotros como sus hijos?
--Cállate --Mándame Yū exigió mientras acariciaba el anillo, dando un paso hacia adelante-- ¿No sabes guardar silencio? Es de mala educación insistir en búsqueda de una información que no te compete.
--Señora Yū --Xiao Xingchen añadió, llamando su atención llena de amargura--. Le recomiendo que le diga la verdad. El joven parece conocer a Xue Yang, y podría servir para el futuro propósito que tenemos en mente con todas las cinco grandes naciones.
Mándame Yū le pareció impertinente que se estuviera metiendo en lo que no le concierne, pero luego escuchó la voz de Jiang Fengmian en el mismo plan:
--Mi señora, esto se nos está escapando de las manos. Creo que lo ideal sería que...
--¿Lo ideal sería qué? --Lo desafío-- ¿Qué quieres confesarle, exactamente? Me prometiste que bajo ninguna circunstancia esto iba a salir a la luz. ¿Acaso estás dispuesto a desobedecer y desmentir tus palabras?
Todo el lugar se sumergió en un extraño silencio que se volvía cada vez más pesado por la discusión marital. Sin embargo, Wei Wuxian no lo sintió de ese modo. Entrecerró los ojos con un corazón agitado, temiendo que, lo que estaba a punto de escuchar, no le gustaría para nada.
Para ese entonces, Jiang Fengmian ignoró las palabras de su esposa y se giró hacia él para decir: --Nosotros somos el gobierno real de Yunmeng Jiang.
Los ojos de Wei Wuxian quedaron estáticos al observar a su tío decir aquello. Fue tan pesado ese silencio de su parte que Jiang Fengmian se apresuró en explicar. --Todos los problemas que surjan en Yunmeng Jiang nos involucra. El suceso de la masacre del clan Mo recayó en nuestras manos, y por esa misma razón, Xiao Xingchen y Song Lan están aquí, pidiendo una alianza entre las cinco grandes naciones --Al finalizar, visualizó a Lan Wangji y a la señorita de rosado, logrando ver un poco de asombro en sus rostros.
Sin rodeos, Jiang Fengmian dejó de lado todo lo que prometió jamás revelar. Sin embargo, nunca esperó que una risita bien fingida por parte de su esposa llamaría por completo su atención.
--Qué increíble --Mándame Yū aplaudió dos veces de forma sarcástica--. No solo incumples tu promesa al divulgar una información estrictamente confidencial. Sino que, también, lo haces al frente de todo el mundo, pasando por encima de mí.
--Mi señora...
--Si así son las cosas... --Mándame Yū, con la cabeza en alto, se dirigió hacia Wei Wuxian-- Lo diré con claridad: Nosotros somos las autoridades de Yunmeng Jiang, dónde yo, Yū Ziyuan, soy la matriarca de todo el país. Con esto entenderás que el debido respeto que me merezco debe ser incuestionable.
Wei Wuxian no sabía qué decir, o qué hacer. Básicamente, no podía asimilarlo. ¿Ellos eran los presidentes de Yunmeng Jiang? ¿Cómo pudieron guardar por más de dos décadas una información tan importante? ¿Por qué jamás se los confesaron, siendo ellos sus hijos y familia? La sorpresa era tan grande que, sus puños se cerraron con fuerza, sintiendo que la voz de Mándame Yū se volvía cada vez más insoportable.
--Infundo respeto ante todos los que me rodean, pero da la casualidad de que eres tú, el único que no sabe ni la O por lo redondo qué significa esa palabra.
--¿Y usted sí? --Wei Wuxian confrontó-- ¿Ocultarnos esa verdad tan importante a Jiang Cheng, Jiang Yanli o a mí, es el significado del respeto?
--Wei Wuxian... --Susurró Jiang Fengmian. Sin embargo...
--Responda --Reclamó Wei Wuxian hacia Mándame Yū con un gesto amargo en el rostro-- ¿Por qué nunca decirnos nada al respecto? ¿Qué dirá Jiang Cheng con respecto a todo esto? Aquí, usted es quien nos ha engañado por años.
--Wei Wuxian, por favor, para --Jiang Fengmian insistió.
--No, tío. ¿Por qué me tengo que callar si tengo el mismo derecho de exigir respeto? Usted estuvo dispuesto a decirlo, pero ella lo quería mantener oculto todavía bajo una absurda promesa --Regresó su mirada hacia Mándame Yū con molestia-- ¿Qué más oculta? ¿Acaso hay más secretos que nosotros tres no debemos saber? Si es así... ¡Entonces, dígalo!
--¡A mí no me levantes la voz! --El látigo de Zidian salió de su lugar, chisporroteando con bastante ira que ella ya no podía contener.
Wei Wuxian fue apartado de inmediato por alguien que se interpuso al frente de él para protegerlo. Al segundo siguiente, Lan Wangji recibió el azote que cayó justo en su antebrazo. Wei Wuxian quedó sorprendido al ver que Hanguang-Jun recibió el azote de aquel desgarrador látigo solo para protegerlo.
El brazo fue azotado, pero la mirada de Lan Wangji observando fijamente a la mujer que contenía el látigo de energía, le decía firmemente que parará.
Para ese entonces, Mándame Yū se detuvo sin imaginar que esto iba a suceder. ¿Realmente, Lan Wangji, uno de los gemelos Lan, estaba levantando actos en su contra al interponerse deliberadamente?
--Qué noticia --Dijo ella, todavía exhibiendo a Zidian y su inmensurable poder eléctrico--. Creo que está de más decir que esto también es considerado una gran insolencia. Me sorprende las conductas que ha adquirido el gobierno de GusuLan con el paso del tiempo.
--Mi señora, no continúe --Jiang Fengmian debía detener esto a como dé lugar--. No hay necesidad de que esto se convierta en un problema mayor. Por favor, solo continuemos en favor a la conversación de Xiao Xingchen y...
--No --Demandó ella mientras veía firmemente a Wei Wuxian atrás del Jade-- ¿Quieres saber la verdad que tenemos oculta? De acuerdo --Regresó su mirada hacia su esposo-- ¿Por qué no le dices a todos sobre el convenio que Wei Changze tenía con el gobierno de GusuLan?
Wei Wuxian dirigió su mirada hacia su tío, detectando una notable incomodidad de su parte.
--Mi señora, no hay necesidad de hablar sobre eso --De hecho, Jiang Fengmian terminó por susurrar.
--¿No hay necesidad? --Mándame Yū asintió dos veces, viéndose sarcástica y, a la vez, insensible--. De acuerdo, entonces, comencemos por tus orígenes, aquellos dónde conllevas la sangre de Cangse Sanren, además de Wei Changze --Wei Wuxian se vio confundido sin entender mucho a dónde quería llegar. Ella continuó-- ¿Conoces realmente por qué murieron? Por un accidente en un viaje apenas eras un bebé... ¿No es así?
--Yū Ziyuan --Jiang Fengmian intentó detener.
--Pero, en realidad, esa no fue la verdadera causa de su muerte --Ella continúo con la cabeza en alto, mientras Zidian seguía chisporroteando--. La verdadera razón por el cual ellos murieron fue por ti. Cuando naciste, trajiste la muerte de tus padres.
--¡Basta! --Jiang Fengmian se estaba indignando--. Nada de eso es cierto. Wei Wuxian no trajo la muerte de Cangse Sanren, y tampoco de Wei Changze...
--¡Para qué seguir ocultando la verdad! ¡Dile de una vez! ¡Su madre murió cuando él nació!
En ese instante, Song Lan pudo ver a Xiao Xingchen cambiar de expresión apenas escuchó el nombre de su hermana ser mencionado.
--Mi señora... Por favor, basta --Jiang Fengmian insistió.
--Sabes qué, mejor me callo --Dijo ella mientras parecía recapacitar, observando detenidamente a Wei Wuxian--. Qué lástima que todavía te esté mintiendo. Estoy tan acostumbrada a callarlo por tantos años que considero que tienes la edad suficiente para comprender que tus padres no fallecieron por un estúpido viaje accidental. Fue por culpa de un embarazo gemelar que la condujo a perder la vida en su totalidad --Hizo un silencio al dirigir su mirada hacia Lan Wangji-- Y tú, eres idéntico a él. Se nota que eres hijo de QingHeng-Jun. Lástima que fue él quien terminó por asesinar a Wei Changze.
Lan Wangji escuchó a su padre ser mencionado, y demostró confusión en su mirada.
--Estoy casi segura de que Lan Qiren jamás lo confesó, y, ¿Para qué hacerlo? Inculpar a su hermano mayor del principal asesinato del mandatario de Yunmeng Jiang de aquellos días, no le convenía en lo absoluto. ¿Para qué recordar un pasado que ninguno de nosotros estuvo de acuerdo? ¿La unión entre GusuLan y Yunmeng Jiang? Era una inmensa estupidez desde todos los puntos de vista, pero no. Lastimosamente, Wei Changze y QingHeng-Jun no pensaban lo mismo que todos nosotros. Por eso, ese cobarde de Lan Qiren nunca lo confesó.
--Cangse Saren jamás tuvo hijos --Xiao Xingchen no podía quedarse más tiempo callado--. Ella jamás dejó descendencia.
--El hecho de que nunca tuvo la oportunidad de divulgarlo, no significa que no sucedió --Mándame Yū continúo al enfrentarse a él--. Y no solo tuvo a Wei Wuxian, también tuvo a otro hijo, el hermano gemelo de él.
"¿Qué?" Wei Wuxian estaba sin palabras, hasta el punto de que observó a su tío en búsqueda de un apoyo o una explicación mayor, pero Jiang Fengmian parecía resignado en su lugar con los ojos cerrados. --¿Qué está diciendo? ¿Tío Fengmian? ¿Tengo un... ¿Hermano gemelo?
Jiang Fengmian, en su lugar, escuchó la pregunta de su sobrino con la necesidad de conocer más sobre la verdad. Sin embargo, antes de que pudiese decir algo, escuchó la voz de su mujer intervenir:
--Adelante, Fengmian. Confiésale a tu querido sobrino sobre la verdad del amor de tu vida, además de sus dos retoños.
Chapter 77: Capítulo 66
Notes:
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Chapter Text
Hace más de veinte años, existía un lugar llamado el Jardín de los Deseos, donde residía una Diosa dispuesta a conceder los deseos más complicados con tan solo escuchar un hermoso poema.
Un día, Wei Changze y su esposa, Cangse Sanren, recorrieron los rincones más remotos de esas tierras mágicas. Estaban atravesando un periodo difícil debido al segundo aborto espontáneo de Cangse Sanren, quien no podía tener hijos. Wei Changze sufría la misma desdicha que su esposa; a ningún esposo amoroso le gustaba ver a su compañera de vida infeliz. En busca de un bienestar para Cangse Sanren, anteponiendo su felicidad por encima de sus obligaciones, Wei Changze la llevó al Jardín de los Deseos, sosteniendo en sus manos el poema que, según él, garantizaría la prosperidad de su relación.
Ambos escribieron el poema con mucho esfuerzo y cariño, seguros de que le encantaría a la Diosa.
Cuando llegaron al lugar deseado, Wei Changze se dio cuenta de que se le habían adelantado: En la zona había un hombre de blanco, sosteniendo de la mano a una hermosa mujer vestida del mismo color. Allí, Wei Changze se percató que ellos no llevaban ninguna hojita para recitar el poema. Ambos se lo habían aprendido de memoria al recitarlo en voz alta.
Wei Changze se dio cuenta de que, si la Diosa les concedía el deseo a ellos, iba a ser su fin. Desconocía si la Diosa solo concedía un deseo por visitante, pero era más que obvio que no lo iba a averiguar. De forma osada se interpuso ante ellos, llamando la atención de la pareja cuando lo voltearon a ver con gestos pocos amables.
Cangse Sanren no entendía muy bien lo que estaba haciendo su esposo, pero le dio mucha risa que se hubiese entrometido de esa forma tan descarada. Esa pareja vino muy bien preparada. ¿Por qué tenía que ser tan infantil?
--Por favor, retírese --El hombre de blanco habló con firmeza, pero Wei Changze lo enfrentó, insistiendo en que era su turno de recitar su poema.
Cangse Sanren se unió a la causa, dándose cuenta de que la pareja de blanco los miraba con una evidente hostilidad. Les habían quitado la oportunidad de terminar su poema. ¿Qué esperaban, rosas?
Justo cuando Wei Changze y Cangse Sanren estaban a punto de recitar la última estrofa de su poema, el hombre de blanco se interpuso para interrumpirlos de la misma manera que ellos lo hicieron.
--El tiempo terminó.
Wei Changze comprendió la intención del hombre. Claro que no le agradó. Si no hubiera sido porque su esposa lo detuvo con un beso en la mejilla, lo habría desafiado a un duelo. A pesar de las diferencias entre ellos, ninguno se dio cuenta de que tanto esfuerzo no había dado frutos: La Diosa rechazó ambos poemas, negándole el deseo a ambas parejas.
El hombre de blanco y Wei Changze se miraron con chispas en los ojos. Ninguno de los dos estaba dispuesto a rendirse. Junto a sus esposas, escribieron otro poema con la esperanza de obtener el deseo de sus corazones. Lo intentaron tantas veces que el rechazo de la Diosa llegó al punto de que, si no le entregaban algo digno, les lanzaría todas las flores del jardín que contuvieran espinas.
Wei Changze sufrió el golpe de una de ellas cuando le cayó un ramillete en la frente. Mientras tanto, el hombre de blanco vio su ramillete tirado a sus pies, sintiendo el fervoroso desprecio de la Diosa. Fulminó con la mirada al hombre a su lado, culpándolo por haber sido tan imprudente. Si no se hubiese interpuesto cuando recitaba el poema con su esposa, no estarían perdiendo el tiempo.
Por otro lado, las mujeres llegaron a la conclusión de que la competitividad de sus esposos se había vuelto ridícula. Se pusieron a conversar y crear un poema para pasar el rato, creyendo que sería una gran idea presentárselo a la Diosa. Cuando le comentaron su nuevo plan a sus esposos, cada uno de ellos intercambiaron miradas, comprendiendo que las mujeres tenían una visión diferente de ganar esta batalla sin combatir.
El poema fue recitado por los cuatro, y al terminar, muchas emociones embargaron a cada uno de ellos. Los hombres se colocaron frente a sus esposas para protegerlas de cualquier flor con espina que pudieran recibir.
Sin embargo, algo extraño sucedió: La Diosa dejó escapar una risita coqueta y les permitió expresar sus deseos a través de los pensamientos. Agarrados de las manos, le revelaron a la Diosa su más anhelado deseo, y ella se sorprendió al descubrir que compartían un deseo en común: "Tener un hijo".
Fue una coincidencia increíble. La Diosa se sintió compasiva por los azares del destino que los llevaron a presentarse el mismo día y a la misma hora.
--En vista de su maravilloso interés de trabajar en equipo por la misma causa, les concedo a ambos matrimonios la voluntad de tener un embarazo gemelar.
Así fue como QingHeng-Jun y Wei Changze tuvieron la dicha de ser padres de gemelos. La relación de líderes se fortaleció. Yunmeng Jiang y GusuLan se convirtieron en las dos potencias más unidas de las cinco grandes naciones.
Ninguno de sus subordinados como lo era Lan Qiren, Jiang Fengmian y Yū Ziyuan estuvieron de acuerdo con esa alianza. Por durante años, los países de Yunmeng Jiang y GusuLan habían respetado su distancia por tener culturas completamente diferentes. La frontera de ambos países estaba compuesta por una tierra denominada "Las cordilleras de Yunmeng Jiang", que no era dirigida por ninguno de los dos, ya que ese era el símbolo de respeto que ambos países mantenían para evitar roces políticos. Ambos países mantenían el respeto, pero también su recelo. A nivel político, no era bien visto que aliaran fuerzas, mucho menos por razones personales que nadie entendía...
Lo cierto es que todo resultó muy rápido. Wei Changze y QingHeng-Jun jamás revelaron sus razones de estrechar lazos. Simplemente decidieron hacerlo por gratitud a la Diosa.
Su estrecha amistad se puso aprueba cuando un día, a Wei Changze le informaron sobre un enfrentamiento entre Jiang Fengmian y Lan Qiren en las cordilleras de Yunmeng Jiang. Al llegar al lugar del supuesto desacuerdo, se encontró con unos extraños cadáveres que estaban siendo combatidos por Lan Qiren y Jiang Fengmian. El conflicto no era entre ellos, era contra esos misteriosos cadáveres. Todo lo que le habían dicho era mentira.
Wei Changze se sintió engañado, pero ya que estaba aquí, debía terminar con esa locura que podía perjudicar tanto a sus hombres, como los de QingHeng-Jun.
Entre la multitud de cadáveres, Wei Changze detectó a un hombre que parecía estar controlando a todos ellos. Sin dudarlo, se apresuró a matarlo. Al parecer, el hombre estaba siendo poseído por una extraña energía oscura. Lo supo por su forma de comportarse antes de morir, ni hablar de la energía pesada que se sentía estar cerca de él.
Tiempo después, Wei Changze se enteró por uno de sus subordinados que el hombre que acababa de asesinar era el maestro de QingHeng-Jun. Wei Changze se quedó sorprendido, desconocía por completo que aquel hombre poseído por la energía oscura era el maestro de QingHeng-Jun.
Madame Lan llegó minutos después, gracias a una carta de emergencia enviada por Lan Qiren a través de un ave mensajera. Al acercarse para evaluar la situación, se dio cuenta de que Lan Qiren estaba gravemente herido y se había desmayado en pleno combate, dejándole a Jiang Fengmian la responsabilidad de brindarle los primeros auxilios.
Wei Changze aprovechó la oportunidad y le explicó la razón del asesinato. Fue honesto y confesó que no tenía idea que se trataba del maestro de QingHeng-Jun. Mándame Lan entendió el punto, pero no encontró consuelo. Ella sabía lo que el maestro significaba para su esposo. En el momento en que se llegará a enterar, no iba a ser positivo para Yunmeng Jiang.
Cuando QingHeng-Jun se enteró de la pérdida de su maestro, viajó rápidamente hacia las cordilleras de Yunmeng Jiang, y para su gran desdicha, encontró a su esposa sosteniendo el arma homicida. Quedó atónito cuando ella misma se declaró culpable por haber asesinado a su maestro. Se incriminó con el objetivo de evitar que señalará a Wei Changze y a toda Yunmeng Jiang como criminales, y convertir el suceso en un problema mayor.
QingHeng-Jun quedó roto por la noticia. Su maestro era como un padre para él. Nunca se imaginó que su esposa sería la causante de su muerte. Todo fue inesperado y no creía en los testimonios de que su maestro había sido poseído por una fuerza mayor y oscura. ¿Cómo llegó a ese estado? ¿Por qué?
Si bien es cierto que el hombre mantenía un estilo de vida nómada en las tierras desoladas entre ambos países con el propósito de conocer más de la magia curativa, jamás se esperó que llegaría a ser poseído por una energía oscura, una magia que lo corrompió, al punto de manipular cadáveres.
Después de varias investigaciones, se descubrió que el hombre portaba un objeto muy extraño que almacenaba energía oscura en su interior a niveles increíbles: El Tigre Estigio.
Wei Changze decidió confinar el objeto bajo la responsabilidad de Yunmeng Jiang, ya que su esposa, Cangse Sanren, y su cuñado, Xiao Xingchen, se ofrecieron para sellar el objeto peligroso y evitar que cayera en manos incorrectas.
De cierta forma, Wei Changze se sentía culpable por lo ocurrido, y lo menos que podía hacer por QingHeng-Jun era sellar el objeto que poseyó a su maestro. A pesar de haber controlado el problema, no podía dejar de pensar en que Mándame Lan se echó toda la culpa solo para protegerlo, llevándose el odio de su esposo consigo.
Lo poco que había sabido de ella en ese lapso de tiempo es que, por órdenes del consejo del reinado de GusuLan, fue encarcelada en una de las residencias más aisladas, lugar que QingHeng-Jun accedió tener cautiva. Sin embargo, con el paso del tiempo, QingHeng-Jun se volvió cada vez más paranoico por esa situación. Comenzó a sufrir de ataques depresivos y ansiosos. Una de sus paranoias se debía a querer entregarle todo el amor que le tenía por el miedo de perderlo gracias al recuerdo. El dolor de que su esposa fue la que asesinó al hombre que consideró como un padre, lentamente lo estaba enfermando.
Así fue como QingHeng-Jun le entregó toda su atención a su esposa, dejándole todas las responsabilidades políticas a Lan Qiren.
Cómo lo mencionó Lan Qiren anteriormente: "En vez de ser QingHeng-Jun para todos, terminó siendo QingHeng-Jun para su esposa y solamente para ella". Cuando nacieron Lan Xichen y Lan Wangji, fue el deseo más grande hecho realidad. La bendición que QingHeng-Jun había estado esperando tener junto a su esposa. Dicho nacimiento le entregó al hombre esperanzas de que su matrimonio se fortalecería ahora que eran una familia. Lamentablemente, la felicidad fue efímera cuando Mándame Lan empezó a enfermar.
Su enfermedad se convirtió en un misterio. De un momento a otro, Mándame Lan se debilitó de todos los puntos de vista. No había medicamentos que la ayudarán a sentirse mejor. Cada día que pasaba desde el nacimiento de sus pequeños, era un calvario.
En uno de esos episodios terribles de enfermedad, QingHeng-Jun quería saber qué le estaba sucediendo. Cada vez que iba a visitarla estaba peor, y nadie daba con un diagnóstico certero. Mándame Lan se vio en estado crítico por varios días. En su último ataque de delirio, ella le confesó que el verdadero asesino de su maestro no había sido ella, sino Wei Changze.
Aquel 31 de octubre cuando todo parecía marchar bien, a pesar de la tormenta y el frío que se estaba sintiendo en el exterior, Cangse Sanren había entrado en labor de parto. Xiao Xingchen no estuvo presente debido a un viaje de hechicería, por lo tanto, nunca se enteró que ella estaba embarazada. Ese viaje en solitario abarcó muchos meses, la cantidad de tiempo exacta que Cangse Sanren quedó embarazada. Eso, sin contar que ella también promovió a no hacerlo público, ya que quería que fuera una gran sorpresa para todos los ciudadanos de Yunmeng Jiang.
Wei Changze estaba emocionado por la llegada de sus pequeños y atento a la situación. Sin embargo, su euforia se desvaneció cuando le informaron que el líder del gobierno de GusuLan había venido a visitarlo. Esa información lo descolocó, pues no entendía qué hacía QingHeng-Jun en sus tierras sin haber agendado una cita.
Cuando le pidió a Jiang Fengmian que lo mantuviera informado sobre su esposa mientras atendía al líder de GusuLan, Jiang Fengmian sintió que algo no andaba bien. Desobedeció las órdenes de Wei Changze y lo siguió para brindarle apoyo en caso de necesitarlo.
En el momento que llegó al lugar del reencuentro, se encontró con la sorpresa de que QingHeng-Jun lo había atacado. No hubo explicaciones más allá de: "Mataste a mi padre e inculpaste a mi esposa por tus crímenes, por lo tanto, no mereces la vida". Wei Changze derramó sangre por la boca mientras aquella espada atravesaba limpiamente su cuerpo, debilitándolo.
--QingHeng-Jun.... --Susurró tan, pero tan débil que, cuando dirigió su mirada pálida hacia la severa expresión de aquel hombre, dijo-- Tu esposa fue la que estuvo dispuesta a inculparse para evitar precisamente esto...
--¡Wei Changze! --Jiang Fengmian perdió los estribos al ver que el líder de GusuLan cometió tal atrocidad frente a sus ojos.
Aquel conflicto se convirtió en una batalla campal. Por supuesto, llegó a los oídos de Cangse Sanren. La conmoción provocó en ella que el parto se adelantará. Sin embargo, había algo más que la estaba poseyendo. Detectó a través de la energía espiritual de su cuerpo una extraña energía oscura circulando por sus meridianos. Esa misteriosa energía parecía obra de una maldición. Si permitía que sus bebés nacieran en esas condiciones, iban a estar malditos toda su vida.
Ella utilizó un hechizo de purificación de energía en sí misma, deteniendo el poder maligno mientras daba a luz, terminando por perder la conciencia al finalizar. Jiang Fengmian abandonó la pelea con QingHeng-Jun al recordar que Cangse Sanren estaba dando a luz. Dejó la batalla en manos de sus hombres y corrió de regreso a la habitación donde ella estaba. Al llegar, escuchó el llanto de los recién nacidos, pero Cangse Sanren no parecía estar en buenas condiciones.
--¡Cangse Sanren! ¡Por favor, háblame!
Ella solo pudo susurrar una oración antes de perder la vida: "Jamás permitas que mis hijos se conozcan".
Jiang Fengmian quedó atónito. Intentó reanimarla, pero ella se había ido. Desorientado y conmocionado, dirigió su mirada hacia los recién nacidos, recordando la vez que Wei Changze le platicó sobre uno de sus mayores miedos durante el embarazo:
"No sé si el maestro de QingHeng-Jun me maldijo antes de morir. Temo que la energía oscura que utilizó para manipular a los cadáveres afecte indirectamente a mi familia. Esa energía es muy peligrosa..."
Tal parece que Wei Changze sospechaba de una maldición que nadie conocía sino hasta ahora. Esa maldición seguro fue expulsada el día de la muerte del maestro de QingHeng-Jun producto de la mala manipulación del tigre estigio, afectando a todos los presentes, siendo Mándame Lan y Cangse Sanren las más vulnerables.
Cada uno de los gemelos era producto de la magia de la Diosa. Había conexión entre las energías. Cada una de ellas se vieron vulnerables en absorber los extractos de esa energía oscura debido a la situación de su embarazo.
Cuando Jiang Fengmian se enteró que Cangse Sanren había muerto al retener una extraña maldición deambulando por sus meridianos, no supo exactamente qué hacer con los bebés, pero debía cumplir el deseo de que sus hijos no podían conocerse.
Yū Ziyuan, en ese entonces, le prestó apoyo a Jiang Fengmian. Desde un inicio propuso enviarlos a una casa hogar de diferentes partes del mundo, pero Jiang Fengmian dudó en varias ocasiones al no querer deshacerse de lo que posiblemente serían sus sobrinos. Ellos no habían tenido la culpa de nada, y secretamente, eran hijos de la señorita Cangse Sanren, su inevitable amor imposible.
Madame Yū habló con varios orfanatos, hasta que un día, caminando por la Villa Real Mo, se encontró con una mujer que no dejaba de mirarla. La mujer se acercó, observando al lindo bebé que Madame Yū cargaba entre sus brazos.
Mándame Yū, directa como siempre, le preguntó quién era. La mujer confesó provenir de uno de los clanes más pequeños de la época, el clan Mo. Hace dos semanas, había perdido a su hijo recién nacido por una enfermedad desconocida y, cada vez que veía bebés en brazos de sus madres, deseaba tener a su querido retoño consigo.
La pena de la mujer conmovió a Mándame Yū, quien decidió entregarle al varoncito que sería Mo Xuanyu. Mo Calu, la madre adoptiva de Mo Xuanyu, juró proteger a su hijo como su preciado tesoro, prometiendo que le daría la felicidad eterna. Casualmente, ella había tenido un romance con Jin GuangShan meses atrás y, después de todo, su bebé había fallecido.
El embarazo había sido la mejor etapa de su vida, y perder a su bebé sin razón aparente la dejó con una profunda tristeza. Por esa razón decidió criar a Mo Xuanyu, ocultando sus verdaderas raíces, y engañando a Jin GuangShan al decirle que él era su verdadero hijo biológico.
Nadie se enteró de la verdad. Mo Calu guardó el secreto hasta la tumba, y así fue como los gemelos Wei nunca se conocieron. Crecieron con creencias, actitudes y estilos de vida completamente diferentes.
--No fue una sorpresa que, después de que QingHeng-Jun descubrió las verdaderas intenciones de su esposa de sacrificarse para proteger la alianza entre ambas naciones, decidió quitarse la vida semanas después de que ella falleciera --Mándame Yū alegó con firmeza, observando directamente a Hanguang-Jun--. Como la matriarca de este país, no debería tolerar tenerte aquí. Eres idéntico a tu padre, y él nunca pidió disculpas por haber asesinado a Wei Changze en aquel entonces, convirtiendo a GusuLan en una amenaza --Continúo--. Lan Qiren jamás regresó a Yunmeng Jiang después de aquel acontecimiento, y todo quedó impune gracias a que Jiang Fengmian y mi persona decidimos mantener un perfil bajo para liderar Yunmeng Jiang en paz, sin compinches falsos y traidores como lo fue tu padre.
Lan Wangji no sabía exactamente qué decir. La vida de sus padres fue prácticamente una historia para él, pues, su tío fue el único quién los crío. Lo único que conocía es que su madre estaba confinada en una de las tierras más aisladas del reino de GusuLan, y que su padre no pudo evitar perderla por el amor tan grande que le tenía. De que se haya suicidado, jamás quiso navegar por esas aguas, pues, de cierta forma, le perturbaba.
--Desde que me enteré que los representantes de GusuLan y LanlinJin habían traído a Wei Wuxian a nuestro hogar, supe desde un principio que, en cualquier momento, estos temas del pasado nos iban a causar estragos.
--No, nada de eso es cierto --Wei Wuxian alegó de cierta forma extrañado y confundido, logrando llamar la atención de todos, incluso de Hanguang-Jun, quien lo volteó a ver--. Yo no... Mo Xuanyu y yo no... --Sacudió la cabeza-- Yo solo he tenido dos hermanos en mi vida; Jiang Cheng y Jiang Yanli. Ellos son mis verdaderos hermanos. Yo nunca tuve... --El recuerdo de aquel diario que consiguió en la Villa Real Mo dónde la madre de Mo Xuanyu hablaba de él como si realmente no fuese su madre, si no una cuidadora más, le hizo conectar todos los cabos, hasta el punto que tanta coincidencia de parentesco y confusiones, debían tener una razón lógica...
Retrocedió para así apartarse de Hanguang-Jun, y de todos los que lo miraban.
--¿Wei Ying? --De hecho, Lan Wangji se preocupó al ver su rostro perturbado.
--Wei Wuxian --Jiang Fengmian también se adelantó--. Hijo, todo lo que sucedió en el pasado no te define. La realidad de tu vida es lo que has creado en ella junto a tus hermanos que...
--¿Qué intentas decirle? --Mándame Yū se vio molesta ante su estúpido intento de querer justificar el pasado y consolarlo--. Ya es hora de que sepa la verdad. Tuviste un hermano gemelo. Tu padre fue asesinado por QingHeng-Jun, y tu madre murió en el preciso instante que dio a luz. Fue Cangse Sanren la que estuvo dispuesta en destruir el único lazo de sangre que te quedaba.
Jiang Fengmian estaba cansado de tan crudas palabras, pero lo peor del caso es que no sabía qué más hacer que solo apretar sus puños, sintiendo la impotencia de no poder hacer nada por su sobrino, ya que, de cierta forma, él también fue cómplice de haberlo separado de su hermano gemelo.
--¿Ahora entenderás por qué siempre fui estricta contigo? --Mándame Yū habló con sinceridad--. Siempre quise que te enderezaras y acataras todas las normativas para que te convirtieras en un excelente líder como lo fue Wei Changze, pero jamás diste la talla, y mucho menos sucederá ahora que Jiang Fengmian y yo lideramos Yunmeng Jiang bajo nuestras normativas y estándares.
Wei Wuxian no sabía qué estaba pasando por su mente. Estaba en blanco. Había un choque de realidades que parecía que, allí, en ese lugar, no iba a poder procesar.
--Wei Wuxian --Dijo Jiang Fengmian.
--Wei Wuxian --Dijo MianMian.
--Wei Ying.
Rápidamente. el mencionado cogió de su bolso tirado en el suelo, y simplemente salió de ese lugar. Escapó de todo lo que conocía de Yunmeng Jiang, dejando de lado todo lo que correspondía ser una amenaza. Era un hecho: La residencia Jiang sin sus hermanos, no era su hogar.
Lo terrible del caso es que Wei Wuxian no tenía dinero. Para cualquier persona, ese detalle podría ser motivo suficiente para detenerse y pensar un poco más las cosas, pero él no estaba siendo racional. Se vio en la obligación de hurtar una bolsa de monedas proveniente de uno de los vendedores deambulantes a su paso, con la idea de nunca más regresar.
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Durante el camino, Wei Wuxian se sintió inseguro. Se detuvo debajo de un árbol al no ver a nadie a la vista. Se recostó sobre él, pero sus manos temblaban, sus piernas temblaban, todo su cuerpo temblaba. No pudo soportarlo más y dejó caer la pesada bolsa llena de monedas. Respiró profundo, pero problemático.
Su estado atemorizado se agudizó cuando escuchó el tintineo de una campana. Apenas giró su cabeza hacia atrás, un hombre de abrigo plateado con sus cabellos sedosos flotando por los aires hizo acto de presencia a varios metros de distancia. Wei Wuxian se asustó. No quería saber nada de ese hombre y cogió de sus cosas, pero cuando intentó escapar nuevamente, se golpeó la cabeza con otra persona de vestimenta negra que estaba de pie justo al frente de él.
Wei Wuxian retrocedió, alternando su mirada hacia atrás y hacia adelante, dándose cuenta de que las figuras místicas lo tenían rodeado. --¿Qué es lo que quieren? --Preguntó, achicando los ojos mientras apretaba sus puños.
--¿Realmente eres el hijo de Cangse Sanren?
Cuando Wei Wuxian escuchó esa pregunta, mantuvo la cabeza en alto y dijo. --Sí. Cangse Sanren fue mi madre. ¿Algún problema con eso?
Xiao Xingchen mantuvo su respectiva distancia y no fue incauto en decirle directamente que era su tío.
--¿Qué es lo que quieren de mí? Les juro que no tengo nada que ver con respecto a las decisiones que tome Mándame Yū o mi tío Fengmian sobre asuntos políticos.
--Dijiste anteriormente que habías visto a Xue Yang --Song Lan hizo acto de presencia. Sabía que su amigo necesitaba tiempo para procesar todo lo que había sucedido con respecto a su hermana, así que quiso hablar de un tema que los involucre a todos--. Nos gustaría conocer más detalles sobre tu experiencia con él.
Wei Wuxian bajó un poco la guardia. Se tomó su tiempo para visualizar al otro hombre de plata, pareciendo no tener intenciones de molestar. --Mi equipo y yo solo queríamos conocer un poco más sobre la masacre del clan Mo. Después de tanto preguntar y no obtener respuestas, me topé con el único hijo de la matriarca de la dinastía, Mo Ziyuan, y fue allí cuando me encontré con Xue Yang.
--¿Asesinó al chico? --Song Lan siguió preguntando.
Wei Wuxian suspiró, recordando lo terrible de la experiencia. --Sí. Utilizó un arma, parecía una espada, pero realmente era más pequeña que eso. Lo catalogaría como un cuchillo carnicero. El hecho es que, tenía vida propia. Aparentemente, podía moverse a través de órdenes.
Song Lan y Xiao Xingchen intercambiaron miradas.
Wei Wuxian pudo ver el entendimiento sin palabras. --¿Conocen de qué les estoy hablando?
--JiangZai --Song Lan añadió--. Ese es el nombre del arma que él utiliza. Por lo general, sigue órdenes por medio de la energía resentida, coloquialmente conocida como magia oscura.
--Xue Yang ha llenado su corazón de un extenso odio para dominarlo --Xiao Xingchen secundó-- ¿Utilizó otra arma aparte?
--No, exactamente.
--¿Qué más te dijo? --Song Lan quiso indagar-- ¿Conoces su paradero?
Wei Wuxian lo miró, y poco a poco fue sumergiéndose en los recuerdos de aquel momento cuando lo confundió con Mo Xuanyu. La realidad es que recordaba muchas cosas. Las más resaltantes se vinculaban a la lista negra de Mo Xuanyu, y los extraños sentimientos que tenía por Lan Wangji. Sin embargo, esos dos recuerdos no tenían cabida en esta conversación, por lo tanto, se esforzó en recordar su perverso plan.
--Ahora que lo mencionan... No he querido tocar este tema --Wei Wuxian los observó a ambos por igual--. Xue Yang me platicó sobre seguir destruyendo clanes pequeños de otros países. El próximo que desea destruir es el clan Yao de LanlinJin para desquitarse de cierta forma con Jin GuangShan.
El intercambio de miradas entre Song Lan y Xiao Xingchen significó algo serio. Wei Wuxian pudo ver al hombre de negro sacar un mazo de cartas, y tras el barajeo y otras maniobras mágicas, tres de ellas flotaron en el aire, y dos más se posaron en su mano. En ese preciso momento, el hombre de negro interpretó lo próximo por venir, dirigiendo su mirada hacia Xiao Xingchen. --Será importante irnos ahora.
Xiao Xingchen asintió para luego dirigirse a su sobrino. --¿Algo más que deberíamos saber?
--Tiene la idea de destruir también la Ciudad Caiyi en GusuLan. Además de que el poder del tigre estigio está en sus manos.
Xiao Xingchen abrió un poco más sus ojos. --¿Sabes dónde obtuvo el artefacto?
--El palacio de LanlinJin lo tenía. Estaba bajo la protección de Jin GuangShan.
Xiao Xingchen contuvo la impresión de lo que jamás se imaginó. ¿Cómo es posible que Jin GuangShan había adquirido el tigre estigio en el Palacio Jin?
--¿Qué es el tigre estigio? --Wei Wuxian preguntó, queriendo saber desde hace tiempo el significado de ese artefacto--. Mándame Yū lo mencionó, y mi madre logró sellarlo junto a alguien más... ¿Usted lo conoce?
--Ese alguien, soy yo --Xiao Xingchen respondió, observando los ojos de su sobrino que demostraban sorpresa--. Yunmeng Jiang lo tenía bajo custodia hace más de 20 años cuando se descubrió que fue el artefacto que poseyó al maestro del líder de GusuLan en aquel entonces. Se desconoce su origen específico, pero Cangse Sanren logró sellarlo durante mucho tiempo con sus dones de hechicería, incluyéndome.
--¿Qué era usted de ella? ¿Su aprendiz? --Wei Wuxian preguntó.
--Y también su hermano menor.
Los ojos de Wei Wuxian se abrieron un poco más al entender mejor los lazos y el interés de este hombre hacia él. --O sea que, usted... es... ¿Mi tío? --Xiao Xingchen asintió. Él continuó-- Oh, vaya. De mi madre no he conocido casi nada. Bueno, creo que mi impresión hacia esa conversación de antes fue bastante clara. No sabía nada. Ni siquiera que había tenido un hermano gemelo. Aunque, usted parece estar igual que yo.
--Cuando mi hermana falleció, decidí emprender mi vida lejos de las tierras de Yunmeng Jiang para salvaguardar a los débiles y traer justicia a las cinco grandes naciones. Lastimosamente, no tuve la dicha de conocer que ella había tenido descendencia sino hasta ahora --Wei Wuxian agachó la mirada. Él continuó--. De igual forma, lo que haya sucedido en el pasado no cambia nada. Las circunstancias del destino decidieron que conocernos en el pasado no era correcto. Entenderé si has crecido distante a la realidad del gobierno de Yunmeng Jiang, y que tampoco conozcas el estatus de tu hermano gemelo. Al final de todo, cada uno de ustedes han crecido de manera independiente. Por eso, no deberías abrumarte.
Wei Wuxian lo miró a los ojos, y podría decirse que aquel hombre parecía estar dándole un consejo que no había pedido.
--Vamos --Song Lan añadió hacia Xiao Xingchen, y éste último simplemente asintió.
Wei Wuxian no pudo alegar otra cosa al ver cómo el hombre de negro desaparecía, pero, en cambio, Xiao Xingchen no actuó.
--¿Sucede algo? --Le preguntó.
--¿Xue Yang te hizo daño?
Al visualizar que se estaba enfocando mucho en la herida de su mejilla, Wei Wuxian se cubrió aquella zona con su mano con un deje incomodidad. --No realmente, pero la magia que utilizaba era realmente pesada.
Minutos después, Xiao Xingchen hizo aparecer un pequeño colgante en sus manos y se lo entregó.
--¿Qué es eso? --Wei Wuxian se vio extrañado.
--Es un amuleto de protección. Cómo su nombre lo indica, te protegerá precisamente de la energía resentida. En este caso, Xue Yang no podrá tomar acciones en tu contra porque el amuleto no lo permitirá.
--¿Qué? ¿Por qué entregarme algo tan valioso? Ni siquiera nos conocemos.
--El amuleto era propiedad de Cangse Sanren. Ha estado conmigo toda mi vida protegiéndome de las malas energías cuando no podía defenderme por sí solo. Ahora, es mi oportunidad de entregártelo a ti, por la misma razón --Se lo colocó en su mano--. Si lo llevas contigo, ningún enemigo te dañará ni por tener el más potente sentimiento de hacerte daño.
Wei Wuxian sintió el frío de aquel colgante hermoso a simple vista. Justo cuando quería darle las gracias, el hombre había desaparecido.
En el cielo, brillantinas de hielo se esparcieron por todo el camino dónde Lan Wangji se había detenido. Apenas sintió el aire fresco sacudir su cabello como una suave caricia, observó que aquella brillantina conducía hacia un camino visible solamente para él.
En ese momento, Wei Wuxian se cruzó de brazos muy pensativo. ¿Realmente ese hombre era su tío? Jamás lo había visto. Nunca visitó al tío Fengmian sino hasta ahora que pedía de manera urgente una alianza entre las cinco grandes naciones. Un largo suspiró dejó salir de su cuerpo bastante exhausto. Qué dilema. ¿Ahora qué debía hacer?
--Wei Ying.
De pronto, Wei Wuxian giró hacia atrás, encontrándose con él.
Rápidamente cogió de sus cosas tiradas en el suelo para escapar, pero un brazo fuerte lo inmovilizó antes de que pudiera dar un paso hacia adelante, cruzándose por su pecho. Para ese entonces, Wei Wuxian tenía la facilidad de retirar el brazo interpuesto en su camino, y continuar con su escape, pero no pudo. No cuando sabía que esa persona atrás de él era Lan Wangji.
--¿Me adormecerás con un paño como lo hiciste la primera vez? --Wei Wuxian le preguntó, dirigiendo su mirada de reojo hacia él--. Mira que si quieres atraparme, esto no funcionará.
--Wei Ying, no necesitas escapar de mí.
Wei Wuxian cerró los ojos al escuchar su voz tan cerca de su oreja. --Quiero estar solo. Por favor, aléjate...
Lan Wangji lo unió más a él, trasmitiéndole la cercanía que solo un abrazo podría entregarle. --Quédate conmigo. Te ayudaré a buscar a tus hermanos.
La voz que utilizó para decirle aquello fue tan baja, que no se podía casi ni escuchar. Sin embargo, fue lo suficientemente alta para Wei Wuxian, quien botó un soplido al estremecerse por su aliento cerca de su oreja. No pudo luchar con él. Su cuerpo ya no tenía miedo de él. Este empezó a temblar por la cercanía creada, dejando de lado cualquier intención de retirar sus brazos al bajar los suyos.
Lan Wangji lo abrazó más fuerte cuando sintió su resignación. Le entregó a su manera ese apoyo que de seguro estaba necesitando después de tantas revelaciones, hasta que escuchó unos pasos aproximarse.
--Creí que habías prometido que no te irías de nuestro lado sin avisar --MianMian se cruzó de brazos apenas llegó, taconeando el suelo-- ¿Cómo podemos tomar en serio cualquier promesa que nos hagas, si sigues rompiendo cada una de ellas?
Wei Wuxian se separó y giró hacia ella, terminando por ver a Lan Wangji. Retrocedió un poco al sentir que sus ojos dorados fijos en él lo debilitaban. Allí, carraspeo levemente para decir. --Ustedes fueron los primeros en romper la promesa de no irse apenas tocaron el suelo del Muelle de Loto. ¿Por qué se quedaron? ¿Cuál era la necesidad de enterarse de toda esta locura? Pensé que me habían dejado en claro que no querían que estuviera cerca de ustedes.
MianMian bufó con el ceño fruncido.
--¿Tan importante era enterarse del chisme? --Wei Wuxian prosiguió hacia ella--. Con todo lo que pasó, de alguna forma sienten lástima por mí, ¿No? --Se burló con un deje de amargura--. No necesito que sientan lastima por mí. Puedo ir en búsqueda de mis verdaderos hermanos por sí solo.
--¿Robando? --MianMian reclamó--. Imaginé que eras más inteligente que eso, Wei Wuxian.
Wei Wuxian dirigió su mirada hacia la bolsa de monedas tirada en el suelo, que no parecía ocultarse con facilidad. Allí, visualizó a Lan Wangji al querer saber sobre su opinión, temiendo que lo juzgará, pero no fue el caso. Lan Wangji se enfocó en sacar de su uniforme blanco una carta proveniente de Lan Xichen.
--¿Qué es eso? --Wei Wuxian preguntó con extrañeza hacia él.
--Mi hermano envío una carta: Jiang Cheng se encuentra junto a él --Le confesó.
Notes:
¡Saludos chicos! ¿Cómo están? Hoy es 1ero de diciembre y me está provocando hacer un one-shot sobre el amigo secreto. ¿Alguien sabe cuál es ese juego? Es muy recurrente en mi país por estas fechas. Aún no sé si hacerlo del fandom de MDZS, pero si los hago de ellos, espero tener su hermoso apoyo. Por otro lado, gracias por el apoyo que me han entregado en los últimos caps, espero y les esté gustando tanto como a mí.🫶🫶
Chapter 78: Capítulo 67
Notes:
¡Saludos chicos! Hoy vengo con un nuevo cap. Lo actualicé tarde porque me tocó trabajar en la mañana por las fechas, pero ya está listo. 🫶
Chapter Text
"Hospital Lao Yiling"
Ciudad Yiling, Qishan Wen.
--¿Cómo se encuentra? --Jin Zixuan preguntó.
En el momento en que Jiang Cheng perdió la consciencia, fue trasladado a su habitación, lugar donde había permanecido por varias horas. Lan Xichen lo había traído para su recuperación, y ahora se encontraba sentado a su lado haciéndole compañía.
Cuando escuchó la pregunta de Jin Zixuan, volteó a verlo. Allí imaginó que el Detective Jin quería una respuesta inmediata tras haber divulgado su razón de estar aquí. Sin embargo, Lan Xichen no se sentía con ánimos de entablar una conversación prolongada al estar restaurando parte de su energía espiritual.
Tan solo se limitó en decir: --Todavía está delicado, joven Jin Zixuan.
--¿Cuándo cree que recuperará la consciencia? Necesito saberlo.
Zewu-Jun permaneció en silencio al sentir su aura impaciente. Esto era lo que no quería que sucediera: Tener que dar explicaciones a pesar de lo obvio. Jiang Cheng estaba en un estado muy delicado. ¿Cómo iba a saber la respuesta? De pronto, la puerta de la habitación se abrió, dejando ver a otras dos personas.
--Con permiso --Wen Qing se hizo ver junto a otro hombre, su hermano menor.
Jin Zixuan los observó ingresar, llamando la atención de Wen Qing. Ella lo miró de arriba-abajo, percatándose de su apariencia femenina bastante desaliñada. Jin Zixuan no pareció reaccionar ante esa mirada impertinente. Tan solo se cruzó de brazos con el ceño fruncido, delatando estar de malhumor. Ella no quiso mirarlo por mucho tiempo. Lo ignoró cuando lo próximo que le llegó a la mente fue que era un criminal con antecedentes terroristas.
--¿Vino a ver el estado del joven Jiang, señorita Wen Qing? --Preguntó Zewu-Jun.
Ella asintió, pidiendo permiso para poder acercarse a él. Zewu-Jun no se complicó. Permaneció sentado en su lugar mientras ella se acercaba a la cama, visualizando la piel pálida de Jiang Cheng junto a sus labios resecos y un tanto manchados de sangre. Allí, ella cogió de su mano y verificó su pulso.
--Parece que su cuerpo se está acostumbrado a la nueva energía espiritual --Dijo al percibir sus flujos de energía parcialmente estables--. Sin embargo... --Ella dejó la mano de Jiang Cheng en su lugar y luego se dirigió hacia Lan Xichen-- Circula una elevada cantidad de energía espiritual por todos sus meridianos.
--Exageré al transferirle parte de mi energía espiritual en la espera de una reacción --Zewu-Jun se sintió arrepentido--. Desconocía que podía perjudicarlo. Fue mi error.
Durante su explicación, ella pudo ver que realmente estaba arrepentido. Lo cierto es que, así haya sido un error, Zewu-Jun era el primer hombre que había conocido que había logrado a la perfección regresar a la vida a alguien que estaba destinado a morir. El poder del destruye núcleos de Wen Zhuliu estaba diseñado para la muerte. No había escapatoria. Si una persona recibía el daño de ese poder, la muerte era lo único que le esperaba. Si no hubiera sido por Lan Xichen, quien estuvo dispuesto a sacrificarse entregándole parte de su energía espiritual, Jiang Cheng no habría sobrevivido más de 24 horas.
--Escuché que Jiang Cheng perdió un poco la percepción de la realidad --Acotó ella nuevamente-- ¿Qué tanto fue esa pérdida?
--No fue demasiada --Zewu-Jun pensó en esa situación--. Sin embargo, su actitud fue muy...
--Hostil --Jin Zixuan interrumpió con los brazos cruzados--. El hombre atacó verbalmente a cada uno de mis hermanos.
Lan Xichen y Wen Qing giraron hacia él ante su inesperada intervención. Para ese entonces, Wen Qing evaluó su actitud y aquel ceño fruncido que parecía no abandonarlo, y no le agradó.
--Una reacción natural ante todo lo que ha pasado --Por otro lado, Zewu-Jun intentó justificar el comportamiento de Jiang Cheng--. Si me pongo en sus zapatos, quizás, hubiese reaccionado de la misma forma. Claro, al decir esto, no estoy justificando el hecho de que les haya faltado el respeto. Debo admitir que, de seguro, la cantidad de energía que le transferí pudo influir en su estado de ánimo y actitud.
--Probablemente --Wen Qing explicó--. Naturalmente, cuando el cuerpo humano almacena una cantidad de energía espiritual exacerbada, necesita ser expulsada. Me temo que Jiang Cheng recobró la consciencia por esa necesidad. En el momento que su cuerpo se vio contenido de mucha energía, optó por despertarlo para ser drenada. Sin embargo, el cuerpo de Jiang Cheng no estaba en condiciones de despertar todavía. Sufrió un ataque espiritual muy destructivo, y como consecuencia, sus ondas mentales fueron alteradas. Por lo tanto, no es de extrañarse que se volvió completamente irracional --Suspiró--. De por sí, Jiang Cheng ya es temperamental por naturaleza. A lo mejor el miedo de perder a su "hermano", o haber aparecido en un lugar completamente desconocido con personas del mismo índole, lo conllevó a descargar ese temor con rabia --Se dirigió hacia Lan Xichen--. Lo que hiciste no estuvo bien, pero tampoco estuvo mal. De que Jiang Cheng haya despertado después de un trauma tan severo, significa una buena señal pese a que parece todo lo contrario.
Allí, ella se giró hacia Jin Zixuan.
--El verdadero problema del destruye núcleos radica en la incapacidad del paciente para despertar. Si el daño es muy severo, no suele ocurrir. La víctima queda con graves traumas anatómicos. Su cuerpo se vuelve tan delicado como un papel, que puede dejar de funcionar, y está propenso a perder la vida en cualquier momento. Por eso, cuando despiertan, significa una respuesta positiva. Sobrevivió y necesita mucho reposo. No obstante, hay que tener en cuenta que, si Jiang Cheng vuelve a sufrir otro impacto del destruye núcleos, posiblemente no lo soporte.
Suspiró.
--Lo mismo ocurre para aquellos que han sufrido varias veces el impacto de ese poder en bajas cantidades --Enfatizó a Jin Zixuan--. Si sufren otro golpe, su cuerpo se va debilitando con bajas probabilidades de enfrentar cualquier enfermedad. Con el paso del tiempo, esas personas pueden padecer de enfermedades crónicas autoinmune como el cáncer o el lupus. Eso sin contar que pueden sufrir de Alzheimer, perder el sentido de la realidad, tener alucinaciones visuales o auditivas, afectando el buen funcionamiento físico, mental y espiritual de su cuerpo.
--Qué terrible --Zewu-Jun añadió.
Wen Qing asintió. --Con este diagnóstico, concluyo que, así haya pasado la fase más crítica, es posible que Jiang Cheng no vuelva a ser el mismo de antes.
--¿Cuándo cree usted que despierte? --Jin Zixuan preguntó lo que realmente importaba--. Necesito saber esa información.
Ella lo miró con un leve ceño fruncido. --No le sabría decir. Despertar por su propia cuenta, dependerá de su cuerpo. Cabe destacar que no debemos apresurarnos. Puede pasar varios días así, incluso, semanas.
--¿Semanas? Eso es demasiado tiempo --Jin Zixuan se sintió descolocado, para nada contento--. Debe haber otra forma de ayudarlo a despertar. Su hermana lo está esperando.
--Detective Jin Zixuan, esa situación se nos escapa de las manos --Wen Qing se mantuvo firme en su posición.
--Entiendo. Comprendo lo que me dices, pero yo he pasado por situaciones peores con respecto a ese poder, y fuiste tú la única que me ayudó a mejorar la última vez --Wen Qing agudizó su desagrado. Él continúo--. Conoces la fórmula de un buen proceso de purificación de energía con las medicinas que utilizas. Eres capaz de acelerar ese proceso.
Zewu-Jun y Wen Ning, quiénes estaban a un lado escuchando toda la conversación, dirigieron su mirada hacia Wen Qing.
--Wen Qing, necesito que ese hombre despierte pronto --Jin Zixuan demandó.
--Me estás pidiendo algo ilógico, algo que está fuera de mis capacidades.
--Sabes perfectamente que no es así. Eres la Diosa de la medicina. Ningún otro doctor ha superado el don que posees. Tienes las destrezas de hacer milagros y vencer este tipo de problemas. Lo sé muy bien, y tú sabes por qué --Wen Qing estaba harta de verlo tomar esa actitud hacia ella. Él continuó--. Quizás, Zewu-Jun realizó el trabajo más duro que fue devolverlo a la vida, pero tú, eres capaz de continuar en mejorar su salud. Conoces de lo que te estoy hablando. Lo que está sufriendo Jiang Cheng, no es nada en comparación a lo que una vez sufrí.
--Esa ocasión fue completamente diferente --Ella continuó en defensa.
Él asintió. --Tienes razón. Fue completamente diferente. Wen Zhuliu me dejó sin la más mínima posibilidad de sobrevivir, pero fuiste tú quien utilizó todos sus métodos para evitarlo. Wen Qing, sabes bien de lo que te hablo. Mírame, soy la prueba viviente de que tus métodos de sanación funcionan.
--¿Y realmente valió la pena? --Ella confrontó. Cuando Jin Zixuan escuchó esa pregunta, frunció más el ceño al sospechar por donde iba--. Todos los medios de comunicación te han tachado cómo terrorista en nuestras tierras. Detective Jin Zixuan, ¿Acaso fue una buena obra salvarle la vida en aquella ocasión después de todo lo que has cometido?
--Shijie, él no... --Wen Ning quiso defenderlo--. Él no fue el culpable de ninguno de los atentados ocurridos en Qishan Wen y en Yiling --Wen Qing dirigió su mirada hacia su hermano. Él continuó-- Lo sé porque estuve con él --Siguió diciendo, señalando su ropaje--. Por eso es que ambos estamos vestidos de mujeres, para evitar ser vistos por los guardias Wen y poder regresar hacia Yiling en búsqueda del señorito Jiang Cheng y de ti.
Wen Qing lo escuchó fuerte y claro. Sin embargo, su mirada desafiante regresó hacia Jin Zixuan. --Aún fuese el caso, tenerte aquí, en el hospital, es un riesgo enorme. Para ponerte más en contexto: Wen Chao le pidió a Meng-Yao que se entregará para que diera explicaciones sobre todos tus delitos. ¿Comprende usted que, su estadía en este hospital no debería prolongarse?
Jin Zixuan la observó detenidamente, y comprendió muchas cosas que ya no tenía importancia hacerle frente. A lo mejor en el pasado ella lo ayudó cuando se vio en serios problemas. Imaginó que esa "amistad" que habían creado después de tanta crisis, todavía perduraba hasta ahora, pero, al parecer, estaba muy equivocado.
No supo la razón de imaginar que ella estaría de su lado cuando su actual pareja todavía seguía siendo Wen Chao, y, seguramente, pronto se casarían. Aunque... esto último parecía improbable, según Wen Ning.
Al final de cuentas, Wen Qing tenía el orgullo de su patria tatuado en su corazón. Si lo consideraba un traidor en sus tierras, no importaba el pasado y las veces que lo ayudó, de igual forma iba a ser visto como una amenaza.
--Permítame dejarle los puntos claros --Jin Zixuan fue directo hacia ella sin importar los prejuicios que sus ojos delataban--. No me importa lo que usted opine de mí, ni lo que es mejor para el hospital. Yo no me iré de aquí hasta cumplir mi palabra. Esta misión concluirá cuando Jiang Yanli vea a su hermano. Y hasta que él no despierte, seguiré aquí, de pie e insistente. ¿La razón? Le prometí a la señorita Jiang encontrarlo sano y salvo, y no romperé mi promesa porque usted no desea ayudarlo.
Wen Qing escuchó más fuerte las últimas tres palabras: "No desea ayudarlo" y se sintió ofendida. -- Es decir que, ¿Usted prefiere pasar por encima de mí solo para cumplir una promesa que a ninguno de nosotros nos compete? Por si no lo sabe, como doctora, mi prioridad es que él se mejore como debe ser, no como usted le convenga.
--Y la mía es que ella pueda ver a su hermano, y no permitiré que esa posibilidad se vea cuestionable porque usted no desea ayudarlo.
A Wen Qing le ardía el pecho para contestar algo peor, pero se contuvo cuando se dio cuenta de que no había terminado de hablar.
--Si usted tiene un prejuicio hacia mí, déjeme decirle que eso no me interesa --Jin Zixuan continúo bastante seguro de sus palabras--. No renunciaré a mi palabra solo porque usted está dándose por vencida. Mi propósito está dirigido por Jiang Yanli, quién también está internada en este hospital con la esperanza de volverlo a ver.
--¿Internada? --Wen Qing preguntó al enterarse del verdadero estado de salud de la señorita. Allí, dirigió su mirada hacia Wen Ning-- ¿Ella fue la que resultó herida por una bala?
Wen Ning agachó la mirada, entregándole una tácita afirmación.
--Exactamente --Jin Zixuan reafirmó con seriedad, llamando nuevamente su atención--. Ese viaje fue uno de los peores que el Gobierno Wen pudo hacer en mi contra. Me engañaron, se burlaron de mí, pero lo peor de todo es que le hicieron daño a ella. Supieron cómo hacerme daño sin ponerme una bala encima --Suspiró con una clara afección en sus ojos, pero su seriedad seguía intacta--. Sin embargo, aun así, hayan destruido una parte de mi mundo, todavía no me rindo a sus pies. Cómo le dije anteriormente, estoy aquí por ella, y no me iré hasta cumplir mi promesa.
Wen Qing pudo ver cómo el Detective Jin, detrás de esa máscara envuelta en seriedad, guardaba una clara afección en sus ojos que no fueron capaz de disimular.
--Shijie... --Wen Ning intervino con tristeza al sentir el mismo dolor del detective-- Yo también le prometí a la señorita Jiang encontrar a sus hermanos, y quizás, el señorito Jiang Cheng pueda mejorar si unimos nuestros conocimientos de purificación de energía y...
--No funcionará --Ella respondió de inmediato--. Entiendo lo que me quieren decir, pero simplemente... No es viable hacer eso ahora.
--¿Por qué? --Jin Zixuan desesperó-- ¿Qué te detiene? ¿Qué necesitas? Pide lo que quieras y yo prometo dártelo, pero haz algo por él.
--¡No necesito nada! --Respondió ella elevando la voz. Al ver la reacción de Jin Zixuan ante su contesta, ella respiró profundo y dijo--. Lo único que puedo decir es que no estoy en condiciones físicas para realizar un proceso de purificación de energía de tal magnitud.
--No entiendo --Jin Zixuan la miró de arriba-abajo-- ¿Qué te detiene? Yo te veo perfectamente capaz.
--Estoy embarazada.
Apenas escuchó aquello, Jin Zixuan se vio ligeramente sorprendido. No mencionó nada más.
Por otro lado, Wen Ning preguntó. --¿Embarazada? ¿Qué? P-Pero... ¿Cómo? --Observó por un instante a Jiang Cheng y luego regresó hacia ella--. Acaso el hijo es de...
--Oh, no, A-Ning --Respondió ella con cierto lamento, sin saber bien si era positivo decir de quién provenía, pero sabía que no debía seguir ocultándolo por más tiempo--. El bebé es... Es de...
--Está bien, está bien --Wen Ning se acercó a ella para tomarla de las manos al verla entrar en un trance por no poder decir el nombre del padre. Le regaló una suave sonrisa--. Te entiendo. No hace falta decir más --La miró a los ojos, pero ella se vio incomoda al rehuirle--. Shijie... Está bien. No te sientas culpable.
--¿Estás bien con eso? Yo no... No quería que esto sucediera así.
--Shijie, no pasa nada --Le sonrió con dulzura--. No estoy molesto ni nada por el estilo --Suspiró, mirando su panza que por ahora no tenía nada qué mostrar--. Tener un sobrino... Vaya. Será un cambio inmenso, pero un cambio que me gustaría compartir contigo.
Wen Qing se esforzó por no derramar lágrimas en ese momento. Sonrió cuando él parecía estar más alegre que ella por la noticia, a pesar de que ese bebé no era deseado.
En ese momento, Wen Qing recordó las palabras de Jiang Cheng que le decían que el bebé nunca tuvo la culpa de sus decisiones. Se dio media vuelta para ver a Jin Zixuan, quién seguía en completo silencio.
--Supongo que, con esta noticia, usted entenderá que, en mi condición, no estoy capacitada para transferir energía porque puede ser perjudicial para el bebé. Así como tienes a Jiang Yanli como prioridad, yo tengo a Jiang Cheng, pero por encima de él está mi bebé y mi salud. No podré ayudarte esta vez así lo quiera.
Un carraspeo leve llamó la atención de los tres, quiénes se habían olvidado por completo de Zewu-Jun.
Allí, el hombre de blanco se puso de pie y preguntó. --Joven Jin Zixuan, ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar para cumplir su promesa?
--Hasta dónde se agoten todas mis opciones. No abandonaré solo porque me cierran las puertas, y menos cuando fui testigo de que los métodos de Wen Qing son eficaces para este tipo de afección.
--Detective, entiéndalo --Wen Qing estaba harta, hasta el punto de perder los estribos--. No estoy en la disposición de hacer algo así.
--¿Y qué hay de tu hermano? Wen Ning me ayudó a sobrevivir la última vez que fui atacado por Wen Zhuliu. Si los dos unen sus fuerzas...
--De igual modo, el procedimiento es riesgoso --Ella insistió, dedicándole una mirada solemne--. No me puede obligar a hacerlo.
--Tal vez, obligar no --De pronto, Zewu-Jun añadió nuevamente, llamando la atención de los dos--. Conozco un poco de la magia curativa. Podrían utilizarme como parte esencial del procedimiento si tan solo me guían para realizar un buen trabajo.
--Zewu-Jun... --Wen Qing quedó sorprendida sin poder comprenderlo-- Usted también está delicado de salud. Si sigue interviniendo...
Él la detuvo con una mano en alto mientras le sonreía con suavidad. --Así como el joven Jin Zixuan tiene sus propósitos de mejorar el estado de salud del joven Jiang, yo también tengo los míos, y todos llevan al mismo destino: Que él pueda despertar --Hizo una reverencia--. Haré mi último esfuerzo si usted me guía, señorita Wen Qing.
Ella no podía creer que el heredero de GusuLan estuviera frente a sus pies, pidiéndole que hiciera realidad también su deseo.
--Yo también quiero ayudar, Shijie --Wen Ning se ofreció de inmediato--. Se lo prometí a la señorita Jiang, y si el señorito Lan está dispuesto, yo también lo estaré si nos guías.
Wen Qing no supo qué decir. Allí, sus grandes ojos oscuros terminaron por ver a Jin Zixuan.
--Por favor, hágalo por ellos --Terminó por suplicar.
Wen Qing soltó un profundo suspiro, desviando la mirada. Todo se había convertido en un tres versus uno. Ya no tenía posibilidad de refutar libremente. Allí, se cruzó de brazos y luego regresó su mirada hacia Jiang Cheng, analizando la situación una y otra vez.
"Definitivamente, lo haré solo por ti, Jiang Cheng"
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En las afueras de la habitación, Meng-Yao escuchó todo desde el ras de la puerta. No era de quedarse oculto escuchando conversaciones ajenas, pero da la casualidad de que se presentó la oportunidad, y no parecían necesitarlo. Todo lo que quería saber, fue respondido cuando escuchó que realizarían otro proceso de purificación de energía.
Se retiró de su lugar al comprender que la estadía en este hospital podía prolongarse más de lo debido. Ese hombre que se hacía llamar Jiang Cheng, no parecía entrar en un estado fijo de estabilidad, y Zewu-Jun había estado ocupado al dedicarle la mayoría de su atención. A lo lejos, Meng-Yao observó a Mo Xuanyu y a Nie Huaisang conversando un poco, pero Mo Xuanyu no paraba de mirarlo, dando la impresión de que no quería perderlo de vista.
Meng-Yao se cruzó de brazos y se puso a pensar que ya era el momento de tomar una decisión: O se quedaba, o se iba.
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"Estación Marítima de Yumping "
Yunmeng Jiang.
Después de un torbellino de emociones, el viento marino removió los largos cabellos del hombre que se encontraba apoyado en el barandal del barco con destino hacia Yiling.
Da la casualidad de que ese día había zarpado otro barco debido a la cantidad de personas que necesitaban viajar hacia Qishan Wen. Para ese entonces, Wei Wuxian creyó que por fin la suerte estaba de su lado. Sin embargo, la carta que tenía entre sus manos, explicando lo delicado que Jiang Cheng estaba de salud, lo tenía muy pensativo. Zewu-Jun no entregó muchos detalles al respecto. ¿Jiang Cheng estaba en problemas? ¿Qué le habrá sucedido con exactitud? Dios santo... Le urgía llegar a Yiling lo más pronto posible.
--Wei Wuxian --De pronto, él se giró hacia la voz de MianMian--. Ven y conoce nuestro camarote. No te quedes por más tiempo aquí solo.
Cuando llegaron al camarote, Wei Wuxian dirigió su vista hacia todos lados, y se percató que era una habitación de tamaño mediano, y que, además, Lan Wangji estaba sentado en una de las camas.
--Solo hay dos camas: Una matrimonial y una individual --MianMian explicó mientras fruncía el ceño--. Hanguang-Jun y yo no tuvimos suerte de encontrar una habitación con tres camas individuales. Así que... --Siseó-- En vista de que nuestra estadía aquí solo será por dos días y una noche, podemos dividirnos: Ustedes dos en la cama matrimonial, y yo en la cama individual.
--¿Tú en la cama individual? ¿Quién decidió eso? --Preguntó Wei Wuxian.
--Yo --Dijo ella con firmeza--. Puede existir otras opciones, pero dudo mucho que quieras dormir conmigo... ¿O sí?
Wei Wuxian permaneció en silencio, terminando por dirigir su vista hacia Lan Wangji. --Mm... Yo creo que estoy a favor de dormir solo --Se acercó a la cama individual y terminó por sentarse en ella--. Tengo malos hábitos a la hora de dormir. No quiero que luego se quejen por si los pateó o algo parecido --Sonrió al llegarle una idea--. Más bien, creo que ustedes deberían dormir juntos. Hacen una linda pareja...
MianMian frunció más el ceño. ¿Por qué tenía que decir aquello con una doble intención oculta? No se quedó con eso e insistió. --Jum. Crees que después de lo que sucedió hoy, ¿Vamos a permitir que duermas solo? Ni en broma. No eres de fiar.
--¿Por qué no soy alguien de fiar?
--En cualquier momento te puedes escapar, y eso nos obligará a amarrarte a la cama en contra de tu voluntad.
--Pff --Wei Wuxian le causó mucha gracia--. Me dejaría amarrar a la cama por otras razones, que no son precisamente "esas" que estás diciendo, querida.
MianMian se le quedó mirando por varios segundos mientras procesaba la información y... ¡Se sonrojó!
--¡Wei Wuxian! --Exclamó.
--¿Qué? Estoy diciendo la verdad. La única forma de aceptar estar amarrado es...
--¡Silencio! ¡Deja de ser un desvergonzado!
Wei Wuxian soltó una carcajada al ver su rostro rojo lleno de vergüenza. --MianMian, querida. ¿Por qué te sonrojas si son mis gustos? Oh... Entiendo. No es común ver a una mujer ser la dominante en la cama.
--¡Silencio! --Ella demandó, completamente abochornada, mientras sentía que estos temas podrían incomodar a Hanguang-Jun--. No hay necesidad de que voltees todo con tu jocosidad. Solo opino que, si duermes en la cama individual, serás esposado sin la posibilidad de ir a ningún lado.
--¿Ni siquiera al baño? Entonces me tendré que conformar con orinar en la cama...
--¡Dios! --MianMian apretó sus puños mientras cerraba los ojos de la frustración--. Si ese es realmente tu problema de dormir solo, entonces dormirás en la cama matrimonial con uno de nosotros y se acabó.
--¿Y eso en qué me ayuda? ¿Acaso quieres que me orine encima de uno de ustedes?
MianMian presentó serios síntomas de irritación, dónde una venita parecía palpitar en la sien. --¡Decide con quién quieres dormir esta noche y se acabó!
Cuando Wei Wuxian la escuchó fuerte y claro, terminó por dirigir su mirada hacia Lan Wangji. En ese instante, Hanguang-Jun apartó su mirada hacia otro lado apenas sintió la suya peligrosamente en él.
--Quiero acostarme con Hanguang-Jun --Wei Wuxian declaró sin cuidado alguno, detectando a su vez, la ternura del Jade cuando regresó hacia él con sorpresa--. Y si él quiere amarrarme a la cama, bienvenido sea.
MianMian se complicó al escuchar eso.
--Tengo la soga en mi bolso --Wei Wuxian sacó aquella herramienta para luego medir el largo que lo constituía, y así buscar el lugar perfecto donde podría amarrarlo. En ese instante, se acercó a Lan Wangji y ató la cuerda en el espaldar de la cama matrimonial. El otro extremo lo ató en su muñeca--. Mira, Hanguang-Jun, este lugar es perfecto. No habrá forma de escapar si me atas bien fuerte. "Y me hagas tuyo" Pensó.
-- ...
Lan Wangji se petrificó. No supo qué decir. Ni siquiera pudo pensar en algo más cuando MianMian se adelantó:
--¿Saben qué? Hanguang-Jun... ¿Podrías traer tres copias de la llave del camarote para que podamos estar más cómodos? --Sonrió suavemente hacia él--. Yo terminaré de decirle las reglas a Wei Wuxian...
Hanguang-Jun entendió perfectamente que, esa sonrisa fingida, significaba que MianMian quería tener una conversación privada con Wei Wuxian. Lan Wangji había tenido presente que ellos habían creado una cercanía más fuerte, convirtiéndose en un reto un tanto difícil de descifrar. ¿Que se traían ellos dos? ¿Acaso ambos se gustaban? ¡No lo sabía! Lo cierto es que no se negó y se puso de pie para ir en búsqueda de la petición, terminando por salir por la puerta.
--¡TÚ! --MianMian rugió hacia Wei Wuxian una vez quedaron a solas, echando chispas a través de sus ojos.
--Qué patética excusa --Le dijo éste con aburrimiento--. ¿Crees que Hanguang-Jun se haya creído ese cuento?
--Te estás pasando de la raya.
--¿Eh? --Se vio confundido-- ¿Ahora qué dije?
--Hanguang-Jun no necesita escuchar: "No habrá una forma de escapar si me atas bien fuerte". ¿Qué te pasa? La idea de haber decidido que tú y él durmieran juntos es porque ambos son hombres, y es más sencillo que se entiendan en una sola cama, no era para que estés coqueteándole a lo descarado. ¡Por lo menos disimula!
--Eh, espera, ¿Desde cuándo le estoy coqueteando, según tú?
--Wei Wuxian, créeme cuando te digo que no permitiré que nadie dañe su reputación.
--Oye, no estoy dañando a nadie por hacer este tipo de bromas. Además, ¿Por qué lo sobreproteges tanto? Llega a verse muy extraño proviniendo de una mujer que solo lo ve como un "amigo" .
--Hanguang-Jun es mi amigo, nada más --Ella rugió por sus suposiciones fuera de contexto--. Lo único que no quiero que suceda es que él se sienta incómodo, y toda esta mierda se malinterprete porque no puedes mantener la boca cerrada.
--Claro... Lo único que te preocupa es que él se sienta incomodo... Por favor. Tú misma me diste la opción de decidir con quién quiero dormir esta noche, y lo escogí a él, pero tú ya lo andas malinterpretando. ¿Qué hago, entonces? Si duermo solo, no puedo porque no soy de fiar, y si duermo con Hanguang-Jun, bueno, ni para qué explicarlo.
MianMian se cruzó de brazos bastante molesta. --No estoy malinterpretando nada. Tampoco digo que es malo que duermas con él. La última vez que dormiste con Hanguang-Jun lo hiciste a mis espaldas. Esta vez es diferente.
--¿Diferente? Dormiré a su lado de la misma forma que lo hice esa última vez. ¿Cuál es la diferencia?
--Dios santo, ¿Quieres dejar de darle vueltas al asunto? A este paso, le pediré a Hanguang-Jun que decida con quien quiere dormir, y se acabó --Wei Wuxian se burló como si hubiese dicho una gran broma. Allí, ella continuó diciendo--. Mantente al margen, Wei Wuxian. Me juraste que nunca iba haber intenciones ocultas cuando te refirieras a...
--¿Hanguang-Jun? --Su voz se volvió más juguetona al mencionar su nombre--. Tranquilízate. Si tanto temes que pueda "corromper" su reputación esta noche, entonces, durmamos juntos, tú y yo --MianMian lo miró fijamente al no creerle en lo absoluto. Él continuó--. Al final de cuentas, Hanguang-Jun no decidió si realmente quiere dormir conmigo. Todavía la vacante de dormir contigo está disponible. Si crees que él se sentirá mejor durmiendo solo... ¿Quién soy yo para contradecirte? Se supone que tú lo conoces mejor que yo.
--De acuerdo, pero con una condición --Ella acotó, elevando su dedo índice--. Júrame que dejarás a Hanguang-Jun en paz con esas jugarretas.
Wei Wuxian sentía que, realmente, los celos de MianMian estaban yendo muy lejos. ¿Por qué tanta resistencia? ¿A qué le temía? --Lo haré, solo si me dices qué significa eso de que él "actúa diferente" cuando está conmigo.
MianMian apartó la mirada.
--Tú me das, yo te doy --Wei Wuxian tomó asiento en la cama mientras se apoyaba en el espaldar, y dejaba la cuerda a un lado--. Haré lo que tú quieras, si me dices qué significa eso para ti.
MianMian se veía renuente en decir algo al respecto, pero Wei Wuxian se dio cuenta de que algo en su rostro delataba estar ocultando información importante. Su curiosidad se disparó.
--MianMian, deseo saberlo.
--No lo sé. Ni siquiera yo sé la respuesta.
--Lo conoces mejor que yo, ¿Crees que él pueda sentir lo mismo por mí? --Ella suspiró justo después al escuchar su duda, pareciendo afectada de cierto modo. Él continuó-- ¿MianMian?
--Me lo vas a quitar --Su voz se escuchó con un deje de lamento, pareciendo hablar de algo que él desconocía--. Wei Wuxian, prométeme que después de esto, te alejarás de nosotros.
El hombre permaneció en silencio al ver su mirada hostil convertirse en tristeza en cuestión de segundos.
--Si sigues con Hanguang-Jun, él se verá involucrado en algo mucho peor de lo que jamás te puedes imaginar --Ella tragó lento mientras llevaba el dorso de su mano a su boca--. El gobierno de GusuLan es muy estricto. No te imaginas cuánto. Después de todo lo que mencionó Mándame Yū y la conexión que tuvo tus padres con los de él... --Apretó sus labios con temblor-- Me preocupa su futuro.
--Ya veo. Temes que yo arruine su futuro.
--No digo que seas una amenaza --Trató de explicar con una mirada levemente empañada--. Pero, desde que nos equivocamos, desde el preciso momento que Hanguang-Jun se cruzó contigo, él se ha comportado diferente. Su intención de traerte a casa parece haber cambiado, y eso es malo.
Wei Wuxian sintió una opresión en su corazón mientras la seguía escuchando.
--Lan Wangji tiene prohibido enamorarse --Ella continúo--. Si se equivoca, será castigado severamente por su tío. No conoces nada sobre GusuLan, y lo que te estoy diciendo, va también para ti y tu seguridad. Si el gobierno de GusuLan se entera de que eres el hijo de Wei Changze... Hanguang-Jun no podrá verte nunca más.
--Es irónico. Su padre fue el que mató el mío, no al revés.
--Eso a ellos no les importa. Lo que le importa al gobierno de GusuLan es mantener una reputación impecable. Si por alguna razón, Hanguang-Jun comete una falta que pueda dejar la reputación del reinado de GusuLan mal parado...
--El pasado no tiene relevancia.
--Wei Wuxian, estoy hablando en serio. El gobierno de GusuLan utiliza el pasado para corregir errores. Ellos lo toman como guía, y se aseguran que el rencor jamás se desvanezca. Estoy casi segura de que serás una amenaza para ellos si permites que Hanguang-Jun se enamoré de ti.
Wei Wuxian se burló, pero no del buen sentido.
--¿Entiendes lo que trato de decirte? --Ella preguntó desesperada.
--Él no me ha demostrado nada --Wei Wuxian terminó de decir lo que tenía atorado en la garganta--. ¿Enamorado de mí? Todo lo que Hanguang-Jun ha hecho por mí hasta ahora, lo ha hecho porque su hermano se lo pidió. Si realmente lo hubiese hecho por su propia cuenta, ya me hubiera percatado hace rato.
--Wei Wuxian...
--Te lo digo en serio, MianMian. El día que Hanguang-Jun se embriagó, actuó diferente porque todos hacemos eso bajo el efecto del alcohol. No deberías preocuparte por lo que él pueda pensar sobre mí. Es obvio que él no siente nada más que una simple amistad.
--Hazme caso, Wei Wuxian --MianMian lo veía con tristeza, preocupada también por él--. No quiero que ninguno de los dos salga perjudicado. Ambos son importantes para mí.
Wei Wuxian sintió que esa última frase tuvo un valor grande en su corazón. Reveló una leve sonrisa. --No deberías preocuparte así por mí. No soy tan débil como crees.
--Mi papel tiene el mismo objetivo que el de Hanguang-Jun, así no lo parezca. Yo también debo protegerte y procurar que llegues a salvó para que puedas ver a tu hermano. Hanguang-Jun no es el único que tiene el deber de hacerlo.
Wei Wuxian se levantó de la cama, y lentamente la unió a él para darle un fuerte abrazo, del modo que ella quedó paralizada, sintiendo cada uno de sus brazos rodear su cuerpo de manera protectora. --Gracias --Él le susurró.
Apenas escuchó su voz agradeciéndole, ella sintió sus ojos picosos por el llanto, terminando por entrelazar sus brazos atrás de su espalda.
--Es muy compasivo de tu parte advertirme de todo esto, pero, no te preocupes por mí, o por Hanguang-Jun --Wei Wuxian continúo consolando--. Hice la promesa de que después de llegar a Yiling, me dejaré de ustedes --Separó lentamente el abrazo-- ¿Mucho mejor?
Ella agachó la mirada para limpiarse los ojos con sus mangas.
--Ya, no llores. Dormiré contigo y me esposaré a la cama si eso te hace sentir mejor. De cualquier modo, eres una mujer dominante --Un golpe fuerte se alojó en su estómago, haciéndolo chillar.
--Eres un tonto --Sonrió ella.
--¿No es cierto? Cualquier hombre que sea tu novio, deberá acostumbrarse a estar dominado en la cama.
--¿Te gusta que te dominen o qué? --Se rio levemente--. No me pruebes, Wei Wuxian.
Wei Wuxian se río, pero prefirió no responder exactamente esa pregunta. Más bien, cambió de tema.
--¿Sabes qué? Bajaré para informarle a Hanguang-Jun sobre el nuevo cambio de planes, y también si hay posibilidad de escribir una carta para... ¡Eh! --Antes de irse, cogió de su bolso para sacar de la flauta--. Será mejor que la lleve. Es un buen momento para practicar antes de que le escribamos una carta a Zewu-Jun.
Chapter 79: Capítulo 68
Notes:
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Chapter Text
Bajando por las escaleras, Wei Wuxian le echó un vistazo al pasillo principal, y se encontró con varias personas subiendo los escalones. Tuvo que hacerse a un lado para dejarlas pasar, pero eso no lo detuvo cuando encontró a la persona que tanto quería buscar entre la multitud. Sonrió con tan solo ver al hombre de blanco en el registro general. Respiró profundo, y, con la flauta en mano, se dirigió hacia allá.
--Muchas gracias --Lan Wangji agradeció al hombre que le entregó la copia exacta de las tres llaves. Justo cuando se dio media vuelta para dirigirse hacia las escaleras, se detuvo al ver a ese revoltoso esperándolo.
--Oe, Lan Zhan --Wei Wuxian saludó con una amplia sonrisa mientras reposaba la flauta sobre su hombro--. ¿Te importaría si paseamos por el buque un rato?
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Los ojos de Wei Wuxian miraban todo a su alrededor con mucha curiosidad. Le agradaba la estructura que componía el barco; muy modesta y extravagante para ser un buque bastante viejo y destartalado.
--Imagínate, siempre pensé que los buques de carga eran los únicos que trasladaban a los pasajeros desesperados, pero no --Wei Wuxian se río de su incredulidad--. Lan Zhan, muchas veces viajé en esos barcos ordinarios, ¿Sabes? --Lan Wangji lo miró. Él continuó--. Cuando era un niño, tío Fengmian siempre viajaba en cada uno de ellos por trabajo, y a cada rato le pedía que me llevará con él.
Wei Wuxian recordó su niñez y las innumerables de veces que le pidió a su tío viajar en esos estrechos barcos llenos de container, todo con la idea de divertirse. Sin embargo, su sonrisa se desvaneció cuando esos recuerdos resultaban ser una mentira: Su tío no viajaba por trabajo de negocios, lo hacía por formar parte del gobierno. La triste realidad de que el mayor le ocultó una identidad tan importante, significaba que todavía le afectaba lo anteriormente dicho por su tía. De hecho, recordó el suceso de sus propios padres, la razón de su muerte, la alianza con el gobierno de GusuLan y... Todo eso por poco le hizo perder el entusiasmo que había adquirido sino fuese porque ingresaron a otra instalación del barco.
Era un espacio bastante acogedor, lleno de columnas y ventanas con vidrios de claraboya que permitían la entrada de la luz solar al interior del barco y así dar la sensación de ser bastante elegante. La estructura de madera refinada de las paredes y de las escaleras resultaba ser muy agradable para la vista. Wei Wuxian quedó ensimismado por tanta belleza. Por dondequiera que mirará, era un espectáculo deslumbrante, reflejo del arduo esfuerzo de los conserjes al oler muy limpio.
En ese momento, Wei Wuxian se percató del cuchicheo de dos señoritas cerca de un rincón. No paraban de sonreír hacia él mientras sacudían sus manos para saludar. Wei Wuxian sintió interés por su amabilidad, y hasta halagado por haber llamado la atención de esas doncellas.
--¡Me miró! ¿Lo viste? ¡Ah!
--¡Sí! ¡Hanguang-Jun! ¡Mírame a mí también!
Cuando Wei Wuxian se dio cuenta de que a quien llamaban era a Hanguang-Jun, se giró hacia él, observando que, en efecto, el hombre de blanco las estaba mirando sin una expresión aparente.
--¡Hanguang-Jun! ¡Cásate conmigo!
--¡No! ¡Conmigo! --Una de ellas se acercó a ellos, específicamente hacia el hombre de blanco, para ofrecerle un pequeño cofre que yacía entre sus manos--. Por favor, acéptalo como mi más grande amor hacia usted --Terminó por arrodillarse al frente de él.
Wei Wuxian dibujó una mirada complicada.
No es que le molestaba que Hanguang-Jun tuviera admiradoras...
No, por supuesto que no.
Es que...
¿¡Cómo podrían estar tan desesperadas!?
Definitivamente, esto tendría que acabar con un trato especial por parte de Hanguang-Jun si la doncella no quería verse humillada. Sin embargo, Lan Wangji no hizo más que aceptar la ofrenda con un simple gracias, y fue suficiente para la señorita. La chica gritó con euforia y se fue corriendo hacia su antiguo lugar.
--¡Mi turno! --La otra mujer se aproximó e hizo exactamente lo mismo que su amiga, pero entre sus manos había piedras preciosas de diferentes colores--. Por favor, Hanguang-Jun, acepte esta ofrenda por parte de nuestro pequeño clan Dao.
Wei Wuxian estaba atónito por las circunstancias. Más que atónito, descolocado, confundido, celoso...
--Por favor, Hanguang-Jun --Insistió la dama todavía de rodillas apenas él cogió de las piedritas preciosas--. Acepte casarse conmigo. Le prometo ser una buena opción para el gobierno de GusuLan y servirle como mujer hasta el fin de los tiempos.
-- ...
--¡Por favor, Hanguang-Jun! ¡Adópteme como su esposa!
--¡Yo también quiero ser su esposa! --La otra chica volvió a arrodillarse frente a él para suplicar-- ¡Sé lavar, planchar, cocinar, y mimar a un hombre para que tenga todo lo que desee! ¡Por usted haría cualquier cosa y más!
--A ver, a ver, señoritas --Cada una de ellas dirigieron su mirada hacia el otro hombre presente-- ¿Qué están haciendo? ¿Pidiéndole matrimonio a un hombre que ya está comprometido?
Cuando cada una de ellas escucharon esa terrible palabra, "comprometido", por parte de Wei Wuxian, sus miradas se vieron ilegibles ante la confusión.
Una de ellas regresó su mirada hacia Hanguang-Jun. --¿Qué? ¿Comprometi...?
--Así es, cariño. Com-pro-me-ti-do --Wei Wuxian sonrió ampliamente--. Él ya no está disponible para ninguna mujer.
--¿Qué? ¿¡Y de quién!? --La señorita se vio desesperada por obtener esa información.
--De mí --Terminó por decir.
Hanguang-Jun amplió sus ojos de la impresión. --Wei Ying...
Wei Wuxian le guiñó el ojo en señal de que le estaba haciendo una broma.
--¿De ti? --La mujer lo miró de arriba-abajo con cierto asco--. Pero... Eres un hombre...
--¿Y?
--¡Mientes! --Ella exclamó y regresó su mirada hacia el hombre de blanco--. Hanguang-Jun, por favor, dime quién es esa mujer, y te juro que puedo ser mejor que ella y...
--Shh --Wei Wuxian utilizó su dedo índice para hacerla callar--. Un verdadero hombre no revela nada de su vida personal. Lo único que debes saber es que Hanguang-Jun es un hombre muy dedicado con sus relaciones, y no la va a dejar por ninguna otra mujer --Codeó a Hanguang-Jun a su lado-- ¿No es cierto, amigo mío?
Al ver su sonrisa traviesa ser cómplice por hacerle una broma tan pesada a la señorita, Hanguang-Jun lo único que hizo fue asentir.
La dama se puso furiosa. --¡Pues, dígale que tiene competencia! --Acto seguido, se levantó y agarró a la otra del brazo para que se pusiera también de pie y se marcharán de allí.
--¿Competencia? --Wei Wuxian se río ante el mal chiste-- ¿Oíste eso, Hanguang-Jun? Ahora tienes una fila de señoritas detrás de ti que se pelearán por tu amor. Será mejor que decidas pronto cuál de ellas deseas tener a tu lado, antes de que cometan un crimen pasional.
--Esa vacante no está disponible.
--¿Eh? --Wei Wuxian alzó una ceja-- ¿Tienes a alguien importante en tu vida y no me habías dicho? Creí que era tu amigo.
Hanguang-Jun no mencionó nada. Tan solo se le quedó mirando fijamente a los ojos en completo silencio.
Cuando Wei Wuxian sintió la pesada mirada de sus ojos sobre los suyos, le hizo sentir algo... Extraño. Su próxima acción fue aclararse la garganta con un leve carraspeo. --Ya veo, ya veo. Un caballero siempre guarda detalles de su vida privada. Con qué así es la cosa... Está bien --Al terminar de decir aquello, dio un paso hacia adelante con los brazos atrás de su espalda. Sin embargo, le echó una mirada de reojo--. Aunque, no deberías guardarme tantos secretos Hanguang-Jun. No olvides que tú tienes una boda pendiente conmigo.
Lan Wangji ladeó la cabeza, confundido.
--¿No te acuerdas? --Wei Wuxian sonrió ampliamente--. En la villa Real Mo... Cuando aquel tipo obsesionado conmigo confesó que, por haberme encontrado primero, te casarías conmigo...
-- ...
Wei Wuxian soltó una carcajada al ver la reacción de Lan Wangji. --Lan Zhan, aprovecharé en decirte que, en ese momento, no había necesidad de competir con ese idiota --Wei Wuxian se acercó a él, y ubicó una de sus manos sobre su hombro derecho, para luego susurrar--. Tú ya me tenías a tus pies.
Lan Wangji lo miró bastante sorprendido, y buscó una señal en su mirada que confirmará que fuese cierto esa declaración, pero lo próximo que hizo Wei Wuxian fue estallar de risa con otra carcajada.
--No creas que lo estoy diciendo en serio, Lan Zhan --Wei Wuxian le dio un golpecito en el hombro en señal de amistad--. Tan solo quería saber cómo lo tomarías.
Lan Wangji agachó la mirada de sus ojos al sentir que eso fue muy cruel de su parte. Realmente, estaba dispuesto a creerlo si lo hubiese dicho en serio, pero Wei Wuxian nunca parecía hablar con sinceridad.
--Eh, Lan Zhan, vamos --Wei Wuxian insistió con el movimiento de su mano--. Sigamos viendo lo que guarda el barco. Aún tenemos mucho que ver.
Wei Wuxian se adelantó mientras hacía girar su flauta entre sus manos y la terminaba por posar despreocupadamente en su hombro. Para ese entonces, Lan Wangji lo observó partir con detenimiento, y no pudo soportar seguir viendo cómo su hermosa coleta de caballo se movía libremente por su espalda, y tampoco cómo su forma de caminar lo hacía ver muy elegante y atractivo.
Hanguang-Jun agachó la cabeza, visualizando los presentes que acabó de recibir de cada una de las señoritas, siendo totalmente insignificantes. La persona que realmente le llamaba la atención estaba frente a sus ojos. Lan Wangji volvió a elevar la cabeza hacia él, y se dio cuenta de que no importaba si Wei Wuxian estaba cerca o lejos, tampoco si estaba distraído con cualquier otra cosa, su sola presencia le parecía cautivante, algo que no podía dejar de contemplar, aun así, quisiera.
Hanguang-Jun se preguntó seriamente si esto era normal. Es decir, estaba experimentando nuevos sentimientos que solo ese revoltoso le hacía sentir. No sabía a ciencia cierta porqué le sucedía solo con él. ¿Qué tenía Wei Wuxian de especial que no tenía nadie más?
Lan Wangji suspiró al no tener la respuesta, y con eso, se resignó a dar un paso hacia adelante para seguirle.
Las escaleras principales tenían la particularidad de conectar con todos los pasillos del barco. Wei Wuxian se tomó su tiempo para visualizar desde el suelo lo que guardaba en las alturas. --¿Vemos qué hay arriba, Lan Zhan? --Apenas lo volteó a ver, Lan Wangji asintió de inmediato.
Cuando subieron cada uno de los escalones, Wei Wuxian encontró el comedor principal. Tenía sentido. Por eso es que mucha gente se dirigía hacia acá. El lugar estaba repleto de mesas, sillas, y ventiladores de gran tamaño atados en el techo. Varios mesoneros venían y retiraban los platillos de cada uno de los comensales.
Lejos de ahí, Wei Wuxian encontró un pequeño bar muy relajante. En el interior había personas socializando. Parecía que el ambiente guardaba un estilo más romántico, ya que en su mayoría había parejas sentadas en cada rincón. Le agradó bastante el lugar, así que se giró hacia él para decir:
--Lan Zhan, este sitio parece idóneo para elaborarle una carta a tu hermano, ¿Te parece? --Lan Wangji no sabía que tenía pensado escribir una carta para su hermano. No le negó la oportunidad. Tarde o temprano debía realizarla. Con lápiz y papel en mano, Wei Wuxian escogió una mesa agradable y tomó asiento--. A ver... ¿Qué crees que debería decirle a tu hermano? Me dejó muy pensativo con eso de que Jiang Cheng se encuentra en estado delicado de salud. No describió detalles.
Lan Wangji pensó en sus palabras mientras seguía atento a él.
Wei Wuxian golpeó un poco la punta del lápiz en su barbilla. --¿Qué crees que le haya sucedido? ¿Crees que es grave? --Durante su interrogativa, observó a Lan Wangji, y pudo notar en la claridad de sus ojos que tenía intenciones de hablar de otra cosa--. Lan Zhan, ¿Qué sucede?
--¿Realmente desconocías provenir del poder gubernamental de Yunmeng Jiang?
--¿No me crees? --Lan Wangji no respondió. Él continuó--. Si realmente hubiese tenido una idea, no me hubiese afectado todo lo que mis tíos me confesaron --Suspiró, dejando el lápiz sobre la mesa--. No era mi intención robarle esa cantidad de dinero a ese vendedor deambulante. No sé qué fue lo que pasó por mi mente.
--Solo fue un impulso.
--Uno del cual pudo haberme traído más problemas --Wei Wuxian parecía muy arrepentido por lo sucedido, pero, lo que realmente le sucedía era que estaba ansioso por el futuro. ¿Qué será de ellos de ahora en adelante? ¿Cómo reaccionará Jiang Cheng o Jiang Yanli cuando le confiese la verdad de sus padres? ¿Qué pensarán de sus tíos después de tantos secretos? ¿Su familia volverá a ser la misma de antes?
Wei Wuxian se sintió tan abrumado con sus pensamientos, que solo se limitó a sacudir la cabeza. --Hanguang-Jun, te prometo que cuando todo esto termine, te pagaré absolutamente todo lo que has invertido en mí con mi propio dinero. Ni un centavo te deberé.
--Wei Ying, no importa.
--Claro que sí. MianMian tenía razón al decir que por parecerme a Mo Xuanyu, los puedo condenar al abismo. Has hecho demasiado por mí. Lo que menos quiero es traerle la muerte a cada uno de ustedes.
--No tienes la culpa de nada.
--Sí la tengo. Así no sea él... Somos gemelos.
Lan Wangji permaneció en silencio, pero la expresión que reveló Wei Wuxian al mencionar aquello, no pasó desapercibida para él.
--Todo lo que haga, o deje de hacer, me van a señalar por sus fechorías --Siguió diciendo, suspirando profundo--. Lan Zhan, no tengo escapatoria por más que le expliqué al mundo que soy Wei Wuxian. Mo Xuanyu es parte de mí. Al fin y al cabo, somos genéticamente idénticos.
--No estamos seguros.
--¿Cómo que no estamos seguros? Yo sí lo estoy. El diario de la madre de Mo Xuanyu lo decía en pocas palabras. Él jamás fue su hijo biológico, y por ende... Mo Xuanyu no es el tercer hijo de Jin GuangShan.
Cuando terminó de mencionar aquello, Wei Wuxian y Lan Wangji chocaron miradas en silencio por tal revelación inesperada. Fue una clara sorpresa, incluso para Lan Wangji, quién no se había tomado la molestia de analizar sobre ese hecho sino hasta ahora.
--La madre adoptiva de Mo Xuanyu fue asesinada sin razón --Wei Wuxian siguió diciendo al conectar los cables--. Algo me dice que la familia Real Mo descubrió el verdadero origen de Mo Xuanyu y se desquitaron con ella.
--¿Cómo lo habrán descubierto? --Lan Wangji preguntó.
Wei Wuxian se puso pensativo. --Esa sería la gran incógnita. Mo Ziyuan, el primo de Mo Xuanyu, hablaba sobre que le habían quitado la oportunidad de pertenecer a LanlinJin, y por eso siempre lo maltrataba. Toda la familia Real Mo le tenía envidia a Mo Xuanyu por ser diferente a ellos. Si te pones a analizar, Mo Xuanyu ni siquiera se parecía a ellos físicamente. Sus rasgos naturales desentonaban muchísimo con los de ellos. Estoy casi seguro de que su belleza fue justificada por provenir de un linaje refinado como el hijo de Jin GuangShan. Sin embargo, después de tantos años, seguro descubrieron la verdad. Él no es el hijo biológico de ese hombre, y la madre de Mo Xuanyu quedó condenada hasta la muerte.
--Jin GuangShan siempre lo prefirió ante que a sus otros dos hijos. ¿Puede existir la posibilidad de que también lo sepa?
--Es una buena pregunta --Wei Wuxian añadió bastante curioso--. Para que lo haya prostituido... ¿Con qué intenciones lo hizo si era su hijo más adorado?
Lan Wangji imaginó que, quizás, todo tenía una razón de ser, y por eso, Mo Xuanyu ya no deseaba estar en el Palacio; Jin GuangShan no era su Padre, y su madre, ya no existía.
Wei Wuxian suspiró con cansancio. --A dado todas estas, creo que Mo Xuanyu se ha llevado parte de la maldición que sufrió mi madre. Su vida ha sido miserable. Hasta tú lo rechazaste.
Lan Wangji apartó la mirada al no querer ser participé de esa conversación.
--Es extraño... Si Mo Xuanyu es idéntico a mí, debe ser igual de guapo --Tanteó Wei Wuxian mientras miraba con detenimiento la reacción de Lan Wangji-- ¿Qué opinas de él? Tú lo puedes juzgar mejor que yo --Lan Wangji no respondió. Él continuó--. Vamos, Lan Zhan, quiero saber qué opinas de él.
--Mo Xuanyu es diferente a ti --Se limitó a decir.
La mesa se inundó de silencio muy rápido. Wei Wuxian se dio cuenta de que el Jade no deseaba hablar de él en grandes cantidades. No comprendía la razón. Cada vez que lo mencionaba, Lan Wangji parecía volverse más hermético. La incomodidad se pudo sentir: El tocadiscos de fondo dejó de tocar la canción que eliminaba el rotundo silencio. Varios hombres a lo lejos se quedaron debatiendo cuál sería la próxima canción por poner, tardando demasiado. Wei Wuxian le obstino aquello, odiaba el silencio. Sin embargo, cuando observó su flauta dejada sobre la mesa, pensó que era la oportunidad perfecta para salir de este asunto, y hacer algo más divertido.
--¿Wei Ying? --De pronto, Lan Wangji lo vio retirarse hacia los hombres del tocadiscos sin previo aviso, dónde cada uno de ellos dejaron el debate a medias cuando lo escucharon hablar.
Después de varios minutos de espera, Wei Wuxian se sentó sobre una de las mesas y colocó la flauta en sus labios. Con fluidez, el sonido del instrumento envolvió cada rincón del lugar, deslizándose sigilosamente por cada prenda de ropa, acariciando los vellos y zumbando en los oídos de los presentes. Wei Wuxian se convirtió en el centro de atención al tocar una hermosa melodía que serpenteaba de manera invisible alrededor de todos, envolviéndolos en un profundo escalofrío.
El flautista llamó especialmente la atención de Lan Wangji, quien permaneció en silencio desde su asiento, escuchando detenidamente las notas de esa peculiar melodía. Wei Wuxian abrió los ojos y los fijó en él, curvando sus labios en una sonrisa inmediata.
Los aplausos no se hicieron esperar; Wei Wuxian percibió el éxito de su nueva canción. Sintió satisfacción al ver cómo cada persona se ponía de pie para aplaudir. Sin embargo, él solo mantuvo el contacto visual con una persona. Lan Wangji fue el único entre la multitud que no se levantó ni aplaudió. Simplemente se quedó en su lugar, escuchándolo atentamente.
Eso significó muchísimo para él. El corazón de Wei Wuxian se agitó al imaginar que podía utilizarlo como inspiración. Decidió entonces bajar de la mesa y caminar despacio. Sus pies trazaron un camino invisible hasta llegar a donde estaba Lan Wangji. Se sentó en el borde de la mesa, bajando el tono de la melodía exclusivamente para él.
No importaba la cantidad de oyentes que la melodía atraía; Wei Wuxian solo necesitaba atraer el corazón de un solo hombre: El único que estaba sentado en esa mesa.
Wei Wuxian quería demostrarle a Lan Wangji que él era la mejor opción entre sus numerosas solicitudes de amor y compromiso. Deseaba abrir su pecho y mostrarle lo estúpido que lo hacía sentir. Deseaba exhibirse solo para él, porque él era su musa. Así fue como Wei Wuxian se armó de valor y abrió su corazón delante de todos. Los prejuicios sociales no tenían importancia cuando se estaba realmente enamorado. Para Wei Wuxian, la canción solo tenía un dueño, y quería que todos lo supieran.
La última nota musical fue tan baja y delicada que tuvo sintonía con su corazón. Wei Wuxian cerró y abrió los ojos, enfocándose en el brillo que solo los ojos de Lan Wangji transmitían, hasta que separó el instrumento de sus labios. Bajó despacio el instrumento hacia sus piernas, pero quedó tan cautivado con el brillo de sus ojos que sus miradas permanecieron inmóviles.
El aclamo del público no fue suficiente distracción cuando Wei Wuxian solo deseó fundirse en su mirada. Tal parece que a Lan Wangji tampoco le importó el ruido que se escuchaba en el ambiente al solo quedarse en la misma posición que él.
Entre los dos existió una fuerza mayor que conectó ambos corazones. La nueva canción promovió que ambos se admiraran sin la necesidad de usar palabras.
Wei Wuxian suspiró embelesado, su expresión se suavizó al punto de desear acariciar su rostro, pero el aclamó de los hombres a su alrededor lo hizo regresar a la realidad. Deshizo el contacto visual al sonreír hacia los demás, que lo invitaban a tocar otra melodía.
La increíble conexión se rompió. Lan Wangji lo siguió con la mirada cuando Wei Wuxian no tuvo otra opción que aceptar tocar otra melodía junto a los mayores. Sin embargo, algo había cambiado en él. Wei Wuxian no parecía estar muy cómodo con lo que había creado. Había llamado demasiado la atención y, por primera vez, eso le incomodaba. Sonreía e interactuaba con los hombres, pero su mente parecía estar en otra parte cuando lo volteaba a ver de vez en cuando.
Lan Wangji cerró los ojos, y delató una leve sonrisa sin poder evitarlo.
Después de un par de horas, la celebridad de Wei Wuxian se retiró, realmente cansado, con la recompensa de un vaso de licor por haber ofrecido diversión gratuita a todos los pasajeros. Terminó en una biblioteca. No había personas a la vista y las mesas estaban vacías.
--Oh, mira, Lan Zhan. Las mesas son muy diferentes --De hecho, las mesas no eran altas. Alrededor de ellas había varios cojines donde podían tomar asiento al cruzar las piernas para más comodidad--. Aquí sí creo que podemos realizar la carta de tu hermano que tanto hemos abandonado...
Wei Wuxian tomó asiento en una de las mesas más alejadas de la entrada, dejando el vaso sobre la superficie. Cuando observó a Lan Wangji ubicarse frente a él, se percató que también tenía un vaso idéntico al suyo, y no lo había notado sino hasta ahora. En el momento en que Lan Wangji se iba a sentar, él se lo impidió.
--Eh, espera, siéntate a mi lado --Wei Wuxian le invitó mientras se echaba un poco más hacia la derecha--. Te abrí espacio.
Lan Wangji analizó la propuesta y luego decidió sentarse a su lado, dejando su bebida sobre la mesa.
--¿No la vas a beber? --Wei Wuxian preguntó con intriga--. No sabía que el cantinero te había entregado una. Si lo hubiese pillado haciendo eso, le hubiera llamado la atención.
Lan Wangji negó. --Está bien.
No dijo nada más, por lo tanto, el silencio llegó más rápido de lo que Wei Wuxian pudo imaginar, volviéndose cada vez más perturbador al recordar que estaban dentro de una biblioteca.
En ese instante, Wei Wuxian sintió la ansiedad del silencio absoluto. Llegaba a aturdir con tan solo sentir el vacío. Cuando giró de nuevo hacia Lan Wangji, se dio cuenta de que éste estaba aprovechando el silencio para observar mejor el sitio.
--¿Te gusta? --Le preguntó, queriendo sacar conversación.
--Es pequeña. En GusuLan tenemos una más grande.
Wei Wuxian le interesó escuchar eso, mucho más porque estuviera hablando de sus tierras. --Nunca he ido a GusuLan --Bebió un poco de su bebida y luego la dejó en la mesa--. ¿Qué diferencia tiene con Yunmeng Jiang?
Lan Wangji le miró.
--Conociéndote, de seguro es mucho más silencioso y tranquilo. Algo así como... ¿Este lugar?
--Mn.
--Me lo imaginaba. Tengo un buen ojo para estas cosas. Deberías llevarme un día para que me cuentes cosas triviales de tu niñez mientras me das una guía turística. Sería grandioso seguir viéndonos después de todo... --Wei Wuxian bajó la voz al recordar la promesa que le hizo a MianMian de dejar de verlos apenas todo esto terminara. Carraspeó un poco y tomó de su bebida nuevamente. Decidió prestarle atención a la hoja que habían traído para hacer la carta, y fue allí que dejó el vaso a un lado--. Eh, Lan Zhan, tenemos que hacer el mensaje para tu hermano. Por lo general, ¿Qué colocas en ellas?
--Wei Ying --De pronto, lo escuchó decir: --. Prometo conocer a fondo si realmente mi padre cometió ese delito. Si es cierto que asesinó a tu padre, de antemano te pido disculpas.
--¿Qué? --Se vio confundido-- ¿De qué me estás pidiendo disculpas, realmente? No tienes la culpa de nada. Nuestros padres actuaron cómo creyeron que debieron hacerlo.
--El odio ha perdurado por décadas --Lan Wangji fue más preciso al explicarse--. Tanto mi tío como los tuyos, probablemente siguen sintiendo ese odio en sus corazones.
Wei Wuxian regresó su mirada al pedazo de papel sobre la mesa mientras lo seguía escuchando.
--Desconocía por completo el pasado --Lan Wangji continúo explicando lo que le inquietaba--. Ahora, el odio parece ser la brecha que desunen ambos países.
--Yo no te odio --Wei Wuxian confesó--. Ni siquiera porque me hayas secuestrado.
--Nunca fue mi intención.
--Lo sé. Desde mi punto de vista, pienso que si tú y yo no nos odiamos... El disgusto generacional se termina aquí, ¿No? --Le sonrió suavemente--. Deberíamos brindar por eso.
Lan Wangji observó su vaso en alto directo hacia él, y no pudo rechazarlo. Cogió del suyo y lo alzó de la misma forma.
--Brindemos por nosotros y nuestra amistad --Wei Wuxian continúo con una amplia sonrisa--. Deseo que nuestra amistad sea por mucho tiempo y nunca me olvides cuando te vayas a GusuLan --Chocaron sutilmente los vasos--. Ahora tú, ¿Qué deseas brindar?
Lan Wangji agachó la mirada de sus ojos al pensar en un deseo. --Prometo ser incondicional --Decidió decir al elevar su vista hacia él--. Estar contigo en las buenas y en las malas como una vez debió hacerlo mi padre.
Wei Wuxian soltó un soplido. --No necesitas acarrear con los problemas del pasado.
Lan Wangji alzó el vaso, y fue suficiente para Wei Wuxian entender que realmente era su deseo. Cuando volvieron a chocar los vasos, ambos bebieron. Sin embargo, Wei Wuxian regresó su atención a la mesa y dejó el vaso medio vacío sobre esta. Un torbellino de pensamientos invadió su mente. Uno de ellos lo llevó a mirar nuevamente a Lan Wangji, quien estaba en el mismo plan que él al dejar su vaso sobre la mesa.
Wei Wuxian no sabía por qué, pero esperaba haber escuchado algo más. Un deseo más dirigido hacia ellos dos y su amistad. Se sintió inquieto por los sentimientos que lo invadían, sentimientos que parecían estar a flor de piel por tenerlo tan cerca y a solas.
Suspiró profundamente, recordando la verdadera razón de estar aquí, cogiendo del lápiz para adoptar una postura más intelectual y así escribir una carta para Zewu-Jun. Sin embargo, la inmovilidad del hombre a su lado provocó que volviera a echarle un vistazo.
Lan Wangji no despegaba la mirada de la mesa. Su postura indicaba estar pensando en algo más que puso a Wei Wuxian nervioso.
Wei Wuxian desconocía lo que estaba pasando por su mente, pero temió que no estuviera a gusto con su compañía. Sabía que Lan Wangji era muy delicado con todo, por lo tanto, imaginó lo peor: Empezó a dudar de si dijo algo malo o incómodo. Aunque, para él nada malo había sucedido... ¿En qué estaba pensando Hanguang-Jun?
De pronto, la flauta apoyada en la mesa, le recordó el momento justo cuando le dedicó aquella conmovedora canción. --Ah... Hanguang-Jun, ¿Qué te pareció mi melodía con la flauta que me obsequiaste? --Wei Wuxian sonrió nervioso con un toque de querer presumir su grandioso talento. Sin embargo, fue testigo de cómo Lan Wangji lo ignoró al cerrar los ojos, afincándose sobre la mesa-- ¿Hanguang-Jun? ¿Qué estás haciendo? ¿Tienes sueño?
Cuando Wei Wuxian lo examinó minuciosamente, terminó por ver el vaso que había bebido del brindis.
No pudo evitar pegar la mano en su frente.
La bebida contenía alcohol...
Una leve risita dejó salir, pues, todos los miedos de su corazón enamorado desaparecieron al saber que se había embriagado.
--Hanguang-Jun... --Wei Wuxian tarareo bastante feliz sin saber el motivo, pero esto le agradaba-- No entiendo por qué sigues tomando si sabes que esto te pone así --Wei Wuxian cogió de aquel vaso culposo y luego lo bebió en el mismo lugar donde Lan Wangji había posado sus labios--. Mm... Me encanta este sabor, ¿O será que me fascina porque tiene el rico sabor de tus labios?
Mientras hablaba, Wei Wuxian aprovechó en observarlo más de la cuenta, detallando lo hermoso de sus rasgos faciales, y aquella cicatriz en su mejilla izquierda. Se había acercado bastante a él sin tenerlo en cuenta. Suspiró al sentirse cautivado con ese olor que lo caracterizaba. ¿Qué era eso? ¿Sándalo? No le importaba. Era un aroma fuerte, dulce, profundo y seductor. Las inquietudes de MianMian que parecían haber surtido efecto en él hace un par de horas, pasaron al olvido cuando lo único que quería Wei Wuxian era estar así, a su lado.
--Lan Zhan... No te quiero dejar ir --Se atrevió a confesar mientras rozaba suavemente esa mejilla--. Mi verdadero deseo es poder... Besarte.
Los labios de Lan wangji, ligeramente gruesos y humectados por la bebida, estaban a pocos centímetros de su boca. Estaban expuestos, preparados para que cometiera una estupidez.
El corazón de Wei Wuxian latió con fuerza, y solo pudo echar su cuerpo un poco hacia atrás, dirigiendo su mirada hacia todos lados, como si quisiera evaluar el panorama para no verse descubierto. "¿Qué me sucede? ¿Por qué estoy temblando?".
Su cuerpo imploraba hablar por sí solo. Wei Wuxian tragó en seco, necesitando de más bebida para enfriar el calor que rondaba por sus venas. Se bebió todo el vaso de Lan Wangji y luego el suyo, tosiendo un poco al dejarlos vacíos sobre la mesa. Wei Wuxian eructo y pestañeo varias veces, regresando su mirada hacia Lan Wangji, quien ahora lo miraba con una leve somnolencia, pareciendo haber despertado sin darse cuenta.
--¿¡Lan Zhan!? --Exclamó con el corazón en la garganta y un deje de sonrojo en sus mejillas-- Despertaste... --Se abanico un poco con su mano-- Que bueno. Pensé que te habías dormido por completo. Casi te llevo al camarote para que pudieras dormir tranquilamente en la cama individual...
--¿La... cama individual?
--Oh, sí --Sonrió, intentado recobrar la calma--. No te había dicho. MianMian y yo lo discutimos a solas. Decidimos dormir juntos mientras que tú duermes en la cama individual.
Lan Wangji pareció mirarlo más de la cuenta apenas mencionó que él y MianMian tomaron esa decisión a solas...
--De seguro, te estás preguntando la razón --Wei Wuxian continúo-- Bueno, la razón se debe a que...
--No --Lan Wangji respondió de inmediato.
--¿Eh? Ni siquiera te he dicho la razón de...
--No --Demandó nuevamente como cuál niño pequeño con el ceño fruncido.
Wei Wuxian apoyó su mano sobre la mesa cuando decidió acercarse un poco más hacia él. --Lan Zhan, ¿Por qué te niegas?
Al ver sus ojos grisáceos fijos en él, el ceño fruncido de Lan Wangji se fue desvaneciendo, hasta tener la necesidad de apartar la vista. Sin embargo, una de sus manos lo traicionó, y misteriosamente cayó sobre una de las manos de Wei Wuxian. --Mío --Allí, la cubrió con suavidad.
Wei Wuxian sintió el calor de su palma sobre su mano y le dijo. --Mi mano es mía, ¿Sabes?
Él negó. --Mía.
--¿Solo tuya?
--Mn.
--Oh... Entonces... Si tú decides apropiarte de ella... Yo también puedo apropiarme de una parte de tu cuerpo.
Lan Wangji permaneció pensativo por la propuesta, pero se distrajo cuando Wei Wuxian cogió de ambos laterales de su cabeza, y sus labios fueron presionados por los suyos. La unión de sus bocas fue el claro resultado de que Wei Wuxian ya no pudo contenerse. Aquel beso se complementó con la cercanía de sus cuerpos. Wei Wuxian rodeó uno de sus brazos atrás de su cuello al dejarse llevar como la primera vez.
A pesar del intenso deseo por recrear este bello momento, Wei Wuxian temblaba por lo que estaba haciendo. Rompió el beso, sintiéndose obligado a justificarse. --Lo siento. Ya no pude contenerme.
Todas las emociones, buenas o malas, se reunieron en su pecho para hacerlo dudar. Recordó todo lo que MianMian le había advertido, además de la intachable reputación que, según ella, Lan Wangji debía proteger. Sin embargo, el ligero roce de uno de los dedos de Lan Wangji por su mejilla derecha, específicamente en la herida creada por la quemadura de Zidian, le hizo sentir ardor. Wei Wuxian se quejó, pero Lan Wangji acarició cada tramo de esa mejilla, como si quisiera borrar esa marca de su piel.
--No me duele si eso es lo que estás pensando --Wei Wuxian susurró al hacerse el valiente--. De hecho, si me sigues acariciando, tus manos me harán sanar más rápido. Aunque, si le das un beso... Sanará de inmediato.
Lan Wangji acercó su cabeza para entregarle un suave beso en la mejilla lastimada, acción que hizo sonreír de dulzura a Wei Wuxian. Para ese entonces, Lan Wangji no se quedó atrás: Wei Wuxian también besó su mejilla lastimada gracias a Xue Yang, y le susurró encima de la cicatriz: --Todo lo que toque mi boca será mío. Así que, tú me dices, ¿Dejarás que continúe?
Lan Wangji reaccionó y lo empujó hacia un lado: El hombro y la espalda de Wei Wuxian aterrizaron en la mesa donde estaban todas sus cosas. Wei Wuxian no pudo moverse cuando uno de sus brazos fue presionado por el de Lan Wangji sobre la superficie. Su otra mano fue sujetada desde la muñeca y presionada de igual forma. Su cuerpo fue aplastado por el de Lan Wangji, y lo próximo que observó fue el brillo peligroso en sus ojos.
Wei Wuxian sintió temor al ver un toque de salvajismo en ellos, además de sus respiraciones chocando entre sí. Su boca estaba a nada de besar la suya. Allí entendió que, desde esta posición, perderse en sus ojos claros tenía un efecto más potente.
Su propia voz, además de sus ojos grisáceos tontamente hechizados, demostraron gustarle tenerlo arriba de él. --Lan Zhan, si solo querías que mi boca no se apropiara de otra parte de tu cuerpo, solo tenías que...
Su boca fue callada con un beso.
Un anhelado beso que lo hizo suspirar.
Un profundo escalofrío recorrió todo el cuerpo de Wei Wuxian. Hanguang-Jun profundizó más el beso cuando trasladó sus manos a los laterales de su cabeza. Wei Wuxian sostuvo de sus muñecas cuando sintió perder un poco el aliento al dejarle todo el control a él. Sus labios fueron succionados, mordisqueados, y, gustosamente malogrados mientras lo degustaba.
Wei Wuxian imaginó que besarlo iba a ser la cosa más grandiosa del mundo, pero la realidad simplemente superaba la ficción. Así como Lan Wangji le gustaba morderlo, él también lo hizo, al punto de que el Jade tuvo que retirar su labio inferior de su boca cuando realmente le lastimó.
--¿Qué sucede, Lan Zhan? --Wei Wuxian preguntó con una respiración agitada-- ¿No puedes con eso? --Acto seguido, entrelazó sus brazos atrás de su cuello--. No permitiré que te escapes --Jugueteó con la cinta de su frente atrás de su cabeza--. Si te atreves a alejarte de mí, la desataré.
Lan Wangji sintió cómo jalaba la cinta de forma intencional para amenazarlo. --No... No lo hagas.
--¿Por qué? Estás atrapado por mí esta vez, así que, no hay razón de retroceder --Tiró de la cinta con más fuerza, acción que fue detenida cuando, literalmente, un mordisco en la región de su cuello y hombro lo hizo chillar-- ¡Ah! ¡Lan Zhan! --Cerró fuerte los ojos mientras su cuerpo se volvía rígido e intentaba resistir la presión de sus dientes clavadas en su piel--. Lan Zhan, por favor, basta, basta. Me estás haciendo daño... --Chilló un poco más alto, hasta que sintió la presión desvanecer.
--No la soltarás.
--Yo... --Gimió al ser mordido nuevamente-- ¡Basta! ¡Basta! ¡No lo haré! Solo... Suéltame...
Su voz era lamentable, debía admitirlo. Pero, más allá de haber sido gritos de piedad, apenas sintió sus dientes abandonar su piel, Lan Wangji lo hizo sentir mejor al lamer con suavidad aquella área lastimada, dejándolo inmóvil ante la agradable sensación entre el dolor y el placer. La calidez de su lengua era distinta. Una agradable sensación que lo conllevó a sufrir un escalofrío candente, encendiendo los locos deseos que lo hacían sentir cada vez más impaciente.
Wei Wuxian no lo soportó más: Buscó nuevamente de su boca, queriendo saciar su calentura con su saliva y su atrayente forma de corresponderle.
Sus manos alborotaron los cabellos de Lan Wangji, mientras que, éste último tuvo intenciones de recorrer su cuerpo por encima de la ropa, pero, se contuvo. La tensión sexual se enfocó en los besos que se compartían, explorando el gusto del otro en la agradable soledad del ambiente que beneficiaba dejarse llevar.
El lápiz y la hoja cayeron al suelo cuando los dos se sumergieron en la verdadera razón de estar juntos, dejando de lado el mensaje que, quizás... Zewu-Jun estaba necesitando recibir con urgencia.
Notes:
¡Saludos chicos! Disculpen por no actualizar ayer, de verdad tuve el día ocupado, ya que pronto me iré de viaje. El próximo domingo no sé si podré actualizar. Saben que si saco un chancecito, lo hago. Estos próximos capítulos me encantan, así que no los abandonaré. Gracias por el apoyo.🫶
Chapter 80: Capítulo 69
Chapter Text
Los gemidos eran una respuesta natural del cuerpo humano ante un estímulo. Eran más frecuentes si se vinculaban a la sensación de disfrute. Wei Wuxian se dio cuenta de eso mientras lo besaba. Comparó los labios de Lan Wangji como una fruta suave, dulce y jugosa que solo podía ser saboreada por él hasta sacarle todo el jugo.
De pronto, la intensidad de los besos decayó cuando Wei Wuxian tuvo la necesidad de ver nuevamente al hombre que lo había dejado sin aliento. Sus ojos grisáceos estaban dilatados, y sus mejillas estaban rojas, sofocadas por el calor.
Lan Wangji parecía estar en la misma situación que él. Sus mejillas estaban ardiendo al igual que sus labios. Wei Wuxian lo corroboró cuando besó nuevamente de su boca, acariciando cada una de sus orejas cálidas con la yema de sus dedos.
--Lan Zhan --Susurró frente a su boca mientras respiraba hondo para recuperar el aliento--, ¿Te gustaría irnos a otro lug..?
De pronto, una mano se ubicó en su pecho, alejándolo. Wei Wuxian se sintió vacío cuando sus brazos quedaron expendidos en el aire, y Lan Wangji se levantó de su lugar. Fue instantáneo cómo esa pequeña acción evocó una inmensa duda en él: "¿Qué le habrá sucedido a Lan Wangji?"
Wei Wuxian enderezó su espalda hacia adelante, y observó detenidamente cómo Lan Wangji le prestaba atención al desastre que habían originado al tirar todo al suelo. De hecho, su próximo movimiento fue recoger el papel y el lápiz con su mano, dejando a Wei Wuxian con la gran incógnita en su corazón.
--Espera aquí mientras busco el libro que te estoy diciendo --La puerta de la biblioteca se abrió, permitiéndole el pase a una tripulante del lugar. Allí, la mujer se detuvo abruptamente al encontrar a ambos hombres; uno de pie, y el otro encima de la mesa. Sus ojos verdosos llenos de conmoción se enfocaron en este último-- ¡No deberías estar sobre la mesa! ¡Está prohibido!
Wei Wuxian entendió perfectamente que eso fue un llamado de atención. Justo cuando intentó ponerse de pie, Lan Wangji cogió de su muñeca para ayudarlo.
El sitio quedó limpió cuando cada uno de ellos recogieron todas sus cosas y se despidieron de la señorita. Apenas salieron del lugar, Wei Wuxian botó un soplido de alivio. Por lo menos, la señorita no los encontró uno encima del otro comiéndose a besos.
Eso le causó bastante gracia. Su grandiosa suerte se la debía por completo a Hanguang-Jun. Wei Wuxian no pudo evitar atraerlo consigo por los pasillos ante la ilusión de una linda escapada. Llegaron a un rincón cerca del púlpito, dónde se podía escuchar el sonido del mar en el exterior.
--Lan Zhan, ¿Te gustaría irnos a otro lugar más privado? ¿Dónde nadie nos pueda ver y continuar... --Se puso de puntillas para luego besar la comisura de sus labios-- ¿Con nuestro encuentro?
Cuando Lan Wangji sintió el beso travieso cerca de sus labios, observó fijamente los ojos de Wei Wuxian mientras pestañeaba varias veces.
--Ven --Wei Wuxian ya tenía un sitio en mente dónde podía hacer realidad su deseo de estar juntos. En el instante que cogió de su mano y dio un paso hacia adelante para dirigirse hacia las afueras, el estímulo de las personas cruzarse en el camino, provocó que Lan Wangji se detuviera.
--¿Eh? --Wei Wuxian se detuvo de igual forma-- ¿Qué sucede?
Lan Wangji soltó su mano.
--¿Lan Zhan?
--No quiero.
Wei Wuxian se sintió extrañado. Sintió miedo por lo que eso pudiera significar. Aún con la duda, preguntó. --¿No quieres...? ¿Por qué?
¿Qué estaba pasando? Hace un momento, Lan Wangji lo besó de un modo fascinante que lo dejó suspirando por más. Que se estuviese resistiendo justo ahora, debía ser por algo externo. Ante ese pensamiento, Wei Wuxian visualizó a un grupo de personas caminando tranquilamente por el barco mientras ellos dos estaban escondidos. ¿Será que tenía miedo de que lo vieran con él?
--Me prometiste que no revelarías el secreto --Terminó por decir Lan Wangji.
--¿El secreto? --Wei Wuxian se vio confundido-- ¿Qué secreto? --Luego, entre sus pensamientos, sonrió al recordar que estaba ebrio--. Hanguang-Jun... ¿De qué secreto estás hablando? Mira que no tengo buena memoria.
Lan Wangji retrocedió al ver su sonrisa, y también al sentir que buscaba una cercanía más íntima con él.
--Lan Zhan, si no me quieres decir sobre ese "secreto", y tampoco ir a otro lugar conmigo, entonces... --Cogió de sus manos y lo atrajo hacia él. Se atrevió a colocarlas sobre sus caderas, mientras que él enredaba cuidadosamente sus brazos atrás de su cuello-- Entrégame otro beso justo aquí.
Wei Wuxian deseaba repetir lo que vivieron en la biblioteca. Su boca estaba a una pulgada de besar la de Lan Wangji. Esa sensación lo condujo a cerrar los ojos con la esperanza de soldar tan anhelada unión, pero, su aliento fue abandonado. Lan Wangji destruyó toda esperanza al no estar en la misma sintonía. Wei Wuxian pudo notar que ni siquiera lo estaba mirando a los ojos. Lan Wangji se veía muy somnoliento, hasta el punto de quedarse dormido en cualquier momento.
Wei Wuxian suspiró por las circunstancias. Él estaba ebrio. Si bien es cierto que la situación podía prestarse para dejarse llevar, también resultaba ser una gran desdicha cuando el sueño lo vencía.
~~~
Wei Wuxian pensó que debía alegrarse un poco porque Lan Wangji no lo estaba rechazando por voluntad, sino porque estaba ebrio... ¿Verdad?
Al cabo de unos minutos, llegaron al camarote dónde había un exceso de copias de la misma llave sobre la mano de Wei Wuxian. Al insertar una de ellas en la cerradura, Wei Wuxian abrió la habitación y descubrió que estaba vacía y a oscuras. "¿Dónde está MianMian?" Se preguntó, pero luego ese pensamiento se desvaneció rápidamente al darse cuenta de que podía seguir estando a solas con Hanguang-Jun.
--Lan Zhan, ven --Wei Wuxian dejó todas las cosas; lápiz, hoja, flauta, y todo lo que llevaba consigo sobre la mesa del camarote para luego tomarlo de la mano--. Mira, la cama individual está lista para ti --Lo guio hasta allí y lo obligó a sentarse. Como buen amigo, acomodó la almohada y las sábanas para que se sintiera cómodo. Wei Wuxian encendió una pequeña lámpara de noche que dividía ambas camas, y luego dijo-- Acuéstate para quitarte los zapatos, ¿Vale? --Apenas se arrodilló para hacerle el favor, Lan Wangji se levantó, sorprendiendo a Wei Wuxian con su acción inesperada-- ¿Lan Zhan? ¿Qué sucede? ¿A dónde vas?
Lan Wangji lo empujó hacia un lado para sentarse por sí mismo en la cama matrimonial. --Me quedaré aquí.
--¿Eh? ¿En la cama matrimonial? Pero, Lan Zhan... MianMian y yo...
--No --Lo calló de inmediato, cerrando los ojos--. Estoy contigo. Ella no.
El corazón de Wei Wuxian vibró de emoción al escuchar eso. ¿Realmente, Lan Wangji quería dormir con él después de todo?
--Bueno... Si es así, cuando llegue MianMian, le explicarás que tú mismo decidiste dormir en la cama matrimonial en contra de nuestro plan, eh.
Lan Wangji no respondió.
Para ese entonces, Wei Wuxian se arrodilló para quitarle los zapatos y lo trató con mucho cuidado hasta que lo recostó sobre la cama. Sonrió al verlo bastante somnoliento, y decidió sentarse a su lado al ver cómo luchaba con el sueño.
--Tranquilo --Apoyó una de sus manos sobre las de él, ubicadas en su pecho--. Puedes dormir todo lo que quieras. No sigas luchando.
Apenas terminó de decir aquello, Wei Wuxian suspiró un tanto contenido. Realmente quería volver a besarlo cómo lo hizo en la biblioteca, perderse un poco en lo que pudo haber sucedido entre ellos en ese fuego, pero entendía que Lan Wangji no estaba en condiciones.
Cuando por fin el Jade cerró los ojos, Wei Wuxian no pudo dejar de mirarlo.
Por más que quisiese, Lan Wangji era digno de ser observado por horas. Su mano debajo de la suya era tan fácil de examinar con el tacto, que podía sentir lo fuerte que era con tan solo sentir su textura áspera y masculina. La trayectoria de sus venas en el dorso de su mano, además de aquellos dedos largos que --Intencionalmente o no-- Se enredaban con los suyos, lo hizo sentirse alegre.
Wei Wuxian debía salir de la habitación si no quería cometer una tontería, además que, si MianMian los encontraba en este episodio, lo iba a tirar por la borda por haberle desobedecido. Se levantó lo más cuidadosamente que su cuerpo y la posición de estar sentado se lo permitieron. Apenas deshizo el agarre de sus manos, Wei Wuxian se dio media vuelta, pero los dedos ajenos impidieron que se alejara.
Wei Wuxian se dio cuenta de que Lan Wangji no estaba completamente dormido cuando lo retuvo en su lugar. Le llamó la atención la forma cómo lo sostenía. Con una sonrisa, mencionó su nombre, pero Lan Wangji no le respondió.
Wei Wuxian le pareció adorable. En el silencio, se sentó a su lado y le preguntó: --Lan Zhan, ¿Cómo piensas que podré irme si no dejas mi mano libre?
-- ...
Lan Wangji quería decir algo, pero no se entendía. Eso le pareció interesante a Wei Wuxian, así que decidió acercar su oído a su boca.
--¿Qué dijiste? No te escuché --Insistió.
--Me lo prometiste...
Wei Wuxian analizó esas tres palabras mientras sonreía. --¿Qué te prometí? ¿Quieres que te prometa algo? --Estaba un tanto confundido y divertido.
Lan Wangji no estaba en sus cabales. Hablaba a medias, sin la consciencia suficiente para hablar con coherencia.
A Wei Wuxian le pareció divertido, y quiso continuar. --Dime, ¿Qué quieres que te prometa? Pídeme lo que quieras.
Lan Wangji intensificó la unión de sus manos mientras le susurraba. --Prométeme que no dirás nada, Mo Xuanyu...
Apenas escuchó ese nombre ser mencionado, los ojos de Wei Wuxian permanecieron estáticos, fijos a la nada, donde la sonrisa tan grande que había conservado hasta ahora, se desvaneció por completo en cuestión de segundos.
La voz de Lan Wangji se perdió, al igual que la fuerza que mantenía firme la unión de sus manos durante la confesión.
Para ese entonces, Wei Wuxian se echó para atrás y destruyó la cercanía que habían creado con sus manos al repasar nuevamente cada una de sus palabras.
¿Mo Xuanyu?
¿Cómo era posible?
Su corazón se sacudió con fuerza ante el extraño sentimiento de haberlo confundido con... ¿Mo Xuanyu?
"¿Lan Wangji está pensando en Mo Xuanyu mientras está conmigo?"
"¿Ellos dos se besaron en el pasado?"
Se preguntó seriamente mientras recordaba que tenía mucho tiempo que no sentía algo así, un sentimiento tan devastador y destructivo. Acto seguido, se retiró de la cama y miró a Lan Wangji una vez más, dándose cuenta de que, en efecto, Lan Wangji le había confesado en pocas palabras que tuvo una aventura con él. No solo eso era un problema, sino que era un indicativo de que Lan Wangji estaba imaginando que él era Mo Xuanyu.
¿Cómo debía reaccionar, exactamente?
Cuando se besaron en la biblioteca, Lan Wangji parecía saber que estaba interactuando con él, pero ahora... ¿Lo confundió con Mo Xuanyu?
Wei Wuxian se esforzó para tragar saliva. Se retiró hacia el espejo que estaba encima de la mesa donde había dejado sus cosas, mirando su cuerpo, su cabello alborotado, sus ojos, sus rasgos más agradables y otros no tanto, todo lo que lo constituía, imaginando que así también se veía Mo Xuanyu.
Los celos se apoderaron de él.
Mo Xuanyu le estaba cansando. Desde hace tiempo debió desagradarle, tenerle resentimiento por todo lo que le ha hecho pasar, pero, nada de las crueldades que ha soportado hasta ahora, dolía tanto como que Lan Wangji lo hubiese confundido.
De pronto, la puerta sonó con fuerza desde las afueras, al punto de abrirse en par en par, dejando ver a una mujer con otro hombre que parecía ser uno de los tripulantes del barco.
--¡Wei Wuxian! --MianMian exclamó enfurecida al verlo allí parado-- ¿¡Cómo te atreves a irte por tanto tiempo sin dejar que Hanguang-Jun me dejará una llave!? ¡Tuve que dar mil vueltas por todo el barco para que los encargados pudieran encontrar otra llave que pudiera abrir esta puerta!
Wei Wuxian se apresuró en hacerla callar al señalarle a Lan Wangji dormido en la cama matrimonial. Ella quedó sorprendida al notar que, en efecto, él estaba completamente dormido.
El hombre que la ayudó a abrir la puerta se despidió. En ese momento, MianMian tenía demasiadas cosas en la cabeza como para preguntar qué estaba haciendo Lan Wangji dormido tan temprano, pero se percató que faltaban cinco minutos para las 9 p.m.
--¿Qué hace en la cama matrimonial? --Preguntó con reproche hacia Wei Wuxian-- ¿Acaso pensabas dormir con él después de todo lo que hablamos?
--Oye, no --Refutó rápidamente--. No fue mi elección esta vez. Él decidió dormir allí porque... Prefirió dormir a tu lado en vez de conmigo.
Los ojos de MianMian sufrieron un leve impacto al imaginar que Hanguang-Jun decidió dormir a su lado sin consultarle o pedirle permiso. Fue muy extraño, incluso, los miró a ambos por igual, notando en Wei Wuxian un extraño estado de ánimo al expulsar un profundo suspiro.
--Yo... Me esposaré a la cama individual si eso te hace sentir mejor.
--Puedes dormir al lado de Hanguang-Jun. No tengo problema con eso si te atas al espaldar de la cama y...
--No, él fue directo al decirme que no desea dormir conmigo. Tranquila, al parecer, desde la última vez, le aborrezco.
Ella no supo qué decir al ver la forma cómo Wei Wuxian relató ese extraño desprecio de Lan Wangji.
--Quédate con él --Wei Wuxian repitió--. Ya descubrí que Hanguang-Jun le disgusta que duerma en la misma cama con él --Se río un poco, captando la mirada de ella un tanto confundida--. Creo que es hora de que nos vayamos a dormir. Aprovechemos la noche --Antes de continuar, alegó--. Iré al baño y me cerciorare de que no me den ganas de orinar después de que esté esposado.
Wei Wuxian no dijo nada más. Se fue hasta allá cerrando la puerta con seguro. MianMian se quedó confundida en la habitación, terminando por observar a Lan Wangji en la cama, durmiendo como si nada.
En el interior del baño, Wei Wuxian retrocedió al soltar la puerta. Se tocó el pecho mientras visualizaba lo bastante pequeño que era este lugar para lo que tenía en mente, pero, era lo suficientemente espacioso para sentarse sobre la cubierta del inodoro, y suspirar profundo con dejes de inquietud y dolor.
No podía borrar esos besos en la biblioteca que lo condujeron a volverse impaciente desde un principio. No sabía qué hacer para bajar la calentura que corría por sus venas, aunque, varios pensamientos intrusivos entregándole una solución, lo sedujeron con viveza.
Se miró el abdomen durante la idea, vacilando si debía atreverse. Desde hace tiempo, su cuerpo había implorado hablar por sí solo, y los deseos innatos de auto satisfacerse, complacerse con un poco de placer sexual, estaban completamente a su disposición.
Hizo ademan para desabrocharse el pantalón, pero antes, miró la regadera, imaginando que lo conveniente sería que fuera más inteligente: Abrió la ducha para evitar cualquier interrupción por parte de MianMian. El agua fría pareció evaporarse ante el contacto de su piel que estaba envuelta en llamas por el deseo. Respiró hondo, y tomó asiento nuevamente en la cubierta del inodoro para desabrochar por completo aquel estorboso pantalón.
Se bajó la ropa interior que cubría su miembro dolorosamente erguido. El agua que caía al suelo permitió que su mente se perdiera en esa aventura mientras lo acariciaba, nublándose cada vez más por la increíble sensación que le generaba estar tan sensible al tacto.
Encontró el mejor ángulo para enfundarlo con sus propios dedos y así subirlo y bajarlo mientras entrecerraba los ojos. No necesitaba hacer un esfuerzo enorme para imaginar cómo quería satisfacerse. Su mente ya tenía presente a una persona. Su miembro palpitaba con tan solo recordarlo, logrando que dejará escapar un gemido ahogado.
Oh, oh. Eso no era bueno.
Así el agua que fluía por el suelo hiciera ruido, él no podía arriesgarse a ser escuchado, pero tampoco deseaba reprimirse. Agarró una de las mangas del abrigo que llevaba consigo y la colocó en su boca, presionándola fuerte con los dientes, mientras que su mano seguía el ritmo, ajena a sus inquietudes.
Cada vez, la velocidad de sus movimientos se volvió más ruda. Wei Wuxian se estaba esforzando por sofocar los gemidos mientras sus ojos se cerraban con fuerza. Se sentía agitado, con el riesgo de quedarse sin fuerzas en cualquier momento, pero su cuerpo le pedía cada vez más.
Quería moverse, decirle al mundo que le gustaba lo que estaba haciendo, pero no podía hacerlo o levantaría sospechas. Wei Wuxian se aferró al abrigo metido en su boca mientras que su respiración se volvía más errática por el esfuerzo.
Echó su cabeza hacia atrás al imaginar lo que estuviese experimentando si fuera él quien lo estuviese tocando de esta forma. Dejó escapar algunos gemidos al estremecerse con esa maravilla. Imaginó que si Lan Wangji estuviese viendo el desastre en el que se ha convertido, no permitiría tener a otra persona en su mente que no fuera él.
Lan Wangji jamás lo olvidaría si lo encontraba gimiendo su nombre en esta situación.
Los músculos de todo su cuerpo, principalmente los de sus piernas y abdomen, se volvieron rígidos, temblorosos ante el fuerte agarre de su miembro que ya deseaba explotar. Dejó descargar aquel líquido seminal en el suelo del baño cuando ya no lo pudo soportar.
La presión de sus dientes en la pobre tela se intensificó, seguido por un extenso suspiro que delataba un gustoso gemido lleno de placer.
La descarga de todos sus deseos lo hicieron desplomarse en su lugar, agitado, tembloroso y sudoroso. A Wei Wuxian le dolió los dientes cuando escupió la tela mientras sentía las palpitaciones de su miembro por haber sido atendido. Sin embargo, Wei Wuxian supo que nada de esto era suficiente cuando lo único que quería era que Lan Wangji fuera su principal espectador.
Naturalmente, masturbarse aligeraba su estrés, y, en la mayoría de los casos, era suficiente para quedarse tranquilo. Sin embargo, hoy no parecía ser uno de esos días. Su miembro no parecía estar satisfecho del todo cuando todavía sentía ganas de más.
Aturdido, con las pocas fuerzas que le quedaban, Wei Wuxian fue consciente del pegajoso líquido que ahora se deslizaba por sus dedos, sin dejar de lado el desastre en el suelo que debía limpiar muy pronto.
"No entiendo por qué llegué a este punto"
"¿Por qué no puedo controlarme? ¿Por qué necesito más?"
"Lan Zhan..."
Tragó un poco en seco mientras recobraba fuerzas al aspirar aire por la boca, notablemente entristecido y confundido.
"Tú no sientes lo mismo por mí"
"Ahora entiendo la razón por la que no te gusta hablar de él"
"Te recuerda el pasado que aún no has superado"
~~~
"Hospital Lao Yiling"
Ciudad Yiling, Qishan Wen.
Después de una larga sección de purificación de energía, la situación era incierta. Wen Qing tomó el pulso de Jiang Cheng, y la cantidad de energía que circulaba por su cuerpo, parecía estar limpia y estable. Entonces, ¿Por qué no despertaba?
--Jiang Cheng, por favor, aprieta mi mano si me escuchas --Ella pidió mientras le ordenó a los demás, con un movimiento de mano, que se detuvieran.
Wen Ning y Lan Xichen dejaron de transferirle energía, y, junto a Jin Zixuan, observaron detenidamente al hombre recostado sobre la cama, conteniendo el aliento.
El silencio se volvió perturbador cuando no recibían una respuesta inmediata por parte de Jiang Cheng.
Wen Ning dijo con preocupación. --Sus meridianos están estables. ¿Por qué no despierta?
--Sigan intentándolo --Jin Zixuan insistió.
Wen Qing lo miró de reojo al escuchar su propuesta. Tomar una decisión así no era cualquier cosa. Prefirió ignorarlo con la esperanza de que Jiang Cheng le respondiera en cualquier momento, pero él no daba señales de despertar.
Por otro lado, Zewu-Jun miró a Jiang Cheng con angustia, y temió lo peor. Su propio cuerpo le temblaba por haberle transferido una gran cantidad de energía espiritual. Desde hace un par de minutos había contenido algunas náuseas debido al esfuerzo, pero no quería terminar el proceso hasta hacerlo despertar.
Ubicó sus manos nuevamente sobre su pecho y dijo. --Señorita Wen Qing, espero por su inducción.
Wen Ning también apoyó su maniobra y lo imitó al ubicar sus manos nuevamente sobre el pecho de Jiang Cheng, terminando por ver a su hermana. Para ese entonces, Wen Qing los observó a ambos por igual, y dudó si seguir con el procedimiento.
Temía someter al cuerpo de Jiang Cheng a otro proceso arduo y riesgoso. Sin embargo, si no despertaba, posiblemente, jamás lo iba a volver a hacer. Debía despertar su consciencia si quería que se recuperará como debía. Antes de tomar una decisión, ella revisó el pulso de Jiang Cheng por segunda vez, y fue allí cuando ordenó purificar sus meridianos por cuarta vez.
"Por favor, responde" Pensó Jin Zixuan ante lo frustrante de la situación.
Jiang Yanli debía ver a su hermano pronto, y estaba decidido en seguir aquí, insistiendo hasta conseguir ese resultado. Sin embargo... Ver por más de dos horas como Wen Ning y Lan Xichen se esforzaban sin ninguna recompensa de su parte, temió lo peor.
Un extraño impulso le hizo fruncir el ceño, y dijo en voz alta. --Despierta, Jiang Cheng --Se ubicó frente a él mientras apoyaba las manos en el barandal de la cama-- Necesitamos que despiertes. Jiang Yanli desea verte.
Wen Qing se dio cuenta de lo que estaba haciendo.
--Jiang Cheng, ella ha estado buscándote por demasiado tiempo. No desea otra cosa que verte sano y salvo, y yo he estado a su lado, intentando cumplir su sueño. Tienes que despertar, amigo. Hazlo por ella.
Mientras escuchaba cada una de sus palabras, Wen Qing agachó la mirada hacia una de las manos de Jiang Cheng, y pareció haber visto algo extraño.
--Tienes que despertar --Jin Zixuan insistió--. Jiang Yanli te necesita ahora más que nadie. Merece que le entregues esa felicidad que se merece. Hazlo por tu hermana.
--Y el joven Wei Wuxian --Lan Xichen habló al querer contribuir, mientras seguía esforzándose en transferirle parte de su energía--. Él conoce que estás aquí. Resiste para que puedas volver a ver a tus hermanos muy pronto...
Wen Qing se dio cuenta de que las palabras lo estaban estimulando. --Sigan diciendo algo más. Parece estar reaccionando.
Jin Zixuan insistió, mencionando a su hermana como dé lugar, implorando para que despertará. Por su parte, Zewu-Jun desconocía el estatus de Wei Wuxian, pero lo utilizó con la misma intensidad para contribuir en la causa. Por otro lado, Wen Qing sabía que todos se estaban esforzando, y supuso que algo más fuerte debía hacerlo despertar enseguida. Cogió de una de las agujas de acupuntura que guardaba en su vestido, y buscó el lugar perfecto para clavársela en la cabeza.
Los ojos de Jiang Cheng se abrieron de golpe. Apenas todos se dieron cuenta de aquello, tanto Lan Xichen como Wen Ning dejaron de transferirle energía.
--Jiang Cheng --Jin Zixuan lo miró con interés, y un leve alivio en su voz.
Los ojos de Jiang Cheng permanecieron estáticos, sin movimiento. Para ese entonces, Wen Qing retiró la aguja clavada en su cabeza, y fue instantáneo como Jiang Cheng fue cerrando lentamente los ojos, sin hacer nada más.
Wen Qing no podía creer esto. Cogió de su barbilla, y apretó con fuerza cada una de sus mejillas con sus dedos para que no los cerrará por completo. --Jiang Cheng --Dijo seria mientras miraba fijamente su rostro--, ¿Me escuchas?
Todos contuvieron la respiración cuando Jiang Cheng parecía verla con mucha somnolencia. Parecía estar despierto, pero no en sus cabales. En su estado actual era difícil predecir si estaba dispuesto a retener cualquier información.
Al no ver una reacción positiva de su parte, Wen Qing dejó el agarre de su barbilla y luego suspiró. --Jiang Cheng no está respondiendo a la purificación de energía. Probablemente, necesite más descanso. No podemos seguir obligándolo.
--No puede ser --Jin Zixuan se tocó el puente de su nariz más indignado que nunca, sin saber la razón. Al final de cuentas, Jiang Cheng no tenía la culpa de no poder despertar.
--Hemos hecho todo lo posible, detective Jin Zixuan --Wen Qing se adelantó en explicar--. Hemos agotado todas las opciones. Me parece que lo más idóneo en su caso es que le expliqué a la señorita Jiang que su hermano está muy delicado de salud. Si es posible, que venga lo más pronto posible a verlo.
--¿Eso qué significa? --Preguntó con amargura.
--Jiang Cheng, en cualquier momento, puede empeorar. Como doctora, le aconsejo que todavía está a tiempo para que venga a verlo.
Jin Zixuan no podía creerlo. ¿Pretendía que le dijera a su hermana que tiene que venir a verlo por no saber si en cualquier momento podría fallecer? Se vio disgustado y bastante irritado. Tanto esfuerzo por horas fue un total fracaso. Todo fue en vano.
Por otro lado, Lan Xichen tuvo que aislarse un poco. Ubicó el dorso de la manga de su abrigo sobre su boca al retener una náusea. Apenas sintió el terrible sabor agrio y ferroso en sus papilas gustativas, se dio cuenta de que manchó de sangre aquella prenda blanca como la nieve. Un angustiante pensamiento cruzó por su mente:
"¿Wangji habrá recibido mi carta?"
~~~
Después de un par de minutos, Lan Xichen salió de la habitación como pudo. Respiró profundo mientras se sostenía de la pared, con la mala suerte de que ahora las náuseas se convertían en tos.
--¿Er-Ge? --Meng-Yao, quien venía caminando por los pasillos para saber cómo iba todo, se sorprendió al verlo en tan mal estado en las afueras de la habitación. Se apresuró en cogerlo del brazo, pero Lan Xichen ni le prestó atención cuando no podía dejar de toser-- ¿Er-Ge? ¿Qué está sucediendo? No me digas que... --Se mantuvo en silencio cuando Lan Xichen aferró sus dedos en su brazo, carraspeando más de una vez para estabilizar su garganta.
--Lan Wangji... --Su voz se escuchó ronca-- ¿Ha respondido?
Meng-Yao observó su expresión angustiada, además de la palidez de su rostro, y supo de inmediato que necesitaba urgente esa información. --Lo lamento, Er-Ge. No ha llegado una carta de su parte.
Lan Xichen se sintió decepcionado, pero ni siquiera pudo manifestarlo.
--Er-Ge, ¿Por qué sigues haciendo esto? --Meng-Yao susurró con seriedad mientras lo veía adoptar una postura menos dolorosa-- ¿Por qué seguir exponiéndote de esta manera? Solo mírate, no puedes casi ni hablar.
Lan Xichen se tocó el pecho, elevando un poco su mirada hacia él con un deje de lamento.
--Si sigues esforzándote para recuperar a ese hombre, no habrá forma de que puedas seguir ayudando a más personas.
--No puedo permitir que fallezca --Respondió, respirando profundo mientras carraspeaba para aclarar su garganta--. A-Yao, él está bajo mi responsabilidad. Si no logro que recupere la consciencia... ¿Cómo podré seguir ayudando a más personas?
Meng-Yao no supo qué decir. A decir verdad, entendía sus argumentos, pero igual, odiaba verlo en su estado actual. --Si continúas así, no podrás ayudar a nadie más, ni siquiera a ti mismo.
Lan Xichen agachó la mirada al escuchar esa verdad, mientras trataba de respirar profundo con la mano en su pecho. Meng-Yao tenía razón al advertirle sobre las consecuencias si continuaba pensando solo en Jiang Cheng y no en su condición. Lan Xichen sabía que, si él salía perjudicado, todo podría empeorar para los demás. Sin embargo, por alguna extraña razón, no podía permitir que ese hombre sufriera un resultado negativo gracias al poder maldito del destruye núcleos: No cuando aún no había agotado todas sus opiniones.
--Por favor, A-Yao... --Susurró nuevamente-- Envíale otra carta a Wangji de mi parte. Pídele que venga lo más pronto posible con el joven Wei Wuxian.
--¿Qué? --De pronto, la voz de Nie Huaisang apareció por el pasillo, logrando llamar la atención de los dos mayores. Allí, Mo Xuanyu también llegó junto a él-- ¿Er-Ge? ¿Qué está pasando? ¿Por qué estás así? ¿¡Te sientes bien!? --Rápidamente, Nie Huaisang lo cogió del otro brazo al ver lo débil y pálido que estaba, además de aquellas manchas de sangre que su manga revelaba-- ¿Qué está pasando? ¿¡Jiang Cheng está bien!?
Lan Xichen tosió un poco más, siendo inútil una respuesta.
--Sigue delicado --Meng-Yao respondió por él--. De hecho, Er-Ge ve importante que Wei Wuxian llegué pronto por su condición.
Nie Huaisang se vio angustiado al escuchar esa noticia. Lan Xichen se esforzó en explicarle las verdaderas razones por el cuál necesitaba que Wei Wuxian estuviese aquí, pero no funcionó como consuelo cuando Nie Huaisang gritó:
--¡Tengo que ir a ver a Jiang Cheng! --Apenas se dio media vuelta para emprender su corrida, una mano temblorosa, pero firme, lo detuvo en seco. Allí, el menor giró hacia atrás, y se sorprendió al notar que el agarre provino de Lan Xichen.
--Por ahora... --Zewu-Jun dijo con pausa y dificultad-- Es mejor que no intervengas, A-Sang.
--P-Pero, su estado de salud es...
--Los hermanos Wen están adentro --Terminó por explicar--. No es correcto interrumpir.
Nie Huaisang se vio inquieto. Giró hacia la habitación al sentir que no era exactamente lo que quería escuchar. Si Jiang Cheng estaba tan mal, debía estar allí por lo menos para acompañarlo en los últimos minutos de su vida.
Por otro lado, Mo Xuanyu observaba la situación, y no podía creer que Nie Huaisang todavía seguía interesado por aquel hombre. Qué ridículo. Si fuera por él, ya lo hubiera dejado morir hace rato. Incluso, se vio secretamente agraciado por ese pensamiento.
--A-Yu --De pronto, escuchó la voz de su hermano mayor entre sus pensamientos, y dirigió su mirada hacia él--. Ayúdame a elaborar una carta para Hanguang-Jun, y pedirle que traiga a Wei Wuxian lo más pronto posible.
--¡Zewu-Jun! --Sin embargo, Jin Zixuan salió de la habitación con prisa-- ¡Rápido! ¡Jiang Cheng está sufriendo una desviación Qi!