Ciencia y Fe

La Iglesia Católica es tal vez la única organización en el mundo que todavía –en el siglo XXI–, no sólo cree en los milagros, sino que los maneja con profesionalismo. Los exige como requisito en sus protocolos de beatificación y canonización. Recibe los expedientes, estudia la documentación, tiene científicos preparados para integrar las comisiones de estudio, tiene paciencia para indagar, comprobar, revisar... y finalmente certificar que, lo ocurrido ha sido, verdaderamente, indudablemente, un milagro.

Publicado en la Revista "Quaerentibus" (nro. 7, Noviembre 2016) http://quaerentibus.org

La eventual existencia de seres inteligentes extraterrestres propone a la teología un ámbito de reflexión altamente especulativo; sin embargo, conjuntamente, interpela aspectos irrenunciables de
la fe cristiana como la Encarnación y la Redención universal de Cristo, en debate con la astrofísica,
la antropología o la exobiología. Asimismo, plantea a la teología algunas interesantes cuestiones
epistemológicas, a saber, si puede la fe en nombre de la Revelación objetar la existencia de seres
inteligentes extraterrestres.

Parte importante y novedosa de la nueva Cosmología es la Física Cuántica, que llama la atención porque en varias de sus dimensiones rompe con la «lógica» a que nos tenía acostumbrados la ciencia en sus estadios anteriores. El Premio Nobel Richard Feynman afirmaba que nadie entiende la Física Cuántica. O'Murchu repasa las principales características de esta nueva ciencia, y reflexiona sobre las implicaciones que observa en convergencia con la espiritualidad.

Tesis Teológica, Facultad de Teología de la UCA, Buenos Aires, 2007

La moderna cosmología pronostica una disolución final de la armonía física universal, y la ulteriorior imposibilidad de generación de vida.  En contraste, la esperanza cristiana proclama, antes bien, una plenitud final de todo el cosmos, incluyendo la propia historia del hómbre.

Esta aparente contradicción es recogida y analizada por el autor en la presente obra (su tesis doctoral en teología dogmática, revisada y corregida).

1ª Parte: La estructura de la realidad física y la acción divina
en la creación

La nueva física nacida a comienzos del siglo XX, independizada de las antiguas cosmovisiones míticas, ha venido planteando estimulantes desafíos e interrogantes a la teología. En el presente artículo se examinan hitos fundamentales como la Teoría de la Relatividad y la Teoría Cuántica (que trajeron aparejados sendos cambios de paradigmas en el macro y el microcosmos, respectivamente),
y las Teorías de Unificación (que persiguen una explicación
única y última a la entera realidad física), como así también algunas formulaciones significativas desde la reflexión creyente, las cuales han procurado asumir estas perspectivas novedosas.

Pablo RICHARD, nuestro amigo, recientemente fallecido, entró en una controversia, que no afecta de ningún modo a su memoria como persona, que nos hace recordar el antiguo embate entre 'fe y ciencia'. El texto aborda cuestiones levantadas por recientes 'paradigmas arqueológicos' acerca de la historia de Israel, en diversos ambientes de teología y lectura bíblica. Un texto que fue soltado al viento para su difusión.
      Conservo en mi portátil un texto de Pablo RICHARD, fechado el 24 de abril de 2017, titulado «La Biblia no está amenazada por la Arqueología». Me gustaría comentarlo, porque toca cuestiones que, en mi opinión, merecen ser debatidas:
    (1) ¿Cómo leer la Biblia en tiempos de acelerados trabajos arqueológicos en Israel y Palestina?
    (2) ¿Cómo leer la Biblia en tiempos de filosofía lingüística?
    (3) ¿Cómo leer la Biblia en tiempos de fundamentalismo rampante? Aunque el texto de Pablo sólo trata la primera de estas cuestiones, me parece que se aplica, en el fondo, a las otras dos. El choque tiene que ver con la lectura de la Biblia en la actualidad.
    HOORNAERT concluye en su texto: «Hay que reconocer que la obra exegética de Pablo RICHARD revela una forma de practicar la lectura bíblica que no presta atención a las novedades científicas aportadas en las últimas décadas, especialmente en el ámbito arqueológico y lingüístico. De hecho, en este punto, Pablo sigue una línea de lectura que sigue vigente hoy en día entre muchos exegetas y teólogos latinoamericanos. Una línea que ignora las aportaciones científicas de la época actual, o simplemente las pasa por alto. En esto, se muestra –como que no pocos de sus compañeros y compañeras– heredero de un pesado eclesiástico que persiste, y esto se revela más emocional que racionalmente. Me pregunto: ¿puede ser diferente?».
    Tiene aquí al lado, en este sitio de Academia.edu, el texto original completo de Pablo RICHARD.

Publicado en la Revista Quaerentibus Año I | n.° 1
Julio – Diciembre 2013. http://quaerentibus.org/

Una de las preguntas más profundas que puede formular tanto la cosmología como la escatología versa sobre destino último de la creación: ¿Hacia dónde se encamina el universo? ¿Cuál será su final definitivo? ¿Qué cabe esperar de la supervivencia de los remotos descendientes de la humanidad?

La moderna cosmología pronostica para el lejano futuro una gradual e inexorable extinción de estrellas y galaxias, y, al cabo, un estéril escenario último donde toda forma de vida habrá perecido. En contraposición, la fe cristiana nos anuncia un universo que padece “dolores de parto”, y que alumbrará “tierra y cielos nuevos” en una gozosa consumación de la entera creación.

Este artículo se propone recoger el desafío de esta aparente paradoja: Comienza sintetizando el actual estado de la cuestión de la cosmología científica, para luego reseñar algunos de los principales intentos de respuesta desde la ciencia y la teología. Se concluye presentando algunas ideas para armonizar el pronóstico científico de muerte irreversible y la esperanza cristiana de plenitud imperecedera para este cosmos en que habitamos.

2ª Parte: La teología de la creación ante la cosmología científica

Revista Teología • Tomo L • Nº 115 • Diciembre 2014: 111-144 111
El descubrimiento de la verdadera naturaleza evolutiva y mutable de este universo en que vivimos ha dado origen a la moderna cosmología científica, que con sus modelos del nacimiento y evolución del cosmos plantea estimulantes cuestiones teológicas como la relación entre creación e inicio del universo, la acción divina en el mundo o la teleología y finalidad última de la Creación.

Los desastres que dejan la maldad humana y que son la causa del sufrimiento del hombre nos desafían a replantear el concepto de perdón. Por eso, no intento justificar los actos de  maldad, sino más bien tratar de definirla, comprender su origen, para reconocer con conocimiento de causa, la importancia del perdón.

Un ministerio pastoral que encuentre su piedra de toque en la práctica de la sanación de los recuerdos, podría significar un camino para la clarificación de la eclesiología metodista, la resignificación de su misión y el fortalecimiento de su vocación.

A partir de un análisis panorámico de la situación actual en el mundo occidental, en donde la reflexión sobre la cuestión de Dios suele ser despreciada o incluso rechazada virulentamente por el surgimiento de un nuevo ateísmo militante, el presente trabajo intenta delinear el marco de comunicación más adecuado para hacer posible hoy el diálogo entre razón y fe. Ello requiere, en primer lugar, un acuerdo acerca de lo que entendemos por Dios. Pero también exige una adecuada comprensión de los conceptos de razón y fe, e incluso una equilibrada idea de diálogo que hagan de este algo factible.

La biblia es un documento teocentrico e histórico de trascendencia e importancia mundial. Ella dice ser la palabra de Dios. ¿Podemos confiar realmente en que las escrituras son inspiradas por Dios, a pesar de la intervención del hombre en su conformación?

Un nuevo artículo del responsable de este sitio sobre los falsos conflictos entre ciencia y fe, los diferentes paradigmas de su mutua relación y una propuesta de un modelo de armonía recíprocra consonante con las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia.

Conferencia pronunciada en las XV Jornadas de Teología Fundamental (Valladolid).
RESUMEN: El artículo plantea el problema de la racionalidad de las creencias re­ ligiosas en comparación con los enunciados científicos. Se estudia la relación entre ciencia y la fe en el modelo clásico y en el postconciliar indicando algu­ nas debilidades de este último. Finaliza el trabajo con un análisis epistemoló­ gico de las creencias cristianas.
PALABRAS CLAVE: Ciencia y fe; enunciados teológicos; epistemología religiosa; teología fundamental.
ABSTRACT: This lecture raises the question of the rationality of religious beliefs com­ pared to scientific statements. It examines the relation between science and Chris­ tian faith in the classical and post-Vatican II model indicating some weaknesses of later. The paper ends with an epistemological analysis of Christian belief.

Tomás de Aquino insiste en que« los errores sobre el mundo repercuten en errores sobre Dios». Esto es claro sobre todo respecto de las ideas precientíficas que la humanidad ha sostenido respecto al cosmos, la biología, el ser humano, la constitución misma de la realidad... El autor parsa revista a los más sonados de esos errores. Texto en español y en inglés.

El gran Chetesrtón hablando de Alberto Magno afirma que quienes lo acusaban de mago y hechicero por ser el padre de las ciencias moderna fueron las semipaganas tribus del norte. De la misma manera, hoy en día, son las semipaganas tribus de las ciudades actuales, los lectores de libros de autoayuda, del reiki, la homeopatía y el yoga quienes siguen condenando a la verdadera ciencia a una práctica discutida y cuestionada. Desde Alberto Magno hasta hoy la Iglesia Católica, lejos de la caricatura sostenida por sus detractores, ha impulsado la ciencia de forma constante y concreta.

Antiguamente el universo era muy desconocido y se podía intentar explicar su origen y constitución de muchos modos. El avance de nuestro conocimiento ha limitado las opciones a tres fundamentales (aunque cabrían derivados y mezclas). O el mundo ha salido de la nada y se ha hecho a sí mismo por casualidad, con lo que la inteligencia queda inexplicada o es fruto del azar. O el universo es un todo inteligente con una vida propia. O hay un Creador que lo ha hecho de una manera inteligente

“Dos cuestiones metafísicas sobre las dos cuestiones epistemológicas del caso Galileo”, Workshop Análisis epistemológicos del diálogo ciencia-religión. La difícil relación epistemológica entre ciencia y religión, Proyects: An Epistemological Analysis of the Science and Religion Dialogue (Universidad Católica Argentina) & Grupo de investigación Ciencia, Razón y Fe (CRYF) (Universidad de Navarra), University of Navarra, Pamplona, Spain (Nov 9, 2016).

Publicado en la Revista Digital Tendencias de las Religiones, julio de 2010, (ganó el 2º Premio en el “1er Concurso de Artículos Divulgativos sobre el Diálogo entre las Ciencia y las Religiones para Autores Latinoamericanos”, organizado por Sophia-Iberia y la Universidad de Comillas). http://www.tendencias21.net

Aunque el universo está abocado a la muerte térmica, avanzaría hacia la perfección Los pronósticos científicos recientes acerca del destino del universo, más allá de diversos matices y versiones, exhiben un mayoritario consenso respecto de aguardar una muerte térmica de escala cósmica, esto es: una disolución final de la armonía física universal, y la ulterior permanencia de una materia carente de estructuras capaces de generar vida.

La cosmología plantea aquí un genuino desafío a la escatología, ya que ésta proclama, antes bien, una plenitud de alcance universal, cuando acontezca la resurrección escatológica de los muertos. En efecto, el Magisterio de la Iglesia presenta a la Segunda Venida como un acontecimiento que, aunque es meta-histórico, tendrá lugar a la vez en la historia tanto de la humanidad como del universo material en su conjunto.

Así pues, en esta situación, no resultarían indiferentes los posibles escenarios cósmicos en los que tal consumación habrá de tener lugar. He aquí una verdadera superposición de ámbitos que plantea un estimulante debate. El Papa Juan Pablo II es, probablemente, el primer Pontífice que percibió esta aparente paradoja, refiriéndose al tema en una famosa carta al Director del Observatorio Vaticano en 1988. Por Claudio Bollini. La esperanza es posible ante un universo finito

"No intento minimizar la importancia de la catequesis como la conocemos, sino de profundizar en cómo la fe debe retomar el lugar que le corresponde, por encima de la filosofía. Disciplina que se apoya en el razonamiento. Si la filosofía se apoya en él, por qué no lo podría hacer la fe."

Respuesta al ejercicio del Diplomado en Ciencia y fe: “El fundamento de la inteligibilidad de nuestro mundo y de la racionalidad es la mente de Dios. Sin embargo, la mente de Dios no puede ser concebida como una colección de nuestras ideas. Analizarlo críticamente.”

"No se trata de algo que podamos comprender del todo en una. Comprenderlo significaría abarcarlo y no se puede abarcar algo que nos trasciende. Su filosofía se llama de la trascendencia o de la persona. Persona humana, un concepto propio del cristianismo que les guste o no a las personas ha cambiado completamente la manera de entender a los seres humanos. Únicos con un copy right exclusivo. ¿Cómo conoce la persona? ¿Cómo conoce las realidades y de qué manera esta vinculada al Ser?

Primero reconociendo el límite. No podemos medir los planetas, no podemos tener en la mano a las estrellas. Aceptar la limitante que existe en herramientas no se ve como una opción ilógica en el estudio de los astros, sin embargo en filosofía, antropología pareciera que todas las teorías que tienen sus explicaciones terminadas sin la puerta abierta a lo trascendente son más creíbles que las que dejan esta abierta a una realidad más allá de nosotros, más allá del límite."




Tarea del Diplomado en Ciencia y Fe.

Reflexiones sobre un diálogo iniciado en la edad media entre la fe y el conocimiento racional, detectando sus coincidencia y áreas de oportunidad.
Artículo originalmente publicado en "Interacciones", Revista Electrónica de Comunicación, en http://www.comfil.edu.mx/interaccion/texto.php?id=303

En el presente articulo hacemos una resena de los supuestos problemas entre fe y ciencia (el supuesto oscurantismo del Medioevo, el caso Galileo, el evolucionismo, el big bang y la existencia de Dios, las neurociencias y lo espiritual, etc.) para terminar concluyendo que son todos malentendidos perfectamente evitables. En la conclusion se afirma que los problemas que puedan subsistir son eticos, no teoricos.

Resumen: El presente trabajo tiene por objeto analizar las relaciones que se presentan entre la noción de libertad de cátedra y la religión, tanto desde el punto de vista del núcleo dogmático del mencionado derecho subjetivo, como en la perspectiva de sus relaciones históricas y del surgimiento del derecho moderno a la libertad de cátedra. Este análi-sis se realiza en el contexto de la universidad alemana, que contrasta fuertemente con la universidad escolástica, pero también en su posterior desarrollo mediante la universidad norteamericana. Este proceso culmina con la posición de la AAUP en 1915, que configura el estatus actual de las rela-ciones entre los centros universitarios laicos y confesiona-les. La tesis del artículo es que, si bien para la modernidad religión y libertad de cátedra parecen nociones excluyentes, en realidad la esencia misma de la garantía se configura por relación con la fe, ya sea de manera negativa o positiva. Palabras clave: libertad de cátedra; religión; fe; universi-dad; ciencia. Abstract: This paper aims to analyze the bonds that occur between the notion of academic freedom and religion, from the scope of the dogmatic core of the right, but in the line of their historical relations and the emergence of modern academic freedom as well. The examination is performed in the context of german research university, which strongly contrast with scholastic period, but also in the context of its further development in the American university. This process ends with the AAUP 1915 Declaration , which shapes the present status of relationships between denominational and public universities. The main proposal of the paper is that academic freedom and faith, despite they seem opposed to modern mentality, actually are inseparable at the essence of the right, either from a negative or a positive point of view.

El mundo no es un absurdo y las leyes que maneja la naturaleza tienen un orden y reflejan un sistema autónomo comprensible a la mente humana. O al menos eso es lo que reconocemos al vivir en él y observarle en estas particulares circunstancias. Lo anterior implicaría la posibilidad de un fin, una razón de ser, por la cual todas las cosas han sido creadas. Esta razón, no puede por fuerza que ser solo humano, ya que, si bien podemos apreciar el mundo desde la perspectiva humana, no significa que solo por eso este hecha de esa forma. Me atrevería a decir acá que falta observar la manera en la que las criaturas angélicas y divinas ven el mundo.

Trabajo Lección 9 ¿El concepto de creación, y las teorías científicas sobre el origen y la evolución del universo, son contradictorias?

(Esta tarea aún no ha sido aprobada por el profesor, los anteriores trabajos que corresponden a ciencia y fe ya han sido calificados como buenos, todos. Este aún no así que podría tener errores- acá en borrador una propuesta de lo que pienso no pretendo decir que así es.)

En los trabajos anteriores he tomado de referencia el Big Bang considerando ese principio que "explota" como el Ser buscando ser en la nada. Pero he de reconocer que esta lección me dio una nueva arista que no había considerado, el sentido que el autor originariamente le había dado a la teoría como origen del universo creado, no al Ser de Dios como explosión. Si hablamos de creación no podemos referirnos a un objeto creado ya existente que explota como el de la hipótesis de Lemaître del principio originario de "huevo" (la teoría del Big Bang) pues sería decir que la materia ya existía antes y faltaría explicar el origen de ese "huevo" o principio que explota. Si hablamos del Ser de Dios, mas allá de la materia que en su ser decide además de comunicarse con sí mismo comunicarse a la nada y ser en ella o más bien permitir que la nada se deje ser en Él quizá podría coincidir esa teoría, aunque el autor de la misma se refería al origen del universo en un tiempo específico no al origen de cómo el Ser comparte o se deja ser en los demás. Tratando el tema del tiempo como lo vemos ahora sin considerar posibles variaciones. Como si todo fuese o se moviera hoy como se movió o fue antes, lo cual no podemos estar seguros. Con lo anterior comienza la pregunta, ¿El Ser existió de siempre? ¿Eso es equivalente al Universo? ¿Podemos decir que comenzó a existir en el tiempo? Este tema escapa a la capacidad de las personas en el Universo de poderlo comprender pues nos encontramos todos: científicos y humanos dentro de ese mismo universo y aunque por la fe 1 sabemos que el Universo como le conocemos comenzó a existir en el tiempo, esto es una verdad de fe que no podemos comprender o explicar desde la razón. Pues nos encontramos en el límite del tiempo y del espacio de este propio universo en el que habitamos y en el que examinamos estos eventos. Entre las teorías 2 existe el principio originario (Dios) como parte de todo lo que existe, considerando que el mundo en sí mismo es Dios o algo que Dios necesita. Lo anterior 1 "El término «creación» como producción divina de algo a partir de la nada o creatio ex nihilo es el más propio dentro de la tradición judeocristiana" Lección 9 Science&faith dialoge, http://scienceandfaithbcn.sokrator.net/index.php?module=pages&controller=index&id_pagina=8106&id_grup=464 consultado 10 abril 2021 2 "Desde sus comienzos, la fe cristiana se ha visto confrontada a respuestas distintas de las suyas sobre la cuestión de los orígenes. Así, en las religiones y culturas antiguas encontramos numerosos mitos referentes a los orígenes. Algunos filósofos han dicho que todo es Dios, que el mundo es Dios, o que el devenir del mundo es el devenir de Dios (panteísmo); otros han dicho que el mundo es una emanación necesaria de Dios, que brota de esta fuente y retorna a ella ; otros han afirmado incluso la existencia de dos principios eternos, el Bien y el Mal, la Luz y las Tinieblas, en lucha permanente (dualismo, maniqueísmo); según algunas de estas concepciones, el mundo (al menos el mundo material) sería malo, producto de una caída, y por tanto que se ha de rechazar y superar (gnosis); otros admiten que el mundo ha sido hecho por Dios, pero a la manera de un relojero que, una vez hecho, lo habría abandonado a él mismo (deísmo); otros, finalmente, no aceptan ningún origen transcendente del mundo, sino que ven en él el puro juego de una materia que ha existido siempre (materialismo). Todas estas tentativas dan testimonio de la permanencia y de la universalidad de la cuestión de los orígenes. Esta búsqueda es inherente al hombre." Catecismo de la Iglesia Católica, 285

No podemos pedirle a la ciencia que comprenda nuestras razones mientras sigamos actuando como brujos de pueblo. Las actuaciones de la Iglesia, todas, deberían ser sujetas a debate como los actos científicos. Si el sacerdote hace algo que cura y no se publica, algo esta mal. Puesto que si todas las acciones que hace son buenas, merecen ser conocidas.

De acuerdo con Deuteronomio y el libro de los Reyes en el relato de Elías, existen algunos cultos paganos donde las personas se dejan sangrar, bailan, sacrifican bebés, etc. Antes de entrar en la Tierra Prometida existe una confusión entre estos cultos y los de Dios. La figura de la Tierra Prometida es el final de la Iglesia triunfante. Si estos cultos existieran en el mundo en el futuro mezclados, esta la ciencia preparada, o autorizada para examinar y conocer todo lo que realizan las religiones. O con un falso “respeto” podrían dejarles sangrar, sacrificar niños, en el “nombre de Dios”.

Estamos preparados para tener una visión crítica ante los gobernantes en la fe o la ciencia solo nos servirá para intentar curar algo que quizá fue provocado por un maleficio pero no podemos decirlo porque qué mal nos veremos. Peor aún, pensaremos en soluciones desesperadas y contactar a uno de esos sacerdotes que a futuro se mezclarán con esos ritos y conseguirán por medio de sangrados y sacrificios humanos la curación de nuestro familiar.

En mi opinión, ciencia nos dirá cómo terminará el mundo y no hablo de polvo de estrellas. La ciencia será el apoyo de ese protón asimétrico de la Iglesia remanente que no se mezcló con ritos paganos ni se inclinó a ellos por placer o en el nombre de Dios. Será ese corazón inmaculado de la Virgen que demuestra a la naturaleza de Dios tal como fue creada. Natural, considerando lo que es higiénico, propio de ser persona humana.

La realidad actual nos invita más que nunca a una humildad verdadera que no supone dejarnos aplastar por los demás o dejarnos ser algo que no somos. La verdadera humildad es el ser que se reconoce como lo que es. No somos ni bestias, ni animales, ni minerales estáticos. No poseemos toda la verdad, no somos dioses, ni ángeles para atravesarnos mutuamente sin que algo en nuestra naturaleza se rompa. El orden natural de las cosas no puede ser superado por revelaciones personales que no han sido contrastadas con la escatología o la doctrina total.

Si bien algunas personas consideran ecumenismo la mezcla de cultos paganos, éstos servirán para mostrar cómo la misma jerarquía de la Iglesia puede caer bajo, como eventualmente lo hizo al crucificar a su mismo Dios y cómo eventualmente harán al perseguir a la Iglesia verdadera, la que solo busca el encuentro con el cuerpo de Cristo (Iglesia remanente) los que esperan en la verdad y ni siquiera se dan cuenta que son católicos y se creen ateos, cuando realmente son buscadores de la verdad universal que es eventualmente lo que caracteriza a un verdadero Católico. Y que a su vez es lo que caracteriza a un verdadero científico.

No existe o no debería existir relación ciencia y fe debería existir relación entre la verdad y la ciencia y entre la verdad y la fe y desde la verdad hacia las dos como un solo modo o herramienta de conocer cuál es el mejor proceder humano tanto desde la materia como desde la espiritualidad en una.

El diálogo entre Fe y Ciencia en el Magisterio de Juan Pablo II. Dios y el hombre: VI Simposio Internacional de Teología de la Universidad de Navarra / edición dirigida por Antonio Aranda…[et al.], Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, 1985, pp. 125-141.

Pensar en la creación implica un compromiso. Nadie recibe un regalo de la nada sin pensar quién me lo dio, por qué me lo regaló. Además, los dones implican responsabilidad. Si alguien me dio esto que tengo, yo debo actuar en consecuencia. Ser partícipes o hacernos conscientes de la creación o de lo que nos rodea como don es comprometedor.

Por otro lado, la noción de evolución y orden natural desde la perspectiva religiosa extrema también conlleva dificultades. La religiosa extrema es la que considera a la persona humana como dueña y señora de las cosas en un pensamiento al azar donde cualquier cosa que el hombre decida esta bien mientras “someta a la naturaleza”. Cuando escuchamos las revelaciones marianas de marzo 10  podemos darnos cuenta cómo – de acuerdo a la vidente- la Virgen María reprocha el uso que hemos hecho de la creación y cómo esta se nos revela al nosotros haber olvidado el verdadero orden al que debíamos someterla.