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500 grms cerezas negras
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100 grms. azúcar en polvo
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125 grms. harina
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pizca de sal
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3 huevos
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30 cl. de leche
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azúcar glas para espolvorear
Lavar las cerezas, quitar el rabillo y el hueso, ponerlas en un bowl y espolvorearlas con la mitad del azúcar. Removerlas con cuidado para repartir el azúcar y dejarlas reposar 30 minutos.
Precalentar el horno a 180º, untar con mantequilla el molde de porcelana resistente al fuego de 24 cm de diámetro.
A parte, tamizar la harina en un cuenco, añadir una pizca de sal y el azúcar en polvo restante y reservar.
Batir los huevos como para tortilla, añadirlos a la mezcla anterior y remover bien. Agregar finalmente la leche y mezclar para que quede todo bien incorporado.
Colocar las cerezas en el molde separadas un poco una de otra hasta cubrir toda la base del molde y con cuidado vertir la preparación por encima.
Hornear por 35 -40 minutos. Dejar entibiar y espolvorear azúcar glass por encima.