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CUENTOS E.C.A.

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EDUCACION CULTURAL Y ARTISTICA (E.C.A.

Diversidad y la Inclusión

*El Tesoro de San Francisco y el Arte de Huayra*

En una pequeña ciudad enclavada en los Andes ecuatorianos, donde las montañas parecen tocar el cielo y las nubes se
pasean a sus anchas, había una iglesia colonial llamada San Francisco. Era una de las más antiguas del país, construida
en el siglo XVI por artesanos indígenas liderados por un maestro llamado Hauyra que significaba “viento” y bajo la
dirección de frailes franciscanos, tallaron figuras de santos, angeles, etc.

La iglesia era una joya del arte colonial, famosa por sus altísimas torres de piedra y su fachada dorada, adornada con
querubines y santos tallados a mano. Sin embargo, lo que más atraía a los visitantes era su interior: un retablo
monumental, completamente cubierto de pan de oro, que brillaba con una luz celestial. Los lugareños decían que
cuando el sol se ponía, los rayos entraban por las ventanas de vitrales, haciendo que el retablo pareciera encenderse
con un fuego divino.
Pero el retablo escondía un secreto. Una noche, mientras Huayra trabajaba solo en la iglesia, escuchó un susurro. Al
principio pensó que era el viento, pero cuando el susurro se repitió, supo que algo más estaba ocurriendo. Siguió el
sonido hasta el altar y, al acercarse, una pequeña puerta escondida en la base del retablo se abrió. Dentro, encontró un
antiguo códice cubierto de polvo, escrito en un idioma que no reconoció, se trataba de un mensaje de sus ancestros,
revelandole que un tesoro espiritual había estado oculto durante siglos: el conocimiento de las estrellas, de las plantas
sagradas y de los antiguos rituales que conectaban a su pueblo con la tierra y el cosmos.

Con el tiempo, Huayra entendió que su verdadero legado no era solo el retablo, sino este conocimiento ancestral.
Decidió esconder el códice nuevamente, convencido de que algún día, cuando su pueblo estuviera listo, las enseñanzas
antiguas regresarían para guiarlos. El tiempo pasó y Huayra se convirtió en una leyenda.

Hoy en día, la iglesia sigue siendo un lugar de devoción y admiración que los visitantes se maravillan con su esplendor,
sin saber que detrás de esas doradas figuras yace un secreto que solo el viento, al que Huayra, conoce. Algunos dicen
que en noches de luna llena, si escuchas con atención, puedes oír el susurro del antiguo maestro, invitándote a
descubrir el verdadero tesoro del arte colonial ecuatoriano.

Reflexión: El ARTE y la Historia están profundamente entrelazados y6 a veces los verdaderos tesoros no son los objetos
materiales sino los conocimientos y las historias que nos conectan con nuestro pasado.

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VISUALES A TRAVES DEL DIBUJO
*Iglesia Colonial La Compañía de Jesús*

En la ciudad colonial de Quito, Ecuador, había una hermosa iglesia llamada La Compañía de Jesús. Su
arquitectura era una mezcla de estilos: español, indígena y africano.
Un día, un viajero llamado Mateo llegó a la iglesia y se maravilló con su belleza. Preguntó al sacerdote:
-¿Por qué esta iglesia es tan única?
El sacerdote respondió:
-Esta iglesia es un reflejo de nuestra comunidad. Aquí se reunieron personas de diferentes culturas y razas
para construir algo hermoso.
Mateo observó:
-Veo imágenes de santos negros, indígenas y blancos.
El sacerdote sonrió:
-Así es. La fe no tiene fronteras ni colores. Todos somos hijos de Dios.
Un niño indígena, Kuri, se acercó:
-Mi abuelo ayudó a construir esta iglesia.
Una mujer afrodescendiente, María, agregó:
-Mi bisabuelo fue uno de los artesanos que tallaron las imágenes.

Moraleja:
La verdadera belleza se encuentra en la unión de la diversidad. La inclusión y el respeto mutuo son los pilares
de una comunidad fuerte.

La Iglesia de la Compañía de Jesús es un ejemplo real de la arquitectura colonial en Quito, Ecuador, y es


considerada una de las obras maestras del arte barroco americano. Su diseño refleja la influencia de
diferentes culturas y estilos.

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HISTORIAS VISUALES A TRAVES DEL DIBUJO
* La Silla Vacía*

En un salón de clases, había una silla vacía. La profesora, Sofía, preguntó:


-¿Por qué creen que está vacía esta silla?
Los estudiantes respondieron:
-Quizás alguien se mudó.
-Quizás alguien está enfermo.
Sofía sonrió:
-La silla vacía representa a todos aquellos que se sienten excluidos o diferentes.
Un estudiante con discapacidad, Carlos, se levantó:
-Entiendo. A veces me siento así.
Una estudiante musulmana, Amira, agregó:
-Yo también. A veces me siento sola por mi fe.
Sofía dijo:

-La diversidad es nuestra fuerza. Cada uno de nosotros tiene una historia única.
Juntos, los estudiantes decoraron la silla vacía con elementos que representaban su diversidad: una silla de ruedas, un
velo, un crucifijo, una estrella de David...

Moraleja:

La verdadera inclusión no es solo aceptar las diferencias, sino celebrarlas.

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VISUALES A TRAVES DEL DIBUJO
*Título:* El Guardián de las Tradiciones

*Subtítulo:* Un viaje a través del Patrimonio Cultural

En un pequeño pueblo rodeado de montañas, se encontraba un viejo edificio conocido como la Casa de los Recuerdos.
Este lugar había sido un centro cultural durante generaciones, donde se preservaban las tradiciones y el arte del pueblo.
Sus paredes estaban adornadas con antiguos tapices, cerámicas pintadas a mano y fotografías que contaban historias de
tiempos pasados.

Don Emilio, el último de una larga línea de custodios de la Casa de los Recuerdos, había dedicado su vida a preservar el
patrimonio cultural del pueblo. Cada tarde, se sentaba en la sala principal y contaba a los visitantes sobre las tradiciones
y el arte que el edificio albergaba. A pesar de los avances modernos y el creciente interés en nuevas tecnologías, Don
Emilio mantenía viva la llama del pasado.

Un día, llegó al pueblo un grupo de jóvenes estudiantes interesados en la tecnología y las redes sociales. Su primera
parada fue la Casa de los Recuerdos, donde se encontraron con Don Emilio, quien les mostró los tesoros del pasado con
entusiasmo. Los jóvenes, fascinados pero con poco interés en las tradiciones, comenzaron a cuestionar la relevancia de
conservar objetos antiguos.

Don Emilio, con una sonrisa sabia, les propuso un desafío: "Si pueden demostrarme cómo nuestras tradiciones pueden
integrarse con la tecnología para crear algo nuevo y valioso, estaré encantado de colaborar con ustedes." Los jóvenes
aceptaron el reto y comenzaron a trabajar en un proyecto.

Después de semanas de esfuerzo, crearon una aplicación interactiva que permitía a los usuarios explorar el patrimonio
cultural del pueblo a través de realidad aumentada. Los tapices cobraban vida, las cerámicas contaban historias y las
fotografías ofrecían una experiencia inmersiva de la historia local. La aplicación fue un éxito, atrajo a turistas de todo el
país y ayudó a preservar las tradiciones de una manera innovadora.

Don Emilio vio cómo la Casa de los Recuerdos se convertía en un punto de encuentro entre el pasado y el futuro,
demostrando que el patrimonio cultural puede adaptarse y seguir siendo relevante en la era moderna. El edificio no
solo conservó su valor histórico, sino que también se convirtió en un puente entre generaciones.

*Reflexión:*

El patrimonio cultural es un vínculo vital entre el pasado y el presente, y su valor trasciende el tiempo. Integrar las
tradiciones con nuevas tecnologías puede enriquecer nuestra comprensión y apreciación de la historia, mostrando que
el respeto por el pasado puede coexistir con la innovación del presente. La conservación del patrimonio no es una
resistencia al cambio, sino una celebración de nuestra identidad que puede adaptarse y prosperar en el mundo
moderno.

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VISUALES A TRAVES DEL DIBUJO

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