TEMA 4 para Adolescentes
TEMA 4 para Adolescentes
TEMA 4 para Adolescentes
“Toma tu mochila y
¡Sígueme
OBJETIVO
Que los adolescentes comprendan lo que es la Misión y que, como Iglesia, siempre
estamos en
estado de misión, desde cualquiera que sea nuestra realidad.
ORACIÓN INICIAL
Oración del misionero joven
Señor Dios, Padre de todos los hombres,
te damos gracias por habernos llamado a la fe
y a ser parte de la Santa Iglesia.
Fortalece en nuestra comunidad cristiana,
el Espíritu Misionero y ayúdanos a comprender
que nuestro primer deber es Creer, Vivir
y Anunciar el Evangelio.
Te encomendamos a esos hombres y mujeres que,
dejándolo todo, han salido para tierras lejanas
anunciando la Palabra de tu Hijo.
Haz resonar en nuestros corazones,
la voz apremiante de Jesús: “SÍGUEME”.
Danos el valor de ir predicando la salvación
a quienes no te conocen,
para que tu mies tenga obreros,
tus ovejas tengan pastores buenos,
tus hijos, hermanos.
Te lo pedimos por intercesión de la Santísima Virgen María,
Estrella de la Evangelización, la que nos entregó a Jesucristo,
Consolación de la humanidad."Amén.
ENCUADRE
Cuando vamos a realizar algún viaje, pensamos en empacar una maleta o una mochila,
donde
colocamos todo aquello que necesitemos. Si vamos por varios días, empacamos ropa,
zapatos,
y artículos de higiene personal. Si vamos a algún lugar soleado, empacamos un bloqueador
solar. Si vamos a un lugar frío, empacamos ropa abrigadora, incluso un calzado menos ligero
y
una que otra chamarra.
Si te dijera que vas de misiones, ¿Qué empacarías? Tal vez lo primero que pensarías es en
artículos como los que ya mencionamos. Sin embargo, la misión a la que nos llama Cristo va
más allá de un viaje a alguna región de México o del mundo.
En general, cuando hablamos de misión podemos referirnos a distintas cosas. Si le damos un
enfoque geográfico, podemos hablar de dos niveles: la misión local, y la misión ad gentes, la
cual tiene un enfoque más “universal”
Si hablamos de una misión local, nos referimos a nuestra
parroquia o a nuestra Arquidiócesis
de Guadalajara, que actualmente nos encontramos en la “Gran
Misión de la Misericordia”, y este año comenzamos la etapa
territorial, es decir, en cada parroquia, en cada decanato, en
cada vicaría. También tenemos la llamada “Misión Ad gentes”,
que se enfoca en llegar a los lugares dondehay gran necesidad de
hablar de Dios. Aquí podríamos pensar que se refiere únicamente
a
lugares muy alejados, como Asia o África, donde seguro hay
costumbres muy distintas. Pero, sin irnos tan lejos, en la
Prelatura del Nayar, que se encuentra muy cerca de nosotros, y en
el mismo país, se da este tipo de misión. La misión ad gentes es
una realidad, y, si algún día sientes ese llamado, las puertas están
siempre abiertas para ir a evangelizar, y hablar en nombre de Dios
El Papa San Juan Pablo II, en su encíclica “Redemptoris Misio” (escrita
en 1990), nos comenta
lo siguiente respecto a lo que necesitamos en la “mochila” para ser
misioneros:
“La acción evangelizadora de la comunidad cristiana, primero en su
propio
territorio y luego en otras partes, como participación en la misión
universal,
es el signo más claro de madurez en la fe. Es necesaria una radical
conversión de la mentalidad para hacerse misioneros, y esto vale
tanto para
las personas, como para las comunidades”
Así que, ya lo sabes, para ser misionero o misionera, no es necesario
irte hasta tierras lejanas.
Tal vez, Jesucristo quiere que evangelices a los que tienes más cerca:
tu familia, tus amigos, tus vecinos… Y puede ser que, algún día, cuando
tu fe se haya fortalecido, recibas el llamado de evangelizar en tierras
lejanas
ILUMINACIÓN
Del santo Evangelio según San Lucas 10, 1-12
Después de esto, el Señor eligió a otros setenta y dos, y de dos en dos los envió
delante de él a todas las ciudades y lugares a donde él tenía que ir. Les dijo:
«Ciertamente, es mucha la mies, pero son pocos los segadores. Por tanto, pidan al
camino. Pero tengan en cuenta que yo los envío como a corderos en medio de
a nadie. En cualquier casa adonde entren, antes que nada, digan: “Paz a esta casa.”
Si allí hay gente de paz, la paz de ustedes reposará sobre esa gente; de lo contrario,
la paz volverá a ustedes. Quédense en esa misma casa, y coman y beban lo que
En cualquier ciudad donde entren, y los reciban, coman lo que les ofrezcan. Sanen
a los enfermos que allí haya, y díganles: “El reino de Dios se ha acercado a
ustedes.” Pero si llegan a alguna ciudad y no los reciben, salgan a la calle y digan:
contra ustedes. Pero sepan que el reino de Dios se ha acercado a ustedes.” Yo les
digo que, en aquel día, el castigo para Sodoma será más tolerable que para aquella
ciudad.