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Medios Digitales - 2023

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Medios digitales de comunicación

INTIC - 2023

. Aguirre Romero, Joaquín (2007) Reinventar la actualidad: los Medios digitales y la transformación de las
audiencias. Espéculo: Revista de Estudios Literarios, 37.

. Artero, Juan Pablo; Pérez-Latre, Francisco; Sánchez-Tabernero, Alfonso (2009) Concepto y Taxonomía de la
Industria de la Comunicación. Observatorio (OBS), 3(2).

. Soler Adillon, Joan (2017) Tres conceptos clave en medios digitales. Hipertext, 15.
Aguirre Romero:
Hipersector = el conjunto de todos los medios =
Tradicionales + Digitales
CARACTERÍSTICAS 1/2
El efecto principal sobre las audiencias es la fragmentación, entendida
ésta como la disolución de la ideas de masas, sociales, colectivos, etc.
referidas a los medios.
El ideal de los medios digitales es un modelo diversificado de audiencias: de
la idea de medios de masas hemos pasado a la de medios atomizados.
Personalización, una interacción mucho mayor en la que el medio y sus
usuarios (concepto nuevo en esto) llegan a una simbiosis.
CARACTERÍSTICAS 2/2
Desde hace poco más de una década, los medios están en una
transformación constante. Lo primero que han tenido que hacer es duplicarse.
La aparición de los canales de información digital ha obligado a un
desdoblamiento: se mantienen los medios analógicos tradicionales, pero es
necesario duplicar el medio y adaptarlo al escenario digital.
En los comienzos, la posición predominante la tenían los medios analógicos
por dos motivos: primero, eran los medios históricos y los otros tenían que
demostrar su eficacia; y segundo, no existía un desarrollo de la Sociedad de
la Información suficiente como para que pudieran considerarse como algo
con peso real en cualquiera de los términos que se midiera, ya como público,
ya como influencia.
Entorno TIC

Digitalización: revolución en las formas de elaboración, acceso, distribución y


almacenamiento de la información.

Consecuencias:
. Creación de escenarios globalizados.
. Horizontalidad de la información.
. Potencialidad reversible de los dispositivos digitales, es decir, su capacidad
de convertirse en emisores de información.
. Iniciativa social en las decisiones estratégicas del sector.
Novedades 1/2
Públicos y audiencias, conceptos pasivos, han pasado a ser usuarios y
productores de información, es decir, agentes terriblemente dinámicos en el
hipersector de la información.

Youtube, Myspace, las redes P2P, el podcast, por ejemplo, hacen que los
medios convencionales estén obligados a la observación permanente de las
tendencias que se perciben en las gigantescas comunidades capaces de
desarrollar sus propias líneas estratégicas.
Novedades 2/2

El aislamiento de los públicos de los medios convencionales se ha visto


desbordado por una filosofía propia de la comunidad centrada en una
palabra: share= compartir.
Las nuevas generaciones crean sus propio medios y formas de
comunicación, sus propias maneras de interrelacionarse.
Para los jóvenes, la pantalla del ordenador es un supermedio centralizado
en el que prefieren ver el episodio de su serie de tv favorita. Mientras ven el
episodio, pueden estar chateando o realizando cualquier otra actividad
compatible. Puede entrarle un mensaje en el que un amigo online le
recomienda un enlace a un vídeo que acaban de subir en Youtube
Tensiones

► Digital vs. Analógico.


► Profesional vs. ciudadano.
► Gratuito vs. Arancelado.
► Local vs. Global.
Fragmentación de la actualidad 1/2
La idea de actualidad parece muy ligada al aquí y al ahora y eso se aviene
mejor con los escenarios locales que con los globales.
La actualidad es aquello que interesa del presente. Los medios tienen la
obligación -y esta es su función social esencial- de hacernos conscientes de
aquello que realmente nos debería interesar. Podemos no saber aquello que
nos incumbe, pero esa es precisamente la clave de la función
Informativa: hacernos conscientes de lo que nos incumbe.
“medios a la carta” o de “información bajo demanda”: cada cual puede recibir
la información que le interesa específicamente, diferenciándose de la que
pudiera interesar a otros sujetos = desplazamiento de una idea de actualidad
centralizada, compartida, decidida por la interacción constante entre los
profesionales de la información y los destinatarios.
Fragmentación de la actualidad 2/2

La tendencia a la fragmentación, a la atomización puede ser positiva mientras no nos haga


perder perspectivas de conjunto que son absolutamente consustanciales a la actividad
periodística y sepamos mantener las diferencias entre lo interesante y lo llamativo.
El concepto de actualidad es uno de esos conceptos básicos que no puede disolverse en un
mero relativismo personalista.
La idea de actualidad, en la medida en que implica una visión del conjunto, un filtrado previo de
lo intrascendente, permite mantener ese vínculo con los demás.
Pudiera ser que la posibilidad de tener un mosaico de actualidad exclusivamente personal nos
hiciera perder el interés por todo aquello que no fuera lo nuestro, que el concepto de interés se
hiciera cada vez más desconectado del de los demás.
Tendríamos un concepto de actualidad separado progresivamente de la complejidad de la
realidad, en último extremo, una fantasía personal que se nos ofrece simplemente porque nos
gusta. Nos volveríamos autistas informativos, seres aislados preocupados tan solo por lo
nuestro y no por lo de los demás.
Medios digitales
. Blogs

. Revistas digitales
. Versiones digitales y audiovisuales de los medios impresos
. Páginas web de divulgación y difusión artística
. Wikis: pueden ser visitadas y editadas por cualquier persona
. Emisoras de radio digitales, entre otros.
Su variedad es casi infinita, casi ilimitada, lo que hace que,
día a día, un gran número de personas se inclinen por ellos
para crear, expresar, diseñar, informar, en fin, comunicar.
Soler-Adillon: Interactividad, participación e inmersión 1/3

► 1. Interactividad: es la capacidad de un sistema de participar en un


proceso de intercambio que representa la interacción.
En el contexto de la comunicación, esto implica que el espectador pasivo o
lector de los medios tradicionales se convierte aquí en un usuario activo:
entra en juego su agencia (agente // actúa). Sin embargo, cómo esta
agencia afecta la percepción del objeto comunicativo, o el objeto mismo,
puede variar en gran manera. Y mientras la interactividad es intrínseca a los
medios digitales, se puede argumentar que no toda experiencia digital es
realmente interactiva. En este contexto, trabajar con medios interactivos no
sólo significa crear narrativas, sino también diseñar experiencias para una
audiencia activa.
Soler-Adillon: Interactividad, participación e inmersión 2/3

► 2. Participación: incluye cualquier forma de contribución de un usuario a


un sistema (generalmente online). Subir una fotografía a una red social es
un acto de participación, y ciertamente implica interactividad en el
momento de hacerlo. Pero esta interactividad es mecánica y trivial. Así
pues, el interés aquí no está, en estos casos, en la interactividad tal como
se ha descrito anteriormente. Está en el acto de participación contributiva,
que, eso sí, al mismo tiempo constituye una forma de interacción social.
Se entiende como contribución, es decir, la creación de contenidos por
parte del usuario como algo distinto del interactuar, más activo.
Soler-Adillon: Interactividad, participación e inmersión 3/3

► 3. Inmersión: puede aparecer en los medios digitales de formas diversas. Pero en este caso
podemos diferenciar entre su componente tecnológico y el psicológico o, en otras palabras,
entre inmersión espacial y emocional (Zang, Perking y Arndt, 2017). La primera es la
inmersión creada con sistemas diseñados para aislar al usuario de su entorno y darle control
de un punto de vista que normalmente será de 360 grados.
Este tipo de tecnologías han resurgido en los últimos años de la mano de la nueva Realidad
Virtual. Se ha reconocido el gran potencial para crear experiencias donde el usuario percibe
estar en el lugar simulado, y se han ligado al ya tópico concepto de empatía, por ser muy
potentes a la hora de crear narrativas donde el espectador o usuario adquiere un punto de vista
concreto. Existe otro tipo de inmersión que tiene una relación importante con la interactividad.
En este caso, lo que genera inmersión no es tanto la tecnología como el sumergirse en la
actividad (engagement). Jugar a un videojuego en una pantalla pequeña, o en un monitor a
unos pocos metros, puede ser tan o más inmersivo que utilizar unas gafas de Realidad Virtual,
si entendemos la inmersión como esta pérdida de la percepción del entorno inmediato desde el
punto de vista psicológico.
Concepto y taxonomía de la industria de la comunicación:
Artero – Pérez Latre – Sánchez Tabernero
► La industria de la comunicación está configurada por medios impresos, audiovisuales e
interactivos, que proporcionan ofertas informativas y de entretenimiento al público, o que facilitan
los mensajes persuasivos. También forman parte de esa industria las productoras de programas,
agencias informativas y de colaboraciones, y otras compañías que venden productos o servicios
a los end-user media, y los intermediarios publicitarios, como las agencias de publicidad, los
exclusivistas y las agencias de medios (Hoskins y McFayden, 2004).
► La industria de la comunicación configura una estructura de múltiples interdependencias:
cualquier fenómeno que afecte las condiciones competitivas –cambios legales, tecnológicos,
económicos, demográficos, sociales…- o a una de las empresas del sector, influye en los demás
operadores. De acuerdo con la distinción clásica de Porter (1990), los medios constituyen ofertas
competidoras (cuando cumplen funciones casi idénticas) o sustitutivas (cuando la aceptación de
una oferta implica menor consumo de una oferta con una utilidad similar).
Origen de las propuestas taxonómicas
► Para analizar el sector de la comunicación en su conjunto es preciso
establecer un esquema que permita entender el funcionamiento
coordinado de los medios impresos, audiovisuales y multimedia.
Las propuestas de taxonomía en la industria de la comunicación han
provenido principalmente de ámbitos
I. académicos,
II. profesionales u
III. oficiales
Clasificaciones académicas
► Universidad de Harvard: Medios y entretenimiento fue considerado un sector más dentro de la
macroindustria de la información. Comprendía publicidad, emisión de radio y televisión, edición de
libros, televisión por cable, agencias de noticias, distribución y exhibición de cine, edición de
periódicos, deportes, prensa periódica, impresión, libros e impresión comercial, equipamiento de
radio y televisión y teatros. Sin embargo, en contraposición a Harvard, el término utilizado para sus
informes por otra institución de prestigio como el Aspen Institute (1978) era el de “communication
industry”.
► Nieto e Iglesias (2017) clasificaron las empresas informativas de acuerdo con los “medios” de
comunicación existentes y los “modos” de informar. Teniendo en cuenta los medios hablan de
empresas informativas de impresión, empresas radiofónicas y empresas audiovisuales. Según los
modos informativos distinguen periodismo, publicidad, relaciones públicas y propaganda. Según los
medios de comunicación establecen una tipología donde se mencionan empresas periodísticas,
editoriales, de radio, de televisión, de teletexto, cinematográficas y otras empresas audiovisuales,
que abarcan lo que entonces se consideraban “nuevos medios”. Por último, Nieto e Iglesias
distinguen también empresas directamente informativas y empresas informativas auxiliares, entre las
que destacan agencias informativas, empresas de publicidad y servicios comerciales de información.
Clasificaciones profesionales
► Pricewaterhouse Coppers publica el influyente Global Entertainment and Media Outlook: 2006-
2010 que distingue catorce segmentos en la industria: industria cinematográfica, televisión
convencional y de pago, industria discográfica, radio y publicidad exterior, publicidad y acceso
a Internet, videojuegos, información empresarial, edición de revistas, edición de periódicos,
edición de libros, parques temáticos y de atracciones, juegos de azar y deportes. Se trata de
una clasificación amplia, que abarca un importante elenco de medios y también de contenidos.
► El World Advertising Research Center (WARC), con sede en Londres, publica el European
Advertising and Media Forecast. Se trata de otra publicación de referencia en el sector, que
aparece dos veces al año. Su objetivo es el análisis de las inversiones publicitarias en los
medios de 19 países europeos. A efectos comparativos esta publicación incluye en sus
informes el análisis de los mercados publicitarios de Estados Unidos, Japón y Canadá y lleva
a cabo proyecciones sobre la inversión publicitaria en cada país. Esta publicación distingue
nueve segmentos: periódicos (incluyendo gratuitos), revistas, televisión (distinguiendo donde
es posible terrestre, cable, satélite y patrocinio), radio, cine, publicidad por correo, directorios e
Internet.
Clasificaciones oficiales
► La Unión Europea sigue un sistema llamado NACE (“Nomenclature des Activités économiques dans la
Communauté Européenne”, por sus siglas en francés), de seis dígitos, pero los dos primeros son letras
de la A a la Q, lo que configura 17 macrosectores. La industria de la comunicación se encuentra
asimismo disgregada entre las siglas D (manufactura), I (comunicaciones) y O (ocio). Se trata de un
sistema similar al utilizado por las Naciones Unidas, el ISIC (“International Standard Industrial
Classification”). En este caso, se combinan las letras de la A a la U con subsectores representados por
dos dígitos. Los sectores de la industria de la comunicación se encuentran en las letras C
(“Manufacturing”), J (“Information and Communication”) M (“Professional, Scientific, and Technical
Activities”) y R (“Arts, Entertainment, and Recreation”).
► La UNESCO (“United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization”) esta organizada en
cinco divisiones: Educación, Ciencias Naturales, Ciencias Humanas y Sociales, Cultura y Comunicación
e Información. En este caso, se combinan los sectores de medios de comunicación y tecnología de la
información, mientras que también desde la división de cultura se presta atención a algunas actividades
comunicativas. En general, incluso en la organización interna de un organismo global especializado, se
constata que las clasificaciones oficiales no contemplan la industria de la comunicación como una unidad
agregada a partir de ciertos sectores de la información, el entretenimiento y la persuasión.
Propuesta de los autores
► Criterios prioritarios para estratificar las empresas que componen la IC. Pueden diferenciarse al menos los
siguientes, con tres opciones básicas en cada uno de ellos:
► 1) Contenido: información, entretenimiento o persuasión.
► 2) Tecnología: impresa, audiovisual o multimedia.
► 3) Público: audiencia, anunciantes o instituciones.
► 4) Geografía: global, nacional o local.
► 5) Estructura: monopolio, oligopolio o competencia.
► 6) Propiedad: publica, privada o social.
► 7) Financiación: publicidad, pago directo o subvenciones.
► 8) Tamaño: pequeña, mediana o gran empresa.
► 9) Actividad: producción, distribución o comercialización.
► 10) Producto: bien publico, privado o mixto.
Desde esta perspectiva, los criterios más centrales en el proceso comunicativo residen en qué tipo de mensaje se
dirige a qué tipo de público y a través de qué medio. Con estos elementos van a definir la IC
Industria de la comunicación (según Artero – Pérez Latre –
Sánchez Tabernero)
► Conjunto de empresas que participan en el mercado de las ideas ofertando algunos
contenidos (informativos, persuasivos o de entretenimiento) demandados por variados
públicos (audiencia, anunciantes o instituciones) utilizando ciertos medios tecnológicos
(impresos, audiovisuales o multimedia).
► Según esta concepción, otras industrias cercanas son indispensables para el funcionamiento
del mercado de la comunicación, pero no caben ser consideradas parte integrante del mismo
conjunto. Es el caso de la informática, la electrónica y las telecomunicaciones. En efecto, el
software (las aplicaciones informáticas), el hardware (la maquinaria de producción,
distribución y consumo) y el servicio (telefónico, por cable, de acceso a la red) son soportes
indispensables para que los ciudadanos accedan a los productos de comunicación, pero su
finalidad excede la de la transmisión de mensajes informativos, persuasivos o de
entretenimiento. En este sentido, cabe considerar sectores propiamente dichos de la industria
de la comunicación a los siguientes, clasificados según contenidos, tecnologías y públicos.
Sectores de la Industria de la comunicación
Consideraciones
►Dentro de cada sector pueden encontrarse diferentes
subsectores en relación con el lugar que ocupan en la cadena de
valor, como por ejemplo los subsectores de producción,
distribución y comercialización dentro de sectores como el cine,
la televisión, los libros, la música o los videojuegos.
►La consideración de ciertos sectores en uno u otro ámbito según
el criterio de clasificación puede dar lugar a confusiones, ya que
como se ha comprobado la realidad industrial no siempre se
deja encasillar fácilmente en unívocas categorías teóricas,
profesionales u oficiales.
Conclusiones
► Este análisis de la tipología de los medios se basa en los elementos que definen la función y el modo de competir de
los sectores: qué contenidos ofrecen (información, entretenimiento o persuasión), qué tecnologías emplean (impresas,
audiovisuales o multimedia) y a qué públicos se dirigen (instituciones, audiencias o anunciantes). Otros aspectos
como el tipo de propiedad o la alternativa entre gratuidad y pago directo no influyen tan decisivamente en el modo de
satisfacer las demandas y necesidades de los ciudadanos.
► La principal limitación de este estudio proviene de la evolución del mercado de la comunicación: las fronteras entre los
sectores tienden a difuminarse; los medios informativos cada vez se orientan más a persuadir y entretener; los medios
impresos disponen de versiones “on line” que –además- incluyen documentos sonoros y audiovisuales; y las
empresas que proporcionaban contenidos a otros medios con frecuencia también ponen esas ofertas a disposición del
público, de acuerdo con una cronología que les permita obtener la mayor cantidad de ingresos.
► Con todo, aún es posible reconocer en los sectores de la comunicación unas características básicas, que se recogen
en esta taxonomía. La visión holística de la estructura de los medios permite entender esta industria con toda su
complejidad. Esta propuesta favorece también la correcta selección de muestras en estudios de carácter empírico
referidos al ámbito de la comunicación.
► Desde la perspectiva de los emisores, cada empresa es considerada como un competidor en los mercados de la
información, la persuasión y el entretenimiento. Desde el punto de vista del público, cada oferta constituye una
posibilidad de satisfacer sus demandas de información y entretenimiento. Y, para los anunciantes, cada soporte
representa un posible cauce para dar respuesta de modo eficiente a sus necesidades de comunicación comercial e
institucional.

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