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Antología de POESÍAS

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ANTOLOGÍA DE

POESÍAS
LA ESCUELA DEL MAR
 (Marisa Moreno)

A la rueda, rueda
de la caracola Cantan, sueñan, bailan
duermen los cangrejos y con sus manitas
y ríen las olas. mecen en sus cunas
a las estrellitas.
Los peces chiquitos,
juegan en la arena.   Al acuario-escuela,
Se quedan dormidos van los pececitos.
junto a las ballenas. Pompas de colores
Los peces despiertan, entre sus libritos
saltan por las rocas, a la rueda, rueda
burbujas de risas, vamos a soñar
hacen en el agua que pronto, mamita,
sus palabras cortas. nos vendrá a buscar.
SENTIR
(MARICARMEN CRUZ)

Sentir,
sentir que tu mano es mi caricia,
sentir tu sueño en mi deseo,
sentir que tu mirada es mi descanso,
sentir que tu nombre mi canción,
sentir que tu boca es mi refugio,
sentir que tu alma es mi regalo..
Sentir que existes
sentir que vivo para amarte.
EL ROBOT NIÑO
(Marisa Moreno)
Tener un amigo fiel
Abrió sus ojos de cristal a quien contarle secretos
una mañana en un baúl un abuelo y un hogar
y vio su cuerpo de metal y un montón de sueños.
él no era un niño como tú.
Un día tú, te diste cuenta de su
Sus torpes pasos al andar soledad
un corazón de soledad, entre tus manos chiquitas
sus lagrimitas de tristeza le abrazaste más y más
reclamaban tu amistad. y se abrió el cielo de su libertad.
Se miraba de reojo en el espejo
y quería ir al parque y al colegio,
sus tuercas y sus tornillos lo impedían
y luchaba inútilmente por tener vida.

Quisiera viajar contigo,


compartir todos tus juegos
y sentir el cálido cariño
cuando mamá, dice te quiero.
La luna
(Jaime Sabines)
La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas. 
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía.

Un pedazo de luna en el bolsillo Pon una hoja tierna de la luna


es el mejor amuleto que la pata de conejo:  debajo de tu almohada
sirve para encontrar a quien se ama, y mirarás lo que quieras ver. 
para ser rico sin que nadie lo sepa 
y para alejar a los médicos y las clínicas.  Lleva siempre un frasquito del aire de la luna 
para cuando te ahogues, 
Se puede dar de postre a los niños y dale la llave de la luna 
cuando no se han dormido,  a los presos y a los desencantados. 
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir. Para los condenados a muerte 
y para los condenados a vida 
no hay mejor estimulante que la luna 
en dosis precisas y controladas.
Pongo estos seis versos en mi botella al mar 
Mario con el secreto designio de que algún día 
Benedetti llegue a una playa casi desierta 
y un niño la encuentre y la destape 
Botella al mar
y en lugar de versos extraiga piedritas 
y socorros y alertas y caracoles.
Un ciego
(Jorge Luis Borges)

No sé cuál es la cara que me mira 


cuando miro la cara del espejo; 
no sé qué anciano acecha en su
reflejo 
con silenciosa y ya cansada ira. 

Lento en mi sombra, con la mano


exploro mis invisibles rasgos.

Un destello me alcanza. Repito que he perdido solamente 


He vislumbrado tu cabello  la vana superficie de las cosas. 
que es de ceniza o es aún de oro.  El consuelo es de Milton y es valiente, 

Pero pienso en las letras y en las rosas.


Pienso que si pudiera ver mi cara 
sabría quién soy en esta tarde rara.
El sapito Glo, Glo, Glo Nadie sabe donde vive.
(Anónimo) Nadie en la casa lo vio.
Nadie Pero todos escuchamos
al sapito: glo…, glo, …glo

¿Vivirá en la chimenea?
¿Dónde diablos se escondió?
¿Dónde canta cuando llueve?
el sapito: glo…, glo …glo.
¿Vive acaso en la azotea?
¿Se ha metido en un rincón?
¿Está debajo de la cama?
¿Vive oculto en una flor?

Nadie sabe donde vive,


Nadie en la casa lo vio.
Pero todos escuchamos
Cuando llueve: glo… ,glo, …
En la niebla
(Hermann Hesse)

¡Qué extraño es vagar en la niebla!


En soledad piedras y sotos.
No ve el árbol los otros árboles.
Cada uno está solo.

Lleno estaba el mundo de amigos


cuando aún mi cielo era hermoso.
Al caer ahora la niebla
los ha borrado a todos.

¡Qué extraño es vagar en la niebla!


Ningún hombre conoce al otro.
Vida y soledad se confunden.
Cada uno está solo.
¿Será porque son dorados 
EN UN TROZO DE PAPEL en un cielo azul añil? 
(Antonio García Teijeiro)
Sólo sé que no me sirven 
En un trozo de papel  para llegar hasta allí. 
con un simple lapicero,
yo tracé una escalerita,  Estrellitas y luceros, 
tachonada de luceros.  pintados con mucho amor, 
¡quiero subir a la Luna
Hermosas estrellas de oro.  y llenarla de color!
De plata no había ninguna. 
Yo quería una escalera 
para subir a la Luna. 

Para subir a la Luna 


y secarle sus ojitos,
no me valen los luceros, 
como humildes peldañitos. 

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