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Testimonios de Mujeres Zetas, Narrativas de Violencia Alma y Juana

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Testimonios de mujeres zetas: Alma


octubre 22, 2015
por Jorge Damin Mndez Lozcano; Ilustraciones por Alma
1

Alma (no es s
Social de Baja California. Le achacan delincuencia organizada y el homicidio

del hijo de un militar veracruzano, a

. Las clases se la

.
En las nalgas tengo un chingo de cicatrices. Son como boquit
2
media de grue
. Con un taladro le hace perforaciones para que no
agarre aire y se frene al momento del im

e graban
su nombre para que se marque en la piel de los que tablean; pinches piratones,
no?

div
. Una noche nos llaman para que
vayamos a una playa del puerto de Veracruz que de noche se queda
totalmente desierta. Iba con siete miembros de la operativa (sicarios), como le
dicen al grupo de hombres enchalecados

l
.
"Son todos o faltan?, porque vamos a revisar la camioneta", pregu
.

grupo de gente y ello


. Salen
del cuartel en grupos de hasta 70 cam

.
Uno de los mandos fue

hasta las rodillas y que se jalen con las


para que al momento del tablazo no se les revienten del putazo. Las mujeres
tenemos que inclinarnos hacia enfrente y agarrarnos de las rodillas, porque con
el impacto del tablazo nos podemos ir de boca y lastimarnos, o

".
3
Relacionados: Nios dealers en el DF

porqu
,
por eso todos estaban ro

". Muy tem


comiendo de quince a veinticinco tablazos.
Pero tanto putazo tiene sus consecuencias: la piel se abre, supura pus y se te
pega la ropa interior a la piel. Cuando te bajas e

.
Mi primera cica

, en la Cruz Roja me
dieron cuatro puntadas.
,
trabajaba con la delincuencia y andaba con un

".

los Zetas.

INICIO EN LOS ZETAS

ofrecido vend

trasiego de droga era de los Zetas y que

nada.

: campanear es segu

.
, pero entre

drogando, por e
enganchado de la piedra.

constante

de varias masticadas. El nacimi


5
.

ella y lo que quedara era mi comida.

, bien atendidos. En ese tiempo los Zetas eran el brazo


armad

"los verdes".

Relacionado: Las bolsitas de coca de los Zetas en Torren

. "No, chamaca,
tienes que vigilar a los guachos, a los militares; a los grises, los marinos, pues.
S
, porque si
hablas te matan a ti y matan a tu familia. Cuando te decidas me llamas y yo te
apadrino. Te voy a presentar con el jefe de plaza como mi recomendada. Voy a
poner mi palabra por ti, as

, el medicamento y la comida
p

. Fui co

: "Haz lo que quieras, no me importa".

: iba muy arreglada y


maquillada; llevaba una solicitud de empleo, copia de la credencial de elector y
comprobante de domici
.

; eso se paga con la muerte


.

r
.

haciendo. Uno debe encontrar un lugar donde permanecer durante horas y al


mismo tiempo pasar desapercibida: una gasolinera, un puesto de aguas
frescas, un restaurante al aire l

alconear, pero en carro".

. Otra

reportando: "Ya brincaron fulana o sutana calle". Algo que me dio ventaja es
que conozco Veracruz como la palma de mi mano. Ten
.

. Mientras
8
superiores y me usaban como ejemp
".
,
terminaba siendo sospechoso que siempre el mismo carro anduviera cerca.
Llevan c

, puta ma

, o en ocasiones hablabas a la central y dec

, chocando carros para


que se quitaran de mi camino.
CASTIGOS CORPORALES

, sientes que te vas a desmayar. Otro castigo


es ponerte a hacer sentadillas, pero tienes que

, o te ponen a

de la Fuerzas Especiales), GANFEs (Grupo Anfibio de las Fuerzas Especiales),


Chutas (Brigada de Fusi
). Por eso la disciplina militar con que nos trataban.
VIDA FAMILIAR

, me tocaba despertar a

9
.

, a
calentar tortillas. Luego a recoger la mesa, lavar los platos

. Me pelaba a cada rato porque


.

me tiraban carr

o mole, por decir algo. Uno de chamaco juega en la mesa y de repente tira
algo, creo

seguido de la secundaria los prefectos

Relacionados: Diez asesinos mexicanos contemporneos

Me fui a vivir a un cuarto de m

, revisaba sus gana


, un
poco enfermo de sus facultades mentales. El chiste:

estudiaba tercero de secundaria, no pude terminar.

. El c

para escribir s
, Z-40.
. Mataron casi a todos
los qu

levantado y golpeado a un

. Fuimos por la parejita a un cuarto

10

tantas patad

, recibiendo golp

, vinieron a verme de la PGR y me aplicaron


el protocolo de Estambul. Me desnudaron y me revisaron todo el cuerpo
buscando cicatrices, aparte, me hicieron muchas preguntas para s
,
por eso me quiero hacer cristiana, para superarlo todo.
11

Testimonios de mujeres zetas: Juana


Por Jorge Damin Mndez Lozano (Agosto 12, 2015).

12

Juana est recluida en uno de los Centros de Reinsercin Social de Baja


California. En libertad perteneci al brutal crtel de los Zetas. Decapitaciones y
desmembramiento corporal como sello de la casa. En este relato, Juana nos
narra las distintas estaciones por las que ha transitado y que la han conducido
de la libertad al encierro carcelario; del sexo servicio al halconeo, como le
llaman en el argot del crimen organizado a las tareas de contraespionaje de
militares y policas.
Si hay algo a lo que Juana le tiene miedo es a que le corten las orejas pedacito
por pedacito. Como si fueran pginas de peridico a que solamente se les
quiere recortar las erres. Su niez no se asoma por ningn lado. Parecera
haber abandonado el encierro del vientre materno siendo un adulto. Y una vez
fuera del tero trabaj de cocinera, mesera, sexoservidora y halcona del Crtel
de los Zetas. Nuevamente est encerrada; ahora en una crcel fronteriza; en
un estmago de piedra. Mientras pone en forma su narracin, recuerdo una
ttrica narracin periodstica. Se trata de la esposa de un empresario mexicano

a la que en su secuestro, y con la frialdad de una serpiente, su verdugo le


pregunta: "Prefiere que le corte la oreja izquierda o la derecha?, dgame para
saber en cul ponerle anestesia". Aunque se pag el rescate, tres meses
despus volvera a su hogar sin ambas.
De la espesa neblina que es su memoria, Juana, recupera la maana en que
abri la puerta de una casa de seguridad de la organizacin y vio a un hombre
tirado boca abajo sobre el piso de la sala. Rode al bulto como si se tratara de
una fogata y camin hasta el patio trasero donde cuatro de sus cmplices
consuman cigarros de mariguana y tabaco. Cuando estuvo frente a ellos la
miraron como si se tratara de una bola de humo, como la sombra que no es de
nadie. Luego todos fueron hasta donde estaba el hombre que para su sorpresa
se encontraba consciente. Lo interrogan, y lo que responde lo condena. Juana
finge que vomita al relatarme que le trituraron el crneo con un mazo de acero
para romper concreto. Yo no voy a limpiar su puto cochinero; a ustedes les
toca
espanto y tristeza. Media hora despus permanecera en una cantina, ebria
de cerveza, escuchando salir de la rockola msica tex mex y canciones de Los
Cadetes de Linares. Que le desintegren la cabeza con un mazo tambin le da
un chingo de miedo, y tristeza.
Juana naci en el estado de Hidalgo. Por su seguridad debo olvidar la ciudad
donde creci. Tiene 28 aos, pero por su apariencia podra ser la madre de
alguien de esa misma edad. Ochenta y cinco kilos repartidos en un metro con
setenta centmetros que se comunican por medio de una atronadora voz. En
sus palabras: "Desde nia fui rebelde, drogadicta y alcohlica". Luego tuvo 15
aos y qued embarazada de su primer esposo, dos dcadas mayor que ella.
Le gusta jugar futbol y los hombres con los brazos tatuados. Le molesta la
hipocresa, el encierro y el sabor de los limones. Piensa que el dolor siempre
est ah y que solamente es cuestin de que algo lo despierte. La etapa ms
feliz de su vida fue la educacin secundaria y el nacimiento de su hijo. En la
crcel est terminando la preparatoria y aprendiendo contabilidad de manera
autodidacta.
JUANA
Sonar feo, pero me convert en perro fiel del jefe, en algo ms que un simple
halcn que vigilaba y reportaba los operativos policiales y militares. Ese trabajo
lo hacen taxistas, paleteros, despachadores de gasolina, agentes de trnsito,
boleros, vendedores de piratera o cualquiera que trabaje o deambule en la va
pblica. Cuando andas en este tipo de actividad tienes que relacionarte con
mucha gente para no levantar sospechas. Tienes que hacer relaciones para
tener siempre un lugar donde perder el tiempo mientras vigilas. En las maana
me iba a un lugar donde venden pulque y me quedaba tres horas platicando; o
me iba con unos amigos que trabajaban en una gasolinera, o a sentar al monte
para vigilar desde ah. En la noche me meta a un bar, y as me la llevaba hasta
que se hiciera una jornada de trabajo; son tres turnos por cada 24 horas.

13

Cuando me castigaban me mandaban a halconear al panten, porque saban


que le tengo mucho miedo a los cementerios.

Relacionado: Torturadas por la guerra contra el narco

Hidalgo es de los Zetas. Del "Seor" (Heriberto Lazcano). Hizo una iglesia muy
grandota en Pachuca: la de San Juan de los Lagos. Su casa colinda con el
cuartel militar. Ah hace unas fiestas muy grandes el 2 de febrero; a las que he
ido, pero para ser sincera no lo he visto en persona. "La ltima letra" controla el
penal y a la polica municipal y estatal. Hace dos meses habl por telfono con
una persona que me dijo que la fiesta se haba hecho igual que siempre; lo que
me hace pensar que si El Seor estuviera muerto no hubiera habido festejo.
El primer ao que yo fui a una de esas fiestas fue en 2008. Llevaba dinero para
pagar la entrada y la cerveza, y mi amiga con la que iba me dijo: "Guarda tu
dinero, aqu vas a tomar hasta decir basta". Pregunt de quin era la fiesta y
me dijo que de una persona muy importante, muy pesada; pens que se
trataba de un poltico que en ese tiempo estaba de candidato. A la mitad del
festejo se apag la msica y el del sonido nos pidi que todos diramos las
gracias al gran narcotraficante, Lazcano; me saqu mucho de onda; en ese
tiempo yo todava no trabajaba para la organizacin, pero conoca una que otra
gente. Despus nos pidi que brindramos hacia el lado derecho levantando
nuestra copa, volteando hacia una ventana en un tercer piso donde se vea una
silueta que brindaba con nosotros. Se supone que era Lazcano.
Cobro de piso
El cobro de piso es a aquellos que venden algo ilcito, como a los bares y
antros que venden droga, y como no saben de qu crtel es la droga que se
est vendiendo, pues le cobran piso a todos parejo; all los contras son la
Michoacana (La Familia Michoacana). El cobro de piso tambin se le hace a las
farmacias que venden perico, que no es cocana, sino unas pastillas que
compran los camioneros para que no les d sueo; aunque en realidad son
para bajar de peso. Tambin pagan los que venden piratera, las tiendas de
celulares, los tiangueros y a las cachimbas: que son cocinas y regaderas que
estn en las orillas de la carretera y que es donde se baan y alimentan los
camioneros; ah tambin les venden perico.
Yo trabaj en un bar donde les cobraban cinco mil pesos quincenales, pero
entre ms gana el negocio ms se les cobra. Llega una persona y te dice:
"Somos de los Zetas y tiene que pagar piso si quiere continuar con su negocio.
Si no paga y no lo cierra, se chinga y lo matamos". Pero los que pagan piso

14

reciben proteccin. Solamente es cuestin de decir: "Fulanito se est pasando


de lanza", y en ese momento llega la gente (sicarios) a resolver las cosas.

15

Halcones
Un halcn es bsicamente el nivel ms bajo del organigrama. Para ascender se
pueden hacer varias cosas. Mi jefe que tambin haba sido halcn, un da lo

agarran y le dicen que va a encargarse de todos los halcones de Pachuca. No


s qu significa, pero a los jefes de halcones les dicen RT.
Una reunin de trabajo de un grupo de halcones es muy equis. Las juntas que
a m me tocaron fueron en el estacionamiento de un OXXO. Me acuerdo de la
ltima junta: nos hablaron como a ocho halcones y llegamos al
estacionamiento. Mi RT me dice: "El que va llegando es el comandante del
estado". Y como te digo que era como su perro fiel, noms a m me subi a la
camioneta con l comandante. Mi RT me presenta y le dice que yo soy una
persona con muchos contactos. Me asignan conseguir 50 halcones ms. En
cinco minutos se acab la junta. Noms nos dejaron dinero para pasaje,
gastos, tarjetas para el telfono y el sueldo que son seis mil pesos a la
quincena.
El reclutamiento de los 50 halcones lo hice con pura gente conocida; por
ejemplo, dos chavos mariguanos, muy locos, que conoc en el bar donde
trabajaba. Les dije que haba dinero y me preguntaron que cunto ganaran.
Noms les expliqu que seis mil a la quincena ms 1,500 de gastos y una ficha
de 500 para celular. La mayora es gente drogadicta o gente muy necesitada
de dinero que le va a entrar a lo que sea. El trabajo consiste en reportar cada
hora lo que sucede por medio de mensajes del celular; pase o no pase nada,
aunque se trate de la polica municipal, que es la que est comprada por la
organizacin. Pero si ves movimiento de militares debes marcar, ya no al RT,
sino al comandante de la plaza, porque a veces los mensajes se atoran y no
llegan; ramos 80 halcones, imagnate todos mandando mensajes al mismo
tiempo. Si van entrando las ratas (Polica Federal), los verdes (militares) o las
panteras (patrullas estatales de Fuerza y Tarea) por la carretera a Mxico y
miras que es una patrulla tras otra, debes marcar rpido. Si te apendejas y no
haces bien tu trabajo te putean, te tablean. Una vez me salv de que me
tablearan: se me haban pasado unas patrullas por llegar tarde al punto de
vigilancia donde me tocaba estar; solamente report cuatro y haban entrado
como 16 a la ciudad.
Un da me llam mi RT para decirme que una de las halconas necesitaba
ayuda; haba desobedecido una orden y la haban tableado. Necesitaba que la
curaran. Tablear es cuando, con una tabla como de metro y medio de largo y
con tres hoyos, te pegan en las nalgas. Los hoyos se los hacen para que no
agarre aire y se frene al momento en que te van a golpear. A esta mujer le
haban dado 15 tablazos. Fui al departamento donde viva y la cur. Nunca
haba mirado la carne humana tan, no s cmo decirlo, tan podrida, tan negra,
tan abierta. No te miento: le abr las nalgas para curarla y casi vomito del color,
de cmo se vea. Estuvo cuatro das bocabajo porque no poda sentarse. Por
suerte nunca me tablearon; solamente una vez me dieron unos cachazos en la
cabeza porque en lugar de irme a vigilar a la calle me haba ido a dormir a mi
casa; ya me estaba dando por costumbre vigilar cuatro horas de las ocho que
deban ser. En otra ocasin me amarraron durante dos das porque no quise
irme a vigilar desde un cementerio; me dan mucho miedo los panteones.

16

Cuando te amarran te dejan tirada en un cuarto atada de pies y manos; puede


ser hasta una semana. Si la persona que est cuidndote es buena onda te
ayuda a ir al bao, sino, ah tirada orinas y cagas. A veces te dan agua o un
taco al da; a veces noms una cobija.
Inicio Zeta
Empec a conocer a la gente de la organizacin a finales de 2008 cuando
trabajaba en un bar. Llegaba la gente (los Zetas) a cobrar piso, pero al principio
no me daba cuenta de lo que hacan. En una ocasin la duea del bar nos dice
a m y a una de mis compaeras: "Vyanse a sentar con esos tipos para
reponer el dinero, porque me acaban de cobrar piso". Cobrar se hizo algo
normal: llegaban, le cobraban piso a la seora y se ponan a pistear con
nosotras, las muchachas del bar. Entonces nosotras tenamos que sentarnos
con ellos a tomar cerveza, una tras otra para sacarles dinero de la venta de
alcohol, de la rockola o bailando con ellos.
En una de tantas ocasiones en que nos sentbamos con los que cobraban piso
me pidieron mi nmero de telfono. Un viernes me hablan al celular y me piden
que les consiga ocho muchachas para una fiesta. El que me estaba hablando,
dijo: "Mija, no te preocupes por cunto nos vayan a cobrar, nosotros pagamos
lo que sea". Por estar de diez de la noche a cinco de la maana nos dieron 20
mil pesos a cada una, y aparte, nos dieron de beber a ms no poder; se
enojaban si no tombamos a la par de ellos. Eso s, se metan cocana como
animales. Otra noche los tipos me piden prestada la casa para hacer una fiesta.
Como agradecimiento me regalaron un tabique de cocana lavada de fresa. Ya
lo iba a tirar el tabique a la basura, pero a los dos das me hablan para saber si
todava lo tena o me lo haba retacado en las narices. "Yo ni me drogo, mejor
denme dinero", les dije. Se llevaron el tabique y me dieron dinero.

Relacionado: Las bolsitas de coca de los Zetas en Torren

En noviembre de 2010 fui de visita al pueblito de donde soy originaria. Fui


porque me haba quedado de ver con una amiga. bamos para una fiesta,
cuando le hablan por telfono. Contesta y al colgar est muy nerviosa: Ya me
atoraron me dice. Ella estaba viviendo con un amigo en comn que es gay y
que andaba trabajando con los Zetas. A mi amiga ya le haban ofrecido trabajo,
pero no se quera meter en broncas porque trabajaba de polica municipal.
Por qu dices que ya te atoraron? le pregunt. Es que me estaba
hablando el encargado de aqu de los Zetas, quiere que vaya a verlo a una
pollera en este momento.

17

De pendeja voy yo tambin a acompaarla. Llegamos y se baja un tipo gordo


de una camioneta. Lo primero que le dice a mi amiga es: Maana entregas tu
uniforme a la municipal. No le pregunt si quera trabajar o si poda. Mi amiga
le dice que no quiere trabajar, casi le suplica. El cabrn al que le dicen, "El
Barrign", le contesta: No te estoy preguntando si quieres; necesito gente. Y
sbete a la camioneta porque iremos a ver al comandante.
Yo me qued parada como mensa, sin moverme, vindolos. De repente
escucho: T tambin sbete a la camioneta, ya escuchaste cmo me dicen y
no te puedes ir as noms, t tambin te vienes.
18
Fuimos a un pueblo como a 30 minutos. Nos presentaron con el comandante
que me pregunt cmo me decan y le dije que "La Peque"; desde los trece
aos haba trabajado en las cachimbas y as me decan los camioneros. Todo
fue muy rpido. El comandante noms dijo: Est bueno, cabronas, maana
comienzan a trabajar, aqu estn sus celulares; ahorita van a pasar a una
gasolinera a recoger unos chips y unos cargadores.
Me asust mucho, le apret la mano a mi amiga y le dije al odo: As de fcil
ya me embarqu, ya val verga, ya soy Zeta. A mi hermano lo haban matado
ese mismo ao, meses atrs. Era chofer y no andaba en la malandrinada.
Cuando empec a trabajar con la organizacin supe por qu lo haban matado:
andaba con una mujer que estaba casada con un polica que trabajaba para la
gente (Zetas). El polica hizo toda la movida (asesinato) por debajo del agua;
porque no est permitido matar por cuestiones pasionales, para hacer eso se
necesita permiso. Levantas a la gente de la que tienes instrucciones, pero no
puedes hacerlo sin la autorizacin de los de arriba, de los jefes. Ser sincera:
en su momento quise secuestrar al dueo de una gasolinera, pero tena que
reportarlo. No era nada ms que yo me moviera con mi grupo y lo levantara
con el pretexto de que aflojara dinero; si hubiramos hecho eso nos matan.
Levantar sin permiso de la organizacin es como robarle a la compaa, como
se le dice; dentro de la plaza todo lo que est ah es de ellos. La compaa te
pide lealtad y respeto.
Despus me enter que a la esposa y al polica asesino de mi hermano los
haban descuartizado y quemado. Una tarde que nos reunimos me pregunta el
comandante: Sabes dnde est tu hermano?, est completo?, lo

dnde irle a llorar, a dnde llevarle una flor; aparte saben que no lo torturaron.
En cambio la familia de ese fulano y fulana andan huyendo, y no saben dnde
quedaron tirados los restos. Qu a toda madre, pinche consuelo!, pens,
pero no dije nada.
ZETA

Te estaba contando cmo fue mi inicio. Despus de presentarnos con el


comandante nos dirigimos a recoger los cargadores y los chips a la gasolinera;
luego nos fuimos a la casa de mi amiga a cargar los celulares. Como a las dos
horas nos marcan y nos pasan unos nmeros de telfono y nos dicen a quin y
qu tipo de cosas debemos de reportar. A los cuatro das nos vuelven a hablar,
pero ahora para recoger cuatro mil pesos para cada una, mientras nos llegaba
nuestro pago: seis mil pesos a la quincena ms 1,500 para gastos y fichas de
saldo para celular.
A cada una nos ubicaron en un punto de Pachuca. Yo eleg trabajar de noche.
Con lo del asesinato de mi hermano haba tenido problemas con un agente de
la PGR, al que yo acusaba de encubrir al asesino. Me tena amenazada de
muerte y yo me andaba escondiendo. Me mandaba mensajes por celular
constantemente; me deca que me iba a chingar. Subieron tanto de tono las
amenazas que mis paps, mi hijo, mi hermana y mis sobrinos nos fuimos
huyendo al DF. Estando all en la capital me manda mensajes el cabrn se y
me dice que ya sabe que estoy escondida en la delegacin Tlhuac; puta
madre!, nos tuvimos que ir a esconder a Tlaxcala. Duramos meses ah hasta
que me hart de huir y de estarle jodiendo la vida a mi familia por mi culpa;
ellos andaban conmigo porque yo tena miedo de que al no encontrarme a m
se vengaran con ellos. Cuando supimos que las cosas estaban ms tranquilas
en Hidalgo, nos devolvimos y consegu un cuerno de chivo. Le marqu al tipo
de la PGR y le dije: Ya me regres y ya sabes dnde estoy, cuando quieras
nos partimos la madre en el topn. Me senta segura porque comenc una
relacin con un agente de Fuerza y Tarea, la que es la Polica Estatal de
Hidalgo; aunque l nunca supo que era Zeta, lo supo hasta mi detencin. Al
final las amenazas se acabaron, al puto que me amenazaba lo terminaron
rafagueando en Reynosa, Tamaulipas.
Me detuvieron una tarde despus de haber comido carne con chile; eran como
las tres de la tarde. Ese da estuvo muy agitado. Toda la maana hubo seales
de que algo iba a pasar. En la maana cuando iba a comprar para desayunar,
me encuentro en la calle a un tipo de la organizacin masticando el chip de su
celular. Le pregunt por qu lo haca y me contest que haba mucho
movimiento del ejrcito y la polica. Sospechaba algo malo; regularmente uno
tiene que borrar los mensajes de entrada y salida del celular, pero a l no le
bastaba eso, se quera tragar su chip.
Mi RT siempre me deca que lo que yo debera guardrmelo. Yo era halcn,
pero haca otras cosas que no puedo contar. El da que me arrestaron, me
haba hablado para pedirme que me fuera a la casa de seguridad. Cuando
llegu supe que era una pendejada para lo que me quera. Todo el asunto era
que le cocinara carne en salsa verde para unas gentes que estaban de visita
por unas hora, antes de irse a un enfrentamiento a Tula de Allende. La comida
no alcanz y me dio mil pesos para que fuera al mercado a comprar bisteces y
longaniza para otros sicarios que venan en camino y que tambin iban a tirar
putazos. Voy al mercado, compro la comida y cuando ya iba de regreso recibo

19

una llamada en donde me dicen que me esconda porque la casa de seguridad,


donde haba estado cocinando, est rodeada de camionetas de la SIEDO, del
Ejrcito y de federales. De pronto estaba cargando tres bolsas con verdura y
carne, pero ahora en calidad de fugitiva.
Decido comenzar a caminar como pendeja; no saba para dnde ir. Camin
muchas calles hasta que llegu a un campo de futbol. Lo atraves, entr a una
calle y de pronto escuch unos carros que venan a toda velocidad. De repente
ya estaban junto a m. Se frenan, se bajan dos agentes y me suben de las
greas a una Suburban. Lo primero que miro es a un tipo todo golpeado de la
cara y con una venda en la cabeza. Uno de los agentes le pregunta:
Conoces a esta pinche vieja? y contesta que s me conoce; yo por instinto
dije que ni madres, que yo no lo conoca, pero insiste: S te conozco, hace
rato me diste de comer en la casa de seguridad. Lo miro y me acuerdo que
fue quien me pidi un vaso de agua; como estaba muy golpeado no lo
reconoca. De todos modos negu todo. No me sacaron de mi versin de que
era sexoservidora. De todo modos los policas estaban aferrados a que
sealara ubicaciones, gente, casas, pero no dije nada. Yo creo que se
enfadaron porque me llevaron al Ministerio Pblico y ah me dejaron tres das.
Luego me llevaron al arraigo de la PGR en el DF, por 78 das. Ahora estoy en
Baja California, encerrada. Tengo aqu tres aos y hasta hace un par de meses
haba estado sin declarar y sin careos. Me he declarado inocente, pero creo
que en un momento de desesperacin me declarar culpable. Por ser halcn te
dan cinco aos y ese es mi delito, ser halcn.
Cuando salga de la crcel podra trabajar de nuevo con la organizacin, pero
no quiero. Esto me sirvi de experiencia, y no tanto por el encierro, el encierro
no te acaba. Te acaban las experiencias personales que vives estando en el
encierro. Estando aqu en la crcel mis paps fallecieron. Pero al salir de aqu
saldr con una mano atrs y otra por delante; me ver en una necesidad
econmica muy grande. Y quin me va a pagar ocho mil pesos a la quincena
por irme a parar cuatro horas a la calle? Siempre es tentador volver.

20

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