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Bernardo T. Arriaza - Cultura Chinchorro, Cuerpos Momificados

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BERNARDO T.

ARRIAZA – “CULTURA CHINCHORRO”, CUERPOS


MOMIFICADOS

Cultura de antiguo grupo de pescadores que habitaron las costas del


extremo norte de Chile entre los años 5.000 a 2.000 a.C., en los ambientes
costeros del desierto de Atacama. Los chinchorros desarrollaron la momificación
3.000 años antes que los egipcios para conservar y venerar a sus muertos, esta
técnica se mantuvo por casi 4.000 años y en el año 1.400 – 1.100 a.C.,
abandonaron este proceso (dependiendo de la región). Esta cultura vivió
básicamente en torno a una dieta marítima, caza y recolección. Usaban el
junquillo, para hacer esteras y cordeles; confeccionaban anzuelos de concha de
choro zapato y de espinas vegetales, trenzas de pelo humano, con totoras, y
pesas de piedra (cilíndricas); desconchadores hechos de huesos de costilla de
lobo marino, dardos, lanzas, arpones con cabezales desprendibles.

Los chinchorros padecían constantemente enfermedades por la explotación


de productos del mar. Tenían infecciones de parásitos intestinales, irritaciones al
oído que en ocasiones provocaban sordera; fracturas, osteoporosis. Debido a esto
tenían un contacto habitual con la muerte, para la cual se realizaba la
momificación, manteniendo así la existencia eterna del cuerpo y del alma como
una continuidad del grupo. Cuando se moría un individuo, afectaba a toda la
comunidad (reducido tamaño), por lo que era necesario mantener la integridad del
grupo familiar a través de la conservación de los cuerpos desde adultos a fetos
(sin excepción). Cuando las momias eran terminadas, se mantenían en el
campamento, donde le rendían culto incluso por años; confeccionaban estatuillas
de madera, modeladas con cuerda y arcilla para acompañar a las momias, éstas
se encontraban muy cercanas a sus casas.
Existían 4 tipos de momias:

1. Momias negras (4.000 – 2.800 a.C.); extraían los órganos y músculos, luego
reforzaban el esqueleto con madera y cuerdas de totora, rellenaban el cuerpo con
ceniza y vegetales secos, luego lo moldeaban con una pasta de ceniza y
colocaban la propia piel o la de algún animal; adornaban la cabeza con una peluca
de pelo negro y corto, delineaban los rasgos faciales y sexuales. Enseguida
aplicaban una capa delgada de manganeso (negro – azulado), excepto en el pelo.

2. Momias Rojas (2.500 a.C.); hacían incisiones en los hombros, ingle, rodillas y
tobillos, removiendo órganos y musculatura, luego desarticulaban la cabeza y
extraían el cerebro. Secaban las cavidades corporales con brazas y cenizas, luego
deslizaban maderos por las extremidades (debajo de la piel), las rellenaban con
plumas de aves marinas, vegetales secos, tierra y piel de guanaco o vicuña
(también la cabeza) y le colocaban una peluca negra larga de pelo humano,
agregándole una pasta de manganeso en la cabeza y pintaban el cuerpo con ocre
rojo, a excepción del pelo y la cara.

3. Momias con vendajes, semejante a las momias rojas, ya que la piel era puesta
en forma de vendajes y pintada de rojo.

4. Momias con patina de barro (1.700 a.C.), eran cuerpos desecados y cubiertos
con barro (mezcla de tierra, agua o cola).

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