El documento describe el debate pedagógico en la Argentina a fines del siglo XIX y principios del XX. Había diferentes visiones sobre el rol de la educación y cómo debería relacionarse con el trabajo. Algunos querían usarla para imponer orden, mientras que otros la veían como un vehículo para la movilidad social. También había diferentes corrientes entre los educadores, incluyendo normalizadores, democráticos radicalizados, socialistas y anarquistas, que imaginaron formas alternativas de organizar el sistema educativo.
100%(3)100% encontró este documento útil (3 votos)
3K vistas5 páginas
El documento describe el debate pedagógico en la Argentina a fines del siglo XIX y principios del XX. Había diferentes visiones sobre el rol de la educación y cómo debería relacionarse con el trabajo. Algunos querían usarla para imponer orden, mientras que otros la veían como un vehículo para la movilidad social. También había diferentes corrientes entre los educadores, incluyendo normalizadores, democráticos radicalizados, socialistas y anarquistas, que imaginaron formas alternativas de organizar el sistema educativo.
El documento describe el debate pedagógico en la Argentina a fines del siglo XIX y principios del XX. Había diferentes visiones sobre el rol de la educación y cómo debería relacionarse con el trabajo. Algunos querían usarla para imponer orden, mientras que otros la veían como un vehículo para la movilidad social. También había diferentes corrientes entre los educadores, incluyendo normalizadores, democráticos radicalizados, socialistas y anarquistas, que imaginaron formas alternativas de organizar el sistema educativo.
El documento describe el debate pedagógico en la Argentina a fines del siglo XIX y principios del XX. Había diferentes visiones sobre el rol de la educación y cómo debería relacionarse con el trabajo. Algunos querían usarla para imponer orden, mientras que otros la veían como un vehículo para la movilidad social. También había diferentes corrientes entre los educadores, incluyendo normalizadores, democráticos radicalizados, socialistas y anarquistas, que imaginaron formas alternativas de organizar el sistema educativo.
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5
LA FUNDACION DEL DEBATE PEDAGOGICO
EL PAIS ENTRE SIGLOS
Segn el censo de 1895 la Argentina tena 3.995.000 hab. El 35% de ellos eran analfabetos y la poblacin escolar no alcanzaba el milln. Los efectos de la ley 1420 haban sido limitados por los efectos devastadores de la inmigracin adulta analfabeta. Esto era el tema del debate de la poca. Los inmigrantes que llegaron entre fines del siglo XIX y principios del XX no eran aquellos noreuropeos cultos que esperaban los dirigentes argentinos. Eran campesinos sobrantes del proceso de modernizacin europea, en su mayora catlicos y analfabetos; algunos tenan ideas anarquistas y socialistas, haba refugiados polticos y ateos agnsticos, protestantes y judos. En el sistema escolar se trazaron caminos distintos para diferentes grupos sociales. Los hijos de familias asentadas, tenan un destino educacional exitoso, en cambio los hijos de los recientes inmigrantes deban luchar para no quedar marginados. Los debates entre polticos y educadores giraron en torno del papel que se adjudicaba a la educacin en la construccin de la hegemona. El bloque de poder porteo estaba interesado en usar la educacin para imponer el orden. Los trabajadores rurales, los artesanos de las ciudades, el naciente proletariado industrial y los nuevos sectores medios inmigrantes queran que jugara un papel ms progresista. La vean como un vehculo para la movilidad social. El nacionalismo catlico desarrollo un sistema escolar privado y asistencial y lucho por obtener el dominio de la educacin pblica. Los salesianos, aunque tenan una concepcin tradicionalista, se diferenciaron por sus metas y su trabajo, que vincularon a los problemas de los despoblados territorios nacionales y de la gente pobre. Un sector progresista de la oligarqua prefiri proponer reformas al sistema educativo que lo redificaran y vinculara la educacin con el trabajo. Carlos Pellegrini abri la primera escuela de comercio en la Capital federal. Paralelamente Gonzlez, propugn una enseanza secundaria moderna, cientfica y utilitaria. En 1899 se elev al congreso un plan de Enseanza General y Universitaria, el proyecto se diriga a eliminar el enciclopedismo, dar una orientacin pacfica y tcnica a la enseanza y mantener colegios nacionales solamente en algunas provincias y en la Capital. En el debate, la oposicin, sostuvo que se introduca la educacin tcnica para desviar la ola de ascenso popular hacia la educacin superior y defendi el programa de los colegios nacionales. En 1905 se present un proyecto de reforma de la estructura del sistema que contemplaba educar para el trabajo desde la escuela primaria, pero no logro su aprobacin. Saavedra Lamas presento una nueva propuesta. Consista en acortar el ciclo primario a 4 aos obligatorio, incluir una escuela intermedia de 3 aos que proporcionara un orientacin general cultural y contuviera emocionalmente a los adolescentes, y un nivel secundarios de 4 aos con carcter profesional. La ley, aprobada en 1014, no cont con el total apoyo de los sectores dirigentes. La unin industrial argentina expreso sus reservas argumentando sus preferencias por escuelas de artes y oficios para obreros. Tema que una escuela intermedia formara personas de clase media que no querran luego trabajar como obreros de baja calificacin. La sociedad argentina no puedo llegar a ningn acuerdo sobre un problema tan crucial como la relacin entre educacin y trabajo. Las propuestas de los conservadores contemplaban la necesidad de capacitar a la poblacin para una variedad de tareas. Pero lamentablemente esas propuestas estaban teidas de un inters represivo y limitativo de los sectores medios y de los inmigrantes. Ambos sentan atacada sus perspectivas de movilidad social por la va de la educacin, pero al mismo tiempo quedo registrado el profundo inters de esos mismos sectores por obtener una educacin ms abstracta, ms actualizada, prctica y vinculada con el trabajo. Entre las cuestiones mal resueltas por la sociedad argentina en el pasado tiene un lugar preponderante la incapacidad para resolver democrticamente la relacin entre la educacin y el trabajo.
LAS CORRIENTES DEL NORMALISMO
La escuela normal de Paran fue la cuna de los normalistas pero no les transmiti una ideologa pedaggica homognea. El positivismo pedaggico elaboro modelos dirigidos a ordenar, reprimir, expulsar o promover en la escuela sistemticamente a la poblacin, alcanzando la mayor correlacin posible entre raza, sector social y educacin proporcionada por el estado. Pero entre los normalistas el positivismo no se expres en forma ortodoxa sino mediada por los problemas cotidianos, las luchas polticas y las convicciones preexistentes. El normalismo rpidamente iba adquiriendo una cierta autonoma respecto de las polticas oficiales y la pureza de las teoras de la poca. Ellas influan sobre el pensamiento y la actividad de maestros y profesores. La corriente que llamaremos normalizadora, predominante en la docencia, se senta apstol del saber y consideraba que educar al ciudadano era una misin. Sus adherentes crean profundamente en la necesidad de una escuela pblica y, aunque consideraban que la religin era el sustento del orden moral, adscriban con conviccin a laicismo. El mtodo, la organizacin escolar, la planificacin, la evaluacin y la disciplina eran las nociones que organizaban sus prcticas. La concepcin normalizadora fue influida por el higienismo, una corriente mdica y sociolgica que tuvo mucho auge en la argentina como consecuencia de las epidemias de clera y fiebre amarilla del siglo XIX. La preocupacin por hbitos higinicos, alimentarios y sexuales se acrecent con la llegada de inmigrantes, que vean bruscamente cambiadas sus condiciones de vida. Un grupo de mdicos positivistas argentinos, ganaron poder dentro del estado conservador y se impusieron en el sistema educativo. El higienismo avanzo ms aun y penetro la vida cotidiana de las escuelas, se instal en los rituales, en la palabra de los maestros, en la aplicacin concreta de la discriminacin y la promocin. La escuela se convirti en un gran mecanismo de adaptacin a la norma. Los democrticos radicalizados. No todos los docentes se adhirieron a la normalizacin. Estos se opusieron al positivismo que en las dcadas anteriores se haba vinculado con las polticas conservadoras y racistas. Consideraron a la educacin moral como el medio ms idneo para producir una revolucin pacfica y al sistema educativo escolarizado como el instrumento para realizarla. Su lucha tena como objetivos la corrupcin y la burocratizacin. Fueron claramente contrarios a cualquier opcin elitista, pblica o privada, y que convirtiera a la educacin en una empresa econmica o en una forma de manipulacin poltica o ideolgica. Los docentes socialistas. Compartan caractersticas de los normalizadores y los democrticos radicalizados, rechazaban a los criollos y admiraban al proletariado europeo, el primer grupo socialista se form en la Argentina. Esa posicin facilitaba su adhesin a Sarmiento y a las interpretaciones sociolgicas liberales. Rechazaban el orden conservador y defendan la principalidad del estado. Promovieron sociedades de educacin y bibliotecas populares. En la prctica escolar los socialistas no diferan de los democrticos radicalizados, tratando de generar vnculos participativos con los alumnos y sus padres, y combatiendo el autoritarismo de los burcratas que dirigan la accin normalizadora. Los educadores anarquistas. Promovieron la creacin de escuelas vinculadas con las organizaciones mutuales, los sindicatos obreros nacientes y los grupos anarquistas. Sus escuelas se diferenciaron de las estatales por algunos de los contenidos que transmitan, pero no por la organizacin poltica interna ni por la metodologa. Las vinculaciones de estos educadores con el movimiento anarquista los colocaron entre los perseguidos por el rgimen. Como muchos otros, los docentes libertarios fueron encarcelados o expulsados del pas y sus escuelas cerradas. Los democrticos radicalizados, los socialistas y los libertarios coincidan en la experimentacin de una educacin alternativa al modelo normalizador que triunfaba. Imaginaron una organizacin del sistema escolar que permitiera la participacin de la sociedad, o bien, que excluyera al estado y fuera autogestionada. Consideraron que la escuela pblica deba integrar a los inmigrantes del pas, pero respetndolos; estuvieron en contra de la imposicin ideolgica y cultural indiscriminada. Un dato de importancia es que los democrticos radicalizados y los socialistas fueron docentes, inspectores y funcionarios del sistema de educacin pblica. Incluso algunos anarquistas nunca dejaron de trabajar en la escuela pblica. Es decir que el movimiento crtico se desarroll en el interior del sistema, no fue marginal y llego a provocar conflictos importantes.
LAS SOCIEDADES POPULARES DE EDUCACION
Las sociedades populares de educacin jugaron un papel muy importante en la educacin Argentina. Se trataba de asociaciones que probablemente como lejano antecedente las asociaciones de vecinos de las municipalidades y las antiguas juntas protectoras de la Educacin. Las sociedades populares comenzaron a formarse con la llegada de los primeros inmigrantes de la segunda mitad del siglo XX. En la dcada de 1880 su presencia en el campo educativo era lo suficientemente importante como para que se le dedicara parte del texto de la ley 1420. Al comenzar el siglo XX haba sociedades populares de varios tipos: 1-pertenecientes a las colectividades extranjeras. 2-nacidas de las polticas socialistas o anarquistas. 3-pertenecientes a los vecinos y de actuacin barrial, como las asociaciones protectoras. 4-promovidas por las autoridades educativas entre los padres y vecinos, con la finalidad de apoyar la actividad escolar. 5-creadas o promovidas por el consejo nacional de educacin, como las sociedades de lectura y las protectoras de la infancia. Tambin se distinguan por sus funciones y por su diferenciacin respecto a la labor de las escuelas. Haba bibliotecas populares, sociedades con una actividad cultural independientes de las escuelas, sociedades que funcionaban dentro de los establecimientos educativos. Otras estaban dedicadas a la difusin de ideas, que generalmente no se reduca a concepciones pblicas si no que inclua teoras cientficas y sociales, normas sanitarias, moral y buenas costumbres. Educaban a la mujer y se inclinaban favorablemente hacia los movimientos de liberacin femenina. Se ocupaban de los discapacitados. Proporcionaban educacin a los adultos y a los desertores escolares. Educaban para el trabajo. Las sociedades populares fueron difusos centros de transmisin cultural cuando el sistema escolar an no se haba extendido y lo complementaron cuando se transform en un gran aparato escolarizado. Abarcaron entonces a la poblacin que quedaba fuera de la escuela, a los sectores marginados, ofrecindoles una educacin no escolarizada, semi presencial, que usaba los medios de difusin de la poca: las conferencias, las discusiones pblicas, los libros y la prensa. Este importante movimiento de la sociedad civil persisti hasta mediados de la dcada de 1940
ESPIRITUALISMO, GREMIALISMO DOCENTE Y ESCUELA NUEVA
El positivismo estaba en cada libre en la escuela poltica e intelectual alrededor de 1910; al mismo tiempo crecan alternativas pedaggicas espiritualistas y anti positivistas. Proporcionaban un marco general, una serie de categoras abarcativas, de valores que trascendan las limitaciones del nacionalismo conservador y del liberalismo. Circulaban lecturas anti positivistas, sin embargo el positivismo haba dejado sus huellas. En argentina comenzaba a gestarse en movimiento de la escuela nueva, muy vinculado al nacimiento del sindicalismo docente. Nacida del corazn del mutualismo y luego vinculada al anarquismo y especialmente al socialismo, la actividad sindical docente fue creciendo en las primeras dcadas. En 1912 se realiz una huelga, probablemente la primera de la historia argentina. En 1013 fueron exonerados junto con el grupo firmante de un documento que peda el relevo de las autoridades del consejo nacional de educacin. La problemtica educativa de este periodo estuvo influida por las demandas de participacin en la planificacin, gestin y conduccin de las polticas educativas. Los docentes escriban artculos a favor de una educacin nacionalista y democrtica. El gobierno radical, que ascendi al poder en 1016, proporciono a los educadores progresistas un marco poltico permisivo para el desarrollo de sus ideas y de sus experiencias, pero no logro consolidar una propuesta pedaggica acabada. El espiritualismo, el anti metodismo y participacionismo democrtico que haban avanzado en plena etapa conservadora, tenan durante el gobierno radical mejores condiciones para producir un verdadero movimiento e impulsar reformas de consideracin. Pero las demandas de reforma decayeron en saco roto, la inercia del sistema tendi a la burocratizacin y Salinas, el ministro de educacin, mantuvo una actitud dubitativa entre la reforma liberal democrtica y la reproduccin de la normalizacin. Aunque el radicalismo no hizo ninguna reforma fundamental, la apertura democrtica que ofreci dio el marco para que fructificaran experiencias e ideas pedaggicas nuevas. En 1918 haba un clima de reforma que abarcaba grandes sectores del sistema educativo.
EL DEBATE EN LAS REVISTAS Hasta mediado de la dcada de 1940 gran parte del debate pedaggico se desarroll en revistas que tuvieron una enorme circulacin. La precursora de las revistas precursora fue fundada por sarmiento: los anales de la Educacin comn, publicada entre 1850 y 1872 en la provincia de Buenos Aires. El consejo de Educacin de esa provincia edito tambin desde 1859 la revista de Educacin. El monitor de la Educacin comn, aunque con varias interrupciones, se mantuvo durante cerca de un siglo. Los normalistas editaron numerosas revistas que reflejaron sus tendencias. Entre ella se destac la escuela positiva (1895-1898), que dirigieron J. Alfredo Pereyra, Pedro scalabrini y pablo pizzurno. Este ltimo, un importante difusor del normalsimo, publico tambin el trabajo manual (1896-1897) y junto con J Alfredo Pereyra la revista de la enseanza, pizzuro dirigi tambin la revista de instruccin publica (1898) y fue redactor de la revista de asociacin de maestros (1883). Tantos en las publicaciones donde lo hemos mencionado como en la nueva escuela (1892-1894) J. Alfredo Pereyra mantuvieron una posicin distinta si no enfrentada con carls Vergara, quien junto a Jos Zubiaurre y M. Sarsfield Escolar publico La Educacin, revistas revulsivas que cont con la colaboracin de muchos maestros. Docentes de la ciudad de Paran publicaron la revista Sarmiento. Deben agregarse a la lista el normalistas (1887- 1889) de la sociedad unin normalista, renovacin (1914) que fue el rgano de la liga nacional de maestros, entre muchas otras publicaciones pedaggico-sindicalista de la poca. Los diarios de la capital federal y de las provincias, incluso peridicos de ciudades chicas como el oeste de la provincia de Mercedes, intervenan fuertemente en el debate pedaggico a favor o en contra de una u otra posicin. Las publicaciones de los socialistas y los anarquistas, como la protesta y la vanguardia, daban cabida a los educadores ms progresistas. Aos despus billiken abri una nueva modalidad dirigidas a los chicos y a los maestros. Cuando se fund la obra, en 1921, ya haba mucho camino trillado. El movimiento de la revistas pedaggicas acompao el desarrollo de las sociedades populares de educacin y al igual que ellas tuvo su declinacin con el Peronismo. Billiken y las obras fueron las nicas que continuaron.
EL MOVIMIENTO REFORMISTA
La sociedad argentina era reducido y tambin lo era, en consecuencia, la poblacin escolar. La enseanza enciclopdica y memorstica, desactualizada o ajena a la realidad social, era muy criticada. La universidad de crdoba era un reservorio de la pedagoga tradicionalista clerical. No ha de extraarse que all comenzara el Movimiento Reformista de1918. El reformismo universitario sintetizo muchas de las ideas pedaggicas desarrolladas por los educadores democrticos en las dcadas anteriores. Sus tres banderas fueron la autonoma universitaria, la libertad de ctedra y el cogobierno. El principio de autonoma era un intento de levantar una valla entre el campo educativo y los caprichos del poder gubernamental. La sociedad necesitaba de un espacio donde fructificaran libremente el pensamiento y la investigacin cientfica: se sentan ecos de aquel liberalismo tempranamente novecentista que aspirara crear una cultura ligada con la sociedad. La concepcin de una universidad autnoma pero estatal formaba parte de la idea de un estado mucho ms complejo que el necesario para el pas agroexportador. El gobierno era heredero de las experiencias educativas anarquistas, del modelo del gobierno propio escolar de la experiencia de Vergara en Mercedes, de la pedagoga krausistas, de los artculos difundidos desde la publicacin oficial El Monitor de la Educacin Comn. El movimiento reformista que naci en crdoba en 1918 se extendi rpidamente por amrica latina. El modelo de universidad que propugnaba era el ms avanzado de su poca. En el resto de los pases el reformismo se instal por aquellos aos como la alternativa progresistas.