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Historias de Psicoterapia
Historias de Psicoterapia
Historias de Psicoterapia
HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
De cómo comenzamos a convertirnos en psicoterapeutas
Acérquense al borde.
No podemos, tenemos miedo!
Acérquense al borde.
No podemos, nos caeremos!
Acérquense al borde.
Y se acercaron.
Y él los empujó.
Y ellos volaron
Guillaume Apollinaire
LOS AUTORES
Prólogo………………………………………………………………… 9
Introducción………………………………………………………….… 12
I. INTERVENCIÓN EN NIÑOS.
8. ¿Cómo logré que me hablara? Alianza terapéutica con una niña con
conductas masturbatorias……………………………………… 40
12. Ser madre, una compleja labor. Un caso de mala relación materno-
filial………………………………………………………. 53
32. Cuidando lo que ellos nos provocan. Manejo de las emociones del
terapeuta frente al incumplimiento de una tarea…………………... 119
35. ¿Le pasa a Ud... o me pasa a mí? Importancia del autoanálisis para
el manejo de la contratranferencia……………………………. 130
37. ¿Y... cuándo me siento solo? El caso del joven que perdía el
control……………………………………………………………… 135
42. El paciente que no es paciente. El caso del joven que superaba solo
sus problemas…………………………………………………. 152
48. Quiero ser mejor persona. Terapia narrativa en una mujer con
problemas afectivos………………………………………………... 174
53. Usted y sus preguntas. Terapia cognitiva en una mujer con temor a
la muerte…………………………………………………………… 190
Glosario………………………………………………………………….. 222
PROLOGO
Durante el segundo semestre del año 2007, más de 60 alumnos de quinto año
Clínicas.
años de estudio en teoría y técnicas psicoterapéuticas, por otro lado, tuvieron que
enfrentar el lado humano, la persona que sufre y que necesita ayuda, y que muchas
alumnos en práctica comenzaron a experimentar lo que todos los que nos dedicamos a
a pesar de los años): deserciones, pacientes que quieren cambiar sin cambiar, falta de
recaídas en los problemas que llevaron a consultar; pero también vislumbraron el lado
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Por un lado, planificaban sus sesiones, estudiaban sus casos, pedían ayuda a
cuales abordar a sus clientes; por otro lado fueron capaces de sortear la frustración
que nace al comprender que a veces los clientes no se comportan como uno espera,
demostrar, por lo tanto, que tenían la plasticidad suficiente para variar lo planificado
técnico como humano de éstos a medida que avanzaban las sesiones, lo que se
las intervenciones. Pero quizás lo más interesante fue la tasa de éxitos terapéuticos,
los cambios logrados, debido a que este proceso se circunscribía sólo a un semestre y
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
que los acogieron para esta práctica, permiten sentirse satisfecho con lo logrado y
este precepto lo que más me sorprendió al trabajar con estos alumnos, lo que me ha
fue la motivación para elaborar este libro, un texto que narra distintas anécdotas,
historias y reflexiones de los casos que ellos atendieron y que dan cuenta de todas las
virtudes mencionadas.
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INTRODUCCIÓN
el camino que nos ha traído hasta aquí, cómo ha sido y qué ha involucrado este
demás.
De este modo nos embarcamos en esta aventura, sin imaginar siquiera cuántas
cosas implicaba. Para avanzar se tornó necesario lidiar con muchas dudas,
inseguridades y dificultades, sin embargo, nos armamos con mil sueños, muchas
universitarios, en la que más de alguna vez nos preguntamos el por qué y el para qué
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
de tanta teoría. Sin embargo, al recordar el proceso vivido, debemos admitir que
ello nos permitió aprender de aquellos profesores que con sus experiencias y
conocimientos nos lograron transmitir el amor por esta labor, dando sentido a tanto
esperar con ansias el momento en el que pudiéramos sentarnos frente a nuestro primer
paciente.
entonces a imaginar a este primer paciente que ya existía, que estaba en algún lugar
no estar preparados, no poseer las habilidades necesarias para ser buenos terapeutas,
Sin embargo, las cartas ya estaban echadas, debíamos acudir a esa cita,
Y ahí estábamos, con mil ideas rondando nuestras mentes, disfrutando del
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
certeza de que la decisión tomada hace tanto tiempo fue la mejor de sus vidas. Cómo
olvidar los esfuerzos realizados, las ansias y la ilusión de que aparecieran los tan
gratitud, para posteriormente darnos cuenta de que no sólo ellos, sino que nosotros
En esta parte del camino, fuimos topándonos con dificultades, pero también
con satisfacciones y alegrías, con personas, nuestros primeros pacientes, que sin duda
proceso sí hay magia, la de las palabras, que con su poder logran curar y aliviar el
dolor.
En estos primeros pasos como terapeutas, muchas son las cosas que marcaron
este camino. Para algunos, el éxito que alcanzaron con sus pacientes. Para otros, unas
otros tantos, descubrir que jugar a veces es mejor que hablar o que improvisar es
posible cuando contamos con una sólida base teórica que nos respalde.
desde nuestro sentir, desde nuestro emocionar, nuestra primera experiencia como
nos sentimos y qué significan tales cosas, sino por lo complejo que es volcar al papel
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
sentidas.
resultados.
Y por último, queremos trasmitir, a quien camine ahora por este sendero, que
no siempre son grandes cosas las que marcan la diferencia, también las pequeñas
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I. INTERVENCIÓN EN NIÑOS
Consuelo Novoa
dudar de este diagnóstico y que más bien se trataba de un trastorno adaptativo que
El niño vivía con sus padres, era hijo único y hace poco tiempo había
descubierto los graves problemas que tenía su papá con el alcohol. La madre estaba
separaba cada vez más. Ella evitaba enfrentar esta situación, dedicando el 100% de su
que les permitía “luchar” contra este padre calificado de malo, despreocupado y
enuresis nocturna. Para ayudarlo en esto último, la madre había tomado la decisión
de dormir con él todas las noches y evitar así que éste se orinara (y a su vez evitaba
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Con este caso aprendí que es necesario indagar más allá del diagnóstico con el
que un paciente llega, pues muchas veces la historia que existe detrás puede explicar
intervención más efectiva. Una vez que está claro el objetivo terapéutico, empieza la
veces son mas reacios a expresar lo que sienten y les cuesta comunicar con palabras
lo que están viviendo, por lo que se debe agudizar el ojo clínico y prestar mayor
dibujos, etc.
retroceder los años y encontrarme nuevamente con la niña que alguna vez fui. Esto
él, comunicarme con sus intereses y generar un vínculo que me permitió ganar su
Una vez que ya tenía eso ganado, empezamos a avanzar y pronto se generaron
logros importantes, el niño ya expresaba sus emociones y era capaz de dormir solo sin
espacio a su hijo y enfrentar sus propios problemas. Por todos estos motivos, se hacía
manifestó su desagrado, no quería dejar de venir, pues según él aún tenía situaciones
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
emociones. Sentí entonces, que se trataba de excusas para evitar la despedida y así
adelante.
Recordé que muchas veces me había hablado de los “Padrinos Mágicos”, unos
dibujos animados que tienen poderes, y busqué la forma de utilizar esto para
empoderar al menor. Le conté que Diego, un niño inventado con una historia similar
a la suya y del cual ya habíamos conversado en otras sesiones, estaba muy agradecido
de sus consejos, que le habían servido mucho, pero que aún le costaba portarse mejor
en la escuela y expresar sus emociones, por lo cual un día en su cama, había pensado
beberla, para así recuperar los poderes que alguna vez tuvo, el niño mostró notorio
interés por la historia por lo cual le propuse que hiciéramos la misma fórmula para él
sesión nos juntamos a realizar la magia, ambos con capas de mago y varita mágica
seguimos al pie de la letra la preparación de una pócima que le devolvería sus poderes
perdidos. Yo sólo fui su ayudante, pues al igual que con adultos, quise hacerle notar
que es él quien tiene el poder de generar cambios, que yo sólo puedo ayudar y
funcionado, pues al pasar las horas, comenzó a sentir como los poderes volvían a él,
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
me señaló que con la fórmula mágica ya tenía tres tubitos llenos de magia (tubos
imaginarios, dentro de él) y que sólo le faltaba llenar uno para conseguir el poder
total. Ante esto, le ofrecí una solución, le haría entrega de la varita mágica que
utilizamos en la sesión pasada, para que cuando sintiera que perdía el poder, la
tomara entre sus manos y recordara que el poder ya estaba en él. Le encantó la idea y
Le recordé que la primera sesión, cuando él llegó a verme, había dibujado una familia
en que el papá aparecía elevando un volantín con el hilo cortado (lo cual interpreté
como una analogía de la relación distante que tenían en ese momento) y le señalé que
como ahora pasaban más tiempo juntos, podrían elevar este nuevo volantín sin que se
cortara el hilo.
Sin duda, ha sido una experiencia enriquecedora para mí, he aprendido a ser
niña otra vez, a valorar la ilusión y la fantasía de los pequeños, he desarrollado mucho
importantes. La clave, según mi experiencia, es sentir desde el otro, para poder llegar
a su corazón. Los niños no hablan mucho acerca de sus emociones, pero a medida que
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Rodrigo Sepúlveda
de seis hermanos, llega a terapia derivado por su escuela donde cursa primer año
comportamiento. Carlos vive con ambos padres y cuatro de sus cinco hermanos.
Concepción, donde prima la falta de recursos, como agua potable, alcantarillado y luz
eléctrica.
impresiona como una mujer joven, de unos 40 años de edad. El menor se aprecia
callado, distante y ansioso, por lo que el diálogo con él no fue posible en ningún
aspecto. Le consulté algunas cosas puntuales sin obtener respuesta; sólo se remitía a
mirar a su madre y volver la vista hacia el piso. En esa sesión, sólo se pudo trabajar
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
sus expectativas respecto al proceso mismo y lo que espera que se haga en sesión.
Luego de indagar algunos aspectos ocurridos entre sesiones con la madre, se trabajó
con el paciente en lograr una comunicación que permitiera evaluar ciertos aspectos,
junto con potenciar un vínculo fecundo para la relación terapéutica; sin embargo, los
callado y cabizbajo, sin pronunciar palabra. Fue por ello que intenté abordarlo de
manera distinta.
interpelar al paciente a hacer nada. Con el paso de los minutos, interactué con el
con el paciente, sobre el contenido de los dibujos, sobre si le agradaba dibujar, sus
intereses, dibujos animados, colores, lápices, el día, como había llegado, la escuela;
es decir, cualquier cosa que se relacionara con él, y que me permitiera entrar en su
mundo, sin tratar de imponerle el mío, como lo hice inicialmente. Al cabo de unos
minutos, se acercó a mirar lo que estaba dibujando y pregunté: “¿te gustaría que
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
que concordamos en eso), pero deliberadamente omití la estrella. Esto con el objetivo
accedió de inmediato.
alianza sino también referidos a la evaluación, ya que una vez terminado de pintar, se
momento le aplique “el test de la persona bajo la lluvia”, ya que me di cuenta, por la
dibujo puntual.
en adelante fue más fácil el trabajo, ya que se mostró motivado no solo a dibujar, sino
Con estos resultados queda en evidencia que la validez de la hora de juego con
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Carlos, quien se resistió a entablar una relación, hasta que se fue dando de manera
una relación terapéutica rica que permitió el abordaje de los objetivos de la terapia,
El trabajo con niños puede reportar grandes satisfacciones; cada uno de ellos
aprendizaje o maduración, sino como un sin fin de simbolizaciones que lejos de ser
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Myriam Briceño
recaída. La niña era muy callada, tímida, con apariencia de niña triste, con muy baja
sus requerimientos.
La primera vez que logré sacar a la madre de su lado fue haciendo un juego,
una especie de competencia, en donde hasta yo corrí por los pasillos del centro
médico, en el momento del “ya, ahora cambio” ella o la madre salían del box. Esto
me permitió hablar con ellas por separado y obtener información que juntas no me
labor comenzó por redescubrir aspectos dormidos en mí, recuperar mi capacidad para
parecía muy bueno y entretenido, para ella no lo era y todo lo que tenía preparado
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
completamente y así, desde el no saber qué hacer o desde el “qué hago ahora”,
afloraba alguna actividad que a mi paciente le hiciera sentido y junto con esto, no me
propios recursos y dotes de actores, sin por supuesto olvidar los recursos de nuestros
pacientes. Recuerdo haber intentado muchos juegos con mi paciente, sin embargo los
de mejor resultado fueron las actuaciones o rol playing, juntas pasamos de ser
enviaba a buscar a mi “supuesta madre” a la sala de espera así tal cual, como
momento de salir del box vestida así, sin mi delantal y toda la formalidad que exige
pasillo con aquel profesor encargado, quien muy seria y formalmente nos recalcara al
De haber sido juntas estatuas muy frustradas, pasamos a ser escultoras que
encerrar nuestra rabia dentro de un globo y luego reventarlo para deshacernos de ella,
a contar chistes y reírnos juntas para expresar alegría. De ser una profesora que
realiza su clase, llegué a ser una alumna que la escucha y participa de ella. La mamá
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
también se vio involucrada y fue partícipe de varios de estos juego de roles, en ellos
ausente. Incluso fue estatua imitando a su hija y esta última, la escultora que corrige
su expresión.
no era la niña triste del principio, se había descubierto muchas habilidades dentro de
tantos juegos, exploraba lo que llamara su atención sin necesidad de tener a su madre
al lado, incluso llegó el momento dentro de la terapia, en donde fue ella misma quien
le pidió a su madre que saliera por un momento, pues ese era su espacio, el que a
través del juego se fue tornando cada vez más seguro para ella.
Inicialmente reconozco que, quizás para quien ve por primera vez este tipo de
complejas como por la que llegó mi paciente, siente tal vez un poco de desconfianza.
Eso sentí al principio en la cara de la mamá, sin embargo a medida que transcurría
cada sesión se fue dando cuenta lo mucho que su hija aprendía, repetía los juegos con
sus amigos y hermano, terminaba explicándoles todos aquellos aspectos que nos
propusimos trabajar. Finalmente, como no pudo con nosotras, se nos unió en el juego.
Mi paciente hoy, luego de siete sesiones se define como “una niña feliz”, su
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
beneficiadas, ambas nos nutrimos y crecimos. En este caso particular, quizás no fue
tan valioso el conocimiento teórico que pudiese tener, por ejemplo, acerca del
cultivo de una relación que le permita crecer al otro, no solo proporcionó bienestar al
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Mónica Cifuentes
Anita tiene 8 años de edad, vive en un hogar de niñas junto a sus tres
hermanas mayores y tiene otros tres hermanos que residen en un hogar de niños,
Anita es la más extrovertida y alegre de sus hermanas. Es una niña muy dulce
y simpática, con constantes sonrisas, chistes y alegría, por lo que me fue imposible no
encariñarme. Ella, después de casi cuatro años de estadía en el hogar, aún espera que
su mamá vaya a buscarla, para que vivan todos juntos, nuevamente como una familia.
Entre los objetivos construidos por ambas, estaba el que dejara de comerse las
uñas. Fue ella misma quien me lo pide, puesto que era muy evidente la falta de uñas y
Mientras transcurría nuestra cuarta sesión, ella comenzó a comerse las uñas.
Entonces aproveché de decirle en ese mismo momento “quiero que sigas comiéndote
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
“quiero que te chupes los dedos”, pero tampoco quería y no entendía por qué le
estaba pidiendo esto, si ella me había pedido ayuda para dejar de hacerlo.
Intenté explicarle que para dejar de comerse las uñas, tenía que comérselas,
cosa que no entendió, pero de todos modos le prescribí el síntoma: “todos los días,
durante las tardes, te comerás tranquilamente las uñas”, cosa que intentó pero pronto
intervención, quise preparar a Anita para el fin de la terapia, debido a que ella había
casa para vivir conmigo) y no podíamos terminar la relación terapéutica como con
Con este fin, en la penúltima sesión preparamos un juego con títeres en el que
uno sería la psicóloga y el otro una niña. Anita eligió primero a la niña y yo me quedé
debían despedirse, le dije (como títere psicóloga) que ella había crecido en cada
sesión y que debía partir, pues tenía que ayudar a otros niños y como la niña era tan
generosa, iba a dejar que la psicóloga se fuera para ayudar a otros. Ella me respondió
(como títere niña) que estaba un poquito triste, porque la quería mucho, pero que
estaba bien.
tenían que despedirse. Le pregunté (como títere niña) porqué tenía que irse y me
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
respondió diciendo que iba a ayudar a otros niños, pero que me quería mucho y me
Para la última sesión preparamos una fiesta, todo esto para que Anita no
asociara las despedidas con la tristeza, sino que con la alegría propia de las fiestas.
Mientras jugábamos y bailábamos en una sala con globos, muchas niñas se acercaban
a la puerta y Anita les decía que estaba con su tía psicóloga, así que no la molestaran
porque era “su” fiesta de despedida. Ella estaba en su momento y quería disfrutarlo
solo conmigo.
gracias por haberme permitido conocerla y quererla, nos dimos un fuerte abrazo y
cerramos la puerta.
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Rodrigo Díaz
importante de su derivación fue que Pedro pudiera leer lo que escribía en las tareas
infantiles y lo afronté leyendo libros recomendados del área, para así tener una base al
planteado, por lo que recurrí a la siempre fiel terapia cognitiva conductual, de la cual
padres, etc. Después de dos sesiones, me di cuenta de que no estaba dando mucho
resultado, no había ganas por parte de nadie de hacer nada con esta herramienta que
yo les estaba entregando, se puede decir que nadie le tenía esperanzas a la técnica.
que podía llegar a ser la técnica, le propuse a Pedro que, si lograba hacer una hoja de
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
con respecto a que Pedro no sabe escribir ni leer. Pedro terminó de manera perfecta el
perspectiva negativa que tenían del problema, ocupando frases como “Pedro tiene
mucho en estas sesiones”, para que la madre se convenciera de que su hijo es capaz y
que sólo le falta el empuje para lograr las cosas. La idea de esta técnica era mostrarles
atencional.
planteado y que su madre se convenció de que la economía de fichas era una técnica
efectiva. En las sesiones que le siguieron, Claudia (la madre) siempre traía en su
cartera una bolsa de pastillas para Pedro y cada vez que en sesión hacía bien las
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Joselyn Cherres
cumplimiento de los objetivos terapéuticos, fue la afinidad y calidez que se dio con
7 años. Algo primordial a la hora de trabajar con niños es lograr motivarlos y que a la
Esta situación generó en mí una alta motivación, la que se vio reflejada en mi trato
dormir en las noches hacía ya varios meses, debido a que veía “fantasmitas negros y
Una opción que tomé fue no negar sus percepciones ni rebatir sus
explicaciones, sino deconstruir este relato preguntando qué cosas veía, que si sólo
las noches los podía ver, qué eran, si le hablaban o ella conversaba con ellos, si
además de fantasmas que más podía ver, etc. La mamá y ella me comentaron que eran
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
“monos feos y que no tenían nada hacia abajo (sin extremidades)”, le pregunté qué le
pasaba cuando los veía, me dice que los ve antes de dormir, “que no me dejan
dormir” y que los sigue viendo por un rato, no le dicen nada, sólo los ve, que son
varios “hombres y mujeres” pero ninguno pequeño. Conversando con ella, me afirma
que no los quiere seguir viendo. Le dije si le gustaría que yo la ayudara a no verlos
preocupada, que no sabe mucho qué pensar, que le dicen varias cosas, pero que ella
cuando puede va a una iglesia evangélica en donde creen que su hija puede ser la
elegida por Dios para tener el don, pero que tampoco sabe si eso es muy normal.
Indagando, descubrí que un tío abuelo de mi paciente también decía ver cosas feas.
Me comenta que la niña desde pequeña veía los fantasmitas pero también
cosas lindas, dice que desde los 2 años la llamaba y le indicaba donde estaban los
monitos y que jugaba con ellos. Además les seguía el trayecto y que incluso se iban
bajo su cama.
para que desaparecieran. Por ejemplo, le comenté que haríamos creer a los
“fantasmitas” que ella ya no les tenía miedo, hacerles la “ley del hielo” para que se
aburrieran y se fueran. Esta instrucción parecerá extraña e inusual, pero los resultados
fueron sorprendentes.
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
consultarle si los veía me contesto “¡Ya no los veo!”. Le pregunté qué había pasado y
me respondió “¡Les dije que se fueran en nombre de Jesús, que no quería verlos
más!”. Como ven, no hay que negar sus ideas ni criticar su religión, sino que utilizar
los recursos de los pacientes, en este caso su creencia y fe para empoderarla a que con
una buena alianza con la paciente y su familia, agentes de vital importancia a la hora
de desear generar cambios perdurables, ya que esto permite que los pacientes confíen
y sigan nuestros consejos, haciendo todo lo posible para conseguir su propia mejoría.
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Paula Oñate
sus tres hermanas, ella está en el hogar desde los 8 años a causa de la negligencia y el
conociendo más a mi paciente descubrí que era muy importante trabajar en terapia los
lazos con su familia más cercana, es decir, con sus hermanas, creando cercanía y
confianza hacia ellas, por lo que guié mi terapia hacia este objetivo a partir del
enfoque gestáltico.
un poco en sus gustos descubrí que le encantaba pintar. Me basé en esto para guiar mi
intervención, la que dio excelentes resultados tanto para ella como para mí.
con características similares a las suyas, tanto en edad como en sexo. Nuestro
personaje se llamó Rosita y cada sesión creábamos historias para ella (a partir de
dibujos), en donde recreábamos la vida de ella junto a sus seres queridos, sus días
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
buenos, sus días malos, sus miedos y alegrías. La idea era que la paciente proyectara
en Rosita su vida y ella misma fuera capaz de darle un vuelco a las situaciones
desagradables.
Hubo una sesión en particular que quiero comentar, en la cual hicimos dos
historias para Rosita, en una de ellas Rosita estaba feliz junto a sus padres y
familiares. Después de haber dibujado las dos historias, nos propusimos mejorar el
día triste de Rosita, primero comentando entre nosotras cómo la podíamos ayudar,
rescatando las cosas buenas que habíamos dibujado en el día triste. De esta forma
hicimos una redefinición de lo que ella encontraba como negativo y al mismo tiempo
pudo comprender por qué suceden algunas cosas como el distanciamiento de sus
padres.
hablábamos sobre ella y sus problemas, sino que siempre era Rosita la protagonista
de las sesiones y las dos jugábamos a mejorarle la vida. En algunas ocasiones le pedí
que conversara con Rosita para ayudarla y aconsejarla, de esta forma yo como
terapeuta pude comprobar que mi paciente estaba adquiriendo las herramientas para
Siempre fui muy cercana con mi paciente, traté de mostrarme como una
persona confiable y cálida, muy de piel. Nunca la dejé trabajar sola, participé de todas
las actividades, todo lo hicimos en conjunto, incluso en ocasiones ella daba las ideas
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
y yo sólo la seguía. En realidad no me comporté como una terapeuta, sino más bien
Para la última sesión planificamos algo diferente, ya que era la despedida, esa
tarde tuvimos una once para las dos con pasteles y bebidas. También conversamos
sobre Rosita, sobre todo lo que aprendió nuestro personaje y de cómo nosotras
El trabajo con mi paciente no sólo fue beneficioso para ella, sino que también
para mí, ya que puedo decir con plena certeza que ha sido la experiencia más hermosa
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Ingrid Concha
conductas de masturbación desde hace dos años, las que se acentuaron durante el
comportamiento ha sido vinculado por sus padres con el mal rendimiento escolar de
hablarme. Yo, asustada por la actitud de negativa de la niña, la miré buscando alguna
reacción, le pregunté directamente qué pasaba, ante lo cual solo asintió con la cabeza
a lo que dijo su mamá. A esto se sumó el hecho de que no quería que sus padres
La menor no sólo se negaba a hablar del tema, tampoco reconocía realizar las
veces en la casa.
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
la cual consiste en comenzar con peticiones tan pequeñas y simples que la persona no
puede negarse a cumplirlas. Una vez que comienza a acceder a las peticiones, estas
Comencé por preguntar su nombre, edad, amigos, etc. ante lo cual empezó a
responder con timidez, así poco a poco fuimos profundizando hasta llegar al porqué
masturbaba, pero que “debíamos hacer algo para que los papás no se preocupen más”
Lo que también favoreció este proceso, fue tener a una madre muy
no fue problema conversar o jugar con la niña, se mostró más abierta y dispuesta a
participar. Además, se logró mantener a los padres fuera del box sin que la paciente
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
La madre también me contaba sobre las ganas que tenía la menor de acudir a
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
9. ¿Quién es mi paciente?
Intervención en un problema de relación materno-filial.
Daniel Rodríguez
Mi paciente era una niña de ocho años, que había llegado a la consulta debido
acompañada de su madre, una mujer seria y preocupada por los nulos avances de su
hija.
objetivos que inicialmente habíamos establecido entre los tres: afianzar la relación
ocasiones éstas eran similares a juegos. Se produjo entre ambos una relación de
relevancia, por ejemplo, aquel que se refería a la comunicación estaba muy lejos de la
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
motivo por el que me visitaba, el que se me había vuelto confuso. Cierto es que nadie
Desde ese momento, opté por trabajar con una modalidad distinta y citar
una sesión, mayores avances que en las siete anteriores (puede ser una exageración,
exitosa. No sólo porque al ser adulta el diálogo era más fácil y dinámico, sino
también porque ella guardaba en su interior las razones de las dificultades que
alegremente. La madre sin embargo, no parecía del todo contenta, había algo que yo
estaba obviando y reconozco que desde hacía varias sesiones esta sensación me
molestaba.
En nuestra segunda sesión a solas con la madre, ella me narró que cuando su
hija la abrazaba sentía rechazo hacia ella, sin que pudiera hallar un motivo.
Inmediatamente comprendí que ese era nuestro eslabón perdido Durante esa sesión le
trabajamos en este tema, con el fin de disociar este recuerdo del abrazo de su hija. De
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
sobre aquello que me parece, era el objetivo pilar de esta intervención: modificar la
de castigos.
compartir esta historia. En ocasiones, nuestro paciente no sólo es quien nos consulta.
Sé que no hay nada nuevo en esto, pero la comprensión de este principio básico, sólo
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Cristian Dupouy
que presenta un retardo mental leve. Su grupo familiar está constituido por sus
menor. La relación del padre con el niño es nula, raramente comparten o conversan.
Por otra parte, la madre en las primeras sesiones manifestó interés por participar en la
colaboró, dejando en reiteradas oportunidades de asistir a las citas, sin ningún aviso.
iniciales. El horario que le encargué para que organizara sus actividades nunca lo
elaboró, lo mismo pasó con la tarea de registrar por escrito cada vez que sintiera el
impulso de portarse mal. La dificultad para cumplir estas tareas se debió a que el niño
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
También probé buscar apoyo en la madre para la revisión de las tareas del
colegio, pero esta estrategia tampoco resultó, debido a los problemas económicos que
su gusto por los dibujos animados, especialmente el animé (dibujos japoneses) sobre
sirvió para conseguir el compromiso del menor y cumplir un objetivo que no se tenía
solitario. Debido a que permanece la mayor parte del tiempo solo, esta soledad hace
enfadar a los demás y entorpece su entrenamiento como ninja. Naruto tiene una
pesar de lo duras que puedan ser las circunstancias. Matías y Naruto tienen la misma
y la misma voluntad que los impulsa. Esto último hay que destacarlo y potenciarlo al
realizar el trabajo con el menor, ya que esta capacidad de resiliencia lo ayudará a salir
adelante en el futuro.
foto con su nombre; en el centro y más abajo la imagen de Naruto. A los lados se
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Humor, Fuerte, Deseos, Fome, Triste, entre otros. Además había tarjetas blancas en
las que él agregó los conceptos de Enojón y Enamorado. Cabe destacar que se
colocaron conceptos positivos y negativos dentro de las tarjetas, con el fin de que
yo le preguntaba. ¿Por qué lo elegiste? ¿Esto es importante para ti? ¿Por qué elegiste
este y no otro?
protagonista, más conceptos de él). Le formulé las mismas preguntas: ¿Por qué lo
elegiría Naruto? ¿Esto es importante para él? y la más importante, ¿este concepto qué
tiene de similar entre Matías y Naruto? A continuación, le pedí que uniera con líneas
los conceptos a las fotografías, con el propósito de ver el grado de importancia que
les asignaba. Las líneas más gruesas indican lo más relevante para él, mientras que las
relevancia de las amistades para el menor, ya que estos lo ayudan y le alegran la vida.
Además, se pudo indagar en los conflictos familiares, en sus sueños a futuro, en cómo
se ve en dos y cinco años más, en la relación que tiene con la escuela y en los
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
revisión de su cuaderno de biología. Este fue un gran logro para el niño, puesto que,
póster, para que lo colocara en su pieza, con la intención de que recuerde esos
dificultad, otro puede tenderle la mano y ayudarlo a salir del pozo. También es
importante que recuerde el concepto de familia, los bellos momentos que han
compartido como las vacaciones en las que disfruta y son todos felices, e instarlo a
que esa prosperidad con la familia se pueda repetir a lo largo del año, generando
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Ignacio Hernández
Hace tres años, Rafael fue posiblemente víctima de abuso sexual y/o matonaje
oportunidades. Junto con esto, el menor comenzó a evidenciar una notoria baja en su
para defecar con normalidad, es la aversión que desde ese momento siente hacia los
baños públicos, impidiendo que éste haga sus necesidades con normalidad, afectando
Para combatir la aversión de Rafael a los baños públicos, utilicé una técnica
situación que le impedía entrar a estos baños, específicamente, que enfrentara lo que
le ocurrió hace tres años en su antiguo establecimiento. Para esto le pedí que
momento de ingresar a un baño público, este mensaje debía estar dirigido hacia algún
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
elemento particular (él eligió el escusado), debiendo ser escrito cada vez que le dieran
mensaje debía contener ideas para vencer al escusado. Este nuevo mensaje es
desafiarlo y relatarle cómo es que está aplicando las acciones que lo vencerán.
mayor poder, riéndose de cómo lo ha ido venciendo durante este proceso, además
escusado.
Esta técnica permitió que Rafael pudiera vencer su aversión a baños públicos,
gracias a que en cada uno de los ejercicios realizados, él fue adquiriendo mayor
control y poder sobre su problema y además, logró auto motivarse para seguir
terapia, aunque los médicos señalaron que esta vez la causa era biológica y su
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
duración y gravedad fue mucho menor. Anímicamente estaba bien y su fobia a entrar
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Karina Vásquez
kinder y que llega a terapia acompañado por su madre, quien relata que hace
situación esta última que ocurre sólo cuando ella no está. La madre del niño se siente
madre e hijo, donde la madre hasta ahora no ha podido desarrollar un vínculo sano.
conectarse con las necesidades del menor, pues comprende que algo estaba haciendo
mal, aunque no se explica porqué lo hizo y cuáles pueden ser las consecuencias.
Además se siente criticada en todo momento y reconoce no saber cómo actuar con su
Ante estos antecedentes se procede a trabajar con la madre, como una forma
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
saber cómo estaba viviendo este proceso y si podía hacer una evaluación de aciertos y
errores. Luego de esto, ella me comenta que responder las preguntas le fue bastante
difícil, la hizo cuestionarse y sobretodo, darse cuenta que lo estaba haciendo mal.
Piensa que ser madre es dejarse de lado, dar todo sin pedir nada a cambio, es entregar
cariño y amor, es estar en las buenas y las malas, es escuchar, es el más cansador,
Ella se dice una mamá cruel pues trata a su hijo de tonto, no le tiene paciencia
y le grita cuando no le hace caso, “no puedo controlarme, sé que estoy mal, pero debo
desahogarme, soy fría, no lo abrazo mucho, sólo le compro cosas para demostrarle
que me quita el oxígeno, soy padre y madre, estoy agotada… tengo miedo a
porqué está así y superar el miedo a perderlo por ser mala con él, además, superar la
rabia que tengo por su padre y entender que sin padre uno también es feliz. Me cuesta
de sus respuestas. Primero se le pidió que detectara los conceptos que más le llamaron
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
En un tercer momento, quise destacar los aspectos positivos del ser mamá,
Por último, le asigné como tarea organizarse durante el día de tal modo que,
terminadas sus labores, ella pudiera darle una hora completa a solo jugar con su hijo o
a alguna actividad que a éste le atrajera y luego darse otra hora para ella, donde
viviendo, creo que la calidad del vínculo que generamos fue primordial para que ella
Por último, los cambios no solo existieron en ella y su actitud, sino también en
la abuela quien pidió asistir y participar de este proceso y mas aún, el padre
asistiendo al psicólogo.
Debo reconocer que muchas veces sentí molestia o rabia hacia la madre, sin
embargo, supe elaborarla. Creo que éste ha sido un proceso de fuerte aprendizaje, en
procesos que se estaban dando en mí, pues al igual que ella, también soy madre y
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
13. ¿Psicóloga?
Cómo manejar las expectativas de los consultantes.
Ángela Herrera
producto del abuso sexual recibido por su padrastro durante los últimos 5 años. Hace
casa con su hermana mayor (15). Por otro lado la madre (32) nunca creyó lo que
estaban viviendo e incluso, ante una visita social, se remitió a defender a su pareja
negando la versión de las niñas. Fue entonces cuando dejaron su casa y al resto de sus
hermanos, teniendo como última noticia de ese lugar que el padrastro había sido
detenido.
Llega derivada por los problemas que ha tenido para aprender a leer y escribir.
La tía con la que acude al consultorio comenta que está en 3º básico y no se explican
porqué no aprende a leer. Sin embargo, al conversar con la niña me queda claro que
en su curso no recibe la estimulación necesaria, dado que se da por hecho que a esa
En la tercera sesión la niña llega con marcado entusiasmo; al salir la tía del
box, Andrea me explica que venía “preparada”, sacó una bolsa con 2 cuadernos y una
caja de lápices y, luego de ponerlos en la mesa, me expresa que la tía los había
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
comprado para que los usara conmigo, porque yo le iba a ayudar para que lograra leer
y escribir. Ante tal situación y pese a mi asombro, no podía dejar sin uso aquel
material, dado que funcionó como motivador para la niña y porque era una muestra
dificultades que la menor presentaba para ello. En consideración con estos dos
factores, se le otorgó un uso distinto a cada cuaderno, cada uno recibió un nombre: el
mientras que el segundo fue destinado al trabajo post sesión, luego de cada una de las
clases y en función de lo que se haya tratado, esbozaría un dibujo (utilizando con esto
sus recursos, entre ellos, el interés por las artes) que representara lo que sentía.
Esta tarea fue muy ventajosa para que la niña fuera reconociendo sus distintas
emociones y lograra tomar contacto con su mundo interno, el que mantenía un tanto
bloqueado; todo aquello de una forma simple y poco amenazante, que le fue posible
en función de sus capacidades. Junto con esto, la idea era que en la medida que
Por otro lado, me preguntaba cómo explicarle a la tía que mi rol en ese
sobre la elaboración de sus emociones, sin embargo, creo que al nombrar la palabra
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
preocupación que tuvo al facilitarle los materiales a la niña, diciéndole que serían de
realizaríamos un trabajo en conjunto, para que superara las vivencias por las que pasó
y junto con eso le resalté que su labor era vital, ya que ella sería un vínculo entre lo
que pasa en la escuela y en las sesiones conmigo, en las que trabajaríamos temas
que tienen los consultantes respecto al rol que juega el psicólogo. En este sentido, no
es necesario desechar la imagen con la que llegan, sino poder utilizarla como un
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Cecilia Asenjo
hogar de menores como medida de protección pues hace dos años fue violada por su
que aprendiera a conocer su cuerpo y a reconocer aquellas partes que no deben ser
tocadas; sin embargo, debido a que ella rehusaba hablar sobre la violación, esta
metafórico, indirecto, creando para ello una “muñeca de plasticina” llamada Joselyn,
que esto podía inhibir a Andrea pero no fue así. Nos sentamos una frente a la otra y
comencé a leerle una carta que le había mandado Joselyn. La menor me contemplaba
mientras yo leía la carta y sus ojos se llenaron de lágrimas al escuchar que Joselyn se
sentía muy triste ya que no sabía qué hacer con un secreto: su vecino Don Mario le
había tocado sus genitales. Joselyn le pedía a Andrea que la ayudará, ya que no sabía
comenzó a decirme cómo Joselyn podía contar el secreto a sus papás o a su abuela.
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
por eso Joselyn tiene que contarlo”. El relato de Andrea me impactó, ya que ella no
había hablado de la violación durante toda la terapia, lo que más me sorprendió fue la
preguntar por qué creía que Don Mario había hecho eso, me respondió “porque es
como algo malo. Esto para mí significó un gran avance en el proceso de reelaboración
pensamientos y emociones.
manifestaba que se sentía más aliviada, se mostraba más expresiva conmigo y con
Esta estrategia definitivamente fue un riesgo, sin embargo, este riesgo me dio
grandes frutos.
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Giovanni Pastorini
Christián, mi paciente, tiene 6 años, es hijo único y vive sólo con su madre,
quien actualmente no trabaja, su padre es una figura casi totalmente ausente. Asiste a
primero básico en una escuela pública, fue derivado a terapia por el orientador de su
psicólogo se lo arregle.
La madre del paciente menciona que este problema existe desde que Christián
era muy pequeño, muchas veces lo llevó al neurólogo, descartándose algún daño
orgánico, pero por razones económicas dejo de asistir. Además ella no quería que le
dieran medicamentos a su hijo. Ella siente que estos síntomas se incrementaron hace
un año atrás, cuando Christián ingresó a la escuela. El estar con otros niños de su
edad y pasar muchas horas fuera de casa hizo que se pusiera extremadamente
caso a los docentes. Este comportamiento ha incidido en que Christián tenga un mal
rendimiento académico.
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
sacadas de libros y preparadas con antelación. Por está razón, es de mi interés relatar
una técnica que surgió espontáneamente en una sesión. Corresponde a la tan utilizada
proyección, pero en este caso, se logró hacer de una manera más creativa que con el
En este caso, el paciente era muy inquieto, por lo que como terapeuta debía
estar preparado para incorporar a la terapia cualquier cosa que él quisiera tocar,
mover o romper. Muchas veces me sucedió que tenía todo preparado para la sesión,
la oficina, que en un principio fue un obstáculo para lo que tenia preparado, pero
sesión, todo iba muy bien hasta que el menor, en uno de sus actos de impulsividad,
activamente por éste con alguien imaginario, aparentemente un niño, a quien le decía:
“estoy en una sala con espejo con mi tío psicólogo y mi mamá me está esperando
decidí utilizar esta situación para intervenir, saqué mi teléfono móvil simulando
algún niño llamado Christián, ante lo cual respondió con un sí. Luego le hice otra
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
serie de preguntas respecto a lo que opinaba de este niño. Para finalizar le señalé que
estaba recibiendo un llamada por la otra línea, razón por la cual debía terminar la
Se logró así que él niño proyectara sus propias cualidades, que hablara de sí
cómo el paciente se consideraba a sí mismo, como creía que sus problemas podrían
solucionarse y por último indagar respecto a las expectativas que el paciente tenía de
obstáculo para los objetivos de la sesión, pero también era posible utilizarlo a favor
terapia.
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Actualmente vive con su madre, ya que sus padres se separaron hace tres años
clínica en julio del 2006. En agosto del 2007, presenta la misma sintomatología con
propuesta. Además, le informé el día, horario y lugar en los que se desarrollarían las
sin que se presentara ningún inconveniente por parte de las involucradas. Sin
presentó. Con la intención de saber qué había sucedido, decidí llamar a la madre de la
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
paciente. Hablé con ella y lo que me explicó fue que la niña no asistió porque no
había ningún adulto que la acompañara ya que ella se encontraba trabajando, pero que
a las próximas sesiones iban a asistir, porque ya había avisado en su trabajo. Acepté
confirmando su asistencia pero que iban a llegar más tarde, debido a su horario de
trabajo.
De mi parte no hubo ningún problema con el que asistieran más tarde, sin
que el box con el que contaba era ocupado por otros colegas y dejé establecido que
ésta era parte de las reglas (encuadre) que se requerían cumplir. Finalmente la
paciente asiste a su primera sesión junto a su madre, y a pesar del poco tiempo con el
que contábamos para trabajar, logré recabar información acerca de su historia de vida
relación que ésta sostenía con su hija. En esta sesión, reforcé la importancia de la
horario y día distinto. Con el objeto de asegurar que la paciente asistiera a la siguiente
sesión, acordamos que el día anterior, iba a comunicarme con ellas para confirmar su
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
sesión, se utilizó una técnica metafórica, realizando una analogía entre una silla y los
donde se planteó que cuando un pata de la silla se encontraba más corta que las
entre los integrantes de éste proceso, es decir, si alguno de ellos presenta alguna
necesaria. Esta intervención la realicé con el objeto de crear y afianzar una buena
alianza y generar beneficios mutuos por parte de todos los involucrados, siendo muy
telefónico con la niña, para saber las razones de su inasistencia, éstas fueron que se
había olvidado. Frente estos hechos, realicé un cambio de horario y de día, con el
objeto de que algún adulto pudiera acompañarla a terapia. Se tomó contacto con la
madre de la paciente a la semana siguiente para dar a conocer este cambio -con dos
traté de tomar contacto telefónico, pero fue imposible comunicarme con ella o con su
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
madre. A partir de ese día, no volví a tomar contacto con ellas, debido a que las
cumplía el rol del Gato que persigue constantemente al Ratón, que en este caso sería
la paciente, y el Ratón arrancaba cada vez que el Gato iba en busca de él. Puede que
atención y que muchas veces cosas como esta escapan de nuestras manos. Pero sin
duda, he aprendido de ello, ya que me he dado cuenta de las cosas que debo corregir
para que esta situación no se vuelva a repetir o en caso contrario poder abordarla de
manera distinta.
De las cosas que me fui dando cuenta y que quizás deba corregir, es de que era
llamadas que realicé para conseguir su asistencia a terapia. Pero como bien dije antes,
estas cosas se pueden remediar y el darse cuenta de ellas nos permite encontrar
nuevas soluciones.
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Osvaldo Campos
Con este fin, en las posteriores sesiones sólo trabajé con la madre, intentando
autoestima. Sin embargo, a medida que las sesiones fueron avanzando, y en conjunto
con mi profesor guía, llegamos a la conclusión de que la madre tendría algún tipo de
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Ante esa posibilidad, y como el principio de utilización de Milton Ericsson nos insta
a aprovechar lo que sucede en terapia como oportunidad para alcanzar las metas
cambio, pero sin perder mi rol de psicólogo y el foco de la terapia, dándole a conocer
mis expectativas de que ella es una mujer con recursos y capaz de salir adelante con
Por otro lado, quisiera también advertir de los posibles riesgos de trabajar con
de ánimo desde un nivel 5 a un nivel 10, lo que al parecer resultaba positivo. Sin
embargo, lo que pasó fue que comenzó a preocuparse sólo de ella, encontrando
trabajo y realizando una vida mucho más sociable, dejando de lado, en cierta medida,
a nuestro foco, su hijo. Pese a aquella dificultad, pude adecuarme y volver a centrarla
ver soluciones en lugares en donde otros sólo ven problemas y a mi entender esa es la
ventaja de ser estratégico, ver las cosas desde una perspectiva que oriente a
soluciones rápidas y comprobables, sobre todo para que tus consultantes puedan ir
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Karen Sierra
Carlos mi paciente, un niño de 11 años que cursa quinto año básico en una
escuela de Chiguayante, fue derivado a terapia por una psicóloga en práctica, quien
“Carlos era muy buen alumno, de promedio seis tres, y ahora sus notas han bajado a
promedio cuatro cinco, además se ha puesto muy violento con sus compañeros y con
su padre, jamás me cuenta lo que le pasa, por ejemplo cuando tiene pena se aísla,
llora solito, es muy complicado llegar a él”. Carlos agrega: “sí es verdad, he bajado
mis notas, porque me da flojera estudiar, también es verdad que peleo con mis
pasa a mi mamá”.
Ante este motivo de consulta, fijamos con Carlos los siguientes objetivos
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
estrategias de estudios.
block y que con los lápices de colores que él escogiera, empezara a pintar en
diferentes partes del cuerpo del dibujo, dónde sentía la alegría, la rabia, la pena, la
tristeza, entre otras emociones. Al terminar el dibujo, nos pudimos dar cuenta que
todas sus emociones estaban pintadas al centro, una encima de la otra y con colores
súper fuertes y cargados. Ante esto, yo le pregunté si este era el motivo de por qué le
costaba contarle a su madre lo que sentía y le pasaba, él me respondió que sí, que no
sabía por qué a veces sentía rabia y alegría a la misma vez, en el mismo lugar y de
forma tan intensa. Entonces le indiqué que su tarea de la semana sería trabajar con
este dibujo e intentar colorear en él, dónde más sentía esas emociones en el cuerpo, si
menor se fue con esa tarea para su casa y a la semana siguiente volvió con el mismo
dibujo pero pintado de diferente manera, la rabia por ejemplo, la tenía pintada en el
centro pero también en el cuello y así lo había hecho con las demás emociones. Le
pregunté qué pensaba de esto y me respondió que ahora se daba cuenta de, en qué
le sugerí a la madre que para conocer lo que le pasaba a su hijo cuando éste no quería
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
pudo decir que tenia alegría, la cual sentía por todo su cuerpo y no sólo en el centro
En una primera instancia utilizaba el dibujo, pero luego lo dejó y fue capaz de
tocarse las partes del cuerpo en donde sentía la emoción. Para la madre esto fue muy
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Rocío Huenul.
encontraba atendiendo a un niño de 10 años, con muy malas notas, una vida familiar
por decir lo menos controversial y una fuerte tendencia a dividir su vivencia y a sus
Junto a una compañera, ideamos unas láminas en las que pegamos fotografías
de objetos y animales, estos eran flores, un auto, un caballo, una muñeca, un payaso,
una playa, un campo, etc. La idea de ellas era poder utilizarlas en sesiones de
otras cosas.
de auto evaluarse.
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Fue así como el niño comenzó a mirar las imágenes y a apartar aquellas con
las que se identificaba. Inició describiendo que él era como un auto; rápido y negro,
luego, mostrando la imagen de un caballo expresó que al igual que este animal, él
con algo”, concluí que definitivamente esta estrategia no estaba siendo útil para lo
estos aparatos sirven para comunicarse con otras personas. Mientras mencionaba esto,
con su dedo en los números del teléfono, observé que digitó sobre la foto, el número
1 y luego dos veces el número 3… Le hice ver que lo que él había marcado era el
número para comunicarse con Carabineros y asintió con asombro. Tras esto
enfrentamientos en su hogar por los cuales había tenido que acudir a Carabineros, su
Para finalizar con las láminas escogidas, me mostró una cámara fotográfica;
de ella me expuso que servía para sacar fotografías, tras lo cual le pregunté si le
gustaría que yo le sacase una y aceptó muy entusiasmado, luego, de manera simbólica
le dije que su foto estaba revelada encima de la mesa, la miró y luego lo insté a que
me describiera lo que veía en ella. De esta última intervención, obtuve datos muy
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
técnica y el respeto cabal de ella la que nos hace ser efectivos, sino más bien, ser
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Cynthia Placencia
comenzado a principios del segundo semestre, sin motivo aparente. Puesto que mi
paciente es menor de edad, lo acompañaba su madre, Ana. En ella hubo algo que
a sesión (que fue telefónica) muestra una verborrea muy marcada, tratando de
al Centro Médico ellos estaban en la sala de espera, entonces la madre hizo algunos
comentarios hacia mi persona como por ejemplo: “yo no me sabía su nombre, por eso
no se lo dije a la secretaria, solo sabía que era una niña muy simpática, tierna y que
Después de esto ocurrió una segunda situación que me hizo poner aún mas
alerta, la llamé para confirmar asistencia a la segunda sesión y su comentario fue “que
amorosa usted, mire que preocuparse tanto por mi hijo, no creo que otra persona se
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Paralelo a esto, en sesión con Juan me daba cuenta que era un niño
introvertido, con falta de autonomía y comencé a darme cuenta que estaba en terapia
no por solucionar un problema propio, pero yo aún no podía descubrir porqué estaba
ahí entonces.
role-playing, en donde Ana mostró una actuación magistral, demostró sus dotes
histriónicos, se lanzó sobre la mesa, se paró, se movió por toda la sala, exagerando
Estas situaciones pudieron haber sido tomadas de muchas formas, o más bien
mía y sentirme halagada por ello, o dejarlo como un punto aparte para posteriormente
ser analizado con más calma, a mi parecer la primera opción hubiese sido negativa
Algunas de las sesiones contaron con la presencia de Juan, otras con ambos y
en la sexta y última sesión (6°) se trabajó solo con Ana, esto para confirmar que todos
estos halagos, sumado por supuesto al análisis sesión a sesión, mostraban que ella es
una persona muy controladora, característica que se extrapola a todos los ámbitos de
su vida, el hogar, sus hijos e inclusive las ganas de tener el control sobre mi
rendimiento académico.
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
en lo importante que es poner atención a todos aquellos detalles que se nos presenten
en terapia, pues los primeros indicios de lo que puede ser el diagnóstico final, siempre
el llamado telefónico.
mismo que hace su hijo, cumplir sus expectativas y estar pendiente de lo que ella
paciente.
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Melissa Mundaca
Mi paciente es una menor de 13 años, que desde el año 2005 vive en un hogar
perdió el contacto con su progenitor. Su madre tuvo dos relaciones posteriores, en las
cuales tuvo dos hijos. Estas relaciones se caracterizaron por el consumo de drogas y
violencia intrafamiliar. La madre queda sin casa y solicita la internación de las niñas
afectiva con la progenitora es buena, sin embargo, la madre presenta dificultad para
poner límites en la relación con sus hijas respecto a sus propios problemas.
menor. El volumen y el tono de su voz se asemejan a los de una niña pequeña y tiene
para expresar lo que siente y piensa, pues se guarda muchas cosas y no le cuenta lo
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
visita en la sesión, saqué una osa de peluche que llamé “María” y la dejé sobre la
mesa.
historia, contando cosas acerca de ella, a lo que dijo que no se le ocurría nada.
Comencé entonces a preguntarle cosas como: ¿Cuántos años tiene María? ¿Qué le
gusta hacer? ¿Tiene hermanos? ¿Cómo es la relación que mantiene con sus
hermanos? ¿Cómo son sus padres? ¿Cómo es la relación que mantiene con su padre?
¿Cómo es la relación que mantiene con su madre? ¿Tiene amigos? ¿Cómo son sus
amigos?
una niña pequeña, no tiene hermanos, su papá es muy mañoso y a ella le gusta
Tiene una amiga que se llama Marcela, con ella conversa. Su papá trabaja haciendo
muebles, pero nunca le ha regalado uno a María, porque dice que a ella no le gustan.
María no tiene amigos, porque su papá no deja que los tenga, tampoco le compra
juguetes ni la deja salir. Ella es cariñosa, pero se pone triste cuando su papá se enoja.
llevarías con María si la conocieras? Ella dijo que bien, y que conversarían harto y la
ayudaría.
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
la verdad era que me había contado la historia de María, pensando en lo que a ella le
pasaba. Me dijo que ella tiene un padrastro que es malo, que se enoja por todo y que
un día le pegó a su mamá. Además, me contó que este fin de semana saldría con su
mamá, pero lo único que no le gustaba era tener que ver a su padrastro, porque
a María? Ella sonrió y me contestó que sí, por lo que acordamos que juntas la
ayudaríamos. Le di entonces como tarea, que pensara en cómo ayudarla y que cuando
se le ocurrieran cosas, las fuera anotando. Le dije que yo también haría lo mismo.
familia de la paciente y sobre la relación que ella tiene con su madre, padrastro y
hermanos, de un modo más bien indirecto, pues a ella le costaba mucho hablar sobre
lo que le sucedía y sentía. Esto funcionó muy bien, pues logró contar muchas cosas
acerca de su familia, de los maltratos físicos que sufrió su madre y ella, de la mala
relación que tenía con su padrastro y de que a pesar de todo, ella lo quería como a un
padre.
También la técnica sirvió para generar mayor confianza entre nosotras, lograr
que sentía. Después, logró confiar mucho en mí y contar cosas acerca de su familia,
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Pamela Osses
básico. Llega a terapia derivada desde su escuela por ser una niña tímida y retraída,
proyecto de integración.
ser se revelaba muy infantil. Le pregunto porqué estaba acá y en esta ocasión no es
ella, sino la madre, la que responde diciendo que su hija es muy tímida, llora por todo
medias.
Indagando el porqué se sentía tan nerviosa, comentó que se debía a que sus
compañeros se burlaban de ella, por lo que comenzaba a tiritar y sufrir esa sensación
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
de que olvidaba todo, hasta que no aguantaba más y terminaba llorando, lo que
más en recordar las cosas que una niña de su edad, el tiempo se tornaba escaso y
podría pasar la sesión entera en eso, así que le pedí que preparara un tema que fuera
de su agrado, le pasé plumones para que dibujara y escribiera lo que ella considerase
importante en su presentación. Luego de eso puse unas sillas y nos sentamos frente a
ella (la madre nos acompañó). Le pedí que expusiera y le expliqué que ella sería
quien hablara, nosotras no interrumpiríamos hasta que ella nos avisara que había
terminado.
se sonrojó al sentir que no tenía nada más que decir. Terminada la exposición
regresamos a nuestros asientos y le pedí que me comentara qué había sentido en esta
La niña señaló que no se sintió nerviosa, (que era la idea principal, hacerla
sentir que estaba en un ambiente de confianza exponiendo y luego llevar eso a la sala
de clases) que no le había costado exponer, ni tampoco había olvidado nada de lo que
había preparado, le pedí entonces, que comparara las dos situaciones y me contara las
diferencias que la hacían sentir mal o bien según el caso, Marisol contó que cuando
estaba en la sala, su mayor temor eran las risas de sus compañeros y de esto mismo
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
me tomé para realizar una reestructuración cognitiva, pues ella sabía que sus
compañeros se reían, pero no sabía por qué, atribuyéndolo a que se reían de ella.
reían, cuándo se reían y de quién se reían, concluyendo que ellos lo hacían en todo
momento, eran los que más molestaban en la sala y a los que siempre regañaban por
burlarse de otros. Acerca de esto mismo le hice cuestionarse lo siguiente: “si sabes
cómo son tus compañeros, ¿por qué piensas que ellos se ríen de ti y no se están riendo
por otro motivo o simplemente por costumbre?”. Al decir esto, ella me miró con cara
Durante esa misma semana ella debía disertar, así que le pedí que tratara de
hacerlo con mucha tranquilidad, que pensara que las risas eran normales y que eran
llegaba a sentir que sus compañeros se reían, ella debía parar de exponer y pedir
silencio para continuar, y si no era capaz de hacer eso, pedir a la profesora que lo
hiciera.
disertado y no se había puesto a llorar, que no había sido necesario pedir silencio
porque no se habían reído y ella se había sentido muy tranquila mientras exponía.
Personalmente siento que mi intervención fue muy simple, pero también muy
efectiva, pues la paciente tenía una idea irracional, pensaba que los compañeros se
reían de ella sin saber porqué. No sé si antes, en las exposiciones, sus compañeros se
reían realmente de ella, pero no fue necesario saberlo, Marisol supo controlar su
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
ansiedad, lo que arrojó como resultado una exposición sin temores y una mayor
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Cecilia Sepúlveda
paciente era la mala comunicación que había con su padre; éste era muy distante y
En una sesión le di como tarea a José que cuando su padre llegara del trabajo
encomendé que reforzara todas las conductas en las que su hijo demostrara interés en
José era una persona cerrada y que no le gustaba compartir con su familia. Todo esto
las relaciones.
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
la comunicación entre ellos era tan mala que el padre no le había comentado por qué
había decidido acompañarlo; el menor creía que lo iban a retar. Sin embargo, el
padre comenzó señalando que había notado cambios en su hijo y quería que éste
pudieron decir lo que cada uno pensaba del otro, algo que no realizaban hace mucho
quiere hacer algo y nunca le explico el porqué de las cosas, es un flojo, no le gusta
cortarse el pelo ni bañarse, y cada vez que le ordeno algo él no lo quiere cumplir…
tienen que preguntarle a mi prima, que está en mi curso, si tengo pruebas o tareas...
Tras esta intervención, padre e hijo se percataron que el motivo de sus peleas
frecuentes era la falta de diálogo, ya que José pensaba que su padre no lo quiera y por
eso no le hablaba o lo retaba, y el padre pensaba que José no lo quería y prefería pasar
dicho cada uno, y mencionó que podía pasar un mes en que no se hablaban y eran tan
orgullosos ambos que ninguno cedía, pero se sentían muy mal y tristes por tal
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
pensaban eso del otro. Y que ambos querían mejorar su relación y volver a llevarse
bien.
lo que concluyó esta sesión tan productiva y que significó un positivo impacto par
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II. INTERVENCIÓN EN ADOLESCENTES
Claudia Riquelme
no así con su hermano de 27, con quien no se hablan hace tres años por rencillas de
niños.
incluso ha ido drogado a clases, refiere que era un muy buen alumno, respetuoso y
que hace poco ha estado cambiando su conducta, sin embargo, mantiene buenas
relaciones con sus compañeros de curso, participa en una banda donde toca guitarra, e
Sebastián señala que la situación con los inspectores ha provocado que los
profesores se formaran una imagen equivocada. Dice que no le gustan las reglas del
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
liceo y que tampoco le gusta estudiar ahí, estaría más cómodo en un liceo para
adultos, en su liceo hay reglas que no sirven para nada y le molesta que los obliguen a
imagen distinta a la que se tiene de él, porque además observé que es muy permeable
En las sesiones que siguieron pude observar lo mucho que le afectaba la tensa
situación que había en su hogar: además de los episodios en que los padres culpaban
al paciente de las enfermedades que sufren, le decían que era mal hijo y una mala
persona, todo esto con el objetivo de influir en él para que dejara de comportarse
como lo hacía. Todos estos intentos por solucionar la situación sólo consiguieron que
el joven quisiera irse de su casa y estar todo el día pensando en si realmente era o no
Por todos estos factores relatados me decidí a realizar una sesión con los tres:
padre, madre y Sebastián, situación que en mi cabeza resultaba un tanto difícil, ya que
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
de marihuana de mi paciente, los permisos y un apoyo para que este joven tan
problemático no se viera obligado a hacer el servicio militar, idea que para los padres
representaba la mejor solución posible para enseñarle todo aquello que no había
aprendido en casa.
a grandes rasgos, qué habíamos estado tratando con Sebastián durante las sesiones
anteriores, luego les pregunté su opinión a cada uno de ellos, hasta que logré que lo
que inicialmente fue una conversación bidireccional (ellos hacia mi), se convirtiera en
un activo dialogo entre ellos tres, en el que mi rol fue desplazándose hasta ser solo
una moderadora, ordenando las ideas que ellos expresaban y así poco a poco ir
construyendo entre todos los tan esperados acuerdos, respecto de las actitudes a
valiosos, fue la disposición a escuchar dando importancia a cada uno de ellos; esto se
logra sólo si a uno le interesa el bienestar de las personas que tiene enfrente, abriendo
cualquier tema a tratar desde una perspectiva positiva, que pueda hacer recordar lo
bueno que pudo ser una experiencia previa y desde ahí motivarlos para que avancen.
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
En este caso puntual les reforcé el buen trabajo que habían realizado con su
entendible de su preocupación por él. Junto con esto, además quise mostrarles que las
que increíblemente, como leí por ahí, si se aplica más de lo mismo quizás se agrave el
Sólo puedo resumir que la sesión que empezó tan intensa, terminó con
nosotros riendo, una madre agradecida que me abrazaba y un padre que aunque
distante por concepción natural, me contaba que su sueño frustrado fue ser psicólogo.
consumo de marihuana, su foco de atención ahora sería esforzarse para subir sus
notas, para lo que construyó un horario de estudio y junto con esto mejoró su
conducta en el liceo y su relación con los padres, lo que provocó que ahora disfrute
del tiempo que pasa en casa, su familia está feliz, lo apoyan y él esta comprometido
esforzándose por cambiar, pues descubrió que puede lograr cosas que nadie creyó
podría hacer.
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
25. La “ravia”.
Terapia gestáltica para la expresión de emociones.
Mariela Rodríguez
SENAME, al que llegó a causa de sufrir violencia intrafamiliar de parte del padre y
colegio.
algún tipo de abuso, sintiéndose reprimida en cuanto al poder manifestarla. Para esto
Le pedí que se sentara en una silla y se pusiera cómoda, que respirara por la
nariz y botara el aire por la boca cinco veces, que cerrara los ojos y que fuera
sintiendo la postura de su cuerpo, desde los pies hasta la cabeza. Luego, a través de
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
imaginería, la situé en una pieza en donde había un mueble con muchos cajones, en
cada uno de esos cajones estaban esos sentimientos que vamos guardando con el
transcurso del tiempo, aquellos que muchas veces quisimos expresar, pero que por
algunos cajones abiertos, otros más llenos y unos más vacíos, pero que esta vez
muchos años, le dije que visualizara esa rabia, que la pusiera frente a ella y que la
A medida que fue tomando contacto con su cuerpo, le pedí que fuera
respirando cada vez más rápido y que a la vez fuera apretando partes de su cuerpo,
esto duró algunos minutos, hasta que me di cuenta que estaba totalmente contraída.
En ese momento le dije que abriera sus ojos y que esa rabia que ella pudo ver, tocar y
oler gracias a la imaginería, la plasmara en una hoja puesta en un atril. Le pedí que
dibujara la rabia, puse sobre el escritorio muchas temperas de diferentes colores y tres
pinceles de distinto grosor, Claudia eligió el color rojo para todo el cuadro. Le
pregunté por qué había utilizado el color rojo y qué significado tenía para ella, me
respondió “El rojo es por el color de la sangre, esa sangre que corre por las venas y
cuando a uno le da rabia como que se le mueve más rápido, pasa por los brazos y las
manos”.
estaban inclinadas. Al preguntarle qué significaba para ella lo que había hecho,
respondió que las líneas perpendiculares eran los acontecimientos en donde ella sintió
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
más rabia y las horizontales la rabia que le quedaba en este momento de su vida. A un
costado del cuadro escribió “ravia”, para que todos supieran que eso que había
dibujado en el papel era su rabia. Cuando le consulté sobre qué quería hacer con el
cuadro, respondió “quiero romperlo”, así que tomó la hoja y la rompió en muchos
pedazos, deshaciéndose de la rabia que por todo este tiempo había tenido guardada.
Luego de hacer el ritual le pregunté como se sentía y me dijo “me siento más liviana
ahora”.
luego terminar con ella rompiendo el papel, dejando así atrás todo eso contenido en
su alma. Esto le permitió sentir que se había liberado de esa carga emocional que
realizada, manifestando al cierre de la terapia que había sido lo que más le había
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Pamela Ordenes
atención a apoderados, ése fue el espacio que se nos designó para reunirnos, los días
jueves de cada semana. La orientadora consideró que era pertinente que Sebastián
recibiera rápidamente atención, ya que como ella relató al llegar a la sala, él estaba
muy apenado, andaba “haciendo pucheros” puesto que se encontraba afectado por la
muerte reciente de su primo hermano. Una vez que hubo relatado, a grandes rasgos,
Durante esta primera sesión fue muy cooperador, compartió lo que le sucedía
y cómo habían ocurrido los hechos, sin embargo, a la hora de consultarle sobre sus
97
HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Una de las metas que nos propusimos fue lograr “dosificar” estos
de desahogo en el duelo. Al término de esta sesión, pude percatarme que lo que más
aquejaba a Sebastián era el no poder controlar su pena, por lo que decidí darle una
tarea.
recurrí a conceptos del fútbol, que ya sabía eran de su agrado, para que se interesara
entonces, que a la pena no había que erradicarla, sino que (en su idioma futbolero),
cuantas veces al día se sentía invadido por ésta y me dijo que, cuando estaba en
clases, a veces se quedaba pegado pensando y le “daba toda la pena” aflorando las
ganas de llorar. En otros momentos, la pena llegaba y se quedaba todo el día pegado,
privado, donde pudiera sentirse cómodo para poder expresar toda su angustia.
Escogió su pieza durante las noches. Yo le señalé que no me parecía adecuado ese
momento puesto que podía dormirse con toda esa carga emocional, además que
quizás ese lugar no le permitiría estar 100% tranquilo, ya que no faltaría quien abriera
la puerta, prendiera una luz, o cualquier interrupción inoportuna que podría ser
incómoda, así que le sugerí la ducha, ya que era un espacio privado en el cual nadie
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
molestaba y por lo íntimo del lugar, era poco probable una interrupción, ni siquiera
telefónica, agregando él mismo, “por último si lloro, puedo decir que me entró
quizás lo que le iba a pedir iba a sonarle un poco extraño y hasta ridículo, logrando
con ello atraer su atención (esa era la idea). Finalmente le pedí que cuando entrara al
baño y se metiera a la ducha, pusiera toda su voluntad para sentirse lo mas mal que
pena del mundo y si necesitaba llorar, gritar o lo que fuera, que lo hiciera, porque ese
sería el momento de hacerlo y no otro. Luego de ese tiempo, no debía sentirse mal
acumularla para manifestarla solo en el espacio de la ducha. Agregué que “a mis otros
Según el relato de mi paciente, sólo pudo cumplir con la tarea los primeros
tres días. El cuarto día la realizó solo cinco minutos porque no fue necesario más. El
quinto día se le olvidó, pero estuvo tranquilo hasta el día de la siguiente sesión.
aprendido del ejercicio, respondiéndome que se dio cuenta que podía “entrenar” su
permitió a Sebastián enfrentar en algún grado eso que tanto evitaba, el llanto. El hacer
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Carolina Urrutia
protección por el juzgado de familia, debido a que su madre descuidó las tareas
quien explica que el niño presenta problemas conductuales sólo en el colegio, esto
hogar, razón por la que reacciona de forma agresiva, comportamiento que atribuyo a
que él necesita de la rabia para no sentirse devaluado, optando así, por la agresividad
hacen sentirse débil. Toda esta situación se comenzó a agravar con la visita de la
emociones.
tristeza que le llevan a agredir a otros, poder detectar las señales corporales y
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
tenía que cumplir con ciertos requisitos, exigencias y tareas, una de ellas era conocer
y leer la ficha o expediente de vida del paciente antes de empezar la terapia, lo que
puede ser muy útil para rescatar información, por ejemplo sobre su situación familiar,
de internación, de salud, escolar, entre otros, ya que a veces los niños al ser
terapia.
paciente, por lo que alguna persona cercana será la que nos brinde información
Por todo esto, en nuestra primera sesión, ambos estábamos con ciertas
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
manera importante. Junto con esto el paciente tampoco tenía una visión muy positiva
siempre lo hacían dibujar, hablar del colegio o realizar cosas aburridas. Este
comentario no sólo me hizo pensar que no sería fácil, sino también me dio algunas
luces para no seguir intentando lo que ya no había resultado o más bien “no hacer
más de lo mismo”.
mucha cooperación, sin embargo mi sensación en ese momento era que estaba
poniéndome a prueba, qué tan confiable e interesada en él podría estar yo, por lo que
tenía que buscar alguna forma de fortalecer la alianza terapéutica para la próxima
sesión.
eso utilicé este tema como técnica de acercamiento, buscando pequeñas instancias
domino terminologías, técnicas, jugadas, entre otras, sin embargo, de todos modos
tuve que buscar información, comenzar a ver fútbol nacional, posiciones en las tablas,
además comentaba que le era muy raro que me gustara este deporte, porque era
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
participativo, colaborador y dispuesto a realizar cosas nuevas, siendo cada vez más
resistencias de su parte.
información anterior al tratamiento del paciente, la que muchas veces puede generar
conocer o interiorizarse por sus temas de interés, deportes, música, tribus urbanas,
entre otros, los que pueden ayudar a fortalecer la alianza terapéutica u obtener su
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Alberto Fernández
infantil. Su motivo de consulta no estaba muy bien definido, puesto que ella había
sido derivada a un psicólogo por el centro y no por interés propio, sin embargo, se
sala de espejo, ocasión que representaba un gran desafío para ambos. Para esto debí
considerar una serie de factores, los cuales jugarían un rol importante al momento de
logrado hasta ese momento, las características personales de la paciente, las cuales
utilización y por tanto, usar a favor de la terapia todo lo que podría significar
amenazante para la misma, incluyendo en una sola técnica las habilidades que la
realizaba a diario con sus hermanas y compañeras del hogar. Realizamos entonces un
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
desfavorable, quedaba incorporado dentro del juego (toda peluquería que se precie
tiene un espejo enorme frente al cual peinan a los clientes). En ese nuevo marco, era
El objetivo de esta sesión era generar una mayor distensión en la joven y una
apertura de sus procesos internos. El resultado fue que la joven se vio relajada y muy
fluida sobre sí misma. Fue así como la utilización de elementos en principio adversos
confianza.
principal objetivo terapéutico, ya que tras haber superado este obstáculo (asistir a la
sala de espejo), la joven fue capaz de percibirse a sí misma como “menos tímida”.
Fue tan notoria su transformación que por voluntad propia quiso conocer a las
para saludarlos.
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
29 ¡Portate mal!
Tamara Elso
Esta historia versa sobre una intervención que llegó en el momento adecuado
octavo básico, el “malo” del colegio y con bajo rendimiento académico, quien
calificativos que dan cuenta de la percepción que se tiene en torno al menor. Por otro
lado, el menor vive una grave situación de violencia intrafamiliar, que influía en que
primer momento se mostró reacio, pues señalaba que ya lo habían aconsejado harto y
él no hacía caso.
Logré conectarme con él, al preguntarle ¿si te doy consejos, me harías caso?, a
lo que respondió con un “no”, entonces le dije “para qué te voy a dar consejos
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
caso”. En ese momento le propuse que buscáramos otras formas de ayudar a que se
porte mejor en vez de aconsejarlo, esto le pareció una buena idea y accedió.
prescripción del síntoma pidiéndole explícitamente que se porte mal, ya que el menor
“desobedecer” mi prescripción. Al darle una orden respecto a una conducta que hasta
obediente.
manifesté que le daría una tarea y que si bien las anteriores no las había cumplido,
para ésta le iba a pedir que tratara de acordarse y la hiciera durante la semana, porque
mal porque te sirve para hacerte más fuerte y para que tus compañeros
te respeten. Además les sirve mucho a los niños que tú molestas, así
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
T. ¿Viste? Por eso mismo. La tarea que yo te voy a pedir es que esta
semana te portes lo más mal que puedas, porque ahora nos dimos
cuenta que le sirve a tus compañeros y a ti, así que pórtate bien mal y
cuando lo hagas fíjate muy bien en lo que pasa, cómo reaccionan tus
compañeros y profesores.
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
T: Viste, por eso mismo, la tarea que yo te voy a pedir es que esta
semana te portes lo más mal que puedas, porque ahora nos dimos
cuenta que le sirve a tus compañeros y a ti, así que pórtate bien mal y
cuando lo hagas, fíjate muy bien en lo que pasa, como reaccionan tus
La actitud del chico era de mucha sorpresa, pero al ver que no se trataba de
cuando hasta hace un momento es lo que venía haciendo siempre. Con esta breve
contó que se acordó varias veces de la tarea, pero que no pudo hacerla, en sus
palabras: “pensaba, tengo que hacer lo que me dijo la tía, iba donde un compañero pa
pegarle pero no me daban ganas…”. Dijo que “ahora como que lo pensaba, entonces
sorprendida por el cambio que había presentado el niño, la sorpresa se repite en los
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
que rodea al menor. Más allá de la gravedad de su situación familiar, de todas sus
niño con su capacidad de portarse bien y trabajar desde allí en el logro terapéutico.
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Mery Vega
en terapia con una niña de 14 años, diagnosticada de retardo mental leve, residente de
en lo profesional.
sesión. En esa oportunidad poseía un vago conocimiento del caso y del motivo de
establecer una alianza terapéutica favorable. Por lo tanto, para esa sesión pretendía
profundizar más respecto del motivo de consulta, el cual me provocaba una extraña
sensación.
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
que ese problema le era lejano, casi ajeno, como tomado prestado. Esto, por el hecho
Por lo tanto, para esa segunda sesión me había planteado como objetivo
Para mi sorpresa, ese día, la niña estaba molesta y enojada por algo y no se
sentimientos. Con la niña enfrente de mí, mostrándome de todas las formas posibles
su enfado, no me quedó otra cosa que optar por tomar las cosas con mucha calma y
aceptar lo que se me estaba manifestando. Lo inmediato era tan solo permitir que los
acontecimientos ocurrieran, una intuición me hizo sentir que no era necesario forzar,
fuente, aquello que la niña me planteaba como una dificultad en su vida. Además, me
permitía darme el tiempo necesario para poner en orden ese torbellino de ideas y
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
puerta. Sus piernas y brazos estaban cruzados, su cabeza apuntaba hacia abajo y me
saber que había llegado la “tía psicóloga” gritó “yo no voy a trabajar”. Una auxiliar
Con esa imagen ante mis ojos, sentí un poco de preocupación por la
posibilidad de resentir la alianza que habíamos logrado, también sentí como esta
que no fueron útiles si no hasta unificarse con los sentimientos que me generaba la
situación.
esplendor, el fenómeno que esperaba conocer, sabía que era una oportunidad única de
ser testigo de eso que la niña decía ser incapaz de controlar. A esto se sumaron
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
mi propia esencia al vivir la situación. Sabía que por no tener seguridad sobre qué
la otra parte; la emocional. El polo afectivo vino a dar a las ideas una intención; al
abstractos a generar una acción concreta, la cual fue motivada por una emoción, por
equilibrio me fue posible acercarme, sin defensas, a la niña. Empatizar con ella y
tocarla, poniendo una mano en su hombro, tan solo para transmitirle calma, esa
misma calma que me había permitido, en pocos segundos, comprender que yo debía
acompañarla en su proceso.
aceptaba, sin juicios, la situación, diciéndole que no era necesario trabajar en sesión si
conveniente. Esto, con la idea de ser lo más honesta posible, pero principalmente para
permitirle ver que la aceptaba en su totalidad, con sus virtudes y defectos. Esta
115
HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
mezcla entre aquello que aprendí y aquello que sentí, me permitió mantenerme en el
la primera sesión, había adquirido. Todo esto me ayudó a dar una beneficiosa
la empatía y el amor, ella aceptó ir a la oficina donde construimos terapia por siete
sesiones en total.
Para mi agrado el desenlace de esta historia fue una calurosa muestra de afecto
por parte de la niña, quien después de dialogar por alrededor de una hora sobre lo
acontecido, me retribuyó con un tierno y apretado abrazo. Sin duda, esta situación
relacionarlo con mi modo personal de ser y poner en marcha una estrategia, tan
especifica y única, quizás propia sólo de este caso. Así, una anécdota pasó a
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Soledad Ramírez
meses.
Llega a consultar por duelo, sin embargo, a lo largo de las sesiones su motivo
cansar un poco las sesiones, hasta que me doy cuenta que en todo momento he estado
hablando con la mamá y no con mi paciente. Para revertir la situación y poner manos
sesiones, sino que estaba conversando con su mamá. Ante esto, él sonrió y su
expresión dijo algo así como; ¡chuta, puede ser!, sin embargo, no me dijo nada y me
escuchó mientras yo hacía hincapié en que ésta era una instancia para él, para que
117
HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
ayuda por su cuenta, así que desde ahora en adelante ella no sería la protagonista de
nuestras conversaciones, sino que el protagonista de esta historia sería él y nadie mas.
momento para buscar formas para ayudar a su madre, sino la instancia para permitirse
experienciar lo que le pertenece, sus emociones y sensaciones. Junto con esto, además
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Macarena Matus
donde llegó producto de una dinámica familiar caracterizada por violencia entre los
años, con quienes mantiene escasa o nula relación, debido a que se encuentran en otro
que cuando experimenta rabia hacia otra persona, tiende a reaccionar con golpes,
forma.
ciertos aspectos que serían útiles para trabajar la rabia y sus formas de expresión, en
esto incluimos: situación, con quien sintió eso, qué emoción sintió, qué señales le
daba su cuerpo al sentir eso, cuál fue la respuesta del otro frente a lo que ella hacía o
sentía. Todo esto podría ser completado a medida que fuese experimentando la
119
HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
sensación, para así analizarla e identificar señales que nos ayudarían a modificar
Para la sesión siguiente, esperaba que ella llegara con algo escrito, puesto que
me enteré de un problema que había tenido con una compañera del hogar, frente a lo
que planifiqué trabajar con dicho cuaderno, analizando qué aspectos modificar a
partir de su experiencia. Sin embargo, la niña señala que olvidó la tarea y que
además, no había tenido nada que anotar, pero que principal y simplemente, no la
había recordado.
hacer para captar su atención y entusiasmo. Mi intención fue hacerle ver que sólo a
medida que cooperaba conmigo recibiría premios, pero solo conseguí su rechazo total
a trabajar en esa sesión, lo que se manifestaba a través de su rostro, sus palabras y sus
silencios.
reacción de rabia y reproche por el olvido de la tarea estaba acabando con la frágil
relación que hasta el momento habíamos construido, terminando las dos molestas y
120
DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Decidí por lo tanto, cambiar mi forma de acercarme a ella, aceptarla con todos
sus olvidos y generar una relación más cercana, la que estaría principalmente basada
en la calidad de nuestra interacción, más que en el uso de una u otra técnica efectiva.
acercarme a la niña saliéndome de una relación vertical rígida para llegar a ella de un
modo más igualitario, quise también manifestarle a Catherine que la aceptaría tal cual
y que de esto aprenderíamos juntas, además volví a jugar con ella, con el objeto de
cultivar entre nosotras una relación cercana y de mutuo crecimiento. Sin embargo, no
quise conversar con ella acerca del error del cual había tomado conciencia durante la
interacción. Sin duda que el cambio de mirada que experimenté sobre Catherine me
significados.
A medida que avanzamos, esta nueva mirada me permitió generar los cambios
que nos planteamos como objetivos y sin duda, disfrutar de este tan enriquecedor
proceso.
121
HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Claudia Moena
edad, quien trabaja como vigilante privado en un banco y con su madre de 39 años,
quien se desempeña como dueña de casa. La familia vive en una parcela donde
cuatro años atrás los padres de la paciente cuando, después de una discusión,
estuvieron separados por varios meses. Tras esto, la paciente comenzó a sentirse
progenitores, que ocurrió hace cuatro meses atrás. A esto, se suma la enfermedad que
padece su abuelo materno (cáncer, pérdida de memoria), quien debe ser cuidado por
122
DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
paciente.
Familiar Breve. Este modelo me facilitó tanto la formulación del problema como la
problema), utilice una macro técnica del abordaje estratégico, la pregunta del
milagro.
Le dije a Sofía: te voy a pedir que hagamos un ejercicio quiero que cierres tus
pensando por un tiempo y añade que igual es feo lo que va a decir, pero que si su
abuelito muriera se acabarían sus problemas porque su mamá estaría más tranquila.
Ésta técnica fue de bastante utilidad para esclarecer el problema que aquejaba
paciente los objetivos terapéuticos. Para ello utilice la siguiente pregunta ¿en que te
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
gustaría que te ayudará?, esto me permitió conocer los objetivos que ella quería
alcanzar y me sirvió para guiar todo el proceso. La meta acordada fue mejorar su
Antes de relatar las técnicas que se utilizaron para logar los objetivos
Abuelo
enfermo
Para cumplir con el objetivo terapéutico, primero le pedí que identificará los
una escala de ansiedad (1= nula ansiedad y 7= bastante ansiedad). Luego, que los
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
dar pruebas, disertar frente a sus compañeros y hablar con su papá cuando tiene que
pedirle permiso.
Como la idea era trabajar en los hechos que le provocan ansiedad de menor a
mayor grado, se comenzó la terapia con la ansiedad ante los exámenes. Se entrenó
Una vez disminuida la ansiedad ante los exámenes, se procedió a trabajar con
paciente recordara un hecho que le había provocado bastante ansiedad. De esta forma,
se indagó en los pensamientos y emociones que iban surgiendo durante el relato. Con
equivoca. Posterior a esto, se trabajó con una técnica de detención del pensamiento,
algunas de éstas fueron “el equivocarse es una oportunidad para aprender de los
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
de promedio general y ahora está en un 5,9 y en la última sesión que nos vimos
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Pamela Cid
hacia su hogar, siendo considerada por sus padres como una joven “problema”.
que más allá que la chica necesariamente subiera sus calificaciones, existía una
actitud de desmotivación general que hacía que se comportara de ese modo. Poco a
poco fui descubriendo que la relación materno-filial había cambiado y esto también
estaba generando conflictos en ella. Es por ello que sentí necesaria la utilización de
De las sesiones trabajadas, quiero comentar aquélla que más confusión generó
en mí, puesto que afloró emociones inesperadas de mi parte y que ahora viendo en
tal ocasión, contaba con tres herramientas psicológicas previstas, por si alguna de
ellas fallaba. De entre éstas, estaba convencida de que la maniobra de Rapaport con
127
HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
permitiría percibir las opiniones y emociones que cada una tenía respecto de la otra y
mamá, sino con la hermana mayor, además venía molesta pues se había peleado con
sala de espejo. Frente a esto, tuve que intentar convencerla para que accediera a
todo, ya había intentado tantas cosas que una más no significaba gran sacrificio.
Apliqué entonces un T.A.T con láminas que permitieran ahondar sobre la relación
aumentó todavía mas, reaccionando con molestia frente a la joven. Traté de manejar
128
DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Mirando en retrospectiva, ahora logro ver que mi accionar pudo haber sido
mejor. Por ejemplo, ante la resistencia de la joven, quizás lo más apropiado hubiera
sido legitimar su molestia, empatizar con ella, y dirigir la conversación hacia aspectos
manejar las emociones que un paciente pueda suscitar en nosotros, no tomando sus
reacciones negativas como algo personal, sino como una respuesta que puede
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Karen Sánchez
una adolescente de 15 años con una madre muy castradora y aprehensiva, es decir,
cambios tan profundos como la adolescencia. Además, la niña mantenía con su madre
una marcada ambivalencia, debido a que por un lado, como adolescente, buscaba
cierta independencia para poder realizar las mismas actividades que su grupo de pares
cabo de la segunda sesión, esto era tan notorio que decidí analizarme para ver qué es
lo que sucedía. Gracias a esto, comprendí que el desagrado que sentía hacia la madre
de mi paciente era producto de aspectos míos que había depositado en ella, pues mi
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
de esto, dejé de sentir este rechazo y comencé a aprovechar de forma beneficiosa para
su apoyo y compromiso en las sesiones que pudimos realizar e incluso, para poder
las que le habían señalado que el problema de su hija era producto de la poca
autonomía que ella le brindaba. Por esto, no podía proceder de la misma manera, y la
mejor forma de obtener su cooperación, fue reforzando los aspectos positivos que ella
Por eso considero que, independiente del enfoque desde el cual decidamos
para que el día de mañana podamos hacer uso de estas de forma adecuada, sin que
131
HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Carola Valdés
separaron hace bastantes años, quedándose a vivir con su madre, sin embargo, su
genera una mayor tensión debido a una nueva amenaza de abandono, puesto que sus
Esto ha generado resistencia en el menor frente a las exigencias de sus padres, lo que
darme cuenta que a Andrés le costaba mucho contactar sus propias emociones,
por lo que le propuse imaginarnos que ambos éramos actores muy famosos que
triunfaban en el mundo. La idea entonces, era que como los dos teníamos dotes
132
DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
la que estaba expresada sólo con el cuerpo y que tenía la particularidad de ser una
misma postura física que usaba el menor con respecto a esa emoción.
tres turnos.
Luego de esta actuación, venía la parte de repasar todos los estados de ánimo
vividos por los actores en la escena: cómo se sentían, qué nos producían las diferentes
emociones. El menor fue capaz de describir las emociones suscitadas y me relató qué
otras.
del paciente, ya que hubo mucha proyección en sus historias, las que daban claras
señas de la situación que estaba vivenciando. Esto quedó muy patente en la sesión,
puesto que al momento de inventar las historias, Andrés perdía su atención hacia mi
133
HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
que le ocurría.
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Daniela Sepúlveda
madre de 43 años. Es hijo único y sus padres se separaron cuando tenía cinco años,
producto de constantes discusiones y engaños por parte del padre. Mantiene una
buena relación con su madre, no así con su padre, con quien se relaciona muy
raíz de sus propios cambios de ánimo, la considera como una buena amiga y pilar
agresivo físicamente, pero si hiriente, con bruscos cambios anímicos. Acude a sesión
Desea controlarse para no humillar verbalmente a otros, pero cree que lo más
preocupante son sus constantes cambios de ánimo “de feliz a triste”. Esto le ha
sesión, siendo clave para la realización de este tipo de abordaje terapéutico el haber
135
HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
sensación de tristeza que mantenía desde hace un tiempo, y aunque no recuerda muy
bien desde cuando se inició, es capaz de relatar uno de los momentos en donde ha
experimentado más concretamente esta emoción. Esto guarda relación con algunos
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
con tu mamá, cierto?… Imagínate estas ahí con ella, la ves discutiendo
todo lo que hace ella por ti, ella es tu pilar, tu amiga… solo… y…sin
T: Ah! entonces por lo que dices, si hubieras estado con alguien como
137
HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
mamá?…
pedí perdón…
tristeza, retomar sus amistades y por último, comenzó a entender que de él depende
modular sus emociones y que dentro de él se encuentran todas las herramientas para
ello.
Por otro lado, esta intervención nos permitió fortalecer el vínculo y, además,
las personas saben lo que deben hacer, únicamente necesitan de nuestra guía,
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Carolina Young
informado a grandes rasgos algunos datos sobre el caso, lo tenía calificado como el
debido a que el paciente asistió a cuatro sesiones con un psicólogo en práctica del
liceo quien recomendó seguir ayudándolo, puesto que tenia varias confusiones
sexuales y estaba enamorado de alguien que había conocido por Internet, quien vivía
en otra ciudad, y que sólo lo limitaban asuntos de dinero para viajar, conocerse y estar
juntos. Por esto, el joven había pensado en comenzar a realizar servicios sexuales con
hombres mayores para reunir el dinero y viajar. Además ella me lo describió como un
joven de carácter muy cambiante y víctima de burlas por parte de sus compañeros,
La primera impresión que me dio, fue por decirlo de algún modo “tétrica”,
Medio, delgado, estatura media. Llevaba puesto el uniforme, pero encima un abrigo
muy largo y negro, se mostraba en general aseado y peinado con gel al estilo gótico,
con un mechón de cabello más largo a un lado y tapando todo el lado opuesto del
139
HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
rostro en forma diagonal, tenía puestas unas mangas negras hechas por él que van por
debajo de la ropa desde el codo hasta los dedos. Me llamó profundamente la atención
su suave tono de voz, similar a la de una niña de unos 12 años que habla
juveniles”.
Dijo ser parte de los llamados “góticos” y hace dos años que se viste invierno
tristeza general. “Yo sé porqué es todo esto, lo que más me preocupa es algo que no
puedo contar todavía porque no tengo la suficiente confianza, es algo que está
siempre presente y que no me deja vivir, yo sería más feliz si dejara de pensar en eso,
sus cosas íntimas a una persona que viene recién conociendo. Dejé que libremente me
fuera contando acerca de su vida, sus relaciones familiares, etc. Cada cierto tiempo él
se encargaba de recalcarme que había cosas importantes que le habían sucedido y por
mensajes, donde le decía que apoyaba su actitud y que si decidía contarme a mi, debía
Se me ocurrieron varias técnicas para fomentar una buena alianza, pero pensé
que lo primero era que él se sintiera cercano a mí. Le pregunté acerca de su tendencia
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
gótica y del por qué sentía que toda su vida estaba teñida de negro. En la siguiente
sesión, decidí esperarlo sin el delantal blanco, vestida con jeans y polera negros, con
la intención de acercarme más al paciente sin que este se diera cuenta y pudiera ir
Creo que mi estrategia funcionó muy bien, no sé si fue algo en especial, si fue
construir una relación de mayor confianza con el paciente. La mejor prueba de esto
fue que ese mismo día el paciente decidió contarme cuál era el gran problema que
tristeza y angustia. Me dijo que había sido violado por un primo hace 10 años atrás. A
angustias, penas y miedos. Debido a eso él siente que se ha identificado más con una
de manera diferente, empecé a asistir a las sesiones igual que siempre pero a medida
acercarme al paciente utilicé su color favorito, el negro, luego que ya me dio muestras
colores.
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
él asistió con ropa de calle, esta vez igual vestido de negro pero sin su clásico abrigo
largo sólo con un sweater que se sacó a mitad de la sesión y quedo con una polera
tan simple como su manera de vestir iba acompañado de otros cambios y logros que
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Marcela Paillama
menores, al cual llegan niñas que han sido vulneradas en sus derechos. La niña está
allí hace cuatro años, debido a negligencia por parte de sus padres y por el peligro
cosas la hacían sentir alegre y qué cosas triste. Luego trabajamos con plasticinas y
quería hacer las actividades que se le planteaban o las encontraba “fomes”, sin haber
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como del profesor supervisor, modifiqué la forma en que estaba trabajando. Comencé
a usar más juegos físicos, actividades en las cuales por medio del cuerpo la pequeña
pudiera expresarse. Con este cambio, los resultados fueron mucho más beneficiosos
para el proceso, ya que ahora Fabiola se mostraba más entusiasmada y a gusto con las
el juego del “monito mayor”, yo hacía algo y ella tenía que repetirlo. Comencé
vergüenza repetir mis acciones, ante esto, yo le comentaba que a mí a veces también
me costaba hacer cosas diferentes a las que acostumbro, pero que una vez hechas,
podía darme cuenta si eran agradables o no. De esta forma, la pequeña se fue
Yo comenzaba cada actividad que realizábamos, para que así ella sintiera
de llevarlas a cabo. Esto también me ayudaba a mí, para despojarme de mis temores y
atreverme a hacer cosas diferentes. Con esto, se fue afianzando la alianza entre
nosotras, lo que se vio reflejado en las continuas risas y en los comentarios que
Gracias a esta nueva forma de trabajar, me pude dar cuenta que muchas veces,
uno tiene la idea de que determinadas técnicas son las más idóneas para ayudar al
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paciente y se olvida de lo que éste realmente necesita. Crees que lo que estás
haciendo es lo mejor y que con ello contribuyes a ampliar su mapa de mundo, sin
embargo como me ocurrió a mí, a veces sucede lo contrario, haces que tanto el
paciente como el terapeuta sientan que no avanzan e incluso que muchas veces se
sientan frustrados.
más importante es el paciente (sin dejarse uno de lado), por ende, nosotros como
terapeutas tenemos que adaptarnos a lo que el paciente necesita para superar su estado
lograr, se invalida a la persona que tenemos al frente y obviamente los avances que se
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Jennifer Barriga
estudiante de octavo año básico. En su ficha médica observé que tenía diagnóstico de
obesidad desde los 7 años y que fue derivada por su médico general con el objeto de
disminuir sus niveles de ansiedad puesto que, según lo señalado por su madre, comía
positivas y negativas. Ella, con evidente vergüenza, lo hizo sólo en términos físicos y
imagen negativa de sí misma, por lo que se hacía complicado establecer una relación
de alianza que permitiera trabajar el objetivo fijado: lograr mantenerse en la dieta que
negativa hacía que tendiera a dar excusas respecto de su incapacidad de lograr este
objetivo.
paciente, pregunté una vez más sobre aquellas áreas en que sentía tener logros
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dibujo), de manera tal que la respuesta que me diera fuera siempre en términos
positivos, a partir de esto, comencé a recalcar una a una estas cualidades, señalándole
lo importante de su talento y lo especial que era ella en tal o cual área; intenté esto
hasta que la paciente sonrió, como aceptando que poseía todas estas características
positivas.
buenas consigo misma, que lo único que necesitaba era tener las ganas de mejorar y si
descrito como su actividad preferida, pasear en bicicleta, le dije entonces: “como ves,
como terapeuta estoy apoyándote, haciéndote barra, pero la que finalmente pedalea
para llegar a la meta eres tú… yo estoy dispuesta a hacerte barra para que llegues a la
meta, pero la que toma la decisión, se esfuerza y logra el objetivo eres tú, ¿te parece
meta?”.
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Al avanzar la terapia, cada vez que se observaba menos esfuerzos por parte de
Finalmente, mi paciente poco a poco se fue dando cuenta que bajar de peso no
era importante para ella, sin embargo su evaluación propia y la importancia que le
otorgaba a la evaluación de los demás sí le hacía sentido, así que nuestros objetivos
fueron redefinidos y desde aquí logré un mayor compromiso con la terapia, puesto
Logró ver que no era bueno definirse en un solo sentido (el de gorda); además,
al notar que se dejaba llevar por los demás y hacía todo lo que los otros querían para
agradar, comenzó a hacer cosas sola y a decir “no” frente a lo que no le parecía, lo
que la llevó a sentirse mejor con ella misma por ser fiel a sus necesidades e ideas.
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Leandro Fuentes
padre. Llega al centro derivado por el juzgado de menores junto a sus tres hermanos.
en la cárcel por homicidio y la madre rehaciendo su vida en otra ciudad. El niño cursa
séptimo año básico y fue derivado por tener arranques impulsivos de agresión, los
detecté que era un chico con muchos recursos. En general, había sido un buen alumno
Lo primero que intenté fue alcanzar una buena alianza, lo que creo haber
alguien cercano, con intenciones de ayudarlo. Pensé que sería bueno que partiéramos
con el compromiso de ambos, por lo que una vez asegurada la alianza, firmamos
ambos un escrito en el que nos comprometíamos a dar todo nuestro esfuerzo para
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
En general, los niños que están en hogares y que han estado en tratamiento
emocional y por lo mismo, lo que yo utilicé no fueron más que sus recursos
personales. Fue el mismo quien me comentó que tenía un cuaderno de dibujos, que
ocupaba en sus ratos libres y pedí que lo trajera para “conocer sus habilidades
yo utilizaría sus propios dibujos para explorar su mundo emocional, conocer qué
experimentaba cuando hacía cada uno de ellos. La estrategia funcionó muy bien, el
Como parte del problema del paciente estaba en su historia, éste tendía a
utilicé una simple pero potente actividad. Cristian debía confeccionar, en una gran
cartulina, un camino simulando una carretera, que en este caso representaba su vida, y
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
situaciones.
como también parte de sus problemas vigentes. Aparece su situación familiar, los
Junto con esto, pude detectar la impotencia y frustración que esto le provocaba,
formando un círculo que terminaba con la conducta manifiesta, que era la agresión
hacia los demás o auto agresiones como descarga. Hubo expresión de emociones, se
alegraba con los hechos positivos y entristecía con los eventos más fuertes, logrando
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Paulina Letelier
que es derivado a psicóloga por la orientadora del liceo, debido a que el alumno tiene
El paciente vive con su familia, constituida por sus padres, tres hermanos, su
afeminados, sin embargo a lo largo de toda la primera sesión no habla del tema, sino
entre otros. En aquella sesión plantea como objetivo superar ese suceso y el recuerdo
me plantea que esto ya está superado y en realidad lo que quiere y necesita ahora, es
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
pololo, el cual murió de anorexia hace unos años atrás, hecho que según su relato no
durante las cuatro sesiones, planteando en ellas que no tiene ningún problema con
eso, ya que todo su entorno cercano lo sabe, no le afectan las críticas de otras
Habiendo descrito en breves palabras el caso, puedo comentar que para mi fue
Además, desde la segunda sesión comencé a sospechar que sus historias no eran tan
reales, debido tanto a lo fantasioso de los relatos como a la incongruencia entre años
racionalidad de mis sospechas, por lo cual decidimos llevarlo a sala de espejo para
observarlo y evaluarlo. Tras esa sesión, llegamos a la conclusión de que este joven no
motivación para asistir podía explicarse de varias formas, como tener a alguien con
quien hablar, ver qué hacen los psicólogos o incluso querer mostrar ante la terapeuta
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Le expresé que llamaba mi atención que sus relatos siempre los hiciera en
pasado y más aún, tomándolo como una carga que llevaba en su vida, todo con un
tinte negativo y le redefiní aquellas como experiencias que le ayudan a crecer y que
hacen que maduremos. Esto fue importante ya que a pesar de que tal vez sus historias
no fueran del todo reales, su forma de ver el mundo tenía ese componente y esta
convicción de que tiene muchas experiencias de vida que puede utilizar a su favor.
que yo pensaba de él, dejándole en claro que yo creía que al parecer sus problemas no
requerían de más psicoterapia, puesto que se veía capaz de superar solo sus
dificultades, mostrándose como una persona fortalecida por sus experiencias, a lo que
el paciente respondió que realmente creía que estaba mejor y que ya podía seguir
solo.
Nunca pude saber si sus historias fueron o no reales, pero siento que eso no es
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III. INTERVENCIÓN EN ADULTOS
Jorge Avello
entre otros.
que está mejor respecto de sus síntomas es cuando permanece activa, por
insomnio, logrando “vender” una tarea que sería el comienzo de una serie de
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
tarea. Le pedí que si una hora después de acostarse aún estaba despierta, se
todo esto por media hora, para luego volver a acostarse. Si en el transcurso de
otra hora aún permanecía despierta, debería volver a levantarse y realizar las
fin su mente no la controlaba, sino más bien era ella la que controlaba su
mente.
recaídas, fue necesario transmitirle que una recaída por ningún motivo
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
otros cambios comprobando el efecto “bola de nieve” del que tanto se nos
su totalidad, puesto que lloraba en las noches y ahora en las noches dormía.
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Carol Bazignan
interés por ayudar a su hija, quien luego del suicidio de su padre quedó claramente
tiempo, señaló que desde la muerte de su ex marido, ha sentido que su vida amorosa
quedó truncada, no puede seguir adelante, ya que cree que “su ex esposo estará
siempre presente en su vida, impidiendo que forme algo nuevo con otro hombre”,
ganando un sueldo muy bajo, vive junto a una familia desconsiderada y demandante y
tiene una hija que es la fiel copia de su ex marido fallecido, tanto física como
que no le pertenecen. Unido a todo ello, presenta altos niveles de estrés lo cual se
sentir con ella. Extrañamente nació un lazo muy hermoso y muy rápido entre ambas,
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
aún no sé si fue esto o su gran motivación lo que generó cambios tan rápidos y bellos
En esa primera sesión presté mucha atención a su historia, comprendí toda esa
rabia y dolor frente a este esposo desconsiderado que las había dejado sin razón y
empaticé con sus emociones. Cuando lo creí necesario, le comenté que me generaba
emoción escuchar su historia y le expliqué lo importante que ella había sido para este
esposo y lo mucho que le había entregado en su vida, a pesar de lo mal que éste se
había portado con ella. Luego le comenté, que yo creía que Mario (su ex esposo), en
este momento no tenía más opción que cuidarlas a ambas y desearles una vida
hermosa.
Esta era una narrativa muy distinta a la creada por ella, sin embargo Elena la
encontró tan coherente que a la siguiente sesión me hablaba de esta persona que la
Siento que fue un gran paso para quitar algunas barreras, que impedían cerrar
debido a que todo lo que pasa por éste, se transforma a tal punto que jamás vuelve a
su estado original. Una vez que le conté esta historia, le pedí que escribiera una carta
comentarle. También le sugerí que en esta carta debía decir todas aquellas cosas que
deseaba para su futuro y el de su hija. Una vez que la hizo, le pedí que la quemara y
pensara en esos cambios y en cómo su ex marido la ayudaría en estos logros. Con esa
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
carta busqué cerrar aquel ciclo que aún se mantenía abierto producto del miedo, las
ideas erróneas y claros signos de temor a dejar ir a aquél que tanto amamos.
tiempo sola, encontró a una persona para compartir su vida, ella está demasiado feliz
con todo esto, parece una adolescente enamorada. Ya no teme a su ex marido, sabe
pequeño, un sueldo muy bajo y continuas peleas. Lo que hice frente a esto fue
creándose nuevas y mejores pautas que han permitido cambios positivos en su casa.
sobrepeso, sin darse cuenta del daño que esto generaba en su hija. Me costó mucho
hacerle entender la posición de Camila, hasta que un día decidí utilizar la maniobra
de Rapaport. Le pedí que por algunos momentos dejara de ser Elena y que se
convirtiera en su hija, que intentara pensar, sentir y comportarse como ella. Después
de asumir ese papel, le pregunté acerca de los insultos de su madre hacia ella,
nombrándole algunos, le dije que intentara pensar en ellos, sentir con ellos,
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
desquitarse con ellos. Luego de esto corrieron algunas lágrimas por el rostro de Elena,
lo que me dio a entender, que por fin había entendido el sentido y el daño que estaba
comprendió lo doloroso que era estar en su lugar y lo grave que esto podía llegar a ser
para ella. Hoy, la trata con más delicadeza, continuamente la refuerza y le dice cosas
Casi al finalizar nuestras sesiones, Elena dio un paso importante en todo este
proceso, luego de muchos años sin poder expresar sus sentimientos por miedo a ser
pudo retener sus lágrimas, validé su llanto y modifiqué algunas narrativas que
sostenían la idea errada de que “llorar es malo y te hace ser débil”. Le comenté que el
ser valiente significaba también aceptar nuestros momentos de rabia, pena y dolor, sin
que esto nos transformara en vulnerables, sino que al contrario en grandes y valerosos
guerreros que aceptan sus gloriosos triunfos como también sus derrotas. Ella
comprendió con esto que llorar no la hacía menos valiente sino que, al contrario, la
Han sido cambios notables, su hija se sorprende con todo esto y creo que su
familia también. Sin embargo creo que las más sorprendidas en todo este proceso
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Andrea Ramírez
prepractica en el área clínica, por lo que el único requisito era tener un paciente y
alguno que otro detalle, como tener una piocha que diga tu nombre y una (p) que
significa que aún no somos psicólogos, pero que estamos en busca de ello, y si lo
que muchas veces hemos etiquetado como una de las barreras para formar una buena
alianza con nuestro paciente. Sin embargo, este no fue el caso, por lo que me dispuse
recepción del área de Salud Mental del consultorio, con una persona que necesitaba
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Ella era una mujer de 55 años, alta y de contextura gruesa; un dato importante
era que nunca antes había acudido al psicólogo ni a ningún profesional relacionado
con la salud mental, por lo que ambas éramos primerizas en esto de ser paciente y
terapeuta. La señora María venía a consultar porque según ella, hacía varios meses se
sus síntomas: estado de ánimo triste, sin energía, sentimientos de desesperanza, ideas
quisiera decir sin sentirse culpable, ya que en sesiones posteriores analizamos este
aspectos claves de la meta que queríamos lograr. La terapia había tenido una
podía verla cada día más contenta, haciendo las cosas con más gusto y ánimo. Sin
embargo, al llegar a la sexta sesión, una de las últimas, la paciente comentó haber
tenido una recaída, esta noticia fue literalmente como un balde de agua fría,
Esta situación gatilló una variada gama de emociones: rabia, pena, angustia,
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
“¡Pero si estaba tan bien, por qué me pasó esto!”, parecía que todo el trabajo realizado
se había ido a negro. Traté de no comunicar verbalmente toda esta angustia que
metáforas que hablan sobre cómo aprendemos de las caídas, sin embargo, yo sólo lo
decía de la boca hacia fuera, porque realmente no estaba creyendo en lo que decía,
quizás me sentía más desilusionada que mi propia paciente, porque nunca pensé que
que hacer mía la frase “de las caídas podemos aprender”, quizás en un principio tuve
que creerlo a la fuerza, pero luego tuve la real conciencia de que así era realmente y
que por supuesto no era solo mi paciente la que tendría algo que aprender, si no que
yo también.
Después de todo este aprendizaje, la señora María, logró comprender que las
recaídas son parte de la vida y también del proceso terapéutico, en un inicio fue difícil
para ella entender que cuando nos caemos, podemos tomar dos opciones, quedarnos
recaída como una de las tantas situaciones que tendrá que vivir y de las cuales puede
aprender a crecer.
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Como lo escribí en alguna reflexión similar a esta, hoy puedo afirmar que
desarrollé habilidades que antes no tenía, ya que al experimentar esta situación tuve
que sacar de algún lugar aquellas fortalezas que me permitieron hacer frente y
porque las recaídas son partes de los procesos terapéuticos, son más bien la regla y no
la excepción. Por lo que aconsejo, a todo aquel que lea este relato, que no tengan
miedo a ellas, pero prevéanlas y prepárense, ya que las recaídas son como las lluvias
en Concepción, puede que aparezcan y pueden que no, pero sin duda más vale estar
con paraguas a que la lluvia aparezca y te moje entero; quizás yo aprendí mojándome
entera, pero de algo me sirvió y espero les sirva a ustedes también. ¡Animo! la tarea
es linda.
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Darlet Daroch.
suya por el médico general. La paciente dice sufrir de impulsividad y baja tolerancia
agresiones verbales hacia su pololo, atentando hacia su autoestima, por lo que teme
comprendiera que gran parte de sus disgustos y malestares con su pareja se basaban
en supuestos que ella revestía como una verdad absoluta, hasta que llegué a la
Ese día ambos llegaron por separado, yo estaba nerviosa puesto que aparte de
los objetivos perseguidos por la técnica, debía además hacer que Cristian, la pareja,
Finalmente llegó el momento y los tenía ahí, frente a mí. A simple vista se
qué hora se me ocurrió todo esto”, pero ya era tarde, sólo tenía que intentarlo.
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
ambiente, procedí a darles las instrucciones y a cada uno, una libreta y un lápiz. Les
información, ellos solo anotarían para discutirlo después. Entonces les pedí a cada
uno que contara el problema que tenían, pero desde el punto de vista del otro, como si
Claudia (hablando como si fuera Cristian): Pienso que ella cree que soy un
inútil…
Primero fue el turno de él, y luego de haber hablado unas cuantas palabras, mi
paciente entró en un estado de hiperventilación de tanto anotar, hasta que soltó todo y
desobedeció las instrucciones. Claramente las percepciones que él tenía eran bastante
reposicionarlo, de alguna forma hizo que por un momento pensara que no se estaban
cumpliendo los objetivos. De pronto ella se calmó y parece que a los dos se les olvidó
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Luego fue el turno de ella, pero esta vez fue más controlada la intervención de
su novio, él sí pudo esperar y anotar, sin arrojar el lápiz como lo hizo ella y cuando
llegó el momento, discutieron las cosas, ambos nuevamente se dieron cuenta que
árbitro del encuentro, debiendo contener la situación, puesto que se activan intensas
emociones. Ilusoriamente creí que solo era cosa de dar instrucciones y comenzar,
jamás pensé que se interrumpiría el ejercicio de esa forma, me di cuenta que es muy
fácil que se pierda el foco, es un ir y venir de emociones, sin embargo, rescato que
momentos del ejercicio y creo, fue lo más acertado que pude haber hecho, ya que fue
Según mi paciente nunca nada volvió a ser igual después de esa sesión, dice
que ahora recién entiende que no todos procesamos la información igual y que lo que
para uno puede ser evidente, para el otro no lo es; se dio cuenta además, que cargaba
con suposiciones muy duras respecto a él que disminuían su autoestima, así que en lo
inmediato comenzó por cambiar su forma de tratarlo. Por parte de él, el cambio fue
evidente en cuanto al trato hacia ella, ahora le dedica más tiempo y hablan las cosas
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
para resolverlas, él se percató que las cosas pueden ser interpretadas de muchas
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Aracelly Valladares
experimentar cómo las personas son capaces de crear una historia que mantiene sus
Una de las situaciones que estancaba la terapia era el sentimiento de culpa que
enfermedad que sufría, por lo que tuvo que fingir tranquilidad y optimismo cuando
éste se sentía bien y creía que se iba a sanar. Tras fallecer, tres meses después del
angustia y dolor, ya que sentía que había hecho algo malo al ocultarle su enfermedad,
pues nunca había podido despedirse, ni decirle lo que sentía por él, ni escuchar sus
últimos deseos, circunstancias que la hacían llorar casi a diario, agravando con esto la
relación que existía al interior de su familia, especialmente con sus hijos, puesto que
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
que hizo realmente fue sacrificar su propia salud mental con el fin de otorgarle a su
esposo días de felicidad, cargando con el peso de sus propias angustias y penas,
demostrando así, el profundo amor que sentía por su marido y sobre todo, su gran
Esta redefinición fue la clave que en ella dio inicio a una nueva manera de
mirar y experimentar su propia historia, con ella logró darle un sentido a lo que había
duelo normal.
Tras esto fue posible que hablara de su marido con los hijos sin mostrar
de todos. Pero lo más sorprendente fue que la paciente también sufría de desorden de
pánico con agorafobia, que la obligaba a asistir a terapia en compañía de uno de sus
hijos, pero su nueva definición de “valiente” y una anterior metáfora de que “el
pánico es un monstruo que se alimenta del miedo”, la llevó a que en una ocasión
atreviera a llegar sola, sin ayuda, superando de forma abrupta y gracias a sus propios
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Ingeborg Vorphal
personal sentí mucha inseguridad, ya que me cuestionaba cómo llevar tanta teoría a la
practica, qué hacer frente a un posible bloqueo, etc. Pero estas dudas e inseguridades
por un médico del consultorio. No tenía claridad sobre lo que esperaba de la terapia,
pero luego de realizar la pregunta del milagro se logró obtener información que
parecía bastante vaga e impersonal, pero que más adelante demostraría su utilidad
para ayudar a esta paciente. En esta primera sesión la paciente atribuía su pésimo
estado de ánimo a sus problemas familiares, relataba con pena la mala suerte o la
desgracia de haber nacido en una familia como la suya. Lo que deseaba con la ayuda
claramente no se adaptaba a una paciente con tanta necesidad de dialogar y sin metas
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
claras para trabajar en terapia. Por este motivo, luego de un análisis, comencé a
trabajar en su narrativa, lo cual me permitió indagar más profundamente qué era “ser
mejor persona” para ella y entender cómo interpretaba su realidad, con sus
a generar nuevos significados que ayudaran a enfrentar este proceso tan difícil para
ella.
ambiente como responsables de su desgracia, sin vislumbrar salida alguna para tanto
ella menciona: “en realidad me he dado cuenta que tengo dos opciones: vivir
quejándome de todo lo que me pasa o hacer algo para cambiarlo, yo también puedo
hacer algo”. Desde ese momento, la paciente dejó de quejarse y empezó a buscar
a factores externos, como ella misma comentó; “si seguía así sería una angustiada, ¿si
es que no lo era?”.
una manera optimista y llena de posibilidades, generando nuevas opciones para ella,
por lo mismo y en vista de estos cambios en una sesión le pregunté: ¿a qué atribuyes
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
estos cambios en tu vida? , a lo que ella contestó: “me doy cuenta que puedo hacer
cosas por mi misma, de que puedo proponerme algo y cumplirlo, que las cosas
y con una inmensa satisfacción en ambas. Ahora puedo concluir que sí se pueden
generar cambios en las personas , cambios que dan cuenta de la importancia que
relaciones”
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Joselyn Ortega
embarazo, en ese momento de cuatro meses. Señaló que no había sido planificado y
estaba agotada con la crianza de sus dos hijos, de los cuales el mayor tenía diez años
y el menor un año y medio de edad, por este último acarreaba una fuerte depresión
posparto.
falta de autonomía, ausencia de vida propia, ser mantenida por su marido y no poder
trabajar para dedicarse a la crianza de sus hijos; este nuevo embarazo agudizaría tal
crianza de sus hijos. Entre esos “hacer cosas” estaban el arreglarse y maquillarse los
días en que amaneciera deprimida, ir al parque con sus hijos los días que se sintiera
“ahogada” en casa, buscarle un jardín infantil a su hijo pequeño para que tuviera más
tiempo de descansar y estar a solas, retomar su trabajo de ventas por catálogo y todo
lo que había dejado de lado por haber quedado nuevamente embarazada, es decir,
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
tratar de seguir con su vida tal como la querría sin estar embarazada y finalmente
Fue sorprendente el cambio que observé en la tercera sesión, era una mujer
en palabras de ella “me volví loca”: comenzó a realizar muchas actividades a la vez,
proyecto FOSIS, entre otras cosas. En esa sesión me dedique a reforzar, elogiar y
Pamela en la cuarta sesión simplemente dijo “lo tengo decidido, voy a esperar que
puedo sola”. Me quedé sin palabras, no sabía qué responder, porque la idea no era
le pedí que realizara una tarea con su marido, debían escribir 3 cosas positivas del
muy ilusionada con su relación. Una de las cosas que le había pedido a su esposo, era
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
conversar de cualquier cosa 15 minutos antes de dormir, esto le había resultado muy
bien, por lo cual se sentía con ganas se retomar su relación matrimonial y no seguir
terminada la terapia, es así como luego de la sesión anterior nos reunimos para
realizar el cierre; le pedí que escribiera una carta que supuestamente iría dirigida a
una persona que tenía un problema similar, que comentara cómo había sido la terapia,
cómo y qué cosas había hecho para superar su problema, todo ya que ella había
crecido, tenía más experiencia, sabía como enfrentar el problema y podía ayudar a
puesto que deseaba mejorar su vida y su relación de pareja, por lo que ese mismo día
realice de inmediato una derivación interna al médico para que evaluara su adicción y
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Carolina Price
Mi paciente, la señora Juanita (52 años) llegó a terapia derivada por su médico
general y diagnosticada con un trastorno del ánimo. Su problemática pasaba tanto por
eventos fisiológicos (menopausia), como por otros de índole familiar, siendo esta
menor (50 años) y su madre (83 años). Esto implicó que ella se distanciara
recordar aquel evento en sesión. Muchas veces evitaba el tema, siendo ésta su defensa
Pues ocurrió que un día, justo después de visitar a la matrona y descubrir que
problemas, llegó mi paciente muy alegre a sesión y con una evidente disposición para
colaborar. Fue entonces que decidí arriesgarme por una técnica más invasiva, pero
avanzada edad, tiene una condición física muy deteriorada, por lo que le preocupaba
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
que pudiese fallecer pronto. Ante esta posibilidad, me surgió la duda sobre intentar
reparar un poco el lazo allí existente para evitar un desenlace peor, pero no lo había
visto posible hasta aquel momento, por la sensibilidad del tema para la paciente.
Es así como llevé a cabo el siguiente ejercicio: le pedí que volviéramos al día
de la pelea con su madre y su hermana y que ahora lo haríamos mirando solo las
actitudes de las tres personas allí presentes: su hermana, su madre y ella. Le pregunté
la describió como violenta, agresiva y que “vomitaba” odio. Luego le pedí que me
callada, “no dijo nada” y finalmente que me indicará la de ella: callada, pasiva y en
relatarle algo sobre los “distintos tipos de comunicadores”, cómo existían personas
hermana), otras que eran mucho mas asertivas, que preferían escuchar y decir lo justo
señora Juanita pudiese ver en distintos planos una interacción que ella interpretaba
muy polarizada, usando para ello su propio lenguaje y logrando que encontrara una
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
aquella interacción; sus conclusiones entonces fueron algo así como, “claro, mi madre
se quedó callada porque no es fácil para ella vernos pelear y quizás no se quiso meter
no más”, luego dijo “mi hermana es cierto, es más impulsiva que yo, es igual que mi
hermana más chica y eso claro, siempre le juega en contra… fue muy hiriente eso
sí…”. “No esperaba lo que escuché, pero ahora digo… mejor que no le hubiese
Si bien cada nueva interpretación que ella me daba era cien por ciento su
propia construcción, pienso que fue bastante positivo porque se logró integrar y ya no
entendiendo la actitud de su madre, la que antes decía era lo que mas le había dolido.
de ánimo era producto de aquel problema familiar y solo bastó abrir el tema en el
mejorar los lazos, en vez de perpetuar el quiebre. Desde ese momento en adelante mi
aquel evento.
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Sandra Fritz
genera su práctica.
corrige todas las planificaciones y actividades que realiza durante el día, en ocasiones
la menoscaba frente a la asistente de la sala, frente a los niños del jardín y frente a los
apoderados, expresándole, por ejemplo, que no tiene dominio de grupo, que no habla
fuerte, que no tiene carácter, que no planifica bien, etcétera. La paciente expresa que
demasiado, fuma más que antes, tiene dificultades para conciliar o mantener el sueño,
y lo que la tiene más preocupada, piensa todo el día en las planificaciones que debe
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Descubrimos con Paula, que lo que provocaba toda esta sintomatología era
que les otorgaba mucha importancia a las críticas de su supervisora, es decir, si ella la
Paula no lograba ver esto, ni hacer la relación, hasta que en una sesión se me
debía hacer las relaciones, rellenar los espacios vacíos, empezando desde atrás hacia
adelante.
La primera pregunta fue qué era lo que quería superar, me dijo que no quería
ser tan inestable, luego, qué era lo que hacía que ella estuviera inestable y me
luego de esto le pregunté por qué bajaba su autoestima, quién o qué hacía que esto
disminuyera, me quedó mirando por unos segundos y me dijo los otros y sonrió,
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Lo anterior nos dio el pase para seguir avanzando, ya que si Paula no lograba
darse cuenta qué era lo que gatillaba sus síntomas nos iba a pasar lo mismo que le
pasa a los tornillos cuando no tienen dónde afirmarse, es decir, íbamos a estar dando
vueltas en banda.
En ocasiones llevamos a sesión toda una estructura para realizarla paso por
paso, pero a veces nos damos cuenta que por distintos motivos hay que dejar de lado
un plan C, poner en marcha en tiempo record toda nuestra creatividad, que fue lo que
hice con Paula cuando se me ocurrió realizar el mapa conceptual, resultando una
técnica muy fácil, rápida, y con consecuencias tan importantes como la disminución
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Claudio Sanhueza
actualmente tiene una relación de pareja hace ya mas de 3 años y que él califica como
someterse a tratamiento.
A nivel parental, relata haberse criado con su padre y una madrastra pues su
madre lo abandonó a los meses de nacido, volviendo a reencontrarse con ella hace
comunicado:
ver a un niño faltarle el respeto a su madre. Se le pregunta qué entiende él por faltar el
respeto a la madre, ante lo que señala que es principalmente gritarle; agrega que en
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
ocurra pues a él le gustaría ser aquel niño y poder expresarle a su madre la rabia y
frustración que siente por haber sido abandonado y su gran molestia radica en que no
puede hacer aquello, teniendo que reprimir sus emociones, porque su madre, de
descompensaciones de salud.
no esté resguardado y no resiste ver a una madre que por alguna razón no pueda
cumplir con su función de cuidadora. Por ejemplo, comenta que han habido ocasiones
en donde ha visto a una mujer cargando a su hijo a duras penas, añade que él no
resiste estas imágenes y muchas veces en su automóvil ha llevado a mujeres que van
por la calle cargando a sus hijos aunque esto le implique salirse de la ruta que él había
una madre no cumpla con su rol y para evitar que esto ocurra, hace lo necesario por
auxiliarla, evitando así que otro niño sea víctima de la negligencia como lo fue él.
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
amigos. Relata que esto le nace, que no existe otra intención más que el atender bien
a sus visitas, pero que le ha traído infinidad de problemas, incluso con sus hermanos.
abandonen y por aquello se esmera en agradar a los demás, ya sea cambiando rasgos
Creo que hacer una interpretación no es algo simple, mas bien es un arduo
proceso intelectual que debe terminar al ser comunicada la idea, para esto se requiere
prudencia porque el hacer una interpretación inoportuna puede hacer fracasar el fin de
esta acción, de esta manera metafóricamente sentía en ocasiones que debía guardar el
arma para un momento mas propicio, si disparaba en ese momento, solo lo rozaría y
un acting out, es decir, el incidente pasó a ser una acción que presentó el paciente
curso de sus actividades cotidianas. Por esto es que no volvieron a presentarse otros
que lo que mayormente observé fue alivio, en el sentido que el material llevado a la
encontraba la explicación que había buscado desde siempre, se dio cuenta que para
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
llevar una mejor relación de pareja debía desarrollar aquellas temáticas infantiles
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Francisca es una mujer de 39 años que asistió a terapia debido a que le teme a
la muerte desde que tiene uso de razón. Ante cualquier dolor físico, por pequeño que
las muchas cosas que tenía que contar y que nunca antes había comentado con nadie.
que ella atribuyó al hecho de haberse atrevido a hablar del tema, superando la
vergüenza que éste le provocaba, junto con la seguridad que le transmitía hablar con
una “experta en el tema” que la podría ayudar a salir de lo que la atormentaba desde
con algún síntoma o dolor físico nuevo e intenso o con pensamientos obsesivos en
relación a este tema, por lo que siento fue de mucha ayuda utilizar reformulaciones
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
cuando me explicó que sentía un dolor en el brazo, lo que le hacía pensar que se
duele el brazo y piensa que puede ser un ataque al corazón?, ¿será porque usted ha
sentido esto antes durante un anterior preinfarto, ataque al corazón o algo así? Ella me
actitudes que me hacían intuir una cierta dependencia de ella hacia mí, expresando
frases como “por favor, no me eche, a mi me encanta conversar con usted”, entonces
la confronté con preguntas como, “¿con quién conversará cuando se terminen las
preguntas”.
ofrecí, comentándome que si alguien no se las hubiera dicho, jamás ella se habría
familia, si tenía pareja, etc., su afán por saber de mi era notorio y en ocasiones me
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
incomodaba, sin embargo a pesar de ello, reaccionaba ante tales interrogantes muy
la sesión hacia otros temas, haciendo alusión a que éste era el espacio para hablar de
ella, no de mi.
subido cualquier persona; se subió ella. Intenté bajar mi ansiedad, decidí no hablarle
pensaba en ser cuidadosa y no preguntar por cosas que tenía contempladas hablar en
sesión.
fueron útiles, por ejemplo, para generar alianza o una relación mas cercana con mi
paciente y esto mismo pudo ser lo que tornó mi terapia más exitosa, lo que facilitó la
aceptación de cada una de mis reformulaciones y por ultimo los importantes cambios
observados en ella.
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Leonardo Soto
psicológica tras llorar sin motivo aparente en sesión con la nutricionista, por lo que la
fallecimiento de su marido hace cuatro años atrás. Junto con esto, dos de sus cuatro
finalmente, otro problema que actualmente la tiene muy ansiosa es que uno de los
únicos amigos que ella tenía junto a su marido, está agonizando y ve como él y su
médico que trata su diabetes le dijo que si se deprimía, su salud empeoraría y ella no
realizar redefiniciones, con el fin de que se permitiera sentir pena, sin miedo a que se
fuese a deprimir, validar sus preocupaciones como algo normal y no como producto
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
su vida, así también, hacer un recuento de todas las actividades que ella ha realizado,
comentó que ella no estaba deprimida, que no podía estarlo, (parecía bastante
convencida de esto) y mas aún, para ella, el continuar en terapia era signo de que sí lo
vulnerable, debía estar deprimida y que no precisamente esta psicoterapia debía ser
para tratar su “depresión”, explicándole que podríamos obtener beneficios de ésta, sin
que por todo lo que le había escuchado, podía concluir que ella no estaba deprimida.
Creo que la opinión de un “experto” para algunos pacientes es algo que importa
mucho y sin duda para ella escuchar esto fue un gran alivio.
una fuente de motivación para ella, el apoyar en estos momentos difíciles, tanto a su
amiga, como a su hija, era muy importante y esto solo lo podría llevar a cabo si se
encontraba bien. De este modo, a lo largo de cada sesión, le fui mostrando lo que
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
había hecho en su vida, encaminándola a que concluyera que había sido una mujer
Remarqué con esto la importancia que podría tener el no evadir tanto sus
finalmente salieran tal y como si hubiese guardado mucho polvo bajo la alfombra.
señora Helena. En nuestra segunda sesión señaló que no tenía con quien conversar
amistades, reconociendo que los únicos que estaban al tanto de sus problemas, eran su
terapeuta y Dios.
Fue necesario reestructurar esa creencia de que al contar sus problemas iba a
deprimir a los demás. Esperé entonces hasta la siguiente sesión, cuando me expresa
que una de las razones para escuchar problemas de otros era que los demás tenían
problemas mucho peores, entonces al compararse con éstos, se sentía muy afortunada
al no tener que pasar por cosas así. Este era entonces el momento y reformulé su
relato diciendo que quizás ella sí había atravesado por problemas parecidos a los que
como ella les hacía frente, como fue capaz de salir adelante y lo especial de su forma
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
de ver la vida. Quizás ella al contar estas experiencias, podría ayudar a otros a
encontrar sus propias soluciones ante las dificultades impuestas por la vida.
Todo esto nos ayudó a obtener excelentes resultados, ya que hacia el final de
las sesiones la señora Helena ya compartía sus experiencias, alegrías y tristezas con
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Emma Guerrero
Talcahuano.
hacer preuniversitario ese mismo año, sin tener la aprobación del padre para dejar la
bastante ansiosa, repasaba las “claves” que el profesor nos había comentado en
clases, hasta que llegó el momento de conocer el consultorio, el box donde trabajaría
y a mi paciente.
se iba extinguiendo para dar paso a una mayor seguridad, lo que me permitió iniciar
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
anotaba todo lo que me parecía relevante. Concluí así mi primera sesión, bastante
conforme pensando en que había cumplido con lo principal: lograr una buena alianza,
sobre una hoja especialmente diseñada para aquella ocasión, con el logo de nuestra
universidad, con líneas para poder guiar mi escritura, con un marco bonito y
presentable. Ese día mi paciente entra a la sala de espera luego de muchos minutos de
atraso, sin embargo, verla llegar me puso muy feliz, así que respiré profundo y fui a
semana, comencé a consultar por más antecedentes personales y preguntas que tenía
siquiera se haya dado cuenta, debido a que su ansiedad era evidente, pero yo me
sentía poco atenta a su relato, estaba más pendiente de escribir lo que me iba
contando y de hacer las preguntas que tenía preparadas, que del propio relato, de sus
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
que podía hacer más y mejor, sin embargo no lo estaba logrando, me puse en el lugar
estaba basando en un papel, un lápiz y en cumplir con una pauta, en vez de enfocarme
cien por ciento en ella y su vivencia, así que rápidamente reaccioné, decidí dejar de
terapéutica más espontánea. Desde ese momento, tanto su relato como mis
caso, mis preguntas ya no eran tan estructuradas como lo venía haciendo, sino que
estructurado de una forma rígida la terapia, me esmeré en escribir por miedo a que se
me fuera a “escapar” algún detalle importante, pero qué hay de mayor trascendencia
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
Daniel Araos
Entra al box una paciente de sexo femenino, 84 años, viuda, con tres hijos y
múltiples antecedentes médicos. Relata como motivo de consulta: “me siento triste,
en especial por las tardes”, además afirma que esto coincide aproximadamente con el
distimia o depresión. A medida que iba transcurriendo la terapia me fui dando cuenta
de que los síntomas eran de carácter leve, además observé que en la familia de la
paciente existían ciertas pautas de interacción que mantenían los síntomas relatados
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
quien más presentaba síntomas que merecían atención clínica. Ella relataba que no
soportaba la presión que “caía” sobre ella, presión ejercida por su marido, su madre y
estaba pasando por un mal momento. Al preguntarle por su estado anímico relató que
la presión que ella sentía en su casa era demasiada, al punto de comenzar a somatizar
que iba transcurriendo la sesión, la hija de la paciente irradiaba cada vez más una
ella toda esta situación de depresión en la cual estaba su madre la tenía muy
para ella muy sombrío y con pocas esperanzas. Este fue el instante en donde sentí que
básicamente quise mostrarle a la hija de la paciente que ante “su escenario” cualquier
persona sentiría lo que ella estaba experimentando en esos instantes, que no era
“malo” sentirse agotada frente a las exigencias que le impone la vida ni tampoco era
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
intervención.
Dado el estado anímico en la cual entró la paciente al box, hizo que esta
le permitió salir de sesión mucho más “liviana”, considerando la actitud inicial con la
que se presentó.
vez con una actitud más comprensiva frente a su madre, en la siguiente sesión, la
paciente llegó ya de mejor ánimo, sin que la acompañara su hija, cambios que se
Creo, en conclusión, que esta técnica en particular puede dar muy buenos
para llevarlo a un estado en el cual sea posible entablar una verdadera conversación
quienes llegan a sesión sobrepasados por alguna emoción. Sumado a esto, nos
intervenir de forma efectiva, para de este modo promover cambios que les permitan
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Luís Rivera
muy verborreica, ansiosa por contar toda su historia y con mucha agitación al hablar.
paciente ya al inicio de la tercera sesión reportó mejorías, que fueron desde sentirse
paciente ya reportaba cierta mejoría. Casi al final de esta sesión mencionó la gran
cantidad de tareas que realiza en su hogar, lo bien que le gusta hacer las cosas, cuidar
los detalles y prefiriendo hacer ella las cosas para que queden bien.
ella sonrió y asintió con la cabeza. En ese momento me pareció que ella consideraba
esa característica como negativa, como una carga, por lo tanto le comenté las virtudes
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
perfeccionismo, pues como dije, asumí que la paciente lo consideraba una carga o una
característica negativa.
teniendo, indagué acerca del perfeccionismo, ante lo que comentó que ahora se
percibía más relajada, pero que aún prefiere hacer ella las tareas de la casa para que
queden bien hechas. En ese momento no noté en sus palabras que considerara una
carga el ser perfeccionista, al contrario, noté que estando más relajada hablaba de lo
bien que ha podido seguir haciendo las cosas, incluso mejor que antes.
sino que fue dirigida al efecto positivo que para ella tenía el estar menos ansiosa. Le
dije literalmente, “señora Margarita, se da cuenta de que ahora que está más relajada,
puede hacer las cosas mucho mejor que antes”. “Sí”, comentó ella, “estoy más
relajada, pero igual me gusta seguir haciendo las cosas bien”, a lo que yo agregué
“¡claro!, es una perfeccionista relajada, es una persona que sigue haciendo muchas
cosas y bien, pero ahora que está relajada hace más y mejor”.
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Gonzalo Sánchez
Mi paciente es una señora de 64 años (se veía mucho más joven), dueña de
casa, separada, actualmente con una pareja y que venía diagnosticada con un
veces siento angustia”. La señora Matilde expresó que los hechos que les ocurren a
otras personas desencadenan pena y llanto en ella. Además señaló que a veces anda
irritable y reta a su pareja y nieto sin ningún motivo y esto le provoca angustia.
problemas de los demás. Una explicación es que cuando sufrió violencia intrafamiliar
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
ella y terminaba contando lo que le pasó a un vecino lejano...). Ella era como un
jabón, o sea difícil de tomar. Por esto, tuve que tener paciencia y tratar de utilizar en
su angustia. Luego, en las siguientes sesiones, dejé que ella hablara, pero mi posición
era tener una "atención flotante" (como dicen los colegas psicodinámicos), es decir
Esto lo realicé al comienzo con gran sutileza, por ejemplo, un día le propuse
que nos enfocáramos en ella, pero sin que se diera cuenta terminamos hablando de su
hija y sus problemas. Mi paciente señalaba que su hija estaba mal anímicamente tras
psicoterapia ¿por qué Ud. siente pena por lo que les ocurre?”, ella respondió “ellos
deberían sufrir por lo que les sucedió, no entiendo porqué no sufren y me preocupan”.
Nuevamente le devolví una pregunta “¿aparte de vivenciar Ud. los problemas de los
demás como suyos, qué cosas buenas tiene o siente Ud.?” Le pregunté esto ya que la
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
paciente, al enfocarse en lo externo, trata de controlar todas las variables para sentirse
segura. Cuando lo logra se siente aparentemente un poco mejor, pero al ver que hay
algo que no controla siente pena y se reactivan una serie de emociones y/o
sentimientos negativos. Por otro lado con esta pregunta traté de rescatar sus recursos
un viaje a Valdivia por una semana con su actual pareja. Estas actividades han
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
59. El Rosal.
Técnica gestáltica que promueve el darse cuenta.
Karen Poblete
pequeños, su vida transcurre entre sus hijos y su hogar, como muchas otras mujeres
dueñas de casa que han dejado sus actividades para dedicarse de tiempo completo al
cuidado de sus hijos. Se siente dejada de lado y presenta una gran desmotivación por
Estas ideas no son suicidas, sino más bien representan su deseo de escapar con sus
qué manera, hacerla conciente del aprecio propio y cómo es apreciada por otros.
Esta técnica, con la cual estaba poco habituada, fue utilizada en sala de espejo,
por lo que en mí existía un alto grado de nerviosismo. Aunque había leído sobre esta
técnica y tenía claros los motivos para usarla en este caso, sentía que lo más probable
Cuando puse en marcha esta técnica los nervios me jugaron en contra: fui muy
deprisa, los tiempos de relajación fueron cortos, mis instrucciones fueron muy rápidas
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
y sentía que no estaba respetando los tiempos de la paciente, y aún así continuaba
comencé a pedirle que se imaginara siendo un rosal, que identificara los elementos de
su alrededor y que se contactara con las emociones vividas, logré ver en su rostro que
sí estaba causando un efecto o que por lo menos ella lo estaba vivenciando. Hecho
que comprobé más tarde cuando indagué en los resultados de dicha sesión.
Cuando llegó el instante en que le pedí que se soltara, que dijera todo lo que
sintió, como vivió la experiencia, que me describiera los elementos y cómo se podría
sentir el rosal, pude darme cuenta que la técnica, aunque mal realizada, sirvió para el
objetivo trazado, ya que a través de ella obtuve datos que fueron importantes a la hora
de elaborar una hipótesis diagnóstica y además sirvió para que ella se diera cuenta de
cómo se estaba viendo, de qué manera ella misma no hacía nada para cambiar ese
estado y desde este darse cuenta, tomar acciones y llegar a los tan esperados cambios
perseguido por cualquier técnica a utilizar y aun más, el tener los conocimiento
que se pretende es que la paciente se dé cuenta de sí misma y de las cosas que valora
de su vida.
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Andrea Carrasco
sesión con un motivo de consulta claro, su relación de pareja de nueve años no estaba
funcionando, ella ya no era feliz y las peleas eran cada vez más constantes.
otra persona, con quien mantiene una relación íntima y siente que con él podría ser
feliz, pero este tercero está casado. Desde ese momento el motivo de consulta se
tornó confuso, pues ahora ella quería tomar una decisión sobre con quién estar.
poco tiempo y por esas cosas del calendario hacía dos semanas que no nos veíamos.
Yo anticipaba que podría venir completamente feliz por haber generado cambios en
interacción que entre los dos mantenían. Como lo había imaginado, mi consultante no
estaba satisfecha con su relación de pareja, en este último tiempo no habían discutido,
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
pues ella no había dado pie para esa situación, no obstante, sentía que las cosas no
estaban bien desde la última pelea y ya no sabía si realmente quería casarse con él.
por sus síntomas físicos y comenzó a relatarme que el miércoles de esa semana sintió
bien en su trabajo. Luego me comentó que el día jueves había sentido una opresión en
el pecho, como si le estuviesen presionando con las manos, me dijo además que el
miércoles intentó ir al hospital, pero que tardaron mucho en atenderla por lo que
regresó a su casa.
gastritis) y que podía pasar todo el desayuno tratando de comerse un pedacito de pan
En ese momento, le pregunté si ella sabe porqué está teniendo esos síntomas
acuerdo de matrimonio y no sabe cómo será la relación una vez casada. Entonces le
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
describiera cómo es y donde está, la invito para que toque el lugar si lo estima
necesario. Luego le pregunté cómo se siente ella con esta puntada, en ese instante
está ahí ese dolor. En ese momento ella abrió sus ojos rojos y me dijo “¡es por él!” y
no puede detenerse, yo traté de calmarla con mi voz, mientras ella abría a ratos los
persona que tenía a mi lado y el uso de la técnica. Muchas cosas pasaron por mi
Comenzó a relatarme que los días anteriores había estado pésimo y que había pensado
prosiguió diciéndome que incluso el día jueves se había puesto a beber sola, pensando
en que esto y las pastillas que tenía en su bolso le darían el valor para tirarse a la línea
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
del tren. Esta idea no se pudo llevar a cabo, puesto que un amigo que la llamó en ese
recordándole todas aquellas cosas que ella desea para su futuro y su vida, así como
arriesgado intentar el ejercicio de focusing con ella, ya que para trabajar con este tipo
de lo contrario el contactarse con lo que le pasa podría aumentar su angustia. Aún así,
creo que esta sesión me sirvió para comprender que ella requería de mayor ayuda de
había significado para mí esa quinta sesión y que al desear yo lo mejor para ella, sabía
que tenía que finalizar nuestra relación terapéutica, pues ella necesitaba de un
profesional con más experiencia. Debo decir que al comienzo lo tomó mal, pero a
también que toda la confianza que ella me tenía, le sería difícil depositarla
preparada emprendiera un nuevo viaje, pues el que nosotras habíamos iniciado debía
tener un final.
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
61. “Enróllate”.
Prescripción del síntoma en una paciente con pensamientos
negativos.
Andrea García
La paciente es una joven de 24 años que vive con sus padres y su hermana de
problemas con su pareja, con la que lleva un año y meses de relación. También señaló
tener fobia a la gente, que no soporta a las personas, lo cuál le preocupa, ya que debe
relación difícil (“mi papá siempre me dice que no soy capaz de nada, no quiere que
trabaje y hace tiempo terminé una relación porque a él no le gustaba mi ex, porque
era separado”…). Con relación a la dinámica familiar, señala que sus padres
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
consultante.
fuerte vínculo con la paciente, ambas dependen una de otra, se acompañan a todas
padre se dan múltiples discusiones, donde éste la invalida llamándola “incapaz” ante
armonía surgen cuando la joven esta enferma, sólo en esas circunstancias el padre le
con el primogénito y la madre con las dos hijas. Estas interacciones familiares
esta dinámica familiar que se presenten recaídas en ella, lo que es importante prevenir
lugar, una experiencia anterior negativa con una psiquiatra que le aplicó estas técnicas
modo particular del paciente. Por estas razones, las técnicas breves sistémicas
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
de tipo paradojal en la cual la joven tenía que pensar en todas sus preocupaciones y
durante media hora exacta, todos los días, hasta la próxima sesión. Tenía que darse un
espacio para ella, donde diera cabida a estos pensamientos que venían
síntoma ha disminuido.
más de 15 minutos al día pensando en sus rollos. Además, se dio cuenta de que en
general “chuteaba sus pensamientos para otro día” (en sus palabras) y que estos
fondo sabía que las situaciones y problemas se arreglarían de alguna forma por lo
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Pablo Ulloa
El paciente tiene 23 años, soltero, vive con sus padres y tres hermanos. Al
Tras conversar con él, descubrí que era un paciente lleno de recursos, escuchaba
todos mis planteamientos, los que compartía en forma absoluta y si bien se resistió
típico paciente que quería cambiar sin cambiar. En un principio intenté razonar con
él, error. Le explicaba el porqué de su problema y cuales eran las soluciones. Las
cada tarea sugerida. Parecía “querer” sentirse mal y hacer poco por cambiar. No
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
constantemente de todo.
encontraba envuelto por los pocos conocimientos y creencias que tenía y abrirme al
sino mas bien sus síntomas de desánimo eran consecuencia de un estrés laboral y
académico (y de ahí su poco interés de retomar su rutina). Con sólo esta redefinición
variar, preocupándose ahora por intentar retomar sus estudios e incluso por ver la
camino correcto.
que de esta forma reafirmara y argumentara su estado positivo de ánimo. Y así fue, yo
le preguntaba si le había pasado algo negativo en esta semana y me decía que no,
insistía en que se sentía muy bien,. No le creía, le seguía argumentando que las cosas
no podían estar bien, y el seguía rebatiéndome con que se sentía mucho mejor, había
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
ahora que no soy capaz de ayudarlo luego de mi clara posición pesimista? Decidí
darle el alta telefónicamente y lo llamé; me dijo que estaba muy bien, que ahora se
encontraba trabajando (¡!), pero muy lejos de la consulta. Y luego me dice: “¿habrá
alguna posibilidad de tomar una hora en un día distinto?, porque ahora estoy
trabajando. Quiero ir porque ahora tengo otro problema, ahora no puedo dormir”.
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
GLOSARIO
habitual, mal motivadas a los ojos del sujeto y que adoptan a menudo una
forma de auto-heteroagresión.
afirmaba que “la histérica sufre de reminiscencias”, lo cual indica que ciertos
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
Deconstrucción. Práctica narrativa que consiste en explorar los significados que las
personas atribuyen al problema (su origen, por qué se mantiene, quién está
clientes, esto es, aceptar de entrada como válido el relato dominante que ellos
forma de ver las cosas con el fin de que sea el mismo consultante quien
modifique su relato.
negativas, por lo tanto las emociones negativas quedan cortadas antes de que
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
intervienen el reforzamiento positivo (las fichas que el niño ganará por las
respuestas deseadas) y el castigo negativo (las fichas que perderá por hacer
niño.
lenguaje para convertir los problemas que afectan a las personas y a sus
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
yo-tú de la Terapia Gestalt, que consiste en incluirse dentro del mundo del
lo que el otro dice, evitando interrumpir, dedicándose más bien a tomar nota
a un paciente una tarea que es más penosa o difícil que el síntoma tal y como
mejorar.
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HISTORIAS DE PSICOTERAPIA
problema que le ha traído aquí está resuelto... Díganme ¿dónde pondría esta
Pregunta del milagro. Es una técnica de proyección al futuro desarrollada por Steve
manera: "Suponga que esta noche, mientras está durmiendo, sucede una
como en la vida real, poco a poco y con esfuerzo, sino de repente, de forma
producido. ¿Qué cosas va a notar diferentes mañana que le hagan darse cuenta
insta al uso del lenguaje del paciente y del material traído a sesión, con el fin
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DE CÓMO COMENZAMOS A CONVERTIRNOS EN PSICOTERAPEUTAS
emocional y frustración.
Transferencia. Proyección por parte del paciente de una serie de afectos y emociones
contexto de realidad. Existen dos tipos de transferencia: positiva, que son los
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