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    La Voluntad y El Deseo - HPB

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    Este documento contrasta la voluntad y el deseo. Indica que la voluntad es exclusiva del ser humano y lo distingue de los animales, mientras que el deseo es instintivo. Aunque el deseo puede verse como la fuerza creativa del universo, los humanos solo conocen el deseo en forma animal. La mayoría de las personas viven guiadas por el deseo en lugar de la voluntad. Para lograr la realización, uno debe separar la voluntad del deseo y hacer que la voluntad gobierne, ya que el deseo es inestable mientras

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    LA VOLUNTAD Y EL DESEO

    (Will and Desire, Lucifer, oct. 1887)

    H. P. Blavatsky
    La voluntad es posesin exclusiva del hombre en este nuestro plano de conciencia. Lo divide del bruto en el que slo est activo el deseo instintivo. El deseo, en su aplicacin ms amplia, es la fuerza creativa en el Universo. En este sentido es indistinguible de la Voluntad: pero nosotros los hombres nunca conoceremos el deseo bajo esta forma mientras slo permanezcamos como hombres. Por consiguiente, la Voluntad y el Deseo son considerados aqu como opuestos. Es as como la Voluntad es la progenie de lo Divino. del Dios en el hombre, el Deseo es la fuerza motriz de la vida animal. La mayora de los hombres viven en y por el deseo, confundindolo con la voluntad. Pero aqul que quiera lograr la realizacin, deber separar la voluntad del deseo, y hacer de su voluntad el gobernante, ya que el deseo es inestable y, siempre est cambiando mientras que la voluntad es firme y constante. Tanto la voluntad como el deseo son creadores absolutos. que forman al hombre mismo y, las circunstancias que lo rodean. Pero la voluntad crea inteligentemente mientras que el deseo ciega e inconscientemente. Por lo tanto, el hombre se hace a s mismo a la imagen de sus deseos, a menos que se cree a s mismo a la semejanza de lo Divino. a travs de su voluntad, la hija de la luz. Su tarea es doble: despertar la voluntad. reforzndola por el uso y la conquista, para hacerla regidora absoluta dentro del cuerpo: y en paralelo a esto, purificar el deseo. El conocimiento y la voluntad son las dos herramientas para el logro de esta purificacin.

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