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BIOGRAFÍA de Jonathan Edwards

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BIOGRAFÍA de Jonathan Edwards

Jonathan Edwards (5 de octubre de 1703 – 22 de marzo de 1758) fue un teólogo, pastor


congregacional y misionero para los nativoamericanos durante la época colonial. Es conocido
como uno de los más grandes y profundos teólogos evangélicos en la historia de los Estados
Unidos. Su obra tiene un alcance muy amplio, pero suele ser a menudo asociada con su defensa
de la teología calvinista y el patrimonio puritano.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Jonathan_Edwards

Comienzos

Jonathan Edwards, nacido el 5 de octubre de 1703, era hijo de Timothy Edwards (1668–1759),
un pastor de East Windsor, Connecticut, que recibía un salario enseñando de forma particular a
los aspirantes universitarios. Su madre, Esther Stoddard, hija del reverendo Solomon Stoddard,
de Northampton, Massachusetts, parece haber sido una mujer de inteligencia inusual y de
independencia de carácter.

Jonathan, su único hijo varón, era el quinto de once hermanos. Recibió preparación universitaria
por parte de su padre y de sus hermanas mayores, cada una de las cuales recibió una excelente
educación. Cuando cumplió los diez años, escribió una pieza semi-humorística sobre la
inmaterialidad del alma. Estaba interesado en historia natural y, con once años, compuso un
ensayo extraordinario sobre los hábitos de la "araña voladora".

Edwards ingresó a la Universidad de Yale en 1716, con menos de trece años de edad. Al año
siguiente, se familiarizó con el Ensayo concerniente al entendimiento humano de John Locke, lo
que le influenció profundamente. Durante su carrera universitaria, conservó apuntes titulados
"The Mind," "Natural Science" (conteniendo una discusión de la teoría atómica), "The
Scriptures" y "Miscellanies," los cuales albergaban un gran plan para un trabajo sobre filosofía
natural y mental, y le brindaron reglas de composición. Incluso antes de su graduación en
septiembre de 1720, como mejor alumno y representante de su clase, parece haber tenido ya una
filosofía bien formulada. Se dedicó durante los dos años posteriores a su graduación a estudiar
teología en New Haven.

De 1722 a 1723, fue, por ocho meses, clérigo sustituto – sin llegar a ser aún considerado pastor –
en una pequeña iglesia presbiteriana en la ciudad de Nueva York. La iglesia le incentivó a
permanecer allí, pero él declinó la petición. Tras dedicar dos meses de estudio en su casa, entre
1724 y 1726 fue uno de los dos tutores en Yale, ganándose la denominación de "tutor pilar", por
su firme lealtad a la universidad y su enseñanza ortodoxa, en tiempos en los que la rectora de
Yale, Cutler, y uno de sus tutores se habían marchado a la Iglesia Episcopal.

Los años que transcurrieron de 1720 a 1726, están parcialmente registrados en su diario y en las
resoluciones para su propia conducta que redactó en ese tiempo. Había sido por mucho tiempo
un buscador entusiasta de la salvación y no estaba del todo satisfecho en lo que se refería a su
propia "conversión", hasta que una experiencia hacia su último año en la universidad, cuando
perdió su sentimiento de que la elección de algunos a la salvación y la de otros a la eterna
maldición era una "doctrina horrible", le llevó a estimarla "demasiado placentera, brillante y
dulce". Edwards, para este entonces tomó un nuevo deleite en las bellezas de la naturaleza, y
disfrutaba la interpretación alegórica de la Song of Solomon. Promediar estos deleites místicos es
el tono severo de sus Resoluciones, en el cual destaca la rectitud de su entusiasmo por vivir
honrada y solemnemente, a no perder el tiempo, y a mantener una estricta moderación al comer y
beber.

El 15 de febrero de 1727, fue nombrado pastor en Northampton y asistente de su abuelo,


Solomon Stoddard. Era un estudiante, no un pastor de paso, siendo su deber el de estudiar trece
horas diarias. En el mismo año, contrajo matrimonio con Sarah Pierpont, de diecisiete años e hija
de James Pierpont (1659–1714), uno de los fundadores de Yale y, por parte de madre, bisnieta de
Thomas Hooker. Edwards, ya desde sus trece años, sabía de la piedad y del amor casi virginal de
Sarah para con Dios y de la creencia de "Su" amor personal por ella, y había escrito sobre eso
con un entusiasmo espiritual. Ella era de disposición jovial y alegre, una ama de llaves práctica,
una esposa modelo y la madre de sus doce hijos. Solomon Stoddard falleció el 11 de febrero de
1729, dejándole a su nieto la difícil tarea del cargo pastoral exclusivo de una de las
congregaciones más grandes y ricas de la colonia, orgullosa de su moralidad, de su cultura y de
su reputación.

Great Awakening

En 1731, Edwards predicó en Boston el "Sermón público", más tarde publicado con el título de
God Glorified — in Man's Dependence (Dios glorificado – en la dependencia del hombre). Éste
fue el primer ataque público al Arminianismo. El pensamiento predominante era la soberanía
absoluta de Dios en la obra de redención: que mientras le corresponde a Dios el crear al hombre
bendito, era de Su "buen placer" y "mera y arbitraria gracia" que cualquier hombre fuera ahora
bendecido, y que Dios puede negar esta gracia sin desprecio alguno hacia ninguna de Sus
perfecciones.

En 1733, un renacimiento religioso (en inglés, religious revival) tuvo lugar en Northampton,
alcanzando tal intensidad, en el invierno de 1734 y en la siguiente primavera, como para
amenazar el negocio de la ciudad. En seis meses, cerca de trescientas personas fueron admitidas
en la iglesia. El renacimiento le dio a Edwards la oportunidad de estudiar el proceso de
conversión en todas sus fases y variedades, y registró sus observaciones con precisión
psicológica y discriminación en A Faithful Narrative of the Surprising Work of God in the
Conversion of Many Hundred Souls in Northampton (Una narrativa fidedigna del sorprendente
trabajo de Dios en la conversión de cientos de almas en Northampton), de 1737. Un año más
tarde, publicó Discourses on Various Important Subjects (Discursos en varias materias
importantes), los cinco sermones que habían probado ser más efectivos en el renacimiento, y de
estos, ninguno, comenta Edwards, fue tan inmediatamente efectivo como aquel de Justice of God
in the Damnation of Sinners (Justicia de Dios en la maldición de los pecadores), extraído del
texto "That every mouth may be stopped" (Que toda boca puede ser cerrada). Otro sermón,
publicado en 1734, sobre la Reality of Spiritual Light (Realidad de la luz espiritual) expuso lo
que él sostenía como el principio interior y movilizador del renacimiento, la doctrina de una
gracia especial en iluminación divina inmediata y sobrenatural del alma.
En la primavera de 1735, el movimiento comenzó a decaer, dando lugar a una reacción. Sin
embargo, el receso fue breve, y el renacimiento de Northampton, que se había extendido a lo
largo del valle de Connecticut y cuya fama había alcanzado a Inglaterra y Escocia, fue sucedido
entre 1739 y 1740 por el Great Awakening (Gran Despertar), distintivamente bajo el liderazgo de
Edwards. Fue en este momento cuando Edwards tuvo contacto con George Whitefield y predicó
uno de sus sermones más famosos, "Sinners in the Hands of an Angry God" (Pecadores en las
manos de un Dios enfadado) en Enfield, Connecticut hacia 1741. Este sermón es conocido como
uno de los grandes ejemplos del estilo oratorio de "fire and brimstone", esto es, de fuego y
sulfuro.

El movimiento no contó con la aprobación de los líderes ortodoxos de la iglesia. En 1741,


Edwards publicó en su defensa The Distinguishing Marks of a Work of the Spirit of God (Las
marcas distintivas de un trabajo del espíritu de Dios), tratando particularmente con el fenómeno
más criticado, los desvanecimientos, protestas y convulsiones. Estos "efectos corporales",
insistía, no eran marcas distintivas del trabajo del espíritu divino de alguna u otra forma; pero tan
amargo fue el sentimiento contra el renacimiento en la iglesias puritanas más estrictas que, en
1742, se vio forzado a escribir una segunda apología, Thoughts on the Revival in New England
(Pensamientos sobre el renacimiento en Nueva Inglaterra), siendo su principal argumento el gran
avance moral del país. En el mismo panfleto, defiende un llamamiento a las emociones, y aboga
por predicar terror cuando sea necesario, incluso a los niños, quienes ante los ojos de Dios son
"jóvenes víboras...si no lo son ante los de Cristo". Él consideraba a los "efectos corporales" como
incidentales para el trabajo de Dios, pero su propia devoción mística y las experiencias de su
esposa durante el "Despertar" (lo cual él ofrece en detalle) le hacen pensar que la dispensión
divina generalmente controla al cuerpo, un punto de vista para el que cita a la Escritura. En
respuesta a Edwards, Charles Chauncy escribió de forma anónima The Late Religious
Commotions in New England Considered (Las últimas conmociones religiosas consideradas en
Nueva Inglaterra), en 1743, estableciendo a la conducta como la única prueba de conversión; y la
convención general de pastores congregacionales en la provincia de la bahía de Massachusetts se
levantó "en contra de los desórdenes en práctica que habían obtenido últimamente en varias
partes de la tierra".

Pese al panfleto apropiado de Edwards, la impresión se había extendido de tal forma que los
"efectos corporales" fueron reconocidos por los promotores del Great Awakening como la
verdadera prueba de conversión. Para compensar este sentimiento, Edwards predicó en
Northampton, durante los años 1742 y 1743, una serie de sermones publicados con el título de
Religious Affections (Afecciones religiosas), de 1746, una reafirmación en un tono más
filosófico y general de sus ideas sobre las "marcas distintivas". En 1747, se unió a un
movimiento iniciado en Escocia llamado el "concierto en oración", y en el mismo año publicó
An Humble Attempt to Promote Explicit Agreement and Visible Union of God's People in
Extraordinary Prayer for the Revival of Religion and the Advancement of Christ's Kingdom on
Earth (Un humilde intento por promover el acuerdo explícito y la unión visible de la gente de
Dios en una oración extraordinaria para el renacimiento de la religión y el avance del reino de
Cristo sobre la Tierra). En 1749, publicó las memorias de David Brainerd. Este último había
vivido con su familia por muchos meses, había sido atendido constantemente por la hija de
Edwards, Jerusha, con quien se especuló sobre un posible compromiso de matrimonio; y
fallecido en Northampton el 7 de octubre de 1747. Brainerd fue un punto de referencia para las
teorías de conversión sostenidas por Edwards, quien había elaborado notas de las conversaciones
y confesiones de aquel.

Edwards y la ciencia

Edwards se hallaba fascinado por los descubrimientos de Isaac Newton y otros científicos de la
época. Previo a centrarse de lleno en el sacerdocio en Northampton, escribió sobre varios asuntos
vinculados a la filosofía natural, incluyendo arañas "voladoras", luz, y óptica. Mientras
expresaba su preocupación por el materialismo y fe en la razón, apartado de muchos de sus
contemporáneos, vio a las leyes de la naturaleza como una derivación de Dios y demostrantes de
su sabiduría y cuidado. Así, los descubrimientos científicos no empañaron su fe, y para él, no
existía un conflicto inherente entre lo espiritual y lo material.

Últimos años

En 1748, hubo una crisis en las relaciones con su congregación. El Half-Way Covenant,
adoptado por los sínodos de 1657 y 1662, había hecho sólo del bautismo la condición para los
privilegios civiles de la membrecía de la iglesia, pero no para la participación en el sacramento
del banquete del Señor. El abuelo y predecesor de Edwards, Solomon Stoddard, había sido
incluso más liberal, sosteniendo que el banquete era un ordenamiento de conversión y que el
bautismo era un título suficiente para todos los privilegios de la iglesia. Tan pronto como 1744,
Edwards, en sus sermones sobre afectaciones religiosas, había ultimado claramente su
discrepancia en esta práctica. En el mismo año, había publicado en un encuentro eclesiástico el
nombre de ciertos jóvenes, miembros de la iglesia, de los que se sospechaba que leían libros
impropios, y además el nombre de aquellos que serían llamados como testigos al caso. Se ha
especulado a menudo que los testigos y los acusados no eran distinguidos en la lista, y por lo
tanto, la congregación en su totalidad estaba en un tumulto. No obstante, la búsqueda de Patricia
Tracy ha levantado dudas sobre esta versión de los hechos, haciendo ver que en la lista, los
nombres que él leía, estaban definitivamente distinguidos. En cualquier caso, el incidente
contribuyó a deteriorar la relación entre Edwards y la congregación. En tiempos de un fomento
cultural significante, él fue asociado con la vieja guardia.

La predicación de Edwards perdió popularidad. Por cuatro años, ningún candidato se presentó
para admisión en la iglesia, y cuando uno lo hizo, en 1748, se encontró con las pruebas formales,
severas y nobles de Edwards, como consta en las "Marcas Distintivas" y poco después en
Qualifications for Full Communion (Calificaciones para la entera comunión), de 1749. El
candidato se negó a presentarse a ellas, la iglesia le apoyó y terminó por ponerle fin a su relación
con Edwards. Incluso el permiso para discutir sus ideas en el púlpito le fueron denegadas. El
consejo eclesiástico votó a favor de la disolución de la relación pastoril y los miembros de la
iglesia, por una mayoría de 200 contra 23, ratificaron la decisión del consejo. Finalmente, en una
reunión en la ciudad, se decidió que Edwards no debería ser admitido para ocupar una plaza en el
púlpito de Northampton, si bien lo hizo en esta ocasión, y por última vez, en mayo de 1755. A
pesar de ello, no demostró rencor o despecho alguno; su "Farewell Sermon" fue digno y
moderado, así como tampoco manifestó su disgusto en una epístola dirigida a Escocia tras su
despido. Más adelante, Edwards expresó su preferencia por gobierno eclesiástico presbiteriano o
congregacional. Su posición en ese entonces no era para nada impopular en Nueva Inglaterra; su
doctrina de que la cena del Señor no es una causa de regeneración, y que los que tomaran la
comunión debían ser cristianos profesantes fue desde aquel momento (y aún más grande tras los
esfuerzos del púlpito Joseph Bellamy) un estándar en el congregacionalismo de Nueva
Inglaterra.

Edwards, en conjunto con su gran familia, pudo levantarse rápidamente, pese a que pronto
recibió ofertas de ayuda. Pudo haber sido párroco en Escocia, pero fue llamado a una iglesia en
Virginia. No obstante, rechazó ambas oportunidades, para convertirse, en 1750, en un pastor de
la iglesia de Stockbridge y un misionero para los indios housatónicos. Con éstos, predicó a través
de un intérprete, y defendió audaz y exitosamente sus derechos atacando a los blancos que
usaban sus posiciones oficiales entre ellos para incrementar sus fortunas personales. En
Stockbridge, Massachusetts, compuso Humble Relation, también llamada Reply to Williams
(1752), en respuesta a Solomon Williams (1700–1776), un familiar suyo y gran opositor de
Edwards respecto a los requisitos para la entera comunión. En ese lugar, también escribió los
tratados mediante los cuales obtuvo su reputación como teólogo filosófico, los ensayos sobre el
pecado original, la Dissertation Concerning the Nature of True Virtue (Disertación concerniente
a la naturaleza de la verdadera virtud), la Dissertation Concerning the End for which God created
the World(Disertación concerniente al fin por el cual Dios creó al mundo), y el gran trabajo
relacionado a la Voluntad, escrito en cuatro meses y medio, y publicado en 1754 con el título de
An Inquiry into the Modern Prevailing Motions Respecting that Freedom of the Will which is
supposed to be Essential to Moral Agency (Un pedido a los movimientos modernos
prevalecientes respetando aquel libre albedrío que se presupone esencial para la agencia moral).

En 1757, tras la muerte del reverendo Aaron Burr, quien cinco años antes había contraído
matrimonio con la hija de Edwards, Esther, y que sería además el padre del futuro vicepresidente
de Estados Unidos Aaron Burr Junior, reemplazó, con cierto recelo, a éste en el cargo de
presidente de la Universidad de Nueva Jersey (hoy, Universidad de Princeton), donde se
estableció el 16 de febrero de 1758.

Prácticamente después de haber asumido el puesto, fue inoculado por viruela, una enfermedad
que estaba arrasando en Princeton. A raíz de esto, y en vista de que no disponía de buena salud,
falleció el 28 de marzo de 1758, siendo enterrado en el cementerio de Princeton. A su muerte,
Edwards dejó a tres hijos y ocho hijas.

Legado

Los seguidores de Jonathan Edwards y sus discípulos pasaron a ser conocidos como los pastores
calvinistas de la Nueva Luz, en contraposición a los pastores calvinistas tradicionales de la Vieja
Luz. Entre los discípulos más destacados figuraban Samuel Hopkins, Joseph Bellamy y el propio
hijo de Edwards, Jonathan Edwards Jr. Mediante una práctica de aprendices de pastor que vivían
en los hogares de los viejos pastores, lograron finalmente establecer un gran número de
pastorados en el área de Nueva Inglaterra. Muchos de los descendientes de Jonathan y Sarah
Edwards se convirtieron en ilustres ciudadanos de Estados Unidos, incluyendo al vicepresidente
Aaron Burr y los presidentes universitarios Timothy Dwight, Jonathan Edwards Jr y Merrill
Edwards Gates.
Las escrituras y convicciones de Edwards continuaron ejerciendo su influencia sobre individuos
como sobre determinados grupos. Previamente, los misioneros de la American Board of
Commissioners for Foreign Missions fueron influenciados por los escritos de Edwards, como se
hace constar en los reportes del periódico de la ABCFM "The Missionary Herald", y
comenzando con el trabajo seminal de Perry Miller, Edwards disfrutó de un renacimiento junto a
otros académicos tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. El Banner of Truth Trust y otras
editoriales continuaron reimprimiendo las obras de Edwards, y muchos de sus trabajos más
destacados se encuentran disponibles actualmente a través de una serie publicada por la Yale
University Press, que ha abarcado tres décadas y que provee introducciones críticas llevadas a
cabo por el editor de cada volumen. Yale ha establecido además el proyecto en red de Jonathan
Edwards, titulado Jonathan Edwards Project online.

Lectura complementaria

* Parkes, Henry Bamford, Jonathan Edwards, the Fiery Puritan. Minton, Balch & Company.
Nueva York, 1930, 271 páginas.
* Murray, Iain H, Jonathan Edwards: A New Biography. Banner of Truth. Edimburgo, 1987, 503
páginas.
* Marsden, George M., Jonathan Edwards: A Life. Yale University Press. New Haven, 2003,
615 páginas.
* Edwards, Jonathan, Works of Jonathan Edwards. Dos volúmenes (Library Binding). Banner of
Truth Trust. Edimburgo, nueva edición (Junio 1979), 1906 páginas. ISBN 0-85151-397-2
* Gerstner, John H., Rational Biblical Theology of Jonathan Edwards, in three volumes. Berea
Publications. Powhatan, VA, 1991-1993; 682 pp, 527 pp, 751 pp

Fuentes primarias

 Jonathan Edwards Center, Yale University. Complete Online Critical Edition of


Edwards
 Obras por Jonathan Edwards. Christian Classics Ethereal Library, Calvin College.
 Obras por Jonathan Edwards.
 Freedom of the Will en PDF
 Sermones por Jonathan Edwards
 Una colección de enlaces a las obras de Jonathan Edwards

Otros

 Stanford Encyclopedia of Philosophy entry


 The Governmental Theory of the Atonement: Edwards' Atonement Theology -
artículo desde una perspectiva conservadora y reformadora.
 Perspectivas en literatura nortemericana - Una guía de búsqueda y referencia , una
bibliografía de Edwards
 Jonathan Edwards College, Yale
 Jonathan Edwards (Artículo de Theopedia - desde una perspectiva cristiana
reformada)
 Tour fotográfico por la tumba de Jonathan Edwards en el cementerio de
Princeton.

SERMONES Y PENSAMIENTOS

 Pecadores en manos de un Dios airado >>>


 La insensatez de la indeterminación en la religión >>>
 La boda de la Iglesia con sus hijos y con su Dios >>>
 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios >>>
 Experiencias de contrición y exaltación en la vida de Jonathan Edwards >>>

OBRAS SOBRE JONATHAN EDWARDS

 Jonathan Edwards y el Gran Avivamiento >>>


 Las obras de Jonathan Edwards Volumen 1 >>>
 El testimonio personal de David Brainerd >>>

EL AVIVAMIENTO EN GALES
Por Fernando Sosa

Despertar que sacudió una nación en el albor de un nuevo siglo

Evan Roberts fue uno de los jóvenes escogidos por el Espíritu Santo para ser un canal de
bendición y avivamiento sobre Gales, un pequeño principado de las Islas Británicas, y así
conmocionar al mundo de su tiempo.
Una de las cosas que más me ha maravillado de este avivamiento iniciado en 1904 es que fue con
jóvenes y niños, tal vez el de más edad entre todos era el propio Evan Roberts, de solo 26 años.
Cuando tenía 13 años empezó a ir a las reuniones de oración, y por trece años no se perdió ni una
de ellas, hasta que el Señor lo visitó.
Dios le dio visiones y sueños. Uno de ellos era que 100.000 personas se volverían al Señor Jesús
en arrepentimiento. En otra ocasión vería la boca del infierno tragando a miles, por lo cual oró al
Señor pidiendo que por un año tapara la boca del infierno. Por los registros históricos tan
impactantes en ese año, creo que Dios se lo concedió. Pero lo mejor de esto fue la visita que el
Señor Jesús le hizo en varias noches: la gente veía luz en su rostro y temblor en su cuerpo por
esta visitación.
Según puedo analizar, Evan Roberts concibió del Espíritu Santo. Tuvo tal conocimiento de la
Tercera Persona de la Trinidad que grandes personajes de su tiempo viajaban para verlo y oírlo
predicar. No había ninguna organización: simplemente había dirección del Espíritu. Parecía que
Él había venido sobre Gales y había tomado el control de ese país. Las reuniones duraban cuatro
o cinco horas. La presencia de Dios era sublime y los grupos de oración estaban llenos, así como
las iglesias.
Lo extraordinario es que las cantinas cerraban por falta de clientes, quienes, arrepentidos de sus
pecados, ya no asistían. Las cárceles quedaban sin presos porque no había delincuentes durante
esos dos años que duró el avivamiento. Los estadios de fútbol quedaban vacíos porque los
deportistas estaban predicando de Jesucristo en algún barrio. Algunos llamaron a este
avivamiento «el Pentecostés más grande que Pentecostés».
Los artistas y músicos famosos estaban entre el pueblo, entonando himnos. Sencillamente, los
cielos se habían abierto para esa nación y eran, prácticamente, los ríos del trono de Dios fluyendo
sobre la gente de Gales.
Dan Roberts, hermano de Evan, tenía solo 20 años, así como Sidney Evans, amigo de ellos
-quien a la postre fue su cuñado al casarse con su hermana Mary. Mary formaba parte del grupo
de «cantoras», las que tenían entre 18 y 22 años, usadas grandemente en cánticos nuevos e
instantáneos, del Espíritu.

EMBAJADORES:JOVENES Y NIÑOS

En este avivamiento grandes cantidades de jóvenes fueron atraídos por el Espíritu Santo a los
pies de Jesucristo. Lo extraordinario es que casi inmediatamente salieron por todas partes
enviados a predicar acerca del Reino de Dios. No tuvieron que esperar grandes instrucciones
durante dos o cuatro años de formación en un instituto bíblico. El Espíritu Santo los redarguiría,
los llenaría de Cristo, pondría fuego en ellos y los capacitaría, dándoles autoridad para tomar la
generación de su tiempo. Miles de ellos salieron testificando por todos los rincones, acerca de la
gloria de Dios. Fueron valientes y audaces como ninguna otra generación.
Lo tremendo de este avivamiento, a diferencia de otros, es que no sólo alcanzó a los jóvenes y
adolescentes sino que los niños fueron usados grandemente por el Señor: se los podía encontrar
en la calle, en grupos, compartiendo el Evangelio, o en grupos de oración, postrados en
intercesión, gritando: "¡envía al Espíritu Santo, por amor a Jesús¡" Los jóvenes entre 16 y 18
años que predicaban por todo el país enfatizaban la vida en el Espíritu y la santidad.
Los periódicos locales anunciaban que toda la comarca parecía estar bajo una fuerza espiritual
extraña, y que no había indicios de que esta la soltara.
Creo que en este avivamiento galés el Espíritu Santo liberó una de las mayores demostraciones
de poder que jamás país alguno haya experimentado. Se decía que cuando alguien entraba a
Gales y daba su primer paso sobre esa tierra, sentía algo extraño y diferente que no podía
explicar.

TAN SOLO UN MINERO

Evan Roberts, joven minero con escasa educación, nació el 8 de junio de 1878 en una casa
pequeña y modesta, la misma que el siglo siguiente estaría siendo visitada por miles de turistas y
cristianos fervientes, quienes, curiosos, querían ver dónde los cielos fueron abiertos algún día y
por si, tal vez, pudieran probar un poco del cielo que empezó en esa humilde casa.
Una de las características de Evan Roberts es que aceptó apasionadamente al Señor Jesús desde
muy chico. Su único deseo era servirle y predicar: esto parecía consumirlo. Por años buscó una
relación íntima y profunda con el Señor, orando fielmente por una visitación del Espíritu de
Dios.
¿Cómo comenzó? Los historiadores lo definen como "La gran reunión de Blaenanerch". Fue el
jueves 29 de septiembre de 1904, cuando diecinueve jóvenes y Evan Roberts asistieron a la
reunión. Caminando hacia ella, empezaron a cantar: "Está viniendo, está viniendo el poder del
Espíritu Santo. Lo recibo, lo recibo, es el poder del Espíritu Santo."
Estando en la reunión, Evan Roberts empezó a sentir dolores de parto. En ese momento el
Espíritu Santo le habló, diciéndole: "Esto es lo que necesitas." Inmediatamente, él gritó:
"¿Doblégame, oh Señor!"
Después de pasar un tiempo en la reunión, el Espíritu Santo le dijo que lo hiciera públicamente.
Con lágrimas sobre sus ojos y mejillas, Evan empezó a gritar: "¡Doblégame! ¡Doblégame...!
¡Dobléganos!"
En ese momento el Espíritu Santo intervino sobre él de una forma tan penetrante que desde esa
noche la cruz y la salvación de las almas serían el principal enfoque del avivamiento.
Después de esto, en una noche tuvo una visión de todo Gales siendo levantado al Cielo.
Entonces, comentando a su amigo Sidney, dijo:

«Vamos a ver el avivamiento más poderoso que Gales


haya conocido, y el Espíritu Santo está por venir ahora.
Debemos estar listos; debemos ir por todo el país, predicando.
Entonces, en ese momento le dijo, gritando:
"¡¿Puedes creer que Dios puede darnos 100.000 almas ahora?!"»
Evan fue usado para empezar uno de los movimientos más grandes de Dios de todos los tiempo.
Él caminó con la visión aun cuando le dijeron que era un loco y un necio, pero no perdió la
oportunidad de ver "el Avivamiento de Gales".
El motor que impulsó este avivamiento no fue una doctrina o una organización o personalidad
humana, sino el Espíritu Santo, moviendo sus poderosas alas y excitando su nidada en Gales.

MANIFESTACIONES

¿Qué manifestaciones del Espíritu Santo hubo en este avivamiento?

* Gritaron en agonía.
* Hubo arrepentimiento profundo.
* Lloraron con remordimiento.
* Hubo gozo del Espíritu Santo en ellos.
* La gente estaba en éxtasis por la cercanía de Dios.
* Los servicios de oración estaban llenos de gente desde las primeras horas de la mañana, por no
poder dormir por la presencia de Dios sobre ellos.
* La gente gritó: «¡Estoy muriendo!», por el peso del Calvario sobre el alma.
* Había entusiasmo desbordado.
* La oración y al alabanza continuaban por horas, prologándose hasta la mañana siguiente.
* La nube de gloria reposaba sobre las reuniones. La gente que venía de lugares lejanos no quería
regresar, por la gloria de Dios que estaba ahí. Los comercios de alimentos se vaciaban porque la
gente que había venido de largas distancias determinaban que no volvería a sus hogares: sentía la
Gloria de Dios y no la iba a dejar.
* Hubo una explosión de adoración, oración y alabanza, alcanzando cimas espirituales increíbles.
* La gente comenzó a profetizar.
* El alcoholismo fue dejado; las bebidas quedaron en las tabernas sin ser tocadas cuando la
convicción y el temor de Dios venía sobre ellos.
* Ola tras ola del Espíritu Santo afectó a la sociedad; el tema de la gente era Dios. Las apuestas
en los juegos y la obsesión por ellos prácticamente desaparecieron. En esta visitación parecía que
nadie le interesaba las distracciones del deporte o entretenimientos de su tiempo, porque la gente
ahora estaba apasionada por el Señor. Dicen los historiadores que, al parecer, la nación hubiera
sido convertida en un día, y no sólo convertida sino transformada. Las cartas que se enviaban
unos a otros parecía que llevaban la misma presencia del Señor: cuando eran leídas por
inconversos, estos se salvaban y empezaba un mover del Espíritu Santo también en ellos.
* La gente caía al piso, tocada por el Espíritu Santo.
* A la gente le temblaba todo el cuerpo por la presencia de la gloria de Dios.
* Todos los esquemas y patrones puestos por el hombre en la iglesia fueron derribados;
asimismo, todos los principios de crecimiento de la iglesia fueron borrados por la presencia del
Espíritu Santo.
* La santidad y la obediencia fueron enfatizados, deseando siempre levantar y darle gloria al
nombre de Jesús.
* Había impulsos del Espíritu Santo, haciendo que, a una, miles de personas se levantaran al
unísono para adorar espontáneamente con cánticos nuevos. Había ocasiones en que la gloria de
Dios brillaba con tanta intensidad sobre el púlpito que los predicadores huían de él o caían
vencidos totalmente. Otros no soportaban el resplandor de la gloria de Dios que venía sobre las
reuniones.
* Habiendo muchos grupos de oración o de estudio en diferentes partes de la ciudad, la gente
salía al mismo tiempo para cantar o entonar alabanzas, como si fuera dirigida por un director
invisible, hasta la madrugada.
* Los periódicos, en lugar de sacar escritos de casos malos, empezaron a relatar lo que ocurría en
las reuniones.
* La multitud caía simultáneamente de rodillas para estar así por un lapso de dos horas.
* En algunos lugares, los ministros de capillas intercambiaban púlpitos con la idea de romper el
denominacionalismo.
* La influencia del Espíritu era a veces tan poderosa que hombres fuertes palidecían y
temblaban. Había efectos tan abrumadores sobre hombres y mujeres que a veces se deshacían en
profundo llanto y sollozo. A veces, pecadores tremendos caían golpeándose el pecho.
* Había gente que expresaba: "La gente se ha vuelto loca por la religión."
* Había espontaneidad en todo, así como un "desorden" divino.
* Las reuniones políticas fueron pospuestas, porque los miembros del parlamento estaban en las
reuniones de avivamiento.
* Las compañías teatrales desistieron de ir a Gales porque ya nadie asistía a sus espectáculos.
* En sólo dos meses se reportaron 60.000 nuevos convertidos. Esta noticia salió en los
periódicos.
* Los convertidos a Cristo caían al suelo, atormentados con tal desesperación que pedían a gritos
la misericordia de Dios, como si tuvieran un dolor físico.
* Cuando la gente quería retirarse de las reuniones, a las 2:00-3:00 de la mañana, los nuevos
convertidos no podían irse porque continuaban cantando, orando y a veces riendo
incontrolablemente, hasta que las reuniones de oracion se extendían hasta el amanecer.

UNA IGLESIA BAJA DE GRADOS

Al escribir esto de Gales me emociono mucho, porque pienso que en estos últimos años hemos
saboreado parte de lo que aquí describo. ¿Cuál ha sido la diferencia en nuestro tiempo de
visitación del Espíritu Santo en nosotros? La diferencia radica en que Gales supo, admitió y
creyó que era el tiempo de su visitación; entonces los galeses la recibieron.
Hoy tenemos manifestaciones fuertes del Espíritu Santo pero no las creemos, ni las admitimos.
Creo que el Espíritu Santo tiene aún mucho trabajo por delante.
Cada vez que leo la historia del avivamiento en Gales, mi espíritu dice: "Sí, Señor; viene este
tiempo en que tú intervendrás, pasando por encima de todo patrón o estructura y solo tú puedes
cambiar la sociedad y el corazón del hombre."
He tenido el privilegio de poder ver algunas manifestaciones del Espíritu Santo en este tiempo,
las que se asemejan a lo acontecido en Gales, y me atrevo a decir que la máxima opositora del
mover del Espíritu Santo es la gente cristiana. No tanto el inconverso, porque cuando este cae al
piso, tocado por el poder del Espíritu Santo que lo redarguye y lo trae a los pies de Cristo, se
levanta con un tremendo gozo de Dios. Me ha tocado ver gente que viene a Cristo y, junto con
eso, recibe el gozo del Señor o el vino del Espíritu Santo, cayendo fulminada o con gran llanto y
compungida con gran quebranto.
He podido observar la gloria de Dios manifestada en nuestras reuniones y oír que en muchas
partes está sucediendo y brotando este mover del Espíritu Santo más rápido de lo que había
pensado. Asimismo, he visto congregaciones hermosas en Puerto Rico, Estados Unidos, Costa
Rica, Argentina y Canadá, mientras escucho que en diferentes partes del mundo está sucediendo
lo mismo.
Este mover del Espíritu Santo no es exclusivo de ningún hombre, En el avivamiento galés Evan
Roberts fue usado grandemente por Dios. Él fue un pionero, punta de lanza para su generación;
pero en ese tiempo muchos otros corrieron de un lado a otro, llevando ese fuego de avivamiento,
aunque cuando Evan Roberts se escondió, el fuego se apagó. Esto quiere decir que los hombres
siervos de Dios que Él utiliza en un principio son importantes para seguir manteniendo la flama y
avivarla aun más. No quiere decir que el Espíritu Santo se detuvo, aunque ciertamente sí lo hizo
en Gales, pero brotó en 1906 en la Calle Azuza, en Los Angeles, California, EE.UU., a través de
James Seymore, Grank Bartíeman y Smale, en una pequeña sesión de gente de color. Ellos
mismos referían continuamente su entusiasmo a Evan Roberts, cuando perseguían la llenura del
Espíritu Santo, hasta el grado de repartir 5000 folletos en Los Angeles, titulado El avivamiento
en Gales.
Pienso que la temperatura espiritual del siglo XX se inició y se elevó en Gales con Evan Roberts,
aumentándose aun más en Azuza, y yendo por todo el mundo hasta el día de hoy.

Al finalizar este siglo y comenzar inclusive un nuevo milenio, creo que la Iglesia, en su toda
generalidad, está otra vez "baja de grados", espiritualmente hablando, con un poco de fuego por
allí y otro por allá. ¡Qué bueno que el Espíritu Santo está poniendo más fuego cada año que pasa!
Según creo, a principios del siglo XXI Dios conmoverá otra vez no sólo una parte de la Tierra
con su Espíritu, sino que todo el Planeta conocerá de un derramamiento sin precedentes del
Espíritu Santo.

¡DOBLEGANOS, SEÑOR!

Tengo 42 años al momento de escribir esto y 20 sirviendo a Dios, pero una de las cosas que le he
pedido al Señor, y que es la que me apasiona, es que quiero ver aun más allá de lo que hoy he
visto. Anhelo disfrutar más de sus manifestaciones y de la gloria de su presencia.
En verdad, me siento privilegiado de poder ver hoy su mover; y aunque ha sido grande y
sorprendente, sé que va a ser mayor en los años por venir.
«Porque así dice Jehová del los ejércitos: De aquí a poco
yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca:
y haré temblar a todas las naciones y vendrá el Deseado de
todas las naciones: y llenaré de gloria esta casa, ha dicho
Jehová de los ejércitos.»
-Hageo 2.6,7

Querido amigo, este mover sobrenatural de Dios está aquí ahora. No es que Dios no lo pueda
hacer más adelante, pero pudiera ser que te pase por encima o que esta ola te golpee y salgas
revolcado por ella, haciéndote ella misma alejar.
Hoy el Espíritu Santo nos está dando más sensibilidad, más discernimiento a su mover, para que
cuando Él realice algún movimiento, inmediatamente lo podamos captar y meternos en su río.
Si te dijera que algunas de estas manifestaciones que tuvieron en Gales y en otros avivamientos
han estado sucediendo entre nosotros, ¿lo creerías? No te conformes con leerlos en algún libro o
aun en la misma Palabra de Dios. Pídele a Dios: "Yo lo quiero también."
Cuando Evan Roberts gritó con dolores de parto: «¡Doblégame!», en ese momento dio a luz uno
de los avivamientos más extraordinarios que hayan existido, por el que toda una sociedad fue
cambiada. Los fraudes desaparecieron, las personas que debían pagaron sus deudas, el comercio
empezó a sanarse, las cárceles estaban vacías, asimismo las tabernas y los espectáculos, los
negocios empezaron a ser honestos, los traficantes del vicio se convertían o tenían que dejarlo,
porque ya no era negocio.
¡Cómo le pido al Señor que nos permita ver a nuestra sociedad tranformada, a nuestro país
doblegado ante el poder de su Espíritu!
El Espíritu sólo puede dar a luz lo del Espíritu, y hoy está sucediendo. Muchos Rroberts» se
levantarán con dolores de parto, dando a luz las cosas del Espíritu.

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