Escritura Fundamentalismo biblico José Manuel Sinchez Caro Fundamentalismo: terminologia e historia Con la palabra «fundamentalismo» se desig- nan realidades bastante diferentes, aunque ten- gan cierta relacién entre si. En Espatia esta pala- bra, atin no registrada en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, comienza a usarse de manera masiva con ocasién de la revolucién isldmica iran, levada a cabo por el iman Jomei- ni en los afios setenta'. En el lenguaje ordinario " CE. por ejemplo el breve articulo de A. Collins, «Fundamentalism (Biblical), en New Catholic Enaylopedia 6 (1967) 224, donde por cierto no se hace ninguna referen- cia aun posible fundamentalismo catdlico. Es dificil encon- trar incluso el é:mino sfundamentalismo» en la enciclope- dias 0 diccionarios de origen espafol. Los suplementos de la enciclopedia Espasa no tienen ninguna entrada especifica para esta palabra, que aparece mencionada por primera vez en un articulo biogréfico dedicado 2 Jomeini en 1993 a pro- sito del fandamentalismo islamico de Iran. La GER 10 (1984) 584-5 tiene una entrada sobre «fundamentalismor con breve descripeién histérica y eon un juicio de su autor, R. Gabds, que sorprende: ven la actualidad el fundamenta- lao no ei gran importance at ea clos grupos reaccionarioss. En una gran enciclopedia biblica norteame- fieana aerial, como es el Anchor Bible Dicionary, no hay tuna entrada propia y se habla del fundamentalismo byblico cuatro veces muy de pasada a propésito de otros temas, como la arqueologtabtblica de Siriay Palestina, la autoridad de la Biblia en la Iglesia catdlica, y la tcologia del Antiguo y48 | José Manuel Sénchex Caro hoy suele designarse as{ una tendencia de pensa- miento de tipo conservador, que tiene algo que vver con posiciones doctrinales no necesariamente religiosas, de tipo inmovilista, contrarias a lo que lamamos con mayor o menor exactitud moder- nnidad. Es cada vez m4s habitual usar esta palabra como sindnimo de integrisfa, afiadiéndole a veces tun cierto componente de fanatismo. Como vere- mos, esto no es del todo exacto. En los ambitos cristianos de confesién pro~ testante se designa con esta palabra, en sentido general, tun movimiento conservador cristiano, puesto a las tendencias liberales © moderistas de la tcologia de finales del siglo XIX y comien- ‘20s de siglo XX. Pero, en sentido estricto, el fun- damentalismo ¢5 un movimiento conservador nacido en el seno del protestantismo norteameri- cano, que se propone defender, frente a la exége- sis liberal y la teologia modernista, una serie de principios que considera fundamentales en la fe fristiana, En este sentido tiene su origen en los Estados Unidos de América, cuando en 1909 la Iglesia Presbiteriana del Norte declara como fun- damentales (Fundamentals) los siguientes cinco principios: la inerrancia de la Escritura, el, naci- miento virginal de Jesucristo, la muerte redento- rade Jesucristo, su resurreccidn fisica y su poder de hacer milagros. Precisamente con el titulo de ‘Los Fundamentales: el testimonio de la verdad’, aparecen al afio siguiente una serie de doce cua- del Nuevo Testamento, Merece la pena consultar W. Joest, Fandamensalsmus, en TRE 11 (Berlin, 1983) 732+ ‘embargo, en el nuevo LTK 4 (Friburgo Br. 1995) 224-6, W: Bainere trata el tema de manera general ycon poca precision. "El nombre exacto es The Fundamental: A Testimony “of Trush; sobre la historia del fundamentalismo en sentido Giericto, pueden consultarse los dos historiadores de esta ‘Corriente, Ernest R. Sandeen, The Roots of Fundamentalism. British and American Milenarianism. 1800-1930 (Chicago- Londres 1970), y George M. Marsden, Fundamentalism and “American Caleure. The shaping of Twenteth-Century Evange- liealiom: 1870-1925 (Nueva York 1981). Bicricura | 49 demos, escritos por protestantes de diversas denominaciones en defensa de estos articulos fandamentales de la fe. Pocos afios después, en 1920, aparece por primera vez en una publica- cidn periddica de Nueva York el xérmino «fianda- mentalista», expresamente utilizado para desig- nar a aquellos cristianos en este caso se trataba de protestantes baptistas~ que querian permane- cer firmemente anclados en los grandes princi- pios fundamentales de la fe, tal como se presen- tan segiin ellos en el Nuevo ‘Testamento, y que por lo dems estaban dispuestos a defender con todas sus fuerzas’, Pero en realidad lo que es la actitud fundamentalista, ast como las organiza- ciones en defensa de esta posicién ideolégica y vital cristiana, fue madurando en los congresos y cursos de verano que a finales del siglo XIX se organizaron en la ciudad de Nidgara en Estados Unidos de América ~de aqui su denominacién de Niagara Bible Conferences, donde diversos gru- pos pertenecientes a distintas denominaciones protestantes se reunfan para combatir las conse- cuencias del modernismo teol6gico, el liberalis- mo exegético y lo que denominaban el «Evange- social», Seguir los avatares de este movimiento y las divisiones y subdivisiones de los grupos que lo defendieron y defienden, no tiene especial interés en este trabajo, en el que interesa mucho mas intentar una descripcién de lo que son sus fssgos caracteritics como movimiento basdo en un ti le lectura e int 6 it Poneee cerpretacién determina- * La designacién Fundamentaliss aparece concreta- mente en el peri6dico conservador neoyorquino The Watch- man Examiner l 1 de julio de 1920, usada por su editor y si ninguna connoracén nga, més ben todo lo contr * Apane de los estudio histricos senalados en la nota 2, puede vers una reve expo strides per tiva catdlica, pero compleca y con buena bibliografia, en. Chartrand, La Bible a ped del ete. Lefondamentlime questionné (Montreal 1995) 19-32.50 (José Manuel Sénches Caro Algunos estudios sobre el fandamentalismo Describir con exactitud lo que es el funda- mentalismo no €s tarea fécil; tampoco, por co! Siguiente cl fundamentalism biblico, Los dl thine eatudios importantes sobre el tema no se dureven a dar una definicién clara del fendmeno que lleva este nombre. Quizd sea interesante Gimenvar presentando alguno de ellos de forma escueta y resumida Para R. Barr, que ha escrito el primer andlisis serio sobre este asunto’, hecho desde la perspec~ fiva del biblista liberal inserto en la tradicién. fnglicana, el fundamentalismo se describe emp- icamente a partir de tres caracteristicas: una Gara acentuacién de 1a inerrancia biblica, una Sbierta hostilidad a la denominada teologa modemista y a la exégesis llamada liberal, espe Galmente al uso de los métodos hist6rico-cxt cos, y la conviccién de que quienes no compat ten con ellos estos criterios no son del 10 verdaderos cristianos»‘, En 1980 publica el ar- feulo de la revista Concilium, donde la cuestion Se trata més brevemente y desde un punto de vista mds directamente biblico. ‘Las tres caracte- visticas se formulan ahora en orden inverso y con los siguientes términos: conversi6n revivalista, efutacidn del racionalismo y salvaguarda de la » Bl erabajo bisico sigue siendo Fiandamentalism (Lon dees SEM 1997; 1981) may inersane a argo p= Jogo de a segunda edcibn, donde esponde alas reacciones {que suscit In obra; puede ser complementado con Bicaping From Fundamentals (Londres, SCM 1984), ese eine sre remtacion mas pastoral y prictica En castellano puede Jecre del mismo autor «Concepto fundamencalsta d Eecrituras, Concifium 158 (19B0) 252-60, mds centrado en ET fundamentalismo biblico, que es el que ahora nos inte CE Fundamentalism 1-10; se trata del primer capieu- Jo, que intent situar de manera empisica I realidad del fune damentaismo. Eorsura | 51 veracidad de la Escritura. Lo primero se refiere al Ambito de nacimiento més propio del funda- mentalismo, la religiosidad de grupos protestan- tes evangélicos, marcada por una espiritualidad y teologia de Ja conversién como renacimiento espiritual, con fuerte carga escatolégica y abierta propensién a determinados milenarismos. Lo segundo se identifica con la reaccién antiliberal y modernista de la interpretaci6n de la Biblia. Lo tercero es la defensa de la inerrancia biblica en todos los ambitos y usando los procedimientos més oportunos, no siempre necesariamente la interpretacién que llaman «literal» ”. En todo caso, las agudas observaciones de James Bart, sefialando que el fundamentalism nace en un Ambito de piedad revivalista, que intenta defen- der un tipo de cristianismo basado en determina- dos procedimientos de lectura de la Biblia y que se siente amenazado por cierto racionalismo teo- légico y biblico, da paso a afirmar que el funda- mentalismo se basa en una forma particular de tradicién religiosa y que utiliza la autoridad de la Biblia més formal que realmente. Y desde luego, que la interpretacidn de la Biblia de curio funda- mentalista en ningiin caso ¢s una interpretacién literal de la Biblia ~esto es otro asunto~ sino una lectura literalista e ideolégica del texto biblico. El segundo trabajo al que quiero referirme es un conjunto de estudios que tienen su origen en un coloquio celebrado en el Collage de France en CF. articulo citado en nota 5, 254-7. La respuesta a Barr del defensor del fundamentalismo J. Falwel, The Fundamentalism Phaenomenon. The Resurgence of Conserva- tive Christianity (Nueva York 1981), tiene t2a6n en cuanto hace notar que Barr nunca define lo que es el fundamenta- lismo, sobre todo porque nunca dice con claridad lo que entiende por inspiracidn biblica, que es la base de la ine- ‘rancia btbica; pero Falwel tampoco aclara lo que es verda- dderamente of fundamentalismo, sino que intenta probar su verdad desde el terreno de los hechos, especialmente sefia- lando el &xto de acogida que tiene esta manera de vivie el