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David y Goliat
David y Goliat
David y Goliat
2022
David y Goliat
Los filisteos reunieron sus ejércitos para la guerra y congregaron en un monte, muy cerca del valle
de Elá. También se reunieron el rey Saúl con sus soldados israelitas, quienes acamparon al otro
extremo del valle. Allí ordenaron sus filas para la batalla contra los filisteos. Un famoso guerrero
salió del campamento filisteo. Su nombre era Goliat y tenía una estatura de casi tres metros.
Goliat se detuvo ante los soldados israelitas y los desafió: “¿Por qué no escogen a alguien que se
me enfrente? Si es capaz de hacerme frente y matarme, nosotros les serviremos a ustedes; pero si
yo lo venzo y lo mato, ustedes serán nuestros esclavos y nos servirán.” Dijo además el filisteo: "¡Yo
desafío hoy al ejército de Israel! ¡Elijan a un hombre que pelee conmigo!" Al oír lo que decía el
filisteo, todos los israelitas se consternaron y tuvieron mucho miedo.
David era hijo de Isaí, un hombre que vivía en Belén de Judá. Sus tres hijos mayores habían
marchado a la guerra con Saúl. Un día, Isaí le dijo a su hijo David: "Toma esta bolsa de trigo
tostado y estos diez panes y vete pronto al campamento para dárselos a tus hermanos.” David
cumplió con las instrucciones de Isaí. Se levantó muy de mañana y, después de encargarle el
rebaño a un pastor, tomó las provisiones y se puso en camino. Llegó al campamento en el
momento en que los soldados, lanzando gritos de guerra, salían a tomar sus posiciones. Los
israelitas y los filisteos se alinearon frente a frente. David, por su parte, dejó su carga al cuidado
del encargado de las provisiones, y corrió a las filas para saludar a sus hermanos. Mientras
conversaban, Goliat salió de entre las filas para repetir su desafío, y David lo oyó. Cuando los
israelitas vieron a Goliat, huyeron despavoridos. Algunos decían: "¿Ven a ese hombre que sale a
desafiar a Israel? A quien lo venza y lo mate, el rey lo colmará de riquezas. Además, le dará su hija
como esposa, y su familia quedará exenta de impuestos aquí en Israel." David preguntó a los que
estaban con él: “¿Quién se cree este filisteo, que se atreve a desafiar al ejército de Israel?”
DEPARTAMENTO DE LENGUA Y LITERATURA
2022
Algunos que oyeron lo que había dicho David, se lo contaron al rey Saúl, y éste mandó a llamarlo.
Entonces David le dijo a Saúl: “¡Nadie tiene por qué desanimarse a causa de este filisteo! Yo
mismo iré a pelear contra él.”
– “¡Cómo vas a pelear tú solo contra ese filisteo!” – replicó Saúl – “No eres más que un muchacho,
mientras que él ha sido un guerrero toda la vida.”
David le respondió: “A mí me toca cuidar el rebaño de mi padre. Cuando un león o un oso viene y
se lleva una oveja del rebaño, yo lo persigo y lo golpeo hasta que suelta la presa. Si este siervo de
Su Majestad ha matado leones y osos, lo mismo puede hacer con ese filisteo, porque está
desafiando al ejército de Israel. Dios, que me libró de las garras del león y del oso, también me
librará del poder de ese filisteo. “Anda” – dijo Saúl – “y que Dios te acompañe.”
Luego Saúl vistió a David con su uniforme de campaña. El muchacho se ciñó la espada sobre la
armadura e intentó caminar, pero no pudo, porque no estaba acostumbrado. David decidió
quitarse todo aquello, tomó su bastón y fue al río a escoger cinco piedras lisas y las metió en su
bolsa de pastor. Luego, con honda en mano, se acercó al filisteo. Éste, por su parte, también
avanzaba hacia David detrás de su escudero. Le echó una mirada a David y, al darse cuenta de que
era apenas un muchacho, con desprecio le dijo: “¿Soy acaso un perro para que vengas a atacarme
con palos? ¡Ven acá, que les voy a echar tu carne a las aves del cielo y a las fieras del campo!”
David le contestó: “Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el
nombre del Señor Todopoderoso, el Dios de los ejércitos de Israel, a los que has desafiado. Hoy
mismo el Señor te entregará en mis manos; y yo te mataré y te cortaré la cabeza.” En cuanto el
filisteo avanzó para acercarse a David y enfrentarse con él, también éste corrió rápidamente hacia
la línea de batalla para hacerle frente. Metiendo la mano en su bolsa sacó una piedra, y con la
honda se la lanzó al filisteo, hiriéndolo en la frente. Con la piedra incrustada entre ceja y ceja, el
filisteo cayó de bruces al suelo. Así fue como David triunfó sobre el filisteo: lo hirió de muerte con
una honda y una piedra, y sin empuñar la espada.
Explica con tus palabras cuál es el conflicto narrativo del relato a partir de los
personajes de David y Goliat.