Nuevo Paradigma de Los Factores de Riesgos Psicoso - 240425 - 072537
Nuevo Paradigma de Los Factores de Riesgos Psicoso - 240425 - 072537
Nuevo Paradigma de Los Factores de Riesgos Psicoso - 240425 - 072537
**Maestría en Ciencias en Bioética. Doctoranda en Derecho Civil. Universidad Estatal del Valle deEcatepec.
Email: irmalopez@uneve.edu.mx, ORCID: https://orcid.org/0000-0002-1646-0023.
***Doctora en Historia. Maestría en Historia de México. Universidad Estatal del Valle de Ecatepec.
Email: aztecana52@uneve.edu.mx, ORCID: https://orcid.org/0000-0002-9492-2203.
RESUMEN
OBJETIVO: Abordar la propuesta del nuevo paradigma de los factores de riesgos psicosociales
en las organizaciones, interpretado como la tendencia de cambio organizacional y normativo con
origen en la Unión Europea, influyendo a otros países, como en el caso de México.
CONCLUSIONES: Se estableció que el análisis del nuevo paradigma se consolida con base en
los beneficios de la gestión de los factores de riesgos psicosociales en las organizaciones. Se
consideró que el nuevo paradigma de los factores de riesgos psicosociales, tiene un impacto
positivo y holístico.
ABSTRACT
OBJECTIVE: Address the proposal of the new paradigm of psychosocial risk factors in
organizations, interpreted as the trend of organizational and normative change originating in the
European Union, influencing other countries, as in the case of Mexico.
RESULTS: The evaluation of the ideas around the dynamics of the organizations oriented the
theoretical and legislative interest of the new paradigm and the tendencies towards a global
society with new organizational practices.
CONCLUSIONS: It was established that the analysis of the new paradigm is consolidated from
the benefits of managing psychosocial risk factors in organizations. It was considered that the new
paradigm of psychosocial risk factors had a positive and holistic impact.
INTRODUCCIÓN
La naturaleza del estudio se sitúa a nivel organizacional, en los centros de trabajo que
paradójicamente representan el bien y el mal; es decir, dos escenarios, por un lado, el desarrollo
y crecimiento profesional del individuo y por otro, puede ser el lugar propenso al perjuicio de la
salud física o psicológica.
En diversos países alrededor del mundo, la atención en los factores de riesgos psicosociales ya
es un aspecto de su agenda nacional por atender, identificando los factores como las causas u
origen de diferente naturaleza que afectan el bienestar de las personas en los centros de trabajo
y que pueden propiciar los riesgos entendidos como las consecuencias que se registran en
aquellos acontecimientos como accidentes, daños o enfermedades relacionadas con el ámbito
del trabajo.
Es importante identificar los antecedentes en el ámbito internacional, que es donde inician las
acciones y propuestas del nuevo paradigma de los factores de riesgo psicosocial que permiten
sensibilizar, atender, prevenir e intervenir para poder contribuir con el cambio para promover el
bienestar personal, grupal, organizacional y social.
Existen esfuerzos globales para atender los factores de riesgo psicosociales, en donde se busca
identificar su origen, como se manifiestan y cuáles serán las acciones para fortificar esfuerzos en
beneficio de la seguridad, la salud y el bienestar de los trabajadores. Existen dos importantes
entidades involucradas en dichos esfuerzos, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la
Organización Mundial de la Salud (OMS) las cuales han estado presentes en trabajo conjunto
con otras instancias a nivel mundial. A continuación, se presentan los registros históricos de
trascendencia en el avance del trabajo en materia de los factores de riesgo psicosociales como
antecedentes a nivel internacional (OMS, 2010):
1950. Conformación del Comité de Salud Ocupacional entre la Organización Internacional del
Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS); comité de colaboración que funciona
en la actualidad.
1978. Declaración de Alma-Ata. Fue una conferencia internacional llevada a cabo en la Unión
Soviética en relación con la atención primaria a la salud, que deja como antecedente la necesidad
de acciones de intervención por parte de todos los gobiernos para promover la salud, propiciando
ambientes adecuados en especial vigilancia de la salud ocupacional con el objetivo de que dichas
acciones se desplieguen y prosperen (Tejada de Rivero, 2018).
1981. Convenio No. 155. Resultado de este convenio la Organización Internacional del Trabajo
enfatizo a los estados miembros establecer políticas a nivel nacional de salud e higiene
ocupacional, abordando la necesidad de poner atención al medio físico, infraestructura y respaldo
legal para promover la salud, en donde el objetivo principal es prevenir accidentes y el deterioro
de la salud derivados de los centros de trabajo (OMS, 2010).
1985. Convenio de la OIT 161. Se convocó a los estados miembros, para que instauraran
servicios de salud ocupacional para los trabajadores en los sectores públicos y privados; en
donde los servicios de salud comprometerían la vigilancia de las situaciones latentes, como
peligrosas en el entorno laboral, cuidado de la salud de los trabajadores, tomando en cuenta
proyectos o acciones de ergonomía e higiene ocupacional, servicios de primeros auxilios,
emergencias y rehabilitación (OMS, 2010).
1994. Declaración Global de Salud Ocupacional para Todos. En los últimos años del siglo XX, se
ha conformado una red de Centros Colaboradores en Salud Ocupacional. Como resultado de
este evento en acuerdo de los participantes se concretó que el término “salud ocupacional”,
1996. Estrategia Global sobre Salud Ocupacional para Todos. Se presentó un análisis breve del
contexto en salud ocupacional y se recomendaron acciones sobre diez áreas de prioridad, en
donde la número tres sobresale haciendo énfasis en la importancia de manejar el entorno laboral
para dar paso a beneficios en el estilo de vida de los empleados a modo de impactar de forma
positiva en su salud.
2003. Estrategia Global para la Seguridad y Salud Ocupacional. Se hace énfasis en usar un
sistema de manejo de salud y seguridad ocupacional desde la perspectiva de mejora continua.
Se creó un compromiso para tomar en cuenta los factores específicos de género en el contexto
de los lineamientos de la salud y seguridad ocupacional (OMS, 2010, p. 12).
2006. Declaración de Stresa, Italia sobre la Salud de los Trabajadores. Señala que existen
evidencias de que la salud de los empleados se encuentra influenciada tanto por los riesgos
tradicionales y emergentes de la salud ocupacional, y también por las desigualdades sociales
como nivel de empleo, ingreso, género y raza, así como los comportamientos concernientes a la
salud y el acceso a ésta. Es por ello, la necesidad de mejorar la salud de los trabajadores requiere
un análisis integral que armonice la seguridad y salud ocupacionales con la prevención de las
enfermedades, la Promoción de la Salud y la prevención de determinantes psicosociales
provenientes de los entornos de trabajo que impactan sobre la salud.
2006. Convenio de la OIT No. 187. Delineado acciones que refuercen las convenciones previas,
explícitamente se estipula que los estados miembros promuevan iniciativas de salud y seguridad
ocupacional en los sistemas de administración, con apego a sistemas de mejora continua en la
salud y seguridad ocupacional, reiterando la necesidad de políticas nacionales y promoción de
una cultura nacional de prevención en salud y seguridad en cada estado miembro (OMS, 2010).
2007. Plan Global de Acción para la Salud de los Trabajadores. De manera paralela, se fue
gestando la Promoción de la Salud y la salud ocupacional, aportando objetivos claros y áreas de
prioridad para la acción.
En ese recorrido histórico, se identifican diversas acciones a nivel mundial en pro de la salud
ocupacional y seguridad e higiene, que han significado un progreso y evolución de la
preocupación del bienestar del ser humano en la dimensión personal y profesional en los centros
de trabajo. La evolución en el tiempo permite a los seres humanos hacer aportaciones con el
objetivo de mejorar su condición humana y para ello es necesario promover paradigmas que sean
reconocidos en la realidad social.
Moreno (2011) argumenta que el contexto laboral se ha transformado de una forma drástica, con
el surgimiento de los primeros estados, el sindicalismo, los derechos humanos y las formas de
organizar la producción industrial, se identifica que han disminuido el endurecimiento o
deshumanizado las condiciones de trabajo; es decir, las condiciones laborales han mejorado
paulatinamente en seguridad e higiene en donde se identifican avances graduales, aunque en la
actualidad aún hay mucho trabajo por hacer y situaciones que atender para reducir o erradicar
los factores de riesgos psicosociales en los centros de trabajo.
La OIT definió los factores de riesgos psicosociales como aquellos que derivan de las
interacciones entre el entorno de trabajo, el contenido, la organización, las capacidades, las
necesidades, la cultura y aspectos personales que pueden tener influencia en la salud, el
rendimiento y la satisfacción laboral (OIT-OMS, 1984, p. 12).
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) existen diversos factores de riesgos
psicosociales en el entorno laboral que pueden afectar la salud de los trabajadores y por ende el
desempeño laboral impactando la productividad de la organización. En plena modernidad y
globalización, los entornos laborales se ven inmersos a diversas condiciones organizacionales,
investigaciones de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo en materia de
los riesgos psicosociales estableció una lista de riesgos “emergentes” entendidos como aquellos
riesgos que son nuevos y paulatinamente van en aumento. Algunos de estos riesgos
psicosociales emergentes para ejemplificar están workaholism (adicción al trabajo), desequilibrio
entre la vida personal y laboral, trastornos psicosomáticos, tecnoestrés (OMS, 2010).
“son aquellos que pueden provocar trastornos de ansiedad, no orgánicos del ciclo sueño-
vigilia y de estrés grave y de adaptación, derivado de la naturaleza de las funciones del
puesto de trabajo, el tipo de jornada de trabajo y la exposición a acontecimientos
traumáticos severos o a actos de violencia laboral al trabajador, por el trabajo desarrollado.
Comprenden las condiciones peligrosas e inseguras en el ambiente de trabajo; las cargas
de trabajo cuando exceden la capacidad del trabajador; la falta de control sobre el trabajo;
las jornadas de trabajo superiores a las previstas en la Ley Federal del Trabajo, rotación
de turnos que incluyan turno nocturno sin períodos de recuperación y descanso;
interferencia en la relación trabajo-familia, el liderazgo negativo y las relaciones nocivas
en el trabajo”.
Se hace énfasis que en la dimensión psicosocial los factores son las causas entendidas como
aquellas que se detonan de las características de las condiciones de trabajo que afectan la salud
de las personas y los riesgos psicosociales son las consecuencias expresadas a través de
patologías psicológicas, sociales y fisiológicas, lesiones o accidentes de trabajo.
Figura 1
Factores de riesgos psicosociales
FACTORES DE RIESGOS
PSICOSOCIALES
DIMENSIÓN
PSICOSOCIAL
FACTORES RIESGOS
Causas
Entre los diversos factores psicosociales, se identifican aquellos que emergen de las condiciones
de trabajo, las jornadas de trabajo, las relaciones sociales negativas, las cargas de trabajo,
relación familia-trabajo, violencia laboral, falta de control sobre el trabajo y liderazgo negativo
(DOF, 2018).
Los riesgos psicosociales como las repercusiones de los factores antes mencionados son estrés
laboral, tecnoestrés, síndrome de burnout, acoso laboral o mobbing, conflicto familia-trabajo,
workaholism (adicción al trabajo), problemas en la organización, diversos trastornos en la salud
mental y física, entre otros.
A nivel internacional uno de los riesgos psicosociales más registrados y preocupantes en la salud
ocupacional es el estrés, con origen o fuente en mayor grado de incidencia en los centros de
trabajo (IMSS, 2020). México es un país de extensas jornadas laborales, y paradójicamente con
resultados de productividad y competitividad que no son los estándares óptimos; es decir, no por
trabajar extensas jornadas de trabajo se puede ser más productivo, y en el caso de nuestro país
eso y otros factores detonan altas incidencias de problemas de salud ocasionadas por estrés, y
actualmente también el tecnoestrés (con la implementación del teletrabajo).
Citando a Moreno y Báez (2010) los factores de riesgo psicosociales crean tres niveles de
respuestas:
Se enfatiza en los cambios que deben promover mejoras, y ese es el objetivo de la valoración de
los factores de riesgos psicosociales, entre los cuales se pueden identificar:
Una vez identificados y evaluados los factores de riesgos psicosociales, hay que promover
acciones de intervención y desarrollar estrategias para eliminar, controlar, prevenir y continuar
con la administración de estos. Las acciones que hacer frente a los factores de riesgos
psicosociales, requieren introducir cambios en las estrategias de gestión de personal y en las
formas de producción para optimizar la organización del trabajo. Por otro lado, es importante
considerar trabajar con programas de sensibilización dirigidos a los trabajadores, para que de
manera individual puedan gestionar uno de los riesgos con mayor presencia en la vida cotidiana:
el estrés.
El término de paradigma tiene referencias de ser usado desde Platón y entendido hoy en día
como “ejemplo”, “muestra”, “patrón”, “modelo”, “copia”. Para ser explícito y fundamentar el
presente trabajo, se identifica que el concepto de paradigma debe ser entendido como un modelo
Kuhn, Thomas en su libro “La estructura de las revoluciones científicas”, aporta que el paradigma
es poseer una representación colectiva o vivir en una cosmovisión o ideología (Marín, 2007). Por
lo tanto, el paradigma representa un marco de pensamiento interpretativo que se aplica en un
contexto sociocultural que puede adquirir vigencia y por lo mismo se conciben las expresiones de
“romper paradigmas” y “nuevo paradigma”.
El paradigma es, una visión representativa de cómo se concibe algún aspecto, y puede dar lugar
a cambios, crisis y nuevas propuestas ideológicas. En el ámbito social, nada permanece estático,
y lo que sí es constante y permanente, son las revoluciones de pensamiento que traen consigo
cambios dando paso a nuevos paradigmas, entonces, considerando su sentido original,
paradigma se interpreta como modelo.
Kuhn (1962) llamó paradigmas a las realizaciones científicas reconocidas, con una cierta vigencia
en el tiempo de modelos y soluciones. Entonces, los paradigmas se pueden renovar por nuevos
paradigmas, en un esquema de nuevos pensamientos e ideas que se van a establecer en la
sociedad como modelos nuevos.
El nuevo paradigma de los factores de riesgos psicosociales, parte de acciones conjuntas entre
diversos agentes de cambio, para que en las organizaciones se puedan promover las bases y así
implementar una cultura de cambio a favor de la integridad y bienestar de los colaboradores y por
ende para la realidad social.
En el ámbito laboral, se están produciendo cambios acelerados que conllevan nuevos retos,
especialmente, en el ámbito de la seguridad y de la salud ocupacional de los trabajadores, esos
cambios implican la aparición de nuevos riesgos psicosociales emergentes (Boada-Grau, 2013,
p. 147). Es por ello, por lo que la atención y las acciones son prioridad de los agentes de cambio,
como son: el Estado, los empresarios, líderes de las organizaciones, los trabajadores,
profesionales de la salud, investigadores e instituciones educativas.
El nuevo paradigma, incluye un enfoque humanista de las condiciones de trabajo como una
condicionante necesaria en los contextos de la sociedad moderna para el bienestar social. Los
paradigmas en las organizaciones se enfrentan a los cambios abruptos de la sociedad actual y
los factores de riesgos psicosociales, son una prioridad que debe ser atendida por convicción
más que por la obligación; es decir, las organizaciones deben estar convencidas de promover y
procurar condiciones favorables para el desarrollo de las actividades laborales con beneficios
para la organización entendida como un sistema. Esto se verá en avances graduales, que
requieren ser constantes desde una perspectiva sistémica e integral.
Existen algunas organizaciones, en donde no se quiere reconocer que los riesgos psicosociales
suponen en el ámbito laboral una de las grandes imperfecciones de las mismas condiciones
organizacionales. Sus efectos negativos pueden implicar irremediables efectos, si no se
previenen y atienden adecuadamente (Fernández, 2013).
Moreno y Báez (2010) argumentan que si no se gestiona la atención de los factores de riesgos
psicosociales tienen una alta posibilidad de impactar negativamente a la salud de los
colaboradores y al funcionamiento organizacional a mediano y largo plazo. Las personas y la
misma organización se exponen a daños por la falta de visión en la atención de estos.
Desde inicios del Siglo XXI, las organizaciones se ven alentadas a valorar dentro de su dinámica
la identificación y la atención de los factores de riesgos psicosociales por representar un peligro,
Los factores de riesgos psicosociales representan contextos laborales que están propensos a
dañar la salud del trabajador de forma importante en algún grado, y en cada trabajador los efectos
pueden ser diferentes. Los riesgos psicosociales laborales no son autónomos, sino que tienen
sus antecedentes en los factores psicosociales (Moreno y Báez, 2010, p. 17).
En México, la normativa para la gestión de los factores de riesgos psicosociales, las bases
teóricas que sustentan los objetivos de las organizaciones y el apego a la legislación en materia
de seguridad y salud ocupacional son parte fundamental para buscar la protección de la salud y
bienestar integral de los colaboradores en las organizaciones, es importante, tomar conciencia
del deber del trabajador, la obligación del patrón o empresario y de los líderes del capital humano,
quienes deben procurar condiciones y organización del trabajo óptimas y de forma segura.
Muñoz, Orellano y Hernández (2018) consideran que para que las acciones de prevención e
intervención den los mejores resultados, se requiere de un compromiso completo e incondicional
de la alta dirección de las compañías o instituciones, considerando los recursos específicos y
adecuados para disponer de ellos. De este modo, se crean las condiciones necesarias para
identificar, analizar y valorar las causas de los factores de riesgos psicosociales, facilitando las
posibles soluciones de control y eliminación de estos en los centros de trabajo.
Se plantea como parte de los resultados que las organizaciones son agentes de cambio no
exclusivamente en el ámbito económico en el caso de las empresas, son agentes de cambio en
social en donde se debe considerar establecer prácticas apegadas a una tendencia humanista
con el fin del bienestar de su capital más importante -las personas-.
MATERIAL Y MÉTODO
Las características del método que se aplicó a esta investigación se caracterizan de la siguiente
manera: Por su finalidad es básica; por su duración y tiempo de ocurrencia es retrospectiva,
descriptiva y prospectiva; por su fuente es teórica o documental y por su alcance es analítica.
La investigación básica también conocida como pura, teórica o fundamental tiene como finalidad
analizar y explicar hechos, así como también reforzar, rechazar o cuestionar teorías preexistentes
y profundizar en los conocimientos científicos sin tratar de contrastarlos con algún aspecto
práctico (Muñoz, 2011, p. 23).
El propósito en cuanto a la duración fue analizar el fenómeno de estudio desde un punto de vista
retrospectivo y actual incluyendo sus elementos, comportamientos y particularidades que
permiten entender el objeto de estudio, -descriptivo- asumiendo la influencia de su desarrollo; y
considerar posteriormente, proyectar la realidad futura -prospectivo-, en forma de escenarios
sociales posibles de acuerdo a su evolución en la realidad social fundamentada desde la
evolución de las aportaciones teóricas.
La ventaja que ofrecen las investigaciones teóricas es, su capacidad para reunir bajo un mismo
marco teórico aportaciones científicas que ofrecen la posibilidad de procurar explicaciones que
se pueden interrelacionar con simplicidad para fenómenos que se suponían independientes o de
naturaleza distinta (Barahona, 2013).
De acuerdo con Bunge (1999) citado por Barahona (2013), la modalidad de la investigación
teórica conlleva organizar o sistematizar conocimientos a partir de la elaboración conceptual, lo
que proporciona invaluables ventajas entre ellas, facilita la exploración crítica de los componentes
de la teoría sobre el objeto de estudio y permite reforzar la totalidad del objeto de estudio desde
una perspectiva sistémica. Lo que promueve esa perspectiva teórica es, incorporar el abordaje
multidisciplinario e interdisciplinario en la presente investigación.
RESULTADOS
El abordar el tema de los factores de riesgos psicosociales, ha sido de interés teórico y legislativo
del nuevo paradigma, como las tendencias hacia una sociedad global con nuevas prácticas
organizacionales en beneficio de las diferentes partes del sistema, como es la organización. Se
discute que en las diferentes sociedades desde sus propias particularidades, deben abordar la
Existen organismos a nivel internacional que se mantuvieron preocupados desde ya hace varios
años atrás por los factores de riesgos psicosociales en el trabajo. La evaluación de las ideas en
torno a la dinámica de las organizaciones orientó el interés teórico y legislativo del nuevo
paradigma y las tendencias hacia una sociedad global con nuevas prácticas organizacionales;
con la participación de los países miembros de dichas organizaciones entre los que se encuentra
México, se hizo posible la celebración de varios tratados y acuerdos internacionales relacionados
con el trabajo.
Los paradigmas de una comunidad científica desde una visión histórica aportaron desde las
diferentes perspectivas la trascendencia de los significados. La palabra paradigma utilizada
desde los filósofos griegos hasta nuestros días adquiere relevancia en la comunidad científica,
especialmente en las ciencias sociales.
Considerando que una gran parte de la vida el individuo la vive en un centro de trabajo, se debe
fomentar que estos sean entornos organizacionales favorables. El análisis de cualquier
problemática social como lo es los factores de riesgos psicosociales en el centro de trabajo debe
ser atendida para reducir o erradicar los efectos -negativos- como baja productividad,
desmotivación, deterioro social, enfermedades, ausentismo, accidentes, conflictos, violencia
laboral, falta de compromiso. En México, se ha comenzado a legislar en este sentido, desde las
reformas de 2012, al regular el hostigamiento y acoso sexual; sin embargo, no se han impulsado
estas reformas con elementos adecuados para llevarlos a la práctica y alcanzar el objetivo
deseado de entornos organizacionales favorables
Los paradigmas se distinguen en el tiempo entre periodos anteriores y posteriores, donde se van
a manifestar cambios o rupturas que van a dar paso a un proceso de transición a un nuevo orden
-paradigma-. Los cambios de pensamiento y las reformas normativas fueron la implementación
de nuevos paradigmas en las empresas como tarea de la dirección de las organizaciones para
generar beneficios y a su vez representan ventajas competitivas.
En los ámbitos laborales se requiere del análisis reflexivo de los factores de riesgos psicosociales
de intervención a nivel individual, grupal, organizacional y social para promover ese nuevo
paradigma que involucren cambios, estrategias, acciones y programas que contribuyan a la
atención de estos; es un quehacer de todos los integrantes que conforman la organización que
se debe fomentar desde los directivos y líderes.
El nuevo paradigma de los factores de riesgos psicosociales tiene un impacto positivo y holístico
en las organizaciones, por lo que es importante considerar, que la atención y prevención del
desarrollo latente de los factores de riesgos psicosociales en las organizaciones no puede ser en
la misma magnitud, ya que estas se pueden clasificar o distinguir por varios indicadores como
pueden ser su actividad o giro, origen de capital, tamaño, estructura organizacional.
Los factores de riesgos psicosociales emergentes deben ser incluidos en los cambios normativos
con el objetivo de que se puedan prevenir y atender, como lo es el caso del tecnoestrés -con un
incremento de la modalidad del teletrabajo-, que se ha manifestado en el contexto de la pandemia
del Covid-19 desde el 2020.
Un paradigma se puede explicar como una manera de interpretar el mundo reconocida por una
comunidad científica o social; es un modelo para ubicar una realidad, descifrarla y aportar
soluciones a las problemáticas que de ella se derivan, para lo cual, también es importante
considerar que los paradigmas no son universales, ni permanentes, sino son representaciones
de la realidad social de un contexto o área y son susceptibles a cambios.
En diferentes países, los avances en materia de atención de los factores de riesgos psicosociales
son diferentes, y en realidad no es algo malo, es normal si se entiende que las estructuras
económicas, políticas, culturales y sociales de los países mantienen sus propias características
y no hay leyes generales en la realidad social.
La Norma Oficial Mexicana de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social N0M-35-STPS tiene
indicios de gestión desde años atrás, entró en vigor en octubre de 2019, y a partir de octubre
2020, todas las empresas en sus dimensiones micro, pequeñas, medianas, grandes, nacionales
y extranjeras en territorio nacional, tendrán que atenderla e incorporarla en sus prácticas
organizacionales en el entorno laboral, esperando que no por obligación atiendan lo pertinente
en materia de factores de riesgos psicosociales, sino más bien con la visión de promover entornos
favorables en beneficio de las dimensiones: individual, grupal, organizacional y social.
CONCLUSIONES
Hoy en día, lo que necesitan las diversas sociedades es atender lo que les aqueja, para promover
la integridad del ser humano en todos los ámbitos donde se desarrolla. Las organizaciones son
una unidad socioeconómica integrada por personas que buscan objetivos comunes y que tienen
una estructura específica, y su función es trascendente en cualquier sociedad. Se espera que esa
función mantenga un carácter social y ético, con una máxima de responsabilidad social con un
enfoque humanista.
El proceso del nuevo paradigma lleva implícito iniciar la prevención, la identificación de los
factores de riesgo psicosociales, para continuar por la evaluación de su manifestación y gestionar
finalmente su control e intervención. Los entornos favorables de trabajo dan como resultado
beneficios al nivel de toda la organización, reforzando el sentido de pertenencia de los
trabajadores, la formación adecuada para las tareas asignadas, la definición clara de las
responsabilidades, estimulando la proactividad, la participación, la comunicación efectiva y
afectiva entre líderes y colaboradores, optimizando la administración de cargas de trabajo,
regulando y respetando las jornadas, la evaluación de desempeño, el reconocimiento a los
colaboradores por sus resultados, el feedback, todo esto contribuye de manera significativa a el
cuidado de la salud física, emocional y social de cada trabajador.
Se propone que el presente trabajo pueda ser considerado para futuras investigaciones en donde
los objetivos sean con la finalidad de aplicación y del análisis de fuentes de recolección de datos
(trabajo de campo) para contribuir a resultados que permitan explicar la realidad desde la
experiencia de los agentes de cambio -empresarios, líderes, trabajadores-.